Inversión en CTI como estrategia de desarrollo

Rodrigo Castañeda Miranda

El pasado miércoles López Obrador se reunió en la Ciudad de México con un nutrido grupo
de académico y expertos de todo el país para abordar el tema de la Ciencia, Tecnología e
Innovación (CTI) y el lugar que ocupara en su plan de gobierno.

En este encuentro se entregó al presidente electo un importante documento firmado por

más de 80 instituciones de educación superior, “Hacia la consolidación y desarrollo de
políticas públicas en ciencia, tecnología e innovación 2018-2024” www.dgcs.unam.mx/CTI-
180822.pdf), en donde se explican a detalle las numerosas ventajas económicas y sociales
que se podrían alcanzar con un presupuesto adecuado de CTI.

Por nuestra parte, queremos sumarnos a esta petición y exponer brevemente cinco buenas
razones para aumentar la inversión en CTI:

1. El impulso a CTI es un camino comprobado para acelerar el desarrollo de cualquier país.

El CTI es un área transversal que favorece la creación de soluciones en todas las demás áreas
estratégicas de desarrollo: alimentación, energía, seguridad, infraestructura, entre otras
(Global Index Innovation, 2017).
2. Mejora la calidad de vida de todos los habitantes. Existe una correlación directa entre
los países con una mayor inversión en CTI y aquellos con una mayor calidad de vida (Social
Progress Index, 2017).
3. Genera empleos de calidad para aprovechar nuestro capital humano. En nuestro país
contamos con un acervo de 15.8 millones de mexicanos y mexicanas capacitados para
ejercer una actividad científica o tecnológica, de los cuales sólo 6.2 millones trabajan en CTI
(Conacyt, 2017). Ampliar los recursos de CTI permitiría aprovechar este enorme capital
humano y ofrecerles un mayor bienestar a todos ellos y sus familias.
4. Protege el medio ambiente y garantiza el desarrollo sostenible. Las reservas de petróleo
probadas (1P) de nuestro país equivalen a sólo 9 años de extracción (Comisión Nacional de
Hidrocarburos, 2018). Ante esta evidencia, se vuelve urgente apostar por la investigación
de nuevas energías renovables y limpias, reduciendo paulatinamente nuestra dependencia
de hidrocarburos.
5. Favorece la igualdad de género y la movilidad social. El acceso a la educación en todos
sus niveles se refleja en una mayor igualdad entre hombres y mujeres, y favorece la
movilidad social (UNESCO, 2018; CEPAL, 2016). Al fomentar una cultura de la ciencia desde
las edades más tempranas, también se promueven relaciones sociales más equitativas y
acceso para todos a mejores oportunidades.
En resumen, aumentar la inversión en CTI en un marco de transparencia y rendición de
cuentas, nos permitiría aprovechar el enorme potencial de todos nuestros niños y niñas,
jóvenes, profesionistas, técnicos y académicos, para lograr una adecuada transición de una
economía basada en la manufactura e hidrocarburos a una economía del conocimiento
capaz de producir servicios y productos con alto valor agregado, garantizando así el
crecimiento sostenido de nuestro país.

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*Vicepresidente Nacional de Innovación y Desarrollo Tecnológico – CANACINTRA