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Versión castellana: Lucila Castro
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Tüulo original francés: Initiation aux méthodes de 1' analyse du discours INTRODUCCION
insuficiente. Esta situación debe llevar a la lingüística a no refugiarse En primer término, intentaremos situar brevemente la problemática
en un cierto mito de una "lingüística pura". En lugar de considerar del análisis del discurso en la historia de la lingüística estructural;
co? burla o consternación la perversión de los conceptos lingüísticos, después, nos ocuparemos de aclarar la polisemia del concepto de
mas le vale intentar controlar en la medida de lo posible este fenó- discurso, difícil de dominar a causa de su uso significativamente
meno inevitable y dar a los que tienen necesidad de ellos no tanto pletórico.
los instrumentos necesarios para disponer de procedimientos más La segunda parte apunta a brindar al lector una información
rigurosos, como la posibilidad de captar los problemas teóricos que sobre los aparatos metodológicos que proporciona la lingüística. Los
su práctica les plantea. hemos agrupado alrededor de tres enfoques principales: lexicológico,
Muchos no lingüistas desearían que el análisis d~l discurso les sintáctico y "enunciativo". Añadiremos una cuarta parte, sobre orien-
proporcionara una técnica "científica" que les permitiera obtener re- taciones que todavía no están muy desarrolladas pero que en el futuro
sultados formalizados, directamente utilizables para sus interpretacio- pueden ofrecer grandes posibilidades al análisis del discurso.
nes extralingüísticas. Aun suponiendo que la lingüística llegue a al-
ca?zar en este dominio un nivel de rigor más satisfactorio, exigirá
mas que nunca una reflexión crítica de parte del que la utilice, si SITUACióN DEL ANÁLISIS DEL DISCURSO
e~te no quiere ser víctima de las mayores ingenuidades epistemoló-
giCas. Frecuentemente se define discurso como un término que rempla-
Nuestro propósito es al fin de cuentas modesto: no es esta de zaría al de habla ( Saussure) y se opondría, en consecuencia, a lengua;
ningún modo una obra de investigación sino, como hemos dicho, una si así fuera, el análisis del discurso no tendría ningún fundamento.
exposición del "estado de la cuestión", un panorama bastante des- En efecto, si bien es necesario remontarse al Curso de lingüística gene-
pejado de las principales orientaciones de la investigación lingüís- ral de Ferdinand de Saussure, lo es precisamente para construir el
tica en este campo. concepto de discurso sobre un cuestionamiento del de habla, y no para
Lo esencial de los materiales se encuentra disperso en diversas volver a ;este. Ya que la célebre dicotomía fundadora lengua/habla
revistas y algunos libros, pero no siempre es fácil extraer de ellos una ha dispuesto de la suerte de la lingüística estructural durante muchas
visión de conjunto, dado que estos trabajos proceden en gran medida década~, veamos cómo concibe el Curso esa opos1c10n.
a tientas o toman objetos de análisis muy específicos. En razón del La lengua es una realidad social, y el habla, una realidad indi-
propósito que la anima, una "introducción" como esta deberá muchas mdual.
veces contentarse con esquematizar, simplificar realidades que, debido
a su complejidad y a las deficiencias de la investigación lingüística, "Al separar la lengua del habla (langue et paro/e), se separa a la vez: lQ,
se encuentran todavía en un estado de nebulosa. Como veremos, en lo que es social de lo que es individual; 2~', lo que es esencial de lo que es acce-
este campo el rigor de los enfoques a menudo es, desgraciadamente, sorio y más o menos accidental." 1
proporcional a su carácter reductor. Con esta obra esperamos sobre Además, "la lengua no es una función del sujeto hablante, es el producto
todo provocar una toma de conciencia de la necesidad de una elabo- que el individuo registra pasivamente; nunca supone premeditación [ ... ] . El habla
~ es, por el contrario, un acto individual de voluntad y de inteligencia".2
ración teórica antes de cualquier práctica; por lo demás, repetimos, en
esta área las cosas no están tan adelantadas como para eximir de tal
elaboración, v cada tipo de corpus exige un considerable trabajo de En otras palabras, la lengua corresponde a la memoria, y la ima-
adaptación de los métodos para encararlo. Es posible que algunos gen del diccionario, del tesoro de los signos, surge como consecuencia
lectores experimenten una decepción ante el carácter trivial y elemen- lógica:
tal de los procedimientos que presentaremos; ciertamente, frente a la
tarea por cumplir, la metodología es a veces muy poco refinada, pero "La lengua existe en la colectividad en la forma de una suma de acuñaciones
hay que comprender también que la mayor parte del tiempo nos depositadas en cada cerebro, más o menos como un diccionario cuyos ejemplares,
veremos obligados a separar esos trabajos del contexto epistemológico idénticos, fueran repartidos entre los individuos." 3
en el que adquieren su significación plena.
l. F. de Saussure, Curso de lingüística general, traducción española, Bue-
Algunas palabras sobre el plan de este libro: la preocupación nos Aires, Losada, 1945, p. 57.
pedagógica que ha guiado su redacción se refleja en su organización. 2. Ibídem.
3. Ibíd., p. 65.
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INTRODUCCióN
MtTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
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INTRODUCCION
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
realidad diferentes. En Harris, "no existe la elección entre dos objetos, tiva cuyos resultados han de ser interpretados. En términos generales, hay que
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disponer en el punto de partida de un repertorio estructura o e categonas que
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METODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
INTRODUCCION
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MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO INTRODUCCió!'J
4Q Discurso 4: en lo que se podría llamar la "escuela francesa" ran los límites de la orac10n si se los considera en su estructuración
de análisis del discurso, se opone enunciado y discurso en estrictamente lingüística, y el de discurso cuando se consideran las
una definición que nos parece muy realista: condiciones de producción de un enunciado (ya sea que consista en
una sola oración o en muchas, aunque sea muy raro que hava que
"El enunciado es la sucesión de las oraciones emitidas entre dos blancos considerar discursos de una sola oración). Es evidente que Íos dos
semánticos, dos detenciones de la comunicación; el discurso es el enunciado con- enfoques están inextricablemente ligados: muchos lingüistas piensan
siderado desde el punto de vista del mecanismo discursivo que lo condiciona. que un estudio puramente interno de la lengua, sin 4 fomar en conside-
Así, la consideración de un texto desde el punto de vista de su estructuración
ración el discurso, es imposible, sobre todo en el campo de la semán-
.en lengua. hace de él un enunciado; 1111 estudio lingüístico de las condiciones de
tica.
producción de ese texto hará de él un discurso." 14
Una fuente de confusión no menos importante reside en la opo-
sición enunciado/discurso que se apoya en la perspectiva de la
5Q Discurso 5: nos vemos obligados a señalar un uso de discurso enunciación. Oswald Ducrot, en su obra Dire et ne pas dire, distingue
que recorta los precedentes, pero con la diferencia de que así dos componentes en la interpretación semántica de un enunciado
sería su reformulación en el marco de las teorías de la enun- lingüístico: un componente lingüístico propiamente dicho y un com-
ciación (más adelante volveremos a este punto). Es en este ponente retórico. El componente lingüístico asigna un sentido "lite-
sentido que para .e:mile Benveniste "la enunciación supone la ral" a los enunciados, fuera de cualquier contexto enunciativo deter-
conversión individual de la lengua en discurso"; 15 en otra obra, minado, mientras que el componente retórico interpreta ese enunciado
el mismo autor da la definición siguiente: "Hay que entender integrándolo a una situación precisa de comunicación. Ducrot no se
discurso en su extensión más amplia: toda enunciación que inscribe explícitamente en el marco de una oposición enunciado/dis-
supone un hablante y un oyente, y en el primero, la intención curso, pero ella está implícita en la lógica de sus palabras. En otros
de influir de alguna manera en el otro".' 6 ··' autores, las cosas son más claras: consideremos, por ejemplo, el
6Q Discurso 6: apenas separable de sus otros usos, la noción de esquema de P. Charaudeau, 17 que usa sentido donde Ducrot (p. 111)
"discurso" entra frecuentemente en una oposición lengua/dis- pone significación, y viceversa.
curso. La lengua se opone entonces como conjunto finito, rela-
tivamente estable, de elementos, al discurso, entendido como Enunciado + situación de comunicación = Discurso
lugar en que se ejerce la creatividad, lugar de la contextuali- 1
uso-consenso
1
especificidad
zación imprevisible que confiere nuevos valores a las unidades 1 1
de la lengua. Así es como se dirá que la polisemización de sentido significación
una unidad léxica es un hecho de discurso que se convierte
progresivamente en hecho de lengua. Dicho de otro modo, el sentido de un enunciado se define fuera
de todo marco enunciativo, mientras que su significacMn está refe-
Si bien la definición 4 nos parece muy aceptable, no deja de pre- rida a las circunstancias de comunicación que hacen de él un discurso:
sentar un problema, en la medida en que numerosos autores hablan "Si se considera el enunciado en su marco enunciativo, e11tonces este
de "análisis del discurso" en el sentido de estudio lingüístico de las ,' enunciado se convierte en discurso, con una significación específica
unidades trasoracionales desde un punto de vista gramatical estricto además de su sentido-consenso [basado en el consenso lingüístico de
y sin ninguna referencia a las condiciones de producción del discurso los sujetos hablantes]".
(así estudian, por ejemplo, el juego de los sustitutos pronominales en Veamos un ejemplo, tomado de Charaudeau: "En !a base de los
un enunciado seguido). La oposición enunciado/discurso puede así buenos negocios en Irlanda se encuentra el Allied Irish Investment
llegar a ocultar la importante oposición oración/discurso. Sería quizá Bank". Este enunciado puede tener, además de su "sentido", "signifi-
deseable utilizar el término enunciado para los enunciados que supe- caciones" diversas:
14. L. Guespin, Langages 23, p. 10.
-Yo puede ser un anticapitalista que quiere convencer a un tú
15. Langages 17, p. 13. que sostiene que Irlanda no tiene una economía basada en el capita-
16. Problrhnes de linguistique générale, p. 242 [la traducción española Pro-
blemas de lingüística general, México, Siglo XXI, 1971 es incompleta: falta el 17. "Réflexion pour une typologie des discours", en Études de Linguistique
artículo "Les relations de temps dans le ver be franc;ais"]. Appliquée NQ 11, setiembre de 1973, p. 28.
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INTRODUCCION
METODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
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MltTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
INTRODUCCION
tica de "lengua" y las reglas de estructuración textuales vinculadas
con tipos discursivos particulares. Así, no habría que mezclar, por gonismo, etc., y la necesidad de una reflexión teórica exterior a la
ejemplo, las consideraciones relativas a los sustitutos pronominales. o lingüística stricto sensu para determinar si el estado de las condiciones
a la eliminación de la ambigüedad por el contexto con las que se refie- de producción presenta un grado suficiente de estabilidad y homoge-
ren a la organización de las partes de una disertación filosófica. neidad.
Entre las estructuras discursivas más finas y las estructuras más En cuanto a los corpus posibles, evidentemente son infinitos en
generales de la lengua puede construirse una escala de diversos gra- número, pero los tipos de discursos analizables no 4jo son. Reflexio-
dos de complejidad: así, se distinguen regulaciones tras oracionales de nando, se comprende fácilmente que surgen muchas dificultades si
un gran nivel de generalidad (narración, argumentación, diálogo, etc.) ; se pretende considerar como equivalentes todos los corpus teórica-
en un nivel inferior, pueden señalarse tipos de estructuración más mente posibles. Lo específico del análisis del discurso es que intenta
específicos, para llegar finalmente a regulaciones finas muy particu- construir modelos de discursos articulando esos modelos sobre condi-
lares. ciones de producción. Se trata pues de poner en relación esas dos
Estas observaciones no deben llevar a pensar que las regulaciones instancia~ por medio de una "teoría del discurso". Al hacerlo es posi-
encajan armoniosamente unas en otras; por el contrario, se trata de ble chocar con dos obstáculos simétricos: enfrentarse con discursos
una interacción: así, en el nivel más elemental, un diálogo comprende muy complejos, difíciles de relacionar con sus condiciones de produc-
muchas veces componentes narrativos, y viceversa, o componentes ción o, por el contrario, encontrarse con discursos de estructuración
argumentativos; un discurso didáctico puede tomar la forma de un muy difusa, que se ponen en relación con las condiciones de produc-
diálogo, etc. Cuando se abordan estructuras discur,sivas complej~s, este cwn de una manera tan inmediata que el desequilibrio se establece
fenómeno se marca aun con más claridad. Ademas, en esos discursos esta vez en beneficio de las condiciones de producción. Ello no signi-
complejos es considerable el peso del intertexto. Con el término ínter- fica que esos dos tipos de discursos no tengan interés para la inves-
texto se designa el conjunto de las relaciones con otros textos que se :~ tigación, muy por el contrario, pero si intentara empezar por ellos, el
manifiestan en el inte.rior de un texto (cita, parodia, paráfrasis, nega- análisis del discurso correría el riesgo de adoptar una mala estrategia
ción, etc.) : en este caso resulta a menudo más pertinente establecer heurística.
esas relaciones con el intertexto que poner el texto en relación inme- Supongamos que tomamos por ejemplo un corpus de discurso teo-
diata y primaria con las condiciones de. producción. , lógico. Estos textos se definirían esencialmente por las relaciones que
El análisis del discurso se caractenza por operar las mas de las tienen con una multitud de otros textos teológicos sometidos a la
veces sobre varios discursos puestos en relación al considerar sus con- misma regla, dado que esta remisión de texto a texto es una de las
diciones de producción; por lo demás, este es el sentido que ha características esenciales de este tipo de discurso. Como el estatus
tomado la mayoría de las investigaciones en este campo. de los eclesiásticos y del conjunto de las instituciones religiosas en
una formación social es muv complejo, poner en relación directa y
"El análisis del discurso supone la consideración conjunta de varios textos, sin mediación las condicion~s de producción y ese tipo de discurso
dado que la organización interna del texto aislado no puede remitir sino a sí sería una tarea muv difícil de realizar. A la inversa, un corpus com-
mi~ma (estructura cerrada) o a la lengua (estructura infinita, reiteración dP puesto de discursos "espontáneos" y poco estructurados sería, en el
los mismos procesos) [. .. ]. Cuando el análisis se desarrolla sohre un solo texto, estado actual de los conocimientos lingüísticos -es decir, de nuestra
se hace referencia a una tipología existente." 26 ignorancia-, una estrategia equivocada: las condiciones de produc-
ción tomarían demasiada importancia. En otras palabras, para tra-
Necesariamente hay que establecer un invariante para llevar a bajar con el máximo de eficacia, vale más tratar de equilibrar discurso
cabo un análisis de discurso. Encontramos aquí el problema de la y condiciones de producción para que su articulación sea lo más rica
constitución del corpus; la comparabilidad de los discursos sup~ne posible. Nos parece que esto explica en parte el éxito que tiene actual-
invariantes: el mismo hablante en ambientes diferentes, con roles dtfe- mente el análisis de corpus de discursos políticos.
rentes diferentes hablantes en las mismas condiciones de producción, Es conveniente precisar este punto: esta elección no es una exclu-
etc. No hav que olvidar, sobre todo, la diversidad de las relaciones sión de los otros tipos de discursos, sino una elección "estratégica"
que puede1~ mantener los discursos entre ellos: alianza, inclusión, anta- que debe permitir una ampliación progresiva de los tipos de corpus
que se toman en consideración. L. Guespin llega también a la misma
26. G. Provost-Chauveau. Langue Franf,:aise 9, p. 19. conclusión en cuanto a las razones profundas de esta restricción del
campo de investigación: "si no se quiere introducir el laxismo en este
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INTROQUCCióN
MtTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
2;)
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.,.
ADVERTENCIA
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l. EL ENFOQUE LEXICOLOGICO
l. LA LEXICOMETRtA
2H
EL ENFOQUE LEXICOLOGICO
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
'¡
b) elección de la red estadf.~tica, supone que el carácter que se estudia obedece solamente al
e) elección de la norma intrínseca. 5 azar (situación evidentemente ideal), es posible calcular la
"distancia" entre el modelo teórico así obtenido ("hipótesis
a) De la totalidad del discurso sólo se conservan, corno objetos nula") y la repartición real; se determina un "umbral de pro-
de análisis, los ítems formales (las palabras gráficas), con babilidad" que permite disponer de un intervalo entre los
exclusión de cualquier lematización, es decir de cualquier
1 límites del cual la "hipótesis nula" no podría ser rechazada.
agrupamiento de ítems sobre bases lexicográficas (poner los En general se toma un umbral del 95 ó 99 por ciento: si el
verbos en infinitivo, los plurales en singular, etc.). En efecto, carácter cuantificable está fuera de estos porcentajes, se lo
para el equipo, la no lematización "se esfuerza por mantenerse juzga significativo y la 'hipótesis nula" es rechazada. En ese
en la superficie del discurso, a fin de poner de relieve sus caso, corresponde al investigador definir una hipótesis basada
realizaciones habituales o excepcionales", mientras que "la le- en esa "significatividad".
matización impon.e una problemática de lengua". 6 3. Nivel de inferencia sociolingüística: se decide entonces que tal
b) Al recurrir a la estadística matemática, se busca extraer leyes, J emisor ha escrito significativamente con más de ese carácter
cuantificable que tal otro. Gracias al "umbral" definido, es
construir "redes", tanto sobre el eje paradigmático ("jerarquías
de proporciones") como sobre el eje sintagmático ("ordena- posible evaluar el grado de seguridad con el cual se da una
miento de posiciones") y sobre el eje "situacional"7 ( relacio- conclusión.
nes de determinación entre las condiciones de producción y Tratamiento de los textos
las formas léxicas). Todas estas "redes" apuntan a definir "el
sentido corno el resultado global de un conjunto de relaciones Se empieza por imprimir el corpus integral en tarjetas perforadas,
de eficacia". 8 siguiendo un código convenido; un programa de indexación que fun-
ciona sobre comput::<dora separa del corpus las palabras "funcionales"
e) Eso significa que la norma será definida en el interior de los (los instrumentos gramaticales que forman una lista cerrada, deter-
corpus y no, por ejemplo, con referencia a la "lengua"; se minada de antemano). Solo quedan, pues, las formas realmente "léxi-
trata de una necesidad ineludible, a menos de replantear el cas": esta es la única manipulación del discurso al comienzo. Los in-
concepto de "discurso".
vestigadores de Saint-Cloud se atienen al material escrito, a los
El recurrir a la estadística también impone restricciones y suscita "ítems" (unidades gráficas separadas por dos blancos), a las oraciones.
dificultades. No nos demoraremos en los problemas lingüísticos que De este modo se construyen índices (alfabéticos, jerárquicos).
presenta el solo hecho de confiar en que, ocupándose sólo de los íterns Dividiremos esta presentación en dos partes: la lexicometría "pa-
formales en un discurso, las mediciones y las redes extraídas forman radigmática", que efectúa sus cálculos sin tener en cuenta los contextos
una imagen válida de los discursos y, más allá de ellos, de sus emiso- de los ítems, y la lexicometría de las "coocurrencias", que busca cuan-
res. Vayamos mejor a las cuestiones vinculadas con la estadística, tificar los entornos de los ítems. Son dos perspectivas evidentemente
cuestiones que deben ser bien comprendidas si se quiere tener una complementarias. No nos detendremos tanto en los índices estadísti-
idea justa de este tipo de enfoque. Hay que distinguir absolutamente cos de los ítems "fuera de contexto", que son de las cosas relativa-
tres ni veles: mente mejor conocidas en estadística léxica, 10 como en los índices
5. Des tracts en Mai 1968, Ar,!lland Colin, 1974, p. 19. 9. Sobre la "hipótesis nula", consultar Ch. Muller, La statistique Unguis-
6. L'indexation minímale, mimeografiado, mayo de 1973, p. 24. tique, Hachette, 1974, pp. 48, 91.
7. Des tracts en Maii 1968, p. 23. lO. Particularmente por los trabajos de P. Guiraud y Ch. Muller.
8. Ibídem.
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METODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE LEXICOL6GICO
relativos a la estadística de los contextos, el estudio de las coocu- -Coeficiente ele repetición funcional (RF)
rrencias. Número de ítems funcionales
Para hacer más concreta esta rápida presentación, tomaremos co-
mo guía el estudio más importante realizado dentro de este marco, Número de formas funcionales
referido al vocabulario de los volantes (panfletos) emitidos por grupos - Coeficiente de repetición léxica ( RL)
políticos estudiantiles en la región de París durante los acontecimien- Número de ítems léxicos
tos de mayo de 1968. Este estudio es el objeto de una extensa obra. 11 t.~
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METODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE LEXICOLóGICO
El núcleo no específico se define como el vocabulario formado Hay que señalar, sin embargo, que esta "cohesión" depende estre-
por las unidades que no son marcadas ni por los períodos ni por los chamente del carácter más o menos repetitivo del vocabulario, pero
grupos: son 72 formas de los GP y 137 de los CA. En esta lista hay no solamente de eso: así, el PSU está en segunda posición por la cohe-
que separar el "francés fundamental" de primer grado 14 y la parte del sión a pesar de su vocabulario bastante variado (quinta posición).
13. Ibíd., p. 160. "
14. Lista de palabras que sirvieron al C.R.E.D.I.F. para elaborar el fran-
cés fundamental" ( L' élaboration du frant;ais fondamental, París, Didier, 1956) · 15. Des tracts en Mai 1968, p. 182.
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MtTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE LEXICOLóGICO
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MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE LEXICOLóGICO
~-- ··~
ejemplo, los lextcogramas del polo etudiants [estudiant~$] en el corpus
de los CA y en el de los GP: 21
----- ----------- ------------ - ,,
GP CA
Figura 3 19 ,/ Étudiants ,/, Étudiants
~ [estudiantes]~ ¡¿r- [estudiantes]~
Se dice que P2 hace de punto de conexión entre dos lexicogramas • travalllaurs • paysans travalllaura • travallleura
(trabajadores) ·· (campesinos)
de pisos diferentes. • ouvriars • facultés
(trabajadores)
lutte
(trabajadores)
• ouvrlara
(obreros) (facultades]
Una cima del segundo piso puede, a su vez, con la prueba de dis- • action veulent
[lucha)
* ouvriera
[obreros¡
lutte
tancia reducida, tener coocurrentes a la derecha y a la izquierda. Si (acción)
comité
[quieren]
Sorbonne
(obreros) (lucha]
Mal • Jeunes
algunos de estos coocurrentes coinciden con formas léxicas del piso (comité) (Sorbona] (mayo) (jóvenes)
uslnes C.R.S. • enseignants • enseignants
segundo o primero, hay cierre por falta de salida ("impasse"), por (fábricas) c6té (docentes) (docentes)
• lycéans (bando, partido)
oposición al "árbol" que implica la abertura. Pero este árbol debe obe- (estudiantes nouvelle
comba! progresaiates
(combate) (progresistas)
decer a "reglas de marcha" rigurosas, para que no se abran ramifica- secundarlos)
• hler
(nueva) • jeunes • Jycéens
médecina (jóvenes) (estudiantes
ciones no pertinentes. Si se comprueba que la cima alcanzada está insu- (ayer) [medicina 1 • actlon secundarios]
• jaunes occupant
ficientemente representada por su frecuencia en el corpus, no está permi-. (jóvenes) [ocupan)
(acción) révolutionnalre
• tace vive (revolucionario)
tido continuar el gráfico a partir de ella: es una cima pendiente. Cuando (cara. frente)
• enaelgnants (viva) répreaslon
[docentes! fédératlon (represión)
es el coeficiente de coocurrencia de un polo el que es insuficiente, o tulles Censlar [federación) unlversité
(luchas) ayndlcalas
cuando no hav coocurrencia en absoluto, se habla de un pozo. Se habla solldalre (sindicales)
trola
(tres)
(universidad]
prolasseura
de circularidad ( "cyclage") cuando los coocurrentes de un polo ya han (solidarlo) • refusant unlon [profesores)
coude [rehúsan) [unión) quartler
aparecido en un piso anterior. Si uno de los coocurrentes es él polo (codo)
exploltatlon
aavent centalnes (barrio)
(saben) (centenas] doivent
mismo, hay cerramiento ( "bouclage"). Para cada polo se puede calcu- [elqllotaclón] C.G.T. masse [deben)
lntentions manifestar
lar el número medio de vecinos que engendra en todas sus expansiones: (Intenciones) [manifestar)
(masa)
F.E.R.
rue
[calle)
esto es la amplitud de una vecindad. Comparando la amplitud de la accepte diracllons révolte Nanterre
(acepta) [direcciones) (rebelión) • facultés
vecindad a la izquierda del polo y la de la derecha, es posible consi- Charléty vlctlmea vendredl [facultades)
rejolgnaz (vfctlmas) (viernes) latln
derar qué posición media ocupa el polo en la oración. Algunas formas (un los) comprendra barricadas [latino)
C.G.T. [comprender)
están situadas a la izquierda en todos los corpus, o a la derecha, pero Cltroln jour
[barricadas) peuvent
(pueden)
otras pueden estar a la izquierda en algunos corpus y a la derecha en refuaé [dla) paysana
[rehusado] • hler (campesinos]
otros. "El lingüista, interpretando las ubicaciones así determinadas, un la (ayer) ensemble
[unidos) lace [conjunto]
podría extraer de allí indicaciones sobre funcionamientos sintácticos coude [cara. frente] socialista
rnayores". 20 La amplitu-d general se define corno la suma de la amplitud (codo) lsoler (socialista)
saul (aislar) apprentls
izquierda y la amplitud derecha; esta amplitud permite aislar dos [solo) 10 (aprendices]
natura opposer participar
grupos de formas "extremas", características de dos tipos de "rnicrodis- [naturaleza] 1opone• J [participar)
résister colllre baltra
cursos": las formas léxicas que funcionan preferentemente en secuen- [resistir) [cólera) (golpear)
cias cortas v las que funcionan en las secuencias largas. No nos deten- fascistas nuit drolt
(fascistas) (noche) (derecho)
dremos en Ías múltiples reflexiones que se pueden suscitar a partir de rlposte organiser
(respuesta) [organizar]
este índice. tanto en el campo sintáctico como en el de una tipología • refusent
del discurso del volante. [rehúsan]
:38
MtTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE LEXICOLOGICO
Los términos precedidos de un asterisco definen la intersección co- ABCD constituye una especie de "núcleo" fundamental de atracción
ocurrencial, o sea el 26 por ciento de los términos del gráfico. mayor: ¿voluntad de asegurar la unión entre las luchas obreras y
El estudio de los lexicogramas del polo étudiants [estudiantes] estudiantiles?
puede hacerse también para cada emisor tomado aisladamente, para Si es la "unión" lo que caracteriza la intersección de estos dos
ver cuál es la contribución de cada uno al lexicograma global. Se ob- lexemas, ¿en qué consisten sus diferencias? Ouvriers tiende a funcionar,
serva, por ejemplo, que la UJCML se caracteriza por una proxi~idad sobre todo en los documentos de los comités de accióllt~en un contexto
importante al lexicograma de los GP, mientras que el PCF contnbuye inmediato, localizado. La forma travaillettrs, en cambio, menos encar-
muv escasamente a él, aunque el vocablo esté empleado en sus docu- nada, sobre todo en su empleo por parte de los grupos políticos, en-
me;ltos casi con tanta frecuencia como en los de la UJC~lL. cuentra sus características de funcionamiento en la red de términos
Inversamente, es posible estudiar los casi sinónimos, por ejemplo abstractos. 23
tracailleurs Ltrahajadores] y oucriers [obreros], de manera de ver si su La comparación de los t•spectros informa poco sobre el "sentido"
funcionamiento diverge, y en qué medida. Hay una multitud de aná- de este polo, pero mucho sobre su contextualización, es decir sus cone-
lisis que pueden realizarse en este dominio. Así, después de haber xiones, imprevisibles en la "lengua".
construido el lexicograma de un solo piso de esos dos lexemas en los Pueden estudiarse otros pares de palabras: greve/lutte, étudiants/
corpus CA y GP, se puede trazar el esquema de las intersecciones de travailleurs. Por ejemplo, la intersección de lutte GP v lutte CA es del
sus concurrentes. 13 por ciento, mientras que la de grece CA y grew 'cp es dd .19 por
cie1•t0.
OUVRIERS B
Comités de Acción
A TRAVAILLEURS AB
grave [huelga)
Comités de Acción
ensemble
lutte [lucha)
AO BO
vive ABO 10 comités
paysans Flins
uslne Figura 5 24
AC ABCO
mllllons étudlants
revendlcations ACO solldarlté Este esquema debe ser corregido inmediatamente: solo el PCF y
greve
intellectuels
entreprlses
jeunes el ML facilitan este "parentesco", pues, para los otros grupos, la inter-
lutte
sección es casi vacía. De este modo se pueden construir verdaderas
CD
mllltants
Grupos
políticos redes al considerar out:rier n étudiants, travailleurs n étudúmts, redes
lycéens OUVRIERS O que después son referidas a los diferentes emisores políticos.
Grupos políticos A = zonas de travailleurs en CA Existen igualmente índices estadísticos que permiten estudiar los
C TRAVAILLEURS B = zonas de ouvriers en CA grados de estereotipia de los coocurrentes de un polo, particularmente
e = zonas de travailleurs en GP gracias a la relación:
D zonas de ouvriers en GP
NFL (número de formas léxicas)
Figura 4 22
NIL (número de ítems léxicos)
Se habla así de disponibilidad contextual. Si se calcula la diferen-
cia entre el valor real de la relación de contexto y su valor teórico (en
40 41
r;="-=''"· -------.----
~-~------
43
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ME:.TODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE LEXICOLOGICO
menos inmediatos, menos evidentes". Estas solo son las premisas de elaborado por J. P. Benzécri y sus colaboradores del Instituto de Esta-
una profundización metodológica v teórica que se debe proseguir. dística de la Universidad de .París. El método ya ha sido objeto de
Se impone la máxima prudencia: :'descripción lexicométrica significa aplicaciones diversas en las ciencias humanas, particularmente en socio-
únicamente describir un sistema léxico con la ayuda de una medición logía. Con fines lexicológicos se utiliza desde hace varios años, y el
apoyada en pruebas"; 28 se trata de técnicas al servicio de la semántica historiador A. Prost ha publicado un estudio sobre el vocabulario de
y de la historia, y no de un edificio autosuficiente. las proclamas electorales de 1881, 1885 y 1889 30 qu~ en gran medida
Algunas conclusiones: índices sintéticos 29 se inspira en estos procedimientos: es de esta ob?a de la que nos
ocuparemos aquí.
Para sintetizar estos diferentes modelos y permitir una clasificación El análisis factorial, precisémoslo bien, sólo es un método de trata-
lexicométrica de los diversos emisores, se observan tres criterios: longi- miento de los datos, v no de constitución de los datos. Dicho de otro
tud, conformidad, repetiticidad. La "longitud" agrupa los cálculos refe- modo, es pasible de. las mismas críticas que cualquier empresa que
ridos a la longitud de los volantes, ítems, segmentos, oraciones. La "con- opera sobre las palabras en la superficie del discurso; además, se trata
formidad" se basa en la conformidad con los modelos de extensión del de una estadística "fuera de contexto", con los inconvenientes que ello
vocabulario, de trivialidad del vocabulario, conformidad coocurrencial implica. Veremos, sin embargo, que tal método presenta un gran interés
(conformidad con los lexicogramas generales de los términos mayores, para la interpretación de numerosos discursos.
aglutinación media) y por último "centralidad léxica" (parentesco me- En el marco de este libro, no es cuestión de explicar en detalle
dio de un emisor con los otros grupos, y con el conjunto de los grupos, este análisis factorial, ni siquiera de hacer un resumen sucinto de él,
incluido él mismo). En cuanto a la "repetitividad", actúa sobre una de modo que nos contentaremos con algunas indicaciones.
multitud de índices, desde la "restricción contextua!" hasta la repetiti-
Tomemos un ejemplo sencillo: supongamos que vamos a estudiar la posi-
vidad léxica. ción respectiva de varios diputados en función de la frecuencia del uso que hacen
La repetiti vi dad permite oponer dos "políticas de escritura": por de dos términos, por ejemplo justicia y orden. Estos datos pueden representarse
un lado, un discurso repetitivo, con muchos eslogans, enganchado apre- muy bien mediante un sistema de ejes ortogonales. Si se asigna la abscisa a
suradamente alrededor de algunas formas esenciales, "política de sim- justicia y la ordenada a orden, cada diputado será un punto en la intersección de
plificación y de dirigismo lingüísticos, de formulación cerrada: escritura las paralelas a los ejes, según su frecuencia de empleo de los dos términos.
de cadena", que caracteriza al PCF y la FER, y, por el otro, un dis- Supongamos un diputado A que utiliza justicia cinco veces y orden dos
curso fluido, variado, "escritura de trama" (JCR, situacionistas), pero veces, y un diputado B que utiliza dos veces justicia y cuatro veces orden.
la interpretación de esto es extremadamente delicada. La UJCML, el
22 de Marzo y el PSU participan de las dos escrituras sin fijarse en una
u otra. Es interesante comprobar que la estereotipia no es de la misma B
4 ------...,:
naturaleza cuando se cristaliza alrededor de las palabras más frecuen- 1
1
tes o alrededor de formas secundarias (el caso de la UJCML, particu- 3 :
1
larnwnte). El PSU tiene una posición muy notable, ya que compensa Orden
sus ausencias de repetitividad con una ausencia de originalidad léxica: 2 ------t---------1<
1
A
1
1 1
cohesión muy fuerte de un vocabulario a la vez trivial y var.iado. ¿Po- 1 1
1 :
dría decirse que la escritura de cadena es una escritura "de protección" !
v "de cobertura", mientras que la escritura de trama sería una escritura 2 3 4 5 Justicia
''desacralizante", "de divertimiento"?
Figura 7
B) A PROPóSITO DEL ANÁLISIS FACTORIAL DE LAS
CORRESPONDENCIAS Para el conjunto de los diputados, obtenemos una especie de "nube" de pun-
tos. Se puede construir matemáticamente una recta que pase lo más al medio posi-
Se trata de un método matemático de tratamiento de los datos, ble de esta nube, es decir una recta tal que la distancia de los puntos de la nube
28. lbíd., p. 278. 30. Vocabulaire des proclamations électorales de 188I, 1885 et 1889, P.U.F.,
29. Cf. Des tracts en Mai 1968, p. 280 s. 197 4 ( Publications de la Sorbonne).
44 45
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE LEXICOL6GICO
46
47
M~TODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE LEXICOLc)GlCO
.
está más bien a la izquierda: .État [Estado], loi [ lev], etc. N o preten-
demos dar aquí el detalle de los comentarios de Prost: señalemos que
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después de haber cruzado F 1 y F 2, cruza F 1 y F 3, pero que este último
• • cruzamiento plantea enormes dificultades, en razón de la incoheren-
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cia aparente de las posiciones de los diputados y de)os términos. El
autor se ve llevado a formular la hipótesis de que J el tercer factor
permitiría oponer revisionismo y antirrevisionismo, pero advierte que
la única lógica del gráfico es que los diputados que no tratan ese
problema quedan agrupados en la parte alta. Se tropieza entonces
1 ....~ con una dificultad, inherente al enfoque estadístico:
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1
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• ramos solamentt' tres textos para analizar: uno qm• dijera su¡¡ partidario de la
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revisión de la constitución; el segundo, .wy adversario de la revisián de la cons-
titución, y el tercero que no dijera palabra del problema, el análisi' factorial afir-
maría, con razón, que los dos primeros textos tienen en común revisión y consti-
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® ®•• ~ *¡¡ •1
® tuciÓn, y que se oponen en conjunto al tercero".33
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Una nueva hipótesis se abre paso: ¿qué tienen en común los que
no hablan de revisión? Un rechazo de las cuestiones de política y
® ® la presencia del vocabulario de los negocios es un rasgo común a
®.ll< ciertos republicanos, conservadores v boulangistas. La conclusión que
a 11
de ello extrae el historiador es qué el análisis factorial no da resul-
® o
tados "que hablan inmediatamente", sino que es solamente "una espe-
*
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cie de microscopio que, por una parte, obliga a una lectura más
®
rigurosa de los textos y, por otra, contribuye a convalidar las interpre-
taciones que esa lectura sugiere". 34
~ Por último, Prost ha tratado de estudiar la evolución léxica de
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1881 a 1889 mezclando los diputados de 1881 y 1889. Después de
!l algunas manipulaciones necesarias, se obtiene el gráfico de la página
o siguiente, cruzando F 1 y F 2 para términos y diputados.
• Traducción española de los términos de la fig. 9. Parte superior: radical,
sufragio universal, programa, constitución, democracia, republicano, progresivo,
1! estado, política, social, república, negocios, nombre, niño, familia, amenaza, sagrado,
o oil vejatorio, pueblo, ciudad versus campo, partido, nación, igualdad, patria, libertad,
conciencia.
Parte inferior: reforma, defensa, principio, público, progreso, perseguir, mar-
char, institución, mejorar, desarrollar, liberal, luchar, derecho, libre, autoridad, paz,
país, sociedad, porvenir, verdadero, orden, moderno, independencia, tradición,
mantener, propiedad, prudente.
En cuanto a los diputados, las derechas de 1881 se mezclan estre-
Figura 8 32 chamt"nh· con las de 1889, v lo mismo sucede con las izquierdas, inde-
pendientemente del hecho. de que se trate de elecciones diferentes.
32. lhíd., pp. 114-115. N.B.: Las cifras remiten a los diputados. Este gn\-
fico debe ser leído primero de izquierda a derecha ( F,) y después de abajo haci:l :n Ihitl., p. 129.
arriba ( F,), sin confundir las dos lecturas para no confundir los dos factores. 34. 11Jíd., p. 133.
48 49
• EL ENFOQUE LEXICOLóGICO
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el cuádro. También es posible estudiar los deslizamientos léxicos de
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los diputados que figuran en las dos asambleas.
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E No vamos a desarrollar las conclusiones que un estudio de este
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• tipo puede sugerir a los historiadores (problemas de periodización,
oposición estructura/acontecimiento, etc.). Hay que desconfiar, qu:zá,
·i ...,., del atractivo que puede provocar un enfoque tan seductor: este aná-
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lisis encuentra las mismas dificultades que cualquier enfoque de esta-
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.., dística léxi<.:a, y no puede aportar un verdadero avance teórico. Se
advierte fácilmente que las preocupaciones lingüísticas de estos tra-
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g bajos son en extremo reducidas (esto no es de ningún modo una
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deficiencia para una investigación histórica, pero no debe crear ilusio-
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discursos, cosa que diferencia estos análisis de los que se llevan a
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cabo, por ejemplo, en Saint-Cloud. Los notables resultados así obte-
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E •• Prost: "El estudio de Barodet era de lejos el más fácil y el más sim-
ple ... Ninguna otra situación política nos ofrece datos léxicos que
-i:. se presten tan bien al análisis". 36 El análisis del discurso puede sacar
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·- gran provecho de estos enfoques si no se queda en ellos y \ruelve al
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texto: no es posible que se satisfaga con un simple recuento de la
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Figura 9 35
~o 51
M~TODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE LEXICOL6GICO
CRITICA A LA LEXICOMETRIA
Advirtamos ante todo que Pecheux sólo se ocupa aquí de lo esta-
dística fuera de contexto (en una nota agrega: "se pude observar sin
La lexicometría se presenta, por definición, como un aparato
embargo que el método de análisis de las coocurrencia~ permite seña-
formal riguroso que, por ello, sólo puede seducir a los que esperan
lar un tipo particular de relación entre los elementos ) .40 Claro que
demasiado de ella o suscitar la desconfianza de los que la desconocen. con precauciones metodológicas rigurosas es posible compensar en
Con respecto a la lexicometría, existe un tipo de crítica que podría- parte estas lagunas: no olvidemos que el análisis lexicométrico es .deci-
mos calificar de "primaria", consistente en considerarla como un puro didamente comparativo y confronta sistemas de rn6delos, no signos
recuento de palabras. Se observa, en primer lugar, que esta crítica aislados. No obstante, la objeción de Pecheux no pierde su validez, en
apunta sólo a la estadística fuera de contexto, pero sobre todo que la medida en que el análisis lexicométrico se ve obligado en cierto
este tipo de argumentación a menudo corre parejas con el postulado modo a anular numerosos "efectos de sentido". La puesta en relación
implícito de que el texto no constituye sino marginalmente un objeto de un estudio en contexto y de un estudio fuera de contexto puede, sin
de conocimiento, y que su esencia última es indecible, inabordable embargo, ser mu~· fecunda, al corregirse los dos enfoques recíproca-
por otras vías que las intuitivas. La práctica del instrumento estadís- mente.
tico enseña necesariamente que se trata de una metodología probada, El instrumento estadístico tiene una función que es difícil negarle:
fina, o más bien que va afinándose constantemente en el curso del avudar a construir hipótesis de trabajo, señalar hechos significativos.
análisis: lejos de ser un método, un algoritmo perfectamente infalible, De cualquier manera, es absurdo descalificar globalmente el enfoque
la herramienta estadística suscita constantemente la iniciativa del estadístico sobre todo en sus desarrollos más recientes. La lexicome-
investigador, su espíritu crítico, y le permite construir un edificio de tría no pr~tende ser un enfoque exclusivo, ~· su gran interés está en
modelos rigurosamente articulados unos sobre otros que se impugnan constituir un conjunto coherente de modelos, cuya validez se puede
entre sí hasta que es elaborada una hipótesis satisfactoria para el discutir con precisión: un conjunto que debe ser confrontado con las
discurso. Como escriben M. Tournier et alii: "Nada más evidente que conclusiones de otros enfoques, y que nunca puede ser suficiente p~ra
la insignificancia de las frecuencias relevadas. Que determinada forma fundar únicamente en él la pertinencia de conclusiones. Como diCe
aparezca tantos o cuantas veces no tiene «en sÍ» ningún interés. El Tournier "sólo es un instrumento en el conjunto de los otros instru-
interés empieza cuando la frecuencia se hace relativa, específica, cuan- mentos p,osibles en las ciencias humanas, cuyo interés y pertinencia
comienzan con la convergencia . d e 1os resu1ta d os ".41
do se conjuga con la repartición o va en contra de ella, cuando con-
duce al cálculo de una frecuencia teórica"Y Otra serie de objeciones concierne a lo que R. Robín llama el
"isomorfismo entre grupos sociopolíticos y léxico. ¿Podría señalarse
El segundo tipo de crítica va mucho más lejos y constituye un cada grupo político por el empleo específico que haría de ciertas pala-
cuestionamiento radical. Así, Michel Pecheux dirige dos reproches a bras?".42 Lo dicho para los grupos políticos es válido para todos los
lo que él llama el "cómputo frecuencial": emisores: ¿sería el vocabulario una especie de etiqueta ~ol~ca~a sobre
l. La estadística lingüística pertenece a una problemática no lin- cada tipo da productor de discursos? J.-B. Marc~Ilesi, s~gu~endo a
güística, correspondiente a un "campo teórico presaussureano", donde Prost, hace notar que "se ha comprobado que en cucuns.c~Ipc10nes de
el Único concepto tomado de la lingüística es "el de la biunivocidad derecha un candidato de izquierda empleaba palabras uhhzadas gene-
de la relación significante/significado, lo cual autoriza a notar la ralment~ por candidatos de derecha [... ] ; el candidato es capaz de
presencia del mismo contenido de pensamiento cada vez que aparece producir discursos diferentes". 43 Sería propio de una visión inge.nua
el mismo signo". 38 De este modo se borraría la polisemia irreductible de la ideología hacer coincidir lo que ·son los hablantes y lo qu~ diC~n
de los lexemas. de sí mismos. N o. insistiremos en este problema, cuya existencia
basta para rechazar la posibilidad de un uso "salvaje" de la estadís-
2. Esos cómputos "no dan cuenta de la organización del texto, tica. Todo empleo del método estadístico debe estar precedido nece-
de las redes de relaciones entre sus elementos [.... ] . Se obtiene, sí, una sariamente por una reflexión teórica muy fina.
descripción tan fina como se desea, pero se descuidan los efectos de En un sentido, es mucho más grave comprobar que un texto está
sentido que constituyen el contenido del texto". 39
40. Ibíd.
.'37. Des tracts en Mai 1968, p. 24. 41. Répétidté et réseau lexicométrique . .. , p. 16 .
38. Analyse automatique du discours, p ..'3. 42. Op. cit., p. 38.
39. Ibíd., p. 4. 43. Langages 23, p. 5.'5.
52 5:3
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE LEXICOLOGICO
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55
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE LEXICOLOGICO
la medida en que, "dentro de una misma lengua, todas las palabras de una idea a pr~ori (el léxico de la vivienda, el léxico del parentesco,
que expresan ideas vecinas se limitan recíprocamente [ ... ] , si recelar etc.), sin preocuparse directamente por el funcionamiento efectivo
no existiera, todo su contenido ina a sus concurrentes".45 de las estructuras lingüísticas (polisemia, homonimia, sufijación, locu-
La noción de empleo, asimismo, pero en una forma esencialmente ciones, posibilidades sintácticas, etc.). Aunque de hecho "campo se-
polémica, ha permitido sustraer a la semántica de su preocupación mántico conceptual" y '"campo semántico lingüístico" se interfieren
tradicional, que consistm en definir el sentido en términos de signi- constantemente en los análisis concretos, las dos perspectivas deben
ficación. El filó~ofo Ludwig Wittgenstein dio su nombre a la concep- ser distinguidas con claridad. Hay, pues, en térm:iifos esquemáticos,
eton que identifica el sentido de una palabra con su utilización. "No dos tipos de campos semánticos en la práctica lingüística habitual, si
busquéis el sentido de una palabra, buscad qué empleo se hace de se definen estos campos, de manera muy general, como las relaciones
ella" ha quedado como una ocurrencia famosa, que el autor retoma en semánticas entre varios vocablos que determinan un dominio circuns-
otro lugar de manera más matizada: "Para una amplia clase de casos cribible del léxico. Es posible tomar como punto de partida un grupo
de utilización de la palabra sentido -aunque no se trate de todos los de unidades que recortan un dominio homogéneo del referente ( cam-
casos-, se puede explicar esta palabra así: el sentido de una palabra po conceptual), o bien partir de una sola unidad polisémica, o de
es su utilización en la lengua''.«> Este punto de vista ha demostrado varias, agrupadas según un criterio puramente lingüístico (afijos co-
ser extremadamente fecundo para el análisis semántico, pues ha dado munes, la misma etimología, etc.): se habla entonces de campo lingüís-
vuelta la problemática habitual y permitido estudiar el funcionamiento tico. En el segundo caso, se despliega, por ejemplo, la multiplicidad
efectivo de las unidades léxicas. Por desgracia, ha planteado igual- de los usos, de las posibilidades sintácticas de una unidad (si se trata
mente problemas: así, se ha podido escribir que si "el sentido es la de estudiar una forma léxica polisémica), para asignarle un espacio
regularidad que se encuentra en los empleos de un signo, [ ... ] esta de funcionamiento. Evidentemente, los dos aspectos son complemen-
regularidad es ella misma un fenómeno que debe ser explicado".47 tarios. Como regla general, diremos que un "campo semántico con-
El tercer concepto fundamental de la semántica estructural es el ceptual" puede definirse por los siguientes rasgos:
de campo semántico, consecuencia directa del concepto de "valor",
que ha sido objeto de muchas impugnaciones en la forma caricatu- a) Los términos puestos en relación entran en un mismo para-
resca que a veces ha tomado, pero c¡ue se ha revelado fecundo. La digma y corresponden a la misma categoría sintáctica.
idea de semánticos en paiticular alemanes, como J. Trier 48 era que los h) Estos términos tienen un "punto común" semántico, es decir
conceptos recubren lo real, lo recortan como una especie de gigantesco que están en intersección semántica.
rompecabezas, sin ningún vacío, de modo tal que cualquier despla- e) Se definen unos en relación con los otros, forman un dominio
zamiento de uno de los elementos provoca una restructuración de todo circunscribible donde cada uno extrae su "valor" de la delimi-
el sistema. Lamentablemente, este tipo de estudios se muestra defi- tación por parte de los otros elementos del microsistema.
ciente cuando uno sale de ciertos dominios semánticos privilegiados
(¡otra vez!): aparecen lagunas, cruces; además, hay que tener en Es evidente que de esta manera pueden integrarse muchos ele-
cuenta los niveles de lengua, la frecuencia de uso, etcétera. mentos en un microsistema. La mayoría de las veces se impone una
A decir verdad, la noción de "campo semántico" no está exenta selección si uno es estricto en cuanto a la condición c. De hecho, un
de ambigüedad: los campos semánticos son la mayoría de las veces discurso restringe considerablemente las posibilidades de la lengua, y
"campos conceptuales", destinados a encontrar los esquemas concep- los microsistemas que pueden extraerse de él comportarán necesa-
tuales de una sociedad a través de su lengua. Así, el investigador parte riamente unidades muy correlacionadas semánticamente. En efecto,
a un nivel mucho más modesto que el del análisis "en lengua", el
4.5. Curso de lingiiística general, p. 197. análisis del discurso puede construir microsistemas a partir de un
46. Philo.wphische Untersuchungen [Investigaciones filosMicas], § 43. estudio de las relaciones estructurales entre varios elementos conve-
47. L. Anta!, citado por H. E. Brekle, Sémantique, p. 48.
48. Trier se hizo conocer en 1931 por una aplicación del concepto de "campo
nientemente elegidos en un corpus. Lamentablemente, para estructu-
semántico" a la evolución del voc,thulario de la inteligencia en alemán. Cada vez rar tales "campos" de manera satisfactoria, intervienen siempre, en
que aparece una palabra nueva, se re>tructura el conjunto del sistema: "lo que forma más o menos explícita, hipótesis sobre el funcionamiento "en
es la imagen del hombre. no puede decirlo la palabra aislada; so'o lo pueden, en lengua" de las unidades de esos campos: el problema sólo ha sido
su coexistent:ia ~:strncturada, las palabras que en conjunto constituyen la lengua
en d sector del conocimiento" ( über die Erforschung des menschenkundlichen
desplazado, pero no totalmente resuelto.
W ortschatzes 1Sobre la investigación del léxico del conocimiento humano 1). Si bien estas nociones esenciales presentan, como se ve, graves
56 .57
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE LEXICOLóGICO
problemas en el marco del estudio de la lengua, la lexicología apli- La connotación, tal como la define Louis Hjelmslev, 50 plantea deli-
cada al estudio del discurso puede, sin embargo, fundarse en ellas de cados problemas de interpretación. El lingüista danés .~efine u~ l~~
manera menos arriesgada. guaje como una función que une un plano de expreswn (el s¡gmh-
En efecto, tratar de desentrañar, por ejemplo, el funcionamiento cante) y un plano de contenido (el significado), y una semiótica
de la palabra felicidad en un discurso determinado no es otra cosa denotativa como ''una semiótica en la cual ninguno de los dos pla-
que estudiar sus relaciones sintagmáticas y paradigmáticas con otras nos es en sí mismo una semiótica"; así, en la lengua na~ural, significante
unidades lingüísticas en los límites estrictos del discurso considerado: y significado son absolutamente indisociables. Ahor~ bien, existe un
la noción de "empleo" se hace entonces más operativa, ya que se tipo de semiótica, llamada semiótica connotativa, que tiene la pa~~i
trabaja sobre un dominio finito. Sin embargo, como hemos dicho, no cularidad de constituir un lenguaje en el cual el plano de expreswn
es por eso cuestión de cerrar sobre sí mismo el discurso estudiado, es ya una semiótica, o sea una lengua natural: desde ese momento,
sin referir sus unidades léxicas a su funcionamiento en la lengua y en no hay más "connotaciones" sino "lenguaje de connotación". 51 Es pre-
tales o cuales otros discursos ( intertexto) cuya consideración de- ciso decir que el texto de Hjelmslev está lejos de ser claro, y que su
muestra ser indispensable. perspectiva parece apuntar a conferir un estatus a los valores socio-
lingüísticos que acompañan ineludiblemente a todo enunciado. Sin
UN CONCEPTO úTIL: LA CONNOTACióN embargo, desde el punto de vista estricto del discurso (y no de la
lengua), esta conceptualización nos permitirá decir que el dis~urso
Habría que precisar, todavía, el carácter léxico de las unidades no debe ser considerado como un objeto perfectamente homogeneo,
de un discurso. Para ello debe ayudarnos la noción de "connotación", que él está a la vez sometido a las reglas de la lengua natural y a las de
al permitirnos concebir mejor las relaciones entre lengua y discurso. otro sistema que le es específico. Por lo tanto, no puede decirse que
No nos ocuparemos del sentido corriente del término connota- el discurso cree palabras con un sentido nuevo, una nueva lengua, lo
ción. Este concepto, definido desde los comienzos de la lingüística cual evidentemente sería absurdo, sino que utiliza la lengua en fun-
estructural, se ha divulgado mucho en todas las ciencias humanas y ción de sus propias miras: así pues, el discurso teje redes originales
durante mucho tiempo ha servido de "tapatodo" para la semántica. a través de las virtualidades de la lengua.
Esto explica la desconfianza que existe ahora hacia las "connotacio- Surge una dificultad, que está directamente relacionada con la
nes", que se considera que nombran la dificultad para ocultarla mejor. falta de una tipología fina de los discursos: las modalidades de esta
En términos muy esquemáticos, la pareja denotación/connotación permite
imbricación de dos sistemas distintos uno en el otro son extremada-
habitualmente oponer significación esencial/significaciones accesorias, secundarias,
mente diferentes según se trate de discursos que se construyen a tra-
concebida la denotación como un estado "neutro" de la lengua. Por ejemplo, se dirá
vés de un juego de restricciones que los colocaría casi entre los
que en francés gueule [hocico, jeta] tiene en denotación el sentido de "cara", pero
textos "literarios", o de discursos cuya estructuración es muy difusa
que adPmás posee connotaciones vulgares, groseras, etc.49 Tales fenómenos son
y cercana a la -lengua "usual" (con todas las reservas que pueden
absolutamente innegables, pero no basta con comprobar su existencia o describir-
hacerse sobre este carácter "usual", que no asimilamos a "neutro"
los de manera infmmal en un discurso: es necesario además mostrar cómo esas u objetivo).
"connotaciones" se integran al te:xto, cómo son parte de los e'ementos que conver- El significado aparece entonces como el resultado de un trabafo
gen para una explicación. En otras palabras, no hay que hacer de ellas un halo sobre la lengua. Desde este punto de vista, se podría en~ontrar. e~
facultativo que rodearía a ciertos vocablos, sino elementos con significación en una toda estructura discursiva "la invención de redes connotativas ongl-
estructura explicativa coherente. Lo que la semántica estrictamente contemporánea nales, que bien pueden unir palabras triviales unas con otras, pero
reprocha, con justa razón, al concepto de connotación es el hecho de que perma- que dan a la obra esas sobresignificaciones de las que ella .extrae su
nece ligada a la palabra, en lugar de integrarse en las diferentes teorías en vías de pertinencia". En otros términos, "los elementos y las relacwnes que
constitución, a las que esa noción corresponde: la teoría de los niveles de lengua,
el análisis del discurso, la enunciación, etc. 50. Prolegómenos de una teoría del lenguaje, Madrid, Credos, 1971, capí-
tulo 22. "l · d
51. Una tentativa de aplicación sistemática del co~c~pto de engna¡e e
49. Es, por lo demás, una decisión teórica importante integrar o no estas connotación" a textos literarios fue realizada por M. Arnve en Les langages de
connotaciones en la definición "sémica" ( v. infra) de los lexemas: en caso dt' ]arry, Klincksieck, 1972. Una importante ampli~ción del uso de e~te _concepto ~.s
integración pura y simple, la noción de connotación desaparece, o nús bien objeto de un artículo de 1973, "Pour une theorie ~es tex~;s pol_Y-tsotoptques,,
pierde su carácter equívoco. Langages 31, pp. 53 s., donde se desarrolla la nocion de isotopta connotada .
58 59
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE LEXICOL,OGICO
constituven el vocabulario de la obra no son homólogos a los que UNA PLURALIDAD DE CóDIGOS
constitu'yen el vocabulario general; ellos dibujan una estructura ori-
ginal".52 La connotación sena el resultado del trabajo de "selección" Veamos el caso de un lexema que figure en una obra de contro-
que el proceso discursivo operaría dentro del juego de las virtuali- versia jansenista del siglo xvrr (tomamos aquí un ejemplo particular-
dades de la "lengua"; ella aparecería entonces como "correlación mente rico, por no decir caricaturesco, para aclarar mejor nuestra
inmanente al texto", "sentidos que no están ni en el diccionario ni en exposición). Supongamos que un investigador juzgue c¡ue ese término
la gramática de la lengua en que está escrito un texto", al decir de es capital en la economía del discurso, y quiera estucifar su "sentido".
Roland tiarthes. 53 Además, no hay que tener una visión estática y sim- Aprovechará el aforismo de Wittgenstein y, con ayuda de diversos
plista de las relaciones entre lengua y discurso: en realidad, existen procedimientos, construirá una red estructurada de las relaciones que
múltiples mediaciones entre la lengua y un discurso determinado, mantiene ese lexema con otros lexemas del texto, red que le dará
interacción entre uno y otra, y a menudo, en la polémica, combate como resultado una éspecie de espacio de funcionamiento semántico
por los signos, particularmente con creación de signos nuevos, o de de ese lexema en el discurso. ¿Ha de recurrir a la "lengua" ( particu-
sentidos nuevos que pueden establecerse en la lengua o en ese tipo larmente a través de un diccionario de la "lengua del siglo xvu") para
de discurso. estudiar esa red? Las cosas son singularmente más complejas, pues
Consideremos, por ejemplo, el caso de una campaña electoral. ese lexema no es un elemento neutro, puramente informativo, en una
B. Gardin, 54 desde un punto de vista lexicológico, la compara con el lengua concebida como un vasto sistema de "valores": ese lexema
establecimiento de un diccionario. En el punto de partida existe un pertenece al vocabulario teológico y por lo tanto constituye ya un uso
vocabulario político común (democracia, justicia, etc.) que todos los particular de la lengua. En ese carácter, entra en un cierto número
partidos e>stán obligados a emplear. Sin embargo, cada grupo intenta de microsistemas semánticos codificados en el discurso teológico: estu.
acordar a estas palabras una significación específica, negando a sus diar el "sentido" de ese lexema es estudiarlo en relación con esa "len-
adversarios el derecho de utilizar esos lexemas. Además, si uno de los gua" más restringida que ya lo ha preestructurado, en la cual él
partidos quiere constituirse un léxico que le sea propio, deberá tratar funciona. Aparece entonces una nueva dificultad: no es el vocabulario
de mostrar que esas palabras no corresponden en realidad al signifi- teológico contemporáneo "en sí" del que se trata solamente, sino
cado que el adversario pretende asociarles. Por último, cada uno busca también ese "sublenguaje" que constituye la disputa teológica entre
imponer sus propios signos, instalarlos en la lengua. Hay una verda- jansenistas y molinistas. Esta controversia ha dibujado nuevas redes
dera batalla por los signos; cada grupo elabora, en el curso de la a través del lenguaje teológico en uso. Eso no es todo: para estudiar
polémica, dos diccionarios: el del adversario, que debe desaparecer, el uso de ese lexema, hay que considerar aquello a lo que se op~ne;
y el suyo propio, que espera convertir en el diccionario de la lengua. no creamos ingenuamente que cada discurso (jansenista y molinista)
Tiene que hacer que para todos sean aceptables sus propios signos, e dibuja, a través de las redes del discurso teológico, redes que le son
inaceptables los dei adversario. Así, es posible estudiar cómo un sin- propias, y que, en un segundo tiempo, esos dos discursos plenos se
tagma, neológico al comienzo ("le programme commun" rel programa enfrentan. En realidad, esos dos discursos han construido sus catego-
común], "la nouvelle société" [la nueva sociedad], "le changement rías uno respecto del otro, no han "elegido" sus lexemas en el reper-
sans le risque" [el cambio sin riesgo], etc.), se instala en el vocabu- torio indiferente de los posibles de la lengua y del lenguaje teológico,
lario político, explicitado en un grupo, rechazado en otro ("el así sino en un espacio muy apretado de delimitación recíproca, donde
llamado programa común", "ese cambio sin riesgo que no es otra era necesario mantener al mismo tiempo la coherencia con la "len-
cosa que inmovilismo", etc.). El uso de las comillas, particularmente, gua", con el discurso teológico, y con el discurso jansenista (o moli-
permite rechazar, mantener a distancia (a este respecto, v. infra, nista, seg1ín el caso).
parte III).
Una alternativa debe ser entonces tomada en consideración. Nada
prueba que el lexema así utilizado repita pura y simplemente las
restricciones que le imponen esas diversas "estructuraciones anterio·
res". Puede haber algo "nuevo": debilitamiento de una oposición,
52. H. :\litterand, Le cocabulaire du visage dans "Tlzérese Raquin", Colo- constitución de nuevas relaciones con otros términos, etc. Así, sería
r¡nio rle la UnivPrsicLd dt• Clnnv I, "Lingnistir¡ue et littérature", p. 21. necesario poder apreciar si el sentido del lexema se ha retomado con
.'5:1. S/Z. SPnil. HJ70, p. 15.
54. Lanl!.ages 36, p. 7í. variantes o si se ha producido un sentido "nuevo". de manera de
€0 61
EL ENFOQUE LEXICOLOGICO
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
6:3
62
METODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE LEXICOLOGICO
la situación de comunicación (implicada ella misma en todos los Leitmotiv de la reflexión contemporánea. Lamentablemente, el aná-
niveles que hemos separado) : ¿cuál es el e~tatus discursiv~ ~ue adopta lisis del discurso no está en condiciones de responderlos por sus pro-
el autor, su figura en el texto? ¿,Es un teologo que se dm~e a otros pias fuerzas: al faltarle una teoría de la articulación de lo discursivo
teólogos, un teólogo que se dirige, a no teólogos, un no teologo que con lo no discursivo, está reducido a un empirismo que no por ser
se dirige a no teólogos, etc.? ¿,Que cultura supon~ el autor en el .. r~ lúcido es totalmente satisfactorio.
ceptod Esto condiciona el intertexto 56 , que el dts.cu~·so va a de~mlf
(empleo de términos tomados de un l,exico ~spectahzado, por. eJe~. LOS PROCEDIMmNTOS
plo) pero igualmente la lectura. El teologo tiene un vocabulano. tec-
nico; ·qué queda de él en la "divulgación"? Fn el caso de una dtvu_l- No existe manifiestamente un marco metodológico absolutamente
gación~ el discurso está obligado a basarse en la lengua uual pala riguroso y universalmente reconocido para intentar una aproximación
integrar en ella un léxico técnico, de tal modo que se establec.e :ma al sentido de las unidades léxicas de un discurso. Solo es posible
especie de tensión entre los dos léxicos. Eu cambio, un espectahsta, afirmar que cualquier enfoque de este tipo es fundamentalmente un
dirigiéndose a especialistas, se basará muy poco en la lengua y mucho análisis distribucional. Los reproches que se pueden dirigir al análisis
en el intertexto. distribucional en materia de lexicología de la lengua se atenúan en el ni-
Esto apunta solamente a cuestionar la idea, espontánea, de que vel del discurso: el carácter finito, redundante, de la estructuración de
basta abrir un diccionario para conocer el sentido de una p~l~bra. Hay un discurso impone restricciones fuertes que dan una gran eficacia al
que sacar las consecuencias del hecho de que la ~uperhct.~ de un método distribucional. La hipótesis implícita es evidentemente la
.
d tscurso es e1 resu ltado de una produccióu ' de una mteraccwn entre siguiente: la repartición de las coocurrencias en un discurso no obede-
un cierto número de filtros, de restricciones. Las palabras _no son ce al azar sino que permite inducir un modelo del discurso.
inocentes y su presencia en un discurso determi~ado ~o ?fov1ene de El método harrisiano en sentido lato (que describimos en la se-
una elección libre realizada en una masa de postbles t~dtfer~?tes. El gunda parte de este libro) constituye el modelo de los enfoques dis-
número de instancias que es necesario tomar en const~eraclD~ para tribucionales en lexicología aplicada al análisis de enunciados pero,
el análisis de un discurso es más o menos gr~nde segun el tq~o ~e obviamente, nada obliga a aferrarse estrictamente a ese marco (el
discurso de que se trate: en discur~os tan partlcula_res como el hlos~ enfoque estadístico, por ejemplo, ofrece ya una representación de las
fkfl (¡ d teológico, el peso del mtertexto es evidentemente consl- coocurrencias de ciertos lexemas, elegidos a partir de una hipótesis
dNa \,le, . explícita, vinculada con el conocimiento de las condiciones de produc-
El ejemplo que hemos detallado era particularm~nte. compleJO; ción del discurso ) .
frecuentemente la estructuración de los discursos es mas s1mple; aun
así, no hemos hecho intervenir a todos los elementos que hay que !e~1er
en cuenta. Así, hemos considerado, en forma demasiad?. esquematlca,: LAS RELACIONES SEMÁNTICAS
el discurso teológico como un bloque homogéneo Y 1~ lengu~ us~Ial ¿Qué relaciones permiten estructurar las redes obtenidas por
como un dato evidente (cuando en realidad ella rem1te a vanos ttpos medio del análisis distribucional? Estas relaciones son limitadas en
de lengua usual, a varios niveles de lengu::l, e~c.); no hemos t~md~ número, particularmente en un discurso finito. En este campo, sigue
en cuenta las relaciones entre el discurso cons1derado y las regwnes siendo ejemplar el estudio de Jean Dubois sobre el vocabulario polí-
diversas de su intertexto, etc. tico y social en Francia en 1869 a 1872,57 pero no constituye un análisis
Todas estas observaciones se mueven en un espacio de textos del discurso y en consecuencia no obedece a los mismos imperativos.
ideal: ~cómo articular el acontecimiento, la novedad, sobre_ este ~spa En ese trabajo, Dubois define algunos conceptos interesantes:
cio cer~ado? En cada caso, hay que ser consciente ~: la _smcroma en
la que se razona: ¿no se están poniendo en relacwn. dtscurso~ ~1ue l. Las oposiciones:
¡
corresponden a reg1menes d'1scurstvos
· d'f
1 er
entes?
· ·, r.·que acontecimlen- -Antonimia:
tos h.istóricos pueden motivar la toma en consideración de rupturas, Los antónimos van por parejas complementarias, y cada discurso
de discursos nuevos? Estos interrogantes, entre muchos otros, son un tiene la propiedad de constituir pares originales que un análisis con-
.'56. Recordemos que la iutertextualidad se defin~ co.mo el conjunto de las 57. Le vocabulaire polítique et social en France de 1869 d 1872, Larousse,
relaciones con otros textos que se manifiestan en el 1ntenor de un texto. 1962.
65
64
EL ENFOQUE LEXICOLóGICO
MÉTODOS DE ANALISlS DEL DlSCURSP
de equivalencia entre lexemas. En los discursos, no hay que cont~r Peuple y habitants des campagnes son por lo tanto variantes combinatorias.
con encontrar sinonimias u homonimias total~s:. los fenómenos . e Se observa que peuple tiene aquí el sentido de "categorías rurales", y no designa
intersección son la ley general, como la ambtguedad, la contradiC- jamás la comunidad nacional, ni siquiera el Tercer Estado. La oposición pasa por
ción la polisemia. Las confusiones, la ~nestabilidad. estructural s~n el par rural/urbano. La ciudad es el lugar del lujo, de la ociosidad, de la corrup-
ción. Sin embargo, hay una cierta ambigüedad respecto de la ciudad, ya que es
tan 'significativas como las oposiciones taJantes. Lo mtsmo sucÍde el n
también el lugar donde viven los citoyens éclairés du Tws-lttat [ciudadanos
los silencios las lagunas: no solamente hay que estructur~r o,s .e e-
mentas pres~ntes sino también tratar de dar valor a los tabue~ le~1C¡.s,
esclarecidos del Tercer Estado].
Cosa curiosa, el lexema peuple es también en los libros urbanos la mayoría
las ausencias significativas que pueden ser señaladas por e es u 10
de las veces una variante combinatoria de habitants des campagnes. Esto proviene
contrastivo. · · 1 fna del hecho de que los libros urbanos no usan peuple sino nation para designar la
Tales análisis pertenecen todavía a una etapa transttona: e a 1 -
comunidad nacional.
. d 1 '1" . del discurso permitirá probablemente darles un
mtento e ana tsts . 1 h á
lu ar en una metodología más general y, parhcu1arment~,. os ar
g b t to ya trabaJ"ado (importancia de la retonca, de la la nallon dans ses usemblées promulguera les lols génér~les
operar so re un ex · d · t Además [la nación) [en sus asambleas) (promulgará] [las leyes generales]
narratividad, etc.), en un nivel semántico menos mme ta o. ,
es inevitable recurrir al intertexto para estructurar e~os campos se-
la nallon assembl6e r6glera le relour des erala gÁnéraux
[la nación] [reunida en asamblea] [reglará] [la vuelta de los Estados
la nallon assemblée consentlra generales]
mánticos. . bl" d 1971 ss R. Robín estudia los vocablos peuple [la nación) [reunida en asamblea) [consentirá] les lmp61a
[los Impuestos)
En un trabaJO pu tea o en ' , . , . el le rol régleront
. [ ción] que una intuición superficial juzgana smommos, en [y el rey) [reglarán) le probltme des
1pueblo] Y natwn na .: "b d . "] de la bailía de Semur-en-Auxois. garanllra non-calhollques
l Cahiers de Doléooces [ LI ros e queJaS , . . . . [garantizará] [el problema de los
;~r necesidades de la comparación, los libros han sido dividido~ e~ campesmos no católicos)
la propriété de trola ordres
y urbanos. Las frases básicas de los libros campesinos son las stgutentes: [la propiedad de tres
órdenes)
so ni 6cr81" d"lmp61s
pauvres des campagnea (abrumados con
les habllanls (de los [son]
[los [pobres] impuestos] Los citoyens [ciudadanos] son la nation considerada en los individuos igua-
campos]
habitantes] malheureux vlclimes de la mlllce
[desgraciados] [víctimas del les que la componen. (Robín observa además el carácter ambiguo del sintagma
servicio militar] les citoyens des trois ordres [Jos ciudadanos de las tres órdenes], que significa
vlclimes des corv6es
[vfctlmas de las tanto "todos los ciudadanos del reino" como "los ciudadanos tales como los dis-
prestaciones
feudales] tinguen las órdenes".)
charg6s de drolls Así pues, la identidad de funcionamiento del lexema peuple en Jos dos
selgneurlaux
[cargados de discursos no es más que aparente: los libros urbanos orientan su ideología en
derechos señoriales]
otra dirección.
mls6rable est vex6 par le prlx du bola Una vez extraído un cierto número de relaciones paradigmáticas
le peuple [es oprimido [el precio de la madera]
[el pueblo] [miserable]
por) la mlllce y sintagmáticas que permiten construir clases de equivalencia, susti-
pauvre [el servicio militar) tutos, asociaciones, antónimos, constelaciones de opuestos, hay que
[pobre) gémil sOUS
[gime bajo) les lmp61s
malheureux
paie
[los impuestos] estructurar esos agrupamientos, de manera de ver sobre qué oposi-
[desgraciado)
[paga] las commls
[los funcionarios]
ciones semánticas funciona el discurso. Pero no es fácil manipular
les corvées signos "plenos" para estudiar un sistema de diferencias, de modo que
[las prestaciones feudales)
se busca manipular unidades semánticas más pequeñas, llamadas
les droils saigneuriaux
[los derechos señoriales) sernas. Para ello se recurre al análisis sémico o análisis composicional,
una forma de abordar analíticamente el sentido, que se basa en el
principio de una comparación sistemática de un conjunto de signos
58. Langue franr;aise 9, pp. 47-59.
69
68
MP:TODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO'
EL ENFOQUE LEXICOLOCTCO
correlacionados, para extraer los rasgos diferenciales pertinentes en analizar en sernas "el" (?) sent"d d .
1
el campo considerado. en esos casos de sernas. . dl o e ta es umdades, sino que se vale
'' para ar cuenta d , '
Tomemos un ejemplo particularmente simple. Los dos pares opuestos hom- sistema de diferencias en el i t . d l d. e manera economica de un
bre/mujer versus toro/vaca. pueden ser comparados porque los dos se basan
sos considerado y no ar n e~lOr e Iscurso o del grupo de discur-
en la opdsición de los sernas /macho/ versus /hembra/; pero estos pares se dife-
fija, independie~te de t;doa ;signar a lods l~xemas una significación
producción. lscurso, es ecu de sus condiciones de
rencian por los sernas /humano/ versus /bovino/, al tener hombre y mu;er en
común el serna /humano/, y toro v vaca, el serna /bovino/. Si ahora remplazamos Por lo tanto, se trata en realid d . 1 .d
la oposición torojcaca por las oposiciones toro/vaca/ternero/, y la oposición grilla que permita Ja lectura d l a . Simp emente de construir una
. . e re ac10nes que no se p d t
hombrefmu;er por las oposiciones hombrejmu;er/niño/, entonces estamos obligados por una mtmción superficial E t l ue en ex raer
a construir un nuevo serna, /adulto/, para dar cuenta de esta restructuración del lingüística se reduce al mí~imn es~b c~so, a referencia a I_a semántica
sistema de diferencias. este punto de vista a ue o. VIam~nte, no es posible criticar
carencias de la lingürsti! des una tentativa d~ poner remedio a las
Se trata de un calco del método de análisis fonológico: en los es un ideal que la lin üísÚca eo ocurar un. espaclO aún vacío, pero no
dos casos se busca extraer los "rasgos pertinentes" de la comparación curso suscriban sin res~rvas R 'Rm~~ precisamen~e, el análisis del dis-
entre varios términos. Así como el fonema es una suma de rasgos reconoce lúcidamente sus d. f: . o !n, que practica el análisis sémico,
pertinentes fonológicos, el semema es la suma de los sernas de una e 1C1enc1as:
unidad léxica, sernas que son suficientes para su definición por "com- "Se dirá que nuestros sem
prensión" (es decir, por enumeración de sus propiedades distintivas) . significació~, que son complejos Ya:us:~pt~~~ses~:n!::ora r:;~~~~~ ;:;!n~mas de
El análisis sémico puede ser considerado desde dos puntos de r~mos . . . o que de este modo hemos buscado ha d . o ne~~
vista divergentes, según lo que esperan obtener de él sus usuarios. CIOnes en unidades reducidas P t d d 1 , . cer es escomponer las defmi-
d e unidades léxicas A estas or a"d oras
d
e max1mo de inf
d
·· ,
ormaciOn en un mmimo
Para algunos, el análisis sémico debe permitir descomponer el léxico · um a es re ucidas las llam
de toda lengua natural en un conjunto finito de componentes semán- semánticos, teniendo plena con . . amos sernas o rasgos
ticos últimos y universales, totalmente independientes de la estruc- la únidad mínima de significa~~~~~~: de que no podemos alcanzar el nivel de
tura semántica propia de cada lengua: según las diversas formas como
se recombinaran esos componentes en las diversas lenguas, se obten- La misma autora habla de un "bricolag " .
drían unidades léxicas específicas de cada una de ellas. Es entonces comparaciones. Por ejem lo cuando t e que permite aclarar las
muy grande la tentación de vincular esa universalidad de los compo- eventuales entre fief [fe~d~] sei rat~ de e~ta~lecer las diferencias
nentes semánticos con la estructura cognitiva del espíritu humano. de derecho feudal del si lo x~ gneune [senono] en los manuales
Otros, en cambio, le asignan una posición mucho más modesta: los en el nivel de las definici~nes d , opera sobre conceptos abstractos y
sernas solo tendrían un valor clasificatorio y no dirían nada sobre la fácil extraer "rasgos" d.f. : 1 e. manera que le resulta relativamente
. 1 erencia es:
estructura efectiva del léxico; no sería más que una grilla destinada
a señalar mejor un conjunto de diferencias pertinentes. fief: l. Núcleo sémico: propiedad + ,
dencia. re 1acion jurídica de depen-
Para la perspectiva de análisis del discurso, bastará decir que la
cuestión se plantea de manera más simple, ya que el análisis sémico 2. Sernas con textuales:
opera sobre un material muy circunscripto y entra en convergencia
con otros enfoques. Por el momento, es tan difícil prescindir del aná- a) actores de esta relación: señor/vasallo
lisis sémico como conferirle un estatus lingüístico rigvroso. En la lexi- b) legislación de esta relación '
cología aplicada al análisis del discurso, no se trata, afortunadamente, e) categorías superiores de ,; sociedad.
de organizar la totalidad del universo de las significaciones. Podemos
seigneuríe; _en seigneurie está incluido el contenido de fíe ,
un se;a _espec¡lficod, J_s~IJ?erioridad/ (autoridad, poder privilegio f,et~a)s
advertir que, si bien el análisis sémico se ejerce con predilección sobre
lexemas pertenecientes a campos conceptuales bien recortados -como rec¡semos as efmiciones de l t, . b , , ' . .
el del hábitat o el de las relaciones de parentesco-, tropieza, en cam- en A. J. Greimas: éO a gunos ermmos, asandonos particularmente
bio, cuando se lo aplica a lexemas como historia o libertad, que sólo
tienen sentido en un discurso concreto, a partir de una posición ideo- 59. Op. cit., p. 206.
lógica determinada. El análisis del discurso no busca, evidentemente, 60. Sémantique structurale, Larousse, 1966.
70
71
M"tTOOOS DE _ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE LEXICOLóGICO
Núcleo sémico: el invariante semántico, el mínimo sémico que permanece actualizar tales o cuales sernas que nunca pueden ser más que virtuales
estable a través de todos los efectos de sentido posibles de un lexema. si se considera el lexema como unidad de la lengua. Hay necesaria-
' ¡ · ico para provocar los mente una restricción de las posibilidades semánticas del lexema al
Serna contextua!: sema que acompaña a l nuc eo sem
efectos de sentido en el discurso.
utilizarlo en un discurso particular. Puede decirse también que los
Semema: núcleo sémico + sema(s) contextual(es).
sistemas semánticos propios del texto permiten conferir a las palabras
sernas "nuevos" o hacer pasar al primer plano sermls aparentemente
p . plo para dar cuenta de los efectos de sentido ligados al lexema muy marginales. Este fenómeno está lejos de ser privilegio de las
or e¡em ' ( ' l ' . o) formado por dos sernas
tete [cabeza], Greimas construye el Ns nuc.eo s~mtc ' l tete d'un metáforas llamadas "poéticas" y es la ley del funcionamiento de todo
'd d/ + /superioridad!) Este mvanante es comun a a discurso.
(/extremt ad , ·b J] la tete ;l'un cortege [la cabez:. de un cortejo] y la
arbre [la copa e un ar 0 • d d/ b' no está Tomemos un ejemplo sencillo. En Las Provinciales, de Pascal, el
ete de li ne [la cabeza de línea]. El serna /anteriori a ' en cam. 10, amigo del provincial contesta al jesuita que le alaba las ventajas de
t g la tAte d'un arbre 61 v sí en los otros dos ejemplos: constituye, por lo
presente en "' · una religión acomodadiza: "il y a de grands saints dont la vie a été
tanto, un serna contextua!. 62 El lexema es un extremement austere" [hay grandes santos cuya vida ha sido extrema-
Greimas distingue cuidadosamente lexema Y semema. 1 damente austera], y su interlocutor le responde: "il s'est toujours vu
modelo virtual anterior a la manifestación en el discurso, mientras que¡ e sem;.~a
, " . ' " de un término polisémico, correspondP a a super !Cte des saints polis et des dévots civilisés" [siempre se han visto santos
representa una acepc10n • t corteses y devotos civilizados] .63 La palabra austere "en lengua" podría
del discurso, a Jos efectos de sentido ligados a un cont~xto ~on~;e;~ eje semán- ser calificada por un serna como /rechazo de los placeres/, y sobre ese
Agreguemos todavía algunas precisiones conceptua es. .e.' a ' . Así el
. d • n de una opostcton semtca. , eje semántico de la aceptación del placer se podría oponer a relt1ché
tico o categoría sémica al denomma or e mu
0
d d . do "ta (relajado], dissolu [disoluto], etc. Sin embargo, el texto impone otro
, d equeño pue e ser enomma -
eje semántico de la oposicion gran e. versus P eje semántico, imprevisible: el de la "sociabilidad" (común a poli y
- " en una metalengua apronmattva. . l
mano • d f' d'f t modos de arttcu a- civilisé), que consecuentemente confiere a austere un serna /no socia-
Siguiendo al danés Brjindal, Greimas e tne t eren es
bilidad/. Así, austere adquiere el serna opuesto al serna común a poli
ción entre sernas: y civiliJsé, en particular un serna /barbarie/. En este estadio del texto,
l. T érmirio positivo versus término negativo
este último serna es actualizado sólo a medias, y lo es del todo explí-
citamente un poco más adelante, cuando el jesuita agrega: "ces moeurs
(representado) s vs no s austeres dont vous parlez sont proprement le caractere d'un sauvage
ejemplo: caliente versus frío et d'un farouche" (esas costumbres austeras de las que usted habla
2. Término positivo versus término neutro versus término negativo. son propiamente el carácter de un salvaje y un bárbaro]. En realidad,
Este término neutro se define por no ser ni s ni no s. nosotros simplificamos un tanto la complejidad de estos lexemas, pero
lo que importa aquí es observar que la negación polémica del jesuita
3. Término positivo versus término complejo versus término negativo. tiene por efecto asociar a /austero/ una constelación sémica original,
svss + nosvsnos basada en las virtualidades de la lengua y no obstante absolutamente
Se trata aquí de la presencia del término positivo y del :érmino negat(ivo. imprevisible a priori.
1 · · ' de vanos sememas te-
Algunos lingüistas llaman archisemema a a mterseccton . , . ,d
mando semema como la totalidad de los sernas de una umdad lextcah~xtrat os edn
. ) p · 1 mueble es el are tsemema e Conclusi6n
el interior de un campo semántico . or e¡emp o,
mesa, cama, aparador, etc., pues está constituido por todos los sernas comunes
La semántica léxica está en una fase de transición. La crítica de
a las unidades así comparadas.
fondo que se dirige a estos enfoques es que solo alcanzan a un aspecto
La problemática de la palabra como unidad de dis~urso h~ce limitado del funcionamiento de un discurso. Bien afinados, son sin
. ' d virtualidad v mas precisa- embargo productivos. Cierto que se les escapan la enunciación, la
intervenir permanentemente 1a nocwn e .' . d d d retórica, etc. Más profundamente, el vocabulario de un discurso está
"
ment e, d e serna vl'rtual" . En efecto , el discurso tiene la prople a e
condicionado por su tipo, el nivel de lengua en que se sitúa, su desti-
61. Cf. en español la cabeza de un monte (N. de la T.).
62. Op. cit., p. 51. 63. Edición Gamier, p. 159.
73
72
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE LEXICOLóGICO
natario, las condiciones de producción. Una cosa es segura: hay que el léxico y los procedimientos le . 1, .
inscribir los lexemas en un tejido complejo de relaciones, relaciones global, que tenga en cuenta el t" XIco ogH:os en un marco explicativo
con las otras unidades del mismo paradigma, identidades, oposiciones, tencialidades ilocutorias ( v infraipo dte ~~~c)urso en particular, las po-
relaciones con el intertexto, con la lengua, con las condiciones de por el momento sea posible a dop~:re un , etc. Pero no ~a~·ece que
producción. cientemente amplio y operativo. p marco metodologJCo sufí-
El porvenir va ineluctablemente hacia una integración del léxico
con la sintaxis y la enunciación en el marco de una teoría de los dis-
cursos que capte un funcionamiento global. Lamentablemente, aún no
se ha llegado a ese punto. Puede decirse que la semántica es todavía
esencialmente una semántica de la palabra, todavía incapaz de con-
cebir las relaciones entre sintaxis y semántica, preocupada sobre todo
por vincular entre sí unidades aisladas, en la perspectiva estructura-
lista de los "campos semánticos". La noción de "oración básica" consti-
tuye ya un avance interesante: "el punto esencial es aquí que no se
trata solamente de la naturaleza de las palabras empleadas, sino tam-
bién (y sobre todo) de las construcciones en las cuales esas palabras
se combinan, en la medida en que ellas determinan la significación
que toman esas palabras".64
No es de extrañar entonces que D. Slatka, por ejemplo, en una
perspectiva de análisis del discurso, haya criticado recientemente el
enfoque lexicológico y haya buscado remplazarlo por una "teoría léxi-
co-semántica" que toma por unidad básica el texto y ya no más la
palabra o la oración. Para ello, propone recurrir a una gramática sintác-
tico-semántica, la "gramática de los casos" de Ch. J. Fillmore ( v.
infra, parte 111) .
74
75
EL ENFOQUE "SINTACTICO"
'
11. EL ENFOQUE "SINTACTICO" e.. tonws de ese elemento. El entorno de un elemento A es la disposición efectiva
de sus coocunentes, es decir de los otros elementos, cada uno en una posición
detNminada, con los cuales figura aquel para producir un enunciado. Los coocu-
rrentes de A, en una posición dt:terminada, se denominan la selección de A
para esa posición." 4
1. EL ANÁLISIS DEL DISCURSO DE Z. S. HARRIS El análisis distribucional propiamente dicho se hftsa en la posibi-
lidad de segmentar la cadena hablada para extraer las regularidades
de ocurrencia de las partes en relación con otras partes de la cadena.
Se llega así a determinar elementos discretos. Dos elementos se agru-
pan en un mismo conjunto de sustituciones cuando cada uno tiene los
En 1952, el lingüista estadounidense Zellig S. Har~is. pub~ic~~, b~jo mismos (o parcialmente los mismos) entornos en el interior de un
el título de Discourse Analysis, 1 una tentat~va de, anal,lSls h~g~1st1co dominio definible de la cadena hablada.
del discurso, es decir, de un enunciado segmdo, mas alla del. hm1te ~e El discurso constituye precisamente un "dominio" más vasto que
la oración. Puede parecer sorprendente el hecho de qde ~n ~~te~~ot. e la oración en el cual se va a intentar construir estos "conjuntos de susti-
ese tipo haya surgido precisamente en el context~ , e a ~gms 1ca tuciones". Es de temer, desgraciadamente, que las regularidades en el
norteamericana de los años 50; pero la sorpresa. qmz2a se de a a una marco del discurso sean mucho menos fuertes que en el marco estricto
confusión entre distribucíonalismo y estructuralmno, o se~, entre la de una oración: estos conjuntos no son los grandes conjuntos de sustitu-
tradición europea postsaussureana y las escuelas norteamencanas. ción de la lengua (como las categorías sintácticas), sino nuevos agru-
pamientos que sólo son pertinentes para tal o cual discurso.·
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MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE "SINTÁCTICO"
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MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE "SINT A.CTICO"
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MtTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE "SINTACTICO"
Se han conservado las relaciones sintácticas enb·e los morfemas, pero el procedi- calmente a ningún miembro específico de una clase, se inserta en l_!na
miento transformacional ha acrecentado considerablemente la densidad de las columna especial al principio del cuadro: en ella figurarán particular-
equivalencias. mente los morfemas de enlace. Pero no son estos los únicos elementos
que se incluyen en esta primera columna: Harris tiende a poner allí un
"material conjuntivo" menos evidente. Por ejemplo, en un discurso que
INTERPRETACióN DE LOS RESULTADOS
contenga la oración: "estamos orgullosos de que nuestras máquin~s fun-
cionen bien", máquinas y funcionar pertenecen a cla;es d.e eqmvalen-
cia, pero estamos orgullosos de que no se encuentra en mnguna parte
En el cuadro final, cada elemento tiene dos coordenadas, vertical en el texto y no está ligado gramaticalmente a ningún miembro; en ese
v horizontal, que permiten señalar un cierto número de correlaciones caso, estamos orgullosos de que pasará a ser un elemento de la primera
que antes del trabajo de análisis eran imperceptibles. La otra posibi- columna.
lidad de interpretación es puramente formal, y apunta a un estudio de Además de las trasformaciones puramente formales, Harris recurre
la estructura distribucional en sí misma. La finalidad de este trabajo a lo que llama equicalencias detalladas, que se aplican a morfemas
sobre el cuadro es el intento de reducir la diversidad a elementos lo determinados y no a clases morfofonológicas. Toma el ejemplo, particu-
más generales que sea posible en los dos ejes: se trata de establecer larmente aclaratorio, de vender y comprar, verbos simétricos, inversos
algunas estructuras fundamentales de las que se derivaría un conjunto distribucionales: X compra a Y e Y vende a X, pero también dar/recibir
de estructuras particulares. Al examinar los diversos tipos de estructu- y otros. Si el texto lo permite, se tendrá en cuenta esta relación para
ras de discurso, puede estudiarse también su debilidad, sus ventajas colocar estos términos en la misma clase o analizarlos como inversos.
estructurales. Se ve así aué adiciones pueden hacerse sin alterar la Harris no considera que con esto se aparte de su voluntad de elaborar
estructura del cuadro, y en consecuencia del texto; la adición de tal o un procedimiento puramente formal, sin recurrir al sentido.
cual clase puede permitir regularizar el discurso aun más.
El otro aspecto de este estudio es comparativo: en qué aspecto
ciertas estructuras de discurso pertenecen a un mismo tipo, en qué El procedimiento trasformacional
pertenecen a tipos diferentes, etc. Pero las conclusiones formales solas
no bastan: se pueden "poner de manifiesto correlaciones con la persona Antes de dar una visión de algunas trasformaciones utilizadas para
o la situación que está en el origen del texto, sin la menor referencia maximizar la pertenencia a las clases de equivalencia, debemos precisar
a las significaciones de los morfemas"Y lo que Harris entiende por trasformación. Esta cuestión es extremada-
mente compleja, pues el pensamiento de Harris en este campo ha evolu-
cionado constantemente, y la escuela de Chomsky ha elaborado una
ALGUNAS DIFICULTADES PARTICULARES
definición de la trasformación que, si bien fundada históricamente en
la de Harris, se distingue netamente de ella. 14 Aquí nos limitaremos a
presentar a grandes rasgos la concepción de Harris en el momento de
Después de haber dado un resumen general del método de Harris, sus trabajos en análisis del discurso.
debemos ocuparnos de las dificultades prácticas que pueden encon- Como hemos visto, Harris elaboró su método de las trasformaciones
trarse en el curso del análisis. para regularizar los discursos, y después lo trabajó considerablemente.
Los morfemas que no entran en ninguna clase de equivalencia, Como su pensamiento sobre el tema ha evolucionado sin cesar, cual-
pero que están ligados gramaticalmente a un miembro de una clase, quier presentación de él es un compromiso inestable. Ya vimos desde
entran en la misma columna del cuadro que él, con la condición de qué perspectiva recurría el análisis del discurso a las trasformaciones;
que ese sea el miembro con el cual tienen la relación gramatical más ahora conviene introducir la noción de oración-núcleo. En el conjunto
estrecha. Esto supone que los m'Jrfemas en cuestión no tengan ninguna de las formas de oración (es decir, de las oraciones analizadas en· cons-
otra ocurrencia en el texto o, al menos, que si aparecen otra vez guar- tituyentes; por ejemplo, la flor es linda se analiza en N1 V A), puede
den la misma relación gramatical con un miembro de la misma clase
de equivalencia. 14. Sobre el problema de las relaciones Chomsky-Harris en materia de tras-
Si un material no entra en ninguna clase y no está ligado gramati- formaciones, puede consultarse el artículo de J. C. Milner en Langages 29: "Deux
théories de la transformation", así como la Introduction d la grammaire gén6rative
13. lbíd., p. 44. de N. Ruwet (Plan).
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MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DlSCURSO EL ENFO()U E "SLNT ,\CTICO''
definirse un subconjunto tal que cada oración de la lengua aparezca ALGU:'\AS TRASFORl\IACIONES tó
• Trasformación de énfasis:
Cada oración se puede así descomponer en formas de oraciones-
núcleos. Evidentemente, la perspectiva trasformacional no es la misma Consiste en colocar la FN 2 a la cabeza de la oración.
cuando se trata de construir una gramática de la lengua que cuando se Buscan la felicidad. => - Es la felicidad lo que buscan.
busca solamente regularizar enunciados para aumentar el rendimiento - La felicidad es lo que buscan
de clases de equivalencia. Además, el análisis del discurso no usa todas - La felicidad, la buscan.
las posibilidades del análisis trasformacional, y re~:urre a algunas tras- • Inversión:
formaciones privilegiadas. No daremos aquí una lista exhaustiva, sino
Una muchacha apareció. => Apareció una muchacha.
sólo algunas manipulaciones simples que responden a necesidades im-
portantes del análisis del discurso, de modo que estas no son sino algu-
nas indicaciones representativas. La teoría de Harris es muy discutida, B. Relaciones entre una oración que contiene un sustantivo, y un grupo
y los que practican el análisis del discurso inspirado en él toman, la sustantivo + modificador de sustantivo:
mayor parte .del tiempo, elementos de los trabajos inspirados en la • FN1 + ser + adj :::::> FN1 + adj
gramática generativa de Chomsky. No hay que ver en esto una incon- Los libros son magníficos. => Libros magníficos ...
secuencia, sino comprender que el único interés de las trasformaciones
para el análisis del discurso, es facilitar la regularización de los enun- • FN 1 + V + Prep + FN 2 :::::> FN1 + Prep + FN 2
ciados, y no describir y explicar los mecanismos de la lengua. Todo Las flores vienen de Francia. => Flores de Francia ...
depende, finalmente, de las necesidades propias de cada texto: muchas
de las dificultades a las que se ve enfrentada una gramática de la • FN 1 + ser + FN 2 :::::> FN 1 + FN2
lengua no son tales para un texto cerrado y suficientemente repetitivo. El huelguista es un agitador. => El huelguista, un agitador .. .
Es evidente que sería deseable una articulación más rigurosa de la gra-
mática y del discurso pero, en el estado actual de la lingüística, el • FN 1 + V + FN 2 :::::> FN 1 + V + sufijo + de+ FN2
Las hormigas de¡;oran las plantas. => Las hormigas devoradoras de plantas .. .
eclecticismo, los tanteos, las trasformaciones ad hoc son inevitables.
Una vez más, no apliquemos a estas trasformaciones exigencias de • Con estos casos está vinculada la trasformación relativa, que hace
perfecto rigor que no son pertinentes para el caso. 15 de dos frases una sola:
{ FNI + V1 + FNz ,
FNI + Vz + FN3 ~ FNI + que + VI + FN2 + v2 + FN3
Los acaparadores arruinan el país. Los acaparadores, que arruinan
{
Los acaparadores ganan dinero. => el país, ganan dinero.
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MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE "SINTACTICO"
C. Nominalización y completiva:
• La trasformación de nominalización hace de una oración comple- • FN 1 + V =::::> FN 1 '+V + FN2
ta la frase nominal incluida en una nueva oración como FN Juan empujó. => Juan dio un empujón.
(sujeto) o FN2 (objeto) : ' 1 Jwm analiza una obra. => Juan hace el análisis de una obra.
Lanzan el cohete.
{
(Eso) me agrada. => El lanzamiento del cohete me agrada. • FN1 + +
V =::::> FN 1 ser + N
Juan escribe. => Juan es escritor.
Actúa en far;or de los dismitwidos. Su acción en fa~;or de los
(Eso) es meritorio. => disminuidos es meritoria.
LIMITACIONES DEL METODO DE HARRIS
• La completiva, como el infinitivo, trasforma dos oraciones en una
sola, pero conservando las dos su condición de "oraciones".
Deseo ( algo) Se ha podido advertir que la utilización del tal aparato metodoló-
{ Llegaremos mañana. => Deseo que lleguemos mañana. gico no deja de presentar algunos problemas. Este procedimiento "per-
mite abordar las cuestiones de análisis del discurso con un instrumento
Veo(algo) que es, por primera vez, lingüístico, formal, adaptado, preciso"Y En
{ Viene. => Lo veo venir.
este campo, Harris tiene el inmenso mérito de haber sido el iniciador,
Juzgan: estd loco. => Lo juzgan loco. es decir que sus trabajos han constituido una base de reflexión suma-
mente estimulante por su coherencia. Aunque se rechace una parte de
D. La coordinación:
su método, gracias a él se han podido situar teóricamente problemas
Los elementos coordinados se colocan en la misma clase de equi- hasta entonces informulables (se verá más adelante, por ejemplo, que
valencia: la tentativa de "análisis automático del discurso" le debe mucho).
e Los varones y las mujeres son mortales. => { Los varones son mortales. Con todo, se le han hecho algunas críticas. En primer lugar, se
Las mujeres son mortales. comprueba la ausencia de una definición teóricamente elaborada del
concepto de "discurso", que se toma bajo la forma más intuitiva de un
e Los hombres desean y reclaman la paz. => { Los hombres desean la paz.
enunciado que sobrepasa los límites de la oración. Al adoptar un con-
Los hombres reclaman la paz.
cepto tan pobre, no es sorprendente que Harris se quede en la superficie
Lo mismo vale para los nexos o, pero, al igual que, etc.
del texto (a pesar de usar trasformaciones), como si el discurso tuviera
E. Las cuasitrasformaciones: una estructura única y compacta que bastaría descubrir por segmenta-
ción y clasificación. Es lícito preguntarse si el cuadro final al que se
Para Ha~ris, .so? trasformaciones cuyas posibilidades son, por una u
llega constituye realmente una "descripción estructural" del discurso,
o~ra razon, hmltadas, pero que se pueden utilizar en ciertos casos,
s1 se toman precauciones. aunque Harris hable de "gramática del discurso". Habría entonces que
fundamentar teóricamente el primado de las clases de equivalencia: en
• El caso más simple es el de FN 1 es FN 2 : qué se basa el concepto de que las regularidades del discurso pasan
No es posible tener a la vez: Un gato es un mamífero, únicamente por ellas. En el fondo, el análisis de Harris sólo es posible
y: Un mamífero es un gato. en razón del postulado (absolutamente indispensable) de una coherencia
textual, de una estructuración global del discurso, pero falta una verda-
Pero es posible poner en equivalencia el arrwr y la poesía de la vida dera teoría de esta coherencia, que por cierto es mucho más compleja
en: El amt>r es la poesía de la vida. que el simple juego de la recurrencia de lás clases de equivalencia
N.B.: Señalem?s que, además de las FN unidas por ser, se pueden (desde este punto de vista, la ocultación de lo semántico presenta enor-
poner en la m1sma clase de equivalencia las FN unidas por verbos mes inconvenientes).
co~o rester o demeurer ["seguir siendo"], se trouver ["resultar Las clases de equivalencia no son definidas más que sintáctica-
ser ]. mente, y Harris no es lo bastante explícito en cuanto a las posibilidades
de utilización de esas equivalencias. Deja la libertad de recurrir a
• FN1 +V + Prep + FN2 =::::> FN 1 +V+ Adv algunas equivalencias semánticas, pero no ofrece ningún criterio explí-
Juan marchaba con alegría. => Juan marchaba alegremente.
17. G. Provost-Chauveau, Langue Franraise 9, p. 17.
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EL ENFOQUE "SINTÁCTICO"
MtTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
cito que permita definir hasta dónde llegan esas tolerancias; el carácter publicitarios, un artículo científico-, pero los textos corrientes son mu-
"formal" (=mecánico y asemántico) del procedimiento se revela difícil cho menos repetitivos. Esta dificultad ha sido eludida por los investi-
de mantener. gadores que se construyen ellos mismos un corpus muy recurrente
Michel Pecheux 18 descubre una dificultad en cuanto a la posibi- alrededor de ciertos términos invariantes. En lo que respecta al método
lidad de constituir las clases de equivalencia independientemente de harrisiano estricto, que se apoya en enunciados sucesivos, presumible-
todo criterio semántico. En efecto, Harris da como ejemplo las dos mente deberá producir nuevos conceptos, para salir del atolladero en
equivalencias siguientes: que se encuentra: una nueva definición de la coheY'encia discursiva,
articulada sobre una tipología lo bastante fina de los discursos, se de-
E¡ ¡ finesde octubre
mediados de otoño
¡ Y E2
1 los primeros fríos llegan
¡ encendemos la calefacción
1 muestra así indispensable.
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MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE "SINT ACTICO"
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ME;TODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE "SINT ACTICO"
concesiones, reales o retóricas. Se ve, pues, que el sentido es tomado amplia- 3. Si x está ligado a expansiones de a, b, e, y a su vez a está ligado
mente en consideración.
a otras unidades léxicas, b también, etc., se puede construir una red
Este trabajo desemboca en la constitución de cuadros que, a diferencia del de interrelaciones y jerarquizar los elementos en función de este cri-
análisis harrisiano, son "cuadros semánticos". Los enunciados de cada uno de los terio, considerando la densidad de las diferentes líneas del gráfico
textos (Edictos, Advertencias) se reúnen bajo cuatro títulos: en el conjunto em- así construido. Entonces se pueden cuantificar estas interrelaciones.
peorado se agrupan los enunciados del tipo X hace que Z y los del tipo X es Y; Por esta vía se pueden relacionar las diferentes clases de equivalencia,
Y lo mismo se hace con el discurso mejorado, distinguiendo discurso de los es decir, en última instancia, las unidades elegidas domo invariantes.
parlamentarios y discurso opuesto. Los autores intentan, finalmente, estructurar Se manipula así, según Jean Dubois, una "lógica de clases".
las oraciones básicas y, para el discurso de los parlamentarios, por ejemplo, llegar
a un ordenamiento en relación con el eje semántico destrucción/producción:
El mismo autor considera dos posibilidades de aprovechamiento
de los resultados, una vez construidas las clases de equivalencia: el
establecimiento de oraciones básicas y el estudio estático de sus rela-
Oraciones básicas
ciones (como en el ejemplo que acabamos de ver), pero también "una
l. Predicados mejorados de las instituciones antiguas X' era bueno representación dinámica, un orden de trasformaciones opera~as sobre
2. Efecto de las instituciones antiguas X' producía cosas buenas una oración tipo . . . que permita dar cuenta de las trasformacwnes por
( = hacía que) la decisión tomada por el sujeto". 22 Pero este segundo aspecto desem-
3. Orden antiguo alcanzado por este proceso X hace que X' sea destruido boca en una teoría de la enunciación.
Una vez que se han efectuado estas operaciones lingüísticas,
Proceso de destrucción/producción queda poner en relación estas oraciones teóricas con hipótesis extralin-
4. Orden social nuevo X produce W ( = hace que) güísticas.
5. Predicados empeorados del orden social nuevo X o W es malo
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MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE "SINT ACTICO"
a una regularización de oraciones aisladas. Como una de las propil'darles 3. EL "ANÁLISIS AUTOMÁTICO DEL DISCURSO"
esenciale~ de un texto' es el hecho de que sus componentes son 11 ~
conmutativos, los corpus construidos a partir de invariantes de ninguna
manera co.~stituyen un '.'texto", a, me~os que se dé a este concepto
una acepcwn muy ampha. Valdna mas, pues, renunciar a una refe-
rencia i~med~ata .a los trabaj~s de Harris y considerar que la mayoría Con este título, publicó Michel Pecheux en 1969 su proyecto de
de las mveshgacwnes en analisís del discurso trabajan en un marco análisis del discurso y desarrolló su método. Desdg esa fecha, sus
?iferente. Si R. Ro?in se . muestra incomodada por el hecho de que concepciones y las de su equipo del Laboratorio de Sicología Social
las clases de eqmvalencm obtenidas son clases sintácticas y para de la Universidad de París VIl, asociado al Centre National de Re-
nada semánticas" y piensa, con justa razón, que "el método harrisiano cherche Scientifique [Centro Nacional de Investigación Científica], han
no constituye más que un punto de partida", 25 esta dificultad, en evolucionado un poco: ante la imposibilidad de detallar todos esos
cambio, no es tal para Harris: "La clase de equivalencia indica sola- cambios, nos contentaremos aquí con bosquejar la configuración más
mente lo que hacen distribucionalmente sus miembros en el texto reciente de este análisis autonuítico del discurso. 27
[. · .], no negamos que pueda haber diferencias de sentido o de distri- El marco epistemológico del análisis automático del discurso
bución fuera de ese texto".26 ( AAD) se define como la "articulación de tres regiones de conoci-
Este método inspirado en Harris se acerca asombrosamente a los mientos científicos": el materialismo histórico, la lingüística (teoría
procedimientos de análisis lexicológico. Esto no constituve en absoluto de los mecanismos sintácticos y de los procesos de enunciación) y una
un inconveniente: como hemos visto, la lexicolgía ha" superado los teoría del discurso "como teoría de la determinación histórica de los
límites de la palabra aislada, o aun del "campo", y plantea que las procesos semánticos". 28 Estas tres regiones están atravesadas por una
palabras no valen sino por las proposiciones que las contienen. La referencia a una teoría sicoanalítica del sujeto. En materia de ideolo-
elaboración de clases de equivalencia permite un estudio semántico gía, los autores se remiten a los trabajos de la escuela de Althusser,
de los invariantes elegidos: se obtienen así las restricciones de coocu- negándose a identificar ideología y discurso (desviación idealista), y
rrencia de una unidad léxica en una estructura discursiva, la restric- consideran "lo discursivo como uno de los aspectos materiales de la
ción de las virtualidades de una lengua a los elementos pertinentes materialidad ideológica". 29
para el funcionamiento de un discurso. Esto significa que niegan radicalmente la ilusión que tiene el
Pero se puede adoptar la otra perspectiva: así, al estudiar el sujeto de asociar bi-unívocamente sentidos a los diferentes lexemas
discurso político de la guerra de Argelia a través de seis diarios, D. en el curso de una lectura. Correlativa de la anterior es la ilusión de
Maldidier toma como invariantes Algérie [Argelia] y France [Francia], pensar que el sujeto está "en el origen del sentido", retomando un
acompañados de Algérien [argelino] y Fran9ais [francés], y arriba a sentido preexistente universal. Una secuencia, un enunciado, no tiene
dos oraciones básicas del tipo: l'Algérie est la France [Argelia es Francia] "sentido" para el sujeto sino en la medida en que la concibe como
y l'Algérie dépend de la France [Argelia depende de Francia], que le perteneciente a tal o cual formación discursiva, pero ese mismo sujeto
permitirán caracterizar la "competencia" de los seis diarios en ese rechaza esa idea para sustituida por la ilusión de que él está en el
punto. El resultado no es finalmente de orden lexicológico, sino que origen del sentido.
consiste en construir el sistema de proposiciones fundamentales que No es posible analizar el sentido de una secuencia si no se tiene
permite funcionar a ese discurso. en cuenta la formación discursiva a la que pertenece (las formaciones
discursivas son los componentes de una formación ideológica deter-
minada, articulada sobre condiciones de producción particulares) .
Una formación ideológica es un conjunto de actitudes, representacio-
nes, etc. que se remiten a posiciones de clase, que es susceptible de
intervenir como una fuerza, confrontada con otras, en la coyuntura
ideológica que caracteriza a una formación social en un momento
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MitTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE "SINTÁCTICO"
dado. Las formaciones discursivas, que son componentes de esa for- EL Ml1:TODO
mación ideológica, están interrelacionadas y se delimitan recíproca-
mente. a) Primera fase
Es conveniente precisar estos puntos, si se admite que la idea La primera fase del análisis consiste en construir el corpus en
directriz de los promotores del AAD es desarrollar una teoría del función de las condiciones de producción dominantes. Las condicio-
~iscurso que n~ se base en el sujeto. El sujeto no produce sentido
nes de producción no deben ser consideradas como frenos al funcio-
libremente gracias a una combinación de unidades de la lengua dota- namiento ideal de la lengua, como si existiera una §~mántica neutra,
das de una significación estable y evidente, sino que está dominado ideal, que pudiera servir de punto de referencia. Muy por el contrario,
por la formación discursiva en la que se inscribe su discurso. Es que lo discursivo debe ser concebido como "un proceso social cuya especi-
las palabras, oraciones, etc. cambian de sentido de acuerdo con las posi- ficidad reside en el tipo de materialidad de su base, que es la mate-
ci?nes sostenidas por los que las emplean: dada una coyuntura deter- rialidad lingüística" .31
~u~ada por. ~n estado de la lucha de clases v una "posición" (ideo-
logiCa y pohtica) en esa covuntura, una "formación discursiva" deter- El corpus discursim se define corno el "conjunto de textos de
mina lo que puede y debe ser dicho a partir de esa posición. Los indi- longitud variable (o secuencias discursivas) que remiten a condiciones
viduos se constituyen en sujetos de su discurso por la formación dis- de producción consideradas corno estables". Este corpus se construye
cursiva, y el sujeto se cree en el origen del sentido porque, precisa- "experimentalmente" (en la actualidad, una de las maneras de ha-
mente, es conducido, sin que se dé cuenta, a identificarse con la cerlo consiste en suscitar, por una puesta en escena experimental, una
forma.ción discu~siva. Si las palabras no tienen sentido fijo, es porque situación concreta que instaure "relaciones de ubicación") o a partir
cambian de sentido al pasar de una formación discursiva a otra. Correla- de "archivos" (textos va realizados). En verdad, el método de AAD
ti;amente·, palabras o proposiciones "literalmente" diferentes y pertene- está concebido más bien para textos experimentales ( cf. infra) y se
revela mucho menos productivo para textos de archivos "sobrecodifi-
Cientes a la misma formación discursiva pueden tener el mismo sentido,
cados". Los criterios de construcción del corpus son necesariamente
lo cual es la condición para que estas palabras y proposiciones sean
exteriores al AAD (vinculados con una teoría de las condiciones de
dotadas de sentido en esa formación discursiva. Ptkheux llama proceso
producción), dado que lo discursivo no es reducible a lo lingüístico
discursico a las relaciones de sustitución, sinonimia, paráfrasis, entre
elementos lingüísticos de una misma formación discursiva. El efecto ni a la ideología: la lengua no es sino la base sobre la cual se desa-
de sentido discursivo se constituye a partir de la relación en el interior rrollan los procesos discursivos.
de esta familia de sustitutos; así, una palabra no tiene un sentido fijo b) Segunda fase
que le sea propio, sino que el sentido está indisolublemente ligado a
la metaforización: el sentido "se desliza", de manera imprevisible en Se trata de obtener una representación "desuperficializada" del
los conjuntos de paráfrasis, sustituciones, etc., propias de cada fo;ma- corpus discursivo (remitimos el resumen del procedimiento que hace-
ción discursiva. Veremos más adelante que el método de AAD se mos más adelante).
orienta esencialmente a la construcción de estos dominios de susti- El objeto discursioo es el "resultado de la trasformación de la
tución. superficie lingüística de un discurso concreto en un objeto de conoci-
Desde esta perspectiva, el análisis puramente interno de un solo miento (producido por la ciencia lingüística), es decir, en un objeto
discurso no tiene ninguna pertinencia: el AAD se da como corpus un lingüísticamente desuperficializado"Y Esto da lugar a la definición
coniunto de discursos concretos dominados por las mismas condiciones del proceso discursivo como ·'resultado de relacionar según reglas obje-
de producción. tos correspondientes a superficies lingüísticas surgidas de condiciones
El procedimiento de AAD se define entonces como "el bosquejo de producción estables y homogéneas". 33
de un análisis no subjetivo de los efectos de sentido que atraviesan La fase de construcción del objeto discursivo hace intervenir a la
la ilusión de efecto-sujeto (producción-lectura 30 ) v se remontan, por lingüística como presupuesto, fase preliminar indispensable, pero sola-
una especie ·de arqueología regulada, hacia el proceso discursico", mente preliminar. En lo esencial, se inspira en gran medida en Harris:
definido como "las relaciones de paráfrasis interiores a la matriz del vuelta a los "enunciados elementales", articulados entre sí; ya veremos
sentido inherente a la formación discursiva". que los dominios tienen cierta semejanza con las clases de equivalencia
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MltTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE "SINTACTICO"
de Harris. En esta fase se arriba a una lista de "enunciados elementa-
les" y a una lista de relaciones binarias ( v. infra). l. El señalamiento de las oraciones:
A diferencia de Harris, que concibe el análisis del discurso como una parte Se consideran como marcas de pausa: el punto, el signo de inte-
de la lingüística, extensión trasoracional de la metodología distribucionalista, el rrogación, el signo de exclamación, los puntos suspensivos (a veces).
AAD sale del marco lingüístico propiamente dicho. se le hace necesario recurrir
2. Las anáforas:
a un algoritmo y su objeto es "sociohistórico". El AAD apunta a un "cambio de
terreno", es una aplicación de la lingüística a un "campo exterior" y no sobre sí Todas las formas que reciben su significación ~ otros términos
misma. De la lingüística requiere solamente una "delinearización morfosintáctica" del mismo texto, a los que representan (él, allí, cuyo, le, etc.), son
de la superficie. Cuando Michel Pecheux considera la constitución de una "gra- remplazadas por el término al que representan. ·
mática de reconocimiento" automática (que analice gramaticalmente las secnen- 3. Análisis· de la oración:
das), se trata de ohttner un esquema de comparación: dar una representación
Obedece a los principios del "análisis lógico" tradicional, que
rr,orfosintáctica no lineal de las superficies lingüísticas, para compararlas. Esto
opone proposiciones principales, subordinadas, coordinadas. Restable-
explica que se recurra al procedimiento de los esquemas núcleos de Harris más
cer el orden canónico consiste en colocar la principal a la cabeza,
bien que a una teoría semántica universal (si hubiera que determinar orienta-
seguida por las otras proposiciones en función de la jerarquía de sus
ciones respecto de Chomsky, los autores del AAD preferirían al Chomsky de la relaciones con la principal.
teoría estándar, que mantiene una autonomía de la sintaxis con respecto a la
semántica, antes que a sus herederos "semánticos generativistas", que niegan esa El ejemplo sign;ente pertenece al "Manual" de Pecheux y Haroche:
autonomía.) "Quand la météorologie nationale est en greve et que les employés s' y plai-
gnent de lo modicité cks salaires, on est tenté de trouver la l'explication cks
El procedimiento de análisis insuffisances climatiques dont tout le monde a souffert au cours des derniers
El método está siendo reelaborado en muchos aspectos: ya han mois."35
sido introducidas ciertas correcciones, mientras que otras -la gran El análisis da la descomposición siguiente:
mayoría- están a punto de serlo o a la espera de una formulación A = Proposición principal: On est tenté de trouver dans le fait que
plenamente satisfactoria. Para no circunscri?ir este métod~ ~ límites
X, l'explication des insuffisances clima-
de los cuales sus autores han denunciado ciertos puntos debiles, pre- tiques.
sentaremos el método estándar tal como funciona desde hace algunos B Proposición subordinada
años, el cual ha sido expuesto en detalle en una publi.cación de 1972,34 que la météorologie nationale est en
completiva greve
y después precisaremos algunos puntos que han sido renovados o
están en curso de renovación. et
Las tres fases son las siguientes: C =Proposición subordinada que les employés se plaignent dans la
l. Análisis sintáctico de las secuencias del corpus (manual). completiva météorologie nationale de la modicité
11. Tratamiento informático del corpus analizado. des salaires.
III. Interpretación de los resultados del tratamiento efectuado. D =Proposición subordinada tout le monde a souffert au cours des
relativa derniers mois des insuffisances clima~
I. Análisis sintáctico
tiques.
Este análisis se hace en cinco etapas: E Proposición subordinada quand la météorologie nationale est en
l. Señalamiento de oraciones en superficie. circunstancial de tiempo greve.
2. Restablecimiento de los términos representados por las anáforas. et
3. Análisis de la oración en proposiciones y restablecimiento del F =Proposición subordinada quand les employés se plaignent dans
orden canónico. circunstancial de tiempo la météorologíe nationale de la madi-
4. Descomposición de las proposiciones en enunciados elemen- cité des salaires,36
tales.
35. "Cuando el servicio meteorológico nacional está en huelga y los empleados
5. Reconstitución de la secuencia en forma de gráfico. se quejan allí del bajo nivel de los salarios, uno está tentado de encontrar en ello
la explicación de las insuficiencias climáticas que todo el mundo ha sufrido en el
.34. En la revista t. a. ínformatíons 1972-1 (boletín de la A.T.A.L.A.), "!\la- curso de los últimos meses." (N. de la T.)
nuel pour l'utilisatioll dc la :'\léthodP d'A ..\.D.". por C. Haroclw v \l. Pt'-dwux. 36. A: Uno estd tentado de encontrar en el hecho de que X la explicación de
las insuficiencias climáticas; B: que el servicio meteorológico nacional está en huelga;
!1 C: que los empleados se queian en el senicio meteorológico nacional del ba¡o
98
99
METODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE "SINT ACTICO"
~131
casos de descomposición según el AAD:
1 ) Determinación de un sustantivo:
La casa (en cuestión ) es blanca. ,.,/ ( 1) : Pasiva ( on tenter 0)
!
Ej.: He visto la casa blanca. { He visto una casa. ( 2) : ( On trouve 0 l'explication)
( 3) : ( On trouve dans S)
nivel de los salarios· D: todo el mundo ha sufrido en el curso de los últimos meses 8, (4 ) : ( Explication E de les insuffisances)
las insuficiencias climáticas; E: cuando el servicio meteorológico nacional está en ( 5) : ( Insuffisances E climatiques) 38
huelga; y F: cuando los empleados se quejan en el servicio meteorológico nacional (5)
r
del bajo nivel de los salarios. (N. de la T.) \ Figura 1039
37. En las gramáticas francesas se da el nombre de sujetos aparentes a
aqueHos pronombres que funcionan como sujetos gramaticales de verbos cuyos 38. ( 1) : Pasiva (uno tentar 0)
sujetos "reales" son o complementos (preposición + infinitivo), o proposiciones ( 2) : ( Uno encuentra " la explicación)
indnicbs sustantivas o construcciones sustantivas, ubicados detrás del verbo. En ( 3): (Uno encuentra en S)
ll condent de sortir [Conviene salir] o Il est évident que Pierre s'est trompé [Es ( 4) : (Explicación E de las insuficiencias)
tcvidente que Pedro se ha equivocado], los il son los sujetos aparentes de convient ( 5): (Insuficiencias E climáticas) (N. de la T.)
y de est f>vident. (N. de la T.) 39. Cf. t.a. informations, 1972.
100 101
EL ENFOQUE "SINT ACTICO"
Mf:TODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
En cuanto a los signos que enlazan estos enunciados elementales: Este gráfico representa el conjunto de la primera oración, de la
cual nosotros sólo hemos analizado la primera proposición. Se trata
PRG,: Esta "modalidad pragmática" es utilizada cuando el sujeto sobrentendido de un gráfico de dependencias entre enunciados; hay tres grandes
dd infinitivo es el mismo que el de la principal, cuando el sujeto en cierto tipos de conectores:
modo interviene sobre sí mismo.
SPE: Este signo se usa para unir los enunciados elementales incompletos cuando tipo () (relativa)
el verbo tiene dos modificadores obligatorios. { tipo que ( completiva) {~
/l 1-ll 2 : Para dos enunciados E, y E,, si E, determina a E,, se representará: tipo c:p (coordinación/subordinación)
E 1 /l 1 E,, cuando es el término N, el que, en E, está determinado por E,.
Se observará que el gráfico ha sufrido la operacwn llamada de
A la inversa, se representará E, ll 2 E,, cuando es el término N, el que, en E, saturación, es decir que se han establecido conexiones suplementarias
está determinado por E,. entre enunciados cuando ciertas relaciones están distribuidas entre
Este es el caso del ejemplo: N, (la explicación) está determinado por E,. varios enunciados. Por ejemplo, el nexo quand carga a la vez sobre ( 6)
y sobre ( 8), y lo mismo el nexo que.
El gráfico de relaciones binarias que presentamos a continuación
permite construir cada proposición, de modo que resulta un gráfico II. Tratamiento informático
de oración: Con el trabajo manual se ha llegado a construir un cuadro de las
relaciones binarias de la oración; A se representa entonces:
(12) (13) (141
CIRC 82
1062 06
(4)
;/ 2 02 4 02
2083 08
PRGI
1)2
SPE
(1)
PRG,
(2)
y ~ (5)
Cada conector es así codificado, para preparar el tratamiento auto-
mático. Los datos son:
1) los enunciados elementales,
~
2) las relaciones binarias.
Estos datos son introducidos en la forma de dos blocs de tarjetas
(3) perforadas. Cada enunciado elemental es perforado en una tarjeta de
~
41 columnas, de las cuales 10 se usan para señalar el enunciado y 31
OUAND para escribir su contenido. El segundo bloc introduce las relaciones
o, binarias, a razón de una tarjeta por relación. Están en funcionamiento
(6) (7)
dos programas: un programa principal y un subprograma.
(8)
/ El programa principal: compara las relaciones binarias de cada
discurso con las de todos los otros discursos del corpus.
V
~
El subprograma: cuando dos relaciones binarias tienen el mismo
conector, son sometidas al subprograma que evalúa la "proximidad"
(10)
/ (9)
de estas relaciones, desde el punto de vista del contenido de sus enun-
ciados. El programa compara el contenido de las casillas de los ocho
grupos morfosinsácticos de los dos enunciados 'izquierdos" y de los
V
111)
dos enunciados "derechos":
A y C entre ellos, y B y D, si las dos relaciones son (A) R ( B) y
Figura 114° (C)R(D).
40. Ibíd.
Un sistema de "ponderación", introducido en datos, permite atri-
10:2 103
MtTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE "SINT-'\CTICO''
104 105
EL ENFOQUE "SINTÁCTICO"
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
107
106
MP:TODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO EL ENFOQUE "SINTÁCTICO"
momento, el método sigue siendo necesariamente bastante elemental DHD2 (15, 16, 17, 18, 26, 27, 48, 75, 76)
v sólo puede analizar textos muv cursivos.
De hecho, el estatus del AAD es un tanto inestable. Pecheux !l la Impulso 1 demográfico
e! ·evolución
la población mundial
.
•
t1 1 1 habrá duplicado
es planificado para 8 M
1es de
deseaba esencialmente llevar a los lingüistas a tomar en consideración
las cuestiones teóricas que su perspectiva les planteaba, a riesgo de
nosotros
11 R:~:r~e a3.5 a 1 7 M de habitantes
1 individuos
,,li
en 1el añ_o 2000 1
provocar, como respuesta, críticas respecto del AAD. Este objetivo 30 anos
parece haber sido alcanzado.
DHD3 ( 13, 46, 86)
militantes de partidos de izquierda] (izquierda); otros cincuenta fueron t baja del consumo individual f
¡asistimos 1
titulados Extrait du rapport d'un groupe Prospectives, groupe de réfle- ~e considera
¡
l
xión compasé de républicains giscardiens et á autres membres de la 1
1objetivo 1 1 ~~~~~:ii~~o 1
industrial
e~onómico
majorité [Extracto del informe de un grupo Prospectivas, grupo de f busca est~ acrecentamiento 1demográfico
mantener evolución de la población
reflexión compuesto por republicanos giscardianos y otros miembros
grave
de la mayoría] (derecha). El texto, bajo sus dos títulos, fue sometido a crucial
los partiéipantes de un curso de reciclaje para empleados técnicos, a eso plantea el problema muy complejo
r-·-·
Importante [ J 1
los que se pidió que lo resumieran de la manera más "completa" y
el agotamiento
1
L '111[~:". ~· l.
materias pr!ma"f
material
"objetiva" posible. la polución
la natalidad
Hipótesis de la investigación: el texto ambiguo de Mansholt y la la supervivencia
ambigüedad de la posición de clase de esos técnicos permitirían diso- la sociedad
ciar "dos procesos discursivos" entremezclados en ese discurso, por la
l
aplicación del AAD a los dos corpus (derecha/izquierda) de resú- GHD2 ( 16, 21, 32, 50, 61, 63, 68, 70, 72, 73, 77, 78) 1
menes. Jla población se prevé . t
Solamente citaremos aquí algunos hiperdominios de cada uno de
los dos corpus, a título de ilustración. 42
f ¡mundial
de la tierra 1
va 1
j\1
duplicar
pasar al doble
pasar de 3,5 a 7 M J 1 habitantes \ 1
!fc~~i'::~~;"; ~ M de individuos
para el al\o 2000
Corpus DERECHA 1 ~~ aqui 1 30 al\os 1
DHDl ( 1, 2, 6, 14, 69, 75, 80, 89, 90, 91, 92)
108 109
MÉTODOS DE ANALlSIS DEL DISCURSO
EL ENFOQUE "SINT ACTICO"
tastrófico de crisis). La articulación entre estos dos trayectos tiene lugar
en el hiperdominio,42 que revela el objetivo del gobierno (utilizar el En el nivel de los dominios mismos, se pueden estudiar diversos
desarrollo cultural como distracción política). En cambio, el discurso elementos para la interpretación: contradicciones explícitas entre domi-
de "izquierda" se caracterizaría, según ellos, por "trayectos trasversa- nios, desplazamientos en el sistema léxico, aislamiento de esos dominios,
les" que conectarían ciettos hiperdominios: apareamientos de dominios diferentes según los corpus, etcétera.
\ \
\
1
\
\
\
\
\
\ \
\1
\ \
\ \
\ 1
\ \ \1
\ 1
\ \
\ 1
\1
\1 ,,
............ \~
'4
---------- ::t
Figura 12
42. El cuadro que sigue es simplemente una traducción ilustrativa de los hiperdominios citados, y no el resultado de un trabajo de AAD efectuado sobre
la traducción al español del texto con que se ejemplifica. (N. de la T.)
110
111
LA EN[JNCIACION
'
111. LA ENUNCIACION grar (sicología, sociología, contexto, etc.) ni rechazar. Es muy tentador
dar a la enunciación el estatus de una pragmática, sin poner en tela
de juicio la definición de lo sintáctico y de lo semántico. De modo que
las páginas que siguen están marcadas por una indecisión esencial.5
La concepción de la enunciación que el análisis del discurso rechaza
Si bien el análisis del discurso ignora todavía sal,re qué teoría de
Una necesidad para el análisis del discurso, la enunciación se ha de fundar, hav sin embargo una concepción de la
asiento de una dificultad enunciación que debe rechazar, a· menos de retroceder teóricamente;
sería una concepción que permitiera volver a introducir, con un aparato
conceptual nuevo, aquello contra lo cual se ha construido la lingüística
Hay pocos textos teóricos sobre análisis del discurso que no deplo- del discurso: la autonomía del sujeto, la del "habla" libre. La enuncia-
ren la falta de una teoría de la enunciación y que no vean en ella el ción no debe desembocar en una toma de posesión del mundo y de la
camino que habría que emprender para salir ·del círculo en que queda lengua por la subjetividad. En otras palabras, la enunciación no debe
encerrada la lingüística del discurso por la estricta problemática ,si~ llevar a establecer que el sujeto está "en el origen del sentido" ( Michel
táctica y léxica: "La más importante tentativa por sobrepasar los hml- Pecheux), especie de punto inicial fijo que orientaría las significaciones
tes de la lingüística de la lengua es sin duda el campo abierto por lo
que se ha convenido en llamar la enunciación". 1 y sería portador de "intenciones", ?e
elecciofoles. ~xplícitas. ~~y q~e
negarse, pues, a ver en la enunciacion el acto md1v1dual d~ ~hhzac10n
Como hemos dicho, la enunciación no constituye de ningún modo que, en una perspectiva saussureana, permite pasar el hm1te de la
Uf\ dominio bien definido que bastaría articular con el sintáctico y el
''lengua" como puro sistema de signos e introducir una relación con el
semántico para obtener una teoría "completa". A decir verdad, existe mundo social. Es lo que denuncia, por ejemplo, P. Kuentz, al afirmar
más bien la tendencia a incluir en la enunciación todos los fenómenos que "con el término de enunciación se persigue la operació~ d~ sal:v~
que no han encontrado todavía una posición satisfactoria en la teoría taje del sujeto (donde) ... no parece que se haya hecho nmgun s1ho
lingüística. No es pues fácil distinguir lo que corresponde a la enun- para la dimensión social del fenómeno, lingüístico. Esta. no puede a~
ciación y lo que no. Jean Dubois señala con mucha justeza que "la recer, como ocurría en la antropolog1a saussureana, smo como den-
enunciación se presenta ya como la aparición del sujeto en el enun- vada de su dimensión subjetiva".6
ciado, ya como la relación que el hablante mantiene a través del texto
con el interlocutor, o como la actitud del sujeto hablante con r~specto Dado que no disponemos de una teoría de la enunciadón, y aun
a su enunciado". 2 Es decir que es allí, ante todo, donde res1de un menos de una teoría de la enunciación como componente de una teoría
problema cuya elaboración teórica es decisiva para la constitución de del discurso, nuestro punto de mira será sobre todo una especie de
una teoría del discurso. rápido panorama de algunos puntos significativos alrededor de lo.s
cuales gira la reflexión sobre la enunciación, a la luz de las necesi-
Estas fluctuaciones se comprenden fácilmente: la tradición de lo
dades propias del análisis del discurso: ·~~a hora_ q~ lQ_s -~ªnual!ls ?o
que se ha llamado "positivismo lógico", tradición repre~entada en .par-
ha sonado todavía", 7 y es de temer que esta sit~aci{>n__§~anten_gª·aun
ticular por Ch. W. Morris 3 y R. Carnap, 4 ha hecho. celebre su. tnp~r largo tiempo.
tición de la semiótica (ciencia de los sistemas de s1gnos) en szntaxts/
semántica/pragmática. La sintaxis tiene por ??ieto el estudio d~ l~s Enunciación - Estructuralismo - Gramática generativa
relaciones formales entre los signos, con excluswn de lo que ellos sigm- Hemos señalado que la lingüística del discurso pudo constituirse
fican y de los que los utilizan, mientras que la semántica se inte~esa cuando se franquearon dos límites de la perspectiva llamada "estructu-
por las relaciones entre los signos y los objetos a los cuales son aphca- ralista": el límite de la oración y el de una lingüística del enunciado,
bles; queda la pragmática, que se ocupa de lo que, en el, proces,? centrada en el análisis de un corpus compacto, con exclusión de toda
semiótico se refiere a "la relación de los signos con los interpretes .
referencia a una actividad del hablante. La realidad es quizá más com-
Ahora bi~n, la lingüística tiene, evidentemente, tendencia a incluí~ en
su "pragmática" (la enunciación) todos los factores que no logra mte-
5. Conviene destacar, en Francia, el interés de los trabajos, de A. Culi~li
(Universidad de Paris VII), que busca precisamente, con su teor~a d,e la lexas,
l. R. Robin, Langage et idéologies, p. 9. integrar la problemática de la enunciación sin hacer de ella un ep¡fenomeno que
2. "Enoncé et énonciation", Langages 13, p. 100. intervenga en último término y más o menos facultativamente.
3. Foundations of the theory of signs, 1938. 6. "Parole/Discours", Langue Fran9aise 15, p. 27.
4. lntrodudion to semantics, 1946. 7. T. Todorov, presentnción de Langages 17.
112 H3
LA ENUNCIACION
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
115
114
MéTODOS DE ANÁLISIS DEL lJISCURSO LA ENUNCIACióN
llfi 117
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACióN
B) PROBLEMAS DE TIPOLOGlA
la petite Marie n'avait pru dormí non plus, mais il ne sut rien lui dire
El estudio de los fenómenos lingüísticos ligados a la enunciac10n pour marquer sa sollicitude" (La Mare au Diable). 18
constituye una vía de acceso privilegiada a una eventual tipología de
los discursos. Todo pasa como si no hubiera narrador: "Aquí no habla nadie:
los acontecimientos parecen contarse por sí mismos. El tiempo funda-
Historia/ discurso mental es el aoristo, que es el tiempo del acontecim&nto fuera de la
Esta oposición, debida a los estudios de Émile Benveniste, 16 se persona de un narrador". 19 Se comprende mejor el impacto" discur-
origina en la comprobación de que las relaciones entre tiempos gra- sivo que constituyen, por ejemplo, los Comentarios de César (en su
maticales tales como se las explica comúnmente no bastan para dar traducción, al menos) : "César incendió todas las aldeas y todas las
cuenta de la organización de las diversas formas temporales en el edificaciones, cortó el trigo, y se retiró a la región de los ubios, etc.".
sistema verbal del francés moderno, y en particular de la oposición Teniendo que relatar su conquista. César fija sus actos en lo intem-
"passé sirnple/passé compasé". Benveniste llega a la conclusión de poral, los arranca de su presente, de la contingencia; al negarse a
que "los tiempos de un verbo francés no se emplean como miembros escribir yo, sustrae su narración a cualquier toma de partido subjetiva.
de un sistema único, sino que se distribuyen en dos sistemas distintos El yo autobiográfico del "discurso" se convierte en el él de la "histo-
y complementarios", 17 disponibles para cada hablante, y que corres- ria": en el lugar de la figura discursiva del general que narra sus
ponden a "dos planos de enunciación diferentes": la historia y el dis- campañas, se coloca la del historiador imparcial.
curso. . A la inversa, el discurso cubre "todos los géneros en que alguien
Para Benveniste, la oposición "passé simple/passé compasé" no se dirige a alguien, se enuncia como hablante y organiza lo que dice
es verdaderamente de orden temporal. Los dos expresan, en efecto, en la categoría de la persona". El "discurso" puede ser tanto escrito
el "pasado", y es por eso que muchos lingüistas tienen tendencia a como oral; el discurso puede ocupar en todo momento el lugar de la
ver en el "passé simple" una forma arcaica que iría siendo poco a ''historia", cuando el autor interviene o hace expresarse a un 'perso-
poco r~mplazada por el "passé compasé". Por el contrario, según Ben- naje (desde este punto de vista, el estilo indirecto aparece a menudo
veniste, estos dos tiempos no están realmente en concurrencia, en la como un discurso citado en términos de acontecimientos y traspuesto
medida que surgen de dos sistemas distintos de enunciación. en "historia"). El discurso emplea todas las personas del paradigma
La enunciación "histórica", que corresponde esencialmente a la verbal: el yo/tú se opone aquí al él, mientras que en la "historia" el
lengua escrita, narra los acontecimientos pasados, sin ninguna inter- él no se opone a nada. En el discurso son posibles todos los tiempos
vención del hablante en el relato. La "historia" no puede utilizar otra verbales, salvo al aoristo: los tiempos esenciales del discurso son el
"persona" que la tercera, excluyendo todo lo que es propio del aparato presente, el futuro y el perfecto ( "passé compasé"); el imperfecto es
formal del discurso. común a los dos, "discurso" e "historia".
En cuanto a los tiempos verbales, la historia no emplea más que El perfecto no puede remplazar al aoristo sin cambios notables,
tres: pues "el perfecto establece un nexo viviente entre el acontecimiento
el "passé simple" (llamado también aoristo), pasado y el presente en que tiene lugar su evocación. Es el tiempo del
el imperfecto, que relata hechos como testigo, como participante". 19 Con el per-
el pluscuamperfecto. fecto, el acontecimiento narrado se enlaza con nuestro p1 esente: el
presente del discurso es en efecto el punto de referencia temporal del
Existe accesoriamente un futuro perifrástico que Benveniste deno- perfecto, mientras que el punto de referencia temporal del aoristo es
mina "prospectivo" (por ejemplo: "César devait mourir peu apres'' ["Cé~ el acontecimiento narrado en sí mismo. El futuro tambié1, está exclui-
sar había de morir poco después"] ) , y el "presente de definición", do, pues es un presente proyectado al porvenir, "implica prescripción,
intemporal. Tomemos un ejemplo de George Sand: obligación, certidumbre, que son modalidades subjetivas, no catego-
rías históricas".20 El prospectivo ( il allait régner ["iba a reinar"], il
''Quand le jour fui: venu et que les bruits de la campagne 1'annon-
cerent a Germain, il sortit son visage de ses mains et se leva. Il vit que 18. "Cuando llegó el día y los sonidos del campo se lo anunciaron, Germán
sacó el rostro de entre las manos y se levantó. Vio que la pequeña María tampoco
16. Problemes de linguistique générale, Gallimard, 1966, pp. 237 ss. [No había dormido, pero no supo qué decirle para demostrar su solicitud" (N. de la T.).
figma en la edición en l'spañol (N. de la T.).] lH. E. Renveniste, op. cit., p. 241.
17. 1/ndem, p. 238. 19 bis. Ibídem, p. 244.
20. Ibídem, p. 245.
118
119
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO LA ENUNCIACióN
devait trar.erser l "había de cruzar"], etc.) es un seudofuturo que, en otros medios de inducir a posibles rechazos inconscientes. Simplemente se ve aquí
realidad, no indica más que una inminencia o una fatalidad. 21 cómo un fenómeno de enunciación puede funcionar dentro de una estructura dis-
cursiva determinada.
Quisiéramos señalar el interés de un estudio hecho sobre este tema, desde
una óptica de análisis del discurso, y dirigido por D. Leeman.22 Tomando como Más allá de los trabajos de Benveniste sobre los tiempos del
corpus el discurso de las biografías en un diccionario enciclopédico (el Larousse pasado, es bien sabido que los tiempos verbales constituyen un domi-
en diez volúmenes), el equipo quiso saber a qué reglas obedecía la repartición nio muy fecundo para el estudio de textos. Los gramtficos tradicionales
entre "passé simple" y "passé composé" en un corpus tan homogéneo. Los autores se interesaban mucho por ellos, pero en un marco casi exclusivamente
buscaron entonces una hipótesis que permitiera explicar la distribución PC/PS. literario y con un· impresionismo que hacía que sus resultados no
Partiendo de la idea de que el PC implicaba un nexo con el presente, se pre- fueran aprovechables. Los tiempos de los verbos no son solamente
guntaron si las biografías de personajes contemporáneos se opondrían a las de elecciones operadas en último término, una vez que la sintaxis y el
personajes alejados en el tiempo por medio de la distinción PC/PS. Se demostró sentido han sido puestos en su lugar, sino que intervienen en toda
que esta hipótesis era insostenible, así como la que relacionaba el empleo del PS la trama del discurso. La única manera de aclarar este problema
con el alejamiento en el espacio o la que asociaba el PS a los hombres de ciencia fundamental consiste en poner en relación las personas del verbo, las
y el PC a los artistas. La distinción PS/PC no correspondía tampoco a la oposición modalidades ( v. infra), los aspectos, en el marco de una teoría de
vida/obra del biografiado. Los autores elaboraron entonces la hipótesis siguiente: los tipos de discursos.
"La utilización de los tiempos es para los autores del diccionario un medio Consideremos por ejemplo un problema extremadamente limi-
de modalizar la información, cuando la dan, y de crear en el lector una adhesión tado, un detalle: la oposición entre mourut ["murió"] y mourait [."mo-
o un rechazo inconscientes, cuando no la dan. Esta modalización no se hace por ría"] (o naquit ["nació"] y naissait ["nacía"]). La Gramática del
azar: francés de Wagner y Pinchan ve en este imperfecto, tiempo de la
l. Se relaciona con la posición política del personaje descripto. duración utilizado aquí con un verbo perfectivo, solamente la idea
.i
2. Rechaza hacia un pasado recortado del presente (el PS) ]o que es pro- de que "el hecho evocado no ha agotado toda su importancia". De
gresista, y actualiza en cambio todo lo que es de derecha." 23 hecho, no es posible disociar estos tiempos del orden de los constitu-
El trabajo abarca, en el Lamusse, desde la letra A hasta !a L (solo hay yentes: el orden obligatorio para el imperfecto es (fecha + verbo +
pocos contraejemplos, de personajes muertos hace mucho tiempo). Así, cuando la sujeto). Además, la fecha se divide la mayoría de las veces en ( Il y
opción política de un perwnaje de izquierda no está dada explícitamente, el a . . . + fecha), pudiendo invertirse los dos elementos. Así, en el
empleo de los tiempos permite un rechazo inconsciente. "Esto no significa que los diario Le Monde ( 3 de abril de 1975) : "11 y a un an, le 2 avril 1974,
autores del diccionario se hayan puesto de acuerdo, ni que hayan utilizado cons- mourait G. Pompidou" ["Hace un año, el 2 de abril de 1974, moría
cientemente tal tiempo para tal información y tal otro tiempo para tal otra infor- Georges Pompidou"]. En cambio, el "passé simple" (o el perfecto)
mación. Pero han aprendido su gramática, han tomado nota de un cierto número impone el orden (sujeto + verbo + fecha). Se trata de un tiempo
de fenómenos gramaticales (incluida esta característica que opone PS y PC) que verbal por otro, de un cambio de "tema" ( v. infra): si la fecha y el
ellos utilizan espontánea e inconscientemente." verbo preceden al sujeto, es que el acontecimiento es el tema de la
Esta investigación reciente parece mostrar que una posibilidad inscripta en la frase o, más precisamente, la coincidencia de la fecha de ese aconte-
estructura de la lengua -el doble sistema temporal ligado a dos niveles de enun- cimiento con la fecha de la enunciación; de allí el uso del imperfecto
ciación distintos- puede ser utilizada por tal o cual tipo de discurso con fines como tiempo del pasado que actualiza. En el enunciado "G. Pompidou
(¡ue le son propios. Ello no quiere decir que este uso de la oposición PS/PC sea mourut (es mort) le 2 a vril 1974" ["Georg es Pompidou murió el 2 de
pertinente fuera del género de la biografía de esta enciclopedia, o que no haya abril de 1974"], el tema es Georges Pompidou, caracterizado por un
predicado (la muerte). En realidad, se trata de dos tipos de discursos
21. H. Weinrich en Tempus (trad. esp.: Estructura y función de los tiempos diferentes: un discurso "conmemorativo", que apunta a superponer
en el lenguaje, Madrid. Credos, 1975), considera también la existencia de dos grupos presente de enunciación y hecho pasado para actualizar a este último,
de tiempos verbales que llama "tiempos del comentario" y "tiempos de la narra- y un discurso biográfico, donde el personaje está afectado por un
ción", pero no acepta ni las dobles funciones ni las restricciones combinatorias de conjunto de predicados estables (nacimiento, obras, muerte) que en-
Bf•nveniste, que comprometen, según él, la aplicación de la teoría a otras lenguas.
En espaiioL la oposición pretérito perfecto/pretérito indefinido correspondería a cierran su existencia, que están todos subordinados a esta figura sin-
la oposiciun eomentario/narración (N. de la T.). tética.
22. Se trata (k un trabajo colectivo realizado por un grupo de estudiantes
bajo la responsabilidad de D. Leeman durante el primer semestre del año lectivo
197.3-1974, en la Universidad de París X.
23. Mimeografiado. Nanterre, 1974.
120 121
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACION
24. Essais de linguistique générale (Colección "Points"), Capítulo 11, p. 210. 25. Ibídem, p. 218.
26. Ibídem, p. 219.
122
123
MÉTODOS DF. ANALISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACION
funciones arrastran dos presupuestos fundamentales del modelo tradicional del 2. LAS MODALIDADES
''texto":27
yo = sujeto modal
ro creo que está allí { creer = verbo modal,
27. Langue Franvaise 15, p. 26. 29. Ch. Bally, "Syntaxe de la modalité explicite", Cahiers Ferdinand de Saus-
28. Ibídem. sure ( 1942), p. 3.
124 12.')
LA ENUNCIACION
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
Modalidades de enunciado
Dentro de los límites de este trabajo no podemos ocuparnos de
los medios que han propuesto los gramáticos generativistas para inte- Las modalidades de enunciado son una categoría lingüística mu-
grar a la teoría generativa los elementos lingüísticos que corresponden cho menos evidente; no se apoyan en la relación hablante/oyente,
a las modalidades: nos contentaremos con algunas aclaraciones termi- sino que caracterizan la manera en que el habla?~e sitúa el e~unciado
nológicas. Según André Meunier, que se inspira en M. A. K. Halliday,30 en relación con la verdad la falsedad, la probab1hdad, la certidumbre,
se pueden distinguir en particular dos grandes clases: las modalidades la verosimilitud etc. ( m~dalidades lógicas), o en relación con juicios
de enunciación y las modalidades de enunciado, a las que se agregan a preciati vos: lo' feliz, lo triste, lo útil, etc. (modalidades apreciativas).
las modalidades de mensaje. Así, en: Es posible que venga Pablo, es posible C_?nstitu~e. }a m?~ali,:
dad lógica, sintácticamente distinta, aqm; de la propos1c~on bas1Ca
(Pablo venir). En cambio, en Pablo esta seguramente allt, la moda-
Las modalidades de enunciación lidad lógica se manifiesta sintácticamente por un adverbio (segura-
La modalidad de' enunciación corresponde a una relación ínter- mente).
personal, social, y exige en consecuencia una relación entre los prota- Lo mismo vale para la modalidad apreciativa: se puede distinguir,
gonistas de la comunicación. U na frase no puede recibir más que una l por ejemplo, entre Es una suerte que Pablo esté allí y Afortunadamente
modalidad de enunciación -obligatoria-, que puede ser declarativa, Pablo está allí.
interrogativa, imperativa, exclamativa, y que especifica el tipo de En la medida en que una lengua no es de ningún modo un len-
comunicación entre el hablante y el(los) oyente(s) (Jean Dubois y guaje lógico, la manera como las modalidades de enunciado se ~co~
F. Dubois-Charlier no hablan de "modalidades de enunciación" sino poran a la proposición básica no deja de tener efecto sobre su sigm-
de "constituyentes de frase", con una definición muy semejante). Con- ficación. Como siempre que se compara lógica y lenguaje, es sorpren-
sideremos, por ejemplo, las frases: dente la diversidad de recursos de la lengua: así, para la modalidad
Estoy seguro de que Francia es afortunada.
Estoy afligido de que Francia sea afortunada.
'·'
1
de lo posible nos encontramos con estructuras de frases muy variadas,
que llegan ~ hacer dudar de la homogeneidad lingüística de esta
modalidad:
La "modalidad de enunciación" es la misma (declarativa), pero a) Es posible que partamos.
la "modalidad de enunciado" ( v. i'rnfra) es diferente. Además, el sujeto b) No es imposible que partamos.
modal de los verbos modales y el sujeto de enunciación coinciden e) Puede que partMnos.
(yo). Por el contrario, en una frase como: d) Quizá partamos.
León está seguro de que Francia es. afortunada, e) Puede ser que partamos.
f) Nuestra partida es posible.
el sujeto modal (León) es diferente del sujeto de enunciación (el yo g) Nuestra partida no es imposible.
que declara). h) Podemos partir.32
La modalidad de enunciación puede desembocar en una teoría La equivalencia semántica de es~a.s frases presenta d.ificultades:
de los "actos de lenguaje" ( v. infra), aprovechable para el análisis del a) y b), f) y g), respectivamente,, difieren suhlm~nte, mientras que
discurso. Oswald Duci:ot hace notar precisamente que el acto de orde- f) y d) son netamente distintas. Segun D";lcrot, los h~os f) y d) co~r~~
nar implica cierta relación jerárquica; asimismo, el derecho de inte- ponden a actitudes distintas en el en~nciador: f). afuma ~ma posibili-
rrogar no se adjudica a cualquiera, y remite a un tipo particular de dad mientras que en d) el hablante toma una Cierta achtud, que no
relación social. El mismo autor señala que el hecho de hacer una es n'i afirmació~ ni rechazo ante el acontecimiento considerado [... ] .
pregunta obliga al receptor a continuar el discurso, a responder. En La posibilidad es afirmada, por f) y representa d a por d)"33V. e aqm,
otras palabras, por la vía de las modalidades de enunciación se con-
tribuiría a construir esta teoría de las "relaciones ínterhumanas, de las 32. Señalemos que la modalidad lógica J?Uede estar implícita, ligada a los
que la lengua ofrece no solamente la ocasión y el medio sino también determinantes, a los tiempos verbales, ,etc. As1, en. Tes pere e~ m~e ho~oreras
el marco institucional, la regla". 31 ["Honrarás a tu padre y a tu madre ] , la modahdad de obh~acwn esta pre-
sente, ligada a la estructura de la máxima y al futuro. Tamb1en puede ha?t:r
ambigüedades: Estos r;idrios se limpian puede ser interpretado como una pOSibi-
lidad (pueden limpiarse) o una necesidad (deben limpiarse).
30. "Modalités et communicaton", en Langue Fran9aise 21. 33. Op. cit., pp. 66-67.
:n. Dire et ne pas dire, Hermann, 1972, p. 4.
127
126
ME:TODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACióN
34. Ver "Notes on transitivity and theme" (]ournal of Linguistics), III-1, 35. La traducción de estos ejemplos no significa que exista una equivalencia
III-2, IV -2 ( 1967-68). exacta entre el francés y el español (N. de la T.).
36. Eléments de linguistique fran~;aise, Larousse, 1970, p. 184.
128
129
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO LA ENUNCIACióN
La lengua familiar emplea también una dislocación hacia atrás: mucho tiempo (en relación con los problemas de modalidad y de tran·
fe l'ai vu, Léon ["Yo lo vi, a León"]. sitividad). El tipo (2) es una pasiva incompleta, y ( 3), una transitiva
)e le lui ait (lit, a Paul ["lO le dije, a Pablo"]. Etc. directa con "agente" en posición inicial. En los tres casos hay un agente,
implícito ( 1), semiimplícito ( 2), explícito ( 3). Para Halliday, ( 1)
La ubicación del tema es evidentemente indisociable del con- es una construcción de tipo "orientado hacia el proceso": en efecto, la
texto, que es el único que la justifica o no para tal o cual elemento oración deja entender que el país se gobierna bien er virtud de una
de la oración. cualidad que posee él en sí mismo, sea cual sea é agente que se
La trasformación pasiva está ligada directamente al problema encargue de él; en cambio ( 3) es del tipo "orientado hacia el agente",
del tema· en efecto de ella resulta la colocación del obieto directo en en el sentido de que es la acción de ese agente la que está en el origen
posición fnicial y, ¿onsecuentemente, su conversión en tema: de esa buena administración. El tipo (2), la pasiva, estaría también
orientado hacia el agente, pero mucho más discretamente.
Marie 1 embrasse Léon ~ Léon 1 est embrassé par Marie. 31
tema rema Finalmente, para dejar el problema de las trasformaciones y ocu-
tema rema
parnos del "agente", comparen1os estas dos oraciones tomadas de N.
·La pasivación plantea sin embargo problemas específicos, rela- Ruwet, a quien seguimos en este punto: 40
cionados particularmente con el "agente" del proceso. Obsérvese que
la pasivación ofrece dos posibilidades: ~acer desaparecer el agente o ( 1) ]ean-Baptiste a fait plonger ]ésus dans l'eau ["Juan el Bau-
destacarlo por medio de una prepos1c10n. .. tista hizo sumergirse a Jesús en el agua"].
La supresión del agente presenta grandes fac1hdades, pero puede (2) ]ean-Baptiste a plongé ]ésus dans l'eau ["Juan el Bautista
deberse a múltiples causas (el a~ente es per~ectamente conoc1d~, o sumergió a Jesús en el agua"].
desconocido, no se lo quiere mencwnar, etc.); mversamcnte, ~a p~slVa En los dos casos, 1ean-Baptiste es agente; la diferencia entre ( 1)
ción pude servir para destacar el agente,. sobre el cu~,l se cnstahza lo (causativo) y ( 2) (transitivo) está relacionada, según Ruwet, con la
esencial de la información que proporcwna la oracwn: Estos logros noción de "conexión directa/indirecta". En la conexión directa, "la
han sido cumplidos por el pueblo ( sobrentendi~o: y no por tal o~ro acción expresada por el verbo es concebida como un proceso global,
agente). La pasiva con agente es, pues, muy d1ferente de la pas1va unitario, particularmente desde el punto de vista temporal"; 41 en cam-
incompleta. . , . bio, en (1), ]ean-Baptiste ha podido actuar por persuasión, indirecta-
Según Jean Dubois,38 existen igualmente factores smta.chcos. que mente . . . En ( 2), conexión directa, el objeto directo es interpretado
favorecen la pasivación: por una parte, el contexto, para ev1tar c1er~~s como objeto inerte, pasivo, y no como agente autónomo. Así, se dirá:
ambigüedades, y por otra, el carácter animado del sujeto dt::. la oracwn (3) J'ai rentré l'auto au garage ["He entrado el auto en el garaje'1
transitiva. En el primer caso, por ejemplo, en lugar de decu:. La pr~ y no ( 4) '* ]' ai rentré les inoités au salan ["He entrado los invitados
ducción automotriz crece en Francia. Pero los excesos de la mdust':'? en el salón"].
pueden debilitar su impuso, se dirá pero su impulso puede ser debtl}- La oración: ]o a sorti ]im du bar ["Jo sacó a Jim del bar"] supone
tado ... , para acercar su a producción. . En el seg.und? caso, habna una acción directa sobre un Jim convertido en objeto, caso diferente
una tendencia a restablecer el orden ammado ~ mammado cuando, de: ]o a fait sortir ]im du bar ["Jo hizo salir a Jim del bar"].42 Esto
en la transitiva, el sujeto es un no-animado y el objeto un animado, explicaría giros periodísticos como: Le ministre a démissionné son
y no hay un determinante que remita a un eleme~lto precedente del secrétaire d'Etat ["El ministro ha renunciado a su secretario de Es-
enunciado: El granero fue destruido por un transeunte, pero Un tran- tado"], que supone una coerción directa, o como: La police a suicidé
seunte fue atropellado por un auto. Stavisky ["La policía ha suicidado a Stavisky"] .43
Consideremos, por ejemplo, estas tres oraciones:
( 1 ) Este país se gobierna bien. 40. Théorie syntaxique clu franrais, Senil, 1972, pp. 126-180.
(2) Este país es bien gobernado. 41. Ibídem, p. 152.
42. En español, verbos como entrar o pasar se comportan de modo seme-
(3) León gobierna bien este país. 39 jante: puede decirse entró el auto en el garaje y no "entré a los inoi.taclos en la
El tipo ( 1) ha sido abundantemente estudiado, y desde hace sala, pero sí entré al nene porque hacía frío o entró a Juan por la fuerza, donde
el nene y Juan se enterpretan como objetos pasivos; de la misma manera, pasé la
mesa de la sala al comedor o pasé a mi secretaria a otra sección, pero no "pasé
37. "María/abraza a León"~ "León/es abrazado P?r María" (N. de la T.). a los indtaclos de la sala al comedor. Cf. hice entrar a los amiguitos de mi hi¡u o
38. Grammaire structurale: le verbe, Larousse, Capitulo V me hizo pasar amablemente (N. de la T.).
39. Para Halliday. up. cit. 43. N. Ruwet, up. cit., p. 155.
130 131
METODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO LA ENUNCIACióN
Ruwet emite así la hipótesis de que existiría una j~~arq11:ía de 3 negaciones modalizadas por un adverbio: ne . .. nullement
las construcciones en función de este criterio de la coneXlon duecta, ["no ... de ningún modo"];
que dejaría más o menos valor "agentivo". ~nd~pendi~nte a la segunda 1 negación de exclusión: ne ... que
FN. La distancia sería mínima, y la conexwn, mmed1at~ en FN1 ~~~z ["'no más que"]." 45
(Jo sort ]im). FN 1 faire FN 2 (lo fait sortir ]im) tend~1a una ?GslclOn
intermedia. Pero FN faire que [.FN 2 VX] (Paul a fatt que Pterre est Es que el yo de Thorez es en realidad el nosotros del grupo: "Las negacio-
nes no implican más que una referencia polémica, bastante ;~ra por otra parte,
partí ["Pablo hizo que Pedro se fuera"]) o FNt fa~~e en sort~ que
con el exterior, ya sea la crítica al gobierno precedente, ya sea la respuesta a
[s VFN 2X] ( Paul a fait en sorte que Pierre est partt. ,[ Pablo l?gr? que
Pedro se fuera"]) estarían ligados con una cone~wn muy md1recta. acusaciones [ ... ] . En conjunto, da la impresión de que el Partido se sitúa bas-
tante raramente en un plano de igualdad, y en consecuencia de contradicción
·Cuál es la relación entre el número de nudos del arbol que separan a
posible con el mundo exterior".46
~N 1 de FN 2 y la autonomía de FNz? • Las pasivas y las nominalizaciones: la pasivación permite suprimir el
Todos estos problemas son de una complejidad aterradora? pero
agente de la acción. La pasiva puede luego ser nominalizada; en este caso, lo que
el análisis del discurso haría evidentemente grandes pr_ogr~~os s1 estos
se borra es no sólo el agente sino también el tiempo, el modo, la persona, el
fenómenos todavía muy oscuros encontraran su exphcacwn en una
aspecto: la distancia entre el sujeto de enunciación y el enunciado se acrecienta,
teoría sintáctica coherente. pues, como en un discurso didáctico.
Thorez usa 49 pasivas, de las cuales 31 son nominalizadas y 44 sin agente.
Blum y Thorez En cambio, de las 20 pasivas de Blum, solo 3 son nominalizadas y 10 tienen
Partiendo precisamente de la hipótesis de que las trasformac!ones agente: la diferencia cuantitativa es también una diferencia cualitativa.
"modalizan" el enunciado, L. Courdesses,44 por ejemp~o, ha anahzado Courdesses opone en los dos discursos estudiados "dos tipos de discursos
comparativamente el proceso de enunciación en un d1scurso de Mau- Cien definidos: un discurso político tradicional (el de Blum) [ ... ] y un discurso
rice Thorez v otro de Léon Blum, los dos de mayo de 1936, que versan didáctico (el de Thorez)". 47 Yendo más lejos, ve en ellos la oposición entre el
sobre el mismo tema. Partido Socialista, "una adicción de individuos separados, distintos, cuyo jefe se
afirma personalmente [ ... ] . Blum ntiliza el modelo sociocultural de la burguesía
La oposición entre los discursos de los dos oradores le parece que corres·
liberal: individualismo muy marcado, enunciados de una gran complejidad sin-
ponde a una oposición entre dos tipos de enunciaciones. Así:
táctica ... ".48 Por el contrario, "el Partido Comunista se afirma como un grupo
• Las negativas son numerosas en Blum y raras en Thorez; en efecto, una homogéneo en el que los individuos no aparecen ... ". L. Guespin refuta esta
negativa implica siempre un enunciado inverso expreso o implícito, es decir una interpretación; la diferencia entre los dos textos se debería a que los dos no han
relación dialéctica espacia1 o temporal con el otro: sido producidos en las mismas condiciones, siendo el de Léon Blum un discurso
parlamentario y habiendo sido el de Maurice Thorez pronunciado ante una asam-
- ya sea una negación de enunciado o de un estado,
blea de militantes: "No hay que atnimir al sujeto de enunciación (el socia-
_ ya sea una restricción a un enunciado precedente del interlocutor o del
lista Blum/el comunista Thorez) lo que se debe a otro aspecto de las con-
hablante mismo (noción de tiempo), diciones de producción (enunciado contra enunciado en un caso, enunciado sobre
- ya sea una contradicción a una opinión contraria dentro del grupo o fuera enunciado en el otro)".49
de él (noción de espacio) .
La negativa establece una relación personal, polémica o afectiva ~ pas~onal, Este diferendo es significativo: el análisis de los mecanismos
entre el sujeto hablante y "el otro". En el caso de Thorez, las negativas tienen enunciativos no puede pasar por alto la consideración de la articula-
ción del discurso con las condiciones de producción. Y esto no es nada
en cambio un estatus muy diferente:
fácil. Mientras no exista la teoría de esa articulación, se podrá decir
"12 negaciones absolutas de tipo didáctico; del análisis del discurso lo que se dice de las estadísticas: que pueden
3 negaciones de restricción:
ne pas ... mais ser interpretadas de distintas maneras.
["no . . . sino"] ; Un tipo de análisis semejante permite plantear algunas cuestiones
ne pas . . . plus longtemps
4 negaciones en el tiempo:
["no ... más"l; 45. Ibídem, p. 26.
46. Ibídem, p. 27.
47. Ibídem, p. 32.
44. "Blum et Thorez en mai 1936: analyse d'énoncés", Langue Fran~aise 48. Ibídem, p. 33.
49. Langages 26, p. 16.
9. 1971.
133
132
LA ENUNCIACION
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
bras particulares para significar esta distancia: una vez señalada tal
esenciales. ¿Puede cerrarse la lista de las trasformaciones que corres-
ponden a una teoría de la enunciación? ¿Pueden estructurarse estas estructura, inmediatamente después se descubre que tiene otra signi-
ficación" .52 Los factores prosódicos (la entonación) constituyen a
trasformaciones entre sí (como hace, por ejemplo, Courdesses para
menudo, en el código oral, la mejor manera de expresar esta distancia,
la pasivación y la nominalización)? ¿A cada trasformación pertine~ye
y la entonación es un flujo continuo.
para una teoría de la enunciaci?n .cor~~sponde una ~nterpret~ci?n
unívoca (por ejemplo, que la nommahzacwn marca un discurso didac-
La modalización
tico)? ¿A qué criterios debe obedecer una interpretación de. este tipo?
·Qué valor exacto debe atribuirse a los cálculos frecuenciales en el Ya hemos remitido a este concepto, tomado de W einreich. Es un
~dio comparativo? término muy general, puesto que se define como la marca dada por
el sujeto a su enunciado. De hecho, es necesario precisar que se trata
sobre todo de la adhesión del hablante a su propio discurso: adhesión
ALGUNOS CONCEPTOS PARA DAR CUENTA DEL PROCESO muy subrayada o no, en disminución o no, etc. Es una curva continua
DE ENUNCIACiúN que el interlocutor debe interpretar: ¿el hablante se adhiere o no a
lo que dice? Esta adhesión se desplaza evidentemente por una escala
Quisiéramos ahora presentar algunos conceptos que caracterizan continua, y varía a lo largo del discurso. Ciertos adverbios constituyen
el proceso de enunciación tomado globalmente, y que tienen en cuenta evidentemente modalizadores que se pueden detectar con facilidad
el hecho de que, contrariamente al enunciado, la enunciación es con- (quizá, evidentemente, etc.). Pero la mayoría de las veces las cosas
tinua. Estos conceptos, tomados de Jean Dubois, que se inspira en U. están lejos de ser tan claras, pues generalmente es la entonación la
Weinreich, desembocan normalmente en una caracterización de los que sobrelleva lo esencial del peso de la modalización. Ya nos hemos
discursos y en una tipología muy amplia. Desde una perspectiva tal, referido a las modalidades lógicas y apreciativas, por un lado, y a las
"la consUución del enunciado es la constitución de un objeto cuyo trasformaciones, por otro, que participan en esta modalización. Wein-
contenido asume en mavor o menor medida el sujeto hablante, y reich subraya igualmente la importancia de la interferencia de los
respecto del cual se colo~a como frente a cualquier objeto".50 niveles de lengua: elementos que provienen de la lengua familiar
insertados en un discurso muy elevado (o viceversa) son inmediata-
mente interpretados en tal o cual sentido por el oyente. Weinreich
La distancia
insiste también en la cuestión de los enunciados referidos que rompen
Este concepto permite examinar el proceso de enunciación desde la homogeneidad del discurso ( v. infra).
el punto de vista de la actitud del hablante frente a su enunciado:
el proceso será descripto como una distancia relativa que el suj~to Los conceptos de transparencia y de opacidad
pone entre él y su enunciado. Se considera que el interlo.cutor. per~Ibe
en qué medida es asumido el enunciado, y traduce esta distancia. SI la En el caso de la "trasparencia", la ambigüedad del texto se elimina
distancia tiende a cero, el sujeto asume totalmente su enunciado, el totalmente por el traspaso del sujeto de enunciación del emisor al
yo del enunciado y el yo de la enunciación se identifican perfecta- receptor. En otras palabras, el receptor se identifica con el sujeto de
mente. A la inversa, si la distancia es máxima, es que el sujeto consi- enunciación, que se borra, como si fuera el receptor mismo el que
dera su enunciado "como parte de un mundo distinto de sí mismo". En emitiera el discurso. Como ejemplos de trasparencia podrían mencio-
esto reside, como hemos visto, uno de los rasgos de la narración histó- narse el libro escolar o los proverbios. A la inversa, la "opacidad"
rica. El qo de la enunciación se identifica entonces "con otros yo en caracteriza en su punto más alto a la poesía lírica, ya que cada lector
el tiempo y en el espacio". Allí está lo propio del discurso didáctico, se convierte en sujeto de enunciación "para asumir un enunciado cuyas
y el yo tiene tendencia a "conver~irse, ~n el ~l formal del, e~unc~~do". 5 ~ modalizaciones se le escapan". 53 En cierto sentido, puede decirse que
Esto se opone al discurso autobwgraflco, discurso del umco ~ es mt para los dos extremos, discurso lírico y discurso pedagógico, el sujeto
infancia lo que más me faseina . . . yo descubro en ella lo ureduc- de la enunciación nunca puede señalarse netamente: en un caso, el
discurso es ambiguo, y en el otro, el sujeto de enunciación es anónimo.
tible ..."). Citemos, por ejemplo, la trasparencia de la máxima: "la amistad no es
Por desgracia, como obs-:::1 va lúcidamente Jean Dubois, "el hecho sino un comercio en el que siempre creemos ganar algo" (La Roche-
fundamental es que no existen medios privilegiados, clases de pala- foucauld).
52. Ibídem.
50. Langages 13, p. 103. 53 Ibídem, p. 106.
51. Ibídem, p. 104.
13.'5
134
METODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACION
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LA ENUNCIACION
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
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MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
tica", hay solo una fuente de enunciación. Diversos fenómenos lin- MM. Millerand et Leygues veulent faire prononcer par les tribu-
naux la dissolution de la C.G.T. Une opération de ce genre" est
güísticos ponen de manifiesto esta cliferencia: 58
bien inutile. La classe ouvriere va se détruire elle-IOOm.e .60
-Por ejemplo, en un discurso indirecto no pueden citarse palabras en otra
lengua: "ll·s'exclama que [exclamó que] madre mía, voy a morir; en cambio, el
se convierten, en el diario Le Matin, en: d
discurso directo lo admite sin dificultad: Il s'exclama: "madre mía, voy a morir". Le gouvernement veut dissoudre la C.G.T. A quoi :hc,n? Vous
-Asimismo, un enunciado como este es revelador: "Me di¡o: "Tengo sufi- vous en chargez vous-mbnes. 61
ciente", y sus palabras exactas fueron: "Estoy hmta acá" ( discurso directo) .
Pero en discurso indirecto: Me diío que tenía suficiente, y sus palabras exactas Es innecesario decir que esta trasformación no es inocente, ya
fueron: "Estoy hasta acá". que en este caso, "el léxico prestado a los socialistas no puede ser un
léxico extraño a los no socialistas".62 Habría que hacer todo un estudio
Es necesario, pues, tener conciencia de que el discurso directo y sobre la conversión de un discurso en enunciados referidos. La manera
el indirecto se prestan a usos discursivos muy diferentes. El solo hecho como un discurso recorta sus citas en los otros discursos es muy reve-
de introducir el discurso directo "autentifica" los enunciados citados: ladora del funcionamiento de ese discurso: esta manera de recortar no
de ahí la ilusoria seguridad que provoca la verificación de la "exacti- es en absoluto la misma según el tipo de discurso. Es bien sabido que
tud" de las citas (como si el recortar el fragmento y ponerlo en un "separando los enunciados de su contexto" se hace decir a un discurso
contexto le dejara su integridad profunda, como si fueran los "mismos" lo que uno quiere. De modo que, precisamente, ~.qué es lo que tal
enunciados en dos discursos diferentes). Por su lado, el discurso indi- discurso quiere hacer decir a tal otro? ¿Qué significa "separar de su
recto es "indecidible" en este punto, va que en él la enunciación se contexto"? Tocamos aquí un problema capital: citar es extraer un
convierte en acontecimiento y, por efemplo, un enunciado como me material que ya tiene su significado en un discurso para hacerlo fun-
deci'a que no era amante de la música puede remitir tanto a una larga cionar en un nuevo sistema de significación. No es, pues, suficiente
tirada como a no soy amante de la música o a mí la música no me identificar el discurso del que ha sido extraída la cita o estudiar la
enloquece, etc. En ei discurso indirecto, la fidelidad es a nivel de la trasformación que ha sufrido: es necesario además dar cuenta de su
invariante semántica, y no es pertinente pretender encontrar las pala- sentido, de su estatus, en la nueva estructura a la que se ha integrado.
bras exactas. El discurso directo tiene el privilegio de autentificar Consideremos así la manera como el discurso citante asume al
porque no da un equivalente semántico sino que restablece la situa- discurso citado: hay una "distancia" más o menos grande impuesta
ción de la comunicación (el sujeto de enunciación del discurso citante por el sujeto de enunciación del discurso citante. Por otra parte, no
es libre de agregar todos los signos que le parezcan útiles para resta- siempre es fácil saber qué es lo que el discurso citante agrega de su
blecer al máximo todos los elementos de esta situación de enuncia- cosecha y qué es lo que cita. Marcellesi, al estudiar en los diarios que
ción: tono, acento, etc.). No hace falta decir que se trata de un informan acerca del Congreso de Tours ( 1920) las marcas por medio
"efecto de realidad" ligado a las estructuras lingüísticas, y que ello no de las cuales rechazan o asumen los enunciados de los oradores socia-
implica en absoluto que las palabras citadas en discurso directo sean listas que citan, not~ que un procedimiento tan simple como las comi-
más exactas. llas puede servir, por ejemplo, para rechazar determinada palabra
Aquí nos hemos referido solo a casos "puros", ya que hay una porque es un neologismo o porque es un vocablo que el discurso
cantidad de casos mixtos que podrían examinarse. El estudio de tipos citante no considera como suvo. El estudio de los elementos introduc-
de textos diferentes, y de textos de épocas diferentes, revela que, en tores es igualmente significativo: X prétend que ["X pretende que"] ... ,
función de la sincronía considerada y de una tipología de los discursos, Si ron croit X ["Si se cree a X"], Aux dires de X ("Al decir de X"],
las reglas que presiden la inserción de enunciados referidos varían Selon X ["Según X"] , Selon l' avis de X ["Según la opinión de X"],
considerablemente. Es así como en el siglo xvn se exigía mucho
menos fidelidad a las citas que ahora. En tiempos más cercanos, en 59. Langages 23, p. 43.
60. "Los señores MiJlerand y Leygues quieren hacer decretar por los tri-
la prensa de la década del 20, según J.-B. Marcellesi, "ni aun el dis- bunales la disolución de la CGT. Una operación de este tipo es totalmente inútil.
La clase obrera va a destruirse por sí misma" (N. de la T.).
.58. Para un estudio detallado de esta cuestión, ver Ann Banfield, "Le 61. "El gobierno quiere disolver la CGT. ¿Para qué? De eso se encargan
st de narratif et la grammaire du discours direct et indirect", Change 16-17, pp. ustedes mismos" (N. de la T.).
lllfs SS. 62. J.-B. Marct>llesi, l/ft. cit.. p. 43.
1·10 141
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
LA ENU"tfCIACION
D'apres X ["Según X"], etc. Son todas marcas por las cuales el discurso
citante introduce una distancia respecto del discurso citado: es evidente ble, v lo único que le da sentido es, por ejemplo, el hecho de emplear
que estas marcas son frecuentemente superfluas, ya que la sintaxis la lengua latina o griega. (Basta pensar en las citas de los Ensayos
debe bastar para separar los dos registros; el autor pretende, pues, de Montaigne, cuyo origen no se ha podido precisar, y que no son
reforzar esta separación de manera significativa. La distancia puede tales más que por el hecho de estar escritas en latín.)
ser máxima (X alla fusqu' a prétendre que ["X llegó a pretender -La cita-epígrafe: determinada obra de lingüística, por ejemplo,
que"] ... , X osa dire que [''X osó decir que"] ... ), mediana (Si l'on se adorna con la cita de un lingüista. Todos estos epígrafes están
en croit X ["Si creemos a X"], etc.), débil ( Selon X ["Según X"] ) o destinados a ligar el discurso nuevo a un conjunto tedual más vasto, a
nula. El distanciamiento puede muy bien lograrse con una sola pa- integrarlo en un conjunto de enunciados anteriores. Se trata de poner
labra: de manifiesto las grandes orientaciones que ha tomado el libro, de
marcarlo, señalarlo como perteneciente a un conjunto definido de
distanciamiento otros discursos.
por medio de: -La cita-cultura: nuestra cultura incluye, como componente, un
X espere t:oir son prétendu programme .. . prétendu conjunto indeterminado de citas de "grandes autores", de hombres cé-
["X espera ver su pretendido programa ..."] lebres o anónimos, muy manejables, que funcionan ·como signos de
X déclare que son "programme" .. . las comillas. connivencia, signos de "cultura". Este tipo de citas está muy cercano
["X declara que su «programa» ... "] a la cita-reliquia, pero, según la formulación de Jakobson, podría
decirse que predomina en ellas la "función fática". Este conjunto de
Fenómenos de esta clase son muy significativos y permiten com- enunciados disponibles varía según las comunidades de que se trate,
parar los distintos discursos según lo que asumen o rechazan, y su y unos pocos acceden a una especie de perennidad ( El que piensa
manera de asumir o de rechazar; también según sus silencios (es bien se expresa con claridad; Después de mí, el diluvio, etc. ) . Estas
decir, según lo que no quieren hacer aparecer en su discurso, ni siquie- citas no son inocentes: su función fática es esencialmente la búsqueda
ra bajo la forma de un rechazo). de una connivencia en la medida en que provocan una adhesión casi
Cuando se considera ahora la función de las citas, hay que tener automática. El verso citado de Boileau forma parte de las evidencias
en cuenta que estos enunciados referidos tienen estatus diferentes, en para el que ha asimilado los valores trasmitidos por cierto aparato
particular según el tipo de discurso. A título indicativo, podemos dar escolar, y puede servir, por ejemplo, para rechazar una interpretación
algunos ejemplos de estos estatus muy diversos: de los textos que no esté centrada en el sujeto-creador. Sería muy útil
-La cita-prueba: se introduce una cita en el curso de una argu- una topografía de los lugares comunes: ella se delinearía en función
mentación, ya sea para refutar, para defender o para sostener un de sus lugares de circulación, de la posición de sus usuarios y de su
argumento. Estas citas pueden ser utilizadas en razón de su contenido rol discursivo. Sería también interesante estudiar la manera como se
o simplemente a causa de su autor. En este caso, se está ante una introducen: como ha dicho muy bien X, corrw se ha dicho, como ha
"cita-autoridad", en la que lo único que da peso al contenido intrín- dicho el otro, es bien sabido que, etc. Así podría señalarse quizás el
seco es la firma. Estas "autoridades" varían según el discurso de que estatus discursivo de estas citas.
se trata: una cita extraída de la Biblia en el discurso teológico cris- Este inventario es muy sumario e incompleto, pero lo importante
tiano, un pensamiento del genei'al de Gaulle para un gaullista, etc.; es tener conciencia de que el estatus de una cita no es jamás neutro
la cita está allí solo porque proviene del corpus de los enunciados y remite a los fundamentos ideológicos y textuales del discurso citante:
emitidos por determinada persona. también es difícil dar cuenta de esos estatus fuera del funcionamiento
-La cita-reliquia: de la misma manera que, p~ra consagrar una efectivo de los textos. Muy frecuentemente, la cita es "especular", es
iglesia, se inserta en la piedra del altar la reliquia de un santo, también decir que el rodeo por el intertexto es un señuelo: bajo la apariencia
hav citas que no tienen otro estatus textual que el de encarnar un de dar la palabra a otros discursos, el discurso citante no hace, en
fragmento de "discurso verdadero", auténtico y, en consecuencia, de realidad, otra cosa que poner en funcionamiento sus propias categorías.
autentificar el discurso citante, de conferirle el sello fundador. Así, Esto es particularmente claro para el discurso polémico. Lo que per-
determinado ensayo literario estará salpicado de citas tomadas de la mite funcionar a ese discurso es el hecho de que, como suele decirse,
Antigüedad gre<.:olatina, no para probar determinada cosa, sino para los adversarios "no hablan de la misma cosa". En otras palabras,
manifestar su pertenencia a una continuidad discursiva. El caso límite cuando se cita el discurso del adversario, es para hacer de él lo nega-
se alcanza cuando la cita no tiene firma, o ni siquiera fuente atribuí- tivo del discurso propio, v raramente para tomarlo en la regulación
que le es propia. Esto no es el fruto de un error sicológico (una lectura
142 143
MtTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO LA ENUNCIACióN
apresurada, una falta de moderación, de imparcialidad, etc.) sino de 3. LOS ACTOS DE LENGUAJE
contradicciones objetivas (no lingüísticas): la incomprensión mutua
es la condición de posibilidad misma de la polémica, o más bien la
traducción de los límites estructurales de cada uno de los dos dis-
cursos, que se delimitan uno al otro. Nada más fuera de lugar, pues,
que venficar la exactitud de las citas para probar lo bien fundamen- LOS PERFORMA TIVOS
tado de una polémica, a menos de postular que el sentido de un (~
fragmento de discurso es un dato estable, fijado de una v~z por todas La noción de verbos "performativos" 63 es de una gran importancia
dentro de los límites materiales de ese fragmento. El conJunto de las para el análisis del discurso, en particular si se consideran sus conse-
citas que hace un discurso, un tipo de discurso, es el producto de un cuencias indirectas en la concepción del funcionamiento del lenguaje.
trabajo sobre el intertexto que obedece a una sistematicidad que per- Muy esquemáticamente, puede decirse que la teoría· de los performa-
mite iluminar el funcionamiento entero de ese discurso. tivos pone en tela de juicio la concepción saussureana de la lengua
en tres puntos estrechamente relacionados:
-la idea de que la significación de un enunciado puede ser
descripta independientemente del valor de su enunciación: los
performativos muestran que, para comprender ciertos enuncia-
dos, es prioritario el marco de su enunciación;
-la asimilación de la actividad lingüística y la creatividad indi-
vidual: por el contrario, la teoría de los performativos reintro-
duce la institución social en la actividad lingüística;
- la asimilación de las lenguas naturales a códigos destinados a
la comunicación intersubjetiva de informaciones explícitas, de
conocimientos: por el contrario, como escribe Oswald Ducrot,
"se dejará de definir la lengua, a la manera de Saussure, como
un código, es decir como un instrumento de comunicación, y
se la considerará como un juego, o, más exactamente, como
proponiendo las reglas de un juego, y de un juego que se con-
funde ampliamente con la existencia cotidiana".64
Lamentablemente, la teoría de los performativos no ha sido
objeto de aplicaciones al análisis del discurso; tampoco las páginas
que siguen apuntan a otra cosa que a informar acerca de perspectivas
inevitablemente llamadas a influir sobre él de manera decisiva.
El filósofo inglés J. L. Austin denomina "enunciado performativo"
a enunciados en los que "la ejecución de la frase es la t'jecución de
una acción";65 el "enunciado constativo", en cambio, describe un pro-
ceso, pero sin que su enunciación cumpla el acontecírmento que
describe; compárese te nombro general ( performat;vo) y lo "'ombró
general ( constativo).
En el primer ejemplo, el sujeto de enunciación realiza el acto al
mismo tiempo que lo enuncia, mientras que el segundo ejemplo no
144 145
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO LA ENUNCIACióN
hace más que describir un acto, descripción que admite la oposición Los performativos son, pues, señales que permiten establecer el
verdadero/falso. marco discursivo de determinada enunciación. Así es como Austin
Es evidente que los performativos no existen sino en función de compara este tipo de marcadores de fuerza ilocutoria con el que cons-
la existencia de convenciones sociales que determinan el valor de tituyen las rúbricas como "Manifiesto" o "Decreto", puestas a la
ciertos actos de enunciación; así, decir prometo compromete al ha- cabeza de un discurso: en tanto marcos precisos que delimitan la
blante, y si este enunciado no lo comprometiera, dejaría de tener interpretación de ese discurso. Predecir, afirmar, aconse;ar, advertir,
valor. A partir de esto, Austin llega a especificar las condiciones que admitir, etc., no revelan indirectamente la actitud 9el hablante sino
hacen que un enunciado performativo se cumpla o no (y no que que son revelaciones en sí mismos. <t
sea verdadero o falso). El filósofo plantea la necesidad de una insti-
tución que fije una convención que asigne determinado valor a deter- Se han hecho diversos intentos para integrar los performativos a la sintaxis
minadas palabras en determinadas circunstancias; es preciso a?emás de la oración. John R. Ross,76 por ejemplo, partiendo le la idea de que las oraciones
que el enunciado performativo sea ejecutado por aquel a qmen. le declarativas deben ser analizadas como implicitamente performativas, propone
corresponda y en las circunstancias apropiadas, y que sea producido hacerlas derivar de una estructura profunda que contenga un verbo principal per-
correctamente, integralmente, etcétera. formativo que domine la oración declarativa. J. Boyd y J. P. Thome 68 han formu-
No nos ocuparemos del muy complejo problema de los criterios lado una hipótesis semejante para los verbos modales ingleses; así, he will go
lingüísticos que permiten distinguir a los performativos y constativos, to London to-morrow ("va a ir a Londres mañana"] se analizaría en: 1 predict
tema que alimenta una controversia considerable. Señalemos sin em- he goes to London to-morrow ("predigo que va a Londres mañana"].
bargo esta particularidad esencial del performativo: el único tiempo Austin distingue tres nociones: acto locutorio, ilocutorio y perlo-
posible es el presente del indicativo, por ser el performativo un acto cutorio.
de discurso puntual, referido al presente de enunciación. Además, sólo En el acto "locutorio" hay tres tiempos:
yo puede ser el sujeto de un enunciado performativo, y sólo e.n la l. producción de sonidos (acto fonético),
existencia efectiva de un destinatario puede basarse ese enunciado. 2. construcción de frases a partir de una sintaxis y un vocabulario
En este sentido, no hay realmente "verbos performativos" sino un uso (acto fátiQo),
performativo de ciertos verbos. 3. expresión de una significación con ayuda del enunciado, de lo que
resulta una frase abstracta (acto rétiqo). El acto locutorio como tal
I.OS ACTOS !LOCUTORIOS
es independiente de la situación de discurso, es sólo un objeto abs-
tracto al que es necesario articular con una enunciación.
Interviene entonces el acto "ilocutorio", como el acto de enuncia-
Si la reflexión de Austin no fuera más allá, no habría por qué ción que toma en consideración las relaciones entre el hablante v el o
acordar una importancia tan grande a los performativos, pues podría los oyentes: determinada frase puede constituir una promesa, uná ame-
verse en ellos simplemente una excepción sin consecuencias para el naza, un consejo, etc. Austin habla, como hemos visto, de "fuerzas
funcionamiento de la lengua, excepción ligada a ciertos context~s ilocutorias"; estas "fuerzas" solo tienen valor en el marco de conven-
jurídicos. En realidad, Austin ha elaborado un concepto mucho mas ciones definidas.
amplio el de acto ilocutorio. Para él, todas las emisiones verbales
"logradas", además de su significación literal, poseen una "fuerza ilo- Pero eso no es todo: el acto "perlocutorio" remite al efecto produ-
cutoria" que determina cómo debe ser recibido el enunciado por el cido por la ilocución; así, determinada pregunta del hablante puede
receptor (aseveración, promesa, orden, etc.). La mayoría de las veces servir para confundir a un adversario, o para permitirle integrarse a
una discusión, etc.
esta "fuerza" queda implícita, siendo suficiente el contexto para .deter-
minarla. Los verbos performativos sirven simplemente para mamfestar Por ejemplo ,se ha propuesto recientemente 69 considerar ciertos tipos de
de manera e~plícita esta potencialidad. Así, puede generalizarse di- creación léxica como actos ilocutorios, cuyo efecto perlocutorio sería provocar un
ciendo que los enunciados implican un verbo performativo previa- rechazo en el destinatario. Así, en un diario de opinión, un periodista puede
mente determinado, de modo que las fuerzas ilocutorias coinciden
con los performativos. "El fin a que apunta el empleo de un verbo 67. "On declarative sentences", en Readings in English transformational gram-
performativo es hacer explícita la fuerza ilocutoria de una expresión" mar, Ginn and Co., 1970.
en tanto que "marcadores de discurso".66 68. 1969 (traducción francesa: "La sémantique des verbes modaux en
anglais", Langages 34, p. 103).
69. J.-B. Marcellesi, "Néologie et fonctions du langage", Langages 36, pp.
66. Z. Vendler, Langages 17, p. 88. 98 ss.
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MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO LA ENUNCIACION
cumplir el acto de "criticar" sin usar un verbo performativo explícito, sino sim-
cisamente intentar establecer un conjunto de condiciones necesarias
plemente empleando ciertas pa'abras que tienen como consecuencia desvalorizar
y suficientes para que sean válidos tales tipos de actos de lenguaje, y
el objeto de la crítica. Al emp!ear la lexía compleja socialo-comunistas en lugar
deducir de allí "reglas semánticas que gobiernen el empleo de los pro-
de socialista-comunistas, yo critico e intento hacer que el destinatario participe de
cedimientos lingüísticos que caracterizan la pertenencia de los enun-
mi agresividad; lo mismo podría decirse de los juegos de palabras despectivos
ciados a tal o cual tipo de acto de lenguaje".73
( cf. Rocard-bespierre, en la revista Minute). Conviene, sin embargo, tener en Searle define dos tipos de reglas: "normativas" y "constitutivas".
cuenta que este acto de crítica no es asignado al neologismo en sí (salvo en el
caso del juego de palabras), sino que es función del tipo de discurso (sin dejar a) Las reglas normativas gobiernan formas d~ comportamiento
de considerar enunciador-destinatarios) de que se trata y de la coyuntura. preexistentes, o que existen independientemente: así, la cortesía codi-
fica relaciones sociales. Son reglas que toman la forma de un impera-
¿Dónde termina el dominio de la "lingüística" propiamente di- tivo; por ejemplo, el día de Año Nuevo hay que enviar buenos augurios.
cha? ¿No existen convenciones que rijan el empleo de los enunciados b) Las reglas constitutims "crean o definen nuevas formas de
en las situaciones de discurso y que puedan integrarse a la "signifi- conducta". 74 Así, las reglas de un juego no solamente dicen cómo jugarlo
cación" de un enunciado, de la misma manera que su sintaxis? ¿Deben sino que crean la posibilidad misma de jugarlo.
rechazarse, por considerárselas del dominio de lo extralingüístico, o
de la "pragmática", las convenciones y relaciones sociales? A través de Ahora bien, los actos de lenguaje tienen precisamente por caracte-
la oposición perlocutorio/ilocutorio, Austin busca integrar a la lengua rística el hecho de que se llevan a cabo al producir enunciados que
un conjunto de reglas de empleo del discurso sin verse obligado a tomar obedecen a reglas constitutivas. Así, prometer consiste en decir yo
en cuenta la sicología de los hablantes, de los oyentes, etc. La dificul- prometo: es por pura convención que prometo, en ciertas condiciones,
tad alrededor de la cual dan vueltas los lingüistas desde hace algunos constituye el acto de hacer una promesa.
allos los lleva a preguntarse si la idea de una significación lingüística Searle establece, por ejemplo, las condiciones necesarias y sufi-
aislada del acta de enunciación es siquiera sostenible y, si lo es, dentro cientes para que el acto ilocutorio "prometer" se cumpla efectivamente
de qué límites. y sin fracaso; de estas condiciones deduce las reglas de empleo de este
marcador de fuerza ilocutoria.
LOS ACTOS DE LENGUAJE Y LA ESTRUCTURA Condiciones:
DE LOS ACTOS !LOCUTORIOS (SEARLE) l. Están cumplidas las condiciones normales de partida y de llegada.
2. H (hablante) expresa la proposición que p, empleandó T.
3. En la expresión de p, H predica a propósito de H un acto futuro C.
En su obra Speech acts, 70 John R. Searle intenta analizar la estruc-
tura de los "actos ilocutorios". Un "acto de lenguaje" 71 es "la producción Condiciones preliminares:
o la emisión de una realización de frase en ciertas condiciones", siendo 4. O (oyente) preferiría el cumplimento de C por H a su no cumplimiento,
los actos de lenguaje "las unidades mínimas básicas de la comunicación y H piensa que es así.
lingüística". La teoría del lenguaje es "parte de una teoría de la acción, 5. No es evidente, ni para H ni para O, que H podría ser llevado de
simplemente porque hablar es una forma de comportamiento regida cualquier modo a efectuar C.
por reglas"; 72 de allí que lo interesante no sea el sistema formal de Condición de sinceridad:
estas ''reglas del juego", sino el juego mismo. El fin de Searle es pre- 6. H tiene la intención de efectuar C.
Condición esencial:
70. Cambridge, 1969 (traducción francesa: Les actes de langage, Hermano,
7. La intención de H es que el enunciado de T lo ponga en la obligación
1972).
71. En "De Saussure a la philosophie du langage", prólogo a la edición de efectuar C.
francesa de la obra de Searle, OiiWald Ducrot explica por qué traduce "speech 8. H tiene la intención i-1 de llevar a O al conocimiento K de que el
acts" por "actes de langage" y no por "actes de parole": "sería un contra- enunciado de T debe conducir a poner a H en la obligación de efectuar
sentido considerable que además ocultaría el aspecto más original de la obra y C. H quiere que su intención sea reconocida en virtud (o por medio)
lo que constituye su mayor aporte a la lingüística. Ya que Searle, refiriéndose
expresamente a la distinción saussureana, entre lengua y habla, insiste en la idea del conocimiento que O tiene de la significación de T.
de que los cspeech acts» corresponden plenamente a la lengua. La traducción 9. Las reglas semánticas de la lengua hablada por H y O son tales que T
n.:1s fiel hubiera sido entonces cactes de langue» pero lo ridículo de la expresión
nos ha llevado a dejarla de lado" (N. de la T.). 73. Ibídem, p. 59.
72. J. R. Searle, Les actes de langage, p. 53. 74. Ibídem, p. 74.
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METODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACION
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MtTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
LA ENU/YCIACION
Una presuposición existencial es una condición que se basa en la Ducrot concluye entonces afirmando que la presuposición es
existencia y debe ser cumplida para que la proposición sea verdadera un acto de lenguaje particular, del mismo carácter que la afirmación,
o falsa; acabamos de ver un ejemplo. La clasificación debe ser cruzada: la interrogación o la orden. Así como afirmar no es decir que se quiere
que
hacer saber, sino hacer saber, llevar a cabo el acto de informar, asumir
el rol de aquel que informa, así presuponer no es decir que el oyente
sabe, o que se piensa que sabe o debería saber, sino situar el diálogo
en .la hipótesis de que él sabría ya asumir el rol de algttien cuyo oyente
sabe que . . . Esperamos que la especificidad del presupuesto respecto
María es rubia. Estos verbos, llamado~ verbos "factivos", presuponen del expuesto [ ... ] se dejará caracterizar mejor en términos de actitud
que la completiva es verdadercl (María es rubia). lingüística, jugo de habla". 79 De este modo, los presupuestos introdu-
-Presuposición léxica no existencial: Pablo se rehúsa a dormir. cidos entre emisor y receptor remiten a un cierto tipo de relaciones
humanas, cuya posibilidad está en la estructura de la lengua: presupo-
-Presuposición no léxica no existencial: Juan es grande para ser
ner es asumir "un rol"; la presuposición es un "acto ilocutorio".
pigmeo presupone que los pigmeos son pequeños.
Considera Ducrot, en primer lugar, que los presupuestos, a dife-
rencia de los "expuestos", quedan fuera del encadenamiento de los
LO IMPLíCITO enunciados de un discurso y no hace sino proporcionarle un marco.
Ejemplo:
El problema de la presencia de lo implícito en el discurso cons-
{ expuesto: Juan no fuma actualmente.
tituye una dimensión fundamental, tanto para una teoría de la enun- ( 1) Juan no fuma más. presupuesto: Juan fumaba antes.
ciación como para el análisis semántico.
Partiendo del principio de que "la lengua no es solamente una Lo que se puede deducir lógicamente de ( 1) será conclusión de
condición de la vida social, sino un modo de vida social", Oswald lo expuesto, y no de lo presupuesto. Así, "el contenido presupuesto por
Ducrot, en su libro Dire et ne pas dire, 77 pretende mostrar que "el fenó- los enunciados queda fuera de su encadenamiento",80 lo que no quiere
meno de la presuposición hace aparecer, en el interior de la lengua, decir que lo presupuesto no se tome en cuenta. Cuando los presupues-
todo un dispositivo de convenciones v de leyes, que debe entenderse tos parecen intervenir en los nexos lógicos que constituyen la trama del
como un marco institucional que regula el debate de los individuos". discurso, en realidad no son puestos en relación con estos nexos lógicos,
Lo implícito tiene una doble utilidad: expresar algo sin arriesgarse a sino "simplemente trasladados del enunciado elemental al enunciado
ser considerado como responsable de haberlo dicho, pero también complejo"; 81 esto se apoya en una ley general según la cual los presu-
enunciar una idea sustrayéndola a las eventuales objeciones. puestos se adicionan al hilo del discurso.
Según Ducrot, la presuposición es una forma de lo implícito, -Un discurso debe obedecer a dos condiciones: 1) condición de
''que permite decir una cosa haciendo como si no se la hubiera dicho". 78 progreso: no repetirse; 2) condición de coherencia: la obligación, para
Consideremos por ejemplo: todos los enunciados, de situarse en un marco intelectual relativamente
constante, sin el cual el discurso resulta un disparate; de ahí la nece-
1 ) Pedro piensa que Juan va a venir. sidad de una cierta redundancia del contenido.
2) Pedro se sospecha que Juan va a venir. La distinción expuestos/presupuestos tiene un papel en esta armo-
3) Pedro se cree que Juan w a venir. nización de las dos condiciones. Ducrot arriesga pues la regla siguiente:
2 l presupone que Juan va a venir, 3) que Juan no va a venir. "Se considera normal repetir un elemento semántico ya presente en
En cambio, 2) y 3) exponen que Pedro tiene una opinión positiva en el discurso anterior, con la condición de que sea retomado bajo la
cuanto a la eventualidad de la venida de Juan. Si se trasforman 2) y forma de presupuesto [ ... ] . La redundancia es asegurada por la
3) en interrogativas y en negativas, se observa que los "presupuestos" repetición de elementos presupuestos. En cuanto al progreso, es al
siguen siendo los mismos, y que los "expuestos" varían. Lo presu- nivel de lo expuesto que debe hacerse, por la presentación, en cada
puesto, como lo expuesto, forma parte de la significación literal: lo enunciado, de elementos expuestos inéditos". 82
implícito está en la lengua misma.
79. Ibídem, p. 67.
77. Hermann, 1972, p. 4. 80. Ibídem, p. 84.
78. Ibídem, p. 23. 81. Ibídem, p. 86
82. Ibídem, p. 88.
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153
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO LA ENUNCIACION
-En lo que concierne a la pareja pregunta/respuesta, el presu- nocwn: emplear los términos "la crisis de la civilización", "la nueva
puesto de una pregunta es el elemento común a todas las respuestas sociedad", "la fuerza de choque francesa", ~s atribuirles {salvo en el
que ella autoriza, dado que una pregunta no admite otras respuestas caso de una denuncia) una existencia, un referente, y situarse en rela-
que las que conservan sus presupuestos. El valor ilocutorio de toda ción con ellos. Su aparición en el discurso, político en este caso, remite
pregunta es obligar al oyente a hablar a su vez; así, la interrogación a un acto implícito, impuesto al receptor. El introductor de la noción
obl.ga al receptor a retomar por su cuenta los presupuestos de la de presuposición, Frege,85 desde la perspectiva del lógico, veía en esto
pregunta, a responder dentro del marco que ellos imponen. "una imperfección del lenguaje", una "ilusión", un '(ó.so falaz de tér-
Ej.: ¿Por qué Europa está en decadencia? presupone que Europa minos ambiguos"; tomandó, por ejemplo, la descripción definida "la
está en decadencia. voluntad del pueblo", veía en ella un "abuso demagógico", en la
medida en que "esta expresión no tiene en lo más mínimo ninguna
De esta manera, presuponiendo cierto contenido, se establece una denotación generalmente aceptada". El punto de vista normativo ?~1
limitación de las respuestas eventuales del interlocutor: "presuponer lógico no puede ser el del análisis del discurso, que no puede remtbr
un cierto contenido es poner la aceptación de este contenido como hi el funcionamiento del discurso al modelo idealista de una lengua en la
condición del diálogo ulterior". 83 Es un acto jurídico en la medida en que el sentido fuera totalmente trasparente.
que trasforma las posibilidades de palabra del otro, limita su derecho Además de estas descripciones definidas, omnipresentes en el
de palabra. Esto se apoya en el hecho de que la conservación de los lenguaje (el sorprendente discurso del señor .X:•, la espantos~ de~?de*?i?
presupuestos es una de las leyes que definen la estructura de un dis- de Occidente, etc.), merecen especial menc10n las relativas aposlh-
curso. vas". Se llaman relativas "restrictivas" aquellas que restringen el domi-
Si el interlocutor pone en duda los presupuestos, se coloca al nio definido por el antecedente a ciertos elementos solamente: los que
mismo tiempo en posición agresiva, y ataca al adversario mismo, no a poseen la propiedad enunciada por la relativa; así, ~n la gente que
su discurso. Si hay cuestionamiento de los presupuestos, "el diálogo llegó tarde se quedará sin postre, sólo se quedará sm postre la que
que, materialmente, continúa después del cuestionamiento de los presu- llegó tarde, y no toda la gente. En cambio, en ·la gente, que llegó tarde,
puestos, no es más el mismo diálogo que el hablante había tenido en se quedará sin postre, la extensión ~el dominio del a~tecede?t~ no
mira y ofrecido". 84 Los presupuestos se presentan a menudo en el dis- cambia, es toda la gente la que llego tarde, y se podna supnm.~r la
curso como evidencias incontestables, lo que no quiere decir que estas relativa. En realidad, este problema es de una indudable comple]t~ad
sean afirmadas como evidentes. Por su posición "exterior" al encadena- y todavía no ha recibido una solución lingüística totalmente satisfac-
miento del discurso, el presupuesto aparece como fuera de cuestión. toria.86
Presuponer una idea es construir un discurso en el cual ella no ha de Desde el punto de vista de la presuposición, es fác~l. ?ompr?bar
ser puesta en tela de juicio, y es en la generación misma del discurso que la relativa apositiva tiene el estatus de una pre,supostcton. Ast, .en
que se basa la aparente necesidad del presupuesto. En lo que respecta nuestro ejemplo, el presupuesto ~s que ~ gente ll~go tarde. La relativa
al uso "estratégico" de los presupuestos, Ducrot cita el ejemplo del apositiva se presenta como au~?noma, mdependtente del resto de ~a
interrogatorio policial y el del debate político (así, "¿dónde mató usted oración, y es objeto de una asercwn del enunc1ador. En general, la apost-
a su mujer?" presupone que usted la mató, aunque lo niegue). Hay, tiva se da como la evocación de una evidencia tomada a cargo por el
pues, un derecho del hablante a modelar, a organizar según su idea el enunciador; tanto es así, que esta apositiva sol? puede ten~r la fo~ma
¡
universo del discurso, es un "poder jurídico" dado al hablante sobre de una declarativa, y nunca la de una interrogativa o de una Imperativa.
el destinatario.
Si se considera, por ejemplo, la presuposición existencial que corres- desgraciadamente }
ponde a las "descripciones definidas" (construcciones nominales en las El partido X, que está en crisis como todos saben , da una
que no se nombra a un individuo sino que se lo describe por medio de etc.
un sustantivo acompañado de un adjetivo o un complemento; se supone audiencia.
que esta "descripción" tiene un referente singular descripto con la
ayuda de conceptos generales; en este caso, el sustantivo está deter- En este ejemplo, la relativa es modalizada por un adverbio modifi-
minado por un artículo o un demostrativo), se ve que estas hacen inter- cador de proposición. Este es un procedimiento muy eficaz: el presu-
venir lllJ acto de lenguaje, imponiendo al receptor la existencia de una
85. Écrits logiques et philosophiques, pp. 116-11?.
86. Sobre este tema pueden consultarse dos arhculos, uno de P. Henry Y
H.1. Ibídem, p. 91. el otro de A. Gresillon, en Langages 37, pp. 80-122, escritos desde una pers-
84. Ibídem, p. 92. pectiva de análisis del discurso.
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MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACióN
pue.st?. se presenta como una nota accesoria que no está sometida a la 4. LAS "UBICACIONES"
pos1b1hdad de una refutación. Este fenómeno vale tamb'' 1
adjetivos 't' d . wn para os
d d'ar;st ll~o~d, ~ue envan de una relativa apositiva: El gobierno
esacre zta o, e zcz zdo, no tiene para mucho tiempo. '
.Los fenómenos de presuposición son variados en la lengua. Mencionemos
por e¡emp!o, el morfema a.un como fuente de presuposición: este país está au~ ¿Cómo articular entre sí el universo de la descripción sociohistó-
~~or g~bernad~ que1hace dzez años presupone que este país estaba mal gobernado rica y el del análisis del discurso? La mayoría de lgs veces, por des-
1e~ anos . atras. E presupuesto puede destacarse asimismo con el modo del gracia, se tiene "acceso a una descripción del discurso, pero no a una
ve;. o:d enttendo q~e ]¡usted haya partido presupone que usted partió mientras que
el) zen o que uste a partido no presupone nad·1 semejante. E ·d' t
ejemplos podrían multiplicarse. '
' 1 .
VI en emente, ()S
! explicación de la práctica discursiva" (R. Robín). El análisis del dis-
curso se encuentra, por el momento, en una situación ambigua, dado
que su utilización de un sab"'r socio histórico se hace lo más discreta-
1 mente posible, pero sin que esté realmente fundamentada la articu-
l lación de la práctica discursiva con el conjunto de la formación social.
Nada es más oscuro oue las nociones de "situación de comuni-
cación", "condiciones de producción", "circunstancias de comunica-
ción", "contexto", las cuales se considera que sirven para concebir una
articulación tal. Ciertos lingüistas ven en ellas solamente los puntos
de anclaje del enunciador en el tiempo, en el espacio y en su relación
con el destinatario, mientras que otros hacen intervenir en ellas casi
todo: sicología del hablante, ambiente material e institucional, etc.
De hecho, este enredo se complica por el problema de la diversidad
de tipos de discursos y por el de la separación entre lo que corresponde
a la lingüística y lo que no. En lo que respecta al primer problema,
puede señalarse que si bien existe siempre la remisión a otros textos
-ya que el intertexto es un componente decisivo de las condiciones
de producción de un texto-, este peso del intertexto varía considera-
blemente de un discurso a otro. Un discurso no viene al mundo en
una inocente soledad, sino que se construye a través de lo ya dicho,
en relación con lo cual toma su posición. Es necesario, pues, no tener
una concepción ingenuamente "realista" de las condiciones de produc-
ción de un discurso.
Aquí también, la lingüística no puede esperar salvarse sola, y aun
menos una teoría del discurso, en la medida en que la ausencia de una
teoría de las ideologías impide concebir rigurosamente la relación
discurso/condiciones de producción. Una relación semejante no debe,
en ningún caso, ser concebida a través de la oposición interior del
texto/exterior del texto, como ~i se considerara sucesivamente al texto
y sus aspectos contingentes sociohistóricos, parámetro molesto que
perturbaría la perfecta homogeneidad del discurso. El concepto de
condiciones de producción introduce finalmente factores económicos,
institucionales e ideológicos en la determinación de las "ubicaciones"
de destinador y destinatario.
En un nivel aún elemental, se advierte fácilmente la insuficiencia
de un análisis del discu. JO puramente interno, incapaz de hacer inter-
venir a los actantes de la situación de comunicación. Los conceptos
de simulación, de connicencia, de enmascaramiento. despejados por
156
157
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCUR~.O LA ENUNCIACION
J.-B. Marcellesi, 87 obligan va al análisis a salir de la estructura cerrada -el personaje del padre Duchesne disfrazado sobre el frontispicio
rlel enunciado. - como sans-culotte v tomado del teatro de feria;
-la definición· del padre Duchesne como guía de los sans-culottes,
como aquel que habla el lenguaje de los sans-culottes.89
SIMULACióN - ENMASCARAMIENTO - CONNIVENCIA La figura discursiva del emisor es entonces la de un sans-culotte
y también· lo es su lenguaje. Sin embargo, el análisis de Le Pere
Se puede muy bien aceptar la idea de que los discursos no son Duchesne muestra que este periódico no vehiculiza sitA> una parte de la
trasparentes, de que su sentido no es inmediatamente legible, de que ideología sans-culotte, rehusándose en particular a la democracia
no hay. relación bi.-unívoca entre significante y significado, y no por directa. Jean Guilhaumou enuncia entonces la hipótesis de que la ideo-
ello de¡ar de ser v1ctima de graves engaños. logía de Le Pere Duchesne es en realidad jacobina, pues "tiene como
Es necesario siempre dar la información de la estrategia, de las función no solamente ocultar las relaciones de explotación en el seno
concesiones, etc., que un análisis de las condiciones de producción del Tercer Estado sino también vehiculizar, en las masas sans-culotte,
debe permitir extraer: según el público a que apunten, la coyuntura una concepción burguesa de la democracia, con ayuda de un procedi-
histórica, etc., los mismos hablantes pueden sostener discursos varia- miento de camuflafe al nivel de lo forma". 90
ble~>. También conviene por ejemplo no tomar por ideología de tal
grupo a determinado discurso de ese grupo, sin referirlo a los prota- • La connivencia es un fenómeno mucho más localizado: "Por la
gonistas del proceso de comunicación. Estas son cosas bastante evi- connivencia, el hablante utiliza un vocabulario que haría que fuera
dentes que por desgracia no han alcanzado un nivel teórico suficiente clasificado como perteneciente a un grupo si los destinatarios no supie-
para sobrepasar el estadio de las intuiciones. ran que no form-a parte de él, y así este vocabulario aparece como
Más interesante es el caso de hablantes que manejan varios mo- rechazado aunque empleado".91 Este procedimiento, muy familiar en
delos de discursos a la vez; de ninguna manera es evidente que, por los oradores políticos, presenta empero un gran interés: esta vez, el
su posición objetiva (en las imtituciones políticas, por su estatus pro- sujeto de enunciación no apunta a hacer creer, no intenta enmascarar
fesional, etc.), un hablante está constreñido a no producir más que los contenidos ni disimular, sino que toma el lugar de otro hablante
un tipo de discurso. para que, precisamente, el discurso así producido se autodestruya.
Volvemos a encontrarnos aauí con el problema de la cita; es evidente
• El enmascaramiento: por este medio, un hablante busca borrar que en la mayoría de los discursos polémicos, las palabras que el
de su discurso las marcas que permitirían clasificarlo en tal grupo, hablante prestá al adversario "poniéndose en su lugar", no son más
adscribirlo a tal ideología. R. Robín cita el caso de los Libros de Que- que la imagen dada vuelta de las categorías que están operando e~ el
jas de la nobleza que, para no emplear el lexema, demasiado marcado, discurso "mejorado" (y constituyen indirectamente, para el anahsta,
feudalismo, usan el término propiedad para hablar de los derechos un excelente medio de aproximarse al funcionamiento de ese discurso).
señoriales, fingiendo así ponerse en concordancia con la ideología del Estos tres conceptos tienen en común el hecho de mostrar ciertos
Tercer Estado. Un estudio comparado de las construcciones en las desajustes que pueden existir entre la ubicación que el "hahla.nt<, se
que se inserta el término propriété en el discurso burgués y en los da en el texto, y que el análisis interno permitiría aclara~, y la ubiCacw.n,
libros de la nobleza disipa rápidamente la ambigüedad. la posición real a partir de la cual es producido efectivamente su dis-
• La simulación se presenta como una maniobra mucho más sutil: curso. Durante m~cho tiempo se pensó ~ue las p~rsonas eran l? que
"el hablante toma el vocabulario de un grupo que no es el suyo para sus discursos dec1an que eran: y no ser~a convemente q~~e la v1a d~l
producir un discurso de su grupo haciéndolo pasar como del otro". 88 análisis del discurso nos condu¡era todav1a a esta concepcwn. Los feno-
Según Jean Guilhaumou, la ideología vehiculizada por Le Pere Du- menos que acabamos de mencionar están lejos de cubrir todos los
che.me de Jacques-René Hébert constituye una simulación parcial. En desajustes, las distorsiones aue se interpo.nen entre los ha?}antes y el
efecto, en ese periódico se comprueba: discurso. Son simplemente cosas muy evidentes: la reflexwn contem-
-el empleo frecuente del vocablo sans-culotte y de juramentos; poránea intenta precisamente ir más allá y pensar con mayor rigor la
-la utilización de un vocabulario concreto, con imágenes, que a articulación del discurso y de los hablantes.
la primera lectura parece de factura popular;
87. "Prohlemes de sociolinguistique: le Congres de Tours", La Pensée. 89. Langage et idéologies, Les Éditions Sociales, 1974, p. llO.
octubre de 1970. 90. Ibídem, p. 115.
88. Art. cit., p. 69. 91. J.-B. Marce!lesi, art. cit., p. 69.
1.'58 159
MtTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO LA ENUNCIAC[()N
Un libro como la Arqueología del saber, de Michel Foucault, con- Para Michel Pecheux, el funcionamiento del discurso "no es inte-
tiene reflexiones y sugestiones estimulantes sobre este tema. Pero, por gralmente lingüístico, en el sentido actual de este término, y no se lo
su carácter demasiado alusivo, la obra no desemboca directamente en puede definir más que con referencia al mecanismo de ubicación de
la problemática del análisis de discurso, ni siquiera para cuestionarla. los protagonistas y del objeto del discurso" ;95 destinador y destinatario
El autor dedica un capítulo muy interesante a lo que llama "las moda- "designan ubicaciones determinadas en la estructura ~e una formación
lidades enunciativas", 92 donde pone en su lugar algunos conceptos social, posiciones con un conjunto de rasgos característicos que pueden
esenciales. El uso aue el filósofo hace de la noción de "enunciación", ser descriptos por la sociología". 96 En esto se percibe claramente la
si bien parece extráño a una problemática lingüística "estricta", se reve- referencia a los trabajos de Althusser sobre la ideología. :t<:s cuestión
la finalmente como muy estimulante, pues ella funciona a la vez como además de "la interpelación y sujeción del sujeto como sujeto ideoló-
actividad discursiva v actividad soportada, constituida asimismo por un gico, de modo tal que cada uno sea llevado, sin darse cuenta de ello
sistema de emplazarri'ientos institucionales. Interrogándose sobre la mul- y teniendo la impresión de ejercer su libre voluntad, a ocupar su lugar"
titud de enunciados que constituyen, en una época dada, el "discurso en determinada clase de la formación social.97 Pero esta formulación es
de los médicos", Foucault plantea un conjunto de cuestiones sobre corregida rápidamente: las "ubicaciones" que sostienen al discurso son
"las posiciones del sujeto" del discurso: un conjunto de rasgos sociológicos (como la pertenencia a una deter-
minada categoría social) pero se trasforman en "una serie de forma-
l. ¿Quién habla?, es decir, ¿quién tiene el estatus social, el dere- ciones imaginarias que designan el lugar que A y B [destinador y des-
cho de emitir ese discurso y hacerlo aceptar en función de ese estatus? tinatario] se asignan cada uno a sí mismo y al otro, la imagen que se
"La palabra médica ... , su existencia como palabra médica, no se puede hacen de su propia ubicación y de la ubicación del otro" 98 (formaciones
disociar del personaje estatutariamente definido que tiene el derecho imaginarias que evidentemente están ligadas, a través de la ideología,
de articularla." Este estatus remite a todo un sistema complejo de a los rasgos sociológicos). Es decir que hay que situarse, de golpe, en
relaciones (económicas, jurídicas, ideológicas, etc.). el nivel de la ideología. Cada suieto está constituido en realidad por un
2. El discurso médico presupone emplazamientos institucionales conjunto de "roles discursivos", ligados a su "estatus", a los "emplaza-
(los lugares físicos, como el hospital, pero también esos lugares textua- mientos" institucionales, etc. No hay que eliminar a ninguno de los
les que son los tratados, las observaciones escritas, los informe•. ~te.). dos térm~nos, ubicación/ubicación representada (formación imaginaria),
3. La situación del sujeto en relación con los diversos dommws o en beneficio del otro, ni confundir, en consecuencia, situación ( objeti-
grupos de objetos i~porta ta~bién ( sit~ación d~ percepción de las vamente definible) y posición (representación de las situaciones).
enfermedades, situacion en el sistema de mformacwnes). Pecheux ha precisado recientemente que tampoco hay que confundir
el efecto de las relaciones de ubicación con lo vivido, las actitudes y
En conclusión, Foulcault "no refiere las modalidades diversas de la representaciones del sujeto. En este caso, lo que hace falta es "una
enunciación a la unidad de un sujeto", sino que constituye una "disper- teoría no subjetiva de la constitución del sujeto en su situación r._on-
sión" de estatus emplazamientos: posiciones "que el sujeto puede ocu- creta de enunciador".99
par o recibir c~ando emite un discurso.". El discurs~ no es exl?r~sión A cada "formación imaginaria" así definida se le puede asociar
de un sujeto sino "un campo de regulandades para diversas postcwnes una "pregunta implícita", cuya respuesta sostiene la formación corres-
de subjetividad, [... ] un conjunto en el que pueden determinarse la pondiente, como muestra el cuadw siguiente:
dispersión del sujeto y su dise~ntin~idad consi~o ~ism.o" .93 • "
Llegamos entonces a la definicion de la practwa dtscurstva:. con-
junto de reglas anónimas, históricas, siempre determinadas en el tle~po
v en el espacio, que han definido en una época dada, y pa~a. un area
social, económica, geográfica o lingüística dada, las condtcwnes. d.e
ejercicio de la función enunciativa". 94 Foucault int~nta, pues, s~p~Imlf
lo "extradiscursivo" como tal, para hacerlo intervemr en las condtcwnes
mismas de posibilidad de constitución del discurso. 95. L'analyse automatique du discours, Dunod, 1969. p. 18.
96. Ibídem.
fl7. Langages 37, p. 10.
92. "La formation des modalités énonciatives", p. 68 ss. 98. Ibídem. p. 19.
93. Ibídem., p. 74 99. Ibídem, p. J.5.
94. Ibídem, p. 154.
161
160
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACION
lA (A) Imagen de la ubicación de c"quién soy yo para ha-
A para
en A.
el sujeto ubicado
} blarle así? imaginarias; por ejemplo, un especialista que presenta una comunica-
ción a un congreso científico no tiene necesidad de justificar su derecho
r,. (B) Imagen de la ubicación de = c"quién es él para que a la palabra:
B para
en A.
el sujeto ubicado
} yo le hable así?
IA (A) : un especialista
h (B) Imagen de la ubicación de c"quién soy yo para que { IA (B) : un especialista
B para
en B.
el sujeto ubicado } él me hable así? Is ( B):
In (A):
un
un
especialista
especialista
d
Iu (A) Imagen de la ubicación de = ¿quién es él para ha-
A para
en B.
el sujeto ubicado } blarme así? Pero raramente son las cosas tan fáciles; con mucha frecuencia
hay que justificar un estatus para tomar la palabra en determinadas
circunstancias. Esta armonización de las formaciones imaginarias es un
Pero esto es notoriamente insuficiente, pues "todo proceso discur- punto esencial para todo el desarrollo de la argumentación. El hecho
sivo supone, de parte del emisor, una anticipación ?e las r~prese1?,t~~ de estar habilitado para tomar la palabra es función de las opiniones
ciones del receptor, sobre la cual se basa la estrateg1a del d1sc~uso ; . dominantes en el auditorio. Recíprocamente, el orador busca construirse
de donde: IA (h(A) ), IA(In(B) ), In(IA(B) ), In(IA(A)); p~r e¡empl~. un auditorio adaptado; por ejemplo, un determinado candidato a la
IA(ln(A)) = imagen que A cree que B tiene de A..E.s, mnecesano presidencia no necesita dar un esta tus al auditorio (son electores) pero
precisar la relación que une los conceptos de presupos!cwn y de for- debe conferirse uno a sí mismo para estar acreditado ante los electores:
mación imaginaria: "la situación no debe ser conce~1da. ,de man~ra la opinión quiere que el que ocupa el lugar de candidato a la presi-
simplemente cronológica o geográfica, como una lo~ahzacwn espacl~ dencia sea un hombre político; si no lo es, su discurso correrá el riesgo
temporal. La «situación de discurso», a la. cual rem1te.n !as presupos1Í de no ser recibido. Así pues, el candidato tiene dos soluciones: a) dar
ciones, incluye, como parte integrante, c1ertos conoc1m1entos .que e pruebas de su capacidad política; b) conferirse un estatus diferente
sujeto hablante suministra a su oyen~~· Ella concierne P~,e1~ 1 a la 1magen (trabajador, ciudadano, etc.). Además, los oradores intentan construirse
ue se hacen los participantes del dmlogo unos de otros : . . una situación de comunicación en que las formaciones imaginarias
q La "retórica", definida como el estudio de los ~edws d1scu~siV~s creen un acuerdo favorable; así, A no será un candidato que se dirige
de que dispone un sujeto determinado para persu~du a un aud1tono a electores, sino un "hombre sincero" que se dirige a "hombres sinceros",
determinado, constituye una aproximación importante. des~e este punto de manera de superar la imagen de ambicioso que supone que B tiene
de vista. Una argumentación supone condiciones prev1as hgadas a, e~tas de A. Ahora bien, según se inscriba en la formación imaginaria del
formaciones imaginarias. C. Perelman y C. Obrecht-Tyteca, teoncos hombre competente, del profesor, del patriota, del demócrata, etc.,
contemporáneos de una "nueva retórica", 102 insisten mucho en ~s~e punto: organizará en consecuencia el conjunto de su discurso: los argumentos,
la argumentación supone que sean satisfechas ciertas condiCIOnes. Se las citas, las alusiones, etc., dependerán de eso.
necesita en primer lugar una comunida?•. y el .acuerdo r~s~cto. de ~~ El lingüista alemán W. Kummer, en un texto que analiza, muestra
necesidad de debatir tal cuestión. Aqm mtervtenen. las ub1cacwnes , que un diputado de la República Democrática Alemana, que debía dar
ues, "en nuestro mundo jerarquizado, ordenado, ex1sten .9eneralmente su opinión sobre un proyecto de ley en representación de un partido,
~eglas que establecen cómo puede entablarse la con~ersac1~n, ,t~~~ acue:- tenía diferentes roles ante el parlamento. Antes de subir a la tribuna,
do previo resultante de las propias normas de la v1da soc1al · No se es anunciado como portavoz de su partido. Una vez en la tribuna, sus-
habla a todo el mundo, y el solo hecho de argumenta~: en lugar .de drr tituye esa "ubicación" y las formaciones imaginarias correspondientes por
una orden 0 recurrir a la violencia, supone que se f1¡a un prec10 a j otras ( hablo en tanto que trabajador agrícola, en tanto que presidente
adhesión del interlocutor. Además, para argumentar ant.e tal ? c.ua de una granja de 400 hectáreas . .. ) ; al mismo tiempo, cambia las for-
comunidad es necesario estar habilitado para hacerlo. C1ertas m~tltu maciones imaginarias ligadas al auditorio, al dirigirse tan pronto al
ciones tien~n como función asignar automáticamente estas formac10nes parlamento, tan pronto a los agricultores, a los ciudadanos del país,
etc. Kummer concluye de esto que "el auditorio de la argumentación
100. L'analyse automatique du discours, P· 20. . M es un grupo de referencia que cambia según los diferentes momentos
101. o. Dn~rot, La ¡¡reuce et le dire, editor Jean-P1erre Delarge, ame, 1973
· , de la argumentación, y el orador asume diversos roles durante el
34 discurso. Los oyentes son en cada caso un grupo del cual él se consi-
p. '102. La rwucelle rhétorique: Traité de /"argumentation, 1958. dt>ra a sí mismo como un miembro". 104 De esta manera se superponen a
10.3. 0¡¡. cit., p. 20.
104. Textsorten, Atheniium - Skripten Linguistik, Athenaum Verlag, 1972.
162
163
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACióN
través del discurso situaciones de comunicación (y form.~cionesf im~gi
naria~) diversas, y el orador hace variar s~, ar?um~nta~wn en uncJOil y, por otro, la lingüística es impotente para integrar la "pragmática",
d . las hipótesis que implica cada formacwn tmagmana. . . nuevo nombre para la antigua "extralingüística". Para remediar estas
e Evtdentemente, en este sentido son posibles. muchos refma~lle~ltos, faltas, hay que destruir la problemática del "sujeto" y definirlo "como
que la retorica tradicional había codificado parctal.mente. Un~ re,lect~r~ soporte material de relaciones sociales; las reladones sociales especifi-
de los tratados de retórica, desde este punto de vtsta, se pro ana cter can ubicaciones (posiciones, condiciones) en la estructura del todo
tamente fructífera. sccial". 109 Esta formulación se hace explícitamente t"J(;el marco de lo
desarrollado por Althusser: las diferentes instituciones especifican a la
vez un sistema de normas (reglas) y de sanciones destinadas a su jetar
UBICACIONES y ACTOS DE LENGUAJE a los individuos a su ubicación asignándoles la ideología (los valores)
conveniente a su rol"Y 0 Las instituciones tienen la función de asegurar
Por la vía de las reflexiones sobre los "actos de ,~eg?uaj.e", ~.~recr la "puesta en escena" de los roles gracias a un sistema de reglas. Searle
ría que puede realizarse la articulaci?n ~ntre estas u. lCat~wnel ir~ro~ distinguía entre "reglas constitutivas" y "normativas"; Slakta las refor-
lin t'JStica Ducrot hemos visto, abre el mtsmo esta persp~c IV~ a . mula así: "la institución «constituye» al individuo como sujeto (de la
d g.' b · · 1 nombre de "roles" estas posibilidades en elmtenor m1smo ideología) y por su aspecto «normativo» hace funcionar clos rituales»
d ucul~ quea¡o edenomina el "componente
' ··, · " ( por oposición
1ingmstlco . d a
1 con las reglas anónimas que gobiernan las prácticas de los sujetos". En
"~om onente retórico" -que prevería el .s~ntido ~e ~n enunc,~a o e~ este punto la reflexión de Slatka se articula con la lingüística: con el
funct~n de su significación y de la sit,uacwn ?e ~~scu~;o-,
el co~p~ "rol" es suministrado el "texto" del rol; los "actos de discurso" son en
nente lingüístico" recordemos, asignana una signihcaclfn allenunc;~ad , realidad "prácticas discursivas": "Una teoría del lenguaje está ligada a
fuera de todo cor:texto), al incluir en este oomp~nente os va ~res :n~~~l una ciencia de las ideologías, simplemente porque hablar es una prác-
torios. Al buscar integrar la actividad del lengui¡e en una ~e?rt a ~ los tica reglada por rituales. El dominio (interiorización) de estos siste-
de la acción, Ducrot pretende sobrepasar e,
valores ilocutorios: "Hay, en efecto, un g~an nu~e
m:;de
~~o:f~;as egiros
d 'r des-
mas de reglas define la competencia general o ideológica". 111
ex resiones ue, sin ser ellos mismos ,Ilocutono,s,. no pue .en se "UBICACIONES" Y GRAMATICA DE CASOS
y . p smo
cnptos . enqre1acwn. , eon la orientacion pragmatlca deld dtscurso,
d t con1
la manera de enfrentar a los interlocutore,;,w~on su mo o e ac uar e
La teoría lingüística debe poder especificar estas "ubicaciones"
uno sobre el otro por medio de la palabra . " . ., " " a posibles, en función de la competencia ideológica. Denis Slatka piensa
. ' de "rol" parene
E st a noc1on · aproximarse
V
a la de
1 ubtcacwn
d
• 1 :· nes
L que tal proyecto es realizable sobre la base de la "gramática de casos"
~engua abarca,todatí~~!~ i~~~d~i~i~~e~o~~~~u~nelch~bf!~te ;u~~:c:~gir de Fillmore. 112 Como aquí no podemos desarrollar una presentación
mterhum~nas~ner al rec:ptolJos (la bastardilla es nuestra). D~crot ve de la teoría de Fillmore, nos contentaremos con decir que, a ejemplo de
~~rra s~il~;~fa analítica inglesa "lfa idea 1de ~~e lh ~~~~: ~~n~~~~~e n~~
los "casos" de la gramática griega o latina, esta gramática se basa ('Il
relaciones a la vez semánticas y sintácticas. Como ejemplos de "ca-
género teatral particular, que o rece a ~u¡e o. a . otros uisié- sos" se pueden citar el agente (instigador del proceso), la fuente
de empleos institucionales estereotipados [.. ) ~ nos ' q (origen del proceso), el instrumento, etc. A la luz de esta gramática,
mero d l r su osición misma un rol -qmzas el mas perma- intenta representar algunos verbos ilocutorios. Nosotros daremos algunas
ramos hacer[ e a p. e Pl. lel habla" I07 (la bastardilla es nuestra).
nente- en a gran cornee; ut e " . . " 1os indicaciones tomadas de un artículo más antiguo, 113 que se ocupa preci-
En un artículo titulado significativamente Essat pour Austm , samente de los verbos ilocutorios en los Libros de que;as. ·
Denis Slatka parece retomar este t ema exac tamente en el ' . punto
R en que
'd Las ventajas que aporta una "gramática de casos" son evidentes:
se interrumpe Ducrot, pero a un n~ve~ muy progr~mf:~~o. A::t~;:nn~ "Es a partir del verbo que se definen, a nivel de la estructura profunda,
grosso modo, su concepc~óndeslla ,;Iguttendte: d~ocrur~o" en ~azón de la los diferentes roles, esto es, las relaciones casuales". 114 En otras pala-
d d ll teona e os ac os e IS
pue e . esdarro
ausencia e una ar ,;u ' d el tod~ social" (el materialismo histórico)
teona
109. Ibídem, p. 100.
llO. Ibídem, p. 101.
lll. Ibídem, pp. 101-102.
lOS. 0¡¡. cit., p. 128. ll2. "The <:ase for <:ase", en E. Bach y R. T. Harms ( eds.), Unioorsals in
106. Ibídem. línguistics, Rim·hart ami \\'inston, pp. 1-88.
107. Ibídem, p. 49. 11.'3. "Esr¡uisse d'une théorit• lexico-sémantique: pour une analyse d'un texte
108. En Langue Fran(:aise 21. politir¡ue", Langages 2.'3, pp. 87 -1.'34.
ll4. l!Jídem, p. 116.
164
165
MP;TODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACióN
bras, los "roles" son integrados en la estructura lingüística. Ya en un de la demanda. De hecho, hay un desdoblamiento· . .
artículo anterior, 115 llegaba Slatka a la conclusión de que "el rol desem- participantes 1 constituyen a sus diputad . CA. en tanto que czudadanos, los
peñado por el individuo en la estructura lingüística no deja de estar en . , 08 en , pero en tanto que su'bd't
cons t Ituyen tamhien al rey en CA El " b' " , 1 os,
relación con la ubicación que tiene en las estructuras que definen una de los pnv1 . '1 egws.
. . o ¡eto esta constituido por la abolición
formación social dada" .U6
Se propone así una tripartición: rol/participante/actor, tripartición 3 .. E~ el nivel 3: La estructura de los roles determina a los " "
articulada sobre la estructura de la gramática: 117 las re~hzacwnes concretas de los roles determinan la "retóridt del a~~:res ,.~u~
~~::g;~;:el son descriptas las relaciones que los das niveles precedentes n~u~~eden
l. Nivel abstracto de los roles (agente, instrumento, etc.).
2. Nivel concreto de los participantes (para los Libros de quejas, Agente __,. participan t .. 1 __,. "influyente" ( Nous)
serán los diputados, los habitantes, etc., por un lado, y el rey, por Con.traagente __,. participante 2 __,. "paciente influido" ( 1 )
otro). Dativo · · e rey
d d d __,. participante 3 __,. beneficiario (los desgraciados)
3. Nivel retórico de los actores, nivel que presupone a los otros e on e surge una oposición:
dos pero que posee una cierta autonomía (el rey está especificado a) los ricos
como paciente influido, y los diputados como influyentes). b) los pobres
Vamos a precisar un poco esta formulación, lamentando tener que objeto __,. las demandas __,. los abusos ~ las desgracias
simplificarla tanto: de donde surge una aposición:
Hi(i
167
MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCUR~O
tado de hacer entrar allí todo lo que corresponde a la articulación de ' '
lo discursivo con sus condiciones de producción. Se salta de una con- IV. A PROPOSITO DE LA GRAMATICA DE TEXTO
cepción restrictiva a una concepción amplia de la enunciación. Si, como
decíamos al principio, la enunciación se confunde cada vez m,ás c.o~
la "pragmática", la lingüística, por su parte, tiene cada vez mas difi-
cultades en mantener el estancamiento de sus tres compartimentos
sintaxis/semántica/pragmática, y lo mismo pasa con el análisis del dis- :_;
curso. ¿Pueden separarse rigurosamente los mecanismos que corre;s~n
den a una teoría de la enunciación y lo que corresponde a una semantlca
intralingüística. Si bien la enunciación llena un vacío entre "lengua"
y "hap~", o<;upando el lugar de una "pragmática", uno n,? 1 Eue~~__evitar
Yer allí "no un concepto, sino el sigQQ d~ un problema . ¿Se puede
tener la esperanza de articular la "enunciación" y conceptos como el de
"ubicación" o el de "emplazamiento institucional"? Si bien es cierto que
el análisis del discurso no puede ser intralingüístico, no es tan fácil
saber qué es lo que tiene que tomar de la lingüística y qué de las Esta cuarta y última parte tiene un estatus particular: apunta sola-
otras ciencias humanas. La oposición 120 entre R. Robín (historiadora) mente a dibujar, a grandes trazos los contornos de ciertas perspecti-
y L. Guespin (lingüista) es muy significativa a este respecto:. la histo- vas que, aunque a menudo engañosas en el momento actual, no por
riadora tiene la impresión de que el lingüista piensa que el dtscurso .es ello son menos promisorias. Si bien las soluciones que aportan
en sí mismo la clave de su propia inteligibilidad, mientras que el lm- muchos "gramáticos de texto" parecen muchas veces difícilmente acep-
güista prefiere pensar que ''la historia no nos concierne sino e~ tanto tables, no es menos cierto que los problemas que recogen debían ser
nos permite precisar las condiciones de producción. Solo podna apa- recogidos: el análisis del discurso no puede seguir ignorando que los
recer en este dominio lingüístico como ciencia complementaria, y no discursos tienen una estructuración específica, aunque eso provoque
como término último [.... ] . Si lo que la ideología significa socialmente di~icultades considerables. En las páginas siguientes no se verá, pues,
estuviera fuera del campo de la lingüística, habría que reconocer de mas que una voluntad de señalar algunas de esas dificultades.
una vez por todas que el a~álisis del ?iscurso. es impo~ibl.~:·. 1 ~ 1 Si la
problemática de la enunciacion permite mtroductr en la ~~ngms~ICa_. ~1~ N. B. Nos veremos obligados a remitir a trabajos que se incriben absoluta-
mentos que hasta ahora se r~chazaban al campo ?~ lo extra~mgmsh mente fuera de la orientación lingüística de "gramática de texto" stricto sensu. No
co" ella hace surgir aun mas agudamente las difiCultades hgadas a es que pretendamos hacerlos entrar aquí a pesar de ellos; consideramos simple-
la ~rticulación entre la lingüística y una teoría del discurso. mute dos cosas: 19 ) ellos comparten con la gramática de texto la esperanza de cons-
truir modelos de la estructura de textos ( ya sea que se trate de argumentación o
de narración); 29 ) la gramática de texto busca integrar los trabajos que recortan
sus perspectivas en un marco más global y, en sus elaboraciones teóricas, se basa
en los logros alcanzados por ellos.
Un diferendo significativo
l. UNA LAGUNA GRAVE PARA EL ANÁLISIS DEL DISCURSO
El diferendo que ha enfrentado a E. Verón y S. Fisher con el AAD
de Michel Pecheux es muy significativo. 1 Estos dos autores se toman
en J>articular del carácter que ellos juzgan reductor ("aun desfigura-
Habíamos partido de una concepcwn del "discurso" como estruc- dar ) de la descomposición de la superficie en enunciados elementales
tura trasoracional, pero da la impresión de que hemos perdido de vista canónicos tal como la practica el AAD. .~
que se trataba de eso. El enfoque lexicológico parece preocuparse poco l. La normalización puramente sintáctica del te;to da como resul-
por la estructura efectiva de los enunciados; el método distribucional tado la manipulación semántica del texto sin saberlo. Ahora bien, nada
de Harris no ha sido utilizado en Francia sino al precio de una deses- prueba que los elementos que esta normalización trasforma o elimina
tructuración de los textos; el método de AAD se propone precisamente no tengan importancia; ¿basta conservar intactos los sustantivos ver-
romper la "superficie discursiva" para encontrar las "familias para- bos y adjetivos? '
frásticas". Lamentar la existencia de una laguna semejante no redunda, .. 2. ~l texto se convierte, después de la normalización, en una super-
evidentemente, en decir que, puesto que los discursos concretos se pre- f~cie umforme: se mandan a la primera columna voz, tiempo, moda-
sentan como una sucesión de oraciones, los métodos de análisis del hdad, modo, con lo cual el investigador se impide cualquier estudio
discurso no deben tomar por objeto sino los mecanismos de encadena- de las relaciones entre lo presentado y lo presupuesto, cualquier teori-
miento de esas oraciones. Si bien es heurísticamente necesario alejarse zación de lo discursivo. Pero la ideología opera tanto en los fenómenos
de la "superficie", ello no debe, sin embargo, conducir a ignorar ese de presuposición como en el contenido de los lexemas.
aspecto esencial del funcionamiento de los discursos; un discurso ad- 3. No se toman en consideración la estructura global, las leyes de
quiere su especificidad tanto en la estructuración de sus encadenamien- desarrollo de los textos. Es necesario, pues, introducir un estudio de la
tos, de su "textura", como en su léxico. La "explicación de texto" tradi- argumentación, basado en el señalamiento de los operadores de enca-
cional ha sido cuestionada, pero el terreno que ocupaba dista mucho denamiento en el discurso.
de haber sido reocupado enteramente por la lingüística. No olvidemos La conclusión de Fisher y Verón refleja bien estas preocupaciones:
que el dominio inmenso (e inestable) de la "retórica" tradicional no "El análisis que acabamos de presentar [. .. ] quería señalar la posibilidad
dejaba vacío el espacio que la reflexión lingüística intenta retomar de preparar un trabajo sobre lo discursivo que consistiera en la marcación de ope-
ahora, después de haberlo barrido en nombre de los principios funda- raciones semánticas [. .. ], estas operaciones son operaciones discursivas. No vemos,
dores del estructuralismo. El análisis del discurso no puede eludir el pues, razón de postular que ellas tienen lugar dentro de los límites de la oración,
análisis de enunciados sucesivos pero, una vez más, se hace sentir definida como unidad, sea en superficie, sea al nivel profundo. En segundo lugar,
cruelmente la ausencia de una tipología de los discursos suficiente- un mismo indicador en superficie (una, es por eso que . .. , etc.) puede implicar
mente operativa; estamos singularmente desguarnecidos en la medida operaciones diferentes, y eso depende, justamente, del contexto argumentativo dado
en que no conocemos bien los procesos de estructuración que sobre- por el discurso que lo rodea [. .. ]. En tercer lugar, estas operaciones no son indi-
pasan los límites de la oración. ferentes a las restricciones c:externas»; no se trata de analizar ce! discurso) en
Ante la falta de una teoría de los mecanismos trasoracionales, los general, una sistematización de los conocimientos que concierna a la naturaleza del
investigadores se ven obligados a hacer un uso "salvaje" e informal de (o al tipo de) discurso implicado en un caso particular puede ayudar ampliamente
nociones vinculadas con ellos, pero sin poder articularlas sistemática- al señalamiento mismo de las operaciones [la bastardilla es nuestra]," 2
mente, sin integrarlas en un marco explicativo coherente. Sin embargo,
todos concuerdan en reconocer que en esas organizaciones de enuncia-
dos operan efectos de sentido muy complejos y diversos. No queremos I,OS UMITES DEL ESTRUCTURALISMO
decir que no se hayan hecho tales estudios de enunciados sucesivos,
pero se han hecho en el marco de los estudios sobre la narratividad, o Es cierto que en este dominio casi todo está por hacerse; asimismo,
sobre la argumentación (donde la articulación con los procesos lin- hay que seguir con el máximo interés las investigaciones que, aun
güísticos es la mayoría de las veces superflua o alusiva), o en el marco dentro de la lingüística generativa y trasformacional, llegan a cues-
de trabajos muy circunscriptos, basados en el mensaje publicitario tionar algunos de sus fundamentos. Para numerosos investigadores, sobre
particularmente.
l. "Baranne est une creme", en Communications, N~' 20: Le linguistique et le
sociologique.
2. Art. cit., p. 181.
170 171
MF:.TODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
A PROPóSITO DE LA GRAMÁTICA DE~TEXTO
todo en Alemania, 3 lo esencial de esta controversia gira alrededor de la como oraciones distintas. En esto parece haber una contradicción".s
problemática oración/texto, es decir que se preguntan si el límite que ~ara .~vitarl~, Lyons desd~bla la noción de "oración" y distingue una
se dieron la lingüística estructural primero y después la lingüística oracwn-entJdad abstracta que da cuenta también de las relaciones
chomskiana debe ser la oración o no. interoracionales, y una "oración-segmento" que corresponde a la noción
Hasta hace poco, la lingüística aceptaba una concepción de la superficial de oración. Esta distinción le permite concluir: "hecha esta
oración que el padre de la lingüística norteamericana, Louis Bloom- ~bs~r.vación,. ~eguiremos conformándonos a la práctica normal de los
field, definió as1: una oración es "una forma lingüística independiente, lmgmstas, diCiendo que los enunciados están compu~os de oraciones".6
que no está incluida en virtud de algún tipo de construcción gramati- Como se ve, se trata aquí de un medio para mantener la práctica habi-
cal en una forma lingüística más grande". De modo que el dominio de tual: la otra solución posible es la de la "gramática textual" que apunta
la gramática no va más allá de la oración porque la oración es la unidad a ce~trar sus preocupaciones precisamente en las regularidades ínter-
lingüística más grande. Émile Benveniste, en un artículo de 1962,4 enun- oracionales, que tradicionalmente la lingüística rechazaba como una
cia una serie de argumentos para justificar esta limitación: cuestión marginal.
- La oración puede ser segmentada, pero no puede ser integrada en una . Señ~le~?s rápidamente algunos pro?lemas que han conducido a
unidad más grande. Ciertos lmgmstas a preguntarse si no sena interesante tomar en consi-
- La oración es ante todo un predicado.
deración fenómenos que sobrepasan el marco de la oración.
- La oración no constituye una c~ase formal cuyos elementos puedan • El par pregunta/respuesta: la respuesta constituye un enunciado
oponerse entre sí. dependiente de un enunciado anterior.
-La proposición no puede constituir una parte de una totalidad de un Ej.: Con Pablo puede ser relacionado con la pregunta d-Gon quién
rango o nivel superior. Una proposición puede solamente preceder o seguir a otra quiere hablar? pero no con ¿Por qué te vas?
proposici:Jn, en una relación de sucesión. Un grupo de proposiciones no constituye
• Los anaf6ricos (elementos que retoman otro segmento del dis-
una unidad de un orden superior a la proposición. curso).
- La oración contiene signo~, pero no es ella misma un signo. . Ej.: Ayer vino el cartero. Esta carta fue traída por él. Esto con-
-Las oraciones (a diferencia de los morfemas o de los fonemas) son infi- Cierne a toda la clase de los pronombres (él, ellos, ella, ellas, le, etc.).
nitas en número.
En realidad, este tipo de anáforas es el más simple. En un enunciado como
Benveniste saca de esto la conclusión de que "la oración, creación Pablo es gentil. Este gato me lo regaló él, el pronombre él es el sustituto de Pablo
iudefinida, variedad sin límite, es la vida misma del lenguaje en acción", en tanto que remplaza a una segunda ocurrencia de Pablo que tendría el mismo
mientras que "la lengua [es un] conjunto de signos formales, desga- referente Y sería el mis!llD morfema que el primer Pablo. Siguiendo a M. Gross 7
jados por procedimientos rigurosos, dispuestos en clases, combinados podemos decir que este él tiene por "referente discursivo" a Pablo, unidad léxida
en estructuras y en sistemas". Tal actitud es muy característica del "es- anterior perteneciente al mismo texto. Existen sin embargo otras anáforas por pro-
tructuralismo", que trabaja esencialmente sobre unidades discretas con nombre; en Pablo compró un libro, y yo me robé este, este designa un referente
ayuda de las operaciones de segmentación y sustitución. en el contexto extralingüístico, constituyendo no obstante una anáfora de un libro
Sin embargo, al querer encerrarse en el marco estricto de la ora- ("referente externo" de este según Gross). Dos ejemplos para terminar: ( 1) Juan
ción, los lingüistas se e;1cuentran rápidamente con dificultades consi- se compró un libro, Y yo me robé uno y(2) Juan compró varios libros; yo he leído
derables. Así lo comprueba, por ejemplo, con lucidez John Lyons, que, uno; en los dos casos, el pronombre remite a la FN precedente sin tener el mismo
después de haber citado la posición clásica de Bloomfield, presenta referente; según Gross, en ( 1), un libro es "referente léxico" y en ( 2) un "refe-
rente inclusivo". ' '
diversos casos en que ella se revela problemática, para concluir final-
mente: "La oración es la unidad máxima de descripción gramatical
[ ... ] . Los ejemplos anteriores, que podrían multiplicarse, muestran .. . Mencionemos un último problema, que confunde mucho a los lin-
gUistas: la anaforización de un indefinido. En Cuando un perro es
que las relaciones distribucionales sobrepasan a menudo los límites
de los segmentos de enunciados que normalmente se considerarían
. 5 .. Introduction to theoretical linguistics, London/New York, Cambridge
3. Se pueden mencionar los nombres de T. Ihwe, H. Isenberg, W. Kummer,
f9n.;rrsity Press, (trad. esp.: Introducción en la lingüística teórica, Barcelona, Teide,
E. Lang. W. Thümmel, J. Petüfi, H. Rieser, etc. Consultar la bibliografía. 6. Ibíd.
4. "Los niveles del análisis lingüístico", incluido en Problemas de lingüística 7. "On grammatical reference" en Generative Grammar in Europe, 1971,
general, !\léxico, Siglo XXI, 1971, pp. 118 ss. eds. F. Kiefer y N. Ruwet. '
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MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
A PROPóSITO DE LA GRAMATICA DE TEXTO
atacado, este aúlla, no se puede remplazar este por un perro sin cambiar
el sentido de la oración. El este tiene aquí más bien una función de ( ~lgo ta~ evidente, en apariencia, como que un artículo remite a un con-
identificación, de índice. te~to mas ampho que la oración. Así es como un indefinido no puede ser empleado
El anafórico puede retomar unidades lingüísticas más extensas. m~s que cuando se trata de la primera ocurrencia del sustantivo en el discurso
Ej.: Ama a su hermana con locura. Eso es desagradable. mientras que el artículo llamado "definido" o el demostrativo sólo son posible~
Se habla también de "correferencia" cuando, en el mismo universo una ve~ q.ue ~ sustantivo ha sido introducido en el discurso.)
de discurso, varias unidades lingüísticas tienen el mismo referente. f _:;:- id] - ya se ha hecho referencia al objeto, pero con otro nombre.
Los problemas que provocan las anáforas ponen en juego fenómenos [- kJ ét
el lo~utor supone que el interlocutor conoce objeto en cuestión.
semánticos y sintácticos complejos. En efecto, se puede anaforizar un r ± il el objeto es identificable.
sustantivo por otro ( v. infra el ejemplo: B.B. está sola ... La actriz ha . 1± ~] el término que lleva este marcador no se refiere a un objeto deter-
abandonado su residencia, donde la actriz es una anáfora de B.B.), pero mmado, hene un alcance general.
también retomar una oración entera, o una sucesión de oraciones, por un [±.el = contraste entre dos términos (del tipo Pablo es bello· su amigo
sustantivo: así, en lugar de la anaforización por eso en Ama a su en cambw, es feo). ' '
hermana con locura. Eso es desagradable, se podría tener esa pasión, [ ± dJ = el objeto está en el campo visual del interlocutor, es directamente
esa perversión, ese afecto, que son tanto golpes de fuerza discursivos identific:>.ble.
con respecto al destinatario, como factores de cohesión textual. En
efecto, bajo la apariencia de una simple anáfora se descubre fácilmente Asimismo, en lugar de considerar la recurrencia de un sintagma
una proposición enmascarada: "amar a la propia hermana con locura en un texto, es J?Osible inclinarse sobre otro aspecto, no menos funda-
es una perversión". La repetición encubre el carácter nuevo y de ningún mental: l~s relacw~es entre oraciones (lógicas, temporales, etc.) aparen-
modo evidente de tal proposición: una vez establecida esa anáfora, t~mente m~ependtentes (no unidas por una conjunción) problema
ella permite orientar el texto en otras direcciones. En efecto, si se vmculado d~rect.~mente con la tan compleja cuestión de la~ relaciones
elige anaforizar con afecto, la oración siguiente parecerá la expresión entre coordmacwn y subordinación.
del buen sentido: Un afecto semejante, si bien a veces es excesivo, es . Isenberg ha confeccionado una lista de una decena de relaciones interora-
en sí una cosa buena. Pero esta otra también parecerá evidente: Me c~o~ales qne, aunque comporta enh·ecruzamientos y no es completa, brinda una
sorprende una perversión semejante en un muchacho que me parecía VIS!On de este problema. 9 Damos aquí algunas:
equilibrado. En otras palabras, la anaforización introduce la posibilidad l. Tematización de objeto: En el garaie había un auto. El coche estaba
de volver aceptable tal o cual afirmación. Obviamente, son las restric- pintado a nueco.
ciones discursivas las que regulan este género de fenómenos: según el 2. Enlace causal: La lámpara no funciona. El filamento está roto.
tipo de discurso, según las elecciones (políticas, filosóficas, etc.) opera- 3. Enlace de motivo: Juan fue al sótano. Va a buscar carbón.
das por el discurso, será posible o no determinada anaforización. Las 4. Diagnóstico: Heló. Los caños de la calefacción reventaron. Etc.
mismas observaciones pueden hacerse con respecto a las anáforas de
sustantivo: el comando palestino puede anaforizarse con esos asesinos ¡.am~i,én se pueden estudiar las relaciones entre subordinación y
(rechazo), los combatientes revolucionarios (valor "mejorativo"), ese coor ~nac~on: preguntarse, en particular, si es posible convertir las
grupúsculo de extremistas (rechazo moderado), etc. Así, la significación c?ordm~ct~mes en subordinaciones y viceversa y, en caso de que así sea
de esas anáforas no puede ser correctamente desentrañada si no se toma SI hahy hm1tes para esta conversión. Efectivamente se pueden examina;
en consideración el discurso en que se insertan. mue as correspondencias, por ejemplo: '
Estos fenómenos de anaforización son múltiples y omnipresentes en las rela· a) Bien qu'il soit partí, ríen ne va.
ciones interoracionales: a ellos se debe en gran medida la constitución de la trama b) Il a beau etre partí, rien ne va, 10 etcétera.
coherente que asegura la unidad de los textos. Es por eso que el lingüista alemán
Isenberg S ha construido una lista de "marcadores referenciales", de "rasgos" afec- 1 L¡~ pocas cuestiones que acabamos de señalar están lejos de cubrir
tados a ciertos signos del discurso para mostrar de qué modo cumplen su función a tota I?a? de los problemas cuya consideración debe conducir a supe-
de referencia en el texto. rar el hm1te de la oración: numerosos aspectos de las relaciones de
[ ± n] = es la primera vez que en el texto considerado se hace referencia
al objeto afectado por este marcador. io·\:~ducción ,f1rancesa de J. F. Bourdin y P. Duhem, en Langages 2 6 P 61
~?que e _se haya ido, nada marcha"; "por más que él se ha' a· ido.
nada marcha · La P~l~era ~ración incluye una proposición subordinada. yEn 1~
8. Uberlegungen zur Texttheorie [Reflexiones sobre teoría del texto], 1968, segunda, la construccwn avo¡r beau + infinitivo establece un sentido concesivo
bibliografía de Langages 26, A.8.
drespe~~o
macwn.
d(eNia dpro1poTsic)ión que sigue, pero no hay entre ellas relación de subor-
. e a .
174
175
MP:TOIJOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
1 A PROPóSITO DE LA GRAMÁTICA DE TEXTO
tiempo, el acento de oracwn, y en general la prosodia, las relaciones 3. Permitir definir un texto coherente de un lenguaje L y un proceso de
tema/rema, la presuposición, la negación, las ambigüedades, los morfe- generación de textos coherentes en L.
mas de función argumentativa, etc., obligan igualmente a tomar en
consideración estructuras trasoracionales. En la economía global de su "gramática de discurso" (texto),
prevé Kummer 12 un conjunto de "reglas de coherencia" que especifi-
Por ejemplo, no es posible explicar dentro de los límites de la oración en quen "las relaciones anafóricas o las otras relaciones entre oraciones o
que figuran los condicionales subrayados en el texto ~iguiente, es necesa1·io partes de oraciones vinculadas. En el proceso de genetación de un dis-
remontarse más allá: "Le c:rapport Méraudl> s'attaque a bien d'autres sujets, tds curso coherente, estas reglas funcionan como indicadores de las condi-
que la réduction de l'éventail des salaires, la modification du systeme actuel ciones que debe cumplir necesariamente una oración que sigue o una
d'attribution des différentes prestations sociales. Leur montant serait calculé en oración que precede para que un texto sea coherente".B
fonction des revenus des bénéficiaires. ll en irait de meme pour certains impóts.
La mise en oeuvre de ces propositions suppose que l'on soit parvenu a fixer les
éléments a partir desquels seraient adoptées des mesures de redistribution et de COHFRENC~ TEXTUAL
compensation" 11 ( Courrier Picard, 8-3-7 5).
Este problema de la "coherencia" está evidentemente en el centro
En términos muy generales, puede decirse que la gramática
de toda la reflexión sobre el texto: ¿no sería la coherencia para el texto
chomskiana tema dos actitudes posibles frente al discurso: hacer de
el concepto equivalente al de "gramaticalidad" para la oración? Se habla
ti una simple sucesión de oraciones o ignorarlo lisa y llanamente, dejando
así de "texto bien construido" como de "oración bien construida". Para
su estudio para una teoría, futura, de la "ejecución". Lo más simple
muchos, esta identificación no constituye un problema: "El término
es por cierto no plantear la temible cuestión de los límites de la oración
textualidad es análogo al término gramaticalidad en una gramática de
el problema del "contextolingüístico". Así, encontramos en los genera-
oración, es por lo tanto un concepto lingüístico". 14
tivistas Katz v Fodor una afirmación como esta: "Los gramáticos bus-
El problema de la "coherencia" textual es abordado, por ejemplo,
can describir la estructura de una oración, separada de las posiciones
por l. Bellert, 15 que define así un texto "coherente":
en las cuales ella puede encontrarse en los discursos (escritos u ora-
les) o en los contextos no lingüísticos (sociales o físicos)". (Observe- "una secuencia de oraciones O., O, ...... On tal que la interpretación semántica de
mos que las dos exclusiones se colocan en un plano de equivalencia.) cada oración 0 1 (para 2 < i < n) depende de la interpretación de la secuencia
La gramática de texto, en cambio, apunta en parte a plantearse O, ...... 0,-1" o, dicho en términos más sencillos, que la interpretación correcta
las cuestiones que antes se eludían. Para el "gramático de texto" W. de una oración de un discurso depende del contexto precedente.
Kummer, por ejemplo, cuya posición es significativa, la gramática Bellert habla aquí de un texto idealizado, es decir sin digresio-
~e una lengua debe cumplir las condiciones siguientes: nes, que tenga un hilo continuo, etc. Define la "interpretación semán-
l. Enumerar todas las oraciones bien construidas posibles en una lengua y
tica" de una oración como el conjunto de las inferencias ( =consecuen-
fijar los tipos d(, desviación de las oraciones mal construidas.
cias) que pueden ser extraídas de esa oración. Esas inferencias pueden
hacerse por las reglas de la lengua, pero también en función de un
2. Asignar a cada oración una descripción estructural. cierto conocimiento del mundo (en el sentido más amplio) que tiene
:3. lndicar las interpretaciones posibles de una oración dada. el receptor.
U na condición necesaria (pero no suficiente) para la coherencia
Además de estos objetivos, una gramática generativa de discurso de textos reside, esquemáticamente, en el hecho de la repetición: la
debe: estructura lógico-semántica de cada oración es tal que al menos un ítem
l. Analizar toda oración de la lengua y asignarle interpretaciones posibles. léxico contenido en ella, o al menos una proposición que pueda ser
2. Explicar las conexiones entre oraciones en un discurso dado. inferida de ella, se encuentra también en las frases precedentes; estas
inferencias deben ser consideradas como lazos que aseguran la inter-
pretación de un texto coherente.
11. "El «informe Méraudl> aborda muchos otros asuntos, tales como la Veamos el ejemplo siguiente:
reducción de la escala de salarios, la modificación del sistema actual de asignación
de las diferentes prestaciones sociales. Su monto sería calculado en función de
las rentas de los beneficiarios. Lo mismo resultaría para ciertos impuestos. La 12. Poetics NQ 5, pp. 29-30.
aplicación de esas propuestas supone que se ha llegado a fijar los elementos a 13. Art. cit., p. 31.
partir de los cuales serían adoptadas medidas de redistribución y de compensa· 14. Janos S. Peti:ifi, Folia linguistica V (1971), p. 284.
ción." (N. de la T.) 15. "On a condition for the coherence of texts"', Semiotica U, 4, 1970.
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A PHOPóSITO DE LA GRAMATICA PE TEXTO
\fÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
identificación correferencial: a diferencia de la presuposición existen- Existen así en la "competencia" del hablante, las operaciones
cial que postula que existe un referente que .corresponde al nombre, correspondiente~ que intervienen en la construcción de la significación
esta presuposición postularía la identidad del referente de dos sintag- del texto:
mas nominales.
En términos generales, las descripciones definidas son un factor - integración en una "superestructura semántica" de las inter-
de coherencia te:üual importante, y de múltiples maneras. El caso de pretaciones semánticas de las oraciones particulares;
la nominalización es particularmente sencillo: "No toleraremos que - establecimiento de las condiciones de compatibilidad entre los
los X se rindan. La rendición de los X significaría el fin de nuestras presupuestos y lo explícito de un texto y los de las chacio:!l.es aisladas;
esperanzas". Los ep1tetos son asimismo muy interesantes: "Fabricamos - establecimiento de relaciones de equivalencia (entre otras)
nuestras cremas solamente con plantas de montaña ... Estos productos entre fragmentos de longitud variable, hasta la comprensión de la
de esencias naturales preservan el equilibrio de los tejidos ...", o coherencia del texto.
también: "Los policías han señalado a dos individuos sospechosos: El texto es entonces considerado como una unidad específica, de
uno habla francés con un fuerte acento extranjero ... El hombre de un nivel superior al de la oración.
acento extran¡ero parece ... " Yendo más adelante en este sentido, encontramos los procesos de
"macroestructuración", según la expresión de T. Van Dijk: la ~ohe
¿UN NIVEL "MACROESTRUCTURAL"?
rencia textual no se determina solamente en el nivel de relaciOnes
interoracionales "lineales" (como la anaforización), sino que puede sos-
tenerse la hipótesis de que se determina también en un nivel macro-
Cuando es cuestión de relaciones interoracionales inmediatas o rela- estructural considerando el texto "globalmente". Con esto, el autor
tivamente simples, no se trata de una modificación cualitativa deci- sale de la problemática estrictamente sintá~tica las relacio~es.. ~n~er
?,e
siva del modelo sintáctico. Pero las cosas cambian notablemente cuan- oracionales y se coloca en un punto de arbculacwn entre la l~ngmsbca
do se hace intervenir, por .ejemplo, fenómenos vinculados con la argu- y las otras ciencias humanas. Lo importan~e es no mezclar s1? .con~rol
mentación.17 En este caso, se define en realidad una unidad global estos puntos de vista diferentes. Desgraciadamente, no es facll dife-
de un nivel superior, un texto que es algo más que las relaciones inter- renciar y articular estos aspectos.
cracicnales stricto sensu. Aquí hay dos cosas muy diferentes: las regula- El interés del análisis del discurso se inclina espontáneamente
ridades sintácticas que intentan destacar, por ejemplo, los que estu- hacia los factores de estructuración global de los textos. Estos factores
dian la anaforización exigen ser puestas en relación con un contexto son múltiples y toda construcción de una tipología de los discursos
más amplio que la oración para poder dar cuenta de ellas, pero "es está obligada a sacarlos a la luz. Entre el~?s, hay dos que corr<;Spon-
posible plantear la existencia de relaciones entre oraciones .sin llamar den a modos omnipresentes de organizacwn textual: la narrat1v1dad
ctexto» a la entidad superior de la cual estas relaciones serían ele- y la argumentación. Lo que particularmente .retiene aquí ~a atención
mentos constitutivos", como escribe el lingüista alemán E. Lang. 18 de los investigadores es el juego a la vez nguroso y flexible de las
Este autor da diversas razones aue no obstante le parecen demos- restricciones. En las páginas que siguen nos ocuparemos (muy some-
trar la necesidad de construir una- "gramática de texto", concebido ramente) de estos aspectos. Lo cual no significa que las relaciones
este como 'resultado de operaciones de integración". 19 Menciona Lang interoracionales se limiten a ellos, ni que el estudio de la estructura de
las siguientes propiedades de los textos: los textos pueda permitirse descuidar los aspectos más directamente
-hacer perder la ambigüedad a las oraciones; lingüísticos de las preocupaciones de la gramática de texto. L~ que
- el texto contiene otros presupuestos e implicaciones que los interesa para el análisis del discurso no es solamente construrr un
de las oraciones que lo componen; modelo de la "competencia textual" (si es que existe tal competencia)
-el texto tiene otras posibilidades de paráfrasis que la oración (pro- sino también ver cómo son explotados los recursos del sistema de la
blema de los resúmenes, en particular). lengua en determinado discurso o tipo de discurso, considerando sus
condiciones de producción.
17. Por ejemplo, W. Thümmel, "Verüberlegungen zu einer Textgrammatik:
Koordination und Subordination" [Reflexiones sobre una gramática de texto:
coordinación y subordinación], 1970, reproducido parcialmente en Langages 26,
p. 69.
18. Art. cit., p. 76.
19. Ibíd., p. 78.
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MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
A PROPóSITO DE LA GRAMÁTICA DE TEXTO
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Mt.TODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO A PROPóSITO DE LA GRAMATICA DE TEXTO
una funció~, argumentat~va, pero también más complejas porque la entonces necesita tal producto) . Los autores ven en esto una ley gene-
a~gumentacwn no es mas que una de las redes que constituyen el ral del discurso: el destinatario tiene tendencia a creer que se le
discurso y su estructura; sus particularidades solo cobran sentido en comunica un máximo de información y hace de si un si y solo si.
su confronta~ión con las otras redes v, más allá, con las condiciones De hecho, es imposible disociar el giro sintáctiéo utilizado del
de produccion. contenido mismo de cada mensaje publicitario. Comparemos, por
. Si se emprende un camino heurístico que vaya de la lógica a los ejemplo, 2) y 6), que se oponen claramente, aun despojados de sus
discursos, o a l,os tipos. de discursos, se encuentran dificultades muy contextos. El adjetivo calificativo opération.nel, con tgdo lo que supone
rev~ladoras. Asi, por eJemplo, el estudio que con fines pedagógicos de eficiencia "científica", remite a la figura discursiva de un enun-
reah~aron Y. Bl~~ y .J.
Brisson 13 sobre la relación de implicación en ciador infalible y eficaz: de allí un mensaje lapidario, unívoco, que no
el d~scurso pubhc~tano nos ofrece una buena ilustración de la dife- deja lugar a dudas (todo X es Y). En cambio, en 6), se ve fácilmente
rencia entre la vanedad de las estructuras lingüísticas y la simplicidad que simple es polivalente: tiene una función lógica, la de expresar la
d~ las estructuras lógicas. Registran no menos de una decena de giros condición suficiente (basta Récital para ... ) , pero conserva su valor
diferentes: semántico (simplicidad) y toda la carga eufórica que éste conlleva
l. Si . . . entonces (muy raro) (naturalidad, pureza, etc.); además, un. simple + sustantivo ( cf. un
2. Todo A ... es B simple soldat [un simple soldado], un. simple particulier [un simple
Tout ce qui est opérationnel est nótre [Todo lo que particular], etc. ) , según el Dictionnaire du franyais contemporain,
es operativo es nuestro].
significa: "que es solamente lo que indica el nombre", contraste entre
3. Basta con A para B Pour faire glacer Danino, il suffit de le mettre esta simplicidad y la amplitud del resultado (hacer vivir el castaño).
au freezer [Para hacer congelar a Danino basta Hay pues, a la vez e indisolublemente, valor lógico, euforia semántica
ponerlo en el freezer l. (vinculada con la relación codificada simplicidad/vida) y argumento
4. Imperativo + proposición Exigez la marque Société et vous aurez un tres de eficacia; en este aviso, la posición de un enunciador modesto, bo-
bon roquefort [Exija la marca Société y tendrá rroso, que se excluye del mensaje para no dejar subsistir más que dos
usted un muy buen roquefortl. realidades -usted (o más bien sus cabellos) y Récital-, es todo lo con-
.5. N y (Proposición) Ariel et la fumée devient fraicheur [Ariel, y el trario de 2), que excluía el usted del mensaje para poner delante,
fumar se vuelve frescura]. agresivamente, al enunciador. No es difícil desentrañar una organiza-
6. Un simple (N) ción lógica en el discurso publicitario (consistente en una trivial
Un simple shampooing Récital peut faire vivre le
chdtain de t:as cheveux [Un simple lavado con
implicación), pero este rasgo específico, y fundamental, no alcanza
Récital puede hacer vivir el castaño de sus ca-
al funcionamiento efectivo del mensaje publicitario, en el cual la
bellos]. función puramente referencial, informativa, es tan indispensable como
7. Con N (Proposición) secundaria.
Avec la publicité, vous etes informé [Con la publi- Si, a la inversa, se parte de un discurso particular y se intenta
cidad, usted está informado]. Avec Déodoril, on desentrañar su estructura argumentativa, se encuentran idénticas difi-
ne sent plus le temps passer [Con Déodoril no se cultades. M. J. Borel y G. Vignaux hablan de ''atravesar la superficie
siente más pasar el tiempo].
8. ( Inf.) e'est ( Inf.)
lingüística hacia la organización de los contenidos" (organización ar-
L'ouvrir, c'est entrer dans la mode [Abrirlo es gumentativa-D. M.) ;24 esta fórmula presenta problemas desde el mo-
entrar en la moda]. mento en que se trata de análisis del discurso. Está perfectamente
9. ( Inf. ) o ( Inf. ) Vivre a 3.000 m ou boire Evian [Vivir a 3.000 justificada cuando se estudia en sí misma la estructura del razona-
metros o beber Evian]. miento natural, pero es equívoca cuando se estudia un discurso par-
10. N · · · (grupo nominal) Banania ... du ressort pour la ¡ournée [Banania ... ticular. No basta construir una armazón lógica, es necesario estudiar
energía para la jornada]. su función en el discurso. En otras palabras, el análisis lógico no
11. N (foto) After-shave X (foto de un atleta). permite alcanzar una mítica "esencia" del discurso que quedaría oculta
por la variedad superficial de las estructuras lingüísticas: este es sólo
Se l'O~~r,ueba ~~ primer .lugar que hay un deslizamiento constante un nivel de análisis, integrado en una explicación "globalizante".
ele la condiCwn suficiente ( st usted compra tal producto, obtendrá tal Consideremos, por ejemplo, el análisis que hacen Borel y Vignaux
resultado) a la condición necesaria (si usted quiere tal resultado, de este muy breve texto de Georges Pompidou: "Cette histoire est
:2.'3. Langue Fran9aise 12, p. 83. 24. L(lngue Fran9aise 12, p. 68.
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MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO A PROPOSITO DE LA GRAMATICA PE TEXTO
insupportable. J'ai été six ans Premier ministre et je n'ai jamais rencontré con el adjetivo nécessaire [necesario]. Pascal hace así "deslizarse" el
un truand a qui j'aie remis une carte de policier". 25 Se considera que sentido de estos adjetivos, y gracias a ese deslizamiento llega a resolver
este texto refuta la proposición: "existe una policía paralela". Una un problema que, planteado en sus términos habituales, no es soluble
vez trascripta en el formalismo de la "lógica natural", 26 esta argumen- dentro de una deducción de tipo matemático. Ducrot saca en conclu-
tación contiene no menos de 21 líneas: premisas, posición de la alter- sión que Pascal "ilustra la actitud reduccionista". .
nativa, demostración; no la reproducimos aquí porque su explicitación Así es, pero para el análisis del discurso es necesano dar cuenta
sería demasiado larga. Este análisis trasforma ese texto elíptico en de este fenómeno tomando en consideración las calldiciones de pro-
una deducción total explicitada y coherente. Esta reconstrucción del ducción: el "golpe de fuerza" discursivo que constituye el -~esp~a~a
discurso es satisfactoria para poner a prueba un mecanismo lógico pero miento del problema de la gracia divina hacia una form?lacwn, logiCa
no puede ser suficiente en una perspectiva de análisis del discurso: la remite a la figura del enunciador, del receptor, a la Ideolog~a que
perfección formal encubre en realidad lo que constituye la especifi- le sirve de base etc. El desconocimiento de las reglas prop1as del
cidad de ese discurso. El sacar a la luz la argumentación no es sino discurso teológi~o (paradojas, juegos de palabras, ambigüedades,
un paso previo indispensable que permite plantearse cuestiones mucho etc.) está unido a la aparición de un discurso racionalista que ocupa
más elaboradas sobre el funcionamiento de ese discurso: cuáles son el lugar de aquel, pero también a la figura del "honnete homme" no
las premisas; si son explícitas; en qué se basan (autoridad del enuncia- especialista que se dirige a las personas decentes. por el canal de un
dar, hechos, ideas recibidas); en qué se apoya el valor persuasivo de lenguaje clásico totalmente trasparente, que anahza perfectamente la
los argumentos; qué relación hay entre la estructura de la argumen- representación. Y como el "buen sentido" es algo que todos comparten,
tación, el auditorio al que se dirige el hablante, el orden superficial el discurso sobre la gracia puede desplazarse al área mundan~. El de~
del enunciado; etcétera. lizamiento de sentido que ha señalado Ducrot no es en reahdad mas
Cada discurso permite plantear tal o cual tipo de cuestiones, en que el síntoma de un cambio global de "régi~en disc!l~s~vo" y no la
función de las preocupaciones del analista. Consideremos otro ejemplo: alteración de algunos significados (por lo demas, el anallSls de Ducrot
Al analizar la segunda Provincial de Pascal, 27 Oswald Ducrot se es un tanto simplificador, al comparar el discurso de las ~rot;inciales
enfrenta con un discurso aparentemente inverso del que acabamos de con el lenguaje ordinario, sin introducir la instancia determmante que
ver: no se trata en absoluto de un discurso superficialmente poco es el discurso teológico) . .. . .
estructurado y cuya relación con la estructura argumentativa sea muy La argumentación constituye pues un niv~l d~ anál1Sls pr~vile
indirecta; por el contrario, el razonamiento aplicado es totalmente ex- giado, pero que de ninguna manera puede ~e.r diSOCiado d_el_ ~unclOna
plícito, perfectamente riguroso, y obedece sin la menor dificultad a las miento global del discurso y de sus condlClOnes de po~I?Ih~ad: un
reglas del más ordinario cálculo de los predicados. Parece que se ha silogismo puede ser aplicado tanto en un mensaje pubhci~ano como
alcanzado la "esencia" del texto, ya que este no ha sido para nada en un discurso filosófico, con una incidencia totalmente diferente en
desestructurado v él mismo adopta voluntariamente una forma lógica cada caso. . . .,
rigurosa para ser irrefutable. Sin embargo, el análisis del discurso no En el plano descriptivo solamente, e~ Impo~I~!e h~cer ~?s~.raccwn
aceptará la lev que así le impone el discurso: lo que presenta problema, del hecho de que el discurso argumentativo esta en sltuaci~n y so~
lo que hay que "trabajar", es precisamente esta tranquilizante perfec- tenido por un sujeto de enunciación: la argumentación "~~ce I~tervemr
ción lógica, en lugar de quedarse satisfecho con ella (invocando el la actividad del sujeto y la del auditorio en la construcc10n misma del
"genio de Pascal", geómetra de genio que clarificó cuestiones embro- discurso";29 "estar en situación para el discurs~ significa que el habl~nte
lladas por la ignorancia de torpes teólogos). integra en su enunciación no solo un cierto numero de elemen~os slt?a-
Ducrot señala en efecto una falla: "Pascal, en esta discusión, toma cionales que le parece necesario introducir a título de premisas, smo
la palabra suffisant [suficiente] en el sentido técnico de los matemá- que también trata .~omo p~esupuestos aq~e~los ~u~ estima co~ocidos
ticos, sentido que no es el de lenguaje ordinario". 28 Lo mismo sucede por su interlocutor .30 Aqm pod;mos remitir a.~Im~sm~ a l.~s forma-
ciones imaginarias" de Michel Pecheux y a las ubicaclOnes que ellas
25. "Esta historia es insoportable. He sido primer ministro durante seis suponen.
años y nunca he encontrado lm truhán al que haya entregado una tarjeta de
policía." (N. de la T.) Retórica y situación
26. Es el formalismo lógico que ha puesto a punto J. B. Grize, adaptando
la lógica clásica a los procedimientos naturales de razonamiento. Ahora bien, la retórica aristotélica, así como sus desarrollos re-
27. En la Segunda Provincial. Pascal discute la posición de los dominicos
acerca de la "gracia suficiente". 29. G. Vignaux y M.- J. Borel, art. cit., p. 72.
28. Langue Franraise 12, p. 90. 30. Ibíd., p. 77.
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aplicarla mecánicamente a todos los textos de ese tipo, pasados presentes 0 3. ESTRUCTURAS NARRATIVAS
futuros: la "dispositio" no es más que uno de los aspectos del f~ncionamiento
global del texto publicitario y so!o puede ser estudiada dentro de ese funciona-
miento. No existe "argumento en ~í", y la eficacia de un argumento no vale sino
en un contexto netamente definido.
Otro factor de coherencia textual, muv estudiado también y no
En la ~xpo~i~ión de los argumentos, hay diversos órdenes posi- menos importante, está constituido por lo~ problem¡s de "narrátivi-
bl,es.: del mas d~b1l al más fuerte, del más fuerte al más débil, el más dad". En efecto, la narratividad está lejos de concerrl{r solamente a la
debii e.n ~1 medw, orden cronológico, orden de exaltación del orador historia o las novelas: ella define igualmente un conjunto de textos no
etc. Anstotele~ hace .?el "ejemplo" un mal menor en la argumentación; literarios y cotidianos. Toda la dificultad consiste precisamente en
por, ser. pura. mduccwn, es un argumento débil; en consecuencia, sólo articular gramática narrativa y gramática textual una con otra.
sera eficaz SI ~e le sabe elegir el lugar: si se coloca el ejemplo antes Suponemos que el lector conoce las principales investigaciones
de las, deduccw~es, ~~tas .perd.e~~n su crédito, mientras que, colocado que se desarrollaron a partir de la obra de V. Propp.31 Recordemos
despues, parecera un ,teshmomo : Pero si solo se dispone de "ejemplos" solamente que, en esos trabajos, se intenta considerar un corpus de
par~, convencer, habra que reumr muchos para simular una generali- relatos que se da por sentado que es homogéneo (el Decamerón,
zacwn, que de todas m~ner~s es im~osible. Esta "sintaxis" de los argu- determinados cuentos maravillosos, determinado tipo de cuento maravi-
mentos ?,O puede .ser d1sOc1ada arbitrariamente de las condiciones de lloso, etc. ) como otras tantas realizaciones superficiales de una especie
produc~.wn del discurso. Para dar un ejemplo simple, el grado de de modelo invariante, pensado como una secuencia de "unidades na-
compleJidad de los encadenamientos de argumentos está vinculado rrativas elementales", que Propp denomina "funciones" y que define
co,n ~~ capac.i?ad receptiv~ del auditorio (lo que Aristóteles enunciaba como acciones (Partida, Recompensa, etc.). El modelo de Propp ha
a~1: la funcwn de la retorica es tratar temas ... ante oyentes que no sido considerablemente flexibilizado 32 pero con todo, queda de él la
twnen la facultad de inferir por numerosos grados ni· de seguir un hipótesis fundamental de que las posibilidades narrativas son limita-
razonamiento a partir de un punto alejado", 1357 a 1). La organización das en el absoluto v lo son tanto más cuanto más fina es la tipología
de la arg~mentaci.ón, remite a una hipótesis sobre el auditorio. en cuestión; como para el estudio de la lengua, se revela en el universo
El ~1smo ~.ns~o!ele~ establece, por ejemplo, una relación entre narrativo un juego de restricciones.
el recurnr a .la . max1ma (tipo de discurso), el estatus del hablante No es de extrañar que H. Isenberg, después de haber estudiado
y el del aud1to~10:. usar máximas no sería eficaz si el hablante fuera lo que él llama "texto de una sola oración", pase a estudiar textos de
JOven •. o ~1 aud1t0~1~ (o los dos). En efecto, la ideología atribuve la varias oraciones empleando "funciones narrativas". 33 No toma como
~xpe~1encm. a .los Vl~JOS ~ ~l ardor a lo~ jóvenes: conviene no oponerse punto de referencia los trabajos de Propp, sino las sugestiones de
a las restnccwnes l~~ologiCas de la comunidad a la que se apunta. sociolingüistas norteamericanos -Labov, William, Waletzky-, que ha-
lla~ pue~ una relac1?n en~re la "formación imaginaria", ligada a los bían distinguido, bastante informalmente, cinco "funciones" encadena-
protagomstas, y la hpolog1a de los discursos. das en los relatos orales de aventuras personales hechos por hablantes
No basta entonces desentrañar una estructuración argumentativa poco cultos: la orientación, la complicación, la evaluación, la resolución
en un texto J?ar.a pretender haber desentrañado su "esencia": el uso y la moraleja. Isenberg trata de integrar estas funciones en la gramática
de ~os procedimientos de argumentación remite a múltiples funciones de texto, en tanto que unidades que definen un nivel de coherencia
segun el estatus del discurso considerado. ' discursiva superior al de las oraciones aisladas, siguiendo en eso la
idea de que se trata de factores que determinan la estructuración
global de un texto: ''Se trata de elementos de la comunicación que no
forman directamente parte de la estructura propiamente semántica
de las oraciones de superficie, pero que aparecen como nudos que
las dominan". 34 La manera de integrar estas "funciones" es muy ele-
mental pero, intuitivamente, responde bien a la idea de que se trata
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MÉTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO A PROPóSITO DE LA GRAMÁTICA pE TEXTO
de unidades de un nivel superior: en un texto (T) que obedezca al "roles", como la gramática narrativa (los roles de "agente", de "bene-
orden canónico de las cinco funciones, tendremos el árbol siguiente, ficiario", por ejemplo, son comunes a las dos teorías). Un trabajo
en el cual las letras minúsculas representan oraciones de superficie: considerable debería ser por lo tanto llevado a cabo para estudiar
la interacción estructural de los conceptos de la lingüística y de la
Texto
gramática narrativa.
Consideremos por ejemplo la gramática narrativa de C. Brémond.
orientación complicación evaluación resolución moraleja Este trabajo presenta la ventaja de aparecer como ldta empresa siste-
~ 1 ~ 1
mática, aunque no todos los investigadores comparten sus puntos de
o o o o o o o vista. La grilla que este enfoque permite construir constituye un nivel
de estructuración global. Así, la "proposición narrativa", que repre-
1
a
1
b
l
e
1
d
1
e
lf 1 senta el papel de la "frase mínima" de la lingüística, tendría la estruc-
g tura siguiente: 35
Ese árbol podría corresponder a la siguiente redacción escolar que analiza nombre de las personas
Isenberg: ....-------....
-Orientación: conexión proceso fase del volición agente paciente
sintáctica proceso
a) Hace tres años, salí a pasear con mi hermano.
eventual voluntario
b) Vagabundeábamos por las calles de Leipzig y no prestábamos atención
en acto involuntario
al tránsito.
efectivo
-Complicación:
e) De repente mi hermano me tiró a un costado. Este esquema es muy abstracto, pues "agente" y "paciente" son
especificables en una lista estructurada y finita de "roles narrativos"
- Evaluación: elementales universales. Así, los "pacientes", que son los que son
d) En una esquina, habíamos querido cruzar sin prestar atención. afectados por procesos modificadores o conservadores, se dividen en
e) El semáforo estaba en verde. paciente influido, beneficiario, víctima. Los agentes, en agente influ-
yente, mejorador, degradador, protector, frustrador. A su vez, el influ-
- Resolución:
yente puede ser especificado en informador, disimulador, seductor,
f) t-.fi hermano y yo igual llegamos a tiempo a la otra vereda. intimidador, obligador, etc. El análisis de los roles narrativos permit~
-Moraleja: distinguir una cincuentena de "procesos" correlativos, ya que el "rol"
no existe sino en y para el relato. Una metafísica de las facultades del
g) Desde ese día, nunca cruzo la calle cuando el semáforo está en verde.
ser humano (poder de iniciativa, mérito y demérito, etc.) hace posible
una organización racional de estos procesos; por ejemplo, si se atribuye
Para el análisis del discurso se trata de un fenómeno esencial: un valor al devenir del sujeto-paciente, la modificación es especificada
como la argumentación, la narración se presenta como un encadena- en mejoramiento/degradación, y la conservación, en protección/frus-
miento de actos finalizado, cuyas articulaciones mantienen relaciones tración.
elementales codificadas. En otras palabras, esta macroestructuración
narrativa organiza las microestructuras lingüísticas. Surgen dificulta- A estas "proposiciones narrativas" hay que agregar además rela-
des: qué reglas enlazan estos dos niveles de organización, cómo con- ciones interoracionales, que Brémond dibuja de la manera siguiente:
cebir las relaciones entre esta "gramática narrativa" y las gramáticas
lingüísti<:as (comprendidas en ellas las gramáticas "textual e~"). Se
habla, en efecto, comúnmente de "sintaxis narrativa", de "proposición
narrativa", de "actantes". La homología entre las dos gramáticas es
aun más clara cuando se trata de una gramática lingüística sintáctico-
semántica del tipo de la de Fillmore; se sabe que A. J. Greimas ha
tomado de la sintaxis, para su teoría narrativa, el concepto de
35. Logique du récit, p. 310.
"actantes"; del mismo modo, la gramática de los casos emplea los
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MtTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO A PROPóSITO DE LA GRAMATICA DE TEXTO
¡
sintaxis proceso oración volición agente paciente
capa muy delgada del contenido del "texto narrativo" tomado en su
Propo- degradación act. vol. Bóreas viajero totalidad: como la estructura de la argumentación, la capa de narra-
sición 1 obstáculo tividad constituye, en el mismo carácter que la lengua propiamente
degradación: protección act. vol. viajero viajero dicha, un juego riguroso de restricciones a priori a partir de las cuales,
o más bien a través de las cuales, el texto puede construir sus signi-
1 término ficaciones propias. El texto narrativo constituye, según las palabras
protección: protección e f. vol. viajero viajero de Brémond, "un entrelazamiento de códigos entre los cuales el de los
efecto roles es sin duda el más pobre (y a la vez el más restrictivo y el más
fácilmente descifrable) ". 40 Como en el caso de la argumentación, el
protección: degradación cl. vol. Bóreas viajero
análisis del discurso tiene allí un elemento explicativo esencial, dado
que el análisis opera sobre restricciones ya significativas, que recubren
El agente (Bóreas) acomete la -empresa de infligir a otro (el y estructuran la textura toda. Por el relato se alcanza una "lógic~"
viajero) una degradación de su suerte (proposición 1). Bóreas choca narrativa. Así, pueden estudiarse los silencios de un texto ( ausenc1a
con la obstrucción del otro (obstáculo), que acomete la empresa de de tal función necesaria para la coherencia narrativa), un juego de
protegerse y logra protegerse. Bóreas fracasa ( ef.) así involuntaria- trasformaciones (comparar, por ejemplo, "X quiere proteger a Y", "Y
mente (vol.) en esta empresa de degradación. Hay que enfrentarse, es el eventual beneficiario de una empresa de protección de X", y "exis-
pues, con un léxico y una sintaxis, sintaxis de doble nivel (el de la te un proces9 dirigido a proteger, del cual X es _el agente voluntario, e
proposición elemental y el de las relaciones entre proposiciones). Y, el eventual beneficiario"). De la misma manera, se pue~e con-
Las reflexiones sobre la gramática de texto y la gramática narra- siderar qué importancia cumple el código de los roles narrativos en
tiva están estrechamente ligadas, y es también en el mismo marco, el
38. Grammaire du Décaméron, Mouton, 1969.
36. lbíd., p. 321. 39. Les transformatíons narratives, Poétique 3, Seuil, 1970.
37. Ibíd., p. 318. 40. Op. cit., p. 323.
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Ml?;TODOS DE ANÁLISIS DEL DISC'QRS'O A PROPóSITO DE LA GRAMATICA DE TEXTO
el sistema de interacciones de los códigos que se aplican en un texto 4. SOBRE LA "GRAMATICA DE TEXTO":
dado, si hay "enclaves no narrativos'', cuál es su estatus, etc. Si bien ALGUNAS OBSERVAClONES CRITICAS
la teoría narrativa determina un nivel de estructuración global, el
análisis del discurso no puede quedarse fijado en él y sólo debe estu-
diar su funcionamiento en un universo discursivo particular. Sin
embargo, no será muy fácil establecer la articulación entre esos códigos
diversos, ni decidir por cuál comenzar. Para Brémond, la capa narra- No podemos pensar en desarrollar aquí los prog~mas, las investi-
tiva debe ser la primera en ser despejada en un texto; "justamente por gaciones, a que da lugar la "gramática de texto". Además de no tener
ser el más restrictivo y el más fácilmente descifrable, nos parece que espacio para ello, su exposición plantea dificultades enormes; estos
su análisis es el requisito previo al establecimiento de una interrogación trabajos s~ presentan, en general, bajo dos formas extremas: el pro-
metódica sobre las significaciones suministradas por los otros códigos yecto vago (por no decir utópico) y las puestas a punto de forma-
[.... ] . Infraestructura del mensaje narrativo, no contiene, pero lleva lismos de una enorme complejidad. Ambas cosas son difíciles de expo-
las significaciones más lábiles que motivan la exégesis".41 Hay aquí un ner, por razones inversas. Solo queremos insistir en dos nociones omni-
problema de estrategia heurística que no puede ser resuelto sin con- presentes .entre los "gramáticos de texto" ( stricto sensu), ansiosos de
siderar el tipo de discurso en cuestión. construir una gramática generativa de texto: las de competencia textual
Quisiéramos insistir en un punto importante: en el texto argu- y estructura profunda textual. Se verá que estos conceptos no son
mentativo es frecuente que se use un relato como argumento; en otras inocentes y se alejan peligrosamente de las necesidades de un verda-
palabras, las mismas unidades textuales funcionan simultáneamente dero análisis del discurso.
en los dos planos, argumentativo y narrativo, estando uno subordinado
al otro. Pero las cosas pueden invertirse; así, la argumentación puede
no ser sino el medio utilizado por un influyente que busca alcanzar Una competencia textual
sus fines en un relato. En el caso de textos un tanto complejos, las
relaciones entre estos dos procesos de estructuración global pueden Ya hemos señalado la apancwn, en la gramática de texto, de
ser extremadamente sutiles. nociones como la de "competencia textual". De acuerdo con T. Van
Dijk, tal competencia (así como el "hablante ideal" que ella supone)
podría multiplicarse en función de la pluralidad de los tipos de textos:
el hecho de que un hablante sepa distinguir un poema de un manual
de matemática (sic), diferenciar los diversos tipos de textos, corres-
ponde a su competencia textual, expresable ella misma por una "gra-
mática generativa de texto"Y No será de extrañar, por lo tanto, que
exista también, por ejemplo, una "competencia narrativa". En otro
artículo, 43 Van Dijk agrega que "una teoría narrativa (parcial) se
inserta en una lingüística (gramática textual); de esa gramática, ella
constituirá solamente un subconjunto de textos lingüísticos, es decir
un tipo" 44 fundado sobre el principio de que "la narratividad es una
de las facultades cognitivas, y más específicamente semióticas y lin-
güísticas, del hombre [.... ], competencia narrativa". Expresiones seme-
jantes se encuentran en Jens Ihwe: una gramática generativa trasfor-
macional trasoracional engendrará "el conjunto infinito de las estruc-
turas textuales bien construidas (T;) que son lingüísticamente descrip-
tibles [ ... ] ; la teoría narrativa tendrá, entonces, que especificar las
condiciones no lingüísticas que debe satisfacer cualquier estructura
textual seleccionada. Estas condiciones serán organizadas en una es-
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¡,
Mp;TODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO A PROPóSITO DE LA GRAMATICA DE TEXTO
tructura jerárquica especificada por las reglas de la teoría narrativa", 45 pecie de "estructura profunda" a partir de la cual se podría engendrar
estando esto sustentado, una vez más, por el principio de una "compe- la totalidad del texto.
tencia narrativa", facultad del hombre.
Para }anos Peti:ifi, por ejemplo, es necesario "un tipo de gram~tica que
GOtz Wienold lleva estas ideas al extremo, al proponer "desarro-
interprete como la estructura profunda de los textos una estructura (base de
llar un modelo d.e texto particular especificando rasgos de un modelo
texto) en la cual un componente estructural (yo lo llamo • representación semán-
general de análisis del discurso de tal manera que las propiedades
tica del texto») puede ser distinguido de la información que Lletermina el orde-
del conjunto de textos elegidos se caracterizarán por restricciones a :.r
namiento lineal del texto dado"; la "representación semántica del texto contiene
los rasgos del model.o general". 46 Así la narratividad sería "derivada"
todas las unidades semánticas básicas a partir de las cuales se construye el texto
de un modelo universal de Texto, especificado por "un mecanismo
ccnsiderado, sin determinar, de todos modos, el orden final de las oraciones del
formal de derivación de modelos de diferentes especies de discursos
texto".SO Y Van Dijk califica esta "estructura profunda" textual de "nivel macro-
a partir de un modelo de análisis del. discurso". 47 El ideal sería derivar
estructural" que define la coherencia de un texto: "Los lexemas y las estruc-
todos los tipos de textos "de términos primitivos válidos para todas
turas semánticas que ellos representan wn interpretados en relaciones más
las clases de textos y de reglas de formación que operaran sobre los
globales que caracterizan al texto entero";SI un conjunto de reglas trasformacio-
términos primitivos".
nales se considera el enlace entre la estructura profunda y la superficie. "Estas
Es como si el cuestionamiento que la "gramática de texto" ha macroestructuras -dice en otro lugar- pueden ser identificadas con las repre-
hecho de la lingüística de la oración sólo sirviera para reforzar ei sentaciones semánticas globales o la estructura profunda de los textos. Son estruc-
estatus del "hablante ideal": la única diferencia es que la competencia tmas subyacentes y determinan trasformacionalmente la coherencia lineal super-
parece multiplicarse en una pluralidad de competencias derivadas de ficial de las oraciones sucesivas del texto."
una "metacompetencia" universal textual de un sujeto humano uni-
versal. Esta arquitectura ideal (e idealista) sería perfectamente homo- Para algunos, "la forma de las estructuras profundas textuales es
génea por el uso exclusivo, para su construcción, de los conceptos de semejante a la estructura interna de las proposiciones en una lógica
la teoría generativa. El trasfondo ideológico de tales construcciones modal de los predicados: categorías performativas, categorías modales
es evidentemente incompatible con el análisis del discurso. (ambas clases acompañadas por operadores pragmáticos de tiempo
Para no encerrarse en un sistema tan perfecto como inservible, y de lugar), seguidas por una proposición-núcleo formada por un
los gramáticos recurren, por ejemplo, a una oposición competencia predicado y por un conjunto ordenado de argumentos"Y
narrativa/ejecución narrativa: una vez definida la competencia narra- Esta hipótesis se basa particularmente en una comparación de
tiva, será posible; "en una segunda etapa, emprender la elaboración estas macroestructuras con un "programa" de computadora, un "plan".
de la teoría de la ejecución narrativa". 48 La homología entre esta teoría Así, S. J. Schmidt, después de haber postulado la necesidad de esta
y la teoría generativa será completa cuando la teoría narrativa se "estructura profunda", propone "describir la producción del texto
complete con una "situación de comunicación idealizada", que permi- como un proceso de decisiones cuyas etapas individuales son reguladas
tirá integrar todo lo que hasta ahora no ha sido posible integrar, es por la intención dominante de comunicación de la producción de un
decir "el emisor, el receptor, el momento, el lugar y el campo percep- efecto (la intención del hablante)" y plantea que la "estructura pro-
1 tual del enunciado, etc."; 49 en otras palabras, se agregaría una "prag- funda del texto" debe ser concebida como "el esquema abstracto,
mática" a la teoría narrativa (?). temátko, de la intención de comunicación",53 funcionando esta estruc-
tura "como principio generador (por así decirlo, como un programa
'1
1 ~
Una :"estructura profunda" textual para computadora) de la elección y de la puesta en forma de consti-
tuyentes textuales de la estructura profunda". 54
' j
'1
Paralelamente a esta esperanza de derivar todos los textos posibles
de un sistema totalmente abstracto, por una especie de generación Poner en relación sistemática las superficies discursivas con estos
:!r ideal1 se encuentra la esperanza de construir para cada texto una es- esquemas globales subyacentes parece, por el momento, quimérico, sal-
f 45. "Sur les fondements d'une théorie générale de la structure narrative", 50. "Text grammars, text theory and the theory of literature" en Poetics, 7,
¡: Poetics 3 (1972), p. 10.
46. "On deriving models of narrative analysis from models of discourse
1973.
.51. "Grammaires textuelles et structures narratives", p. 189.
analysis". Poetics 3, p. 15. 52. Semiotica 4 ( Hl72), p. 307.
47. Ibíd., p. 16. 53. "Théorie et pratique d'une étude scientifique de la narrativité littéraire",
48. Jens Ihwe, art. cit., p. 8. en Essais de sémiotique narrative et textue/le, p. 146.
49. Ibíd., p. 11. 54. lbíd., p. 147.
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MÉTODOS DE·ANÁLlSlS DEL DISCURSO A PROPOSITO DE LA GRAMATIC.A DE TEXTO
vo en estudios sobre textos muy particulares. Por otra parte, es de ha revolucionado la frontera· entre situación de comunicación y enun-
temer que postular esa estructura subyacente conduzca a desviaciones ciado, y va hemos visto aue también se discute mucho la frontera entre
graves: se corre el riesgo de ceder a la tentación de ver en ella la "oración'' v "discurso". .
''clave" del texto, su esencia estable, de la cual la superficie no sería A este cuestionamiento de las divisiones tradicionales se agrega
~~s que la realización contingente, como si las condiciones de produc- una fragmentación de la investigación lingüística en tendencias di-
cwn fueran solo elementos accesorios, restricciones exteriores que inter- versas:
vinieran en el momento en que el juego ya está hecho.
Competencia textual y estructura profunda textual son coaceptos l. Una tendencia formalista, la de la gramática 1tenerativa (con
poco compatibles CO'll el análisis del discurso: por un lado, se trata sus variantes: semántica interpretativa y generativa); de esta ten-
de un sujeto ideal que sirve de soporte a un sistema de reglas recor- dencia participa, como hemos visto, la "gramática de texto".
tado de toda historicidad; por otro, se encuentra la esencia del texto 2. Una tendencia que se ocupa esencialmente de pragmática~
bajo la forma de una intención fundamental, de un "plan". De todas representada por los nombres de Searle, Ducrot, etc.
maneras, parece que no se ha cuestionado el postulado de que el 3. Una tendencia sociolingüística que intenta concebir la varia-
sentido es trasparente, un dato fijo previo a todo empleo en un dis- ciÓ])¡ lingüística; esta tendencia, en plena expansión en los Estados
curso determinado. ·Unidos, está representada particularmente por W Labov. 57
Es como si se tratara de poner en relación el sistema de la lengua,
la actividad de los sujetos hablantes y la sociedad, sin poder articu-
CONCLUSióN larlos realmente: contradicción que perjudica al análisis del discurso,
ya que este tiene necesidad de recurrir a las tres y de hacerlas inter-
Pese a que el hecho de superar los límites de la oracwn debería venir simultáneamente. Aunque el análisis del discurso repite, a su
conducir a una tentativa de articular las estructuras trasoracionales nivel, la misma contradicción: tendencia formalista (la "gramática de
con las ·condiciones de producción del discurso, parece que la "gra- texto" y el análisis harrisiano), tendencia "pragmática" (actos de len-
mática de texto", sucumbiendo a la fascinación que ejerce el forma- guaje, interés por la argumentación. modalidades, etc.), tendencia
lismo, corre el riesgo de encerrar la discursividad en una verdadera "sociológica" (tipos de discurso, situación de comunicación, condicio-
torre de marfil logicista y de caer en el vacío. Evidentemente, no es nes de producción, etc.), cuando en realidad las tres son indisociables,
agregando una "ejecución" a la "competencia textual" como puede como hemos intentado demostrar.
esperarse resolver las dificultades del ?.nálisis del discurso. No es sino Así pues, el análisis del discurso no tiene, por el momento, posibi-
restablecer, una vez más, la oposición entre lo que corresponde ai lidad de clarificar sus relaciones con la lingüística, aunque sí está en•
sistema, a la necesidad, y lo que es contingente, histórico, retórico, condiciones de ayudarla a pensar sus contradicciones. Al afrontar
~te ...~s~as perspectivas permiten destacar ciertos aspectos propiamente directamente la estructuración de discursos, la lingüística es llevada
lmgmshcos de la textualidad (coherencia, correferencia, etc.), lo cual a medir sus posibilidades en este dominio, permitiendo de este modo
constituye ya un aporte importante. En efecto, no es posible ignorar al análisis del discurso saber qué puede esperar de ella y, en conse.-
las reglas de funcionamiento de un discurso (en los niveles macroes- cuencia, qué deberá p€dir a las otras ciencias humanas y qué deberá
tructural y microestructural) ; pretender estudiar la constitución de elaborar él mismo.
la significación en un discurso sin una teoría de la dependencia con-
textual sigue siendo un callejón sin salida. El peso y el carácter ad hoc
del aparato formal desplegado para construir estas "gramáticas tex- partir de 1967, han cuestionado el modelo chomskiano: rechazo de la autonomía
tuales no deben provocar como respuesta una confianza inmoderada de la sintaxis, rechazo del concepto de "estructura profunda", estructuras sintác-
en las virtudes de una pragmática ecléctica, que nunca es más que un tico-semánticas subyacentes que no contienen items léxicos sino elementos semán-
mal menor. ticos primitivos sobre Jos cuales operan las trasformaciones, único tipo de reglas
admitido.
E1~, este momento la lingüística se encuentra en una fase de gran 56. Ver a este respecto el frondoso artículo de Dieter Wunderlich "Prag-
confus10n, ya que se pone en duda el trazado de sus límites: la fron- matique, situation d'énonciation et deixis", en Langages 26: "la pragmática con-
ter~, en~re . sintaxis v .se~ántica es cuestionada, particularmente por tiene, además de las condiciones de buena formación que deben cumplir las
la semantiCa generahva ;ss el reciente desarrollo de "pragmáticas" 56 cadenas de señales lingüísticas, ciertas condiciones de adecuación que la produc-
ción de tales señales debe satisfacer en situaciones de enunciación dadas para que
ellas sean efectivamente comprendidas" (p. 34).
. . 55. Recordamos que este es el nombre dado a un conjunto de propuestas 57. Puede consultarse a este respecto la obra de J.-B. Marcellesi y B. Gardin
tcuncas de autores como Mac Cawlcy, Lakoff, Bach, P. Postal y otros que, a a
Introduction la sociolinguistique, Larousse, 1974.
200 201
CONCLUSióN
202 203
MtTODOS DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
204 20.'5
METODOS DE ANAL!SIS DEL DISCURSO
BIBLIOGRAF1A
206
2JJ7
MtTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO BIBLIOGRAFIA
española' incompleta: Problemas de lingüí.stica general, México, Siglo XXI, inglés. Además de las mencionadas en la bibliografía de Langages 26, pueden
1971. dtarse:
E. BENVENISTE, "L'appareil forme! de !'énonciation", Langages 17, marzo de 1970. T. VAN DIJK, Sorne aspects of text grammars, The Hagut'/Paris, 1972.
P. CHARAUDEAU, "Réflexion pour une typologie des discours", Études de Linguistique T. VAN DIJK, J. IHWE, J. S. PEroFI y H. RIESER, "Two texts grammatical models",
Appliquée, julio de 1973. en Foundations of Langooge (8, 4), 1972.
L. CouRDEssEs, "Blum et Thorez en mai 1936; analyses d'énoncés", Langue Fran- W. Ku:MMER, Quantífikation und Identitiit in Texten, Beitrage zur generativen
~aise 9, pp. 22-34. Grammatik [Cuantificación e identidad en textos, ap~es a la gramática
J. DuaOis, "Enoncé et énonciation", Langages 13, marzo de 1969. generativa], Braunschweig, 1971, pp. 122-141.
O. DucROT, "Les indéfinis et J' énonciation", Langages 17. W. KuMMER, "Outlines of a model for a grammar of discourse", Poetics 3, 1972,
O. DucnoT, Dire et ne pas dire, Hermann, 1972. pp. 29-55.
o. DucROT, "De Saussure a la philosophie du langage", prefacio a Actes de langage J. S. PET6FI, "The syntactico-semantic organization of text-structures", Poetics 3,
de J. R. SEARLE, Herman, 1972. 1972, pp. 56-95.
CH. J. FILLMORE, ~'Verbes de jugement", Langages 17. J. S. PETOFI, "Generativity and text-grammar", Folia Linguistica 5, 1972.
P. KuE!HZ, "Parole/Discours", Langue Fran~aise 15. En enero de 1972 se realizó en la Universidad de Bielefeld un congreso sobre los
F. KrEFER, "Sur les présuppositions", en Essais de sémantique générale, Mame, problemas relativos al texto, que reunió a numerosos especialistas, princi-
1973. palmente alemanes. El tema ft~e "Diff~renzierungs Kriterien für Textsorten"
R. ]AKOHso;o.;, Essais de linguistique gtnérale, colección "Points"; traducción espa- [Criterios de diferenciación para la clasificación de textos]. Las actas de la
üola: Ensayos de lingüística general, Barcelona, Seix Barra], 1976. reunión, editadas por Athenaum-Skripten Linguistik, al cuidado de E. Gfu.ICH
A. \!EUNIER, "Modalités et communication", Langue Fran~aise 21. y W. RAIBLE, aparecieron a fines de ese año bajo el título de Textsorten
J. PINCHON "L'homme dans la langue: i'expression du temps", Langue Fran~aise 2. [Clases de textos]. El volumen incluye una amplia bibliografía que recoge
J. R. SEARLE, Speech acts, Cambridge, 1969; traducción francesa: Les actes de las publicaciones sobre el tema hasta 1972.
langage, Hermann, 1972. La revista internacional Poetics, dirigida por T. VAN Dr;K, contiene numerosos
D. SLATKA, "L't:cte de demander dans le Cahiers de Doléances" Langue Fran- artículos sobre los problemas de gramática textual.
{:aise 9.
D. SLATKA, "Esqnisse d'une théorie lexico-sémantique pour une analyse de texte
politique", Langages 23. LA ARGUMENTACióN
D. SLATKA, "Essai pour Austin", Langue Fran~aise 21. ARISTÓTELES, Tópicos.
P. F. STRAWsGN, "Phrase et acte de parole", Langages 17. ARISTÓTELES, Retórica.
T. ToDonov, "Problemes de l'énonciation", Langages 17. R. BARTHES, "L'ancienne Rhétorique", Communications 16.
Z. VENDLER, "Les performatifs en perspt:ctive", Langages 17. Y. BLUM y J. BRrssoN, "lmplication et publicité", Langue Fran~aise 12.
D. WuNIJERLICH, "Pragmatique, situation d'énonciation et deixis", Langages 26. M. J. BoREL y G. VIGNAUX, "Stratégies discursives et aspects !ogiques de la argu-
mentation" Langue Fran~aise 12.
LA "GRAMATICA DE TEXTO" O. Du~oT, La preuve et le dire, Jean-Pierre Delarge ed., Mame, 1973 (compila-
ción de artículos) .
-En Langages 26 están presentes ciertos aspectos de la gramática de texto, pero
O. DucRIOT, "A. propos de la deuxieme Provinciale", Langue Fran{:aise 12.
bajo su ángulo lingüístico ( pp. 59-80). En el mismo número (p. 122) se
O. DucROT y J. DEPRESLE, "Analyse logique d'un texte de Montesquieu sur I'es-
ofrece una bibliografía que incluye solo autores alemanes, y hasta 1970 ..
clavage", Langue Fran~aise 12.
-Dos artículos de T. VAN DIJK han aparecido en francés: "Aspects d'une théorie
J.-B. GRIZE, Logique I. II, Gauthier-Villars, 1969.
générative du texte poétique", en Essais de sémiotique poétique, Larousse,
A. KrBEDI-VARGE, Rhétorique et littérature, Didier, 1970.
1972, y sobre todo "Grammaires textuelles et structures narratives", en
G. PEREL>'-IAN, 0LBRECHTs-TYTECA, La Nouvelle Rhétorique, P.U.F., 1958.
Essais de sémiotique narrative et textuelle, Larousse, 1973, pp. 176-207.
-Un artículo de S. J. Sc'HMIDr en la misma compilación ( pp. 136-160): "Théorie
Et pratique d'une étude scientifique de la narrativité littéraire".
ANÁLISIS DEL RELATO
-T. VAN DlJK y W. KrNTSCH, "Comment on se rappe\le et on résume des histoires", R. BARTHES, "Introduction a l'analyse structurale des récits", Communications 8;
en Langages 40, diciembre de 1975. traducción española: Introducción al análisis estructural de los relatos, Buenos
Las restantes publicaciones están en su mayoría en alemán y algunas en Aires, Tiempo Contemporáneo, 197.3.
208 209
MÉTODOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
narte, 1972; tradueeión francesa: Morholugie du conte, Seuil, 1970. INDICE DE TERMINOS
T. Tonoaov, Grammaire du Décaméron, Mouton, 1969; traducción española: Gra-
mática del Decamerón, Madrid, Ediciones Josefina Betancor, '1973.
A D
Sémiotique narratice et textuelle, eoleceión de artículos presentada por C. CHABROL, denotación 58-60
Larousse, 1973 (reúne trabajos de R. Barthes, C. Brémond, A. J. Greimas, acto de lenguaje 145 s.
afinidad léxica 35 denotativa (función-) 122
T. Van Dijk, etc.). amplitud de una vecindad 38 descripción definida 154, 179
amplitud general 38 diacrónica (interferencia-) 137
anáfora 173, 174 diafásica (interferencia-) 137
TRABAJOS SOBRE ANÁLISIS DEL DISCURSO diastrática (interferencia-) 137
análisis automático del discurso 95 s.
análisis de contenido 12, 13 diatópica (interferencia-) 137
J.-C. GARDIN, Les analyses de discours, Delachaux et Niestlé, 1974. discurso 9, 10, 11, 15 s., 24,
análisis factorial de las
H. ROBIN, Histoire et linguistique, Armand Colin, 1973. ·correspondencias 44s. 25, 77, 95, 118, 119
Langages 23, "Le discours politique", setiembre de 1971. análisis sémico 69 discurso directo · 139, 140
antonimia 65 discurso indirecto 139, 140
Langages 13, "L'analyse du discours", marzo de 1969. dislocación 129, 130
archisemema 72
Langue Franraise 9, "Linguistique et société", febrero de 1971. 163, 182s. di~ponibilidad contextua] 41
argumentación
Langue Fran{!aise 15, "Langage et histoire", setiembre de 1972. asociaciones 67 "dispositio" 189-190
atracción 37 distancia 134, 141, 142
Langue Fran{!aise 28, "Textes et discours non littéraires", diciembre de 1975. distancias reducidas
B (procedimiento de las-) 34
"bouclage" (cerramiento) 38 distribucionalismo 11, 14, 65, 76 S.
dominio 97, 104
e E
campo semántico 56, 57 enmascaramiento 158, 159
165-167
,
.•.
casos (gramática de los-)
cerramiento ("bouclage")
cima pendiente
38
38
Emotiva (función-)
empleo
122
210 2ll
H p
habla (lengua/discurso) 9, 1O, 12 participante 167
15-16, 19, 114 pasivación 130, 131, 132
hiperdominio 108 performativo
hiponimia 135, 145
66 perlocutorio (acto-) 147
hipótesis nula 31 personas del verbo
historia/discurso
118, 119
118-121 poética (función-) 123
homonimia 67 polo 36
I pulo de aglutinación 42 '
identidades 66 posición ideológica INDICE
ilocutorio (acto-) 146 s., 183 (práctica discursiva) 160
implicación 183, 184, 185, 186 posición ideológica
implicito 152s. (pragmática) 112 s.
índice de particularidad 34 pozos 38 Introducción 1
indicia! ( aspecto-) 116 presuposición 151 s., 162 Situación del análisis del discurso 9
indirecto (discurso-) 139, 140 proceso discursivo 96, 97 Polisemia del término "discurso" 15
interferencia léxica 137 proximidad (índice de-) 36 Problemas metodológicos 21
intertexto 20, 22, 63, 64, punto de conexión 38
139, 140, 141 LOS ENFOQUES DEL DISCURSO
ítem 30 R
L rechazo (marcas de-) 141, 142 l. El enfoque lexicológico 29
lengua/habla/discurso 9, 10, 21, reglas normativas/constitutivas 149 l. La Lexicometria 29
24, 60, 114 relato 117, 191 s. A) Las investigaciones lexicométricas del laboratorio de
lematización 30 rema 128 lexicología política de la Escuela Normal Superior
lexicograma 37 repetitividad 44 de Saint Cloud 29
lexicología 55-75 retórica 162, 163, 183, 189, 190 B) A propósito del análisis factorial de las correspondencias 44
lexicometría 29-54 rol 164, 165, 193 55
2. Lexicología no cuantitativa
locutorio (acto-) 147
longitud 44 S II. El enfoque sintáctico 76
lugar retórico 188 serna 69, 70, 71, 72, 73 l. El análisis del discurso de Z. S. Harris 16
serna contextua! 70 2. El análisis harrisiano en sentido lato 90
M semema 70
macroestructural (nivel-) 180, 181 sentido 17, 18 3. El "análisis automático del discurso" 95
metalingüistica (función-) 123 significación 17, 18 III. La enunciación 112
modalidad apreciativa 127 simétrica (sustitución-) 104, 105
modalidad de enunciación 115, 126 simulación 158, 159 l. El aspecto indicia!; problemas de tipología 116
mod •lidnd de enunciado 126, 127 sinonimia 66 2. Las modalidades 125
modalidad de mensaje 115, 126, 128 3. Los actos de lenguaje 145
modalidad enunciativa 160 T 157
4. Las "ubicaciones"
modalidad lógica 127 tema/rema 128
modalización 125, 135 tensión 135 IV. A propósito de la gramática de texto 169
N
texto 13, 20, 7 4, 93 l. Una laguna grave para el análisis del discurso 170
texto (gramática de-) 169 s. 2. La argumentación 182
narratividad 10-11, 191 s., 197 tiempos verbales 118 s., 176
neologismo 148 3. Estructuras narrativas 191
tipología de los discursos 63, 118, 124
norma intrínseca 30 trasformación 80, 83-87, 129, 4. Sobre la "gramática de texto": algunas observaciones crítica.~ 197
núcleo sémico 71 130, 131, 132, 133
trasparencia 135 Conclusión 202
o
ocurrencia ligada 79 u Bibliografía 205
opacidad 135
oposición 65 ·'ubicación" 157 S.
oración básica 90, 92 V
oración núcleo 84
oración/texto 24, 25, 171, 172, valor 55, 56, 188
173, 174, 175, 176 virtualidad 72
original (vocabulario-) 34 vocabulario 33
212
Impreso en los Talleres Gráficos Color Efe, Paso 192, Avella-
neda, provincia de Buenos Aires, en enero de 1989.