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JURISPRUDENCIAS SOBRE EL INTERES JURIDICO, LEGITIMO Y SIMPLE

INTERÉS LEGÍTIMO EN EL AMPARO. SU DIFERENCIA CON EL INTERÉS


SIMPLE. La reforma al artículo 107 constitucional, publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 6 de junio de 2011, además de que sustituyó el concepto de interés
jurídico por el de interés legítimo, abrió las posibilidades para acudir al juicio de
amparo. No obstante lo anterior, dicha reforma no puede traducirse en una apertura
absoluta para que por cualquier motivo se acuda al juicio de amparo, ya que el
Constituyente Permanente introdujo un concepto jurídico mediante el cual se exige
al quejoso que demuestre algo más que un interés simple o jurídicamente
irrelevante, entendido éste como el que puede tener cualquier persona por alguna
acción u omisión del Estado pero que, en caso de satisfacerse, no se traducirá en
un beneficio personal para el interesado, pues no supone afectación a su esfera
jurídica en algún sentido. En cambio, el interés legítimo se define como aquel interés
personal, individual o colectivo, cualificado, actual, real y jurídicamente relevante,
que puede traducirse, en caso de concederse el amparo, en un beneficio jurídico en
favor del quejoso derivado de una afectación a su esfera jurídica en sentido amplio,
que puede ser de índole económica, profesional, de salud pública, o de cualquier
otra. Consecuentemente, cuando el quejoso acredita únicamente el interés simple,
mas no el legítimo, se actualiza la causal de improcedencia prevista en el artículo
73, fracción XVIII, de la Ley de Amparo, en relación con el numeral 107, fracción I,
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Amparo en revisión 366/2012. Carlos Rubén Nobara Suárez. 5 de septiembre de
2012. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Roberto Lara
Chagoyán. Este criterio ha integrado la jurisprudencia 1a./J. 38/2016 (10a.),
publicada el viernes 26 de agosto de 2016, a las 10:34 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación,
Décima Época, Libro 33, Tomo II, agosto de 2016, página 690, de título y subtítulo:
"INTERÉS LEGÍTIMO EN EL AMPARO. SU DIFERENCIA CON EL INTERÉS
SIMPLE." Nota: Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de
tesis 470/2013, desechada por notoriamente improcedente, mediante acuerdo de 2
de diciembre de 2013.
INTERÉS LEGÍTIMO. ALCANCE DE ESTE CONCEPTO EN EL JUICIO DE
AMPARO. La redacción de la fracción I del artículo 107 de la Constitución Federal,
dispone qué debe entenderse por parte agraviada para efectos del juicio de amparo,
y señala que tendrá tal carácter quien al acudir a este medio de control cumpla con
las siguientes condiciones: 1) aduzca ser titular de un derecho o de un interés
legítimo individual o colectivo; 2) alegue que el acto reclamado viola los derechos
reconocidos por la propia Constitución; 3) demuestre una afectación a su esfera
jurídica de manera directa o en virtud de su especial situación frente al orden
jurídico; y, 4) tratándose de actos o resoluciones provenientes de tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo, aduzca la titularidad de un derecho subjetivo
que se afecte de manera personal y directa. Ahora, para explicar el alcance del
concepto "interés legítimo individual o colectivo", ante todo, debe señalarse que
tanto el jurídico como el legítimo suponen que existe una tutela jurídica del interés
en que se apoya la pretensión del promovente, a diferencia del interés simple que
no cuenta con esa tutela, en tanto que la ley o acto que reclama no le causa agravio
jurídico, aunque le cause alguno de diversa naturaleza como puede ser, por
ejemplo, uno meramente económico. Por otra parte, debe entenderse que, al
referirse el precepto constitucional a la afectación de un derecho, hace alusión a un
derecho subjetivo del que es titular el agraviado, lo cual se confirma con la idea de
que en materia de actos de tribunales necesariamente se requiere que cuente con
un derecho subjetivo, es decir, tenga interés jurídico. Sentado lo anterior, el interés
legítimo no supone la existencia de un derecho subjetivo, aunque sí que la necesaria
tutela jurídica corresponda a su "especial situación frente al orden jurídico", lo que
implica que esa especial situación no supone ni un derecho subjetivo ni la ausencia
de tutela jurídica, sino la de alguna norma que establezca un interés difuso en
beneficio de una colectividad, identificada e identificable, lo que supone la
demostración de que el quejoso pertenece a ella.
Amparo en revisión 553/2012. Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia,
A.C. 14 de noviembre de 2012. Mayoría de tres votos. Disidentes: José Fernando
Franco González Salas y Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Margarita Beatriz
Luna Ramos. Secretaria: Ma. de la Luz Pineda Pineda.
Amparo en revisión 663/2012. Marco Antonio Tinoco Álvarez. 21 de noviembre de
2012. Mayoría de tres votos. Disidente: José Fernando Franco González Salas.
Ausente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos.
Secretaria: Ma. de la Luz Pineda Pineda. Solicitud de modificación de jurisprudencia
14/2012. Magistrados Integrantes del Séptimo Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito. 21 de noviembre de 2012. Mayoría de tres votos.
Disidente: José Fernando Franco González Salas. Ausente: Sergio A. Valls
Hernández. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretario: Juan Pablo Rivera
Juárez. Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis
365/2013, desechada por notoriamente improcedente, mediante acuerdo de 5 de
septiembre de 2013. Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción
de tesis 470/2013, desechada por notoriamente improcedente, mediante acuerdo
de 2 de diciembre de 2013. Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la
contradicción de tesis 480/2013, desechada por notoriamente improcedente,
mediante acuerdo de 12 de diciembre de 2013.
INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO. SU CONCEPTO. Tratándose del juicio de
garantías, el interés jurídico como noción fundamental lo constituye la existencia o
actualización de un derecho subjetivo jurídicamente tutelado que puede afectarse,
ya sea por la violación de ese derecho, o bien, por el desconocimiento del mismo
por virtud de un acto de autoridad, de ahí que sólo el titular de algún derecho
legítimamente protegible pueda acudir ante el órgano jurisdiccional de amparo en
demanda de que cese esa situación cuando se transgreda, por la actuación de cierta
autoridad, determinada garantía.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO
CIRCUITO. Amparo en revisión 20/2004. Eufracia Ronquillo Gaspar. 10 de febrero
de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Virgilio A. Solorio Campos. Secretaria:
Sonia Gómez Díaz González. Véase: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Octava Época, Número 52, abril de 1992, página 31, tesis I.1o.T. J/38,
de rubro: "INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO." y Semanario Judicial de la
Federación, Octava Época, Tomo VIII, diciembre de 1991, página 117, tesis VI.3o.
J/26, de rubro: "INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO. SU CONCEPTO."
INTERÉS LEGÍTIMO E INTERÉS JURÍDICO. SUS ELEMENTOS
CONSTITUTIVOS COMO REQUISITOS PARA PROMOVER EL JUICIO DE
AMPARO INDIRECTO, CONFORME AL ARTÍCULO 107, FRACCIÓN I, DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. El citado
precepto establece que el juicio de amparo indirecto se seguirá siempre a instancia
de parte agraviada, "teniendo tal carácter quien aduce ser titular de un derecho o
de un interés legítimo individual o colectivo", con lo que atribuye consecuencias de
derecho, desde el punto de vista de la legitimación del promovente, tanto al interés
jurídico en sentido estricto, como al legítimo, pues en ambos supuestos a la persona
que se ubique dentro de ellos se le otorga legitimación para instar la acción de
amparo. En tal virtud, atento a la naturaleza del acto reclamado y a la de la autoridad
que lo emite, el quejoso en el juicio de amparo debe acreditar fehacientemente el
interés, jurídico o legítimo, que le asiste para ello y no inferirse con base en
presunciones. Así, los elementos constitutivos del interés jurídico consisten en
demostrar: a) la existencia del derecho subjetivo que se dice vulnerado; y, b) que el
acto de autoridad afecta ese derecho, de donde deriva el agravio correspondiente.
Por su parte, para probar el interés legítimo, deberá acreditarse que: a) exista una
norma constitucional en la que se establezca o tutele algún interés difuso en
beneficio de una colectividad determinada; b) el acto reclamado transgreda ese
interés difuso, ya sea de manera individual o colectiva; y, c) el promovente
pertenezca a esa colectividad. Lo anterior, porque si el interés legítimo supone una
afectación jurídica al quejoso, éste debe demostrar su pertenencia al grupo que en
específico sufrió o sufre el agravio que se aduce en la demanda de amparo. Sobre
el particular es dable indicar que los elementos constitutivos destacados son
concurrentes, por tanto, basta la ausencia de alguno de ellos para que el medio de
defensa intentado sea improcedente.
Amparo en revisión 256/2013. Luis Miguel Padilla Martínez. 7 de agosto de 2013.
Mayoría de tres votos. Disidentes: José Fernando Franco González Salas y Sergio
A. Valls Hernández. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria: Lourdes Margarita
García Galicia. Nota: Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción
de tesis 470/2013, desechada por notoriamente improcedente, mediante acuerdo
de 2 de diciembre de 2013
INTERÉS JURÍDICO E INTERÉS SIMPLE. SUS DIFERENCIAS PARA EFECTOS
DEL AMPARO. La afectación al interés jurídico como condición para la procedencia
del amparo tiene como sustento la titularidad de un derecho que puede ser de
carácter subjetivo, o bien de carácter objetivo o erga omnes. Así, este último lo tiene
cualquier eventual afectado que resienta un daño concreto por su situación frente al
orden jurídico, cuando se vea afectado por el hecho de que las autoridades no se
conduzcan dentro del margen de la ley, y pueda ser remediado a través de una
medida individualizada por parte de las autoridades. Cabe señalar que esta
hipótesis debe distinguirse claramente de aquella situación en que simplemente se
aduzca la pérdida del beneficio o ventaja, ya sea fáctica o material, y no derive de
una actuación irregular de la autoridad, pues tal supuesto equivale a un interés
simple, que no faculta al particular para exigir una determinada prestación, de
manera que no es susceptible de tutela judicial, sino sólo permite formular peticiones
o denuncias.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO. Amparo en revisión 230/2011. Laboratorios Liomont, S.A. de C.V. 27 de
octubre de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit.
Secretaria: Claudia Patricia Peraza Espinoza.

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