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 Trastornos relacionados con el colesterol


 Introducción a los trastornos relacionados con el colesterol y con los lípidos
 Dislipidemia (dislipemia)
 Hipolipidemia
La dislipidemia (o dislipemia) consiste en la presencia de altos niveles
de lípidos (colesterol, triglicéridos o ambos) que son transportados por
las lipoproteínas en la sangre (ver Introducción a los trastornos
relacionados con el colesterol y con los lípidos). Este término incluye la
hiperlipoproteinemia (hiperlipidemia o hiperlipemia), que hace
referencia a los niveles elevados de colesterol total, de lipoproteínas de
baja densidad (LDL, el colesterol «malo») o de los triglicéridos, así
como a una concentración baja de las lipoproteínas de alta densidad
(HDL, el colesterol «bueno»).

 Tiene relación con el estilo de vida, con la genética, con las enfermedades,
con los medicamentos o con una combinación de estos factores.
 Puede producir ateroesclerosis, que da lugar a angina de pecho, infarto de
miocardio, accidente cerebrovascular y arteriopatía periférica.
 Se mide la concentración de los triglicéridos y de los diferentes tipos de
colesterol en la sangre.
 Conviene practicar ejercicio, cambiar el tipo de alimentación y tomar ciertos
medicamentos.

La concentración de las lipoproteínas y, por lo tanto, de los lípidos, en particular


del colesterol LDL, aumenta ligeramente a medida que la persona va envejeciendo.
Los valores suelen ser algo más altos en los hombres que en las mujeres, pero en
estas comienzan a elevarse después de la menopausia. El incremento en la
concentración de las lipoproteínas debido a la edad origina dislipidemia.

El riesgo de padecer ateroesclerosis (ver Ateroesclerosis) aumenta en consonancia


con la concentración de colesterol total, incluso si esta no es lo suficientemente alta
como para considerarlo dislipidemia. La ateroesclerosis afecta a las arterias que
irrigan sangre al corazón (lo que provoca arteriopatía coronaria), al cerebro (lo que
da lugar a enfermedad cerebrovascular) y al resto del organismo (lo que resulta en
arteriopatía periférica). Por lo tanto, tener una concentración alta de colesterol
total también es un factor de riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente
cerebrovascular. Se suele considerar que es mejor tener una concentración baja de
colesterol total que tenerla alta. Sin embargo, tampoco es saludable que la
concentración de colesterol sea muy baja (ver Hipolipidemia).

Aunque no existe un límite natural entre las concentraciones normales y anormales


de colesterol, para los adultos es deseable una concentración de colesterol total
inferior a 200 miligramos por decilitro de sangre (mg/dL). Y para muchas personas
resulta beneficioso mantener la concentración de lípidos aún más baja. En algunas
regiones del mundo (como en China y en Japón), donde el nivel promedio de
colesterol es de 150 mg/dL, las arteriopatías coronarias son menos frecuentes que
en países como Estados Unidos. El riesgo de un infarto de miocardio se duplica
cuando el valor del colesterol total se aproxima a los 300 mg/dL.

El valor del colesterol total es solo una guía general para calificar el riesgo de
ateroesclerosis. Los niveles de los componentes del colesterol total, en especial el
colesterol de las LDL y el colesterol de las HDL, son más importantes. El riesgo
aumenta cuando la concentración de colesterol LDL (el «malo) es alta, Tener una
concentración elevada de colesterol HDL (colesterol bueno) no se considera una
enfermedad, ya que disminuye el riesgo de ateroesclerosis. Sin embargo, una
concentración baja de colesterol HDL (definida como menos de 40 mg/dL) lo
incrementa. Se suele considerar óptimo que el nivel de colesterol de las LDL sea
inferior a 100 mg/dL.

Aún no está claro si los valores altos de triglicéridos aumentan el riesgo de un


infarto de miocardio o de un accidente cerebrovascular. Aunque los valores de
triglicéridos superiores a 150 mg/dL se consideran anómalos, no parece que esto
sea un factor de riesgo en todos los casos. Si además de una concentración alta de
triglicéridos, el nivel de colesterol HDL es bajo, o existe diabetes o nefropatía, o
numerosos familiares cercanos han padecido ateroesclerosis (antecedentes
familiares), aumenta el riesgo de infarto de miocardio o de accidente
cerebrovascular.

Sin embargo, tener un nivel elevado de colesterol HDL (el colesterol «bueno»)
suele ser beneficioso y no se considera un trastorno. Si el nivel es demasiado bajo,
aumenta el riesgo de ateroesclerosis.

Concentración de lípidos deseable en los adultos

Lípido Nivel deseable (mg/dL) *


Colesterol total Menos de 200 mg/dL
Colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) Menos de 100 mg/dL
Colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) Más de 40 mg/dL
Triglicéridos Menos de 150 mg/dL
*mg/dL = miligramos por decilitro de sangre.

Causas
Los factores que causan la dislipidemia se clasifican en:

 Primarios: causas genéticas (hereditarias)


 Secundarios: estilo de vida y otras causas
Dislipidemia primaria (hereditaria)
Las causas primarias implican mutaciones genéticas que hacen que el organismo produzca
demasiado colesterol LDL o triglicéridos o no sea capaz de eliminar esas sustancias. Algunas
causas implican producción insuficiente o eliminación excesiva de colesterol HDL. Las causas
primarias tienden a ser heredadas y por lo tanto aparecen en diferentes miembros de una
misma familia.

Las concentraciones más altas de colesterol y de triglicéridos se observan en las dislipidemias


hereditarias, que interfieren en el metabolismo corporal y en la eliminación de los lípidos.
También se puede heredar la tendencia a tener una concentración de colesterol de las HDL
inusualmente baja. Las posibles consecuencias de las dislipidemias hereditarias incluyen la
ateroesclerosis prematura, que puede provocar angina de pecho o infarto de miocardio. La
arteriopatía periférica también es una consecuencia y a menudo da lugar a una disminución del
flujo sanguíneo hacia las piernas, con dolor al caminar (claudicación, ver Arterias de las piernas
y de los brazos). Los accidentes cerebrovasculares son otra de las posibles consecuencias. Las
concentraciones muy elevadas de triglicéridos pueden causar pancreatitis (ver Introducción a
la pancreatitis).

En las carencias de la lipoproteína lipasa y de la apolipoproteína CII, que son


trastornos poco frecuentes causados por el déficit de ciertas proteínas necesarias para desechar
partículas que contienen triglicéridos, el organismo no puede eliminar los quilomicrones del
torrente sanguíneo, lo que resulta en una concentración muy alta de triglicéridos. Si no se trata,
el nivel de triglicéridos suele ascender a 1000 mg/dL. Los síntomas comienzan durante la
infancia y la adolescencia e incluyen crisis recurrentes de dolor abdominal, hipertrofia del
hígado y del bazo, y aparición de bultos de color amarillo-rosáceos en la piel de los codos, de las
rodillas, de las nalgas, de la espalda, de la parte anterior de las piernas y de la parte posterior de
los brazos. Estos bultos, denominadas xantomas eruptivos, son depósitos de grasa. Ingerir
grasas empeora los síntomas. Aunque este trastorno no evoluciona a ateroesclerosis, puede
causar pancreatitis, que a veces es mortal. Si se padece este trastorno, se debe evitar comer
grasas de ningún tipo: saturadas, no saturadas o poliinsaturadas.

En la hipercolesterolemia familiar, el nivel de colesterol total es alto. Este trastorno grave


afecta aproximadamente a 1 de cada 250 personas. Puede estar causado por un gen anómalo
heredado o por dos, uno de cada progenitor. Si son dos los genes anómalos (homocigotos), el
trastorno es más grave que si solo es uno (heterocigotos). Se pueden tener depósitos grasos
(xantomas) en los tendones de los talones, de las rodillas, de los codos y de los dedos de las
manos. En escasas ocasiones, los xantomas aparecen ya a los 10 años de edad. La
hipercolesterolemia familiar da lugar rápidamente a ateroesclerosis progresiva y a muerte
prematura por arteriopatía coronaria. Los niños con dos genes anómalos pueden sufrir un
infarto de miocardio o una angina de pecho hacia los 20 años de edad, y los hombres con solo
un gen anómalo suelen padecer arteriopatía coronaria entre los 30 y los 50 años de edad. Las
mujeres con un gen anómalo también presentan un riesgo mayor, pero suele empezar cerca de
10 años más tarde que en hombres. Las personas que fuman o tienen presión arterial elevada
(hipertensión) o diabetes u obesidad pueden desarrollar ateroesclerosis incluso antes.

El tratamiento consiste, en primer lugar, en comer alimentos con poca cantidad de grasas
saturadas y de colesterol. De ser posible, se aconseja adelgazar, dejar de fumar y aumentar la
actividad física. Por lo general, es necesario recetar uno o más fármacos hipolipemiantes.
Algunas personas requieren aféresis (ver Control de enfermedades mediante la purificación de
la sangre), un método de filtración de la sangre para reducir los niveles de LDL. Un diagnóstico
y tratamiento tempranos pueden disminuir el riesgo aumentado de infarto de miocardio y
accidente cerebrovascular.
En la hiperlipidemia familiar combinada, las concentraciones de colesterol, de
triglicéridos o de ambos pueden ser altas. Este trastorno afecta a alrededor del 1% al 2% de la
población. Por lo general, los niveles lipídicos se vuelven anómalos después de los 30 años de
edad, aunque a veces también ocurre antes, sobre todo si se tiene sobrepeso, si se comen
alimentos con gran cantidad de grasas o si se padece un síndrome metabólico (ver Síndrome
metabólico).

El tratamiento incluye limitar la ingesta de grasas, de colesterol y de azúcar, practicar ejercicio


y, si fuera necesario, adelgazar. A menudo, se deben recetar hipolipemiantes.

En la disbetalipoproteinemia familiar, los niveles de lipoproteínas de muy baja densidad


(VLDL), así como los de colesterol total y triglicéridos, son altos debido a la acumulación en la
sangre de un tipo poco corriente de colesterol de las VLDL. Se forman depósitos de grasa
(xantomas) en la piel que recubre los codos, las rodillas y las palmas de las manos, donde
aparecen surcos amarillos. Este trastorno, poco frecuente, da lugar a un desarrollo precoz y
grave de ateroesclerosis. Al llegar a la edad adulta, la ateroesclerosis suele producir
obstrucciones coronarias y de las arterias periféricas.

El tratamiento consiste en conseguir un peso adecuado y mantenerlo, además de limitar la


ingesta de colesterol, de grasas saturadas y de carbohidratos. Suele ser necesario recetar un
hipolipemiante. Con el tratamiento, el nivel de lípidos mejora, el avance de la ateroesclerosis se
ralentiza y los depósitos de grasa en la piel se hacen más pequeños o incluso desaparecen.

En la hipertrigliceridemia familiar, la concentración de triglicéridos as alta. Este trastorno


afecta más o menos al 1% de la población. En algunas familias afectadas, la ateroesclerosis
tiende a desarrollarse en la juventud, pero en otras no. En los casos en que proceda, adelgazar y
tomar menos alcohol contribuye a disminuir la concentración de triglicéridos hasta un valor
normal. Si estas medidas no dan resultado, se recetan hipolipemiantes. En caso de sufrir
también diabetes es importante controlar de forma estricta la enfermedad.

La hipoalfalipoproteinemia se caracteriza por una concentración baja de colesterol de las


HDL, que suele ser hereditaria. Existen diversas anomalías genéticas que la causan.

Si se padece una alteración genética que causa una concentración alta de


triglicéridos (como la hipertrigliceridemia familiar o la hiperlipidemia familiar combinada),
ciertos trastornos y sustancias pueden aumentar los niveles de triglicéridos hasta valores muy
altos. Entre los trastornos se incluyen la diabetes que no se controla de forma adecuada y la
insuficiencia renal; algunas de las sustancias mencionadas son el alcohol en exceso y el
tratamiento con ciertos medicamentos que aumentan los niveles de triglicéridos. Los síntomas
incluyen la aparición de depósitos grasos (xantomas eruptivos) en la piel de la parte anterior de
las piernas y de la parte posterior de los brazos, hipertrofia del bazo y del hígado, dolor
abdominal y menor sensibilidad al tacto debido a un daño neurológico. Este trastorno causa
pancreatitis, cuyo desenlace, en algunos casos, es mortal. Limitar la ingesta de grasas (a menos
de 50 g al día) ayuda a evitar el daño neurológico y la pancreatitis, al igual que adelgazar y no
tomar alcohol. También puede ser necesario recetar hipolipemiantes.

Dislipidemia secundaria
Las causas secundarias contribuyen a muchos de los casos de dislipidemia, e incluyen las
siguientes:

 Ingerir alimentos con gran cantidad de grasas saturadas, de grasas trans y de colesterol
 Padecer diabetes o ciertos trastornos
 Ser una persona fìsicamente inactiva
 Consumir grandes cantidades de alcohol
 Uso de ciertos medicamentos

Algunas personas son más sensibles que otras a los efectos de la alimentación, pero la mayoría
se ven afectadas de algún modo. Puede que alguien coma grandes cantidades de grasa animal y
su nivel de colesterol total no se eleve por encima de los niveles deseables, mientras que otra
persona siga una dieta estricta con poco contenido de grasas y el colesterol total no deje de
tener un nivel alto. Esta diferencia está determinada principalmente por factores genéticos. La
composición genética de cada persona influye en la velocidad con que el organismo produce,
utiliza y elimina estas grasas. Además, la morfología corporal no siempre predice los niveles de
colesterol. En ocasiones, a pesar del sobrepeso, los valores de colesterol son bajos, al igual que
puede ocurrir que algunas personas delgadas tengan valores altos. Tanto comer un exceso de
calorías como consumir demasiado alcohol pueden provocar un aumento en la concentración
de triglicéridos.

¿Sabías que...?

 La morfología corporal no predice los niveles de colesterol. En ocasiones, a pesar


del sobrepeso, los valores de colesterol son bajos, al igual que puede ocurrir que
algunas personas delgadas tengan valores de colesterol altos.

Algunos trastornos provocan un aumento de los niveles de lípidos en sangre. Una diabetes que
no ha sido controlada de forma adecuada o una enfermedad renal crónica pueden aumentar la
concentración de colesterol total o de triglicéridos. Algunas hepatopatías (en especial la cirrosis
biliar primaria) y la hipoactividad de la glándula tiroidea (hipotiroidismo) dan lugar a niveles
altos de colesterol total.

La administración de determinados fármacos, como los estrógenos (tomados por vía oral), los
anticonceptivos orales, los corticoesteroides, los retinoides, los diuréticos tiacídicos (en cierto
grado), la ciclosporina, el tacrolimús y los medicamentos antivirales que se utilizan para tratar
el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el sida pueden provocar un aumento de los
niveles de colesterol y/o de triglicéridos.

El tabaquismo, la infección por VIH, la diabetes que no ha sido controlada de forma adecuada o
los trastornos renales (como el síndrome nefrótico) contribuyen a que el nivel de colesterol de
las HDL sea bajo. Algunos fármacos, como los betabloqueantes y los esteroides anabolizantes
disminuyen el nivel de colesterol de las HDL.

Síntomas
Los niveles altos de lípidos en la sangre no suelen causar síntomas. En algunas ocasiones,
cuando los valores son particularmente altos, la grasa se deposita en la piel y en los tendones,
donde forma unos abultamientos denominados xantomas. A veces la persona desarrolla anillos
opacos blancos o grises en el borde de la córnea. Cuando los niveles de triglicéridos son muy
altos, se produce una hipertrofia del hígado o del bazo, una sensación de hormigueo o de
quemazón en las manos y los pies, dificultad respiratoria y confusión, y puede aumentar el
riesgo de desarrollar pancreatitis, un trastorno que provoca dolor abdominal intenso y puede
ser mortal.

Diagnóstico
 Análisis de sangre para determinar los niveles de colesterol

Las concentraciones de colesterol total, de colesterol de las LDL, de colesterol de las HDL y de
triglicéridos (perfil lipídico) se miden mediante un análisis de sangre. Puesto que el consumo
de alimentos o de bebidas puede aumentar temporalmente la concentración de triglicéridos, se
debe ayunar por lo menos durante las 12 horas anteriores a la extracción de la muestra de
sangre.

Cuando el nivel de lípidos en la sangre es muy alto, se realizan análisis de sangre especiales
para identificar el trastorno específico subyacente. Ciertas enfermedades incluyen varios
trastornos hereditarios (dislipidemias hereditarias) que generan diferentes anomalías lipídicas
y riesgos.

¿Sabías que...?

 Las margarinas que proceden principalmente de aceites líquidos (margarinas en


tubo o en tarrina) y las que contienen estanoles o esteroles vegetales, a diferencia
de las margarinas de barra, son sucedáneos de la mantequilla más saludables.

Cribado
Conviene determinar el perfil lipídico a partir de los 20 años y repetir la valoración cada 4-6
años.

El cribado se suele repetir hasta que la persona supera los 80 años de edad. Además de medir
las concentraciones de lípidos, también se efectúa un cribado de otros factores de riesgo de
enfermedad cardiovascular, como presión arterial elevada (hipertensión), diabetes o
antecedentes familiares de concentraciones elevadas de lípidos.

Los pediatras recomiendan que todos los niños entre 9 y 11 años de edad se sometan a análisis
de sangre para detectar concentraciones elevadas de lípidos. Los niños pueden someterse a
exámenes a los 2 años de edad si tienen familiares con concentraciones elevadas de lípidos o
que desarrollaron una arteriopatía coronaria a una edad temprana.

Tratamiento
 Perder peso
 Ejercicio
 Disminuir las grasas saturadas en la alimentación
 Con frecuencia, hipolipemiantes

Por lo general, el mejor tratamiento consiste en adelgazar si se tiene sobrepeso, en dejar de


fumar si se fuma, en reducir la cantidad total de grasas saturadas y de colesterol que se
consumen, en practicar más ejercicio y, después, si fuera necesario, en tomar un fármaco
hipolipemiante.

Practicar ejercicio de manera periódica ayuda a disminuir el nivel de triglicéridos y a aumentar


el de colesterol HDL. Un ejemplo consiste en caminar con rapidez por lo menos 30 minutos 5
veces por semana.
Dieta hipolipemiante
Una alimentación con poca cantidad de grasas saturadas y de colesterol reduce los valores de
colesterol de las LDL. Se recomienda limitar las calorías procedentes de las grasas a no más del
25% o del 35% del total de las calorías consumidas durante varios días. Sin embargo, las
personas con concentraciones elevadas de triglicéridos también necesitan evitar el consumo de
grandes cantidades de azúcar (ya sea en alimentos o en bebidas), de harina refinada (como la
que se usa en la mayoría de los productos comerciales horneados) y de alimentos con almidón
(como las patatas y el arroz).

El tipo de grasa consumida es importante (ver Tipos de grasas). Las grasas pueden ser
saturadas, poliinsaturadas o monoinsaturadas. Las grasas saturadas aumentan la
concentración de colesterol en mayor medida que otras grasas; dichas grasas no deben aportar
más del 7% del total de las calorías que se consumen al día. Las grasas poliinsaturadas (que
incluyen los ácidos grasos omega-3 y omega-6) ayudan a disminuir los niveles de triglicéridos y
de colesterol de las LDL en la sangre. El contenido de grasa de la mayoría de los alimentos se
indica en la etiqueta del envase.

Hay grandes cantidades de grasas saturadas en la carne, en la yema de huevo, en los productos
lácteos no descremados, en algunos frutos secos (como la macadamia) y en el coco. Los aceites
vegetales contienen cantidades menores de grasas saturadas, pero solo algunos tienen
realmente pocas grasas saturadas.

La margarina, que se produce a partir de aceites vegetales poliinsaturados, suele ser un


sustituto más saludable de la mantequilla, que contiene muchas grasas saturadas (alrededor
del 60%); sin embargo, algunas margarinas (y ciertos alimentos procesados) contienen grasas
trans, que aumentan los niveles de colesterol LDL (el «malo») y reducen los de colesterol HDL
(el «bueno). Las margarinas hechas a partir de aceites líquidos (margarinas en tubo o en
tarrina), además de no tener colesterol, contienen menos grasas saturadas que la mantequilla y
menos grasas trans que las margarinas en barra. Las margarinas (y otros productos
alimentarios) con estanoles o esteroles vegetales pueden ayudar a reducir las concentraciones
de colesterol total y de colesterol de las LDL.

¿Sabías que...?

 Comer salvado, avena, frijoles o alubias, guisantes, arroz integral, cebada,


cítricos, fresas y pulpa de manzana ayuda a reducir el colesterol.

Se recomienda comer mucha fruta, verdura y cereales integrales, que, de forma natural, tienen
pocas grasas y nada de colesterol. También se recomienda comer alimentos con una gran
cantidad de fibra soluble, ya que esta se une a las grasas en el intestino y contribuye a reducir el
colesterol. Entre estos alimentos se encuentran el salvado, la avena, los frijoles o alubias, los
guisantes, el arroz integral, la cebada, los cítricos, las fresas y la pulpa de manzana. La ispágula,
que se suele tomar para aliviar el estreñimiento, también reduce el nivel de colesterol.

Alimentación con poca cantidad de grasa y de colesterol

Tipo de grasa Cantidades recomendadas Alimentos que la contienen


Saturada No más del 5-6% de las calorías Carne
totales
Tipo de grasa Cantidades recomendadas Alimentos que la contienen
Productos lácteos no
descremados, como la leche
entera, el queso y la mantequilla

Aceites vegetales hidrogenados


artificialmente

Aceite de coco
Poliinsaturadas Sustituir las grasas saturadas por Algunos aceites vegetales, como
grasas poliinsaturadas y el aceite de soja, el aceite de
monoinsaturadas maíz y el aceite de cártamo

Los pescados grasos, como el


salmón, la caballa, el arenque y
la trucha

Algunos frutos secos y semillas,


como las nueces y las semillas de
girasol
Monoinsaturadas Sustituir las grasas saturadas por Aceite de canola o colza
grasas poliinsaturadas y grasas
monoinsaturadas Aceite de oliva

Frutos secos

Aguacate
Colesterol Reducir la ingestión de alimentos Yemas de huevo
con gran cantidad de grasas
saturadas y de colesterol Vísceras, como el hígado

Carne

Ave de corral

Productos lácteos no
descremados
Enfoque práctico de una alimentación con pocas grasas saturadas y poco
colesterol

Alimentos cuyo consumo debería


Alimentos aconsejados
reducirse
Carne y derivados
Alimentos cuyo consumo debería
Alimentos aconsejados
reducirse
Piezas grasas de carne de vaca o res, de Pescado
cordero y de cerdo
Pollo y pavo (sin piel)
Costillas
Piezas magras de vaca o res, de cordero, de
Vísceras, como el hígado cerdo y de ternera

Piezas de carne frías

Salchichas

Perritos calientes (hot dogs)


Productos lácteos y huevos
Leche entera Leche descremada (o desnatada)

Leche entera evaporada o condensada Leche con 1% de grasa

Crema (nata) Suero de la leche (lactosuero)

Crema de leche

La mayoría de las cremas no lácteas


Crema batida (nata montada) Crema batida desgrasada o semidesgrasada
Yogur de leche entera Yogur descremado o semidescremado

Requesón (ricota) de leche entera Requesón (ricota) semidescremado

Quesos (como el azul, roquefort, Quesos semidescremados


camembert, cheddar y suizo)
Crema agria descremada o semidescremada
Queso crema
Sorbetes y yogur helado semidescremado
Crema agria (limitar los alimentos con alto contenido de
azúcar si el nivel de triglicéridos es elevado)
Helados
Mantequilla y mezclas de mantequilla y Margarinas blandas hechas de aceites
margarina vegetales líquidos (en tubo o en tarrina)

Margarinas que contienen esteroles o


estanoles vegetales
Yema de huevo (menos de 3 por semana) Sustitutos del huevo sin colesterol
Alimentos cuyo consumo debería
Alimentos aconsejados
reducirse
Claras de huevo (se pueden sustituir 2 claras
de huevo enteras por un huevo en las recetas
culinarias)
Productos comerciales horneados
Tartas Alimentos caseros horneados hechos con
aceites insaturados
Tortas (tartas dulces)
Pastel de ángel
Donuts
Galletas bajas en grasa y galletas saladas
Croissants (límitar los alimentos que contienen azúcar si
los triglicéridos son elevados)
Pasteles
Panes y cereales integrales* (avena, salvado,
Magdalenas centeno y multicereales)

Galletas

Galletas saladas con gran cantidad de


grasa

Cookies (galletas con chispas de


chocolate) con gran cantidad de grasa

Pastas de huevo

Pan hecho con varios huevos


Grasas y aceites saturados
Chocolate Cacao en polvo

Algarroba

Sirope de chocolate sin grasa


Aceite de coco Aceites vegetales insaturados: de canola o
colza, de oliva, de maíz, de cártamo o alazor,
Aceite de palma de sésamo, de soja y de girasol

Manteca

Tocino
Aderezos
Alimentos cuyo consumo debería
Alimentos aconsejados
reducirse
Aderezos hechos con yema de huevo Mayonesa baja en grasa y aderezos para
ensaladas hechos con aceites líquidos
Fruta y verdura
Fruta y verdura preparada con Fruta o verdura fresca, congelada, envasada o
mantequilla, con grasas saturadas, con seca*
crema o con salsas elaboradas a partir de
grasas saturadas
Coco Semillas y frutos secos*
*Ni la fruta, ni la verdura, ni los cereales, ni las semillas ni los frutos secos contienen
colesterol, y la mayoría no contiene ninguna grasa saturada o solo cantidades pequeñas.

Hipolipemiantes
El tratamiento con fármacos hipolipemiantes depende no solo de la concentración de lípidos,
sino también de si existe una arteriopatía coronaria, diabetes u otros factores de riesgo de
arteriopatía coronaria (ver Introducción a la arteriopatía coronaria (coronariopatía)). Se puede
disminuir el riesgo de infarto de miocardio o de accidente cerebrovascular en personas con
arteriopatía coronaria o diabetes mediante el uso de los fármacos hipolipemiantes llamados
estatinas. En las personas con niveles de colesterol muy altos o con otros factores de riesgo
elevados de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular, tomar fármacos
hipolipemiantes también puede ser de ayuda.
Hiperlipidemia
Existen distintos tipos de fármacos hipolipemiantes:

 Aglutinantes de ácidos biliares


 Derivados del ácido fíbrico
 Niacina
 Inhibidores de la absorción del colesterol
 Suplementos de grasas omega-3
 Estatinas

Cada medicamento disminuye los niveles de lípidos mediante un mecanismo diferente; por lo
tanto, cada fármaco tiene diferentes efectos secundarios y afecta al nivel lipídico de distinta
manera. Se recomienda seguir una dieta con bajo contenido en grasas saturadas si se toman
estos medicamentos.

Los hipolipemiantes no solo contribuyen a disminuir los niveles de lípidos, sino que también
previenen las arteriopatías coronarias. Además, se ha observado que las estatinas ayudan a
reducir el riesgo de muerte precoz.

El tratamiento de los niños puede ser un reto. No existen estudios que demuestren que el
tratamiento de las concentraciones elevadas de lípidos en niños reduzca el riesgo de desarrollar
enfermedades coronarias cuando sean adultos. Sin embargo, la Academia americana de
pediatría y el Instituto nacional de la sangre, los pulmones y la salud (the American Academy of
Pediatrics and the National Health, Lung, and Blood Institute) recomiendan el tratamiento
para algunos niños con concentraciones elevadas de lípidos. Se recomiendan cambios en la
alimentación. Se pueden administrar fármacos hipolipemiantes a algunos niños con
concentraciones muy elevadas de lípidos y que no responden a los cambios en la alimentación,
especialmente los niños con hipercolesterolemia familiar.

Hipolipemiantes

Mecanismo de Algunos efectos


Tipo Indicaciones
acción secundarios
Aglutinantes de ácidos biliares
Colestiramina Aglutinan los ácidos Colesterol de las LDL alto Dolor abdominal
biliares del intestino,
Colesevelam de manera que estos Se une a algunos
sean excretados en fármacos (y reduce
Colestipol lugar de usados para la efectividad)
formar bilis; de este
modo se provoca que el Hinchazón
hígado extraiga más
colesterol de las LDL Estreñimiento
del torrente sanguíneo
para fabricar la bilis Náuseas

Aumento en la
concentración de
triglicéridos
(especialmente
personas con
concentraciones
elevadas de
triglicéridos)
Inhibidor de la absorción del colesterol
Ezetimiba Reduce la absorción Colesterol de las LDL alto Algunos efectos
del colesterol en el secundarios graves
intestino delgado
Edema (hinchazón)
de la cara y de los
labios (poco
frecuente)

Heces sueltas

Dolores
musculares (poco
frecuentes)
Mecanismo de Algunos efectos
Tipo Indicaciones
acción secundarios
Derivados del ácido fíbrico
Bezafibrato* Aumenta la Triglicéridos elevados Dolor abdominal
descomposición de los
Ciprofibrato* lípidos y acelera la Disbetalipoproteinemia Hinchazón
eliminación de las
Fenofibrato VLDL de la sangre Posiblemente colesterol Diarrea
de las VLDL alto
Gemfibrozilo Puede disminuir la Cálculos biliares
producción de las
VLDL por parte del Concentración alta
hígado de enzimas
hepáticas

Dolores
musculares por
inflamación
(miositis)

Náuseas

Erupción
Niacina
Niacina Retrasa la eliminación Triglicéridos elevados Malestar digestivo
de las HDL
Colesterol de las LDL y de Rubor
Disminuye los niveles las VLDL elevado
de triglicéridos Gota
Disbetalipoproteinemia
En dosis altas, reduce Concentración alta
la velocidad de de azúcar en
producción de las sangre
VLDL, que se utilizan (hiperglucemia)
para sintetizar las LDL
Concentración alta
de enzimas
hepáticas

Prurito

Úlceras
Estatinas (inhibidores de la HMG-CoA reductasa)
Mecanismo de Algunos efectos
Tipo Indicaciones
acción secundarios
Atorvastatina Bloquea la síntesis del Concentraciones altas de Hinchazón
colesterol y aumenta la colesterol de las LDL, de
Fluvastatina eliminación de las LDL triglicéridos o de ambos Estreñimiento
del torrente sanguíneo (leve)
Lovastatina
Fatiga
Pitavastatina
Cefaleas
Pravastatina
Heces sueltas
Rosuvastatina
En contadas
Simvastatina ocasiones,
concentración alta
de enzimas
hepáticas

En raras ocasiones,
dolores musculares
por inflamación
(miositis) o por
degeneración
(rabdomiólisis)
Suplementos grasos
Ácidos grasos Concentración baja de Triglicéridos elevados Eructos
omega-3 triglicéridos
Diarrea
Puede disminuir la
producción de las
VLDL
Inhibidor de la proteína microsomal de transferencia de triglicéridos
Lomitapide Inhibe la secreción de Hipercolesterolemia Diarrea
triglicéridos familiar en personas que
tienen 2 genes anómalos Lesión hepática
(son homocigóticos)
Inhibidor de oligonucleótidos de la apolipoproteína B
Mipomersen Reduce la Hipercolesterolemia Síntomas parecidos
concentración de familiar (homocigótico) a los de la gripe
colesterol LDL
Lesión hepática
Mecanismo de Algunos efectos
Tipo Indicaciones
acción secundarios
Reduce la Reacciones
concentración de cutáneas en los
apolipoproteína B lugares de
inyección
HDL = lipoproteínas de alta densidad; HMG-CoA = 3-hidroxi-3-metilglutaril-coenzima
A; LDL = lipoproteínas de baja densidad; VLDL = lipoproteínas de muy baja densidad.

*No disponible en algunos países.

Supervisión del tratamiento


Generalmente se realizan análisis de sangre de 2 a 3 meses después de iniciado el tratamiento
para determinar si las concentraciones de lípidos están disminuyendo. Una vez que estas
concentraciones disminuyen lo suficiente, se realizan análisis de sangre una o dos veces al año.
Los médicos ya no utilizan valores fijos específicos para los niveles de lípidos. En su lugar,
tratan de reducirlos en un porcentaje determinado, por lo general entre un 30% y un 50%.

Debido a que algunos fármacos hipolipemiantes pueden causar a veces problemas musculares y
hepáticos, los análisis de sangre se suelen realizar cuando la persona comienza la terapia
farmacológica. Así, si la persona desarrolla efectos secundarios, se dispone de medidas iniciales
para la comparación (valores de referencia).

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