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Paradigmas de Aprendizaje.

Aporte Grupal

Realizar una investigación documental la cual estará en función de dar una definición, una
caracterización y una descripción sobre cómo se conciben – desde cada paradigma de
aprendizaje-, los siguientes elementos:

 Profesor.
 Alumno.
 Enseñanza.
 Aprendizaje.
 Estrategias y técnicas de enseñanza.
 Evaluación.
Introducción
El presente trabajo es una investigación documental, sobre los fundamentos, implicaciones y
características de los paradigmas psicopedagógicos: conductista, humanista, cognitivo,
psicogenético y sociocultural.

Objetivo general
Realizar una investigación documental de los diferentes paradigmas psicopedagógicos, con
la finalidad de conocerlos y analizarlos, para que en futuro cercano, aplicarlos -según sea el
caso- en el actuar docente de cada uno de los participantes.

Objetivos particulares
Investigar la definición, caracterización y descripción de cada uno de los paradigmas
psicopedagógicos seleccionados.

Elaborar una tabla comparativa que permita contrastar los diferentes paradigmas
psicopedagógicos, con la finalidad de tomar decisiones adecuadas al momento aplicar alguno
de ellos.

Conceptos básicos a utilizar en este trabajo.


Paradigma psicopedagógico: representa una postura sustenta por una comunidad científica
que caracteríza de manera similar, un objeto de estudio, fundamentos epistemológicos en los
que se sustenta, concepción de la enseñanza, concepción del aprendizaje, entre otros. ¿En
quién se basan, autor? no hay referencia.
Justificación
Investigar los diferentes paradigmas psicopedagógicos como el conductista, humanista,
cognitivo, psicogenético y sociocultural, nos brinda la oportunidad de conocer las diferentes
formas en que puede llevarse a cabo el proceso de enseñanza – aprendizaje; de igual manera
cómo se interrelacionan los diversos elementos que intervienen.

Los profesores que participamos en esta investigación nos veremos beneficiados con el
conocimiento entre todos conjuntado, para mejorar nuestro actuar docente. Nos permitirá
analizar de manera introspectiva lo que hemos hecho bien y lo que no; y cómo podemos
mejorarlos aplicando algún paradigma psicopedagógico de los aquí analizados.

Desarrollo
El presente desarrollo pretende cumplir con el objetivo: “Investigar la definición,
caracterización y descripción de cada uno de los paradigmas psicopedagógicos
seleccionados”.
A continuación se expone cada uno de estos paradigmas psicopedagógicos. En cada uno de
ellos se explorarán los siguientes rubros característicos: definición, conceptualización del
trabajo del profesor y del estudiante, forma de llevar a cabo el aprendizaje, la enseñanza y la
evaluación, así como sus respectivas estratégias y técnicas para llevar a cabo lo anterior.

Paradigma conductista y sus aplicaciones educativas.


Dentro de los paradigmas vigentes, el que se ha mantenido durante años y tiene mayor
tradición dentro de la disciplina educativa, es el denominado
CONDUCTISTA. Este paradigma es uno de los que más proyecciones ha tenido en la
Psicología de la Educación. Las dimensiones de la disciplina más desarrolladas son la
técnico-práctica.

Forma en que el conductismo conceptualiza al profesor


En el paradigma conductista que se originó en las primeras décadas del siglo XX,
específicamente el conductismo operante de Skinner, considera que el profesor es
“considerado como una persona dotada de competencias aprendidas, que transmite conforme
a una planificación realizada en función de objetivos específicos” (Hernández Rojas, 2010,
p. 114). La corriente conductista no permite que profesor innove o cree, se debe de sujetar a
obejtivos previamente establecidos, los cuales serán desarrollados en el proceso de enseñanza
– aprendizaje. Se dice que el profesor “se desarrolla como un ingeniero instruccional, que
debe de crear las condiciones para el logro de la máxima eficiencia de la enseñanza a través
del uso pertinente de principios, procedimientos y programas conductuales” (Lizano, Rojas
y Campos, 2002, p. 492). Al momento de desarrollar los objetivos planteados inicialmente,
el profesor recrea un escenario propicio para que el estudiante pueda llegar a alcanzarlos,
haciendo uso precisamente de programas conductiales.

El trabajo del profesor es: determinar cuales son aquellas ‘pistas’ que pueden lograr la
respuesta deseada; organizar situaciones de práctica en las cuales la conjunción de estímulos,
logren un ambiente ‘natural’ de desempeño; adicionalmente “organizar condiciones
ambientales de tal forma que los estudiantes puedan dar las respuestas correctas en la
presencia de los estímulos correspondientes y recibir refuerzos por las respuestas
correspondientes” Ertmer, P. y Newby. T. (1993).

Contexto en el cual se desarrolla un estudiante bajo el enfoque del conductismo


A pesar de enfatizar en el conductismo que el estudiante es un alumno activo, de acuerdo
como se plantea el concepto de instrucción, es evidente que su nivel de actividad se ve
fuertemente restringida por los arreglos realizados por el profesor-
programador, que se establecen incluso antes de conocerlo. La participación del alumno,
por tanto está condicionada por las características prefijadas del programa por donde tiene
que transitar para aprender. Un alumno “es considerado como un receptor de las
informaciones, su misión es aprenderse lo que se le enseña” (Hernández Rojas, 2010, p. 114).
Para el conductismo el estudiante es definido como un receptor pasivo en un mundo activo
que escribe sus mensajes. Una característica primordial del estudiante es ser una persona
cuyo desempeño y aprendizaje escolar puede ser modificado o influido desde el exterior. Este
enfoque cree que el alumno es un ser autómata al cual se le suministra información y produce
un resultado determinado.
Manera de llevar a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje
Otra característica propia de este enfoque, es el supuesto de que la enseñanza consiste en
proporcionar contenidos o información, es decir, depositar información (con
excesivo y pormenorizado arreglo instruccional) sobre el alumno, la cual tendrá que ser
adquirida por él. El profesor, estructura los cursos y hace los arreglos de reforzamiento,
está interesado en perfeccionar la forma más adecuada de enseñar conocimientos y
habilidades (contenidos) que el alumno se supone habrá de aprender. “El modelo de
enseñanza subyacente es un modelo que al condicionar facilita el aprendizaje” (Hernández
Rojas, 2010, p. 114). Lo anterior expresa que mediante éste método conductual, el proceso
de enseñanza funciona a base de estímulos y refuerzos (ya sean estos, positivos o negativos).
Recalcando aún más, el objetivo es “lograr del estudiante la respuesta deseada cuando se le
presenta un estímulo. Para obtener esto, el alumno debe saber como ejecutar la respuesta
apropiada, así como también las condiciones bajo las cuales tal respuesta debe hacerse”
(Ertmer, P. y Newby, T., 1993, p.9).

Se describe a la enseñanza bajo el paradigma conductista como “un énfasis en producir


resultados observables y mensurables en los estudiantes, mediante la evaluación previa de
los estudiantes para determinar dónde debe comenzar la instrucción” (Ertmer, P. y Newby,
T., 1993, p.10). Es primordial el conocer la base fundamental de conocimientos que tiene el
alumno con la finalidad de conocer, que objetivos ha cumplido y cuáles no. Se utilizan
refuerzos para impactar al desempeño, reconociendo el logro mediante el uso de premios
tangibles (puntos a calificaciones) o bien retroalimentación informativa que permita un mejor
entendimiento de la situación. El profesor usa ‘pistas’ para que el alumno obtenga una fuerte
asociación entre el estímulo y la respuesta, utilizada para el logro de los objetivos.
El aprendizaje en el paradigma conductista es aquel que “constituye un cambio en la
conducta” (Hernández Rojas, 2010, p. 18). Éste cambio se expresa en forma de objetivos
específicos que vienen manifestados en función de estímulos y de respuestas (Cambio =
Estímulo + Respuesta). Lo verdaderamente necesario y casi siempre suficiente, es identificar
adecuadamente lo que determina la conducta que se desea enseñar, el uso eficaz de técnicas o
procedimientos y la programación anticipada de situaciones que conduzcan al objetivo
final.

Para el enfoque conductista, el aprendizaje “es la manifestación externa de una conducta sin
importar los procesos internos que se dan en la mente del sujeto, objeto del mismo” (Román,
M y Diez, E., 1989, p.37). Lo anterior indica que no se contemplan aspectos cognitivos, ni
humanistas, ni socioculturales en éste proceso. Otros autores indican que la enseñanza se
convierte en una manera de adiestrar-condicionar para así aprender-almacenar y consideran
que “el aprendizaje es algo externo al sujeto y se deriva de la interacción mecánica con el
medio (familia, escuela)” (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Como se mencionó
anteriormente, se concibe al alumno por un ser pasivo fácilmente influenciable por el medio
que lo rodea, por consecuencia su aprendizaje no está influido por el acontecer en el aula.
Otras definiciones dicen que el aprendizaje es “cualquier conducta que puede ser aprendida,
ya que considera la influencia del nivel de desarrollo psicológico y de
las diferencias individuales” (Pozo, 1989, P. 57). Esta corriente expresa que cuando se logra
efectivamente la enseñanza, es cuándo el profesor logra un cambio en la conducta del
estudiante.
Estrategías y técnicas utilizadas por el conductismo para lograr el aprendizaje
En el paradigma conductista las estrategias y técnicas de aprendizaje son aquellos
condicionamientos (clásico, condicionado, operante y semántico) aplicados a los estudiantes
para lograr un aprendizaje. Se dice que estos condicionamientos son “esquemas de
instrucción que se basan en: determinar y describir en términos claros y precisos los objetivos
que se desean lograr con la enseñanza” (Hernández Rojas, 2010, p. 115). Estos esquemas
determinan las actividades de enseñanza y las experiencias de aprendizaje, en función del
conocimiento de los alumnos. Se evalúa hasta qué punto se alcanzaron los objetivos. En otros
enfoques, lo anterior podría funcionar como una rúbrica.

”Los conductistas intentan prescribir estrategias que son más útiles para construir y reforzar
asociaciones estímulo-respuesta, incluyendo el uso de ‘pistas’ o ‘indicios’ instruccionales,
práctica y refuerzo. Estas prescripciones, generalmente, han probado ser confiables y efectivas
en la facilitación del aprendizaje que tiene que ver con discriminaciones, generalizaciones,
asociaciones, y encadenamiento” (Ertmer, P. y Newby, T., 1993, p.9).

Un ejemplo de lo anterior sería: si el profesor estímula continuamente a los alumnos cada


vez que éstos generan una practica de manera colaborada, ellos aprenden que realizando la
actividad logran notas aprobatorias. Caso contrario, el profesor tendría que aplicar técnicas
de refuerzo, para lograr que el estudiante aprenda el obejtivo incialmente planteado.
La evaluación conductista y los resultados esperados
En lo que respecta a la evaluación en el paradigma conductista ésta se “centra en el producto,
es decir, en las ejecuciones mecánicas de las acciones repetitivas sin dar cabida a la reflexión
sobre la conducta ejecutada, las cuales deben ser medibles y cuantificables y el criterio de
comparación a utilizar para su valoración son los objetivos establecidos” (Hernández Rojas,
2010, p. 114). Para el enfoque conductista, no importa cómo es que los estudiantes lograron
el aprendizaje, lo imporante son las notas (cuantificación) obtenida. Nuevamente, el logro
del obejtivo es lo promordial, obviamente lograr la transmisión de conocimientos también lo
es, pero este enfoque, no contempla la manera de llegar a él o la influencia de aspectos
psicológicos, humanistas o cognitivos dentro del mismo.

La evaluación conductista ”parte del supuesto de que todos los alumnos son iguales, por lo
tanto, todos reciben la misma información; y se evalúan generalmente de la misma manera,
con los mismos instrumentos y pautas establecidas para calificarlos” (Hernández Rojas,
2010, p. 114).

Cuando el alumno va progresando en el programa, según los conductistas, no debe cometer


errores (aunque no siempre suele ser así, pero es ideal en la enseñanza programada). Antes
de ser sometido a la evaluación, durante la transición del programa, el alumno
es valorado para comprobar sus conocimientos previos, su progreso y dominio final de los
conocimientos. Los instrumentos de evaluación se deben elaborar con base en
los objetivos que fueron enunciados inicialmente (tomando
en cuenta la conducta observable, criterios y condiciones de ocurrencia de la misma).

Se dice que “el logro de los objetivos ha hecho de los exámenes (sean de ensayo, objetivos u
orales), la herramienta por excelencia para medir los aprendizajes (conocimientos) que el
alumno demostrará como evidencia de su rendimiento educacional” (Hernández Rojas, 2010,
p. 117). Por ser un paradigma un tanto rígido, no se contemplan aspectos dentro de la
evaluación como pueden ser, la actitud, la participación, asistencia, trabajo colaborado o
aplicación del conocimiento a problemáticas reales.

Una evaluación basada en criterios conductistas se orienta hacia: la evaluación de los


productos y no de los procesos de aprendizaje. Evaluación por objetivos expresados en función
de conducta esperada. Evaluación externalista. Destaca la importancia de la retroalimentación.
Cuantificación de las conductas. La atención centrada en las conductas de tipo cognoscitivo y
psicomotriz. Evaluación de conductas y posibilidad de respuesta. Precisión de indicadores.
Valoración de los cambios en el alumno como resultado del aprendizaje (Castro O. 1999, p.
23).

La evaluación es el punto terminal del proceso didáctico, ya que la misma se realiza una vez
que finaliza el objetivo o la actividad programada” (Hernández Rojas, 2010, p. 117). Este
enfoque, como todos, tiene sus desventajas, por ejemplo: la calificación (nota) se usa como
una forma de presión para mantener callados a los alumnos e imponer la autoridad del
profesor. En la evaluación del aprendizaje, el alumno es el único sujeto de la evaluación, no
se toma en cuenta ningún otro aspecto; hacia él se dirigen las acciones evaluativas. Es
práctica común en este paradigma el confundir la medición con evaluación.

A pesar de todas las posibles deficiencias de este enfoque psicopedagógico, es un paradigma


que aún a la fecha se sigue utilizando, ya que independientemente de todo, brinda resultados
en el proceso de enseñanza – aprendizaje.

En la Tabla 1, se presenta una síntesis acerca del enfoque conductista mediante la cual se
puede visualizar de manera concentrada los aspectos principales que lo caracterizan.

Tabla 1. Enfoque conductista

Concepciones

El paradigma conductista es aquel considerado cómo tradicional,


pero no por ésto deja de ofrecer resultados actuales. Este enfoque
perfila al profesor como un ingeniero instruccional que crea
Profesor escenarios basados en objetivos predeterminados sobre los cuales
Profesor conducirá esquemáticamente al estudiante para lograr el proceso
enseñanza – aprendizaje.
El paradigma conductista concibe al alumno como un receptor
Alumno pasivo, solo depositario de información. Su misión es clara, aprender
Alumno lo que se le enseña. Este enfoque considera que si se logra un cambio
conductual, el aprendizaje se ha logrado.
Enseñanza Para éste proceso se diseñan una serie de estímulos que generarán
Enseñanza respuestas (condicionamientos), las cuales permitirán tomar
decisiones sobre el futuro del educando.
Para el paradigma conductista, el aprendizaje se logra cuando se
sucede un cambio en la conducta del estudiante, sin importar todos
Aprendizaje los procesos internos que éste tiene que seguir para conseguirlo.
Estrategias y Son aquellos condicionamientos (clásico, condicionado, operante y
técnicas de semántico) aplicados por el profesor a los estudiantes para lograr un
enseñanza aprendizaje.
El proceso de evaluación, se centra en el producto, utiliza
repeticiones mecánicas que no dan cabida a la reflexión sobre la
conducta ejecutada. Si los objetivos son cumplidos generando un
cambio de conducta en el estudiante, se dice que la evaluación es
Evaluación satisfactoria.
Elaboración propia con base en los datos de Hernández Rojas (2010), Román, M. y
Diez, E. (1989), Castro, O (1999), Lizano N., Rojas M. y Campos N. (2002), Pozo, J.I.
(1989), Peggy A. Ertmer y Timothy J. Newb y (1993).
A continuación se presenta un paradigma psicopedagógico innovador a diferencia del
enfoque conductista. El cual permite un proceso de enseñanza – aprendizaje basado en el
crecimiento personal del estudiante.

Conceptualización del Paradigma Humanista en la educación.


Bajo este paradigma, el profesor facilita el aprendizaje, dejando que los alumnos aprendan
por su cuenta. El profesor promueve una enseñanza flexible y abierta. Además se centra en
el crecimiento personal del estudiante. De acuerdo con (Roberts, 1978, en Hernández, 2010)
menciona 5 partes elementales que debe tener un profesor bajo este esquema:

1. El profesor se centra en el aprendizaje de los alumnos a través de su crecimiento personal.

2. Fomenta la originalidad, creatividad e imaginación de los alumnos.

3. Promueve las experiencias interpersonales

4. Provoca en los estudiantes sentimientos positivos hacia las materias

5. Ayuda a inducir aprendizajes de los alumnos vinculando los contenidos con aspectos
cognitivos y vivenciales.

Para este paradigma, los alumnos son entes individuales, únicos y diferentes de los demás,
donde al final del proceso de aprendizaje su individualidad será respetada e incluso
potencializada (Hamachek, 1987, en Hernández, 2010) . Los alumnos son conscientes de su
aprendizaje. Manejan su propia personalidad y manejan de forma eficiente sus relaciones
interpersonales. Este paradigma es un esquema centrado en el alumno. Los alumnos poseen
afectos, valores e intereses particulares, los cuales se respetan. El principio básico es ser
mejores personas más que entes repletos de conocimientos. Por lo tanto, los alumnos son
personas totales y no entes fragmentados.

Resct altema de la enseñanza, el paradigma humanista se centra en la autorealización del


individuo en todas sus áreas incluyendo su personalidad. De acuerdo con (Rogers,1978, en
Hernández, 2010), para que el aprendizaje sea significativo, se necesita desarrollar de forma
experiencial dentro de cada alumno. La educación se centra en lo que los alumnos son y en
lo que quieren llegar a ser. Para (Weistein, 1975, en Hernández, 2010) se tienen 5 aspectos
característicos:

1. Retoma las necesidades de los alumnos como la base de las decisiones educativas.

2. Fomenta el incremento de las opciones del individuo.


3. Concede al conocimiento personal la misma importancia que el conocimiento público.

4. No debe fomentarse el desarrollo de un individuo si este fomenta el decaimiento de otro


individuo.

5. Todos los elementos de un programa educativo deben de contribuir a crear un sentido de


relevancia, valor, y merecimiento de cada persona involucrada.

En términos generales,el aprendizaje humanista se basa en la idea de que todos los alumnos
son distintos y los ayuda a ser más como ellos mismos y menos como los demás (Hamachek,
1987, en Hernández, 2010).

El aprendizaje humanista es democrático y centrado en la persona. Este modelo de


aprendizaje tiene las siguientes características (Hernández, 2010):

1. Las personas se responsabilizan de su propio aprendizaje.

2. El alumno aprende sólo a través de sus propias experiencias y es muy difícil enseñar a otra
persona directamente.

3. Los alumnos tienen iniciativa y autodeterminación, así como colaboran con diferentes
personas, sin perder su individualidad.

El concepto de enseñanza es indirecto. Para (Heideger, 1968, en herández, 2010) el proceso


de enseñar es dejar que el alumno aprenda. Se fomenta que los alumnos sean creativos e
innovadores.

Las estrategias de enseñanza-aprendizaje humanistas son más abiertas y vivenciales,


haciendo más significativo el aprendizaje. De acuerdo con (Rogers, 1978, en Hernández,
2010) las estrategias y técnicas de enseñanza, se caracterizan por:

1. Construir sobre problemas percibidos como reales.

2. Proporcionar recursos.

3. Utilizar contratos.

4. La división del grupo.

5. Trabajo de investigación y/o elaboración de proyectos.

6. Tutorías entre compañeros.


Algunas de las estrategias de enseñanza-aprendizaje propuestas por (Rogers y Frieberg,
1996, en Hernández 2010), se muestran a continuación: Grupos Cooperativos,
Descubrimiento Guiado, Contratos, Juegos, Proyectos, Investigación, Autoevaluación.

La evaluación humanista es integral y holística ya que considera diversos aspectos,


destacando principalmente los aspectos de valores. Se basa fundamentalmente en la
autoevaluación, en donde los alumnos determinar sus propios criterios para ser evaluados. El
profesor ayuda a los alumnos en el proceso de autoevaluación. La evaluación humanista se
focaliza en el mejoramiento de la persona más que en el conocimiento obtenido. Los criterios
de evaluación por parte de los alumnos son muy variados, pero en general son de tipo
personal y los asumidos desde el pasado (generalmente los más enfocados en el trabajo)

En la Tabla 2, se manifiesta el contenido sintético del paradigma humanista el cual permite


visualizar claramente como éste se encuentra constituído.

Tabla 2. Enfoque Humanista

Concepciones

Profesor Se enfoca en lograr que el alumno aprenda de forma


Profesor significativamente todo aquello que le es útil. Fomenta la
enseñanza holística respetando a las personas y su entorno.
Alumno
Alumno Es el centro de este modelo educativo, en donde es responsable
de su propio aprendizaje. Se respeta así mismo y a los demás-
Enseñanza
Enseñanza La enseñanza se caracteriza por lograr la autorealización del
individuo.
Es significativo para cada alumno y diferente. El aprendizaje
alcanzado bajo este modelo se caracteriza por fomentar la
Aprendizaje creatividad, la imaginación y la innovación.
Estrategias y Son muy dinámicas y centradas en el alumno. Se manejan tanto
técnicas de las relaciones personales de las personas como las
enseñanza interpersonales.
Se maneja principalmente el instrumento de autoevaluación
Evaluación donde los alumnos imponen sus propios criterios de evaluación
Elaboración propia.
Mientras que el paradigma humanista considera completamente la realización plena del
estudiante; el enfoque conductista manifiesta un proceso de enseñanza – aprendizaje, sin
considerar los procesos internos que se libran dentro del mismo. El siguiente enfoque, el
cognitivo, permite realizar la transmisión de conocimientos en un plano completamente
opuesto al conductismo.

Implicaciones educativas desde el punto de vista del paradigma cognitivo.


Definición.
El paradigma cognitivo está enfocado principalmente a cuestiones del pensamiento, solución
de problemas y el procesamiento de la información. Hernández (2010) nos da una definición,
caracterización y una concepción, del paradigma cognitivo, considerando los siguientes
elementos: Profesor, alumno, enseñanza, aprendizaje, estrategias y técnicas de enseñanza y
evaluación.

¿Quiénes participan en el paradigma cognitivo?


Se considera el profesor parte de un alumno activo que aprende significativamente, que
puede. “aprender a aprender” (Hernández Rojas, 2010, p. 135). El papel del docente, se centra
en la confección y la organización de experiencias didácticas para lograr esos fines y su
función deberá orientarse en la dirección.

Algunas de las características más relevantes que requiere un profesor para que sus alumnos
logren aprendizajes significativos son: Ser mejores en su área de conocimiento y en la
situación instruccional, además de inferencias, poseer esquemas de clasificación de los
problemas sobre aspectos relevantes, también estrategias auto reguladoras y metagocnitivas,
mostrarse muy orientados hacia la tarea, el trabajo de clase y situaciones de enseñanza
aprendizaje que permitan lograr los objetivos propuestos, desarrollar su “intuición”
(Hernández, 2010, p.135). Para identificar las características de los alumnos, debemos ser
más sensibles al captar la información que ofrece la clase, para luego utilizarla en una mejor
comprensión, interpretación y evaluación de los hechos.

Todo profesor tiene como finalidad el de enseñar a pensar, dando la oportunidad de


experimentar y reflexionar sobre tópicos definidos que emerjan de las inquietudes de los
educandos como apoyo y retroalimentación continua.

El estudiante “Es un sujeto activo procesador de información, que posee competencia


cognitiva para aprender y solucionar problemas” (Hernández Rojas, 2010, p. 134).
Hernández (2010). Dice que dependiendo de su competencia cognitiva, los procesos básicos
de aprendizaje en el educando, se llevan acabo de la siguiente manera: En base a sus
conocimientos, estilos cognitivos y atribuciones y luego programa experiencias sobre hechos
sustanciales que pueden promover su aprendizaje significativo, ya sea por recepción y por
descubrimiento, así como para potenciar, inducir y entrenar habilidades cognitivas y
metacognitivas.

En la capacidad cognitiva del alumno está el origen y la finalidad de la situación instruccional


y educativa; por lo cual es necesario darle la oportunidad para desempeñarse en forma activa,
ante el conocimiento y las habilidades que queremos enseñarle.
Proceso de enseñanza – aprendizaje en el cognitivismo.
La enseñanza “Es un proceso sociocultural mediante el cual, una generación transmite
saberes y contenidos valorados culturalmente, que se expresan en los distintos currículos
tanto los niveles básicos como los superiores. Dichos contenidos deberán ser aprendidos por
los alumnos de manera significativa” Hernández, 2010, p.133). Al transmitir la información
el profesor debe guiarla la enseñanza de tal manera que el aprendizaje sea paulatino.

“Para lograr una enseñanza efectiva se requiere que la transmisión de los conocimientos por
parte de los agentes instruccionales (profesores, materiales curriculares, software educativo,
etc.), estos deben de planearse y organizarse en los procesos didácticos para que recreen las
condiciones mínimas para lograr un aprendizaje significativo. Además se requiere de la
creación de un contexto propicio para motivar afectivamente al alumno a participar en su
dimensión cognitiva”(Hernández, 2010, p.134). Es importante lograr la motivación para
poder lograr los objetivos establecidos.
La concepción de la enseñanza es fomentar que los alumnos se guíen siguiendo ciertos
modelos motivacionales adaptativos o metas de aprendizaje (Hernández, 2010, p.134).
Independientemente de cualquier situación instruccional, se debe dar énfasis a que el alumno
desarrolle su potencial cognitivo y se convierta en un aprendiz estratégico (que sepa como
aprender y solucionar problemas, para apropiarse de los contenidos curriculares.

El aprendizaje es la adquisición del conocimiento se describe como una actividad mental que
implica una codificación interna y una estructuración por parte del estudiante. El estudiante
es visto como un participante muy activo del proceso de aprendizaje

Según Hernández (2010) se clasifican en dos grupos: El primer caso depende de sus
dimensiones básicas: En las cuales se caracteriza por el tipo de aprendizaje y a su vez,
debemos considerar si se trata de un aprendizaje memorístico ó un aprendizaje significativo
y el otro grupo, según el tipo de estrategia y metodología de enseñanza que se sigue, esto
corresponde al aprendizaje receptivo y al aprendizaje por descubrimiento.

“El aprendizaje se equipara a cambios discretos entre los estados del conocimiento más que
con los cambios en la probabilidad de respuesta. Las teorías cognitivas se dedican a la
conceptualización de los procesos del aprendizaje del estudiante y se ocupan de como la
información es recibida, organizada, almacenada y localizada” (Hernández, 2010, p.150). El
aprendizaje se vincula, no tanto con lo que los estudiantes hacen, sino cómo es que lo saben
y lo adquieren.
“Los procedimientos o recursos que el docente o diseñador de materiales educativos (textos
instruccionales, software educativo) puede utilizar para el logro de aprendizajes
significativos en los alumnos” (Díaz, 2010, p.118).
Díaz 2010) dice “Es posible clasificar las estrategias instruccionales con base a los procesos
cognitivos que estás se enlistan para promover mejores aprendizajes” hay estrategias que
sirven para activar o (generar) conocimientos previos, para organizar la información nueva y
para la elaboración ó enlace entre los conocimientos previos y la nueva información por
aprender.

“Los cognitivistas mencionan que todas las estrategias descritas pueden utilizarse
simultáneamente e incluso pueden hacerse combinaciones a criterio del profesor”
(Hernández, 2010, p.154). El uso de las estrategias también depende del contenido del
aprendizaje, de las tareas que los alumnos realizan y de las actividades didácticas efectuadas.
Entre las consideraciones más relevantes para la organización de la información, en sentido
instruccional y curricular.
La evaluación en el paradigma cognitivo.
La evaluación es el valor de la importancia de un aprendizaje, en el caso de un aprendizaje
significativo se considera el grado de significado que tiene. Hernández (2010) Señala los
valores de los procesos mentales que desarrollan los alumnos durante el proceso de
aprendizaje y los resultados de los mismos.

En contraposición con el paradigma conductista, el cognitivismo se basa en el desarrollo de


teorías psicológicas sobre la personalidad y la inteligencia, con un enfoque sistemático
caracterizado por el procesamiento de la información y una didáctica centrada en procesos
con un currículo más abierto y flexible; en lo que concierne al diseño, la aplicación y la
evaluación, se han incorporado principios de la tecnología educacional al proceso de
enseñanza-aprendizaje desde el punto de vista del enfoque de sistemas. “la metáfora básica
subyacente es el organismo entendido como una totalidad y el ordenador como procesador
de información…” (Hernández, 2010, p.150).

La evaluación es el punto terminal del proceso didáctico, ya que la misma se realiza una vez
que finaliza el objetivo o la actividad programada. En la evaluación de los aprendizajes, el
alumno es fundamentalmente el único sujeto de evaluación; hacia él se dirigen las acciones
evaluativas, nos interesa conocer en qué medida se han dado los cambios de comportamiento
y/o aprovechamiento.

En la Tabla 3, se da a conocer de forma sintética los principales elementos que conforman


este enfoque educacional.

Tabla 3. Enfoque cognitivista.

Concepciones

Es un alumno activo que aprende significativamente, el papel del


Profesor docente, se centra en la confección y la organización de
Profesor experiencias didácticas, para lograr fines y su función se orienta
básicamente en la dirección.
Alumno
Alumno Es un sujeto activo procesador de información, que posee
competencia cognitiva para aprender y solucionar problemas.
Es un proceso, mediante el cual un maestro ó persona que tiene
Enseñanza experiencia “conocimientos” transmite saberes y contenidos
Enseñanza valorados culturalmente, los cuales se expresan en los distintos
currículos
Es la adquisición del conocimiento, se describe como una actividad
mental que implica una codificación interna y una estructuración
Aprendizaje por parte del estudiante.
Los procedimientos o recursos que el docente o diseñador de
Estrategias y materiales educativos (textos instruccionales, software educativo)
técnicas de puede utilizar para el logro de aprendizajes significativos en los
enseñanza alumnos.
Son los valores de los procesos mentales que desarrollan los
alumnos durante el proceso de aprendizaje y los resultados de los
Evaluación mismos.
Elaboración propia.
El paradigma que se presenta a continuación, toma en cuenta los procesos de cognición de
los estudiantes, se centra en la forma en que estos aprenden. Este enfoque contempla aspectos
de los cuales difiere el esquema conductista, en el cual el alumno es meramente un sujeto
pasivo. Amplía el espectro marcado por el concepto humanista y complementa al paradigma
cognitivo.

Contexto educativo en el que se desarrolla el paradigma psicogenético.


En este paradigma, la función del profesor es promover el desarrollo psicológico y la
autonomía de los alumnos (Hernández, 2010). El profesor debe tener conocimientos amplios
sobre el tema de estudio, principalmente sobre “saber enseñando” para poder enseñar el tema
(Hernández, 2010). Debe facilitar el aprendizaje autoestructurante por parte del alumno.

El alumno es un constructor activo de su propio conocimiento (Hernández, 2010). Además


de construir su propio conocimiento, un alumno reconstruye los contenidos escolares
dependiendo de su nivel de madurez y cognición. El alumno interactúa en el aula en todo
momento de manera personal e interpersonal.

La enseñanza se centra en apoyar la actividad constructiva del aprendizaje a través de la


aplicación de mecanismos estructurantes por parte de los alumnos (Hernández, 2010). Se
interpreta la enseñanza como una actividad subordinada del aprendizaje. La enseñanza tiene
un perfil muy profundo psicológico.
El aprendizaje en un sentido amplio es considerado desarrollo. El desarrollo debe reflejarse
en todos sus aspectos. En un sentido amplio, el aprendizaje se refleja en un manejo efectivo
de datos e información. (Hernández, 2010). Este paradigma intenta buscar cual es el origen
del pensamiento; es decir, saber como el individuo construye su conocimiento. Debe de
favorecer y potenciar el desarrollo del alumno de manera general.

Las técnicas de enseñanza-aprendizaje, promueven la interpretación y reconstrucción de los


contenidos escolares. Favorece el diálogo y el intercambio de puntos de vista ante ciertos
problemas o situaciones. Deben aportar a los alumnos toda la información necesaria que los
apoye en la actividad de reconstrucción del conocimiento (Hernández, 2010).

La evaluación psicogenética es reflexiva y maneja el análisis por parte del profesor. En la


evaluación se mide el grado de aprovechamiento del alumno y se realiza un análisis de
manera psicológica de por que alcanzó o no el objetivo. La evaluación es un trabajo crítico
del trabajo de aprendizaje construido por los alumnos.

La Tabla 4, manifiesta de manera sintética los principales aspectos que conforman el


paradigma psicogenético.

Tabla 4. Enfoque Psicogenético

Concepciones

Profesor
Profesor Debe facilitar la autonomía y el desarrollo psicológico de los
alumnos. Debe estar capacitado para enseñar el tema.
Alumno
Alumno Es un constructor y reconstructor activo de su propio
conocimiento.
Enseñanza
Enseñanza Es una actividad subordinada al aprendizaje, la cual tiene un
amplio perfil psicológico.
Debe generar desarrollo en todos los aspectos al alumno. Se
Aprendizaje centra en la forma en como el alumno aprende.
Estrategias y Deben aportar a los alumnos toda la información necesaria para
técnicas de que le ayuden a construir su conocimiento. Favorecen el diálogo
enseñanza y la reflexión.
Es crítica y con mucho análisis psicológico de cómo los
Evaluación alumnos alcanzaron o no los objetivos propuestos.
Elaboración propia.
Para finalizar se desglosa el paradigma psipedagógico denominado, sociocultual, en el cual
se toma en cuenta la influencia social del medio ambiente que rodea al estudiante como parte
fundamental de su proceso de aprendizaje. Es un enfoque completamente diferente al
conductista, en el cual el alumno es un ser pasivo. Y se diferencía del resto, precisamente por
considerar la influencia del medio ambiente que rodea al alumno, en su proceso de
adquicisión de conocimientos.

Aspectos educativos dentro del paradigma sociocultural.


El profesor debe intentar en su enseñanza la creación y construcción conjunta de zona de
desarrollo próximo de los alumnos por medio de las estructuras de sistemas de andamiaje
flexibles y estratégicos. (Hernández Rojas, 2010,).

“Debe de ser entendido como un agente cultural que enseña en un contexto de practicas y
medios socio culturalmente determinado, como un mediador esencial dentro el saber
sociocultural y los procesos de apropiación de los alumnos así, entre actividades conjuntas e
interactivas, el docente procede promoviendo zonas de construcción para que el alumno se
apropie de los saberes, gracias a sus aportes ayudas estructurados en las actividades escolares
siguiendo cierta dirección intencionalmente determinada.

La educación formal debe de estar dirigida en su diseño y en sus concepciones a promover


el desarrollo de las “funciones sicológicas superiores y con ello el uso funcional y reflexivo
y descontextualizado de los instrumentos (físico y psicológico) y tecnologías de mediación
sociocultural (la escritura la computadora etc.) en los educandos“.

El alumno debe de ser entendido como un ser social producto y protagonista de las múltiples
interacciones sociales en las que se involucran en lo largo de su vida social y
extracurricular (Hernández Rojas, 1997).
Es el alumno quien reconstruye los saberes entremezclando los procesos de construcción
personal y proceso auténticos de co-construcción en colaboración con los otros que
intervinieron de una o de otra forma en ese proceso.

El alumno es visto como un ente social protagonista y producto de las múltiples interacciones
sociales en la que se ve involucrado a lo largo de su vida escolar y extraescolar.

En el modelo de enseñanza No existe una concepción de enseñanza Vygotskiana al menos


hasta el momento. Lo que sí queda completamente claro en Vygotsky es la importancia que
tiene la instrucción formal en el crecimiento de las funciones psicológicas superiores. El
desarrollo del paradigma sociocultural es una problemática del estudio de la conciencia. En
un aspecto psicológico no es posible sin la instrucción. De hecho se considera que la
instrucción, reorganiza el avance de las funciones psicológicas mediante la zona de desarrollo
próximo y permite al mismo tiempo la aparición de los conceptos científicos (Lee, 1987).
“Lograr del estudiante la convicción mediante el método genético evolutivo (herramientas)
por medio de la actividad media (sujeto-instrumento-objeto). Marcando que las funciones
psicológicas superiores tienen como raíz las relaciones sociales en las que los procesos
psicológicos se entenderán mediante el estudio y el uso de instrumentos en una respuesta
deseada.

“Mediante conceptos (como ejemplo en los niños de preescolar al clasificar objetos entre
forma y color armando compilaciones organizadas) por medio de impresiones perceptúales
o de criterio subjetivo. Llamados “complejos” siendo inestables y variables (pseudo
conceptos)ocupando palabras desconocidas al finalizar la etapa o fase marca un producto
directo o verdadero (científico) ocupando el área (Pozo 1989) filogenético -ontogenètico de
manera natural y social como funciones psicológicas (Wertsch 1988,p 42) siendo:

 El paso del control del entorno al individuo (regulación voluntaria).


 El surgimiento de la realización consciente de los procesos psicológicos.
 Los orígenes sociales y la naturaleza social de las funciones psicológicas superiores.
 El uso de signos como mediadores en las funciones psicológicas superiores.
Pensemos como ejemplo en la memoria de la cual podemos distinguir dos tipos: la natural y
la voluntaria. La primera es parte del equipo básico del sistema cognitivo humano (memoria
sensorial), determinada en forma biológica y caracterizada por la formación de huellas
mnémicas (icón) y muy cercana a los procesos perceptivos. Surge de la influencia directa de
los estímulos (impresión del icón) no es consciente, es cuasi automática, está determinada
biológicamente por los sistemas sensoriales y no utiliza algún tipo de mediadores. En
oposición existe otro tipo de memoria, como por ejemplo la denominada voluntaria, la cual
puede ser regulada (con el fin de mejorar el recuerdo, se planean acciones mediadoras las
cuales son realizadas a voluntad del sujeto) por el uso de instrumentos (por ejemplo, la
elaboración verbal), los cuales pueden ser de origen sociocultural (la escritura).

El individuo aunque importante no es la única variable en el aprendizaje. Su historia personal


su clase social y consecuentemente sus oportunidades sociales, su época histórica las
herramientas que tenga a sus disposición son variables que no solo apoyan a el aprendizaje
sino que son parte integral de el” estas ideas lo diferencia de otros paradigmas. (Vigotsky,
1920).

“El aprendizaje se dará de manera progresiva dentro del campo sociocultural del desarrollo
cognoscitivo alternando los factores, genéticos, culturales habla-social, habla-egocéntrica,
habla-interior.”. (Ausubel, David P. y otros, 1976).

“De acuerdo con los escritos vygostkianos, el “buen aprendizaje” es aquel que precede al
desarrollo, entre estos existe una relación de tipo dialéctica (de influencia recíproca, de
unidad de contrarios dialéctica). Adecuadamente organizada, puede conducir a crear zonas
de desarrollo próximo; es decir a servir como un “imán” para hacer que el nivel potencial de
desarrollo del educando se integre con el actual. Estas modificaciones. a su vez pueden
promover progresos en el desarrollo cognoscitivo general. Como han señalado algunos, la
ZDP es un diálogo entre el niño y su futuro, entre lo que es capaz de hacer hoy y lo que será
capaz de hacer mañana y no entre el niño y su pasado (Del Río y Álvarez, 1990, Palacios,
1989: Vygotsky, 1978) Dos procesos revalorados en la concepción del aprendizaje desde la
óptica de la ZDP son la conducta de imitación (necesaria para el proceso del traspaso de
competencia del experto al novato) y el uso del discurso lingüístico (preguntas, demandas,
peticiones, apoyos, explicaciones, etc.).”. (Hernández Rojas, 2010).
Por medio de formas de sociabilizacion (zona de desarrollo próximo) ZDP por medio del
nivel de desarrollo obtiene la capacidad de resolver un problema mediante el área
potencial resuelve el problema (herramientas, símbolos, estructuras, dominio).

”Se separan las funciones elementales ocupando signos como mediadores pasando al
contexto social del individuo permitiéndole anticipar y plantificar su acción refiriéndose a
los sistemas de signos permitiendo una interpretación y control de la acción social dando
una conducta individual.. (Hernández Rojas, 2010).
”Por medio del andamiaje educativo entre las aplicaciones, enseñanza reciproca, conducción
social de aprendizaje y la colaboración entere los compañeros. (Entre las herramientas
símbolo, estructura y dominio)

“De manera humanista auto evaluación en donde el alumno se autocrítica su propio


aprendizaje y su propio nivel de aprovechamiento de contenidos no asignándose una
evaluación cualitativa.”. (Hernández Rojas, paradigmas en psicología educativa ILCE
1997).
A pesar de ser un paradigma restrictivo con estímulos positivos logrando que el alumno
sepa que está logrando un buen trabajo logrando que el alumno sea capaz de e
independientes ocupando así sus herramientas para la búsqueda de conocimiento

No perder de vista el trabajo colaborativo problema de estudio en conciencia, interacción


dialéctica mediante la ley general del desarrollo medición de instrumentos socioculturales
método experimental-evolutivo, método-genético comparativo método micro genético
logrando en el alumno un desarrollo sociocultural y cognitivo por medio de la enseñanza
reciproca

Conclusiones
Los paradigmas psicopedagógicos analizados con anterioridad, brindan un conocimiento
sobre las distintas maneras de transmitir el conocimiento a los estudiantes, así como del papel
que juegan en los procesos tanto el profesor cómo el estudiante.

Específicamente hablando, el paradigma conductista considera que el estudiante requiere de


un proceso de estímulos y refuerzos del exterior, para lograr su proceso de aprendizaje. El
trabajo del profesor se focaliza en el diseño de objetivos y estrategias para lograr encausar al
estudiante sobre un aprendizaje en particular. No toma en cuenta las competencias y/o
habilidades del alumno. La evaluación se centra en el producto, en la ejecución mecánica; y
frecuentemente confunde la medición con evaluación.

Caso contrario sucede con el enfoque congnitivo, en el cual el estudiante se considera un ente
activo, se dice que se transmiten conocimientos trascendentes o realmente significativos (que
signifiquen ‘algo’ para el educando). El aprender aprender es su frase característica.

El paradigma humanista permite la idea de evaluar la parte personal y las relaciones


interpersonales se vuelve sumamente complicadas. Por el contrario, manejar esquemas de
valores es realmente interesante, ya que de nada sirve profesionistas con muchos
conocimientos y habilidades sino pueden integrarse en sociedad y ser felices.

Al hablar del enfoque psicogenético se hace el enfoque en el desarrollo psicológico de los


estudiantes. Parte de sus principios se basan en paradigmas constructivistas por lo que han
florecido otro tipo de paradigmas constructivistas y no éste.

Bajo este enfoque, la evaluación es más crítica y analítica y como docente se deben de
analizar los factores que influyen en el desarrollo del alumno.

Y finalmente el esquema psicocultural, el cual indica que un estudiante es influído por el


medio ambiente en el que se desarrolla y vive, lo cual le brinda experiencias previas al
proceso de enseñanza – aprendizaje.

Todo el análisis vertido nos aporta a los docentes que desarrollamos ésta
investigación, información suficiente y completa para tomar decisiones futuras, en cuanto a
la aplicación de algún paradigma, o bien para mejorar nuestra práctica docente.

Bibliografía
Hernández Rojas, G. (2010). Paradigmas en psicología de la educación. Primera edición.
pp. 79-245. México. D.F. México.: Paidós.
ROMÁN, M. y DIEZ, E (1989). Currículum y Aprendizaje. Un modelo de diseño curricular
de aula en el marco de la reforma. Madrid. Itaka.
CASTRO, O (1999). Evaluación Integral del Paradigma a la Práctica. La Habana. Pueblo
y Educación.
Lizano N., Rojas M. y Campos N. (2002). La administración escolar. Para el cambio y el
mejoramiento de las instituciones educativas. San José de Costa Rica. Universidad de Costa
Rica.
Pozo, J.I. (1989) Teorías cognitivas del aprendizaje. Barcelona: Morata.

Peggy A. Ertmer y Timothy J. Newb y (1993). “Conductismo, cognitivismo y


constructivismo: Una comparación de los aspectos críticos desde la perspectiva del diseño
de instrucción”. Performance Improvement Quarterly. pp. 50-72.
2 comentarios
Publicado por Alma Delia Chávez Rojas en 16 junio, 2011 en Evaluación del aprendizaje, Tema 2. Evaluación del
aprendizaje dentro de distintos paradigmas de psicología educativa.
Etiquetas: aprendizaje conductista, bibliografia condustista, como se aplica el conductismo, conductismo, paradigma conductista, que es el
conductismo, que es el condustismo

Paradigmas de Aprendizaje. Aporte Individual


Realizar una investigación documental la cual estará en función de dar una definición, una
caracterización y una descripción sobre cómo se conciben – desde cada paradigma de aprendizaje-
, los siguientes elementos:

 Profesor.
 Alumno.
 Enseñanza.
 Aprendizaje.
 Estrategias y técnicas de enseñanza.
 Evaluación.
El paradigma de aprendizaje seleccionado por la autora es: conductista.

Paradigma conductista y sus aplicaciones educativas.


En el paradigma conductista que se originó en las primeras décadas del siglo XX, específicamente
el conductismo operante de Skinner, considera que el profesor es “considerado como una persona
dotada de competencias aprendidas, que transmite conforme a una planificación realizada en función
de objetivos específicos”. (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Se dice que el profesor “se desarrolla
como un ingeniero instruccional, que debe de crear las condiciones para el logro de la máxima
eficiencia de la enseñanza a través del uso pertinente de principios, procedimientos y programas
conductuales”. (Lizano, Rojas y Campos, 2002, p. 492). Más puntualmente, Ertmer, P. y Newby. T.
(1993). Dicen que el trabajo del profesor es: determinar cuales “pistas” pueden “extraer” la
respuesta deseada; organizar situaciones de práctica en las cuales los “provocadores” se junten con
los estímulos de los cuales se espera que logren un ambiente “natural” de desempeño; y organizar
condiciones ambientales de tal forma que los estudiantes puedan dar las respuestas correctas en la
presencia de los estímulos correspondientes y recibir refuerzos por las respuestas correspondientes”

En (Hernández Rojas, 2010, p. 114) un alumno “es considerado como un receptor de las
informaciones, su misión es aprenderse lo que se le enseña”. Define al estudiante como un receptor
pasivo en un mundo activo que escribe sus mensajes. Una característica primordial del estudiante
es ser una persona cuyo desempeño y aprendizaje escolar puede ser modificado o condicionado
desde el exterior. Desde este punto de vista se tiene la creencia que el alumno es un ser autómata
al cual se le suministra “X” información y produce un resultado determinado (Hernández Rojas, 2010,
p. 114).
En lo que se refiere a la enseñanza, en (Hernández Rojas, 2010, p. 114) se indica que “el modelo
de enseñanza subyacente es un modelo que al condicionar facilita el aprendizaje”. El objetivo es
“lograr del estudiante la respuesta deseada cuando se le presenta un estímulo. Para obtener esto,
el alumno debe saber como ejecutar la respuesta apropiada, así como también las condiciones bajo
las cuales tal respuesta debe hacerse” (Ertmer, P. y Newby, T., 1993, p.9).

Se describe a la enseñanza bajo el paradigma conductista como “un énfasis en producir resultados
observables y mensurables en los estudiantes [objetivos de conducta, análisis de tareas, evaluación
basada en criterios]. Evaluación previa de los estudiantes para determinar donde debe comenzar
la instrucción [análisis del estudiante]. Énfasis en el dominio de los primeros pasos antes de
progresar a niveles más complejos de desempeño secuencia de la presentación, aprendizaje para
el dominio]. Uso de refuerzos para impactar al desempeño [premios tangibles, retroalimentación
informativa] • Uso de “pistas” o “indicios” (“cues”), modelaje y práctica para asegurar una fuerte
asociación estímulo-respuesta [secuencia de la práctica desde lo simple a lo complejo, uso de
“provocadores” (“prompts”)]” (Ertmer, P. y Newby, T., 1993, p.10).

El aprendizaje en el paradigma conductista es aquel que “constituye un cambio en la conducta”.


(Hernández Rojas, 2010, p. 18). Éste se “expresa en forma de objetivos específicos (propósitos) que
vienen expresados en función de estímulos y de respuestas. Se le conoce mediante la expresión
(C= E+R), en el que la conducta es igual a estímulo más respuesta” (Hernández Rojas, 2010, p.
113).

En (Román, M y Diez, E., 1989, p.37) se indica que el aprendizaje “es la manifestación externa de
una conducta sin importar los procesos internos que se dan en la mente del sujeto, objeto del mismo.
Otros autores indican que ‘La enseñanza se convierte en una manera de adiestrar-condicionar para
así aprender-almacenar… Y el aprendizaje es algo externo al sujeto y que se deriva de la interacción
mecánica con el medio (familia, escuela). (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Otras definiciones dicen
que el aprendizaje es “cualquier conducta que puede ser aprendida, ya que considera la influencia
del nivel de desarrollo psicológico y de las diferencias individuales” (Pozo, 1989, P. 57).
En el paradigma conductista las estrategias y técnicas de aprendizaje son aquellos
condicionamientos (clásico, condicionado, operante y semántico) aplicados a los estudiantes para
lograr un aprendizaje. En (Hernández Rojas, 2010, p. 115) se expresa que son “esquemas de
instrucción que se basan en: determinar y describir en términos claros y precisos los objetivos que
se desean lograr con la enseñanza.. Determinar las actividades de enseñanza y las experiencias de
aprendizaje en función del conocimiento de los alumnos. Y evaluar hasta qué punto se alcanzaron
los objetivos.

”Los conductistas intentan prescribir estrategias que son más útiles para construir y reforzar
asociaciones estímulo-respuesta, incluyendo el uso de “pistas” o “indicios” instruccionales (“cues”),
práctica y refuerzo. Estas prescripciones, generalmente, han probado ser confiables y efectivas en
la facilitación del aprendizaje que tiene que ver con discriminaciones (recuerdo de hechos),
generalizaciones (definiendo e ilustrando conceptos), asociaciones (aplicando explicaciones), y
encadenamiento (desempeño automático de un procedimiento especificado)” (Ertmer, P. y Newby,
T., 1993, p.9).
En lo que respecta a la evaluación en el paradigma conductista ésta se “centra en el producto, es
decir, en las ejecuciones mecánicas de las acciones repetitivas sin dar cabida a la reflexión sobre la
conducta ejecutada, las cuales deben ser medibles y cuantificables y el criterio de comparación a
utilizar para su valoración son los objetivos establecidos” (Hernández Rojas, 2010, p. 114).

La evaluación conductista ”parte del supuesto de que todos los alumnos son iguales, por lo tanto,
todos reciben la misma información; y se evalúan generalmente de la misma manera, con los mismos
instrumentos y pautas establecidas para calificarlos” (Hernández Rojas, 2010, p. 114).

Se dice que “el logro de los objetivos ha hecho de los exámenes (sean de ensayo, objetivos u orales),
la herramienta por excelencia para medir los aprendizajes (conocimientos) que el alumno demostrará
como evidencia de su rendimiento educacional” (Hernández Rojas, 2010, p. 117).

Una evaluación basada en criterios conductistas se orienta hacia: la evaluación de los productos y
no de los procesos de aprendizaje. Evaluación por objetivos expresados en función de conducta
esperada. Evaluación externalista. Destaca la importancia de la retroalimentación. Cuantificación de
las conductas. La atención centrada en las conductas de tipo cognoscitivo y psicomotriz. Evaluación
de conductas y posibilidad de respuesta. Precisión de indicadores. Valoración de los cambios en el
alumno como resultado del aprendizaje (Castro O. 1999,p. 23).

En (Hernández Rojas, 2010, p. 117) “La evaluación es el punto terminal del proceso didáctico, ya
que la misma se realiza una vez que finaliza el objetivo o la actividad programada, de ahí que se vea
como algo destemporalizado, con relación a la dinámica que implica el proceso de enseñanza
aprendizaje. La calificación (nota) se usa como una forma de presión para mantener callados a los
alumnos e imponer la autoridad del profesor. En la evaluación de los aprendizajes, el alumno es
fundamentalmente el único objeto sujeto de la evaluación; hacia él se dirigen las acciones
evaluativas, nos interesa conocer en qué medida se han dado los cambios de comportamiento y/o
aprovechamiento. Se basa en la cuantificación de los conocimientos y saberes que posteriormente
se convierten en una mercancía de cambio. Se confunde medición con evaluación”.

En (Hernández Rojas, 2010, p. 116) se describe a la evaluación la cual “tiene en gran medida una
naturaleza sumativa: se hace énfasis en la calificación, selección y certificación de los estudiantes,
y en la determinación de la eficacia del currículum”.
Otros autores expresan que, el concepto de evaluación para esta concepción viene marcado por la
obtención de los datos prefijados y la comprobación de las hipótesis definidas a priori. La evaluación
tiene como propósito recoger los resultados finales del proceso y valorar la eficacia del mismo en
función de los porcentajes de obtención de los objetivos prefijados (Domínguez, G y Mesona, J ,
1996, p. 355).

Tabla 1. Enfoque conductista


Concepciones

“Se desarrolla como un ingeniero instruccional, que debe de crear las


Profesor condiciones para el logro de la máxima eficiencia de la enseñanza a
través del uso pertinente de principios procedimientos y programas
conductuales” (Lizano, Rojas y Campos, 2002, p. 492).
“Es considerado como un receptor de las informaciones, su misión es
Alumno aprenderse lo que se le enseña”. (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Define
al estudiante como un receptor pasivo en un mundo activo que escribe
sus mensajes.
“ Lograr del estudiante la respuesta deseada cuando se le presenta un
Enseñanza estímulo”. (Ertmer, P. y Newby, T., 1993, p.10).
“El aprendizaje constituye un cambio en la conducta”. (Hernández
Rojas, 2010, p. 18). “Es la manifestación externa de una conducta sin
importar los procesos internos que se dan en la mente del sujeto, objeto
Aprendizaje del mismo…”.(Hernández Rojas, 2010, p. 18 y 114).
Estrategias
y técnicas
de Son aquellos condicionamientos (clásico, condicionado, operante y
enseñanza semántico) aplicados a los estudiantes para lograr un aprendizaje.
“Se centra en el producto, es decir, en las ejecuciones mecánicas de las
acciones repetitivas sin dar cabida a la reflexión sobre la conducta
ejecutada, las cuales deben ser medibles y cuantificables y el criterio de
comparación a utilizar para su valoración son los objetivos establecidos”
Evaluación . (Hernández Rojas, 2010, p. 114)
Elaboración propia con base en los datos de Hernández Rojas (2010)
Bibliografía
Hernández Rojas, G. (2010). Paradigmas en psicología de la educación. Primera edición. pp. 79-
245. México. D.F. México.: Paidós.
ROMÁN, M. y DIEZ, E (1989). Currículum y Aprendizaje. Un modelo de diseño curricular de aula en
el marco de la reforma. Madrid. Itaka.
DOMÍNGUEZ, G y MESONA, G (1996). La Evaluación del Funcionamiento de un Centro a través del
análisis de su Cultura Organizativa como Instrumento para la Mejora y la Innovación”. Madrid.
Escuela Española.
CASTRO, O (1999). Evaluación Integral del Paradigma a la Práctica. La Habana. Pueblo y
Educación.
Lizano N., Rojas M. y Campos N. (2002). La administración escolar. Para el cambio y el
mejoramiento de las instituciones educativas. San José de Costa Rica. Universidad de Costa Rica.
Pozo, J.I. (1989) Teorías cognitivas del aprendizaje. Barcelona: Morata.
Peggy A. Ertmer y Timothy J. Newby (1993). “Conductismo, cognitivismo y constructivismo: Una
comparación de los aspectos críticos desde la perspectiva del diseño de instrucción”. Performance
Improvement Quarterly. 6(4), 50-72.
En:http://ares.unimet.edu.ve/programacion/psfase3/modII/biblio/CONDUCTISMO_%20COGNITIVI
SMO_%20CONSTRUCTIVISMO.pdf

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