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En nuestro mundo, el del siglo XXI tanto el hombre común, cuanto el dedicado
al pensamiento y la reflexión tienen la idea de que la sociedad se halla
sometida a un cambio, desconcertante por su rapidez. Todo cambio en la
humanidad viene acompañado —condicionado y siendo condicionado a la vez
— por un cambio cultural. Cualquier cambio tiene dos vertientes: la social, a la
“medida” de la humanidad y la vertiente personal, en tanto modifica las
características propias de cada ser humano. En la medida en que la voluntad
libre del hombre intervienen en el cambio personal, estamos hablando de
formación y valores humanos.
3. LOS DEBERES
Con frecuencia, ética y deontología se utilizan como sinónimos. Es cierto que
ambas palabras hacen relación al deber y ambas disciplinas son tenidas como
ciencias: la primera se ocupa de la moralidad de los actos humanos y la
segunda determina los deberes que han de cumplirse en algunas
circunstancias sociales, y en particular dentro de una profesión dada. Por eso
se identifica como “la ciencia de los deberes”. Dice Ferrater Mora que la
deontología ha de considerarse como una disciplina descriptiva y empírica cuyo
fin es la determinación de ciertos deberes. La ética, a su vez, puede aceptarse
como una disciplina normativa. Según el mismo Ferrater, recordemos que fue
Jeremías Benthanm quien acuñó el término “deontología” en su libro
Deontology, or the science of morality, con el significado de lo obligatorio, lo
justo, lo adecuado. Tanto deontología como deontológico son términos que han
caído en desuso y han sido reemplazados por “DEÓNTICO”.
Según Ross, nuestros deberes prima facie son variados: a) de fidelidad (ej.,
decir la verdad, cumplir una promesa); b) de reparación (restituir de alguna
forma el daño causado); c) de gratitud; d) de beneficencia (existen seres cuyas
condiciones podemos mejorar); e) de no maleficencia (no hacer daño a otro); f)
de justicia (distribución de los recursos de acuerdo con los méritos y
necesidades de las personas); por último; g) de automejoramiento o
autoperfección.
Con la anterior propuesta, Ross sentó las bases, o mejor señaló los principios
morales que servirán luego para fundamentar la nueva ética profesional, no
obstante las naturales críticas de carácter filosófico que ha tenido que soportar.
Asimismo, en la referida ley en su Artículo 8º, nos dice como primer principio de
la educación: “a) La ética, que inspira una educación promotora de los valores
de paz, solidaridad, justicia, libertad, honestidad, tolerancia, responsabilidad,
trabajo, verdad y pleno respeto a las normas de convivencia; que fortalece la
conciencia moral individual y hace posible una sociedad basada en el ejercicio
permanente de la responsabilidad ciudadana (…)”
“Bueno” con cierto criterio general, significa cualquier acción o cualquier objeto
que contribuya a la obtención de un fin deseable. La bondad ética tiene que ver
con el hombre, con los actos que éste ejecute libremente y que vayan a
beneficiarlo a él o al “otro”. El fin deseable sería, pues, alcanzar el bienestar,
que a su vez involucra lo bueno. El concepto axiológico de bien, de bueno,
carece de unánime aceptación. ¿Puede encontrarse una definición de “bien”
que se identifique con lo que cada uno piensa que es el bien?. Ese es, como ya
dije, el quid que no ha resuelto la ética. Se ha carecido de inteligencia frente a
la idea del bien, como diría Platón. Así las cosas, habría que aceptar, con
enfoque práctico, que no es mediante la ciencia sino mediante el sentido
común como podríamos entender lo que es el bien.
“La obligación moral tiene su origen en la vida misma y echa allí sus raíces
mucho más profundamente que en el pensamiento consciente. Proviene de los
más oscuros e inconscientes fondos del hombre”. J.M. Guyau.
La conciencia moral consciente en el conocimiento que tenemos o debemos
tener de las normas o reglas morales; es la facultad que nos permite darnos
cuenta si nuestra conducta moral es o no es valiosa. Existen dos posiciones
fundamentales que explican la naturaleza de la conciencia moral: la innatista y
la empírica.
Esta cultura general hará que el individuo se sienta, “ciudadano del mundo”,
mediante la comprensión que obtiene de las formas de vida y manifestaciones
culturales de otros pueblos. De este modo, contribuirá a que haya mayor
tolerancia para con otros pueblos, otras costumbres y otros valores.
7. LA ÉTICA
La ética es la parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones
que rigen el comportamiento del hombre en la sociedad. Aristóteles dio la
primera versión sistemática de la ética.
Es el compromiso efectivo del hombre que lo debe llevar a su
perfeccionamiento personal. “Es el compromiso que se adquiere con uno
mismo de ser siempre más persona”. Se refiere a una decisión interna y libre
que no representa una simple aceptación de lo que otros piensan, dicen y
hacen.
En la mayoría de los escritos que se ocupan del asunto se lee que la palabra
“ética” deriva del griego éthos, que quiere decir costumbre; a su vez “moral”
deriva del latín mos, que significa también costumbre. Para no ser
conformistas, vale la pena conocer con mayor amplitud la evolución semántica
de esas palabras, muy bien analizadas por H.F. Drane. Para él, éthos hace
referencia a la actitud de la persona hacia la vida. En un principio significó una
morada o lugar de habitación; más tarde, en la época de Aristóteles, el término
se personalizó para señalar el lugar íntimo, el sitio donde se refugia la persona,
como también lo que hay allí dentro, la actitud interior. Siendo así, éthos es la
raíz o la fuente de todos los actos particulares. No obstante, ese sentido griego
original se perdió más tarde al pasar al latín, pues se trocó por mos/moris,
significa mos —casi sinónimo de habitus— una práctica, un comportamiento,
una conducta. Por su parte, la forma plural mores quería significar lo externo,
las costumbres o los usos.
Por perder la ética queremos decir, una acción o situación en la que el individuo
se involucra, o algo que el individuo hace, que es contrario a los ideales.
No sólo es importante el enfoque filosófico del término y sus problemas o
consecuencias, sino más bien práctico, es decir, sigamos reflexionando
“éticamente” desde la cotidianidad y en este sentido, el mejor comportamiento
ético podría devenir de las palabras de Confucio: “No hagas a otro lo que para
ti no quieras”. Este sabio principio moral, (del latín “mos”, costumbre, norma)
tiene su visión positiva en el evangelio que cita: “amar al prójimo”.
Recordemos que ética significa estudio de la ordenación de los actos humanos,
no como son, sino como deberían ser. La ética es el “bien moral” de Aristóteles,
es la “recta razón” de los estoicos, es estar en posesión de la “virtud” lo que
hoy llamamos valores.
8. ÉTICA PROFESIONAL
Ética profesional o moral profesional, se suele definir como la “ciencia
normativa que estudia los deberes y los derechos de los profesionales en
cuanto tales”. Es lo que la pulcritud y refinamiento académico ha bautizado con
el retumbante nombre de deontología o deontología profesional. En efecto, la
palabra ética confirmada por diccionarios y academias con el sentido de “parte
de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre”, no es tan
preciso en el significado como la palabra moral.
9. LA AXIOLOGÍA
Es la parte de la filosofía que estudia los valores, con el objeto de formular una
teoría que permita explicar la existencia y la vigencia de todo un mundo de
producción humana que tiene importancia definitiva para la vida del hombre y
su desarrollo histórico-social.
Los valores son reglas de origen social a partir de las cuales cada individuo rige
su vida. La palabra valor posee diversos significados. La palabra valor posee
muchos significados como por ejemplo, algo material como un coche tiene un
valor útil, un libro tiene un valor intelectual o científico, el dinero un valor
material y la música o el arte tienen un valor estético. En cambio, cuando
hacemos alusión al valor del trabajo, de la ayuda a los demás, de la tolerancia,
de la justicia social, hablamos específicamente de valores humanos. En
nuestro caso, con el término valor nos referimos especialmente a cualidades
especiales sólo pueden ser puestas al descubierto a través de la actividad
social y cultural de la persona. Esto significa, en palabras sencillas, que nuestro
comportamiento diario es una especie de termómetro que muestra la clase de
valores que poseemos...
Así, por un lado, se define una tradición que parte de Platón (428/7-348 a.n.e.)
a Kant (1724-1804) y Scheler (1874-1928), quienes afirman la existencia de
valores universales, válidos en todo momento histórico e independientes del
sujeto.
Platón estableció como fin último del hombre, alcanzar la Idea del Bien, a
través del desligamiento del mundo material. En esta Idea del Bien es donde
radica la felicidad del hombre (fundamento conceptual del Eudemonismo). Este
planteamiento se refleja posteriormente en la moral cristiana, que postula a los
valores del espíritu como bienes a alcanzar por sobre los de índole material.
Esta idea contrasta con sistemas filosóficos orientales como el Confucionismo,
que busca más bien, la unidad material y espiritual del hombre.
Así, los valores del grupo social serán redimensionados en el individuo por
mediación de la conciencia y la vida emocional del mismo.
En resumen, la importancia de los trabajos de psicólogos como Freud, Piaget y
Vygotsky para la Axiología, es que esclarecen el carácter complejo y unitario
del fenómeno del valor (lo cual sirve al intento de definir distintos niveles para
su estudio, como lo hace Lessing). De ello se pueden derivar algunas
conclusiones:
a) Los valores apelan tanto a la experiencia subjetiva (emociones, deseos,
sentimientos) como al nivel más objetivo del hombre (inteligencia, lenguaje)
es decir, a su totalidad.
b) No sólo se manifiestan en la realidad concreta, sino que la dirigen hacia
metas abstractas y universales (su conocimiento involucra tanto a la
deducción como a la intuición).
c) Son relativos al individuo y su contexto social y material pero la experiencia
histórica permite la construcción de representaciones universales y
categóricas del valor.
Comunicativas.
Creativas.
Amor por la profesión.
Observador
Perspicaz.
Estudioso.
Investigador.
Optimista.
Organizado.
8. Bibliografía
Aristóteles “Moral”. Madrid, Ed. Espasa - Calpe, 1972.
Burk I. “Filosofía. Una Introducción Actualizada”. Caracas, Ed. Ínsula, 1992.
Buxarrais, Mª Rosa. “Educar para la Solidaridad”. Boletín de Educación en
Valores. Julio (2000).
Carrera y otros. (1997). “Como Educar en Valores”. Madrid. Edit. Narser, S.A.
Fagothey, Austin. “Ética, Teoría y Aplicación”. México. Ed. Mc Graw-Hill, 1992.
Fromm, E. “Ética y Psicoanálisis”. México, Ed. FCE., 1957.
Frondizi, R. ¿Qué son los Valores?. México, Ed. FCE, 1994.
Hartman, R.S. “La Estructura del Valor”. Fundamentos de la Axiología
Científica”. México, Ed. FCE, 1959.
http://www.aldeaeducativa.com/
http://www.filosofia.org/filomat/pcero.htm
http://www.psinet.com.ar/usuarios/lafont-alfa.html
9. Anexo
Federación nacional de profesionales de la docencia
Colegio de profesores de venezuela
Código de ética
Del Profesional de la docencia
Declaración de principios
La ética está relacionada con la cultura inherente a un pueblo, a una
comunidad. El Profesor debe responder de sus actitudes frente al medio donde
se desenvuelve y respetar la escala de valores que la sociedad tiene, no sin
negar el derecho que le asiste para que esa escala de valores se perfeccione,
se supere. De allí que se entiende la profesión como un servicio público en
beneficio del colectivo.
La ética del Profesor se basa en fundamentos, en comportamientos aceptados
por los miembros del gremio y en consecuencia, es de obligatorio
cumplimiento. Es un comportamiento ético autoimpuesto que le permite
satisfacciones y sentirse orgulloso por actuar sin atender las deformaciones
producidas por las crisis que comúnmente son aprovechadas para deformar los
verdaderos principios sobre los cuales debe descansar la nación.
El no acatamiento del Código de Ética Profesional, genera una sanción de tipo
moral, lo que implica un castigo mayor que la sanción legal, ya que ocasiona el
repudio de los demás. Esta máxima se explica y justifica en la Venezuela
actual, que atraviesa un momento difícil, cuando la escala de valores aparece
desquiciada y es un deber del profesor contribuir para solventar una situación
que está generalizando un profundo escepticismo y de allí la oportunidad de
este Código de ética que, como bandera, le permitirá al Profesor colaborar par
que la sociedad en general encuentre su camino, su desarrollo, su progreso, su
independencia y su redención.
Las normas y principios contenidos en este Código están concebidos en forma
sencilla aplicables, y su cumplimiento por el Profesor le puede señalar que en
su labor, en el logro de sus fines, lo conducirá a decir con satisfacción:
Respetaré fielmente los estatutos de fenaprodo - c.p.v.
No aceptaré que por motivos de lucro se interfiera mi ejercicio profesional.
Pondré todos mis esfuerzos teniendo como norte el honor y las más nobles
tradiciones del magisterio.
Rechazaré todo tipo de discriminación.
Procuraré, para los demás, lo que desearía para mí y para mis familiares.
Defenderé la superación y los niveles de excelencia.
Actuaré siempre apegado a la verdad.
Combatiré la injusticia social.
Defenderé el derecho a la vida.
Seré un incondicional defensor de la paz, la libertad, la solidaridad, la
estabilidad.
Seré un crítico permanente contra todo signo que lesione la independencia e
integridad de la comunidad nacional.
Me empeñaré para la defensa de la familia, el derecho a asociarse, el derecho
a la educación, el derecho a la salud, al desarrollo pleno de la personalidad y
en general, mis esfuerzos se orientarán siempre para que, además del
cumplimiento de los deberes por parte de los venezolanos, también sepan
defender sus derechos individuales, sociales, económicos y políticos.
Rechazaré cualquiera ingerencia político-partidista en el marco de los derechos
profesionales y sindicales.
Capítulo I
De los deberes en general del profesor
Artículo 1º.- Proceder con desinterés, lealtad, veracidad, eficiencia, discreción,
honradez y probidad.
Artículo 2º.- Preservar la independencia en sus actuaciones profesionales,
respetando la Constitución y demás Leyes de la República.
Artículo 3º.- Preservar el respeto a su dignidad personal y profesional.
Artículo 4º.- Cumplir a cabalidad las normas del presente Código.
Artículo 5º.- Asistir y ser puntual en el cumplimiento de su deber.
Artículo 6º.- Mantener una vida pública y privada ejemplares.
Artículo 7º.- Ser un buen ciudadano y cumplir con todos sus deberse cívicos.
Artículo 8º.- Entender que su labor es de servicio público y no de carácter
lucrativo.
Artículo 9º.- Mantenerse informado acerca de los adelantos científicos y
técnicos de su área.-
Artículo 10º.- Contribuir y defender el desarrollo pleno de la personalidad, la
formación de ciudadanos aptos para la vida, para el ejercicio de la democracia,
el fomento de la cultura y el desarrollo del espíritu de solidaridad humana.
Capítulo II
De los deberes institucionales del profesor
Son deberes institucionales del Profesor:
Artículo 11º.- Propiciar y mantener la fraternidad y solidaridad tanto con los
afiliados a su gremio, como con los pertenecientes a altos gremios afines.
Artículo 12º.- Rechazar toda acción indigna que lesione el patrimonio moral de
todo el gremio.
Artículo 13º.- Combatir con todos los medios lícitos la conducta moralmente
censurable de sus colegas.
Artículo 14º.- No emitir opiniones públicas o privadas que lesionen al gremio.
Artículo 15º.- No aceptar cargos que el gremio haya declarado en conflicto.
Artículo 16º.- Acatar los Estatutos y demás normas del Colegio de Profesores
de Venezuela.
Artículo 17º.- No obtener ventajas o canonjías cuando ejerza cargos públicos o
cargos directivos gremiales.
Artículo 18º.- Guardar consideración hacia sus superiores jerárquicos.
Artículo 19º.- Ocurrir al órgano del Colegio de Profesores correspondiente
cuando se considere lesionado en sus derechos gremiales.
Artículo 20º.- Estimular a los Profesores no colegiados para que se afilien al
gremio.
Artículo 21º.- Luchar por la unidad del magisterio por encima de banderías
políticas o religiosas.
Artículo 22º.- Participar con entusiasmo en todas las actividades que propicie y
desarrolle el Colegio de Profesores.
Artículo 23º.- Fortalecer el respeto mutuo, trato cordial y racional tolerancia con
sus colegas.
Artículo 24º.- Colaborar con sus colegas en las medidas de sus posibilidades,
en todo cuanto demanden de él para el mejor ejercicio profesional.
Artículo 25º.- Ofrecer sus conocimientos y experiencias para el mejoramiento
institucional del Colegio de Profesores.
Artículo 26º.- Combatir y denunciar las desviaciones de carácter sindical y
gremial.
Artículo 27º.- Exigir la más absoluta pulcritud en el manejo patrimonial del
gremio por parte de sus directivos.
Artículo 28º.- Exigir del Colegio de Profesores una mayor y audaz participación
para mejorar la calidad de la educación venezolana.
Capítulo III
De los deberes del profesor frente a la comunidad
Artículo 29º.- Propiciar y estimular acciones tendientes a lograr la justicia social.
Artículo 30º.- Proponer y realizar acciones que conduzcan a lograr una mayor
igualdad entre los venezolanos.
Artículo 31º.- Denunciar y combatir la corrupción en todas sus manifestaciones.
Artículo 32º.- Proponer y realizar acciones para los cambios que rápidamente
requiere Venezuela para su desarrollo integral.
Artículo 33º.- Combatir la usura con todos los medios a su alcance.
Artículo 34º.- Participar con entusiasmo en las actividades que desarrollen las
juntas de vecinos.
Artículo 35º.- Luchar denodadamente a favor de la paz.
Artículo 36º.- Estimular la convivencia social, fomentando la organización de
cooperativas y demás instituciones destinadas a mejorar la economía popular.
Artículo 37º.- Proteger a la familia como célula fundamental de la sociedad.
Artículo 38º.- trabajar intensamente por la protección del menor y evitar el
abandono de la infancia.
Artículo 39º.- Propiciar la participación de la comunidad en la toma de
decisiones locales.
Artículo 40º.- Desarrollar en el individuo una conciencia de responsabilidad
ciudadana en la conservación del medio ambiente.
Artículo 41º.- Denunciar y combatir los monopolios.
Artículo 42º.- Fomentar la cultura en sus diversas manifestaciones.
Artículo 43º.- Propagar el trabajo como único medio para la superación de los
pueblos.
Artículo 44º.- Combatir todo tipo de pesimismo.
Artículo 45º.- Propiciar la disciplina y la puntualidad en los integrantes de la
comunidad.
Artículo 46º.- Sugerir y propagar las mejores costumbres en la comunidad
donde se desenvuelve.
Capítulo IV
De los deberes del profesor como docente
Son deberes del Profesor:
Artículo 47º.- Poner dedicación y constancia en sus tareas educativas y cumplir
cabalmente con las funciones inherentes a su cargo.
Artículo 48º.- Tratar a sus alumnos sin discriminaciones de ninguna naturaleza.
Artículo 49º.- Propiciar y defender niveles de excelencia en la formación
educativa de sus alumnos.
Artículo 50º.- Atender, hasta donde le sea posible, las diferencias individuales
de sus alumnos.
Artículo 51º.- Propiciar la formación integral de los estudiantes.
Artículo 52º.- Estimular el pensamiento reflexivo, la actitud crítica, la conciencia
ética y la formación de hábitos de estudio.
Artículo 53º.- Combatir la rutina escolar.
Artículo 54º.- Estimular a los alumnos para la discusión libre.
Artículo 55º.- Rechazar todo tipo de autoritarismo en las relaciones con sus
alumnos.
Artículo 56º.- Evitar la improvisación y el empirismo.
Artículo 57º.- Propiciar el acatamiento a las leyes.
Artículo 58º.- Fomentar el amor y respeto al trabajo.
Artículo 59º.- Participar plenamente en las actividades extra - cátedra que
contribuyan al crecimiento y proyección de la Institución.
Artículo 60º.- Evitar la pasividad durante el desarrollo de sus actividades
educativas.
Artículo 61º.- Combatir el conformismo en sus alumnos.
Artículo 62º.- Inculcar en sus alumnos el espíritu de superación constante y
hacer todo cuanto lícitamente sea posible para vencer obstáculos.
Artículo 63º.- Incitar a sus alumnos para que sean formales en el cumplimiento
del deber y decididos para reclamar sus derechos.
Artículo 64º.- Combatir la anarquía y el individualismo en sus diversas
manifestaciones.
Artículo 65º.- Crear conciencia acerca de que por encima de los intereses
personales están los de la colectividad.
Artículo 66º.- Despertar en los alumnos la conciencia para que luchen
denodadamente en la solución de los problemas que afectan a su núcleo
familiar y a la comunidad donde se desenvuelve.
Capítulo V
De las normas disciplinarias
Artículo 67º.- Las faltas de la ética cometidas por ignorancia, negligencia,
impericia o mala fe, debidamente comprobadas, serán objeto de sanciones por
parte del Tribunal Disciplinario del Colegio de Profesores de Venezuela. Sin
perjuicio de las sanciones establecidas por las Leyes correspondientes.
Capítulo VI
Disposiciones finales
Artículo 68º.- Salvo disposiciones expresas de las Leyes que rijan la materia,
las acciones disciplinarias prescriben a los seis meses, contados desde el día
en que se perpetró el hecho o el último acto constitutivo de la falta.
Artículo 69º.- Las normas de este Código sólo podrán ser modificadas por la
Convención del Colegio de Profesores de Venezuela.
Artículo 70º.- Este Código entrará en vigencia a los 29 días del mes de Junio en
Caracas, de 1988.
Dado, firmado y refrendado en la ciudad de Caracas, sede de la Convención
Extraordinaria del Colegio de Profesores de Venezuela, a los veintinueve días
del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho.
Hoy nos inquieta y nos preocupa la controversia planteada sobre la discusión y
finalmente promulgación de una Ley de Contenido que “regule” la libertad de
expresión y la censura en los medios de comunicación.