Por Miguel Najdorf
Dominio de los maestros soviéticos
Clarín, Buenos Aires, 1 de junio de 1979
Por Miguel Ángel Quinteros
Teslic, Yugoslavia
Aquí, en los salones del Hotel Kar-
dial, donde se celebra el tradicional
match Yugoslavia-URSS, aún resuenan
los comentarios a que dio lugar la par-
tida que la representante de este país.
Petrovic, perdió frente a la soviética Ah-
milovskaja, cuando estaba prácticamen-
te ganada, lo que impidió a los dueños
de casa lograr un importantísimo triun-
fo en la primera vuelta, que como sa-
bemos terminó 5 a 5. Sin embargo, hay
satisfacción general; la actuación de los
yugoslavos fue conceptuada como muy
buena.
Todos los periódicos locales elogian
la actuación de los jugadores yugosla-
vos. La esperanza de un triunfo mayor
se acrecentó en los ánimos de la afición
ajedrecística y muchos se aprontaron a
seguir jugada por jugada las alternativas
de la segunda jornada, donde se inver-
tían naturalmente los colores, lo que tal
vez obligaría a los soviéticos a cambiar
de táctica. Seguramente lo sucedido el
miércoles debió servir de “escarmiento”
a los poderosos maestros visitantes.
La primera sorpresa de la segunda
ronda la vislumbramos en el tablero
donde el ex campeón mundial, Tigran
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Tomo Nº 2 Columna Nº 23
Petrosian, con las piezas blancas, jugó
1.e4; los mismos maestros soviéticos co-
mentaban que Petrosian, en toda su ca-
rrera ajedrecística, había efectuado esa
apertura a lo sumo unas 10 veces. Ivkov
acusó la sorpresa, pero en ajedrez nunca
se gana en la primera jugada. Después de
meditar 20 minutos la respuesta, Ivkov
se decidió a plantear la Ruy López. El
mismo maestro yugoslavo nos dijo que
la elección suya había sido puramente
psicológica, ya que le pareció que Petro-
sian aguardaba la defensa siciliana, una
de las favoritas precisamente del yugos-
lavo.
El ex campeón jugó rápidamente los
primeros movimientos, pero cuando
Ivkov movió 8. . .. d5, la sorpresa del ar-
menio fue mayúscula. El yugoslavo ha-
bía puesto la dosis psicológica necesaria
para que Petrosian se moviera, inquieto,
varias veces en su asiento. El blanco res-
pondió con 9. d3 y después del cambio
de peones y damas, las negras consiguie-
ron, a esa altura del juego, la igualdad.
Blancas: Petrosian, Tigran (2610)
Negras: Ivkov, Borislav (2525)
YUG-URS Teslic, 1979
1.e4 e5
 2.Cf3 Cc6 28.Ag3 c5
3.Ab5 a6 29.Tf1 h5
4.Aa4 Cf6 30.h4 c4
5.0–0 Ae7 ½–½
6.Te1 b5
7.Ab3 0–0
8.c3 d5
9.d3 dxe4
10.dxe4 Dxd1

Velimirovic jugó en forma irregular

para refutar la Apertura Española que
con piezas negras había planteado Tahl.
En el medio, las intenciones de ambos
eran claras; los enroques opuestos ha-
11.Axd1 Ab7 cían prever ataques y contraataques.
12.Cbd2 Tfd8 Pero cuando faltaba apenas media hora
13.Ac2 Cd7 para el fin, Tahl, que actuó brillante-
14.Cf1 Cc5 mente como ya es costumbre en él, ha-
15.Ce3 Cd3 bía llegado al rey adversario y lo había
16.Axd3 Txd3 obligado a rendirse. Velimirovic nada
17.Cd5 Ad6 pudo hacer ante las sutiles jugadas del
18.Tf1 f5 ganador.
19.Ce1 fxe4 El gran maestro Balashov planteó la
20.Ce3 Td8 Defensa Francesa ante Matulovic, exce-
21.Cxd3 exd3 lente teórico muy actualizado. El yugos-
22.Cf5 e4 lavo consiguió ventajas en la apertura y
23.Cxd6 Txd6 las aumentó en el medio juego; el sovié-
24.Af4 Td7 tico no advirtió un simple lance táctico
25.f3 exf3 y se vio precisado a abandonar. Este tan-
26.Txf3 Ce7 to a favor, decía un aficionado llegado
27.Te3 Cg6 desde Belgrado, demuestra que los pri-
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meros tableros yugoslavos son buenos, 15.c3 Ad7
pero donde fracasan es en los femeni- 16.Dc2 Ca5
nos y juvenil. Efectivamente, el maestro 17.Tad1 Cc4
Marianovic, con buenos golpes tácticos, 18.Ac1 Ac5
consiguió una ventaja decisiva sobre 19.Af5 Txe1+
Kuprejcik, y con esto logró la segunda 20.Txe1 Te8
victoria del día. Pero el equipo soviético 21.Td1 Axd4
obtuvo un amplio triunfo en los restan- 22.Cxd4 Axf5
tes tableros: Romanishin venció al ju- 23.Cxf5 Cf4
gador de reserva Bukeik y Gufeld hacía 24.b3 Cb6
lo propio con Vukie. De manera que la 25.Ae3 Dxc3
jornada finalizó 7,5 a 2,5 y se confirmó 26.Dxc3 Ce2+
aquello de que “las jugadoras soviéticas 27.Rh2 Cxc3
juegan como máquinas de los 12,5 pun- 28.Td3 d4
tos de su equipo, ellas lograron los 4 en 29.Axd4 Ccd5
juego. 30.Cxg7 Te2
El desarrollo do la partida entre Ma- 31.Cf5 h5
tulovic v Balashov, fue el siguiente: 32.Axb6 Cxb6
33.Td6 Txf2
Blancas: Matulovic, Milan (2510) 34.Ch6+ Rg7
Negras: Balashov, Yuri S (2600) 35.Txb6 f6
YUG-URS Teslic, 1979 36.Rg1 Txa2
37.Cf5+ Rg6
1.e4 e6 38.Ch4+ Rg5
2.d4 d5 39.g3
3.Cd2 c5 1–0
4.Cgf3 Cc6
5.exd5 exd5
6.Ab5 Ad6
7.0–0 Cge7
8.dxc5 Axc5
9.Cb3 Ad6
10.Cbd4 0–0
11.Ae3 Dc7
12.h3 a6
13. Ad3 Cg6
14.Te1 Te8
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