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Guaraníes
Ubicación Argentina
Bolivia
Brasil
Paraguay
Cultivo de subsistencia en la comunidad Mbya Guaraní Fortín Mborore, Puerto Iguazu Misiones Argentina
Los guaraníes o avá, según su autodenominación étnica original (que significa "ser humano"), son un grupo
de pueblos indígenassudamericanos que se ubican geográficamente en Paraguay, noreste de Argentina (en
ciertas zonas de provincias de la Región del Litoral),1 sur y suroeste de Brasil (en los estados de Río Grande
del Sur, Santa Catarina, Paraná y Mato Grosso del Sur) y sureste de Bolivia (en
los departamentos de Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca) y norte de Uruguay.
Índice
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Historia y localización[editar]
Los guaraníes hablan variantes lingüísticas de la familia tupí-guaraní, y actualmente están clasificados en tres
subgrupos: los guaraníes-kaiowa, los guaraníes-mbya y los guaraníes-ñandeva. Estos grupos se distribuyen en
el sur de Brasil (Rio Grande do Sul - Mbya; Santa Catarina - Mbya; Paraná - Mbya y Ñandeva; San Paulo - Mbya
y Ñandeva; Rio de Janeiro y Espíritu Santo - Mbya; y Mato Grosso do Sul - Kaiowa y Ñandeva), en el Paraguay
Oriental (Kaiowa, Ñandeva, Mbya), en el noreste de Argentina (Kaiowa, Ñandeva, Mbya) y el norte de Uruguay
(Mbya emigrados). Estimaciones actuales de órganos federales (FUNAI - Fundação Nacional do Índio, FUNASA
- Fundação Nacional de Saude)3 y de ONG (ISA - Instituto Sócio-Ambiental)4 apuntan a que hay entre 50.000 y
55.000 individuos únicamente en Brasil, donde constituyen el pueblo indígena más numeroso.
Para el investigador Dick Edgar Ibarra Grasso el solar de los guaraníes estaría en una zona circuncaribe,
supone la isla de Marajó, en la desembocadura del río Amazonas y estudios hechos de la lengua guaraní la
emparentarían con las lenguas de la familia Chibcha.5 Las causas de su migración hacia el sur fueron
principalmente la necesidad de ocupar nuevas tierras aptas para el cultivo, además de creencias de
su religión que impulsaban su nomadismo.
Estas poblaciones son descendientes de los grupos que habitaban las selvas tropicales situadas en las cuencas
del alto Paraná, alto Uruguay y en las fronteras meridionales del altiplano brasileño. Descubrimientos en sitios
arqueológicos representan un testimonio de la existencia de este grupo étnico a partir del siglo V (400 d. C.),
con características que lo distinguen claramente de otros grupos de la misma familia lingüística. Los
descubrimientos arqueológicos muestran también que las poblaciones que han dado origen a los guaraníes que
fueron protagonistas de intensas migraciones que, a partir de territorios localizados en la parte este del Brasil
actual los llevaron, ya en el siglo XII a.C., a ocupar gran parte de los territorios donde aún hoy en día se
encuentran sus descendientes. En la víspera de la llegada de los europeos, los guaraníes ocupaban las amplias
selvas comprendidas entre los ríos Paraná, Miranda, Tiete, Uruguay, y sus afluentes, y amplios tramos de la
costa sur de Brasil, localización que los llevó a ser el primer pueblo contactado por españoles y portugueses
como da cuenta, por ejemplo, Cabeza de Vaca.6 En la época de la conquista los guaraníes estaban divididos
en seis grandes grupos, distribuidos en regiones diferentes:
1. ) Con la guaraní María de Mendoza, una hija del cacique Pedro de Mendoza, hubo tres hijos: Diego,
Antonio y Ginebra Martínez de Irala.
2. ) Con la guaraní Juana tuvo a Marina de Irala.
3. ) Con la guaraní Águeda12 tuvieron a la mestiza Isabel de Irala12 que se unió en matrimonio con el
conquistador Pedro de la Puente Hurtado12 y con quien concibiera al futuro gobernador interino Pedro
Hurtado de Mendoza.12
4. ) Con la guaraní Leonor tuvo a Úrsula de Irala.
5. ) Con la guaraní Escolástica hubo a Martín Pérez de Irala.
6. ) Con la guaraní Marina concibieron a Ana de Irala.
7. ) Con la guaraní Beatriz tuvo a María de Irala.
Según el genealogista Narciso Binayán Carmona, el conquistador español Domingo Martínez de Irala tuvo gran
descendencia mestiza guaraní, cuyas hijas fueron entregadas en matrimonio a diferentes conquistadores, de
cuya estirpe descienden muchos de los próceres de Mayo y grandes personajes argentinos y paraguayos como
ser:
Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Juan Francisco Seguí, Juan Francisco Tarragona, Remedios de Escalada
de San Martín, José Gaspar Rodríguez de Francia, Juan Antonio Álvarez de Arenales, José Evaristo
Uriburu, José Félix Uriburu, Victoria Ocampo, Bernardo de Irigoyen, Saturnina Otálora –segunda mujer
de Cornelio Saavedra–, Carlos Saavedra Lamas, Manuel Quintana, Francisco Solano López, Joaquín Samuel
de Anchorena, Adolfo Stroessner, Julio César Saguier, Adolfo Bioy Casares y el Che Guevara.1314
Siglos XVI y XVII[editar]
Localización de las misiones jesuíticas guaraníes en los actuales territorios de Argentina, Paraguay y Brasil.
Los sucesivos contactos entre los conquistadores europeos y los guaraníes estuvo marcada por una fuerte
presencia misionera católica y por las expediciones en búsqueda de esclavos organizadas por los portugueses,
principalmente a partir de São Paulo. Los territorios ocupados por estos indios fueron objeto de disputas y
conflictos permanentes entre el Imperio Español y el Reino de Portugal ya que desde el primitivo Brasil Portugal
permanentemente avanzó hacia el oeste en detrimento de del Virreinato del Perú. Los guaraníes representaron
la principal riqueza disponible en toda la región, en calidad de mano de obra.
A partir de los principios del siglo XVII, y por más de un siglo y medio, la administración de los grupos guaraníes
fue encomendada a los misioneros jesuitas que fundaron decenas de reducciones en las gobernaciones
pobladas por estos indígenas. Las misiones jesuítas guaraníes fueron los lugares de refugio para muchos
grupos guaraníes, aislados del sistema económico hispanoamericano y autosuficientes, limitando de hecho su
conversión en mano de obra al servicio de colonizadores españoles y portugueses. Estos fueron los motivos
que llevaron a organizar las expediciones de encomenderos españoles y bandeirantes portugueses en
búsqueda de indígenas. Así, mientras los enomenderos sujetaban a los guaraníes a su servicio personal, los
bandeirantes sencillamente los sometían a la esclavitud atacando a las misiones y llevándose a miles de
guaraníes a los que privaron de su libertad. Con el descubrimiento de los yacimientos auríferos en el actual Mato
Grosso a finales del siglo XVII, los guaraníes perdieron interés como fuente de renta, desapareciendo en la
mayor parte de los registros históricos.
Con el Tratado de Madrid, firmado en 1750 entre Portugal y España, ambas potencias modificaron
sustancialmente sus relaciones, cambio que afectó también sus posesiones ultramarinas. En España, el acceso
de los nuevos reyes Borbones y las reformas por ellos introducidas, producto de ello los jesuitas fueron
expulsados por el rey Carlos III en 1767. Los territorios habitados por los guaraníes fueron de interés para las
comisiones instituidas por el Tratado de Madrid y designadas para establecer los límites de las posesiones
en América del Sur, en particular, las fronteras entre Brasil y Paraguay. Ambos reinos enviaron expediciones
de exploración y definición de sus nuevas fronteras. La comisión de expedicionarios llevó al redescubrimiento
de grupos guaraníes que habían escapado a las políticas coloniales y se habían refugiado en la selva.
Siglo XIX en adelante[editar]
Los siguientes registros de los guaraníes se dan a partir del siglo XIX, luego a expediciones organizadas por
el Barón de Antonina.15Con la guerra de la Triple Alianza entre 1864-1870 las fronteras territoriales fueron
nuevamente reformuladas, trayendo consigo otros testimonios sobre la presencia de grupos guaraníes en
aquella región. Gran parte de los territorios, ocupados para entonces por los guaraníes kaiowá y ñandeva fueron
dejados en concesión a la Compañía Matte Laranjeira que usaba los guaraníes como mano de obra, pero no
ocupaba sus territorios porque estaba interesada únicamente a la explotación de la planta del mate, de hecho,
para mantener el monopolio de la extracción favoreció el aislamiento de los guaraníes y los mantuvo apartados
de posibles proyectos de colonización.
Con el fin del monopolio de la Compañía Matte Laranjeiras y las migraciones de colonos provenientes
principalmente de los estado de São Paulo y Río Grande do Sul, se redujeron, durante el siglo XX, todavía más
los territorios a su disposición. En los años veinte del siglo XX se creó el SPI (Serviço de Proteçao aos Índios),
órgano federal del gobierno brasileño con competencia en la "protección" de los indígenas que no solo no logró
parar el proceso de expropiación, si no que facilitó el mismo a través del desplazamiento forzado de grupos
indígenas a petición de los colonos. Los indígenas desplazados estaban confinados en pequeñas áreas de
reserva muchas de las cuales permanecen hoy en día, acarreando graves consecuencias para su supervivencia
social y bienestar físico.
A partir de los años 1980 los guaraníes comenzaron a organizarse para reivindicar sus territorios propios en los
espacios políticos nacionales, dando vida a movimientos de reivindicación territorial que continúan
consolidándose hasta el presente.
Actualmente las comunidades de guaraníes de la provincia de Misiones pasan por graves problemas que
podrían llevar a la desaparición del pueblo. Las principales causas son la falta de tierras,
la desnutrición, tuberculosis y la falta de ayuda por parte del gobierno provincial y federal argentino. Son
alrededor de siete mil guaraníes, agrupados en 76 aldeas. El factor principal de la crisis es la falta de territorios,
ya que esta tribu utiliza los recursos naturales en amplias extensiones de tierra, desplazándose en grandes
distancias para cazar, pescar, recolectar frutos del monte. La presión demográfica sumada a la explotación
forestal hizo que las comunidades vean reducido su espacio vital. Además existe una emergencia alimentaria y
sanitaria, con picos muy graves en algunas comunidades, con niños con alto índice de desnutrición y
enfermedades asociadas. En 2004, 38 de las aldeas que existen en la provincia marcharon a la Plaza 9 de Julio,
frente a la Casa de Gobierno provincial, en la ciudad de Posadas haciendo oír sus reclamos en busca de una
mejora y ayuda por parte del gobierno.
En la región de Mato Grosso do Sul de Brasil los guaraníes, al igual que muchos pueblos indígenas, se ven
negativamente impactados por la colonización interna de terratenientes que han usurpado sus territorios
ancestrales para la producción de monocultivos como la soja y la caña de azúcar. La disputa territorial, en un
contexto de violencia ejercida asimétricamente por los agro-ganaderos para garantizar su dominio, es una
condición objetiva y subjetiva que desfigura sus formas de organización, producción e identidad cultural
con consecuencias devastadoras en su integridad física y salud mental: según un estudio reciente, esta tribu
en Brasil presenta la mayor tasa de suicidios del mundo, la cual se ha triplicado en los últimos veinte años. Las
edades de mayor incidencia se encuentran entre los 15 y 30 años.
El clima de impunidad y de permanente asedio y asesinato, presuntamente a manos de "pistoleros" contratados
por los terratenientes, de los líderes que intentan regresar a su territorio mediante "retomadas" o
"reocupaciones" agrava el panorama actual de violación de derechos humanos.16
Economía[editar]
Utilizan técnicas agrícolas que consisten de cultivos en medianas y pequeñas parcelas aptas para la producción
del consumo personal (los kokue) , raramente superiores a tres hectáreas. Los terrenos se limpian, si es
necesario, con el uso del fuego, y se preparan para plantar las semillas; quedando aptos para el uso por varios
años, dependiendo del tipo de terreno y de las plantas cultivadas, tras lo cual posteriormente se dejan "reposar"
hasta estar preparados para su nuevo uso. los terrenos se encuentran, en condiciones ideales,
aproximadamente a un kilómetro de la residencia de la unidad de trabajo y producción: la familia. Poseen una
taxonomía botánica refinada, que le permite obtener óptimos resultados en el campo agrícola en la relación
coste-beneficio y en la gestión de suelos y poli-cultívos (diferentes especies alternadas en el mismo terreno).
Las eventuales colaboraciones en actividades económicas y productivas se producen a través de relaciones de
parentesco, que implican determinadas obligaciones, aunque siempre conservan libertad para buscarse otros
grupos con los cuales instaurar relaciones de reciprocidad. Así, para determinados trabajos en los cuales el
núcleo familiar necesita ayuda, como la cosecha estacional o la preparación de nuevos campos, se llamará a
cooperar a parientes y vecinos, a los cuales se les servirá comida y, al final del trabajo, una fiesta a base de
bebidas fermentadas (preferiblemente de maíz - chicha), comida, cantos y danzas.
La pesca y la caza son actividades importantes, aunque no con el peso que solían tener en el paso, desde el
punto de vista económico, sino más bien desde la perspectiva de la formación personal, del recreo y del control
del territorio. Se practica la caza con fusil, arco y honda, mediante el desplazamiento a lo largo de grandes
distancias, o el uso de trampas (a percusión, monde, y a cintas, ñuha), puestas especialmente alrededor de los
cultivos. Las técnicas de pesca comprenden el arpón y la caña para la pesca individual, o el uso de redes y de
una raíz con propiedades para aturdir a los peces, el Timbóu, en caso de pesca en grupo.
Cosmología y rituales[editar]
Los rituales son actividades practicadas socialmente y ocupan un rol fundamental en la determinación de las
formas de organización y cohesión social. Entre los más importantes encontramos los ritos
agrarios, avatikyry (bendición del maíz), y ñemongarai (nuevas plantas), y otros no relacionados con el ciclo
agrario como los jeroky, destinados a mantener el equilibrio entre los diferentes elementos del cosmos, y el Meta
Pepi, ritual de iniciación masculina (casi completamente abandonado en Brasil). La tierra, Yvy en Guaraní,
necesita ser continuamente cuidada, a través del mantenimiento de un comportamiento correcto en línea con
la "justa manera de ser" Guaraní, el Teko Porã. Según la mitología Guaraní, el cuidado de la tierra ha sido
encomendado a los Guaraníes por su creador Ñande Ru Guasú (Nuestro Grande Padre), entidad superior, que
se retiró después de la creación en lugares inaccesibles a los humanos, con excepción de los Paí, los líderes
político-religiosos de los grupos Guaraníes. Los Guaraníes practican la magia homeopática para influir en la
vegetación y sobre algunos acontecimientos vitales como la fertilidad. Por ejemplo, existe la creencia que si la
mujer come un granito doble de mijo tendrá consecuentemente un nacimiento múltiple.17
Idioma[editar]
Artículo principal: Idioma guaraní
Los guaraníes hablan el idioma guaraní y dialectos que pertenecen a la familia Tupí-guaraní.
El guaraní paraguayo es junto con el idioma español la lengua oficial de la República de Paraguay, y el guaraní
correntino es co-oficial junto con el español en la provincia de Corrientes, en Argentina.
Otra particularidad de este idioma, es que después del latín es el que más ha sido utilizado en la catalogación
de flora y fauna, hecho este debido a que el aborigen era un gran conocedor de su hábitat, lo cual favoreció a
los naturalistas al momento de catalogar flora y fauna. "El guaraní es después del latín, según autorizadas
opiniones, el idioma que ha dado mayor número de palabras a las ciencias naturales. Y el número de
"americanismos" es tal, que el escritor rioplatense, Dr. Benjamín Solari, ha afirmado que hablamos guaraní sin
saberlo".18 La mezcla del idioma avá ñe'é, la lengua del hombre en guaraní (denominación similar a la del
quichua, Runa-Simi la lengua del hombre), con el castellano es conocido en Paraguay como una tercera lengua
llamada yopará o jehe'a/yejé'á. Otra característica destacable de esta lengua es, que posee 6 vocales orales,
siendo como en el castellano: a, e, i, o, u más la 6.ª que es de pronunciación gutural, actualmente al ser dotada
de grafía, este sonido es representado en la gramática oficial del paraguay por la letra Y, (hay otra forma de
grafía que utiliza la letra I, más la crema, o sea Î), a su vez existe la nasalización de las vocales.
Guaraníes de Argentina[editar]
La Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) 2004-2005, complementaria del Censo Nacional de
Población, Hogares y Viviendas 2001 de Argentina, dio como resultado que se reconocieron y/o descienden en
primera generación del pueblo ava guaraní 21 807 personas en Argentina, de los cuales 17 592 vivían en las
provincias de Jujuy y Salta; 3268 vivían en la Ciudad de Buenos Aires y 24 partidos del Gran Buenos Aires; 418
en las provincias de Corrientes, Misiones, Entre Ríos y Santa Fe; y 529 en el resto del país. Otras personas
prefirieron autodenominarse integrantes del pueblo tupí guaraní, por lo que fueron consignadas aparte: 16 365
personas en toda Argentina, de los cuales 6444 vivían en las provincias de Jujuy y Salta; 8483 vivían en la
Ciudad de Buenos Aires y 24 partidos del Gran Buenos Aires; 195 en las provincias de Corrientes, Misiones,
Entre Ríos y Santa Fe; y 1243 en el resto del país. Los que prefirieron autodenominarse integrantes del pueblo
guaraní fueron 22 059 personas en toda Argentina, de los cuales 6758 vivían en las provincias de Jujuy y Salta;
9089 vivían en la Ciudad de Buenos Aires y 24 partidos del Gran Buenos Aires; 2372 en las provincias de
Corrientes, Misiones, Entre Ríos y Santa Fe; y 3840 en el resto del país. Los mbyás guaraníes eran 8223 en
todo el país, de los cuales 4083 vivían en la provincia de Misiones y 4140 en el resto del país. Los tapietés eran
484 en la provincia de Salta.19
Guaraníes en Bolivia[editar]
La población que se autoreconoció como guaraní en el censo boliviano de 2001 fue de 81 197 personas. Este
número bajó a 58 990 en el censo de 2012.20 Comprende a los ava guaraníes (o chiriguanos), chanés (o
izoceños) y simbas (o guaraníes occidentales bolivianos).
Guaraníes de Brasil[editar]
Los guaraníes de Brasil, que viven en su mayor parte en el estado de Mato Grosso del Sur, han perdido casi
toda su tierra y están sufriendo una oleada de suicidios sin precedentes en América del Sur. El pueblo guaraní
se hacina en pequeños trozos de tierra rodeados por inmensas plantaciones o haciendas ganaderas, o acampan
al borde de carreteras y caminos. En 2003 fue asesinado el líder guaraní Marcos Verón. Los culpables aún
están en libertad.