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Macetero de riego subterráneo SIP

Cuando una planta que necesita suministro constante de agua, está en una maceta, su
crecimiento se limita bastante. En la tierra sus raíces pueden alargarse para buscar humedad,
pero en una maceta lo normal es que o bien le falte agua o bien le sobre, lo cual es mucho
peor.
He aquí un sistema probado, eficiente y fácil de construir por nosotros mismos, que consigue
al mismo tiempo el suministro constante de humedad y evitar que las raíces se encharquen.

Sistema casero de autor riego o riego subterráneo


SIP. Nuestro huerto portátil.
Con la siguiente crisis del petróleo a la vuelta de la esquina y la crisis económica dándonos
fuerte, es más que lógico acercar la producción de alimentos a nuestras casas. Para aquellos
que vivimos en ciudades y no disponemos de jardín, los contenedores son la solución.
Todos aquellos que hemos al menos intentado cultivar comida en macetas, sabemos que el
principal problema es el suministro regular de agua de manera que las raíces tengan la
cantidad justa de agua que necesitan.

Los maceteros SIP, término que viene del inglés Sub-Irrigated Planters (Maceteros de
Irrigación -y aireación- subterránea) autoconstruidos son la solución. Son portátiles y
producen más comida por metro cuadrado que un huerto normal, ya que optimizan el espacio
y el agua.
Tan sólo necesitaremos suficiente luz solar, sea en un tejado, balcón, patio o terraza.

Este que mostramos aquí es muy fácil de construir. No necesitamos herramientas eléctricas y
sólo pagaremos lo que nos cueste la caja de plástico.

Lo que necesitaríamos realmente es que estos SIPs se produjeran y distribuyeran a gran


escala, de modo que fueran asequibles y que pudieran encontrarse en cualquier tienda,
promocionados para darlos a conocer.

Conseguirlo es muy fácil, ya que la tecnología es muy simple y los costes de fabricación muy
bajos. Tan sólo se requeriría educación y alguna mente emprendedora que ponga en marcha el
proyecto.

Maceteros SIP como estos fabricados a gran escala ayudarían a que se extendiera la idea de
huerto urbano y la concienciación sobre la agricultura ecológica. Haceros un favor a vosotros
mismos y a quienes os rodean fabricando uno de estos y mostrándolo, corriendo la voz. Y ya
veréis. ¡¡En cuanto veáis lo bien que funciona, Con plástico reciclado (botellas o bandejas de
plástico donde viene la comida del supermercado) hacemos la plataforma que retendrá la tierra
y a su vez aireará las raíces y mantendrá el agua. En este ejemplo se utilizaron cinco botellas
de leche.

Pasos para la construcción de un macetero SIP:


1. Haremos unos cortes grandes en uno de los laterales de las botellas para permitir que el
agua entre por la parte de abajo cuando estén tumbadas.
2. Practicaremos pequeños agujeros en las botellas, en el costado que estará hacia arriba,
para aireación de las raíces y permitir que el exceso de agua en la tierra se evacúe.
3. Utilizaremos una botella de plástico como tubo de llenado, recortándole la base e
introduciendo la boca de la botella en un agujero que habremos hecho en una de las
botellas de leche. Una vez en funcionamiento, para evitar que los mosquitos críen en la
reserva de agua, procuraremos tener la entrada de agua tapada.
4. A la altura de la parte superior de lo que será nuestra reserva de agua, hacemos un
agujero en la caja por donde introduciremos un tubo fino, que hará de rebosadero.
Cuidaremos que el extremo interior del tubo entre en una de las botellas para evitar que la
tierra evite que haga su función de drenaje.
5. Introduciremos compost o mantillo (nunca utilizar tierra) bien apretado entre las botellas.
Esta parte estará siempre mojada, y al estar en contacto con el resto del compost que
llenará la caja, hará que este se humedezca uniformemente por capilaridad.

6.- Finalmente llenaremos la caja con compost para macetas. Si la caja tenía tapa, la
utilizaremos tras cortar con cuidado agujeros para la entrada de agua y para las plantas que
plantemos, si son pocas. Como alternativa podemos cubrir la superficie de la tierra con un
plástico negro al que haremos agujeros donde vayan a ir las plantas, o cualquier otro tipo de
mulching. Esto ayudará a evitar la evaporación.

Mezcla de “tierra” ideal para un SIP


Como ya hemos dicho, no es recomendable el uso de tierra para estos maceteros, ni para
ninguna maceta, ya que la tierra tiende a compactarse, impidiendo que las raíces respiren. En
su lugar utilizaremos compost para macetas, conocido en inglés como “peat moss” al que le
añadiremos perlita para ayudar a la aireación.

La mezcla ideal sería 3 partes de compost, 1 parte de perlita y 1 de vermiculita. Preguntad


en vuestra tienda de artículos para jardín.
Algunos ejemplos de SIP

En estas fotos podéis ver un macetero de madera alargado donde hemos utilizado las
bandejas que se utilizan en los viveros para vender las plantas. Preguntad en vuestro Garden
center y seguro que os regalan unas cuantas. Como veis, para proteger la madera hemos
forrado el interior de la caja con plástico negro.

Si podemos conseguir cubos de pintura, estos hacen unos contenedores SIP perfectos. El
sistema de construcción es similar, como podéis ver en la foto de la izquierda. En la de la
derecha podéis ver hasta qué punto podemos convertir cualquier terraza en un auténtico
vergel utilizando SIP’s. Yo estoy diseñando un sistema similar al que le acoplaré un sistema
de riego automático. El verano que viene publicaré los resultados. NOTA POSTERIOR:
Recopilando información sobre los materiales, parece ser que los cubos de pintura no son
apropiados para plantar verduras, ya que el plástico del que están hechos absorbe pequeñas
partículas de lo que contiene (pintura) y podrían llegar a pasar a las raíces. Esto sería un
problema en el caso de que la pintura que contenía el cubo tuviera componentes tóxicos como
el plomo. Se sugiere utilizar cubos para productos alimenticios, como los que usan en los
restaurantes para la grasa de freír, o en las panaderías para la manteca o margarina.

Para este macetero utilizamos tubos perforados de drenaje. La verdad es que preferimos el
sistema de las botellas de plástico, porque son más fáciles de conseguir y además reciclamos y
reducimos la basura.

Tipos de riego ecológico


Si tu jardín es pequeño, puedes optar por realizar el riego con las tradicionales regaderas, aunque
hoy en día hay otras alternativas mejores como las macetas de autorriego con las que no mojarás
tus plantas sin control. También es muy apropiado el sistema de riego por goteo o localizado, que
consiste en regar cada planta de manera individual aplicando para ello goteros, los más ecológicos
son los de botón y los autocompensados. Para jardines de gran extensión es recomendable el uso
de riego por aspersión, su nombre proviene de los aspersores a través de los que se trata de imitar a
la lluvia. La versión reducida de este sistema, para jardines más pequeños, son los
denominados riegos por dispersión.

Ventajas del riego por goteo en el huerto:

Por su comodidad y sus ventajas en cuanto al uso de agua, el más común de los
sistemas de riego automático es el riego por goteo. Este sistema:
– Supone un importante ahorro de agua ya que sale gota a gota y pasa
directamente al suelo, siendo casi nada el agua que se evapora.

– Realiza un aporte de agua más constante (poca cantidad pero riegos más juntos),
lo que reduce el estrés hídrico que pueden sufrir las plantas por diferencias en la
cantidad de agua disponible en la zona de las raíces.

– Se adapta a cualquier clase de cultivo, pues la cantidad de agua aportada se


programa en función de las necesidades de cada grupo de plantas y, además, está
a ras de suelo por lo que no interfiere con el espacio de las plantas.

– No necesita que se realicen movimientos de tierra, como es el caso de otros


sistemas como el de tuberías enterradas.

– Es más cómodo y menos trabajoso que cualquier sistema manual, lo que implica
un importante ahorro de tiempo.

– Minimiza el lavado de nutrientes en el sustrato que se produce cuando el agua de


riego los arrastra hacia abajo. Con el riego por goteo, tanto la velocidad del agua
como la cantidad son demasiado bajas como para favorecer la pérdida de
nutrientes.

¿Qué necesita tu instalación de riego por goteo?

Los componentes de la instalación son:

 Un grifo o toma de agua.


 Un cabezal de riego o programador. Este dispositivo, que suele
funcionar con pilas, se conectará al grifo y será el encargado de abrirlo
y cerrarlo según lo hayamos programado.
 Un regulador de presión. No es indispensable pero es muy útil
conectarlo a la salida del programador para que disminuya la presión a
la que sale el agua del grifo (la presión que necesitan los goteros es
menor, por lo que así protegemos la instalación).
 Red de distribución: tuberías con goteros integrados o un conjunto de
tubos sin goteros en los que realizaremos orificios donde nos interese
para poner en ellos goteros o boquillas difusoras.
 Piezas auxiliares como llaves, codos para unir los tubos en curvas o
ángulos, etc.

Es un sistema de riego que utiliza una red de tuberías para distribuir el agua
filtrada y presurizada a las líneas emisoras que se encuentran bajo la superficie del
terreno y junto a la línea de cultivo. Los emisores en línea aportan un caudal
unitario por cada punto de emisión que suele estar comprendido en el intervalo 0,6-
8 l/h.

El volumen de agua aportado bajo la superficie del suelo (la más cercana a las
plantas) genera una distribución espacial de la misma denominada “bulbo húmedo”.
La forma y tamaño de este “bulbo húmedo” es diferente a la del riego localizado
superficial.

El agua se distribuye en todas direcciones por capilaridad condicionada por la


acción continua de la fuerza de la gravedad.
La forma del “bulbo húmedo” depende del tipo de suelo, del caudal de los emisores
y de la práctica de riego (duración y frecuencia de cada riego). Dependiendo de la
separación de estos puntos, del caudal unitario, del tipo de suelo y la práctica de
riego se pueden tener tantos bulbos húmedos como puntos de emisión o una única
banda húmeda continua por cada línea emisora.

La localización en profundidad permite que la tubería no se encuentre expuesta en


superficie y que el patrón de distribución de agua generado sea distinto con una
reducida/nula área mojada en superficie cuando se realiza una práctica de riego
adecuada. Todas las ventajas, económicas, agronómicas y ecológicas son
inherentes a la localización en profundidad (no expuesta en superficie) y al patrón
de distribución de agua generado bajo esta circunstancia (ausencia de agua sobre
la superficie del suelo).

Tubería localizada en profundidad

1. No expuesta a la radiación solar incidente.


2. Posibilidad de realizar cualquiera tarea profesional y/o lúdica antes,
durante y tras el riego.
3. Paisajismo – El sistema de riego subterráneo permite no interfiere con
el diseño visual y estético de parques y jardines. No hay elementos
visibles.
4. Seguridad – No hay elementos expuestos que se puedan dañar por
causa fortuita. Ausencia de vandalismo.

Menor área mojada en superficie

1. Menor evaporación. Mayor volumen de agua disponible.


2. Menor concentración salina en la zona radicular activa.
3. Ausencia de problemas derivados de los precipitados calcáreos.
4. Disminución de la presencia de malas hiervas.
5. Menos enfermedades.
6. Permite el empleo de agua residual tratada y las aguas con un
contenido en sales superior a los niveles de tolerancia en superficie.

Las ventajas mencionadas producen una reacción positiva en el cultivo


incrementando los rendimientos obtenidos a través de una disminución de las
situaciones de estrés.

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