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Nº CATÁLOGO DE LA BIBLIO
TECA DEL CONGRESO EE.UU : : 93-72332
Esta elite oligárquica es culpable de las dos guerras mundiales del siglo XX y de
diversas formas colonialistas y neocolonialistas del siglo XIX y XX, incluyendo las
prácticas paganas de Felipe o Carlos de la familia real británica, quienes han
promovido el culto a Gaia, la madre de Satanás, para imponerle al mundo su código
inmoral del saqueo, drogas y genocidio.
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1. Que permanezca sacrosanto el dominio del FMI, para continuar la desintegración
de la economía mundial.
2. Que la soberanía nacional ya es un concepto obsoleto y está sustituido por la
globalización, dedicada totalmente a eliminar los Estados nacionales.
3. El comunismo está muerto, por lo cual todos han de adaptarse al dominio de una
sola superpotencia, en la cual las Fuerzas Armadas ya no son necesarias y el
papel que le queda a Iberoamérica sólo es de asimilarse a la economía, gobierno,
cultura y estructura militar de lo Estados Unidos.
En el manual de Bush sobre el “el nuevo orden mundial” no sólo está programada
la política de destruir a las Fuerzas Armadas, sino también a la Iglesia Católica, los
sindicatos, la industria ya toda fuerza institucionalizada que pudiere ofrecer
resistencia al objetivo final de la elite sobre la subyugación colonial, el saqueo de lo
recursos y el genocidio de la población de Iberoamérica presuntamente excesiva.
El proyecto de “desmilitarización” de Iberoamérica se estableció formalmente como
política de los Estados Unidos, a partir de la gran crisis de 1982-1983, a raíz de la
guerra de las Malvinas.
La Rouche, recomendó que las naciones iberoamericanas debían unirse y atacar el
flanco más vulnerable de las potencias coloniales: “su sistema financiero”, y
declararse conjuntamente una moratoria al pago de la deuda externa, para formar un
mercado común iberoamericano independiente, con lo cual debido a sus enormes
recursos, Iberoamérica, podría convertirse en una superpotencia económica.
Ha llegado la hora de que los patriotas iberoamericanos civiles y militares, se reporten
al combate para defender el derecho soberano de sus naciones, manteniendo vivas a
sus Fuerzas Armadas nacionales, de lo contrario si no se logra parar este nefasto
complot, habrá desintegración de la economía, masivo genocidio y desaparición de
naciones enteras.
Ha llegado la hora de combatir y para derrotar enemigo hace falta entender cuáles
son sus objetivos, estrategias y cual es su flanco más vulnerable, así como es
necesario tener muy claro que esta lucha debe ser la lucha de todos los pueblos en
defensa de la Patria.
Si no se logra parar este nefasto complot habrá desintegración de la economía,
masivo genocidio y desaparición de naciones enteras.
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A comienzos de 1988 el (DI) Dialogo Interamericano, consignó sus conclusiones en
su Informe “The Americas in 1988”: a Time for choices y allí se exigió la guerra
económica contra los militares y la guerra contra la ideología militar de la seguridad
nacional, como fórmulas efectivas para destruirle la moral a los militares
iberoamericanos.
Robert S. Mc Namara, fundador de Dialogo Interamericano en un discurso (09-04-
1991) en el Banco Mundial, exigió que las instituciones financieras internacionales,
intensificaran aún más las drásticas reducciones de los presupuestos militares de las
naciones iberoamericanas, contra el corte de ayuda financiera, aplicación de
sanciones económicas y acciones militares impuestas, utilizando fuerzas
multinacionales, a fin de imponer la doctrina de seguridad del “Nuevo orden
mundial”.
El doctor Gabriel Marcella, uno de los autores del Manual de Bush, hizo mucha
campaña sobre su escuela de “profesionalismo militar democrático” a fin de fijarle
a las Fuerzas Armadas Iberoamericanas la verdadera misión profesional que les
corresponde, cuyo trasfondo sin duda alguna fue el proyecto de destruir la civilización
occidental y al Estado nacional de cada país hispanoamericano.
En un simposio sobre el Manual de Bush que se celebró (19-21 Oct. 1992), en el
centro Woodrow Wilson de Washington D.C. habló el sociólogo militar brasilero
Alexandre Barros, calificado de eminencia gris del “Proyecto Democracia”. Barros
encabezó los ataques, jactándose arrogantemente de que el desplome de los
presupuestos, el prestigio y la moral de los militares del continente había finalmente
creado la profunda crisis de identidad que se había programado, porque los militares
iberoamericanos se oponen a la política del saqueo impuesta por los banqueros de
Wall Street a través del “Nuevo Orden Mundial”. Sin embargo, Barros se quejó de que
los militares aún con la moral destruida, buscaron regresar con mayor intensidad a la
política antigua del nacionalismo. Pero afirmó, eso cambiará porque ya se acabó por
fin el monopolio ideológico que los militares venían disfrutando, con la educación
cristiana o valores y propósitos tradicionales.
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todos los ejércitos de los países, lo tendría Estados Unidos, con lo cual las fuerzas
militares iberoamericanas quedarían reestructuradas.
Las protestas latinoamericanas ante tales infames planteamientos fueron muy
enérgicas y la presión continuó planteando una multitud de justificaciones, para la
creación de una defensa multinacional, para combatir el narcotráfico, la defensa
de los derechos humanos y restaurar la democracia continental.
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instituciones militares iberoamericanas, bajo la supervisión
estadounidense.
o Se destaca que el primer obstáculo que existe para la desmilitarización,
principalmente en Argentina y Brasil, es la doctrina cimentada de los
militares de que tienen la misión nacional de defender “los valores del
Occidente Cristiano”, “el honor”, “la dignidad”, “la moral”, “la
lealtad”, así como salvaguardar y garantizar el proceso de desarrollo,
que a juicio de los autores, tal doctrina de seguridad nacional es
errada y peligrosa.
o La ideología de los militares iberoamericanos es calificada por los autores
del Manual de “mesiánica”, “fundamentalista”, “autoritaria”, “ético-
religiosa”, “patriarcal” e “inflación ideológica”.
o Debe extirparse esta ideología militar y suplantarla con el pragmatismo de
la nueva doctrina “Democrático-liberal”, la cual define a los militares
iberoamericanos su nuevo rol, por ejemplo la de convertirse en una
“gendarmería nacional”, con entrenamiento especial.
o Se citan tres modelos para el desmantelamiento de las instituciones
iberoamericanas que se propone el Departamento de Estado.
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Bolivia
Gonzalo Sánchez de Lozada
Colombia
Rodrigo Botero
Augusto Ramírez Ocampo
Ecuador
Oswaldo Hurtado Larrea
Perú:
Mario Vargas Llosa
Javier Pérez de Cuellar
Javier Silva Ruete
Beatriz Merino
Pedro P. Kuczynki
Venezuela
Mercedes Briseño
Alberto Quiroz Corradi
Julio Soza Rodríguez
Hungtington declara que el objetivo del nuevo orden mundial es asegurar que el
“nacionalismo autoritario”, nunca llegue al poder en ningún país del tercer
mundo, y que para esto se debe purgar o pasar a retiro rápidamente a todos
los militares desleales, incluidos a los simpatizantes de regímenes autoritarios
y militares reformistas, así como se debe castigar despiadadamente a los
líderes civiles y a los líderes de intentos de golpes militares.
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La razón de esta política es que la Elite considera que el crecimiento demográfico
podrá aumentar el poder político, económico y militar del tercer mundo. Así
también que el aumento de población pueda incrementar sus exigencias de
desarrollo económico, lo cual ha sido declarado en numerosas oportunidades
por representantes del gobierno de los Estados Unidos, que el “Desarrollo
Económico del Tercer Mundo” representa una amenaza a la seguridad
nacional de los Estados Unidos y que hay que aplastar a todo el que
defienda la política de desarrollo.
EL APARTHEID TECNOLÓGICO. NUEVO COLONIALISMO ECONÓMICO (pág. 101)
En setiembre 1990 Jean Villars, militar francés de alto rango, escribió en la revista
L´Express que el apartheid tecnológico programado por Estados Unidos contra
el Tercer Mundo, es una fórmula brutal, porque si tuvieran tecnología de punta,
podrían defenderse del saqueo colonialista de sus materias primas, que se les
tiene programado.
Las nuevas restricciones a la exportación de productos químicos que son
necesarios para aumentar la producción de alimentos, fertilizantes,
medicamentos, petróleo, tratamiento y purificación de agua y otros, ha sido
dada en Estados Unidos y todo el mundo, hasta con penas de cárcel para
aquellos que violen las normas, y por supuesto la meta es garantizar que
ningún país del Tercer Mundo, pueda fabricar sus propios productos químicos
esenciales para el desarrollo económico y la otra meta es de los banqueros de
la Elite anglo-norteamericana, quienes adoran esta posición, porque saben que
significa “genocidio” y eso es lo que quieren. Quieren desaparecer al Tercer
Mundo y a la gente de color, para poder robarle sus recursos más fácilmente.
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“la dignidad”, los altos principios católicos y el deber de salvaguardar el
desarrollo nacional, mediante juicios y encarcelamientos a los héroes de las
Malvinas y a numerosos militares patriotas, en cumplimiento del Manual de
Bush.
La llamada reestructuración de las Fuerzas Armadas en su ángulo ideológico
consistió en abandonar los conceptos “obsoletos” de la “soberanía
nacional”, la cual es una doctrina “mesiánica”, “fundamentalista”,
“religiosa-sectaria” y “autoritaria”, cambiándola por la nueva doctrina
“democrática-liberal” y que finalmente todo el personal militar debía
degradarse, a simple grado de funcionario público. Que los grandes
presupuestos militares son innecesarios debido a la nueva realidad política y
económica del mundo.
Esta vil ofensiva institucional continental, al igual que en Colombia y Perú, se basó
en las supuestas infracciones a los derechos humanos, con el fin de que las
listas negras de oficiales militares y policías acusados, fueran asesinados por
grupos narcoterroristas.
BRASIL: LA BATALLA PARA LIBRARSE DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL (pág. 138)
La Elite anglo-norteamericana pasó de la preocupación a la histeria cuando en
1975, el presidente Gral. Geisel presentó su segundo Plan de Desarrollo (PND
II) con el binomio “seguridad y desarrollo económico” y simultáneamente
se anunció el acuerdo nuclear Brasil-Alemania, el cual contemplaba la
construcción de 8 plantas nucleares.
Brasil y sus instituciones militares han sufrido en los últimos años numerosos
embates del nuevo orden angloamericano , que si bien han encontrado
resistencia nacionalista, han logrado victorias políticas.
A partir del gobierno de Bush, USA intentó imponer la idea de que Brasil es
incapaz de resolver los problemas ecológicos del Amazonas. La amazonia fue
declarada el único pulmón ecológico de la tierra, y herencia común de la
humanidad. Todos estos cuentos lo único que esconden es el gran interés de
USA, de saquear los ricos recursos del amazonas.
Los mecanismos extorsionadores fueron de exigir condiciones ambientales contra
créditos internacionales y el cambio de la deuda por naturaleza (administración
extranjera sobre territorio brasilero). En la conferencia de la ONU, sobre medio
ambiente (junio 1992), se le hizo una enorme presión a Brasil, para que cediera
su soberanía absoluta sobre su región amazónica.
Collor de Mello destruyó la capacidad de inteligencia de Brasil y le abrió las
puertas a servicios de espionaje extranjeros.
Un buen número de bancos y empresas norteamericanas de primer orden, se
convirtieron en principales financiadores de ONGs, con la pantalla de la
conservación del medio ambiente, para agitar por todos los frentes internos,
indigenistas y democráticos, la acusación sin fundamentos contra el Estado.
Las Fuerzas Armadas brasileñas declararon patrióticamente el “Estado de
Guerra” en defensa de su territorio amazónico.
Collor de Melo (15-11-91) decretó la creación de la reserva indígena “Yanomami”
de nueve millones de hectáreas (al norte de Brasil) y finalmente la guerra
política de USA, para desmantelar a las Fuerzas Armadas y dominar el
territorio con el pragmatismo del saqueo de recursos, el cual no fue fácil, por
cuanto el patriotismo cívico-militar a favor de la soberanía nacional fue
terminante.
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El documento “La amenaza a la soberanía y la destrucción del Estado” (1993)
emitido por el Ministerio de Defensa de El Salvador, acusa a los Estados
Unidos y a la ONU de financiar la guerrilla del FMLN, en un experimento por
destruir a las Fuerzas Armadas, para imponer la eliminación de la soberanía en
todos los países del Tercer Mundo.
Executive Intelligence Review (EIR), denunció numerosas veces que tras la
pantalla de la “democracia”, está en marcha un plan de la Elite
anglonorteamericana y la ONU, para financiar y llevar al poder a las fuerzas
narcoterroristas y comunistas de Iberoamérica, para finalmente destruir a las
Fuerzas Armadas y aplicare el experimento de despoblación a través de un
numeroso y masivo genocidio.
William Paddock asesor extraoficial del Departamento de Estado, en asuntos de
población declaró en un seminario de la Universidad de Georgetown (26-02-81)
que la mejor estrategia para reducir población, son los conflictos civiles y en El
Salvador ya habían muerto 10,000 civiles.
El Salvador, fue por una década, sin discusión, un experimento genocida dirigido y
financiado por USA con un saldo de 75,000 muertos a 1988, sin incluir los
asesinatos de numerosos líderes patriotas salvadoreños como José Antonio
Rodríguez, Coronel Roberto Rivera, Mauricio Gutiérrez, Edgar Chacon y otros
más.
El gobierno del presidente Alfredo Cristiani (26-04-91) firmó con el FMLN un
acuerdo, con la intermediación de la ONU, en el cual principalmente se acordó
la reforma de la constitución, en materia de ordenar al ejército a cumplir sólo
funciones policiales en momentos de desorden público, con lo cual se
consolidó la desmilitarización, mientras el FMLN afinaba su estrategia militar.
Los acuerdos de la ONU determinaron que los asuntos económicos, políticos,
sociales, de seguridad, de desarrollo y de inteligencia nacional son prohibidos a
los militares, así como Shajik Handal, jefe del FMLN, elogió a Bush, declarando
que el fin de la hegemonía militar había llegado, el proceso de paz se había
logrado y que en adelante, todo sería vigilado por la ONU.
El Informe de la Comisión de la Verdad (15-0393) concluye que el FMLN es una
fuerza beligerante legítima, en vez de calificarlo de grupo narcoterrorista como
lo fue, así también que el ejército fue responsable del 85% de violaciones a los
derechos humanos, las fuerzas protegidas por el gobierno otro 10% y que el
FMLN, fue culpable sólo del 5%.
En 1991 EIR entrevistó a Thomas Fergurson, director de la Oficina de Asuntos
Demográficos del Departamento de Estado USA, quien señaló que su
programa no funcionó en Salvador, porque había demasiada maldita gente y si
USA quiere mantener dominio en un país, tiene que impedir que crezca la
población y simultáneamente reducirla más drásticamente, pero sin embargo el
modo más rápido y efectivo para reducir la población, es con la
hambruna, el Sida y la peste negra.
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desencadenar la guerra contra la civilización cristiana de ese país, con el fin de
desmantelar a las Fuerzas Armadas, donde su impulso de lucha revolucionaria
declara Menchu, que nace en el odio y la ira, el cual se convierte en papel
central de su movimiento indigenista revolucionario.
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emitir moneda hispana para indemnizar de inmediato a los privados
perjudicados, con el fin de continuar la carrera firme del desarrollo económico.
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CORONEL SEINELDIN (pág. 331)
El coronel Seineldin, héroe de las Malvinas, presentó su alegato final ante la
Cámara Federal de Argentina, cuyo extracto es el siguiente:
Las Fuerzas Armadas son el brazo derecho de la patria y su misión es
salvaguardar los más altos intereses de la nación que es el pueblo, lo que
incluye salvaguardar el honor de la nación, su territorio, la constitución y sus
leyes.
La guerra contra las drogas y la corrupción, que vemos en Argentina, es peor
que cualquier guerra y ya tenemos fuerzas norteamericanas que vienen a
controlarnos que no eliminemos totalmente al narcotráfico, así como para que
persigamos a los carteles latinoamericanos, pero no a los carteles
norteamericanos de la droga. Asimismo la corrupción es otra arma política que
es como una enredadera venenosa, que penetra en todos los rincones del
Estado y destruye todos los valores culturales y espirituales de la patria y este
veneno es importado de Norteamérica.
El nuevo orden que pretende imponer los Estados Unidos, es “cambiar los
valores culturales”, fragmentar nuestro territorio”, “destruir a las fuerzas
armadas” y “saquear nuestras riquezas naturales”.
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países, mediante la eliminación de nuestras Fuerzas Armadas y el empleo de
las fuerzas de la ONU, contra nuestros países de la región.
Nuestros países pueden subsistir como región, es decir, se requiere generar un
desarrollo económico, donde cada país eleve un esfuerzo sincero en lograr la
máxima capacidad productiva, con el fin de trabajar en bloque y negociar con
nuevos organismos financieros internacionales.
La primera necesidad que debe satisfacerse en una población es la
alimentación, para cortar la dependencia alimentaria del exterior y luego dirigir
los esfuerzos en la masiva pequeña, mediana y gran industria, donde todos los
países de la región tenemos abundantes recursos naturales.
Por consiguiente la idea de una Integración Económica, Política y Militar, fue
el sueño de Bolívar y hoy en día, es una necesidad de supervivencia, para
destruir la manipulación, dominio y monopolio de los Estados Unidos, mediante
el juego financiero, los medios de comunicación, la pornografía, las drogas y
otros vicios que destruyen a nuestras juventudes, para lograr finalmente el
desarrollo económico de todos los pueblos de la región Hispanoamericana.
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LYNDON LAROUCHE
EL COMPLOT PARA
ANIQUILAR A LAS FUERZAS
ARMADAS Y LAS NACIONES
DE IBEROAAMERICA
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