1. Cómo se describe la función teórica de la A. F.

La función teórica de la antropología filosófica consiste en aportar una representación de lo que es

el ser humano, obtenida no por la experiencia científica, sino por la reflexión filosófica.

2. Describe los elementos que para Javier San Martín implica la función crítica.

Parte de la formulación explícita o implícita de una representación de lo que es el ser humano,

obtenida por la reflexión filosófica.

Supone la elaboración de una norma ontológica sobre lo que el ser humano es y desde ella juzga la
adecuación o inadecuación de las macroorientaciones metodológicas de las ciencias humanas.

No sólo tiene una tarea crítica respecto a los lenguajes científicos sobre el hombre, sino que debe
realizar esa tarea crítica también en los otros ámbitos en los que se expresan concepciones sobre el
ser humano, a saber, los discursos filosóficos sobre el hombre y los discursos culturales –ordinarios
y estéticos- sobre el ser humano.

El discurso crítico es verificador y productivo, verifica y juzga la adecuación de un paradigma a la

experiencia humana, pues siempre ha de actuar aquel momento de la reflexión que desvelábamos
en la hermenéutica y en la traducción, en la medida en que todo lenguaje pretende decir una
experiencia.

Debe anticipar el horizonte de una Idea de lo que de acuerdo a nuestra experiencia actual es el ser
humano, en cuanto a la estructura formal de su vida y los fenómenos concretos en que se
desenvuelve esa vida, así como sobre las posibilidades que se desdibujan en el desarrollo de la
historia humana.

3. Cómo aborda y considera el problema en torno a la naturaleza o la esencia del ser humano.

La antropología filosófica no puede reducirse a una antropología naturalista que pretenda descubrir,
como la única realidad del ser humano, su naturaleza biológica. La naturaleza humana no es sino el
sustrato biológico que configura al ser humano cuando nace, pero ese sustrato no es la esencia del
ser humano, porque la esencia del ser humano no es un punto de partida sino de llegada y además
no está en un individuo sino en el género. Diciendo que el ser humano tiene una naturaleza biológica,
muy poco hemos dicho sobre el ser humano, porque con la antropología biológica avanzamos muy
poco en orden a saber qué es el hombre. La pregunta por el ser del hombre como puno de partida es
un biologismo inaceptable; más esa misma pregunta por el ser humano como punto de llegada,
anticipado en la tarea crítica, es una tarea ineludible de la filosofía. La ontología del ser humano no
es ni punto de partida ni biologismo inaceptable, sino una idea que, basada en lo que el ser humano
es biológicamente, describe la estructura en la que transcurre la vida humana en la cual se diseñan
posibilidades de constituir una unidad, que si bien está dada biológicamente no está constituida
humanamente, es decir asumida como tal y puesta como principio básico de realización del ser
humano.

4. Cómo entiende la antropología en cuanto ontología.

La antropología filosófica no tiene que reelaborar los resultados de las ciencias humanas
reactivamente, sino que debe destacar la constitución fundamental del ser humano en la medida en
que antecede a las ciencias orientadas antropológicamente. Sin proponer esta constitución
fundamental, de un modo implícito o explícito la tarea crítica sería imposible. La crítica solo es
factible si se hace desde la ontología; y sólo estará fundamentada si es abordada desde una
concepción del ser humano en la que se delinee cuál es su estructura y cuáles son sus fenómenos
fundamentales. Sin este trasfondo la crítica no sería sino pura palabrería o quizás crítica científica,
que se fijaría en los hechos o alcance heurístico de los paradigmas. La exigencia misma filosófica
requiere que se haga explícita en una formulación ontológica.

5. Cuáles son los elementos y consideraciones que configuran la dimensión utópica de la A. F.

La antropología filosófica solo es posible si empieza a tratar a los seres humanos como seres
humanos, como sujetos de una vida con sus intereses y problemas, con una biografía concreta y
presente, es decir con la totalidad de su ser, de una vida que transcurre en un discurso significativo,
del que sólo en el plano de la abstracción o instrumentalización del otro se puede prescindir.

La crítica antropológico filosófica juzga si la posición ontológica que es inherente a los diversos
paradigmas pone al ser humano que quiere estudiar como persona o como cosa, es decir, discute si
en ellos se da una posición de los seres humanos como sujetos plenos o como seres a los que de
antemano se les había amputado alguna dimensión básica de su vida.

En la antropología filosófica, la ontología del ser humano no trata con hechos sino con una vida
personal que introduce ella misma valores, que es fuente de valor. La ontología del ser humano tiene
que partir de poner seres humanos que implican valores y no sólo hechos.

La filosofía del hombre solo es posible si es pensada desde un compromiso moral, es decir, solo se
puede hacer una filosofía del hombre si se lo piensa como ser humano o persona y no como cosa.

El carácter utópico arranca en primer lugar de la base misma de la antropología filosófica, de la

necesidad que tiene de exponer o anticipar una intersubjetividad universal como único sujeto posible
del discurso universal del ser humano.