Sie sind auf Seite 1von 2

La Mano Negra, causante del comienzo de la Gran Guerra

Aunque el caldo de cultivo para la guerra ya se respiraba en Europa, sobre todo debido al
Imperio Alemán del káiser Guillermo II, el grupo terrorista Serbio Mano Negra puso la
mecha y provocaría el comienzo de la ‘Gran Guerra’, aquella que decían que acabaría con
todas las guerras (no sería así…)

Radical Serbio Gavrilo Princip, asesino de Francisco Fernando de Austria.

Mano Negra fue un grupo terrorista nacionalista Serbio de primeros de siglo XX,
que el 28 de junio de 1914 asesinó al del heredero al trono del Imperio Austro-
Húngaro, Francisco Fernando de Austria. Serbia estaba dentro de un Imperio
Austro-Húngaro es decadencia. Este atentado provocó un ultimátum Imperial
sobre exigencias en la investigación del crimen que Serbia rechazó (a sabiendas
del apoyo del Imperio Ruso). Así el 28 de julio de 1914, el Imperio Austro-Húngaro
declaró la guerra a Serbia, lo que implicó la cadena de alianzas que provocarían
que toda Europa se viera envuelta en la gran guerra.

Como curiosidad, el fatídico 28 de junio, fueron varios los intentos de atentado que
realizaron sucesivamente contra el heredero Austro-Húngaro y fracasaron
estrepitosamente. En parte porque todos los terroristas tenían menos de 20 años
para evitar la pena de muerte. Hasta tres veces lo probaron en el camino que
llevaba a Francisco Fernando al Ayuntamiento de Sarajevo. Y fue de casualidad,
cuando este se dirigía a ver a los enfermos afectados por los ‘atentados’ sobre su
persona, cuando un miembro del grupo terrorista, Gavrilo Princip se encontró con
el coche al salir de una tienda. Sacó su pistola y le disparó mortalmente. La Mano
Negra participó en la planificación y organización del asesinato del heredero al
trono austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando de Austria y de su esposa
Sofía Chotek en Sarajevo, cuyas consecuencias fueron uno de los
desencadenantes de la I Guerra Mundial. El 14 de junio de 1917 los principales
miembros del clan fueron condenados a muerte y ejecutados. Otros fueron
condenados a penas de prisión y unos 180 oficiales internados en África,
quedando así disuelta la sociedad.

Es cierto que hubo delitos, hubo incendios y homicidios, robos (era una época de
hambrunas), pero que estos estuviesen relacionados con La Mano Negra es algo
que hoy niega la gran mayoría del ámbito académico. Crímenes los hay todos los
días y los había entonces, pero lo cierto es que las fuerzas del orden hilaron fino
relacionándolos con la supuesta Mano Negra, y el mundo del periodismo, no hizo
sino enfatizar esa idea en sus tabloides.

El juicio que se llevó a cabo contra los integrantes de la presunta organización


terrorista, fue sin embargo, bastante chapucero. Se presionó a falsos testigos para
que declarasen en contra de los acusados, se sacaron “confesiones” a golpe de
estaca y las pruebas eran inexistentes, salvo que contemos como tal, un trozo de
papel encontrado bajo una piedra y que rezaba “Mano Negra, ¡Toda una prueba
de peso!“.

El resultado de esta negra mácula en la Historia española se saldó con una dura
represión de los grupos idealistas de corte anarquista y la muerte en la horca de
los siete “presuntos” líderes terroristas, en la Plaza del Mercado de Jerez, para
escarnio público.

Así fue como los tabloides, aquellos que pretendían ilustrar y desterrar el
oscurantismo, conformaron y difundieron uno de los muchos oscuros sucesos que
emponzoñan aquellos tiempos de cambio y reforma que el gobierno de Sagasta
no supo aceptar.

Das könnte Ihnen auch gefallen