a piel no es una simple envoltura protectora del cuerpo, es una frontera activa
L que se interpone entre el organismo y el ambiente. No sólo controla la pérdida
de fluidos valiosos, evita la penetración de sustancias extrañas, nocivas, radiaciones y actúa como cojín frente a golpes mecánicos, sino que también regula la pérdida de calor y transmite los estímulos que le llegan. Además, aporta señales sexuales y sociales por su color, textura y olor que posiblemente pueden ser incrementados fisiológicamente por la ciencia cosmética, e indudablemente son realzados por el arte cosmético según las culturas. Para los cosmetólogos, es esencial el conocimiento de la estructura y función de la piel, ya se interesen por la mejora de la piel farmacológicamente o en la prevención de su lesión como resultado de un arte. Existen dos tipos principales de piel: velluda y lampiña. En la mayor parte del cuerpo, la piel posee folículos pilosos con sus glándulas sebáceas asociadas. Sin embargo, la cantidad de pelo varía grandemente; en casos extremos, el cuero cabelludo, con sus grandes folículos pilosos, contrasta con el rostro femenino, que tiene grandes glándulas sebáceas asociadas con folículos muy pequeños que producen pelo velloso fino y corto. La piel de las palmas de las manos y plantas del pie carecen de folículos pilosos y glándulas sebáceas, y está surcada en su superficie por crestas y surcos continuos y alternos que forman patrones de espirales, lazos o arcos característicos de cada individuo conocidos como dermatoglifos. La piel lampiña se caracteriza también por su gruesa epidermis y por la existencia de órganos sensoriales encapsulados en el interior de la dermis. Las barreras a la permeabilidad están situadas en varias capas de células firmemente empaquetadas que forman la superficie de la epidermis; la protección mecánica es proporcionada por la dermis subyacente más gruesa que se compone principalmente de tejido conjuntivo, esto es, sustancias secretadas por las células y situadas exteriormente a ellas. La epidermis aislada es tan impermeable como la piel completa, mientras que una vez se elimina la epidermis, la dermis es completamente permeable.
Epidermis y sistema de queratinización
La epidermis consta de varias capas. La estratificación es el resultado de cambio
en el interior de los queratinocitos a medida que ascienden al exterior procedentes de la capa basal, en la que continuamente se están formando por mitosis, hacia la superficie de la piel, donde se desprenden 4-7. Hay otros tres tipos de células: melanocitos o células con pigmentos, células de Langerhans, que son incoloras y de forma dendrítica, y células de Mekel, que están relacionadas con el sentido del tacto. Irritación y sensibilización de la piel. Los fabricantes de cosméticos, productos de tocador y similares tienen una obligación moral, que se refuerza por los crecientes requerimientos legales, de no comercializar sustancias perjudiciales para el consumidor. Tales sustancias, aplicadas a la piel, pueden provocar graves efectos dañinos, siendo los más frecuentes la irritación y la sensibilización alérgica. Respuestas que se encuentran menos frecuentemente son la urticaria de contacto resultante de la liberación citotóxica de histamina, «picor», fototoxicidad y fotoalergia. Es necesario tener mucho cuidado al evaluar los posibles efectos adversos de las sustancias que se aplican a la piel y donde es conveniente realizar ensayos biológicos para garantizar la seguridad en su uso de modo que se reduzca al mínimo la posibilidad de reacciones adversas.
Respuestas inflamatorias y alérgicas que pueden inducirse en la piel por la
aplicación tópica de sustancias.
IRRITACION a)irritación aguda o primaria b)irritación
por exposición repetida o secundaria URTICARIA DE CONTACTO Una respuesta edematosa transitoria mediada por intermediarios farmacológicos secretados por mastocitos, o por liberación citotóxica de los mastocitos, inducidas por la sustancia aplicada. PICOR Una sensación transitoria diferente de la irritación y de la alergia, pero que puede considerarse una irritación de las terminaciones nerviosas sensoriales.