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La isla de basura o Gran mancha de basura en el Pacífico es el cúmulo de basura

flotante más grande y más famoso del mundo. Se encuentra entre Hawái y California y
suele describirse como «más grande que Texas», aunque no contiene ni un metro
cuadrado de superficie sobre la que ponerse de pie. No puede verse desde el espacio,
al contrario de lo que se suele suponer.

La falta de tierra firma no impidió que un par de publicistas abogaran por que se
declarara la isla como país. La llaman la nación de las Islas de Basura, convencieron al
exvicepresidente estadounidense Al Gore para que fuera su primer «ciudadano» y el
pasado otoño solicitaron su reconocimiento a las Naciones Unidas. La maniobra
publicitaria perpetuó el mito.

Charles Moore, un navegante que atravesó un revoltijo de botellas de


plástico flotantes y otros desechos en su viaje de vuelta a Los Ángeles,
descubrió la mancha en 1997. Fue bautizada por Curtis Ebbesmeyer,
oceanógrafo de Seattle conocido por su experiencia en el rastreo de
corrientes oceánicas y el movimiento de cargas perdidas, entre ellas patitos
de goma de juguete para el baño y zapatillas de Nike. La mancha es ahora el
objetivo de una campaña de limpieza de 26 millones de euros puesta en
marcha por un joven danés, Boyan Slat, de 23 años, y consejero delegado de
Ocean Cleanup, la organización que fundó para hacerlo.

¿Qué hay realmente en la mancha?


Los microplásticos son el 94 por ciento de los 1,8 billones de fragmentos de plástico
de la mancha. Pero eso solo equivale al ocho por ciento del tonelaje total. Resulta que,
de las 79.000 toneladas métricas de plástico de la mancha, la mayoría son equipos de
pesca abandonados, no las botellas de plástico o los embalajes que llenan los titulares
cuando se trata este tema.

Un nuevo estudio intensivo del equipo científico de Slat, publicado en Scientific


Reports el jueves, concluyó que las 79.000 toneladas eran de cuatro a 16 veces
superiores de lo que se había estimado anteriormente en la mancha. El estudio
también determinó que las redes de pesca suponen el 46 por ciento de la basura, y la
mayor parte del porcentaje restante está compuesto de otros equipos de pesca
industrial, como cuerdas, equipo para pescar ostras, trampas para anguilas, jaulas y
cestas. Los científicos estiman que el 20 por ciento de los desechos proceden del
tsunami japonés de 2011.

Laurent Lebreton, oceanógrafo en Ocean Cleanup y autor principal del estudio, dice
que el equipo de investigación trataba de evaluar los fragmentos más grandes.
«Sabía que habría mucho equipo de pesca, pero un 46 por ciento es una cifra
inesperada y muy alta», afirma. «Al principio, creíamos que el equipo de pesca estaría
dentro del abanico del 20 por ciento. Esa es la cifra aceptada [de desechos marinos] a
nivel global: el 20 por ciento procedente de la pesca y el 80 por ciento de tierra».

Las redes fantasmas, un término acuñado para describir las redes descartadas a
propósito o perdidas de forma accidental que van a la deriva por el océano, atrapando
a ballenas, focas y tortugas. Se estima que cada año los plásticos hieren, asfixian o
ahogan a 100.000 animales marinos.

Actualmente Ocean Cleanup trabaja en un sistema para retirar gran parte de este
equipo de pesca abandonado y planea ponerlo en marcha a finales de este año.

«El hallazgo más interesante es que al menos la mitad de lo que se descubre no son
plásticos de consumidores, en los que se centra gran parte del debate actual, sino
equipo de pesca», afirma George Leonard, director científico de Ocean Conservancy.
«El estudio es una confirmación de que sabemos que el equipo abandonado y perdido
es una fuente importante de mortalidad para una gran cantidad de animales y
necesitamos ampliar el debate sobre el plástico para garantizar que resolvemos esta
parte del problema».

El experto en desechos marinos Marcus Eriksen, cofundador del 5 Gyres


Institute, advierte que el nuevo estudio solo se basa en inspecciones
limitadas, lo que dificulta estimar con precisión el tamaño total de la
mancha. También señala que los datos son significativos a la hora de
mostrar una gran acumulación de equipo de pesca.

¿Un mar de plástico?


La publicación del estudio sobre la isla de basura coincidió con un nuevo informe de
Gran Bretaña, Foresight Future of the Sea, que determinó que la contaminación por
plástico en el océano podría triplicarse para el 2050 a no ser que se prepare «una
respuesta mayor» para evitar que el plástico llegue al océano. El informe declaró que
la contaminación plástica es una de las principales amenazas medioambientales para
el mar, junto con el aumento del nivel del mar y el calentamiento del océano.

El estudio incluyó dos reconocimientos aéreos en octubre de 2016, que obtuvieron


7.000 imágenes, y 652 arrastres superficiales llevados a cabo en julio, agosto y
septiembre de 2015 por 18 buques. Los arrastres en superficie también llenaron los
huecos de la historia:
Cincuenta objetos plásticos recogidos tenían una fecha de producción legible. Uno de
1977, siete de la década de 1980, 17 de la década de 1990, 24 de la década del 2000 y
uno de 2010. Los investigadores también descubrieron 386 objetos con palabras o
frases reconocibles en nueve idiomas diferentes.

El texto de un tercio de los objetos estaba en japonés y otro tercio estaba en chino. El
país de producción era legible en 41 objetos, mostrando que habían sido fabricados en
12 naciones diferentes.

El estudio también concluyó que la contaminación por plástico «aumenta de forma


exponencial en las aguas circundantes». Otros no están tan seguros de que la
conclusión indique un cambio drástico en la distribución de los desechos marinos. Se
cree que gran parte de los desechos marinos del mundo se encuentran en regiones
costeras, no en medio del océano.

Leonard dice haberse quedado impresionado con el alcance del estudio. «Tiene
solidez científica», afirma. «Pero al mismo tiempo, en este campo, cuanto más buscas,
más plástico encuentras».

https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2018/03/de-que-esta-hecha-la-isla-de-
basura-del-pacifico

La 'isla de basura´´´ está situada en el giro oceánico del Pacífico norte, uno de los cinco grandes giros
oceánicos.

El continente de plástico,1 también conocido como isla de basura, isla tóxica, gran
mancha de basura en el Pacífico, gran zona de basura en el Pacífico, remolino de
basura del Pacífico, isla de la contaminación y otros nombres similares, es una zona del
océano cubierta de desechos marinos en el centro del océano Pacífico Norte, localizada entre
las coordenadas 135° a 155°O y 35° a 42°N2.

Su superficie se estima entre 700 000 km² y 15 000 000 km² según el criterio que se adopte en
relación con la concentración de elementos de plástico que se fija como umbral para su
definición geográfica.
Este vertedero oceánico se caracteriza por tener concentraciones excepcionalmente altas
de plástico suspendido y otros desechos atrapados en las corrientes del giro del Pacífico Norte
(formado por un vórtice de corrientes oceánicas).
A pesar de su tamaño y densidad, la isla de basura oceánica es difícil de ver incluso mediante
fotografías satelitales.3Tampoco es posible localizarla con radares.
No debe imaginar botellas de plástico u otros recipientes, sino más bien micro-fragmentos, del
tamaño de un grano de arroz, que están contaminando y destruyendo lentamente el
ecosistema oceánico. La mayor parte de estas islas son fragmentos pequeños que son muy
difíciles de limpiar.

Descubrimiento[editar]

Esquema del gran giro del océano Pacífico Norte y las corrientes oceánicas principales.

La existencia de la mancha fue descrita en 1988 en una publicación de la National Oceanic


And Atmospheric Administration (NOAA) de los Estados Unidos, que se basaba en los
resultados obtenidos en laboratorios de Alaska entre 1985 y 1988, que midieron plástico
flotante en el océano Pacífico Norte.5 Estos laboratorios encontraron altas concentraciones de
fragmentos de desechos marinos acumulados en zonas caracterizadas por ciertas corrientes
oceánicas. Extrapolando a partir de los resultados en el mar del Japón, los investigadores
llegaron a la conclusión de que condiciones similares a estas podrían ocurrir en otras partes
del océano, donde las corrientes predominantes fueran favorables a la creación de masas de
agua relativamente estables. Indicaron específicamente el giro del Pacífico Norte .6
La existencia de la mancha de basura recibió una amplia atención del público y de la
comunidad científica después de que fuera documentada en varios artículos por Charles
Moore, un investigador oceanográfico y capitán marítimo californiano que volvió a casa
pasando por el giro del Pacífico Norte después de competir en la carrera marítima llamada
Transpac. Moore afirmó haber encontrado una enorme extensión de agua con restos de
desechos flotantes y alertó al oceanógrafo Curtis Ebbesmeyer de la existencia del fenómeno,
quien llamó la región Eastern Garbage Patch (mancha de basura del este; EGP por sus siglas
en inglés).7 Esta zona se cita frecuentemente en los medios como un excepcional ejemplo de
contaminación marina.8
omo otras áreas donde se concentran los desechos marinos en los océanos mundiales, la
sopa de basura del este se ha formado gradualmente en los últimos tiempos como resultado
de la polución marina agrupada por la acción de las corrientes. La mancha de basura oceánica
ocupa una zona extensa y relativamente fija del océano Pacífico Norte, en el giro del Pacífico
Norte (un área remota comúnmente llamada Horse Latitudes). El tamaño de la zona afectada
se estima a 3,4 millones de km², lo que representa siete veces la superficie de España9. El
área puede contener cerca de 100 millones de toneladas de desechos. También se ha
sugerido que la mancha podría estar constituida por dos zonas de basura vinculadas.
a mancha de basura del Este tiene uno de los más altos niveles de partículas plásticas
suspendidas en la superficie del agua, por ello es una de las regiones oceánicas en que los
investigadores han estudiado sus efectos y el impacto de la fotodegradación plástica de los
residuos flotantes sobre la capa del agua. A diferencia de los desechos biodegradables, los
plásticos fotodegradables se desintegran en pedazos más pequeños, aunque permanecen
siendo polímeros. Este proceso continúa hasta llegar a nivel molecular.
Como los desechos plásticos flotantes fotodegradables se convierten en trozos más pequeños
cada vez, se concentran en la parte superior hasta que se desintegran, y el plástico al final
llega a ser de un tamaño tan pequeño que puede ser comido por los organismos marinos que
viven cerca de la superficie del océano. Por lo tanto, los residuos de basura entran por
completo en la cadena alimenticia.
A pesar de la descripción hecha por Charles Moore, la mancha de basura del este no se
caracteriza por ser una zona visible de desechos flotantes. El proceso de desintegración
significa que las partículas de plástico más peligrosas son demasiado pequeñas como para
ser vistas. Los investigadores estiman la densidad total de la polución de la basura del
Pacífico tomando muestras.
En un estudio del 2001, los investigadores (incluyendo a Moore) encontraron que en ciertas
áreas del océano, las concentraciones de plástico se acercaban a 5,1 miligramos por metro
cuadrado. En muchas áreas de la región afectada la concentración de plástico fue mayor a la
concentración de zooplancton con un factor de siete. Muestras tomadas en el fondo de las
columnas de agua revelaron niveles bajos de desechos plásticos (primariamente
monofilamentos e hilos de pesca), confirmando las primeras impresiones que decían que la
principal concentración de desechos estaba en la superficie del mar.Esta creada por los
hombres
as partículas de plástico flotante se asemejan al zooplancton, por lo cual puede ser consumido
accidentalmente por las medusas. Muchos desechos de larga duración terminan en los
estómagos de las aves marinas y animales del mar, incluyendo tortugas del océano y albatros
de patas negras, siendo estas partículas un riesgo para la vida marina. Aparte de los residuos
contaminantes del agua del mar, estos residuos flotantes traen otro tipo de contaminantes
tales como bifenilos policlorados (PCB), DDT (1,1,1-Tricloro-2,2-bis(4-clorofenil)-etano)
e hidrocarburo aromático policíclico (HAP o PAH) trayendo con esto efectos tóxicos cuando
son consumidos por error, en algunos casos provocando problemas hormonales en los
animales. Las medusas se comen las toxinas que contienen los plásticos, y a su vez, los
peces grandes se comen a las medusas. Muchos se pescarán y serán alimento para los seres
humanos, resultando así en una ingestión humana de dichas toxinas.10 El plástico marino
también facilita la propagación de especies invasivas que se adhieren a la superficie de este
plástico flotante y se desplazan a grandes distancias, colonizando nuevos ecosistemas.
Investigadores han demostrado que estos residuos plásticos afectan por lo menos a 267
especies alrededor del mundo, y vive la gran mayoría en la gran mancha de basura del
Pacífico norte.11

Microhábitats en los restos flotantes[editar]


Mientras hay especies de algas, crustáceos y peces que prosperan en los microhábitats
parecidos a la basura flotante, no se ha obtenido información sobre ninguna especie que
prospere en la gran mancha de basura en el Pacífico.
https://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_basura#cite_note-2
Un gigantesco 'vórtice de basura' que navega por el océano Pacífico y
que contiene aproximadamente 1,8 billones de fragmentos de plástico,
está creciendo de manera mucho más rápida de lo que se creía hasta
ahora.
Según un reciente informe publicado por la fundación The Ocean Cleanup, la cantidad
de basura hallada en la zona es unas 16 veces mayor de lo estimado.

"Es impactante", declaró el portavoz de la organización, Joost Dubois. En total,


científicos de siete países participaron en esta investigación a gran escala durante
tres años.

Más: Un buceador se sumerge en un mar de basura


Los residuos plásticos se han acumulado en la zona debido a las corrientes
marinas, los vórtices y el viento, afirmaron los investigadores. La mancha de
basura tiene una superficie de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, el doble del
tamaño de Texas o tres veces el tamaño de Francia.

"Queríamos tener una idea clara y precisa de la apariencia de la zona",


indicó el oceanógrafo principal de la organización, Laurent Lebreton.

Los investigadores utilizaron dos aeronaves —una de ellas equipada con sensores
capaces de recoger análisis 3D de la basura— y 30 buques para examinar el área.

Los oceanógrafos lograron recopilar más de 1,2 millones de muestras de plástico y


llegaron a la conclusión de que solo el 8% de los pedazos de plástico tiene un
tamaño menor de 5 mm, mientras que más del 75% miden más de 5 cm.
Asimismo, más de la mitad de los residuos provienen de redes de pesca.

"Nos sorprendió la cantidad de objetos plásticos grandes que encontramos", indicó


la encargada del estudio, Julia Reisser. Afirmó que "pensábamos que la mayoría de
restos correspondían a pequeños fragmentos, pero este nuevo análisis arroja una
luz sobre el alcance de los escombros".

Los autores del estudio también indicaron que alrededor del 20% del volumen total
de basura se debe al devastador tsunami que afectó a Japón en 2011.

Según advierten los oceanógrafos, el progresivo consumo de plástico por los


humanos podría provocar el agravamiento de la situación.

"Para poder resolver un problema, creemos que es esencial entenderlo


primero. Estos resultados nos proporcionan datos clave para desarrollar
y probar nuestra tecnología de limpieza, pero también subrayan la
urgencia de abordar el problema de la contaminación por plástico",
destacó el fundador de The Ocean Cleanup, Boyan Slat.

"Ahora es el momento de comenzar", concluyó.

https://mundo.sputniknews.com/ecologia/201803241077312643-oceano-residuos-plastico-
investigacion/

La ‘isla de plásticos’ del Pacífico acumula 1,8 billones de


fragmentos de basura
 Un estudio realizado con ayuda de barcos y aviones calcula la Gran Mancha de
Basura acumula 16 veces más residuos de lo estimado hasta ahora

La zona de alta acumulación de residuos flotantes detectada en los últimos años en


el Pacífico oriental (entre California y Hawái), denominada por los expertos Gran
Mancha de Basura del Pacífico (del inglés Great Pacific Garbage Patch, GPGP) y
conocida popularmente como la isla de plásticos, contiene aproximadamente 1,8
billones (1.800.000.000.000) de piezas o fragmentos de plástico; con un peso
estimado de 80.000 toneladas (80.000.000 kilos). Estos son los cálculos más
destacados de un estudio liderado por expertos de la Ocean Cleanup
Foundation cuyos resultados se publican esta semana en la revistaScientific Reports.
La investigación que utilizó sondeos marinos e imágenes aéreas reveló que la masa de
basura es unas 16 veces mayor de lo que se había estimado previamente. ”Es
impactante”, dijo Joost Dubois, portavoz de Ocean Cleanup Foundation y uno de los
líderes el equipo de investigadores de siete países que han trabajado en esta
observación y recuento.

La propia fundación Ocean Cleanup muestra en su cuenta en Twitter la situación


aproximada del GPGP, entre California y Hawái.

El plástico y residuos similares se han acumulado en esta zona del Pacífico -como
ocurre en otros océanos- debido a los vertidos, las corrientes marinas y el viento. La
observación aérea que ha permitido realizar este nuevo cálculo supervisó una
superficie de 1,6 millones de kilómetros cuadrados (para tener una referencia se debe
recordar que España tiene una superficie de 500.000 kilómetros cuadrados).

La acumulación de plásticos en esta zona es según estos nuevos cálculos mucho más
importante de los que se creía hasta ahora. Por tanto, el impacto de estos residuos en
el medio marino y diversas de las especies sensibles es proporcionalmente mucho
mayor. No obstante, la distribución de esta cantidad de residuos en una superficie tan
grande, aproximadamente la que sumarían España, Francia y Alemania, desmiente la
expresión popular de isla de plásticos.
Un problema de difícil solución
La gran dispersión de fragmentos en una enorme masa de agua hace tremendamente
difícil la retirada de estos residuos. De hecho, si se tratara realmente de una isla o
acumulación masiva y concentrada de desechos, sería mucho más fácil afrontar el
problema.

Con el fin de analizar el alcance total de esta gran mancha de residuos, los autores
contaron con la participación de 30 embarcaciones y dos aeronaves especialmente
equipadas para observaciones de detalle. La mayoría de los buques disponían de
redes de muestreo y la nave nodriza de la flota, la RV Ocean Starr, tenía también dos
dispositivos de seis metros de ancho, lo que permitió al equipo muestrear objetos de
tamaño mediano a grande.

Para aumentar el área de superficie estudiada y cuantificar las piezas de plástico más
grandes -objetos que incluyen redes de pesca desechadas de varios metros de
tamaño-, un avión Hércules C-130 estaba equipado con sensores avanzados para
recoger imágenes multiespectrales y escaneos 3D de la basura oceánica. La flota
recolectó un total de 1,2 millones de muestras plásticas, mientras que los sensores
aéreos escanearon más de 300 kilómetros cuadrados de superficie oceánica.

Los resultados publicados en Scientific Reports indican que en la GPGP existen


actualmente, un promedio de 10 kilogramos de plástico por kilómetro cuadrado. El
92% de la masa está representada por objetos más grandes; mientras que solo el 8%
de la masa está contenida en microplásticos, definidos como piezas de tamaño inferior
a 5 milímetros de diámetro.
”Nos sorprendió la cantidad de objetos de plástico grandes que encontramos”, ha
indicado la profesora Julia Reisser, científica jefe de la expedición. “Solíamos pensar
que la mayoría de los restos consisten en pequeños fragmentos, pero este nuevo
análisis arroja una nueva luz sobre el alcance de los desechos “.
(AFP)
Al comparar la cantidad de microplásticos con las mediciones históricas del GPGP, el
equipo descubrió que los niveles de contaminación plástica dentro del GPGP han
estado creciendo exponencialmente desde que comenzaron las mediciones en la
década de 1970. Laurent Lebreton, autor principal del estudio, destaca que “aunque
no es posible sacar conclusiones firmes sobre la persistencia de la contaminación
plástica en el GPGP, esta tasa de acumulación de plástico dentro del GPGP, que fue
mayor que en las aguas circundantes, indica que la entrada de plástico en esta zona
continúa excediendo el

flujo de salida “.

Boyan Slat, fundador de The Ocean Cleanup y coautor del estudio, explicó la relevancia
de los hallazgos para los planes de limpieza de su organización: “Para poder resolver
un problema, creemos que es esencial entenderlo primero. Estos resultados nos
proporcionan datos clave para desarrollar y probar nuestra tecnología de limpieza,
pero también subraya la urgencia de abordar el problema de la contaminación con
plástico. Dado que los resultados indican que la cantidad de microplásticos peligrosos
aumentará más de diez veces si se deja fragmentar, ahora es el momento de
comenzar”.

https://www.lavanguardia.com/natural/20180323/441852269138/isla-residuos-plasticos-pacifico-
gran-basura-mancha.html

Es uno de los grandes mitos medioambientales de nuestro


tiempo: una gigantesca "isla de basura" en el Mar de los
Sargazos navega a la deriva en pleno Océano Pacífico, fruto de
la incapacidad humana para gestionar los residuos que
genera. Aunque la "isla" como tal tiene más de ficción que de
realidad, lo cierto es que sí hay una descomunal porción del
océano colonizada por plásticos y microplásticos
contaminantes. Y es más grande de lo que creíamos.

Tres veces Francia. ¿Cómo de grande? Pues unas 16 veces.


Hasta ahora, se había estimado que la "isla de basura" podía
ocupar aproximadamente la superficie de Texas (similar a la
de España). Un estudio realizado a lo largo de tres años y
publicado ahora por The Ocean Cleanup enmienda la plana:
en realidad, la balsa de plásticos del Pacífico se expande a lo
largo de un millón y medio de kilómetros cuadrados, unas tres
veces Francia (o una Mongolia entera).
Sabemos poco de la balsa. Gran parte del problema a la
hora de medir la isla es que sabíamos poco de ella. Por un
lado, el imaginario popular la asocia a una suerte de "balsa"
física repleta de plástico, tan densa que podrías caminar sobre
ella. No es así: se compone a un 95% de microplásticos,
partículas de plástico que llevan años en alta mar y que se
han fotodegradado hasta convertirse en minúsculas piezas de
entre 0,05 y 0,5 milímetros de diámetro.

De ahí que fuera compleja medirla. El nuevo estudio se ha


pasado tres años navegando con una veintena de barcos por la
zona. Y la ha sobrevolado con un avión.

Sigue siendo un problema. Pero que sea más invisible de


lo comúnmente asumido no significa que no sea un peligro:
miles de especies animales consumen su contenido a diario,
generando un grave problemamedioambiental. Alrededor de
la mitad de los microplásticos, se cuenta en el trabajo,
provienen de redes de pesca y otro material marinero. El resto
lo componen restos más mundanos (las célebres botellas)
tanto de las costas como de otros barcos mercantes o
turísticos.

Por qué se forma. El Mar de los Sargazos es célebre a nivel


internacional por ser un cruce de corrientes que empuja el
plástico hacia dentro. Hay al menos otras dos aglomeraciones
de plásticos y microplásticos en el Océano Pacífico, y se han
registrado otras en el Atlántico. Su formación es fruto de los
ciclos de viento naturales de los mares. Ahora bien, la causa
original es otra: el progresivo consumo de plástico de los
humanos, y nuestra incapacidad para reciclarlo.

Irá a más. El trabajo no es nada optimista: de los 400


gramos por kilómetro cuadrado estimados en 1970 hemos
pasado a los 1,23 kilos de 2015. En cifras brutas, hablamos de
alrededor 80.000 toneladas de plástico flotando en diversa
concentración y tamaño entre la costa de California y la de
Hawaii. De forma nada casual, el consumo de plásticos ha
seguido disparado y al alza durante las últimas décadas, y
nada indica que vaya a remitir en el corto plazo.
https://magnet.xataka.com/que-pasa-cuando/la-isla-de-basura-del-oceano-pacifico-es-en-
realidad-16-veces-mas-grande-de-lo-que-creiamos

http://plasticadrift.org/

¿Te has preguntado alguna vez dónde acaba exactamente el plástico que tú
tiras en el mar? ¿Si vives en Argentina o México, por ejemplo, dónde acaba
tu basura?

Erik van Sebille, oceanógrafo de la Universidad de Utrecht, en Holanda,


especializado en la circulación de los océanos, diseñó una animación que muestra
precisamente eso.
Haz clic aquí para ver la animación.

Valiéndose de la información provista por boyas que flotan en el océano y envían


mensajes a centros de investigación científica cada seis horas sobre su ubicación
y las condiciones del entorno, Van Sebille creó un modelo estadístico de los
movimientos de circulación del agua.
 Por qué el lugar más contaminado del mundo es una isla remota y deshabitada en el
Pacífico Sur
Su página -PlasticAdrift- utiliza este modelo para determinar el posible camino y el
destino de los trozos de basura plástica flotante en un período de diez años.
Derechos de autor de la imagenADRIFTImage captionEl pato de plástico indica el lugar dónde se
ha lanzado la basura.

Indicando con el dedo un punto en el mapa donde se tira el plástico, la animación


muestra en pocos segundos hacia donde se dirigirá.

Así, por ejemplo, puede verse cómo una botella desechada cerca de Acapulco, en
la costa de México, puede acabar con más probabilidad en el remolino de basura
del Pacífico Norte.
 El ingenioso basurero flotante que succiona el plástico y los residuos del océano

Algunos plásticos van hacia el sur, pero una gran cantidad es empujada hacia el
oeste primero (hacia Asia), antes de flotar hacia el norte y terminar en la misma
zona.

Más plástico que peces


Cada año, entre 5 y 13 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos
del mundo.
Según estimaciones recientes, esta cifra está aumentando y se espera que, para
2050, la cantidad de plástico en los mares supere a la cantidad de peces.

El plástico que ingresa en los océanos puede tardar siglos en descomponerse por
completo: una botella de plástico común, por ejemplo, demora 450 años.

Derechos de autor de la imagenSPLImage captionPeces y animales marinos ingieren el plástico.


Otros pedazos van a parar al fondo del mar. El resto queda flotando, y es empujado por las
corrientes marinas hacia distintas partes del océano.

En el proceso, los trozos más grande se van partiendo en millones de pedacitos


microscópicos que quedan en la superficie y luego ingieren los peces y otros
animales marinos, y así es como entran en la cadena trófica.
 El activista medioambiental que cargó su propia basura durante 30 días por las calles de
Nueva York
Otros trozos van directamente al fondo del mar, donde contaminan el lecho
oceánico y afectan a las especies que viven en las zonas más profundas del
océano.
El plástico que queda flotando, no se mantiene cerca de su región de origen, sino
que por la acción de las corrientes marinas termina en una de las grandes seis
islas de basura distribuidas a lo largo de los océanos del mundo.

Recorrido
El modelo holandés en realidad puede estimar el recorrido del plástico durante
más de una década.

La razón por la que se limita a este período, dicen los creadores de la animación,
es puramente práctica: la animación se genera más rápido y por ende es una
experiencia más amigable para el usuario.

Pero quienes quieren saber qué pasa con la basura en un período más largo,
pueden requerir esta información escribiéndole directamente a sus creadores.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-40456653

¿Por qué el plástico es tan dañino para la vida


marina?
Para las aves marinas y otras criaturas del mar más grandes, como tortugas,
delfines y focas, el peligro surge por enredarse en bolsas de plástico y otros
desechos, o confundir el plástico con la comida.

Las tortugas no pueden distinguir entre bolsas de plástico y medusas, que pueden
ser parte de su dieta.

Las bolsas de plástico, una vez que se consumen, causan bloqueos internos y
generalmente provocan la muerte.

Pedazos de plástico más grandes también pueden dañar los sistemas digestivos
de las aves marinas y las ballenas, y pueden ser potencialmente fatales.
 "Es asqueroso y triste": la espectacular imagen de un caballito de mar agarrado a un
bastoncillo para salvarse

Con el tiempo, los desechos plásticos se degradan lentamente y se descomponen


en pequeños micro fragmentos que también están causando preocupación entre
los científicos.
Una encuesta reciente de la Universidad de Plymouth, Reino Unido, descubrió que
se encontró plástico en un tercio de los peces capturados en ese país, incluidos
el bacalao, el eglefino, la caballa y el marisco.
 El mapa y los gráficos que muestran dónde muere más gente por la contaminación

Esto puede ocasionar desnutrición o inanición para los peces y llevar también a
los humanos a la ingestión de plástico.

El efecto en los humanos por comer pescado que contenga plástico aún se
desconoce.

Pero en 2016, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria advirtió sobre un


mayor riesgo para la salud y la seguridad alimentaria "dado el potencial de
contaminación por micro plásticos en tejidos comestibles de peces comerciales".
https://www.bbc.com/mundo/noticias-42304901

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