INTRODUCCIÓN

La ingesta de alimentos es una de las principales exigencias que nuestro cuerpo como
sistema fisio-biológico demanda para poder subsistir. De esta forma, alimentarse constituye
entonces un hábito imprescindible, no solo para el desarrollo como ser humano, sino para
la existencia misma de la persona.

Así, comer o alimentarse debe ser una costumbre moderada sin llegar a niveles de
extremismo, ya sea por no alimentarse adecuadamente o por hacerlo en demasía. El umbral
entre lo uno y lo otro es el punto medio estable en el que debe situarse una persona para que
pueda gozar de una calidad de vida saludable.

En esta investigación se ha desarrollado los efectos de alimentarse desmesuradamente, esto

es la obesidad humana, así como las alternativas de solución para reducir la misma.

Es bien sabido que la obesidad, en el devenir de la historia, ha estado asociada con atractivo
físico, fuerza y fertilidad. Fue considerada como un símbolo de riqueza y estrato social en
culturas propensas a la escasez de comida o hambrunas, en tanto éstas sociedades estaban
acostumbradas a la alimentación sumamente limitada, por lo que apreciar una abundante
alimentación por parte de ciertas personas era considerado algo digno de admirar. De otro
lado, la obesidad fue ser vista como un símbolo dentro de un sistema de prestigio; algo de lo
cual pocas personas tenían el privilegio de gozar.

Sin embargo, en la época contemporánea en la que nos desenvolvemos, y en términos

médicos, la obesidad refleja uno de los problemas de salud silenciosos con más incidencia
en las personas de cualquier estrato social (pobres, ricos, etc.), pues ésta condición de
algunas personas genera enfermedades como hipertensión, diabetes, problemas óseos y
cardiacos, así como baja autoestima y alteraciones del comportamiento.

Es así que, para hacer frente a este flagelo de la sociedad, se han elaborado algunas
sugerencias de solución como son, por ejemplo, las terapias alternativas, y otras formas de
afrontar la obesidad tanto en niños como en adultos, pues resulta imperativo dar cara a esta
situación a efectos de poder mitigar el crecimiento de estos estados del cuerpo.

En tal sentido, ésta investigación se ha orientado a corroborar los diversos efectos que el ser
obeso conlleva; consecuencias que al día de hoy suelen tener más características negativas
que positivas. Asimismo, se proponen terapias alternativas a los fármacos que permitan
generar la concientización y formar la convicción en las personas a fin de impedir la
prolongación de la enfermedad.