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Arlette Beltrán B.
Enrique Vásquez H.
1
El presente documento ha sido elaborado por los autores en el marco del concurso "Agenda 2018: temas
urgentes para el desarrollo regional y local" promovido por el CIUP y la EGP. El documento recoge e integra
ideas de estudios previos realizados por ambos autores, entre los que se pueden mencionar Beltrán (2017),
Vásquez (2018a) y Vásquez (2018b). Los autores queremos agradecer a Mariano Montoya y Nataly Pantigoso
por sus diligentes trabajos como asistentes de investigación. Indudablemente, los autores son los únicos
responsables del contenido del presente texto.
1
Índice
2
I. Alcance del problema
El drástico ajuste económico de inicios de los 90 obligó a implementar intervenciones de
compensación social. Así, se crearon una serie de programas gubernamentales de alimentación,
salud, empleo e infraestructura productiva y social, como el Fondo de Cooperación para el
Desarrollo Social (FONCODES) y el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA). Con
el fin de centralizar su manejo, en 1992 se reactivó el Ministerio de la Presidencia (PRES), al cual
se adscribieron estas y otras intervenciones y se transfirieron, desde diversos ministerios,
instituciones y proyectos vinculados con las políticas sociales, como el Instituto de Formación y
Capacitación en Seguridad (INFES) y el Fondo Nacional de Vivienda (FONAVI). Estas
transferencias pusieron en evidencia la duplicación de esfuerzos que se experimentaba en la
formulación y ejecución de la política social a todo nivel de gobierno, y la falta de articulación
entre ellos. Si bien en 1997 se diseñó la “Estrategia focalizada de lucha contra la pobreza”, el
desarrollo desigual de las capacidades de los entes responsables impidió que la eficacia de la
inversión social mejorara. Esto motivó que se estableciera la Comisión Interministerial de
Asuntos Sociales (CIAS), adscrita a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), como
encargada de proponer y coordinar las políticas sociales en el ámbito sectorial. A pesar de que
la CIAS estaba compuesta por los ministros de los sectores sociales, no consiguió operar la
articulación multisectorial adecuadamente. Como prueba de ello, Vásquez (2004) plantea que
en el año 2000 la yuxtaposición de los programas sociales en el país generó un costo de más de
US$ 100 millones.
3
población y en concordancia con la legislación sobre la materia, cuando el gobierno regional no
pueda asumir dicha función”. De otro lado, sus funciones incluirían “[…] organizar, administrar
y ejecutar los programas locales de lucha contra la pobreza y de desarrollo social del Estado,
propios y transferidos, asegurando la calidad y focalización de los servicios, la igualdad de
oportunidades y el fortalecimiento de la economía regional y local”2.
Frente a estas nuevas normativas, el Gobierno intentó ejecutar una descentralización más
efectiva para que las autoridades locales dispongan de recursos públicos a fin de resolver los
problemas urgentes de mejor manera. Así, en 2003, se inició el proceso de descentralización de
las intervenciones sociales con la aprobación del “Cronograma de Transferencia, a los Gobiernos
Regionales y Locales, de los Fondos y Proyectos Sociales, Programas Sociales de Lucha contra la
Pobreza, y Proyectos de Inversión en infraestructura Productiva de alcance Regional, para el año
2003” (DS Nº 036-2003-PCM). Este proceso pretendía transferir competencias y recursos hacia
los Gobiernos regionales y locales, incluyendo los programas sociales. Se inició con las primeras
transferencias de PRONAA y FONCODES a las municipalidades de provincias y los distritos,
respectivamente.
2
Ley N° 27972, Artículo 84.- Programas sociales, defensa y promoción de derechos. Incisos 1.4 y 2.3,
respectivamente.
4
1) Existían 82 programas sociales cuyos beneficiarios eran seleccionados empleando algún
método de focalización. Estos programas actuaban de manera desarticulada entre sectores
y Gobiernos subnacionales.
2) Los programas guardaban poca relación con criterios objetivos, lo que generó duplicidades
en las intervenciones, subcobertura en localidades de alta vulnerabilidad, problemas de
filtración y discrecionalidad en la elección de la población beneficiaria.
3) Se identificaron problemas de registro en relación con las transferencias financieras, la
distribución final de los recursos entre distintas partidas de gasto, así como la identificación
del lugar en donde este gasto efectivamente se realizaba.
4) No existía un sistema de monitoreo y evaluación del gasto asociado a la operación de dichos
programas sociales.
Teniendo en cuenta estos hallazgos, la PCM aprobó el 2007 el “Plan de Reforma de los
Programas Sociales”, donde se establecieron los lineamientos para su fusión, integración y/o
articulación. Se propuso, además, la necesidad de establecer un Sistema de Focalización Único
como base para todos los programas sociales, a fin de reducir sus problemas de subcobertura y
filtración, y favorecer su planificación por resultados. No obstante, el proceso de reforma de los
programas sociales estuvo acompañado de una serie de deficiencias (APOYO Consultoria, 2009):
problemas referidos a la elección de los programas a ser fusionados (en algunos casos la fusión
no era la solución de la duplicación de actividades o de los vacíos de la intervención), problemas
en el diseño de la fusión, falta de mecanismos adecuados para implementar la fusión,
deficiencias en la ejecución, seguimiento y evaluación de las intervenciones fusionadas, entre
otros aspectos.
5
en el Sistema Web Mochica. Al año 2018, este sistema es utilizado por la CGR para monitorear
la gestión de 33 programas sociales que han sido identificados desde el 2015 (CGR, 2015)
A finales del segundo gobierno de Alan García, se realizó un esfuerzo por proponer una nueva
definición de programa social y actualizar un inventario de programas sociales. El periodo de
trabajo se inició en abril del 2011 y culminó en junio del mismo año. Se concretaron tres
productos3: la Norma Técnica de creación y funcionamiento de programas sociales, en la que se
propuso su definición, el Inventario de Programas Sociales y recomendaciones para el
fortalecimiento de la CIAS.
Como parte de la Norma Técnica, se fijaron una serie de condiciones para el funcionamiento de
los programas sociales:
a. Estar alineados a las prioridades del Gobierno en materia de asuntos sociales. En aquel
entonces, se consideró como marco general para el accionar de los programas sociales a los
ejes para la superación de la pobreza y el Marco Social Multianual.
b. Tener criterios de focalización claramente establecidos, tanto para identificar su ámbito
territorial de intervención como para seleccionar a sus beneficiarios.
c. Tener implementados los mecanismos para la supervisión del cumplimiento de la
contraprestación individual, familiar o comunitaria.
d. Disponer de instrumentos de planeamiento, ejecución y monitoreo que incluyan, al menos
línea de base y metas, Marco Lógico, e instrumentos que permitieran el monitoreo de sus
resultados y productos y el progreso de sus beneficiarios.
Lamentablemente, y debido a la coyuntura del cambio de Gobierno, esta propuesta nunca llegó
a implementarse. Con el nuevo Gobierno y la creación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social, se estableció, según el artículo 3 de la Ley Nº 29792 – MIDIS (2011), que este sector
“congregaría la información vinculada con el cumplimiento de las políticas nacionales en materia
de promoción de desarrollo social, la inclusión y la equidad de todas las entidades del Estado,
de los tres niveles de gobierno”. En este sentido, la Directiva N° 005-2016-MIDIS determinó los
mecanismos que permitían la implementación y actualización del Registro de Programas
Sociales (RPS) administrado por la Dirección General de Focalización (DGFO) del MIDIS. Este
6
registro se encuentra, al año 2018, en proceso de implementación, pero básicamente en lo que
se refiere a las intervenciones nacionales.
Cabe destacar que en estos esfuerzos el concurso de todos los actores públicos es fundamental.
Por ello, es importante alentar la articulación institucional en sus dos sentidos. En primer lugar,
la articulación horizontal que debe llevarse a cabo entre los sectores para enfrentar
multisectorialmente los problemas sociales desde una mirada multidimensional. En segundo
lugar, la articulación vertical que implica la sintonía de esfuerzos entre los niveles nacional,
regional y municipal para escalar logros sociales según las responsabilidades y necesidades
particulares de cada espacio físico. Por lo tanto, la articulación horizontal y vertical no solo de
los sectores del Gobierno central, sino particularmente de las autoridades e instituciones
regionales y locales, es clave para que las propuestas que se establezcan más adelante se hagan
realidad y cambien el rostro de la pobreza en el Perú.
20.8 22.0
37.4 37.1
2015 2016
Elaboración propia
Fuente: CGR; SIAF-MEF
7
De este modo, del gasto social ejecutado por el Estado en el 2016 (68.3 miles de millones de
soles), el Gobierno nacional4 representó 54.2%, mientras que los Gobiernos locales y regionales
significaron un 45.8% de este. Una observación importante a tener en cuenta es que parte
importante del presupuesto que está bajo responsabilidad de los sectores del Gobierno nacional
se transfiere a los Gobiernos subnacionales. Dado que los sectores formulan políticas nacionales
y deben realizar intervenciones en todo el territorio, la única manera que esto se haga realidad
a nivel local es que se transfieran fondos a los Gobiernos subnacionales. Así, las autoridades
locales disponen de recursos adicionales para cumplir con la aspiración de mejorar la calidad de
vida del ciudadano.
Todos estos esfuerzos del Gobierno por articular y mejorar la gestión y eficacia de las
intervenciones sociales se han reflejado en los numerosos intentos de medir sus resultados
desde la propia esfera del Gobierno. Una primera mirada ha sido el nivel de ejecución del gasto
social que, si bien ha llegado a valores tales como 91.9% por parte del Gobierno nacional y 83.2%
por parte de los Gobiernos subnacionales, no es suficiente medida de evaluación de la gerencia
social y, sobre todo, de la calidad del gasto social.
En este sentido, por muchos años la gestión por resultados, a iniciativa de organismos
internacionales, se ha ido instalando en la gestión pública del Perú, con altas y bajas
intensidades. Sin embargo, el ciudadano percibe que la eficiencia, eficacia, equidad y
transparencia de los programas sociales no son óptimas. Casos de corrupción detectados en
entidades de los diferentes niveles de gobierno han diezmado la confianza de los ciudadanos
por sentir que el progreso social también llegará a los más pobres. Por ello, si bien existen
espacios e instancias de intercambio de información sobre el devenir de la acción pública en
cuanto a la lucha contra la pobreza, el ciudadano requiere ser empoderado de medios
adicionales para acelerar y mejorar el control social de tal manera que la mejora de la calidad
de vida sea tangible y para todos.
4 Esto
incluye las actividades del Gobierno Central, las instituciones públicas descentralizadas, universidades
nacionales y otros organismos públicos descentralizados autónomos.
8
II. Alternativas de política
Frente a la situación descrita previamente, esta propuesta plantea una salida pertinente para
organizar y alinear las intervenciones de los Gobiernos subnacionales a las prioridades
nacionales, regionales y locales, y hacer posible que realmente atiendan las necesidades de los
ciudadanos peruanos de una manera costo-efectiva. Para ello se requieren dos precondiciones:
conocer las necesidades prioritarias de las regiones y localidades del país, y tener información
completa y actualizada de las intervenciones que se vienen llevando a cabo en cada una de ellas.
Las mismas se podrán cumplir construyendo dos sistemas paralelos de información, uno desde
la oferta pública de intervenciones sociales, y otro desde la demanda por parte de la ciudadanía.
Ambos sistemas, de libre acceso, deberán alimentar los seis componentes que le dan estructura
y modus operandi a los programas sociales. A saber:
2) Provisión del bien o servicio público. Establecer cómo se concibe cada intervención. El
detalle de los criterios para precisar qué bien o servicio se debe brindar en cada caso, y
la evidencia que respalde la decisión final, ayudará a establecer con claridad lo que cada
programa está ofreciendo al ciudadano y a construir el perfil del proveedor público. Al
compilar las diferentes experiencias se identificarán las similitudes, pero a la vez, la
variedad de técnicas de proveer el bien o servicio público.
9
4) Monitoreo y evaluación. Identificar los esfuerzos de mejora de las prácticas de
intervención a partir de la evidencia analizada. Si bien se percibe una evolución de la
cultura de la evaluación sobre la base de la data, muchos estudios ad-hoc o especiales
son poco accesibles al ojo ciudadano. Sería bueno conocer prácticas innovadoras, como
la app de Pensión 655, a fin de poder implementarlas en otros programas sociales.
Estos componentes serán abordados por el Gobierno y la ciudadanía, pero de manera distinta y
en espacios diferenciados:
1) Por el lado de la oferta pública: todas las entidades públicas responsables de ejecutar
políticas y programas sociales, en los tres niveles de gobierno, alimentarán un sistema
compartido de información, denominado SII-Perú (Sistema Integrado de Información
para el Perú). De ahí que todo gestor podrá conocer, con información actualizada, qué,
cómo y dónde se realiza la inversión social, en tiempo real. El stock de conocimiento
tomará como punto de referencia los seis componentes anteriormente descritos a fin
de uniformizar qué y cómo se presenta la información.
5
Es un aplicativo que captura y procesa información de los adultos mayores que reciben ayuda de este
programa social.
6 Estadio en el cual el beneficiario deja de tener tal condición pues ya no sería parte de la población objetivo.
10
2) Por el lado de la demanda: se propone una Plataforma Virtual para la mejora de la
inversión social denominada ParaVivirMejor (un TripAdvisor convertido en
PublicGoodMonitor). El supuesto básico es que la calidad de los bienes y los servicios
públicos como salud, educación, saneamiento, alimentación y nutrición, pueden
mejorarse, en determinados contextos, cuando los ciudadanos monitorean los
desempeños de los proveedores responsables. Crear un espacio digital vía un app (u
otro accesible para celulares sencillos) en el que el ciudadano de a pie pueda expresar
sus demandas sociales, calificar las intervenciones y emitir opiniones, permitirá mejorar
el desempeño de las entidades y la satisfacción de la acción del Estado.
Generar información y hacerla accesible para quienes definen y ejecutan los programas
(Gobierno) y que pueda ser contrastada con lo que la población necesita, piensa y recomienda
(ciudadanía) permitirá construir y gestionar políticas e intervenciones más sintonizadas con la
realidad tangible, y casi en tiempo real.
Permitir una mejor focalización de las intervenciones públicas entre las poblaciones
vulnerables, reduciendo la probabilidad de enfrentar subcobertura y filtración, y haciendo
más fácil la detección de los beneficiarios que dejan de cumplir con las condiciones para
recibir la ayuda (graduación).
Hacer posible el seguimiento de los beneficiarios y del sistema de protección social nacional,
regional y local, con la intención de garantizar que todos los ciudadanos de un país tengan
la cobertura básica en materia social.
11
Favorecer el diseño, monitoreo y evaluación de intervenciones y políticas públicas para
evitar duplicaciones y descoordinaciones a nivel intersectorial y de distintos niveles de
gobierno, y garantizar que tales intervenciones logren ser costo-efectivas.
Un sistema de información de esa naturaleza debiera incluir todas las intervenciones sociales:
públicas, privadas, provenientes de las ONG y hasta las que se ofrecen de manera informal o en
el entorno familiar y de amigos. Sin embargo, dadas las dificultades existentes para acceder a
tal nivel de información, en esta propuesta nos concentramos solo en el ámbito de las
intervenciones públicas, tanto del Gobierno central como de los Gobiernos subnacionales.
En este sentido, el objetivo del SII-Perú es integrar las bases de datos disponibles de los distintos
programas públicos nacionales, con información proveniente de las regiones y municipalidades
respecto de las intervenciones sociales que ofrecen, así como con los datos del Sistema de
Focalización de Hogares (SISFOH) y del Padrón General de Hogares. La coordinación de este
sistema debe estar en una institución pública de alto nivel, y ser independiente de cualquier
programa social específico. Se propone, en este caso, que sea la PCM el ente rector del sistema,
no solo por su rango de autoridad sino porque puede coordinar con relativa facilidad con las
regiones y las municipalidades (a través de su Secretaría de Descentralización7). La PCM deberá
mantener una relación estrecha con el MIDIS, encargado del Registro de Programas Sociales
(RPS) y del SISFOH.
7 Téngase en cuenta que esta Secretaría tiene como mandato fortalecer el despliegue de políticas a nivel
subnacional, brindar asistencia técnica e identificar donde están las posibles brechas en términos de gestión
territorial.
12
El recojo de la información se hace a través de barridos censales. El primer y último barrido
censal se produjo entre el 2012 y el 2013, con algunas dificultades vinculadas básicamente a la
falta de cobertura nacional de los mismos8. Esto se ha debido principalmente al elevado costo
de su aplicación y a la desorganización de las instituciones involucradas en su desarrollo. Por
dicha razón, se propone que, para garantizar la idoneidad de la información, esta sea recogida
en simultáneo con el Censo Nacional de Población, de tal forma se contará con información
completa a nivel nacional, en un máximo de cada diez años. Luego, la actualización de la
información de los hogares, especialmente aquellos no incluidos o los que cambien de
condiciones socioeconómicas, estará a cargo de las Unidades Locales de Empadronamiento
(ULE) de cada municipalidad (que actualmente llegan a 1874). Esto permitirá tener información
actualizada de manera periódica, así como identificar los cambios en la situación económica de
muchas familias, utilizando un actor que tiene un acceso más fluido y permanente hacia ellas: la
municipalidad. También es fundamental, para poder concretar el cruce con otras bases de datos,
que la pregunta sobre programas sociales que recibe cada miembro del hogar en la FSU
considere todas las intervenciones del Gobierno central, así como de los Gobiernos regionales o
municipales9 (ver en el Anexo 1 la FSU vigente).
8 En
total se empadronaron a 24 millones de personas (INEI, 2015).
9 Unaopción de “otros” con un espacio para rellenar el nombre de la intervención, así como el origen de la
misma, podría ser suficiente.
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será una institución clave dentro del sistema en lo que se refiere a la identificación de
beneficiarios, ya que la interconexión del padrón con los datos personales que maneja la RENIEC
haría que el RPS sea muy potente en términos de la información que podría brindar para la toma
de decisiones en materia de focalización y de diseño de intervenciones sociales.
Aspectos institucionales
El SII-Perú será un sistema de información centralizado muy importante, por lo que requiere la
conducción y supervisión de autoridades nacionales y regionales de alto nivel. Se propone que
sea la PCM el ente rector del sistema, de tal manera que tenga el mandato suficiente como para
integrar las labores del MIDIS, las regiones y las localidades del país. El Gobierno regional tendrá
un doble rol: por una parte, deberá cumplir con el registro de sus propias intervenciones y
beneficiarios, y por otra deberá supervisar el rol de las municipalidades, específicamente en lo
que se refiere al registro de los programas sociales que provee (dado que su rol como ULE
debería ser monitoreado por el SISFOH). Es indispensable desarrollar normativas y regulación
que sustente la creación del SII-Perú, su integración al SISFOH, su funcionamiento y las
responsabilidades de las instituciones involucradas, así como el uso y acceso a la información
que contiene de parte de las instituciones interesadas, con los respectivos candados y acuerdos
de confidencialidad.
Especial atención debiera tenerse sobre los funcionarios municipales encargados del registro de
intervenciones, así como respecto de las ULE, quienes deben complementar el Padrón Nacional
de Hogares con el empadronamiento a demanda. La gran movilidad de personal en los
municipios podría dificultar grandemente todas estas tareas (como ya lo ha hecho en el pasado
en el caso del mencionado Padrón) por lo que será necesario generar procedimientos e
incentivos para garantizar una mayor permanencia del personal municipal y de la ULE10 y/o una
transmisión de funciones informada si la renuncia/cambio es inminente.
10 Habría
que explorar soluciones para frenar esta movilidad, como las que se observan en Costa Rica y Chile
(Azevedo, Bouillon, & Irarrázaval, 2011) en donde se recurre a sistemas de certificación de funcionarios, con la
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Un punto crucial es capacitar a los funcionarios regionales y municipales que estarán a cargo del
registro, dado que se trata de procesos complejos y que hay que hacer con mucho detalle y
cuidado. Un primer paso es generar manuales de funcionamiento del sistema, recolección y
validación de la información que sirvan como material de capacitación. La capacitación
presencial y virtual podrían ser excelentes alternativas, así como pasantías o asistencia técnica
directa con el personal de las oficinas descentralizadas de la PCM.
La información de los beneficiarios y los programas a los que acceden se complementaría con el
Padrón Nacional de Hogares del SISFOH. Lo importante sería que se respetaran códigos únicos
para identificar programas y usuarios a fin de poder integrar, en su momento, ambas bases de
datos, así como otras fuentes de información que también consideren códigos similares (como
el DNI, por ejemplo). Como se mencionó más arriba, la RENIEC será un actor clave en la
finalidad de que solo aquellos certificados puedan cumplir funciones de registro en un municipio. Ello generaría
una demanda por funcionarios certificados, con calificaciones adecuadas para cumplir esta función, y reduciría
los cambios continuos de estas posiciones ante la presencia de nuevas autoridades.
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integración de las bases de datos de las personas, con el Padrón de usuarios de cada programa,
a fin de evidenciar la condición de beneficiario real (o potencial) de cada individuo.
Para salvaguardar el uso de la información, debe haber total claridad respecto a quiénes son los
usuarios potenciales de la información y qué tipo de restricciones de acceso existen
(especialmente en aquellas bases en donde se maneje el identificador de la persona). Se
establecerán estos candados de acceso a través de normas legales del Gobierno central (no
debiera permitirse que cada región tome medidas específicas al respecto para salvaguardar de
manera uniforme la confidencialidad de la data). Eso sí, es indispensable garantizar que la
información estará disponible para ser utilizada en la toma de decisiones y la correcta gestión
de las intervenciones para todos los usuarios que así lo requieran. Para ello, se deberá organizar
el sistema a través de contraseñas, y distintos niveles de acceso y confidencialidad, de acuerdo
con la persona a la que se le permita acceder al sistema.
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equipo informático básico
a regiones y
municipalidades
Instalación del sistema X X X X
integrado a nivel nacional
y pruebas piloto de
funcionamiento
Capacitación virtual o X X X
presencial a regiones y
municipios sobre utilidad y
uso del sistema, así como
el registro de
intervenciones
Asistencia técnica y X X X
supervisión de la
operación del sistema en
regiones y municipios
Validación final de X X X X
operación del sistema y
procesos de
retroalimentación a
regiones y municipios
¿Qué aspectos de los programas sociales serán evaluados a través de la plataforma virtual?
Sobre la base del estudio de los programas sociales de Vásquez (2018) se puede identificar 6
aspectos fundamentales que deben tomarse en cuenta al momento de evaluarlos:
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a. Identificación de beneficiarios
b. Provisión de bienes y servicios públicos
c. Información, educación y capacitación
d. Monitoreo y evaluación
e. Graduación de beneficiarios
f. Articulación interinstitucional
11 Enel Perú existen diversas redes de universidades de alcance nacional como el Consorcio de Universidades y
la Red Peruana de Universidades.
18
afianzarán su rol de llevar a cabo investigación para el cambio en contextos de urgencia
ciudadana. Cabe observar que ningún proveedor de programas sociales, así como personas
naturales o jurídicas implicados, directa o indirectamente, en actos reñidos contra la moral,
podrán participar, cual fuera el formato o modalidad.
La experiencia internacional invita a pensar que los ciudadanos peruanos pueden contribuir a
que los más de US$10,000 millones de dólares que anualmente ejecutan los programas sociales
a nivel nacional y subnacional sean más eficaces. Todo ello considerando que Perú se encuentra
en un estadio intermedio de uso de internet y del celular12, que posibilita que el ciudadano
emplee estas herramientas para el control social, completando valoraciones, enviando textos
de opinión y/o imágenes donde se identifican zonas en problemas, a través de una plataforma
virtual vía internet.
12 Como se puede comprobar, el 45.5% de la población hizo uso de internet en el 2016 (INEI, 2016), 14,2% en
la zona rural y 54,6% en la urbana (INEI, 2017). Además, el 80,5% de los hogares del área rural y el 93,8% de los
hogares del área urbana (no incluye Lima Metropolitana) tenían, por lo menos, una persona con celular en el
2017 (INEI, 2017).
19
los servicios públicos y, asimismo, brinda un análisis rápido mediante la elaboración de
presentaciones automáticas de resultados de procesamiento de datos (Daonota.ro, 2018). De
esta manera, los ciudadanos pueden compartir sus opiniones sobre sus experiencias con las
instituciones públicas (Institute for Digital Government, 2018).
Sobre la base de las experiencias internacionales cabe llamar la atención que es muy importante
el número de ciudadanos, a título individual o colectivo, que podrían vincularse con la
plataforma. En el caso del Perú, el número de beneficiarios de programas sociales es muy
significativo y esa sería la principal población objetivo de la plataforma. Por ejemplo, según
MIDIS, en el año 2017, 2.7 millones personas del Perú residentes en zonas rurales y 2.9 millones
de la población urbana se habían beneficiado de los programas sociales –ver Ministerio de
Desarrollo e Inclusión Social (2018)–. Adicionalmente, algunos programas llegan a tener desde
1 millón de beneficiarios (CunaMás) hasta más de 3.7 millones (QaliWarma). Por lo tanto, se
precisa que los ciudadanos accedan y usen fácilmente la plataforma virtual para que, a través
de la captura, procesamiento y análisis de la información, vigilen la organización y desempeño
de los programas sociales en el Perú. De esta manera, el monitoreo ciudadano será más efectivo,
pues estará en sintonía con las demandas cotidianas de la población. El software debe ser tal
20
que permita sostener una plataforma de alcance distrital, provincial y regional para lograr el
“enganche” del ciudadano y así asegurar la subsistencia y crecimiento del monitoreo virtual de
los programas sociales.
Por ello, se considera que, en el caso de la plataforma virtual para el monitoreo de los programas
sociales en Perú, se puede utilizar aplicaciones existentes que permitirán supervisar el alcance y
los retos de mejoras sobre la base de indicadores verificables (ver el Anexo 3 para un mayor
detalle de los indicadores de medición de impacto disponibles).
21
desempeño de los programas sociales debe ser continuo, ágil y proactivo. De esta manera, la
ejecución de la inversión pública y de la social en particular será pertinente con una economía y
sociedad más inclusiva. En suma, las autoridades de los diferentes Gobiernos subnacionales
deberán escuchar detenidamente para cambiar la gestión en sintonía con el bienestar
ciudadano.
22
Firmas de convenios entre X
red y entidades públicas
para creación de espacios
de comunicación
Construcción de X X X
Plataforma Virtual
Prueba en vacío X
Ejecución de primera etapa X X X
de programas sociales
monitoreados
Ejecución de segunda X X
etapa de programas
sociales monitoreados
Ejecución de tramo final de X
programas sociales
monitoreados
23
IV. Bibliografía
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resultados. Lima: APOYO Consultoría.
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25
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26
Anexo 1: Ficha Socioeconómico Única
25
26
27
Anexo 2: Ficha de Registro de Intervenciones Públicas
Colocar el nombre oficial (si fuera PP) y –si fuera el caso– el nombre por el que se le identifica
más fácilmente
NOMBRE
Entidad a cargo de la ejecución
de la intervención pública
Entidad a cargo de la
intervención
Rol normativo: Señale la entidad que emite las normas que dan el marco de acción para la
intervención.
Rol financiero: Señale la entidad que administra los recursos requeridos para el desarrollo de la
intervención.
Rol de prestador del servicio: Señale la entidad o entidades que implementan la parte operativa
de la intervención.
28
4. NORMA DE CREACIÓN DE LA INTERVENCIÓN
TIPO DE
NÚMERO FECHA DE APROBACIÓN FECHA DE PUBLICACIÓN
NORMA
// //
29
7. OBJETIVOS DE LA INTERVENCIÓN
OBJETIVO/S GENERAL/ES:
OBJETIVO/S ESPECÍFICO/S
Describir el tipo de bien o servicio prestado. Si hay más de una modalidad, describir cada una.
9. COBERTURA
30
A continuación, indicar la descripción del archivo electrónico con el detalle a nivel máximo de
desagregación posible para la cobertura del servicio.
11. INDICADORES
31
SECCIÓN III: ELEGIBILIDAD, AFILIACIÓN Y EGRESO DE LOS USUARIOS DE LA INTERVENCIÓN
12. ¿QUÉ CRITERIO(S) DE ELEGIBILIDAD UTILIZA Y QUE FUENTE USA PARA VERIFICARLOS
(DOCUMENTOS, SISFOH, ACREDITACIONES)?
Enumere y describa los criterios utilizados. Si estos varían porque hay más de un
servicio, enumerar por separado y colocar como encabezado el nombre del servicio
correspondiente.
1.
2.
3.
Cite la última norma (o informe si fuera el caso) que establece los criterios de
elegibilidad mencionados
Señale y describa el tipo de acceso que mejor se ajuste a los servicios prestados. Si hay
más de un servicio y diferentes modos de acceder describir cada modo asociado
32
Intervención directa del
Programa
Postulación concursal
Otro (especifique)
Describa las condicionalidades si las hubiera. Caso contrario indique que no existen
condicionalidades.
33
SECCIÓN IV: PADRÓN DE USUARIOS DE LA INTERVENCIÓN
Adjunte un archivo Excel agregado a nivel de distrito ubigeo (6 dígitos) que contenga el
número de usuarios por distrito (especificar si el ubigeo corresponde a la dirección del
usuario, o la entrega del bien o servicio) al cierre del segundo semestre de cada año.
Este archivo debe ser remitido en los meses de julio y enero de cada año conteniendo
el agregado del número de usuarios atendidos por semestre. En el caso de
intervenciones que prestan un servicio/bien de manera permanente indicar sólo el
número máximo de atenciones individuales (personas/hogares u otro) durante el
semestre. Queda abierta la posibilidad de actualizar la cobertura con una periodicidad
menor si la intervención dispone de ese dato.
DNI: Cargo:
Teléfono / anexo: Celular:
Correo electrónico:
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18. RESPONSABLE DE LA ENTIDAD A CARGO DE BRINDAR LA INFORMACIÓN
DNI: Cargo:
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Anexo 3: Métricas de evaluación de sistemas de plataformas virtuales de monitoreo
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- Dispositivos/ OS: las aplicaciones móviles están desplegadas/instaladas en múltiples
dispositivos. Es importante identificar cuáles son los sistemas operativos para poder
optimizar la aplicación para esas plataformas específicas.
- Geo Segmentación: esta métrica apunta a la localización geográfica en la que se
encuentran los usuarios.
- Métricas de Engagement (“enganche” o implicación).
- Estas mediciones proveen información sobre el comportamiento, la implicación o
involucramiento de los usuarios para mejorar la funcionalidad de la app, retener a
la base de usuarios fieles y optimizar la estrategia de monetización. Este aspecto es
crítico para la legitimación de la plataforma.
- Duración media de la sesión: mide cuanto tiempo invierte en promedio cada usuario
en una sesión.
- Intervalo de sesión: mide el tiempo que transcurre entre una sesión y la siguiente.
Esta métrica muestra cuán frecuentemente los usuarios se vinculan con la
plataforma
- Ratio de Retención (RR): esta métrica se calcula al dividir la cantidad de Usuarios
Activos Mensuales entre el número de instalaciones mensuales. Esta información
brinda una visión sobre cuán leal es la base de usuarios en durante un largo periodo
de tiempo.
- Ratio de Churn: esta medición es lo opuesto al Ratioe de Retención (RR), y hace
referencia a cuántos usuarios han desinstalado la aplicación. Se puede calcular
fácilmente éste, al utilizar la formula {1-RR%}.
- Calificación de la app: es una medida que hace referencia a la satisfacción del
usuario con la aplicación y con la plataforma.
- Ratio de Retención (RR): esta métrica se calcula al dividir la cantidad de Usuarios Activos
Mensuales entre el número de instalaciones mensuales. Esta información brinda una visión
sobre cuán leal es la base de usuarios durante un largo periodo de tiempo.
- Ratio de Churn: esta medición es lo opuesto al Ratio de Retención (RR), y hace referencia a
cuantos usuarios han desinstalado la aplicación. Se puede calcular fácilmente al utilizar la
formula {1-RR%}.
- Calificación de la app: es una medida que hace referencia a la satisfacción del usuario con la
aplicación.
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