Sie sind auf Seite 1von 9

“INFLUENCIA DEL OLIGOPOLIO EN LOS

MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN CHILE”

PLAC 00112: Lectura comprensiva y expresión escrita.

Profesor: Roberto Casanova Seguel.

Alumnos: Felipe Klenner Reyes.

Felipe Oyarzún Marín.

Valdivia, Julio 2017


1. INTRODUCCIÓN
Los temas sobre libertad de expresión y censura en los últimos años en nuestro país
han estado nuevamente en la palestra, en medio de una incipiente crisis política y de
confianza social. Han obligado a replantear sus definiciones legales y establecer bases que
eviten falencias (Ley 19.733, Sobre Libertades de opinión e información y ejercicio del
Periodismo). Conocer y profundizar este tema tan trascendental para las comunicaciones en
Chile, es de vital importancia, considerando que en esta área el Periodismo tiene un rol
fundamental.
La Censura, según la RAE, se define como: “intervención que practica el censor en
el contenido o en la forma de una obra, atendiendo a razones ideológicas, morales o
políticas”. Por este motivo una de las primeras áreas intervenidas al pretender bloquear una
información o contenido, serán los medios de comunicación. En Chile, la dictadura militar
desde el año 1973 marca un hito en la censura comunicacional, silenciando la realidad
mediante un control ideológico sobre los medios de comunicación. (MASTRINI, Guillermo
y BECERRA, Martín, 2006) y luego una vez de consolidado el proceso de trasformación
económica del régimen, el sector privado logra afianzar su predominio sobre el conjunto
del sistema comunicativo, transformando nuevamente el escenario de la información
(Tironi y Sunkel, 1993).
El objetivo principal de esta investigación es analizar y describir las formas de
Censura en los medios de comunicación desde el Golpe Militar y como se establecen las
bases del oligopolio comunicacional que permanecen hasta hoy. Considerando a Chile en la
actualidad, como parte de un sistema neoliberal que potencia la concentración de los
medios de comunicación social, redefiniendo su rol en la sociedad desde las lógicas del
consumo, la oferta y la demanda. (Mayorga, Del Valle y Nitrihual, 2010).
A continuación, se presenta un análisis basado en revisiones bibliográficas respecto
a las características y regulación de los medios de comunicación en Chile, en las últimas
décadas. Logrando proyectar las nuevas formas de expresión, que luchan por posicionarse
en nuestra sociedad amparadas en los avances tecnológicos y de la globalización.
2. MARCO TEÓRICO
2.1. ANTECEDENTES
El oligopolio de los medios de comunicación es un tema que trasciende al tiempo y
a los países. Según la R.A.E se entiende por oligopolio la “Concentración de la oferta de un
sector industrial o comercial en un reducido número de empresas”. En los gobiernos
democráticos actuales, no se puede negar la importancia que ejercen los medios de
comunicación en la manera de informar a las personas, ni tampoco la relación que existe
entre este y el sistema económico neoliberal que rige en Latinoamérica (Mayorga, del Valle
y Nitrihual, 2010).
Dado que en este trabajo se analizará la concentración de medios de comunicación
en Chile, es necesario contextualizar este proceso. Diversos autores coinciden que durante
la década de 1960 y principios de los 70 en Chile en el ámbito de la comunicación
predominaba lo que se conoce como “prensa política”, es decir, que cada diario tenía una
militancia política explícita; los diarios más vendidos seguían perteneciendo a grandes
empresas como Grupo Edwards y Copesa S.A. (El Mercurio y La Tercera), sin embargo
este tipo de prensa permitía mayor variación en el mercado, además, garantizaba pluralismo
y libertad de expresión (Mastrini y Becerra, 2006).
Con el Golpe de Estado realizado en 1973 se estableció un control ideológico en lo
que respectan los medios de comunicación, eliminando y censurando cualquier contenido
que pudiera resultar subversivo en relación con la ideología de la Junta Militar (que estaba
relacionada con los grupos políticos de oposición al Gobierno de Salvador Allende). “La
consecuencia más inmediata de esta situación fue que los medios pertenecientes a las dos
grandes empresas periodísticas existentes a esa fecha en el país se encontraron de un
momento a otro sin competidores…”, señalan Corrales y Sandoval (2005, p. 3). El Golpe
de Estado de 1973 da inicio a un periodo complejo para el mundo de la información,
influyendo en los cambios políticos y sociales de esa época.
Este periodo marcó uno de los mayores tiempos de censura que el país haya vivido
en su historia más reciente. Los medios de comunicación masivos fueron intervenidos por
el régimen militar como parte de su dispositivo de control, que pretendía a través de
desinformación atenuar las ideas en contra de la autoridad imperante (Waldman, 2014).
Dejando la credibilidad de los medios en entredicho, Chile da inicio a una nueva
etapa de democracia en que los medios buscarán la confianza en una sociedad fracturada.
2.2. CHILE POST-DICTADURA
Patricio Aylwin en 1989, antes de ser electo como el nuevo presidente en
democracia, señaló en un discurso ante corresponsales extranjeros que la comunicación en
Chile debería cumplir cinco requisitos, ser “democrática, pluralista, solidaria, participativa
y transparente”, agregando que los futuros gobiernos deberían trabajar o evitar que el
dinero y la política manipularan la información.
Con la llegada de la Democracia en 1990, el país se sumerge en el modelo
económico neoliberal y ocurre un proceso de privatización en el sector
infocomunicacional, es aquí cuando la concentración en los medios de comunicación se
traslada a otras áreas y no solo a la prensa escrita (Mastrini y Becerra, 2006).
Pasado ya 44 años desde el fin de la Dictadura Militar, continúa el oligopolio en los
medios de Comunicación Chilenos, estos se han visto favorecidos por la liberalización del
sistema y la privatización de los medios que se dio con la llegada de la Democracia.
Actualmente se potencia el predominio del sector privado en el control de los medios de
comunicación, un ejemplo de lo anterior es que la prensa escrita sigue siendo controlada
por dos grandes grupos económicos la Familia Edwards y COPESA (Franco y Campos,
2011).
Pese a lo anterior, la libertad de opinión tiene un marco jurídico al que alude la ley
N° 19.733 sobre libertad de opinión e información y ejercicio del periodismo, la que señala
en su artículo 1° que:
La libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, constituyen un
derecho fundamental de todas las personas. Su ejercicio incluye no ser perseguido
ni discriminado a causa de las propias opiniones, buscar y recibir informaciones, y
difundirlas por cualquier medio, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos
que se cometan, en conformidad a la ley. Asimismo, comprende el derecho de toda
persona natural o jurídica de fundar, editar, establecer, operar y mantener medios de
comunicación social, sin otras condiciones que las señaladas por la ley. Se reconoce
a las personas el derecho a ser informadas sobre los hechos de interés general.

2.3. LA AMENAZA DEL OLIGOPOLIO – INTERNET


En la actualidad, la manera de informarse ha cambiado, la llegada del internet y de
nuevas tecnologías más accesible ha impuesto desafíos a los medios tradicionales de
comunicación, como la libertad de búsqueda de los usuarios en cómo y quién los informe,
como también ha permitido la creación de plataformas informáticas independientes , que le
dan ese libre acceso a las personas para conocer noticias o hechos actuales como del
pasado, pero de igual manera creó una forma de inseguridad, tal y como explica Cass
Sunstein en su libro “Republic.com” donde ha expuesto una concepción ciudadana que
valora el intercambio real entre personas diversas y desconfía de los mecanismos virtuales
de internet para reproducir esa forma de interacción no manipulada (2007).
3. DISCUSIÓN
La presente discusión tiene como objetivo mostrar que los niveles de concentración
de los mercados info-comunicacionales en Chile son altos, asimismo busca demostrar que
la concentración en los medios de comunicación afecta tanto a la pluralidad de la
información que es recibida por las personas, como a la libertad de expresión de los
periodistas y a la libertad de información. La postura que protege este informe académico
en cuanto a la existencia de monopolios, duopolios u oligopolios en relación a los medios
de comunicación es que, en el caso chileno, la concentración económica del mercado de las
comunicaciones crea un “monopolio ideológico” que fomenta visiones homogéneas –a
partir las líneas editoriales de los medios concentrados– que responden, muchas veces, a los
intereses económicos o políticos de los grupos económicos a los que pertenecen, y que,
además, facilita a que ocurran actos de censura y autocensura en contra de los periodistas.
El desarrollo de la discusión será de la siguiente manera: primero, se presentarán
datos sobre la concentración de la “mass-media” en Chile, para respaldar los altos niveles
de concentración nos enfocaremos en las investigaciones de Mastrini y Becerra (2006 y
2015) y en el informe “Debate: Concentración de Medios en la Industria Televisiva
Chilena” del Consejo Nacional de Televisión publicado el 2016; después, se analizará, en
base a diversos autores, como la concentración afecta a la pluralidad, a la libertad de
información y a la libertad de expresión; y como la concentración y la centralización se han
transformado en nuevos mecanismos de censuras más sutiles que los ocupados en la época
de la Dictadura Militar de 1973 .
La concentración de los medios de comunicación en Chile es alta. Como señalan
Mastrini y Becerra en el libro “Periodistas y magnates” hasta el 2001 el índice de
concentración en los mercados info-comunicacionales (diario, radio, televisión, etc.)
alcanzaba o superaba el 80%, con excepción de la radio (2006, p. 164). Nuevamente,
Mastrini y Becerra el 2015 vuelven a analizar el nivel de concentración de los medios de
comunicación de los países latinoamericanos en su texto “Concentración y convergencia de
medios en América Latina” en este señalan, en relación a los periódicos, que:
En la prensa escrita, dos grupos se reparten más del 80% del mercado:
Edwards, editor de El Mercurio, y COPESA, cuyo principal título es La
Tercera. Estas empresas dominan ampliamente tanto el mercado nacional
como los de la prensa regional. (Mastrini y Becerra, 2015, p.75).
El 2016 el Consejo Nacional de Televisión en su informe “Debate: Concentración
de Medios en la Industria Televisiva Chilena” señala que en Chile no existen monopolios
en relación a los medios televisivos pero si advierte la existencia de “cuatro grupos que
tienen dominio en el mercado televisivo” (CNTV, 2016, p.43), es decir, presencia de
oligopolios en el mercado de la televisión. Como vimos anteriormente, en Chile hay altos
índices de concentración, sobre todo en los periódicos y en la televisión, pero ¿estos afectan
a la libertad de expresión?
A continuación se discutirá en torno a la presencia de oligopolios u otras formas de
concentración en los medios de comunicación y si estos afectan en la pluralidad, en la
libertad de información, y en la libertad expresión. En el informe “Debate: concentración
de medios en la industria televisiva Chilena” del Consejo Nacional de Televisión (CNT) del
2016 se realizaron entrevistas en donde algunos entrevistados de la visión “Mediacéntrica”,
es decir actores de las industrias mediáticas, señalaban que aunque “reconocen la necesidad
de una mayor promoción de la diversidad, así como establecer la necesidad de mejorar la
calidad de los medios más pequeños” creen que “la concentración no afecta al pluralismo y
la libertad de expresión” (2016, p.35). Esta visión entra en conflicto con lo que establecen
Corrales y Sandoval, ya que estos proponen en su informe “Concentración del mercado de
los medios, pluralismo y libertad de expresión” que en Chile la concentración de los medios
informativos no solo tienen fines económicos que buscan privilegiar las ganancias de los
grupos empresariales, sino que los medios concentrados poseen uniformidad ideológica
que, en lo económico, muestra simpatía con el modelo neo-liberal y, en lo cultural, con el
conservadurismo (2006, p.19). A esto lo denominan “monopolio ideológico” la cual es,
indudablemente, una estrategia más sutil de censura, ya que los periodistas tendrán que
adaptarse a las líneas editoriales de estos medios para no perder sus trabajos fomentado de
esta manera la autocensura por parte de los profesionales, además elimina la pluralidad de
voces ya que estos medios –los medios concentrados– son los más accesibles para las
peronas, ya sea por el nivel de difusión que poseen estos medios, su publicidad, su alcance
a nivel geográfico, etc. De esta manera las personas que se informan a través de estos
medios tendrán una visión limitada, y serán parte del monopolio ideológico de la industria
de la información (Corrales y Sandoval, 2006, pp. 19-20). Además, otro aspecto que genera
conflicto en relación a la pluralidad es el alto nivel de centralización que existe en el país en
relación a los medios info-comunicacionales, Claudio Ulloa Galindo en el texto
“Genealogía de la concentración económica de los medios de comunicación en Chile: un
análisis desde la historia social y la comunicación” señala en relación a la centralización
que:
La televisión es sin duda la que mantiene el grado máximo de centralización,
observándose eso si en los útimos años redes comunales-provinciales-
regionales de televisión local que apuestan por romper esta centralización y
concentración de contenidos... En la prensa diaria existe un poco más de
competencia de los medios locales, sin embargo hoy en día la prensa local
responde a los mismos intereses que los medios que monopolizan el mercado
nacional, existe una gran cadena de periódicos que depende de El Mercurio y
se presentan como medios de comunicación local. (Ulloa Galindo, 2014,
p.105).
Finalmente, como señalan Cristian Cabalin-Quijada y Claudia Lagos-Lira, las
violaciones a la libertad de expresión siguen en gobiernos democráticos, sólo que se han
vuelto indirectas (2009, p.43).
4. CONCLUSIÓN
De acuerdo con lo dicho anteriormente en la introducción, este informe tenía como
objeto identificar los antecedentes históricos que evidenciarían el inicio de los oligopolios
en los medios de comunicación de Chile. Por otro lado, el informe buscaba identificar
cuáles son los grupos económicos que controlan estos oligopolios. Finalmente, este trabajo
buscaba comprobar que la existencia de oligopolios en los medios de comunicación
contribuye a la censura y a la manipulación de información por parte de estos medios, pese
a la existencia de un gran número de medios alternativos en la era tecnológica, ya sea por
razones ideológicas o económicas.
Para llevar a cabo la investigación el informe se enfocó en cuatro textos. Estos son:
“Periodistas y magnates” (2006) de Guillermo Mastrini y Martín Becerra, investigación
sobre los medios de comunicación latinoamericanos que se enfoca en la historia de estos,
además presenta datos sobre los propietarios de los medios de cada país de América Latina,
entre estos Chile, “Concentración del mercado de los medios, pluralismo y libertad de
expresión” (2005) de Osvaldo Corrales Jorquera y Juan Sandoval Moya, trabajo que
presenta una breve síntesis de la historia de los medios de comunicación en Chile y que, del
mismo modo, presenta datos sobre los dueños de los medios, además de analizar y discutir
la concentración de los medios de comunicación en Chile ; “Concentración de la propiedad
de los medios de comunicación en Chile. La compleja relación entre oligopolio y
democracia” (2010) de Alberto Mayorga Rogel, Carlos del Valle Rojas, y Luis Nitrihual
Valdebenito, los autores en este texto hacen una introspección acerca de cómo afectan los
oligopolios de la “mass-media” a las democracias; y “Libertad de expresión y periodismo
en Chile: Presiones y mordazas” (2009) de Cristian Cabalin Quijada y Claudia Lagos-Lira,
trabajo que estudia los problemas de censura que algunos periodistas en Chile tienen que
pasar.
En relación con los antecedentes históricos de los oligopolios en Chile se identificó
que los autores coinciden en que, aunque desde principios del siglo XX ya existían grandes
grupos económicos en la prensa, la concentración de los medios de comunicación en el país
se concreta con la llegada de la Dictadura-Cívico Militar en 1973 con la supresión de la,
hasta entonces famosa, prensa política. En palabras de Osvaldo Corrales Jorquera y Juan
Sandoval Moya “La consecuencia más inmediata de esta situación fue que los medios
pertenecientes a las dos grandes empresas periodísticas existentes a esa fecha en el país se
encontraron de un momento a otro sin competidores” (2005, p. 3). Estos dos grandes
grupos económicos son el Grupo Edwards y COPESA, que hasta el día de hoy son dueños
del mayor porcentaje de la prensa escrita en Chile. Cabe destacar que los diarios de sus
grupos económicos siguen siendo los más vendidos en todo el país “El Mercurio” por parte
del Grupo Edwards y “La Tercera” por parte de COPESA, según los resultados del Estudio
de Lectoría de 2015, por parte de la Asociación Chilena de Agencias de Medios AG. En
cuanto a la censura por parte de estos dos grandes medios (El Mercurio y La Tercera) en la
encuesta realizada por Cristian Cabalin Quijada y Claudia Lagos-Lira (2009), se identificó
que las situaciones que afectan a la libertad de expresión de los periodistas es mayor en la
prensa escrita, si bien no existe una censura directa o tan estricta como en el época de
Dictadura por parte de estos medios, existe un alto porcentaje de que al periodista se le
obligue a suavizar una noticia por parte de su superior, se le restrinja publicar por
recomendación de un superior o que su superior le niegue a reportear.
Como posibles soluciones a esta problemática que afecta a los medios de
comunicación chilenos, el informe se enfocó en las posibles soluciones que han planteado
Alberto Mayorga Rogel, Carlos del Valle Rojas y Luis Nitrihual Valdebenito en su texto
“Concentración de la propiedad de los medios de comunicación en Chile. La compleja
relación entre oligopolio y democracia”, que es que el Estado regule a la cantidad de
medios que poseen los grandes grupos económicos de los medios de comunicación. Ya que
la concentración de los medios de comunicación privilegia el discurso social de los grandes
grupos económicos, y atenúa los otros.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Cabalin Quijada, C., y Lagos Lira, C. (2009). Libertad de expresión y periodismo en Chile:
presiones y mordazas. Palabra Clave, 12 (1), 37-59. Recuperado de
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0122-
82852009000100003&lng=en&tlng=es.
Corrales, O., y Sandoval, J. (2005). Concentración del mercado de los medios, pluralismo y
libertad de expresión. Santiago de Chile: Centro de Estudios de la Comunicación de
Chile.
Consejo Nacional de Televisión. (2016). Debate: Concentración de Medios en la Industria
Televisiva Chilena
Mayorga, A., del Valle, C., y Nitrihual, L. (2010). Concentración de la propiedad de los
medios de comunicación en Chile: La compleja relación entre oligopolio y
democracia. Anagramas, 9 (17), 131-141. Recuperado de
http://www.scielo.org.co/pdf/angr/v9n17/v9n17a11.pdf
Mastrini, G., y Becerra, M. (2006). CHILE. En G. Mastrini; M. Becerra (Direct.),
Periodistas y Magnates: Estructura y concentración de las industrias culturales en
América Latina (pp. 149-170). Buenos Aires: Prometeo Ediciones.
Mastrini, G., y Becerra, M. (2015). Concentración y convergencia de medios en América
Latina. Revista Ensambles, 3, 64-83.
Ulloa Galindo, C. (2014). Genealogía de la concentración económica de los medios de
comunicación en Chile: un análisis desde la historia social y la comunicación.
Perspectivas de la Comunicación, 7 (2), 96-106. Recuperado de
http://publicacionescienciassociales.ufro.cl/index.php/perspectivas/article/view/363/
300
Waldman, Gilda. (2014). A cuarenta años del golpe militar en Chile: Reflexiones en torno a
conmemoraciones y memorias. Revista mexicana de ciencias políticas y sociales, 59
(221), 243-265. Recuperado de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
19182014000200011&lng=es&tlng=es.

Das könnte Ihnen auch gefallen