Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Ubicación Geografica
El distrito de Laredo políticamente pertenece a la provincia de Trujllo,
Departamento de La libertad y geográficamente se ubica al Este de la ciudad de
Trujillo, en el Valle de Santa Catalina, márgenes derecha e Izquierda del río
Moche. Surcando el distrito de Este a Oeste. De acuerdo a la nueva, ley de
Ampliación de límites N° 25253, modificado el 20 de Junio de 1990. Laredo limita
con los siguientes distritos :
Localización
Laredo se localiza geográficamente al Sur de la Línea Ecuatorial en LatItud Sur y
Longitud Oeste. La ciudad capital del distrito (ciudad de Laredo). está entre las
coordenadas 8º 00 30" a 8º 08' 30" de la latitud Sur y entre 80º 50' 00´´ a 79º 15´
00´´ de longitud Oeste.
Ubicacion
La ciudad de Laredo, como capital de distrito. se ubica políticamente en el distrito
del mismo nombre, provincia de Trujillo, región o departamento de La Libertad y
geográficamente se ubica al Sur-Este de la provincia de Trujillo, margen derecha
del río Moche, Valle de Santa Catalina, a unos 15 minutos aproximados desde la
ciudad de Trujillo, dependiendo del medio de transporte elegido.
Delimitación
Comprende los siguientes sectores:
El Centro Poblado Urbano, conformado por Laredo Pueblo, las mas densa del
centro urbano; urbanizaciones y asentamientos humanos.
Area Industrial, al Sur de Laredo Pueblo. Considerando como áreas industriales a
las fábricas existentes como Tableros Peruanos S.A. y la Empresa Agroindustrial
Laredo S.A.
Clima
Según el Plan de Desarrollo Metropolitano de Trujillo (P.E. PLANDEMETRU 2000),
la ciudad de Laredo presenta un clima semi cálido con estaciones anuales bien
definidas y con lluvias deficientes. Con temperaturas media anual de 20º C, en
invierno de 11º C y en verano de 30º C.
Recursos Naturales
Recurso Suelo: Cuenta con una topografía ligeramente plana, en la parte baja del
valle y con suave pendiente y variedad de accidentes geográficos hacia la parte
alta del valle, por donde el Río Moche surca el distrito de este a oeste.
Hidrología: El río Moche, que origina un sistema de canales, como La Mochica, El
Moro, Quirihuac y Menocucho, las cuales permiten filtraciones, aumentando el
nivel de la napa freática. Cercanía a los cauces de las quebradas El león, San
Carlos, Santo Domingo, San ldelfonso, los Chinos, Alto de Guitarras y Avendaño,
las que constituyen un riesgo en épocas de lluvias.
Recursos Biologicos
Flora : Destaca el cultivo de caña de azúcar y productos de pan llevar entre
verduras y frutas.
Fauna : Se caracteriza por la crianza de ganado porcino, avícola y vacuno. y una
variada fauna silvestre.
Recursos Mineros
Por la su composición geomorfológico y la presencia de canteras excelentes para
pavimentos y cimentaciones.
Distribucion de la Poblacion
La ciudad de Laredo como centro urbano, nace desde el siglo XVIII (segunda
mitad), como un sistema de hacienda, y hasta la fecha de creación del distrito, 28
de diciembre de 1981, se conformaba en dos grandes sectores bien demarcados y
divergentes como el sector Hacienda y el sector Laredo Viejo; Luego :siguió la
etapa cooperativa (1970), en donde la empresa o ¡guió construyendo viviendas
para sus trabajadores, pero el sistema cooperativo y los sectores de Laredo Viejo
empiezan a unificarse-, pasando luego por el año 1979, donde empiezan a poblar
la ciudad de Laredo a través de las Invasiones o los llamados Asentamientos
Humanos.
Época Pre-Inca
En el lugar denominado "Abrigo rocoso", próximo al pueblo de "Quirihuac", se han
descubierto vestigios de artesanía en piedra, propios del periodo paleolítico. Los
estudios arqueológicos les otorgan una antigüedad de 12 mil años. Los grupos
humanos que en aquella época ocuparon la zona que hoy comprende el distrito de
Laredo, no conocían la agricultura; siendo cazadores y recolectores.
El proceso de desarrollo de estas poblaciones comprendió varios miles de años,
hasta llegar a las grandes culturas de la costa. En la "Dacha de los Reyes", del
complejo arqueológico "Caballo Muerto", han hallado restos de plantas cultivadas,
de caña brava, cerámica y textiles, que corresponden a un población sedentaria y
con conocimientos de agricultura. Lo cual se confirma por la forma y distribución
arquitectónica de la Dacha. Los análisis con radio carbono 14 asignan a tales
restos, una antigüedad de 1,190 años AC.
El complejo habitacional y la Dacha "Galindo" corresponden a la V etapa de la
Cultura Moche. Los vestigios de habitaciones, corredores, pozos, etc., distribuidos
en una extensa área, demuestran el elevado nivel de desarrollo técnico alcanzado
por sus poblaciones, 800 años D.C.
Siglos después, la Cultura Chimú, se hace evidente en los territorios laredinos;
especialmente en la margen izquierda del río Moche. Por ejemplo, en el cerro
"Oreja" y los arenales adyacentes, se encuentran innumerables restos de su
cerámica. Además, en las faldas del cerro, esta civilización construyó andenes
para cultivos y un vasto cementerio, recientemente descubierto, durante las
excavaciones para la construcción del canal Chavimochic.
Los técnicos del Instituto Nacional de Cultura de la Libertad, se hicieron cargo de
las investigaciones. Realizaron excavaciones verticales de hasta 7 metros de
profundidad, logrando desenterrar osamentas de más de 800 personajes,
acompañadas de ceramios y tejidos, así como de gran cantidad de utensilios y
joyas de cobre y oro. Se presume que las osamentas corresponden a personajes
de elevado linaje y de diferentes épocas y culturas.
Época Incaica
Los poderosos ejércitos del inca Túpac Yupanqui llegaron al valle del Chimor
cuando esta cultura se hallaba en su máximo esplendor. Los incas sitiaron su
capital Chan Chan y sólo lograron someterla cortando el suministro de agua por
varios meses. Llevaron al Chimú Cápac Minchan Caman al Cuzco, donde lo
hicieron desposar a una princesa inca. Entonces, toda la costa norte pasó a ser
tributaria de los incas. Los estudios históricos y arqueológicos no han encontrado
evidencias del incanato en territorio de Laredo. Esto se entiende porque los
pueblos conquistados se convertían en súbditos del estado cusqueño, obligados a
pagar tributos consistentes en tierras, especies y recursos humanos. Pero
mantenían a sus propios gobernantes, sus ideologías religiosas y costumbres. De
este modo, los pueblos continuaron venerando sus "huacas" y "apus" y
conservaron los ritos ancestrales. Más bien, los extraordinarios orfebres y
artesanos chimúes trasladados al Cusco, cambiaron la faz de la capital inca.
Convirtieron las otrora sencillas residencias de los nobles orejones, en los
deslumbrantes palacios que conocieron los conquistadores españoles. Este
período de dominio incaico, que duró muy pocos años, no representó, pues,
ninguna influencia cusqueña para los pueblos que ocuparon los territorios que hoy
comprende el distrito de Laredo.
Época Virreynal
Como consecuencia de la conquista, los españoles despojaron de sus tierras al
estado Inca y a los naturales. Muy pocos señoríos lograron mantener algo de sus
pertenencias. A la zona comprendida entre los cerros Pesqueda y Presidio, hasta
la parte alta de la margen derecha del río Moche, según documentos de archivo,
se le denominó, sucesivamente, "Asiento de Santa Catalina", "Tierras de Santa
Catalina" y "pampas de Santa Catalina". En tanto, la parte baja fue conocida como
"Valle de Santa Catalina", denominación que aún se conserva. En cuanto al
margen izquierdo del río Moche, a la parte alta la llamaron "Valle de Nasape" o
"Valle de Comache", hasta el cerro Prieto y la huaca del Sol. Y a la zona baja,
"Valle de Santa Lucía de Moche", como hasta la actualidad. Los mismos
documentos también señalan al "Pueblo de Indios de Santa Catalina", como el
único asentamiento poblado, antes de las reducciones de indios dispuestas por el
Virrey Toledo. Al ejecutarse éstas, la población indígena de esta zona pasó a
formar parte de los pueblos de Mansiche y Huanchaco. En tanto que, lo que hoy es
Laredo se originó en el siglo XVI como un fundo de 76 fanegadas, conocidos como
"tierras y molino de doña Inés de Ayala". El territorio del actual distrito, estuvo
conformado, hacia la segunda mitad del siglo XVIII, por varias estancias y
haciendas. Sus propietarios, todos ellos españoles o criollos, se dedicaban a
diferentes actividades agropecuarias, como cultivo de productos de pan llevar y
cría de ganado, principalmente.