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‘54 / Israel y las Naciones Fl reino del sur, a pesar de su debilidad, se mantuvo fie! ‘la casa de David, que permanecié en el poder todo el tem- pe que se mantuvo el reing mismo, un periodo de trescientos ‘cusrenta aos después de la muerte de Salomon, En el norte Ia estabilidad dinastica era mucho menor, Las tinicas dinas- tias —fundadas por Omri hacia =-881 y por Jehd custenta afios més tarde fueron las que duraron més de dos gene- raciones. El hijo de Jeroboam murié asesinado por Basa, uno de los ofcales de su ejército, un afo después de ascen: ‘der al trono. Baasa reiné veinticuatro afios antes de sufrir Ia ‘misma suerte a manos de su prépio hijo, que le sucedis ‘Siguieron alos de guerra civil entre varios rivales para sem tase en el trono, y el superviviente, Omri, fue uno de Tos mas grandes reyes de las tibus del norte 5 LA CASA DE OMRI (881—841 a.C.) La guerra civil en ef reino del norte, que siguié al asesi rato del hijo de Baasa, en el afi —884, termind con la vieto ia de Omri, comandante en jefe de las {uerzss armada, Omri no reind mis que ocho alos después de su triunfo, pero durante su breve reinado le imprimio a s4 monargula, por la consolidacion interna y Ia sllanza y conguista extvan jetas, una direceidn que se mantuvo firme mientras duré st ‘inastia, que fue cuarenta alos. ‘Una de esas medidas internas importantes fue Ia eleccién| de un nuevo lugar para la capital del reino, Jeroboam habia. fijado Ia capital del reino en Siquem, probablemente por et antiguo prestigio del fugar (donde Abraham construyera su primer altar af legar a Ta tierra de Canadn). Ms tarde, la co Pital se habia trasladado a Tirsa, unos diez kildmetros al nor feste de Siquen, Pero Omri pens6 en un lugar mis adecuado y constrayé Ja ciudad de Samaria, unos diez Kilémetros al noroeste. de Siquem, Samaria tenfa la ventaja de hallarse en el centro, como Siquem y Tirsa, pero ademis ocupaloa sna. posicion estratézica, reforzada ademas con fortfcaciones. La’ sabi vis de Omri al elegir este lumar se puso de manifesto en mis de una ocasién durante el siglo y medio restante de la exis fencia del reino, cuando Samaria resistié varios sitios que le pusieron ejéreitos bien equinaces Omri extendié sw control sobre Transjordani, imoonien- do tributo a la tierra de Moab, que habia reconguistado st ‘ndependencia después de haberia sometido David. Renov6 Ta téctica de Salomén de entrar en allanza con Fenicia, ¥ st Alianza se confirmé por el casamiento dle st hijo Acad con erabel, hiia del sacerdote-rey Etaal (878 a ~866), Pero {uesen cuales facta las ventaos comerciales aseguradas por sia alianza, las consecuencias religiosas fueron tam graves ‘auc el partido de los profetas considers 8 Omri come el peor 56 / Israel y Naciones ‘ofensor contra Yahve, peor que cualquiera de sus antecesores, y sobrepasado s6lo por su propio hijo, Acab. [Bra practica comin que las princsias extranjeras que se sssaban con el monatea 0 gobernador de un pals vecino tu Vieran la posibilidad de practicar en su nuevo hogar la reli- ‘Bion de st tierra, Las numerosas mujeres extranjeras de Sa Tomén tenian sus altars, propios del culto de sus palses res. pectivos, en la falda occidental del Monte de los Olivos, hecho ‘que queda reprobado en la narrativa de I Reyes 11. Tanto si esta practica cra una costumbre diplomética en otros sitios también, como si no lo era, el partido de los profetas hubiera preferido no tener allanzas con extranjeros. que implicaran fa instalacion de cultos extrafos en Ta presencia del Dios de Israel Pero las pricticas religiosas de las esposas de Salomén hiiieron poco impacto en la vida de sus stibditos. No ast en el caso de la mujer de Acab. Fenicia era un estado poderoso, ppor lo que sus dioses merecian gran respeto, especialmente ‘Metcart (1), principal divinided de Tivo, de quien Tezabel era devo 'No es probable que hubiese un plan preconcebido para establecer ln adoracion a Mcleart como forma dominante © tinica de religion en Israel. Acab, aunque patrocinaba el nue: vo culto, parece haber sido adorador de Yabé, a juzgar por Jos nombres impuestos a sus hijos, al menos a Tos que cono- Jehoram (2) («Yahvé es altor), Ocozias (eYahve ha aside), Atalla («Yahvé es exaltadon). Pero lo que es cierto fe que Jezabel no se contentaba con tener su altar privado onde elia misma pudiese practicar su religion, sino que pa rece haber organizado la adoracion a Meleart én escala bas- tante amplis y haber mantenido ana gran nomina de oficiales de su culto que distrutaban de puestosinfluyentes en la corte. Ta adoracion de Meleart era en esencia de caricter eanaanita, ¥y st introduccién en Israel condujo a un reavivamiento del Antiguo culto nativo a Baal y Asera. Desde cierto punto de vista, Mcieart era la contrapartida tirade Baal, en realidad Se Ie llama Baal en todo el relato biblico. Habla un amplio Sincretismo entre el culto tirocansanita y Ia religion de Is- rel, y la tendencia popular fue a resbalar de su. adoracion 12 Yaivé y caer en esta idolatia, Los profetas de Yale pro- Bel foncio matcrt, otey de a cand (2) Rbrevado a"Jorat, én cava forma Se hace referencia a més adelante (es, #89 sin) eno hay uc, contundir con sa hom ‘mo tes de Sus que tben se Ua corto Joram en Reale [La Casa de Omi / 57 lestaron contra esta apostasia, pero sus protestas se tratsron como traicion porque la apostasia gozsba del favor de la El lider de los profetas que protestaban de Ia idolatria cra Elias, hombre de una personalidad excepcionalmente po- {erosa, que anuncié un harmbre de tres afios por todo el te ritorio como juieio divino por la apostasia Imperante y se Convirtié en el blanco especial de la enemistad de Jezabel, avo que refugiarse de sus iras primero en Transjordanis posteriormente en Fenicla; pero salié de sit retiro a los tres tos para conducir al pueblo muevamente a la adoracion de Yahve 1a impresionante ocasién cuando «el fuego de Diose des cendié sobre el sacrifcio de Ellas en el Monte Carmelo y ‘convencié al pueblo de que Yahvé, y no Baal, era el verdadero Dios, esti deserita en I'Reyes 18, La cima del Carmelo, que se adentra en el Mediterranco, era un antiguo lugar santo, ¥y Blias no constrayé un altar nuevo alli, sino que repard und Antiguo erigido a Yahwé, que estabs en ruinas, Pero incluso al hacerlo, organizs las cosas de forma que el sactificio coin €idiese con la oblacién de la tarde que se ofrecia a diario en fl templo de Jerusalén. Seria precario aseyurar que, al nO tener anotada ninguna protesta de Elias sobre los eultos con imagen de becerro en Dan y en Betcl, eran aprobados por ste. Estas eran formas cornuptas de adoracién a Yahve, pero Jo que tenia ahora la audaz y temeraria oposieién de’ Elias yaa ala religion israelita, el culto El pueblo que se reunié en el Carmelo, cansado de saltar {de una opinin a otra, aclamé a Yahvé como el verdadero Dios, y' por instigacion de Elias maté a lor sacerdotes del cullo a Boal en el arroyo de Cisén, que corria al pie del mon- te, Estos acontecimientos fueron inmediatamente seguidos por el cese de Ta sequia con una gran Ihiia, que confiemé fain m4s al pueblo en su retorno a la lealtad 2 la alianza eon ‘Yahvé. Pero Blias, aunque extraordinariamente vindicado, sin ti6 pinico ante Tezabel, que Te amenazé con Ta misma muerte que el habia dado a sus profetas, y huyd al sur, a Arabi, donde tuvo comunién con Dios y fue por El fortalcido en ef monte sagrado de Horeb, lugar de la teofanfa de Molsés eva trocientos afos antes. Asi fortalecido, volvié a su tierra y puso en accién un programa que ineluis la exterminacin de Ia dinastis de Omri como tniea forma de purificar tierra de modo efeetivo del eulto idoldtrico a Bast 58 / Israel y las Naciones La oposicidn de los profetas a Ia politica de Ia casa de ‘Omri no se ocupé exclusivamente de las formas externas de Ja religion nacional, sino de su contenido social tambien, EL ppacio de Yahvé salvaguardaba los derechos y privlegios del ‘nds pequefo y oscuro de los hijos de Isracl. Pero la inluen fia de las sllanaas extranjeras habia conducida al debil- tamiento del pacto en este aspecto y en otros. Asi habia oct sido bajo Salomén, siendo este hecho responsable en gran parte de la division del reno. El relato de Nabot el de Jezrecl da idea clara de como habian Megado a estar las cosas. ‘Acab tenia una casa de campo eri el Llano de Jezreel. Jun to a su finca habia una pequefia via que pertenecia a Nabot, tun isracita libre def luger. Acad pens6 que aquella vida se: ra una buena adicién a su finca y Ie oftecié a Nabot com: prirsela por un buen precio, o bien darle otra mejor, a cam: Dio de ella, en otra parte. Acab tenia perfecta Tibertad para hacer tal oferta, y asimismo Ta tenia Nabot para aceptaria 0 rechazarla, Nabot fa rechazs, La vita era herencia de sis am tepasados y no estaba dispuesto a enajenarla, aunque Te die- ran por ella otra mejor. Cuando Nabot se negé al tato, Aca facept6 su negativa: no podia hacer otra cosa. Como no le ‘habla gustado, legd a su casa cabizbajo, pero convencido de ‘que Nabot estaba en su perfecto derecho segtin Ta antigua Tey de Israel, y no se le habia ocurride la idea de violar tal ley. Mas st esposa, Jezabel, habla aprendido en su casa otras fdeas sobre lo que es un rey. Burlandose de Acab, le dijo: scAsi es como tt juegas a ser rey en Tsract™» Y entonces, 0 Dornando falsos testigs, se las arreglé de forma que acuss- ran a Nabot ante for ancianos de la ciudad Ge blasfemia ¥ Sedicién, por To que fue condenado a mucrte por lapidacién ‘Sus propledades fueron confiscadas por la corona, ¥ una vez hecho el trabajo sticio, Jezabel le anuneié a su matido que y8 podia, sin més trimites, tomar posesién de la descada 'Y cuando el incalifcable rey fue a inspeccionar st mal adquirida propiedad, equién habia de estar en la vifa sino Etias tsbita, que habia represado de Horch? Entonces esc cché el monarea, cuya coneiencia no te dejaba tranguilo, de labios del profeta, la terrible sentencia.pronuneiads contra Ly su familia —una sentencia que signifcaba la total y ver- sonzosa exterminacién—. ¥ los profetas mantuvieron st opo- Siclin a la casa de Acab hasta’ que dicha exterminacion se eumpii6. La guerra contra Damasco, que se habia mantenido a raya La Casa de Omri / 59 espordidicamente durante varias décadas, continus con un im: pportante intervalo durante todo el reinado de Acab, que era fo bastante diplomético para eludir el sostener guerra en dos frentes al mismo tiempo. En lugar de verse obligade a defer erse de Siria y Juda simultaneamente, terminé con las dife- renclas con In dinastin davidiea alléndose con el rey Josafat {Ge Juda (~870 a ~845 aprox), hijo de Asa, confirmando esta Slianza con el matrimonio de su hija Atala con el hijo de Sosafat, Joram, No se dice expresamente que Atala fucra hija, ‘de Jezabel, pero su comportamiento posterior asf hace supo perlo, La restauracion de la paz en la frontera norte de Joss fat le permitio a éste reconquistar Edom, en el sur. Mien tras el reino de Juda era fuerte, Edom estaba sumiso, pero toda debilidad de Judé se reflejaba en movimientos indepen- dentists de Tos edomitas. La conquista de Edom por Juda yy la alianza entre Juda y Acab, ast como a de éste con Fenl- Gia, signifcaba que las Futas del mercado entre el Mediterrd- neo y el Mar Rojo por el Golfo de Akaba estaban de nuevo ablertas. Cuando Benadad de Damasco invadié el reino de Acab con un poderoso ejéreito, Acab logré dos victorias sucesivas contra div uma junto a las murallas de Samaria y la otra, en la primavera siguiente, en Afee, en el Llano de Jezreel. Des- puds de Ia segunda derrota, Benadad tuvo que rogar que se Te perdonara fa vida, y Acab le otorgé la paz a condicion de aque le devolviera lat cludades jraclitas que su padre, Tabr én, habia tomado, y que permitiese ct establecimiento de bbazares iaraelitas en Damasco con derechos extrateritorales. Ta paz asi pactada dure tres aos. En el curso de estos tres affos tuvo lugar un acontecimlen to que en cualquier caso hublera Impulsado a Tos pequefios estados de Siria a olvidar sus rencillas particulates y unirse para hacer frente al peligro comin. Las fortunas de Asiria, ‘que habla sufrido una marea deja de dos siglos a causa. de Tas incursiones de némadas arameos, fueron restablecidas ha- cla el afio 900 bajo una sucesion de reyes enérgicos que Tlevaron las armas asirias hacia el oeste, del Tigris al Medite- rrineo. En el afio ~853, uno de estos reyes, Salmanasar IT (259'2 823), twvo un encuentro con una coalicién de esta {dos asirios y eilicios en Oargar, sobre el Orontes, Debemos flo que Salmanasar dice “de la batalla Ia. informacion fobre la identidad de estos reyes confederados y los contine fentes militares aportados por cada tno, Entre los doce re yes que lucharon contra él, menciona a Benadad de Damas- 0 (0, como él le lama, Adaddri, que es el equivalente del nombre biblico Hadadezer), y Acab de Israel. Mientras que Benadad aports el mayor contingente de soldados (20.000), ‘Acab suministr6 la mayor fuerza de carros (2.000). A Acab se le ssignan 10.000 soldados, cfra importante considerando los contingentes de algunos de sus mis poderosos aliados. La hherencia de Salomén en caballos y carros no se habia mal stado: los establos de Meguido se mantenian todavia a un nivel de efeacia G3). Salmanasar reivindica una victoria aplastante: los cadé veres de sus enemigos, sestin él, cubrian la Tlanura del Oron tes y obstaculizaban el paso de las aguas. Pero el hecho de {que no aprovechara tan favorable situacin, sino que retor fara a casa y no volvlera a molestar a aquellos teritorios fen doce arios supone que sus oponentes eonfederados se ven- fieron muy earos. Cuando cesé la amenaza asivia, 1a allanza antlasiria se di solvié rapidamente, y'Acab y Benadad tardaron poco en re temprender sus hosilidades, La ciudad fortiicada israelita de Ramot de Galaad, en la Transjordania, habia quedado en manos de Benadad, a pesar de los términos de la paz acor ados tres aos antes. Acab devidio intentar su reseate, y el rey Josafat condujo una fuerza militar desde Judé para co- Iaborar en la empress. La narracion de T Reyes 22 pinta un memorable cuadro de los reyes sentados sobre sus respect ‘vos tronos com el ropaje real a la puerta de Samaria, mien: tras que profetas complacientes les preconizaban completo éxito en su empresa, hasta que el honesto Mica‘as, hijo de Timla, les deseribio la visién que él habia visto, con el pueblo de Israel esparcido por las montailas como oxejas sin pastor. ‘Aeab, sintiendo en sus mismos huesos que la verdad era la ‘que deefa quel profeta independiente y no los doscientos ‘ue le habien dado respuestas halagadoras, se distran6 eta do se trabé la batalla en Ramot de Galsad y entrd en ella como un soldado cualquiera de los carros. Mas cuando sun hhombre disparé #1 arco a In ventura e hiné al rey por entre fae jumnturas de Ja armadurae, Acab reconocié que no habia dlisfraz que padiera protegerle del destino que le habian pro: fetizado. Sus ultimas horas fueron, clertamente, dignas de sn ‘ucrrero real: se hizo amarrar a su carro para permanecer ryuldo a fin de que sus soldados no fueran presa del Dé (@) Ver nisin La Casa de Ome / 61 nico y huyeran si descubrian que su rey habia caido mortal ‘mente herido. Al ponerse el sol murid por la pérdida de Sangre, y la batalla se dio por terminada, '5u hijo Oco2ias le sucedid. Lo tnico que se dice sobre sw breve reinado es que coopers con Josafat para enviar una ota mereante del Golfo de Akaba a Oft para importar un fcargamento de oro: for barcos no legiron a salir, pues s¢ hhundieron a causa de una tormenta cuando se encontraban ain en Ta bahia de Akaba ‘Ocorias fallecis a causa de una caida el afo siguiente a su ‘acceso al trono, y le sucedi6 st hermano Joram. A éste se le Acredita haber hecho un intento de reducir el culto @ Baal fen Samaria: particularmente, quité el spilar sagrado» © mas- Sebah que Su padre habia erigido en honor a Melcart La muerte de Acab fue la sefal para un levantamiento de los moabitas, que habian sido triostarios de su padre, Omri El tributo era pagadero en ovejas y lana, que era la rigtc principal de Moab. Aft tras aio el rey Mora de Moab tenis, ‘gue pagarle a su sefor israelita 100.000 corderos y Ia lana de 100.000 ovejas. BI relato de TI Reyes 1:1 y 3:5 de que, al ‘morir Acab, Moab se rebelé contra él, se hace mucho mis extenso en el relato del mismo Mesa sobre su rebelidn, ins- frito en una estela de victoria que erigié en Dibon, cerca de Su frontera con Israel —la llamada Piedra Moabita, descu- Dierta en 1868. En su inscripelon, Mesa atribuye el periodo de suimisign al hecho de que Quetos, dios de Moab, se en contraba airado contra su pueblo, y atribuye tambien s Que: ‘mos fa alabanza por el éxito de la Tebelion y las victorias sganadas por Mesa cuando procuraba extender Sus territorios 2 costa de Israel en Transjordania, La rebelin era, en efecto, lina guerra santa declarada por Moab, y las ciudades fronte Has tomadas a Tstacl fueron ededicadas» Ouemos, como Jerieé lo habia sido a Yahvé, He aqui parte de la inscripeion: Yo soy Mesa, el hijo de Quemos (kan), rey de ‘Moab, el diboniia, Mi padre reing sobre Moab durante ‘treintaarios y yo fui rey detrs de mi padre. Yo cons traf este lugar alto para Quemos en Oorhak, [un lugar alto de} saivacion, porque él me salvd de todos mis asaltantes y me permitio ver mi deseo sobre mis ene ‘migos. Omii, rey de Israel, oprimié a Moab muchos dias porque Quemos estaba sirado contra su tierra, Su hijo le sucedi y dijo también: soprimiré a Moab». En mis dias €! habl6 [asf], pero yo vi mi deseo sobre (62 / Israel y las Naciones 1 y sobre su casa, ¢ Israel perecié del todo y para Siempre, Ahora Omri habia tomado posesion de la te rade Medeba y habitado en ella durante sus las y la Imitad de los dias dem hijo, cuarenta aos; pero ‘Quemos la rescat6 en mis dias. Yo construl Bsal-meon y la presa que hay en dl, y constrai Oiriathen. Ahora qos hombres de Gad habfan vivido en la tierra de Ata rot por mucho tiempo, yel Fey de Israel habia cons: truigo Atarot para si mismo, Pero yo peleé contra Ia Ciudad y la tome, y mate a la gente de la ciudad, un tspeetdculo para Quemos y para Moab. Y yo tomé cau fivo de all el altar de fuego de David y To arrastré elante de Quemos en Qeriyoth. Y asenté alli a los hombres de Sharon ¥ a los hombres de Mahrath. Luc fg0 me dijo Quemos: «Ve, toma Nebo contra Israel.» ui de noche y luché contra ella desde el amanccer hhasta el mediodia,y la tome y los maté a todos, sete Ciontos hombres, mujeres, mlchachos, [mmuchachas] fsclavas, porque se los habia dedicado a Ashtar Que mos (3). "Tome los vasos de Yabvé de aly los arrastré dllante de Guemos, Ahora el rey de Israel habia cons- truido Jahaz y vivia allt mientras luchaba contra mi; pero Ouemos lo eché fuera delante de mi. Yo tomé Boscientos hombres de Mosb, todos ellos jefes, y los ‘y la tome para anexlonarscla a jothah, el muro de los bosques ¥ tl muro del monticulo; construt sus puertas, construi ‘Sus torres y construf el palacio real; y constral dos epésitos de agua dentro de la cludad. No habia cis: fema dentro de la chudad de Oorhah, ast que dije a todo el pueblo: «Cada tno de vosotros haga su cister- hha en su cast Hive a los prisloneros israclitas exca- Var zanjes para Qorhah, Yo construt Aroer e hice la Carretera junto al Arnén; yo construf Beth-Bamoth, ‘gue habia sido demolida; yo construl Becer, porque stabs en ruinas [con] eincuenta hom{bres] de Dibén, pues todos los de Dibén me deben pleitesia'a mi. Y Fring sobre centenares de eiudades que anexioné pals, Yo construt Medeba, Bed-diblathen y Beth-bs freon, y conduje alla los ovejeros del pats.» (3) (4) iota consorte de Quemer. (8 Ver tiadvecin y nota’ ae B. Ulendort en DOTT, nes. 195 Hh) - | La Casa de Omri / 63, En II Reyes 3 tenemos la historia de un intento hecho por Joram, con la ayuda de sw aliado el rey Josafat de Juda y el ‘yasallo de Josafat, rey de Edom, para volver a poner a Moab bajo su hogemonia. La batalla fue contra Moab hasta que Mess, en s desesperactin, oftecls su primogénito a Quemos como sacrficio, sobre Ja muralla de la ciudad. El espectaculo ‘de tan desesperado rito de siplica espoled a los apurados ‘moabites para un esfuerzo final, que hizo cambiar el curso de 1 batalla, consiguiendo rechazar 2 Tos israclitas y sus aliados. Ta natracion de la batalla es ademas interesante por Ia parte que el profeta Eliseo tomé en ella, diigiendo Ia estrate ia de las fucrzas confederadas. Fliseo fue ayudante 0 sit ‘lente de Eliss, y scedio a su maestro como jefe de los pro- fetas en la tierra de Israel, reconocido como tal por’ las ‘scuclas profeticas. Demostrd ser buen consejero para los re Ses-de Israel durante decenios, especialmente después de Is {aida de la casa de Onl. En realidad, el fue parcialmente Fesponsable de la instigacin del levantariento que condujo fst caida, ‘Poco tiempo después de la campasa contra Moab, Josafat ‘murid, sucedigndote en el trono de Jud su hijo Joram, yerno de Acab. Este Joram fue un rey débil, y durante su reinado Edom se rebel6 contra Juda y establecié una vez mas su in Aependencia ‘Las hostilidades, que se habian renovado entre Israel y Damasco cl mismo ano de la muerte de Acab, continuaron durante mucho tlempo, con fluctuaciones en uno y otro sem {ido. En una ocasion, durante el reinado de Joram, el ejéreito ‘de Damaseo penetré hasta el mismo corazén del tervitorio fe Israel y sitié.a Samaria de tal forma que estaban ya a punto de reducirla por hambre, cuando el rumor de fa prox: Imidad de un ejéreita de cilicianos e hittas que venia. del norte en atrilio de los israclitas, les hizo levantar aprest radamente el sitio, con inmenso y regocijado alivio para los samaritanos, que én el exteemo del hambre habian llegado hasta el canibalismo, En esta continua lucha, Ramot de Galaad era siempre clu ‘dad de disputa. Alli ls tropas de Damasco y las de Israel se fenfrentaron durante los reinados de los hijos de Acab, y alli fue donde, en el ao 841, culming la conspiracion que cat ‘$6 Ia caida y exterminio de la familia de Aeab. El comandante del ejéreto istaclita en Ramot de Galaad cera Teh, hijo de Josafat, ABos atrés, cuando el profeta Elias, reeibi6. en Horeb la comunieaeidn de Dios en la forma de (64 / Israel y las Naciones ‘una vor suave, que era més podeross para la destruccién que fl Viento, el terremoto 0 el {ueHo, se le ordené volver, no S6lo para ungir a Fliseo por sucesot en el quehacer proféico, ino para ungir tambien a este Jeli como rey de Israel ¥ @ tun tal Hazael como rey de Damasco. Elias tom6 en realidad 4 Eliseo como discipulo y sucesor, pero no reali personal: mente las otras dos unciones, sino que se las asigné a Eliseo ‘como deberes que le correspondian # él. Se nos dice que Ben~ fadad cayo enferme y envio a Hazael Eliseo (cuya fama ‘como profeta era bien conacida en Sia) para que le progun tara si mejoraria. Eliseo respondio que la enfermedad no era ‘mortal, pero ahadi6, mirando signifcativamente a Hazael, que Benda moriria de todas formes. Hazacl pretendio no ha- ‘ber comprendido, pero Bliseo le dijo abiertamente que el seria rey de Siri, y Ilo al presentr las depredaciones que Hazael habia de perpetrar dentro de las fronterss de Israel. Hiazael salld de la presencia de Eliseo, y al legar al palacio ahoge al rey enfermo presiontndole un pafio huimedo sobre el rostro, y tomé st lugar en el treno (6). Solo festaba la uncién de Jehi para completar la triple ‘comisisn, Eliseo envio a un miembro de wna escuela profeti fea a Ramot de Galaad con un pequeito frasco de aceite, y le dijo que pidiera una entrevista privada con Jehi. Lo hizo ‘asi el profeta y, cvando se encontraron a soles, derramé el feeite Sobre la cabeza de Jehity Te aclamé en el nombre de Yahvé por rey de Israel y exterminador de Ia familia de ‘cab, y huyo. Los oficiales compatieros de Jehit se burlaron de él en cuanto a la visita de aquel loco mal vestido; mas ‘cuando Teh les cont lo sucedido prendio en ellos ia idea Inmediatamente. Hicieron sonar trompetas y- proclamaron a Jena por rey, extendiendo sus mantos militares a los pies fel proclamado, que estaba en pie en los escalones ‘del cuartel a tinica justiicacién para esta conspiracién debe ser ste exit. La tralelén nunca prospera. ¢Cusl es Ia razén? ‘Que cuando prospera, nadie la Yama traiién Pero por parte de Jehi, taicién era. No sélo se rebelé contra el rey'a quien habia'jurado Tesltad, sino que al dejar ‘su puesto en Ramot de Galaad debilté la defensa de a fron- (6) Reyes S115, La Casa de Ome / 65 tera de Israel en forma tal, que sus sucesores tuvieron bue- ros motivos para lamentatlo por largo tiempo. Por el momento, sin embargo, Tehi tenia. que establecer de hecho sti nuevo titulo, A Joram le hablan inlligido reclen- femenie una herida en batalla contra los damascenos, y 3 hallaba reponigndose de ella en su Palacio de verano de Jer reel, Su sobrino Ocoaias (que habia sucedido a su padre, Jo- am, el afio anterior) estaba haciéndole una visita amistoss. De pronto se anuncié a los dos reyes que se acereaba un grupo de Carvos de guerra, Ambos salieron para recibir ala parti dda, dieiéndose que tenian que ser noticias importantes del frente, porque les habia informado que el jefe de la part dda cra Tent mismo, Pero cuando se encontraron con los ‘earvos supleron la verdad. A su pregunta: «Va todo bien?., Joram reeibio una inesperada respuesta, «(Es tracién, Oco- zias!o, le gritéa su sobrino, ambos. giraron en redondo para huir, pero era demasiado tarde: una flecha aleanas 3 Joram penetrindole hasta cl corazan, y muro en el mismo lugar (ugar que, explica el narrador, era precisamente To que fue vina de Nabor). También dispararon contra Ocozias Rirkéndolo de. muerte. Jeht, como revolucionario que. era, zo pensé en las posibies repercusiones diplomaticas del ase- inate ce un rey en fierras de otro, sino que grit: «(Tirade 2 tambiénls (tal vez por ser nieto de Acab)- Ocozias murio de su herida de flecha en Meguido y su cuerpo pasd 8 Jeru salén para ser enterrado alla Entre tanto, Jehd siguié. adelante a toda prisa con su obra de exterminio de la familia real, Jezabel, la reina ma fre, estaba en la residencia de Jezreel y encontré la muerte fon fnimo y dignidad reales: nada en la vida la convenia fds que dejar de vivirla. Los dems miembros de In casa de Acab que estaban en Jearee] fueron asesinados sin pie~ dad, pero la mayor parte de la familia vivia en Samaria, la capital, A la recepeidn de una carta de Jeh, los ancianos de Samaria se dieron cuenta de que tenian vn nuevo amo a quien aplacar. ;Cémo podrian hacerlo mejor que con las ca- Besse de los hijos de Aca? Asesinaron, pues, a los descen- dientes varones, setenta en foal, y enviaron’sus caberas ‘Teh, que sequin en Jezrecl. Unos cuarenta parientes de Oco- zias de Juda, en camino para saludar a la familia real de Israel, murieron igualmente: no se habian enterado de la re- belion. Ast termine ln dinastia de Omri. Fae una dinastin popular, por lo que, desde el punto de vista de Jeh, era preciso 'no dejar vastago alguno de la familia que pudiera (66 / Israel y las Naciones llegar a ser el centro de Ia leltad del pucblo. Pero el exter Ininio dela familia de Acab estaba de Seuerdo con Tas ideas Glas esuelas de Ton profetas era el pago merecide por la hostlidad de Jeeabet contra ellos ‘tra cova entraba tambien en el programa de Jos profe taste eliminacion del culto a Baal Eate cult extraho. se habia venido a menos dutente el reinado de Joram, pero Metcart ain tenia un santuario. en su_honor en Samra Joh, por tanto, encaming sus pasos a Samaria en su papel de relormador iligios, papel Feforzado por Ia cooperacon de Jonadab el recabita Ider de unrgrupo estrctamente pur Sitano que tenia con otros yebveistas una relaeion muy Po Tecida ola de los Wahhabi com lov otros mabometanos. Los ecabltas no habian camblado Ta forma de vida del desierto por la de Ta economia agricola de Canadn, como habian he Tho fos emis toracltas cuando se establecieon en esta tie ‘re Ellos seguan viviendo en tienda, no sembraban grano, Ti plntaban is, bb vino. En read we absentia te tode To que tuviese la mas remota Felacion con os ritos de In fecundidad de Canaan, y desde luego, detestaban al ‘nino el culto a Baal ‘A'legat a Samaria, Jehi, con astucla inpoble, convors una solemne asamblea én honor de Baal, haciendo creer que patrocinaria el cult Baal ain més que Acab, y que cle Travia un espléndido sacrfio en su honor. Cuando se hubo ‘eunigo ene dia anuneiado una gram concurzencia de adora {Eres = hos de ello, sepuramente sin oro fi au el de Scouivie Ta coriente al quevo rey fueron traidoramente Ssesinados a mansalva, Elsantuario de Baal y todas ss ins tslocones fueron destruidas,y-suprimida toda reiquia del alt tno, ‘As Ten cumplé el programa profético, Pero a forma en que To hizo “exlermino em masa ya tailon—~ era. imper donable, y un siglo mis tarde otro profets, Oseas, anuncio Encl nombre de Yale que cacria justa retebucion sobre fa fama de Jehd por el derramamiento de sangre en Jez reel 6 LAS GUERRAS SIRIAS Y EL ALZAMIENTO DE LOS PROFETAS (841-745 a.C.) Cuando el rey Oco2ias de Juda murié en Meguldo de la hrerida que Te habisn infligido los arqueros de Jehi, su ma dre, Atalia, hija de Acab, decidié que habia legado el mo- mento oportuno para tomar en sus manos el poder sobre Jerusalén. Logré asegurarse el apoyo de la guardia. real © hizo asesinar en masa toda Ia familia de st hijo. Sdlo wn ‘véstago de Ocozias, que contaba apenas seis meses, Jols, se le pas6 por alto, porque su nodriza lo oculto salié de pala cio con é} durante la matanza, y el principe se erid en el reeinto del templo, arece ser que la adoracién @ Melcart florecié en Jerusa én durante el reinado de Atala, que duré sels afos, lo que sugere que era, en efecto, hija de Jezabel. Mas en el séptimo so hubo un levantamiento popular eneabezado por el sacer ote Joiada, que consiguid que la lealtad de Ia guardia real pasase de Ataia a Joas, el jovencisimo principe. Guardaron fl templo mientras se sacaba al principe y se le proclamaba ey de Judi. Atala no tuo noticia de lo que se tramaba hasta que fue demasiado tarde, Cuando entré en el templo sritando: «\TraiciOn!», Ave inmediatamente acallada y sacada de alli, recibiendo la muerte tan pronto estuvo fuera del 53 srado recinto. La instauracién de Joss como rey {ue acom palada de una ceremonia de allanza tripartite entre Yatve, el rey y el pueblo, ia dinastia de Jehd duré casi cien aftos. Al principio del reinado de Jeht, Sslmanasar TIL, rey de Asia, devolvis una visita al oeste, y Jehi figura como uno de los gobemnadores ccidentales ue le rindieron pleltesfa, Se le llama Jehi hijo de Omris en el relato asitio, Io que no deja de tence Jronia sabiendo que Teh habia ‘exterminado tan reciente mente la dinastia de Omri; pero el titulo sencilamente le Gistingue como rey de sla tierra de Omris. Probablemente 68 / 1s Ly las Naciones Jeni dio la bienvenida a ta proteccién asiria contra sus ve tinos de Damasco, por el noroeste, y pensaba que merecia Ja pena pagar el tributo impuesto, ‘Pero Salmanasar se vol- vig'a Asiria y después de 839 ningin ejército asirio apare. id por estas tierras oceidentales darante cerea de cuarenta fos. No vino proteccign alguna de aquella direccién contra los sirios. La precipitada salida de Jehti de Ramot de Galaad para ocupar el trono debilit6 la situacién interna del reino por el derramamiento de sangre que siguié y frente a los enemigos externos por dejar mal defendida Ta frontera. La amenaza de invasién por parte de Siria fue aumentando di ante el yeinado de Jehi (841 a ~814) y aleanz6 su cima bajo su hijo Joacaz (~814 a ~798). Hazael de Damasco y su hijo y sucesor Ben-adad Il aprovecharon todas las ventajas, hasta que parecia como si la independencia de Israel fuese ‘a perderse por completo, Tan bajo llegs a caer Israel, que ‘Joacaz no podia reuni més de diez mil hombres de Infante Fla, elneuenta de a caballo y diez carros, indice elocuente fel declive de Israel a partir de los dias cuando Acab podtia ‘enviar dos mil carros al ejército confederado que se enfren {6 con Salmanasar en Qaraay. ls sos imadieron Issel desde norte y l ese Oe pparon toda Ia Transjordanta y’se infltraron por la llanura dde'Ia costa en direccion sur hasta Gaza. La ocupacién de Gaza suponia una amenaza contra Jerusslén, y Joss se vio obligado a comprar al enemigo con los tesoros del templo, Parece ser que el sacerdocio y el pueblo se pusieron en con- ta de Jods por esta operacion y'lo asesinaron hacia — 800. Otros enemigos de Tstacl se aprovecharon de su desgracia, Los ammonitas, por ejemplo, invadieron desde el sudeste el territorio de Tsrael al este del Jordin, asesinando 2 mansal- va a los habitantes. de las poblaciones para conseguir vi Viendas para ellos mismor. Pero cuando Ia suerte de Israel estaba en el punto mas bajo de su marea, «dio Yahve salva- or a Israel (1). Este salvador o libertador puede identih- ‘earse con el rey’ asitio Adadnirari TIT, quien en ~803 con. {dujo una expedicion contra Siria, en la que asalté a Damas oy le hizo tributario. La presién siria sobre Tsrael cedis, “oss, que habia sucedido a Toacaz como rey de Israel (de =798 3782 aprox.), pudo hacer que los sirios se retirasen y recuperar las cludades isracitas que éstos habian tomado Surante el reinado de su padre. (TE Reyes 15 Las Guerras Si sy el Alzamiento / 69 Durante toda esta larga y penosa tribulacin, Israel two lun hombre cuya moral y conflanza en’ Yale nunca flequed, FE profeta Eliseo fue una torre de fortaleza para su pucblo, ¥y cuando al final yacia en su lecho de muerte, el rey Toss escendi6 @ verlo ¥ llor6 sobre él: x{Padre mio, padre iio, carro de Israel y sti gente de a caballols, hacigndose eco de las propias palabras de Eliseo cuando si maestro Elias tue arrebatado al cielo. Las tltimas palabras de Eliseo faeron un presagio de la victoria de Tsrael sobre los sitios, y Joss les Infligio 108 derrotas, ois tomé también Jerusalén, después de recibir un reto sin sentido de Amasias, sucesor de Joss de Foacaz como rey de Juda. Amasias habia conquistado Edom y se ereia lo bas tante fuerte para enfrentarse en batalla con Israel; pero fue vencido y sometido a tributo, v buena parte de las fortifica clones de Jerusalén, desmanteladas, Amasias perdid crédito ¥¥ se vio obligado a huir de Jerusalén, donde el pucblo puso 2 su hijo Uzzias @2) por rey en su lugar (hacia ~791 a. —740), Pocos atios mas tarde Amasias mutié asesinado en Laquis, donde habia logrado permanecer temporaimente despues de hhuir de-Jorusaten Por ei mismo tiempo que Uzrias fue proclamedo rey de Jerusalén murié Jods de Tsracl y le stcedio en el trono st hijo Teroboam II (~782 a ~ 745 aprox). Tanto Uzzias como Jeroboam II disfrutaron reinados prdsperos.y duradcros Ala muerte de Adadnirari TIT, en ~—782, la maréa ssiia bajo durante cuarenta afos, pero Damasco se encontraba entor. ‘ses demasiado débil para emprender nuevas agresiones com tra Israel y Jud Uzzias recuperd y fortifioé Blat, en el Golfo de Akaba, y reafirmé la hegemonia de Juda sobre las chuslades flisteas de las costas mediterriness, La economia agricole de Tad recibié una atencion especial. Puede juzgarse la prosperidad el reino por los «bienes de consumo» distrutados por la po blacién urbana. El caricter de este reinado se refleja en fos Primeros ordculos del profeta Issias, natural de_erusalém, ‘ue fue Hamado a su ministerio profético wen el ao que ‘muri el rey Uzziase (3). El catilogo del vatavios que Nos a Tsaias 3:1826 sugiere un alto nivel de prosperidad mate ial y una sociedad altamente sofisticads. Pero la situacion pal que servia de trasfondo a esta prosperidad ‘no eta (2) Tambidn mado Ararias 6) thee 70 / Israel y las Nasiones tan saludable como cl ornata exterior pudiera sugerie, La ri ‘queza estaba concentrada en las manos de unos cuantos, que Fabian extendido sus posesiones en detrimento de sus’ her manos mas pobres: Yahvé esté en pie para litigar, ¥y esté para juzgar a los pueblos. Yahvé vendra a julcio contra los ancianos de su pueblo. y contra sus pri *Vosotres hablis devorado la yifa, ¥ el despojo del pobre esté en vuestras casas. 20ue penstis vosotros, que majéis mi pueblo {Y moleis Ins caras de los pobres?s, fice el Senior, Yahve de los Ejercitos (). ‘Ay de los que juntan casa eon casa ¥ afaden heredad a heredad hnasta ocupario todo! @Habicaréis vosotros solos en medio de la terra? (6) Los pobres no conseguian justicia cuando acudian a jui- cio porque los que lor habian despojado eran tan ricos, Que podian sobornar los injustos jueces: Tus principes, prevaricadores y comparieros de ladrones. Todos aman el soborno, y van tras las recompensas; hho hacen justicla al huérfano, nt llega a ellos Ia eausa de Ia viuda (6) {Ay de los que dictan leyes injustas Y prescriben tirani para apartar del juiclo al pobre Y quitar el derecho a los aligides de mi pueblo: para despojar a las viudas, Yrobar a los ucrfanos! (7). Isafas vivia en Ja ciudad. La opresin del campesinado ta escribe con raxgos mas vigorosas su contemporaneo, tam (g) ats 51335 (3) Tales 54 (8) lanes 128, (0) 1Sh8 ony si Guerras Siti y el Alzamiento / 71 bign profeta, Miqueas, que era campesino y vivia en la parte sudoriental del reino de Jud: {01d ahora, principes de Tacob, ¥ Jefes dela. casa. de Israel! {No coneierne a vosotros saber lo que es justo? Vosotras, que aborrectis lo bueno ¥ amais To malo, aque les quitais su piel y su carne sobre sus huesos; fue coméis asimismo la carne de mi pueblo ¥ les desolliis su plel de sobre ellos, ¥ les quebrantiis Tos huesos ¥ los rompéie como para el caldero, ¥y como carnes en olla (8). Fl poquefio propietario campesino tendia a encontrarse cada ver mis a la merced de sus vecinos mas rieos. Una mala cosccha era un desastre; dos 0 tes. sequidas podian hhacerle Ia vida literalmente imposible. No podia hacer otra ‘cosa que hipotecar sa pequefa propiedad en favor del adine ‘ado, que tomaria la primera oportunidad para quedarse con ella yalladifla a. su propio terreno, mientras que el cam. pesino y su familia se velan forzades a trabajar como sier wos. sys. ‘si esto ocurria en Judé, se daba también, y en escala algrmante, en el reino del norte, donde el campesinado habia Sido mas duramente castigado por las invastones iris Teroboam I continus ia obra de sa padre en cuanto s| reeuperar de Siria el territorio israclita, Completé la recon quista de Transjordania egando por el sur hasta el Mar Muerto, mientras que por el norte extendié su hegemonia hasta el puesto fronteriza hematita de Labo (Lebweh). Mas su reinado, a despecho de su importancia politica, no mere. ce para el Segundo Libro de los Reyes mas que un relato su into. Se le Feprocha el haber mantenido los cultos cls ticos de los becerros en los santuarios de Dan y Betel; por Jo demés, sus victorias se presentan como una misericordio- sa liberacion de la tribulacion de Damasco, dada por Yahve porque «miré la muy amarga afliceién de Terael; que no ha Dia siervo ni bre, ni quien diese ayuda a Israel. Y Yahve rho habia determinado faer el nombre de Israel de debajo {el cielo; por tanto, los salvé por mano de Tercboam, hijo ae Joase @) ) Miguas 2313, TTR 36 ae 172 / Israel y las Naciones Algunos de los detalles, sin embargo, podemos rellenarlos con los ordculos proféticos de Amos y seas. Estos se rec: yen # datos de su carrera militar, como la reconquista de has ciudades de Transjordania Lodebar y Karnaim (10). Pero se ocupan mas de la situacion religiosa y social de la nacin. Habla ‘una prosperidad superficial, conseguida a base de ‘oprimir alos campesinos Independientes pero pobres, que hnasta entonces hablan constituido la colurna vertebral de J nacién. El respeto a las leyes de la antigua allanza de Yahvé, que habian detenido incluso la mano de Acab de to ‘mar Ia vifla de Nabot por la fuera, habia desaparecido. Los terratenientes habian descubierto medios de aproplarse de villas como la de Nabot sin romper la letra de las leyes: Ast ha dicho Yabué ‘Por tees pecados de Israel, por el carto no fevocaré su castigo: orauesendoron por dinero al jst, ‘al pobre por un’ par de sapatos. Pisotean en'el polvo de la terra las caberas de (los desvalidos y tuereen el camino de los humid, Sobre lat ropas empenadas se aevestan junto a {esalquic altar ¥ cl vino de Jos multados ibchen en la casa de sus dlosess (1). Ells y sus esposas vivian en la holgura y el lujo sobre la riguera que habian extorsionado de los pobres, sin per sar en fos males que tal forma de vida habia de arrastrar consigo: ‘Aye. de los que duermen en cama de marf, Teposan sobre. sis Teco, 3 comen los corderos de rbato } os novllos de en mevio del engordadero; jean al son de faut Evaventan instrumentos musicales como Davids bbeben vino en tazones . Y-s0 ungen con los unglentos més preciosos; no sevafigen por el quebrantamiento de Tose! a0) Amss 61 (01) mss 268 wy el Alzamiento /73, Por tanto, ahora irin a la cabeza de los que van {a eautividad, Y¥ Se acercard el ducto de los que se entregen « los placeres (12). Sin embargo, estas mismas personas que robaban al po trey al destalido, eran muy exiemosas et cumple les tics reliiosas. Nunca subié tanto humo de sceiiics Rec el cielo desde ios altars de Dan y Betel 5 ott stuns aque por Israel habia. Y las notas de slabensa ac elevation on Teyularidad y vigor tanto de la lengua como del aren GN ea ésta In adoracion en Ia. que Yate se coraplacte> Ast iscurrian, pero la vor de Yahve por sus profece dents otra cosa muy distnta. Sus injusticig ys fala de neces 2 as obligaciones de ia allanza tehfan sus devosionse ay Colores bominables al Sato Aborreci, abominé vuestras solemnidades, ¥_no me complaceré en vuestras asamblea, Si me ofreciéreis vuestros holocaustos. vues no los recibire, [ras oftendas, ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros ani {males engordados. Quita de mi ta multitud de tus cantaree, ues no escucharé las salmodias de. tus Pero corra el juicio como tas aguas, mentos. ¥ Ja justicia como el impetuoso arroyo (13). Podian hablar con bells palabras acerca del Dia de Yah- 16 =el dia cuando "Yahve jozgaria a sus enemigo pore 0 se daban cuenta de que el julcio de Yahwe sere cleats do en estricta Justicia y que la iniguidad seria castigada fae Se aon fuss ol eulpabe. SI se cncotraba a calpa en a acl, el eastgo seria més severo que’ en ol%0s, Pregse Ing otras naciones no habian disfrutado. del ‘convchtenty ae Yabve y de su voluntad con Israel. Yahve no tens venten BH sac6 a Israel de la tierra de Esipto, tambien habia trae 8 Sus ecinos, Is sitios y los flisteos de si amin Was Dara asentarios en sus actuslesteritorios, ¥ at haba wea do 8 los atiuos habitants de Canain ante israel 9‘catsa lc Sus pecados, sobre el mismo principio podia echar ete rael también. Priscpio pods eet ' IB) Amos 6 3) Amos § 14 /Iseael y las Naciones La forma externa de adoracién carecia de valor si no iba ‘acompafiada de las virtudes practicas interiores que faltaban fen Israel, Amés hubiese estado totalmente de acuerdo con las palabres de Miqueas en Juda: Qué pide Yahvé de ti? Solamente hacer justicia y amar la misericordi y humillarte ante t1 Dios (14). Mas no era es0 todo: las fornias externas de adoracion popular también se habian corrompido imitando los ritos de fh Tecundidad de los canaanitas, y éstos atrofaban 1a per- cepeidn ética del significado de lds ritos judaicos. La pros- titueién ritual se practicaba en los festivales solemnes: EI hijo y su padre se Hegan a la misma joven, profanando mi santo nombre (18). Oseas da més detalles sobre esta costumbre, ya que st propia esposa se habla dejado seducir por ella. ¥ fue proc Samente cl amar de Oseas por su errética esposa, un Amor fapaz de perdonar, lo que le hizo ver con claridad la per- sistencia del amor de Yahvé para su pueblo infel. Yahvé los volveria de nuevo a la alianza, pero antes era preciso que *© Separasen de sus vicios canaanitas, por lo cual los desatrak aria y Tos Hlevaria lejos de aguella terra, otra vet al de Slerto, para que renovasen su lealtad a Dios, que se habla dado a conocer asus padres y se habia ganado s amor pre isamente alli, en el desierto ‘Como ha sefialado T, H. Robinson (16), en una situacisn de este tipo ha de ocurrir una de dos cosas, y cualquiera de cllas comporta Ia ruina. Puede Tegarse al. punto en que et pisoteado campesinado se levante en rebeldia y tire por la borda la clvlizaeién que le ha oprimide; o si-han perdido de tal forma el espinitu que ‘no pueden hacerlo, la nacion Sse ha podrido interiormente, a tal punto que eaerd como pre- sa féeil en las manos del primer aventurero agresivo que se {6 cuenta de fa sitvacién, Cg) Mlgueas 66 {3} Amos 3 6) WOE Ocserey y T.H. Robinson, A History of Irae (12), pins 360 si Las Guerras Sivas yel Alamiento / 75 Mal te va a la tlerra, presa de los males que se le vecinan, donde la riqueza se acumula, y los hombres decaen. Los emales que se le avecinans Hegaron ripidamente tras la muerte de Jeroboam II, hacia el ao ~745, Su hijo Zaca las reing s6lo seis meses antes de caer asesinado en Tbleam, en el Llano de Jezreel, por Salum, hijo de Jabes, aparente ‘mente uno de los oficiaes de su ejército. La dinastia de Jehu toc6 asia su fin en la cuarta generacién, terminando como Ihabla comenzado: con rebelion y asesinato. No mucho an tes, Oseas habia recibido la orden de darle a su primogénito el Simbolico nombre de Jezreel, «porque de aqui a poco», ‘jo Yahue, evo castigaré a la casa de Jehii por causa de la sangre de Jerre, y haré cesar el reino de la casa de Israel, Yen aguel dia quebraré yo el arco de Israel en el valle de Jereels (12). Tambien Amés habia predicho que Yahve se Tevantaria scon espada sabre la cass de Jeroboame (18). Fac fen realidad esta profecia la que constituyd la provocacion final al sacerdote en jefe de Betel y le hizo enviar & Amos de regreso a st casa de Juds Pero Salum no disfrut6 por mucho tiempo el reino: al mes cayé el, a su vez, a manos de otto lider militar, Mana: hhem, hijo de Gadi, que asumis la dignidad real, sometié por fuersa a las cludades que se le resistieron y, a base de terro- Fismo, aseguré que no hublese mas rebeliones contra él (Gn) Ovcas ts y sie (a8) Sas 28

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