Sergio Adrián Vásquez Payán

Filosofía III

Las pinturas rupestres dentro de la historia del arte

Introducción
Cuando se habla de arte, generalmente vienen a la mente algunas de las obras de arte más
emblemáticas y representativas (especialmente aquellas que resaltan por su refinado estilo
cuasi-perfecto o por el atractivo que tienen a la vista) como pueden ser la Gioconda, las
pinturas de Picasso, el David de Miguel Ángel, etc.; sin embargo, el arte al igual que
cualquier otra actividad y producto humano no siempre ha sido como actualmente lo
conocemos, sino que ha tenido una evolución a lo largo de los tiempos.
Sin embargo, antes de entrar en materia es conveniente dar primero una definición acerca
del arte, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española se entiende como:
“capacidad o habilidad para hacer algo; manifestación de la actividad humana mediante la
cual se interpreta o se plasma lo imaginado con recursos plásticos o lingüísticos o sonoros”1.
Desde esta definición se extraen tres elementos que serán necesarios comprender para el desarrollo
del presente escrito:

 El primer elemento, es que el arte es una capacidad o habilidad [humana]: como capacidad
del hombre, queda de manifiesto su posibilidad de irse perfeccionando a través de la
técnica; además, hay que decir que es una habilidad de la cuál sólo el ser humano es capaz
de realizar.
 El segundo elemento consiste en que es, también, una manifestación de la actividad
humana: el arte no sólo es una capacidad como cualquier otra, sino que su particularidad
consiste en la expresión del hombre, de tal modo que en el arte se haya plasmada la cultura,
vida e intereses humanos.
 El tercero hace referencia a la multiplicidad de expresiones en recursos plásticos, lingüísticos
o sonoros: en este elemento se muestra la multiplicidad en la variedad de expresiones
artísticas, pues no se limita sólo a un medio o campo, sino que agota todos los campos
posibles para el hombre.

Es importante haber mencionado todo lo anterior con el fin de dar respuesta a la siguiente
interrogante ¿las pinturas rupestres pueden ser, o no, consideradas arte? Según lo anteriormente
dicho, hay que decir que sí, puesto que cumple con los tres elementos: es una habilidad humana
pues son producto de éste, manifiestan la actividad puesto que el contenido de estas obras
generalmente consiste en mostrar la vida de esos tiempos (sus actividades, animales, herramientas,
etc.) y porque también utiliza recursos plásticos (especialmente), lingüísticos o sonoros para plasmar
el contenido.

Una vez que ha quedado ubicado el lugar de las pinturas rupestres dentro del arte, pasemos
entonces, a presentar algunos ejemplos de estas pinturas para luego sacar algunas conclusiones en
relación a las semejanzas y diferencias.

1
Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española. Obtenido de arte:
http://dle.rae.es/?id=3q9w3lk
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Las pinturas rupestres en México

Antes de la colonización española y la evangelización, la nación mexicana contaba con una gran
variedad de etnias indígenas (algunas de ellas semi-nómadas) que dejaron un legado cultural
bastante rico para la región, dentro de este legado se haya una gran cantidad de pinturas rupestres
a lo largo de todo el territorio nacional. Dentro de todas ellas, se mencionarán sólo algunas de ellas,
especialmente de la región norte del país, que sirvan para realizar la reflexión propuesta.

Chihuahua

El año de 2010 el Instituto Nacional de Antropología e Historia una pequeña pintura rupestre en un
frente rocoso conocido como “Boquilla de las Chivas”, en el desierto de Chihuahua, cuya antigüedad
es de más de 500 años. El antiguo dibujo fue hallado en la parte oriental del estado, y se estima que
fue elaborado entre los siglos XII y XV.

Esta pintura presenta un buen

estado de conservación y por
su diseño y simetría, los
expertos consideran que se
trata de una de las mejor
trazadas que se han
encontrado hasta ahora en la
región.

En esta pintura de 40 cm por 9

realizada con pigmentos
vegetales y minerales, se
representa una manada de
venados hembras; de modo
que muestra la forma de
alimentación de los grupos indígenas hasta la llegada de los españoles al norte del país. Además, en
esta pintura es visible que estas culturas ya dominaban el trazo y la tinta plana.

En Chihuahua también puede encontrarse otra zona arqueológica de gran relevancia conocida como
“la cueva de las Monas”, la cual se haya ubicada en el municipio de Chihuahua, al norte de la
sociedad. En este lugar se encuentran pinturas rupestres, las cuales se creen que fueron realizadas
por los indios conchos o tarahumaras, además, se distinguen al menos tres etapas en esta cueva:
arcaica (alrededor del 500 d. C), Colonial (s. XVII-XVIII) y apache (s. XIX).

En la fachada de la cueva se puede ver una imagen que

refleja una mujer junto a un chamás con una punta en
una mano y una especie de güiro en la otra, alusivo al
ritual de la raspa del peyote y más adelante un hombre
en medio de un circulo que simboliza el sol, que
participan en una ceremonia espiritual, todos sobre un
fondo blanco.
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Según a las investigaciones realizadas, la cueva formaba parte de la vida religiosa, pero no de su
vivienda o asentamiento cotidiano, ya que más debajo de la sierra, se encontraban varios círculos
junto al río, que se supone eran parte de su campamento.

Sonora

En el estado de Sonora se haya una de las muestras más extraordinarias de arte rupestre. En la cueva
llamada “la pintada”, con una dimensión de 175m de un extremo a otro. En ella es notable la buena
conservación de los murales, así como la densidad de las capas sobrepuestas en algunos de los
paneles.

No se tienen fuentes históricas que

expliquen el proceso de creación de
estos murales, sólo hay algunas
referencias de parte de los cronistas que
relatan que cuando a los indígenas se les
cuestionaba sobre el origen de las
pinturas, referían una leyenda
transmitida de padres a hijos, según la
cual hace muchos años, huyendo desde
el norte, una raza de gigantes había

llegado a la región, y que algunos de ellos fueron los autores de

las pinturas.

Algunos de los rasgos que las distinguen y que llaman la

atención sobre ellas es que uno de los paneles se halla a una
altura considerable, lo que fue motivo de especulación debido
a la dificultad que implicó su elaboración. Además, también el
último panel de la cueva es singular en cuanto a la
representación de los diseños, puesto que se observa un
conjunto de figuras humanes y animales, casi todas de tamaño
natural. También llama la atención la figura de un enorme
animal marino, que parece ser mitad ballena, mitad foca.

Coahuila

En el estado de Coahuila se distinguen pinturas rupestres encontradas en la zona cercana a la presa

internacional de La Amistad, tanto del lado mexicano (Rancho Chupa Rosa y Rancho Santa Rosa)
como en los límites con Del Río, Texas. Acerca de estas pinturas se ha estimado que algunas datan
de hace cinco mil y hasta diez mil años (siendo, así, algunas de las más antiguas de la región), sin
embargo, existen pocos estudios al respecto.

En esta zona, aunque no se tiene la cantidad exacta de estas pinturas y objetos encontrados, se
estima que existen más de 300 piezas según estudios realizados por el Instituto Nacional de
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Antropología e Historia. Entre las muestras recogidas se encuentran huaraches, molcajetes,
herramientas de piedra y una punta de flecha llamada “Clovis”, que se cree era utilizada por los
nómadas que cruzaron el estrecho de Bering y de las cuales sólo se han localizado tres en el mundo.

En relación con las pinturas, hay que

decir que mantienen ciertos rasgos
característicos a otras encontradas en
toda la región norte del país. Se
muestran los objetos usualmente
pintados (hombres, herramientas,
animales) con el usual color rojo
característico de estas obras.

Sin embargo, algo que se destaca en

estos dibujos (en comparación con
otras pinturas rupestres de la región), es el detalle y la precisión con que fueron hechas; puesto que
el estilo que se muestra aquí es bastante torpe, burdo e incluso hasta infantil; por lo que se sugiere
que estas son pertenecientes a tribus aún más antiguas (a inicios del período arcaico).

Conclusiones

Al dar un vistazo a las pinturas rupestres, especialmente a aquellas ubicadas en la misma región (en
este caso, por ejemplo, el norte del país) es totalmente lógico encontrar semejanzas entre ellas,
puesto que pueden corresponder a la misma época e incluso pueden haber sido elaboradas por la
misma tribu. Sin embargo, lo verdaderamente impresionante es ver las semejanzas que existen
entre pinturas que ni corresponden a la misma época e incluso se encuentran en una zona
geográfica totalmente distinta.

Estas semejanzas pueden observarse, por ejemplo, entre las pinturas encontradas en Chihuahua,
que pertenecen a una época casi inmediatamente anterior a la Colonia Española, y las halladas en
Coahuila que se han ubicado varios miles de años antes de la llegada de Colón. ¿De qué semejanzas
se trata? Se observan las siguientes: lo primero es que ambas culturas mantenían la misma tradición
de plasmarse a sí mismos o aspectos de su propia vida; luego, también se asemejan en la técnica de
utilizar colorante rojo natural mezclado con savia para hacer el tinte; además, hay que reconocer la
similitud en cuanto al objeto de las pinturas, puesto que en ambos casos se percibe la intención de
plasmar, en cierto sentido, su vida cotidiana.

Todavía más, lo más interesante acerca de las pinturas rupestres es el parecido que guardan entre
ellas, incluso aun y cuando se hallan en distintos continentes. Lo maravilloso de encontrar pinturas
rupestres en otros continentes es que queda de manifiesto la necesidad y la capacidad que tiene el
hombre (incluso desde sus inicios) para expresarse, para dejar un legado, para dejar tradiciones a
sus sucesores. Y si hemos de maravillarnos al ver esta capacidad humana, debemos asombrarnos
aún más, al reconocer que quizá los pueblos humanos no son tan distintos entre sí (o al menos en
la antigüedad había más semejanzas en la vida y las costumbres).

En conclusión, quiero volver con lo que comencé: el arte no sólo está en las grandes obras que
quieren mostrar lo mejor y más elevado del hombre; no, el arte también está en las pinturas
rupestres, en la actividad humana e incluso en la vida misma. El hombre es la mejor obra de arte.
 Sergio Adrián Vásquez Payán
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Bibliografía

Estada Lugo, L. (2014). Pinturas rupestres datan de hasta hace 10 mil años. Obtenido de Zócalo:
http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/pinturas-rupestres-datan-de-hasta-hace-10-
mil-anos-1378715680

INAH. (13 de Mayo de 2010). Hallan arte rupestre en Chihuahua. Obtenido de Instituto Nacional de
Antropología e Historia: http://inah.gob.mx/es/boletines/1894-hallan-arte-rupestre-en-
chihuahua

INAH. (2016). Cueva La Pintada. Obtenido de Instituto Nacional de Antropología e Historia:

http://lugares.inah.gob.mx/zonas-arqueologicas/zonas/estructuras/12532-225-cueva-la-
pintada.html?lugar_id=1658

Lazcano, C. (2012). ¿Existe arte rupestre en Chihuahua? Obtenido de México Desconocido:

https://www.mexicodesconocido.com.mx/existe-arte-rupestre-en-chihuahua-
chihuahua.html

Ramírez Llanes, V. (Noviembre de 2014). Cueva de las Monas, vestigios de una cultura brillante y
desconocida. Obtenido de La crónica de Chihuahua:
http://www.cronicadechihuahua.com/Cueva-de-las-Monas-vestigios-de,32209.html

Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española (22a ed.). Obtenido de Arte:
http://dle.rae.es/?id=3q9w3lk