Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Porque la ley se ocupa de los casos en que las empresas y las personas naturales no pueden
hacerse cargo de los pagos de sus obligaciones financieras y caen en situación de insolvencia, pero a su
vez la ley apuesta por el reemprendimiento, a partir de la solución de la situación financiera.
Mediante procedimientos especiales, se ofrece una salida para los diferentes tipos de
deudores, ya sean micro, pequeños, medianos o grandes empresas o personas jurídicas sin fines de
lucro o personas naturales.
Los procedimientos concursales buscan equilibrar los derechos de los deudores con los de los
acreedores y ofrecen a ambas partes garantías para resolver los conflictos.
Se busca la conservación de las empresas como unidades productivas, lo que les permitiría
mantener el giro y seguir dando empleo.
Procedimientos de liquidación de empresas y personas. Se usan para liquidar los activos de una
empresa no viable, o de una persona incapaz de renegociar sus deudas. Se fijan plazos de un máximo
de 12 meses para la empresa y de 8 meses para las personas.
Procedimiento de renegociación de las personas, que se ofrece como una posibilidad gratuita
para que los deudores alcancen un acuerdo con sus acreedores. Se establece un plazo acotado para los
trámites.
Se capacitará a los tribunales para hacerse cargo de estos procedimientos. Los tribunales
capacitados, tomarán preferentemente, las causas concursales y pueden someterlas a arbitraje
concursal, en el que un árbitro inscrito ante el tribunal se hace cargo de tomar las decisiones.
Cuando se inician los procedimientos de liquidación de una empresa, se pone término a los
contratos de trabajo, lo que facilita el pago de las indemnizaciones.
A.- Veedor: es un experto con habilidades de negociación, encargado de facilitar los acuerdos de
reorganización.
B.- Liquidador: se trata de un experto que debe tener capacidades para lograr la rápida liquidación de
los activos.
C.- Aparece también la figura del Martillero concursal: son martilleros públicos especializados en el
área concursal. Se hacen cargo de los procedimientos de venta en una liquidación. Los fiscaliza la
superintendencia.
D.- Los síndicos de quiebra antiguos tienen la posibilidad de inscribirse como veedores y / o
liquidadores.
15.- ¿QUÉ POSIBILIDADES ABRE LA LEY PARA LAS PERSONAS QUE NO PUEDEN PAGAR SUS DEUDAS?
La ley establece un sistema que favorece a las personas que no pueden pagar sus deudas. Estos
deudores personales pueden llegar a un acuerdo con sus acreedores mediante un procedimiento
concursal. Para entrar en este proceso de renegociación, la persona debe tener dos o más deudas que
tengan más de 90 días desde el vencimiento y cuyo monto sea de más de 80 Unidades de Fomento.
Además, se requiere que la persona no haya sido notificada de alguna demanda en su contra o de algún
juicio ejecutivo.
La idea del procedimiento que se ofrece a los deudores es que la persona pueda llegar a
acuerdos con sus acreedores y renegociar la deuda con todos a la vez. La misma persona puede
proponer a la superintendencia el inicio del procedimiento a través de un formulario y presentando
una solicitud de renegociación. Si la superintendencia admite la solicitud se inicia el procedimiento
concursal.
El veedor es el encargado de velar por el buen resultado del proceso de renegociación. Debe
conocer los libros, documentos y operaciones del deudor; debe publicar en el Boletín Concursal los
antecedentes, las resoluciones y notificaciones que ordene para la reorganización. También debe hacer
la venta de los activos cuando corresponda, calificar los poderes que autorizan a participar en la junta
de acreedores y dar cuenta al superintendente y al tribunal de cualquier acto o conducta del deudor
que implique una administración negligente o dolosa de sus negocios (eventualmente un delito), entre
otras funciones.
Puede ser liquidador toda persona que cumpla los siguientes requisitos:
Título profesional de contador auditor o de otra carrera de al menos diez semestres, otorgado
por una universidad del Estado o reconocida por el Estado o por la Corte Suprema
Tener al menos cinco años de ejercicio profesional.
Aprobar un examen de conocimientos
No tener ninguna de las prohibiciones que establece la ley.
Otorgar la garantía que exige la ley.