Sie sind auf Seite 1von 7

4 enseñanzas del Tao para manejar a las

personas difíciles

Dentro de las enseñanzas del Tao se hallan también


esos sabios consejos para tratar y manejar a las
personas difíciles, a esas presencias que nos roban
energía y que a menudo ponen cerco a nuestros
caminos. Según los principios de Lao-Tse, en estos casos
lo mejor es mantener la serenidad, vaciarse de
emociones negativas y quitar poder a quien disfruta
arrebatándonos la calma.
Si echamos un vistazo a las últimas publicaciones que
hablan sobre cómo mejorar nuestro estilo de
comunicación y sobre cómo alcanzar el éxito en el
trabajo, hay un tema que se repite con frecuencia: la
necesidad de aprender a manejar a las personas
difíciles. Ahora bien, somos conscientes de que esa
etiqueta le da nombre a un pequeño cajón desastre, y
que por tanto conviene definir, antes de nada, qué
entendemos por personalidades difíciles.
Dentro del mundo de la empresa y del coaching se tiene
constancia de que para sobrevivir en nuestros
contextos sociales, debemos convivir a la fuerza con
unos perfiles de personalidad muy concretos. Nos
referimos a las personas pasivo-agresivas y a las
narcisistas. Son presencias que pululan en casi
cualquier escenario, que hacen uso del abuso verbal,
de la manipulación y que en ocasiones, su mera
presencia ya nos enturbia.
En los últimos años, gran parte de las publicaciones
que tienen como objetivo enseñarnos a manejar a este
tipo de situaciones se nutren de las enseñanzas del
Tao por varias razones. La primera por su buen manejo
de las emociones, la segunda por la adecuada gestión de
esos estados con los que podremos, en última
instancia, afrontar el abuso del poder, poner límites y
mejorar nuestros estilos de comunicación.
No importa que los textos de Lao-Tse tengan tantos
siglos de antigüedad. Dicho legado sigue siéndonos
muy útil.

1. Controlar a las personas difíciles sin


necesidad de luchar con ellas
“Controlar al enemigo sin luchar con él es la más alta
habilidad”.
-Gichin Funakoshi-

Dentro de las enseñanzas del taoísmo se ensalza el


símil de que vivir es como fluir por un río. Dejarnos
llevar por su cauce sin resistencias es parte de esa
armonía de la que todos deberíamos disfrutar.
Ahora bien, conceptos como la lucha, el
enfrentamiento o la resistencia son la antítesis de esa
idea, de ese concepto donde se nos anima
simplemente a avanzar con ánimo y flexibilidad. Así,
quien elija, por ejemplo, hacer uso de la discusión, de
la afrenta constante con las personas difíciles lo único
que conseguirá es mayor desánimo y una tremenda
frustración.
Optar por la “no lucha” no significa claudicar o
dejarnos avasallar. Significa, por encima de todo, no
dar poder a quien no lo merece, elegir la sabiduría por
encima de la violencia y optar por la calma antes de
abrir las compuertas, de par en par, para que la
ansiedad nos inunde.

2. Vacía tu taza de emociones negativas


“Elvacío es el mejor punto de partida … Así que
abandona todas tus ideas preconcebidas y sé neutral.
¿Sabes por qué esta taza es tan útil? Porque
está vacía”.
-Bruce Lee-

Las personas difíciles, a menudo, nos estropean el día


con una sola palabra o un comentario. No importa lo
irracional que sea su mensaje, lo inapropiado de sus
acciones nos afecta sí o sí. Uno de los consejos que
nos transmite las enseñanzas del Tao es que cuanto
menos reactivos seamos más espacio nos quedará
para hacer uso del juicio.
Intentemos por tanto controlar la angustia, las
emociones negativas. Una vez la persona difícil haya
llevado a cabo su maniobra contaremos hasta 10 y
respiraremos hondo. Nadie tiene derecho a estropear
nuestro día, así que nos vaciaremos de rabias,
despechos y mal humor, uno a uno…
La mente debe quedar como una sala despejada, ahí
donde el viento contaminado entra por un portal y
desaparece al segundo por otro.

3. Sé proactivo, no reactivo
Las personas difíciles a veces nos convierten en
víctimas de sus artes malsanas. Poco a poco,
acumulamos tanto odio, malestar y frustración que
corremos el riesgo de reaccionar de la peor manera.
No es lo adecuado. Tarde o temprano nos
arrepentiremos de esa reacción y sobre todo de no
haber puesto límites con anterioridad.
“No seas esclavo de nada ni de nadie, logra la
verdadera libertad “.
-Credo de Jeet Kune Do-
El Tao nos recomienda aprender a ser proactivos. ¿Qué
significa esto exactamente? Quiere decir que debemos
aprender a tomar el control de los acontecimientos en
lugar de quedarnos mirando cómo suceden las cosas.
Uno consejo que nos propone las enseñanzas del Tao
es que cada vez que veamos a una persona difícil,
intentemos ponernos en su lugar haciendo uso de la
siguiente frase :”no debe ser fácil”.
 Esta frase nos puede ayudar a entender muchas
cosas: “no debe ser fácil para mi compañero de
trabajo caerle mal a todo el mundo, tener tan poca
paciencia y tan poco control de sus emociones”.
“No debe ser fácil para mi hermano estar sin
trabajo, con una deuda y teniendo además ese
carácter tan complicado”.
Entender la perspectiva ajena nos permitirá estar
preparados para controlar mejor la situación. Hará
que cuando nos dispongamos a prestar ayuda… esta
sea más oportuna, a que cuando hagamos una crítica
constructiva… esta sea más acertada y motivadora.

4. La fuerza del bambú


“Hay momentos en los que, cuando todo lo demás
falla, no queda más opción que ser contudentes. Como
el bambú que coge fuerza tras haber sido doblado”.
-El Tao del Liderazgo-
Compartir
En ocasiones ocurre, nuestras circunstancias con las
personas difíciles llegan a un límite y quedamos no
solo arrinconados, sino que nos sentimos doblegados,
incluso completamente humillados. En esos instantes,
el Tao nos recomienda visualizar un bambú.
También ellos se doblan, también ellos reciben el
impacto del viento fiero que desea controlarlos y
tenerlos bajo su poder. Sin embargo, esto nunca
ocurre, porque el bambú obtiene su fortaleza de su
flexibilidad. El hecho de que se doblegue hace que
tenga mayor fuerza para reaccionar.
También nosotros podemos hacerlo. Cuando sintamos
que hemos llegado al límite es momento de alzarnos
con mayor fuerza para generar un cambio. No haremos
uso de la violencia, porque fuerza no es violencia, es
capacidad de respuesta, es saber posicionarnos con
valentía ante quien osa convertirnos en algo que no
somos: personas débiles.
Para concluir, las enseñanzas del Tao contienen
maravillosas ascuas de conocimiento que siguen
encendiendo nuestra capacidad de aprendizaje,
alumbrándonos con su templanza para manejar con
mayor sabiduría las complejidades del mundo actual.
Aprendamos de ellas y apliquémoslas siempre que nos
sea posible.

Das könnte Ihnen auch gefallen