Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Nota al orador:
Ayude al auditorio a comprender y apreciar la importancia de que, como cristianos, seamos
distintos de las personas del mundo que nos rodea, aunque tenemos que vivir en él y predicar a la
gente que lo habita. Si obedecemos el consejo de la Palabra de Dios e imitamos el ejemplo de Jesús
y los cristianos del siglo primero, podremos lograrlo
Los cristianos del siglo primero se apegaron a las enseñanzas de Jesús, entre ellas la de ‘no ser
parte del mundo’ (Jn 15:18-20)
Eran tan distintos del mundo que los rodeaba que al cristianismo se le llamó “el Camino” (Hch
9:2; 19:9, 23)
Se les reconocía en todo lugar como personas diferentes (tp-S 122-124) *** tp cap. 11 págs. 123-124 párrs. 19-20
Los sobrevivientes ‘no pueden ser parte del mundo’ ***
19
La historia muestra que los cristianos primitivos eran ciudadanos respetuosos, observadores de las leyes. Pero estuvieron resueltos a ‘no ser
parte del mundo’, aunque esto les atrajo persecución. Leemos declaraciones como las siguientes:
“El cristianismo primitivo se comprendía poco, y los que gobernaban el mundo pagano lo consideraban con poco favor. [...]
Los cristianos rehusaban participar en ciertos deberes de los ciudadanos romanos. [...] Se negaban a ocupar puestos políticos”.
(On the Road to Civilization, A World History57.)
“Rehusaban participar de manera activa en el ramo civil de la administración pública o en la defensa militar del imperio. [...] Era
imposible que los cristianos, sin renunciar a un deber más sagrado, pudieran asumir el carácter de soldados, de magistrados o de
príncipes”. (History of Christianity58.)
“Orígenes [quien vivió en el segundo y tercer siglos de la era común] [...] hace la observación de que ‘la Iglesia Cristiana no
puede participar en guerra contra ninguna nación. De su Caudillo han aprendido que son hijos de la paz’. En aquel período
muchos cristianos sufrieron el martirio porque rehusaron rendir servicio militar”. (Treasury of the Christian World59.)
20
Al mantenerse así libres de estar implicados en los asuntos del mundo, los siervos de Jehová no contribuyen al nacionalismo divisivo ni al
racismo ni a los conflictos sociales del mundo. La actitud que bajo la guía de Dios despliegan contribuye a la paz y seguridad entre hombres de
todo tipo. (Hechos 10:34, 35.) De hecho, los sobrevivientes de la venidera “gran tribulación” vendrán “de todas las naciones y tribus y pueblos y
lenguas”. (Revelación 7:9, 14.)