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ETAPAS DEL DESARROLLO

COGNITIVO – DE 7 A 13 AÑOS

Jean Piaget dedicó varios de sus trabajos al estudio de las estructuras cognitivas en el
niño. El niño desde que nace, va desarrollando sus estructuras cognitivas por medio de
las experiencias. Decía Ortega y Gasset que “somos lo que hacemos”. El pensamiento del
niño corre secuencialmente y en paralelo a su crecimiento, llevando a cabo varias
funciones de coherencia como son las de clasificación, simulación, explicación y relación.

Piaget concibe la inteligencia como la capacidad de adaptación al medio que nos rodea.
Esta adaptación consiste en un equilibrio entre dos mecanismos indisociables: la
acomodación y la asimilación.

El desarrollo cognoscitivo comienza cuando el niño inicia a realizar un equilibrio interno


entre la acomodación y el medio que lo rodea y la asimilación de esta misma realidad a
sus estructuras.

Este desarrollo (generalista, nunca definitorio de un niño en particular) prosigue un orden


determinado, que incluye cuatro etapas, senso-motor (0-3 años), preconcreto o
preoperatorio (3-7 años), concreto (7-13 años) y formal (13-19 años). Cada uno de estos
periodos o etapas está constituido por estructuras originales, las cuales se irán reforzando
a partir de la etapa anterior.

El ser humano estaría siempre en constante desarrollo cognoscitivo, por lo tanto con cada
experiencia nueva de deberá reestablecer un equilibrio. Julián Marías dice que la
identificación de cada persona se basa en sus “experiencias radicales”. ¿Cuál es el papel
que juegan la acomodación y la asimilación para poder llegar a un estado de equilibrio?.
El niño, al irse relacionando con su medio ambiente, irá incorporando las experiencias a
su propia actividad, y es aquí donde interviene el mecanismo de la asimilación puesto que
el niño asimilaría el medio externo a sus estructuras cognoscitivas ya construidas, sin
embargo las tendrá que reajustar con las experiencias ya obtenidas, lo que provoca una
transformación de estructuras, es decir, se dará el mecanismo de la acomodación.

No obstante, para que el pensamiento pase a otros niveles de desarrollo, deberá


presentarse un tercer mecanismo, se trata del “equilibrio”, el cual es el balance que surge
entre el medio externo y las estructuras internas del pensamiento.

La asimilación de los objetos externos es progresiva y se realiza por medio de todas las
funciones del pensamiento: la percepción sensitiva, la memoria, la inteligencia práctica, el
pensamiento intuitivo y la inteligencia lógica.
Al conocer la evolución de las estructuras cognoscitivas se torna más fácil comprender el
papel que juegan los mecanismos de adaptación y acomodación en el desarrollo
educativo.

Primer periodo 0-3 años


Piaget marcó el inicio de las etapas del desarrollo del niño con el periodo senso-motriz.

El niño, desde que nace, mediante percepciones de movimientos irá entrando poco a
poco a una asimilación sensorio-motriz.

Al nacer, el primer movimiento que presenta es el reflejo de succión, el cual presentará un


avance progresivo, es decir, en los primeros días, cuando la madre comienza a darle
pecho, el presentará pequeñas problemas para succionar, sin embargo en algunos días
irá asimilando dicha acción.

Al llegar a las dos o tres semanas el niño comenzará a presentar lo que Piaget llamó
“inteligencia práctica” que se construye exclusivamente con la manipulación de objetos.
Esta manipulación le permitirá percibir movimientos, estos estarán organizados en
“esquemas” de acción.

Conforme el niño siga manejando objetos y experimentando diversas conductas se


desarrollarán y multiplicarán los esquemas de acción (pero no se debe perder de vista
que esta asimilación está en un nivel sensorio-motriz).

En el transcurso del primer año, el niño presentará un marcado egocentrismo, esto


provoca que la causalidad vaya implícita en la propia actividad de niño, no hay relación
entre un acontecimiento y otro, no obstante, en base a la propia experiencia, el bebé
podría comprobar que existe una pausa para cada suceso.

Por ejemplo: el niño se da cuenta de que cuando tira de un mantel y algún objeto se
encuentra encima de éste, el objeto caerá al suelo, o si tira de un cordón a cuyo extremo
hay atada una campana, sabrá que la campana sonará. O si aprieta un interruptor se
enciende la luz. Por lo tanto, el niño reconoce las relaciones de causalidad ante su
objetivo y localiza, pues, las causas.

Un suceso importante en el desarrollo cognoscitivo del niño es la aparición del lenguaje, el


niño utilizará la expresión verbal para poder relatar sus acciones, lo cual conlleva otros
acontecimientos también importantes. Uno de ellos es el inicio de la socialización.

Este es el momento en que el niño se relacionará más cercanamente con el medio social.
Otro suceso interesante presente también en esta primera etapa es la interiorización de la
palabra, es decir, que el niño tendrá en la mente su propia interpretación de una palabra,
hasta llegar a interiorizar acciones, lo cual hace que se genere el pensamiento.

Primer mes
Desarrollo físico
 Los movimientos de piernas, brazos y manos son todavía reflejos.

 Empuja hacia fuera brazos y piernas

 Levanta la cabeza brevemente

 Puede mantener la cabeza en línea con la espalda.

Desarrollo sensorio motor


 se queda observando un objeto, pero no lo busca.

 Coordina el movimiento de los ojos hacia los lados.

 Los reflejos se van volviendo mas eficientes.

 Cuando los dedos están abiertos agarra un objeto, pero lo deja caer
rápidamente.

 Responde a la voz humana.

 Busca o se dirige al pecho a pesar de no estar alimentándolo.

 Responde positivamente a la comodidad y satisfacción, y negativamente al


dolor.

Desarrollo intelectual
 Mirada y expresión vagas, impasivas e indirectas durante las horas en que se
encuentra despierto.

 Recuerda los objetos que reaparecen en dos y medio segundos.

 Espera la alimentación cada ciertos intervalos.

 Llora deliberadamente para pedir ayuda.

 Se calla cuando lo alzan o ve rostros.

Desarrollo social
 La mayoría de las reacciones responden a estímulos internos, pero otras son
debidas a estímulos del medio (calor, frio).

 Sus ojos se fijan en la cara de la madre en respuesta a su sonrisa si no esta


muy lejos.

 Establece contacto de ojos a ojos.

 Se queda observando las caras y responde quedándose callado y quieto.

 Ajusta su postura al cuerpo de la persona que lo esta cargando, puede


agarrarse a esa persona.

 Los patrones diarios de comer, llorar y dormir son muy desorganizados.

Segundo mes

Desarrollo físico
 Los controles reflejos comienzan a desaparecer, mientras que las acciones se
van volviendo mas voluntarias.

 Mueve como pataleando brazos y piernas suavemente.

 Puede mantener la cabeza hasta en un ángulo de 45 grados, por algunos


segundos.

 Cuando se alza verticalmente por el tronco trata de mantener la cabeza firme y


derecha.

 Comienza a descubrir sus manos y su movimiento.

 Puede mantener objetos agarrados por segundos.

Desarrollo sensorio motor


 Se queda mirando indefinidamente a su alrededor.

 Coordina el movimiento circular de los ojos cuando observa un objeto a plena


luz.

 Los objetos que se mueven o balancean retienen su atención por mas tiempo.

 Fija su atención sobre uno de los objetos que se le muestra.


 Se sobresalta ante ciertos ruidos o se manifiesta ante estos con un gesto.

 Escucha definitivamente los sonidos.

 En respuesta a estímulos interiores, probablemente puede llegar a vocalizar o


a gesticular.

Desarrollo intelectual
 Se excita ante la anticipación de los objetos.

 Reacciona con movimientos de todo su cuerpo y hace esfuerzos para asir un


objeto que le atrae particularmente.

 Puede comenzar a tener preferencias por el lado izquierdo o el derecho.

 Comienza a estudiar el movimiento de sus propias manos.

 Reconoce las voces mas allegadas.

 Los sentidos están mas coordinados.

Desarrollo social
 Es capaz de manifestar angustia, excitación y placer.

 Calla cuando chupa.

 Visualmente, prefiere a una persona que a una cosa.

 Observa a una persona directa y atentamente y la sigue con los ojos si esta
moviéndose.

 Responde ante la presencia de una persona con excitación y moviendo brazos


y piernas jadeando o gesticulando.

 Se mantiene despierto por mas tiempo si las personas interactúan con el.

 Disfruta del baño.

Tercer mes

Desarrollo físico
 Mueve brazos y piernas vigorosamente, puede llegar a mover los brazos
juntos, luego las piernas o el brazo y la pierna de un lado y luego los del otro.

 Se siente la fortaleza de su cuerpo cuando está en brazos.

 Se recuesta contra el estomago con las piernas flexionadas.

 Cuando esta sobre el estomago levanta pecho y la cabeza por segundos.

 Puede llegar a levantar la cabeza por muchos minutos.

 Intenta apoyarse con los codos cuando esta boca abajo.

 Ya el movimiento débil de la cabeza es mínimo.

 Comienza a agitarse con los objetos.

Desarrollo sensorio motor


 Sigue un movimiento con los ojos y la cabeza.

 Para de chupar al mismo tiempo.

 Busca con la mirada de donde salen los sonidos, volteando la cabeza y cuello.

 Distingue los sonidos del “habla” de otros sonidos.

 Agita los brazos cuando ve un objeto que le llama la atención.

Desarrollo intelectual
 Comienza a mostrar evidencia de memoria a mas largo plazo.

 Esta a la expectativa de gratificaciones, como la alimentación.

 Comienza a reconocer a los miembros de la familia que están cerca.

 Explora con sus propias manos su cara, ojos y boca.

Desarrollo social
 Sonríe fácilmente y de manera espontánea.

 El llanto disminuye considerablemente.


 Permanece alegre.

 Aumentan las expresiones faciales, su tonicidad muscular y su “vocalización”.

 “gorjea” y “arrulla” en respuesta a sonidos.

 Responde con todo su cuerpo a la cara que reconoce.

 Protesta cuando se le deja solo.

Cuarto mes

Desarrollo físico
 Se extiende sobre el estomago con las piernas extendidas.

 Logra dar vueltas sobre su cuerpo.

 Realiza movimientos “natatorios” y se mueve en la cuna.

 Voltea su cabeza en todas las direcciones cuando esta acostado.

 Utiliza sus manos con mayor agilidad y variedad.

 Hay intervalos predecibles entre la comida y los movimientos del intestino.

 Duerme de diez a doce horas en la noche.

Desarrollo sensorio motor


 Ahora puede enfocar su vista a diferentes direcciones.

 Podrá agarrar objetos pequeños entre sus dedos índice y pulgar.

 Tira de los objetos colgantes y se los lleva a la boca.

 Se queda mirando el lugar donde cae un objeto.

 Distingue y muestra interés en olores diferentes.

 Se calla con la música.

 Juega con inmenso disfrute en el baño.


 Levanta su cabeza cuando esta en la bañera.

Desarrollo intelectual
 Tiene lapsos de memoria de cinco a siete segundos.

 Sonríe y vocaliza más a una persona que a una imagen.

 Reconoce a su madre y a veces se incomoda con extraños.

 Se da cuenta de cualquier situación extraña.

 Descubre la relación causa-efecto.

Desarrollo social
 Inicia la socialización emitiendo sonidos, tosiendo o moviendo la lengua.

 Se sonríe mas abiertamente.

 ” vocaliza” sus estados de indecisión y protesta.

 Se interesa y puede sonreír al ver su imagen en el espejo.

 Responde y disfruta las caricias.

 Interrumpe a veces su alimentación por el juego.

 Responde y reconoce los estados de ánimo de su madre.

Quinto mes

Desarrollo físico
 Sobre la espalda levanta la cabeza y hombros correctamente.

 Se lleva los pies a la boca y se chupa los dedos.

 Se da vuelta para quedar sobre la espalda.

 Se desplaza balanceándose, meciéndose o girando sobre la espalda, lo hace


pateando sobre una superficie plana.
 Cuando se le sienta, la cabeza esta firmemente balanceada y la mantiene
constantemente erguida.

 Puede sostener el biberón con una o dos manos.

Desarrollo sensorio motor


 Agarra mas firmemente, levanta su mano cuando hay un objeto próximo a este.

 Alcanza el objeto tanto con una como con las dos manos.

 Imita sonidos y movimientos deliberadamente.

Desarrollo intelectual
 Permanece alerta durante casi dos horas continuas.

 Busca visualmente objetos que se muevan con rapidez.

 Se inclina para mirar un objeto que se ha caído.

 Reconoce objetos familiares.

 Tiene un modelo mental de los rostros humanos.

 Emite sonidos vocálicos y consonánticos.

Desarrollo social
 Responde a los sonidos humanos definitivamente, voltea la cabeza, parece
buscar la persona que habla.

 Sonríe y vocaliza para establecer contacto con la gente para asi ganar su
atención.

 Interrumpe las conversaciones a Su alrededor, “vocalizando”.

 Deja de llorar cuando le hablan.

 Hace caras imitando.

Sexto mes
Desarrollo físico
 Se voltea y gira en todas las direcciones.

 Puede llegar a tener equilibrio cuando esta sentado; puede inclinarse hacia
delante y hacia atrás.

 Gira su cabeza libremente.

 Si se le sienta en una silla se “bambolea”.

 Se prepara para gatear.

 Inicia el palmoteo

Desarrollo sensorio motor


 Extiende la mano para alcanzar un juguete que se le ha caído.

 Murmulla, se arrulla o deja de llorar en respuesta a la musical.

 Le gusta jugar con la comida.

 Desarrolla preferencias muy fuertes de gusto.

 Utiliza un juguete para alcanzar otro.

Desarrollo intelectual
 Es capaz de alcanzar algo muy rápidamente y sin “tropezar”.

 Sus ojos dirigen ahora sus manos para alcanzar algo.

 Puede comparar dos objetos.

 Cambia de estados de ánimo abruptamente.

 Puede emitir mas consonantes (f,t,v,s,z). Varía el volumen, el tono y la


proporción en las emociones.

Desarrollo social
 Prefiere jugar con personas.
 Balbucea y se vuelve activo cuando oye sonidos que le alteren.

 Balbucea mas intensamente en respuesta a voces femeninas.

 “chilla ante la excitación, se ríe con el “estomago”.

 Trata de imitar expresiones faciales.

 Se voltea cuando oye su nombre.

Séptimo mes

Desarrollo físico
 Se levanta sobre manos y rodillas. Va adquiriendo posición de gateo.

 Se arrastra con un objeto en la mano; usualmente va hacia delante.

 Tendera a gatear.

 Equilibra bien la cabeza.

 Se sienta solo firmemente durante algunos minutos.

 Es posible que ya tenga dos dientes.

Desarrollo sensorio motor


 Alcanza a agarrar un juguete con una mano.

 Manipula, golpea y se lleva los objetos a la boca.

 Juega vigorosamente con juguetes que emiten sonidos como campanas o


sonajeros.

 Agarra o manipula una taza o una cuchara jugando.

 Explora su cuerpo con su boca y manos.

Desarrollo intelectual
 Su atención es mas fija; hay gran interés por los detalles.
 Comienza a aprender las implicaciones de actos familiares.

 Puede asociar el retrato de un bebe con el mismo y dar un sonido apropiado.

 Trata de imitar sonidos o serie de sonidos.

 Pueden decir “papá” o” mamá” sin significado.

Desarrollo social
 Muestra deseos de ser incluido en interacción social.

 Se emociona ante el juego.

 Comienza a demostrar el buen humor ante lo que le gusta y la molestia ante lo


que no.

 Se resiste ante las presiones de hacer algo que no quiere.

 Puede asustarse ante extraños.

 Esta aprendiendo el significado del “no” por el tono de voz.

Octavo mes

Desarrollo físico
 Al comienzo del gateo puede hacerlo hacia delante y hacia atrás.

 Se inclina sobre sus rodillas.

 Intenta sentarse solo.

 Puede sentarse y mecerse sobre sus nalgas.

 Utiliza muebles para intentar pararse.

Desarrollo sensorio motor


 Observa las manos en diferentes posiciones, sosteniendo y dejando caer
objetos.
 Comienza a desarrollar la capacidad de agarrar las cosas con el índice y el
pulgar a manera de pinza.

 Puede asir una cuerda.

 Aplaude y agita sus manos.

 Saborea las cosas.

Desarrollo intelectual
 Recuerda un evento pasado y una acción propia.

 Comienza a mostrar conciencia del tiempo.

 Tiene un modelo mental del rostro humano y empieza a interesarse en sus


variaciones.

 Vocaliza en dos silabas.

Desarrollo social
 Grita para llamar la atención.

 Mantiene interés en jugar.

 Puede decir adiós con la mano.

 Empuja o rechaza algo que no quiere.

Noveno mes

Desarrollo físico
 Gatea con una mano ocupada o levantada.

 Puede subir escaleras gateando.

 Se sienta correctamente en una silla.

 Se mantiene cerrado por largo tiempo.

 Puede comenzar a dar sus primeros pasos, apoyándose en los muebles.


Desarrollo sensorio motor
 Aplaude o golpea objetos con su cuerpo.

 Recoge y manipula dos objetos cada uno en una mano.

 Deja caer uno de los objetos para coger un tercero.

 Puede hacer una torre de dos bloques.

 Escucha conversaciones y tonos de cantos.

Desarrollo intelectual
 Reconoce las dimensiones de los objetos.

 Se aburre con la estimulación de un mismo estimulo.

 Puede acordarse de un juego del día anterior.

 Puede seguir instrucciones muy sencillas.

 Puede decir papa o mama como nombres específicos.

Desarrollo social
 Vive ansioso de ser aprobado.

 Inicia el juego.

 Escoge un juguete para jugar.

 Puede ser sensible hacia otros niños; llora si ellos lloran.

 Imita los sonidos de la lengua.

 Quiere jugar cerca de su madre.

Décimo mes

Desarrollo físico
 Tiende a ponerse de pié.
 Da pequeños pasos entre los muebles.

 Sube y baja de las sillas y otros muebles.

 Cuando esta parado es capaz de sentarse.

 Puede tener problemas para dormir.

Desarrollo sensorio motor


 Observa los objetos individuales y separados de los otros.

 Carga dos pequeños objetos en una mano.

 Abre cajones para explorar su contenido.

 Le interesa encajar una cosa con otra.

 Comprende mejor el lenguaje.

Desarrollo intelectual
 Busca un objeto que ve que esta escondido.

 Intenta señalar las distintas partes del cuerpo cuando se le pregunta.

 Puede repetir una palabra necesariamente.

 Entiende y obedece algunas palabras y ordenes.

Desarrollo social
 Busca ser acompañado y recibir atención.

 Aumenta la conciencia de si mismo, de la aprobación o desaprobación social.

 Imita gestos, expresiones sociales y sonidos.

 Muestra preferencias por uno o varios juguetes.

 Muestra miedo a lugares extraños.

Undécimo mes
Desarrollo físico
 Puede llegar a ponerse de pié solo.

 Se soltara a caminar por ratos.

 Trepa escaleras.

 Se acurruca y se inclina.

 Aprende a bajar escaleras de espalda.

Desarrollo sensorio motor


 Recoge minuciosamente pequeños objetos.

 Deliberadamente coloca objetos.

 Coloca y quita objetos dentro de una caja.

 Levanta la tapa de una caja.

Desarrollo intelectual
 Compara un mismo acto hecho por cada lado de su cuerpo.

 Asocia propiedades con cosas.

 Obedece ordenes, y ha establecido el significado del “no”.

 Sus conversaciones son todavía balbuceos con algunos pocos sonidos


inteligibles.

Desarrollo social
 Imita movimientos de adultos.

 No siempre coopera.

 Muestra culpa en cosas que hace mal.

 Aumenta la dependencia hacia su madre.


Primer año

Desarrollo físico
 Muestra una combinación de estar de pie, caminar y pasear.

 Aunque camina, a veces prefiere gatear como una manera más eficiente de
locomoción.

 Se para flexionando las rodillas.

 Hace movimientos “rotatorios en la bañera.

 Probablemente insiste en alimentarse solo.

Desarrollo sensorio motor


 Utiliza y alcanza con su mano preferida.

 Encaja una cosa con otra en vez de separarlas solamente.

 Construye una torre de dos s tres bloques después que ha observado una
demostración.

 Tiende a llevarse uno o dos objetos a la boca

 Disfruta con el agua en el lavamanos o en el baño.

Desarrollo intelectual
 Desenvuelve los juguetes; encuentra un juguete que ha sido escondido dentro
o debajo de algo.

 Recuerda eventos por mucho más tiempo.

 Puede agrupar algunos objetos por su forma y color.

 Identifica animales en libros de cuentos o revistas.

 Comienza a desarrollar la conciencia.

Desarrollo social
 Expresa muchas emociones y las distingue en otros.

 Manifiesta cariño hacia las personas y juguetes favoritos.

 Demuestra un gran interés por lo que hacen los adultos.

 Puede negarse a comer nuevos alimentos o a ser alimentado por su madre.

 Todavía le asustan los lugares y personas extrañas.

Segundo año

Desarrollo motor
 Tiene una gran soltura al subir y bajar. Buen equilibrio en todos sus
movimientos.

 Salta con los pies juntos.

 Sabe recibir y devolver la pelota.

 Se para en un solo pie con ayuda.

Desarrollo cognoscitivo
 Tiene incipientes nociones de tiempo y espacio

 Arma torres de seis o siete cubos y alinea mas de 20.

 Reconoce la mayoría de las partes de su cuerpo.

 Concibe los objetos como fuentes de acciones.

Desarrollo del lenguaje


 Avanza y consolida la comprensión del lenguaje.

 Se llama así mismo correctamente por su nombre.

 Dice frases de tres o cuatro palabras.

 Comienza a usar posesivos y pronombres.


Desarrollo socioafectivo
 Come por si solo.

 Establece fácilmente relaciones con personas extrañas a el.

 Continua la contradicción entre ser independiente y dependiente.

 Puede iniciar el control de los esfínteres rectales.

Tercer año

Desarrollo motor
 es capaz de caminar armoniosamente y con elegancia.

 Salta con los dos pies juntos.

 Puede permanecer parado en un pie por un mayor tiempo.

 Su motricidad gruesa ya posee casi todo el equilibrio y la coordinación


necesarios para que avance en el desarrollo total.

Desarrollo cognoscitivo
 Ya es capaz de predecir que después del desayuno ira al colegio.

 Construirá torres de mas de 10 cubos y armara trenes y torres cada vez mas
complejos.

 Identifica todas las figuras geométricas.

 Reconoce los colores primarios.

Desarrollo del lenguaje


 Aumenta la utilización de verbos posesivos y plurales.

 Realiza constantemente preguntas acerca del ¿por qué? De las cosas.

 Busca darle explicación a todo lo que sucede.

 Cantara, con entonación trozos de canciones.


 Dirá su nombre y su apellido cuando se lo pregunten.

Desarrollo socioafectivo
 Será capaz de comprender que todo juego en grupo tiene reglas.

 Esta más independiente de su madre y del núcleo familiar.

 Es capaz de vestirse y desvestirse solo.

 Tiene preferencia por un muñeco en especial.

Segundo periodo 3-7 años


De las dos a los siete años de edad el niño entrará a la etapa pre-operacional concreta
presentando dos formas de pensamiento formadas por puras asimilaciones, es decir, que
el pensamiento va percibiendo acciones pero sin incorporarlas a nuevas estructuras y la
siguiente forma es cuando el pensamiento formará esquemas, obtenidos a través de la
incorporación de nuevas estructuras, de este modo el niño se irá adaptando a la realidad.
Este último tipo de pensamiento se aplicará ante el pensamiento anterior y poco a poco
llegar a estructurarse el pensamiento formal.

A medida que el niño va teniendo experiencias concretas y vaya manipulando su medio


ambiente, presentará un comportamiento pre-lógico. Piaget nos dice que “el niño utilizará
la lógica por el mecanismo de la intuición, simple interiorización de las percepciones y los
movimientos en forma de imágenes representativas”

Estadio preoperatorio
El estadio preoperatorio es el segundo de los cuatro estados. Sigue al estado
sensoriomotor y tiene lugar aproximadamente entre los 2 y los 7 años de edad.

Este estadio se caracteriza por la interiorización de las reacciones de la etapa anterior


dando lugar a acciones mentales que aún no son categorizables como operaciones por su
vaguedad, inadecuación y/o falta de reversibilidad.
Son procesos característicos de esta etapa: el juego simbólico, la centración, la intuición,
el egocentrismo, la yuxtaposición y la irreversibilidad (inhabilidad para la conservación de
propiedades).

 Pensamiento simbólico y preconceptual (12-24 meses a los 4 años).

o Transducción

o Yuxtaposición.

o Sincretismo.

o Centración.

o Estatismo.

o Irreversibilidad.

o Egocentrismo

 Finalismo.

 Animismo.

 Artificialismo.

 Pensamiento intuitivo (4-6/7 años).

Tercer periodo 7-13 años

Estadio de las operaciones concretas


De 7 a 11 años. Cuando se habla aquí de operaciones se hace referencia a las
operaciones lógicas usadas para la resolución de problemas. El niño en esta fase o
estadio ya no sólo usa el símbolo, es capaz de usar los símbolos de un modo lógico y, a
través de la capacidad de conservar, llegar a generalizaciones atinadas.

Alrededor de los 6/7 años el niño adquiere la capacidad intelectual de conservar


cantidades numéricas: longitudes y volúmenes líquidos. Aquí por ‘conservación’ se
entiende la capacidad de comprender que la cantidad se mantiene igual aunque se varíe
su forma. Antes, en el estadio preoperativo por ejemplo, el niño ha estado convencido de
que la cantidad de un litro de agua contenido en una botella alta y larga es mayor que la
del mismo litro de agua trasegado a una botella baja y ancha (aquí existe un contacto con
la teoría de la Gestalt). En cambio, un niño que ha accedido al estadio de las operaciones
concretas está intelectualmente capacitado para comprender que la cantidad es la misma
(por ejemplo un litro de agua) en recipientes de muy diversas formas.

Alrededor de los 7/8 años el niño desarrolla la capacidad de conservar los materiales. Por
ejemplo: tomando una bola de arcilla y manipulándola para hacer varias bolillas el niño ya
es consciente de que reuniendo todas las bolillas la cantidad de arcilla será prácticamente
la bola original. A la capacidad recién mencionada se le llama reversibilidad.

Alrededor de los 9/10 años el niño ha accedido al último paso en la noción de


conservación: la conservación de superficies. Por ejemplo, puesto frente a cuadrados de
papel se puede dar cuenta que reúnen la misma superficie aunque estén esos cuadrados
amontonados o aunque estén dispersos.

ETAPAS DEL DESARROLLO


COGNITIVO – DE 13 A 19 AÑOS

Jean Piaget dedicó varios de sus trabajos al estudio de las estructuras cognitivas en el
niño. El niño desde que nace, va desarrollando sus estructuras cognitivas por medio de
las experiencias. Decía Ortega y Gasset que “somos lo que hacemos”. El pensamiento del
niño corre secuencialmente y en paralelo a su crecimiento, llevando a cabo varias
funciones de coherencia como son las de clasificación, simulación, explicación y relación.

Piaget concibe la inteligencia como la capacidad de adaptación al medio que nos rodea.
Esta adaptación consiste en un equilibrio entre dos mecanismos indisociables: la
acomodación y la asimilación.

El desarrollo cognoscitivo comienza cuando el niño inicia a realizar un equilibrio interno


entre la acomodación y el medio que lo rodea y la asimilación de esta misma realidad a
sus estructuras.

Este desarrollo (generalista, nunca definitorio de un niño en particular) prosigue un orden


determinado, que incluye cuatro etapas, senso-motor (0-3 años), preconcreto o
preoperatorio (3-7 años), concreto (7-13 años) y formal (13-19 años). Cada uno de estos
periodos o etapas está constituido por estructuras originales, las cuales se irán reforzando
a partir de la etapa anterior.

El ser humano estaría siempre en constante desarrollo cognoscitivo, por lo tanto con cada
experiencia nueva de deberá reestablecer un equilibrio. Julián Marías dice que la
identificación de cada persona se basa en sus “experiencias radicales”. ¿Cuál es el papel
que juegan la acomodación y la asimilación para poder llegar a un estado de equilibrio?.
El niño, al irse relacionando con su medio ambiente, irá incorporando las experiencias a
su propia actividad, y es aquí donde interviene el mecanismo de la asimilación puesto que
el niño asimilaría el medio externo a sus estructuras cognoscitivas ya construidas, sin
embargo las tendrá que reajustar con las experiencias ya obtenidas, lo que provoca una
transformación de estructuras, es decir, se dará el mecanismo de la acomodación.

No obstante, para que el pensamiento pase a otros niveles de desarrollo, deberá


presentarse un tercer mecanismo, se trata del “equilibrio”, el cual es el balance que surge
entre el medio externo y las estructuras internas del pensamiento.

La asimilación de los objetos externos es progresiva y se realiza por medio de todas las
funciones del pensamiento: la percepción sensitiva, la memoria, la inteligencia práctica, el
pensamiento intuitivo y la inteligencia lógica.

Al conocer la evolución de las estructuras cognoscitivas se torna más fácil comprender el


papel que juegan los mecanismos de adaptación y acomodación en el desarrollo
educativo.

Cuarto periodo 13-19 años

Estadio de las operaciones formales


Desde los 12 en adelante (toda la vida adulta).

El sujeto que se encuentra en el estadio de las operaciones concretas tiene dificultad en


aplicar sus capacidades a situaciones abstractas. Si un adulto (sensato) le dice “no te
burles de x porque es gordo… ¿qué dirías si te sucediera a ti?”, la respuesta del sujeto en
el estadio de sólo operaciones concretas sería: “YO no soy gordo”.

Es desde los 12 años en adelante cuando el cerebro humano está potencialmente


capacitado (desde la expresión de los genes), para formular pensamientos realmente
abstractos, o un pensamiento de tipo hipotético deductivo.

PLASTICIDAD EN EL CEREBRO

“Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro” lo dijo el doctor
Santiago Ramón y Cajal y el filósofo español Ortega y Gasset afirmaba “somos lo que
hacemos”. Las últimas investigaciones neurológicas parecen demostrar sus asertos de
hace más 70 años. La capacidad Intelectual de una persona puede incrementarse. Según
el profesor Mercado, director del Neural and Cognitive Plasticity Laboratory de la
Universidad de Búfalo, “la experiencia puede resultar tan importante como la genética en
la determinación de la capacidad intelectual”. Ramón y Cajal afirmó que el aprendizaje
involucra cambios plásticos funcionales en las propiedades de las neuronas o en sus
interconexiones. El aprendizaje, pues, podría ser el resultado de una modificación
morfológica entre las interconexiones de las neuronas, similar a los fenómenos que
ocurren durante la formación de sinapsis en la vida embrionaria.

Definición
El término “plasticidad del cerebro o plasticidad cognitiva” hace referencia a la capacidad
para aprender y mejorar nuestras habilidades cognitivas, como cuando aprendemos a
resolver problemas o cuando recordamos cualquier detalle o evento. La plasticidad es la
capacidad del cerebro para remodelar las conexiones entre sus neuronas. Está en la base
de los procesos de memoria y de aprendizaje, pero a veces también interviene para
compensar los efectos de lesiones cerebrales estableciendo nuevas redes. Estas
modificaciones locales de la estructura del cerebro dependen del entorno y permiten al
cerebro adaptarse.

Durante años se pensó que una vez que morían neuronas (tras un accidente cerebro
vascular ACV por ejemplo) éstas se perdían para siempre. Sin embargo, recientes
investigaciones han demostrado que el cerebro es mucho más plástico de lo que se creía,
y que las secuelas de un accidente, son en cierta forma reversibles. Tal plasticidad se
refiere a su capacidad para renovar o reconectar sus circuitos neuronales para así realizar
nuevas tareas.

En definitiva la “plasticidad cognitiva” es la capacidad del Sistema Nervioso Central para


adaptarse; sea para recuperar funciones perdidas después de un accidente, o de una
lesión de médula espinal, o para adaptarse a nuevos requerimientos ambientales; o sea,
para aprender. Esta palsticidad quiere decir que nuestro cerebro está permanentemente
cambiando. Cambia en función de su actividad.

La plasticidad de las estructuradas nerviosas es un hecho evidente y es la base teórica


que respalda la intervención precoz con programas de atención temprana. Es evidente
que muchos niños afectados por patologías neurológicas logran un desarrollo aceptable a
pesar de la existencia de factores de riesgo y mal pronóstico asociados a su patología. En
muchas ocasiones, el daño estructural apreciable en la neuroimagen o los resultados de
los tests predictivos iniciales no necesariamente se relacionan con el resultado y
pronóstico final. Existe evidencia acerca de la influencia que sobre la plasticidad cerebral
tiene la estimulación.

La neuroplasticidad es un proceso mediante el cual las neuronas consiguen aumentar sus


conexiones con otras neuronas y estas hacerlas estables como consecuencia de la
experiencia, el aprendizaje y la estimulación sensorial y cognitiva.

La actividad regular y sistemática, así como un ambiente enriquecido estimula el


crecimiento de nuevas conexiones nerviosas a lo largo de toda la vida.

Funcionamiento y comportamiento del cerebro


Los cambios en el cerebro se modifican siguiendo un recorrido paralelo. En los últimos
años hemos aprendido que las alteraciones cerebrales en los niveles genéticos o
sinápticos son provocados tanto por la experiencia como por una gran variedad de
factores ambientales. Los nuevos conocimientos adquiridos están en el corazón de la
plasticidad, siendo las alteraciones cerebrales probablemente la manifestación más
tangible de que se ha producido el aprendizaje, que a su vez ha sido puesto a disposición
del cerebro por el entorno. El nuevo aprendizaje se produce de muchas formas, por
muchas razones y en cualquier momento, a lo largo de nuestra vida. Por ejemplo, los
niños adquieren nuevos conocimientos en grandes cantidades, produciéndose cambios
cerebrales significativos en esos momentos de aprendizaje intensivo. Un nuevo
aprendizaje también puede surgir por la presencia de un daño neurológico sobrevenido,
por ejemplo a través de lesiones o de un accidente cerebrovascular, cuando las funciones
soportadas por un área cerebral dañada se deterioran, y se deben aprender otra vez.

La multiplicidad de las circunstancias por las que se ocasiona un nuevo aprendizaje, nos
hace preguntarnos si el cerebro va a cambiar cada vez que se aprende algo nuevo. La
investigación sugiere que esto es así.

Los últimos descubrimientos sugieren que el cerebro adquirirá nuevos conocimientos, y


por lo tanto actualizará su potencial para la plasticidad, si el nuevo aprendizaje conlleva
una mejora de comportamiento. Con el fin de aprender a marcar fisiológicamente el
cerebro, el aprendizaje debe conllevar cambios en el comportamiento. En otras palabras,
el nuevo aprendizaje tiene que ser un comportamiento pertinente y necesario. Por
ejemplo, si el nuevo aprendizaje asegura la supervivencia será integrado por el organismo
y adoptado como una conducta apropiada. Como resultado de ello, el cerebro se habrá
modificado.

Tal vez lo más importante para potenciar la plasticidad cerebral sea el grado en que una
experiencia de aprendizaje resulta gratificante. Por ejemplo, aprender utilizando juegos
interactivos es especialmente útil para potenciar la plasticidad cerebral.

De hecho, se ha demostrado que esta forma de aprendizaje incrementa la actividad del


córtex prefrontal.

Dieta y cerebro
La dieta es fundamental para el correcto funcionamiento del cerebro, empezando por el
desayuno. Se debe dedicar tiempo al desayuno, incluir lácteos, frutas, cereales (un 25%
del total de calorías necesarias para cada persona).
Evite la hipoglucemia, es decir, una bajada de glucosa porque es el único combustible del
cerebro, si el azúcar está bajo el cerebro funciona mal y pueden morir neuronas.

Evite las grasas, lo que es malo para el corazón tambien lo es para el cerebro.

Si sigue una dieta de hambre, el cerebro pasa hambre, procure hidratarse bien tomando
de 8 a 10 basos de agua a día.
Condiciones que inducen la plasticidad cerebral
¿En qué momento de la vida del cerebro está más abierto al cambio? Parece que los
patrones de plasticidad son diferentes dependiendo de la edad y, realmente, todavía
queda mucho por descubrir acerca de la interacción entre el tipo de actividad inductora de
la plasticidad y la edad del sujeto. Sin embargo, sabemos que la actividad intelectual y
mental induce la plasticidad cerebral cuando se aplica tanto a personas mayores sanas
como cuando se aplica a ancianos con alguna enfermedad neurodegenerativa.

Más importante aún, parece que el cerebro es susceptible de cambio, tanto positivo como
negativo, incluso antes del nacimiento de su portador. Los estudios en animales muestran
que cuando las madres embarazadas se establecen en un entorno rico en estímulos
positivos, su descendencia posee un mayor número de sinapsis en regiones específicas
del cerebro. Y a la inversa, cuando se ha aplicado luz estresante a las embarazadas, se
ha comprobado que su descendencia muestra un reducido número de neuronas en el
córtex prefrontal (PFC). Además, parece que el córtex es más sensible a las influencias
ambientales que el resto del cerebro. Estos descubrimientos son de suma importancia
para el debate “naturaleza” vs. “entorno”, ya que parece que el “entorno” puede inducir
cambios en la expresión génica neuronal.

¿Cómo evoluciona la plasticidad del cerebro y cuál es el efecto de la estimulación


ambiental aplicada a lo largo del tiempo? Esta es una pregunta de suma importancia para
los problemas terapéuticos y las respuestas seminales que ofrece la investigación
genética en los animales plantean que algunos genes se ven afectados incluso en un
lapso muy corto de estimulación, otros genes adicionales son afectados durante un
período de estimulación más largo, mientras que otros no experimentan ningún cambio en
absoluto, o de producirse, se revierte su tendencia. Aunque el uso corriente del término
‘plasticidad’ conlleva una connotación positiva, en realidad, la plasticidad se refiere a
todos los cambios que se producen en el cerebro, algunos de los cuales pueden
presentarse junto con el deterioro del funcionamiento y el comportamiento. El
entrenamiento cognitivo parece ideal para la inducción de la plasticidad cerebral.
Proporciona la práctica sistemática necesaria para el establecimiento de nuevos circuitos
neuronales y para el fortalecimiento de las conexiones sinápticas entre las neuronas.

Sin embargo, como hemos visto, en ausencia de un beneficio tangible en la conducta, el


cerebro no va a aprender de forma efectiva. De ahí la importancia de personalizar los
objetivos relevantes para la formación.

¿Qué factores determinan las habilidades


intelectuales a nivel cerebral?
El profesor Mercado propone que la capacidad para adquirir nuevas habilidades
cognitivas dependería y se reflejaría en características de la corteza cerebral (que es el
manto de tejido nervioso que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales): la
disponibilidad en ella de circuitos corticales especializados; cierta flexibilidad en la
coordinación de la actividad cortical; y la posibilidad de adaptación de las redes corticales.
Mercado señala que la plasticidad cognitiva se correspondería, concretamente con los
llamados módulos corticales. Estos módulos, definidos por los neuroanatomistas como
circuitos corticales compactos formados por columnas verticales de neuronas, están
interconectadas entre sí. Se calcula que, en el ser humano, cada una de estas columnas
contiene alrededor de 2.500 neuronas.

Los módulos corticales pueden ser observados directamente, tanto con técnicas
histológicas (estudio de los tejidos) como electrofisiológicas (estudio de los fenómenos
eléctricos del organismo), por lo que se sabe que varían estructuralmente a través de las
diversas regiones corticales, tanto en el número como en la diversidad de neuronas que
contienen. Los cambios estructurales de los módulos corticales generados por el
desarrollo y las experiencias de aprendizaje podrían contribuir –de la misma forma que lo
hacen algunos factores genéticos- a marcar las diferencias entre la inteligencia de un
individuo y la de cualquier otro. A medida que las redes de neuronas se desarrollan con el
tiempo, su diversidad aumenta, con el correspondiente aumento de la plasticidad
cognitiva.

Algunas investigaciones sobre la plasticidad del


cerebro
 El Dr. Alvaro Pascual-Leone, profesor de neurología en la Universidad de
Harvard y director del Centro Berenson-Allen para la Estimulación no Invasora
del Cerebro y su equipo, vendaron a un grupo de los voluntarios. Durante cinco
días, estas personas estuvieron desprovistas de estímulos visuales con el
propósito de descubrir al cerebro en una de sus muchas transformaciones. El
equipo de neurólogos confirmó la plasticidad de nuestro órgano pensante y
encontró un potencial mucho mayor del que se pensaba en su habilidad de
cambiar y readaptarse en poco tiempo. “Hemos podido observar que aún en
adultos, el cerebro es capaz de adecuarse rápidamente a la pérdida de uno de
sus sentidos, no sólo eso, estas adaptaciones son reversibles, una vez la visión
es restaurada, la red neuronal regresa a sus actividades normales”.

 Susanne M. Jaeggi y Martin Buschkuehl, de la Universidad de Michigan en Ann


Arbor, sugieren que al menos un aspecto del CI de una persona puede ser
mejorado mediante el entrenamiento de cierto tipo de memoria.

La mayoría de las pruebas de CI intentan medir dos tipos de inteligencia, la cristalizada y


la fluida. La inteligencia cristalizada recurre a destrezas, conocimientos y experiencias
existentes para resolver los problemas mediante el acceso a la información de la memoria
a largo plazo.

La inteligencia fluida, por otro lado, recurre a la habilidad de comprender las relaciones
entre varios conceptos, independiente de cualquier conocimiento o destreza previos, para
resolver nuevos problemas. La investigación muestra que esta parte de la inteligencia
puede ser mejorada a través del entrenamiento de la memoria.

“Cuando se trata de mejorar la inteligencia, muchos investigadores pensaban que no era


posible“, dice Jaeggi. “Nuestras conclusiones muestran claramente que éste no es el
caso. Nuestro cerebro es más plástico que lo que pensábamos“.
 Jaeggi, Buschkuehl y Walter Perrig de la Universidad de Berna, junto con Jon
Jonides, su colega de la Universidad de Michigan, con respaldo de la National
Science Foundation, estimaron que exactamente como la inteligencia
cristalizada depende de la memoria a largo plazo, la inteligencia fluida depende
de la memoria a corto plazo, o “memoria activa”, como es llamada con mayor
exactitud. Es el mismo tipo de memoria que las personas usan para recordar
un número de teléfono o una dirección de correo electrónico durante poco
tiempo, pero más allá de eso, la memoria activa depende tanto de la habilidad
de manipular como de usar la información almacenada por poco tiempo en la
mente. Los investigadores reunieron cuatro grupos de voluntarios y entrenaron
sus memorias activas con una compleja tarea de entrenamiento denominada
“entrenamiento doble n-posterior”, que presentó ejemplos auditivos y visuales
que los participantes tenían que guardar y recordar temporalmente. Los
resultados fueron sorprendentes. Mientras los grupos de control evidenciaron
ganancias, presumiblemente porque adquirían una práctica con las pruebas de
inteligencia fluida, los grupos entrenados mejoraron considerablemente más
que ellos. Aun más, cuanto más tiempo entrenaban los participantes, más
grande era la ganancia de su inteligencia. “Nuestras conclusiones muestran
claramente que el entrenamiento de ciertas tareas de memoria se transfiere a
la inteligencia fluida”, dice Jaeggi. “También encontramos que los individuos
con valores más bajos de inteligencia fluida en la prueba preliminar podían
sacar provecho del entrenamiento”.

 Científicos alemanes de la Universidad de Hamburgo y del Hospital


Universitario de Jena han demostrado que personas mayores de cincuenta
años pueden hacer que su cerebro siga desarrollándose y crezca, si aprenden
nuevas habilidades. Los investigadores recurrieron a 44 personas, entre 50 y
67 años, a quienes se pidió que aprendieran a hacer malabarismos.

Tras una fase de entrenamiento de tres meses, los científicos comprobaron que había
crecimiento en distintas regiones cerebrales de las personas sometidas al experimento.

Las regiones que crecieron fueron las tienen importancia para el aprendizaje y la
percepción de movimientos así como las zonas que regulan el sistema de auto-
recompensa del cerebro.

Tras ese primer resultado, las 44 personas examinadas interrumpieron sus


entrenamientos durante un periodo de tres meses después del cual se comprobó que las
mismas regiones cerebrales se habían encogido un poco.

Los resultados de esas 44 personas fueron comparados con los de un grupo de control de
25 personas no sometidas a ningún entrenamiento especial y en cuyos cerebros no
registraron transformaciones en los dos períodos.

“Los resultados muestran que las transformaciones cerebrales no se limitan a los cerebros
jóvenes sino que la estructura anatómica del cerebro adulto todavía puede cambiar en
edades más avanzadas”, explicó el director del estudio, Arne May.

“Por eso, para las personas es importante asumir nuevos desafíos y aprender nuevas
cosas”.
Las regiones que registraron crecimiento con los “malabaristas” fueron el hipocampo,
región importante para el aprendizaje y que además puede producir nuevas células
cerebrales, y el “nucleus accumbens”.

Que han demostrado los científicos


 El cerebro se organiza según las necesidades, siendo muy maleable, de
manera que las diferentes partes del mismo se ayudan en las funciones que
deben realizar.

 Es un sistema que a medida que avanza su aprendizaje construye circuitos


nuevos.

 El cerebro se continúa desarrollando durante toda la vida, aunque tiene un


momento muy importante en la adolescencia.

 Cada vez que el cerebro aprende algo nuevo se modifican las fuerzas de las
conexiones entre las células.

 Aunque el cerebro está preparado para aprender durante toda su vida, al igual
que los músculos hay que ejercitarlo.

 Es más importante el número de conexiones entre neuronas o sinapsis que el


número de neuronas en sí.

 El desarrollo cerebral necesita de las interacciones sociales. La inteligencia


necesita del contacto con otros cerebros. Es prácticamente imposible aprender
solo. Uno aprende cuando se relaciona con los demás.

 El cerebro humano no ha evolucionado y es el mismo desde hace decenas de


miles de años.

 Para desarrollar la inteligencia se necesita vivir en sociedad, convivir con otros


cerebros. Somos cerebros sociales.

 Nuestro cerebro es moldeable, tiene una gran capacidad para adaptarse en


función de nuestro entorno y experiencia.

 Cuando nuestro cerebro imagina que estamos haciendo una actividad activa
las mismas regiones cerebrales que cuando hacemos esa actividad.

Posibilidad de intervenir y modular la plasticidad


cerebral
 Desde el punto de vista físico, adecuando los programas de intervención,
estimulación y rehabilitación a los conocimientos sobre los diferentes
mecanismos con los que el córtex es capaz de adaptarse, la capacidad de
plasticidad interhemisférica del córtex motor, la plasticidad cruzada para el
córtex visual y auditivo, la reorganización homotópica o la transferencia
contralateral en el córtex relacionado con el lenguaje.

 Desde el punto de vista farmacológico, se puede apoyar o combinar la terapia


física con la administración de fármacos que prolonguen o abran el período
crítico para fomentar cambios neuroplásticos, como los inhibidores o
antagonistas del tono gabérgico. Los estimulantes noradrenérgicos como las
anfetaminas, incrementan la LTP por vías adrenérgicas y dopaminérgicas,
favoreciendo la plasticidad sináptica que subyace a los procesos mnésicos y el
aprendizaje. También parecen mejorar la recuperación de la función motora
mediante terapia física.

 Desde el abordaje cognitivo y conductual, trabajando la atención durante la


ejecución de las tareas, se aprende y se recuperan funciones más
rápidamente. En cuanto a la recuperación de déficit cognitivo y funciones
mentales superiores, incluyendo el lenguaje, antes de diseñar las estrategias
de rehabilitación es imprescindible realizar una valoración neuropsicológica
completa para determinar los componentes afectados del sistema, y cuáles son
los conservados que pueden servir como apoyo y punto de partida a la terapia.
Además, si conductualmente conseguimos un tono más adecuado, los estudios
sugieren que este tono conductual actuaría facilitando la plasticidad neuronal a
través de la estimulación noradrenérgica y serotoninérgica, fundamentalmente.

 La utilización de técnicas físicas como la TMS abre la posibilidad de aumentar


la excitabilidad de la corteza que interese, facilitando su entrenamiento y
posibilitando un incremento de la capacidad de aprender aquello que se
entrene en las horas subsiguientes. La TMS prepararía a la corteza para la
sesión de terapia, sea física o cognitiva, aumentando la capacidad y la
velocidad de recuperación y aprendizaje.

Las tres formas de plasticidad más relevantes

Plasticidad sináptica
El cerebro cuando está ocupado en un nuevo aprendizaje o en una nueva
experiencia, establece una serie de conexiones neuronales. Estas vías o circuitos
neuronales son construidos como rutas para la intercomunicación de las neuronas. Estas
rutas se crean en el cerebro a través del aprendizaje y la práctica, de forma muy parecida
a como se forma un camino de montaña a través del uso (“Caminante no hay camino/se
hace camino al andar”). Las neuronas de una misma vía neural se comunican entre sí en
un punto de encuentro llamado sinapsis. Cada vez que se adquieren nuevos
conocimientos (a través de la práctica repetida), la comunicación o la transmisión
sináptica entre las neuronas implicadas se ve reforzada. Una mejor comunicación entre
las neuronas significa que las señales eléctricas viajan de manera más eficiente a lo largo
del nuevo camino. Una vez la comunicación entre las neuronas mejora, la cognición se
hace más y más rápida..

Neurogénesis
La neurogénesis se refiere al nacimiento y proliferación de nuevas neuronas en el
cerebro. Durante mucho tiempo la idea del nacimiento neuronal constante en el cerebro
adulto era considerada casi una herejía. Los científicos creían que las neuronas morían y
no eran reemplazadas por otras nuevas. En los últimos años, la existencia de la
neurogénesis se ha comprobado científicamente y ahora sabemos que ocurre cuando las
células madre, un tipo especial de célula que se encuentra en el giro dentado, el
hipocampo y, posiblemente, en la corteza prefrontal, se divide en dos células: una célula
madre y una célula que se convertirá en una neurona totalmente equipada, con axones y
dendritas. Luego, estas nuevas neuronas migran a diferentes áreas (incluso distantes
entre sí) del cerebro, donde son requeridas, permitiendo de esta forma que el cerebro
mantenga su capacidad neuronal. Se sabe que tanto en los animales como en los
humanos la muerte súbita neuronal (por ejemplo después de una apoplejía) es un potente
disparador para la neurogénesis.

Procesamiento funcional compensatorio.


El declive neurobiológico que acompaña al envejecimiento está bien documentado en la
literatura de investigación y explica por qué los ancianos obtienen peores resultados que
los jóvenes en las pruebas de rendimiento neurocognitivo. Pero, sorprendentemente, no
todos los ancianos presentan un menor rendimiento, algunos logran hacerlo tan bien
como los jóvenes.

Esta diferencia inesperada del rendimiento de un subgrupo de individuos de la misma


edad ha sido científicamente investigada, descubriéndose que al procesar la nueva
información los ancianos con un mayor rendimiento utilizan las mismas regiones del
cerebro que utilizan los jóvenes, pero también hacen uso de otras regiones del cerebro
que ni los jóvenes ni el resto de ancianos utilizan. Los investigadores han reflexionado
sobre esta sobreexplotación de las regiones del cerebro en los ancianos con mayor
rendimiento y en general han llegado a la conclusión de que la utilización de nuevos
recursos cognitivos refleja una estrategia de compensación. En presencia de déficits
relacionados con la edad y la disminución de la plasticidad sináptica que acompañan al
envejecimiento, el cerebro, una vez más, pone de manifiesto su plasticidad para
reorganizar sus redes neurocognitivas. Los estudios demuestran que el cerebro llega a
esta solución funcional a través de la activación de otras vías nerviosas, activándose así
más a menudo las regiones en ambos hemisferios (lo que sólo ocurre en personas más
jóvenes).

¿Qué factores determinan las habilidades


intelectuales a nivel cerebral?
La capacidad para adquirir nuevas habilidades cognitivas dependería y se reflejaría en
tres características de la corteza cerebral (que es el manto de tejido nervioso que cubre la
superficie de los hemisferios cerebrales): la disponibilidad en ella de circuitos corticales
especializados; cierta flexibilidad en la coordinación de la actividad cortical; y la posibilidad
de adaptación de las redes corticales.

Factores que intervienen en la plasticidad y


regeneración neuronal
Todas las neuronas son capaces de regenerar su axón y sus dendritas cuando estas son
lesionadas o destruidas. En el sistema nervioso periférico se logra una restitución
anatómica completa cuando la lesión afecta al axón distalmente a una división colateral
Los axones amputados del cabo proximal dentro de una extensión nerviosa periférica,
cuando se ponen en contacto con su lado distal, reinervan el órgano periférico denervado
por la lesión, ya bien sea motor o sensitivo el nervio dañado.

La colateralización es otro proceso que ocurre en el sistema nervioso periférico que


consiste en la emisión de colaterales en las ramas terminales de axones intactos, que van
a inervar fibras musculares de unidades nerviosas denervadas cercanas.

Las lesiones que ocurren en el sistema nervioso (agudo, crónico, traumático, vascular,
infeccioso) pueden ser destructivas en mayor o menor medida, permitiendo que una
población neuronal sobreviva.

Cuando una neurona queda aislada funcionalmente, sin conexión sináptica, se atrofia y
muere. Ocurren intercambios metabólicos en las terminales sinápticas de los axones y en
la producción de factores de protección y crecimiento en las regiones sinápticas
afectadas, actuando estos en una interacción constante entre las neuronas
sinápticamente relacionadas y entre las neuronas y sus efectores o receptores y dicha
interacción se realiza mediante elementos químicos que viajan en el flujo axonal, en
ambos sentidos.

De aquí que cuando una neurona queda aislada o se interrumpe su conexión sináptica
degenera y muere. Esta interacción protectora disminuye con el tiempo y debe
representar un factor importante en el envejecimiento y en algunas enfermedades
degenerativas en las cuales la enfermedad neuronal tiene una marcada sistematización.

Factores relacionados con la reorganización de las funciones después de lesiones


cerebrales.

 El sustrato neural.

 Una terapia adecuada.

 La edad.

 El tiempo.
 La motivación.

 El ambiente (entorno).

 La familia. La atención física por parte de los parientes brindando lo que


llamamos un amor familiar podría jugar una función en el mantenimiento de la
química del cerebro, la arquitectura cerebral y posiblemente algunas funciones
mentales.

Ejemplo de plasticidad y del uso de las neuronas espejo. La recuperación de un niño


británico de cuatro años no ha sido gracias a la medicina, sino a un animal. El pequeño
nació con una parálisis cerebral que afectaba a su movilidad.
La madre del niño recogió al animal de una granja donde no le querian porque tenía una
de sus extremidades rotas. El niño quedó tan impresionado al ver como el ave se
recuperaba y volvía a moverse, que se empeñó en imitarlo.
El pequeño de cuatro años interiorizó los movimientos del animal y consiguió caminar. La
madre del pequeño no daba crédito y ahora el niño ha comenzado a superar su parálisis.
La recuperación ha sorprendido a médicos y especialistas, tanto que se ha incorporado al
pato en los ejercicios de rehabilitación.

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