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REPÚBLICA DE COLOMBIA
RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO
JUZGADO SEGUNDO ADMINISTRATIVO ORAL DEL CIRCUITO VALLEDUPAR
Acción: TUTELA
Demandante: ERIKA PAOLA ARMENTA GUTIERREZ
Demandado: UNIDAD PARA LA ATENCION Y REPARACION
INTREGRAL A LAS VICTIMAS
Radicación: 20001-33-33-002-2017-0082-00
Asunto: SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA
I. RESUMEN FÁCTICO.
Celular: 301-665-5219.
El día Veintidós (22) de Marzo de Dos Mil Diecisiete (2017),se presentó la Acción
de Tutela interpuesta por ERIKA PAOLA ARMENTA GUTIERREZ, actuando en
nombre propio, en contra de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las
Victimas (Véase Folio 24)
El día Veinticuatro (24) de Marzo de (2017) fue recibida en el Juzgado Segundo
Administrativo Oral del Circuito de Valledupar, e ingresa al despacho del señor Juez,
para proveer (véase folio 25 Cud).
Mediante auto de fecha del Veinticuatro (24) de Marzo de Dos Mil Dieciséis (2017),
se admitió la presente Acción de Tutela interpuesta por ERIKA PAOLA ARMENTA
GUTIERREZ, actuando en nombre propio, en contra de la Unidad para la Atención
y Reparación Integral a las Victimas (véase folio 26 Cud).
Vencido el término concedido a la parte accionada, se observa en el expediente
que en esta oportunidad contesto oportunamente. (Véase Folios 30-42 )
V. CONTESTACIÓN
Como prueba de los derechos vulnerados, el accionante anexó copias legibles de:
VII. CONSIDERACIONES.
Su ejercicio, que se encuentra reglado por el Decreto 2591 de 1991, es procedente cuando
no existan otros medios o mecanismos de defensa, por el carácter residual y subsidiario
que la definen a la luz de lo consagrado en el artículo 86 de la Carta, excepto cuando se
utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable.
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Radicación: 20001-33-33-002-2017-00082-00
Problema Jurídico
Cuestiones Previas
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Sentencias T-502 de 2008, T-1215 de 2003, T-149 de 1995, T-308 de 1995, T-443 de 1995, T-001 de 1997 y
SU-1219.
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Sentencias SU-154 de 2006 M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra, T-986 de 2004 M.P Humberto Sierra Porto,
T-410 de 2005 M.P. Clara Inés Vargas: De manera que para que se configure la temeridad en el ejercicio de la
acción de tutela no basta con que este mecanismo sea utilizado en más de una ocasión por las mismas personas
o sus apoderados, invocando la protección de los mismos derechos y apoyándose en los mismos hechos e iguales
pretensiones, sino que también es menester que tal actuación esté desprovista de una razón o motivo que la
justifique
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Radicación: 20001-33-33-002-2017-00082-00
2591 de 1991.
Por eso, la temeridad se configura cuando concurren los siguientes elementos: “(i)
identidad de partes; (ii) identidad de hechos; (iii) identidad de pretensiones4”5; y (iv)
la ausencia de justificación en la presentación de la nueva demanda6, vinculada a
un actuar doloso y de mala fe por parte del libelista. La Sala resalta que la
jurisprudencia constitucional precisó que el juez de amparo es el encargado de
establecer en cada caso concreto la existencia o no de la temeridad7. En estos
eventos funcionario judicial debe atender las siguientes reglas jurisprudenciales:
El juez puede considerar que una acción de amparo es temeraria siempre que
considere que dicha actuación: “(i) resulta amañada, en la medida en que el actor
se reserva para cada demanda los argumentos o pruebas que convalidan sus
pretensiones8; (ii) denote el propósito desleal de obtener la satisfacción del interés
individual a toda costa, jugando con la eventualidad de una interpretación judicial
que, entre varias, pudiera resultar favorable9; (iii) deje al descubierto el abuso del
derecho porque deliberadamente y sin tener razón, de mala fe se instaura la
acción10; o finalmente (iv) se pretenda a través de personas inescrupulosas asaltar
la buena fe de los administradores de justicia”11.
De la lectura detallada de la accion de tutela, se establece sin lugar a dudas que las
pretensiones invocadas en la presente accion estructuran una identidad respecto de
los fines que se persiguen, a pesar de existir algunas diferencias en la transcripción
de estas.
En este orden de ideas es dable concluir que existe temeridad en la accion de tutela
que se estudia toda vez que existiendo pronunciamiento previo a las situaciones
fácticas que se describen en el acápite de los hechos, el actor reitera las pretensiones
que ya han sido atendidas, suprimiendo la obligación de manifestar la presentación y
3
Sentencia T-266 de 2011 M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
4
Sentencias T-502 de 2008 M.P. Rodrigo Escobar Gil, T-568 de 2006 M.P Jaime Córdoba Triviño y T-184 de
2005. M.P. Rodrigo Escobar Gil
5
Sentencia T-568 de 2006 M.P. Jaime Córdoba Triviño y T-053 de 2012 M.P. Luis Ernesto Vargas Silva; otras,
en las cuales se efectúa un recuento similar son las providencias T-020 de 2006, T-593 de 2002, T-443 de 1995,
T-082 de 1997, T-080 de 1998, SU-253 de 1998, T-263 de 2003 T-707 de 2003.
6
Sentencias T-568 de 2006, T-951 de 2005, T-410 de 2005, T-1303 de 2005, T-662 de 2002 y T-883 de 2001.
7
Sentencias T-560 de 2009 M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo y T-053 de 2012 M.P. Luis Ernesto Vargas
Silva.
8
Sentencia T-149 de 1995 M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz
9
Sentencia T-308 de 1995. MP. José Gregorio Hernández Galindo
10
Sentencia T-443 de 1995. M.P. Alejandro Martínez Caballero
11
Sentencia T-001 de 1997. M.P. José Gregorio Hernández Galindo
7
Radicación: 20001-33-33-002-2017-00082-00
VIII. RESUELVE
TERCERO: Cópiese, notifíquese esta providencia a las partes por el medio más expedito
y eficaz, personalmente, vía fax o por telegrama y cúmplase.
Notifíquese y cúmplase.