PERITACIÓN

Steffan Lehnhoff, Karla Marchena

Según la Real Academia Española, la Pericia es: “Sabiduría, práctica,

experiencia y habilidad en una ciencia o arte”. Según el artículo 225 del Código
Procesal Penal, sirve para cuando sea necesario obtener, valorar o explicar un
elemento de prueba o sea conveniente poseer conocimientos especiales en alguna
ciencia, arte, técnica u oficio. En otras palabras, es un medio de prueba que sirve
para elaborar una respuesta técnica sobre un punto en el que el juez no tiene
sabiduría abundante para fallar. Según José Cafferata Nores: “La pericia es el medio
probatorio con el cual se intenta obtener, para el proceso, un dictamen fundado en
especiales conocimientos científicos, técnicos o artísticos, útil para el descubrimiento o
la valoración de un elemento de prueba'. No se trata, en consecuencia, de un medio
para auxiliar al juez supliendo su deficiente formación sobre el tema a peritar, pues no
se podrá evitar su realización aun cuando aquél tenga los conocimientos
especializados necesarios.”1

Este medio de prueba tiene un trámite especifico, regulado entre los artículos 225 y
237 del Código Procesal Penal. Tanto las partes como el juez tienen la facultad para
pedir este medio de prueba, es decir, es o a solicitud de parte o de oficio. Una
persona siendo perito no puede declarar sobre los hechos porque para este caso van
a regir las reglas de la prueba testimonial y no las del peritaje. Para poder ser perito
es necesario contar con un título en la materia a que pertenezca el punto sobre el
que han de pronunciarse, siempre que los mismos estén reglamentados.

Obligatoriedad:

En el caso del proceso penal, el peritaje cuenta con una regulación especifica
y se podría decir un poco fuerte. En el artículo 221 se establece que el perito tiene el

1CAFFERATA, J. La Prueba en el Proceso Penal. 3ra Edición actualizada y ampliada,

Depalma, 1998.
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deber de desempeñar el cargo fielmente, ya que aparte de aceptarlo, los peritos
tienen que aceptar su cargo bajo juramento.
El perito puede rehusarse a ocupar el cargo si está en alguno de los impedimentos
establecidos en el artículo 228 del Código Procesal Penal, los cuales enumeramos
textualmente:
Artículo 228.-Impedimentos: No serán designados como peritos: 1) Quienes no gocen
de sus facultades mentales o volitivas.
2) Los que deban o puedan abstenerse de
declarar como testigos.
3) Quienes hayan sido testigos del hecho objeto del
procedimiento.
4) Los inhabilitados en la ciencia, en el arte o en la técnica de que se
trate.
5) Quienes hayan sido designados como consultores técnicos en el mismo
procedimiento o en otro conexo. Por otro lado, también son causales de excusa o
recusación las establecidas en los artículos 122 y 123 de la Ley del Organismo
Judicial.

Para poder interponer una excusa es necesario que el perito la presente por escrito,
debidamente justificada ante el jefe inmediato, quien la remitirá al Director General
del INACIF, para que éste decida sobre la procedencia o no de la misma. En caso de
aceptación entonces se nombra a un substituto.

Por otro lado se puede recusar a cualquier perito, por cualquiera de las partes
procesales, ante el juez competente, en cuanto a las causales enumeradas
anteriormente. En caso se declare con lugar la recusación entonces se nombrará un
perito substituto.

Nombramiento

Según lo que se establece en el artículo 227 el nombramiento de los peritos

es por petición de parte o de oficio por el juez. El problema que se encuentra es que
no existe una norma que regule la manera de designar los peritos, dentro del Código
Procesal Penal. Según Cafferata Nores, los peritos son nombrados por el juez, esto
puede ser, un perito, o un colegio de peritos (más de un perito) en los casos en los
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que sea necesario más investigación sobre el tema, dependiendo del nivel de
dificultad de la ciencia o el arte.
En Guatemala la regulación que debe de aplicarse es la de la Ley Orgánica del
INACIF y su respectivo reglamento. Esta ley regula que los peritos tienen que ser
nombrados por el INACIF (Instituto Nacional de Ciencias Forenses), el cual se dedica
a la investigación.

Orden de Peritaje:

La orden de peritaje se presenta una vez se abrió a prueba, en el momento

procesal oportuno. Esta orden debe de contener, los temas de la peritación y se
indicará el plazo y el lugar en donde se tiene que presentar los dictámenes, teniendo
en consideración la naturaleza, complejidad y urgencia de los resultados. Esta orden
puede hacerse de oficio o a petición de parte, siempre que la parte sea una de las
enumeradas en el artículo 29 de la Ley Orgánica del INACIF.
Esta orden entonces se remite al INACIF para que este establezca si se llenan los
requisitos enumerados en la ley, qué tipo de peritaje es necesario y los plazos para
llevarlo a cabo. Una vez pasa la inspección correspondiente, entonces se nombra a
los peritos, atendiendo lo que establece el artículo 230 del Código Procesal Penal.
Una vez nombrados los peritos, los mismos tienen que elaborar un dictamen, el cual
será presentado al juez competente como medio de prueba.

Para contrarrestar esto, las partes pueden proponer a sus respectivos consultores
técnicos, los cuales también pueden elaborar un dictamen sobre los hechos que
están siendo discutidos y servir como un medio de prueba para la parte que lo haya
solicitado.
Si algún perito no concurre, se comporta negligente o no cumple con rendir su
dictamen en el plazo, el juez ordenará de oficio su sustitución.

Contenido del Dictamen:

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El dictamen tiene que tener la relación detallada de las operaciones
practicadas y sus resultados, las observaciones de las partes o consultores y sus
conclusiones. No importa el numero de peritos, solo hay un dictamen, aunque
pueden dictaminar por separado si no están de acuerdo con las conclusiones a las
que se llega en el dictamen realizado por el conjunto o resto de peritos.
El dictamen tiene que ser por escrito, firmado y fechado y debe de realizarse de
manera oral en la audiencia de prueba. Si el tribunal lo estima puede pedir una
ampliación del dictamen o una renovación de la peritación, si quedan dudas o
aspectos ambiguos en el peritaje.

Peritación Especial: Autopsia

La autopsia, según la Real Academia Española es un examen anatómico de un

cadáver. Tiene como fin el de averiguar las causas de la muerte. Por lo regular se
utiliza por las ciencias forenses para determinar si la muerte de una persona
proviene de algún hecho o acto ilícito, es decir, un delito. Según Cafferata Nores, la
autopsia es: “A fin de determinar la causa de una muerte violenta o sospechosa de
criminalidad, se impone la pericia anatómica o autopsia, salvo que de la inspección
exterior aquélla resultare evidente (…)Podrá ordenársela, asimismo, para determinar
otras cuestiones accesorias, como la oportunidad y las circunstancias del deceso, etc.”2

En caso de muerte violenta o sospechosa de criminalidad, el Ministerio Publico o el

Juez ordenara la practica de la autopsia, aunque la causa sea evidente a simple vista.
No obstante, el Juez bajo su responsabilidad podrá ordenar que se entierre el
cadáver sin autopsia en casos extraordinarios, cuando la causa de la muerte sea
inequívoca.

Las autopsias se practicaran en los locales que se habiliten en los hospitales y

centros de salud y los cementerios públicos o particulares. Sin embargo, en casos
especiales y urgentes el Juez podrá ordenar se practiquen en otro lugar. Usualmente,

2 Id.
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en la practica, las necropsias o autopsias se realizan en las morgues especificas del
INACIF, localizadas en cada departamento de Guatemala.