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BIBLIOTECA JURIDICA ARGENTINA

PROHIBIDA LA VENTA, IMPRESION, COPIA O DITRIBUCION DE ESTE LIBRO DIGITAL

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES Jl'RIOlCAS

DICCIONARIO
JURÍDICO MEXICANO
TOMO I
A-B

Biblioteca Jurídica Argentina - Dedicada a la Digitalización del Bibliografía Jurídica


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DICCIONARIO JURÍDICO MEXICANO

TOMO I

A-B

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INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS


Serie E: VARIOS, Núm. 18
Esta edición fue ñnanciada por la
"Fundación Jorge Sánchez Cordero"

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INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS

DICCIONARIO JURÍDICO
MEXICANO
TOMO I
A-B

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


México, 1982

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Primera edición: 1982


DR © 1982, Universidad Nacional Autónoma de México
Ciudad Universitaria, 04510 México, D.F.
Instituto de Investigaciones Jurídicas
Impreso y hecho en México

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DICCIONARIO J U R Í D I C O M E X I C A N O

DIRECTORIO

COMITÉ TÉCNICO

Presidente: Jorge Carpizo


Secretario: Jorge Adame Goddard
Miembros: Jorge Barrera Graf, Héctor Fix-Zamudio,
Gerardo Gi! Valdivia, Eugenio Hurtado Márquez,
Jorge Madrazo

COORDINADORES DE ÁREA

Derecho administrativo: José Othón Ramírez Gutié-


rrez
Derecho agrario: José Barragán Barragán
Derecho civil: Alicia Elena Pérez Duarte y N. y Jorge
A. Sánchez-Cordero Dávila
Derecho constitucional: Jorge Carpizo y Jorge Ma-
drazo
Derecho económico: Mareos Kaplan
Derecho fiscal: Gerardo Gil Valdivia
Derecho internacional privado: Claude Belair M.
Derecho internacional público: Ricardo Méndez Silva
Derecho del mar: Alberto Székely
Derecho mercantil: Jorge Barrera Graf
Derecho penal: Sergio García Ramírez y Gustavo
Malo Camacho
Derecho procesal: Héctor Fix-Zamudio
Derecho del trabajo y seguridad s.ocial: Santiago Bara-
jas Montes de Oca
Historia del derecho: Ma. del Refugio González
Teoría general y filosofía del derecho: Ignacio Carri-
llo Prieto

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COLABORADORES DE ESTE TOMO

Abascal Zamora, José María Hurtado Márquez, Fugenio


Acosta Romero, Miguel Kaplan, Marcos
Adame Goddard, Jorge Labariega V., Pedro A.
Aguayo González, Olga Leticia Lions, Monique
\rnáiz Amigo, Aurora López Pacheco, José Luis
Arroyo Ramírez, Miguel Madrazo, Jorge
Barajas Montes de Oca, Santiago Malo Camacho, Gustavo
Barquín Alvarez, Manuel Marcó del Pont, Luis
Barragán Barragán, José Márquez Pinero, Rafael
Barrera Graf, Jorge Medina Lima, Ricardo
BelairM.,Glaude Méndez Silva, Ricardo
Bemal, Beatriz Moreno González, Luis Rafael
Cámara Bolio, Joseñna Moreno Hemández, Moisés
Campuzanu, Claudia Nava Negrete, Alfonso
Carpizo, Jorge Ovalle Favfcla, José
Cornejo Cfirtueha, Francisco M. Patino Camarena, J avier
Correa García, Sergio Pérez Duarte y M., Alicia Elena
('asacov Belaus, Gustavo Ramírez Gutiérrez, José Othón
Díaz Bravo, Arturo Ramírez Reynoso, Braulio
Esquivel Avila, Ramón Sánchez-Cordero Dávila, Jorge A.
Fix-Zamudio, Héctor San tes Magaña, Graciela Rocío
Flores García, Femando Santos Azuela, Héctor
Galindo Garfias, Ignacio Schroeder Cordero, Francisco Arturo
García Mendieta, Carmen Siqueiros, José Luis
García Moreno, Víctor Carlos Soberanes Fernández, José Luis
Gil Valdivia, Gerardo Székely, Alberto
Góngora Pimentel, Genaro Trigueros G., Laura
González, Ma. del Refiígio Vázquez Arminio, Femando
González Ruiz, Samuel Antonio Vázquez Pando, Femando Alejandro
González Uribe, Héctor Vidal RiveroU, Carlos
Hemández Espíndola, Olga Witker V., Jorge

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PRESENTACIÓN

El Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, con agrado y entusias-
mo, presenta el primer tomo de su Diccionario Jurídico Mexicano.
Esta obra está redactada por los investigadores del Instituto y por profesores vinculados con nuestra depen-
dencia universitaria; constituye un proyecto colectivo del Instituto, se programó y ejecutó por los miembros de su
personal académico.
En nuestro Instituto, los investigadores realizamos los proyectos de investigación que proponemos y, en su ca-
so, aprueban los órganos académicos colegiados, contribuimos con material para las publicaciones periódicas de la
dependencia y participamos en los proyectos colectivos. Dentro de este último sector se enmarca la presente obra
que se editará en varios volúmenes. Así, el Diccionario Jurídico Mexicano representa el último esfuerzo académi-
co colectivo del personal del Instituto de Investigaciones Jurídicas.
La Dirección del Instituto propuso el proyecto del Diccionario a un grupo de investigadores que posteriormen-
te constituyó el Comité Técnico del mismo. Ellos acogieron con agrado la idea y en una serie de reuniones se
discutieron los criterios generales que después formaron parte del documento que se repartió a todos los colabora-
dores del Diccionario para precisaries qué objetivos se perseguían y las reglas que se debían seguir para lograr la
unidad de la obra. E| Comité Técnico designó a los coordinadores de las diversas materias jurídicas, quienes se
responsabilizaron de escoger a sus colaboradores, previa consulta con el Comité Técnico, y del nivel académico de
las respectivas voces. Los créditos a todos los que intervinieron en la elaboración de este volumen se señalan en las
primeras páginas y a todos ellos quiero expresaries mi gratitud por su colaboración. El doctor Jorge Adame
Goddard y el señor Eugenio Hurtado Márquez fueron la columna vertebral de este proyecto. A ellos, en forma
muy especial, mi profundo agradecimiento.
Las finalidades que este Diccionario persigue son proporcionar al lector una descripción tanto teórica como
práctica de cada una de las voces empleadas en las fuentes jurídicas mexicanas. En consecuencia, no se compren-
den todos los conceptos que se utilizan en la ciencia jurídica general.
Las voces del Diccionario son las que se emplean en nuestro orden jurídico actual; por tanto, sólo hay vocablos
con referencias históricas cuando éstas se consideraron significativas para comprender nuestras instituciones
presentes.
Esta obra es de divulgación, no es estrictamente de investigación; por tanto, se procuró utilizar un lenguaje
sencillo y claro; así, podrá ser consultado no sólo por el especialista sino por los estudiantes y profesionales de
otras ciencias sociales.
Se recomendó a los colaboradores que el desarrollo de cada voz comenzara con su etimología, para después:
a) precisar la definición técnica, precedida cuando fuera conveniente, por la definición en el lenguaje usual, b)
esbozar, cuando así se considerara prudente, una relación sintética de los antecedentes históricos, c) desarrollar
los aspectos más significativos relacionados con el concepto y la delimitación del vocablo, tratando de conseguir
un equilibrio entre las cuestiones teóricas y las prácticas, y d) sugerir una bibliografía general que no excediera de
diez referencias.
En el documento que se repartió a los colaboradores se hizo énfasis en que se debía guardar un equilibrio entre
la información doctrinal, la legislativa y la jurisprudencial; que el desarrollo de las voces no debería consistir en
una simple exégesis del texto legal o jurisprudencial, pero tampoco se debía caer en el extremo contrario: que el
desarrollo de la voz contuviera sólo o excesiva información doctrinal.
En el documento mencionado se fue muy preciso respecto a las indicaciones formales, desde cómo dividir y su-
subdividir las voces hasta la extensión de las mismas. Las sugerencias del documento únicamente persiguieron.

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como ya he indicado, otorgar cierta unidad a una obra colectiva donde intervinieron sesenta y dos colaboradores.
Esperamos haber logrado tal cometido.
Sobre el contenido de las voces, el Instituto no necesariamente está de acuerdo con los autores; luego, sólo
ellos son los responsables de sus opiniones. Entre otras, ésta es una de las razones por las cuales cada voz lleva el
nombre de su redactor.
Como es natural el nivel académico de las voces no es homogéneo; sin embargo, el Instituto trató de alcanzar
un nivel académico alto, que generalmente se logró, pero debe reconocer que en algunos casos, aunque con mucho
son los menos, el nivel sólo es aceptable.
En una obra de esta naturaleza siempre se presentan algunas dificultades; el Instituto está contento de que las
pudo superar, con relativa facilidad, y así ofrecer al jurista, al estudiante de Derecho, al profesional de otras
ciencias sobre el Hombre, este Diccionario que esperamos les sea de utilidad en sus labores cotidianas. Si ello se
logra, los que lo planeamos, lo redactamos y lo realizamos nos sentiremos muy satisfechos por haber alcanzado
las finalidades que perseguimos en su construcción y edificación.
Jorge Garpízo
Director del Instituto de
Investigaciones Jurídicas. UNAM.

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ABREVIATURAS UTILIZADAS EN
ESTE DICCIONARIO

aa. artículo, artículos LCS Ley del Contrato de Seguros


BJ Boletín Judicial . LDU - Ley de Desarrollo Urbano del Distrito
c. capítulo Federal
C . Constitución Política de los Estados LFT Ley Federal del Trabajo
Unidos Mexicanos " LFTSE Ley Federal ¡le los Trabajadores al Ser-
ce Código Civil para el Distrito Federal vicio del Estado
CCo. Código de Comercio LGBN Ley General de Bienes Nacionales
CFF Código Fiscal de la Federación LGP Ley General de Población
CFPC Código Federal de Procedimientos Ci- LGSM Ley General de Sociedades Mercantiles
vües LGTOC Ley General de Títulos y Operaciones
CFPP Código Federal de Procedimentos Pe- de Crédito
nales LIAP Ley de Instituciones de Asistencia Pri-
cfr, confrontar, cotejar vada para el Distrito Federal
CP Código Penal del Distrito Federal LIC Ley General de Instituciones de Crédi-
CPC Código de Procedimientos Civiles para to y Organizaciones Auxiliares
el Distrito Federal LICOP Ley de Inspección de Contratos y
CPP Código de Procedimientos Penales para Obras Públicas
el Distrito Federal LIE Ley para Promover la Inversión Mexi-
es Código Sanitario de los Estados Uni- cana y Vigilar la Inversión Extranjera
dos Mexicanos LJF Ley Federal de Instituciones de Fianzas
DO Diario Oficial LJR^ Ley del Impuesto sobre la Renta
ed. edición Ljg Ley General de Instituciones de Segu-
etc. etcétera ros
edit. editor LM Ley Monetaria de los Estados Unidos
fr. fracción Mexicanos
Le. esto es L|yjj Ley que crea el Consejo Tutelar de Me-
ibid. en el mismo lugar nores Infractores del Distrito Federal
id. el mismo LMV Ley del Mercado de Valores
inf. Informe de la Suprema Corte de Jus- LMZAA Ley Federal sobre Monumentos y Zo-
ticia nas Arqueológicas, Artísticas e Histó-
ISIM Ley del Impuesto sobre Ingresos Mer- ricas
cantiles LN Ley del Notariado del Distrito Federal
IVA Ley del Impuesto al Valor Agregado LNCM Ley de Navegación y Comercio Marí-
LA Ley de Amparo timo
LAH Ley General de Asentamientos Huma- LNN Ley de Nacionalidad y Naturalización
nos LOAPF Ley Orgánica de la Administración Pú-
LGODEP Ley para el Control, por parte del Go- blica Federal
bierno Federal, de los Organismos Des- loe. cit. lugar citado
centralizados y Empresas de Participa- LOFr. I Ley Orgánica de la Fracción I del Ar-
ción Estatal tículo 27 Constitucional

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LOTJFC Ley Orgánica de los Tribunales de Jus- RSIR Recámenlo de la Ley del Impuesto so-
ticia del Fuero Común del Distrito Fe- bre la Renta
deral RZ Recámenlo de Zonifícación para el
LPC Ley Federal de Protección al Consumi- Territorio del Distrito Federal
dor s.a. sin año
LQ Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos SA Sociedad Anónima
LRPC Ley sobre el Régimen de Propiedad en se Sociedad Cooperativa
Condominio para el Distrito Federal SCC Sociedad Cooperativa de Consumo
LSI Ley de Sociedades de Inversión SCJ Suprema Corte de Justicia
LVGC Ley de Vías Generales de Comunica- SCP Sociedad Cooperativa de Producción
ción SdeRL Sociedad de Responsabilidad Limitada
núm. núms. número, números S en C por A Sociedad en Comandita por Acciones
OEA Organización de Estados Americanos S en e s Sociedad en Comandita Simple
ONU Organización de las Naciones Unidas SenNC Sociedad en Nombre Colectivo
op. cit. Obra citada s.e. sin editorial
p. pp. página, páginas SI Sociedad Irregular
p.e. por ejemplo SJF Semanario Judicial de la Federación
reimp. reimpresión s.l. sin lugar
RLOFr. I Reglamento de la Ley Orgánica de la s.p.i. sin pie de imprenta
Fracción I del Artículo 27 Constitu- t. tomo
cional tít. título
RLSC Reglamento de la Ley de Sociedades trad. traducción, traductor
Cooperativas V. véase
RRIE Recámenlo del Registro Nacional de vol. volumen
Inversiones Extranjeras
RRP Racamento del Registro Público de la
Propiedad del Distrito Federal

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Siendo jefe del Departamento de PuUicaciones


del Instituto de Investigaciones Jurídicas José
Luis Soberanes, se terminó de imprimir este li-
Iffo en Profesional Tipográfica, S. de R.L. el 3
de dicieml»e de 1982. Su composición se hizo
en tipos Bodoni de 10 y 8 puntos. La edición
consta de 3,000 ejemplares.

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PRESENTACIÓN

El Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, con agrado y entusias-
mo, presenta el segundo tomo de su Diccionario Jurídico Mexicano.
Esta obra está redactada por los investigadores de! Instituto y por profesores vinculados con nuestra dependen-
cia universitaria; constituye un proyecto colectivo del Instituto, se programó y ejecutó por los miembros de su
personal académico.
En nuestro Instituto, ios investigadores realizamos los proyectos de investigación que proponemos y, en su
caso, aprueban los órganos académicos colegiados, contribuimos con material para las publicaciones periódicas de
la dependencia y participamos en los proyectos colectivos. Dentro de este último sector se enmarca la presente
obra que se editará en varios volúmenes. Así, el Diccionario Jurídico Mexicano representa el último esfuerzo aca-
démico colectivo del personal del Instituto de Investigaciones Jurídicas.
La Dirección del Instituto propuso el proyecto del J)iccionario a un grupo de investigadores que posterior-
mente constituyó el Comité Técnico del mismo. Ellos acogieron con agrado la idea y en una serie de reuniones se
discutieron los criterios generales que después formaron parte del documento que se repartió a todos los colabora-
dores del Diccionario para precisarles qué objetivos se perseguían y las reglas que se debían seguir para lograr la
unidad de la obra. El Comité Técnico designó a los coordinadores de las diversas materias jurídicas, quienes se res-
ponsabilizaron de escoger a sus colaboradores, previa consulta con el Comité Técnico, y del nivel académico de las
respectivas voces. Los créditos a todos los que intervinieron en la elaboración de este volumen se señalan en las pri-
meras páginas y a todos ellos quiero expresarles mi gratitud por su colaboración. El doctor Jorge Adame Goddard
y el señor Eugenio Hurtado Márquez fueron la columna vertebral de este proyecto. A ellos, en forma muy espe-
cial, mi profundo agradecimiento.
Las finalidades que este Diccionario persigue son proporcionar al lector una descripción tanto teórica como
práctica de cada una de las voces empleadas en las fuentes jurídicas mexicanas. En consecuencia, no se compren-
den todos los conceptos que se utilizan en la ciencia jurídica genera!.
Las voces del Diccionario son las que se emplean en nuestro orden jurídico actual; por tanto, sólo hay vocablos
con referencias históricas cuando éstas se consideraron significativas para comprender nuestras instituciones
presentes.
Esta obra es de divulgación, no es estrictamente de investigación; por tanto, se procuró utilizar un lenguaje sen-
cillo y claro; así, podrá ser consultada no sólo por el especialista sino por los estudiantes y profesionales de otras
ciencias sociales.
Se recomendó a los colaboradores que el desarrollo de cada voz comenzara con su etimología, para después:
a) precisar la definición técnica, precedida cuando fuera conveniente, por la definición en el lenguaje usual, b)
esbozar, cuando así se considerara prudente, una relación sintética de los antecedentes históricos, c) desarrollar
los aspectos más significativos relacionados con el concepto y la delimitación del vocablo, tratando de conseguir
un equilibrio entre las cuestiones teóricas y (as prácticas, y d) sugerir una bibliografía general que no excediera
de diez referencias.
En el documento que se repartió a los colaboradores se hizo énfasis en que se debía guardar un equilibrio entre
la información doctrinal, la legislativa y la jurisprudencial; que el desarrollo de las voces no debería consistir en
una simple exégesis del texto legal o jurisprudencial, pero tampoco se debía caer en el extremo contrario; que el
desarrollo de la voz contuviera sólo o excesiva información doctrinal.
En el documento mencionado se fue muy preciso respecto a las indicaciones formales, desde cómo dividir y
subdividir las voces hasta la extensión de las mismas. Las sugerencias del documento únicamente persiguieron.

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como ya he indi<-ado, otorgar «riiírta unidad a una obra <oleeliva donde intervinieron sesenta y seis colaboradores.
F¡speramos haber logrado tal cometido.
Sobre el contenido áv las voces, el Instituto no necesariamente está de ai^uerdo con los autores; luego, sólo
ellos son los responsables de sus opiniom^s. Entre otras, ésta es una de las razones por las cuales cada voz lleva el
nombre de su redacrtor.
Como es natural el nivel académico de las v(M:es no es homogéneo; sin embargo, el Instituto trató de alcanzar
un nivel académico alto, que generalmente se logró, pero dtíbe reeonoc;erse que en algunos casos, aunque ('on mu-
cho son los menos, el nivel sólo es a<:eptable.
En una obra de esla naturaleza siempre se presentan algunas dificultades; el Instituto está contento de que las
pudo superar, con relativa fairilidad, y así ofrecer al jurista, al estudiante de Derecho, al profesional de otras cien-
cias sobre el Hombre, este Diccionario que esperamos les sea de utilidad en sus labores <;otidianas. Si ello se logra,
los que lo planeamos, lo redactamos y lo realizamos nos sentiremos muy satisfechos por haber alcanzado las fina-
lidades que perseguimos en su construcción y edificación.

Jorge C A R P I Z O
Director del Instituto de
Investigaciones Jurídicas, UNAM.

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aa. artículo, artículos LCS Ley del Contrato de Seguros


BJ Boletín Judicial LDU . Ley de Desarrollo Urbano del Distrito
c. capítulo Federal
C, Constitución Política de los Estados LFT Ley Federal del Trabajo
Unidos Mexicanos LFTSE Ley Federal de los Trabajadores al Ser-
vicio del Estado
ce Código Civil para el Distrito Federal
Ley'General de Bienes Nacionales
CCo. Código de Comercio LGBN
CFF Código Fiscal de la Federación LGP Ley General de Población
CFPC Código Federal de Procedimientos Ci- LGSM Ley General de Sociedades Mercantiles
viles LGTOC Ley General de Títulos y Operaciones
CFPP Código Federal de Procedimentos Pe- de Crédito
nales LIAP Ley de Instituciones de Asistencia Pri-
cfr. confrontar, cotejar vada para el Distrito Federal
CP Código Penal del Distrito Federal Líe Ley General de Instituciones de Crédi-
CPC Código de Procedimientos Civiles para to y Organizaciones Auxiliares
el Distrito Federal LICOP Ley de Inspección de Contratos y
CPP Código de Procedimientos Penales para Obras Públicas
el Distrito Federal LIE Ley para Promover la Inversión Mexi-
es Código Sanitario de los Estados Uni- cana y Vigilar la Inversión Extranjera
dos Mexicanos LIF Ley Federal de Instituciones de Fianzas
DO Diario Oficial LIR Ley del Impuesto sobre la Renta
ed. edición LIS Ley General de Instituciones de Segu-
etc. etcétera ros
edit. editor LM Ley Monetaria de los Estados Unidos
fr. fracción Mexicanos
úe. esto es LMI Ley que crea el Consejo Tutelar de Me-
ibid. en el mismo lugar nores Infractores del Distrito Federal
id. el mismo LMV Ley del Mercado de Valores
inf. Informe de la Suprema Corte de Jus- LMZAA Ley Federal sobre Monumentos y Zo-
ticia nas Arqueológicas, Artísticas e Histó-
ISIM Ley del Impuesto sobre Ingresos Mer- ricas
cantiles LN Ley del Notariado del Distrito Federal
IVA Ley del Impuesto al Valor Agregado LNCM Ley de Navegación y Comercio Marí-
LA Ley de Amparo timo
LAH Ley General de Asentamientos Huma- LNN Ley de Nacionalidad y Naturalización
nos LOAPF Ley Orgánica de la Administración Pú-
LCODEP Ley para el Control, por parte del Go- blica Federal
bierno Federal, de los Organismos Des- loe. cit. lugar citado
centralizados y Empresas de Participa- LOFr. I Ley Orgánica de la Fracción I del Ar-
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LOTJFC Ley Orgánica de los Tribunales de Jus- RSIR Reglamento de la Ley del Impuesto so-
ticia del Fuero Común del Distrito Fe- bre la Renta
deral RZ Reglamento de Zonificación para el
LPC Ley Federal de Protección al Consumi- Territorio del Distrito Federal
dor s.a. sin año
LQ Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos SA Sociedad Anónima
LRPC Ley sobre el Régimen de Propiedad en SC Sociedad Cooperativa
Condominio para el Distrito Federal SCC Sociedad Cooperativa de Consumo
LSI Ley de Sociedades de Inversión SCJ Suprema Corte de Justicia
LVGC Ley de Vías Generales de Comunica- SCP Sociedad Cooperativa de Producción
ción SdeRL Sociedad de Responsabilidad Limitada
núm. núms. número, números S en C por A Sociedad en Comandita por Acciones
OEA Organización de Estados Americanos S en e s Sociedad en Comandita Simple
ONU Organización de las Naciones Unidas S en NC Sociedad en Nombre Colectivo
op. cit. Obra citada s.e. sin editorial
p. pp. página, páginas SI Sociedad Irregular
p.e. por ejemplo SJF Semanario Judicial de la Federación
reimp. reimpresión s.l. sin lugar
RLOFr. I Reglamento de la Ley Orgánica de la s.p.i. sin pie de imprenta
Fracción I del Artículo 27 Constitu- t. tomo
cional tít. título
RLSC Reglamento de la Ley de Sociedades trad. traducción, traductor
Cooperativas v. véase
RRIE Reglamento del Registro Nacional de vol. volumen
Inversiones Extranjeras
RRP Re^amento del Registro Público de la
Propiedad del Distrito Federal

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como buena presa y los que sean propiedad del Estado.


El abanderamiento puede ser provisional o defini-
tivo. El abanderamiento es provisional en el caso de
buques adquiridos en el extranjero, los que para el
viaje a un puerto mexicano, requieren la expedición
de un pasavante por el cónsul, el cual para ese efecto
abandera el buque.
En el caso de buques que se adquieren en el ex-
Abanderamiento. I. Autorización que concede ei Es- tranjero por mexicanos, para efectos de su abande-
tado para enarbolar el pabellón nacional a través de ramiento se requiere la opinión previa de la Secretaría
una declaración de! capitán de puerto o del cónsul de Marina, ahora de la Secretaría de Comunicaciones y
mexicano, de que un buque es de nacionalidad mexi- Transportes, sobre que la embarcación reúne las
cana, seguida de una ceremonia en la cual el capitán condiciones necesarias para garantizar su seguridad y
de puerto o el cónsul izan la bandera nacional, levan- correcta operación, así como que los astilleros mexi-
tando un acta que suscriben las personas que asistie- canos no tienen la capacidad para construir embarca-
ron al acto. ciones con las características adecuadas para el tráfico
En el libro segundo de la LNCM, c. V., denomina- a que se destinaría la embarcación.
do : "De la matrícula y abanderamiento", no se define, III. En la Convención de Alta Mar, ratificada por
ni se desarrolla lo que es el acto de abanderamiento y México, DO, diciembre 2 7 , 1 9 6 5 , se establece que los
sólo dispone que la matrícula es previa al abandera- buques tienen la nacionalidad cuya bandera estén au-
miento. torizados para enarbolar y que cada Estado establecerá
La nacionalidad del buque, conforme a la LNCM, los requisitos para que puedan ser inscritos en sus re-
se comprueba con la suprema patente de navegación o gistros y derecho a enarbolar su bandera. Cada Estado
el certificado de matrícula, según el caso. Para este expedirá los documentos procedentes.
particular hay que tener en cuenta que el signo exte- El abanderamiento es definitivo cuando lo hace el
rior de la nacionalidad de un buque es su bandera. capitán del puerto de matrícula de la embarcación.
En la LVGC, en su libro III, capítulo XIII "De la El abanderamiento se pierde por dimisión de la
matrícula y abanderamiento", tampoco se estableció bandera, la que requiere autorización del Ejecutivo.
una definición del acto de abanderamiento de un V. M A T R I C U L A
buque mexicano. Es en el Reglamento de abandera-
miento y matrícula de los buques mercantes naciona- IV. BIBLIOGRAFÍA: B R U N E T T I , Antonio, Derecho ma
les, publicado en el DO del 2 de agosto de 1946, rítimo privado iUiíiano; versión española anotada por R. Oay
donde se describe el acto de abanderamiento y la cere- de Montellá, Barcelona, Bosch, 1950; RODIERE, Rene,
monia que se efectúa a bordo del buque para izar la Droit maritime; 4a. ed., París, DaUoz, 1969; CERVANTES
AHUMADA, Raúl, Derecho marítimo, México, Editorial He-
bandera nacional. rrero, 1970,
En la Ley sobre las características y el uso del Es-
cudo, la Bandera y el Himno Nacionales, publicada en Ramón ESQUIVEL AVILA
el DO del 17 de agosto de 1968, se dispone que el uso
de la bandera en las embarcaciones nacionales, se hará Abandono Conyugal, v. SEPARACIÓN DEL HOGAR
conforme a las leyes y reglamentos aplicables. CONYUGAL
II. El propietario o naviero deben solicitar la ma-
trícula y el abanderamiento de una embarcación. En el Abandono de bienes. I. El abandono es la renuncia sin
Recámenlo de abanderamiento y matrícula de los beneficio determinado con pérdida del dominio o po-
buques mercantes nacionales, se establece que las soli- sesión sobre cosas que recobran su condición de bienes
citudes de matrícula comprenden aun cuando no lo niíüius o adquieren la de mostrencos.
expresen, el abanderamiento de la embarcación. La definición del abandono de bienes presenta en
E! abanderamiento se hace de oficio en el caso de la literatura jurídica civil, serias dificultades, funda-
buques incautados o expropiados por las autoridades mentalmente por lo que respecta a ciertas hipótesis,
mexicanas, los capturados al enemigo considerados vgr. aa. 961 y 962 CC o bien a. 15 LRPC.

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Varias son las definiciones que se han intentado res- den de sus obligaciones con todo su patrimonio (a-
pecto del abandono de bienes. Así podemos decir que 2964 CC), ya que en los casos en que la ley permite
abandono es la pérdida del derecho de propiedad hacer abandono, su responsabilidad se reduce sólo a
sobre una cosa, mediante la desposesión de la misma, la fortuna de mar, la que está constituida por cada
que ha de realizarse con la intención de dejar de ser buque, sus pertenencias y accesorios (a. 132).
propietario; o bien como un acto de ejercicio de la fa- El naviero, que puede ser el propietario del buque
cultad dispositiva de la cosa. o el arrendatario del mismo, deberá hacer una mani-
Se ha distinguido entre el abandono y la renuncia. festac'on expresa de que ejerce el abandono del
El abandono se entiende como una extinción del de- buque. El abandono puede realizarse en cualquier
recho de propiedad si recae sobre una cosa en su tota- tiempo, aun después que el naviero haya sido conde-
lidad; es una renuncia tácita a diferencia de la renuncia nado a pagar ios créditos provenientes de la navega-
que implica una extinción de la cuota de uno de los ción del mismo (a. 136).
cotitulares de la propiedad de una cosa o de un El abandono a favor de acreedores no traslada el
patrimonio. dominio del buque abandonado y sólo da lugar a la li-
II. El abandono se entiende como un acto unilate- quidación ,te sus créditos hasta la medida que el pro-
ral, ya que no interviene ningún otro sujeto: su efecto ducto de ella alcance para el pago de los mismos (a.
principal no es el de transmitir la propiedad, sino el 138). La venta de! buque deberá realizarse por medio
de extinguir la propiedad, es decir hacerlo res nillius. de corredor o de subasta oficial (a. 141).
Y es tácito, ya que en otra forma sería una renuncia. El producto de la venta se aplicará a los gastos que
V. BIENES ésta haya originado y al pago de los créditos en el or-
den de su preferencia (a. 142).
III. BIBLIOGRAFÍA: I B A R R O L A , Antonio de. Cosas y El naviero puede renunciar al derecho de abandonar
sucesiones; 4a. ed., México, Porriia, 1977; ROJINA VILLE-
el buque, debiendo tal renuncia pactarse expresamen-
GAS, Rafael, Derecho civil mexicano, tomo III, Bienes, de-
rechos reales y posesión; 4a. ed., México, Porrúa, 1976. te {a. 144).
2. El segundo significado de la palabra abandono
Jorge A. S A N G H E Z - C O R D E R O D A V I L A se refiere al procedimiento de indemnización exclusivo
del seguro marítimo, por el cual el asegurado, en de-
Abandono de buque. I. En la LNCM aparecen regula- terminados casos, puede exigir al asegurador el pago
das tres instituciones bajo el mismo nombre: el abando- total de la suma asegurada, transfiriéndole su derecho
no del buque por el naviero o sus acreedores (a. 138); el sobre la cosa objeto del interés asegurado.
abandono de las cosas aseguradas a los aseguradores, y Existen en el seguro marítimo dos procedimientos,
el abandono por el cual el Estado adquiere en propie- a opción del asegurado, en los casos que la Ley per-
dad un buque que no efectúa operaciones y sin tripu- mite tal situación, para obtener la indemnización: el
lación por cierto tiempo, así como cuando se ha ido a normal o sea la acción de avería y el especial que se
pique. concreta en la liquidación por abandono, la que puede
I. La primera institución, o sea el abandono a los objetar el asegurador.
acreedores, representa una limitación en la responsa- En el derogado libro tercero del CCo., en su ca-
bilidad del propietario o naviero en los siguientes casos: pítulo XII "Del abandono de tas cosas aseguradas",
responsabilidad del capitán o de la tripulación por reglamentaba la institución, limitando los casos de su
danos causados a terceros durante la navegación; daños procedencia al naufragio; inhabilitación del buque
causados al cargamento; obligaciones derivadas del para navegar; apresamiento del mismo, embargo, de-
contrato de fletamento; obligación de movilizar un tención por orden del gobierno nacional o extranjero;
buque naufragado; gastos de salvamento;contribución pérdida total de las cosas aseguradas, entendiéndose
a las averías gruesas; obligaciones contraídas por el por tal la que disminuyera las tres cuartas partes del
capitán para la conservación del buque o la prosecu- valor asegurado y, la falta de noticias. En el Código
ción del viaje, y, en general, toda obligación derivada también se establecía la forma de ejercerlo, plazos,
directamente del proceso de la navegación (a. 134). condiciones, efectos, así como los casos en que no
Por medio de esta institución se limita la responsa- era admisible el mismo.
bilidad general y normal de los deudores que respon- En la LNCM la institución está recogida en tres

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artículos del capítulo IV (libro tercero, título tercero, también el a. 134, suprimiendo su fracción IV, aun
de los contratos) "'Del seguro marítimo". El régimen cuando el Estado no hiciera uso del derecho de aban-
actual considera los casos en que procede el abandono dono traslativo de propiedad, el propietario o naviero
y los reduce a la presunción de pérdida del buque o ejercerían la limitación de su responsabilidad en fun-
que el mismo quede imposibilitado para navegar, li- ción de la fortuna de mar y del'derecho de abandono
mitándolo sólo al caso de las mercancías aseguradas. respectivo.
Se considera perdido el buque cuando transcurren 30 Los casos de abandono previstos en el a. 86 bis de
días después de su plazo normal de arribo y sin que se la ley son:
tengan noticias de él. En el último artículo (a. 250), se a. Si permanece en puerto sin hacer operaciones y
determina la necesidad de declaración del asegurado sin tripulación, durante un plazo de cinco días natu-
de optar por el abandono y el derecho del asegura- rales y sin que soHcite la autorización de amarre o de
dor de objetar el mismo. abandono respectivo.
El régimen expuesto que sólo admite el abandono b. Cuando fuera de los límites de un puerto, se en-
en el caso de las mercancías y no para el buque, cuentre en el caso de la fracción anterior, el plazo será
pudiera considerarse modificado por reformas a la ley de treinta días.
introducidas en el año de 1965. Al adicionarse el a. c. Cuando hubieran transcurrido los plazos o las
86 bis, que corresponde al capítulo IV del libro prórrogas a los plazos concedidos, sin que la embarca-
segundo "Del auxilio, del salvamento y de los nau- ción sea puesta en servicio, y
fragios", en que presupone la existencia, en forma de d. Cuando el navio quedare varado o se fuera a pi-
aclaración, del abandono de un buque a su asegura- que en los casos a que se refiere el artículo 86 que son,
dor, ya que el supuesto de la nonna es establecer la cuando constituya un obstáculo para la navegación
institución de abandono como forma de adquirir o que la afecte, sin que se lleven a cabo las maniobras
la propiedad de un buque por la Nación. Se considera necesarias para su salvamento.
discutible que con una soia referencia indirecta, se
esté admitiendo el abandono de cascos, o sea de II. BIBLIOGRAFÍA: RlPERT, Georges, Compendio de
buques, a sus aseguradores. Probablemente sólo a derecho marítimo; trad, Pedro G. de San Martín, Buenos Aires,
Tipográfica Editora Argentina, 1954; U R I A GONZÁLEZ,
través de resoluciones judiciales y en su caso de
Rodrigo, El seguro marítimo, Barcelona, Bosch, 1940;
jurisprudencia, podría llegar a aceptarse la posibilidad
CERVANTES AHUMADA, Raúl. Derecho marítimo,
de abandono a los aseguradores de buques. En todo México, Editorial Herrero, 1970.
caso, de admitirse este abandono tínicamente proce-
dería, en los casos en que se permite el abandono de Ramón ESQUIVELAVEA
mercancías.
Por último, el abandono de un buque a favor de la Abandono de empleo, v. ABANDONO DE TRABAJO
Nación tiene lugar en cuatro casos que se establecen
en el a. 86 bis de la LNCM, que hacen presuponer el Abandono de funciones públicas. 1. En esta rama del
deseo del legislador de que las embarcaciones estén derecho el abandono de funciones públicas es un delito
siempre aptas para su uso en la navegación y que de de carácter especial y del orden común, o de carácter
no estarlo caerían en una sanción muy fuerte, como exclusivo porque sólo pueden ser cometidos por deter-
sería la trasladación de dominio al Estado. Dentro de minada categoría de personas y se aplica a la conducta
esta institución, hay que resaltar que el traspaso de do- de un funcionario o empleado público que desatiende,
minio no es automático, sino a elección del ejecutivo descuida o deja el ejercicio de la función o cargo que
federal, si bien este aspecto parece restringido sólo al el Estado le ha encomendado, ya por elección popu-
caso de remoción de los restos de una embarcación, lar, ya por nombramiento, dentro de sus órganos y
la que en determinados casos resulta muy costosa, para cumplir con atribuciones o facultades que a
cómo pudiera ser el caso de un buque que se va a pique estos corresponden en el orden constitucional. En
dentro del puerto, en que por situaciones de seguridad México, el calificar tal conducta como delictiva, pro-
no puden usarse explosivos y remover ese obstáculo, tege al bien jurídico de garantizar a la sociedad que
sino que requiere un desmantelamiento que resulta las funciones y responsabilidades encomendadas a
muy oneroso; sin embargo, al no haber reformado los funcionarios y empleados del Estado no vulne-

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ren los derechos de los individuos que la integran, al 1978; S E R R A R O J A S , Andrés, Derecho administrativo; 9a.
no garantizar que los servicios públicos se presten ed., México, Porrúa, 1979.
ininterrumpidamente.
El Código del Distrito Federal vigente en la frac- Olga H E R N Á N D E Z E S P I N D O L A
ción V del artículo 212 establece que se impondrán
tres días a un año de prisión y multa de cincuenta a
quinientos pesos a los funcionarios o empleados pú- Abandono de hijos, v. ABANDONO DE PERSONAS
blicos que sin habérseles admitido la renuncia de
una comisión, empleo o cargo, antes de que se presen- Abandono de hc^ar, v. SEPARACIÓN DEL HOGAR
te la prersona que haya de reemplazarlos, los abando- CONYUGAL
nen sin causa justificada.
Tal y como es definido el deUto de abandono de Abandono de menores,!;. ABANDONO DE PERSONAS
funciones públicas en el Código Penal, la doctrina dis-
tingue de sus elementos dos situaciones distintas, a Abandono de mercancías. I. El abandono de mercan-
saber: A) que la conducta de abandono se hubiere cías es una forma de extinguir la relación jurídica
realizado antes de haberse admitido la renuncia, B) o aduanera; puede ser tácita y expresa, la primera con-
bien que sin causa que lo explique, el funcionario siste en que las mercancías pasan a propiedad del fisco
o empleado se separe del empleo, sin que se hubiere federal una vez que ha transcurrido el plazo legalmente
presentado quien lo hubiese reemplazado. establecido, por no haber sido destinadas a régimen
II. Bajo el régimen del arti'culo 111 constitucional, aduanero alguno y la segunda en la manifestación vo-
no se exculpa de la comisión de delitos por su rango e luntaria y por escrito hecha por el importador o expor-
investidura a los altos funcionarios de la Federación y tador, cediendo las mercancías al fisco.
por ende los hace responsables de los delitos del orden 11. Las mercancías que son importadas o exportadas
común que cometan durante el desempeño de su car- de nuestro país, llegan generalmente a recintos fiscales
go. Por encontrarse estrictamente relacionada la comi- o a los previamente autorizados para ello, es así que
sión de la conducta calificada como delictuosa a suje- se encuentran en depósito durante cierto tiempo. En
tos que por razón de un nombramiento o elección el campo del derecho aduanero existe la figura del
desempeñan cargos públicos es indispensable tener libre almacenaje o depósito, que se presenta en casi
presente para acotar el régimen sancionador que le es todas las legislaciones del mundo, con base en ella las
aplicable la distinción de altos funcionarios de la Fe-
administraciones de aduanas no cobran derechos de
deración, entre los que deben contarse el propio presi-
almacenaje por el depósito de mercancías por un tiem-
dente de la República, senadores y diputados al con-
po prefíjado, lo que se justifica en función de que las
greso de la Unión, los ministros de la Suprema Corte
autoridades necesitan de cierto tiempo para realizar
de Justicia y el procurador general de la República,
una serie de trámites como reconocer la mercancía,
de los demás funcionarios y empleados que no tienen
determinar los impuestos, establecer, en su caso, las
tales rangos, pues de ello depende que los primeros, si
restricciones a que la operación está sujeta, etcétera.
cometen este delito durante el desempeño de su cargo,
para ser sometidos a los tribunales competentes del Lo anterior no puede llevarse a cabo en el acto mismo
orden penal deban ser juzgados previamente confor- en que las mercancías quedan bajo su jurisdicción, nace
me a las disposiciones, jurisdicciones y procedimien- así una necesidad de la autoridad aduanera para alma-
tos especiales que se consagran en la propia Constitu- cenar las mercancías. El a. 41 de la Ley Federal de
ción y en la Ley de Responsabilidades de los Funciona- Derechos para el Ejercicio Fiscal de 1982, establece
rios y Empleados de la Federación, del Distrito los plazos de libre almacenaje, a manera de ejemplo se
Federal y de los Altos Funcionarios de los Estados. puede señalar que el lapso de almacenaje general es
de "diez días de aquél en que queden en depósito ante
la aduana", si la mercancía objeto de un régimen adua-
III. BIBLIOGRAFÍA: GONZÁLEZ DE LA V E G A , Fran- nero permanece en el almacén por más tiempo, se
cisco, Et Código Penal comentado; 5a, ed., México, Porrúa,
presume que eUo obedece a que el consignatario de
1981; J I M É N E Z DE ASUA,LuÍ8,Lo/eyyeide/ito;10a.ed.
Buenos Airea, Sudamericana, 1980: JIMÉNEZ HUERTA, las mercancías no ha activado a la administración
Mariano, Derecho penal mexicano; 3a. ed.. México, Porrúa, de aduanas en forma eficiente para lograr desaduanar

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las mercancías, así la necesidad de la aduana se con- Los artículos 22 y 24 de la ley, tratan otros casos
vierte en una prestación de servicios al particular y específicos de abandono de mercancías:
entonces se deben pagar las cuotas que por derecho —Las que pertenezcan a embajadas y consulados
de almacenaje fijan los aa. 42 y 43 de la Ley antes extranjeros, organismos internacionales a los que nues-
señalada. tro país pertenezca, así como los equipajes y menajes
De lo anterior se puede concebir que en la medida de casa de los funcionarios que trabajen en todos ellos,
que la administración aduanera pueda a l i z a r el trá- el plazo establecido en el numeral 19 de la ley de la
mite de las diferentes operaciones, el tiempo de libre materia se computará, tres meses después de que hayan
almacenaje se reducirá. ingresado en depósito.
Sin embargo hay ocasiones en que los importadores - L a s de fácil descomposición, perecederas o ani-
y exportadores no realizan los trámites necesarios para males vivos, serán vendidas por las autoridades de
que las mercancías sean despachadas, y entonces el aduanas dentro de los diez días siguientes al que que-
almacenaje se transforma en una carga para la admi- den en depósito.
nistración aduanera, la que no puede permitir que las Un caso especial, es el que regula el a. 20 de la ley-
mercancías permanezcan indefinidamente en los al- aduanera, que se refiere al equipo especial para ma-
macenes, que además entorpecerían las maniobras niobras de carga y descarga que utiHzan las embarca-
de la aduana y en un momento dado los almacenes ciones y que dejan en tierra, caso en el cual causarán
serían insuficientes y la aduana se encontraría inca- abandono tres meses después de la fecha en que la
pacitada para recibir mercancía. Por lo que existe embarcación abandonó puerto. En este período la mer-
también un plazo establecido en la ley para que las cancía no pagará derechos de almacenaje.
mercancías deban ser retiradas del almacén respectivo Transcurridos los plazos de abandono, las autorida-
o de otra manera pasan a propiedad del fisco federal. des aduaneras notificarán al interesado que tiene quin-
La ley aduanera en su artículo 19 establece dos ce días para retirar las mercancías del depósito previa
casos de abandono de mercancías que se encuentren comprobación, en su caso, del cumplimiento de res-
en depósito ante las aduanas; expresamente, cuando tricciones o requisitos especiales y haber pagado los
los interesados así lo manifiesten por escrito y tácita- créditos fiscales respectivos. Si el interesado no cumple
mente, cuando vencido el plazo que otorga la ley, las con lo anterior, las mercancías pasarán a poder del
mercancías no sean retiradas del almacén, se pueden fisco.
citar los casos siguientes: Los plazos señalados se interrumpen si se dan las
hipótesis previstas por el a. 23:
1. En importaciones, dos meses, con excepción del
—Por la interposición de un recurso o de la deman-
tráfico aéreo en que será de un mes.
da en la vía jurisdiccional.
2. En exportación, tres meses.
—Por consulta que hagan las autoridades aduaneras
3. En tráfico de cabotaje, dos meses.
a otras autoridades, y de la que se derive la entrega de
4. En exportaciones por vía postal, que hayan sido
la mercancía.
retomadas al país, un mes a partir de la fecha en que
—Por extravío de la mercancía, que se encuentre
se le notifique este hecho.
en depósito en la aduana.
5. Las de naturaleza explosiva, inflamable, contami-
—Por la práctica de un nuevo reconocimiento orde-
nante, radioactiva o corrosiva, quince días.
nado por las autoridades aduaneras.
6. En caso de haber sido secuestradas por las auto-
ridades aduaneras con motivo de un procedimiento También existe excepción en el abandono de mer-
administrativo o proceso judicial o que hayan sido cancías, cuando estas pertenezcan a la administración
vendidas o rematadas, dos meses contados a partir de pública federal centralizada, al Poder Judicial o Legis-
la fecha en que qued«-n a disposición de los interesados. lativo Federal.
7. Las que no se reclamen por quienes tengan dere-
ni. BIBLIOGRAFÍA: DUQUESNE, Jean, L'entreprüe et
cho.para ello, en un mes, a partir de la fecha en que se
la douane, París, Les Editions d" Organisation, 1979; FER-
realizó la notificación por lista. NANDEZ. Pedro, Derecho aduanero, Buenos Aires, Depalma.
1966.
Los plazos de los numerales 1, 2, 3 y 5 se computan
a partir de la fecha trn que ingresen al almacén. José othón RAMÍREZ GUTIÉRREZ
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Abandono de personas. I. Abandono es dejar a la diato a la autoridad respecto a una persona que se
persona en situación de desamparo material con encuentre o está en presencia de la misma y amena-
peligro para su seguridad física. En el vocablo se zado de un peligro en sus bienes personales.
comprende el desamparo de los que por algún motivo El a. 340 del C.P., establece, que al que encuen-
deben ser protegidos por quienes tienen el deber u tre abandonado en cualquier sitio a un menor incapaz
obligación de ello. de cuidarse a sí mismo o a una persona herida, inválida
El abandono de personas afecta la seguridad física o amenazada de un peligro cualquiera, se le aplicarán
de la persona humana, la que se pone en peligro, no de uno a dos meses de prisión o multa de diez a cin-
sólo por actos dirigidos a ello como el homicidio y las cuenta pesos, si no diera aviso inmediato a la autoridad
lesiones, sino por el abandono material de quien no se u omitiera prestarle el auxilio necesario, cuando pu-
encuentra en condiciones de proveer a su cuidado; su diere hacerlo sin riesgo personal.
punición depende de la exposición al peligro y del in- La mayoría de los códigos penales de los estados
cumplimiento del deber y obligación de no abandonar de la República Mexicana siguen la misma orientación.
al incapaz. Los elementos de esta conducta son el Desde luego, como presupuesto del ilícito que se
abandono; que ésta recaiga sobre una persona que no refiere, encuéntranse un estado de abandono y la
puede proveer a su propio cuidado material y que existencia de un peligro que amenace a la propia per-
quien lo lleve a cabo sea una persona obligada a pro- sona, sea por su incapacidad a consecuencia de su
porcionárselo. minoría de edad, por tratarse de una persona herida
II. Este vocablo origina los siguientes supuestos: a) o por ser inválida.
de niños; b) de menores; c) de personas mayores inca- En la misma omisión de socorro, encontramos como
paces; d) de un cónyuge por otro y el e) del hogar. una hipótesis el abandono de atropellados, que presu-
Con el nombre genérico de abandono de personas, pone lógicamente un atropellamiento, que éste derive
el c. Vil, del tít. XIX del C.P. regula varios tipos pe- de una conducta culposa o accidental y que quienes
nales, cuyas características son diversas, pero que tie- lo ejecuten sean los sujetos a que alude el a. 341 del
nen en común el poner en peligro de seguridad física propio C.P., que se refiere al automovilista, motici-
de las personas. En todos ellos se describen conductas clista o conductor de un vehículo cualquiera, ciclista
que dan lugar a un estado de peligro paralaviday para o jinete.
la incolumidad de las personas, como las lesiones o la La omisión de cuidado de incapaces de proveerse
muerte a virtud del abandono. Las figuras jun'dicas que a sí mismos que se identifícan dentro del concepto
se desprenden del c. y tít. citados son las siguientes: abandono, por aquello de que se prive a los pasivos
a) abandono de niños y enfermos (a. 335); b) aban- de los cuidados que se les deben satisfacer, tienen su
dono de hogar (a. 336); c) omisión de auxilio (a. regulación en el a. 335 del multicitado C.P,, ya que
340); d) abandono de atropellados (a. 341) y e) expo- determina que el que abandone a un niño incapaz de
sición de niños (a. 342). Al estimar que la seguridad cuidarse a sí mismo o a una persona enferma, tenien-
de la persona, en su aspecto físico se coloca en situa- do obligación de cuidarlo se le aplicarán de un mes a
ción de peligro al realizarse las conductas descritas en cuatro años de prisión, si no resultare daño alguno,
los artículos 336, 340 y 3 4 1 , se justifica su inclusión privándolo, además, de la patria potestad o de la
bitela, si el responsable fuere ascendiente o tutor del
en los títulos contra la persona como en los códigos
ofendido.
argentino y brasileño o contra la seguridad de la per-
sona (código español de 1870) o contra la personalidad Por último, y dentro de la misma expresión que se
física según el código uruguayo. ha manejado sobre el abandono de personas, presénta-
El abandono de personas ha sido contemplado se el cumplimiento de la obligación de proveer los re-
como antes se dijo, por diversas legislaciones en el cursos para la subsistencia familiar que implica no
ámbito nacional o internacional; sin embargo, su ter- proporcionar los recursos indispensables para la sub-
minología ha variado, denominándosele "omisión de sistencia familiar cuando se tiene obKgación de ello o
socorro", "omisión de auxilio", "indolencia culpa- el deber jurídico en el mismo sentido.
b l e " y "omisión de asistencia a personas en peligro". Así vemos, que el a. 336 del C.P. establece que al
La "omisión de socorro" " o de auxUio", al decir que sin motivo justificado abandone a sus hijos o a su
de Porte Petít equivale al hecho de no dar aviso inme- cónyuge, sin recursos para atender a sus necesidades

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de subsistencia, se le aplicarán de un mes a cinco años de trabajo y abandono de empleo son equiparables;
de prisión, privación de los derechos de familia, y pago, implican la resolución de dejar la empresa o estableci-
como reparación del daño, de las cantidades no sumi- miento donde se prestan y tienen contratados los
nistradas oportunamente por el responsable. servicios. Pero ambas difieren de las expresiones
La doctrina coincide en que el bien jurídico que se abandono de labores y suspensión de labores, que
protege con la penalización del abandono de personas, entrañan la paralización de las actividades durante el
es la estabilidad familiar, la cual es el principio de la resto de la jomada, o sólo en parte de ella, una vez
vida civil. que han sido iniciadas; con la particularidad de que
Con respecto al abandono de niños, cabe observar, no es necesario que el operador —si asilo decide— se
que frente a lo que resulta obvio, el hombre en los pri- aparte de su área habitual de trabajo, puesto que la
meros años de su vida, requiere de cuidados que garan- interrupción puede traducirse en un acto de solidari-
ticen su seguridad, al no poder hacerlo por sí mismo, dad obrera, en un mecanismo de presión hacia el
por lo que la ley sanciona el abandono de los deberes empresario o ser producto de la fatiga, entre otras
causas.
de vigilancia y asistencia que incumben a los encarga-
dos legalmente de ello. La impiedad del abandono de- m . Por sus efectos en cuanto al vínculo laboral, es
riva de la falta de cuidado, que lesiona la seguridad necesario establecer una clara diferenciación entre el
personal. abandono de trabajo y el abandono de labores (v. a.
46, fr. I. LFTSE). Mientras que en el primer supuesto
generalmente se encuentra impl ícita una manifestación
m. BIBLIOGRAFÍA: P A V Ó N VASCONCELOS,Franci&
de voluntad para dar por concluida la relación obrero-
co y VARGAS L Ó P E Z , Gilberto tos deUtos de peligro para
¡a vida y la integridad corporaU 3a- ed., México, Porrúa, 1977; patronal y se acumula la cantidad de faltas de asisten-
P O R T E P E T I T C A N D A Ü D A P , CdesHno, Delitos contra ¡a cia que configuran la causal de rescisión o el trabaja-
vida y la salud personal, México, Editorial Jurídica Mexicana, dor se aparta definitivamente del centro de trabajo por
1975. causas imputables al empleador, en el segundo simple-
mente se desatienden, descuidan, disminuyen en can-
Carlos VIDAL RIVEROLL
tidad, calidad e intensidad o se detiene las actividades
ya iniciadas. En este último caso, aunque el patrón
Abandono de trabajo. Hecho en virtud del cual el tra-
puede rescindir el contrato de trabajo fundando su
bajador decide dejar de prestar en forma definitiva los
decisión en una falta de probidad u homadez, puede
servicios que tenía contratados.
también descontar del salario sólo la parte proporcio-
I. Por su expresión y por sus efectos, deben distin-
nal al tiempo no laborado en la jomada respectiva.
guirse dos formas de abandono de trabajo. En la pri-
IV. La LFT no regula el abandono de trabajo, pre-
mera el trabajador avisa previamente al empresario y
no se derivan otras consecuencias que no sean las pro- cisamente con esa denominación, con motivo de res-
pias del desarrollo normal de la relación laboral; en cisión, pero es incuestionable que al producirse las
la segunda no media aviso previo y se incumple real- faltas de asistencia a que hace referencia la fracción
mente con la obligación de prestar los servicios, caso X del artículo 47, sin permiso del patrón o sin causa
en el cual podría exigirse al trabajador el resarcimiento justificada, se actualiza la que podríamos llamar
de daños y perjuicios. La doctrina coincide en que en causal de abandono de trabajo, en virtud de que al
esta última circunstancia nunca se ejercita la acción no presentarse en la empresa o establecimiento el
resarcí toria. trabajador, se presume su intención de no seguir pres-
tando servicios. Por otra parte, el trabajador puede
IL El abandono de trabajo, frase equívoca y por lo
abandonar el trabajo y rescindir el contrato individual
mismo muy pole'mica, es una posibilidad siempre pre-
sin responsabilidad para él, de realizarse las hipótesis
sente, en función de la libertad de trabajo, comercio o
previstas en las nueve fracciones del artículo 5 L
industria admitida y garantizada en todas las cartas
constitucionales modernas (a. 5o. de la C ) , La decisión Es importante hacer notar la previsión del artículo
del trabajador, unilateral y voluntaria, puede proceder 250 de la LFT, relativa a que no se configura la causal
de motivos estrictamente personales; o bien ser debida de rescisión cuando los trabajadores ferrocarrileros,
a causas que provengan exclusivamente del otro por fuerza mayor plenamente comprobada, abandonen
sujeto de la relación laboral. Las locuciones a6ancíono sus puestos. Nótese que no se habla de abandono de

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trabajo o de empleo; realmente se trata de un abando- 1. Abastar o proveer de abastos, implica, pues, una
no de labores. actividad que se dirige a satisfacer necesidades colec-
V. La LFTSE contempla desde luego la causal de tivas, con el fin de crear en los mercados abundancia
rescisión por falta de asistencia injustificada; pero —o cuando menos suficiencia— de ciertas mercaderías,
además, en la fracción primera del artículo 46, destinadas al consumo, e inclusive a la producción de
incluye < specífícamente a la figura abandono de otros satisfactores. En aquel caso, las mercancías que
empleo, como una de las razones para que el nom- se abastan constituyen, generalmente, artículos de
bramiento o designación de los trabajadores al ser- primera necesidad; en el segundo, materias primas que
vicio del Estado deje de surtir efectos, sin responsa- utilizan las empresas para elaboración de productos.
bilidad para los titulares de las dependencias. El abastecimiento de cosas o de servicios, en países
La huelga no constituye un abandono de trabajo ni capitalistas como en el nuestro, se basa en la libertad
individual ni colectivo: sólo es c::.usa legal de suspen- de comercio, que supone el derecho de competencia y
sión de los efectos de las relaciones de trabajo por todo de concurrir al mercado, ofreciendo unos y otros;
el tiempo que dure (a. 447, LFT). y que se funda en una garantía individual consagrada
Los llamados "permisos económicos" requieren de en el art. 5o. de la Constitución de la República. De
la autorización del patrón para su disfrute; no basta ahí que las trabas e impedimientos que se pongan a
con la simple inteiposición de la solicitud, aunque se esa actividad de aprovisionar o abastecer, puedan cons-
tenga derecho a un determinado número de días de tituir delitos contra la economía pública, y concreta-
descanso. Si el trabajador no espera la aprobación por mente contra el consumo (a. 2 5 3 fr. I, sobre todo el
parte del empleador, corre el riesgo de que se integre inciso e), C.P.), que se sancionan con prisión de dos a
la causal de faltas de asistencia injustificadas, equipa- nueve años y multa de diez a mil doscientos cincuenta
rable al abandono de trabajo o de empleo. Puede cons- mil pesos; y de a h í también que la Ley orgánica del
tituir abandono de trabajo el no presentarse a reanu- art. 28 Constitucional en materia de monopolios,
dar las labores cuando haya expirado una ucencia. prohiba "los actos que tiendan a evitar la libre concu-
Existe una gran cercanía entre las locuciones y vo- rrencia en la producción, distribución o comercializa-
cablos abandono de trabajo, ausentismo, contrato de ción de bienes y servicios, y los acuerdos, combinacio-
trabajo, despido, estabilidad en el empleo, relación nes o prácticas de cualtpiier naturaleza que celebren
de trabajo y rescisión, en virtud de que se exige una los productores industríales, comerciantes o empre-
causa razonable y suficiente para la disolución del sarios para evitar la competencia. . . d^plazar a
vínculo obrero-patronal. terceros del mercado, o imponer los precios de los
V. AUSENTISMO, CONTRATO DE TRABAJO, DES- artículos o las tarifas de los servicios de manera arbi-
PIDO, ESTABILIDAD EN E L E M P L E O , RELACIÓN D E traria" (a. l o . ) .
TRABAJO, RESCISIÓN. IL Por otra parte, el abastecimiento oportuno y
adecuado del mercado, respecto a ciertos productos
VI. BIBLIOGRAFÍA: LASTRA Y ViLLAR, Alfon80,La< y servicios, constituye un deber y una de las principa-
leyei de trabajo de la RepúbUca Mexicana, México, ed. del les funciones económicas del Estado. Por ello, en la
autor, 1935; SECRETARIA DEL TRABAJO Y PREVI-
SION S O C I A L , Diccionario de ¡a ley laboral, México, 1965;
Ley sobre atribuciones al Ejecutivo Federal en
JUNTA FEDERAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE, materia económica, se le faculta "para imponer la
Prontuario de la Ley Federal del Trabajo, México, 1978, 2 obligación a las personas que tengan existencias de las
vols.; A L O N S O G A R C Í A , Manuel, Curxo de derecho del mercancías a que se refiere el art. l o . , de ponerlas a la
trabajo, 5a. ed., Barcelona, Ariel, 1975. venta, a precios que no excedan de los máximos
autorizados" (a. 4o.). Esas mercancías son: " I .
Braulio RAMÍREZ R E Y N O S O
Artículos alimenticios de consumo generalizado; IL
Efectos de uso general para el vestido de la población
Abastos. Según el Diccionario de Ui lengua, proviene del país; III. Materias primas esenciales para la activi-
de abastar: provisión de bastimentos y especialmente dad de la industria nacional; IV. Productos de las
de víveres. Abundancia. Bastimientu, a su vez, según industrias fundamentales; V. Artículos producidos
el propio Diccionario, significa: "provisión para sus- por ramas importantes de la industria nacional; VI.
tento de una ciudad, ejercito, etc.". En general, productos que representen renglones

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considerables de la actividad económica necesaria; VII, cantiles (representación, aa. 16 a 2 1 ; incumplimiento


Los servicios que afectan a la producción, distribu- y rescisión, aa. 22 a 29; regla sobre la formación de
ción o comercialización de mercancías anotadas en las los contratos aa. 30 a 37); y finalmente, se reglamen-
fracciones procedentes, todos aquellos servicios que tan ciertos contratos relacionados con el abasto,
se refieran a materias de interés público o beneficio como la compraventa (aa. 38 a 50); el suministro (aa.
general". 55 a 65); el contrato estimatorio (aa. 66 a 68), el
En esa misma norma, o sea, el a. 4o. se excluye de depósito de mercancías (aa. 69 a 75) y en almacenes
imponer la obligación de vender, a materias primas, especiales (aa. 76 a 82), y el contrato de transporte
pero siempre que "no sean en cantidad mayor que por las empresas nacionales de abasto (aa. 83 a 98).
la necesaria para el abastecimiento de sus actividades V. C O M E R C I O , C O N C U R R E N C I A , C O N S U M O . EMPRE-
durante un a ñ o " (párrafo segundo). SA, M O N O P O L I O S , S U M I N I S T R O S .
III. El abasto constituye una actividad que sólo
pueden realizar empresas, o sea organismos profesio- V. BIBLIOGRAFÍA: BARRERA G R A F , Jorge, Tratado
nales que se dedican a la producción de bienes y ser- de derecho mercantil, México,Porrúa, 1 9 5 7 ; B A U C H E G A R .
vicios destinados al mercado. Se trata, en consecuen- CIADIEGO, Mario, La empresa, México, Porrúa, 1975; MAN-
TILLA M O L I N A , Roberto L., Derecho mercantib 20a. cd,.
cia, de comerciantes, según el concepto del a. 3o. fr.
México, Porrúa, 1980; RODRIGÜEZ Y RODRÍGUEZ. Joa-
I, CCo.: "personas que hacen del comercio su ocupa- quín, Curso de derecho mercantil; 5a, ed.. México. Porma,
ción ordinaria"; y la actividad misma, dentro de la 1978, 1.1.
organización de la negociación, se incluye expresamen-
te como "acto de comercio" en el a. 75 fr, V, CCo., Jorge BARRERA GRAF
que se refiere a las empresas de abastecimiento y su-
ministros. Estamos pues, en presencia de una actividad Abdicación. (Del latín abdicare, renunciar a una ma-
regulada por la legislación mercantil, y no por el dere- gistratura).
cho civil. I. En términos generales significa la cesión o renun-
Si se quisiera distinguir entre esas dos especies, cia a un derecho y más particularmente al trono o co-
abastecimiento y suministros, podría decirse que aque- rona en una monarquía.
llas empresas son de alcance más amplio y general que II. Para el derecho mexicano, esa palabra tiene un
los suministros; y que éstos suponen siempre un con- interés meramente histórico, ya que aunque México
trato especial, llamado así, precisamente, contrato de es una república, en dos ocasiones tuvo la forma polí-
suministro, en tanto que el abastecimiento tanto puede tica de imperio. En efecto, el plan de Iguala de 29 de
efectuarse a través de ese negocio de tracto sucesivo, Febrero de 1821 en su artículo tercero disponía para
como de contratos individuales; y que tanto puede México el gobierno monárquico "templado" por una
llevarse a cabo por negociaciones privadas como pú- constitución; por otro lado, los Tratados de Córdoba
blicas, como es el caso de la CONASUPO en sus labo- de 24 de agosto de 1821, hablaban de un Imperio
res de importación de alimentos y su distribución a Mexicano, con gobierno monárquico moderado, seña-
los mercados nacionales. lando el orden en que se debería llamar a diversos
IV. Recientemente, por encargo de una dependen- príncipes a ocupar el trono, o falta de éstos, el que
cia del Gobierno Federal, se elaboró en el Instituto de ñiera designado por el parlamento. Consumada la ln~
Investigaciones Jurídicas de la UNAM, un Antepro- dependencia, la Junta Provisional de Gobierno nom-
yecto de Ley Federal de Abastos, en el que esa tarea bró una Regencia que gobernó el país hasta la procla-
queda encomendada a empresas nacionales (a. l o . ) , mación de Agustín Iturbide como emperador el 19 de
privadas o estatales, pero que requerirían autorización mayo de 1822, régimen que subsistió hasta el 19
oficial (a. 2o.). Su actividad sólo se referiría a bienes de marzo de 1823 en que precisamente su titular ab-
y servicios "que se consideren como de primera nece- dicó al trono mexicano, abdicación que no íue acep-
sidad", los que serían específicamente señalados por tada por el Congreso, ya que declaró nula la entroni-
reglamentos del Ejecutivo (a. 3o.). En dicho Antepro- zación de Iturbide. Por otro lado, el íl Imperio de
yecto se regulan las condiciones generales de contrata- México, regido por Maximiliano de Habsburgo.
ción (aa. 5o. a 11), la ineficacia de estas (aa. 12 y 13); (1864-1867), terminó con el fusilamiento de éste el
ciertos principios generales sobre obligaciones mer- 19 de junio y la derrota total de las fuerzas imperiales

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por parte del ejército republicano, con lo cual Maxi- mente se refiere al error esencial y al error accidental.
miliano no tuvo la oportunidad de abdicar. El primero incide sobre alguno de los elementos del
núcleo del tipo y tiene como consecuencia la elimi-
José Luis SOBERANES FERNANDEZ nación de la culpabilidad; el segundo afecta sólo a
aspectos que no inciden en el núcleo y por lo mismo,
Abnratio. I. La expresión aberratio en derecho no eliminan la existencia del delito, ni el reproche
penal alude a ciertas formas de error no esencial que, por la culpabilidad, pero si pueden afectar el grado de
a diferencia del error esencial, conforme a la doctrina reproche. Como modalidad del error no esencial,
penal más sostenida, no elimina la existencia del se contemplan los casos de la aberratio, a que se ha
delito. hecho mención.
II. Como señala Antolisei (Manuale, p. 338), la fi- El error, por otra parte es contemplado como error
gura de la aberratio, se distingue del error, en tanto sobre el derecho, y el error sobre el hecho en la orien-
que este último, en estricto sentido, se plantea como tación clásica causalista; y la orientación finalista se
un error en el proceso de formación de la voluntad del ocupa del error de tipo y del error de prohibición. El
sujeto, y la aberratio, en cambio, se plantea como un error de tipo es aquel que recae sobre alguno de los
error en el proceso de ejecución del acto criminoso. elementos del tipo, y el de prohibición el que incide
De esta manera no es el mismo caso el que se presenta sobre el conocimiento de la an tijuridicidad del hecho.
entre quien deseando matar a un sujeto " B " y creyen- El error de hecho recae sobre alguno de los ele-
do que lo tiene en la mira, hace el disparo ocasionan- mentos requeridos para la existencia del delito y pue-
do efectivamente la muerte de aquél en contra de de ser esencial o accidental, según que su presencia
quien disparó, para percatarse, después, de su equivo- elimine la existencia del delito y modifique la natura-
cación, al no tratarse de la persona que él creía; esta leza del tipo delictivo, que en síntesis también supone
situación no es la misma que la que se presenta en el inexistencia del tipo de origen, como es el caso del
caso de quien hace un disparo en contra de su víctima individuo que se apropia de un bien ajeno, en la
" B " pero en lugar de herirla, lesiona a "C", sea por su creencia de que se trata de un bien propio. Y es acci-
mala puntería, sea porque el movimiento de la poten- dental, cuando recae sobre alguna de las circunstan-
cial víctima o de un tercero que se interpone en el
cias que no alteran la existencia del delito mismo.
trayecto, que hace variar el curso causal normal de los
III. Por aberratio ictus se entiende el caso en que el
hechos.
acto aparece dirigido en contra de un determinado
En relación con esta figura la doctrina no se mani- objeto, pero produce su eficacia no sobre éste sino
fiesta unánime, y mientras que para algunos autores, sobre otro equivalente (Mezger).
como ya apuntaba Carrara, se está en el caso de un La aberratio se plantea como aberratio ictus,
sujeto que tenía la intención de cometer un delito y cuando el resultado es producido por un error en el
aún cuando equivoca el golpe, sigue sin embargo en la golpe; es el caso del homicidio del sujeto " B " en lugar
intención de haber cometido un delito. del sujeto "A", por haberse éste interpuesto en el mo-
Para otros autores, en cambio, la figura de la abe- mento del disparo. Se habla de aberratio delicti, cuan-
rratio, plantea en sentido estricto una doble situa- do por consecuencia del error en la ejecución se causa
ción jurídica, contemplada por una parte en la tenta- un delito diverso del pretendido.
tiva de delito frustrado, respecto al delito intentado y IV. La ley mexicana se ocupa del error en el a. 90
por otra parte, por la comisión de un delito culposo, del Código Penal, básicamente en la fr. V, plantean-
respecto del efectivamente causado y no querido, los do en estos casos una presunción de ser delito inten-
cuales, sin embargo, a la luz de la ley son frecuente- cional aún cuando se pruebe que erró sobre la persona
mente observados como la realización de solo delito, o cosa en que se quiso cometer el delito, de donde el
el equivalente, y sólo ocasionalmente son hechas con- legislador ha intentado que en tales casos, presumien-
sideraciones acerca de las circunstancias, lo que a su do e integrándose la figura de la aberratio, estima que
vez ha dado origen a que sea también la jurispruden- deberá aplicarse la penalidad del delito equivalente.
cia la que con frecuencia ha tenido que interpretar lo Algunos autores establecen la diferencia entre la abe-
necesario. rratio ictus y la aberratio in personam entendiendo
La teoría del error en derecho penal tradicional- por la primera el error en el golpe, sea por mala pun-

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tería o por ia interrupción del curso causal normal, Francisco, Manual de derecho penal mexicano; parte general;
del error en la persona derivado de la confusión en el 4a. ed., México, Porrúa, 1978; P O R T E P E T I T , Celestino,
Programa de la parte general del derecho penal; 2a. ed.,
autor al cometer el delito, quien no yerra en la ejecu-
México, UNAM, 1968.
ción, pero si en el proceso de formación de su volun-
tad, al equivocar a un tercero con la víctima original- Gustavo MALO CAMACHO.
mente deseada.
Jurisprudencia. Sobre este punto la Suprema Corte Abigeato. (Del latín abigeatus, derivado de ab y agere,
de Justicia de la Nación ha establecido en la tesis nú- arrear, echar por delante).
mero 128 jurisprudencia firme: "Error en el golpe''\ I. Se habla de abigeato en derecho penal para refe-
"La prf^sunción de intencionalidad establecida en la rirse el robo de ganado; el robo de animales que re-
ley, no se destruye por error en el golpe, que recae en quieren de arreo, o de acarreo.
persona u objeto distinto al que estaba dirigido". II. Esta figura aparece prevista en las legislaciones
(Apéndice al Seminario Judicial de la Federación de más antiguas de la historia cuya economía aparecía
1917 a 1965, 2a. parte, p. 263). También en tesis ais- apoyada en la agricultura y el pastoreo. El abigeato
lada ha sostenido el mismo criterio, como puede apre- así, aparece previsto en la ley hebraica (Éxodo XXII,
ciarse en la p. 75 del Tomo LXVÍ del Seminario Judi- 1.4).
cial de la Federación, en donde se sostiene que: "Los Entre los germanos, la Ley Sálica ocupa ocho títu-
elementos del homicidio intencional simple, se surten los, de los 63 de la Lex antigua para el robo de anima-
atento lo dispuesto en la fracción V de! artículo 9o. del les. En cl derecho romano, el Digesto (D. lib. 47, tít.
Código Penal, si se demuestra que el reo tuvo la inten- 14 de abréis) se ocupa del abigeato con normas preci-
ción de causar y causó un daño igual al que resultó, sas en las que se exigía que el ganado fuese sacado del
sólo que errando sobre la persona a tfuien quería ofen- pasto o del establo y que se hurtasen un cierto núme-
der, pues el hecho de en-ar sobre la persona, no des- ro de animales, que podrían ser un caballo, o dos as-
truye la intención delictuosa, ni puede considerarse nos o vacas, o cinco cerdos o diez ovejas o cabras,
que se trata de un dehto cometido por imprudencia". pudiendo sumarse el número de animales hurtados
El mismo criterio se sostiene en los tribunales para el total exigido; y no se consideraba como abi-
comunes, así enconlTamos la siguiente tesis en la p. geato el apresamiento de animales errantes, aislados
275, Tomo VI de los Anales de Jurisprudencia: o abandonados.
"Cuando el sujeto activo con dolo determinado de En España (La Partida 7, tít. 14, ley 19) se ocupa
lesionar a una persona y sin confundir a ésta dirige del abigeato para rcferirs*^ a los ladrones que se ocu-
contra ella la acción criminal, por ejemplo, el disparo, paban de robos de bestias o ganado, imponiéndo-
y por equivocación en el golpe, mala puntería, lesiona les canciones que iban desde la pena de muerte para el
a persona diversa de la que se proponía ofender, es abigeo habitual, que hurtaba una grey formada por un
responsable intencionalmente del acto cometido, (•ierto número de bestias, hasta sanciones más leves en
porque aparte de las reglas de intencionalidad previs- casos menos graves no siendo habitual.
tas en el artículo 9o. del Código Penal, se integran las I I I . En el Código Penal mexicano de I 8 7 I , Martí-
constitutivas del delito de lesiones intencionales, a nez de Castro, contemplo la figura del abigeato en su
saber: una alteración en la salud resultado de causas art. 581 con penalidad de un año de prisión. Con pos-
externas imputables al agente, importando poco para terioridad el CV de I 9 3 I , vigente, derogó dicha dispo-
la integración del delito que haya resultado víctima sición de manera que el delito dejó de aparecer previs-
persona distinta a la del propósito". to en la ley penal, para ser contemplado bajo las reglas
(generales del delito de robo, en los términos del títulf)

V. BIBLIOGRAFÍA: ANTÜLISEI, Francesco, Manuale di 22, capítulo I de la ley.


diritto pénale; parte generalt-; 7a. ed.. Milano, Giuffre, 1975; Por decreto de noviembre 16 de 1966, publicado
C A R R A N C A Y T R U J I L L O , Raúl, Derecho penal mexicano; en el Diario Oficial <\f 20 de enero de 1967, fue adi-
parte general; 9a. ed., México, Porrúa, 1970; CARRANCA Y
cionado el a. 381 bis, para címfigurar nuevamente al
TRLIJILLO, Raúl y CARRANCA Y RlVAS, Raúl, Código
Penal anotado; 4a. cd., México, Porrúa, 1974; M A U R A C H , tipo específico de abigeato, entendido como el robo
Reinharl, Tratado de derecho penal; trad, de Juan Córdoba de una o más cabezas de ganado mayor o menor, o
Roda, Barcelona, Ariel, 1962; PAVON VASCONCFXOS, sus crías. La penalidad prevista para éstos, se plantea

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como independíente de la fijada de acuerdo con los Alonso de Molina (I514'M585), significa intercesor o
aa. 370 y 371 de! CP (penalidad general del delito de abogado, tepan: sobre alguno(s) —por otro— y tlatoa:
robo simple), para establecerse de 3 días a 10 años hablar, tUitoa tepanni: abogar o rogar por otro, ade-
de prisión, al expresar la ley "Sin perjuicio de las san- más de las representaciones gráficas ad hoc que con-
ciones que de acuerdo con los artículos 370 y 371 tiene al respecto y 8on muy ilustrativas; si bien es cier-
deba imponerse, se aplicarán de 3 días a 10 años to que la organización judicial de los aztecas fue sen-
de prisión. . . al que se apodere de una o más cabe- cilla, también es verdad que se necesitaban ya conoci-
zas de ganado mayor. . .". mientos y procedimientos tales que requerían del
Como consecuencia de la reforma antes señalada, abogado, figura claramente corporizada en el Tepan-
es notable la particularmente severa orientación puni- tlato.
tiva que el legislador mexicano adopta al referirse a II. Al inicio del Virreinato de Nueva España, ex-
esta figura, que, como expresa el autor Jiménez Huer- presa don Antonio Pérez Verdía Fernández, sin duda
ta, contrasta con la comedida y humana penalidad los primeros abogados que ejercieron en México y en
que previo el Código Martínez de Castro. Es noto- la más elevada forma su augusto ministerio, fueron
rio que la gravedad de dicha pena resulta incluso supe- quienes no tenían título profesional, los apostólicos
rior al de otras circunstancias agravantes en el mismo frailes entre los cuales descollaron Fr. Toribio de Be-
delito de robo, donde la calificativa aparece más estre- navente alias Motolinía y el Padre Las Casas, no com-
chamente vinculada a la persona de la víctima, como batieron en el foro, fueron más allá, hasta la Majestad
son algunos de los casos previstos en el a. 381 o de del César y de esas quejas hay que suponer un origen
que es aún más grave que la figura del robo con vio- especial en las admirables Leyes de indias; la aboga-
lencia prevista en el a. 372. cía fue entonces ejercida por los españoles que de la
Metrópoli venían, aunque años después, se permitió
IV. BIBLIOGRAFÍA: CARRANCA Y T R U J I L L O , Raúl profesarla a los criollos descendientes de españoles.
y C A R R A N C A Y R I V A S , RaúI, código Penal anotado; 4a. La Real y Pontificia Universidad de México instala-
ed., México, Porrúa, 1974; GONZÁLEZ DE LA V E G A ,
Francisco, Derecho penal mexicano; loa delitos; 15a. ed,, da solemnemente el 25 de enero de 1553, inauguró
México, Porma, 1979; GONZÁLEZ DE LA V E G A , Rene, sus cursos el 3 de junio siguiente y dos días después
Comentarios al Código Penal, México, Cárdenas Editor y Dis- don Pedro Morones pronunció ía primera lección ju-
tribuidor, 1975; J I M É N E Z H U E R T A , Mariano, Derecho rídica en América (Prima de Cánones), fecha cuyo
penal mexicano, tomo IV, La tutela penal del patrimonio; 3a.
aniversario recuerda la Facultad de Derecho de la
ed., México, Porrúa, 1977.
Ü.N.A.M., e igualmente, en la Ciudad de México,
Gustare M A L O C A M A C H O poco después, el 12 de julio del mismo año, el Sr. Lie.
don Bartolomé Frías y Albornoz impartió la primera
Ab intestato, v. SUCESIÓN LEGITIMA cátedra de Derecho en América (Prima de Leyes),
fecha en que celebra su aniversario la Institución Día
Abogacía. Profesión y actividad de! abogado (advoca- del Abogado, fundada en 1960 por el Periódico Dia-
tus, de ad: a y vocare: llamar o sea abogar), quien a! rio de México.
ejercerla debe actuar en favor de los intereses que tie- En la Universidad se hacían impresionantes exá-
ne confiados; de las más nobles por su importancia menes de licenciatura y doctorado, ante cinco sinoda-
para lograr la paz y el bienestar .so<Jal. les, se les llamaba la noche triste y duraba dos horas
1. Durante la época prehispánitra, manifiesta (Clavi- de ampolleta (reloj de arena), éste y otro examen
jero (1731-1787) que: en los juit-ios de los mexicanos nombrado de academia, fueron prohibidos por Circu-
las mismas partes hacían su causa sin intervención de lar del Ministerio de Justicia del 16 de diciembre de
abogad(»s relatores, sin embargo, Fr. Bernardino 1876, probablemente por los vejámenes que llevaban
de Saliagún (1499?-1590) en el (Códice í'lorcntino aparejados. La carrera de Leyes se alargaba, pues com-
que concluyó en 1579, Libro Décimo, Capítulo de los prendía cinco cursos en cinco años, de Prima y Víspe-
Hechiceros y Trampistas, relata pormenorizadamente ras de Derecho y dos cursos más, en otro año, de Ins-
la actividad de! Procurador, típica del ejercicio profe- tituía, que era la Jurisprudencia Civil, o sexta colum-
sional y la versión original dice: Tepanllato, cuya tra- na de la Universidad, pues las había una para cada Fa-
ducción st:gi'in la gramática del idioma náhuatl de Fr. cultad y aquella servía para hacer recta justicia y ob-

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servarla; se les enseñaba a trasegar los volúmenes: Di- en 1527 y otra en Guadalajara, fundada en 1548 y
gesto, Inforciado, Código e Instituta, para los que que tenía apelación en la anterior, sobre la cual sólo
hubiesen de llegar como jueces fuesen primero exami- estaba el Consejo Real y Supremo de Indias creado
nados y juzgados por dignos de ese nombre. por Carlos V en 1524; El Tribunal de La Inquisición,
Las Universidades de México (Reales Cédulas de integrado por el Estado y la Iglesia se estableció for-
30 de abril de 1547 y 21 de septiembre de 1551) y de malmente en México hacia 1571, quedando los indí-
Guadalajara (1791), proveyeron de abogados a la Au- genas fuera de su jurisdicción; Los Consulados, que
diencia, el foro, las Alcaldías de Corte y otros tribu- fuñieron como tribunales mercantiles, tanto adminis-
nales y ya no solamente lo fueron los muy magníficos trativos como judiciales, establecidos en la Cd. de Mé-
señores venidos de la Metrópoli; la práctica de la abo- xico (1592), en el Puerto de Veracruz (1795), y en
gacía se hacía ciertamente con austeridad, sin faltar Guadalajara (1795); El Real Tribunal General de Mi-
por supuesto picaros y enredadores. Indica don José nería en la Capital de Nueva España (1776); El Tribu-
Luis Soberanes que en la época de la Colonia los abo- nal de la Acordada (1719), de índole penal, sanciona-
gados formaban parte de la Real Audiencia y para do por la Corte en 1722 y el Tribunal de Infidencia,
tener el título no bastaba con ser letrado o sea egresa- creado en las postrimerías de la Colonia; desde luego
do de la Universidad, se debía también trabajar cuatro había otros inferiores como las Alcaldías Menores y
años en el bufete de un abogado reconocido y pasar las Mayores, los Corregimientos, etc., y por cuanto a
otro examen ante una comisión ad hoc de los Oidores los fueros o jurisdicciones privativas, existieron la
y posteriormente matricularse en el registro correspon- eclesiástica, la castrense e incluso la de bienes de di-
diente. Los abogados cobraban sus honorarios confor- funtos, todo lo cual aumentaba los juicios y compli-
me a un arancel que aprobaba la Audiencia, misma caba las competfíneias judiciales.
que residía en el Real Palacio (actualmente a la que III, En el México Independiente se ocasionó desde
ocupa la Presidencia de la República), algunos de luego un fuerte cambio, pues el abogado dejó la so-
cuyos locales tenían las dos Salas de Justicia y la del lemnidad del profesionista togado para convertirse en
Crimen, todas tapizadas de damasco carmesí, con dos el republicano hombre de Ley; durante la breve apari-
estrados, en el superior estaban la mesa y sillones para ción del Segundo Imperio, impuesto por la Interven-
los magistrados y en el inferior se sentaban los funcio- ción Francesa, los letrados no abandonaron sus senci-
narios subalternos y los abogados, todos los letrados llas prácticas democráticas ante los tribunales y
vestían traje talar, los magistrados sus garnachas y los oficinas; por cuanto al ejercicio profesional, desde el
abogados colegiados traían además bolillos. 4 de diciembre de 1824, el Congreso Constituyente
Desde el inicio de la dominación hispana en Améri- Republicano, declaró que todos los juristas podían
ca se desató una fuerte polémica en España contra los litigar en todos los Tribunales de la Federación, dis-
abogados y la abogacía, tanto dentro del propio gre- posición que por primera vez permitió la libre circula-
mio como fuera de él, y don Jaime del Arenal Feno- ción de abogados, cuyo ejercicio antes se circunscri-
chio ilustra como trascendió a la Nueva España el pro- bía dentro de los límites del Distrito de la Audiencia
blema, acrecentándose con el tiempo, al grado que en donde se examinaba el aspirante a Letrado y más
1835 don Juan Rodríguez de San Miguel publica un tarde, el 18 de enero de 1834, Valentín Gómez Farías,
folleto titulado Vindicación de los que se dedican a la conforme a la Ley de 19 de octubre de 1833, promul-
Abogacía. gó otra sobre examen de abogados, que finiquitó los
Durante el Virreinato continuó la división entre ju- dos últimos obstáculos para el libre ejercicio profesio-
risconsultos y abogadas, los primeros estudiaban y nal: la prueba ante los Tribunales y la incorporación
desahogaban las consultas en su biblioteca, los segun- al Colegio de Abogados, subsistiendo el examen pre-
dos asistían a los tribunales. Usaban traje negro con sentado ante el Establecimiento de jurisprudencia res-
calzón corto, la chinela con la hebilla de oro o plata pectivo.
según la alcurnia y posición económica del sujeto y IV. Durante el siglo XIX y precisamente frente a
por supuesto en el foro la imprescindible toga. las más injustas guerras de ocupación extranjeras,
Los principales tribunales en dicha época Colonial tocó encarar la situación imperante a dos abogados,
y ante los que litigaban los letrados fueron: La Real don Manuel de la Peña y Peña (1789-1850), Presiden-
Audiencia, una en la Ciudad de México, establecida te de la República cuando la Invasión Norteamericana,

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del 26 de septiembre al 13 de noviembre de 1847 y Ordaz: 1964-1970; don Luis Echevem'aAlvarez: 1970-
del 8 de enero al 3 de junio de 1848, ya que era Presi- 1976; don José López Portillo y Pacheco: 1976-1982.
dente de la Suprema Corte de Justicia y por las cir- VL Actualmente los estudios para la carrera de De-
cunstancias tuvo que encargarse de la Primera Magis- recho se hacen en diez semestres, luego unos meses de
tratura del País, e igual aconteció con don Benito Juá- servicio social, la presentación de la tesis respectiva y
rez (1806-1872), que asumió el Poder Ejecutivo el 19 el correspondiente examen; maestría y doctorado son
de enero de 1858 para afrontar la llamada Guerra de ya de posgrado. La práctica profesional se realiza li-
Tres Años —1858 a 1860— durante la cual promulgó bremente ante todos los tribunales de la RepúbUca,
las Leyes de Reforma y a continuación, en 1862, tanto de jurisdicción federal: Suprema Corte de Jus-
hubo de resistir el ataque del ejército francés y esta- ticia, Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y
blecimiento del Segundo Imperio con Maximiliano de Juzgados de Distrito, así como ante el supremo tribu-
Habsburgo como Emperador, hasta el triunfo de las nal de Justicia Militar y sus Juzgados; cuanto local:
armas liberales y Restauración de la República el 15 Tribunales Superiores de Justicia, Juzgados de Prime-
de julio de 1867. En el siglo pasado hubo una pléyade ra Instancia, Menores y Mixtos de Paz, sin otro requi-
de hombres letrados que con su inteligencia y profe- sito que el registro del título de licenciatura en dere-
sión intervinieron en la vida sociopolítica de México, cho ante la Dirección de Profesiones respectiva o los
influyendo en los acontecimientos nacionales, baste Tribunales correspondientes, según las leyes de cada
citar el Congreso Constituyente de 1856-1857 que Entidad Federativa.
produjo la Carta Magna del 5 de febrero y la creación La membresía en los Colegios de Abogados que
del Juicio de Amparo por don Manuel Crecencio existen en el Distrito Federal y en cada uno de los
Rejón (1799-1849) en la Constitución de Yucatán en Estados es voluntaria, de todos el más antiguo es el
1841, perfeccionado por el propio Rejón ante el Con- Ilustre y Nacional Colegio, fundado en la Capital Me-
greso de 1846 en México y brillantemente expuso en xicana por Real Cédula de Buen Retiro del 21 de
el Acta de Reformas de 1847 por el jurista don Maria- junio de 1760.
no Otero (1817-1850). En la Constitución Política del País, la Profesión
V. A principios de este siglo y cansado el pueblo de Abogado aparece mencionada directa o indirec-
del régimen del General don Porfirio Díaz (1830- tamente en los artículos 5, 20, 73-VI, 95-III, 9 7 , 1 0 2
1915), se inicia en México el período prerrevotuciona- y 121-V; la Ley para el Ejercicio de las Profesiones en
rio y en él hubo ideólogos como los hermanos Flores el D.F. (30 XII-1944) y la del Notariado para el D.F.
Magón, Ricardo (1873-1922), Jesús (1872-1930) y (30-XII-1979) vigentes, la señalan expresamente.
Enrique (1877-1954), estos dos últimos abogados, Como ocurre en todas las ramas del saber humano,
que expusieron su credo político en el periódico Re- el abogado ha tenido que especiaHzarse en las de la
generación, publicado desde agosto de 1900 y des- Ciencia del Derecho: Civil, Penal, Procesal, Mercantil,
pués en el Programa del Partido Liberal, Saint Louis Administrativo-Fiscal, Laboral, Internacional —Públi-
Missouri, primero de julio de 1906. co y Privado—, Bancario, Marítimo, Aéreo y las de
Puede afirmarse que la presencia de los abogados reciente cuño como el Derecho Protector de ios Bie-
en la gesta revolucionaria, desde el antirreeleccionis- nes Culturales de la Nación, y el del Medio Ambiente
mo, al inicio de la lucha armada el 20 de noviembre Ecológico, etc.
de 1910 y hasta la muerte de don Venustiano Carran- El ejercicio de las profesiones jurídicas se reaUza
za (1859-1920), imprimió a la misma el sentido jurí- tanto en Ut Judicatura —.Ministros, Magistrados, Jue-
dico-político que necesitaba, siendo su máxima evi- ces, Secretarios, Actuarios—, como en el Foro —abo-
dencia y fruto la Constitución del 31 de enero de gados con profesión libre que representan a sus
1917 promulgada en Querétaro el 5 de febrero si- clientes o bien empleados en el sector empresarial— y
guiente. desde luego como Agente del Ministerio Público o
Baste decir que desde 1946 a la fecha, los Presiden- Representante Social en las Procuradurías de Justicia
tes de México han sido Licenciados en Derecho, con —la General de la República, la del Distrito Federal y
excepción del Sr. don Adolfo Ruiz Cortines (1952- las de cada uno de los Estados—, así como la General
1958), don Miguel Alemán Valdés: 1946-1952; don de Justicia Militar o bien en la Federal del Consumí-
Adolfo López Mateos: 1958-1964; don Gustavo Díaz

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dor y en la Federal de la Defensa del Trabajo, e t c , e estado en que se e n c o n t r a b a n antes del h e c h o o a c t o


igualmente labora como defensor de oficio. que se anula, c o m o si éste n o se hubiese realizado ni
El a b o g a d o cubre funciones técnicas en t o d a s las p r o d u c i d o efectos, en t a n t o q u e abolir es p o n e r fin a
dependencias gubernamentales e importante es la de la observancia de una n o r m a legal, institución o cos-
Notario, en q u e actúa t a n t o c o m o funcionario públi- t u m b r e social a partir de c u a n d o se promulga la decla-
co, fedatario, c o m o profesionista que asesora y vela ratoria c o r r e s p o n d i e n t e , n o a n t e s : ambas figuras j u r í -
p o r los intereses de las p a r t e s q u e intervienen en los dicas son diferentes en c u a n t o a su naturaleza y tiem-
negocios a su cargo. p o en que operan, p o r eso n o hay q u e confundirlas.
A c a d é m i c a m e n t e el a b o g a d o se dedica t a m b i é n a la 3 . S i n ó n i m o s de abolición, abrogación, derogación,
docencia jurídica y a la investigación del derecho, en e x t i n c i ó n , supresión, t e r m i n a c i ó n .
las escuelas o facultades relativas y en los c e n t r o s de II. Definición Técnica. 1. En el lenguaje del foro,
estudio c o r r e s p o n d i e n t e , c o m o son la F a c u l t a d de De- los verbos abrogar y derrogar, se aplican exclusiva-
r e c h o y el I n s t i t u t o de Investigaciones J u r í d i c a s de la m e n t e para dar p o r t e r m i n a d a la vigencia de ordena-
Universidad Nacional A u t ó n o m a de México, respecti- m i e n t o s legales, p o r el p r i m e r o se e n t i e n d e la supre-
vamente. sión t o t a ! de u n a ley o código, p o r el segundo sólo
parcialmente y a m b o s p u e d e n realizarse de m o d o táci-
VIL BIBLIOGRAFÍA: ARENAL F E N O C H I O , Jaime deL t o o bien en forma expresa, p e r o a t e n d i e n d o al princi-
"Los abogados en México y una polémica centenaria". Revis- pio lex posterior abrogat priorem (la ley posterior
ta de Investigaciones Jurídicas, México, vol. 4, núm. 4, 1980; abroga la a n t e r i o r ) .
CLAVIJERO, Francisco Javier, Historia antigiui de México;
2. P o r su p a r t e , abolición c o m p r e n d e u n a idea ge-
edición y prólogo del R.P. Mariano Cuevas México, México,
Porrúa, 1964; Códice florentino, tres volúmenes, bbro déci- neral y tiene c o n s e c u e n t e m e n t e m a y o r e x t e n s i ó n , tan-
mo, capítulo nono; edición l^acsimilar del original que se con- t o en d o c t r i n a c u a n t o en la práctica legislativa y fo-
serva en la Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia; edi- rense, de esta m a n e r a tratadistas y legisladores razo-
ción de la Secretaría de Gobernación —México - , Supervisada n a n y d e c r e t a n , respectivamente, sobre la abolición de
por el Archivo General de la Nación, Casa Editorial Giunti
la esclavitud, de las alcabalas, del u s o del papel sella-
Barbera, 1979; M E N D I E T A Y NUÑEZ, Lucio, El derecho
precolonial, 3a. ed., .México, Porrúa, 1976; P E R E Z - V E R D I A do, de la p e n a de m u e r t e , de la práctica de absolver de
F E R N A N D E Z , Antonio, Divulgaciones sobre la abogacía, la instancia, de la llamada ley seca, de la reglamenta-
México, Editorial ECLAL, 1949; S A H A G U N , Fr. Bernardino ción de la p r o s t i t u c i ó n c o m o ejercicio t o l e r a d o , del
de. Historia general de las cosas de nueva España, numeración,
p r o t e c c i o n i s m o e c o n ó m i c o , de las p a t e n t e s de corso,
anotaciones y apéndices del Dr. Ángel María Garibay K., 3a.
ed., México, Porrúa, 1975; SOBERANES FERNANDEZ, Jo- del servicio militar obligatorio, de la jurisdicción mili-
sé Luis, Los tribunales de la Nueva España, México, UNAM, tar en t i e m p o s de paz y hasta de las corridas de t o r o s .
1980. 3 . P o r lo t a n t o , y j u r í d i c a m e n t e considerada, aboli-
ción es la e x t i n c i ó n de u n p r e c e p t o , ley, c o s t u m b r e o
Francisco Arturo SCHROEDER CORDERO institución, dejándolos en consecuencia sin validez al-
guna para en adelante, p u d i e n d o ser tácita o expresa.
Abolición. I. Etimología y definición. Del l a t í n abo- III. Antecedentes Históricos. I. En Grecia A n t i g u a :
litio-onis Y éste de abolere, abolir, de ab privativo y c o m o en Esparta se declararon invariables las leyes de
oleo: oler o bien de olescere: crecer; es la acción y Licurgo, n o cabía la abolición; A t e n a s r e c o n o c í a la
efecto de abolir. necesidad de modificar las n o r m a s ajusfándolas a los
1. Significa la supresión de u n a cosa cualquiera, t i e m p o s , p e r o se r e q u e r í a el c o n s e n t i m i e n t o del areó-
t a m b i é n acabar c o n d e t e r m i n a d a s prácticas o m o d o s pago.
de vida en la sociedad o en los países. 2. Carondas, legislador griego, exigía que quien
2. En virtud de que algunos diccionarios y enciclo- propusiera la abolición de u n a ley, se presentara ante
pedias c o m e t e n el error de considerar la anulación la asamblea del p u e b l o c o n u n a soga al cuello y de n o
c o m o u n a de las acepciones de abolición, es necesario aprobarse su p r o p u e s t a se le ahorcaba con su propia
aclarar q u e si bien c o m ú n m e n t e se e n t i e n d e p o r anu- cuerda.
lar dejar sin fuerza algo o bien a alguien, en c a m b i o en 3 . En R o m a , d u r a n t e la República y más tarde en
D e r e c h o tiene u n s e n t i d o d i s t i n t o y preciso, c o m o es el I m p e r i o existió la c o s t u m b r e de \a Abolitio Gene-
deshacer lo q u e se hizo, volver a p o n e r las cosas en el ralis q u e e x t i n g u í a la acusación, y laabolitio para po-

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ner en libertad a los presos mientras se celebraban las determinado, como el aviso "se prohibe fumar" que
fíestas, quedando firme después de 30 días hábiles si aparece en muchos sitios o la prohibición (veda) de
ya nadie ejercía acción en su contra, ha Abolitio se la pesca de ciertas especies durante su reproducción,
diferenciaba de la amnistía o indulto —indulgentia— en etc., en cambio abolición va a la raíz del concepto o
que aquélla la concedía el Senado y ésta el Empera- precepto, suprimiendo el derecho que le asistía y
dor. poniendo ña a su observancia o práctica. 4. Veamos
4. En España, hasta la Gran Guerra (1914), al Rey otros temas que en el derecho Mexicano han mereci-
se atribuía el "Derecho de abolición" para sustraer do se decrete su abolición:
de la aplicación de la ley al culpable de un delito capi- A) La esclavitud, recordemos el bando que don
tal; llamábanse "Cartas de Abolición General" y Miguel Hidalgo y Costilla (1753—1811) promulgó en
"Concesiones de Abolición Especial" las otorgadas Guadalajara el 6 de diciembre de 1810, por el cual
por el monarca a una provincia o población o bien a ordenó la libertad de los esclavos "dentio del término
una persona o grupo, por un crimen contra la real au- de 10 días, so pena de muerte" y también "que en
toridad, salvo en el caso de asesinato premeditado o todos los negocios judiciales, documentos, escrituras
rapto violento. y actuaciones se haga uso del papel común, quedando
IV. Desarrollo y Explicación del Concepto 1. Abo- abolido el del sellado"; dato poco conocido es la pro-
lición es un substantivo verbal de carácter abstracto clama de la supresión de la esclavitud por Sonthonax,
por su terminación que comporta efectivamente en su en la Provincia Norte de Haití, el 29 de agosto de
significado tanto el concepto de hecho como su resul- 1793, un mes después la haría igualmente Polvérel en
tado; 2. Este sustantivo verbal fue aplicado por el el Oeste y en el Sur de dicho País y posteriormente
Congreso Constituyente que expidió la Carta Magna el 4 de febrero de 1794, la Convención Nacional abo-
del cinco de febrero de 1857 en el texto de sus artí- lió la esclavitud en todas las colonias francesas; el de-
culos 23 (abolición de la pena de muerte para los deli- recho contemporáneo, en el ámbito del internacional
tos políticos, quedando restringida a otros casos que pijblico, usa mucho la locución en comentario, así la
ennumera); 24 (abolición de la práctica de absolver de Convención Relativa a la Esclavitud, celebrada en Gi-
la instancia o sea de un sobreseimiento provisional
nebra el 25 de septiembre de 1926, en su artículo 4o
dentro del proceso penal debido a la falta de pruebas,
dice: "Las altas partes contratantes se prestarán
pero quedaba pendiente de nuevas evidencias y no se
mutuamente ayuda con el fín de lograr la abolición de
cerraba, ya abolida dicha práctica, una vez iniciado el
la esclavitud y la trata de esclavos", idem en su Con-
juicio o se condena o se absuelve en defmitíva al in-
vención Suplementaria verificada en New York el 7
culpado), y 124 (abolición de las alcabalas y aduanas
de septiembre de 1956, tanto en el rubro cuanto en
interiores en toda la Repiíblica, sin embargo no se
el artículo l o ; recordaremos que en 1775 se creó en
cumplió la disposición por los estados miembros de la
Unión y hubo necesidad de reiterar la susodicha aboli- Filadelfía una Sociedad Abolicionista que designó a
ción por reformas constitucionales de este artículo de Benjamín Frankiin (1706—1790) como su Presidente
fechas 24 de enero de 1861, 14 de abril de 1862, 17 y que entre los principales A6o/ícionwtos de la esclavi-
de mayo de 1882, 26 de noviembre de 1884, 22 de tud figuran el inglés WUliam WÜberforce (1759-1833)
noviembre de 1886 y l o de mayo de 1896). 3. Ahora y el Francés Víctor Schoelcher (1804-1893).
bien, inexplicablemente y salvo por un afán populista, B) Don Ignacio López Rayón (1773-1832), des-
el Constituyente de Querétaro (diciembre de 1916- pués de instalar en Zitácuaro, Michoacán, la Suprema
enero de 1917), sustituyó indebidamente esta locu- Junta Nacional Americana (agosto de 1811), formuló
ción por la de "prohibida (s)", lo cual como opina el los Elementos constitucionales que más tarde envió al
maestro José Tapia del Instituto de Investigaciones caudillo insurgente don José María Morelos y Pavón
Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de (1765—1815) y aunque nunca tuvieron vigencia influ-
México, es no sólo abaratar el lenguaje sino deterio- yeron en el ánimo de éste, como lo señala el tratadis-
rarlo, en virtud de que el verbo prohibir significa ta Felipe Tena Ramíreü;el artículo 30 expresa: "que-
"vedar" o "impedir", pero no suprime ni quita el dan enteramente abolidos los exámenes de artesanos
derecho correspondiente a la acción <uya realización y sólo los calificará el desempeño de ellos".
se imposibilita por un lapso de tiempo o bien en lugar C) En un proyecto de Constitución, como voto
particular de la minoría de la Comisión del Congreso

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Conatituyente, fechado el 26 de agosto de 1842 y fir- Abordaje, I. Es un accidente que sufren los buques y
mando por Espinosa de los Monteros, Otero y Muñoz que origina el desencadenamiento de consecuencias
Ledo, en la sección segunda relativa a los derechos in- jurídicas, particularmente en lo que toca a la posibili-
dividuales, artículo 5o fracción XVII dice; "Quedan dad de aplicar sanciones al capitán o a cualquier otra
abolidos todos los monopolios relativos a la enseñan- persona responsable. A partir de la Conferencia en Gi-
za y ejercicio de las profesiones. La enseñanza priva- nebra de 1958, sobre el Alta Mar, y en contra del pre-
da es libre, sin que el poder público pueda tener más cedente que sentó el Caso Lotus, se resolvió en el artí-
intervención que cuidar no se ataque la moral". culo I I que únicamente tienen capacidad de sancio-
D) A! terminar la Guerra de Crimea, la Declaración nar al responsable del abordaje, el Estado cuya bande-
de París del 16 de abril de 1856 dispuso; "Queda abo- ra enarbola el buque o el Estado del cual sea nacional
lido para siempre el corso", y México se adhirió a ella la persona. Textualmente establece el citado precepto
en 1909, pero sólo la hizo efectiva hasta el 11 de oc- "En caso de abordaje o de cualquier otro accidente de
tubre de 1966 en que fue reformada la Constitución navegación ocurrido a un buque en alta mar, que pue-
Mexicana, suprimiendo del artículo 73, fracción XIII, de entrañar una responsabilidad penal o disciplina-
la facultad del Congreso Federal "para re^amentar ria para el capitán o para cualquier otra persona al ser-
el modo como deban expedirse las patentes de corso" vicio del buque, las sanciones penales y disciplinarias
y consecuentemente al mismo tiempo se derogaban contra esas personas sólo se podrán ejercitar ante las
las fracciones IX del artículo 89 y 11 del 117. autoridades juridicales o administrativas del Estado
E) Por la importancia que tuvo, mencionaremos cuya bandera enarbolaba el buque o ante las del Esta-
la abolición de la llamada Ley Seca en tos Estados do de que dichas personas sean nacionales".
Unidos de Norteamérica y que fue parte de la cam- Esta disposición es reproducida a la letra en el
paña electoral (1932) de Franklin Delano Rooaeveit Texto Intregrado oficioso por fines de negociación de
(1882-1945), pues por la enmienda dieciocho consti- la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre
tucional llamada Volstead (Andrew J. I860-I947), Derecho del Mar, en el artículo 97.
de 29 de enero de 1919, se estableció la prohibición
sobre bebidas alcohólicas en todos sus aspectos, y II. BIBLIOGRAFÍA: SWIFT, R., International Law,
sólo fue drogada hasta el 5 de diciembre de 1933 por Current and Classic, John WUey and Sons Inc., 1969; SZE-
otra Enmienda, la veintiuno constitucional; a los par- KELY, Alberto Instrumentos Fundamentales de derecho
internacioml, México, UNAM, 1981, Tomo IIL
tidarios de la prohibición les decían dry o secos y a
los abolicionistas wet o hijmedos. Ricardo M E N D E Z S I L V A
V. ABROGACIÓN, DEROGACIÓN
Aborto. (Del latín abortas, de ab., privar, y ortus, na-
V. BIBLIOGRAFÍA: C A R P I Z O , Jorge, Estudios constitu cimiento).
dónales, México, UNAM, 1980; DORSAINVIL, J.C., JWonue/
d'histoire d'Haiti, avec la coUaboration des Freres de l'Ins- I. Acción de abortar, es decir, parir antes del tiem-
truction Cheretlenne, Port-au-Prince, Imprimeríe Henri Des- po en que el feto pueda vivir.
champs, 1934; L A N Z D U R E T , Miguel, Üerec/io constitucio- II. Para el derecho penal, aborto es la muerte del
nal mexicano, 5a. ed., México, Norgis, 1959; ROUSSEAU, producto de la concepción en cualquier momento de
Charies, Derecho internacional público; versión caste-
la preñez (a. 329 CP).
llana con notas y bibliografía adicionales de Femando Gimé-
nez Artigues; 2a. ed-, Barcelona, Ariel, 1961; S E P U L V E D A , III. Entre los romanos fue considerado como una
César, Derecho internacional público; 2a. ed., México, grave inmoralidad; pero ni en la época de la república
rorrua, 1964; S Z E K E L Y , Alberto, comp.. Instrumentos fun- ni en los primeros tiempos del imperio fue calificada
damenUiles de derecho intemacionaí público, México, UNAM, dicha acción como delito.
1981, tomo I; T E N A R A M I R E Z , Felipe, Derecho constitu-
cional mexicano; 12a. ed., México, Porrúa, 1973; id., Leyes Según Kohler, en el derecho penal azteca el aborto
fundamentales de México, 1808-1964; 2a. ed., México, Po- era castigado con la muerte que se aplicaba tanto a la
rrúa, 1964. mujer como al que la ayudaba. Las fuentes consultadas
permiten conjeturar que, a diferencia del derecho ro-
Francisco Arturo SCHROEDER CORDERO mano, en el azteca el aborto era un delito que afectaba
los intereses de la comunidad.
Abonos, V. VENTA A PLAZOS IV. Para enjuiciar el aborto con criterio integral, ha-

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ciéndolo punible o no, se toman en consideración fac- Ve rae ruz-Llave de 1979, se apuntaba igualmente una
tores éticos, jurídicos, económicos y sociales. Con base liberalización del aborto, y así, su artículo 131, ano-
en esto, se han manejado a través de los tiempos, las taba lo siguiente:
siguientes teorías: No se sancionará el aborto en los siguientes casos:
1) En pro de su punibilidad, por razones de que a! 1. Cuando sea practicado dentro de los noventa
Estado compete la protección de la vida, primera en días de gestación, siempre que la mujer
la lista de los derechos humanos, y no sólo en el ser embarazada hubiere empleado medidas de
concebido sino en la madre del mismo, mirando tam- prevención de la concepción, bajo control
bién la conservación de su salud. Su no punibilidad, médico conforme a reglas prescritas por éste y
en opinión de algunas autores y penalistas, conduciría el aborto se practique en establecimiento
a un aumento notable del libertinaje sexual y las en- hospitalario que reúna condiciones sanitarias
fermedades venéreas; y, según opinan otros, puede adecuadas;
conducir a la instauración de regímenes totalitarios, 11. Cuando a juicio de dos médicos exista razón
donde el Estado o el partido disponen de la vida del suficiente para suponer que el producto padece
feto. alteraciones genéticas o congénitas, que den
2) En favor de la impunidad del aborto, basándose por resultado el nacimiento de un ser con
en los siguientes criterios: a) Derecho de la mujer de trastornos físicos o mentales graves;
disponer libremente del fruto materno; b) Derecho III. Cuando sea ocasionado culposamente por la
de rehusar la maternidad no deseada; c) El no consti- mujer embarazada;
tuir su práctica un peligro para la madre cuando es IV. Cuando el embarazo haya sido resultado de
realizado conforme al arte médico. una violación, siempre que se practique den-
V. El Código Penal de 1931 para el Distrito Fede- tro de los 90 días de gestación;
ral, contempla como no punible: V. Cuando la mujer carezca de medios económi-
1) El aborto culposo (a. 333); cos para el sostenimiento de la familia, tenga
2) El que se practique cuando el embarazo sea pro- tres hijos y se lleve a cabo dentro de los
ducto de una violación (a. 333), y noventa días de gestación.
3) El aborta llamado terapéutico, es decir, el que Dicho proyecto no se aceptó en lo relativo a esta
tiene lugar cuando, de no provocarse, la mujer emba- materia, por lo que en el marco jurídico de México el
razada corra peligro de muerte, ajuicio del médico que aborto continúa siendo prohibido, salvo los casos que
la asista, oyendo el dictamen de otro médico, siempre ya se han mencionado como excepciones.
que esto fuere posible y no sea peligrosa la demora (a.
334). VII. BIBLIOGRAFÍA: Enciclopedia jurídica Omeba, Bue-
nos Aires, Editorial Bibliográfica Argentina, 1976, G A R C I A
La punibilidad se contempla de ia siguiente manera: R A M Í R E Z , Sergio, "Consideración jun'dico-penal del abor-
Se impodrán de seis meses a un año de prisión a la to". Cuestiones criminológicas y penales contemporáneas, Mé-
madre que voluntariamente procure su aborto o con- xico, INACIPE, 1981; LlONS, Monique, "La evolución de
sienta en que otro la haga abortar, si concurren las si- la legislación francesa sobre el aborto y la ley de 17 de enero
de 1975 'relativa alainterrupción voluntaria del embarazo'".
guientes circunstancias: a) que no tenga mala fama; b)
Boletín Mexicano de Derecho Comparado, México, año XIV,
que haya logrado ocultar su embarazo, y c) que este núm. 42, septiembre-diciembre de 1981; "Proyecto de Có-
sea fruto de una unión ilegítima. Faltando alguna de digo Penal para el Estado de Veracraz-Llave, de 1979" Leyes
las circunstancias mencionadas, se le aplicaran de uno penales mexicanas, México, INACIPE, 1981, vol. 5 ; T R U E B A
a cinco años de prisión (a. 332). OLIVARES, Eugenio, £ítj6orto, México, jus, 1978; VARIOS
VI. Cabe señalar que en México se ha presentado a AUTORES, El aborto, Un enfoque muttidisciplinarío, Méxi-
las Cámaras en 1980 una iniciativa de ley, patrocinada co, UNAM, 1980.
por ciertos grupos más bien femenistas, tendiente a li- Josefina C A M A R A B O L I O
beralizar el aborto, pero sin que hasta el momento se
haya variado la ley en vigor, en el sentido de aceptar Abrogación. (Del latín abrogatio, del verbo abrogare
la interrupción voluntaria del embarazo, como lo hizo abrogar, anular).
Francia a través de la ley de 17 de enero de 1975. 1. Es la supresión total de la vigencia y, por lo tan-
En el proyecto de Código penal para el Estado de to, de la obligatoriedad de una ley.

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II. El término abrogación tiene su origen en la Ro- El a. 10 del CC establece que contra la observancia
ma republicana. En ella se denominaba rostió a la de la ley no puede alegarse desuso, costumbre o prác-
presentación de una ley ante los comicios; su6rogatio tica en contrario. Por lo tanto en México la costumbre
era la adición o modificación de los preceptos de la no puede abrogar a la ley.
ley; la anulación parcial de la ley tomaba el nombre Norma fundamental en materia de abrogación es la
de derogatio; y por último se llamaba abrogatio a la del inciso f) del a. 72 de la Constitución que dispone
anulación completa de la ley. que en la derogación de las leyes o decretos se obser-
III. En el lenguaje técnico-jurídico se sigue hacien- varán los mismos trámites establecidos para su forma-
do la distinción entre derogación y abrogación; refi- ción.
riéndonos en el primer caso a la privación parcial de
IV. BIBLIOGRAFÍA: COLIN, Ambrosio, y CAPITANT,
efectos de la ley y en el segundo a la privación total Henri, Curso elemental de derecho civil, 4a. ed., Madrid, Reus,
de efectos de ésta. 1975, t.I; GALINDO GARFIAS, Ignacio, Derecho civil; 4a.
El c e a este respecto dispone (a. 9) que la ley sólo ed., México, Porrúa, 1980; ROJINA VILLEGAS, Rafael, De-
queda abrogada o derogada por otra posterior que así recho civil mexicano, tomo I, Introducción y Personas, 3a.
ed., México, Porrúa, 1980.
lo declare expresamente o que contenga disposiciones
total o parcialmente incompatibles con ta lev anterior. Francisco M. CORNEJO CERTUCHA
De este artículo se desprende (y la doctrina así lo ha
señalado) que existen dos clases de abrogación y son: Absolución. (Del latín absolutio, absolución, remisión,
I ) Expresa cuando una nueva ley declara la abroga- descargo, libertad, cumplimiento de una deuda; di-
ción de una ley anterior que regía sobre la misma manante de absolvere, de ab y solvere, desatar, dar
materia que la nueva ley va a regular. En nuestro de- por libre de algún cargo u obligación).
recho el procedimiento generalmente usado para este I. En sentido general, absolución supone la termi-
tipo de abrogación es declarar en los artículos transi- nación de un proceso mediante sentencia favorable al
torios de la nueva ley que las disposiciones anteriores reo o al demandado.
que contraríen a ésta, quedan derogadas. II. En materia penal, la absolución es entendida
Para algunos autores de aquí surge un problema como la resolución final del proceso por la cual el pro-
pues el juez habrá de buscar en todo el ordenamiento cesado queda exonerado de toda responsabilidad, en
jurídico cuales son esas disposiciones que se oponen a relación con los hechos que le habían sido imputados.
la nueva ley. 2) Y tácita que resulta no de un texto le- III. En materia civil, puede considerarse comolare-
gal expreso sino de la incompatibilidad total o parcial solución, dictada en el correspondiente procedimien-
que existe entre los precepttfé de la ley anterior y los to, favorable al demandado.
de la posterior. Esto es lógico pues no se podrían apli- Ahora bien, en el ámbito estrictamente civil, con-
car ambas leyes a la vez y debe inferirse que es volun- viene precisar con mayor exactitud las distintas situa-
tad del legislador que se observe la segunda (/ex poste- ciones posibles.
rior derogat priori). Puede suceder que la ley anterior Así, puede hablarse:
tenga un campo de regulación mayor que el de la ley 1. De absolución con reserva. Que se da, cuando
que va a entrar en vigor. En este caso la abrogación absolviendo la sentencia al demandado, se concede
sólo se da en el límite de aplicación de la nueva ley ("se reserva"), al demandante el derecho de acudir a
(un ejemplo hipotético, si se promulgara un Código otra vía.
famiHar no quedaría derogado lodo el Código Civil 2. De absolución en la instancia. Se presenta cuan-
sino sólo las disposiciones correspondientes al derecho do la resolución no decide la cuestión de fondo al
de familia). Aunque la mayoría de las leyes tienen un existir defectos procesales que lo impiden, bien por
período de vigencia indefinido, existen algunas que estimarse la procedencia de una excepción dilatoria,
son promulgadas para hacer frente a ciertos aconteci- bien por no proceder la vía ejecutiva, dejándose a
mientos de carácter excepcional y tienen vigor mien- salvo los derechos del demandante para su eventual
tras perdure dicha circunstancia (/eg-es atJ tempus). Se ejercicio en un nuevo juicio. Alguna parte de la doc-
entiende que para su abrogación no es necesaria, una trina procesal utiliza, indistintamente, la denomina-
nueva ley; bastando la terminación del Estado de ción de "cosa juzgada forma!" para designar la abso-
emergencia que les dÍo origen. lución en la instancia.

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3. De absolución de posiciones. Acto procesal, en en la sentencia de fondo, que si bien son resoluciones
el que uno de los litigantes contesta las preguntas diversas en cuanto a su motivación, poseen los mismos
contenidas en el pliego de posiciones formulado por efectos definitivos sobre la libertad del procesado.
la parte contraria, durante el desahogo de la prueba V. L I B E R T A D POR DESVANECIMIENTO D E D A -
de confesión judicial. TOS. SUSPENSIÓN D E L PROCESO PENAL. S O B R E S E I -
MIENTO
IV. BIBLIOGRAFÍA; G A R C I A R A M I R E Z , Sergio, Z>e-
recfto procesal penal; 3a. ed., México, Porrúa, 1980; A R I - IV. BIBLIOGRAFÍA; BURGOA O R I H U E L A , Ignacio,
LLA D A S , Femando, El procedimiento penal en México; La» garantías individuales; 13a. ed., México, Ponúa, 1980;
4a. ed., México, Editores Mexicanos Unidos, S.A., 1973; C A S T R O , Juventino V., Lecciones de garantios y amparo;
GUASP, Jaime, Derecho procesal civil; 3a. ed., Madrid, Ins- 3a. ed., México, Ponúa, 1981; G A R C I A R A M I R E Z , Ser-
tituto de Estudios Políticos, 1968, 2 vola; GOMEZ ORBA- gio, Derecho procesal penal; 2a. ed., México, Porrúa, 1977.
NEJA, Emilio y H E R C E QUEMADA, Vicente, Derecho pro-
cesal civil; 7a. ed., Madrid, Artes Gráficas y Editores, S.A.
Héctor F I X - Z A M U D I O
1975, 2 vob.

Rafael MÁRQUEZ PINERO Abaolución de posiciones, V. CONFESIÓN JUDICL\L


Absolución de U instancia. Suspensión del proceso Abstención a la herencia, v. REPUDIACIÓN DE LA
penal por no existir suficientes medios probatorios HERENCIA
para demostrar la responsabilidad del inculpado o la
existencia de los elementos materiales del delito que Abstencionismo electoral. I. De manera general se pue-
se le imputa, con la posibilidad de reanudarse poste- de decir que con el término abstencionismo electoral
riormente cuando se obtenga nueva información en su se califica al hecho de que un porcentaje considerable
contra. del cuerpo ciudadano se abstenga de votar en las con-
I. Esta institución denominada también "sobresei' sultas electorales. El artículo 35 Constitucional esta-
miento provisional" se practicó en una etapa histórica blece como prerrogativa del ciudadano votar en las
del proceso penal anterior a la aplicación del principio elecciones populares y poder ser electo para todos los
de la presunción de inocencia del inculpado, yaque de cargos de elección popular, el mismo ordenamiento
acuerdo con la absolución de la instancia, el procesado en el artículo 36, establece como obligaciones del ciu-
quedaba en una situación de inseguridad, en cuanto a su dadano, inscribirse en los padrones electorales y votar
culpabilidad o inocencia, pues se mantenía la amenaza en las elecciones populares. La Ley Federal de Organi-
zaciones Políticas y Procesos Electorales, en su artícu-
de continuar el procedimiento en cuanto se reunieran
lo 11, establece que "Votar constituye una prerrogativa
nuevos elementos de convicción en su contra.
y una obligación del ciudadano". Con base en estas
II. En el párrafo final del a. 24 de la C. de 5 de fe-
disposiciones se puede decir que en nuestro medio el
brero de 1857, que se recoge también en la última
voto es un derecho de ejercicio obligatorio.
parte del a. 23 de la C. vigente, se introdujo la dispo-
sición que prohibe de manera expresa la mencionada Si es requisito esencial de la democracia represen-
absolución de la instancia. tativa el que todos los ciudadanos tengan derecho al
III. Con apoyo con el citado precepto constitucio- voto y dispongan de los medios para ser escuchados, no
nal, en los ordenamientos procesales penales mexica- lo es que tengan que manifestarse si prefieren perma-
nos sólo existen dos hipótesis en las cuales se puede necer en silencio. Sin embargo, se puede decir que la
reanudar nuevamente un proceso interrumpido: en el calidad democrática de un régimen puede ser juzgada
supuesto de la libertad por desvanecimiento de datos por el grado de participación ciudadana.
(aa. 546-551 CPP y 4 2 2 4 2 6 CFPP), que se tramita en II. Para medir el abstencionismo, se atiende al por-
forma incidental; y la suspensión del procedimiento centaje de no votantes respecto del total que tienen
en sentido estricto (aa. 4 7 7 4 8 1 CPP y 4 6 8 4 7 2 CFPP). derecho al voto. En diversos estudios especializados es
En todos los otros casos en los que no se configuran frecuente la referencia al llamado "abstencionismo cí-
elementos para demostrar la responsabilidad del pro- vico", que se presenta cuando el elector participa en
cesado o la existencia material del delito, se decreta el la votación, cumpliendo así su deber cívico, pero de-
sobreseimiento o se declara la absolución del inculpado posita en la urna una boleta en blanco, lo que da como

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resxdtado el que no contribuya directamente al triunfo se facilite o dificulte la inscripción en el padrón elec-
de ningún partido. toral. Así, en tanto que de conformidad a la legislación
Las tasas de abstencionismo varían considerable- de algunos países la inscripción en los padrones elec-
mente de un sistema a otro. torales es automática, en otros se subordina a la com-
En Francia después de la muerte de Georges Pom- probación de una serie de requisitos, como por ejem-
pidoau, ge llevó a cabo en mayo de 1974 el proceso plo, el comprobar un cierto período de residencia en
electoral para elegir presidente de la República, siendo una determinada circunscripción antes de la elección.
los principales contendientes, Giscard D'Estaing, III. Con objeto de favorecer la participación elec-
Francois Miterrand y Chaban Delmas. El padrón elec- toral, por lo general se determina que las consultacio-
toral r^istró 30'592,729 electores de los cuales acudió nes electorales se celebren en días festivos y en algunos
a las urnas el 86.2 por ciento. En 1981 contendieron países se otorgan facilidades para que puedan votar
por la Presidencia de la República Francois Miterrand, los enfermos o los residentes en el extranjero.
Giscard D'Estaing y Jacques Chirac, el padrón electo- En esta materia diversos estudios han señalado que
ral registró 35'830.936 electores de los cuales votaron uno de los medios más eficaces para combatir el abs-
30'915.441 lo que vino a significarse como el 85.57% tencionismo consiste en que los partidos políticos de-
de participación. sarrollen importantes programas de educación política.
En Gran Bretaña en las elecciones que se han veri- Es por ello que durante las sesiones que se llevaron
ficado con posterioridad a 1974 han acudido a votar a cabo en la Comisión Federal Electoral en 1977 con
alrededor del 7 8 % de los electores. objeto de delinear los contornos de la Reforma Polí-
En los Estados Unidos estudios han evidenciado que tica, se puso especial énfasis en señalar la necesidad de
tan sólo votan el 5 5 % del cuerpo electoral, lo cual vie- combatir la lacra social del analfabetismo político por
ne a significarse como uno de los más altos índices de considerar que este fenómeno compromete la voluntad
abstencionismo entre los países desarrollados. En las política de los electores.
elecciones legislativas el abstencionismo asciende al- Asimismo se subrayó la responsabilidad que en esta
rededor del 60%, si bien es cierto que las elecciones materia tienen los partidos políticos, por cuanto uno
legislativas son, por lo general, menos concurridas que de los medios más eficaces para la educación cívica-
las presidenciales. política es el ejercicio cotidiano de los derechos polí-
De entre los países considerados en vías de desa- ticos y es sabido que aún cuando existe pluralismo en
rrollo que acusaban una participación política signifi- el registro de partidos, ¡nuchas veces ello no se traduce
cativa cabe destacar el caso de Chile. En este país a las en una pluraUdad de opciones en las consultas electo-
elecciones presidenciales de 1970 se presentaron como rales. Consecuentemente los partidos políticos deben
candidatos Salvador Allende (Unidad Popular), Jorge participar permanentemente en la vida pública a fin
Alessandri (Partido Nacional), y Redomiro Romic de conquistar, retener o participar en el ejercicio del
(Partido Demócrata Cristiano), registrándose 3'539, poder.
745 electores, de los cuales votaron 2'962,742 es Por otra parte, tanto la Constitución Federal como
decir, el 84% del electorado, cabe señalar que en las la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electo-
elecciones anteriores a 1970 la tasa de participación rales parten de la consideración de que la responsabili-
fue ligeramente menor. dad de los partidos políticos no se agota en la partici-
El grado de abstencionismo varía también en el pación periódica en los procesos electorales, sino que
ámbito de un mismo sistema político a través del tiem- además deben desempeñar en forma permanente una
po. En los países europeos al término de la guerra y al función educativa que haga posible el desarrollo
reanudarse la vida democrática, el abstencionismo se político.
redujo a un porcentaje inferior al 10%. Las proposiciones a que se ha hecho referencia tie-
También varía el abstencionismo de acuerdo con el nen un significado especial por cuanto es a través de
tipo de elección. En los sistemas presidenciales des- la educación política que se puede lograr que cada
piertan mayor interés y participación las elecciones persona se signifique como un agente de democratiza-
presidenciales que las relativas a diputados federales y ción de la vida social.
senadores. IV. Con base en estas consideraciones se ha señala-
También puede incidir en el abstencionismo, el que do que en la tarea de hacer de la democracia una reali-

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dad cotidiana, se debe realizar un esfuerzo común a sencia de depuración permanente. Se ha estima-
efecto de inculcar en el mexicano la convicción de do en un 13%la distorsión de este importante
que su dignidad exige que no vea los deberes ciudada- instrumento electoral;
nos con indiferencia, que votar y cumplir las funciones b) Lo anterior abulta y magnifica en forma irreal
públicas es una obligación, pero más que ello debe ser el monto del abstencionismo;
una convicción y una satisfacción. c) Un buen número de ciudadanos no figuró en las
Por lo que hace a nuestro medio, cabe señalar que listas electorales, pese a poseer la credencial de
de conformidad a los datos proporcionados por la elector, misma que no pudieron utilizar por
Comisión Federal Electoral, el porcentaje de absten- haberse extremado al máximo posible las pre-
cionismo en las últimas siete elecciones ha sido el si- cauciones contra el fraude;
guíente: 1961, 31.5%; 1964, 33.3%; 1967, 37.4%; d) Existen otras causas sociales como la emigra-
1970, 35.0%; 1973, 36.2%; 1976, 38.1%. Final- ción interna y extema, fenómeno que mantuvo
mente, en 1979, según datos oficiales, se empadrona- a muchos electores alejados de las urnas.
ron 27'912,053 personas, de las cuales votaron 1 3 '
442, 303, habiéndose registrado una abstención del V. BIBLIOGRAFÍA: P A T I Ñ O C A M A R E N A , Javier,
52%. Análisis de la reforma política; 2a. ed.,México, UNAM, 1981;
Al respecto cabe señalar que en la sesión de la CFE COMISIÓN FEDERAL ELECTORAL, Reseña dei ? de
agosto de i 979, México, 1979.
correspondiente al 7 de agosto de 1979, el Secretario
de Gobernación, Enrique Olivares Santana, hizo un Javier PATINO CAMARENA
análisis -amplio y detallado de los resultados que se
obtuvieron durante la primera consulta electoral efec- Abstracción, v. C A U S A
tuada con apego al marco jurídico de la reforma po-
lítica y formuló, entre otras, las siguientes considera- Abuso de autoridad. I. Trátase del acto o actos que
ciones: ejecuta un funcionario público cometiendo excesos,
"La opinión pública enfocó gran parte de su aten- ya sea porque va más allá de aquello que la Ley le au-
ción sobre un problema cuya gravedad no puede es- toriza hacer, en su contra o bien porque causa daño o
conderse: el abstencionismo. Sólo votó la mitad de perjuicio intencional a una persona o personas deter-
los ciudadanos con capacidad para hacerlo^'. minadas, escudándose en su carácter de funcionario
"La participación electoral es resultado tanto de público, agente del gobierno o sus comisionados inde-
las facilidades otorgadas por la Ley como el esfuerzo pendientemente de su categoría. El calificar de de-
de los partidos para atraer el voto de los ciudadanos. lictuosa a esta conducta obedece a la tutela de un
Por ello, nadie puede reclamar para sí una victoria bien en jurídico que comprende dos fases, a saber: la
con el abandono de un acto político que como el protección de la libertad física y psíquica de los
voto, es un derecho y una obUgación constituciona- individuos frente a los desmanes de la autoridad y la
les. La nueva Ley Electoral, comprendió lo innecesa- necesidad de que el Estado jurídicamente organizado
rio de las sanciones contempladas en las Leyes ante- garantice el funcionamiento regular y legal de la
riores para los abstencionistas. La relación entre el administración en general.
Estado y el Ciudadano debe ser de mutua confianza II. El Código Penal para el Distrito Federal en ma-
y libre de coacciones". teria de filero federal, ha regulado en el título déci-
Asimismo señaló que el abstencionismo es una ac- mo llamado Delitos Cometidos por Funcionarios Pú-
titud política negativa, dañina para todos los partidos. blicos y en el capítulo II ai abuso de autoridad. Con-
Sin ser equivalentes, a todos los partidos les ha afecta- forme al artículo 214 de este Código, se comete este
do de igual manera. "Nadie puede reclamar como vic- delito cuando los funcionarios públicos, agentes del
toria ver a la mitad de los ciudadanos no ejercer sus gobierno o sus comisionados, cometan actos que le-
derechos ni cumplir su obligación". sionan y causan daño a los individuos por una parte y
Otros de los elementos que señaló para comprender al orden constitucional e institucional de la Repúbli-
el abstencionismo en nuestro medio fueron tos si- ca. De esta suerte, las diversas hipótesis a que se
guientes: refiere el artículo 214 en sus once fracciones, pueden
a) Un Padrón con anomalías, resultado de una au- ser clasificadas atendiendo a estos últimos:

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a) Cuando en el ejercicio de sus funciones o con ción eran policías legaimente designados y se excedie-
motivo de ellas, vejaren o insultaren injustamente ron en el ejercicio de las funciones que como a tales
a una pesona sin causa legítima, o la hicieren ob- les correspondían, golpeando a las personas, insultán-
jeto de violencia; retarden indebidamente o le dolas y sometiéndolas a vejaciones, se tipificó el deli-
nieguen la protección o servicio que están obliga- to de abuso de autoridad". "Ninguna policía está fa-
dos a otorgarle e impidan la presentación o el cultada para detener a persona alguna sin ajustarse a
Curso de una solicitud. Si se niegan a despachar los mandatos contenidos en los artículos 14 y 16 de
un negocio pendiente ante él, estando encargados la Constitución Federal, que deben normar sus actos,
de administrar justicia, sin importar pretexto al- pues en su defecto los miembros de la policía se ha-
guno; si obtienen que se les entreguen algunos cen culpables del delito de abuso de autoridad a que
fondos, valores u otra cosa que no se les hubiere se refieren los artículos 213 y 214 fracción IV del
Confiado y se los apropiaren o dispusieran de código Penal". Finalmente, como el sujeto activo en
ellos indebidamente y motivados por un interés el delito de abuso de autoridad es el funcionamiento
privado; haciendo uso de su poder; cuando aten- público, agente gubernamental o su comisionado, la
ten contra la libertad de una persona, si en su ca- aplicación de las normas constitucionales y de las
rácter de Alcalde o encargado de cualquier esta- disposiciones que se aplican a dichos sujetos, de la
blecimiento ejecuten las sanciones privativas de Ley de Responsabilidades de los Funcionarios y
libertad, sin observar los requisitos legales y sin Empleados de la Federación del Distrito Federal y de
dar parte del hecho a la Autoridad competente; ios Altos Funcionarios de los Estados, v. ABANDONO
cuando teniendo conocimiento de una privación DE F U N C I O N E S PUBLICAS.
ilegal de la libertad no la denuncien a la Autori-
dad competente, o no procedieran a dar término 1\. BIBLIOGRAFÍA: Enciclopedia jurídica Omeba,
a esta situación y si ello dependiera del ejercicio Buenos Aires, Editorial Bibliográfica Argentina, 1976, t. I.
J I M É N E Z H U E R T A , Mariano, Derecho penal mexicano,
de sus atribuciones.
tomo III, La tutela penal del honor y de la libertad; 3a. ed.,
b) Impidan la ejecución de la legislación en general, México, Porrúa, 1978.
el cobro de impuestos, el cumplimiento de una
resolución judicial, o se demande el auxilio de la Olga H E R N Á N D E Z E S P Í N D O L A
fuerza pública para lograr esto; ejecuten actos ar-
bitrarios y atentatorios de los derechos que ga- Abuso de confianza. El Diccionario de la lengua lo de-
rantice la Constitución Política de los Estados fine como la "infidelidad que consiste en burlar o per-
Unidos Mexicanos; cuando guardando caudales el judicar a otro que, por inexperiencia, afecto, bondad
Erario, los destinen a una finalidad distinta a la excesiva o descuido, le ha dado crédito. Es una délas
que se hubiere determinado en la Ley o finalmen- circunstancias que agravan la responsabilidad penal en
te si obtienen de un subalterno parte de sus suel- la ejecución de ciertos delitos."
dos, dádivas u otros servicios. I. En el derecho penal mexicano, el abuso de con-
III. Entre las tesis más sobresalientes de la Primera fianza es un delito autónomo y no una circunstancia
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que agravante o una modalidad del robo, figura con la que
atiende la materia penal, destacan algunos casos en en un principio estuvo confundido y posteriormente
donde se hace una adecuación muy clara de la fracc- con el fraude. El delito que estudiamos poco a poco
ción íl del artículo 214 del Código Penal: "No se legi- logró su independencia y delimitó claramente sus pro-
tima la actuación de un delegado municipal que reali- pios rasgos constitutivos. Por abuso de confianza se
za violencia sobre un detenido, sólo por la posibilidad entiende la disposición para sí o para otro, en perjuicio
de sufrir agresión, toda vez que dicho riesgo está con- de alguien, de cualquier cosa ajena mueble de la que
jurado al encontrarse rodeado de policías bajo sus ór- se le haya trasmitido la tenencia y no el dominio (a.
denes y por la situación de inferioridad del sujeto pa- 382 CP)".
sivo originada por su detención, de suerte que al gol- II. El quid de este delito se encuentra en su presu-
pear aquél reiteradamente a la víctima, además de en- puesto que es la transmisión de la tenencia y no el do-
cuadrar su conducta en el tipo delictivo, acusó espe- minio de la cosa ajena mueble. ¿Qué debemos enten-
cial peligrosidad". "Si los sujetos at-tivos de la infrac- der por "trasmitir la tenencia" y no el dominio?

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Podemos afirmar que, de acuerdo al a. 282 CP, se o bienes fungibles con transmisión de propiedad o
trasmite la tenencia de una cosa ajena mueble cuando sobre dinero (a. 336 LGTOC). El delito de abuso de
se ha transferido a otro su posesión corporal por cual- confianza no puede constituirse, en términos genera-
quier motivo, toda vez que el CP no especifica alguno les, cuando las cosas transmitidas en tenencia sean fun-
en especial y es menester que tal trasmisión se acepte gibles, a no ser que se hubiera pactado la restitución
ya sea tácita o expresamente por el sujeto activo del de las mismas cosas.
delito. Tal transmisión implica jurídicamente indepen- En la práctica judicial se llega a confundir el abuso
dizar el poder de hecho sobre la cosa de la persona de confianza con el robo y el fraude; para delimitar
t|ue efectúa la transmisión, y transferir o trasladar estas figuras típicas se ha establecido el criterio deque
dicho poder de hecho a la que más tarde se erige en en el abuso de confianza el sujeto activo ya detenta la
sujeto activo del delito. Sólo puede estimarse que se cosa ajena mueble y únicamente dispone de eUa en
ha transmitido a éste dicha tenencia, cuando el poder perjuicio de alguien, en el robo el activo del delito se
de hecho que sobre ella obtiene lo ejerce con autono- apodera, va hacia la cosa mueble, mientras que en
mía, independencia y sin la vigilancia del que se la el fraude la cosa va al activo, o sea es entregada por el
transmitió (Jiménez Huerta, pp. 112-113). pasivo en virtud de la actividad engañosa del activo.
El simple contacto físico con la cosa mueble, aún IV. La SCJ, ha establecido como diferencias entre
en el caso de que se encargue a una persona, pero sin el abuso de confianza y el fraude que "Mientras que
autonomía e independencia no integra el presupuesto en el delito de abuso de confianza, es esencial la acción
en el delito de abuso de confianza, p.e., el empleado de disponer o disipar la cosa, violando la finalidad ju-
del establecimiento comercial que recibe el carro del rídica de la tenencia, en forma tal que el abusarío obre
cliente para estacionarlo, el doméstico que toma las como si fuera su dueño, tratándose del delito de fraude
cosas que se le dieron para limpiarlas, el lector que se requiere la concurrencia del engaño por parte del
sustrae el libro de la sala de lectura de la biblioteca, autor, esto es, cuando éste realiza una actividad posi-
esto es, no habrá transmisión de la tenencia de la cosa tivamente mentirosa que hace incurrir en una creencia
mientras ésta no salga de la esfera de poder de su falsa a la víctima o cuando se aprovecha del error en
dueño. que ésta se encuentra, pues si bien en uno y otro ilíci-
El estudio de los contratos no trasmitivos de la tos, el autor alcanza un lucro indebido, que implica
propiedad, pero sí del señorío sobre la cosa, así como disminución patrimonial para el ofendido, de todas
de todos los demás actos jurídicos que llevan tal fin, formas lo que es esencial, es que en el abuso de con-
con la obligación de restitución o uso determinado, es fianza, la tenencia del objeto le ha sido confiada vo-
relevante en cuanto el conocimiento del título jurídico luntariamente, sólo que viola la finalidad jurídica de
de la posesión derivada, para apreciar, si en efecto, la tenencia; en tanto que en el fraude el autor se hace
el sujeto tenía la cosa a resultas de un acto jurídico o de la cosa o valores, mediante el engaño o maquina-
contrato trasmitivo de la posesión derivada; o bien, si ciones a que recurre para obtener su entrega" (Juris-
Su posesión es de tal naturaleza, que por su actividad prudencia firme. Apéndice al SJF, Sexta Época, segun-
no pueda ser constitutiva del delito de abuso de con- da parte, p. 8).
fianza (Sales Casque, p. 134). No cometen abuso de confianza sino robo, los em-
IIl. No constituyen presupuesto del delito de abuso pleados que cometen esa conducta en los sitios a los
de confianza los actos jurídicos traslativos de la pro- que tienen libre acceso por motivo de su trabajo, para
piedad de las cosas, p.e. la compraventa (a. 2248 CC), diferenciar estas conductas, la SCJ ha establecido;
siempre y cuando no se hubiese convenido la reserva "Robo y abuso de confianza, distinción (dependien-
de domonio (a. 2312). El mutuo (a. 2384 CC), renta tes, trabajadores, etc.). La actividad típica del delito
vitalicia (a. 2774 CC), depósito irregular (a. 338 CCo), de robo se encuentra expresada en el verbo "apode-
reporto (a- 259 LGTOC), depósito bancario de dinero, rarse", mientras en el abuso de confianza, dicha acti-
divisas o moneda extranjera (a. 267 LGTOC), depó- vidad se expresa en el verbo "disponer". En el robo el
sito bancario de títulos con cláusula de disposición infractor va hacia la cosa, mientras que en el abuso la
(a. 276 LGTOC), depósito de mercancías o bienes cosa va hacia el infractor. La disposición de bienes
genéricamente designados en almacenes generales con motivo de relaciones de trabajo, dependencia,
(a. 281 LGTOC) y la prenda constituida sobre títulos etc., no siempre constituye abuso de confianza, sino

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que encuentra diversas soluciones en atención a la Abuso del derecho. I. La voz abuso del d e r e c h o n o
naturaleza del acto de entrega, debiendo distinguirse tiene una raíz etimológica propia. Sin embargo, algu-
entre la entrega de la cosa, la entrega de su custodia nas frases del derecho romano recogen la idea: sum-
o la de su simple vigilancia. Por lo tanto, si por mo- mun jus summa injuria: la aplicación ciega de la regla
tivo de ia relación de trabajo, dependencia o función de derecho conduce a consecuencias injustas: o bien
que desempeña, el autor tiene acceso a la cosa, aun a contrario se puede citar la frase del Digesto "nemí-
con cierta autonomía de su dueño, pero sin haber re- nem leadit qui suo iure utitur^': aquel que usa de un
cibido la tenencia de ella, ni su custodia, el apodera- derecho no perjudica a nadie. La teoría del abuso del
miento y sustracción de ella constituye robo, en virtud derecho tiene como problema central el considerar
de que la cosa no ha salido de la esfera de custodia del que el ejercicio sin control del derecho, representa
dueño". (Tesis jurisprudencial, apéndice alSJF, Sexta una amenaza para la justicia que es el fin esencial del
Época, segunda parte, p. 625.). sistema jurídico.
V. La esencia de la conducta típicamente descrita II. El instrumento de control por excelencia es la
consiste en que el sujeto activo "disponga" del objeto teoría del abuso del derecho. El tema más discutido
material, esto significa penalísticamente que se apro- en esta teoría es la determinación del límite que es-
pie de la misma, o sea, que actúe frente a ella con tablezca que más allá de él, el ejercicio del derecho
ánimo de dueño, sin embargo es preciso aclarar que es abusivo y por tanto reprochable. El sistema para la
este delito se configura con la apropiación indebida determinación del límite varía según algunos autores:
y no por el simple uso abusivo o no autorizado del unos opinan que lo determinante es la intención de
objeto material. dañar a otro; otros afirman que lo importante es la
No se integrará e! delito de abuso de confianza, desviación del derecho de su función socia!. Los ele-
cuando la persona tenedora de las cosas, la retiene en mentos que se señalan como constitutivos de la teo-
su ámbito en ejercico del derecho de retención, tal de- ría del abuso de derecho son:
recho lo tienen el mandatario (a. 2579 CC), y el acree- a) Culpen el ejercicio del derecho; b) Intención de
dor pignoraticio (a. 2876, f. II CC), no obstante que causar un daño; c) El desconocimiento de la función
el CC dispone que el constructor de cualquiera obra social del derecho. Como ejemplo de la teoía del abuso
mueble tiene derecho a retenerla mientras no se le del derecho, en nuestra legislación se puede citar en
pague (a. 2466) y que el dueño del establecimiento materia de propiedad el siguiente: no es lícito ejerci-
de hospedaje puede retener el equipaje de los clientes tar el derecho de propiedad de manera que su ejercicio
hasta en tanto éstos no le paguen el importe del hos- no dé otro resultado por causar perjuicios a un tercero,
pedaje (a. 2669 CC), resulta claro que en estos casos sin utilidad para el propietario (a. 840 CC). Otros
no se ha transmitido la tenencia de las cosas y, por lo ejemplos pueden encontrarse en lo preceptuado por
tanto, no realizan la conducta típica del abuso de losaa. 1 6 y 9 3 4 d e ! C C .
confianza.
ni. BIBLIOGRAFÍA: GHESTIN, Jacques, Traite de
Por otro lado, no tienen derecho a retener legíti- droit civil; Introduction genérale, par Jacques Ghestin et
mamente la cosa cuya tenencia les ha sido transferida, Guilles Goubeaux. París, Librairie Genérale du Droit et Juris-
el comodatario (a. 2509 CC),el depositario (aa. 2533 prudence, 1977; JOSSERAND, Louis, E¡ espíritu del dere-
y 2534 CC), y no obstante que tal retención es ilícita, cho y su relatividad; trad, de Carlos Julio Latorre, Puebla,
la misma no configura el delito analizado. C^ica, 1940; MORIN, Gastón, "Quelques observations sur
le concept d'abus du droit", Introáuction a l'étude du droit
comparé; recueil d'études en Vhonneur de Lamhert, Paris,
Sirey, 1938, t II.
VI. BIBLIOGRAFÍA: JlMÍCNEZ HUERTA, Mariano,OR- Jorge A. SÁNCHEZ-CORDERO DAVILA
recho penal mexicano, tomo IV, La tutela penal del patrimo-
nio; 4a. ed., México, Porma. 1981; P A V O N VASCONCK- Abuso de poder, i;. ABUSO DE AUTORIDAD
LOS, FrancifK^o, Comentarios de derecho penal; 4a. ed,,
México, Pornia, 1 9 7 7 ; S A L E S G A S Q U E , RenaXo, El presu- Acaparamiento. ("'Acción y efecto de acaparar".
puesto en f.l delito de abuso de confianza, México, 1963
{tesis). "Acaparar. Adquirir y retener cosas propias del co-
mercio en cantidad suficiente para dar la ley al mer-
Graciela Rocío S A N T E S M A G A Ñ A cado").

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I. Esta definición que ofrecen el diccionario y la el acaparamiento o la concentración de productos y


academia corresponde al concepto jurídico del voca- servicios; y que se considere como monopolio "toda
blo, que se utiliza tanto en la legislación constitucional concentración o acaparamiento.. . y toda situación
y mercantil relativa a monopolios, a. 28, párrafo se- deliberadamente creada, que permitan a una o va-
gundo C. y Ley orgánica del a. 28 constitucional en rias personas imponer los precios de los artículos o las
materia de monopolios —en adelante L. de M.— {DO cuotas de los servicios, con perjuicio del público en
31/VIII/34, aa. lo., 3Q., 4O. fr. I, 2o.; y su exposición general o de alguna clase social" {a. 3o. L. de M.).
de motivos, párrafos 2o., 4o., 5o., 9o. y 12), como en La prohibición constitucional del acaparamiento
la ley penal (a. 253, pfo. I, inciso a) CP según la refor- no aparece limitada en el texto del a. 28 C. a los "ar-
ma publicada en el DO 5/VIII/79, v. infra). tículos de consumo necesario", a que se refiere el pá-
II. Según la norma constitucional, se "castigara' se- rrafo segundo de dicha norma; así lo entendió el
veramente", y "se perseguirá con eficacia", la concen- legislador secundario cuando, la L. de M., además de
tración o acaparamiento de artículos de consumo ne- referirse a dichos "artículos de consumo necesario"
cesario, que tenga por objeto obtener el alza de los (a. 4o. fr. I), extiende su regulación a bienes y ser-
precios, o que constituyan "un procedimiento que vicios en general (aa. l o . y 4o. frs. II y III, 5o., 7o. y
evite o tienda a evitar la libre concurrencia en la pro- especialmente el a. 8o. en relación con el 7o. anterior);
ducción industrial, o comercio, o servicio al público". y el CP, cuando sanciona actos relacionados con
El castigo aludido en ese a. 28 consiste, por una "artículos de consumo, necesario o generalizado, o
parte, en prisión de 2 a 9 años y multa de diez a dos- con las materias primas necesarias para elaborarlos,
cientos cincuenta mil pesos; y por la otra, en la facul- así como con las materias primas esenciales para la
tad del juez de ^'ordenar.. . la suspensión hasta por actividad de la industria nacional" (a. 253 fr. I).
un año, o la disolución de la empresa; y de la autori- V. C O N S U M O , COMERCIO, M O N O P O L I O , C O N C U -
dad administrativa de proceder inmediatamente, a de- RRENCIA MERCANTIL.
positar los artículos de consumo necesario o genera-
lizado, las materias primas. . . en un Almacén General IV. BIBLIOGRAFÍA: F E R R I , Giuseppe, "Concorrenza",
de Depósito que sea organización nacional. . ." (a. Enciclopedia del diritto, Milán, 1964, vol VIH; SOULEAU,
253 párrafos antepenúltimo y penúltimo, CP). En Phillipe, "Speculation ilicite", Encyclopedié Datloz; Droit
Penal, Paris, 1969, voI. III.
cuanto a la persecución eficaz, se lograría, primero
por ser delito que se persigue de oficio, y segundo, Jorge BARRERA GRAF
porque la obligación de participarlo al Ministerio Pú-
blico se impone a cualquier persona que tenga funcio- AcasiUado, v. P E O N
nes públicas, y que venga a conocimiento de la proba-
ble existencia del delito (a. 117 CFPP). Accesión. (Del latín accesio-onis, agregación de una
III. El acaparamiento, como la concentración, cosa a otra). I. Modo de adquirir la propiedad, por el
atenta contra la libertad de comercio, y viola la prohi- que el propietario de una cosa principal hace suyo
bición de los monopolios, garantías ambas estable- lo que ella produce o lo que SK le incorpora por obra
cidas en los aa. 5o. y 28 C. Aquella, implica la "pre- de la naturaleza o por mano del hombre.
sencia en el mercado de una pluralidad de operadores II. La accesión se configura en el Derecho romano
económicos (comerciantes y empresarios), sin que las como un modo por el que el propietario de un cosa
condiciones de este deban ser influenciadas por alguno (principal) adquiere el dominio de otra (accesoria)
de ellos; en tanto que en el régimen de monopolio, un que se le incorpora inseparablemente; pero la palabra
sólo operador económico determina las condiciones accesio con este sentido técnico no se halla en las
del mercado" (Ferri). La libertad de comercio exige, fuentes jurídicas romanas, sino que es introducida por
pues, la regulación de éste, porque implica la libertad la jurisprudencia medieval. El caso más frecuente de
de concurrir al mercado, y no permitir prácticas o si- accesión en el Derecho romano es la construcción
tuaciones de hecho que eviten o dificulten tal concu- (aedificatio); plantación o siembra en suelo ajeno
rrencia. De ahí, que constituyan actos desleales de (phntatio), por el que el dueño del inmueble se hace
competencia que deben considerarse ilícitos, aquellos propietario de lo construido, plantado o sembrado.
que tiendan a evitar dicha concurrencia y a plantear También se da una accesión a favor de los propieta-

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ríos de los fundos ribereños, cuando queda definitiva- si se da por mano del hombre; 3) "mobiliaria" o "in-
mente abandonado el cauce de un río, y se hacen mobiliaria", según se produzca en beneficio de un
propietarios de los terrenos por donde éste corría, o mueble o de un inmueble.
cuando aparece una isla, y se hacen propietarios de El c e tiene en cuenta estos criterios de clasifica-
ésta; también se da a favor del propietario del fundo ción al regular la materia. En primer término se ocupa
inferior al que las aguas van adhiriendo partículas de de la accesión "discreta" o percepción de frutos (aa.
tierra que van perdiendo otros fundos superiores 887-894) {v. FRUTOS). Luego trata de los distintos
(alluvio)', Justiniano añade que el propietario de un tipos de accesión "continua": 1) Accesión "industrial"
fundo ribereño adquiere las plantas que se despren- a favor de un inmueble, que comprende los casos de
den de otro y que arraigan en el primero (avuisio). plantación, siembra o edificación en suelo ajeno (aa.
Cuando una cosa mueble se incorpora inseparable- 895 a 902); 2) Accesión "natural" a favor de un in-
mente a otra (adjuntio), se da la accesión a favor del mueble, que comprende los casos de aluvión (aa. 908
y 909), avulsión (aa. 910 y 911), cambio de cauce
propietario de la principal, como en los casos de los
(aa. 912 y 915), y emergencia de una isla (aa. 913 y
hilos que se añaden a un tejido, las partes metálicas
914). 3) Accesión de una cosa mueble, a otra mueble
soldadas sin que puedan separarse (ferruminatio),
(aa. 916 a 932), que comprende los casos de adjun-
los tintes de una tela (tintura), un brazo u ornamento
ción (aa. 916 a 925), confusión de líquidos y con-
que se añade a una estatua, etc.
mixtión de géneros o "mezcla" (aa. 926 a 928 y 932)
No se consideran casos de accesión; la adquisición y especificación (929 a 931).
de los frutos que produce una cosa, pues se entiende
que éstos se adquieren por separatio, ni la producción Cabe notar algunas pecularidades del derecho me-
de una ohra con materiales ajenos, que es vista como xicano en esta materia: 1) la accesión se considera
specificatio. La mezcla de los géneros sólidos (con- como el título que justifica el dominio del Estado
mixtio) y la de líquidos (confusio), son entendidos sobre las islas que se forman en el mar territorial (a.
como formas de producir la copropiedad, y no como 913); 2) en el caso de cambio de cauce, la doctrina
tradicional ha sido modificada por consideraciones de
casos de accesión.
interés público: los propietarios de los fundos ribere-
III. El c e regula la accesión en sus artículos 886 a
ños sólo adquieren la propiedad del cauce abando-
932, de acuerdo a la doctrina civilista moderna, según
nado, si ésta no se destina "a satisfacer necesidades
la cual la accesión comprende, además de la adquisi-
agrarias" (a. 912 y a. 11 de la Ley Federal de Agitas,
ción de las cosas accesorias, la adquisición de frutos,
pubhcada en DO el 11 de enero de 1972).
la adquisición de una nueva especie u obra, y la for-
mación de copropiedad por confusión o conmixtión. En tos casos de accesión en que una persona pierde
Al extenderse el concepto de accesión a estos otros la propiedad del objeto que se accesiona a otro, ésta
supuestos, se ha suscitado el problema de si debe con- tiene derecho a exigir del propietario de la cosa prin-
siderarse todavía como un modo de adquirir la propie- cipal una indemnización por el valor de la cosa perdi-
dad, o mejor como una facultad propia del derecho da. Cuando la accesión se ha producido por mano de
alguno de los propietarios, el monto de la indemniza-
de propiedad.
ción varía según que haya procedido de buena o mala
El c e parece inclinarse por esta última concepción,
fe; así, si alguien edifica en suelo ajeno, obrando de
ya que define la accesión como un derecho (a. 886),
buena fe, tiene derecho a reclamar el valor de lo edifi-
del que trata en el título sobre la propiedad. Sin em-
cado (a. 900), pero si obra con mala fe, nada puede
bargo, la doctrina mexicana tiende a considerarla como
reclamar (a. 901); o si alguien edifica de buena fe en
un modo de adquirir, con la salvedad del supuesto de
suelo propio con materiales ajenos, tiene que indem-
adquisición de frutos que considera una facultad inhe-
nizar el valor de los materiales, pero si procede con
rente al derecho de propiedad (De Pina, p. 97; Rojina, mala fe tiene además que indemnizar por los daños y
Derecho Civil, p. 326). perjuicios causados.
La doctrina ha clasificado distintas especies de ac-
cesión: 1) Accesión "discreta" o por producción, que
se refiere a la adquisición de frutos; y "continua" IV. BIBLIOGRAFÍA: IBARROLA, Antonio de. Cosas y
sucesiones; 3a. ed., México, Porrúa, 1972; PlNA, Rafael de,
que comprende los otros casos; 2) "natural", cuando Elmentos de derecho civil mexicano; 7a. ed,, voi. II, México,
se producen por obra de la naturaleza, e "industrial" Porrúa, 1977; ROJINA VILLEGAS, Rafafil, Derecho civil

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mexicano; 3a. ed., t. III, voL I, México, Robredo, 1954; id.. tura y protección hacia las víctimas de accidentes de
Compendio de derecho civil; 10a. ed., México, Porrúa, 1978; trabajo. El a. 60 de la LSS señala que el patrón que
M A T E O S A L A R C O N , Manuel, Estudiot sobre el Código haya asegurado a sus trabajadores contra riesgos de
Civil, (de 1870), t. II, México, 1881.
trabajo, quedará relevado, en los términos de la pro-
Jorge ADAME GODDARD pia Ley, de las obligaciones que sobre responsabilidad
por dichos riesgos establece la LFT. El a. 29 de la
Accesorio, f. NEGOCIO ACCESORIO LISSSTE, luego de establecer el seguro de accidentes
de trabajo en favor de los trabajadores federales, ex-
Accidente de Trabajo. I. Con esta locución se denomi- presa que, como consecuencia de ese mecanismo pro-
na a toda lesión orgánica o perturbación funcional, tector, el ISSSTE se subrogará, en la medida y térmi-
inmediata o posterior, o la muerte, producida repenti- nos legales, en las obligaciones de las entidades y orga-
namente en ejercicio, o con motivo del trabajo, cual- nismos públicos derivados del Estatuto Jurídico de
quiera que sea el lugar o el tiempo en que se preste los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión
(aa. 474 LFT, 49 LSS y 29 LISSSTE). y de las Leyes del Trabajo por cuanto a los mismos
riesgos se refiere.
II. La doctrina y la legislación comprenden en toda
defínición de accidente de trabajo, a las contingencias
que se actualicen y afecten al trabajador cuando éste III. BIBLIOGRAFÍA: CUEVA, Mario de la. El nuevo de
se traslade directamente de su domicilio a su centro recbo mexicano del trabajo, México, Porrúa, 1979, tomo II;
de labores y viceversa. Existe coincidencia doctrinal ARCE CANO, Gustavo, Us seguros sociales en México, Mé-
al designar a esta modalidad de los accidentes como xico, Ediciones Botas, 1944; L A R A S A E N Z , Leoncio, "La
accidentes "in itinere", en virtud de que suceden en seguridad en el trabajo como fundamento de la previsión so-
el tiempo y ruta de traslado ("tempus in itinere'^ ha- cial". Revista Mexicana del Trabajo, México. 7a. época, t. I,
núms. 3-4, julio-diciembre de 1971; CARRILLO P R I E T O ,
cia las labores diarias, como si de hecho se hubiera ini- I G N A C I O , Segundad Social, México, UNAM, 1981.
ciado ya la jomada de trabajo.
Los accidentes y las enfermedades a que están ex- BrauUo RAMÍREZ R E Y N O S O
puestos los trabajadores en ejercicio o con motivo del
trabajo integran el rubro conocido como rteígo* de tra- Acción. (Del latín actio, movimiento, actividad, acusa-
bajo. Largo fue el camino y arduo el esfuerzo de los ción).
trabajadores para que el patrón y la economía, quie- I. Si bien dicho vocablo posee varias acepciones ju-
nes de hecho ponen los medios para que el riesgo se rídicas, la más importante y que le otorga un sentido
realice, aceptaran coadyuvar con la sociedad y con el propio es la que se refiere a su carácter procesal. Di-
Estado, en el otorgamiento de protección e indemni- cha acción procesal puede concebirse como el poder
zaciones a los operarios victima de algún percance jurídico de provocar la actividad de juzgamiento de
motivado por el vínculo laboral. un órgano que decida los litigios de intereses jurídicos.
El criterio civilista de que salvo que se probara su II. La acción procesal tiene orígenes remotos. En
culpa, el patrón no era responsable de los daños sufri- Roma se le estudia dentro de los tres diversos perio-
dos por el trabajador, fue paulatinamente vencido por dos del procedimiento civil romano: 1. La época de
la idea de los seguros sociales, que teniendo a Alema- acciones de la ley (754 a.C. hasta la mitad del siglo 11.
nia como centro de irradiación, se extendió por el a.C). 2. La época del procedimiento formulario (que
mundo y llegó a México, hasta manifestarse con cierta data de la segunda mitad del II a.C. y subsiste hasta el
fuerza en la conceptuación del riesgo profesional en la siglo 111 de la era cristiana). 3 . El procedimiento ex-
Ley de Villada de 1904 y en la de Bernardo Reyes so- traordinario, del siglo III, d. C. hasta Justiniano y su
bre accidentes de trabajo de 1906. Otras disposiciones codificación, 529-534 de nuestra era.
emitidas en entidades como Yucatán, Veracruz y Ja- En el estadio primario (acciones de la ley) la acción
lisco, brindaron magníficos antecedentes a las leyes se dice que eran declaraciones solemnes, acompañadas
que posteriormente irían más allá de la previsión social de gestos rituales (tanto el término actio como el ver-
y ascenderían al otro peldaño de la solidaridad: la se- bo agoré, posiblemente, no era empleado cuando se
guridad social. habla del proceso en el sentido general de "obrar" o
La LSS y la LISSSTE aumentan cada día su cober- "hacer alguna cosa", sino más bien, en la especial de

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representar una pequeña ficción dramática, cual es el derecho no puede revestir la forma especial de una ac-
teatro) que el particular pronuncia y realiza, por lo ción.
general, ante el magistrado, con el fin de proclamar Dentro de esta vertiente monolítica (que confunde
un derecho que se le discute o de realizar un derecho y funde en uno solo; el derecho sustantivo con el de-
plenamente reconocido (Arangio-Ruiz Vincenzo, Las recho de accionar) hay que mencionar a Bernardo
acciones en el derecho privado romano, pp. 14 a 18). Windscheid, quien en 1856 había de sostener una ce-
De allí que las acciones se dividieran en declarativas lebérrima polémica con Theodoro Müther.
{legis actio sacramento, per judiéis arbitrive postula- En esa época se hacía referencia a una Klagerecht,
tionem y per condionem) y ejecutivas {legis actio per que era un concepto no privatista, de un derecho di-
manus iniectio yporpignoris capionem). rigido al Estado a través de los órganos jurisdicciona-
Con ulterioridad, en el período formulario, las fór- les.
mulas, antes exclusivas del conocimiento del Colegio Para Windscheid la actio era el derecho material
de los Pontífices, se divulgan, se multiplican y se des- que con su violación adquiere una fase, que es el Ans-
poseen un tanto del rigorismo formulista previo, para pruch o pretensión, entendida como la afirmación de
ser adaptadas a las necesidades crecientes de un explo- que uno es titular de un derecho. La acción significa
sivo pueblo romano. tener una pretensión reconocida por el derecho. La
Sin embargo, sin la menor duda, es la conocida y acción es un derecho a la eliminación de la violación.
longeva concepción de Celso, la que ha tenido mayor El propio autor alemán desconoce la existencia del
impacto y permanencia en la elaboración de la defini- Klagerecht, ya que según él, hablar de acciones en lu-
ción de acción procesal, así el derecho de perseguir en gar de derechos es una falsificación, ya que pertene-
juicio lo que se nos debe (nehH aliud actio, quam ius cen al derecho procesal y no al derecho sustantivo.
quod sibi debeatur judicio persequendL D. 44-7-51) se En el otro extremo de la polémica, se hallaba Mü-
irradia por extensas latitudes, y todavía algunas legis- ther, quien con sus argumentos puede ser considera-
laciones trasnochadas y autores positivistas que les to- do como el iniciador de otra de las importantes pos-
man como base de sus argumentaciones y comenta- turas acerca de la esencia de la acción procesal, o sea,
rios, la conservan a pesar de su obsolescencia, como lo la doctrina de la autonomía de la acción.
demuestra el que la tradición de usar el título de ac- Para Müther con la violación del derecho el lesio-
ciones arranca de la Instituta de Gayo, que trata del nado no tiene una pretensión particular a la elimina-
Derecho procesal en el cuarto y último libro, De ac- ción de esa violación, sino un derecho público dada la
tionibus (Margadant, Guillermo V., El derecho privado prohibición de la autotutela a la concesión de la tute-
romano, p. 140). la del Estado (la acción) un derecho autónomo para
Algunos autores objetaban la definición de Celso obtener una sentencia favorable (idea a la que se adhe-
en vista de que "lo que se nos debe" no involucraba a rirán Wach y Kisch). El Estado tiene el derecho públi-
los derechos reales; objeción que pretendió eludir el co a la eliminación de la violación contra el violador
famoso romanista, fundador de la Escuela Histórica mismo.
del Derecho, Federico Carlos de Savign y al recordar Luego, acción y derecho sustancial no son idénti-
que sí se introdujeron en el derecho romano algunas cos pues sus obligados son distintos.
acciones in rem, a las que se les distinguía con el nom- Wach aduce que la acción procesal no emana de la
bre de petitio. Estas observaciones se eüminan siglos realizabÜidad, accionabilidad o de la pretensión com-
más tarde al agregar los glosadores a la definición de pulsiva del derecho subjetivo material, sino que es in-
Celso, "lo que se nos debe o lo que nos pertenece". dependiente y público, se dirige al Estado y contra el
Una de las corrientes más difundidas sobre la natu- adversario procurando la tutela estatal, aunque no
raleza jurídica de la acción procesal, es la doctrina tra- puede ser ejercida por cualquiera, de allí que se alude
dicional, que tiene entre sus destacados sostenedores una teoría de la acción como un derecho concreto a
al referido Savigny, el que estima a la acción como el ht tutela jurídica por medio de una sentencia favorable.
derecho que nace de la violación de un derecho subje- Plotzs y Degenkolb un poco más tarde, apuntalan
tivo y como el ejercicio del derecho material mismo, varios de los criterios sustentados por Müther, al re-
al argumentar que si no existe un derecho sustancial chazar la idea del Anspruch de Windscheid y al con-
no puede haber su violación y si no hay violación, el firmar la idea de la autonomía de la acción procesal

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respecto del derecho sustancial. La acción es un dere- tiérrez Alviz, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado,
cho abstracto de todo sujeto hacia el Estado para ser 1945; CALAMANDREI, Piero, Estudios de derecho procesal
oído en vía legal, que emana del proceso y mediante civ3; trad, de Santiago Sentís Melendo, Buenos Aires, EJEA,
1962; C A R N E L U T T I , Francesco, Instituciones del proceso
el proceso se desenvuelve como un derecho a la sen- civil; trad. de Santiago Sentís Melendo, Buenos Aires, ÉJEA,
tencia. 1959; CHIOVENDA, José, Principios de derecho procesal
Hay que recordar que otro de los argumentos con- civil; trad. de José Casáis y Santaló, Madrid, Reus, 1922;
tundentes contra la doctrina tradicional estriba en la C O U T U R E , Eduardo J.. Fundamentos de derecho procesal
civiU 3a. ed., Buenos Aires, Depalma 1966; WlNDSCHElD,
posibilidad de ejercitar la acción procesal sin tener al- Bemard y MÜTHER, Theodor, Polémica intorno aü'actio,
gún derecho sustancial, como en los clásicos ejemplos trad. de Emst Heinitz y de Giovanni Puglicse, Firenze, San-
de las obligaciones natur^es o del " n o nacido" dere- soni, 1954.
cho de Crédito derivado de deudas de juegos de azar
ilícitos, en ios que se pone en movimiento, se activa Femando F L O R E S G A R C I A
al órgano jurisdiccional, sin un previo basamento de
un derecho material. Acción Coercitiva. 1. Es la acción que desarrolla el
Todavía más, si al resolverse la controversia judi- Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para san-
cial se otorga la victoria, supongamos al demandado y cionar a un Estado en casos de amenazas a la paz,
legalmente no se reconoce el derecho sustancial alega- quebrantamientos de la paz o actos de agresión. La
do por el actor, quien, empero, puso en activo al órga- acción coercitiva está contemplada en los artículos
no de juzgamiento por tener esa potestad procesal; 41 y 42 de la Carta de las Naciones Unidas. El primer
dicho en otro giro, tuvo acción mas no razón o base precepto señala las medidas coercitivas que no impli-
sustancial. quen el uso de la fuerza armada y que pueden aplicar-
III. Muchas exposiciones más han intentado fun- se contra un Estado infractor de la paz: La interrup-
damentar la naturaleza jurídica de la acción procesal, ción total o parcial de las relaciones económicas y de
entre las que sobresalen las de Chiovenda (la acción las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas,
como derecho autónomo potestativo); Kohler (como postales, telegráficas, radioeléctricas y otros medios
un derecho de personalidad); Couture (como una for- de comunicación así como la ruptura de relaciones di-
ma del derecho constitucional de petición); Kelsen plomáticas.
(que sobrepone la acción al derecho subjetivo, si no El artículo 42 contiene las medidas a tomar como
hay acción no hay derecho sustancial); Coviello (fa- acción coercitiva que sí implican el uso de la fuerza
cultad de invocar la autoridad del Estado para la de- por ei Consejo de Seguridad. Este órgano puede utili-
fensa de un derecho con dos estudios: potencialidad zar la fuerza aérea, naval o terrestre a fin de mantener
y actuación); etcétera. o restablecer la paz y la seguridad internacionales. Se
Las más modernas y sólidas concepciones de la ac- hace explícito que esta acción podrá comprender, de-
ción procesal se inclinan a calificarla como un dere- mostraciones, bloqueos y otras operaciones ejecutadas
cho abstracto de obrar procesal de carácter público, por fuerzas aéreas, navales y terrestres de miembros de
cívico, autónomo, para pretender la intervención gu- las Naciones Unidas.
bernamental a través de la prestación de la actividad IL La acción coercitiva es un monopolio del Consejo
jurisdiccional y lograr una justa composición del liti- de Seguridad para el mantenimiento de la paz y la se-
gio planteado. (Carnelutti, Hugo Rocco, Alfredo Roc- guridad internacionales. En la Opinión Consultiva de
co, Liebman, Calamandrei). la Corte Internacional de Justicia, Ciertos Gastos de las
Por otro lado, estas avanzadas ideas sobre la acción Naciones Unidas, al interpretarse el artículo I I , párra-
procesal como potestad dinámica atacante del actor, fo segundo de la Carta, se concluyó que toda cuestión
deben trasplantarse a la fuerza procesal del demanda- que requiriera acción coercitiva debería ser referida
do, que tiene una función procesal antitética, de de- por la Asamblea General al Consejo de Seguridad. De
fensa, con un titular diverso y generalmente con cro- acuerdo con esta opinión la Asamblea General puede
nología posterior a la acción. tomar medidas que impliquen acción pero está impe-
dida de tomar acción coercitiva.

IV. BIBLIOGRAFÍA: A R A N G I O R U I Z , Vicenzo, Las Los organismos regionales sólo pueden tomar acción
accionesfínel derecho privado romano; trad. de Kaustino Gu- coercitiva bajo la autoridad del Consejo de Seguridad

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de las Naciones Unidas. En este sentido el artículo 53 Acción de enriquecimiento, v. ACCIONES CAMBIARÍAS
de la Carta es categórico: "El Consejo de Seguridad
utilizará dichos acuerdos u organizaciones regionales, Acción de Jactancia. I. Es la facultad que se concede
si a ello hubiere lugar para aplicar medidas coercitivas a la persona afectada por la jactancia pública que otra
bajo su autoridad. Sin embargo, no se implicarán me- haga —ostentándose como su acreedora o como titular
didas coercitivas en virtud de acuerdos regionales o de derechos reales sobre bienes poseídos por la prime-
por organismos regionales sin autorización del Conse- ra—, para que pida al juez que señale un plazo al jac-
jo de Seguridad..." tancioso a fin de que ejerza la acción que afirma tener.
En caso de que el jactancioso no formule su demanda
en el plazo señalado, precluirá su derecho a hacerlo
III. BIBLIOGRAFÍA: M E N D E Z S I L V A , Ricardo y GO-
MEZ-ROBLEDO V E R D U Z C O , Alonso, Derecho internacio- posteriormente (a. 32, fr. I CPC).
nal Público, México, IJNAM, 1981; S E A R A VÁZQUEZ, II. La acción de jactancia debe tramitarse, como
Modesto, Derecho Internacional Público; 6a. ed., México, Po- toda acción, a través de un proceso contencioso; en
rrúa, 1979. otros términos, no es suficiente con afirmar ante el
juez que ha habido jactancia de parte de otra persona,
Ricardo M E N D E Z S I L V A
para que aquél le señale inmediatamente un plazo para
el ejercicio de sus derechos, sino que se requiere pro-
Acción Confesoria. I. El a. 11 CPC la define como
bar en juicio que efectivamente ha habido jactancia
una acción real que compete al titular de un derecho
pública. El problema que se plantea es que la citada
real inmueble o al poseedor de un predio dominante
fracción I del artículo 32 establece que "este juicio
que tenga interés en la existencia de una servidumbre,
se sustanciará sumariamente", a pesar de que el juicio
contra el tenedor o poseedor que viola tal derecho
sumario fue suprimido con las reformas de 1973 al
con el objeto de que se reconozca y declare la existen-
Código de Procedimientos Civiles. Ante esta situación,
cia del derecho real materia del litigio, que cese la vio-
quizá la solución sea recuirir, por vía de exclusión, al
lación del mismo, que se condene al demandado al
juicio ordinario.
pago de frutos, daños y perjuicios, en su caso, y se
obligue al demandado a garantizar, mediante fianza,
III. BIBLIOGRAFÍA: OVALLE F A V E L A , José, Dere-
el respeto futuro del derecho. Es, pues, una acción de- cho procesal civil, México, Haría, 1980; PALLARES, Eduar-
clarativa y de condena, encaminada a la protección de do, Tratado de las acciones civiles; 4a. ed. México, Porrúa,
los derechos reales, en especial de las servidumbres. 1981.
II. En el derecho romano era una acción típica de
protección de las servidumbres conocida como la vin- José OVALLE F A V E L A
dicatio servitutis, hasta antes del derecho posciásico
en donde adquiere el nombre de actio confessoria, su Acción de Petición de Herencia. I. La que se concede
objetivo era el restablecimiento de la condición legíti- al heredero testamentario o legítimo contra quienes
ma de la servidumbre y e! pago de los daños ocasiona- estén en posesión de la herencia en calidad de herede-
dos por la violación. En el derecho justineaneo no sólo ros o cesionarios de éste, contra el albacea, o contra el
compete al propietario del fundo dominante, sino al que no alega título ninguno de posesión del bien here-
acreedor pignoraticio, al enfiteuta y al superficiario, ditario o dolosamente dejó de poseerlo (a. 13 CPC).
contra el propietario o poseedor del fundo sirviente o El objetivo que se persigue con dicha acción, es obte-
contra todo tercero que impida el ejercicio del dere- ner el reconocimiento, para el actor, de su calidad de
cho real. heredero frente a la herencia; así mismo se busca que
se le haga entrega de los bienes hereditarios con sus
ÍII. BIBLIOGRAFÍA: ALCALA-ZAMORA Y CASTL accesiones, sea indemnizado y se le rindan cuentas (a.
LLO, Niceto, Derecho procesal mexicano, México, Porrúa, 14 CPC).
1976; I G L E S I A S , Juan, Derecho romano. Instituciones de II. En el derecho romano era considerada como
derecho privado; 6a. ed., Barcelona Ariel, 1979; PALLARES,
una acción real civil y general en cuyo procedimiento
Eduardo, Tratado de las acciones civiles; 4a. ed., México, Po-
rrúa, 1981. se daba lugar a una acción pretoria y en el derecho
justinianeo a una acción de buena fe.
Alicia Elena P E R E Z D U A R T E Y N . III. Conforme al artículo 3o. CPC para el Distrito

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Federa], se trata de una acción real; empero la natura- Acción Ejecutiva. (Del latín exsecutus y exequi, con-
leza jurídica no es la de una acción, sino la de una pre- sumar, cumplir).
tensión, en virtud de que se trata de un acto procesal I. Entendemos por acción ejecutiva aquella median-
en el que se exige la subordinación del interés de quien te la cual se puede iniciar un proceso ejecutivo, o sea
está en posesión de la herencia al interés del deman- el procedimiento generalmente sumario mediante em-
dante, alegando la existencia de un supuesto derecho bargo y venta de bienes cuyo objeto es el cobro de
subjetivo propio, y su eñcacia está condicionada por créditos que constan en un título (ejecutivo) que la
la legitimación del actor y su fundamentación jurídica. ley otorga la faciUtad de hacer prueba plena. Puede
ser civil o mercantil.
IV. BIBLIOGRAFÍA: BECERRA BAUTISTA, José, El En consecuencia, el título ejecutivo es aquel al que
proceso civil en México, 8a. ed., México, Pomia, 1980; PA-
la ley le confiere la presunción y'um tantum de la exis-
LLARES, Eduardo, Derecho procesal civil; 6a. ed., México,
Porrúa, 1976; PALLARES, Eduardo, Tratado de las acciones tencia de un crédito y de su deudor, así como la posi-
civiies, 4a. ed. México, Porrúa, 1981. bilidad de iniciar un juicio ejecutivo y la casi inmedia-
ta ejecución.
Alicia Elena P E R E Z D U ARTE Y N . II. El más remoto origen del juicio ejecutivo lo te-
nemos en el germánico pacto de wadiatio mediante el
Acción Divisoria, i. La acción divisoria se explica en
cual el deudor se declaraba sometido en su persona y
el contexto de la copropiedad y tiene como funda-
bienes a la ejecución por parte del acreedor sin la pre-
mento teórico el de que nadie está obligado a la indi-
via intervención judicial, siempre y cuando hubiera
visión (a. 939 CC) y encuentra su origen en la figura
habido incumplimiento de esa obligación.
romana actio communi dividundo. Así, el a. 939 pre-
El juicio ejecutivo propiamente dicho surgió en Es-
ceptúa: "Los que por cualquier título tienen el domi-
paña por un ordenamiento sobre administración de
nio legal de una cosa, no pueden ser obligados a con-
justicia dado en Sevilla por Pedro I en 1360, ratifica-
servarlo indiviso, sino en los casos en que por la misma
do por Enrique III en la misma ciudad en 1396. Fi-
naturaleza de las cosas o por determinación de la ley,
nalmente extendido a toda la monarquía castellana
el dominio es indivisible". De la misma manera, en
por los Reyes Católicos en Real Pragmática dada en
cuanto a la herencia se expresa que a ningún cohere-
Toledo en 1480.
dero puede obligarse a permanecer en la indivisión de
III. De acuerdo con el artículo 443 del CPC son
los bienes, ni aun por prevención expresa del testador
títulos ejecutivos civiles: la primera copia de una es-
(a. 1768CC).
critura pública expedida por el juez o notario ante
La indivisión puede tener distinto alcance:
quien se otorgó; las ulteriores copias dadas por man-
a. Existe la indivisión radical, que tiene su base en
dato judicial, con citación de la persona a quien inte-
la imposibilidad física de dividir.
resa; los demás instrumentos públicos que conforme
b. En otro sentido la cosa puede no ser divisible
al artículo 333 del CPC hacen prueba plena; cualquier
materialmente, pero es divisible in pretio; es decir,
documento privado después de reconocido por quien
mediante licitación o subasta o bien por adjudicación.
lo hizo o lo mandó extender; basta con que se reco-
c. Finalmente, en el último sentido, la cosa puede
nozca la firma aún cuando se niegue la deuda; la con-
ser económicamente indivisible, es decir, cuando no
fesión de la deuda hecha ante juez competente por el
sea oportuno dividir o sea demasiado incómoda la
deudor o por su representante con facultades para
indivisión.
ello; los convenios celebrados en el curso de un jui-
Conforme a la tesis de Borja Martínez, la acción di-
cio ante el juez, ya sea de las partes entre sí o de ter-
visoria sólo es aplicable en los dos últimos supuestos.
ceros que se hubieren obligado como fiadores, deposi-
tarios o en cualquiera otra forma; las pólizas originales
II. BIBLIOGRAFÍA: BORJA MARTÍNEZ, Manuel, U
propiedad por pisos o departamentos en derecho mexicano, de contratos celebrados con intervención de corredor
México, 1957 (tesis profesional); iBARROLA, Antonio de. público; el juicio uniforme de contadores si las partes
Casas y sucesiones; 4a. ed., México, Porrúa, 1977; ROJINA ante el juez o por escritura pública ó por escrito priva-
V I L L E G A S , Rafael, Derecho civil mexicano, tomo III, Bie- do reconocido judicialmente, se hubieren sujetado a
nes, derechos reales y posesión; 4a. ed., México, Porrúa, 1976.
él expresamente o lo hubieren aprobado.
Jorge A. S A N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A Por otro lado, los títulos ejecutivos mercantiles.

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de conformidad con el artículo 1391 del CCo. son: la REN G U I L L E N , Víctor, "juicio ordinario, plenarios rápidos,
sentencia ejecutada o pasada en autoridad de cosa sumarios y suman'simos". Temas del ordenamiento procesal,
Madrid, Tecnos, 1969; y "Un nuevo descubrimiento sobre la
juzgada y la arbitral que sea inapelable; los instrumen-
historia del juicio ejecutivo en España: el Ordenamiento sevi-
tos públicos; la confesión judicial del deudor; las le- llano de 1360", Estudios de derecho procesal, Madrid, 1955;
tras de cambio; libranzas, vales, pagarés y demás efec- LlEBMAN, Enrico Tulio, "Sobre el juicio ejecutivo". Estu-
tos de comercio en los términos que disponen los dios de derecho procesal en honor de Hugo Alsina, Buenos
artículos relativos de ese Código, observándose lo que Aires, 1946; P R I E T O C A S T R O , Leonardo, í^erecho procesal
civil, Madrid, 1969; SOBERANES Y FERNANDEZ, José
ordena el artículo 534 respecto a la firma del aceptan- Luis, Historia del juicio ejecutivo civil, México, UNAM, 1977;
te; las pólizas de seguros, conforme al artículo 4 4 1 ; la VICENTE Y CARAVANTES, josé. Tratado histórico criti-
decisión de los peritos designados en los seguros para co filosófico de los procedimientos judiciales en materia civil,
fijar el importe del siniestro, observándose lo prescri- según la nueva Ley de Enjuiciamiento civil, con sus corres-
to en el artículo 420; las facturus, cuentas corrientes pondientes formularios, Madrid, 1B56>1859.
y cualesquiera otros contratos de comercio firmados
José Luis SOBERANES FERNANDEZ
y reconocidos judicialmente por el deudor.
Respecto a la naturaleza jurídica, podemos decir Acción Exhibitoría. (Del latín actio-onis, acción; ex-
que el juicio ejecutivo civil es un proceso plenario hibere, exhibir). 1. Medio preparatorio del juicio. Bajo
ya que no revierte en un juicio plenario posterior, no esta denominación quedan comprendidas una serie de
tiene limitación en cuanto a las excepciones que se actuaciones cuya finalidad común es preparar diversos
pueden interponer, así como a los medios de prueba y elementos del futuro proceso.
en general al objeto de conocimiento; tampoco es ple- II. En el derecho romano existía la actio ad exhi-
nario rápido, ya que sus plazos y términos son los bendum, que tenía por finalidad identificar el objeto
mismos que los del jucio ordinario. En cambio el jui- litigioso y, en su caso, adoptar medidas cautelares pa-
cio ejecutivo mercantil sí es un proceso sumario, ya ra asegurar la conservación del bien.
que el objeto del mismo se reduce a examinar la eje- III. La doctrina divide la exhibición en personal y
cutividad del título base, hay limitación en cuanto a real, es decir, comparecencia de personas o exhibición
las excepciones que se pueden oponer y, finalmente, de ciertas pruebas. El objeto de la exhibición se pone
se puede promover un juicio plenario posterior para directamente en presencia del juez, por lo menos en el
volver a tratar el mismo asunto. estado actual de la técnica. La jurisprudencia en gene-
El procedimiento en ambos juicios es básicamente ral es acorde en excluir cualquier elemento que mediati-
el mismo: se presenta la demanda acompañada del ce la percepción directa del objeto por el magistrado,
título ejecutivo, el juez (que lo es el de primera ins- por ejemplo, la teleaudición (telefonía), la televisión
tancia en materia civil) hace un examen in timine su- o la fotografía. Por aplicación de los principios gene-
perficial de la demanda y el título, admite la demanda rales, también el solicitante tiene derecho a examinar
(la puede desechar o pedir una aclaración), expide au- la cosa exhibida.
to de ejecución y ordena la ulterior notificación; el El CPC legisla la exhibición en el art. 193, fraccio-
ejecutor pasa al domicilio del demandado y requiere nes II a VI, del Título V (Actos prejudiciales).
de pago a éste, si se demuestra que el pago ya ha sido La frac. II regula la exhibición de cosa mueble que
efectuado o se efectúa en ese momento, se suspende haya de ser objeto de la acción real que se trate de en-
la diligencia, de lo contrario se procede al embargo y tablar. El legislador excluyó a los inmuebles que, a su
después se notifica al demandado personalmente o parecer, se exhiben por sí mismos.
por cédula. El demandado tiene un plazo para pagar La frac. III tiene que ver con las llamadas obliga-
u oponerse a la ejecución, si no lo hace se acusa la ciones alternativas, legisladas en los artículos 1963 a
rebeldía y se cita para oír sentencia; si paga, se termi- 1965 del Código Gvil para el Distrito Federal.
na el juicio, pero si opone alguna excepción, se abre el Las fracciones IV y V tienden a la obtención de los
negocio a prueba y se continúa el procedimiento has- documentos fundatorios de la acción que va a ejerci-
ta la sentencia. tarse y que deben acompañar a la demanda (arts. 95 y
96 CPC).
IV. BIBLIOGRAFÍA: BECERRA BAUTISTA, José, Et La acción regulada por la frac. VI, mediante la
proceso civil en México; 8a. eJ., México, Fomia, 1980; F A I - exhibición de los documentos y cuentas de la sociedad

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o comunidad, tiene por objeto precisar el monto de o prelación del crédito que la hipoteca garantice; siem-
la cosa debida y los fundamentos de hecho de la de- pre y cuando sea de plazo cumplido (o deba anticipar-
manda. se conforme a los aa. 1959 y 2907 del CC) y conste
La acción exhibitoria de las fracciones II, III y IV en escritura debidamente registrada, o aunque no lo
puede dirigirse no sólo contra el propietario de la cosa esté, siempre que el juicio se entable entre los que
cuya presentación se solicita, sino contra el poseedor contrataron la hipoteca; pero invariablemente el bien
y aún contra el mero detentador, en virtud de lo pres- hipotecado debe estar inscrito a nombre del demanda-
crito por el artículo 196 del mismo cuerpo legal. do y no debe haber inscripción de embargo o grava-
Si el tenedor de la cosa mueble o el documento cu- men en manos de terceros.
ya exhibición se solicita fuere el mismo a quien se va III. De acuerdo con los artículos 468 a 488 del
a demandar, y se negare a cumplir con el mandato ju- CPC el procedimiento del juicio hipotecario es el si-
dicial que ordena la exhibición, sin causa justificada, guiente: presentada la demanda junto con el instru-
podrá usarse contra él la vía de apremio. En caso de mento respectivo, e! juez examina ambos y, si llenan
ocultación, deterioro o destrucción del objeto, o pér- los requisitos, admite la demanda, ordena la expedición
dida dolosa o maliciosa de la posesión, será responsa- y registro de la cédula hipotecaria y manda se notifi-
ble por los daños y perjuicios ocasionados, además de que al demandado, quien tiene nueve días para con-
la responsabilidad penal que pudiese caber. Si la soli- testarla y continuar el juicio en los términos del pro-
citud de exhibición fuese controvertida, el asunto se ceso ordinario. Si se descubre la existencia de otros
sustanciará por vía incidental. acreedores hipotecarios, se les notifica por medio de
la cédula hipotecaria. La vía hipotecaria se estima
IV. BIBLIOGRAFÍA: PALLARES, Eduardo, Derecho consentida si no se impugna medíante apelación del
procesal civil; 7a. ed., México, Porrúa, 1978; OVALLE F A -
VELA, José, Derecho procesal civil, México, UNAM, 1981; auto admisorio de la demanda. Si resulta probada la
R A M O S MÉNDEZ, Francisco, Derecho procesal civil, Bar- pretensión, en la sentencia se decreta el remate de los
celona, 1980; C A R N E L U T T I , Francisco, Sistema de derecho bienes hipotecados.
procesal civil; trad. de Niceto Alcalá-Zamora y Castillo y San- La cédula hipotecaria se fija en lugar aparente de la
tiago Sentís Melendo, Buenos Aires, IJteha, 1944.
finca y se inscribe en el Registro Público. A partir del
Carmen GARCÍA MENDIETA emplazamiento el deudor se constituye depositario
del bien hipotecado, si no quiere aceptar, se lo deberá
Acción Hipotecaria. (Del latín hypotheca y a su vez entregar al demandante o al depositario que éste de-
del griego hypothéke). 1. Surge en la antigua Roma signe.
como prenda sin posesión (pigni^ conventum), la cual Si el superior revoca la sentencia estimatoria de la
a su vez tuvo su origen en las garantías inmobiliarias pretensión hipotecaria, dada en primera instancia,
de los arriendos públicos y rústicos (invecta, illata, manda quitar la cédula, devuelve la finca al demanda-
impacta, etcétera). Concediéndoseles en primer lugar do, ordena la rendición de cuentas del depositario y
un interdicto {interdictum salvianum) por el cual se si se llevó a cabo el remate, se hará efectiva la fianza
podía obtener la posesión de los objetos dados en ga- en la vía de apremio.
rantía, no siendo oponible a terceros. Nos informa Al- En todo juicio hipotecario, el expediente se divide
varo DX)r8 que el pretor Servio Sulpicio Rufo con- en dos secciones: la principal que contiene la deman-
cedió una acción honoraria a favor del acreedor contra da, la contestación y todas las actuaciones relativas al
cualquier poseedor de la cosa pignorada por el arren- juicio hasta la sentencia; la segunda, de ejecución, se
datario, o sea la actio serviana, misma que después fue integra con copia cotejada de la demanda y de la sen-
ampliada en la época clásica a toda clase de bienes de tencia; mandamiento de fijación de cédula hipotecaria;
cualquier persona, en la llamada actio quasi serviana avalúo; todo lo relativo al depositario: su nombra-
la que después pasó a ser la actio hypothecaria. miento, fianza, cuentas y sus incidentes, remoción y
III. Se entiende por acción hipotecaria —propia- nombramiento de sustitutos, permisos para arrendar
mente pretensión— oijuella mediante la cual se puede y vender frutos; también se incluye lo relativo a la su-
iniciar el juicio especial hipotecario; o sea el que tiene basta de los bienes hipotecados: las órdenes corres-
por objeto la constitución, ampliación o división y re- pondiente del juez, remate, convocatoria, calificación
gistro de una hipoteca, así como su cancelación, pago de postores, fincamiento del remate, posesión de

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los bienes adjudicados y otorgamiento de las corres- Acción I^ubana. (Locución creada entre los siglos VI
pondientes escrituras y demás actuaciones relativas a y VII d.c. en virtud de que se atribuye su creación a
la ejecución. Terminada esta sección de ejecución se un pretor Paulus) I. También llamada revocatoria, de-
agrega al expediente principal del juicio. finida por el a. 2163 CC como una facultad concedi-
Con relación a la naturaleza jurídica de este jui- da al acreedor, a fin de que se nulifiquen los actos ce-
cio, hay autores que lo consideran una especie de juicio lebrados de mala fe por su deudor en su perjuicio, si
ejecutivo, o un juicio ejecutivo más enérgico y también de estos actos resulta la insolvencia de este último,
hay quien lo considera un proceso de naturaleza pro- cuando el crédito motivo de la acción es anterior a
pia. De cualquier forma, se tramita a través de un dichos actos. Está reglamentada por los artículos 2163
procedimiento rápido, trátase de un proceso sumario. a 2179 del CC perteneciendo, por tanto, al derecho
i;. ACCIÓN EJECUTIVA, VIA DE APREMIO de las obligaciones, y se ejercita mediante la vía ordi-
naria civil.
IV. BIBLIOGRAFÍA: A L C A L A - Z A M O R A Y CASTI-
LLO, Niceto, Examen crítico del Código de Procedimientos Tiene por objeto reconstruir el patrimonio del deu-
Civiles de Chibmhua, Chihuahua, 1959; BECERRA BAU- dor para que salga de la insolvencia parcial o total en
TISTA, José, El proceso civil en México; 6a. ed., México, Po- que se encuentra en forma fraudulenta y en perjuicio
núa, 1977; C A S T I L L O L A R R A Ñ A G A , José y P I N A , Rafael del acreedor, por ello la considera como una acción
de, ¡nstituciones de derecho procesal civil; I3a. ed., México,
de conservación de patrimonio y en defensa del acree-
Pomia, 1979; C A R N E L U T T Í , F rancesco, ¡nstituzioni del
procesao civUe italiano, 5a. ed., Roma, 1956; GONZÁLEZ, dor.
María del Refugio, "Génesis y evolución de la prenda y la hi- II. En derecho romano era considerada como una
poteca en el derecho romano", Boletín Mexicano de Derecho acción personal in factum y arbitraria, teniendo apli-
Comparado, México, año XlV, núm. 40, enero-abril de 1981.
cación principalmente en los casos de venta de los
José Luis S O B E R A N E S FERNANDEZ bienes del deudor sin haber sido satisfechos los acree-
dores. En el derecho justinianeo sus características son
Acción Negatoria. I. La que se otorga al poseedor a tí- las de una acción in factum, arbitraria, temporal e in-
tulo de dueño o que tenga derecho real de un bien in- transmisible por herencia. Se considera que es resulta-
mueble, con la finalidad de obtener la declaración de do de la fusión de la actio publiciana pretoria con el
libertad o la reducción de gravámenes sobre dicha he- interdictum fraudatorium, pudiendo ser ejercitada
redad, la demolición de obras o señales que importen contra el deudor y contra los terceros beneficiados
gravámenes, la tildación o anotación en el Registro por el acto fraudulento.
Público de la Propiedad, y, en su caso, la indemniza- III. Su naturaleza jurídica es incierta, algunos auto-
ción correspondiente por daños y perjuicios. En los res la consideran como una acción de revocación y
casos en que la sentencia sea favorable al actor, éste otros de nulidad. Lo que se puede apuntar con certe-
puede solicitar que el demandado garantice el respeto za es que se trata de una pretensión en virtud de que
de la libertad del inmueble (a. 10 CPC). su eficacia está subordinada a la legitimación del acto
II. En la legislación adjetiva civil mexicana se le y a su fúndame' ación jurídica.
atribuye, al igual que en el derecho romano, la natu-
raleza de una acción real posesoria (a. 3 CPC), sin em- IV. BIBLIOGRAFÍA: GUTIERHEZ Y GONZÁLEZ, Er-
bargo actualmente se afirma que es un medio de de- nesto, Derecho de las obligaciones; 4a. ed.. Puebla, Cajica.
fensa de la propiedad concedido al propietario que 1971; P A L L A R E S , Eduardo, Tratado de las acciones civiles;
considere afectada su heredad por un gravamen cuya 4a. ed., México, Porrúa, 1981.
existencia niega. Por lo tanto se trata de una preten-
Alicia Elena PÉREZ ÜUARTE V M.
sión cuya eficacia estará condicionada por la legitima-
ción del acto y su fundamentación jurídica.
Acción Penal. Es la que ejercita el Ministerio Público
ante el juez competente para que se inicie el proceso
III. BIBLIOGRAFÍA: BECERRA BAI'TISTA, José, £/
proceso civil en México; 8a. ed,, México, Porrúa, 1980; PA- penal y se resuelva sobre la responsabilidad del incul-
LLARES, Eduardo, Derecho procesal civil; 6a. ed., México, pado, y en su caso se aplique U pena o la medida de
Porrúa, 1976; PALLARES, Eduardo, Tratado de las acciones seguridad que corresponda.
civiles, 4a. ed., México, Porrúa, 1981. I. La doctrina procesal mayoritaria ha establecido
Alicia Elena P E R E Z D U A R T E Y N. que la acción procesal es única, ya que está consagra-

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da por el a. 17 de la C. para todas las ramas de enjui- cuando la propia acción está extinguida legalmente
ciamiento, por lo que, cuando se habla de acción pe- a. 137 CFPP).
nal en realidad se pretende significar que dicha acción En una segunda posibilidad, el propio MP puede
tiene como contenido pretensiones de carácter desistir de la acción penal, en especial si en el procedi-
punitivo. miento judicial aparece comprobado en autos que no
II. Según la mterpretación efectuada tanto por el existe el dehto; que el inculpado no ha tenido partici-
legislador como por la jurisprudencia en relación con pación en el mismo; o que se configura a su favor al-
el a. 21 de la C. , el ejercicio de la acción penal corres- guna circunstancia eximente de responsabilidad (aa.
ponde de manera exclusiva al MP, tanto en la esfera y 8o. CPP y 138 CFPP).
federal (regulado también por el a. 102 de la C ) , co- En tercer lugar, el MP puede presentar conclusio-
mo en las entidades federativas (y por ello se habla nes no acusatorias al terminarse la instrucción del pro-
de "monopolio"), pues debe tomarse en cuenta que ceso (aa. 320-323 CPP y 294-295 CFPP), las que equi-
el ofendido no es parte en el proceso penal mexicano, valen al desistimiento de la acción en cuanto a sus
de acuerdo con lo establecido por los aa. 9o. del CPP y efectos, ya que vinculan al juzgador, quien debe de-
141 del CFPP, ya que sólo interviene en dicho proce- cretar el sobreseimiento definitivo del proceso. En es-
so en los aspectos relativos a la reparación del daño y tos tres supuestos, la determinación del agente del
a la responsabilidad civil proveniente del delito. MP debe ser revisada, ya sea de oficio o a petición de
El citado ejercicio de la acción por el MP se efec- los interesados, por el Procurador General respectivo,
túa a través de la instancia calificada como "consig- en su calidad de jefe de la institución.
nación", en la que el propio MP solicita del juez res- Finalmente, el MP puede presentar conclusiones
pectivo la iniciación del procedimiento judicial; las ór- acusatorias, y en ese supuesto, debe fijar los hechos
denes de comparecencia y las de aprehensión que pro- punibles que atribuye al acusado; los elementos cons-
cedan; el aseguramiento precautorio de bienes para titutivos del delito, y las circunstancias que deben to-
los efectos de la reparación del daño, y en su caso, las marse en cuenta al solicitar la aplicación de las dispo-
sanciones respectivas, pero al mismo tiempo debe siciones legales y de las sanciones correspondientes
ofrecer las pruebas de la existencia de los delitos y de (aa. 7o. CPP y 293 CFPP).
la responsabilidad de los inculpados (aa. 5o. y 6o. del
Aun cuando ha sído objeto de un apasionado deba-
CPP y 136 CFPP).
te la posibilidad de que los afectados puedan interpo-
III. Se ha discutido si al ejercitar la acción penal, el ner el juicio de amparo contra las decisiones del MP
MP realiza una actividad únicamente acusatoria, o si confirmadas por el Procurador respectivo, en las que
también puede solicitar, cuando proceda, la libertad se niegue a ejercitar la acción penal, desista de la mis-
del inculpado, como expresamente lo señala el a. 3o. ma o formule conclusiones no acusatorias; la jurispru-
fr. VII del CPP. Al respecto consideramos acertada la dencia firme de la SCJ ha considerado que es impro-
afirmación del procesalista mexicano Sergio García cedente el propio amparo en esos supuestos (tesis
Ramírez, en el sentido de que la acción en el proceso 198, 408, Primera Sala, Apéndice al SJF, publicado
penal tiene por objeto obtener el pronunciamiento ju- en 1975).
risdiccional sobre la pretensión deducida por el MP, V. La doctrina ha señalado las diversas característi-
fórmula a la cual agrega, que dicha pretensión pueda cas de la acción penal entre las cuales destacan las
ser formulada en casos excepcionales por el acusado, relativas a su unidad e indivisibilidad, ya que se hace
cuando solicita, al producirse o descubrirse nuevos he- valer contra todos los participantes en la realización
chos significativos, que se revise el proceso anterior del delito, y además se señala que la propia acción
por conducto del llamado "indulto necesario"(aa. 614 tiene por objeto una resolución de condena, pero en
CPP y 560 CFPP). esta segunda hipótesis, que se refiere más bien a la
IV. Debido al citado monopolio de la acción penal pretensión, no siempre posee esa finalidad, pues como
por el MP, éste puede adoptar varias posiciones: en lo hemos señalado, el MP puede desistir o formular
primer lugar está facultado para negarse a ejercitar di- conclusiones no acusatorias, y en ese caso, la resolu-
cha acción penal, cuando los hechos de que conozca ción tiene carácter declaratorio, pues desemboca en
no sean constitutivos de delito; o pudiendo serlo, re- la absolución del inculpado.
sulta imposible la prueba de su existencia; o bien Es interesante en este aspecto el punto de vista del

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tratadista mexicano Javier Pina y Palacios, quien sos- diera ejercitar la correspondiente acción reivindica-
tiene que la acción penal (en realidad, pretensión), toria.
puede dividirse en las etapas persecutoria y acusato- III. En el derecho moderno se pone en tela de jui-
ria, la primera desde la consignación hasta que se de- cio su subsistencia, ya que actualmente no se hace
clare cerrada la instrucción, y la segunda cuando el distinción entre las diferentes clases de propiedades
propio MP formula conclusiones acusatorias; y por lo (quiritaria y bonitaria) como en el derecho romano y
que respecta a la segunda instancia, será persecutoria por ello se le puede incorporar a la acción reivindica-
cuando el MP interponga apelación, pero cuando soli- loria.
cita como apelado la confírmaciün de la sentencia IV. En virtud de que no es propiamente un dere-
condenatoria, la acción asume carácter acusatorio. cho concedido a los ciudadanos para lograr la activi-
V. C O N S I G N A C I Ó N , C O N C L U S I O N E S D E L MP, Y MI- dad jurídica del Estado, sino de un acto procesal por
NISTERIO PUBLICO. medio del cual se alega la existencia de un derecho
subjetivo vulnerado cuya eficacia depende de su fun-
VI. BIBLIOGRAFÍA: A R I L L A B A Z , Fernando, £ / p r o damentación jurídica y la legitimación del acto, su
cedimiento penal en México; 7a, Ed., México, Editores Uni- naturaleza no se encuentra ubicada dentro de las ac-
dos Mexicanos, 1978; COLIN SÁNCHEZ, GuíUermo, Dere-
cho mexicano de procedimientos peiuiles; 4a. ed., México,
ciones sino de las pretensiones.
Porrúa, 1977; FRANCO SODI, Carlos, £/procedÍmienío pp
nal mexicano; 4a. ed., México, Porrúa, 1957; G A R C I A RA- V. BIBLIOGRAFÍA: P A L L A R E S , Eduardo, üerec/io pro-
MÍREZ, Sergio, "La acción en el proceso penal". Revista de cesa/ civil; 6a. ed., México, Porrúa, 1 9 7 6 ; P A L L A R E S , Eduar-
la Facultad de Derecho de México, México, t. XVU, núm. 65, do, Tratado de ¡as acciones civiles; 4a. ed., México Porrúa,
enero-marzo de 1967: G A R C I A R A M I R E Z , Sergio, Curso 1981.
de derecho procesal penal; 2a. ed., México, Porrúa, 1977;
GONZALES B L A N C O , Alberto, El procedimiento penal me- Alicia Elena P E R E Z D U ARTE Y N .
xicano en la doctrina y en el derecho positivo, México, Po-
rrúa, 1975; G O N Z Á L E Z B U S T A M A N T E , Juanjosé,Prmc< Acción publiciana, u. ACCION PLENARIA DE POSE-
pios de derecho procesal penal mexicano; 6a. ed., México, Po-
SIÓN.
rrúa, 1975; ?\ÑA Y PALACIOS, Javier, Derecho procesal
penal, México, Talleres Gráficos de la Penitenciaría del DI',
1947; R I V E R A S I L V A , Manuei, EI procedimiento penal; Acción Reivindicatoría, (Que sirve para reivindicar,
9a. ed., México, Porrúa, 1978. del latín res, rei, cosa, interés, hacienda, y vindicare,
reclamar. Reclamar o recuperar lo que por razón de
Héctor F I X - Z A M U D I O dominio u otro motivo le pertenece).
I. l-'.n el derecho romano era definida como una ac-
Acción Flenaria de Posesión, ('['ambién llamada pul)li- ción real qu<; correspondía al titular de! derecho de
ciana por haber sido creada por un pretor publico en propiedad en defensa de su derecho contra cualquier
época incierta). 1. Concedida al adquirente con justo persona que lo desconociera o violase. En los proce-
título y de buena fe contra el poseedor de mala fe o dimientos de la legvi actionis se le consideraba como
contra el que teniendo algún título de igual calidad una acción solemne en el ejercicio de la legis actio per
ha poseído por menos tiempo que el actor. El objeti- sacramento in rem. Según las fórmulas de los procedi-
vo de dicha acción es la restitución de la cosa con sus mientos performulan y cognotorio se consideraba co-
frutos y accesiones y la declaración de que el actor mo una acción real concedida al propietario a fin de
tiene dominio sobre ella, aún cuando no haya trans- obtener la restitución del bien objeto de su derecho
currido el término de la prescripción, en su caso (a. 9 real.
CPC). II. En los términos de los aa. 3 y 4 CPC es una ac-
II. En el derecho romano era una acción pretoria ción real concedida al propietario de un bien mue-
in rem, ficticia, in ius, perpetua, que se concedía al ble o inmueble que no está en posesión de la cosa,
poseedor de buena fe que se encontraba poseyendo contra el poseedor; su finalidad es obtener la declara-
en vías de usucapir a fin de que pudiera oponerse a ción judicial de que el actor tiene el dominio sobre el
quienes lo desposeían. Se le denominaba reivindicatio bien materia del litigio y lograr su recuperación con
ficticia, en virtud de que se consideraba como propie- frutos y accesiones, conforme a lo establecido por el
tario quiritario al poseedor con el objeto de que pu- ordenamiento civU (a. 7 CPC). Puede ejercitarse no

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sólo contra el poseedor, sino contra quien, para evi- contrato o por el juez. En caso de que se ejercite la
tar los efectos de la reivindicación, dejó de poseer. De acción contra un tercero de buena fe es menester que
conformidad con el a. 5 CPC el demandado en un jui- los contratos se hayan registrado de acuerdo a lo esti-
cio reivindicatorío puede declinar la responsabilidad pulado por el c e (aa. 464. a 467. CPC).
del juicio señalando al poseedor que lo sea a titulo de II. En el derecho romano aparece como un medio de
dueño. El a. 6 CPC establece una sanción contra el protección concedido por el pretor en los casos en
poseedor que niegue la posesión, en cuyo caso la per- que un acto váUdo causaba un perjuicio inmerecido al
dería a favor del actor en el juicio. que lo ejecutaba, de ahí que en algunas legislaciones
De lo establecido por el ordenamiento procesal se se le considere como derivada de la existencia del vi-
derivan como elementos constitutivos de la acción cio de ledón en un negocio jurídico y, por tanto, co-
reivindicatoria los siguientes: a) Que el actor sea pro- mo una acción subsidiaria que sólo puede ejercitarse
pietario de la cosa; b) Que no se encuentre en pose- cuando no hay otro recurso para reparar el perjuicio
sión de la misma; c) Que el demandado tenga la po- sufrido.
sesión del bien materia del litigio; d) Que la cosa esté III. En el derecho mexicano se le denomina acción
dentro del comercio; e) Que sea determinada al mo- rescisoria y al mismo tiempo se le atribuye el carácter
mento de entablarse la demanda; f) Que la cosa no esté de ejecutiva, términos incompatibles por propia natu-
unida a otra por vía de accesión; g) Que no se trate de raleza, en virtud de que el primero implica necesaria-
un bien mueble perdido o robado que un tercero haya mente la declaración mediante sentencia ejecutoriada
adquirido de buena fe en almoneda o de comerciante y los juicios ejecutivos no son declarativos. Indepen-
que en mercado público se dedique a la venta de obje- dientemente de que el art. 465 CPC implica la resolu-
tos de la misma especie (la mala fe se presupone cuan- ción del contrato previa al ejercicio de la acción ejecu-
do se dio aviso oportuno y públicamente de la pérdi- tiva para recuperar la cosa vendida.
da o robo). La Suprema Corte ha establecido que de
estos elementos son esenciales únicamente los prime- IV. BIBLIOGRAFÍA: BECERRA BAUTISTA, José, El
ros (Tesis número 18). proceso civil en México; 8a. ed., México, Porrúa, 1980; PA-
n i . En cuanto a su naturaleza jurídica cabe señalar LLARES, Eduardo, Tratado de tas acciones civiles, 4a. ed.,
México, Porrúa, 1981.
que se trata de una pretensión, en virtud de que su
efícacia está condicionada por la legitimación del actor Alicia Elena P E R E Z D U A R T E Y N.
y su fundamento jurídico.
Acción Social. (Todo esfuerzo colectivo, casual o con-
IV. BIBLIOGRAFÍA: PALLARES, Eduardo, Tratado de hu certado, consciente o inconsciente. Cooperación).
accione» civüet, 4a. ed., México, Porrúa, 1981; PLANIOL, I. Impulso coherente dirigido a la transformación
Marcelo y RiPERT, Jorge, Tratado práctico de derecho civ3
de las instituciones políticas, económicas, sociales,
francé». La Habana, Ed. Cultural, 1939; ROJINA VILLE-
GAS, Rafael, Derecho civil mexicano, tomo III, Bienes, dere- culturales o de cualquiera otra naturaleza similar que
chos reales y posesión; 4a. ed., México, Pomia, 1976. signifiquen un valor o un interés general. Puede esti-
marse asimismo como acción social a la investigación,
Alicia Elena PEREZ DUARTE Y N. la organización de los adictos, su formación dogmáti-
ca, su divulgación y algunos actos de propaganda;
Acción Rescísoria. L El ordenamiento procesal del también la práctica o la recomendación de los medios
Distrito Federal la clasifica entre el grupo de acciones y de los fines son la expresión de una acción social ge-
ejecutivas y la entiende como aquella que tiene por nérica.
objeto recuperar la cosa vendida en aquellos casos en II. La obra gubernamental o de un grupo cuando
que en el contrato respectivo se haya concertado la modifica con eficacia y en sentido benéfico, al menos
resolución del mismo por falta del pago total o parcial en el propósito o en la declaración del mismo las con-
Así mismo procede en los casos de compraventa con diciones de trabajo y de los trabajadores, constituye
reserva de dominio hasta el pago total del precio. Para otro tipo de acción social que ofrece una amplia ga-
tales efectos es necesario que el actor consigne el pre- ma, a saber: l o . De orden sindical para mantener lo
cio recibido, descontando de él una cantidad pgr el que se ha dado en llamar la paz industrial y que com-
demérito de la cosa, ya sea que haya sido fijada en el prende por una parte la actitud del Estado hacia las

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sólo contra el poseedor, sino contra quien, para evi- contrato o por el juez. En caso de que se ejercite la
tar los efectos de la reivindicación, dejó de poseer. De acción contra un tercero de buena fe es menester que
conformidad con el a. 5 CPC el demandado en un jui- los contratos se hayan registrado de acuerdo a lo esti-
cio reivindicatorío puede declinar la responsabilidad pulado por el c e (aa. 464. a 467. CPC).
del juicio señalando al poseedor que lo sea a titulo de II. En el derecho romano aparece como un medio de
dueño. El a. 6 CPC establece una sanción contra el protección concedido por el pretor en los casos en
poseedor que niegue la posesión, en cuyo caso la per- que un acto váUdo causaba un perjuicio inmerecido al
dería a favor del actor en el juicio. que lo ejecutaba, de ahí que en algunas legislaciones
De lo establecido por el ordenamiento procesal se se le considere como derivada de la existencia del vi-
derivan como elementos constitutivos de la acción cio de ledón en un negocio jurídico y, por tanto, co-
reivindicatoria los siguientes: a) Que el actor sea pro- mo una acción subsidiaria que sólo puede ejercitarse
pietario de la cosa; b) Que no se encuentre en pose- cuando no hay otro recurso para reparar el perjuicio
sión de la misma; c) Que el demandado tenga la po- sufrido.
sesión del bien materia del litigio; d) Que la cosa esté III. En el derecho mexicano se le denomina acción
dentro del comercio; e) Que sea determinada al mo- rescisoria y al mismo tiempo se le atribuye el carácter
mento de entablarse la demanda; f) Que la cosa no esté de ejecutiva, términos incompatibles por propia natu-
unida a otra por vía de accesión; g) Que no se trate de raleza, en virtud de que el primero implica necesaria-
un bien mueble perdido o robado que un tercero haya mente la declaración mediante sentencia ejecutoriada
adquirido de buena fe en almoneda o de comerciante y los juicios ejecutivos no son declarativos. Indepen-
que en mercado público se dedique a la venta de obje- dientemente de que el art. 465 CPC implica la resolu-
tos de la misma especie (la mala fe se presupone cuan- ción del contrato previa al ejercicio de la acción ejecu-
do se dio aviso oportuno y públicamente de la pérdi- tiva para recuperar la cosa vendida.
da o robo). La Suprema Corte ha establecido que de
estos elementos son esenciales únicamente los prime- IV. BIBLIOGRAFÍA: BECERRA BAUTISTA, José, El
ros (Tesis número 18). proceso civil en México; 8a. ed., México, Porrúa, 1980; PA-
n i . En cuanto a su naturaleza jurídica cabe señalar LLARES, Eduardo, Tratado de tas acciones civiles, 4a. ed.,
México, Porrúa, 1981.
que se trata de una pretensión, en virtud de que su
efícacia está condicionada por la legitimación del actor Alicia Elena P E R E Z D U A R T E Y N.
y su fundamento jurídico.
Acción Social. (Todo esfuerzo colectivo, casual o con-
IV. BIBLIOGRAFÍA: PALLARES, Eduardo, Tratado de hu certado, consciente o inconsciente. Cooperación).
accione» civüet, 4a. ed., México, Porrúa, 1981; PLANIOL, I. Impulso coherente dirigido a la transformación
Marcelo y RiPERT, Jorge, Tratado práctico de derecho civ3
de las instituciones políticas, económicas, sociales,
francé». La Habana, Ed. Cultural, 1939; ROJINA VILLE-
GAS, Rafael, Derecho civil mexicano, tomo III, Bienes, dere- culturales o de cualquiera otra naturaleza similar que
chos reales y posesión; 4a. ed., México, Pomia, 1976. signifiquen un valor o un interés general. Puede esti-
marse asimismo como acción social a la investigación,
Alicia Elena PEREZ DUARTE Y N. la organización de los adictos, su formación dogmáti-
ca, su divulgación y algunos actos de propaganda;
Acción Rescísoria. L El ordenamiento procesal del también la práctica o la recomendación de los medios
Distrito Federal la clasifica entre el grupo de acciones y de los fines son la expresión de una acción social ge-
ejecutivas y la entiende como aquella que tiene por nérica.
objeto recuperar la cosa vendida en aquellos casos en II. La obra gubernamental o de un grupo cuando
que en el contrato respectivo se haya concertado la modifica con eficacia y en sentido benéfico, al menos
resolución del mismo por falta del pago total o parcial en el propósito o en la declaración del mismo las con-
Así mismo procede en los casos de compraventa con diciones de trabajo y de los trabajadores, constituye
reserva de dominio hasta el pago total del precio. Para otro tipo de acción social que ofrece una amplia ga-
tales efectos es necesario que el actor consigne el pre- ma, a saber: l o . De orden sindical para mantener lo
cio recibido, descontando de él una cantidad pgr el que se ha dado en llamar la paz industrial y que com-
demérito de la cosa, ya sea que haya sido fijada en el prende por una parte la actitud del Estado hacia las

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agrupaciones de trabajadores en protección de sus in- II. 1. Clasificación. La acción cambiaría es de dos
tereses colectivos; por la otra el cumplimiento de los tipos. Directa, en contra del aceptante y sus avalistas
sindicatos de sus propias obligaciones y como fiadores (a. 151 LGTOC), o contra el suscriptor del pagaré y
de sus miembros. 2o. De índole individual, que abarca sus avalistas (a. 174 LGTOC). De regreso, contra cual-
la actitud del trabajador en lo particular, a) frente a quier obligado: girador, endosantes o avalistas de am-
su contraparte en un contrato de trabajo; b) frente bos (a. 151 LGTOC); librador endosantes y avalistas
a otro grupo: c) frente al propio grupo. Es en sumaun en el caso del cheque.
cierto tipo de responsabilidad que contraen el gobier- 2. Sujetos de las acciones cambiarias. Activos; el
no, las asociaciones de trabajadores y éstos individual- beneficiario del título y quien lo paga siendo el res-
mente respecto de los demás miembros de la sociedad ponsable. Pasivos: quienes firmaron el título, excepto
en que actúan. el endosante que asienta la cláusula "sin mi responsa-
III. En un sentido procesal puede entenderse por bilidad".
tal la facultad que se otorga a los sindicatos de inter- 3. Diferencias. La acción directa y de regreso se
venir en representación de sus agremiados, avocándo- distinguen por las personas en contra de quienes pro-
se a la defensa de sus intereses colectivos o mediante ceden, por el modo en que se perfeccionan y por la
la realización de una actividad laboral genérica. Desde forma en que se extinguen.
este punto de vista la acción social integra dentro del 4. Carácter ejecutivo de la acción cambiaria. El ar-
orden laboral un elemento de justicia social y consti- tículo 167 LGTOC prescribe que la acción cambiaria
tuye un medio de suavizar las luchas entre el capital y contra cualquiera de los signatarios es ejecutiva por el
el trabajo a través de la participación activa de los tra- importe de ésta, y por el de los intereses y gastos acceso-
bajadores. rios, sin necesidad de que previamente se reconozca la
firma del demandado.
Contra ella no pueden oponerse sino las excepcio-
IV. BIBLIOGRAFÍA: KROTOSCHIN, Ernesto, Institu-
ciones de derecho del trabajo, Buenos Aires, 1948;CABANE- nes y defensas enumeradas en el artículo 8o.
LLAS, Guillermo, Derecho normativo laboral, Buenos Hay jurisprudencia en este sentido ya que la Supre-
Aires, 1966; P E R E Z LEÑERO, José, Convenios colectivos ma Corte ha declarado que "la obligación cambiaria
sindicales, Madrid, 1959; G A L L A R T F O L C H , A., Las con^ consignada en la letra de cambio es líquida.. ."{Apén-
venciones colectivas de condit^iones de trabajo en la doctrina
dice 1917-1975, IV parte, pp. 717 y 1209). En efecto,
y en ¡as legislaciones extranjera y española, Barcelona, 1932.
la autoridad judicial, a solicitud del portador de un
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA título de crédito que no ha sido aceptado o pagado,
decretará el embargo de los bienes del obligado cartu-
Acciones Cambiarías. A c c i ó n (del latín actio, deagere, lar, la venta de los mismos y con el precio se satisfará
hacer). Cambiaría: stricto sensu: relativo a la cambial; el crédito cambiario.
lato sensu: relativo a los títulos de crédito. Derecho 5. Contenido de la acción cambiaria. El último te-
que se tiene a pedir en juicio lo que se nos debe. Pro- nedor del título tiene acción para reclamar: el pago
cesaimente, es la facultad de acudir a una autoridad nominal del título (a. 152, frac. 1 LGTOC), los intere-
judicial para exigir que se realice la conducta omitida. ses moratorios al tipo legal (6% anual, a. 362 CCo.)
Es la acción ejecutiva proveniente de un título de cré- desde el día del vencimiento si se trata de una letra
dito (nulla executio sine título) que compete al acree- de cambio; en el caso del pagaré se computarán al ti-
dor cambiario para exigir judicialmente del deudor, el po pactado, a falta de pacto, al tipo de crédito fijado
cumplimiento (pago o aceptación) de una obligación en el documento, y en defecto de ambos, al tipo legal
cartularia (la contenida en un título de crédito) (aa. (aa. 152, frac. II y 174 LGTOC); los gastos del protes-
150 y 167 LGTOC y 1391 CC). to y otros gastos legítimos (a. 152, frac. III LGTOC),
í. El principio de que la letra de cambio es un títu- por ejemplo el cargo bancario por falso cobro y; el
lo ejecutivo, era ya conocido por el comercio medie- precio de cambio entre la plaza en que debería haber-
val italiano. Los viejos estatutos italianos de Bérgamo, se pagado la letra y la plaza en que se haga efectiva,
Bolonia, Elorencia, (lénova, etc., ya ordenaban, la eje- más los gastos de situación (a. 152, frac. IV, L(íTOC).
cución —parata— cuando se trataba del deudor cam- Si se ejercita la acción antes de que el título haya
biario. vencido se descontarán del título los intereses al tipo

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legal (6%) si es letra decambio;elpactado, si espagaré. gue por —prescrípción— la acción cambiaría directa,
Por su parte, el obligado en vía de regreso o el ava- dicho plazo corre a partir del vencimiento del título
lista que pague el título, podrá exigir lo que hubiere (a. 165, frac, I LGTOC), o en su defecto, desde que
pagado, más los accesorios arriba señalados, calcula- concluyan los plazos de presentación para la acepta-
dos de acuerdo a lo que realmente pagó, menos los ción (seis meses) o para el pago cuando se trate de le-
costos judiciales imputables a él (a. 153, L(¡TOC). tras con vencimiento a cierto tiempo vista (a. 93,
6. Ejercicio de la acción cambiaría. La acción cam- LGTOC) o a la vista (a. 128, LGTOC).
biaría se ejercita por falta de aceptación o aceptación La caducidad implica que el derecho cambiarío no
parcial; por falta de pago o pago parcial; por quiebra nace. La acción cambiaría del último tenedor del títu-
o concurso del girado o aceptante (a. 150, LGTOC). lo contra los obligados en vía de regreso caduca: por
Cuando el título se acepta parcialmente o el gira- no haber presentado la letra para su aceptación o para
do o aceptante son declarados en quiebra o en con- su pago en la forma establecida por la ley; por no ha-
curso, la acción cambiaría procede a ejercitarse —por berse levantado el protesto; por no haberse admitido
su importe total o por la parte no aceptada— antes del la aceptación por intervención; por no haberse admi-
vencimiento del título (a. 150 segundo párrafo, tido el pago por intervención (a. 160, fracs. I-VI,
LGTOC). LGTOC); por haber caducado la acción de regreso del
Ahora bien, para ejercitar la acción directa, no se último tenedor del título, según lo legalmente estable-
requiere requisito especial, basta el mero incumpli- cido (a. 1 6 ] , frac. I, LGTOC).
miento del deudor. Fara la acción de regreso es nece- También por el transcurso del tiempo la acción
sario levantar debida y oportunamente el protesto. cambiaría de regreso, en las siguientes hipótesis:
Cuando la acción de regreso no se perfecciona por- 1) por inactividad de su titular durante un lapso de
que no se presentó oportunamente el documento para tres meses (aa. I60, frac. V, 161 y 174, LGTOC); y
su aceptación, ya que así lo requería; o porque no se 2) por haber prescrito la acción cambiaría directa o
solicitó el pago en tiempo, o porque no se levantó haya de prescribir dentro de los tres meses siguientes
puntualmente el protesto, entonces el título se perju- a la notificación de la demanda (aa. 160, frac. VI,
dica y perjudicado el título, no concede acción de re- 161, frac. III y 174, LGTOC), ambas hipótesis son
greso a su beneficiario, pues aquella, al no ejercitarse de prescripción y no de caducidad, pues la acción ya
adecuadamente, caduca (a. 160 fracs. I y II LGTOC). se perfeccionó y el curso del tiempo la extinguirá.
Aun cuando el título esté perjudicado, la acción (Mantilla Molina).
directa procede contra el aceptante y sus avalistas. Los tres meses de prescrípción corren a partir de la
No debemos olvidar (jue el aceptante, el girador y fecha del protesto, y si éste se dispensó, el de la pre-
los endosantes responden solidariamente del pago de sentación del título para su aceptación o pago (a. 160,
las prestaciones a que hemos aludido. El último por- frac. V, LGTOC) si la acción corresponde al último
tador del título tiene facultad para ejercitar la acción tenedor del documento. Si a éste le paga a alguno de los
cambiaría contra todos los obligados cambiarios simul- responsables en vía de regreso, el cómputo de los tres
táneamente o contra alguno o algunos de ellos, sin meses deberá correr el día siguiente a aquel en el cual
perder por ese hecho la acción cambiaría contra los hizo el pago, si prefíríó hacerlo voluntaríamente, o en
otros, y sin hallarse obligado a seguir el orden que su caso, desde el día siguiente al de la notificación de
guarden sus firmas en el título, entiéndase que igual la demanda respectiva (a. 161, frac. II, LGTOC), Tam-
derecho asiste a cualquier obligado que pague el título bién el responsable en vía de regreso que paga el títu-
en contra de los signatarios anteriores, del aceptante y lo se halla sujeto a la prescripción de dos años nueve
sus avalistas (a. 154 en relación con el a. 34 LGTOC). meses (a. 161, frac. 111, LGTOC). computable al igual
que cuando el tenedor presentó el título a la acepta-
E! legislador ha previsto en el artículo 157 LGTOC,
ción o al pago (Mantilla Molina).
fórmulas extrajudiciales para que el acreedor cambia-
rio pueda hacer efectivos sus derechos. La prescripción se interrumpe por la demanda de
7. Extinción de la acción cambiaría: prescripción y pago del título u otro modo de interpelación judicial
caducidad. La prescrípción significa la pérdida de la (a. 1041, (X^o.) hecha al deudor cambiarío por quie-
acción cambiaría al no ejercitaría en los plazos legal- nes, al suscríbir el mismo acto se vincularon a él, pero
mente establecidos. El transcurso de tres años extin- no respecto a otros firmantes del título; amén de que

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la d e m a n d a presentada ante juez i n c o m p e t e n t e inte- tarios en que se estiman la totalidad de las aportacio-
r r u m p e la prescripción (a. 1 6 6 , L G T O C ) . nes de los socios, las cuales se representan en acciones.
Por o t r o l a d o la prescripción n o se i n t e r r u m p e p o r Las acciones, c o m o p a r t e s a l í c u o t a s del capital social,
interpelación judicial si el a c t o r desiste de la d e m a n d a representan, en dinero, la c o n t r a p a r t i d a de las aporta-
o ésta fuese desestimada {a. 1 0 4 1 , C C c ) , ciones patrimoniales efectivas realizadas p o r los socios
En suma, la acción directa prescribe, y excepcio- y c u a n t o m a y o r sea el i m p o r t e de éstas, m a y o r será el
n a l m e n t e caduca (a. 1 6 3 , L G T O C ) , p u e s es plena sen- n ú m e r o de t í t u l o s que se le o t o r g u e n . La m e d i d a de
cillamente p o r q u e el a c e p t a n t e firma el d o c u m e n t o ; participación en el capital se d e t e r m i n a , p u e s , en ra-
m i e n t r a s que la acción de regreso al n o ser posible su zón del n ú m e r o de t í t u l o s q u e intervienen en el acto
ejercicio, caduca, p e r o u n a vez que ese ejercicio es constitutivo, de tal m a n e r a que es en las participacio-
factible procede a extinguirse p o r prescripción. nes de los socios en d o n d e reside el carácter capitalis-
V. L E T R A D E C A M B I O , P R E S C R I P C I Ó N ta de las sociedades por acciones.
La expresión en t é r m i n o s m o n e t a r i o s de cada parte
i n . BIBLIOGRAFÍA: BOLAFFIÜ, ROCCO, VIVANTE, alícuota del capital social, c o n s t i t u y e el valor nominal
Derecho comercial; tomo 8; trad. de Jorge Rodríguez Aimé, de la acción, el cual, en t é r m i n o s generales y salvo
Buenos Aires, Ediar, 1950; CÁMARA, Héctor, Letra de cam- modificaciones que ai respecto se llegaren hacer en la
bio y vate o pagaré, Buenos Aires, Sociedad Anónima, Edito-
escritura constitutiva, es p e r m a n e n t e durante la vida
ra Comercial, Industrial y Financiera, 1970, tomo II; CER-
VANTES AHUMADA, Raúi, Títulos y operaciones de crédi- de la sociedad. Este valor nominal es diverso del valor
to; 8. ed., México, Herrero, 1973; MANTILLA MOLINA, real, que es aquél que resulta c o m o cociente después
Roberto L., Títulos de crédito cambiarios, México, Porrúa, de dividir el p a t r i m o n i o social entre el n ú m e r o de las
1977; P A L L A R E S , Eduardo, Títulos de crédito en general, acciones emitidas; del valor c o n t a b l e , el cual se calcu-
México, Ediciones Botas, 1952; P E Ñ A C A S T R I L L O N , C ,
la dividiendo el capital, más las reservas y beneficios
La letra de cambio, Bogotá, Gráficas Fepar, 1977; P I N A V A -
R A , Rafael de. Elementos de derecho mercantil mexicano; todavía n o distribuidos, entre el n ú m e r o de acciones;
11a. ed., México, Pomia, 1979; RODRÍGUEZ Y RODRÍ- y el valor bursátil, que se establece t o m a n d o en cuen-
GUEZ, Joaquín, Curso de derecho mercantil; l i a . ed., Méxi- ta los tres valores anteriores más o t r o s factores de ca-
co, Porrúa, 1974 tomo I; T E N A , Felipe de J., Títulos de rácter e c o n ó m i c o , psicológico y de la más variada ín-
crédito; 3a. ed., México, Porrúa, 1956. dole, c o m o lo son la política seguida p o r la sociedad
con respecto a la repartición de dividendos, sus pers-
Pedro A. L A B A R I E G A V.
pectivas de crecimiento, e t c . , que en u n m o m e n t o da-
Acciones d e Sociedades. Hasta 1490, lat. adió, onis, y d o determinan u n a m a y o r o m e n o r oferta en la de-
ésta, a su vez, de actus, is y ésta hacia, la segunda mi- m a n d a , y, c o n s e c u e n t e m e n t e , u n a variación de este
tad del siglo XII!, derivada de agere: obrar. Aplicada valor. Al lado de las acciones con valor nominal, p o r
etimológicamente al lenguaje forense, acción es el de- influencia principalmente del derecho norteamerica-
recho del socio frente a la sociedad, e n c a m i n a d o prin- no, h a n aparecido ya en nuestro medio con cierta fre-
cipalmente al r e p a r t o de utilidades). De a c u e r d o c o n cuencia (v. a r t 125 fracción IV LGSM) emisiones de
lo que establecen los aa. 111 y 1 1 2 . de la LGSM, ac- acciones sin valor nominal (share without parvalue),
ción es la parte alícuota del capital social representa- c u y a característica más destacada es que en ellas se
da en u n t í t u l o de crédito (rectius: t í t u l o valor) que o m i t e el valor nominal de las acciones y el importe
atribuye a su t e n e d o r legítimo la condición de socio y del capital social. Por t o d o lo que parece, las ventajas
la posibUidad de ejercitar los derechos que de ella principales de su aparición radican en que n o existe
e m a n a n , así c o m o de transmitir dicha condición en disparidad entre el valor nominal y el valor real de las
favor de terceros. acciones y p r e d o m i n a en ellas, más que la idea de una
La doctrina, en forma que p o d e m o s considerar suma de dinero, la de participación en la sociedad. Sin
u n á n i m e , estudia la acción desde tres p u n t o s de vista: e m b a r g o , en la práctica norteamericana se distinguen
I) C o m o parte a l í c u o t a del capital social; ti) C o m o t í - dos tipos de estas acciones, las true no-par stocks que
t u l o de c r é d i t o ; y 111) C o m o c o n j u n t o de derechos y son las verdaderas acciones sin valor nominal y c u y o
obligaciones que se atribuyen a la condición de socio. m o n t o y capital social n o aparece ni en lo.s t í t u l o s ni
1. Las acciones como parte alícuota del capital. El en los e s t a t u t o s , y las stated-vaíue no-par stocks, c u y o
capital social es la cifra expresada en t é r m i n o s m o n e - valor y capital, a u n q u e n o se expresa en los t í t u l o s , sí

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aparecen en sus estatutos; estas últimas han sido las literales (los que no deben confundirse con documen-
que nuestro legislador ha introducido en nuestro me- tos íntegros) y en caso de contradicción entre lo esta-
dio, pero sus supuestas ventajas son relativas, toda vez blecido en el título y lo resuelto por una asamblea
que sí aparecen en los estatutos la cifra del capital so- posterior que modificará su contenido, debe estarse a
cial y la expresión de lo que cada socio aporta en di- lo resuleto por ésta, pues no hay que olvidar que es
nero o en otros bienes y el valor atribuido a éstos (v. obligatorio el designar, tanto en los certificados pro-
art. 6o fracciones V y VI LGSM), se podrá obtener el visionales como en los títulos definitivos, los datos de
valor nominal, el cual al compararse con las cifras que inscripción de la sociedad en el Registro de Comercio,
aparecen en los informes fmancieros que anualmente referencia que, según la que estimamos mejor doctri-
rinde la sociedad, podrá damos el valor contable y el na, es suficiente para cumplir el requisito de literali-
valor real. dad aunque en ellos tal literalidad no será íntegra, si-
II. Las acciones como títulos de crédito. Como dis- no que se complementa por la referencia.
ponen los aa. 87, 89 fracciones I, III y IV, 91 fraccio- Por otra parte, los títulos acciones y los certifica-
nes II y III, 97, 111, 112 a 141, 209 y demás rela- dos provisionales, pueden amparar una o varias accio-
tivos de la LGSM y, entre otros, el artículo 22 de la nes y estos últimos deben llevar adheridos cupones
LGTOC, las acciones requieren una forma gráfica de que se desprenderán del título y que se entregarán a
expresión que las materialice y que contenga las la sociedad contra el pago de dividendos, intereses
menciones que establece el a. 125. LGSM. constructivos o para el ejercicio de algún otro derecho
Estas formas gráficas o títulos sirven para acreditar, que la asamblea determine, como es el caso del ejerci-
ejercitar y transmitir calidad y derechos de socio y se cio del derecho de suscripción preferente en los au-
rigen, según expresión de la LGSM, por las disposi- mentos de capital, etc.
ciones relativas a los valores literales (D. aa. 111 y 205 Ul.Las acciones como conjunto de derechos y obti-
LGSM, 17, 18 y 22. LGTOC. gaciones. El conjunto de relaciones jurídicas activas
Mucho se ha discutido respecto a la naturaleza ju- (derechos) y pasivas (obligaciones) de los socios, ha
rídica de estos títulos (tanto provisionales, como de- sido calificado por la doctrina, no sin controversias,
fínitivos) en el sentido de que si son o no verdaderos como status.
títulos de crédito, o mejor dicho, títulos valores. Los El status del accionista comprende, fundamental-
argumentos que se han formulado para negarles tal mente y según la ley, dos tipos de obligaciones: obli-
categoría se pueden reducir sustancialmente a dos: si gaciones de dar y obligaciones de no hacer; la obliga-
las acciones, al igual que los demás títulos de crédito, ción de dar consiste en pagar en electivo o en bienes
son documentos constitutivos; y si se puede conside- distintos del dinero, las acciones suscritas por el socio
rar que ellas incorporan derechos literales. en una sola exhibición o mediante una aportación
A nuestro modo de ver y con respecto al primer inicial equivalente al veinte por ciento de la o de las
problema estimamos que sí son documentos consti- acciones suscritas solo en dinero (acciones pagadoras)
tutivos, aunque ello no impide que antes de su emisión y la diferencia en la fecha o fechas que se indiquen en
no puedan existir socios, pues tratándose como son el título acción o en aquella o aquellas que designe el
las acciones de documentos causales, mientras el títu- consejo de administración (según nuestra estimación)
lo no se emite el acreditamiento, circulación y ejer- o la asamblea ordinaria de accionistas (aa. 89 fracción
cicio de los derechos de socio se hará conforme a las III y 118 a 121 LGSM). La obligación de no hacer,
reglas del negocio que les dio origen, es decir, del ne- consiste en abstenerse de participar y votar en aque-
gocio social, acreditándose el carácter de socio y la le- llas asambleas en que se discuta una operación deter-
gitimación de su ejercicio, por la suscripción del acto minada en la que el accionista, por cuenta propia o
constitutivo y, en su caso, por la cesión de tales dere- ajena, tenga un interés contrario al de la sociedad. En
chos en favor de tercero, realizada en los términos del caso de contravtüúr esta obligación de abstención, el
derecho común, lo que no sucederá una vez que los accionista será responsable de los daños y perjuicios
certifícados provisionales o las acciones se hayan emi- que lu resolución de la asamblea pudiera causar a la
tido. so^ñedad cuando sin su voto no se hubiere logrado
la validez de la delenninación (v. a. 196 LGSM).
En cuanto al segundo de los problemas apuntados,
consideramos también que sí se trata de documentos En cuanto a los ilerechos que confiere el status ác.

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socio, la doctrina suele clasificarlos en dos grupos: los nado a la existencia de un haber social repartible des-
patrimoniales y los corporativos o de consecución, pués de cobrar los créditos y pagar las deudas de la
en atención a que, los primeros, le otorgan al accio- sociedad, amén de que de existir acciones preferentes,
nista la facultad de exigir una prestación de tal carác- se cubriría en primer término a los tenedores de éstas
ter, es decir, patrimonial, mientras que los segundos el valor nominal de sus acciones.
carecen de tal valor y se otorgan al accionista para Respecto de los derechos corporativos o de conse-
que participe en la sociedad y garantice o consiga el cución, estimamttó que el ftindamental y de mayor
debido cumplimiento de los primeros. trascendencia es el derecho de voto, puesto que es a
De acuerdo con la ley son dos los derechos patri- través de su ejercicio como el socio participa en la vi-
moniales principales que imperativamente la sociedad da de la sociedad; sin embargo, con objeto de que este
debe otorgar al accionista: el derecho al dividendo y derecho pueda ser ejercitado plena y conscientemen-
el derecho a la cuota de liquidación. te, la ley ha concedido al accionista una serie de dere-
En cuanto al primero, es un derecho en el que ne- chos preparatorios o complementarios de él, como
cesariamente deben participar todos los accionistas, son el derecho a ser convocado a la asamblea de accio-
de tal manera que no produce efecto legal alguno el nistas, a que las asambleas se efectúen dentro del do-
pacto que elimine a uno o más socios de la participa- micilio social, el derecho de información sobre los
ción en las ganancias (v. a. 17 LGSM); la distribución asuntos a tratar en la asamblea, el derecho de partici-
de estas ganancias o utilidades entre los socios nor- par por sí o mediante representante en las asambleas,
malmente se hace en proporción al importe exhibido el derecho de voto y en algunos casos el derecho de
de las acciones y sin ningún orden o prelación, salvo retiro (v. aa. 113, 168, 173, 179, 183, 185, 186, 187,
el caso de las acciones preferentes a las cuales la ley 189, 190, 191, 196 y 206 LGSM); asimismo, goza
tes atribuye un dividendo mínimo y acumulativo (v.a. también del derecho de denunciar al comisario las
113 I J G S M ) ; sin embargo, ya se trate de acciones ordi- irregularidades que observe dentro del manejo de la
narias o preferentes, los dividendos a los socios no se sociedad (u. a. 167 LGSM) y del derecho de opción
les pueden entregar sino después de que la asamblea para suscribir nuevas acciones en los casos de aumen-
haya aprobado los estados financieros que arrojen las to de capital en la proporción de las que es poseedor
mencionadas utilidades, previa restitución, absorción (v. a. 132 LGSM). Este último derecho se puede con-
o reducción del capital de pérdidas tenidas en ejerci- siderar como de naturaleza híbrida, toda vez que des-
cios anteriores, así como después de que se haya he- de el punto de vista general y abstracto, es un dere-
cho la separación correspondiente para el pago de los cho de consecución que permite a cada socio mantener
impuestos y participación de las utilidades a los traba- la situación de influencia en la sociedad con la que ha
jadores; hechas estas separaciones, habrá además que venido participando; pero ante un aumento concreto
separar las cantidades necesarias para la constitución de capital puede adquirir un carácter patrimonial,
de la reserva legal (u. aa. 20 y 21 LGSM) y una vez pues la falta de suscripción de las nuevas acciones por
hecho todo lo anterior, podrá la asamblea, si así lo el interesado, en el caso de que el patrimonio sea su-
estima pertinente, tomar el acuerdo de que dichas uti- perior al capital social, permitiría que otro u otros
lidades se distribuyan entre los socios y fijar fecha participaran en las reservas y demás elementos del ac-
para su pago, pues no hay que olvidar que las referi- tivo que se han venido acumulando y que atribuyen
das utilidades corresponden a la sociedad, persona a las antiguas acciones un valor contable y real supe-
moral distinta de los socios, y sólo cuando ésta tome rior al nominal.
el acuerdo a través del órgano correspondiente, de re- Al lado de estos derechos individuales de los so-
partirlas entre los socios y fije fecha para su pago, es cios, existen además, algunos otros que su ejercicio re-
que nace el derecho del accionista para exigirlo, in- quiere que él o los accionistas sean poseedores de un
cluso judicialmente, a la sociedad. porcentaje determinado de capital social; estos dere-
Por cuanto hace al derecho a la cuota de liquida- chos, denominados como derechos de las minorías,
ción es también un derecho del que no se puede pri- son los siguientes: a designar cuando menos un admi-
var a ningún socio y se cubre en proporción a lo que nistrador o comisario cuando el número de consejeros
cada uno de ellos haya exhibido para pagar sus accio- o comisarios sean tres o más (v. aa. 144 y 171 LGSM);
nes; sin embargo, este derecho se encuentra condicio- a solicitar se convoque a la asamblea de accionistas

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para que se trate algún asunto que sea de la compe- aceptaciones fueron verbales —per verba— más tarde
tencia de ésta (t!. a. 184 LGSM); a solicitar se aplace se hicieron por escrito —per scriptum o per retentio-
la votación de cualquier asunto comprendido en el nem literarum—. Ciertas disposiciones del XIV, como
orden del día de una asamblea, cuando no se consi- los Estatutos de la Corte de Mercaderes de Lucca
dere o consideren suficientemente informados (y. a. (1376); la Ordenanza de Barcelona (1384), los Esta-
199 LGSM); a oponerse judicialmente a la resolución tutos de Mercaderes de Florencia (1396), consignaban
de una asamblea y a obtener la suspensión de la reso- ya la prohibición de la aceptación verbal. En cambio,
lución, cuando se considere o consideren que en dicha la Ordenanza de Amsterdam (1660) y la de Frankfurt
asamblea se ha violado alguna cláusula del contrato (1667), como la Ordenanza del Comercio Terrestre de
social o algún precepto legal (v. aa. 201 a 204 LGSM); Luis XIV (o de Coibert) (1673), regulaban ya la acep-
y a ejercitar acción en contra de administradores y co- tación por escrito.
misarios para exigirles responsabilidad civil, cuando su III. Normalmente, para que la orden que se consig-
actuación no se hubiere apegado a lo establecido en el
na en una letra de cambio sea atendida, debe de exis-
contrato social y en la ley (u. aa. 163 y 171 LGSM).
tir un negocio previo o sencillamente una relación de
V. CAPITAL SOCIAL, CLASES DE ACCIONES DE amistad entre el librador y el librado. Sin embargo,
SOCIEDADES, SOCIEDADES ANÓNIMAS, TÍTU- este se halla en libertad de aceptar dicha orden, ya
LOS DE CRÉDITO. que ninguno puede aspirar a transformar el crédito
común en uno cambiario, más estricto, que agrave la
IV. BIBLIOGRAFÍA: BERGAMO, Alejandro, Sociedades situación del deudor.
anónimas (¡as acciones), Madrid, 1970; BROSETA P O N T ,
Manuel, Manual de derecho mercantil, Madrid, Tecnos, 1972; 1. Clasificación
C L A R E T Y M A R T Í , Pompeyo, Socíedode* anónimas, Barce- A. POR LA PERSONA QUE
lona, Bosch, 1944; FiSHER, Rodolfo, Las sociedades anóni-
mas (su raimen jurídico), trad. de W. Roces, Madrid, Edito- PRESTA LA ACEPTACIÓN
rial Reu8, 1934; G A R R I G U E S , Joaquín, Tratado de derecho a. ORDINARIA: cuando se trata del girado
mercantil, Madrid, Revista de Derecho Mercantil, 1947; (a. 92, párrafo l o , LGTOC).
G A S P E R O N I . Nicola, Las acciones de ¡as sociedades mercan- b. EXTRAORDINARIA: cuando es persona dis-
tiles; trad. de Francisco Javier Osset, Madrid, Revista de Dere-
tinta al girado; p.e. el recomendatario u otro
cho Privado, 1950; RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, Joaquín,
Tratado de sociedades mercantiles, México, Poirúa, 1959; (a. 92, LGTOC).
SÁNCHEZ C A L E R O , Femando, instituciones de dereciio c. POR REPRESENTANTE: cuando quien
mercanta, VaDadolid, Editorial Clares, 1969; U R I A , Rodri- acepta la letra es un representante del girado
go, Derecho mercantil, Madrid, 1958; VlVANTE, César, Tra (aa. 9 y 11, LGTOC).
tado de derecho mercantü; trad. de Miguel Cabezas y Anido,
Madrid, Editorial Reus, 1936. d. POR INTERVENCIÓN: cuando al negarse el
girado a aceptar, la realiza otra persona (a.
Fernando VÁZQUEZ ARMINIO 102, LGTOC).

Aceptación. (Del latín acceptatio-onis, de aceptarse; B. POR EL NUMERO DE


el acío de admitir y aceptar la cosa ofrecida). PERSONAS QUE PRESTAN
I. Aceptación es la manifestación de voluntad, con- LA ACEPTACIÓN
signada en una letra de cambio, por la que el librado o a. INDIVIDUAL; cuando se trata de una sola
la persona indicada en el documento, al suscribirlo, persona, el librado u otra.
acata la orden incondicional de aceptar pagar a su le- b. COLECTIVA O CONJUNTAMENTE: cuan-
gítimo poseedor, una suma determinada de dinero al do todos y cada uno de los designados habrán
vencimiento del título y conviértese por ello en obli- de aceptarla, (a. 159, LGTOC).
gado cambiarío, principal y directo. c. SUCESIVA: cuando se requiera al primer de-
La aceptación de la letra pues, es un acto cambia- signado y posteriormente a los demás.
ño, accesorio (excepto en la letra incoado), escrito d. ALTERNATIVA: cuando cualquiera de
en el título y de declaración unilateral de voluntad, los designados habrá de aceptarla (a. 92,
(aa. 9 7 y 101, LGTOC). LGTOC).
II. Durante las ferias del medievo, las primeras

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C. POR LA OBLIGATORIEDAD La letra de cambio debe presentarse primeramente


DE LA PRESENTACIÓN al girado; si este no acepta, una vez levantado el pro-
A LA ACEPTACIÓN testo, a las personas recomendadas en la letra. Teóri-
camente, no aceptar una letra de cambio a la vista, no
a. VOLUNTARIA: cuando la ley deja al arbi- suscita mayor problema en el pago; prácticamente sí,
trario del portador la exhibición del docu- ya que en ese mismo momento puede requerirse el
mento al girado; p.e., las letras giradas a día pago que naturalmente no se satisfará. En tal caso, ni
fijo, a cierto tiempo fecha (a. 94, LGTOC). siquiera procede la acción cambiaria de regreso contra
b. NECESARIA: por establecerlo así el ordena- el librador y los endosantes, pues estos garantizaron,
miento o éste autorice al girador a imponer no la previa obligación del librado, sino el pago al mo-
dicha carga. mento de la presentación (a. 128, LGTOC).
c. INNECESARIA: en las letras a la vista, (a. En principio, la presentación de la letra para su
79, frac. I y último párrafo, LGTOC). aceptación es potestativa, y a que la letra puede ser
pagada sin aceptación previa.
D. POR SU EXTENSIÓN
La presentación de la letra pagadera a cierto tiem-
a. TOTAL: cuando es por el importe total con- po vista, es indispensable, ya que la aceptación permi-
signado en el documento (a. 99, LGTOC). te establecer cuándo habrá de vencer. De aquí la im-
b. PARCIAL: cuando es por una parte de la portancia de inscribir la fecha de la aceptación (a. 98,
cantidad (a. 99, LGTOC). LGTOC). Este tipo de letras requieren presentarse pa-
ra su aceptación dentro de los seis meses siguientes a
E. POR SU FORMA su fecha; sin embargo, el girador puede extender o dis-
minuir ese lapso o impedir que se presente antes del
a. EXPRESA: cuando se consigna en el mismo plazo señalado (a. 93, LGTOC).
título de crédito (A. 97, LGTOC).
Estas cláusulas accesorias, tienen distinta finalidad:
b. REVOCABLE: cuando el girado tacha la
evitar deshonrar al documento; por ello, se prohibe su
aceptación antes de restituir la letra (a. 100,
presentación antes de que ciertoplazo transcurra, pues
LGTOC).
esto permite que librador y librado se pongan de acuer-
c. IRREVOCABLE: cuando una vez aceptada
do para que éste asegure el pago; o la utilidad de libe-
se devuelve al tenedor.
rar lo más pronto posible a los responsables del título
d. CALIFICADA: (Sub mutatione), cuando el
cuando estos —llámense endosantes o avalistas— del
aceptante introduce una modalidad y se obli-
girador, reducen el plazo porque así lo permite la ley
ga en esos términos (a. 99 LGTOC).
(a. 93, párrafo primero, LGTOC).
2. La formalidad de aceptar. La formalidad que la En las letras pagaderas a cierto plazo de su fecha o
ley establece es que se escriba la expresión —acepto— a día fijo, el portador del documento puede elegir si
o equivalente y la firma del girado; sin embargo, es su- lo presenta o no a la aceptación. En caso afirmativo,
ficiente con que la firma de éste aparezca en el adver- podrá presentarlo a más tardar el último día hábil an-
so o reverso del documento (a. 97, LGTOC). Normal- terior al del vencimiento. Aquí también es válida la
mente se consigna también la fecha en la que el acto cláusula inscrita por el girador que exige presentar la
se verificó. Esto es relevante para las letras a cierto letra en un cierto plazo o bien que prohibe la presen-
tiempo vista y para aquellas que la ley ordena un pla- tación en una época determinada (a. 94, LGTOC).
zo determinado, porque así lo indique su texto; luego La letra de cambio girada contra el propio libra-
la fecha no es un requisito esencial, pues en caso de dor, requiere aceptación, para que éste como aceptan-
omisión, el tenedor puede consignarla (a. 98, LGTOC). te, responda como principal obligado. Negada la acep-
tación, se deja expedita la acción de regreso anticipada
3. Presentación para la aceptación. Antiguamente,
aun contra el librador.
en el contrato de cambio, la aceptación se efectuaba
La letra de cambio en blanco (incoada) puede pre-
en plaza distinta del lugar de expedición. Hoy en día,
sentarse a la aceptación, ya que el documento debe
ambos actos no siempre coinciden, al punto de que la
aparecer completo cuando se haga valer el derecho.
letra puede circular únicamente con el respaldo del
librador. 4. Falta de presentación para la aceptación y pre-

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sentación extemporánea. Los derechos que el porta- conditione— no es aceptación y habrá de protestarse
dor de la letra tiene en contra del suscríptor, los endo- también el título; aunque el aceptante que acepta con-
santes y en su caso los avalistas, no se perfeccionan si dicionadamente, permanecerá obligado en los límites
aquél no presenta el documento a la aceptación o si lo de su declaración formal (a. 99, LGTOC).
presenta extemporáneamente y una vez transcurrido Cuando el girado rehusa la aceptación (a. 100
el plazo, fijado por la ley o el establecido en el titulo, LGTOC), la letra, una vez protestada, habrá venci-
esos derechos caducan; es decir, el tenedor pierde la do previamente y podrá exigiree el pago a sus suscríp-
acción cambiaría de regreso (aa. 92, 93 y 160, frac. 1, tores.
LGTOC). La negativa del girado general la responsabilidad
5. Negativa de aceptación. £1 portador del título del librador y endosantes, quienes garantizan la acep-
está en libertad de presentarlo para su aceptación, tación.
mas para exigir su pago debe presentado. Ahora bien, El aceptante expresará en la aceptación el nombre
la negativa de la aceptación hace suponer que el pago de la persona que debe pagar la letra, cuando el gira-
no se realizará, por ello, la ley concede la acción cam- dor haya indicado un lugar de pago distinto al del do-
biaría de regreso (a. 150, frac. I, LGTOC). micilio del girado. En ausencia de dicha indicación, el
6. Lugar para obtener la aceptación. El titulo se aceptante estará obligado a pagarla en el lugar que se
presentará para su aceptación en el domicilio que el designó (a. 95, LGTOC).
mismo documento señale y en caso de que se indiquen Mientras el girador no señale domicilio para pagar
varíos, en cualquiera de ellos. Si no hay indicación al- la letra, y esta sea pagadera en el domicilio del girado,
guna, se hará en el domicilio del girado (residencia éste al aceptarla podrá indicar otra dirección (a. 96,
particular o domicilio comercial) (a. 9 1 , LGTOC). LGTOC).
7. Efectos de la aceptación. Una vez aceptada la le- 8. aceptación por representante. Cuando quien
tra por el girador, éste se convierte en aceptante y co- acepta la letra es un representante del girado, deberá
mo tal, obligado cambiarío frente al benefíciarío, en- indicarlo así, pues de lo contrarío, o no habrá acepta-
dosantes y girador, a pagar el documento a su venci- ción o habrá de demostrar que existen las circunstan-
miento (a. 101, LGTOC) —<jui aceptat solvat. cias que conforman al representante aparente (aa. 9,
La obligación del aceptante, al igual que todas las 11 y 85, LGTOC).
cambiarías, es solidaría, unilateral, comercial, formal, 9. Capacidad para aceptar. Los comerciantes tienen
abstracta, defínitiva y autónoma. plena capacidad, para aceptar; en caso de no ser co-
El aceptante no tiene acción cambiaría ni contra el merciantes se atenderá a la capacidad del derecho
girador ni contra los endosantes. Estos tienen contra común.
el aceptante la acción cambiaría directa (no sometida 10. Aceptación por intervención. Aparece enlazada
a caducidad). a la intercessio romana en el año de 1413. Moderna-
Girador y endosantes responsables de que se efec- mente, ha entrado en desuso. Es la realizada por per-
tuara la aceptación (aa. 87 y 90, LGTOC), quedan li- sona que no es el girado, cuando éste se niega conce-
berados de las obligaciones correspondientes a la ac- dería (a. 102, LGTOC).
ción cambiaría regresiva por falta de aceptación; sin Esta institución tenía su razón de ser en el interés
embargo, responden del pago, si no se realiza llegado que tenían los obligados en que el título no se perju-
el vencimiento. dicara por falta de aceptación. La LGTOC dedica los
El avalista del aceptante no queda liberado por el artículos 102 a 108 a esta institución obsoleta.
hecho de la aceptación. IV. En derecho bancarío. Es posible que en una
La quiebra del librador no libera al girado para apertura de crédito de firma, el acreditante ponga a
aceptar.(a. 101, LGTOC). disposición del acreditado su propia capacidad credi-
La aceptación ha de ser incondicional; sin embar- ticia, por ejemplo, cuando se obliga a aceptar títulos
go, la aceptación por una parte del total consignado de crédito por cuenta del acreditado (aa. 297, LGTOC
en el documento es válida (a. 99, LGTOC), y habrá de y 26 fracs. VIII, Xn, XVIII; 28, frac. V LIC).
levantarse el correspondiente protesto por la diferen- V. APERTURA DE CRÉDITO
cia para exigiría a los obligados en regreso.
Por otra parte, la aceptación bajo condición —sub

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V. BIBLIOGRAFÍA: CÁMARA, Héctor, Letra de cam- vado de concordare, estar de acuerdo, a su vez de cor,
bio y vale o pagaré, Buenos Aires, Sociedad Anónima Edito- coráis, corazón).
ra Comercial, Industrial y Financiera, 1970, tomo II; CER- I. Trátase de un tribunal creado en 1710, con el fin
VANTES AHUMADA, Raúl, Títulos y operaciones de cré-
dito; 8a. ed., México, Herrero, 1973; ESTEVA RUIZ, Ro- de perseguir y castigar a los delincuentes en las zonas
berto. Los títulos de crédito en el derecho mexicano, Méxi- rurales de la Nueva España, mediante una rápida ac-
co, Edit. Cultura, 1938; MANTILLA MOLINA, Roberto ción, con procedimiento y ejecución expeditos y efica-
L., Títulos de crédito cambiarías, México, Porrúa, 1977; ces. Vino a sustituir a la Santa Hermandad, institución
MUÑOZ, Luis, Derecho mercantil, México, Cárdenas Editor
de origen castellano, trasplantada a Indias, cuya ca-
y Distribuidor, 1974, t. III; PALLARES, Eduardo, Títulos
de crédito en general, México, Ediciones Botas, 1952; PlNA racterística era que el tribunal se desplazaba a buscar
VARA, Rafael de. Elementos de derecho mercantil mexica- al delincuente para juzgarlo y ejecutarlo —si fuera el
no; lia. ed., México, Porma, 1979; RODRÍGUEZ Y RO- caso— en el lugar de la detención.
DRÍGUEZ, Joaquín, Curso de derecho mercantil, 1 la. ed., Mé- En un principio careció de una estructura y pro-
xico, Porrúa, 1974, tomo 1; id.. Derecho Bancario; 4a. ed.,
México, Porrúa, 1976; T E N A , Felipe de J-, Títulos de crédi- cedimiento formales; sus primeros jueces, Miguel Ve-
to; 3a, ed., México, Porrúa, 1956, lázquez de Loera y después su hijo José, solamente
contaron con un secretario, su ayudante, un asistente
Pedro A. L A B A R I E G A V. médico, un capellán y un carcelero. Posteriormente,
por disposición del virrey marqués de Cruillas, se agre-
Aceptación de la herencia. I. La aceptación de la he- garon las plazas de asesor, defensor, consultor y secre-
rencia es una declaración de voluntad del heredero o tario, las cuales, por su carácter técnico-jurídico, pre-
legatario, llamado en términos de la cual detennina tendían darle una mayor formalidad. Más adelante se
afirmativamente su voluntad de adquieir la herencia aumentó de uno a dos el número de asesores (de pri-
o el legado y, en nuestro derecho, es importante, ya mera y segunda respectivamente), de uno a dos secre-
que su efecto principal es la transmisión de la heren- tarios, además se establecieron los cargos de procura-
cia que se retrotrae al momento de la fecha de falleci- dores, en número de dos, escribientes, en número de
miento del autor de la herencia (a. 1660 CC). cuatro, y un archivista. En 1785 se creó una sección
II. La aceptación debe ser plena, pura y simple de contabilidad del tribunal.
(a. 1657 CC), a beneficio de inventario (a. 1678 CC), En el año de 1747 se le agregó a la jurisdicción del
irrevocable (a. 1670 CC) y retroactiva (a. 1660 CC). juez de la Acordada, la de Guarda Mayor de Caminos;
La aceptación puede ser expresa o tácita. Es expre- para ese efecto, en cada lugar frecuentado por los
sa si el heredero o legatario acepta con palabras termi- bandidos se puso un cuartel bajo las órdenes del juez
nantes y tácita si ejecuta algunos hechos de los que se de la Acordada, servido por 21 guardias cada uno.
deduzca necesariamente la intención de aceptar (a. MacLachlan nos informa que estos cuarteles se situa-
1656 CC). ron en Acahualcingo, Río Frío, Monte de las Cruces,
Para que pueda formalizarse la aceptación se supo- Lupe de Serrano, Cerro Gordo, Perote, Pozuelos, Mal-
ne: a) que hay apertura de la herencia: ninguno puede trata y Aculcingo. También se agregó a la Acordada el
renunciar la sucesión de persona viva, y b) la delación Juzgado de Bebidas Prohibidas. De esta forma el juez
de la herencia. de la Acordada llevaba anexos los siguientes nombra-
III. BIBLIOGRAFÍA: GUTIÉRREZ Y GONZÁLEZ, mientos: alcalde provincial de la Santa Hermandad,
Ernesto, El patrimonio; 2a. ed.. Puebla, C^ica, 1980; IBA- guarda mayor de caminos y juez de bebidas prohibidas.
RROLA, Antonio de. Cosas y sucesiones; 4a. ed., México,
Porrúa, 1977; ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho civil La prisión del tribunal, sita en la ciudad de México,
mexicano, tomo IV, Sucesiones; 4a. ed.,México, Porrúa, 1976. era también sede del cuartel y residencia del juez. En
el interior del virreinato, el juez se auxiliaba de te-
Jorge A. S A N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A nientes y comisarios, entre ambos no había mayor di-
ferencia que el rango social, pues los dos tenían las
Aclaración de la demanda, v. DEMANDA mismas facultades y ninguno percibía sueldo por ello
(sin embargo cobraban la tercera parte de lo que se
Aclaración de la sentencia, v. SENTENCIA confiscaba). En 1776 había tenientazgos en Puebla,
Querétaro, Guadalajara y Córdoba.
Acordada. (Del latín acordare, poner de acuerdo, deri- La Acordada se sostenía con una participación del

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impuesto al pulque (un grano de real por carga) y los en las Cortes de Cádiz y su poBible duplicación", Memoria
derechos del Juzgado de Bebidas Prohibidas. del I! Congreso de Historia del Derecho Mexicano, México,
II. La jurisdicción de la Santa Hermandad le daba UNAM, 1981; PiÑA Y PALACIOS, Javier, "El Tribunal de
la Acordada. Notas para su historia y funcionamiento", Cri-
competencia para conocer de los delitos de hurto, vio- minalia, México, año XXV, núm. 9, septiemlwe de 1959.
lencia física, despojo, rapto, incendio premeditado y
mantenimiento de cárceles privadas, cometidos en José Luis SOBERANES FERNANDEZ
pueblos y en campo abierto; sin embargo podían
aprehender a los delincuentes que hubieran cometido Acotamiento, i;. APEO Y DESLINDE
un delito en una ciudad y se encontraran al momento
de su captura en el campo o en algún pueblo, en estos Acrecimiento. (Del latín accrescere, acrecer). I. El
casos podía inclusive juzgarlos y ejecutarlos tratándo- acrecimiento es la acción y el efecto de acrecer.
se de los delitos de robo, violencia física o incendio El derecho de acrecer es el que tienen los coherederos
premeditado. En virtud de ser guarda mayor de cami- o colegataños a la porción o parte de la herencia que
nos, conocía del delito de bandidaje. En 1756 el otro u otros renuncian o no pueden adquirir; en otras
virrey dispuso que la Acordada rondara la ciudad de palabras se califica como acrecimiento el efecto que
México y otras ciudades populosas, y conociera, en se produce cuando cualquiera de los llamados no
ese caso, de los delitos de homicidio, robo y violencia puede o no quiere aceptar, pues la cuota de los acep-
física. tantes sufre una expansión.
Las resoluciones del juez de la Acordada no podían II. El derecho de acrecer es una figura relativa a la
ser apeladas en virtud de estar investido de la calidad sucesión testamentaria y se cuestiona si en nuestro
de alcalde provincial de la Santa Hermandad y en con- derecho existe tal derecho: "Si el intestado no fuere
secuencia dichas resoluciones eran dictadas y ejecuta- absoluto, se deducirá del total de la herencia la parte
das en el mismo lugar donde aprehendiera al delin- de que legalmente haya dispuesto el testador y el
cuente. Sin embargo, por Real Cédula de 19 de sep- resto se dividirá de la manera que disponen los artícu-
tiembre de 1790, se creó la Junta de Revisiones, los que preceden" (a. 1614 CC); en la práctica sin
integrada por un alcalde del crimen, el asesor del vi- embargo se encuentran algunas disposiciones expresas
rreinato y un abogado, su ñnalidad era revisar y en su del testador respecto al derecho de acrecer.
caso ratiñcar o modificar, dentro de los 15 días si- El fundamento del acrecimiento se encuentra en la
guientes a ser dictada, cualquier sentencia de tortura, voluntad presunta del testador de llamar a todos los
muerte, azotes o similar que implicara una vergüenza herederos al todo; en consecuencia si alguno de los lla-
pública; tratábase de una revisión obligatoria no de mados no sucede, se presume que el testador quiso
resolver un recurso. beneficiar a los demás.
III. La Constitución de Cádiz de 1812 disponía en Se ha discutido también si debe también determi-
su artículo 248 que no habría más que un solo fuero, narse si es acrecimiento o derecho de acrecer; la solu-
en consecuencia el Real Acuerdo resolvió la disolu- ción dependerá de lo que se dé o la siguiente alterna-
ción de la Acordada, como en efecto sucedió. Cuando tiva: si cuando el llamado no acepta o no puede
regresó al trono Femando Vil, en 1814, dispuso que aceptar, los otros vean aumentados automáticamente
se volviera al orden institucional existente f n el Impe- su participación en la herencia, hayan o no aceptado,
rio Español antes de 1808, por lo tanto se debería res- o bien es necesario para que ese efecto se produzca que
tablecer la Acordada, sin embargo como su presupues- previamente acepten la participación o cuota que hu-
to ya se había ocupado para otros fines y su local desti- biere correspondido al primero.
nado para almacén de tabaco, el Tribunal de la Acor-
dada de la Nueva España nunca más volvió a existir. III. BIBLIOGRAFÍA: DiEZ PlCAZO, Luisy GUILLON,
Antonio, Sistema de derecho civil, tomo IV, Derecho de fa-
IV. BIBLIOGRAFIA: B A Z A N A L A R C O N , Alicia, "El milia, derecho de sucesiones, Madrid, Tecnos, 1978; IBA-
Real Tribunal de la Acordada y la delincuencia en la Nueva RROLA, Antonio de. Cotas y sucesiones; 4a. ed., México, Po-
España", Historia Mexicana, México, vol. XIII, núm. 3, rrúa, 1977.
enero-marzo de 1964; M A C L A C H L A N , Colin, "Acordada"
Loa tribunales de la Nueva España, México, liNAM, 1980;
R A M O S P É R E Z , Demetrio, " E I Tribunal de la Acordada Jorge A. S A N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A

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Acreedor. (Del latín acreedo-ere, forma perfectiva de puede inferir que los sujetos han dejado de ser esen-
credo-ere, que significa creer o confiar en préstamo). ciales en la obligación. Ha ocurrido, además, opina
I. En derecho civil, el titular de un derecho de cré- Gazin, que la obligación se ha despersonalizado, pues
dito correlativo de un deber; en derecho mercantil, el en última instancia, lo que importa es el patrimonio
titular de un derecho de crédito que tiene su origen responsable y no los sujetos.
en un acto de comercio. V. Se han elaborado diferentes tesis para explicar
II. Los juristas romanos opinaban que la prestación el problema de la determinación del acreedor, las dife-
(objeto) que el deudor debe reaKzar y, por ende, que rentes opiniones al respecto pueden agruparse en tres
el acreedor podía exigir, debía consistir en hacer, no clases: a) la tesis tradicional que asevera que el acree-
hacer, prestar y tolerar (daré, faceré, non faceré, pres- dor de la obligación debe estar siempre determinado;
tare y pati). A este respecto, la doctrina ha realizado b) la tesis que afirma que el acreedor puede estar in-
diversas consideraciones. Baudry y Lacantinerie consi- determinado, pero al vencerse la obligación debe ser
dera que la acción del deudor de un derecho de crédi- determinable, y c) la tesis que opina que el acreedor
to puede consistir en dar, hacer o no hacer. Giorgi puede permanecer siempre indeterminado.
opina que el deudor de un derecho de crédito estaba VL La doctrina en general, acepta que debe consi-
obligado a reaHzar una conducta que podía consistir derarse exclusivamente como acreedor al titular de un
en hacer o no hacer alguna cosa. Flaniol opina que la derecho personal de crédito, diferenciado al titular
prestación que debe efectuar el deudor en favor del de este derecho de aquel que detenta un derecho real.
acreedor puede ser un hecho positivo o negativo, es Esta consideración parte del presupuesto de que existe
decir, puede consistir en hacer o no hacer. Colin y Ca- una diferencia de esencia entre los derechos reales y
pitant establecen que los tres objetos posibles de la personales, tal y como los juristas romanos lo estable-
obligación son dar, hacer o no hacer. El Código Civil cieron.
vigente para el Distrito Federal establece, en su artícu- La doctrina al respecto ha elaborado diferentes
lo 1824, que el objeto de la obligación puede consistir consideraciones.
en la cosa que el obligado debe dar o el hecho que el La doctrina de tendencia objetivista expone que el
obligado debe hacer o no hacer. contenido del patrimonio se reduce a derechos reales,
III. El acreedor de un derecho de crédito posee del y el derecho personal sustenta una naturaleza de dere-
derecho para recibir u obtener la prestación que el cho real. A este respecto, afirma Karl Larenz, "la con-
deudor se ha comprometido a realizar, y en caso de sideración del crédito como un valor patrimonial y
que ésta no se cumpla, tiene la facultad de exigir el objeto de tráfico jurídico inclina a atribuir al acreedor
cumplimiento de la obligación por medio del órgano un derecho sobre este objeto patrimonial, análogo al
jurisdiccional correspondiente. derecho que corresponde al propietario sobre su cosa.
El derecho de recibir puede, sin embargo, existir Entonces, este derecho sobre el crédito sería, de
sin que haya la facultad de exigir, como en el caso de modo distinto que el crédito dirigido contra el deu-
las obligaciones naturales. La doctrina kelseniana opi- dor, un derecho real erga omnes; la cesión del cré-
na al respecto que el acreedor de una obligación jurí- dito habría de considerarse como la transmisión del
dica tiene un derecho emanado de la norma que lo derecho al crédito y su pignoración como limitación
faculta para poner en funcionamiento el mecanismo de este derecho, de ello resultaría un paralelo entre la
jurisdiccional y exigir, coactivamente, el cumplimien- propiedad de una cosa y el derecho a un crédito. Este
to de la obligación. presunto paralelismo ha conducido a que se crea que
IV. Los sujetos son considerados elementos de puede hablarse de una propiedad sobre el crédito"
obligación y pueden ser a) el acreedor y b) el deudor. (Larenz, pp, 449 y 450).
El acreedor es considerado la parte activa de la obliga- Por otra parte, la doctrina subjetivista opina que
ción, en tanto que el deudor es la parte pasiva. los derechos reales son, de todas formas, un derecho
La doctrina coincide, por lo regular, en considerar personal. Kelsen opina al respecto "cuando para man-
al acreedor elemento de la obligación, sin embargo, tener en pie la distinción entre derechos reales y per-
Gaudemet y Gazin opinan que, puesto que en el dere- sonales se definen a aquellos como el derecho de un
cho actual es permisible el cambio de acreedor (y individuo a disponer de determinada cosa, de cual-
deudor también) sin que la obligación se altere, se quier manera, se pasa por alto que ese derecho no

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consiste sino en la obligación de los otros individuos X!. BIBLIOGRAFÍA: K E L S E N , Hans, Teoría pura del
a consentir esos actos de disposición, es decir, es la derecho, México, ÜNAM, 1979; L A R E N Z , Karl, Derecho
obligación de no impedir esos actos o de no inter- de obligaciones, Madrid, Editorial Revista de Derecho Priva-
do, 1958, t. I; HOJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho ciríí
ferir en ellos" (Kelsen, Teoría Pura del Derecho, mexicano, tomo V, Obligaciones; 3a. ed., México, Porrúa,
p. 143). 1976, voi. I; GUTIÉRREZ Y (GONZÁLEZ, Ernesto, De-
Vil. El acreedor tiene la facultad de ceder su de- recho de las oblaciones; 2a. ed.. Puebla, C^ica, 1965.
recho de crédito.
Ernesto Gutiérrez y González define la cesión de Miguel ARROYO R .
derechos como un acto jurídico "del género contrato,
en virtud del cual un acreedor, que se denomina ce- Acta Constitutiva de la Fedo'ación Mexicana de 31
dente, trasmite los derechos que tiene respecto de su de en^o de 1824.
deudor, o a un tercero, que se denomina cesionario" I. Es un documento solemne, expedido por el lla-
(Gutiérrez y González, p. 716). mado Segundo Congreso Constituyente Mexicano en
El artículo 2029 del Código Civil vigente para el la fecha arriba indicada, con el carácter expreso y for-
Distrito Federal establece que "habrá cesión de dere- mal de pacto político de unión, bajo la forma de una
chos cuando el acreedor transfiera a otro los que república popular federativa, de las diversas entidades
tenga contra su deudor". representadas por dicho Constituyente creándose la
Sin embargo, no todos los créditos son susceptibles gran nación mexicana. Este documento fue firmado
de ser cedidos, por convenio, por disposición legal o especialmente por todos los miembros de dicho Con-
por la naturaleza del derecho (ver aa. 2276, 2308, greso como representantes de sus respectivas entida-
2480 y 2500 del CC, en lo que respecta a tos créditos des, siendo acatado y obedecido desde luego por los
incedibles, por disposición legal). gobiernos y autoridades de estas últimas.
VIII. El acreedor puede ser susceptible de subro- II. El documento está redactado con la apariencia
gación, en los términos de los aa. 2058 y 2059 del CC. de una constitución política abreviada. Consta de tan
IX. El acreedor puede ser una persona física o una sólo 36 artículos en los cuales se consagran los prin-
persona moral. cipios fundamentales que se refieren al territorio y a
X. La doctrina, en general, acepta que puede haber las partes integrantes del nuevo Estado federal; los
varios tipos de acreedores, de acuerdo con la natura- principios relativos a la religión, a la soberanía nacio-
leza del crédito sobre el cual tienen derecho, de tal nal y a la independencia y soberanía peculiar de los
forma que puede considerarse que exista acreedor co- Estados miembros de la Unión; igualmente se consa-
mún, que es aquel que en concurso civil o quiebra no gran los principios sobre la organización y funciona-
tiene preferencia alguna en cuanto al cobro del crédito. miento tanto de tos poderes del ente federativo como
Acreedor hipotecario, que es aquel cuyo crédito se de los Estados; lo relativo a los derechos del hombre y
halla garantizado con hipoteca, acreedor privilegiado, del ciudadano, particularmente sobre la libertad de
que es aquel que por razón de la naturaleza especial imprenta y varias previsiones más de orden práctico
de su crédito, tiene éste la preferencia de ser solventa- y general.
do. Acreedor hereditario es el titular de un crédito, cu- III. Históricamente, el Acta Constitutiva es efecto
yo pago es gravado sobre los bienes de la herencia. y consecuencia de los acontecimientos políticos que
Acreedor quirografario es aquel cuyo crédito no se tienen lugar desde el momento mismo de la declara-
halla garantizado. Acreedor pignoraticio es aquel cuyo ción de independencia en 1821 hasta la fecha en que
crédito se halla garantizado con prenda. Acreedores se firma dicha Acta. Ahí se resumen los esfuerzos por
soHdarios son aquellos que participan en la titularidad constituir al país de la Soberana Junta Provisional
de un crédito y, en su caso, tienen la facultad de exigir a Gubernativa, creada por Iturbide en el mismo año de
todos los deudores solidarios o a uno de ellos el cum- 1821, y del Congreso Constituyente Mexicano de fe-
plimiento de la obligación. A este respecto, el Código brero de 1822, que fracasaría en su intento por darle
Civil vigente para el Distrito Federal elabora una enu- forma definitiva al país ante los propósitos de Iturbi-
meración de los acreedores, de conformidad con la de por proclamarse emperador.
preferencia que tengan sobre el crédito, y marca los Por otra parte, la intransigencia derivada de su
criterios para delimitarla (aa. 2993 a 2998). fuerza, de algunas de las Diputaciones Provinciales

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coadyuvó al fracaso del imperio iturbidista que ai ca- tados para formar parte de la Unión mexicana; de ha-
recer de apoyo se vio obligado a autodisolverse. Las bilitación de puertos etcétera, según se desprende de
provincias quedaron independientes del gobierno cen- las facultades concretas que se le reconocen a cada
tral, el cual convocó a una asamblea, cuya naturaleza uno de los poderes de la federación en los artículos
fue tema de controversia, a fín de redactar una cons- 13 y 16.
titución. Ante las presiones separatistas de las provin- VI. El Acta Constitutiva es un documento suma-
cias, esta asamblea emitió lo que se conoce como "vo- mente difícil de interpretar y, contra lo que pudiera
to del Congreso", por el cual se admitía y declaraba parecer, muy poco conocido. El Proyecto fue elabora-
el sistema federal y se convocaba a elecciones de un do por una comisión integrada por Miguel Ramos
nuevo cuerpo legislativo. Arizpe, como presidente, y por Manuel Arguelles; Ra-
Cuando comenzó a sesionar este segundo congreso fael Mangino; Tomás Vargas y José de Jesús Huerta.
constituyente el 5 de noviembre de 1823, ya se había Constaba este Proyecto de un breve Discurso prelimi-
consumado el proceso de autoproclamaciones en Es- nar, un texto de 40 artículos y un voto particular
tados libres, independientes y soberanos de varías de emitido por Mangino, relativo a unificar las varias ex-
las Diputaciones Provinciales, que habían enviado sus presiones que el Proyecto contenía acerca de la sobe-
representantes al prímer Constituyente, aceptando ranía. Este trabajo tuvo todas las prioridades por parte
formar parte de un solo país fuerte y poderoso. Se de aquel Congreso; a las sesiones de la comisión pudie-
trataba de las Diputaciones Provinciales de Centro ron acudir tanto los diputados que lo quisieran como
América, así como de las de Yucatán, Oaxaca, Jalisco, los mismos miembros del gobierno. Se presentó du-
Zacatecas, a las que no pudo someter el ejército cen- rante la sesión del día 20 de noviembre de 1823 para
tral y quienes resolvieron enviar representantes a este la consideración del pleno. Puesto a discusión, fue ob-
segundo Constituyente con el mando imperativo de jeto de amplios y pr<^ongados debates especialmente
luchar por la formación de un Estado federal. De ahí cuando se trató del tema de la soberanía, de los Esta-
pues que, ante la amenaza de una dispersión total, la dos y del tema sobre la titularidad del poder ejecutivo
nueva Asamblea se apresuró a expedir el Pacto de de la Federación, cuya solución fínal se trasladó para
Unión constitutivo de la nación mexicana bajo la for- cuando se discutiera este mismo tema en el Proyecto
ma ya señalada de república popular federativa. de Constitución.
IV. El Acta Constitutiva frente al mundo exterior, VIL Las circunstancias del momento político eran
consagra el principio de la unidad indiscutible del Es- muy complejas, tanto dentro como fuera del Congre-
tado mexicano y el principio de la soberanía nacional, so Constituyente. Afuera había enérgicos pronuncia-
cuyos atributos se acuerda que serían encomendados mientos contra la política del centro por tratar de do-
al ente federativo o a los poderes de la Unión. El su- minar y someter a los Estados que ya se habían decla-
premo poder de la federación se dividiría para su ejer- rado libres, independientes y soberanos, como Jalisco.
cicio en los tres poderes ya clásicos: legislativo, eje- Dentro, en el Congreso habían hecho respetar sus po-
cutivo y judicial. deres los representantes, algunos de los cuales venían
V. Respecto al mundo interior de esta República con serias Umitaciones, por lo que fueron llamados
representativa popular federal, se establece el recono- "delegados" por los diputados poblanos y de México,
cimiento expreso de que sus partes integrantes son Es- que sumaban una ostensible mayoría, partidaria del
tados, libres, independientes y soberanos dentro de centralismo. Todo esto hace más difícil la interpreta-
sus respectivas circunscripciones territoriales y respec- ción exacta del Acta Constitutiva, para cuyo conoci-
to a su administración y gobierno interior, como se miento ñdedigno apenas si contamos con las fuentes
dice en el artículo 6. Todo ello, sin perjuicio de la ce- ori^naleá.
sión o delegación que estos Estados hacen de su sobe- V n i . En efecto, no obstante que el Congreso se
ranía a favor del ente federativo para efectos de coor- preocupó de que hubiera el correspondiente equipo
dinación en materias comunes, tales como en materia de taquígrafos en la sala a fin de tomar con toda pre-
de guerra y defensa frente al exterior; de deuda públi- cisión los debates y no obstante que se preocupó de
ca con el exterior; de moneda, pesos y medidas; de publicar impreso el diario de debates, son muy difíci-
comercio con el exterior y con respecto al comercio les de localizar los escasos volúmenes que han logrado
entre los propios Estados; de admisión de nuevos Es- llegar hasta nuestros días. Concretamente tenemos

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noticia de tres tomos, correspondientes a las sesiones la unión mexicana. No comparto estas interpretacio-
de los meses de abril, mayo (un tomo por mes) y otro nes. A mi juicio, el valor del Acta es superior al de la
tomo más para los meses de junio y julio de 1824, Constitución, aunque sea con esa superioridad del
que tiene algunas lagunas. Estos tres tomos acaban de principio diplomático de un prius inter pares. El Acta
ser publicados, mediante reproducción facsimUar Constitutiva es un documento fundamental que crea
de sus originales impresos, por la imprenta de la UN AM el pacto federal; es el mismo pacto federal y como tal
como volúmenes VIII, IX y X de Acteis Constitucio- documento, es distinto al texto constitucional, que
mües Mexicanas, con breves introducciones, prepara- viene a ser un complemento de aquél. Puede haberse
das por el que esto escribe. variado la Constitución de 1824; puede haberse subs-
Además de estos tres tomos, que representan la tituido ésta por la de 1857 o por la vigente de 1917
versión oficial de los debates de aquel Contituyente, sin que necesaria o expresamente se haya variado el
tenemos como fuente las llamadas crónicas que siste- documento del pacto mismo o Acta Constitutiva.
máticamente fueron publicando los dos periódicos de Ignacio Burgoa, por ejemplo, en su conocido Dere-
la época: Águila Mexicana y El SoL Una selección de cho constitucional mexicano, parece ignorar el papel
estas crónicas, relativas al período de discusión del fundamental del Acta Constitutiva, cuando afirma
Proyecto de Acta Constitutiva y Proyecto de Consti- que la organización política de México "quedó defini-
tución, ñie publicada por la Cámara de Diputados en tivamente por primera vez en la vida independiente de
1974, también bajo la responsabilidad del que esto es- nuestro país con la mencionada Constitución, la cual
cribe. Con idéntico valor formal, están las conocidas en consecuencia fue el ordenamiento fundamental,
obras de Juan A. Mateos, Historia Parlamentaria de los primario u originario de México, o sea, que en ella^e
Congresos Mexicanos, tomo II y Apéndice al tomo creó el Estado mexicano" (p. 86). Evidentemente es-
11, recientemente reimpresos facsimilarmente bajo la to no es exacto, porque dicho Estado mexicano había
dirección de Felipe Remolina Roqueñí en el Fondo quedado firme desde la promulgación del Acta, la
para la Historia de las ideas revolucionarias en México. cual había sido suscrita por todos y cada uno de los
Finalmente, Montiel y Duarte en su Derecho Público representantes en aquel Congreso y acatada y obede-
Mexicano, en el tomo 11 recoge entre otras cosas las cida desde luego por todas las partes de la Unión. La
diferentes variantes que se manejaron para la solución Constitución de 1824 simplemente ratificó lo que ya
definitiva del problema sobre la titularidad del ejecu- existía, desarrollando los puntos de aquélla, muchos
tivo federal y que obran como documentos manuscri- de cuyos principios ni siquiera se insertaron en esta
tos de la Comisión de Constitución en el Archivo Na- Constitución, por haberse ya discutido y sancionado
cional. en el Acta, como sucede con el principio de la sobe-
IX. El valor actual del Acta Contitutiva, e inclusive ranía nacional.
su mismo valor formal en 1824, resulta muy difícil Resulta por tanto muy especial el valor jurídico
de precisar. El Proyecto del Acta expresamente indi- del Acta Constitutiva, por varias razones: porque fue
caba que ésta serviría de base para elaborar el texto promulgada con la intención explícita de pacto de
constitucional, el cual fue publicado el 4 de octubre unión; porque fue suscrita por todos los presentes
de 1824. La propia Acta preveía que la Constitución contra la costumbre y lo que indicaba el re^amento
general prescribiría la forma, el tiempo y los términos interior que se seguía para la aprobación de las leyes;
en que podía variarse o reformarse dicha Acta. Pues y porque preveía que la constitución debía acomo-
bien, no se hizo tal previsión ni en 1824, ni en ningu- darse a ella, estableciéndose en la propia Constitución
na otra constitución posterior, por lo que subsiste la de 1824 un sistema de reformas para el Acta diferente
duda de si al derogarse o reformarse una determinada del sistema de reforma de la constitución, aceptando
constitución, se deroga o se reforma al mismo tiempo tácitamente que se trataba de dos documentos dis-
el Acta Constitutiva que la precede. tintos, con vida independiente y sobre todo con vida
El problema se complica cuando se le otorga, si- no derogada por la promulgación de la constitución
guiendo a Kelsen, el valor de norma suprema, al texto mencionada, como se ha querido ver.
constitucional, olvidándose por completo de esta Acta
Constitutiva, a la que simplemente se le suele recono- X. BIBLIOGRAFÍA: BARRAGAN BARRAGAN, José,
cer un mero valor histórico encaminado a consolidar Introducción al federatUmo mexicano, México, UNAM, 1978;

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BURGOA, Ignacio, Derecho constitucional mexicano; 3a. en cuanto a las reformas, indicaba que se procedería
ed., México, Porrúa, 1 9 7 9 ; C A S T I L L 0 V E L A S C O , José Ma- a su estudio por el propio constituyente. En tercer
ría del, Apuntamientos para el estudio del derecho constitu-
lugar, un voto particular propuesto por Mariano Ote-
cional mexicano; reimpresión, México, Comisión Nacional
Editorial, 1976; CORONADO, Mariano, Elementos de dere- ro quien discrepaba de la mayoría de la comisión de
cho constitucional mexicano; reimpresión de la 3a. ed., con Constitución.
prólogo de Jorge Carpizo, México, UNAM, 1977; Los dere- III. El pleno del congreso desechó el dictamen v
chos del pueblo mexicano; México a través de sus constitu-
tomó como base de las discusiones precisamente el
ciones; 2a. ed., México, Librena de Manuel Porrúa, 1978,
tomo !; TENA RAMÍREZ, Felipe, Derecho constitucional Voto particular de Mariano Otero. Este documento
mexicano; 13a. ed., México, Porrúa, 1975; id., Leyes funda- constaba de una exposición de motivos muy amplia,
mentales de México, 1808-1975; 6a. ed., México, Porrúa, erudita y detallada; de un proyecto resolutivo, el cual
1975. a su vez contenía un preámbulo solemne concebido
en forma de considerandos, que concluía con cuatro
José BARRAGAN BARRAGAN puntos resolutivos, el último de los cuales proponía la
sanción del Acta de reformas propiamente dicha, la
Acta Constitutiva y de Reformas de 22 de abril de cual constaba de 22 artículos.
1847. IV. En la exposición de motivos, Mariano Otero
I. Se trata de un documento solemne por medio pondera el sentir unánime de aquella asamblea favo-
del cual el congreso constituyente restauró la vigencia rable a la restauración de la Constitución de 18:24,
del Acta Constitutiva del 31 de enero de 1824 y la pero discrepaba respecto al punto de las reformas,
Constitución del 4 de octubre del mismo año hacien- mismas que debían someterse a debate desde luego,
do algunas reformas y adiciones al texto original de razón por la cual él se había permitido presentar un
la Constitución de 1824. Son estas las razones de que voto particular dando cuenta a) pleno de cuáles serían
haya sido llamada Acta Constitutiva y de Reformas. estas reformas. A su juicio, !a propuesta de la coniisióii
Consta de 30 artículos, y es el resultado de un amplio era una medida provisional. Mientras que el país lo
y controvertido debate en tomo a las medidas que ha- que necesitaba era una medida definitiva, que le diera
bían de tomarse para restaurar el orden y la tranquili- estabilidad. En esta exposición de motivos justifica
dad del país después del breve período de gobierno ampliamente los puntos principales objeto de las re-
del genera! Paredes, el levantamiento del general Sa- formas.
las contra los intentos monarquistas de aquél, y la in- V. El preámbulo del proyecto del Voto particular
minencia de la intervención norteamericana. En agos- de Mariano Otero comienza con una solemne invoi-a-
to de 1846 se convocó un congreso que sería, a de- ción a Dios, criador y conservador de las sociedades,
cir de Tena Ramírez, constituyente, con facultades para formular a continuación los cuatro considerandos
para dictar legislación en todos los ramos. Las discu- relativos a que el Acta Constitutiva y la Constitución
siones se llevaron al cabo en medio de la guerra. Des- de 1824 eran y debieran ser siempre la única fuente
pués de la expedición del Acta, el Congreso tuvo que legítima del poder supremo de la república, principio
dispersarse a causa de la ocupación de la ciudad de que no podía ser alterado ni siquiera por una nueva
México por el ejército invasor. constitución. También se refiere a la necesidad de in-
II. En el Congreso se presentaron varias propuestas troducir las reformas que requerían las circunstancias
encaminadas a lograr la unificación. En primer lugar, del momento. A continuación vienen los cuatro pun-
el planteamiento formulado por un grupo de diputa- tos resolutivos: el primero sobre que los Estados re-
dos, encabezados por Muñoz Ledo, como observa el cobraban su independencia y su soberanía; el segundo
maestro Tena Ramírez, para que se pusiera en vigor la indicaba que dichos Estados seguían asociados bajo
Constitución de 1824 lisa y llanamente, mientras se la forma federativa; el tercero era relativo a que el Ac-
procedía a su reforma siguiendo el procedimiento es- ta Constitutiva y la Constitución de 1824 eran la úni-
tablecido en su mismo articulado. En segundo lugar, ca constitución política de la república; y, finalmente,
el dictamen de la comisión de constitución, firmado el cuarto sancionaba el Acta de Reformas propiamen-
por Manuel Crescendo Rejón, Pedro Zubieta y Joa- te dicha.
quín Cardoso. Este dictamen hacía suya la idea de VI. Mariano Otero introducía importantes refor-
restaurar inmediatamente aquella Constitución, pero mas, siendo las más sobresalientes, la idea de que fue-

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ra la constitución general la que se ocupara de formu- propuesta también del propio senado y del ejecutivo
lar la correspondiente declaración de derechos y su federal.
adecuada protección; la modificación del sistema para VIL El Voto particular de Otero sufrió, durante las
la elección del presidente de la república (suprime la discusiones, varias reformas. El texto primitivo de 22
vicepresidencia) y para la de los magistrados de la Su- artículos se amplió a 30. Se incluyeron algunos artícu-
prema Corte; igualmente proponía una reforma al los para incorporar ideas nuevas, como la relativa a
senado, ampliando su composición. enumerar las partes integrantes de la federación to-
Respecto a la declaración de derechos, de la que mando en cuenta los cambios habidos desde 1824; se
carecía la Constitución de 1824, debido a que se había separaron ideas que Otero tenía redactadas en un solo
pensado que se trataba de una materia propia de las artículo, para formar dos, conservándose básicamente
constituciones estatales, Mariano Otero, indica que el texto primitivo del voto particular.
bastaba su simple enunciación en el texto fundamen- Vni. El Acta de Reformas en buena parte consi-
tal y que ya una ley especial podría desarr<^larlos en guió lo que se proponía Otero, la unificación del país,
sus pormenores. no obstante las difíciles circunstancias históricas por
Refiriéndose a la necesidad de garantizar efectiva- las que pasaba, especialmente motivadas por la guerra
mente estos derechos, así como la observancia misma contra los Estados Unidos y la misma pugna partidis-
de la Constitución, y de las leyes generales, propuso ta. Estas reformas estuvieron en vigor realmente hasta
el sistema de amparo, que por primera vez se incorpo- 1853, año en que Santa Ana asume una actitud dicta-
ró a una norma federal. £1 sistema propuesto por Ote- torial, según observa Tena Ramírez, intentando darle
ro es complejo y se conoce por los tratadistas como al país unas nuevas bases constitucionales. Con todo,
la fórmula Otero. Consiste ésta en la protección que la importancia del Acta de Reformas se ciñ'a funda-
la justicia federal impartiría para que los derechos del mentalmente en la introducción del mencionado Jui-
hombre fueran debidamente respetados, de manera cio de Amparo, una de las instituciones más impor-
que en caso de ser vi<dados, se acudiría a esta juriedic> tantes y características de México.
ción demandando amparo; la resolución sería tal que
protegiera nada más al quejoso; estableciéndose ade-
más un mecanismo especial para la declaración de IX. BIBLIOGRAFÍA: MATEOS, Juan A., Historia parla
nulidad de las leyes inconstitucionales y finalmente, mentaría de loi congreso» mexicanot; reimpresión facsimilar
se coronaba el sistema con la previsión o mandato de del Fondo para la Historia de las ideas revolucionarias en Mé-
xico del Partido Revolucionario Institucional, México, 1980;
hacer efectiva la responsabilidad de quienes resultaran l ^ A RAMÍREZ, Felipe, Leyes fitndamentales de México:
culpables de las lesiones y violaciones al orden esta- 18081975; 6a. ed., México, Porma, 1975.
blecido.
Para la elección del presidente de la repúUíca y José BARRAGAN BARRAGAN
magistrados de la Suprema Corte, en este Voto parti-
cular, se establecía un sistema directo fiante al nom- Acta de AsamUea. I. En derecho, es la reseña escrita,
bramiento que, según la Constitución de 1824, toms- fehaciente y auténtica de todo acto productor de efec-
pondía hacer a las legislaturas de los Estados y la tos jurídicos. En cuanto a su contenido (declaración
pertinente intervención del congreso general. que contiene), designa principalmente la operación
En cuanto al Senado, Mariano Otero hacía hincapié voluntaria cuya finalidad es producir efectos jurídicos.
en su carácter de órgano representativo de las entida- Como documento, es un escrito encaminado a verifi-
des federativas, pero sugería una ampliación del nú- car una operación jurídica; y como tal, tiene el valor
mero de sus componentes. Es decir que además de los que en cada caso le otorgan las leyes; su contenido
dos senadores por cada entidad hubiera un número puede ser distinto, ya sea que consista en una confe-
igual al número de Estados. En cuanto al modo de ele- sión de sus redactores, en una declaración o manifes-
gir a loe senadores, Otero respetaba el sistema ante- tación de voluntad, dispositiva o contractual, o bien
rior de que los dos representantes de cada entidad que reproduzca un acto o negocio jurídico determi-
fueran electos pcH* sus legislaturas respectivas. En cam- nado.
bio, loe restantes serían electos a proposición de la 1. Principios elementales de las actas. Habrán de
Cámara de Diputados (votando por diputaciones) y a reflejar siempre la verdad. De contenido inalterable

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salvo consentimiento expreso de los que en ella inter- que existió, es decir, una clara y sucinta mención de
vinieron y previa observancia de los preceptos espe- lo expuesto; 7) el sentido de la resolución acordada;
ciales determinados para cada caso particular. Habrán 8) la hora en que se levanta la sesión; 9) las firmas de
de observarse también normas específícas estableci- las personas facultadas por los estatutos; y 10) todo
das para su redacción y formato, entre las que se cuen- aquello que conduzca al perfecto conocimiento de lo
tan básicamente, la previa lectura por todos aquellos acordado. Cuando el acta se refiera a una junta de
que al suscribirla la autorizan. De redacción simultá- consejo de administración, basta con expresar: 1) la
nea a la verificación del hecbo o inmediatamente des- fecha, 2) el nombre de los asistentes, 3) la relación de
pués, o bien, en un período posterior, ya que, salvo los acuerdos aprobados y 4) las firmas correspondien-
prohibición, nada obsta para su validez que la perso- tes (aa. 41 CCo; 195, LGSM; 14, Ley General de So-
na encargada de su elaboración la redacte días des- ciedades Cooperativas; 35 y 4 3 , parágrafo dos, RLSC).
pués, con notas e indicaciones recogidas en el momen- La indicación del lugar, fecha y hora de la celebra-
to de la celebración de la reunión respectiva. ción es primordial, pues esta es la forma para deter-
Singular mención merecen aquellos tipos de actas minar si la asamblea se realizó en el domicilio social
cuya aprobación se acostumbra reservar a la sesión o en el domicilio fijado por los estatutos; así como a
siguiente de la asamblea a la que se refiere. Se pro- la hora y en la fecha señaladas en la convocatoria. £1
duce en esos casos, un estado transitorio relativo a la accionista tiene derecho de impugnar la asamblea
validez y eficacia del acta que en ocasiones puede pre- cuando esta no se verificó en el lugar fijado o en el
sentar serios problemas, particularmente en lo relativo día y hora convenidos (Vázquez del Mercado).
a determinar el valor del documento hasta el momen- En la constitución de las sociedades cooperativas,
to de aquella aprobación definitiva. (Mascareñas). el acta se levantará por quintuplicado y deberá conte-
2. Clasificación. Hay actas de diversos tipos; tan ner: 1) los generales de los fiíndadores; 2) los nom-
sólo nos referimos a dos de ellas. Las actas multilate- bres de los integrantes por vez primera de los conse-
rales o colectivas (las de una asamblea de accionistas), jos y comisiones y 3) el texto de las bases constituti-
consisten en la toma de decisión única por un grupo vas (a. 14, LSC). En tal caso, los ejemplares del acta
de personas con idénticos intereses, derechos y que deberán remitirse a la Secretaría del Trabajo (a. 40,
según reglas más o menos estrictas, permiten obtener fr. X, LOAPF), e inscribirse en el Registro Cooperati-
de la mayoría, una voluntad común. Las actas consti- vo Nacional (a. 19, LSC).
tutivas o creadoras, que hacen nacer derechos nuevos. Cuando el acta de la asamblea general reforme las
P.e. las que contienen el pacto social (aa. 30, LMV y bases constitutivas de una SC, tendrá el valor de nue-
101 LGSM). vo contrato y de ella se harán llegar a la Secretaría del
En derecho mercantil, podemos encontrar la regu- Trabajo para su autorización, cinco copias firmadas
lación de los libros de las actas de las sociedades (aa. por los miembros de ambos consejos. En dicho docu-
34, 36 y 41 CCo. y 57 frs. I a IV, RLSC); de las actas mento se transcribirá el texto íntegro de la asamblea,
de cotización de valores (a. 13, fr. V del Reglamento se dejará constancia del número de socios asistentes
de las Bolsas de Valores); de las actas con trascenden- a la reunión y del sentido del voto emitído por los
cia en las declaraciones de quiebra (a. 6o. a), LQ); de mismos. Aprobadas las reformas, la Secretaría del
las actas levantadas con motivo de la junta de acreedo- Trabajo autorizará su inscripción en el Registro Coo-
res (a. 82, LQ); de las actas de emisión de obligacio- perativo Nacional (aa. 35, RLSC y 40, LOAPF).
nes (a. 213, párrafo primero, LGTOG; en relación También es fi-ecuente llevar al acta la orden del
con el 2 1 , fr. XIV, CCo.) Solamente nos habremos de día (a. 43, segundo parágrafo, RLSC) y cuando los
referir a las primeras. acuerdos se tomen por votación nominal, el nombre
3. Contenido del acta. El acta de asamblea deberá de los que voten a favor o en contra.
contener: 1) el lugar, fecha y hora de celebración de 4. Obligatoriedad de redactar el acta. Las socieda-
la misma; 2) la asistencia de los socios; 3) el número des mercantiles tienen obligación de llevar un libro de
de acciones y partes sociales representadas en la asam- actas en el que consten todos los acuerdos relativos a
blea; 4) el número de votos de que las acciones pue- la marcha y operaciones sociales tomados por las jun-
den hacer uso; 5) el número de votos emitidos sobre tas generales, consejos de administración, juntas de
cada una de las materias tratadas; 6) la deliberación consejos, secciones especiales o juntas de distrito o

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secciones foráneas (aa. 34, 36 y 4 1 , CCo.; 194 y 195, dificaciones, la asamblea ordinaria se regulará por los
LGSM; 14, LGSC; 43, aparUdo primero y 57, RLSC). estatutos modificados (Vázquez del Mercado).
5. Formalidades. Las actas de asambleas deberán Por otra parte, el derecho de impugnar una delibe-
levantarse por quien actúe como secretario de la junta ración o pedir la rectificación de un acta compete
o asamblea; asentarse en el libro de actas; firmarse por exclusivamente a los socios, por lo que el encargado
el presidente, el secretario de la asamblea y el o los del Registio, sin juzgar de la validez intrínseca del ac-
comisarios asistentes. Anexos a las actas podrán ir los to, procederá a su inscripción.
documentos justificantes de que las convocatorias se 6. Aprobación del acta. La aprobación parcial o
efectuaron conforme a la ley. También podrán dichos total del contenido del acta se debería hacer antes de
documentos transcribirse en el acta; cuando las actas terminar la reunión; sin embargo, es práctica reitera-
no se hayan asentado en el libro respectivo se proto- da y constante diferir dicha aprobación para la sesión
cdizarán notariaímente. Además de este requisito, las siguiente. La aprobación del acta deberá hacerse, cuan-
actas de asambleas extraordinarias se inscribirán en el do menos, por mayoría; también en este aspecto la
Registro Público del Comercio (a. 194 LGSM). Asimis- ley es silente (Garrigues-Uria).
mo, las actas de asambleas especiales deberán asentar- 7. Valor del acta y efectos de la falta de acta. Las
se en el libro correspondiente (a. 195 relacionado con actas son, sencillamente, un instrumento de prueba
el 194, LGSM). En cuanto a las actas de asambleas de los acuerdos sociales, un medio ad probationem
constitutivas, éstas se protocolizarán y registrarán en no ad solemnitatem. Se presume la autenticidad y co-
documento por separado de los estatutos (aa. 101 rrección del contenido de las actas, salvo prueba en
LGSM;14,LSCy 19, RLSC). contrario. Las modificaciones estatutarias no consig-
Las actas constitutivas como las de reformas estatu- nadas en el acta provocan la irregularidad de ésta. Aun
tarias, antes de inscribirse en el Registro, deben obtener las actas protocolizadas por notario público, son sus-
el peimiso respectivo de la Secretaría de Relaciones ceptibles de impugnación. Esta irregularidad sólo de-
Exteriores (a. 17, LIE) y la orden judicial correspon- bilita su fuerza probatoria. La validez de la asamblea
diente (a. 260, LGSM). no depende de la validez del acta (Rodríguez y Ro-
Los libros de actas de las sociedades cooperativas dríguez).
deberán tener la autorización de la Secretaria del Tra- Los acuerdos sociales son válidos aunque no se le-
bajo. Dichas actas, sin la firma respectiva y en libros vante acta de la reunión o aquélla sea incompleta.
no autorizados o fuera de ellos, carecen de validez (a. Los acuerdos tomados tienen como elemento consti-
58, RLSC). tutivo, la redacción del acta "El acuerdo existe como
Tales actas van numeradas extractando al margen manifestación de la voluntad social, desde que la ma-
los acuerdos adoptados, escritas una a continuación yoría expresa su decisión en la forma y modo preve-
de la otra, sin dejar espacios Ubres (a. 59, RLSC). El nido por la ley", de manera tal que los efectos deri-
secretario de la asamblea se hará cargo del libro de vados de dicha manifestación de voluntad no pueden
actas (a. 60, RLSC). hacerse depender de la redacción del documento en
Normalmente, en la misma asamblea que acuerda, el que se recoja el resultado de la votación y el acuer-
se señala un delegado como encargado de efectuar los do en SI. For otra parte, no se desconoce el papel re-
trámites de la inscripción; en otras ocasiones esta fun- levante que juega el aspecto formal para configurar
ción recae en el notario. La inscripción tiene carácter la voluntad en los entes colectivos, pero no existiendo
publicitario, pero la falta de inscripción de aquellos un precepto legal que asigne al acta la condición de
actos que la ley decide que deban inscribirse, acarrea elemento sustancial para la validez de los acuerdos
que los acuerdos tomados por la asamblea no sean de la sociedad, no se puede recurrir al principio de la
oponibles. nulidad de los que no estén recogidos en dicho docu-
En cambio, la resolución de una asamblea extraor- mento (Garrigues-Uria).
dinaria que acuerda la modificación de los estatutos, Otra cuestión es la relativa a la eficacia de los acuer-
obliga a la sociedad, a pesar de no haberse protocoli- dos que no se consignan en el acta. Si son acuerdos
zado e inscrito el acta correspondiente. Si llegara a que deban inscribirse necesariamente, éstos resultarán
celebrarse en la misma fecha una asamblea ordinaria ineficaces porque sin acta no hay inscripción. Los
poco después de la extraordinaria, que acordó las mo- efectos de la falta de acta serán, pues, los propios de

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la falta de inscripción. Así, los acuerdos de emisión ticamente el movimiento de independencia iniciado
de obligaciones, los de fusión o transformación, no en 1810.
surten efectos frente a terceros por no constar en ac- IL A raíz de la muerte de Morelos, el 23 de diciem-
tas y porque la falta de ésta no permite inscribir di- bre de 1815, la revolución de independencia se fue re-
chos actos en el Registro. Luego, si los acuerdos no duciendo a una guerra de guerrillas impotente para
requieren necesariamente inscripción, su eficacia no de- lograr la emancipación, tanto desde el punto de vista
pende de que consten en acta. Todo se concreta a político como del militar. A partir del segundo semes-
una prueba más o menos difícil. La existencia del tre del año de 1818 sólo Guerrero mantenía viva la
acuerdo podrá acreditarse por otros medios de prueba insurgencia en las montañas del sur. Sin embargo, ya
reconocidos por el derecho, sin menoscabo de la res- en esa fecha comenzó a perfilarse la idea de buscar
ponsabilidad en que hayan podido incurrir los admi- una solución negociada a la cuestión de la indepen-
nistradores al no levantar el acta respectiva y al no dencia de la América Septentrional.
haber llevado con regularidad el libro de actas que de- Entre 1815 y 1820 fueron cayendo una a una las
terminan los aa. 34 y 36 CCo. (Garrigues-Uria). plazas conquistadas por los insurgentes. Durante este
Cuando haya discrepancia entre el contenido del lapso funcionaron, a salto de mata y en forma trashu-
acta y el texto protocolizado por el notario, prevale- mante, diversos organismos que pretendían mantener
ce el del acta, en atención al pacto habido entre las la unidad política de los insurrectos. Así, pues algunos
partes, si la disconformidad es entre el contenido del autores afirman que hubo una línea de contintiidad
acta y el de su inscripción, predomina éste con rela- en esos años, cuyo objetivo fundamental era indepen-
ción a terceros (a. 29 CCo). dizarse de España.
y. CONVOCATORIA, PUBLICIDAD MERCANTIL. III. Por otra parte, a medida que se perdían las pla-
zas dominadas por los insurgentes, las propias autori-
II. B I B L I O G R A F Í A . F R I S C H F H I L I P P , Walter, La so- dades novohispanas reconocían que "el espíritu inde-
ciedad anónima mexicana, México, Porrúa, 1979; G A R R I - pendentista de los mexicanos era ya irreversible". En
GUES, Joaquín y URIA, Rodrigo, Comentario a la Ley de
Sociedades Anónimas: 2a. cd., Madrid, 1958, tomo 1; MAN- este contexto se presentó el levantamiento de Riego
TILLA MOLINA, Roberto L., Derecho mercantil; 20a. ed., en España, y la vuelta al régimen constitucional, con
México, Porrúa, 1980; PlNA V A R A , Rafael de. Elementos Femando VII a la cabeza. En Veracruz, en Jalapa y
de derecho mercantil mexicano; 14a. ed., México, Porrúa, en la propia ciudad de México fue jurada la Constitu-
1979; RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ. Joaquín, Curso de ción de Cádiz, entre mayo y junio de 1820. La instau-
derecho mercantil; lia. ed., México, Porrúa, 1979, tomo I; ración de la libertad de prensa que prescribía la Cons-
RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, Joaquín. Tratado de socie-
dades mercantiles, México, Pornía, 1947, tomo II; VÁZ- titución dio lugar a lo que se ha llamado "la otra
QUEZ DEL MERCADO, Oscar, Asambleas de sociedades revolución" de independencia, que consistió en la di-
anónimas; 2a. ed., México, Ponúa, 1971. fusión, entre las clases medias, de las ideas políticas
que implicaban la separación de España. Esta segunda
Pedro A. L A B A R I E G A V. revolución se unió a los restos de la primera, con la
ventaja de hallarse incrustada y tolerada por el sistema.
Acta del Registro Civil, v. REGISTRO ClVR.
Agustín de íturbide, jefe del ejército realista, reci-
bió órdenes de ir a combatir al último reducto insur-
gente que se hallaba en las montañas del sur, al man-
Acta de la Independencia Mexicana de 28 de septiem- do de Vicente Guerrero. Lejos de buscar el enfirenta-
bre de 1821. 1. Con este nombre se conoce a la decla- miento, ambos jefes se unieron en contra del virrey.
ración formal de independencia realizada por la Junta Después de proclamar el Plan de Iguala el 24 de fe-
Provisional Gubernativa en la fecha arriba indicada. brero de 1821, íturbide buscó el apoyo militar de
Fue éste el primer documento solemne expedido por otros jefes del ejército realista, y en julio de 1821, el
la Junta que era la encargada del gobierno mientras se virrey Apodaca fue "destronado". En agosto del mis-
designaba una regencia que convocaría a Cortes. La mo año desembarcó en Veracruz Juan ODonojú,
existencia de la Junta estaba prevista tanto en el Plan quien venía a hacerse cargo del virreinato, pero inme-
de Iguala como en los Tratados de Córdoba, que fue- diatamente suscribió los Tratados de Córdoba, los
ron los textos a través de los cuales se consumó polí- cuales, al igual que el Plan de Iguala, proclamaban la

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independencia, aunque pretendían ofrecer el trono tarios deben levantar las actas mencionadas y distri-
del nuevo imperio a Femando Vil, o a alguno de sus buirlas en los términos de la ley.
familiares, y en el último de los casos a quien designa- i. Actas de instalación de casUlas. En los términos
ran las Cortes que habrían de constituirse. del a. 182 de la LOPPE "el primer domingo de julio
La unión entre los restos del ejército insurgente y del año de la elección ordinaria, a las 8:00 horas, los
los jefes realistas hizo que los hechos arriba menciona- ciudadanos nombrados, presidente, secretario y escru-
dos se conozcan en la historia de México como "la tadores propietarios de las casillas electorales, procede-
consumación de la independencia". rán a su instalación en presencia de los representantes
IV. Et acta que sancionaba solemne y formalmente de partidos políticos y candidatos que concurran, le-
estos hechos es un texto muy breve en el que se hacía vantando el acta de instalación de la casüla, en la que
mención del proceso iniciado en Iguala. Aludía a la deberá certificarse que se abrieron las urnas en presen-
restitución de los derechos de la nación mexicana que cia de loe funcionarios, representantes y electores
le habían sido concedidos por el autor de la naturale- asistentes, y que se comprobó que estaban vacías".
za, y declaraba solemnemente que en adelante, la na- Dicha acta se levantará, de acuerdo al modelo aproba-
ción mexicana era "nación soberana e independiente do por la Comisión Federal Electoral, y será firmada,
de la antigua España", con la cual sólo la unirían lazos sin excepción, por todos los funcionarios y represen-
de amistad. La nación se constituiría conforme a lo tantes (a. 184).
prescrito en el Plan de Iguala y en los Tratados de 2. Actas de cierre de votación. Conforme al a. 190,
Córdoba. el presidente de la mesa directiva está facultado para
El Acta de Independencia fue redactada por el se- suspender la votación en el caso de que alguna persona
cretario de la Junta Provisional Gubernativa, Juan Es- trate de intervenir por la fuerza, con el objeto de alte-
pinosa de los Monteros, y firmada, entre otros, por rar el orden de la casilla; cuando lo juzgue convenien-
el propio Iturbide, el exvirrey ODonojú, el Obispo te reanudará la votación, dejando constancia de los
de Puebla, Juan Francisco de Azcárete, José Miguel hechos en el acta de cierre de votación. Dicha acta se
Gurídi y Alcocer, el marqués de Salvatierra, Anasta- levantará una vez concluida la votación, en los mode-
sio Bustamante y Antonio de Gama y Córdoba. los proporcionados por la Comisión Federal Electoral,
V. PLAN DE IGUALA, TRATADOS DE CÓRDOBA. y será firmada, sin excepción, por los funcionarios y
representantes (a. 193).
V. BIBLIOGRAFÍA: LEMOINE, Emesto, Morehi y h 3. Actas finales de escrutinio. A éstas se refiere el
revolución de 1810, Morelia, Gobierno del Estado de Michoa- a. 194 de la ley, es importante destacar que para el
cán, 1979; T E N A RAMÍREZ, Felipe, Uyet fundamentales escrutinio y la computación, en todos los casos, se
de México: 1808-1975; 6a. ed., México, Ponúa, 1975. observará la siguiente re^a: "III. Se comprobará si
Ma. del Refugio GONZÁLEZ el número de boletas depositadas corresponde al nú-
mero de electores que sufragaron, para lo cual uno de
los escrutadores sacará de la urna, una por una, las
Acta electoral. I. La LOPPE se refiere a diversos tipos • boletas, contándolas en voz alta, en tanto que el otro
de actas relacionadas directamente con el proceso escrutador, al mismo tiempo, irá sumando en la lista
electoral: actas de instalación; de cierre de votación; nominal de electores el número de ciudadanos que
finales de. escrutinio, y demás complementarias; acta hayan votado, consignándose en el acta final de es-
de alteración de datos; acta de cómputo distrital, y crutinio el resultado de estas operaciones".
acta de ccnnputo circunscrípcional. 4. Actas complementarias. De acuerdo con el a.
En cuanto a las actas de instalación, cierre de vota- 198, son las que se levantan cuando se encuentran
ción, finales de escrutinio y demás complementarias, votos de una elección en la urna correspondiente a
et a. 110 dispone: que los funcionarios de las mesas otra, no obstante, se procederá a su escrutinio y com-
directivas de casilla y los representantes de los partidos putación, el resultado se consignará en el acta comple-
políticos y los comunes de los candidatos tienen diver- mentaria correspondiente, misma que será anexada al
sas atribuciones. Particularmente las de la mesa direc- respectivo paquete electoral.
tiva son: formular las actas de instalación, cierre de 5. Actas de alteración de datos. Los presidentes de
votación y finales de escrutinio. En concreto los secre- las casUlas, el día de la elección, recogerán toda cre-

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dencial permanente de elector en la que hayan sido certificadas. El a. 84 indica que el original de todas las
alterados los datos, y las remitirá a la autoridad com- actas que levante el secretario quedará dentro del pa-
t,ctente acompañadas del acta que al respecto formule quete y que tres tantos de las mismas se entregarán
el secretario, para que aplique al responsable las san- por separado, pero junto con el propio paquete al
ciones a que se haga acreedor (a. 133). comité distrital electoral. Finalmente, en cuanto a los
6. Actas de cómputo dútrital Por lo que se refiere problemas de contencioso-electora!, el a. 140 estable-
a estas actas debe tenerse en cuenta lo que dispone ce que: "El recurso de queja procede contra los resul-
el a. 212 de la ley: "Los comités distritales electora- tados consignados en el acta de cómputo distrital de
les celebrarán sesión el segundo domingo de julio para la elección de diputados electos por mayoría relativa
hacer el cómputo de cada una de las elecciones". En y la constancia de mayoría expedida por el propio
tratándose de los diputados por mayoría "se levantará comité y tiene por objeto hacer valer las causales de
el acta de cómputo distrital para elección de diputa- nulidad consignadas en el artículo 223 de la ley ". Tam-
dos electos según el principio de mayoría relativa, con bién procede contra los resultados de las actas de
las copias necesarias, haciendo constar los incidentes cómputo distrital de la elección de diputados por re-
y resultados del cómputo, señalando respecto de la presentación proporcional.
votación: en qué casillas se interpuso el recurso de
protesta, quién fue el recurrente y la resolución recaí- Javier PAXmO C A M A R E N A
d a " (fr. VII); "Firmada el acta del cómputo distrital,
Acta Judicial. La voz acta procede del substantivo la-
el comité distrital electoral procederá a extender la
tino acta que significa documento escrito. En el dere-
constancia de mayoría a quien le corresponda. Los
cho romano se llamaban acta a las leyes, ordenanzas
comisionados de los partidos, los candidatos o sus re-
o decretos. Las acta senatus consignaban lo acaecido
presentantes, podrán interponer por escrito en cua-
en las sesiones del senado. Acta urbana publica diurna,
druplicado ante el mismo comité el recurso de queja
rerum urbanarum o simplemente acta, era la gaceta
contra los r^ultados consignados en el acta del cómpu-
oficial de Roma, boletín de noticias, relación oficial
to y la constancia de mayoría. Este se interpondrá en
de nacimientos, muertes, etc., que se fijaba en las ca-
el mismo acto o dentro de las 24 horas siguientes a la
lles.
conclusión de la sesión del cómputo. El original del
I. El adjetivo judicial, proviene a su vez del latín,
escrito del recurso de queja se incluirá en el paquete
judicialis, o sea, perteneciente al juicio o realizado en
electoral" (fr. IX).
un procedimiento ya sea contencioso o voluntario,
7. Actas de cómputo circunscripcional. Encontra- ante los tribunales. Por tanto, acta judicial es la rela-
mos referencia a este tipo de actas en el a. 223, rela- ción escrita de uno o más actos realizados en un pro-
tivo a la nulidad de una elección, fr. V, que dispone: cedimiento judicial, autorizada por funcionario fa-
"Cuando en la elección por representación propor- cultado para certificar o dar fe, generalmente el se-
cional, la suma de todas las actas del cómputo distri- cretario o el notario que haga sus veces por designa-
tal no coincidan con el total del acta del cómputo cir- ción del promovente en los asuntos de jurisdicción
cunscHpcional y este hecho sea determinante en el voluntaria, o por las partes en los de carácter conten-
resultado de la votación". cioso (a. 68 CPC), o bien por testigos de asistencia en
II. En el Re^amento de la Ley de Organismos asuntos de la competencia de los jueces de paz (a. 44
Electorales y Previsiones para la LOPPE encontramos del Título especial de la Justicia de Paz del CPC).
algunas disposiciones relacionadas con las actas que II. En el artículo 126 del Código de Procedimiento
acabamos de enumerar. Su a. 82 hace alusión a la ne- Civil italiano, de 28 de octubre de 1940, se concreta
gativa, por parte de los representantes de los partidos claramente lo que debe contener el acta judicial. A
políticos o de sus candidatos en las casillas, a firmar saber; "indicación de las personas que han interveni-
las actas de instalación, de cierre de votación y final do, y de las circunstancias de lugar y de tiempo en
de escrutinio. El a. 83 habla de la distribución de las que se han llevado a cabo los actos que documenta;
actas entre los representantes de los partidos políticos debe contener, además, la descripción de las activida-
y en su ausencia a los representantes de los candidatos; des desarrolladas y de las manifestaciones hechas, así
además, cuando los partidos políticos lo soliciten ante como de las declaraciones recibidas. El acta la firma el
el comité distrital electoral se les entregarán copias secretario. . .'"

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IlI.Camelutti dividió ios documentos según su con- En realidad el a. 82 de la LN debe circunscribirse a


tenido, en descriptivos y constitutivos. Loa descripti- hechos jurídicos y a actos materiales. Así debe enten-
vos sirven para representar algo ya sucedido, en tanto derse dicho artículo. Además, esta es la tendencia en
que los constitutivos consignan algo que sucederá, y el derecho comparado, p.e., en los derechos español
les llama de representación anticipada. Entre los docu- y argentino.
mentos descriptivos, menciona el acta judicial en la IIL Las actas notariales tienen un régimen legal es-
que se encuentra, de modo permanente, la represen- pecífico y existen en la legislación notarial reglas ope-
tación de hechos que han de apreciarse en un momen- rativas, relativas a casos particulares de hechos jurídi-
to posterior. Explica que deben documentarse única- cos, como notificaciones, interpelaciones, etc., rela-
mente los hechos esenciales, porque se infiere que en cionadas con el ejercicio notarial. El régimen supletorio
el proceso moderno ya no rige con el rigor con que lo de las actas notariales es el de las escrituras públicas
enuncian las palabras, del proloquio medieval que (a. 83 LN). La actividad notarial en materia de hechos
decía: quod non est in actis, de hoc mundo non est. jurídicos y, en consecuencia, en la redacción de actas
Dice el autor que en principio se hallan sujetos a do- notariales representa una faceta diferente de la fun-
cumentación las afirmaciones de las partes, las pruebas ción notarial.
constituyentes y los proveimientos del oficio judicial.
Pero el documento descriptivo puede también elabo- IV. BIBLIOGRAFÍA: CARRAL Y DE TERESA, Luis,
rarse fuera del proceso, éste es el documento público, Derecho notaritü y derecho registnd; 6a. ed., México, Poirúa,
1981.
el acta notarial. Lo que el notario recibe, agrega, es
precisamente la declaración ya hecha por las partes. Jorge A. S A N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A

IV. BIBLIOGRAFÍA: R E D E N T I , Enrico, Derecho pro- Acta Sindical I. Documento en el cual se certifica acer-
cesal civil; trad. de Santiago Sentís Melendo y Mariano Arra-
ya Redi'n, Buenos Aires, EJEA, 1957, tomo I; CARNE- ca del escrutinio de una elección que posibilita que él
LUTTI, Francesco, Sistema de derecho procesal civil; trad, o los elegidos puedan desempeñar y ejercer un cargo
de Niceto Alcalá-Zainora y Castillo y Santiago Sentís Melen- determinado dentro de una agrupación obrera, que
do, Buenos Aires UTEHA, 1944, tomos II y III. entraña un acto que debe ser esencialmente democrá-
tico. En el artículo 365 fracción I de la Ley Federal
Ignacio MEDINA LIMA
del Trabajo se dispone que, tratándose de la constitu-
Acta Notarial. I. Conforme al Diccionario de la Real ción de un sindicato, debe levantarse un acta de la
Academia, es una relación fehaciente que extiende el asamblea constitutiva en la que habrá de expresarse
notario de uno o más hechos que autoriza. todo cuanto se dice o se haga, se convenga o se pacte.
Por ello el vocablo id quom actum est significa en de-
IL En los términos del a. 58 LN, vigente a partir de
recho la reseña escrita, fehaciente y auténtica de todo
1946, se le definía como el instrumento original que
acto que produzca efectos jurídicos. Son también los
el notario asienta en su protocolo para hacer constar
documentos en los que consten los incidentes y acuer-
un hecho jurídico, y que tiene la firma y el sello del
dos a que se llegue en el transcurso de una asamblea
propio notario. Posteriormente en la LN, publicada
ordinaria o extraordinaria de una organización de tra-
en el DO del 8 de enero de 1980, y conforme a su a.
bajadores; así como las constancias o certificaciones
82 se define al acta notarial como el instrumento ori-
que levanten los inspectores del trabajo en los casos
ginal autorizado, en el que se relacione un hecho o
en que intervengan tratándose de un acto sindical.
acto jurídico que el notario asiente en el protocolo
bajo su fe, a solicitud de parte interesada. IL Levantar un acta es extender por escrito con
Aparentemente, conforme a la LN actual, el acta cargo a quien tenga autoridad para ello, por lo general
notarial comprende tanto a tos actos como a los he- un secretario, una relación lo más completa posible y
chos jurídicos, lo que contradice el texto del a. 60 de redactada de manera concreta y en síntesis, de las de-
la misma ley, en términos del cual la escritura es el liberaciones de una asamblea sindical. Puede serlo el
original que el notario asienta en su protocolo para documento en el que se formule una constancia aná-
hacer constar un acto jurídico y que contiene las fir- loga de los hechos que en ella tengan lugar o de las ex-
mas de los comparecientes, así como la firma y sello posiciones que hagan las personas reunidas, cuando
del notario. sea de interés conservar lo que se hubiere tratado o lo

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que se haya discutido. El documento deberá estar fir- del grupo de insurgentes que con él luchaban sobre
mado ya sea por los reunidos, por quien tenga facul- los principios que habían de inspirar al gobierno que
tad legal para hacerlo de conformidad con los estatu- proponían, como consecuencia del levantamiento
tos de la agrupación y en los casos en que intervenga popular de 1810.
alguna autoridad, por la persona que la represente, III. Después de las muertes de Hidalgo y Allende,
con el objeto de reforzar la autenticidad del acto rea- la revolución de independencia fue encabezada por
lizado. Morelos y López Rayón. Ambos tenían una idea muy
III. El acta tiene valor legal y fuerza obligatoria clara de lo que pretendían para la nación que surgiría
una vez que haya sido aprobada o autorizada por e! de la lucha, pero el primero iba más lejos en sus plan-
secretario, el actuario, el inspector del trabajo o la au- teamientos, ya que buscaba la absoluta independencia
toridad ante quien deba presentarse el documento, si del trono español, de ahí que haya sido precisamente
ello entraña una obligación legal. Así por ejemplo, el Morelos el que convocara al llamado Congreso de
acta constitutiva de un sindicato deberá exhibirse ante Chilpancingo en el que se continuó el esfuerzo cons-
la autoridad administrativa del trabajo que correspon- tituyente de la Suprema Junta Nacional de América
da, para que pueda precederse al registro de la agru- instalada en Zitácuaro por López Rayón, autor de los
pación. Elementos Constitucionales. A diferencia de lo pro-
IV. Se da el nombre de acta sindical también al do- puesto en Zitácuaro, en todos los documentos inspira-
cumento en el que conste un acto conciliatorio rela- dos por Morelos ya no se reconocía a Fernando Vil
cionado con trabajadores y puede ser de carácter la- como soberano.
boral o de índole administrativa. IV. El acta que se viene comentando se inscribe
en este contexto. Bue elaborada por el Congreso del
V. BIBLIOGRAFÍA: CUEVA, Mario de la,£/ nuevo dere- Anáhuac, legítimamente instalado en Chilpancingo,
cho mexicano del trabajo, México, Porrúa, 1979, tomo 11;
el 6 de noviembre de 1813, como quedó apuntado.
DEVEALI, Mario L., Lineatnientos de derecho del trabajo,
3a. ed., Buenos Aires, 1956; CÁSCALES MUÑOZ, José, El En su texto se señalaba que "por las presentes cir-
movimUinto social contemporáneo. Por qué, cuándo y cómo cunstancias de la Europa", la América Septentrio-
ha nacido el problema obrero, Madrid, 1912; T R E V I Ñ O nal recobraba el "ejercicio de su soberanía usurpada'',
P R I E T O , Juan, conflictos de trabajo, México, 1946; CAS- y de ahí que quedara "rota para siempre jamás y di-
TORENA, J. Jesús, Manual de derecho obrero, 3a. ed., Mé-
xico, 1959. suelta la dependencia del trono español". Fijaba a
continuación algunas de las facultades que llevaba im-
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA plícito el ejercicio de la soberanía, y declaraba reo de
alta traición al que se opusiera a la independencia.
Acta Solemne de la Deciaración de la Independencia El acta fue redactada por D. Carlos María Bustaman-
de la América Septentrional de 6 de noviembre de te, y revisaba por el propio Morelos quien, a decir de
1813. Ernesto Lemoine, tachó el nombre de Femando Vil
I. Este documento solemne fue expedido por el del texto original. Este hecho significaba la ruptura
Congreso de Chilpancingo en la fecha arriba mencio- definitiva con el pasado, ya que hasta entonces no se
nada. No es en rigor el acta formal de la independen- había cuestionado la personalidad del monarca espa-
cia de México ya que, como es bien sabido, el movi- ñol como soberano. Es éste pues el mérito y el interés
miento insurgente fue prácticamente desarticulado del Acta de Independencia de 1813. Esta acta tuvo
poco tiempo después de la reunión de Chilpancingo. validez jurídica, como muchos otros documentos
Sin embargo, tiene en común con el acta formal de la expedidos por los insurgentes, solamente dentro del
independencia nacional la afirmación de que durante territorio que éstos iban ocupando.
la época colonial se le habían conculcado a la nación V. A C T A DE LA I N D E P E N D E N C I A M E X I C A N A , D E -
sus derechos para gobernarse en forma independiente, C R E T O C O N S T I T U C I O N A L PARA LA L I B E R T A D DE LA
A M E R I C A M E X I C A N A , E L E M E N T O S CONSTITUCIO-
es decir, el reconocimiento de que había habido ante-
N A L E S , S E N T I M I E N T O S D E LA N A C I Ó N .
riormente una nación soberana.
II. Esta acta es posterior a los Sentimientos d^' la V. BIBLIOGRAFÍA: GUEDEA, Virginia, José María Mo-
Nación y anterior a la Constitución de Apatzingán, relos. Cronología, México, UNAM, 1981; LEMOINE, Ernes-
documentos que recogen el pensamiento de Morelos y to, Morelos y la revolución en 1810, Morelia, Gobierno del

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EsUdo de Michoacán, 1979; T E N A R A M I R E Z , Felipe, Le- de se desprende que una sociedad civil, que se dedique
yes fundamentales de México, 1806-1975, 6a. ed., México, a la realización de una actividad comercial, adquiere
Porrúa, 1975.
carácter de comerciante (como sociedad mercantil
M. del Refugio GONZÁLEZ irregular).
Se refiere a la actividad mercantil, de acuerdo con
Actividad Comercial. I. Comprende tanto aquella que el concepto económico de ésta, el artículo 75 CCo.,
se realiza comprando, vendiendo o permutando géne- fracciones I y II, que califica como actos de comercio
ros o mercancías, como toda la que se realiza con la las adquisiciones, enajenaciones y alquileres de bienes
finalidad de crear o explotar una empresa. El concep- muebles, cuando se verifican con propósito de especu-
to jurídico de actividad comercial excede en mucho al lación comercial, así como las compras y ventas de
concepto vulgar del término. Por lo que, además de bienes inmuebles, cuando se realicen con el mismo
la típica actividad mercantil, se considera que lo son propósito. No hay problema para conocer si existe
la explotación de la fíanza de empresa, la navegación, intención de especular si se trata de actos realizados
el transporte y el seguro. por comerciantes, respecto de los cuales el propósito
Puede afirmarse que todo aquel que se dedique a se presume, relativa o absolutamente, a tenor de lo
ella de modo profesional es, según nuestro derecho, que disponen las fi-acciones XX y XXI del artículo
comerciante. Lo que significa que la mera realización 75. Más difícil será el caso de que quien realice el ac-
de actos de comercio no puede calificarse de actividad to no sea comerciante. Supuesto en el que se presume
mercantil. Todas las personas celebran y ejecutan, to- que el acto es civil y quien afirme su mercantilidad
dos los días, actos de comercio. A esto se le califica debe comprobarlo, para lo cual deberá atenderse a
de realización accidental de actos mercantiles. "lo que realmente ha pasado entre las partes. Las
Por otro lado, sólo se califica como mercantil la declaraciones de éstas; la naturaleza de las mercan-
actividad de aquellos sujetos que realizan actos consi- cías (que son por lo común objeto de especulación, o
derados como mercantiles en cuanto a su finalidad. impropias de! consumo del adquirente); su cantidad
Los actos absolutamente mercantiles, así como aque- excesiva para las presuntas necesidades del mismo; la
llos que lo son en cuanto a su objeto, al sujeto y por condición económica y social del comprador; las rela-
conexión, no constituyen, necesariamente, la materia ciones de negocios que anteriormente hayan mediado
de una actividad comercial. Aunque quienes se dedi- entre las partes; otras adquisiciones de mercancías de
quen a ésta, necesariamente, los realizan. la misma especie y de distinta procedencia; la notorie-
n . Nuestra legislación no atiende de manera prin- dad de especulaciones análogas realizadas antes por el
cipal y exclusiva a la actividad mercantil, para califi- mismo comprador; el lugar de la contratación; la for-
car la mercantilidad de las sociedades comerciales. ma del contrato; el modo de la ejecución, e t c . . . "
Así, el artículo 3o. CCo. fi-acción II califica de comer- (Tena).
ciantes a las sociedades constituidas con arrezo a las III. Se refieren a la actividad comercial (conceptos
leyes mercantiles, y según la LGSM, tienen este carác- económicos y jurídicos), directa o indirectamente,
ter todas aquellas que se constituyan en alguna de las entre otros, los artículos 3o. CCo., fracción I, que ca-
formas reconocidas por el artículo l o . de la misma. lifica de comerciantes a quienes hacen del comercio
Siendo estas, la sociedad en nombre colectivo, la su ocupación ordinaria. El 75 en sus fracciones V a
sociedad en comandita simple, la sociedad de respon- XI, que califican como actos de comercio a las em-
sabilidad limitada, la sociedad anónima, la sociedad presas de abastecimientos y suministros, de construc-
en comandita por acciones y la sociedad cooperativa. ciones y trabajos públicos y privados, de fábricas y
De donde se concluye que una persona moral (socie- manufacturas, las librerías y las empresas editoriales y
dad mercantil) puede ser comerciante sin que, necesa- tipográficas, de comisiones, de agencias, de oficinas
riamente, realice una actividad comercial. Por ejemplo: de negocios comerciales y establecimientos de ventas
una sociedad anónima dedicada a fines de beneficen- en pública almoneda y de espectáculos públicos. La
cia. fracción XIV, que califica como actos mercantiles to-
Sin embargo, el CC, en su artículo 2688, condicio- das las operaciones de bancos. La XVI, los contratos
na que el fin a que deben dedicarse las sociedades civi- de seguros hechos por empresas. Por analogía con las
les, no constituya una especulación comercial, de don- fracciones citadas, con base en la fracción XXIV, la

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doctrina califica de mercantil toda la actividad em- Aunque, en general, el ejercicio de la actividad mer-
presarial. cantil es libre, existen, no obstante, incapacidades,
Ante la imposibilidad, por parte de los estudiosos, incompatibilidades y prohibiciones.
de obtener un concepto unitario del acto jurídico de IV. Así, salvo excepciones (CC a. 556) los meno-
comercio, con validez universal para todos los tiem- res y los sujetos a estado de interdicción no pueden,
pos y lugares, que sirva para proporcionar un criterio ni siquiera por conducto de sus representantes legales,
seguro y definitivo de lo que para el derecho son la dedicarse al ejercicio del comercio. Las profesiones
actividad comercial y la materia de comercio, los au- de notario público, corredor y agente aduanal, son in-
tores se han volcado a la búsqueda de nuevas pautas compatibles con el ejercicio de la actividad mercantil
orientadoras. profesional. Tienen prohibido dedicarse a esta activi-
En la actualidad, han adquirido importancia dos cri- dad los quebrados no rehabilitados y los reos de deli-
terios: primero, el de que la materia de la actividad co- tos contra la propiedad. Los extranjeros pueden dedi-
mercial consiste en el tráfico en masa, siendo de escasa carse al comercio, pero sujetos a restricciones. Por úl-
trascendencia práctica, para el derecho mercantil, las timo, leyes especiales imponen requisitos para el ejer-
operaciones aisladas; y segundo, el de que la actividad cicio de determinadas actividades mercantiles, tales
mercantil corresponde a la de la empresa y el derecho como la banca, explotaciones forestales, explotación
comercial es una regulación profesional de ésta (con de sustancias del subsuelo, fianza de empresa, indus-
mejor técnica, los italianos, se refieren al empresario). tria eléctrica, pesquería, seguros y transportes (Manti-
Rodríguez y Rodríguez recoge estas dos opiniones, lla Molina).
así como las críticas que se les hacen (que hay actos V. A C T O DE C O M E R C I O . C O M E R C I A N T E , C O M E R -
CIO, E M P R E S A R I O , E M P R E S A , N E G O C I A C I Ó N M E R .
que se realizan en masa que no son mercantiles y que
CANTIL. COMERCIALIZACIÓN.
hay empresas que tampoco lo son) y sostiene que el
derecho mercantil "es el derecho de los actos en masa
realizados por empresa", lo que viene siendo, para es- V. BIBLIOGRAFÍA: ABASCAL Z A M O R A , José María,
te autor, la materia de la actividad mercantil. "Empresa, empresario y negociación mercantil". Jurídica,
México, núm. 4, julio de 1972; BARRERA G R A F , Jorge.
Esta solución, por lo menos desde el punto de vista "Derecho mercantil", /níroducción al derecho mexicano,
de nuestro derecho positivo, no es válida. El CCo. y México, UNAM, 1981. t. II; «í, Inv&sionea extranjeras, Mé-
las leyes mercantiles en vigor, como ha quedado ex- xico, Porrúa, 1975; id. Tratado de derecho m^cantil, Méxi-
puesto, regulan los actos de comercio y la actividad co, Porrúa, 1957; CERVANTES AHUMADA, Raúl, Derecho
mercanHl, México, Herrero, 1975; MANTILLA MOLINA,
de los comerciantes; no los actos en masa realizados
Roberto L., Derecho mercantü; 19a. ed., México, Porrúa,
por empresas.
1979; RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, Joaquín, cuno de
Barrera Graf señala que se tiende a considerar que derecho mercantil; 3a. ed., México, Porrúa, 1957; T E N A ,
la actividad que debe regular el derecho mercantil de- Felipe de J., Derecho mercantü mexicano; 7a. ed., México,
be ser la de las empresas y la económica. Pero, con Porrúa, 1974.
acierto, señala que esto es sólo un desiderátum, que no
se encuentra consagrado en nuestro derecho vigente. José María A B A S C A L Z A M O R A
Mantilla Molina, al considerar los límites de la le-
gilación mercantil, para determinar cuales son tas fa- Activos. I. El total de bienes materiales, créditos y
cultades del legislador federal para legislar en materia derechos de una persona, de una sociedad, de una cor-
de comercio (Constitución, artículo 73, fracción X), poración, de una asociación, de una sucesión o de una
encuentia que la falta de un concepto jurídico de co- empresa cualquiera.
mercio impide precisar que alcance dio el constitu- II. Dentro de los elementos del estado de situación
yente a la palabra comercio y afirma que "desde un financiera o balance se encuentra el de conceptos del
punto de vista estático el legislador federal debe en- activo y su valor clasiñcados en la siguiente forma:
tender por comercio lo que tradicional y consuetudi- \. Activo amortizable. Aquellos bienes o derechos
nariamente, se ha entendido en derecho por tal, y sin que por agotamiento, por el transcurso del tiempo y
perjuicio de ampliar el concepto, dinámicamente, a por otras causas ajenas a la fluctuación de precios en
medida que el consenso general, manifestado a través el mercado, disminuyen constante o periódicamente
del derecho comparado, lo ampliase". de valor, el cual en los libros debe reducirse en la can-

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tidad correspondiente. En esta clase de activo se in- Aunque en el balance general no se hace aparecer el
cluyen: yacimientos y minerales, derechos de auto- nombre de activo congelado, es conveniente que el
res, concesiones de Estado, los gastos de instalación, auditor clasifique, señale o comente, de modo apro-
los de organización y en general todos aquellos bienes piado, el importe de las partidas correspondientes.
o derechos agotables por propia naturaleza y cuya dis- 4. Activo contingente. Se llama así al conjunto de
minución y valor no puede evitarse por medio de gas- bienes o derechos cuya pertenencia legal depende de
tos de reparación o de conservación. Los bosques y ciertos actos o hechos que pueden o no, llegar a efec-
los montes madereros comúnmente se incluyen en tuarse.
esta categoría, aun cuando son susceptibles de conser- 5. Activo de realización inmediata. Dícese del efec-
vación mediante una reforestación adecuada. tivo y en general de cualquier inversión que fácilmen-
2. Activo circulante. Aquellos derechos, bienes ma- te puede ser convertida en efectivo.
teriales o créditos que están destinados al tráfico mer- 6. defino diferido. La porción de ciertas partidas
cantil o proceden de éste, que se tienen en giro de de gastos que es aplicable a ejercicios o períodos pos-
modo más o menos continuo y que, como operacio- teriores a la fecha de un balance general. En mejores
nes normales de una negociación pueden venderse, términos, debe designarse con el nombre de cargos
transformarse, cederse, trocarse por otros, convertirse diferidos o de gastos diferidos, ya que no se trata sino
en numerario, darse en pago de cualquier clase de gas- de determinados gastos cuya aplicación se difiere o
tos y obligaciones o ser materia de otros tratos seme- pospone por no corresponder al ejercicio que se clau-
jantes y peculiares de toda empresa comercial. sura. Algunas veces se incluye el activo congelado
Debe tenerse en cuenta que, los bienes que forman dentro de éste, así como otras partidas de activo cuya
el activo ñjo y el activo diferido, aun cuando ocasio- realización no puede esperarse sino después de un
nalmente pueden ser objeto de alguna de las operacio- tiempo largo; p. e.: la capitalización de rentas en vir-
nes señaladas en el párrafo próximo anterior, no lo tud de un contrato de arrendamiento por el cual las
son de manera constante dado su origen y finalidad. rentas pueden ser aplicadas como tales o bien a cuen-
Forman parte del activo circulante las partidas de ta del precio de compra de! inmueble, a opción del
activo disponible (aunque éstas suelen presentarse ba- arrendatario respectivo.
j o una clasificación especial en el balance general), los 7. Activo disponible. Bajo este rubro se incluyen:
documentos y cuentas por cobrar, los inventarios en el efectivo en caja, los depósitos a la vista en institu-
materias primas, de artículos en proceso de fabrica- ciones bancarias, los fondos en tránsito, los documen-
ción y de artículos terminados, las inversiones en va- tos de cobro inmediato, los fondos o dineros de que
lores que no tengan por objeto mantener el dominio se puede disponer inmediatamente, para cubrir las
administrativo de otras empresas, y otras partidas se- erogaciones ordinarias de los negocios. Los fondos se-
mejantes. Los documentos y cuentas por cobrar a car- parados para algún fin particular, aquellos retenidos
go de accionistas, directores, funcionarios y emplea- por un fideicomisario como una garantía especial o
dos de las empresas, pueden mostrarse en el balance los fondos gravados en cualquier forma, no constitu-
general formando parte del activo circulante, pero es yen parte del activo disponible y deben mostrarse se-
conveniente agruparlos separadamente bajo un título paradamente en el balance general. El activo disponi-
especial. ble debe considerarse como una subdivisión del activo
Existen otras locuciones similares a la de activo cir- circulante del cual forma parte.
culante, como las de activo flotante y activo realiza- 8. Activo dudoso. Se dice de aquellas partidas del
ble. Este último nombre se usa más bien para denotar activo cuya cobranza o realización es incierta.
aquellos bienes que pueden ser vendidos en cualquier 9. Activo en trabajo o de trabajo. Véase activo se-
momento. mifijo. En la agrupación de cuentas en el balance ge-
3. Activo congelado. Se designan con este nombre neral, suele establecerse la designación de activo cir-
aquellas partidas del activo de las cuales no se puede culante y de trabajo, comprendiendo bajo este rubro
disponer fácilmente por consistir en créditos dudosos las dos clases de activo de que se trata.
o venidos a menos, en mercancías o productos pasa- \0. Activo eventual. Yéase activo contingente.
dos de moda, en general en bienes o inversiones del 11. Activo ficticio. Aquellas partidas del activo
activo circulante para los cuales no haya mercado. que no representan un valor real o que no pueden ser

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realizadas a ningún precio. Partidas falsas que se ha- 16. Activo neto. Se usa por capital contable, pero
cen figurar en el activo. técnicamente es incorrecto.
12. Activo fijo. Las propiedades, bienes materiales 17. Activo computable. Se llama así a aquellas par-
o derechos que en el curso normal de los negocios no tidas del activo que figuran en las contabilidades de
están destinados a la venta, sino que representan la las instituciones bancarias, de fianzas, y de seguros y
inversión de capital de una empresa en las cosas usa- que de acuerdo con las disposiciones legales respecti-
das o aprovechadas por ella, de modo continuo, per- vas, son oomputables como inversiones de los depósi-
manente o semipermanente, en la producción o en la tos y reservas técnicas. El artículo 40 de la Ley de
fabricación de artículos para venta o en la presta- Instituciones de Fianzas, p. e., establece que se consi-
ción de servicios a la propia negociación, a su cliente- derarán como activo computable la existencia en ca-
la o al público en general, p. e. la maquinaria de las jas, representada por moneda de curso legal y divisas
compañías industríales, las instalaciones y equipo de extranjeras; depósitos, préstamos y créditos en insti-
las empresas de servicios públicos, los muebles y ense- tuciones de crédito; valores aprobados como objeto
res de las casas comerciales, el costo de concesiones y de inversión por la Comisión Nacional de Valores;
derechos, etc. También se incluyen las inversiones en acciones de sociedades que se organicen exclusiva-
acciones, bonos y valores emitidos por empresas afi- mente para adquirir el dominio y administración de
liadas. El rubro que se analiza denota una fijeza de edificios destinados a! establecimiento de las oficinas
propósito o intención de continuar en el uso o posesión de la institución, etc.
de los bienes que comprenden. En otras palabras, de- 18. Activo no computable. Se llama así a aquellas
nota inmobilización al servicio del negocio. Eventual- partidas del activo que figuran en las contabilidades
mente, tales bienes pueden ser vendidos o dados de de las instituciones bancarias y de seguros y que, de
baja ya sea porque se considere que no son útiles, por- acuerdo con las disposiciones legales respectivas, no
que sean reemplazados por nuevas instalaciones o son computables como inversiones de los depósitos y
por otras causas similares a las expuestas. Las eroga- reservas técnicas, sino que se suponen hechas con el ca-
ciones que se hagan con objeto de mejorar el valor pital, con las reservas del capital o con otros recursos
de una propiedad o su eficacia para el servicio, pue- propios de las empresas.
den considerarse como inversiones fijas. 19. Activo ocioso. Denominación aplicable a los
Desde un punto de vista estrecho, solamente pue- activos fijos que están temporalmente fuera de uso y
den capitalizarse aquellas erogaciones que tengan por sobre los cuales se tiene una certeza razonable de que
objeto aumentar los ingresos o disminuir los gastos. serán puestos en servicio por la empresa.
El activo fijo se clasifica en tres grupos: 20. Activo pignorado. Las partidas de activo dadas
a) tangible, que comprende las propiedades o bie- en prenda o garantía de alguna deuda u operación y
nes susceptibles de ser tocados, tales como los terre- de las cuales no se puede disponer sino en determina-
nos, los edificios, las maquinarías, etc. das circunstancias.
b) intangible, que incluye cosas que no pueden ser 21. Activo realizable. Véase activo circulante.
tocadas materialmente, tales como los derechos de 22. Activo semifijo. Se usa para designar aquellos
patente, los de vía, el crédito mercantil, el valor de renglones del activo que tienen un carácter interme-
ciertas concesiones, etc., y dio entre el activo fijo y el activo circulante. Especial-
c) las inversiones en compañías afiliadas. mente, denota las existencias de efectos que se consu-
13. Activo flotante. Véase activo circulante, men en la fabricación sin que formen parte integral
14. Activo intangible. Bajo este rubro se incluyen de los productos, como p. e.: los abastecimientos de
los costos de concesiones, franquicias, marcas de fá- combustibles y lubricantes, los explosivos en compa-
brica, patentes, derechos de autores, crédito mercan- ñías mineras, los utensilios y piezas para la maquina-
til, etc. y también ciertas partidas diferidas como gas- ria, los envases cuando pueden ser devueltos por los
tos de desarrollo, gastos de organización, etc., cuya clientes, etc.
amortización no ae piensa hacer en un plazo relativa- También suelen incluirse dentro de este grupo, aun-
mente corto. que es preferible mostrarlas separadamente: las cuen-
15. Activo líquido. Suele llamarse así al capital con- tas deudoras de empresas afiliadas y las que son a car-
table, pero tal designación es técnicamente incorrecta. go de accionistas, directores, funcionarios y emplea-

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dos. En el balance general, no se acostumbra presen- administrativo es el dictado en ejercicio de la función


tar esta clasificación particular sino que los renglones administrativa, sin interesar qué órgano la ejerce" (p.
de que se ha hecho mención se agrupan bien sea en 14, t. III); Manuel María Diez expresa: "acto adminis-
el activo fijo, bien en el circulante (que en tal caso trativo puro es una declaración concreta y unilateral
recibe el nombre de activo circulante y de trabajo) o de voluntad de un órgano de la administración activa
bien Be muestra separadamente sin designación espe- en ejercicio de la potestad administrativa" (p. 77).
cial alguna. 2. El Repertoire de droit public et administratif de
23. Activo tangible. Propiedades o bienes materia- Francia, llega finalmente a la siguiente definición:
les susceptibles de ser tocados. "un acto jurídico unilateral, realizado por una autori-
V. A C C I O N E S D E S O C I E D A D E S , B A L A N C E , DEPOSI- dad administrativa francesa en el ejercicio de u n po-
TOS B A N C A R I O S , O B L I G A C I O N E S . der administrativo, creando derechos y obligaciones
para los particulares". 3 . La legislación administrativa
in. BIBLIOGRAFÍA; E L I Z O N D O L O P E Z , Arturo, £/ no toma partido en esa distinción, pues no cuenta con
proceto contable, 3a. ed., México, Ediciones Contablea y Ad- un código administrativo y ni siquiera con una ley de
ministrativas, S.A., 1980; M A N C E B A H E R M A N O S Y C O -
procedimiento administrativo, en el orden federal. 4.
LABORADORES, Terminología del contador, 8a. ed., Méxi-
co, Banca y Comercio, S. A., 1979. Los tribunales del Poder Judicial Federal, reiterada-
mente distinguen el concepto, en su apreciación for-
Miguel A G O S T A R O M E R O mal y material.
II. Acto Administrativo, significa acto jurídico, pe-
Acto Administnitivo. Es el acto que realiza ta autori- ro también es hecho jurídico.
dad administrativa. Expresa la vtJuntad de la autoridad III. Legalidad del acto administrativo. El acto ad-
administrativa, creando situaciones jurídicas indivi- ministrativo proviene de la potestad que tiene la auto-
duales, a través de las cuales se trata de satisfacer las rídad administrativa en la ley. Esto significa que el
necesidades de la colectividad o la comunidad. A ve- acto administrativo está sometido al principio de la
ces, las aut(xidades legislativas o las judiciales realizan legalidad, conforme al cual la autoridad administrati-
también el acto administrativo, cumpliendo funcio- va sólo puede realizar los actos que la ley le autorice.
nes de autoridad administrativa. 1. El principio referido se encuentra consagrado por
I. Prevalece en la doctrina del derecho administra- la garanti'a individual de legalidad, que se recoge en
tivo, la distinción foimal o subjetiva y material u ob- el artículo 16 de la Constitución Federal. Esta garan-
jetiva del concepto de acto administrativo. En sentido tía exige que toda m(Jestia que se cause a alguien, en
forma), acto administrativo es todo acto del Poder su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones,
Ejecutivo, que es el órgano administrativo del Estado. sólo podrá hacerse mediante mandamiento escrito o
En sentido material, es el acto del Estado, intrínseca- sea una resolución administrativa escrita que cumpla
mente administrativo, ún importar que el órgano esta- con ciertos requisitos fundamentales como son: a)
tal que lo realice sea el legislativo, el judicial o el ad- que provenga de autoridad competente, b) que se den
ministrativo. 1. Para salvar los inconvenientes del a conocer los hechos aplicables al caso, en que se apo-
concepto formal, que lleva necesariamente a tener ye y c) que se especifiquen las disposiciones legales en
como acto administrativo, el Reglamento, el Decreto que se fundamenta. 2. El principio de la legalidad se
o cualquiera otra disposición general proveniente del ha hecho efectivo, reiteradamente, por la Suprema
Ejecutivo, la doctrina procura el concepto material, Corte de Justicia de la Nación, señalando en su juris-
por ejemplo Andrés Serra Rojas define el acto admi- prudencia que, "Las autoridades sólo pueden hacer
nistrativo como: "una declaración de voluntad de co- lo que la ley les permite" SJF Compilación 1917-
nocimiento y de juicio, unilateral, concreta y ejecutiva 1965, tesis 47; Apéndice al tomo CXVll, tesis núm.
que constituye una decisión ejecutoría que emana de 166. 3. La garantía de legalidad, también ha quedado
un sujeto: la Administración Pública, en el ejercicio cubierta por la jurisprudencia de nuestro Alto Tríbu-
de una potestad administrativa, que crea, reconoce, nal, que reza: "Para que la autorídad cumpla ta garan-
modifica, transmite o extingue una situación jurídica tía de legalidad que establece el artículo 16 de la
subjetiva y su finalidad es la satisfacción del interés Constitución Federal en cuanto a la suficiente funda-
general", (p. 226); Agustín A. Gordillo dice: "acto mentación y motivación de sus determinaciones, en

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ellas debe citar el precepto legal que le sirva de apoyo antecedente de hecho o de derecho en que se origina
y expresar los razonamientos que le llevaron a la con- el acto, e) fin, identificado con el propósito, objetivo
clusión de que el asunto concreto de que se trata, que o lo que pretende alcanzar la autoridad al través de
las origina, encuadra en los presupuestos de la norma esos efectos jurídicos y, f) form?, que indica la expre-
que invoca". SJF Compilación 1917-1975, tercera sión exterior de la voluntad de la autoridad adminis-
parte II, segunda sala, tesis 402, p. 666. 4. Presunción trativa, que casi siempre se tiene por elemento esen-
de legalidad del acto administrativo. La legalidad del cial y no de simple validez como se entiende estn en
acto administrativo no se presume como regla absoluta el derecho civil.
en la legislación administrativa, el Código Fiscal de la V. A C T O J U R Í D I C O , H E C H O J U R Í D I C O .
Federación sí la previene. Esta presunción, cuando la
norma jurídica la establece, no inmuniza al acto admi- VI. BinLIOGRAFIA: CASSAGNE, Juan Carlos, £í acto
nistrativo frente a los tribunales; la consecuencia es administrativo, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1974; DiEZ,
práctica y consiste en que la ilegalidad del acto debe Manuel María, E\ acto administrativo; 2a. ed. Buenos Aires,
Tipográfica Editora Argentina, 1961; FlORINI, Bartolomé
acreditarse. La carga de la prueba sobre la ilegalidad
A., Teoría jurídica del acto administrativo, Buenos Aires,
del acto, es para quienes la invocan. Abeledo-Perrot, 1%9; FOLIGNO, Dario, L'attivitá adminis
IV. Régimen jurídico del acto administrativo. El trativa, MUano, Dott. A. Giuffré-Editore, 1966, GORDILLO,
acto administrativo tiene su origen en la ley que lo Agustín A,, Tratado de dereihoadministrativo. Elactoadmi-
nistrativo, Buenos Aires, Ediciones Macchi, 1979, tomo III;
autoriza, como acto propio de autoridad administra-
Repertoire de droit public et administratif, Paria, OaUoz,
tiva, pero en la vida económica, social y política de la 1958, tomo I; S E R R A K O J A S , Andrés, Derecho dminis-
administración pública, se sirve para lograr los cometi- trativo; 9a. ed., México, Pornía. 1979, tomo I; S T A SSINO-
dos u objetivos de ésta, tanto de las leyes administrati- POULOS, Michel D., Traite des actes administratifs, Paris,
vas como de las leyes civiles y mercantiles. Está some- Collection de ITnstitut Franijais d'Athenes, 1954.
tido por las necesidades propias de la administración
Alfonso NAVA NEGRETE
contemporánea, a las normas del derecho público y a
las normas del derecho privado, pero, esta situación,
no le priva de su índole administrativa. Esto explica Acto de autoridad. I. Son los que ejecutan las autori-
que sólo metafóricamente se puede admitir que se dades actuando en forma individualizada, por medio
distinga entre actos administrativos y actos privados, de facultades decisorias y el uso de la fuerza pública y
de la administración, pues en la realidad cotidiana es- que con base en disposiciones legales o de fado, pre-
tos últimos son simplemente actos administrativos tenden imponer obligaciones, modificar las existentes
que utilizan las normas del derecho privado para col- o limitar los derechos de los particulares.
mar fines públicos. En la práctica administrativa, es II. Los actos de autoridad no son únicamente los
común observar que el acto administrativo tenga co- que emiten las autoridades establecidas de conformi-
mo régimen jurídico el de la ley administrativa pero dad con las leyes, sino que también deben conside-
también es ordinario constatar su frecuente estadía en rarse como tales los que emanen de autoridades de
los solares del derecho privado. La actividad económi- hecho, que se encuentren en posibilidad material de
ca del Estado acepta con toda naturalidad este régi- obrar como individuos que expidan actos públicos.
men híbrido. De esta manera se podrá establecer con toda claridad
V. Elementos orgánicos del acto administrativo. que existen actos emanados de autoridades de facto,
No se tiene un código administrativo ni una ley de por más que tengan atribuciones que legalmente no
procedimiento administrativo, a nivel federal, que re- les correspondan.
suelvan cuáles son los elementos orgánicos del acto i n . Para efectos de la procedencia del juicio de am-
administrativo, pero en la doctrina general del dere- paro en México, debemos citar la fracción I del artículo
cho administrativo se propone un número de elemen- 103 constitucional que establece "Los Tribunales de
tos esenciales mayor que los dos tradicionales del acto la Federación resolverán toda controversia que se sus-
jurídico civil. Son: a) sujeto, o sea el órgano adminis- cite por leyes o actos de autoridad que violen las ga-
trativo, b) voluntad, equivalente al consentimiento rantías individuales".
del civil, c) objeto, que es producir efectos jurídicos, La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sos-
igual que el objeto del acto civil, d) motivo, que es el tenido al respecto que;

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"'El termino 'autoridades'paralosefectos del ampa- Acto de comercio. I. Denomínase acto de comercio a
ro., comprende a todas aquellas personas que disponen la expresión de la voluntad humana susceptible de
de la fuerza pública, en virtud de circunstancias, ya producir efectos jurídicos dentro del ámbito de la rea-
legales, ya de hecho, y que por lo mismo, estén en po- lidad reservada a la regulación de la legislación mer-
sibilidad materia) de obrar como individuos que ejer- cantil.
zan acto3 públicos, por el hecho de ser pública la fuer- Estos actos jurídicos se encuentran expresamente
za de que disponen" (Apéndice al SJF 1917-1975, reglamentados, de manera enunciativa, que no taxa-
octava parte, tesis 53, p. 98). tiva, en dicha regulación mercantil, así como en otro
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Adminis- tipo de leyes que, sin ser mercantiles, contemplan tal
trativa del Primer Circuito, ha sostenido que la tesis tipo de normas: CCo., LGSM, LGTOC, LIF, LlC, Ley
anterior necesita ser afinada en la época actual, pur del Petróleo y Ley Minera, que enseguida se analizan.
lo que se refiere a todas aquellas personas que dispo- Para su estudio y comprensión, los doctrinarios
nen de la fuerza pública^ en virtud de que las funcio- han elaborado diversas clasificaciones ninguna de las
nes del Poder Ejecutivo se han desplazado con com- cuales se compadecen en el fondo (p. e. para unos las
plejidad creciente a organismcK descentralizados y pa- operaciones bancarias son actos de comercio relativos,
raestatales. "Y se tiene que llegar a la conclusión de mientras que para otros son absolutamente mercanti-
que si los particulares no pueden por su voluntad uni- les), aunque sí hay coincidencia en la nomenclatura
lateral, ni por estipulación respecto de tercero (artícu- clasificatoria, ya que de manera uniforme se ha inten-
los 1860, 1861, 1868 y relativos del Código CivU apli- tado ordenarlos bajo los rubros que a continuación se
cable en materia federal), imponer a otras cargas que exponen, cuyo desglose se hará conforme se vayan
sean exigibles mediante el uso de la fuerza pública, ni enunciando.
directamente ni indirectamente (acudiendo para ello a II. Actos mercantiles subjetivos. Esta categoría tie-
los tribunales, por ejemplo), uno de los elementos que ne una explicación jurisdiccional, i. e., en la Edad Me-
viene a caracterizar a las autoridades, para los efectos dia, época de las primeras codificaciones comerciales,
del amparo (artículo 103, fracción 1, de la Constitu- las controversias de los comerciantes se dirimían ante
ción í-ederal). es el hecho de que con fundamento en el tribunal consular nacido en el seno de las corpora-
alguna disposición legal puedan tomar determinacio- ciones de los mismos, sin injerencia de la autoridad
nes o dictar resoluciones que vengan, en alguna forma estatal y es materia de comercio todo negocio jurídico
cualquiera, a establecer cargas en perjuicio de terceros, regulado por las leyes particulares de los comercian-
que puedan ser exigibles mediante el uso directo o in- tes consistentes en un conjunto de reglas para su go-
directo de la fuerza pública (según que dispongan bierno y para las transacciones que podían realizar,
ellas mismas de esa fuerza, o que haya posibilidad de cuyo contenido proviene de los usos y las costum-
un camino legal para acudir a otras autoridades que bres, por lo que se decía que era un derecho subje-
dispongan de ella). Y cuando esas cargas sean en algu- tivo, personal y privilegiado.
na manera exigibles mediante el uso de la facultad i n . Actos de comercio objetivos. A principios del
económico coactiva, como impuestos, derechos o siglo XIX se abandona ese carácter subjetivo, con el
aprovechamientos (artículo l o . fracción I, del Código nacimiento de los grandes Estados nacionales, que
Fiscal de la Federación), se estará frente a autoridades asumen para sí ta función legislativa mercantil, cuya
facultadas para dictar resoluciones de carácter fiscal" columna vertebral se forma por los actos de comer-
(Informe Í981, tercera parte, tesis 4, p. 29). cio, por lo que al sistema mercantil que declara ex-
V. ACTO ADMINISTRATIVO. presamente, como lo hace nuestro CCo. en su a. lo.
"Las disposiciones de este código son aplicables sólo
IV. BIBLIOGRAFÍA: FRAGA, Gabino, Derecho admi- a los actos comerciales", se le denomina objetivo, por-
nistrativo; 15a. ed., México. Pomia, 1973; S E R R A R O J A S , que ya no se requiere ser comerciante para estar pro-
Andrés, Derecho administrativo; 6a. ed., México, Porrúa, tegido por las leyes mercantiles, sino que basta que
1974; BüRGOA, Ignacio, El juicio de amparo; 9a. ed., Mé- accidentalmente, con o sin establecimiento fijo, una
xico, Porrúa, 1973.
persona realice una operación o un acto de comercio,
para quedar sujeto a las leyes mercantiles (a. 4o. CCo.).
José othón RAMÍREZ GUTIÉRREZ De manera tal que los actos cuya mercantilidad pro-

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viene de la ley, independientemente de las personas 3. Actos de comercio absolutos por la forma. Exis-
que los realicen, se les denomina objetivos. ten actos acerca de los cuales la ley exige determinada
ÍV. Actos de comercio absolutos. Se denominan forma para calificarlos de mercantiles, por lo que en
de esta manera en virtud de que son siempre mercan- esta clasificación se comprenden los actos constituti-
tiles y se subdividen en atención al sujeto que los rea- vos de las sociedades mercantiles, ya que si una socie-
liza; al objeto en torno al cual se realizan y a la forma dad se Constituye en forma distinta a como la ley lo
que para determinados actos exige la ley. En este or- exige, no será mercantil, ni los actos que intervienen
den de ideas, tenemos: en su constitución son de comercio (aa. l o . y 4o.
1. Actos de comercio absolutos por el sujeto: for- LGSM).
man parte de esta categoría los enumerados en el Asimismo, se comprenden los derechos incorpora-
a. 75 frac, XIV del C(-o. que se refiere a las opera- dos en los títulos de crédito, ya que si los mismos no
ciones bancarias, como p. e., los diversos depósitos reúnen las menciones literales que la ley exige, no S(^
bancarios: de ahorro (v. a. 18 LIC); en cuenta de considerarán como tales (v., p. e. aa. 76, 17(( y 176
cheques (v. a. 269 LGTOC); de dinero; que puede ser LíiTOC), lo cual se puede desprender de la ejecutoria
regular o irregular, a la vista, a plazo o con previo sustentada por la Suprema (^orte de Justicia de la Na-
aviso (aa. 267 a 275 de la LG'I'OC); de títulos, que ción: "Los documentos que reúnen los requisitos del
puede ser igualmente regular o irregular, simples o de a. 170 de la LG'I'OC, deben de ser considerados como
<;ustodia o depósitos de títulos en administración tales títulos, y todos los derechos y oblifiacioniís cjue
(aa. 276 a 279 ibid.); descuento de crédito en libros de ellos nacen, son de naturaleza mercantil, indepen-
(a. 288 ibid.y, crédito confirmado (a. 317 ibid.) y fi- dientemente de la calidad civil o mercantil de las
deicomiso (aa. 346 a 359 ibid.). personas, de conformidad con lo que establece el a.
Asimismo, se incluyen en esta clasificación a los l o . de la ley citada". (Colón de lllíbarri Ramona y
depósitos en almacenes generales (a- 75 frac. XVIIl coags-,S/F quinta época, t. LXXVl, p. 3765).
(X-o.), en virtud de que el sujeto que los recibe es una Y por último se incluyen las operaciones de crédi-
institución auxiliar de crédito, a más de que sus ope- to: apertura de crédito, que es un contrato en virtud
raciones Se encuentran documentadas con títulos de del cual una de las partes, llamada acreditante, se
Crédito, como son los certificados de depósito y bonos obliga a poner a disposición de la otra, denominada
de prenda, operaciones que son siempre mercantiles, acreditada, una suma de dinero, o a contra<T ¡lor
segi'in lo establece el a. l o . de la LG'l'Oí!]. cuenta de éste una obligación para que el mismo haga
Por último tenemos a las fianzas otorgadas por ins- uso del crédito concedido en la forma y términos pac-
tituciones autorizadas que serán siempre mercantiles tados, quedando obligada, a su vez, a restituir al acre-
para todas las partes que intervengan, ya sea como be- ditante las sumas de que disponga, o a cubrirlo opor-
neficiarías, solicitantes, fiadoras, contrafiadoras u tunamente por el importe de la obligación que
obligadas solidarias, excepción hecha de la garantía contrajo, y en todo caso, a pagar los interesen, comi-
hipotecaria (a. 12 LIF). siones, gastos y otras prestaciones (|ue se (íslipuleri
2. Actos de comercio absolutos por el objeto. La (aa. 291 a .301 de la LGTíK'); cuenta corriente, que
mercantilidad de estos actos se deriva del objeto so- es un contrato conmutativo, por medio del cual lo.-^
bre el que recae la voluntad de las partes, por lo que créditos derivados de las remesas reeípro<:as ár las
en esta categoría se comprenden a las negociaciones partes se anotan como partidas de abono o de cargo
sobre cosas mercantiles, i. e-, buques, empresas, títu- en una cuenta y sólo el saldo que ri^sulte a la clausura
los de crédito (a. l o . Líí'lOC), patentes y marcas, el de la cuenta constituye un crédito exigiblc y dispcmi-
nombre comercial, el emblema, el rótulo y demás sig- ble (aa. 302 a 310 de la LGTOC); carta de crédito
nos distintivos de mercancías o del establecimiento, (aa. 311 al 316 ibid.); y créditos refaccionarios y de
las partes sociales, las cartas de porte, la póliza de fle- habilitación y avío, que son contratos mediante los
tamimto, la póliza de seguros, etc. cuales el acreditado queda obligado a invertir el irn
Igualmente se comprenden tttdos los <;ontratos porte del crédito, precisamente en los bienes ijue es-
relativos a la navegación, interior y exterior (a. 75 pecifica la ley (aa. 321 y 323 ihid).
irae. XV (X^o.) y, por último, las operaciones sobre V. Actos de comercio relativos: su rleUlividad estri-
petróleo y gas (a. 12 l^-y del Petróleo). ba en que serán mercantilc^s si el lin que persigue el

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sujeto es el de especular o de participar en el mercado. los comerciantes reguladas por las fracs. XX y XXI
Y en este orden de ideas se encuentran comprendidas del a. 75 del CCo., entendiéndose que es al comer-
en esta categoría las adquisiciones y enajenaciones de ciante al que le competerá demostrar que tas mismas
bienes muebles o inmuebles (a. 75 fracs. I y II del se han derivado de una causa mercantil o civil. Y por
CCo.), los alquileres de bienes muebles (a. 75 frac. I último, la prenda (a. 334 ibid) que es un contrato
del CCo.), ya que si el ánimo de los sujetos, no es el accesorio típico, por encontrarse vinculado con uno
de especular con los mismos, los contratos serán de absoluto o principal. Sobre estos contratos ha dicho
naturaleza civil- la Suprema Corte de Justicia de la Nación: "Para que
Ahora, las empresas de abastecimiento (a. 75 frac. existan contratos vinculados no es suficiente que las
V), de construcciones y trabajos públicos y privados mismas partes celebren dos o más contratos en la mis-
(frac. VI ibid.), de manufacturas (frac. VII), de trans- ma fecha y en un mismo documento, y teniendo algu-
porte de personas o cosas por tierra o por agua, de tu- nas otras coincidencias meramente extemas, sino que
es necesario que la voluntad de las partes sea manifes-
rismo (frac. VIII), de librerías, editoriales y tipográficas
tada claramente en el sentido de relacionar a los con-
(frac. IX), de comisiones, de agencias de oficinas de
tratos entre sí. ya sea en forma coordinada o subordi-
negoc- ís comerciales y establecimientos de ventas en
nada. Además, es necesario que de manera objetiva,
almoneda (frac. X), de espectáculos púMico8(frac. XI)
lógica y jurídica, los contratos no puedan tener una
y de seguros (frac. XVI), por su participación en el
vida propia en virtud de sus nexos. . . " (SJF, sexta
mercado se les atribuye la mercantilidad, ya que por
época, cuarta parte, vol. VII, p. 139).
sí mismos esos actos no son mercantiles.
Igualmente participan de una mercantilidad relati- Ahora bien (y para concluir), respecto de los tribu-
va, las enajenaciones de productos agrícolas, ganade- nales ante los cuales de dirimen los conflictos mercan-
ros y pisíc<Jas, ya que las mismas dependen de que tiles, debemos decir que nuestro sistema legislativo no
los agricultores, ganaderos o pescadores tengan un es- contempla la competencia por materia en este tipo de
tablecimiento fijo donde expender los productos de conflictos, por lo que se ventilan ante los tribunales
sus fincas (a. 75 frac. XXin del CCo.). civiles y los jueces civiles son los que conocen de estos
VI. Actos accesorios o conexos. La naturaleza de asuntos, por lo que se permite la acumulación de jui-
estos actos depende del acto absoluto o relativo del cios mercantiles y civiles, así como la concurrencia de
acciones. Y a este respecto ha dicho la Suprema Corte;
cual se derivan, por lo que la asociación de que nos
"La circunstancia de ser mercantil un juicio particu-
habla el a. 252 de la LGSM, se incluye en esta catego-
lar, y civil uno universal, no es óbice para la acumula-
ría por depender su mercantilidad de que dicha aso-
ción, porque aun siendo ambas materias de distintos
ciación se realice con fines de comercio. Encontrán-
fueros, en la mercantil hay jurisdicción concurrente,
dose en este mismo caso la comisión mercantil regulada
cuando se trata de intereses meramente particulares"
por el a. 273 del CCo., ya que el mismo previene que
(SJF, quinta época, t. LXIII, p. 816). Y: "Se pueden
el mandato aplicado a actos concretos de comercio se
reclamar conjuntamente la acción de cumplimiento
reputará como tal; el depósito si las cosas depositadas del contrato y la de cobro de pena moratoria estipu-
son objeto de comercio, o si se hace a consecuencia lada en la materia mercantil, y como el texto del a.
de una operación mercantil (a. 332 í6id.); el préstamo 8 8 del CCo. es incompleto, lo cual significa que en
que se estimará mercantil cuando se contraiga en el dicho ordenamiento hay una laguna, en su caso es
concepto y con expresión de que las cosas prestadas procedente subsanarla mediante la aplicación suple-
se destinen a actos de comercio o cuando se contrae toria del derecho común, conforme al a. 2o. de dicho
entre comerciantes (a. 358 ibid.); las compraventas CCo., y, en la especie es aplicable el a. 1846 del CC
cuando se realicen con el objeto directo y preferente Federal. Por tanto, no es incorrecta la admisión y
de traticar ^a. 371 ibid,); el contrato de transporte tramitación de una demanda en que se ejercitan con-
terrestre y fluvial cuando tenga por objeto mercade- juntamente la acción de cumplimiento del contrato y
rías o cualesquiera efectos de comercio o sea comer- la de pago de la pena moratoria estipulada" {SJF,
ciante el porteador o se dedique habitualmente a sexta época, cuarta parte, vol. XIV, p. 146).
verificar transporte para el público, respectivamente
(a. 576 ibid.); la mediación (a. 75 frac. XIII) cuando V. A C T O J U R Í D I C O , C O S T U M B R E M E R C A N T I L .
se refiera a negocios mercantiles; las obligaciones de

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VII. BIBLIOGRAFÍA: BARRERA G R A F , Jorge, Trata contradicción al anterior, dice que el que obrando
do de derecho mercantil, México, Porrúa, 1957; VÁZQUEZ ilícitamente o contra las buenas costumbres cause un
A R M I N I O , Femando, Derecho mercantil, México, Porrúa,
1977; C E R V A N T E S A H U M A D A , Raúl. Derecho Mercantil-,
daño a otro está obligado a repararlo. La contradic-
3a. ed., México, Herrero, 1980; T E N A , Felipe de j . . Derecho ción es evidente pues en el primer artículo citado, la
mercanUl mexicano; 5a. ed., México, Porrúa, 1 9 6 7 ; M A N T I . ilicitud comprende las leyes de orden público y las
LLA M O L I N A , Roberto L., Derecho mercantil; l i a . ed., Mé- buenas costumbres, mientras que en el segundo exclu-
xico. Porrúa, 1970; ROCCO, Alfredo, Principios de derecho
ye a las buenas costumbres del término ilicitud y por
mercantil, México, Nacional, 1966.
tanto las vuelve a mencionar. En realidad cuando el
artículo 1830 menciona a las buenas costumbres está
Genaro GONGORA PlMENTEL
introduciendo un concepto equívoco que deja al arbi-
Acto ilícito. I. Conducta que viola deberes prescritos trio del juzgador interpretar (es decir, el tribunal puede
en una norma jurídica. Resulta más propio hablar de determinar lo que es buena costumbre según la con-
conducta ilícita, pues ésta comprende la forma posi- cepción que tenga en determinado momento). Por
tiva (acción) y la negativa (omisión). Pueden ser sinó- otra parte, resulta en la opinión de algunos juristas re-
nimos de lo ilícito, si se le quita la carga de violación dundante que se mencione a las leyes de orden públi-
del Derecho y de la moral, lo antijurídico, y lo injusto, co, pues en su concepto toda ley emanada del legis-
si se estima que la justicia y el Derecho tienen la mis- lador pretende establecer un orden en la sociedad.
ma esencia.
V. BIBLIOGRAFÍA: G A R C I A M A Y N E Z , Eduardo,/n-
II. Para Eduardo García Máynez, las conductas
troducción al estudio del derecho; 31a. ed., México, Porrúa,
ilícitas son; la omisión de los actos ordenados y la 1980; G A R C Í A M A Y N E Z , Eduardo, Filosofía del derecho;
ejecución de los actos prohibidos. Las conductas líci- 3a. Ed., México, Porrúa. 1980, K E L S E N , Hans, Teoría ge
tas son: la ejecución de los actos ordenados, la omi- nerat del derecho y el estado: 2a. ed., trad. Eduardo García
sión de los actos prohibidos y la ejecución u omisión Máynez, México, UNAM, 1979; K E L S E N , Hans, Teoría para
de los actos potestativos (actos no ordenados ni pro- del derecho; trad. de Roberto J. Vemengo, México, UNAM.
1979.
hibidos) (Introducción al estudio..., p . 221).
líl. Kelsen sostiene que los actos de sanción son la Samuel Antonio GONZÁLEZ RUIZ
reacción contra actos u omisiones determinados por
el orden jurídico. Tradicionalmente se dice que un Acto jurídico. I. Es la manifestación de voluntad de
acto está sancionado porque es ilícito, cuando debe- una o más personas, encaminada a producir conse-
ría decirse que un acto es ilícito porque está sanciona- cuencias de derecho (que pueden consistir en la crea-
do. La primera tesis está fundada en una concepción ción, modifícación, transmisión o extinción de dere-
"iusnaturalista" que piensa que hay conductas buenas chos subjetivos y obligaciones) y que se apoya para
o malas, justas o injustas por naturaleza. Afirma Kelsen conseguir esa ñnalidad en la autorización que en tal
el relativismo axiologico y en consecuencia, sefiída sentido concede el ordenamiento juridico.
que lo que es bueno o justo para un sistema moral II. Podemos considerar que los actos jurídicos cons-
puede ser malo o injusto para otro. La concepción tituyen una especie o categoría dentro del conjunto
tradicional de lo ilícito implica que el término, al igual de los hechos jurídicos, dado que estos últimos son
que sus sinónimos, lo antijurídico o lo injusto, es con- todos aquellos acontecimientos que el orden norma-
trario a Derecho; asegura que esta posición es equivo- tivo toma en consideración para atribuiries efectos
cada pues el acto ilícito es castigado según las normas de derecho (es decir son los sucesos que en el mundo
que el propio derecho establece. Concluye diciendo fáctíco realizan las hipótesis contenidas en las normas
que en realidad el acto ilícito es una de las condicio- jurídicas). Sin embargo determinar a qué clase de
nes de la sanción. La sanción civil y la penal consisten hechos jurídicos les debe ser asignado el término "acto
en irrogar coactivamente un mal o sea la privación jurídico" es una cuestión en la que no existe acuerdo
coactiva de un bien. en la doctrina. A este respecto podemos mencionar
IV. El Código Civil para el Distrito Federal indica dos grandes corrientes.
que es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de 1) La de los civilistas franceses (Bonnecase, Colín y
orden público o a las buenas costumbres (a. 1830); Capitant, etc.) que divide a los hechos jurídicos en
otro precepto del mismo ordenamiento (a. 1910) en dos grandes grupos, los cuales son: A) el de los hechos

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jurídicos en sentido estricto, en el cjue están compren- mación, modificación o extinción de una relación
didos los fenómenos naturales o accidentales que de derecho'' (Bonnecase, p. 176).
siendo ajenos a la voluntad humana provocan conse- Esta postura de los civilistas franceses en cuanto
(•uenirias de derecho (p.e. el nacimiento, la muerte) y a la noción de acto jurídico ha sido recogida por la
)anilíi:'-ii os hechos realizados por el hombre, pero en doctrina y la legislación mexicanas y es por lo tanto
lu:- .111- os electos jurídicos se producen indepen- la que usamas aquí.
dientemente y aun contra la voluntad del autor o au- 2) Por el contrario un sector de la doctrina al que
tores. Kstos últimos hechos pueden ser lícitos o ilícitos pertenecen principalmente tratadistas alemanes e ita-
(p.e. respectivamente la gestión de negocios de los aa. lianos (Enneccerus, Stolfi) designa con el nombre de
1896-1909 del CC. y el delito de homicidio del a. 302 acto jurídico a los sucesos en los que interviniendo la
del (^F.), y B) el de los actos jurídicos que está inte- voluntad humana, ésta no es tomada en cuenta al atri-
trrado sólo por los hechos que son efectuados volunta- buirles efectos jurídicos y reserva el término negocio
riamente por el hombre con la intención manifiesta jurídico (de la expresión alemana Rechtgeschaft)^
de producir consecuencias jurídicas (p-e. el contra- para los acontecimientos en los que aparece una vo-
to de compraventa del a. 2248 del C C ) . luntad dirigida precisamente a crear las consecuencias
Ksta (concepción de la doctrina francesa queda per- previstas en la norma de derecho.
fectamente explicada por Bonnecase de la manera Ahora bien le ha interesado a la doctrina determi-
siguiente: "La noción de hecho jurídico es susceptible nar si los efectos de derecho producidos por el acto (o
de revestir un sentido general y una significación espe- negocio) jurídico provienen de la ley o de la voluntad.
cífica. Kn el primer sentido comprende la noción de Existen tres posiciones: la de lá teoría clásica defendi-
acto jurídico. El hecho jurídico es entonces un acon- da por Baudrv-Lacantineric, Planiol, Colín y Capitant
tecimiento engendrado por la actividad humana o que atribuye a la voluntad poder suficiente, para pro-
puramente material, que el Derecho toma en conside- ducir mediante actos jurídicos los efectos de derecho.
ración para hacer derivar de el, a cargo o en provecho El legislador y la b^y sólo cumplirían una función
de una o varias personas, un estado, es decir una situa- complementaria de timita<uón a la voluntad; la teoría
ción jurídica general o permanente o, por el contrario de Duguit que piensa que el hombre sólo produce
un efecto de Derecho limitado. Pero la expresión movimientos (-orpórcos y c|ue los efectos de Derecho
hecho jurídico es con más frecuencia empleada en un son resultado de la aplicación del derecho objetivo y
sentido especial en oposición a la noción de acto jurí- por último la tesis ecléctica de Marcadé, quien sostiene
dico. En tal caso se alude ya a un suceso puramente que los efe(;tos de Derecho son producto de la conjun-
material como el nacimiento o la filiación, ya a accio- ción de la ley y la voluntad, siendo insuficientes ambas
nes más o menos voluntarias, g^-neradoras de situaí;io- por sí mismas para provocarlos (De Buen Lozano,
nes o de efectos jurídicos sobre la base de una regla pp. 164-16.'S).
de Derecho, cuando el sujeto de tales acciones no ha
podido tener o no ha tenido la intención de colocarse, 111. El CC reglam»!nta a los actos jurídicos a tra-
al realizarlas, bajo el imperio de la ley. Si c\ hecho vés de las disposicion<;s generabas sobre contratos
jurídico en sentido estricto no consiste en sucesos pu- (aa 1792-1859) debido a que considera que éstos
ramente materiales sino en ac:ciones más o menos constituyen »:l tipo más caracterizado del acto jurí-
voluntarias, es llamado segíin los casos Cuasi-contra- dico de acuerdo a la tesis de Bonnecase.
trato, delito o cuasi-delito en oposición al contrato, Para que un acto jurídico tenga vida es nei:esario
que representa el tipo más caracterizado del acto qu*r reúna ci(;rt08 elementos (llamados esenciales o
jurídico. Pasemos ahora a la definición de este: El Acto de existencia) los cuales son: 1) Una voluntad de uno
.lurídicu es una manifestación exterior de voluntad o varios sujetos (el a. 1794, frac. 1 del CC la designa
bilateral o unilateral, cuyo fin directo consiste en en- como consentimiento ya que hace- referencia a las
gendrar, con fundamento en una regla de derecho o contratos) que debe ser manifestada de alguna maníTa;
en una institución jurídica, a cargo o en provecho de en forma expresa o tácita (a. 1803) y 2) un objeto
una o varias personas, un estado es decir una situación sobre el que recaiga la voluntad que sea física y jurí-
jurídica general y permanente o, por el contrario un dicamente posible (a. 1794, frac. 11). En este caso se
efecto de Derecho Limitado, que conduce a la for- trata del objeto indirecto qut- es el contenido d(! la
obligación surgida dtíl acto jurídii:o. Según (;l a. 1828

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hay imposibilidad c u a n d o u n h e c h o n o p u e d e existir que el acto p r o d u z c a efectos, el ú n i c o es el t e s t a m e n t o


p o r q u e es i n c o m p a t i b l e c o n u n a ley de la naturaleza y inter-vivos c u a n d o n o resulta ser así (p.e. en u n con-
(física) o c o n u n a n o r m a j u r í d i c a que debe regirlo t r a t o de seguro de vida, la m u e r t e del asegurado es sólo
necesariamente y que c o n s t i t u y e u n o b s t á c u l o insupe- u n a modalidad p a c t a d a p o r las partes). 4) De obliga-
rable para su realización. A d e m á s !a ley ha c o n v e r t i d o ción si sólo crean D e r e c h o s de C r é d i t o (p.e. el contra-
en algunos casos a la forma en e l e m e n t o de existencia to de a r r e n d a m i e n t o ) y traslativos, si impHcan la cons-
de los actos j u r í d i c o s (p.e. en el m a t r i m o n i o ) . A esta titución o transferencia de derechos reales (p.e. el
forma esencial se le llama solemnidad. A falta de estos c o n t r a t o de donación) y, p o r ú l t i m o , 5) De derecho
e l e m e n t o s el a c t o n o producirá ningún efecto legal privado, en los que se regulan relaciones entre particu-
(a. 2 2 2 4 ) . lares. De esta clase son t o d o s los a n t e r i o r m e n t e cita-
dos y de derecho público, en los que se manifiesta la
Por otra parte para que los actos j u r í d i c o s tengan
voluntad del Estado a c t u a n d o c o m o órgano s o b e r a n o
plena eficacia y n o p u e d a n ser anulados, deben cum-
c o m o en la sentencia o en el c o n t r a t o de ejecución de
plir con ciertos requisitos de validez (establecidos en
obras públicas.
forma negativa en el a. 1795) que son: 1) La capaci-
dad legal del a u t o r o autores del a c t o . Se trata de la
capacidad de ejercicio q u e n o tienen las personas IV. BIBLIOGRAFÍA: G A L I N D O GARFIAS. Ignacio,
m e n c i o n a d a s en el a. 4 5 0 . 2) Una v o l u n t a d e x e n t a de Derecho civil; parte general, personas y familia; 4a. ed., Mé-
xico, Pornia, 1980;tBONNECASE, Julien, Introduction a
vicios, estos son el error, el dolo, y la violencia (a.
rétude du droit; 3a. ed., París, 1 9 3 9 ; G A R C I A ÍVIAYNEZ,
1812). 3) L a licitud en ei o b j e t o , m o t i v o o fin del Eduardo, Introducción al estudio del derecho; 31a. ed., Mé-
a c t o . Ilícito es el h e c h o c o n t r a r i o a las leyes de o r d e n xico, PoiTÚa, 1980; N A W Í A S K I , Hans, Teoría general del
público y a las buenas c o s t u m b r e s (a. 1 8 3 0 ) . 4) Cierta derecho; 2a. ed., México, Editora Nacional, 1 9 8 0 ; S A N T O -
forma específica c u a n d o la ley la requiera. La falta de R O - P A S S A R E L L I , Francesco, Doctrinas generales del de-
recho civil; trad. Agustín Lons Serrano, Madrid, Editorial
estos requisitos p r o d u c e la nuUdad absoluta o relativa Revista de Derecho Privado, 1963; S T O L F I , Giu.scppe, Teo-
del a c t o (aa. 2 2 2 5 y 2 2 2 8 ) . ría del negocio jurídico; trad. y notas de derecho español
Las disposiciones que integran u n a c t o o u n nego- de Jaime Santos Báiz, Madrid, Editorial Revista de Derecho
Privado, 1959.
cio j u r í d i c o son de tres clases: 1) esenciales {essentialia
negotii) que son las que cada t i p o de acto exige para
Francisco M. CORNEJO CERTUCHA
formarse (p.e. u n c r é d i t o q u e garantizar en e l ^ o n t r a -
t o de fianza); 2) naturales (naturalia níegotii) que se
entienden implícitas en el negocio, p e r o p u e d e n ser Acto jurisdiccional. 1. Dícese de la tarea propia de
suprimidas por la v o l u n t a d expresa del a u t o r o a u t o - j u z g a m i e n t o , que para resolver los conflictos de inte-
res del a c t o (p.e. la responsabilidad p o r incumplimien- reses que tienen efectos j u r í d i c o s , realizan los titulares
to contractual) y 3) accidentales {accidentalia negotii) del Poder Judicial, aún c u a n d o con un significado vul-
que son modalidades que sólo existen, si son estable- gar, se a m p l í a dicha significación a los actos adminis-
cidas (p.e. el t é r m i n o y la c o n d i c i ó n ) . Los actos que trativos y hasta los de o t r a índole.
n o admiten dichas modalidades c o m o el m a t r i m o n i o La expresión p u e d e escindirse en sus dos vocablos:
y la a d o p c i ó n , se d e n o m i n a r o n p u r o s y simples. acto c o m o a c o n t e c i m i e n t o o su<:eso que modifica un
Existe una variedad de formas de clasificación de e s t a d o de cosas, y acto jurídico estimado c o m o acon-
los actos jurídicos. Así p o d e m o s dividirlos en: 1) Uni- tecimiento o suceso que p r o d u c e consecuencias regu-
laterales en los (jue la v o l u n t a d proviene de u n a sola ladas p o r la normativa del d e r e c h o , deseadas por el
parle (p.e. la aceptación de u n a herencia) y bilatera- sujeto que realiza la c o n d u c t a respectiva.
les, si S4' origina de dos o más partes (p.e. el c o n t r a t o ) . Finalmente, c o m o acto jurídico jurisdiccional debe
El conc(!plo d(^ parle d e n o t a un c e n t r o de intereses entenderse el suceso de traííCendencia normativa que
en la relación negocial en el que putídcn confluir de- v o l u n t a r i a m e n t e efectúan las autoridades judiciales en
claraciones de voluntad de varios sujetos y por lo ejercicio de sus atribuciones, o de a c u e r d o con algu-
t a n t o n o es igual al de persona. 2) Familiares c o m o el nos autores, también por los justiiiables, ante las pro-
r e c o n o c i m i e n t o de hijo natural y patrimoniales como pias autoridades y con relación a dichas funciones.
el c o n t r a t o Av c o m p r a v e n t a . 'S)Mortis causa, c u a n d o Por otra parte, jurisdiccional proviene de jurisdic-
la nmí'rte de una persona v.s un e l e m e n t o esencial para ción (ius. Derecho, y dicerc. decir, declarar, procla-

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mar). Existe una corriente simplista que se funda en una capacidad subjetiva en concreto, que se centra en
estas raíces etimológicas para definir la función juris- ia imparcialidad (la que no significa forzosamente
diccional, haciéndola consistir en el acto del Poder neutralidad, como lo demuestra la reforma a la parte
Judicial que declara el derecho aplicable para dirimir procesal de la Ley Federal del Trabajo efectuada en
los conflictos que se le someten. 1980, que establece ventajas procesales para la parte
II. Un sector diverso alude a la jurisdicción como débil, es decir, el trabajador), autoridad pública, o
la facultad-deber de carácter estatal para administrar sea, perteneciente al aparato gubernamental, lo que
justicia, excluyendo a la actividad del Ministerio Pú- proporciona a la decisión judicial fuerza vinculatoria,
blico, el cual debe considerarse como un organismo o como la calificara Hans Kelsen, de lex specialis. Es
administrativo que en el proceso tiene el carácter de esta última característica la que separa la resolución
parte y no de juzgador. judicial de otras formas de decisión realizadas por un
Cabe mencionar otra corriente que toma como tercero, tales como el arbitraje y la amigable compo-
base de la definición del acto jurisdiccional a su ob- sición; además, debe ser nacional, que excluye el pro-
jeto, a su finalidad, o a su estructura. En cambio, para nunciamiento de una jurisdicción extranjera, laica o
la doctrina organicista, subjetivista o formaUsta, la ju- eclesiástica.
risdicción se puede conceptuar según el agente, el Sin embargo, la actividad jurisdiccional ha sido no
sujeto o el órgano del cual emana el acto, vinculado sólo discutida en sus atributos esenciales que nos con-
con el procedimiento seguido (conjunto ordenado de ducirían a la especificidad de su naturaleza jurídica,
etapas rituales, formales, para resolver una controver- sino que, una facción doctrinaria niega su existencia,
sia judicial) y con la eficacia que se deriva de los pro- al reconocer únicamente dos funciones estatales (es-
venimientos dictados (en especial, la cosa juzgada). trictamente gubernamentales): la legislativa y la ad-
Sin embargo, varios atributos distintivos y peculia- ministrativa, considerando a la función jurisdiccional
res del acto jurisdiccional se plasman en el pensamien- como una rama del poder ejecutivo que aplica a casos
to de dos insignes procesalistas italianos: Giuseppe particulares los actos-regla generales elaborados por
Chiovenda y Francesco Camelutti. Para el primero, la el legislativo (Duguit, Ducrocq, Berthélemy, Hauriou, y
jurisdicción es la sustitución definitiva y obligatoria en algunos aspectos, Kelsen).
de la actividad privada (o ajena) por la actividad Algo semejante, a menor escala, ocurre al confron-
pública, al afirmar existente o no una voluntad con- frontar algunos aspectos procedimentales del proceso
creta de la ley, al juzgar un conflicto entre partes. jurisdiccional, como el decidir si es jurisdiccional, por
Para Camelutti, quien establece un panorama ge- ejemplo la fase de la ejecución forzosa, especialmente
neral de las funciones públicas características de la en hipótesis con las del área penal, que han dado mar-
organización constitucional del Estado de tipo occi- gen para estudios tan profundos e interesantes como
dental, el poder legislativo crea las normas legales, los de penología y derecho penitenciario.
mientras que el administrativo y el judicial, tas apli-
can. En este sector el insigne procesalista establece
una distinción: en el acto administrativo, el órgano IV. BIBLIOGRAFÍA: ALCALA-ZAMORA Y CASTI-
LLO, Niceto y L E V E N E hijo, Ricardo, Derecho procesal
aplicador juzga y manda, siendo una de las partes en penal, Ediar Editores, CALAMANDREI, Piero, Estudios
la controversia de intereses; y en cambio, en el acto sobre el proceso civil; trad. de Santiago Sentís Melendo, Bue-
jurisdiccional, quien juzga y manda es un tercero im- nos Aires, EJEA, 1962; CARNELUTTI, Francesco, Institu-
parcial, que no es parle en el conflicto. ciones del proceso civil, trad. de Santiago Sentís Melendo,
Buenos Aires, EJEA, 1 9 6 0 ; C A R N E L U T T I , Francesco, Dere-
III. El quehacer jurisdiccional supone una fórmula cho y proceso; trad. de Santiago Sentís Melendo, Buenos
de arreglo de las controversias de intereses jurídicos Aires, EJEA, 1971; CHIOVENDA. José, Principios de dere-
sometidos a una autoridad competente (seleccionado cho procesal civil', trad. de José Casáis y Santaló, Madrid,
como ói^ano capaz entre varios juzgados y tribuna- 1922, tomo I; DUGUIT, León, Manual de derecho constitu-
les), con capacidad subjetiva en abstracto, es decir, un cional; trad. por José G, Acuña, Madrid, 1921; F R A G A ,
Gabino, Derecho administrativo; 20a. ed., México, Porrúa,
funcionario que reúna una serie de exigencias legales:
1980; LAMPUE, Pedro, La noción de acto jurisdiccional;
honradez, conocimientos jurídicos, nacionalidad, ve- trad. y notas de Jesús Toral Moreno, México, Jus, 1947;
cindad, experiencia profesional, considerándose como LlEBMAN, Enrico Tullio, Manual de derecho procesal
conveniente una auténtica carrera judicial; y además civil; trad. de Santiago Sentís Melendo, Buenos- Aires,

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EJEA, 1980; S E R R A R O J A S , Andrés, Derecho adminU es su deudor o de que tiene acción que ejercitar sobre
tratíüo; 9a. ed., México, Porrúa, 1979, 2 vols. cosa que otro posee. Antiguamente este juicio en que
se ejercitaba la llamada actio diffatnari, tenía por ob-
Femando FLORES GARCIA jeto que e! juez exigiera al jactancioso presentar su
demanda a desdecirse de sus afirmaciones lesivas para
Acto mixto, V. ACTO DE COMERCIO
la persona agraviada, y en caso de no hacerlo, que se
le Condenara a perpetuo silencio.
Actor. Del latín actor, el que ejercita acción procesal
mediante la interposición de una demanda ante un En la actualidad esa acción tiene por objeto que el
órgano jurisdiccional o aquel a cuyo nombre se in- juez fije término al jactancioso para que deduzca la
terpone. De aquí que el actor también se le llame de- acción que afirme tener, apercibido de que se tendrá
mandante. Se puede ser actor en juicio principal o por perdido el derecho que pudiera asistirie contra
reconvencional. En este segundo caso al actor se le la víctima de la jactancia si no lo hiciere. Los juicios
denomina contrademandante o reconviniente. Puede de jactancia se promueven muy rara vez en la práctica.
ocurrir que en el juicio seguido entre dos o más perso- El segundo supuesto se realiza cuando "por haber-
nas intervenga un tercero, ya sea como coadyuvante se interpuesto tercería ante un juez menor por cuan-
de una de ellas o como excluyente. Se habla entonces tía mayor de la que fija la ley para los negocios de su
de actor en la tercería. competencia, se hayan remitido los autos a otro juz-
I. En todo caso, el sujeto de la pretensión de fondo gado y el tercer opositor no concurra a continuar la
deducida en la demanda es el actor en sentido subs- tercería" y finalmente, la fracción III de dicho artícu-
tancia! o material y el que promueve la demanda por lo autoriza la substitución procesal "Cuando alguno
sí o en representación de otro, es el actor en sentido tenga acción o excepción que dependa de la acción de
formal. otro a quien pueda exigir que la deduzca, oponga o
Francesco Carnelutti llamó al primero, sujeto del continúe desde luego y si excitado para ello se rehu-
litigio y al segundo, sujeto de la acción. sare, lo podrá hacer aquél".
Puede el actor plantear su demanda en cualquier Si en virtud del principio mencionado, la situación
tiempo, no así el demandado, que por efecto del em- del actor es ventajosa en cuanto al tiempo para iniciar
plazamiento se ve precisado a salir al juicio dentro del el proceso, y en cuanto a la elección del juez a quien
plazo o en la oportunidad que marca la ley, a menos decida someter el caso cuando hay varios con igual
que opte por la inactividad, en cuyo caso incurrirá en competencia, en cambio, tiene que seguir la regla ac-
rebeldía o contumacia. Esto es lo que se significa con tor sequitur forum rei en cuanto la ley la impone para
el proloquio, Actor voluntarle agit, reus autem ex fijar la competencia del juez y afrontar la carga de la
necesítate se defendit, lo que, además, señala la distin- pruega de los hechos en que funda sus pretensiones.
ta posición de las partes en el proceso. La libertad de III. En los procedimientos de jurisdicción volunta-
emprender el ejercicio de la acción en cualquier mo- ria no hay actor, ni demandado, toda vez que no im-
mento en que el actor lo quiera, representa para él plican ejercicio de la acción procesal. En ellos única-
una ventaja, puesto que puede elegir las condiciones y mente puede hablarse de promoventes. El a. 68 del
circunstancias más favorables para interponer su de- CPC aplica adecuadamente esa denominación, al refe-
manda, buscar previamente el consejo y patrocinio de rirse al "promovente de diligencias de jurisdicción
las personas que mejor le parezcan, etc., mientras voluntaria"
V. A C C I Ó N DE J A C T A N C I A .
que su contraparte, atraída al proceso forzosamente,
desplegará la actividad para su defensa en las condi-
ciones que se encuentre al punto de ser emplazado o IV. BIBLIOGRAFÍA: RODRÍGUEZ DE SAN MIGUEL,
citado ajuicio. Juan, Curia Filípica Mexicana, Obra completa de práctica
II. El artículo 32 del CPC de acuerdo con el prin- forense, México, Mariano Galván Rivera, 1850 (la. reimpre-
cipio dispositivo, reconoce expresamente que a nadie sión, con prólogo de José Luis Soberanes y Femández, Méxi-
co, UNAM, 1978); MANRESA Y NAVARRO, José María,
puede obligarse a ejercitar una acción contra su vo-
R E U S , Ignacío-Mlguel y José, Ley de Enjuiciamiento Civil
luntad, salvo en los casos que el mismo precepto seña- comentada y explicada, Madrid, Imprenta de la Revista de
la y que son, el de jactancia, juicio provocatorio que Legislación, 1856, tomo II; SODI, Demetrio, La nueva ley
se da cuando alguno públicamente se jacta de que otro procesal, México, Imprenta Labor, 1933, tomo L MlGUEL

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EJEA, 1980; S E R R A R O J A S , Andrés, Derecho adminU es su deudor o de que tiene acción que ejercitar sobre
tratíüo; 9a. ed., México, Porrúa, 1979, 2 vols. cosa que otro posee. Antiguamente este juicio en que
se ejercitaba la llamada actio diffatnari, tenía por ob-
Femando FLORES GARCIA jeto que e! juez exigiera al jactancioso presentar su
demanda a desdecirse de sus afirmaciones lesivas para
Acto mixto, V. ACTO DE COMERCIO
la persona agraviada, y en caso de no hacerlo, que se
le Condenara a perpetuo silencio.
Actor. Del latín actor, el que ejercita acción procesal
mediante la interposición de una demanda ante un En la actualidad esa acción tiene por objeto que el
órgano jurisdiccional o aquel a cuyo nombre se in- juez fije término al jactancioso para que deduzca la
terpone. De aquí que el actor también se le llame de- acción que afirme tener, apercibido de que se tendrá
mandante. Se puede ser actor en juicio principal o por perdido el derecho que pudiera asistirie contra
reconvencional. En este segundo caso al actor se le la víctima de la jactancia si no lo hiciere. Los juicios
denomina contrademandante o reconviniente. Puede de jactancia se promueven muy rara vez en la práctica.
ocurrir que en el juicio seguido entre dos o más perso- El segundo supuesto se realiza cuando "por haber-
nas intervenga un tercero, ya sea como coadyuvante se interpuesto tercería ante un juez menor por cuan-
de una de ellas o como excluyente. Se habla entonces tía mayor de la que fija la ley para los negocios de su
de actor en la tercería. competencia, se hayan remitido los autos a otro juz-
I. En todo caso, el sujeto de la pretensión de fondo gado y el tercer opositor no concurra a continuar la
deducida en la demanda es el actor en sentido subs- tercería" y finalmente, la fracción III de dicho artícu-
tancia! o material y el que promueve la demanda por lo autoriza la substitución procesal "Cuando alguno
sí o en representación de otro, es el actor en sentido tenga acción o excepción que dependa de la acción de
formal. otro a quien pueda exigir que la deduzca, oponga o
Francesco Carnelutti llamó al primero, sujeto del continúe desde luego y si excitado para ello se rehu-
litigio y al segundo, sujeto de la acción. sare, lo podrá hacer aquél".
Puede el actor plantear su demanda en cualquier Si en virtud del principio mencionado, la situación
tiempo, no así el demandado, que por efecto del em- del actor es ventajosa en cuanto al tiempo para iniciar
plazamiento se ve precisado a salir al juicio dentro del el proceso, y en cuanto a la elección del juez a quien
plazo o en la oportunidad que marca la ley, a menos decida someter el caso cuando hay varios con igual
que opte por la inactividad, en cuyo caso incurrirá en competencia, en cambio, tiene que seguir la regla ac-
rebeldía o contumacia. Esto es lo que se significa con tor sequitur forum rei en cuanto la ley la impone para
el proloquio, Actor voluntarle agit, reus autem ex fijar la competencia del juez y afrontar la carga de la
necesítate se defendit, lo que, además, señala la distin- pruega de los hechos en que funda sus pretensiones.
ta posición de las partes en el proceso. La libertad de III. En los procedimientos de jurisdicción volunta-
emprender el ejercicio de la acción en cualquier mo- ria no hay actor, ni demandado, toda vez que no im-
mento en que el actor lo quiera, representa para él plican ejercicio de la acción procesal. En ellos única-
una ventaja, puesto que puede elegir las condiciones y mente puede hablarse de promoventes. El a. 68 del
circunstancias más favorables para interponer su de- CPC aplica adecuadamente esa denominación, al refe-
manda, buscar previamente el consejo y patrocinio de rirse al "promovente de diligencias de jurisdicción
las personas que mejor le parezcan, etc., mientras voluntaria"
V. A C C I Ó N DE J A C T A N C I A .
que su contraparte, atraída al proceso forzosamente,
desplegará la actividad para su defensa en las condi-
ciones que se encuentre al punto de ser emplazado o IV. BIBLIOGRAFÍA: RODRÍGUEZ DE SAN MIGUEL,
citado ajuicio. Juan, Curia Filípica Mexicana, Obra completa de práctica
II. El artículo 32 del CPC de acuerdo con el prin- forense, México, Mariano Galván Rivera, 1850 (la. reimpre-
cipio dispositivo, reconoce expresamente que a nadie sión, con prólogo de José Luis Soberanes y Femández, Méxi-
co, UNAM, 1978); MANRESA Y NAVARRO, José María,
puede obligarse a ejercitar una acción contra su vo-
R E U S , Ignacío-Mlguel y José, Ley de Enjuiciamiento Civil
luntad, salvo en los casos que el mismo precepto seña- comentada y explicada, Madrid, Imprenta de la Revista de
la y que son, el de jactancia, juicio provocatorio que Legislación, 1856, tomo II; SODI, Demetrio, La nueva ley
se da cuando alguno públicamente se jacta de que otro procesal, México, Imprenta Labor, 1933, tomo L MlGUEL

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V R O M E R O , Mauro y M I G U E L Y A L O N S O , Carlos de. De- destinado a darle estabilidad. El acto de disposición


recho procesal práctico; lia. ed., Barcelona. Bosch, 1%7, to- por el contrario invoca la idea de enajenación;en otras
mo I.
palabras, tiene como consecuencia una pérdida para
el patrimonio.
Ignacio MEDINA LIMA 2. Patrimonio de explotación. El patrimonio de ex-
plotación es la especulación; la realización está en el
Actos de administración y de dominio. ] . La doctrina constante movimiento que experimenta; está en per-
ha elaborado un conjunto de reglas para distinguir el manente circulación. Referido a este patrimonio el
acto de administración y el de disposición; y la reali- acto de administración se aproxima en su contenido
za en función de la clase de patrimonio en el que surta al de disposición.
sus efectos. El patrimonio en todo caso no debe ser 'ó. Patrimonio de liquidación. Este patrimonio con-
considerado en sus elementos concretos e individuali- siste en un conjunto de bienes destinados a ser enaje-
zado; y tampoco en su valor pecuniario; un acto que nados con el fin de desinteresar a los acreedores de
tiende a mantener el patrimonio en su valor de con- ese patrimonio. (Borja Soriano).
junto, pero operando una modificación en los bienes I;. PATRIMONIO
que lo constituyen, no es necesariamente un acto de
administración; debe tenerse en cuenta al analizar la III. BIBLIOGRAFÍA: BlELSA, Rafael, Derecho adminis-
distinción, la consistencia de la naturaleza del patri- trativo; 4a. ed., Buenos Aires, 1947, tomo I; BORJA SO-
monio y no la de su valor. RIANO, Manuel, Teoría general de las obligaciones; 7a. ed.,
México, Porrúa, 1974; C A R B O N N I E R , Jean, Droit civil,
La administración se entiende como un mandato
tome II, La familte, les incapacites; 9e, ed., Paris, Presses
conferido a una persona para que ejerza la dirección, Universitaires de France, 1972.
gobierno y cuidado de bienes ajenos ya sea de una he-
rencia, de un menor, etc. La administración es organi- Jorge A. S A N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A
zación y administrar es "ordenar económicamente los
medios de que se dispone y usar convenientemente de Actos Prejudiciales o IVeparatorios. Deben considerar-
ellos para proveer a las propias necesidades" (Bielsa). se como tales a los actos o requisitos jurídicos que
El acto de disposición por el contrario es aquel que puede o debe realizar una de las partes, generalmente
tiene por objeto hacer salir del patrimonio de una per- el futuro demandante, o en materia penal, el Ministe-
sona un bien o valor. rio Público, para iniciar con eficacia un proceso pos-
IL Los conceptos anteriormente precisados varían terior.
según la clase de patrimonio en el que presten sus I. El ordenamiento procesal mexicano regula ex-
efectos. Por tapto la doctrina distingue tres clases de presamente lo que califica como medios preparatorios
patrimonios: a) El patrimonio de derecho común; b) de manera confusa, ya que comprende también a las
Patrimonio de explotación, y c) Patrimonio de liqui- providencias precautorias, que son instituciones di-
dación. versas. En sentido estricto, dichos medios preparato-
\. Patrimonio de derecho común. A esta clase per- rios pueden considerarse como etapas preliminares
tenece el patrimonio de los menores, y en general el de del procedimiento judicial que desembocan en el pro-
los incapaces. Para determinar si un acto es de disposi- ceso en sentido propio:
ción o de administración en esta clase de patrimonios II. A. En materia penal para que se inicie el proce-
debe tenerse en cuenta inicialmente el texto legal. En so propiamente dicho a través de la consignación, es
segundo término debe analizarse el acto de disposición decir, el ejercicio de la acción penal ante el juez de
o de administración por contraste entre ellos. la causa por parte del Ministerio Público, es preciso
Así, si la ley expresamente establece como de ad- que con anterioridad se realice la etapa calificada co-
ministración, un acto en concreto, será de disposición mo averiguación previa por nuestros códigos procesa-
el que no lo implique. Finalmente se acude a la misma les penales, y que atribuyen de manera exclusiva al
noción de acto de administración. El acto de adminis- propio Ministerio Público, de quien depende la poli-
tración tiende a impedir que salga un bien del patri- cía judicial (ya que en nuestro sistema jurídico no
monio; es un acto necesario y urgente. El acto de ad- existe el juez de instrucción, según el modelo francés),
ministración en el patrimonio de derecho común, está a fin de reunir los elementos necesarios para demos-

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trar la existencia del cuerpo del delito y la presunta men de testigos cuando sean de edad avanzada o se
responsabilidad del inculpado, según lo establecido hallen en peligro inminente de perder la vida o próxi-
por los aa. 263 a 287 del CPF y 113 a 133 del CFPP. mos a ausentarse a un lugar de tardíos y difíciles me-
III. B. En relación con el proceso administrativo dios de comunicación.
normalmente se exige el agotamiento previo de los re- Los medios preparatorios del juicio ejecutivo se
cursos o medios de defensa internos, ante la adminis- refieren a la confesión judicial de la contraparte y al
tración activa, de acuerdo con lo establecido por los reconocimiento de la firma de un documento privado,
aa. 202, fracción VI del CFF, y 73, fracción XV de la con requerimiento de pago y embargo; la separación
LA, preceptos que en esencia disponen que es impro- o depósito de personas se contrae al cónyuge que lo
cedente el juicio fiscal o el de amparo cuando no se solicite cuando pretenda demandar o acusar al otro
hubiesen agotado oportunamente los citados recursos cónyuge; y finalmente la consignación de la cosa de-
o medios de defensa que las leyes respectivas conce- bida se concede cuando el acreedor se rehusa a reci-
dan ante las autoridades administrativas, aun cuando bir la prestación o a entregar el documento justifica-
con las excepciones de que, tratándose del proceso tivo del pago.
tributario, las propias leyes consideren expresamente
que es optativa la interposición de tales instrumentos, b) El CCo. regula instrumentos muy similares a
o en el caso del amparo, cuando el ordenamiento co- los previstos por el CPC, ya que no es sino una copia
rrespondiente exija mayores requisitos que los de la incompleta del anterior distrital de 25 de mayo de
LA para la suspensión del acto reclamado. 1884 (aa. 1151-1167).
Por otra parte, debido a la ineficacia en nuestro c) El CFPC sólo regula como medidas preparato-
medio de los recursos o medios de defensa de la admi- rias, las relativas a la petición de una persona que pre-
nistración activa, el a. 28 de la LTCADK establece el tenda entablar una demanda, para la inspección de
principio opuesto, es decir, el de la opción general de cosas, documentoSi libros o papeles, solicitando su
los propios instrumentos de impugnación ante las ci^ exhibición, siempre que se compruebe el derecho con
tadas autoridades administrativas, salvo en la materia que se pide la medida y la necesidad de la misma (a.
fiscal del DF, en la que es obligatorio su agotamiento. 379).
IV. C. En relación con los conflictos laborales, 1:: d) Por lo que se refiere a la materia laboral, los aa.
LFT establece la obligatoriedad de la conciliación co- 600 y 603 de la LFT facultan a las .juntas de Conci-
mo una etapa previa al proceso laboral propiamente liación para la recepción anticipada de pruebas que
dicho, ya ijue si bien la misma debe estimarse de ca- consideren conveniente ofrecer los trabajadores o
rácter potestativo ante las juntas de Conciliación empresarios, en relación con los juicios que preten-
tanto federales como locales (aa. 591, fracción I, y dan entablar ante las respectivas Juntas de Concilia-
603) es imperativa si no se ha efectuado previamente, ción y Arbitraje.
ante las .juntas de Conciliación y Arbitraje (a. 876). i;. A G O T A M I E N T O P R E V I O DE R E C U R S O S , A V E R I -
V. 1). Nos ocuparemos brevemente de los llamados ClIACION, CONCIUACION, CONSIGNACIÓN, PROVI-
medios preparatorios regulados por los códigos de DENCIAS P R E C A U T O R I A S Y RECURSOS ADMINIS-
procedimientos civiles, por el V.Co. y en cierta manera TRATIVOS.
también por la LFT.
a) EL CPC regula ampliamente los citados medios VI. BIBLIOGRAFÍA: ALCALA-ZAMORA Y CASTI-
preparatorios en el título V, sobre actos prejudiciales, LLO, Niceto, "Examen crítico del código de procedimien-
tos civiles de Chihuahua", Derecho procesal mexicano, Mé-
en el cual consigna con una técnica defectuosa, tam-
xico, Porrúa, 1976, lomo I; BECERRA BAUTISTA, José,
bién a las providencias precautorias. El citado código f.7 proceso civil en México, Ba. ed., México, Porrúa, 1980;
divide dichos medios en cuatro sectores: los de carác- OSTILLO L A R R A Ñ A G A , José y PlNA, Rafael de. Insti-
ter general, los relativos al juicio ejecutivo; la separa- tuciones de derecho procesal civil; 13a. ed., México, Porrúa,
ción y depósito de personas, y la consignación. 1979; GARCÍA R A M Í R E Z , Sergio, Curso de derecho proce-
sal penal-, 2a. ed., México, Porrúa, 1977; GONZALEZ BUS-
Los que califica de medios preparatorios del juicio TAMANTE, Juan José, Principios de derecho procesal penal
en general (aa. 192 a 200) se refi(;ren a la solicitud de mexicano; 6a. ed., México, Porrúa, 1975; OVALLE F A V E -
declaración de la contraparte sobre determinados he- LA, José, Derecho procesal civil, México, Haría, 1980; PA-
chos; la exhibición de ciertos documentos o el exa- I X A R E S , Eduardo. Derecho procesal civil; 6a. ed., México.

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Porrúa, 1976; T R U E B A URBINA, Alberto, Nuevo derecho prolijas e inútiles y otras adolecían de vaguedad. Sir-
procesal del trabajo; 4a. ed., México, Porrúa, 1978. va de ejemplo de las primeras, la obligación impuesta
por el artículo 54 de aquel ordenamiento para que en
Héctor F I X - Z A M U D I O
las actuaciones judiciales y en los escritos que presen-
Actuaciones judiciales. Actuación es acción y electo taran las partes, el margen fuera "de una cuarta parte
de actuar, de realizar un acto. Judicial proviene del y con la ceja necesaria para la costura". A la operación
latín judicialis, lo judicial o perteneciente al foro. manual de doblar una hoja en cuatro partes, para se-
I. Esta locución tiene dos sentidos, uno subjetivo parar el margen conforme a esa disposición, le llama-
y otro objetivo. En sentido subjetivo alude a la acti- han los prácticos "cuartear el papel".
vidad de los órganos del poder judicial en el desempe- Criticaba don Demetrio Sodi, que el CPC no hubie-
ño de sus funciones. Entre éstas las hay de orden pro- ra suprimido los requisitos de foliatura de las hojas de
cesal y otras que, sin serio en puridad, como las los expedientes, la rúbrica del secretario en el centro
concernientes a la jurisdicción voluntaria, son, sin em- de los escritos y el sello en el fondo del cuaderno.
bargo, de la competencia de algunos de ellos por dis- IV. El señalamiento de horas hábiles para las actua-
posición de la ley. Cabe distinguir, pues, en este punto, ciones judiciales diciendo que eran "las que median
entre actuaciones judiciales de índole procesal propia- entre la salida y la puesta del sol", que el CPC de 1932
mente dicha. conservaba en su texto original, recordaba el mismo
Desde el punto de vista objetivo se entiende por autor que tenía su antecedente remoto en la Ley de
actuaciones judiciales las constancias escritas y feha- las Doce Tablas, que declaraba al respecto "solis
cientes de los actos realizados en un procedimiento occasus suprema tempestas^''. Posteriormente refor-
Judicial. mado el a. 64 del CPC borró esa imprecisión para de-
II. El conjunto de las actuaciones judiciales integra terminar que son horas hábiles 'las que median entre
en cada caso, los autos, el expediente al que los juris- las siete y las diecinueve horas". Menos temprano el
tas franceses llaman dossier. Allí se encuentra "toda CFPC de 31 de diciembre de 1942 establece que son
providencia, noti0cación, diligencia o acto de cual- horas hábiles la que median entre las ocho y las die-
quiera especie, que se consigna en un procedimiento cinueve horas (a. 281).
judicial con intervención del escribano y por esta ra- V. El mismo CFPC marcó un adelanto notable en
zón se llama actuaciones al conjunto de todas las par- la materia que nos ocupa, al adoptar en su artículo
tes que constituyen un procedimiento judicial", dice 270 el principio de libertad de formas contenido en el
José María Manreaa y Navarro. correlativo precepto 121 del Código de procedimiento
Las normas de procedimiento determinan en for- civil italiano de 1940, que dice: "Los actos del proce-
ma imperativa las condiciones de tiempo, forma, lu- so para los cuales la ley no requiera formas determi-
gar y modo que deben llenar las actuaciones judiciales. nadas, pueden cumplirse en la forma más idónea para
III. El CPC contiene un capítulo (segundo del títu- que alcancen su finalidad".
lo II) titulado precisamente De las actuaciones y reso- Los sistemas de legalidad y de libertad de las for-
luciones judiciales. En sus disposiciones se advierte, mas en el proceso, aparentemente opuestos, son sin
en relación con las que en ordenamientos anteriores embargo compatibles mediante su adecuada aplica-
regían sobre la materia, cierta tendencia a suprimir ción como lo ha explicado el ilustre profesor florenti-
inútiles formalidades rítuarias y a conservar única- no Piero Calamandrei.
mente las que el legislador ha considerado indispen-
VI. BIBLIOGRAFÍA; MANRESA Y NAVARRO, José
sables para la correcta documentación de las actua-
Mana, R L U S , Ignacio Miguel y José, Ley de Enjuiciamiento
ciones y para responder a los principios de economía Civü, comentada y explicada, Madrid, Imprenta de la Revista
procesal, de seguridad y de mínimo formalismo. de Legislación, 1856, tomo I; SODI, Demetrio, La nueva ley
Dicho capítulo II tiene su antecedente inmediato procesal, México, Imprenta Labor, 1933, tomo I; CALA-
en los capítulos II y III del título I, libro I del CPC MANDREI, Piero. Estudios sobre el proceso civü; trad. de
Santiago Sentís Melendo, Buenos Aires, EJEA, tomo I; CAR-
de 1884, cuyos epígrafes eran, respectivamente. De NELUTTI, Francesco, Instituciones del proceso civil; trad. de
ios formalidades judiciales y De las resoluciones judi- Santiago Senü's Melendo, Buenos Aires, EJEA, 1960, vcA. 1.
cmles.
Las formalidades judiciales eran en buena parte Ignacio MEDINA LIMA

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Acuerdo, v. CONSENTIMIENTO, RESOLUCIONES J U- III. En la práctica los acuerdos administrativos


DICIALES pueden ser expedidos por el Presidente de la Repúbli-
ca, en atención a lo que dispone la fracción I del ar-
Acuerdo administrativo. I. Para delimitar la connota- tículo 89 Constitucional, razón por la cual están mu-
ción del acuerdo administrativo, es conveniente recu- chas veces revestidos de un carácter reglamentario:
rrir a un sentido amplio y otro estricto: A) En sentido A) Bajo otras consideraciones, el acuerdo adminis-
amplio, el acuerdo administrativo es una resolución trativo puede ser delegatorio de facultades o de fir-
unilateral, deciaión de carácter ejecutivo unipersonal, ma, pues la Ley Orgánica de la Administración Públi-
pluripersonal o un acto de naturaleza reglamentaria; ca Federal en el artículo 16 que remite a los artículos
B) En sentido estricto el acuerdo administrativo pue- 14 y 15 de la misma, establece que originalmente es
de revestir aspectos formales, en cuanto a que consti- competencia de los titulares de las Secretarías de
tuye el acto mediante el cual, el titular de un órgano Estado y Departamentos Administrativos, el trámite
de jerarquía superior conoce de un asunto, cuya reso- y resolución de los asuntos de su competencia, mas
lución le compete y le ha sido sometido a considera- sin embargo podrán, en mérito de una mejor organi-
ción por el titular de un órgano de grado inferior. zación del trabajo, delegar en subsecretarios, oficial
11. En México, en la doctrina el acuerdo adminis- mayor, directores, subdirectores, jefes y subjefes de
trativo no es definido comúnmente, sino que se expli- departamento, oficina, sección y mesa, así como por
ca en función de los principios y normas jurídicas los demás funcionarios que establezca el re^amento
aplicables a las facultades y a la estructura del Poder interior respectivo y otras disposiciones legales. Estas
Ejecutivo Federal, su potestad y el rango jerárquico últimas suelen ser generalmente acuerdos delegatorios
de los órganos subordinados a éste, no solamente para y su expedición es muy frecuente y necesaria en los
integrar la estructura, sino también para auxiliarlo en intentos de desconcentración administrativa de fun-
el ejercicio de dichas facultades. Bajo esta perspectiva ciones.
desde la cúspide de la estructura piramidal de la admi- B) Existen también en la legislación administrativa
nistración púbÜca, se establecen relaciones entre los que atañe a cada dependencia señalados expresamen-
órganos que forman parte de la misma y se desenvuel- te, litó casos en los cuales, los Secretarios de Estado
ven en un orden jerárquico que se sujeta esencialmen- deberán someter a la consideración del Ejecutivo Fe-
te a los poderes de mando y decisión. Con base en es- deral un determinado asunto que requiere ser resuelto
tos poderes, los órganos superiores tienen facultades en forma definitiva y por su conducto. Este género de
para dar órdenes o instrucciones a los inferiores, ya acuerdos, predominan en la vida cotidiana de la admi-
sea para interpretar lo dispuesto pui la ley, para cum- nistración púbhca, y se gestan en la aplicación diaria
plir con ella, o para dictar órdenes y dar indicaciones de la ley. Así por ejemplo, el artículo 9o. de la Ley de
destinadas a garantizar el buen servicio dentro de la Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal
administración o también para que la resolución de ordena que únicamente podrán constituirse o incre-
los asuntos de la administración se lleve a cabo. El mentarse fideicomisos de los mencionados en la frac-
ejercicio de facultades para acordar, o expedir asuntos ción VIII del artículo 2o. de esta ley con autorización
está reservado a órganos de jerarquíasuperioralos cua- del Presidente de la República emitida por conducto
les la legislación ha otorgado competencia para emitir de la Secretaría de Programación y Presupuesto, la
resoluciones e imponer sus propias determinaciones, que en su caso propondrá al propio Ejecutivo Federal
de suerte que los órganos que le están supeditados la modificación o disolución de los mismos, cuando
únicamente preparan los asuntos de su competencia así convenga al interés público. La observancia de esta
para que el superior esté en posibilidad de pronunciar norma, adquiere expresión formal en múltiples acuer-
la resolución. En virtud de la distribución de asuntos dos que se publican en el Diario Oficial de la Federa-
establecida en el Recámenlo Interior de cada depen- ción, como aquel por el que se autoriza la Constitución
dencia. Conforme a dicho reglamento corresponde del Fideicomiso Fondo de Garantía y Descuento para
ejercer los poderes de mando y decisión al titular de las Sociedades Cooperativas. En este acuerdo, se hace
cada Secretaría o Jefe de Departamento que es el ór- explícito que por instrucciones del Presidente de la
gano de más alto rango y siempre y cuando se trate de República la Secretaría de Programación y Presupues-
asuntos señalados expresamente como indelegables. to en atención a lo ordenado, entre otras disposicio-

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nes por el artículo 9o. de la Ley de Presupuesto, Con- ma económica o económicamente, significa obviar
tabilidad y Gasto Público Federal, expida el acuerdo trámites, y simplificar procedimientos para tomar una
que autoriza la constitución del mencionado fídeico- determinada decisión. Se parte de una derivación del
miso. concepto de economía, o de economizar, en tanto
C) El acuerdo administrativo, frecuentemente es que ahorro, en este caso, particularmente de tiempo.
el instrumento jurídico que sirve de base a la creación 11. La Constitución vigente, en el artículo 77, frac-
de órganos que se insertan en la estructura de la ad- ción 1, emplea la expresión resoluciones económicas
ministración para atender asuntos que conciemen a la para referirse a aquellas decisiones que pueden lomar
especialización y desconcentración de funciones. En cada una de las cámaras del Congreso de la Unión sin
general se trata de órganos destinados a la atención de la intervención de la otra y relativas al régimen inte-
relaciones del Estado y sus trabajadores y empleados, rior de cada una de ellas. La mayoría de las constitu-
o de cuestiones de orden interno. ciones de las entidades federativas utilizan la expre-
Finalmente el acuerdo administrativo se manifiesta sión acuerdo económico para referirse a una clase o
en la práctica a través de resoluciones adoptadas por tipo determinado de resoluciones que pueden tomar
dos o más órganos de la administración pública fede- las legislaturas o congresos estatales, de naturaleza di-
ral, funcionarios de entidades paraestatales y titulares versa a la ley y al decreto.
de los ejecutivos locales, particularmente en lo que se i n . La expresión resoluciones económicas apare-
refiere a la concertación de programas sectoriales que ció en el constitucionalismo mexicano, por vez pri-
se efectúa con base en los Convenios Únicos de Coor- mera, en el artículo 51 de la tercera de lasLeyesCons-
dinación que se celebran entre el Ejecutivo Federal y titucionales, suscrita el 29 de diciembre de 1836. Esta
los Gobiernos de las Entidades Federativas en materia disposición expresaba: "cada una de las Cámaras pue-
de la planeación regional. de, sin la intervención de la otra: I. Tomar resolucio-
Cuando el acuerdo administrativo adopta caracte- nes que no pasen de económicas, relativas al local de
res de acto reglamentario, porque las disposiciones sus sesiones, al mejor arreglo de su secretaría y demás
que lo fundamentan son aquellas en las que se basa el oficinas anexas, al número, nombramiento y dotación
ejercicio de la facultad reglamentaria del Ejecutivo de sus empleados, y a todo su gobierno puranienlc in-
Federal, surge la interrogante en t o m o a su distinción terior". La Constitución Federal de 1857, en su ar-
frente a los Decretos Presidenciales. Para dar respues- tículo 64 estableció que: "Toda resolución del Con-
ta a ello, es pertinente considerar al acuerdo adminis- greso no tendrá otro carácter que el de ley o acuerdo
trativo como una resolución del órgano de más alto económico. Las leyes se comunicarán al Ejecutivo
grado de la estructura del Poder Ejecutivo Federal, firmadas por (;l Presidente y dos .Secretarios, y los
con respecto a los órganos subalternos, los efectos acuerdos económicos por sólo dos Secretarios". La
que produce dentro de la propia estructura son exclu- redacción del artículo 64 de la original Constitución
sivamente internos y no atañen a los particulares, o a de 1857 rompía con la tradición constitucional que,
otros sujetos de derecho que no tengan el carácter de nacida con el artículo 47 de la Constitución Federal
funcionarios o trabajadoires al servicio del Estado. de 1824, declaraba que ninguna resolución del Con-
greso General tendría otro carácter que el de ley o de-
IV. BIBLIOGRAFÍA: ACOSTA ROMERO. Miguel, Teo creto. En la sesión del 15 de octubre de 1856 se
ría general de derecho administrativo; 3a. ed., México, Porrúa, discutió el artículo 76 del proyecto que se Iransfor-
1979; BlELSA, Rafael, Compendio de derecho público, Bue- man'a en 64 de la Constitución; solamente participaron
nos Aires, Depalma, 1 9 5 2 ; O L I V E R A T O R O , Jorge, Monuai en el debate el señor Moreno y el señor Guzmán. El
de derecho administrativo; 4a. ed., México, Porrúa, 1976.
primero, manifestó que consideraba conveniente que
Olga HERNÁNDEZ ESPINDOLA las resoluciones del Congreso tuvieran el carácter de
ley o decreto y estableció la distinción de que la ley
Acuerdo culectivo, v. CONTRATO DE TRABAJO se refería a un objeto general y el decreto a un objeto
particular. Don León Guzmán contestó que la Comi-
Acuerdo económico. Llámase también resolución eco- sión (de Constitución) había tenido presentes las ob-
nómica. servaciones del señor Moreno, pero que se había temi-
I. En general, acordar o resolver un asunto en for- do que las distinciones dieran lugar a abusos y (Tcyó

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que toda resolución legislativa del Congreso no podía ciones no aparece en la mayoría de los textos de las
tener más que el carácter de ley. El artículo fue apro- constituciones locales, a veces ni siquiera al nivel de
bado por unanimidad de 79 diputados (Zarco, tomo reglamento interior de la legislatura o congreso. Sólo
IV, pp. 204-205). El artículo 64 fue modificado en las constituciones de Sonora y Zacatecas hacen esta
ocasión de las reformas de 13 de noviembre de 1874, distinción, en todo caso válida para las demás. La de
para regresar a la fórmula tradicional de considerar Zacatecas lo hace en los siguientes términos: "Es ma-
que toda resolución del Congreso sólo puede tener el teria de ley, toda resolución que otorgue derechos o
carácter de ley o de decreto, estal.ieciéndose en el ar- imponga obligaciones, en términos generales. Es mate-
tículo 72, inciso c), fracción 1, el ya conocido texto ria de decreto, toda resolución, mandato u orden del
de que, cada una de las Cámaras podía sin la interven- Congreso que implique una declaración sobre casos
ción de la otra dictar resoluciones económicas relati- particulares. Son materia de acuerdo todas las demás
vas a su régimen interior. Al comentar estas reformas, resoluciones que tome el Congreso y que no tengan
Ramón Rodríguez, uno de los tratadistas mexicanos carácter de ley o decreto", (a. 43 const. de Zacatecas).
de derecho constitucional del siglo XIX, escribió que La de Sonora expresa "Será materia de Ley, toda re-
el artículo primitivo de la Constitución de 1857 omi- solución que afecte a las personas en general; de De-
tió decir qué puntos deberían resolverse por medio creto; la que otorgue derechos o imponga obligacio-
de leyes y cuáles por medio de acuerdos económicos, nes a personas determinadas y, de acuerdo, en los
y que esta omisión "había dado por resultado que un demás casos".
Congreso apasionado y arbitrario declarara por medio
de un acuerdo económico la nulidad de una elección
iV. BIBLIOGRAFÍA: ZARCO, Francisco, Historia del
municipal de la capital de la República"; agregaba que Congreso Extraordinario Conítituyente de ¡856 y 1857, Mé-
para obviar esta confusión se había reformado el ar- xico, Talleres de la Ciencia Jurídica, 1900, tomo 1V;R0DRI-
tículo 64 y que con la adición al artículo 72, inciso c), GUtíí, Ramón, Derecho cortítitucional, México, UNAM,
fracción f, quedaba perfectamente definido lo que po- 1978; MONTIEL Y D L A R T E , isidro. Tratado de ¡as ¡eyes y
su aplicación; 2a. ed, México, UNAM, 1978; RLIIZ, Eduardo,
día ser objeto de acuerdos o resoluciones económicas,
Derecho constitucional; la, reimpresión de la 2a. ed., México,
es decir, las decisiones relativas al régimen interior de UNAM, 1978.
las cámaras (Rodríguez, p. 648). Don Isidro Montiel
y Duarte, refiriéndose a la naturaleza de los acuerdos JorgeMADRAZO
económicos, señalaba que en nuestro primitivo dere-
cho constitucional figuraban en la categoría de órde- Acuerdo ejecutivo, I;. CONVENIO EJECUTIVO.
nes ya que se trataba de disposiciones relativas a asun-
tos económicos y aún las que se referían a otros, que Acuerdo intersindical. 1. Acción concertada entre dos
sin serlo, no necesitaban resolverse por medio de for- o más sindicatos para emprender medidas que forta-
mal decreto (Montiel y Duarte, p. 22). Actualmente, lezcan el estudio, mejoramiento y defensa de sus inte-
la mayoría de las constituciones de las entidades fe- reses colectivos.
derativas, que conservan un buen número de las institu- La libertad sindical en sentido estricto se traduce
ciones de la original Constitución de 1857, siguen ha- en el derecho que asiste a los sindicatos para redactar
ciendo mención expresa de los acuerdos económicos sus estatutos y reglamentos, elegir a sus representan-
(en algunos casos se habla solamente de acuerdos) al tes, organizar su administración y sus actividades, así
expresar que las resoluciones del congreso tendrán el como para fonnular su programa de acción (a. 395
carácter de leyes, decretos o acuerdos económicos. LFT).
Esta fórmula pone de manifiesto que los acuerdos
Precisamente el programa de acción puede com-
económicos constituyen un tercer tipo de resolución,
prender una amplia gama de mecanismos que afian-
distinta de la ley y el decreto, incluso hay constitucio-
cen la solidaridad entre las diversas agrupaciones sin-
nes, como la de San Luis Potosí, que conserva intacta
dicales.
la fórmula de la original (Constitución Federal de
11. Vasto es el campo que se abre ante los acuerdos
1857, de que las resoluciones del congreso no tendrán
intersindicaíes. Los estatutos gremiales pueden pre-
otro carácter que el de ley o acuerdo económico. La
ver la forma de integrarse a las federaciones y confe-
distinción entre estos tres distintos tipos de resolu-
deraciones obreras, el tipo de apoyo que se brindará

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a las demás agrupaciones sindicales y que puede tra- Se reconoce generalmente, que la acumulación
ducirse en una huelga por solidaridad (a. 450, fr. VI, obedece a razones de economía procesal y a la necesi-
LFT), la fusión con otro sindicato de la misma empre- dad y conveniencia de evitar que, de seguirse separada-
sa, las políticas para constituir un sindicato nacional mente los diversos procesos pudieran dictarse senten-
con los ya existentes en determinada rama de la in- cias contradictorias, lo que acarrearía grave daño al
dustria; la posición que se asumirá con otros sindica- prestigio de la administración de justicia, además de
tos en relación con la afiliación a determinado orga- los perjuicios que necesariamente podrían irrogarse a
nismo político-electoral, las recomendaciones para las partes.
pugnar por la firma de un contrato-ley; y todos aque- Niceto Alcalá-Zamora y Castillo con referencia al
llos convenios aprobados por la asamblea y suscepti- litisconsorcio voluntario señala que este es complejo
bles de ser llevados a la práctica con otras corpora- porque la asociación responde en él, más a móviles
ciones sindicales, siempre que no contravengan los económicos que jurídicos. Que si el litisconsorcio es
objetivos constitucionales, legales, sociales, políticos voluntario la sentencia puede afectar de manera muy
y económicos de toda asociación profesional obrera. distinta a cada uno de los Btisconsortes voluntarios.
Podríamos en tal sentido suponer el litisconsorcio vo-
III. BIBLIOGRAFÍA: CASTOREÑA, J. Jesá&, Manual de luntario entre varias personas que por haber sufrido
derecho obrero, 5a. ed., México, 1971; GUERRERO, Euque- daños en un mismo accidente de tránsito, en lugar de
rio. Manual de derecho del trabajo; l i a . ed., México, Porrúa,
promover cada una su demanda de indemnización
1980.
por separado contra el responsable, se unieran todas
Héctor SANTOS AZUELA ellas para ejercitar sus acciones en una sola demanda.
Agrega el mismo autor, que en el litisconsorcio
Acuerdos intnnacionales, v. TRATADOS INTERNA- necesario, la parte se identifica con el litisconsorcio a
CIONALES cuyo favor o en contra de la cual recaerá la resolución
que se pronuncie, en tanto que el primero es disgrega-
Acumulación. Del latín, accumulatio, es el resultado ble.
de reunir o juntar varias cosas, ya sean materiales o El CPC en su a. 51 establece el litisconsorcio nece-
inmateriales. sario para las personas que ejercitan una misma acción
En materia procesal ocurren diversas posibilidades u oponen una misma excepción y deriva por consecuen-
de acumulación en cuanto a los sujetos que ejercitan cia la obligación a cargo de los litisconsortes, de nom-
sus acciones, y en cuanto a las pretensiones que pue- brar un procurador judicial o un representante co-
den plantearse en la demanda. mún, que gozará de las mismas facultades que si liti-
I. En efecto, en una misma demanda pueden con- gara por su propio derecho.
currir varios actores y de modo semejante pueden en- Sobre este punto conviene notar que la profesión
contrarse en un proceso varios demandados o, final- de procurador judicial no existe en nuestro país; pero
mente, puede haber pluralidad de actores y de deman- en cambio, los litisconsortes pueden designar a un
dados al mismo tiempo. De allí resultan las correlativas abogado que como mandatario suyo los represente en
situaciones de acumulación subjetiva o litisconsorcio, el juicio.
que es activo, si hay pluralidad de actores, pasivo 11. Hay, por otra parte, que considerar la acumula-
cuando la pluralidad es de demandados y mixto si ción objetiva, comúnmente llamada acumulación de
ésta se encuentra en ambas partes. acciones, que no es tal, en concreto, sino acumulación
Puede el litisconsorcio ser voluntario o necesario. de pretensiones. A ella se refiere el a. 31 del CPC. Es-
Es voluntario cuando, no obstante poder plantear de- te precepto en su primera parte sustenta el principio
mandas independientes dos o más personas, prefieren de acumulación obligatoria en una sola demanda, de
obrar conjuntamente y al efecto proponen una sola las diversas pretensiones que una persona pueda tener
demanda. Por el contrario, es necesario el litisconsor- contra otra, originadas por la misma causa, so pena de
cio cuando uno de los sujetos de la acción no puede tenerse por perdidas las que no hubieren acumulado.
ejercitar ésta sin la concurrencia del otro o de otros A esto se le denomina acumulación eventual.
sujetos vinculados a la relación substancial en que se En un breve comentario a este artículo, el procesa-
ha originado el litigio. lista Rafael de Pina Milán, sin profundizar en el análi-

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sis del concepto de causa o causa pe íendi, que es objeto IV. Haremos finalmente referencia al restante su-
de diversas opiniones doctrinales, apunta concreta- puesto de acumulación, es decir a la acumulación de
mente que, de acuerdo con el criterio establecido por autos.
nuestros tribunales, lo prevenido en este artículo no La acumulación de autos es la reunión material de
es aplicable cuando las acciones no son conexas ni los expedientes en poder de un mismo juez a fin de
obedecen a la misma fuente o causa, pues su texto se continuar la substanciación y hacer posible que se re-
refiere a las que provengan de la misma fuente de suelvan en una sola sentencia.
obligaciones, no de fuente distinta. Dado que la acumulación de autos generalmente
La acumulación de las pretensiones provenientes, se tramita en forma de incidente, conviene recordar
pues, de una misma causa o título en una sola deman- que el CPC de 1884 contenía, además de un capítulo
da, determina la pérdida de las que se hayan omitido. que pautaba la substanciación de los incidentes en ge-
Puede servir de ejemplo el caso en que el titular de un neral (libro I, tít. XI, cap. I) uno más dedicado espe-
crédito con causa de intereses, que no le ha sido paga- cialmente a la acumulación de autos, con minuciosa
do al vencimiento, reclama en su demanda únicamen- previsión de los supuestos de su procedencia y del
te el pago de la suerte principal y omite la reclamación modo de tramitarlos, lo que representaba un \alioso
por los intereses adeudados. De acuerdo con la dispo- auxiliar en los casos de aplicación práctica.
sición de que se trata, el crédito por intereses no re- El CPC no contiene en su texto actual, capítulos
clamados quedará extinguido por efecto de su inacu- equivalentes y tan sólo se limita a reglamentar en for-
mulación en la demanda. ma dispersa algunos supuestos de acumulación de
En su parágrafo segundo el citado artículo 31 pro- autos, tales como los que se originan en virtud de las
hibe la acumulación en una misma demanda, de pre- excepciones de Htispendencia y de conexidad (aa. 36
tensiones contrarias o contradictorias o cuando una a 42) cosa que ha sido objeto de crítica por comen-
dependa de! resultado de la otra o cuando por su taristas mexicanos, sobre todo a poco de haber entra-
cuantía o naturaleza corresponden a jurisdicciones do aquél en vigor.
diferentes. La razón de ese cambio tan radical, se encuentra
Para la interpretación de los dos últimos párrafos en el deplorable antecedente de que los litigantes de
de ese artículo en lo que toca a las pretensiones con- mala fe, bajo la vigencia del código anterior, aprove-
trarias o contradictorias, el tratadista Eduardo Palla- chaban las posibilidades que su texto les brindaba,
res estimaba que deberían aplicarse las reglas de la para promover toda clase de incidentes dilatorios a
lógica formal en lo relativo a contrariedad o contra- efecto de prolongar lo más posible la duración de los
dicción entre las proposiciones. juicios, cosa que los autores del código actual, quisie-
En resumen y tomando en cuenta el contenido del ron impedir a toda costa.
aludido artículo 31 del CPC, hay tres posibilidades en En otras palabras, conforme al ordenamiento hoy
materia de acumulación de pretensiones, a saber: la. vigente, tan sólo deberían de proceder los incidentes
Acumulación voluntaria o facultativa, consecuente en los casos expresamente previstos, criterio extremo
con el principio dispositivo; 2a. Acumulación necesa- que por otra parte, provoca a su vez dificultades y
ria u obligatoria en razón de la unidad de causa; 3a. problemas de difícil solución en la práctica.
Acumulación prohibida.
III. El sistema adoptado por el CFPC a este respec- V. BIBLIOGRAFÍA: PlNA MlLAN, Rafael de. Código
to es, por el contrario, de flexibilidad con limitacio- de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, comenta-
do, México, Porrúa, 1961; D E V I S E C H A N D I A , Femando,
nes. En efecto, en sus aa. 70 y 71 dispone que el actor Nociones generales de derecho procesal civU, Madrid, Aguilar,
puede proponer en su demanda, todas o sólo algunas 1966; P A L L A R E S , Eduardo, Tratado de las acciones civiles;
de las cuestiones que puedan surgir para la decisión de 4a. ed., México, Porrúa, 1981; A L C A L A - Z A M O R A Y C A S -
una controversia, y que, una vez iniciado el juicio, TILLO, Niceto, £jtuífiojt de Teoría General e Historia del
Proceso, México, UNAM, 1974, tomo I.
podrá ampliarse el thema decidendum a otras cuestio-
nes concernientes al mismo litigio, bajo la condición
Ignacio MEDINA UMA
de que esto se haga mediante una demanda de amplia-
ción de la primera y antes de la celebración de la au- Acusación. (Del latín acussatio, derivado del verbo ac-
diencia final del juicio. cusare, acusar).

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I. La acusación como concepto general implica el corporal, apoyadas aquéllas en declaraciones bajo pro-
señalamiento ante la autoridad respectiva de que una testa de persona digna de fe o por otros datos que ha-
persona ha realizado una conducta que se considera gan probable la responsabilidad del inculpado.
delictuosa, a fín de que se siga en su contra el proceso A su vez, el a. 20, fracción III, de la misma C exige
judicial respectivo y en su caso, se le aplique la sanción que se haga saber al inculpado el nombre de su acusa-
correspondiente. dor y la naturaleza y causa de la acusación, por lo que
II. En segundo término, es conveniente destacar al parecer existe una confusión sobre el alcance de
que el vocablo está relacionado con los sistemas del estos términos, y para precisarlos es posible interpre-
enjuiciamiento penal, en cuanto se califíca de régimen tar ambos preceptos constitucionales considerando
acusatorio a aquél en el cual predomina la separación como acusación la que sostiene el ofendido o sus re-
de funciones entre los diversos sujetos del proceso presentantes; querella cuando dicha acusación corres-
penal, ya que existe la libre defensa y la igualdad pro- ponde a delitos que sólo se persiguen a petición de
cesal entre los contendientes, encomendándose la acu- parte, en tanto que la denuncia se atribuye a cualquier
sación a un órgano público, es decir, al MP; mientras persona que, sin ser afectada por el delito, lo pone en
que por el contrarío, en el llamado proceso inquisíto- conocimiento de las autoridades pereecutorias.
río o inquisitivo, la persecución tiende a concentrarse V. En sentido estricto puede afirmarse que en el
en el juzgador, que se transforma asi también en acu- ordenamiento mexicano la acusación corresponde en
sador y por ello, en parte. No puede afirmarse que ni exclusiva al MP a través del ejercicio de la acción pe-
siquiera históricamente se han configurado sistemas nal en la consignación y posteriormente, en las con-
puros, sino aquellos en los cuales existe predominio clusiones acusatorias, ya que el ofendido y sus repre-
la acusación o de la inquisición. sentantes no son parte en el proceso penal, en cuanto
III. En el ordenamiento mexicano posteríor a la In- intervienen sólo en lo que se refiere a la reparación
dependencia, debido al derecho espaflol que se conti- del daño y la responsabilidad civil proveniente del de-
nuó aplicando al proceso penal hasta que se expidie- Hto. Según los aa. 9o. del CPP y 141 CFPP, el ofendi-
ron los primeros códigos de enjuiciamiento penal, que do sólo está facultado para proporcionar al MP todos
lo fueron el del Distrito de 1880 y el federal, de 1908, los datos que tenga y que conduzcan a comprobar la
no se precisaron con clarídad, inclusive en los últimos existencia del delito y la responsabilidad del inculpado.
ordenamientos, las funciones del juez y del MP, en Tan es así, que la jurisprudencia obligatoria de la SCJ
virtud de que se otorgaron al juzgador facultades per- ha establecido que el juez debe resolver dentro de los
secutorias en cuanto realizaba también funciones de límites de la acusación del MP (tesis 10, p. 3 1 , Primera
policía judicial, lo que ocasionó graves abusos que se Sala, del Apéndice al SJF, publicado en el año de
pretendió corregir con las disposiciones de los aa. 21 1975).
y 102 de la C de 1917, de acuerdo con los cuales se VI. No existe en nuestro sistema la figura del acu-
encomendó exclusivamente la función persecutoria sador privado, por lo que toda persona que pone en
al MP, así como la dirección de la policía judicial co- conocimiento de la autoridad persecutoria la existen-
mo cuerpo técnico especializado en investigaciones cia de un delito y señala al presunto responsable, ac-
penales, y al juzgador únicamente la imposición de túa únicamente como denunciante, pues ya hemos
sanciones a través del proceso respectivo, y dentro de visto que no participa en la materia de fondo en el
los límites de la acusación del primero, por lo que proceso penal, aun cuando esté afectado por el delito.
puede afirmarse que nuestro sistema es predominan- Hasta cierto punto puede señalarse por excepción la
temente acusatorio. posible existencia del acusador privado en la acción
IV. En relación también con el vocablo acusación, popular, que en nuestro ordenamiento está restringida
es preciso mencionar que el a. 16 de la misma C pare- a los delitos comunes u oficiales de los altos funciona-
ce distinguirlo de otras dos instituciones a través de rios de la Federación, y que se ejercita ante la Cámara
las cuales se inicia el procedimiento penal. En efecto, de Diputados en los términos de losaa. 109y 111 déla
dicho precepto establece que toda orden de aprehen- C, y 22-31 (para delitos comunes) y 32-42 (en el su-
sión o detención debe expedirse por la autoridad ju- puesto de delitos oficiales), en la Ley de Responsabi-
dicial, cuando preceda denuncia, acusación o querella lidades de los funcionarios y empleados de la Federa-
de un hecho determinado que la ley castigue con pena ción, del Distrito Federal y de los altos funcionarios

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de los Estados, de 31 de diciembre de 1979, ya que IL BIBLIOGRAFÍA: M E N D E Z S I L V A , Ricardo y GO-


en dichos preceptos se otorga intervención al propio MEZ-ROBLEDO V E R D U Z C O , Alfonso, Derecho internacio-
acusador privado en las diligencias que se efectúan nal público, México, UNAM, 1981; S O R E N S E N , Max, JWa
nual de Derecho Internacional Público, México, FCE, 1973.
ante las Secciones Instructoras del Gran Jurado de la
Cámara de Diputados, pero tratándose de delitos ofi- Ricardo M E N D E Z S I L V A
ciales, si la misma Cámara de Diputados considera,
por votación, que existe la responsabilidad del fun-
Adhesión a la apelación, u. APELACIÓN ADHESIVA
cionario inculpado, se transforma en jurado de acu-
sación, y designa una comisión de tres diputados para Adicción. (Del latín addiction. —onis) abuso habitual e
que sostenga la acusación ante el Senado, ya que a es- injustificado de bebidas alcohólicas, drogas o narcóti-
te último le corresponde dictar la sentencia definitiva cos.
(aa. 43-45 de la Ley de Responsabilidades). I. La adicción a las drogas ha sido descrita por un
V. A C C I Ó N P E N A L , C O N C L U S I O N E S D E L MINISTE- comité de la Organización Mundial de la Salud, como
R I O P U B L I C O , CONSIGNACIÓN, DENUNCIA Y Q U E - "un estado de intoxicación periódica o crónica, perju-
RELLA. dicial para el individuo y para la sociedad, producido
por el consumo repetido de una droga (natural o sin-
tética). Sus características comprenden lo siguiente:
VIL BIBLIOGRAFÍA: G A R C I A R A M I R E Z , Sergio, Cur-
so de derecho procesal penal; 2a, ed., México, Porrúa, 1977; 1) deseo o necesidad invencibles (compulsión) para
G O N Z Á L E Z B U S T A M A N T E , Juan José, Principios de dere- continuar tomando la droga y para obtenerla por
cho procesal penal mexicano; 6a- ed., México, Pomia, 1975; cualquier medio posible; 2) tendencia a aumentar la
PiÑA Y P A L A C I O S , Javier, Derecho procesal penal, México, droga, y 3) dependencia psíquica (psicológica) y algu-
TaUeres Gráficos de la Petütenciaría delDF, 1947; RIVERA
S I L V A , Manuel, El procedimiento penal, 9a, ed,, México,
nas veces física, del efecto de la droga".
Porrúa, 1978, Por dependencia física se quiere decir un estado fi-
siológico alterado, producido por la ingestión o admi-
Héctor F I X - Z A M U D I O nistración repetida de una droga, llevada a cabo para
evitar la aparición de los síntomas de abstinencia. El
término habituación, es ordinariamente empleado pa-
Adhesión. L Es una institución del derecho de los tra- ra indicar tal dependencia psicológica del empleo de
tados por la que un tercer Estado que no ha participa- una droga como resultado del alivio que proporciona
do en la conclusión de un tratado puede incorporarse a la tensión emocional (Hofling, p. 135).
a su régimen. La adhesión es voluntaría tanto para el II. Una distinción neta entre dependencia física y
Estado que se acoge al régimen como para los Estados dependencia psicológica, en última instancia puede re-
que originalmente celebraron el acuerdo. Así se ha es- sultar errónea.
tablecido la clasificación de tratados cerrados y trata- El deseo intenso de una droga puede tener su ori-
dos abiertos, siendo los primeros los que no admiten gen en una necesidad psicológica y en una fisiología
la participación posterior de terceros Estados y los perturbada, uno a otro fenómeno a veces persiste lar-
abiertos los que admiten la posibilidad de la adhesión. go tiempo después de haberse interrumpido la admi-
El artículo 15 de la Convención de Viena sobre el nistración del producto.
Derecho de los Tratados, de 1969, señala que el con- El síndrome de abstinencia. Morfina o heroína.
sentimiento de un Estado en obligarse por un tratado, Los síntomas aparecen unas ocho horas después de la
a través de la adhesión, se manifestará; Última dosis y alcanzan el máximo entre las 36 y las
a) cuando el tratado disponga que ese Estado pue- 72 horas. Hay lagrimeo, rinorrea, bostezo y sudor al
de manifestar tal consentimiento mediante la adhesión; cabo de 8 a 12 horas. Poco después aproximadamente
b) cuando conste de otro modo que loa Estados a las 13 horas, puede producirse un sueño inquieto,
negociadores han convenido que ese Estado puede aproximadamente a las 20 horas hay piloerección, pu-
manifestar tal consentimiento mediante la adhesión; pilas dilatadas, agitación y pueden aparecer temblo-
c) cuando todas las partes hayan convenido ulte- res. Durante los días segundo y tercero, cuando el tras-
riormente que ese Estado puede manifestar tal con- tomo está en su máximo los síntomas y signos inclu-
sentimiento mediante la adhesión. yen debilidad, insomnios, escalofríos, calambres,

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náuseas, vómitos, diarreas, bostezos violentos, dolores tículos 293, 321 fracción 1 y 322 del Código Sanita-
musculares en las piernas, aumento de la presión arte- rio; 11. Las sustancias vegetales consideradas como
rial y frecuencia cardiaca, sudación intensa. La pérdi- estupefacientes por la ley con excepción de las men-
da de líquidos durante el período de supresión a ve- cionadas en la fracción anterior, y los psicotrópicos
ces ha originado colapso cardiovascular y muerte. En a que hace referencia la fracción II del artículo 321
todo caso, durante el curso de la supresión la adminis- del Código Sanitario. 111. Los psicotrópicos a que se
tración de un opiáceo en dosis adecuadas suprime los refiere la fracción III del artículo 321 del Código Sa-
síntomas en forma espectacular y restablece un esta- nitario" (a. 193 CP).
do de aparente normalidad. La duración del síndrome "Si a juicio del Ministerio Público o del juez com-
es de unos siete a diez días. (Goth, p. 160). petentes que deberán actuar para todos los efectos
III. La adicción a las drogas puede ser de carácter que se señalan en este artículo con el auxilio de peri-
neurótico, una expresión de conflicto emocional pro- tos, la persona que adquiera o posea para su consumo
fundamente arraigado que requiere psicoterapia (So- personal substancias o vegetales de los descritos en el
lomón,p. 190). artículo 193 tiene el hábito o necesidad de consumir-
IV. "Todo procesado o sentenciado que sea adicto los, se aplicarán las reglas siguientes: I. Si la cantidad
o habitual quedará sujeto a tratamiento. Asimismo, no excede de la necesaria para su propio e inmediato
para la concesión de la condena condicional o del be- consumo, el adicto o habitual sólo será puesto a la
neficio de la libertad preparatoria, cuando procedan, disposición de las autoridades sanitarias para que bajo
no se considerará como antecedente de mala conduc- la responsabilidad de éstas sea sometido al tratamiento
ta el relativo al hábito o adicción, pero sí se exigirá y a las demás medidas que procedan. II. Si la cantidad
en todo caso que el sentenciado se someta al trata- excede de la fijada conforme al inciso anterior, pero
miento adecuado para su curación, bajo la vigilancia no de la requerida para satisfacer las necesidades del
de la autoridad ejecutora" (a. 194, fr. IV CP). adicto o habitual durante un término máximo de tres
"Se impondrá prisión de dos a ocho años y multa días, la sanción aplicable será la de prisión de dos me-
de mil a veinte mil pesos a quien por cuenta o con fi- ses o dos años y multa de quinientos a quince mil pe-
nanciamiento de terceros siembre, cultive o coseche sos. III. Si la cantidad excede de la señalada en el
plantas de cannabis o mariguana, siempre que en él inciso que antecede, se aplicarán las penas que corres-
concurran escasa instrucción y extrema necesidad pondan conforme a este capítulo" (a. 194, fracciones
económica. Las mismas sanciones se impondrán a I, II y lU del CP).
quien permita, en iguales circunstancias que en el ca- V. No es delito la posesión por parte de un toxicó-
so anterior, que en un predio de su propiedad, tenen- mano, de estupefacientes en cantidad tal que, racio-
cia o posesión, se cultiven dichas plantas" (a. 195 CP). nalmente, sea necesaria para su propio consumo. En
"Se impondrá prisión de dos a ocho años y multa este caso quedará sujeto a las medidas de seguridad
de mil a veinte mil pesos a quien, no siendo miembro que señala el a. 24, inciso 3 del CP (González de la
de una asociación delictuosa, transporte cannabis o Vega, pp. 279-280).
mariguana, por una sola ocasión siempre que la canti- VI. "La siembra, cultivo, cosecha, elaboración, pre-
dad no exceda de cien gramos" (a. 196 CP). paración, acondicionamiento, adquisición, posesión,
"Se considerarán estupefacientes y psicotrópicos comercio, importación, exportación, transporte en
los que determinen el Código Sanitario de los Estados cualquier forma, prescripción médica, suministro, em-
Unidos Mexicanos; los convenios o tratados interna- pleo, uso, consumo y en general, todo acto relaciona-
cionales que México haya celebrado o en el futuro ce- do con el tráfico o suministro de estupefacientes o de
lebre y los que determinen las leyes, reglamentos y cualquier producto que sea considerado como tal en
demás disposiciones vigentes o que en lo sucesivo se los Estados Unidos Mexicanos, queda sujeto a: I. Los
expidan en términos de la fracción XVI del artículo tratados y convenios internacionales; II. Las disposi-
73 de la Constitución Política de los Estados Unidos ciones de este código y sus reglamentos; III. Las dis-
Mexicanos. posiciones que expida el Consejo de Salubridad Gene-
Para los efectos de este capítulo se distinguen tres ral; IV. Lo que establezcan otras leyes y disposiciones
grupos de estupefacientes o psicotrópicos: de carácter general relacionadas con la materia; V. Las
I. Las sustancias y vegetales señalados por los ar- disposiciones técnicas y administrativas que dicte la

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Secretaría de Salubridad y Asistencia y VI. Las dispo- drogas se analizan, desde el ángulo penal, sea en el ca-
siciones administrativas de las Secretarías de Hacienda pítulo de los delitos contra la salud, según lo hace la
y Crédito Público e Industria y Comercio en materia legislación mexicana, sea dentro del panorama, más
fiscal y de importaciones y exportaciones, respectiva- ampho y que obedece a otras preocupaciones, de la
mente" (a. 290 CS). llamada criminalidad contra las costumbres. (García
"Queda prohibido en el territorio nacional todo Ramírez, p. 17).
acto de los mencionados en el artículo 290, respecto El Estado mexicano, por su parte, ha sostenido
de las siguientes substancias y vegetales: Opio prepa- una resuelta campaña en contra de la farmacodepen-
rado para fumar, diacetilmorfina o heroína, sus sales dencia y el narcotráfico. Esta acción, a la que se con-
o preparados, cannabis sativa, índica y americana o sidera "no sólo como un compromiso con nuestra so-
marihuana, papaver somniferum o adormidera y ciedad, sino también con la sociedad universal" (Pro-
prythroxilon novogratense o coca, en cualquiera de curaduría General de la República), se despliega un
sus formas, derivados o preparaciones" (a. 293 CS). sistema de detección, prevención, capacitación de re-
"Kn relación con las medidas de control y vigilan- cursos humanos, rehabilitación, información, investi-
cia que deberán adoptar las autoridades sanitarias, las gación y reformas legales. Por lo que hace a las labo-
substancias psicotrópicas se clasifícarán en cinco gru- res de prevención, investigación y rehabilitación,
pos: I. Las que tienen valor terapéutico escaso o nulo destacan el Centro Mexicano de Salud Mental. (García
y que por ser susceptibles de uso indebido o abuso, Ramírez, p. 24).
constituyen un problema especialmente grave para la La personalidad dependiente, con un síndrome de
salud púbüca; II. Las que tienen algún valor terapéuti- toxicomanía está muy relacionada a aspectos crimino-
co, pero constituyen un problema grave para la salud lógicos, especialmente por la inestabilidad emocional
pública; III. Las que tienen valor terapéutico, pero que manifiesta, la desinhibición en sus relaciones con
constituyen un problema para la salud pública; IV. los demás y el progresivo deterioro psíquico y social.
Las que tienen amplios usos terapéuticos y que cons- Esto es expuesto por Hilda Marchiori (p. 147).
tituyen un problema menor para la salud pública y V. Según Tocavén, alcohólicos y toxicómanos "llegan
Las que carecen de valor terapéutico y se utilizan co- a cometer infracciones contra la propiedad, impulsa-
rrientemente en la industria" (a. 321 CS). dos, casi siempre, por la necesidad de procurarse di-
"Queda prohibido todo acto de los mencionados en nero para satisfacer sus necesidades tóxicas, contra
el artículo 319, con las sustancias clasificadas en la las buenas costumbres, debido a un erotismo desvia-
fracción I del artículo anterior, entre las cuales se do y mal contenido, de violencia por la falta de con-
consideran: N.N. Dietiltriptamina DET; N.N. Dimetil- trol emotivo, con tendencia al pleito, a la rebelión y
triptamina DMT; 1 hidroxi 3 (1, 2 dimetilheptil 7, 8, a las reacciones impulsivas (p. 30).
9, 10 tetrahidro, 6 , 6 , 9-trimetil 6H dibenzo (b, d) pi- Sánchez Galindo, investigador penitenciario, co-
rano DMHP; 2 amino-l-(2, 5-dimetoxi4 metil) DOM- menta que "en torno a las drogas, siempre han girado
STP; fenilpropano, parahexilo. Cualquiera otro pro- gran número de delitos: homicidio, robo, fraude, vio-
ducto, derivado o preparado que contenga las sustan- lencia sexual", (p. 31).
cias señaladas en la enumeración anterior y cuando
expresamente se determine por el Consejo de Salubri-
dad General, sus precursores químicos y en general VIII. BIBLIOGRAFÍA: HOFLING, K. Ch.,rrotododep«
los de naturaleza análoga" (a. 322 CS). quiatr{a, México, Interamerícana, 1965; GOTH, A,, Farma-
Vil. Clasificación de las drogas. Bajo el rubro de cología médica; 6a. ed-, México, Interamerícana, 1973; oO-
LOMON, P., Manual de psiquiatría; 2a. ed., México, Manual
drogas en el sentido que aquí nos interesa, el Consejo Moderno, 1976; GARCIA R A M I R E Z , Sergio. Cuestione!
Nacional de Problemas en Farmacodependencia agru- criminot^icas y penales contemporáneas (estupefacientes y
pa los estupefacientes, que abarcan los derivados del psicotrópicos, aborto, sanciones, menores infractores), Méxi-
opio y los de la coca; los psicotrópicos, donde se en- co, Instituto Nacional de Ciencias Penales, 1981; GONZÁ-
LEZ DE LA VEGA, Francisco, Et Código Penal comentado;
globa a psicolépticos, psicoanalépticos y psicodislép- 4a. ed., México, Pomia, 1978; NlARCHlORl. Hilda, Perjona
ticos; y tus volátiles ínhalables. No se alude, pues al lidad del delincuente, México, Porrúa. 1975; SÁNCHEZ G A -
alchohol, que es, por lo demás una de las sustancias LINDO, Antonio, Manual de conocimientos básicos de per-
más estrechamente ligadas con la delincuencia. Las sonal penitenciario, Toluca, Gobierno del Estado de Méxi-

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co, 1964; TOCAVEN, Roberto, Menores infractores, México, cepto que retoma la Ley de Obras Públicas en su a. 30
Edical, 1975. (DO, de 30 de diciembre de 1980).
V. CONCURSO, REMATE, QUIEBRA.
José Luis LÓPEZ PACHECO

Adición, V. ACEPTACIÓN DE LA HERENCIA IV. BIBLIOGRAFÍA: A L C A L A - Z A M O R A Y CASTI-


LLO, Niceto, Derecho proeetal mexicano, México, Porrúa,
1976; I B A R R O L A , Antonio de. Cotas y luceñones; 4a. ed.,
Adiestramiento, y. CAPACITACIÓN Y ADIESTRAMIEN-
México, Pornía, 1977; RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, Joa-
TO mii'n. Derecho mercantil; 13a, ed., México, Porrúa, 1978;
S E R R A R O J A S , Andrés, Derecho administrativo; 9a. ed.,
Adjudicación. (Del latín adjudicatio-onis, acción y México, Porrúa. 1979.
efecto de adjudicar, de ad, a, y iudicare, juzgar, decla-
rar que una cosa corresponde a una persona, o confe- AUcia Elena P E R E Z D U A R T E V N.
rírsela en satisfacción de algún derecho; apropiarse de
alguna cosa). I. Se refiere al acto por medio del cual Adjunción, v. ACCESION
una autoridad competente atribuye o reconoce a una
persona el derecho de gozar de un bien patrimonial. Administración de justicia. Se utiliza esta denomina-
Es, también, una forma de adquirir la propiedad de ción con dos significados diversos: en un primer sen-
las cosas en herencias, particiones o subastas. En dere- tido se emplea como sinónimo de la función jurisdic-
cho romano la adiudicatio era la adquisición de la cional, y en segundo lugar, implica el gobierno y
propiedad por medio de la declaración hecha por el administración de los tribunales.
iudex en los juicios divisorios en los que la propiedad I. A. Desde el primer punto de vista, la actividad
pro parte indivisa se convierte en separada, siendo de los tribunales dirigida a la resolución de controver-
civil o pretoria dependiendo si la actio communi divi- sias jurídicas a través del proceso, se realiza en México
dundo o la actio famüiae erciscundae se ejercitaron tranto por el conjunto de organismos que integran el
en un juicio legitimum o en uno imperio contienens. poder judicial, como por otros que formalmente se
n . Dentro del procedimiento judicial, la adjudica- encuentran fuera del mismo, pero que efectúan tam-
ción es el acto por medio del cual se declara que la bién funciones jurisdiccionales. Este es el sentido de
propiedad de un bien o un conjunto de bienes pasa al la disposición del a. 17 de la C cuando establece que
patrimonio de una persona. Tiene lugar en los remates los tribunales estarán expeditos para údministrar justi-
de acuerdo a lo estipulado por el CPC (aa. 564 a cia en los plazos y términos que fije la ley.
598); en los juicios sucesorios (a. 864 CPC) una vez Por lo que se refiere al poder judicial en sentido es-
aprobado el proyecto de partición de la herencia; en tricto, se encuentra dividido en el ordenamiento
los juicios de quiebra (a. 214 LQ); y en los juicios de mexicano en dos esferas diversas, ya que se inspiró en
concurso. el sistema federal creado por la Constitución de los
Es, pues, la adjudicación una resolución judicial Estados Unidos de 1787, en virtud de que las Cartas
cuyo efecto traslativo de dominio queda estrechamen- Federales de 1824, 1857 y la vigente de 1917 implan-
te ligado con el concepto de pago. Tratándose de bie- taron el sistema calificado de doble jurisdicción, que
nes inmuebles es necesario que, además de la declara- se apoya en la existencia paralela de tribunales federa-
ción judicial, se observen las formalidades de ley como les y de las Entidades Federativas, cada sector con es-
son el otorgamiento de escritura pública y la inscrip- fera específica de competencia, de manera que sólo
ción en el Registro Público de la Propiedad. en casos excepcionales, al menos en el sentido original
III. En derecho administrativo la adjudicación es del sistema, los asuntos resueltos por los jueces locales
una de las fases de la formación de los contratos de pueden llevarse en impugnación ante los federales.
obras públicas cuyo fundamento constitucional se Sin embargo, esta doble organización se transformó
encuentra en el a. 134 C "todos los contratos que el paulatinamente en nuestro país, debido a un conjunto
gobierno tenga que celebrar para la ejecución de obras de factores históricos, políticos y sociales muy cono-
públicas serán adjudicados en subasta, mediante con- cidos, que influyeron en la aceptación por la SCJ de
vocatorias, y para que se presenten proposiciones en la interpretación artificiosa del a. 14 de la C de 1857,
sobre cerrado, que será abierto en junta pública", con- con apoyo en la cual se inició en la segunda mitad del

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siglo anterior una concentración de todos los asuntos En la esfera nacional funciona la Junta Federal de
judiciales del país en los tribunales de la federación, Conciliación y Arbitraje que resuelve las controver-
particularmente en la SCJ, todo ello en cuanto se sias laborales en los asuntos que se consideran tam-
aceptó la procedencia del juicio de amparo contra las bién de ámbito nacional (regulada por la LFT que
resoluciones judiciales por la indebida aplicación de entró en vigor el primero de mayo de 1970), y el
disposiciones legales de carácter local, la que se disfra- Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que de-
zó de violaciones de carácter constitucional. cide los conflictos laborales entre los empleados y
En la actualidad se conserva sólo de manera apa- funcionarios y los titulares de las dependencias de los
rente la doble jurisdicción, pero en realidad ésta se ha poderes de la Unión y del gobierno del DF a. 123,
unificado, en virtud de que los tribunales locales se apartado B, de la C y la LFTSE de 27 de diciembre
encuentran subordinados a los de carácter federal, en de 1963.
cuanto los fallos de los primeros pueden impugnarse Finalmente deben mencionarse los tribunales mili-
ante los segundos por medio del juicio de amparo, tares, que conocen de los delitos y faltas cometidos
invocándose de manera artificial la violación (única- por los miembros de las fuerzas armadas con motivo o
mente indirecta o refleja) de los aa. 14 a 16 de la C en ocasión del servicio y están formados por el Supre-
vigente. Por otra parte, los tribunales locales tampoco mo Tribunal Militar, los Consejos de Guerra Ordinarios
conservan su autonomía para interpretar libremente y los Consejos de Guerra Extraordinarios (a. 13 de la
las disposiciones legales de sus respectivas entidades, C y el CJM de 29 de agosto de 1933).
ya que la jurisprudencia firme de la propia SCJ y de III. El poder judicial del DF se integra con el Tri-
los tribunales colegiados, debe ser obedecida por los bunal Superior de Justicia, jueces de primera instancia
jueces locales inclusive en relación con sus propios or- (civiles, de lo familiar y penales), así como con los
denamientos, de acuerdo con,lo establecido por el jueces de paz, tanto civiles como penales (a. 73, frac-
a. 94 constitucional. ción VI, base 4a, C y la LOTJFC de 26 de diciembre
II. Según lo dispuesto por el mencionado a. 94 de de 1968). Además, fuera del citado poder judicial,
la C, el poder judicial federal está formado por la Su- actúa el Tribunal de lo Contencioso Administrativo
prema Corte de Justicia, los Tribunales Colegiados y del DF, para conocer y decidir sobre las controversias
Unitarios de Circuito y los Juzgados de Distrito. La administrativas entre las autoridades del DF y los ad-
primera y los últimos poseen una doble competen- ministrados, incluyendo las fiscales (a. 104, fracción
cia, en virtud de que conocen tanto de asuntos ordi- I, párrafo segundo C, y ley orgánica promulgada el 25
narios federales como de los juicios de amparo; los de febrero de 1971).
tribunales colegiados sólo de estos últimos, y los uni- IV. Por lo que se refiere a las restantes Entidades
tarios exclusivamente de los primeros. La estructura Federativas, siguen en esencia y con ligeras variantes,
y funciones de los citados tribunales federales se en- el modelo del organismo judicial del DF, con un Tri-
cuentran regulados por la LOPJF de 30 de diciembre bunal Superior, jueces de primera instancia y de paz.
de 1935, la cual también incluye al Jurado Popular En materia laboral funcionan las Juntas Centrales de
Federal que conoce de ciertos delitos cometidos por Conciliación y Arbitraje (a. 123, apartado A, fracción
medio de imprenta y de otros imputados a los em- XX y LFT de primero de mayo de 1970). Además se
pleados y funcionarios del gobierno federal y el han establecido recientemente varios tribunales admi-
del DF. ministratívos en los Estados de México (1958), Vera-
Aun cuando no forman parte del poder judicial fe- cruz (1975), Sinaloa (1976), Sonora (1977) e Hi-
deral, también deben incluirse dentro de los organis- dalgo (1979).
mos jurisdiccionales nacionales al Tribunal Fiscal de V. B. En su segundo significado, la administración
la Federación, cuya ley orgánica promulgada el 30 de de justicia comprende el gobierno y la administración
diciembre de 1977, entró en vigor en agosto de 1978, (en sentido estricto) de los tribunales. La función de
y que conoce preferentemente de controversias tribu- gobierno siempre ha correspondido a los órganos su-
tarias federales, pero también de alguns otras relacio- periores de los tribunales mexicanos, debido a la tra-
nadas con las anteriores, como las relativas a las pen- dición española que confiaba dicha actividad a las
siones a cargo de fondos públicos y de la legalidad de Audiencias y al Consejo de Indias durante la época
los contratos administrativos. colonial, pero no ocurrió así con las funciones de ad-

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ministración, ya que a partir de la independencia, va- LFT), así como los respectivos Plenos de los Tribuna-
rias de ellas se encomendaron a la Secretaria de justicia, les Superiores locales.
ía que fue suprimida definitivamente, por considerarse
que afectaba ia autonomía de los tribunales, en el a. Vil. BIBLIOGRAFÍA: CABRERA ACÉVEDO, Lucio, £/
XiV transitorio de la C vigente, por lo que a partir de poder judicial federal mexicano y el constituyente de í 917,
entonces ambas atribuciones se ejercitan por los mis- México, UNAM, 1%8;F1X-ZAMLÍD10, Héctor, "México: el
mos órganos judiciales. ot^^ismoiudicial (1950-1975)", Evolución de la o/;ganización
político-constitucional en América Latina, tomo I, México,
Podemos señalar que las más amplias corresponden UNAM, 1978, FIX-ZAML/DIO, Héctor, "La administración
al Tribunal en Pleno de ia SCJ, ya que posee la atribu- de justicia". Anuario Jurídico, México, VIJ-1980; PALLA-
ción de designar por un período de cuatro años a los RES, Jacinto, Elpoder judicial, México, NaborChávez, 1874;
magistrados de los Tribunales Colegiados y a los SOBERANES FERNANDEZ, José Luis (editor). Los tribu-
nales de ia Nueva España, México, UNAM, 1980.
jueces de Distrito, los cuales si son confirmados o
ascendidos por la misma Corte, se consideran inamo- Héctor FrX-ZAMUDlO
vibles (a. 97 C), pero además, posee, entre otras, las
de dictar Jas medidas que estime convenientes para Administración de sociedades, v. ÓRGANOS DE AD-
que la administración de justicia (en el primer sentido) MINISTRACIÓN .
sea expedita, pronta y cumplida en ios tribunales de
la federación: para fijar y modificar la adscripción de Administración Fiscal. 1. Desde el punto de vista orga-
los ministros de la propia Corte, de los magistrados de nizativQ, la administración fiscal es el conjunto de
Circuito y jueces de Distrito; para designar a los órganos de la administración pública encargados de la
ministros visitadores de los diversos tribunales federa- píaneación, recaudación y control de ios ingresos fis-
les; para imponer sanciones disciplinarias y para sus- cales. Fsta administración se encarga de aplicar las
pender en sus funciones a los funcionarios judiciales; leyes fiscales, y ejercer el poder fiscal del Estado,
para elaborar el proyecto de presupuesto de egresos inscrito en el principio de legalidad, característico del
del poder judicial federal; para designar magistrados Estado de derecho.
de Circuito y jueces de Distrito supernumerarios en 11. En la relación jurídica-fiscM el único sujeto
lugares donde hubiere recargo de labores, creando los activo es el Estado. Sólo éste tíene el poder fiscal deri-
tribunales respectivos. Para realizar varias de estas vado de su soberanía y en consecuencia es sólo el Es-
atribuciones actúa con el auxilio de una Comisión de tado y por reflejo o delegación del mismo las entida-
Gobierno y Administración, integrada de oficio por el des menores subrogadas a él quienes pueden exigir el
Presidente de la Corte y por dos ministros nombrados cumplimiento de las obligaciones tributarías.
anualmente con posibilidad de una sola reelección
Para la federación en México estos ingresos fiscales
(a. 1 2 L 0 P J F ) .
"tributarios" son las contribuciones, que de acuerdo
Eí Pleno del Tribunal Superior de Justicia designa con el Código Fiscal de la Federación, se dividen en
los jueces del D.F.; establece y cambia la adscripción impuestos, aportaciones de seguridad social y derechos.
de los propios jueces y de los magistrados del Tribu- Los ingresos fiscales "no tributarios" son los aprove-
nal; nombra a los magistrados visitadores; aprueba el chamientos y los productos.
proyecto de presupuesto de egresos; conoce de las En México, el órgano encargado de la administra-
acusaciones y quejas contra los funcionarios judicia- ción y recaudación de los ingresos fiscales de la fede-
les; suspende en sus funciones a los mismos funciona- ración es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
rios; etcétera (a. 28 LOTJFC). En cuanto a los ingresos fiscales de las entidades
VI. Para no reiterar la enumeración de facultades federativas y de los municipios, estos son recaudados
de gobierno y administración de los restantes organis- por sus propias administraciones fiscales, las cuales
mos jurisdiccionales, podemos afírmar que poseen son denominadas en forma diversa. Sin embargo, en el
atribuciones similares a las señaladas, la Sala Superior caso de algunos gravámenes federales, como el Im-
del Tribunal Fiscal de la Federación (a. 16 LOTFF); puesto al Valor Agregado, la recaudación puede ser
el Pleno de Ja Junta Federal y ios Plenos de las Juntas efectuada por las administraciones fiscales de las enti-
Centrales de Conciliación y Arbitraje (aa. 614 y 623 dades federativas, en virtud de convenios celebrados
entre la federación y dichas entidades.

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V. F I S C O , S E C R E T A R I A DE H A C I E N D A \ C R É D I T O tramos diversos tipos de administradores: el padre


PUBLICO. que, en ejercicio de la patria potestad, vela por el
patrimonio del hijo menor de edad; el tutor, que
III. BIBLIOGRAFÍA: CORTINA, Alfonso, Curso de po- administra los bienes de su pupilo, el albacea en la
lítica de fmanzas públicas de México, México, Porrúa, 1977; sucesión, etc. En derecho mercantil el concepto de
LOMELI C E R E Z O , Margarita, El poder sancionador de la "administrador" adquiere singular relevancia, ya que
administración pública en materia fiscal, México, Editora
Continental, 1961; RETCHKIMAN K , Beryamín, Política lo es, el director de una sociedad anónima, el gerente
fiscal mexicana (reflexiones), México, UNAM, 1979. de una filial de la empresa, el factor de una casa
comercial, el síndico de la quiebra, etc. En derecho
Gerardo GiL VALDIVIA procesal, según Camelutti, también en el transcurso
del proceso se administra, porque, "ni el proceso ni
Administrador. (Del latín administrator-oris, que ningún otro mecanismo de derecho puede sustraerse
administra). I. Persona, física o moral, que desen- a las leyes de la economía". El juez ejerce sobre los
vuelve sobre bienes ajenos una actividad dirigida a bienes del proceso actos de administración: ordenar
hacerlos servir de divera manera en provecho de la remisión de un bien a la parte a quien corresponda,
alguien, generalmente con obligación de rendir ordenar el secuestro y depósito del bien embargado,
cuentas. disponer la colocación de sellos, inventarios, avalúos,
La administración puede considerarse en sentido etc. Aún en derecho internacional, es administrador
técnico o en sentido jurídico; también se distingue quien, a nombre de un organismo supranacional, rea-
entre actos materiales de administración (por ejemplo, liza la gestación o gobierno de territorios disputados,
pintar una casa, cuidarla, refaccionarla) y actos jurídi- estratégicos, zonas de refugiados, etc.
cos (por ejemplo, arrendar la casa, cobrar el precio,
invertirlo a nombre del propietario). IV. BIBLIOGRAFÍA: CARNELUTTI,Francc8co,SMíema
de derecho procesal civil; trad. de Niceto Alcalá-Zamora y
II. Naturaleza del acto de administrar. La función
Castillo y Santiago Sentís Melendo, Buenos Aires, Uteha,
de administración participa de la naturaleza del man- 1944, tomo III; ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho
dato, pues el administrador actúa en nombre y por civil mexicano, tomo VI; Contratos; 3a. ed., México, Porrúa,
cuenta ajena y es responsable ante su comitente. En 1977, voL 2; RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, Joaquín,
algunas hipótesis, puede lindar con los conceptos de Tratado de sociedades mercantiles; 6a. ed., revisada y actua-
lizada por José V. Rodríguez del Castillo, México, Porrúa,
cuasi-contrato en genera!, y de gestión de negocio, 1978.
más específicamente.
Atendiendo a su origen, la administración puede Carmen G A R C I A M E N D I E T A
ser convencional o contractual (p.e., el administrador
de propiedades que celebra un contrato de derecho Adopción. (Acción de adoptar o prohijar) I. La adop-
civil), cuasi-contractual (el gestor de negocios, aa. ción es un acto de carácter complejo que para su regu-
1896 y ss. CC), legal (el padre que administra los bie- laridad exige la concurrencia de los siguientes elemen-
nes de sus hijos, 425 del ("C; el tutor legítimo, aa. 486 tos: la emisión de una serie de consentimientos; la
y SS-, quien actúa al frente de una administración pú- tramitación de un expediente judicial (a. 399 del CC.)
blif^a, etc.), o judicial (síndico de la quiebra; interventor y la intervención de los jueces de lo familiar y del
judicial de una empresa; albacea designado judicial- Registro Civil.
mente, a. 1684 CC), etc. La adopción se ha entendido como un cauce o vía
III. El conceptojurídico de administración compete para reahzar los deseos y las aspiraciones de loa matri-
a diversas ramas del dereclio, tanto del público como monios sin hijos y también como un cauce para la
del privado. Así, los constitucionalistas denominan posible sociabilización de los niños abandonados o re-
"poder administrador" al Poder Ejecutivo. Y en un cogidos en establecimientos benéficos. Esta nueva tesis
sentido más lato, es administrador todo funcionario de la adopción tiende a equiparar lo más posible la
o cuerpo colegiado que tiene a su cargo un sector de situación del hijo adoptivo con la del hijo legítimo y
la administración pública (por ejemplo, el director de determinar la mayor ruptura posible de los originales
un ente autónomo, el titular de una administración vínculos del adoptado con su familia natural. Esta
descentralizada del Estado). En derecho civil encon- misma tendencia contrasta con la anterior que cir-

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cunscríbia prácticamente la adopción a un derecho de A pesar de que se trata de evitar la coexistencia del
alimentos. De ahí que se explicara a la adopción vínculo del adoptado con su familia natural y su fami-
como un mero negocio transmisivo de la guarda legal; lia adoptiva, el ordenamiento civil establece que la
una institución cercana a la tutela. relación de parentesco surge de la adopción se limita
Existen dos clases de adopción: la plenayla simple. al adoptante y el adoptado, excepto en lo relativo a
La pñmera tiende a incorporar al adoptado en la fa- los impedimentos para contraer nupcias, quedando
milia del adoptante, mientras que la simple circuns- vigentes los derechos y obligaciones que resultan del
cribe al vinculo entre el adoptante y el adoptado. parentesco natural, salvo la patria potestad que se
Los sujetos de la relación jurídica de la adopción transfiere al adoptante, excepto cuando éste está
son dos: la persona que asume los deberes y derechos casado con uno de los progenitores del adoptado, en
inherentes a la patria potestad o a la condición de cuyo caso se ejerce por ambos cónyugues (aa. 157,
padre (adoptante) y la persona que se sujeta a la espe- 402 y 403 C C ) .
cial filiación que la adopción supone (adoptado). El procedimiento de adopción se tramita ante los
La capacidad del adoptante la establece el a. 390 juzgados familiares en vía de jurisdicción voluntaria
del C C : Mayor de 25 años, libre de matrimonio, en sin formalidades y términos rígidos, respetándose
pleno ejercicio de sus derechos; y diferencia de 17 únicamente el requerido por el a. 444 C C , para que
años entre el adoptante y el adoptado. Asimismo, el se pierda la patria potestad (aa. 923 a 926 C C ) . Una
adoptante debe acreditar tener medios suficientes vez ejecutoriada la resolución judicial que autoriza la
para proveer a la educación del adoptado; que la adop- adopción ésta surte plenamente sus efectos, y el juez
ción es benéfica para la persona que trata de adoptarse que conoció del asunto deberá remtir copia de los
y que es persona de buenas costumbres. autos al juez del Registro Civil correspondiente para
Los matrimonios pueden también adoptar siempre que se levante el acta respectiva.
y cuando ambos estén de acuerdo en considerar al La adopción puede revocarse: a) por convenio ex-
adoptado como hijo, aunque sólo uno de ellos cumpla preso de las partes siendo el adoptado mayor de edad,
con los requisitos de edad establecidos en la ley (a. en caso contrario por consentimiento de las personas
391 C C ) ; este es el único caso en que es posible que que debieron otoi^arlo para la adopción, el Ministerio
un menor o incapacitado sea adoptado por más de Público o el Consejo Local de Tutelas; o por ingratitud
una persona. del adoptado (a. 405, 406).
El consentimiento tiene también un papel impor- II. En el derecho romano se distinguieron dos for-
tante: es necesario que lo expresen, en su caso, el que mas de adopción dependiendo si el adoptado era alieni
ejerce la patria potestad sobre el menor que se trate iuris o sui iuris: adoptio y adrogatio. El primero era
de adoptar; el tutor del que va a adoptar; la persona un acto jurídico creado cuando por interpretación a
que ha acogido durante 6 meses al que se pretende partír de las XII Tablas o través de tres ventas conse-
adoptar dándole trato de hijo; o el Ministerio PúbÜco cutivas que haga el pater del filius; en la época justi-
del lugar del domicilio del adoptado, cuando éste no nianea la adopción se simplifica requiriendo únicamen-
tuviere padres conocidos, tutor o protector (a. 397 te la presencia del padre, el hijo y el adoptado ante la
del C C ) . autoridad competente. Es en esta época cuando se
Los efectos jurídicos de la adopción se pueden distingue la adoptio plena y la minus plena.
enunciar en la siguiente forma: La adrogatio implica la absorción de una familia en
Se crea una relación jurídico-familiar o relación de otra e implica una capitis diminutio para el adrogalus.
parentesco (a. 395 del C C ) , por lo que el adoptado tie-
ne u n derecho de alimentos (a. 307 del C C ) y en nues- III. BIBLIOGRAFÍA: G A L I N Ü O GARFIAS, Ignacio,
Derecho civil; parte general, personas y familia; 2a. ed., México,
tro sistema, un derecho hereditario (a. 1612 del C C ) . Ponúa, 1976; ¡BARRÓLA, Antonio de. Derecho de familia,
Es decir, en virtud de esta relación, el adoptante México, Ponúa, 1978; IGLESIAS, J uan. Derecho romano;
tiene respecto del adoptado y sus bienes los mismos institucionet de derecho privado; 6a. ed., Barcelona, Ariel,
derechos y obligaciones que tienen los padres respecto 1976; ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho civil mexicano,
tomo 11, Derecho de famüia; 5a. ed., México, Porrúa, 1980.
a los hijos, pudiendo incluso, darle nombre y sus
apellidos; y el adoptado, respecto del adoptante, tiene Alicia Elena P E R E Z D U A R T E Y N . y
los mismos derechos y obligaciones que un hijo. Jorge A. S Á N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A

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Adquisición de la propiedad. I. La adquisición significa ^stema para la eficacia de la traditio no se requiere de


en términos generales la incorporación de una cosa o un contrato antecedente, sino pura y simplemente el
de un derecho a la esfera patrimonial de una persona. consentimiento de las partes para transmitir el domi-
En materia de propiedad se puede afirmar que la nio. La trasmisión y la adquisición se fundan en un
adquisición es el hecho o acto jurídico en términos acuerdo abstracto; es abstracto porque el acto o ne-
del cual se incorpora al patrimonio de una persona un gocio jurídico previo no desempeña ningún papel para
bien mueble o inmueble: es el acto o hecho jurídico el efecto traslativo.
al que liga la ley el traslado del dominio. La doctrina
ha distinguido los siguientes elementos para la adqui- IV. BIBLIOGRAFÍA: DiEZ-PiCAZO, Luisy GULLON,
sición en su acepción lata: 1) un adquirente; 2) un Antonio, Sistema de derecho civil, tomo III, Derecho de
objeto adquirido; 3) el título de la adquisición. cosas, Madrid, Tecnos, 1978.
La distingue asimismo, en el modo de adquirir la
Jorge A. S A N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A
propiedad: en forma originaria o derivada.
II. Son modos originarios aquellos que hacen adqui- Aduana. 1. Existen dos corrientes importantes en
rir la propiedad independiente de cualquier otra per- cuanto al origen etimológico de esta voz, la primera
sona (p.e. la ocupación). Son modos derivados los proviene del vocablo persa diván que significaba el
que hacen adquirir la propiedad fundados en un pre- lugar de reunión de los administradores de finanzas
cedente de derecho que tenía otra persona (enajena- y ha llegado hasta nosotros del árabe diovan, luego
ción voluntaria, usucapión y accesión). pasó al italiano dogana y finalizó en aduana. La se-
La adqu^ición de propiedad puede ser también gunda, deriva del nombre arábigo divanum que signi-
universal, cuando comprende la universalidad del ficaba la casa donde se recogen los derechos, después
patrimonio a bien particular cuando sólo comprende' empezó a llamarse divana, luego duana, concluyendo
un bien determinado. con aduana.
En doctrina también se ha discutido dentro de la II. Las aduanas son las unidades administrativas de
teoría general de bienes cuáles deben ser los actos o la administración pública centralizada, que dependen
negocios jurídicos que producen o determinan una de la Dirección General de Aduanas y tienen como
adquisición derivativa o una transmisión del dominio funciones principales:
y de los derechos reales. La política jurídica debe ser — Controlar la entrada y salida de mercancías.
determinante: conforme al principio de seguridad es — Recaudar impuestos al comercio exterior.
necesario poder constatar quién es el propietario de — Ejecución de la parte correspondiente a las polí-
una cosa y al efecto cuáles deben ser los signos osten- ticas económica y comercial (p.e. el permitir la impor-
sibles de ello. tación de mercancías para el desarrollo de la industria;
III. En el derecho romano existían diversas formas: el restringir la importación de productos suntuarios).
la mancipatio o la in iure cessio; posteriormente la — Ejercer vigilancia en materia de sanidad, migra-
traditio. ción, seguridad nacional.
En el derecho actual se han podido deslinear tres En la actualidad, cuando el sistema clásico de regu-
sistemaíj: a) el sistema de la transmisión mediante tra- lar y proteger la economía de un país mediante la
ditio (teoría del título y del modo); b) el sistema de imposición de los derechos de aduana ha desaparecido
la transmisión puramente consensúa! y c) el sistema casi por completo; este tipo de contribuciones son
del acuerdo abstracto traslativo. también atacadas mediante formas de integración
a) La traditio debe ir precedida de un negocio regional como zonas de libre cambio, uniones aduane-
jurídico que le sirva de antecedente. Existen pues dos ras, etcétera, que persiguen una libre circulación de
elementos: el contrato antecedente y el traspaso pose- mercancías por los territorios de los países miembros,
sorio: por ello se le conoce como teoría del título y sin que sea necesario pagar impuestos. De esta manera
del modo. la aduana deja de ser una expresión de la soberanía
b) Es la voluntad de las partes la que determina la nacional para transformarse actualmente en una insti-
transmisión. En este último sistema se inserta el CC tución de carácter supranacional.
francés y el c e (a. 2014). III. Es en Egipto donde surgen las primeras adua-
c) Este sistema lo recoge el B(íB. Conforme a este nas. Durante los siglos XV y XIV a. C , periódoo más

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floreciente del comercio, época del imperio, el comer- esta corriente de pensamiento se erige otra que sostie-
cio fue cuidadosamente regulado manteniéndose ne el punto contrario, para la cual el adulterio, de
aduanas en los puertos y lugares de entrada, graván- acuerdo al CP se conñgura, precisamente, con un
dose las mercancías, excepto las de la corona, los adulterio verificado en el domicilio conyugal o con
comerciantes debían pagar una porción de sus artícu- escándalo. De acuerdo a la teoría del tipo y de la tipi-
los, de esta manera el comercio representó la fuente cidad, el tipo contiene siempre una descripción de la
de ingresos más importante del tesoro real. Durante conducta que se prohibe y para la cual establece una
siglos las aduanas fueron únicamente recaudadoras conminación penal, y la adecuación de la conducta al
de impuestos y gendarmes fronterizos, sin embargo tipo (tipicidad) solamente puede establecerse si este
en la actualidad sus funciones se han transformado en último contiene una descripción minuciosa de aquélla,
virtud del desarrollo del comercio exterior y las nor- como el a. 273 CP no describe la conducta que se pro-
mas aduaneras, que han dado lugar al nacimiento del hibe, es que se plantea en la doctrina el problema de
derecho aduanero. Así el aspecto fiscal recaudatorio, la violación al principio de la legalidad.
ha pasado a un segundo término y las funciones de III. Por su parte la SCJ ha establecido, respecto
carácter económico y comercial, entre otras, han del adulterio que: "A pesar de la ausencia de defínición
adquirido preponderancia. sobre el delito de adulterio, que, en general, se nota
De conformidad con el a. 89 fracción XIII de la en todos los ordenamientos penales que rigen en la
Constitución, son facultades del Ejecutivo Federal República, para su caracterización jurídica se ha tenido
establecer aduanas marítimas y fronterizas y en la a su significación gramatical ordinaria, es decir, la
actualidad las aduanas de los aeropuertos y las interio- prueba se ha dirigido a demostrar las relaciones extra-
res, las establece con base en el a. 115 fracción I de maritales de los cónyuges y aunque éstas por su pro-
la Ley Aduanera, que le otorga amplias atribuciones pia naturaleza, son de muy difícil justificación en un
al Presidente de la República en cuanto a su ubicación, proceso, son susceptibles de apreciarse a través de de-
funciones y circunscripción territorial. terminadas circunstancias que no dejan duda alguna
respecto al acreditamiento de aquellas relaciones ínti-
IV. BIBLIOGRAFÍA: DüQUESNE, Jean. L'entreprúe et la mas con persona ajena a la ligada por el vínculo con-
douane, París, Les Editons d'Organisation, 1979; SÁNCHEZ, yugal" (SJF, t. LXXXI, p. 4757), y por otra parte,
Ildefonso, Estudios aduanero». La Aduana: pasado, presente
y futuro, Madrid. Instituto de Estudios Fiscales, 1974; recurriendo a la doctrina e incluso a la Jurisprudencia
H A R N E S , Harry, Historia de ¡a economía del mundo occi- misma, sostiene "Es cierto que el CP no define, en su
dental, México, üteha. 1955. capítulo relativo, el delito de adulterio, pero la doc-
trina y la jurisprudencia han establecido de modo fir-
José Othón R A M I R E Z G U T I E R R E Z
me, que consiste en la infidelidad de uno de los cón-
yuges, sexualmente consumada" {SJF, t. LXXXII,
Adulterio, I. (Del lat. adulterium). El lenguaje co- p. 3636). En ambas ejecutorias la SCJ reconoce que
mún se entiende que es la relación sexual de una per- en el a. 273 no hay definición del adulterio; esto es,
sona casada con otra que no es su cónguye. no hay descripción exacta de la conducta que se pro-
II. No es posible dar una definición de este vocablo hibe, acudiendo a la doctrina para decir en qué consis-
de lege lata, toda vez que el a. 273 CP establece; "Se te dicha conducta. Pero a diferencia de parte de la
aplicará prisión de hasta dos años y privación de de- doctrina, la SCJ no afirma que se viola el principio
rechos civiles hasta por seis años, a los culpables de nulla poena sine crimen cuando se aplica una sanción
adulterio cometido en el domicilio conyugal o con es- por la realización de una conducta que la misma ley
cándalo". De la anterior disposición legal se ha derivado no dice en qué consiste.
una fuerte discusión en la doctrina penal mexicana, IV. Las anteriores consideraciones se refieren al
en la que podemos distinguir dos corrientes. Un sec- contenido de la regulación legal existente respecto del
tor afirma que se viola el principio de legalidad consa- adulterio; fueron por tanto, consideraciones de lege
grado en el a. 14 C , toda vez que no se contiene en el lata. Las que a continuación se plantean son de otra
artículo citado la descripción exacta de la conducta índole, de lege ferenda; se refieren a la conveniencia
que se prohibe, sino únicamente establece la punibili- de regular el adulterio en el CP.
dad aplicable a ios culpables de adulterio. Frente a Una parte del pensamiento doctrinal se inclina a

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sostener que es necesaria la regulación del adulterio lo, la renovación o rescisión del contrato. Divorcio o
en el CP, aduciendo entre otras las siguientes razones separación de cuerpos: tales son, según nosotros, los
—no siempre uniformes—, el "quebrantamiento del dos verdaderos remedios cuando uno de los esposos
deber de fidelidad conyugal" (Carrara), "la perturba- falta de manera grave a sus compromisos. Un juicio^
ción que causa a la familia a la sociedad en general" no cura, produce escándalo, no corrige al culpable y
(Puig Peña) "la violación de la afectación conyugal y humilla al inocente'\
de la moralidad del núcleo familiar" (Núfiez) la "vio- Las razones ya apuntadas por quienes apoyan la
lación del ordenjurídico-matrimonial" (Cuello Calón), necesidad de la regulación legal del adulterio, revelan
la "alteración de la paz y la tranquilidad de la familia criterios más morales que jurídicos, y son sin duda de
matrimonial" (González de la Vega), la "ofensa al bastante peso. Sin embargo en la actualidad no son
cónyuge inocente" y el "trastorno del orden y la mo- consideradas como suficientemente consistentes
ralidad de la familia" (A.P. de Moreno). como para afirmar que dicha regulación tenga que ser
Por otra parte, la doctrina dominante sobre el tema necesariamente en el GP en su catálago de delitos, ya
del adulterio, sostiene una postura abolicionista. Esta, que en la actualidad se argumenta que pensar que me-
aun cuando en épocas recientes ha cobrado mayor diante la inclusión del adulterio en el CP, se va a evitar
fuerza, no es nueva, pues ya Julio Claro, Beccaria y la desintegración familiar, la infídehdad conyugal, la
Tissot se pronunciaron en contra de la penalización protección de los hijos, el trastorno del orden y la
del adulterio. Las razones de esta corriente son tam- moralidad familiar y social, etc., es pretender que el
bién diversas, porque consideran que: "A nadie se ha derecho penal regule conductas que pertenecen más a
de procesar y condenar criminalmente por inmoralida- la moral que esta rama del derecho.
des que sólo afectan a ai propio. . . Luego no puede V. Por otra parte del análisis del adulterio en el
servir de base al delito de inmoderación lujuriosa de ámbito legislativo nacional, se pone de manifiesto que
los culpables. . . ¿Será la honestidad del marido ino- no hay uniformidad de criterio en los ordenamientos
cente la que sufre el ultraje? Apenas tiene sentido la penales del país, ya que existe una corriente que se
pregunta, "Imposible alegar que es un ultraje al ho- separa de la tendencia del CP, en el sentido de excluir
nor, porque es absurdo e injusto proclamar que sufra al adulterio del catálago de dehtos. Corriente que se
ultraje la honra de una persona inocente por la con- manifiesta por primera vez en el Código de defensa
ducta de otra culpable. "Tampoco puede apoyarse su social de Yucatán de 1938, siguen esta postura los Có-
punibiHdad en que ataca el orden de la familia. Obser- digos de los Estados de Campeche, Michoacán, Oaxaca,
vemos, en primer lugar, que cuando en un matrimonio Tlaxcala y Veracruz.
se da el adulterio, ya no existe el orden, la armonía y En relación al contenido del a. 273 del CP, varios
el amor familiar sino de una manera nominal, fícticia. autores opinan que se viola el principio de legalidad,
En segundo término, si el adulterio perturba el orden en virtud de no definir detalladamente el objeto de
de la famiHa, debe sostenerse que infiere a la sociedad prohibición, o sea, la conducta adulterina. En tanto
un daño de carácter público; en contra de ello, las le- que otros niegan que exista tal violación, porque con-
gislaciones lo declaran delito privado (Langle Rubio). sideran que no es necesaria la definición de lo que es
Vicente Tejera, luego de una serie de disquiciones so- adulterio.
bre la inclusión del adulterio en el CP, y sus conse- En cuanto a si debe o no incriminarse penalmente
cuencias, concluye que "El adulterio no es delito, ni el adulterio, es cuestión también muy debatida en la
público, ni privado es el incumplimiento de un pacto doctrina. Ln este punto se imponen los criterios a fa-
civil voluntario o legal que tiene que ser ventilado vor de la no punición de este tipo de comportamientos.
ante Tribunales Civiles y por medio de las leyes civiles.
Toda otra conclusión sería contraria a la razón, a la
VI. BIBLIOGRAFÍA: CARMOfiA, M. de. El adulterio en
ciencia y al Derecho. Dentro de esta misma corriente derecho civil, canónico, social, penal y procesal, Madrid, Jurí-
se menciona a Gautier, Pessina y Stoos. Refiréndose dica Española, 1956; C A R R A R A , F., Programa de derecho
a la reforma del Código Penal del Cantón de Ginebra, criminal; parte especial; 3a. ed.; trad. de José J. Ortega Torres
Gaulier decía ya en 1894 que "no eslima quelaComi- et aL, Bogotá, Temía, 1973, vol. III, t. V.; CASTELLANOS
sión de adulterio sea una infracción penalmente puni- T E N A , Femando, "Tipo y tipicidad en el delito de adulterio",
Criminalia, México, año XXVI, núm. U , noviembre de 1960;
ble. La sola sanción penal reside en la ruptura del víncu- C U E L L O C A L Ó N , Eugenio, Derecho penal; 13a. ed., Barte-

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lona, Bosch, 1972, tomo II, vol. II; GONZÁLEZ DE LA que les es propia, pueden adoptar para imponerle a la
VEGA, Francisco, Derecho penal mexicano. Los delitos; 13a. propiedad privada las diversas modaUdades que dicte
ed., México, Porrúa, 1975; MARTÍNEZ Z., L., Derecho
el interés público como consecuencia de la aplicación
penal sexual, 2a. ed., B<^otá, TemiB, 1977; MORENO, Anto-
nio de P., Curso de derecho penal mexicano. Parte especial: de las diversas disposiciones relativas a la reforma agra-
de los delitos en particular, México, Porrúa, 1968; MULD- ria, en los términos que establece el artículo 27 cons-
WORF, B., El adulterio; trad. de María Eugenia Suárcz, Ma- titucional.
drid, Guadarrama, 1972; NUREZ, Ricardo C., Derecho penal II. Dicho artículo, en efecto, empieza declarando
aregentino, Bueno8 Aires, Omeba, 1964.
que la propiedad de las tierras y aguas comprendidas
Graciela Rocío S A N T E S MAGAÑA dentro de los límites del territorio nacional, corres-
ponde originariamente a la nación, la cual tiene y ha
Ad valorem. L Término latino que signifíca "al valor" tenido el derecho de transmitir el dominio de ellas a
o "sobre el valor". Se utiliza principalmente en gravá- los particulares, constituyendo la propiedad privada.
menes al comercio exterior. Witker y Pereznieto ase- Después, se reconoce expresamente la existencia del
veran que los aranceles se clasifican tradicionalmente derecho de propiedad privada, a la cual se le podrán
en específicos y ad valorem. imponer las modalidades que dicte el interés público,
II. Los aranceles específicos son los que establecen dice el mencionado artículo. Pues bien, entre esas mo-
derechos que se aplican sobre las mercancías según el dalidades, podemos destacar la de que se fija una ex-
número de unidades, el peso o el volumen. Los aran- tensión precisa a la pequeña propiedad, declarando
celes ad valorem o derecho cuota ad valorem son los los excedentes de dicha extensión como susceptibles
que establecen derechos según el valor del producto de ser afectados para fines de la reforma agraria.
importado, el que puede ser con valor CIF, FOB o in- III. Asimismo, el repetido artículo 27 y después de
cluso un valor legal fijado arbitrariamente por la legis- la Ley de la Reforma Agraria, que lo reglamenta, de-
lación del país importador. Los derechos ad valorem termina el procedimiento que se debe seguir para prac-
se aplican a base de cuotas o porcentajes al valor de ticar las afectaciones que correspondan en cada caso
las mercaderías, lo que les da una ventaja sobre los es- particular. Comúnmente éste comienza con la corres-
pacíficos, a juicio de los autores citados, originada en pondiente solicitud de restitución, dotación o amplia-
la facilidad recaudatoria y en la sencillez del cálculo y ción de tierras a favor de los sujetos favorecidos por
de la predicción de sus efectos sobre los mercados la reforma agraria, la cual solicitud, después de varios
internos. trámites, puede finalizar precisamente con una medi-
III. México ha transformado su arancel en base a da de afectación de tierras pertenecientes o calificadas
derechos ad valorem. Para su aplicación se ha pro- de privadas, pero que no posean certificado de inafec-
mulgado la ley de valoración aduanera de las mercan- tabihdad, el cual se otorga mediante decreto presiden-
cías de importación que entró en vigor el l o . de julio cial a la pequeña propiedad, previa solicitud y com-
de 1979. probaciones del caso. Los afectados mediante estas
V. ARANCEL resoluciones tienen el derecho de acudir al gobierno
federal para que les sea pagada la correspondiente in-
demnización. En el supuesto de que se afecten tierras
IV. BIBLIOGRAFÍA: WlTKER, Jorge y P E R E Z N I E T O , protegidas por un certificado de inafectabilidad, se
Leonel, Aspectos jurídico» del comercio exterior de México, reconoce el derecho del recurso de amparo para inva-
México, UNAM~EditoriaI Nueva Imagen, 1980.
lidar estas resoluciones como contrarias a la Constitu-
Gerardo GiL VALDIVIA ción.
IV. Es muy importante señalar que entre los bienes
AfecUción de bienes, v. PATRIMONIO DE AFECTA- afectables se encuentran, según determina la Ley de
CIÓN Reforma Agraria, los bienes propiedad de la federación,
de los Estados y de los Municipios, como expresa su
Afectaciones agrarias. I. Es una expresión tomada del artículo 204. Estos bienes, sin embargo, sólo podrán
artículo 27 de la Constitución en materia agraria. Y ser afectados por motivos de interés público y para
se emplea para designar el conjunto de medidas que los fines de dotación o ampliación de los ejidos y cen-
la federación o los Estados, dentro de la competencia tros de población.

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V. BIBLIOGRAFÍA: MENDIETA Y NUÑEZ, Lucio, El de una mercancía. La acepción es tomada del francés
sistema agrario constitucional; 4a. ed., México, Porrúa, 1975; antiguo y medieval aforer (S. XIII-XVIII) donde deriva
id., Introducción al estudio del derecho agrario; 3a. ed-, Mé- fuer que significa tasa. En España el aforo consistía
xico, Porrúa, 1975.
en el reconocimiento que se hacía a las bodegas de
José BARRAGAN BARRAGAN vino de tos cosecheros, para que pagaran loa derechos
al rey.
II. Es el acto de reconocer las mercancías, verificar
Affectio sQcietatis. I. La doctrina actual exige como
su naturaleza y valor, determinar su peso, medida,
un requisito para la celebración del llamado contrato
cantidad y consecuentemente clasificarlas arancelaria-
de sociedad la affectio societatis o también la llamada
mente, determinando las contribuciones que les son
animiis contrahendae societatis. La affectio societatis
aplicables.
se expresa en la convergencia de intereses, en oposi-
En México el valor en aduana de las mercancías,
ción a los contratos conmutativos en donde existe
para efectos del aforo, es el normal, que se deriva de
una oposición de intereses. La affectio societatis es
un sistema uniforme de carácter internacional que fue
una voluntad de unión junto con la voluntad de creen-
creado por el Consejo de Cooperación Aduanera y
cia, riesgos en común tanto en la pérdida como en la
que se adoptó como parte de nuestra legislación en
ganancia. Diez Picazo define a la affectio societatis
el año de 1979, por medio de la Ley de Valoración
como la representación subjetiva de los elementos ob-
Aduanera de las Mercancías de Importación.
jetivos y económicos que constituyen la finalidad y la
esencia del contrato de sociedad. En la affectio socie-
tatis se distinguen dos elementos: El criterio subje- III. BIBLIOGRAFÍA: DUQUESNE, Jean. L'entreprise et
la douane, Paris, Les Editions d'Organiaation, 1979; FER-
tivo que se tiene a la intención de asociación o de so-
NANDEZ, Pedro, Derecho aduanero, Buenos Aires, Depalma,
meterse al contrato de sociedad y el criterio objetivo 1966.
que destaca el elemento económico de cooperación
activa. José Othón RAMÍREZ GUTIÉRREZ
II. Para poder determinar si un contrato es o no de
Agencia, v. CONTRATO DE AGENCIA
sociedad, el margen de las convenciones sobre distri-
bución de beneficios o pérdidas, etc., es necesario
Agencia de colocaciones. (Oficina que gestiona em-
considerar la estructura y economía del contrato, el
pleos o presta servicios similares, ya sea de orden pú-
conjunto de sus elementos objetivos, así como la in-
blico o particular, encargada de procurar trabajo a
tención o intento empírico o práctico que las partes
personas que acuden a ella de acuerdo con las ofertas
han perseguido. La affectio societatis, por tanto, es,
de ocupación que tenga).
en palabras de Diez Picazo, el genérico consentimien-
to contractual unido a la elaboración del intento em- I. Los llamados servicios de colocación se reduje-
pírico que las partes persiguen. ron en sus orígenes al dictado de simples disposicio-
nes en el campo del Derecho Político y Administra-
tivo, a veces dictados por las autoridades locales, pero
III. BIBLIOGRAFÍA: DiEZ PlCAZO, Luis y GULLON, los abusos a que dieron margen las primeras agencias
Antonio, Sistema de derecho civil; tomo II, Teoría general
del contrato, Madrid, Tecnos, 1977. de colocación a tas que sólo movía el afán de lucro,
han obligado a los gobiernos a establecerlas por su
Jorge A. SÁNCHEZ-CORDERO DAVILA cuenta y con carácter gratuito, a efecto de regular to-
das las relaciones surgidas al amparo de un contrato
Afinidad, v. PARENTESCO de trabajo y en otros casos han llevado al legislador a
tutelar en este aspecto los derechos de loa trabajado-
Aforo. I. Del latín/orum que significaba "la plaza pú- res, reduciéndose en la actualidad el campo en el que
blica"; en e! dialecto rumano de Mecedonia/or con- puede actuar la iniciativa privada en materia pre-con-
servó el sentido de plaza del que se significó precio en tractual.
el mercado en el francés medieval. Se derivaron de es- II. Sistemas de colocación. En algunos países se les
te vocablo las voceñforista,foral, forense, forillo, hasta conoce con el nombre de Bolsas de Trabajo a las agen-
que al fin se llegó aforar que significa tasar el precio cias de colocación y están organizadas como estable-

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cimientos a los que se autoriza en forma legal para tual, en las mejores condiciones posibles y de acuerdo
actuar en el terreno de la oferta de empleos, permi- con las peticiones de los productores, de la mano de
tiéndoles poner en contacto a quienes se encuentran obra, en particular la calificada. En ello estriba el in-
sin ocupación con aquellas personas o instituciones terés del poder público para regular el funcionamiento
que precisen de obreros o empleados. Pero existen y control de cualquier tipo de agencia.
otros sistemas aprobados desde la primera conferen- IV. En México ha sido creado en fecha reciente el
cia de la Organización Internacional del Trabajo cele- Servicio Nacional del Empleo, Capacitación y Adies-
brada en Washington el año de 1919 y ampliados en tramiento, cuyas finalidades son: a) estudiar y promo-
las sucesivas conferencias que tuvieron lugar en Gine- ver la generación de empleos; b) promover y supervisar
bra, Suiza, los años de 1932 y 1933 en los que se fi- la colocación de trabajadores; c) organizar, promover
jaron normas para que pudieran ofrecer estos servi- y supervisar la capacitación y el adiestramiento de los
cios algunas agencias privadas, debido a que entonces trabajadores en planteles oficiales o particulares; y d)
los gobiernos de los Estados miembros no quisieron registrar las constancias de habilidades laborales que
adoptar ninguna responsabilidad en la materia, autori- adquieran los trabajadores. En rigor podemos afirmar
zándoles a cobrar por tales servicios, ya sea cuando la que este servicio público a cargo de autoridades admi-
persona los solicita o bien cuando obtiene colocación. nistrativas del trabajo, ha venido a substituir entre
Un tercer sistema integra un verdadero mercado labo- nosotros la agencia de colocaciones o bolsas de traba-
ral donde se procura conciliar la oferta y la demanda jo, ya que sus funciones son eminentemente de carác-
de trabajadores pero con un amplio sentido social, es- ter social, porque aparte de ser el servicio gratuito
to es, organizadas con fines asistenciates y estableci- busca resolver el problema del desempleo a través de
das por organizaciones profesionales o sindicales, las una reglamentación especial. Subsisten los servicios
unas para proporcionar elementos de preferencia es- privados y han sido también reglamentados para pro-
pecializados en un oficio, ramo o actividad; las otras porcionar empleos, ya que en países como el nuestro
para obtener trabajo para sus afiliados. de grave densidad demográfica, de creciente pobla-
III. La agencia de colocaciones encuentra su ante- ción juvenil que año con año exige fuentes de trabajo,
cedente en los gremios antiguos, los cuales velaban todas las instituciones que en una u otra forma puedan
pro procurar trabajo a sus asociados y a los compañe- permitir la ocupación de quienes pretendan trabajo,
ros llegados de otros lugares, pero fue hasta mediados son bien recibidas y se les alienta siempre que no per-
del siglo XIX que tuvieron un carácter oficial y hasta sigan fínes lucrativos, y cuando tos persiguen, se les
bien entrado el presente siglo XX que han formado controla y supervisa para impedir cualquier explota-
parte de la legislación obrera, acogidos como hemos ción frente a esta necesidad. De ahí que de conformi-
dicho, por la Organización Internacional del Trabajo. dad con lo que dispone el a. 539 LFT se ha creado
Por tanto es actual la trascendencia económico-jurí- una Unidad Coordinadora del Empleo, la Capacitación
dica y social de la agencia de colocaciones, y su im- y Adiestramiento a la que en materia de promoción
portancia la adquirió ante el creciente requerimiento de empleos corresponde practicar los estudios necesa-
de mano de obra en todos los países industríales o rios para determinar las causas del desempleo y del sub-
en vías de industrializarse. A esta circunstancia se empleo de la mano de obra rural y urbana y analiza de
debe que de acuerdo con los convenios aprobados la manera permanente el mercado de trabajo, estimando
mayor parle de estos países hayan establecido institu- su volumen y sentido de crecimiento; y en materia de
ciones educativas creadas con el único propósito de colocación de trabajadores: a) encauzar a los deman-
preparar a jóvenes y ofrecer sus servicios una vez que dantes de trabajo hacia aquellas personas que requieran
han sido adiestrados y capacitados en una actividad, sus servicios, dirigiendo a los solicitantes más adecua-
con la garantía de la preparación y formación profe- dos por su preparación y aptitudes, hacia los empleos
sional que hayan adquirido. La acción de la licitación que les resulten más idóneos; b) autorizar y registrar,
preliminar a una contratación no puede por ahora en su caso, el funcionamiento de agencias privadas
circunscribirse a la simple oferta y demanda de traba- que se dediquen a la colocación de personas; c) vigilar
jo, sino que a través de registros de petición de colo' que las entidades privadas cumplan con las obligacio-
cación, por una parte, o de solicitud de trabajadores nes que la ley les impone así como con las disposicio-
por la otra, se busca un desplazamiento uniforme, ac- nes administrativas que dicten las autoridades del tra-

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bajo; d) intervenir, en coordinación con unidades La Ordenanza General de Aduanas Marítimas y


administrativas de las Secretarías de Gobernación, Re- Fronterizas de 12 de junio de 1891, vierte en su a.
laciones Exteriores, Comercio y Patrimonio y Fomen- 112 los conceptos del 94 de la ordenanza mencionada,
to Industrial, en la contratación de los nacionales que y en el a. 109, dice que solamente los consignatarios
vayan a prestar servicios en el extranjero; e) proponer de las mercancías, o sus legítimos representantes po-
la celebración de convenios en materia de colocación dían gestionar las operaciones.
de trabajadores, entre la Federación y las entidades El 15 de febrero de 1918, Venustiano Carranza ex-
federativas; f) establecer registros de constancias rela- pide un decreto en "uso de facultades extraordinarias"
tivas a trabajadores con una especialidad dentro de en que regula en forma específica a quienes actúan en
una rama industrial y g) establecer un servicio de co- legítima representación, es decir a los agentes aduana-
locación de trabajadores esencialmente gratuito en les, quienes para poder ejercer necesitaban autorización
todo el ámbito territorial nacional. de la Secretaría de Hacienda. El instrumento legal an-
V. EMPLEO Y DESEMPLEO terior se reglamentó el 7 de mayo del mismo año. Sie-
te años después, por decreto de 20 de mayo, se abro-
V. BIBLIOGRAFÍA: T R U E B A U R B I N A , Alberto, Nue- gan los dos textos legales anteriores y f;! artículo se-
vo derecho del trabajo; 4a. t:d., México, Porrúa, 1980; D E S - gundo establecía que las gestiones ante la aduana se
PONTIN, Luis A., La técnica en el derecho del trabajo, Bue- regularían por la Ordenanza de 1891.
nos Aires, 1941; DOFNY, Jaques, El desempleo, París, 1963.
Antecedente directo de la ley actual, es la Ley de
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA Agentes Aduanales de 27 de agosto de 1927, que con-
sagra los elementos que hoy en día regulan la activi-
Agentes aduanales. 1. Se puede conceptuar como la dad del agente aduanal.
persona debidamente autorizada por la Secretaria de Las dos leyes aduanales de 18 de abril de 1928 y
Hacienda y Crédito Público, mediante la expedición de 30 de diciembre de 1929, contienen un capítulo
de una patente, para ocuparse a nombre y por cuenta especial destinado a regular la figura comentada, am-
ajena de los trámites del despacho aduanero y celebrar bas reproducen casi en forma exacta las normas de la
los actos civiles y mercantiles necesarios para recibir Ley de 1927. Caso similar es el de la Ley Aduanal de
mercancías, así como para hacerlas llegar a su destino. 19 de agosto de 1935.
Debe concebirse como auxiliar independiente o au- El código aduanero de los Estados Unidos Mexica-
xiliar del comercio, ya que no se encuentra supedita- nos de 30 de diciembre de 1951, en su título XVIII
do a ningún comerciante determinado y despliega su reguló las actividades de estos hombres de aduana du-
actividad en favor de cualquiera que lo soHcite. rante treinta años.
II. La figura del agente aduanal surgió de la necesi- La Ley Aduanera en vigor, regula en su título no-
dad que existía en el comercio internacional, para fa- veno la figura del agente aduanal, sin que en esencia
cilitar a los industriales y comerciantes la realización varíen las normas que contenía la Ley de Agentes
de los trámites aduaneros en base a dos aspectos prin- Aduanales de 1927.
cipales: la especialidad técnica de las operaciones que III. Deben reunirse los siguientes requisitos para
ellos no podían realizar y la situación de las aduanas obtener la patente de agente aduanal: 1.—Ser ciudada-
en fronteras y puertos. no mexicano por nacimiento, 2.—No haber sido sen-
Sus antecedentes históricos en México los encon- tenciado por delito o infracción de contrabando o te-
tramos en la Ordenanza (íeneral de Aduanas Maríti- nencia ilegal de mercancía extranjera, 3.—Gozar de
mas y Fronterizas, de Cabotaje y Secciones Aduana- buena reputación personal, 4.—No ser funcionario pú-
les del 25 de enero de 1885, que en su a. 94 establecía blico, militar activo, socio, representante, empleado o
que en las operaciones de las aduanas no se debía ad- agente de empresa transportista, 5.—No tener paren-
mitir más persona ni firma que la del consignatario "a tesco por consanguinidad o afinidad con el adminis-
no ser que el precitado consignatario, dé poder sufi- trador o subjefe de la aduana de adscripción de la pa-
ciente a alguna persona, o por lo menos que la acredi- tente, 6.—Tener estudios de bachillerato, 7.—Tener
te para los asuntos aduanales con carta poder.. .". experiencia mínima en el campo aduanero de tres años,
Este es uno de los antecedentes directos del agente 8.—Aprobar un examen de conocimientos sobre la
aduanal. materia, (a. 143 Ley Aduanera).

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La patente es personal e intransferible, y el agente los cónsules: cónsul general, cónsul consejero, cónsul
aduanal sólo podrá actuar ante la aduana para la cual de primera, cónsul de segunda, cónsul de tercera, cón-
se le expidió la patente. sul de cuarta y vice-cónsul. De igual manera que el
£1 titular de la patente puede ser suspendido en el derecho internacional ha reconocido la posibilidad de
desempeño de sus actividades y también se le podrá designar cónsules honorarios que tengan la nacionali-
cancelar la patente, (aa. 147 y 148 Ley Aduanera). dad de país receptor, la legislación mexicana acepta
esta figura. México aprobó internamente la Convención
IV. BIBLIOGRAFÍA: Ordenanza General de Aduanas Ma- de Viena de 1963 a través del decreto del 29 de di-
rítimas y Fronterizas, de Cabot^e y Secciones Aduanales del ciembre de 1964, publicado en el Diario Oficial del
25 de enero de 1885; Ordenanza General de Aduanas Maríti- 20 de febrero de 1965.
mas y Fronterizas del 12 de junio de 1891; Decreto expedido
por Venustiano Carranza el 15 de febrero de 1918 y su regla-
mento de 7 de mayo de 1918; Decreto presidencial de 20 de III. BIBLIOGRAFÍA: L E E , Luke T., Consular Law and
mayo de 1925; Ley de Agentes Aduanales de 27 de agosto Practice, London, Steves and Sons Ltd., 1961; MARESCA,
de 1927; Código Aduanero de los Estados Unidos Mexicanos Adolfo^ Las relaciones consulares; trad. de Herminio Morales
de 30 de diciembre de 1951; Ley Aduanera de 28 de diciem- Fernández, Madrid, Aguilar, 1974; MOLINA, Cecilia,/lácti-
bre de 1981; MANTILLA MOLINA, Roberto L., Derecho ca consular mexicana; 2a. ed., México, Porrúa, 1978; MOUS-
mercantil; 19a., México, Pomia, 1979. SA, Farag, Diplomatie contemporaire; guide bibüographique,
Genéve, Centre Européen de la Dotation CamegíepourlaPaix
IntematicHiale, 1%4.
José othón RAMÍREZ GUTIÉRREZ
Ricardo MÉNDEZ SiLVA
Agentes consulares. L La Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares de 1963 rige las relaciones de Agentes diplomáticos. 1. La Convención Sobre Rela-
los Estados en el ámbito consular. Los cónsules pue- ciones Diplomáticas de Viena de 1961, expresamente
den ser de dos clases, los fimcionaríos consulares de define al agente diplomático como el Jefe de la Misión
carrera y los funcionarios consulares honorarios que Diplomática o un miembro del personal diplomático
son aquellos nacionales del país receptor que desarro- de la Misión.
llan labores consulares para el país acreditante. El esta- El artículo tercero de la Convención describe las
blecimiento de relaciones consulares entre dos Estados principales funciones de una Misión Diplomática:
se efectúa por consentimiento mutuo y normalmente a) Representar al Estado acreditante ante el Estado
es paralelo al establecimiento de relaciones diplomáti- receptor;
cas. La ruptura de relaciones diplomáticas, no entraña, b) Proteger en el Estado receptor los intereses del
ipso facto, la ruptura de relaciones consulares. Estado acreditante y los de sus nacionales, dentro de
Mientras los agentes diplomáticos tienen un carác- los límites permitidos por el derecho internacional;
ter representativo, los cónsules desarrollan funciones c) Negociar con el gobierno del Estado receptor;
fundamentalmente administrativas. Entre estas desta- d) Enterarse por todos los medios lícitos de las
can las de proteger los intereses del Estado acreditante condiciones y de la evolución de los acontecimientos
y los de sus nacionales en el Estado receptor. Fomen- en el Estado receptor e informar sobre ello al gobier-
tar el desarrollo de las relaciones comerciales, econó- no del Estado acreditante;
micas, culturales y científicas. Suministrar información e) Fomentar las relaciones amistosas y desarrollar
por medios lícitos sobre las condiciones en distintos las relaciones económicas, culturales y científicas en-
órdenes de la vida del Estado receptor. Extender pa- tre el Estado acreditante y el Estado receptor.
saportes y documentación de viaje a los nacionales Existe un régimen de privilegios e inmunidades que
del Estado que envía a los agentes. Actuar en calidad se extiende al desempeño de la función que protege a
de notario y funcionario del Registro Civil. Represen- las personas, locales y casas.
tar a tos nacionales del Estado acreditante ante los trí- IL Para efectos del derecho mexicano, los funcio-
bimales y otras autoridades det Estado receptor. Ejer- narios diplomáticos del Servicio Exterior Nacional tie-
cer los derechos de control o inspección de los buques nen la siguiente clasificación:
que tengan la nacionalidad del Estado acreditante, a) Embajador Extraordinario y Plenipotenciario,
así como de las aeronaves matriculadas en el mismo. b) Ministro Consejero, c) Consejero, d Primer Secre-
IL En México existe una clasificación jerárquica de tario, e) Segundo Secretario y f) Tercei Secretario.

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III. BIBLIOGRAFÍA: COLLARD,C. A.,/njtítuciones de to en que sea decidido por el órgano revisor compe-
rebciones internacionales, México, Fondo de Cultura Econó- tente.
mica, 1977; SZEKELY, Aütcrto., Instrumentos fundamenta-
tea de derecho internacional público, México, UNAM, 1981, II. La noción de agotamiento previo de recursos
tomo I. reviste especial importancia en el derecho mexicano
en lo que concierne a la procedencia del juicio de am-
Ricardo MÉNDEZ SILVA paro en las materias judiciales, administrativas y labo-
rales.
Agio, u. USURA
En efecto, el artículo 107 constitucional en el
apartado a) de su fracción III establece la procedencia
Agotamiento previo de recursos. I. Para precisar el del amparo "contra sentencias definitivas o laudos
concepto que entraña esta locución en el derecho me- contra los cuales no proceda ningún recurso ordinario
xicano, conviene partir desde luego de la indispensa- por el que puedan ser modificados o reformados..."
ble distinción entre medio de impugnación o vías im- y la fracción IV del mismo artículo dispone que "En
pugnativas y recursos en sentido procesal, o sea de materia administrativa el amparo procede, además,
que los primeros son el género y los segundos una es- contra resoluciones que causen agravio no reparable
pecie particular de aquéllos. mediante algún recurso, juicio o medio de defensa le-
Como es sabido, la voz latina impugno, de donde gal. No será necesario agotar éstos cuando la ley que
procede impugnación, equivale a refutación o ataque, los establezca exija, para otorgar la suspensión del ac-
puesto que el que impugna refuta o combate un acto, to reclamado, mayores requisitos que los que la Ley
una situación jurídica o una resolución judicial, cual- Reglamentaria del Juicio de Amparo requiera como
quiera que sea la vía instituida por la ley para hacerlo. condición para decretar esa suspensión".
Conforme al concepto general de impugnación, és- III. Como antecedente histórico de estas disposi-
ta puede enderezarse tanto contra actos de autoridad ciones, debemos recordar que el supuesto de agota-
como de particulares. Ejemplo de ésto último puede miento previo de recurso requerido para la proce-
serio la impugnación de nulidad de un testamento. dencia del juicio de amparo, al que Ignacio Burgoa
El recurso es en cambio, siempre impugnativo de llama principio de definitividad, no se hallaba consig-
actos de autoridad y más concretamente, de actos nado en el texto original de nuestras leyes fundamen-
de la autoridad judicial, instaurado por sujetos proce- tales hasta la Constitución de 1857. Ese principio se
sales (las partes o los terceros legitimados) en solici- comenzó por incorporarlo en algunas leyes orgárúcas
tud del reexamen de alguna resolución, y cuya finali- del amparo y en el CFPC de 1908. En ese mismo año,
dad es obtener otra nueva que la invalide, revoque o la Constitución fue reformada por decreto de 12 de
modifíque. Con criterio estrictamente científico, noviembre, para introducir en su artículo 102 el men-
Guasp considera que la impugnación procesal respon- cionado principio en un segundo párrafo, que decía:
de a la idea de depuración del resultado de un proceso "Cuando la controversia se suscite con motivo de vio-
para el mejoramiento del mismo. lación de garantías en asuntos judiciales del orden ci-
Ese nuevo examen puede corresponder, ya sea a la vil, solamente podrá ocurrirse a los tribunales de la
competencia de un órgano superior o a la del mismo Federación después de pronunciada la sentencia que
que la haya pronunciado. En el primer caso se trata ponga fin al litigio y contra la cual no conceda la ley
de un verdadero recurso y en el segundo, de un reme- ningún recurso, cuyo efecto pueda ser la revocación".
dio procesal (Prieto Castro) también llamado recurso Esta adición se hizo en vista del abuso constante y rei-
horizontal, en contraste con el anterior que es vertical. terado que los litigantes solían hacer del juicio de am-
Adolfo Shonke da la siguiente definición que co- paro en materia civil, con lo que la administración de
rresponde a los recursos verticales: "Recurso es el me- justicia se volvía cada vez más lenta y llena de obs-
dio de someter una resolución judicial, antes de que táculos.
adquiera el carácter de cosa juzgada, a un nuevo exa- Sin embargo, la reforma constitucional de 1908 no
men en una instancia superior, deteniendo así la for- dio el resultado que se deseaba, antes por el contrario
mación de la cosa juzgada". "los mismos términos de la adición permitieron a la
Agotar un recurso será, por tanto, substanciarlo malicia de los litigantes y a la diversidad de criterios
íntegramente, desde su interpoáción hasta el momen- de la Corte, dar a las expresiones "sentencias que pon-

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gan fin al litigio y contra las cuales no concede la ley cuales la ley conceda algún recurso o medio de defen-
ningún recurso cuyo efecto pueda ser la revocación" sa dentro del procedimiento, por virtud del cual pue-
una amplitud que dio como pavoroso resultado, que dan ser modificadas, revocadas o nulificadas. • • " y
se amparara contra autos, providencias y aun simples "Cuando se esté tramitando ante los tribunales algún
actos negativos y disposiciones de mero trámite, dán- recurso o defensa legal propuesta por el quejoso, que
dose entrada al juicio de amparo aunque constara en pueda tener por efecto modificar, revocar o nulificar
los autos que no se habían interpuesto los recursos el acto reclamado".
comunes para la revocación" (Consideraciones funda- IV. La Suprema Corte de Justicia en numerosas
torias del decreto que reformó el artículo 102 de la ejecutorias ha sostenido invariablemente el principio
Constitución de 1857 expedido por Venustiano Ca- de improcedencia del amparo cuando previamente no
rranza en Veracruz, el 28 de septiembre de 1915). se hayan agotado los medios de impugnación proce-
El artículo 102 de la Constitución de 1857 fue dentes. La determinación de cuál o cuáles sean éstos
reemplazado en la Constitución de 5 de febrero de en un caso concreto, incumbe al agraviado, en primer
1917, por el artículo 107, que en el texto aprobado lugar; pero en la realidad forense tal determinación
por el Congreso Constituyente, en su fracción II de- queda a cargo del profesional que asesora o represen-
cía: "En los juicios civiles y en los penales. . . el am- ta a dicho agraviado. Un error en ese punto, dará por
paro sólo procederá contra sentencias definitivas res- resultado el desechamiento del recurso erróneamente
pecto de las que no proceda ningún recurso ordinario interpuesto y, por tanto, que en caso de acudir al
por virtud del cual puedan ser modificadas o reforma- amparo el interesado, su demanda sea declarada im-
das, siempre que la violación de la ley se cometa en procedente.
ellas, o que, cometida durante la secuela del procedi- Mencionaremos en este sentido, la tesis de la Su-
miento, se haya reclamado oportunamente y protes- prema Corte de Justicia que ha sentado jurispruden-
tado contra ellas por negarse su reparación, y que cia en cuanto a recursos ordinarios, que declara: "El
cuando se haya cometido en primera instancia, se ha- hecho de no hacer valer los procedentes contra un
ya alegado en la segunda por vía de agravio.. .". fallo, ante los tribunales ordinarios, es causa de im-
Cuarenta y tres años más tarde, entre las importan- procedencia del amparo que se endereza contra ese
tes reformas que por iniciativa del Presidente de la fallo".
República se hicieron a diversos artículos de la Cons- Los recursos que deben agotarse antes de interpo-
titución en materia judicial (por decreto de 21 de di- ner el amparo, deben estar previstos en la ley y el
ciembre de 1950 publicado en el DO de 19 de febrero afectado por el acto o la resolución de que se trate,
de 1951) se incluyeron las correspondientes a las frac- debe hallarse en aptitud legal para interponerlos, lo
ciones III y IV del artículo 107 en el cual se consagra q u e . n o ocurre, por ejemplo, cuando el demandado
con rango constitucional, el supuesto de agotamiento en un juicio civil no fue legalmente emplazado para
previo de recursos para la procedencia del juicio de salir a defenderse y viene a tomar conocimiento del
amparo en materia judicial, no únicamente en asuntos juicio mucho tiempo después de concluido éste.
civiles o penales, sino además en los de índole adminis- De modo semejante, cuando el acto que motiva el
trativa y del trabajo, con las salvedades que en las mis- amparo ha sido dictado por la autoridad sin fundarlo
mas fracciones se señalan; en el inciso a) de la 111 para en alguna norma de derecho objetivo, el sujeto pasivo
cuando se trate del amparo contra sentencias dictadas no estará en condiciones de impugnarlo y no tendrá
en controversias tocantes al estado civil de las perso- entonces más camino legal que interponer contra ese
nas o que afecten al orden o a la estabilidad de la fa- acto, su demanda de amparo.
milia, y en materia administrativa en el supuesto con- En cambio, es evidente que cuando existe algún re-
tenido en la fracción IV, en la que se previene que no curso utilizable por la persona cuyo interés jurídico
será necesario agotar recursos o medios de defensa resulte afectado por un acto o por una decisión con-
para acudir al amparo cuando se reúnan las cundiclo- creta de la autoridad, aquélla áthe interponerlo y ago-
nes allí mismo determinadas. tarlo como proceda y únicamente en el caso de no ob-
Por su parte, la LA en las fracciones XIII y XIV de tener resolución favorable, quedará en aptitud de
su artículo 73 declara improcedente el juicio de am- intentar la vía de amparo. De no ser así, este juicio,
paro "contra las resoluciones judiciales respecto de las indiscutiblemente autónomo, vendría a convertirse

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en un recurso ordinario, lo que es absolutamente con- el sistema de la apelación española según la Ley de
trario a su naturaleza y a la razón de ser de su existen- Enjuiciamiento Civil de 1881, con algunos aspectos
cia. peculiares.
Lo anterior significa que la apelación debe mejorarse
V. BIBLIOGRAFÍA: Los derechos del pueblo mexicano; o formalizarse ante el tribunal de segundo grado, de
México a través de sus constituciones; 2a. ed.. México, Libre- manera que el apelante debe acudir ante dicho tribu-
ría de Manuel Porrúa, 1978, tomo VIH; TENA RAMIREZ,
Felipe, Leyes fundamentales de México 1808-1957; México, nal a formular agravios, y si no los presenta o los en-
Porrúa, 1957; FIX-ZAMUDÍO, Héctor. El juicio de ampare, trega fuera del plazo respectivo (seis días en materia
México, Porrúa, 1964; BURGOA, Ignacio, £/juicio de ampa- civil distrital y tres días, que pueden ampliarse en ra-
ro; 16a. ed., México, Porrúa, 1981; BARQUÍN A L V A R E Z , zón de la distancia, en la esfera civil federal), se decla-
Manuel, Los recursos y ¡a organización judicial en materia ci-
ra desierto el recurso (artículos 704-705 CPC y 243-
vil, México, UNAM, 1976; PRIETO CASTRO, Leonardo,
Derecho procesal civilj Madrid, Revista de Derecho Privado, 249 CFPC). El CCo. dispone escuetamente en su ar-
1965, tomo II; SCHÓNKE, Adolfo, Derecho procesal civil; tículo 1342 que el recurso de apelación, una vez ad-
trad. Leonardo Prieto Castro, Barcelona, Bosch, 1950; mitido, se tramitará con un solo escrito de cada parte
GUASP, Jaime, Derecho procesal dvil, Madrid, Instituto de y el informe en estrados (exposición oral) si las partes
Estudios Políticos, 1961; Apéndice al Seminario Judicial de
la Federación, 4a. parte. Tercera Sala, tomo IV, México, Edi- quisieran hacerlo.
ciones Mayo, 1975. El contenido del escrito de expresión de agravios
es regulado de manera imprecisa por el artículo 244
Ignacio MEDINA LIMA del CFPC cuando establece que deberán expresarse
los conceptos por los que, a juicio del apelante, se le
Agravantes, v. ClRCUNSTANCLVS AGRAVANTES hubiesen causado dichos agravios por la resolución
impugnada, pero en términos generales dichos argu-
Agravio. Por tal debe entenderse la lesión o afecta- mentos no están sujetos a formalidades estrictas, ya
ción de los derechos e intereses jurídicos de una per- que según la jurisprudencia firme de la SCJ: "Cuando
sona, en especial, a través de una resolución judicial, en un agravio se expresan el acto u omisión que lesio-
y por extensión, también cada uno de los motivos de na un derecho del recurrente, el mismo debe estudiar-
impugnación expresados en el recurso de apelación se por el tribunal que conozca del recurso aun cuando
contra una resolución de primera instancia. no se cite el número del precepto violado" (tesis 26,
I. En un sentido muy amplio, el agravio es el equi- página 66, Tercera Sala, del Apéndice al SJF. publica-
valente a perjuicio o afectación de un interés jurídico, do en el año de 1975).
y éste es el significado que se emplea en los artículos Por lo que se refiere a las facultades de cognición
4o. y 5o. fracción I, de la LA cuando califica de agra- del tribunal de segunda instancia, la apelación civil
viado al demandante de la protección de los tribunales impÜca de manera exclusiva el análisis de los agravios
federales. del apelante principal y de los del recurrente en la
II. De acuerdo con un concepto más restringido, adhesiva, y sólo se admite el ofrecimiento y desahogo
el agravio es la afectación producida por una resolu- de nuevos medios de prueba o la presentación de nue-
ción judicial y se utiliza generalmente por los códigos vas defensas, cuando las mismas no se hubieran apor-
procesales tratándose de la segunda instancia, al regu- tado en el primer grado por causas ajenas a la voluntad
lar la llamada "expresión de agravios" considerada co- del apelante, o no se hubiese tenido conocimiento de
mo los argumentos que hace valer el recurrente contra las mismas de manera oportuna (artículos 706 a 708
la resolución impugnada en apelación. del CPC y 253 a 255 del CFPC).
En tal virtud, la expresión de agravios está estrecha- Para los efectos del juicio de amparo contra la sen-
mente vinculada con el régimen del recurso de apela- tencia pronunciada en apelación, también debe to-
ción, y en el proceso de amparo, con el llamado recur- marse en cuenta, que para no tener por consentidas
so de revisión (que en sentido estricto también es una las violaciones procesales respectivas en los asuntos
apelación), por lo que la forma, alcance y efectos de civiles de carácter patrimonial, el afectado debe im-
los propios agravios se pueden separar en tres sectores: pugnar la violación del procedimiento mediante el re-
III. (Derecho procesal civil y mercantil). Los códi- curso ordinario y dentro del plazo que la ley respecti-
gos modelos CPC, CFPC y CCo. siguen esencialmente va señale, pero si la propia ley no concede dicho

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recurso, o si concediéndolo fuere desechado o decla- car los motivos de impugnación contra las resolucio-
rado improcedente, el propio interesado deberá invo- nes de los jueces federales de primer grado, emplean-
car la violación como agravio en la segunda instancia, do el nombre de "conceptos de violación" para los
si se cometió en la primera. No es preciso cumplir con argumentos de oposición expresados en la primera o
estos requisitos en los amparos contra actos que afec- en única instancia.
ten derechos de menores o incapaces, ni en los promo- La revisión o apelación en amparo es amplia en
vidos contra sentencias dictadas en controversias so- cuanto a las facultades de cognición del tribunal de
bre acciones del estado civil o que afectan al orden y segundo grado, ya que está facultado para examinar
a la estabilidad de la familia (articulo 161 LA). los agravios expresados por el recurrente, pero si éstos
IV. (Derecho procetál penal). En virtud de que la son fundados, también debe conocer de los conceptos
apelación en el proceso penal es más flexible que la de violación expresados en primer grado, cuando los
regulada en asuntos civiles y mercantiles, el recurso segundos no hubiesen sido examinados por el juez de
puede presentarse oralmente o por escrito ante el juez primer grado (artículo 9 1 , fi-acción I, LA); además, si
que dictó la resolución impugnada, y no es necesario, el tribunal de segunda instancia al estudiar los propios
como sí lo es en la apelación civil, mejorar o forma- agravios advierte que se violaron las leyes fundamen-
lizar el recurso ante el órgano superior, en virtud de tales que norman el procedimiento, o que el juez del
que los agravios pueden formularse ya sea con motivo primer grado incurrió en alguna omisión que hubiere
de la interposición o bien en la audiencia de alegatos dejado sin defensa al recurrente o pudiera influir en la
(esto último según el artículo 364 CPP). sentencia que debe dictarse en definitiva, el referido
Por otra parte, el tribunal de segundo ^ a d o posee tribunal de mayor jerarquía debe revocar el fallo recu-
mayores facultades de conocimiento que las otorga- rrido y mandar reponer el procedimiento, también en
das en cuestiones civiles, ya que en esencia, el recurso el supuesto de que indebidamente no hubiese sido
implica un nuevo examen de todo el procedimiento oida alguna de las partes que tenga derecho a interve-
y de las resoluciones impugnadas en primera instan- nir en el juicio (artículo 9 1 , fracción IV, LA).
cia, tomando en cuenta que la parte recurrente puede Sin embargo, en materia probatoria U revisión es
ofrecer nuevas pruebas, limitándose sólo la testimo- restringida, ya que en el escrito en el cual se formulan
nial a los hechos que no hubieran sido objeto de exa- agravios no se pueden ofrecer nuevos elementos de
men en el primer grado (artículos 428 y 429 CPP, convicción, puesto que el tribunal de segundo grado
376-378 y 380 del CFPP). sólo puede tomar en consideración las pruebas que se
Además, si bien la reposición del procedimiento hubieren ofrecido ante el juez de primera instancia,
únicamente puede ordenarse por el tribunal de segun- (artículo 9 1 , fracción II, LA).
do grado, de acuerdo con los motivos expresamente Otro aspecto que debe examinarse en cuanto a la
señalados en ambos códigos de procedimientos pena- expresión de agravios en la segunda instancia del jui-
les y a petición de la parte recurrente expresada en los cio de amparo, se refiere a la suplencia de ¡a queja,
agravios (artículos 430 y 431 del CPP y 388 del CFPP), ya que el tribunal de segimdo grado (SCJ o TC) están
el segundo ordenamiento dispone que se podrá suplir facultados para corregir los errores o deficiencias que
la deficiencia de los propios agravios cuando exista adviertan en los agravios, en beneficio del recurrente,
una violación manifiesta del procedimiento que hu- sí se trata del quejoso y el acto reclamado se apoya en
biese dejado sin defensa al procesado y que sólo por una ley inconstitucional de acuerdo con la jurispru-
torpeza o negligencia de su defensor no fue combati- dencia obligatoria; si se trata del acusado o del traba-
da debidamente (artículo 387). jador que hubiesen quedado sin defensa en las mate-
V. (En materia de amparo). El llamado recurso de rias penal y laboral (artículo 76 LA), pero inclusive
revisión en el juicio de amparo de doble instancia con- et tribunal de mayor jerarquía está obligado a realizar
serva ese nombre por razones históricas, en virtud de dicha suplencia si los recurrentes son menores de edad
que existía la revisión de oficio en las leyes de amparo o incapaces (artículo 9 1 , fracción V, LA); o si son eji-
de 1869 y 1881, y en los códigos de procedimientos datarios, comuneros o núcleos de población (artículo
civiles de 1897 y 1908, pero constituye un estricto 227 LA).
sentido un recurso de apelación, y por ello la LA vi- 1-. A P E L A C I Ó N , I M P U G N A C I Ó N Y R E C U R S O S .

gente utiliza la denominación de agravios para califi-

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VI. BIBLIOGRAFÍA: a) en materia procesal civil y mer- prerrogativas de aquéllos, ya sea por no llenar los re-
cantil: BECERRA BAUTISTA, José, El proceso civil en Mé- quisitos para su admisión como socios activos o por
xico; 8a. ed., México, Porrúa, 1980;OVALLE FAVELA, Jo-
sé, Derecho procesal civil, México, Haría, 1980; h)en materia cubrir un puesto controlado por el sindicato, tempo-
penal: G A R C I A R A M I R E Z , Sergio, Curso de derecho proce- ral o transitoriamente. Puede haber socios vitalicios
sal penal; 2a. ed., México, Porrúa, 1977; GONZÁLEZ BUS- u honorarios, qmenes hayan sido agremiados en for-
TAMANTE, Juan José, Principios de derecho procesal penal ma permanente pero por razones de retiro o de con-
mexicano; 6a. ed-, México, Porma, 197S; c) en materia de
sideraciones especiales, dejan de ser activos y pasan a
amparo: BURGOA ORIHUELA, Ignacio, El juicio de ampa-
ro; I6a. ed., México, Pomía, 1981; CASTRO, Juventino V., estas otras categorías, sin disfrutar ya de la plenitud
Lecciones de garantías y amparo; 3a. ed., México, PcHTÚa, de derechos que corresponden a los activos.
1981; NORIEGA C A N T U , Alfonso, Lecciones de amparo; III. Todas las legislaciones establecen requisitos
2a. ed., México, Porrúa, 1980.
para el ingreso a un sindicato. El primero, que el agre-
miado revista la calidad de trabajador; el segundo la
Héctor F I X - Z A M U D I O
edad; el tercero la capacidad laboral; el cuarto el no
Agregado, v. AGENTES DIPLOMÁTICOS tener antecedentes penales; el quinto la permanencia
en el puesto o en el centro de trabajo; el sexto desem-
Agremiación. (Acción de afíliar o afiliarse a un gre- peñar un empleo subordinado, esto es, que no sea de
mio, agrupación profesional o sindicato. Derecho de confianza; y el séptimo, el domicilio o lugar de resi-
agremiación), dencia, este último poco exigido en las legislaciones
I. Afiliarse, agremiarse o asociarse a una asociación modernas. Los requisitos que ya han desaparecido son
profesional de carácter laboral incluye a todos los in- el correspondiente al sexo y a la nacionalidad, pues
dividuos que se agrupan en un sindicato, por lo que se son ya pocos los sindicatos que no aceptan mujeres
les llama socios o asociados e inclusive agremiados, en su seno o que no admiten trabajadores extranje-
siendo más apropiada esta última denominación. La ros o que limitan la acción de éstos dentro de las ac-
libertad personal de agremiación es un derecho origi- tividades gremiales.
nario de cada trabajador y forma parte de la Declara- IV. En cuanto a los derechos y obligaciones que
ción de Derechos Sociales adoptada por las Naciones adquiere el trabajador desde el momento que es afilia-
Unidas el 10 de diciembre de 1948 y constituye una do a un sindicato pueden variar de acuerdo a la natu-
de las más importantes convenciones en materia labo- raleza de cada agrupación, pero como expresa el Dr.
ral surgidas de la Organización Internacional del Tra- De la Cueva, se dividen en cualquier forma en dos
bajo, cuyo convenio número 87 la exige y la consa- grupos de derechos y otros tantos de obligaciones.
gra. Según el Dr. de la Cueva la doctrina reconoce Para él los derechos pueden dividirse en directos y re-
tres aspectos de esta libertad: a) la libertad positiva flejos. Son directos los que derivan de los estatutos y
que es la facultad de ingresar a un ándicato ya for- de los beneficios logrados por la actividad de la aso-
mado o de concurrir a la constitución de uno nuevo; ciación profesional; son reflejos las prerrogativas que
b) la libertad negativa, que posee dos matices, no in- la ley otorga a los trabajadores sindicados respecto de
gresar a sindicato determinado o no ingresar a nin- quienes no lo sean. Entre los primeros coloca la parti-
guno; y c) la libertad de separación o de renuncia, cipación en las decisiones sindicales, el control de la
que es la facultad de separarse o de renunciar a for- gestión financiera, la elección de dirigentes sindicales
mar parte de la asociación a la cual hubiese ingresado y la intervención dentro del sindicato cuando exista
el trabajador o a la que hubiere contribuido a consti- incumplimiento en las funciones de los directivos. En
tuir. los segundos incluye el derecho del agremiado a ser
II. Suele haber en ios sindicatos dos categorías de elegido para cualquier cargo o función sindical, el de
agremiados o miembros: los activos o fundadores y ser informado del destino que se dé a los fondos sindi-
los temporales o transitorios. Los primeros son los cales, el de participar en las actividades sociales del
que han constituido un sindicato o se han adherido sindicato y el de integrar cualquier organismo acceso-
a él desde su fundación o quienes con posterioridad rio, sea social, cultural, recreativo o deportivo. Por lo
se afdien por haber llenado todos los requisitos esta- que hace a las obligaciones pueden ser patrimoniales
tutarios para formar parte de él. Los segundos tienen o sociales; entre las priineras se encuentran las corres-
la calidad de agremiados pero no gozan de todas las pondientes al pago de cuotas, ordinarias o extraordi-

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nanas; el acatar las disposiciones que a este respecto humana como el resultado de un aprendizaje sico-
emanen de las autoridades sindicales y contribuir a los social.
fondos de ayuda o resistencia que se integren. Respec- En la actualidad la inmensa mayoría de los crimi-
to a las segundas los agremiados deben concurrir a las nólogos coinciden en señalar a la destructividad hu-
asambleas o reuniones en que participe el sindicato; mana como el ingrediente base de la conducta crimi-
no deberán realizarse actos que perjudiquen a la aso- nal o antisocial. Ven el fenómeno crímen como un
ciación; desempeñar los puestos sindicales con honra- proceso que supone complejos condicionantes (socia-
dez y responsabilidad, etc. De no cumplir el agremia- les, económicos, políticos, culturales e historíeos). La
do con las obligaciones que hayan sido aceptadas y agresión y la destructividad generados por el crímen
fíjadas en los estatutos puede ser separado o expulsa- deben ser estudiados interdisciplinaríamente.
do del sindicato. II. Derecho internacional. Uno de los conceptos
u. GREMIO AFILIACIÓN SINDICACIÓN que mayor tiempo tardaron en encontrar definición
dentro del derecho internacional publico ha sido la
V. BIBLIOGRAFÍA: CUEVA, Mario de la. El nuevo dere agresión. Dos escuelas se enfrentaron en t o m o a este
cho mexicano del trabajo, México, 1979: ANTOKOLETZ, problema. De una parte se proponía una definición
Daniel, Derecho del trabajo y previtión tocial; 2a. ed., Buenos
Aires, 1963; CABANELLAS, Guillermo, Derecho normativo conceptual, y, de la otra, una definición enumerativa
laboral, Buenoe Aires, 1966; RUPRECHT, Alfredo J., Dere- que contemplará los distintos casos que pudieran
cho colectivo del trabajo, México, UNAM, 19fl0; POZZO, constituir el acto de agresión.
Juan D., Derecho del Trabajo, Buenos Aires, 1951, tomo IV. Fue hasta 1974, a través de la resolución 3314
(XXIX) de la Asamblea General de las Naciones Uni-
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA
das, relativa a la definición de la agresión que pudo
solucionarse el debate por tantos decenios extendido.
Agresión. (Del latín aggressio-onis, de aggredi, acome- El mencionado instrumento adoptó una posición ecléc-
ter a alguien para matarlo, herirlo o hacerle cualquier tica, incluyendo al mismo tiempo los dos críteríos di-
daño). vergentes. Se considera que la agresión es el uso de la
I. Criminologm. En la actualidad la literatura cien- fuerza armado por un Estado contra la soberanía, la
tífica maneja similarmente los términos violencia, agre- integrídad terrítoríal o la independencia política de
sión, agresividad, hostiUdad, ya que a pesar de señalar otro Estado, o en cualquier otra forma incompatible
los autores algunas diferencias entre los vocablos apun- con la Carta de las Naciones Unidas. Se agrega que el
tados, la esencia de éstos, en cuanto a su significado, prímer uso de la fuerza armada por un Estado en con-
es la misma: destrucción. travención de la Carta constituirá prueba prima facie
Criminológicamente hablando, la agresión se en- de un acto de agresión.
tiende como la capacidad de destrucción del crimen Tal solución entraña consecuencias de interés. En
que se ve reflejada en el hecho criminal, en el indivi- prímer término la Carta de las Naciones Unidas pro-
duo antisocial y en el daño social resultado de la cri- hibe únicamente el uso de la fuerza y de la amenaza
minalidad. militares, con lo que otro tipo de fuerza, la diplomá-
Existen en criminología varías escuelas en el estu- tica, la política o la económica se encuentran permiti-
dio de la agresión: la cons'títucionalista, la dinámica y das. Consecuentemente la agresión es un acto de fuerza
la sociologista. militar. La prohibición de otro tipo de fuerza deberá
Para la prímera, la violencia, la agresión o destruc- buscarse en otras corrientes evolutivas. Así, por ejem-
tividad que implica el crímen es el resultado de factores plo, en la Carta de Derechos y Deberes de los Estados,
biológicos, como mutaciones y fluctuaciones cromo- de 1974, que prohibió a los Estados el uso de la fuer-
sómicas, daños en las células germinales, cromosomas za económica en sus relaciones.
supemumeraríos, o bien, procesos toxinfecciosos y Desde otro punto de vista conviene destacar que
traumatismos antes, durante o después del nacimiento. desde el momento que el uso de la fuerza y de la ame-
La teoría dinámica de la explicación de la conduc- naza quedaron prohibidas en el Derecho Internacional
ta agresiva, como un proceso de aprendizaje dentro general, toda derivación de las mismas es ilegal. De ahí
de la familia principalmente. que la declaración de guerra como medio para iniciar
Por iíltimo, la teoría sociologista, ve a la agresión jurídicamente las hostilidades, caiga en desuso relatí-

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vo, esto, porque ningún Estado querrá aprecer ante la entiende por la posibilidad de recibir ayuda de fuera,
comunidad mundial como agresor. La declaración de ya que esto ocasiona, en las condiciones políticas de
guerra aólo sería aceptable cuando un Estado recurrie- rivalidad entre bloques, abrir las puertas a la partici-
ra al uso de la fuerza a través de la legítima defensa. pación de terceros Estados.
En consonancia con esta reflexión, la Resolución que
se estudia considera irrelevante para la determinación III. BIBLIOGRAFÍA: B A N D U R A , Albert, Aggression: A
de un acto de agresión que exista o no declaración de Social Leariúng Analyñt, New Jersey, Prentice HaU, 1973;
guerra. Í5ZEKELY, Alberto, Instrumentos fundamentales de derecho
internacional público, México, UNAM, 1981, tomo II; ZlL-
En cuanto a los casos que se consideran como cons- LMANN, Dolf, Hostüity and Asgression, Hillfidale, New Jer-
titutivos de agresión se incluyen, entre otras, las si- sey, Lawrence Erlbaum Associates Publiehers, 1979; ZOU-
guientes especificaciones: REK, Jaroslav, L'interdiction de l'emploi de la forcé en droit
international, Leiden, A. W. Sythoff, 1974.
a) La invasión o el ataque por las fuerzas armadas
de un Estado contra el territorio de otro, así como la Sergio CORREA GARCÍA y
ocupación militar, aunque sea temporal.
Ricardo MÉNDEZ SlLVA
b) El bombardeo por las fuerzas de un Estado con-
tra otro. Agrupación de sociedades, v. CONCENTRACIÓN DE
c) El bloqueo de los puertos o de las costas de un EMPRESAS
Estado.
d) La acción de un Estado que permite que su te- Aguas. Plural de la palabra agua. Agua, del latín agua,
rritorio sea puesto a disposición de otro Estado para que significa según el Diccionario de la Real Academia
perpetrar un acto de agresión contra un tercer Estado. de la Lengua, "Cuerpo formado por la combinación
Debe advertirse que tanto a la definición genérica de un volumen de oxígeno y dos de hidrógeno, líqui-
como a la definición numérica pueden escapar casos do, inodoro, insípido, en pequeña cantidad inodoro y
que en la práctica se presentan como formas de agre- verdoso en grandes masas, que refracta la luz, disuelve
sión y ello explica que la Resolución mencionada con- muchas substancias, se solidifica por el frío, se evapo-
ceda facultad al Consejo de Seguridad de las Naciones ra por el calor y, más o menos puro, forma la lluvia,
Unidas para determinar casos adicionales y particula- las fuentes, los ríos y los marea".
res de agresión, congruente con las atribuciones que I. Aguas, es la palabra que se utiliza en la legislación
tiene este organismo en el capítulo VII de la Carta de para denotar un bien que es propiedad del Estado o
las Naciones Unidas. de los particulares. En el si^o XIX, se habló de aguas
Es de mencionarse una salvedad de extremo interés públicas y aguas privadas, para indicar de quien era la
que incluye la Resolución citada. Se reconoce a los propiedad de las aguas, o del poder público o de los
pueblos bajo régimen colonial, racista y otras formas particulares. Actualmente el texto vigente de la Cons-
de dominación extranjera a usar la fueiza en contra titución Federal maneja este significado, aguas propie-
de las autoridades metropolitanas o de dominación. dad de la Nación y aguas propiedad de los particulares.
Toda vez que el colonialismo es ilegal y que contra él El artículo 27 de la Ley Fundamental en su primer
se ha levantado en nuestros días, una vertiente norma- párrafo, divide el dominio de las aguas en dos: el de la
tiva principal del derecho internacional público se op- Nación que es originario y el de los particulares que es
tó en aquella oportunidad por considerar legal, en el derivado. En el párrafo quinto, enumera las aguas que
ámbito interno, el uso de la fuerza. No se llega tan le- son propiedad de la Nación y determina que las aguas
jos como para hacer legítimo el uso de la fuerza entre no comprendidas en esa enumeración, son parte de la
Estados en el plano internacional, pero es significati- propiedad de los terrenos por los que corran o en tos
va la Resolución porque se reconoce el derecho a la que se encuentren sus depósitos. Estos terrenos, sien-
revolución en los casos mencionados y, además, a los do propiedad de los particulares, aparejan en conse-
movimientos de liberación se les concede el derecho cuencia la propiedad de las aguas.
de pedir ayuda extema, lo que vendría a ser una ex- II. Aguas de la Federación. Las aguas a que se re-
cepción a la prohibición tajante para terceros Estados fiere el párrafo quinto del artículo 27 de la Constitu-
de intervenir en los asuntos internos. Surge paralela- ción, son las aguas pertenecientes a la Federación, dis-
mente, una complicación y es la de determinar que se tintas de las que pertenecen a los Estados, a los Muni-

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cipios y a los particulares. La Ley General de Bienes VI. BIBLIOGRAFÍA: ÁLESSI, Renato, Instituciones de
Nacionales (DO 8 de enero de 1982) al reglamentar derecho administrativo, Barcelona, Bosch, 1970; BAYONA
DE P E R O G O R D O , Juan José, El patrimonio del Estado, Ma-
los bienes de la Federación, clasifica a las aguas, en drid, Estudios de Hacienda PúUica, Instituto de Estudios Fis-
de dominio público, como son las del párrafo antes cales, 1977; F E R N A N D E Z D E L C A S T I L L O , Germán, u
citado y las de dominio privado de la misma Federa- propiedad y Ja expropiación, México, Editora de Revistas,
ción. S.A., 1939; F R A G A , Gabino, Derecho administrativo, 20a.
Las aguas del dominio público, por mandato cons- ed., México, Ponúa, 1980; FUENTES BODELON, Femando,
Derecho administrativo de los bienes, Alcalá de Henares, Ma-
titucional (páirafo 6o. del art. 27) son iníüíenables e drid, Escuela Nacional de Administración Pública, 1977; MA-
imprescriptibles, pero su uso o utilización, se pueden RIENHOFF, Miguel S., Tratado del dominio público, Buenos
otorgar mediante concesiones administrativas. Las Airea, Tipográfica Editora Argentina, 1960.
aguas del dominio privado, no se sujetan como todos
los bienes comprendidos en tal dominio a las re^as Alfonso NAVA NEGRETE
del Código Civil para el Distrito Federal, son parte de
la excepción que prevé el a r t 6o. de la ley general Aguas marinas interiores. I. El derecho internacional
precitada y por lo mismo se rigen por ley administra- del mar reconoce a todo Estado ribereño la facultad
tiva, que es, la vigente Ley Federal de Aguas. Esta rige de establecer cinco tipos diferentes de zonas en el mar,
las aguas del dominio público y privado de la Federa- adyacentes a sus costas, para sujetadas a su jurisdic-
ción.
ción nacional. Es en las aguas marinas interiores don-
lU. Aguas de los Estados y de los Municipios. Son de el Estado ejerce una soberanía ilimitada. En efecto,
aguas propiedad de los Estados o de los Municipios, en el Mar Territorial la soberanía esta limitada por el
aquellas que no están comprendidas en la enumera- derecho que tienen las embarcaciones extranjeras a
ción que hace el párrafo quinto del articulo 27 de la ejercer un "Paso inocente", en la Zona Contigua sólo
Constitución, y que corran o se encuentren sus depó- se goza de ciertas competencias específicas para hacer
sitos en terrenos que sean de su propiedad. Se rigen efectivoe los reglamentos aduaneros, físcales, sanita-
por las leyes administrativas que expidan sus órganos rios y migratorios del Estado, mientras que en la Zona
legislativos. Económica Exclusiva y en la Plataforma Continental
lY. Aguas propiedad de los particulares. Son aguas se ejercen "derechos de soberanía", y sólo para los
propiedad de los particulares, aquellas que no están efectos de la exploración y explotación de sus recur-
comprendidas en la enumeración que hace el párrafo sos naturales.
quinto del articulo 27 de la Constitución y que co- U. Las aguas marinas interiores son, por tanto, co-
rran o se encuentren sus depósitos en terrenos que mo cualquier otra parte del territorio sometido a la
sean de su propiedad. Se rigen por el Código Civil de soberanía nacional. Comprenden aguas del mar locali-
cada entidad de la Federación. zadas entre tierra firme, sea continental o insular, y la
y . Aguas Nacionales. La tradición legislativa admi- línea imaginaria que sirve de base para medir el Mar
nistrativa de separar las aguas nacionales o aguas pro- Territorial. Esta línea imaginaria se traza, en costas
piedad de la Nación, de las aguas propiedad de los normales y sin accidentes naturales o artificiales, en
particulares, se recoge en la jurisprudencia de la Su- forma paralela a la costa, siguiendo la línea de la baja
prema Corte de Justicia de la Nación. Por ejemplo en marea, por lo que en estos casos no habría lugar para
la Tesis 325: "Aguas Nacionales. Como el artículo 27 aguas marinas interiores. Pero también se traza en las
Constitucional, en el párrafo relativo, establece los re- entradas de los puertos, en las bocas de las bahías in-
quisitos que se necesitan para considerar cuales aguas temas, en las partes de la costa donde hay aberturas
son las nacionales, es indudable que sólo tienen este profundas y escotaduras, o en los que haya una ñ'anja
carácter las que llenen tales requisitos de excepción;
de islas a lo largo de la costa situadas en su proximi-
pues las demás son propiedad particular". (Compila-
dad inmediata, siempre que, en este caso, no se aparte
ción del SJF de 1917-1975, Segunda Sala, p . 541). Én
la línea de una manera apreciable de la dirección ge-
el mismo sentido, tesis de jurisprudencia núm. 326 (p.
neral de la costa, y las zonas de mar del lado de tierra
543, Segunda Sala).
de esa línea estén suficientemente vinculadas al domi-
nio terrestre. Lo anterior está dispuesto en normas
de derecho internacional codificadas en la Conven-

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ción de Ginebra de 1958 sobre Mar Territorial y Zona Dentro de la tradición española el aguinaldo ha
Contigua, ratifícada por México (DO 5 de octubre de representado el regalo que se da en Navidad o en la
1966). También se traza la citada línea en las desem- fiesta de Epifanía, también significa el regalo que se
bocaduras de los ríos y de los estuarios. En todos los entrega en alguna otra fiesta u ocasión. Hoy el agui-
casos anteriores, las aguas situadas entre la línea a par- naldo es mucho más que un obsequio o un presente: se
tir de la cual se mide el mar territorial, y la costa, son trata de una conquista de los trabajadores organizados.
aguas marinas interiores. II. Se discute el punto de partida de la palabra
III. La legislación mexicana ha confundido esta aguinaldo. Mientras para algunos proviene del antiguo
zona sometida a la jurisdicción nacional con otras, co- aguilando y éste de la otra variante aguinando, es
mo las aguas del Mar Territorial. Por error o por des- decir, surge de aguilando por metátesis {como guirnal-
conocimiento del derecho internacional, el legislador da de guirlanda), para otros su origen es incierto,
mexicano ha usado, indistintamente, términos como quizá de la frase latina hoc in auno "en este año", que
"aguas interiores", "aguas nacionales", "aguas territo- se empleaba como estribillo en las canciones popula-
riales" y otras. En ningún caso la l e ^ l a c i ó n mexicana res de año nuevo.
ha sido sufíctentemente específica como para dispo- III. En México el aguinaldo fue incorporado a la
ner que la diferencia de régimen entre las aguas mari- LFT en 1970, al considerar que el trabajador tiene
nas interiores y el Mar Territorial, yace en que en las que efectuar gastos extraordinarios con motivo de las
primeras las embarcaciones extranjeras no gozan del festividades y vacaciones del mes de diciembre, lo que
referido derecho de paso inocente. La C, la LGBN, no podría hacer con su salario habitual, porque éste está
la LNCM y la LVGC han incurrido en lo anterior en destinado a cubrir las necesidades familiares diarias.
sus respectivos articulados. Por otra parte, México só- El salario que debe ser tomado como base para
lo ha procedido en una ocasión al trazo concreto de cubrir el aguinaldo es aquel que se integra con los
una línea o líneas para delimitar sus Aguas Marinas pagos hechos en efectivo por cuota diaria, gratifica-
interiores. Se trata del caso del Golfo de California, ciones, percepciones, habitación, primas, comisiones,
el cual a t r a v « de decreto publicado en el DO el 30 prestaciones en especie y cualquier otra cantidad o
de agosto de 1968, tiene la mitad norte de sus aguas prestación que se entregue al obrero por su trabajo
sometidas al reamen de aguas interiores. (a. 84, LFT). Pero si los trabajadores han conseguido
V. BAHÍA INTERNA. en los contratos colectivos, en calidad de aguinaldo,
un número mayor de días que el señalado en las dis-
IV. BIBLIOGRAFÍA: COLOMBOS, C. John, Derecho posiciones legales, ya no será necesario hacer el
internacional marítímo, Madñd, Aguilar, 1961; SZEKELY, cálculo salarial con base en todas las especificaciones
Alberto, México y el derecho intemacioruú del mar, México, anteriores, siempre que la cantidad de dinero recibida
UNAM, 1979; S E A R A V A Z Q U E Z , Modesto, La política
por el trabajador sea superior a la que le correspon-
exterior de México. La práctica de México en el derecho in-
ternacional, México, Esfinge, 1969. dería de acuerdo con la Ley.
El aguinaldo supera cada día los mínimos legales,
Alberto SZEKELY en beneficio del hombre que trabaja y de su familia.
Recientemente y en forma paralela a su incremento,
Aguinaldo. I. Cantidad que por disposición legal (a. el pago del aguinaldo se cubre en dos entregas: la
87 LFT, a. 42 bis LFTSE) será entregada cada fin de primera, antes del inicio del período vacacional del
año a los trabajadores por quien haya contratado sus mes de diciembre; la segunda, al efectuar el primer
servicios. Debe ascender, como mínimo, al equiva- pago, una vez que se han reanudado las labores en el
lente de quince días de salario en el campo de las mes de enero. Esta saludable medida tiende a evitar
actividades productivas en general y a un mes de sala- que los hábitos y las incitaciones consumistas absorban
rio cuando se trate de los empleados de los Poderes rápidamente una prestación que se ha generado a lo
de la Unión y del Departamento del Distrito Federal. largo de todo un año de prestación de servicios.
Los trabajadores de las entidades federativas y de los Lo anterior no contraviene las disposiciones de la
municipios luchan por la obtención de un aguinaldo LFTSE y de la LFT en el sentido de que el aguinaldo
que supere el que actualmente les es cubierto en debe pagarse antes de los días quince y veinte de di-
forma irregular y raquítica. ciembre, respectivamente, puesto que un principio

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rector del derecho del trabajo señala que en todo caso so o al rescate de los valores del seguro, como establece
se aplicará la norma, uso o costumbre que resulte más la LCS, aa. 181 y s. Inclusive, dadas las altas tasas
favorable para el trabajador (para la economía fami- bancarias hoy prevalecientes, quien ahorra parte de su
liar, en este caso). ingreso, lo deposita en la banca a plazos de corta,
El 31 de diciembre de 1975 se publicó en el DO mediana y larga duración, y obtiene así intereses que
una importante reforma al a. 87 de la LFT. Consiste hoy por hoy exceden del 30%, sin deducción fiscal
en que los trabajadores que no hayan cumplido un alguna.
año de servicios, independientemente de que se en- Puede también el ahorrador acudir a instituciones
cuentren labomado o no en la fecha de liquidación oficiales especializadas (el Patronato del Ahorro Na-
del aguinaldo, tendrán derecho a que se les pague la cional); a la banca oficial o privada; a cajas de ahorro
parte proporcional de éste, conforme al tiempo que que se constituyan con descuentos en los salarios (a.
hubieren trabajado, "cualquiera que fuere éste". 110 fr. IV LFT) y los educandos hacer aportaciones
Las cajas de ahorro y el aguinaldo guardan una obligatorias (según la Ley del Ahorro Escolar, DO
estrecha relación en cuanto al objetivo de mejorar los 7/ÍX/45, aa. 2o. pfo. cuarto y 4o.); ya sea para suscri-
ingresos del trabajador en diciembre de cada año. bir con el ingreso excedente del gasto, obligaciones
ü. C A J A S DE A H O R R O emitidas por dichas instituciones (los Bonos del Ahorro
Nacional que emite el Patronato mencionado, aa. 2o.
IV. BIBLIOGRAFÍA: BUEN LOZANO. Néstor de. y s., de la Ley del Ahorro Nacional, en adelante LAN),
Derecho del trabajo; 2a. ed., México, Porrúa, 1977, tomo II; o bien, estampillas y bonos de ahorro que emitan los
T R U E B A U R B I N A , Alberto, ÍVuei.o derecho del trabajo; bancos (aa. 18 pfos. sexto y séptimo LIC y 2o- de la
2a. ed., México, Porrúa, 1972. Ley del Nacional Monte de Piedad, Institución de
Depósito y Ahorro, S.A. en adelante LNMP, DO
BrauBo RAMÍREZ REYNOSO
31/XI1/49, modificada en DO 19/XII/51), ya para
realizar depósitos en cuentas de ahorro en toda clase
Ahorro. L Acción deahorrar;dea, preposición, y/torro de instituciones de crédito, salvo las fiduciarias (aa.
que proviene del árabe hurr, qut significa libre, no 2o. y 18 LIC), ya, en fin, para guardar el numerario
esclavo. Significa, según c\ Diccionario de la Academia, en las mencionadas cajas de ahorro.
1. Dar libertad al esclavo, 2. Cercenar y reservar alguna Cuando el ahorro se efectúa en instituciones oficia-
parte del gasto ordinario. les y en los banco —ahorro institucional— está prote-
11. Efectivamante, el ahorro significa separar una gido por severas disposiciones administrativas com-
parte del ingreso, que no se consume, y reservarla a prendidas en las leyes respectivas (LIC, LAN, LNMP),
a necesidades futuras. Por extensión, se denomina vigiladas por el Estado a través de la CNB y de S., y
ahorro a la suma de los recursos obtenidos a través documentado aquel en títulos de crédito, a la orden o
de aquel proceso y que se acumulan durante un cierto al portador (aa. 4o. LAN, respecto a los bonos de!
periodo. ahorro nacional, y 18 pfro. séptimo LIC, respecto a
Puede practicarse como una forma atesoramiento bonos del ahorro), o en ''estampillas de ahorro"
individual, guardando en el colchón o en la alcancía (ibid., pfo. octavo y a. 2o. LNMP), (|ue algunas vet-es
el dinero que no se gasta (que se ahorra), que, inclu- son pagaderos a la vista (a. 4o. LAN), y otras en forma
sive, se suele cambiar por metales preciosos (oro, de depósitos a plazos más o menos largos, según el
generalmente), o monedas extranjeras que no estén destino de los fondos {p-c. préstamos con garantía
expuestas a fuertes devaluaciones y pérdidas de su hipotecaria, o "programas especiales de vivienda", a.
valor adquisitivo (dólares en la mayoría de los casos). 18 pfos, quinto y noveno LIC), y que siempre causan
8e acude también, a Planes de Ahorro-Seguro de la intereses que pueden ser capitalizados (aa. 18 pfo.
SHCP, mediante un seguro de grupo (Acosta Romero), tercero LIC, y 4o. pfo. 2o. LAN) y representados en
o un contrato individual de seguro de personas (vida, cupones que se adhieran al título principal (a. 18 pfo.
enfermedades, accidentes) en el que, además de que spetimo LIC).
el asegurado se protege de dichos riesgos, puede calcu- Estos fondos, si se trata de los que se reciben a tra-
lar el monto de las primas como una forma de ahorro, vés de bonos del ahorro nacional, "serán destinados
y proceder después de determinado tiempo al reembol- única y exclusivamente, a la ejecución o financiación

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rector del derecho del trabajo señala que en todo caso so o al rescate de los valores del seguro, como establece
se aplicará la norma, uso o costumbre que resulte más la LCS, aa. 181 y s. Inclusive, dadas las altas tasas
favorable para el trabajador (para la economía fami- bancarias hoy prevalecientes, quien ahorra parte de su
liar, en este caso). ingreso, lo deposita en la banca a plazos de corta,
El 31 de diciembre de 1975 se publicó en el DO mediana y larga duración, y obtiene así intereses que
una importante reforma al a. 87 de la LFT. Consiste hoy por hoy exceden del 30%, sin deducción fiscal
en que los trabajadores que no hayan cumplido un alguna.
año de servicios, independientemente de que se en- Puede también el ahorrador acudir a instituciones
cuentren labomado o no en la fecha de liquidación oficiales especializadas (el Patronato del Ahorro Na-
del aguinaldo, tendrán derecho a que se les pague la cional); a la banca oficial o privada; a cajas de ahorro
parte proporcional de éste, conforme al tiempo que que se constituyan con descuentos en los salarios (a.
hubieren trabajado, "cualquiera que fuere éste". 110 fr. IV LFT) y los educandos hacer aportaciones
Las cajas de ahorro y el aguinaldo guardan una obligatorias (según la Ley del Ahorro Escolar, DO
estrecha relación en cuanto al objetivo de mejorar los 7/ÍX/45, aa. 2o. pfo. cuarto y 4o.); ya sea para suscri-
ingresos del trabajador en diciembre de cada año. bir con el ingreso excedente del gasto, obligaciones
ü. C A J A S DE A H O R R O emitidas por dichas instituciones (los Bonos del Ahorro
Nacional que emite el Patronato mencionado, aa. 2o.
IV. BIBLIOGRAFÍA: BUEN LOZANO. Néstor de. y s., de la Ley del Ahorro Nacional, en adelante LAN),
Derecho del trabajo; 2a. ed., México, Porrúa, 1977, tomo II; o bien, estampillas y bonos de ahorro que emitan los
T R U E B A U R B I N A , Alberto, ÍVuei.o derecho del trabajo; bancos (aa. 18 pfos. sexto y séptimo LIC y 2o- de la
2a. ed., México, Porrúa, 1972. Ley del Nacional Monte de Piedad, Institución de
Depósito y Ahorro, S.A. en adelante LNMP, DO
BrauBo RAMÍREZ REYNOSO
31/XI1/49, modificada en DO 19/XII/51), ya para
realizar depósitos en cuentas de ahorro en toda clase
Ahorro. L Acción deahorrar;dea, preposición, y/torro de instituciones de crédito, salvo las fiduciarias (aa.
que proviene del árabe hurr, qut significa libre, no 2o. y 18 LIC), ya, en fin, para guardar el numerario
esclavo. Significa, según c\ Diccionario de la Academia, en las mencionadas cajas de ahorro.
1. Dar libertad al esclavo, 2. Cercenar y reservar alguna Cuando el ahorro se efectúa en instituciones oficia-
parte del gasto ordinario. les y en los banco —ahorro institucional— está prote-
11. Efectivamante, el ahorro significa separar una gido por severas disposiciones administrativas com-
parte del ingreso, que no se consume, y reservarla a prendidas en las leyes respectivas (LIC, LAN, LNMP),
a necesidades futuras. Por extensión, se denomina vigiladas por el Estado a través de la CNB y de S., y
ahorro a la suma de los recursos obtenidos a través documentado aquel en títulos de crédito, a la orden o
de aquel proceso y que se acumulan durante un cierto al portador (aa. 4o. LAN, respecto a los bonos de!
periodo. ahorro nacional, y 18 pfro. séptimo LIC, respecto a
Puede practicarse como una forma atesoramiento bonos del ahorro), o en ''estampillas de ahorro"
individual, guardando en el colchón o en la alcancía (ibid., pfo. octavo y a. 2o. LNMP), (|ue algunas vet-es
el dinero que no se gasta (que se ahorra), que, inclu- son pagaderos a la vista (a. 4o. LAN), y otras en forma
sive, se suele cambiar por metales preciosos (oro, de depósitos a plazos más o menos largos, según el
generalmente), o monedas extranjeras que no estén destino de los fondos {p-c. préstamos con garantía
expuestas a fuertes devaluaciones y pérdidas de su hipotecaria, o "programas especiales de vivienda", a.
valor adquisitivo (dólares en la mayoría de los casos). 18 pfos, quinto y noveno LIC), y que siempre causan
8e acude también, a Planes de Ahorro-Seguro de la intereses que pueden ser capitalizados (aa. 18 pfo.
SHCP, mediante un seguro de grupo (Acosta Romero), tercero LIC, y 4o. pfo. 2o. LAN) y representados en
o un contrato individual de seguro de personas (vida, cupones que se adhieran al título principal (a. 18 pfo.
enfermedades, accidentes) en el que, además de que spetimo LIC).
el asegurado se protege de dichos riesgos, puede calcu- Estos fondos, si se trata de los que se reciben a tra-
lar el monto de las primas como una forma de ahorro, vés de bonos del ahorro nacional, "serán destinados
y proceder después de determinado tiempo al reembol- única y exclusivamente, a la ejecución o financiación

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de obras públicas esenciales y de plantas industriales y guarda fondos en prevención de un futuro incierto,
que directamente produzcan un acrecentamiento de de escasez, o de dificultades y limitaciones que habrán
los ingresos públicos" (a. 3o. pfo. primero LAN); en de presentarse por decrepitud, mengua de capacidades
cuanto a los depósitos en cuenta de ahorro, "se podrá físicas e intelectuales, o por nuevas y más pesadas
disponer de ellos en los términos qiie señale la Secre- necesidades económicas. Desde otro punto de vista, el
taría de Hacienda". Por otra pa* le, las instituciones ahorrador compra independencia y tranquilidad para
de crédito que los constituyan, "podrán establecer el futuro.
planes especiales. . . en beneficio de ahorradores inte- No obstante lo anterior, si bien el derecho positivo
resados en obtener préstamos con garantía hipotecaria mexicano ofrece amplias garantías del reembolso de
para la construcción de habitaciones de interés social" los depósitos de ahorro, así como del pago de los
(aa. 18 pfos. tercero y quinto, y 19 fr. III bis Ll(^). documentos y títulos de crédito que lo representan, y
;_Qué negocios y qué actos jurídicos operan en de sus intereses, estos son tan bajos, que quienes reci-
estas prácticas del ahorro? Se trata, por una parte, de ben ingresos en exceso de sus necesidades, los invierten,
contratos de depósito celebrados entre el ahorrador y no en depósitos de ahorro, ni en bonos o estampillas
el banco, regulados por la LGTOC, aa. 267 y s., y en de tal carácter; sino en depósito en plazo, y suscrip-
los que las sumas de dinero depositadas se transfieren ción de valores del Estado como son los CETES, que
en propiedad al depositario (depósito irregular); por ofrecen intereses mucho más altos. Es lamentable y
otra parte, se trata de la constitución de depósitos en muy criticable que tan bajos intereses se paguen por
dinero, no ya en bancos, sino en sindicatos (cajas de las operaciones y los bonos de ahorro, y en cambio,
ahorro, a. 110 LFT), o por autoridades escolares, que que las instituciones que reciben esos caudales, los
no tienen naturaleza mercantil y por tanto, están regi- apliquen en préstamos y financiamientos que otorgan
dos por la legislación laboral o la civil (aa. 2516 y s. a su clientela, de los que obtienen lucros varias veces
CC); y en ambos casos, por las estipulaciones de las más altos. Recientemente, la prensa ha denunciado
partes en los contratos relativos. En cuanto a la sus- esta viciosa situación, que urge que el Estado remedie.
cripción de bonos, como se trata de títulosvalor, se
V. C A J A S DE A H O R R O , DEPÓSITOS BANCARIOS,
está en presencia de actos de comercio en los términos
O P E R A C I O N E S B A N C A R I A S , T Í T U L O S DE C R É D I T O
déla. l o . LGTOC.
Los depósitos y los bonos del ahorro están espe- III. BIBLIOGRAFÍA: ACOSTA ROMERÜ, Miguel,
cialmente garantizados por la ley. Si se trata de los Derecho bancario; panorama del sistema financiero mexicano,
bonos del ahorro naciona, el a. 5o. LAN, establece las México, Porrúa, 1978; L E N T I , Libero, "Rispamiio", Novissi-
siguientes garantías: I. "La específica de las obras mo digesto italiano, Torino, UTET, 1969, vol. \ V 1 : PRIETO,
financiadas con la emisión de los bonos. . . y con sus Justo, "Ahorro", Enciclopedia jurídica Omeba, Buenos Aires,
Editorial Bibliográfica Ai^ntina, 1954, tomo I.
productos, quedando afectos a esta garantía todos los
bienes y productos de dichas obras, así como los in- Jorge BARRERA G R A F
gresos de la empresa que las lleve a cabo". II. Garantía
incondicional del Gobierno Federal de pagar en efec- Albacea. (Existe unanimidad en el sentido de que la
tivo el valor nominal de los bonos, y los valores de palabra albacea viene de la voz árabe alvaciga que sig-
rescate constituidos en ellos. Respecto a bonos emiti- nifica ejecutar los fieles deseos del testador).
dos por instituciones de crédito privadas, así como I. En algunas legislaciones la figura del albacea está
depósitos y estampillas de ahorro, tendrán preferencia reservado para la sucesión testamentaria (ejecutor
por cantidades hasta de $15,000.00 por bono, "sobre testamentario). En cambio en nuestro derecho positivo
los elementos del activo de la institución, o sobre los es una institución tanto de la sucesión ab intestato (a.
bienes afectos al departamento de ahorro" cuando el 1682 del CC) como de la sucesión testamentaria
banco también practique otra clase de operaciones (a. 1681 del CC).
(a. 21 LlC). Su naturaleza jurídica se ha fundado de diversas
En cualquiera de sus manifestaciones, el ahorro formas: a) Como un mandatario (mandato postumo);
constituye una práctica loable, que merece el estímulo h) Como un representante de los herederos o de los
del Estado y la protección de los intereses de los aho- legatarios, que defiende intereses jurídicamente
rradores. Quien ahorra, en efecto, restringe el consumo vinculados, es un órgano de actuación (esta tesis es

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compartida por parte de la doctrina mexicana); c) una puede delegar su cargo, pero si puede designar manda-
derivación de la tendencia anterior es la sostenida por tarios que obren bajo sus órdenes. El cargo de albacea
la doctrina, española: el albacea es un representante debe entenderse en forma transitoria: debe cumplir
postumo y específico; participe de una naturaleza con su cargo en un año, prorrogable otro año más (aa.
monis causa y se entiende como un cargo de confian- 1737 y 1738 del CC).
za ya sea del testador o de los herederos; d) otras En virtud de que nadie puede ser obligado a ejercer
posturas doctrínales explican la herencia como una un cargo sin su consentimiento, el albaceazgo es un
persona moral y al albacea como un representante. cargo voluntario en tanto no ha sido aceptado (a.
Esta tesis no tiene fundamento en nuestro derecho 1965 CC), después de lo cual se convierte en obliga-
en donde la herencia debe ser entendida como una torio; se puede renunciar a él por causa justa o sin
comunidad. ella con las sanciones establecidas por la ley en uno y
II. En el derecho mexicano sólo pueden ser albaceas otro caso (a. 1966 CC).
quienes tengan libre disposición de sus bienes (a. V. Entre las principales obligaciones del albacea
1679 CC), es decir, aquellos que tengan capacidad de pueden mencionarse: a) la de causionar su manejo
ejercicio. Son impedimentos para ejercitar el cargo, (a. 1724 del CC); b) la presentación del testamento
excepto cuando sean herederos únicos (a. 1680 CC): (a. 1706 fr, I y VII del CC); c) el aseguramiento de los
a) Los magistrados y jueces que estén ejerciendo juris- bienes de la herencia (a. 1706 fr. VI del CC); d) la
dicción en el lugar en que se abre la sucesión; b) aque- formación de inventarios (a. 1706 fr. III del CC); e) la
llos que hubieren sido removidos del cargo de albacea, administración de los bienes (a. 1706 fr. IV del CC);
en otra ocasión, por sentencia; c) los que hayan sido la rendición de cuentas (a. 1724 del CC); f) el pago
condenados por delitos contra la propiedad; d) los de las deudas unitarias, hereditarias y testamentarias;
que no tengan un modo honesto de vivir. g) la partición y adjudicación de los bienes entre los
Una vez hecha la designación del albacea éste herederos y legatarios; h) la defensa en juicio y fuera
puede excusarse por imposibilidad para desempeñar el de él, ya sea de la herencia como de la validez del tes-
cargo en los casos previstos por el a. 1698 CC. tamento; i) la de representar a la sucesión en todos los
n i . Existen diversas clases de albaceas: 1) testamen- juicios que hubieran de promoverse en su nombre o
tarios, aquellos designados por el testador (a. 1681 que se promoviesen contra de ella. En resumen se
CC); 2) legítimos, designados directamente por dispo- puede decir que las obligaciones del albacea derivan
sición de la ley, p.e. el heredero único (a. 1686 CC); 3) como consecuencia de la administración, distribución
dativos, desigandos provisionalmente por el juez (a. y disposición de los bienes hereditarios.
1684, 1685 y 1687 CC); 4) universales, normalmente VI. El cargo de albacea termina por: a) cumpli-
son únicos y tienen a su cargo la misión de cumplir el miento del encaigo; b) por fallecimiento o incapacidad
testamento en su integridad (a. 1701 CC); 5) especia- legal del albacea; c) por excusa declarada legítima en
les o particulares, aquellos designados por el testador audiencia con los interesados y el Ministerio Público,
para realizar un determinado fin (a. 1703 CC); 6) cuando los interesados sean menores o la beneficencia
sucesivos, son varias personas deágnadas por el testa- púbUca; d) por cumplimiento de los plazos y prórro-
dor para desempeñar el cargo en el orden señalado gas señalados por la ley para el desempeño del cargo;
cuando el anterior no pueda desempeñarlo (a. 1692 e) por revocación hecha por los herederos; y f) por
CC), y 7) mancomunados, aquellos designados expre- remoción (a. 1745 CC).
samente para ejercer el cargo de común acuerdo, y en V n . El origen de esta institución se encuentra en el
forma simultánea (a. 1692 y 1693 CC). derecho germánico y en el derecho canónico en donde
IV. El cargo de albacea en derecho mexicano es se le consideraba como una institución que favorecía
oneroso: el testador puede designarle la retribución el cumplimiento de obras y mandas piadosas. E^te
que quiera, pero si no la designare o bien no opta por ejecutor testamentario ha recibido varias denomina-
ella el albacea, cobrará el dos por ciento sobre el im- ciones como nuinsesor en Castilla, marmessor en
porte líquido y efectivo de la herencia y el cinco por Cataluña, o cabezalero en el Fuero Real.
ciento sobre los frutos industriales de los bienes here-
ditarios (a. 1781 del CC). VIII. BIBLIOGRAFÍA: GUTIÉRREZ Y GONZÁLEZ,
Asimismo es un cargo personalísimo: el albacea no Ernesto, E¡ patrimonio. Puebla, C^íca 1971; ¡BARRÓLA,

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Antonio de, Coiaa y gucestionet; 4a. ed., México, Porrúa, praventas a un impuesto sobre la circulación de
1977; ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho civil mexica- mercancías. Para su cobro se establecieron aduanas in-
no, tomo IV, Sucesiones; 4a. ed., México Porrúa, 1976. teriores en los límites de cada ciudad, donde se
Jorge A. S A N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A y
inspeccionaban los artículos procedentes de otras lo-
Alicia Elena P E R E Z D U A R T E yIN. caÜdades, autorizándose asimismo la facultad de abrir
los bultos y los empaques que contenían los artículos,
Albedrío. v. ARBITRIO ya que se tenía que pagar la alcabala sobre el valor es-
pecífico de cada uno de ellos. Después de la indepen-
Alcabala. I. Del árabe al gabala; la cobranza, la dencia las alcabalas siguieron cobrándose en razón de
recepción. lo precario de los erarios locales; así mismo se cobraba
II. Originalmente fue un impuesto de traslación de el peaje que era el pago por el paso de personas que
dominio, convirtiéndose después en un gravamen a la entraban y salían de un lugar. Al parecer el primer im-
circulación interior de las mercancías por el territorio puesto alcabalatorío que se estableció en el México in-
de un Estado. dependiente, lo instituyó la Regencia en el año de
III. Su origen es remoto e incierto. Al parecer la al- 1822, ordenando que los vinos y aguardientes de pro-
cabala española apareció en la Península Ibérica hacia cedencia extranjera pagaran en las aduanas interiores
1342 y fue un tributo indirecto consistente en un tan- un 20%. En virtud de los perjuicios que el sistema al-
to por ciento del precio de las cosas vendidas o per- cabalatorio causaba a la libertad de comercio, ya que
mutadas que debía pagarse en dinero al fisco (Guzmán propiciaban, bien que los productos no salieran del
Lozano, Emilio, p . 22). Inicialmente la alcabala fue lugar donde se producían, bien que por salir se incre-
un impuesto extraordinario que se concedió al Rey mentara considerablemente su precio al verse gravados
por tres años o mientras durase la guerra de Algeciras, por las alcabalas que se les imponía durante su tránsito;
no pudiendo ser la cuota mayor del 3%. Gradualmente por este motivo las leyes de 10 de octubre y 9 de no-
la alcabala fue extendiéndose y prolongándose en el viembre de 1846 pretendieron, sin conseguirlo, extir-
tiempo hasta convertirse en un impuesto ordinario, parlas. Este propósito también fue parte del Plan de
que en 1491 los Reyes Católicos fijaron en la décima Ayutla (Tena Ramírez, p . 376). El artículo 124 de la
del precio de las cosas permutadas o vendidas. La al- Constitución Federal de 1857 declaró que a partir del
cabala se estableció en Nueva España el 17 de octubre l o . de junio de 1858 quedaban abolidas las alcabalas
de 1574, fecha en el cual en acatamiento de Real Cé- y aduanas interiores en toda la República. La desas-
dula de Felipe II, se expidió un Bando por D. Martín trosa situación política y económica por la que atra-
Enríquez de Almanza en el que se especificaba los vesó el país después de la promulgación de la Consti-
sujetos y objetos del impuesto, las diversas excensiones tución de 1857 hizo imposible que entrara en vigor el
y la tasa del 2%. El objeto del impuesto eran las ope- decreto que abolía las alcabalas. El 24 de enero de
raciones de compra-venta o de permuta y se causaba 1861 se dictó un decreto aplazando la entrada en vigor
tantas veces como se celebrasen, aunque los sujetos y de la abolición de las alcabalas para el l o . de enero de
bienes fuesen los mismos, de toda especie de mercan- 1862. Otros decretos de 1882 y 1884 aplazaron nue-
cías y del derecho de usufructo. Durante el siglo XVI vamente la entrada en vigor de la boHción de las alca-
la alcabala fue uno de los más firmes soportes del ré- balas. En el año de 1891 se reunió una conferencia
gimen hacendarlo de la Nueva España; la administra- nacional para estudiar nuevamente el problema de las
ción de la Alcabala correspondió al Tribunal del Con- alcabalas a la que asistió en calidad de representante
sulado por siglo y medio. Cinco encabezamientos de del Distrito Federal José Ivés Limantour quien se
alcabalas habían sido concedidos en México desde opuso a que se transigiera con la existencia de las alca-
1602 pero, en 1696 se aprobó un sexto (sexto cabe- balas; sus ideas no prosperaron en esta conferencia
zón de alcabalas) que estableció la facultad de exigir pero, dos años más tarde, al ser nombrado secretario
el cobro del impuesto a los contribuyentes desde el de Hacienda se propuso llevar a la práctica sus ideas:
momento mismo en que se verificase la introducción en 1895 presentó a la Cámara de Diputados una ini-
de géneros o efectos a la ciudad de México, sin aguar- ciativa para reformar los artículos 111 y 124 de la
dar a su venta; de esta forma la alcabala inició su Constitución, que habiendo prosperado se llevó al
proceso de transformación de un impuesto de com- texto constitucional al año siguiente, habiendo sido

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después transplantadas a la Constitución vigente en los establecidos en las mencionadas 4 fracciones del
los artículos 117 fracción IV a VII y 131. La idea artíí ulo 117, éstos no serían inconstitucionales.
fundamental de la reforma de Limantour, que es la Sin embargo, aunque tales alcabalas no fueran in-
que aún aparece en nuestra Constitución, fue la de su- í:onslitucionales, el Congreso de la Unión tiene la po-
primir la prohibición general de las alcabalas para pro- sibilidad de alacharlos mediante la facultad que la
hibir tipos específicos de impuestos ah^abalatorios, así Constitución le confiere en la fracción IX del artículo
como su forma de exacción, pero sin que la Constitu- 73, (]ue expresa: "El Congreso tiene facultad: IX para
ción mencione la palabra alcabala. impedir que en el comercio de Estado a Estado se es-
IV. El artículo 117 constitucional establece las tablez(-an restricciones". Así el Congreso mediante
prohibiciones absolutas de las entidades federativas, una ley ordinaria puede prohibir tipos de impuestos
es decir, aquellas que nunca y por ningún motivo pue- alcabalatorios distintos de los mencionados en el ar-
den realizar los Estados, y contiene IX fracciones de tículo 117. En cuanto a si la federación, en tanto que
las cuales sólo las fracciones IV, V, VI y Vil se refieren gobierno del Distrito Federal, puede imponer impues- 1/
a las alcabalas aunque, como ya se dijo, sin mencio- los alcajEtlatorios, la respuesta está al fmal del primer ¡jy^
narlas expresamente. La fracción IV prohibe a los Es- párrafo del artículo 131 que expresa "...pero sin que
tados gravar el tránsito de personas o cosas que atra- la misma Federación pueda establecer, ni dictar, en el
viesen su territorio. En este caso la hipótesis se refiere Distrito Federal, los impuestos y leyes que expresan
a mercancías o efectos que no se van a consumir en el las fracciones VI y Vil del artículo 117", lo que a con-
Estado, sino que sencillamente van de paso. La frac- trario nen.su implica que sí puede hacerlo respecto a
ción V establece que no podrán prohibir ni gravar di- las fracciones IV y V.
recta o indirectamente la entrada o salida de su terri-
torio a mercancías nacionales o extranjeras; en este V. BIBLIOGRAFÍA: GUZMAN LOZANO, Emilio. "Bre-
caso se trata de impedir que se pongan obstáculos a la ve hisloría de las alcabalas en México", Jus, México, núm. 54,
entrada de mercancías o productos que van a quedarse enero 1943; T E N A RAMLREZ, Felipe,Derecho constitucio-
en el mismo Estado y a la salida de mercancías prove- nal mexiixino; 13a. ed., México, Porrúa, 1976. SOBERANES
F E R N A N D E Z , José Luis, "Los impuestos ai comercio en la
nientes de ese miaño Estado. La fracción VI prohibe Nueva E8paña",^nuarío histórico jurídico ecuatoriano, Quito,
gravar la circulación y el consumo de efectos nacio- vol. V, 1980.
nales o extranjeros con impuestos o derechos cuya
exacción se efectúe por aduanas locales (llamadas Joníc M A D R A Z O
garitas), requiera inspección o registro de bultos o
exija documentación que acompañe la mercancía. En Alcalde.!). PRESIDENTE MUNICIPAL
este caso no se está prohibiendo ningún tipo de im-
puesto alcabalalorio, sino la forma y medios que se Alegatos. (Del latín aUegatio, alegación en justicia).
pudieran emplear en su recaudación. La fract'ión Vil Es la exposición oral o escrita de los argumentos
prohibe expedir v mantener en vigor leves o disposi- de tas parles sobre el fundamento de sus respectivas
ciones fiscales que importen diferencias de impuestos pretensiones una vez agotada la etapa probatoria y
o requisitos por razón de la procedencia de mercan- con anterioridad al dictado de la sentencia de fondo
cías nacionales o extranjeras, ya sea que estas diferen- en las diversas instancias del proceso.
cias se establezcan respecto a la producción similar de I. Esta denominación de alegatos predomina en
la localidad, o ya entre produ<rriones semejantes de nuestros ordenamientos procesales en las diversas ra-
distinta procedencia. Lo que se prohibe con este tipo mas de enjuiciamiento, aun cuando en ocasiones, por
específico de impuesto alcabalatorio, es que: se de un influencia de la legislación española se utiliza también
tratamiento distinto a las mercan<:ías en atentión a su la de "conclusiones", que es la que se emplea tam-
proceden<:ia, a fin de que exista auténtica libertad de bién en los códigos de procedimientos penales, pero to-
comercio en el territorio del Estado mexicano. La re- mando en consideración que las conclusiones del MP
forma de Limantour <]ue suprimió la prohibición ge- en el mi^mo proceso penal no constituyen una simple
neral de las alcabalas por el sistema causista que se ha alegación, ya que son vinculatorias para el juzgador.
mencionado, producto ('omo consíu^iiencia que si se II. Los ordenamientos procesales no determinan su
ponen en vigor impuestos altrabalatorios distintos a contenido con excepción del artículo 393 del CPP, se-

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gún el cual, en los alegatos orales deben evitarse pala- que el artículo 394 del CPC al prohibir la práctica
bras injuriosas y alusiones a la vida privada y opiniones viciosa de dictar los alegatos en el momento de la au-
políticas o religiosas, limitándose a tratar de las accio- diencia de fondo, establece que las partes pueden pre-
nes y de las excepciones que quedaron fijadas en la sentar sus conclusiones por escrito, en tanto que el
clausura del debate preliminar y de las cuestiones inci- CFPC dispone que cuando las partes no concurran a
dentales que surgieran. la citada audiencia o renuncien al uso de la palabra,
La doctrina mexicana ha fijado el contenido de los podran presentar apuntes de alegatos, y aún proyecto
alegatos, señalando tres sectores esenciales de los mis- de sentencia, antes de que concluya la propia audien-
mos, tomando en cuenta lo dispuesto por el artículo cia (artículo 344, fracción VII).
670 de la LEC española: a) exposición breve y precisa De acuerdo con el artículo L55 de la LA, en la au-
de los hechos controvertidos y de los elementos de diencia de fondo en la primera instancia ante el Juez
convicción que se hicieron valer para demostrarlos; de Distrito, las partes pueden presentar alegatos por
b) el razonamiento sobre la aplicabilidad de los pre- escrito, pero el quejoso puede alegar verbalmente
ceptos legales respectivos y sobre su interpretación ju- cuando se trate de actos que importen peligro de pri-
rídica; c) la petición de que se resuelva favorablemente vación de la vida, ataques a la libertad personal, de-
a las pretensiones de la parte que alega. Dentro de portación, destierro o alguno de los prohibidos por el
cada uno de estos aspectos se rebaten los argumentos artículo 22 de la CF, asentándose en autos extractos
expuestos por la contraparte y se hace el estudio de de sus alegaciones, si lo solicitare. Por lo que respecta
las pruebas presentadas por la misma. El análisis de la a los demás casos, las partes pueden alegar oralmente,
etapa probatoria ha tenido una mayor importancia en pero sin exigir que sus argumentos se hagan constar
la tradición jurídica española, y por ello el artículo 188 en autos, y sin que puedan exceder de media hora
del CCo. regula los alegatos de "buena prueba". para cada parte, incluyendo las réplicas y las con-
III. Por lo que se refiere al procedimiento de pre- trarréplicas.
sentación de los alegatos orales, son escasos los orde- IV. Fn la práctica son poco frecuentes los alegatos
namientos procesales que lo regulan, con excepción orales y predomina su presentación por escrito, sin
de los CPC, CFPC y de manera mucho más breve, la LA. que por otra parte se les otorgue la importancia que
De acuerdo con los dos primeros, las partes pue- debieran tener, pues como lo ha hecho notar el desta-
den alegar en dos ocasiones como máximo, ya sea di- cado procesalista español Niceto Alcalá-Zamora y
rectamente, o a través de sus abogados o apoderados, Castillo, al referirse a la realidad judicial mexicana, la
concediéndose la palabra primero al actor, después al escasa trascendencia que se otorga a los alegatos cons-
demandado, y también al Ministerio Público cuando tituye un grave detrimento de la abogacía cuya activi-
hubiese intervenido en el proceso, exigiendo el CFPP dad culmina en ellos, en igual o en mayor medida que
que este último tenga la calidad de parte (artículos los escritos polémicos de la fase expositiva y que en la
393 CPP y 344, fracciones II y III CFPC). conducción de la prueba a lo largo de la fase demos-
De acuerdo con el citado artículo 393 del CPC, las trativa, pues además, el procedimiento escrito empe-
partes no podrán hacer uso de la palabra más de un queñece y oscurece la función del abogado de la
cuarto de hora cada vez en la primera instancia y de misma manera que la engrandece y abrillanta el efecti-
media hora en la segunda, en tanto que el CFPC dis- vamente oral.
pone que cuando una de las partes estuviere patroci-
nada por varios abogados no podrá hablar por ella V. BIBLIOGRAFÍA: ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO,
Niceto. "Examen crítico del Código de ProcedimientosCiviles
más que uno solo cada turno, y que no se podrá usar de Chihuahua (comparado con el del Distrito y Territorios
de la palabra por más de media hora cada vez, pero federales)". Derecho procesal mexicano, México, Porrúa,
cuando la naturaleza del negocio lo amerite, los tribu- 1977, tomo II; BECERRA BAI ¡TISTA, josé. El proceso civil
nales podrán permitir que se amplíe el tiempo marca- en México; 8a. ed., México, Porrúa, 1980; OVALLE FAVE-
do, o que use por otra vez la palabra, observándose la LA, José, Derecho procesal civil, México, Haría, 1980; BllR-
más completa equidad entre las partes (artículo 344, GOA O R I H U E L A , Ignacio, El juicio de amparo; I6a. ed..
México, Porrúa, 1981.
fracciones IV y V).
Sin embargo, en ambos ordenamientos se reconoce
la realidad de la tradición de los alegatos escritos, ya Héctor F I X - Z A M Ü D I O

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Alevosía, v. CIRCUNSTACIAS AGRAVANTES. contra el. pago de alimentos, ya que impide al acree-
dor alimentario recibir la protección necesaria para su
AHuiza. i. Es una forma específica de asociación de subsistencia; ni tampoco, dada su importancia, es po-
Estados con carácter militar o político firente a un ter- sible aceptar que la obligación del deudor alimentario
cer Estado o un grupo de Estados. En la época moder- sea cumplida parcialmente.
na la institucionalización de las alianzas a través de la Galindo Garfias define a la deuda aumentaría como
celebración de tratados, de la constitución de organi- **el deber que corre a cargo de los miembros de una
zaciones internacionales y de la definición de estrategias famiUa, de proporcionarse entre sí, los elementos ne-
de bloques, ha dado lugar al nacimiento de las organi- cesarios para la vida, salud y, en su caso, la educación",
zaciones de seguridad colectiva como la OTAN y el añadiendo que, desde el punto de vista moral, nace
Pacto de Varsovia que pretenden encontrar su base del concepto de caridad, y desde el punto de vista del
jurídica en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones derecho, de la sola pertenencia a un grupo familiar.
Unidas que contempla el derecho de los Estados a res- II. La obligación de dar aumentos surge directa-
ponder a un ataque armado a través de la legítima de- mente de la ley, el derecho de recibirlos no es renun-
fensa individual o colectiva. ciable ni puede estar sujeto a transacción (a. 321 CC).
Retóricamente se ha utilizado el término para Es, sin embargo, una obligación recíproca el que los
designar otro tipo de asociaciones de Estados como da, tiene derecho, a su vez, de pedirlos cuando las cir-
ocurre con la Alianza para el Progreso que patrocinó cunstancias así lo requieran (a. 301 CC). Se cumple
el Presidente norteamericano John F. Kennedy para asignando una pensión al acreedor alimentario o in-
promover la cooperación económica con los países corporándolo a la famiha del deudor, excepto en el
latinoamericanos. caso de un cónyuge divorciado (aa. 309 y 310 CC).
Están obUgados a dar alimentos, y son, por lo tan-
II. BIBLIOGRAFÍA: S E A R A V A Z Q U E Z , Modesto, Pe- to, deudores alimentarios: los cónyuges entre sí (a. 302
recho internacional púbUco', 6a. ed., México, PcHTÚa, 1979; CC); los padres respecto de los hijos, a falta o por im-
KAPLAN Y KATZENBACH, Funáamentot políticos del posibilidad de ellos, la obligación recae en los ascen-
derecho intentacional, México, EditcHÍalLimusa Wiley, 1965.
dientes más próximos en ambas líneas (a. 303 CC);
Ricardo MÉNDEZ SiLVA los hijos respecto de los padres, en caso de que las cir-
cunstancias así lo requieran, a falta o por imposibilidad
Aiícuou, V. PARTE ALÍCUOTA. de ellos, son deudores los descendientes más próxi-
mos en grado (a. 304 CC); a falta o por imposibilidad
Alimentos, (del latín o/ímentum, comida, sustento, de los ascendientes o descendientes, la obligación recae
dícese también de la asistencia que se da para el sus- en los hermanos (a. 305 CC); faltando algunos de
tento). ellos a los parientes colaterales dentro del cuarto gra-
I. El a. 308 c e establece que los alimentos com- do (a. 305 CC). Esta obligación de hermanos y demás
prenden la comida, el vestido, la habitación, la asis- parientes colaterales está vigente en tanto el menor no
tencia en casos de enfermedad, y, tratándose de me- alcance los 18 años o cuando se trate de incapaces
nores, los gastos necesarios para la educación primaria (a. 306 CC).
y para proporcionarle un oficio, arte o profesión Como se puede observar la relación acreedor y
honestos y adecuados a su sexo y circunstancias per- deudor respecto de esta obligación es cambiante,
sonales; siendo proporcionados a la posibilidad de coincidiendo con cada persona de la relación y depen-
quien debe darlos y a la necesidad del que debe reci- diendo de las posibihdades y necesidades de cada una.
birios (a. 311 CC) como se observa en el derecho el Tratándose de los cónyuges la obligación surge
concepto de alimentos sobrepasa a la simple acepción como parte del deber que tienen de contribuir al sos-
de comida. Constituyen un elemento de tipo econó- tenimiento de la familia enlos términos de los aa. 164
mico que permite al ser humano obtener su sustento y 165 CC. La obligación de los padres respecto de los
en los aspectos,biológico, social, moral y jurídico, de hijos nace de la filiación, tiatándose de menores no es
ahí que la Suprema Corte de Justicia ha sostenido que necesario que se pruebe la necesidad de recibir los aU-
los alimentos son materia de orden público e interés mentos, sin embargo, cuando el hijo ha adquirido la
social siendo improcedente conceder la suspensión mayoría de edad deberá probarse la necesidad para

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poder exigir judicialmente el cumplimiento de la obli- ciertos de ellos, como ae indica a continuación), y la
gación. Esta obligación no comprende la de proveer expedición de certificados de depósito y bonos de
de capital a los hijos para que puedan ejercer el oficio, prenda. También podrán realizar la transformación
arte o profesión que hubiere elegido (a. 314 CC). de las mercancías depositadas, a fin de aumentar el va-
Esta obligación cesa cuando el deudor carece de lor de éstas, sin variar esencialmente su naturaleza"(a.
medios para cumplirla; cuando el acreedor deja de ne- 5o. primer párrafo LIC). En rigor, más que auxiliares
cesitar los alimentos; por injuria, falta o daños graves del crédito, los AG de D, son auxiliares de las empre-
del acreedor hacia el deudor; cuando la necesidad de sas mercantiles (comerciales e industriales), de las
los alimentos se origine en la conducta viciosa o de hol- aduanas y del fisco federal, a través del depcwito fiscal
gazanería del acreedor; y finalmente, cuando el acree- regulado en el Código Aduanero (aa. 434 y s.). Como
dor abandona la casa del deudor sin su consentimien- en el caso de las instituciones de crédito, en que al la-
to y por causa injustificada (a. 320 CC). do de la banca privada, existe la nacional, así también
III. Tienen derecho para solicitar, mediante la ac- los AG de D pueden ser privados y nacionales, en estos
ción respectiva, el aseguramiento de alimentos, y de últimos, existe "participación del Gobierno Federal. . .
conformidad con lo establecido en el a. 315 CC, en (que) se reserva el derecho de nombrar la mayoría del
primer término el propio acreedor alimentario; el consejo. . . o de aprobar o vetar los acuerdos que la
ascendiente que tenga al acreedor bajo su patria po- asamblea o el consejo adopten" (a. l o . pfo. tercero
testad; el tutor del mismo; los hermanos y demás pa- LIC).
rientes colaterales dentro del cuarto grado; y, final- Se rigen, desde el punto de vista del sujeto (institu-
mente el Ministerio Público. En caso de que no ciones auxiliares de crédito), por la LIC —aa. 47 a 61
hubiere ascendientes, tutores, hermanos o parientes y 17 fr. XV, 153 bis, 153 bis 1 y las disposiciones
colaterales dentro del cuarto grado que pudieren re- contenidas en los títulos 1, IV y V de dicha LIC, así
presentar al acreedor en el juicio de aseguramiento como por el Código Aduanero, Título XI, Cap. I (que
de alimentos, el juez debe proceder a nombrarle un también da reglas sobre las mercancías depositadas,
tutor interino (a. 316 CC) quien deberá dar una ga- aa. 436 y ss.); desde el punto de vista del contrato de
rantía suficiente para cubrir el importe anual de los depósito y de los títulos valor que pueden emitir (cer-
alimentos; en caso de que este tutor administre algún tificado de depósito y el bono de prenda), por la
fondo, la garantía deberá ser suficiente para cubrir su LGTOC, aa. 280 a 287; 229 a 251, y 19 y 20.
actuación (a, 318 CC). El aseguramiento a que se re- II. Por lo que toca al sujeto, se requiere, como en
fiere el ordenamiento civil puede consistir en hipote- los casos de las instituciones de crédito y de otras or-
ca, prenda, fianza o depósito de una cantidad que ganizaciones auxiliares (a. &o. LIC), que se constitu-
baste para cubrir los alimentos (a. 317 CC). La acción yan como S.A., sujetas a "concesión del Gobierno Fe-
de aseguramiento se tramita sin ningún tipo de forma- deral, que compete otorgar discrecionalmente a la
lidades especiales, conforme a lo establecido en el Secretaría de Hacienda y Crédito Público, (en adelan-
capítulo único, de las controversias de orden familiar, te SHCP), oyendo la opinión de la Comisión Nacio-
del título décimo sexto del CPC (aa. 940 a 956). nal Bancaria y de Seguros (CNB y de S), y la del Banco
de México" (a. 2o. id). Excepcionalmente, tratándo-
IV. BIBLIOGRAFÍA: IBARROLA, Antonio, de se del régimen legal de los puertos libres, la facultad de
Derecho de familia; 2a. ed., México, Porrúa, 1981; establecerlos y explotarlos dentro del perímetro de di-
G A L I N D O G A R F I A S , Ignacio, Derecho civiU 2a. ed., Méxi- chos puertos, se concede a la "Junta Directiva de loí*
co, Porrúa, 1976; ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho ci-
vil mexicano, tomo II, Derecho de familia; 5a. ed., México, Puertos Libres" (a. 18 fr. VII, Ley de Puertos Libres
Porma. 1980. Mexicanos, 0 0 l l / X / 4 6 ) .
Las S.A., concesionadas, tienen características que
AUcia Elena P É R E Z D U A R T E Y K las distinguen de las ordinarias (a. 8o. LIC); las princi-
p i e s de eUas son: I. Capital mínimo, que será el que
Almacenes geniales de depósito (en adelante, AG de establezca la SHCP, que deberá estar totalmente sus-
D). I. Son instituciones auxiliares de crédito (a. 3o. crito y pagado; y cuando exceda del mínimo, deberá
fr. 1 LIC), que tienen por objeto "el almacenamiento, estar pagado por lo menos en un 50% (fr. I). 2. No
guarda y conservación de bienes o mercancías (de pueden ser accionistas "gobiernos o dependencias ofi-

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cíales extranjeras, entidades financieras del exterior, o den que fija el a. 244 id, y se considera a ellos "como
agrupaciones de personas físicas o morales, sea cual- depositarios de las cantidades que procedentes de la
quiera la forma que revistan, directamente o a través venta o retiro de las mercancías, o de la indemnización
de interpósita persona" (fr. II bis). 3 . Podrán tener ac- en caso de siniestro, correspondan a los tenedores de
ciones de tesorería (fr. III). 4. El porcentaje mínimo bonos y de certificados de depósito" (a. 246 id).
de votación en asambleas extraordinarias, será de! 2. En cuanto a obligaciones, además de las que son
30% de acciones del capital pagado (fr. VI). 5. La reser- propias de todo depositario, la ley impone a los alma-
va legal se formará separando como mínimo, anualmen- cenes, cuando se trate del depósito de mercancías
te, el 10% de las utilidades, hasta alcanzar una suma genéricamente designadas, "tomar seguro contra in-
igual al importe del capital pagado (fr. VII). 6. El li- cendio sobre los bienes o mercancías depositadas" (a.
quidador de estas instituciones debe ser un banco fi- 284 LGTOC); si se trata de depósito de cosa indivi-
duciario (fr. IX inciso 1). 7. La CNB y de S, ejercerá dualizada, a exigir la "comprobación del pago de los
funciones de vigilancia en dicha etapa de liquidación impuestos o derechos (de importación, de exporta-
(inciso 2), y puede también solicitar la quiebra o la ción y otros como el que establezca el IVA), o de la
suspensión de pagos de los AG de D (inciso 3). conformidad de las autoridades fiscales correspon-
III. En relación con el contrato de depósito, su na- dientes, y serán responsables. . . por el pago de los de-
turaleza y las obligaciones y derechos que correspon- rechos, impuestos.. . en que hubieren incurrido los
den a las partes (depositario y depositante), son las dueños o consignatarios, hasta la fecha del depósito
normales de aquel contrato, salvo que, el que se reali- de las mercancías o bienes en los almacenes" (a. 285
ce en los AG de D, nunca transfiere la propiedad al id). Están obligados a responder por la pérdida o des-
depositario (caso del depósito irregular al que se refie- trucción de los efectos depositados, que deriven de su
re el a. 276 LGTOC, y el derogado a. 338 CCo.), y culpa (a. 280), e inclusive, de los riesgos inherentes a
siempre es oneroso (a. 244 fr. II, LGTOC). las mercancías, si se trata de depósito de bienes gené-
IV. Los AG de D, están sujetos a ciertas prerroga- ricamente designados (a. 281 LGTOC).
tivas, obligaciones y restricciones. 3. En cuanto a restricciones legales que se imponen
I. En efecto, sólo ellos podrán expedir certifica- a las actividades de los AG de D, ellos no pueden, sal-
dos de depósito y bonos de prenda (aa. 229 párrafo vo situaciones de emergencia que apruebe la SHCP,
segundo LGTOC, y 50 párrafo primero in fine LIC); emitir certificados "cuyo valor declarado, o valor de
y solamente ellos pueden recibir en guarda mercan- mercado, de las mercancías que amparen, sea supe-
cías o bienes, genéricamente designados (a. 281 rior a cincuenta veces su capital pagado más las reser-
LGTOC); sólo ellos "pueden proceder sin responsa- vas de capital" (a. 52 LIC), y deberán invertir estas
bilidad, a la venta o a la destrucción de los. . . efec- en los bienes, operaciones, o numerario que porme-
tos de que se trate", **si por causas que no les sean norizadamente señalan los aa. 54 y 55 LIC; no pue-
imputables, los. . . efectos se descompusieren, en con- den, sin la previa autorización de la SHCP, "adqui-
diciones que puedan afectar la seguridad o la salubri- rir acciones o participaciones en el capital social de
dad" (a. 282 id); o proceder también a la venta, cuan- entidades financieras del exterior" (a. 7o. LIC); ni
do el precio de los efectos depositados, bajare y no concertar operaciones en virtud de las cuales puedan
fuera suficiente para cubrir el importe de los adeudos resultar deudores de ellos, "por cantidades que exce-
del depósito, y un 20% más (a. 58 LIC); en fin, dichos dan del 10% de su capital pagado y de las reservas de
almacenes, sólo contra la presentación del certifica- capital, en un máximo de S 1,000,000.00, sus admi-
do de depósito pueden entregar la mercancía repre- nistradores, accionistas mayoritarios o controladores,
sentada en el título (aa. 239 y 287 LGTOC), y ello, sus parientes y cónyuges, o sociedades en que estas
por la naturaleza del certificado de ser un título re- participen (a. 49 en relación con el 17 fr. XV, LIC),
presentativo de las mercancías depositadas, por lo que y se sanciona la violación de esta prohibición, con pe-
la disposición de éstas, requiere la trasmisión de aquel na corporal, tanto en contra de los representantes del
(a. 19 id). Almacén, como de las personas físicas y representan-
La venta que hagan los almacenes de las mercan- tes de las personas morales que resultaren deudoras
cías depositadas, deberá hacerse en remate público (a. (a. 153 bis LIC).
243 LGTOC), el producto de ella se aplicará en el <»• V. La LIC (a. 51), distingue tres clases de AG de

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D, a saber: 1. "Los que se destinen exclusivamente México, Porrúa, 1957, tomo 11; y Derecho bancario; 5a,
a graneros o depósitos especiales para semillas y de- ed., revisada y actuaÜzada por José Víctor Rodríguez del Cas-
más frutos y productos agrícolas, industrializados o tiUo, México, Pomía, 1978; VIVANTE, César, "Del contrato
de seguro. De la Prenda. Del depósito en Almacenes Genera-
n o " (fr. 1). 2. Los que, además, estén también facul- les", Derecho comercial de Bolaffio Rocco y Vivante, trad.
tados "para admitir mercancías o efectos nacionales esp., Buenos Aires, 1952, t, XV, vol, II.
o extranjeros de cualquiera ciase por los que se hayan
pagado ya los derechos correspondientes" (fr. II). Jorge BARRERA GRAF
3. "Los que estén autorizados para recibir... bienes...
por los que no se hayan satisfecho los impuestos de Almoneda, v. REMATE
importación e impuesto al valor agregado que graven
Aiojamieoto. I. Hospedaje gratuito que constituye
las mercancías importadas" (fr. III). Estos últimos,
una prestación adicional impuesta a un patrono res-
"sólo podrán establecerse en los lugares en donde exis-
pecto de personas que tengan a su cargo determina-
tan aduanas de importación, o en los demás que ex-
dos servicios específicos.
presamente autorice la SHCP" (a. 53 LIC).
lí. El alojamiento o derecho a la habitación corres-
De acuerdo con esta clasificación, los bienes que
ponde a obligaciones concretas distintas de las que
pueden ser objeto de depósito en los almacenes gene-
constitucionalmente quedan comprendidas en el con-
rales, deben ser: 1. Productos (semillas y frutos) agrí-
cepto jurídicodaboral de vivienda; el simple examen
colas; ya sea, en estado natural o que estén industriali-
de la disposición contenida en La fr, XII del a. 123 C ,
zados. 2. Mercancías nacionales o extranjeras de
nos lleva a tal distinción. En efecto, desde su redacción
cualquier clase por las que se hubieren pagado los de-
original por el constituyente de 1917 se dijo que en
rechos que las graven (importación, exportación,
toda negociación agrícola, industrial, minera o de
IVA). 3 . Mercancías importadas, sobre las que aún no
cualquier otra clase de trabajo los patrones estarían
se hayan cubierto ios impuestos de importación y del
obligados a proporcionar a sus trabajadores habitacio-
valor agregado. Cualquier bien que no sea de origen
nes cómodas e higiénicas por las que podrían cobrar
agrícola, o que no esté o haya estado sujeto a esos
rentas que no excedieran del medio por ciento men-
impuestos aduanales, o al IVA, no puede ser objeto
sual del valor catastral de las fincas. La obligación se
de depósito en los almacenes; como tampoco aquellos
ha subsistido, pero con la modahdad de que la misma
que "expresamente señale la SHCP, en una hsta que
se cumplirá por el patrón mediante las aportaciones
al efectos formule periódicamente para conocimiento
que haga a un fondo nacional de la vivienda, a fin de
de los almacenes" (a. 51 último párrafo id).
constituir depósitos que permitan proporcionar, a
Por otra parte, también de acuerdo con el a. 5Í través de un sistema de financiamiento especial, cré-
Lie, puede tratarse de almacenes exclusivos para gra- dito barato y suficiente para que los trabajadores pue-
neros y semillas y demás frutos (fr. I); o para mercan- dan adquirir una vivienda. Esta obligación es diferente
cías sujetas a impuestos de importación (fr. IIÍ), o a la de proporcionar alojamiento a un trabajador cuan-
bien, combinar aquellos con los almacenes que se re- do por la índole de sus actividades deba disfrutar del
fiere la fr. II; y ambos, con los almacenes de la fr. lll, mismo como una prestación adicional en su contrato
pero en este último caso, "deberán establecer una se- individual de trabajo, como se ha dicho.
paración completa ciilre los locales que destinen a la
Por esta razón sólo se le consigna en las contrata-
guarda y manejo de los productos sujetos al pago de
ciones especiales correspondientes al trabajo en em-
prestaciones fiscales y sus demáí^ locales \ bodegas"
barcaciones (a. 195, fr. VIII LFT); o tratándose de las
(a. 51, prnüítinio párrafo).
tripulaciones aeronáuticas cuando permanezcan fuera
('. BONO DK P I Í K M ) A . C K U T I U C A O Ü DE DEPO.SI-
de su base por razones del servicio (a. 236, fr. I LFT);
TO, DEPOSITO. INSTITI CIONES AIMI-IARES DE
o de los choferes de autotransportes de. carga o de pa-
Cu EDITO.
sajeros cuando se demore un viaje previamente contra-
tado por causas ajenas a ellos (a. 263, fr. I); en el tra-
VI, BIBLIOGRAFÍA; Angeloni, Vittorio, "Magazzini ge- bajo de los domésticos (a. 334) y en el trabajo del
nerali", Novissimo Digesto Italiano, Turin, UTET, 1964, vol.
X; C E R V A N T E S ÍVHUMADA, Raúl, r ítulos y operaciones
campo cuando éste sea temporal (a. 283). En todos
de crédito: 2a. ed., México, Herrero. 1957; RODRÍGUEZ Y estos casos la ley laboral obliga a proporcionar aloja-
R O D R Í G U E Z , Joaquín, Curso de derecho mercantil, 3a. ed.. miento a los trabajadores por la índole misma de la

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actividad a desarrollar y conforme a las necesidades to la III CONFEMAR señalando, además, limitaciones
del servicio que se presta. concretas al ejercicio de la libertad de tender cables y
tuberías submarinas, la libertad de construir islas arti-
111. BIBLIOGRAFÍA: Lo» derechos del pueblo mexica- ficiales y otras instalaciones, a la libertad de pesca y a
no; 2a. ed., México, Librería de Manuel Porrúa, 1978, tomo la libertad de investigación científica.
VIH; M E N E N D E Z PlDAL, Juan, Derecho social español, Desde 1958, y en el Texto Integrado de la 111 CON-
Madnd, Editorial Revista de Derecho Privado, 1953, tomo FEMAR se destaca como un artículo separado, se ha
II; T R U E B A U R B I N A , Alberto, Nuevo derecho del trabajo;
teoría integral; 4a. ed., México, Porrúa, 1980. aceptado que "Ningún Estado podrá pretender legíti-
mamente someter cualquier parte de la Alta Mar a su
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA soberanía". Este enunciado tiene enorme interés ya
que la administración Reagan ha anunciado que no re-
AI portador, v. TlTULOS VALOR conoce el régimen negociado por la III CONFEMAR
sobre los fondos marinos y oceánicos. Las pretensio-
Alquiler, v. ARRENDAMIENTO nes de apoderarse de zonas del suelo y subsuelo sub-
marino para efectos de explotar los depósitos de no-
Alta mar. I. Es la porción maritima que se extiende a dulos polimetálicos encontrarían aquí una contención
partir de los limites Jurisdiccionales que tienen los jurídica.
Estados en sus mares adyacentes. La Convención de Una innovación del Texto Integrado es la utiliza-
Ginebra de 1958 sobre el Alta Mar definía a esta zona ción del alta mar con fines exclusivamente pacíficos.
marítima como la parte del mar no perteneciente al
mar territorial ni a las aguas interiores de un Estado. III. BIBLIOGRAFÍA: S E A R A VÁZQUEZ, Modesto, de-
recho internacional público; 6a. ed., México, Porrúa, 1979;
Sin embargo, a partir del año en que se elaboró esta
SORENSEN, Max, Manual de derecho internacional público,
Convención, ganó terreno la figura de la Eona de las
México, Fondo de Cultura Económica, 1973; SZEKELY, Al-
doscientas millas náuticas, que en la Tercera Conferen- berto, Instrumentos fundamentales de derecho internacional
cia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, público, México, UNAM, 1981, tomo 111.
se conceptuó técnicamente como Zona Económica
Exclusiva. Así, el artículo 86 del Texto Integrado Ofi- Ricardo MÉNDEZ SiLVA
cioso para Fines de Negociación de la III CONFE-
Aluvión, V. ACCESIÓN
MAR reconose a esta zona dentro de las áreas jurisdic-
cionales de los Estados, a partir de las cuales se inicia-
rá el alta mar. Alzada, v. APELACIÓN

II. Está consagrado como principio rector, la liber- Allanamiento. (Del latín appkinare, del adverbio ad y
tad del alta mar. En 1958 se reconocieron como li- planus, llano). Esta palabra recibe dos significados en
bertades fundamentales a) la libertad de navegación, las disciplinas jurídicas. Por una parte, en el campo
b) la libertad de pesca, c) la libertad de tender cables procesal, como allanamiento a la demanda; y, por
y tuberías submarinas, y d) la libertad de volar sobre otra en el derecho penal, como allanamiento de mo-
la alta mar. rada.
La III CONFEMAR ha añadido dos libertades adi- \. Allanamiento, acto o efecto de allanarse. Proce-
cionales: a) la libertad de construir islas internaciona- salmente hablando encontramos opiniones en el senti-
les y otras instalaciones autorizadas por el derecho in- do de que el allanamiento a la demanda es una actitud
ternacional, y b) la libertad de investigación científica. que puede asumir el demandado capaz a una demanda
La Hbertad del alta mar no ha sido irrestñcta. En judicial en la que se conforma expresa e incondicional-
1958 se estipuló que la libertad del alta mar se ejerce- mente con el contenido de la pretensión que se le re-
ría en las condiciones fijadas por la Convención y por clama.
las demás normas de derecho internacional. Asimismo Empero, esta posible contestación del reo a la de-
se establecía que las libertades deberían ser ejercidas manda, es una fórmula autocompositiva unilateral (so-
por todos los Estados con la debida consideración pa- lución al litigio, parcial dada por una de las partes, en
ra con los intereses de otros Estados en su ejercicio de la que se ofrece el sacrificio del interés propio) y en la
la libertad del alta mar. Régimen semejante ha previs- que —es obvio— que el arrezo se obtiene por la extin-

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ción de la fuerza procesal de resistencia, al volver llano Independientemente del allanamiento de morada,
(sin obstáculos) el camino del actor. Esto ocurre sí en materia penal se ha aludido al juicio penal trunca-
los elementos torales de una demanda son admitidos do como una especie de allanamiento.
o sólo en algunos aspectos, al allanarse; es decir, si se
contesta admitiendo cabalmente los hechos, el dere- III. BIBLIOGRAFÍA: ALCALA-ZAMORA Y CASTI-
cho y la pretensión. LLO, Niceto, Proceso, autocomposición y autodefensa; 2a.
ed., México, UNAM, 1970; BECERRA BAUTISTA, José,
Cabe imaginar la hipótesis, no meramente teoréti- ¿7 procedo civil en México; 8a- ed., México, Pomia, 1979;
ca (hay asuntos de esta índole ventilándose en tribu- BRISEÑO S I E R R A , Humberto, "Actitudes que puede asu-
nales) de que un demandado rechace los hechos, mir el demandado". Revista de h Facultad de Derecho de
tampoco acoja el derecho esgrimido por el deman- México, México, tomo XIV, núm. 55, julio-septiembre, de
dante; y, no obstante, consienta la pretensión. En 1964; KJSCH, W., Elementos de derecho procesal civil; trad.
y adiciones por L. Prieto Castro, Madrid, Editorial Revista de
apariencia, el negocio debía sentenciarse de inmedia- Derecho Privado, 1932; OVALLE F A V E L A , Joaé, Derecho
to a favor del actor; pero, como por mandato consti- procesal civil, México, Haría, 1980; ROSENBERG, Leo, Tro-
tucional (a. 14), la resolución jurisdiccional de fondo tado de derecho procesal civil; trad. de Angela Romero Vega,
debe fundarse en leyes o en principios generales de de- Supervisión de Eduardo B. Carlos y Ernesto Krotoschin, Bue-
nos Aires, EJEA, 1955, 2 vols.
recho; y, procedimentalmente ese mismo proveído
debe ser congruente, claro y preciso en las demandas
Femando FLORES GARCIA
y contestaciones y con las demás pretensiones dedu-
cidas en el pleito (a. 81 CPC), lo que se configura es Amago, u. AMENAZA
la llamada sumisión (aunque el término es del todo
expresivo y adecuado), por lo que el juez ante la litis, Ámbitos de validez. I. Esfera sobre la cual una norma
con hechos y derechos controvertidos, deberá conti- pretende ser obligatoria. La validez de una norma es
nuar el examen del negocio y pasar al período proba- su existencia específica, es decir, que una norma sea
torio. válida implica decir que ésta debe regir determinadas
Sobre todo medítese en los casos en que se admi- conductas. La validez de la norma es diferente de su
tiera por el reo la pretensión del atacante y que se tra- eficacia, ya que ésta es su aplicación fáctica (el deber
tara de derechos legalmente irrenunciables. ser realizado en el ser).
El allanamiento de la demanda, puede ser total o II. Kelsen considera el ámbito de validez de una
parcial, según que el demandado admita la demanda norma desde cuatro puntos de vista: el espacial, el
en todas sus partes; o, bien, si sólo se somete a cier- temporal, el personal y el material.
tos hechos, derechos y pretensiones del actor. El primero es el territorio en el cual pretende regir
II. En la legislación procedimental civil para el Dis- una norma; así, una norma que tiene como ámbito
trito Federal, localízase el artículo 274, que ordena: espacial de validez un estado unitario (como Guate-
"Confesada la demanda en todas sus partes o mani- mala), pretende que todas las conductas que caigan
festando el actor su conformidad con la contestación dentro de su supuesto normativo y que sean realiza-
de ella, se citará para sentencia". Es manifiesta la con- das en determinado territorio (el territorio de Guate-
fusión del texto legal al hablar de "confesada" en vez mala) sean llevadas a cabo conforme a ésta. En los
de "allanamiento" en vista de que la confesión como estados que son federales (como México) las normas
actitud del demandado (o la hipótesis reversible del pueden tener un ámbito local o federal dependiendo
actor) consiste en la admisión de los hechos de la de- de la competencia del órgano que las emite.
manda, aunque rechazando el derecho y la pretensión, El ámbito temporal de validez es el tiempo en el
por lo que el litigio judicial continúa. Situación anti- cual las normas son obügatorias. El ámbito temporal
tética supone el allanamiento, que termina el pleito no necesariamente coincide con la promulgación o la
por la desaparición de la oposición procesal por obra derogación formal de una norma. Las normas pueden
de una de las partes, constriflendo y limitando al juez tener un tiempo de vigencia previamente determinado
a declarar formalmente el autoarreglo de la Ud, ante o un tiempo no determinado con antelación y termi-
el "reconocimiento de la acción" como también al- nan, entonces, con una decisión de alguien facultado
gunos tratadistas denominan al allanamiento de la de- para derogarlas. Las normas generalmente rigen con-
manda. ductas a futuro pero, sin embargo, pueden regir tam-

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bien para el pasado constituyéndose lo que se deno- fico de amenazar (puede ser verbal, escrito, con se-
mina aplicación retroactiva de la ley. ñas, etc.), por lo que las amenazas pueden ser:
¥.{ ámbito personal es el conjunto de personas al 1. Amenaza simple, ya que se trata de una intimi-
cual pretende ordenar la norma. Así, cuando una nor- dación Enunciativa de un mal, hecha directa o indi-
ma indica que los mexicanos deben seguir cierta con- rectamente a una determinada persona, y
ducta, el ámbito personal de validez es toda persona 2. Amenaza conminatoria y condicionada, la que
que pueda ser clasificado como mexicano. se realiza imponiendo una condición que ha de cum-
El ámbito material u objetivo es la materia sobre la plirse, por el amenazado, para evitarla.
cual rige la norma. Esta puede ser económica, política, La penalidad prevista para tas amenazas puede ser
religiosa, etc. Este concepto es de mayor utilidad en atenuada (a. 283) en los casos siguientes: 1. Cuando
los Estados con un doble sistema de competencia, los daños que encierra la amenaza sean leves o evita-
en donde un orden (el federal o el local) tiene deter- bles; 2. Cuando se ejcuten por medio de emblemas,
minadas atribuciones en determinadas áreas (materias). señas, jeroglíficos o frases de doble sentido, y 3. Cuan-
do por medio de ellas se evite que el amenazado reali-
III. BIBLIOGRAFÍA: G A R C I A M A Y ^ E / , Eduardo, In- ce un hecho ilícito en sí. Y puede ser agravada (a.
troducción al estudio del derecho; 31a. ed., México, Porrúa,
284), cuando se dé el concurso real de delitos.
1980; G A R C Í A MAY^EZ, Eduardo, Filosofía del derecho;
3a. ed., México. Porrúa, 1980;KJ!;LSEN, H ans, Teoría gene- En conclusión, el delito de amenazas se concreta
ral del derecho y el Estado; 2a. ed., trad. de Eduardo García con el simple hecho de que el amenazado sienta te-
Maynez, México, UNAM, 1979; K E L S E N , Hans, Teoría pura mor ante la amenaza proferida y constituye un deli-
del derecho, trad. de Roberto J. Vernengo, México, IINAM, to doloso (dolo específico).
1979.
II. (Derecho internacional)- La Carta de la Organi-
zación de las Naciones Unidas, en su artículo segun-
Samuel Antonio GONZÁLEZ RLIZ
do, párrafo cuarto, señala que los miembros de la
Amenazas. (Del latín minaciesc, amenazas), dar a ONU, en sus relaciones internacionales, se absten-
entender con actos o palabras que se quiere bacer un drán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza
mal a otro. contra la integridad territorial o la independencia
política de cualquier Estado, o en cualquier otra for-
1. {Derecho penal). En el (-P de 1871 se introdujo
ma incompatible con los propósitos de las Naciones
un nuevo tipo de amenazas (valerse de un escrito
Unidas.
anónimo para obligar a alguien a ejecutar un delito o
cualquier otro acto sin derecho a exigirlo) y se inclu- Esta disposición prohibe el uso de la amenaza o de
yó en el título relativo a las amenazas-amagos-violen- la fuerza militar. No se contempla la prohibición del
cias físicas. Se criticó su ubicación y se adujo que el uso de la amenaza o de la fuerza política o económica.
significado de amenazas y amagos no eran sinónimos En el derecho de los tratados se reconoce como vi-
y, por otra parte, se dijo que las violencias físicas con cio del consentimiento la amenaza y el uso de la fuer-
figuraban en sí mismas un delito autónomo; razón za, en dos supuestos: a). Cuando existe coacción ejer-
por la cual desapareció la rúbrica de dicho título y cida por un Estado en contra del representante de otro
quedó como en la actualidad se le conoce. Estado por medio de actos o amenazas, y b) Cuando
un tratado haya sido celebrado contra un Estado por
Tanto en el CF de 1929, como en el vigente, se lo-
medio de la amenaza o el uso de la fuerza.
caliza a las amenazas en el título referente a los deli-
tos contra la paz y la seguridad de las personas (aa.
282-284). El CP actual habla de dos formas específi- ill. BIBLIOGRAFÍA: GONZALEZ DE LA V E G A , Rene,
Comentarios al Código Penal, México, Cárdenas Editor y Dis-
cas de amenazas: a) cuando se amenace a otro, de
Iribuidor, 197.1; JíMEINEZ IIllERTA, Mariano, í>eret/io pe-
cualquier modo, con causarle un mal en su persona, nal mexicano, tomo 111, La tutela penal del honor y la liber-
en sus bienes, en su honor o en sus derechos, o en la tad. Parte especial; 3a. ed.. México. Porrúa, I 9 7 8 ; K A P L A N
persona, honor, bienes o derechos de alguien con V K A T Z E N B A C H , Fundamentos políticos del derecho inter-
quien esté ligado con un vínculo, y b) cuando el que nacional, México, Editorial Limusa Wjley, 1%4; S E A R A
V Á Z Q U E Z , Modesto, Derfc/io internacional público; 6a. ed.,
por amenazas de cualquier género trate de impedir
México, Porrúa, 1979.
que otro ejecute lo que tiene derecho de hacer. De lo
anterior se desprende que no existe un modo especí- Claudia C A M P U Z A N O y Ricardo M E N U E Z SlLVA

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Amigable composición. La voz amigable, procede del ble a la explicación de la naturaleza jurídica de la ami-
latín, amicabüis, que es lo amistoso, propio de ami- gable composición.
gos. Es, por tanto, ésta, una forma de solucionar con- i n . Las antiguas leyes españolas en textos admira-
flictos de intereses entre las partes por obra de terce- bles precisaron la separación entre arbitraje y amigable
ros amigos de ambas, sin sujetar sus procedimientos a composición. Así en la Partida IJI, Título IV, Ley
normas de derecho preestablecidas y sin apegarse para XXIII, se dice: "Arbitros en latín tanto quiere decir en
la decisión más que a la equidad y buena fe. romance como jueces avenidores que son escogidos
I. Se trata de una de las más antiguas fíguras de he- et puestos de las partes para librar la contienda que es
terocomposición, de calidad un tanto patriarca!, que entre ellos, et estos son en dos maneras: la una es cuan-
surgió en el seno de los grupos tan pronto como éstos do los homes ponen sus pleytos et sus contiendas en
alcanzaron un grado de evolución suficiente para mano dellos que los oyan et los libren segunt derecho:
comprender la conveniencia de abandonar el uso de la entonces decimos que tales avenidores como éstos des-
violencia y a poner en manos de amigos ta composición que recibieron et otorgaren de librarlos asi, que deben
paciTica de los conflictos. andar adelante por el pleyto como si fuesen jueces or-
La amigable composición y el arbitraje, figuras que dinarios faciéndolos comenzar ante si por demanda et
guardan entre sí una estrecha afinidad, han seguido por respuesta, et oyendo el rescibiendo las pruebas,
su trayectoria histórica en marcado paralelismo, pero et las defensiones et las razones que ponen cada una
conservando cada uno sus rasgos inconfundibles. La de las partes; et sobre todo deben dar su juicio afina-
primera, como institución independiente de toda exi- do segunt entendieren que lo deben facer de derecho.
gencia rituaria y operante en términos de equidad; la La otra manera de jueces de avenencia es a que llaman
segunda, estructurada conforme a preceptos impositi- en latín arbitratores, que quiere tanto decir como al-
vos de procedimiento y orientada a decidir conforme vedriadores et comunales amigos que son escogidos
a derecho. De estos rasgos resulta que los amigables por placer de amas tas partes para avenir et librar las
componedores han de ser, por definición, nombrados contiendas que hobieren entre sí en cualquier manera
por las partes en todo caso, mientras que los arbitros que ellos trovieren por bien; et estos átales después que
que no hayan sido designados previamente por éstas, fueren escogidos et hobieren rescebidos los pleytos et
podrán serlo por el juez, conforme a la ley. las contiendas desta guisa en su mano, han de poder
II. Hay discusión entre los procesalistas acerca de oir las razones de amas partes et de avenirlas en qual
la naturaleza de la función que nos ocupa: por una manera quisieren. Et maguer non ficiesen ante si co-
parle se considera que el compromiso tanto en el caso menzar los pleytos por demanda et por respuesta et
del arbitraje como en el de la amigable composición, non catasen aquellas cosas que los otros jueces son te-
entraña una relación contractual y obliga a las partes nudos de guardar, con todo eso valdrie el juicio o la
con la misma fuerza que es propia de las relaciones avenencia que ellos ficieren entre amas las partes solo
contractuales de derecho privado, mientras que por la que sea fecho a bona fe et sin e n g a ñ o . . . "
otra parte, se afirma que los arbitros tanto como los De modo correlativo, en las leyes de enjuiciamien-
arbitradores (que así se llama también a los amigables to civil españolas, de 1855 (artículos 770 a 818) y
componedores) desempeñan una función pública co- de 1881 (artículos 790 a 839) se reglamentaron en
mo órganos de actuación del derecho. Se trata, según capítulos separados, a continuación uno del otro
esto, del ejercicio privado de una función pública. en indisoluble homogeneidad, el arbitraje y la amiga-
Uno de los más prestigiosos sostenedores de esta posi- ble composición.
ción dor:trinal, Ugo Rocco, dice que el arbitraje es Por su parte, la legislación mexicana ha concedido
uno de esos casos en que el Estado permite que los in- tanta importancia a la composición de los litigios por
dividuos particulares puedan ejercer una función pú- obra de particulares llamados a decidirlos, ya sea co-
blica, sin perder por eso su calidad de personas priva- mo arbitros o como arbitradores, que la C de 4 de
das, "es decir, sin asumir la calidad de verdaderos octubre de 1824 en el Título V, Sección Vil, que
órganos del Estado sino obteniendo la equiparación contiene, las "Reglas generales a que se sujetará en to-
más o menos i:c)niplela de su actividad privada a la de dos los estados y territorios de la federación la admi-
un funcionario público". Por nuestra parte considera- nistración de Justicia" en su artículo 156 disponía;
mos perlectarncntt: defendible esta doctrina y aplica- "A nadie podrá privarse del derecho de terminar sus

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diferencias por medio de jueces arbitros, nombrados sos comenzados o que han de comenzarse, bien las
por ambas partes, sea cual fuere el estado del juicio". condenas pronunciadas.
A su vez las leyes procesales en materia civil del si- L Los atenienses dieron el nombre de amnistía a
glo XIX en nuestro país, siguiendo el modelo de las una "ley" que el general Trasíbulo hizo adoptar por
españolas, dedicaron capítulos separados a las dos fi- el pueblo en 403 a. de J.C., después de expulsar a los
guras heterocompositivas que mencionamos. No fue Treinta Tiranos, y que prescribía el olvido de los he-
sino hasta la entrada en vigor del CPC, en l o . de octu- chos cometidos durante la rebelión. Esta medida tam-
bre de 1932, cuando quedó suprimido el tratamiento bién se aplicó en Roma, principalmente en la Roma
de la amigable composición en capítulo aparte del imperial que distinguía la indulgencia especialis, la
consagrado al arbitraje. En este ordenamiento única- indulgencia generalis o comunis, y \a general abolitio,
mente el artículo 628 dispone simplemente, que pue- que correspondían respectivamente a la gracia, el in-
de encomendarse a los arbitros en el compromiso, la dulto y la amnistía de nuestro tiempo. En la Europa
amigable composición o el fallo en conciencia, con lo medieval, el olvido, el perdón de las conductas puni-
que consuma nuestro legislador, la identifícación entre bles era atributo del monarca; más tarde, el derecho
arbitraje y amigable composición sin que por ello, re- de gracia, el indulto, pasó a ser facultad del jefe del
petimos, se borren las características tradicionales, Estado, y, bajo la influencia de la ciencia constitucio-
de esta última que el intérprete debe respetar. nal moderna, el derecho de amnistiar fue declarado
La razón del cambio obedece sin duda, al poco fre- prerrogativa del poder legislativo.
cuente empleo de la amigable composición en nuestros La amnistía ha sido objeto de críticas por algunos
días- tratadistas, como Bentham, Beccaria, Kant, etc.,
Hace cincuenta años el jurisconsulto Demetrio So- así como por la escuela positivista o antropológica
di hacia un cálido elogio de ella diciendo que los ami- italiana, con Ferri y Lombroso, por estimar que era
gables componedores desempeñan una alta misión y contraria ai principio de igualdad y por favorecer las
que por lo mismo su establecimiento responde a nece- inclinaciones criminales de los amnistiados. Pese a los
sidades ingentes y a situaciones jurídicas que sólo ellos censores, siempre ha prevalecido la corriente de opi-
pueden resolver, por lo que su funcionamiento mere- nión favorable a la amnistía. Montesquieu y Cremani
ce todo el apoyo legal para que realicen el nobilísimo figuran entre sus defensores, por estimar que es un
papel de hombres buenos. principio de prudencia política; por su parte, Story y
V. ARBITRAJE Mancini la fundamentan en la soberanía misma: "la
potestad de clemencia es un atributo de la soberanía".
IV. BIBLIOGRAFÍA: Us Siete Partidas del rey don Al- Sin profundizar la discusión, cabe recordar que, en
fonso el Sabio, contejada con varios códices antiguos por la determinadas circunstancias, "es más útil perdonar
Real Academia de la Historia y fosadas por el Lie. Gregorio que castigar, más acertado olvidar que perseguir". La
López, del Consejo Real de Indias de S, M., nueva edición,
París, Editorial Laserre, 1847, tomo II; P L A Z A , Manuel de amnistía aparece, pues, como una medida de carácter
la, Derecho procesal civil español, Madrid, Editorial Revista político, tendiente a apaciguar los rencores y resenti-
de Derecho Privado, 1942; tomo I; RODRÍGUEZ DE SAN mientos inseparables de las luchas sociales y políticas.
MIGUEL, Juan, Curiafilípicamexicana, publicada por Maria- II. En México, la Comisión de Constitución propu-
no Galván Rivera, México, 1850; SODI, Demetrio, La nueva so en el Congreso Constituyente de 1856 que el in-
ley procesal, México, Imprenta Labor, 1933, tomo II; ROC-
dulto y la amnistía correspondieran al ejecutivo, a
CO, Ugo, Tratado de derecho procesal civil; trad. de Santiago
Sentís Melendo y Mariano Ayerra Redín, Buenos Aires, De- diferencia de los precedentes que los concedían al le-
palma, 1%9, tomol;MANRESA Y NAVARRO, José María gislativo; en efecto, el proyecto primitivo de la Comi-
y REUS Y GARCÍA, José, Ley de enjuiciamiento civü, co- sión consagraba la facultad del presidente de la Re-
mentada y explicada, Madrid, Imprenta de la Revista de Le- pública para "conceder amnistías e indultos por deU-
gislación y Jurisprudencia, 1858, tomo IV.
tos cuyo conocimiento pertenezca a los Tribunales
Ignacio MEDINA LIMA de la Federación". Después de una larga discusión, se
aprobó por la escasa mayoría de 42 votos contra 41
Amnistía. (Del griego amnestia, olvido). Acto del po- el sistema todavía en vigor hoy en día, que atribuye la
der legislativo que ordena el olvido ofícial de una o facultad de indultar al presidente y la de amnistiar al
varias categorías de delitos, aboliendo bien los proce- Congreso.

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En efecto, a ejemplo de la C. de 1857, la de 1917 una exhortación para que no se repita una conducta
establece que "el Congreso tiene facultad:.. . para delictuosa, y en esta dirección se utiliza al comuni-
conceder aministías por delitos cuyo conocimiento carse al inculpado una sentencia penal condenatoria.
pertenezca a los Tribunales de la Federación" (a. 73, n . La amonestación se emplea con frecuencia co-
XXII). Cabe subrayar que la amnistía no es atributo mo corrección disciplinaria, es decir como uno de los
exclusivo de alguna de las cámaras, sino que figura instrumentos que se confieren al juzgador para mante-
entre las facultades del Congreso de la Unión, o sea ner el orden en las audiencias y la buena conducta de
entre las que se ejercitan separada y sucesivamente los sujetos procesales dentro del procedimiento judi-
por la Cámara de diputados y la de senadores. cial; en los sentidos que hemos mencionado, es decir,
Conforme al CP, la amnistía —que figura entre las como advertencia y como reprensión. Con el primer
causas de extinción de la responsabilidad penal— "ex- significado se encuentra regulada por la fracción 1 del
tingue la acción penal y las sanciones impuestas, artículo 62 del CPC, precepto que la considera como
excepto la reparación del daño.. ." (a. 92). En resu- sinónimo de apercibimiento.
midas palabras, a) la ley de amnistía puede abarcar Por su parte, los artículos 55, fracción 1, del CFPC
toda clase de delitos, aunque con frecuencia se aplica y el 42, fracción 1, del CFPP sólo regulan el apercibi-
a los delitos políticos (u. la "Ley de Amnistía", publi- miento como corrección disciplinaria, en tanto que
cada en él Diario Oficial de 20 de mayo de 1976); 6) los artículos 729 de la LFT y 29, fracción I, de la
la amnistía es una disposición general que se aplica LOTCADF, tínicamente establecen la amonestación
automáticamente a toda la categoría de personas que Con el mismo sentido; lo que significa que no se dis-
la misma ley determine, mientras el indulto es una tinguen con claridad entre los dos términos.
medida de carácter individual; c) en fin, y a diferen- II. Como exhortación y conminación para que no
cia del indulto que reduce o suprime la pena sin apa- se reitere una conducta delictuosa, la amonestación
gar los efectos accesorios de la condena, la amnistía está consagrada como una sanción en el artículo 42
extingue la acción penal y hace cesar la condena y sus del CP, precepto que define la institución como la ad-
efectos, pero deja subsistir la acción civil en reparación vertencia que el juez dirige al acusado (en público o
de los daños sufridos por terceros. en privado, según lo estime prudente), haciéndole ver
V. I N D U L T O , P R O C E D I M I E N T O L E G I S L A T I V O . las consecuencias del delito que cometió, excitándolo
a la enmienda y conminándolo de que se le impondrá
IIL BIBLIOGRAFÍA: T E N A R A M I R E Z , Felipe, Dere- una sanción mayor si reincide.
cho constitucional mexicano; 16a. ed,, México, Porrúa, 1978; Desde el punto de vista procesal, la misma institu-
B A R R A G A N , José, "Sobre la Ley de amnistía". Legislación
ción está regulada por los artículos 577 del CPP y
y Jurisprudencia, México, voL 5, núm. 18, mayo-^osto de
1976; S I L V A , José Enrique, "Naturaleza jurídica de la am- 528 del CFPP, de acuerdo con los cuales, en toda sen-
nistía". Revista Jurídica Veracruzana^ Xalapa, núm. 4, octu- tencia condenatoria se prevendrá que se amoneste al
bre- diciembre de 1971. reo para que no reincida, advirtiéndole de las sancio-
nes a que se expone; pero sin que la falta de esta ad-
Monique LlONS
vertencia impida que se hagan efectivas, en su oportu-
nidad, las sanciones de la reincidencia y de la habitua-
Amonestación. (Del latín moneo, admoneo, amones- lidad.
tar, advertir recordar algo a una persona). IV. La doctrina estima que la amonestación en su
1. El vocablo amonestación se utiliza en el ordena- sentido de requisito de las sentencias condenatorias,
miento procesal mexicano con varios significados, ya debe considerarse como una medida de seguridad de
que desde un primer punto de vista, se aplica como carácter preventivo y de naturaleza accesoria respecto
corrección disciplinaria, ya sea como simple adverten- de la sanción principal, aplicándose tanto en el caso
cia (y en este sentido se confunde con el apercibimien- de los delitos intencionales como de los culposos.
to para que se guarde el debido orden y compostura V. APERCIBIMIENTO, C O R R E C C I O N E S DISCIPLINA-
en las actuaciones judiciales), o bien como una repren- R I A S ; M E D I D A S DE S E G U R I D A D ; SANCIONES P E N A -
sión para que no se reitere un comportamiento que se LES.
considera indebido dentro del procedimiento; pero V. BIBLIOGRAFÍA: CASTILLO L A R R A N A G A , José
también, en una segunda perspectiva, se emplea como y P I N A , Rafael de, instituciones de derecho procesal civil;

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12a. ed., México Porrúa, 1 9 7 8 ; G A R C I A KAMIREZ, Sergio, sentativa y haciendo por ello estéril su circulación
Derecho procesal penal; 2a. ed., México, Porrúa, 1977; CA- posterior, aun en el caso en que el documento física-
RRANCA Y T R U J I L L O , Raúl y CARRANCA Y RiVAS.
Raúl, Código penal comentado; 5a. ed., México, Porrúa, mente sobreviva y circule.
1 9 7 4 ; T R U E B A URBINA, Mberto, Nuevo derecho procesal Así pues, la cancelación es un hecho jurídico que
del trabajo, 4a, ed., México, Porrúa, 1978, resulta útil para proteger los derechos de los tenedo-
res en caso de robo, extravío o destrucción total de
Héctor F I X - Z A M U D I O ciertos títulos valor.
U. Antecedentes. El documento constitutivo o dis-
Amortización. (De amortar, del latín admortare, de positivo del derecho medieval era la cautio del de-
morSf mortis, muerte). De amortizar. Pasar los bienes recho de los francos, y la carta del derecho de los longo-
a manos muertas que no los pueden enajenar, vincu- bardos como documento de estipulación posromano.
lándolos en una familia o en algún establecimiento. También era dicho documento un título de presenta-
Redimir o extinguir un censo, pensión o renta, resti- ción, en cuanto que el derecho documental no podía
tuyendo al acreedor el precio o capital entregado para ejercitarse si no era con la presentación del título, por
su constitución, o dándole la correspondiente indem- eso, el derecho, especialmente el de crédito, se halla-
nización. Administrativamente, suprimir plazas o pues- ba vinculado al título. Por consecuencia, la extinción
tos, sobre todo por no cubrir las vacantes o algunas de de la deuda no podía ser demostrada de otra manera,
ellas. En el comercio y en la industria, compensar las sino por la destrucción del título (instrumentum res-
inversiones efectuadas; disminuir progresivamente el titum incisum, cancellatum). Numerosos documentos
valor de ciertas instalaciones y elementos por deterio- de la época de los francos contenían la cláusula, de
ro, para constituir un fondo que permita su renova- que en caso de pago debería de restituirse la cautio
ción. (el título): "eí hec cartilla... ad nos revertatur et hec
1. 1. Amortización de acciones y de partes sociales. pagina ad nos revertatur''\ Al momento de pagar la
En las sociedades anónimas o comanditarias por accio- cautio, ésta se destruía (taliatum, cassatum scriptum)
nes y en la S. de R.L., operación que consiste en ad- y no se entregaba recibo. Si el acreedorperdía el docu-
quirir, mediante canje por acciones, certificados de mento, perdía el derecho a él vinculado. Excepcio-
nalmente, cuando el acreedor había perdido la cautio
goce, o por numerario, las representativas del capital
se admitía que ésta se restituyese mediante una epís-
social (aa. 136, sobre todo fr. IV y 71 LGSM). Con-
tola evacuatoria, que era un título de cancelación,
forme a la cotización o a las convenciones, la amorti-
hecho con un procedimiento particular, a cargo y a
zación puede realizarse a la par, por encima de ella o
expensas del acreedor.
por debajo de tal tipo, con arreglo a la relación con el
valor nominal del título. La fórmula era "eí ubi cautio ipsa inventa feurit,
2. Amortización de títulos valor. Para fines de este vacua et inanis permaneat". (Ferrara).
apartado consideramos la expresión amortización co- Referencias más técnicas las encontramos en la Or-
mo sinónima de cancelación, ya que este es el vocablo denanza Cambiaria Germana de 1848 (a. 73); en el
que utiliza la LGTOC. CCo. italiano de 1865 (aa. 235-240); en el CCo. ita-
Cancelación. (Del latín Cancellatio-is), supone una liano de 1882 (aa. 329-332); en el CC. italiano de
idea de extinción de algo que tenía existencia ante- 1942 (aa. 2016-2019) y en las leyes italianas sobre la
rior. . . Supone ineficacia, pero debida no a vicio sino cambial (aa. 89-93) y sobre el cheque (aa. 69-74). En
a algo posterior que enerva los efectos que debían el ámbito internacional, en el Proyecto de la Primera
producirse. Representa la extinción de un derecho sin Conferencia de La Haya de 1910 (aa. 80 y 81); en la
paralela adquisición del mismo por otro titular, aun- Segunda Conferencia de La Haya de 1912 (a. 15); en
que pueda haber beneficiados con tal derecho o me- la Conferencia de Ginebra do 1930 (a. 9o.).
dida. Probablemente estos precedentes legislativos fue-
Entendemos al procedimiento de cancelación como ron lüinaduí:* en cuenla por nuestro legislador para re-
una institución procesal cambiada, cuya función con- glamentar esa institución en nuestro derecho positivo.
siste en declarar ineficaz el título primitivo (función Sin etnbargo, hay que recordar que nuestros códigos
de legitimación) desincorporando el derecho del títu- de comercio de 1884 (aa. 546 y 547) y 1890 (aa. 532,
lo, es decir, quitando al documento su función repre- 507, 556, 617, 620-634), que son anteriores a las

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Conferencias de La Haya y a las Convenciones de Gi- título al momento de sufrir cualquiera de los supues-
nebra, ya regulaban a la institución. tos antedichos (aa. 38 y 4 3 , LGTOC).
III. 1. Principios y aplicación del procedimiento 3. Finalidad del procedimiento. Este está llamado,
de cancelación. El procedimiento de cancelación se como claramente aparece —a tutelar los derechos del
inspira en los principios que enunciamos a continua- portador que pierde involuntariamente— por las cir-
ción: 1) Asegurar al titular del documento el medio cunstancias arriba enunciadas, la posesión del título
para obtener su pago; 2) Garantizar a quien paga la cambiario. La acción de cancelación persigue un do-
validez del pago; y 3) Proteger el derecho de quien ble fin: positivo uno, el cual es permitir al portador
ha obtenido el título de buena fe. que ha perdido el documento, obtener un decreto que
También el citado procedimiento se compagina sustituya al título, y sirva cual título de legitimación
con el sistema de reproducción de los ti'tulosvalor, cambiaria; negativo otro, al bloquear la circulación
por lo que quien ha sufrido robo, extravío o destruc- del título, e impedir así que llegue a manos de un ter-
ción, y tiene un duplicado o consigue obtenerlo, con cero, que pueda invocar a su favor el principio de la
él puede hacer valer sus derechos conforme se estable- adquisición de buena fe de los títulos valor. Esto con-
ce en ios artículos 117-125, LÍÍTOC. duce a impedir que el documento aea indebidamente
Por otra parte, el procedimiento en cuestión es pagado a quien no tiene derecho de cobrar las presta-
aplicable a los títulosvalor, sin distinguir entre docu- ciones que aquel expresa, y extinguir de modo defi-
mentos vencidos o por vencer, protestados o no (aa. nitivo los derechos aparentes que dimanen del título
45,53,60,6Iy68LGTOC). a favor de su poseedor.
En relación a los títulosvalor incoados, vocablo in- Entonces, objeto de la cancelación son verdadera-
troducido por Mantilla Molina para designar a los mente, las obligaciones y derechos incorporados en el
títulosvalor en blanco, aunque el procedimiento de título y no el documento mismo. Obligaciones y dere-
cancelación como ahora está regulado en nuestra ley chos que por efecto de la sentencia de cancelación, se
cambiarla no los incluye; sin embargo, nos parece que desincorporan del título anterior, para reincorporar-
dicho procedimiento debe también comprenderlos, se en el título sustituto (Cervantes Ahumada).
siempre y cuando el título sea identificable; ya que 4. Naturaleza jurídica. El precitado procedimien-
también circulan y están expuestos a similares even- to, de acuerdo con nuestra ley cambiaria, se desenvuel-
tualidades que los títulos completos. ve en dos momentos; el primero de ellos, que es nece-
Así pues, de acuerdo con nuestra ley, el procedi- sario, por el cual se pretende el decreto de cancelación
miento de cancelación es procedente para los títulos provisional del título, en vía de jurisdicción volunta-
nominativos o a la orden, extraviados, robados, des- ria —período propiamente llamado, procedimiento de
truidos totalmente, mutilados y deteriorados grave- cancelación—; se abre con la presentación de la solici-
mente (aa. 42 y 65 LGTOC); como también para los tud del ex-poseedor del título ante el juez competen-
títulos al portador cuando éstos hayan sido destruí- te para obtener la cancelación del documento y se
dos o mutilados parcialmente (a. 75 LGTÜC). Dicha cierra con el decreto mismo pronunciado por el juez—;
institución no se extiende para los títulos nominativos en el segundo, que es eventual, se busca sustanciar y
con la cláusula no negociable (a. 66, LGTOC). La ra- resolver la controversia suscitada por algún tercero
zón de que no sea necesario cancelar este tipo de do- que se oponga a la cancelación decretada, y recibe e!
cumentos es porque solamente la persona en cuyo fa- nombre esta segunda fase de juicio de oposición.
vor se ha emitido puede cobrarlo. No obstante ello, 5. Hipótesis. Quien tiene legítimamente un título-
hacerlo parece conveniente, cuando por ejemplo exis- valor, puede perder su posesión como resultado de un
ta otra persona que tenga el mismo nombre de la be- hecho ilícito, de un delito, de un negocio jurídico,
neficiaria, ya que en este caso esta última no queda por un hecho material: extravío o algo semejante; o
garantizada porque su homónimo podrá cobrar el do- bien, el documento puede destruirse parcial o total-
cumento. (Pallares). mente.
2. Sujeto solicitante. La ley concede la facultad de Consideramos pues, sólo el supuesto en el cual el
solicitar la cancelación del título extraviado, destruí- tenedor de un títulovalor pierde su posesión como
do o sustraído, a aquel que es el legítimo portador del secuela de su extravío, de un robo, o de una destruc-
ción (aa. 42, 65 y 75 LGTOC). Conviene recordar que

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al perderse o destruirse el títulovalor, a la vez se pierde 44 LGTOC). Las pruebas que el solicitante rinde, se
o se destruye el derecho (documental: derecho a una efectúan sin citación de parte, por realizarse en vía de
prestación o la promesa de una prestación) que enun- jurisdicción voluntaria. Se debe dar a conocer además,
cia (incorporación, a. 17 LGTOC); a no ser que el el monto de la garantía otorgada que puede ser igual
propietario desposeído recurra al remedio excepcio- al monto de la deuda consignada en el título más los
nal del que ahora nos ocupamos. Insólito, si caemos réditos moratorios. Recibido el escrito, el juez debe
en la cuenta de que la regla general, corolario del prin- realizar las averiguaciones convenientes para diluci-
cipio de la incorporación, es la que formula el a. 17 dar la verdad de los hechos, que por lo general resulta
de la LGTOC; "El tenedor de un título tiene la ohl¡ de los mismos datos probatorios ofrecidos por el pro-
gación de exhibirlo para ejercitar el derecho que en é movente, y el derecho del portador; la legitimación
se consigna". Este precepto tolera excepciones y per cambiaria se infiere de los endosos realizados y de
mite que el derecho documental se ejercite sin la pre otros elementos (interrogatorios, testigos, etc.) sugeri-
via presentación del documento, en cuatro casos: des dos por el interesado; así como también la preexisten-
trucción, deterioro grave del título, extravío y robo cia y falta posterior del título.
Justo es que al poseedor imposibilitado de exhibir e Si de las pruebas aportadas resultare al menos una
título, puesto que sin su voluntad carece de él, se le persunción grave, el juez dictará una resolución —la
conceda un medio de concretar su derecho. cancelación provisional del título— y autorizará su
La ley concede en principio, dos formas diversas pago al reclamante, dentro de los 60 días contados a
para salvaguardar sus intereses: la reivindicación del partir de la publicación del decreto si no hay quien se
título o la anulación judicial del mismo, es decir, la oponga a la cancelación, o dentro de los 30 días pos-
cancelación (a. 42 párrafo primero, LGTOC). teriores al vencimiento del título, según que éste sea
Una vez cancelado el título por resolución de la o no exigible en los 30 días posteriores al decreto (a.
autoridad judicial, los derechos y acciones que al po- 45, fr. I, LGTOC).
seedor del título pudieran corresponder en contra de Vencido el término, quien obtiene la cancelación
los signatarios de dicho título, desaparecen. Y perte- tendrá derecho a un duplicado de la cambial en blanco
necerán entonces a quien obtenga la cancelación. Re- y en él llenará el espacio del vencimiento colocando
sulta así, el fenómeno de la desincorporación, es decir, la fecha convenida en el tugar del llenamiento. Orde-
la disensión del derecho con respecto al título. nará el juez, la suspensión del pago, cuando así lo so-
6. El procedimiento de cancelación. En la primera licite el reclamante y fuere suficiente la garantía otor-
etapa, el solicitante deberá acudir ante el juez compe- gada, mientras la cancelación pasa a ser definitiva (a.
tente, el del lugar en donde el título ha de pagarse por 45, fr. II, LGTOC).
el deudor principal; la residencia del girador o del Mandará publicar en el Diario Oficial, un extracto
aceptante y en su caso la del domiciliatario. Acompa- del decreto y que éste y la orden de suspensión se no-
ñará a la solicitud una copia del título desaparecido y tifiquen a los firmantes del título señalados en el (a.
en su defecto insertará en ella los requisitos esenciales 45, fr. III, LGTOC). Prevendrá a los suscriptores del
det mismo. Indicará los nombres y direcciones de las documento designados por el reclamante, que deben
personas que han de responder del pago del título, otorgar a éste un duplicado de aquél, si el título es de
numeradas en el a. 45, fr. III LGTOC, para los efec- vencimiento posterior a la fecha en que la cancelación
tos de las notificaciones que ahí se previenen. Si se que firme. Por último, dipondrá el juez, a solicitud
desconoce^ el domicilio de algunos de los obligados a del reclamante, que el decreto y el orden de suspen-
pagar el título, la notificación relativa se hará confor- sión se notifiquen a las Bolsas de Valores señaladas
me al a. 1070 CCo. También a los avalistas del acep- por aquél a fin de evitar la transferencia del docu-
tante se les debe notificar el decreto. En caso de soli- mento (a. 45, frs. IV y V, LGTOC).
citar la suspensión provisional del pago, garantizará Una vez que la cancelación ge vuelve inobjetable,
el resarcimiento de los daños y perjuicios que por ella el que la obtuvo está legitimado para exigir el pago
se c a u s ^ al oponente que justifique tener mejor dere- del título a los signatarios del mismo (a. 53, párrafo
cho sobre el título. Comprobará la posesión y en su dos, LGTOC); esto quiere decir, que el documento
caso la propiedad del título y el hecho de la privación pierde su eficacia jurídica y que su poseedor se ve pri-
ya se trate de sustracción, destrucción o extravio (a. vado de sus acciones y derechos. ¿Qué alcances tiene

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esto? Veamos: para el deudor del título sólo existe un suspensión y de pago o de reposición dictadas por el
acreedor del documento, el que obtuvo la cancelación. juez (a. 49, LGTOC).
Con respecto a las relaciones entre el poseedor y el Al no ser procedente la oposición, el oponente pa-
reclamante se pueden presentar dos situaciones: la gará daños, perjuicios y costas al reclamante y el juez
resolución que decreta la cancelación quedó firme, o mandará que se entregue a éste el título depositado
porque el poseedor no se presentó a impugnarla den- (a. 50, LGTOC). Ahora bien, es posible que quien
tro del término legal o porque presentándose, el recla- presente la oposición no tenga el documento en su
mante lo venció en juicio. poder. En tal caso, de ser procedente su oposición, el
En este último caso el opositor perdió todo dere- decreto de cancelación y las órdenes antes emitidas
cho contra ei reclamante, a causa de la sentencia; no quedarán sin efecto, y el juez entregará el título a
así en el primero. Ya que al ser poseedor de buena fe aquel que concurrió a oponerse al poseedor del título;
y no mediar una sentencia que declare al reclamante el ganador debe promover la cancelación del docu-
con mejor derecho, aquél será frente a éste, propieta- mento. Y el hecho de que se opusiera, evitó que el de-
rio legítimo, y podrá requerirle la restitución de las creto de cancelación quedara firme en favor del recla-
sumas que del signatario hubiere recibido (a. 53, pá- mante (a. 5 1 , párrafos uno y dos, LGTOC).
rrafo uno, en concordancia con el 43, párrafo uno,
LGTOC). lY. BIBLIOGRAFÍA: ÁRCANGELÍ, Ageo, Teoría de los
Transcurridos 60 días de haberse publicado el de- títulos de erecto; trad. de Felipe de J. Tena, México, Revista
creto de cancelación, éste deviene definitivo, para el ca- General de Derecho y Jurisprudencia, 1933 ;ASQUINI, Alber-
so de que nadie lo hubiese objetado y el título hubie- to, TitoU di crédito, Padova, Cedam, 1966; CERVANTES
AHUMADA, Raúu Títulos y operaciones de crédito; 10a. ed.,
re vencido (aa. 45, fr. II y 53, párrafo uno, LGTOC). México, Editorial Herrero, 1978; ESTEVA RUIZ, Roberto,
De presentarse un opositor, el segundo momento del Los títulos de crédito en el derecho mexicano, México, Edi-
procedimiento se inicia. El juicio se abre con la de- torial Cultura, 1938; FERRARA, Jr., Francesco, La girata
manda de oposición; en dicho juicio ha de resolverse della cambióle, Roma, Societá Editrice del Foro Italiano,
1935, tomo !; GlONFRIDA, Giuseppe,// proceso di ammor-
quien tiene mejor derecho sobre el título, el oponen-
tamento cambiario, MÜano, Giuffré, 1964; MANTILLA
te o el reclamante. Para ello, se reputan con mejor de- MOLINA, Roberto L., Derecho mercantil; 20a. ed., México,
recho que el reclamante, los que adquirieron el título Porrúa, 1980; PALLARES, Eduardo, Títulos de crédito en
sin incurrir en culpa grave y de buena fe y acrediten la crédito en general, México, Botas, 1952; oACCO, R., L'am-
propiedad del mismo en términos de ley. La oposición mortamento dei titoli di crédito aü'ordine. Milano, Giuffre,
1950; T E N A , F'ellpe de J., Teoría de los títulos de crédito;
puede referiree a la cancelación, a la reposición, o al 3a. ed., México, Potrúa, 1970; VIVANTE, César, Tratado de
pago del documento. La oposición al pago, es factible derecho mercantil; trad. de Miguel Cabeza y Anido, Madrid,
hacerla valer contra la orden judicial que faculta a Íos Reus, 1936, tomo III.
obligados a hacer el pago (a. 45, LGTOC) y contra
los suscriptores del título que intenten realizar dicho Pedro A. L A B A R I E G A V.
pago, pero siempre ante el juez que autorizó este, úni-
co competente para conocer del negocio en sus distin-
Amparo. (Del castellano amparar, en el sentido de
tas incidencias (aa. 47, 43 y 38, LGTOC). El juicio
proteger o tutelar los derechos de una persona).
mencionado se sustanciará con citación del tenedor
I. El juicio de amparo mexicano constituye en la
del título y de los signatarios señalados en el artículo
actuahdad la última instancia impugnativa de la ma-
45, fr. III, LGTOC, con el depósito del título en el
yor parte de los procedimientos judiciales, adminis-
juzgado para que pueda darse entrada a la oposición y
trativos y aún de carácter legislativo, por lo que tutela
con la garantía suficiente que asegure el resarcimiento
todo el orden jurídico nacional contra las violaciones
de daños y perjuicios causados por la antinomia a quien
realizadas por cualquier autoridad, siempre que esas
obtuvo el decreto de cancelación, para el caso de que
infracciones se traduzcan en una afectación actual,
aquélla no sea admitida (a. 48, LGTOC). Declarada
personal y directa a los derechos de una persona jurí-
procedente la oposición, la parte condenada debe re-
dica, sea individual o colectiva.
sarcir los daños y perjuicios causados ai oponente y
II. Sin embargo, debe tomarse en consideración
cubrir las costas del procedimiento, amén de quedar
que el propio juicio de amparo surgió con el propó-
sin efecto el decreto de cancelación y los órdenes de
sito esencial de proteger los derechos de la persona

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humana consagrados constitucionalmente, contra su de Justicia, provocando en el citado año de 1869 un


violación por parte de las autoridades públicas. enfrentamiento con el Congreso de la Unión.
En efecto, después de haber sido introducido en 3. En la Constitución Federal vigente promulgada
varios documentos constitucionales, tales como la el 5 de febrero de 1917, se reconoció de manera ex-
Constitución yucateca de 16 de mayo de 1841, de- presa, en los artículos 14 y 16, esta amplitud protec-
bido al pensamiento de Manuel Crescencio Rejón, tora, regulándose el juicio de amparo en sus bases
y en el Acta de Reformas a la Constitución Federal esenciales, en los artículos 103 y 107 de dicha Carta
de 1824, promulgada el 21 de mayo de 1847, a ini- Fundamental, los cuales fueron reglamentados por
ciativa de Mariano Otero; la institución se estable- las Leyes de Amparo de 18 de octubre de 1919; y la
ció definitivamente en los artículos 101 y 102 de la vigente, con numerosas reformas posteriores, que fue
Constitución Federal de 5 de febrero de 1857. promulgada el 30 de diciembre de 1935, pero que en-
De acuerdo con dichos preceptos constituciona- tró en vigor el 10 de enero de 1936.
les, correspondía a los tribunales federales, es decir en Las fuentes legislativas actuales del juicio de ampa-
aquella época a los jueces de Distrito y a la Suprema ro están formadas por los mencionados artículos 103
Corte de Justicia, conocer de toda controversia por y 107 de la Constitución Federal, la LA de 30 de di-
actos o disposiciones legales de las autoridades públi- ciembre de 1935; la LOPJF de la misma fecha, y el
cas que afectasen los derechos de los gobernados co- CFPC de 31 de diciembre de 1942, que es de aplica-
nocidos como "garantías individuales" y también, a ción supletoria respecto del primer ordenamiento.
través de dichas violaciones, de la afectación de las III. En nuestros días el juicio de amparo es una ins-
atribuciones de las autoridades federales en relación titución procesal sumamente compleja, que protege
con las que correspondían a las Entidades Federativas. prácticamente a lodo el orden jurídico nacional, desde
2. De acuerdo con los ordenamientos reglamenta- los preceptos más elevados de la Constitución Federal
rios, es decir, según las leyes de amparo de 30 de no- hasta las disposiciones modestas de un humilde regla-
viembre de 1861; 20 de enero de 1869; y 14 de di- mento municipal. De acuerdo con esta gran extensión
ciembre de 1882; así como la parte relativa de los de los derechos tutelados y las funciones procesales
Códigos de Procedimientos Civiles Federales de 6 de que realiza, podemos señalar cinco sectores:
octubre de 1897 y 26 de diciembre de 1908, y la ju- 1. En primer lugar, el juicio de amparo puede solici-
risprudencia de la Suprema Corte de Justicia, el juicio tarse por toda persona que se encuentre en peligro de
de amparo amplió paulatinamente su esfera tutelar en perder la vida por actos de una autoridad; sea detenida
varias direcciones para comprender la protección de va- sin orden judicial; deportada, desterrada, o se encuen-
rios derechos de los gobernados, es decir, no sólo tre sujeta a penas infamantes como la mutilación, los
aquellos consagrados directamente en la Constitución, azotes, los tormentos, la confiscación de bienes, y
sino también los establecidos en leyes de carácter se- otros actos prohibidos por el artículo 22 de la misma
cundario, es decir, lo que se conoce con el nombre de Constitución Federal (artículo 17 LA).
"control de la legalidad", especialmente a través de la Como en estos supuestos la persona afectada no
impugnación de las sentencias pronunciadas por todos puede acudir al juez del amparo, cualquier persona en
los jueces del país, tanto locales como federales, lo su nombre puede hacerlo, inclusive un menor de edad,
que no se encontraba en los fines originales de la ins- quien puede presentar la demanda por escrito u oral-
titución. Este crecimiento se debió desde un punto de mente, a cualquier hora del día o de la noche (artícu-
vista formal, a una interpretación muy discutible del los 17, 23 y 117 LA), y si en el lugar en que se ejcu-
artículo 14 de la Constitución Federal de 1857, pero tan estos actos no reside un juez federal de Distrito,
en el fondo se produjo en virtud de factores sociales la misma demanda se formulará ante el juez de prime-
y culturales que se impusieron contra el criterio de ra instancia u otra autoridad judicial del lugar, y si
varios tratadistas e inclusive de los legisladores, ya que esto no es posible, puede enviarse telegráficamente,
el artículo 8o. de la Ley Reglamentaria de 1869 pro- con ratificación posterior (artículos 38 y 118 LA).
hibió expresamente el amparo contra resoluciones de El juez local que reciba dicha demanda de amparo
carácter judicial, precepto que fue declarado incons- debe ordenar que se paralice la actividad de la autori-
titucional de manera implícita por la Suprema Corte dad que lesione los derechos del quejoso y enviará el
expediente al juez de Distrito que corresponda para

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la continuación del procedimiento, que debe ser rápi- de acuerdo con el principio calificado como "fórmu-
do, al menos en teoría y que tiene semejanza con la la Otero" (artículos 107, fracción II, C y 76, primer
institución del derecho inglés conocida como habeos párrafo, LA).
corpas (presentación del detenido ante el juez), la 3. Una tercera categoría, la más importante desde
cual está consagrada en la mayoría de las legislaciones el punto de vista práctico, ya que un gran porcentaje
contemporáneas, para proteger a los particulares con- de los juicios de amparo que resuelven los tribunales
tra detenciones indebidas, si se toma en consideración federales corresponden a la misma, se refiere a la im-
que el juez del amparo al recibir la demanda debe rea- pugnación por la parte afectada de las sentencias judi-
lizar todas las gestiones necesarias para la presentación ciales definitivas, es decir, aquellas contra las cuales
del reclamante a fin de que se ratifique la propia de- no procede ningún recurso o medio de defensa ordi-
manda (artículos 17 y 18 LA). nario (artículo 46 de LA) ya sea que la violación se
El procedimiento es de doble instancia, correspon- cometa durante el procedimiento (artículos 159 y
diendo la primera, según se ha visto, a los jueces de 160 LA) o en la sentencia misma (artículo 158 LA),
Distrito (artículo 114, fracción II, LA), sin plazo pre- y en todas las materias, es decir tratándose de senten-
clusivo (artículo 22, fracción II, LA), y el segundo cias pronunciadas por los tribunales civiles (incluyen-
grado, a través del llamado recurso de revisión, inter- do las mercantiles); las de carácter penal (si son con-
puesto por la parte afectada, generalmente ante los denatorias del inculpado); los laudos de las Juntas de
Tribunales Colegiados de Circuito y sólo ante la Pri- Conciliación y Arbitraje y tas de los tribunales admi-
mera Sala de la Suprema Corte de Justicia, cuando se nistrativos. En este sector, llamado amparo judicial o
impugne en materia penal la violación del artículo 22 amparo casación (por su similitud con el recurso de
constitucional (artículos 84, fracción 1, inciso f) y 85, casación) la demanda debe interponerse ya sea ante
fracción II, LA, y 25, fracción I, inciso c) y 7o. bis, los Tribunales Colegiados de Circuito o las Salas de la
fracción III, LOPJF). Suprema Corte de Justicia, según la materia, y toman-
2. En segundo término, el juicio de amparo puede do en consideración que a la Corte le corresponden
emplearse para combatir las disposiciones legales ex- los asuntos de mayor importancia económica, social
pedidas tanto por el Congreso de la Unión como por o jurídica; y además, se tramita en una sola instancia
las legislaturas de los Estados, así como los reglamen- y por ello ha sido calificado también como amparo
tos del Presidente de la Repiiblica o de los Goberna- directo (artículos 158-191 LA; y 24, fracción III, 25,
dores de los Estados, cuando el afectado considere fracción III, 26, fracción III, 27, fracción III, y 7o.
que las disposiciones legales respectivas contrarían la bis, fracción I, LOPJF).
Constitución Federal, y entonces recibe el nombre de 4. La amplitud del amparo permite, en cuarto lu-
amparo contra leyes. En esta situación el agraviado gar, que cuando se produzca un acto, se pronuncie
puede acudir ante un juez de Distrito indicando como una resolución o se incurra en omisión,.por parte de
reclamados la expedición y promulgación de una ley una autoridad administrativa federal o local, y contra
o reglamento, cuando el ordenamiento respectivo le- esta conducta que afecte a un particular, no exista
sione sus derechos desde el momento en que entre en posibiüdad de acudir ante un tribunal administrativo,
vigor (leyes autoaplicativas), o señalando también a entonces puede combatirse a través del amparo y de
las autoridades que han aplicado en su perjuicio las manera inmediata ante un juez de Distrito (artículo
disposiciones legales combatidas (artículo 114, frac- 114, fracción II, LA), y en segunda instancia ante la
ción I, LA), Suprema Corte de Justicia o los Tribunales Colegia-
Contra la sentencia del juez de Distrito procede el dos de Circuito (artículos 84, fracción I, inciso e)
recurso de revisión ante el Pleno o alguna de las Salas LA, y 25, fracción I, inciso d), y 7o. bis, fracción III,
de la Suprema Corte de Justicia, según se trate de le- inciso a) LOPJF). A este sector se le ha calificado co-
yes federales, o disposiciones legislativas locales, res- mo amparo administrativo.
pectivamente (artículo 84, fracción I, inciso a) LA). 5. Finalmente, en las reformas a la legislación de
Si la Suprema Corte considera que la ley o reglamento amparo que entraron en vigor el 5 de febrero de 1963,
impugnados son contrarios a la Constitución Federal, se introdujeron varias disposiciones para proteger a
dicha sentencia se traduce en la desaplicación del or- los-campesinos sujetos al régimen de la reforma agra-
denamiento respectivo sólo en beneficie del afectado. ria, es decir los llamados núcleos de población ejidal

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o comunal y a los ejidatarios y comuneros en lo par- querirlas a ellas o a sus superiores jerárquicos para que
ticular, ya que de acuerdo con las reglas generales del Cumplan (artículos 104-107 LA), pero si no obedecen
juicio de amparo en materia administrativa —las auto- o incurren en repetición de los actos o en evasivas
ridades agrarias tienen el carácter de autoridades ad- para cumplir el fallo de amparo, se turna el expedien-
ministrativas federales— dichos campesinos no tenían te a la Suprema Corte de Justicia para que destituya
oportunidad adecuada para defender sus derechos, ya a ta autoridad remLsa y la consigne a un juez federal, o
que generalmente carecen de asesoramiento técnico. bien solicite a los órganos competentes, cuando dicha
En tal virtud, se redujeron considerablemente los re- autoridad tenga inmunidad constitucional, para que
quisitos procesales y se confirió al juez federal la obH- se incie el procedimiento de responsabilidad (artículos
gación de suplir los errores en que incurran los pro- 107, fracción XVI C y 108-113 LA).
pios campesinos en la tramitación del amparo. Tan VI. Debe tomarse en consideración que el juicio
importante se ha considerado este sector, calificado de amparo mexicano ha tenido repercusión interna-
como amparo social agrario, que en virtud de la refor- cional y que se ha consagrado con la denominación de
ma a la LA publicada el 29 de junio de 1976, se divi- "acción", "recurso" o "juicio" de amparo, en los or-
dió dicho ordenamiento en dos libros, que antes no denamientos constitucionales de Bolivia, Chile, Costa
existían, de manera que todos los otros sectores que- Rica, Ecuador (al menos hasta el golpe de Estado de
dan en el primer libro y las disposiciones del amparo 1971), El Salvador, España, Guatemala, Honduras,
agrario se han concentrado en el segundo (artículos Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela; a los
212-234). Por el contrario, si ei reclamante es un pe- cuales debe agregarse el mandado de seguraga brasi-
queño propietario (agrario), que sólo puede interpo- leño, que algunos tratadistas han traducido al caste-
ner el amparo si posee certificado de inafectabiíidad llano como "mandamiento de amparo".
(artículo 27, fracción XIV, C) o se encuentra en si- Por otra parte, debido a la intervención de las dele-
tuación similar, el procedimiento se sigue con los re- gaciones mexicanas, el juicio de amparo ha sido tam-
quisitos del amparo administrativo que según la juris- bién introducido en los artículos: XVIIl de la Decla-
prudencia es de estricto derecho, es decir no se puede ración Americana de los Derechos y Deberes del
suplir ni ampliar lo expuesto en la demanda (artículo Hombre (Bogotá, mayo de 1948);25 de la Convención
79 LA). Internacional Americana de los Derechos del Hombre
IV. Para evitar que con motivo de la tramitación (San José, Costa Rica, 1969); 8o. de la Declaración
del amparo se causen perjuicios irreparables o de difí- Universal de los Derechos del Hombre (París, diciem-
cil reparación a los peticionarios del amparo, existe bre de 1948); y 2o. fracción 3a., del Pacto Internacio-
la medida precautoria que se conoce como suspen- nal de ios Derechos CivUes y Políticos (Naciones Uni-
sión de los actos reclamados, que normalmente sólo das, Nueva York, diciembre de 1966).
paraliza la actividad de la autoridad demandada, pero
que en ocasiones puede tener efectos restitutorios
como amparo provisional (artículos 122-144, para el
procedimiento de doble instancia, y 170-191, en am- VII. BIBLIOGRAFÍA: a) Clásicos: CASTILLO VELAS-
CO, Federico M., Manual sobre procedencia y substanciación
paro de una sola instancia, y 233-234, en materia de los juicios de amparo, 2a. ed., México, 1899; MORENO
social agraria, todos de la LA). C O R A , silvestre. Tratados del juicio de amparo conforme
V. La sentencia que concede el amparo tiene por a las sentencias de los tribunales federales, México, 1902;
objeto restituir al agraviado en el goce de sus dere- R A B A S A , Lmilio, El articulo 14. Estudio Constitucional,
México, 1906, y El juicio constitucional; orígenes^ teoría y
chos infringidos, restableciendo las cosas al estado an- extensión, México, 1919 (de estas dos obras existe reimpre-
terior, cuando el acto reclamado sea de carácter posi- sión conjunta, México, Porrúa, 1955); R O J A S , isidro y
tivo; y cuando sea negativo, el efecto será obligar a la G A R C Í A , Y rancisco Pascual, El amparo y sus reformas, Mé-
autoridad responsable a que obre en el sentido de xico, 1907; V A L L A R Í A , Ignacio L., El juicio de amparo y
el writ of habeas corpus, México, 1896; VEGA, Femando,
cumplir con lo que el derecho violado exija (artículo
La nueva Ley de Amparo de garantías individuales, orgánica
80 LA). Dicha sentencia protectora debe ser cumplida de tos artículos 101 y 102 de ta Constitución, México, 1883;
por las autoridades de las cuales emanó el acto o pro- b) Contemporáneos: B R I S E Ñ O S I E R R A , Humberto, Eíomi
venga la omisión, dentro de un plazo razonable, y si paro mexicano, México, Cárdenas 1971 ; B ü R G 0 A O R I H U E -
no lo hace, el juez del amparo tiene la facultad de re- LA, Ignacio, El juicio de amparo; l6a. ed., México, Porrúa,

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Kespecto de la analogúi y/irí.s la doctrina n o ha lle-


poro: ;(a, cd., \léxu:o. l'orma, 1981: l''í\-Z/\MIII)!(). ürrior. gado a formular un criterio c o m ú n en c u a n t o a acep-
Kljnit'io li- amparo. Mv\i,-<,. I'otnin. I % l : M()!ÍIK<;A (ÍAN-
TU, AUonst), Lftxioiio.i de mnparo: 2a. vi\., l\l';\i(;ii, i'ornia, tar <pjc el t i p o d e inlerpretación que a ésta se le adju-
1980. dica {>ueda e».>nsi(lerarsi.' p r o p i a m e n t e c o m o una
analogía jurídica.
Hedor ] ' ' 1 X - Z A M I I | ) I 0 IV, Ln el o r d e n a m i e n t o jurídit^o rticxicano se en-
c u e n t r a n referencias exprtí.sas a la analogía juris y a
Analogía. (!)t'l latín unaiogía y éste del griego la analogía lofíis.
ocyu¿\oyiiX. p r u p o n ' i o n , scitifjan'/a: de (xva, eoidorriu' Iíespecl<' a la primera el a r t í c u l o 14 de la (^(insti-
;i, X070S ra/.ún). tución Política de los listados Unidos Mexicanos, ex-
í. Se dclinc a la analoi^ui cctiiui la relación o seme- presa: " e n los juicios del orden civil la sentencia de-
janza onlre cosas dislinlas. finitiva (hrberá ser confortuír a la letra o la interpreta-
Jurídicanietile se entiende p o r analogía la relación eié)n jurídica de la ley, y a (alta de ésta se t u n d a r á n
que se ewtaliU'ie (!ntre u n p r e c e p t o n o r m a t i v o y u n a en los principios generales del d e r e c h o ' , en el artícu-
situación de h e c h o diCerente aun()ue n o subslaneial- lo 19 del (^*- que expresa: "las controversias judiciales
m e n t e , a la q u e el p r e c e p t o n o r m a . Se considera a la del orden civil deberán resolverse c o n f o r m e a la letra
analogía c o m o u n m é t o d o para la integración del dc- de la ley o a su interpretación jurídica. A falta de ley se
l e e h o , es decir, un medio p o r el cual se sulisanan las resolverán c o n f o r m e a los principios generales de! de-
l a p t n a s o vacíos q u e p u e d e presentar su ordenamien- r e c h o " . \ en el artículo I " de ia Ley Federal del
to jurídi<^o. Trabajo que expon(' " a falta de disposiidón expresa e n
II. La doctrina ha <'ons¡derado que para que la ana- la C o n s t i t u c i ó n , en esta ley o en sus reglamentos, o en
logía sea válida debe haber u n a identidad <le carácter los tratados a (jue se refien- el a r t í c u l o ó o . se t o m a r á n
substaTicial entre el lici h o e x p r e s a m e n t e reguiadt) por en eonsirleración. . . los principios generales del dere-
la n o r m a y aípiél a (¡uc ésta se p r e t e n d e aplicar. c h o , los prini'ipioK generales <!(• Justicia Social (jue de-
I'^squemáticameiite el p r o b l e m a se resume de la rivan ílel artículo 12d d e la (!lonslitu(-ión '.
forma siguiente: Si " A " regula 'M!" y "V.'' es similar Utíspeclo d e la analogía U'gis, el d e r e c h o m e x i c a n o
substanciaimente a "H"' " A " puede aplicarse a " ( - " . n o siempre ac(;pta su uso c o m o m é t o d o de integración
III. Cierto sector de la doctrina considera q u e j u r í - jurídica. El artículo 14 d e la í-onstitución d e la Re-
d i c a m e n t e es posible e n c o n t r a r dos clases de analogía: públi<:a, expresa en este s e n t i d o : " e n los juicios del
la analogía legia y la analogi'ajuris. l,a analogía lo.gis Cb orden criminal q u e d a p r o h i b i d o i m p o n e r p o r simple
aquella que se establece entre u n a n o r m a j u r í d i c a deter- analogía v a ú n p o r m a y o r í a de razón, p e n a alguna
minada y n n h e c h o diierente al que ésta regula. Ennec- que n o esté decretada p o r u n a ley e x a c t a m e n t e apli-
cerus explica al r e s p e c t o : " l a analogía de la ley parte cable al delito de que se t r a t a " .
de u n a proposición j u r í d i c a c o n c r e t a , desenvuelve su E m p e r o e) artículo 1 8 5 8 del CC expresa: "los con-
idea fundamental purificándola m e d i a n t e la elimina- t r a t o s (¡uc n o están especialmente r e g l a m e n t a d o s en
ción de t o d o s ios factores n o esenciales, y aplica la este Código se regirán p o r . . . las disposiciones del
idea d e p u r a d a d e esta suerte, a las cosas q u e encajan Contrato c o n el q u e tengan m á s analogía d e los regla-
en ella y sólo se distinguen de las resueltas en la ley m e n t a d o s en este o r d e n a m i e n t o " .
en p u n t o ? secundarios q u e n o afeclan intrínsecamen- El artículo 17 de la LTT expresa a s i m i s m o : " . . . se
te a la esencia de la regla ' (Knncecerus, citado p o r t o m a r á n en consideración sus disposiciones que regu-
Legaz y La (Cambra, p . 5.'i6). len casos semejantes".
La analogía juris es aquella q u e se establece entre
los principios generales del d e r e c h o y u n a situación
V. UlülJOGRAflA: LUMlA, Giuseppe, Principios de
fáctica c o n c r e t a . El antes c i t a d o Enneccerus al res-
tcorúi e ideología del derecho, Madrid, editorial Débale,
p e c t o dice: "ta analogía yuns arranca d e u n a píuraii- 1981; L E G A Z Y L A C A M B R A 1.UÍS, Filosofía del derecho:
dad d e disposiciones j u r í d i c a s singulares y extrae d e r,a. o(!., Barcelona, ii<tóch, 1978.
ellas p o r m e d i o d e la i n d u c c i ó n principios más genera-
les y los aplica a casos q u e n o caen bajo ninguna d e
las disposiciones de la l e y " (Ídem). Miguel A R R O Y O RAMÍREZ

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Anexfón. (Del latín anexio-onis, anexión). I. Es el sa WÜey, 1964; M E N D E Z S I L V A , Ricardo y GOMEZ-RO-


acto de unir una cosa a otra en relación de dependen- BLEDO V E R D U Z C O , Monao, Derecho internacional públi-
cia. En el plano internacional ha sido la práctica de co, México, UNAM, 1981.
tomar territorio de otro Estado e incorporarlo al re- Ricardo M E N D E Z S I L V A

amen interno del Estado anexante. La anexión se Animus delinquendi. I. El animus es un vocablo de
ha presentado en forma parcial y total cuando ha sido origen latino que significa el ánimo, el alma, el espíri-
desmembrada sólo una parte o la totalidad del territo- tu que hace discurrir y moverse; de igual forma
rio de otro Estado. También se ha presentado en for- equivale a valor, corazón, esfuerzo, brío, ardimiento,
ma legal o dmplemente de facto, en caso de que la fortaleza, voluntad, deseo, designio.
anexión haya ádo legitimada p<M' un instrumento in- El ánimo equivale a la intención, voluntad interna
ternacional entre las partes o se haya dado únicamen- de un sujeto de derecho, requisito indispensable para
te en el terreno de los hechos. La anexión como ex- dar validez a ciertos actos o negocios jurídicos, así
presión de fuerza dominante debe distinguirse de como para reprimir otros de carácter ilícito. Es el
otras formas de unión de Estados, como la unión real elemento intencional que sirve de base para calificar
en la que históncamente se presentó como la vincula- jurídicamente la conducta humana. Si el animus o
ción de dos entidades por su propia voluntad. Tam- intención, no se manifiesta en forma perceptible ni se
bién el caso de la federación y de la confederación induce de las circunstancias concurrentes, no se
son formas de asociaciwi de Estados que obedecen a alcanza relieve jurídico alguno.
la determinación volitiva de las partes. La voz deUnquendi, viene del latín delinquo^ que
n . La anexión, dando resultante de un acto de significa omitir, lo que a su vez nos ubica dentro de las
fuerza, se encuentra prescrita por el derecho interna- expresiones deUnquir, cometer algún deUto o falta,
cional. El artículo 2 párrafo cuarto de la Carta de la caer en ella, pecar, quebrantar la ley. Si quid delin-
ONU, prohibe el uso de la ñierza y de la amenaza en quitur, si se cae en alguna falta.
las relaciones internacionales. Consecuentemente to* El ánimo representa el elemento espiritural que
do efecto es ilegal. La Resolución 242 del Consejo proviene de la voluntad derivada de cualquier razón o
de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada a raíz estímulo; y el animut delinquendi, la intención de
de la Guerra de loe seis días de 1967, reconoció la delinquir, la voluntad consciente y libre de realizar un
inadmiñhilidad de adquirir territorio por la fuerza. acto penado por las leyes; al comprobarse un hecho
La célebre resolución 2625 (XXV) de 1970 de la deUctivo la voluntad o animus delinquendi se supone
Asamblea General de las Naciones Unidas enfatizó y al imputado corresponde demostrar lo contrarío.
que los Estados deben de abstenerse de recurrir a la 11. Este vocablo, guarda relación íntima con el
amenaza o al uso de la fuerza para violar las fronte- dolo que es la forma más grave de la culpabilidad y
ras internacionales existentes de otros Estados o co- consiste en la producción de un resultado formal o
mo medio de resolver controversias internacionales, material típicamente antijurídico, con plena concien-
incluso las controversias territoriales y los problemas cia de que se quebranta el deber, conocimiento de las
relativos a las fronteras de los Estados. circunstancias del hecho y del curso esencial de la
A nivel regional la práctica sobre este punto tue relación de causalidad existente entre la manifestación
precurswa. Culminó la tendencia reguladora con el humana y el cambio en el mundo exterior, con volun-
artículo 25 de la Carta de la OEA que señala: El te- tad de realizar la conducta y con representación del
rritorio de un Estado es invi<Jable; no puede ser ob- resultado propuesto. Es pues, la voluntad o intención
de delinquir.
jeto de ocupación militar ni de otras medidas de fuer-
za tomadas por otro Estado, directa o indirectamen- Es una expresión indicadora de una intención dolo-
te, cualquiera que fuere el motivo, aún de manera sa, sobre todo en aquellos delitos en los que específi-
temporal. No se reconocerán las adquisiciones teiri- camente se exige un animus, como por ejemplo en la
tcwiales o las ventajas especiales que se obtengan pt»- fracción n del a. 247 del CP, que con respecto al tipo
la fuerza o por cualquier otro medio de coacción. de falsedad en declaraciones judiciales y en informes
dados a una autoridad, se requiere que el agente del
delito obre maliciosamente.
m. BffiLIOGRAFM: KAPLAN Y KATZENBACH, Fun-
damentot políticot del derecho internacional, México, Limu- Carlos VIDAL RIVEROLL

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Animus Domini. Del latín, animus: espíritu, senti- pendiente y cuando menos virtualmente universal
miento, intención; domini: según algunos autores, de sobre una cosa corporal".
domo, as, are, sujetar dominar o domar; según otros, III. Caracteres del dominio. En la doctrina clásica,
de domas, casa; de allí derivan: dominas (el jefe y el dominio es un concepto absoluto, exclusivo y per-
señor de la casa) y dominium (la superioridad de petuo. En ello influyó la evolución del derecho romano
dicho jefe sobre las personas y bienes que integran la hacia la noción de derecho subjetivo, derecho del in-
casa). Ulpiano define al pater famüias diciendo: qui dividuo, que vincula todo el derecho de cosas con la
in domo dominium habet quavis filios non habeat. propiedad individual. Los jurisconsultos romanos in-
I. Intención de comportarse con respecto a una cluyeron en su ius gentium a los dominio distincta, es
cosa como dueño de ella; según la doctrina clásica, es decir, la propiedad privada dividad y atribuida a los
un elemento esencial de la usucapión, o prescripción singuli. El pensamiento filosófico de la Ilustración
adquisitiva o positiva. (Siglo XVIII), que parte de Francia y se irradia por
Gran parte los autores y todas las legislaciones Europa, reconoce la libre personalidad del individuo
modernas consideran como anónimos a las palabras y le asegura su propiedad mediante garantía consti-
dominio y propiedad. tucional. Esta evolución se completa en el Siglo XIX,
La doctrina antigua (Gregorio López, Palardorio, en que llega a su fin el proceso legislativo que convier-
Vinnio) entendía que dominio era un concepto más te todo el derecho de cosas en propiedad privada indi-
extenso que propiedad, pues significaba tanto el vidual. Entre las teorías nuevas del dominio, que se
dominio directo como el útil, mientras que "propie- oponene a la concepción individualista, podemos citar
dad" expresaba el derecho sin el Usufructo. la de Duguit, para quien la propiedad no es un derecho
La doctrina moderna (Viso, María, Azcárate, Cle- subjetivo, sino una función social del poseedor de la
mente de Diego, De Buen, Goraís y Muñoz) considera riqueza, cuya gestión debe conducirse en vista del
más extensa la voz "propiedad" que la de "dominio": mejor rendimiento en interés de todos. Duguit, si-
la primera tiene un sentido genérico y el segundo una guiendo a Augusto Comte, relega la noción de derecho
acepción e^ecífíca; aquélla abarca todas las relacio- subjetivo a la metafísica y la rechaza como anticien-
nes jurídicas de esta naturaleza, lo mismo la totali- tífica. Josserand, por su parte, desarrolla el concepto
dad de ellas que cada una en particular; éste alude de "abuso del derecho", para explicar los recortes
sólo al conjunto cuando está indiviso. hechos al derecho de propiedad en favor de loscwner-
Demolombe, Aubri, Rau, entre otros, consideran ciantes, campesinos y ocupantes de inmuebles. Formu-
sinónimos los vocablos propiedad y dominio. la la teoría de los derechos-función, según la cual los
n . Definiciones doctrinales de dominio. Existen bienes deben usarse de acuerdo a la función que les
tres grupos de definiciones: a) Las sintéticas, como la corresponde.
de Ulpiano: "plena in re potestas quatenus juris ratio IV. El dominio en las legislaciones. Las leyes de
patitur''''; la de Bartolo: "jus de re corporalis perfecti Partidas señalan los caracteres del dominio, expresando
disponendi nisi lege prohibeatar'"''; la de Puchta; "La que "Señorío es poder que ome ha en su cosa de fazer
total sumisión de una cosa"; la de Windscheidt: "su- della o en ella lo que qui^ere, segund Dios e segund
misión de una cosa en todas sus relaciones"; la de fuero" (Ley la., Título XXVm, Partida 3a.). Para el
Demburg: "general dominación sobre una cosa". 6) Código de Napoleón "La propiedad es el derecho de
Las analíticas, como la que dan los romantistas: "De- gozar y disponer de las cosas del modo más absoluto,
recho de usar, disfrutar, abusar, vindicar y disponer dempre que no se haga de ellas un uso prohibido por
de una cosa corporal, sin más Umitaciones que las las leyes o por los Reglamentos" (art. 445).
impuestas por la ley o por la voluntad de los transmi- V. Derecho mexicano. Los Códigos de 1870y 1884
tentes". c) Las que ponen el énfasis en los caracteres dan la misma definición (arts. 827 y 729, respectiva-
de la relación dominial, como la de Colin y Capitant: mente): "La propiedad es el derecho de gozar y dis-
"Es el derecho en virtud del cual se encuentra some- poner de una cosa sin más limitaciones que las que las
tida una cosa, de manera exclusiva y a perpetuidad, que fijan las leyes". El Código de 1928 se abstiene de
a la acción y voluntad de una persona y sus causa- definir el dominio, limitándose a señalar las facultades
habientes": y la de Dusi: "El señorío unitario, inde- del propietario: "El propietario de una cosa puede
gozar y disponer de ella con las limitaciones y modali-

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dades que fijen las ley en" (;irt. 83U) I_,Ü le^i^slacióu me- hechos que han de ser inscritos preventivamente en el
xicana emplea indistintamente los vocat)los propiedod Registro Públi('o de la Propiedad. Así p.e-, ias deman-
y dominio, pero se nota una acentuada tendencia a das relativas a la p r o p i e d a d de i n m u e b l e , o la constitu-
emplear la palabra " d o m i n i o " con un sentido especí- ción, declaración, modificación o exintición de
fico y técnico (un derecho real entre los o t r o s dere- cualquier d e r e c h o real sobre ellos; o bien las providen-
c h o s reales), mientras que " p r o p i e d a d es u s a d o en un cias judiciales q u e o r d e n e n el secuestro o p r o h i b a n la
sentido genérico ( c o m p e n d i o ele t o d o s los derechos enajenación de bienes inmuebles o derechos reales, e t c .
reales). Esto se aprecia claramente en el artículo 2 7 Los efectos principales de la a n o t a c i ó n preventiva
de la Constitución de 1 9 1 7 . son perjudicar a cualquier a d q u i r e n t e de la finca o
\ I ! . Usucapión yaniniusdomini. [¡na de las formas d e r e c h o real a q u e se refiere la a n o t a c i ó n , c u y a adqui-
de adquirir el dominio es la usucapión, o prescrip- sición sea posterior a la fecha de la a n o t a c i ó n , y en su
ción adquisitva, opositiva. Los r o m a n o s llamaban usu- caso, dar preferencia en el c o b r o del crédito sobre
capión a la posesión c o n t i n u a d a por cierto t i e m p o , que cualquier o t r o , de fecha posterior a la a n o t a c i ó n (a.
confería el dominio de los bienes a los c i u d a d a n o s de 3 0 4 4 del CC).
R o m a , regidos p o r el ¡us civUis. La Ley de las XII II. O t r o efecto i m p o r t a n t e es que p u e d e p r o d u c i r
Tablas reglamentó en Roma la usucapió y J u s t i n i a n o el cierre del Registro respecto de los bienes i n m u e b l e s
fijó sus f u n d a m e n t o s legales, que han llegado hasta o derechos reales a los cuales se refiera.
nuestros d í a s . Las Siete Partidas copiaron fielemente lal es el caso en los que se a n o t e n preventivamente
al derecho r o m a n o y de allí pasó el instituto a los las providencias judiciales que o r d e n a n el secuestro o
códigos m o d e r n o s .
p r o h i b a n la enajenación de bienes i n m u e b l e s o dere-
En México, el c o n c e p t o legal de usucapión está c h o s reales o bien la a n o t a c i ó n preventiva de las reso-
dado en el artículo I L i ó del ( X : "Prescripción es un luciones judiciales en materia de a m p a r o , que o r d e n e n
m e d i o de adquirir bienes. . . m e d i a n t e el transcurso de la suspensión provisional o definitiva.
cierto t i e m p o v bajo las condiciones establecidas por Los efectos d e las a n o t a c i o n e s preventivas, salvo el
ciero t i e m p o y bajo las condiciones establecidas por referido de cierre de registro n o impiden la enajenación
la ley". El artículo 1136 d e n o m i n a ''prescripción o la c o n s t i t u c i ó n de gravamen del inmueble o derecho
positiva" a la usucapión. Las referidas condiciones real de q u e se trate (a. 3 0 4 5 del ( X ) .
están contenidas en el artículo 1151 del mismo cuerpo
legislativo y, entre ellas, la primera es: " E n c o n c e p t o
III. BIBLIOGRAFÍA: I,ÜZANO NORIEGA, Francisco,
d e p r o p i e t a r i o " . Este t e x t o se c o m p l e m e n t a con el del Cuarto curso de derecho civil. Contratos: 2a. ed., México,
artículo 8 2 6 : "Sólo la posesión que se adquiere y dis- Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A.C., 1970;
fruta en concepto de dueño de la cosa poseída p u e d e (l.\RRAL Y DE TERESA, I -uis Derecho notarial y derecho
producir la prescripción '. Así apan-ce consajirado en registral; 4a. ed,, México, Porrúa, 1978.
la ley nacional el animus domini.
Jorge A. S A N C H F Z - Í I O R D E R O DAVILA
V. PRESCRlPt:iO\, USICAPION.
A n t e c e d e n t e s penales. 1. los a n t e c e d e n t e s penales son
V m . BIBLIOGRAFÍA: GOMIS, ]osÉ y MUl^OZ, Luis los registros de las personas para c o n o c e r si han c o m e -
Elementos de derecho civil mexicano, tomo H, Derechos
t i d o algún delito, y en su caso si han sido c o n d e n a d a s
reales, México, Porrúa, 1943; IfíARROLA, Antonio de,
Cosas y sucesiones, México Porrúa, 1957; H E D E M A N N , p o r alguno de eflos. En el derecho positivo italiano la
iustus W., Tratado dederfíchocivil. Tomo 11, Derechos reales, existencia de a n t e c e d e n t e s penales en u n procesado
Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1955. c o n s t i t u y e u n a p r e s u n c i ó n de p l e n o derecho de habi-
tualidad, c u a n d o las c o n d e n a s reúnen ciertos requisi-
Carmen ÍÍARCIA M E N D I E T A tos d e t e r m i n a d o s por la ley.
fl. La certilicuación ile a n t e c e d e n t e s penales la
A n o t a c i ó n preventiva. I. La a n o t a c i ó n preventiva es otorga en México la policía y tiene m u c h a i m p o r t a n -
un apto registral p o r efecto del cual se da publicidad cia práctica para d e t e r m i n a r la reincidencia (a. 2 0 CP),
a ciertos actos o hechos jurídicos que afectan a bienes la habilualidad (a. 21) y la individualización de la san-
inscritos en ei Keo;istro Público de la P r o p i e d a d . ción (a. 5 2 , Ir. III ("P). Ln el ca.so de la reincidencia se
El a. d 0 4 3 del tX^ p r e c e p t ú a aquellos actos o les a u m e n t a r á la .sanción desde u n o hasta dos tercios

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de su duración, a juicio de! juez, de la que debía vente y aquellos sufrieran un perjuicio (a. 2172 CC y
imponérseles por el último delito cometido. Si la rein- 169 párrafo 2o. LO).
cidencia fuera por delitos de la misma especie el No obstante, en ocasiones el acreedor puede quedar
aumento será desde los dos tercios hasta otro tanto de obbgado a recibir anticipadamente el monto de su cré-
la duración de la pena (a. 65 CP). La sanción para los dito; esto sucede, primero, cuando se concedan crédi-
delincuentes habituales no podrá ser menor de ía que tos al consumidor (a. 20 LPC): segundo, cuando se
se les impondría como símpbles reincidentes (a. 66). "ha convenido un interés más alto que el legal", o
sea, el 9% anual en el caso de deudas civiles (a. 2395
m . BIBLIOGRAFÍA: F R \ N C O G U Z M A N , Ricardo, CC), el 6% anual si son mercantiles (a. 362 C Co.), y
"La necesidad de crear el casillero criminal nacional y la carti- ta tasa máxima que fije la Secretaría de Comercio en
lla biográfica del delincuente", Criminalia, México, año
XXIX, núm. 7, julio de 1963; QUIROZ CUARON, Alfonso, el caso de ventas al consumidor (a. 22 LPC): ei deu-
"Casillero criminal nacional", Criminalia, México, año XXVI, dor, en esos casos puede anticipar el pago del capital,
núm. 2, febrero de 1960. después de seis meses contados desde que se celebró
el contrato.. . dando aviso al acreedor con dos meses
Luis ]VL\RCODEL POÍST de anticipación y pagando los intereses vencidos, (a.
2396 CC); tercero, cuando se trate de ventas a plazos
Anticipo. El Diccionario de la Academia de la Lengua, a! consumidor, caso en el cual, este "tiene siempre el
indica como acepción de esta palabra, la de dinero derecho de pagar por anticipado'' (a. 28 in fine LPC).
anticipado y en en efecto, en su connotación jurídica El acreedor, en princpio, tampoco tiene derecho a
se trata —casi siempre— de anticipar numerario, ya sea reclamar pago anticipado, salvo en los casos en que la
por el deudor de una obligación que aún no vence: o le) establece el vencimiento anticipado de las obliga-
como adelanto a cuenta de un precio a favor de quien ciones del deudor; tales casos son, primero, si se trata
recibe ei anticipo, en una de las formas del contrato de obligaciones a plazo, cuando el deudor, después de
de apertura de crédito; o en fin, en derecho laboral, contraídas estas, resultare insolvente, y no garantizara
como avance de salarios o prestaciones devengadas o la deuda (a. 1959 fr. I (X); segundo, por efecto de la
en curso. La primera acepción corresponde al derecho sentencia que declare la quiebra o la suspensión de
civil o común, que se aplica a otras ramas del de- pagos de! deudor (aa. 128 fracción 1 \ 412 L(,)): fercc-
recho, tanto privado {dercho mercantil), como públi- ro, en el caso de fusión de sociedades mercntiles (a.
co (derecho administrativo y derecho fisí^al). La se- 225 párrafo primero ifi fine LCSM), en que los acree-
gunda, es propia del bancario, y dei derecho laboral la dores de las sociedades que no hubieran consentido
tercera. aquella, tienen derecho a recibir pago anticipado al
1. En derecho civil, suele el anticipo ser causa vencimiento de sus créditos.
del i-ontrato de préstamo, así como de contratos de Por otra parte, el acreedor, no puede rehusar el
garantía que normalmente acompañan a éste, tanto si pagoanticipado,salvoquese trate de títulos de crédito
ellos son reales (prenda, hipoteca), como personales (a. 131 LG rOC), y en general, si ei plazo para efec-
(fianza) o mixtas (p.e. fideicomiso en garantía): e tuarlo se hubiera establecido en favor del acreedor o
independientemente de que se trate de garantías de las dos partes del contrato (a. 1958 CC). "Si el
civiles o mercantiles (como el aval), de que se do- acreedor rehusare sin justa causa recibir la prestación
cumenten a través de contratos específicos, o de otros debida. . . podrá el deudor liberarse de la obligación
medios como en el endoso en garantía, y el bono de liaciendü consignación (judicial) de la cosa' (a. 2098
prenda. id).
Como regla general, el acreedor no tiene obligación El deudor que paga anticipadamente, ni puede
de recibir anticipos a cuenta del precio, por parte del repetir por el pa^o hecliü. aunque sí tenga derecho
deudor; "el pago (segi'in el C('), deberá hacerse del cuíuidü ignora la existencia del plazo (a. 1957 id),
modo que se hubiere pactado" 9a. 2078), \ "en ei a "reclamar del acreedor los intereses o los trutos que
tiempo designado en el contrato" (a. 2079). Inclusive, este hubiere percibido de la cusa ": ni tiene acción
el pago anticipado puede recurrirse a través de la para reclamar descuentos, en contra del acreedor que
acción revocatoria o pauliana, por otros acreedores hubiera recibido ei anticipo (a. 2081 id).
del deudor que lo efectúa, cuando este resultare insol- II. En derecho bancario. a través de la apertura de

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crédito de anticipo, o más simplemente llamada, del III. En materia laboral, son frecuentes en la prác-
anticipo (en la que excepcion^mente actúa de acredi- tica, por razones obvias, los anticipos de salario, y de
tante una persona que no sea un banco), una institu- otras prestaciones, como vacaciones. Respecto a los
ción de crédito autorizada para operar como banco dt primeros, la LFT, a. 110, exime a los patrones de la
depósito (a. 10 fr. III LIC), sociedad fínanciera (a. 26 prohibición de hacer descuentos en los salarios, entre
frs. VIII, VIII bis, XIX id), o de crédito hipotecario otros casos, precisamente, respecto al "pago de deudas
(a. 34 id), que actúa como acreditante, cubre el valor contraídas con el patrón por anticipos de salarios",
—o parte del valor— de títulos de crédito que aún no pero siempre que "la cantidad exigible en ningún caso
vencen, de los que es titular el solicitante (acreditado), (sea) mayor del importe de los salarios de un mes y
los que aquella recibe en garantía (prenda) del reem- (que) el descuento sea el que convengan el trabajador
bolso oportuno del crédito concedido. Los títulos y el patrón, sin que pueda ser mayor del 30% del ex-
que se dan en garantía pueden ser al portador (bonos cedente del salario mínimo" (fr. I). Se prohibe,
o cupones), o nominativos (letra, pagaré); y en este además, que deudas contraídas por los trabajadores
último caso, pueden endosarse en garantía a favor del devenguen intereses, (a. III id).
acreditante (a. 36 LGTOC); pero, en todo caso, el La misma disposición del a. 110 fr. I, relativa a
monto de las cantidades que se anticipan es menor anticipos, contiene el a. 38 fr. 1 de la Ley Federal de
del valor de la garantía (Angeloni habla de "exhube- los Trabajadores al Servicio del Estado: DO 28/XII/63;
rancia" de esta). y la disposición del a. 111 LFT, se aplica a los trabaja-
La LGTOC, que regula los contratos de apertura dores del Estado, por constituir una norma general en
de crédito (aa. 291 y s.), no se refiere en especial al materia de derecho del trabajo.
anticipo, y tampoco lo hace la LIC: sí, en cambio, se En materia de vaciones, estas se suelen adelantar
refieren ambas a una forma de apertura de crédito (anticipar) total o parcialmente, en beneficio del tra-
similar, que es el descuento de títulosvalor, pero que bajador, pero en todo caso, deberá respetarse la dispo-
se diferencia del anticipo en que mientras en esta ope- sición del a. 78 LFT: los trabajadores deberán disfru-
ración hay un préstamo del acreditante, y los títulos tar en forma continua (de) seis días de vacaciones,
se reciben por él en garantía prendaria en el descuento por lo menos.
hay un pago de los títulos (anticipado, generalmente, En cuanto a jubilaciones, las leyes laborales fijan
a su vencimiento), y estos se trasmiten en propiedad un mínimo de tiempo trabajado (30 años de servicios,
al acreditante (aunque siempre bajo la condición reso- generalmente; así, el a. 72 Ley del Instituto de Segu-
lutoria "salvo buen cobro", a. 7o. LGTOC). En aquel ridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
caso, hay "un crédito primario- •. en que se anticipa Estado), y en ocasiones un mínimo de edad, que es
el valor de los títulos por determinado tiempo, trans- variable, 55 años (a. 77 id), pero admiten que se pueda
currido el cual, el cliente entra en posesión de los anticipar la jubilación en cuanto a los años de servicio,
títulos, d e ^ u é s de haber reembobado al socio la en cuyo caso se reduce la cuantía de ésta.
suma anticipada por éI"(GrecoyCentante5i4/iumada); V. A P E R T U R A DE C R É D I T O , D E S C U E N T O , P R É S -
en cambio, en el descuento, el crédito es de segundo TAMO.
grado, en cuanto que el banco adquiere la propiedad
de los documentos, y se sustituye al acreditado como IV. BIBLIOGRAFÍA: A N G E L O N I , Vittorio, Lo aconto.
titular legitimado. Milano, 1919; BAUCHE GARCIADIEGO, Mario, Operacio-
Rodríguez y Rodríguez, hace referencia al anticipo nes bancariot; 2a. ed., México, Porrúa, 1974; CERVANTES
AHUMADA, Raúl, EI desdiento bancario y otros ensayos,
(como al redescuento) como una operación pasiva de México, Ars, 1947; DiERYCH, Albert, Les ouvertures de
los bancos, a que acuden "para atender a una nece- credit, París, 1945; F E R R I , Giuseppe, "Anticipazione ban-
sidad tranátoria de dinero. . . mediante la obtención caria". Enciclopedia del diritto, Milano, Giuffre, 1958, tomo
de anticipos soltfe los bienes (de su) cartera". Se daría II; G R E C O , Paolo, Curso de derecho bancario; trad. de Raúl
Cervantes Ahumada, México, Jus, 1945; G A R R I G U E Z ,
aquí una apertura de crédito entre dos bancos, el
Joaquín, Contratos bancariot, Madrid, 1958; RODRÍGUEZ
acreditado, que sería quien recibiera el dinero contra y R O D R Í G U E Z , Joaqum, Derecho bancario, México Po-
entrega de valores de su cartera, y el acreditante, núa, 1945.
que entregaría los fondos y conservaría los valores
en garantía. Jorge B A R R E R A G R A F

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Anticonstitucionalidad. I. En la voz constitucionalidad pueblo en las tareas del gobierno, y sea más fácil el
se hace referencia a la no coincidencia de los términos control de aquél sobre las decisiones de la autoridad,
inconstitucionalidad y anticonstitucionalidad. El Dic- ya que "los diferentes intentos —en la II República
cionario de etimologías latinas menciona la inconsti- Francesa— (1848), en la República de Weimar y en la
tucionalidad, en su primera acepción "en, entre" y en RepúbUca Española de 1931 para reestablecer un dua-
acepciones posteriores, las de "con, contra, mientras, lismo eficaz en el poder ejecutivo fortaleciendo la
durante". Es decir que el vocablo inconstitucionalidad posición del Presidente del Estado, condujeron, inva-
etimológicamente es equívoco por multívoco, que lo riablemente, al abandono del gobierno parlamentario
mismo puede significar dentro de la Constitución que y a la instalación del autoritarismo presidenciahsta"
contra la misma. Por el contrario, el término anti es (Loewenstein).
muy preciso. No se presta a confusiones pues significa Desde el punto de vista sustantivo la inconstitucio-
"contrario a la Constitución". nalidad significa la negación de la libertad, supremo
II. Mientras la constitucionalidad de un precepto bien del hombre político. Implica por consiguiente,
(se presupone) la inconstitucionalidad hay que de- la negación del deber ser, sustituido por la arbitrarie-
mostrarla. Seguidamente manejaremos el término in- dad (ser) en el caso concreto. Así, la inconstituciona-
constitucionalidad en la acepción de contrario a la lidad o anticonstitucionalidad supone la iniquidad al
Constitución pues así es manejado por la mayoría de ser aphcada una interpretación resolutiva al caso par-
los autores constitucionalistas. La inconstitucionalidad ticular. Por el contrario, el derecho constitucional es
de una ley implica afianzar la supremacía de la Cons- el faro luminoso de la vida institucional del pueblo
titución sobre los demás ordenamientos jurídicos de y del Estado. De aquí la importancia de mantener el
ella derivados. Origina el control jurisdiccional sobre dualismo Constitución democracia, máxime con las
leyes y la facultad a los ciudadanos de un país de garantías de sistemas que como el parlamentario
impugnar los actos de las autoridades cuando estos protegen con mayor eficacia el derecho de los pueblos
van en detrimiento de la Constitución. En su conse- a participar en la vida política y controlar la actuación
cuencia, son causa de conflicto. Se presupone que es de los gobernantes; ello a pesar de que la Norma
entre los poderes ejecutivo y judicial donde tiene Suprema o Código Político, es el menos dinámico de
aquél, mayor cabida, por un abuso de autoridad o los derechos, pues las dificultades de reforma facilitan
error, en perjuicio del afectado. su rango jerárquico, y la estabilidad, demostratibili-
El tratadista Loewenstein distingue entre los con- dad, y fijeza de sus preceptos. En estas condiciones se
troles interorgánicos y los intraorgánicos considerando fincan las instituciones políticas y las garantías indivi-
a éstos como característicos de los sistemas no demo- duales y sociales. Y ello, no tanto por el aspecto
crácitos, ya que en el estado autocrático donde el formal del contrato de los gobernantes con los gober-
poder político está concentrado monolíticamente en nados sino porque es la esencia jurídica que regula
las manos de un solo detentador del poder, no pueden toda y cada una de las manifestaciones sociales. La
existir controles interorgánicos, y de hecho "no declaración de inconstitucionalidad de la ley presenta
existen". Considera este autor que "cuando las insti- diversos instrumentos o sistemas, unos diferentes, y
tuciones de control operan dentro de la organización otros semejantes, en las constituciones comparadas.
de un solo detentador di poder son designadas como V. C O N S T I T U C I O N A L I D A D , CONTROLES POLITI-
controles intraórganos; cuando, por otra parte, fun- e o s INTERORGAÑICOS.
ciona entre diversos detentadores del poder que
III. BIBLIOGRAFÍA: C A R P I Z O , Jorge y M A D R A Z O ,
cooperan en la gestión estatal se le designa como con-
Jorge, "Derecho constitucional". Introducción al derecho
troles interórganos". mexicano, México, UNAM, 1981, tomoI;GARCIA P E L A Y O ,
De aquí la importancia que tienen los diversos sis- Manuel, "El jtaíují del Tribunal Constitucional", Revista
temas democráticos desde la inaccesible democracia Española de Derecho Constitucional, Madrid, vol. I, núm. 1,
directa, hasta la de mayores posibilidades: el de la enero-abril de 1981; LOEWENSTEIN, Karl, Teoría de ¡a
constitución; trad. de Alfredo Gallego Anabitarte, Barcelona,
representación política y de la democracia semi- Ariel, 1965; QUIROGA L A V I E , Humberto,Derecho comíí-
directa. De aquí, también, que el régimen parlamen- tucional, Buenos Aires, Editorial Cooperadora de Derecho y
tario, con la separación entre el Jefe del Estado y el Ciencias Sociales, 1978.
Jefe de Gobierno impulse más la participación del
Aurora A R N A I Z A M I G O

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Anticresis. (Del griego (xyT¿xpVO\^ formada por óryrt, categoría, que se circunscribe al tiempo en que se ha
en vez de y de XP^<"f i uso)- I- La anticresis es el con- ocupado una profesión u oficio y sirve de base para
trato en términos del cual el deudor consiente que su obtener ascensos en el trabajo.
acreedor goce de los frutos de la finca que le entrega Los trabajadores de planta, los que suplan las
hasta que sea cancelada la deuda. vacantes transitorias o temporales y los que desempe-
II. En el c e vigente no se reglamenta la anticresis. ñen labores extraordinarias o para obra determinada,
Sin embargo, en el CC de 1884 si se reconocía a la que no constituyan una actividad normal o permanen-
anticresis como un contrato de garantía, paralelo al te de la empresa (a. 158 LFT), tienen derecho a que
de prenda. En términos de dicha legislación, el deudor en cada centro de trabajo se determine su antigüedad.
podía prestar en seguridad de su deuda cualquier in- En caso de negativa del patrón o de inconformidad
mueble que le perteneciera, el acreedor quedaba con el cómputo, el trabajador podrá ejercitar las
facultado para disfrutarlo a cuenta de los intereses acciones correspondientes para que se resuelva juris-
debidos o del capital, en el caso de que no se debieran diccionalmente su antigüedad (a. 892 LFT).
intereses. El contrato de anticresis debía formalizarse El tiempo de prestación de servicios es fundamen-
en escritura pública. En ella debía declararse si el tal para una serie de expectativas de derecho que
capital causaría intereses y los términos en los cuales tiene todo trabajador. Diversas son las disposiciones y
el acreedor debía administrar la finca; de no pactarse previsiones legales y contractuales que avalan el reco-
lo anterior, la ley presumía que no había intereses y nocimiento y protección de la antigüedad en el trabajo.
que el acreedor administraría la finca como un man- El a. 132, frs. Vil y VIH, de la LFT, se refiere a la
datario general, es decir, con poder para realizar actos obligación patronal de expedir constancias escritas del
de administración. Los contratos celebrados por el número de días laborados o de los servicios en gene-
acreedor como administrador de la fínca no deberían ral, cuando las solicite el trabajador.
durar más tiempo que el del propio contrato de Entre las consideraciones que deberán tomar en
anticrcEás. cuenta los patrones cuando concurran trabajadores en
En suma: la anticresis se entiende como un derecho igualdad de circunstancias, destaca la consistente
real accesorio de garantía, cuyo titular percibe los en que preferirá a los que le hayan servido satisfacto-
frutos de un inmueble en pago de los intereses o del riamente por más tiempo (a. 154, LFT).
capital; implica el hecho de la entrega del inmueble III. Las comisiones mixtas de escalafón de cada
al acreedor como garantía. empresa, organismo o establecimiento, deberán elabo-
rar un cuadro general de antigüedades, distribuido por
in. BIBLIOGRAFÍA: MATEOS A L A R C O N , Manuel, categorías de cada profesión u oficio, con el fin de
Estudio! sobre el Código Cioil del Distrito Federal, tomo III, que sirva de base para llevar a cabo los ascensos de los
Tratado de obligaciones y contratos, México, 1892. trabajadores. El afectado por una antigüedad mal de-
terminada podrá acudir ante la comisión correspon-
Jorge A. S Á N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A
diente; si subsiste su inconformidad, se encontrará en
la aptitud de recurrir la resolución ante la Junta de
Antigüedad en el trabajo. I. Nombre que se da al reco- Con<:iIiación y Arbitraje.
nocimiento del hecho consistente en la prestación de El desarrollo tecnológico ha convertido a la capaci-
servicios personales y subordinados por un trabajador tación y al adiestramiento en una necesidad ingente.
a un patrón, mientras dure la relación contractual. Así, hoy tenemos la obligación de capacitar y el dere-
II. Las leyes y códigos laborales atribuyen diversos cho a capacitarse. La LFT trata de equilibrar en los
efectos a la antigüedad en el trabajo, que van desde movimientos escalafón arios a la capacitación y a la
cantidades en efectivo, preferencia en los ascensos (a. antigüedad en el trabajo.
50 LFTSE), seguridades en el caso de reducción de la Si el patrón cumplió con la obligación de capaci-
plantilla de trabajadores y otras ventajas, hasta servi- tar a todos los trabajadores de la categoría inmediata
cios de carácter social. inferior a aquella en que ocurra la vacante, el ascenso
Existen dos tipos de antigüedad: la genérica, que corresponderá a quien haya demostrado ser apto y
se obtiene de manera acumulativa, día con día, en tenga mayor antigüedad. En igualdad de circunstan-
tanto que el vínculo contractual no se extinga: y la de cias, se preferirá al trabajador que tenga a su cargo

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una familia y, de subsistir la igualdad, al que, previo entablado un conflicto entre el trabajador y su patrón
examen, acredite mayor aptitud. motivado por la determinación de la antigüedad o por
Si e! patrón no ba proporcionado capacitación y el pago de la prima, para su resolución deberá ser
adiestramiento a sus trabajadores, la vacante se otor- sometido a los procedimientos especiales {a. S92hF1).
gará a quien tenga mayor antigüedad y, si ésta fuese Según el artículo 784 (LFT) corresponderá al
igual, al trabajador que tenga a su cargo una famüia patrón probar su dicho, en todo caso, cuando exista
(a. 159). controversia sobre la antigüedad del trabajador.
1.a antigüedad en el trabajo es protegida en forma 11. P R I M A DE A N T I G Ü E D A D
muy especial por la mayoría de legislaciones, a tal
grado que el a. 161 de la LFT posibilita que cuando la IV. BIBLIOGRAFÍA: C A M E R L Y N C K , G.H., y L Y O N -
relación laboral tenga una duración mayor de veinte C A E N , G,, Derecho del trabajo; trad, de Juan M. Ramírez
Martínez, Madrid, Aguiiar, 1974. G L E R R E R O , Euquerio,
años, el patrón sólo podrá rescindirla por alguna de
Manuat de derecho del trabajo; 10a. ed., México, Porrúa, 1979,
las causas expresadas en el a. 4 ? , que sea particular-
mente grave o que baga imposible su continuación; el
Braulio RAMÍREZ REYNOSO
empleador, .si así lo decide, puede imponer alguna
corrección diseiplinaiña, siempre y cuando no lesione Antijuridicidad. I. Calidad de ciertas conductas que no
los derecbos que se deriven de la antigüedad. Será cumplen con lo prescrito por la norma jurídica que
necesario que el trabajador reincida en la falta que las regula. Dependiendo de! concepto de derecho
motivó la conmutación de la sanción o que cometa que se aplique, pueden ser sinónimos "injusto" (si se
otra igualmente grave, para que quede sin efecto esta piensa que derecho y justicia son esencialmente igua-
tutelar disposición. les) e "¡lícito" (si se concibe sin una connotación de
I,a prima de antigüedad m una importante presta- ataque a la moral, además del derecho). Tradicional-
ción que consiste en el otorgamiento de doce días de mente, se ha concebido la antijuridicidad como lo
salario por cada uno de los años de servicios prestados; contrario a derecho. Esto se da por una necesidad ló-
su importe debe ser cubierto de acuerdo con las gica para que una acción pueda ser clasificada como
modalidades fijadas por el artículo 162 de la LFT, lícita (adecuada a la norma jurídica que la regula) o
disposiciones colterales y complementarias, los con- como ilícita (violando la norma jurídica).
tratos colectivos y los criterios que al respecto ha Eduardo García Máynez señala que son lícitas las
emitido la Suprema Corte de Justicia de la Nación. conductas que ejecutan lo ordenado, omiten lo prohi-
La antigüedad en el trabajo tiene diversos efectos bido u omiten o ejecutan los actos potestativos (no
favorables al trabajador y se reviste cada día de mayo- ordenados ni prohibidos); mientras que son ilícitas las
res medidas protectoras. Queda a salvo en el caso de que omiten un acto ordenado y las que ejecutan uno
concederse alguna licencia o de suspenderse la relación prohibido (Introducción, p. 221).
de trabajo por los motivos reconocidos legalmente; 11. Hans Kelsen ataca la concepción tradicional de
debe tomarse en cuenta cuando se trate de las indem- la palabra antijuridicidad (contraria o violatoria del
nizaciones a que se refieren los aa. 49 y 50 de la LKT; derecho) indicando que ésta proviene de una concep-
el tiempo de servicios de un trabajador que sea llama- ción estrecha del derecho que sólo toma en cuenta a
do para alistarse y servir en la Guardia Nacional, se to- las normas secundarias (en el sistema kelseniano, nor-
mará en consideración para determinar su antigüedad. ma secundaria es aquélla que contiene la conducta de-
Cuando un trabajador despedido opta por la reins- bida que evita la sanción) y no a la norma primaria
talación, y ésta es declarada procedente por la Junta (aquellas que contienen la orden de aplicación de la
de Conciliación y Arbitraje que conoció del conflicto, sanción a cargo de un órgano que la aplica). Indica,
el tiempo que baya durado el juicio debe computarse además, que contrariamente a lo que se piensa, no es
como antigüedad efectiva. Las comisiones convenidas el ilícito lo que provoca que un acto tenga sanción,
enlre las organizaciones gremiales y la parte patronal, sino que es la sanción lo que provoca que un acto sea
no interrumpen ía antigüedad durante el período que ilícito. La primera postura indicada proviene de una
el trabajador comisionado emplea para llevar a cabo concepción iusnaturalista, donde se pretende que las
las gestiones sindicales que le fueron eni-omendadas. conductas son buenas o malas, justas o injustas per se.
I'^n el aspe«:lo procesal debe destacarse que si se ha La ilicitud no es necesariamente algo inmoral, pues lo

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que puede ser ilícito (antijurídico) en un sistema mo- Los actos jurídicos emitidos conforme a normas de
ral, puede no serlo en otro. La ilicitud debe ser consi- derecho se presuponen válidos, pero pueden ser anu-
derada por los juristas independientemente de que lados. El orden jurídico puede autorizar a un órgano
acepten o n o su utilidad. especial que declare nula una norma con fuerza retro-
Si es visto así el derecho, ya no es posible hablar activa (nulidad ad initio, o absoluta), esta declaración
de antijuridicidad (como contrario o violación del de- es constitutiva y no simplemente declarativa, pues sin
recho), pues la aplicación de la coacción es un acto ésta las obligaciones derivadas del acto se deben con-
prescrito en la norma. En consecuencia, la ilicitud es tinuar produciendo.
sólo una de las condiciones para que el Estado apli- El orden jurídico puede autorizar, no sólo a un ór-
que la sanción, que puede ser penal o civil (Teoría pu- gano sino a cualquier sujeto, que declare la nulidad
ra del derecho, pp. 123 a 125; Teoría general del Esta- del acto (es característico de los sistemas jurídicos
do, pp. 67 y ss.). primitivos, como en Roma, donde los actos viciados
i n . En el derecho penal, algunos autores sostienen de nulidad de pleno derecho no producían ningún
que la antijuridicidad es uno de los elementos del deli- efecto án necesidad de declaración judicial). Los sis-
to. Estos autores defínen al delito como la conducta temas modernos pueden autorizar que cualquier per-
típica, antijurídica, culpable y punible (no existe un sona considere como nula una norma con el riesgo de
criterio uniforme sobre el número de elementos). que esta conducta sea contraria,al derecho y pueda
Otros señalan que darle a la antijuridicidad caracterís- ser vista como ilícita haciéndose acreedora a una san-
tica de elemento del delito, resulta redundante, ya ción. Es importante remarcar que todo procedimiento
que el legislador al señalar en su catálogo de tipos a de anulación de los actos jurídicos es dado por el le-
cierto delito, le dio ya la connotación de ilícito. Es in- gislador según sus propias consideraciones. Así puede
teresante destacar que algunos autores —entre ellos establecer que una norma que carezca de ciertos re-
Porte Petit— la definen indicando que una conducta quisitos resulte anulable ad initio, que sus efectos sean
considerados como inválidos sólo desde que es decla-
es antijurídica cuando no se prueba una causa de jus-
rada la nulidad o incluso que lo que para un legislador
tificación (legítima defensa, estado de necesidad, ejer-
es nulo para otro no lo sea.
cicio de un derecho, cumplimiento de un deber, impe-
dimento legítimo, el consentimiento del interesado). II. En el derecho romano antiguo (formulista) se
dio la nididad de pleno derecho que hacía que el acto
IV. BIBLIOGRAFÍA: K E L S E N , Hans, Teoría pura del no produjera ningún efecto. Posteriormente aparecie-
derecho; trad. de Roberto J. Vernengo, México, UNAM, ron la condictio y la exceptio dolí. El pretor desarro-
1979; KELSEN, Hans, Teoría general del Estado; 15a. ed.; lló la in integrum restitutio para quitarle validez a los
trad, de Luis Legaz y Lacambra^ México, Editora Nacional,
1979; G A R C Í A M A Y N E Z , Eduardo, Introducción al ettudio actos formalmente válidos de los incapaces.
del derecho; 17a. ed., México, Porrúa, 1970; VECCHIO.Gior- III. El ordenamiento civil para el Distrito Federal,
gjo del. Filosofía de derecho; 9a. ed.; trad. de Luis Legaz y se encuentra basado en las teorías de fionnecase, quien
Lacambra, Barcelona, Bosch, 1974; PAVON VASCONCE-
realizó una tesis ecléctica entre la teoría clásica y las
LOS, Francisco, Manual de derecho pemú mexicano; 4a. ed.,
México, Porrúa, 1978; JiMENEZ HUERTA, Mariano, Dere- teorías de Jampiot y Piedelievre. La tesis de Bonneca-
cho penal mexicano, tomo I, InWoducción a loa figuras típi- se distingue entre inexistencia y nulidad absoluta (a
cas, México, Porrúa, 1972. diferencia de la teoría clásica). La inexistencia se da
cuando a un acto jurídico le falta un elemento esen-
Samuel Antonio GONZÁLEZ RUIZ cial (en el caso del contrato: objeto y consentimiento
c e . a. 1794), no engendra ningún efecto y no es sus-
Anulación. (Del latín anulatio hacer nulo). ceptible de convalidarse, cualquiera tiene derecho a
invocarla (CC. a. 2224), y no es necesaria una declara-
I. Acción y efecto de quitarie validez a las normas
ción judicial.
producidas por actos jurídicos. En un sentido amplio
comprende toda fonna de invalidar cualquier acto ju- Para Bonnnecase la nulidad se presenta cuando al-
rídico que produzca una norma como podría ser en el guno de los elementos existenciales se encuentra vi-
caso del acto legislativo que anula otro acto de este ciado, produce efectos hasta en tanto no sea declara-
órgano, o en el caso de que las partes cambien el con- da. No todo efecto que el acto nulo provoca desapare-
tenido de un contrato por otro acuerdo de voluntades. ce (como en el caso del matrimonio nulo, los hijos se

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siguen considerando dentro de matrimonio CC. a. 255). reconoce pues la libertad para fijar la proporción en
Se distingue entre nulidad relativa (de interés particu- que se repartirán los frutos, respetando el menciona-
lar) y la absoluta (de interés general). Esta última se ori- do límite. También indica que a falta de convenio ex-
gina por la violación de una nonna de orden público, preso se estará a la costumbre del lugar, pero siempre
puede invocarse por cualquiera y no desaparece por respetándose el expresado límite del 40% que la ley
confirmación, necesita ser declarada por autoridad ju- establece a favor del llamado aparecero.
dicial (CC. a. 2226); declarada retroatrae sus efectos. IV. La aparcería de ganados tiene lugar cuando
La nulidad relativa es la que no cumple con las carac- una persona da a otra cierto número de animales a
terísticas de la absoluta (CC. a. 2227). fin de que los cuide y los alimente a cambio de repar-
Las causas de nulidad son: ilicitud en el objeto, tirse los frutos en la proporción que se convenga. Son
motivo o fin que produce nulidad ya absoluta, ya rela- objeto, por tanto, de este contrato las diversas espe-
tiva según lo dispongan las leyes (CC. a. 2225); inca- cies de ganados, y son susceptibles de reparto sus pie-
pacidad, voluntad viciada (violencia, lesión, dolo o les, lanas, leche y desde luego sus propias crías.
error) y falta de formalidad que producen nulidad re- V. Se le califica al contrato de aparcería, según el
lativa (CC. a. 2228). tratadista Rafael Rojina Villegas, como un contrato
Por su parte la Suprema Corte de Justicia ha esta- principal o independiente, bilateral, oneroso, formal
blecido jurisprudencia ("Tesis 2 5 1 " , Apéndice del Se- y de tracto sucesivo. Y en cuanto tal contrato se le
minario Judicial de la Federación, I917-J975, 3a. aplican las normas generales de la contratación, por
parte, 2a. Sala, p. 788), en la que indica que la dife- ejemplo respecto del consentimiento o respecto a las
rencia entre el acto jurídico inexistente y el nulo es me- consecuencias de observar la forma escrita que prevé
ramente teórica ya que el tratamiento que el propio el Código Civil mencionado.
Código da a las inexistencias es similar al de las nuli- VI. Las obhgaciones de las partes del contrato de
dades. aparcería nacen en virtud del mismo contrato, salvo
cuando se trata de una aparcería forzosa o por man-
IV. BIBLIOGRAFÍA: K E L S E N , Hans, Teoría general del dato de la ley, la cual puede tener lugar y se encuen-
derecho y el Estado; 2a. ed.; trad. deEduardoGarcíaMáynez, tra prevista en la Ley de Tierras Ociosas, figura tam-
México, UNAM, 1979; GUTIÉRREZ Y GONZÁLEZ, Er- bién recogida por la reciente Ley de Fomento Agro-
nesto, Derecho de Uu obligaciones; 2a. ed.. Puebla, Cajica, pecuario del 27 de diciembre de 1980 de una manera
1975; C O L Í N , A. y C A P I A N T , H., Curso elemental de dere-
imprecisa, al invitar a cultivar las tierras ociosas por
cho civil; trad. de Deófilo de Buen, Madrid, Reus, 1960.
terceras personas, pero sin especificar bajo qué condi-
Miguel ARROYO RAMÍREZ ciones, por lo que no ha faltado autor, como Lucio
Mendieta y Núñez que han declarado la inconstitucio-
Aparcería. (De ad, a y parís, partis: a la parte). 1. nalidad de estas disposiciones.
Contrato o convenio de los que van a la parte en una Entre las obligaciones principales que corresponden
granjeria como dice Escriche en su Diccionario. al propietario del predio rústico, podemos mencionar
II. Es un contrato que viene regulado expresamen- la de conceder efectivamente el uso y el goce del pre-
te en el Código Civil para el Distrito Federal, bajo las dio objeto del contrato; no estorbar ni embarazar di-
modalidades de contrato de aparcería rural agrícola cho uso y disfrute; conservar el predio en las condicio-
y contrato de aparcería rural de ganados, según los nes normales para su cultivo o explotación, debiendo
artículos 2739, 2741 y 2752. Y en cuanto tal contra- hacer las reparaciones que sean necesarias; responder
to civil cae también bajo la competencia de cada uno de daños y perjuicios a favor del aparcero en los su-
de los Estados miembros de la Unión, en sus respecti- puestos de vicios ocultos anteriores al contrato; per-
vos códigos civiles. mitir al aparcero construir su casa habitación dentro
III. La aparcería agrícola es un contrato en cuya del predio si se hubiere pactado, así como aprovechar-
virtud una persona concede a otra el uso de un predio se del agua, del pasto o de la leña para atender sus
rústico para que lo cultive con la finalidad de repar- necesidades y las de los animales que emplee en el cul-
tirse los frutos de acuerdo a una determinada propor- tivo del predio; respetar el derecho del tanto al con-
ción, que no será menor, dice el Código Civil del Dis- cluir el contrato si el predio se va a dar nuevamente
trito Federal, del 40% de la cosecha. Dicho Código en aparcería.

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Entre las obligaciones del aparcero tenemos la de irregular provocada en términos generales por la ab-
conservar el predio en el estado en que lo recibe sin soluta libertad de los Estados en materia de atribución
alterar su forma ni la substancia; usarlo y servirse del de nacionalidad, libertad indispensable en la determi-
mismo únicamente para cumplirlos fines del contrato; nación del pueblo del Estado, pero que provoca en
poner en conocimiento del dueño los daños causados ocasiones problemas de trasccdencia internacional y
que necesiten reparaciones, así como de los intentos que tiene repercusiones en el derecho interno por la
de usurpación o daños que hayan sido efectuados por existencia de normas cuya aplicabilidad está basada
terceras personas; devolver el predio al término del en el supuesto de la nacionalidad; como aquellas que
contrato. sujetan la capacidad del individuo a su ley nacional
A estas obligaciones genéricas deberán sumarse las o la que condiciona la posibilidad de heredar del ex-
diferentes obligaciones especiales que se deduzcan de tranjero a la reciprocidad de su país (a. 1328 CC).
cada contrato en particular, según su naturaleza y se- II. Las causas que motivan este problema son de
gún lo estipulado. diversa índole:
a) Ealta de concordancia entre las legislaciones de
Vil. BIBLIOGRAFÍA: PlNA, Rafael de. Elementos de ios Estados con que el sujeto se relaciona, por seguir
derecho civü mexicano, tomo IV, Contratos en particular; éstos sistemas puros de atribución de nacionalidad,
4a. ed., revisada y actualizada por Rafael de Pina Vara, Méxi- por ejemplo en el caso de hijo de extranjeros cuya na-
co, Porrúa, 1978; ROJINA VILLEGAS, RafaeL Derecho ci
vil mexicano, tomo VI, Contratos; 3a. ed., México, Porrúa, cionalidad se adquiere por jus soli, nacido en país de
1977. jus sanguinis o hijo de apatrida nacido en país de jus
sanguinis; o bien por resolver con criterios diversos
José BARRAGAN BARRAGAN algunos problemas típicos del derecho de nacionali-
dad, como en el caso de pérdida de nacionalidad por
Apatrida. I. Etimología; del griego rrarei^ — tSof, pa- matrimonio sin adquicisión de la del cónyuge por ser
tria, con la partícula negativa a. apatrida o por no atribuirla el sistema jurídico a que
Apatrida es la denominación que recibe el indivi- está sujeto, o la situación semejante de los hijos y la
duo que carece de nacionalidad, porque ningún Esta- esposa del naturalizado que no adquieran la nueva na-
do en su legislación se la atribuye o por haberla perdi- cionalidad de éste.
do sin adquirir una nueva. b) Desnacionalización como pena impuesta por el
Apatridas han existido desde antiguo: en Roma, Estado, por la realización de actos que se consideran
quienes sufrían la capitis deminutio media quedaban grave atentado contra la seguridad de éste o que im-
en una situación semejante; después los gitanos y los plican la incompatibilidad del individuo con el pueblo
judíos. Pero fue a partir de las revoluciones de 1848 del Estado al que pertenece o simplemente por crite-
en que se produjeron grandes emigraciones, y después rios políticos muy rígidos motivados por un cambio
de la Primera (iuerra Mundial cuando el problema ad- de régimen. Son ejemplo de esta última situación las
quirió mayores proporciones y empezó a ser objeto leyes soviéticas de 1921, la italiana de 1926 y la ale-
de estudio tanto de la doctrina como de los organis- mana de 1933 que privaron de nacionalidad a muchos
mos internacionales. individuos emigrados por distintas causas.
En 1848 surgió una denominación propia para es- c) I)esna<:ionalización voluntaria sin adquirir una
tos sujetos en la Constitución suiza de ese año, a. 56, nueva nacionalidad.
se les llamó heimatlos: sin patria; a principios de este d) Éxodos colectivos por cambio de rejiinien polí-
siglo, el intemacionalista francés Claro, utilizó por tico o por incorporación a otro Estado.
primera vez el término apatrida con que actualmente En el derecho mexicano son poco frencuentes los
se les conoce. La doctrina italiana acuñó el término casos en que se provoca la apatridia. El sistema de
apólide, pero éste no ha tenido aceptación en otros atribución de nacionalidad que combina el jus sangui-
países. nis con el jus soU de manera muy amplia, abarca a to-
En derecho internacional la situación del apatrida dos los sujetos que tengan alguna relación con el Esta-
configura el llamado conflicto negativo de nacionali- do (a. 30 apartado A de la il). Los niños expósitos
dad, que si bien no puede considerarse como un ver- encontrados en territorio mexicano son considerados
dadero conflicto, si pone de manifiesto una situación mexicanos, como nacidos dentro de él. Los mexica-

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nos casados con extranjeros no pierden por este he- pérdida de nacionalidad los elementos que permitan
cho su nacionalidad. atribuirla a los individuos que tengan un vínculo efec-
No se permite la renuncia a U nacionalidad mexi- tivo con el Estado o que siendo apatridas deseen vin-
cana más que cuando se compiueba la atribución de cularse con él, y en lo que se refiere a la desnacionali-
nacionalidad por otro Estado. zación, las precauciones necesarias para que aquélla
Sin embargo, el sistema que sigue nuestra legisla- situación no se produzca.
ción en materia de pérdida de la nacionalidad condu- b) Reconocimiento en derecho, en la legislación,
ce en ocasiones a la creación de apatridas: uso de títu- de la existencia del apatrida y regulación de su parti-
los nobiliarios, residencia de un naturalizado en su cular síaíw. No es preciso atribuir una nacionalidad al
país de origen por más de cinco años, fundamental- individuo sin patria, pero su situación debe estar regu-
mente. Por otra parte, la resolución denegatoria en lada por las normas jurídicas del Estado en que se en-
una acción sobre reclamación de nacionalidad prevista cuentre (Trigueros, p. 153).
por el a. 727 del CFPC puede provocar esta situación. El derecho internacional público se ha ocupado de
Respecto de los éxodos colectivos, aun cuando en este problema y debe mencionarse en primer lugar la
muchas ocasiones los individuos no llenan los requi- labor del Instituto de Derecho Internacional propa-
sitos del supuesto jurídico de apatrida porque no se gando el principio de que todo individuo debe tener
produce la pérdida de nacionalidad, de hecho presen- una nacionalidad y recomendándolo a los Estados en
tan una problemática similar puesto que no gozan de sus reuniones de Cambridge (14-VIII-1895), Venecia
!a protección del Estado al que pertenecen. Su asimi- (29-IX-I896) donde se hizo hincapié en la comproba-
lación desde el punto de vista jurídico no puede ha- ción de la existencia de otra nacionaUdad antes de de-
cerse y sin embargo la situación de los refugiados es, cretar la pérdida de la propia; Estocolmo 1928 y
en el momento actual, tan alarmante por su aumento Bruselas 1936.
y por las condiciones de vida de quienes lo sufren, Un paso muy importante fue la creación de un pa-
que no puede dejar de señalarse. saporte y documento de identidad por las Conferen-
III. La condición jurídica del apatrida es claramen- cias de Naciones Unidas sobre Apatridas y Refugiados
te desventajosa. e n l 9 2 2 , I 9 2 4 y 1928.
Es extranjero en todos los Estados por lo tanto sus FA Convenio de La Haya de 1930 recomendó, para
derechos civiles y políticos se encuentran considera- evitar esta situación, la atribución de nacionalidad
blemente disminuidos, en ocasiones, en forma grave, cuando exista un vínculo efectivo, como el caso del
por ejemplo en lo referente a derecho de estancia y expósito o el de la nacionaUdad de la madre, y la re-
libre circulación, puesto que carecen de documentos ducción de la desnacionalización como pena a casos
de identificación y de pasaporte, lo mismo sucede en extremos, entre otras cosas.
caso de expulsión. La Carta de Derechos Humanos de 1948 en su a.
En los Estados que consideran la nacionalidad co- 1 5 adopta los principios de que todo individuo tiene
mo vínculo principal para determinar la capacidad del derecho a una nacionalidad y de que nadie puede ser
individuo, el apatrida no tiene posibiHdades de deter- privado de su nacionalidad.
minarla. La regulación del status del apatrida como tal, se
Desde la óptica del derecho internacional público, encuentra por primera vez en la reunión de Naciones
el apatrida no puede ser objeto de protección diplo- Unidas, en Nueva York en 1954, donde se adopta el
mática. domicilio como vinculación jurídica de estos indivi-
A pesar del problema que representa el apatrida duos (a. 12).
para el Estado en el que se encuentra y de su proyec- La Comisión de Derecho Internacional de la ONU
ción al ámbito internacional, la gran mayoría de los en 1961 se avocó al estudio de este problema e insis-
sistemas jurídicos no prevén ni regulan su situación tió en las recomendaciones anteriores.
especial. Entre las legislaciones que regulan la situación del
Una verdadera solución al caso del apatrida debe individuo sin nacionalidad, señalando el domicilio co-
plantearse sobre dos premisas: mo punto de conexión a su estatuto personal, están la
a) Medidas legislativas tendientes a evitar la apatri- ley federal suiza de 3-XII-1850, la ley húngara de
dia, introduciendo en los sistemas de adquisición y de 1894, el Código Civil griego a. 30, el Código Civil ita-

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liano a. 20, el Código Civil de Portugal a. 52, el Códi- perjudique la resolución combatida, precepto que ha
go Civil español a. 9-lOa. sido interpretado por la jurisprudencia de la Suprema
En derecho mexicano no se regula en forma alguna Corte de Justicia en el sentido de que los terceros ex-
este problema. traños no están obligados a agotar recursos ordina-
rios o medios legales de defensa antes de acudir al
IV. BIBLIOGRAFÍA: A R E L L A N O G A R C I A Carlos,De amparo (tesis 261 y 262, pp. 801 y 8 0 3 , Tercera Sala
recho internacional privado, México, Porrúa, 1974; B A T I F - del Apéndice SJF, publicado en el año de 1975).
FOL, Henri y L A G A R D E , Paul, Droit international privé;
7a. ed., París, Librarie Genérale de Droit et de Jurisprudence, Por otra parte, tanto el citado CPC (a. 689, segun-
1981, tomo I; MiAJA DE LA MUELA, Adolfo,Derecho in do párrafo), como el CCo. (a. 1337, fracción II), dis-
ternacional privado; 8a. ed., Madrid, Aguilar, 1980, tomo II; ponen que la parte que obtuvo sentencia favorable
P É R E Z V E R A , EUsa, Derecho internacional privado; parte también puede interponer apelación cuando no obtuvo
especial, Madrid, Tecnos, 1980; TRIGUEROS S., Eduardo,
la restitución de frutos, la indemnización de perjuicios
La nacionalidad mexicana, México, Jus, 1940.
o el pago de costas. Además, el primero de dichos or-
Laura TRIGUEROS G . denamientos regula también la llamada apelación
adhesiva.
Apebción. (Del latín apelare). I. La apelación es un Si bien los mencionados códigos han establecido
recurso ordinario y vertical a través del cual una de las una summa gravaminis, la misma ha perdido total-
partes o ambas solicitan al tribunal de segundo grado mente su carácter limitativo en virtud de la devalua-
(tribunal ad quem) un nuevo examen sobre una reso- ción de la moneda, si se toma en consideración de que
lución dictada por un juez de primera instancia (juez los CPC y CCo. la fijan en cinco mil pesos (aa. 426,
a quo), con el objeto de que aquél la modifique o re- fracción I y 1340, respectivamente) y sólo mil pesos
voque. según el CFPC.
Podemos dividir el examen de la apelación en los La apelación civil y mercantil se interponen ante
códigos procesales mexicanos en dos sectores que si- el juez que dictó la resolución impugnada, el cual la
guen principios similares o sea, en la materia civil y puede admitir o desechar, asi como calificar sus efec-
mercantil por una parte, y penal por la otra, tomando tos de manera provisional, y de acuerdo con los códi-
en consideración que, en principio, los procesos ad- gos respectivos, dichos efectos se califican según el
ministrativo y laboral se tramitan en un solo grado. criterio tradicional, en devolutivos o suspensivos o
II. {Derecho procesal civü y mercantil). De acuer- ambos, los que en realidad pueden estimarse sólo co-
do con lo establecido por los Códigos modelos, CPC, mo ejecutivos o como suspensivos, ya que los prime-
CFPC y CCo. se sigue esencialmente el sistema de la ros admiten la ejecución de la resolución de manera
apelación española según la Ley de Enjuiciamiento inmediata, y los segundos implican que dicha ejecu-
Civil de 1881, con algunos matices. ción debe aplazarse hasta que se dicte sentencia de
El citado recurso procede en términos generales segundo grado. En principio debe suspenderse la eje-
contra sentencias definitivas y contra autos que deci- cución de las sentencias definitivas impugnadas, en
dan un aspecto esencial del procedimiento, estable- tanto que los autos sólo cuando pueden causar perjui-
ciéndose una enumeración muy variable para los se- cios irreparables (aa. 700 CPC, 239 CFPC y 1339 del
gundos en cada uno de los citados ordenamientos, y CCo.).
al respecto, el tratadista mexicano José Becerra Bau- Cuando el juez de; primera instancia ante el cual se
tista considera, siguiendo los términos de la dispersa interpone el recurso desecha la apelación, procede la
legislación procesal civil, que son apelables las siguien- queja (a. 723, fracción III, CPC) y la llamada "dene-
tes clases de autos: a) los que ponen término o parali- gada apelación", en los términos del CFPC (aa. 259
zan el juicio, haciendo imposible su continuación; b) a 266).
los que resuelven una parte sustancial del proceso, y La apelación civil asume dos características en nues-
c) los que no pueden ser modificados por sentencia tros códigos procesales, ya que la misma debe mejo-
defínitiva. rarse o formalizarse ante el tribunal de segundo grado
La apelación puede interponerse de manera exclu- y además es restringida, pues no implica un nuevo
siva por la parte agraviada, pero el a. 689 CPC hace examen de la controversia. En relación con el primer
referencia también a los demás interesados a quienes aspecto, el apelante debe acudir ante el organismo de

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liano a. 20, el Código Civil de Portugal a. 52, el Códi- perjudique la resolución combatida, precepto que ha
go Civil español a. 9-lOa. sido interpretado por la jurisprudencia de la Suprema
En derecho mexicano no se regula en forma alguna Corte de Justicia en el sentido de que los terceros ex-
este problema. traños no están obligados a agotar recursos ordina-
rios o medios legales de defensa antes de acudir al
IV. BIBLIOGRAFÍA: A R E L L A N O G A R C I A Carlos,De amparo (tesis 261 y 262, pp. 801 y 8 0 3 , Tercera Sala
recho internacional privado, México, Porrúa, 1974; B A T I F - del Apéndice SJF, publicado en el año de 1975).
FOL, Henri y L A G A R D E , Paul, Droit international privé;
7a. ed., París, Librarie Genérale de Droit et de Jurisprudence, Por otra parte, tanto el citado CPC (a. 689, segun-
1981, tomo I; MiAJA DE LA MUELA, Adolfo,Derecho in do párrafo), como el CCo. (a. 1337, fracción II), dis-
ternacional privado; 8a. ed., Madrid, Aguilar, 1980, tomo II; ponen que la parte que obtuvo sentencia favorable
P É R E Z V E R A , EUsa, Derecho internacional privado; parte también puede interponer apelación cuando no obtuvo
especial, Madrid, Tecnos, 1980; TRIGUEROS S., Eduardo,
la restitución de frutos, la indemnización de perjuicios
La nacionalidad mexicana, México, Jus, 1940.
o el pago de costas. Además, el primero de dichos or-
Laura TRIGUEROS G . denamientos regula también la llamada apelación
adhesiva.
Apebción. (Del latín apelare). I. La apelación es un Si bien los mencionados códigos han establecido
recurso ordinario y vertical a través del cual una de las una summa gravaminis, la misma ha perdido total-
partes o ambas solicitan al tribunal de segundo grado mente su carácter limitativo en virtud de la devalua-
(tribunal ad quem) un nuevo examen sobre una reso- ción de la moneda, si se toma en consideración de que
lución dictada por un juez de primera instancia (juez los CPC y CCo. la fijan en cinco mil pesos (aa. 426,
a quo), con el objeto de que aquél la modifique o re- fracción I y 1340, respectivamente) y sólo mil pesos
voque. según el CFPC.
Podemos dividir el examen de la apelación en los La apelación civil y mercantil se interponen ante
códigos procesales mexicanos en dos sectores que si- el juez que dictó la resolución impugnada, el cual la
guen principios similares o sea, en la materia civil y puede admitir o desechar, asi como calificar sus efec-
mercantil por una parte, y penal por la otra, tomando tos de manera provisional, y de acuerdo con los códi-
en consideración que, en principio, los procesos ad- gos respectivos, dichos efectos se califican según el
ministrativo y laboral se tramitan en un solo grado. criterio tradicional, en devolutivos o suspensivos o
II. {Derecho procesal civü y mercantil). De acuer- ambos, los que en realidad pueden estimarse sólo co-
do con lo establecido por los Códigos modelos, CPC, mo ejecutivos o como suspensivos, ya que los prime-
CFPC y CCo. se sigue esencialmente el sistema de la ros admiten la ejecución de la resolución de manera
apelación española según la Ley de Enjuiciamiento inmediata, y los segundos implican que dicha ejecu-
Civil de 1881, con algunos matices. ción debe aplazarse hasta que se dicte sentencia de
El citado recurso procede en términos generales segundo grado. En principio debe suspenderse la eje-
contra sentencias definitivas y contra autos que deci- cución de las sentencias definitivas impugnadas, en
dan un aspecto esencial del procedimiento, estable- tanto que los autos sólo cuando pueden causar perjui-
ciéndose una enumeración muy variable para los se- cios irreparables (aa. 700 CPC, 239 CFPC y 1339 del
gundos en cada uno de los citados ordenamientos, y CCo.).
al respecto, el tratadista mexicano José Becerra Bau- Cuando el juez de; primera instancia ante el cual se
tista considera, siguiendo los términos de la dispersa interpone el recurso desecha la apelación, procede la
legislación procesal civil, que son apelables las siguien- queja (a. 723, fracción III, CPC) y la llamada "dene-
tes clases de autos: a) los que ponen término o parali- gada apelación", en los términos del CFPC (aa. 259
zan el juicio, haciendo imposible su continuación; b) a 266).
los que resuelven una parte sustancial del proceso, y La apelación civil asume dos características en nues-
c) los que no pueden ser modificados por sentencia tros códigos procesales, ya que la misma debe mejo-
defínitiva. rarse o formalizarse ante el tribunal de segundo grado
La apelación puede interponerse de manera exclu- y además es restringida, pues no implica un nuevo
siva por la parte agraviada, pero el a. 689 CPC hace examen de la controversia. En relación con el primer
referencia también a los demás interesados a quienes aspecto, el apelante debe acudir ante el organismo de

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segunda instancia a formular agravios, y si no se pre- notificación de la sentencia en los supuestos primero
sentan o se entregan fuera del plazo, se declara desier- y tercero, y de sólo quince días tratándose de inde-
to el recurso. bida representación y de juez incompetente.
Por lo que se refiere a la limitación del recurso, la III. (Derecho procesal penal). La apelación penal
apelación civil implica exclusivamente el análisis de se regula en nuestros códigos de procedimientos en
los agravios del apelante y los del apelado en la apela- forma más flexible que la civil y mercantil, en cuanto
ción adhesiva, y sólo se admite el ofrecimiento y de- se encuentra inspirada en el principio in dubio pro
sahogo de nuevos medios de prueba o la presentación reo.
de nuevas defensas, cuando las mismas no se hubieran En primer término podemos señalar que se pueden
aportado en la primera instancia por causas ajenas a la apelar tanto tas sentencias definitivas como los autos
voluntad del apelante, o no se hubiese tenido conoci- que tienen efectos decisivos dentro del proceso penal,
miento de las mismas de manera oportuna (aa. 706 a tales como los que mandan suspender o continuar la
708 del CPC y 253 a 255 CFPC), y fuera de estos su- instrucción; los que declaran la llamada formal prisión
puestos, el tribunal de segundo grado apreciará los y los que conceden o niegan la libertad del inculpado
hechos como fueron probados en el primero (a. 225 (aa. 418 CPP y 366 y 367 CFPP).
CFPC). Se encuentran legitimados para apelar, el Ministe-
El CCo. es muy escueto en cuanto a la tramitación rio Público que ha sostenido la acusación, el inculpa-
de la apelación ante el tribunal de segundo grado, ya do y sus defensores (aa. 417 CPP y 365 CFPP), si bien
que se limita a disponer que se admitirá o desechará el primero también concede el recurso al ofendido o
de plano y se sustanciará con un solo escrito de cada sus legítimos representantes, sólo en cuanto a la repa-
parte y el informe en estrados (alegatos orales), si ración del daño.
las partes quisieran hacerlo (a. 1342). Los citados códigos procesales penales siguen el
Finalmente debemos hacer referencia a la peculiar criterio tradicional al calificar los efectos del recurso
institución calificada como apelación extraordinaria, como devolutivos o "ambos efectos", al cual nos
que constituye una innovación desafortunada del CPC, referimos al examinar la apelación civil, establecién-
pero que no es adoptada por varios de los códigos lo- dose como regla general la suspensión de la ejecución
cales que lo siguen directa o indirectamente. Resulta de la sentencia definitiva cuando establezca una San-
difícil establecer un concepto preciso de esta impug- ción (a. 366 CFPP) en tanto que el a. 419 del CPP
nación, ya que la doctrina ha señalado que constituye contiene una disposición curiosa, que en el fondo po-
una mezcla de medios impugnativos y sólo existe see el mismo sentido, de acuerdo con la cual, el recur-
acuerdo en el sentido de que no se trata de una verda- so de apelación sólo procederá en efecto devolutivo,
dera apelación y que el calificativo correcto es el de y muy especialmente respecto de las sentencias defini-
extraordinario, lo que es contrario a la propia apela- tivas que absuelvan al acusado, salvo determinación
ción, que como hemos señalado es el recurso ordina- expresa en contrario.
rio por excelencia. El recurso se presenta oralmente o por escrito ante
De acuerdo con el a. 717 del citado CPC, dicha im- el juez que dictó la resolución impugnada, quien tiene
pugnación procede en cuatro supuestos, es decir: a) la facultad de admitirlo o desecharlo de plano, así co-
cuando se hubiere notificado el emplazamiento por mo señalar sus efectos. Contra el auto de desechamien-
edictos al demandado y el juicio se hubiese seguido to procede el llamado recurso de denegada apelación;
en rebeldía; b) en segundo término, cuando el actor pero las partes pueden combatir la admisión y la cali-
o demandado no hubiesen estado representados legí- ficación de efectos ante el tribunal de segundo grado
timamente o que siendo incapaces, las diligencias se (aa. 421-423, 435-442, CPP; 370 y 374, 392-398
hubiesen entendido con ellos; c) en tercer lugar, cuan- CFPP).
do el demandado no hubiese sido emplazado de acuer- No es necesario, como sí lo es en la apelación civil,
do con la ley, y finalmente, d) cuando el proceso se mejorar o formalizar el recurso ante el órgano supe-
hubiese seguido ante juez incompetente, no siendo rior, en virtud de que los agravios pueden formularse
prorrogable dicha competencia. ya sea con motivo de la interposición o bien en la au-
Los plazos para interponer ese recurso extraordi- diencia de alegatos (esto último según el a. 364 CFPP),
nario son de tres meses contados al día siguiente de la y además, el tribunal de segundo grado posee mayo-

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res facultades que las otorgadas en cuestiones civiles, CPC, en los siguientes términos: "La paite que venció
ya que es amplia la materia del recurso, con algunas puede adherirse a la apelación interpuesta al notificár-
restricciones, pues en esencia implica un nuevo exa- sele su admisión, o dentro de tas veinticuatro horas si-
men de todo el procedimiento y de las resoluciones guientes a esa notificación. En este caso, la adhesión
impugnadas en primera instancia, tomando en cuenta al recurso sigue la suerte de éste".
que la parte recurrente puede ofrecer nuevas pruebas, De acuerdo con este precepto, la apelación adhesi-
limitándose sólo el testimonial a los hechos que no va puede ser formulada por la parte vencedora, ya sea
hubieren sido objeto del examen en el primer grado que haya obtenido todo o una parte de sus pretensio-
(aa. 428 y 429 CPP, 376-378 y 380 CFPP). nes, una vez que la parte vencida haya interpuesto el
Por otra parte, si bien la reposición del procedi- recurso ordinario de apelación y éste haya sido admi-
miento únicamente puede ordenarse por el tribunal tido por el juez a quo. A través de la apelación adhesi-
de segundo grado, de acuerdo con tos motivos expre- va, la parte vencedora que no había apelado tendrá
samente señalados en ambos códigos de procedimien- oportunidad de expresar agravios, ya sea para reclamar
tos penales, y a petición de la parte recurrente (aa. 430 aquello que no le haya sido concedido en la sentencia
y 431 CPP y 386 y 388 CFPP), el segundo dispone apelada (si se trata de vencedor relativo) o ya sea para
que se podrá suplir la deficiencia de los agravios cuan- reforzar los fundamentos de derecho y motivos fácti-
do existe una violación manifiesta del procedimiento cos de la decisión judicial. Por último, como se trata
que hubiese dejado sin defensa al procesado y que só- de un recurso accesorio, la apelación adhesiva debe se-
lo por torpeza o negligencia de su defensor no fue guir el mismo curso procesal de la apelación principal
combatida debidamente (a. 387). y resolverse simultáneamente con ésta.
i;. /\PELACION ADHESIVA, COÜIGOS DE PROCEDI-
MIENTOS ClVILES. 11.BIBLIOGRAFÍA: A L C A L A - Z A M O R A Y CASTILLO,
Niceto, "Examen crítico del código de procedimientos civi-
les de Chihuahua", Derecho procesal mexicano, México, Po-
IV. BIBLIOGRAFÍA : a) En materia procesal civil y mer- rrúa, 1976, tomo I; BECERRA BAUTISTA, José, El proce-
cantil: A L C A L A - Z A M O R A Y C A S T I L L O , Niceto, "Exa-
so civil en México; 8a. ed. México, Porrúa, 1980; OVALLE
men crítico del código de procedimientos civiles de Chihua- F A V E L A , José, Derecho procesal civil, México, Haría, 1980;
hua", Derecho procesal mexicano, México, Porrúa, 1976, P A L L A R E S , Eduardo, Derecho procesal civil; 6a. ed., Méxi-
tomo 1; BECERRA BAUTISTA, josé, EI proceso dmi en co, Porrúa, 1976.
México; 8a. ed., México, Porrúa, 1980; CASTILLO L A R R A -
Ñ A G A , José y P I N A , Rafael de. Instituciones de derecho José OVALLE FAVELA
procesal civil; 13a. ed., México, Porma, 1979;OVALLE F A -
V E L A , José, Derecho procesal civil, México, Haría, 1980; Apeo y deslinde. (Apear, del latín appedare, de peda-
P A L L A R E S , Eduardo, Derecho procesal civil, 6a. ed,, Méxi-
co, Porrúa, 1976; b) en materia procesal penal: A R I L L A
re, sostener; deslindar, del latín, delimitare, señalar y
B A Z , Femando, El procedimiento penal en México; 7a. ed,, distinguir los términos de un lugar, provincia o here-
México, Editores Unidos Mexicanos, 1978; C O H N SÁN- dad). 1. Atributo del dominio, por el cual un propie-
CHEZ, Guillermo, Derecho mexicano de procedimientos pe- tario, poseedor usufractuaño tiene derecho a hacer
nales; 4a. ed., México, Porrúa, 1977; FRANCO SODI, Car- medir, delimitar, amojonar y cercar su fundo. Esta se-
los. El procedimiento penal mexicano; 4a. ed,, México, Po-
rie de actos derivan del derecho de exclusión, que fa-
rma, 1957; G A R C Í A R A M Í R E Z , Sei^o, Curso de derecho
procesal penal; 2a. ed., México, Porrúa, 1977; GONZÁLEZ culta al titular de un derecho real a gozar de la cosa
B L A N C O , Alberto, EI procedimiento penal mexicano en la excluyendo a otras personas, por los medios que la
doctrina y en el derecho positivo; México, Porrúa, 1975; ley autoriza.
GONZÁLEZ BUSTAMANTE, J uan José, Principios de de-
recho procesal pewd mexicano; 6a. ed., México, Porrúa, 1975;
El derecho de deslinde existe desde que los hom-
P I N A Y P A L A C I O S , Javier, Recursos en el procedimiento bres primitivos abandonaron la vida nómada para de-
penal mexicano, México, Secretaría de Gobernación, 1976; dicarse a la vida sedentaria y a la explotación agrícola.
HlVERA S I L V A . Manuel, El procedimiento penal; 9a. ed,, Primeramente el deslinde se refería a las propiedades
México, Pornia, 1978. tribales, luego a la propiedad familiar y, al término de
su evolución, alcanzó a la propiedad individual.
José O V A L L E F A V E L A
En la antigua Roma, la Ley de las XU Tablas seña-
Apelación Adhesiva. I. La llamada apelación adhesiva ló el espacio (ambitus) que debía existir entre los fun-
o adhesión a la apelación está prevista en el a. 690 del dos; más adelante, en la Ley Maniüa y en el Digesto se

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reglamentó con detalle el instituto. Estos cuerpos lega- para creer que los límites establecidos no son exactos—
les prescribían la intervención de agrimensor y confe- o, en fin, porque las marcas o señales se hayan des-
rían la acción/í'nmm regundorum, de carácter impres- truido o cambiado de lugar.
criptible, para pedir el deslinde. Por extensión, se usa este vocablo para designar el
En México, en la época precortesiana, el deslinde documento material o acta en que queda consignada
era un acto solemne que se hacía con intervención de la operación de mensura (a. 936 fr. I CPC).
las autoridades y en ceremonia pública; el propietario La facultad de hacer mensurar un predio implica
arrojaba flechas en su parcela, simbolizando de este la de amojonarlo y la de cercarlo. Amojonar significa
modo su imperium sobre el lugar y la exclusión de colocar marcas, hitos o mojones estables para señalar
los terceros. En la etapa colonial rigieron las Leyes de los límites de cada fundo. El cercamiento consiste en
Partidad, el Fuero Juzgo y la Novísima Recopilación. la colocación de vallas, muros, setos o cercas que im-
Después de la Independencia, el derecho sustantivo se pidan el paso indiscriminado de terceras personas. Es-
consagró en los códigos civiles y el procedimiento te derecho puede resultar a la vez una obligación del
para hacerlo valer, en las leyes procesales. titular del derecho real sobre el inmueble, en ciertas
U. Naturaleza jurídica del derecho de apeo y des hipótesis legales.
linde. La doctrina se divide en esta materia, atribuyén-
dole al apeo y deslinde naturaleza de servidumbre, de IV. BIBLIOGRAFÍA: GO.MIS, José y MDÑOZ, Luis, Ele
cuasi contrato o de emanación del derecho principal mentas de derecho civil mexicano, tomo 11, Derechos reales,
de dominio, México, Editores José Gomís y Luis Muñoz, 1943;OVALLE
FAVELA,José,í>erí'cho/Vt>ceiaíCn'ií. México, UNAM, 1981.
Caracteres de la acción de deslinde. La acción de
deslinde es indivisible e imprescriptible. Es indivisible, Carmen G A R C I A M E N D I E T A
porque se otorga a todos y cada uno de los propieta-
rios limítrofes y obliga a que, en el juicio en que se Apercibimiento. La voz apercibimiento posee en el
sustancia el deslinde, comparezcan todos los propie- lenguaje forense dos acepciones que se distinguen cla-
tarios interesados. La acción de apeo y deslinde es, ramente. Significa, en primer lugar, la advertencia o
asimismo, imprescriptible —aunque este carácter no se conminación que la autoridad hace a determinada
halle expresamente consagrado en la legislación nacio- persona, de las consecuencias desfavorables que podrá
nal— porque se trata de un derecho derivado del do- acarrearle la realización de ciertos actos u omisiones;
minio y, mientras éste se conserve, se podrá ejercer en un segundo sentido es una sanción que los magis-
aquella acción. trados y los jueces pueden imponer a sus subordina-
IlL Legislación mexicana. El derecho de deslinde dos y también a quienes perturben o contraríen el
está legislado en el a. 841CC, el a. 842 establece el dere- normal desarrollo de las audiencias y demás activida-
cho —y eventualmente la obligación— de cerrar y cer- des judiciales o falten de palabra o por escrito, al res-
car la propiedad. peto y consideración debidos a la administración de
De la redacción dada a esos textos se desprende justicia.
que, para el legislador, el derecho de deslinde es una I. Constituye ese tipo de sanción, uno de los mo-
emanación del dominio. (El Código de 1884 lo consi- dos de manifestarse la facultad disciplinaria que co-
deraba como una servidumbre). rresponde a los titulares del poder jurisdiccional para
La acción de deslinde está regulada en el CPC, pa- mantener el orden y buen gobierno de sus respectivos
ra los fundos de propiedad de particulares (aa. 932 a tribunales. Sobre este particular enseñaba en su curso
937) y en el CPTC, cuando todos o alguno de los pre- el profesor Eduardo J. Couture, según refiere Enrique
dios pertenece al dominio del Estado. Además, existen Vescovi, que ese poder de dii^ciplina no es otra cosa
múltiples disposiciones administrativas que se refie- que una facultad de mando y de gobierno realizada
ren al deslinde, en leyes especiales. Ambos utilizan con el objeto de mantener normal o regularmente el
la palabra apeo, entendiéndose por tal el acto de me- funcionamiento del servicio público en la parte en
dir las tierras cuando no se hayan fijado los límites que le es confiado.
que separan un fundo de otro, o bien para comprobar II. En nuestro derecho, la fracción I del artículo
si las medidas coiciden con las que expresan las escri- 62 del CPC menciona como corrección disciplinaria
turas de propiedad —cuando hay motivos fundados "el apercibimiento o amonestación", palabra ésta útti-

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ma, que proviene del latín moneo, que significa preve- mente en favor de la tesis administrativista desde el mo-
nir, anunciar, predecir. El CFPC, en cambio, en su mento que incluyó la reglamentación de las mismas,
correlativo artículo 55, fracción I, únicamente inclu- en lo que se refiere a los funcionarios y empleados de
ye el apercibimiento. la administración de justicia, en la LOTJFC que es un
El examen de diversas disposiciones de ambos có- cuerpo de preceptos de naturaleza administrativa.
digos procesales demuestra cómo en algunas de ellas La reglamentación de las correcciones disciplina-
se alude el apercibimiento como advertencia o preven- rias en cuanto pueden ser sujetos pasivos de ellas per-
ción y en otros constituye una sanción impuesta por sonas distintas de los funcionarios y empleados de la
infracciones que no tienen calidad delictual. Asi el administración de justicia, que se encuentra en los ar-
artículo 547 del CPC ordena que cuando se aseguren tículos 61 a 63 del CPC y 54 a 56 del CFPC es incom-
créditos en vía de apremio, "el secuestro se reducirá a pleta y escasa, merecedora de una futura reforma a
notificar al deudor o a quien deba pagarlos, que no fondo.
verifique el pago, apercibido de doble pago en caso de
desobediencia. . .". Se trata en ese supuesto de una V. BIBLIOGRAFÍA: MANRESA Y NAVARRO, José
advertencia o conminación y no de un acto de disci- Man'a y R E U S , Ignacio Miguel y José, Ley de enjuiciamien-
plina. Algo similar se encuentra en los casos de citación to civií, comentada y explicada, Madrid, Imprenta de la Re-
vista de Legislación, 1856, tomo I; GUASP, Jaime, Comen-
a testigos para que concurran a declarar en una au- tarios a la ley de enjuiciamiento civil; 2a. ed., Madrid, Agui-
diencia apercibidos de ser sancionados con multa o lar, 1948, tomo 1; ÁLSINA, Hugo, Tratado teórico práctico
arresto si no concurrieren (a. 357 CPC). de derecho procesal civil y comercú/, Buenos Aires, EJEA,
Tienen, en cambio, carácter de verdaderas sancio- 1963, tomo 1; V'ESCOVI, Enrique, Derecho procesal civil,
Montevideo, Editorial Ideal, 1974, tomo I.
nes por disposición expresa de la ley, las correcciones
disciplinarias que señala la LOTJFC para los funciona- Ignacio MEDINA LIMA
rios judiciales que incurran en faltas oficiales de las
que se ocupan los artículos 288, 289, 291 y 292 a Apertura de crédito. I. Es un contrato a virtud del
294 de la misma. En efecto, el artículo 295 determina cual, el acreditante se obliga a poner una suma de di-
concretamente los supuestos en que el apercibimiento nero a disposición del acreditado, o a contraer por
tienen naturaleza punitiva. Se hará —dice— "por escri- cuenta de éste una obligación, para que el mismo haga
to por el funcionario encargado de aplicar la pena..." uso del crédito concedido en la forma y en los térmi-
El procedimiento para imponer dichas correcciones a nos y condiciones convenidos, quedando obligado el
funcionarios y empleados judiciales se precisa en los acreditado a restituir al acreditante las sumas de que
artículos 302 a 306 del mismo ordenamiento. disponga, o a cubrirlo oportunamente por el importe
III. El tratadista Jaime Guasp en sus comentarios de la obligación que contrajo, y en todo caso a pagar-
al título XIII del libro I de la Ley de Enjuiciamiento le los intereses, prestaciones, gastos y comisiones que
Civil española analiza el problema de la naturaleza jurí- se estipulen (a. 219 LGTOC).
dica de las normas tocantes a correcciones disciplina- 1. Las partes: el acreditado, o sea a quien se le ha
rias en ella, para determinar si se trata de preceptos de concedido el crédito, puede serlo tanto una persona
índole procesal o si, por el contrario, dado el carácter física como una persona jurídica colectiva. Lo mismo
genuínamente administrativo de la facultad disciplina- acontece con el acreditante, aunque es muy raro que
ria que se atribuye al juez y la condición que también éste lo sea un particular, ya que más bien es una insti-
posee de órgano de la Administración, tales correccio- tución de crédito (aa. 2o. y 8o. de la LIC), por lo que
nes son típicamente administrativas, "pero si se deja la doctrina, de plano, clasifica a este tipo de contratos,
a un lado el equívoco calificativo de 'disciplinario' y dentro de las operaciones bancarias (a. 75 fr. XIV del
se observa que tos supuestos regulados en el título CCo.) de las denominadas activas que son aquellas
XIII de la LEC son efectos inmediatos de actos proce- que efectúan ios bancos al invertir el dinero que reci-
sales típicos que se producen dentro del proceso mis- ben de terceras personas, poniéndolo en condiciones
mo, se comprende que no hay motivo para negar a de producir y por lo cual se constituyen en acreedores
tales normas la consideración de procesales", y anota de las personas a quienes se le proporciona.
en favor de su tesis la opinión coincidente de Manresa. 2. Capacidad de las partes: como se trata de un
IV. El legislador mexicano se inclinó manifiesta- contrato mercantil regulado por su propia ley, para

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los efectos de este inciso, hemos de invocar al a. 2o. crédito. . . es permitido que el numerario objeto del
de la LGTOC que en su fr. IV nos permite acudir al contrato lo reciba el acreditado en una o en varias
derecho común cuando no exista disposición atingente exhibiciones, sin que se altere por ello la naturaleza
a un caso concreto ni en la ley especial, ni en la legis- del acto o se contravenga la ley, ya que, por el contra-
lación mercantil general; así como a los aa. 5o. y 81 rio, el sentido de lo dispuesto por los aa. 291 y 295
del CCo. que igualmente permiten dicha remisión. de la LGTOC confirma que la acreditante y el acredi-
Por lo tanto, en cuanto a laa personas físicas o parti- tado tienen libertad de pactar lo que a sus intereses
culares, tienen capacidad legal los mayores de diecio- convenga en relación a la entrega de la suma de dine-
cho años (a. 647 CC) que no se encuentren en ninguno ro acreditada, así como con respecto a su pago'' (7a.
de los casos de inhabilitación comprendidos en el a. Época, vol. 62, 4a. Parte, p. 16, A.D. 5024/71, Leo-
450 del CC y los comerciantes (aa. 5o. y 12 CCo.). poldo Castro Nivón, 3a. Sala).
Sin embargo, si un menor de edad es perito en el co- Si durante la vigencia del contrato, el acreditado
mercio, no ha presentado certificados falsos del re- no dispone de la suma convenida en forma total o
gistro civil o dolosamente manifiesta que es mayor parcial, quedará obligado, salvo pacto en contrario,
de edad, la celebración de los contratos se entiende a pagar los premios, comisiones y gastos correspon-
realizada en forma legal (aa. 639 y 640 CC), dientes a las sumas de que no hubiere dispuesto (a.
Por lo que hace a la capacidad de las personas 294 último pfo.).
jurídico-colectivas, tenemos que éstas ejercitan sus También se puede convenir que el acreditado dis-
derechos, contraen obHgaciones, celebran contratos ponga del crédito mediante cheques u otros títulos de
y realizan actos jurídicos en general, por medio de crédito.
los órganos que los representan, sea por disposición 5. Restitución del crédito: cuando las partes no fi-
de la ley o conforme a las disposiciones relativas de jen plazo para la devolución de las sumas de que pue-
sus escrituras constitutivas y de sus estatutos (a. 27 de disponer el acreditado, o para que el mismo reinte-
del CC). En idéntico sentido se ha pronunciado la gre las que por cuenta suya pague el acreditante de
SCJ por lo que se refiere a la capacidad de las socieda- acuerdo con el contrato, se entenderá que la restitu-
des mercantiles: "Las sociedades mercantiles son per- ción debe hacerse al expirar el término señalado para
sonas morales que obra y se obligan por medio de los el uso del crédito, o en su defecto, dentro del mes que
órganos que las representan, sea por disposición de la siga a la extinción de éste último (a. 300 LGTOC).
ley o conforme a las disposiciones relativas de sus es- 6. Intereses: el acreditado debe pagar normalmente
crituras constitutivas y de sus estatutos" (6a. Época una comisión total sobre el importe del crédito que se
4a. Parte: vol. XXII, p. 362, Amparo Directo 1918/ le concede y, además, intereses por las cantidades de
58, José Barcenas Rojas). que disponga efectivamente. Los intereses deben con-
3. Importe del crédito: las partes pueden o no fi- venirse expresamente por las partes y aún si el acredi-
jar 8U límite. Si no se señala dicho límite y no es po- tado no hiciera uso total del crédito durante la vigen-
sible determinarlo por el objeto a que se destine, o de cia del contrato deberá manifestarse su obligación de
algún otro modo convenido, el acreditante está facul- pagar los premios, comisiones e intereses (aa. 294 últi-
tado para establecerlo en cualquier tiempo (aa. 292 y mo pfo. y 300 de la LGTOC). La SCJ ha establecido
293 de la LGTOC). En caso de que se hubiere fijado, la siguiente ejecutoria por lo que a los intereses hace:
las partes pueden convenir en que cualquiera o una "En materia de préstamos refaccionarios, el a. 325 de
sola de ellas, estará facultada para restringirlo (a. la LGTOC remite a la sección primera del capítulo IV,
294 LGTOC). título segundo de la misma, en la que aparece el a.
4, Disposición de la suma acreditada: el acredita- 291, en el que, entre las obligaciones que se imponen
do puede disponer a la vista, í'.e. mediante un solo al deudor, está la de restituir al acreditante las sumas
retiro, de la cantidad convenida, desde el momento de de que disponga o a cubrirlo oportunamente por el
la perfección del contrato, hasta antes de que expire importe de la obligación que contrajo 'y en todo caso
el término del mismo (a. 295 LGTOC); o bien, me- a pagarle los intereses, prestaciones, gastos y comisio-
diante retiros parciales que hará dentro de la vigencia nes que se estipulen'; o sea, que de admitirse que las
de la relación contracual. A este respecto ha dicho la instituciones de crédito puedan hacer renuncia a inte-
SCJ: "En los contratos mercantiles de apertura de reses y accesorios en los préstamos refaccionarios con-

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forme al sistema de la LGTOC, esta renuncia, a dife- lativo es el de a. c. en cuenta corriente. . .". (6a.
rencia de la establecida por el CCo. para el préstamo Época, 4a. Parte: vol. XIV, p. 145, Eliseo Larios Ro-
en general, tendría que ser expresa, nunca tácita, pues dríguez, A.D. 1450/57, 3a. Sala).
la expresión 'en todo caso' que emplea el legislador en 8. Garantías: en ambos contratos que se acaban de
el precitado a. 291 no permite suponer excepciones. analizar, puede pactarse que el crédito se respalde con
En tales condiciones, el hecho de que la institución de una garantía personal según que el acreditado ofrezca
crédito reciba del acreditado el pago del capital, sin a favor del acreditante la garantía que resulta de la fír-
reservarse expresamente el derecho a los intereses pac- ma de otra persona, o mediante documentos que sus-
tados o debidos, no extinguen la obligación del acredi- criba a favor del acreditante en el momento de hacer
tado de pagarlos, puesto que el a. 219 de la LGTOC, las disposiciones de las sumas convenidas, o bien me-
que es la aplicable tratándose de préstamos refaccio- diante documentos que estando suscritos a favor del
narios, por ser la ley especial y excepcional que prevé acreditado, éste los endoce a favor del acreditante con
el caso y no el a. 364 del CCo. que establece una re- la finalidad de que los cobre en su momento oportu-
gia general, impone al deudor la obligación de pagar no o restituya al acreditado una vez que éste haya he-
'en todo caso' los intereses pactados o debidos" (7a. cho la hquidación respectiva del crédito; o bien con
Época, 4a. Parte: vol. 7 1 , p. 23 A.D. 4690/71, Finan- garantía real, que se constituye mediante depósito de
ciera y Fiduciaria de Torreón, S.A., 3a. Sala). bienes o mercancías en los almacenes generales de de-
7. Modalidades del contrato de apertura de crédi- pósito (aa. 297, 298, 299 LGTOC). Igualmente la
to (en lo sucesivo: c.a.c): existen varias operaciones SCJ ha opinado sobre este particular: "Como el a.
de crédito respaldadas por el contrato que se analiza. 325 de la LGTOC establece que el habilitado podrá
A saber: descuento de crédito en libros, créditos con- otorgar pagarés a la orden del acreditante, que repre-
firmados, créditos de habilitación y avío, créditos re- senten las disposiciones del crédito, el vocablo emplea-
faccionarios, c.a.c. simple y c.a.c. en cuenta corriente. do constituye, no una indicación precisa de que obli-
Estos dos últimos son estudiados en conjunto por gadamente debe utilizarse el pagaré, sino cualquier
la LGTOC, y fácilmente podría pensarse que se trata otro documento mercantil, pues éste tiene por objeto
de una misma operación (aa. 295, 296 y 298), pero se fijar la cantidad recibida por los habilitados y la fecha
trata de dos contratos distintos. La SCJ ha marcado de recibo para establecer así la fecha desde la cual co-
claramente sus diferencias: "La a.c. simple y la a.c. en mienzan a causarse réditos al tipo y en la forma acorda-
cuenta corriente, tienen características especiales y da en el contrato de habilitación" (7a. Época, 4a. Par-
producen consecuencias distintas.. . en el c.a.c. sim- te: vol. 67, p. 35, 3a. Sala, A.D. 4825/72, Cástulo G.
ple, el acreditado debe regresar al acreditante el im- Baca y otros).
porte del crédito que se le otorgó, en las condiciones 9. Extinción del c.a.c.: la ley contempla seis for-
y términos convenidos y tratándose de la a.c. en cuen- mas de conclusión para este tipo de contratos, a saber:
ta corriente, el acreditado tiene facultad de hacer re- a) Por denuncia, que es un acto jurídico por el cual
mesas al acreditante antes de la fecha que se señaló una de las partes declara su voluntad de darlo por ter-
para formular liquidación y puede, mientras el contra- minado, cuando el término del contrato ha sido esta-
to no concluya, disponer del saldo que resulte en la blecido y la denuncia convenida en el mismo (aa. 294
forma pactada. Por lo tanto, en la a. c. simple se sabe y 143 pfos. III y IV LGTOC).
con toda precisión cuál es la cantidad que debe resti- b) Por haber dispuesto el acreditado de la totali-
tuir el acreditado, y en la a.c. en cuenta corriente, esa dad de su importe, a menos que el crédito se haya
cantidad tiene que determinarse ai través de una liqui- abierto en cuenta corriente y en este último caso,
dación entre las entregas que el acreditante hizo al hasta la liquidación total del saldo que resulte (a. 301
acreditado, y las que éste cubrió al primero. No será fr. I LGTOC).
necesario, en consecuencia, formular liquidación algu- c) Por la expiración del término convenido (ibid.
na tratándose de exigir la restitución de la suma que fr. III).
el acreditante entregó al acreditado por virtud de un d) Por la falta o disminución de las garantías pac-
c.a.c. simple, pero sí resulta indispensable dicha li- tadas a cargo del acreditado ocurridas con posteriori-
quidación cuando el acreditante demanda al acredita- dad al contrato, a menos que el acreditado suplemente
do el pago del crédito que le otorgó, si el contrato re-

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o substituya debidamente las mismas en el término la República llegue a! salón de sesiones, el presidente
convenido al efecto {ibid. fr. IV). de la Masa Directiva en voz alta declarará: "El Congre-
e) Por hallarse cualquiera de las partes en estado so de los Estados Unidos Mexicanos abre hoy (fecha) el
de suspensión de pagos, de Hquidación judicial o de primer (segundo o tercer) periodo ordinario de sesio-
quiebra {ibid. fr. V). nes de la (número) Legislatura. De acuerdo con el ar-
f) Por la muerte, interdicción, inhabilitación o au- tículo 8 de la LOCGEUM, el presidente del Congreso
sencia del acreditado, o por disolución de la sociedad contestará el informe del titular del poder ejecutivo
a cuyo favor se hubiere concedido el crédito {ibid, "en términos concisos y generales y con las formali-
fr. VI). dades que correspondan al acto". El informe presi-
La muerte o interdicción del acreditado, la quie- dencial es analizado por las cámaras en sesiones poste-
bra no es obstáculo para la exigibilidad de los créditos riores.
procedentes de operaciones concertadas por institu- III. Tratándose de sesiones extraordinarias del Con-
ciones de crédito o auxiliares (a. 109 LIC). greso, o de alguna de las Cámaras, el Presidente de la
V. A L M A C E N E S G E N E R A L E S DE D E P O S I T O , A U - Comisión Permanente informará acerca de los moti-
SENCIA, A V I O , C R É D I T O , C H E Q U E , D E S C U E N T O , E N - vos o razones que originaron la convocatoria (a. 69 C ) .
DOSO, OPERACIONES BANCARIAS, SOCIEDADES V. CONVOCATORIA A SESIONES EXTRAORDINA-
MERCANTILES, SUSPENSIÓN DE PAGOS, QUIEBRAS, RIAS, INFORME PRESIDENCIAL.
TÍTULOS DE CRÉDITO.
IV. BIBLIOGRAFÍA: BURGOA, Ignacio, Derecho cons-
titucional mexicano; 3a. ed., México, Pomía, 1979; CARPI-
II. BIBLIOGRAFÍA: BARRERA G R A F , Jorge, Tratado
ZO, Jorge; E Z E T A , Héctor Manuel y otros, Derecho legisla-
de derecho mercantil; generalidades y derecho industrial, Mé-
tivo mexicano, México, Cámara de Diputados, 1973; MORE-
xico, Porrúa, 1957; B A Ü C H E G A R C I A D I E G O , Mario, Ope
NO, Daniel, Derecho constitucional mexicano; 3a. ed., Méxi-
raciones bancarias; activas, pasivas y complementarias; 3a.
co, Editorial Pax, 1976; T E N A RAMÍREZ, Felipe, Derecho
ed., México, Porrúa, 1978;CERVANTES AHUMADA, Raúl,
constitucional mexicano; 13a. ed., México, Porrúa, 1975.
Títulos y operaciones de crédito; 7a, ed., México, Herrero,
1972; RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, Joaquín, Tratado de Jorge M A D R A Z O
derecho mercantil; 5a. ed., México, Porrúa, 1964, tomo II.
Aplicación de la Ley. I. Es el acto por el que se atri-
Miguel ACOSTA ROMERO
buyen a ciertos hechos determinados, las consecuen-
Apertura de Sesiones de! Congreso. I, Acto por el cual cias previstas en una norma jurídica para un caso abs-
se declara abierto un periodo ordinario o exttaordina- tracto e hipotético que subsume en su generalidad a
rio de sesiones del Congreso de la Unión. dichos hechos.
II. Tratándose de un periodo ordinario de sesiones, II. Para entender con claridad el concepto de apli-
éste se abre el día primero de septiembre de cada año. cación de la ley (sinónimo de los de aplicación de la
Para este efecto, el Congreso de la Unión se reúne en norma o del derecho) es preciso hacer una breve refe-
asamblea única, es decir, las cámaras de diputados y rencia sobre la estructura de la norma jurídica, la cual
de senadores trabajan conjunta y simultáneamente, en se integra con dos elementos fundamentales que son
un mismo recinto, que por disposición del artículo el supuesto y las consecuencias. El primero, de acuer-
6o. de la LOCGEUM, debe ser el que ocupe la Cáma- do a García Máynez es la hipótesis de cuya realización
ra de Diputados. En este caso debe fungir como Pre- dependen las consecuencias establecidas en la norma
sidente del Congreso a quien en ese momento le co- (p. 172). Es decir es una situación abstracta descrita
rresponda la presidencia de la Cámara de Diputados. en la norma y que constituye la condición necesaria
El artículo 69 constitucional establece la obligación para que se produzcan los efectos de derecho (naci-
del presidente de la República de comparecer el acto miento, transmisión, modificación y extinción de de-
de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso y rechos y obligaciones). El segundo elemento de la
presentar un informe por escrito del Estado que guar- norma está constituido precisamente, por dichos efec-
de la administración pública del país. La presencia del tos que dado el carácter imperativo —atributivo— de
titular del ejecutivo en este evento, se considera como aquella se reducen a conceder facultades y a imponer
un acto de cortesía de éste hacia quien se supone es el deberes. Para Kelsen la estructura lógica de la norma
primero de los poderes. Antes de que el presidente de consiste en que: "en determinadas circunstancias, un

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determinado sujeto debe observar tal o cuai conducta; el contrato sería un acto de aplicación de las nor-
si no la observa otro sujeto, órgano del Estado, debe mas legales que prescriben la obligatoriedad de las
aplicar al infractor una sanción". Su esquematización convenciones, pero también un acto de creación de
sería si A (supuesto) entonces B (consecuencias) si no una norma individualizada que rige para los contratan-
B entonces C (sanción). tes. De esta manera exceptuando la norma fundamen-
Así pues cuando se considera que algunos hechos tal hipotética que no deriva de ninguna otra (no sien-
particulares han cumplido con los requisitos necesa- do aplicación) y el último acto de ejecución de una
rios para ser encobados dentro del supuesto normati- sanción en un caso concreto (que no crea norma) to-
vo (que los contenía potencialmente) se da el acto de dos los actos que se dan dentro del orden jurídico son
aplicación. Se observa que se trata de una individuali- a la vez de aplicación y de creación del derecho.
zación de la norma; un proceso que va de lo abstracto Los problemas fundamentales que pueden surgir
a lo concreto y de lo general a lo particular, efectuado de la aplicación de las normas jurídicas son los de in-
mediante la deducción. Esta se da a través de un silo- terpretación e integración de la ley y los derivados de
gismo en que la premisa mayor es el enunciado de la los conflictos de leyes en el tiempo (retroactividad o
norma (supuesto y consecuencias), la premisa menor irretroactividad) y en el espacio (territorialidad o per-
es la comprobación de la identidad entre una situación sonalidad).
concreta y el supuesto; y la conclusión vincula dicha
situación a las consecuencias normativas. Un ejemplo III. BIBLIOGRAFÍA; KELSEN, Hans, Teoría general del
es el siguiente: dispone el a. 325 del CP que el infanti- derecho y del Estado; 2a. ed., trad. de Eduardo García Máy-
nez, México, UNAM, 1958; G A R C I A M A Y N E Z , Eduardo,
cidio es la muerte causada a un niño dentro de las se- Introducción al estudio del derecho; 17a. ed., México, Po-
tenta y dos horas de su nacimiento por alguno de sus rrúa, 1970; PASQUIER, Claude du. Introducción a ¡a teoría
ascendientes consaguíneos (supuesto) y estatuye el a. general del derecho y a la fUosofia jurídica; trad. de Juan
326 que al que cometa el delito de infanticidio, se le Bautista de Lavalle y Julio Ayasta González, Lima, Librería
aplicarán de seis a diez años de prisión (consecuencia); e Imprenta Gil, 1944.
ambas constituyen la premisa mayor. Comprobamos
Francisco M. CORNEJO C E R T U C H A
que el sujeto A es padre del sujeto B y le ha causado
la muerte dentro de las setenta y dos horas a las de su Aplicación de la pena. I. La voz aplicación de la pena
nacimiento (premisa menor) y por lo tanto impone- tiene diversas acepciones. Una es de tipo procesal
mos al sujeto A una pena, que va de seis a diez años penal que indica el momento en que el juez al dictar
de prisión (conclusión). una sentencia condenatoria aplica una sanción penal.
Dado que las consecuencias jurídicas sólo consis- Otra es de tipo sustantivo penal y criminológico y es-
ten en derechos y obligaciones (que requieren de un tá vinculada a los criterios regulados en la ley penal
titular) se deberán imputar a determinados sujetos. para su aplicación, y que se conocen también como
Se ha considerado a la sentencia (por la amenaza individualización de la pena. La voz en el orden peni-
de coacción) el más típico acto de aplicación de la tey, tenciario significa que un órgano administrativo, en
sin embargo existen muchos otros como las conven- el caso de México, se ocupa de hacerla cumplir.
ciones entre particulares. Como ya vimos la aplica- II. La individualización, según Saleilles tiene tres
ción es un acto de atribución que no necesariamente fases: la legal, la judicial y la administrativa. La prime-
debe ir acompañado de una ejecución. ra se encuentra formulada en la ley y se dice que es
Para Kelsen un acto de aplicación del derecho, una falsa individualización porque la ley no conoce
constituye al mismo tiempo un acto de creación del de individuos. La individualización judicial es la que
mismo, pues en la estructura jerárquica normativa hace la autoridad jurisdiccional al señalar en la senten-
(que es el orden jurídico), una norma de grado infe- cia la pena correspondiente y de acuerdo al CP, la san-
rior se crea aplicando una de grado superior y vicever- ción será establecida "dentro de los límites fijados
sa al aplicar una norma estamos creando derechos y por la l e y . . . teniendo en cuenta las circunstancias
obligaciones que antes no existían y por lo tanto crea- exteriores de ejecución y las peculiares del delincuen-
mos una nueva norma de alcance menos general. Así el te". Para esa adecuación el juez está obligado a tener
proceso legislativo sería aplicación de la Constitución en cuenta: I ) la naturaleza de la acción y omisión y
y al mismo tiempo creación, de una norma (la ley); de los medios empleados para ejecutarla y la exten-

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sión del daño causado y del peligro corrido; 2) la de técnico es porque un personal especializado se
edad, la educación, la ilustración, las costumbres y la ocupa del tratamiento, que se integra por criminólo-
conducta precedente del sujeto, los motivos que le gos, psicólogos, médicos, trabajadores sociales, peda-
impulsaron o determinaron a delinquir y sus condi- gogos y otros. El tratamiento preliberacional es el que
ciones económicas; 3) las condiciones especiales en ofrece mayor interés por incluir ideas modernas de ir
que se encontraba en el momento de la comisión del acercando paulatinamente al individuo a la sociedad.
delito y los demás antecedentes y condiciones perso- El mismo comprende: a) información y orientación
nales que puedan comprobarse, así como sus vínculos especiales y discusión con el interno y sus familiares
de parentesco, de amistad o nacidos de otras relacio- de los aspectos personales y prácticos de su vida en li-
nes sociales, la calidad de las personas ofendidas y las bertad; b) métodos colectivos; c) concesión de mayor
circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión que libertad dentro del establecimiento; d) traslado a la
demuestren su mayor o menor temibilidad. El juez institución abierta, y e) permiso de salida de fin de
deberá tomar conocimiento directo del sujeto, de la semana o diaria con reclusión nocturna o bien salida
víctima y de las circunstancias del hecho requeridas en días hábiles con reclusión de fin de semana (a. 8 de
para cada caso (a. 52 CP). En los casos de delitos de la Ley de Normas Mínimas). El sistema de prelibera-
imprudencia, el juez deberá tener en cuenta; I ) la ción ha sido aplicado pioneramente en el Estado de
mayor o menor facilidad de prever y evitar el daño México, en la prisión de Almoloya de Juárez donde
que resulte; 2) si para esto bastaba xma reflexión o existe una sección abierta, circundando a la prisión.
atención ordinarias y conocimientos comunes en al- Las salidas de fines de semana se practican en la Cár-
gún arte o ciencia; 3) si los acusados han delinquido cel de Santa Martha en el Distrito Federal.
anteriormente en circunstancias semejantes, y 4) si tu-
vieron tiempo para obrar con la reflexión y el cuidado IV. BIBLIOGRAFÍA: CARRANCA Y T R U J I L L O , Raúl,
necesarios (a. 60 CP). Además los jueces pueden susti- Derecho penal mexicano; parte general; lia. ed., revisada y
tuir y conmutar sanciones, pero en ningún caso podrán puesta al día por Raúl Carranca y Rivas, México, Porrúa,
eximir de la reparación del daño (a. 76 CP). 1977; C A R R A N C A Y T R U J I L L O , Raúl y C A R R A N C A Y
R I V A S , Raút, código penal anotado; -la. ed,, México, Porrúa,
En cuanto a la aplicación de la pena en el orden 1976; GARCÍA RAMÍREZ, Sergio, EI artícuh is comtitu
administrativo la misma corresponde, conforme a la cional, México, UNAM, 1967; G A R C I A R A M I R E Z , Sergio,
moderna Ley de Normas Mínimas de Readaptación LaprUión, México, ÜNAM/FCE, 1975.
Social a la Dirección General de Servicios Coordina-
Luis MARCO DEL PONT
dos de Prevención y Readaptación Social (aa. 674,
fracción V CPP y 3 de la Ley de Normas Mínimas de Apoderado, v. PODER
Readaptación Social) dependiente de la Secretaría
de Gobernación. La citada dirección tendrá a su cargo Apología del delito. I. Apología proviene del latín
aplicar las normas de ejecución penal en el Distrito y apología y significa "discurso en defensa o alabanza
en los reclusorios, dependientes de la Federación. de persona o cosa" y delito proviene del latín delicio
También las normas se aplicarán a los sentenciados y significa "culpa, crimen o quebrantamiento de la
federales en toda la República y se promoverá su ley" por lo que el significado en su conjunto es el de:
adopción por parte de los Estados, que en líneas ge- alabanza de un quebrantamiento grave de la ley.
nerales han reproducido los lincamientos de la referi- II. El Código Penal vigente en materia común para
da ley. La ley prevé la celebración de convenios entre el Distrito Federal y en Materia Federal para toda la
el Poder Ejecutivo Federal y los Estados. República, en su capítulo IV relativo a la provocación
III. El sistema de tratamiento es el denominado de un delito y apología de éste o algún vicio en su
progresivo-técnico, porque consiste en etapas de estu- artículo 209 dice: "Al que provoque públicamente a
dio, diagnóstico y tratamiento y dividido éste último cometer un delito, o haga la apología de éste o de al-
en fases de tratamiento en clasificación y tratamiento gún vicio, se le aplicarán prisión de tres días a seis me-
preliberacional. El tratamiento se fundará en los resul- ses y multa de cinco a cincuenta pesos, si el delito no
tados de los estudios de personalidad que se practiquen se ejecutare. En caso contrario, se aplicará al provoca-
a los condenados y deberá ser actualizado periódica- dor la sanción que corresponda por su participación
mente (a. 7 Ley de Normas Mínimas). En cuanto a lo en el delito concluido". De lo anterior se desprende

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que la apología del delito debe consistir en una ala- (aa. 252 y 257 LGSM), ni en las sociedades mutualis-
banza pública de un hecho delictuoso declarado como tas (a. 78, frs. IV, X, inciso c), LCS), son necesarias,
tal (en un caso concreto y con sentencia) y tiene co- en cuanto que carecen de capital, y el ser miembro de
mo finalidad de que sea cometido o adoptado por la ellas (socio o asociado), no depende de aportaciones,
comunidad; con lo que se está provocando o instigan- sino de cuotas que para cubrir los gastos eventualmen-
do, de manera indirecta, a la comisión de una conduc- te se paguen (a. 2683 CC). Las sociedades mutualistas
ta delictiva. Garraud afirma que mediante la apología también requieren que los socios celebren operaciones
se perturba y pierde la conciencia ya que hace nacer de seguros.
la creencia de que la acción es legítima, cuando en Un tipo especial de sociedades, las de solidaridad
realidad es ilícita. Debe, también entenderse que su social, creadas por la Ley de Sociedades de Solidari-
forma de comisión es la dolosa. dad Social {DO del 27 de mayo de 1976), establece la
Respecto a este punto hay divergencia de opinio- aportación de trabajo como requisito para ser socio
nes. Soler afirma que basta el dolo eventual (no es ne- (a. 9o. fr. IV); sin embargo, en rigor no se trata de
cesario que exista la voluntad directa de instigar, sino aportación, porque no constituye elemento necesario
que se hable de una instigación indirecta) mientras de constitución de la sociedad (a. 6o.), es más bien
que González de la Vega habla de dolo específico (vo- una obligación que asume el socio (a. 11 fr. I); por
luntad de lograr un fin). otra parte, la ley impone al socio la obligación de rea-
IIL Aparece por primera vez en México en el Códi- lizar aportaciones al fondo de solidaridad social (a.
go Penal para el Distrito y Territorios Federales de 11, fr. II): tampoco esta es una aportación propia-
1871 y se encuentra ubicada en el capítulo relativo a mente, sino, como en los casos de asociaciones y so-
los delitos contra el orden de la familia la moral o las ciedades mutualistas, obligación de cubrir cuotas.
buenas costumbres en el artículo 840. En el Código III. Las aportaciones, que impUcan una obligación
para el Distrito y Territorios Federales de 1929 apa- de dar -aportaciones de capital— pueden consistir en
recen nuevamente en el capítulo relativo a los delitos bienes y derechos o en numerario, en el primer caso,
contra la moral y las buenas costumbres (artículo ge denominan aportaciones en especie, en el segundo,
558), y en el de 1931, se ubica en el mismo capítulo, aportaciones de dinero. Cuando consistan en servicios,
en el a. 209. o sea, en el trabajo personal del socio —obligación de
hacer— se llaman aportaciones de industria. Aquellas
IV. BIBLIOGRAFÍA: GONZÁLEZ DE LA V E G A , Rene, y no éstas, forman el capital social, que se integra por
Comentarios al código penal, México, Cárdenas, 1975. la suma de las aportaciones de dar de los socios. To-
das las sociedades que funcionen con capital social,
Claudia C A M P U Z A N O
requieren, pues, aportaciones de capital; o sea, que
Aportación. I. Según el Diccionario de la Real Acade- salvo las excepciones que se indican en el párrafo an-
mia Española, esta palabra significa "llevar cada cual terior, en todas las sociedades debe haber socios capi-
la parte que le corresponda a la sociedad de que es talistas; contrariamente, no en todas se admiten las
miembro, y más comunmente, llevar bienes o valores, aportaciones de trabajo (socios industrmles), sino
el marido o la mujer, a la sociedad conyugal". sólo en las sociedades civiles (a. 2688 CC), en las mer-
Se trata, en efecto, de un acto jurídico propio de cantiles personales —S, en N.C., S. en C.S.— (aa. 49 y
las sociedades, a virtud del cual los socios, para adqui- 57 LGSM), S.C. (art. l o . fr. I LGSC), y en las asocia-
rir la calidad de tales (el llamado status de socios), ciones (para la A en P, v. a. 252 LGSM).
asumen, frente a la sociedad, si ésta tiene personali- En relación con las aportaciones de capital, si se
dad propia, o en su defecto, frente al o a los otros trata de dinero, este debe ser moneda mexicana, pero
coasociados, obligaciones de dar o de hacer; nunca de en la práctica se admite que pueda ser extranjera, la
no hacer o abstenerse (p.e., no competir). que se calculará al tipo de cambio que rija en la fecha
II. La aportación es un requisito esencial para deve- en que se cubra (art. 8o. LM). El pago puede hacerse
nir socio y para la constitución de las sociedades civi- por medio de cheque, que está condicionado a su
les (a. 2963 CCo.) y de las mercantiles enumeradas en buen cobro (a. 7o. LGTOC).
el a. l o . LGSM (a. 6o. fr. IV id y 36 LGSC). En cam- En las aportaciones en especie, el objeto puede
bio, ni en las asociaciones, salvo el caso de la A en P consistir en bienes o derechos, cualesquiera de unos y

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de otros, con tal de que cumplan los requisitos señala- S.A. Exhibir, para los efectos de esas disposiciones,
dos en el a. 1825 CC; í.e., existir en la naturaleza, ser no quiere decir que la saciedad tenga que recibir esos
determinados o determinables en cuanto a su especie, valores (50% y 100%), como se desprende del a, 121
y estar en el comercio. Pero, además, se requiere que LGSM, que prevé el pago de las exhibiciones con pos-
se trate de prestaciones conmutativas (a. 1838 CC); es terioridad al ingreso del socio; lo que se quiere decir
decir, que sean ciertas desde que se convengan, y que es que se trasmita a la sociedad el uso o el goce de bie-
su existencia no dependa de una circunstancia aleatoria nes o derechos, que realmente tengan ese valor econó-
o de una condición, que provoqron que los bienes o mico al momento de la aportación, como deriva del
derechos no lleguen a existir (en el caso de prestacio- texto del a. 141 LGSM; por ejemplo, que si se trata
nes aleatorias y de derechos sujetos a condición sus- de la cesión (aportación) de la cartera de un agente de
pensiva), o bien, que la sociedad tenga que devolver seguros, el cálculo tenga que hacerse con base en las
el bien o el derecho (en el caso de la condición resolu- comisiones que se habrán de recibir en el fruto, "du-
toria). rante el tiempo en que estén en vigor los contratos
Por no ser ciertas, no deben admitirse aportaciones de seguro celebrados con su intervención" (a. 24 Regí.
consistentes en el nombríí del socio (su nombre perso- Agentes de Seguros). Sostener lo contrario equival-
nal o la razón social o denominaciones sociales), en su dría a excluir, como objetos de aportación, todos los
responsabilidad, en su clientela, en su prestigio o avia- derechos del socio de ejecución diferida, y dejar sin
miento. Por ser aleatorias, se excluyen las aportacio- contenido preceptos como los aa. 2702 in fine CC y
nes que se hicieran consistir en lo que se pueda obte- 12 LGSM.
ner de un juego o de una apuesta, en una renta vitali- IV. Sobre la naturaleza jurídica de la aportación,
cia, en la indemnización por la eventual realización de debe desecharse que se trate de un contrato que se
un riesgo asegurado. En cambio, no se requiere que celebre entre la sociedad y cada uno de los socios
el valor del bien o del derecho aportado sea cubierto aportantes; esto, significaría la duplicidad y superfe-
en el momento mismo de que se entregue o se trasmi- tación de dos relaciones jurídicas: el contrato o nego-
ta por el socio a la sociedad; basta con que se determi- cio de la sociedad por un lado, y la de aportación. Se
ne o se calcule, ya sea en función de su contenido, trata, solamente, de una obligación a cargo del socio
por ejemplo, la aportación que haga un agente de se- que constituye un elemento del contrato social, y de
guros, persona física, a otro que sea una S.A., consis- cuya ejecución depende que el obligado adquiera el
tente en su cartera de contratos de seguros (a. 25 del carácter de socio. El derecho del socio a participar en
Recámenlo de Agentes de Seguros, DO del 24 de sep- las utilidades y pérdidas, que constituye la causa o fin
tiembre de 1981), o en función de su naturaleza (p.e., del socio en las sociedades lucrativas, es efecto y con-
una concesión minera cuyo valor se fije en función de secuencia de la aportación.
las reservas que se calculen del mineral existente en La aportación constituye una relación bilateral,
la mina); o bien, de! tiempo de uso o explotación del onerosa, conmutativa, cuyo incumphmiento por el
bien o del derecho (p.e. el usufructo, el arrendamien- socio concede a la sociedad el derecho de demandar
to, o el uso de un bien, de una marca, de una paten- judicialmente el cumplimiento forzado (el pago del
te). Esto permite, a juicio nuestro, que al cubrirse precio de la aportación, la entrega del bien, la trasmi-
íntegramente el monto de la aportación, el bien o el sión del derecho, etc.), o si ello resultara gravoso o
derecho aportado, deban devolverse al socio aportan- inconveniente para la sociedad (Mantilla Molina), que
te, sin que pierda su carácter de tal; de no ser así, con ella puede proceder a la venta de la cuota social o de
posterioridad al pago total de la aportación del socio la acción respectiva (aa. 118 y s. LGSM). La LGSM,
se plantearía un enriquecimiento sin causa por parte a. 121, también concede a la sociedad el derecho de
de la sociedad. declarar extinguidas las acciones (o las partes sociales),
No empero a la afirmación anterior la LGSM y reducir la parte relativa del capital social, cuando la
exija que se exhiba "por lo menos el cincuenta por sociedad no inicie la reclamación judicial (en un mes
ciento del valor de cada parte social", si se trata de a partir de la fecha en que debiera hacerse el pago),
una S. de R.L. (a. 64), y que "se exhiba íntegramente "o no hubiere sido posible vender las acciones a un
el valor de cada acción que haya de pagarse con bienes precio que cubra el valor de la exhibición"
distintos de numerario" (a. 89 fr. IV), en el caso de la Además, que se deba determinar el valor del bien

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en el momento de ia aportación, implica que sean a gar el saldo en el futuro {dividendo pasivo), a requeri-
cargo de la sociedad los riesgos por deetruccíón o ave- miento de la sociedad o al vencimiento del plazo o
ría de la cosa entregada a la sociedad (aa. 11 LGSM y plazos que se fijaren. En el caso de la S. de R.L., el
377 CCo.), así como la disminución o pérdida de su dividendo pasivo no puede exceder de) 50% (a. 64
valor; o por lo contrario, que beneficien a ella los in- LGSM); y en el de la S,A, del 80% del valor de cada
crementos de precio o de la cosa misma ( p . c , en el cuota o acción que se suscriba, y siempre que, en el
caso de que se aporten cabezas de ganado) a partir caso de las S.A., el pago inicial (20% o más), se haga,
del momento de la aportación. precisamente, en dinero (a, 89 fr. IV LGSM), porque
Si el incumplimiento es de la sociedad, el socio tie- si dicho pago se hace "en bienes distintos del nume-
ne derecho a demandar el cumplimiento de sus dere- rario", debe cubrirse el precio total de la acción; co-
chos (pago del dividendo, reconocimiento deí voto y mo también, debe cubrirse ia totalidad del dividendo
de los demás derechos corporativos), y sólo por ex- pasivo que exista, cuando el socio —de acuerdo con
cepción (aa. 2720 fr. VI CG y 13 y 15 Regí. LGSC), la sociedad— no lo pague en dinero. En este tipo de
tendrá derecho el socio a la rescisión o terminación sociedades— y en la S. en C. por A.— el pago parcial
voluntaría de su relación con la sociedad, o sea, al de- de las acciones convierte a estas en acciones pagado-
recho de separación, que únicamente procede cuando ras; el pago total, en acciones liberadas.
la ley lo establece (p.e-, aa. 34, 38, 42, 206 LGSM), V. A C C I O N E S , S O C I E D A D E S , STATUS DE S o a o .
y cuando se pacte en el contrato social ( p . c , en caso
de fusión). V. BIBLIOGRAFÍA; BARRERA G R A F , Jorge, "Con-
cepto y requisitos de la sociedad en derecho mexicano". Es-
Por otra parte, la aportación no constituye un de-
tudios jurídicos en honor a Joaquín Garrigues, Madrid, Tec-
recho real, sino meramente convencional; es decir, nos, 1971, tomo II; id, "Derecho mercantil'". Introducción
para el perfeccionamiento de la relación, no se requie- al derecho mexicano, México, ÜNAM, 1981, twno II; MAN-
re la tradición de la cosa (del bien o del derecho), por TILLA M O L I N A , Roberto L., Derecho mercantil; 20a. ed.,
el socio a la sociedad, basta el'acuerdo de voluntades, México, Porma, 1980; RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, Joa-
quín, Trotado de sociedades meroantíles, México, PoiTÚa,
como se desprende de la definición legal del a. 2688 1959; SlMONETTO, Ernesto, "L'apporto nel contratto di
CC: "por el contrato de sociedad, los socios se obli- societa", Rivista di Dirítto Ciuile, Padova, amio IV, núm. 1,
gan a combinar sus recursos o sus esfuerzos..."; gennaío-febbraio, 1958; SCORDEL. Les apports en nature
pero SI se requiere la ejecución (el pago o cumplimien- dans Íes sociétés par actiont. Paria, 1930.
to) para que el socio pueda, a su vez, exigir los dere-
chos patrimoniales y corporativos que le correspon- Jorge BARRERA GRAF
dan por ley y por contrato, según el tipo de sociedad Aprehensión. (Del latín apprehensio, derivado del
de que se trate. verbo apprekendere, de ad, a y prehendere, asir, to-
Tampoco se trata de un negocio que áempre sea mar).
traslativo de dominio; la ley (a. 11 LGSM) presume I. En nuestro derecho la expresión aparece ya en el
que tenga ese efecto, pero permite el pacto en contra- texto constitucional (aa. 16, 19 ter., 20 fr. IX, 38 fr.
rio, y, desde luego, que por la naturaleza del derecho V) y en más de una oportunidad es utilizada como si-
que el socio aporte, no se trate de un acto traslativo nónimo de detención (p.e.: aa. 16, 19, 20 fr. X,C,).
de la propiedad, sino del uso de la cosa. Además, se En la legislación secundaria ocurre algo similar (p.e.:
puede trasmitir el aprovechamiento o el goce de bie- aa. 267, 268, 269, 271, 272, 132 y ss-, 285, 287, etc.
nes, a través de negocios reales, como el usufructo, o del CPP, y en el correspondiente federal aa. 193 y ss.
personales como el arrendamiento (asi, a. 2702 in fine entre otros).
CC), como también se permite que se aporte un cré- II. La aprehensión o detención, consiste en la pri-
dito, en cuyo caso, dice la LGSM —a. 13— que el so- vación de la libertad de tm individuo, átuación que
cio no sólo responderá de la existencia y legitimidad no puede prolongarse ante la autoridad administrativa
del crédito (nomen uertts), sino también de la solven- más allá del tiempo necesaria para poner al sujeto de-
cia del deudor (nomen bonum). tenido a disposición de la autoridad judiciai, y frente
Por último, la ley permite que no se cubra íntegra- a esta última por más de 72 horas, sin que se justifique
mente el valor de la aportación en el momento en que con un auto de formal prisión.
esta se efectúe, sino que el socio quede obligado a pa- III. Toda detención o aprehensión debe ser realiza-

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da con orden judicial, salvo casos de urgencia o de fla- otro según las necesidades del trabajo a desarrollar.
grante delito. En la primera de las hipótesis, sólo la En cada gremio los estatutos fijaban no sólo la forma
autoridad administrativa, bajo su más estrecha respon- de instituir y operar el aprendizaje sino al mismo tiem-
sabilidad, está autorizada para proceder a la aprehen- po indicaban el número de aprendices a quienes podía
sión, mientras que en la segunda cualquier persona darse ocupación, que debía ser en cierta forma remune-
está facultada para ello. La "orden de aprehensión o rada. Tal aprendizaje no podía durar más de diez años y
detención" debe ser librada por autoridad competen- durante este termino el aprendiz debía estar apto para
te en forma fundada y motivada. Debe estar precedi- pasar a la categoría superior de compañero; el aprendi-
da por "denuncia", acusación o querella de un hecho zaje podía durar menos tiempo si el aprendiz dominaba
determinado que la ley castigue con pena corporal, el oficio. Se admitían menores entre los diez y los doce
apoyándose aquéllas, "por declaración bajo protesta, años de edad y se garantizaba a los padres el buen tra-
de persona digna de fé o por otros datos que hagan to del menor y la instrucción profesional como "hijo
probable la responsabilidad del inculpado. . ." (a. 16 de hombre honrado" según versaba el principio esta-
C ) . Es discutible la afirmación de un sector de la doc- tutario. El maestro estaba obligado a su vez a albergar
trina, acerca de la necesidad de comprobar el cuerpo al aprendiz, a vestirio, mantenerlo, no maltratarlo y
del delito en forma plena, como requisito de la orden a guiar su conducta general; sólo que diera muestras
de aprehensión. Se pretende con ello equiparar las de indisciplina o pereza podía imponerle alguna co-
condiciones que la Constitución y la ley imponen al rrección. El aprendizaje concluía cuando el aprendiz
juez para dictar un auto de formal prisión, con las de obtenía el pase de grado o cuando lo rescataban sus
la orden de aprehensión. Pero con ello se pasa por padres o terceras personas con apoyo de éstos; pero
alto que en el caso del primero, el imputado tiene una de ocurrir esto debía convenirse con el maestro el pa-
oportunidad de contestar los cargos en su contra (de- go de una suma determinada por el tiempo de instruc-
claración preparatoria), mientras en frente a la segun- ción y manutención del pupilo. Si se establecía con-
da tal oportunidad no es condición sino consecuencia. trato, el aprendizaje expiraba al término del período
IV. La Jurisprudencia ha distinguido entre la orden fijado de antemano o cuando hubiere cambio de cate-
de aprehensión, y la orden de comparecencia, que tie- goría. Cualquier obligación por parte del maestro de-
ne en común con aquella el hecho físico de la priva- saparecía cuando el aprendiz mostraba notoria inca-
ción de la libertad, pero se diferencia en que la última pacidad para el oficio o se le expulsaba del taller por
constituye un medio de apremio y la primera una me- habérsele impuesto la expulsión como castigo, por fal-
dida de cautela. tas cometidas de naturaleza grave o por abandono
V. A U T O DE F O R M A L P R I S I Ó N , C U E R P O D E L D E - del trabajo.
LITO. IL Doctrinalmente se ha definido el aprendizaje
como el contrato por el cual el jefe de un estableci-
V. BIBLIOGRAFÍA: G A R C I A RAMÍREZ, Sergio, Curso miento comercial o industrial, un artesano o un tra-
de derecho procesal penal; 2a, ed., México, Porrúa, 1977. bajador, se obliga a dar o hacer dar una formación
Moisés MORENO HERNÁNDEZ
profesional y metódica a otra persona, la que a su vez,
se obUga a trabajar para aquél, bajo las condiciones
Apremio, y. MEDIDAS DE APREMIO. y durante el tiempo convenido. La obligación funda-
mental del aprendiz es la de recibir instrucción profe-
Aprendizaje. (Acción de aprender un arte o un oficio. sional a cambio de la energía de trabajo que desarrolla;
Duración de una enseñanza práctica mediante un con- la instrucción equivale a la remuneración por el traba-
trato especial que se celebra entre el aprendiz y un jo que se realiza o, por lo menos, puede formar parte
empresario o patrono). de ella, ya que el aprendiz puede percibir además un
L El aprendizaje se constituyó durante la Edad Me- salario, pues no debe ser el aprendiz quien pague la
dia y tuvo su origen en los gremios, pues la primera enseñanza que recibe sino el patrono el que debe pa-
obligación del artesano corporativo era el estricto aca- gar el servicio que se le presta. En otras palabras, me-
tamiento al maestro o al compañero que tenían auto- diante el contrato de aprendizaje el aprendiz se obliga
ridad y la experiencia suficiente para enseñar un ofi- a realizar un trabajo determinado a cambio de que se
cio. El aprendiz servía a su vez como auxiliar a uno u le ponga en condiciones de dominar y conocer un ofí-

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CÍO, es en suma el aprendizaje una enseñanza especiali- ciones aprobadas por la Organización Internacional
zada que debe comprender labores prácticas durante del Trabajo sobre la materia, con lo cual han dispues-
un cierto período, con retribución o sin ella, según el to de instrumentos muy avanzados y completos para
trato que se dé a la enseñanza. Aprendiz es por tanto, fijar la forma y término del aprendizaje de los traba-
según vieja defínición el que trabajando aprende. jadores en general. La formación profesional ha de
III. En virtud de constituir el aprendizaje una mo- consistir en una permanente consulta de los intereses
dalidad del contrato de trabajo, se establecen en el técnicos, culturales y morales, no sólo del trabajador
mismo derecho y obligaciones para ambas partes. Para individualmente considerado, sino también de las ne-
el patrón: a) ofrecer enseñanza al trabajador en un cesidades de la mano de obra de una empresa o esta-
oñcio determinado; b) pagarle las prestaciones legales blecimiento y del interés económico social de cada
o las que convenga siempre que no sean inferiores a país. Nuestro legislador en 1970 suprimió el contrato
las legales; c) otorgarle al aprendiz buen trato; d) Umi- de aprendizaje por considerar que se explotaba econó-
tar a determinados períodos el aprendizaje según micamente al aprendiz al mantenerlo por tiempo in-
avance el aprendiz en el conocimiento o en la prácti- definido en una etapa de instrucción aunque hubiese
ca del oficio al que se le dedique; e) proporcionarie superado el oficio; pero en época reciente se ha visto
las prestaciones adicionales que puedan corresponder- la necesidad de buscar otras formas de aprendizaje y
le de acuerdo con las leyes de cada país, tales como a ello obedecen la capacitación y el adiestramiento de
alimentos, alojamiento, ropa de trabajo, educación los trabajadores.
elemental, descansos convenientes, etc., cuando ello V. C A P A C I T A C I Ó N Y A D I E S T R A M I E N T O ; B E C A S ,
se acuerde en la contratación; f) establecer horarios EDUCACIÓN PROFESIONAL Y FORMACIÓN PROFE-
adaptables a la condición física o edad del aprendiz SIONAL.
si se trata de un menor; y g) otorgarle períodos de va-
caciones con retribución convenida en la medida y V. BIBLIOGRAFÍA: CUEVA, Mario de la, Derecho me
xicano del Trabajo, 7a. ed., México, Porrúa, 1967, tomo I;
proporción de tiempo que proceda. Por su parte el
A N T O K O L E T Z , Daniel, Derecho del trabajo previsión social,
aprendiz debe: a) cumplir las instrucciones emanadas ti. ed., Buenos Aires, Kraft, 1964.
del superior en lo que al trabajo que deba realizar co-
rresponda; b) observar las enseñanzas que se le impar- Santiago BARAJAS MONTES DE OCA
tan y superarse en sus tarea8;c) obedecer al superior en
lo que atañe a la disciplina que ha de imperar durante el Apresamiento de buque. I. El apresamiento de un bu-
desempeño de las labores; d) seguir las etapas en que que es tomar por la fuerza una nave; apoderarse de
se haya dividido el aprendizaje en forma integral; e) ella. Es principio umversalmente reconocido que en
pasar los exámenes de capacidad y eficiencia al con- alta mar no existe soberanía de ningún Estado por lo
cluir cada etapa del aprendizaje; f) cuidar de los mate- que los buques que navegan en dichos espacios ma-
ríales y equipo de trabajo, y g) evitar actuar en lo po- rinos se encuentran sometidos a la jurisdicción exclu-
sible con ne^igencia tal que pueda dañar la maquina- siva del Estado cuyo pabellón o bandera ostentan. Sin
ría o los útiles de labor. Por lo anteríor puede advertirse embargo, para que un Estado pueda ejercer un control
que la diferencia esencial entre esta clase de contrata- efectivo sobre los espacios oceánicos sometidos a su
ciones y las regidas por el derecho laboral, lo es la ín- soberanía, jurisdicción o exclusividad (plataforma
continental, mar territorial, zona contigua y zona eco-
dole personal del trabajo que se realiza, ya que en
nómica exclusiva) y punir los deUtos e infracciones
tanto la simpatía que el patrono pueda sentir por el
que se cometan en dichos espacios, se admite, en el
trabajador facilita la labor de éste, la falta de armonía
derecho internacional, algunos casos de excepción al
entre el aprendiz y el maestro dificultará, si no es que
principio de no inferferencia con los buques extranje-
la hace imposible, la enseñanza que deba recibir.
ros en alta mar: buques piratas, buques sin nacionali-
IV. La mayor parte de las legislaciones del trabajo
dad y cuando el Estado costero hace uso del derecho
contienen disposiciones relacionadas con la obligación
de persecución.
patronal de dar aprendizaje a los trabajadores. Algunos
países han legislado en forma especial como ocurrió II. El "Proyecto de Convención sobre el Derecho
entre nosotros en la Ley de 1931; otros simplemente del Mar" (texto informal) define con bastante detalle
han ratificado varíos de los convenios o recomenda- las normas aplicables al caso del apresamiento de un

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buque o aeronave pirata. En efecto, según el artículo ques en alta mar en violación de las convenciones
101 del proyecto mencionado se entiende por pirate- internacionales sobre la materia, por lo que cualquier
ría "todo acto ilegal de violencia, de detención o de Estado que tenga motivos suficientes y razonables
depredación cometido con un propósito persona! para creer que un buque que enarbole su pabellón se
por la tripulación o los pasajeros de un buque privado o dedica al tráfico ilícito de estupefacientes podrá soli-
de una aeronave privada, y dirigido contra un buque citar la cooperación de los otros Estados para poner
o aeronave en alta mar o í;ontra personas o bienes a término a dicho tráfico (a. 108).
bordo de ellos; contra un buque o una aeronave, per- El llamado derecho de visita es cuando un buque
sonas o bienes situados en un lugar no sometido a la de guerra ae encuentra a un buque extranjero en alta
jurisdicción de ningún Estado; todo acto de partici- mar y lo aborda cuando existan motivos razonables
pación voluntaria en la utilización de un buque, de para creer que el buque se dedica a la piratería; que se
una aeronave, cuando el que lo cometa tenga cono- dedica a la trata de esclavos; que se dedica a realizar
cimiento de hechos que den a dicho buque o aeronave transmisiones no autorizadas; que el buque no tiene
el carácter de buque o aeronave pirata. Todo acto que nacionalidad o que haya izado un pabellón extranjero
tenga por objeto incitar o ayudar intencionalmente a o se haya negado a izarlo. Pero si las sospechas resul-
cometer los actos definidos "anteriormente". tasen infundadas se deberán resarcir daños y perjuicios
Se asimilan a los actos cometidos por un buque sufridos (a, 110).
privado los actos de piratería perpetrados por un bu- En cuanto al derecho de persecución, el Proyecto
que de guerra o un buque del Estado o una aerona- citado establece que el Estado ribereño podrá empren-
ve del Estado cuya tripulación se haya amotinado y der la persecución de un buque extranjero cuando
apoderado de un buque o de la aeronave. El artículo tenga motivos fundados para creer que ha cometido
105 del Proyecto de Convención citado dispone que una infracción de sus leyes y reglamentos. La persecu-
todo Estado puede apresar en alta mar, o en cualquier ción habrá de iniciarse cuando el buque extranjero o
lugar no sometido a la jurisdicción de ningún Estado, una de sus lanchas se encuentre en las aguas interio-
a un buque o a una aeronave pirata, o a un buque cap- res, en el mar territorial o en la zona contigua del Es-
turado a consecuencia de actos de piratería que esté en tado del buque perseguidor, y podrá continuar fuera
poder de piratas, y detener a las personas e incautarse del mar territorial o de la zona contigua, a condición
loa bienes que se encuentren a bordo de dicho buque de que no se haya interrumpido.
o aeronave. No es menester que el barco que da la orden de de-
Los tribunales del Estado que haya efectuado el tenerse a un navio extranjero que navega por el mar
apresamiento podrán decidir las penas que deban im- territorial o por la zona contigua se encuentre tam-
ponerse y las medidas que haya que tomar respecto de bién en ellos en el momento en que el buque intere-
los buques, las aeronaves y los bienes, sin perjuicio sado reciba dicha orden. Si la nave extranjera se en-
de los terceros de buena fe. Sin embargo, cuando un contrase en la zona contigua, la persecución no se
buque o una aeronave sea apresado por sospechas de podrá emprender mas que por atentados a los dere-
piratería sin fundamento suficiente, el Estado que lo chos para cuya protección fue creada dicha aona, es
haya apresado será responsable ante el Estado de la decir, por violaciones a los reglamentos aduaneros, fis-
nacionalidad del buque o de la aeronave de todo per- cales, migratorios y sanitarios. El derecho de persecu-
juicio o daflo causados por la captura, según lo dispo- sión se aplicará en lo conducente, a las infracciones de
ne el artículo 106. las leyes y reglamentos del Estado ribereño en la zona
Asimismo, el numeral 107 establece que solamen- económica exclusiva o sobre la plataforma continen-
te los buques de guerra y las aeronaves militares, u tal, incluidas las zonas de seguridad en torno a las ins-
otros buques o aeronaves que porten señales claras y talaciones de la plataforma continental. El derecho de
sean identificables como que están al servicio de un persecución cesará en el momento en que el buque per-
gobierno y estén autorizados a tal fin podrán llevar seguido entre en el mar territorial del país a que perte-
a cabo capturas por causa de piratería. Todos los Es- nece o en el de un tercer Estado.
tados de la comunidad internacional están obligados La persecución no se considerará iniciada hasta
a cooperar para reprimir el tráfico ilícito de estupefa- que la nave perseguidora haya comprobado, por los
cientes y sustancias sicotrópicas realizado por los bu- medios de que disponga, que el buque perseguido o

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una de sus lanchas u otras embarcaciones que trabajen pacio, aire, sol, se sujetan en su aprovechamiento al
en equipo utilizando el buque perseguido como barco régimen jurídico administrativo. El artículo 27 consti-
nodriza, se encuentran dentro de los limites del mar tucional es la base, la Ley General de Bienes Naciona-
territorial, zona contigua, zona económica exclusiva o les (DO 8-enero-1982), las leyes antes citadas y además
plataforma continental. No puede darse comienzo a la la Ley re^amentaria del párrafo octavo del artículo
persecución mientras no se haya emitido la señal de 27 Constitucional, relativo a la Zona Económica Ex-
detenerse visual o auditiva, desde una distancia que clusiva (DO 13-febrero-1976), Ley re^amentaria del
permita al buque presunto perseguido oírla o verla. artículo 27 Constitucional en el ramo del petróleo
Cabe aclarar que el derecho de persecución sólo lo po- (DO 29-noviembre-1958) y Ley Orgánica de Petró-
drán realizar los buques de guerra o por aeronaves mi- leos Mexicanos (DO 6-febrero-I971), Ley Federal
litares, o por buques o aeronaves del Estado que por- para el Fomento de la Pesca (DO 25-mayo-1972), Ley
ten señales claras de su identificación, y que estén au- Federal de Radio y Televisión (DO 19-enero-1960),
torizados para tal fin. Ley Reglamentaria del artículo 27 Constitucional en
Cuando el buque sea detenido en un lugar sometido materia nuclear (DO 26-enero-l979), Ley de Vías
a la jurisdicción un Estado y escoltado hacia un puer- Generales de Comunicación (DO 19-febrero-1940, in-
to de dicho Estado para su correspondiente investiga- cluidos los re^amentos y disposiciones re^amenta-
ción por las autoridades competentes, no se podrá rias). El aire y el sol no tienen leyes sobre su aprove-
exigir que sea puesto en libertad por el solo hecho chamiento, aunque sí el primero respecto a su protec-
que la nave y su escolta hayan atravesado una parte ción. Ley Federal de Protección al Ambiente (DO
de !a zona económica exclusiva o de la alta mar si las ll-enero-1982).
circiuistancias obligan tal travesía. Cuando la intercep- n i . El régimen legal vigente de los recursos natura-
ción o detención resulte infundada dará lugar al co- les propiedad de la Nación, hace posible que los par-
rrespondiente pago de daños y perjuicios. Todo lo ticulares puedan explotar, beneficiarse o aprovecharse
anterior resulta de un resumen muy apretado del nu- en general de tales recursos, a través de los procedi-
meral 111 del Proyecto de la III Confemar. mientos administrativos de la concesión y permiso.
A veces se les excluye totalmente, como sucede en el
III. BIBLIOGRAFÍA: SZEKELY, Alberto Instrumentos
caso del petróleo, cuya explotación la tiene exclusiva-
fundamentales de derecho internacional público, México,
UNAM, 1981, 3 vols. mente la Nación, o bien, se excluye a los extranjeros
como lo previene la Ley Federal de Radio y Televisión.
Víctor Carlos GARCÍA MORENO La Nación lleva a cabo el aprovechamiento de los
Aprovechamiento de recursos naturales. I. Los recur- recursos naturales de su propiedad al través de empre-
sos naturales, en su doble categoría de renovables o sas públicas, como son: Comisión Federal de Electri-
de no renovables, son propiedad de la Nación o de los cidad, Petróleos Mexicanos, Comisión de Fomento
particulares. En ambos casos el aprovechamiento de Minero, Aeroméxico, S.A., etc.
los recursos se hace conforme a las condiciones o re-
quisitos que previene y ordena la legislación adminis- IV. BIBLIOGRAFÍA: BECERRA GONZÁLEZ, María,
trativa. Derecho minero de México, México, Limusa-Wiley, 1963;
DEBBASCH, Charies, Traite du droit de la radiodiffusión,
II. Aguas o minerales, bosques o fauna silvestre, París, Librairíe genérale de droit et de jurispnidence, 1967;
son recursos naturales en que la propiedad privada de F E R N A N D E Z , José LUÍ», Derecho de ¡a radiodifusión, Mé-
ellos, se sujeta a las limitaciones de las leyes adminis- xico, edición privada, 1960, LAMARQUE, Jean, Droit de la
trativas: Ley Federal de Aguas; Ley reglamentaria del protection de la nature et de l'environnement, París, Librairíe
artículo 27 Constitucional en materia minera, Ley genérale de droit et de jurisprudence, 1973; MEYER, F . Le-
gislation et politique forestieres, París, Berger-Leoniult, 1968;
Forestal y Ley Federal de Caza (incluidos los regla-
PAREDES, Trímdad, EI problema del petróleo en México;
mentos y disposiciones re^amentarias). Como pro- México, 1933; PiGRETTI, Eduardo A-, Derecho de los Re
piedad privada, el aprovechamiento de los recursos cursos naturales, Buenos Aires, La Ley, 1971; RAMÍREZ,
naturales se hace sin descuidar la protección de los Santiago, Noticia histórica de ¡a riqueza minera de México,
mismos, es un aprovechamiento racional. México, Secretaría de Fcuitento, 1884.
Todos los recursos naturales que son propiedad de
la Nación, aguas, minerales, bosques, fauna, pesca, es- Alfonso NAVA NEGRETE

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A p r o v e c h a m i e n t o s . I. Los a p r o v e c h a m i e n t o s son, de c o n o c e t a m b i é n c o m o ratificación o c o n í i n n a c i ó n . E.-


a c u e r d o con e! a r t í c u l o 3 o . del Código Fiscal de la un acto a través del cual se convalida un acto anulable.
F e d e r a c i ó n , los injiresos q u e percibe el E s t a d o p o r En lugar de q u e la persona haga valer judicialmente la
funciones d e d e r e c h o p ú b l i c o distintos d e las contri- respectiva nulidad relativa, ésta se e x t i n g u e m e d i a n t e
buciones, de los ingresos derivados de financiamien- la aquiescencia o confirmación.
t o s y de los q u e o b t e n g a n los organismos descentra- IL La convalidación del acto p u e d e ser por v o m n t a d
lizados y las empresas de participación estatal. expresa o tácita, o bien, por el transcurso át\ t i e m p o .
II. Al definir el Código Fiscal de la F e d e r a c i ó n a 1) La convalidación voluntaria expresa ?e verifica
ios a p r o v e c h a m i e n t o s c o m o ingresos distintos de las c u a n d o la persona q u e p u e d e impugnar la v ^ i d e z del
c o n t r i b u c i o n e s , es i m p o r t a n t e c o n o c e r cuáles son es- acto, u n a vez c o n o c i d o el vicio del q u e adolece, ex ler-
tas. El o r d e n a m i e n t o señalado determina en su a r t í c u l o na su v o l u n t a d en una declaración formal, r e n u n c i a n d o
2 o . q u e las c o n t r i b u c i o n e s se clasifican en impuestos, a ese d e r e c h o . El a r t í c u l o 2 2 3 1 CC d e t e r m i n a : "La
a p o r t a c i o n e s de seguridad social y derechos. A d e m á s nulidad de un acto j u r í d i c o p o r falta de forma esta-
los define de la siguiente forma: 1) I m p u e s t o s son las blecida p o r la lev, se extingue por la confirmación de
c o n t r i b u c i o n e s establecidas en ley q u e d e b e n pagar las- ese a c t o h e c h o en la forma omitida"'. 2 ) La convalida-
personas físicas y morales q u e se e n c u e n t r e n en la si- ción voluntaria tácita se realiza c u a n d o la persona que
t u a c i ó n j u r í d i c a o de h e c h o prevista por la misma y p u e d e invocar la nulidad del a c t o j u r í d i c o , u n a vez co-
q u e n o estén definidas c o m o aportaciones de Seguri- n o c i d o el vicio del q u e adolece, verifica un a c t o unila-
dad Social o derecho. Las aportaciones de Seguridad teral t á c i t o de r e n u n c i a a su facultad de pedir la nuli-
Social son las c o n t r i b u c i o n e s establecidas en lev a car- dad, convalidando con ello dicho a c t o j u r í d i c o . El ar-
go de p e r s o n a s q u e son su¡?tituidas p o r el E s t a d o en t í c u l o 2 2 3 4 CC establece: ''El c u m p l i m i e n t o volunta-
el c u m p l i m i e n t o de obligaciones fijadas p o r la ley rio por m e d i o del pago, novación, o por cualquier
en materia de seguridad social o a las personas q u e se o t r o m o d o , se tiene p o r ratificación tácita y extingue
beneficien en forma especial por servicios de seguridad la acción de nulidad"'. 3) La convalidación por el
socia! p r o p o r c i o n a d o s p o r el m i s m o E s t a d o . Los De- transcurso del t i e m p o es el m o m e n t o j u r í d i c o en q u e
r e c h o s son las c o n t r i b u c i o n e s establecidas en ley p o r u n a c t o viciado c o b r a p l e n o valor, p u e s la persona
los servicios q u e presta el E s t a d o en sus funciones de q u e t e n í a la facultad de pedir su nulidad dejó trans-
d e r e c h o público, así c o m o p o r el uso o aprovecha- currir el plazo q u e la ley le otorgaba para ese efecto.
m i e n t o de los bienes de d o m i n i o p u b l i c o de la nación. Así, p o r ejemplo, en el caso de q u e algún m e n o r haya
F u e r a t a m b i é n del c o n c e p t o de c o n t r i b u c i o n e s , c o n t r a í d o m a t r i m o n i o , el a r t í c u l o 2 3 8 CC prescribe:
están los p r o d u c t o s , los q u e son definidos por el ar- " L a nulidad p o r falta de c o n s e n t i m i e n t o de los ascen-
t í c u l o 3 o . del Cogido Fiscal de la F e d e r a c i ó n c o m o dientes sólo p o d r á alegarse por aquel o aquellos a
las c o n t r a p r e s t a c i o n e s por ios servicios q u e preste el quienes tocaba prestar dicho c o n s e n t i m i e n t o , y den-
E s t a d o en sus funciones de d e r e c h o privado, así c o m o t r o de treinta d í a s c o n t a d o s desde q u e tengan conoci-
por el u s o , a p r o v e c h a m i e n t o o enajenación de bienes m i e n t o del m a t r i m o n i o " .
det d o m i n i o privado.
De esta forma, para el C ó d i g o Fiscal d e la Federa-
UI. BIBLIOGRAFÍA: BORJA SORlANO. ManueL 7Voda
ción, ia única n o t a distintiva de los a p r o v e c h a m i e n t o s general de las obligaciones: 5a. cd., Mé\ico, Porrúa, 1966,
es q u e son ingresos q u e percibe el E s t a d o por luncio- tomo I; G l TIERREZ Y GONZÁLEZ, Ernesto, Derecho de
nes de d e r e c h o públi<:o y q u e n o estén clasificados en tas obligaciones: Sá. fd.. Puebla, Cajica, 1978: líÜJl^A V L
los c o n c e p t o s a n t e s señalados. LLFGAS. Rafael, Compendio de derecho civiL tomo III, Teo-
ría general de las obligaciones:OÍ. ed., México. Porrúa, 1974.
III. BIBLIOGRAFÍA: CORTINA, Alfonso. Curso de poli
tica dfí finanzes públicas de Mé}ñco, México, Porrúa. 1977; Miguel .ARROYO RAMÍREZ
G A R Z A , Sergio Francisco de la. Derecho financiero mexicano:
9a. ed.. México. Pornía, 1979. Aranceles. ( A n t i g u a m e n t e alanzel de origen árabe,
significó lista de cantidades recaudadas, t a m b i é n se
Gerardo G I L V A L D I V U
dice que está c o m p u e s t o de la partiVulo a y de rancel
Aquiescencia. (Del l a t í n acquiescentia: asenso, con- q u e quiere decir d e c r e t o . En el siglo W ü l . en España
s e n t i m i e n t o . ) 1. Equivale a l o que en d e r e c h o civil se era lo que debían pagar los géneros en las aduana;^.

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I. El arancel es un instrumento legal de carácter Fronterizas'" de I I de marzo de 1837 las listas de


económico, considerado como una barrera impuesta mercancías de tráfico prohibido fueron similares a las
at comercio internacional, a fin de regular la entrada y del arancel anterior, así comprenden limitaciones a
salida de mercancías por territorio nacional, mediante mercancías semimanufac turadas y manufacturas, lo
la fijación de los impuestos al comercio exterior. que da lugar a conocer que no existió una política
II. El arancel tiene un antiguo origen histórico en económica encauzada a desarrollar la industria, pues
Egipto durante los siglos XIV y XIII a. C. ya se deter- en esa época carecíamos de este tipo de mercancías.
minaban impuestos por la importación de mercancías. Siguieron los aranceles generales, de 30 de abril de
En la India existía también un impuesto por la entrada 1842 que introdujo la equivalencia del peso mexicano
o salida de mercancías. Alejandro Magno tuvo cono- con moneda extranjeras; el de 26 de septiembre de
cimiento de este impuesto, que tiempo después esta- 1843 que tuvo por objeto sistematizar el arancel, fijar
bleció en Grecia fijando una cuota del 2% sobre el reformas en beneficio del erario y del comercio de
valor de las mercancías. buena fe, así como fomentar la industria; el de 4 de
En Roma fué Anco Marcio quien estableció en el octubre de 1845, en él se estableció la integración
puerto de Ostia, un impuesto al comercio exterior, de una junta de aranceles a la que se planteaban las
bajo la denominación de portorium, posteriormente dudas de las contiendas sobre la apUcación de los de-
fue aplicado en todo el imperio romano. Los recau- rechos de aduanas, estaba integrado por 4 empleados
dadores de estos impuesto se llamaban portitores, de la Secretaría de Hacienda, dos comerciantes de noto-
quienes eran sumamente serveros. ria probidad y una persona nombrada por la Direc-
En el México independiente, el primer arancel en ción General de Industria. Era un órgano de consulta
vigor es el Arancel General Interino para el Gobierno y sus dictámenes no teníasn fuerza obligatoria; y el
de las Aduanas Martítimas en el Comercio Libre del de l o . de junio de 1853, todos ellos sufren la influen-
Imperio de fecha 15 de diciembre de 1821. cia del régimen de Antonio López de Santa Ana.
Posteriormente el 16 de noviembre de 1827 siendo El 31 de enero de 1856 siendo presidente Don
Secretario de Hacienda Don José Ignacio Esteva Ignacio Commonfort, aparece la primera "Ordenanza
apareció el "Arancel para las Aduanas Marítimas y de General de Aduanas Martítimas y Fronterizas de la
Frontera de la República Mexicana", en él se estable- República Mexicana", en ella las mercancías se en-
cían exentas dos quintas partes del pago de impues- contraban ordenadas alfabéticamente, especificando
tos sobre las mercancías que fueran introducidas por peso y medida y las cuotas específicas que debían
las aduanas al territorio de Yucatán, Chiapas y las cubrirse, establecía igualmente en su artículo VII que
Californias, también se declararon libres del pago de las mercancías no contenidas en el arancel pagarían
impuestos a las mercancías de exportación salvo el el 25% del precio al por mayor de la plaza.
oro y la plata. Existieron igualmente mercancías de
El l o . de enero de 1872 bajo el régimen juarista se
importación y exportación prohibida.
expidió el "Arancel de Aduanas Fronterizas y Maríti-
Por Ley de mayo 22 de 1829, se amplió el arancel mas de los Estados Unidos Mexicanos", se establecen
anterior, Lerdo de Tejada expresaba al respeclo "Esta derechos específicos, se aumenta la lista de artículos
ley, que puede muy bien decirse es una de las más llegando a ser 800, se aceptaba el sistema métrico
severas de cuantas se ha dictado en materia de prohi- decimal, autorizaba el tránsito por territorio na(;ional.
bición, fue sin embargo expedida por un gobierno que En noviembre 8 de 1880 se publica un nuevo aran-
ostentaba los principios más exagerados de libertad y cel que conjuga todas las disposiciones dispersas en
progreso social, lo cual deja presumir que sus autores, materia de aduanas hasta esa fecha, te siguió el arancel
sacrificando en ello sus ¡deas que proclamaban, no de 24 de enero de 1885 que estableció derechos muy
tuvieron otro objeto de adquirir popularidad, hala- onerosos, lo que indujo a su abrogación el l o . de
gando las opiniones de los que creen que así es como marzo de 1887 con la nueva "Ordenanza General de
deben protegerse las artes y la industria nacional". La Aduanas Marítimas y Fronterizas", que estableció
severidad de esta Ley fue aniinoraaa por decreto de una política abierta a las importaciones.
6 de abril de 1830 que otorgó libertades a la importa-
El 12 de junio de 1891 se expidió la "Ordenanza
ción como a la exportación.
General de Aduanas Marítimas y Fronterizas de los
En el "Arancel General de Aduanas Martítimas y Estados Unidos Mexicanos", las mercancías se ordena-

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ron atendiendo al Reino Animal, Vegetal y Mineral, tran estructuradas en forma semejante: 4 reglas gene-
tenía notas explicativas, vocabulario, lista de aduanas, rales, XXI secciones, 99 capítulos, 1011 partidas,
etc. Esta Ordenanza fue reformada por ley de 29 de subpartidas, fracciones arancelarias, notas legales de
marzo de 1904 y posteriormente se modificaron las sección y de capítulo, notas nacionales y reglas com-
tasas de algunas mercancías el 31 de julio de 1916, plementarias. Gravan las mercancías únicamente
pero sin alterar la esencia de esta Ordenanza. mediante cuotas ad~valorem conservando los precios
Desde el arancel interino de 1821 hasta la Orde- oficiales, lo que implica que se continúe con un siste-
nanza de 1891, estaban conformados tanto por dispo- ma arancelario rígido al utilizarse como base gravable
siciones de carácter arancelario como por normas que para la determinación del impuesto la que constituya
regulaban el trámite ante las aduanas para el despacho el valor más alto entre el oficial y el de factura.
de importación y exportación de las mercancías, las 'ÍII. De conformidad con lo establecido por el
atribuciones de las autoridades, la instrucción de artículo constitucional es facultad privativa de la
procedimientos, etc.
Eederación gravar las mercancías que se importen o
Es a partir del l o . d¿ enero de 1930, fecha en que exporten o que pasen por territorio nacional. También
entra en vigor la Tarifa del Impuesto General de dispone que el Ejecutivo Federal podrá ser facultado
Importación publicada en el Diario Oficial de 2 de por el Congreso de la Unión para aumentar, disminuir,
diciembre de 1929, que se separan por primera vez las crear o suprimir las cuotas de las Tarifas de importa-
nonnas arancelarias, contaba con 17 reglas generales ción y exportación, así como también para restriiigir
que interpretaban la tarifa, se debe señaiar que surge y prohibir las importaciones, exportaciones y tránsito
el anlcedente de la antigua regla XiV; los impuestos de mercancías, es decir, puede legislar mediante facul-
eran específicos. Después de 17 años, el 13 de no- tades extraordinarias en materia arancelaria, a este
viembre de 1947 se publica otra Tarifa del Impuesto tipo de tarifas se les conoce como tarifas flexibles,
General de Importación que entró en vigor treinta
porque las maneja el presidente de la República. De
días después, trata de ajustarse al desarrollo económico
lo anterior se deduce la existencia de tres tipos de
del país y a la actividad industrial lograda con mo-
aranceles, de importación, exportación y tráasito.
tivo de la guerra mundial.
Por otra parte la Ley Orgánica de la Administra-
El 20 de enero de 1956, se publica la Tarifa del ción Pública Federal establece en su artículo 34 las
Impuesto General de importación, que adopta un atribuciones de la Secretaría de Comercio entre las
sistema internacional de clasificación basado en la que se encuentran', estudiar, proyectuí \ determinar
(Gasificación Uniforme de Comercio Internacional los aranceles, fijar los precios oficiales eacucliandu la
que surge en el seno de la Organización de las Nacio- opinión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
nes Unidas. y establecer las restricciones a la importación y
En el año de 1964 se lleva a cabo una reestructura- exportación.
ción radical en materia arancelaria al adoptar el en- Ua Ley Aduanera establece en su artículo 35 los
enlonce sistema de Nomenclatura Arancelaria de impuestos a la importación y a la exportación.
Bruselas (ÍN AB) plasmándolo en la Tarifa del Impuesto 1. A la importación que se causarán:
General de Importación con ciertas adecuaciones, \ . General, conforme a la ley respectiva.
como fijar un régimen impositivo mixto mediante B. 2% sobre el valor ba.se del impuesto general,
cuotas específicas y ad-valorein, además de establecer que se aplica a! fomento de las ex[»ei laciones.
una base gravable mínima, el precio ol'iciitl, la que con-
{'.. En las importaciones temporales para explo-
vierte el sistema en rígido y difícil de adecuar a los
tación lucrativa, el 2% sobre el monto de los
constantes altibajos de los precios inlernacionales, las
impuesto.-í ai comercio exterior (jue tendrán
fracciones arancelarias llegaron a ser más de catorce
que pagarse si la importación fuera definitiva
mil, convirtiéndose de impráclico manejo.
por cada mes o fracción del plazo comedido.
Kl 23 de diciembre de 1974, aparecen publicadas D. Adicionales:
en i-j Diaria Ojíciat la Ley del litipucslo Gciu-ral de a) 3% sobre ei impuesto general, que d.- con-
importación v la Tarifa del Impuesto (¡cneral de formidad con la Lc) de t^oorii nación
Exportacióti, que entraron en vigor el lo. de enero de Fiscal Se distribu\e entre los mi', licipio.--
1975, entre ambas existe correspondencia y se encuen- del país.

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b) 10% sobre el impuesto general en impor- se ventilan en los tribunales y a la posibilidad de desig-
taciones por vía postal. nación de un tercero imparcia!, a la vez calificado (se
2. A la exportación: alude a honoríficas razones) en su preparación jurídi-
A. General, conforme a la ley respectiva. ca, en sus condiciones subjetivas y por que no está
B. Adicionales: involucrado ni presionado por el cúmulo judicial.
a) 3% sobre el impuesto general en exporta- Lmpero, como es natural el moderno Estado de
ciones de petróleo crudo, gas natural y derecho, celoso de sus atributos y finalidades, en cam-
sus derivados. pos como el penal y otros de carácter público y social
b) 2% en las demás exportaciones. como el derecho de recibir alimentos, el divorcio
c) 10% sobre el impuesto general en expor- —salvo en sus aspectos pecuniarios—; la nulidad de
taciones por vía postal. matrimonio; los referidos al estado civil de las personas
Por lo tanto que se refiera a las cuotas que se cubren —de nuevo con exclusión de los derechos patrimonia-
por el tránsito de mercancías, en nuestro derecho les de la filiación legal— no permite que la justicia sea
positivo seles da tratamiento de derechos y se encuen- administrada por los particulares.
tran establecidas en la Ley Federal de Derechos. Acerca de la naturaleza jurídica del arbitraje son
ya famosas las dos principales corrientes doctrinales,
IV. BIBLIOGRAFÍA: SiERRA, Carlos y MARTÍNEZ V., que como corrientes impetuosas de caudaloso río, en
Rogelio, Historiú y legislación aduanera de México, México,
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 1973;COSIO VI- ocasiones, arrastran a los legisladores a adoptar postu-
LLEGAS, Daniel, La cuestión arancelaria en México, México, ras en las reglamentaciones positivas.
Pirata; DlJBLAN, Manuel y LOZAINO, José María, Legisla- En primer término, se estudia a los que explican
ción mexicana, México, Imprenta del Comercio, 1876, que la solución arbitral deriva de un acuerdo de vo-
tomo II.
luntades de las partes en pugna. Los contractualistas o
privatistas cuentan en sus filas a famosos procesalistas
joséothón RAMÍREZ GUTIÉRREZ
como Chiovenda, Wach, Weil, Rosenbergy Mattirolo.
Arbitraje. (Del latín arbitratus, de arbitrar: arbitraje). Mientras que en el sector teórico contrapuesto, se
1. Es una forma heterocompositiva, es decir, una solu- ubican los pensamientos publicistas o jurisdiccionalis-
ción al litigio, dada por un tercero imparcial (Came- tas, que estiman al arbitraje como una función seme-
lo tti), un juez privado ovarios, generalmente designado jante o que se puede confundir (no fundir) con la que
por las partes contendientes (en ausencia de su con- el juez oficial público realiza en su juzgamiento com-
sentimiento el nombramiento será hecho por el juez positivo; a la cabeza de ellos se menciona al ilustre
público nacional), siguiendo un procedimiento que Mortara y a la que se adhiere el ibero Alcalá-Zamora y
aunque regulado por la ley adjetiva tiene un ritual Castillo. No faltan, como asevera Ottolenghi, auto-
menos severo que el del procedimiento del proceso res que sin llegar a la posición jurisdicción alista, esti-
jurisdiccional. La resolución por la que se manifiesta man que en el arbitraje ocurre el desarrollo de un pro-
el arreglo se denomina laudo, cuya eficacia depende ceso. Para tomar partido en la polémica sobre la esen-
de la voluntad de las partes o de la intervención judi- cia del arbitraje es indispensable determinar los con-
cial oficial, según las diversas variantes que se presenten, ceptos de estas figuras.
II. Aunque el arbitraje es una vía que desde muy Hl. a) Cláusula compromisoria, que es un segmento,
antiguo se empleó para dirimir contiendas de repercu- un apartado de un contrato en virtud del que las partes
siones jurídicas (al grado de que es citado como el estipulan que en caso de surgir una contienda jurídica
inmediato antecedente del proceso jurisdiccional, por
entre ellas, se someterán para su arreglo a un arbitraje.
ejemplo en el primer período de las acciones de la ley
Es obvio, que esta <-láusula que tiene el acuerdo de
del procedimiento civil romano), en épocas recientes
voluntades de los interesados, es previa al nacimiento
ha cobrado nuevos bríos y la frecuencia y, por que
del litigio futuro y de su posterior arreglo arbitral.
no decirlo, la preferencia con que se ve favorecida,
b) Com.promiso arbitral, ese! acuerdo pactado entre
especialmente en el orden internacional y en el pri-
las partes, una vez que va se suscitó una controversia
vado, va en aumento, considerándosele un instru-
jurídica enlre ellos, para que su lid sea dirimida en el
mento práctico y útil debido a que permite evitarse
entrar en la avalancha de negocias contenciosos que porvenir por medio del arbitrají-; es decir, el compro-
miso se conviene después de planteado el pleito ai'tual.

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c) Contrato arbiral o contrato de arbitraje, (Came- ría a la primera instancia ante un juzgado público; así
lutti, Becerra Bautisti), es el acuerdo de voluntades como en el del amparo, pues es sabido, que este recur-
entre las contendientes (partes interesadas en la pugna) so extraordinario sólo procede contra actos de autori-
y el arbitro designado, en el que se consignan las obli- dad, y no contra los de particulares. En ambos su-
gaciones y derechos de los arbitros en relación con las puestos parece funcionar la concepción jurisdicciona-
partes; así: el plazo para resolver, los honorarios a lista del arbitraje.
cubrir, etcétera. Otra hipótesis que puede suceder, es que ante la
IV. Según nuestras disposiciones legales pueden ser desobediencia del vencido en el laudo, la parte favore-
arbitros los particulares designados por las partes con- cida pueda pedir la "homologación" —denominación
tendientes o a falta de su acuerdo de voluntades en la dada por la doctrina mexicana, a pesar de no consa-
preparación del juicio arbital, lo hará el juez público grarse la voz en la ley adjetiva— ante el juez público,
de entre las personas que anualmente son listadas por para su eficaz cumplimiento (a. 632 CPC).
el Tribunal Superior, con tal objeto (aa. 220 a 233 VI. Por otra parte, algunos tratadistas mexicanos
CPC). han tildado al arbitraje de violatorio e la Constitución,
También se distingue entre arbitros de derecho y por ir en contra del texto de los artículos 13 y 14,
ios arbitradoreso amigables componedores que emiten postura que no ha trascendido mayormente.
su resolución en conciencia (el de los primeros se VII. Debemos, por último, recordar que el término
denomina laudo, el de los segundos, veredicto o dic- de arbitraje, se emplea en materia labora! para designar
tamen). a los órganos de juzgamiento especializado, las Juntas
V, El procedimiento del arbitraje (que para algunos de Conciliación y Arbitraje, lo que podría orillar a
es un equivalente jurisdiccional (Carnelutti, García pensar que éstas llevan a cabo dicha función de carác-
Rojas) reviste ciertas ritualidades, así, partes y arbitro ter privado. Sin embargo, es de sobra conocido que se
seguirán los plazos y formas establecidas para los tri- trata de tribunales paritarios que juzgan en primera
buanles; los arbitros siempre están obligados a recibir instancia los conflictos obrero-patronales y que sus
pruebas y oir alegatos, si cualquiera de las partes los resoluciones, llamados "laudos" pueden ser combati-
pidiere, o no hubieren convenido otra cosa (a. 619). das ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
La problemática de la naturaleza de la heterocom- dentro del marco de orden público y protección social,
posición arbitral privada es de pensar se centra en muy ajena al arbitraje privado.
las diversas hipótesis que pueden acontecer con el V. L A U D O .
dictado de la resolución del laudo y de la procedencia
de la designación del arbitro que lo emite. VIH. BIBLIOGRAFÍA: A L C A L A - Z A M O R A - Y CAS-
En efecto, si el arbitraje se pactó en una cláusula TILLO, Niceto Proceso, autocomposición y autodefensa; 2a.
compromisoria o en un compromiso en arbitros; si el ed., México, UNAM, 1970; BECERRA ÍUUTISTA, José, £/
proceso civil en México; 8'a. ed., México, Porrúa, 1980;
arbitro fue designado por las propias partes; si se
B R I S E Ñ O S I E R R A , Humberto, El arbitraje en el derecho
aceptó el nombramiento en un contrato arbitral, que privado, México, UNAM, 1963; C A R N E L U T T I , Francisco,
se cumple hasta llegar a un laudo; y si éste es esponta- Instituciones del proceso civil; trad. de Santiago Sentís Me-
nea y voluntariamente acatado por las partes (natural- lendo, Buenos Aires, EJEA, 1959, tomo I; C H I O V E N D A ,
mente por la parte vencida), es un caso en que el arbi- José, Principios de derecho procesal civil; trad. de José Casáis
y Santal6, Madrid; Reus, 1922, tomo 1; PlNA, Rafael de y
traje nace, se desarrolla y se cumple por la voluntad
C A S T I L L O L A R R A Ñ A G A , José, instituciones de derecho
contractualmente manifiesta de los combatientes. procesal civil; 12a. ed; México, Porrúa, 1 9 7 8 ; M A R G A D A N T ,
En cambio, si el arbitro no fue nombrado por las Guillermo Floris, El derecho privado romano, México, Edito-
partes, sino por el juez público, la ley adjetiva del Dis- rial Esfinge, 1%0;OVALLE F A V E L A , José, Derecho proce-
sa/cíVíí, México, Haría, 1 9 8 0 ; P A L L A R E S , E d u a r d o . D e r e c h o
trito Federal ordena: "La ppelación sólo será admisible
procesal civil; 6a. ed., México, Porrúa, 1976.
conforme a las reglas del derecho común.
Contra las resoluciones del arbitro designado por
Femando F L O R E S G A R C I A
el juez cabe el amparo de garantías conforme a ¡as
leyes respectivas'' (a. 635).
En el caso de admitirse la apelación ordinaria ante Arbitraje comercial. 1. El arbitraje es un concepto de
el tribunal de alzada, el arbitraje privado se equipara- antigüedad tan venerable como la ciencia jurídica.

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Camelutti ha dicho que el arbitro nació antes que el del convenio se producen en el exterior; en fin, cuando
dere'íbo y la autoridad judicial. El arbitraje puede de- surge cualquier conexión con otra legislación distinta
finirle en una forma sencilla como un medio o una a la interna.
técnica m»ídiante el cual trátase de resolver las dife- Por último, debe señalarse que dentro del arbitraje
rencias surgidas entre las partes o través de la volunta- privado, va sea interno o internacional, pueden plan-
ria sumisión de las mismas al fallo o laudo que debe tearse tanto materias de orden estrictamente mer-
rendir una tercera persona o comisión, no investidas cantil, como conflictos puramente de derecho civil.
de autoridad jun'sdiccionat. Las materias de carácter comercial son aquellas que se
II. AJpunos de los ordenamientos que rigieron suscitan en el tráfico mercantil (actos de comercio),
como derecho positivo en la Nueva España, aludían al en tanto que las que corresponden al ámbito de los
arbitraje. Knias Siete Partidas (1263), se lee lo siguien- negocios civiles, en las que no intervienen los comer-
l'?: "iirhitros en latín tanto quiere dezir en romance, ciantes como sujetos activos, se rigen por las dispo-
como Juczes avenidores, que son escogidos e puestos siciones propias del derecho común.
por las partes para librar la contienda que es estrellos". IV. Por lo que toca a México, desde el primer
!,a designación de los "avenidores", la regulación Código Procesal Civil de 1872, se reglamenta la insti-
del compromiso arbitral y otros pormenores en rela- tución del arbitraje permitiendo que los negocios
ción con A laudo V la ejecución del mismo, se detallan civiles, con raras excepciones, pudieran transigirse y
t-n la Nueva Recopilación (1567) y la Novísima Reco- comprometerse en arbitros. Esta actitud se continúa
pilación (1805). en el ordenamiento adjetivo de 1834 y subsiste en el
III. Es conveniente establecer ciertas precisiones CCo. de 1889, en cuyo Libro Quinto (De los juicios
terminológicas en el contexto de esta materia; es decir, mercantiles), Título Primero, Capítulo I, establece
deben advertirse las semejanzas que existen en los que el procedimiento mercantil preferente a todos es
distintos tipos de arbitraje y hacer énfasis en las di- el convencional y que a falta de convenio expreso de
vergencias entre arbitraje de derecho privado y arbitra- las partes interesadas se observarán las disposiciones
je de derecho privado y arbitraje de derecho público; del citado Libro Quinto; únicamente en ausencia de
entre arbitraje interno y arbitraje internacional; entre aquél o de éstas, se aplicará la ley de procedimientos
arbitraje comercial y arbitraje civil. local respectiva.
El arbitraje de derecho público tiene por objeto el Como acertadamente lo comenta Alcalá-Zamora,
arreglo de los litigios entre los Estados, como entida- nuestro viejo ordenamiento mercantil establece una
des soberanas, mediante jueces designados libremente concepción privatista y obsoleta del proceso, que en
y sobre la base deí respeto a las instituciones jurídicas. la práctica se ha convertido en letra muerta o poco
t'.l arbitraje privado, en cambio, trata de resolver las menos, subsistiendo tan sólo el juicio convencional
controversias suscitadas entre particulares. Si bien es ante arbitros.
eierlo que los Estados algunas veces actúan en el co- Sin embargo, de acuerdo con el texto aún vigente
men-io sin la investidura de soberanía, participando del artículo 1052 del CCo., los jueces deberán suje-
acti'^amente a través de corporaciones o empresas tarse al procedimiento convencional que las partes
df>minadas por los intereses del sector público, hubieren pactado, si en él concurren las condiciones
también lo es que en tales circunstancias los diferen- que el citado precepto establece en seis fracciones; de
<jos que se suscilen con otras empresas de esta natura-
la drástica afirmación del legislador no puede inter-
icZE o con paiticulares, no inciden en la jurisdicción
pretarse que el "procedimiento convencional"pactado
del derecho internacional público, pudiendo ser re-
por las partes sea el arbitral, en primer lugar, porque
suelto.^ a través del arbitraje privado.
la LOTJEC (a. 369) prohibe a los funcionarios y em-
Es iguaimenle útil depurar la nomenclatura por lo pleados de la administración de justicia desempe-
que respecta al carácter interno e internacional del ñar el cargo de arbitro o arbitrador y, en segundo
arbitraje. La problemática del primero se plantea lugar, porque el artículo 1053 del mismo CCo. en su
dentro de un .istcma jurídico único. El .segundo surge fracción IX previene que la escritura pública, la póliza
cuando exisl.^- un elemento extraño, ajeno al carácter o el convenio judicial que contenga el procedimiento
local de la controversia; es decir, cuando una de las convencional acordado por las partes, debe señalar al
parles contratantes es extranjera o cuando los efectos juez o arbitro que deba conocer del litigio para el

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cual se conviene el avenimiento. De lo anterior se des- commercial; 4a. ed., París, Daloz, 1967; K O S - R A B C E W I C Z -
prende que e! procedimiento arbitral es meramente ZüBKOWSKI,Ludwik,Commercia/andCíuií ¿air/Irbítrafíon
alternativo y sólo una variedad especifica de un género in Canadá, Ottawa, University of Ottawa Press, 1978: Sl-
QIJEIROS, José Luis, "El arbitraje comercial en México".
más amplio, o sea, el procedimiento convencional.
Revista de la Facultad de Derecho de México, México, tomo
En virtud de que el CCo. no contiene en ninguno XV, núm. 59, julio-septiembre de 1965.
de los Títulos o Capítulos del Libro dedicado a los
procedimientos mercantiles ninguna norma concer- José Luis SlQUEIROS
niente al juicio arbitral, debe estarse a lo dispuesto
por el referido artículo 1051 y aplicar la ley de pro- Arbitraje internacional. 1. Para Sepúlveda, internacio-
cedimientos local respectiva en concordancia con el nalista mexicano, "el arbitraje es un método por el
artículo 2o. del mismo ordenamiento mercantil, que cual las partes en una disputa convienen en someter
previene que a falta de disposiciones de dicho Código sus diferencias a un tercero o a un tribunal constitui-
serán aplicables a los actos de comercio las normas del do especialmente para tal fin, con el objeto de que sea
derecho común. Como consecuencia de dicha dispo- resuelto conforme a las normas que las partes especi-
sición los códigos federales de procedimientos civiles fiquen, usualmente normas de derecho internacional,
que han regido en la República Mexicana (el de 1897, y con el entendimiento que la decisión ha de ser acep-
el de 1908 y el vigente de 1942), han sido totalmente tada por los contendientes como arreglo finaP'. K.s
omisos en materia de arbitraje dejando la regulación pues, una forma de resolver controversias internacio-
de esta materia a los ordenamientos adjetivos de cada nales, pacífica y amigablemente, cuando las parles de
entidad federativa. Así pues, ante una deliberada la disputa acuerdan someter su diferencia a una perso-
omisión del legislador federal en esta materia el arbi- na o grupo de personas y cuya decisión será obligato-
traje mercantil se rige en toda la República Mexicana, ria para ios contendientes.
en forma supletoria, por las disposiciones del CPC y ÍI. Puede afirmarse que el arbitraje es tan viejo co-
los códigos de la misma clase vigente en cada una de mo la vida internacional misma. Sin embargo, un arbi-
las treinta y dos entidades federativas del país. traje pactado en un tratado, con normas de procedi-
V. El CPC así como aquellos que le han tomado miento, no se dio sino hasta fines del siglo XVIll. En
como modelo, no distingue entre compromiso y efecto, un número sustancial de autores están de
cláusula compromisoria en el sentido técnico de estos acuerdo en señalar que el primer arbitraje, en su sen-
dos conceptos, es decir, entre convenio arbitral cele- tido moderno, lo constituye el llamado Tratado Jay,
brado por las partes para dirimir una controversia del 19 de noviembre de 1794, entre Gran Bretaña y
existente, y el pactado para la resolución de contro- los Estados Unidos. Seguramente el paso más impor-
versias futuras. No obstante lo anterior, expresamente tante lo constituye en la historia del arbitraje, la Pri-
se establece que el compromiso puede celebrarse mera Conferencia de La Haya, de 1899, que instituyó
la Corte Permanente de Arbitraje. Las disposiciones
antes del juicio, durante éste y después de dictada la
de este instrumento internacional fueron recogidas y
sentencia judicial, sea cual fuere el estado en que se
ampliadas en la Segunda Conferencia de La Haya, de
encuentre el litigio, aclarando que el compromiso
1907, que reorganizó la Corte Permanente de Arbitra-
pactado por las partes con posterioridad a una senten-
je, misma que funcionó hasta 1931; habiendo resuelto
cia irrevocable sólo será váUdo si ambos interesados
veinte casos. A partir de entonces, puede decirse que
conocieren la existencia y contenido del fallo.
el arbitraje se generalizó a través de la firma de múlti-
La mayor parte de los códigos procesales han divi- ples'tratados bilaterales entre distintos países que es-
dido la regulación del procedimiento arbitral en dos tablecieron tribunales arbitrales, comisiones de recla-
partes: una, destinada a lo que denominan "prepara- maciones, arbitros únicos, etc.
ción del juicio arbitral" (dentro del título relativo a
Actos Prejudiciales), y otra, relativa al juicio arbitral III. El Acta General para el Arreglo Pacífico de Dis-
propiamente dicho. putas Internacionales, de 1928, le dedica todo un ca-
pítulo al arbitraje. De esta época data el establecimien-
to de las Comisiones Mexicanas de Reclamaciones con
VI. BIBLIOGRAFÍA: BRISEIÑO S I E R R A , Humberto
Inglaterra, Estados Unidos, España, Alemania, Francia
El arbitraje en el derecho privado. Situación internacional,
México, UNAM, 1963; J E A N , Robert, Arbitroíie civil et e Italia. El 28 de abril de 1949, la Asamblea General

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de Naciones Unidas adoptó el Acta General Revisada te y los abogados necesarios para asesorarle. General-
para el Arreglo Pacífico de Disputas Internacionales, mente se escoge el procedimiento escrito" (loe. cit.).
misma que entró en vigor el 20 de septiembre de Los registros de arbitraje internacional arrojan 231
1950. la cual sustancial mente es igual a la de 1928. arbitrajes internacionales en los años 1794-1899; 177
Kn r-l'-ión a la Corte Permanente de Arbitraje, a entre los años 1900-1939 y solamente 21 en los años
menudo >e oye decir que ni es "Permanente'^ ni es 1940-1970 con lo que se observa una franca decaden-
"Corte'". Los mjembros de la Corte son designados cia de la institución, debido a múltiples causas, sobre
por los Estados partes en una o las dos Convenciones todo a la recurrencia a métodos políticos de ajuste de
de La Haya mencionadas. Cada Estado designa hasta controversias.
cuatro miembros de reconocida competencia en cues-
IV. BIBLIOGRAFÍA: S E P U L V E D A , César, Derecho in-
tiones de derecho internacional, de una calidad moral ternacional público; 6a. ed., México, Porrúa, 1974.
y dispuestas a aceptar sus obligaciones como arbitros.
Se forma una lista con los nombres propuestos de la Víctor Carlos G A R C I A M O R E N O
cual se escogen arbitros para cada caso. Los arbitros Arbitraje laboral. I. El arbitraje laboral es la acción o
en su totalidad jamás se reúnen como tribunal, sino
el poder de arbitrar en los conflictos de trabajo. En su
que solamente deben de estar dispuestos a actuar en
acepción más general, puede definirse como la facul-
los casos concretos.
tad del arbitro para juzgar, decidir o fallar el derecho
Dice Sepúlveda que "puede constituirse un tribu- en los conflictos de trabajo. Puede definirse también
nal de arbitraje después de una controversia y una vez como el proceder del juzgador según su arbitrio, de
que se han fijado los puntos de la disputa. Pero tam- conformidad con su libre criterio, su leal saber y en-
bién puede pactarse la constitución en un tratado es- tender o con arreglo a la equidad, en relación o con
pecial, en el cual se haya previsto que si surge una motivo de las controversias de trabajo.
controversia en relación con el objeto tratado, se re- Merced a la peculiar evolución de nuestras institu-
currirá a ese procedimiento. Finalmente, puede pre- ciones procesales del trabajo, el concepto tradicional
verse el arbitraje en un tratado general de resoluciones
del arbitraje como potestad delegada de un tercero
pacíficas. Los tribunales arbitrales pueden revestir
para decidir las controversias entre partes cuya reso-
formas muy varias. Por ejemplo, puede integrarse con
lución someten éstos a su juicio de manera voluntaria,
un arbitro de cada uno de los Estados litigantes y un
desviene en .México en una figura equivalente a la ju-
arbitro presidente, nacional de un país neutral, escogi-
risdicción en materia de trabajo.
do por ambas partes de común acuerdo. Es posible
11. Durante el período de 1917 a 1923 la Suprema
formarlo también con un arbitro de un Estado y un
Corte de Justicia sostuvo el criterio de que las Juntas
arbitro neutral, por parte de cada contendiente, nom-
brándose un presidente de común acuerdo. También de Conciliación y Arbitraje eran organismos adminis-
puede darse el caso del arbitro único y en esta cir- trativos destinados a facilitar la amigable composición
cunstancia puede recaer la designación en un jefe de de los conflictos laborales, pues carecían de imperio
Estado, o en un miembro de la lista de la CPA (Corte para exigir el cumplimiento de sus laudos. Al no con-
Permanente de .Arbitraje). La selección del único ar- tar con autoridad para obligar a nadie a someter sus
bitrador puede hacerla el Presidente de la CÍJ (Corte controversias a la fuerza de sus resoluciones, se gene-
internacional de Justicia) según se ha pactado en nu- ralizó la tesis del" arbitraje potestativo de las Juntas.
merosos compromisos de arbitraje en las últimas dé- Posteriormente, con el desarrollo cualitativo y
cadas. En el pacto de arbitraje se pueden pactar*las cuantitativo de las controversias laborales, fundamen-
reglas o principios que el tribunal ha de aplicar, el talmente las de naturaleza sindical, la Corte defendió
procedimiento a seguir, la naturaleza y oportunidad la tesis del arbitraje obligatorio, sustentado en el prin-
de las pruebas, el lugar donde funcionará ei tribunal, cipio de que las resoluciones de las 'untas de Concilia-
el idioma que se utilizará, el tiempo para producir la ción y Arbitraje son imperativas y dotadas de fuerza
sentencia, el efecto de ésta, etc. Es factible estipular vinculativa, por lo que su arbitraje es forzoso, y radi-
a.simismo si se aplicarán normas de estricto derecho, calmente diverso del privado. El arbitraje laboral se
o si se ha de resolver conforme a la equidad. Cada Es- concibe entonces como una institución oficial con
tado se hace representar ante el tribunal por un agen- dos finalidades esenciales: prevenir primero, los con-
flictos entre los factores de la producción; y segundo.

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ofrecer bases de arreglo a las partes para dirimir sus ÍII. En 1962 para evitar que los patrones soslaya-
controversias de acuerdo a las mismas. ran el derecho de los trabajadores a la estabilidad en
Sin embargo, las Juntas de Conciliación y Arbitraje el empleo, la fracción XXI del apartado A del artículo
son creadas por disposición de ley- razón por la que 123 constitucional se adicionó con el siguiente texto:
tienen el carácter de organismos arbitrales públicos; Esta disposición no será aphcable en los casos de las
en consecuencia, no se abandona a las partes ni la or- acciones consignadas en la fracción siguiente (XXII).
ganización de la instancia jurisdiccional, ni la disposi- Es decir, se suprimió el arbitraje facultativo de ¡os
ción del objeto del proceso. Se confiere así a las Jun- patrones, en los casos de despido.
tas el rango de autoridades con atribuciones públicas En concordancia con la reforma constitucional, el
entre las cuales se incluye la facultad de hacer cumplir artículo 947, in fine, de la Ley Federal de Trabajo, esta-
sus determinaciones. De esta suerte, aunque formal- blece que las disposiciones contenidas en dicho pre-
mente se trate de organismos administrativos depen- cepto (arbitraje potestativo) no son aplicables en los
dientes del Poder Ejecutivo, las Juntas de Concüiación casos de las acciones consignadas en el articulo 123,
y Arbitraje son materialmente tribunales de derecho. fracción XXII, apartado A de la Constitución.
Su naturaleza jurisdiccional se corrobora: Por la Como puede advertirse fácilmente, al tenor d es-
fuerza obligatoria de sus resoluciones (laudos) respal- tas disposiciones el arbitraje facultativo para los pa-
dadas por su procedimiento de ejecución. trones, es más aparente que real.
Por la estructura formal y material de dichos lau-
dos que, en rigor, se corresponden, con las auténticas lY. BIBLIOGRAFÍA: C L I E V A , Mario de la. Nuevo Dere-
cho mexicano del trabajo, México, 1979, tomo II; C A V A -
sentencias judiciales. ZOS F L O R E S , BaUazar, Nueva Ley Federal del Trabajo, te
Porque al igual que las sentencias judiciales, los matizada y sistematizada; 10a. ed., México, Trillas, 1981;
laudos con impugnables en amparo. TRIJEBA U R B I N A , Alberto, Nuevo Derecho procesal del
Las bases constitucionales de la jurisdicción del trabajo; 5a. ed., México, Porrúa, 1980; V A L E N Z U E L A , Ar-
turo, Derecho procesal del trabajo, Puebla, Cajica, 1959,
trabajo se encuentran comprendidas en ias fracciones
XX y XXI del apartado A del artículo 123. En la frac- Héctor SANTOS AZUELA
ción XX se establece que las diferencias y los conflic-
tos entre el capital y el trabajo se sujetarán a las deci- Aribtrariedad. (Del latín arbitrium, arbitrio, facultad
siones de las Juntas de Conciliación y Arbitraje. Según de regir la propia conducta).
la fracción XXi si el patrono se negare a someter sus I. Es la inadecuación que tiene un acto o mandato
diferencias al arbitraje o a aceptar el laudo pronun- imperativo e inapelable, emitido por un órgano de au-
ciado por la Junta, se dará por terminado el contrato toridad, con respecto a una o varias normas de carác-
de trabajo y quedará obligado a indemnizar al obrero ter general que deben regir en la situación en que di-
con e! importe de tres meses de salario, además de la cho acto se produce.
responsabilidad que resulte del conflicto. II. Un acto arbitrario es aquel que establece pa-
Si la negativa fuere de los trabajadores, se dará por ra una situación concreta una solución no prevista en
terminado el contrato de trabajo. una regla general. Es decir va contra la esencia del de-
En concordancia con la norma constitucional, el recho que siempre esta basado en normas de carácter
artículo 947 de la LFT dispone que si el patrón se ne- general aplicables a una infinitud de casos particulares.
gare a someter sus diferencias al arbitraje o a aceptar Por el contrario el acto arbitrario no sigue ningún cri-
el laudo pronunciado, la Junta: terio fijo o preestablecido. Es por esto que la arbitra-
1. Dará por terminada la relación de trabajo; riedad es radicalmente antijurídica. Sin embargo nos
U. Condenará a indemnizar ai trabajador con el encontramos con un gran número de hechos antijurí-
importe de tres meses de salario; dicos que aún siendo producto de la acción de órga-
líl. Procederá a fijar la responsabilidad que resulte nos del Estado no podemos calificar de arbitrarios
al patrón del conflicto, de conformidad con lo dis- (p.e. las sentencias no fundadas en derecho, los actos
puesto en el artículo 50, fracciones I y lí, y administrativos ilegales) por la sencilla razón de que
IV. Condenará al pago de los salarios vencidos des una nota básica de una resolución arbitraria es impo-
de la fecha en que dejaron de pagarse hasta que se cu- nerse coactivamente, no admitiendo recurso alguno
bran las indemnizaciones. en contra. Por lo tanto debe provenir normalmente

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de un órgano estatal de máxima jerarquía para no III. BIBLIOGRAFÍA: RECASENS SiCHES, Tra-
poder ser revisada por una instancia superior. tado general de fUosofía del derecho; 7a. ed., México,
Es conveniente aclarar que la arbitrariedad se origi- Porma, 1981; L E G A Z Y L A C A M B R A , Luis, Filoso-
fía del derecho; 5a. ed., Barcelona, Bosch, 1978.
na en un órgano legítimo de poder que viola un orden
jurídico del que el mismo deriva. Francisco M. CORNEJO C E R T T J C H A
Ahora bien sería un lamentable error hacer sinóni-
mos los conceptos de aribtrariedad e injusticia, ya Arbitrio. (Del latín arbitrium, ii, que significa senten-
que el primero solo se refiere al desajuste de xm acto cia del arbitro o poder de decidir. Probablemente apa-
en relación a una norma, mientras que el segundo ya rece en el español a través del francés arbitrae, pues la
implicaría un juicio sobre la bondad intrínseca de palabra española que proviene directamente de arbi-
aquélla. O sea si la norma es injusta el acto arbitrario tratium es albedrío).
que la violente puede ser correcto a la luz de valores Se define como la facultad de adoptar una resolu-
metajurídicos (sociales, económicos, éticos). Un ción con preferencia a otra.
ejemplo histórico aclara muy bien esta distinción Jurídicamente, se comprende por arbitrio lato sen-
entre arbitrariedad e injusticia y es el siguiente: En el su, la facultad de elegir entre dos o más opciones otor-
siglo XVIII en la Prusia gobernada por Federico II, un gadas por el ordenamiento jurídico. Stricto sensu es la
Molinero dejó de recibir la corriente de agua que pasa- facultad concedida al juez por la norma jurídica para
ba antes por un predio vecino debido a que el propie- valorar, discrecionalmente, las diferentes circunstan-
tario de éste, impedía su paso con el solo afán de per- cias que se presentan en el desarrollo de los procesos
judicarlo. El molinero demandó al responsable, pero y decidir la sanción apHcabíe.
no existiendo la figura del abuso del derecho el juez I. El arbitrio debe ejercerse, necesariamente, den-
falló en su contra y en la apelación el tribunal de se- tro de los márgenes delimitados por la norma jurídica,
gunda instancia ratificó la sentencia. Al saber Federi- puesto que, de no ser así, el arbitrio se convierte en
co II de las resoluciones judiciales las revocó y mandó una transgresión al ordenamiento jurídico, lo que pro-
arrestar a los jueces. Es evidente tanto la justicia como duce, indefectiblemente, la aplicación de una sanción.
la arbitrariedad de la primera a las decisiones del II. Ejemplo de arbitrio, lato sensu, lo encontramos
monarca ya que la actuación de los jueces se apegó en el artículo 1949 del CC, que prescribe "el perjudi-
plenamente a las nonnas aplicables al caso (Recasens cado podrá escoger entre exigir el cumplimiento o la
Siches, p . 215). resolución de la obligación con el resarcimiento de da-
Sin embargo, una solución arbitraria aunque justa ños y perjuicios en ambos casos. También podrá pedir
para un caso concreto en el fondo resulta injusta pues la resolución aún después de haber optado por el in-
si partimos de que \a norma general no es correcta y cumplimiento, cuando éste resultara imposible".
resolvemos solo un caso de tos que puede englobar, El arbitrio judicial se encuentra regulado expresa-
"justa y arbitrariamente", entonces los demás casos mente por el CP en su Título Tercero; el artículo 51
semejantes serían tratados "injustamente" pues no de éste, por ejemplo, reg;ula: "dentro de los límites fi-
recibirían este beneficio. Por el contrario si resolve- jados por la ley, los jueces y tribunales aplicarán las
mos todos los casos análogos "justa y arbitrariamen- sanciones establecidas para cada delito, teniendo en
te", ya no habría arbitrariedad sino la creación de una cuenta las circunstancias exteriores de ejecución y las
nueva norma general formalmente inválida. peculiares para el delincuente".
Por último para Stammier tanto la arbitrariedad
como el derecho consisten en un querer entrelazante III. BIBLIOGRAFÍA: G A R C I A M A Y N E Z , Eduardo, fí-
y autárquico (es decir son mandatos que se imponen losofia del derecho; 3a. ed., México, Porrúa. 1980.
a aquéllos a quienes van dirigidos) pero se diferencian Miguel A R R O Y O R A M Í R E Z
en que en la primera la vinculación se da en forma ca-
prichosa según cada caso concreto y en el segundo se Arbitrios. I. Son los ingresos fiscales de los niveles in-
da de manera uniforme y permanente. Así la arbitra- feriores de gobierno, esto es, de los estados y princi-
riedad sería un querer entrelazante, autárquico y vic- palmente de los municipios. En México es poco usual
iable mientras que el derecho es un querer entrelazan- en la actualidad y encontramos el vocablo en la época
te, autárquico e inviolable. colonial, en el Siglo XIX, y sólo excepcionalmente en

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el Siglo XX, Para Escriche los arbitrios son "los dere- lo 115 constitucional que determina que "Los Muni-
chos que muchos pueblos imponen o tienen impues- cipios administrarán Hbremente su hacienda, la cual
tos, con la facultad competente, sobre ciertos géneros se formará de las contribuciones que señalen las legis-
o ramos para satisfacer sus cargas o cubrir sus gastos". laturas de los Estados y que, en todo caso, serán laa
Por su parte G. Fernández de León considera que "el suficientes para atender a las necesidades municipa-
término arbitrios se emplea para indicar determinados les. . . "
derechos o imposiciones, por lo común municipales o
provinciales, establecidos con el fin de allegar fondos III. BIBLIOGRAFÍA: CORTINA, Alfonso, Curso de poli-
tica de finanzas públicas en México, México, Porrúa, 1977;
para atender las cargas o los gastos públicos". La Nue-
G A R Z A , Sergio Francisco de la. Derecho financiero mexica-
va enciclopedia jurídica al tratar el término "arbitrios no; 9a. ed., México, Porrúa, 1979; R E T C H K I M A N K . , Ben-
municipales" refiere que "el derecho a la imposición jamín, Política fiscal mexicana (reflexiones), México, UNAM,
de tributos por parte de los entes locales autárquicos 1979.
se justifica por los mismos fundamentos que legitiman
al del Estado, con la sola diferencia de su limitación Gerardo GIL VALDIVIA
tanto cuantitativa como cualitativamente, como en Archivo general de indias. 1. El Archivo de Indias,
orden al ámbito de su aplicación". La Enciclopedia inaugurado en 1790, en la ciudad de Sevilla, en Espa-
jurídica Omeba define a los arbitrios como los "Dere- ña, es hoy en día el más importante repositorio espa-
chos o imposiciones con que ae arbitran fondos para ñol sobre la historia de la América colonial y de su
gastos públicos, por lo general municipales". Sin em- derecho.
bargo, se aclara que es una voz poco usada en la Ar-
Contiene documentos y libros que abarcan un lar-
gentina. Por último, el Diccionario enciclopédico de
go periodo histórico; desde 1480 hasta 1900. El ma-
derecho usual contiene bajo la voz arbitrios, a "Cier-
terial se encuentra clasificado en 16 secciones. A sa-
tos medios ordinarios o extraordinarios que se conce-
ber: 1. Patronato Real. 2. Contaduría. 3. Contrata-
den generalmente a los municipios y en ocasiones a
ción. 4 . Justicia. 5. Gobierno. 6. Escribanía de Cáma-
las provincias, para arbitrar o allegar recursos con que
ra de Justicia. 7. Secretaría del Juzgado de Arribadas y
cubrir sus atenciones".
Comisaría de la Hacienda Pública. 8. Correos. 9. Esta-
IL La escasez de loa recursos financieros de los es- do. 10. Ultramar. 11. Cuba. 12. Consulados. 13, Títu-
tados y de \o& municipios ha sido uno de los proble- los de Castilla. 14. Papeles de España. 15. Tribunal de
mas básicos del país desde su independencia. El pro- Cuentas. 16. Mapas y Planos.
ceso de centralización financiera, en detrimento de Se formó con documentos del Consejo de Indias,
los niveles inferiores de gobierno, se dio desde el Siglo las Secretarías de Despacho, el Tribunal de Cuentas y
XIX y se incrementó notablemente durante la presen- la Casa de Contratación de Sevilla y organismos afines,
te centuria. En México, de acuerdo con la Constitu- principalmente, que antes de su reunión en este local,
ción Federal, existen gravámenes exclusivos para la se hallaban dispersos en otros repositorios.
federación, y en algunos de ellos debe concederse par- Un alto porcentaje de sus fondos son de trasceden-
ticipación a los estados y a los municipios. Asimismo tal importancia para la historia del derecho indiano.
existen gravámenes que pueden ser establecidos tanto En casi todas sus secciones se encuentran, en pro-
por la federación como por los estados. El Sistema de fusión, documentos relativos al virreinato de la Nueva
Coordinación Fiscal, derivado de la Ley de Coordina- España, por lo cual este archivo resulta de indispensa-
ción Fiscal de 1978, que entró en vigor en la mayor ble consulta para los historiadores del derecho mexica-
parte de sus capítulos en 1980 estableció dos Fondos, no que trabajan el período colonial.
con el objeto de incrementar los recursos financieros
de las entidades federativas. Sin embargo, es necesa- II. BIBLIOGRAFÍA: P E Ñ A Y C A M A R A , José María de
rio promover el aumento de los recursos financieros la. Guía del Archivo de Indias de Sevilla, Madrid, Dirección
para los municipios, con el objeto de que este nivel General de Archivos y Bibliotecas, 1958.

de gobierno pueda cumplir con sus funciones, y asu- Beatriz B E R N A L


mir otras para optimizar la asignación de recursos pa-
ra la satisfacción de diversas necesidades públicas. De Archivo general de la nación. I. En México, desde su
esta forma se daría eficacia a la fracción 11 del artícu- fundación el 23 de agosto de 1823, el entonces Archi

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vo Nacional, ha sido considerado como una institución Proyecto de Inventario Alfabético en cada una de las
en la cual se custodiaban los copiosos caudales de la salas para su colocación numerada en volúmenes o le-
documentación del gobierno, así como también el lu- gajos, casilleros y estantes.
gar en que fue iniciada la producción de testimonios Entre 1911 y 1915 bajo la dirección de Luis Gon-
piiblicos de la vida e historia nacionales. El Archivo zález Obregón fue perfeccionado el sistema de los ín-
General de la Nación, además de haberse convertido a dices y de tarjetas, y se invitó a colaborar a distinguí-
través de los años en una organización administrativa dos hombres de letras, para iniciar una serie de pubh-
de carácter público, constituye un testimonio de la caciones oficiales con los documentos del archivo.
integración del pueblo mexicano en nación. II. La historia del Archivo General de la Nación es-
La idea de fundar un archivo general donde se guar- tá estrechamente vinculada a la evolución del derecho
daran los documentos oficiales de la Nueva España es de la administración pública de los gobiernos mexica-
atribuida al virrey II Conde de Revillagigedo. De esa nos. En sus ricos tondos, provenientes de la actividad
época procede la primera ordenación y los índices de de las distintas Secretarías de Estado y de donaciones
la documentación colonial, pertenecientes a la Secre- públicas y privadas es posible encontrar la legislación
taría del Virreinato. administrativa de los siglos XIX y XX: leyes orgánicas,
Otros mexicanos ilustres mostraron en su época, la reglamentos y decretos referidos. Asimismo cuenta
preocupación por conservar la documentación virrei- con valiosos fondos de oficinas extinguidas y gran
nal que durante ios siglos XVII y XVIII sufriera desas- cantidad de documentos de los distintos gobernantes
tres, incendios y saqueos que causaron daños irrepa- de México.
rables. Recientemente, el Archivo General de la Nación,
Después de la independencia se recogió la docu- de su recinto en el Palacio de Comunicaciones y por
mentación colonial en forma desordenada y se hizo decreto presidencial de 27 de mayo de 1977 fue tras-
necesario emprender una nueva ordenación a la que se ladado al antiguo Palacio de Lecumberrí, no solamen-
le adicionó la documentación que iban produciendo te con el objeto de concentrar su acervo como patri-
las nuevas Secretarías del Despacho. Desde 1823, año monio histórico y cultural de la nación bajo nuevas
de su fundación, comenzó a recogerse la mayor canti- normas de catalogación, sino también para darle un
dad posible de documentación oficial y pasó a depen- nuevo uso a este edificio, cuyas características arqui-
der el repositorio del entonces Ministerio de Goberna- tectónicas ofrecían un recinto que, previamente acon-
ción. La difícil situación política y económica por la dicionado, puede dar abrigo a las diversas ramas o sec-
que atravesó el país a lo largo de casi todo el siglo XIX ciones documentales de las administraciones del Estado
determinó que los fondos reunidos se hallaran en des- a través de su historia, así como a talleres de restaura-
orden y sin una clasificación precisa y completa. ción, encuademación, microfílmación, biblioteca, sala
Afortunadamente algunos de los hombres más des- de exposiciones y demás servicios de apoyo adminis-
tacados del siglo XIX tuvieron siempre la preocupa- trativo.
ción de organizar la documentación oficial. Tal es el III. El régimen jurídico administrativo del Archivo
caso de Lucas Alamán, quien en 1823 proyectó reor- General de la Nación, hoy día se basa en la fracción
ganizar el archivo virreinal para denominarlo "Archi- XVIll del artículo 27 de la Ley Orgánica de la Admi-
vo Nacional Mexicano". Por su parte, Ignacio López nistración Pública Federal, la Ley General de Bienes
Rayón en 1852, pubhcó por vez primera documentos Nacionales, la Ley Federal Sobre Monumentos y Zo-
del archivo y Benito Juárez procuró incorporar perso- nas Arqueológicas, Artísticas e Históricas. El Archivo
nal especializado a su organización. General de la Nación es la entidad central y de consul-
El paso definitivo lo dio José María Lafragua en ta del ejecutivo federal para el manejo de los archivos
1846, ya que propuso al entonces Presidente de la administrativos e históricos de la administración pú-
República que se reglamentara la organización del Ar- blica federal. Conforme a estas disposiciones, el órgano
chivo General y Público de ta Nación, en diez capítu- encargado de la administración de estos fondos es un
los. En la segunda mital del siglo XIX la administra- órgano desconcentrado de la Secretaría de Goberna-
ción del Archivo de la Nación fue objeto de transfor- ción que se denomina Archivo General de la Nación.
maciones decisivas. En 1867 Francisco de P. Zendejas,
propuso y llevó a cabo, en su carácter de Director, el IV. BIBLIOGRAFÍA: RUBIO MANE, J. í^ado El Ar-

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chivo General de la Nación México, Distrito Federal, Estados des por delitos oficiales, presidencia de debates, juzga
Unidos Mexicanos, México, Secretaría de Gobernación, 1973, dos penales, juzgados mixtos de primera instancia,
tomo 11.
juzgados, juzgados menores y juzgados de paz, y d)
Olga H E R N Á N D E Z E S P I N D O L A Administrativo, con tres secciones: acuerdos generales,
acuerdos de interés individual y asuntos secretos.
Archivo General de Notarías. I. El Archivo General de
11. En ese Archivo se custodian todos los expedien-
Notarías es una institución que en nuestro derecho
tes judiciales de asuntos concluidos, aquellos que no
positivo depende del Registro Público de la Propiedad
lo estén, pero haya dejado de actuarse en ellos duran-
y está formado por:
te un año, y lodos aquellos que la ley determina. Ca-
a). Los documentos que los notarios remiten a éste.
da tribunal tiene un libro de registro de expedientes
h). Los protocolos cerrados y sus anexos.
remitidos al Archivo y a su vez el Archivo lleva un li-
c). Los sellos de los notarios que deban depositarse
bro general de registro y tarjetas índices.
o inutilizarse.
Para sacar un documento del Archivo se necesita
d). Los expedientes manuscritos, libros y demás
orden escrita y motivada de la autoridad que lo remi-
documentos entregados a su custodia, o que sean uti-
tió, u otra competente. iNo permiténdose a los emplea-
lizados para la prestación del servicio.
dos sacar ningún documento. El jefe del Archivo pue-
U. El Archivo General de Notarías, como parte del
de expedir copias autorizadas de los documentos allí
sistema registral es público, respecto de todos los do-
custodiados. Igualmente se permite a los interesados, o
cumentos que lo integran con más de 70 años de anti-
a sus procuradores y abogados, la lectura de los docu-
güedad, y de ellos se expide sólo copia certificada a
mentos archivados.
las personas que así lo sohciten, exceptuando aquellos
documentos sobre los cuales la ley imponga limitación José Luis SOlíERANES FERNANDEZ
o prohibición. En relación con los documentos que
Armada. 1. Etimología y definición común. 1. Del la-
no tengan esa antigüedad, solo podrán mostrarse y
tín armata, femenino de armatus, armado. 2. Es el
expedir copias certificadas a las personas que acredi-
agrupamiento considerable de buques de combate y
ten tener interés jurídico en el acto o hecho de que se
demás barcos de apoyo logístieo de un país, para la
trate (a. 148 LN).
realización de las misiones y funciones que le sean
lll. BIBUOGRAFIA: CARRAL Y DE TERESA, Luis, encomendadas. 3. Sinónimos: Escuadra, Marina de
Derecho notarial y derecho registral; 4a. ed-, México, Porrúa, Guerra, Flota, Fuerza Naval. Se ha establecido por
J 978. costumbre, referir como lo marino a toda clase de ac-
Jorge A., S A N C H E Z - C Ü R D E R O D A V I L A tividades de carácter civil en el mar, tales como la na-
vegación comercial, deportes acuáticos, turismo, in-
Archivo Judicial. (Del latín arcbivum, residencia de vestigación científica, pesca, etc., en cambio, la
los magistrados, y judiciaUs, relativo al juicio o a la denominación lo naval, se aplica exclusivamente a las
justicia). actividades marítimas de carácter militar o de guerra.
I. Los artículos 190 a 202 de la LfíTJEC, estable- 4. En algunos países que conservan la monarquía, re-
cen y reglamentan un Archivo Judicial del Distrito cibe la designación de real o imperial armada y al
Eederai dependiente del Tribuna! .Superior de justicia, mencionar sus buques anteponen, al nombre corres-
a través de su presidente y una comisión, misma que pondiente, las siglas de las palabras "Navio de su Ma-
practica visitas semestrales ordinarias y extraordina- jestad. . . '\ como en la (¡ran Bretaña "ILM.S. . . .*'
rias cada vez que lo juzga conveniente. (His Majesly Ship) o durante la Alemania Imperial
El Archivo Judicial se divide en cuatro departa- "S.M.S. . . " (Seine Majestát Schiff). Los Estados
mentos: a) Ramo civil, con cinco secciones: Tribunal Unidos de Norteamérica acostumbran designar sus
Superior, juzgados de lo civil, juzgados mixtos de pri- unidades navales con las siglas 'TJ.S.S. . . ." (United
mera instancia, juzgados menores y juzgados de paz; States Ship). .5. Las grandes potencias integran sus
b) Ramo familiar, con cuatro secciones: Tribunal Su- armadas con enormes acorazados y gigantescos porta-
perior, juzgados de lo familiar, juzgados mixtos de aviones, cruceros de diversas clases, submarinos, des-
primera instancia y libros del Registro Civil; c) Penal, tructores, torpederos, etc., hasta las pequeñas lanchas
con siete secciones: Tribunal Superior, responsabibda- rápidas, así como los buques auxiliares hospitales, cis-

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ternas, arsenales, transportes, etc., u otros que en de- Mar Caribe, asi como también transportó tropas a San-
terminadas circunstancias se requisan y habilitan co- to Domingo (1690) y coadyuvó a liberarlo de los in-
mo integrantes de la flota. 6. Hoy día hay navios vasores franceses, capturándoles algunos barcos; su
cuyo potencial béhco cuenta con proyectiles llama- base de operaciones se trasladó a La Habana hacia
dos misiles, en la cabeza llevan tremenda carga explo- 1748. 5. El vicealmirante don Mario Lavalle Argudin
siva, que incluso puede ser atómica. Por cuanto a la manifiesta que hecha la Independencia de México se
fuerza de propulsión existen ya unidades provistas comisionó al marino Eugenio Cortés, para la compra,
de energía nuclear. en Estados Unidos, de seis balandras cañoneras y dos
II. Definición técnica. 1. Jurídicamente, armada es goletas, "Anáhuac"" e "Iguala" (1822), en esta última
la totalidad o conjunto importante de los buques de se izó oficialmente y por primera vez en un buque de
guerra, de todas clases, aviones navales y otros vehícu- guerra el pabellón nacional, de esta escuadrilla arranca
los ad /ioc, con que cuenta una Nación-Estado en el la formación de nuestra marina militar y sirvió junto
mar, para ejercer y defender su soberanía e intereses, con las balandras "Tampico", "Papaloapan" y "Tlax-
transportar tropas y materiales, vigilar y proteger sus calteca" para el primer bloqueo de Ulúa. 6. El egregio
marino campechano don Pedro Sáinz de Baranda y
costas, mar(es) territorial (es), zona(s) econ6mica(s)
Borreyro (1787-1845), quien tomó parte en la Bata-
exclusiva(s) adyacente(s), e islas nacionales, así como
lla de Trafalgar a bordo del "Santa Ana", fue quien
para hacer sentir su presencia en los lugares donde sea
habiendo sido nombrado Comandante General del
necesario, para la seguridad interna del país; está regi-
Departamento de Marina en Veracruz el 27 de julio
da por el fuero militar. 2. Es oportuno señalar, de
de 1825, se enfrentó con gran decisión y valentía a
acuerdo con lo dispuesto por la LOAPF, en su a. 36
la escuadra española, impidiendo su arribo con hom-
frs. de la XVIII a la XXIII, que todo lo relativo a la
bres y materiales para el Castillo de San Juan de Ulúa
marina mercante, puertos de mar y fluviales, faros, que defendían aún fuerzas híspanas. Baranda logró la
obras marítimas y comunicaciones por agua, corres- capitulación, que fue honrosa, el 18 de noviembre de
ponde y depende de la Secretaría de Comunicaciones 1825, cumpliéndose así lo expresado por don José
y Transportes. Joaquín Herrera el 7 de noviembre de 1823: "A la
III. Antecedentes históricos nacionales. 1. Geográ- marina sólo toca consumar esta grande obra y conso-
ficamente México está situado en el hemisferio norte lidar por siempre la Independencia nacional". 7. El
de nuestro planeta, en el Continente Americano, en- capitán David H. Porter (sobrino del comodoro de
tre los océanos Atlántico y Pacífico, con diez mil ki- igual nombre, organizador y dirigente de la Armada
lómetros de litorales, por eso requiere una marina de Mexicana en 1826), al mando del bergantín "Guerre-
guerra fuerte y numerosa. 2. Según Jesús Bracamon- r o " atacó y dispersó un convoy español en las costas
tes, en las riberas del Lago de Texcoco se instaló el de Cuba, febrero de 1828, pero salió a perseguirlo la
primer astillero de América, ahí los conquistadores fragata "Lealtad", muy superior en armamento y tras
construyeron cuatro bergantines con fines bélicos, desventajosa lucha para el "Guerrero" lo hundió mu-
pero fueron destruidos por los aztecas en 1520. 3. Un riendo también Porter. 8. Hacia 1842/43 una escua-
año después, el 13 de agosto de 1521, dicho lago fue drilla mexicana al mando de don Tomás Marín, com-
teatro de una acción naval sin paralelo en el mundo, puesta por 4 buques y 3 transportes, fue enviada para
pues se escenificó verdadera naumaquia a 400 Kms. sofocar el levantamiento de rebeldes del sureste y po-
del mar y a una altura superior a los 2000 mts. snm, siblemente sea la misma que trabó exitoso combate
botándose al agua 13 bergantines fabricados en Tlax- contra barcos texanos que alentaban y ayudaban la
cala y terminados en Texcoco, que auxiliados por más independencia del Estado de Yucatán, destruyéndo-
de 16,000 canoas aliadas asaltaron y destruyeron el los. Algunos nombres de aquellos bergantines han
otrora poderoso Imperio Mexica. 4. Siendo Virrey de quedado para la posteridad: "Victoria", "Orizaba",
Nueva España don Lope Diez de Armendáriz, Marqués "Libertad", "Bravo", etc. 9. Digna de mención fue la
de Cadereyta, se instituyó en Veracruz la Armada de cor beta-escuela "Zaragoza", por los buenos servicios
Barlovento (1638), y aunque reducida, doce galeones que prestó al país, construida en los astilleros del
aproximadamente y otros pequeños barcos, no estan- Havre, Francia, en 1891; dio la vuelta al mundo en
do además todos en servicio, sin embargo limpió de 1896-1897, bajo el mando del contralmirante don
corsarios y piratas las guas del (Jolfo de México y el

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Ángel Ortiz Monasterio (1849-1922), dando a cono- son los mismos que tiene el Ejército; para efectos ad-
cer en el orbe el pabeUlón nacional. Años después ministrativos existe una Dirección de Justicia Naval
desde La Habana y junto con los cruceros "Nueve de que depende de la propia Armada. Hay proyectos
Julio" (argentino) y, "Cuba" escoltó al buque de gue- para crear un Código y Tribunales de Justicia Naval
rra "Uruguay" que trajo los restos del eximio poeta Militar, a efecto de que los justiciables sean juzgados
mexicano Amado Ñervo, quien siendo embajador de por sus iguales. 4. A). El Personal de la Armada se
México falleció en Montevideo, el 24 de mayo de agrupa en cuerpos y servicios, los cuerpos son: el ge-
1919 un 10 de noviembre de dicho año arribaron los neral y el de infantería de marina; los servicios son:
barcos a Veracruz. El lema del "Zaragoza" fue "Siem- de ingenieros, de comunicaciones navales, de admi-
pre a la hora", se desarmó y cañonearon sus restos nistración e intendencia naval, de sanidad naval, de
como práctica en los bajos del puerto Jarocho en justicia naval y los especiales (aa. 59 a 65 Ley Orgá-
1925. 10. Siendo presidente interino de la República nica). B). El mando se ejerce por cargo o comisión
el general Victoriano Huerta (1845-1916), en febrero recibida, aunado al de la jerarquía correspondiente,
de 1914 envió a los buques "Morelos" y "Guerrero" según los aa. 5 a 17 y 89/90 de su Ley Orgánica y
para someter al "Tampico", pues su tripulación, a cu- conforme al a. 93 los grados del personal de la Arma-
yo frente se puso e! segundo de a bordo, capitán de da, en orden decreciente son: Almirantes: almirante,
navio Hilario Rodríguez Malpica Jr., abrazó la causa vicealmirante y contralmirante; Capitanes: de navio,
revolucionaria, apoderándose del barco; el 16 de junio de fragata y de corbeta; Oficiales: tenientes de na-
siguiente, en las aguas del Farallón de San Ignacio, vio, de fragata y de corbeta, guardiamarina, primer
Topolobampo, Sinaloa, trabaron combate el "Guerre- contramaestre, primer condestable y primer maestre
r o " y el "Tampico", habiendo hundido el primero a en sus diversas especialidades; Tripulación: clases y
este último, y con él se fue Rodríguez Malpica, que marinería. 5. La legislación básica que rige la Armada
antes se suicidó. 11. Durante la invasión norteameri- es: Constitución Política de los Estados Unidos Mexi-
cana, al Puerto de Veracruz, por una numerosa es- canos promulgada el 5 de febrero de 1917, aa. 5o. pá-
cuadra, 21 de abril de 1914, los alumnos de la Escuela rrafo cuarto, 1 0 , 1 3 , 30-A-III, 3 1 , 32 segundo párrafo,
Naval Militar y jefes de la misma defendieron heroica- 27, 42, 48, 73-n y 111, 79-VII, 89-IV, V, VI y XVI,
mente el suelo patrio de los marinos yanquis, al man- 118-n, 123-B-Xm, 129, 132 y 133. L O A P F , D 0 29-
do del almirante Fletcher, el cadete Virgilio Uribe y el dic-1976, a. 30. Ley Orgánica de la Armada de Mé-
teniente José Azueta murieron por las heridas recibi- xico, DO 12-ene-1972. Ley de Disciplina de la Arma-
das. da de México, DO 26-dic-1978. Código de Justicia
IV. Desarro/ío y explicación del concepto. 1. La Militar, DO 31-ago-1933. Ley de Ascensos y Recom-
antigua Secretaría de Guerra y Marina, tomó el nom- pensas del Ejército y Armada Nacionales decreto 7-
bre de Secretaría de la Defensa Nacional a partir del ene-1926, v. DO, 25-ene-1946 y DO. 15-ene-1980.
l-nov-1937 (DO mismo día); conforme a la Ley de Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Secretarías y Departamentos de Estado de 30-dic- Armadas Mexicanas, DO. 29-jun-1976. Reglamento
1939 (DO esa fecha), aparece el Departamento de la de la Junta de Almirantes, Consejos de Honor Supe-
Marina Nacional como Dependencia autónoma del rior y Ordinario, DO 4-jui-1979. Reglamento de la lí.
Ejecutivo Federal, y por Decreto publicado en el DO Escuela Naval Militar, DO 29-jul-1937, v. DO 10-ene-
31-dic-1940, se creó la Secretaría de Marina, a cuyo 1959. Debemos advertir que la legislación es copiosa
cargo está la armada (v. LÜAPF a. 30). 2. Acorde al e inciden también leyes muy diversas e importantes
a. 18 de su Ley Orgánica, la Armada de México "se en las actividades de la Armada, debiéndose tener en
integra con recursos humanos y materiales y cuenta cuenta los Tratados Internacionales suscritos por Mé-
con la siguiente estructura: a) Comandancia General; xico, así como lo relativo a los derechos internacional
b) Regiones, zonas y sectores navales; c) Fuerzas ope- público y marítimo, este último nacional e interna-
rativas y d) Establecimientos navales. 3. Dada su na- cional. 6. Las unidades de superficie que integran la
turaleza militar (a. 1 Ley Orgánica) y acorde a lo dis- Armada mexicana son actualmente: 4 buques escolta,
puesto por los aa. 13 y 21 constitucionales, la Armada 5 transportes rápidos, 1 cañonero, 1 transporte de
está sujeta a la jurisdicción y tribunales del fuero de guerra, 18 guardacostas y 6 más que próximamente
guerra; en el caso y hasta la fecha, dichos tribunales se recibirán, 16 dragaminas, 31 buques patrulla, 4 po-

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limares, 7 patrullas fluviales, 1 buque escuela, 2 de delismo Nava] y Cultural Marítima, A . C , 1963; La mar, Mé-
salvamento, 1 buque taller y 2 tanque. 6 remolcado- xico, Sector Marítimo Nacional, 19B0; Revista de la Secreta-
ria de Marina, México, año I, núm, 4, diciembre 81-enero 82
res, 2 buques oceanógraficos y 2 de investigación
y núm. 6 abril-mayo 82.
pesquera, cuyas principales tareas acorde su clase son:
entrenamiento, vigilancia fluvial y fronteriza, así co- Francisco Arturo S C H R O E D E R CORDERO
mo del mar territorial y de la zona económica exclu-
siva, apoyo logístico para las fuerzas operativas, res- Armador. (Del latín armator-oris). I. Significa la per-
cate de buques en aguas nacionales, investigación y sona que explota uno o más buques en el tráfico ma-
ayuda a la población. 7. Por decreto presidencial del rítimo.
ll-abr-1942, se declaró Día de la Marina Nacional, de Esta palabra se usa como sinónimo de naviero, ya
guerra y mercante, el primero de junio, por haber si- sea propietario del buque o naviero arrendatario.
do en esa fecha de 1917, cuando se aplicó definitiva- II. En el CCo. no se usa la designación armador y
mente el a. 32 constitucional. 8. La Escuela Naval sólo se refiere a los navieros, en el Libro Tercero, Tí-
Militar de Veracruz se fundó por decreto de don Por- tulo Segundo, Capítulo I "De los navieros".
firio Díaz el 23-abr-1897; su antiguo edificio fue clau- En la L V G C y en sus reglamentos en materia maríti-
surado el ll-dic-1952 y un mes antes se inauguraron ma, se usa la palabra armador. En el Reglamento para
las nuevas instalaciones en Antón Lizardo, Veracruz; la Navegación de Cabotaje, publicado en el DO del 4
en 20-dic-1949 se aprobó por el Congreso Federal la de septiembre de 1941, en su artículo 17 y bajo el
denominación de Heroico Colegio Militar y Heroica subtítulo "De los armadores", expresa que éstos, en
Escuela Naval Militar, habiéndose inscrito dichos su calidad de propietarios no pueden dar instruccio-
nombres con letras de oro en el Salón de Sesiones de nes a los consignatarios o a los capitanes, para dejar de
la antigua Cámara de Diputados el 9-nov-1973. 9- No cumplir con las disposiciones legales, leyes y regla-
debemos olvidar, por las graves consecuencias que tu- mentos de marina.
vo su derrota para el mundo hispánico, a la famosa En la LFT de 1931. también se identifica al pro-
Armada invencible, 131 barcos con 10,000 marine- pietario con el armador en los artículos 133 y 134 y
ros y 1 ,300 oficiales, que Felipe II envió para invadir en otros puede no ser propietario. En la LFT vigente
Inglaterra, al mando del inepto Duque de Medinasido- se refiere al armador, naviero o fletador, en su calidad
nia y fue duramente atacada por Howard y por Drake de patrones.
y semidestruída por las tempestades (jubo 1588). En la LNCM se usa la designación armador, pero
Desde entonces comenzó a decaer el poderío militar tampoco se precisa su concepto y así en los artículos
de España en el mar y después de la Batalla de Trafal- 93 y 93 bis, así como en el 95 se refieren al armador
gar (21-oct-1805), dejó de ser potencia naval. como propietario del buque: en el artículo 255 K y
M, y en el 272, se refieren al armador como empresa-
V. BIBLIOGRAFÍA: P E R E Z V E R D I A , LUU, Compen rio marítimo, sin distinguir si se trata además de pro-
dio de la historia de México; 7a. ed.. Guadal^jara, corregida pietario.
por Benito Javier Pérez Verdía, Librería y Casa Editorial
Font, 1935; DUCOUDRAY. G.. Compendio de historia ge- En las normas de la LNCM, correspondientes al re-
neral; 13a. ed., nueva traducción y notas de Lucas T. Gibbes, gistro Público Marítimo Nacional, en la fracción V del
París, Librería de Hachette, 1929; P E R E Z B Ü S T A M A N T E , artículo 96, determina como inscribibles en el mismo,
C , Manual de historia universal, Santander, Aldus, S.A., Artes las escrituras de constitución de sociedades navieras,
Gráficas, 1931, vol. IV; HOWARTH, David, The Üreadnoug por lo que parece que el legislador limitó para el caso
ts, Amsterdam, Time-Life Books, 1980; HORNSEY, Pat.
Ships at War, London, New English Library Limited, 1978;
de empresas marítimas, persona moral, la designación
L A V A L L E A R G U D I N , Mario A., Síntesis histórica - He- de sociedades navieras, con lo que se restringiría la
roica Escuela Naval Militar, México, Secretaría de Marina, designación armador a sólo las personas físicas.
1980; L A V A L L E A R G U D I N , Mario A., Biografía de don V. N A V I E R O .
Pedro Saíns de Baranda Borreyro, México, Asociación de la
Heroica Escuela Naval, A . C , Diiectión de Acción Cultural,
1 9 7 6 ; - LAVALLE A R G U D I N , Mario A., Biografía del ca- III. BIBLIOGRAFÍA: CERVANTES AHUMADA, Raúl,
pitán de navio Hilario Rodríguez Malpica, México, Secreta- Derecho marítimo, México, Editorial Herrero, 1970.
na de Marina. 1978; B R A C A M O N T E S A., Jesús, Tradición
marítima de México. México. Asociación Mexicana de Mo- Ramón ESQUIVE!, AVILA

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Armamentisnio. 1. La palabra armamentismo es un brero de 1932) que terminó en medio de la desilución


derivado del latín arma, armas (plural neutro). La pa- de los que en ella habían puesto demasiadas esperan-
labra arma a su vez deriva la voz armamento (del latín zas. Algunos acuerdos en materia de limitación de los
arm^mentum), que es el aparato y prevención de todo armamentos navales y de prohibición de las armas
lo necesario para la guerra; en la milicia, se designa ar- bacteriológicas y químicas son los únicos resultados
mamento a la dotación, conjunto y clase de armas de positivos que pueden atribuirse a este período de la
que va provisto un individuo de tropa, un cuerpo, buque SDN (Sociedad de Naciones).
de guerra o artefacto de tal clase, y también la que po- Respecto a la Organización de las Naciones Luidas,
see una plaza o fortaleza. Armamentismo es la tenden- el artículo 11 de la Carta deja a la Asamblea General
cia de ciertos países de acopiar el mayor número la posibilidad de considerar los principios generales
posible de armamento y el más desarrollado, tecno- de la cooperación en el mantenimiento de la paz y la se-
lógicamente hablando, a fin de adquirir predominio. guridad internacionales, incluso los principios que ri-
IL Siempre ha sido un sueño de la Humanidad gen el desarme y la regulación de los armamentos, v
abandonar las armas. Durante el siglo XIX se presen- en el artículo 26 se declara que. . . el consejo de Se-
taron algunas iniciativas a fin de celebrar conferencias guridad tendrá a su cargo. . . la elaboración de planes
de desarme, especialmente por parte del Zar de Rusia, que se someterán a los miembros de las Naciones Uni-
mismas que desembocaron en acuerdos restringidos das para el Establecimiento de un sistema de regula-
sobre reducción o limitación de armas. En La Haya se ción de los armamentos.
celebraron en 1899 y 1907, las dos Conferencias de Siguiendo el ejemplo de la SDN, se constituyen co-
Paz, convocadas por iniciativa de Rusia, lo que repre- misiones y subcomisiones que se suceden a un ritmo
sentó el primer intento serio de solución al creciente superior ai de su misma eficacia, y que van muchas ve-
problema del armamentismo, mismo que fracasó, ya cea acompañadas por resoluciones de la Asamblea Ge-
que se limitó a un modesto esfuerzo de reglamentación neral pidiendo a los Estados miembros la realización
de la guerra. de esfuerzos para conseguir una limitación de lus ar-
Dice Seara Vázquez, que "en el Pacto de la Socie- mamentos. Paralelamente a los esfuerzos realizados en
dad de las Naciones se incluyeron disposiciones ten- el cuadro de las Naciones Unidas, vino a añadirse, más
dientes a hacer obligatoria la reducción de los arma- tarde, la serie de conversaciones al margen de la orga-
mentos: los miembros de la Sociedad reconocen que nización, que no llevaron tampoco a ningún resultado.
el mantenimiento de la paz exige la reducción de los Por otra parte, a partir de la Segunda Guerra Mun-
armamentos nacionales (art. 8, 1), encargando al Con- dial, y como consecuencia de la aparición del arma
sejo la preparación de los planes de reducción. En el atómica y de los cohetes, el problema adi¡uiere pro-
artículo 23, párrafo d, se habla también de que la So- porciones más graves.
ciedad se encargaría del control general del comercio Entre los principales resultados hasta ahora obte-
de armas y municiones con los países en que el con- nidos en materia de desarme pueden citarse: a) El
trol de este comercio es indispensable al interés común. Protocolo de Ginebra, de 1925, sobre prohibición de
En fin, en el artículo 9 se creaba una Comisión Per- uso en la guerra de gases asfixiantes o venenasos: b)
manente consultiva destinada a dar al Consejo su opi- El Tratado de Washington sobre la Antartica, de 1959:
nión sobre la ejecución de las disposiciones de los c) El Tratado de Moscú de 1963, prohibiendo las
artículos 1 y 8 y de un modo general sobre las cues- pruebas nucleares, excepto las subterráneas: d) El Tra-
tiones militares, navales y aéreas. tado sobre el espacio ultraterrestre, de 1967: e) El
Al lado de estas disposiciones del Pacto había otras Tratado de T!atelulcü, de 1967, para la proscripción
contenidas en diferentes tratados, estableciendo un de las armas nucleares en América Latina; f) El Traia-
sistema de investigación de los armamentos de ciertos do sobre la no proliferación de las armas nucleares, de
países (aa, 169 del Tratado de Saint ('-emiain, 143 del 1968; g) Tratado de desnuclearización de los fondos
Tratado de Trianón, y 104 del Tratado de Neuilly). marinos, de 1971: h) Convención sobre las armas bac-
Se crearon diversas comisiones encargadas de estudiar teriológicas, de 1972.
el problema y los asuntos conexos; se redactaron va- Además de ios tratados anteriores existen otros y
rios proyectos, y se llegó finalmente a la celebración están en proceso de discusión algunos más sobre cier-
de la Conferencia de Ginebra (comenzada el 2 de fe- tas cuestiones específicas: utilización de los fondos

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marinos y oceánicos; prohibición de la guerra quími- nos relacionados con el armisticio son la tregua, ei
ca; prohibición de pruebas nucleares subterráneas; las cese de fuego y la suspensión de armas.
llamadas armas estratégicas, discutidas en las pláticas
conocidas con el nombre de SALT I y II. III. BIBLIOGRAFÍA: K A P L A N y K A T Z E N B A C H , fun-
III. Lamentablemente, un desarme general y total damentos políticos del derecho internacional, Mé\ico, Limu-
aa-WÜey, 1965.
es todavía una quimera del mundo moderno, lo que
no equivale a negar los resultados parciales que se han Víctor Carlos GARCÍA MORENO
obtenido en algunos sectores muy concretos. Para re-
dondear este tema es menester consultar otros temas Armonización del derecho. I. Debido a la gran canti-
como desarme, armas ABC, armas atómicas, cohetes dad de sistemas jurídicos en vigor en el mundo no
misiles, armas nucleares, armas estratégicas y tácticas, existe uniformidad en cuanto a las soluciones a los
armas prohibidas, armas químicas y bacteriológicas, ar- problemas planteados por los conflictos de leyes; en
mas convencionales, armas de destrucción masiva, efecto, siendo cada Estado soberano en la elaboración
desarme y Comité de Desarme, entre otros. de su propio sistema conflictual es entonces factible
encontrar casos en los cuales surjan soluciones diferen-
IV. BIBLIOGRAFÍA: S E A R A V A Z Q U E Z , Modesto, De- tes a un mismo problema jurídico de tipo conflictual.
recho internacional público; 6a. ed., México, Porrúa, 1979. La doctrina y la práctica contemporáneas han desa-
rrollado la idea de buscar los medios necesarittó para
Víctor Carlos GARCÍA MORENO
lograr una cierta armonización del derecho, sin llegar
Armisticio. I. La palabra armisticio está formada a su a una unificación de los sistemas, meta que hace el
vez de las voces latinas arma, armas (plural neutro), v objeto de otro tipo de investigación (UNIDROIT y
store, esta quieto. Suspensión de hostilidades pactada LNCITRAL por ejemplo, y las convenciones de dere-
entre pueblos o ejércitos beligerantes. Término que cho uniforme).
aparece a mediados del siglo XVIII y que actualmente II. La idea de armonización del derecho no signifi-
es de uso corriente. ca forzosamente la necesidad de soluciones idénticas
II. En el Reglamento de la IV Convención de La a un mismo problema sino evitar caer en el conflicto
Haya, de 1907, se le dá una acepción amplia para negativo, es decir sin posibilidad de solución alguna, o
designar una suspensión, convenida y provisional, de en la solución absurda. Implica, por parte de los Esta-
las operaciones de guerra pero que deja subsistente el dos, la elaboración de sistemas conflictuales que per-
estado jurídico de guerra (aa. 36 y 37). Llámase tam- mitan, en el momento de su aplicación, la toma en
bién armisticio al instrumento o tratado donde está consideración de los demás sistemas existentes en el
contenido un armisticio. Se sostiene que un tratado mundo de manera a lograr una coordinación entre to-
de paz, después de su firma pero antes de la ratifica- dos ellos (Batiffol, Carrillo Salcedo, Miaja de la Muela,
ción, surte efectos de armisticio. p.e.). Un buen ejemplo de esta coordinación de siste-
Los artículos 36 a 41 de la Convención de La Haya mas se encuentra en las figuras jurídicas del reenvío
mencionada regulan el armisticio, estableciendo que y de la cuestión previa. La armonización del derecho
este "cesa las hostilidades bélicas de común acuerdo supone un gran respeto de cada uno de los sistemas
de las partes beligerantes", y puede ser "general o lo- jurídicos, tanto en la aplicación de sus normas sustan-
cal", además "debe ser notificado oficialmente y a su tivas como en la aplicación de sus reglas de conflicto.
debido tiempo a las autoridades competentes y mili- Partiendo de la idea que el problema de los conflictos
tares" y "entra en vigor inmediatamente después de de leyes no es un problema de soberanía de los Esta-
su notificación". La reiniciación de las hostilidades dos sino una simple voluntad de regular las relaciones
puede darse inmediatamente en el caso de "seria vio- entre personas, a nivel internacional, no debe existir,
lación" del amisticio, pero no por "una persona que entonces, ningún obstáculo para que dicha regulación
actúa por su propia iniciativa": dichas personas debe- se haga con el debido respeto a los grandes principios
rán ser castigadas y cubiertos los daños y perjuicios de justicia y de seguridad jurídi(;a. Quedan descarta-
causados. Cuando el armisticio va ligado a la capitula- dos por lo tanto todos los sistemas jurídicos basados
ción se llama armisticio de capitulación, lo que supo- en las ideas del territorialismo o bien embuidos de un
ne generalmente el término de la guerra. Otros térmi- nacionalismo exacerbado.

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III. Otra manera de lograr una armonización del m o r de q u e se ausente u oculte la persona c o n t r a
derecho consiste en celebrar tratados y convenios in- quien d e b a entablarse o se h a y a e n t a b l a d o u n a de-
ternacionales en materia de derecho internacional pri- m a n d a (aa. 2 3 5 , frac. I CPC y 8 2 2 , frac. I L F T ) . Tie-
vado para unificar el uso de las regias de conflicto en ne p o r o b j e t o o finalidad impedir q u e el arraigado
las materias objeto de dichos tratados y convenios. a b a n d o n e el lugar del juicio sin dejar u n a p o d e r a d o
Las convenciones celebradas en el seno de la Confe- que p u e d a c o n t e s t a r la d e m a n d a , seguir el p r o c e s o y
rencia Pennanente de La Haya son un buen ejemplo r e s p o n d e r de la sentencia q u e se dicte.
de este esfuerzo, así como lo fueron el Código Busta- E n el d e r e c h o m e x i c a n o p u e d e solicitarse n o sólo
mante (1928) y los Tratados de Montevideo (1889 y c o n t r a el d e u d o r , sino t a m b i é n c o n t r a los t u t o r e s ,
1940). Actualmente existe a nivel americano, en el albaceas, socios y administradores de bienes ajenos
marco de la OEA, un nuevo intento de armonización (a. 2 3 6 C P C ) . Podrá, asimismo, solicitarse c o m o ac-
del derecho internacional privado con la celebración t o prejudicial, al t i e m p o de entablarse la d e m a n d a o
de las Conferencias Interam cric anas de Derecho In- después de iniciado el juicio. E n el primer caso, ade-
ternacional Privado (CIDIP I, Panamá 1975 y CIDIP más de acreditar el d e r e c h o q u e tiene el solicitante
11, Montevideo, 1979). Las convenciones adoptadas para gestionarlo y la necesidad de la m e d i d a q u e soli-
durante dichas conferencias no buscan uniformizar cita, deberá dar u n a fianza suficiente a satisfacción
los derechos internos de todos los países participan- del juez para r e s p o n d e r de ios d a ñ o s y perjuicios q u e
tes, sino adoptar reglas que permitan obtener la apli- se causen si n o se entabla la d e m a n d a ; en el s e g u n d o ,
cación del mismo derecho, es decir del mismo siste- bastará la petición del a c t o r para q u e se haga la notifi-
ma jurídico, a propósito de cualquier problema de cación c o r r e s p o n d i e n t e y la providencia consistirá en
derecho internacional privado, sin importar el lugar, prevenir al d e m a n d a d o para q u e n o se ausente del lu-
o más bien el país, en el cual se está planteando. gar del j u i c i o sin dejar r e p r e s e n t a n t e l e g í t i m o , instrui-
IV. No cabe duda que el fin perseguido requiere d o y e x p r e s a d o para responder a las resultantes del
de una gran cooperación entre los diferentes países y de j u i c i o ; en el tercer caso, se substanciará en incidente
una cierta visión internacionalista del derecho por p o r c u e r d a separada, en el cual el peticionario debe-
parte de los legisladores y de los órganos aplicadores rá acreditar el d e r e c h o q u e tiene para gestionar y la
del derecho en una sociedad en la cual el número de necesidad de la m e d i d a (aa. 2 3 7 a 2 4 1 CPC). En ma-
relaciones a nivel internacional va creciendo a un rit- teria laboral el arraigo n o p r o c e d e c u a n d o la persona
mo cada vez más acelerado. c o n t r a quien se pide sea propietaria de u n a empresa
V. C O N F L I C T O DE L E Y E S , R E E N V Í O , C U E S T I Ó N establecida (a. 8 2 5 L P T ) ; quien q u e b r a n t e el arraigo
PREVIA, TERRITORIALISMO. en ios términos del a. 2 4 2 CPC, será castigado c o n la
pena q u e señala ei CP al delito de desobediencia a u n
V. BIBLIOGRAFÍA: B A T I F F O L , Henri y L A G A R D E , m a n d a t o l e g í t i m o de la a u t o r i d a d pública, q u e d a n d o
PauL Droit international privé; 6a. ed., París, L.G.D.L, 1974; sujeto a las m e d i d a s de a p r e m i o q u e el juez dicte para
P E R E Z N I E T O C A S T R O , Leond, Derecho internacional pri- obligarlo a regresar al lugar del j u i c i o .
vado, México. fíARLA, 1980; C A R R I L L O S A L C E D O , Juan
II. En el d e r e c h o r o m a n o se obligaba a garantizar
Antonio, ZJerec/io internacional privado; 2a. ed., Madrid, Tec-
nos. 1976;SlOUElROS,Jo8é,l .uis, "La contratación interna- mediante fianza a fin de asegurar al actor las resultas
cional. Poábte armonización en su regulación jurídica", Boltí- del juicio: p o s t e r i o r m e n t e en el d e r e c h o j u s t i n i a n e o
tin Mexicano de Derecho Comparado, México, ailo Xlll, núm. esa liani^a fue sustituida p o r la obligación de prestar
39, septiembre-diciembre de 1980; F I X - Z A M I ^ D I O , Héctor, caución juraturía de que el d e m a n d a d o cumpliría c o n
"Breves reflexiones sobre los instrumentos de armonización
la sentencia c o n d e n a t o r i a si esi- fuera el caso. El Fue-
jurídica en América Latina", Universidades. México, año
XVllI, núm. 73. julio-septiembre de 1978. ro (uz^ü, las L e \ e s de Partida v las de T o r o , conserva-
r o n el sistema de la fianza, a u t o r i z a n d o la pena privati-

Claude B E L A I R M .
va de la libertad para el d e u d o r insolvente.
III. En el den-cho i n o d e n i u el arraigo es t a m b i é n
Arraigo. (Acción y e l e c t o de arraigar; del l a t í n ad y una excepción q u e el deinandailo p u e d e o p o n e r cuan-
radicare, echar raices) I. Kn la lcgisla<"iün aetual se le d o el actor c i extranjero u transeúnte y consiste e n
considera c o m o u n a m e d i d a p r e c a u t o r i a dietada p o r obligar a c^te ú l t i m o a garantizar las resultas del jui-
el juzgador, a petición de p a r l e , c u a n d o Iiubiere te- cio. El Código lie 1 8 8 4 lo c o n t e m p l a b a , siendo supri-

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mido en el actual por ser contrario a los principios de da y firme la celebración del contrato de esponsales,
derecho internacional emanados de las convenciones análogo a la compra. Los esponsales en Roma se uni-
de la Haya de 1896 y 1905 en donde se les reconocie- ficaban mediante acuerdo de voluntades, combinado
ron a los extranjeros los mismos derechos que a los con las estipulaciones penales recíprocas que pronto
nacionales, en materia procesal. Aún así algunas legis- cayeron en deuso.
laciones conservan esta figura para los casos en que el
extranjero no domiciliado en el país no tuviere bienes IV, BIBLIOGRAFÍA: DiEZ PlCAZO, Luis y GULLON,
en lugar del juicio, salvo caso de reciprocidad. Antonio, Sittema de derecho civil, tomo IV, Derecho de fa-
müia; derecho de sucesiones, Madrid, Tecnos, 1978; ROJI-
ÑA V I L L E G A S , Rafael, Derecho civil mexicano, tomo II,
IV. BIBLIOGRAFÍA: BECERRA BAUTISTA, José. El Derecho de famiUa; 5a. ed., México, Porrúa, 1980.
proceso civil en México; 8a. ed., México, Ponúa 1980; SO-
BERANES F E R N A N D E Z , José LUÍS, "Providencia» precau- Jorge A., S A N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A
torias. Notas para el estudio de sus antecedentes históricos".
Revista Jurídica Veracruzana, Xalapa, tomo XXXI, núm. 4, Arreglos internacionales, v. SOLUCIÓN PACIFICA DE
octubre-diciembre de 1979.
CONTROVERSIAS
Alicia Elena P E R E Z D U A R T E Y N.
Arrendamiento. L Hay arrendamiento cuando las dos
partes se obligan recíprocamente, una, a conceder el
Arras. (La palabra arras viene del griego arraho que
uso o goce temporal de una cosa y la otra a pagar por
significa prenda o señal). I. Las arras se definen como
ese uso o goce un precio cierto (a. 2398 del CC).
la entrega de una suma de dinero u otra cosa, que un
Destacan cuesta definición dos elementos impor-
contratante hace al otro en el momento de la celebra-
tantes: la obligación del arrendador consistente en la
ción del contrato con una finalidad específica, p.e.
para confirmar el contrato, es decir, ya sea para asegu- enajenación temporal del uso o el uso y goce de una
rar la ejecución del contrato (arras confirmatorias) cosa y la temporalidad: el arrendamiento no puede
o bien para autorizar el arrepentimiento (arras de de- exceder de diez años para los bienes destinados a ha-
sistimiento). bitación, de quince para los bienes destinados al co-
mercio y de veinte para los bienes destinados al ejerci-
II. La arra confirmatoria se da como una señal de
cio de una industria (a. 2398 del CC).
la celebración del contrato; se entiende como un prin-
El arrendamiento sólo puede recaer sobre cosas
cipio de ejecución del contrato.
y derechos.
Las arras penitenciales o de arrepentimiento permi-
El contrato de arrendamiento en nuestro derecho es
ten a cualquiera de los contratantes desistirse de la
un contrato principal ya que tiene su propia finalidad;
ejecución del contrato ya perfeccionado, pero per-
es bilateral porque se pactan obligaciones recípro-
diendo las arras.
cas; es oneroso porque existen provechos y gravámenes
Existen otra clase de arras: las atrás penales. Estas
recíprocos; es conmutatorio porque las prestaciones
arras funcionan en caso de incumplimiento; poseen
son ciertas en el momento de celebrarse el contrato;
una analogía en la cláusula penal; la diferencia estriba
es formal por regla general, salvo cuando se pacte una
en que en la cláusula penal hay una promesa de pres-
renta inferior a cien pesos anuales; es temporal por las
tación para el caso de incumplimiento, en tanto en las
razones anteriormente expuestas; y finalmente es de
arras penales existen una entrega efectiva y anterior
tracto sucesivo.
al incumplimiento.
Existen diversas especies de arrendamiento; mer-
El c e las trata con motivo de la compraventa, cantil, civil y administrativo.
aunque se les conoce como un principio general. En Dentro de los requisitos de existencia de este con-
diversas legislaciones civiles extranjeras existe una am- trato destaca el problema del objeto: El arrendador
plia legislación de las arras. está obligado a transferir temporalmente el uso o el
III. El derecho romano distinguió varias clases de uso y goce de una cosa; en tanto el arrendatario paga
arras: La arrha confirmatoria poenalis, poenitentíalis por ello un precio llamado renta. La renta puede con-
y sponsalicia. El arrha Sponsalicia proviene del dere- sistir en una suma de dinero o en cualquier otra cosa
cho helénico que es una suma de dinero que el con- equivalente con tal que sea cierta y determinada (a.
trayente debía entregar en mano para que fuere váli- 2399 del CC).

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mido en el actual por ser contrario a los principios de da y firme la celebración del contrato de esponsales,
derecho internacional emanados de las convenciones análogo a la compra. Los esponsales en Roma se uni-
de la Haya de 1896 y 1905 en donde se les reconocie- ficaban mediante acuerdo de voluntades, combinado
ron a los extranjeros los mismos derechos que a los con las estipulaciones penales recíprocas que pronto
nacionales, en materia procesal. Aún así algunas legis- cayeron en deuso.
laciones conservan esta figura para los casos en que el
extranjero no domiciliado en el país no tuviere bienes IV, BIBLIOGRAFÍA: DiEZ PlCAZO, Luis y GULLON,
en lugar del juicio, salvo caso de reciprocidad. Antonio, Sittema de derecho civil, tomo IV, Derecho de fa-
müia; derecho de sucesiones, Madrid, Tecnos, 1978; ROJI-
ÑA V I L L E G A S , Rafael, Derecho civil mexicano, tomo II,
IV. BIBLIOGRAFÍA: BECERRA BAUTISTA, José. El Derecho de famiUa; 5a. ed., México, Porrúa, 1980.
proceso civil en México; 8a. ed., México, Ponúa 1980; SO-
BERANES F E R N A N D E Z , José LUÍS, "Providencia» precau- Jorge A., S A N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A
torias. Notas para el estudio de sus antecedentes históricos".
Revista Jurídica Veracruzana, Xalapa, tomo XXXI, núm. 4, Arreglos internacionales, v. SOLUCIÓN PACIFICA DE
octubre-diciembre de 1979.
CONTROVERSIAS
Alicia Elena P E R E Z D U A R T E Y N.
Arrendamiento. L Hay arrendamiento cuando las dos
partes se obligan recíprocamente, una, a conceder el
Arras. (La palabra arras viene del griego arraho que
uso o goce temporal de una cosa y la otra a pagar por
significa prenda o señal). I. Las arras se definen como
ese uso o goce un precio cierto (a. 2398 del CC).
la entrega de una suma de dinero u otra cosa, que un
Destacan cuesta definición dos elementos impor-
contratante hace al otro en el momento de la celebra-
tantes: la obligación del arrendador consistente en la
ción del contrato con una finalidad específica, p.e.
para confirmar el contrato, es decir, ya sea para asegu- enajenación temporal del uso o el uso y goce de una
rar la ejecución del contrato (arras confirmatorias) cosa y la temporalidad: el arrendamiento no puede
o bien para autorizar el arrepentimiento (arras de de- exceder de diez años para los bienes destinados a ha-
sistimiento). bitación, de quince para los bienes destinados al co-
mercio y de veinte para los bienes destinados al ejerci-
II. La arra confirmatoria se da como una señal de
cio de una industria (a. 2398 del CC).
la celebración del contrato; se entiende como un prin-
El arrendamiento sólo puede recaer sobre cosas
cipio de ejecución del contrato.
y derechos.
Las arras penitenciales o de arrepentimiento permi-
El contrato de arrendamiento en nuestro derecho es
ten a cualquiera de los contratantes desistirse de la
un contrato principal ya que tiene su propia finalidad;
ejecución del contrato ya perfeccionado, pero per-
es bilateral porque se pactan obligaciones recípro-
diendo las arras.
cas; es oneroso porque existen provechos y gravámenes
Existen otra clase de arras: las atrás penales. Estas
recíprocos; es conmutatorio porque las prestaciones
arras funcionan en caso de incumplimiento; poseen
son ciertas en el momento de celebrarse el contrato;
una analogía en la cláusula penal; la diferencia estriba
es formal por regla general, salvo cuando se pacte una
en que en la cláusula penal hay una promesa de pres-
renta inferior a cien pesos anuales; es temporal por las
tación para el caso de incumplimiento, en tanto en las
razones anteriormente expuestas; y finalmente es de
arras penales existen una entrega efectiva y anterior
tracto sucesivo.
al incumplimiento.
Existen diversas especies de arrendamiento; mer-
El c e las trata con motivo de la compraventa, cantil, civil y administrativo.
aunque se les conoce como un principio general. En Dentro de los requisitos de existencia de este con-
diversas legislaciones civiles extranjeras existe una am- trato destaca el problema del objeto: El arrendador
plia legislación de las arras. está obligado a transferir temporalmente el uso o el
III. El derecho romano distinguió varias clases de uso y goce de una cosa; en tanto el arrendatario paga
arras: La arrha confirmatoria poenalis, poenitentíalis por ello un precio llamado renta. La renta puede con-
y sponsalicia. El arrha Sponsalicia proviene del dere- sistir en una suma de dinero o en cualquier otra cosa
cho helénico que es una suma de dinero que el con- equivalente con tal que sea cierta y determinada (a.
trayente debía entregar en mano para que fuere váli- 2399 del CC).

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II. Es interesante también mencionar algunos pro- e) Garantizar el uso o goce pacífico de la cosa por
blemas teóricos que se presentan con motivo del con- todo el tiempo del contrato (a. 2412 fr. IV del CC).
trato de arrendamiento. f) Responder de los daños y perjuicios que sufra el
1. La diferencia entre arrendamiento y compraven- arrendatario por los defectos o vicios de la cosa, ante-
ta. Aparentemente ia diferencia es clara. La dificultad riores al arrendamiento (a. 2412 fr. V del CC).
se presenta en algunos casos concretos como la explo- Obligaciones del Arrendatario:
tación de una mina, o cantera, etc., en donde el arren- a) Satisfacer el precio en la forma, lugar y tiempos
datario hace suyas parte del mineral, etc. La doctrina convenidos (a. 2398, 2399 y 242S fr. 11 del CC).
mexicana ha considerado que aunque la cosa objeto b) Conservar la cosa arrendada en el estado en que
del contrato sufra un desgaste o merma, en algunos la reciba (a. 2444 y 2467 del CC),
con mayor incidencia, como es la explotación de pro- c) Servirse de la cosa solamente para el uso conve-
ductos naturales, se trata de arrendamiento. nido o conforme a la naturaleza y destino de ella (a.
2. La naturaleza del derecho del arrendatario, es- 2425 fr. m del CC).
pecíficamente cuando se transmite la propiedad del d) Poner en conocimiento del arrendador, a la bre-
inmueble dado en arrendamiento, y las acciones per- vedad posible la necesidad de las reparaciones, bajo
secutorias en materia de posesión. pena de pagar los daños y perjuicios que su omisión
Respecto al primer punto nuestro derecho positivo cause (a. 2415 del CC).
establece que la vigencia del arrendamiento continúa e) Poner en conocimiento del propietario en el más
aun cuando se transmita la propiedad de la cosa obje- breve tiempo posible, toda usurpación o novedad da-
to del arrendamiento (a. 2409 del CC). La explicación ñosa que otra haya hecho o abiertamente prepare en
que sostiene la doctrina mexicana se fundamenta en la cosa arrendada, so pena de pagar los daños y perjui-
la cesión de contrato: el arrendador cede los derechos cios que cause con su omisión, (a. 2419 del CC).
y obligaciones derivadas del contrato, es decir, su es- t) Restituir la cosa arrendada al terminar el arren-
tatuto de arrendador, y el arrendatario consciente tá- damiento (a. 2011 fr. III del CC).
citamente en ello.
En relación al segundo punto se sostiene que el IV. BIBLIOGRAFÍA: LOZANO JNORIEGA, Francisco,
arrendatario tiene acciones persecutorias en función Cuarto curso de derecho civil Contratos; 2a. ed., México,
de la posesión derivada de la que es titular (a. 790 del Asociación del Notariado Mexicano, A.C., 1970; DiEZ PI-
CC) al igual que cualquier otro poseedor derivado. CAZO, Luis y GULLON, Antonio, Sistema de derecho civil,
tomo II, Teoría general del contrato, Madrid, Tecnos, 1977.
Los argumentos anteriores hacen concluir a nuestra
doctrina que el arrendatario tiene un derecho de cré-
Jorge A. S A N C H E Z - C O R D E R O DAVILA
dito.
III. Es conveniente enunciar las obligaciones prin-
cipales de las partes en el contrato de arrendamiento. Arrendamiento financiero. I. Concepto. Contrato en
A. Obligaciones del arrendador: virtud del cual la arrendadora financiera se obliga a
a) Conceder el uso o el goce o a la vez el uso y el adquirir determinados bienes y a conceder su uso o
goce de la cosa o del derecho arrendado. goce temporal, a plazo forzoso, a una persona física
b) Entregar a! arrendatario la finca arrendada en o moral, obligándose ésta a pagar como contrapresta-
todas sus pertenencias y en estado de servir para el ción, que se liquidará en pagos parciales, según se con-
uso convenido y si no hubo convenio expreso para venga, una cantidad de dinero determinado o determi-
aquel a que por su propia naturaleza estuviere destina- nable, que cubra el valor de adquisición de los bienes,
do (a. 4212 fr. I del CC). las cargas financieras y los demás accesorios, y a adop-
c) Conservar la cosa en el mismo estado, hacien- tar al vencimiento del contrato alguna de las opciones
do para ello toda clase de reparaciones necesanas (a. terminales previstas en la liilCOA (cí'r. a. 63).
2416 del CC). II. Antecedentes. La figura fue introducida por las
d) No estorbar, ni embargar de manera alguna el prácticas comerciales y posteriormente en la legisla-
uso de la cosa arrendada, a no ser por causa de repara- ción fiscal, para designar una operación compleja en
ciones urgentes e indispensables (a. 2412 fr. II del virtud de la cual una empresa, adquiere bienes cuyo
CC). uso transmite a una segunda empresa, por un período

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de tiempo forzoso para ambas partes, durante el cual ambas partes, a cuyo término debía ejercitarse alguna
ésta debe cubrir un estipendio o renta cuyo monto de las opciones mencionadas en el artículo 15 del
agregado excede al costo en que adquirió tales bienes CFF, sin que soliera celebrarse por escrito un contra-
la primera de las empresas, los gastos financieros y la to que cubriera la totalidad de la operación.
ganancia de ésta. La asimilación que se había hecho en la práctica
Nacido en la práctica Norteamericana es adoptado entre esta figura y el arrendamiento, planteaba pro-
en México, a partir de los años sesentas. Entre 1960-61 blemas delicados en cuanto al régimen jurídico del
se constituye Interamericana de Arrendamiento, S.A., mismo, ya que la operación vista en su conjunto pre-
empresa que introduce tal tipo de operaciones en el sentaba características propias que no se compade-
mercado mexicano. El 30 de abril de 1966, la Direc- cían a tas del arrendamiento, especialmente dada la
ción General del Impuesto sobre la Renta emitió su necesidad de que el pago del estipendio debiera hacer-
criterio número 13, para regular "los contrate» de se independientemente de la posibilidad del uso de
arrendamiento" en los cuales al transcurrir el plazo los bienes, lo cual si bien resiUta incomprensible en
forzoso el "arrendatario" puede adquirir los bienes en un arrendamiento no lo es cuando los bienes han sido
"arrendamiento" mediante pago de una precio sim- adquiridos por el "arrendador" a instancias del "arren-
bólico, estableciendo un régimen fiscal sumamente datario", el cual ha seleccionado al proveedor y elegi-
favorable. do los bienes a su completa libertad, pues la adquisi-
El criterio número 13 fue aclarado mediante oficio ción de los mismos por parte del "arrendador" se lleva
del 23 de octubre de 1967 y dejado sin efectos me- a cabo única y exclusivamente con la finalidad de
diante oficio del 23 de septiembre de 1969, confirma- dar su uso al "arrendatario".
do por oficio del 3 de julio de 1970. Dadas las especiales características de estas opera-
En las reformas introducidas a ia LIR publicadas ciones, sólo actúan como "arrendadores" empresas
en el DO del 19 de noviembre de 1974, es acogida la especializadas que llevan a cabo una operación de ti-
figura en el artículo 19 fracción IV inciso h, descri- po financiero, pues adquieren los bienes para ser da-
biendo a los contratos y asimilando su régimen fiscal dos en arrendamiento a solicitud del "arrendatario",
al de la compraventa en abonos. la renta se determina como la suma del costo de los
El régimen es nuevamente modificado a través de bienes adquiridos adicionado con el costo financiero
las reformas a la LIR publicadas en el DO del 31 (intereses) y el lucro respectivo, de ahí que, se llegó a
de diciembre de 1979. Las reformas introducidas al considerar pertinente que tales empresas se conside-
CFF a finales de 1980 (DO del 31 de diciembre de raran como organizaciones auxiliares de crédito y se
1980), llevan a este ordenamiento la figura, e incluso les sujetara el régimen aplicable a las mismas.
la expresión "arrendamiento financiero", al adicionar- II!. Regulación actual. En el mes de diciembre de
se la fracción IV del artículo 15, cuyo contenido es 1981, el Ejecutivo Federal sometió al Congreso un
adoptado, en lo sustancial, por el nuevo CFF publica- proyecto de reformas a la LGICOA, a fin de que las
do en el DO del 31 de diciembre de 1981 (a. 15).
arrendadoras financieras quedaran reguladas por di-
Las reformas a la LIR publicadas en el DO del 31 cha ley como organizaciones auxiliares de crédito y
de diciembre de 1981, llevan a cabo algunos ajustes al se reglamentara el contrato de arrendamiento finan-
régimen fiscal de la figura, entre ellos al establecer ciero. El proyecto fue aprobado por el Congreso y la
que en el caso de variación en el tipo de interés duran- reforma se publicó en el DO del 30 de diciembre de
te el primer año de vida del contrato, se tomará en 1981 y entró en vigor el día siguiente a su publica-
cuenta la tasa promedio de ese año para determinar el ción.
porcentaje considerado como monto original de la in- Conforme a la reforma, el arrendamiento finan-
versión sujeto a depreciación (a. 48).
ciero tan sólo puede ser celebrado por organizacio-
Fue por tanto en la legislación fiscal, especialmen- nes auxiliares de crédito que gocen de la concesión
te a través de la LIR, la LSIM, IVA, y CFF, donde correspondiente, otorgada por la Secretaría de Ha-
primero encontró acogida esta figura desarrollada por cienda y Crédito Público.
la práctica financiera. La reforma incorpora en gran medida los concep-
En la práctica solo solía celebrarse por escrito un tos desarrollados en la práctica, y resuelve el proble-
contrato de arrendamiento por plazo forzoso para ma de los riesgos.

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a) Concepto. ''Por virtud del contrato de arrenda- te tota! corresponda al precio pactado, por concepto
miento financiero, la arrendadora financiera se obliga de renta global, siempre que los vencimientos no sean
a adquirir determinados bienes y a conceder su uso o posteriores al plazo del arrendamiento financiero y
goce temporal, a plazo forzoso, a una persona física que se baga constar en tales documentos su proceden-
o moral, obligándose ésta a pagar como contrapresta- cia de manera que queden suficientemente identifica-
ción, que se liquidará en pagos parciales, según se dos. La transmisión de estos títulos implica en todo
convenga, una cantidad en, dinero determinado o de- caso el traspaso de la parte correspondiente de los de-
terminable, que cubra el valor de adquisición de los rechos del contrato de arrendamiento financiero y
bienes, las cargas financieras y los demás accesorios, demás derechos accesorios en la proporción que co-
y adoptar al vencimiento del contrato alguna de las rresponda.
opciones terminales a que se refiere esta Ley". (LG La suscripción y entrega de estos títulos de crédito,
ICOA, a. 63). no se considerará como pago de la contraprestación,
b) Opciones terminales. "Al concluir el plazo de ni de sus parcialidades". (LGICOA, a. 64).
vencimiento del contrato una vez que se hayan cum- d) Riesgos a cargo del arrendatario. "Salvo pacto
plido todas las obligaciones, la arrendataria deberá en contrario, son a riesgo de la arrendataria:
adoptar alguna de las siguientes opciones terminales: I. Los vicios o defectos ocultos de los bienes que
I. La compra de los bienes a un precio inferior a su impidan su uso parcial o total. En ese caso, la arrenda-
valor de adquisición, que quedará fijado en el contra- dora financiera trasmitirá a la arrendataria los dere-
to. En caso de que no se haya fijado, el precio debe chos que como compradora tenga, para que ésta los
ser inferior al valor de mercado a la fecha de compra, ejercite en contra del vendedor, o la legitimará para
conforme a las bases que se establezcan en el contrato; que la arrendataria en su representación ejercite di-
II. A prorrogar el plazo para continuar con el uso o chos derechos;
got:e temporal, pagando una renta inferior a los pagos II. La pérdida parcial o total de la cosa, aunque es-
periódicos que venia haciendo, conforme a las bases ta se realice por causa de fuerza mayor o caso fortui-
que se establezcan en el contrato, y to, y
III. A participar con la arrendadora financiera en el III. En general, todos los riesgos, pérdidas, robos,
precio de la venta de los bienes a un tercero, en las destrucción o daños que sufrieren los bienes dados en
proporciones y términos que se convengan en el con- arrendamiento financiero.
trato. Frente a las eventualidades señaladas, la arrendata-
La Secretaría de Hacienda y Crédito Púbüco, me- ria no queda liberada del pago de la contraprestación,
diante reglas de carácter general, está facultada para debiendo cubrirla en la forma que se haya convenido
autorizar otras opciones terminales. en el contrato". (LGICOA, a. 69).
En el contrato podrá convenirse la obligación de la e) Aseguramiento de riesgos que puedan afectar a
arrendataria de adoptar, de antemano, alguna de las los bienes. "En los contratos de arrendamiento finan-
opciones antes señaladas, siendo responsable de los ciero deberá establecerse la obligación de que se cuen-
daños y perjuicios en caso de incumplimiento. La te con seguro o garantía que cubra, en los términos
arrendadora financiera no podrá oponerse al ejercicio que se convengan, por lo menos, loa riesgos de cons-
de dicha opción. trucción, transportación, recepción e instalación, se-
Si, en los términos del contrato, queda la arrenda- gún la naturaleza de los bienes, los daños o pérdidas
taria facultada para adoptar la opción terminal, al fi- de los propios bienes, con motivo de su posesión y
nalizar el plazo obligatorio, ésta deberá notificar por uso, así como las responsabilidades civiles y profesio-
escrito, a la arrendadora financiera, por lo menos con nales de cualquier naturaleza, susceptibles de causar-
un mes de anticipación ;d vencimiento del contrato, se en virtud de la explotación o goce de los propios
cuál de ellas va adoptar, respondiendo de los daños y bienes, cuando se trate de bienes que puedan causar
perjuicios en caso de omisión, con independencia de daños a terceros, en sus personas o en sus propieda-
lo que se convenga en el contrato". (LGICOA a. 65). des.
c) Documentación de la renta. "La arrendataria En las pólizas deberá señalarse como primer bene-
podrá otorgar a la orden de la arrendadora financiera, ficiario a la arrendadora financiera, a fin de que, en
uno o varios pagarés, según se convenga, cuyo impor- primer lugar, con el importe de las indemnizaciones se

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cubran a ésta los saldos pendientes del precio concer- suficientes para la finalidad perseguida; en consecuen-
tado, o las responsabilidades a que queda obligada cia, la aplicación del arresto (como medida de apre-
como propietaria de los bienes. Si el importe de las in- mio), sin agotar antes los otros medios coactivos
demnizaciones pagadas, no cubren dichos saldos o res- legalmente establecidos, constituye una violación del
ponsabilidaes, la arrendataria queda obligada al pago a. 16 constitucional.
de los fallantes". (LGICOA, a. 71).
"Las arrendadoras financieras podrán proceder a V. BIBLIOGRAFÍA: GONZÁLEZ BUSTAMANTE, Juan
contratar los seguros a que se refiere el artículo ante- José, Principios de derecho procesal penal; 4a. ed., México,
Pomia, 1967; FRANCO SODI, Carlos, El procedimiento
rior, en caso de que habiéndose pactado en el contrato
penai mexicano, 4a. ed., México, Porma,1957;GONZALEZ
que el seguro deba ser contratado por la arrendataria, BLANCO, Alberto, EI procedimiento penal mexicano, Mé-
ésta no realizara la contratación respectiva dentro de xico, Porrúa, 1975.
los 3 días siguientes a la celebración del contrato, sin
perjuicio de que con tractualmente esta omisión se Rafael MÁRQUEZ PiÑERO
considere como causa de rescisión.
Las primas y los gastos del seguro serán por cuenta Arribada. I. Del latín ad y ripa orilla o sea llegar la
de ía arrendataria". (LGICOA, a. 72). nave al puerto de destino o bien entrar en un puerto
para evitar un peligro o cubrir una necesidad.
IV. BIBLIOGRAFÍA: GlOVANOLI, Mario, Le crédit II. En el CCo se reglamentaba en el Título Cuarto,
bait (leasing) en Europe: dévetoppement et nature jurídique, Capítulo II "De las arribadas forzosas", que correspon-
París, Librairies Techniques, Libraírie de la Cour de Cassation, den a las que se hacen para evitar un peligro o cubrir
1980: \'1DAL BLANCO, Carlos, El ¡eating, una innovación
en ¡a técnica de la financiación, Madrid, Ministerio de Hacien- una necesidad. El Código enumeraba las causas que
da. In-^tituto de Estudios Fiscales, Instituto de Planifícación podían dar motivo a una arribada y las hacía consis-
Contí ble, 1977; VÁZQUEZ PANDO, Femando A., "En tir en falta de víveres, temor fundado de embargo, de
lomo al airendamiento financiero". Revista de Investigacio- enemigos o piratas o accidente del buque que le impo-
nes ItK-idicaa, México, núm. 4,1980. sibilitara para navegar.
Las arribadas y forzosas podían ser a su vez legí-
Femando Alejandro V A Z Q U E Z P A N D O
timas o ilegítimas, calificación que resultaba de la
Arre.slo, Acción de arrestar (del latín, ad, a y restarse, falta o imprevisión en el avituallamiento y pertrecho
queíiar; detener, poner preso). I. Detención, con ca- del buque, o bien de malicia o ne^igencia del capitán-
ráct.»r provisional, de una persona culpable o sospe- Este régimen, como todo el Libro Tercero del CCo.
chosa, en nombre de la ley o de la autoridad. fue derogado por la LNCM.
Consiste en una corta privación de libertad, que se En la LVGC se defínen las arribadas como el hecho
realizará en lugar distinto del destinado al cumplimien- de que una embarcación llegue a un lugar cualquiera
to de las penas de privación de libertad, y cuya dura- de la costa procedente de un puerto o punto distinto,
ción no debe exceder de quince días. independientemente de que embarque o desembarque
II. Kl arresto puede ser decretado por la autoridad personas o efectos. Esta ley a su vez las clasifica en
administativa, recibiendo —en este caso— la denomi- previstas, imprevistas o forzosas, previniendo que
nación de arresto administrativo. éstas se justificarían de acuerdo con el reglamento
También puede ser ordenado por la autoridad judi- que se expidiera sobre el particular.
cial, supuesto constitutivo del doctrinalmente llamado Las arribadas previstas eran las consignadas en los
arresto judicial, implica una de las variantes de las despachos, las imprevistas eran las que se hacían en
"rorrecí-iunes disciplinarias y medios de apremio". puntos distintos de los anotados en el despacho de
III. En algunos países, sus ordenamientos jurídicos salida por convenir a los intereses de la embarcación
con.si(leran el arresto como sanción privativa de liber- y finalmente, las forzosas que eran las que se efectua-
tad distinta de la de prisión, si bien en nuestro sistema ban por mandato de la ley o por caso fortuito o de
jurídico carece por completo de este carácter. fuerza mavor.
IV. La Suprema Corte de Justicia ha establecido Para arribar a un punto no considerado como puerto
que la aplicación de los medios de apremio ha de ser se requería permiso o autorización expresa de la auto-
gradual, y que se haga uso de aquéllos que resulten ridad marítima, salvo caso fortuito o de fuerza mayor.

"m

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Una consecuencia importante de la calificación de obliga a que las posiciones se articulen por escrito (a.
las arribadas, es determinar quienes responden de los 123) y en igual forma los interrogatorios para los
gastos originados por la misma. La arribada a causa de testigos, pues "No podrá señalarse el día para la re-
accidente, sacrificio y otras circunstancias extraordi- cepción de prueba testimonial si no se hubiere presen-
narias para la seguridad común, está contemplada en tado el interrogatorio y su copia" (a. 1265). En
la Regla X de las Reglas de York Vmberes, como un el CPC, se exige que las posiciones se articulen por
caso de avería gruesa. escrito (a. 292), en tanto que a los efectos de la prueba
En la LNCM no se hace una regulación específica testifical, los interrogatorios deben ser orales (a. 360)
de las arribadas y sólo en el artícido 65 determina salvo cuando el testigo resida fuera del lugar del juicio,
aspectos administrativos de la misma, indicando que en cuyo caso aquéllos se presentarán por escrito con
se requiere permiso o autorización expresa de la auto- copias para las otras partes y éstas a su vez podrán
ridad marítima para arribar a un punto no considera- articular repreguntas en idéntica forma, para que el
do como puerto, salvo Caso fortuito o de fuerza mayor. juez a quien corresponda, las proponga al testigo en
Una consecuencia importante que puede tener una ese caso,
arribada que no se deba a una causa justificada, sería II. Tiene también la palabra artículo la significa-
el que al salir de los límites de navegación cubiertos ción jurídica de incidente, voz que procede del latín
por el seguro, el buque no quedaría cubierto por incidetis, acaecer, sobrevenir y también interrumpir.
el mismo. José de Vicente y Caravantes en su famosísimo
Tratado de procedimientos judiciales propone la si-
UI. BIBLIOGRAFÍA: CERVANTES AHUMADA, Raúl. guiente definición: "Se entiende por incidente en
Derecho marítimo, México, Editorial Herrero, 1970. general (palabra que como observa Dalloz, pro-
viene de incidere. . . y a que también se ha dado el
Ramón ESQUIVEL AviLA nombre de artículo la cuestión o contestación acceso-
ria que sobreviene o se forma durante el curso de un
Articulación de posiciones, v. CONFESIÓN JUDI- negocio o acción principal".
CIAL Dentro del amplio género de los artículos o inci-
Artículo de previo y especial pronunciamiento. Entre dentes que suelen presentarse en un proceso, se distin-
las diversas acepciones de la voz artículo en la termi- guen según la forma de su tramitación, el tiempo en
nología jurídica, dos hay que interesan de manera que deben proponerse y los efectos que prodncen, en
especial al procesalista y a los profesionales del foro; incidentes que ponen obstáculo a la continuación del
por una parte, artículo es la cuestión o pregunta com- proceso y que por ello deben substanciarse en la misma
prendida en un interrogatorio, como puede serlo el pieza de autos y se denominan artículos de previo y
que se formula para el examen de testigos, o para que especial pronunciamiento y otros incidentes que no
una de las partes rinda confesión judicial sobre los ponen obstáculo a la prosecución de aquél se subs-
hechos controvertidos en un proceso. Así se habla de tancian por cuerda separada y su resolución se reserva
articular preguntas a los testigos o de articular posi- para el momento de dictarse la definitiva.
ciones una parte a otra. Hay otros más, que se llaman de especial pronun-
I. El interrogatorio en cuanto a su forma, puede ciamiento, que se tramitan por cuerda separada y se
formularse oralmente o por escrito. La tendencia fallan por sentencia interlocutoria antes de que el
moderna, que va de acuerdo con el principio de orali- proceso llegue a la sentencia definitiva.
dad procesal, se inclina en favor de la articulación de III. De larga tradición en el derecho español es la
los interrogatorios en forma verbal, tanto por el juez denominación artículo de previo y especial pronun-
como por las partes en su caso. ciamiento, que se aplica a los incidentes que por refe-
De ambas formas hay ejemplos en el derecho pro- rirse al fondo del negocio principal o a la validez
cesal positivo mexicano. Así en el CFPC (a. 103) se formal del proceso, requieren ser previamente resuel-
previene que el pliego de posiciones, a los efectos de tos y originan entre tanto la suspensión del desarrollo
la prueba confesional, se presente por escrito, en tanto de aquél.
que para el examen de testigos "no se presentarán La Ley de Enjuiciamiento Civil española considera
interrogatorios escritos" (a. 173). A su tumo, el CCo. hasta ocho excepciones dilatorias (a. 533) en el juicio

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ordinario de mayor cuantía. Estas pueden hacerse n . El derecho del trabajo regula las relaciones labo-
valer antes de la contestación a la demanda y forman rales entre los hombres; pero no toda actividad da
lo que se llama artículo de incontestación por ex- lugar a un vículo que subordine los servicios personales
cepción dilatoria. de un sujeto a otro. Sabemos que existen trabajadores
IV. En nuestro derecho, los distintos ordenamien- independientes, como aquel que cultiva un pedazo de
tos procesales han procurado reducir el mínimo el tierra para subsistir y vender los pequeños excedentes,
número de excepciones dilatorias que motivan artícu- el comerciante en escala menor, y el artesano y el
los de previo y especial pronunciamiento y su opisición médico.
se debe hacer precisamente al contestar a la demanda Una relación contractual en el ámbito del trabajo
y no antes, todo con el loable designio de hacer reali- humano se presenta cuando alguien labora para otro.
dad los principios de concentración, celeridad y Por un lado se encuentra el empleador o propietario
economía procesal. de los medios para producir las cosas o los servicios;
En tal sentido, el CFPC ha limitado esta figura pro- por otro, el trabajador asalariado que tiene su energía,
cesal a un solo supuesto, en cuanto dispone que "Sólo sus brazos, su inteligencia y la necesidad de subsistir y
la incompetencia se substanciará en artículo de previo afianzar la vida de quienes componen su familia.
y especial pronunciamiento" (a. 334), Los autores y las legislaciones se ocupan más del
Por su parte, el CPC en preceptos separados, enun- término trabajador que del término asalariado. De
cia como artículos de previo y especial pronun- hecho, ambos tienen los mismos alcances.
ciamiento los que se originan en virtud de las excep- La LFT en su a. 8o, define al trabajador como la
ciones de incompetencia, litispendencia, conexidad persona física que presta a otra, física o moral, un
y falta de personalidad de el acto (a. 36) y los que se trabajo personal subordinado. Esta delimitación es
refieren a nulidad de actuaciones por defecto en el perfectamente aplicable al vocablo asalariado, siempre
emplazamiento; por falta de citación para la absolu- y cuando se vincule con lo que en el a. 82 se entiende
ción de posiciones; para reconocimiento de documen- como salario; "retribución que debe pagar el patrón
tos y en los demás casos en que la ley lo determine al trabajador por su trabajo".
expresamente (a. 78). Las modalidades de fijación del salario y los ele-
En los procesos de menor cuantía, que son los de mentos que integran a éste, no modifican la condición
la competencia de los jueces de paz, y por su forma de asalariado o trabajador. Se puede hablar de asalaria-
pueden señalarse como ejemplos de oralidad procesal do en donde el salario se fije por unidad de tiempo, por
en nuestro medio, ha quedado excluida la posibilidad unidad de obra, por comisión, a precio alzado o de
de substanciar artículos o incidentes de previo pro- cualquier otra manera (a. 83 LFT); habrá asalaria-
nunciamiento (a. 20 fr. III del título especial de la dos en donde el salario se componga de los pagos
justicia de paz). hechos en efectivo por cuota diaria, gratificaciones,
percepciones, habitación, primas, comisiones, presta-
V. BIBLIOGRAFÍA: VICENTE Y C A R A V A N T E S , J o s é ciones en especie y cualquiera otra cantidad o pres-
de> Tratado hútórícOf crítico, filosófico de los procedimientos tación que reciba el trabajador por sus servicios (a.
judiciales en materia civil, según Ja nueva ley de enjuiciamien- 84 LFT).
to, Madrid, Gaspar y Roig, 1856, tomo II; M E N E N D E Z
P I D A L , Faustin OÍ fiemen toa de rferec/io procesa/ciuít Madrid, La calidad de asalariado se encuentra comprendida
Reus, 1935; MIGUEL Y ROMERO, Mauro y MlGOEL Y en las definiciones legales de relación de trabajo y
A L O N S O , Carlos de. Derecho procesal práctico; l i a . ed. contrato de trabajo (a. 20 LFT). Se entiende por la
Barcelona, Bosch, 1967; PALLARES, Eduardo Derecho
primera, cualquiera que sea el acto que le dio origen,
procesal civil; 4a. ed., México, Porriia, 1977,
a la prestación de un trabajo personal subordinado,
Ignacio MEDINA LIMA mediante el pago de un salario; contrato de trabajo es,
con independencia de su forma o denominación, el
Asalariado. I. De asalariar (señalar salario a una per- acuerdo entre dos personas para que una le preste ser-
sona), se aplica a quien recibe una remuneración vicios a otra, a cambio de una retribución.
llamada salario, por los servicios que presta a una per- Para que la ley presuma la existencia del contrato
sona, física (un patrón individual) o moral (empresas, y de la relación laboral, será suficiente que un sujeto
compañaías, establecimientos, sucursales o filiales). preste un trabajo personal y que otro lo reciba (a. 21

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LFT). Es más, si la prestación de los servicios no se ha les, las obligaciones subordinadas tienen una escasa
documentado, la omisión de esa formalidad será impu- protección legislativa en virtud de encontrarse "subor-
table al patrón (a. 26 LFT). dinados" a las resultas de aquellos; i.e. en caso de
V. P E R C E P C I O N E S , P I I E S T A C I O N E S , S A L A R I O . liquidación o quiebra de la emisora, cubrirán su im-
porte posteriormente al pago de todos los demás títu-
in. BIBLIOGRAFÍA: C A M E R L Y N C K , G H . y L Y O N - los obligacionales y otras deudas de la institución,
C A E N , G., Derecho del trabajo; trad. de Juan M. Ramírez pero antes de repartir a los accionistas, en su caso, el
Martínez, Madrid, Aguilar, 1974; BUF.N LOZANO, Néstor haber social. No serán convertibles en acciones ni con-
de, Derecho del trabajo; 2a. ed., México, Porrúa, 1977,
tonao 11. fieren a sus titulares derechos corporativos referentes
a la administración de la emisora y únicamente serán
BrauUo RAMÍREZ R E Y N O S O emitidas por instituciones de banca múltiple.
Asimismo no serán objeto de protección expresa
Asamblea de obligacionistas. Reunión de obligacio- del fondo de protección de créditos a cargo de institu-
nistas, celebrada previa convocatoria del representante ciones bancarias y su fin primordial es allegarse fondos
común de los mismos o por el juez de primera instan- mediante la captación de capital extranjero para desti-
cia del domicilio de la sociedad emisora, en su caso, narlo a las operaciones internacionales de los bancos
para tratar, discutir y resolver cuestiones de interés mexicanos (aa. 46 bis I fr. III, 46 bis II fr. IV bis pío.
común a los mismos. U y V LlC).
Conviene precisar algunas cuestiones con prioridad Otra de las diferencias de las deudas subordinadas
al concepto que se examina, con el objeto de obtener con los demás títulos de crédito obligacionales —que
una sintonía apropiada de lo que el mismo expresa. nos aproxima al tema en definición—, es la referente
I. Las sociedades anónimas cuando requieren a que al representante común de los tenedores de
aumentar su capital sin que les sea dable emitir nue- obligaciones subordinadas, no le será aplicable lo pre-
vas acciones bien sea porque no les convenga o por visto en la LGTOC que es la que regula todo lo con-
impedimento expreso de la ley, se allegan fondos me- cerniente a los representantes comunes de obligacio-
diante la emisión de títulos de crédito denominados nes. Por lo que abandonamos, hasta en tanto no se
obligaciones, mismos que no confieren a su titular de- reglamente, a las obhgaciones subordinadas para en-
rechos políticos ni económicos con respecto al pago
trar al análisis de la voz que nos compete.
de utilidades, sino únicamente el derecho de cobrar
IV, Efectivamente, La LGTOC previene que los
su importe en una fecha futura determinada y de reci-
obligacionistas, o sea todos aquellos legítimos tenedo-
bir pago de intereses atractivos a intervalos estableci-
res de títulos obligación, cuyo interés jurídico es el
dos, i,e., cuando se adquiere una obligación no se com-
mismo por ser titulares de derechos fraccionarios de
pra una parte de la empresa como sucede al adquirir
un mismo crédito, integrando por ello un acreedor
una acción, sino únicamente se presta dinero a la SA
colectivo, sean protegidos en sus intereses para lo cual
que las emite; por otra parte, si el precio de las accio-
nes desciende considerablemente, el tenedor de la se les designa un representante común que podrá ser
obligación recibirá su dinero e intereses integramente o no obligacionista, antes que las obligaciones lleguen
y aun cuando la sociedad quebrara, estará en mejor a poder de los tenedores.
El cargo de representante común es persona!, y
situación que el accionista, en virtud de que ha de podrá recaer en una persona física o bien en represen-
cubrirse lo más íntegramente posible el importe de las tante ordinario de una institución de crédito o de una
obligaciones, previamente a lo que correspondiera a sociedad financiera, lo que es más común en la prácti-
los accionistas. ca y sólo podrá renunciar por causas graves, que ca-
II. Los títulos de crédito mencionados reciben di- lificará el juez de primera instancia del domicilio de la
versos noinbres, a saber: bonos fiduciarios, bonos de sociedad emisora, y podrá ser removido en todo tiempo
ahorro, obligaciones, cédulas hipotecarias, bonos ban- por los obligacionistas (a. 216 piro. II de la LGTOC),
carios y, de reciente incorporación a la legislación y de lo que se desprende que la designación que la so-
actividad financiera mexicanas: obligaciones subordi- ciedad emisora hace del mismo, es provisional y
nadas, a las que nos referimos ¿rosso modo. únicamente será definitiva en caso de que así lo esta-
IIL A diferencia de los demás títulos obligaciona- tuyan los propios obligacionistas, ya que el párrafo

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comentado previene la nulidad de cualquier estipula- de la sociedad emisora, con diez días de anticipación,
ción contraria. a la fecha en que la asamblea deba reunirse expresán-
Salvo convenio en contrario, la retribución del re- dose los puntos que se tratarán (a. 218, pfo. IV de la
presentante común será a cargo de la sociedad emiso- LGTOC).
ra, así como los gastos necesarios para el ejercicio de 3. Principio mayoritario: la asamblea es un órgano
las acciones conservatorias de los derechos de los obli- de carácter colegiado y supremo que actúa de acuerdo
gacionistas o para hacer efectivas las obligaciones o con el principio mayoritario. No sería admisible que
las garantías consignadas por ellos (a. 226 LGTOC). una minoría pudiese paralizar la vida de la sociedad.
Si en un determinado momento no hubiere repre- Tomando como base este criterio, se ha clasificado a
sentante común, mientras los obligacionistas lo nom- las asambleas en ordinarias y extraordinarias, aten-
bran, será designada interinamente una institución diendo igualmente a los asuntos que han de tratarse,
fiduciaria, debiendo ser hecho este nombramiento a así como el quorum que se exige para la validez de su
petición del deudor o de cuqluiera de los obligacio- instalación y a la periodicidad en que se celebran.
nistas, por el juez de primera instancia del domicilio Así tenemos que, para la asamblea ordinaria de
de la sociedad emisora. obligacionistas, se requiere, en una primera convoca-
La ley establece una serie de responsabilidades toria, la representación, por lo menos de la mitad más
para el representante común, entre las cuales tenemos una de las obügaciones en circulación. Caso contrario,
las de autorizar las obligaciones que se emitan, ejerci- la asamblea no se considerará legalmente instalada
tar las acciones colectivas que competan a los obliga- y las resoluciones que tomaren en ella, serían nulas.
cionistas, convocar y presidir las asambleas generales En una segunda convocatoria, se considerará instalada
de los mismos, así como de ejecutar sus decisiones legalmente, cualquiera que sea el número de obliga-
(a. 217 frs. VII y X de la LGTOC). ciones que estén en ellas representadas. Y en cuanto
En este orden de ideas, llegamos al desglose del a la orden del días, ésta debe tener por objeto el tratar
concepto que nos importa: lo relativo a asuntos generales, í'.e., concernientes a la
V. Asamblea de obligacionistas. La ley previene defensa de los obligacionistas y ejecución del control
que los tenedores de títulos de crédito obligacionales del crédito común. Según lo establece el a. 181 LGSM
se reúnan en asamblea con el objeto de proteger sus a la que nos podemos referir atendiendo a lo dispuesto
intereses. por el a. 221 pfo. VI LGTOC, las asambleas ordina-
1. El primer requisito para que la reunión sea con- rias deberán reunirse cuando menos una vez al año.
siderada válida radica en la convocatoria. Si no exis- En cuanto a la asamblea general extraordinaria de
tiere la misma, toda resolución que tome la asamblea, obligacionistas para que se considere legalmente insta-
será nula (aa. 221 pfo. VI LGTOC y 188 LGSM). lada, se requerirá que esté representado el 75%, cuando
2. Personas autorizadas para hacer la convocatoria: menos de las obligaciones en circulación, en una
En primer término el representante común (a. 226 primera convocatoria, y en una segunda, se estimarán
LGTOC piro. III); o en su defecto los obligacionistas válidas sus decisiones cualqmera que sea el número de
que representen por lo menos el diez por ciento de los obligaciones representadas. La ley no exige que la
bonos u obligaciones en circulación quienes pedirán al asamblea extraordinaria se reúna siquiera una vez al
representante común convoque a asamble general aflo, por lo que puede celebrarse o no durante ese
especificando en su petición los puntos que deberán período. Y la orden del día puede referirse igualmente
tratarse. Dicho representante deberá expedir la convo- a lo que contenga la asamble ordinaria, pero la de ésta
catoria para que la asamble se reúna dentro del térmi- no podrá tratar asuntos que sean de la competencia
no de un mes a partir de la fecha en que reciba la soU- de aquélla, según lo establece el a. 180 LGSM. Y a
citud. Si no lo hiciere, el juez de primera instancia del mayor abundamiento, por lo que hace a la distinción
domicilio de la sociedad emisora, a petición de los entre una asamblea y otra, tenemos que el a. 220 de
obligacionistas solicitantes deberá expedirla (a. 218 la LGTOC establece diversos asuntos que se tratarán
pfo. III LGTOC). en la asamblea extraordinaria, exigiéndose que las de-
La convocatoria se publicará una vez, por lo menos, cisiones sobre los mismos sean aprobadas por la
en el Diario Oficial de la federación y en alguno de mitad más uno, por lo menos, de los votos computa-
los periódicos de mayor circulación del domicilio bles en la asamblea. Los asuntos a tratar son:

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4. Designación o revocación de representante asambleas sohcitadas por los obligacionistas, serán


común de los obligacionistas. Sobre este punto la pagados por los soHcitantes, si la asamblea no aprueba
Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido: las decisiones por ellos propuestas (a. 226 de la
"el sistema señalado en la LGTOC, para la celebración LGTOC). Caso contrario, se cubrirán de acuerdo a
de las asambleas en que debe revocarse o nombrarse como la asamblea lo disponga.
representante común de los obligacionistas, en los V. A C C I O N E S DE S O C I E D A D E S , C R É D I T O , N U L I -
casos de fideicomiso, es sustancialmente el mismo DAD, O B L I G A C I O N E S , Q U I E B R A .
estatutído por la ley de 1897, por lo que no agotadas
las formalidades que dicha legislación establece para VI. BIBLIOGRAFÍA: BARRERA G R A F , Jorge Tratado
el nombramiento de un representante, éste no puede de derecho mercantil, México, Porrúa, 1957; CERVANTES
AHUMADA, Raúl, Títulos y operaciones de crédito; 7a, ed.,
ostentarse como el de los obligacionistas, para hacer
México, Editorial Herrero, 1972; DlAZ HERRERA, Hilda,
efectiva cualquiera acción dimanada del contrato Garantías de la emisión de obligaciones, México, UNAM,
consHtutívo" (T. LXV, p. 1129, Quinta Época, 3a. 1979 (tesis profesional); VÁZQUEZ DEL MERCADO,
Sala). Oacar, Asambleas, fusión y liquidación de sociedades mercan-
5. Consentir u otorgar prórrogas o esperas a la so- tiles, México, Ponúa, 1976; VÁZQUEZ AjlMINIO, Feman-
do, Las obligaciones y su emisión por las sociedades anónimas,
ciedad emisora o de introducir cualesquiera otras México, Porrúa, 1962.
modificaciones en el acta de emisión.
6. Concurrencia a las asambleas: los obligacionistas Miguel ACOSTA ROMERO
deberán depositar sus títulos, o certificados de depó-
sito expedidos respecto a ellos por una institución de Asamblea de socios y accionistas, i. En cualquier clase
crédito, en el lugar que se designe en la convocatoria de sociedades, de asociaciones y, en general, de grupos
de la asamblea, el día anterior, por lo menos, a la fecha colectivos, la asamblea de los miembros que los inte-
en que ésta deba celebrarse. Y podrán hacerse repre- gran, constituye ei órgano supremo. Así lo establecen
sentar por apoderado acreditado con simple carta expresamente, los aa. 2674 CC, respecto a las asocia-
poder (a. 221 LGTOC). ciones civiles; 77 y 178 LGSM, en relación, respecti-
Podrán asistir igualmente los administradores debi- vamente, con la S de RL y la SA; el a. 23 de la LGSC,
damente acreditados de la sociedad emisora (ibid. sobre cooperativas. Se trata, sin embargo, de la asam-
pfo. H). blea general, es decir, de aquella formada por todos
La asamblea será presidida por el representante los socios (y en el caso de las sociedades por acciones,
común o en su defecto por el juez de primera instancia formada por todas las series o clases de acciones que
del domicilio de la sociedad emisora (ibid. pfro. V). se hubieran emitido), y no de asambleas especiales
Y principiará pasando lista de asistencia, haciéndose que se constituyen solamente con una categoría de
constar los nombres de los obÜgacionistas presentes o socios, o de acciones, a las que no corresponde el "po-
de las personas que los representan (ibid. pfo. IV). der o autoridad suprema".
De la asamblea se levantará acta suscrita por quie- 11. Tal característica se manifiesta tanto en que los
nes hayan fungido en ta sesión como presidente y demás órganos sociales o del grupo que existan, y los
secretario y se le agregará la lista de asistencia, firmada representantes de! ente que se designaran, están subor-
por los concurrentes y por los escrutadores, conser- dinados a la asamblea general, la que los nombre y los
vándose por el representan te común, quien las pondrá, revoca, como en que ella "podrá acordar y ratificar
en todo tiempo, a disposición de los obÜgacionistas todos los actos y operaciones de la sociedad", según
para su consulta, los cuales tendrán derecho a que, a también establece el a. 178 LGSM, antes mencionado-
sus expensas el representante común les expida copias No obstante, a dicho órgano supremo no correspon-
certificadas de las mismas (ibid.). den las facultades que definen y califican a los otros
Los obligacionistas en forma individual, podrán órganos el de administración interna y el de vigilancia;
pedir la nulidad de las resoluciones de las asambleas, o sea, administración interna y ta representación en
cuando éstas no se llevaren a cabo con las formalida- cuanto al primero, y el control y vigilancia, en cuanto
des que la ley exige (a. 223 fr. LGTOC). al segundo,
Por último, se menciona, que los gastos que se 1. El nombramiento de los miembros de esos órga-
originan por la convocatoria y celebración de las nos subordinados, corresponde a la junta o asamblea

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general, aunque es posible que se efectúe en el negocio señalen en la sesión previa, en los casos de que un mí-
constitutivo mismo (aa. 2676 fr. III CC, 29 frs. 1 y III nimo del 3 3 % de las acciones (o de los socios), presen-
de la Ley sobre el régimen de propiedad en condomi- tes o representados en dicha reunión previa, soliciten
nio de inmuebles para el Distrito Federal, respecto a un aplazamiento, que será por tres días y sólo respecto
la asamblea de condóminos, aunque en este caso, sólo "de cualquier asunto. . . del cual no se consideren su-
para los administradores o los miembros del comité ficientemente informados" (a. 199 LGSM).
de vigilancia, que funjan por el primer año; a. 216 5. La LGSM, y el Reglamento de la LGSC, estable-
LGTOC, en relación con el representante común de cen la obligación de convocar, "por lo menos una vez
los obligacionistas); o bien, que provisionalmente, el al a ñ o " (aa. 181 y 21, respectivamente), a la Asam-
órgano de vigilancia de una SA designe administrado- blea general ordinaria; y en el contrato social se puede
res (a. 155 fr. II LGSM). En cambio, la revocación de (o se debe señalar en el caso de las cooperativas, según
miembros de ambos órganos sí es facultad exclusiva dicho a r t 21), un día determinado para la celebración.
de la asamblea o junta general.
III. Las asambles se clasifican en cuanto a su com-
2. A pesar del carácter supremo del órgano, la ley posición y competencia, y en ocasiones, en cuanto a
no siempre exige que la junta o asamblea se constitu- su periodicidad. Relativamente a este último criterio,
ya o funcione obligatoria y necesariamente. Esta es las asambleas de socios de las sociedades cooperativas,
la regla general, pero en las sociedades civiles, en la S son ordinarias y extraordinarias; aquellas, de acuerdo
en NC, y en la S en CS, puede funcionar sólo en casos con dicho a. 2 1 , son las que celebran una vez al año
especiales, como el nombramiento y la revocación de cuando menos, en la fecha que señalen las bases cons-
administradores (aa. 2711 CC y 37 LGSM), la cesión titutivas; y las extraordinarias, "cuando las circuns-
de los derechos de socio (aa. 2705 CC y 31 LGSM) o tancias lo requieran".
la exclusión de ellos (a. 2707 CC), las modificaciones
I. De acuerdo con los dos primeros criterios, las
del contrato social (a. 74 LGSM); y en la S. de K.L.,
asambleas pueden ser: I) constitutivas, para la forma-
"el contrato social podrá consignar los casos en que
ción de la sociedad (aa. 100 LGSM y 14 LGSC);
LGSM), En todo caso, los acuerdos de las juntas y
II) Generales, en cuanto que las integren todos los
asambleas se rigen por el principio de la mayoría; se-
socios (a. 79 LGSM para la S. de R. L.), o miembros
gún el cual, "las resoluciones legalmente adoptadas
del grupo relativo (p.e., obligacionistas); III) especia-
son obligatorias aun para los ausentes o disidentes"
les, integradas por categorías o clases de socios, como
(a. 200 id).
por ejemplo, titulares de acciones preferentes o de ac-
3. La asamblea es un órgano diutumo, en cuanto ciones de goce (a. 195, en relación con los aa. 7 1 , 113,
que no funciona en forma permanente, sino solamen- 137 LGSM); IV) ordinarias, cuya competencia se fija,
te cuando se convoca y cuando, de acuerdo con los por exclusión de la que corresponda a las extraordi-
datos de la convocatoria, sus miembros se reúnen narias (sistema de las sociedades por acciones, aa. 180
para deliberar y votar. Reunión, deliberación y voto y 182 LGSM), o bien, como queda dicho, por su pe-
son, pues, características de este órgano y de su fun- riodicidad (a. 2 1 , Reglamento LGSC); V) extraordina-
cionamiento, con la notable excepción de la S de RL, rias, a las que, si se trata de sociedades por acciones o
arriba señalada. de la S de RL (en este caso, por analogía, según Man-
4. La reunión de los socios en asambleas, se debe tilla Molina), corresponde cualquier modificación del
efectuar en el lugar, día y hora que se indique en la pacto social (a. 182 fr. XII LCSM), y otros asuntos
convocatoria, y se debe concretar al examen de "la que la ley señale, que no exigan dicha modificación,
orden del d í a " (aa. 187 LGSM, 2677 CC, 24 LGSC); pero que estén o deban estar previstos en el contrato
las únicas excepciones a estas re^as son: primero, social (como son los casos de la emisión de acciones
que se trate de una asamblea totalitaria (véase infra); privilegiadas, la amortización por la sociedad de sus
segundo, que se trate de exigir responsabilidad a ad- propias acciones y emisión de acciones de goce, así
ministradores o comisarios, así como de revocar su como de bonos u obligaciones, a. 182 frs. VIH, IX y
mandato, caso éste en el que no se necesita que el X LGSM); y si se trata de las sociedades cooperati-
asunto se liste en la orden del día; y tercero, en los su- vas, serán todas, menos la anual, que será la ordina-
puestos del a. 199 LGSM, para los que se permite una ria (a. 21 Regí. LGSC); VI) totalitaria, o sea, aquella
nueva reunión, cuya fecha, tugar y orden del día se en que esté presente o represtíntada la totalidad de las

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acciones o de los socios (a. 188 LGSM, aplicable por tivas (a. 26 del Regí. LGSC). Para las sociedades por
analogía a las sociedades personales, y a la S de RL). acciones, la LGSM, impone, como quorum mínimo
Kn el caso de las sociedades cooperativas, en las asam- de asistencia, las tres cuartas partes del capital con de-
bleas totalitarias no se admite representación de so- recho a voto, si la asamblea se celebra a virtud de pri-
cios (a. 24 Regí. LGSC). mera convocatoria (a. 190 cit), y la mitad de las ac-
La ley fija diferentes porcentajes de socios o de ac- ciones con voto representativo del capital si se celebran
ciones en distintos supuestos, diferentes clases de por segunda (o ulterior) convocatoria (ex-art. 191 pá-
asambles, y en relación con sus constitución quorum rrafo segundo); en la votación, la mayoría debe ser,
de asistencia, o propiamente quorum), y con los votos tanto en primera como en posterior convocatoria del
necesarios para adoptar válidamente los acuerdos cincuenta por ciento del capital social.
(quorum de votación, según Rodríguez y Ro- Expresamente, la LGSM, tanto para estas socieda-
dríguez). des por acciones, como para la S de RL, permite que
2. Para las totalitarias, como ya se dijo, el quo- en el contrato social se aumenten los porcentajes de
rum será la unanimidad de los socios, quienes deben mayoría (aa. 77, 190 y 191 LGSM); pero los mínimos
estar presentes durante la celebración de la asamblea, legales nunca pueden reducirse. En el caso de la S de
hasta el momento de la votación (a. 188 LGSM); ésta, RL, las modificaciones del contrato social sólo pue-
a su vez, requiere unanimidad en el caso de las socie- den tomarse por mayoría de las tres cuartas partes del
dades civiles (a. 2968 CC), de ciertos asuntos en las so- capital social, con las excepciones antes referidas del
ciedades personales, salvo que el contrato social permi- cambio de objeto y del aumento de las obligaciones
ta el voto simplemente mayoritario (aa. 3 1 , 34, 35, 57 de los socios (a. 83 LGSM).
LGSM), y de las cooperativas (a. 24 Regí. LGSC), y 5. Por lo que se refiere a las asambleas ordinarias,
simplemente el voto de aquella mayoría que sea pro- para la S de RL, salvo que el pacto requiera procentaje
pia del caso que se discuta en el caso de ciertos asun- más elevado, la mayoría de votos será de la mitad del
tos (p-e., en Jas sociedades personales, los supuestos capital social, en primera convocatoria y la mayoría
previstos en los aa. 42, 46 y 57 LGSM), y de las otras de los socios que asistan a virtud de segunda convoca-
sociedades mercantiles. ción (a. 77 LGSM); parala anónima y la S en C por A,
3. Para la asamblea extraordinaria, se requerirá en primera convocatoria se exige la asistencia al me-
igualmente unanimidad de votos (y en consecuencia, nos del 50% del capital social, y para segunda convo-
también asistencia unánime), primero cuando se trate catoria, no se fija (aa. 189 y 191 párrafo primero id),
de imponer a socios o accionistas obligaciones adicio- por lo que la asamblea se constituirá válidamente
níJes a las que establezca el contrato social (en el caso "cualquiera que sea el niimero de acciones represen-
de las sociedades civiles, si el pacto lo prevé, puede tadas" (o sea, que una sola de ellas bastaría). En
obligarse a los socios a hacer una nueva aportación (a. cuanto a votación, se requiere el 50% del capital so-
2703 CC, sin que se requiera acuerdo unánime); en la cial, en asambleas que se celebren por primera vez, y
S de RL, asimismo, cuando, se modifique ei objeto o mayoría simple de votos de las acciones que estuvie-
fin de la sociedad (a. 83 LGSM); segundo, tanto en la ran presentes o representadas, en asambleas que se
S de RL, como en las S en NC y S en CS, unanimidad reúnan a virtud de segunda o ulterior convocatorias.
de votos en los casos de cesión de partes sociales (salvo Respecto a estas asambleas ordinarias, la LGSM,
que el pacto social permita mayoría), (aa. 65, 31 y 57 no es tan clara, como respecto a las extraordinarias,
LGSM); tercero, para la S en NC y la S en CS, unani- sobre si resulta válido aumentar en ei contrato social
midad de votos para modificar el contrato social (con los porcentajes mayoritarios de asistencia y de votación
la misma salvedad anterior); cuarto, para todos los ti- (el llamado derecho de veto). A juicio del que escribe
pos, se requerirá unanimidad de asistencia y de vota- esta voz, esa práctica generalizada sí es válida, salvo
ción, cuando así se indique en el contrato social. que la mayoría más elevada se exigiera para asuntos
4. La asamblea extraordinaria y las asambles espe- que sean esenciales para el funcionamiento de la so-
ciales (a. 195 LGSM), requieren mayorías superiores ciedad, como es el caso de la discusión y aprobación
a las de la ordinaria, en las sociedades de capitales (S de los estados financieros, por la asamblea ordinaria
de RL, a. 83 y SA, aa. 190 y 191 párrafo segundo anual (a. 181 fr. I LGSM), y que por razón del dere-
LG SM), en la S en C por A (a. 208 id.) y en las coopera- cho de veto no pudieran resolverse, lo que llevaría a la

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sociedad a la inacción, o a tener que ser disuelta ante Asamblea Sindical. I. Es la reunión de los miembros
la imposibilidad de realizar su finalidad (a. 229 fr. II agremiados, convocada en relación o con motivo de las
LGSM). actividades propias de su organización profesional.
6. Las actas de las asambleas extraordinarias, de- II. El legislador no podría determinar obligatoria-
ben protocolizarse ante notario, e inscribirse en el Re- mente la estructura, celebración y funcionamiento de
gistro Público de Comercio (a. 194 párrafo tercero, en este tipo de asambleas, sin atentar contra la libertad
relación con aa. 5o. y 260, LGSM), o en el de las colectiva sindical de las asociaciones profesionales,
cooperativas (a. 2o. fr. II del Regi. del Registro Coope- particularmente por lo que respecta a su derecho de
rativo Nacional; en el caso de estas sociedades, el a. redactar sus estatutos y decidir sus plataformas de rei-
35 del Regí. LGSC, indica que el "acta.. . tendrá el vindicación.
valor de nuevo contrato'^; en cambio, las actas de las Precisamente, en ejercicio de su libertad los sindi-
asambleas ordinarias, sólo se deben protocolizar cuan- catos tienen la más ampHa facultad para determinar el
do no puedan asentarse en el libro de asambleas de la tipo y caracteres de sus sesiones y asambleas, de acuer-
sociedad (a. 194 párrafo segundo LGSM), o cuando do a los reclamos de la actividad profesional. Sin
así lo acuerde la propia asamblea. embargo y a fuerza de limitar el principio de libertad
IV. Los acuerdos de las asambleas pueden impug- sindical, señala el legislador que en los estatutos debe-
narse por loa socios ausentes o disidentes, que repre- rá regularse la forma de convocar las asambleas, la
senten, cuando menos, el 3 3 % del capital social (a. época en que se celebren las ordinarias y el quorum
201 id); Y por cualquier socio, cuando se violen sus requerido para sesionar (a. 3 7 1 , fracción VIII, LFT).
derechos propios que sean indisponibles por parte de En el mismo precepto se establece que en el caso de
la asamblea (p.e. que el acuerdo niegue su derecho de que la directiva no convoque oportunamente a las
preferencia para suscribir proporcionalmente aumen- asambleas previstas en los estatutos, los trabajadores
que representen el treinta y tres por ciento del total
tos de capital o que les niegue derecho de voto); cuan-
de los miembros del sindicato o de la sección, por lo
do la resolución se adopte con infracción de lo dis-
menos, podrán solicitar a la directiva que convoque a
puesto en los aa. 186 y 187 LGSM, según dispone el
la asamblea, y sí no lo hace dentro de un término de
a. 188 (y también el a. 24 R e ^ . LGSC); cuando la
diez días, podrán los solicitantes hacer la convocato-
asamblea se reúna fuera del domicilio social, salvo
ria, en cuyo caso, para que la asamblea pueda sesionar
caso fortuito o de fuerza mayor (a. 179 id), o en fin,
y adoptar resoluciones, se requiere que concurran las
cuando la resoluicón sea ilícita por ser "contraria a
dos terceras partes del total de los miembros del sin-
las leyes de orden público o a las buenas costumbres" dicato o de la sección.
(a. 1830 CC), o se adopte por el voto de socios que
pueda invalidarse por incapacidad o vicios del con- Las resoluciones deberán adoptarse por el cincuen-
sentimiento. ta y uno por ciento del total de los miembros del sin-
V. S O C I E D A D A N Ó N I M A , S O C I E D A D C O O P E R A T I - dicato o de la sección.
VA, A D M I N I S T R A C I Ó N , C O M I S A R I O S , STATUS DE S O - Los regímenes estatutarios sindicales regulan fre-
CIO. cuentemente la existencia de una asamblea general
que puede ser convocada en reuniones regulares o es-
V. BIBLIOGRAFÍA: BARRERA G R A F , Jorge. (De- peciales, denominadas comúnmente, asambleas ordi-
recho Mercantil" Introducción al derecho mexicano, Mé-
xico, UNAM, 1981, tomo II; FRISCH PHILLIP, Walter, narias y extraordinarias.
La sociedad anónima mexicana, México, Pomía, 1979; La asamblea general legalmente constituida, es la
G A R R I G U E S , Joaquín, Curso de derecho mercantil; 7a. autoridad suprema del sindicato, por lo que la admi-
ed., reimpresión, México. PorTÚa, 1979, tomo I; MANTI- nistración sindical se deposita en un comité que sólo
LLA MOLINA, Roberto L., Derecho mercantil; 20a. ed.,
puede fungir como instancia ejecutora de la voluntad
México, Porrúa, 1980; SOPRANO, Enrico, L'attamblea ge-
nerali degli azionista, Milán, 1914; RODRÍGUEZ y RODRÍ- mayoritaria de los miembros, expresada en la asam-
GUEZ, Joaquín, Tratado de sociedades, México, Porrúa, blea de referencia.
1959; tomo II; VÁZQUEZ DEL MERCADO, Osear, Asam- Como autoridad profesional suprema la asamblea
blea, fusión y liquidación de sociedades mercantites; 2a. ed.,
general tiene la potestad de establecer las reglamenta-
México, Porrúa, 1980.
ciones, programas o modificaciones que de ser con-
Jorge BARRERA GRAF gruentes con la ley, debe respetar el sindicato. De la

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misma manera, cuenta con la facultad de exigir ia re- en el trabajo se encuentra con relación al derecho al
visión oportuna de las labores realizadas por la direc- ascenso en posición dialéctica, pues como ha dicho el
tiva y las comisiones sindicales. doctor Mario de la Cueva, "si la estabilidad es impres-
Evidencia de ello, es que la ley establece expresa- cindible para la posibilidad de los ascensos, este dere-
mente la obligación de la directiva de rendir semes- cho es la desembocadura natural de aquélla, ya que
tralmente a la asamblea, cuenta completa y promeno- una estabilidad estática terminaría en una frustración
rizada de la administración de! patrimonio sindical, de la persona; en cambio el ascenso realizado con base
obligación que el legislador estima como no dispensa- en años de estabilidad es uno de los aspectos esencia-
ble (a. 373, LFT). les del destino del hombre, que es un vivir para un as-
V. L I B E R T A D S I N D I C A L . S I N D I C A T O S . censo constante en la escala social" (p. 412).
III. Cuando existe contrato colectivo y en él se han
III. BIBLIOGRAFÍA: CUEVA, Mario de la, El nuevo de fijado cláusulas de admisión y escalafón, la preferencia
recho mexicano del trabajo, México, 1979, tomo II; CASTO-
para ocupar vacantes o puestos de ascenso se regirá
REÑA, J, Jesús, Jtíanual de derecho obrero; 5a. ed., México,
1972; G U E R R E R O LÓPEZ, Euquerío, Manual de derecho por lo que disponga dicha contratación o el estatuto
del trabajo; 10a. ed., México, Porrúa, 1979. sindical que rija en una organización de trabajadores,
si es en éste donde se encuentra señalada tal preferen-
Héctor S A N T O S A Z U E L A cia. Para dar solución a los casos que se presentan se
Ascendiente, v. PARENTESCO integra, por regla general, una comisión mixta con re-
presentantes sindicales y patronales, encargada de es-
Ascenso. (Del latín ascensos, promoción; elevación o tudiar a cuáles personas corresponde un puesto de as-
dignidad; empleo mayor. Cada uno de los grados je- censo vacante, ya sea por antigüedad o por capacidad
rárquicos de una carrera). y conocimientos, esto es, la idoneidad o suficiencia
L En la doctrina la significación del concepto as- para obtener y ejercer un empleo o cargo. El funcio-
censo es muy cercana a la de su origen latino, pues se namiento de estas comisiones se regula en la siguiente
trata del derecho de un ti-abajador, empleado o fun- forma: a) Si existe contrato colectivo el trabajador
cionario público a ser promovido a un mayor grado que aspiré a ocupar el puesto deberá presentar una so-
en la estructura jerárquica de la organización o insti- licitud indicando su situación particular dentro de la
tución en que labora o presta servicios. En la adminis- empresa, establecimiento o dependencia u oficina;
tración pública tiene asimismo como opción el dere- agregará en la solicitud, en caso de tener a su cargo
cho para obtener un aumento en las remuneraciones una familia, el número de personas que dependan eco-
de los trabajadores del Estado. Por esta razón las dis- nómicamente de él, la naturaleza del trabajo que ha
posiciones aplicables al ascenso están contenidas en desempeñado, y de pertenecer a un sindicato, la deno-
dos regímenes del orden constitucional previstos en los minación de la agrupación respectiva; b) De no existir
apartados A) y B) del artículo 123. contrato colectivo o de no contener el que se haya ce-
II. Obtener ascensos constituye actualmente un de- lebrado la cláusula de admisión de nuevos trabajado-
recho del trabajador. Conceder ascensos una obligación res, el ascenso deberá otorgarse al trabajador de planta
patronal. De conformidad con las disposiciones lega- que ostente mejores derechos y aptitudes para ascen-
les en caso de presentarse una vacante que origine un der; c) De no haber trabajadores de planta con mejo-
ascenso en cualquier empresa, establecimiento o de- res derechos la vacante de ascenso deberá otorgarse al
pendencia pública, debe preferirse en igualdad de cir- trabajador transitorio o temporal que haya prestado
cunstancias a los trabajadores mexicanos respecto de servicios por mayor tiempo; d) Si el aspirante ha sido
quienes no lo sean; o bien a los trabajadores que hayan trabajador para obra determinada, podrá optar, de no
prestado un servicio de manera satisfactoria por ma- presentarse otras solicitudes que resulten preferentes,
yor tiempo, respecto de aquellos otros trabajadores con al puesto vacante (aa. 154 a 157 LFT y 47 a 52 LFTSE)
menor antigüedad. En reciente reforma legal se ha esta- IV. Para estar en condiciones de otorgar un ascenso
blecido que debe preferirse a los trabajadores quienes al trabajador con mejores derechos, las comisiones
no teniendo otra fuente de ingresos, tengan a su cargo mixtas deberán integrar los escalafones indispensables,
una familia y, por último, a los sindicalizados respec- en los que figurarán la totalidad de los trabajadores de
to de quienes no lo estén. El principio a la estabilidad una empresa, establecimiento, dependencia u oficina

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públicas, cualquiera que sea su naturaleza o carácter, como ya expresamos, frente a quien no se encuentre
con indicación de cuál es su antigüedad de ingreso, su en esta situación específica.
antigüedad de servicios en una categoría o puesto, sus Las regias expuestas se apoyan para todos los casos
datos personales y el número con el que figure en el en la circunstancia de que las relaciones de trabajo
cuadro general de antigüedades y servicios. Deberá crean el derecho de ascenso para tos trabajadores. La
darse publicidad a dichos cuadros para que aquellos violación de este derecho permite al trabajador afec-
trabajadores que no estén conformes con el lugar o tado intentar las acciones que procedan aún en contra
datos consignados, puedan oponerse y justificar sus de un sindicato, pues en una controversia de esta índole
mejores derechos; de no ser atendidos podrán acudir los únicos interesados son los propios trabajadores y
a las autoridades del trabajo (ordinario o burocrático) el sindicato no podrá tener ninguna intervención si
para que éstas dicten la resolución que proceda. sus pretensiones van en contra de los intereses legíti-
mos de sus agremiados.
La administración pública federal en México pre-
senta cargos públicos escalonados en diversos grados, VL Nos quedarían por aclarar únicamente los dos
ya sea por las remuneraciones que se les asignan o casos en que las re^as escalafonarías ceden ante otros
porque entre ellos existe una situación que los distin- intereses. Uno de ellos es aquel er que el patrón deci-
gue por razón de superioridad en el grado- Por esta ra- de por sí mismo quien de sus trabajadores reúne las
zón en el status del empleado público el derecho al as- condiciones de ascenso cuando no tiene celebrado
censo comprende tanto la atribución de un grado contrato colectivo de trabajo con un sindicato. La ley
superior en la escala de empleos en donde se desem- establece una prelación a la que ya hicimos referencia,
peña igual función, como un emolumento mayor den- pero con motivo de las reformas concernientes a la
tro del mismo empleo. capacitación el patrón puede capacitar libremente a
un trabajador y mediante este procedimiento acepta-
V. t^n el derecho moderno prevalece la tendencia a
do por la propia legislación, otorgará un ascenso aún
recomendar que la base del desenvolvimiento de los
con la protesta u oposición de otros trabajadores su-
empleados en la función pública sea mediante el siste-
yos.
ma denominado "de carrera" esto es, obtener ascen-
sos por grados, antigüedad y capacidad en uno o di- El otro caso es el que se contempla en los trabajos
versos puestos que se desempeñen, pues con ello se especiales (título sexto LFT) como el de los llamados
garantizan las perspectivas de ascenso. Conforme a trabajadores de confianza (aa. 182 a 186); los trabaja-
nuestro sistema jurídico el trabajador del Estado para dores de los buques (aa. 187 a 214); el trabajo ferro-
lograr promociones d e l i r a satisfacer los siguientes re- carrilero (aa. 246 a 278); el trabajo a domicilio (aa.
quisitos escalafón arios: a) conocimientos; b) aptitud 3 1 1 a 330); los trabajos de médicos residentes en pe-
para el empleo o puesto específico; c) antigüedad en ríodo de adiestramiento en una especialidad (aa. 353-A
la categoría inferior y en la dependencia; d) disciplina; a 353-H) y el trabajo en las universidades e institucio-
e) puntualidad; f) presentar un concurso previo por nes de educación superior autónomas por ley (aa. 353-J
medio del cual se cubre una vacante, y g) tener un mí- a 353-U); en todos los cuales la posibilidad de ascen-
nimo de seis meses en la plaza de la categoría inme- so se encuentra sujeta a situaciones que derivan de la
diata inferior (aa. 5.'* a 56 LF'lí^K). prestación del servicio o de la naturaleza de la relación
de trabajo. En todos estos casos podrán ser las contra-
1^1 sujeto del derecho al as<:ensu se identifica siem-
taciones colectivas las que permitan regular los siste-
pre con el empleado de la crategoría inmediata inferior
mas que de común acuerdo entre las partes se impon-
a la vacante a la que considere tener posibilidades de
gan, excepción hecha de los contratos de los trabaja-
ser adscrito, siempre que se reúnan las condi(;ioncs y
dores de confianza en los que el patrón impone, como
re<|UÍs¡las exigidos. Kn conset^uencia, a pesar de que
hemos explicado tratándose del primer caso de excep-
una plaza se boleline y un trabajador concurse y ol>-
ción, sus normas para otorgar ascensos a estos trabaja-
lenga la mayor califii-ación, es necesaria la capacitación
dores.
para el puesto, por cuanto se debe demostrar que se
tienen los conocimientos y aptitudes para desempe- i;. ESCALAFÓN Y ANTIGÜEDAD EN EL TRABAJO.
ñarlo. Sólo en igualdad de condiciones podrá prefe-
rirse al trabajador que tenga a su cargo una familia,
VIL BIBLIOGRAFÍA: CUEVA, Mario de la. El nuevo de-
recho mexicano del trabajo, México, Porrúa, 1972, tomo I;

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T R U E B A URBINA, Alberto , iVuevo derecho del trabajo; 4a. manos, en la medida en que las áreas que éstos ocupan,
ed., México, Pomia, 1980; F R I E D M A N N , Georges, Tratado al estar constituidas por elementos naturales que
de sociología del trabajo, México, FCE, 1%3, tomoIII; FRA-
cumplen una función de preservación de las condicio-
GA, Gabina, Derecho administrativo; 21a. ed., México, Po-
rrúa, 1981; S E R R A R O J A S , Andrés, Derecho administrati- nes ecológicas de dichos centros y a las áreas que por
vo; 9a. ed., México, Porrúa, 1979, tomo I. resolución de las autoridades agrarias se destinan a su
fundación, deben ser regulados en circunstancias pa-
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA ralelas, máxime que la Ley General de Asentamientos
Humanos en su artículo 3o., determina que la ordena-
Asentamientos Humanos. I. Se trata de un con^ome- ción y regulación de los asentamientos humanos, ten-
rado humano en situación sedentaria dentro de un te- derá a mejorar las condiciones de vida de la población
rritorio determinado. urbana y rural.
II. En el derecho mexicano el empleo del término III. La dimensión que el legislador imprime a los
es muy reciente, data de la década de los setenta y asentamientos humanos, se explica a través de la pro-
aparece con las reformas constitucionales del 6 de blemática del desarrollo anárquico de los conglomera-
febrero de 1976 a los artículos 27, 73 fracción XXIX dos de la población en todo el territorio nacional y la
C y 115 fracciones IV y V, cuando expresamente se problemática que el éxodo campesino hacia las gran-
atribuye al Estado mexicano la responsabilidad de des ciudades del país ha originado, además de que el
dictar medidas para ordenar los asentamientos huma- énfasis está dirigido a tener en cuenta la interrelación
nos y establecer adecuadas provisiones, usos, reservas de la ciudad y del campo, la creación y mejoramiento
y destinos de tierras, aguas y bosques, a efecto de eje- de condiciones favorables para que exista una relación
cutar obraa públicas y de planear y regular la funda- adecuada entre zonas industríales y vivienda de traba-
ción, conservación, mejoramiento y crecimiento de jadores, el transporte entre ambas y las justas posibili-
los centros de población para el fraccionamiento dades de trabajo y descanso. También se busca que se
de los latifundios; para disponer, en los términos de fomente en el crecimiento de las ciudades dimensio-
la ley reglamentaria la organización y explotación co- nes medias, con el fin de evitar que por su despropor-
lectiva de los ejidos y comunidades; para el desarrollo
ción los impactos económicos negativos causen un
de la pequeña propiedad agrícola en explotación; para
grave deterioro social y humano. El aspecto humano
la creación de nuevos centros de población agrícola
está previsto igualmente por lo que se refiere a lograr
en tierras y aguas que les sean indispensables; para el
el mejoramiento de la calidad de la vida en la comu-
fomento de la agricultura y para evitar la destrucción
nidad, fomentar la participación ciudadana en la solu-
de los elementos naturales y los daños que la propie-
ción de los problemas propios de la convivencia en
dad pueda sufrir en perjuicio de la sociedad. De esta
los asentamientos humanos, así como la regulación
declaración de principios, inserta en el régimen de
propiedad social de la tierra y del propósito público del mercado de los terrenos y de los inmuebles dedi-
de lograr el desarrollo equilibrado del país, así como cados a la vivienda popular.
también de las facultades que se otorgaron al Congre- En el fenómeno urbano la connotación de asenta-
so para legislar a título re^amentario en la materia, miento humano tiene implicaciones que son objeto de
apareció en la Ley General de Asentamientos Huma- múltiples estudios en diversas disciplinas, la ciencia
nos, como objeto del orden normativo que ella esta- política, la sociología, la arquitectura, el arte, la esté-
blece un concepto de asentamientos humanos, a saber: tica, la ecología, la agricultura, la ciencia administrati-
Por asentamiento humano, debe entenderse, la radi- va, las finanzas públicas y en el derecho. Respecto de
cación de un determinado connumerado demográfi- este último, el concepto que se ha definido no sola-
co, con el conjunto de sus sistemas de convivencia, en mente pone en juego la aplicación del derecho públi-
una área físicamente localizada, considerando dentro co, sino que también influye en el derecho civil y en
de la misma los elementos naturales y las obras mate- lo particular en lo referente a la propiedad privada de
riales que la integran. El propio ordenamiento define la tierra, a los usos que de ésta se hagan. Sin embargo,
a los centros de población, que tienen una función de- el reto fundamental de las ordenaciones urbanas y de
terminada en el derecho agrario y que fundamental- la búsqueda del equilibrio en México entre el creci-
mente están relacionados con los asentamientos hu- miento de las ciudades y el rezago de las condiciones
de vida rurales, es un reto que continúa desafiando no

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sólo a la evolución del derecho, sino también a la efi- rencia de la colegiación obligatoria, debido a una in-
cacia de las instituciones, a la sociedad y al hombre. terpretación discutible del a. 9o. de la C sobre la li-
bertad de asociación, y por otra parte es anárquica la
IV. BIBLIOGRAFÍA: Asentamientos humanos, urbanis- fijación de honorarios profesionales, si se toma en
mo y vivienda; cometido del poder público en la t^unda mi- cuenta que los aranceles ofíciales utilizados para el
tad del siglo XX, México, Porráa, 1977; G A R C I A C O L L , JU
lio, "Marco conceptual para la oñentación del desairollo de reembolso de costas procesales, son notoriamente ar-
tos asentamientos humanos". Vivienda, México, vol. 3, núm. tificiales y anacrónicos, como lo demuestra el vigente
5, septiembre-octubre de 1978; LOPEZ V E L A R D E V E G A , en el DF (aa. 222 a 256 CPC).
Osear, "Estructura jurídica y organización administrativa pa- Es menos grave la situación en los organismos ofi-
ra la planeación y regulación de los asentamientos humanos".
ciales, ya que en su mayor parte cuentan con departa-
Jurídica, México, núm. IJ, julio de 1979;UNIKEL, Luis, £í mentos jurídicos cuyo personal técnico tiene a su car-
desarrollo urbano en México, México, El Colegio de México,
1978. go el asesoramiento de los funcionarios respectivos,
pero no siempre su organización es adecuada a las
Olga HERNÁNDEZ ESPINDOLA necesidades del ordenamiento jurídico contemporá-
neo, que como se ha dicho se presenta crecientemente
Asesinato, f. HOMICIDIO. complejo y tecnificado.
Asesoramiento jurídico. Es el patrocinio que propor- III. En términos generales podemos sostener que
cionan los abogados, tanto los privados como los que el asesoramiento jurídico puede dividirse en dos gran-
prestan sus servicios en el sector público, a las perso- des sectores: la asistencia profesional para aquellas ac-
nas que requieren de sus conocimientos técnicos para tividades en las cuales no se plantean controversias,
resolver problemas jurídicos y procesales. o que pretenden evitarlas, y que podemos calificar de
preventivo, y la defensa de carácter procesal, que im-
I. En el ordenamiento jurídico mexicano no es obli-
plica la participación en un proceso judicial.
gatoria como en otra.« legislaciones, inclusive latino-
americanas, la asistencia de los abogados para auxiliar No obstante que nuestro ordenamiento ha otorga-
a las personas que participan en actividades que re- do mayor importancia al asesoramiento procesal, los
quieren conocimientos de carácter técnico-jurídico, aspectos preventivos de la asistencia jurídica han teni-
ya que pueden realizarlas personalmente o por apo- do un desarrollo reciente bastante significativo, y co-
derado que carezca de título profesional. Sólo en dos mo un ejemplo podemos destacar las atribuciones que
hipótesis se requiere la designación imperativa de abo- se otorgan a la Procuraduría Federal del Consumidor,
gado: en el proceso penal, cuando el inculpado no de- regulada por ley promulgada el 19 de diciembre de
signa defensor voluntariamente (a. 20, fracción IX, C) 1975, y cuyo asesoramiento a tos débiles en el consu-
y en las controversias de carácter familiar, cuando una mo es predominantemente jurídico y dirigido a solu-
de las partes está asesorada y la otra carece de asisten- cionar de manera preventiva las controversias con los
cia técnica (a. 943 (^P(]). Pero inclusive en el primer prestadores de bienes y servicios, a través de la conci-
caso, el acusado puede designar como defensor a una liación y arbitraje voluntarios, y en ciertos casos tam-
persona de su confianza que no forzosamente debe bién la asistencia procesal, cuando existe mandato
ser abogado, de acuerdo con el citado precepto cons- expreso otorgado por uno o varios consumidores con-
titucional. cretos (a. 59 del citado ordenamiento).

II. Esta situación es artificial y deriva de una tradi- IV. En relación con ambos tipos de asesoramiento,
ción excesivamente liberal, y por ello no opera en la pero particularmente del procesal, el ordenamiento
práctica, en la cual se advierte la necesidad creciente mexicano ha seguido el sistema tradicional de la pro-
de acudir al asesoramiento para realizar actividades hibición de costas judiciales, es decir de la gratuidad
jurídicas, que se han vuelto cada vez más complejas de la justicia, establecida por el a. 17 de la C, así co-
desde el punto de vista técnico, pero esta asistencia mo de la defensa también gratuita de los que carecen
profesional no se encuentra reglamentada adecuada- de recursos suficientes para obtener el patrocinio de
mente, tomando en consideración, entre otras causas, abogados particulares, a través de la institución de la
que no existen colegios de abogados que puedan pro- defensoría de oficio o de las diversas procuradurías,
porcionar y vigilar eficazmente dicho asesoramiento, según la tradición española, que en nuestro país se
ya que los existentes son bastante débiles por la ca- remonta a la época colonial con el funcionamiento de

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los defensores y protectores de indios, así como de los Por otra parte, se advierte la tendencia desarticula-
abogados y procuradores de pobres, establecidos por da de establecer bufetes gratuitos en varías delegacio-
varias de las Leyes de Indias, a lo cual debe agregarse nes del DF, así como en las Facultades y Escuelas de
el antecedente más inmediato de los procuradores de Derecho de las Universidades públicas del país.
pobres del Estado de San Luis Potosí, establecidos VIL Existe un movimiento doctrinal que pretende
por la ley de 5 de marzo de 1847. lograr la modernización del sistema de asesoramiento
V. Por lo que se refiere a la defensorio de oficio, jurídico en nuestro país, con el objeto de incorporar
debemos destacar como los ordenamientos de mayor algunos instrumentos que se han establecido en otros
importancia, por servir de modelo a las de las entida- ordenamientos para proporcionar acceso efectivo a las
des federativas, a la Defenscría de Oficio en el ámbito actividades jurídicas y procesales de los que carecen
federal, regulada por ley de 30 de enero y su regla- de recursos suficientes para obtenerlo, y que han cul-
mento expedido por la SCJ el 18 de octubre, ambos minado en otras legislaciones con la regulación del
de 1922, que encomienda dicho organismo a la propia propio asesoramiento como institución de seguridad
SCJ, y se integra con un jefe y el número de defenso- social, que se proporciona en forma paralela a otros
res que según las circunstancias determine la Corte, servicios ya establecidos con anterioridad, como los
debiendo tomarse en consideración que en la prácti- de carácter médico, pues resulta indispensable superar
ca funciona en relación con los procesados y condena- el concepto tradicional de la defensoría de oficio, que
dos por delitos federales. no funciona eficazmente en la práctica.
También debe mencionarse a la Defensoría de Ofi- V. A B O G A C Í A , A C C I Ó N , A D M I N I S T R A C I Ó N D E J U S -
cio del DF, regulada por el reglamento de 7 de mayo TiciA Y C O S T A S P R O C E S A L E S .
de 1940, y que se compone de un cuerpo de defenso-
res que dependen del Departamento del mismo DF, VIH. BIBLIOGRAFÍA: CAPPELLETTI, Mauro; G O R D -
con oficinas separadas para los asuntos de carácter ci- LEY, James y JHONSON, Jr. Earl (editores), Toward Equal
vil y penal. Además existe una Defensoría Militar, Justice: A Comparative Study of Legal Aid in Modern So-
que actúa como un cuerpo de defensores de oficio cieties. Milano, Dobbs Ferry-New York, Giuffre-Ocena, 1975;
FIX-ZAMUDIO, "Breves reflexiones sobre el asesoramiento
ante los tribunales castrenses (aa. 50-56 del CJM). jurídico y procesal como institución de seguridad social".
VI. Entre el número creciente de Procuradurías, Anuario Jurídico, México, 2, 1975, 1977; GARCÍA RAMI-
destacan las de la Defensa del Trabajo, tanto en el REZ, Sergio, "Noticia sobre el defensor en el derecho mexi-
ámbito federal como en las entidades federativas, y cano". Comunicaciones mexicanas al VIH Congreso Interna-
cional de Derecho Comparado, México, LINAM, 1971; ORA-
cuyos integrantes son designados por el Secretario del TE LABORDE, Santiago, "El acceso a la justicia para los no
Trabajo, por los Gobernadores de los Estados y por el privilegiados" (ponencia mexicana al Congreso Internacional
Jefe del Departamento del DF, respectivamente (aa. de Derecho Procesal, efectuado en Gante, Bélgica, en sep-
530-536 LFT). Por supuesto que las que sirven de tiembre de 1977), Revista de Derecho Procesal Iberoamerica-
modelo son la Procuraduría Federal cuyo reglamento na, Madrid, 1978; OVALLE F A V E L A , José, "Acceso a la
justicia de México", y "Algunos problemas procesales de la
vigente fue publicado el 2 de junio de 1975, así como protección al consumidor en México", Estudios de derecho
la del DF, con reglamento expedido el 24 de noviem- procesal, México, UNAM, 19B1.
bre de 1944, las que proporcionan servicios gratuitos
de patrocinio profesional a los trabajadores que lo re- Héctor F I X - Z A M L D I O
quieran y lo soliciten.
También funciona una Procuraduría de Asuntos Asignaciones familiares. I. Se da este nombre en Méxi-
Agrarios establecida por Decreto de 5 de agosto de co a los subsidios que se otorgan a los beneficiarios,
1953, que depende de la Secretaría de la Reforma causahabitantes o dependientes económicos de un tra-
Agraria para asesorar gratuitamente a los campesinos, bajador y que tienen el carácter de prestaciones deri-
en sus gestiones ante toda clase de autoridades, y par- vadas de un contrato de trabajo. Se le ha definido ju-
ticularmente las agrarias. rídicamente como toda prestación en dinero o en
Además se creó desde el año de 1974 la Procuradu- especie que contribuya al desarrollo normal de una
ría de la Defensa del Menor, que depende actualmente familia, ya sea mediante un pago en dinero en forma
del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la regular y permanente o temporal y parcial, esto últi-
Familia (DIF). mo en los casos de incapacidad de una persona para

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trabajar. Se le estima asimismo como "la ayuda espe- ingresos elevados sino a familias pobres para compen-
cial en ciertos momentos de la vida de una familia con sar los gastos excedentes y puede consistir también en
independencia de toda idea de cobertura de un riesgo despensas que se entregan en forma periódica con ali-
social". Accesoriamente una asignación familiar tiene mentos básicos, o toda entrega que ayude a nivelar el
por objeto el auxilio a la natalidad o busca promover presupuesto o a mejorar el nivel de vida del trabajador.
una política sanitaria para mejorar las condiciones de
vida. Si partimos del concepto legal de salario mínimo IV. BIBLIOGRAFÍA: C H O M B A R T DE LAUWE, Paul,
como aquel que debe ser suficiente para satisfacer las La vida famiUar y lot pretupuettoi, Pan's, 1977.
necesidades normales de un jefe de familia en el orden
material social y cultural, así como proveer a la educa- Santiago BARAJAS MONTES DE OCA
ción obligatoria de los hijos, tendremos que la asig-
nación familiar habrá de ser también sufíciente para Asilo. I. Palabra tomada del latín asylum, y éste a su
cubrir las necesidades materiales e inmediatas de la vez del griego ásylos, adjetivo, inviolable;<uyIon, sus-
esposa, hijos u otros dependientes económicos cuan- tantivo, asilo, derivado de sylao, "yo saqueo". En for-
do el trabajador no esté en condiciones de satisfacer- ma figurada significa amparo, protección, favor. Tér-
las o cuando fallece, sobre todo a consecuencia de un mino de uso internacional que designa el hecho de dar
riesgo de trabajo. refugio a un extranjero expuesto en su país, por razo-
II. La razón anterior obliga a ligar la asignación fa- nes ideológicas o de raza, a persecuciones, cárcel o
miliar a la seguridad social y a los accidentes o enfer- muerte.
medades profesionales, máxime si tomamos en consi- II. La figura del asilo es reconocida ampliamente
deración las siguientes consecuencias que se despren- en la América Latina, a través de diversos instrumen-
den de disposiciones legales: a) la cantidad que se tome tos regionales, sin embargo, no es reconocido en los
como base para el pago de cualquier indemnización Estados Unidos, países de Europa y las Filipinas, no
no podrá ser inferior al salario mínimo (a. 458 LFT); obstante que ocasionalmente lo conceden en su mo-
b) cuando el riesgo traiga como consecuencia la muer- dalidad diplomática.
te del trabajador, la viuda o el viudo que haya depen- El asilo tiene dos formas: el territorial, o sea aquel
dido económicamente del trabajador y tenga una in- que se concede a un perseguido político que logra en-
capacidad fisiológica de 50% más, o los hijos menores trar al territorio del país aislante, derecho que deriva
de dieciseis años o los mayores de esta edad si asimis- del principio de que un país puede refugiar en su te-
mo tienen una incapacidad fisiológica de 50% o más, rritorio a las personas que considere perseguidos polí-
tendrán derecho a recibir una indemnización (a. 501 ticos, y el diplomático, que es el que otorga en aque-
LFT); c) los tribunales del trabajo tienen facultad pa- llos locales que gozan de inviolabilidad. Esta última
ra apreciar la relación de esposo, esposa y ascendien- modalidad, llamada asilo diplomático, no es aceptada
tes, sin sujetarse a las pruebas legales que acrediten por todos los países del orbe, sino solamente en algu-
el matrimonio o parentesco, aun cuando no pueden nas regiones, como en América Latina. En 1928, se
dejar de reconocer lo asentado en las actas del Regis- firmó, en el seno de la VI Conferencia Internacional
tro Civil (a. 503 LFT), y d) en cualquier caso de falle- Americana, en La Habana, la Convención sobre Asilo
cimiento de un trabajador, todas las prestaciones que Diplomático. Desgraciadamente dicho instrumento
estén pendientes de cubrírsele: salarios, primas de an- nació con muchas lagunas y ambigüedades lo que le
tigüedad, vacaciones, descansos, tiempo extraordina- restó ratificantes.
rio u otras de cualquier índole, se entregarán a los Debido a lo anterior, los países americanos volvie-
familiares si éstos son sus dependientes económicos ron a reunirse con el mismo motivo en Montevideo,
(aa. 115 y 162 LFT). Los pagos anteriores represen- en 1933, de donde resultó la Convención sobre Asilo
tan asignaciones familiares derivadas de la calidad de Político, que tuvo más éxito que su predecesora, ya
trabajador que tenga la persona. que fue firmada y ratificada por más países. Debido a
III. El estudio de las necesidades en las familias de- las dudas surgidas en el caso Haya de la Torre, entre
be asimismo tomar en cuenta las variaciones económi- Colombia y Perú, resuelto por la Corte Internacional
cas o los cambios de situación de éstas. í'or tal razón de Justicia, en 1950, la X Conferencia Internacional de
la asignación familiar no se otorga a trabajadores con Estados Americanos, realizada en Caracas, en 1954, se

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propuso despejar las confusiones surgidas, resultando IV. BIBLIOGRAFÍA: I B A R R O L A , Antonio de. Cosas y
la Convención sobre Asilo- sucesiones; 4a. ed., México, Ponúa, 1977.
El asilo diplomático no se concede a personas acu-
Jorge A. S Á N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A
sadas o condenadas por delitos del orden común, sino
solamente a aquellas perseguidas por razones políti- Asistencia pública. 1. La asistencia pública es una fun-
cas o sociales. Se ha establecido que por razones aná- ción que ejerce el Estado mexicano para proteger den-
logas en las embajadas, los barcos o buques del Estado, tro de la sociedad a la población, de los riesgos que
mientras estén surtos en aguas de un Estado amigo go- traen consigo la insalubridad, las enfermedades, la
zan de ciertas inmunidades según el derecho internacio- desnutrición, el abandono, la contaminación ambien-
nal, con respecto a la jurisdicción local, por lo que se tal y otros males sociales que afectan la salud y segu-
han dado casos de asilo concedido a bordo de dichos ridad vital de los individuos. Esta función no tiene
buques. La doctrina no está de acuerdo en que el asilo como fin solamente a la prevensión de enfermedades
forme parte de los derechos humanos, sino que se y su curación, sino que conlleva para los desvalidos
afirma que es un privilegio del Estado que lo concede, la existencia de servicios médicos, de higiene y de
pero de ninguna manera un derecho que el individuo protección social que requieran cuando su vida se en-
pueda reclamar. cuentra amenazada o en grave peligro por las condi-
ciones de vida que les rodean.
in. BIBLIOGRAFÍA: SEPULVEDA, César, Derecho in-
ternacional público; 6a. ed., México, Porría, 1974; SEARA En el derecho administrativo mexicano se conside-
V Á Z Q U E Z , Modesto, Derecho internacional público; 6a. ed., ra a la asistencia pública como objeto de estudio de
México, Ponúa, 1979. esta rama del derecho. Su concepto abarca el análisis
histórico y el estudio de la naturaleza jurídica de las
Víctor CarloB G A R C I A M O R E N O instituciones públicas y privadas, de los actos y proce-
Asistencia. I. La asistencia se define como socorro, dimientos que tienden a proteger a los individuos, sa-
favor o ayuda, y nuestro derecho positivo distingue tisfaciendo sus necesidades sociales y garantizándoles
entre la asistencia privada y la asistencia pública. los medios suficientes para atender sus carencias vita-
IL La asistencia privada, está fundada en la Ley de les, cuando no cuentan con beneficios derivados de
Instituciones de Asistencia privada para el Distrito otras prestaciones sociales que corresponden a dere-
Federal. Las instituciones de asistencia privada, son chohabientes de regímenes particulares de seguridad
entidades jurídicas, que, con bienes de propiedad par- social.
ticular, ejecutan actos con fines humanitarios de asis- La asistencia pública en México se ha forjado a tra-
tencia, sin propósito de lucro y sin designar individual- vés de la historia de los hospitales de beneficencia y
mente beneficiarios (a. l o . LIAP). En los términos de orfanato de la vida colonial, creados en el siglo XVI
esta ley se reconocen tres clases de instituciones de asis- bajo concepciones monásticas y de caridad, para más
tencia privada: a) fundaciones; b) junta de socorro o tarde convertirse en instituciones públicas, enmarca-
asistencia, y c) asociaciones. das por una legislación administrativa muy caracterís-
II. La asistencia o beneficencia pública, se enco- tica de los si^os XVII y XVIII. La culminación de
mienda conforme a la LAPE, a la Secretaría de Salu- este proceso evolutivo corresponde al surgimiento
bridad y Asistencia. Tiene efectos civiles de importan- de las instituciones republicanas de la época indepen-
cia, ya que en nuestro CC preceptúa el llamamiento diente y más tarde afloran con la aparición de las ga-
del Estado como heredero: A falta de todos los here- rantías sociales que surgen de! movimiento revolucio-
deros, sucederá la beneficencia pública (a. 1395 del nario de 1910, para dar origen a otras instituciones
CC). El CC reconoce la herencia legítima hasta el que complementan a la asistencia pública y que son
cuarto grado en la colateral, ya que más allá de dicho propias de la seguridad social. Destacan en esta refe-
grado considera que son débiles los lazos de parentes- rencia histórica, los hospitales de La Concepción de
co; en atención a lo mismo fortalece los derechos del Nuestra Señora, hoy Hospital de Jesús, en el siglo
Estado-heredero. Existe una controversia en conside- XVI; con la Constitución de Cádiz de 1812 y antes
rar al Estado efectivamente como heredero. La opi- de la consumación de la Independencia, se dispuso
nión dominante sostiene que el Estado recibe los bie- que los hospitales pasaran a ser administrados por los
nes por derecho de su soberanía. ayuntamientos. Desde inicios del siglo XVII existía

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un organismo de carácter público denominado Junta 1 año, especialmente en el medio rural. En cuanto a
del Protomedicato que tuvo como función velar por los niños de 1 a 4 años, la tasa de mortalidad ascendió
el buen ejercicio y enseñanza de la medicina y de las al 35.8% del total de la población de esa edad en 1975,
artes y profesiones añnes, asi como vigilar todo lo para los niños de mayor edad las tasas continúan des-
que se relacionare con la higiene y salubridad pública. cendiendo. Las causas de muerte respectivas se expli-
En 1841 el Consejo Superior de Salubridad del De- can por las condiciones de vida, ya que se identifican
partamento de México sustituyó a la Junta antes cita- con casos de influenza o neumonía o enfermedades
da para encargarse de las funciones que ésta tenía que se recrudecen debido a factores adversos del indi-
conferidas. Este Consejo dio origen más tarde y con la viduo, como la desnutrición.
expedición de su reglamento en 1872 a una legisla- En cuanto a causas de mortalidad por entidad fe-
ción administrativa que sirvió de antecedente a otras derativa y grupos de enfermedades en general, la inci-
re^amentaciones de índcJe laboral y sanitaria más dencia de decesos se registra por enfermedades infec-
perfeccionadas. Después de la promulgación de la ciosas y parasitarias como por ejemplo en Chiapas
Constitución Política de los Estados Unidos Mexica- 29.8%, en Tabasco 24.5% y en Querétaro 21.9%. Las
nos, en 1917, y con la expedición el 14 de abril de defunciones por enfermedades del aparato respirato-
1917 de la Ley de Organización Política del Distrito rio, causadas por virus y bacterias, se registraron en
Federal y Territorios, se crea el Departamento de Sa- Tlaxcala 34.3%, en el Estado de México 26.5%, en Hi-
lubridad Pública para atender lo relacionado con la dalgo 22.2%.
Legislación Sanitaria de la República, Policía Sanita-
ria de los Cuerpos, Costas y Frontera; medidas contra III. BIBLIOGRAFÍA: ÁLVAREZ AMEZQUITA, José;
enfermedades epidémicas y contra el alcoholismo y BUSTAMANTE, Miguel E. y FERNANDEZ DEL CASTI-
LLO, Francisco, Historia de la salubridad y asistencia, Méxi-
para evitar la propagación de enfermedades contagio- co, Talleres Gráneos de la Nación, 1960, 4 vols. tomos I y
sas, preparación y aplicación de vacunas y sueros pre- III; A L M A N Z A P A S T O R . Jose Manuel, Derecho de la legu
ventivos o curativos, vigilancia sobre venta y uso de ridad social; 2a. ed., Madrid, Tecnoe, 1977, tomo I; F R A G A ,
substancias venenosas, inspección sobre substancias Galuno, Derecho administrativo; 21a. ed., México, Poriúa,
1981; MURIEL, J., Hospitales en la Nueva España, México,
alimenticias, drogas y demás artículos puestos en cir-
PuUicaciones del Instituto de Historia, 1956; La población
culación; congresos sanitarios. Actualmente la Secre- en México: su ocupación y niveles de bienestar, México, SPP,
taría de Salubridad y Asistencia, conforme a la Ley Coordinación General del Sistema Nacional de Infomiación,
Orgánica de la Administración Pública Federal, tiene 1979; S E R R A R O J A S , Andrés, Derecho administrativo; 9a.
el encargo, según lo afirma el maestro Gabino Fraga, ed., México, Pomia, 1979, tomo I.
de tos servicios asistenciales y el fomento y organiza-
ción de los servicios sanitarios en la República. No
Olga HERNÁNDEZ ESPINDOLA
obstante que en el orden constitucional, corresponde
al orden federal legislar y administrar la salubridad Asociación. (Acción y efecto de asociar del latín ad,
general del país, se ha iniciado en 1981 un proceso a, y socius, compañero, juntar una cosa o persona con
importante de desconcentración de la atención de es- otra). I. En el derecho civil es una persona jurídica
tos asuntos que se inició con la transferencia a las en- con nombre, patrimonio y órganos propios originada
tidades federativas de algunas de las funciones que en un contrato plurilateral en el que las partes se obli-
correspondíasn a los servicios coordinador de salud gan a la realización de un fín determinado de carácter
pública. no económico. Se dice que la asociación civil es una
IL Algunos indicadores estadísticos, reveladores del corporación en virtud de que sus socios se deben regir
impacto que las condiciones de salud tienen en el por sus estatutos que deben estar inscritos en el Regis-
bienestar de la población deben ser mencionados, tro Público a fín de que surta sus efectos contra terce-
pues explican la función que tienen las medidas de ros, por lo tanto, el contrato que le da origen es for-
ingeniena sanitaria y de aplicación preventiva en el mal : debe constar por escrito. Es también intuito per-
mejoramiento del nivel de vida de la población. Hasta sonae en virtud de que corresponde a la asamblea
aceptar y excluir a los socios, calidad que es intransfe-
1975 y no obstante que la esperanza de vida de los
rible.
habitantes de la República fue de 64.4 años, la morta-
lidad infantil fue de 48.9 y repercutió en menores de Los órganos de dirección de la asociación civil son:

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la asamblea general en la que descansa el poder supre- ción, por lo tanto, el asociante actúa en nombre pro-
mo y él o los directores de la misma. pio no existiendo relación jurídica entre los asociados
La asamblea general tiene facultades para resolver: y los terceros.
sobre la admisión y exclusión de los asociados; sobre IV. El artículo 123 constitucional en su fi"acción
la disolución anticipada de la asociación; sobre su pró- XVI permite la creación de las llamadas asociaciones
rroga por más tiempo del fijado en los estatutos; sobre profesionales como una forma de coalición para la de-
el nombramiento de director o directores cuando no fensa de los intereses de tipo laboral de los asociados.
hayan sido nombrados en la escritura constitutiva; so- En la doctrina se discuten dos posiciones frente a
bre la revocación de loa nombiaraientoa hechos; y este tipo de asociaciones. La primera que las inserta
sobre todos aquellos asuntos que le sean encomenda- en las demás asociaciones, y la segunda que les da ca-
dos por los estatutos. tegoría propia. Mario de la Cueva, hablando de la aso-
La asociación civil se extingue por las causas expre- ciación sindical, dentro de la que se comprende a los
samente establecidad en sus estatutos, y, además, por: sindicatos y asociaciones profesionales, explica que es
consentimiento de la asamblea general; haber conclui- un derecho distinto al general de asociación, porque
do el término fijado por su duración; haber conseguido es producto de circunstancias históricas y de finalida-
totalmente su objetivo; incapacidad para alcanzar los des distintas, pero amb<% están fundamentados en la
fines previstos en su fundación; resolución dictada naturaleza social del hombre.
por autoridad competente. V. F U N D A M E N T O S , S I N D I C A T O S , I N S T I T U C I O N E S
En el marco de la legislación civil mexicana, el Có- DE A S I S T E N C I A P R I V A D A .
digo de 1928 presenta como una innovación útil la
V. BIBLIOGRAFÍA: CUEVA, Mario de la. El nuevo dere-
re^amentación de la asociación civil dotándola de cho mexicano del trabajo, México, Porrúa, 1979, tomo II;
personalidad jurídica en su artículo 25. Anteriormen- L O Z A N O N O R I E G A , Francisco, Cuarto curso de derecho
te en los códigos de 1870 y 1884 sólo era posible la civÜ. Contratos; 2a. ed., México, Asociación Nacional del No-
existencia de este tipo de reuniones a través de con- tariado Mexicano, A.C., 1970; MANTILLA MOLINA, Ro-
berto L., Derecho mercantil; 14a. ed., México, Porrúa, 1974;
tratos privados sin que se pudieran deslindar las per-
R O D R Í G U E Z Y R O D R Í G U E Z , Joaquín, Sociedades mer-
sonalidades de los asociados. El ordenamiento vigente cantües; 4a. ed., México, Porrúa, 1975;ROJINA VILLEGAS,
re^amenta este tipo de asociaciones en sus artículos Rafael, Derecho civil mexicano, tomo VI, Contratos; 5a. ed,,
2670 a 2687, éste último artículo se refiere a las aso- México, Porrúa, 1980, 2 vols.
ciaciones de beneficencia remiténdolas a sus leyes es-
peciales. AUcia Elena P E R E Z D U A R T E Y N.
II. La Ley de Instituciones de Beneficencia Privada
Asistencia social, v. SEGURIDAD SOCIAL
para el Distrito Federal (DO 21-1943, reformada el
15-V-1978), considera como instituciones de benefi- Asociación delictuosa. I. La palabra asociación, pro-
cencia entre otras a las asociaciones civiles dotadas de viene del latín sociatio, que significa unión, compa-
personalidad jurídica propia, reconocidas por el Esta- ñía. Es acción y efecto de unir actividades o esfuer-
do como auxiliares de la administración pública, cons- zos; colaboración; reunión; relación que une a los
tituidas en forma transitoria o permanente conforme hombres en grupos y entidades organizadas; es la
a esta ley, con fines de utilidad pública, no lucrativos unión de dos o más personas con una finalidad deter-
ni especulativos, humanitarios y en las que no designe minada, como son del orden político, profesional, be-
individualmente al beneficiario. néfico, religioso, mercantil, etc., pudiendo acontecer
i n . En la legislación mercantil, la LGSM, en sus de manera específica que los fines perseguidos sean
artículos 252 a 259 reglamenta otro tipo de asocia- ilegítimos, en cuyo evento se origina la asociación
ción denominada: asociación en participación. Defini- delictuosa; dícese de estos grupos, que el conocimien-
da como un contrato formal no sujeto a registro, me- to que se tienen entre sí sus integrantes contribuyen
diante el cual una persona, llamada asociante, concede a la durabilidad de los mismos.
a otras, llamadas asociados, que te aportan bienes o Hay asociación siempre que varias personas aparcr
servicios, una participación en las utilidades y en las cen unidas para un fin común, es decir, la reurúón de
pérdidas de la negociación. Este contrato no está do- varias personas para un fin determinado constituye la
tado de personalidad jurídica propia ni de denomina- asociación.

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Si ta delincuencia es un fenómeno que socialmente voluntad" (Directo 1916/1958, Guillermo Rivera Ca-
se califica de grave, el peligro es mayor cuando deriva macho. Primera Sala, Boletin 1959, p. 384).
de ta conjunción de voluntades a virtud de un actuar
permanente y más duradero, lo que proporciona ma- IV. BIBLIOGRAFÍA: CARRANCA Y RiVAS, Raúl, Lo
yores posibilidades de éxito en el fín impuesto y dis- aarticipación delictuoaa, México, 1957 (tesis profesional);
minuye la garantía de seguridad con relación a los HORAS, Plácido Alberto, Jóvenes desviados y delincaentes,
Buenos Aires, Editorial Humanistas, 1972; MORENO, Anto-
particulares. La existencia de la asociación delictuosa,
nio de P., Curso de derecho penai mexicano; parte especial;
de suyo crea un peligro para la comunidad y por ello 2a. ed., México, Porrúa, 1%8.
mismo se justifica que el Estado tas declare ilícitas y
tes imponga su correspondiente puníbilidad. Garios VIDAL RIVEROLL
Cada participante debe estar consciente de que se
liga al grupo para actuar por y para ta asociación. El Asociación política. Expresión formada por dos tér-
fin específico de cada miembro, debe ser cometer de- minos: "asociación^* y "política", que tienen distinta
litos en género, pero no determinados, que caracteri- etimología. El primero deriva directamente del latín
za a la participación criminal y con la cual no debe associatio y quiere decir unión más o menos perma-
confundírsele. No es lo mismo que varios individuos, nente de hombres que buscan un fín común; y et se-
de manera organizada coordinen, proyecten y ejecu- gundo —que aparece como adjetivo califícativo del
ten una conducta o hecho delictivos dando lugar a término "asociación"— ptoviene de la lengua griega
que se precise su responsabilidad como autor princi- y significa lo perteneciente o relativo a la polis, que
pal, coautor, cómplice, connivente o simple encubri- era la ciudad Estado en la que vivieron los griegos y
dor, a que se piense en la concurrencia de varios suje* tuvo su esplendor en la época clásica (siglos V y IV
tos (un mínimo de tres) que resuelvan dedicarse a antes de Cristo).
delinquir (constituya su modas vivendí) y para ello I. La asociación política pertenece, jurídicamente,
se organicen, dando lugar a la existencia de la asocia-
al género de las asociaciones, que son reuniones de
ción deluctuosa.
dos o más personas para un fin determinado. Según
II. El a. 164 del CP, determina que estamos frente que este fín sea lícito o ilícito las asociaciones son de
al tipo de asociación delictuosa, cuando tres o más in- derecho o de hecho. En este último terreno son bien
dividuos se reúnen u organizan para dedicarse a la conocidas las asociaciones delictivas como la mafia u
delincuencia, imponiendo una punibilidad hasta de otras semejantes que buscan un fin contrario a las
seis años de prisión. En sentido similar se producen leyes, p.e. defraudar al fisco, secuestrar personas para
los códigos penates de Guanajuato (a. 173), Nuevo pedir un rescate, realizar actos de terrorismo o algo
León (a. 176) y Veracruz (a. 213). análogo.
III. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, so- Las asociaciones que actúan dentro de la ley pue-
bre este tema ha establecido: "Para que exista el deli- den ser de diversa índole: civiles, mercantiles, profe-
to de asociación delictuosa, se requiere un régimen sionales, cívicas, culturales, deportivas, religiosas, de
determinado con el fín de estar delinquiendo y que beneficencia, etc. Conforme a su naturaleza, el ámbi-
sea aceptado previamente por los componentes del to de su acción y sus fines, están regidas por las leyes
grupo o banda" (Directo 7030/1961, Carlos Villela respectivas: las asociaciones civiles, por el Código Ci-
López, Primera Sala, Boletín 1963, p. 276). "Con- vil; las mercantiles, por el Código de Comercio; las
forme al artículo 164 del Código Penal del Distrito profesionales por las leyes del trabajo, y así sucesiva-
Federal, el delito de asociación delictuosa se integra mente. Las asociaciones políticas, por su vinculación
al tomar participación en una banda tres o más indivi- directa con las actividades del Estado, están reguladas,
duos, cuando está formada para delinquir; para que de ordinario, por la Constitución política del país y
exista se requiere régimen determinado con el fín de las leyes recamen tarias que de ella derivan.
estar delinquiendo y aceptado previamente por los Estas asociaciones no tienen un perfil defínido ni
componentes del grupo o banda, es decir, que exista
funciones precisas en las legislaciones de muchos Esta-
jerarquía entre los miembros que la forman, con el
dos. Sólo un grupo de ellas, que intervienen directa-
reconocimiento de la autoridad sobre ellos, del que la
mente en el proceso electoral de los Estados democrá-
manda, quien tiene medios o manera de imponer su
ticos, toman el carácter de partidos políticos, y están

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regidas por una legislación especial. Pero las asociacio- Algo semejante ocurrió en otros países europeos
nes políticas pueden, de suyo, tener una gran variedad que habiendo repudiado la democracia liberal se orga-
de objetivos y constituirse en grupos de intereses o nizaron en forma autoritaria. Tal fue el caso de España
grupos de presión que influyen en la política de eus y Portugal durante los años de 1930 a 1975.
respectivos países. Al ñnalizar la Segunda Guerra Mundial desapare-
Las asociaciones políticas constituyen, pues, un gé- cieron los Estados totalitarios en Italia y en Alemania
nero dentro del cual los partidos políticos son una es- y se instauraron regímenes democráticos en dichos
pecie. La existencia de dichas asociaciones es un fruto países- Algunas décadas después quedaron liquidados
de la democratización de la vida política de los pue- los regímenes autoritarios en Portugal y España y se
blos occidentales a partir de finales del si^o XVIII. adoptaron en ellos constituciones democráticas. Con
Durante la larga época del absolutismo estatal no hu- ello renacieron las asociaciones políticas libres.
bo ninguna libertad de asociación política. Los gobier- En la actualidad quedan en el mundo, como resa-
nos estaban regidos por la voluntad omnímoda de los bios del totalitarismo estatal, regímenes de signo polí-
monarcas absolutos y los subditos no tenían más que tico opuesto —de izquierda o de derecha— pero que
"callar y obedecer". en el fondo participan de rasgos comunes. Están por
Fueron las revoluciones norteamericana de inde- un lado, los Estados socialistas autoritarios, encabeza-
pendencia (1776) y francesa (1789) las que abrieron dos por la URSS, que siguen la ideología marxista-
la puerta a las asociaciones libres de ciudadanos. Se leninista, y por el otro, los Estados de régimen dicta-
les reconoció como un derecho público subjetivo que torial militarista, llamados también de "seguridad
estaba garantizado por las leyes. De aquí se siguió nacional", que conservan algunos de los rasgos que
que las legislaciones inspiradas en las constituciones caracterizaron a los países fascistas de la anteguerra.
de las colonias norteamericanas y en la Constitución En uno y en otro caso las asociaciones políticas libres
Federal de los Estados Unidos de 1787, así como en formadas por ciudadanos, ya sea en forma de partidos
la Declaración Francesa de los Derechos del Hombre políticos o de simples grupos de intereses o de presión,
y del Ciudadano de 1789 y las constituciones france- han desaparecido. Puede decirse que dondequiera que
sas de la época revolucionaria reconocieron como de- se da el totalitarismo estatal, abierto o disfrazado, hay
recho natural e inalienable el de asociación para fines un monopolio político en manos del grupo dominan-
políticos. te que impide toda libertad de reunión política o de
Las asociaciones políticas han sido la base y la ex- asociación.
presión de la democracia política en los siglos XIX y En países de corte democrático ha habido también
XX en los Estados llamados de democracia clásica. ciertas restricciones o cortapisas a la libertad de asocia-
Mientras otro tipo de asociaciones, como las profesio- ción política. Por razones de política religiosa, racial
nales, fueron obstaculizadas durante mucho tiempo a o de otra índole, se ha restringido la Hbertad de aso-
nombre de la libertad de industria y de comercio, las ciarse para asuntos políticos. Se ha llegado incluso a
asociaciones políticas se multiplicaron grandemente poner trabas constitucionales para formar asociacio-
como signo de la libertad de asociación y de reunión ga- nes políticas. En estos países, en los que hay libertad
rantizada por las constituciones de inspiración liberal. de discusión, queda, sin embargo, siempre abierta la
Ya bien entrado el siglo XX, y sobre todo después posibilidad de promover reformas constitucionales o
de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), las aso- de objetar la legitimidad o justificación de las normas
ciaciones políticas constituidas por ciudadanos libre- legales o políticas gubernamentales que imponen esas
mente organizados sufrieron fuertes ataques por parte restricciones. Y de impugnar ante tribunales conten-
de los Estados totalitarios. Tanto el comunismo sovié- ciosos, ya sean administrativos o jurisdiccionales,
tico en Rusia como el fascismo en Italia y el nacional- cualquier exceso o desviación de poder en la determi-
socialismo en Alemania, organizaron Estados absolu- nación de la licitud o ilicitud del objeto de las asocia-
tos que monopolizaron el poder político e impusieron ciones políticas. Esta es la diferencia fundamental con
a sus respectivos pueblos una ideología oficial que no los Estados autoritarios.
admitía oposiciones o contradicciones. Las asociacio- II. En México las organizaciones políticas como
nes políticas libres fueron proscritas o suprimidas. No asociaciones libres de ciudadanos para fines políticos
quedaron más que los partidos políticos únicos. de interés común están reconocidas y garantizadas

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tanto por la Constitución Política de 1917, en su ar- Como una consecuencia lógica de este deber de la
tículo 9o., como por la Ley en vigor sobre Organizacio- autoridad administrativa de velar por el mantenimien-
nes Políticas y Procesos Electorales (LOPPE), de 30 to del orden público han interpretado los constítucio-
de diciembre de 1977. natistas mexicanos la facultad que ejercen dichas auto-
El artículo 9o. constitucional establece, en forma ridades de prohibir ciertas reuniones o manifestaciones
genérica e indeterminada, la libertad de reunión y políticas en las que se prevé que habrá desórdenes o
asociación como una garantía individual. Establece: alteraciones de la paz pública. O si no se llega a la pro-
"No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunir- hibición total, sí por lo menos al señalamiento de re-
se pacíficamente con cualquier objeto lícito". Como quisitos a los que deben quedar supeditadas esas ma-
el texto mismo lo indica este artículo se refiere a dos nifestaciones como ocurrió en el período presidencial
libertades muy semejantes: la de asociación y la de 1976-1982 cuando el Jefe del Departamento del Dis-
reunión. Sin embargo, difíeren fundamentalmente en- trito Federal determinó que no se realizaran manifes-
tre sí por cuanto la primera implica la constitución taciones en las calles céntricas de la ciudad de México
de una entidad distinta de los individuos, dotada de para evitar at caos vial y fijó un tugar para las reunio-
autonomía y personalidad jurídica propia, y con fines nes. Este es un punto muy delicado que se debe tratar
regularmente permanentes, y la segunda se refiere a con suma prudencia política para no lesionar las liber-
una agrupación circunstancial que no engendra ningu- tades amparadas por la Constitución en el régimen de-
na personalidad jurídica propia ni persigue fínes cons- mocrático.
tantes o duraderos. Fuera de este caso circunstancial, la Constitución
La garantía genérica de asociación que reconoce Política de México señala ciertas limitaciones a la li-
este artículo es, sin duda, el fundamento constitucio- bertad de asociación política. Está, desde luego, la
nal de todas tas formas de asociación que establecen que circunscribe dicha libertad solamente a los ciuda-
las leyes mexicanas: asociaciones civiles, mercantiles, danoe de la República, cuando se trate de ejercerla
laborales, culturales, de beneficencia y de cualquiera para tomar parte en los asuntos políticos del país (a.
otra índole. Dentro de éstas quedan, naturalmente, 9o.). Está también la limitación consistente en que
las asociaciones políticas a tas que se refiere la LOPPE. "ninguna reunión armada tiene derecho de deliberar",
Et derecho público subjetivo del artículo 9o. cons- lo cual, naturalmente, excluye de inmediato al Ejérci-
titucional, que se expresa en las libertades de asocia- to y a la Policía, en cuanto corporaciones armadas, y
ción y de reunión, no está concebido en términos at> también a cualquier reunión ciudadana en la que los
solutos, sino que queda condicionado a dos requisi- integrantes de la misma porten armas.
tos: 1) que la reunión o asociación se efectúe de modo Una tercera limitación constitucional a la libertad
pacífico, y 2) que tenga un objeto lícito. Estos requi- de asociación política proviene de la historia política de
sitos excluyen, por un lado, el que las personas que México y singulariza et régimen constitucional mexi-
se reúnen estén armadas o ejerzan actos de violencia, cano frente a otros regímenes de democracia clásica
y por el otro el que persigan fínes contrarios a la mo- en el mundo occidental. Es la que se refiere a la situa-
ral, las buenas costumbres o normas de orden público. ción de los ministros de los cultos religiosos, que no
Cumplidos ambos requisitos, ninguna autoridad tienen derecho de intervenir en la vida política del
política o administrativa puede coartar o limitar la país. El artículo 130, párrafo noveno, de la Constitu-
garantía establecida por la Constitución, ya que se ción de 1917, establece: "Los ministros de los cultos
trata de un derecho público subjetivo cuya raíz está nunca podrán, en reunión pública o privada constitui-
en la naturaleza misma del hombre, ser racional y li- da en junta, ni en actos del culto o de propaganda re-
bre, destinado a vivir en sociedad y encontrar en ella li^osa, hacer critica de las leyes fundamentales del
su perfección existencial. Otra cosa es que durante la país, de las autoridades en particular o, en general,
reunión se registren violencias o se profieran amena- del Gobierno; no tendrán voto activo ni pasivo, ni de-
zas contra la autoridad "para intimidarla u obligaHa recho para asociarse con fínes políticos". Esta disposi-
a resolver en el sentido que se desee". En tal caso es ción constitucional está confírmada por el artículo 9
evidente que la autoridad, como guardián del orden de la Ley Reglamentaria del artículo 130 de la Cons-
público, puede disolver la reunión. Así lo dispone el titución.
párrafo segundo del propio artículo 9o. constitucional. Otras dos limitaciones, de índole más concreta.

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complementan la anterior. Las establece también el III. BIBLIOGRAFÍA: BERLÍN V A L E N Z U E L A , Francis-


artículo 130 constitucional. Una de ellas se refiere a co, Derecho electoral; instrumento normativo de h demo-
cracia, México, Pomía, 1980; BURGOA O R I H U E L A , Igna-
la "formación de toda clase de agrupaciones políticas
cio, Derecho constitucional mexicano, México, Porrúa, 1976;
cuyo título tenga alguna palabra o indicación que la id.. Las garantías individuales; 9a. ed., México, Pomia, 1975;
relacione con alguna confesión religiosa" (pfo. XIV). D U V E R G E R , Mauríce, Los partidos políticos; 2a. ed., trad.
Y la otra tiene quevercon las reuniones decarácter po- de Julieta Campos y Enrique González Pedrero, México, FCE,
lítico que "no podrán celebrarse en los tempÍos"(i(í.). 1961; TENA R A M Í R E Z , Felipe, Derecho constitucional
mexicano; l6a. ed., México, Porrúa, 1978.
Por otra parte, las asociaciones políticas han sido
reglamentadas en México recientemente por la Ley Héctor G O N Z Á L E Z U R I B E
Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Elec-
torales, publicada en el Diario Oficial, Órgano del Go-
bierno Constitucional de los Estados Unidos Mexica- Asociación profesional. I. Derecho de unirse para la
nos, el día 30 de diciembre de 1977. defensa y mejoramiento de las condiciones de trabajo
Después de referirse a ellas en el artículo l o . como y de la economía (Nipperdey).
distintas de los partidos políticos, establece dicha Ley, La asociación profesional se puede analizar en dos
en su capítulo VII, cuáles son su naturaleza, finalida- aspectos: como filosofía política tendiente a transfor-
des, posibilidades electorales, requisitos y personali- mar el orden jurídico estatal y como institución jurí-
dad jurídica. dica reglamentada consecuentemente dentro de un
Se les Uama "asociaciones políticas nacionales" y sistema de derecho. Es en este último aspecto como
precisa contemplarla.
su fin es "complementar el sistema de partidos políti-
cos, discutir ideas y difundir ideologías" (a. 50). Son II. Una corriente doctrinal encabezada en México
"susceptibles de transformarse conjunta o separada- por Mario de la Cueva, reconoce al derecho de asocia-
mente en partidos políticos, que contribuyen al desa- ción profesional una identidad esencial con el derecho
rrollo de una opinión política mejor informada y con genérico de asociación. De esta suerte, el artículo 9o.
mayor densidad ideológica" (a. 51). Tienen personali- constitucional plasma el derecho universal del hombre
para asociarse con sus semejantes y se relaciona con la
dad jurídica y los derechos y obligaciones estableci-
fracción XVI del apartado A del artículo 123 que re-
dos por la ley (a. 54), pero sólo podrán participar en
conoce el derecho de asociación profesional de los
procesos electorales federales "mediante convenios de
trabajadores o de los patrones para la defensa y pro-
incorporación con un partido político" (a. 52).
moción de sus respectivos intereses.
Estas asociaciones, según la ley, deberán contar
con un mínimo de 5,000 asociados en el país y con Al relacionar y contrastar los conceptos de asocia-
un órgano directivo de carácter nacional, y tener ade- ción y de asociación profesional, se afirma en princi-
más, delegaciones en cuando menos diez entidades fe- pio, que el primero representa el género en tanto que
derativas (a. 53, I). Deberán, asimismo, comprobar el segundo constituye su especie. Si profundizamosun
haber efectuado actividades políticas continuas du- poco y sin desconocer su unidad esencial se advierte
que la asociación es un derecho general, en tanto que
rante los dos años anteriores a la fecha de solicitud de
la asociación profesional es una garantía social enten-
registro y demostrar que, como sustentantes de una
dida por la doctrina en dos sentidos: como un dere-
ideología definida, constituyen centros de difusión de
cho de los trabajadores frente al capital y ante el Es-
la misma (a. 53, II). Y, por añadidura, disponer de do-
tado, y como un derecho de los trabajadores y de los
cumentos en donde se contengan los lincamientos
patrones considerados como miembros de su clase so-
ideológicos y las normas para su vida interna, así co-
cial correspondiente.
mo una denominación distinta a cualquier otra asocia-
ción o partido (a. 53, III). Se sostiene también que, en tanto que la asocia-
Por último, a diferencia de algunos constituciona- ción es un derecho subjetivo público del hombre fren-
listas mexicanos que creen que estas asociaciones po- te al Estado, la asociación profesional es un derecho
líticas son transitorias y con fines muchas veces ilegí- de reivindicación frente al Estado y ante la clase social
timos, la LOPPE estableix, en su artículo 55, que "la antagónica.
Comisión Federal Electoral estimulará el desarrollo de Por otra parte, la libertad de asociación puede com-
las asociaciones políticas nacionales". prender cualquier tipo de fines lícitos humanos, polí-

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ticos, recreativos, culturales, etc., la asociación profe- CUEVA, Mario de la. El nuevo derecho mexicano del trabajo;
sional en cambio, se restringe a una función concreta: México, Pomía, 1979, lomo II; CASTOREÑA, J. Jesús, Afa
el estudio, mejoramiento y defensa de los derechos e nual de derecho obrero; 5a. ed., México, 1973; T R U E B A
intereses del trabajo. En todo caso la asociación y la U R B I N A , Alberto, Nuevo derecho del trabajo; 2a. ed., Mé-
xico, Ponúa, 1972.
asociación profesional no se excluyen por necesidad
y aun en el supuesto de que pudieran provenir de cir- Héctor SANTOS AZUELA
cunstancias, principios o propósitos diversos, conver-
gen en un fundamento esencial: la naturaleza social Asociaciones de beneficencia, v. BENEFICENCIA
del ser humano, cuyo bienestar es menester garanti-
zar.
Asonada. (Del latín assonare, hacer oír, hacer sonar).
Para otro sector de la doctrina, la asociación profe- I. El Diccionaño de la Real Academia la define co-
sional debe entenderse como una figura jun'dica típi- mo la "reunión o concurrencia numerosa para conse-
ca por su naturaleza, objeto y caracteres, sin vincula- guir tumultuaria y violentamente cualquier fin, por lo
ción alguna con la garantía individual de asociación. común político". De esta misma cuestión, la Segunda
Su carácter clasista es una consecuencia de que en ri- Partida dice que asonada es "ayuntamiento que facen
gor se trata de una facultad privativa de los trabaja- las gentes unas contra otras para hacerse mal"(ley 16,
dores, extensiva a los patrones, por mera diferencia título 26).
democrática, como una fórmula retórica pero sin efi-
Es interesante lo que señala Escriche en su Diccio-
cacia. Ciertamente, si se atiende a su legítimo signifi-
nario respecto a las causas de las asonadas: la miseria,
cado no cabría pensar en el derecho de los patrones
los impuestos excesivos, loa vicios de la administración
para agremiarse y promover sus intereses, lo que re-
pública, los abusos del poder, las vejaciones, las ma-
percutiría directamente en el abatimiento de los dere-
niobras de un partido que aspira a empuñar, retener
chos del trabajo, situación que dentro de nuestro sis-
o recobrar el cetro, y el fanatismo de una religión mal
tema, jurídicamente resulta un imposible.
entendida. Sin embargo nuestra legislación no lo en-
En este sentido se ha afírmado que la asociación tiende como un acto reivindicatorio popular, sino co-
profesional de los trabajadores persigue la elevación mo un acto ilícito tendiente a deponer a las autorida-
de las condiciones de trabajo y la supresión del régi- des constitucionales.
men de explotación de clases en tanto que la asocia-
Fue este el medio ordinario que se utilizó en nues-
ción profesional de los patrones persigue la defensa y
tra patria para hacerse del poder durante los primeros
promoción de sus derechos patrimoniales, particular-
50 años de vida independiente.
mente la propiedad individual.
II. La asonada como tal no es contemplada como
El reconocimiento constitucional del derecho de delito por el CP, sin embargo se le pueden aplicar, se-
los trabajadores y de los patrones para coaligarse en gún el caso, las figuras delictivas agrupadas bajo el ru-
defensa de sus respectivos intereses formando sindica- bro "Delitos contra la seguridad de Nación", los cua-
tos, asociaciones profesionales, ete. (a. 123-A- frac- les comprenden la traición a la patria, el espionaje, la
ción XVT) da pauta para pensar que no son términos sedición, el motín, la rebelión, el terrorismo y el sa-
sinónimos. En efecto aunque pudieran tener una vin- botaje.
culación esencial, la asociación profesional debe en-
La consecuencia más importante de una asonada es
tenderse como el género próximo y el sindicato como
que se viola la Constitución, pudiendo hacer que ésta
la diferencia específica. Dicho aserto se confirma con la
pierda su fuerza y vigor, se interrumpa su observancia
definición de sindicato contenida en el artículo 356
o se establezca un gobierno contrario a sus principios,
de la LFT que lo concibe precisamente, como una
en cuyo caso se incurrirá en el supuesto señalado por
asociación. De aquí se desprende que la asociación
el artículo 132 de la propia Constitución, y por ende,
profesional puede manifestarse a través del sindicato
dice textualmente ese precepto "tan luego como el
pero también, a través de otras figuras como las socie-
pueblo recobre su libertad, se establecerá su observan-
dades mutualistas o los colegios de profesionistas.
cia —de la Constitución— y con arreglo a ella y a las
leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán
juzgados, así los que hubieren figurado en el Gobier-
III. BIBLIOGRAFÍA: BUEN LOZANO, Néstor de, Dere
cho del trabajo; 3a. ed., México, Porrúa, 1979, tomo II; no emanado de la rebelión, como los que hubieren

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cooperado con ésta". Este texto es copia literal de la Finalmente es de considerarse la subsistencia de las
Constitución de 1857 en su artículo 128. garantías al cederse la deuda: Cuando un tercero ha
constituido fianza, prenda o hipoteca para garantizar
José Luis SOBERANES FERNANDEZ la deuda, esta garantía cesa con la sustitución del deu-
dor (a. 2055 del CC).
Astucia, u. CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
IV. BIBLIOGRAFÍA: BORJA SORIANO, Manuel, Teo-
Asunción de deuda. I. A la asunción de deuda se le ría general de las obligaciones; 7a. ed., México, Porrúa, 1974,
conoce también como cesión de deuda, o sustitución 2 vols; MARGADANT, GuUlenno Floñs, El derecho privado
romano como introducción a ¡a cultura jurídica contempo-
de deudor. ránea; 4a. ed., México, Esfinge, 1978.
II. El derecho romano permitió la asunción de deu-
da, en caso de transmisiones a título universal, entre Jorge A. S Á N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A
el deudor original y el deudor nuevo, como sucedió
en el matrimonio cum manu, la adrogatio, la venditio Ataque a las Vías Generales de Comunicación. I. De-
bonorum, la cessio bonorum, la transmisión fiduciaria bido a la importancia que los medios de comu-
y la herencia. En las transmisiones a título particular nicación tienen en la sociedad actual, se hace necesa-
se recurría a la novación: en la relación obligatoria se ria la protección penal de dichos medios a través de la
cambiaba un elemento que era el deudor, pero para aplicación de severas sanciones. Dicha protección pe-
ello se necesitaba el consentimiento del acreedor; sin nal, nace de la necesidad de resguardar tanto ios me-
él, la relación jurídica anterior no podía extinguirse. dios de transporte terrestre, ferroviario, marítimo y
En Roma cobró especial importancia esta figura en la aéreo, como los medios de comunicación propiamen-
práctica bancaria que se conoció con el nombre de de- te dichos, tales como líneas telefónicas, telegráficas,
legación {delegatio). En este mecanismo el nuevo deu- alámbricas e inalámbricas. La mayoría de los códigos,
dor (delegado) acepta por indicaciones del antiguo suelen incluir dichas normas protectoras en el capítulo
deudor (delegante) pagar la deuda que éste tiene con referente a delitos contra la seguridad de los medios
su acreedor (delegatario) quien acepta la delegación. Se de transporte y comunicación.
distinguía entre delegación perfecta y delegación II. En el CP para el Distrito y Territorios Federales
imperfecta. En la primera el acreedor ya no conserva- de 1871, libro cuarto, capítulo V, a. 1151, se catalo-
ba derecho alguno en contra del antiguo deudor; en la gaba como falta de cuarta clase, el que por falta de
segunda, podía ejercitar aun su derecho en contra del precaución destruyera o deteriorara un alambre, al-
antiguo deudor; de hecho esta última figura funciona- gún poste o cualquier aparato de un telégrafo, y se le
ba como una garantía: al responder el antiguo deudor sancionaba pecuniariamente, más no con imposición
de la deuda; garantizaba con ello su cumplimiento. de sanción privativa de libertad. Posteriormente y sin
III. No todos los derechos positivos en la actuali- duda por el avance de las comunicaciones, en el CP de
dad aceptan la cesión de deuda. La cesión de deuda 1929, en su título quinto se señala ya como delito el
en el CC se entiende como el contrato en términos del que se atente contra la seguridad de los medios de
cual un deudor es sustituido por otro y la obligación transporte, ya fuesen terrestres, ferroviarios, maríti-
sigue siendo la misma (a. 2051 del CC). mos o aéreos; así también el que se atentara contra
En consecuencia, existe una sustitución de deudor; los medios de comunicación telegráfica o telefónica,
el antiguo deudor queda exonerado y el nuevo deudor alámbrica o inalámbrica, y, asimismo para aquellos
asume la obligación en los mismos términos que el an- que interrumpieren el servicio de producción o
terior. transmisión de alumbrado, gas o energía eléctrica. Es
Este cambio de derechos no implica una extinción hasta el CP de 1931, en su título quinto, en que se da
de la relación jurídica; ésta continúa siendo la misma, la denominación de delitos en materia de vías de
salvo en su extremo pasivo: hay nuevo deudor (a. 2055 comunicación, mismos que se comentan en el apartado
del Cí^). En nuestro derecho es necesario también el siguiente.
consentimiento del acreedor: para que haya sustitu- III. El CP en su título quinto capítulo primero,
ción de deudor es necesario que el acreedor consienta regula en sus artículos 167, 168, 169,170 y 171 este
expresa o tácitamente (a. 2051 del CC). tipo de dehto en las diversas formas en que puede

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presentarse el a. 167 define varios tipos de delito de Vías Generales de Comunicación y 167 fr. VII del
ataques a las vías de comunicación. En la fr. I se CP (SCU, Jurisprudencia definida, 6a. época, 2a.
refiere concretamente a las vías de comunicación parte, niñero 296). El a. 168 nos presenta un subtipo
ferroviaria; en la fr. 11 a las comunicaciones alámbri- clasificado, con pena agravada, al que habiendo ejecu-
cas e inalámbricas, telefónicas o de conducción de tado los hechos de que habla el artículo anterior, ha-
fuerza motriz; la fr. III nos indica que este es un ya hecho uso de explosivos. El uso de explosivos con-
delito de peligro y de tendencia, de dolo específico vierte por lo tanto en calificados los delitos del a. 167
consistente en el propósito u objeto de interceptar el antes descrito. El a. 169, es un delito de mera conduc-
paso en vías de comunicación terrestre (vehículos de ta y de peligro abstracto, toda vez que al poner en
combustión interna y tren), o bien el de provocar un movimiento una locomotora, carro o camión o ve-
descarrilamiento; este último se consuma con el acto hículo similar y lo abandone, o de cualquier otro modo,
de quitar o destruir los objetos que se mencionan en haga imposible el control de su velocidad y pueda
la fr. I del mismo artículo. Es configurable por lo causar daño, se configura dicho delito; son configura-
antes dicho, la tentativa. La fr. IV, nos indica que el in- bles el dolo y la culpa, no así la tentativa pues este de-
cendio ya de un vagón o de otro vehículo que esté des- lito se configura con el hecho de poner en movimien-
tinado al transporte de carga y que no forme parte to el vehículo y abandonado a su impulso incontrola-
de un tren en que se halle alguna persona será un do. Aquí el objeto jurídico del delito no lo es propia-
delito de lesión a las vías de comunicación y su mente la vía de comunicación, sino la seguridad gene-
consumación lo es precisamente el incendio; aquí ral de su uso. El a. 170 nos describe tanto el delito de
también es configurable la tentativa. La fr. V nos ataques a las vías de comunicación como el de pirate-
refiere que éste es un delito de lesión a las vías de ría aérea toda vez que en su primer párrafo enuncia
comunicación, y se consuma por el scJo hecho de la los instrumentos de que se valga (n) para destruir to-
inundación ya sea total o parcial o bien su anegamien- tal o parcialmente algún medio de transporte ya aé-
to, causando con ello daños a dichas vías es configu- reo, acuático o terrestre; y en su párrafo tercero nos
rable la imprudencia, pin* lo que en ese caso se estará habla propiamente del delito de piratería aérea. La
a lo que regula el a. 60 del CP. en la fr. VI se habla de piratería aérea ha cobrado especial vigor a últimas
delitos a vías de comunicación sean estas telegráficas, fechas, en el mundo entero; conducta criminal que
telefónicas, alámbricas o inalámbricas, o bien al con todo acierto se ha visto precisado a tipificar el
servicios de producción o trasmisión de alumbrado, legislador mexicano. El a. 171 en sus dos fracciones
gas o enei^'a eléctrica, ya destruyendo o deteriorando nos expone los tipos dfe delito de ataques a las vías de
dichos servicios. Este también es un delito de lesión, y comunicación terrestre y su penalidad. En la fr. I nos
son configurables la imprudencia y la tentativa. Se refiere la conducta de manejar vehículos con exceso
consuma por el hecho de la destrucción o deterioro de velocidad. Esta es una infracción reglamentaria
de la instalación o conducción de esos servicios. La fr. prevista en el Reglamento de Tránsito del Distrito
Vn nos refiere que la destrucción total o parcial o Federal. La fr. II describe la conducta en dos modali-
bien la paralización mediante otro medio de los dades: estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas
mencionados en las fracciones anteriores, de una enervantes; esta conducta será penada además con la
máquina usada en vía férrea, de una embarcación, sanción que le corresponda si causare daño a las
o destruya o deteriore un puente, dique, calzada o ca- personas o cosas. En esta fracción se nos habla de
mino o vía, hace que se configure un deUto de lesión delitos que la doctrina considera no de resultado sino
a las vías de comunicación; son configurables la im- de peligro, debiéndose por lo tanto, calificar el peligro
prudencia y la tentativa. Se consuma este delito por el independientemente del resultado. Aquí se confun-
solo hecho de la destrucción, detención, entorpeci- den los conceptos de peligro y resultado, puesto que
miento o deterioro de las cosas enumeradas en esta frac- no le basta con el solo estado de ebriedad o el influjo
ción. Aquí es necesario señalar que la conducta que de estupefacientes, sino que requiere la comisión de
por paros laborales o por cualquier otro medio parali- infracciones ya al reglamento de tránsito y al de
za las unidades ferroviarias impidiendo el tráfico nor- circulación; debiera ser, para la configuración del tipo
mal de los ferrocarriles, integra por sí misma la figura penal solamente el concepto de peligro, es decir el
delictiva tipificada en los artículos 533 de la Ley de manejar en estado de ebriedad o bajo el influjo de

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estupefacientes independientemente de la infracción a sostenido al respecto: "Al punirse... el soto riesgo


los ya citados reglamentos. que entraña el acometimiento con arma apropiada, y
reprimirse en forma aislada el resultado lesivo, se ubi-
IV. BIBLIOGRAFÍA: GONZÁLEZ DE LA V E G A , Fran- ca en et supuesto el sujeto, que sabiendo de la efica-
cisco, El Código Penal Comentado; 4a. ed., México, Porrúa, cia de su pistola por haberla disparado momentos an-
1978; id., Derecho penal mexicano; los detitos; 15a. ed., Mé- tes, la orienta contra unos policías que pretendieron
xico, Porrúa, 1979.
desarmarlo siendo irrelevante que no se produjera el
disparo al accionar et llamador, toda vez que debido
Olga Leticia AGUAYO GONZÁLEZ
al antecedente, fue evidente el peligro corrido por los
Ataque peligroso. 1. Ataque, es la acción de atacar policías" (Directo 682/1958, Hipólito Hernández Sal-
o acometer, impugnación, pendencia, disputa. Estí- divar, Primera Sala, Boletín 1958, p. 389).
mase que el ataque es peligroso, en razón de que por
el medio o forma de manifestación del agente, se pue- IV. BIBLIOGRAFÍA: GONZÁLEZ DE LA V E G A , Fran-
cisco, Derecho penal mexicano; los delitos; 5a. ed., México,
de producir la muerte o un mal severo a la salud de Porrúa, 1958; JIMÉNEZ HUERTA, Mariano, Derecho penal
la víctima. mexicano, tomo 11, La tutela penal de la vida e integridad hu-
El tipo de ataque peligroso ha surgido por la nece- mana; 3a. ed., México, Porrúa, 1975; P A V O N VASCONCE-
sidad de sancionar las conductas que como et disparo LOS, Francisco y VARGAS LOPEZ, Güberto, Los delitos
de peligro para la vida y la integridad corporal; 3a. ed., Méxi-
de arma de fuego y cualquier otro tipo de agresión a
co, Porrúa, 1977.
una persona, pudieran por su potencialidad lesiva pro-
ducir precisamente la muerte, pretendiéndose con Carlos VIDAL RIVEROLL
ello, solucionar aquellos casos en los que es muy difí-
cil demostrar la tentativa de lesiones u homicidio y Atentado. (Del latín attentare, intentar, emprender).
por otra parte, no dejar impunes tales comporta- I. Se habla de la tentativa de un delito, a partir del
mientos. principio de ejecución de un delito por actos extemos
La expresión "ataque", se entiende substancial- que no lleguen a ser los suficientes para que se realice
mente material, ya que es equivalente a la acción de el hecho, sin que haya mediado desistimiento volunta-
agredir, es decir, acometer o embestir. El acometi- rio del culpable.
miento sólo es delictivo, si por su naturaleza o inten- II. Como antecedente del delito atentado, el Éxodo
sidad es susceptible de originar la muerte del atacado, XXI, 12, expresa: "El que hiere a un hombre querién-
lo que sólo es determinable al analizar et caso con- dolo matar, muere por ello". En tal derecho romano
creto, si por ejemplo se emplean hoces, martillos, la tentativa sólo se reglamentó en relación con deter-
formones, tijeras, pesas, bastones, botellas, diversas minados delitos: Lex Cornelia de Sicariis et veneficia^
armas (menos las de fuego), etcétera. en la Lex Julia Majestatis, en la Pomponia de Pairici-
II. En la fracción II del a. 306 del CP, se establece diis y de Calumniatis. En el Digesto, Ulpiano expresa
que se aplicará sanción de tres días a tres años de pri- la máxima del cogitationis poenam nemo patitur. El
sión, al que ataque a alguien de tal manera que, en ra- iter criminis al parecer encuentra su origen en el Trac-
zón del medio empleado, el arma, la fuerza o destreza tatas de maleficiis, del AlI>erto Gandino en 1262 que
del agresor, o de cualquier otra circunstancia semejan- expresaba: "Qui cogitat, nec agit, nec perficit; Qui co-
te pueda producir como resultado la muerte. La ma- gitat et agit, sed non perficit; Qui cogitat et agit et
yoría de los códigt^ en la República Mexicana, regulan perficit; Qui agit et perficit, sed non cogÍtat^\ En et
Código de las 7 partidas Ley 2, título 31, se expresa-
en igual forma el tipo citado, pero como doctrinal-
ba: "Después que lo hubiese pensado se trabajase de
mente hay quienes opinan que no debería considerar-
lo faser e de lo cumplir, comenzándolo de meter en la
se delito autónomo, porque más bien se trata de una
obra Maguer no lo cumpliesen del todo".
tentativa acabada de lesiones u homicidio (como el
disparo de arma de fuego), algunas codificaciones pe- III. La tentativa del delito es una figura jurídica
nales se abstienen de aludir a la hipótesis señalada co- que se presenta en la esfera de iter criminis o "camino
mo la del Estado de Veracruz que entró en vigor en del delito", es decir, las etapas por las cuales debe pa-
octubre de 1980. sar la realización de un hecho para ser considerado co-
III. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha mo delito. El delito es un fenómeno social que surge

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como consecuencia de la realización de un hecho que señalar que se trata de actos unívocos y no equívocos;
de acuerdo con la ley penal aparece previsto como de- otros códigos se refieren a la "dirección" de los actos;
lito. En ese sentido, en cuanto hecho manifestado en la y otros más hacen valer el criterio de la "inmediatez".
realidad social, supone la presencia de un acto en cuan- IV. El legislador mexicano se ocupa de la materia,
to tal, por definición es manifestación de la voluntad en el a. 12 del CP de 1931, cuando expresa: "La ten-
de su autor. Aparece integrado, asi, el acto, por dos tativa es punible cuando se ejecutan hechos encamina-
momentos, el primero psicológico e interno cuya vida dos directa e inmediatamente a la realización de un
se da exclusivamente dentro de la esfera de la psique delito, si éste no se consuma por causas ajenas a la vo-
del individuo y el extemo, dado al exteriorizarse el luntad del agente".
anterior. Conforme aparece del texto transcrito, es visible
El momento psicológico o fase interna del iter cri- que el legislador se ha referido al criterio de la direc-
minis, a su vez, aparece integrado por los momentos ción y de inmediatez de los actos reahzados para la
de la representación del sujeto acerca del hecho y la comisión del delito. No obstante esto, la dificultad
voluntad de su realización; éstos, que constituyen los en determinar caso por caso cuando se estima integra-
elementos cognoscitivo y volitivo de la voluntad, den- da la tentativa del deUto a partir de dichos elementos
tro de lo que podría denominarse como evolución ha dado lugar a una jurisprudencia no uniforme en
cronológica del mismo aparecen presentados en tres que con fi-ecuencia se ha recurrido nuevamente al cri-
momentos: !a ¡deación, que corresponde al momento terio generalmente más aceptado del comienzo de la
en que surge en el individuo la idea criminosa, dando ejecución de los actos, según aparece en la jurispru-
principio al iter cñminis: la deUberación, que aparece dencia que más adelante se consigna.
dada en el debate interno o psicológico del individuo, En México el proyecto de Código de 1949 incor-
antes de exteriorizar su voluntad, en que aparecen en pora el principio del comienzo de la ejecución. El pro-
juego por una parte los restrictores sociales e indivi- yecto de Código de 1958 utíliza el criterio de la uni-
duales de la voluntad y por la otra parte los factores vocidad unido al del inicio de la resolución criminosa
o procesos psicológicos, que llevan a un individuo a la y el proyecto de 1963 se refiere nuevamente a la reso-
realización de un acto; y, fínalmente, el tercer mo- lución de cometer un delito, que en todos los casos
mento dado en la resolución de cometer el acto, que modifican el criterio adaptado por el Código de 1931.
es al mismo tiempo el punto de partida de su exterio- La tentativa del delito aparece estudiada por la
rízación. doctrina como tentativa inacabada, y tentativa acaba-
Integrada la fase interna del iter criminis, tiene ini- da o delito frustrado. El primer caso se refiere a la
cio la fase extema, generalmente contemplada por la realización de actos que no llegan a la consumación por
doctrina penal en la realización de los actos prepara- causas extemas a la voluntad del agente; y el segundo,
torios y los actos ejecutivos. Se entiende por actos se refiere al caso presente cuando el agente habiendo
preparatorios aquéllos que subsumen todas aquellas ejecutado todos los actos necesarios para la realiza-
actividades realizadas por un individuo previas a la ción del hecho, éste no se consuma, por causas ajenas
ejecución misma del delito. A su vez, se entiende por a la voluntad del agente.
actos ejecutivos aquéllos que suponen ya el inicio de Unido a estas figuras, se habla del "arrepentimien-
la ejecución del delito de que se trate. t o " cuando habiéndose realizado todos los actos que
Ksta aparentemente sencilla diferenciación, en reali- supondrían la tentativa acabada o el delito consuma-
dad ha sido fuertemente debatida por la doctrina pe- do, el delito no se presenta por razón del propio agen-
nal de todos tos tiempos, en un intenlo de lograr es- te que realiza nuevos actos orientados a desvirtuar las
tablecer el punto de diíerenciai^ión indubitable entre consecuencias criminógenas de su intentada conducta
unos y otros actos, o lo que es lo mitsmo, el momento detincuencial. Asimismo se plantea el caso del "desis-
a partir del cual se puede estimar romo iniciada la rea- timiento", presente cuando el sujeto habiendo inicia-
lización de un delito. La difii-ultad de ésta, ha llevado do la ejecución del acto, antes de realizar todos los
a la doctrina en nu po<ras oca'^íones a buscar caminos actos necesarios para su consumación desiste volun-
para definir el inicio dr IJ acción típica y por lo mis- tariamente de su acción criminosa. Finalmente, se
mo el inicio de la acción punible. Y así, algunos códi- plantea el caso del delito imposible, cuando habiendo
realizado el agente todos los actos orientados a una
gos se refieren a la "univocidad" de los actos, es decir,

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ejecución, el delito no se presenta, sea por inidonei- ingreso neto de un agente económico puede ser em-
dad de los medios o por inexistencia del objeto. pleado para fines de consumo, o bien de ahorro, y en
Estas figuras aparecen previstas en algunas leyes este último caso, para préstamo de consumo, para re-
penales de los diferentes países contempladas en for- serva, o para creación. Una de las funciones de la mo-
ma diferente, no pocas veces como exculpatorias o neda es la de ser reserva de valor y, por lo tanto,
atenuantes de la responsabilidad penal. instrumento de encaje. Por diversas razones, los agen-
V. Jurisprudencia. "Hay tentativa punible cuando tes económicos desean retener moneda, despliegan
el agente inicia exteriormente la ejecución del hecho una "preferencia por la Uquidez'\ Según el economis-
delictuoso, directamente por actos idóneos y no prac- ta John Maynard Keynes, los encajes provienen de
tique todos los esenciales de ejecución. . ."(Semina- motivaciones y tienen grados de actividad diferentes.
río Judicial de la Federación, 5a. época, tomo XXXV, Factores de atesoramiento son: 1) el motivo de tran-
2a. parte, p. 2349). "Dos características esenciales sacción o tesorería: para intercambios personales y
indican la tentativa que es punible: el principio de eje- comerciales; 2) motivo de precaución: encaje para
cución del hecho material, porque hasta ese momento riesgos e imprevistos; 3) motivo de especulación: para
todavía no hay tentativa..." {Seminario Judicial de operar sobre títulos, según variaciones de la tasa de
¡a Federación, 5a. época, tomo LVIII, 3a. parte, interés, en la bolsa o fuera de ella; 4) otros factores
p. 3715). de atesoramiento: individuales (según el horizonte
económico, el temperamento de cada agente econó-
VI. BIBLIOGRAFÍA: JiMENEZ DE ASUA, Luía, Traía mico); coyunturales (fluctuaciones de títulos o mer-
do de derecho penal, Buenos Aires, Editorial Lozada, 1970, cancías, expansión o recesión); históricos (grandes
tomo Vil; M A L O CAMACHO, Gustavo, Tentativa del delito crisis que inducen al atesoramiento de oro, joyas, ob-
(con referencias al derecho comparado), México, UNAM, jetos preciosos, obras de arte); estructurales (hábitos
1971; MEZGER, Edmundo, Tratado de derecho penal; par-
te general; trad. de Conrado A. Finzi, Buenos Aires, Editora y comportamientos sociales segiín regiones y países,
Tipográfica Argentina, 1958, tomo I; PALACIOS VARGAS, p.e. atesoramiento campesino en Francia, atesora-
J. Ramón, La tentativa; el mínimo de ilicitud penal, México, miento de metales preciosos en Medio Oriente y Asia):
UNAM, 1951; PAVÓN VASCONCELOS, Francisco, Breve otros encajes que no resultan del cálculo y la deci-
ensayo sobre ta tentativa; 2a. ed., México, Porrúa, 1974; sión de agentes económicos en búsqueda de ventajas
WELZEL, Hans, Derecho penal; parte general; trad. de C,
Fontán Balestra y Eduardo Friker, Buenos Aires, Depalma, (por inercia de agentes económicos; forzosos o no
1956. deseados por imposibilidad de gasto, como en guerra;
institucionales como el depósito mínimo conservado
Gustavo MALO CAMACHO por bancos comerciales en el banco central). También
deben distinguirse los encajes activos y los pasivos.
Atenuantes,!). CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES
ílí. Si bien en el sistema de México el atesoramien-
Atesoramiento. I. (Del latín, thesaurus, tesoro; bajo la- to no se halla en principio sometido a regulación di-
tín: f/tesaurizare). Según el Diccionario de la Lengua recta, ésta puede manifestarse a través de los instru-
Española, es la acción y efecto de atesorar, reunir y mentos de política monetaria y crediticia compren-
guardar dinero o cosa de valor. En el uso común, se didos en el orden jurídico vigente. La evolución del
identifica con el acto y el proceso de amasar dinero derecho positivo mexicano se caracteriza, entre otros
para guardarlo, sin hacerlo circular ní invertir. En el rasgos, por la tendencia a la creciente intervención del
vocabulario económico-financiero, es la tenencia im- Estado para orientar y regular la actividad bancaria;
productiva de valores o créditos por un agente econó- y por ta búsqueda de una combinación de la debida
mico. Se distingue de la inversión de ahorros para fi- seguridad en la inversión de los recursos para protec-
nes remuneradores, porque tiende a esterilizar los va- ción de las operaciones pasivas, y la previsión de la ca-
lores constituidos de este modo, sustrayéndolos de los nalización de ahorros por la banca conforme a priori-
circuitos económicos y monetarios. Thesaurus, origen dades en favor de diversos sectores y objetivos econó-
etimológico del vocablo, tiene la doble connotación micos y ííotiales.
de congelamiento y de disimulo. Las disposiciones de la (Constitución Política de los
II. La teoría económica ha elaborado la naturale- Estados Unidos Mexicanos, referidas a materias mo-
za y el contenido del fenómeno atesoramiento. El netarias y crediticias, comprenden: los monopolios

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para la acuñación de moneda y para la emisión de bi- que caracteriza a los procesos universales, tanto iníer
lletes; las facultades del Congreso de la Unión para el vivos como mortis causa.
establecimiento de casas de moneda y fijación de sus \. La atractividad determina los efectos modiñcati-
condiciones, la determinación del valor de la moneda vos sobre la competencia de los tribunales y acarrea
extranjera, y la legislación en toda la República sobre como consecuencia la acumulación de los juicios sin-
comercio e instituciones de crédito. Con fundamento gulares al juicio universal.
en estas normas constitucionales, los ordenamientos Humberto Briseño Sierra explica que "la atractivi-
legales que constituyen e! derecho monetario y credi- dad viene a ser la cualidad competencial por la que el
ticio vigente comprenden, sobre todo: la Ley Moneta- juez de atribución principal adquiere facultades para
ria de loa Estados Unidos Mexicanos, la Ley Orgánica conocer de otros juicios".
del Banco de México, las leyes especiales de diversos Efectivamente, una vez en curso un proceso suce-
bancos nacionales, la Ley General de Instituciones de rio o uno de los llamados de ejecución general, como
Crédito y Organizaciones Auxiliares, la Ley General lo son la quiebra y el concurso del deudor no comer-
de Instituciones de Seguros y la Ley del Mercado de ciante, aparece el fenómeno de atracción, en virtud
Valores. del cual el juez del proceso universal adquiere compe-
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público dirige tencia para conocer de todos los juicios en curso con-
la política monetaria y crediticia, aplicada a través de: tra el quebrado, el concursado o el autor de la sucesión.
las facultades de emisión de moneda, por intermedio Puede decirse, por tanto, que la atractividad de los
del Banco de México pero bajo el control de aquélla; juicios universales es determinante ejemplar de situa-
la regulación de la moneda y el crédito; la regulación ciones de incompetencia sobrevenida para los jueces
del costo de dinero; el fortalecimiento del sistema fi- que, antes de iniciarse un proceso universal, han veni-
nanciero; la regulación cambiaria. do conociendo de procesos singulares contra la perso-
La regulación de la moneda y del crédito se realiza na cuyo patrimonio es objeto en su totalidad, del
a través de operaciones bancarias y financieras, y me- proceso colectivo.
diante la expedición de normas coercitivas, éstas so- A su vez en los mismos supuestos, el juez del pro-
bre todo referidas a: determinación del encaje o ceso de ejecución general o el de la sucesión, verán
depósito obligatorio que los bancos deben mantener prorrogada su competencia sobre dichos procesos sin-
en el Banco de México; a las autorizaciones de aquél gulares, y en consecuencia, los autos respectivos debe-
para operaciones bancarias con residentes en el exte- rán acumularse a favor del juez de atribución princi-
rior; al señalamiento de "cajones" o renglones de ac- pal. La razcoi, como es notorio, de tal acumulación,
tivo de cobertura obligatoria para instituciones de cré- reside en la conexidad por razón de hallarse en todos
dito, para canalizar fínanciamientos de éstas hacia ellos identidad de la persona del demandado (eadem
sectores prioritarios. Los criterios y reglas generales personam) y unidad del elemento real, que es la masa
con aplicación a operaciones de regulación monetaria de sus bienes.
y crediticia se establecen por el Banco de México en En este punto es interesante observar cómo un
coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito procedimiento de jurisdicción voluntaria, como lo es
Público. en puridad el que corresponde a los llamados juicios
V. B A N C A . sucesorios, que carecen de naturaleza jurisdiccional
genuina, puesto que tan sólo tienen por objeto el ase-
IV. BIBLIOGRAFÍA: BARRÜ, Raymond, Economie po guramiento y la distribución de los bienes de la heren-
titique, Paris, Presses Universitariee de France, 1959, 2 vols;
BoRjA MARTÍNEZ, Francisco, "Política monetaria y credi- cia entre los herederos, salvo cuando por especiales
ticia". Aspectos jurídicos de ta planeación en México, México, vicisitudes procesales se transforma en contencioso,
Porrúa, 1981. ejerce atracción, no obstante, sobre procesos auténti-
camente jurisdiccionales, por la ya dicha razón de
Marcos KAPLAIN
conexidad.
Atipicidad, v. TlPtCIDAD II. En nuestro derecho está prevista la acumulación
por atractividad tocante a los procesos sucesorios, en
Atracción procesaL Del Latín attractio. La atracción la fracción VI del a. 156 del CPC; para los de concur-
procesal es consecuencia y efecto de la atractividad so en la fracción VIII del mismo a. y en la fracción

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VIH del a. 739 del mismo código. Por su parte la LQ la posibilidad de que la autoridad marítima pueda
en su a. 126 ordena la acumulación a los autos de ta imponerle al naviero la obligación de constituir deter-
quiebra, de todos los juicios pendientes contra el falli- minadas fianzas, con el propósito de garantizar toda
do, excepto aquellos en que ya esté pronunciada y esa serie de obligaciones.
notificada la sentencia de primera instancia y los que III. Asimismo, esta serie de obligaciones pueden
procedan de créditos hipotecarios o prendarios; y en estar relacionadas con diversas operaciones y servicios,
el articulo siguiente agrega, que en los dos casos a que que sigue catalogando nuestra ley como servicios autó-
se refiere el anterior, cuando hubiere sentencia ejecu- nomos, indispensables en algún momento, anterior o
toria, se acumularán esos autos a la quiebra para los posterior a la acción de atraque del buque. Estos ser-
efectos de la graduación y pago. vicios vienen enumerados en el artículo 14 F de dicha
En un comentario al citado artículo 126, Joaquín ley y son los servicios de lanchas al servicio de los bu-
Rodríguez y Rodríguez explica que la acumulación a ques; de pilotaje; de remolque; de fonde; de espera;
la quiebra, de los juicios pendientes contra el fallido, de enmienda; de amarre temporal; el de muellaje; el
persigue dos ñnalidades: una, que el reconocimiento de amarre de cabos y el de desatraque, considerados
de los créditos se haga en el juicio de concurso; otra, todos ellos como servicios portuarios, más los consig-
que su cobro se efectúe en sujeción a las normas pro- nados en el artículo 272 de la propia ley de navega-
pias de la quiebra. ción y comercio marítimos, como las maniobras de
carga y descarga, alijo, almacenaje, trasbordo, estiba,
III. BIBLIOGRAFÍA: RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, desestíba, acarreo y en general las que auxihen y com-
Joaquín, Ley de quiebras y de suspensión de pagos. Concor- plementen el comercio marítimo y el transporte por
dancias, anotaciones, exposición de motivos y bibliografía,
agua dentro de los recintos portuarios y zonas de ju-
México, Porrúa, 1943; B R I S E Ñ O S I E R R A , Humberto,
Derecho procesal, México, Cárdenas, 1970, vol. IV;GOMEZ risdicción federal, dándoles a éstas últimas, el carácter
O R B A N E J A , EmUio y H E R C E QUEMADA, Vicente, Dere- de servicios portuarios conexos.
cho procesal civil; 5a. ed., Madrid, 1962; D E V I S E C H A N -
DÍA, Hernando, Compendio de derecho procesal; 2a. ed., José BARRAGAN BARRAGAN
Bogotá, A.B.C., 1973, tomo III.

Ignacio MEDINA LIMA Atribución de facultades. 1. Es cuando la ley otorga


derechos y obligaciones a la autoridad administrativa
Atraque de buque. I. El Diccionario de la Real Acade- para que ésta pueda llevar a cabo el logro de sus fines.
mia de la Lengua en la parte del Suplemento define el II. En el momento actual, el Estado es exigido para
atraque como la acción y efecto de atracar; la acción intervenir a fin de satisfacer las necesidades de la co-
de anclar ta nave o la acción de aproximar una nave a lectividad y lograr un verdadero estado de justicia,
tierra o a otra nave. equilibrando las desigualdades existentes entre las cla-
lí. La legislación de navegación y comercio maríti- ses socialmente débiles y las que no lo son, así como
mos considera el atraque de buque como un servicio para realizar funciones que los particulares no pueden
portuario en dársenas y fondeaderos. De manera, pues, llevar a cabo, lo anterior va ampliando la atribución
que en sentido estricto y de conformidad con la ley de sus facultades.
mexicana de navegación y comercio marítimos que Mediante sus atribuciones el Estado ejecuta una se-
fue publicada en el Diario Oficial del día 21 de no- rie de actos y hechos que le permiten realizar sus ob-
viembre de 1963 atraque de buque es la acción de jetivos que pueden ser diversos, como de seguridad,
echar anclas en dichas dársenas y fondeaderos. Ahora vigilancia, prestación de servicios, salubridad, econó-
bien, en cuanto tal servicio está caracterizado por di- micos, culturales, etcétera.
cha ley como independiente y autónomo y presupone El Estado ejerce sus atribuciones, individualizando
el convenio previo entre naviero y los encargados de su actuar mediante los funcionarios públicos, siendo
prestarlo. Por otro lado, el acto mismo de atraque de- ellos los que concretan las facultades otorgadas por la
termina el nacimiento de una serie de obligaciones ley.
para dicho naviero, relacionadas con las leyes aduana- La atribución de facultades puede derivar de nor-
les y hacendarías, e inclusive relacionadas con las le- mas de carácter constitucional, federal, estatal, muni-
yes del trabajo, ya que la legislación mexicana prevé cipal, reglamentario, ordinarias.

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En la medida de los fines a lograr será el alcance de III. En la Constitución mexicana vigente hoy en
la atribución de facultades. De lo anterior surge el día, la garantía de audiencia se encuentra regulada
principio de la división de competencias mediante el por el artículo 14, en su segundo párrafo. Conforme
cual se distribuyen las facultades a cada autoridad al precepto constiUicional esta garantía corresponde
delimitando su campo de acción. Sostiene Gabino a la fórmula americana del "debido proceso legal". La
Fraga que cuando la ley atribuye facultades de deci- garantía de audiencia, en tanto garantía de seguridad
sión y ejecución, se estará entonces ante un órgano de jurídica, impone a las autoridades estatales la obliga-
autoridad; en otras ocasiones se estará únicamente ción, frente al particular, de evaluar todos sus actos,
ante órganos auxiliares con facultades de auxilio hacia conforme a las exigencias implícitas en el derecho de
las autoridades a fín de que puedan dictar sus resolu- audiencia. A su vez esta garantía está integrada por
ciones. cuatro garantías específicas de seguridad jurídica con-
V. CONFLICTOS DE COMPETENCIA currentes, Xas cuales son: a) un juicio previo al acto
privativo; b) seguido ante tribunales previamente es-
m. BIBLIOGRAFÍA: FRAGA, Gabino, Derecho admi
nütrativo; 17a. ed., México, Porrúa, 1977; S E R R A R O J A S . tablecidos; c) con el cumplimiento de las formalida-
Andrés, Derecho adminütratívo; 7a. ed., México, Porrúa, 1976; des procesales esenciales y, d) conforme a las leyes
GARZA, Sergio Francisco de la. Derecho financiero mexica- vigentes, con anterioridad al hecho. La primera de
no; 7a. ed., México, Porrúa, 1976. estas garantías específícas se encuentra en la expre-
sión "mediante juicio" lo que implica que para que
José othón RAMÍREZ GUTIÉRREZ un acto sea violatorío de la garantía de audiencia,
Audiencia. (Del latín audientia). L Consiste en el debe ser precedido de un procedimiento en el cual el
acto, por parte de los soberanos o autoridades, de oír sujeto afectado tenga plena injerencia. El juicio puede
a las personas que exponen, reclaman o solicitan al- ser llevado por la autoridad jurisdiccional, administra-
guna cosa. tiva o judicial, según el tipo de bien afectado por la
IL La primer constitución federal que incluyó la privación. La segunda, relativa a los tribunales previa-
garantía de audiencia fue la Constitución de 1857, en mente establecidos, se refiere tanto a los órganos ju-
su artículo 14. Los artículos 21 y 26 del proyecto de risdiccionales estatales como a las autoridades admi-
esta Constitución regulaban dicha garantía. En la re- nistrativas. La tercera, referida a las formalidades
dacción ori^nal de estos artículos la garantía de au- esenciales del procedimiento, se integra por los dere-
diencia debía ser previa a todo acto de autoridad, de chos de defensa y de prueba que tiene el sujeto afec-
índole privativa; mas en la versión defínitiva quedó tado. La cuarta y última garantía específica hace refe-
como una garantía de legalidad exacta en materia ju- rencia a la no retroactividad de las leyes. La garantía
dicial, como se desprende del precepto constitucional de audiencia corresponde a todo sujeto susceptible de
"Nadie puede ser juzgado, ni sentenciado.. .". Esto ser, parcial o totalmente, objeto de actos de autoridad.
trajo aparejada la transformación del Juicio de Am- El acto violatorio de la garantía de audiencia debe ser
paro y la consecuente intervención de la Suprema de carácter privativo, o sea que debe consistir en una
Corte como órgano de control constitucional. Luego, merma o menoscabo en la esfera jurídica del particular
los juristas Lozano y Vallarta trataron de referir la o en un impedimento para el ejercicio de algún dere-
aplicación de esta garantía exclusivamente a la mate- cho. Además, tales hechos deben constituir el fin últi-
ria penal. Para ello, Vallarta se basó en argumentos de mo, definitivo y natural del acto impugnado. Los
carácter auténtico-interpretativo, gramatical, constitu- bienes tutelados por la garantía de audiencia son: la
cional y jurídico general, logrando su objetivo, por lo vida, entendiendo por ella al ser humano en sus subs-
menos durante su estancia como presidente de la Su- tantívidad psicofísica y moral; la libertad, tanto física
prema Corte, ya que una vez que ésta concluyó fueron como moral; la propiedad, es decir el uso, disfrute y
admitidos los juicios de amparo en materia civil por
disposición de una cosa; la posesión originaria y deri-
violación a la garantía de audiencia, aunque con cier-
vada, sea cual sea el título o la causa de su constitu-
tas limitaciones. Fue hasta la promulgación de la ac-
ción y los derechos subjetivos del particular. La ga-
tual Constitución, que la garantía de audiencia pudo
rantía de audiencia admite las siguientes excepciones,
realmente ser aplicada en materia civil, de igual ma-
emanadas de la misma Constitución: los extranjeros
nera que en materia penal.
pueden ser expulsados del país sin juicio previo (art.

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33); en materia de expropiación, por lo que hace a la tantum—, el derecho exige la intervención de la auto-
declaración de afectación del bien inmueble por causa ridad judicial a través del procedimiento de ausencia
de utilidad pública; en materia tributaria, respecto de a que en seguida me referiré.
la fijación de los impuestos, y las órdenes de aprehen- II. Procedimiento de ausencia. Tiene lugar cuando
sión emitidas pur una autoridad judicial. se ha producido el estado de ausencia, este procedi-
V. DERECHO SUBJETIVO, JUICIO, POSESIÓN, PRO- miento en principio cautelar, mesurado y a la vez cau-
PIEDAD. teloso, tiene como fin resolver, aunque no sea en for-
ma deñnitiva, numerosos problemas que surgen con
IV. BIBLIOGRAFÍA: BURGOA, Ignacio, Las garantías la ausencia de una persona, relativos a sus bienes, a los
individuales \MéTíico, Porrúa, 1944. derechos de los presuntos herederos, a la situación del
Manuel BARQUÍN A L V A R E Z cónyuge, a la protección de los hijos menores y en fin,
a los acreedores de la persona cuyo paradero se igno-
Ausencia. (Del latín absentia, ausencia). 1. Concepto ra. Este procedimiento se divide en tres períodos a
jurídico. Es la situación en que se encuentra una per- saber.
sona que ha abandonado el lugar de su residencia 1. Medidas provisionales. Se inicia ante el juez de
ordinaria, y que no habiendo constituido apoderado, lo familiar a petición de parte u oficio, cuando se con-
se ignora el lugar donde se halla y no se tienen noti- figure el estado de ausencia. Este procederá a citar a
cias ciertas de au vida o de su muerte. las personas por medio de edictos que se publicarán
El solo hecho de un no encontrarse una persona en en los periódicos del último domicilio del ausente. En
su domicilio no basta para que se le considere ausente, cuanto a sus bienes, nombrará depositario de ellos y
desde el punto de vista jurídico. Es necesario que la dictará las medidas necesarias para asegurarlos. Por lo
persona no haya dejado quien lo represente, que se que se refiere a ios menores si no existe quien ejerza
ignore su paradero y no se tenga certeza de su exis- la patria potestad, procederá a nombrar tutor si no
tencia o de eu fallecimiento. hay legítimo o testamentario. Vencido el término
Este concepto debe diferenciarse claramente de la para que se presente el ausente (de 6 a 3 meses) por sí
no presencia y de la situación del desaparecido. Por no o por representante, el juez lo nombrará a petición de
presente, debe entenderse simplemente a aquella parte interesada o del Ministerio Público, el cual tendrá
persona que no se encuentra en su domicilio, pero facultades de administración y representación. Cada
sobre cuya existencia no se tiene duda alguna. Este año, en el día en que corresponda a aquel en el que
concepto está comprendido en la denotación del vo- fue nombrado el representante, se publicarán nuevos
cablo "ausente" en sentido gramatical. Se entiende edictos llamando al ausente, los cuales se insertarán,
por desaparecida aquella persona a quien se le ha visto dos veces con intervalos de quince días durante dos
durante un accidente o catástrofe y a partir de enton- meses, en los principales periódicos del último domi-
ces, ya no se tienen noticias de ella, por lo que existen cilio del ausente. Estas publicaciones se repetirán al
señas prcBunciones acerca de su muerte. año siguiente, en la misma fecha.
Lo que caracteriza a la situación de ausencia es ese 2. Declaración de ausencia. Pasados dos años desde
estado de incertidumbre que se va acentuando cada que se nombró representante, ios presuntos herederos
vez más con el transcurso del tiempo. Situación que o herederos instituidos, el Ministerio PúbÜco y los
en una secuencia natural se va acentuando también que tengan algún derecho podrán pedir la declaración
respecto de la personalidad del ausente y en lo que de ausencia. Si a juicio del juez es fundada la deman-
atañe a sus relaciones patrimoniales. Podríamos decir da, ésta se publicará durante tres meses con intervalos
que con el transcurso del tiempo, lo que originalmente de quince días, en el periódico oficial del lugar donde
era un estado de incertidumbre va dando lugar a una se intente la acción y en los principales del último do-
sospecha y más tarde a través de un lapso de tiempo micilio del ausente. Si el ausente ha dejado apoderado
más o menos largo, se convierte en una presunción general, el plazo para pedir la declaración de ausencia,
juris tantum (muerte presunta). será de tres años que se contarán desde la desaparición
del ausente, si en ese período no se tuviesen noticias
Para que este estado de incertidumbre que crea la
suyas o desde la fecha en que se dejaron de tener. Pa-
ausencia de una persona -estado necesariamente tran-
sados cuatro meses desde la última publicación, el
sitorio que exige la declaración de la presunción juris

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juez declarará en forma la ausencia, ésta se publicará Código Civil del Distrito Federal,México, l&S5,tomol;VlN A.,
en los mismos términos que en el caso de la demanda Rafael de, Elementos de derecho civil mexicano, México,
PoiTÚa, 1958, tomo II; V A L V E R D E Y V A L V E R D E , Calix-
presentada por los interesados, pero además se en-
to, Tratado de derecho civil español, tomo I, Parte General',
viará copia de la resolución judicial a los cónsules me- 3a. ed., VaUadolid, 1925.
xicanos de los lugares donde se presume que pueda
encontrarse el ausente. Ambas publicaciones se repeti- Ignacio G A L I N D O GARFIAS
rán cada dos años hasta que se pronuncie la declara-
ción de muerte. Efectos de la declaración de ausencia. Ausentismo. I. Fenómeno social que consiste en la no
Las personas que tengan derecho sobre los bienes del concurrencia de los trabajadores al lugar donde pres'
ausente podrán ejercerlos provisionalmente mediante tan y tienen contratados sus servicios.
garantías; se procederá a la ap'ertura del testamento El vocablo ausentismo, cuya connotación original
publico u ológrafo en presencia del representante, con está referida a la circunstancia de residir el propietario
citación de las personas que promovieron la declara- fuera del país o de la localidad en que radican sus bie-
ción de ausencia y cumpliendo con las solemnidades nes o sus negocios, deriva del latín absens-entis. El su-
prescritas para los testamentos. Los herederos testa- fijo ismo, que denota adhesión, costumbre o hábito,
mentarios o legítimos serán puestos en posesión pro- llevó el término, ya castellanizado, a una acepción
visional, mediante el otorgamiento de fianza para estable y útil para la disciplina jurídica del trabajo.
asegurar su administración. Interrumpe la sociedad No falta quien señale la influencia, no descartable del
conyugal, a menos que las capitulaciones matrimonia- todo y detectable a partir de 1888, del in^és absen-
les establezcan otra cosa. Si el ausente se presentase o teeism. Posteriormente por extensión, y como reflejo
probare su existencia, recobrará sus bienes y los po- de un drama social del siglo XX, el término ausentismo
seedores provisionales harán suyos los frutos indus- se ha aplicado a la migración de obreros agrícolas
triales y la mitad de los civiles y naturales. atraídos por los salarios más altos de los centros ur-
3, Presunción de muerte. Seis años después de la banos.
declaración de ausencia el juez a instancia de parte, II. El fenómeno ausentismo es también una impor-
abre el período de la declaración de presunción tante materia para estudios socioeconómicos y sicoló-
de muerte. Efectos de la declaración de Presunción de gicos. El recuento estadístico sería insuficiente o nada
Muerte. Se abre la sucesión del ausente; los poseedo- diría si el análisis no fuera hacia los desequilibrios re-
res provisionales darán cuenta de su administración a gionales y sectoriales de los países en que es frecuente
los herederos que entrarán en posesión definitiva sin el abandono del trabajo o se producen repetidas faltas
otorgar ninguna garantía; los poseedores provisionales de asistencia en las labores contratadas. Por otro lado,
se reservarán los frutos correspondientes a la época de las motivaciones para alejarse de los centros de trabajo
la posesión en los mismos términos que en el caso de pueden tener diverso origen: bajos salarios, maltrato
que regresare el ausente en el período anterior. Esta por los empleadores o sus representantes, condiciones
declaración pone fin a la sociedad conyugal. Cuando inadecuadas de higiene y seguridad.
la desaparición se deba a un siniestro bastará que III. En cuanto al derecho del trabajo el ausentismo
hayan transcurrido dos años desde su desaparición puede tener consecuencias de diferente grado. Si el
para que puedan pedir la declaración de presunción trabajador acumula más de tres faltas de asistencia en
de muerte. La posesión definitiva de los herederos y un período de treinta días, sin permiso del patrón o
demás interesados cesa: cuando regresa el ausente, sin causa justificada, puede acarrearse la rescisión de su
cuando hay noticia de la existencia de la persona; con contrato individual; los contratos colectivos contem-
la certidumbre de su muerte, y con la sentencia que plan la misma consecuencia cuando se produzcan más
declare que otras personas son los herederos testa- de cinco faltas de asistencia no consecutivas en el mis-
mentarios del ausente. mo período. De no realizarse ninguno de los dos su-
puestos anteriores, generalmente se deduce del salario
in. BIBLIOGRAFÍA: COLIN, Ambrosio y CAPITANT, del trabajador la cantidad equivalente al día en que
Enrique, Curto eíemenlal de derecho civil; 3a. ed., Madrid, no asistió a laborar.
Reu8,1952, tomo I; G A L I N D O GARFIAS, Ignacio,/íerecho
civil; parte general, persontu y famitia; 4a. ed., México, Po-
En ocasiones la ausencia masiva por varios días o
rrúa, 1980; MATEOS A L A R C O N . Manuel, Estudios sobre el algunas horas como muestra de solidaridad obrera con

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juez declarará en forma la ausencia, ésta se publicará Código Civil del Distrito Federal,México, l&S5,tomol;VlN A.,
en los mismos términos que en el caso de la demanda Rafael de, Elementos de derecho civil mexicano, México,
PoiTÚa, 1958, tomo II; V A L V E R D E Y V A L V E R D E , Calix-
presentada por los interesados, pero además se en-
to, Tratado de derecho civil español, tomo I, Parte General',
viará copia de la resolución judicial a los cónsules me- 3a. ed., VaUadolid, 1925.
xicanos de los lugares donde se presume que pueda
encontrarse el ausente. Ambas publicaciones se repeti- Ignacio G A L I N D O GARFIAS
rán cada dos años hasta que se pronuncie la declara-
ción de muerte. Efectos de la declaración de ausencia. Ausentismo. I. Fenómeno social que consiste en la no
Las personas que tengan derecho sobre los bienes del concurrencia de los trabajadores al lugar donde pres'
ausente podrán ejercerlos provisionalmente mediante tan y tienen contratados sus servicios.
garantías; se procederá a la ap'ertura del testamento El vocablo ausentismo, cuya connotación original
publico u ológrafo en presencia del representante, con está referida a la circunstancia de residir el propietario
citación de las personas que promovieron la declara- fuera del país o de la localidad en que radican sus bie-
ción de ausencia y cumpliendo con las solemnidades nes o sus negocios, deriva del latín absens-entis. El su-
prescritas para los testamentos. Los herederos testa- fijo ismo, que denota adhesión, costumbre o hábito,
mentarios o legítimos serán puestos en posesión pro- llevó el término, ya castellanizado, a una acepción
visional, mediante el otorgamiento de fianza para estable y útil para la disciplina jurídica del trabajo.
asegurar su administración. Interrumpe la sociedad No falta quien señale la influencia, no descartable del
conyugal, a menos que las capitulaciones matrimonia- todo y detectable a partir de 1888, del in^és absen-
les establezcan otra cosa. Si el ausente se presentase o teeism. Posteriormente por extensión, y como reflejo
probare su existencia, recobrará sus bienes y los po- de un drama social del siglo XX, el término ausentismo
seedores provisionales harán suyos los frutos indus- se ha aplicado a la migración de obreros agrícolas
triales y la mitad de los civiles y naturales. atraídos por los salarios más altos de los centros ur-
3, Presunción de muerte. Seis años después de la banos.
declaración de ausencia el juez a instancia de parte, II. El fenómeno ausentismo es también una impor-
abre el período de la declaración de presunción tante materia para estudios socioeconómicos y sicoló-
de muerte. Efectos de la declaración de Presunción de gicos. El recuento estadístico sería insuficiente o nada
Muerte. Se abre la sucesión del ausente; los poseedo- diría si el análisis no fuera hacia los desequilibrios re-
res provisionales darán cuenta de su administración a gionales y sectoriales de los países en que es frecuente
los herederos que entrarán en posesión definitiva sin el abandono del trabajo o se producen repetidas faltas
otorgar ninguna garantía; los poseedores provisionales de asistencia en las labores contratadas. Por otro lado,
se reservarán los frutos correspondientes a la época de las motivaciones para alejarse de los centros de trabajo
la posesión en los mismos términos que en el caso de pueden tener diverso origen: bajos salarios, maltrato
que regresare el ausente en el período anterior. Esta por los empleadores o sus representantes, condiciones
declaración pone fin a la sociedad conyugal. Cuando inadecuadas de higiene y seguridad.
la desaparición se deba a un siniestro bastará que III. En cuanto al derecho del trabajo el ausentismo
hayan transcurrido dos años desde su desaparición puede tener consecuencias de diferente grado. Si el
para que puedan pedir la declaración de presunción trabajador acumula más de tres faltas de asistencia en
de muerte. La posesión definitiva de los herederos y un período de treinta días, sin permiso del patrón o
demás interesados cesa: cuando regresa el ausente, sin causa justificada, puede acarrearse la rescisión de su
cuando hay noticia de la existencia de la persona; con contrato individual; los contratos colectivos contem-
la certidumbre de su muerte, y con la sentencia que plan la misma consecuencia cuando se produzcan más
declare que otras personas son los herederos testa- de cinco faltas de asistencia no consecutivas en el mis-
mentarios del ausente. mo período. De no realizarse ninguno de los dos su-
puestos anteriores, generalmente se deduce del salario
in. BIBLIOGRAFÍA: COLIN, Ambrosio y CAPITANT, del trabajador la cantidad equivalente al día en que
Enrique, Curto eíemenlal de derecho civil; 3a. ed., Madrid, no asistió a laborar.
Reu8,1952, tomo I; G A L I N D O GARFIAS, Ignacio,/íerecho
civil; parte general, persontu y famitia; 4a. ed., México, Po-
En ocasiones la ausencia masiva por varios días o
rrúa, 1980; MATEOS A L A R C O N . Manuel, Estudios sobre el algunas horas como muestra de solidaridad obrera con

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ciertos movimientos gremiales o políticos, puede tra- que se desarrolle frente a un acusado. Ante esta última
ducirse en un despido, masivo también, o en descuen- característica es preciso resaltar que también se exige
to del salario proporcional a las horas no laboradas; congruencia ente el delito señalado en el auto y la
esto último, si en esos términos lo acuerdan el patrón resolución sobre el fondo que en su oportunidad se
y las dirigencias sindicales. dicte. Al mismo tiempo y como necesario corolario de
Por lo tanto, y a pesar de su estrecha vinculación, lo anterior, se torna inadmisible el desenvolvimiento
debe hacerse una sencilla distinción entre el vocablo del proceso por un delito distinto del que se persigue
ausentismo y la locución abandono de trabajo. Mien- aun cuando se conozca con motivo de la instrucción
tras el primero es el fenómeno bocial en general, ya del primero. Ello sin perjuicio de resolver la acumula-
globalizado; el segundo constituye una categoría del ción si procediere.
derecho del trabajo que, en función de lo que dispon- i n . Los códigos de procedimientos penales, tanto
gan las leyes laborales, prevean los contratos colectivos federales como estatales y el del Distrito Federal,
o señalen los reglamentos interiores, tendrá conse- regulan la institución en su aspectos formales, sustan-
cuencias de diverso alcance para todo aquel que no se tivos y temporales (a. 297 y ss,, 305 y ss., etc, del
presente en el lugar donde tenga contratados sus servi- CPP y 164 y ss., etc., del CFPP). En la legislación
cios o que, iniciadas las labores, se aleje definitiva- secundaria, ciertos códigos como el federal y los que
mente del área de trabajo, sin permiso ni causa justifi- siguen su modelo establecen, con mejor técnica que el
cada. del Distrito Federa! y los que le siguen, la distinción
La Secretaría de Trabajo y Previsión Social cuenta entre auto de formal prisión y auto de sujeción a pro-
con el Centro Nacional de Información y Estadística ceso, según sea el caso de que el delito que se imputa
del Trabajo, organismo desconcentrado cpie toma en al acusado se sancione con pena corporal o con pena
consideración el fenómeno del ausentismo para brin- no corporal o alternativa, respectivamente. Sin embar-
dar asesoría y colaboración en materia de empleo, go, constituye una deficiencia de todos los códigos la
desempleo, subempleo y política ocupacional en ge- fusión de lo que debería ser el auto de procesamiento
neral. por un lado y el auto de prisión preventiva por otro.
V. ABANDONO DE TRABAJO. IV. Siendo una resolución necesaria, el auto de
formal prisión aparece como condición de validez de
IV. BIBLIOGRAFÍA: GUERRERO, Euquerio, Manual los actos procesales posteriores al mismo, tales como
de derecho det trabajo; 10a. ed., México, Porrúa, 1979; la apertura del procedimiento ordinario o sumario, la
A L O N S O G A R C Í A , Manuel, Curso de derecho del trabajo; apertura del período probatorio, la formulación de
5a. ed-, Barcelona, ArieL 1975.
conclusiones de las partes y, especialmente, la senten-
BrauUo RAMÍREZ R E Y N O S O cia. Al mismo tiempo y por la particular estructura-
ción (constitucional y legal) del procedimiento penal,
Auto. V. R E S O L U C I O N E S J UDICIALES. constituye una violación de las reglas del debido pro-
ceso, dictar el auto de formal prisión sin haber dado
Auto de formal prisión. I. Resolución dictada por el oportunidad de defensa al acusado (declaración pre-
órgano jurisdiccional, durante el curso del proceso paratoria y careo constitucional), sin ejerccio de la
penal, en cuya virtud se ñja la calificación legal de un acción penal por el órgano competente (consignación)
hecho consignado por la acusación y se atribuye a o sin haber radicado la causa ante el juez competente
un sujeto, previamente señalado por ésta, la responsa- (auto de radicación).
bilidad penal correspondientes, con carácter provisio- V. Los requisitos de forma del documento cuyo
nal y en grado de probabilidad. Al mismo tiempo, y contenido es el auto de formal prisión generalmente
eventualmente, se ordena la privación de la libertad son los siguientes: fecha, hora, delito imputado por el
del presunto responsable a título de medida cautelar. Ministerio PúbHco, el delito o delitos por los que debe
n . En nuestro sistema jurídico, el auto de formal seguirse el proceso, la expresión de lugar, tiempo y
prisión tiene jerarquía constitucional (a. 19). La Ley circunstancias de ejecución y demás datos que arroje
Suprema regula tanto los elementos de fondo como la averiguación previa que permita comprobar el
los de forma de dicha resolución, así como el plazo en cuerpo del delito y hagan probable la responsabilidad
el que debe dictarse y su necesidad en todo proceso y, por último, nombres del juez y secretario. Todo

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ello, 68 obvio sin perjuicio de los demás requisitos mento procesal, sino que por mandato constitucional,
formales que deben reunir los documentos judiciales todo individuo sujeto a proceso criminal por delito
según lo regula a la ley respectiva. que merezca pena corporal es suspendido en el goce
VI. En cuanto a los requisitos de fondo del auto de de sus derechos o prerrogativas como ciudadano a
formal prisión, no sólo es necesario su fundamento y partir de la fecha en que se dicte dicho auto en su
motivación, sino que por exigencia tanto constitucio- contra (38, fr. II C).
nal como legal, la cantidad de pruebas debe ser tal V. C UERPo DEL D E L I T O .
que el cuerpo del delito esté plenamente comprobado X. BIBLIOGRAFÍA: COLIN SÁNCHEZ, GuÜIermo,
y la responsabilidad debe ser al menos probable. Esta Derecho mexicano de procedimiento» penales; AA. ed„ Mé-
exigencia es un mínimo y no un máximo en la rela- xico, Porrúa, 1977; FRANCO SODI, Carlos, £/proce<íímien-
ción de los elementos probatorios que ban de hallarse to penal mexicano; 4a. ed., México, Porrúa, I 9 5 7 ; G A R C I A
reunidos para justificar la resolución, de lo que se des- R A M Í R E Z , Sergio, Derecho procesal penal; 2a. ed., México,
Ponúa, 1977; V E L E Z MARICONDE, Alfredo, Derecho
prende claramente que la sentencia condenatoria que procesal penal; 2a. ed., Buenos Aires, Lemer, 1969; RUA,
eventualmente se dicte, puede basarse en los mismos Femando de la, "Procedimiento y prisión preventiva". Pro-
elementos probatorios en que se apoyó el auto de ceso y Justicia, Buenos Aires, núm. 20,1980.
formal prisión. Ello determina que si bien no es nece-
sario establecer en el auto el carácter culposo o doloso Gustavo COSACOV B E L A Ü S
de la infracción, o circunstancias modificativas de res-
Autocalificación. L Una vez que los ciudadanos en
ponsabilidad, tal cosa es posible, sobre todo en el caso
ejercicio de sus derechos políticos determinan qué
en que el acusado pueda verse beneficiado con la li- candidato debe representarlos en calidad de diputado
bertad provisional en cualquiera de sus formas. o senador, le corresponde a la Comisión Federal Elec-
y U . La posibilidad de modificar oficiosamente la toral efectuar el registro de la constancias de mayoría
calificación legal del hecho consignado por el Minis- y el cómputo de las listas de diputados electos por el
terio Público, que la ley procesal acuerda al juzgador, sistema de la representación proporcional y turnarlas
ora en forma expresa, ora tácitamente, ha sido cues- a la Comisión Instaladora del Colegio Electoral, para
tionada por diversos autores como opuesta al sistema que a su vez entregue las credenciales respectivas a los
procesal penal consagrado en la constitución, dado cien presuntos diputados que compondrán dicho
que en dicho cuerpo normativo no se confiere tal organismo. Hecho lo anterior y antes de las fechas
facultad a losjuecesy por considerarse tal prerrogativa señaladas por la Constitución Federal para la instala-
una ruptura con el modelo acusatorio supuestamente ción del Congreso Federal de la República, los presun-
seguido por el legislador constituyente. No es posible tos representantes populares deben reunirse en sus
aquí desarrollar la polémica en t o m o al modelo pro- respectivas Cámaras a efecto de erigirse, de conformi-
cesal penal constitucional y sus rasgos tanto inquisito- dad a lo dispuesto en la Ley Orgánica del Congreso de
rios como acusatorios, amén de los mixtos si por tal la Unión y en el Reglamento para el Gobierno Inte-
se entiende un sistema con especificidad histórica. rior del Congreso, en Colegio Electoral y resolver las
Pero la vigencia del iura novit curia no constituye un dudas que se presenten sobre la legalidad de la elección
principio opuesto al ne procedat iudex ex officio, ni de algunos de sus miembros. Cada Cámara, al calificar
al ne eat iudex ultra petita partium. las elecciones de sus miembros, debe actuar con plena
V m . El auto de formal prisión puede ser impug- libertad e independencia de la otra. De esta manera, el
nado por vía del recurso de apelación o por vía del Poder Legislativo, que es poder político por excelen-
amparo indirecto, puesto que cuando se trata de la cia, resuelve sobre el acto político más importante de
cada ciudadano: el voto.
violación de los artículos 16, 19 o 20 de la constitu-
ción, el principio de definitívidad no rige. Sin embar- n . Con el término autocalifícación se significa el
go, escogida una de las vías posibles no es dable utili- hecho de que le corresponde a cada Cámara cahfícar
zar la otra, salvo desistimiento si los plazos para inter- la elección de sus miembros. La doctrina conádera
poner el recurso o la demanda respectivamente, no ha que el sistema de la autocalifícación es una conse-
concluido. cuencia del principio de separación de poderes y del
IX. Es importante destacar que los efectos del consiguiente propósito de fortalecer la autonomía del
auto de formal prisión no se reducen al plano mera- Poder Legislativo.

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ÍÍI. En la historia constitucional de México, prácti- cipio de autocalificación de las elecciones se justificó
camente siempre se ha adoptado el sistema de autoca- por la inexistencia o inmaudrez de los partidos en el
lificación en el procedimiento para integrar el Congreso momento actual se ha convertido en un obstáculo a la
de la Unión. Salvo una excepción, la establecida por organización pública.
las Leyes Constitucionales de 1836 que instituyó el V. C A L I F I C A C I Ó N DE ELECCIONES, COLEGIO
Supremo Poder Conservador no existe ningún otro ELECTORAL.
antecedente que establezca otro mecanismo diverso
para la calificación de las elecciones. V: BIBLIOGRAFÍA: PATIPSO C A M A R E N A , Javier,
La razón por la cual a través de la historia constitu- AnélUis de ¡a re forma política; 2a.ed., México, UNAM, 1981.
cional se ha determinado que la calificación de las
Javier PATINO C A M A R E N A
elecciones corresponde al propio órgano, radica en que
la Cámara, y en su inicio Colegio Electoral, es deposi- Autocomposición. L Es un vocablo que difunde el
taría del ejercicio de algunas atribuciones soberanas. genio del autor italiano Francesco Camelutti, al que
En efecto, el Colegio Electoral es el organismo en le da dos connotaciones. Autocomposición en sentido
el cual germina el Poder Legislativo, esto es así porque lato es la solución que al conflicto de intereses (litigio,
los presuntos diputados traen consigo el germen de un caracterizado por la pretensión de una las partes, fren-
mandato que n o es partidario sino de un mandato que te a la resistencia de la contraparte) proporciona uno
es popular y que en el grado de presunción ostentan o los dos contendientes; dicho de otra manera, es el
al presentarse con las credenciales que la Comisión arreglo al pleito proveniente de las mismas partes que
Federal Electoral les ha entregado. tienen disposición de su derecho material.
IV. La postura que han asumido los partidos políti- La autocomposición genérica (a la que personal-
cos en torno a esta cuestión puede ser resumida de la mente para evitar duplicidad y confusiones prefiero
siguiente manera: denominar también por razones didácticas autosolu-
El PRI se pronuncia por el sistema de la autocalifi- cióh) se subdivide en autodefensa y autocomposición,
cación por considerar que si le confiere la facultad ahora se usa el término en sentido restringido, y es la
de calificar las elecciones a cualquiera de los otros dos solución a la controversia propuesta (no impuesta vio-
poderes, o si se otorga la facultad de calificar las elec- lentamente) por uno o por ambos elementos subjetivos
ciones a otros organismos que no forman parte de los parciales (partes) sacrificando su interés jurídico pro-
poderes, se atenderá contra los orígenes del ejercicio pio; arreglo que es aceptado por la otra parte (algunos
soberano que tiene el Poder Legislativo. autores por eso conciben a la autocomposición como
El PAN considera que el sistema de la autocalifica- un acuerdo de las partes interesadas para resolver pri-
ción introduce elementos obligatoriamente personales vadamente un pleito, prescindiendo o excluyendo el
y de interés directo, y que el sistema da lugar a que caso del conocimiento y resolución judicial).
los representantes populares sean juez y parte de un La autocomposición ha sido considerada también
mismo p r o e j o ; se pronuncia el PAN porque en esta como una forma anormal de dar terminación al proce-
materia se erija a la Cámara anterior en Juez de las dimiento (Rosemberg) (la normal es la sentencia) o
siguientes, o bien, de preferencia, en crear un tribunal como forma de dar fin al proceso de conocimiento
electoral. (Alcalá-Zamora y Castillo).
El PPS se pronuncia porque la calificación de las II. La autocomposición se califica por algunos
elecciones debe hacerlas un organismo integrado por como una actitud parcial (de parte interesada) y
todos los partidos políticos, ajeno a los presuntos altruista: del atacante en el caso de la renuncia de la
diputados, integrado sólo por comisionados de los acción procesal; o del atacado, en la hipótesis del alla-
partidos y el Secretario de Gobernación, llámense namiento, o de ambas partes, en la situación de la
Comisión Federal Electoral, o llámese como quiera. transacción. Por ello se habla de autocomposición
Esta posición es compartida por el Partido Comu- unilateral (en la renuncia de la acción y en el allana-
nista Mexicano que en 1981 promovió un proceso de miento) y de bilaterat (en la transacción).
fusión de varios partidos para dar lugar al actual Par- Empero, cabe examinar cada una de esas figuras
tido Socialista Unificado de México. Consideran los típicas autocompositivas y determinar si el sacrificio
dirigentes de este partido que si en el pasado, el prin- del interés propio es con un ánimo de dar un fin

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pacífico al litigio y de favorecer a la contraparte o Melendo, Buenos Aires, EJEA, 1959, tomo I; CARNELUTTI,
bien pueden ser empleadas para esconder maniobras Francesco, Sistema de derecho procesal civil; trad. por Niceto
inconfesables. Alcalá-Zamora y Castillo y Santiago Sentís Melendo, Buenos
Aires, UTEHA, 1945, tomo I; CORTES FlGUEROA, Garios,
a) La renuncia o desistimiento de k¡ acción procesal Introducción a la teoría General del proceso, México, Cárde-
debe producirse en el periodo probatorio (claro está nas Editor, 1974; COUTURE, Eduardo J., Fundamentos del
antes de dictada la sentencia de fondo), sin requerir el derecho procesal civil; Buenos Aires, Ediciones Depalma,
consentimiento del demandado; al que hay que resar- 1966; GOMEZ L A R A , Cipriano, Teoría general del proceso;
cir de los daños y perjuicios y costas procesales provo- 5a. ed., México, UNAM, 1980; OVALLE F A V E L A , José,
Derecho procesal civil, México, Haria, 1980.
cados por el actor; ya no podrá volver a intentar
nuevo proceso contra el demandado, pues así se ha Femando FLORES GARCÍA
extinguido de manera permanente la fuerza de ataque
(a 34 CPC).
Cabe meditar, no obstante que en el desistimiento Autodefensa. I. Es la manera más primitiva de sanjar
pueden mediar móviles diversos del altruismo, como las dificultades entre los hombres. Se trata de una ma-
el temor a una reacción extraprocesal del demandado nifestación reiterada a lo largo de los siglos de que las
por su poderío físico, económico, político, etcétera. pugnas de intereses se resuelven con ta victoria del
Asimismo, es conveniente separar a la renuncia de más fuertes, del más poderoso, del más violento, hábil
la acción procesal de otros institutos que no realizan la o inteligente; pero, adviértase que no hemos empleado
tarea autocompositiva, como la renuncia de la instan- ningún concepto valorativo o jurídico de que el ven-
cia y el desistimiento de la demanda, en los que no cedor sea el que tenga la razón o la justicia.
termina el pleito. Ello no supone que esa estimativa y legalidad se
b) Otra forma de autocomposición es el a/lanamien- excluyan; en efecto, ocasionalmente podrá solucio-
to, entendido como la actitud del demandado en que narse el litigio (controversia de intereses, o como de
se extingue de manera total la resistencia al admitir modo magistral y condensado le concibe Camelutti:
los hechos, el derecho y la pretensión de la demanda pretensión resistida) favoreciendo al justo o al que el
del actor. Por lo que hay que distinguir al allanamien- derecho otoi^a la razón; mas no será lo frecuente,
to de otras figuras que no concluyen el litigio, como sino lo excepcional, recuérdese como hasta dentro de
la confesión, el reconocimiento y la sumisión. los intentos de definición de la justicia, aparece el de
Así también es sensato reflexionar en circunstan- la ley del más fuerte; y, así, "hacerse justicia por
cias fácticas que se alejan de la fonomía y el desinterés propia mano", o la "tutela arbitraría de los propios
del allanamiento al que se acude como una simula- derechos", son en repetidas ocasiones venganzas,
ción jurídica, para ocultar propósitos hasta desleales signos de rencor y violencia, que conducen no a una
tras la pantalla jurídica de esta autocomposición. solución, sino a un "remedio" peor que la enfermedad
III. En el contrato de transacción (a. 2944 CC), que se trataba de aliviar.
que es una fórmula autocompositiva bilateral, ambas II. De ahí que la autodefensa haya sido paulatina-
partes se hacen concesiones recíprocas para dirimir mente proscrita de las reglamentaciones jurídicas, por
una controversia presente o para prevenir una futura. representar una fórmula agresiva y peligrosa que
Por desgracia, no siempre es el puro desinterés altruis- impone el sacrificio del interés ajeno y que fuese cali-
ta el que encamina las intenciones del arreglo, sino
ficada de solución económica, materialista, con el
como ocurre, verbi gracia en materia laboral, donde
germen de la disgregación que se realiza a través de la
en varios asuntos son sacrificados los legítimos dere-
fuerza, a la que fácilmente recurre uno u otro de los
chos de los trabajadores que no resisten por mucho
interesados, o ambos a la vez, para hacer que preva-
tiempo las presiones de los poderosos y se ven obh-
lezca el interés propio sobre los otros. Cuando se
gados y ceder en una mala transacción.
emplea con tal finalidad, es justo dar a la fuerza el
V. AUTODEFENSA. nombre de violencia (Camelutti, pp. 4 1 4 2 ) ,
También se ha tildado a la autodefensa de solución
IV. BIBLIOGRAFÍA: A L C A L A - Z A M O R A Y CAS-
parcial (de parte interesada) y exista. Variando la
TILLO, Niceto, Proceso, autocomposición y autodefensa;
2a. ed., México. UNAM, 1970; C A R N E L U T T I , Francesco, óptica se le clasifica en unilateral (legítima defensa) y
Instituciones del proceso civil; trad. por Santiago Sentís bilateral (el duelo o la brutal guerra), según provenga

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la imposición del sacrificio del interés ajeno de uno o Ley de Navegación y Comercio Marítimos, en la echa-
de ambos litigantes. zón; o en la Ley Federal del Trabajo, en la huelga (na-
Pasando a detalles semánticos, asimismo se le turalmente hasta el momento en que la Junsta declare
denomina como autotatela (Couture). de licitud o ilicitud del movimiento huelguístico).
III, En México, la prohibición de la venganza pri- IV. Entre nosotros, tampoco es permitida la "caba-
vada o autodefensa se ha elevado al rango constitu- Uerezca" autodefensa bilateral del duelo; y, por signi-
cional, según reza el artículo 17 de nuestra Carta ficar la actitud más irracional del zoon politkon, al
Magna: Nadie puede ser aprisionado por deudas de nivel de la bestialidad, condenamos a los movimientos
carácter puramente civil. Ninguna persona podrá bélicos, ya locales, ya internacionales, que abandonan
hacerse justicia por si misma, ni ejercer violencia para el sacrosanto privilegio de los humanos de la reflexión,
reclamar su derecho. Los tribunales estarán expeditos de la inteligencia, del libre albedrío y son la causa más
para administrar justica en los plazos y términos que marcada del raquítico progreso de la humanidad,
fije la ley; su servicio será gratuito, quedando, en con- siempre temerosa del despliegue de la brutalidad de la
secuencia, prohibidas las costas judiciales (el subra- especie más destructora del orbe.
yado es nuestro).
Espléndida norma que muestra el avance humanista V. BIBLIOGRAFÍA: A L C A L A - Z A M O R A Y CASTILLO.
del derecho sobre las caducas tradiciones y la funesta Niceto, Proceso, autocompoñción y autodefensa; 2a. ed., Mé-
autodefensa, otorgando a los justiciables, el derecho xico, UNAM, 1970; CARNELUTTI, Francesco, Teoría
general del derecho; trad. de Carlos González Posada, Madrid,
subjetivo público a una administración de justicia Editorial Revista de Derecho Privado, 1941; CORTES Fl-
pronta y gratuita. GUEROA, Carlog, Introducción a la teoría general del pro-
a) A pesar de esta tajante exclusión constitucional, ceso, México, Cárdenas Editor, 1974; COUTURE, Eduardo
todavía se conservan (reglamentadas legalmente) J., Fundamentos del derecho procesal civil; Buenos Aires,
Ediciones Depalma, 1966; GOMEZ L A R A , Cipriano, Teoría
"algunos polvos de aquellos lodos" autodefensivos,
general del proceso; 5a. ed., México, UNAM, 1980; KiSCH,
tal es el caso de la legítima defensa penal (a. 15, fr. W,, Elementos de derecho procesal civil; trad. de L. Prieto
líl CP), de la defensa del honor en el campo penal (aa. Castro, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1932;
310 y 311 CP); del aborto por causa de violación y el R E D E N T I , Enrico, Derecho procesal civil; trad. de Santiago
aborto terapéutico (aa. 333 y 334 CP); del robo de fa- Sentís Melendo y Marino Ayerra Redín, Buenos Aires, EJEA,
1957, tomo I; ROSEMBERG, Leo, Tratado de derecho pro-
mélica (a. 349 CP). Se discute si el estado de necesidad cesal civil; trad. de Angela Romera Vera; Supervición de
debería involucrarse en este corto catálogo de solucio- Eduardo B. Carlos y Ernesto Kortoshin, Buenos Aires, EJEA,
nes autodefensivas en materia penal (a. 15, fr. IV CP). 1955, tomo I; VESCOVI, Enrique, Derecho procesal civil,
Montevideo, Ediciones IDEA, 1974.
b) El campo del derecho civil se encuentra aún
contaminando con manifestaciones de autotutela,
como la retención del equipaje (a. 2669 CC); el corte Femando FLORES GARCIA
de ramas y raíces provenientes del predio vecino (a. Autodeterminación. I. El principio de la autodetermi-
848); la persecución de animales propios en predios nación de los pueblos tiene sus orígenes en diversos
ajenos o destrucción de animales extraños o feroces documentos que la Humanidad ha producido en su
en predio propio (aa. 865, 8 6 6 , 8 7 2 CC). larga trayectoria como la Declaración de la Indepen-
Ya empezamos a vislumbrar esperanzas de un dencia de los Estados Unidos, de 1776; la Constitu-
movimiento que llegue a extinguir la "legalidad" de la ción del mismo país, de 1787; la Declaración de los
autodefensa, al observar que antes el Código Civil Derechos del Hombre y del Ciudadano, de Francia, en
concedía el poder de castigar mesuradamente a los 1789, entre otros. El Presidente Wilson, en sus famo-
hijos pero ahora el texto del a. 423 se ha reformado sos Catorce Puntos también estableció la autodeter-
en concordancia con el 422. minación de los pueblos como piedra angular del mo-
A las personas que tienen al hijo bajo su patria derno Derecho Internacional. Lamentablemente el
potestad, incumbe la obligación de educarla conve- Pacto de la Sociedad de las Naciones, aunque inspira-
nientemente. . . tienen la facultad de corregirlos y la do en los Catorce Puntos, no menciona este principio,
obligación de observar una conducta que sirva a éstos pero hace referencias indirectas al mismo en el a. 22.
de buen ejemplo. II. La Carta de San Francisco, constitutiva de las
c) La autotutela se extiende a otras áreas como la Naciones Unidas, de 1945, se refiere a este principio,

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en su artículo 1, párrafo 2, cuando enuncia los propó- 111. BIBLIOGRAFÍA: CORDERO TORRES, J. M., La
sitos de la organización: "Fomentar entre las naciones deacolonisación; 2a. ed., Madrid, Instituto de Estudios Polí-
relaciones de amistad b a l d a s en el respeto al principio ticos, 1967.
de igualdad de derecho y de la libre determinación de
Víctor Carlos GARCÍA MORENO
los pueblos", reiterándolo en el articulo 55.
Las primeras resoluciones sobre la igualdad y el Autonomía Administrativa. I. Dice el Diccionario de
derecho de los pueblos a la libre determinación fueron la Real Academia de la Lengua Española que autono-
aprobadas por la Asamblea General de las Naciones mía es: "Potestad que dentro del Estado pueden gozar
Unidas, el 16 de diciembre de 1952. La primera de municipios, provincias, regiones u otras entidades de
ellas, la 637A/VII, fue aprobada con 40 votos en él, para regir intereses peculiares de su vida interior,
favor, 14 en contra y 6 abstenciones, habiendo reco- mediante normas y órganos de gobierno propios". El
mendado a los Estados miembros responsables con concepto definido, se aplica en la administración
territorios no autónomos que a través de plebiscitos pública a la autonomía administrativa de que gozan
o de otros medios democráticos, y bajo la vigilancia los Municipios. Conforme al a. 115 de la Constitución
de las Naciones Unidas, facilitaran el ejercicio del de- Federal los Municpios son libres y gozan de autono-
recho de la autodeterminación de los pueblos puestos mía administrativa frente al gobierno de los Estados;
bajo su cuidado. La segunda Resolución, 637B/Vn, cuentan con sus propios órganos de administración
aprobada con 39 votos a favor, 12 en contra y 5 que desarrollan sus acciones con total independencia
abstenciones, comprometió a los miamos Estados de los órganos de la entidad estatal. A este tipo de
administradores a presentar un informe anual a las órganos autónomos, se les puede aplicar el concepto
N.U., sobre el avance de la libre determinación de los que Ramón Martín Mateo da de autonomía: '^1 desem-
países bajo su administración. La tercera resolución peño autorresponsable de competencias públicas
637C/VII, aprobada con 42 votos a favor, 7 en contra territoriales" (pág- 235). Autonomía administrativa
y 8 abstenciones, encargó a la Comisión de Derechos significa independencia de acción entre órganos u
Humanos, a través del Consejo Económico y Social, organismos de la administración pública. Goza de
que elaborara estudios y recomendaciones a fín de ella el órgano que no está subordinado a las decisio-
asegurar el respeto internacional del derecho, a la nes de otra, por ley. Es la idea, junto con otras, que
autodeterminación. sirvió a Francia para crear los establecimientos púbU-
cos y la misma que reguló la creación de los organis-
La Asamblea General, en su resolución 1314/XIII,
mos descentralizados por servicio en México.
de 1958, consideró que estaba implicado en el derecho
a la autodeterminación del derecho de los pueblos y 11. En la doctrina del derecho administrativo la
naciones a la soberanía permanente sobre sus recursos autonomía administrativa se utiliza para definir la
y riquezas naturales. La resolución más precisa al res- posición de los Municipios frente a los gobiernos de
pecto lo es la 1514/XV, de 1960, sobre la concesión los Estados o para la que guardan frente a los órganos
de la independencia a los países y pueblos coloniales, de la administración centralizada los organismos des-
aprobada por 89 votos a favor, ninguno en contra y 9 centralizados por servicio. Estos cuerpos administra-
abstenciones. tivos no están sujetos a ninguna subordinación, ni
Para el año de 1966 la Asamblea General aprobó la económica ni técnica, ni administrativa, respecto de
resolución 2160/XXI, con 98 votos a favor, 2 en con- otros de superior jerarquía.
tra y 8 abstenciones, en la cual se hace un llamado TIL Frente a la ley y la práctica administrativa, la
urgente a los Estados a fín de que realicen todo tipo autonomía administrativa ha perdido posición, ha de-
de esfuerzos y adopten todas las medidas necesarias crecido. El Municipio, no ha gozado su autonomía
con miras a facilitar el ejercicio del derecho a la libre constitucional plenamente, por factores económicos y
determinación de los pueblos bajo dominio colonial. políticos. Los organismos descentralizados no han
Por último, el principio de la autodeterminación e tenido una ley que les reconozca su autonomía, ni la
igualdad de los pueblos se definió y precisó en la De- Ley de Control por parte del gobierno federal de los
claración de los Princpios de Derecho Internacional, organismos descentralizados y empresas de participa-
aprobada en 1970, y confirmada mediante la resolu- ción estatal de 1947, ni la sucesora de 1965, ni la
ción 2787/XXVI, del 6 de diciembre de 1971. vigente de 1970, lo han hecho. Entre los requisitos

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que previenen como necesarios para que exista jurídi- viles y mercantiles la frase "el actor probó su acción",
camente un organismo tal, no está el de su autonomía. en vez de hacer la referencia correcta a las pretensiones.
A través de la ley o el decreto orgánicos de cada Nos encontramos en el derecho mexicano con una
institución descentralizada, se les ha otorgado mayor superposición del concepto tradicional de la acción
o menor autonomía administrativa, pero en la realidad como derecho subjetivo llevado al proceso o bien ante
legislativa y práctica son muy pocos los que la disfru- la confusión de la primera con las pretensiones que se
tan en grado importante. Priva la tendencia hacia una formulan a través de la misma, y al mismo tiempo en
dependencia cada vez mayor de orden político, econó- otros preceptos se reconoce la autonomía de la acción
mico y administrativo en favor de las autoridades frente a las dos instituciones mencionadas.
administrativas centralizadas.
II. Desde el punto de vista de nuestro ordenamien-
to fundamental, el derecho de acción está regulado (si
IV. BIBLIOGRAFÍA: CONNOIS, Rene, La notiond'éta- bien no de manera conciente, puesto que tiene su ori-
blissement public en droit administratif fmnqais, Paiis, Librai- gen en el precepto del mismo número de la C de 1857),
rie Genérale de Droit et de Jurispmdence, 1959; FRAGA,
Gabino, Derecho administrativo; 20a. ed., México, Porrúa, en el a. 17 de la Carta Federal vigente, como un dere-
1980; L Ó P E Z R O D O , L., LOS autonomías, encrucijada de cho constitucional autónomo y unitario, que poseen
España, Madrid, Aguüar, 1980; MARTIN M A T E O , Ramón, los gobernados para exigir la prestación jurisdiccional,
Manual de derecho administrativo; 5a. ed., Madrid, 1980; en cuanto la parte relativa establece que: "los tribuna-
NAVA N E G R E T E , Alfonso, "Nuevo control de los organis- les estarán expeditos para impartir justicia en la forma
mos descentralizados y anpresas de participación estatal",
y términos que establezca la ley ".
Revista de la Facultad de Derecho de México, México, t(«no
XX, núms. 79-80, julio-diciembre de 1970; OCHOA C A M - III. En el derecho procesal civil y mercantil, como
POS, Moisés, El municipio. Su evolución institucional, Mé- es comprensible, ha perdurado el concepto tradicional
xico, BANOBRAS, 1981; íd., La reforma municipal; 2a. ed., de la acción, si tomamos en cuenta que el a. primero
México, Porrúa, 1968; S E R R A R O J A S , Andrés, Derecho del CPC dispone que el ejercicio de las acciones civiles
administrativo; 9a. ed., México, Porrúa, 1979, 2 vols.
requiere, entre otros supuestos, la existencia de un de-
Alfonso NAVA NEGRETE recho y su violación; el desconocimiento de una obliga-
ción, o la necesidad de declarar, preservar o constituir
Autonomía de la acción. A partir de las aportaciones un derecho, y a continuación, en preceptos subsecuen-
de la doctrina germano-italiana de la segunda mitad tes, regula varios derechos subjetivos que califica de
del siglo XIX, se impuso el concepto de que la acción '^acciones", tales como la reivindicatoria, la negatoria,
procesal es un derecho constitucional unitario que tie- la hipotecaria, etcétera.
ne todo gobernado para solicitar del Estado la presta- Por su parte, el CCo. en el título segundo del Hbro
ción jurisdiccional, y por lo tanto, debe considerarse cuarto, recámenla la prescripción de las acciones, no
autónomo respecto de los derechos subjetivos o del obstante que en sentido estricto se refiere a los dere-
vínculo jurídico de las partes en el proceso. chos subjetivos (aa. 1038-1048).
1. No obstante que actualmente se admite, prácti- Por el contrario, el CFPC adopta un criterio menos
camente sin debate, el concepto de la autonomía de tradicional que implica el reconocimiento implícito
la acción, los códigos procesales mexicanos contienen de la autonomía de la acción, en cuanto su artículo
varias disposiciones en las cuales se advierte el concep- primero dispone que sólo puede iniciar un procedi-
to tradicional que se remonta al derecho romano en el miento judicial o intervenir en él, quien tenga interés
cual se consideraba como el mismo derecho subjetivo en que la autoridad judicial declare o constituya un
llevado al proceso, o bien, en los citados preceptos se derecho, o imponga una cadena, y quien tenga el inte-
confunden la acción con su contenido, es decir, las rés contrario.
pretensiones. Así observamos que los propios códigos IV. La LFT no obstante su modernidad en muchos
regulan la prescripción de las acciones, no obstante aspectos, especialmente a partir de la reforma procesal
que en realidad se refieren a los derechos subjetivos, o que entró en vigor el primero de mayo de 1980, en su
también se establecen las modalidades de la acumula- título X, aa. 516-522, reglamenta la prescripción de
ción de las calificadas como acciones, cuando se trata las "acciones", cuando en realidad se contrae a los
de pretensiones en sentido propio. También se obser- plazos de prescripción de los derechos derivados de
va con frecuencia en la redacción de las sentencias ci-
las relaciones laborales; en el artículo 689 establece

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que son partes en el proceso del trabajo, las personas todas las ramas procesales y está dirigido al Estado
físicas o morales que acrediten su interés jurídico en para exigir la prestación jurisdiccional. Ha predomina-
el proceso y ejerciten acciones u opongan excepciones, do en este último sector la idea de que se trata de un
y en la parte final del a. 873 regula las llamadas "ac- derecho subjetivo público, consagrado por la mayoría
ciones contradictoñas" (en realidad pretensiones), Xas de las constituciones modernas (y actualmente tam-
cuales, cuando son presentadas por el trabajador o sus bién por varios instrumentos internacionales), y que
beneficiarios, deben ser objeto de una advertencia por como hemos señalado anteriormente, se encuentra re-
parte de la Junta de Conciliación y Arbitraje respecti- gulado por el a. 17 de nuestra C.
va, ya que debe señalarles el error en que han incurri- VI. En el presente, la mayoría de los tratadistas
do para que lo corrijan en el plazo de tres días. mexicanos han adoptado la corriente de la acción co-
V, También ha existido imprecisión en la doctrina mo una institución abstracta y unitaria, a través de las
procesal mexicana, tomando en cuenta que el distin- claras y precisas exposiciones de dos destacados proce-
guido jurista mexicano Eduardo Pallares durante mu- salistas iberoamericanos: el español, pero por muchos
cho tiempo sostuvo el concepto clásico de la acción, años residente en México, Niceto Alcalá-Zamora y
negando por tanto su autonomía, aun cuando en épo- Castillo y el uruguayo Eduardo J. Couture, quienes
esclarecieron la naturaleza y los elementos esenciales
ca posterior se adhirió al criterio moderno, pero ha-
de la acción procesal, considerada como derecho (o
ciendo una distinción entre acción constitucional y
posibilidad) abstracto y unitario de carácter consti-
acción procesal. Un concepto similar es el expuesto
tucional.
por el procesalista laboral Alberto Trueba Urbina,
quien distingue entre acción sustantiva (señalando que El único presupuesto de la acción autónoma y uni-
taria es el litigio, la controversia o el conflicto jurídi-
se trata en realidad de la pretensión) y acción proce-
cos, y sus elementos, la capacidad de accionar, la ins-
sal propiamente dicha.
tancia y la pretensión, ya que los señalados por la
También entre los tratadistas del derecho de am-
doctrina del derecho concreto y una sentencia favo-
paro ha existido un debate que se prolongó por varios
rable, es decir, el sujeto activo, el sujeto pasivo, la
años, si tomamos como ejemplo los puntos de vista
causa y el objeto, son en realidad elementos de la pre-
del jurista Ignacio Burgoa Orihuela, quien en las pri-
tensión.
meras cinco ediciones de su libro El juicio de amparo,
Es precisamente la pretensión, es decir la exigencia
rechazó la autonomía de la acción de amparo, pero a
de sacrificar el interés ajeno en beneficio del propio,
partir de la sexta edición publicada en 1968, se afilió
según algunos tratadistas, o la visión que del proceso
a la concepción de la acción como derecho subjetivo
tienen las partes, según otros, la que otorga contenido
piíbtico para solicitar la prestación jurisdiccional, pe-
concreto a la acción, y por este motivo cuando se ha-
ro al mismo tiempo sigue el pensamiento último de
ce referencia a la acción civil, penal, administrativa o
Eduardo Pallares en cuanto a la distinción entre ac- laboral, en realidad lo que se pretende señalar, es que
ción constitucional y acción procesal. se trata de la acción abstracta, autónoma y unitaria,
Lo cierto es que así sea paulatinamente, la doctri- con un contenido concreto de pretensiones de cada
na mexicana ha aceptado en la actualidad sin discu- una de esas materias.
sión, pero con algunas imprecisiones, el concepto de
V. A C C I Ó N P E N A L , P R E T E N S I Ó N , D E R E C H O S U B -
la autonomía de la acción; en cambio, no existe acuer-
JETIVO.
do en cuanto a la naturaleza, presupuestos y elemen-
tos de la propia acción, si se toma en cuenta que se
VII. BIBLIOGRAFÍA: A L C A L A - Z A M O R A Y CASTI-
han formulado dos corrientes fundamentales sobre la LLO, Niceto, "EnseñanzaB y eugerencias de algunos proceM-
autonomía: la primera la considera como derecho U&tas sudamericanos acerca de la acción". Estudio» de teoría
concreto a una sentencia favorable (lo que también se generul e bütoría del proceso (1945-1972), México, UNAM,
ha calificado como derecho potestativo), y que cons- 1974, tomo I; BECERRA BAUTISTA, joeé.fif procer dva
truyeron autores de tanto prestigio como Giusseppe en México; 8a. ed., México, Porrúa, 1980; BURGOA O R I -
HUELA, Ignacio, El juicio de amparo; 16a. ed., México, Po-
Chiovenda y James Goldschmidt. La doctrina más re-
rrúa, 1981; C O U T U R E , Eduardo J., FundamentoM del dere-
ciente, siguiendo a Franceso Camelutti, estima que la cho procesal civü; 3a. ed., Buenoe Aires, Depalma, 1958;
acción es un derecho (o potestad, facultad o posibili- G A R C Í A R A M Í R E Z , Sergio, Derecho procesal penal; 2a.
dad) de carácter abstracto y unitario, que comprende ed., México, Porrúa, 1977; OVALLE F A V E L A , José, Dere

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cho procesal civil, México, Haría, 1980; PALLARES, Eduar- ne tan sólo excepciones que deben establecerse expre-
do, Las acciones civiles; 4a. ed., México, Porrúa, 1981; PA- samente.
LLARES, Eduardo, Derecho procesal civil; 6a. ed., México,
Porrúa, 1976; T R U E B A URBINA, Alberto, Nuevo derecho Posteriormente, el rechazo que se dio respecto del
procesal del trabajo; 4a. ed., México, Porrúa, 1978. individualismo a ultranza y la necesidad de proteger
los intereses colectivos han llevado a imponer cada
Héctor F I X - Z A M U D I O vez más restricciones al libre arbitrio de las personas
en el campo jurídico. Por lo que puede decirse que el
Autonomía de la voluntad. L Es el principio jun'dico- dogma de la autonomía de la voluntad se encuentra
filosófico que les atribuye a los individuos un ámbito en franca decadencia.
de libertad, dentro del cual pueden regular sus pro- III. Cuando los particulares actúan libremente en
pios intereses; permiténdoles crear relaciones obliga- la esfera del derecho lo hacen utilizando como instru-
torias entre ellos que deberán ser reconocidas y san- mento a los actos jurídicos, dado que estos últimos
cionadas en las normas de derecho. son aquellas manifestaciones de voluntad destinadas
II. El primer antecedente del así llamado dogma de a crear consecuencias de derecho. Por esta razón el
la autonomía de la voluntad, lo encontramos en el de- dogma de la autonomía de la voluntad se ha desarro-
recho romano de la época imperial en el que se conce- llado en torno de la libertad que tienen los autores
de cada vez mayor importancia al consentimiento en de un acto jurídico para celebrarlo o no hacerlo y pa-
la formación de los contratos. Así lo expresa Ulpiano: ra determinar su contenido y alcances. Ahora bien de-
Quid enim tan congnum fidei humana, quam eo, quae bido a la importancia que se otorga al contrato entre
Ínter eos placuerunt servare? ( ¿qué cosa tan conforme los actos jurídicos, en algunos tratadistas la libertad
a la fe humana que cumplir los hombres lo que entre de contratación ha resultado un concepto equivalente
sí pactaron?). Sin embargo no es hasta los siglos XVII al de autonomía de la voluntad.
y XVIII que este principio adquiere fisonomía propia. Así los principales elementos que en opinión de la
Su defensor acérrimo fue Grocio que consideraba al doctrina configuran a la autonomía de la voluntad
derecho natural como origen de la naturaleza obliga- son sintetizados por Kummerov de la manera siguien-
toria de tas relaciones jurídicas emanadas del libre ejer- te: 1) Los individuos son libres para obligarse o para
cicio de la voluntad. De esta manera se establece que no hacerlo. 2) Los individuos son libres para discutir
el hombre debe someterse a la palabra dada (pacta sunf las condiciones del acto jurídico determinando su
servando). Grocio sostenía incluso que era válido que contenido, su objeto y sus efectos con la única limita-
un hombre se convirtiera en esclavo, si así lo había ción del respecto al orden público y las buenas cos-
prometido (cit. por Rocamora Valls, Libertad y volun- tumbres. 3) Los individuos pueden escoger las normas
tad en el derecho, pp. 44 y 45). que mejor convengan a sus intereses, rechazar las su-
Es con Rousseau que la voluntad de los individuos pletorias ateniéndose sólo a las esenciales al tipo de
alcanza un rango fundamental, pues de acuerdo a las negocio realizado. 4) Ninguna formahdad se establece
ideas de este pensador suizo la sociedad y el Estado para la manifestación de la voluntad ni para la prueba
derivan de un contrato social. del acuerdo. Los actos solemnes son excepcionales. 5)
Las doctrinas liberales con su concepción indivi- Las partes de un acto jurídico pueden determinar los
dualista encuentran en el dogma de la autonomía de efectos de las obligaciones. Si algún conflicto surgiera
la voluntad un fundamento ideológico de primer or- enh-e ellas con motivo de una violación de la norma
den. Esto se refleja en el primer gran cuerpo legal de creada, el órgano jurisdiccional limitará su misión a
esta etapa que es el Cód^o Napoleón (código civil descubrir la intención de las partes, aplicando la san-
francés de 1804), el cual en su a. 1134 dispone: "Los ción que las propias partes exijan. 6) Los intereses in-
convenios legalmente celebrados tienen fuerza de ley dividuales libremente discutidos concuerdan con el
entre las partes". bien público (Kummerov, pp. 45 y 46).
Asimismo en la preceptiva de los códigos civiles del A estos elementos habría que agregar la idea de
siglo XIX impera la regla de que la voluntad de los que las disposiciones del legislador se deben inspirar
particulares puede crear válidamente todo tipo de de- en la voluntad presunta de los particulares (p.e. la
rechos y obligaciones de carácter patrimonial a través sucesión legítima se basaría en la voluntad probable
del contrato. Siendo las Umitaciones que la ley impo- del difunto).

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La forma más radical de la noción de la voluntad mía de la voluntad por medio de una regla de conflic-
jurídicamente autónoma la ha expresado el civilista to que figura en nuestra legislación desde el CC de
francés Marty: "Salvo rarísimas excepciones no hay 1870; dicha regla somete los contratos celebrados en
obligación sin voluntad y toda obligación nacida de la el extranjero y que tengan ejecución en la República a
voluntad es por esto mismo justa" (Marty, p. 29). las disposiciones del CC (a- 13) lo que viene a decir,
Por su parte Borja Soriano asimila el concepto de de una manera bilateral y no unilateral como lo hace
libertad jurídica (lo que no está prohibido, está per- el CC que los contratos se rigen por la ley del lugar de
mitido) con el de autonomía de la voluntad. su ejecución, negando así a las partes la posibilidad
Así de acuerdo con esta tesis el principio de auto- de elegir la ley aplicable a sus convenciones.
nomía de la voluntad abarcaría todos los deberes jurí- V. BiLATERALIDAD, CONFLICTO DE LEYES, CON-
dicos, de los que está permitido su cumplimiento (p.e. TRATO I N T E R N A C I O N A L , N O R M A S D E A P L I C A C I Ó N
el pago de impuestos). Esto desde luego es insostenible. INMEDIATA.
El c e en líneas generales adopta un sistema de re-
conocimiento al predominio de la voluntad individual VII. BIBLIOGRAFÍA: B A T I F F O L , Henri, "Conflictos de
a pesar de la intención socialízadora con que fue pro- leyes en materia de contratos". Segundo Seminario Nacional
de Derecho ¡ntemacional Privado, México, UNAM, 1980;
mulgado.
BUEN LOZANO, Néstor de. La decadencia del contrato,
Las limitaciones que impone al principio de auto- México, Textos Universitarios, 1965; KUMMEROV, Gert,
nomía de la voluntad se resumen en el enunciado ge- Algunos problemas fundamentales del contrato por adhesión
neral de su a. 6: "la voluntad de los particulares no en el derecho privado, Caracas, Universidad Central de Vene-
puede eximir de la observancia de la ley, ni alterarla zuela, 1955; L A R E N Z , Karl, Derecho de obligaciones; trad.
y notas de Jaime Santos Bm, Madrid, Editorial Revista de
ni modificarla. Sólo pueden renunciarse los Derechos
Derecho Privado, 1958, tomo 1; M A R T Y , Gabriel, Derecho
privados que no afecten directamente al interés públi- civil; trad. de J. M. Cjgica, Puebla J. M. C^ica, 1953, tomo I;
co, cuando la renuncia no perjudique derechos de ter- P E R E Z N I E T O C A S T R O , Leonel, "Las oWigaciones conven-
cero . cionales en el derecho internacional privado mexicano". El
Foro, México, 6a. época, núm. 6, julio-septiembre de 1976;
IV. Derecho internacional privado. Principio jurí- ROCA MORA VALLS, Pedro, Libertad y vobtntad en el
dico según el cual las partes en un contrato interna- derecho, Madrid, Gráficas Valera, 1947; SlQUElROS, José
cional tienen la libertad de escoger la ley aplicable al Luis, "La contratación internacional. Posible armonización
mismo, tanto en lo que se refiere a su forma como en en 8U regulación jurídica". Boletín Mexicano de Derecho
lo que se refiere a su contenido. Dicho principio puede Comparado, México, año XIII, núm. 39, septíemln-e-díciemtM^
de 1980.
tener un alcance absoluto y en este caso la libertad
de las partes será total, o bien, dicho alcance será res-
tringido y la libertad de las partes se verá limitada. Le Francisco M. CORNEJO CERTUCHA y
pertenece a cada sistema jurídico determinar el mar- Claude B E L A I R M.
gen dentro del cual las partes en un contrato pueden
actuar.
Autonomía política. Expresión formada por dos tér-
V. El principio de la autonomía de la voluntad, sin minos: "autonomía" y "política" que derivan directa-
ser universal, ha sido consagrado y reconocido por mente de la lengua griega. Autonomía viene de autós=
una gran mayoría de sistemas jurídicos en lo que se sí mismo y nomos= ley. Autonomía es, pues, la facul-
refiere a los conflictos de leyes en materia de contra- tad de darse leyes a sí mismo. Política viene del adje-
tos. Su origen, en esta materia, se remonta a la Edad tivo politiké" lo perteneciente o relativo a la polis,
Media (Rochus Curtius y Dumoulin principalmente). que era la ciudad-Estado en la que vivieron los griegos
Actualmente figura en algunas convenciones interna- y tuvo su esplendor en la época clásica (siglos V y IV
cionales como la "Convención de La Haya sobre la antes de Cristo).
ley aplicable a las ventas de carácter internacional de I. La autonomía concebida, en términos generales,
objetos mobiliarios corpóreos" (La Haya 15-VI-1955) como la facultad de darse leyes a sí mismo, adquiere,
y la "Convención Europea sobre la ley aplicable a las al ser aplicada al orden político, un significado espe-
obligaciones contractuales" (Roma, 19-VI-1980). cial: se refiere a la facultad que tiene un pueblo de
VL En lo que se refiere al sistema mexicano, nues- darse leyes a sí mismo, o sea, de gobernarse a sí mis-
tro derecho ha descartado el principio de la autono- mo con independencia de gobiernos extranjeros. En el

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orden internacional, autonomía es equivalente de in- regiones o entidades federativas (autonomía en senti-
dependencia o autodeterminación. do estricto). En este último caso, la autonomía regio-
El concepto de autonomía está emparentado con nal queda subordinada a la soberanía total del Estado.
el de soberanía, pero no se confunde con él. La auto- Esta soberanía, con las limitaciones que impone a lo
nomía puede darse por grados y a diferentes niveles: autónomo, constituye e! elemento heterónomo en
en el municipio, en la región, en el Estado-miembro las decisiones regionales.
o entidad federativa, en el Estado considerado en ge- ÍI. En México la autonomía política en sentido es-
neral. La soberanía, en cambio, es la potestad supre- tricto surge como una característica del régimen fede-
ma, dentro del Estado, de decidir en iiltima instancia ral. El artículo 40 de la Constitución Política de los
de todo lo que corresponde al bien público, con el Estados Unidos Mexicanos establece: "Es voluntad
monopolio de la coacción física. Implica, pues, una del pueblo mexicano constituirse en una República
superioridad con respecto a otros poderes internos representativa, democrática, federal, compuesto de
subordinados. En sentido propio, la soberanía corres- Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a
ponde solamente al Estado en su totalidad; ninguna su régimen interior, pero unidos en una federación
porción del Estado o entidad descentralizada puede establecida según los principios de esta ley fundamen-
llamarse "soberana", si no es en un sentido translati- tal".
cio o analógico. La soberanía, por otra parte, es esen- Al referirse a Estados "libres y soberanos en todo
cialmente interna, dentro de cada Estado. En la co- lo concerniente a su régimen interior" la Constitución
munidad jurídica internacional no hay jerarquía entre sanciona una específica autonomía regional: la del
los Estados: ninguno puede llamarse "soberano" con Estado-miembro o federado, que goza de autonomía
respecto a los demás. Todos se encuentran en un pla- constitucional. Y esta autonomía tiene como signo
no de igualdad jurídica, lo mismo los pequeños que característico la facultad de las entidades integrantes
los grandes. de la Federación de darse y revisar su propia Consti-
La autonomía política, en su concepto y en su tución. Dicha facultad legislativa constituyente le da
práctica, ha variado a lo largo de la historia jurídica a la entidad federativa una cualificación especial den-
de los pueblos. En el mundo occidental, Grecia y Ro- tro de la autonomía regional que no tiene el munici-
ma concibieron la autonomía como la situación de pio. Este goza de una descentralización gubernativa
aquellas ciudades o comunidades que se gobernaban en cuanto que se gobierna por sí mismo, pero no
por sus propias leyes y no estaban sometidas a ningún tiene autonomía legislativa por cuanto la ley que crea
poder extranjero. Los romanos conocieron también los órganos municipales y los dota de competencia no
la institución de la autonomía regional considerada proviene de la voluntad de los habitantes del munici-
como la capacidad de algunos pueblos conquistados pio, sino que la expide para todos los municipios la le-
de seguir aplicando sus propias leyes y costumbres, en gislativa del Estado.
el orden interno, sin dejar por ello de estar sometidos La autonomía constitucional se manifiesta, pues,
al poder supremo de Roma. En la Edad Media existió en las Constituciones locales que aunque pueden legis-
la autonomía de ciudades y municipios que dotados lar libremente en lo que toca al régimen interno de los
de fueros y privilegios se enfrentaron, en muchas oca- Estados-miembros, no pueden "contravenir las estipu-
siones, al poder central de reyes y emperadores. Sin laciones del pacto federal", como lo establece el artícu-
embargo, muchas de esas autonomías no provenían lo 41 de la Constitución General del país. Se trata de
de decisiones libres y espontáneas, sino de concesión una autonomía limitada.
graciosa de los monarcas, y no abarcaban a la totali- ¿Qué es lo que pueden disponer las Constituciones
dad del pueblo, sino a ciertos estamentos o clases pri- locales y qué es lo que queda fuera de su potestad?
vile^adas. Fue necesaria una larga lucha para llegar a En las Constituciones de las entidades federativas se
una autonomía verdaderamente democrática y a un puede distinguir, desde luego, entre la parte dogmáti-
régimen constitucional de raigambre popular. ca y la parte orgánica. En lo que toca a la primera, las
En la actualidad la autonomía política se concibe Constituciones locales no tienen necesidad de repetir
de diversas maneras: o como la independencia total las garantías individuales que consagra la Constitución
de un Estado (autonomía en sentido lato) o como la Federal. Son un imperativo para todo el país y cons-
descentralización del poder político en los municipios, tituyen una limitación que no puede traspasar la auto-

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nomia local. Pero si se toma en cuenta que las garan- El Poder Judicial está integrado en las entidades
tías individuales consignadas en la ley suprema de la federativas por los Magistrados del Tribunal Superior
Federación son en realidad un mi'nímo de restriccio- de Justicia, que son designados libremente por la le-
nes, no hay impedimento para que los constituyentes gislatura, en algunos casos a propuesta del Ejecutivo.
locales puedan ampliar esas restricciones en cuanto a Otras veces intervienen los ayuntamientos (Constitu-
su número o contenido. Otra cosa sucede con las ga- ciones de Coahuila y San Luis Potosí). Sus funciones
rantías sociales, que en si mismas implican restriccio- son las propias de jueces de segunda instancia y ade-
nes a las garantías individuales. Estas no pueden ser más conocen de las acusaciones contra los funciona-
ni aumentadas ni disminuidas por las Constituciones rios con inmunidad, previo el desafuero de la legisla-
locales. tura.
En lo que respecta a la parte orgánica, la primera y En cuanto a su reforma, las Constituciones locales
principal restricción que tienen las Constituciones lo- son, en su mayoría, de tipo rígido, aun cuando algu-
cales es la que señala el artículo 115 de la Constitu- nas admiten una flexibiUdad atenuada. Las Constitu-
ción Federal. Dice así este artículo: "Los Estados ciones de Yucatán y de Hidalgo son claramente flexi-
adoptarán, para su régimen interior, la forma de go- bles, ya que son suficientes los dos tercios del total
bierno republicano, representativo, popiUar, teniendo de diputados para aprobar la reforma.
como base de su división territorial y de su organiza- III. Destacados tratadistas de derecho constitucio-
ción política y administrativa, el Municipio libre, nal mexicano estiman que la autonomía política en
conforme a las bases siguiente8'\ Para cumplir con lo México es aún defectuosa. Las Constituciones de los
que señala este artículo, tas Constituciones locales Estados adolecen de algunos defectos notables de
comienzan por transcribir sus prescripciones y des- técnica constitucional y no reflejan siempre las nece-
pués, en artículos posteriores, procuran ajustaise a sidades locales. Se concretan, a veces, a repetir dispo-
los requisitos que señala en cuanto a la forma de go- siciones de Constituciones federales y pasadas o de la
bierno. actual Constitución General de la República. Requie-
Por lo que se refiere a la organización de los pode- ren de reformas de fondo y de forma que las hagan
res, puede decirse que todas las Constituciones loca- más adecuadas a las cambiantes necesidades sociales
les consagran la reconocida división en tres Poderes, y políticas.
con alguna excepción en la Constitución de Hidalgo La autonomía política es, en realidad, un proceso
(a. 16); el Poder Legislativo está depositado en una en continuo perfeccionamiento. Supone una madura-
sola asamblea, llamada legislatura o congreso; los pe- ción en las decisiones políticas de los pueblos que só-
ríodos de sesiones son uno o dos, anualmente; y la lo se alcanza progresivamente. Un pueblo sólo llega
Comisión Permanente existe en todas las Constitucio- a ser realmente autónomo cuando hay una coinciden-
nes. Las legislaturas locales están autorizadas a legislar cia entre lo que expresan las normas jurídicas que es-
en todo aquello que la Constitución Federal no some- tablecen la autonomía y el ejercicio real del poder
te a los Poderes de la Unión. Aparte de esto, pueden que se da en el interior del mismo.
legislar en aquello que expresamente les asigna la V. A U T O D E T E R M I N A C I Ó N , I N D E P E N D E N C I A .
Constitución Federal, como es, por ejemplo, en mate-
ria de ministros de los cultos religiosos (a. 130) y de
IV. BIBLIOGRAFÍA: BURGOA O R I H U E L A , Ignacio,
bienes inmuebles destinados por el Gobierno de la Derecho constitucional mexicano, México, Porrúa, 1976;
Unión al servicio público o al uso común, adquiridos CARPIZO, Jorge, La Comtitución mexicana de 1917; 3a.
con posterioridad a la Constitución de 1917 (a. 132). ed., México, UNAM, 1979; T^NA RAMÍREZ, FeUpe, Dere-
cho constitucional mexicano; 16a. ed., México, Porrúa, 1978.
El Poder Ejecutivo, según las Constituciones loca-
les, está depositado en el Gobernador del Estado, cu- Héctor G O N Z Á L E Z U R I B E
yas facultades y obligaciones están inspiradas en las
que la Constitución Federal reconoce al Presidente de Autonomía universitaria. (Autonomía: del griego.
la República. En todas las Constituciones se reconoce aütós, propio mismo, y vófios, ley).
al Gobernador el derecho de veto. El Secretario de 1. Entre los antecedentes de la autonomía univer-
Gobierno es quien lo representa cuando la legislatura sitaria en México se pueden mencionar el decreto nú-
requiere su presencia. mero 2 del 5 de octubre de 1917 que reconoció algu-

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nos aspectos autonómicos a la Universidad Michoacana versitaria se asemeja a la autonomía de las entidades
de San Nicolás de Hidalgo y, en igual forma, el decreto federativas: la facultad de legislar en el ámbito inter-
número 106 de 1923 de la legislatura local en el caso de no teniendo como guía una norma de carácter supe-
la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, aunque rior que no deben contravenir.
dichos decretos no fueron cumplidos integramente. 3. Económica, que implica la libre administración
A la Universidad Nacional de México le fue reco- de su patrimonio. Las universidades no pueden cubrir
nocida su autonomía en la Ley Orgánica de 1929. sus necesidades con sus propios recursos, lo que hace
IL El 9 de junio de 1980 se elevó el principio de necesario que el Estado les otorgue un subsidio, pero
autonomía universitaria a rango constitucional, adi- son las propias universidades las que determinan en
cionándole una fracción al artículo tercero de la Ley qué materias y en qué proporción se gastarán los re-
Fundamental. cursos, y los órganos universitarios que manejan esos
La autonomía es la facultad que poseen las univer- recursos no rinden cuentas a organismos gubernamen-
sidades para autogobemarse —darse sus propias nor- tales, sino a otro órgano universitario que generalmen-
mas dentro del marco de su Ley Orgánica y designar te es el Consejo, el mismo órgano que casi siempre po-
a sus autoridades—, para determinar sus planes y pro- see facultades legislativas para el ámbito interno.
gramas dentro de los principios de libertad de cátedra V. Las relaciones entre las universidades y el Esta-
e investigación y, para administrar libremente su pa- do deben ser de mutuo respeto, cada cual dentro del
trimonio. campo de atribuciones que le corresponde.
La autonomía constitucional sólo se refiere a las Las universidades en el cumplimiento de sus fun-
universidades públicas y no a las privadas. ciones se encuentran con las siguientes limitaciones:
III. El artículo mencionado no establece la autono- a) realizar sus funciones bien y no otras que no les co-
mía de las universidades, ya que este principio se re- rresponden, b) actuar dentro del orden jurídico y, c)
:onoce en la ley que crea y regula a cada universidad. realizar sus funciones con libertad y responsablemen-
\sí, una universidad o institución de educación supe- te; es decir, sin libertinaje ni anarquía.
ior será autónoma o no de acuerdo a lo que disponga VI. El artículo tercero constitucional, como parte
su ley. Es decir, las universidades públicas no autóno- de la autonomía, señala algunos aspectos de carácter
nas —como la de Veracruz y la de Guadalajara— con- laboral: a) las universidades autónomas se regirán por
tinúan siendo no autónomas. el apartado A del artículo 123 constitucional, b) co-
El artículo mencionado señala los fines de las uni- mo el trabajo universitario tiene características propias
versidades y de las instituciones de educación supe- de un trabajo especial, éstas se establecen en la Ley
rior: educar, investigar y difundir la cultura, y estos Federal del Trabajo, ley que indica las modalidades
fines se deben de realizar conforme con los principios necesarias para que se haga concordar esa relación la-
establecidos en el propio artículo tercero: en forma boral con la autonomía, la libertad de cátedra e inves-
democrática, nacional, con conciencia social, de acuer- tigación y los fines de las universidades y, c) como el
do con la dignidad humana y fomentando el amor a la ingreso, la promoción y la permanencia del personal
patria y la conciencia de la solidaridad internacional académico son cuestiones de carácter académico, co-
en la independencia y en la justicia. mo se ha precisado, son fijados por las propias univer-
IV. Las características de la autonomía universita- sidades autónomas.
ria son:
1. Académica, que implica que sus fines los realiza VII. BIBLIOGRAFÍA: CARPIZO, Jorge, "La garantía
de acuerdo con la libertad de cátedra e investigación y constitucional de la autonomía univerálaria". Gaceta Infor-
el libre examen y discusión de las ideas; la determina- mativa de Legislación y Jurisprudencia, México, vol. 9, núm.
31, septiembre-diciembre de 1980; HURTADO M A R Q U E Z ,
ción de sus planes y programas; y la fijación de los Eugenio La Universidad Autónoma: ¡ 929-1944, México,
términos de ingreso, promoción y permanencia del UNAM, 1976; PlNTO M A Z A L , Jorge, La autonomía univer-
personal académico. sitaria, México. UNAM, 1974; V A L A D E S , Diego, ¿a Univer-
2. De gobierno, que implica el nombramiento de sidad Nacional Autónoma de México, México, UNAM, 1974;
V A R I O S A U T O R E S , LQ autonomía universitaria en México,
sus autoridades y el otorgamiento de sus normas den-
México, UNAM, 1979.
tro de los marcos de su ley orgánica. En este último
aspecto es interesante resaltar que la autonomía uni- jorge C A R P I Z O

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Autopsia. (Del griego aytos, mismo, propio, y ópsis, persona que comete el delito, o fuerza o induce direc-
vista). Sinónimo: necropsia (del griego nekros, muer- tamente a otras a ejecutarlo, o coopera a la ejecución
to, y ópsis, vista). por un acto sin el cual no se habría ejecutado.
I. Examen anatómico de un cadáver, con el objeto Cuando en la realización de un hecho delictivo hay
de reconocer las alteraciones de sus tejidos y estable- una concurrencia de varias personas, cabe distinguir
cer asi' las causa? de la muerte. Consta de dos partes: siempre entre tas que son autores y otras que partici-
el reconocimiento extemo y el estudio del contenido pan en el mismo, pero que no son autores. A esa con-
craneotoracoabdominal. currencia de personas en el delito se la llama "partici-
II. La reiteración de las autopsias de cadáveres hu- pación criminal" (lato sensu), que abarca a quienes
manos, a partir del siglo XV, cualquiera que fuese el son autores y a quienes son cómplices e instigadores o
fin a que con ellas se aspiraba, condujo al descubri- inductores (participación stricto sensu)^ que dan ori-
miento de anomalías o lesiones morbosas en el interior gen a las formas de: autoría, complicidad e instigación,
de los cuerpos disecados y despertó en los médicos el respectivamente.
afán intelectual de ponerlas en conexión con la dolen- El problema de la concurrencia de personas no es
cia de que había sucumbido el difunto, a fin de cono- propio del derecho penal, sino de cualquier hacer co-
cer con más seguridad su causa continente y su pato- tidiano. Así, con frecuencia se dice que Fulano es au-
génesis. De tal afán nacerá una de las más fecundas tor de tal cosa, que Mengano es autor de tal otra, que
vías para la conversión de la medicina en verdadera Perengano cooperó con Fulano en tal cosa y que Fula-
ciencia, el "método anatomoclínico". no indujo a Mengano a hacer tal otra. Los conceptos
Se distinguen, clásicamente, dos tipos de autopsia: de autor, cómplice e instigador, por tanto, son toma-
la anatomopatológica y la medicofórense, ambas con la dos de la vida cotidiana de la realidad. El concepto de
finalidad primordial de esclarecer la causa de la muer- autor en una conducta de escribir una carta amorosa
te. La última, es decir, la medicof órense, en auxilio no se distingue fundamentalmente del concepto de
de los órganos encargados de administrar justicia. autor en una conducta de escribir una carta injuriosa.
La autopsia medicoforense debe ser metódica, Conviene, pues, distinguir quiénes intervienen co-
completa y descriptiva, pues la experiencia enseña mo auíores y quiénes como partícipes en la realización
que " n o puede rehacerse nunca", según la afortunada de un determinado hecho, en este caso de un hecho
expresión de Pablo Zacchia, padre de la medicina fo- delictivo.
rense. IL Son diversos los criterios que se han desarrolla-
El procedimiento autópsico de orden médico foren- do en la doctrina penal al respecto. Hay opiniones en
se comprende además del examen extemo e interno el sentido de negar toda importancia a la distinción
del cadáver, el estudio de las ropas que vestía y del lu- entre autores y partícipes, pues consideran a todos
gar donde se encontraba, única forma de poder esta- autores; parten del criterio de la causalidad y sostie-
blecer con un grado elevado de probabilidad la causa nen la teoría del "autor único", al considerar autores
de la muerte y las circunstancias en que ésta se pro- a todos los que de alguna manera concurren en el deli-
dujo. to, pero que son rechazadas por la mayoría de la doc-
trina actual; el rechazo se plantea tanto desde el punto
III. BIBLIOGRAFÍA: ADELSON, L., The Pathology of de vista político-criminal como desde el dogmático:
Homicide, Springfield, 111., C.C. Thtwnas Publisher, 1974; es un criterio que, además de ampliar el ámbito del in-
BALEDON G I L , Arturo, "Tanatología forense. Necropsia",
justo y de la culpabilidad, conduce a ciertas injusticias,
en OUIROZ CUARON, Alfonso, Medicina forerue; 2a. ed.,
México, PomJa, 1980; ECKERT, W. G., "The Medicole- en virtud de tratar igual a todos, no obstante que no
gal Autopsy", en T E D E S C H I , C. G., E C K E R T , W. G. and todos tuvieron la misma intervención; por otra parte,
TEDESCHI, L. G., Forensic Medicine, PhUadelphia, W. B. choca con los diversos conceptos y contenidos con-
Saunders, 1977, 3 vols. ceptuales de la estructura dogmática del delito. Más
aceptación tiene la concepción "diferenciadora" de
Luis Rafael MORENO GONZÁLEZ
autor, conforme a la cual, tanto en la ley como en la
Autor del delito. I. En lo criminal, autor, según el jurisprudencia y en la doctrina, deben hacerse las dis-
Diccionario de la Lengua Española, que en este caso tinciones de todas aquellas personas que intervienen
sigue lo establecido por el código penal español, es la en la realización del hecho, tomando en consideración

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la forma y el alcance de su intervención, algunos si- mano de un correctivo, el criterio del interés, de don-
guiendo una dirección puramente objetiva, otros una de autor es el que tiene interés en el hecho y partícipe
puramente subjetiva y otros que abarcan ambos as- ci que no lo tiene. Por las consecuencias a que condu-
pectos. De acuerdo con ésto, se distinguirán tos que ce la aplicación de este criterio, resulta insostenible.
realmente son autores de los que sólo son partícipes. Con el desarrollo de la dogmática jurídico-penal,
En los criterios diferenciadores, a su vez, se encontra- sobre todo a partir de la aparición de la teoría de la
rá un concepto amplio o extensivo de autor y un con- acción finalista, surge también una propia concepción
cepto restringido; el primero es más propio de los cri- para delimitar autoría y participación stricto sensu;
terios extremos (objetivos o subjetivos). tal es el criterio final objetivo o del dominio del he-
Un primer criterio eminentemente objetivo es el cho, conforme al cual autor es el que tiene el domi-
"formal-objetivo", que parte de la consideración de nio del hecho, es decir, de la conducta descrita en el
la acción descrita en el tipo para determinar quiénes tipo, y partícipe el que determina dolosamente a otro
autor y, conforme a él, autor, es el que realiza o eje- (autor) a la comisión de un injusto doloso (instigador)
cuta la acción descrita en el tipo, y cómplice el que, o le presta ayuda o auxilio en la comisión del injusto
o bien sólo prepara, o bien ayuda en el momento de doloso (cómplice), pero que no tiene el dominio del
la realización del delito sin llevar a cabo un acto eje- hecho. El dominio del hecho lo tiene quien retiene
cutivo. Este criterio encuentra una primera crítica en sus manos el curso, el " s i " y el " c o m o " del hecho,
frente al problema de la llamada "autoría mediata", pudiendo decidir preponderantemente a su respecto
en aquellos casos en que el tipo requiere que el sujeto (Zaffaroni, Manual, p. 496). La teoría del dominio
ejecute "en persona" la acción descrita; además, por- del hecho, que se funda tanto en aspectos objetivos
que en tratándose de la coautoría sólo abarca a aque- como subjetivos, viene a subsanar en gran medida los
llos que, por lo menos, realizan una parte del tipo. problemas que no resuelven los criterios anteriores y
Ante las objeciones a la teoría formal, se elaboró otra está acorde a los avances más recientes de la ciencia
como correctivo que es la teoría "material-objetiva", jurídico-penal. Pero se trata de un criterio que se plan-
que se orientó hacia la causalidad; según ella, el autor tea fundamentalmente en el ámbito de los delitos do-
es la causa, el cómplice la condición de! resultado tí- losos, ya que es en ellos donde se presenta el proble-
pico (Feuerbach, Finger, Bar, Binding, etc.). El ma de delimitación entre autores y partícipes. Para
punto de partida de esta teoría lo constituyen, por lo ser autor, en la generalidad de los casos se requerirá
general, las doctrinas individualizantes de la causali- esta característica: tener el dominio del hecho; pero
dad, que estiman que, entre las distintas fuerzas que hay tipos penales que, además, exigen ciertas calida-
han contribuido al resultado, se puede distinguir entre des para ser autor, en tales casos tendrá que darse di-
causa y condiciones; pero, al aplicar criterios de las cha calidad, como ser "funcionario", por ejemplo, o
ciencias naturales, la postura resulta inadmisible; ade- que en el sujeto tenga que concurrir un especial ele-
más, cuando se hace valer la teoría de la equivalencia mento subjetivo diverso al dolo (ánimo, propósito,
de las condiciones esa distinción ya no es posible, ca- etc.), en cuyo caso también debe darse. En tratándose
yendo a un concepto extensivo de autor. Ante el fra- de los delitos culposos no se plantea el problema de
caso de este criterio, surge otro, ahora puramente subje- delimitación, porque no interesa saber quién tiene el
tivo, para encontrar dicha distinción, y que, al explicar dominio del hecho y quién no lo tiene; en los delitos
sin contradicciones el problema de la autoría mediata, culposos, de acuerdo con esta postura, sólo hay auto-
tuvo gran aceptación en la jurisprudencia alemana. Es- res o coautores. Autor en un delito culposo, es aquél
ta nueva concepción parte de la teoría causal de la que produce un resultado típico mediante la realiza-
condición, y, en base a ella, niega toda distinción ob- ción de una conducta violatoria de un deber de cui-
jetiva entre la actividad del autor y la del cómplice; dado.
que la distinción ha de hallarse en el terreno subjetivo, La autoría, sobre todo en el sentido de la teoría
en la actitud interna de los intervinientes. Según ella, final objetiva, puede revestir diversas "formas" a sa-
autor es el que actúa con animus autoris y quiere el ber: la autoría directa, la autoría mediata y la coau-
hecho como propio, y partícipe el que actúa con ani- toria. Es decir, en la realización de la conducta típica,
mus socii y quiere el hecho como de otro; pero, para ésta puede llevarse a cabo en forma personal y direc-
saber cuando se quiere el hecho como propio, se echa ta por el sujeto que tiene en sus manos el curso del

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devenir central del hecho; pero también puede suce- que la intervención en esa etapa se traduzca en una
der que éste la haga valiéndose de alguien, que no co- ayuda o auxilio que, en tal caso, sería complicidad
mete injusto sino que actúa como mero instrumento, más no autoría. Por tanto, de autor o autores de un
o bien hacerla conjuntamente con otros que también delito sólo podrá hablarse cuando el o los que inter-
tienen el dominio del hecho, es decir, que también vienen lo hacen en el nivel de la "ejecución" del mis-
son autores. mo, independientemente de que también lo hagan en
Respecto de! "autor directo", según lo anterior, no etapas anteriores, lo que se deduce con apoyo de lo
hay ya mayor problema: es aquel que tiene el poder que se establece en los tipos de la parte especial. Pero
de dirección sobre la configuración del hecho, y es a no basta decir que "intervienen" en la ejecución para
quien en principio se refieren las reflexiones: "al que", afirmar que son autores del delito, ya que también el
"el que", "a los que", "a todo el que", etc., utilizadas cómplice puede intervenir en esta etapa. Es aquí, pre-
en loe diversos tipos penales de la parte especial del cisamente, donde se plantea la necesidad de aplicar
Código Penal, ya que no hay injusto sin autor. El "au- los criterios de delimitación arriba mencionados. Del
tor mediato" es et que para la realización del injusto criterio que se acepte derivarán, además, las nociones
de coautor y autor mediato, pero sobre todo de cóm-
se vale de otra persona que actúa como mero instru-
plice e instigador.
mento, ya sea porque actúa sin dolo, atipicamente o
justifícadamente, o incluso inculpablemente. En rela- La jurisprudencia mexicana, así como la doctrina,
ción a los casos de inculpabilidad, la solución doctri- es bastante imprecisa a este respecto, lo que en mu-
naria varia para los efectos de determinar si hay auto- cho obedece a la imprecisión u obscuridad de la ley.
ría mediata o instigación. El "coautor" es aquel que, te- Un avance legislativo muy considerable en esta ma-
niendo las calidades de autor, posee el codominio teria, se manifiesta en el Código Penal del Estado de
del hecho; es decir, en la coautoria cada uno de los Guanajuato (1977), que en su a. 20 define lo que es
que llevan a cabo el hecho típico conjuntamente son autor en sentido estricto. Algo semejante se muestra
"autores". también en el Código Penal para el Estado de Vera-
III. En el derecho penal mexicano, el CP se refiere cruz de 1980 (a. 28) y en el nuevo Código Fiscal de
al problema de la concurrencia de personas en la reali- la Federación de 1982 (a. 95).
zación de un dehto en el artículo 13; pero en éste no V. C O A U T O R D E L D E L I T O . P A R T I C I P A C I Ó N C R I M I -
se encuentra recogida la figura del autor en sentido NAL.
estricto, de suerte que permita hallar allí la posibilidad
de delimitarla de las formas de participación: compli- IV. BIBLIOGRAFÍA: B A C I A G A L U P O , Enrique, La no
ción de autor en el Código Penal, Buenos Aires, Abeledo-Pe-
cidad e instigación. Pero, si bien el GP no define en su TTot, 1965; C E R E Z O IUUR, José, "La polémica en tomo al
parte general (a. 13) al autor, es obvio que se refiere concepto ñnalista de autor en la ciencia del derecho penal es-
a él, sobre todo en el catálogo de delitos de la parte pañola". Anuario de Derecho Penal y Cienciax Penales, Ma-
especial, ya que, según se ha dicho, no hay injusto pe- drid, tírnio XXVIII, fase. 1, enero-marzo del975;GlMBER-
NAT ORDEIG, Enrique, Autor y cómplice en derecho penal,
nal sin autor; el concepto de éste, por tanto, sin duda
Madrid, 1966; MAURACH, Reinhart, "Los problemas de la
es tal como se da en la realidad. Partiendo de la consi- autoría". Derecho Penal Contemporáneo, México, núm. 14,
deración de los hechos tal como se dan en la realidad, mayo-junio de 1966;^ELZEh,Haa&, Derecho penal alemán;
autores de algo no son los que intervienen en su "con- trad. de Juan Bustos y Sergio Yáñez, Santiago, Editorial Jurí-
cepción" —como podría pensarse según la fracción 1 dica de ChUe, 1970.
del a. 13, CP— si la concepción no se traduce en actos
Moisés MORENO HERNÁNDEZ
extemos que den origen a algo; en todo caso serán au-
tores de la concepción, pero ésta por sí sola es irrele- Autor de la herencia, t;. TESTAMENTO
vante, sobre todo para el derecho penal. Autores de la
"preparación" de un delito, también es aceptable; pe- Autoridad. Entre las varias versiones que da el Diccio-
ro si los hechos se quedan en esa etapa y no llegan a la nario de la Real Academia de la Lengua Española, las
ejecución del delito, tampoco son, en principio, rele- más próximas al derecho son: 1) potestad, facultad;
vantes para el derecho penal; de modo que autores de 2) poder que tiene una persona sobre otra que le está
un hecho delictivo no lo serán a este nivel y, en conse- subordinada, y 3) persona revestida de algún poder,
cuencia, "responsables" del mismo tampoco, a menos mando o magistratura.

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I. Autoridad para el derecho administrativo, es la Autoridad responsable. Como tal debe entenderse la
persona física, trabajador del Estado, dotada por la ley persona u organismo que legalmente o de hecho
de poder público. De ordinario es quien representa al dispone de la fuerza pública para imponer sus deter-
órgano administrativo, pero puede no serio y estar minaciones y que afecta a través de un acto o una
investido de ese poder. Gabino Fraga afirma que: disposición legislativa la esfera jurídica de los gober-
"cuando la competencia otorgada a un órgano imphca nados.
la facultad de realizar actos de naturaleza jurídica que I. Esta expresión tiene su origen en la legislación
afecten la esfera de los particulares y la de imponer a de amparo, en virtud de que las primeras leyes re^a-
éstos sus determinaciones, es decir, cuando el referido mentarias de 1861 (a. 7o.); de 1869 (a. 9o.); de 1882
órgano está investido de facultades de decisión y de (a. 27) y GFPC de 1897 (a. 753) negaron a la autori-
ejecución, se está frente a un órgano de autoridad" dad contra la cual se interponía el juicio de amparo,
(p. 490), Manuel María Diez considera que autorida- la calidad de parte demandada, la que atribuyeron al
des son loa funcionarios públicos "que tienen la po- Promotor Fiscal (equivalente al Ministerio Público),
testad de mandar, decidir y hacer cumplir órdenes" estableciendo para la propia autoridad la obligación
(p. 345). de rendir un informe sobre los actos reclamados y su
II. En el juicio de amparo, se maneja un concepto fundamentación (informe justificado), así como el
de autoridad muy amplio, lo que se explica por la derecho de presentar pruebas y formular alegatos. El
función social protectora que significa frente al poder a. 670 del CFPC de 1908 reconoció expresamente el
público. El artículo 11 de la Ley de Amparo (regla- carácter de parte a dicha autoridad, pero la siguió ca-
mentaria de los artícidos 103 y 107 de la Constitu- lificando como responsable y exigiéndole la rendición
ción) previene: "Es autoridad responsable la que dicta del citado informe con justificación. Esta denomina-
u ordena, ejecuta o trata de ejecutar la ley o el acto ción ha persistido en las leyes de amparo de 1919 y
reclamado". la actual de 1935, no obstante que la designación téc-
Para el juicio de amparo "autoridades" son, dice nica que le corresponde, como lo ha señalado la doc-
Ignacio Burgoa, "aquellos órganos estatales de facto o trina es la de autoridad demandada.
de jure, con facultades de decisión o ejecución, cuyo II. Según las citadas leyes que se expidieron duran-
ejercicio engendra la creación, modificación o extin- te la vigencia de la Constitución Federal de 5 de fe-
ción de situaciones generales o particulares, de hecho brero de 1857, el jmcio de amparo sólo podía inter-
o jurídicas o bien produce una alteración o afectación ponerse contra la autoridad que ejecutara o preten-
de ellas, de manera imperativa, unilateral y coercitiva" diera ejecutar el acto o la ley reclamados, y no fue
(p. 205). sino hasta el a. 12 de la Ley de Amparo de 20 de oc-
A veces el juicio de amparo construye su propio tubre de 1919, la primera promulgada bajo el impe-
"derecho administrativo". rio de la Carta Federal de 1917, que se otorgó la ca-
n i . El texto del artículo 16 de la Constitución Fe- lidad de autoridad responsable también a la que
deral, recoge la expresión: "autoridad competente", hubiese dictado una resolución judicial o adminis-
que en la práctica judicial se refiere al funcionario que trativa, y esta evolución culminó con lo dispuesto
firma la resolución administrativa que afecta los dere- por el a. 11 de la Ley de Amparo actualmente en vi-
chos de los particulares, que es de quien se examina gor, de 30 de diciembre de 1935, de acuerdo con el
si tiene o no competencia. cual: "Es autoridad responsable la que dicte u ordene,
ejecuta o trata de ejecutar la ley o el acto reclamado".
En tal virtud, en la actualidad, y de acuerdo tanto con
IV. BIBLIOGRAFÍA: BlELSA, Rsáaml, Derecho adminis- dicha disposición como con la jurisprudencia, existen
trativo, Buenos Aires, Depalma, 1956, tomo III;BURGOA,
Ignacio, El juicio de amparo; 6a. ed., México, Porrúa, 1968; dos clases de autoridades, es decir, aquellas que dictan
D I E Z , Manuel María, Derecho administrativo, Buenos Aires, la orden o expiden las disposiciones legislativas, y las
Bibliográfica Omeba, 1967; FRAGA, Gabino, Derecho admi- que se encargan de su cumplimiento, con la designa-
nistrativo; 20a. ed., México, Porrúa, 1980; VILLEGAS B A - ción de autoridades ordenadoras y autoridades eje-
SAVILBASO, Benjamín, Derecho administrativo, Buenos
cutoras.
Aires, Tipográfica Editora Argentina, 1951, tomo IIl.
La división de las autoridades en estas dos catego-
Alfonso NAVA NEGRETE rías tienen efectos importantes en cuanto a su partici-

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pación en el juicio de amparo, en virtud de que la ju- federal, o a alguna legislatura local, el citado recurso
risprudencia de la Suprema Corte ha establecido que de revisión puede ser interpuesto, también para fines
cuando se reclaman tanto la orden como su ejecución, prácticos (debido a la dificultad de que dichos cuer-
la autoridad principal es la primera en cuanto a la ren- pos legislativos intervengan directamente), por los ti-
dición de informes, presentación de pruebas y alega- tulares de los órganos del Estado a quienes se enco-
tos, así como en la interposición de los recursos en el miende su promulgación, es decir el Presidente de la
juicio de amparo, y las ejecutoras sólo pueden defen- República o el Gobernador del Estado, respectiva-
der los actos concretos que se les atribuyen, cuando mente, o a quienes los representen según el a. 19, an-
los mismos adolecen de defectos o errores en su reali- tes mencionado.
zación (tesis 47-52, pp. 93-97, comunes al Pleno y a IV. El carácter de autoridad demandada, en los tér-
las Salas, del Apéndice al Semanario Judicial de la Fe- minos del a. 5o. ir. 11, de la Ley de Amparo, corres-
deración publicado en el año de 1975). ponde claramente a aquella que participa como con-
III. La Ley de Amparo establece re^as específicas traparte del quejoso o agraviado en el juicio de amparo
para la personería de las autoridades responsables, las de doble instancia, en virtud de que el a. 149 del mis-
cuales según el a. 19, no pueden ser representadas en mo ordenamiento, le impone tanto la carga como la
el propio juicio de amparo, lo que significa que no obligación de rendir un informe con justificación que
pueden delegar su participación en forma arbitraria, en estricto sentido equivale a la contestación a la
pero sí pueden apersonarse en el proceso las que ten- demanda, puesto que su contenido consiste en las ra-
gan la representación de la dependencia respectiva, de zones y fundamentos legales para sostener la constítu-
acuerdo con los reglamentos internos correspondien- cionalidad o legalidad del acto reclamado o la impro-
tes. Por otra parte, esa participación personal es teóri- cedencia del juicio, acompañando, en su caso, copia
ca, ya que para efectos prácticos, el mismo a. 19 esta- certificada de tas constancias que sean necesarias para
blece a continuación, que las propias autoridades apoyar dicho informe.
pueden, por medio de un simple oficio, acreditar dele- El citado informe (en realidad, contestación a la
gados en las audiencias para el soto efecto de que rin- demanda), debe presentarse en un plazo de cinco días,
dan pruebas, aleguen y hagan promociones en las mis- que el juez de Distrito puede ampliar hasta por otros
mas audiencias, por lo que el único acto procesal que cinco si estimare que la importancia del caso lo ameri-
no pueden efectuar, es la interposición de recursos. ta, plazo que resulta inoperante en la práctica, por lo
Existen reglas específicas en cuanto a la interven- que en la realidad judicial, el citado informe se admite
ción del Presidente de la República cuando es señala- siempre que se presente con anterioridad a la audien-
do como autoridad responsable en una demanda de cia de fondo del amparo. La falta de dicho informe
amparo, en virtud de que el mismo precepto mencio- produce los mismos efectos que la rebeldía del de-
nado, establece que podrá ser representado por los mandado en el proceso civil, es decir, que se tengan
Secretarios o Jefes de Departamento a quienes corres- por ciertos los actos reclamados en la demanda, salvo
ponda el asunto de acuerdo con las leyes y recamen- prueba en contrario. Pero además de las consecuen-
tos respectivos o por los funcionarios que deban susti- cias de la citada carga procesal, también existe una
tuirios en sus ausencias, así como por el Procurador obligación jurídica de rendición del informe, pues su
General de la República, cuando el titular del ejecutivo falta o la de la documentación necesaria, determina
federal le otorgue la representación respectiva. la impodción de una multa por parte del juez de Dis-
También se establecen disposiciones particulares trito.
sobre la interposición del llamado recurso de revisión Por el contrario, la situación de la llamada autori-
(en realidad, apelación), ya que el a. 8 7 de la Ley de dad responsable en el amparo de una sola instancia o
Amparo dispone que las Autoridades responsables sólo directo, es decir, el juez o tribunal que dictó la sen-
podrán interponer tal recurso contra las sentencias tencia impugnada en amparo, no corresponde a la de
que afecten directamente al acto que de cada una de una verdadera parte, calidad que le atribuye de mane-
ellas se hubiese reclamado, pero cuando se ha impug- ra artificial el a. 166, fr. III, de la Ley de Amparo, si
nado la inconstitucionalidad de una ley, señalándose se toma en consideración que la obligación que tiene
como autoridades responsables a los organismos legis- dicha autoridad judicial de rendir informe con justifi-
lativos, es decir al Congreso de la Unión en el ámbito cación, de acuerdo con el a. 169 del citado ordena-

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miento, debe considerai^e como administrativa, que jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia después
carece del carácter de carga procesal, en virtud de de un debate doctrinal muy intenso, consiste en con-
que la falta de presentación de dicho informe (que en siderar que los actos del Ministerio Público (federal o
la realidad judicial no se formula en la mayoría de los local) en ejercicio de la acción penal, no pueden impug-
casos, puesto que normalmente sólo se envía el expe- narse en amparo por carecer dicho Ministerio del ca-
diente respectivo), no produce efectos de carácter rácter de autoridad cuando actúa como parte en el
procesal, es decir no se tienen por ciertos los actos proceso penal, no así los efectuados en la etapa de in-
reclamados, salvo prueba en contrario, como ocurre vestigación previa, que pueden reclamarse ante loa
en el procedimiento de doble instancia, según se des- tribunales Federales (tesis 198, p . 4 0 8 , Primera Sala,
tacó anteriormente. En tal virtud, la citada autoridad del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación
judicial que pronunció la sentencia combatida en am- publicado en el año de 1975). Esta argumentación de
paro no es parte en sentido estricto, puesto que no la jurisprudencia, que pretende apoyarse en el a. 21
actúa en el procedimiento de amparo como contra- de la Constitución Federal, ha sido objeto de severas
parte del quejoso (ni lógicamente puede hacerlo, críticas por la doctrina, tomando en consideración
puesto que como juzgador debe ser imparcial y su in- que no son incompatibles el carácter de autoridad con
terés personal en el controversia es motivo de impedi- el de parte procesal, pues resulta indiscutible que el
mento en el proceso ordinario en el cual dictó el fallo Ministerio Público no pierde su categoría de autori-
impugnado); y, además, debe tomarse en considera- dad cuando ejercita la acción e interviene como parte
ción que el a. 180 de la propia Ley de Amparo atribu- acusadora en el proceso penal. El razonamiento admi-
ye el carácter de contraparte del quejoso al llamado sible para negar al ofendido la legitimación para inter-
tercero perjudicado, es decir, a quien contradijo las poner el juicio de amparo contra la negativa de dicho
pretensiones del quejoso en el proceso ordinario (ci- Ministerio Público de ejercitar la acción penal, cuando
vil, mercantil, administrativo o laboral), o bien al Mi- desiste de la misma o formula conclusiones no acusa-
nisterio Público que hubiese intervenido en el proceso torias, se apoya en las disposiciones de los Códigos
penal como acusador. Procesales penales, tanto el Federal, como el del Dis-
V. Dentro de la regulación relativa a la autoridad trito y de las restantes Entidades Federativas, que nie-
responsable en el juicio de amparo, deben destacarse gan a dicho ofendido (o a sus causahabientes) el ca-
dos situaciones particulares; la primera de ellas relati- rácter de parte en el proceso penal, de acuerdo con
va al concepto tradicional de autoridad de la legisla- una interpretación (que consideramos discutible), del
ción y la jurisprudencia, en virtud de que de acuerdo citado a. 21 de la Carta Federal, puesto que el propio
con ellas, los organismos púbhcos descentralizados ofendido puede participar sólo en lo que se refiere a
(cada vez más numerosos en la administración federal la reparación del daño o la responsabilidad civil pro-
y local) carecen del carácter de autoridad para efectos venientes del delito.
del amparo, con excepción de los Institutos Mexicano V. A M P A R O , M I N I S T E R I O P U B L I C O .
del Seguro Social (tesis 291, p . 492, Segunda Sala, del
Apéndice al Semanario Judicial de la Federación pu- VI. BIBLIOGRAFÍA: B R I S E ? 5 0 S I E R R A , Humberto,
blicado en 1975) y el del Fondo Nacional para la Vi- £1 amparo mexicano, México, Cárdenas, 1971; BURGOA
vienda para los Trabajadores, debido a que según las O R I H U E L A , Ignacio, El juicio de amparo; l6a. ed., México.
Porrúa, 1981; C A S T R O , Juventíno V., Lecciones de garan-
disposiciones relativas, ambos Institutos tienen el ca- tías y Amparo; 3a. ed,, México, Porrúa, 1981; FIX-ZAMU-
rácter de organismos fiscales autónomos, pero sólo DIO, Héctor, El juicio de amparo, México, Porrúa, 1974;
para la determinación de las cuotas y de las aportacio- N O R I E G A C A N T U , Alfonso, Lecciones de amparo; 2a. ed.,
nes que deben entregarles trabajadores y empresarios México, Porrúa, 1980.
(aa. 267 y 268 de la Ley del Seguro Social de 1973, y
Héctor F I X - Z A M U D Í O
30 de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la
Vivienda para los Trabajadores de 1972). Todos los Autos acordados. 1. Los autos acordados fueron —a
demás actos y resoluciones de estos organismos no juicio de Antonio Muro Orejón, especialista en dere-
pueden impugnarse inmediatamente a través del am- cho indiano— disposiciones obligatorias emanadas
paro, por carecer del carácter de actos de autoridad. bien del Real y Supremo Consejo de Indias, bien del
El segundo aspecto particular, establecido por la Real Acuerdo integrado conjuntamente por el virrey

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y los oidores de las audiencias virreinales indianas, de autos acordados, los de la Real Sala del Crimen de
que tenían por objeto desarrollar o ampliar un pre- la Audiencia de México. Desde 1568 se creó esta sala
cepto real que de esta forma se concretaba a casos de- para descargar a los oidores de sus "muchas ocupacio-
terminados. Su vigencia se generaUzaba con la subsi- nes". Al tiempo de su creación se nombraron tres al-
guiente confirmación del rey. caldes del crimen para conocer en primera instancia
Los autos acordados habían sido en la metrópoli todos los negocios civiles y criminales dentro de cinco
disposiciones emanadas del Consejo Real de Castilla: leguas alrededor de la audiencia y de la apelación de
su uso se fue generalizando al cesar la actividad legis- las sentencias dictadas por las justicias ordinarias en
lativa de las Cortes castellanas. Podían abarcar muy materia criminal. Por lo que toca a la audiencia de
diversas materias y estar dirigidos a distintos órganos Guadalajara, el gobernador de la Nueva Galicia fue su
de la administración pública o de justicia. Un gran nú- presidente desde 1574. Los oidores tenían el derecho
mero de ellos se recogieron en la Recopüación caste- o la facultad de ser consultados por el gobernador,
llana de 1567 en un tomo especial, posteriormente presidente de la audiencia, en las materias arduas de
pasaron en forma dispersa a la Novísima Recopilación gobierno. La reunión del gobernador como presiden-
de 1805. te de la audiencia y de los oidores se llamaba acuerdo,
Su trasplante a Indias fue de gran utilidad para la y hemos de presumir que las decisiones ahí tomadas
adecuación de las disposiciones reales a las circunstan- debieron ser autos acordados.
cias particulares de los territorios americanos. V. Los autos acordados tuvieron gran importancia
U. En la Nueva España comenzó a funcionar, a en la creación del orden jurídico de la Nueva España,
partir de 1527, la Real Audiencia y Chancillaría de porque a través de ellos se atendía a problemas estric-
México como máximo tribunal de justicia ordinaria. tamente locales que requerían de una norma específi-
A pesar de haber sido creada siguiendo el patrón de la ca. Esta norma podía desarrollar o completar algún
Audiencia y Chancillería de Valladolid, España, la au- precepto de la legislación real. A finales del siglo XVIII
diencia novohispana pronto adquirió características el Consejo de Indias se dio cuenta de que la Audiencia
propias que se adaptaban a los requerimientos de la de México se había atribuido funciones que estatuta-
colonia y la política real sobre ella. riamente no le correspondían al regular a través de los
La Audiencia de México tuvo funciones adminis- autos acordados materias que pertenecían a aquél. Ca-
trativas o gubernamentales y jurisdiccionales. El vi- be agregar que las atribuciones que se había tomado
rrey era el presidente de la Audiencia, y en materia la audiencia tenían que ver con el régimen de propie-
de gobierno ésta se hallaba subordinada a aquél. Esta- dad y posesión de la tierra en la Nueva España. Así,
tutariamente la audiencia podía, a más de su función puede percibirse que por esta vía se adaptaron y mo-
jurisdiccional, revisar los actos gubernativos del virrey dificaron algunos preceptos de la legislación real o de
a petición de parte agraviada, y gobernar en casos de indias a los requerimientos novohispanos, sin contar
enfermedad o muerte de éste. En el segundo caso, el con la aprobación del rey y al margen del propio Con-
interregno se prolongaba hasta que el rey designaba sejo de Indias.
un nuevo virrey, y la audiencia gobernaba en su carác-
ter de Real Acuerdo, es decir, como órgano colegiado VI. BIBLIOGRAFÍA: VENTURA B E L E Ñ A , Eusebio,
Recopilación turnaría de todos lo» aub}s acordados de esbi
presidido por el regente o el oidor decano. Real Audiencia , introducción pw Mana del Refugio Gon-
UI. De esta manera, el Real Acuerdo era la reunión zález, reedición facsimilar de la la. edición, México, UNAM,
de los miembros de la audiencia presididos por el vi- 1981, 2. vols.; PARRY, J. H., The Audiencia ofNeto Gaticia
rrey, o en casos de ausencia necesaria de éste, presidi- in the Sixteenth Century, Cambridge, University Press, 1968
(reprinted).
dos por el regente o el oidor decano. En el primer ca-
so, el virrey presidiendo la audiencia y de conformidad Ma. del Refugio GONZÁLEZ
con este órgano colegiado actuaba como gobernador
"para la conservación de la tierra y administración de Auxiliares mercantiles. 1. Son las personas que reaUzan
justicia"; el resultado de las deliberaciones se plasma- o facilitan la conclusión de negocios mercantiles aje-
ba en una disposición que recibía la denominación de nos, y que, por no obrar a nombre propio, no son co-
"auto acordado''. merciantes en cuanto que meramente sean auxiliares,
IV. En la práctica novohispana había otra especie sí, en cuanto fueran titulares de empresa (por ejem-

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pío, aquellas a las que se refiere la ir. X del a. 75 CCo., sociedades; 20a. ed., México, Ponúa, 1981; RODRÍGUEZ Y
o sea, las empresas de comisiones, de agencias, de ofí- RODRÍGUEZ, Joaquín, Cuno de derecho mercantil 14a.
cinító de negocios comerciales; así como los agentes ed., revisada y actualizada por José V. Rodríguez del Casti-
llo, México, Ponrúa, 1979, tomo II; TENA, Felipe de J-,
de seguros que estén constituidos como personas mo- Derecho mercantil mexicano; incluye títulos de crédito; 9a.
rales —S.A.—, a. 23 inciso c) LIS según reforma en ed., México, Porrúa, 1978.
vigor a partir de 1981).
II. Se distinguen los auxiliares dependientes de un Jorge BARRERA GRAF
comerciante, de los independientes, o sea, de los auxi-
liares de comercio. Auxilio para el delito. I. Es la ayuda o cooperación
Dependientes del comerciante, que la legislación que alguien presta a otro para la comisión del delito.
mercantil en México regula, son los factores (aa. 309 Dicha ayuda o auxilio puede prestarse antes, al tiem-
y ss. CCo.), también llamados y con mayor frecuencia, po del delito o después de su comisión.
gerentes o directores generales; los apoderados, a que D ícese que presta auxilio antes del delito, el que
se refieren, entre otros, los aa. 2 1 , fr. IV y 319 CCo., suministra o proporciona a otro los medios para su
y 149 LGSM; los funcionarios, empleados y trabaja- comisión; así, por ejemplo, el que proporciona a otio
dores, de la negociación, o empresa; los agentes viaje- escaleras, llaves, ganzúas u otros instrumentos para
ros, de ventas y otros (aa. 322 y 323 CCo.), los agen- hacer un robo; armas para cometer un homicidip;
tes de seguros "vinculados a las instituciones de seguros dinero para buscar y pagar un asesino; casa para fabri-
por una relación de trabajo" (a. 23 inciso a) LIS). car moneda o cualquiera otros medios para la ejecución
Nota común a todos ellos, como expresamente se de un proyecto criminal. Presta auxilio en el mismo
indica en el caso anterior de los agentes de seguros, es delito, el que asiste en el acto al delincuente para que
su subordinación al comerciante a través de contratos con más facilidad pueda llevar a cabo su designio, ya
de trabajo. debiniéndole la escalera para el salto de un edificio,
Auxiliares independientes, en cambio, son los que ya guardándole las espaldas o sirviéndole de centinela
no están vinculados a ningún comerciante en concre- o espía, ya recogiendo o llevando a paraje seguro los
to, sino que realizan libremente sus actividades me- efectos en que consiste el delito. Es auxiliador después
diante la prestación libre de servicios. Tal es el caso de del delito, el que consumado ya el acto recepta o en-
los mediadores, corredores o intermediarios (a. 51 cubre al malhechor o le facilita medios para la fuga, u
CCo.), de los agentes de comercio, de los agentes de oculta sus armas o los instrumentos con que se cometió
seguros que sean "personas físicas que se dediquen a el delito o los efectos en que éste consista (Escriche,
esta actividad con base en contratos mercantiles, y J., Diccionario razonado de legvslación y jurispruden-
personas morales, que se constituyan para operar en cia, p. 325).
esta actividad" (a. 23 incisos b) y c) LIS), de loa co- La anterior distinción de los momentos en que el
misionistas profesionales (p.e., de seguros o de cam- auxilio se presta, recobra importancia para efectos de
bio), de los "comisionistas profesionales" (aa. 275 y determinar la calidad por la que el sujeto auxiliador
279 fr. II, CCo.), de los contadores públicos (a quie- se hace responsable.
nes aluden los aa. 251 LGSM, 213 fr. I, inciso b, U. La responsabilidad penal por el auxilio para la
LGTOC). Estas personas, en cuanto sean realmente ejecución del delito, se deriva en el derecho penal me-
independientes de un comerciante, no son sujetos del xicano del contenido de la fracción III del a. 13 del
derecho del trabajo, sino del derecho civil, a través CP; participación en el delito, que en la doctrina y ju-
del contrato de prestación de servicios. risprudencia se conoce con el nombre de complicidad.
V. C O M E R C I A N T E , C O M I S I Ó N M E R C A N T I L , C O N - Por supuesto, la fracción IV del mismo artículo tam-
TRATO DE A G E N C I A , D E P E N D I E N T E S D E L C O M E R -
bién habla de "auxilio", mas ese auxilio no espora la
CIO. comisión del delito, sino un auxilio ai o a los delin-
cuentes, "una vez que éstos efectuaron su acción de-
lictuosa", por lo que su tratamiento no corresponde a
III. BIBLIOGRAFÍA: BARRERA G R A F , Jorge, "Dere- la voz que se analiza.
cho mercantil". Introducción al derecho mexicano, México,
UNAM, 1981, tomo II; MANTILLA MOLINA, Roberto L„ El "auxilio para el delito", según se deriva del a.
Derecho mercantil; introducción y conceptos fundamentalex. 13, fi-. UI del CP, está sistematizado en la parte gene-

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ral del código y, en consecuencia, rige para todos tos Genéricamente el aval es el acto jurídico y también
delitos de la parte especial como forma de participa- el documento en que éste consta y por el que se garan-
ción criminal (stricto sensu) junto a la instigación. No tiza la solvencia religiosa, política o económica de una
obstante, en la parte especial se encuentran disposi* persona determinada.
ciones que le dan a ese auxilio una naturaleza jurídica I. Jurídicamente, consiste en la firma que se con-
distinta y, por consiguiente, otra solución dogmática; signa en un título para garantizar su pago total o par-
tal es el caso, por ejemplo, del "auxilio al suicidio" cial, en caso de no realizario la persona principalmen-
(a. 312), en que, si bien la conducta del suicida no es te obligada a eUo (a. 109 LGTOC).
punible, la del que presta el auxilio sí lo es como delito II. Sin poder precisar el momento de su nacimien-
autónomo. Cosa parecida sucede en tratándose del to, el uso de esta institución se difundió ampliamente
que "favorece" la evasión de algún detenido, procesa- en las ferias medievales; cuando tenían que liquidarse
do o condenado (a. 150 CP), o del que "ayuda o pa- operaciones y el acreedor desconfiaba del deudor,
trocina" a otro para obtener una carta de naturaliza- aquél exigía la firma de un banquero o de persona re-
ción con violación a los preceptos de la Ley de Nacio- conocida, frecuentemente en un segundo o tercer ejem-
nalidad y Naturalización (a. 41). plar, obligándose éste sin poder invocar excepción al-
Al ser el auxilio para el delito una fonna de partici- guna. La garantía en acto por separado se regía por
pación en sentido estricto, se plantean los problemas las normas del derecho civil y permanecía la obliga-
de delimitación con la autoría, así como los relativos ción de solidaridad.
a los requisitos que deben concurrir en el becho prin- III. Al nacimiento de un título de crédito, el toma-
cipal realizado por el autor o coautor al que se presta dor sólo cuenta con la responsabilidad del girador y
el auxilio, para fundamentar la responsabilidad del en el caso de la letra de cambio con la del aceptante,
que auxilia. sin embargo, para evitar las eventualidades que pueda
Para efectos de iaperuif la delimitación entre auto- sufrir el patrimonio de su o sus deudores, suele exigir
ría y participación no parece tener mucbo sentido en una garantía anticipada asegurando el pago de su cré-
el código penal vigente, ya que éste no establece dis- dito. Así pues, en derecho cambiario es posible la
tinción alguna respecto del monto de la sanción para existencia de una garantía adicional, la del aval.
autores y partícipes. Toda vez que a todos considera Podemos afirmar que la fianza es al derecho civil
"responsables", es de suponerse que la pena señalada lo que el aval es al derecho cambiario. Claro este últi-
en la ley al autor de cada uno de los delitos, es la apli- mo con su rigor característico.
cable para todos, dejando implícitamente al arbitrio Así pues, el aval es una garantía típicamente cam-
del juez la facultad de su medición según la interven- biaria que por el principio de la literalidad tiene que
ción de cada quien. constar en el propio documento. Es también, como
V. A U T O R D E L D E L I T O , C O M P L I C I D A D , E N C U B R I - dice Bolaffío, una garantía objetiva porque se extin-
MIENTO. gue un crédito cambiario objetivamente considerado
y no una particular obligación cambiaria (aa. 110 y
a LGTOC).
III. BIBLIOGRAFÍA: CARRANCA Y T R U J I L L O , Raúl
y C A R R A N C A Y R I V A S , RSÚI, código penal anotado; 6a. El aval expresa siempre una relación de garantía
ed., México, Pomía, 1976; CASTELLANOS, Femando, Lí porque su finalidad es precisamente garantizar el pago
neamientos elementalet de d&recho penal; parte general; 14a. de la letra. El avalista no se propone como el librador,
ed., México, Porrúa, 1980; ESCRICHE, Joaquín, Dicciona-
asumir una obligación de hacer pagar o de pagar por
rio razonado de legislación y jurisprudencia; nueva edición,
París, Likvrí'a Gamier Hermanos, «n fecha; VALDES, Ra- sí mismo la tetra que crea, ni se propone como acep-
mrái Francisco, Diccionario de jurisprudencia criminal mexi- tante asumir la deuda cambiaria, accediendo a la invi-
cana, México, Tipografía de V. G. Torres, 1850. tación que se le hace para que acepte la letra. Al
contrario, et aval da por supuesta la existencia del tí-
Moisés MORENO HERNÁNDEZ tulo ya creado y que nadie nos obliga a firmar y en el
que intervenimos espontáneamente para asegurar un
Aval. (Del francés aval —d valoir, que debe valer y este buen fin (Garrigues).
del latín ad vallem, abajo; ad wi/ere, fortificar, refor- Se trata de una garantía cambiaria formal, porque
zar). debe ajustarse a las solemnidades legales; abstracta,

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porque permanece ajena a la causa; objetiva, porque favor del suscriptor (a. 174, 2o. párrafo, LGTOC).
no garantiza al avalado sino el pago de la letra a favor Puede avalarse un título incoado o incompleto, su va-
de su portador legítimo; autónoma, porque subsiste lidez está sujeta a que se complete el documento o a
independientemente de la obligación garantizada, la futura existencia de la firma principal. El aval tam-
salvo que ésta se halle viciada formalmente; limitada, bién opera para el cheque (a. 196, LGTOC).
porque a voluntad del avalista cubre parcial o total- 4. Clases de aval
mente el importe de la obligación cambiaría (Cámara). A. Por la persona avalada
Constituye —añade este autor— un acto jurídico a. Aval del aceptante
unilateral, abstracto y completo de naturaleza cam- b. Aval del librador
biaría que obliga autónoma, distinta y personalmente c. Aval del endosante
al avalista para el pago de la obligación. B. Por la amplitud de la garantía
Estas premisas permiten entender con exactitud la a. Limitado
naturaleza jurídica del aval y diferenciarle de la fian- • en cuanto al tiempo
za. Sin embargo, la principal diferencia con la fianza • en cuanto a la persona determinada (a. 113
es que en ésta se aplica el principio de que —lo acceso- LGTOC).
rio sigue la suerte de lo principal—, mientras que en el • en cuanto a la cantidad (a. 112 LGTOC).
aval —lo accesorio no sigue a lo principal—, es decir, b. Ilimitado
ambas obUgaciones, la del avalista y la del avalado, cuando el avalista responde en los mismos
son principales, autónomas e independientes (Cervan- términos que el avalado.
tes Ahumada). 5. Características
Así pues, el aval es un negocio jurídico bilateral. A. Accesoriedad. Presupone la existencia formal de
Bilateral en el sentido de que coinciden dos volunta- la obligación. El aval garantiza precisamente a ésta.
des, avalista y tenedor, pero unilateral por razón de En este sentido autonomía y accesoriedad se comple-
la obligación que engendra y que grava solamente mentan.
al avalista. B. Solidaridad. La obligación del avalista es solida-
\. Elementos personales. Avalista: quien otorga la ria con la de aquel cuya firma garantiza y "su obliga-
garantía (un tercero o alguno de los signatarios del ción es válida aun cuando la obligación garantizada
título, a. 110, LGTOC) y avalado: por quien se presta sea nula, por cualquier causa que no sea la de vicio de
la garantía (librador, tomador, endosantes). forma (a. 114, LGTOC). Una vez acreditado el incum-
Se entiende que quien presta el aval debe ser capaz plimiento del deudor principal, la obligación ya es so-
cambiariamente y tener libre disposición de sus bie- lidaria, de modo tal que formalizado el protesto se
nes (a. 2802, CC). puede perseguir ya al avalista, sin que operen los be-
2. Elementos reales. La existencia material de un neficios de orden y excusión que el derecho común
título de crédito y de una obligación cambiaria prin- otorga al fiador (a. 2814, CC).
cipal. C. Unilate rali dad. Ya que el único obligado es el
3. Elementos formales (Forma y fórmula del aval). avalista, sin que se descarten los derechos subrogato-
La firma del avalista escrita en el título (ad solemni- rios.
tatem) o en hoja que se le adhiera, es suficiente. Sin D. Keintegrabilidad. Posibilidad de que el avalista
embargo, es usual que se acompañe de la expresión recobre del avalado el crédito que ya pagó.
"por avai"u otra equivalente (a. 111, LGTOC). Cuan- 6. Aplicación de normas. Por ser una obligación
do el aval se consigna en documento por separado, se de garantía, se aplican al aval, las disposiciones gene-
convierte en una fianza ordinaria. Además, el avalista rales del Código Civil relativas a la fianza, siempre
indicará por quién y por cuánto otorga la garantía y que no contradigan la naturaleza de la obligación
estará obligado con todos los acreedores del avalado; cambiaría.
pero será acreedor de éste. A falta de indicación por Así, el aval no puede concederse por una suma
quién y por cuánto se confiere el aval, se entiende mayor a la debida por el avalado y en caso de que así
concederse por el aceptante, en su defecto por el gira- suceda, sólo es válida hasta el monto de lo debido (a.
dor y por el importe total del documento (aa. 113 y 2799, CC). El aval puede prestarse sin que el avalado
112, LGTOC). En el caso del pagaré, se entenderá a lo solicite o tenga conocimiento de su existencia (aa.

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2828 y 2832, CC); el aval no puede extenderse más contra el avalado y contra aquellos que están obliga-
allá de los limites en los que fue prestado; el aval dos cambiariamente con este último.
comprende las cuestiones accesorias del adeudo: in- Ello significa que el avalista al pagar la letra, se
tereses y demás aspectos considerados por la ley (a. convierte en titular de la misma y puede por ello ac-
2829, CC). cionar en contra del avalado y en contra de los obliga-
En ese orden de ideas, el avalista puede accionar dos anteriores para con éste, no los posteriores que se
contra su avalado utilizando la acción subrogatoría opondrían contraponiéndole su propia responsabili-
que le concede la ley común (a. 2830, CC). No debe- dad. El avalista del aceptante sólo contra éste puede
mos olvidar la disposición relativa a que el aval queda repetir lo pagado.
bberado, cuando por causa del acreedor (portador del Sí existen varios avalistas, las relaciones entre ellos
título) no puede realizarse en su favor la subrogación se rigen por el tipo de obhgaciones que asuman. La re-
de los derechos y garantías que asisten al crédito cam- lación de un avalista con otro avalista es la misma que
biario(a. 2821CC). existe entre avalista y avalado, sin que el avalista-ava-
7. Efectos del aval lado pueda accionar contra su avalista, en el caso de
A. Relaciones entre avalista y tenedor. Como ya que pagara, ya que este último sólo garantizó el pago
mencionamos, el avalista al quedar obligado solidaria- por aquél y por los obligados anteriores (Rodríguez
mente con aquel cuya firma ha garantizado, asume y Rodríguez).
una obligación cambiaría directa frente a cualquier Habiendo coavalistas, cualquiera de ellos está obli-
tenedor legítimo y, por lo tanto, el tenedor puede gado al pago sin que exista entre los mismos un dere-
proceder indistínta y simultáneamente contra el ava- cho regresivo cambiario (a. 159, LGTOC), aunque sí
lista y el avalado. una acción de regreso civil (a. 1999, CC).
En cuanto a las excepciones que puede oponer el IV. En derecho bancario. Tratándose de una aper-
avalista al tenedor, dice el artículo 116 LGTOC, que tura de crédito —de firma—, el artículo 297 LGTOC
la acción contra el avalista se sujetará a loe mismos prevé la posibilidad de que el acreditante contraiga
términos y condiciones a que lo está la acción contra una obligación por cuenta del acreditado, al firmar un
el avalado. Ello obviamente significa que el avalista no título de crédito como aval.
puede oponer las excepciones que el avalado pudiera V. A P E R T U R A D E C R É D I T O , F I A N Z A .
oponer al ejecutante cambiario, sino tan sólo las que
enumera el artículo 8o. LGTOC. V. BIBLIOGRAFÍA: BOLAFFIO, ROCCO Y ViVANTE,
Así pues, sí el avalado es el aceptante, el tenedor Derecho comerciaí, tomo 8; trad. de J o i ^ Rodnguez Aimé,
Buenos Aires, Ediar, 1950; CERVANTES AHUMADA, Raúl,
no necesita levantar el protesto para exigir el pago al
Tituíoi y operaciones de crédito; 8a. ed., México, Herrero,
avalista, puesto que no lo levantó para obtener el pa- 1973; CÁMARA, Héctor, Letra de cambio y vale o pagaré,
go del aceptante. Por el contrarío, si el avalado es el Buenos Aires, Sociedad Anónima Editorial, Comercial, Indus-
girador u otro obligado indirecto, el tenedor, si no le- trial y Financiera, 1970, tomo II; ESTEVA RUIZ, Roberto,
vanta el protesto (a. 139, LGTOC), pierde su acción Los títulos de crédito en el derecho mexicano, México, Edi-
contra el avalista; ya que sí el avalista pagara, no se torial Cultura, 1938; MANTILLA MOLINA, Roberto L.,
Títulos de crédito cambiarios, México, Porrúa, 1977; MU-
reembolsaría de lo pagado, pues el avalado y sus ga- ÑOZ, Luú, Derecho mercantil, México, Cárdenas Editor y
rantes se negarían a pagar por haber caducado la ac- Distribuidor, 1974, tomo UI: PALLARES, Eduardo, Títulos
ción de regreso (a. 160 fr. II, LGTOC). Sencillamen- de crédito en general, México, Ediciones Botas, 1952; P E N A
te si el tenedor del título no tiene acción contra el CASTRILLON, La letra de cambio (teoría y práctica en
avalado, no la tiene tampoco contra el avalista. América Latina), Bogotá, Gráficas Fcpar, 1977; PlNA VA-
RA, Rafael de. Derecho mercantil mexicano; lia. ed., Méxi-
La acción cambiaría contra el avalista puede ejerci- co, Porrúa, 1979; RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, Joaquín,
tarse durante todo el tiempo que la ley permite, antes Curso de derecho mercantil; lia- ed., revisada y actualizada
de declarar su prescripción. Sin olvidar que la misma por José V. Rodríguez del Castillo, México, Porrúa, 1974, to-
mo I; T E N A , Felipe de J., Títulos de crédito; 3a. ed., Méxi-
ley prevé los plazos de caducidad. co, Porrúa, 1956.
6. Relaciones entre avalista y los demás obligados.
El artículo 115 LGTOC establece que el avalista que Pedro A. L A B A R I E G A V.
paga el título adquiere los derechos inherentes a ello,

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Avenencia. (Según el Diccionario de la Lengua Caste- gislación impone el cumplimiento de determinados


llana la palabra ágnifíca comparece^-, ajustar los ánimos requisitos para hacerias posibles; de esta manera sólo
de quienes estaban opuestos entre sí. Jurídicamente el actor puede desistir de la acción intentada y sólo el
se estima como la voluntad espontánea de cualquiera demandado allanarse a las acciones del actor; ambas
de las partes en un litigio para ponerle fin. Es también partes pueden transigir pero esto no siempre significa
la mediación de un tercero para buscar un acuerdo en- avenir a conciliar, es decir, llegar a un acuerdo vdun-
tre ellas o establecer una coincidencia en sus intereses). taríamente.
I. En el Estado moderno los órganos judiciales pro- n i . La avenencia se presenta en algunas materias
curan, ya sea de ofício o a petición de parte, o sea de del derecho civil o del derecho del trabajo; en el pri-
los interesados, encontrar al presentarse un conflicto mero en cuestiones del orden familiar (filiación, di-
de intereses bases que les sirvan para llegar a un arreglo. vorcio, pensiones alimenticias, etc.), en el segundo, en
En algunas legislaciones se han establecido procedi- tos casos de emplazamiento a huelga y en los conflic-
mientos que no sólo facilitan por este medio la solu- tos de naturaleza económica. Y es en el derecho labo-
ción de tales conflictos, sino que obligan a los conten- ral donde podemos encontrar la diferencia de grado
dientes a participar en ello, a menos que no sea pt^ible entre avenencia y conciliación, pues en tanto aquélla
un entendimiento por ser firmes y deñnitivas las con- atañe al simple arreglo entre las partes sin mayores
vicciones de cada uno. formalidades, ésta forma parte de la instancia jurisdic-
Cabe advertir que la avenencia sólo puede tener cional, ya que es obligatoria y no puede pasarse a la
efectos entre personas que tengan capacidad legal para siguiente instancia, el arbitraje, mientras no se intente
obligarse con relación al objeto de la controversia y la conciliación por el tribunal del trabajo. Estas cir-
no se trate de materia en que esté prohibida la tran- cunstancias han hecho pensar que la avenencia ha sido
sacción. una creación del derecho social y aunque esto no sea
II. En la terminología procesal la avenencia se to- así, de cualquier manera constituye una fórmula acep-
ma como sinónimo de conciliación. En realidad la dis- table para la solución pacífica y voluntaria de graves
tinción resulta muy sutil porque como piensa Eduar- disidencias.
do J. Couture, una es la especie y otra el género. Para IV. En derecho procesal la avenencia se ha estable-
él tanto el acto procesal que consiste en intentar ante cido en juicios cuya cuantía no excede de ciertas su-
un juez de paz un acuerdo amigable como el aveni- mas de dinero, como ocurre entre nosotros en la lla-
miento, no encuentra etimolóseamente una profunda mada "justicia de paz" en donde por el escaso monto
distinción; pero para otros autores, en particular fran- al que asciende una controversia o la mínima impor-
ceses e italianos, la avenencia es en principio el acuer- tancia de la comisión de una falta que pudiera ameri-
do entre las partes, en tanto que la conciliación es el tar la imposición de una leve sanción penal, se busca
resultado de tal acuerdo; la primera puede ser una por la autoridad judicial que los afectados encuentren
tentativa de solución, la segunda es la solución misma soluciones prácticas a sus divergencias. En España,
y por eso para ellos debe hablarse en este segundo ca- por ejemplo, este aspecto se ha encomendado a los
so de una audiencia de conciliación, de una acta de jueces municipales, a quienes por disposición legal
conciliación, etc. Sin embargo, para la doctrina, tanto deben acudir las personas que estimen lesionados sus
estas dos formas como la transacción, el allanamiento derechos, pero en los cuales es necesaria la avenencia
o el desistimiento, son actos de "autocomposición" para evitar un juicio prolongado, que aparte de poner
en cuanto constituyen medios para resolver amigable- en ejercicio innecesario a los órganos de la justicia,
mente un juicio, ya que en todas las partes se hacen resultaría costoso para las partes y para el Estado.
concesiones recíprocas para no continuar el proceso. Igual opera en otros países en donde cierto tipo de
La diferencia estriba en que en la avenencia esto se lo- controversias deben ser resueltas por medio de la ave-
gra mediante el reconocimiento por el actor o el de- nencia, como en Italia o en Alemania, en donde es un
mandado de que su contrario tenga en parte razón y presupuesto necesario del procedimiento contencioso
prefiere no rendirse ante el peso de los argumentos, o una institución de derecho nacional de carácter pú-
sino buscando una fórmula de arreglo en la cual resul- blico, respectivamente.
tan menos lesionados sus intereses; en tanto que en la V. C O N C I L I A C I Ó N , T R A N S A C C I Ó N , DESISTIMIEN-
transacción, el allanamiento o el desistimiento, la le- TO, ALLANAMIENTO.

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V. BIBLIOGRAFÍA: COUTURE, Eduardo J.. Estudios allá de toda consideración convencional, los daños o
de derecho procesal civil, Buenos Aires, Ediar, 1948, Tomo I; gastos extraordinarios que se han causado deliberada-
ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO, Niceto, Proceso, auto mente en el proceso de la navegación, para evitar un
competición y autodefensa; 2a. ed., México, UNAM, 1970:
MENENDEZ PIDAL, Juan, Apéndice al derecho procesal so- peligro que amenaza al buque y su cargamento, pro-
cial; 3i. ed., Madnd, Revista de Derecho Privado, 1963: ROC- ducen el efecto jurídico que el importe de tas pérdidas
CO, Ugo, Derecho procesal civil; trad. de Felipe de J. Tena, se reparte entre todos los beneficiados, en proporción
México, PofTÚa, 1939; MALDONADO, Adolfo, Derecho pro a sus bienes salvados, presentándose así un caso de
cesal civü, México, Antigua Librería RolM-edo, 1947; OVA- avería gruesa o común.
LLE F A V E L A , José. Derecho Procesal Civil, México, Haria,
1980. 111. La contribución a la avería gruesa es una de las
instituciones más antiguas del derecho marítimo. Se
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA encuentra en el derecho rodio, del cual pasa al dere-
cho romano con la Lex Rhodia de Jacta, que forma
AvfXÍA. \. En el lenguaje corriente significa daño. La parte de un título del Digesto.
etimología más probable de la palabra avería se en- La LNCM en su título cuarto, capítulo único, "De
cuentra en la Ordenanza de Trani y en el Estatuto de las averías gruesas o comunes" reglamenta la institu-
Ancona, que usaban las frases "andaré ad varea" y ción. Esta ley define en su a. 256 la avería gruesa, co-
"gire a varea", que se usaban para designar que los da- mo todo daño o gasto extraordinario, ocasionado de-
ños que daban lugar a su repartición entre los intere- liberada y directamente por actos del capitán al buque
sados en la expedición marítima y de éstas nació el o a su carga, para salvarlos de un riesgo conocido y
sustantivo avería. Se le considera tamben como deri- real. En el a. 257 se dispone que el importe de las ave-
vada del árabe awar, vicio o daño. rías gruesas será a cargo de todos los interesados en la
La palabra avería se usa en el derecho marítimo, travesía marítima en proporción a sus respectivos in-
seguida de una de las dos calificaciones: particular o tereses.
común. De la defiíUción legal se desprende la existencia de
IL En el CCo., libro III, título cuarto: "De los ries- los siguientes elementos:
gos, daños y accidentes del comercio marítimo", se A. El acto de avería debe ser necesariamente vo-
encontraban re^amentadas las averías, las que distin- luntario. Por lo contrario la pérdida involuntaria recae
guía en simples o particulares y gruesas o comunes. sobre el dueño de la cosa. El acto de avería debe ser
Se da la avería simple cuando los daños o perjui- decidido por el capitán, que de acuerdo con nuestro
cios causados al buque o a su cargamento, no tienen derecho es la persona autorizada para tomar tal deci-
un origen voluntario y no han redundado en beneficio sión. El acto traerá consigo un daño al buque o a su
o utilidad común de todos los interesados en el buque cargamento o bien a cubrir gastos excepcion^es a fin
y su cargamento y su importe es soportado sólo por el de la salvación común.
dueño de la cosa dañada o que da origen al gasto. B. Debe existir un peligro común. Para que haya
En la LNCM no se reglamentan las averías simples, avería gruesa se requiere que exista un peligro real y
lo que no se hace necesario, pues para determinar a actual que amenace llegar a ser una pérdida total del
quien corresponde el daño o el gasto se siguen los prin- navio o de la carga. Las medidas que se tomen debe-
cipios del derecho común y así las consecuencias son rán ser dirigidas a salvar la nave o el cargamento.
soportadas por el dueño de las cosas dañadas, res perit C. La finalidad de las medidas que se tomen debe-
domino, sin perjuicio de las acciones que tendría para rán estar dirigidas ai salvamento de la nave y el carga-
repetir contra quien fuera responsable del hecho da- mento.
ñoso. La obligación de contribuir supone que todos los
La expedición marítima está sujeta a numerosos interesados están amenazados en ese momento y del
riesgos, tanto en las personas como en las cosas que mismo modo, esta comunión debe subsistir en el mo-
forman parte de ella. mento en el cual se decide el sacrificio.
Cuando las cosas que forman parte de la expedición D. Sacrificio para la salvación común. La avería co-
marítima sufren daños, ocurre que en principio los mún lleva un sacrificio resultante de un acto volunta-
mismos son en contra del dueño de ellas, así como sus rio, el cual se traduce en un daño o en un gasto extra-
incrementos en su caso. En derecho marítimo, más ordinario. Hay que precisar que sólo se liquidan como

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avería gruesa los daños que sean directa consecuencia sión, en los casos de avería común, a la aplicación de
de la medida tomada. las Reglas de York Amberes.
E. Resultado útil. La LNCM no determina que el Como antes se indicó, los daños materiales y gastos
sacrificio haya producido un resultado útil para el bu- admitidos como averia gruesa, dan lugar a una obliga-
que o el cargamento. Para algunos autores este es un ción de contribuir. Esta situación implica la necesidad
elemento constitutivo de la avería ^ e s a . de valorar los daños y para ello se toma el valor que
En relación con la obligación de los interesados en las mercancías tengan o hayan de tener en el puerto
la travesía marítima de contribuir al importe de la de llegada.
avería, en proporción al monto de sus respectivos in- Los dañados por el acto de avería vienen a formar
tereses, se ha discutido sobre el fundamento de esta la masa acreedora. La masa deudora se integra por to-
obligación de contribuir y así se han formado varias dos los interesados en la travesía marítima, en propor-
opiniones sobre el tema como son: la gestión de nego- ción al monto de su respectivo interés.
cios, la comunión de intereses y riesgos, forma asocia- La cuota de contribución se obtiene sumando el
tiva, enriquecimiento indebido, principios de equidad. valor del buque y demás bienes salvados, calculado
Si en el sistema legal está prevista la contribución, su conforme al que tengan el día de su llegada a puerto,
fundamento está en la propia Ley. En el caso de ave- más el valor de la avería. La suma obtenida se divide
ría común también puede existir como base de la con- entre el importe de la avería y el resultado será el por
tribución un fundamento convencional cuando las ciento que se tome para la cuota de contribución.
partes aceptan y se sujetan a la regulación establecida Los daños excluidos de la contribución son:
en 1^ Reglas de York y Amberes. 1. Los equipajes y los efectos personales de los pa-
IV. Problemas derivados de la antigüedad de las sajeros.
normas, de imprecisión en los convenios que se hacían 2. Los daños causados a mercancías no declaradas
sobre las mismas y los problemas derivados de conflic- o declaradas falsamente; pero si se salvaren formarán
tos de leyes, motivaron que se lograra un importante parte de la masa contribuyente.
paso en la uniformidad de los principios de derecho 3. Las mercancías cargadas sobre cubierta, a menos
marítimo, no logrado a través de la legislación de los que tal forma de carga estuviera autorizada por los
países, sino por acuerdo voluntario de las partes. Las usos.
razones que se indicaron dieron nacimiento a las nor- Los gastos de liquidación tendrán el carácter de
mas que se encuentran contenidas en las Re^as de avería gruesa y su pago se hará efectivo en el puerto
York Amberes. Estas Re^as fueron producidas en dos de destino.
conferencias de la Asociación de Derecho Internacio-
nal y que han sido aceptadas ampliamente en la prác- V. BIBLIOGRAFÍA: B R U N E T T I , Antonio, Derecho ma-
tica. Las Re^as fueron modificadas dos veces: una en rítimo privado italiano; versión española anotada por Rafael,
Estocolmo en 1924 y otra en Copenhague, en 1950. Gay de MonteUá, Barcelona, BoBch, 1950; CERVANTES
AHUMADA, Raúl, Derecho marítimo, México, Editorial
Con las Reglas se ha llegado a una unificación de la Herrero, 1970; MANCA, Plinio, Studi di diritto delta naviga-
institución de las averías a través de un uso interna- zione. Milano, Dott. A. Giuffre Editore, 1962; RlPERT,
cional de los interesados. Georges, Compendio de derecho marítimo; trad. de Pedro G.
Las reglas están precedidas por una regla de inter- de San Martín, Buenos Aires, Tipográfica Editora Ai^ntina,
1954.
pretación, siete reglas generales expresadas con letra y
veintidós especiales numeradas.
Ramón ESQUIVEL ÁVILA
Conforme a las Reglas de York Amberes, existe un
acto de avería gruesa cuando y solamente cuando se Averiguación. Acción y efecto de averiguar (del latín
ha hecho o contraído, intt;ncionada y razonablemente ad, a, y verificare: de nerum, verdadero y faceré, ha-
algún sacrificio o gasto extraordinario para la seguri- cer). Indagar la verdad hasta conseguir descubrirla.
dad común, con el objeto de preservar de un peligro a 1. El vocablo es utilizado, en su forma más general
las propiedades comprometidas de un común riesgo y ordinaria, en referencia a la esfera procesal penal.
marítimo. El a. 1 del CFPP, al establecer los distintos perio-
En la práctica, en los contratos de transporte marí- dos del procedimiento penal, señala en su fracción 1 el
timo y en las póHzas de seguro, se conviene la remi- de la averiguación previa, que comprende las diligen-

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cias necesarias para que el Ministerio Público pueda rio, consistente en oi^anízar los bienes de la hacienda,
determinarse en orden al ejercicio de la acción penal. en coordinarios convenientemente y adaptarlos a la fi-
Está etapa de averiguación previa también recibe la nalidad de la empresa. Su labor de formar con ellos
denominación de preliminar; las actuaciones son reali- un instrumento apto y eficaz para que la negociación
zadas, en sede administrativa, por el Ministerio Público. surja, prospere y se imponga a los competidores; el
La fase de averiguación comprende desde la denun- trabajo posterior del empresario para mantener y per-
cia o la querella (que pone en marcha la investigación) feccionar esa organización, atrayendo una clientela
hasta el ejercicio de la acción penal, con la consigna- creciente y obteniendo una mayor utilidad, es lo que
ción, o —en su caso— el acuerdo de archivo con la se denomina aviamiento ".
conclusión de la averiguación, o la determinación de Continúa ríiciendo este autor que "en este senti-
reserva, que solamente suspende la averiguación. do, el aviamiento es un producto de la inteligencia, de
La averiguación tiene por objeto que el Ministerio la capacidad, de la preparación y habilidad técnica del
Público practique todas las diligencias necesarias para empresario; es decir, es un bien intelectual que resalta
acreditar el cuerpo del delito y la presunta responsa- al comparar una empresa con otra, y al percatarse que
bilidad del diligenciado, en definitiva se trata de una en una es mejor y más perfecta la organización de sus
preparación para el ejercicio de la acción penal- elementos materiales".
La averiguación comporta, por consiguiente, todas Aunque el avío o aviamiento se confunde con la
las actuaciones necesarias para el descubrimiento de la clientela no son la misma cosa. La clientela es una
verdad material, de la verdad histórica. consecuencia del avío, y será mejor o peor, en tanto
que la negociación mercantil esté mejor o peor aviada.
II. BIBLIOGRAFÍA: CARNELUTTI, Francesco,üerecfto IL En el derecho mercantil se acostumbra estudiar,
procesal dvü y penal, tomo II, Principio» del proceso penal; tanto la clientela como el ayío, como elementos de la
derecho procesal pettal; trad. de Santiago Sentis Melendo,
Buenos Aires, EJEA, 1971; BRISEfÜO SIERRA, Humberto, negociación o hacienda mercantil. Lo cual es lógico,
El enjuiciamiento penal mexicano, México, Editorial Trillas, ya que no se puede entender la negociación mercantil,
1976; F I X - Z A M U D I O , Héctor y O V A L L E FAVELA, José: si no se entiende que son la clientela y el aviamiento,
"Derecho procesal". Introducción al derecho mexicano, Mé- como tampoco pueden entenderse éstos, si no es en
xico, UNAM, 1981, tomo I; G A R C I A R A M I R E Z , Sergio, función de la negociación mercantil. Pero, como seña-
Derecho procesal penal; 3a. ed., México, Porrúa, 1980;
la Mantilla Molina (p. 101), no son elementos, sino
LEONE, Giovaiini, Tratado de derecho procesal penal; trad.
de Santiago Sentís Melendo, Buenos Aires, EJEA, 1963, to- cualidades de la negociación o hacienda mercantil,
mo II; R I V E R A SILVA, Manuel, Procedimiento penal; 3a. que sólo pueden ser objeto de derechos y de protec-
ed., México, Porrúa, 1963. ción jurídica, cuando son considerados dentro de la
negociación mercantil de la que forman parte, pero
Rafael MÁRQUEZ PlNERO no aisladamente.
También se acostumbra usar como sinónimo, sobre
Aviamiento. I. (Del latín ad, para, y via, camino) todo en la terminología contable, la expresión crédito
es sinónimo de la palabra avío, definida en el Diccio- mercantil.
nario de la Academia como prevención, apresto. Ba- Nuestro derecho positivo no reconoce, expresa-
rrera Graf prefiere utilizar el término aviamiento, en mente, al avío como un objeto digno de tutela jurí-
tanto que Mantilla Molina usa la palabra avío, consi- dica. Y esto es lógico, ya que, como arriba se vio, se
derando que este vocablo tiene' más aceptación en trata de cualidades y no de elementos de la negocia-
América y en México, y que no tiene la nota de anti- ción mercantil. Sin embargo, el aviamiento queda pro-
cuado que los diccionarios suelen poner al término tegido, junto con la empresa aviada, en los términos
aviamiento (p. 100, nota 4). en que la ley reconoce, reglamenta y proteje a la
E\ avío o aviamiento consiste, para este último au- empresa comercial.
tor en "la buena organización, el conocimiento de los EMPRESA
hábitos y gustos del público, las listas de nombres y
111. BIBLIOGRAFÍA: BARRERA G R A F , Jorge, Tratado
direcciones de proveedores y consumidores, el buen de derecho mercantil, México, Porrúa, 1957; id., "Derecho
servicio suministrado por el personal, etc.". Barrera mercanti]'*. Introducción al derecho mexicano, México,
Graf, por su lado, dice que es "la tarea del empresa- UNAM. 1981, tomo 11; MANTILLA MOLINA, Roberto L.,

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Derecho mercantil; 19a. ed., México, Porrúa, 1979;RODRÍ- necesitaba para su explotación. El acreedor tenía pre-
GUEZ Y R O D R Í G U E Z , Joaqum, Cuno de derecho mer ferencia sobre los productos de la mina. Lo cual era
cantil; 3a. ed., México, Porrúa, 1957, tomo I.
lógico: los había comprado.
José María ABASCAL Z A M O R A Una variante de este contrato consistía en que el
aviador se interesase en la mina, no como comprador,
Avío. (Del latín ad. para, y vía camino) sino como asociado, formando una especie de asocia-
1. Según el Diccionario de la Academia, en América ción en participación.
significa préstamo en dinero o efectos que se hace al En realidad se trataba de un contrato de crédito,
labrador, gandero o minero. En México, también se que concedía el acreedor un privilegio, a condición de
usa para designar a los contratos de habilitación o que con el contrato concurrieran las tres calidades de
avío, que según el a. 321 LGTOC, son aquellos en que la refacción: que sea necesaria; que se pacte expresa-
el acreditado queda obligado a invertir el importe del mente; que el dinero prestado se emplee, precisamen-
crédito precisamente en la adquisición de las materias te en el objeto de la refacción.
primas y materiales, y en el pago de los jornales, sala- El avío fue recogido por las diversas leyes mineras
rios y gastos directos de explotación indispensables (Reales Ordenanzas para la Minería de la Nueva España
para los fines de su empresa. de 1783; Código Minero de 1884 y Ley Minera de
Por encontrarse regulados, junto con los créditos 1982). Aparece regulado, en forma conjunta con los
refaccionarios, en la LGTOC (aa. 321 a 333) son actos créditos refaccionarios, en la Ley Genera! de Insti-
absolutamente mercantiles (Mantilla Molina). Sin tuciones de Crédito de 1897, Ley sobre Bancos Refac-
embargo, lo anterior es, por lo menos, dudoso. Tanto cionarios de 1924, en la Ley General de Títulos y
el avío como la refacción son figuras conocidas en el Operaciones de Crédito de 1932, en la Ley General de
derecho civil y existen disposiciones sobre ambos tipos Instituciones de Crédito del mismo año, y en la Ley
de créditos en el CC (aa. 2985 fr. U, 2986 y 2993 ir. General de Instituciones de Crédito y Organizaciones
IV). En la práctica, las empresas agroindustriales acos- Auxiliares de 1941, en vigor.
tumbran "habilitar" a los agricultores, proveyéndolos III. Con frecuencia, en la práctica, se confunden
de semillas, almacigos, abonos, insecticidas, dinero, los créditos de avío con los refaccionarios. En parte la
etcétera, con la obligación, por parte del agricultor, causa reside en que la LGTOC (aa. 321 y 324) es muy
de vender su cosecha al aviador, al precio en plaza, en confusa en su redacción. Sin embargo, tradicional-
el momento de la recolección. mente, los créditos de avío han sido destinados a ser
La terminología que usa la LGTOC (acreditado, invertidos en todo aquello que es necesario para llevar
acreditante), hace pensar que este contrato estará in- a cabo un ciclo de producción (activo circulante),
defectiblemente ligado a uno de apertura de crédito, para ser pagados al finalizar éste, con el producto de
en cambio, nada impide que un crédito de habilitación la venta de los artículos cosechados o elaborados con
sea accesorio de un negocio de naturaleza diferente motivo del crédito. En tanto que los créditos refaccio-
(a. 325 LGTOC, a contrario senm). Por ejemplo: un narios se han invertido en la adquisición, conservación,
mutuo. reparación o mejoramiento de loa bienes que forman
II. Del avío se afirma que es de origen mexicano y el activo fijo, quedando la inversión inmovilizada por
parece ser que es lo cierto. Nació durante la Colonia. un período más o menos largo. El legislador recoge
Fue producto de las costumbres creadas entre mine- todo lo anterior al limitar los fines a que se puede des-
ros. Era una especie de compraventa de metales. El tinar el dinero del avío a la adquisición de materias
aviador adelantaba dinero al aviado para que lo desti- primas, pago de salarios y gastos directos de explota-
nara a beneficiar (extraer metales y someterlos al ción; en tanto que el importe de los créditos refaccio-
tratamiento que convenga) una mina. narios está destinado a invertirse de modo diverso,
El minero, aviado, se comprometía a entregar al incluyendo, entre otros, la apertura de tierras para el
aviador los metales beneficiados a un precio menor del cultivo, compra o instalación de maquinarias, cons-
corriente en el mercado. De esta manera el aviador se trucción, organización de obras materiales y el pago
aseguraba el suministro de los metales a buen precio y de determinados créditos a cargo de la empresa (a.
en esto consistía su ganancia; ya que no podía cobrar 323 LGTOC).
intereses. El aviado, por su parte, recibía el dinero que La anterior interpretación resulta más clara si se

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toma en cuenta que los créditos de avío y refacciona- embargo, tanto el legislador, como la práctica y la
rios son, de modo principal, créditos bancarios y que doctrina, han confundido los privilegios del aviador y
la L i e establece que los préstamos de habilitación del refaccionario, con la garantía hipotecaría y pren-
tendrán un plazo de vencimiento no mayor de 3 aflos daria, y les han dado tratamiento de tales, convirtién-
y los refaccionarios no mayor de 15 (a. 28, fr. VII). dolos en auténticos créditos hipotecarios y prendarios.
La Suprema Corte ha resuelto que debe estimarse que Siguiendo este modo de pensar, la ley concede al
la garantía prendaria sobre los frutos, en el avío, se acreedor derecho de persecución respecto de los fru-
limite a los obtenidos en el ciclo agrícola para el cual tos o productos dados en prenda de un crédito de ha-
fue otorgado el crédito (AD 7816/60, Ignacio Borgues, bilitación, contra quienes los hayan adquirido directa-
SJF, 6a. 4a. parte, vol. LXI, p. 84). mente del acreditado, o contra los adquirentes poste-
Aunque, como arriba se señaló, los créditos de ha- riores que hayan conocido o debido conocer las pren-
bilitación son principalmente bancarios, nada impide das constituidas sobre ellos. Oi^osición que, de hecho,
que aparezca como acreedor quien no se dedique a tal ha sido letra muerta y que de llevarse a la práctica
actividad, con tal de que esté legalmente capacitado suscitaría innumerables problemas. Piénsese que en la
para celebrar la operación. Sólo puede aparecer como composición de un artículo se utilizan diversas mate-
deudor o acreditado quien explote una empresa, agn- rías primas, y que sería imposible determinar el monto
cola o comercial (industrial), aun cuando no sea pro- del crédito invertido en él, que pudiera representar
pietario de la misma, a menos que, tratándose de cada una de ellas. Puede darse, incluso, concurrencia
arrendatarios, colonos o aparceros, obre inscrito e) entre diversos acreedores que tuvieran calidad de avia-
contrato respectivo en los registros de propiedad, de dores. Por otro lado, el comprador adquirió el bien en
crédito agrícola, de minas b de comercio correspon- un negocio dedicado a la venta de esa clase de artícu-
dientes, y en ese contrato el propietario de la empre- los, por lo que se trataría de un adquirente de buena
sa se haya reservado el derecho de consentir en la fe que tendría derecho al reembolso del precio que
constitución de la prenda (a. 331 LGTOC). hubiera pagado (a. 799 CC). Para el tercero compra-
dor, es imposible saber si un determinado producto se
Los contratos de avío requieren forma escrita. Ex-
elaboró con bienes que formaban parte de la garantía
presarán el objeto de la operación, la duración y la
del avío. Por último, para el acreedor sería tarea titá-
forma en que el beneficiario podrá disponer del cré-
nica el perseguir los diversos bienes, que se encuentran
dito materia del contrato. Fijarán, con toda preci-
en manos de multitud de personas.
sión, los bienes que se afecten en garantía, y señala-
rán los demás términos y condiciones del contrato. En cuanto al grado de preferencia, los créditos de
Se consignarán en contrato privado, que se firmará habilitación, debidamente registrados, se pagarán con
por triplicado, ante dos testigos, se ratificarán las preferencia a los refaccionarios, y ambos con prefe-
firmas ante el encargado del Registro Público y serán rencia a los hipotecarios inscritos con posterioridad
inscritos en el Registro de Comercio. En el caso de (a. 328 LGTOC).
que, como garantía accesoria ai privilegio natural Para que el privilegio del aviador tenga efecto es
del avío, se pacte un crédito hipotecario, deberán necesario que el acreedor cuide que el importe del
ser inscritos en el registro correspondiente (a. 326 crédito se invierta precisamente en los objetos deter-
LGTOC). minados en el contrato. La ley establece que si se
Si el acreedor es una institución de crédito, la ra- prueba que a dicho dinero se le dio otra ínvei^ión, a
tificación de firmas puede hacerse ante notario pú- sabiendas del acreedor, por su ne^igencia perderá el
blico, corredor público titulado, juez de primera ins- privilegio correspondiente. Disposición criticable, ya
tancia en funciones de notario o ante el encargado que no condiciona la existencia del privilegio a la dili-
del registro público correspondiente (a. 125 LlC). gencia del acreedor. Puesto que para que desaparezca
Los créditos de avío estarán garantizados, por dis- la garantía basta con que éste desconozca I destino
posición de la ley, con las materias primas y materia- que, de hecho, se dio al crédito. Por otro lado, la ley
les adquiridos, y con los frutos, productos o artefac- arroja la c a i ^ de la prueba de la negligenci,- o mala fe
tos que se obtengan con el crédito, aunque estos sean del acreedor, al tercero que impugne el pri^ legio y
futuros o pendientes (a. 322 LGTOC). que no tuvo participación en la operación de c 4dito,
ni en su ejecución (a. 327 LGTOC). No debe olvidarse
Dicha garantía constituye un clásico privilegio. Sin

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que el acreedor debe vigilar el destino de la inversión trato (AD924 9/66, Empacadora de Escuinapa, S. A., in-
y puede, incluso, designar un interventor. forme de 1968, Tercera Sala, p. 3 3 ; AD2713/72
La garantía, que la ley califica de prenda, podrá Enrique Noriega Federico y Coagraviados, Tercera
quedar en poder del deudor, que 8e considerará, para Sala, séptima época, vtd. 59, cuarta parte, p. 27; en
loe fines de la responsabilidad civil y penal correspon- esta ejecutoria se confunde abstracción con autono-
dientes, como depositario judicial de los frutos, pro- mía; AD 2605/71, José Pérez Estrada, tercera sala,
ductos, ganados, aperos y demás muebles dados en séptima época, vol. 37, cuarta parte, enero 72, p. 25).
prenda (a. 329 LGTOC). Disposición que debe inter- Que el acreditado no tiene la obligación ineludible de
pretarse con cautela, permitiéndose que el deudor- suscribir pagarés cuando disponga del crédito; (A D
depositario pueda enajenar los productos producidos, 2614/54, Industrias Oaxaca, Boletín de Información
ya que lo contrarío inmovilizaría la empresa y el cré- Judicial de 1955, p. 569).
dito de avío, en lugar de beneficiar al empresario, lo Por último, cuando el acreedor es una institución
llevaría a la quiebra. de crédito, puede recurrir, en caso de falta de pago,
El acreedor tendrá en todo tiempo el derecho de para la ejecución del contrato, a la vía ejecutiva mer-
designar un interventor que cuide del exacto cumpli- cantil, y si se pactaron garantías inmuebles, a la vía
miento de las obligaciones del acreditado. También hipotecaria, o a la venta mediante corredor o remate
tiene, el acreedor, derecho de rescindir el contrato, al martillo, en los términos del artículo 141 LIC.
dar por vencida anticipadamente la obligación y exigir
el reembolso de las sumas que haya proporcionado, IV. BIBLIOGRAFÍA: BARRERA G R A F , Jorge, "Dere
cho mercantil" Introducción al derecho mexicano, México,
con sus intereses, si el acreditado emplea los fondos UNAM, 1981, tomolud., Tratado de derecho mercantil, Mé-
que se le suministren en fines distintos de los pactados, xico, Porrúa, 1957; B A U C H E G A R C I A D I E G O , Mario, Ope-
o no atiende su negociación con la diligencia debida raciones bancarias; 2a, ed., México, Porrúa, 1974;CERVAN-
(LGTOC, a. 327). TES, Manuel, JVaturaJeza jurídico de ío5préít«mo3 de re/occión
y avio, México, 1935; CERVANTES AHUMADA, Raúl, Tí-
El deudor podrá otorgar a la orden del acreditante tulos y operaciones de crédito; 2a. ed., México, Editorial He-
pagarés que representen las disposiciones que haga, rrero, 1957; HEADRICK, WUliam Cecil, Las garantías reales
siempre que los vencimientos no sean posteriores al muebles, México, 19 (tesis de doctorado); PlNA V A R A ,
del crédito, que se haga constar en tales documentos Rafael de. Derecho mercantil mexicano', 14a. ed., México,
Porrúa, 1981; PUENTE, Arturo y CALVO MARROQUIN,
su procedencia de una manera que queden suficiente-
Octavio, Derecho mercantil; 9a. ed., México, Editorial Banca
mente identificados y que revelen las anotaciones de y Comercio, 1959; RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, Joa-
registro del crédito original. quín, Cufío de derecho mercantil; 3a. ed,, México, Ponúa,
La transmisión de estos títulos implica, en todo 1957, tomo 11.
caso, la responsabilidad solidaria de quien la efectiíe y
José María ÁBASCAL ZAMORA
el traspaso de la parte correspondiente del principal
del crédito representada por el pagaré, con las garan- Avisos, V. MEDIOS DE COMUNICACIÓN PROCESAL.
tías y demás derechos accesorios en la proporción que
corresponda (a. 325 LGTOC). Avulsión, V. ACCESIÓN.
Cuando el acreditante haya endosado los pagarés, Axiología jurídica. L La palabra axiología (del griego
conservará, salvo pacto en contrario, la obligación de «'^lí^f, valor y Xo7of, razón), se ha introducido en la
vigilar la inversión que deba hacer el acreditado, así filosofía de este s i ^ o para designar la teoría de los
como la de cuidar y conservar las garantías concedi- valores.
das, teniendo para estos fines el carácter de mandata- II. La axiología comprende por una parte el con-
rio de los tenedores de los pagarés emitidos. El acre- junto de ciencias normativas y por otra la crítica de
ditante puede, con el mismo carácter, en los casos en la noción de valor en general. Nació como una conse-
que proceda, rescindir la obligación y recibir el im- cuencia de la separación kantiana entre el mundo del
porte de los pagarés emitidos, que se darán por vencidos aer y el mundo del deber ser, de acuerdo con la cual la
anticipadamente. filosofía se divide en dos grandes partes: la ontología
La Suprema Corte se ha ocupado repetidamente de (estudio del ser) y la axiología (estudio del deber ser
estos pagarés y ha resuelto que son títulos causales y o del valor).
que tales documentos representan la ejecución del con- III. La teoría de los valores cuenta con dos postu-

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ras fundamentales: la subjetiva que entiende al valor Preciado Hernández rechaza la separación tajante
como la cualidad que reviste una cosa al ser más o me- entre el ser y el deber ser, por lo que rechaza también
nos apreciada (como valor de uso, o valor de cambio); la axiología jurídica como una parte de la filosofía
y la objetiva, que entiende al valor como el carácter del derecho que estudia los valores jurídicos sin cone-
que tiene una cosa por el que satisface cierto fm. Entre xión con el ser del derecho (Lecciones, pp. 38 y 39).
los autores que siguen la primera postura cabe desta- Para él, los valores son "entes de razón, objetos idea-
car a W. Dilthey, B. Russel, G. Simmel, R.B. Rerry; les desde el punto de vista de su forma, pero tienen
entre los autores objetivistas destacan: H. Rickert, M. su fundamento en la realidad, expresan y postulan
Schelery N. Hartmann. un orden ontológico".
Últimamente se ha dado la tendencia de considerar De conformidad con esto, concibe los valores ju-
la axiologi'a como una profundización de laontología, rídicos como parte de la esencia del derecho, y pro-
para lo cual se concibe el valor en relación con el con- pone esta definición del mismo, "el derecho es la
cepto tradicional (tomista) del bien. Se dice entonces ordenación positiva y justa de la acción al bien
que el bien es et ente concreto, el soporte del valor, común" (ibident, pp. 266 y 268).
y que el valor es la bondad o valiosidad, lo que hace
que el ente sea bueno. VI. BIBLIOGRAFÍA: GARCÍA M A Y N E Z , Eduardo,/níro-
IV. La axiologia jurídica también llamada estima- ducción al ettudio del derecho, México, Porrúa, 1944;PRE-
tiva jurídica, no es más que la teoría de loe valores CIADO HERNÁNDEZ, Rafael, Lecclone» de filotofia del
derecho; 7a. ed., México, Ju», 1973; R E C A S E N S S I C H E S ,
aplicada al estudio de los fines (o valores) propios del Lui8, Tratado general de filosofía del d&echo; 3a. ed., Méxi-
Derecho, o sea la justicia, el bien común y la seguridad co, Poirúa, 1965.
jurídica.
Jorge ADAME GODDARD
V. Entre los filósofos del derecho mexicanos se ha
recibido la axiología jurídica con algunas discrepan- Ayuntamiento. (Del latín adiunctum, supino de
cias. García Máynez, siguiendo la postura neokantiana, adiungére, juntar, unión de dos o más individuos
divide la filosofía en ontología y axíología e incluye para formar un grupo.) Corporación pública que
la filosofía del derecho como una parte de esta última. se i n t e ^ a por un alcalde o presidente municipal y
La axiología jurídica la concibe como una rama de la varios concejiles, con el objeto de que administren
filosofía del derecho encargada '*de descubrir los valo- los intereses del municipio.
res propios del Derecho" (Introducción p. 115). Los
L En México, los ayuntamientos datan de la do-
valores jurídicos son algo ajeno a la noción de Derecho
minación española, eran también llamados cabildos y
(cuya determinación se deja a la 'Teoría Fundamental
fungían como un elemental y singular gobierno de los
del Derecho"), pero constituyen también fines "a cuya
pueblos. Kn esa época y no obstante que la investidura
realización debe aspirar el orden jurídico positivo".
de alcalde se asumía en razón a la manifestación del
Recaséns acepta una mayor incidencia de los valo- voto popular, los cargos de regidor no se obtenían
res en lo jurídico, aunque sin llegar a afirmar que éstos únicamente al través de un proceso electoral, sino que
forman parte de la esencia del derecho. Dice que "no normalmente dichos oficios eran objeto de venta y
cabe entender el sentido de lo jurídico si prescindi- además podían ser renunciables, generalmente recaían
mos de la referencia a ideales de justicia" y que si se sobre lo españoles que dominaban las provincias de la
eliminara la referencia a los criterios estimativos del Nueva España.
derecho "el mismo derecho positivo nos aparecería En el derecho consitucional moderno, la doctrina
como impoable", "se habría evaporado su esencia emplea como sinónimos Municipio y Ayuntamiento;
jurídica, es decir lo que el derecho tiene de derecho". sin embargo existe entre ambos una distinción muy
No obstante, afirma: "la definición del derecho no clara y precisa, el Municipio es la forma de organiza-
alberga dentro de sí los supremos valores jurídicos" ción político-administrativa que se establece en una
únicamente "los mienta, se refiere a ellos intencional- circunscripción territorial para gobernar y el Ayunta-
mente" (Filosofía p . 380 y 381). En cuanto a la esen- miento no es sino el órgano cole^ado que se erige
cia del valor, Recaséns sigue la idea de M. Scheler de como autoridad política y representa al Municipio
que los valores son "ideas o priori objetivas" ( f í/ojo- frente a los gobernados. A este respecto la fracción 1
/('ap.46l). del artículo 115 de la Constitución Política de los

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Estados Unidos Mexicanos vigente, considera al Ayun- importancia en los siglos pasados, constituyendo junto
tamiento como una autoñdad dentro del Municipio con la pena de muerte, la base del sistema de imposi-
designada por sufragio electoral directo y compuesto ción de los grupos sociales. En Roma, existió la flage-
por el presidente municipal, los regidores, los síndicos lación con varas, azotes o gastones que imponía a los
y ediles, quien no podrán ser reelectos para el periodo humiliores, frecuentemente como pena de policía.
inmediato. De aquí que deba entenderse por Ayun- Junto con esta pena corporal otras de aplicación fre-
tamiento el cuerpo deliberante cuyas funciones de cuente fueron la mutilación, la marca, la ruptura de
carácter consultivo y de decisión le prmiten dictar miembros o descuartizamiento, el arrancamiento del
acuerdos y resoluciones que debe ejercitar el presiden- cuero cabelludo, el afeitado de la cabeza y la Grada-
te municipal a título de órgano ejecutivo. ción. Durante la Edad Media, el derecho Canónico
Estas decisiones, acuerdos y resoluciones que deben utilizó los azotes n o sólo como pena sino como peni-
apegarse al derecho municipal, repercuten en los inte- tencia y en la Alta Edad Media las penas corporales,
reses locales de los Municipios, como suelen ser la fueron frecuentes y unidas a las anteriormente men-
atención de los servicios públicos municipales y su cionadas se conocieron la oradación de la lengua y de
hacienda y son llamados comúnmente resoluciones de las orejas, así como sacar los ojos y la castración. La
cabildo. Los Ayuntamientos auxilian a las autoridades Coi^títución Críminalis Carolina (a. 132) mantenía
estatales y federales en la aphcación de las leyes y en diversas de ellas entre las cuales estaban los azotes. Las
la organización de tareas nacionales, como las de le- penas corporales fueron desapareciendo con posterio-
vantamiento de los censos y la organización de elec- ridad al periodo del iluminisrao, y con el humanitaris-
ciones, por ejemplo. mo consciente, en forma que después del siglo XVIII
11. En la historia constitucional paradójicamente básicamente sólo se mantuvieron los azotes. En Rusia
son, según afirma Tena Ramírez las constituciones era conocido el Knut y el Rozgui abolidos hasta prin-
centralistas las que se ocuparon en el si^o XIX con cipios del presente si^o, en Europa fue famoso el gato
mayor rigor de asignarles funciones y dotarlos así de siete colas.
de autoridad; de suerte que la consitución centralista Los azotes han sido también frecuentemente usados
de 1836 confirió a los Ayuntamientos como funcio- al transcurso de la historia como medidas de educación
nes, las de cuidar de las cárceles y de los hospitales y correctiva, incluso para los jóvenes. En fecha muy re-
de las casas de beneficiencia, cuya fundación no hubie- ciente ha sido aún frecuente su presencia.
re sido de particulares, de las escuelas de primera en- 11. En la legislalción mexicana el a. 22 constitucio-
señanza, de la recaudación e inversión de los propios nal de 1917, expresamente prohibe la imposición de
tributos y arbitrios, así como las de promover el penas corporales, entre los que seflala los azotes, por
desenvolvimiento de la Agricultura, industria y co- lo cual debe entenderse que éstos, como forma de cas-
mercio. tigo, se encuentran desde entonces abolidos. En con-
V. C A B I L D O .
gruencia con esto, el CP vigente de 1931 al hacer re-
ferencia en el a. 24 a las penas y medidas de seguridad
m . BIBLIOGRAFÍA: ACOSTA ROMERO, Miguel, Teoría no los incluye.
general del derecho administrativo; 3a. ed., México, Porrúa, De lo mencionado debe entenderse que cualquier
1981; T E N A R A M Í R E Z , Felipe, Derecho constitucional flagelación o azote, con vara, bastón, látigo o cual-
mexicano; 13a. ed., México, Porrúa, 1975. quier instrumento apto para ello se encuentra termi-
Olga H E R N Á N D E Z E S P I N D O L A
nantemente prohibido tanto como pena, cuanto con
mayor razón, como medida disciplinaria o supuesta-
mente correctiva, sea dentro de los establecimientos
Azotes. (Del árabe as-sut, látigo). Instrumento de su- de reclusión o en cualquier otro tipo de institución.
plicio con que se castigaba a los delincuentes.
I. Los azotes corresponden a una de las formas de
las denominadas penas corporales que tuvieron fre- III. BIBLIOGRAFÍA: G A R C I A R A R M I R E Z , Sergio, Ma-
cuente aplicación en el transcurso de la historia y que nual de prisiones, México, Botas, 1970; M A L O CAMACHO,
Gustavo, Manual de derecho penitenciario, México, 1976;
actualmente se encuentran, por lo general, erradicadas
id,. Historio de ¡as cárceles de México, México, Instituto Na-
de las legislaciones penales que se rigen por criterios cional de Ciencias Penales, 1979; CUELLO C A L O N , Euge-
humanitarístas. Las penas corporales tuvieron una gran nio, La modernapenología, BarcelonaBosch, 1973; H E N T I G ,

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Hans von. La pena y prisión, Madrid, Espasa-Calpe, 1967; IV. BIBLIOGRAFÍA: WHITEMAN, Maijorie, Digett of In-
B E R N A L D O D E Q Ü I R O S , Constancio, Ucciones de dere- ternational Lato, Wafíiington, U.S. Printing Office, 1964, vol.
cho penitenciario, México, UNAM, 1953. 4; M É N D E Z S I L V A , Ricardo, " E I Mar de Cortés, bahía
vitaJ", Boletín del Centro de Relacionet Internacionalet, Mé-
Gustavo MALO CAMACHO xico, núm. 18, mayo de 1972; SZEKELY, Alberto, itféaríco,
y el derecho internacional del mor, México, UNAM, 1979.
Bahía interna. I. El derecho internacional del mar es-
tablece los requisitos para que un Estado ribereño Alberto SZEKELY
pueda cerrar la boca de una bahía, para someteria al
régimen de aguas marinas interiores, es decir, obte- Balance. Operación contable periódica, por la que se
niendo la ventaja de que la franja de mar territorial, determinan y resumen en forma ordenada, los saldos
en lugar de ir paralela a la costa de la bahia, dejando de todas las cuentas para establecer el activo, el pasivo
tal vez asi a la parte media de la misma como alta mar, y el capital de una empresa, así como las ganancias y
vaya a lo largo de la linea con que se cierra la boca de pérdidas producidas en ese período.
la bahía. I. La historia de un negocio, desde su nacimiento
II. La Convención de Ginebra sobre Mar Territorial hasta su liquidación, se inserta en el documento que,
y Zona Contigua, ratificada por México {DO 5 de oc- en términos jurídicos se denomina "sistema financie-
tubre de 1966), codificó la práctica de loe Estados en ro", que corresponde a lo que en nomenclatura con-
la materia, dictando que, para que un Estado pudiera table, se designa como "balance".
considerar una bahía como interna, las costas de la II. La LGSM en sus aa. del 172 al 177, previene la
bahía deberían pertenecer a un solo Estado, la bahía obligación de las sociedades anónimas bajo la respon-
debería consistir de una escotadura bien determinada sabilidad de los administradores y comisarios, de pre-
cuya penetración tierra adentro, en relación con la sentar a la asamblea de accionistas, anualmente, un
anchura de su boca, sea tal que contenga aguas cer- informe que incluya, entre otros conceptos, la decla-
cadas por la costa y constituya algo más que una in- ración y explicación de las principales políticas y
flexión simple de la costa. Además, su superficie debe criterios contables y de información seguidos en U
ser igual o superior a la de un semicírculo que tenga preparación de la información financiera; un estado
por diámetro la boca de dicha escotadura. Finalmente, que muestre la situación financiera de la sociedad a la
si ese diámetro mide 24 millas o menos, entonces fecha de cierre del ejercicio; un estado que muestre
puede considerarse que la bahía es interna. De lo los cambios en la situación financiera durante el ejer-
contrario, la franja de mar territorial debe entrar a la cicio; un estado que muestre los cambios en las parti*
bahía y correr a lo largo de la costa, lo que le da das que integran el patrimonio social, acaecidos du-
menos espacio marino al Estado. rante el ejercicio y las notas que sean necesarias para
completar o aclarar la información que suministren
III. En México hubieron intentos por aplicar este
los estados anteriores.
régimen al Golfo de California, sobre todo por el Par-
tido Acción Nacional y por una parte del mundo aca- A la información anterior se agregará el informe de
démico especializado en derecho internacional. Lo los comisarios, respecto a la veracidad, suficiencia y
anterior no prosperó, ya que dicha bahía no llena los razonabilidad de la presentada por el consejo de admi-
requisitos dispuestos por el derecho internacional, nistración (a. 166 fr. IV).
sobre todo por lo que se refiere a la anchura de su III. La falta de presentación oportuna del informe,
boca, que es de aproximadamente 110 millas. En lugar será motivo para que la asamblea general de accionistas
de eso, el gobierno procedió a aplicar las normas del acuerde la remoción del administrador o de los comi-
a. 4o- de la citada Convención, trazando líneas de base sarios, sin perjuicio de que se les exijan las responsabi-
rectas en escotaduras o aberturas profundas y entre lidades en que respectivamente hubieran incurrido.
la costa e islas situadas en su proximidad inmediata, IV. Toca a la asamblea ordinaria de accionistas, la
lo que permitió que se declarara, por decreto apare- obligación de discutir, aprobar y modificar el balan-
cido en el DO el 30 de agosto de 1968, que la mitad ce (a. 181 LGSM), mismo que debe practicarse dentro
norte del Golfo consituye zona de aguas marinas de los tres meses contados desde la conclusión del
interiores. ejercicio (ibid 173). La aprobación de la operación
V. A G U A S M A R I N A S I N T E R I O R E S contable, causa diversas consecuencias, a saber: a) la

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Hans von. La pena y prisión, Madrid, Espasa-Calpe, 1967; IV. BIBLIOGRAFÍA: WHITEMAN, Maijorie, Digett of In-
B E R N A L D O D E Q Ü I R O S , Constancio, Ucciones de dere- termtíonaí Lew, Wafíiington, U.S. Printing Office, 1964, vol.
cho penitenciario, México, UNAM, 1953. 4; M É N D E Z S I L V A , Ricardo, " E I Mar de Cortés, bahía
vitaJ", Boletín del Centro de Relacionet Internacionalet, Mé-
Gustavo MALO CAMACHO xico, núm. 18, mayo de 1972; SZEKELY, Alberto, México,
y el derecho internacional del mor, México, UNAM, 1979.
Bahía interna. I. El derecho internacional del mar es-
tablece los requisitos para que un Estado ribereño Alberto SZEKELY
pueda cerrar la boca de una bahía, para someteria al
régimen de aguas marinas interiores, es decir, obte- Balance. Operación contable periódica, por la que se
niendo la ventaja de que la franja de mar territorial, determinan y resumen en forma ordenada, los saldos
en lugar de ir paralela a la costa de la bahia, dejando de todas las cuentas para establecer el activo, el pasivo
tal vez asi a la parte media de la misma como alta mar, y el capital de una empresa, así como las ganancias y
vaya a lo largo de la linea con que se cierra la boca de pérdidas producidas en ese período.
la bahía. I. La historia de un negocio, desde su nacimiento
II. La Convención de Ginebra sobre Mar Territorial hasta su liquidación, se inserta en el documento que,
y Zona Contigua, ratificada por México {DO 5 de oc- en términos jurídicos se denomina "sistema financie-
tubre de 1966), codificó la práctica de loe Estados en ro", que corresponde a lo que en nomenclatura con-
la materia, dictando que, para que un Estado pudiera table, se designa como "balance".
considerar una bahía como interna, las costas de la II. La LGSM en sus aa. del 172 al 177, previene la
bahía deberían pertenecer a un solo Estado, la bahía obligación de las sociedades anónimas bajo la respon-
debería consistir de una escotadura bien determinada sabilidad de los administradores y comisarios, de pre-
cuya penetración tierra adentro, en relación con la sentar a la asamblea de accionistas, anualmente, un
anchura de su boca, sea tal que contenga aguas cer- informe que incluya, entre otros conceptos, la decla-
cadas por la costa y constituya algo más que una in- ración y explicación de las principales políticas y
flexión simple de la costa. Además, su superficie debe criterios contables y de información seguidos en U
ser igual o superior a la de un semicírculo que tenga preparación de la información financiera; un estado
por diámetro la boca de dicha escotadura. Finalmente, que muestre la situación financiera de la sociedad a la
si ese diámetro mide 24 millas o menos, entonces fecha de cierre del ejercicio; un estado que muestre
puede considerarse que la bahía es interna. De lo los cambios en la situación financiera durante el ejer-
contrario, la franja de mar territorial debe entrar a la cicio; un estado que muestre los cambios en las parti-
bahía y correr a lo largo de la costa, lo que le da das que integran el patrimonio social, acaecidos du-
menos espacio marino al Estado. rante el ejercicio y las notas que sean necesarias para
completar o aclarar la información que suministren
III. En México hubieron intentos por aplicar este
los estados anteriores.
régimen al Golfo de California, sobre todo por el Par-
tido Acción Nacional y por una parte del mundo aca- A la información anterior se agregará el informe de
démico especializado en derecho internacional. Lo los comisarios, respecto a la veracidad, suficiencia y
anterior no prosperó, ya que dicha bahía no llena los razonabilidad de la presentada por el consejo de admi-
requisitos dispuestos por el derecho internacional, nistración (a. 166 fr. IV).
sobre todo por lo que se refiere a la anchura de su III. La falta de presentación oportuna del informe,
boca, que es de aproximadamente 110 millas. En lugar será motivo para que la asamblea general de accionistas
de eso, el gobierno procedió a aplicar las normas del acuerde la remoción del administrador o de los comi-
a. 4o. de la citada Convención, trazando líneas de base sarios, sin perjuicio de que se les exijan las responsabi-
rectas en escotaduras o aberturas profundas y entre lidades en que respectivamente hubieran incurrido.
la costa e islas situadas en su proximidad inmediata, IV. Toca a la asamblea ordinaria de accionistas, la
lo que permitió que se declarara, por decreto apare- obligación de discutir, aprobar y modificar el balan-
cido en el DO el 30 de agosto de 1968, que la mitad ce (a. 181 LGSM), mismo que debe practicarse dentro
norte del Golfo consituye zona de aguas marinas de los tres meses contados desde la conclusión del
interiores. ejercicio (ibid 173). La aprobación de la operación
V. A G U A S M A R I N A S I N T E R I O R E S contable, causa diversas consecuencias, a saber: a) la

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distribución de utilidadcEi entre los socios, ya que recer en el lado derecho. En el sistema in^és se invierte
la ley previene que la misma sólo podrá realizarse esta colocación.
después de que hayan sido debidamente aprobados 2. Balance general comparativo: estado financiero
los estados financieros que las arrojen (a. 19 ibid); en el que se compran los diferentes elementos que lo
b) la formación del fondo de reserva (a. 20 ibid); integran, en relación con uno o más períodos, con el
c) el ejercicio de las acciones personales que, contra objeto de mostrar los cambios en la posición financiera
los socios, pretendan incoar sus acreedores particu- de una empresa en relación con los períodos compara-
lares, toda vez que la propia ley establece que éstos dos y facilitar el estudio de tales cambios.
no podrán hacer efectivos sus derechos, sino sobre 3. Balance general condensado o concentrado: el
las utilidades que correspondan a su deudor, según que se prepara incluyendo ciertos ren^ones de carác-
los correspondientes estados financieros (a. 23 ibid). ter análogo, en uno solo.
V. Quince días después de la fecha en que la asam- 4. Balance general consolidado: aquel en que se
blea general de accionistas haya aprobado dicho infor- combinan los datos correspondientes a los balances
me, deberá mandarse publicar en el periódico oficial generales particulares de una compañía matriz y de
de la entidad en donde tenga su domiciUo la sociedad, sus empresas filiales, después de eliminar los saldos
o, si se trata de sociedad(!s que tengan oficinas o de- inter-compañías de las empresas afiliadas.
pendencias en varias enüílades, en el Diario Oficial de Este tipo de balance se prepara con objeto de mos-
ía Federación. Se depositará copia autorizada del trar clara y correctamente la situación financiera del
mismo en el Registro PúbUco de Comercio. Si se grupo de empresas afiliadas, considerado como una
hubiere formulado en término alguna oposición con- unidad económica.
tra la aprobación del balance, se hará la pubHcación y 5. Balance general dando efecto a ciertas operacio-
depósito con la anotación relativa al nombre de los nes: se usa para describir un balance general basado
opositores y el número de acciones que representen en cuentas ya existentes y en el que se da efecto re-
(i;. aa. 196,197, 201 a 205 LGSM). troactivos a ciertos actos o contratos, ya sea que estén
VI. El CCo, en sus aa. del 33 al 46, hace referen- consumados después de la fecha del balance ordinario
cia a la obligación de los comerciantes de llevar la o que estén por llevarse a cabo en virtud de conve-
contabilidad mercantil, i. e., una lista de sus activos y nios o resoluciones formales, como en el caso de reor-
pasivos que, por definición deben siempre estar en ganizaciones financieras, fusiones de sociedades, emi-
equilibrio, o sea tener totales idénticos. siones de obligaciones, etc.
VIL En diversas leyes bancarias (v. LIF, LIC, Esta- En esta clase de balances, el contador público puede
tutos del Banco de México, así como la LIR) se pre- expedir un dictamen siempre que los convenios o con-
vienen las formalidades que han de revestir los estados tratos hayan sido firmados por personas o compañías
financieros de las instituciones bancarias, de seguros, capaces de llevarlos a cabo, que no medie entre la
afianzadoras, arrendadoras financieras, fiduciarias, fecha del balance y la de la operación un plazo dema-
etc., así como los períodos en que han de practicarse, siado largo, que el contador se cerciore o investigue
p. e., remitimos a los aa. del 41 al 49 de los Estatutos acerca de si no ha habido ninguna operación o aconte-
del Banco de México; aa. 6 1 , 64, 65 y passim de la cimiento que, en el intervalo, haya afectado adversa-
LIF;a. 5 8 f r . l d e l a L I R , mente la situación financiera de la empresa, que el
VIII. En la nomenclatura contable, se encuentran carácter del balance y de la operación se haga constar
las siguientes definiciones: expresamente en el encabezado y que en el informe
1. Balance general: el estado demostrativo de la si- o certificado se establezca claramente el propósito del
tuación financiera de una empresa, a una fecha deter- balance formulado.
minada, preparado de acuerdo con la contabilidad y El contador debe evitar dictaminar un balance en
documentación respectiva, que incluye al activo, al el que se tomen en consideración operaciones en pers-
pasivo y al capital contable. pectiva, sobre las cuales no existen un convenio formal
En el "sistema continental", llamado así por haber- a la fecha de expedición del dictamen correspondiente,
se usado primeramente en el continente europeo, el salvo en el caso de que se trate de presentar la aplica-
activo se presenta en el lado izquierdo del balance, ción de los productos que se obtengan mediante nueva
mientras el pasivo y el capital contable se hacen apa- "financiación" del negocio y que tal aplicación se

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muestre de modo claro y completo en el balance, en IX. BIBLIOGRAFÍA: M A N C E R A H E R M A N O S Y CO-


el informe o en el dictamen y siempre que el contador LABORADORES, Terminología del contador; 8a. ed., Mé-
esté convencido de que los fondos pueden ser obteni- xico, Editorial Banca y CtMnercio, 1979.
dos y aplicados en la forma corTesp<mdiente. Miguel ACOSTA ROMERO
También se puede presentar y dictaminar un batan-
ce de esta naturaleza, cuando se formule para dar Balanza comercial, t;. COMEROO EXTERIOR
efectos o tomar en consideración las aplicaciones de Balanza de pagos. I. La balanza de pagos es el docu-
resultados aprobados por una asaroUea de accionistas, mento de cuenta de un país dado, que proporciona el
celebrada con posterioridad a la fecha del batanee cuadro del conjunto de operaciones o transacciones
anual. económicas que han sido realizadas entre residentes
6. Balance general de un fondo: el batanee general de dicho país y del extranjero, durante un período
que contiene el activo, el pasivo y el importe neto de determinado (un trimestre, un año), y por lo tanto las
un fondo especial p. e.: de un fondo de amortización, relaciones entre los pagos que salen del país y los que
de un fondo para auxilios, de u n fideicomiso, de un entran en él. Se trata de una contabilidad de transac-
fondo de beneficiencia, etc. ciones, cuya forma de presentación ha variado durante
7. Balance general en forma de cuenta: aquel en siglos. La contabilidad del comercio exterior se desa-
que se presenta de un lado el activo y del otro el pasivo rrolla en los si^os XVI y XVII, sobre todo por in-
y el capital contable. fluencia de los mercantilistas que dan gran importan-
8. Balance general en forma de reporte: aquel en el cia a la balanza comercial. Concebida primero como
que primeramente se presenta al activo, abajo al pasivo, simple cuenta de caja, donde aparecen los pagos e in-
cuya suma se resta del importe del primero, quedando gresos en oro y divisas, efectuados por el banco encar-
como diferencia el capital contable. gado de asegurar la convertibilidad de la moneda, este
9. Balance general estimativo: m un balance general documento se ha modificado en profundidad afinde
preparado con datos incompletos y que usualmente adaptarse a las necesidades del análisis económico.
comprende datos aproximados, suietoe a rectificación. 11. La balanza general de pagos suele subdividirse
10. Balance general no dictanwiado: el balance ge- en una serie de balanzas parciales:
neral en el que no consta o al que no se acompaña, el 1. La balanza comercial establece las relaciones
dictamen de un contador púbHco. entre las importaciones de mercancías destinadas a un
11. Balance general pro-forma: esta locución se país dado, y las exportaciones de mercancías prove-
refiere más bien a la forma que a las cífi'as del balance nientes del mismo, con exclusión de las que se hallan
general. Significa un balance sujeto a revisión, modi- en tránsito o sujetas a reexportación. Se la establece
ficación o ampliación, antes de ser aprobado defini- tradicionalmente a partir de las estadísticas aduaneras.
tivamente para ser presentado como u n documento 2. La balanza de servicios describe los intercam-
oficial. Usualmente está basado en datos correctos y bios de servicios correspondientes al turismo, a los
completos y en esto se distingue áe un "balance ge- transportes, especialmente el marítimo y el aéreo,
neral estimativo", que invariablemente se formula con ligados al comercio exterior, y los gastos accesorios,
datos incompletos o aproximados. como seguros, mantenimiento, ocasionados por la
12. Balance general tentativo: el estado preparado circulación de mercancías.
en la forma de un balance genesal, pero sin que sus 3. La balanza de ingreso de inversiones describe
datos bayan sido tomados precisvnente de tos libros el activo de capitales nacionales invertidos en el ex-
de contabilidad y el cual tiene por objeto mostrar la tranjero, y el pasivo de ingresos pagados al exterior
condición resultante, si se tomaran en consideración por inversiones realizadas en el país. Ella puede incluir
algunas suposiciones. El significada es un tanto vago, sólo inversiones de cartera, o también ingresos pro-
pero en general indica que el auditor no asume nin- venientes de inversiones directas. Los movimientos
guna responsabilidad y que tal l>alance no puede ser de capitales pueden desagregarse según la naturaleza
considerado más que c(nno una simpeJ presunción. de los fondos, o según la calidad de los tenedores.
V. A C T I V O S , A S A M B L E A D E S O C I O S Y A C C I O N I S - 4. La balanza de pagos de transferencia o de dona-
TAS, FUSIÓN DE SOCIEDADES, OBUGACIONES, ciones y otras transacciones unilaterales, ya sea del
PASIVOS, RESERVAS, RESPONSABILIDAD CIVIL sector público o del sector privado.

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Estas cuatro balanzas constituyen en conjunto la que quedan las personas beneficiadas por las diversas
balanza de operaciones corñentes. El pago del saldo políticas aplicadas a los terrenos baldíos, de manera
resultante es asegurado por el conjunto de movimien- que Lucio Mendieta y Núñez, gran conocedor de estos
tos de capitales y de oro monetario, registrado por: problemas, reconoce que, lejos de lograr una mejor
5. La balanza de operaciones en capital. Esta re- distribución de la tierra, contribuyeron a la deca-
gistra las transacciones representando cambios en la dencia de la pequeña propiedad y favorecieron el lati-
situación acreedora-deudora del país en cuestión, los fundismo. En la actualidad rige la ley de terrenos bal-
movimientos de activos y pasivos y de oro monetario. díos y nacionales, demasí* y excedencia del 7 de fe-
Estos movimientos son reagrupables de diversos mo- brero de 1951 (fecha de su publicación en el Diario
dos, que tienen en cuenta: el objeto, la duración, el Oficial).
régimen. III. De acuerdo a la ley vigente se consideran terre-
III, La balanza de pagos es forma de registro de un nos baldíos, los terrenos de la nación que no han salido
contenido regulado por el régimen jurídico de México de su dominio por título legalmente expedido y que
en diferentes aspectos y niveles, en especial los refe- no han « d o deslinados ni medidos, como expresa el
rentes a comercio exterior, inversiones extranjeras, artículo 4o. El artículo 7 prohibe la enajenación o
moneda y crédito. arrendamiento de los terrenos baldíos. Es decir, para
V. B A N C A , C O M E R C I O E X T E R I O R , C R É D I T O , M O - poder enajenarse un baldío, en los términos de esta
NEDA. ley, primero habrá que transformarlo en terreno na-
cional, que será aquel terreno baldío que haya sido
IV. BIBLIOGRAFÍA: BARRE, Raymond, Economiepo- deslindado y medida. Y, una vez convertido en terre-
litique, PressesUniverritaireadeFrance, 1959, tomo II; Y VES, no nacional, ya se podrá enajenar a título oneroso o
Bemard et COLLI, Jean-Claude, Vocabidaire économique et gratuito o podrá arrendarse, según el artículo 7, que
financier; 4e. éd., París, Editiona du Seuil, 1976.
faculta el ejecutivo federal para realizar estas opera-
Marcos K A P L A N ciones. Para adquirir estas tierras nacionales se requiere
ser mexicano, mayor de edad y capacidad legal para
Baldío. (De la voz arcaica balda, que a su vez proviene contratar.
del árabe batila, con el significado de vano o cosa de
poquísima importancia).
José BARRAGAN BARRAGAN
I. Referido al campo del Derecho Agrario significa Balística forense. I. Rama de la criminalística que se
terreno que, no siendo de dominio particular, ni se ocupa del estudio integral de las armas de fuego, así
cultiva ni está adhesado, como dice Escríche en su como de la identificación de cartuchos, casquillos y
Diccionario. Por tal motivo el le^slador lo ha tomado proyectiles, del alcance y dirección de estos últimos,
en cuenta para cumpHmiento de políticas relacionadas y de los efectos consecuentes al disparo.
con la producción, con las llamadas colonizaciones, II. Los pioneros de esta disciplina fueron Henry
tan frecuentes durante la época de la colonia y durante Goddard (1835), Alejandro Laccasagne (1889), Paul
el siglo pasado así como relacionadas con la política Jeserich (1893) y Víctor Balthazard (1913). De todos
agraria a partir de la Constitución de 1917. No siendo ellos. Baltiíazard, distinguido médico forense francés,
propiedad privada dichas tierras el Estadopodría como fue el primero en formular la nomenclatura de los di-
mejor le conviniera, enajenarlos, entregarlos en arren- versos elementos del arma que imprimen su huella en
damiento, permitir su ocupación y posesión por ter- la bala o en el casquillo, y observó que, incluso en una
ceros de buena fe, o bien podía tomarlos como base fabricación en serie y con el mismo utillaje, su aspec-
de repartos abatios y para la creación de nuevos to varía hasta el punto de permitir la identificación.
centros de población. Tales políticas han creado una Posteriormente, en 1925, Philipp O. Gravelle, al in-
amplia o extensa legislación sobre la materia, la cual ventar el "Wicroscopio comparativo", instrumento
se encuentra además de en las leyes de indias, en la que permitía ver dos balas en una sola imagen y a un
obra de Luis Orozco Wistano Legislación y jurispru- aumento considerable, da a la balística forense su
dencia sobre terrenos baldíos, México, 1895. primer fundamento científico. Un año después, es de-
II. El problema fundamental que se ha planteado cir, en 1926, aparece en el panorama de esta discipli-
en esta materia ha sido la poca seguridad jurídica en na Calvin H. Goddard, asegurándole a los Estados

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Unidos, gracias a su maestría y brillantes intervencio- Banca. (Del germánico Ban/t = banco). I. Según el Dic-
nes, un papel preponderante en el concierto de la cri- cionario de ¡a Lengua Española, es el comercio que
minalística universal. En 1929, tan prestigiado inves- principalmente consiste en operaciones de giro, cam-
tigador es llamado a la ciudad de Chicago —invadida bio y descuentos, en abrir créditos y llevar cuentas
por el crimen— para contribuir al esclarecimiento de corrientes y en comprar y vender efectos públicos, es-
la matanza que pasó a la historia del crimen con el pecialmente en comisión.
nombre de "St. Valentíne's Day Massacre". íl. Antecedentes históricos de la banca se encuen-
También contribuyeron en el progreso de esta dis- tran en Egipto, Babilonia, Grecia, Roma, Bizancio, la
ciplina, entre otras, las siguientes personalidades: Sid- Europa Medieval. Precursores más inmediatos son la
ney Smitb, Robert Churchill, Edmond Locard, el ma- Banca de Venecia (1171), la de Amsterdam (1609),
yor Hatcher, el sueco Sóderman, el Dr. de Recbter y la de In^aterra (1694), y otras instituciones en rápido
el T.C. Mage. desarrollo durante los siglos XVIII y XIX, en concor-
III. La balística forense, como todas las otras ramas dancia con la rápida expansión de la industria, el co-
de la criminalística, presenta dos aspectos: el recons- mercio y el intervencionismo estatal, y bajo formas
tructor y el identifícador. Para su estudio se divide en distintivas según las características específicas de la
balística interior, exterior y de efectos. economía, la sociedad y el régimen político de los di'
La balística interior se ocupa del estudio de todos ferentes países.
los fenómenos que ocurren en el arma a partir del mo- III. Se trata de la actividad económica referida pri-
mento en que la aguja percutora golpea el fulminante mordialmente a operaciones con dinero e instrumen-
del cartucho, hasta que el proyectil sale por la boca tos de crédito. Esta actividad se organiza y cumple
de fuego del cañón. También se ocupa de todo lo re- bajo forma del tipo de empresa que hace su profesión
lativo a la estructura, mecanismo y funcionamiento habitual de la recepción de dinero del púbbco, bajo
del arma de fuego. las modalidades de depósitos aceptados u otras, suje-
La balística exterior estudia los fenómenos que tos al retiro o transferencia por cheques; fondos que
ocurren al proyectil desde el momento en que sale del aquélla emplea por su cuenta en operaciones de des-
arma, hasta que da en el blanco. cuento, en operaciones de crédito, o en opt^raciones
La balística de efectos, como su nombre lo indica, financieras. La banca conjuga así esencialmente dos
tipos de operaciones cuya ligazón caracteriza su acti-
estudia los daños producidos por el proyectil sobre el
vidad: la gestión de los fondos depositados y el otor-
objeto apuntado u otro que el azar determine.
gamiento de créditos. Esta actividad implica además
Son numerosos los problemas que la balística fo-
la posibilidad para la banca, por una parte, de creación
rense resuelve a los encargados de administrar justicia.
de moneda documental a través de los créditos otor-
Entre los más importantes se tienen los siguientes:
gados que a su vez generan nuevos depósitos; y por la
diagnóstico de la distancia a que ha sido efectuado el
otra, el recurso a diversos medios de otorgamiento de
disparo, dirección del disparo, posición probable, víc-
crédito (creación de moneda, transformación de de-
tima-victimario, orden de las heridas, grado de super- pósitos a la vista o de ahorro líquido).
vivencia, diagnóstico diferencial entre disparos in vita
y los post mortem, trayectoria y trayecto de los pro- La categoría banca se desagrega así, en la realidad
yectiles, identificación de proyectiles y vainillas, etc. y en la diveisidad de países, según una amplia varie-
dad de tipos y funciones primordiales: comercial
(préstamos, inversiones, depósitos, ahorros); de fo-
IV. BIBLIOGRAFÍA: B E R G , S.O., "The Forenác Ballis- mento (construcción, vivienda, hipotecas); de seguros;
tic8 Laboratory", T E D E S C H I , C.G.; ECKERT, W.G. and financiera; industrial; agropecuaria, nacional, interna-
TEDESCHI, L.G., Forensic Medicine, Philadelphia, W.B.
Saunders Co., 1977, 3 vola.; F A T T E H , A., Medicolegal Invet cional.
tígation of Gunshot Woundt, Philadelphia, J. B. Lippincott La intensificación y estrechamiento de las relacio-
Co., 1976; MORENO GONZÁLEZ, LUÍS Rafael, Baiútica fo nes económicas internacionales, y los problemas que
rente, México, Ponúa, 1979;WlLBER, C.G.,Bo«Mticí5cience en tales niveles se plantean en cuanto a operaciones
for the Lato Enforcement Officer, Sprinfield, lUionoís, C.C.
de crédito, de inversiones y de transacciones moneta-
Thcnnas Publisher, 1977.
rias entre países y regiones y a escala ^obal, han mul-
Luis Rafael MORENO GONZÁLEZ tiplicado el número e importancia de las instituciones

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de banca internacional: Banco Internacional de Re- dados, ante el inminente establecimiento del banco
construcción y Fomento o Banco Mundial; Banco In- único de emisión previsto por el a. 73, fr. X, de la re-
ternacional de Cooperación Económica y Banco Inter- ciente Constitución Política. Tras de varios titubeos,
nacional de Inversiones (instituciones del Consejo de por ley de 25 de agosto de 1925 se creó el actual Ban-
Ayuda Económica Mutua o COMECON); Banco In- co de México, con un capital de cien millones de pesos,
teramericano de Desarrollo; Banco Europeo de Inver- oro, y con cinco fines principales: 1) emitir billetes;
siones (Comunidad Económica Europea), etc. 2) regular la circulación monetaria, los cambios sobre
V. B A N C O , C R É D I T O , M O N E D A . el exterior y la tasa del interés; 3) redescontar docu-
mentos mercantiles; 4) encargarse del servicio de Te-
IV. BIBLIOGRAFÍA: YVES, Bernard et COLLI, Jean- sorería del Gobierno Federal; 5) efectuar operaciones
Claude, Vocabuiaire économique et financier; 4a. ed., París, de depósito y de descuento.
Editions du Seuil, 1976; BARRE, Raymond, Economie po-
litique, Paria, Pressee Universitaires de trance, 1959, tomo II. II. Evolución legislativa. La primera ley bancada
mexicana fue la Ley General de Instituciones de Cré-
Marcos K A P L A N dito, de 1897, que sólo atribuía tal carácter a los ban-
Bancarrota, v. Q^HEBRA cos de emisión, hipotecarios y refaccionarios. Corta
vida tuvieron las posteriores Ley General de Institu-
Banco. ^Del germánico bank, asiento; por referencia ciones de Crédito y Establecimientos Bancarios, de 24
al que en las ferias medievales ocupaban los cambistas). de diciembre de 1924, así como la de igual nombre de
1. Noticia histórica. Aunque se dice que a media- 1926, y la Ley General de Instituciones de Crédito,
dos de la etapa colonial operaron en la Nueva España de 1932; aunque la vigente Ley General de Institucio-
varios bancos privados, y que bajo el reinado de Car- nes de Crédito y Organizaciones Auxiliares data de
los III se creó, como entidad pública, el Banco de 1941, ha sido objeto de tan numerosas y profundas
Avío de Minas, información fidedigna permite afirmar reformas que en realidad su texto actual muy poco
que el 2 de junio de 1774 se autorizó la creación del tiene que ver con la versión original.
Monte de Piedad de Animas, y que el miamo monarca n i . Régimen legal. Aunque la LIC emplea, aparen-
expidió la Real Orden del 19 de julio de 1782, en la temente con acepciones diversas, los vocablos banca y
que se ordenaba el cumplimiento, en lo conducente, crédito, no establece distinción conceptual entre am-
de la Cédula Real por la que se acababa de constituir bos, y así dispone que el ejercicio de la banca y del
el Banco de San Carlos, germen del actual Banco de crédito requiere concesión del Gobierno Federal, ob-
España. tenida por conducto de la Secretaría de Hacienda y
Correspondió al ya citado Monte de Piedad efec- Crédito Público (SHCP). La concesión puede abarcar
tuar la primera emisión autóctona de billetes. uno o más de los siguientes rubros de operaciones: de-
A partir de la proclamación de la independencia se pósito, ahorro, financieras, hipotecarias, capitaliza-
proyectaron y funcionaron numerosos bancos, que ción, fiduciarias y múltiples (a. 2o.). Pero también se
corrieron suerte muy desigual; los más importantes regulan las llamadas organizaciones auxiliares de cré-
fueron el Banco de Avío, creado por un decreto del dito que, conforme a la citada ley, son los almacenes
Congreso fechado el 16 de octubre de 1830, y el Ban- generales de depósito, las arrendadoras financieras, las
co Nacional de Amortización, que se conoció como bolsas de valores y las uniones de crédito (a. 3o. LIC);
Banco del Cobre, creado por ley de 17 de enero de lo son también las instituciones de fianzas, de confor-
1837 con el principal propósito de amortizar los nu- midad con lo dispuesto por el a. l o . LIF.
merosos tipos de moneda de ese metal, que sin con- Las relaciones entre los bancos y sus empleados se
trol alguno circulaba. rigen por el Reglamento de Trabajo de los Empleados
El más antiguo de los bancos actuales, Banca Ser- de las Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxi-
fin, data de 1864, año en el que se estableció en el liares.
país, como sucursal del Banco de Londres, México y IV. Régimen corporativo. El ejercicio de la banca y
Sudamérica. del crédito sólo puede llevarse a efecto, en México,
AI estallar el movimiento armado de 1910 opera- por sociedades anónimas mexicanas; los bancos ex-
ban en el país veintinueve bancos, de los cuales vein- tranjeros pueden ser autorizados para abrir oficinas de
ticuatro eran emisores, que fueron disueltos y liqui- representación, que no están facultadas para realizar

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actividad alguna sujeta a concesión; loe bancos de pri- (DO 19 de agosto de 1981). Por su parte, al Banco de
mer orden pueden recibir autorización para abrir su- México asisten importantes funciones en cuanto regu-
cursales, que sólo podrán operar con personas que lador de los cambios sobre el exterior (a. 8o. fr. I de
residan fuera del país (a. 6o.). la Ley Orgánica del Banco de México), banco de re-
En cuanto a las sociedades anónimas mexicanas, serva de las instituciones de crédito (fr. H), órgano au-
pueden tener duración indefinida; el capital puede ser torizante de los intereses, premios, descuentos y hono-
fijo o variable, pero deben tener el mínimo que deter- rarios que deben percibir tales instituciones (a. 32 de
mine la SHCP, y en él no pueden participar gobiemo8 la propia ley), determinante y depositario del encaje
o dependencias oficiales extranjeros, ni entidades fí- legal (a. 94 bis LIC).
nancieras del exterior o agrupaciones extranjeras de
personas físicas o morales; con ciertas salvedades, nin- VI. BIBLIOGRAFU: ACOSTA ROMERO, Miguel, Dere-
guna persona física o moral puede suscribir más del cho bancario; panorama del sistema financiero mexicano, Mé-
quince por ciento del capital pagado; la administración xico, Operacionet bancariat; 3a. ed., México, Porrúa, 1978;
debe estar a cargo de un consejo formado por no me- C E R V A N T E S A H U M A D A , RSÚ). Tttuiot y operacionet de
nos de cinco personas; cada accionista o grupo de ac- crédito; lia. ed., México, Editorial Herrero, 1979; DELGA-
DO, Ricardo, Las primeras tentatioaa de fundaciones banca-
cionistas que represente por lo menos el quince por
rías en méxico, Guadaliúara, 1945; HERNÁNDEZ, Octavio
ciento del capital pagado tiene derecho a designar un A., Derecho bancarío mexicano, México, AMIA, 1956; RO-
consejero (a. 8o.). DRÍGUEZ V R O D R Í G U E Z , Joaquín, Derecho bancario; 2a.
ed., revisada y actualizada por Rafael de Pina Vara, México,
Estas sociedades asumen el carácter de institucio- Ponúa, 1964.
nes nacionales de crédito cuando se constituyen con
participación del Gobierno Federal, cuando el mismo Arturo DÍAZ BRAVO
se reserva el derecho de nombrar la mayoría del con-
sejo de administración o de la junta directiva, o de Banco de México. I. Es la institución del Estado a la
aprobar o vetar los acuerdos que tome la asamblea o que se le encomienda, por ley, el ejercicio de las fun-
el consejo; corresponde a la SHCP la adopción de me- ciones inherentes o propias del llamado banco central.
didas sobre creación y funcionamiento de estas insti- Conserva la forma juridica de sociedad anónima, co-
tuciones, las que, cuando así lo determinen las leyes, mo lo establece su actual ley orgánica del 31 de mayo
pueden sustraerse a la aplicación de la LIC (a. lo.). de 1941, creada por escritura pública del primero de
V. Régimen de control y vigilancia. Si bien corres- septiembre de 1925, Tiene por sede la ciudad de Mé-
ponde a la SHCP el " . . . reglamentar e interpretar a xico y una duración indefinida.
efectos administrativos los preceptos de esta ley (la n . El Banco de México nació en el clima doctrina-
LIC), y en general para todo cuanto se refíere a las rio de las recomendaciones de la Sociedad de las Na-
instituciones de crédito y organizaciones auxiliares^' ciones frente a la crisis de los sistemas monetarios ba-
(a. lo.), la inspección y vigilancia de las mismas está sados en la circulación de monedas metálicas a raíz de
encomendada a la Comisión Nacional Bancaría y de la Primera Guerra Mundial. Su primera ley orgánica
Seguros, (a. 160). fue expedida por el presidente Plutarco Elias Calles
En ejercicio de sus facultades, la SHCP ha dictado, en uso de facultades extraordinarias y fue publicada en
en los últimos años, importantes disposiciones en ma- el Diario Oficial del día 3t de agosto de 1925. De
teria de crédito bancarío, entre ellas las Reglas sobre acuerdo con este ordenamiento jurídico el Banco de-
el importe máximo de endeudamiento bancario de bía desempeñar las funciones de emitir billetes; regu-
una misma persona, entidad o grupo de personas, así lar la circulación monetaria en la República, los cam-
como las re^as sobre el importe máximo de las obliga- bios sobre el exterior y la tasa de interés; redescontar
ciones de una institución de crédito frente a una mis- documento de carácter genuínamente mercantil; en-
ma persona, entidad o grupo de personas {DO 14 de cargarse del servicio de Tesorería del Gobierno Fede-
marzo de 1977), las reglas sobre el importe máximo ral y en general, efectuar las operaciones bancarias
de responsabilidades a favor de un banco múltiple e que competan a los bancos de depósito y descuento.
instituciones que con él formen un grupo financiero La ley vigente ha modificado un tanto la redacción de
(DO 12 junio 1981) y las re^as para el funcionamien- estas funciones pero en esencia se conserva el mismo
to y operación de las tarjetas de crédito bancarias principio. En efecto, el artículo 8 le señala la función

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de operar como banco de reserva con las instituciones Estados, ni de los Municipios o del propio Banco, ex-
a él asociadas y fungir respecto a éstas como cámara cluyéndose expresamente el que el mismo Director
de compensaciones; constituir y manejar las reservas; pueda formar parte de dicho Consejo; sólo se admite
revisar las resoluciones de la Comisión Nacional Ban- una excepción, respecto a dos consejeros, quienes sí
caria; actuar como agente financiero del Gobierno Fe- pueden ser altos funcionarios de la Secretaría de Ha-
deral; participar como agente de dicho Gobierno ante cienda y Crédito Púbhco. El Director General es de-
el Fondo Monetario Internacional y las de control de signado por el Consejo, lleva la representación legal
emisión y circulación de la moneda. del Banco y el nombramiento de su personal.
III. En cuanto Sociedad Anónima, sus acciones VI. El Consejo de Administración, por tanto, muy
presentan una doble modalidad: acciones nominati- bien puede quedar libre de toda intervención del Esta-
vas A, que serán suscritas en un 51% por el Gobierno do y, de hecho, ser el portavoz y el ejecutor de la po-
Federal y acciones nominativas B, que serán suscritas lítica monetaria del Estado, por muy paradójico que
en el 49% restante por las instituciones privadas. Al parezca. Moreno Castañeda así lo reconoce expresa-
principio esta suscripción por parte de las institucio- mente, subrayando su condición de Sociedad Anóni-
nes privadas fue voluntaria y, al comprobar que éstas ma, que es la figura mercantil menos controlada y
no querían hacer dichas suscripciones y que las fun- controlable por el Estado. Y es su Consejo de Admi-
ciones del Banco se derivaban hacia operaciones mer- nistración quien fija y determina el cómo y el cuándo
cantiles generales, como cualquier otro banco, se im- realizará las diversas funciones que la ley le encomien-
puso la suscripción forzosa. da. Dice por ejemplo, el artículo 24 de dicha Ley Or-
IV. Los billetes del Banco se convertían en verda- gánica, que el Banco, en las condiciones que fije el
Consejo de Administración y de acuerdo con esta ley
deros títulos de crédito al portador, imprescriptibles
podrá realizar operaciones como la compraventa de
y no causaban intereses. Eran de circulación volunta-
oro y plata, de divisas; celebrar contratos de promesa
ria, al principio. Cada unidad de peso, también al co-
de compraventa de dichos metales; adquirir y descon-
mienzo, debía responder con la obligación incondicio-
tar aceptaciones bancarias; recibir depósitos a la vista
nal del banco de pagar a su tenedor una cantidad
en moneda nacional y extranjera; adquirir o descontar
equivalente al setenta y cinco de centigramos de oro
giros o letras de cambio; descontar títulos de crédito;
puro; posteriormente la equivalencia se hizo respecto
adquirir efectos comerciales, etcétera, incluyendo las
de la plata, para finalizar en 1935 por sustituir la pla- funciones más específicas relativas a la emisión de
ta reconociéndoles a los simples billetes la función de moneda y control del circulante o su participación en
moneda. el mercado de valores, para dejar al peso a que busque
V. Los órganos del Banco de México son la Asam- su valor natural o real, en circunstancias difíciles, que
blea General, el Consejo de Administración y el Direc- representa una verdadera devaluación de la moneda.
tor General. La Asamblea General estaría formada En definitiva, funciones soberanas del Estado que la-
por parte del gobierno federal, subscriptor del 51% por mentablemente están en manos de una simple socie-
ciento de las acciones, llamadas Serie A y por los re- dad anónima, capaz de tomar los acuerdos más tras-
presentantes de las instituciones bancarías asociadas, cendentales en materia económica y monetaria para el
subscriptores del restante 49% de las acciones, llama- país sin intervención del Estado y, lo que es peor sin
das Sfrie B. Con todo, esta Asamblea, como bien ob- posibilidad alguna de control jurisdiccional o conten-
serva Moreno Castañeda no juega realmente ningún cioso de dichos acuerdos.
papel importante sobre la dirección y la marcha de la
institución, porque el órgano por excelencia es el
VIL BIBLIOGRAFÍA: ACOSTA ROMERO, Miguel, Oe-
Consejo de Administración. Dicho Consejo se consti-
recho bancario; panorama del sistema financiero mexicano,
tuye de 9 representantes, cinco por parte del gobierno México, PoiTÚa, 1978; MORENO CASTAÑEDA, GUberto,
federal y 4 por parte de la banca asociada. Este Consejo La moneda y la banca en México, Guadallúara, Imprenta Uni-
tiene un presidente, el cual es nombrado por el propio versitaria, 1955.
Consejo; existen severas limitaciones para poder ser
nombrado consejero, ya que se requiere pertenecer al
José BARRAGAN BARRAGAN
campo de la banca, la industria o el comercio y no ser Banda. 1. Tiene diversas acepciones, una de ellas pro-
funcionario o empleado ni de la Federación, ni de los viene del francés bende, bande^ que significa faja, cin-

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ta, venda; en la Edad Media se entendió como ceñidor dinero para sacar de la cárcel a uno de sus compañe-
o franja en el escudo que es la cinta ancha atravesada ros, no significa que la asociación no tuviera carácter
que usan los militares. Conforme a otro enfoque, ban- permanente que debe entenderse en la voluntad de
da es la porción de gente armada, manada, lado espe- cometer los delitos en forma continua y reiterada"
cial de una nave, del vocablo bandwo, que es signo, (Directo 8176/1959, Antonio Díaz Quezada, Primera
estandarte, distintivo de un grupo. El de más uso, ha Sala, Boletín, 1961, p. 4).
sido "grupo de gente", "partido" o "parte"; en Espa- V. ASOCIACIÓN DELICTUOSA.
ña se utiliza casi de manera exclusiva dentro de la
náutica, pero en América se extiende hasta el grado IV. BIBLIOGRAFÍA: HORAS, Plácido Alberto,/óuene*
de significar "zona y orilla, margen". desviados y delincuente», Buenos Aires, Editorial Humanitas,
1972; M O R E N O , Antonio de P., Cuno de derecho penal me-
¿Cómo podn'amos definir el vocablo banda"? Sería xicano; 28. ed., México, Porrúa, 1968; ROBERT, Philippe.
algo difícil proporcionar un concepto preciso, pero Las bandas de adolescentes; trad. de Pepita Castillo, Madrid,
delimitado el problema, vemos que se da el nombre Ediciones Stvdivm, 1969.
de bandas, al grupo de sujetos que aun cuando restrin-
Carlos VIDAL RIVEROLL
gidos, se presenta frente a la sociedad de manera mar-
ginal y desvía a sus integrantes de la vida normal. Bandera. I. Viene de la voz germana Bandra = signo;
La banda se ha entendido como la asociación de normalmente se hace de tela, seda —raso o satín— o
tres o más personas destinada a cometer múltiples de- bien en etamina —lana li^ra— etc., de una sola pieza
litos de manera indeterminada. Observado el concep- o varias secciones unidas para integraría, generalmente
to con amplitud sociológica, se caracteriza como grupo en forma de cuadrado o rectángulo, de muy diversas
primario que se desarrolla espontáneamente, formán- medidas, cuyos colores y su disposición, asi como el
dose y solidarizándose como resultado de la lucha y escudo de armas que ostenta, representan una institu-
antagonismo existente en el medio social; en ocasio- ción cultural, club, sociedad benéfica, cívica, mercan-
nes actúa como multitud, pero difiere de ésta, porque til o política, etc., hasta llegar a la excelsa corpora-
la banda se configura por tradición y tiene cohesión ción de la Patria en éste su emblema nacional, que por
y la multitud es cambiante y dispersa con falta de el lugar de preeminencia en el cual siempre se le colo-
unidad. ca, es un signo de victoria y autoafirmación. Sinóni-
II. La banda en su origen es inestable, integrándose mos de bandera son: pabellón, estandarte, lábaro,
paulatinamente hasta llegar a linderos de disciplina pendón, oriflama, confalón, enseña, si bien cada una
con un jefe o cabecilla que controla y domina por su tiene su singularidad acorde a determinadas formas y
carácter, fuerza, poder económico o prestigio. medidas que presentan.
La banda no contiene un juicio sobre causalidad Jurídicamente es la representación heráldica de un
real, sino sobre un curso causal probable, puesto que país soberano o sea de la Nación-Estado; legalmente y
potencialmente siempre está en disposición de satisfa- conforme al Decreto de 23. Dic. 1967 expedido por
cer su objetivo, que es delinquir, de ahí, que se le con- el Congreso Federal, el Escudo, la Bandera y el Him-
sidere idónea para la producción de resultados daño- no Nacionales son símbolos patrios de los Estados
sos para la sociedad, ya que esto último constituye la Unidos Mexicanos, que conforme a dicha Ley serán
razón de su existencia. objeto de respeto y honores, acorde los términos que
III. El CP específicamente en su a. 164, contempla prescribe, así como también determina sus caracterís-
el tipo de asociación delictuosa y determina que este ticas y uso.
delito se colma cuando tres o más individuos se orga- II. Legislación histórica sobre la Bandera.
nizan para delinquir en forma general e indetermina- a) Los pueblos prehispánicos usaban en la guerra
da, es decir, cuando deciden hacer de la delincuencia estandartes —Quachpantli o Quachpamitl— que según
un modus vivendi. La interpretación que siempre se Francisco Javier Clavijero (1731-1787), eran menos
ha hecho en este renglón, es equiparar la asociación diferentes del signum de los romanos que de nuestras
delictuosa a la banda. banderas, consistían en palos de 3 o 4 varas de largo
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, con re- que en su punta tenían las armas e insignias del Esta-
lación a este tema, ha sostenido: "La circunstancia de do, hechas de oro, de pluma o de otra materia noble,
que la banda se haya formado con el fin de obtener la de la República de Tlaxcala era un águila de oro

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con las alas extendidas e iba a la vanguardia y el estan- do con el Caudillo Insurgente don Vicente Guerrero
darte que ganó Cortés (1485-1547) en la decisiva Ba- (1783-1831), formuló el Plan de Iguala, proclamado
talla de Otumba (7. Jul. 1520) estaba en medio de los solemnemente el 24 de febrero de 1821 en la pobla-
mexicas, era una red, también de oro. ción de su nombre, Estado de Guerrero, y ese mismo
6) Durante la Conquista los españoles lucharon día recibió la Bandera de las Tres Garantías que man-
bajo el confalón de su líder, una hermosa pintura de dó confeccionar a un sastre-peluquero llamado José
la Virgen María, de busto, sobre damasco de tono mo- Magdaleno Ocampo, quien cobró por ello 24 pesetas,
rado, con aureola de rayos y doce estrellas; Hernán tenía los colores blanco, verde y rojo terciados en ba-
Cortés ordenó desde el 13. Ago. 1528 el célebre Paseo rra (fajas diagonales de izquierda a derecha), con una
del Pendón, que fue confirmado como fiesta de la estrella dorada al centro de cada uno, significando: el
Bandera por Real Cédula de Carlos V (1500-1558), blanco la conservación y pureza de la Religión Católi-
fechada el mismo día y mes de 1530 y se realizó ca, el verde la Libertad y el rojo, tal vez porque no se
anualmente con toda pompa, hasta que la suprimió la encontró color púrpura o morado, la Unión de ameri-
Corte Española en 1812; durante tres siglos del Virrei- canos y europeos, las estrellas atestiguaban el cumpli-
nato y hasta los Tratados de Córdoba (24. Ago. 1821), miento de dichos postulados por garantizarlo así el
la Nueva España ostentó las banderas de tafetán blan- Ejército, ya unido, de Iturbide y de Guerrero, que por
co con la Cruz (espinosa) de Borgoña en rojo o en eso recibió el nombre de Trigarante y desfiló en la Ca-
púrpura y puesta en sotuer (como letra equis). pital de la Nueva Nación el 27 de septiembre de 1821,
c) Al iniciarse la Independencia con el Grito de consumando ese día con dicho acontecimiento la In-
Dolores (16. Sep. 1810), el Padre don Miguel Hi- dependencia de México; uno de sus regimientos de
dalgo y Costilla (1753-1811), al pasar por el Santua- infantería portaba el Lábaro blanco, verde y rojo, ter-
rio de Atotonilco, Guanajuato, tomó una imagen de ciados en banda y al centro una corona imperial con
la Virgen de Guadalupe haciéndola su Estandarte y la divisa: RELIGIÓN YNDEPENDA UNION (sic).
hemos de decir que desde mediados del siglo XVIII, g) Existe una Bandera "siera" (sic) con los colores
dicha advocación unía ya a criollos y mestizos en el nacionales, sobre el blanco aparece un arco para fie-
anhelo de hbertad; ha sido y es igualmente símbolo char y una espada, cruzados como equis, la enarbola-
de mexicanidad. ron las fuerzas insurgentes de don Nicolás Bravo
d) Antes de 1821, los insurgentes usaron una ban- (1786-1854) o de don Guadalupe Victoria (Miguel
dera tricolor, blanco, azul y encamado, los dos prime- Fernández Félix, 1786-1843), entre 1812 y 1817.
ros correspondían a los colores de la Real Gasa de h) La Primera Regencia por Decreto número 254
Moctezuma y el último en substitución del morado de 2. nov. 1821 resolvió: l o . Que las armas del Impe-
del Pendón de Castilla y relata el Tte. Corone Manuel rio para toda clase de sellos sea solamente el nopal
de J. Solís que esta insignia la llevaban nuestros bar- nacido de una peña que sale de la laguna y sobre él
cos mercantes en las costas del Golfo y fue reconoci- parada en el pie izquierdo, una águila con corona im-
da y saludada en New Orteans, E.U.A. con salvas de perial. 2o. Que el Pabellón Nacional y banderas del
19 cañonazos. ejército deberán ser tricolores, adoptándose perpetua-
e) La Soberana Junta de Zítácuaro (1811-1813) mente los colores verde, blanco y encamado (colora-
y el íícñor Cura don José María Morelos y Pavón do) en fajas verticales y dibujándose en la blanca una
(1765-1815), en plena campaña (19. Ago. 1812), águila coronada. La misma Soberana Junta Provisio-
hicieron ondear otra bandera, blanca, que al centro nal Gubernativa del Imperio, por nuevo Decreto nú-
mero 262 del 7. Ene. 1822, ratificó en todo el ante-
presenta un tramo de acueducto con tres arcos en cu-
rior transcrito.
yos vanos aparecen las siglas V V M (Viva la Virgen
María), sobre él nace un nopal del cual emerge el águi- í) Después del efímero reinado de Agustín de Itur-
la con las alas desplegadas, coronada y sin víbora, al- bide (20. jun. 1822 a 19. mar. 1823), el Soberano
rededor la leyenda: oo.ulis et unguibus aeque victrix Congreso Constituyente Mexicano (republicano), por
(con los ojos y con las garras igualmente vencedora), Decreto número 323 del 14. abr. 1823 ordenó: l o .
pequeña franja de cuadros azules y blancos, sucesiva- Que el Escudo sea el águila mexicana, parada en el
mente, enmarca la Enseña. pie izquierdo, sobre un nopal que nazca de una peña
f) Don Agustín de Ityrbide (1783-1824) de acuer- entre las aguas de la laguna y agarrando con el derecho

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una culebra en actitud de despedazarla con el pico y cumplidos de los batallones y regimientos, se acompa-
que orlen este blasón dos ramas, la una de laurel (vic- ñe su respectiva historia.
toria) y la otra de encima (fuerza), conforme al diseño n) Decreto del Presidente de la República, Gral.
que usaba el gobierno de los primeros defensores de la Díaz, No. 108 de 28. Ago. 1893, relacionado con la
Independencia. 2o. Que en cuanto al Pabellón Nacio- Circular No. 43 del 8. Jul. 1881, que dispone porme-
nal, se esté al adoptado hasta aquí, con la única dife- norizadamente, todo lo referente a las banderas, es-
rencia de colocar el águila sin corona, lo mismo deberá tandartes y guiones (clase de telas, medidas, escudos,
hacerse en el Escudo. cintas, corbatas, astas, moharras, regatones, etc.).
i) Desde 1823 hasta 1880, la bandera y escudo TÍ) Circular No. 22, 895 de la Dirección General de
que anteceden fueron los modelos a seguir, con varia- Aduanas, del 22. Mar. 1909 sobre la Bandera del Ra-
ciones en la forma de representar el águila. mo, escudo (ancla sobre el color blanco) y uso.
k) Durante la Intervención Francesa (abril de 1862 o) Don Venustiano Carranza (1859-1920) expidió
a marzo de 1867), en el breve reinado de Maximiliano Decreto el 20. Sep. 1916, indicando que el águila re-
de Habsburgo (12. Jun. 1864 a 15. May. 1867) y no cobrase su antiguo estilo, o sea de perfíl.
sobre todo el territorio nacional, el Pendón permane- p) El Gral. don Abelardo L Rodríguez (1889-
ció invariable en sus colores, pero el escudo de armas 1967), Presidente Sustituto de la República, por De-
del Segundo Imperio, según Decreto No. 20 del 18. creto de 5. Feb. 1934, ordenó que se usara como úni-
Jun. 1864 firmado por el Príncipe y conforme al mo- co escudo por toda clase de autoridades, el de los mo-
delo que acompañó, fue en pavés (forma oval), al cen- delos que se depositaron en el Archivo General de la
tro el águila mexicana con las alas desplegadas, des- Nación, Museo Nacional y Dirección de la Casa de
cansando sobre un nopal y desgarrando la serpiente Moneda, los dibujos fueron hechos por don Jorge En-
de la discordia intestina (sic-v. Decreto no. 1 del 1, ciso y al estilizar anímales, plantas, peña y agua, se le
ene. 1865), el nopal nace entre las rocas que emergen dio, como dice don Manuel Carrera Stampa, un signi-
de la laguna, la bordura del escudo presenta una guía ficado de signo, es así un jeroglífico heráldico.
de hojas de laurel y sobre aquél una corona imperial, q) El 30. Sep. 1966 el poder constitucional perma-
a ambos lados como soportes dos grifos, cetro y espa- nente, adicionó el a. 73 de nuestra Carta Magna con
da puestos en sotuer atrás del blasón, representando la fr. XXIX-B, a fin de que el Congreso de la Unión
así la EQUIDAD EN LA JUSTICIA que fue el lema tenga facultades para legislar sobre las cualidades dis-
del Imperio. Por cuanto a las banderas del Estado se- tintivas y el empleo de las insignias nacionales {DO
ñaló varias, adjuntando los correspondientes modelos; del 24. Oct. 1967).
meses más tarde, en el Estatuto Provisional del Impe-
r). En consecuencia, el Presidente don Gustavo Díaz
rio Mexicano promulgado por Maximiliano en Cha-
Ordaz (1911-1979) promulgó el 12. Mar. 1968 la Ley
pultepec, 10. Abr. 1865, decreta en el Título XVI,
Sobre las Características y el Uso del Escudo, la Ban-
art. 78; los colores del Pabellón Nacional son el verde,
dera y el Himno Nacionales, expedida por el Congreso
blanco y rojo. La colocación de éstos, las dimensiones
Federal el 23. Dic. 1967; debemos decir, sin embargo,
y adornos del pabellón imperial, del de guerra, del na-
que acorde a los aa. 14 y 48 de dicho ordenamiento,
cional, del mercante y del gallardete de Marina, así
lo relativo al ceremonial militar, tanto en la Marina de
como el escudo de armas, se detallarán en una ley es-
Guerra como en el Ejército, se cumple aún con lo pres-
pecial.
crito por la Ordenanza General de la Armada, expedi-
O Decreto del 30. Dic. 1880 del Primer Mandata- da por don Francisco I. Madero (1873-1913) el 12.
rio, Gral. don Porfirio Díaz (1830-1915), ordenando Dic. 1911 - a a . 1098 a 1 3 7 7 - y por la Ordenanza Ge-
que se representara el águila en su forma original. Va- neral del Ejército promulgada por dicho primer man-
le expresar que la bandera nacional mexicana fue co- datario el día anterior —aa. 976 a 999— pero en este
nocida por primera vez en todo el mundo, al enarbo- último caso, hay nuevo Reglamento del Ceremonial
larla el Barco Escuela Zaragoza en el viaje que hizo a Militar, expedido por el presidente don Lázaro Cárde-
los principales puertos del orbe (1893 a 1897). nas (1895-1970) el 12. Sep. 1938, aplicándose estas
normas por hermenéutica jurídica en lo que no se
m) Una Circular de la Secretaría de Guerra, núme-
opongan a la ley vigente; existe incluso un Ceremonial
ro 13, 710 de 27. Oct. 1896, prescribe que cuando se
a la Bandera Escolar (ti. Circular de la Dirección Gene-
remitan a dicho Ministerio tas banderas y estandartes

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ral de Enseñanza Primaria de 15. Ene. 1945, No. E-2-3, reformó la fracción XIII del a. 73 (v. DO 21. Oct.
Clausula XVII). 1966).
III. Penalmente el ultraje de palabra u obra a la V. Aunque todos los días se honra la enseña patria,
Bandera o al Escudo de la República, así como el uso hay una festividad nacional al año consagrada a exal-
indebido de ellos o del Himno Nacional, constituyen tarla, el 24 de febrero, día de la bandera.
delitos sancionados por el Código Penal para el D.F.,
aplicado en toda la República en materia del Fuero VI. BIBLIOGRAFÍA: A R M E N G O L Y DE P E R E Y R A ,
Federal, de 13. Ago. 1931 - a a . 191 y 1 9 2 - ; p o r otra Alejandro de, Heráldica, Barcelona, Editorial Labor, 1933;
parte, el Código Mexicano de Justicia Militar, promul- B A S U R T O , Carmen G., México y siu timbólos^ México, Edi-
torial Avante, 1953; CARRERA STAMPA, Manuel, El escu-
gado por el Presidente Substituto Abelardo L. Rodrí-
do nacional, México, SHCP, Talleres de Impresión de Estam-
guez el 28. Ago. 1933, tipifica como delitos, sancio- pillas y Valores, 1960; NlBOYET, Jean Paulin, Principios de
nándolos severamente, aquellos que atenten o ultra- derecho intemacionai privado; trad. de Andrés Rodríguez
jen la Bandera o bien se agravan otros ilícitos por el Ramón; 2a. ed., Madrid, Reus, 1941; O'CONELL, Interna-
hecho de cometerse frente a la Enseña Patria, impo- tional Law, London, Stevens and Sons Ltd., 1965, 2 vols.;
ROUSSEAU, Charles, Derecho internacional público; trad.
niéndose en tres casos la pena de muerte (aa. 57-II-d, de Femando Giménez Artigues; 2a. ed-, Barcelona, Ariel,
203-IV, 248, 280, 287, 290, 324-V, 368, 374 y 397- 1961; SEARA V Á Z Q U E Z , Modesto, Derecho internacional
II); La ley de la materia —a. 50 y 51— establece cas- público; 4a. ed,, México, Porrúa, 1974; SEPÚLVEDA, César,
tigos pecuniarios y de arresto para quienes cometan Derecho internacional público; 2a. ed., México, Porrúa, 1964;
desacato o faltas de respeto a los símbolos patrios. SOLIS, Manuel de J., Historia de la bandera, himno, escudo
y calendario cívico nacionales, México. 1 9 4 0 ; T E N A RAMÍ-
IV. Los tratadistas de los derechos intemacionai REZ, Felipe, Leyes fundamentales de México, 1808-1964;
público e internacional privado, César Sepúlveda. 2a. ed., México, Porrúa, 1964.
D.P. OXlonnell, Modesto Seára Vázquez, Charlea
Rousseau, J.P. Niboyet, eti:., hablan sobre la ley del Francisco Arturo SCHROEDER CORDERO
pabellón para aeronaves y buques, la cual implica
grave problemática por la concurrencia de jurisdic- Bando de hidalgo. (No es claro el origen de la palabra
ciones, tanto del Estado bajo cuya bandera naveguen, bando. Se afirma que puede proceder o del alemán
cuanto de aquel cuyo territorio estén sobrevolando o bann o del vándalo baner. En el primer caso significa
en cuyas aguas territoriales o puerto relativo se en- territorio o facultad de establecerse en él; en el segun-
cuentren; el abanderamiento de naves, los honores al do se hace alusión a la orden previa a la declaración y
pabellón, los pabellones de conveniencia, etc., y ya en publicación de guerra).
situación de beligerancia la prohibición de medios I. Con la palabra bando se ha venido designando
pérfidos (transportes militares bajo la insignia de la —conforme a Joaquín Encriche— la fracción, parciali-
cruz roja o con bandera parlamentaria), el uso de pa- dad o partido de gente que separándose del comiín o
bellón falso, etc., o bien lo relativo a la seguridad y masa general de los demás ciudadanos forma cuerpo
ayuda de barcos en alta mar, por las obligaciones que aparte. Asimismo, se ha utilizado —siguiendo a este
tienen los Estados cuya bandera desplieguen, se halla mismo autor— para hacer referencia al anuncio públi-
reglamentado por las leyes de cada nación y por las co de una cosa, p . e. de un edicto, de una ley, de un
convenciones internacionales, como la celebrada en mandato superior, de una sentencia hecho a voz de
Ginebra el 29. Abr. 1958. Por otro lado, la Declara- pregonero, o por fijación de carteles en los parajes
ción de Barcelona, 20. Abr. 1921, multilateral, reco- más concurridos del pueblo; y también se llama así el
noce el derecho de los países que no tienen litoral ma- mismo edicto, mandato o ley que se publica o anun-
rítimo a enarbolar un pabellón y México se adhirió a cia solemnemente.
ella según decreto del ejecutivo federal de 24. Dic. En el aspecto militar el propio Escriche explica
1935, previa aprobación de la Cámara de Senadores que el general en jefe de un ejército en campaña tiene
del 26. Dic. 1932 (v. DO 22. Ene. 1936); México, des- autoridad para hacer promulgar los bandos que con-
de el 1. Abr. 1909, es también parte de la Declaración vengan para la disciplina de las tropas, y estos bandos
de París de 1856, por la cual quedó abolido para siem- obligan a todos aquellos que sigan al ejército sin ex-
pre el corso, por el cual en la Constitución fueron de- cepción de ninguna clase.
rogadas las fracciones IX del a. 89 y II del a. 117 y se II. El generalísimo de América, don Miguel Hidal-

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go y Costilla promulgó en Guadalajara el 6 de diciem- estaba destinada a dar por terminado el estanco de la
bre de 1810 un texto que se conoce como Bando de pólvora.
Hidalgo. El 20 de septiembre de ese mismo año, en IV. Su existencia jurídica fue corta ya que poco a
Celaya, había sido reconocido formalmente por los poco los lugares dominados por los insurgentes fueron
principales jefes insurgentes como Capitán General de reconquistados por las tropas realistas. A pesar de su
América. Durante el tiempo que estuvo al frente del corta existencia, su influencia doctrinaria y política
ejército insurgente Hidalgo designó autoridades, con- fue muy grande durante las primeras décadas poste-
vocó a elecciones, constituyó una casa de Moneda y riores a la independencia. Fue el primer documento
publicó varios bandos en las ciudades que se le rendían en el continente americano que abolió la esclavitud,
o que se adhen'an a la revolución. El que aquí se des- hecho que no fue admitido en las Cortes de Cádiz, y
cribe está inscrito dentro de esta política gubernativa que sólo pasó a formar parte del orden jurídico mexi-
que terminó al verse obligado a renunciar al mando cano a partir de 1827.
del ejército, en favor de Allende, después de la derro-
ta del Puente de Calderón en enero de 1811, poco an-
V. BIBLIOGRAFÍA: LEMOINE, Ernesto, Morelot y la
tes de ser hecho prisionero por las fuerzas realistas el
Revoluciónde 1810, México, Gobierno del Estado de Michoa-
21 de marzo del mismo año. cán, 1979; T E N A R A M Í R E Z , Feüpe, teyei/ondamentoteí
de México, 1808-1975; óa. ed., México, Ponúa, 1975; TO-
III. El Bando de Hidalgo contiene —ajuicio de Te-
RRE V I L L A R Emeslo de la y G A R C I A L A G U A R D I A ,
na Ramírez— un esbozo del programa social del liberta- Jorge Mario, Detarroüo hútórico del constitucionalismo his-
dor, esbozo que no llegó a desarrollarse y que forma- panoamerícanoy México, UNAM. 1976.
ba parte de su idea de lograr una organización consti-
tucional elaborada por "los representantes de todas Ma. del Refugio GONZÁLEZ
las ciudades, villas y lugares de este reino" que tuviera
por objeto principal mantener la religión y dictar "le- Bando de polícia y buen gobierno, v. REGLAMENTO
yes suaves, benéficas y acomodadas a tas circunstan-
DE POLICÍA Y BUEN G O B I E R N O
cias de cada pueblo ". El curso que tomaron los aconte-
cimientos impidió a Hidalgo ver la realización de su Barra de Abogados, v. ABOGACÍA
ideario.
Este texto puede ser considerado técnicamente co- Base gravable. I. La base imponible o base gravable es
mo un mandato. Su publicación por bando hace que sea la cantidad neta en relación con la cual se aplican las
con esta palabra como se le conozca en la historia de tasas del impuesto. Para la obtención de la base impo-
México. Se publicó en la fecha señalada, en la ciudad nible es necesario que exista un monto bruto al que se
de Guadalajara y demás ciudades, villas y lugares sustraigan las deducciones y exenciones autorizadas
"conquistados". Sustancial mente repite el contenido por la ley y así determinar dicha base. De esta forma
de otro bando publicado por el intendente de Valla- se pretende que el gravamen recaiga sobre los valores
dolid, José María Ansorena, "en puntual cumplimien- netos y no sobre los valores brutos. Sin embargo, de-
to de las sabias y piadosas disposiciones del Excmo. be aclararse que en el caso de algunos impuestos la ley
Sr. capitán general de la Nación Americana, doctor determina que se grava el monto bruto.
don Miguel Hidalgo y Costilla", el 19 de octubre de El tratar de gravar los valores netos en lugar de los
1810. brutos, implica una evolución de los principios que
A más de otras diferencias con la de Valladolid, el orientan los sistemas fiscales, ya que se trata de aplicar
bando de Guadalajara está dividido en tres artículos el principio de la capacidad de pago, por el cual se
y una prescripción general. El primer artículo es qui- postula que a mayor posibilidad para afrontar la carga
zá el más importante y el que mayor interés doctrina- tributaria corresponde mayor gravamen. Así al existir
rio tiene ya que en él se declaraba abolida la esclavi- la posibilidad de deducir o exentar diversos conceptos
tud. En el segundo artículo se mandaba que cesaran el gravamen es más equitativo porque trata de tomar
las contribuciones de tributos de las castas y las exac- en cuenta las condiciones reales de los contribuyentes.
ciones a los indios. En el tercero se abolía el uso del De lo contrario al gravarse los valores brutos, se suele
papel sellado en todos los negocios judiciales y docu- afectar más pesadamente a los contribuyentes más
mentos públicos. Finalmente, la prescripción general desprotegidos.

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II. El concepto de "base imponible" es genérico, nalismo mexicano que se conoce con este nombre fue
por lo que se utiliza para diversos gravámenes. Si divi- expedido por el congreso constituyente, el 23 de oc-
dimos los impuestos en tres grandes categorías: al in- tubre de 1835, y precede a las Leyes Constituciona-
greso, al consumo y a la riqueza encontramos que la les conocidas como Siete Leyes. Estas Bases Constitu-
"base imponible" es la cuantía real que sirve para de- cionales pusieron fin en forma arbitraria al sistema
terminar la tasa correspondiente del impuesto. Esto federal de gobierno establecido en la Constitución de
es, es la cuantía específica, después de deducciones y 1824. En su articulado establecían que: la reHgión
exenciones, si los hay, de los ingresos en la imposición católica era la de la nación mexicana; el sistema gu-
sobre la renta, del consumo de bienes y/o servicios bernativo era la república representativa popular; el
en la imposición al consumo, o de ciertos bienes de poder se ejercía por el legislativo, ejecutivo y judicial;
una persona en la imposición a la riqueza. En este úl- el primero dividido en dos cámaras a las que se acce-
timo caso se aclara que los impuestos a la riqueza, só- día por sufragio popular, el segundo ejercido por un
lo gravan determinados bienes, ya que en México no presidente elegido popular e indirectamente, y el ter-
existe el impuesto al patrimonio. cero constituido por una suprema corte de justicia y
Tanto la base imponible como su forma de calculo los tribunales y jueces que estableciera una ley cons-
están determinadas por la ley para cada gravamen. titucional. En lugar de estados libres y soberanos, estas
bases constitucionales proponían la existencia de de-
III. BIBLIOGRAFÍA; FLORES ZAVALA, Ernesto, Ele- partamentos, cuyos gobernadores serían elegidos por
mentos de finanzas públicas mexicanas; los impuestos; 22a. el jefe del ejecutivo; el gobernador de los departamen-
ed., México, Porrúa, 1980; MUSGRAVE, Richard, Pubtic tos estaría asistido por un órgano consultivo con fun-
Finance in Theory and Practice, New York, McGraw-Hill,
1975; R O D R Í G U E Z B E R E I J O , Alvaro, introducción al es- ciones económicas, electorales y legislativas llamado
tudio del derecho financiero, Madnd, Instituto de Estudios junta departamental. El poder judicial local se ejerce-
Fiscales, 1976. ría en los departamentos hasta la última instancia, y
los funcionarios de este poder serían nombrados con
Gerardo GiL VALDIVIA intervención del supremo poder ejecutivo. Estas bases
preceden, como quedó apuntado, a las llamadas Siete
Bases constitucionales. 1. Con este nombre se conoce Leyes, la primera de las cuales fue dictada sólo dos
en la historia del constitucionalismo mexicano a dos meses después que las Bases.
documentos solemnes. En primer lugar, a las bases V. E S T A T U T O P R O V I S I O N A L P O L Í T I C O D E L IMPE-
constitucionales de 24 de febrero de 1822, dictadas RIO M E X I C A N O , L E Y E S C O N S T I T U C I O N A L E S , T R A -
por el congreso constituyente establecido después de TADO DE CÓRDOBA.
la declaración de independencia, conforme a lo fijado
por la Junta Provisional Gubernativa. En estas bases,
III. BIBLIOGRAFÍA: TENA RAMÍREZ, FeUpe. Leyes
previas a la elaboración del Estatuto Provisional Polí- Fundamentales de México, lSOd-1975, 6a. ed., México, Po-
tico del Imperio Mexicano, loa diputados legítima- rrúa, 1975.
mente constituidos, declaraban que: se adoptaba co-
mo forma de gobierno la monarquía moderada cons- Ma. del Refugio GONZÁLEZ
titucional, denominada Imperio Mexicano; llamaban
al trono del imperio a las personas designadas en el Bases Orgánicas de la República Mexicana de 1843.1.
Tratado de Córdoba; el poder se dividía para su ejer- Documento solemne elaborado por la Junta Nacional
cicio en legislativo, ejecutivo y judicial; la religión ca- Legislativa, integrada por ochenta notables, encarga-
tólica era la religión del Estado, y finalmente, que to- dos de revisar la conflictiva situación por la que atra-
dos los habitantes del Imperio serían iguales. Después vesaba la República y de dictar las bases de una nueva
de la expedición de las Bases, el congreso que las había constitución que sustituyera a las Siete Leyes de 1836.
dictado entró en conflicto con Iturbide y fue disuel- La Junta acordó dictar una nueva Constitución, que
to. En su lugar, se estableció la Junta Nacional Insti- es la que aquí comentamos.
tuyente que dictó el Estatuto Provisional Político del II. Los violentos ataques que por parte de los fede-
Imperio Mexicano. ralistas habían recibido las Leyes Constitucionales o
II. El segundo documento solemne del constitucio- Siete Leyes de 1836, la separación de Texas, la ame-

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naza de guerra contra los franceses y el clima de ines- representativa, popular; el territorio y la religión de la
tabilidad política que predominaba en la República misma. Como en casi todos los textos de la época,
llevaron a Santa Anna, recientemente designado presi- la religión católica era la del Estado. El título II se
dente en sustitución de Bustamante, a convocar a los ocupaba de los habitantes, el artículo 9o. de este tí-
miembros de las clases políticas del país para que ex- tulo ñjaba los derechos de los habitantes de la Repú-
temaran su opinión sobre las medidas a tomar para la blica: hbertad de todos los que se encontraran en el
estabilización del país. Las juntas se celebraron a par- territorio mexicano, libertad de imprenta, garantías
tir de enero de 1839, y se resolvió que el congreso del proceso, conservación de los fueros militar y ecle-
en funciones reformara la Constitución. Tras multitud siástico, garantía de inviolabilidad de la propiedad pri-
de dificultades, salpicadas por algunas revueltas, se vada tanto de particulares como de corporaciones y
elaboró un Proyecto de Reformas que había de ser so- libertad de circulación.
metido al Congreso, y que proponía, entre otras me-
V. En el título III se fíjaban los derechos y obliga-
didas, la desaparición del Supremo Poder Conservador.
ciones de los mexicanos y de los ciudadanos mexica-
Los levantamientos de Paredes Arrillaga y Valencia
nos. La diferencia entre una y otra calidad dependía
llevaron a Santa Anna a elaborar tas llamadas Bases de
de que tuvieran o no tuvieran ingresos anudes deter-
Tacubaya, en tas que se declaraban cesados los pode-
minados, procedentes de capital físico, industrial o
res legislativo y ejecutivo y se designaba una junta de
trabajo personal honesto.
personas para designar presidente provisional y con-
VI. En el título IV estaba consagrado al poder legis-
vocar a un nuevo congreso a fín de constituir a la na-
lativo dividido en dos cámaras: diputados, elegidos por
ción. Tras varios intentos de reforma y la discusión de
las asambleas departamentales, el presidente de la Re-
diversos proyectos de constitución entre los cuales
pública y la Suprema Corte de Justicia en un comple-
dominaba la tendencia federalista, Santa Anna desco-
jo proceso que describe este título. Tanto los candi-
noció la labor del Congreso y se manifestó contrario
datos a diputado como los candidatos a senador debían
a esta tendencia que, a su juicio, sólo produciría anar-
tener un ingreso anual determinado, para poder ser
quía. Finalmente, el propio gobierno, con Nicolás
susceptibles de elección. En este título se especifica-
Bravo a la cabeza, censuró el obra del Congreso, y el
ban los períodos de sesiones del Congreso, el modo
11 de diciembre de 1942 se inició el desconocimiento
de formación de las leyes, las atribuciones y restric-
formal del mismo por parte de varios de los Departa-
ciones del Congreso, las facultades económicas de am-
mentos. El texto del proyecto de Constitución no se
bas cámaras y peculiares de cada una de ellas y la ma-
acabó de discutir por haber sido disuelto el Congreso
nera de constituir la comisión permanente, durante el
por la fuerza.
período de receso del Congreso.
IIL El resultado final de los acontecimientos arriba VII. El título V se dedicaba a señalar los requisitos,
descritos fue la designación de ochenta notables por funciones y prohibiciones del encargado del Poder
el presidente Nicolás Bravo, para que realizaran unas Ejecutivo. El presidente duraría en funciones cinco
bases constitucionales que reflejaran la derrota de los años, y estaría asistido en el desempeño de éstas por
federalistas. La Junta Nacional Legislativa, constitui- cuatro ministros. Se preveía la existencia de un órga-
da por los ochenta notables, fue instalada el 6 de ene- no colegiado, llamado consejo de gobierno, constitui-
ro de 1843, y acordó, por mayoría, no Hmitarse a do por diecisiete vocales, que realizaría funciones de
elaborar las bases, sino que expediría una Constitu- consulta y asesoramiento del ejecutivo, así como la
ción. El texto de esta Constitución fue sancionado proposición de reglamentos y medidas útiles para la ad-
por Santa Anna (quien ya había reasumido la presi- ministración.
dencia), el 12 de junio de 1843 y estuvo en vigor no- VIH. El título VI se destinaba a fijar la composi-
minalmente durante poco más de tres artos. Este pe- ción del Poder Judicial, depositado en una Suprema
ríodo fue uno de los más turbulentos de la historia Corte de Justicia y los tribunales superiores y jueces
de México. inferiores que fijaran las leyes. Subsistían los tribuna-
IV. La Constitución de 1843 está dividida en once les de hacienda, comercio y minería, mientras no se
títulos, subdivididos por rubros que contienen artícu- dispusiera otra cosa. Asimismo se contemplaba la
los. El Título 1 está dedicado a precisar la forma de existencia de una corte marcial con magistrados nom-
gobierno de la nación mexicana, quesería: república, brados por el Presidente a propuesta en tema del Se-

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nado y cuyo encargo sería vitalicio. Finalmente, se Bastardo, v. FiLUCION


establecía un tribunal para juzgar a los ministros de la
Suprema Corte de Justicia. Beca. (Pensión que se concede en cantidad determina-
IX. El gobierno de los Departamentos es el conte- da para que una persona curse o amplíe estudios o los
nido del título VII. Al frente de éstos estarían las realice en una institución privada).
asambleas departamentales y el gobernador, a^nismo I. Por re^a general las leyes del trabajo no incluyen
tendrían tribunales superiores de justicia y jueces disposiciones relacionadas con el otorgamiento de be-
inferiores. Las asambleas departamentales sólo tenían cas a los trabajadores, ya que se ha preferido obligar
facultades re^amentarias, administrativas y algunas a los patrones a proporcionar aprendizaje a sus obre-
hacendarías, aunque podían proponer al Congreso ros en el propio centro de trabajo o en instituciones
iniciativas de ley. Ellas eran las encargadas de hacer la especializadas, o como ha ocurrido en fecha reciente
propuesta al Gobierno Supremo, de por lo menos cin- en México, a facilitarles capacitación y adiestramien-
co personas, para la designación del gobernador. Este to, beneficio que inclusive fue elevado a garantía cons-
funcionario debía ser nombrado por el Presidente de titucional (fr. XUI del a. 123 C).
la República. Sus funciones se reducían a cuidar de la II. Puede afirmarse que únicamente aquellos países
conservación del orden público, y del proceso de pu- que han ratificado el convenio número 140 de la OIT
blicidad de las disposiciones emanadas del Congreso relativo a licencia pagada de estudios a trabajadores
Nacional, el Ejecutivo y los decretos de las Asambleas y aprobado en la quincuagésima novena reunión de la
Departamentales. Asimismo podía regresar, para su Asamblea de dicha Organización, celebrada el 5 de ju-
revisión, a los órganos arriba citados, las disposiciones nio de 1974, son los que en forma indirecta han regla-
que considerara contrarias a las bases o a las leyes; sí mentado el otorgamiento de becas como obligación
insistían los órganos creadores del derecho, debía pu- derivada del contrato de trabajo. Dicha convención
blicarlas. Eran los gobernadores el conduelo único y define la licencia pagada de estudios, o beca en térmi-
necesario con las supremas autoridades de la Repúbli- nos nuestros, como el permiso concedido a los traba-
ca. La administración de justicia departamental debía jadores para fines educativos por un período fijo, ya
realizarse en todas sus instancias, dentro del territorio sea durante las horas de trabajo y en lugares diferentes
del departamento. o en establecimientos educativos creados exprofeso,
X. Dado que no estaba previsto el sufragio univer- como pago de prestaciones económicas adecuadas.
sal y directo, se constituyó un poder electoral, cuya Cada país miembro de la OIT que ha adoptado este
regulación se contenía en el título VIII. A través de convenio a su sistema jurídico vigente, contrae la obli-
un complicado proceso de representación indirecta, gación de llevar a cabo políticas de fomento educacio-
este cuerpo elegía: diputados, vocales de las respecti- nal de acuerdo a los métodos, condiciones y prácticas
vas asambleas departamentales, presidentes de la Re- nacionales. La beca debe ser pagada por la empresa
pública, y un tercio del Senado. Asimismo cubría las para realizar cualquier clase de estudios profesionales
vacantes de la Suprema Corte de Justicia. o a todos los niveles de educación cívica, técnica, aca-
XI. En el título IX se establecían las disposiciones démica, social e inclusive sindical.
generales sobre la administración de justicia, las cua- III. Al mismo tiempo que fue aprobada la anterior
les complementaban —respecto a esta materia— el ca- convención se aprobó la recomendación número 148
tálogo de los derechos de los habitantes de la Repúbh- sobre la misma materia, en la cual se propone que las
ca, establecido en el título II. El título X se refería a becas se regulen de manera adecuada con fines de
la Hacienda Púbüca, que sería; general y departamen- educación y formación de los trabajadores, insistién-
tal y finalmente, el título XI fijaba las reglas para la dose en que dicha formación profesional debe revestir
observancia y reforma de las Bases Orgánicas. un carácter permanente. Un año después se aprobó la
recomendación número 150 sobre orientación profe-
sional en el desarrollo de los recursos humanos para
XII. BIBLIOGRAFÍA: T E N A RAMÍREZ, Felipe, Leyes que tanto jóvenes como trabajadores adultos en cual-
Ftíndamentales de México, 1808-1975, 6a, ed., México, Po-
rnía, 1975. quiera de las esferas de la vida económica, social y
cultural adquieran una calificación profesional y de
Ma. del Refugio GONZÁLEZ responsabilidad que les permita mejores prestaciones

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y mayores posibilidades de realización personal. Pro- forma el conjunto de las leyes de guerra". Desde la III
pone también que sea a través de becas otorgadas a Convención de La Haya, de 1907, la declaración de
quienes demuestren aptitudes para el estudio, como guerra es un requisito previo para el desencadena-
^ beneficie al personal industrial o agrario. miento de las hostilidades. La declaración es el acto
IV. Entre nosotros el otorgamiento de becas se ha unilateral mediante el cual un Estado notifica a otro
desarrollado a través de las contrataciones colectivas. su intención de comenzar una guerra, en un momento
Han sido los sindicatos quienes han impuesto a los determinado, señalando claramente las razones. Puede
patronos como una prestación adicional, el otorga- la declaración ser por escrito o en forma de un ultimá-
miento de un determinado número de ayudas en tal tum. El efecto jurídico de la declaración de guerra es
sentido, en algunos casos en benefício exclusivo de que cesa el estado de paz entre ambos Estados, sustitu-
los hijos de los trabajadores que les presten ^rvicios, yéndolo por un estado de guerra, con toda la cauda de
en otros incluyendo a miembros de la organización consecuencias que ello implica. Dicha declaración debe
sindical que aspiren a realizar estudios superiores en notificarse también a los Estados neutrales a fin de
cualquier rama educativa y demuestren aptitudes y que se asuman sus posturas frente al conflicto.
eficiencia para ser dignos de esos beneficios. Las be- II. Se considera que a partir del Pacto Briand-
cas pueden serlo para cursar estudios en el país o en Kellog y de la Carta de Naciones Unidas la guerra está
el extranjero; en este último caso, aparte de la canti- proscrita de las relaciones internacionales, y que la de-
dad que se asigne al becario para el pago de estudios, claración de una guerra constituye una agresión, salvo
se incluyen gastos de sostenimiento y viáticos para el caso de legítima defensa en la que, como es obvio,
traslado y residencia. no es menester la declaración de guerra, pues se trata
El trabajador que disfrute de una beca o el hijo de de repeler un ataque inminente- En el marco de las re-
éste cuando es el beneficiario, aparte de reunir cuali- laciones interamericanas, la III Conferencia de Minis-
dades y méritos que le permitan tal disfrute, debe de- tros de Asuntos Exteriores de las RepúbUcas America-
mostrar mediante exámenes reunir los requerimien- nas, adoptó, el 2 8 de enero de 1942, lo siguiente: "En
tos indispensables para sostener la beca; de no resultar el cuadro de la solidaridad entre sí, las Repúblicas
aprobado la pierde o también puede retirársele cuan- Americanas no consideran beligerante a ningún Esta-
do no demuestra interés en la actividad profesional a do Americano que esté en guerra con cualquier otro
la que ha aspirado. Estado no Americano". En el moderno derecho
En el moderno derecho internacional twibién se le
IV. BIBLIOGRAFÍA: CASTOREÑA, José de Jesús, Ma llama beligerancia a la situación en que se encuentra
nual de derecho obrero; 3a. ed., México, 1959; D E V E A L I un pueblo en guerra para obtener su independencia.
Mario L., Lineamientos de derecho del trabajo; 3a. ed., Bue
nos Aires, 1956; F R I E D M A N N . Goerges y N A V I L L E , Fie- Cuando su intento no llega a tener éxito los insurgen-
rre, Tratado de sociología del trabajo, México, FC£, 1963 tes son procesados por lo que la beligerancia no se lle-
T O U R A I N E , Alain, "La organización profesiona] y la evo- ga a dar, pero si los rebeldes ocupan efectivamente
lución del trabajo obrero", Jnduttria y Burocracia, Medelli'n, una parte considerable del territorio y tienen un cierto
1957.
control político, entonces pueden ser reconocidos co-
Santiago BARAJAS MoNTES DE OCA mo beligerantes para los efectos del derecho interna-
cional. Cuando el movimiento rebelde está en sus ini-
Beligerancia. (Del latín beligerans-antis; de beüum, cios se le suele reconocer como "insurgente", pero si
guerra y gerere, sustentar). Beligerancia es calidad de el movimiento avanza y llega a tener ciertas esperan-
beligerante; beligerante es el país. Estado o nación zas de éxito se le puede reconocercomo"beligerante".
que se encuentra en estado de guerra. Sin embargo, el reconocer a los rebeldes como insur-
I. La calidad de Estado beligerante debe aplicarse gentes o como beligerantes es un acto estrictamente
exclusivamente a los Estados soberanos que de mane- político.
ra abierta combaten respetando las re^as del derecho
internacional. La guerra es "una lucha armada entre in. BIBLIOGRAnA: S E A R A V A Z Q U E Z , Modesto,
Derecho internacional público, 6a. ed, México, Pomía, 1979.
Estados destinada a imponer la voluntad de uno de
los bandos en conflicto, y cuyo desencadenamiento
provoca la aplicación del estatuto internacional que Víctor Carlos GARCÍA MORENO

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Beneficencia. (Del latín beneficum, compuesto de de estos servicios de carácter social, es el derecho de
bene, bien, y faceré, hacer). los individuos a conservar la vida, la salud, educarse,
I. Es la actividad que desarrolla la administración alimentarse, etcétera. Sin embargo no es una actividad
pública para satisfacer el derecho de los desvalidos que únicamente desarrolle el Estado, también permite
otorgándoles atención económica, social, médica a los particulares no religiosos el ejercicio de la misma
o cualquier otra que signifique su integración a la como se ha comentado líneas arriba, mediante la ob-
sociedad. servancia de ciertas reglas legales.
II. Durante la época colonial, las instituciones de III. La Constitución de 1917, respetando la tradi-
beneficencia se encontraban en manos de la Iglesia ción histórica en materia constitucional de nuestro
que las administraba y sostenía mediante donativos país, distingue en su artículo 27 fracción III la benefi-
privados que comprendían bienes para su servicio, así cencia en pública y privada, así como también fija la
como el capital necesario para su sotenimíento. limitación para adquirir bienes raíces indispensables
La Ley de Desamortización de 1856 tuvo como para el logro de su objeto y destinados al logro del
objeto poner en circulación los bienes de la Iglesia co- mismo. Asimismo la organización de las instituciones
nocidos como manos muertas, puesto que se encon- de beneficencia no podrá estar a cargo de religiosos.
traban abandonados y sin circulación, conservándolos Es así que la beneficencia púbhca se transforma en
idefinidamente, los bienes eclesiásticos eran cuantio- un derecho del hombre, en una garantía individual,
sos y con base en la ley anterior, artículo 30, también para que se le asista socialmente.
se afectaron los de instituciones de beneficencia en La Ley Orgánica de la Administración Pública Fe-
manos de la Iglesia. La ley dio resultados positivos es- deral en su artículo 39, encarga a la Secretaría de
tableciendo que las instituciones de beneficencia, sólo Salubridad y Asistencia, crear, administrar y organizar
podían adquirir inmuebles destinados directamente a la asistencia púbhca así como organizar y vigilar la
su objeto. El artículo 27 de la Constitución de 1857 beneficencia privada.
reprodujo los principios enunciados. Debe seüalarse la similar utilización de los vocablos
El 12 de julio de 1859 se decretó la Ley Nacionali- Beneficencia y Asistencia, en nuestro derecho positi-
zación de Bienes de la Iglesia que estableció que todos vo; debiendo pugnarse por el segundo término con un
los bienes del clero, cualquiera que fuese su naturaleza significado de garantía social hacia los que carecen de
pasaran a dominio de la Nación, incluidos por supuesto todo.
los bienes de beneficencia. De esta manera los estable- La forma principal en que el Estado se hace de
cimientos de beneficencia pasaron a ser administrados fondos para poder prestar servicios de asistencia es a
por el Gobierno Federal. través de la Lotería Nacional y de Pronósticos Depor-
El 28 de febrero de 1861 se estableció la Dirección tivos.
General de Fondos de la Beneficencia Pública depen- V. ASISTENCIA PUBLICA.
diente del Ministerio de Gobernación.
Durante el siglo pasado y principios del actual la IV. BIBLIOGRAFÍA: LANDERRECHE OBREGON,
beneficencia pública no tuvo una verdadera regulación. Juan, "Las instituciones de asistencia privada no necesitan
Fue hasta que la Lotería Nacional el 14 de agosto de permiso de la Secretaría de Relaciones Exteriores para ad-
1924 se incorporó a la beneficencia dándole un apoyo quirir inmuebles", Jus, México, tomo X, núm. 57, abril de
1943.
económico político y social definitivo.
Por su parte la beneficencia privada en nuestro José othón RAMÍREZ GUTIÉRREZ
país se ha regulado en el presente siglo por la Ley de
Beneficencia Privada de 24 de agosto de 1904; 28 Beneficiario. (La persona que percibe una indemni-
de enero de 1926; 31 de mayo de 1933 y la Ley de zación o una ayuda económica por la muerte de un
Instituciones de Asistencia Privada para el Distrito trabajador a consecuencia de un riesgo profesional.
Federal (antes también para los Territorios Federales) La persona a quien un trabajador designa para recibir
de 2 de enero de 1943, modificada a últimas fechas, determinados beneficios derivados de una relación
mediante Decreto de 15 de mayo de 1978. laboral).
Respecto de la beneficencia pública, las razones I. Los romanos entendieron por beneficio de la ley
que han llevado a la administración a hacerse cargo {beneficiorum legis) una especie de privilegio {ius sin-

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guiare) que se concedía a una categoría de individuos niano. Residtaba con frecuencia que el heredero ins-
por consideraciones especiales. Beneficiario venía a tituido no podía rápidamente hacer la aditio, pues
ser por ello la persona que obtenía un privilegio legal tenía que analizar en forma minuciosa si ésta le resul-
por encontrarse en una situación particular que debía taba gravosa o benéfica. Por tal motivo Justiniano le
ser protegida jurídicamente; esto es, aquella persona fijó un plazo al heredero para decidirse (9 meses), y
a la que debían otorgársele beneficios legales por para facilitar esta opción, determinó que el heredero
encontrarse en situación jurídica específica de manera respondiera de las deudas, sólo hasta donde alcanzaran
tal que no pudieran ser renunciables dichos beneficios los bienes de la herencia. Este principio se incorporó
a menos que el interesado manifestase en forma ex- al c e . "El heredero adquiere a título universal y res-
presa su voluntad de no hacer uso de ellos.
ponde de los cargos de la herencia hasta donde alcance
II. La calidad de beneficiario se ha ligado por la la cuantía de los bienes que hereda". Este postulado
misma razón desde las primeras leyes del trabajo a los que en apariencia no tiene problemas, sí presenta al-
aspectos fundamentales de los riesgos profesionales, gunos si se analiza respecto a la titularidad de los pa-
por ello las normas que han regulado la situación jurí- trimonios.
dica del beneficiario han de tener un carácter transito- II. La solución doctrinal ha sido que cada persona
rio, pues en la medida en que los beneficios de un sólo tiene un patrimonio: es una masa única. Sin em-
sistema completo de seguridad social se vayan exten- bargo, en el derecho se habla de un solo titular y de
diendo, habrán de ir desapareciendo las disposiciones un solo patrimonio, pero de dos masas de bienes. Esta
relativas en las leyes laborales.
idea ha sido incorporada en nuestro derecho positivo.
III. La LFT no define al beneficiario sino que úni- La aceptación de la herencia en ningún caso produce
camente señala la prelación de los posibles sujetos que confusión de los bienes del autor de la herencia y de
adquieren derechos al fallecer un trabajador (a. 297), los herederos, porque toda herencia se entiende acep-
a saber: la esposa o esposo en su caso y los hijos legí- tada a beneficio de inventario, aunque no se exprese
timos o naturales que sean menores de dieciseis años (a. 1678 del CC).
y los ascendientes, a menos que no dependan econó- Finalmente es de destacarse que el beneficio de in-
micamente de él; a falta de hijos, esposa o esposo y ventario no es un mecanismo exclusivo de la herencia.
ascendientes podrán obtener los beneficios las perso- En el derecho alemán, cuando se cede el patrimonio,
nas que parcial o totalmente hubiesen dependido del
los acreedores pueden ejercitar sus acciones en con-
trabajador. El principio responde al de familia como
tra del cesionario, quien adquiere a beneficio de
célula social que eduque a los hijos en una idea de
inventario.
servicio a su comunidad natural y a la sociedad. Sólo
en materia de prestaciones pendientes de pago al ocu-
III. BIBLIOGRAFÍA: I B A R R O L A , Antonio de. COJO* y
rrir el deceso del trabajador, ya se trate de salarios sucesiones; 4a. ed., México, Porrúa. 1977.
percebidos y no cobrados, primas de antigüedad, de
utilidades, de descansos, de vacaciones u otras a las loTgt A. S Á N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A
que ya hubiera adquirido un derecho, permite la Ley
que sea el propio trabajador en vida quien designe e)
beneficiario a ellas. Beneficio de orden y excusión. Beneficios estableci-
dos a favor del fiador- El de orden consiste en que el
fiador no puede ser compelido a pagar al acreedor si
IV. BIBLIOGRAFÍA: CUEVA, Mario de IÍL, El nuevo de- previamente no ha sido reconvenido el deudor y se
recho mexicano del trabajo, México, Porrúa, 1979, tomo 11,
haya hecho la excusión de sus bienes (a. 2814 CC).
CASTOREÑA, José de jesús. Manual de derecho obrero; 3a.
ed., México, 1959; DESPONTIN, Luis A., Legislación obrera; La excusión consiste en aplicar todo el valor libre de
prevUión social, Córdoba, 1934; DURAND, Paul, Tntité de los bienes del deudor al pago de la obligación de tal
droit du travail. Paria, 1937. suerte qu¿ el fiador sólo responde con sus bienes en
caso de que el deudor no pueda cumplir con todo o
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA parte de la obligación (a. 2815 CC).
Son excepciones dilatorias que el fiador debe hacer
Beneficio de inventario. I. El beneficio de inventarío valer al míwnento de contesar la demanda. Tratándose
es un mecanismo que proviene de la época de Jüsti- de la excusiúi es necesario, además, que el fiador de-

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signe bienes del deudor que basten para cubrir el cré- dicha. Por tal motivo, en la actualidad ha alcanzado
dito y que se encuentren dentro del distrito judicial un lugar prominente en el campo de la investigación,
en que deba hacerse el pago, y que anticipe o asegure se le considera como la base y el fundamento de todos
los gastos de excusión (a. 2817 CC). Este beneficio los estudios, al grado de que sin su auxilio no es posi-
puede presentarse com<j excepción suprerviniente ble iniciar tareas intelectuales de relieve
cuando el deudor adquiere bienes después del reque- Sin embargo, la complejidad de la vida, la imposi-
rimiento o si se descubren los que hubiere ocultado sibilidad de una rigurosa puesta al día de las obras
(a. 2818 CC). publicadas, la escasez de tiempo, los constantes avan-
No es posible hacer valer ambos beneñcios cuando ces técnicos y científicos, la misma universalidad de la
hubiere renuncia expresa. La excusión no tiene lugar, cultura, etc., hacen cada vez más difícil, aun para el
además, en los casos de concurso o insolvencia probada especialista, el conocimiento de las obras de su interés
del deudor; o cuando éste no puede ser demandado que se editan en el mundo. De lo anterior se despren-
judicialmente en territorio nacional; o cuando el de que la finalidad de la bibUografía es suplir todas
negocio para el que se prestó la fianza sea propia del estas deficiencias y proporcionar tanto al especialista
fiador; o cuando se ignore el paradero del deudor; como al lector en general el mayor repertorio posible
siempre que no acuda al llamado por edictos ni tenga de obras.
bienes embargables en el lugar donde deba cumplirse Las bibliografías de bibliografías son el tronco
la obligación (a. 2816 CC). común y el punto de partida de la información biblio-
En caso de que el fiador hubiere renunciado al be- gráfica, Ellas nos indican si existen alguna o algunas
neficio de orden, pero no al de excusión, el acreedor bibUografías sobre la materia o rama de la ciencia a la
puede demandarlos simultáneamente, pero, aunque que pertenece el estudio o la lectura que nos propone-
la sentencia se dicte contra los dos el fiador sigue mos realizar.
conservando el beneficio de excusión (a. 2822 CC); El género de una bibliografía se determina por el
en caso de que hubiere renunciado a ambos benefi- contenido de los textos que compila; de esta manera
cios, el fiador podrá denunciar el juicio al deudor puede ser general, cuando se refiere a toda clase de
principal para que éste rinda las pruebas que sean ellos, es decir, sin discriminación de temas, y especia-
necesarias, de no acudir le perjudicará la sentencia lizada, cuando incluye referencias de una sola rama
que se dicte contra el fiador (a. 2823 CC). del saber, p. e. del derecho.
II. El beneficium excussionis fue una innova- II. La bibliografía jurídica inscrita en el campo de
ción justinianea que autorizaba al fiador para rechazar la bibliografía especializada, puede ser universal, na-
la demanda si el acreedor no había agotado las posi- cional o específica. Universal si se refiere a todas las
bilidades de actuar contra el deudor principal. obras impresas sobre derecho en el mundo; nacional si
V. H A N Z A . comprende la producción jurídica de un país, y, final-
mente, específica si compila los escritos de un solo
in. BIBLIOGRAFÍA: LOZANO NORIEGA, Francisco,
Cuarto curso de derecho civil; contratos; 2a. ed., México, autor, 8i versa sobre un tema concreto, si contiene los
Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A.C., 1970; redactados en una sola lengua o en un período deter-
ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho civil mexicano; tomo minado. En este último aspecto la bibliografía jurídica
VI, Contratos; 3a. ed-, México, Porrúa, 1977, 2 vols.; SÁN- al igual que la bibliografía general puede ser retros-
CHEZ M E D A L , Ramón, De los contratos civiles; 5a. ed.,
pectiva o corriente. Para su compilación hay que
México, Ponúa, 1980.
conocer el método bibliográfíco.
Alicia Elena P E R E Z D U A R T E Y N. IIL En líneas generales, el método bibliográfico
requiere cuatro operaciones: la búqueda de textos im-
Bibliografía Jurídica. I. La bibliografía pretende el re- presos, bajo cualquier forma que se presenten; {afilia-
gistro y conocimiento de todos los textos publicados ción, que consiste en establecer la identidad rigurosa
para su difusión; también constituye un instrumento de cada impreso; la descripción del inpreso mismo que
auxiliar de toda ciencia (se le atribuye a Napoleón el puede ser extema o interna (extema si sólo toma en
haber devado a la bibliografía al rango de ciencia auxi- consideración su aspecto exterior, interna si alude al
liar de la historia), ya que facilita el trabajo de inves- texto, ya sea que se analice o describa su contenido),
tigación que caracteriza a la ciencia propiamente y la clasificación en cualquiera de sus formas: alfabé-

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tica (por autores, títulos, impresores), cronológica o etnología jurídica", Introduction bibliographique á
sistemática. Vhistoire du droit et a Vethnologie Jurídique, Bruxel-
IV. En nuestro país, hasta la fecha, no disponemos les, Instítut de Sociologie, 1968, vol- F .
de una bibliografía general sobre el derecho mexicano, Finalmente, por lo que respecta a la bibliografía
es decir, que contenga y mantenga al día la literatura jurídica corriente, haremos referencia al "Panorama
que sobre la materia se ha producido; sin embargo, en bibliográfico", sección del Anuario Jurídico del Insti-
este apartado mencionaremos los intentos que se han tuto de Investigaciones Jurídicas, en el que se presenta
realizado al respecto. la "Producción jurídica mexicana", que contiene los
En la última década del siglo XIX, Manuel Cruzado trabajos que sobre el derecho aparecen en nuestro
publicó la Memoria para ¡a bibliografía jurídica mexi- país, sean de autores nacionales o extranjeros, así
cana (México, Imprenta de E. Murguía, 1894), y en como las obras de autores nacionales o de aquellos
los albores del presente ú^o apareció su Bibliografía que radicados en nuestro territorio ven la luz en el
Jurídica mexicana (México, Tipografía de la Oficina extranjero.
de Estampillas 1905). Después de medio si^o, y para
dar cumplimiento a una recomendación de la hoy V. BIBLIOGRAFÍA: ESCAMILLA Ü-, Gloria, Miniw/de
Asociación Internacional de Ciencias Jurídicas, Mar- metodología y técnica bibliográficas; 3a. ed., México, UNAM,
garita de la Villa y José Luis Zambrano, bajo la direc- 1982; MALCLES, Louise Nóelle, La bibliografía; 2a. ed-,
ción de Javier Elola y con la colaboración del personal trad. de Roberto juarroz, Buenos Airea, Eudeba, 1967; TO-
RRE V I L L A R , Ernesto de la, "La bibliografía". Loa humani-
académico del entonces Instituto de Derecho Compa-
dades en México 1950-1952, México, UNAM, 1978.
parado de México, publicaron la Bibliografía sumaría
de derecho mexicano (UNAM, 1957). En 1978, en la Eugenio HURTADO MÁRQUEZ
obra Las humanidades en México 1950-1975 (UNAM)
se incluyó un capítulo "El derecho", redactado por BicamaraL 1. Del latín bis doble, dos veces; camera
Héctor Fix-Zamudio con la colaboración de Eugenio cámara. Dos cámaras. Palabra no recogida por el Dic-
Hurtado Márquez, que contiene un panorama general cionario de la lengua española.
de la materia durante el lapso aludido. Finalmente, en
II. Nombre que recibe la organización del poder
la obra promovida por el Instituto de Investigaciones
legislativo (en México Congreso de la Unión) cuando
Jurídicas: Introducción al derecho mexicano (UNAM,
está dividido en dos cámaras o asambleas (en México
2 vols.), al fínal de cada capítulo se incluye una bi-
cámara de diputados y cámara de senadores).
bliografía sumaria, y el último de ellos "Bibliografía
III. La organización bicamaral del poder legislativo
general", pretende dar una visión más o menos com-
nació en Inglaterra en el siglo XIV. El parlamento
pleta de la literatura existente en las ramas del derecho
británico se dividió en dos asambleas de acuerdo a
que en ella se abordaron.
una estratíílcación social: La cámara de los lores o
También debemos asentar que los trabajos, quizá, cámara alta asumió la representación de la aristocracia
más completos sobre la bibliografía jurídica mexicana y la nobleza y la cámara de los comunes o cámara
han sido editados por la Biblioteca del Congreso de baja asumió la de la burguesía. El bicamarismo britá-
Washington y son los de John Thomas Vanee y Helen nico fue copiado por las diversas monarquías consti-
L. Clagett, Á Guide to the Laiv and Legal Literature tucionales, bajo el sello de una cámara alta conserva-
of México (1945); de Helen L. Clagett, A Guide to dora y una cámara baja progresista, resultado del
the Law and Legal Literature of Mexican States origen del sistema que agrupó a las clases sociales en
(1947), y el de Helen L. Clagett y David M. Valderra- distintas cámaras.
ma, A Revised Guide to the Law and Leffil Literature Los Estados Unidos de Norteamérica adoptaron la
of México (1973), que constituye una refundición y organización bicamaral pero con un significado dis-
actualización de los anteriores. tinto: en razón del establecimiento del Estado Federal
En el campo de la bibliografía específica (en el se concibió a la cámara de representantes como aquella
sentido que aquí le hemos dado) serían numerosos los que asumía la representación del pueblo, dando al
ejemplos, pero, por su importancia, sólo destacaremos senado la representación de los Estados.
el redactado por Guillermo Floris Margadant, "Intro- En México, la organización bicamaral se introdujo
ducción bibliográfica a la historia del derecho y a la en la Constitución Federal de 1824, bajo el modelo

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norteamericano, es decir, atribuyendo al senado la y presentará un uniforme por escrito, en el que mani-
representación de las entidades federativas. Las cons- fieste el estado general que guarde la administración
tituciones centralistas de 1836 y 1843 mantuvieron el pública del país); c) separada y no sucesivamente
bicamarismo aunque por supuesto la cámara alta (faciütades exclusivas de cada una de las cámaras. Las
no tuvo la representación de los Estados que ya no de la cámara de diputados se encuentran en el a. 74 de
existían. La original constitución de 1857 rompió con la Constitución y las de la cámara de senadores en el
la tradición bicamarista al depositar el poder legislativo a. 76); y d) separada y no sucesivamente pero que no
en una asamble unicamaral, suprimiéndose el senado. constituyen facultades exclusivas (facultades adminis-
El recuerdo de los senados centralistas, que tuvieron trativas de las cámaras previstas en el a. 77. p.e. nom-
un marcado tinte aristocrático, condujo a la mayoría brar a sus empleados y dictar sus re^amentos inte-
de los constituyentes de 1856-1857 a proponer el uni- riores) .
camarismo; algunos diputados constituyentes conside- El doctor Felipe Tena Ramírez, considera que las
raron, también, que sería más fácil la expedición de ventajas del sistema bicamaral son las siguientes: a)
la legislación social emanda de la Constitución, que Debilita al poder legislativo al dividirlo con el fin de
ellos deseaban, si el poder legislativo se depositaba en que no tienda a predominar sobre el ejecutivo, lo que
una asamblea única no dividida. favorece el equilibrio entre los poderes; b) En caso de
El unicamarismo y el hecho^ de que el ejecutivo se conflicto entre el ejecutivo y una de las cámaras, la
encontraba desprovisto del derecho de veto, crearon otra cámara puede intervenir como mediadora y c)
un sistema político con un legislativo fuerte y un La existencia de una segunda cámara es una garantía
ejecutivo débil. Desde 1867 se insistió en la necesidad contra la precipitación legislativa, el error y las pasio-
de modificar esta situación, razón por la cual se pro- nes políticas (p. 266).
puso, entre otras cosas, el establecimiento del senado V. C Á M A R A DE D I P U T A D O S , C Á M A R A DE S E N A
para regresar al sistema de dos cámaras. Sin embargo, DORES, I N F O R M E P R E S I D E N C I A L .
el regreso del bicamarismo no se consiguió sino hasta
el aflo de 1874, a iniciativa de Lerdo de Tejada. V. BIBLIOGRAFÍA: GUZMAN, León, "El ástema de
IV. La Constitución Mexicana de 1917, establece doB cámaras y sus consecuencias". Anuario Jurídico, México,
la organización bicamaral del poder legislativo en el VII, 1980; LOEWENSTEIN, Karl, Teoría de la constitución;
trad. de Alfredo Gallego Anabitarte; 2a. ed., Barcelona, Ariel,
a. 50 que establece lo siguiente: "El Poder Legislativo 1976; T E N A R A M Í R E Z , Felipe, Derecho constitucional me-
de los Estados Unidos Mexicanos se deposita en un xicano; 13a. ed., México, Porrúa, 1975.
Congreso General, que se dividirá en dos cámaras, una
de diputados y otra de senadores". La cámara de Jorge M A D R A Z O
diputados se integracon hasta 400 miembros, de los
cuales 300 son electos por el sistema de mayoría rela- Bien común. I. En el lenguaje corriente: bien — utili-
tiva en distritos electorales uninominales y hasta 100 dad, beneficio, caudal o hacienda; común = lo que,
son electos mediante el principio de la representación no siendo privativamente de ninguno, pertenece o se
proporcional, a través de listas regionales votadas en extiende a varios; adv. que denota que se goza o posee
circunscripciones plurinomina!es. La cámara de sena- una cosa por muchos sin que pertenezca a ninguno
dores se integra en 64 miembros, eligiéndose dos por particular; juntos todos los individuos de un cuerpo;
cada una de las entidades federativas y dos por el dis- para todos generalmente (Diccionario de la Lengua
trito federal, mediante el sistema de mayoría relativa. Española).
La organización bicamaral del poder legislativo en En sentido general, bien es lo que resulta útil para
México, permite que las cámaras del Congreso Gene- alguna cosa o persona; lo que respondiendo a una
ral realicen las funciones que les asigna la Constitución necesidad o tendencia, provoca en los seres conscien-
de las siguientes formas: a) separada y sucesivamente tes deseo y búsqueda de satisfacción. En sentido ético,
(facultades del Congreso de la Unión, p.e. la ley); b) lo que es conforme a una norma o ideal y debe ser
conjunta y simultáneamente (facultades del Congreso buscado por sí mismo, con independencia de su utili-
de la Unión como asamblea única, p.e., a. 69 constitu- dad, para la aprobación de la conciencia; y también lo
cional que prevé que a la apertura de sesiones ordina- hecho para alivio o ventaja moral de otra persona.
rias del Congreso asistirá el Presidente de la República 11. En el concepto de bien común, se articulan dos

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ideas. La de bien implica los elementos materiales lil. BIBLIOGRAFÍA: FOULQUIE, P., et S A I N T - J E A N ,
indispensables para la satisfacción de las necesidades R., Dictionnaire de ¡a ¡angue pbUoíophique, Parú, Presses
de las personas, y la nonna moral que ordena su uso y Uraveraitaire8deFrance,1969;HUTCHINS,RobertMaynard,
destino. La de común o público implica que el Estado Editor, Great Books of The Western World, 2. The Great
Ideas, I, Chicago, Encyclopaedia Britannica, 1952.
no puede perseguir ni admitir ñnes puramente particu-
lares. El bien común se manifiesta como parte de la Marcos K A P L A N
oposición entre lo privado y lo público, entre lo que
es para un hombre y lo que es para los otros y para la Bien de familia, i;. PATRIMONIO FAMILIAR.
comunidad global. Es el bien de los seres humanos to-
mados en su conjunto, tal como se realiza dentro de Bien jurídico. L Objeto de protección de las normas
los marcos y por el intermedio de la sociedad, por el de derecho. El concepto bien jurídico fue utilizado
Estado, que encuentra en la responsabilidad y desem- por Diering, tratando de diferenciarlo de derecho sub-
peño de tal función una de las fuentes principales de jetivo en cuya concepción individualista no cabía líi
legitimidad y consenso- nueva idea del derecho penal, como protector de la so-
Esta concepción general se ramifica sin embargo en ciedad y no sólo del individuo.
una gran variedad de significados divergentes, en las Algunos juristas, como Nawiasky, indican que en
obras de los principales pensadores y analistas- Un vez de bien jurídico se puede hablar de fin jurídico o
primer significado identifica bien común con todo interés jurídicamente protegido, pues en el concepto
aquello, especialmente lo económico, que puede ser positivista de derecho subjetívo cabe perfectamente
compartido o usado por muchos (tierras comunales (p. 280).
de una ciudad o aldea). Un segundo significado, que El bien jurídico, en la teoría iusnaturalista, se en-
asocia el punto de vista colectivo y el distributivo, es cuentra implícito dentro del derecho natural, pues
el de todo bien que corresponde a una multitud o deriva de la voluntad emanada de Dios o de la raciona-
comunidad organizada para un propósito común, caso lidad humana. En una teoría positivista —en el sentido
en el cual los miembros individuales del grupo se de no tomar en cuenta el derecho natural— el bien
benefician a la vez de la prosperidad general y de los jurídico es arbitrariamente fijado por el legislador de
resultados particulares de la mutua asociación. En un acuerdo a su propio criterio- En la teoría kelseniana,
tercer significado posible, bien común es lo que perte- determinar el bíen jurídico es labor del legislador, mas
nece a todos los miembros de la especie humana no del científico del derecho.
como individuos, no en cuanto sometidos a cualquier
El legislador observa la realidad social y dependien-
forma de organización humana.
do de su ideología determina cuáles son los objetos a
Estos diversos significados son, en algunas concep- proteger. Puede determinar que sean: la vida, la liber-
ciones, mutuamente excluyentes, con opción por un tad, la seguridad, la honra, la propiedad, etc. La forma
solo de ellos; o bien compatibles aunque en una jerar- de proteger los bienes jurídicos determinados por el
quía. Otra gran división de los significados opone, por legislador es mediante el uso de la sanción que puede
una parte las concepciones que afirman la supremacía ser civil o penal. Así, el legislador establece que cuando
política del bienestar de la comunidad sobre el del una persona comete un acto ilícito que consiste en
individuo (variedades del organismo y del socialismo; violar los bienes jurídicos de otra (la vida, la Hbertad,
sistemas totalitarios); y por la otra, las que defienden la seguridad, etc.) le será aplicada una sanción que
la primacía del interés y el bienestar individual sobre consiste en irrogar coactivamente un mal, es decir,
los de la sociedad y el Estado (Hberalismo, variedades privarlo de un bien (de su vida, de su libertad, de su
del anarquismo y del socialismo). En contraposición a propiedad, etc-).
una y otra, un tercer orden concepciones sostiene que El legislador puede jerarquizar los bienes jurídicos,
se trata de una oposición no genuina entre falsos ex- determinando cuáles tienen más valor sobre otros y,
tremos; y que se da y debe dar la coexistencia de en consecuencia, cuáles prevalecen en caso de con-
aspectos comunes e individuales, colectivos y distribu- frontación. Doctrínalmente esta jerarquización es
tivos, ambos verdaderos y necesarios y por lo tanto utilizada en algunas figuras jurídicas, especialmente
inseparables. en el derecho penal.
V. P R O P I E D A D P R I V A D A , P R O P I E D A D C O L E C T I V A . II. La Constitución mexicana consigna bienes jurí-

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dicos q u e el legislador consideró que deberían ser pro- p o r disposición de la ley, las obligaciones y derechos
tegidos. A s í , el a. 1 4 indica que nadie puedt; ser priva- personales o que tienen p o r objeto cosas muebles (a.
d o de la vida, de la libertad o de sus p r o p i e d a d e s , 7 5 4 CC) las acciones de asociaciones y sociedades aun
posesiones o derechos, sino c o m o la propia Constitu- c u a n d o a éstas pertenezcan algunos bienes inmuebles
ción prescribe. El a. 16 también consigna bienes jurí- (a. 7 5 5 CC), y los derechos de a u t o r (a. 7 5 8 CC).
dicos que hay q u e proteger. En realidad, se p u e d e Son bienes inmuebles aquellos q u e p o r su natura-
de<;ir que cada t i p o delictivo consignado en el Código leza se imposibilita su traslado; división que se aplica
Penal protege un bien j u r í d i c o . La teoría del díílito exclusivamente a las cosas (a. 7 5 0 frs. I, II, III y IV
distingue entre causas de j u s t i n e a c i ó n y causas de CC). Son t a m b i é n inmuebles aquellos que p o r su des-
inculpabilidad, las cuales son c o m o formas de irres- tino agrícola (a. 7 5 0 frs. V, Vi, V i l , IX, X, XI, CC).
ponsabilidad p e n a l . El estado de necesidad (previsto industrial (a. 7 5 0 frs. VI, VH, Xlll CC), civil y co-
en el a. 1 5 , fr. IV del CP) sólo puede; síír dif(;renciado mercial (a. 7 5 0 fr. VI CC), son considerados por la ley
doctrinal m e n t e (;omo causa de justificación o causa c o m o inmuebles, a u n q u e p o r naturaleza sean muebles.
de inculpabilidad t e n i e n d o en c u e n t a u n a jerarquiza- Para ello se requiere que pertenezcan al mismo d u e ñ o
ción de los bienes j u r í d i c o s protegidos. Si el bien j u r í - del inmueble y que sean necesarios para los fines de la
dii'o que ae ticme q u e sai^rifiear i\ñ de mejor j e r a r q u í a , explotación. Son también inmuebles, p o r disposición
se habla de causa de j u s t i n e a c i ó n ; mientras que si son de la le>, los derechos reales c o n s t i t u i d o s sobre in-
de igual nivel se da c o m o causa de inculpabilidad. Ha\ muebles "(a. 7 5 0 fr. XII CC).
que tener en c u e n t a que estas clasificaciones son Los bienes considerados segíin a las personas a
m e r a m e n t e doctrinales, a u n q u e p u e d e n ser incluidas quienes p e r t e n e c e n p u e d e n ser del d o m i n i o del p o d e r
d e n t r o del orden j u r í d i c o o n o , según criti^rio del legis- público o de p r o p i e d a d de los particulares (a. 7 6 4 CC).
lador. En n u e s t r o CP t-l Iiígislador n o hace diferencia. D e n t r o de la primera categoría están c o m p r e n d i d o s
los pertenecientes a ta Federación, a los Estados, o
111. BIBLIOGRAFÍA: N A W I A . S K Y , Hans, Teoríagt^neral
a los Municipios (a. 7 6 5 CC); y en la segunda todas
del derecho: 2a. ed.; trad. de .José /afra Valverde, México,
Kdilora Nacional, 1981; KlXSKN, Hans, Teoría general las cosas c u y o d o m i n i o pertenece legalmente a los
del derecho y el Estado; 2a, ed.; Irad. de t'-duardo Garei'a particulares, n o p u d i e n d o aprovecharse n i n g u n o sin
Máynez, México, UNAM. 1979; P A V O N V A S C O N C K I . O S , c o n s e n t i m i e n t o del d u e ñ o o autorización de !a ley
Francisco, Manual de derecho penal mexicano; 4a. fd., (a. 7 7 2 C C ) .
México, Porrúa, 1978.
Son bienes m o s t r e n c o s ios muebles a b a n d o n a d o s y
Samuel Antonio O ü N / A L K Z RliIZ los perdidos c u y o d u e ñ o se ignore (a. 7 7 4 CC), y
bienes vacantes los innmebles que n o tienen d u e ñ o
Bienes. (Del l a t í n 6ene, e n t r e sus acepciones están: cierto y c o n o c i d o (a. 7 8 5 CC). Son bienes fungibles
utilidad, beneficio, hacienda, caudal). aquellos que tienen u n mismo p o d e r liberatorio (a.
I. J u r í d i c a m e n t e ae e n t i e n d e p o r bien t o d o aquello 7 6 3 CC), es decir que t e n i e n d o el m i s m o valor pueden
que p u e d e ser objeto de apropiación, e n t e n d i e n d o reemplazar a o t r o en el pago, se determinan p o r su
c o m o tales, las cosas que n o se e n c u e n t r a n fuera del género, cantidad \ calidad, son genéricos. Los n o fungi-
c o m e r c i o p o r su naturaleza o p o r disposición de la bles se d e t e r m i n a n individualmente y n o tienen ese
ley (aa. 7 4 7 a 7 4 9 CC). p o d e r liberatorio, son específicos. Son consumibles
II. Existen diferentes criterios de clasificación: la aquellos bienes que se agotan en la primera ocasión
legislación mexicana c o m p r e n d e : a) los bienes muebles que son usados, sin permitir, p o r t a n t o , el u s o reite-
e inmuebles; b) los bienes considerados segíin las per- r a d o o c o n s t a n t e (p.e. alimentos) y n o consumibles
sonas a q u i e n e s pertenecen y c) los bienes mostn!m-üs son a(]uellos que íi lo p e r m i t e n ; se considera bien prin-
y vacantes. A d e m á s , doctrinaiinente, se habla d e : a) cipal, entre dos incorporados, al de m a y o r valor, o
bienes fungibles y n o fungibles; b) bienes consumibles aquel c u v o uso, perfección o a d o r n o se h a y a conse-
y n o consumibh-s y c) bienes c o r p ó r e o s e incorpóreos. guido por la u n i ó n de o t r o q u e se d e n o m i n a accesorio
Son bienes muebles aqui^Uos que por su naturaleza (aa. 9 1 7 y 9 1 8 CC), clasificación i m p o r t a n t e en las
pueden trasladarse de un lugar a o t r o va sea p o r sí acc<'SÍones. V, finalmeiite, la categoría de bienes
m i s m o (semovientes, p.e. los animales) o por u n a tuerza corpóreos se retiere a las cosas \ los incorpóreos a los
exterior (a. 7í>3 CC). T a m b i é n se consideran muebbís. derechos.

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Esta última clasificación —corpóreos e incorpó- II. Se trata de una figura muy antigua, existente
reos— tuvo mucha importancia en derecho romano inclusive antes de la Colonia, y se caracteriza por el
debido a la diferencia que existía en las formas de hecho de que la titularidad de dichos bienes corres-
transmitir las cosas y los derechos. ponde a toda la comunidad, en cuanto tal; porque al
V. A C C E S I Ó N . aprovechamiento de estos bienes únicamente tienen
derecho los miembros de la propia comunidad o nú-
n i . BIBLIOGRAFÍA: BRANCA, Giuseppe, Institucio- cleo de población, ya sea que existan repartimientos
nes de derecho privado; trad. de Pablo Macedo, México, individualizados, ya sea respecto al aprovechamiento
Porrúa, 1978; I B A R R O L A , Antonio de, Cosas y sucesiones, de bienes de uso común, como pueden ser los pasti-
4a. ed., México, Porrúa, 1977; ROJINA VILLEGAS, Rafael
zales, la leña, etcétera.
Derecho civil mexicano, tomo III, Bienes, derechos reates y
posesión; 4a. ed., México, Porrúa, 1976. III. La Constitución y las diversas disposiciones
sobre la reiorma agraria son abiertamente favorables
Alicia Elena P É R E Z D Ü A R T E Y N . respecto a la conservación, restitución, en su caso,
de los bienes que pertenecen o hayan pertenecido a
Bienes adventicios (Del latín adventicias, extraño o los diversos núcleos de población del país. Estas dis-
que sobreviene a diferencia de lo natural y propio). posiciones, en efecto, les dan un trato preferente
I. Locución que se refiere a los bienes que el hijo equiparable, como indica el a. 26S de la Ley de Re-
de familia sujeto a patria potestad adquiere mediante forma Agraria en vigor, a! mismo ejido. Así como de-
su trabajo corporal o intelectual, o por donación, le- fiende la composición originaría del núcleo al exigir
gado o herencia siempre que no procedan de su pro- determinados requisitos para poder integrarse a él,
pio padre. como el que debe ser originario del mismo núcleo, o
En la legislación mexicana los bienes adquiridos por que sea vecino con residencia mínima de cinco años.
el hijo con su trabajo le pertenecen en propiedad, ad-
IV. Los bienes comunales, para su uso y aprove-
ministración y usufructo (a. 429 CC), y los bienes
chamiento, tal como hemos apuntado ya, pueden ser
adquiridos por otro título le pertenencen sólo por
susceptibles de repartimientos individualizados o de
mitad en propiedad y usufructo, a menos que, tratán-
uso y aprovechamiento en común. La Ley de Reforma
dose de donaciones, legados o herencia, el testador
Agj-aria, a este respecto, se remite a la forma de apro-
o donante haya dispuesto otra cosa, en cuyo caso se
vechamiento que pueda establecer la correspondiente
deberá estar a lo establecido (a. 439 CC).
resolución presidencial, si la hubiere. Y, en caso de no
il. En el derecho romano fue una ampliación justi- mediar tal resolución o que ésta no especifique la
nianea a los bona materna equivalente al peculium forma de aprovechamiento de dichos bienes comuna-
adventicium designado como el conjunto de bienes les, se estará a la costumbre y tradición, dándoles el
que el hijo de familia heredaba de su madre o adquiría uso y destino que sea propio de la naturaleza de cada
con su trabajo sin que pasaran al patrimonio pater- bien, como señala el artículo 56 de la Ley mencio-
no conforme a la regla general, sino que sólo le corres- nada al referirse al uso del agua, acatando los regla-
pondía el usufructo y la administración. mentos particulares si loa hubiere. Por último el a.
V. P A T R I A P O T E S T A D . 65 señala que los pastos, bosques y montes serán de
uso común, a menos que se haya determinado su de-
III. BIBLIOGRAFÍA: G A L I N D O GARFIAS, Ignacio, signación individual.
Derecho civil; parte general, personas y familia; 2a. ed., Mé-
xico, Porrúa, 1976; V A L V E R D E Y V A L V E R D E , CaÜxto,
Tratado de derecho civil español; 2a. ed., Valladolid, Talleres
V. BIBLIOGRAFÍA: MENDIETA Y NUÑEZ, Lucio,/n-
troducción al estudio del derecho agrario; 3a. ed., México,
Tipográficos Cuesta, 1921.
Porrúa, 1975; id,. El sistema agfíoio constitucional; explica-
ción e interpretación del artículo 27 de la Constitución Polí-
Alicia Elena P E R E Z D Ü A R T E Y N .
tica de los Estados Unidos Mexicanos, en sus preceptos agra-
rios; 4a. ed., México, Porrúa, 1975.
Bienes comunales. I. Se llama así a las tierras, bosques
y aguas que pertenezcan a los núcleos de población José B A R R A G A N B A R R A G A N
que de hecho o por derecho guarden el estado comu-
nal, como señala el artículo 267 de la Ley de Reforma Bienes comunes. 1. En la copropiedad se refiere a las co-
Agraria de 16 de marzo de 1971. sas que pertenecen pro-indiviso a los diferentes copro-

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pietarios, sobre los cuales tienen un derecho de propie- mayor valor agregado o trabajo incorporado. El algo-
dad mas no el dominio. Tratándose de inmuebles son dón en paca sin proceso alguno es un buen ejemplo de
bienes comunes: a) el terreno, sótanos, pórticos, puer- una materia prima o bien primario o básico; 2) Los
tas de entrada, vestíbulos, galerías, comedores, escale- bienes de consumo que constituyen productos que se
ras, patios, jardines, senderos y calles interiores, espa- consumen en su primer uso, entre los que tenemos el
cios que hayan señalado las licencias de construcción pan que proveniendo del trigo ha sido sometido a un
como suficientes para estacionamiento de vehículos, proceso de elaboración, pero que se consume con su
siempre que sean de uso general; b) ios locales desti- primer uso (hay también bienes de consumo duradero,
nados a la administración, portería y alojamiento del como una licuadora que permanece en utilidad más
portero y los vigilantes; c) los destinados a instalacio- allá de su uso normal, y que se conocen con el nombre
nes, aparatos y demás objetos que sirvan al uso y dis- de bienes intermedios), y 3) Los bienes de capital, es
frute común, tales como fosas, pozos, cisternas, tina- decir, aquellos instrumentos, maquinaria y/o equipo
coa, ascensores, etc.; e) los cimientos, estructuras, mu- que derivados de procesos de elaboración más sofisti-
ros de carga y los techos de uso general, y f) las que se cados sirven para producir otros bienes. Una maquina-
resuelva, por unanimidad de los copropietarios, usa o ria cosechadora de trigo, una refinería de petróleo o
disfruta en común (a. 13 Ley sobre el Régimen de Pro- una fábrica de tractores, son claros ejemplos de un
piedad en Condominio de Inmuebles para el Distrito bien de capital.
Federal), La producción de bienes de capital conforma la
II. En la sociedad conyugal se entiende por bienes etapa superior en el desarrollo industrial de un país y
comunes aquellos que pertenecen a ambos cónyuges México se encuentra en los inicios de dicho proceso,
por haberse establecido ¡isí en las capitulaciones según dan cuenta el Plan Global de Desarrollo y el
matrimoniales. Plan Nacional de desarrollo Industrial.
V. C O P R O P I E D A D , CAPITULACIONES MATRIMO- En efecto, el decreto que establece los estímulos
NIALES, S O C I E D A D C O N Y U G A L . fiscales para el fomento del empleo y la inversión en
las actividades industriales, publicado en el DO (6-III-
III. BIBLIOGRAFÍA: G A L I N D O GARFIAS, Ignacio, 1979), en el a. l o . fr. IV, se menciona textualmente:
Estudios de derecho civil, México, UNAM, 1981; ROJINA
"fomentar la producción nacional de bienes de capi-
VILLEGAS, Rafael, Derecho civil mexicano, tomo III, Bie-
nes, derechos reales y posesión; 4a. ed., México, Ponrúa, 1976. tal". Es decir, la producción de este tipo de bienes, en
la legislación nacional actual, es considerada una acti-
Alicia Elena PÉREZ ÜUARTE Y N . vidad prioritaria que el gobierno federal estimula y
privilegia en función de localizaciones geoeconómicas,
Bienes de aprovechamiento común, v. BIENES CO- contempladas también en el Plan Nacional de Desa-
MUNALES, B I E N E S E J I D A L E S . rrollo Urbano.

Bienes de capital. I. Son los instrumentos de produc- III. BIBLIOGRAFÍA: Aspectos jurídicos de ¡a planeación
en México, México, Porrúa. 1981; MoRENO PADILLA,
ción o medios de trabajo (maquinaria, equipo, herra- Javier, Prontuario de disposiciones de promoción económica
mientas, etc.,) que facilitan la producción y transfor- y de estímulos fiscales, México, Editorial Trillas, 1980; S A -
mación de otros bienes (intermedios o de consumo). MUELSON, Paul, Curso de economía moderna, Madrid,
Estos bienes son utilizados para producir sin incor- Aguilar, 1 9 7 2 ; T A M A M E S , Ramón, Estructura de la eco no
mía, Madrid. Editorial Alianza-Universidad, 1978.
porarse físicamente al bien resultante, pudiendo
computarse como valor agregado la pérdida del valor Jorge W I T K E R V .
que sufren por su empleo en la producción (deprecia-
ción). Los bienes de capital pueden ser simples o com- Bienes de corporaciones civiles o eclesiásticas. 1. Esta
plejos según sea su grado de composición tecnoló^ca. expresión tiene una connotación específica en la his-
n . Los efectos de un proceso productivo pueden toria del derecho mexicano; los bienes de las comuni-
objetivarse en tres tipos de productos o mercancías: dades indígenas y los de la Iglesia. Ambos, por diversas
1) Los bienes primarios conocidos como materias pri- razones, se hallaban fuera del comercio y su desamor-
mas o productos básicos en los que el trabajo humano tización fue considerada necesaria por parte de los
se reduce a extraerlos para enajenarlos en bruto, sin gobiernos liberales del siglo XIX. Para explicar qué

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tipo de bienes se incluían en esta expresión conviene también se excluyeron los ejidos y municipalidades,
hacer referencia a la ley de 25 de junio de 1856, dicta- los primeros entendidos como propiedad comunal
da por el presidente Ignacio Comonfort, de acuerdo a de villas y lugares; se incluyeron las comunidades
las facultades que le confería el Plan de Ayutla. El indígenas las cuales debían reducirse a propiedad
objetivo fundamental de esta ley, conocida como Ley individual; asimismo, los ranchos indígenas llamados
Lerdo, era poner en circulación los llamados bienes cofradías que comprendían terrenos y ganados en
"de manos muertas". La desamortización estaba des- comunidad; también las tierras de común repartimien-
tinada a lograr el engrandecimiento de la nación y el to de los indios, porque sobre ellas pesaba la prohibi-
fomento de la riqueza pública, al permitir que este ción de vender o enajenar de cualquier manera y final-
tipo de bienes fuera susceptible de enajenación, en mente, los terrenos excedentes del fundo legal de los
beneficio de las personas fi'sicas. De la enajenación se indios.
exceptuaban los edificios destinados inmediata y
IV. La desamortización encuentra su precedente
directamente al servicio del instituto de las corpora-
en la política regalista de los reyes españoles, pero llegó
ciones civiles o eclesiásticas, las cuales perdían la
a su más amplia expresión al amparo de las doctrinas
capacidad legal para adquirir cualesquiera otros bienes
del liberalismo económico. En México fue establecida
que los señalados. Por otra parte, los bienes pecunia-
en beneficio de una supuesta clase media de propieta-
rios que tuvieran las corporaciones debían ser inverti-
rios que engrandecería a la nación. El resultado fue la
dos en empresas agrícolas e industríales. El modo para
concentración de la propiedad inmueble en pocas
lograr la circulación de los bienes "de manosmuertas"
fue su adjudicación a los arrendatarios a través de un manos, pero ya no más fuera del comercio, sino en
sistema establecido en la propia ley, y en los casos en propiedad privada, enajenable.
que no hubiera arrendatarios, la enajenación, en almo- V, El complemento de la ley a que se ha venido
neda pública. Estos principios pasaron a formar parte haciendo referencia se encuentra en las Leyes de Re-
del artículo 27 de la Constitución de 1857. forma: nacionalización de bienes eclesiásticos, secula-
rización de cementerios y camposantos, secularización
II. El artículo 3o. de la ley explicaba qué debía en- de hospitales y establecimientos de beneficencia y
tenderse por corporaciones: todas las comunidades extinción de las comunidades de reli^osas. Estas leyes
religiosas de ambos sexos, cofradías y archicofradías, fueron más allá que la simple desamortización de
congregaciones, hermandades, parroquias, ayunta- bienes de corporaciones civiles y eclesiásticas, ya que
mientos, colegios y en general, todo establecimiento o buscaban la separación de las esferas jurisdiccionales
fundación que tuviera el carácter de duración perpetua del Estado y la Iglesia.
e indefinida. V. B I E N E S DE LA I G L E S I A , B I E N E S EJIDALES,
III. Si bien el texto de la ley era sumamente claro L E V E S DE R E F O R M A .
en lo referente a las corporaciones religiosas no lo fue
tanto en relación a las civiles, sobre todo las que se VL BIBLIOGRAFÍA: GUTIÉRREZ F L O R E S A L A -
referían a los bienes comunales de los indígenas. De TORRE, Blas José, Nuevo código de la reforma, México,
esta manera, a través de una rica casuística que se fue 1869-70; véanse las partes la. y 2a. del lomo II, editadas por
la Imprenta "El Constitucional" y Miguel /omoza, impresor,
presentando a raíz de la expedición de la ley, se pre-
respectivMnenle.
cisó cuáles de los bienes de los indígenas debían des-
amortizarse y reducirse a propiedad individual. Para Ma. del Refugio GONZÁLEZ
delimitar esta cuestión st; fueron dictando resolucio-
nes en las que se respondía a consultas planteadas por Bienes del Dominio Privado. I. Son bienes, muebles
autoridades o representantes de las comunidades indí- e inmuebles, que forman parte de la propiedad del
genas. Kl listado es, en forma tentativa, comosigue: no listado, sujetos fundamentalmente a un régimen de
se incluyeron los montes de las municipalidades cuya derecho privado, pero destinados a fines públicos. In-
"mayor parte de usos"se hacía por los vecinos aunque
cluye su régimen, la aplicación de leyes administrati-
alguna parte de su aprovechamiento se arrendara;
vas, pero sin que éstas dominen como acontece en los
tampoco se incluyeron las aguas de uso público o
bienes del dominio público.
corrientes, pero si estaban comprendidas las estancadas
Ks el régimen de derecho privado que priva en su
o que correspondieran a terrenos de corporaciones;
regulación, lo que distingue a este dominio privado

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del de dominio público. Kn ambos el Kstado conserva que corresponda a la Federación; V. Los bienes mue-
su mismo carácter de propietario público, no obstante bles al servicio de las dependencias de los poderes de
la presencia del derecho privado. la Unión, no comprendidos en la fracción XI del ar-
El dominio privado del Estado, comprende dice tículo anterior; VI. Los demás inmuebles y muebles
Dementhon, las cosas susceptibles de apropiación ex- que por cualquier título jurídico adquiera la Federa-
clusiva. . . , se aplica a bienes que, perteneciendo al ción, y Vil. Los bienes muebles e inmuebles que la
Estado, son de la misma naturaleza que aquellos que Federación adquiera en el extranjero".
componen el patrimonio de los particulares y com- Mejora la distinción, cuando decide que estos bie-
prende todos los bienes que no están incorporados al nes, estarán sujetos al Código Civil para el Distrito Fe-
dominio público, bienes corporales muebles e inmue- deral en Materia Común y para toda la República en
bles y bienes incorporales. Concluye el autor, preci- Materia Federal. Luego la legislación mexicana se une
sando, que el rasgo común a estos bienes es su régimen a otras que caracterizan al dominio privado por su
jurídico que escapa a las reglas de la domanialidad régimen de derecho privado.
pública (p. 681). III. Los bienes de dominio privado están sometidos
Refiriéndose a los bienes del dominio del Estado, también a normas de derecho público, por lo que su
Garrido Falla advierte que el régimen jurídico que los régimen es más bien híbrido, de derecho privado y
regula no es uniforme "junto a relaciones jurídicas púbHco. Por principio la misma ley general antes cita-
reales que coinciden sustancialmente con las que se da, ordena que a los bienes de la fracción I, del artícu-
dan entre los sujetos particulares y las cosas de su pro- lo 3o. transcrito, se les apliquen las leyes administrati-
piedad, hay otras sometidas a un régimen especial, vas sobre tierras, aguas, bosques y otras especiales, así
distinto, por tanto, del común. La existencia de esta como para todos, la legislación administrativa urbanís-
diversidad de régimen es una realidad en ciertos orde- tica (Ley General de Asentamientos Humanos, leyes
namientos jurídicos, entre ellos el nuestro, y conduce de desarrollo urbano del Distrito Federal y de los Es-
a la distinción entre un dominio público (o demanial) tados).
y un dominio privado de la Administración (o patri- Participa del régimen administrativo de los bienes
monio en sentido estricto)" (vol. II, p. 463). de dominio privado la propia Ley General de Bienes
Es común en la doctrina y en la legislación, reco- Nacionales que contiene reglas sobre adquisición, ena-
nocer que entre el dominio privado y el público, la jenación y avalúo de bienes inmuebles;administración,
distinción radica en el régimen jurídico diverso que conservación, uso, explotación y aprovechamiento
siguen. de bienes; autorización y aprobación de contratos de
II. Tradicionalmente la legislación reglamentaria arrendamiento, etc. También son aplicables, por ejem-
del artículo 27 de la Constitución, ha separado los plo, la Ley de Obras Públicas {DO 30 de diciembre de
bienes que son de la propiedad de la Federación en 1980) y la Ley sobre Adquisiciones, Arrendamientos
dos grandes dominios, el público y el privado. Resuel- y Almacenes de la Administración Pública Federal
ve la Ley General de Bienes Nacionales, reglamentaria {DO 31 de diciembre de 1970).
de ese precepto, respecto a la propiedad federal, sepa- En suma, los bienes de dominio privado de la Fe-
rar a los dos dominios, precisando qué bienes forman deración están regidos por las leyes administrativas y
uno y otro. En su artículo 3o. enumera cuáles son los por el derecho común, y este último con las modalida-
del dominio privado, a saber: " 1 . Las tierras y aguas des que prescribe la Ley General de Bienes Nacionales.
no comprendidas en el articulo 2o. de esta ley, que IV. En general esta categoría de bienes, sirve a los
sean susceptibles de enajenación a tos particulares; lí. mismos fines públicos que lo^ bienes de! dominio pú-
Los nacionalizados conforme a la fracción II del ar- blico, sólo cambia el herramental jurídico con que lo
tículo 27 constitucional, que no se hubieren cons- hacen. En caso de su incorporación al dominio públi-
truido o destinado a la administración, propaganda o co, su destino no cambia, lo que sucede es que será
enseñanza de un culto religioso; lll. Los bienes ubica- diverso el fin público al que deberá atender.
dos dentro del Distrito Federal considerados por la No cambia de comportamiento ni de metas el Es-
legislación común como vacantes; IV. Los que hayan tado, al actuar como propietario de bienes de uno u
formado parte de entidades de la Administración Pú- otro dominio. El Estado nunca deja de ser tal, cuando
blica Paraestatal, que se extingan; en la proporción utiliza al derecho privado para lograr sus fines.

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V. Junto con los bienes del dominio público, los II. No todas las legislaciones, la jurisprudencia de
del dominio privado, integran la propiedad pública los tribunales y la doctrina, de los distintos países,
federal. Todas las modalidades que el derecho público tienen el mismo concepto de dominio público. Empe-
impone a esta última, así como el derecho privado, ro, son corrientes de opinión que se encauzan en dos
constituyen finalmente el régimen jurídico de la pro' grandes vertientes: a) el dominio público es un dere-
piedad estatal. cho de gestión, de regulación, de vigilancia, pero no
La sujeción a normas de derecho privado no priva un derecho de propiedad que implica los derechos de
a los bienes de dominio privado de su carácter de pro- gozar y disponer de las cosas casi en forma absoluta,
piedad pública. Por lo demás, el derecho privado que b) el dominio público es un derecho de propiedad, si-
se aphca a esta parte de bienes, propiedad del Estado, milar a la propiedad de los particulares que regula la
no es literalmente el que prevé el CC. legislación civil. Esta propiedad es una propiedad ad-
Experimenta el derecho privado, cambios que ajus- ministrativa, por las características singulares de que
tan su normatividad a los fines públicos que persigue la reviste la ley.
el titular de esos bienes. Estas restricciones que sufre el III. El derecho constitucional y administrativo me-
derecho privado, o modalidades, se observan cada vez xicanos, prevén y reconocen un auténtico derecho de
más acentuados en la Ley General de Bienes Naciona- propiedad en el dominio público, que tienen en sus
les, que ahora después de declarar la sujeción de los respectivas jurisdicciones, los gobiernos federal, esta-
bienes del dominio privado al derecho común, esta- tal y municipal, sobre los bienes que forman sus pa-
blece reglas en aquel sentido, como decidir que los in- trimonios. El artículo 27 de la Constitución Federal,
muebles son inembargables e imprescriptibles o que, acoge en su largo texto ese concepto, que se refleja
los muebles son imprescriptibles, además de reglas desde su primer párrafo: "La propiedad de las tierras
especiales sobre contratos referidos a esos bienes. y aguas comprendidas dentro de los límites del terri-
torio nacional, corresponde originariamente a la Na-
VI. BIBLIOGRAFÍA; ALESSI, Renato, Principi di dirit- ción, la cual ha tenido y tiene el derecho de trasmitir
to amministmtivo. Milano, Giuffre, 1966, 2 vols.; A L V A R E Z el dominio de ellas a los particulares, constituyendo
GENDIN, Sabino, El dominio público, Barcelona, Bosch, la propiedad privada".
1956; G A R R I D O F A L L A , Femando, Tratado de derecho
administrativo; 5a. ed., Madrid, Instituto de Estudios Polí'tí- —La ley re^amenlana del a. 27, citado, respecto a
eos, 1977, tomo II; DEMENTHON, Henrí, "Domaine de los bienes que pertenecen a la Federación, Ley Gene-
fEtat et des collectivités puUiques", Répertoire de droit pu- ral de Bienes Nacionales— publicada en el Diario Ofi-
blic et administratif, Paris, Dalloz, 1958, tome I; MARIEN- cial de 8 de enero de 1982, determina expresamente
HOFF, Miguel S., Tratado de dominio público, Buenos Aires, qué bienes son parte del dominio público y qué otros
Tipográfica Editora Argentina, 1960; S E R R A R O J A S , An-
drés, Derecho administrativo; 9a. ed., México, Porrúa, 1979, del dominio privado déla federación. Agrupa como del
2 vok; V I L L E G A S B A S A V I L B A S O , Benjamín, Derecho dominio público, taxativamente, los siguientes:
administrativo, Buenos Aires, Tipográfica Editora Argentina, "Artículo 2o. Son bienes de dominio público; I.
1951, tomo IV. Los de uso común; II. Los señalados en los artículos
27, párrafos cuarto, quinto y octavo, y 42, fracción
Alfonso NAVA NEGRETE
IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; III. Los enumerados en la fracción II del
Bienes de Dominio Público. I. Es la propiedad que tie- artículo 27 Constitucional, con excepción de los com-
ne el Estado sobre bienes muéblese inmuebles, sujeta a prendidos en la fracción II, del artículo 3o. de esta
un régimen de derecho público. Son bienes inaliena- ley; IV- El suelo del mar territorial y el de las aguas
bles, inembargables e imprescriptibles, con las excep- marítimas interiores; V. Los inmuebles destinados por
ciones y modalidades que marca la ley. la Federación a un servicio público, los propios que
Comprende el dominio público los bienes que por de hecho utilice para dicho fin y los equiparados a
su naturaleza son del uso de todos, los bienes que es- éstos, conforme a la ley; VI. Los monumentos histó-
tán afectos al servicio de las dependencias del poder ricos o artísticos, muebles e inmuebles, de propiedad
público, los bienes destinados a un servicio público, federal; VIL Los monumentos arqueológicos muebles
los bienes que en general están afectos o destinados e inmuebles; VIII. Los terrenos baldíos y los demás
a una causa de utilidad pública. bienes inmuebles declarados por la ley inalienables

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e imprescriptibles; IX. Los terrenos ganados natural o específica los bienes del dominio natural: leyes de mi-
artificialmente al mar, ríost comentes, lagos, lagunas nas, aguas, petróleo, caza, energía atómica, espacio,
o esteros de propiedad nacional; X. Las servidumbres, mares, ríos, lagos, etc. El Código Civil del Distrito Fe-
cuando el predio dominante sea alguno de los anterio- deral se aplica principalmente a los bienes del domi-
res; XI. Los muebles de propiedad federal que por su nio privado.
naturaleza no sean normalmente substituibles, como
los documentos y expedientes de las oficinas; los ma- V. BIBLIOGRAFÍA: ALESSI, Renato, Prmoipí di dírílío
nuscritos, incunables, ediciones, libros, documentos, amministrativo, MUano, Giuffré, 1966, 2 vols.; D E M E N -
publicaciones periódicas, mapas, planos, folletos y THON, Henri, "Domaine Public" Repertoire de droit public
et administratif, París, Dalloz, 1958, tome í: FRAGA, Gabi-
grabados importantes o raros, así" como las coleccio- no. Derecho administrativo; 20a. ed., México, Porrúa, 1980:
nes de esos bienes; las piezas etnológicas y paleontoló- G A R R I D O F A L L A , Femando, Tratado de derecho adminh
gicas; los especímenes tipo de la flora y de la fauna; trativo, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1971, tomo
las colecciones científicas o técnicas, de armas, numis- II; M A R I E N H O F F , Miguel S., Tratado del dominio público,
Buenos Aires, Tipográfica Editora Argentina, 1960; S A Y A -
máticas y filatélicas; los archivos, las fonograbaciones,
GUES L A Z O , Enrique, Tratado de derecho administrativo,
películas, archivos fotografíeos, cintas magnetofóni- Montevideo, edición privada, 1963, 2 vols.; S E R R A R 0 . ] A S .
cas y cualquier otro objeto que contenga imágenes y Andrés, Derecho administrativo; 9a. ed., México, Porrúa,
sonidos, y las piezas artísticas o históricas de los mu- 1979, 2 vols.; VILLEGAS BASAVILBASO, Benjamín, Dere
seos; y XII. Las pinturas murales, las esculturas y cho administrativo^ Buenos Aires, Tipográfica Editora Argen-
tina, 1952, tomo IV.
cualquier obra artística incorporada o adherida per-
manentemente a los inmuebles de la Federación o del
Alfonso NAVA NEGRETE
patrimonio de los organismos descentralizados, cuya
conservación sea de interés nacional". Bienes de la herencia, i;. M A S A HEREDITARIA.
Con el mismo sistema, las leyes administrativas de
los Estados y de los municipios, determinan cuáles Bienes de la Iglesia. 1. De conformidad con lo dispues-
son los bienes que integran el dominio público de su to en el cañón 1947 del Codex Iuris Canonice, se en-
jurisdicción patrimonial. tiende por "bienes eclesiásticos" el conjunto de bienes
De esta manera, se forma el dominio público, con temporales que pueden pertenecer a la Iglesia Lnivcr-
el dominio que resulta del hecho de la naturaleza sal, a la Santa Sede o a otra persona moral en la Igle-
(ríos, lagos, espacio, minerales, aguas subterráneas, sia. Lo cual significa que solamente pueden ser titu-
etc.,) y con los bienes que por afectación, uso o des- lares de dichos bienes las instituciones dotadas de
tino resuelve la voluntad del legislador, siguiendo cri- personalidad jurídica canónica, nunca los individuos
terios de servicio público o utilidad pública. Es lo que (laicos o clérigos) ni las personas civiles, individuales
la doctrina llama: dominio natural y dominio artificial. o colectivas (canon 1945). Sin embargo, la Iglesia
IV. Criterio de distinción. Directamente no lo ha- Universal como tal no suele tener bienes, más bien
ce la ley reglamentaría precitada, pero sí se deriva de asignan su titularidad a la Santa Sede.
ella la pauta para distinguir el dominio público y el Los fines del patrimonio eclesiástico son: el culto
privado respecto de los bienes propiedad de la federa- divino, la honesta sustentación de los clérigos y de-
ción. El dominio público comprende los bienes some- más ministros, así como los demás fines propios, es
tidos a un régimen de derecho público fundamental- decir, "las obras del sagrado apostolado o de la cari-
mente y el dominio privado, a los bienes sujetos a un dad sobre todo con los necesitados*'.
régimen fundamental de derecho privado (aa. 6o. y El derecho canónico se ha preocuparo por regla-
16). mentar detalladamente el régimen jurídico de los bie-
Además de las reglas de caracterización, de adquisi- nes eclesiáticos, particularmente de la rea saerae o
ción, de uso, aprovechamiento o explotación, de su bienes sagrados, es decir aquellos destinados al culto
registro, catalogación e inventario, que previene la ley mediante la consagración, la bendición constitutiva
reglamentaria en cita, en común para los bienes de do- o por disposición de una autoridad eclesiástica, y no
minio público o privado, se trate de bienes muebles o pueden ser empleados para uso profano, salvo que
inmuebles, el régimen legal de estos bienes se integra sean execrados.
con las leyes adminiíítralivas que regulan en forma 11. Este tema es de interés al derecho mexicano cu

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virtud del peculiar tratamiento que les da a las corpo- lentín Gómez Farías en 1833; sin embargo, la desa-
raciones religiosas llamadas Iglesias. En efecto, el mortización no llegó a México sino hasta con la Ley
articulo 27 constitucional, fracción II, establece que de Desamortización de Fincas Rústicas y Urbanas
las Iglesias no tienen capacidad para adquirir, poseer Propiedad de Corporaciones Civiles y Religiosas de
o administrar bienes rai'ces, por ello, los templos y 25 de junio de 1856, en donde se dispuso que los
otros edificios t^es como, obispados, casas cúrales, bienes inmuebles de esas corporaciones que estuvie-
seminarios, asilos o colegios de asociaciones religio- ran arrendados o gravados por enfíteusis pasaran a
sas, conventos o cualquier otro eficicio destinado a la poder de sus arrendatarios, considerando la renta
administración, propagación o enseñanza de un culto anual como un 6% del valor de la fínca, en caso de
religioso, son propiedad de la nación; a mayor abun- que no estuvieran alquiladas pasarían a ser subastadas
damiento, el artículo 130 de la Constitución desco- en pública almoneda; se incapacitó a cualquier cor-
noce personalidad alguna a las agrupaciones religio- poración, civil y eclesiástica, para adquirir bienes
sas denominadas iglesias. Los bienes muebles también raíces, excepto los destinados inmediata y directa-
pertenecen a la nación. mente al servicio u objeto de la institución.
Para abrir al cuito nuevos templos se necesita per- Ante estas primeras medidas reformistas y la pro-
miso de la Secretaría de Gobernación, oyendo al mulgación de la Constitución liberal de 1857, los
gobernador del Estado respectivo, después dará aviso conservadores reaccionaron provocando la Guerra de
a la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Reforma o de los tres años, con lo cual el gobierno
Públicas para que se listen entre las propiedades de la constitucional se dio a la tarea de llevar el liberalis-
nación. En todo caso, los ancargados de los templos mo a sus últimas consecuencias con las llamadas
y ministros oficiantes están obligados a participar a la Leyes de Reforma, con las que se pretendió neu-
Secretaría de Gobernación en el Distrito Federal o al tralizar cualquier acción pública de la Iglesia. En lo
gobernador en los Estados, dentro de un plazo de 5 que ahora nos interesa, destaca la Ley de Naciona-
días la celebración de prácticas religiosas (artículo 3 lización de los Bienes Eclesiásticos de 12 de julio de
de la Ley de Cultos de 18 de enero de 1927). 1859, en la cual se dispuso que entraban al dominio
En los tfímplos no podrán celebrarse reuniones de de la nación todos los bienes que el clero administra-
ba. Más adelante, por reforma constitucional de 25
Citrácter político.
de .septiembre de 1873, se in(;orporó la Constitución
En el interior de los templos .se pueden n;caudar
esa disposición en los siguientes términos "ninguna
donativos en objetos muebles, en cuyo caso, siempre
institución religiosa puede adquirir bienes raíces ni
(|ue no sea dinero en efec;ti\o, HV, deberá poner en co-
capitales impuestos sobre éstos".
nocimiento de la Secretaría áv. Gobernación a través
He los ^gobernadores en los Estados, para qu<^ d¡(-ha IV. En cuanto a legislación ordinaria, diremos que
SeíTclaría lom<; nota en los inventarios v a i^il vez den existe la Ley de Nacionalización de Bienes, Reglamen-
aviso a la autoridad competente para ()uc lus inscriba taria de la fracción II del artículo 27 Constitucional
en el rc<íislro de bienefi mueble,^; pertfiíccientcs a la de 31 de diciembre de 1940 y el Decreto por el cual
nación. se previene que la enajenación de bienes muebles de
III. Los antecedentes de esta reglainentación los origen religioso sólo podrá efectuarse mediante
debemos de buscar primeramente en la dt;samort¡za- acuerdo presidencial expreso, de 23 de s«;ptiembre de
ción y después en la.s Le) es de Kefomia. í'araeiitcnder 1942.
la desamorli^íación debemos partir de la idea de amor-
tización, o íif.a vi sustraer del flujo eoniercial ordinario VI. BIBLIOGRAFÍA: C A R F I Z O , Jorge, La Constitución
alguna cosa por el becho de haberlos adquirido alguna mexicana dfí i 917; 4a. ed., México, ÜNAM, 1980; HERRERA
corporación, civil o eclesiástica (manos muertas), con Y LA.SSO, Manuel, Estudios de derecho constitucional, Mé-
xico, Fotis, 1940; T E N A R A M Í R E Z , Feupe, L eyes funda-
carácter perpetuo; de tal suerte que dcsamorti/.ar .sig-
mi-ntabís df. México, ¡808-1979, 9a. ed., México, Porrúa,
nificará despojar a esas corporaciontís de .sus bienes, 1980; VARIOS, Derecho Ckinónico, reimpresión de la 2a.
con ei fin de que se incorporen a la circulación econó- ed.. Pamplona, EI'NSA, 1977.
mica. Hubo algunos intentos de desamortiza<-¡ón en
.';,-ípaña en la segunda mitad del siglo XV111 y prim(;ra José Lui.s SOBERANES FERNANDEZ
del XIX, así como en nuestra patria por parte de Va-

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Bienes ejidales. I. Son las tierras, bosques y aguas que fijará de acuerdo a los requerimientos reales del
se señalan como propiedad de la población ejidal en la momento en que se constituya. Dicha zona se deslin-
respectiva resolución presidencial a partir del día de dará y fraccionará, reservándose superficies adecuadas
su publicación en el Diario Oficial, con las modalida- para los servicios públicos, y distribuyéndose los
des y regulaciones que se prtívean en la propia Ley de diferentes lotes por sorteo entre los ejidatarios, en ca-
Reforma Agraria, dice el artículo 51 de ésta. lidad de patrimonio familiar. Si hubiere lotes sobran-
II. Desde un punto de vista histórico, antes de la tes, éstos podrán arrenadarse o enajenarse a quienes
promulgación de la Constitución de 1917, los bienes quisieren avecindarse en el ejido, sin poder adquirir
ejidales podían confundirse con los bienes propiedad derechos sobre más de un solar, y deberán ser mexi-
de los diversos núcleos de población, desde el "calpu- canos y dedicarse a labores útiles para la comunidad.
lli", que es respetado en buena medida por la legisla- La parcela escolar, indica el artículo 101 de la Ley
ción indiana, hasta los ejidos que se constituyeron en de Reforma Agraria vigente, que data de 16 de mar-
base a esta legislación colonial. zo de 1971, deberá tener una extensión igual a la uni-
III. Lucio Mendieta y Núñez, al preguntarse por la dad de dotación que se fije en cada caso. Esta parcela
naturaleza de estos bienes, ahora regulados por la Cons- se determinará precisamente entre las mejores tierras
titución en su artículo 27 y por las diversas leyes del ejido por medio de la providencia del Gobernador
agrarias, dice que es una de las cuestiones más serias y de la resolución, en todo caso, del Presidente, dota-
que ofrece nuestro derecho agrario, por la falta de toria de las tierras. La ley aclara que la parcela escolar
precisión en las normas legales, por los señalamientos deberá destinarse a la investigación, enseñanza y demás
que se han hecho a través de la jurisprudencia de la prácticas agrícolas de la escuela rural correspondientes.
Suprema Corte y porque subsiste en muchos casos la La unidad agrícola industrial para la mujer, co-
confusión entre ejidos, comunidades y los nticleos de menta Lucio Mendieta, es una de las novedades in-
población, Y concluye reconociendo que realmente se troducidas por la ley que comentamos de 1971, y se
trata de bienes propiedad del Estado, de naturaleza trata de una dotación igual a la unidad que se haya
pública, puesto que gozan de los privilegios de ser ina- adoptado pra el reparto de las tierras otorgadas por
lienables, imprescriptibles, inembargables e intrans- la resolución presidencial, localizada también entre las
misibles, teniendo los ejidos un derecho precario de mejores tierras del ejido. Esta unidad se destinará a la
posesión. constitución de granjas e industrias rurales explotadas
IV. Estos bienes son susceptibles de uso y aprove- colectivamente por las mujeres del núcleo agrario,
chamiento de manera individualizada o a través de mayores de 16 años que no sean ejidatarias.
una parcelación, que se efectúan de acuerdo a la reso-
lución presidencial correspondiente y en los términos V. BIBLIOGRAFÍA: M E N D I E T A Y NUÑEZ, Lucio,
Introducción al estudio del derecho agrario; 3a. ed., México,
de la Ley de Reforma Agraria, así como de uso y
Porrúa, 1975; id., El sistema agrario constitucional; expli-
aprovechamiento en común, sobre todo tratándose de cación e interpretación del artículo 27 de ¡a Constitución
bosques, montes y pastizales, cuando expresamente Política de ¡os Estados Unidos Mexicanos, en sus preceptos
no se determine lo contrario. Tratándose del uso y agrarios; 4a. ed., México, Porrúa, 1975.
aprovechamiento del agua, la ley mencionada reco-
mienda el acatamiento de las reglamentaciones que José BARRAGAN BARRAGAN
se hayan podido establecer, sobre todo respecto al
agua de riego. Bienes gananciales. 1. Los bienes gananciales se sitúan
Enlre estoH bienes ejidales cabe mencionar especial- en el régimen de sucesión intestada que regia en la
mente la llamada zona de urbanización, la parcela es- Edad Media. Refiere el maestro De Ibarrola'que en el
colar y la unidad agrícola industrial para la mujer, Último período del derecho romano, prevalecía el do-
instituciones que son reguladas de manera especial ble principio: unidad del patrimonio sucesorio e igual-
por la Ley de Reforma Agraria. La zona de urbaniza- dad de las partes entre los herederos. En la Edad Media,
ción deberá venir determinada en la misma resolución continúa el ilustre tratadista, se distingue entre la
presidencial dotaloria de tierras, la que se localizará naturaleza y el origen de los bienes: Se distinguió
preferentemente sobre tierras que no sean de labor, entre bienes muebles e inmuebles y estos a su vez entre
establece el artículo 90. La extensión de esta zona se propios y ganaciales {acquets). Los bienes gananciales,

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fínaliza el tratadista de derecho civil, eran los bienes tección personal con la finalidad dé que tengan una
que el difunto había hecho entrar en la familia por existencia digna y segura mediante la aportación de
primera vez. El ganancial que se transmitía por pri- servicios públicos de las más variadas especies y otras
mera vez a los herederos se llamaba propio naciente. contribuciones colectivas que hagan agradable, atrac-
Los bienes muebles y los inmuebles gananciales se- tiva e higiénica la relación con sus semejantes. El
guían el mismo destino, en tanto los bienes inmuebles bienestar social representa por ello la tranquilidad del
propios estaban sujetos a diferente régimen. espíritu, la satisfacción que puede provocar el vivir en
II. En algunas legislaciones, como la española, den- un ambiente de común solidaridad, de afanes comunes
tro de los regímenes patrimoniales del matrimonio y de empeñosa búsqueda de la felicidad; es en suma,
existe la sociedad de gananciales en donde se respeta la convivencia pacífica de los seres humanos y el pro-
la propiedad particular de Ir -. cónyuges y se forma un pósito estatal de proporcionar el mayor número de sa-
capital común. Los bienes gananciales se refieren al tisfacciones personales.
activo de esta sociedad integrado por los frutos de los II. En derecho del trabajo estas condiciones se tra-
bienes individuales, las ganancias y adquisiciones ob- ducen en el otorgamiento de un salario remunerador
tenidas ya sea de un patrimonio común o del trabajo que baste, como se dice en las definiciones legales,
de cada uno de los cónyuges. Estos bienes forman un para que el trabajador pueda cubrir sus propias necesi-
capital social, una sociedad colectiva perteneciente dades y las de su familia, incluyendo educación, goces
a la nueva personalidad formada por el matrimonio. y placeres honestos; descansos remunerados; aguinal-
La sociedad de gananciales surge, en estas legisla- dos para cubrir gastos extraordinarios en las festivida-
ciones, cuando los cónyuges no otorgaron capi- des de fin de año; vacaciones pagadas; facilidades para
tulaciones matrimoniales. practicar deportes o para asistir a espectáculos cultu-
Sus origenes se remetan, en el derecho español rales o de simple divertimiento y en algunos casos el
antiguo, a un» ley atribuida a Recesvisto. otorgamiento de habitaciones cómodas e higiénicas.
V. C A P I T U L A C I O N E S M A T R I M O N I A L E S , SOCIEDA- II. La Carta de la Naciones Unidas aun cuando no
DES DE G A N A N C I A L E S , R E G Í M E N E S MATRIMONIA- contiene dentro de las finalidades específicas de los
LES, S U C E S I Ó N L E G I T I M A . derechos humanos el del bienestar social, sus propósi-
tos revelan la idea, al decir "que los pueblos están dis-
m. BIBLIOGRAFÍA: I B A R R O L A , Antonio de.Perecfto puestos a pareservar a las generaciones venideras, del
de familia; 2a. ed., México, Porrúa, 1982, I B A R R O L A , An- flagelo de la guerra, a reafirmar la fe en los derechos
tonio de. Cosas y sucesiones; 4a. ed., México, Porrúa, 1977,
V A L VERDE Y V A L VERDE, Calixto, Tratado de derecho fundamentales del hombre y en la dignidad y el valor
civil español; 2a. ed., Valladolid, Talleres Tipográficos Cuesta, de la persona humana, a promover el bienestar social
1921. y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más
amplio de la libertad" (a. 45). Se declara además, como
Alicia Elena P E R E Z D U A R T E Y N . y obligación de las naciones, el promover niveles de vida
Jorge A. S A N C H E Z - C O R D E R O D A V I L A más elevados, trabajo permanente para todos y condi-
ciones de progreso y desarrollo económico y social
Bienes hereditarios, v. M A S A H E R E D I T A R U que, en síntesis, representan el más alto objetivo del
bienestar de la sociedad. Así lo expresa también la
Bienes públicos, v. BlENES DE DOMINIO PUBLICO Declaración de los Derechos Humanos en la cual, des-
pués de promover el bienestar social para elevar el
Bienestar social. I. Es la contribución de la sociedad nivel de vida de la persona, agrega que ésta tiene el de-
moderna al mejoramiento de la persona a efecto de recho a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la
que cada vez dependa menos de su esfuerzo individual cooperación internacional, la satisfacción de sus dere-
y obtenga meyores satisfactores que le permitan una chos económicos, sociales y culturales indispensables
vida saludable, sin graves preocupaciones y con las a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad
mínimas comodidades que sea posible disfrutar. (a. 22).
El Estado incluye en la actualidad, como parte de Finalmente, resulta indudable que en las socieda-
sus responsabilidades públicas, el bienestar de los des industriales evolucionadas de hoy se afirman ple-
habitantes de su territorio a quienes procura una pro- namente los valores del bienestar colectivo para una

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mejor realización y desarrollo del trabajo, tanto a Un factor que se ha estimado origina la comisión
través de los salarios como de las prestaciones adi- del ilícito de bigamia, es la legislación civil de los di-
cionales que se proporcionan a los trabajadores y los versos Estados o países que presenta grandes dificul-
beneficios adicionales que se les otorgan para hacer tades para conceder el divorcio.
más placentera su existencia. Con relación al elemento de la culpabilidad o de la
acción finalística perseguida por el agente, se consi-
IV. BIBLIOGRAFÍA: BOLGAR, Vera "The Concept of dera que el tipo de bigamia sólo se integra en forma
Public Welfare", American Journal of Comparative Law, Ann dolosa, ya que el sujeto que contrae nuevas nupcias
Arbor, vol VIH, núm. I, Winter 1^59; C H U , Paul, "Evo- sin haberse disuelto de manera legítima e irrevocable
lución del concepto de bienestar en la vida profesional". Re-
el primer matrimonio, lo debe hacer a sabiendas de
vista Internacional de/ Trabajo, Ginebra, vol. Ll, núm. 6, junio
de 1955. ello.
Al observar a través del tiempo a la bigamia, se
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA advierte que no ha constituido un problema criminal
de trascendencia; sin embargo es el reflejo de una
Bigamia. 1. Deriva del latín bi^mus referido al sujeto desintegración familiar.
que tiene esta condición, constituyendo dicha voz IIL De acuerdo con algunas legislaciones, como ya
una alteración de digamus por influencia del prefijo se dijo, específicamente la del CP (a. 279), el Código
6( que significa doble; digamus procede del griego Penal de Veracruz de 1980 (a. 208) y el Código Penal
digamos que es bigamo, derivado de yoipo^ que es del Estado de Nuevo León de 1981 (a. 275), se consi-
casarse, vinculado con el prefijo di que es doble. dera que comete bigamia el que contrae nuevo matri-
II. La bigamia es el estado de un hombre casado monio sin hallarse legítimamente disuelto el anterior.
con dos mujeres a un mismo tiempo o viceversa, una Por su parte, la Suprema Corte de Justicia de la
mujer casada con dos hombres en forma simultánea. Nación, con respecto al tipo de bigamia ha sostenido:
Por tanto, el bigamo es el sujeto casado con dos, o "Requiere para su integración: a) un matrimonio pre-
bien, el que se casa por segunda vez sin que su primer vio no anulado o disuelto y b) la celebración de un
matrimonio se encuentre disuelto. ulterior casamiento que matiza al delito como instan-
La bigamia, es un tipo penal recogido por diversas táneo, por consumarse en el momento de la segunda
legislaciones, en el que se estima que aun siendo el se- vinculación, de efectos permanentes al persistir la
gundo matrimonio susceptible de nulidad, al haberse antijuridicidad mientras subsiste la anomalía, y de re-
contraido ante el funcionario facultado para darle va- sultado lesivo al dañar el estado civil que tiende a
lidez y habiéndose satisfecho todas las formalidades protegerse con esta figura, a la familia de orden mono-
legales, con independencia del impedimento por la gámico mexicana; en estas condiciones, para la exis-
existencia del primer matrimonio, el delito se consuma tencia de la bigamia es indiferente que existan o no
de manera indudable, afectándose de manera directa relaciones físicas o vida en común de los consortes
el estado civil de las personas. Desde el punto de vista del primer matrimonio, si perdura, desde el aspecto
de la doctrina, se señala que al cometerse este ilícito, legal, su unión o contrato matrimonial cuando uno
también se afectan las buenas costumbres, la moral de ellos contrae nuevas n ..pcias" (Directo 1592/1957,
pública y el orden de la familia. Es un tipo que protege Juan Alvarado Rivera, Primera Sala, Boletín, 1958, p .
el orden monogámico de la familia matrimonial o el 202).
síoíus juridico de dicha naturaleza.
IV. BIBLIOGRAFÍA: CARRANCA Y T R U J I L L O , Raúl,
En cuanto al momento de su consumación, la con-
Código Penal anotado, México, Antigua Librería Robredo,
troversia que ofrece la bigamia, es si en atención a su 1%2; G O N Z Á L E Z D E L A V E G A , Francisco, EI Código
resultado se debe considerar instantáneo o instantáneo Penal comentado, México, 1939; MoRENO, Antonio de P.,
con efectos permanentes; la mayoría de los autores se Curto de derecho penal mexicano; 2a. ed., México, Porrúa,
inclinan por sostener el segundo punto, porque a pesar 1968.
de haberse colmado, la afectación al estado civil de las
Carlos VIDAL RIVEROLL
personas perdura hasta que se declare nulo el segundo
matrimonio, independientemente de que se produzca Bilateralidad. (Que consta de dos lados o partes). 1.
o no la unión carnal entre los bigamos. Característica de las normas jurídicas que las diferen-

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cía de las morales en virtud de que aquéllas imponen lación, puso de relieve la necesaria bilateralidad de
deberes correlativos a facultades o derechos correla- las reglas de conflicto, en oposición a la unilateralidad
tivos a obligaciones. Se explica con la afirmación de de las reglas utilizadas con anterioridad, en particular
que frente al jurídicamente obligado (sujeto pasivo), por las escuelas estatutarias.
se encuentra una persona (sujeto activo) facultada a V. En la actualidad, los sistemas de conflicto de
reclamarle el cumplimiento de su deber. leyes incluyen tanto reglas bilaterales como unilatera-
II. En derecho civil se sitúa en el contexto de los les. En México econtramos ejemplos de reglas bilate-
contratos bilaterales; son contratos bilaterales cuando rales en el CC. a. 15; en el CCo. a. 24, y en la LGTOC
las partes se obligan recíprocamente (a. 1836 del CC). a. 252; y también reglas unilaterales, siendo las más
La bilateralidad equivale pues al sinalagma: cada parte famosa las contenidas en los aa. 12, 13 y 14 del CC.
en el contrato es a la vez acreedora y deudora de la VI. Después de la publicación de las obras de Sa-
otra (p.e. la compraventa). La característica funda- vigny la tendencia de los legisladores y redactores de
mental es la correlación, la interdependencia de las tratados internacionales en materia de conflictos de le-
obligaciones en el contrato. La obHgación de la parte yes fue de elaborar re^as de conflicto de tipo bilateral,
es la causa de la obligación de la contraparte. La im- salvo en los países de tendencia eminente territoria-
portancia de esta afirmación es considerable: es la lista, en los cuales se siguió utilizando, preferente-
explicación técnica de la excepción de contrato no mente, reglas de conflicto unilaterales; sin embargo se
cumplido; de la teoría del riesgo; de la resolución por presentaron casos de sistema jurídicos elaborados con
incumplimiento, etc. anterioridad a Savigny, y por lo tanto unilateralistas,
Un aspecto interesante resulta de los llamados con- en los cuales la práctica judicial procedió a lo que se
tratos sinalagmáticos imperfectos. Bajo este nombre conoce como la "bilateralización" de las reglas de
se entienden a los contratos que nacen como unilate- conflicto unilaterales. Dicha práctica consiste en ex-
rales, pero que por diversas circunstancias se convierten traer de la re^a de conflicto unilateral el punto de
en bilaterales o sinalagmáticos. El caso que al efecto vinculación apropiado por utilizarlo en una regla de
se menciona, es el del depósito gratuito en el que el conflicto bilateral, conservando la misma institución
depositario se ve en la obligación, una vez formado jurídica como objeto de la regla. Así el a. 13 del CC,
el contrato, de realizar diversos gastos para conservar referente a los actos y contratos celebrados en el ex-
la cosa. En este caso se convierte en acreedor del de- tranjero podría "bilateralizarse " de la siguiente mane-
positante. Sin embargo la doctrina dominante afirma ra: "Los actos y contratos internacionales se regirán
que el derecho de crédito que tiene en contra del por la ley del lugar de su ejecución". El punto de
depositante, es meramente circunstancial, esta obliga- vinculación utilizado, el lugar de ejecución, se encuen-
ción nace posterior a la celebración del contrato; no tra implícito en el a. 13 al referirse a los efectos jurí-
puede conceptuarse como un contrato sinalagmático, dicos de actos y contratos "que deban SCT ejecutados
así fuera imperfecto, ya que existe una justa oposición en el territorio de la República". Esta práctica judi-
de obligaciones y no una correlación, que es la carac- cial de la bilateralización está por desaparecer en virtud
terística de los contratos bilaterales. de que los legisladores utilizan con cada vez más fre-
ÍII. En derecho internacional privado, la bilaterali- cuencia reglas de conflicto bilaterales en las legisla-
dad es la característica de ciertas reglas de conflicto ciones modernas.
que consiste en determinar el derecho aplicable a cada V. P U N T O S DE VINCULACIÓN, R E G L A S DE CON-
relación jurídica, en el ámbito nacional o internacional, FLICTO, T E R R I T O R I A L I S M O , U N I L A T E R A L I D A D .
a partir de su localización por medio de los llamados
VU. BIBLIOGRAFÍA: ARRELLANO G A R C I A , Carlos,
puntos de vinculación. La bilateralidad se caracteriza
Derecho internacionat privado; 2a. ed., México, Porríia, 1976;
por el hecho que las reglas de conflicto de este tipo, B A T I F E O L , Henri, y L A G A R D E , Paul, Droit intemational
llamadas "reglas de conflicto bilaterales" pueden de- privé; 6em. éd., París, Labrairie Genérale de Droit el de ,|u-
signar como aplicable tanto al derecho del foro como riapmdencc, 1974; CARRILLO SALCEDO, Juan Antonio,
a cualquier derecho extranjero. Derecho internacional privado, introducción a sus problemas
fundamentales; 2a. ed., Madrid,Tecnos, 1 9 7 6 ; P E R E Z N I E T 0
IV. Fue el autor alemán Federico C. von Savigny C A S T R O , Leonel, Derecho internacional privado, México,
quien, al introducir la idea de la "localización de las Hada, 1 9 8 0 ; T R I G U E R O S , Eduardo, Estudios de derecho in-
relaciones jurídicas" a través de los punios de vincu- ternacional privado, México, UNAM, I 9 8 0 ; C A R B 0 N N I E R ,

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Jean. Droit civil, tome IV, Le* obligations; 8em. éd., París, ten; la fecha en que se hace; la firma de las personas
Presees Universitaires de France, 1975; GARCÍA MAYNEZ, responsables de la emisión, la cantidad, en números
Eduardo, Introducción al estudio del derecho; 20a. ed., Méxi- y en letras, de su importe; y una numeración, com-
co, Porrúa, 1972; LOZANO NORIEGA, Francisco, Cuarto
cruso de derecho civil; contratos; 2a. ed., México, Asociación binada con una letra (ia serie), para comprobar falsi-
Nacional del Notariado Mexicano, A.C., 1970; SAVIGNY, ficaciones, de repetiré tales datos. A este respecto, en
Federico C. von. Sistema de derecho romano actual; trad. de los billetes aparecen también combinadas ciertas ale-
Jacinto Mesía y Manuel Poley; 2a, ed., Madrid, Centro Edito- gorías u otras manifestaciones artísticas o políticas y
rial Góngora, 6 vols.
algunas contraseñas o filigranas para evitar falsi-
Alicia Elena P E R E Z D U ARTE Y IS. y ficaciones.
3. Cualidades. Paridad: significa que su capacidad
Claude B E L A I R M . de compra es igual a la unidad monetaria del país.
Seguridad: consiste en la capacidad que tiene el
Billete. (Del francés 6iWeí y este del latín bulla, sello) banco emisor para cumplir su promesa de pago.
1. Carta breve por lo común, tarjeta o cédula que da Elasticidad: se entiende por tal, la capacidad del
derecho para entrar u ocupar asiento en alguna parte banco emisor de expandir y controlar el volumen de
o para viajar en un tren o vehículo cualquiera. Cédula billetes circulantes de acuerdo con los requerimientos
impresa y grabada que repesenta cantidades de nume- cambiantes del público en relación con el dinero
rario. Resguardo o cédula que acredita la participación circulante.
en una lotería, rifa u otro sorteo. Documento más o 4. Carácter finaciero y jurídico. Integrar un prome-
menos simple, por lo general fechado y numerado, sa de pago en dinero, salvo tener curso forzoso, en
que concede derecho a presenciar un espectáculo, a que se transforma en medio de pago, de aceptación
concurrir a un local público o a efectuar un viaje. obligatoria para el acreedor; constituir documento al
II. En la técnica bancaria y económica es el docu- portador transmisible por entrega; ser a la vista; con
mento de crédito abstracto, que no devenga intereses, valor inalterable, el impreso en el documento; indicar
por el cual el banco emisor se obliga a pagar cierta las cantidades; tener la consideración de bienes mue-
suma de dinero a la vista y al portador. En la realidad bles; teóricamente, por cuanto el curso forzoso lo
financiera de todos los Estados modernos, el título anula; lleva aparejada ejecución; irreividicable en caso
público que, con la autoridad y garantía más bien de hallazgo.
nominal del Estado, equivale a determinada cantidad La ley monetaria mexicana determina: que los
de la moneda oficial y que es documento liberatorio billetes del Banco de México tendrán poder liberatorio
de pago por la misma suma que exprese. ilimitado (a. 4o.); dos tipos de valor: nominal y de co-
1. Or^en: Aparece en los pueblos de la antigüedad. tización (a. 7); que la emisión de loa billetes se regirá
Se encuentra también en las ciudades mercantiles de por esa ley y por la Ley orgánica de Banco de México
la Edad Media, en la zona meridional de Francia, en (a. l i o . ) ; la prohibición para imitar o reproducir total
las ciudades italianas y germanas. Su forma primaria o parcialmente los billetes, para fabricar piezas nacio-
se origina en los recibos que los orfebres o plateros nales o extranjeras que hubieren tenido el carácter de
daban por las barras de metal que recibían para amo- billetes (a. 18o.); la sustitución de billetes viejos por
nedar, o por las monedas que les entregaban en depó- nuevos, la interrupción para emitir los de cierta
sito y por las cuales se percibía cierto interés; recibos denominación y la publicación en el DO de las re-
que empezaron a transmitirse como resguardos del soluciones que al efecto adopte el Banco de México,
dinero. Posteriormente esos recibos portaron el detallando los billetes a que estén referidas, como
nombre del titular, para que lo llenara quien retiraba también el término durante el cual estos conservarán
las monedas; y por último adquirió sustantividad, su poder liberatorio, el que no será inferior a veinti-
como símbolo en la moneda, como expresión de las cuatro meses contado a partir de la fecha en que se
reservas monetarias de la institución emisora de los publique la resolución correspondiente (a. 22); el
billetes. canje ilimitado y a volar nominal de los billetes (a.
2. Descripción característica. Para garantía y para 23).
apreciar su valor porta impresas las siguientes indica- Por su parte, la Ley orgánica de Banco de México
ciones: expresión del país y de la entidad que lo emi- dispone como facultad exclusiva para dicha institu-

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ción, la de emitir billetes (a. 9o.) y fabricarlos con sus de lotería. Si la celeridad judicial permitiera juzgarlo
datos, denominaciones y firmas (a. l O c ) ; el curso legal entre la venta y el sorteo, tendría que ser por el im-
de los billetes en todo el país, por el importe expresa- porte nominal del billete. De resultar premiado y per-
do en ellos y sin límite respectivo a la cuantía del pago; cibir el ladrón el importe, el enjuiciamiento ha de ser
la obligación de las oficinas públicas de recibir ilimi- por la cuantía del premio. Si la sentencia ha de pro-
tadamente los billetes que el Banco ponga en circu- nunciarse frente a un billete no premiado, debe estarse
lación (a. 12o.); la responsabilidad de la nación por ai valor mercantil del mismo cuando fue comprado.
el valor de los billetes que el Banco ponga en circu- TV. En el contrato de transporte. La legislación
lación (a. 13o.); la obligación de Banco de canjear a mercantil mexicana denomina billetes a las cartas de
la vista los billetes indistinta e ilimitadamente y a porte, en los casos de transporte de viajeros por ferro-
voluntad del tenedor por billetes o monedas de igual carriles u otras empresas sujetas a tarifas; establece
o distinta denominación (a. 14o.). que podrán ser diferentes para las personas y para los
En fin, los billetes de banco no pueden ser objeto equipajes; fija como contenido la indicación del por-
de actos mercantiles (a. 639 GCo.). teador, la fecha de expedición, los puntos de salida y
5. Ventajas. Facilidad de transporte; de poco des- llegada, el precio y, en lo relativo a equipaje, el número
gaste y fácil reposición; no necesita de aceptación; no y peso de los bultos (a. 586 GCo.).
requiere endoso, ni formalidad al presentarse al emisor- Los empresarios del transporte tienen la obligación
III. Billete de lotería. 1. Documento expendido de proporcionar a los pasajeros billetes de asiento (a.
por un organismo de la administración pública, nu- 600, frac. I CCo.); los pasajeros pueden llevar las ma-
merado y aclarada la numeración en letra bajo cada letas que los billetes de asiento les permitan portar
cifra, con la fecha verificativa del sorteo y la del pre- (a. 601 CCo); hasta 25 kilos libres de porte (a. 168
mio mayor. Reglamento del capítulo de "Explotación de Caminos"
El billete de lotería, el de ferrocarril, los boletos de la LVGC).
para el teatro, las fichas de guardarropa, las planillas En el transporte marítimo de personas se prevé la
de tranvía, etc., son títulos de crédito impropios obligación que tiene el transportador de entregar al
que legitiman e identifican al que tiene derecho a una pasajero un billete de pasaje; en cuyo contenido apa-
presentación, pero no son títulos valor propiamente recerá la denominación de la empresa, el lugar de salida
dichos, ya que en ellos no funcionan pectiliaridades y llegada del pasajero, el precio del pasaje, la clase de
como incorporación, autonomía y literalidad (Vivan- pasaje, la fecha de iniciación del viaje, el nombre del
te; Esteva Ruiz) (a. 6o. LGTOC). buque. Aquí también se hace referencia a las contra-
En alguna ocasión el Tribunal Superior de Justicia señas para la identíficación de equipajes (a. 191
del Distrito Federal resolvió que los billetes de lotería LNCM). Este tipo de billetes será nominativo e in-
eran títulos de crédito (^/w/eíde/urisprudencúi, tomo transferible, salvo autorización del naviero (a. 193
XXX, núm. 4, pp. 565 y ss.). Pero la Suprema Corte LNCM).
de Justicia de la Nación, estableció que los billetes de V. Billete de depósito. Es el documento expedido
lotería no eran títulos de crédito {Informe de la Su- por Nacional Financiera, que ampara una cantidad de
prema Corte de Justicia de la Nación correspondiente dinero consignado a ésta, para garantizar una obU-
a 1953, pp. 39 y 98). gación; p. e. a 132 LGTOG.
El billete de lotería constituye para el expendedor V. B O L E T O , M O N E D A , T Í T U L O S DE C R É D I T O .
una venta al contado de un bien fraccionable. Para el
adquirente es un contrato aleatorio. AI resultar pre-
VI. BIBLIOGRAFÍA; CERVANTES AHUMADA, Raúl,
miado el billete, se convierte en un documento de cré-
Títulos y operaciones de crédito; 8a. ed,, México, Editorial
dito al portador y a la vista contra la administración Herrero, 1973; ESTEVA RUIZ, Roberto, Los títulos de cré-
pública de la lotería. dito en el derecho mexicano, México, Editorial Cultura, 1938;
La mayon'a de las loterías estampan en sus billetes K E N T P., Raymond, Moneda y banca; trad. de Guillermo
una cláusula leonina: la de que los premios únicamente Montoya y Arcadio Plazas, Bogotá, Universidad Javeríana,
1964; MORENO CASTAÑEDA, cubcrto. La moneda y ¡a
se pagan contra la presentación del billete (v. SJF,
banca en México, Guadalaj'ara, Imprenta Universitaria, 1955;
Sexta Época, vol. LXXXIX, Cuarta parte, p. 18). P I N A V A R A , Rafael de. Elementos de derecho mercantil
2. Puntabilidad e Impunibilidad. Robo de billetes mexicano; l i a . ed., México, Porrúa, 1979: VIVANTE, Ce-

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sar. Tratado de derecho mercantil; trad. de Ricardo Espejo hacer efectivas las obligaciones y principios de la pro-
de Hinojosa y Miguel Cabeza y Anido, Madrid, Reus, 1936, pia Carta (aa. 41 y 42).
tomo III.
La primera vez que se menciona al bloqueo es en la
Pedro A. L A B A R I E G A V. Declaración sobre Derecho Marítimo, firmada en 1856
por los signatarios del Tratado de París, que puso fin
Bloqueo. 1. La palabra bloqueo proviene del francés a la guerra de Crimea, en cuyo punto número 4 se es-
bloquer, bacer un bloque, y éste a su vez de blocus, tableció que el bloqueo debe ser eficaz lo que signifi-
fortín de asedio, bloqueo. Acción de bloquear. Desde ca disponer de fuerzas suficientes a fin de impedir el
un punto de vista militar significa el conjunto de me- acceso del enemigo a la costa. Posteriormente, en la
didas que adopta un Estado beligerante para impedir Declaración relativa a las leyes de la guerra marítima,
la navegación y el comercio marítimo con su adversa- firmada en Londres en 1906, por Alemania, Austria
rio. Se afirma que es un recurso de extrema importan- —Hungría, España, Estados Unidos, Francia, Ho'anda,
cia cuando un país afectado depende para su avitua- Italia, Japón, Gran Bretaña y Rusia, establece en su
llamiento del exterior. El bloqueo prohibe la entrada capítulo I, aa. 1 — 2 1 , los principios que rigen el blo-
y salida de barcos en el país afectado, por lo que se queo en tiempo de guerra.
impide el acceso a la costa o puertos del enemigo al En las últimas décadas se habla a menudo de "blo-
interceptar todos los buques que se dirigen o que pro- queo económico", destinado a producir una crisis
vienen de ese país. El concepto anterior es el llamado económica en un país determinado, acompañado,
bloqueo de guerra. usualmente, del llamado "bloqueo invisible", que
11. El bloqueo de guerra para que pueda calificarse consiste en impedirle créditos y flujos financieros al
de lícito tiene que llenar determinadas condiciones, país afectado. Existe la tendencia doctrinal de consi-
entre otras, que exista el estado de guerra contra el derar al bloqueo económico y al bloqueo invisible
Estado que lo sufre. Es necesario además, que sea efec- como un acto de intervención. Lamentablemente es-
tivo por lo que una simple declaración prohibiendo tas dos figuras económico-financieras no encuentran
la entrada o salida de barcos no será suficiente, ni vá- aún una tipificación internacional clara y precisa.
lida. El Estado que ejerce el bloqueo debe notificarlo
a terceros Estados para que surta efectos con respecto V. BIBLIOGRAFÍA: K A P L A N y K A T Z E N B A C H , Fun
a ellos. damentos políticos del derecho internacional, México, Edi-
torial Lumusa-Wiiey, 1965.
IIL En la historia militar se conoce el bloqueo de-
cretado por Napoleón contra In^aterra para arruinar Víctor Carlos GARCÍA MORENO
el comercio exterior y las comunicaciones navales de
dicho país; durante la Primera Guerra Mundial, el Boicot. I. Se define en el derecho internacional, como
bloqueo de los países centrales por los aliados, y, en la cesación voluntaria de todas las relaciones con un
la Segunda Guerra Mundial, el bloqueo contra Mema- individuo, una empresa o una nación. En el ámbito
nia, que resultó decisivo para su derrota final. internacional es una forma específica de represalia
IV. En la práctica internacional se conoce el llama- de un Estado contra otro Estado, sin que sea necesa-
do bloqueo pacífico como medio compulsivo para rio que se extingan todas las relaciones entre las par-
ajusfar una diferencia internacional. Esta figura, que tes. Puede comprender acciones económicas o diplo-
ya Botaba en desuso, vuelve a resurgir en 1962 con máticas. Para que el boicot sea legal es menester que
motivo del bloqueo naval de Cuba ejercido por los no se manifieste como acto de fuerza o amenaza mili-
Estados Unidos. Sin embargo, el bloqueo pacífico, tares, en cuyo caso estaría prohibido por el artículo
como medida represiva se encuentra proscrito por la dos, párrafo cuatro, de la Carta de las Naciones Uni-
Carta de las Naciones Unidas, de 1945, ya que es vio- das.
latorio del artículo 2, fracciones 3 y 4. En otras pala- II. La naturaleza político-ocial del boicot se ha
bras, todo acto de fuerza que no esté previsto por la traducido en el derecho del trabajo, en la facultad
Carta (legítima defensa, acciones colectivas decididas de todo individuo de negarse a mantener relaciones
por el Consejo de Seguridad) es simplemente ilegal o con un patrón o patrones determinados, aunque no
ilícito. El bloqueo en tiempo de paz sólo es admisi- siempre con el ánimo de causar daños a la empresa o
ble cuando es un instrumento de acción colectiva para establecimiento, sino simplemente de impedir una

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conducta contraria al orden social y al respeto huma- La publicación de la Revista Anales de Jurispruden-
no. No es lo mismo que la huelga, porque en ésta lo cia y del Boletín Judicial, que se edita de conformi-
que tiene lugar es una simple suspensión legal del tra- dad con lo dispuesto en los artículos 203 a 205 de la
bajo y tratándose de la materia laboral, puede consis- LOTJFC de 26 de diciembre de 1968, está a cargo de
tir en hacer campañas contra dicha empresa o estable- una comisión especial, compuesta de siete miembros,
cimiento para que no se consuman los productos que son: el Presidente del Tribunal Superior de Justi-
elaborados una vez que salen al mercado o bien, en cia, que la preside, tres magistrados designados, uno
estricto sentido colectivo, impedir la realización de por las Salas del ramo civil, otro por las del ramo pe-
determinadas actividades o tratándose de organiza- nal, otro por las del ramo familiar y tres jueces desig-
ciones profesionales, no proporcionar trabajadores nados por los de primera instancia de los ramos antes
hagta en tanto se corrijan prácticas viciosas o perju- mencionados. Hay, además, un director de Anales de
diciales. Jurisprudencia y Boletín Judicial, que debe ser aboga-
En algunos casos sí puede producirse el boicot co- do con título registrado en la Dirección General de
mo resultado de una huelga, pero la actitud asumida Profesiones y de excelente reputación profesional (la
por los trabajadores obedece a situaciones diversas in- ley omitió la necesaria referencia al título de licencia-
dependientes entre sí, que entrañan propiamente un do en Derecho, equivalente al de abogado, que desde
conflicto de trabajo. Más aún, a través del boicot no hace más de treinta años expiden, la LNAM y otras
se produce necesariamente la paralización de labores instituciones afínes).
en la propia empresa o establecimiento, sino que sólo II. En el Boletín Judicial se publican las listas de
se presiona para obtener un beneficio a un trato ase- los negocios en que han recaído acuerdos el día ante-
quible. También debe distinguirse el boicot del sabo- rior, que les envían oportunamente las Salas de lo Ci-
taje, porque aun cuando ambos son actos deliberados vil y de lo Familiar, los Juzgados de lo Familiar, los
de la persona, el primero se caracteriza por manifes- Juzgados Mixtos de Paz, así como los edictos, convo-
taciones pacíficas, de no obrar o de abstención; en catorias y demás avisos judiciales.
tanto que en el segundo se busca causar un daño ma- Se insertan en esas listas los nombres de las partes
terial a las instalaciones, máquinas o equipo de la em- con expresión de la clase de juicios de que se trata en
presa o establecimiento, daños que entran en el ám- los asuntos litigiosos así como los de los promoventes
bito de lo delictivo. en los de jurisdicción voluntaria, a fin de que los inte-
resados puedan acudir a enterarse del contenido de
111. BIBLIOGRAFÍA: K A P L A N y K A T Z E N B A C H , Fun- tales acuerdos en las secretarías correspondientes.
damentos políticoí del derecho internacional, México, Edi- V. NOTIFICACIONES.
torial Limusa-Wiley, 1965; CABANELLAS, GuiUemio, De-
recho normativo bboral, Buenos Aires, 1963; DEVEALI,
Mario L., Lineamiento» del derecho del trabajo, Buenos Ai- Ignacio MEDINA LIMA
res, 1959; CASTOREÑA, José de jesús, Manual de derecho
obrero; 3a. ed., México, 1959. Boleto. Según el Diccionario de la Academia es sinóni-
mo de boleta, y que se usa en México (como también
Santiago BARAJAS MoNTES DE OCA y
en Chile, Guatemala y Perú), como billete, de teatro,
Ricardo M E N D E Z S I L V A
de tren, etc. De la palabra boleta, indica que es una
Boletín judicial. La voz boletín procede del italiano, "cédula que se da para poder entrar sin embarazo en
boUetino, que significa boleta o cédula. alguna parte; o que insacula llevando inscrito un nú-
I. El Boletín Judicial es una publicación oficial del mero o nombre de persona o cosa".
Tribunal Superior de Justicia del D.F. que se edita en I. Concepto. Es un documento probatorio de cier-
la ciudad de México, y constituye una sección especial tos hechos, que no está destinado a circular y que ge-
y separada, del periódico-4nafes de Jurisprudencia. neralmente sirve para identifícar a la persona, y atri-
El Boletín Judicial se publica todos los días, con buirle derechos que pueden o no consignarse en el
excepción de los domingos y días de fiesta nacional, texto mismo y que derivan de un negocio jurídico en
y debe aparecer antes de las nueve de la mañana. Ac- el que ella interviene. Puede solamente servir para
tualmente se compone de dos secciones nominadas acreditar un hecho cuya ejecución por cualquier per-
A y B, de 19 por 27.5 centímetros. sona requiere la exhibición del do<íumcnto (p.c. el

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lugar que corresponda a un individuo en una cola Son documentos probatorios del contrato de trans-
para disfrutar de un servicio o para hacer un pago). porte, por lo que su titular, no sólo puede exigir el
En México, las palabras boleto y boleta se usan servicio contratado (en primera clase, en segunda, en
con significado muy vario: como documento que se clase turista), sino también, la responsabilidad del por-
entrega a! pasajero, en los contratos de transportes teador en caso de lesiones o muerte del viajero, y de
de personas; como medio de acceso a un espectáculo, daños o pérdida de su equipaje de mano (aa. 194 y
o para acreditar ciertos hechos como el estacionamien- 195 LNCM), que sólo cede con la prueba que rinda el
to de un vehículo en la calle o en un sitio de aparcar; porteador de que "el mal aconteció por fuerza mayor
como constancia para participar en juegos, rifas y sor- o por caso fortuito (y desde luego por culpa del pasa-
teos (no de la Lotería Nacional, que entonces se llama jero) que no le puede ser imputado" (a. 2647 CC). El
billete). F,n la forma femenina, boleta, se usa en los titular también puede exigir las prestaciones adiciona-
casos de constitución de prenda, en los Montes de Pie- les que correspondan, como alimentos y camas o cabi-
dad (boleta de empeño); para el cobro de ciertas pres- nas para dormir, así como el seguro obligatorio que se
taciones fiscales (boleta predial o de agua); para acre-
debe cubrir en toda clase de servicios públicos de trans-
ditar el resultado de exámenes escolares (boleta de
porte de pasajeros en las vías generales de comunica-
examen).
ción (a. 127 LVGC).
En ningún caso se trata de títulos de crédito, por- A falta del boleto o billete, el contrato puede pro-
que no son, como la definición legal de estos lo exige, barse por otros medios, ya que no se trata de un títu-
"documentos necesarios para ejercitar el derecho lite- lo necesario (un títulovalor), ni de un contrato solem-
ral que en ellos se consigna" (a. 5o. LGTOC); y por- ne, sino meramente consensual (a. 2647 CC).
que, no están destinados a la circulación. El a. 6o. de V. B I L L E T E , C O N T R A T O DE T R A N S P O R T E , R E S -
esta ley los excluye expresamente de la consideración PONSABILIDAD DEL P O R T E A D O R , S E G U R O OBLIGA-
de títulosvalor. T O R I O , T Í T U L O S DE C R É D I T O .
n . Documentación en los transportes de personas.
Aunque en el uso corriente siempre se habla de bo- III. BIBLIOGRAFÍA: \S(,)LIM, Alberto, Dei contrato
letos de pasajeros, en todo tipo de transportes de per- de transporte; trad. de Delia \ iterbo de Frieder y Santiago
sonas (ferrocarril, tranvía, metro, camión, autobús, Sentís Melendo- Buenos Aires, Ediar, 1949, vol. II, tomo 13
buque) e independientemente del medio de comuni- del Derecho romerciat de Bolaffio, Rocco v N ivante.
cación en el que se efectúa (aire, tierra, agua); en las
Jorge B A R R E R A CÍRAF
leyes que regulan el contrato de transporte se habla
de billetes (aa. 586 CCo. y 191 LNCM), como lo hace Bolsa de comercio, i'. C A > L \ R A S DE COMERCIO E
el (T.o. español (a. 352) del que el nuestro copió la INDUSTRIA
disposición. Se trata de términos sinónimos como se
desprende el proyecto de CCo. de 1960 (a. 851: "El Bolsa de trabajo. 1. Caerlo tipo de agencia de coloca-
porteador deberá entregar al pasajero un boleto o bi- ciones, autorizada en forma legal para funcionar co-
llete"), y en CCo. de Guatemala. mo intermediario entre aquellas personas que soUei-
No obstante, el uso vulgar se ha recogido en otras tan un empleo y las empresas o establecimientos que
leyes que sólo hablan de boletos; como con ia LV'GC a su vez buscan trabajadores para cubrir determina-
(a. 128);la8 normas que reglamentan el funcionamien- dos servicios o actividades, >a sean personales o tem-
to del tren subterráneo ("metro") (DO 16/V1II/6Q), porales. Deben sujetarse a reglas específicas con iu
a. 12; el Reglamento del Capítulo de "Explotación finalidad de que no se provoíjuen actuaciones ilegíti-
de caminos" de la LVGC (DO 8/V111/49), a. 168. mas que vayan en perjuicio de quienes solicitan tal
L,a LNCM (a. 193) indica que los billetes (boletos) inteniU'diación; además, su labor ha de ajustarse úni-
del transporte por mar deben ser documentos nomi- camente a poner en contacto al trabajador con el so-
nativos c inlrasfcribles sin la autorización del naviero. licitante de ser\icios personales.
Aquella forma de circulación se aplica también para el II. En el mercado laboral las bolsas de trabajo rea-
transporte aéreo, pero no para el terrestre, en que los lizan su actividad por regla general sin cobro alguno
boletos no indican el nombre del pasajero con lo que, de estipendios: pero en otros casos se ponnite a par-
cualquiera puede usarlos y legitimar a su porteador. ticulares establecerlas \ se les faculta para cobrar co-

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misiones por sus servicios, tanto a los solicitantes de 1895 surgió una de ellas, si bien en junio del mis-
como a los empresarios o patronos. Mucho se ha cui- mo año aparece registrada otra, como sociedad anó-
dado en los tiempos recientes el aspecto de la interven- nima, con un capital de cuarenta mil pesos y, además,
ción de los agentes encargados de una bolsa de trabajo, ya operaba una tercera que, fusionada con la ante-
tanto para evitar que resulten afectadas las personas rior, dio lugar al surgimiento de la Bolsa de México,
que requieran de una ocupación remunerada como las que prontamente languideció y acabó por desapare-
propias empresas o patronos a quienes se recomienden cer en 1896.
trabajadores que no sean aptos para la actividad que En enero de 1907 se constituyó la Bolsa Privada de
requieran. Debe en estos casos facilitarse el rechazo México, S.A., que en julio de 1910 se transformó en
de tales trabajadores y el envío de otras personas que Bolsa de Valores de México, S.C.L., la que se liquidó
puedan dar el rendimiento exigido. en 1933, año en el que surgió, con la denominación
La oferta y demanda de trabajadores, sobre todo Bolsa de Valores de México, la actual Bolsa Mexicana
especializados, ha cobrado en nuestros días una ur- de Valores, S.A. de C.V., según concesión acordada
gencia creciente y de ahí que sean las propias institu- por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el
ciones de educación superior o técnica quienes orga- día 29 de agosto de dicho año.
nicen bolsas de trabajo, tanto para ayudar a los Durante algunos años, hasta el de 1976, operaron
estudiantes que requieran de trabajo y que puedan de- otras dos bolsas de valores en el país: la de Guadalaja-
sempeñarlo en las condiciones requeridas por el soli- ra y la de Monterrey; su raquítica existencia, aunada
citante de servicios, como para proporcionar a empre- a la posibilidad de que coexistieran en el país diferen-
sas o establecimientos elementos capacitados para un tes cotizaciones para los mismos valores, con tas con-
empleo o una ocupación específica, altamente profe- secuentes y desaconsejables operaciones de arbitraje^
sional o técnica. fueron las razones que adujo la Comisión Nacional de
III. El problema de la colocación de los trabajado- Valores en sus oficios núms. 2129 y 2130 de 23 de
res no es en nuestros días negocio privado y por esta diciembre de 1975, para ordenar la suspensión de ac-
razón se desalienta en las legislaciones la instalación tividades y de remates por parte de dichas bolsas. Em-
de bolsas de trabajo particulares que cobran por sus pero, de conformidad con las disposiciones legales
servicios; de ahí que entre nosotros se exprese, en aplicables, cabe la posibilidad de que operen varias
principio, que no podrán perseguir fines lucrativos y bolsas en el país.
como excepción se permita el funcionamiento de II. Aegimen lega/ de su estructura corporativa. Las
aquéllas dedicadas a la colocación de trabajadores que bolsas de valores deben constituirse en forma de so-
pertenezcan a profesiones en las que la colocación se ciedad anónima de capital variable; el capital mínimo,
efectúe en condiciones especiales (a. 537 LFT). sin detecho de retiro, debe estar totalmente pagado, y
V. AGENCIA DE COLOCACIONES. su monto se determinará en la concesión que otorgue
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; el capital
IV. BIBLIOGRAFÍA: CUEVA, Mario de li. El nuevo de autorizado no podrá exceder del doble del pagado-
recho mexicano del trabajo, México, Porrúa, 1979, tCHHO II; Las acciones, obviamente nominativas, sólo pueden
T R U E B A URBINA, Alberto, iVueuo derecho del trabajo; 4a. ser suscritas por agentes de valores, cada uno de los
ed., México, Porrúa, 1980; DESPONTIN, Luis A., La técni- cuales sólo podrá poseer una acción; el mínimo de ac-
ca en el derecho del trabajo, Buenos Aires, 1941; DOFNY,
cionistas-agentes es de veinte y los administradores,
ÍtLcque6,Eldegempleo, París, 1963.
en mínimo de cinco, deberán actuar constituidos en
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA un consejo de administración. En los estatutos de las
bolsas deberá consignarse que los socios podrán ser
personas físicas o morales (casas de bolsa), así como
Bolsa de valores. (Del latín bursa, bolsa; según otras
que su derecho de operar en bc^sa es exclusivo e in-
opiniones, del apellido de Van der Bourse, en cuya ca-
transferible; que las operaciones en bolsa de los agen-
sa de Brujas se reunían, a principios del siglo XVI,
tes que sean personas morales deberán ser efectuadas
algunos negociantes en mercancías y documentos).
por apoderados—operadores con la capacidad técnica
I. Noticia histórica. A fines del siglo XIX se consti-
y solvencia moral que se exijan a los socios que sean
tuyeron las primeras bolsas de valores en la ciudad de
personas físicas; que las acciones deben conservarse
México. Según Alfredo Lagunilla, el 21 de octubre

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depositadas en la bolsa, como garantía del correcto inente con indicación de las características, número y
desempeño de los socios; que éstos no deberán operar, precio de los valores; el agente u operador que acepte
fuera de la bolsa, con valores inscritos en ella (a. 31 la propuesta lo manifestará en voz alta con la sola ex-
LMV). presión cerrado, que será suficiente para que la opera-
III. Inscripción y operación en bolsa. En las bolsas ción se perfeccione; sólo para información y registro
mexicanas sólo puede operarse con "acciones, obliga- en la bolsa, el vendedor debe llenar y entregar al per-
ciones y demás títulos de crédito que se emitan en se- sonal de la misma una ficha —muñeco, en la jerga bur-
rie o en masa" (a. 3o. LMV), pero deben realizar tam- sátil mexicana— en la que consignará los principales
bién otras actividades inherentes a la de mercado de datos de la compraventa;
valores: establecer locales adecuados para la celebra- 3) registro o cruce, que supone en el agente u ope-
ción de las operaciones de oferta, demanda y remate; rador una doble representación: la de un vendedor y
informar al público sobre los valores inscritos, sus la de un comprador que se interesan en transmitir y
emisores y las operaciones realizadas en la bolsa (a. en adquirir, respectivamente, los miamos valores; las
29-1 y U). prácticas y las reglas de operación bursátil, contrarias
Ahora bien, para que los valores sean operables en a una automática operación por parte del agente en
bolsa es preciso que previamente se inscriban en el su doble representación, le imponen el deber de anun-
Registro Nacional de Valores e Intermediarios de la ciar, en voz alta, su doble intención, a cuyo efecto de-
Comisión Nacional de Valores, así como que los emi- be precisar que se trata de una orden cruzada, las ca-
sores obtengan su inscripción en la bolsa respectiva y, racterísticas de los valores, su cantidad y precio, todo
posteriormente, suministren la información y satis- ello acompañado de la expresión doy o tomo; el otro
fagan los demás requisitos que fijen la LMV y el regla- agente interesado, a su vez, deberá manifestarlo tam-
mento interior de la bolsa (a. 33). bién en voz alta, con empleo, según su propósito, de
IV. Operaciones bursátiles. Las compras o ventas uno cualquiera de los vocablos doy o tomo, seguido
en bolsa pueden realizarse, en México, directamente, de la expresión de la cantidad de valores que desea
con la sola intervención de un agente de bolsa —perso- vender o comprar. En ese momento se iniciará una
na física—, o indirectamente, a través de una casa de puja, según sumas mínimas y reglas adoptadas por las
bolsa —persona moral—, en todo caso precisamente en bolsas, concluida la cual se cerrarán las operaciones
el salón de remates y sólo durante las sesiones de re- respectivas, en prueba de lo cual el vendedor entrega-
mate, en las que sólo pueden participar los indicados rá la ficha o muñeco al personal de la bolsa; natural-
agentes y casas de bolsa, éstas mediante los llamados mente, si ningún otro agente se interesase en vender o
operadores de piso. comprar, el autor del cruce podrá celebrar consigo
Por su forma, las compraventas bursátiles se pue- mismo la operación, de lo cual dará cuenta, igualmen-
den celebrar conforme a cualquiera de estos tres pro- te, al persona] de la bolsa.
cedimientos principales: En lo que toca al plazo para el cumplimiento, las
1) orden en firme, que es la propuesta escrita de transacciones bursátiles pueden ser: a) de contado, en
compra o de venta, que el agente u operador depo- cuyo caso el precio deberá pagarse y los títulos entre-
sita en el corro de la bolsa, con indicación precisa de garse a más tardar dos días hábiles después del cierre;
las características, número y precio de los valores que b) a plazo o a futuro, y entonces el intercambio de
desea comprar o vender, así como si se trata de una precio y valores se efectuará en cualquier momento, a
operación al contado o a futuro; el agente u operador condición de que ello ocurra entre los tres y los tres-
dispuesto a aceptar la propuesta debe manifestarlo cientos sesenta días hábiles siguientes al cierre.
así, de viva voz, al personal de la bolsa, a cuy o efecto,
después de emplear las palabras cierro vendiendo o cie- V. BIBLIOGRAFÍA: ACOSTA ROMERO, Miguel,/Jere-
rro comprando, según el caso, indicará las característi- cho bancario, México, Porrúa, 1978; B R O S E T A P O N T . Ma-
cas y la cantidad de los valores, con lo cual la opera- nuel. Estudios de derecho bursátil, Madrid, 1971; MESSI-
NEO, Frimcesco, Operaciones de boba y de banca, Barcelona,
ción quedará cerrada, y ninguna de las partes podrá
Bosch, 1957; RODRIGLEZ SASTRE, Antonio, operaciones
retractarse; de bolsa, Madrid, 1954.
2) de viva voz, que es también una propuesta de
compra o de venta, pero formulada en voz alta, igual- Arturo DÍAZ BRAVO

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Bonificación. I. Rebaja o descuento sobre el precio de ciones; por ejemplo, la entrega de una despensa fami-
una mercancía. Cualquier pago que incremente el sala- liar por un precio inferior en casi cuarenta pOT ciento
rio de un trabajador sobre las prestaciones básicas que al precio normal de los artículos básicos que la inte-
lo constituyen legalmente. Beneficio económico que se gran; o bien la entrega de vales para adquirir cualquier
otorga al trabajador que desarrolla una actividad tipo de mercaderías en almacenes o comercios, a pla-
creativa, de más impulso o de mayor productividad. zos y sin pago de intereses, cuyo valor se recupera a
II. La bonificación laboral puede otorgarse de di- través de moderados descuentos semanales o mensua-
versas maneras; cuando el trabajador realiza un mayor les. En fin, son múltiples las formas en que se bonifica
esfuerzo y gracias a la actividad y empeño que desa- al trabajador cuando sus servicios son apreciados por
rrolla, el patrón o empresario obtiene mayores benefi- el patrón y aquél cubre determinados requisitos.
cios en cuanto a la productividad o eficacia y acabado
del producto; su diligencia se traduce en comprensa-
IV. BiaLIOGRAFIA; CAMERLIINCK, G.H. y L Y O N -
ciones patrimoniales o de otra índole. Pero en algu-
C A E N , G., Derecho del trabajo, Madrid, Aguilar, 1974; POZ-
nos países se otorgan lo que se llaman "bonos de tra- ZO, Juan D., Derecho del trabajo, Buenos Aires, Ediar, 1948;
bajo" cuando se realiza una labor extra o cuando el R E M O R I N O , Jerónimo, La nueva legülación tocial {argenti-
esmero, cuidado o atención con que el trabajador ela- na; 2a. ed., Buenos Aires, Kraft, 1955; D E V E A L I , Mario L.,
bora el producto, merece un premio adicional al sala- Lineamientos de derecho del trabajo: 3a. ed., Buenos Aires,
rio. Estos bonos consisten a su vez en el otorgamiento Tipográfica Editora Argentina, 1956.
de algunos descansos extras, más días de vacaciones,
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA
la entrega de bienes materiales específicos o cualquier
otro tipo de beneficio de carácter social.
Bono de prenda. Bono (del latín bonus, bueno), títu-
En algunas empresas la bonificación se hace consis- lo de deuda emitido comúnmente por una tesorería
tir en el otorgamiento de marcas meritorias o distincio- pública, empresa industrial o comercial. Prenda (del
nes que se anotan en el récord del trabajador o en su lali'n pignora, de pignus) cosa mueble que se sujeta
expediente personal y al acumularse determinado nú- especialmente para garantir una obligación.
mero de ellas se obtienen ascensos, derechos preferen- I. Es un títulovalor representativo de mercancías,
tes, vales para el consumo de artículos básicos o artícu- accesorio a un certificado de depósito, expedido por
los varios en establecimientos comerciales, o en viajes un almacén general de depósito, que acredita la recep-
"todo pagado" para el propio trabajador y algún fa- ción de una cantidad por el dueño del certificado y la
miliar que lo acompañe. En varios países de Europa y entrega en garantía por éste, de los bienes o mercan-
América Latina, en particular Francia, Bélgica, Italia cías indicados en el documento (aa. 229 LGTOC y 50
y Luxemburgo;Argentina, Colombia, Chile, Uruguay y LlC).
Venezuela, se encuentra establecida lo que se deno-
1. Antecedentes. Proceden estos títulos de —war-
mina "bonificación familiar" que ha consistido en la
rant- del derecho inglés y francés, cuya finalidad es
entrega de cantidades adicionales al salario cuando
agilizar la circulación de las mercaderías y de los cré-
contrae matrimonio o cuando aumenta el número de
ditos prendarios que sobre ellas se constituyen (Cer-
hijos. En México la bonificación familiar no ha sido
vantes Ahumada).
aceptada en virtud de que a través de los contratos
colectivos los trabajadores han obtenido mejores pres- 2. Naturaleza jurídica. Es un títulovalor represen-
taciones y entre éstas algunas de las mencionadas, for- tativo de mercaderías que acredita la constitución de
man parte del salario. Con cito se atiende al problema un crédito por parte del tomador del bono al titular
de la carestía de la vida, el trabajo nocturno y lósanos del certificado y el otorgamiento de una prenda a fa-
de antigüedad, o la índole de los trabajos calificados, vor del acreditante, por parte del dueño del certifica-
riesgosos o ingratos, que son los fundamentos de toda do; garantía que consiste en empeñar las mercaderías
bonificación. depositadas y amparadas por el certificado (Rodrí-
guez y Rodríguez) (a. 229 LGTOC).
III. La temporalidad del ingreso al trabajo, lo varia- El bono puede ser nominativo o al portador, a fa-
ble de éste o las fluctuaciones de uno a otro periodo vor del depositante o de un tercero. El tenedor tiene
retributivo son las razones que justifican la bonifica- libertad para cambiar su ley de circulación (a. 238
ción, que en el país ha tenido otro tipo de manifesta- LGTOC).

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El bono de prenda accesorio al certificado de de- ples los requisitos a que se refieren las frs. I, V, y VI
pósito, se desprende al momento de su emisión (a. del a. 232 LGTOC (a. 236 LGTOC). Por oti-o lado, al
230 LGTOC y 50, párrafos dos y tres LIC). expedirse bonos de prenda múltiples relativos a un
La primera emisión de un bono de prenda se ano- certificado, el almacén debe hacer constar en los bo-
tará en el certificado de depósito y en el registro del nos los requisitos a que se refieren las frs. TI a IV del
almacén (aa. 232, fr. VI, LGTOC y 50, últímopárrafo, a. 232, y en el certificado la expedición de los bonos
LIC), La expedición de los bonos se bará simultánea- con las indicaciones dichas (a. 235 LGTOC).
mente a la de los certificados (a. 50, párrafo dos, LIC). Las anotaciones a que se refiere el a. 236 LGTOC,
Constituir una prenda requiere la entrega material deberán de suscribirlas el tenedor del certificado y el
de los bienes al acreedor, o a un tercero quien conser- almacén o institución de crédito que en ellas interven-
vará las cosas en nombre de aquél; o al propio deudor gan; también harán constar que se ha hecho la anota-
que poseerá en nombre del acreedor. ción correspondiente en el certificado y responderán
Al través del bono el acreedor tiene la disposición de los daños y perjuicios que se causen por las omisio-
de las mercaderías, de tal manera que el tenedor del nes o inexactitudes en que incurran (aa. 232 y 236
certificado y el acreedor prendario pueden transmitir LGTOC).
su respectivo derecho. Al intervenir una institución de crédito en la pri-
3. Forma. El bono se desprende del certificado y mera negociación del bono, avisará de dicha interven-
ambos se desprenden de un talonario (aa. 230, 234, ción al almacén que lo hubiere expedido (a. 236
LGTOC y 50, LIC). LGTOC).
El bono se emite generalmente con el certificado, 5. Derechos. El tenedor legítimo del bono tiene
excepto cuando éste no es negociable. Es permitido derecho a recibir el monto representado por el mis-
emitir un bono por cada certificado o varios bonos mo, más los intereses respectivos, al vencimiento del
fraccionados. En el primer caso, el bono se refiere a plazo convenido.
todas las mercancías o bienes amparados en el certifi- El bono no pagado en tiempo, parcial o totalmen-
cado de depósito; en el segundo, los varios bonos ex- te, debe protestarse a más tardar el segundo día hábil
pedidos amparan la cantidad total, fraccionada en que siga al del vencimiento (a. 242 LGTOC).
tantas partes iguales como bonos haya (aa. 230 y 237, El protesto debe efectuarse en el almacén que ex-
LGTOC). pidió el certificado de depósito correspondiente y en
Los almacenes generales de depósito son los únicos contia del tenedor eventual del mismo, aunque se des-
autorizados para expedir los bonos de prenda (aa. 229, conozca su nombre o dirección o no se halle presente
LGTOC y 50, apartado primero, LIC). en el acto del protesto (a. 242 LGTOC).
4, Contenido. El bono además de reproducir los Cuando el bono no se pagó totalmente, el tenedor
datos que contiene el certificado (a. 231, LGTOC), del documento, una vez protestado éste, deberá soli-
deberá portar: 1) el nombre del acreedor prend^ario o citar al almacén, dentro de los ocho días siguientes al
la designación de ser el portador; 2) la cuantía del cré- protesto, la venta en remate público de las mercancías
dito y de los intereses pactados; 3) el préstamo, que depositadas (a. 243 LGTOC).
no podrá ser posterior a la fecha en que concluya el Los almacenes aplicarán el producto de la venta:
depósito; 4) la firma del primer expedidor del bono; 1) al pago de los impuestos, derechos o responsabili-
5) la indicación de haberse anotado en el certificado dades fiscales pendientes por concepto de las mercan-
de depósito la entrega del bono, conforme a la mani- cías o bienes depositados; 2) al pago del adeudo cau-
festación que Se hace, o con motivo de la primera ne- sado a favor de los almacenes en que se encontraban
gociación del título, la cual debe aparecer firmada por las mercancías, conforme al contrato de depósito; 3)
el almacén depositario (a. 232 LGTOC). al pago del valor consignado en el bono, aplicándose
El bono de prenda podrá ser negociado por prime- cuando existan varios respecto a un mismo certificado
ra vez, independientemente del certificado, sólo con de depósito, entre los distintos tenedores de dichos
la intervención del almacén que haya expedido el do- bonos, el orden de prelación correspondiente. Los al-
cumento o de una institución de crédito (a. 236 macenes conservarán el sobrante a disposición del te-
LGTOC); si se trata de bono único deberán cubrirse nedor del certificado de depósito (a. 244 LGTOC).
los requisitos del a. 232, y en caso de bonos múlti- Por otia parte, la ley determina que cuando el pre-

^o";

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CÍO de las mercancías o efectos depositados se reduzca en caso de siniestro, no alcancen para cubriré! crédi-
de tal manera que no alcance a cubrir el importe de la to consignado en el bono (a. 248 LGTOC).
deuda y un 20% más, ajuicio de un corredor titulado La acción cambiaria es directa cuando se dirige
designado por los almacenes a cuenta y a solicitación contra la persona que haya negociado por vez primera
del tenedor de un bono correspondiente al certificado el bono, aisladamente del certificado; dicha persona
expedido por las mercancías o efectos de que se trate, se considerará como aceptante para todos los efectos
los almacenes notifícarán al tenedor del certifícado de legales. La acción cambiaria es de regreso cuando se
depósito, por carta certificada, si se conoce su domici- deduce contra los endosantes del bono y sus avalistas
lio o medíante un aviso publicado en el DO local y en (Pina Vara).
otro periódico de la capital del Distrito o Estado en cu- La acción directa prescribe en tres años, contados
ya jurisdicción está depositada la mercancía, que tie- a partir del vencimiento del bono (a. 250 LGTOC).
ne tres días para mejorar la garantía o cubrir la deuda, La acción de regreso caduca: 1) por no haberse
y si dentro de ese plazo el tenedor del certificado no protestado el bono de prenda conforme al a. 242
mejorase la garantía ni pagase la deuda, los almacenes LGTOC; 2) por no haber requerido el tenedor del bo-
procederán a la venta en remate público. El producto no, al almacén re^ectivo, dentro de los ocho días si-
de la venta en este caso se aplicará en la forma que ya guientes al protesto, la venta de las mercancías depo-
se indicó (a. 58 LIC). sitadas; 3) por no haber ejercitado la acción dentro de
De igual fonna, cuando las mercancías depositadas los tres meses siguientes a la fecha de la venta de los
se hayan asegurado, la indemnización respectiva en bienes depositados, al día en que los almacenes notifi-
caso de siniestro se aplicará en la forma fijada para la quen al tenedor del bono que la venta no puede reali-
distribución del producto de la renta en remate públi- zarse, o al día en que los almacenes se rehusen a entre-
co (a. 245 LGTOC). gar las cantidades procedentes de la venta retiro o
seguro de esos bienes o proporcionen sólo una suma
Los almacenes serán depositarios respecto de las
inferior al importe de la deuda consignada en el bono
cantidades provenientes de la venta en remate públi-
(a. 249 LGTOC).
co, retiro de tas mercancías depositadas o indemniza-
ción en caso de siniestro, que pertenezcan a los tene- El tenedor del bono podrá enderezar las acciones
dores de bonos de prenda y de certificados de depósito extracambiarias, causal y de enriquecimiento indebi-
(a. 246 LGTOC). do, contra el primero que haya negociado el bono,
Los almacenes harán constar en el bono o en hoja separadamente del certificado (a. 251 LGTOC).
adjunta, la cantidad pagada sobre el bono con el pro- Realmente, lo que expide el almacén más que bo-
ducto de la venta en remate público de las mercancías no de prenda es un esqueleto de bono en blanco.
depositadas, o con la entrega de las cantidades deriva- IL En la práctica, la circulación de este tipo de do-
das de su retiro realizado por el tenedor del certificado cumento es mínima, pues los bancos, muy fi-ecuente-
de depósito o de la indemnización en caso de siniestro. mente negociadores de los créditos pignoraticios sobre
También harán constar en el bono el hecho de que la este tipo de documentos, exigen la entrega del certifi-
venta de las mercancías no se realizó, indicación que cado y así la función de este título mengua. Amén de
hace prueba plena para el ejercicio de las acciones de que la expedición de los bonos es a solicitud del depo-
regreso (a. 247 LGTOC). sitante (a. 50, apartado dos, LIC) (Cervantes Ahuma-
6. Acciones cambiarías. El tenedor del bono podrá da).
ejercitar la acción cambiaria contra los almacenes, V. A L M A C E N E S G E N E R A L E S D E D E P O S I T O , C E R -
cuando éstos no efectúen la venta o la entrega de las T I F I C A D O DE D E P O S I T O , T Í T U L O S DE C R É D I T O .
cantidades correspondientes que tengan en su poder
III. BIBLIOGRAFÍA: CERVANTES AHUMADA, Raúl,
(a. 248 LGTOC). Contra la persona que haya negocia- Títulos y operaciones de crédito; 8a. ed., México, Editorial
do el bono por primera vez independientemente del Herrero, 1973; PlNA VARA, Rafael de. Elementos de dere-
certificado de depósito o contra los endosantes poste- cho mercantil mexicano; lia. ed., México, Porrúa, 1979;
riores del bono y los avalistas, cuando el producto de RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ, joaqum, Curso de derecho
mercantü; lia. ed., revisada porjosé V. Rodríguez del Casti-
la venta de las mercaderías o las cantidades que los al-
llo, México, Porrúa, 1974, tomo I.
macenes entreguen al tenedor del bono procedentes
del retiro de dichas mercancías o de la indemnización Pedro A. L A B A R I E G A V.

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Bonos, V. OBLIGACIONES guían, así, los contratos de buena fe y los de estricto


derecho, entendiendo por los primeros aquellos en
Botín. I, Es definido como los despojos de que se apo- que el juez podía dictar sentencia según las reglas de
deran los soldados en el campo o país enemigo. Existe equidad y justicia en los puntos que los contratantes
reglamentación para evitar los excesos de los comba- no habían previsto. Actualmente esta distinción no se
tientes en lo que toca a proteger a la población civil y hace, ya que el ordenamiento civil vigente establece
los bienes de la población civil. Los pertrechos de gue- que los contratos se perfeccionan y obligan a las par-
rra y la propiedad pública pueden ser inmediatamente tes no sólo al cumplimiento de lo pactado expresa-
confiscadas al enemigo cuando caen en poder de un mente, sino también a las consecuencias que, según
Estado- Dentro de la propiedad pública deben dejarse a su naturaleza, son conforme a la buena fe, al uso o a
salvo los bienes culturales. la ley (a. 1796 CC). De igual manera es repetido este
II. El Protocolo Adicional a los Convenios de Gine- concepto cada vez que el legislador lo considera nece-
bra, del 12 de agosto de 1949, relativo a la protección sario como supuesto lógico de la norma tanto jurídica
de las víctimas de los conflictos armados internacio- como de convivencia humana (p.e. aa. 806, 807, 811,
nales, contiene un régimen sobre bienes de carácter 840, 2232 CC, entre otros), siendo incorporado en di-
civil; de manera general establece que los bienes de ca- versas hipótesis como son la buena fe posesoria; la
rácter civil no serán objeto de ataque ni de represalias. buena fe contractual, ya mencionada; la clausula re-
Los ataques se limitarán estrictamente a los objetivos bus sic stantibus; la buena fe del accipiens en el pago
militares. de lo indebido; la buena fe de los terceros; y la buena
Existe, igualmente, una protección mínima durante fe en el matrimonio putativo.
la guerra a los bienes indispensables para la supervi- II. Entre civilistas y romanistas se debate este con-
vencia de la población civil. De manera general se es- cepto, en primer lugar se cuestiona sobre su naturale-
tablece en el Protocolo que se prohibe atacar, destruir, za ética o sicológica. En el período clásico del dere-
sustraer o inutilizar los bienes indispensables para la cho romano siempre se le consideró como un concepto
supervivencia de la población civil, tales como los ar- ético y no es sino hasta la llegada del cristianismo
tículos alimenticios y las zonas agrícolas que las pro- cuando se hizo especial referencia al aspecto sicológi-
ducen, las cosechas, el ganado, las instalaciones y re- co del conocimiento o la creencia. Sin embargo el de-
servas de agua potable y las obras de riego, con la recho canónico considera a la buena fe desde un pun-
intención deliberada de privar de esos bienes, por su
to de vista ético, igualmente sucede en el Código
valor como medio para asegurar la subsistencia, a la
Napoleón. En la legislación italiana reviste el doble
población civil o a la parte adversa, sea cual fuere el
aspecto ético-psicológico.
motivo.
Los autores mexicanos, especialmente Galindo Gar-
No obstante, de acuerdo con las exigencias vitales fias, sostienen que la buena fe, expresión de un deber
y ante una necesidad militar imprecisa, podrá desco- moral calificado de social, adquiere imperatividad y
nocerse el régimen anterior. Esto es, que la propiedad coercibilidad, al ser postulada como un principio de
civil, toda, por el imperativo de la supervivencia pue- derecho en la medida en que se transforma en regla de
de ser lomada en un momento determinado por el derecho.
enemigo. Así, la noción de buena fe en el ámbito del dere-
cho se presenta no sólo como un postulado moral in-
ril. BIBLIOGRAFÍA: SZEKELY, Alberto,/njírumentos corporado al ordenamiento jurídico como un princi-
fundamentales de derecho internacional público, México, pio general de derecho, sino como una fuente de de-
UNAM, 1981, tomo II. recho subsidiaria; una guía del intérprete en su labor
Ricardo MÉNDEZ SiLVA doctrinal y jurisprudencial; una norma de conducta rec-
tora en el ejercicio de los derechos subjetivos y en el
Buena fe. 1. Locución lomada en consideración en nu- cumplimiento de obligaciones; un deber jurídico; una
merosas disposiciones legales, definida como la obli- convicción razonablemente fundada de que con nues-
gación de conducirse honrada y concienzudamente en tra conducta no causamos daño a otro.
la forma^^ión v ejecución del negocio jurídico sin ale- III. Derecho internacional. La expresión latina bo-
ntarse nectcsariamcnte a la letra de! mismo. Se distin- na fide se utiliza en su versión o traducida a diversos

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idiomas, en castellano buena fe, para indicar espíritu ticular del o r d e n público impreciso q u e c o m p r e n d e la
de lealtad, de respeto al derecho, y de fidelidad, es valoración fundamental de d e t e r m i n a d o s m o d e l o s de
decir, c o m o ausencia de simulación, de d o l o , e n las re- vida e ideas morales a d m i t i d a s e n u n a d e t e r m i n a d a
laciones entre dos o más partes en un a c t o j u r í d i c o . época y sociedad. E n ellas influyen las corrientes de
t-n la interpretación y ejecución de las obligaciones p e n s a m i e n t o de cada época, los climas, los inventos y
internacionales significa fidelidad a los c o m p r o m i s o s , hasta las m o d a s .
sin pretender acrecentarlos o disminuirlos. El princi- J u r í d i c a m e n t e se recurre a e s t e c o n c e p t o para
pio de la buena fe .se encuentra recogido ('n ta Carta eludir la puntualización y determinación e n institu-
de Naciones l ' n i d a s . a. 2, párrafo 2, q u e dispone q u e ciones q u e p u e d e n ser sutiles o c a m b i a n t e s . El orde-
los Estados deberán c u m p l i r de buena fe ios c o m p r o - n a m i e n t o civil establece la ilicitud de los h e c h o s y
misos c o n t r a í d o s . objetos materia de c o n t r a t o o convenio c u a n d o sean
Así m i s m o , en el derecho d*' los t r a t a d o s , el cumpli- contrarios a las leyes de o r d e n p ú b l i c o o a las buenas
m i e n t o de tos t r a t a d o s está sujeto a la obligación mu- c o s t u m b r e s (aa. 1 8 3 0 y 1 8 3 1 C C ) . A s í , el j u z g a d o r
tua de la buena fe de los Estados c o n t r a t a n t e s . Este deberá valorar necesariamente eJ c o n j u n t o de princi-
principio se aplica también a la i n t e r p r e t a c i ó n de los pios ético-sociales q u e imperan en u n a sociedad al
tratados, y se interpreta c o m o u n a violación al mis- m o m e n t o de declarar la nulidad de u n a c t o p o r con-
mo, c u a n d o u n E s t a d o se vale de una p r e t e n d i d a a m - travenir a ías buenas c o s t u m b r e s .
bigüedad en el t r a t a d o para alegar q u e tal cosa n o fue II. Las b u e n a s c o s t u m b r e s n o se e n c u e n t r a n sola-
intención de los negociadores del i n s t r u m e n t o interna- m e n t e en la ley civil, sino t a m b i é n e n t e x t o s penales,
cional. En algunos casos se ha i n t e r p r e t a d o q u e la etc., y se observan en la doctrina diversas tendencias
emisión de una cierta legislación q u e sea contraria al para c o n c e p t u a r l o s :
espíritu de un t r a t a d o se p u e d e i n t e r p r e t a r c o m o que-
a) La tendencia empírica q u e i n t e n t a describir la
b r a n t a m i e n t o del principio de la b u e n a fe.
evolución de las b u e n a s c o s t u m b r e s .
La Convención de Viena sobre el Derecho de los b) La tendencia idealista q u e explica la evolución
Iratados, de 1 9 6 9 , establece, e n su a. 2 6 , q u e " T o d o en base a un ideal religioso o h u m a n o .
t r a t a d o en vigor obliga a las p a r t e s y debe ser cumpli- En algunos derechos positivos (p.e., los aa. 1 3 8 y
d o p o r ellas de b u e n a f e " . A su vez el a r t í c u l o 3 1 , q u e 8 2 6 del C C a l e m á n ) h a servido para r e p r i m i r algunas
se refiere a la regla general de interpretación de los c o n d u c t a s c o m o la lesión, el a b u s o del d e r e c h o , e t c .
tratados, dispone q u e : ' X n t r a t a d o deberá interpretar-
^^' de buena fe, c o n f o r m e ai sentido corriente q u e ha- III. BIBLIOGRAFÍA: C A R B O N N I E R , Jean, Droit civil;
ya de atribuirse a los t é r m i n o s del t r a t a d o en el con- tome IV, Les obligations; 8ém. éd., Paris, Presses Universi-
Ifxlo de estos \ t e n i e n d o en c u e n t a su objeto y fin", taires de France, 1975; L U T Z E S C O , Georges, Teoría y prác-
" i r a fÍi,sposición q u e contiene; i m p l í c i t a m e n t e el prin- tica de las nulidades; trad. de Manuel Romero Sánchez y Julio
López de la Cerda; 5a. ed., México, Porrúa, 1980; ROJINA
< ipio de la buena fe es el a r t í c u l o 1 8 q u e establece la
V I L L E G A S , Rafael, Derecho civil mexicano, tomov, Obliga-
uldigación de los Estados de abstenerse de realizar ac- ciones; ^ii. ed., México, Porrúa, 1976, 2vol6.
í<». en virtud (Je los cuales .se frustren el o b j e t o y fin
(ii- un t r a t a d o . Alicia Elena P E R E Z D U A R T E Y N . y
Jorge A., S A N C H E Z - C O R D E R O DAVILA

I \ . BIBLIOGRAFÍA: G A L I N D O G A R F I A S , Ignacio, £j-


ludio» de derecho civil, México, UNAM, 1981; O R T I Z U R - B u e n o s oficios. 1. La expresión b u e n o s oficios proviene
Ql ÍDK Raúl, Derecho civit, México, Ponúa, 1977;SOREN.
SFN, Max, Manual de derecho internacional público, México, de las locuciones latinas bonus, b u e n o , y officium,
K ; E , 1973. .servicio, función, y significa, en derecho internacional,
la acción de un tercer E s t a d o q u e , e s p o n t á n e a m e n t e o
Alicia Elena PEREZ DUARTE y N. y a solicitud, procura, p o r m e d i o s diplomáticos aproxi-
Vi'ciof Carlos GARCÍA MORENO mar, acercar, a los dos Estados entre los cuales existe
u n a diferencia o si se ha d e s e n c a d e n a d o u n conflicto,
Buenas c o s t u m b r e s . I. (Concepto relativo a la confor- e x h o r t á n d o l o s a q u e inicien o reinicien negociaciones
miilad (|ue debe existir tmtrc los acto.s del ser h u m a n o o a recurrir a cualquier o t r o m é t o d o pacífico para
V 1*»^ principios morales. (Constituye un a s p e c t o par- resolver su controversia.

:ÍI(I

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11. Dentro de las formas de solucionar pacífica- cios y Mediación, de 1936, y en el Tratado America-
mente una controversia internacional se encuentran no de Soluciones Pacíficas, Pacto de Bogotá, de 1948.
los buenos oficios. Algimos autores colocan a los
buenos oficioa en los métodos diplomáticos. Cuando IV. BIBLIOGRAFÍA: SEPULVEDA, César, Derecho
surge un conflicto entre dos o más Estados miembros internacional público; 6a. ed., México, Porrúa, 1974; SEARA
de la comunidad internacional la pnmera forma de V Á Z Q U E Z , Modesto, Derecho internacional público; 6a. ed.,
México, Porrúa, 1979.
tratar de resolverlo es mediante las negociaciones di-
rectas, pero cuando éstas han fracasado, suele recu- Víctor Carlos GARCÍA MORENO
rrirse a otros métodos, entre éstos los buenos oficios.
Los buenos oficios se presentan cuando un tercer Es- Bulas alejandrinas. 1. Bula es, siguiendo a Joaquín
tado, ajeno a la controversia, procura un arrezo entre Escriche, la carta o epístola pontificia que contiene
las partes. "Los buenos oficios ocurren cuando un alguna decisión del papa sobre algún asunto de gra-
país exhorta a las naciones contendientes a recurrir a verdad tratado con larga discusión y maduro examen.
la negociación entre ellos". Los buenos oficios deben Se extiende en pergamino con un sello de plomo en
ser espontáneos y su objeto es apaciguar la exaltación que se hallan impresas tas imágenes de San Pedro y
de las partes y tratar de establecer una atmósfera San Pablo.
propicia para un arreglo. II. Con el nombre de bulas alejandrinas se conoce
Seara Vázquez señala que los buenos oficios no pue- en la historia del derecho español e indiano a la serie
den ser considerados como un acto inamistoso; cual- de documentos pontificios otorgados en 1493 por el
quier Estado puede ofrecer sus buenos oficios; cual- Papa Alejandro VI a los reyes católicos haciéndoles la
quiera de los Estados en conflicto puede solicitar concesión de tas islas y tierras descubiertas y por des-
los buenos oficios de cualquier Estado; los terceros cubrir que se hallaran en el Atlántico navegando por
Estados solicitados pueden aceptar o negar su inter- Occidente hacia la India. A través de ellas se concedió
vención en el conflicto a través de los buenos oficios. la "plena libre y absoluta potestad, autoridad y juris-
El mismo autor indica que los buenos oficios y la me- dicción" de esas islas y tierras y la sumisión política
diación son, en el fondo, lo mismo, pero que existe de los habitantes que en ellas hubiera, conservándoles
una diferencia en cuanto al grado de intervención del su libertad y propiedades, salvo en los casos en que se
tecer Estado: "éste se limita, en los buenos oficios, a opusieran a aceptar la autoridad real, hecho que per-
buscar una aproximación entre los Estados, trata de mitía hacerlos esclavos y apoderarse de sus bienes.
favorecer la negociación directa, sin intervenir en ella, III. Las bulas alejandrinas han sido objeto de estu-
señalando, en algunos casos, los factores positivos que dio, polémica y crítica desde el tiempo de su expedi-
pueden existir y que permitan llega a un acuerdo. En ción, independientemente de que la donación, a largo
la mediación, el Estado interviene de modo más activo plazo, otorgó el dominio de más de ta mitad de un
y no sólo propone una solución al problema sino que continente a Castilla. Sin embargo, este hecho no era
participa en las discusiones entre las partes para tratar conocido en 1493 y su expedición se inscribía dentro
de que su propuesta de solución sea aceptada" (Seara de la tradición canónica bajo medieval a través de la
Vázquez, pp. 246-247). cual el Sumo Pontífice —como jefe de la cristiandad-
IIL Los buenos oficios fueron incluidos en la I podía conceder tierras de infieles a los príncipes cris-
Convención de La Haya de 1898. La Carta de las Na- tianos. De hecho, la expansión portuguesa por la
ciones Unidas, de 1945, en su capítulo VI, sobre el costa afticana y el dominio castellano de las islas
"arrezo pacífico de las controversias", ofrece a los Canarias habían sido autorizadas y, confirmadas, res-
miembros de la organización, en caso de "una contro- pectivamente, por Nicolás V, Calixto III y Sixto IV.
versia cuya continuación sea susceptible de poner en La concesión que Alejandro VI hizo a los reyes
peligro el mantenimiento de la paz y seguridad inter- católicos llevaba aparejada la obligación de cristianizar
nacionales", los buenos oficios, a través de la Asamblea a los indígenas.
General o del Consejo de Seguridad. En el ámbito IV. Desde 1455 los portugueses habían obtenido
americano los buenos oficios tienen su fundamento una serie de bulas que permitían el descubrimiento, la
legal en el Tratado de Arbitraje Obligatorio (a. 6), de navegación, el comercio y la apropiación de las perso-
1902, en el Tratado Interamericano sobre Buenos Ofi- nas y bienes de los infieles que se hallaran en algunas

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islas de la costa africana, la atribución defínitíva de las V. BIBLIOGRAFÍA: G A R C I A - G A L L O , Alfonso, "Las


Canarias a Castilla determinó que el Atlántico quedara Bulas de Alejandro VI y el ordenamiento jurídico de la ex-
dividido, con sus islas y tierras que se fueran descu- pansión portuguesa y casteUana en África e Indias", anuario
de Historia del Derecho Español, Madrid, 1958; GARCIA-
briendo, entre España y Portugal. Al regresar Colón G A L L O , Alfonso, "La unión p<Ji tica de los reyes católicos y
de su viaje de descubrimiento, Juan 11 de Portugal la incorporación de las Indias", Estudios de historia del dere-
trató de alegar ciertos derechos sobre las tierras en- cho indiano, Madrid, 1972; MANZANO MANZANO, Juan,
contradas, de ahí que los reyes católicos solicitaran la "La adquisición de las Indias por los reyes católicos y su in-
expedición de unas bulas análogas a las de Portugal corporación a los reinos castellanos". Anuario de Historia del
Derecho Español, Madrid, 1951-52.
sobre las tierras recién descubiertas. Alejandro VI ex-
pidió con este motivo primero tres bulas, y poco tiem- Ma. del Refugio GONZÁLEZ
po después otras dos.
Buque, y. NAVEGACIÓN
V. El contenido de ellas puede ser resumido de la
manera siguiente: la primera ínter celera de 3 de Burocracia. I. Proviene del francés bureaucratie. La
mayo de 1493 por la que se concedía a los reyes cató- etimología de la voz se integra del francés bureau, ofi-
licos el dominio y autoridad plena de todas las islas y cina, y del helenismo cratos, poder. Término que en-
tierras descubiertas y por descubrir navegando en el globa-las diversas formas de organización administrati-
Atlántico por Occidente hacia la India. La Eximiae va, a través de las cuales las decisiones de un sistema
devotionis, fue expedida en la misma fecha, otorgaba político se convierten en acción.
a los reyes iguales derechos a los que en las africanas Al evolucionar la organización social, se fue con-
tenían los reyes prtugueses. La tercera, también/níer formando la burocracia. El término se convertía, cada
celera fijaba una línea de demarcación entre las islas vez más, en expresión del poder público. No se debe
y tierras portuguesas y castellanas. Esta línea fue pasar por alto que en las nacientes sociedades, cimen-
plenamente aceptada por ambas partes a partir del tadas en la familia o en la tribu, los hombres se regían
Tratado de Tordesillas de 7 de junio de 1494. A dife- por órdenes verbales y por costumbres; las comunica-
rencia de las bulas otorgadas a Portugal las de los ciones eran directas.
reyes castellanos implicaban la evangelización de los
II. La administración —coinciden especialistas y so-
naturales. Una cuarta bula expedida por el mismo
ciólogos— nació con el Estado, que se limitaba origi-
Papa la Dudum siquidem de 23 de septiembre de
nalmente a la ciudad. Pronto, la necesidad de guerrear
1493 concedía a los reyes de Castilla el dominio e
y de percibir impuestos obligó a las dirigencias políti-
investidura de las tierras que se hallaran en la India
cas a servirse de intermediarios, a emplear personal, a
dentro de una circunscripción determinada y que no
estructurar cadenas interminables de oñcinas —en
estuvieran ocupadas por un príncipe cristiano y, fínal-
francés bureaux—.
mente, la ¡neffabilis, expedida por el mismo Papa en
1497, consideraba ocupados por los portugueses los Atenas y varias ciudades griegas tenían funciones o
pueblos que voluntariamente reconocieran su autori- magistraturas que eran desempeñadas por ciudadanos,
dad. Hasta aquí hemos seguido la explicación que al nombrados casi siempre por un año, y en ocasiones
respecto proporciona Alfonso García-Gallo, pero cabe mediante sorteo.
advertir que éste es uno de los temas más controverti- Guillermo Cabanellas informa que inicialmente los
dos de la historiografía jurídica, sobre todo española. funcionarios no percibían remuneración, lo que cons-
tituye un dato distintivo en relación con la profesio-
De esta manera, los territorios americanos descu- nalidad moderna de los burócratas. Agrega que la
biertos y por descubrir pasaron al dominio de los reyes apetencia natural de poder en el hombre y la celebri-
católicos y de sus "herederos y sucesores los reyes de dad pública entre los griegos, son la explicación de
Castilla y León". El significado y alcance de esta que hubiera siempre candidatos a ocupar cargos que
donación, las implicaciones que tuvo, la naturaleza de de hecho eran cargas.
la misma, los sujetos a quienes estuvo destinada y
Desde la época de Pericles se instituyó el pago de
muchos otros temas relativos a ella han sido objeto de
una retribución diaria que fue conocida como misthos^
multitud de estudios y algunos de estos temas son
percibida por gobernantes, soldados y miembros de
todavía hoy motivo de controversia.
los tribunales. El mecanismo de pago se denominó
mitoforia.

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En Roma, durante la República, se multiplicaron que van desde el contrato colectivo y la huelga hasta
instituciones y cargos piíblicos, como resultado del la facultad de sindicación.
ascenso político y social de los plebeyos. Diversas formaciones burocráticas fueron trasplan-
La palabra burocracia también es utilizada peyora- tadas desde la metrópoli europea a México y matiza-
tivamente. Se señala con ella, en ocasiones, a lo más das por la realidad ultramarina. Simples oficinas o pe-
negativo de la administración pública; a lo caracteri- queños departamentos administrativos fueron el ger-
zado por las exigencias de detalle; la tramitación lenta, men de los que hoy conocemos como secretarías de
rutinaria y hasta supeflua. A este respecto, la adminis- Estado.
tración romana, aunque no como una nota original y Las Leyes de Indias e innumerables ordenanzas
exclusiva, es identificada por la generalización de la fueron el punto de partida institucional para incorpo-
venalidad y el cohecho en el desempeño de las funcio- rar a las constituciones mexicanas del siglo XIX y a sus
nes públicas; irregularidades que se acentuaban cuando disposiciones reglamentarias, algunas estructuras
la responsabilidad burocrática se cumpli'a en colonias administrativas, o bien para suprimir otras, por ser
alejadas de la urbe romana. atentatorias de la dignidad humana, al negar capaci-
Hitos en el ascenso y multiplicación de la burocra- dad política y hasta religiosa a los indígenas.
cia son: la división, en el siglo III en Roma, de las fun- III. Por razones doctrinarias, expositivas, y siste-
ciones civiles y militares; la instalación de los pueblos máticas, se reconocen en las constituciones dos partes
bárbaros en las penínsulas meridionales europeas, bien diferenciadas: la dogmática y la orgánica. La pri-
donde se mezclan con factores de ascendencia roma- mera se circunscribe a una esfera integrada por diversas
nista y "asimilan con su cultura sus instituciones". áreas del individuo, impenetrables hasta el límite de
En plena edad media —aporta Cabanellas en su su protección para las autoridades públicas. La segunda
Diccionario enciclopédico de derecho usual—, los comprende los grandes lincamientos para las estructu-
Estados cristianos europeos crean progresivamente, en ras y mecanismos a través de los cuales se llevará a
sus feudos y señoríos, densas estructuras administrati- cabo el cumplimiento de los fines estatales. Fines que
vas y una gran red burocrática. pasan por la clásica división de funciones o parcela-
El surgimiento de los Estados nacionales, fenómeno ción del poder: función ejecutiva, función legislativa
sociopolítico característico del siglo XV, multiplica el y función judicial: en los niveles federal, de las enti-
número de empleados públicos al consolidarse las dades federativas y de los municipios.
soberanías territoriales. Dicha centuria estaba a punto La Ley Orgánica de la Administración Pública
de concluir; la imprenta reproduce miles de formularios Federal mexicana norma la actividad de las dependen-
y facilita la propagación de todo tipo de resoluciones. cias que auxilian al titular del Poder Ejecutivo de la
El Imperio napoleónico se desdobla y sistematiza Unión en el estudio, planeación y despacho de los
en ministerios, secretarías, subsecretarías, direcciones negocios del orden administrativo; dependencias
nacionales y todo tipo de oficinas públicas. Estos es- que se conocen como la administración pública
tratos administrativos se difunden no sólo en Francia, centralizada (Secretarías de Estado y Departamentos
sino en aquellos países que sufrieron las campañas del Administrativos).
Primer Cónsul y fueron impactadas por la Revolución Por otra parte, debe destacarse que el propio ejecu-
francesa. tivo se apoya también, en las siguientes entidades de
No puede entenderse a la burocracia solamente la administración pública paraestatal: organismos des-
como un frío y complejo andamiaje de unidades y centralizados; empresas de participación estatal, insti-
oficinas púbHcas; es inherente a ella lo que muchos tuciones nacionales de crédito, organizaciones auxilia-
autores llaman racionalización laboral. En efecto, res nacionales de crédito e instituciones nacionales de
mientras se organizaban las funciones y se fijaban seguros y de fianzas, así como en los fideicomisos pú-
objetivos programáticos, los trabajadores al servicio blicos. A este respecto, es necesario destacar que el a.
del Estado lograban conquistas y reivindicaciones 50 de la LOAPF faculta al presidente de la república
muy significativas; entre ellas está el reconocimiento para determinar agrupamientos de entidades de la
de su estabilidad en el empleo, un salario que en algu- administración pública paraestatal, por sectores defi-
nos niveles —como hoy— llegaba a ser aceptable; y el nidos, con (^1 objeto de que sus rclacionfis con el Eje-
reconocimiento de derechos de naturaleza colectiva, cutivo Federal, en (cumplimiento de las disposiciones

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legales aplicables, se realicen a través de la Secretaría alude también a la política y a la economía (caso de
de Estado o Departamento Administrativo que en Polonia). Sociólogos como Max Weber, al referirse a la
cada caso designe como coordinador del sector corres- administración burocrática pura, expresan que es
pondiente. La dependencia designada como cabeza de "la forma más racional de ejercer una dominación''.
sector, planeará, coordinará y evaluará la operación En fin, las disposiciones jurídicas, como receptácu-
de las entidades paraestatales que, como radio de los de complejas cadenas de organismos para adminis-
acción, le señale el titular del ejecutivo. trar la "cosa pública", son sólo una cara de un vasto
Los poderes legislativo y judicial de la federación problema. No olvidemos que se habla de la enajena-
se regulan, básica y respectivamente, por la Ley Oi^á- ción de la burocracia a otros grupos sociales, de la
nica del Congreso General de los Estados Unidos Me- burocracia como grupo con intereses propios; de las
xicanos —cada cámara tiene su propio re^amento relaciones entre burocracia, técnica y política, etc.
interior y de debates— y por la Ley Orgánica del Po- V. ADMINISTRACIÓN PUBLICA.
der Judicial de la Federación.
El Procurador General de la República es el conse- V. BIBLIOGRAFÍA: F A Y A VIESCA, Jacinto, ^dmúiii-
jero jurídico del gobierno federal, en los términos que traciónpúbtitM federal; la nueva ettmctum, México, PmTÚa,
determine la ley. 1979; S E R R A R O J A S , Andrés, Derecho adminúitrativo; 9IL
ed., México, Ponúa, 1979, 2 vols.; SCHWARTZ, Bemard, Le
En el caso especial del Distrito Federal, su gobier- droit adminiatratif améñcain. Notions genérale», París, Líbrai-
no está a cargo del Presidente de la República, quien rie du Recueil Sirey, 1952; MENDIETA Y NUÑEZ, Lucio,
lo ejerce a través del Jefe del Departamento del Distri- "Ensayos sociológicos sobre la burocracia mexicana", Reviata
to Federal, El Procurador General de Justicia del Dis- Mexicana de Sociología, México, año III, vol. III, núm. 3,
trito Federal también depende del Presidente de la tercer trimestre de 1941; R E Y , Juan Carios, "Burocracia y
p(dítica^\ Revista de la Facultad de Derecho, Caracas, núm.
República. El Poder Judicial está encabezado por el
29, junio 1964; B A R R A G A N B A R R A G A N , José, "La pro-
Tribunal Superior de Justicia. El Congreso General, visión de los cargos públicos en México", Boletín Mexicano
por otra parte, está también facultado para l e ^ l a i de Derecho Comparado, México, año VI, núm. 18, septiembre-
en todo lo relativo al Distrito Federal. diciembre de 1973.
Las relaciones laborales entre los trabajadores y los Braulio RAMÍREZ REYNOSO
poderes de la Unión, así como en el Departamento de)
Distrito Federal, se rigen por la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del
Apartado "B " del artículo 123 constitucional.
Los Estados de la república (entidades federativas)
regulan el funcionamiento de sus órganos ejecutivo,
legislativo y judicial, a través de sus leyes oi^ánicas de
la administración pública local, de las leyes orgánicas
de sus legislaturas y de las leyes orgánicas de sus tribu-
nales superiores de justicia, respectivamente. La rela-
ciones de trabajo con sus servidores se norman por las
leyes del servicio civil.
Las leyes orgánicas municipales, expedidas por las
legislaturas locales, y sin contradecir el a. 115 de la
Constitución General, brindan las grandes directrices
para el funcionamiento y atribuciones de los ayunta-
mientos, con sus órganos, oficinas y regidores o
concejales.
IV. El término burocracia es altamente equívoco.
Puede ser analizado desde diversos ángulos de las cien-
cias sociales. Existen casos de frontera en relación con
el tratamiento de la administración pública. En nues-
tros días casi no puede hablarse de burocracia si no se

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