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Agustín de Luisa

Mi Lolita y otras historias eróticas

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a Pía Vittery, que gozó leyendo estas historias
tanto como yo al escribirlas

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ÍNDICE

El escote………………………………………………………………………………….6

Mi Lolita…………………………………………………………………………………7

Mi prima Johanna………………………………………………………………………15

La vecinita precoz………………………………………………………………………19

Fellatio o el paseo………………………………………………………………………23

Las tetas………………………………………………………………………………...26

La primera vez………………………………………………………………………….28

La sobrina erótica………………………………………………………………………35

Fijación oral…………………………………………………………………………….37

La secretaria…………………………………………………………………………….42

El abogado cornudo…………………………………………………………………….49

El papá y la mamá……………………………………………………………………...51

El papá de Hilda Angélica……………………………………………………………...53

Gabriela……………………………………………………………………………...…60

Kati y Claudia de Lesbos……………………………………………………………….85

Susy la erótica…………………………………………………………………………110

Viernes 13……………………………………………………………………………..153

Grace, una niña precoz……………………………………………………………….166

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EL ESCOTE

a Francise Medina o Chinita Rica

Me paré al lado suyo. Llevaba un polo de pronunciado escote. Miré de reojo sus senos

redondos, generosos, perfectos que se movían como barcas en un mar agitado al vaivén

del vehículo. La areola de sus pezones se escapaba de la frontera de su pequeño sostén

negro que dejaba poco a mi imaginación. Sentí despertar mi virilidad. Sus hombros

también lo sintieron. Levantó el rostro de ángel. Ahorita me arma un escándalo, pensé,

aterrado, pero no, solo esbozó una maléfica sonrisa y apartó el mechón de cabellos que

se derramaba sobre su escote para mejorar mi visión mientras yo proseguía con mi afán

imaginando que le hacía un ruso, sintiendo la piel tersa y suave de sus senos

aprisionando mi virilidad. Terminé.

***Este relato obtuvo un premio en el Concurso de Historias Hots en el blog

http:/blogs.peru21.pe/sexonosex/

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MI LOLITA

Ca, Cami, Camila, Camilita. Puta, putana, putita. Digo su nombre y mis garras se

estremecen, mi boca añora el sabor de la cereza que tenía entre las piernas. La recuerdo:

piernas delgadas, largas, lampiñas, las rodillas lastimadas por subir a los árboles a coger

fruta. Era el encuentro anual de la promoción de la Escuela de Literatura. Un año más.

La mocosa había crecido. Pero ni tanto, seguía siendo una niña. Subió al columpio y se

elevó por los aires. Le vi el calzoncito blanco con mariposas y quedé prendado de ella.

¿Cómo va tu libro de relatos, Agustín? Ahí, a paso lento. Si ganara un buen premio

literario, solo me dedicaría a escribir. Carlos había firmado contrato con Alfaguara para

publicar Recuerdos de una puta. Rafael, con unas copas de más, dijo que Planeta le

había ofrecido su multimillonario y codiciado premio por La loca del colegio, un

homenaje a Martha Lucía, su ex. Ella seguía subiendo y bajando. Era la única hija de

Chichi y Gustavo. Bonita la niña, iba a ser una hembra espectacular dentro de algunos

años. Puta que si a mí me ofrecieran el Planeta, me volvería loco. Ni tanto, es un premio

desprestigiado. ¿Quién se acuerda de la María Pau Janer? Bayly no ha vuelto a escribir

nada interesante después de ese polémico galardón. Subía y bajaba. Yo prefería que esa

niña estuviera en mis brazos a tener el Planeta. En mis brazos y desnuda. Ahí estaba su

calzoncito blanco con mariposas cubriéndole El Secreto. Debía tenerla peladita. ¿En qué

piensas, Agustín? En nada. ¿Te llamaron los de La Católica? Ni mierda. Y ni me

importa. Si a este huevón le han ofrecido el Planeta, a mí me darán el Seix Barral, el

Primavera o el Nadal por Llámame puta. ¿No era un nuevo talento según La Católica?

Ya llegaría el día en que los jodiera. Bajó del columpio y fue a lavarse la cara y las

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manos. Un minuto después, se acercó con una bandeja llena de copitas de vino. Sírvase,

señor. Mi hija, Agustín. Hola. Camila, él es Agustín, finalista del último premio PUCP,

premio Cuentos Ciudad de Trujillo, Premio Horacio, premio Sex o No Sex. Este cabrón

está arrasando con todos los premios que hay en el Perú. Solo le falta el Copé y el de las

Mil palabras. Oh, mucho gusto. Un besito cerquita de los labios. Esos labios debían ser

suavecitos. Tenía el aliento fresco, limpio, no viciado como el de tantas chupapingas

que habían pasado por mis armas. ¡Putas y haciéndose las estrechas! ¿En qué año está tu

niña? En tercero. Tendría trece o catorce añitos. Tenía un buen culito. Tenía unas tetitas.

Ah, tenerlas en los labios. Morderlos. Chuparlos. Una pesadilla tener una hija. ¿Por?

Los lobos están que le echan el ojo. Cualquiera. Alguien se la tiene que tirar, ¿no?

Mmm. Lástima que no sea yo. Risas. ¿Y qué te pareció Los detectives salvajes? Hasta

yo lo hubiese escrito mejor. Creo que exageran con Bolaño. Carajo, Bolaño, en mi

modesta opinión, escribe mucho mejor que tantos huevones que pululan por ahí. La

chiquilla volvió con bocaditos. ¿Es cierto que fue finalista en el último premio PUCP?

Sí. Papá también participó. Una pena que no haya obtenido ni una mención. Será para la

próxima. Leí su libro de cuentos. ¿En serio? Sí. Me encantó La chica del cine. ¿En

quién se inspiró? En una chica que gusta de ver películas hechas a partir de novelas. ¿Y

Lima-Aruba-Ámsterdam? En Burralinda, una amiga burrier presa en Santa Mónica.

Esta nena me había leído bien. ¿Es cierto que usted tiene su taller de creación literaria?

Sí. Pero tu padre también escribe. Escribe huevadas, dijo. Aburre. Demasiado

académico. ¿Por qué cree entonces que perdió el premio PUCP? Usted sí me hace reír.

¿Por qué puso tantas lisuras en Karaoke mexicano? Ay, Camila, no seas tan preguntona

con Agustín, le reprochó su madre, que acababa de llegar. La tía tenía fama de haberle

puesto unos buenos cuernos a su marido. ¿Y cómo hago para entrar a su taller? ¿Cuánto

cuesta? Nada. Es gratis. Yo no lucro con el talento. No soy La Católica. ¿Seré talentosa?

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Eso se descubre escribiendo. ¿Escribes? Poemas nomás. Date una vuelta por el taller

cuando quieras. Gracias. Carlos hablaba de los cuentos de Cortázar. Tu Tiempo de

morir tiene aires cortazarianos, Agustín. Era el primer huevón que lo notaba. ¿Quién es

mejor, Cortázar o Borges? A Borges no lo pasaba ni con vaselina. De los argentinos me

quedo con Cortázar y Puig. Mi hija es un talento en bruto. Se ha leído toda mi

biblioteca. Te felicito, huevón. No cualquiera tiene una hija bella e inteligente. Adoro a

García Márquez, dijo Consuelo, sumándose al grupo. Gabo siempre me ha llegado a los

cojones, dijo Carlos. Estás picón porque a los ochenta años a ti apenas te llevarán un

ramo de flores a tu tumba. Y eso. Risas. A ver si me la moldeas. La dejo en tus manos,

Agustín. El tío me miró como diciéndome no te vayas a tirar a mi princesa, dicen que

eres gay, pero por un culito como el de Camila eres capaz de sacar al macho que llevas

muy adentro de ti. Ella se apareció con más vino. Sírvase, Agustín. Gracias… Camila,

me llamo Camila, pero si quiere, puede decirme Cami. Cami, Camila, Camilita. Puta,

putita. El resto de la reunión transcurrió sin novedad alguna.

Dos días después Camila cruzó las puertas de mi taller. Estaba más linda de lo que

la recordaba. Llevaba una minifalda blanca que dejaba ver en todo su esplendor sus

largas y elásticas piernas. A esta nena me la tengo que tirar, pensé.

Esa vez hablamos de Donoso, de Vargas Llosa, de Onetti, de Fuentes, Cortázar,

Puig, mis héroes literarios, y de los nuevos como Fuguet, Loriga, Mañas, Muñoz

Molina.

–Mi viejo no los tiene en su biblioteca –se quejó Camila–. Ese huevón lee a los

clásicos nomás, por eso aburre.

Me hizo reír.

–¿Es cierto que eres gay, Agustín? –me preguntó a bocajarro.

–Así dicen las malas lenguas.

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–¿No se te para el pipí o qué?

–Claro que se para, pero con ayuda.

Risas.

–¿Y cuánto mide?

–Caramba, esas cosas no se preguntan, Camila.

Rió. Esta niña es un ángel de alas negras, pensé, recordando las palabras de Pía.

Hablamos de Isabel Allende, de Laura Restrepo. Le presté Delirio, que no me

había animado a leer desde que me lo regalaron. Lee y aprende, le dije. Leyendo se

aprende a escribir. Y practicando. Hay que escribir todos los días. ¿Cómo empezaste a

escribir, Agustín? Es una larga historia. Algún día te contaré.

Eso fue todo por ese día.

No la podía sacar de mi pensamiento. Me la corrí con ella un par de veces. ¿Qué

mierda me estaba pasando? ¿Yo fijándome en mocosas? Debería cerrar el taller, irme de

vacaciones, buscar un culo de mi edad.

Dos días después, volvió a cruzar las puertas del taller.

–¿Has leído Las edades de Lulú? –me preguntó.

–Hace años.

–¿Lo tienes en tu biblioteca?

–Debo tenerlo.

Se puso a buscarlo. Como no estaba en las primeras filas del estante, subió a una

escalera. Ese día llevaba minifalda. Desde mi privilegiado lugar, podía verle las nalgas

redondas y blancas que no alcanzaba a cubrir su calzoncito celeste. Mi verga estaba

dura como los cuernos de un toro.

Lo encontró. Se lo presté. Esa noche no pude dormir pensando en lo que Camila

estaría leyendo. Se estaría mojando, se estaría metiendo el dedito. Ah, debía tener una

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cerecita deliciosa. ¿Hace cuánto tiempo que no tenía una cereza jugosa en las fauces?

Años ya. Me la corrí una y otra vez presa del delirio.

El fin de semana al fin la vi aparecer en el taller. Estaba más linda que nunca. Me

pareció que había crecido.

–Aburrido Las edades de Lulú –me dijo.

–¿Por?

–Ay, no sé.

–Tú eres muy exigente, Camila.

Rió.

–¿Será verdad todo lo que cuenta Almudena?

–Debe ser.

–Yo no me dejaría afeitar la chucha por nadie –dijo.

Decidí arriesgarme:

–¿Y si la tienes lleno de pelitos?

Me miró.

–Ay, no sé.

–¿Lo tienes peluda o pelada?

Me miró.

–¿Tú qué crees, Agustín?

–Mmm. A tu edad, supongo que apenas tendrás una pelusita.

Soltó una carcajada.

–¿Se lo has visto a una chica de mi edad?

–No.

–¿Qué darías por vérmela?

–No sé. Qué quieres tú.

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–Vértela. Una con otra. ¿No te parece justo?

–Claro que sí.

–Tú primero.

Me bajé el pantalón. Se rió.

–¿Tan chiquita la tienes, Agustín?

–Es que está dormida. Si la tocas, despertará.

–Ay, qué asco, parece un gusano.

–Tócala.

Me la tocó. Tenía las manos suaves como el algodón. Sigue dormida. Muévela

para que se despierte. ¿No me picará? Claro que no. Empezó a movérmela hasta que se

puso dura.

–Oh, era grandota. ¿Todo eso se la metes a una chica?

–Sí.

–Me la metes, y me matas –dijo.

Reímos. Si quieres, la puedes probar. Ni loca, Agustín, yo pienso llegar con la

cereza intacta al matrimonio.

–Ahora te toca a ti.

–¿En serio me lo quieres ver?

–Sí.

–¿Pero me prometes que no te vas a reír?

–No, nena. No me reiré.

Se sentó con las piernas abiertas, apartó su calzoncito y allí estaba su cereza

perfectamente dibujada. Despedía un aroma a flores. Tenía apenas una pelusita.

–¿Te gusta?

–Sí. ¿Le puedo dar un besito?

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–¿No te dará asco?

–Claro que no.

–Bueno, si quieres.

No me hice repetir la invitación. Me puse de cuclillas frente a ella y hundí mi boca

en su sexo. Primero fue un contacto delicado, breve, como en un sueño, luego aparté sus

labios y busqué con mi lengua su clítoris. Se lo manipulé hasta hacer que se pusiese

duro. Lo chupé, succioné, lamí. Lamí sus labios vaginales, su ingle, escalé su Monte de

Venus abriéndome paso por entre su escaso follaje. Fue delicioso, nunca había gozado

de las mieles de una criatura, puras putas nomás habían habido en mi vida. Camila

gemía como una gatita en celo. Se ve que yo tenía una lengua experta en los menesteres

amatorios. Manipulé su clítoris hasta que sus largas piernas fueron presa de

descontrolados movimientos y estalló en un múltiple orgasmo.

–Ahora te toca a ti –le dije.

–¿Quieres que te lo bese?

–Me gustaría.

–¿Cómo lo hago?

–Como si fuera un caramelo.

–Me corriges si me equivoco.

Yo la tenía dura. Huele feo, dijo, respingando la nariz. Pero te gustará. Ojo que tu

cereza tampoco huele muy bien que digamos. Risas. Está muy salada, dijo, después de

darle el primer lenguazo.

–Métetelo en la boca nomás.

–Lávatelo. Tampoco me voy a meter cualquier cosa en la boca, ¿no?

Mierda, esta chiquilla es especial. Me lo lavé bien.

–Ahora huele mucho mejor –dijo.

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Un lenguazo, un besito, métetelo ya. Se lo metió. Se lo tragó todo la muy putita.

Tenía la boquita caliente. Le agarré la cabeza y se lo empecé a meter y sacar. Qué rico.

Verla con los ojos abiertos clavadas en mí me excitaba. Verla media asfixiada por el

volumen de mi verga era un espectáculo único. Me moví hasta derramar un río de

semen dentro de su boca. Casi lo vomita todo.

–Te has orinado en mi boca –protestó.

–Es semen, amor.

–Qué asco –dijo, mientras se acomodaba el calzoncito y la minifalda.

–¿Vienes mañana? –le pregunté, esperanzado.

–Sí –dijo–. Me gustó que me beses abajo.

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MI PRIMA JOHANNA

Llegó de visita el último verano. Alta, bien formada, bonita. Diecinueve años. Al verla

recordé esas tardes del verano de nuestra niñez cuando con los demás amigos nos

bañábamos desnudos en el río que cruza La Realidad. Entonces éramos inocentes.

Parecíamos Adán y Eva antes de comer la manzana. Los veranos siempre han sido

demasiados calurosos en nuestro pueblo. Después del almuerzo, solíamos irnos al río, y

allí, calatos, pasábamos el resto de la tarde. A orillas del río nos dimos cuenta que

nuestros cuerpos empezaban a cambiar. Nuestros sexos se llenaron de vellos, los pechos

de Johanna empezaron a crecer, las vergas de los chicos se ponían duras, empezamos a

mirar furtivamente a las parejas que iban a orillas del río a fornicar.

A los quince años Johanna partió a los Estados Unidos a reunirse con sus padres.

Ahora estaba de vuelta. De aquella chiquilla delgada y sin muchas formas no quedaba

nada, solo la carita de ángel y los ojos oscuros.

Mientras conducía a La Realidad, de reojo le miraba los muslos que la minifalda a

duras penas alcanzaba a cubrir. Piernas largas de ballerina, lampiñas, rodillas brillantes

donde se reflejaba el sol como en una laguna. Allí debajo de la minifalda estaría su

Secreto que alguna vez vi cuando jugábamos a orillas del río. ¿Lo tendría peludo o

pelado? Lo recordaba cubierto por una pelusa brillante como el oro. Por el escote se

veía que tenía buenas tetas, mucho mejores de las que conservaba en la memoria. Sin

querer, la verga se me puso dura. ¿Ya habría tenido intimidad? Yo hace tiempo que me

había empezado a acostar con putas, con compañeras de la universidad. Siempre que

había hecho el amor, había recordado a Johanna.

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El río circulaba a nuestra izquierda. En esas aguas nos habíamos bañado hace

varios veranos.

–¿Siguen yendo al río? –me preguntó.

–No –le dije–. Hace tiempo que dejamos de ir.

Por lo visto, también se acordaba.

–Podemos ir los dos, ¿no? –dijo, sonriendo.

–Claro –dije.

Tuve ganas de preguntarle ¿y nos bañaremos calatos como antes?

Llegamos a casa. Después de los saludos de rigor, Johanna se fue a descansar

porque estaba agotada por el largo viaje.

–Llama a tu prima –me dijo mamá–. El almuerzo ya está listo.

Entré al cuarto de mi prima. Johanna estaba dormida. Tenía las piernas recogidas.

Estaba sin ropa interior. Allí estaba su sexo pelado. Sobresalían sus labios oscuros. Qué

puta. ¿Tanto calor tendría abajo que se había quitado el calzón? Se lo contemplé.

Acercarme, darle un beso, chupárselo, olerlo. ¿Sabría igual que las otras chuchas que

había tenido en mi boca?

¿Lo sabría algún día?

Salí sin que se diera cuenta y toqué la puerta.

–Johanna, a almorzar.

–Voy –dijo después de un rato.

Mamá le preguntó si tenía enamorado. Tuve, dijo ella. ¿Cuántos habría tenido? No

se lo pregunté por temor a que dijera cinco, seis.

–¿Vamos al río? –propuso después del almuerzo.

Fuimos a caballo, ella sentada detrás de mí. Sentía sus tetas pegadas en mi

espalda. Sentía sus pezones restregarse en mí, ponerse duras.

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Llegamos al recodo donde solíamos bañarnos hace años. Aún podía verla calata

saltando sobre las piedras para cruzar al otro lado, o de cuclillas mientras lavaba las

frutas que robábamos de las chacras vecinas. Entonces yo le miraba el sexo con

curiosidad, sin malicia. Veía ese agujero colorado y lustroso como lo más natural del

mundo.

Nos sentamos sobre una piedra redonda, blanca.

–¿Has tenido enamorada, Agustín? –me preguntó. Sus pies jugaban entre sí dentro

del agua.

–Sí –le dije.

–¿Cuántas?

–Un par. ¿Y tú?

–También un par.

Reímos.

–¿Y ya lo has hecho?

–¿Hacer qué? –pregunté, fingiendo que no entendía su pregunta.

–El amor.

¿Decirle que no?

–Sí –dije–. ¿Y tú?

Silencio. La imaginé cabalgando sobre una verga, gimiendo con los ojos cerrados,

pronunciando el nombre de su amante, pidiendo más.

–Un par de veces.

–¿Y te gustó?

–¿A quién no le gusta hacer el amor? –dijo.

Puso una mano sobre mi sexo.

–La tienes grande.

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Nos besamos. Bajó el cierre de mi pantalón y me la agarró. La movió hasta que se

puso dura y luego se puso de cuclillas y se la metió en la boca. Chupaba con maestría,

como esas putas de las películas pornos. Mientras ella me lo mamaba, yo le acariciaba

los cabellos, la espalda, las tetas. Con mi pie derecho empecé a acariciarle el sexo.

Aparté su calzón y se lo acaricié sintiendo cómo se mojaba, cómo se hinchaban sus

labios, cómo se endurecía su clítoris.

Era mi turno. Se sacó el calzoncito y se sentó en la piedra con las piernas abiertas.

Hundí mi boca en su Secreto. Se lo lamí meticulosamente. Le chupé el clítoris hasta que

alcanzó su primer orgasmo.

Después se la metí. Me moví hasta que terminé dentro de ella.

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LA VECINITA PRECOZ

Al lado de mi casa, hay una cuyas estructuras ha sido devorada por el paso del tiempo,

la mala hierba y el desmonte de las nuevas construcciones. Allí vivía Lolita, una

españolita hija de doña Lola que había venido a asentarse en La Realidad durante la

dictadura franquista. Ambas viviendas estaban separadas por un muro que solíamos

saltar mi amigo Viejo y yo todas las veces que nuestra vecinita nos llamaba.

Esta era una de ellas.

–¿Sabéis que las niñas tenemos una boca entre las piernas? –nos preguntó Lolita.

–¿Una boca entre las piernas? –preguntamos sorprendidos Viejo y yo–. ¿Cómo es

posible eso?

Yo recordaba que alguna vez había visto a mi hermana Mariana sin calzones y

solo había visto una rayita.

–Sí, es una boca y se come vuestras pollas.

–Dirás pollos –la corregimos Viejo y yo, pensando en los pollos que criaba mamá.

–¿No sabéis lo que es una polla, capullos?

¿Una polla no era la hembra del pollo? Era lo lógico, ¿no?, pero no se le decía

polla, sino gallina. Quizá Lolita se equivocaba, bueno, venía de un lugar lejano, cómo le

dirían a los pollos allá.

–No –lo admitimos. Nosotros solo conocíamos gallos, gallinas, pollos.

–Qué ignorantes sois –dijo la niña–. Polla es como le dicen en mi país a vuestro

pipí.

–¿Vaya, y por qué?

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Ah, la agarramos.

–Porque es así –replicó la niña.

–¿Y cómo es eso que esa boca que tienen las niñas come pollas, ah?

–¿A ver, cómo os explico? –Lolita miró al cielo buscando la manera más didáctica

de explicarnos el milagro de la boca-come-pollas.

Estábamos en su jardín, bajo la sombra del viejo ficus que hoy languidece por una

gota de agua. Era el verano y Lolita llevaba una mini que apenas le cubría los albos

muslos.

–Primero, para ser comida, la polla tiene que estar dura –dijo la niña–. ¿A vosotros

ya se les endurece el pipí?

–Claro.

–Por algo somos hombres.

–¿A ver?

–Enséñale tu pipí a Lolita, Agustín –me pidió Viejo.

–Primero tú.

–Vosotros sois dos. Que empiece uno, sigo yo y continúa el otro.

Me la saqué. La niña lo tomó entre sus manos.

–Está muerta, es pequeña y huele mal –dijo, husmeando mi diminuto pene. Le

pasó la uña en la juntura de la cabeza como quien pasa una espátula por el piso y

arrastró el quesillo que había allí. Añadió–: Y la tenéis sucia. Guácatela. ¿Es que no te

la laváis?

Me llené de rubor. Claro que me la lavaba, pero igual todas las mañanas amanecía

rodeada de quesillo.

–Enséñanos tu boquita de abajo –pidió Viejo–. Que mi polla no se diferencia con

la de Agustín.

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Lolita no se hizo repetir la invitación. Se sentó sobre el pasto, abrió las piernas,

apartó su calzoncito y allí estaba su rayita cubierta por una pelusa dorada.

–¿Queréis ver más?

Asentimos.

–Con una condición…

–¿Cuál?

–Que dejaréis que os coma vuestras pollas. ¿Vale?

Aceptamos. ¡Al fin nuestro sueño de cachar se iba a ser realidad!

Lolita se quitó la mini, después el calzoncito, se echó en el pasto de cara al sol,

apartó los labios exteriores de su coñito con dos dedos y allí estaba su agujero granate y

brillante.

–¿Esa es la famosa come pollas?

–Ajá –dijo ella–. ¿Queréis ver cómo la hace?

–Claro.

Lolita mojó su dedo índice y lo hundió entre los pliegues de su tierna intimidad.

Ahoritita gritará, pensé, mientras el dedo se perdía de vista, y saldrá chorreando sangre

a borbotones.

No sucedió tal cosa. El dedo estaba intacto, solo cubierto por una capa de líquido

espeso y transparente como esas gomas antiguas.

–No se la ha comido –protestamos–. Está intacta.

–Lo de comer es una metáfora –dijo la niña–. Sabéis lo que significa eso, ¿no,

capullos?

Dijimos sí en coro.

–Esta boca brinda placer –dijo la niña–. ¿Queréis probar y gozar?

Dijimos sí.

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–Tendréis que meterme vuestras pollas.

–¿Las dos al mismo tiempo?

–¿Acaso creéis que tengo el coño del tamaño del de vuestras madres, capullos?

Tiene que ser uno por uno. ¿Quién es el primero?

–Te toca a ti –le dije a Viejo.

–Primero tú –me dijo él.

Me tuve que bajar el pantalón y echar en el pasto. Lolita se montó sobre mí, me

agarró el pipí y lo guió hacia su pequeño y hambriento sexo. Fui entrando en ella,

sintiendo cómo un calorcito envolvía mi verga. Después se movió rítmicamente hasta

hacer que terminara por primera vez mirando los nidos de los pájaros armados en las

ramas del viejo ficus. Fue un placer único. Solté una exhalación.

–Ahora me toca a mí –dijo Viejo.

–Mañana –dijo Lolita–. Por hoy basta.

Al día siguiente se volvió a repetir la escena, y los otros días también, hasta que un

día Lolita creció, murió Franco y regresó a su país.

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FELLATIO O EL PASEO

Llegué al lugar de nuestra cita a la hora exacta. Allí ya estaba Neni. Era un día de

mucho calor en La Realidad. Llevaba una minifalda de algodón color rosado. Siempre

la había visto en pantalón o con vestidos largos. Nunca imaginé que tuviera buenas

piernas.

–¿A dónde vamos? –me saludó con un beso cerquita de los labios.

Esta putita quiere algo, pensé.

–Dónde quieres ir tú.

–A cualquier sitio. Quiero caminar, bañarme en el río.

¿Se bañaría calata? Apenas tenía una carterita. Quizá adentro estuviese su hilo

dental. O se bañaría en calzón.

–Vamos a Río Seco. Allá se puede caminar, bañarse.

Puedes bañarte calatita y nadie te dirá nada.

–Vamos pues.

Compramos fruta, gaseosa y galletas y tomamos el vehículo que nos llevaría a Río

Seco. Neni se sentó al lado de la ventanilla. El viento jugaba con su larga cabellera

negra. Ella se entretenía mirando el río que estaba a la izquierda de la carretera mientras

yo le miraba disimuladamente las piernas, las rodillas blancas, los muslos lampiños de

piel casi transparente. Allí debajo de la delgada tela estaría su Jardín Secreto. Meterme

entre sus piernas y besárselo, chupárselo, succionarlo. El paseo había sido iniciativa de

ella. Nos conocíamos desde hace algunos meses. Siempre que la llamaba, me decía

cuándo salimos a pasear. Yo le decía a fin de mes, a fin de mes. No sé por qué no quería

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salir con ella. Quizá presentía lo que iba a pasar y quería gozar con la espera. Tenía un

par de condones en el bolsillo. Tenía el sexo duro.

–Hasta que al fin te animaste –dijo ella.

Tenía los labios pintados de rojo. Tenía unos labios carnosos como los de la

Angelina Jolie. Imaginé que se la metía por ahí, que me la chupaba, imaginé su lengua

sobre mi cabezón.

–Andaba ocupado. Pero ya estamos acá.

–Eso es lo importante.

Neni no solo tenía buenas piernas, sino también buenas tetas, como para

chupárselos.

Hasta que al fin llegamos a Río Seco, un pueblito perdido entre los cerros y los

bosques.

–Conozcan la catarata –nos dijeron en el pueblo–. Es más bonito que el río.

–¿Está lejos?

–No mucho.

Emprendimos la caminata. Corría un vientecito y Neni tenía las manos en la

faldita para que el viento no se la levantara.

Íbamos por en medio del bosque de eucaliptos. Estábamos solos. Tumbarla y

poseerla. ¿Gritaría? ¿Protestaría? ¿Me mandaría al diablo?

Dónde mierda estaría la catarata esa. Habíamos caminado tanto y nada. Decidimos

tomarnos un descanso antes de emprender el regreso.

Me eché en la alfombra de hojas. Neni se sentó a mi lado con las piernas

recogidas. Estirar las manos y tocarle los muslos. El corazón me temblaba como una

rama mecida por el viento.

¿Qué podía perder?

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Ella fue la que tomó la iniciativa. Se inclinó y me besó. Besaba bien. Su lengua se

metía en mi boca, se enredaba con la mía. Esta quiere algo más, pensé. Empecé a

acariciarle la espalda. No protestó. Tampoco protestó cuando metí mis manos debajo de

su blusa y le agarré las tetas. Le acaricié los pezones hasta que se pusieron duros. Le

solté el sostén y le chupé las tetas, le mordí los pezones.

–No me beses así que me voy a excitar –dijo.

Excítate, perra, pensaba yo mientras seguía chupándole las tetas. Le acaricié las

nalgas y, como tampoco protestó, metí mis manos debajo de su faldita. Allí estaba su

calzoncito. Acaricié su sexo por encima de la tela. Neni tenía los ojos cerrados, gemía.

La perra se está arrechando, pensé. Aparté la tela. Tenía el sexo peludo, mojado y

caliente. Mi índice se hundió suavemente en su conchita. Empecé a acariciarle el

clítoris. Las manos de Neni tampoco estaban quietas. Me acariciaban el sexo. Para

ayudarla, me bajé el cierre del pantalón. Mi verga saltó como un resorte. Hice que me lo

agarrara y lo moviera suavemente de arriba para abajo. Sabía hacerlo. Evidentemente no

era la primera pinga que tenía en las manos.

Yo seguía acariciándole la concha hasta sentir que su clítoris crecía como un

globo. Intenté metérsela. Se resistía. Se va a romper el encanto, me decía. ¿Qué encanto

si ya le había chupado las tetas y metido el dedo hasta el fondo? Ella seguía con mi

pinga en la mano.

No sé cómo sucedió, de pronto mi verga ya estaba dentro de su boca. Chupaba

mejor que Jenna Jameson la muy puta. En un dos por tres me sacó un río de semen

dejándome más que contento.

Esa vez no se la metí. Se la metería en nuestra siguiente cita.

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LAS TETAS

La vi subir y dejé de leer. Se paró al lado mío. Llevaba pantalón negro, casaca beige con

el pecho abierto y debajo una cafarena negra y transparente.

Le di el asiento antes que otro lo hiciera por mí.

–¿Le llevo sus cosas? –preguntó después de darme las gracias.

Le alcancé mi maletín. Eso me daba la impunidad para pararme al lado suyo.

Era guapa. Tenía una naricita respingada, los ojos castaños, las pestañas rizadas y

las cejas pobladas. Su pelo era negro, lacio, peinado con raya al medio y sujeto por un

par de ganchitos de colores. En la oreja izquierda –la otra no la podía ver– llevaba tres

aretitos: una estrellita de oro, un corazoncito violeta y un arito de acero.

–¿Puede prestarme su periódico?

–Claro.

Mientras ella leía las noticias: la carta de renuncia de Solari, Toledo en la ONU, las

decapitaciones en Irak, la liberación de la Trevi, yo estaba concentrado en las fronteras

de su sostén: un poquito menos de tela y se habría visto la areola de sus pezones, cuyo

punto exacto trataba de adivinar sin éxito alguno. Sus generosos senos, dignos de un

Óscar, se movían al ritmo del vaivén del bus sobre la maltrecha Carretera Central.

Un tipo se paró al lado mío dispuesto a disfrutar de mi descubrimiento y hasta me

miró mal como diciéndome ya has visto bastante, amigo. Hizo el intento de desplazarme

de mi lugar, pero yo permanecí firme como un perno. Una señora me clavó sus ojos de

inquisidora y me hice el loco. Estás picona porque a ti ya nadie te mira, tuve ganas de

espetarle.

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Y la chica ni enterada, seguía leyendo las noticias. ¿Cómo hacerle el habla? Si al

menos hubiera un robo, si al menos el bus atropellara a alguien, ¿preguntarle qué opinas

sobre la renuncia del ministro de salud?, ¿o qué hora tienes?

Empezaron a pedir pasajes. La chica abrió su bolso negro, vi un par de disketes,

una bolsita de toalla higiénica, un cuaderno, sacó un sol y se lo dio al cobrador. A

cambio recibió un boleto que guardó en su bolso. Siguió ojeando las noticias y yo, y el

otro, contemplando su escote, lo que había debajo de su cafarena transparente. ¿Dónde

estudiaría? ¿Trabajaría? Si la contemplaba de frente, desplazando a mi enemigo, podía

mirar el nacimiento de sus senos en toda su plenitud, pero esa visión duraba pocos

segundos porque el tipo luchaba a toda costa por ocupar mi lugar, ¿por qué si desde el

suyo tenía una visión más privilegiada que desde la mía?

Faltaba poco para que yo bajase. Si no fuera porque tenía clase a la primera hora,

habría seguido de largo hasta el paradero final.

Las cosas buenas no duran tanto. Todo tiene su final. Le eché una última ojeada a

ese escote y me bajé después de darle las gracias por haber llevado mi maletín.

–Te lo regalo –le dije cuando quiso devolverme mi periódico.

Me dio las gracias. A ti más bien, pensé.

27
LA PRIMERA VEZ

–Ya estoy aquí, amor.

–Espérame un segundo –dije–. Bajo enseguida.

Me asomé a la ventana. Entre las palmeras de la Plaza de los Pescadores estaba la

delgada y alta figura de Stefany. El viento marino jugaba con su larga y lacia cabellera

negra.

En el ascensor me encontré con Karem Geraldine, mi vecina. Venía de la playa.

Estaba en bikini, un bikini azul. Todos entraban a su departamento, menos yo. Me

ignoró olímpicamente. Hoy me comeré una almeja fresca y pensaré en ti, puta, pensé,

mirándole descaradamente las enormes tetas. Clarito se notaba la raya de su chucha.

Stefany me saludó con un caluroso beso en las mejillas.

–¿A dónde vamos?

–Acompáñame a tomar un refresco.

En el Tiburón Azul pedí una Coca Cola para ella y una copa de vino para mí.

–¿Y cómo va esa novela erótica? –me preguntó, alisándose el pelo. Por instinto le

miré las axilas recién afeitadas, embadurnadas con Etiquet, la piel rugosa, ¿así sería una

zorra pelada? La axila femenina es uno de mis puntos débiles. Tenía los delgados labios

pintados de rojo. Su rostro albo lucía un bronceado perpetuo. Tenía unos ojos azules

como el mar.

Yo estaba escribiendo Fuiste mía en verano, una novelita erótica que transcurría

aquí, en Puerto Viejo durante la temporada de playa. Había venido a ambientarla.

–Ahí, pataleando.

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–¿Hay algo en que te pueda ayudar?

–Por el momento, nada –dije. A menos que quieras darme una buena mamada

porque le leche está a punto de volverse queso, tuve ganas de añadir.

Stefany me estaba dando una mano con mi historia. Era una chica que siempre

había vivido en Puerto Viejo.

–¿Vas mañana de excursión a la isla?

–Claro. Para relajarme un poco.

Sentí que sus rodillas tocaban las mías. Si El Tiburón Azul no estuviera lleno, con

gusto me habría metido debajo de la mesa y dado cuenta de su ostra.

Pedí la cuenta. La hija de la casera me miró como diciéndome provecho con la

conquista. A ti también debe estar picándote la conchita, tuve ganas de decirle. ¿Por qué

no nos acompañas? ¿No te gustaría hacer un trío? La nena, el escritor y la casera. Mmm,

podría ser el título de otra novelita erótica.

–¿A dónde vamos? –preguntó mi ángel guardián.

–¿Quieres conocer mi depa? –me arriesgué en decir.

¿Diría no? ¿Qué tengo que hacer yo en tu departamento?

–Claro –dijo.

Echamos a andar por la Costanera. Los veraneantes volvían de la playa con los

cuerpos bronceados, cargando sus tablas, con las toallas y los pareos atados alrededor de

las cinturas. En el horizonte, el sol moría en un mar teñido de rojo.

Un repentino viento le levantó la faldita y por un segundo le vi las nalgas blancas,

redondas y abundantes. Ella sonrió como si no hubiera pasado nada mientras yo sentía

que mi sexo empezaba a ponerse dura. Parece que no tenía ropa interior. ¿Tendría

demasiado calor allá abajo? Quizá. El verano era uno de los más calurosos de los

últimos años. Vestía ligeramente. Una faldita celeste, un top blanco. Tenía buena parte

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de la barriga al aire. Unos vellitos oscuros, que nacían en su cintura, se perdían falda

abajo. Debía tener el culo peludo.

–Allí vivo.

–¿En qué piso?

–En el último.

–¿Tan alto? –hizo una mueca de sorpresa.

–Mmm. Para contemplar el mundo y tocar las estrellas con las manos. ¿Quieres

subir?

Dime no, nena, no seas como esas putas que pueblan Puerto Viejo de noche a

quienes les dices quieres subir y dicen ya, encantada.

–Claro –dijo con una sonrisa.

El portero me dijo que el ascensor se acababa de malograr. Le di una putada. Me

iba a dejar sin piernas subir hasta el último piso.

Stefany empezó a subir alegremente los escalones. Parecía una niña traviesa. Era

una niña, todavía le faltaban unos meses para cumplir los quince. Un escalón, otro

escalón. Iba delante de mí. Allí estaban sus nalgas en toda su plenitud. Tenía un

calzoncito blanco. Tenía las piernas largas, elásticas, lampiñas y bronceadas. Yo sentía

que mi verga iba a estallar como una bomba atómica.

Llegué con la lengua afuera.

–Adelante, princesa.

–Qué bonito lugar.

El alquiler por todo el verano me había costado una pequeña fortuna. Bien valdría

la pena la inversión si conseguía al menos comerle la almeja a esta nena.

–Qué bonito se ve el mar desde aquí –dijo Stefany, apoyándose en la ventana con

el vaso de gaseosa en una mano.

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La vista era impresionante. Siempre había soñado con vivir cerca del mar. Vivir

cerca del mar, tener una mujercita que me abriera las piernas cada vez que tenía las

pelotas rebosantes de semen…

–Hey, no te vayas a caer –le dije, cogiéndola por detrás.

Pegó su cuerpo al mío. Sentí sus nalgas aplastar mi sexo. ¿Sentiría que estaba

dura? Seguramente. Rodeé su cintura, giré mi dedo en su ombligo. Contuve las ganas de

bajar la mano en busca de su Secreto. Paciencia, me dije, no espantemos a la palomita.

Se notaba que ella también quería algo porque restregó el culo en mi verga. Sabía lo que

hacía.

En mi estudio abrí la carpeta que contenía las canciones de Jeannette. Toda la

noche oliendo a ti empezó a brotar de los parlantes de la laptop. Tantas veces,

recorriste tantas veces mi cuerpo con tus manos…

–¿Aquí escribes tu novela? –preguntó, tomando asiento.

Me paré detrás de ella. La abracé, le besé los cabellos, la nuca. Por el escote le

miré el nacimiento de los senos. Estaba sin sostén.

–Sí.

Tantas horas, estuvimos tantas horas confundidos y abrazados…

–¿Puedo chatear? –se desinteresó de mi novelita.

–Claro. Deja que cierre esta ventana.

–¿Qué estabas viendo?

–Eso no se dice.

–Estabas viendo pornos, ¿no? –dijo ella, abriendo la ventana de Petardas.

–Para ambientar mi novela. ¿Es malo eso?

–No. ¿Puedo ver? Nunca he visto una. Papá ha puesto un antiporno en la máquina.

Es medio anticuado el viejo.

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Esta niña es muy curiosa, pensé. Mejor para mí.

Toda la noche oliendo a ti, mordiendo la almohada oliendo a ti…

–¿Se pueden ver videos?

–Claro.

Busqué los minivideos de Petardas. Entré a la sección folladas. Los gemidos y

jadeos de la pareja formada por un moreno y una rubia de enormes tetas como los de

Karem Geraldine ocuparon la voz infantil de Jeannette. Stefany estaba concentrada en

esos movimientos de gimnastas, en el sexo del moreno. ¿Se estaría mojando?

–Abre mamadas –pidió.

–Eres muy curiosa.

Rió.

Eso hice.

–Uy, se lo mete todo en la boca. ¿No tendrá asco?

–Se lo habrá lavado, ¿no?

–Supongo que sí –dijo, con una risita.

¿Qué harías si te ponen una pinga al alcance de la boca? ¿Lo chuparías?, tuve

ganas de preguntarle mientras seguía besándole los cabellos. Jeannette había empezado

a cantar Comiénzame a vivir.

Ahora le comían el coño pelado a la protagonista del video.

–¿No tendrá asco? –dije.

–Se lo habrá lavado –dijo–. Hasta lo tiene de niña.

Empieza a descubrir secretos en mi cuerpo…

–¿Y tú cómo lo tienes?

–Eso no se dice –dijo, con una sonrisa coqueta.

–Eso lo tengo que descubrir yo…

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Sonrió.

Muy lentamente, amor, despacio, muy despacio… decía Jeannette.

Se aburrió de ver las pornos. Empezó a recorrer el piso. De la cocina, donde se

comió una manzana, pasó al dormitorio. ¿Aquí duermes? Sí, nena. Se sentó al filo de la

cama. Me senté a su lado. ¿Traes chicas acá? No. ¿Y qué haces cuando tienes ganas, ah?

Me toco pensando en ti. Muy suavemente siempre, hasta besar mis labios… La atraje

hacia mí y la empecé a besar. Parece que la visión de las pornos la había excitado

porque también besaba con ganas. Metí mi lengua en su boca. Comiénzame de nuevo…

Nuestras lenguas se enredaron. Levanté su top. Allí estaban sus senos pequeños de

rosados pezones. Tienes bonitas tetas. ¿Te gustan? Sí. Son hermosos. Me los engullí.

Mientras se los chupaba, mis manos trabajaban en su trasero. Le acaricié las nalgas.

Demuéstrame por fin tus ansias sin medidas… Nunca había tocado un culito tan

perfecto. Despacio muy despacio… Le aparté el calzoncito y empecé a acariciarle el ojo

del culo. No protestó. Tampoco protestó cuando mojé un dedo y se lo hundí hasta el

fondo. Tenía los ojos cerrados y gemía. Parecía una perrita en celo. Ahora le acariciaba

la ingle, sentía sus pelitos en mis dedos. No llegues nunca al fin, tenemos mucho

tiempo... Faltaba poquito para llegar a su Jardín Secreto. Saqué mi pinga e hice que me

lo acariciara. ¿Tan grande lo tienes? Mmm. Si me la metes, me matas. Reímos. Eso voy

a hacer, nena. Mis dedos llegaron a su hendidura, era peluda, apartaron sus labios. Estoy

virgen, me susurró. Mejor, pensé. ¿Los tiburones no se han comido tu Perla? No. Nunca

había tenido una virgen en mis manos. Puras putas habían visitado mi lecho. La voz de

Jeannette nos seguía llegando desde la salita. Le acaricié el sexo hasta hacer que el

clítoris se le pusiese duro. Gemía como una puta en su debut. Nos besamos. Tantas

veces, recorriste tantas veces, mi cuerpo con tus manos… Besé su cuello, besé su

barriguita, mi lengua jugó con el hoyo de su ombligo. Seguí avanzando hasta posarme

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sobre su monte de Venus. Faltaba un poquitito para llegar al Paraíso. Recordé las otras

conchas que había tenido en mis fauces. Algunas olían bien, otras apestaban. Tantas

veces, paseaste tantas veces, tus labios en mi cuello… Mi lengua reptó hasta llegar a su

Jardín. Empecé a besarle los labios, a succionarlos. Olía bien. Con la punta de la lengua

le toqué el clítoris. Lanzó un suspiro. Me lo tragué. Utilicé toda mi experiencia en

procurarle placer. Sus piernas fueron presas de un temblor que me golpeaba las sienes.

Parece que estaba alcanzando su primer orgasmo. Le chupé el sexo con más ganas.

Parecía un náufrago que se aferra a su última tabla de salvación. Me puse de rodillas

frente a ella. Estaba con los ojos cerrados. Se lo hundí todo de un solo empujón. Lanzó

un chillido. Sácamelo, gritó, por favor, pero no le hice caso. Me moví hasta terminar

dentro de su vientre. Después fue ella quien tomó la iniciativa. Se tragó mi verga hasta

devolverle su vitalidad. Montó sobre mi verga y empezó a moverse, primero

lentamente, después a mayor velocidad. Exploté otra vez. Exhausto, me derrumbé sobre

la cama. Quiero más, susurró con su voz de niña mientras se tragaba otra vez mi verga.

Toda la noche oliendo a ti, cantaba Jeannette.

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LA SOBRINA ERÓTICA

La primera vez que Fa durmió conmigo fue la noche en que mamá murió. Lloraba

desconsoladamente y me senté a la orilla de su cama para tratar de quitarle la tristeza

que la embargaba. Le conté cuentos, chistes, hasta que se durmió. Besé su frente,

apagué la luz de su habitación y me fui a dormir. Al despertar al día siguiente, estaba

acurrucada al lado mío. Tuve miedo, me dijo. Y como en la noche también tuvo miedo,

dejé que se metiera en mi cama.

Fa era hija de mi hermana menor. La parió a los diecisiete años, después le entró

la vocación de servir a Dios, entró a un convento de clausura y se olvidó que tenía una

hija, así que mamá y yo la criamos.

Cuando mamá murió, Fa era una niña delgada, pequeña y sin formas. Tenía doce

años. En casa no había quién la atienda. Quise mandarla a un internado, pero no aceptó,

voy a sufrir más, me dijo. Déjame quedarme contigo, te prometo que no te causaré

molestias.

Y se quedó conmigo. La vi crecer, adquirir formas.

Habían pasado tres años desde la muerte de mamá y seguíamos durmiendo juntos.

Un domingo en la mañana, los fines de semana solíamos dormir hasta tarde, me

preguntó tío, ¿cómo se hace el amor? El sexo del hombre entra en el de la mujer. No

entiendo. ¿Qué es lo que no entiendes? Cómo es que entra. ¿Cómo explicárselo?

¿Hacerle ver mis películas porno que estaban guardados por ahí? Es cuando el pene

entra en la vagina. ¿Así nomás? ¿Tan simple? Sí, así nomás. Empezamos a jugar como

siempre lo habíamos hecho. Cuando jugamos al caballito y se sentó sobre mi sexo, la

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verga se me puso dura. Fa también lo sintió. ¿Qué es esa cosa dura?, preguntó. Es mi

sexo. ¿Puedo verla? Si quieres. Oh, ¿tan grande es? Si me la metes, me matas, dijo. No

creo, dije. Es que la tengo chiquita. ¿Quieres verla? Y antes de que yo pudiera decirle

algo, se bajó el calzoncito. Allí estaba su sexo cubierto por una rubia pelusa. Sus labios

rosados asomaban como los pétalos de una flor. ¡Hace tanto que no estaba con una

mujer! Le acaricié los muslos, poco a poco mis manos llegaron hasta su vagina. Se lo

acaricié hasta hacerla excitar. Hace tanto que no probaba chucha que se lo besé. Olía

bien y tenía buen sabor. Sacié mi hambre, mi sed. La hice mi mujer. Seguimos

durmiendo juntos.

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FIJACIÓN ORAL

Desperté de golpe. Me había quedado dormida después de tragarme el pan con queso y

el vaso de leche. Era más de la medianoche. La pantalla de la tv escupía una lluvia de

colores. Qué tonta, me perdí la película. La apagué. Entonces escuché unos gemidos que

venían del cuarto de mamá. Ahhhh, ahhhh, gemía ella como en una plegaria. Salí de

puntillas del cuarto y me acerqué al suyo. Los gemidos eran más nítidos: ahhhh, ahhh.

Chúpamelo, perra, escuché que le decían. Esa era la voz de mi profesor de música. Con

que se había quedado en casa para acostarse con mamá. ¿Así le pagaba mis lecciones de

flauta dulce? Sentí curiosidad. Salí de la casa, fui hacia el jardín posterior por donde

había una ventana de la habitación de mamá. Para suerte mía, las cortinas no estaban del

todo cerradas. Lo que vi, me dejó con la boca abierta: mamá tenía metida en la boca la

verga del profesor. Por lo visto, le gustaba porque no se hacía ascos. Sentí unas arcadas

en el vientre pero no vomité. La lengua de mamá recorrió la verga del profesor desde su

base una y otra vez hasta posarse sobre su cabezón, se lo metió en la boca como si fuera

un chupetín y estuvo un buen rato succionándoselo. ¿No temía que orinara en su boca?

El profesor le agarró la cabeza y se la empezó a meter y sacar. Tenía una verga larga el

tío, casi del tamaño de la flauta dulce con el que me daba las lecciones. Mamá se lo

tragaba todo. Ahoritita se va a ahogar, pensaba yo, conteniendo la respiración. Mi

corazón corría como un caballo desbocado sobre la pradera. No sé por qué, porque

nunca antes lo había hecho, me empecé a acariciar la vagina. Metí mi mano debajo de

mi trusa y me lo empecé a acariciar mientras sentía una rara sensación que nacía allí, en

mi sexo. Los movimientos de mis dedos sobre mi sexo iban casi al mismo ritmo de la

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lengua de mamá sobre la verga del profesor. ¿Te gusta chupármelo, perra?, leí que

decían los labios del profesor. Mamá asintió con un movimiento de cabeza, tenía la

boca demasiada ocupada como para articular un simple sí. Perra, así la llamaba él:

perra. Uno de mis dedos se concentró en la unión de mis labios, lugar donde sentía

mayor placer, entonces lo sentí crecer como una plantita que empieza a brotar de la

tierra por acción del agua y del sol. Qué rica era esa sensación. Rico, rico. Vi que el

profesor era presa de una especie de epilepsia. Sacó la verga de la boca de mamá justo

en el instante en que brotaba de él un líquido blancuzco que bañó el rostro de mamá. Al

mismo tiempo yo sentía que un volcán hacía erupción en mi vientre. El profesor

restregó su verga en el rostro de mamá mientras ella se tragaba ese líquido. Se veía que

le gustaba. Apagaron las luces del velador y yo regresé a mi cuarto.

Creo que esa primera visión de mamá haciendo una fellatio es el génesis de lo que

soy ahora: una puta cuya especialidad es dar buenas mamadas, no por dinero, sino

porque me gusta hacerlo. Yo tenía entonces once años, y esa visión me marcó de por

vida. Me metí a mi cama acompañada por la flauta dulce. Si antes me la metía con

inocencia a la boca con el único afán de arrancarle una melodía, esta vez quise que de

ella brotara el manjar blanco que había brotado de la verga del profesor. Pero no lo

conseguí. Y esa fue una frustración. Otra frustración fue que la flauta no tenía ningún

sabor ni olor, y eso no me gustaba, no me producía ninguna gracia meterme en la boca

un pedazo de plástico. Al día siguiente, aprovechando que la tía Johanna dejó en la casa

a mi primo Carlos, pude saciar la curiosidad que ocupaba mi mente desde la víspera.

Aproveché que siempre lo bañaba yo, para meterme su pipí en la boca como jugando,

aunque el nene ni supo lo que hacía con su miembro. Me llevé otra frustración: la tenía

muy chiquita y yo quería algo grande que llenara mi cavidad bucal, así como la del

profesor, pero al menos pude probar el sabor y el olor de una verga. No sentí asco,

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tampoco tuve remordimiento alguno. ¿Qué hacer? ¿A quién de mis amigos podía decirle

te la chupo sin que proclamaran a los cuatro vientos que Karem Geraldine era una puta

chupapingas? ¿Decirle al profesor de música déjeme chupársela como mi mamá? Con

toda seguridad me mandaría a la mierda. El lunes, en la escuela, le conté a mis amigas

que una amiga me había contado que había visto a su mamá haciéndole el sexo oral a su

papá. Ninguna de las idiotas había visto nunca semejante escena, ni siquiera habían

visto fornicando a nadie, solo sabían de sexo por lo que veían en internet. Es más que

imposible encontrar a un chico en un colegio de mujeres cuando tienes ganas de tener

una verga en la boca. La oportunidad se presentó casi al final del bimestre, cuando el

profesor de literatura me citó a su despacho. Helder, usted está bien mal en mi curso, me

dijo el tío. ¿Qué puedo hacer, profesor?, le dije. Sabía que el viejo era un corrupto. Todo

tiene un precio, me dijo. Decidí atacar con todo: plata no tengo, le dije, si quiere, le doy

una mamada para no reprobar. El tío se quedó en una pieza. Claro, quién iba a pensar

que K. G. Helder –así me gustaba que me llamen cuando estaba en el cole–, tan

formalita ella, hija de la alcaldesa del distrito, fuera una perrita. Perrita, esa era una

palabra que me gustaba. Si mamá era una perra, lo lógico es que yo fuera una perrita,

¿verdad? Si quieres, dijo el hombre. Bájese el pantalón, le pedí, mientras me ponía de

cuclillas frente a él. Tenía una verga enorme, oscura, y apestosa. Quise echarme para

atrás en el último minuto, pero la curiosidad me abrasaba las entrañas. Me la metí en la

boca y se la chupé como vi que hacía mamá. La tenía salada como si acabara de salir del

mar. Parece que estaba aguantado, porque en menos de un par de minutos sentí que un

líquido espeso y caliente llenaba mi boca. Para la próxima, láveselo bien, le dije antes

de abandonar su oficina. Desde entonces, siempre lo visitaba para darle unas buenas

mamadas. Quiso metérmela, pero yo no me dejé. Él fue quien me enseñó a mamar.

Tienes que chupármela así para que me dejes contento, me decía. Has así, pásame la

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lengua así, no me la muerdas tan fuerte, para que no se te canse la boca, ayúdate con la

mano y con las tetas, eso se llama pajazo ruso. Donde chupé pingas a granel fue en los

Estados Unidos, donde mamá fijó su residencia después de terminar su periodo en la

alcaldía. La juventud norteamericana es más liberal, desde chiquillas las féminas saben

que una buena felación deja más que contentos a sus enamoraditos. A mí me sobraban

los pretendientes. A medida que fui creciendo fui escapando del control de mamá.

Cuando ingresé a la universidad, solo la veía los fines de mes, o cuando me acordaba de

ella. Para tener mi propio dinero, empecé a trabajar como mesera. Un día conocí al

dueño de un nigth club quien me dijo si no quería ser bailarina. Yo tenía buen cuerpo,

las tetas y el trasero los tenía bien desarrollados. De bailarina a puta hay un solo paso,

paso que di, pero no como el común de las putas, sino como una que se especializó en la

felación. Esa es mi especialidad: darles una buena mamada a mis clientes. Mamar es un

arte, no es meterse la verga en la boca, y listo, claro que no. La experiencia hace a la

maestra, de eso no hay duda. El que me enseñó a hacerlo fue mi profesor de literatura en

la universidad, y claro que me enseñó muy bien, lo cual siempre se lo agradeceré. Para

volver loco a un hombre, hay que hacerlo de la siguiente manera: después de besarlo en

la boca, bajar poco a poco por el torso, llegar a su vientre, después posar los labios en su

pubis. De allí avanzar con la punta de la lengua hasta la base de su sexo. Generalmente

la verga ya está dura y, si no lo está, obviar los siguientes pasos y engullírselo hasta que

se pare. Ninguna verga se resiste a la cavidad bucal. Si ya está dura, subir y bajar por el

miembro hasta que el hombre, o la víctima, empiece a gemir y respirar con dificultad.

Hay que estar un buen rato con la lengua en el cabezón, ese es el punto máximo de la

excitación de un hombre, después, engullírtelo, si tienes la boca chica, no tendrás

ninguna dificultad en hacer que muera de excitación, pero si tienes la boca grande,

apretar los labios para ajustar la verga. A algunos les gusta sentir los dientes de su

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amante sobre su miembro, si te piden que se la muerdas, hazlo lo más delicadamente

posible, no lo vayas a decapitar, jeje. Bueno, si tu hombre termina en tu boca, no te

hagas ascos. El semen no es veneno, tampoco embaraza, al contrario, tiene muchas

vitaminas, y te afina la voz. Esa es toda mi historia.

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LA SECRETARIA

–Buenos días, jefe.

–Hola, Marisol.

Marisol me regaló la mejor de sus sonrisas y se dirigió hacia su escritorio. La

seguí con la mirada. Llevaba una faldita negra por encima de las rodillas dejando ver en

todo su esplendor sus largas, blancas y depiladas piernas. La faldita era ceñida y se

notaba clarito que llevaba un calzón chiquito. Tenía buen culo, mejor que el de la J.Lo.

Sentí que mi verga despertaba de su letargo.

Tomó asiento y cruzó las piernas. La miré de reojo mientras prendía su

computadora. Así, con las piernas cruzadas, dejaba poco a la imaginación.

Entró en línea. Tuve la tentación de escribirle un no sabía que tenías buenas

piernas, Marisol, pero no lo hice.

–¿Qué planes para esta noche? –le escribí.

–Ninguno –escribió.

–¿Por?

–Me he peleado con mi novio.

Qué rico, se había peleado con su cachero.

–Lo siento –escribí.

–Ay, jefe, más lo siento yo.

Casi le pregunto ¿extrañas la verga de tu amado, ah, Marisol?

–Seguro que te va a llamar pidiéndote perdón. Paciencia.

Por una hembra así, yo iría de rodillas hasta Alaska.

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–Ojalá, jefe.

Era catorce de febrero, Día de los Enamorados. La gente hacía planes para irse a

bailar saliendo de la oficina. La única que no decía nada era Marisol, quien justo en ese

instante se puso de pie, cruzó la oficina y se metió al baño, ¿a llorar sus penas o a

orinar? Qué ganas de ir a consolarla. No llores, Marisol, tú eres linda, ya encontrarás un

hombre que te valore y te adore. No vale la pena que estés llorando por ese idiota.

Idiota, sí. Yo por nada del mundo me pelearía con semejante hembrón. Marisol era

alta y tenía bonita figura. Tenía unas espectaculares tetas que serían la envidia de la

Pamela Anderson y la Luciana Salazar juntas. Era hermosa de rostro, una carita de

ángel, unos inmensos ojos verdes. Tenía el cabello rubio, lacio y largo hasta mitad de la

espalda.

Fijo que el tipo la había gozado bien y por eso había decidido terminar con ella.

Lo envidié.

Marisol salió del baño y volvió a su escritorio. Seguía en línea, ¿esperaba al

imbécil? ¿Esperaba una llamada para ir con los brazos abiertos –o mejor dicho las

piernas– en busca de su amorcito?

–¿No sales a almorzar? –le pregunté a mediodía.

–No, jefe.

Hasta había perdido el apetito por semejante tarado. Ya quisiera yo tener una chica

que me quisiera así. Era el Día de los Enamorados. Yo la iba a pasar solo. El único plan

que tenía para la noche era levantarme una putita por un par de horas, tirarme un buen

polvo y meterme a mi camita como todos los días. Nada más. Ninguna chica buena

esperaba una llamada mía, una invitación para salir a bailar o a cenar o a pasear por allí.

–¿Nada de tu amado? –le escribí.

–Nada, jefe.

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–Ya te llamará.

–Ojalá, jefe.

Otra vez se puso de pie, cruzó la oficina moviendo las nalgas y antes de meterse al

baño me echó una miradita que yo quise interpretar como una invitación a seguirla.

Venga, jefe, consuéleme, estoy solita. Claro que no lo hice. La imaginé bajándose el

calzoncito y posando su generoso y redondo trasero en el frío water. Si me pusiera la

marucha en el rostro yo sería el hombre más feliz del mundo. La pinga se me volvió a

parar. Algún día instalaré una cámara de video en el baño, pensé, sintiendo que la leche

se me iba a salir por los ojos.

Salió del baño y enseguida entré yo. Allí, pegado en el borde de la taza, había dos

vellitos rubios, largos y rizados. ¿Serían de la conchita de Marisol? ¿Se habría

masturbado? Ven, amor, ven, mi zorrita te extraña, necesito sentirte en lo más profundo

de mis entrañas. Los olí, olían a un perfume femenino, y me los metí en la boca

mientras pensaba en masturbarme o no masturbarme. Me aguanté, pues tenía que

guardar energías para la noche.

Al final de la tarde, la oficina fue despoblándose.

–¿Y tú no sales a bailar, Marisol?

–¿Con quién, jefe?

–Ese es el problema.

Me miró y sonrió.

Decidí arriesgar mi pobre pellejo:

–¿Aceptas si te invito a salir?

–Ay, jefe, no tengo ánimos para nada.

–Tú estás sufriendo mientras tu galán debe estar divirtiéndose de lo lindo.

¿Vamos? Di que sí, no seas tonta.

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–¿A dónde? –escribió después de una pausa.

–No sé. ¿A dónde te gustaría ir?

–Tampoco sé.

Nos miramos y sonreímos.

Al fin nos quedamos solos.

–¿Vamos? –le insistí.

Me pidió cinco minutos para retocarse el maquillaje. Se metió otra vez al baño.

Me había resultado más fácil de lo que había pensado. Ahora todo dependía de mí.

Antes de salir de la oficina, le echó una última mirada a su computadora. De su

amado, ni la sombra, por lo visto. Mejor para mí. Es mi día de suerte, pensé, mientras

bajábamos al estacionamiento.

–¿A dónde te gustaría ir?

–¿Conoce el Tropicana?

–Por supuesto.

Enrumbamos hacia el Tropicana. Marisol iba a mi lado, con las piernas cruzadas.

A veces se los miraba de reojo. Miraba esas rodillas brillantes, esos muslos

blanquísimos surcados por verdes venitas. Tenerlos al alcance de las manos y no poder

hacer nada. Tranquilo, Agustín, poco a poco se llega lejos, me decía yo.

Cenamos y bebimos como reyes y luego nos lanzamos a la pista de baile que

estaba llena de parejas besándose y acariciándose. Los envidié. La abracé para bailar

una canción suave. ¡Tenía en mis brazos a Marisol! Sentía la forma de su cuerpo pegado

a mi cuerpo, sentía sus senos aplastados en mi pecho, sentía sus muslos rozándose con

mis piernas, sentía su cuerpo caliente, sentía su suave piel en mi piel. Y mis manos en

su cintura y en su espalda. Yo estaba con la pinga al palo. ¿Se daría cuenta que la tenía

parada? ¿No ves cómo estoy de arrecho por ti, Marisol?

45
Bailamos y bailamos.

–Bailas bien –le susurré.

Marisol abrió los ojos y me miró. Le sonreí. Le miré los labios, rojos y carnosos.

¿Ya habrá chupado?, me pregunté. ¿Sabrá lo que es tener una pinga en la boca?

La besé.

Me correspondió.

Todo me estaba saliendo más fácil de lo que me había imaginado. Creo que las

mujeres abandonadas caen más fácil.

–¿Vamos a un sitio más tranquilo?

–Vamos pues.

Fuimos en busca de mi auto y enrumbamos hacia mi departamento.

Una vez allí, dimos rienda suelta a nuestra pasión. Nos besamos, nos acariciamos.

Yo le besaba las tetas por sobre la blusa, le acariciaba las piernas, el culo. Ella me

acariciaba la verga por sobre el pantalón. La tienes grande, murmuró. Te la voy a meter

hasta el fondo, le dije. Marisol sonrió. Te la voy a meter hasta por los ojos, pensé para

mis adentros. Le quité los botones de la blusa, le solté el sostén y allí estaban sus albos

senos, grandes, generosos, de oscuros pezones. Me los metí en la boca y los chupé, los

mordí, los lamí, los succioné hasta hacer que se pusieran duros. Marisol había abierto

mi bragueta y me la estaba corriendo. Sabía manipular una pinga. Tenía las manos

suaves como la seda. Yo sentía que la leche se me iba a disparar en cualquier momento.

Yo seguía acariciándole. Mi mano derecha subió por sus muslos y se metió dentro de

sus piernas. Llegué a su marucha. La tenía peluda y mojada. Se lo acaricié. Se lo

acaricié hasta que oí que me dijo métemela. Primero chúpamela, le dije. Marisol no se

hizo de rogar, se hincó de rodillas delante de mí y se dispuso a mamármela. Abrió los

labios, allí estaba su blanca y pareja dentadura. Su boca cobijó mi glande. Parecía un

46
sueño: mi cabezón estaba dentro de su boca. Me lo succionó como queriendo vaciarme

los porongos, luego, su lengua viscosa, rosada y puntiaguda empezó a moverse en

círculos sobre mi cabezón. Me hacía gritar de placer cuando giraba sobre el huequito

por donde sale el semen. ¿Así le gusta, jefe? Sí, señorita Marisol, así me gusta. Es usted

una experta chupapingas. Marisol sonrió halagada, abrió la boca y se tragó toda mi

verga hasta su base. Tenía la boca caliente, estrecha y mojada como una concha. Le

agarré la cabeza y se la empecé a meter y sacar. ¡Era maravilloso hacerle el amor por la

boca! Marisol estaba con los ojos en blanco, una espesa baba caía por la comisura de

sus labios. Se la saqué antes de terminar. La despojé de su faldita y de su calzoncito.

Allí estaba su cucarachita cubierta por una selva de vellos rubios y rizados. Puse mi

boca sobre su pubis y mi lengua avanzó reptando hasta llegar a su hendidura. Separé sus

labios con mi lengua. Ya tenía el clítoris hinchado. Me lo engullí. Empecé a

acariciárselo con la punta de la lengua. Marisol chillaba, gemía, me clavaba las uñas en

la espalda. Le chupé, mordí los labios, cada pliegue de su sexo. Le metí la lengua hasta

el fondo. Métamela, por favor, jefe, me rogó la secretaria. Puse sus piernas sobre mis

hombros y empecé a entrar lentamente en ella. Tenía la conchita caliente y bien

lubricada. Mi verga avanzó hasta tocar fondo. Marisol estaba con los ojos cerrados,

feliz. Empecé a moverme, primero lentamente, después con mayor rapidez. Se la metía

y se la sacaba. Marisol empezó a chillar como una perra en celo. Seguí moviéndome

hasta que me empezaron a doler las rodillas. Ahora me toca a mí, dijo ella, montándose

en mi verga, yo también sé cachar. Claro que sabía, y bien. Subía y bajaba sobre mi

verga como un subibaja mientras yo le acariciaba los gruesos muslos, la estrecha

cintura, las redondas nalgas, las grandes tetas, la espalda. Teníamos los cuerpos

empapados de sudor. Hasta que se cansó de ese vaivén y se echó a mi lado. Seguimos

acariciándonos, besándonos. Deberías de metérmela por atrás, me dijo. ¿Quieres?, le

47
pregunté. Sí, dijo Marisol. ¡Me estaba pidiendo que se la meta por el culo! Era más de

lo que yo había soñado. Me puse detrás de ella. Allí estaba su culo de blancas y

abundantes nalgas. Hundí mi lengua en su oscuro agujero cubierto por rubios vellos. Le

gustaba. Gemía. Mojé mi dedo medio y se lo metí. Se lo metí hasta el fondo. Entró sin

dificultad. El que tuvo trabajo para entrar fue mi verga. Marisol tenía el culo estrecho.

Una sola vez me la hicieron por allí, me dijo cuando le pregunté si ya se la habían

metido por atrás. Tuve que echarme bastante saliva. Lentamente fui entrando hasta tocar

fondo. Empecé a moverme. Marisol chillaba, gritaba, gemía, suspiraba, y yo allí

moviéndome, moviéndome. No paré hasta terminar dentro de ella. Marisol estaba feliz.

Por lo visto, ya había olvidado a su galán.

48
EL ABOGADO CORNUDO

–El proceso va a ser largo –dijo el abogado–. Va a terminar estresado, con depresión,

hasta va a querer suicidarse.

Putamadre, pensé, viendo sombrío mi horizonte.

–Para evitar todo eso, lo mejor es tener la mente ocupada en otras cosas –dijo el

hombre.

–¿A qué podría dedicarme, doctor? ¿Qué me aconseja usted?

–¿Por qué no te matriculas en el taller de mi mujer? No hay nada como el arte para

tener la mente despejada de estos asuntos.

–No sería mala idea, no quiero terminar loco.

La mujer del abogado tenía su taller de teatro. Allí estaba yo, un jueves en la tarde,

dispuesto a iniciarme en el arte para no terminar loco. Era guapa, y a pesar de los varios

hijos, conservaba la figura, no tenía grandes tetas, pero sí un buen trasero. Me imaginé

las noches de placer entre el abogado y la actriz.

–Te invito un café –ofreció la mujer, a quien llamaremos Sofía, al término de esa

primera sesión teatral.

Allí me enteré que su vida al lado del abogado era aburrida, Coco se pasa todo el

día en su estudio, lleva trabajo a la casa, todo es juicio para él, incluso cruel, Coco es

buen abogado, pero como marido es una mierda, como padre un desastre. ¿Y como

amante?, tuve ganas de preguntar. Estoy pensando en divorciarme, ya no lo amo. Ni

siquiera tenemos intimidad, hace tiempo que me satisfago solita nomás, confesó ella.

Vaya, vaya.

49
Empecé a salir con Sofía después de clase. Un día, me le declaré, y ella aceptó

encantada.

Nos convertimos en amantes.

Nuestra primera cita en un hostal fue un desastre para mí, yo tenía la mente

ocupada en el juicio y Panchito –así llamaba ella a la verga– no estaba como para

realizar una buena hazaña a pesar de la buena mamada que Sofía tan generosamente le

prodigó.

Nuestro segundo encuentro sí es inolvidable. Por esos días el abogado me había

dado la noticia que probablemente ganaríamos el juicio y Panchito estaba más que

contento. Sofía me dio una buena mamada, era una de sus especialidades, y yo le comí

la cereza –así llamaba yo a su zorrita– con gusto, pues tenía buen sabor y buen olor. Le

gustaba que le chupen las tetas y se la dé por atrás. Aunque al final perdimos el juicio,

al menos tengo el recuerdo de las tardes que me brindó la mujer del abogado.

50
EL PAPÁ Y LA MAMÁ

–Agustín, ven –dijo Geraldine.

–No molestes –dijo el niño. Estaba viendo unos dibujos animados.

–Vamos, no seas tonto –insistió la chiquilla, jalando a su hermano–. Te voy a

enseñar una cosita.

Salieron de la habitación que compartían, dieron una vuelta por el jardín hasta el

dormitorio de sus padres.

–Mira.

Por entre los pliegues de la cortina mal cerrada se veía a sus padres haciendo el

amor.

–Mejor vámonos –dijo Agustín.

–No seas maricón –le dijo Geraldine, mirando fascinada la escena: su mamá

cabalgaba sobre el miembro, grueso y oscuro, de su padre.

–Vámonos.

–Un ratito, maricón –Geraldine metió una mano debajo de su piyama y empezó a

explorar entre sus piernas. Hasta sus oídos llegaban los gemidos de sus padres. ¿Qué era

aquello que tenía entre los pliegues de la cucarachita que al acariciarlo le causaba una

sensación placentera que nunca había experimentado?

–Vámonos, Geraldine, los papás se van a molestar si nos descubren.

–Espérate un poquito, maricón –la llama que tenía allí abajo se alimentaba con

cada caricia, con cada gemido, con cada movimiento de sus padres.

–Vámonos ya.

51
–Espérate –siguió friccionando hasta que sintió que un volcán hacía erupción entre

sus piernas. Se mordió los labios para no gritar–. Ahora sí vámonos.

Regresaron a su dormitorio.

–Juguemos al papá y a la mamá –dijo Geraldine.

Agustín dijo que tenía sueño. Geraldine insistió.

–Solo un ratito. Y te presto mis videos.

Agustín aceptó de mala gana.

Geraldine le pidió que se quitara el piyama, y como Agustín no quería, ella misma

se encargó de desnudarlo.

–La tienes muy chiquita –le reprochó Geraldine a su hermano–. Contigo no voy a

poder jugar al papá y a la mamá. Mejor me voy a dormir.

Apagó las luces de la habitación y se metió a su cama pensando en lo que estaban

haciendo sus padres a unos cuantos metros de allí. Imaginó que era su mamá, que estaba

desnuda como su mamá, que cabalgaba sobre la verga de su padre como su mamá.

52
EL PAPÁ DE HILDA ANGÉLICA

Toc, toc. Toctoc. Toc. Abro los ojos. La luz amarilla que irradia el foco me lastima.

Parece un sol. Toctoc. Recién me doy cuenta que están tocando la puerta, que eso es lo

que me ha despertado. Miro la hora: cuarto para las diez. Me quedé dormido leyendo

Crimen y castigo. Toctoctoc. Voy. Hago un doblez en la hoja. Cruzo la salita.

–¿Quién?

–Soy Hilda Angélica, profesor –su voz suena acongojada.

Hilda Angélica, ¿a esta hora?

Abro la puerta. Ahí está ella. Lleva el uniforme escolar. Carga su mochila.

–¿Qué pasó?

–Discutí con mamá.

Otra pelea con su madre. Lo mismo que en los últimos meses. Conflictos entre

madre e hija. Todo lo que ella hace o dice a su madre le parece mal.

–¿Por?

–Iba a salir con sus amigas, y como no le quise cuidar a sus hijos, me mandó al

diablo.

Sus hijos. No dice mis hermanitos.

¿Y si fue al revés?

–¿Puedo pasar?

–Claro.

Le alcanzo una silla. Se sienta con las rodillas juntas. La faldita escolar apenas le

cubre los muslos.

53
–Estoy harta de ser su sirvienta –hay rabia en sus palabras–. Yo hago casi todos

los quehaceres mientras la muy fresca se va a chismosear con sus amigas.

Ella gritando, su madre gritando, las voces chillonas. Su madre queriendo salir,

ella diciéndole cuida a tus hijos que yo no soy tu empleada.

–No tenía a dónde ir y me acordé de usted –cruza las piernas. Miro sus ojos para

no verle el fondo de los muslos.

Se acordó de mí. Este lugar no es hotel, por si acaso. No es lugar para una señorita

de quince años.

–¿Puede alojarme por esta noche, profesor? –descruza las piernas. ¿La madre no

estará celosa de ella? Cruzar y descruzar las piernas de esa manera y con esa faldita

delante de su padrastro. El tipo es joven todavía mientras que la mujer está acabada. Un

primer compromiso fallido, la recua de hijos, la hija adolescente...

–¿No me meteré luego en problemas?

–Nadie se enterará que estuve aquí. No tengo a dónde ir –otra vez la angustia en

su voz–. Por favor. Solo por esta noche. Aunque sea dormiré en el suelo. ¿A dónde voy

a ir si no conozco a nadie?

–Bueno, si no hay más remedio. ¿Has cenado?

–No.

–Vamos a cenar entonces.

–Primero présteme su baño.

Le señalo la puerta del servicio. La sigo con la mirada. Mueve el trasero con

gracia. Abre y cierra la puerta. La imagino levantándose la faldita escolar, bajándose la

ropa interior, ¿de qué color lo llevará?, sentándose en el water, haciendo pis. Aguzo los

oídos. No escucho nada. Ojalá que no se le ocurra mirar el tacho y encuentre los

preservativos que usé con Marisol.

54
Se ha mojado los cabellos, el rostro.

Buscamos un restaurante. Pide pollo con papas fritas. Yo un ají de gallina. La

miro comer. Se nota que está con hambre. ¿A qué hora habrá peleado con su madre?

¿Antes de ir al colegio? ¿No desayunó? En el recreo me pidió prestado un sol.

¿Viniendo de estudiar? En el colegio la noté media rara. ¿Qué habrá hecho toda la

tarde? La blusa blanca está media sucia. ¿Después del almuerzo? ¿Se habrá pasado la

tarde chateando?

–¿Siempre discutes con tu mamá?

–Últimamente más seguido. Parece que mi padrastro tiene otra y mamá para de

mal humor nomás.

Otra. ¿Y si la otra es ella?

–¿Tu padrastro es malo?

–La mala es mi mamá. Él se va temprano a trabajar y ella ni siquiera le prepara su

desayuno. Es una floja. Todo lo tengo que hacer yo.

Todo lo tengo que hacer yo.

Tiene la blusa hinchada por esas dos pequeñas montañas. ¿Serán un Everets para

su padrastro? La miro comer. El tenedor entra y sale de su boca. Come, me mira. El

tenedor en su boca. El tenedor en su mano.

–¿Le dices papá?

–Sí.

–¿Cómo te llevas con él?

–Súper bien. Siempre me ayuda con mis tareas.

Me ayuda con mis tareas. Siempre.

–Si yo fuera su hija, ¿cómo nos llevaríamos?

–No sé… No tengo mucha paciencia.

55
–Podemos probar qué tal papá es usted.

–Claro. Por esta noche seré el papá de Hilda Angélica.

Risas.

Se echa más crema.

–Te vas a estropear el estómago… hija.

–Oh, papi, la papa sin su ajicito y sin mayonesa es fea –dice, sonriendo.

–¿Qué tal hija eres tú?

–Normal. ¿Puedo pedir una gelatina, papi?

–Claro.

Una gelatina para mi hija. La gelatina se balancea en la cuchara como un

equilibrista en la cuerda.

Salimos. En la farmacia de la esquina le compro un cepillo de dientes. Para que no

se te caigan las muelas, hija, le digo. Sonríe. Gracias, papi.

Cruzamos el parque. En los bancos, en el pasto, protegidos por las sombras de los

árboles, las parejas se besan, se acarician. Abrazarla, pasarle un brazo por los hombros.

Si quieres, puedes quedarte a vivir conmigo, hija. Se apoya en mi brazo.

Volvemos a casa. ¿Puedo ver una película, papi? Si quieres. Escoge Serpientes a

bordo. Hay escenas eróticas. ¿Se mojará? Ningún comentario.

–Me muero de sueño –dice, a la media hora–. ¿Puedo utilizar la ducha, papi?

Estoy que apesto.

–Por supuesto, hija. Estás en tu casa.

Le traigo una toalla limpia, le presto un buzo, un polo y unas sandalias para que se

cambie. Ahí hay jabón y champú.

Entra a la ducha. La imagino desnuda debajo del chorro de agua. Ser las manos

que acarician su piel. Entrar, verla desnuda. ¿Se espantará? ¿Protestará cuando su

56
padrastro la mira bañarse? El tipo debe de haberla visto desnuda hasta hace un par de

años.

Sale. Huele a jabón y a champú. Mi ropa le queda holgada.

–Lavé mi ropa interior, papi.

–Hasta mañana seca. Hora de dormir.

–¿Dónde vas a dormir tú, papi?

–En el suelo.

–Si quieres, puedo hacerte un ladito. Es tu cama, ¿no?

No. No provoquemos al diablo.

–No creo que esa cama resista tanto peso. Ya me acomodaré como sea. No te

preocupes, hija.

Voy a lavarme los dientes. Allí está su ropa interior. Todo blanco. Huelen a jabón.

En el water hay un par de vellitos oscuros. Deben ser suyos.

Tiendo la colchoneta en el suelo.

Estoy a un metro de ella. A un kilómetro. Estoy en la Tierra, ella en la Luna.

–Tu madre debe estar preocupada de todas maneras.

–Que se busque otra sirvienta porque yo no pienso volver a casa.

¿A dónde irá? ¿Dirá para quedarse a vivir aquí? No está en mi presupuesto. Su

lugar es su casa. ¿Por qué la botaría su madre?

–Mañana tienes que ir al colegio.

–¿No puedo faltar un día?

¿Dónde te quedarás? Este no es refugio para niñas fugitivas.

–Me puedo quedar cocinando, lavando, trapeando.

–Ya hablaremos mañana. Ahora a dormir.

–Hasta mañana, papi.

57
–Hasta mañana, hijita. Que sueñes con los angelitos.

–¿No me das el besito de buenas noches, papi?

Siento que mi sexo se llena de energía.

–Por supuesto que sí, hijita.

Hago malabares para que no note mi excitación.

–Hasta mañana, hijita –beso sus mejillas.

–Hasta mañana, papito –me besa cerquita de los labios–. Y gracias por todo.

–De nada, hijita.

Me da la espalda.

Apago la luz. No puedo dormir. Tenerla tan cerquita y no poder hacer nada.

¿Forzarla? ¿Se pondrá a chillar como una loca?

Entro al baño. Ahí está su ropa interior. ¿Masturbarme? Siguen oliendo a jabón.

Es mi hija, pienso. No, Hilda Angélica no es mi hija.

Salgo. La contemplo dormir. Taparle la boca, quitarle el buzo. ¿A qué has venido,

Hilda Angélica? ¿Es cierto que has peleado con tu madre? Tiene la respiración pausada,

tranquila.

Dormir, cerrar los ojos, hasta mañana, toctoc, ¿quién?, yo, Hilda Angélica, he

peleado con mi mamá y pensé en usted. ¿Has cenado?

Abro los ojos, sale luz del baño, ella está sentada en el water, allí están sus piernas

blancas, allí está la sombra oscura de su sexo, orina.

Es mi hija. Cierro los ojos.

Los vuelvo a abrir. Se limpia el sexo, se lo acaricia, se huele los dedos, yo también

percibo su aroma en mis dedos, jala la cadena, apaga la luz.

La escucho venir, cierro los ojos.

–¿Qué hora será, papi?

58
–No sé. Una, dos de la madrugada… Duerme nomás, hijita. Hasta mañana.

–¿No me das el beso de las buenas noches, papi?

Ya te lo di. Es mi hija. No lo es.

–Si deseas.

59
GABRIELA

gabriela dijo:

en qué andas

Harol dijo:

corrigiendo una novela para un concurso que hay aquí

gabriela dijo:

q copadoooo

Harol dijo:

de 450 hojas, muchas hojas, pero tengo plazo hasta diciembre

gabriela dijo:

uuuu, lo q debe ser, d q trata

Harol dijo:

es la historia de un hombre y una mujer que se conocen por el chat, hace frío por acá

gabriela dice:

hola, no se q paso

Harol dice:

sigo con la historia

gabriela dice:

dale, pero

Harol dice:

se conocieron

gabriela dice:

60
es en serio

Harol dice:

fueron amantes y un día terminaron, hay intriga, celos, infidelidades, ella era casada

gabriela dice:

yo escribi una hace mucho

Harol dice:

hasta incesto: él tenía una sobrina con la que dormía

gabriela dice:

nunca la corregi

Harol dice:

por?

gabriela dice:

q se yo, esta buena

Harol dice:

Mmm, en eso estoy, y de qué era tu texto?

gabriela dice:

muy buena, de una pareja, se conocieron trabajando, eran los dos casados

Harol dice:

oh

gabriela dice:

se separaron respectivamente

Harol dice:

mmm

gabriela dice:

se amaban muchiiiiisimo, perdieron un bebe

61
Harol dice:

suele pasar

gabriela dice:

pasaron las mil y una por qerer estar juntos

Harol dice:

y es de la vida real o pura imaginación?

gabriela dice:

mmmmm, secreto

Harol dice:

jajaja

gabriela dice:

ella callo en un pozo depresivo, casi se muere

Harol dice:

Mmm, vaya

gabriela dice:

se separaron por eso

Harol dice:

una pena

gabriela dice:

el amor siempre estuvo, el se marcho a otro pueblo

Harol dice:

en mi historia se separan porque ella era muy celosa

gabriela dice:

ella salio de ese estado, vivio la vida locamente años sin control hasta q qedo

embarazada de mellizas de una aventura y alli cambio su vida

62
Harol dice:

puras aventuras nomás

gabriela dice:

y fue aquel nacimiento que le dio el gran motivo de vivir y de alli cambio su manera

de ver la vida

Harol dice:

claro

gabriela dice:

te gusta?

gabriela te ha enviado un zumbido.

Harol dice:

sí, sí, interesante el argumento, los personajes, la personaje, mejor dicho

gabriela dice:

son mas personajes

Harol dice:

no es un personaje plano, me imagino

gabriela dice:

como?

Harol dice:

siempre hay más de un personaje en los textos

gabriela dice:

como personaje plano,no entiendo

Harol dice:

o sea que espera que los hechos sucedan, ella actua

gabriela dice:

63
y siii, si no como seria

Harol dice:

Mmm, deberías de retomar ese proyecto

gabriela dice:

esta bueno como para eso? ayudame

Harol dice:

cómo podría ayudarte?

gabriela dice:

y a seguir. asesorame

Harol dice:

yo encantado, pregunta todo lo que quieras

gabriela dice:

te tomo la palabra, no me atrevo, no se cual es mi miedo, es raro, no soy de tener

inseguridades

Harol dice:

Mmm, vaya, analízate, piensa en qué está fallando de ti

gabriela dice:

como?

Harol dice:

cuántos años tienes?

gabriela dice:

37

Harol dice:

casada?

gabriela dice:

64
no

Harol dice:

hijos?

gabriela dice:

divorciada

Harol dice:

huy

gabriela dice:

si, huy q?

Harol dice:

estás sola ahora?

gabriela dice:

no

Harol dice:

me imagino que un divorcio a veces es difícil de sobrellevar, no?

gabriela dice:

despues de 13 años de separada, sabes q si!!!! a pesar q fue acordado

Harol dice:

pero uno se recupera de esas cosas y hay que seguir adelante

gabriela dice:

si ni hablar es como q naci de nuevo, y vos? cuantos años tenes?

Harol dice:

40. tengo una hija de 17

gabriela dice:

a mira vos

65
Harol dice:

no vivo con su madre, vivo solo

gabriela dice:

q paso?

Harol dice:

de ves en cuando tengo una aventura, fue una aventura

gabriela dice:

pero con la madre q paso? aaaa

Harol dice:

pero así estoy bien, vivo tranquilo

gabriela dice:

y t hiciste cargo

Harol dice:

salgo con quien quiero; si, le paso su mensualidad

gabriela dice:

yo estuve 12 años asi

Harol dice:

con mi hija nos llevamos bien, a veces viene a acompañarme, salimos a pasear, a

comer, etc

gabriela dice:

q lindo, t felicito, admirable

Harol dice:

ahí estoy con ella

gabriela dice:

q grande es, y novia? tenes?

66
Harol dice:

aventuras nomás

gabriela dice:

por?

Harol dice:

ya no quiero nada serio, estoy bien así

gabriela dice:

ya o todavia

Harol dice:

amo mi libertad

gabriela dice:

yo soy asi, va, era hasta hace 2 años, me canse de tanta libertad, no de la libertad, si

no de no tener a nadie a mi lado, en serio

Harol dice:

eso

gabriela dice:

eso q?

Harol dice:

a veces uno tiene ganas de darse una buena revolvada, revolcada y no hay nadie a la

mano, solo la mano, jajaja

gabriela dice:

no es eso solamente, siempre hay alguien cerca, es el hecho de compartir cosas,

momentos de la vida de uno

Harol dice:

Mmm, eso, pero ya me acostumbré a esta vida

67
gabriela dice:

no es muy bueno eso, si te acostumbras, pero tambien te desacostumbras

Harol dice:

Jajaja, quizá más adelante

gabriela dice:

es como todo

Harol dice:

a los 45

gabriela dice:

q?

Harol dice:

busque un hogar

gabriela dice:

es muy buena edad, el hogar sos vos, falta la compañera, yo lo encontre o mejor

dicho

Harol dice:

bien por ti

gabriela dice:

la vida nos unio en el momeno justo creo viste como es la vida, hace dos años de

esto

gabriela dice:

y va todo bien y me gusta

Harol dice:

me alegro por ti

gabriela dice:

68
me cuesta igual por q yo soy o era muy independiente pero es cuestion de adaptarse

un poco, bueno, me voy amigoñigp, amigo, un beso

Harol dice:

igual para ti

gabriela dice:

q andes bien

Harol dice:

gracias

gabriela dice:

chaucito

Harol dice:

chau

gabriela dice:

por q gracias?

Harol dice:

por las palabras

gabriela dice:

de nada, parece q sos dulce

Harol dice:

jajaj

gabriela dice:

cuando es tu cumple

Harol dice:

6 de junio, el tuyo?

gabriela dice:

69
geminiano, 4 de febrero

Harol dice:

mmm

gabriela dice:

sos de geminis igual q mi novio ja ja, por q ? mmmmm

Harol dice:

que sí, tú eres aries?

gabriela dice:

no, acuario, amantes de la libertad, soñadores, voladores

Harol dice:

qué bien

gabriela dice:

geminis es como el yin-yan, lo bueno y lo malo, equilibrio

Harol dice:

mmm

gabriela dice:

solitarios

Harol dice:

luchamos por nuestros sueños, no nos doblegamos así nomás

gabriela dice:

totalmente ja ja ja, y tercos

Harol dice:

mmm

gabriela dice:

si si

70
Harol dice:

pero cuando me dicen no, es no, también sé retirarme a tiempo

gabriela dice:

en todo son porfiados

Harol dice:

yo no

gabriela dice:

si

Harol dice:

no me porfío así nomás de nadie y de nada

gabriela dice:

si

Harol dice:

NO

gabriela dice:

si

Harol dice:

jajaja

gabriela dice:

vos porfiado y yo caprichosa, ja ja

Harol dice:

eso

gabriela dice:

ves

Harol dice:

71
hay química

gabriela dice:

si si

Harol dice:

te doblegaría

gabriela dice:

q es eso>?, no entiendo

Harol dice:

eres caprichosa

gabriela dice:

si

Harol dice:

yo haría que cedas

gabriela dice:

muy

Harol dice:

y hagas lo que yo quiero

gabriela dice:

sabes q si, lo se por mi novio, pero yo soy muy caprichosa

Harol dice:

eso es lo de menos

gabriela dice:

q?

Harol dice:

así sea caprichosa como una roca, te movería a mi antojo y placer

72
gabriela dice:

ja ja ja, te desafio

Harol dice:

acepto el reto

gabriela dice:

ok, chau

Harol dice:

chau

gabriela dice:

hola, hollaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, te digo un secreto?

Harol dice:

dime

gabriela dice:

viste

Harol dice:

qué?

gabriela dice:

haces lo q YO QUIERO, ja ja

Harol dice:

eso es en palabras

gabriela dice:

je je

Harol dice:

vayamos a los hechos

gabriela dice:

73
y obvio, q hechos si vivimos lejos uno del otro

Harol dice:

Claro, pero utiliza tu imaginación

gabriela dice:

y?

Harol dice:

imagina que seas mi mujer

gabriela dice:

y me darias todas las mañas

Harol dice:

¿qué tan buena eres en la intimidad?

gabriela dice:

soy obsesiva, no tanto como eso, pero me gusta mucho hacer el amor

Harol dice:

el sexo?

gabriela dice:

creo q dmasiado

Harol dice:

a mí también

gabriela dice:

no creo

Harol dice:

te gusta el sexo oral?

gabriela dice:

geminis es mas tranqui, siiiiiiiii

74
Harol dice:

jajaj

gabriela dice:

x q t reis?, es cierto no?

Harol dice:

dices que soy tranquilo en el lecho no

gabriela dice:

siiiiiiii

Harol dice:

soy una fiera

gabriela dice:

a no se, ja ja ja, y yo una perra o yegua

Harol dice:

me gusta eso

gabriela dice:

ja ja

Harol dice:

te han dado por el culo?

gabriela dice:

y si a todos les gusta eso, si

Harol dice:

y te gusta?

gabriela dice:

me encantaaaa

Harol dice:

75
qué rico

gabriela dice:

sos facil de llevar parece

Harol dice:

no hay nada como dársela por el culo a una mujer, hacer que chille, a mi ex le

gustaba por atrás

gabriela dice:

hablas?

Harol dice:

que se vuelva loquita

gabriela dice:

en ese momento

Harol dice:

gabriela dice:

mucho?

Harol dice:

depende, a veces estás mete y saca

gabriela dice:

de ?

Harol dice:

o con la lengua ocupada lamiendo ostras, jajaj, ja ja ja, tal cual, mm, unos perros,

jaja

gabriela dice:

patita al hombro

76
Harol dice:

claro

gabriela dice:

ja ja

Harol dice:

la 69

gabriela dice:

69, ja, k rico, jajajaja, en todos lados se ve q es lo mismo, ja ja

Harol dice:

Si, cómo das una mamada tú?

gabriela dice:

como las q no te han dado, me trago todo, creo q no lo hacen muchas

Harol dice:

eres una putita en la cama, por lo visto

gabriela dice:

te parece?

Harol dice:

sí, y me gusta

gabriela dice:

hay q saber cambiar las energias

Harol dice:

me gusta tener una puta, no una santa

gabriela dice:

pero no soy puta

Harol dice:

77
que me la chupen sin asco, es un decir

gabriela dice:

aaaaaaaaaaa

Harol dice:

o sea que haces de todo para estar satisfecha y dejas que te lo hagan

gabriela dice:

y si!!!!!!!!!!!! por q no?

Harol dice:

has hecho que se me ponga dura

gabriela dice:

es el momento mas hermoso de la vida a parte de estar con los hijos obvio

Harol dice:

mmm

gabriela dice:

tan facil

Harol dice:

mmm

gabriela dice:

es mas me gustaria morir en ese momento

Harol dice:

jajaja, con una verga clavada en el culo, está bueno eso

gabriela dice:

placer, lujuria, pasion, amor por q no

Harol dice:

claro

78
gabriela dice:

calmate, es real

Harol dice:

no te preocupes

gabriela dice:

pero lejos

Harol dice:

mmm, si no te visitaría

gabriela dice:

pero ahora no tengo aventuras

Harol dice:

para que me des una mamadita

gabriela dice:

te diria q no o te cobraria

Harol dice:

Insistiría, jaaja, te haría un oral

gabriela dice:

me encanta, pero yo no pago he y nunca lo hice

Harol dice:

que te chupen el clítoris?

gabriela dice:

y llegar al orgasmo

Harol dice:

te chuparía la conchita, los labios, el clítoris, lo mordería, succionaría

gabriela dice:

79
las tetas son mi debilidad

Harol dice:

los pezones, te los mordería

gabriela dice:

me gusta q me manoseen

Harol dice:

que te agarren la chuchita, que te metan los dedos

gabriela dice:

q me manoseen las tetas

Harol dice:

los tienes grandes?

gabriela dice:

me aggarren los pezones, 90, normal

Harol dice:

qué rico, como una reina de belleza

gabriela dice:

me gusta hacer acabar con las tetitas o tetotas

Harol dice:

un ruso

gabriela dice:

si si

Harol dice:

mi verga en medio de tus tetas y te salpico en toda la cara

gabriela dice:

no, despus en la cara y me la tomo

80
Harol dice:

Claro, todo, te gusta la leche?

gabriela dice:

toda le leche, si, mmmmm

Harol dice:

a que edad diste tu primera mamada?

gabriela dice:

24

Harol dice:

grandecita ya, y perdiste la virginidad?

gabriela dice:

ahi bien bien, 17

Harol dice:

te dolió la primera vez?

gabriela dice:

y si, encima la tenia grande, pero fue hermoso, muy cuidadoso, lindo recuerdo tengo

Harol dice:

te la metió con amor

gabriela dice:

si

Harol dice:

qué rico

gabriela dice:

muy lindo, mas lindo q rico, ahi no sabia nada todavia y despues aprendi a disfrutar

su gusto

81
Harol dice:

claro

gabriela dice:

con los años

Harol dice:

poco a poco se goza

gabriela dice:

y con todas las aventuras q tuve asi q el q se case conmigo se saca la loteria

Harol dice:

gabriela dice:

por ahora la loteria se la saco mi novio hace dos años

Harol dice:

no hay nada como tener una putita particular

gabriela dice:

nada humilde por cierto

Harol dice:

....?

gabriela dice:

pero digo la verda nada mas verdad

Harol dice:

eso es lo importante

gabriela dice:

soy muy sincera en ese sentido

Harol dice:

82
mejor

gabriela dice:

no me gusta caretear o hacerme la mosquita muerta

Harol dice:

mejor

gabriela dice:

bueno me gusto mucho la charla muy ubicado a pesar de todo

Harol dice:

jajaj

gabriela dice:

nos encontramos otro dia

Harol dice:

chau

gabriela dice:

y si no hay mucha gente en el ciber

Harol dice:

y cuando se la chupes a tu novio piensa en mi

gabriela dice:

te regalo mi cuerpo

Harol dice:

ya

gabriela dice:

y te hago acabar con la cam dale?

Harol dice:

ok

83
gabriela dice:

no es lo mismo supongo, nunca lo hice por chat

Harol dice:

ya lo haremos

gabriela dice:

pero debe estar un toque bueno, se ve q vos si, no?

Harol dice:

te has mojado algo?

gabriela dice:

si si, q garron ja ja, ahora me voy a la cama y me toco toda hasta terminar

Harol dice:

a consolarte solita, piensa en mí

gabriela dice:

si si

84
KATI Y CLAUDIA DE LESBOS

KTALINDA dice:

HOLA

Claudia dice:

existes

Claudia dice:

hola

KTALINDA dice:

COMO ESTAS

Claudia dice:

bien

Claudia dice:

de dónde eres

KTALINDA dice:

DE COLOMBIA

KTALINDA dice:

Y TU

Claudia dice:

perú

KTALINDA dice:

Y Q EDAD TIENES?

Claudia dice:

85
21

Claudia dice:

tú?

KTALINDA dice:

19

Claudia dice:

eres una nena

Claudia dice:

qué haces por la vida?

KTALINDA dice:

ESTUDIAR

KTALINDA dice:

SISTEMAS}

KTALINDA dice:

MUY JUICIOSA DE VES EN CUANDO

KTALINDA dice:

JEJE

KTALINDA dice:

Y TU REINA?

Claudia dice:

turismo

Claudia dice:

te gustan las chicas?

KTALINDA dice:

SI

86
KTALINDA dice:

MUCHO

KTALINDA dice:

Y A TI?

Claudia dice:

igual

KTALINDA dice:

Y TIENES PAREJA?

Claudia dice:

ninguna experiencia con chicos?

Claudia dice:

tenía

Claudia dice:

peleamos

KTALINDA dice:

Q MAÑ

KTALINDA dice:

MAL

Claudia dice:

mmm

KTALINDA dice:

TUVE 4 EXPERIENCIAS

Claudia dice:

y no quedaste satisfecha?

KTALINDA dice:

87
NO

KTALINDA dice:

PARA NADA

Claudia dice:

oh

Claudia dice:

y cómo te diste cuenta que te gustan las chicas?

KTALINDA dice:

POR Q UN DIA EXPERIMENTE CON UNA AMIGA

KTALINDA dice:

Y ME GUSTO MAS Q CON LOS TIPOS

Claudia dice:

mmm

Claudia dice:

¿qué te hizo tu amiguita que te dejó feliz?

Claudia dice:

y qué edad tenías

KTALINDA dice:

17

KTALINDA dice:

LO Q HIZO CON LA LENGUA

Claudia dice:

te lamió todo todo

KTALINDA dice:

SIIIIII

88
Claudia dice:

qué rico

Claudia dice:

ningún chico te había hecho un oral?

KTALINDA dice:

SI

KTALINDA dice:

PERO NO ME LLENO TANTO

Claudia dice:

mmm

KTALINDA dice:

Y TU HISTORIA COMO FUE?

Claudia dice:

un día entre copas

Claudia dice:

jugando con una amiga

Claudia dice:

nos acariciamos

Claudia dice:

nos pusimos como perritas calentonas

Claudia dice:

y nos besamos

Claudia dice:

ella ya tenía experiencia

Claudia dice:

89
y me hizo unas caricias con la lengua

Claudia dice:

que me despertaron la curiosidad

KTALINDA dice:

Q BIEN

Claudia dice:

allí quise conocer más de las chicas

Claudia dice:

y me gustó pues

Claudia dice:

no hay nada como tener una cereza en la boca

Claudia dice:

¿y cuán experta eres haciendo orales?

KTALINDA dice:

LO HE HECHO COMO 6 VECES

Claudia dice:

¿y te encanta?

KTALINDA dice:

SI

KTALINDA dice:

PERO MAS Q ME LO HAGAN A MI

Claudia dice:

eso es lo más rico

KTALINDA dice:

DELI

90
Claudia dice:

que te succionen el clítoris

Claudia dice:

que te laman los labios

KTALINDA dice:

HUY SI

Claudia dice:

me estoy mojando

KTALINDA dice:

Y YO

Claudia dice:

tú eres peluda?

KTALINDA dice:

ABAJO?

Claudia dice:

sip

KTALINDA dice:

NO

KTALINDA dice:

Y TU

Claudia dice:

te rasuras?

Claudia dice:

yo sí

Claudia dice:

91
pero me depilo

KTALINDA dice:

YO TAMBIEN ME DEPILO

Claudia dice:

me gustaría hacerte el amor

KTALINDA dice:

Y ME DEJARIA

Claudia dice:

besarte toda

Claudia dice:

lamerte toda

Claudia dice:

los pechos

Claudia dice:

los pezones hasta que se pongan duros

Claudia dice:

bajar por tu vientre

Claudia dice:

jugar con tu ombligo

Claudia dice:

seguir bajando

Claudia dice:

posar mis labios sobre tu monte de Venus

Claudia dice:

seguir bajando

92
Claudia dice:

abrir tus labios

Claudia dice:

buscar tu clítoris

Claudia dice:

y besártelo, chupártelo, jugar con él hasta que se ponga duro duro

Claudia dice:

¿así te gusta?

KTALINDA dice:

SIIIIIIII

Claudia dice:

¿te estás tocando?

KTALINDA dice:

SI

KTALINDA dice:

CLARO

Claudia dice:

¿cómo me lo harías tú?

KTALINDA dice:

ESPERA PORFIS

Claudia dice:

ok

KTALINDA dice:

BESARIA TU CUELLO

KTALINDA dice:

93
TOCANDO TUS PECHOS

KTALINDA dice:

BAJANDO LENTAMENTE

Claudia dice:

qué rico

KTALINDA dice:

ABRIENDO TUS LABIOS CON DOS DEDOS

KTALINDA dice:

LAMIENDO TU CLITORIS

KTALINDA dice:

JUGANDO CON EL

Claudia dice:

sigue

Claudia dice:

tomándote mis jugos

KTALINDA dice:

LUEGO SUBIRIA DE NUEVO

Claudia dice:

oh

KTALINDA dice:

JUNTARIA TU CLITORIS CON EL MIO

KTALINDA dice:

ROSANDOLOS

KTALINDA dice:

PARA ADELANTE Y PARA ATRAS

94
KTALINDA dice:

TE GUSTA?

Claudia dice:

qué rico

Claudia dice:

me encanta

Claudia dice:

nuestros sexos mojados, juntos

Claudia dice:

¿has hecho la 69?

KTALINDA dice:

CLARO

KTALINDA dice:

RICO

Claudia dice:

rico rico

Claudia dice:

lamiéndonos al mismo tiempo

KTALINDA dice:

QUIERES LAMER LA IA MIENTAS YO LAMO LA TUYA?

Claudia dice:

sí, me encantaría

Claudia dice:

que me lamas mientras yo te lo lamo

KTALINDA dice:

95
TE GUSTA Q TE BESE ATRAS?

Claudia dice:

también

Claudia dice:

¿a ti?

KTALINDA dice:

SI MI AMOR

Claudia dice:

mi nena

KTALINDA dice:

QUIERES BESARME EL TRACERO?

Claudia dice:

me gustaría que juegues con mi culito

Claudia dice:

sip

Claudia dice:

besártelo

Claudia dice:

¿tienes pelitos allí?

KTALINDA dice:

NO

KTALINDA dice:

QUIERES Q TE META EL DEDO?

Claudia dice:

peladito está

96
Claudia dice:

también

Claudia dice:

¿a ti te lo han metido?

KTALINDA dice:

SI

KTALINDA dice:

RIKO

Claudia dice:

mmm

KTALINDA dice:

ESTAS ESTRECHA?

Claudia dice:

podríamos conseguir un vibrador

KTALINDA dice:

O LA TIENES ABIERTICA?

Claudia dice:

Claudia dice:

apenas me han hecho el amor un par de veces

Claudia dice:

me han penetrado digo

KTALINDA dice:

Q RIKO

Claudia dice:

97
todavía tengo la conchita de niña, hasta me duele si me meto dos deditos

Claudia dice:

¿y tú, nena?

KTALINDA dice:

YO LA TENGO ESTRECHITA RIKA

KTALINDA dice:

QUIERES Q TE META UN CONSOLADOR?

Claudia dice:

cuando estoy como una perrita y se me hincha

Claudia dice:

la lengua de mi pareja entra con dificultad

Claudia dice:

me gustaría lo del consolador

KTALINDA dice:

ERES UNA PERRITA

Claudia dice:

¿a ti?

Claudia dice:

sip, soy una perrita

Claudia dice:

¿tú?

KTALINDA dice:

SI

KTALINDA dice:

ERES MI PERRITA

98
Claudia dice:

soy tu perrita

Claudia dice:

me gusta sentirme putita

KTALINDA dice:

ERES MI PUTA

Claudia dice:

vestirme como putita en la intimidad

Claudia dice:

sip, soy tu puta

Claudia dice:

¿tú serás mi puta?

KTALINDA dice:

COJEME PUTA

Claudia dice:

te cojo, te meto la lengua, te chupo la concha hasta que grites de placer como las

perras

Claudia dice:

como una gata en celo

Claudia dice:

te lamo el ojo del culo, te meto un dedo para que goces más

Claudia dice:

cójeme tú también, nena

Claudia dice:

¿te estás masturbando?

99
KTALINDA dice:

si putita

KTALINDA dice:

cojeme

Claudia dice:

te lamo la conchita, te chupo las tetas

Claudia dice:

te restrego mi vagina en la cara

KTALINDA dice:

te voy a meter el consolador bien grande para q sufras por puta

Claudia dice:

te ambarro con mis fluidos

Claudia dice:

jajaja

Claudia dice:

tampoco seas malita

Claudia dice:

¿tú usas consolador?

KTALINDA dice:

si

KTALINDA dice:

te voy a dar duro

Claudia dice:

¿y te encanta?

KTALINDA dice:

100
quiero q ya no puedas mas

Claudia dice:

yo igual

KTALINDA dice:

y quiero q te corras en mi cara

Claudia dice:

qué rico

Claudia dice:

beberme tus jugos vaginales

Claudia dice:

te llenaré la boca con mi agüita de coco

Claudia dice:

hasta que te emborraches de placer

KTALINDA dice:

q riko mi putita calentona

Claudia dice:

igual me perrita

Claudia dice:

¿te llamas Kati, no?

KTALINDA dice:

asi me dicen

KTALINDA dice:

me llamo catalina

KTALINDA dice:

pero me puedess decir como quieras

101
Claudia dice:

como la actriz, Catalina Sandino

Claudia dice:

me gusta Kati

KTALINDA dice:

si mi cosita rika

Claudia dice:

es un nombre de putita, jajaja

KTALINDA dice:

entonces dime asi

Claudia dice:

¿te has enamorado de alguna chica, Kati?

KTALINDA dice:

si amor

KTALINDA dice:

pero hace mucho y ya paso

Claudia dice:

ahora estás solita

KTALINDA dice:

si

KTALINDA dice:

y a tu servicio

Claudia dice:

entonces podemos ser enamoradas

KTALINDA dice:

102
ENCANTADA

Claudia dice:

¿no te gustaría?

KTALINDA dice:

CLARO

Claudia dice:

Claudia y Kati

Claudia dice:

suena bonito

KTALINDA dice:

LAS PUTITAS SABROSONAS

KTALINDA dice:

JEJ

Claudia dice:

mmm

Claudia dice:

¿cuándo es tu cumpleaños, nena?

KTALINDA dice:

EL 14 DE SEPTIEMBRE

Claudia dice:

falta poquito

KTALINDA dice:

AMOR TIENES HI5?

Claudia dice:

por ahí está

103
Claudia dice:

la tengo que actualizar

Claudia dice:

ando más ocupada

KTALINDA dice:

POR Q NO ME HAS AGREGADO?

Claudia dice:

recién te conocí dando vueltas por ahí

Claudia dice:

vi tu correo y tenté suerte

Claudia dice:

y suerte que estabas en línea

KTALINDA dice:

AMOR TIENES OTRA FOTO?

Claudia dice:

ahora podremos acompañarnos

Claudia dice:

deja que busque, ¿ok?

KTALINDA dice:

VALE

Claudia dice:

un segundo

Claudia dice:

está mezclado con fotos de chicas lindas

Claudia dice:

104
ahí está

KTALINDA dice:

QUIERES VER LO Q ME REGALO UNA NENA?

KTALINDA envía:

Error al recibir el archivo "lista 06 05 008.pdf" de KTALINDA.

Claudia dice:

mira mis piernas

KTALINDA dice:

DELICIOSAS

Claudia dice:

¿te gustan?

KTALINDA dice:

SI

Claudia dice:

para que me los beses

KTALINDA dice:

CUANDO QUIERAS

Claudia dice:

me encantaría

KTALINDA envía un guiño:

Reproducir "Beso"

Claudia dice:

con una amiguita, jeje

105
KTALINDA dice:

OJALA SEA SOLO AMIGA

Claudia dice:

ya pasó

Claudia dice:

no estés celosa

KTALINDA dice:

BUENO

KTALINDA dice:

Y NO TIENES DESNUDA?

Claudia dice:

en la playa

Claudia dice:

tú tienes fotos calatita?

KTALINDA dice:

CON ROPITA NO MAS

Claudia dice:

en compañía

Claudia dice:

mira mis tetitas

KTALINDA dice:

RIKISIMAS

KTALINDA dice:

Y NO TIENES SIN ROPA?

Claudia dice:

106
no, amor

KTALINDA dice:

MIRA ESTO

Claudia dice:

a ver

KTALINDA envía:

Abrir (Alt+P)

Has recibido satisfactoriamente C:\Users\Claudia\Documents\Mis archivos

recibidos\GetAttachment.jpg de KTALINDA.

KTALINDA dice:

K TAL?

Claudia dice:

es tu conchita?

KTALINDA dice:

SIPI

Claudia dice:

qué ganas de besártelo

KTALINDA dice:

YO SI TE MANDO DESNUDA Y TU NO

Claudia dice:

es que no tengo, amor

107
Claudia dice:

si no, encantada

KTALINDA dice:

Claudia envía un guiño:

Reproducir "Lluvia de estrellas"

KTALINDA dice:

Y NO PUEDES TOMARTE UNA?

Claudia dice:

lo haré

Claudia dice:

calatita para ti

Claudia dice:

para que te toques pensando en mí

KTALINDA dice:

JA PERO QUIEN SAVE CUANDO

Claudia dice:

paciencia

Claudia dice:

¿tú te masturbas?

KTALINDA dice:

SI

KTALINDA dice:

AMOR PERO ES Q YO NO TENGO PACIENCIA

108
Claudia dice:

jajaja

Claudia dice:

ya quieres verme calatita

KTALINDA dice:

SIIIII

KTALINDA dice:

PARA CUANDO ME REGALAS LA FOTITO?

Claudia dice:

más tarde

KTALINDA dice:

Y ESO ES CUANDO?

Claudia dice:

jajaja

Claudia dice:

me tienes que decir chau cuando te vas, amor

Claudia dice:

un besito para ti, eres una chica linda, ya verás que seremos felices

109
SUSY LA ERÓTICA

PRIMERA NOCHE

Agustín dice:

Hola, pequeña

susy dice:

hola!

Agustín dice:

¿Qué tal?

susy dice:

jaja nada… como estas?

Agustín dice:

Bien. Oye, tienes un parecido físico con la Anäís Nin

susy dice:

kien es esa?

Agustín dice:

Una escritora. Te le pareces

susy dice:

q bien

Agustín dice:

¿Y anoche a qué hora te acostaste?

susy dice:

a las 5 30

110
Agustín dice:

Vaya, no dormiste nada. ¿A qué hora abriste tus ojitos hoy?

susy dice:

si me desperte a la 1

Agustín dice:

Quién como tú. ¿No vas a la escuela?

susy dice:

aun no entro

Agustín dice:

¿Estás de vacaciones?

susy dice:

yep entro el 20… voy por comida… ay vengo

Agustín dice:

Ya, te espero

susy dice:

yap

Agustín dice:

¿Qué estás comiendo, preciosa?

susy dice:

enchiladas

Agustín dice:

¿Y eres comelona?

susy dice:

sip

Agustín dice:

111
Vaya, ¿cuánto pesas?

susy dice:

49

Agustín dice:

Estás flaca. Tienes que comer más, nena

susy dice:

no puedo comer mas… como mas q toda mi familia y ademas mido 1.57 estoy bien

Agustín dice:

Bueno. ¿Sabes? Tienes una mirada exótica, profunda

susy dice:

jaja a huevo… espera

Agustín dice:

¿Vas por más comida?

susy dice:

no por una cosa de un concurso

Agustín dice:

¿Qué concurso? ¿Quién come más? ¿O quién duerme menos?

susy dice:

de 3 beatles q no me voy a ganar… uno q viene en la compra de mis pantalones nuevos

Agustín dice:

¿Te has comprado pantalones?

susy dice:

sip

Agustín dice:

¿Los usas ceñidos o sueltos?

112
susy dice:

ceñidos

Agustín dice:

Vaya, vaya. ¿Tienes buen pompis?

susy dice:

no... por lo mismo… con pantalones sueltos parece q no tengo pompis

Agustín dice:

Plop

susy dice:

y con pantalones ajustados... se me ve algo de nalga

Agustín dice:

Falta ejercicios

susy dice:

no… genetica

Agustín dice:

Pero al menos será buen culito, ¿no? Chiquito, paradito

susy dice:

si paraditas si las tengo solo q pekeñas

Agustín dice:

¿Son flacos en tu familia?

susy dice:

nop... gordos piernones y sin nalgas

Agustín dice:

Oh. ¿Y de pechos cómo andas?

susy dice:

113
pos igual sin ellos

Agustín dice:

¿Nada tienes?

susy dice:

pos si leve… pero de q te sirve saber todo esto?

Agustín dice:

No sé. Para conocerte. ¿Cuántos años tienes?

susy dice:

15

Agustín dice:

Te falta crecer más todavía. Más adelante tendrás un culazo como la J.Lo y unas tetas

como las de la Luciana Salazar

susy dice:

nop jaja… soy feliz asi y no kiero q nada me cresca mas luego me voy a ver gorda…

me gusto asi… me encanto en realidad y nadie se a quejado nunca… asi q no ay awite

Agustín dice:

Delgada, sin pompis, sin tetas

susy dice:

pos si tengo… ya soy b… ya es algo y nalgas tambien tengo pero pos como soy flaca

Agustín dice:

Buenas tetitas

susy dice:

con ropa olgada me veo sin cuerpo

Agustín dice:

¿Y sabes besar bien?

114
susy dice:

nadie se a quejado

Agustín dice:

Oh. ¿Cuántos novios has tenido?

susy dice:

un putero… no se... serios 3

Agustín dice:

¿Más o menos?

susy dice:

pero novios y frees y aventuras mas de 20

Agustín dice:

Oh. Buena cifra. Me imagino que ya habrás hecho el amor, ¿no?

susy dice:

acaso importa?

Agustín dice:

Por curiosidad. ¿Ya lo has hecho, no? Dime

susy dice:

acaso importa?

Agustín dice:

¿Sí o no? Total, es algo entre tú y yo. Hacerlo es algo natural

susy dice:

jaja… chale es q eso a pesar de ser natural es algo q no se pregunta

Agustín dice:

¿Por?

susy dice:

115
es como preguntarte cada cuanto vas a cagar al baño... es algo q se debe quedar n la

intimidad... si alguien es virgen o no... no importa

Agustín dice:

Es que ando saliendo con una de 15

susy dice:

y q? conosco chavas de 21 virgenes y chavas de 12 no vírgenes

Agustín dice:

No sé. Cuando la beso se excita

susy dice:

q t responda eso no te dara una respuesta

Agustín dice:

Y tengo miedo de hacerle daño. Hasta ahora solo nos masturbamos

susy dice:

o sea q ni sikiera se tienen la confianza para hablar del tema?

Agustín dice:

Y tenemos sexo oral nomás

susy dice:

pos hablen de sexo a ver q dice

Agustín dice:

Claro que hablamos

susy dice:

y q te dice? kiere o no kiere?

Agustín dice:

Quiere, pero tiene miedo. Por eso nos masturbamos nomás.

susy dice:

116
entonses es virgen

Agustín dice:

susy dice:

ay ponte un condon y listo... o dale pastillas anticonceptivas

Agustín dice:

Eso es lo que le digo, pero tiene un poco de miedo

susy dice:

d q? ay odio a la gente q vive de sus temores y no se libera... ay q vivir el momento

Agustín dice:

Tiene miedo que le guste el sexo

susy dice:

pos a kien no le gusta?

Agustín dice:

A todos

susy dice:

o sea!!

Agustín dice:

Ella teme que le guste el sexo y termine de puta

susy dice:

ay esta loca si tiene a alguien q le cumpla sus caprichos el concepto puta desaparece

Agustín dice:

Eso es lo que le digo. Total, ahora estamos peor que putas. Prefiere darme una mamada

a que se la meta

susy dice:

117
pos yo no entiendo tu de q te quejas… jaja q no los hombres aman el sexo oral?

Agustín dice:

Es rico. Y a ustedes también les gusta, ¿no?

susy dice:

depende

Agustín dice:

¿Tú lo sabes hacer?

susy dice:

si

Agustín dice:

¿Y te gusta?

susy dice:

dar o recibir?

Agustín dice:

Dar, también recibir

susy dice:

dar me gusta... por las caras de mi chavo… jajajaja es divertido... recibir... ammm...

prefiero una buena cojida...

Agustín dice:

¿No te gusta que te chupen el clítoris? ¿Que te besen los labios vaginales?

susy dice:

los hombres no estan echos para eso

Agustín dice:

Depende, algunos lo saben hacer

susy dice:

118
jaja no

Agustín dice:

Igual pasa con ustedes, algunas maman bien, otras, nada

susy dice:

mira... me e metido con os chavos q las bugas alaban en el sexo oral… pero una vez q

as probado una chupadita de una mujer... los hombres son muy poca cosa

Agustín dice:

No te entiendo. ¿Te lo ha chupado una mujer?

susy dice:

algunas

Agustín dice:

¿Y tú también se lo has hecho a una chica?

susy dice:

si

Agustín dice:

¿Y te gusta?

susy dice:

no me quejo

Agustín dice:

Oh, bueno, hay que probar de todo

susy dice:

antes de decidir con q te quedas… cierto?

Agustín dice:

Claro. ¿A ti te gustan más los hombres o las mujeres?

susy dice:

119
me dan igual… tienen sus pros y contras

Agustín dice:

Vaya. Cuando estás con chicas nomás no te la meten, pero igual te hacen gozar con la

boca, con los dedos, y si tienen un consolador, mejor

susy dice:

no… no junto chikas y consoladores… es casi sacrilegio

Agustín dice:

Puros besos y caricias nomás

susy dice:

pero una mujer si sabe donde tocar y como sin q le tengas q explicar

Agustín dice:

¿Y dónde se le toca a una mujer para que se excite? Dime. Para ponerlo en práctica con

mi chica

susy dice:

jaja si sabes como tocar... puedes hacer q se exite con solo agarrarle la rodilla

Agustín dice:

¿Cómo te excitas tú?

susy dice:

jaja mi novio con solo besarme me exita… jajaja… ay es q esos besos

Agustín dice:

Te mete la lengua hasta el fondo, enredan sus lenguas mientras su mano va trabajando

en tus tetas, en tu entrepierna, te acaricia la conchita

susy dice:

no sin meter manos… es ahi donde esta el chiste

Agustín dice:

120
¿Y te excitas cuando te chupan los pezones?

susy dice:

jajaja… sip

Agustín dice:

Qué rico debe ser chuparte las tetitas

susy dice:

cambiemos de tema antes de q te exites

Agustín dice:

Mmm, y voy a terminar masturbándome. ¿Tú te masturbas?

susy dice:

te dije q cambiaramos de tema

Agustín dice:

Es la última pregunta erótica que te hago y cambiamos de tema. Es que estoy

escribiendo una novela de una chica que anda enamorada de su profesor y como el tipo

no le hace caso, ella se para masturbando nomás. Si quieres, te la mando pa que le eches

una ojeada

Agustín dice:

¿Estás ahí?

susy dice:

si

Agustín dice:

¿Y la respuesta a mi pregunta?

susy dice:

cual es?

121
Agustín dice:

Si te masturbas o no y con qué frecuencia lo haces

susy dice:

si… seguido...

Agustín dice:

¿A qué edad empezaste a hacerlo?

susy dice:

masturbarme o coger?

Agustín dice:

Masturbarte y coger

susy dice:

masturbarme no tengo idea pos no me acuerdo… coger a los 12

Agustín dice:

¿Te dolió cuando te desvirgaron?

susy dice:

obvio

Agustín dice:

¿Sangraste?

susy dice:

no

Agustín dice:

¿Estaba duro tu himen?

susy dice:

no y no

Agustín dice:

122
Ah ya. ¿Quieres que te mande mi novela de la chica que anda enamorada de su

profesor?

susy dice:

a ver

Agustín dice:

Un segundo

Agustín envía:

Agustín dice:

Ahí está. Oye, Susy, ¿eres peluda?

susy dice:

importa?

Agustín dice:

susy dice:

jaja… no

Agustín dice:

Algunas tienes un bosque abajo. ¿Te afeitas la conchita o es ralo por naturaleza?

Se completó la transferencia de "Diario escolar.doc".

susy dice:

ya no voy a responder

Agustín dice:

Ok

susy dice:

muchas preguntas haces

Agustín dice:

123
Ahí está la novela. Me voy a dormir. Otro día te pregunto si es que hay alguna duda

sobre la naturaleza femenina. Chau, nena. Sueña con los ángeles, si es que te duermes,

claro.

Susy dice:

chao

***

SEGUNDA NOCHE

Agustín dice:

Hola, nena. Leí tu cuento

susy dice:

hola… el de luz de muerte?

Agustín dice:

Ese del chico que se choca en su moto. De la chica que cambia de novio

susy dice:

aah

Agustín dice:

¿Es una historia verdadera o pura imaginación?

susy dice:

jaja… mira la mitad… bueno no la mitad… hasta donde hablo de katherin autumn es mi

historia con zero mi novio actual… la parte de q el se mata y todo eso

Agustín dice:

Ah ya

susy dice:

y yo tmb es inventada

Agustín dice:

124
Te metes un balazo. Buena imaginación. Buen lenguaje. Poético. Esa historia da para

una novela

susy dice:

jaja si lo se… me encanta jaja… ya llevo la mitad del tuyo

Agustín dice:

¿Y? ¿Qué le falta?

susy dice:

pos por el leguaje no esta tan facil de entender... jaja en mexico pos si usamos otras

expresiones ay palabras q si m quedo de wtf jajaja… pero esta chido...

Agustín dice:

Con esa historia me gané mil dólares

susy dice:

wooorales

Agustín dice:

¿Y tú ya nada con la escritura?

susy dice:

jaja pos no se... un dia de estos me pondre a escribir

Agustín dice:

Claro. Quizá te falta una chica para que te inspire. ¿Es cierto que has hecho el amor con

mujeres?

susy dice:

sip… oye estaria chido escribir una novela lesbica donde no diga q soy mujer hasta el

final de la novela para darle ese toque

Agustín dice:

Claro. En mi novelita hay una parte en que Angie quiere besar a Lorena, quiere meterse

125
entre sus piernas, comerle el coño, pero Lorena no se deja

susy dice:

aun no llego… pero q tonta

Agustín dice:

Ya llegarás. Está en el mes de octubre. ¿Cómo así hiciste el amor con una mujer?

susy dice:

si y frontandonos… acariciandonos

Agustín dice:

Pero cómo empezó. Cómo fue esa primera vez. ¿Quién tomó la iniciativa? ¿Tú o tu

amiga? ¿Tenían la misma edad? ¿Era tu mayor? ¿Tu menor?

susy dice:

jaja… ella era mayor… las dos estabamos borrachas… se vino a dormir a mi casa

Agustín dice:

Se metió a tu cama y empezó todo. ¿Cuántos años tenías tú?

susy dice:

estabamos las dos en mi cama... yo ya estaba medio dormida cuando ella empezo… 13

años

Agustín dice:

¿Esa vez hicieron el amor? ¿O solo se besaron?

susy dice:

jajaja pos mas q el amor... por ke amor no habia... cojimos...

Agustín dice:

¿Te comió la conchita esa vez?

susy dice:

yep

126
Agustín dice:

¿Y tú también se lo comiste?

susy dice:

yep

Agustín dice:

Oye, ¿y qué sentiste cuando le chupabas la concha?

susy dice:

pos jaja no se… fue divertido

Agustín dice:

Me imagino. ¿Y cuántas amantes mujeres has tenido?

susy dice:

tres novias y cinco frees...

Agustín dice:

Mmm. Tienes una buena experiencia. ¿Esa es la pistola con la que te "matas" en tu

cuento?

susy dice:

noup… esta es de aire… con la q me mato es una mas chada

Agustín dice:

Ah ya

susy dice:

pero a esa si le saco ponermela en la cabeza… jaja

Agustín dice:

Y en la conchita también. ¿Cuándo te masturbas te metes objetos en la zorrita?

susy dice:

noup

127
Agustín dice:

¿Usas consolador?

susy dice:

noup

Agustín dice:

Te gusta lo natural

susy dice:

sip

Agustín dice:

¿Cuántos años tenía el que te desvirgó?

susy dice:

jajaja 16

Agustín dice:

Entre nenes. ¿Has estado con hombres mayores que tú?

susy dice:

mi novio tiene 21

Agustín dice:

¿Pero nunca has tenido una aventura con un hombre mucho mayor que tú?

susy dice:

si

Agustín dice:

¿De qué edad?

susy dice:

30 y algo... no se treinta y q

Agustín dice:

128
Ah ya. ¿Y te lo han metido por el pompis?

susy dice:

si… pero no m gusta

Agustín dice:

Te hace doler

susy dice:

sip

Agustín dice:

¿Esa nenita eres tú?

susy dice:

simon

Agustín dice:

A ver si algún día escribo una novelita erótica con tu vida. Tienes una vida interesante

susy dice:

jajaja

Agustín dice:

En serio. ¿Has leído "Las edades de Lulú"?

susy dice:

noup… de q trata

Agustín dice:

De una niña como tú. Es una novela erótica. La autora es Almudena Grandes. Una

española. Otra obra que te recomiendo es "Cien cepilladas antes de dormir", de Melissa

P. Es el diario de una chica. Hay lesbianismo, orgías. Léelas

susy dice:

oks

129
Agustín dice:

¿Cuando hablamos así, te mojas, se te pone duro el clítoris?

susy dice:

no... tengo un poder mental muy grande… jajaja pocas cosas me exitan y tengo q tener

todos mis sentidos concentrados en eso

Agustín dice:

¿Qué te excita? ¿Con qué se te endurece el clítoris?

susy dice:

el dr muelitas… jajaja… chiste privado

Agustín dice:

¿Sabes manipular un clítoris con la lengua?

susy dice:

claro.... soy mujer

Agustín dice:

Eres experta. ¿A qué edad se le empieza a endurecer el clítoris a las chicas? ¿Te

acuerdas cómo te diste cuenta que se te ponía dura? ¿Que tenías esa cosa en la vagina?

susy dice:

jaja en realidad se q tengo esa cosa en la vagina desde muy niña y se desde muy niña q

si la tocas se sentian coskillitas… jaja

Agustín dice:

Desde chiquita te corrías solita

susy dice:

pos correrme no… creo q de niña es imposible alcanzar un orgasmo no se… pero desde

niña me gustaba tocarme

Agustín dice:

130
Vaya. ¿Qué más te puedo preguntar para mi futura novela? ¿Algo de las mujeres que no

sepamos los hombres?

susy dice:

ummm esa esta difícil… no se

Agustín dice:

¿Cómo fue la primera vez que chupaste un pene?

susy dice:

jaja extraño… jaja

Agustín dice:

¿Cómo te animaste a hacerlo?

susy dice:

veniamos del concierto de blink 182 en el df… eramos tres chavos y yo

Agustín dice:

¿Y?

susy dice:

uno estaba dormido

Agustín dice:

¿Y?

susy dice:

esq nos quedamos todos en la misma casa

Agustín dice:

¿Y?

susy dice:

y los otros dos y yo estabamos despiertos e inicio una conversa medio hot y me

convencieron

131
Agustín dice:

¿Se los chupaste a los dos?

susy dice:

yep

Agustín dice:

Oh. ¿Hicieron el amor?

susy dice:

nop… solo chupada

Agustín dice:

¿Has tomado semen? ¿Han terminado en tu boca?

susy dice:

si

Agustín dice:

¿Y te gusta?

susy dice:

nop

Agustín dice:

¿Esa fue la primera vez que mamabas?

susy dice:

yep

Agustín dice:

Tu primera mamada. Vaya. ¿Y con cuántos hombres habrás hecho el amor hasta hoy?

susy dice:

5 creo

Agustín dice:

132
No muchos

susy dice:

nop

Agustín dice:

¿Cómo te cuidas?

susy dice:

parche actualmente… normalmente con condon… pero ya cuando llevaba como 4

meses con mi novio empeze a usar el parche

Agustín dice:

Ah ya. Tenía una pregunta más pero se me olvidó

susy dice:

acuerdate

Agustín dice:

Esta es: ¿sabes hacer pajas? ¿Masturbas a tus amantes?

susy dice:

sip

Agustín dice:

Tú eres una experta en la cama, Susy. ¿En qué lugares has hecho el amor? Supongo que

no siempre habrás cogido en un lecho

susy dice:

camas y alberca bañeras un lago

Agustín dice:

¿Y en algún momento de prisa? ¿Un encuentro al paso?

susy dice:

un coche... y un baño de un bar

133
Agustín dice:

Vaya. ¿Dónde fue tu primera vez con un chico?

susy dice:

borracha debajo de una cascada

Agustín dice:

¿Qué edad tenías?

susy dice:

12

Agustín dice:

Una nenita. ¿Qué sentiste cuando te la metieron por primera vez?

susy dice:

me dolio... pero estaba borracha no m importaba

Agustín dice:

Que entre nomás hasta el fondo

susy dice:

yep

Agustín dice:

Última pregunta antes de irme a dormir. ¿Cuándo empiezas a masturbarte utilizas tu

saliva como lubricante?

susy dice:

a veces...

Agustín dice:

Otras ya estás mojada

susy dice:

sip

134
Agustín dice:

¿Anoche te masturbaste?

susy dice:

jaja… si

Agustín dice:

¿Y en quién pensaste?

susy dice:

en ti…

Agustín dice:

¿Imaginaste que te cogía?

susy dice:

yep

Agustín dice:

Bueno, Susy, me voy a dormir. Que sueñes con los angelitos o con un pene bien rico

susy dice:

jaja… wenas

Agustín dice:

Un beso (en la conchita)

susy dice:

grax

Agustín dice:

¿Qué color de calzoncito tienes puesto?

susy dice:

blanco con rojo

Agustín dice:

135
Oh. ¿Estás con falda o con pantalón?

susy dice:

falda

Agustín dice:

Para comerte más fácil la conchita

susy dice:

yep

Agustín dice:

Chau, amor

susy dice:

chao

***

TERCERA NOCHE

Agustín dice:

Hola, nena

susy dice:

hola

Agustín dice:

¿Qué tal día?

susy dice:

ai… hoy vi los simpsons

Agustín dice:

¿Con quién fuiste?

susy dice:

mi novio

136
Agustín dice:

¿Él sabe que has estado con chicas?

susy dice:

si

Agustín dice:

Vaya. ¿Y qué dice?

susy dice:

nada

Agustín dice:

¿No le importa que estés con mujeres? ¿Hace cuánto fue tu última aventura con una

chica?

susy dice:

no… mas de un año

Agustín dice:

Tiempo ya. ¿Tú te has enamorado de una mujer?

susy dice:

solo e estado enamorada una vez... y sigo enamorada

Agustín dice:

¿Sigues enamorada de una chica?

susy dice:

no... de un hombre… mi novio

Agustín dice:

¿Del actual?

susy dice:

si

137
Agustín dice:

O sea que nunca te has enamorado de una chica. Todas esas relaciones fueron aventuras

nomás

susy dice:

como con todos los chicos

Agustín dice:

No me digas que estás enamorada por primera vez

susy dice:

si

Agustín dice:

Vaya, vaya. Eres media rara, Susy

susy dice:

x q?

Agustín dice:

No sé... Haces el amor con chicas, con chicos, chupas vaginas y penes indistintamente,

y recién estás enamorada

susy dice:

eso es raro?

Agustín dice:

Según mi punto de vista

susy dice:

creo q tu nunca te as enamorado... pues cuando lo haces te das cuenta q todas las demas

pendejadas q tu creias q eran amor eran ilusiones falsas de un corazon desesperado...

Agustín dice:

Tienes razón. Pero cada nuevo amor renueva el anterior. Claro que me he enamorado. Y

138
también he tenido mis aventuras. Total, una cosa es una historia de amor, y otra una

historia de sexo. Creo que las personas tenemos más historias de sexo que de amor, ¿no

crees?

susy dice:

muchas mas… creo en el amor eterno

Agustín dice:

Jajaja. Eso sí es cuento. El amor eterno no existe. Ya verás que cuando tu novio te deje,

otro ocupará su lugar entre tus piernas

susy dice:

nadie puede ocupar el lugar de nadie… puedes hacerle cacho… pero no ocupar un

lugar...

Agustín dice:

El tiempo te enseñará que sí. Ya lo verás

susy dice:

no creo

Agustín dice:

En fin, cada amor es una historia. Y si es eterna, es mejor. ¿Y qué poses sabes en la

cama?

susy dice:

jajaja q tipo de pregunta es esa… la q salga en ese momento

Agustín dice:

¿Has hecho la 69?

susy dice:

sip

Agustín dice:

139
Es rico, ¿no? Él te come la conchita y al mismo tiempo tú le devoras el pene

susy dice:

aunq ocupa concentracion y a veces no te deja disfrutarlo del todo

Agustín dice:

¿Y cuál es tu pose favorita?

susy dice:

muchas… la q salga en el momento

Agustín dice:

Piernas al hombro

susy dice:

me encanta q m la metan por la vagina pero desde atras… no importa como

Agustín dice:

Él atrás se llama perrito. Como los perros

susy dice:

es q no es la unica pose

Agustín dice:

Dicen que entra todo, ¿no?

susy dice:

a… puede ser de perrito o los dos acostados en la cama... o con la espalda en

inclinacion o yo arriba de el... el arriba de mi... los dos acostados... el de pie y yo sobre

la cama... de ladito… vez son muchas posiciones

Agustín dice:

O él sentado al filo de la cama y tú sentada en su verga

susy dice:

jaja vez

140
Agustín dice:

¿Lo has masturbado con las tetas?

susy dice:

jajaja si… se llaman rusas... y nos emos reido como locos ese dia

Agustín dice:

Un pajazo ruso. Tú te la sabes todas, Susy

susy dice:

Agustín dice:

¿Tus amigas te cuentan que se masturban?

susy dice:

nop

Agustín dice:

¿Ninguna? ¿Y sus aventuras sexuales?

susy dice:

con algunas cuando se cojen a un chavo buenisimo nos reservamos el comentario a no

mas q wey coje rikisimo no creia… q ai no mas... o algo asi pero no entramos a detalles

no nos decimos en q posiciones ni nada por el estilo

Agustín dice:

Son discretas

susy dice:

yep

Agustín dice:

¿Cómo así conseguiste tus aventuras con chicas? ¿Tomaste tú la iniciativa?

susy dice:

141
las cosas simplemente se van dando

Agustín dice:

Pero no será fácil encontrar chicas que tengas ganas de una aventura lésbica, me

imagino

susy dice:

jaja… no??!!... es lo mas facil del mundo… ay millones de chavas super dudosas de su

sexualidad y con esas las oportunidades son un chingo!!

Agustín dice:

Dispuestas a experimentar

susy dice:

yep

Agustín dice:

¿Y estás con falda o con pantalón?

susy dice:

pantalon

Agustín dice:

Oh. ¿Y el calzón es el mismo de ayer o uno limpiecito?

susy dice:

obvio es otro… la gente normal nos bañamos siempre

Agustín dice:

¿De qué color?

susy dice:

azul con verde

Agustín dice:

¿Los usas chiquitos? Esos que apenas te cubren el culo

142
susy dice:

pos a veces

Agustín dice:

Ah ya. ¿Y qué te pones para dormir? ¿O duermes tal como viniste al mundo?

susy dice:

no puedo somos muchas en mi casa y no ay mucha privacidad pero duermo con un

vestidito negro

Agustín dice:

¿Compartes tu cuarto? ¿Cuántos hermanos tienes?

susy dice:

no no comparto cuarto… q horrible!!... tengo una hermana y una prima q vive aki

Agustín dice:

Ah ya. Sino, no podrías masturbarte a tu gusto

susy dice:

Agustín dice:

¿Cómo es una sesión amorosa con tu novio?

susy dice:

con amor

Agustín dice:

Un encuentro sexual. ¿Lo hacen en un hotel? ¿En su casa? ¿En la tuya?

susy dice:

en su casa… solo una vez lo emos echo en la mia y fue ayer

Agustín dice:

Oh. ¿No había nadie?

143
susy dice:

mi primo

Agustín dice:

¿Estaba durmiendo o estuvo de testigo?

susy dice:

jajajaja… ninguna… estaba tocando bateria

Agustín dice:

Y ustedes aprovecharon el pánico y lo hicieron. ¿En tu cama o en otro ambiente?

susy dice:

yep… n mi cama... ayer mi cama perdio su virginidad

Agustín dice:

Jajajá. Huele a semen y a sexo ahora

susy dice:

jajajaja nah… jaja pero mi cama era virgen

Agustín dice:

Claro. Ahora cuando te masturbes podrás imaginarte más cosas. ¿Se la chupaste

también ayer? ¿Te comió la conchita?

susy dice:

el a mi no yo a el si

Agustín dice:

¿No le gusta tu coñito?

susy dice:

no es eso... simplemente no se dio

Agustín dice:

Claro. Todo tiene su momento. ¿Tú se la mamas antes que te la meta?

144
susy dice:

a veces

Agustín dice:

¿Cómo haces una mamada tú? Cuéntame

susy dice:

jajaja depende de mi humor

Agustín dice:

Cómo lo haces. De frente no te lo vas a meter en la boca, ¿no? Cómo empiezas. Le

pasas la lengua. Le chupas la cabecita. Vas bajando por su pecho ¿Cómo lo haces tú,

Susy?

susy dice:

depende de mi humor… no kiero entrar en detalles

Agustín dice:

Ok. Me voy. Chau.

susy dice:

chao

***

DE DÍA

Agustín dice:

Hola, nena, ¿tan temprano?

susy dice:

jaja ya vez

Agustín dice:

¿A qué hora te acostaste anoche?

susy dice:

145
temprano… como a las 4… mi novio no llegaba y me fui a dormir

Agustín dice:

Oh, que pena. Previa masturbada, supongo

susy dice:

nop... no llegaba a su casa... se fue de borracho y dije weno a dormir

Agustín dice:

Y tú esperando allí, con ganas de darle una mamadita por la red

susy dice:

no… en realidad keria jugar

Agustín dice:

¿Al papá y a la mamá?

susy dice:

jaja… noup… necesitaba un edipo en anarchy online… por donde estaba si iba sola me

iban a matar y lo estuve esperando para q m protegiera pero pos no llego

Agustín dice:

¿Si se fue con otra chava?

susy dice:

noup se fue con el focus y el tiger

Agustín dice:

Pudieron haberse ido de putas, ¿no crees?

susy dice:

no… no es tan tonto el niño...

Agustín dice:

Ay, eres una niña muy confiada, Susy

susy dice:

146
tu eres un pervertido

Agustín dice:

A veces los hombres quieren probar otras conchitas, otros culitos, otras tetas. Son

suposiciones. No me hagas caso. Supongo que ya hablaste con él, ¿no?

susy dice:

claro… me hablo anoche y hoy en la mañana

Agustín dice:

Ah. Ya estás más tranquila entonces, nena

susy dice:

nunca estuve preocupada

Agustín dice:

Mejor. Oye, tú y yo deberíamos escribir una historia erótica para publicarla en la red

susy dice:

naahh no es lo mio… chance y si deveria intentar hacer algo erotico primero por ke

nunca q escrito algo erotico

Agustín dice:

Yo sí. En Yoescribo.com tengo un par de cuentos eróticos. A ver si le das una ojeada

susy dice:

simon ay luego

Agustín dice:

Se llamas "Fellatio", "Connilingus" y “La primera vez”. Podría escribir "Susy la

erótica". ¿Qué te parece?

susy dice:

pero no soy erotica… ayer me leí uno bn chido en yo escribo… era de un trio… no m

acuerdo del nombre pero estaba bonito bueno raro pero m gusto

147
Agustín dice:

¿No te gustaría ser personaje de un cuentito porno?

susy dice:

pos usar mi nombre no m molestaria... pero no es exactamente mi sueño mas deseado

Agustín dice:

Podrías ser la Jenna Jameson de la red

susy dice:

seria chido

Agustín dice:

¿Tú ves porno?

susy dice:

rara vez

Agustín dice:

No eres curiosa, ¿o no te calientas?

susy dice:

a no me gusta

Agustín dice:

¿Con qué te pones cachonda, pequeña Susy? ¿Con qué se te para el clítoris? Aparte de

una buena mamada, claro

susy dice:

jaja con muchas cosas... ya lei tu novela

Agustín dice:

¿Y qué tal?

susy dice:

pues ta bn... yo tenia una duda con la de diario escolar por ke la dejaste inconclusa?

148
Agustín dice:

El final es abierto. La chica está enamorada del tío. Dejemos que el lector se imagine el

final. Tantas cosas podrían suceder, ¿no? A veces los sueños se hacen realidad

susy dice:

tengo q admitir q odie a lorena… es imposible no es tan dificil tirarse a un profe

Agustín dice:

¿Tú te has tirado a alguno de tus profes?

susy dice:

solo a uno… se acababa de graduar... jajaja y digamos q nos gustabamos

Agustín dice:

¿Hicieron el amor?

susy dice:

un par de veces

Agustín dice:

Oh. ¿Quién dio la iniciativa?

susy dice:

jaja no lo se... una amiga me decia q yo le gustaba al profe q se notaba... digamos q soy

una especie de nerd... asi q estoy acostumbrada a q los profes me traten distinto... y a mi

me gustaba el profe pero yo no soy muy de amores platonicos... me daba logica…

estudio filosofia… apenas se estaba graduando… en fin q no se... siempre me quedaba

platicando con el… un dia me invito a comer accedi... y fue cosa de ambos

Agustín dice:

Era jovencito y tú te aprovechaste, como buena putita

susy dice:

no soy puta

149
Agustín dice:

Es un decir, nena. O sea, una chica aventada, nada de Lorena que se hace la difícil

cuando bien que quiere que se la cojan. Aunque en esta historia el profesor es medio

maricón, creo. Él se da cuenta que la chica está con ganas. Hasta le ha dado un beso,

pero nada.

susy dice:

creo q el profe si es muy maricon

Agustín dice:

Jajajá. Yo soy el profe. Cuidado

susy dice:

jaja neta?... jaja… chale… xs… jajaja

Agustín envía

Agustín dice:

Lorena es la del medio. ¿Qué te parece?

susy dice:

es una historia real?

Agustín dice:

¿Le comerías el coño?

Se completó la transferencia de "Lorena en el jardín 2.jpg".

Agustín dice:

Casi. Mitad real, mitad fantasía

susy dice:

kienes son a?

Agustín dice:

Las amigas de Lorena. Ella es la del medio. ¿Qué te parece?

150
susy dice:

esta bonita

Agustín dice:

¿Tendrías una aventura con ella?

susy dice:

no se… tendria q conocerla

Agustín dice:

¿Pero no está buena para comerle el coñito?

susy dice:

pos fuiste tu el q no lo hizo… o si?

Agustín dice:

No lo pude hacer con ella. Pero sí con otra que un día me vino a visitar y ahí mismo me

la agarré

susy dice:

jaja… pero por ke con ella no?

Agustín dice:

Muy inocente, podía meterme en problemas. Esas chicas creen en el amor eterno

susy dice:

yo creo en el amor eterno

Agustín dice:

Y yo soy aventurero. Oh. Disculpas

susy dice:

pero creo en las aventuras tambien

Agustín dice:

Oye, ¿se la mamaste a tu profe?

151
susy dice:

acaso importa?

Agustín dice:

Sí. Porque cuando la otra me la mamaba, yo pensaba en Lorena. Cuando le comía el

coño, yo imaginaba que era el coñito de Lorena el que me estaba comiendo. Que era su

clítoris el que estaba chupando, succionando, manipulando con la lengua

susy dice:

entonses los profes siempre tienen fantasias con sus alumnas?

Agustín dice:

A veces, cuando son lindas como Lorena

susy dice:

me voy a bañar… ay vengo

Agustín dice:

Te aseas bien la zorrita para besártelo luego

susy dice:

jaja

Morelos, México – Lima, Perú, agosto 2007

152
VIERNES 13

–¿Fumas, Agustín? –Susy te ofreció su cigarrillo después de darle una larga pitada.

Empezaba a llover en La Realidad. Jason daba largos trancos en pos de su víctima.

La asustado chica avanzaba por la desierta calle volviendo el rostro a cada instante

como presintiendo que algo siniestro la acechaba.

–No, tía, gracias.

No, tía, gracias; mocoso estúpido, bien que quisieras darle una pitada a mi

tronchito. Cómo se te hace agua la boca.

–Por mí no te hagas rollos –dijo Susy, aspirando profundamente como para

tentarte. Jason movía la cabeza como si fuera un radar. Botó el humo por boca y nariz.

¿Estaría tratando de localizar los asustados latidos de la pobre muchacha escondida

detrás de unos contenedores? Las volutas se elevaron hacia el cielo raso perdiéndose en

la semipenumbra. Susy insistió–: toma, Agustín, es solo un cigarrito.

–No, tía. Gracias.

No, tía, gracias. Chiquillo idiota.

–Toma, prueba, no seas tonto, sobrinito. Yo no soy como la anticuada de tu madre

que te anda prohibiendo todas las cosas buenas que te ofrece la vida.

De reojo viste que cruzó y descruzó las piernas. Las luces de la pantalla se

reflejaban en sus blancas y lisas rodillas como en una fuente de agua.

–Aquí tienes la más amplia libertad para hacer todo lo que se te apetezca,

sobrinito. Puedes echarte tus tragos si tienes sed, fumar tus tronchitos, tirarte un polvito

con tus amiguitas aunque sea en tu imaginación.

153
Te pusiste colorado. Qué cosas eran esas que decía tía Susy. La lluvia empezó a

caer con fuerza, Jason husmeaba el aire tratando de localizar a la asustada muchacha,

los perros daban alaridos como si se sintieran amenazados por el psicópata

enmascarado. Tu tía se alisó la faldita celeste.

–¿Es cierto que tu pobre madre te encontró autosatisfaciéndote, sobrinito?

De un certero machetazo Jason le cortó limpiamente la cabeza a la pobre chica que

ni siquiera llegó a decir esta boca es mía. La pantalla y tu rostro se tiñeron de rojo.

Sentiste que te morías de vergüenza.

Agustín tenía los ojos fijos en el televisor.

–Te hice una pregunta, sobrinito –Susy bajó el volumen al mínimo, puso el control

sobre sus piernas, ahora se escuchaba la caída de la lluvia en toda su intensidad, el toc

toc que producían las gruesas gotas al golpear los ventanales impelidos por el viento

nocturno. A ver, quítame el control si puedes, sobrinito, parecía decirte–. Vaya, este

chiquillo, aparte de pajerín, es mudito, ¿no?

Querías desaparecer del mapa, querías que la tierra se abriera y te tragara. Cómo te

ardía el rostro, sentías que tus orejas se derretían como la cera y Susy estaba allí,

mirándote, escudriñándote.

–¿Acaso estás esperando que te torture para que me respondas, ah, sobrinito?

–Tía…

–Recuerda que hemos quedado en que no habrá secretos entre nosotros dos,

Agustín, ¿o acaso no confías en mí como yo confío en ti, sobrinito, ah?

–Pero, tía…

–¿Acaso yo no te cuento hasta mis cosas más íntimas, ah? Además, no tiene nada

de malo autosatisfacerse de vez en cuando, sobrinito. Aunque no me creas, muchas

veces yo también lo hago.

154
¿Sería cierto lo que Susy decía? ¿También jugaba con el Secreto que tenía allá

abajo? Mamá decía que jugar con eso era sucio, pecado, cochino, que Diosito castigaba,

que te salían pelos en las manos como si fueras mono, que el único que se sentía feliz

con esos juegos prohibidos era el diablo que te esperaba con los brazos abiertos para

que te achicharraras en el infierno por lujurioso. Pero qué rico se sentía jugar con eso,

era mucho más divertido que estar en internet chateando con los amigos o jugando

fútbol. Afuera parecía que se había desatado el diluvio universal, rayos, truenos y

relámpagos rompían la calma en La Realidad, los perros gemían lastimeramente como

pidiendo que les abrieran las puertas del arca de Noé. En la película también llovía

torrencialmente pero Jason cruzaba los charcos y lodazales como si nada con sus botas

todo terreno.

–Además, tú estás en una etapa en la cual todas tus hormonas están en plena

ebullición, corriendo en fórmula uno, ¿no es así, sobrinito?

Agustín, sin quitar los ojos de la pantalla, hizo un gesto de afirmación.

–Pobre hermana mía. ¿Es cierto que casi le da un infarto?

–Exagera, tía.

Susy te miró las manos, ¿se estaría preguntando con cuál te la estuviste

manipulando? ¿Con cuál mano te tocas, Agustín, con la derecha, con la izquierda? ¿O

con las dos?

–Qué tonta tu mamá: en lugar de alegrarse porque su hijito ya es todo un

hombrecito, ¡y qué hombrecito!, arma un escándalo por gusto. Si tú fueras hijo mío, te

habría llevado al Open para que debutes de una buena vez y dejes de estar manchando

las sábanas y gastándote las manos, Agustín.

–Tía…

–Si te encontraba fornicando, se moría la pobre.

155
–Tía…

–Caracho: tía tía. ¿No sabes decir otra cosa, ah? Pareces un disco rayado: tía tía.

¿En quién estabas pensando?

–¿Cuándo, tía?

–Cuando estabas jugando con tu chupetín, pues, sino cuándo. No te hagas el sonso

conmigo, sobrinito.

–No me acuerdo, tía.

–Qué malo eres, Agustín. Cualquiera dice en ti, tía Susy, estuve pensando en ti

porque tú eres más bonita que la Maju Mantilla y la Marina Mora juntas.

–Ay, tía.

–Ay, tía –remedó Susy, cruzando y descruzando las piernas.

Jason tenía acorralada a su siguiente víctima. La torrencial lluvia seguía cayendo

sobre La Realidad. Otro rayo cayó por los cerros. Los perros aullaron asustados,

parecían lobos en luna llena.

–¿En quién estuviste pensando, Agustín?

–En nadie, tía.

–¿Nunca piensas en tu tiíta Susy, Agustín? –dijo ella, con la voz lastimera–.

Porque tu tiíta Susy siempre piensa en ti, Agustincito.

¿Sería cierto eso? ¿Susy diría Agustín Agustín con esa dulce vocecita mientras

jugaba con su cucarachita, mientras le movía la patita hasta hacer que se pusiera dura,

rígida, ah? ¿Susy sería capaz?

Jason empezó a blandir su machete en el aire. De pronto, Susy empezó a chillar

como si el enmascarado la estuviera amenazando.

–¿Qué pasa, tía? No te asustes por gusto, es solo una película.

–¡Ay, mi pie! ¡Mi piecito!

156
–¿Has pisado un clavo, tía?

–¡Calambre, sonso! ¡Ay, mi piecito!

–Yo pensé que Jason te había cortado mal la cabeza.

–Ya quisieras, pajerín, para librarte de mí, ¿no? Sóbame el pie, porfa.

Sobarle el pie. Acariciarle el pie, la piel.

Te pusiste de rodillas frente a ella y tomaste entre tus manos ese pie chiquito,

¿calzaría 36? Parecía el piecito de Cenicienta. Era suavecito como la gamuza. Le

sobaste el empeine, la planta, no me hagas reír que me voy a hacer pis en mi calzón,

sobrinito, los deditos, el dedo gordo, el tobillo. Sentías los movimientos rítmicos,

precisos, de esas ¿expertas? manos que te empezaban a llenar de calor. Qué rico era ese

calorcito que empezaba a subir por tu sangre poquito a poco como por los escalones de

una pirámide azteca.

–Más arribita también, sobrinito, porfa –le pediste sintiendo cómo sus manos

empezaban a trepar por tus largas piernas.

Era la primera vez en tus trece años que agarrabas una pierna de mujer, antes

solamente en tus fantasías, en tus sueños, en esas noches de insomnio pensando en que

te iban a salir pelos en las manos como decía tu mamá y te ibas a ir al infierno a

achicharrarte. Susy era velluda como la mona de Tarzán, nunca se depilaba, ¿o le salía

tanto pelo por jugar mucho con su cucarachita? En las axilas también tenía un mata de

pelos, a ti te gustaba mirárselos e imaginar que allá abajo, en el Territorio Prohibido,

también había una selva de pelos cubriendo la entrada al Santuario.

Agustín tenía las manos suavecitas y calientes, los dedos largos y fuertes. Se

sentía clarito cómo ese calorcito empezaba a entrar en tu Zona Sagrada. Era un gustito

único, rico, desconocido, nuevo, maravilloso, deslumbrante. El calorcito ya estaba

dentro de tus entrañas, en tu sangre, en tus fluidos, había atravesado tu piel hasta llegar

157
a tus huesos, a tu alma. Ah, qué rico se sentía. Era mucho mejor que hacerlo solita, que

imaginar que tus manos eran unas manos fuertes de hombre.

–Arribita de la rodilla también, Agustincito, por favorcito.

Enrolló su faldita y tus manos empezaron a subir temerosos, dubitativos; los que

no tenían temor eran tus ojos que escudriñaban más allá del límite de la faldita tratando

de descubrir lo que había entre los pliegues y la penumbra en que te tenía condenado la

poca luz que emanaba de la pantalla del televisor. Allí estaría el Bosque No Explorado

Aún. Si entrabas allí, era más que seguro que te perderías entre el follaje, la maraña de

lianas, de troncos caídos y hojas que estarían pudriéndose formando un pantano que

tragaría, devoraría, succionaría todo lo que cayese en él. ¿Allí también llovería como en

La Realidad? Seguro que sí.

Susy estaba con los ojos cerrados sintiendo cómo esas manos se desplazaban por

su muslo a un par de centímetros del centro de su humanidad, de su universo. Dentro de

ella había una caldera hirviendo su sangre, abrasando sus entrañas, quemándole,

evaporando sus fluidos.

¿Qué era ese aroma que parecía brotar de la tierra mojada? Era un aroma

desconocido para ti, una mezcla dulzona, ácida, salina, como de troncos podridos por el

mar, como si un inmenso pez hubiese abierto sus fauces y te arrojase su aliento en el

rostro. ¿Sería cierto que Susy también pensaba en ti al tocárselo? Agustín Agustín. Ah,

si tuvieses la llave que abría esa Puerta Prohibida…

–La otra pierna también, Agustincito, porfa.

–¿También te ha dado calambre ahí, tía?

–Por si acaso nomás, sobrinito, porque más vale prevenir que lamentar, ¿no crees?

–Tienes razón, tía.

–Y tú tienes unas manos bien suavecitas, sobrinito –te acarició los cabellos.

158
Qué ganas de agarrarle la cabeza y hundirlo dentro de ti, en tu Pozo Infinito donde

hervían tus ansias, tus ganas, tus deseos contenidos, tu curiosidad. Tu Estalactita estaba

a punto de derretirse. ¿Así habría estado el Michael Douglas frente a la Sharon Stone en

Bajos instintos, ah? Pero parece que la Sharon estaba sin calzón. Cómo no se te ocurrió

temprano lo del calambre, lo habrías planificado con más cuidado, pero te estaba

saliendo mejor de lo que habías pensado.

¿Tanto le duraba el calambre a tu tía? Las rodillas ya te dolían. Ese aroma tan raro

era cada vez más fuerte, sentías que te estabas mareando, emborrachando, hundiendo en

un pozo lleno de flores. Susy seguía con los ojos cerrados.

–Un poquitín más arriba, sobrinito, si no es mucho pedir.

Sus manos seguían escalando tus muslos como por una montaña escarpada. Eso

es, así, así, sobrinito, ábrete paso por entre el follaje, pídele ayuda a Jason, ese tipo tiene

buenos brazos y maneja bien el machete. Así, así, qué rico.

Ese raro aroma estaba en toda la habitación, si no abrían las ventanas, te ibas a

ahogar, ¿Susy no lo sentiría? De repente sí, porque parecía que respiraba con dificultad,

no se fuera a ahogar también, ¿abro las ventanas, tía? ¿Quieres que entre la lluvia, ah?

Así, así, sobrinito. Qué rico se sentía. Tu vientre estaba en el punto más alto de

ebullición, en cualquier momento iba a explotar como una bomba atómica. Las manos

de Susy se posaron crispadas como garras sobre tu cabeza. Contuviste las ganas de

hundir esa cabeza en tus entrañas. Aaaaah, tu vientre explotó expulsando un torrente de

miel, de néctar. Las manos de Agustín debían estar pegajosas.

–Aah, listo, sobrinito, qué relajada me siento. Ahora sí estoy como nueva –le

acariciaste los cabellos–. Mil gracias, Agustincito, eres un amor.

–De nada, tía.

–¿Nos vamos a dormir, sobrinito? Jason ya aburre.

159
Apagaron el televisor, aseguraron puertas y ventanas y se dirigieron a sus

habitaciones.

–Hasta mañana, sobrinito –Susy se puso de puntillas y estampó un sonoro beso

cerquita de tus labios–. Que sueñes con los angelitos, Agustincito.

–Tú también, tía, hasta mañana.

–Y no te la vayas a tocar esta noche pensando en mis patas flacas porque Jason te

puede cortar la cabeza –dijo Susy, riendo, antes de cerrar su puerta.

Un buen rato después, tocaron la puerta de tu cuarto.

–¿Duermes, sobrinito? –Susy asomó la cabeza.

Agustín estaba en su cama, hizo un rápido movimiento y sacó su mano de debajo

de la colcha. ¿Se lo habría estado manipulando?

–Todavía, tía.

–¿Se puede?

–Claro, tía, pasa, pasa.

Susy cruzó la habitación. Llevaba una bata rosada, transparente, debajo solo un

calzoncito cubriendo el Lugar Prohibido.

–Esta lluvia no me deja dormir –dijo, sentándose al filo de la cama. Allí estaban

otra vez sus piernas, poderosas, largas, velludas–. Tengo miedo que Jason venga a

buscarme.

Te reíste.

–Es solo una película, tía.

–Pero a mí me da miedo –sus senos, esas dos perfectas peras de oscuros pezones,

se movían al ritmo de su respiración–. ¿Puedo echarme un ratito aquí hasta que me

venga el sueño, sobrinito?

–Claro, tía, échate nomás.

160
Levantaste la colcha. Agustín estaba en calzoncillos, tenía un bulto debajo de la

prenda. Te deslizaste a su lado.

–No estorbo, ¿no?

–Claro que no, tía, cómo crees –sentiste al lado tuyo ese cuerpo tibio lleno de

curvas y sinuosidades. Era la primera vez que tenías una mujer echada a tu lado, tan

cerquita de ti. El aroma dulzón y marino, tenue esta vez, entró por tus fosas nasales.

–¿Qué lees, ah? –su aliento te quemó el rostro.

–Esta enciclopedia de arte.

–A ver. ¿Se puede mirar?

–Claro que se puede, tía.

Pusiste el grueso libro sobre el vientre de Susy. Sus senos se marcaron, la punta de

sus pezones parecían querer atravesar la bata. ¿Los tendría suavecitos como sus piernas?

¿Se pueden tocar, tía?

–Mira cuánto realismo hay en estas esculturas, Agustín. Hasta parece que fueran

de carne y hueso.

–Los griegos fueron grandes escultores, tía.

–Eso es lo que estoy viendo. Mira cuánta perfección. Mira su ombliguito, mira su

pancita; están mejores que yo, ¿no, sobrinito?

–Tú eres bonita, tía.

–Pero estoy media chorreada, ¿no crees?

–Claro que no, tía, tienes una bonita figura.

–Lo dices nomás por halagarme, Agustín. Mira, toca –agarró tu mano y la puso

sobre su vientre, entre su ombligo y su pubis. Allí la piel era suavecita como la seda–.

¿Ves que tengo la panza como una bolsa de agua, ah?

–Está durita, tía –Agustín cogió un pliegue de carne–. Y firme.

161
–Solo lo dices para no quedar mal conmigo, Agustín. La verdad es que estoy peor

que la Alicia Machado.

–¿Quieres que te diga vieja y choclona, tía?

–Ay, sobrinito, tampoco tampoco. Apenas tengo veinte abriles.

–Por eso, tía. Cuando tengas cien años recién te desmondongarás.

–¿Aquí también está durito? –movió tu mano y lo puso al filo de su monte de

Venus.

–Claro, tía –un poquito más y le tocabas el calzoncito.

¿Por qué no avanzas un poquito más, sobrinito? No te voy a decir nada, tú

continúa nomás, ¿por qué tienes miedo si no es territorio minado?

–Tú si tienes la barriga bien durita, sobrinito –pusiste una mano sobre su ombligo.

Agustín también era velludo–. Bien podrías haber sido un dios griego. Baco, Apolo, o

Zeus, mínimo.

–Exageras, tía.

–En serio, Agustín. Tú sí eres perfecto, y peludo –enredó su índice en tus vellos.

–Pero no soy un dios griego, tía.

–Para mí lo eres, sobrinito –te acarició la barbilla, su cálido aliento te abrasó el

rostro, su voz parecía el ronroneo de una gata en celo, y ese aroma que parecía brotar

del fondo de la tierra te invitaba a dormir, a cerrar los ojos, a hundirte en las

profundidades del sueño.

Agustín se quedó dormido. Afuera la lluvia había cesado, por fin. Los perros ya no

aullaban, estarían en su casita, juntitos, dándose calor, sin temerle a nada, ni a la

penumbra, ni a ese silencio que daba miedo. Agustín estaba profundamente dormido.

Despierta, Agustín, Jason ha venido a buscarnos. Lo sacudiste y nada, no despertaba,

estaba seco como un tronco. No le importaba que Jason viniera por ti, por lo visto.

162
Dormía como un angelito, ajeno a tus súplicas, a tus necesidades, a tus ganas, a tus

deseos. Era lindo, tenía un perfil perfecto. Recordaste sus manos, ahora inertes,

friccionando, sobando, masajeando tus piernas. Tu Estalactita estaba dura de nuevo.

Agustín, vamos, despierta. Nada. Pusiste tu mano derecha sobre su pubis, la izquierda la

tenías ocupada en ti. Le empezaste a acariciar el pubis, el hoyito del ombligo. ¿Y si se

despertaba? ¿Qué haces, tía Susy? Nada, nada, sobrinito, vi una pulguita y la estaba

buscando para matarla, no te asustes por gusto. Eres una viciosa, tía Susy. Eso no se

hace, te van a salir vellos en las manos, se te van a morir las neuronas y te vas a volver

loca, Diosito te va a castigar y te va a condenar al fuego eterno. Viciosa. Cochina.

Sucia. No me digas eso, Agustín. Tuve curiosidad nomás. Es que nunca he visto una,

nunca he tenido una en las manos, entre las piernas, tu mamá si es una viciosa. ¿Es

cierto que casi se desmaya? ¿De dónde sacaste esa revista de calatas? ¿Por qué nunca

piensas en mí, ah? Yo siempre pienso en ti, Agustín. Tiíta Susy siempre piensa en ti,

Agustincito. Por eso te traje aquí, para que te distraigas, para que te olvides de todas

esas cochinas que salen en las revistas de calatas y solo pienses en mí, en tu tiíta

Susy. Separaste tus labios mayores y empezaste a friccionar tu Estalactita mientras tu

otra mano reptaba como una serpiente y se metía debajo del calzoncillo y llegaba al

Objeto Anhelado. ¡Agustín, despierta! Nada, estaba bien dormido. Se lo tocaste.

Primera vez que tocabas uno. Parecía un gusano gigante, todo flácido. Lo cobijaste en la

palma de tu mano y lo empezaste a manipular, primero lentamente, luego con mayor

rapidez hasta hacer que se pusiera dura. Era grandaza, caliente, nervuda, llena de vellos.

Te echaste saliva en las manos y proseguiste tu afán, una mano debajo de ti, la otra en

ese objeto que se ponía cada vez más duro y caliente. Extrañaste sus manos

acariciándote las piernas, haciéndote imaginar tantas cosas. ¿En serio que nunca piensas

en tu tiíta Susy, Agustincito? Cómo tu tiíta Susy siempre piensa en ti. Mira cómo te

163
ayuda, cómo te lo acaricia, cómo te lo besa, cómo se lo mete en la boca y se traga toda

tu miel, todo tu néctar.

164
GRACE, UNA NIÑA PRECOZ

Claudia dice:

Volví.

gRaCe dice:

oie estaba viendo tu

Claudia dice:

¿Qué cenaste?

gRaCe dice:

taquitos

gRaCe dice:

vi tu My Gallery

Claudia dice:

Jejé, mis fotitos, ¿te gustaron?

gRaCe dice:

estan bn padres tus

gRaCe dice:

siiii

gRaCe dice:

Claudia dice:

Y las tuyas también.

gRaCe dice:

165
cuando sea grande quiero ser asi como tu

gRaCe dice:

cn tu propia oficina y asi

Claudia dice:

Cuando estás en l pisci con tus amiguitas.

gRaCe dice:

aparte de q eres bn bonis

Claudia dice:

Estudiando se puede lograr todo.

gRaCe dice:

oie tenemos la misma naris

gRaCe dice:

Claudia dice:

Tú tienes una piscina bien padre.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Quizá seas mi hermanita, jejé.

gRaCe dice:

Claudia dice:

O una Claudita chiquita.

gRaCe dice:

puede ser

166
gRaCe dice:

deaaa

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Por qué no?

gRaCe dice:

io no dije q nop

Claudia dice:

¿Qué música te gusta, coraz´n?

gRaCe dice:

me gusta belanova, niki clan

gRaCe dice:

rbd, esteee

gRaCe dice:

algo de regeton

gRaCe dice:

y asi

Claudia dice:

Qué bien.

gRaCe dice:

y a ti

Claudia dice:

Regeton, rbd, la paulina rubio

Claudia dice:

167
talía

Claudia dice:

y también la música romantica

gRaCe dice:

q fue la q te gusto mas, de las q estan en mi

gRaCe dice:

oq

Claudia dice:

Cuando estás en la pisci

Claudia dice:

pareces una sirena

gRaCe dice:

Claudia dice:

Esa de allí no está, creo

Claudia dice:

La que tienes al lado

gRaCe dice:

nop, aun me faltan por subir

Claudia dice:

Ni esa.

gRaCe dice:

nop

Claudia dice:

Se te ve más linda.

168
Claudia dice:

Me bajé algunas de tus fotos.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Las puedo poner en mi hi5?

gRaCe dice:

aaaa

gRaCe dice:

Claudia dice:

Como una amiguita especial.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Ella es tu mami?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Es una mujer linda.

gRaCe dice:

, mami es bn bonita

Claudia dice:

Y tú no te quedas atrás.

gRaCe dice:

169
Claudia dice:

Me imagino tendrás muchos galanes, ¿no?

gRaCe dice:

no mushos

gRaCe dice:

pero por ahi andan

Claudia dice:

¿Has tenido enamorado?

gRaCe dice:

nop

gRaCe dice:

y tu

gRaCe dice:

eso es obviooo vdd

Claudia dice:

Sipi.

gRaCe dice:

para q pregunto

gRaCe dice:

Claudia dice:

Jajajá.

gRaCe dice:

me avisas cuando subas mis fotos, para ver cuales son,

170
Claudia dice:

Ok, no pondré todas, aunque sería lo ideal, jajajá.

gRaCe dice:

pues cuantas bajaste

Claudia dice:

Me vas a arrebatar a los novios, jiji.

gRaCe dice:

deaa

Claudia dice:

Todas, jeje.

gRaCe dice:

no creoo

gRaCe dice:

todas todas todas

Claudia dice:

Sipi.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Es que eres linda, tienes ángel.

Claudia dice:

Espero no haber hecho mal.

gRaCe dice:

gRaCe dice:

171
nop

Claudia dice:

Solo las bajé para mirarlas.

Claudia dice:

Siempre bajo fotos.

gRaCe dice:

aaaa

Claudia dice:

Habrás visto que en mi hi5 hay muchas fotos.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Me gustan las chicas lindas, jeje.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Y tú eres muy bella.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Hasta imagino que serás modelo de grande.

gRaCe dice:

deaaaa.

gRaCe dice:

172
Claudia dice:

¿Qué hora es en México ahorita?

gRaCe dice:

las 10:06 p.m.

Claudia dice:

Tenemos la misma hora entonces.

gRaCe dice:

aaa

gRaCe dice:

no sabia

Claudia dice:

Ni yo tampoco.

Claudia dice:

¿Eres hija única?

gRaCe dice:

nop, tengo una hermana

Claudia dice:

¿Mayor, menor que tú?

gRaCe dice:

mayor q io

Claudia dice:

¿Cuántos años tiene ella?

gRaCe dice:

15

Claudia dice:

173
Vaya.

Claudia dice:

¿Y le hicieron sus 15 años?

gRaCe dice:

aun nop

gRaCe dice:

esq esta en si le hacen su XV o un viaje

Claudia dice:

Oh, claro.

Claudia dice:

¿En qué trabaja tu papá?

gRaCe dice:

tiene un negocio

Claudia dice:

Qué bien.

Claudia dice:

¿Negocio de qué?

gRaCe dice:

vende cosas de electronica y asi

Claudia dice:

Interesante.

Claudia dice:

¿Y tú qué vas a estudiar cuando termines la prepa?

gRaCe dice:

aun no lo c

174
gRaCe dice:

y tu q estudiaste

Claudia dice:

Literatura Latinoamericana.

Claudia dice:

Pero también soy consultora de belleza de Unique.

Claudia dice:

Por eso tengo esa oficina.

gRaCe dice:

hay q padree

Claudia dice:

Jejejé.

Claudia dice:

Espero terminar la carrera.

gRaCe dice:

sisisisisi

Claudia dice:

mmm

Claudia dice:

e irme a España.

gRaCe dice:

wow

Claudia dice:

Sueño mucho, creo, jeje.

gRaCe dice:

175
tu sigue asi y logarars todo

Claudia dice:

Eso me dicen.

Claudia dice:

¿Estás en tu cuarto?

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Y hasta qué hora te dejan chatear?

gRaCe dice:

pues anoche me quede como hasta las 3 o 4

gRaCe dice:

pero de q no c dan cuenta

Claudia dice:

¿De la madrugada?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Seguro con tu novio, ya te caché, jejé.

gRaCe dice:

noooo

gRaCe dice:

estaba chateando cn una amiga

Claudia dice:

¿Y no temes que te cachen?

176
Claudia dice:

Tu mamá, digo.

gRaCe dice:

nop

gRaCe dice:

porq siempre escucho cuando sale uno de eios, asi q apago el monitos y iap

gRaCe dice:

monitor

gRaCe dice:

la pantalla

Claudia dice:

Jajajá, eres una nena inteligente, jiji.

gRaCe dice:

una tiene q darse sus mañas

Claudia dice:

Mmm, si no cómo.

gRaCe dice:

Claudia dice:

El mundo es de las que tienen los sentidos bien puestos.

gRaCe dice:

siiiii

Claudia dice:

Hay que ser diablitas a veces.

gRaCe dice:

177
sii no hay q dejarse de nadieeee

Claudia dice:

¡Arriba las mujeres!

gRaCe dice:

siii arribaaaa le duela a quien le duela

Claudia dice:

gRaCe dice:

oie comno le hiciste para estar asi

Claudia envía un guiño:

Reproducir "Lluvia de estrellas"

Claudia dice:

¿Cómo así?

gRaCe dice:

siii tienes un cerpo bn bonis

Claudia dice:

¿Esta figurita?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Día y noche en el gym

Claudia dice:

En el gimnasio.

178
gRaCe dice:

ups

Claudia dice:

Correr todas las mañanas.

Claudia dice:

Todo es natural, no vayas a creer que me he operado algo como los envidiosos

piensan, jejé.

gRaCe dice:

hay nooo, io no pense nadad e eso

Claudia dice:

Algunas creen que ese busto es de silicona.

gRaCe dice:

esq tienes bubis grandes

Claudia dice:

Nup, 100% natural.

Claudia dice:

Jajajá.

Claudia dice:

Me imagino que a ti ya te estarán saliendo, ¿no?

gRaCe dice:

Claudia dice:

La natación también es buena para que se desarrollen.

gRaCe dice:

aaa entonces procurara nadar casi todos los dias

179
gRaCe dice:

procurare

Claudia dice:

Eso eso, como diría el chavo.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Yo era delgada como tú.

Claudia dice:

Nadie me miraba, jejé.

gRaCe dice:

gRaCe dice:

pero io tengo 12 y tu 20

Claudia dice:

Hasta que empecé a destacar de entre todas mis amigas.

gRaCe dice:

asi q aun me queda musho tiempo para desarrollarme

Claudia dice:

Y me vas a ganar, jajajá.

gRaCe dice:

esta muy dificil

Claudia dice:

¿Tu mami es delgada?

gRaCe dice:

180
es algo asi como tu

Claudia dice:

Entonces no hay problema: terminarás como nosotras, jajá.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Te gustaría tener unas bubis así como yo?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Nada, ve al gyn, sal a correr, come bastante, jajá.

gRaCe dice:

estar asi como tu

gRaCe dice:

Claudia dice:

Gracias.

gRaCe dice:

de

Claudia dice:

Eres una chica encantadora. Me gustas.

gRaCe dice:

Claudia dice:

De nada,

181
gRaCe dice:

tu tambn eres bn linda cnmigo

Claudia dice:

Es que eres una chica encantadora.

gRaCe dice:

sabes me caes super bn, eres buenisima onda

Claudia dice:

Tú =.

Claudia dice:

Espero que seamos buenas amiguitas.

gRaCe dice:

sisisisi

gRaCe dice:

asi de q bffs

Claudia dice:

Cualquier cosa que quieras saber de la vida, me preguntas nomás.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¡¡Uff, he vivido 20 años!! Jajajá.

gRaCe dice:

siii ia estas viejita

gRaCe dice:

ntc

Claudia dice:

182
gRaCe dice:

hay es bromaaaa

Claudia dice:

Grace & Claudia.

gRaCe dice:

forever

Claudia dice:

Tienes un bonito nombre.

Claudia dice:

Como el de la princesa Grace de Mónaco.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Serás mi princesita.

Claudia dice:

Si me lo permites, claro.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Ahí estoy en la playa tomando sol.

gRaCe dice:

q padre

gRaCe dice:

esa me gusta musho

183
Claudia dice:

Y ahí en la puerta de mi cuarto.

Claudia dice:

¿Te la mando?

gRaCe dice:

si quieres, igual la puedo bajar de tu asi como tu

gRaCe dice:

oie como cuanto te tardaste en bajar todas mis

Claudia envía:

claudia 2 ( 4 KB)
Env ío c o
m plet ado

Claudia dice:

Una hora, jajá.

Claudia dice:

¿Cómo llegaste a mi hi5?

Se completó la transferencia de "claudia 2.jpg".

gRaCe dice:

pues de q viendo en

gRaCe dice:

q barbaraaa

Claudia dice:

184
gRaCe dice:

te molesto q te agregara

Claudia dice:

Nup. Eres una nena encantadora.

gRaCe dice:

graciaaassss

Claudia dice:

Me gustas, jajá.

gRaCe dice:

como q te gusto

gRaCe dice:

en q sentido

Claudia dice:

Que seas así.

gRaCe dice:

aaaa

Claudia dice:

Que te guste conversar.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Porque hay una niñas que a veces parecen autistas, jajajajá.

gRaCe dice:

malaaaa

Claudia dice:

185
gRaCe dice:

Claudia dice:

gRaCe dice:

no te pongas asiii

Claudia dice:

Clau & Grace.

gRaCe dice:

4ever and ever

Claudia dice:

Jajaá.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Te gusta que sea así?

gRaCe dice:

eres muy alegre

gRaCe dice:

interesante

Claudia dice:

Tú también.

gRaCe dice:

eres como io quisiera ser de grande

Claudia dice:

186
Y lo serás, ya verás.

gRaCe dice:

sisisisisi

Claudia dice:

Cuando dije me gustas, ¿qué pensaste, mmm?

gRaCe dice:

io nadaaa

gRaCe dice:

esq como somos de distintos paises pues en cada uno c acostumbra hablar

diferente y asi

Claudia dice:

Claro.

gRaCe dice:

io no tengo porq pensar mal porq me digas eso

Claudia dice:

Eso eso.

gRaCe dice:

esq no me tienes pasiencia

gRaCe dice:

Claudia dice:

No contaban con mi astucia, jiji.

gRaCe dice:

Claudia dice:

187
Me encantas.

gRaCe dice:

y tu a mi

Claudia dice:

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Tienes amigas de mi edad?

gRaCe dice:

nop

Claudia dice:

Oh.

gRaCe dice:

oie io tambn tengo un lunar asi como el tuio, pero el mio esta aun lado de mis

labios

Claudia dice:

Creo que en una vida lejana fuimos hermanas.

gRaCe dice:

siiiii

Claudia dice:

Hasta mellizas, jajá.

gRaCe dice:

Claudia dice:

188
Quizá sí.

Claudia dice:

¿Tú eres católica?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Allí estás super bella.

Claudia dice:

Una mirada capaz de derretir un helado.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Me mandas esa fotito?

gRaCe dice:

o si quieres espera a q la suba a mi

gRaCe dice:

asi podras bajar las q te faltan

Claudia dice:

Oh.

gRaCe dice:

Claudia dice:

gRaCe dice:

io deciaaaa

189
gRaCe dice:

o de q ia la quieres

Claudia dice:

Sipi.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Para completar mi álbum, jijiji.

gRaCe dice:

de q no te gusta esperar

Claudia dice:

Soy impaciente.

gRaCe dice:

pues pienos hacer otro album, por eso te lo decia mnza

Claudia dice:

Oh.

gRaCe dice:

ia me di cuenta

gRaCe dice:

tu esperate, ia veras q va a valer la pena

Claudia dice:

Ok, .

gRaCe dice:

claro q no seran asi como las de tus amigas

Claudia dice:

190
malaaaa.

gRaCe dice:

tengo buena maestra

Claudia dice:

Paz, hermana, jajá.

gRaCe dice:

lo digo por tu cmentario de las chicas autistas

Claudia dice:

No era para ti, corazón.

gRaCe dice:

ia c

Claudia dice:

Oye, Grace, ¿y qué opinas de las fotos de mis amigas, mmm?

gRaCe dice:

deja las veo

gRaCe dice:

esq hay unas q salen asi de cn pita ropa, la vdd io nunca me tomaria una asi

gRaCe dice:

oie q roio cn el comentario de ña de jessenia, cn eso de q tiene su tesoro al

alcance de sus manos

Claudia dice:

Jajajá, me hacen reir, son bien locas.

gRaCe dice:

ia c

Claudia dice:

191
Menos mal que yo no tengo ninguna con poca ropa

gRaCe dice:

pero porq dices eso del tesoro al alcance de sus manitas

gRaCe dice:

ia c

Claudia dice:

Si no mi alumna me imitaría, jajajá.

gRaCe dice:

a po tu te has tomado asi

Claudia dice:

Nup, corazón.

Claudia dice:

Soy tímida.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Creo que en ese comentario corrí demasiado en lugar de caminar.

gRaCe dice:

Claudia dice:

La voy a sacar.

Claudia dice:

Y esa foto de Jessenia también

Claudia dice:

Está media morbosa.

192
gRaCe dice:

asi dejala

gRaCe dice:

ia c

gRaCe dice:

muy sugestiva

Claudia dice:

¿Pero te gusta la fotito?

gRaCe dice:

cuando la vi me dio no c, como curiosidad de q porq esta asi y de tu cmntario

Claudia dice:

Cero problema entonces.

Claudia dice:

¿Qué pensaste del comentario, mmm?

gRaCe dice:

porq decias eso del su tesori al alcance de sus manitas

Claudia dice:

Pero qué pensaste, dime.

Claudia dice:

Soy curiosa, jiji.

gRaCe dice:

ps de q porq hace eso y asi

Claudia dice:

Oh.

Claudia dice:

193
Son fotitos sugestivas.

gRaCe dice:

ia c

Claudia dice:

Las puse porque también me gustan.

gRaCe dice:

pero no me repondes la preguntaaa

Claudia dice:

¿Qué era la pregunta? ¿Lo del tesoro?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Deja que piense.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Primero te pregunto: cuando digo Tesoro, ¿qué te imaginas tú?

gRaCe dice:

hay no le des vueltas

gRaCe dice:

Claudia dice:

Dime pues.

gRaCe dice:

pues asi como c ve la

194
gRaCe dice:

pues su

gRaCe dice:

eso es

Claudia dice:

Dígalo con palabras, alumna Grace, nada de tabús con miss Claudia, jiji.

gRaCe dice:

su parte

gRaCe dice:

ia sabes

Claudia dice:

Bueno, bueno.

Claudia dice:

Su vagina.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Estamos entre chicas.

gRaCe dice:

ajap

Claudia dice:

Supongo que tú ya tienes la regla, ¿no?

gRaCe dice:

Claudia dice:

195
Estamos entre "mujeres" entonces.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Mucho mejor.

Claudia dice:

Cuando una ya es mujer siente otras cosas.

Claudia dice:

Ya no es como las niñas.

gRaCe dice:

aaa

gRaCe dice:

Claudia dice:

Con Jessenia nos contábamos todo todo.

gRaCe dice:

ooo

Claudia dice:

Mmm.

Claudia dice:

¿No tienes una amiga íntima a la que le cuentas todo todo?

gRaCe dice:

evelyn

Claudia dice:

¿Es de tu edad?

196
gRaCe dice:

Claudia dice:

Lindas las dos.

Claudia dice:

gRaCe dice:

me imagino q ia la has visto en mis

Claudia dice:

Sipi.

gRaCe dice:

para q sepas quien es eia

Claudia dice:

gRaCe dice:

q mas

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿De Jessenia?

gRaCe dice:

esq no me has dicho nadaaa

gRaCe dice:

Claudia dice:

197
Bien curiosa eres.

gRaCe dice:

pues esq solo me dices q una ia no es una niña, de q una ia sien te cosas y asi

Claudia dice:

Ay, cómo te pregunto para no incomodarte.

Claudia dice:

La maestra anda en problemas con la alumna Grace

gRaCe dice:

Claudia dice:

es que es muy curiosita, jejé.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Oye, Grace, ¿tú te has enamorado de algún chico con intensidad?

gRaCe dice:

nop

Claudia dice:

¿Nunca nunca?

gRaCe dice:

never

Claudia dice:

Digo un amor platónico

Claudia dice:

ese en que sueñas que lo besas

198
Claudia dice:

que van de la mano por las calles

gRaCe dice:

pero eso q tiene q ver cn todo este roio

Claudia dice:

Mucho.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Jajá.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Te puedo hablar de todo a ti?

Claudia dice:

Digo todos los temas.

gRaCe dice:

, porq nop

Claudia dice:

Primera pregunta entonces:

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Tú te excitas?

Claudia dice:

199
Digo si sientes cositas cuando piensas en alguien.

gRaCe dice:

a veces

Claudia dice:

¿Y te has tocado?

gRaCe dice:

como q tocado

Claudia dice:

Masturbado.

gRaCe dice:

nop

Claudia dice:

¿Nunca nunca?

gRaCe dice:

nunca

Claudia dice:

Vaya.

gRaCe dice:

tu si

Claudia dice:

Soy mayor.

gRaCe dice:

wow

Claudia dice:

Y cuando somos mayores tenemos otras necesidades.

200
Claudia dice:

Ojo que no es cosa del otro mundo.

gRaCe dice:

pero q c siente

Claudia dice:

Cómo te digo para no incomodarte.

gRaCe dice:

pues solo dime y ia

Claudia dice:

Digamos que es una sensación deliciosa.

Claudia dice:

Tienes que experimentarlo tú misma.

gRaCe dice:

a mi edad ya c puede hacer todo eso

Claudia dice:

Claro, corazón.

Claudia dice:

No es malo como dicen muchos.

gRaCe dice:

aaa

Claudia dice:

O piensan muchos.

Claudia dice:

¿Qué sientes tú cuando te excitas, mmm?

gRaCe dice:

201
pues de q me siento rara, asi como calorcito

gRaCe dice:

cn un po de ansiedad y asi

Claudia dice:

¿Y ni por asomo has explorado tu Tesoro en esos momentos?

gRaCe dice:

nop

gRaCe dice:

nunca

Claudia dice:

¿No has querido hacerlo o te has reprimido las ganas?

gRaCe dice:

digamos q un po de las dos cosas

Claudia dice:

¿Qué cosas hacían que te excites, mmm?

Claudia dice:

gRaCe dice:

pues algua ecena de pelis

Claudia dice:

¿Pelis XXX?

gRaCe dice:

noooo

gRaCe dice:

ia ves q en las pelis de repe salen ecenas asi de q lo hacn los actores

202
Claudia dice:

Cuando hacen el amor.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Y ese calorcito era en tu Tesoro?

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Eso hace cuánto tiempo fue?

gRaCe dice:

pues de repe

gRaCe dice:

es normal q me sienta asi

Claudia dice:

Sipi.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Es normal, no tienes por qué sentirme incómoda, avergonzada, nada.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Supongo que sentías que tu Tesoro estaba como humedecido, ¿no?

gRaCe dice:

203
si

Claudia envía un guiño:

Reproducir "Corazón"

Claudia dice:

Es normal eso,

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Ya tienes vellos en el Tesoro?

gRaCe dice:

oie y tu cada cuando haces eso

Claudia dice:

Jajajá.

Claudia dice:

Eso no se programa.

Claudia dice:

Es como cuando de pronto se te antoja algo.

gRaCe dice:

aaaa

Claudia dice:

Como tú dices cuando ves una peli

Claudia dice:

Una foto.

204
gRaCe dice:

Claudia dice:

Allí te excitas.

Claudia dice:

¿Qué sentiste cuando viste las fotos de Jessenia, mmm?

gRaCe dice:

pues me dio curiosidad de porq hace eso y lo de tu cmntario del tesoro

Claudia dice:

Jajaja.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Ahora que estamos hablando de esto, no estás excitada?

gRaCe dice:

un pkoito

gRaCe dice:

y tu

gRaCe dice:

pito

Claudia dice:

También un poquito.

gRaCe dice:

Claudia dice:

205
Así me pasaba con Jessenia

gRaCe dice:

Claudia dice:

Nos pasaba.

Claudia dice:

Por ejemplo nos preguntábamos cómo estábamos vestidas

Claudia dice:

qué color de ropa interior llevábamos

gRaCe dice:

aa

Claudia dice:

mmm

Claudia dice:

¿Cómo estás vestida tú?

gRaCe dice:

cn short y blusa

Claudia dice:

¿Y qué color de ropa interior llevas, mmm?

gRaCe dice:

panty v

gRaCe dice:

panty de color blanco cn estampado de corazoncitos azules y mi bra blanco

Claudia dice:

Qué lindo.

206
gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Los demás ya están durmiendo?

gRaCe dice:

porq

Claudia dice:

Decía.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Te gustaría que juguemos como lo hacía con Jessenia?

gRaCe dice:

Claudia dice:

gRaCe dice:

Claudia dice:

Cómo empiezo.

gRaCe dice:

no c

Claudia dice:

Te preguntó qué sientes este instante en tu Tesoro.

gRaCe dice:

207
calor, me siento humeda

Claudia dice:

¿No te has tocado nada?

gRaCe dice:

nop, nada

gRaCe dice:

esq no c como se hace

Claudia dice:

Vamos a ver.

Claudia dice:

Primero, saca los botones de tu short.

gRaCe dice:

ya

Claudia dice:

Abre las puertas de tu Tesoro y mete un dedito despacio.

gRaCe dice:

como

Claudia dice:

Tus labios vaginales.

Claudia dice:

Sepáralos.

gRaCe dice:

oie pero elicame como principainte porfa

Claudia dice:

Eso estoy haciendo.

208
gRaCe dice:

Claudia dice:

Acariciate la vagina

gRaCe dice:

me siento nerviosa

Claudia dice:

No estés así.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Hazlo despacio, suavemente, lentamente.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Cómo te sientes?

gRaCe dice:

rara

Claudia dice:

¿Estás excitada?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Trata de introducir un poquito un dedito en tu vagina.

gRaCe dice:

209
gRaCe dice:

me dueleee

Claudia dice:

Despacio, nena.

Claudia dice:

¿Estás mojada?

gRaCe dice:

, pero no asi de q muy muy muy mojada

Claudia dice:

puedes echarte un poquito de saliva

Claudia dice:

verás que te humedecerás

gRaCe dice:

pero como le echo saliva

Claudia dice:

Con tu dedo

Claudia dice:

Moja un dedo en tu boca.

gRaCe dice:

Claudia dice:

O dos,

gRaCe dice:

oie y cuando vamos a jugar

210
Claudia dice:

Ahorita.

Claudia dice:

Para que te excites más, corazón.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Así acariciate.

Claudia dice:

¿Ya te mojaste con la saliva?

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Entró más fácil?

gRaCe dice:

entro un pito mas

Claudia dice:

¿Cuánto de tu dedito entró?

gRaCe dice:

ia ves q el dedo esta dividido en tres partes

Claudia dice:

mmm

gRaCe dice:

la primer parte fue la q entro

Claudia dice:

211
¿tan poquito?

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Chocó con algo?

gRaCe dice:

ia casi entra la segunda parte

Claudia dice:

Mójalo un poquito más.

gRaCe dice:

eso es lo q hago

Claudia dice:

¿Te está gustando?

gRaCe dice:

sabe medio raro

gRaCe dice:

un po

Claudia dice:

¿El dedo dices?

gRaCe dice:

me gusto mas cuando me frote

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿A qué sabe?

212
gRaCe dice:

como saladito y picosito

Claudia dice:

Mmm.

gRaCe dice:

un sabor raro

Claudia dice:

Ya te acostumbrarás.

Claudia dice:

Frótate.

gRaCe dice:

gRaCe dice:

gRaCe dice:

c siente riko

Claudia dice:

Echate saliva y frótate.

gRaCe dice:

me siento mas excitada

gRaCe dice:

estoy agitada

Claudia dice:

Sigue.

Claudia dice:

213
Con calma.

gRaCe dice:

me esta gustando mushoooo

Claudia dice:

Qué bien.

Claudia dice:

Trata de buscar tu clítoris.

Claudia dice:

Un botoncito en la unión de tus labios vaginales.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Que debe estar duro.

gRaCe dice:

ia lo encontre

Claudia dice:

¿Está durito?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Frótatelo con cuidado.

Claudia dice:

Échate saliva.

Claudia dice:

Para que no se irrite.

214
gRaCe dice:

uffff q rikooooooo

Claudia dice:

Sigue frotándote el clítoris.

gRaCe dice:

me siento super.

Claudia dice:

Sigue.

gRaCe dice:

oie el juego de q c trata

Claudia dice:

De que nos frotamos mutuamente.

Claudia dice:

¿Te gustaría que yo te ayude cuando te frotas?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Entonces imagina que son mis dedos los que te acarician tu Tesoro.

Claudia dice:

Así.

gRaCe dice:

q rikoooo

Claudia dice:

Suavemente.

Claudia dice:

215
Lentamente.

Claudia dice:

Te hago circulitos en el clítoris.

Claudia dice:

gRaCe dice:

Claudia dice:

Así.

Claudia dice:

Imagina que mi dedito explora dentro de tu Tesoro

Claudia dice:

y luego lo pongo en tu boquita para que lo chupes como una paleta.

Claudia dice:

¿Te gustaría?

gRaCe dice:

UFFF.

Claudia dice:

Hazlo.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Chúpate un dedito.

Claudia dice:

216
gRaCe dice:

siiiii

Claudia dice:

¿Te gusta?

gRaCe dice:

siiiiii

Claudia dice:

¿Te gustaría darme cariñitos en mi tesoro?

gRaCe dice:

asi como tu a mi

Claudia dice:

Mmm.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Te sigues acariciando?

gRaCe dice:

siiii

Claudia dice:

Prueba a ver cuánto entra de tu dedito.

gRaCe dice:

esq me gusta mas frotarme asi rikoo

Claudia dice:

Yo también me estoy frotando.

gRaCe dice:

217
Claudia dice:

Tus pelitos estarásn mojados, ¿no?

gRaCe dice:

, pero no tengo mushod

gRaCe dice:

mushos

Claudia dice:

Como una nenita.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Tu clítoris sigue durito?

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿De qué tamaño es, mmm?

gRaCe dice:

oie , creo q mami salio al baño

gRaCe dice:

ssshhhh

Claudia dice:

oh

gRaCe dice:

voy apagar la pantalla

218
gRaCe dice:

no hagas ruido

gRaCe dice:

shhh

Claudia dice:

¿Volviste?

gRaCe dice:

ia

Claudia dice:

¿Qué pasó?

gRaCe dice:

mami, toco la puerta y le abri

gRaCe dice:

me dijo q porq no me habia dormido y bla bla bla

Claudia dice:

Estabas con el short puesto, ¿no?

gRaCe dice:

me lo puse de q rapido

gRaCe dice:

asi me tune q esperar a q regresara

Claudia dice:

Jajajá. Supongo que ya se te pasó la excitación.

gRaCe dice:

oie a la proxima si te pongo un 9 es q alguien viene, asi q ia no me hablas

Claudia dice:

219
Ok-

gRaCe dice:

y de q cuando te ponga un 99 es q ia estoy sola

gRaCe dice:

asi no te digo q viene algvuien y asi

Claudia dice:

bien, tesoro.

gRaCe dice:

porq pierdo musho tiempo

gRaCe dice:

escrido

Claudia dice:

¿Te gustó tocarte?

gRaCe dice:

siiiii

Claudia dice:

Poco a poco aprenderás un poco más.

gRaCe dice:

tambn me gusto el juego del tesoro

Claudia dice:

Cualquier cosita me preguntas nomás.

gRaCe dice:

aunq siento q ni juge bn

Claudia dice:

Faltó que nuestros tesoros se frotaran.

220
gRaCe dice:

siiii

Claudia dice:

Ay, corazón, no digas eso.

gRaCe dice:

como q c frotaran

Claudia dice:

Fue tu primera vez.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Dejaste de ser virgen conmigo, jajajá.

gRaCe dice:

como q virgen

gRaCe dice:

q due mi primera eeriencia

Claudia dice:

En que te introduciste un dedito en tu Secreto, así también se llama.

Claudia dice:

Mmm.

gRaCe dice:

aaaa

Claudia dice:

Ahora cuando quieras lo repetirás solita.

gRaCe dice:

221
me meti la llave para abrir el tesoro

Claudia dice:

Mmm.Exacto.

Claudia dice:

Eres una niña sabia.

Claudia dice:

Y me gusta eso.

gRaCe dice:

y de q el tesoro es la sensacion q sientes al hacer todo esto

Claudia dice:

Descubriste el Secreto.

Claudia dice:

Eso.

Claudia dice:

¿Te sentiste contenta?

gRaCe dice:

siii

Claudia dice:

¿Sentiste algo en tus senos?

gRaCe dice:

c pusieron duritos y asi

gRaCe dice:

oie como esta eso de q nuestros tesoros c frotaran

Claudia dice:

También te los puedes acariciar.

222
Claudia dice:

Eres curiosa.

Claudia dice:

Si estuviera cerca de ti, te invitaría para darte una lección en vivo.

Claudia dice:

¿Te gustaría?

gRaCe dice:

siiii

Claudia dice:

Nos desnudaríamos

Claudia dice:

nos acariciaríamos

Claudia dice:

Acariciaría tu tesoro

Claudia dice:

Después, cuando estuvieras mojadita

Claudia dice:

y yo también

Claudia dice:

cómo te explico

gRaCe dice:

pues no c

gRaCe dice:

Claudia dice:

223
haríamos como una tijera

Claudia dice:

o una tenaza

Claudia dice:

para que nuestras vaginas se unan

Claudia dice:

sería en forma cruzada

gRaCe dice:

aaa

Claudia dice:

y nos frotaríamos

gRaCe dice:

eso c siente riko

Claudia dice:

es una sensación rica

Claudia dice:

Se siente rico rico.

Claudia dice:

Una vez lo hice

Claudia dice:

por eso te digo.

gRaCe dice:

aaa

Claudia dice:

Mmm.

224
gRaCe dice:

hay io no tengo cn quien hacer eso de los tesoros

Claudia dice:

Eso es lo malo.

Claudia dice:

Estamos lejitos.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Pero por acá lo haremos todas las veces que tú quieras, corazón.

gRaCe dice:

sisisisisi

Claudia dice:

Me encantas.

Claudia dice:

Me gustas.

gRaCe dice:

io no sabia q entre chicas c pudiera hacer todo esto

Claudia dice:

Sí se hace.

Claudia dice:

Se besan también.

gRaCe dice:

wow

Claudia dice:

225
¿Te gustó cuando te chupaste el dedito después que lo introduciste en tu Secreto?

gRaCe dice:

de q al principio seme hacia raro, pero despues si me gusto

Claudia dice:

¿Serías capaz de introducir un dedito en mi Secreto y después chuparlo?

gRaCe dice:

gRaCe dice:

, porq nop

Claudia dice:

Me gusta eso.

Claudia dice:

Mi pequeña alumna.

gRaCe dice:

sabes, io creia q solo se hacian cosas cn chicos

Claudia dice:

¿Si estuvieras cerca te gustaría que te dé lecciones en vivo?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Mmm.

Claudia dice:

También se hacen con chicos, pero a mí no me gusta mucho.

Claudia dice:

Son muy brutos y tienes esa cosa fea que parece una asta dura

226
gRaCe dice:

Claudia dice:

que te destrozan el Tesoro.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿No sería más lindo que tú y yo nos frotáramos siempre?

gRaCe dice:

siii

Claudia dice:

Con cariño, con amor, con pasión.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Te gusto?

gRaCe dice:

la vdd fue una eeriencia muy rika

Claudia dice:

Imagínate tú y yo desnudas,,,

gRaCe dice:

oie eso tambn es parte del juego

Claudia dice:

Sipi.

gRaCe dice:

227
a ver cuando jugamos bn

Claudia dice:

Nos encontramos en mi depa.

Claudia dice:

Vienes con tu short.

gRaCe dice:

sii

Claudia dice:

¿Dejarías que te dé un besito en los labios?

gRaCe dice:

como

Claudia dice:

En los labios.

gRaCe dice:

aa

Claudia dice:

Te empezaría a desnudar.

Claudia dice:

¿Te gustaría verme desnuda? ¿Ver mis bubas?

gRaCe dice:

oie enseñame todo lo de q c puede hacer cn una chica

Claudia dice:

Mi tesoro cubierto de vellos.

Claudia dice:

Te estoy enseñando.

228
gRaCe dice:

esq de repe c queda a dormir evelyn o cecy

Claudia dice:

Mmm, y aprovechas.

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Duermen juntas?

gRaCe dice:

io duermo sola en mi cuarto y asi

Claudia dice:

Pero cuando ellas vienen

Claudia dice:

¿duermen en tu cuarto?

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿en tu cama?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Eso suena tentativo.

gRaCe dice:

ia c

gRaCe dice:

229
Claudia dice:

Pero tienes que hacerlo con calma.

Claudia dice:

No se vayan a asustar.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Así como jugando.

Claudia dice:

Como empezamos tú y yo.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Quizá viendo fotitos calientes.

Claudia dice:

O un videíto porno.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Después les preguntas si se tocan.

Claudia dice:

¿Alguna vez se han enseñado los tesoros o las bubas?

gRaCe dice:

pues nos cambiamos juntas y asi

230
Claudia dice:

¿Desnudas?

gRaCe dice:

a veces

Claudia dice:

La siguiente le dices mira, ya tengo vellos.

Claudia dice:

Y cuando están en la cama le preguntas como quien no quiere si se toca.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Y ya empiezas.

Claudia dice:

Me imagino lo que haríamos si alguna vez estamos solitas en un cuarto, jejé.

gRaCe dice:

siii

Claudia dice:

¿Dejarías que te haga el amor?

gRaCe dice:

asi como en el juego

Claudia dice:

Mmm.

Claudia dice:

Pero en vivo.

gRaCe dice:

231
ia c

gRaCe dice:

pues tu me dijiste q eso c puede hacer

gRaCe dice:

io digo q

Claudia dice:

Verás que te gustará.

Claudia dice:

Te besaría todo, Grace.

gRaCe dice:

oie, entonces es mas riko hacerlo cn una chica q cn un chico

Claudia dice:

Para mí, sí.

Claudia dice:

Y hacerlo contigo sería como estar en el Paraíso.

Claudia dice:

Eres bella.

gRaCe dice:

hay q lindaaa

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Sabes que me gustas?

gRaCe dice:

nop

232
gRaCe dice:

de gustar gustar

Claudia dice:

Mmm.

Claudia dice:

En tus fotos.

gRaCe dice:

asi de atraccion

Claudia dice:

Mmm.

Claudia dice:

¿Tú qué sientes por mí?

gRaCe dice:

q tienen mis

Claudia dice:

Que sales linda.

Claudia dice:

Como un ángel.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Me gustaría jugar siempre contigo así como hoy.

gRaCe dice:

a mi tambn me gusto musho jugar

Claudia dice:

233
En vivo sería más divertido, ¿no?

gRaCe dice:

por eso te preguntaba todo eso, para ver si io podia jugar en vivo cn una amiga

Claudia dice:

Hazlo. Verás que no te arrepentirás.

gRaCe dice:

siii la vdd ia me dio musha curiosidad de saber q c sentira y asi

Claudia dice:

¿Sabes que cuando dos chicas hacen el amor se dan besitos en el tesoro?

gRaCe dice:

no sab ia

Claudia dice:

Pues es cierto.

Claudia dice:

¿Acaso no te gustó el sabor de tu tesoro, mmm?

gRaCe dice:

siiiiiii

gRaCe dice:

si me gustooo

Claudia dice:

¿Y no te gustaría probar el de otra chica?

gRaCe dice:

como se besa el tesoro de una chica

Claudia dice:

¿Probarías el mío?

234
gRaCe dice:

Claudia dice:

Así como cuando te acaricias

Claudia dice:

pero con la lengua

Claudia dice:

lo lames

gRaCe dice:

aaaa

Claudia dice:

le succionas los labios

Claudia dice:

y después, cuando el clítoris está durito

Claudia dice:

se lo chupas

Claudia dice:

como si chuparas el borrador de un lápiz

gRaCe dice:

lo intentare

Claudia dice:

¿Cuando te tocabas no te gustaría que te bese el tesoro?

Claudia dice:

¿Que te chupe el clítoris suavemente hasta que te excites?

gRaCe dice:

235
siiii a de ser super rikooo

Claudia dice:

Mmm.

Claudia dice:

Y las bubas también se chupan.

gRaCe dice:

oie esa no esta en tu vdd

gRaCe dice:

ooo

Claudia dice:

Sí, es la primera.

Claudia dice:

¿Te gusta?

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Qué harías con esas bubas si estuviera desnuda junto a ti, mmm?

gRaCe dice:

las besaria

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Qué más me harías, mmm?

gRaCe dice:

236
oie no c porq pero me gusta todo este roio de el tesoro y asi

Claudia dice:

A mí tambén.

gRaCe dice:

las chuparia po a po

Claudia dice:

Creo que algún dia lo haremos.

gRaCe dice:

sisisisi

Claudia dice:

¿Solo mis bubas?

gRaCe dice:

noo

gRaCe dice:

de q todo tu cuerpo

Claudia dice:

¿Y mi tesoro?

gRaCe dice:

obvio q tambn

Claudia dice:

¿Cómo me lo lamerías, mmm?

gRaCe dice:

oie me calienta hablar de esto, como no tienes una ideaaa

Claudia dice:

¿Estás mojadita de nuevo?

237
gRaCe dice:

sikiiii

Claudia dice:

Tócate.

gRaCe dice:

eso hagoo

Claudia dice:

Yo también estoy caliente.

Claudia dice:

Imagina que es mi dedo.

gRaCe dice:

mmm siiii

Claudia dice:

Que nos besamos así.

gRaCe dice:

siiiii

gRaCe dice:

eres tan bonitaaa

gRaCe dice:

Claudia dice:

Y así.

Claudia dice:

Tú también eres bella. Me gustas.

gRaCe dice:

238
tu me haces sentir diferente

gRaCe dice:

haces q salga a flote una parte de mi q no conocia

Claudia dice:

Besaría así tu tesoro.

Claudia dice:

Me gusta eso de ti.

gRaCe dice:

hay q rikoooo

Claudia dice:

¿Tú me lo besarías también, Grace?

gRaCe dice:

siiiii

Claudia dice:

¿Así?

gRaCe dice:

oie le habias enseñado esto a una chica de mi edad

Claudia dice:

Nup. Eres la primera.

gRaCe dice:

Claudia dice:

Eres mi angelita, mi alumnita,

Claudia dice:

¿Te gusta serlo?

239
gRaCe dice:

sii

Claudia dice:

¿Piensas en mi cuando te tocas?

gRaCe dice:

estoy viendo la "y wow" mientras me to

Claudia dice:

¿Te gusto?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Mmm, ¿te gustaría ser mi enamorada?

gRaCe dice:

como es eso

Claudia dice:

Como novias.

Claudia dice:

Enamoradas virtuales.

Claudia dice:

Para amarnos por aquí.

gRaCe dice:

aaaa

gRaCe dice:

Claudia dice:

240
¿Me aceptas?

gRaCe dice:

Claudia dice:

Gracias.

Claudia dice:

Ahora eres mi amor.

Claudia dice:

gRaCe dice:

Claudia dice:

Me estoy tocando pensando en ti.

gRaCe dice:

iop tambn

gRaCe dice:

aun veo la y wowo

gRaCe dice:

jugamos

Claudia envía:

Claudia dice:

Claro.

gRaCe dice:

241
q es eso?

Claudia dice:

Mi foto.

Claudia dice:

La del costado.

Error al enviar el archivo "Claudia.bmp" a gRaCe.

Claudia dice:

Juguemos.

gRaCe dice:

me encanta todo de ti amor

Claudia dice:

Y lo tuyo también.

Claudia dice:

Imaginemos que estamos solitas en tu cuarto.

gRaCe dice:

Claudia dice:

En tu cama.

Claudia dice:

Te empiezo a acariciar,

Claudia dice:

Te beso las bubas.

gRaCe dice:

242
aaaaa siiiii

Claudia dice:

Tus pezones serán claritos, ¿no?

gRaCe dice:

tipo rositas

Claudia dice:

Qué rico.

Claudia dice:

Te los succiono suavemente hasta que se ponen duritos.

gRaCe dice:

mm. siiiii

gRaCe dice:

q rikoo mi amor

Claudia dice:

Después te beso la barriguita

gRaCe dice:

Claudia dice:

luego voy bajando

gRaCe dice:

io abro mis piernas

Claudia dice:

Persivo el aroma que emana de tu Tesoro.

gRaCe dice:

es todo tuio mi vidaaaa

243
gRaCe dice:

mi tesoro es todo tuiooo

Claudia dice:

Poso mis labios en tu Monte de Venus.

Claudia dice:

Luego voy bajando

Claudia dice:

hasta llegar al inicio de tu Tesoro

Claudia dice:

que ya está mojadito

gRaCe dice:

siii

gRaCe dice:

esta mojadito por tiii

Claudia dice:

Mi amor.

Claudia dice:

Me nena preciosa.

Claudia dice:

Te lo lamo así.

gRaCe dice:

aaaaa.. q rikooo me lo lameeesss

Claudia dice:

Claudia dice:

244
¿Te gusta, amor?

gRaCe dice:

ssiiii

gRaCe dice:

me vuelves laaaa

Claudia dice:

Te empiezo a chupar el clítoris.

Claudia dice:

¿Lo tienes durito?

gRaCe dice:

ssiii

Claudia dice:

Métete el dedito índice hasta el fondo, amor,

gRaCe dice:

siiii

Claudia dice:

Hazlo.

Claudia dice:

gRaCe dice:

ia casi entra todoooo

Claudia dice:

Que entre.

gRaCe dice:

iaaaa

245
Claudia dice:

Hazlo girar suavemente.

gRaCe dice:

q rikoooo

Claudia dice:

Sácalo mételo

Claudia dice:

pero no lo saques del todo

gRaCe dice:

Claudia dice:

¿Estás mojadita?

gRaCe dice:

siiiii

gRaCe dice:

gRaCe dice:

ia me voy

gRaCe dice:

mami c dio cuenta q estaba despierta y me regaño

gRaCe dice:

aww

Claudia dice:

Chau, amorcito.

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