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Teórico 14 de Abril de 2010

Horacio García

La editorial es una empresa. Ahora vamos a ver como es la estructura de esta empresa, cómo
se va armando y cuales son sus actores, que funciones tiene cada uno.
Cuando hablamos de actores, les voy a hablar siempre de funciones y no de personas porque
de acuerdo a los tamaños de una empresa puede suceder que una función la puedan cumplir
dos o tres personas y viceversa, a veces en empresas pequeñas dos o tres funciones las cumple
una sola persona.
Si vos le preguntas a la sociedad de escritores te van a decir que el personaje central es el
autor, pero desde nuestro lugar vamos a ver que el personaje central es el editor. ¿Por qué es
el personaje central? Porque se supone, como dijimos, que los autores no escriben libros,
nosotros lo que estamos produciendo son libros. Entonces evidentemente quién va a producir
esos textos que escriben los autores en libros va a ser este personaje (Editor).
Vamos a empezar con la figura del autor. Un autor antes era este personaje que escribía en
solitario el texto. Ahora en realidad nosotros si lo consideramos en un sentido genérico, un
autor puede ser un grupo de personas que van generando un texto colectivo. No
necesariamente uno trabaja con la figura romántica porque hay diversas maneras de ser autor.
Una es la del grupo colectivo por ejemplo en un libro de texto una enciclopedia, se produce en
equipo. También sucede esto dentro de los Best Sellers. El autor vendría a ser la persona que
firma pero detrás de eso hay toda una estructura de personas.
Cuando ustedes ven la biografía o las memorias de algún personaje famoso, es muy común
en personajes mediáticos o no que en realidad no estén escritas por estos personajes sino por
una figura que se llama en inglés Ghost writer (escritor fantasma), un personaje que escribe
para otros. Hay un montón de libros que están escritos de esa manera, por encargo.
Cuando se relaciona el autor con el editor aparece la figura del contrato porque la manera de
medir de cada uno de ellos, son distintas. El editor va a medir desde el punto de vista del
mercado y el autor lo va a medir por el esfuerzo.
De todas maneras las decisiones de editar a veces se pueden tomar por razones que no son
estrictamente económicas. Hacer una apuesta a futuro y editar un libro porque eso en realidad
lo que hace es darle prestigio al sello.
El gran problema de este momento con las nuevas tecnologías es el problema de los
derechos. Hay toda una corriente que habla de no pagar nada a nadie, ahí los autores van a ser
los primeros en sufrir porque son un eslabón bastante débil.
Aparece una figura más que es la del Agente literario. Es algo parecido a un representante de
un autor. Se supone que un editor tiene ciertas habilidades económicas y un autor no
necesariamente debe tenerlas, quizás esa tarea que es discutir los contratos y el dinero, hace
que aparezca este personaje. Lo que va a hacer es mediar entre el editor y el autor.

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En algún momento la empresa editorial no aspiraba a tener tasa de ganancias similares a otras
empresas de distintos sectores. Pero luego al aparecer lo que se llamó los grupos o
multimedios, al estar la editorial en un conglomerado de empresas, hizo que la empresa
editorial que no tiene la rentabilidad que puede dar otro tipo de empresa se le pidiera el mismo
tipo de rentabilidad. Eso empezó a generar una serie de movimientos que tenían que ver con
lograr autores de éxito, para lo cual tenían que hacer contratos, esto generó una pelea entre
grupos. Se empezaron a pagar fortunas en derechos de autor porque una de las cosas que
entra cuando uno va a contratar un libro es algo que se llama el adelanto de derechos. En
general el auto cobra el 10 % del precio de venta al público del libro, de un libro que se vende
a $30 el autor cobra $3 por libro. Para atraer a los autores se les adelantaba un dinero a cuenta
de estos derechos. Pero cuando uno adelantaba este dinero y luego el autor no llegaba a
vender lo que se esperaba, se entraba en quiebra.
Los contratos se empezaron a sectorizar. En general los contratos que se firmaban eran para
todo el mundo de determinada lengua, a veces también se firmaban las traducciones., en todos
los formatos. Los libros tienen distintos tipos de edición, en EEUU es bastante común que
salgan primero los libros encuadernados, luego pasan a paper y luego ya pasan a los libros de
bolsillo o pocket. Se empezaron a firmar contratos discriminados dependiendo del tipo de libro,
se firmaban por áreas (América del Sur, América del Norte, España). Esto llevo a una serie de
problemas económicos ya que empezaron a chocar ediciones con ediciones. Todo esto fue
generado por la aparición de, por un lado empresas que tenían objetivos de tasa de ganancia
mayores que las permitidas por la industria del libro, por otro lado una profesionalización muy
fuerte del autor.
La función del agente literario se ha convertido bastante, es una persona que aconseja por un
lado al editor (autor que puede ser adecuado con el catálogo) y por otro lado al autor (que
editorial le conviene, etc.)
Se ha convertido en una figura que está en el medio del autor y el editor, ya no es un
representante. La mayoría de los autores en la actualidad tiene representantes y sobretodo
para la venta de los derechos en el exterior.

Hay otra figura que aparece en el medio que lo llamaremos Agente editorial que trabaja para el
editor buscando textos. Hace unos años enterarse de que pasaba en el mundo cultural de un
país era bastante complejo, en la actualidad con las nuevas tecnologías uno puede estar
enterado de lo que pasa por ejemplo en Nueva York, Madrid o Barcelona buscando en blogs,
actividades, etc. Este agente quizás ha sido casi reemplazado.
El editor se volvió mas complejo, por empezar porque tiene que saber elegir un texto para
saber esto tiene que conocer el mercado pero a su vez tiene que hacer un cálculo económico-

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financiero para saber cuánto puede pagar por ese texto, cuánto es el tiempo de recuperación
para no convertir un éxito en un desastre.
El editor se ha desdoblado en dos. Por un lado en una figura que sigue al texto desde que sale
del autor hasta que termina siendo un libro encuadernado. La otra figura tiene que pensar en los
temas que no son estrictamente los del texto, temas comerciales, financieros y económicos. A
veces se van a ocupar dos personas de este lugar. Son dos tipos de editores distintos.
Uno puede contratar un libro que no esté en el idioma en el cual lo va a publicar, por eso
necesita la figura del traductor. El traductor debe ser un buen traductor literario, tener
destrezas especiales y se debe tener en cuenta el público al que va dirigido.
Se puede tener alguien que traduce muy bien porque conoce un tema en profundidad pero su
español no es tan bueno, aquí aparece la figura del corrector. A veces las traducciones tienen
que pasar por correcciones que pueden ser correcciones ortográficas, de estilo, etc.
El corrector tiene de un lado el texto original y del otro lado tienen una página del libro, una de
sus tareas fundamentales es asegurar que haya la misma cantidad de caracteres en ambas
páginas.
El editing es una corrección mas profunda que implica casi una reescritura y estaba de moda
hace algunos años. El editing puede incluir desde cambiar un capítulo de lugar a hacer cambios
profundos en la escritura, cambios de argumento. Esto provocaba enojo en varios autores con
editores.

En la relación Autor – Editor además de dividirse el editor también se ha dividido el Autor y


aparecen figuras intermedias como el traductor que tiene características parecidas al autor y los
correctores. En este momento los traductores y los correctores no están dentro de la empresa
editorial, es un trabajo que se terceriza.

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