Fórmulas infantiles:

Son productos hechos a base de leche de vaca u otros animales, o mezcla de ellos, o
bien están hechos a base de productos vegetales para la alimentación de los lactantes.
Las formulas deben ser nutricionalmente adecuadas para favorecer el crecimiento
normal y desarrollo del niño, solo deben contener nutrientes en cantidades tales que
sirvan para un propósito nutricional, contemplando que un exceso o la inclusión de
nutrientes innecesarios puede sobrecargar las funciones fisiológicas del lactante.

El Codex Alimentarius establece mediante normas los requisitos de composición y

calidad que deben cumplir estos productos.
En Argentina la evaluación y aprobación de los productos para lactantes las realiza el
Código Alimentario Argentino y las normas las establece el Codex.

Hay 3 tipos de fórmulas infantiles:

1. Formula de etapa 1 o de inicio: Se usan en niño de 0 a 6 meses

2. Formula de etapa 2 o de continuación: se usa en niños de 6 a 12 meses
3. Leches modificadas o etapa 3: Se usan en niños mayores de 1 año.

Fórmulas de inicio:
Pueden ser utilizadas también en niños con problemas renales por más que tengas
más de 6 meses, porque tienen bajo contenido de Sodio y de Proteínas.

Composición de las fórmulas infantiles:

Energía:

Las formulas hacen un aporte de 60-70 kcal/100 ml.

Para las fórmulas de continuación se recomienda un rango entre 60-80 kcal/100ml.

Hidratos de carbono: Aportan 9 grs de hc/100 kcal.

- El Hidrato de carbono principal es la lactosa, al igual que en la leche materna.

- En fórmulas para lactantes no se recomienda el uso de glucosa por su efecto

sobre la osmolaridad. También se debe evitar la sacarosa y fructosa.
 - En el caso de las fórmulas de continuación o etapa 2 se recomienda que el uso
de sacarosa, fructosa o miel no exceda el 20% del total de hc.

- Almidones: deben estar pre cocidos y/o gelatinizados previamente,

naturalmente libres de gluten. Se recomienda un máximo de 2 grs/100 ml en
fórmula para lactantes.
En fórmulas de etapa 2 y 3 no hay una cantidad máxima determinada para su
uso.

 Una diferencia importante entre a leche de formula y la leche materna es que

ésta última tiene lactada, que es la enzima necesaria para digerir la lactosa. Es
por esta razón que cuando un niño tiene diarrea debe cortar el consumo de
leche de formula porque al estar la lactosa entera esto va a intensificar el
cuadro.

Proteínas: 1,2 a 1,7 grs de proteínas/100 ml.

- Las leches de formula aportan más proteínas que la leche materna que aporta
un 1,05/100 ml y tienen una carga renal de solutos más alta.

- La relación suero/caseína de la leche de fórmula es 60:40 a diferencia de la de

la leche materna que es 55:45.

- Las proteínas utilizadas en las fórmulas obtenidas a partir de leche de vaca

difieren del contenido proteico de la leche humana. Los componentes de suero
de la leche humana son Alfa-lactoalbúmina, lactoferrina, lizosima e
inmunoglobulinas mientras que en el suero de la leche de vaca predominan las
Beta lactoglobulinas y otras albuminas bovinas.

- Aporta menor cantidad de metionina y más fenilalanina que la leche materna.

El resto de los aminoácidos es bastante similar a los que aporta la leche
materna.

- El contenido de aminoácidos esenciales y semi esenciales de la leche de

fórmula debe corresponder con los valores encontrados en la proteína de
referencia (leche materna), por lo que los valores de aminoácidos son similares
a los de la leche humana.
 - La leche de formula tiene menor contenido de metionina y mayor contenido de
fenilalanina.

Grasas:
La principal diferencia en la grasa aportada por la leche humana y la leche de fórmula
es la calidad de éstas.
Se recomienda que las fórmulas de inicio tengan una cantidad de grasa que cubra el 40
al 55% de la energía total.
Para las fórmulas de seguimiento o continuación se recomienda que cubra un 35%
aproximadamente ya que se inicia la alimentación complementaria.
En la leche de formula claramente no va a haber variación del contenido de grasa
durante el día, ni durante la mamada o la lactancia.

- Hay sustitución de una parte de la grasa bovina por grasas de origen vegetal y
grasa porcina para mejorar el perfil lipídico de las leches de fórmula.

- Debe haber un máximo de 3% de grasas trans (aunque actualmente casi

ninguna utiliza grasas trans por los efectos negativos a la salud que generan,
principalmente sobre el colesterol y las lipoproteínas.)

- Contenido de ácido linoleico entre 390-790 mg/100 ml. Máximo 1200 mg/100
ml.
- Contenido de ácido linolénico, debe haber un mínimo de 50 mg/100 kcal

- Puede haber adición opcional e DHA sin exceder el 0,5% de las grasas

- La leche materna tiene mayor contenido de ácidos grasos esenciales y también

los TAG de la leche humana son de mejor digestión.

Fórmulas de etapa 1:

- Energía: Aportan entre 65-71 kcal/100 ml

- Osmolaridad entre 260-288 mosml/lt
- Sodio: 15-25 mg/100 ml
- Calcio: 41-70 mg/100 ml
- Relación Calcio/fosforo: 1,14-2/1. (Tener en cuenta que en la leche humana es
2/1. En este caso es bastante similar pero hay fórmulas que tienen otros
valores. Cuanto más se aleje del 2 menos absorción de calcio va a haber)
Etapa 2:

Hidratos de carbono:

- La lactosa es el principal hidrato de carbono.

- Algunas contienen maltodextrosa y otras, sacarosa. Esto le aporta sabor dulce

lo cual hace que la leche sea más aceptada por el niño pero no se recomiendan
las formulas ricas en sacarosa porque es un momento en el cual se están
desarrollando los dientes (por una cuestión de prevención) además por una
cuestión de la osmolaridad.

Proteínas: 1,9-2,7 grs/100 mil

- La relación suero caseína es 20:80. Es bastante mala.

- No se modifican las proteínas de la leche de vaca

Grasas: 2,8 – 3,6 grs/100 ml.

- También en este caso hay reemplazo de grasa bovina por vegetal y porcina
para mejorar el perfil lipídico.

- Grasa láctea: 56-80%

- Se incorporan aceites vegetales

- Todas contienen ácido linoleico y un mínimo de linolenico

Fórmulas de etapa 2:

- Energía: 62-73 kcal/100 ml

- Sodio: 25-42 mg/100 ml
- Hierro 1-1,2/100 ml
- Calcio: 81-107 mg/100 ml
- Relación calcio/fosforo: 1,23 a 1,67/1. Va empeorando la biodisponibilidad del
calcio cada vez se parece más a la leche de vaca-
 - Algunas marcas agregas FOS Y GOS

Hierro:

Se recomienda el uso de fórmulas fortificadas con hierro para prevenir su deficiencia.

De todas formas se recomienda que la adición no sea en exceso ya que esto puede
afectar la absorción de cobre y zinc. Debe adicionarse en cantidades suficientes para
evitar su deficiencia, no más.

Zinc:

Es un nutriente muy importante para el crecimiento y el desarrollo del niño:

1. Forma parte de numerosas enzimas

2. Interviene en los metabolismos energético-proteico
3. Interviene en el funcionamiento el sistema inmune
4. Interviene en el mantenimiento de la estructura celular

Los lactantes, debido a su rápido crecimiento, tienen un elevado requerimiento de

zinc. El contenido de zinc en las leches de fórmula no debe ser inferior a 0,5 mg/100ml
ni mayor a 1,5 mg/100ml debido a que un exceso en la suplementación con zinc puede
interferir en la absorción de otros nutrientes como el cobre.

Calcio y fósforo: Intervienen en la formación de la matriz ósea.

Calcio:

a. Interviene en la contracción muscular

b. Interviene en la conducción nerviosa y la coagulación

Fósforo:

a. Forma parte de fosfolípidos, ácidos nucleicos y ATP.

Taurina:

Es un aminoácido que interviene en el desarrollo del sistema nervioso central, de la

retina y en la conjugación de las sales biliares, favoreciendo la absorción de las grasas.
Su precursor es la cisteína.
Estos aminoácidos se encuentran en bajas cantidades en las leches de fórmula que
derivan de la leche de vaca sumado a que los niños prematuros no pueden
sintetizarlos por la inmadurez de su sistema enzimático. Es por esto que en fórmulas
para prematuros su adición es obligatoria mientras que en fórmulas de etapa 1,2 y 3 es
opcional, en cantidades no superiores a 12mg/100ml.

 Hay en algunas marcas hay adición de nucleótidos, galactoligosacaridos y

frutoligosacaridos.

Medidas higiénico sanitarias para la reconstitución de la leche de fórmula:

Es muy importante también tener en cuenta las medidas higienizo sanitarias. Siempre
la leche materna va a ser más segura, primero porque es un alimento estéril y segundo
porque no requiere el uso de mamaderas, tetinas, que puedan estar contaminadas.
Se deben esterilizar los biberones y las tetinas por hervido o con esterilizadores, se
deben dejar los productos tapados con la cucharita adentro, lavarse correctamente las
manos, la temperatura de la leche debe ser la correcta para matar a los
microorganismos pero no debe estar muy caliente para que el niño pueda comer.

Enterobacter sakazaki:
Es una bacteria gram negativa que se asoció con pequeños brotes de sepsis, meningitis
y enterocolitis necrotizante.
Los preparados en polvo para lactantes son fuente y vehículo para la infección con esta
bacteria.
Si sobreviven a esta infección quedan secuelas neurológicas.
Se encontró la bacteria en fábricas de producción de leche de formula y en hogares.

Grupo de riesgo:

- Menores de 1 año. Principalmente menores de 28 días de vida

- Prematuros
- Inumodeprimidos
- Niños con bajo peso al nacer.

Las formulas infantiles NO son estériles, pueden estar infectadas con microorganismos
patógenos.

Vías de contaminación:
 1. Durante el proceso de fabricación
2. En reconstitución y manipulación previa a la administración

Medidas de control y prevención:

1. Implementar las buenas prácticas de higiene en la zona de preparación del

producto.

2. Utilizar agua caliente (70-90ºC) para la reconstitución (luego enfriar con baño
maría invertido).

3. Si no se consume inmediatamente aplicar el enfriamiento rápido (baño maría

invertido) y almacenar debajo de los 10ºC.

4. Lo mejor es que si no se consume de inmediato se deseche. Lo ideal es

reconstituir al momento del consumo.

5. Si se recalienta es importante que el producto se haya primero enfriado por

baño maría invertido antes de haberse guardado.

6. Informar a madres y cuidadores de niños el riesgo de la no implementación de

estas medidas.