Sie sind auf Seite 1von 5

Deficiencia auditiva y su papel dentro de la educación musical

Escrito por José Gabriel Muñoz Aguirre

Cuando hablamos sobre música y sordera, nos viene a la cabeza enseguida uno de los
compositores de música clásica Beethoven, quien es sabido que fue perdiendo la audición
poco a poco durante su vida y es famoso por sus obras que dieron pie a la época del
romanticismo melódico. Las personas podrían preguntarse ¿cómo una persona que no puede
escuchar puede componer música?; y todos hemos escuchado la 9na sinfonía, escuchamos
tan solo ese motivo musical y sabemos que es Beethoven.

Pero ¿qué sabemos sobre las personas con problemas auditivos?, lo cierto es que las personas
que han perdido la capacidad auditiva o que sufren de alguna deficiencia auditiva también
pueden disfrutar de la música e incluso componer, ya que ésta tiene como naturaleza el
movimiento y las vibraciones, que pueden ser percibidas por el cerebro aún con cualquier
deficiencia auditiva (la música no es percibida solamente con la audición).

Evelynn Glennie; una percusionista con sordera total, dice escuchar es básicamente
una forma especializada del tacto.

El sonido es captado e interpretado por el cerebro como ondas electromagnéticas que


se transmiten en el aire y que son captadas por el oído. El sentido del oído no es el
único sentido que puede hacer esto, el tacto también puede. Si, parado en un camino,
un tráiler pasa, ¿escuchas o sientes la vibración? La respuesta es ambos. Con una muy
baja frecuencia de vibración el oído empieza a ser ineficiente y, con el resto del
cuerpo, el tacto comienza a ser usado como receptor de vibraciones.

Por alguna razón, solemos hacer la distinción entre escuchar un sonido y sentir una
vibración, cuando en realidad uno es parte del otro. Es interesante como en el lenguaje
italiano esta distinción no existe, el verbo ‘sentire’ significa escuchar y el mismo
verbo en forma reflexiva ‘sentirsi’ significa sentir. Padecer de sordera no
necesariamente significa que el cerebro no puede captar la vibración, solamente que
no puede ser percibida con el oído.
Pero, me he preguntado ¿cómo se puede introducir música a personas con deficiencia
auditiva? Debemos, para comenzar, saber que hay niveles dentro de ésta y que no todas las
personas que la padecen, sufren de audición nula. La deficiencia auditiva se puede
categorizar como pérdida leve, suave, moderada, severa y profunda dependiendo de su
nivel de audición y el lenguaje puede ser afectado, dependiendo del nivel en el que se
encuentre dentro de estas categorías y, si obtuvieron este déficit antes o después del
lenguaje (según Heward, 2000 citado por Hash, 2003). Se debe de hablar con el estudiante
o los padres/tutores de éste para poder tener una idea más clara de cómo ayudarlo.

Si las personas con deficiencia auditiva sienten la música a través del tacto, es de
imaginarse que, mientras más claras sean las vibraciones para ellos, más sencillo es que
puedan distinguirlas, así como al escuchar mediante el oído. Si se nos habla muy despacio,
podemos distinguir que nos están hablando; sin embargo muchas veces no podemos saber
qué es exactamente lo que se está diciendo. Yo considero que todas personas sienten las
vibraciones, al haber un sonido, las vibraciones son lentas y más amplias, y es mucho más
fácil distinguir ya que esta cualidad le da más tiempo al cerebro para percibirla, pero si el
sonido es agudo, las vibraciones son rápidas, angostas y es más difícil. *¨buscar sobre
ritmo*

Si vamos a enseñar música a una persona con deficiencia auditiva, debemos tratarla como a
cualquier estudiante, hacer que se sientan cómodos; el reto es para el maestro, no para el
alumno. Para esto debemos tener varias cosas en mente, ¿cómo hacer que sea más fácil para
el alumno? Lo mejor es buscar un espacio adecuado para que las vibraciones sean captadas
de la manera más clara posible, un salón con buena* acústica y tratar que no haya sonidos
aparte de la clase en el fondo.

Debemos buscar una comunicación más expresiva, exagerando el uso de extremidades y


expresiones faciales, las personas con problemas auditivos suelen ser buenos leyendo
labios. Lo mejor es tener un grupo pequeño para conseguir un mejor enfoque y evitar,
dentro de lo posible, cualquier distracción auditiva que pueda generarse dentro del aula. La
práctica de la enseñanza grupal y tener un buen ambiente de socialización, ayudará a una
mejor actitud hacia lo que se busca enseñar.
Introducir música empezando por piezas musicales a uno o dos instrumentos buscando
enfatizar lo escrito anteriormente; y ya para cuando los estudiantes se acomoden a estas,
buscar expandir sus horizontes; la selección de instrumentos es un factor que puede
potenciar el éxito del estudiante en el aspecto musical ya que tienen más limitaciones. Me
gustaría aclarar que no considero que tengan una desventaja significativa dentro del ámbito
musical, al menos de manera natural pero si desde el punto de vista social; solamente más
técnicas de enseñanza deberían de ser desarrolladas y estudiadas para el beneficio de esta
clase de estudiantes.

Según Zinar (1987), citado por Hash (2003), son recomendadas el arpa y la guitarra;
en el arpa porque las cuerdas se hayan cerca del oído y en la guitarra porque se
sostiene cerca o junto al cuerpo, permitiendo que las vibraciones sean sentidas con
mayor profundidad. No considero que los instrumentos electrónicos sean la mejor
opción, ya que se produce una significante cantidad de vibraciones y estática que
pueden dificultar la sensación, aunque por otro lado si son usados con audífonos (por
ejemplo) y buscar colocarlos en alguna parte del cuerpo donde se puedan percibir la
vibración. Otros instrumentos como el violín o el cello no deberían de ser
considerados para amaestrarlos por las dificultades en la entonación.

Dentro de los instrumentos de aliento-madera hay posibilidades*. Algunos individuos


con deficiencia auditiva han logrado aprender exitosamente el clarinete y el saxofón,
ambos por tener buena resonancia, porque son nota por dedo y por tener una larga
gama de frecuencias. Versiones más largas de los instrumentos como el clarinete bajo
o el saxofón tenor también deberían ser considerados por sus frecuencias bajas y
probablemente se pueda producir más fácil el sonido.

Instrumentos de metal no son tan aptos para los estudiantes con deficiencia auditiva
severa o profunda por la discriminación que se necesita en la entonación. Sin
embargo, la mayoría de los instrumentos de metal pueden ser aprendidos por personas
con deficiencia auditiva ligera, suave y moderada. Según Atterbury (1990), citado por
Hash (2003) los estudiantes de trompeta con deficiencia auditiva pueden
exitosamente discriminar la afinación colocando su mano en la campana de la
trompeta y sintiendo la diferencia de las vibraciones. Esta técnica se puede usar en la
tuba que probablemente sea más fácil ya que la vibración puede ser sentida abrazando
con ambos brazos el instrumento. El trombón y el corno francés no deberían de ser
considerados porque requieren más la discriminación de la afinación.

Los instrumentos de percusión también pueden ser tocados por estudiantes con
discapacidad auditiva. El maestro, al introducir estos, debe tocar ritmos estables en
un instrumento de percusión con afinación grave mientras el estudiante toca el
instrumento. Los niños pueden intentar contar los ritmos en voz alta o indicar el pulso
usando una mano. Una vez que el sentimiento de pulso está establecido, el ejercicio
debe repetirse hasta que el estudiante intente sentir las vibraciones indirectas a través
de una mesa, estante o desde el suelo de donde este colocado el instrumento.
Finalmente el estudiante puede intentar sentir las vibraciones simplemente estando
parado cerca de la percusión. Gran parte de los individuos con deficiencia auditiva
que no pueden lograr esto pueden intentar abrazando el bongo o conga con sus piernas
y así tendrán mejor percepción de las vibraciones (Jahns, 2001; Zinar, 1987; citados
por Hash, 2003).

Como ahora sabemos, los estudiantes tienen buenas oportunidades para aprender a ejecutar
un instrumento musical, y mientras más les guste un instrumento probablemente tengan
mejor oportunidad. No hay que limitar al estudiante a los instrumentos que mejor son para
ellos, si no al que le guste pero son mejores las probabilidades de éxito si se sigue la “guía”
anterior. Como en cualquier educación, el apoyo de los padres, el ambiente en que vive y
demás factores son muy importantes para el éxito del estudiante; hay que tomar precauciones
extra al tener estudiantes con deficiencia auditiva/sordera pero como a cualquier estudiante,
el éxito depende de las ganas del estudiante y del ambiente en que vive, mientras menos los
limitemos a nuestras normas sociales será mucho mejor para el estudiante.

“Recuerdo una ocasión cuando me moleste con un reportero que constantemente me hacía
preguntas sobre mi sordera. Le dije ‘si quieres saber sobre sordera deberías entrevistar a un
audiologo. Mi especialidad es la música” (Glennie, 2015)
Referencias

Phillip M. Hash. (2003). Teaching Instrumental Music to Deaf and Hard of


Hearing Students. 2003, de University of St. Thomas Sitio web:
http://www.stthomas.edu/rimeonline/vol1/hash.htm

Evelyn Glennie. (2015). Hearing Essay. 2015, de Evelyn Glennie, Teach the world
to listen Sitio web: https://www.evelyn.co.uk/hearing-essay/

Das könnte Ihnen auch gefallen