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Núcleo

9.1. Núcleo

Es un orgánulo típico de células eucarióticas. En las


célulasprocarióticas se denomina nucleoide a la región
citoplasmática en la que se encuentra el ADN dispuesto en una
sola molécula circular.

Forma: generalmente esférica, puede ser lenticular o elipsoide,


en algunos casos lobulado (Fig. 9.1).
Tamaño: generalmente entre 5-25 µm, visible con microscopio
óptico. En hongos hay núcleos de 0.5 µm, visibles solamente
con microscopio electrónico. En las ovocélulas de Cycas y
coníferas alcanza más de 500 µm: 0.6 mm, es decir que resulta
visible a simple vista.
Posición: es característica para cada tipo celular, en células embrionales
ocupa el centro, en células adultas generalmente está desplazado hacia un
costado porque el centro está ocupado por una o más vacuolas.
Número: la mayoría de las células de plantas superiores son uninucleadas,
aunque ciertas células especializadas pueden ser multinucleadas: cenocitos,
durante un período de su existencia o toda la vida (fibras liberianas, tubos
laticíferos, endosperma).
Constancia: normalmente todas las células vivas tienen núcleo, aunque hay
excepciones. Los tubos cribosos del floema carecen de núcleo a la madurez,
sin embargo reciben la influencia del núcleo de las células acompañantes.
Fig. 9.1. Núcleo, envoltura nuclear y retículo endoplasmático

Imagen tomada de Moore et al (1995).

FUNCIONES del NÚCLEO

La principal es la replicación y transcripción de los ácidos nucleicos. Almacena la


información genética, pasándola a las células hijas en el momento de la división
celular. Una parte de la información genética se encuentra almacenada en el ADN
de cloroplastos (5-10%) y mitocondrias (2-5%).
El núcleo controla todas las actividades celulares, ejerciendo su control al
determinar quéproteínas enzimáticas deben ser producidas por la célula y en qué
momento. El control se ejerce a través del ARN mensajero. El ARN mensajero,
que se sintetiza por transcripción del ADN, lleva la información al ARN ribosómico,
en el citoplasma, donde tiene lugar la síntesis de proteínas enzimáticas que
controlan los procesos metabólicos

La membrana celular

Las membranas celulares

Para llevar a cabo las reacciones químicas necesarias en el mantenimiento de la


vida, la célula necesita mantener un medio interno apropiado. Esto es posible
porque las células se encuentran separadas del mundo exterior por una
membrana limitante, la membrana plasmática. Además, la presencia de
membranas internas en las células eucariotas proporciona compartimientos
adicionales que limitan ambientes únicos en los que se llevan al cabo funciones
altamente específicas, necesarias para la supervivencia celular.
La membrana plasmática se encarga de:

aislar selectivamente el contenido de la célula del ambiente externo


regular el intercambio de sustancias entre el interior y exterior celular (lo que
entra y sale de la célula);
comunicación intercelular

La mayoría de las células tienen membranas internas además de la membrana


plasmática, forman y delimitan compartimentos donde se llevan a a cabo las
actividades bioquímicas de la célula. Las restantes membranas también
constituyen barreras selectivas para el pasaje de sustancias.

Funciones de las membranas

La membrana celular funciona como una barrera semipermeable,


permitiendo el paso de pocas moléculas y manteniendo la mayor parte de los
productos producidos dentro de ella.
Protección
Ayudar a la compartimentalización subcelular
Regular el transporte desde y hacia la célula y de los dominios subcelulares
Servir de receptores que reconocen señales de determinadas moléculas
y transducirla señal al citoplasma.
Permitir el reconocimiento celular.
Proveer sitios de anclaje para los filamentos del citoesqueleto o los
componentes de la matriz extracelular lo que permite, entre otras, el
mantenimiento de la forma celular
Servir de sitio estable para la catálisis enzimática.
Proveer de "puertas" que permitan el pasaje través de las membranas de
diferentes células (gap junctions)
Regular la fusión de la membrana con otra membrana por medio de uniones
(junctions) especializadas
Permitir direccionar la motilidad celular

Estructura de las Membranas

La membrana plasmática tiene un grosor no mayor de 5 nm. Debido a que la


mayor parte de las proteínas tiene un diámetro mayor a 10 nm, uno de los
principales problemas para comprender la estructura básica de las membranas
consistía en determinar la forma en que las moléculas se disponían en un espacio
tan pequeño. El actual modelo de la estructura de la membrana plasmática es el
resultado de un largo camino que comienza con las observaciones indirectas que
determinaron que los compuestos liposolubles pasaban fácilmente esta barrera lo
que llevó a Overton, ya en 1902, a sostener que su composición correspondía al
de una delgada capa lipídica; posteriormente se agregó a esta propuesta la que
sostenía que en la composición también intervenían proteínas. Hacia
1935 Danielli y Davson sintetizaron los conocimientos proponiendo que la
membrana plasmática estaba formaba por una "bicapa lipídica" con proteínas
adheridas a ambas caras de la misma.

La integración de los datos químicos, físico-químicos y las diversas técnicas de


microscopía llevó al actual modelo de " " (Singer S.J., and Nicolson,
G.L. (1972) Science, 175:120). Según este modelo del mosaico fluido, que ha
tenido gran aceptación, las membranas constan de una bicapa lipídica (una doble
capa de lípidos) en la cual están inmersas diversas proteínas.
La bicapa lipídica ha sido establecida como la base universal de la estructura de la
membrana celular. Es fácil de observar en una micrografía electrónica pero se
necesitan técnicas especializadas como la difracción de rayos X y técnicas de
criofractura para revelar los detalles de su organización.
Membranas celulares de neuronas opuestas. Dennis Kunkel © (M.E.,
436.740x http://www.pbrc.hawaii.edu/~kunkel/gallery/fungi-sm1/92386a.html),
usada con permiso.

La membrana es una estructura cuasi-fluida, en ella sus componentes pueden


realizar movimientos de traslación dentro de la misma. Esta fluidez implica que los
componentes en su mayoría solo están unidos por uniones no covalentes. La
microscopía electrónica mostró a la membrana plasmática como una estructura de
tres capas, dos de ellas externas y densas, y una clara en el medio.

Los lípidos son insolubles en agua pero se disuelven fácilmente en disolventes


orgánicos. Constituyen aproximadamente el 50% de la masa de la mayoría de las
membranas plasmáticas de las células animales, siendo casi todo el resto
proteínas. Existen 109 moléculas lipídicas en la membrana plasmática de una
célula animal pequeña.

La molécula primaria de la membrana celular es el fosfolípido, posee una


"cabeza" polar (hidrofílica) y dos "colas" no polares (hidrofóbicas), son por tanto
simultáneamente hidrofílicos e hidrofóbicos ( ).
CITOPLASMA
El citoplasma tiene 3 funciones
primordiales, siendo nutritiva, ya que en él
se incorporan sustancias las cuales se
transformaran para luego ser
desintegradas y producir así energía
liberada al medio. También cumple función
de almacenamiento, ya se almacena
sustancias de reserva, y por ultimo
tiene funciones estructurales, ya que es el
soporte que brinda forma y movimiento a la célula.

El citoplasma es una de las partes integrantes del protoplasma. Es una


solución coloidal fina y granulosa junto a los orgánulos celulares que desempeñan
distintas funciones.

Parte de su función es albergar a los orgánulos celulares y también facilitar el


movimiento de estos. Su función es albergar los orgánulos celulares y contribuir al
movimiento de estos

La estructura del citoplasma se puede dividir en dos grandes sectores, uno


externo de composición gelatinosa, ubicado en proximidades a la membrana y que
participa en el movimiento celular, esta división se denomina ectoplasma. La otra
parte es interna y se llama endoplasma allí es donde se ubican la mayoría de los
orgánulos. El citoplasma forma parte tanto de las células eucariotas como
procariotas, y es en donde se alojan los nutrientes los cuales atraviesan la
membrana plasmática, formando los orgánulos celulares.

En las células eucariotas, el citoplasma se encuentra divido por membranas, el


retículo endoplasmatico liso, y el retículo endoplasmatico rugoso, estos actúan
como intermediarios y sirven como superficie durante actividades bioquímicas.

Estructura del citoplasma

Citoesqueleto

En el citoplasma se encuentra el citoesqueleto, una red de filamentos proteicos


que otorgan forma y organización a la célula, y que también permiten su
movimiento. Los filamentos que componen el citoesqueleto son de distintos
tiempos:

Filamentos de actina, presentes en células musculares.

Microtúbulo, estos están dispersos en el hialoplasma, por ejemplo el huso


cromático

Filamentos intermedios, como por ejemplo los de las células epidérmicas.

Estas estructuras tienen una relación directa con las proteínas formando
estructuras más complejas y estables, que luego participan en el movimiento del
citosol.

Citosol

El citosol es la matriz citoplasmática en donde están contenidos los orgánulos.


Es un material acuoso compuesto por biomoleculas vitales, en donde se
desarrollan procesos bioquímicos como la glucolisis.

En la célula eucariota el citosol puede abarcar de un 50% a un 70% del volumen


celular. Se compone principalmente de agua y soluciones coloidales.

La forma del citosol varía en función de la necesidad de la célula, por lo que


carece de una estructura definida. Participa en el metabolismo celular y en la
locomoción.

Orgánulos que componen el citoplasma

Los orgánulos que componente el citoplasma son, entre los más importantes,
ribosomas, vacuolas y mitocondrias. Cada orgánulo consta de distintas funciones
que participan en conjunto en la célula.

Ribosomas

Los ribosomas forman parte de todas las células, y son portadores de ARN
ribosómicos.

En estos orgánulos celulares se llevan a cabo la síntesis de proteínas. El ARN


mensajero, y el ARN de transferencia se sintetizan en el núcleo, luego se
transmiten al citoplasma.
La función de los ribosomas es principalmente, sintetizar proteínas de distintos
tipos, entre las más importantes están, las proteínas que van a formar parte del
citosol, proteínas que construyen elementos estructurales, y proteínas que
componen elementos del citoplasma.

Lisosomas

Los lisosomas se encargan de degradar otros materiales, esto se llama


exocitosis. Su función principal se destaca en los glóbulos blancos, ya que estos
se encargan de degradar cuerpos invasores.

Vacuolas

La vacuola se encuentra presentes en células animales y vegetales. En la


célula animal son múltiples y de pequeño tamaño, mientras que en la célula
vegetal es una y de gran tamaño. Las funciones de las vacuolas son, en la célula
vegetal, actuar como depósito de alimento, dan color a los pétalos gracias a su
pigmentación y poseen enzimas para actuar como lisosomas.

Las vacuolas en la célula animal actúan como almacén de proteínas, estas


pueden utilizarse o exportarse luego para realizar el proceso de exocitosis.

Estas son algunas de las funciones del citoplasma y sus principales estructuras y
componentes.
¿Qué son los organelos u orgánulos celulares?

Diagrama con los organelos típicos de una célula animal


El término organelo es utilizado en biología celular para referirse a subunidades o
componentes celulares que se encuentran en el cistoplasma y que
están especializados en una
determinada función. Por ejemplo, el
núcleo, que almacena el material
genético, las mitocondrias, que
producen energía química en forma de
ATP, y el Retículo Endoplasmático,
dónde se sintetizan proteínas.

También se conocen
como orgánulos, organelas,
organoides o simplemente elementos
celulares. De ellos, sólo orgánulo está
recogido en el Diccionario de la RAE,
aunque organelo es muy utilizado.

Características generales

Los organelos son estructuras intracelulares que están delimitadas del resto del
citoplasma y que se han especializado en funciones específicas. Se cree que esta
especialización ha tenido un papel evolutivo muy importante. Por ejemplo, los
organelos han permitido aislar reacciones químicas muy complejas del resto de
reacciones celulares. Una de las principales ventajas de este aislamiento es poder
controlar las condiciones en el interior del organelo, por ejemplo el pH, para
optimizar el rendimiento de la reacción sin afectar al resto de la célula.

La estructura y morfología de los organelos es muy variable. Algunos son tan


grandes que se pueden ver al microscopio óptico. Por ejemplo, las mitocondrias o
al aparato de Golgi se pueden observar al microscopio óptico, aunque para ver
detalles de su superficie y estructura es necesario el uso de microscopio
electrónico.

Algunos organelos se distribuyen esparcidos por el citoplasma mientras que otros


tienden a encontrarse en área específicas. Por ejemplo, el núcleo aparece
típicamente cerca del centro celular y el aparato de Golgi y el retículo
endoplasmático aparecen juntos y cerca del núcleo.

Los tipos y número de organelos no es constante entre las distintas células de un


organismo sino que varía según la función concreta de la célula. Por ejemplo, las
células musculares suelen tener mayor número de mitocondrias, los orgánulos
encargados de producción de energía.
También existen organelos propios de filos taxonómicos. Por ejemplo, todos los
organismos eucariotas fotosintetizadores (plantas y algas) presentan cloroplastos,
un tipo de orgánulo especializado en la fotosíntesis oxigénica y que no se
encuentra en animales, hongos ni bacterias.

Posible origen endosimbiótico

Algunos organelos contienen su propio material genético, por ejemplo las


mitocondrias y los cloroplastos, y se cree que provienen de un fenómeno
de simbiogénesis. Según esta teoría, un mircoorganismo unicelular
independiente estableció una relación endosimbiótica con las células de su
hospedador hace miles de millones de años. Poco a poco fue abandonando su
autonomía, delegando determinadas funciones a su hospedador hasta que fueron
adquiridos e integrados como parte propia de la célula.

En el caso de los cloroplastos, se cree que provienen de cianobacterias que


establecieron una relación endosimbiótica con algún organismo protista y dieron
lugar a las algas y a todas las plantas que conocemos hoy en día.

Existen organelos que también parecen haber sido adquiridos por endosimbiósis
pero que actualmente no contienen material genético. Por ejemplo los flagelos. En
cualquier caso, la teoría de la simbiogénesis podría haber sido clave en la
evolución de las células eucariotas, lo que se reflejaría en el gran número y
variedad de organelos que presentan y lo escasos que son en las células
procariotas.

De hecho, hasta no hace mucho se pensaba que las células procariotas ni siquiera
presentaban compartimentos internos, pero ya se han descrito numerosos
microcompartimentos en células procariotas, en ocasiones encapsulados por una
estructura proteica como los carboxisomas, por una estructura membranosa como
los magnetosomas, e incluso por una membrana lipídica como el nucleoide de
las bacterias del género Planctomycetes.

No obstante, para algunos biólogos, el término organelo sólo debería utilizarse


para denominar a las estructuras especializadas de origen endosimbiótico y que
presentan membrana lipídica. Pero a pesar de ello el término organelo es muy
común y ampliamente utilizado para denominar elementos celulares en general.
Algunos autores diferencian entre organelos con membrana y organelos sin
membrana, a los que también denominan como complejos biomolecualres
(ribosomas, nucelosomas, carboxisomas, etc).

Funciones y organelos más destacados

Cómo se viene diciendo, una de las características fundamentales de los


organelos es su especialización en funciones concretas, la gran mayoría de
ellas clave para la vida de la célula. Desde la producción de energía a la síntesis
proteica pasando por la fijación de nutrientes, la variedad de funciones de los
orgánulos es enorme. Las más destacadas se pueden resumir en las siguientes:

Protección del ADN

El núcleo es el orgánulo que diferencia a las células en dos grandes tipos básicos,
las células procariotas, que no tienen núcleo, y las eucariotas, que tienen un
núcleo dónde se encuentra el material genético rodeado de una doble membrana
lipídica. La función del núcleo es, además de la protección del ADN, controlar la
actividad del resto de la célula a través de la transcripción de la información
contenida en ese ADN.

La membrana del núcleo controla todas las moléculas que entran y salen del
espacio interior y cuenta con receptores específicos para determinadas
sustancias. Ambas características son clave en la comunicación del núcleo con el
resto de la célula a través de señales químicas que le permiten modular su
actividad.

Síntesis proteica

Algunos orgánulos con funciones relacionadas que necesitan de una


comunicación contínua e intensa, suelen situarse cerca e incluso estar
conectados. Este el caso del retículo endoplasmático, conectado con el núcleo,
y el aparato de Golgi, conectado con el retículo endoplasmático.

En el retículo endoplasmático se lleva a cabo la síntesis de nuevas proteínas. Este


organelo cuenta con numerosos ribosomas que traducen la información del
ARNmproveniente del núcleo. De aquí, algunas proteínas pasan al aparato de
Golgi dónde son modificadas mediante glicosilación (añadir hidratos de carbono),
fosforilación (añadir fosfato) o proteolizado hasta formar la proteína definitiva o
conformación activa.

El aparato de Golgi, además, empaqueta y distribuye las proteínas hacia su


destino final mediante la creación de vesículas de transporte.

Por ejemplo, en el retículo endoplasmático de las células del páncreas se sintetiza


proinsulina y en el aparto de Golgi se modifica hasta la forma activa de la insulina.
La insulina es empaqueta en gránulos de secreción que serán los encargados de
secretar la insulina la espacio extracelular.
Producción de energía

Todas las células eucariotas tienen orgánulos especializados en la producción de


energía, las mitocondrias, presentes en animales, hongos y plantas, y
los cloroplastos, presentes en plantas y algas. Las mitocondrias producen ATP
desde moléculas orgánicas y es la principal vía de obtención de energía en
animales y hongos. En plantas es una fuente de energía secundaria, siendo la
principal la fotosíntesis oxigénica realizada en los cloroplastos.

No hay mitocondrias ni cloroplastos en las bacterias pero algunas bacterias


cuentan con otro tipo de microcompartimentos especializados en la producción
de energía. Por ejemplo, en los carboxisomas se fija el CO2 atmosférico y se
transforma en moléculas orgánicas que se pueden utilizar después para obtener
energía. Se han encontrado carboxisomas en cianobacterias, bacterias
quimiolitotrofas y algunas bacterias fotosintetizadoras.

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