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DESAPARICIÓN

Este vocabulario está compuesto del verbo transitivo e intransitivo “desaparecer”


y del sufijo “ción” que indica efecto, hecho o acción de. Frase de ejemplo: Se
reportó en la desaparición de la avioneta Airbus que iba con destino a Caracas.
Es un vocablo hace alusión como la acción y resultado de desaparecer o
desaparecerse, en esconder, encubrir, ocultar en no dejarse de ver, en quedar
invisible, también en dejar de existir o que no esté vivo.

La desaparición, como manifestación de la ausencia, viene a ser un hecho


jurídico que se configura, cuando la persona no se halla en el lugar de su
domicilio y han transcurrido más de sesenta días sin noticias sobre su paradero
( BlANCA, FERNÁNDEZ SESSAREGO, RUBIO). Adicionalmente se requiere,
para que el hecho de la desaparición surta los efectos contemplados en el
artículo materia de análisis, que el desaparecido no cuente con representante o
mandatario con facultades suficientes inscritas en el registro público. La
desaparición en nuestro sistema se configuraría incluso en la hipótesis en que el
desaparecido tuviese representante o mandatario con facultades suficientes
inscritas en el registro público pero ante esta situación no procedería la
designación de un curador interino, sin embargo, podría surtir otros efectos
jurídicos en supuestos como, por ejemplo, el del artículo 294 numeral 2 del
Código (cfr. BECERRA, FERNÁNDEZ SESSAREGO,RUBIO).

CURADOR DEL DESAPARECIDO

Cuando una persona no se halla en el lugar de su


domicilio y ha transcurrido más de sesenta días sin
noticias sobre su paradero cualquier familiar hasta el
cuarto grado de consanguinidad o afinidad
excluyendo el más próximo al más remoto, puede
solicitar la designación de curador interino. También
puede solicitarlo quien invoque legítimo interés en los
negocios o asuntos del desaparecido, con citación de
los familiares conocidos y del Ministerio Público. La
solicitud se tramita como proceso no contencioso. No
procede la designación de curador si el desaparecido
tiene re el presentante o mandatario con facultades
suficientes inscritas en registro público.

La ausencia, en sentido lato, es un fenómeno jurídico que se manifiesta por el


hecho que una persona no está presente en el lugar de su domicilio en
condiciones que dan un entorno de incertidumbre sobre diversos aspectos de su
esfera jurídica incluyendo sus relaciones personales, familiares y patrimoniales
e, incluso, sobre su existencia. La ausencia, así entendida, es la falta de
presencia en el lugar donde la persona jurídicamente debería encontrarse
aunada a determinadas condiciones que generan diversos efectos jurídicos

El Código Civil hace referencia a tres manifestaciones de la ausencia: la


desaparición, la declaración de ausencia y la declaración de muerte presunta.
Sistemáticamente, ha insertado a la desaparición y la declaración de ausencia
dentro del Título VI del Libro 1, mientras que la declaración de muerte presunta
ha sido ubicada dentro del Título VII del mismo Libro relativo al fin de la persona
(a diferencia de la sistemática del Código Civil italiano que, sin duda, es su
antecedente).

La redacción original del artículo 47 (que fuera modificada por el Código Procesal
Civil) indicaba que cuando una persona no se hallara en el lugar de su domicilio
y se careciese de noticias de su paradero, el juez de primera instancia del último
domicilio o del lugar donde se encontrasen sus bienes podía proceder, a petición
de parte interesada o del Ministerio Público, a la designación de curador interino.
La redacción actual ha incorporado un elemento temporal: deben haber
transcurrido más de sesenta días sin noticias sobre el paradero del
desaparecido. Consideramos que la razón para esto ha sido establecer un plazo
prudencial antes de tomar medidas que puedan generar costos innecesarios
tanto para los administrados como para el propio sistema jurisdiccional. Sin
embargo, el plazo no deja de ser arbitrario, más aún cuando pueden darse casos
en que la necesidad determine actuar con prontitud (BlANCA, DE BELAUNDE,
FERNÁNDEZ SESSAREGO).

Por su parte, el artículo 47 establece que no se generará la consecuencia jurídica


establecida en el mismo cuando el desaparecido tenga representante o
mandatario con facultades suficientes inscritas en el registro público. Esta
redacción es mejor que la original que solo hacía referencia al mandatario
(negocio jurídico bilateral por el cual el mandatario se obliga a realizar por cuenta
y en interés del mandante uno o más negocios jurídicos) excluyendo, por ende,
a la figura de la representación jurídico unilateral mediante el cual el
representante actúa en nombre del representado haciendo de conocimiento de
terceros dicha situación.

Efectos De La Desaparición

Tal y como ya se ha indicado la consecuencia que el ordenamiento ha


establecido ante la constatación del hecho de la desaparición es que se otorga
a determinados sujetos el derecho de solicitar la designación de un curador
interino, derecho que, obviamente, es potestativo. Así, no necesariamente ante
la configuración del supuesto de hecho del artículo 47 se generará su
consecuencia jurídica. Solicitar un curador puede no ser la medida más
adecuada en determinadas circunstancias. Además, en muchos casos no será
necesario el nombramiento de un curador por la inexistencia de un patrimonio
que resguardar. El ordenamiento otorga a cualquier familiar hasta el cuarto grado
de consanguinidad o afinidad el derecho de solicitar la designación de un curador
interino. Para estos casos el pariente más próximo excluye al más remoto. Es
claro el legítimo interés de los parientes. Por su parte, también puede solicitar el
nombramiento cualquier tercero que invoque legítimo interés en los negocios
asuntos del desaparecido. Se contemplan, por un lado, todos aquellos casos en
que una persona (natural o jurídica) esté interesada en los negocios del
desaparecido abarcando todos los aspectos de índole empresarial
correspondientes a la esfera jurídica del mismo (se contemplan los casos de los
acreedores que pueden ver perjudicado su crédito, de los socios, etc.). Por otro
lado, se hace referencia a los casos en que existan personas interesadas en los
asuntos del desaparecido, supuesto que es más genérico y abarcaría, por
contraposición, aquellos casos no referidos a los negocios de la persona
incluyendo, por ejemplo, el del alimentista o el de la ex cónyuge con derecho a
alimentos que requieran salvaguardar sus derechos.

Cabe anotar que en todos los casos en que no sean los parientes referidos en el
artículo bajo análisis será necesario, además de acreditar el legítimo interés
económico o moral al que se refiere el artículo VI del Título Preliminar (RUBIO),
que al momento de iniciar el proceso se cite a los familiares conocidos y al
Ministerio Público. Esta exigencia se entiende en cuanto, en principio, son los
familiares los llama dos a salvaguardar los intereses del desaparecido. Por su
parte, el Ministerio Público estará encargado de custodiar los intereses de la
colectividad.

Curador interino vs. Declaración de desaparición

A pesar que resulta aparentemente claro el que la desaparición es un hecho


jurídico y que lo que busca el artículo bajo análisis es el nombramiento de un
curado interino, a la luz de otras normas el sistema se torna ambiguo. Así, el
artículo 2030 del Código establece en su numeral 2 que las resoluciones que
declaren la desaparición, la ausencia, muerte presunta y reconocimiento de
existencia deben ser inscritas en el Registro Personal. Este artículo (que no ha
sido modificado desde la entra da en vigencia del Código) estaría hablando de
una declaración de desaparición como requisito necesario para el nombramiento
de un curador interino

Esta situación se agravó cuando entró en vigencia el Código Procesal Civil que
regula, en la Sección Sexta del Sub capítulo 5 del Título 11 relativa a los procesos
no contenciosos, la declaración de desaparición, ausencia o muerte presunta.
Así, el artículo 790 del Código Procesal Civil indica que se puede solicitar la
declaración de desaparición, ausencia o muerte presunta.

Por su parte, el artículo 44 literal d) de la Ley NQ 26497, Ley Orgánica del


Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, indica que se inscriben en el
Registro Personal las resoluciones que declaren la desaparición. Curiosamente,
el artículo 3literal d) del Decreto Supremo NQ 01598PCM, Reglamento de
Inscripciones del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, establece
que es un hecho inscribible el nombramiento de curador interino a que se refiere
el artículo 47 del Código.

De todo lo anterior, se desprende que hay una contraposición entre las normas
que determinan la existencia de un proceso de declaración de desaparición y
aquellas que se refieren a un proceso de nombramiento de curador interino. Nos
encontramos con dos normas con rango de ley que, con posterioridad a la
entrada en vigencia del Código, hacen referencia a la declaración de
desaparición, por un lado, en relación al proceso de declaración de desaparición
y, por otro, a la inscripción de la referida declaración (aunada a lo ya contemplado
en el artículo 2030 del Código).

Por su parte, nos encontramos con el Reglamento de Inscripciones del RENIEC


que establece la inscripción del nombramiento del curador interino (respaldando
lo con templado en el artículo 47 del Código). No podemos considerar que se
esté regulando la declaración de desaparición en nuestro sistema. Entendemos
que se ha cometido un error legislativo que atenta contra la naturaleza de la
institución. La desaparición es un hecho jurídico por lo que no es necesario
declararla. Por otro lado, la finalidad de la institución no es la declaración de
desaparición sino el nombramiento de un curador interino. Lo que se busca al
regular la desaparición es proteger el patrimonio del desaparecido (ESPINOZA
ESPINOZA, FERNÁNDEl SESSAREGO, cfr. DE BELAUNDE). A esto hay que
agregar que, no encontramos un efecto práctico en el hecho de declarar la
desaparición que sea independiente al nombramiento de un curador interino, por
lo que la existencia de una declaración judicial en ese sentido sería inútil.

Conforme a lo anterior la desaparición es un hecho que no requiere declaración


judicial. Entendiendo sistemáticamente la ratio de estas normas lo que se busca
es que el juez compruebe el hecho de la desaparición y, si en los considerandos
de su resolución concluye que existe la misma, proceda a nombrar al curador
interino. Resulta conveniente establecer la fecha probable de la desaparición,
como lo indica el artículo 793 del Código Procesal Civil, pero simplemente como
medio que justifique el nombramiento del curador interino. Cabe anotar que dicho
nombramiento será inscrito, conforme al Reglamento de Inscripciones del
RENIEC, en el Registro de I Mandatos y Poderes.
El error antes mencionado parece ser fruto de la discrepancia de perspectivas
en las comisiones elaboradoras de los textos normativos en cuestión (DE
BELAUNDE). A esto hay que sumar la probable confusión con la ausencia, en
estricto (que ya se manifestaba en el artículo 590 del Código Civil de 1936), o la
muerte presunta, casos en los que sí se requiere declaración judicial. Debe
quedar claro, que todas son manifestaciones de la ausencia, en sentido lato,
pero se configuran de manera diferente y tienen consecuencias distintas
(ALBALADEJO). Así mismo, es importante indicar que dichas figuras no se
constituyen en etapas del fenómeno sino que son independientes unas de otras.

Fin de la desaparición

El hecho de la desaparición termina con el regreso del desaparecido a su


domicilio, o con la obtención de noticias indubitables sobre su paradero y, para
los efectos de las consecuencias jurídicas contempladas en el artículo bajo
análisis, con el nombramiento de representante o mandatario con facultades
suficientes. También culminaría cuando se declara la ausencia, o cuando se ha
declarado la muerte presunta o confirmado la muerte. El fin de la desaparición
es un problema distinto al relativo al fin de la curatela interina.

RÉGIMEN LEGAL DE CURATELA DEL DESAPARECIDO

La curatela a que se contrae el artículo 47


se rige por las disposiciones de los
artículos 564 a 618, en cuanto sean
pertinentes.

1. Reglas de la curatela interina

La curatela especial que se declararía por el juez en caso de confirmarse la


desaparición se regularía por las normas que se encuentran en el capítulo de
curatela del Código en lo que corresponda a su propia naturaleza excluyéndose,
por tanto, las normas que sean contrarias a la misma y, sobre todo, aquellas
referidas a casos especiales de curatela distintos al presente (cfr. DE
BELAUNDE). Se regulan en la referida sección los requisitos de constitución de
la curatela, la responsabilidad y demás cuestiones de carácter general aplicables
al caso. Además, el Código con templa en dicho capítulo reglas especiales para
la curatela interina en el caso desaparición.

En principio, el curador de bienes, como indica el artículo 602 del Código, no


puede ejecutar otros actos administrativos que los de custodia y conservación
de los bienes del desaparecido y los necesarios para el cobro de los créditos y
pagos de sus deudas, salvo autorización judicial. Se entiende, entonces, que las
facultades que se otorgan al curador interino están referidas a la guarda de los
bienes del desaparecido. Cabe anotar que el curador también deberá, en
muchos casos, estar facultado a realizar todos los actos que tiendan a la
protección del patrimonio, razón de su nombramiento, para lo cual el juez, de
conformidad con el artículo 605, podrá señalar sus facultades. Es importante
indicar que la propia naturaleza del encargo determinaría facultades generales
para efectuar sin dilación todas aquellas medidas necesarias para la protección
de los intereses del desaparecido (ALBALADEJO, FERNÁNDEZ SESSAREGO).

El artículo 597 del Código establece que cuando una persona ha desaparecido
de su domicilio, ignorándose su paradero conforme al artículo 47, se proveerá la
curatela interina de sus bienes. El llamado a constituirse en curador, según el
artículo 569 sería el cónyuge del desaparecido que no esté separado
judicialmente de él, los padre, los descendientes, los abuelos y demás
ascendientes, y los hermanos. A falta de estos, correspondería, según las reglas
del artículo 573 a la persona que designe el consejo de familia. En defecto de lo
último decidiría el juez. Cabe la posibilidad, como lo contempla el artículo 601
del Código que se nombren varios curadores si así lo exige la administración de
los bienes (cfr. FERNÁNDEZ SESSAREGO).

2. Fin de la curatela interina

La curatela que se establece por mandato judicial luego de haberse confirmadola


desaparición tiene, como su mismo nombre lo indica, naturaleza de interina. Su
vigencia se mantendría hasta que el juez revoque el nombramiento, ya sea
porque la situación de desaparición ha dejado de configurarse (por reaparición,
por la obtención de noticias sobre el paradero de la persona o por nombramiento
de representante o mandatario con facultades suficientes inscritas en el registro
público), o porque se ha declarado la ausencia no existiendo herederos forzosos
del desaparecido (ya que en caso contrario la curatela continuará), o porque se
ha declarado la muerte presunta o confirmado la muerte. Según el artículo 616
del Código, la curatela de los bienes del desaparecido cesa cuando reaparece
éste o cuando se le declara ausente o presuntamente muerto. No se indica en
este artículo que se requiera pronunciamiento judicial. Sin embargo, atendiendo
a que jurídicamente las cosas se deshacen de la misma forma en que fueron
creadas, sería necesario un pronunciamiento judicial (RUBIO). Esto es lo que de
alguna manera se ha querido indicar, nuevamente de manera errónea, mediante
el llamado reconocimiento de presencia contemplado en el artículo 794 del
Código Procesal Civil, norma posterior y de la misma jerarquía que el 616 del
Código Civil (que modificaría a este último en el sentido mencionado). Lo único
a lo que debería haberse hecho referencia en este artículo es a la revocatoria
judicial del nombramiento del curador interino.
DESAPARICIÓN DECLARACIÓN DE DECLARACIÓN DE MUERTE
AUSENCIA PRESUNTA

Requisitos: Requisitos: Requisitos:


Ø Objetivo: Ø Objetivo: a. Cuando hayan transcurrido 10
No se halla en el lugar de su No se halla en el lugar de su añosdesde las últimas noticias del
domicilio. domicilio. desaparecido o cinco si
No cuenta con No cuenta con éste tuviere más de 80 años.
representante o mandatario representante o mandatario b. Cuando hayan
con facultades suficientes. con facultades suficientes. transcurrido 2 años si la
Ø Subjetivo: Se carece de No cuenta con desaparición se produjo
noticias del desaparecido. representante o mandatario encircunstancias constitutivas de
Ø Temporal: 60 días. con facultades suficientes. peligro de muerte.
Ø Subjetivo: Se carece de c. Cuando exista certeza de la
noticias del desaparecido. muerte, sin que el cadáver sea
Ø Temporal: 2 años. encontrado o reconocido.
Efectos: Efectos: Efectos:
Designación de Curador Se da posesión de los Idénticos a los de la muerte
Interino a menos que tenga bienes del ausente a sus natural.
representante o mandatario herederos forzosos. Pone fin a la persona.
con facultades suficientes. Requiere formación de Apertura la sucesión: transmite a
Inventario Valorizado. los sucesores los bienes, derechos
Si no hay herederos, y obligaciones (herencia).
continúa el Curador Interino. Pone fin al matrimonio.
Cesa: Cesa: Cesa:
a. Regreso dela. Regreso del Ausente.
Desaparecido. b. Designación deØ RECONOCIMIENTO DE
b. Designación de Apoderado Apoderado con facultades EXISTENCIA
con facultades suficientes. suficientes.
c. Comprobación de la
c. Comprobación de la
muerte del Desaparecido. muerte del Ausente.
d. Declaración Judicial de d. Declaración Judicial de
Muerte Presunta Muerte Presunta

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