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Date: 2017.03.12 20:57:22 -05:00 Secretario De Sala: JENNY MABEL LARA GUTIERREZ
Reason: Resolución Judicial Fecha: 12/03/2017 20:55:37
Location: AYACUCHO / HUAMANGA
Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL
D.Judicial: AYACUCHO/HUAMANGA
FIRMA DIGITAL
Expediente : 0162-2014-0-0501-JR-CI-02
Demandante : Genobeba Mozombite ricopa
Demandado : Cooperativa de Ahorra y Crédito Santa María Magdalena.
Materia : Tercería de Propiedad.
SENTENCIA DE VISTA
Resolución Número 26
Ayacucho, 17 de octubre de 2016
I. PRETENSION DEMANDADA:
La impugnante solicita, según la parte conclusiva del recurso, que la sentencia impugnada
sea REVOCADA.
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La demandante, Genobeba Mozombite Ricopa argumenta lo siguiente:
- Que, a la fecha de la hipoteca la escritura pública no se hallaba inscrita en los registros
Públicos, vale decir el 31 de marzo del 2011, apareciendo a esa fecha como propietario
registral el demandado Vladimir Alca Gamboa y no la demandante Genobeba
Mozombite Ricopa.
- Que, el A Quo no ha considerado lo dispuesto en los artículos 949 y 1373 del Código
Civil que consagra el consenso traslativo de dominio, según el cual basta con el
acuerdo de voluntades de un contrato para que las partes puedan transferir la propiedad
inmueble de modo que no es necesaria la inscripción en los Registros Publico para que
la transferencia sea efectiva. El registro no constituye derechos , solo publicita los actos
que los genera.
- No ha evaluado que el demandado Vladimir Alca Gamboa, desde que compro el bien
nunca se posesiono en el inmueble, porque el sabia que el recurrente ejercía su derecho
de propiedad, con el uso y disfrute desde hace más de treinta años consecutivos, pues
vive junto con sus hijos en dicho bien.
- El A Quo no se percato de la antigüedad de los actos jurídicos celebrados que resultan
relevantes que su decisión sean imparcial, no aplico las normas del derecho común
solo se baso en las normas que regulan el derecho registral.
V.- CONSIDERACIONES:
5.1. De conformidad con el artículo 364° del Código Procesal Civil, el recurso de apelación
tiene por objeto que el órgano jurisdiccional superior examine, a solicitud de parte o
tercero legitimado la resolución que les produzca agravio, con el propósito de que sea
anulada o revocada, total o parcialmente. Esta facultad revisora se encuentra
delimitada por el denominado principio de limitación1 en materia recursiva, es decir
que el Ad quem solamente debe pronunciarse sobre los agravios expresos contenidos en
el recurso de apelación.
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Según el Tribunal Constitucional [EXP. N.° 05975-2008-PHC/TC. F.j 5], “El principio de limitación, aplicable a toda
la actividad recursiva, le impone al superior o Tribunal de alzada la limitación de sólo referirse al tema del
cuestionamiento a través de un medio impugnatorio, es decir el superior que resuelve la alzada no podría ir más allá
de lo impugnado por cualquiera de las partes. De lo que se colige que en toda impugnación el órgano revisor solo
puede actuar bajo el principio de limitación (tantum apelatum quantum devolutum) que a su vez implica reconocer la
prohibición de la reformatio in peius, que significa que el superior jerárquico está prohibido de reformar la decisión
cuestionada en perjuicio del inculpado mas allá de los términos de la impugnación.
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relevancia con el caso concreto, no está incorporando un agravio concreto que dé lugar
al Ad-quem para analizar las hipótesis o razonamientos del A-quo, toda vez que el
recurso debe necesariamente proponer hipótesis en sentido contrario, puesto que el
juicio de revisión de una resolución se efectúa sobre la base de una posición concreta
que de manera fundamentada cuestiona los argumentos de aquella.
5.3. Esto significa que el recurso no solamente debe describir el agravio, sino también los
vicios o errores. Esto quiere decir que, el impugnante, según corresponda, debe
indicar si la resolución contiene: i) errores in procedendo [vicios de actividad o defectos
del proceso, violación al debido proceso en su dimensión adjetiva], ii) errores in
iudicando [ya sea si se trata de un error de hecho (interpretación diferente de las
pruebas) o error de derecho (inaplicación incorrecta de la normativa de derecho
sustantivo, interpretación errónea de una norma de derecho sustantivo, inaplicación de
un precedente vinculante)] o iii) errores in cogitando [vicios de razonamiento,
ausencia de motivación suficiente].
5.5. En el numeral 2 sostiene que el A quo “no ha considerado lo dispuesto en los artículos
949 y 1373 del Código Civil que consagra el consenso traslativo de dominio”.
Analizando este agravio, la impugnante se limita a sostener que mediante esta figura
es suficiente el acuerdo de voluntades de un contrato para que se entienda producida la
traslación de propiedad, sin indicar cuál sería la inferencia en el caso de haber sido
aplicada; puesto que, como se ha dicho, no es suficiente que se alegue la inaplicación
de una norma, sino que además se debe indicar cómo se aplica al caso concreto.
5.6. En el numeral 4, sostiene que “no ha evaluado que el demandando Vladimir Alca Gamboa,
desde que compró el bien, nunca se posesionó en el inmueble, porque el sabía que yo ejerzo mi
derecho de propiedad (…). Al respecto, teniendo en cuenta la naturaleza de la pretensión,
en el caso de autos, no está en cuestión la dilucidación del derecho de propiedad, sino
si el título de propiedad que la actora posee es oponible o no a la pretensión persecutoria que
caracteriza al derecho real de hipoteca. Por tanto, el argumento esbozado es irrelevante e
impertinente.
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5.7. En el numeral 3 la impugnante sostiene que “el A-quo no ha tenido en cuenta los
medios probatorios, como sería la Escritura Pública N° 1212”. En buena cuenta, la
actora denuncia la afectación al contenido esencial del derecho a la prueba, es decir
que el A-quo no habría valorado de manera conjunta la prueba actuada. A juicio de
este colegiado, este argumento propio de una pretensión impugnatoria que busca la
nulidad de una sentencia, no puede ser asumido como un agravio válido para revocar
la resolución impugnada, puesto que necesariamente implica emitir juicio de valor
sobre aquellos medios probatorios que para su análisis en revisión, requieren una
valoración previa en la primera instancia. En consecuencia, siendo la pretensión de
naturaleza revocatoria, y el agravio indicado cuestiona la validez de la sentencia, el
indicado argumento debe ser desestimado.
VI.- DECISIÓN:
BECERRA SUÁREZ.-
MURILLO VALDIVIA.-