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biblioteca
del
pensamiento socialista

SERIE
LOS CLÁSICOS
ELEMENTOS
FUNDAMENTALES
PARA LA CRITICA
KARL DE LA ECONOMIA
MARX POLITICA
borrador 1857-1858

volumen 1

edición a cargo de
josé aricó
miguel murmis
y pedro scaron

traducción de
pedro scaron

)l()
eátores
siglo x x i editores, s. a. de c. v.
CERRO DEL AGUA 248, ROMERO DE TERREROS. 04310. MEXICO, D F

s i g 1 o x x i e d it o r e s , s. a. PRESENT ACION
TUCUMÁN 1621, 7 N, C 1O5 O A A G, BUENOS AIRES. ARGENTINA

siglo x x i de españa editores, s. a.


MENÉNDEZ PIDAL 3 B 1 S, 2 8 O 3 6, MADRID , ESPAÑA Los dos volúmenes que el Instituto Marx-Engels-Lenin (JMEL) de
Moscú publicó en 1939-41 bajo el título de Grundrisse der Kritik der
politischen Okonomie (Rohentwurf) 1857-1858, recogen un grupo de ma-
nuscritos hasta ese entonces inéditos en su casi totalidad, redactados por
Marx en la d{!cada del 50. Constituyen la primera síntesis de las investiga-
ciones iniciadas por Marx en noviembre de 1850, en Londres, cuando
después de la de"ota de la revolución de 1848 se retira de la escena
pública para reanudar sus anteriores estudios de economía política. El
titulo de la obra pertenece a los editores del JMEL. quienes a su vez lo
toman de las referencias explícitas a esta obra que ha(·e el autor en
dfrersos pasajes de su correspondencia. En una carta a Engels del 8 de
diáembre de 185 7. por ejemplo, le dice: "Trabajo como un loco las
11oches enteras en coordinar mis estudios económicos, para poner en claro
al menos los elementos fi111dame11tales antes del diluvio': El "diluvio",
111etáfora con la que Marx hacía referencia a la agudización de la crisis
económica de 1857 y a las probables conmociones sociales de ella deriva-
das, 1mµo11e a su actividad teórica un ritmo febril, del que surgen estos
Pastos manuscritos redactados. en lo fundamental, en menos de seis meses
litulo original .d la obra: de trabajo. Los "elementos fi111damentales" fueron concebidos por el
grundrisse der kririk der polilischen okonomíe autor como "un conjunto de 111mwgrafías escritas con grandes intervalos
(rohentwurj) 1857-1858 en distintos períodos para el esclarecimiento de mis propias ideas y no
dietz veriag, b rlín. 1953 para su publicación''. Si1l embargo, a pesar de su estado fragmentario, de
su condición de borradores de una obra que Marx nunca llegó a terminUJ',
la traducción, cotejo ,;,on otras versiones, corrección constituyen indudablemente textos de fundamental importancia para com-
pr paraci n ,!.: originales y notas. estuvieron a carg prender el proceso de elaboración de la crítica marxista de la economía
de 1111 cqmpo de tr;1ba.10 compuesto por josé aricó política. Entre otras cosas, porque nos permiten presenciar la propia gesta-
nugucl murmis y pedro scaro11
ción de las categorías analíticas con las que Marx del•e/ó la naturaleza
mistificatoria de la economía política burguesa y creó las bases de una
primera edición. 1971 nueva ciencia crítica de la sociedad. Como alguien señalara, los Grundrisse
vigésima edición, 2007 nos abren la posibilidad de introducirnos en el laboratorio económico de
f' siglo xxi editor.:s. s.a. de c.v. Marx y ante nuestra mirada aparecen nítidamente recortados todos lo.s
isbn 1 O: 968-23-0326-5 (obra completa) refinamientos, todos los sinuosos caminos de su metodología. Estos escri-
1sbu 13: 978-968-23-0326-5 (obra completa) tos, al igual que los de 1861-63 que aún esperan ser exhumados, constitu-
sbn 10: 968-23-0340-0 (volumen 1)
1sbn 13: 978-968-23-0340-1 (volumen ¡)
yen el eslabón perdido que nos permite reconstruir de una manera más
n coedición con acertada el itinerario intelectual de un Marx que aparece hoy bajo una
siglo xxi de espaila editores, s.a. nueva luz, de un Marx "desconocido", como lo señala Martin Nicolaus en
la introducción a la presente edición en español de los Grundrisse.
der.ichos rcservado8 confonne a la ley La aparición de esta obra trascendental, producida en plena guerra
impreso y hecho n méxicoiprinted and made in mexico mundial, pasó inadvertida hasta para los especialistas y durante mucho
VIII Presentación Presencación IX

tiempo el libro constituyó una rareza bibliográfica. Recién en I953, la original contiene gran cantidad de ellos, algunos de los cuales cambian por
Dietz Verlag de Berlín Este, la reprodujo en una edición facsimilar en un completo el sentido de la oración y hasta del pá"afo. Por otra parte, se
solo volumen. Sin embargo, tampoco esta última edición atrajo demasiado aplican criterios contradictorios en la co"ección de los e"ores cometidos
la curiosidad de los investigadores. Podríamos decir qi..e hasta I960 las por Marx (algunas veces salvados en el texto, y otras a pie de página, sin
discusiones entre los marxistas no la mencionaban ni tampoco se pensó en que exista una clara razón para ello). Se comprende entonces que la
traducirla a otros idiomas. Hubo que esperar otros diez años más para que apreciable cantidad de e"ores, imprecisiones, confusiones y criterios con-
casi simultáneamente aparecieran las versiones francesa e italiana, y más tradictorios contenidos en la edic. original compliquen bastante la tarea del
recientemente la rusa y la inglesa. traductor. Las versiones francesas de Roger Dangeville (Fondements de la
critique de l'économie politique, 2 vals., Anthropos, Paris, I967-68) e italia-
na de Enza Grillo (Linearnenti fondamentali della critica dell'economia poli-
La traducción al espaí'íol de los Grundrisse presellla serias dificultades tica, 2 vals., La Nuova Italia Editrice, I968-69) por estar basadas en la
que esperamos haber sorteado felizmente. La primera de ellas deriva del edición que comentamos, reproducen por tanto sus errores y no constituyen
carácter fragmentario del texto y del niJJel particulannellte elevado de una base segura de confrontación para lograr una versión más ajustada.
abstracción en que se coloca Marx para la primera redacción de sus Prin- La reciente traducción rusa (K. Marx iF. Engels, Sochinenia, t. 42, 2
cipies de economía política. Hasta para Engels resulta extremadamellle vals., I968-69), en cambio, nos resultó de suma utilidad pues fue reali-
dificil su lectura, como lo señala en una carra a Marx del 9 de abril d'! zada confrontando el texto de la edición original con las fotocopias de los
1R58: "El estudio de tu resumen. . . me ha llel'ado mucho tiempo; es, en manuscritos, sometidos a una nueva lectura crítica.
verdad, un resumen muy abstracto. . . muchas veces me JJeo obligado a Como resultado de ese meticuloso trabajo de relectura de los manus-
tomarme mucho tiempo para buscar las transiciones dialécticas, porque he critos de I857-I858, efectuado por los investigadores del Instituto de
perdido totalmente el hábito del razonamiento abstracto. ·· Marxismo-Leninismo de Moscú, pudo confeccionarse una extensa y deta-
Otra dificultad reside en que el uso personal que Marx da a su borra- llada lista de precisiones en el descifrado del texto y de co"ección de los
dor acentúa las características del lenguaje en que habitualmente redacta- errores, realizados en el texto de Marx. Para nuestra versión en español la
ba sus notas. Aqu i, "el estilo desalif1ado, las expresiones y giros .familia- gentileza del IMEL nos permitió contar con una copia de las observa-
res..., la terminología francesa e inglesa. a menudo con frases enteras r ciones críticas a la edición original, lo que en su momento nos obligó a
hasta páginas en inglés", complica infernalmente la tarea de obtener w1 rehacer la mayor parte del texto ya compuesto. Aunque retrasó la publi-
texto en español que respetando el carácter de borrador no se tome cación de la obra, esta feliz circunstancia nos permite ofrecer por primera
absolutamente ininteligible. Ajustándonos al criterio seguido en la traduc- vez, luego de la edición rusa, una versión de los Grundrisse depurada de
ción de los Resultados del proceso inmediato de producción (El capital, e"ores y por lo tanto de incuestionable valor científico.
capítulo VI), hemos optado por acercarnos a una 1ersión literal, procuran-
1 En el manuscrito original, tanto la Einleitung como los Grundrisse casi no
do recrear -en la medida más amplia de lo posible el carácter de borra- son titulados. Pero sabemos que el "capítulo del dinero" es anotado suma-
dor del manuscrito. Así, mantenemos en los respectiJJOs idiomas originales riamente por Marx en el Indice de los 7 cuadernos, y el "capítulo del
no sólo las citas sino también las innumerables palabras de otros idiomas capital': a su vez, mucho más extensamente en las Referencias. La Redac-
que salpican el texto alemán y ofrecemos a pie de página la traducción. ción IMEL insertó en el "capítulo del capital" y en la "Introducción" los
Para ser fieles al vocabulario de Marx, mantenemos las diferenciaciones breves sumarios de las Referencias, pero dejó sin titular el "capítulo del
entre términos alemanes de sentido más o menos próximo pero no coinci- dinero·: Este criterio contradictorio, provoca inconvenientes puesto que en
dente, sobre todo cuando esto tiene que JJer con el proceso mismo de el índice general figuran títulos que no pueden ubicarse en el texto.
hallazgo de términos que luego se convertirán en definitiFos, apareciendo Siguiendo el criterio de las ediciones italiana y francesa, hemos volcado en el
como términos "técnicos" en El capital, pero en proceso de elaboración "capítulo del dinero" los titulillos extraídos del Indice de los 7 cuadernos,
en los Grundrisse. Respetamos además el lenguaje filosófico hegeliano al pero encerrándolos entre corchetes para diferenciarlos de los que coloca la
que Marx recu"e frecuentemente en esta obra. al mismo tiempo que Redacción IMEL. En el "capítulo del capital" los títulos se tradujeron de la
tratamos de evitar la utilizaéión de términos tales como "estructura" o edic. original sin modificaciones.
"totalidad", excepto cuando es el propio autor el que los usa. De otro A veces fue necesan'o agregar en el texto algunas palabras que permitieran
modo, hubiera resultado 11n Marx "'estructuralista "', bastante alejado del completar una frase inconclusa, o aclarar un párrafo oscuro. Cuando el
estilo hegelianizante-ricardiano que caracterizo a toda lo ohm. agregado pertenece a la Redacción IMEL va entre corchetes simples; cuando
en cambio pertenece a la edic. esp. va entre corchetes dobles.
La última de las dificultades. y no la menor, reside c11 las insujlciencias En cuanto a las notas, en nuestra edición son de tres órdenes: I) las que
de la edición preparada por el /ME/ .. l.a complicada letra de Marx. que están indicadas con asteriscos pertenecen a Marx y van a pie de página
como dice Engels "a Peces ni el propio autor era capaz de descifi·ar', separadas del texto por una línea corta; 2) las indicadas con letras alfabéti-
torna iizevitables los errores de desciframiento. Hn tal sentido. la edición
X Presentacil>n

cas pertenecen a la redacción (tanto.del IMEL como nuestra) y se refieren


exclusivamente a problemas técnicos del texto. Van a pie de página y separa-
das del texto IJ<Jr una línea completa; 3) las numeradas progresivamente
pertenecen a la redacción y co"esponden a referencias bibliográficas com-
pletas de obras y autores que son citados explícitamente IJ<Jr el propio Marx
de manera incompleta O· imprecisa o pueden ser determinados fehaciente-
mente por cuanto se deduce una relación directa y no problemática entre la EL MARX DESCONOODO
{JÍlgina de Marx y el autor y la obra mencionados. Siguiendo el criterio de la
edic. italiana nos hemos limitado simplemente a agregar después de la indica-
ción bibliográfica una escueta información sobre la existencia de extractos
de la obra en cuestión en los cuadernos de Marx. Por ello, en estas notas el Cuando en 1859 Karl Marx evaluó su carrera intelectual,
lector encontrará sucesivamente: autor y obra citados, con la página de la condenó a un merecido olvido a todas sus obras precedentes,
edición utilizada por Marx; el título de la eventual edición en español con la excepto cuatro. Afirmó que en Miseria de la filosofía (1847)
{JÍlgina co"espondiente; la información sobre la existencia de extractos en había expuesto po primera vez los aspectos fundamentales de
algún cuaderno de Marx y la referencia a la edic. MEGA para aquellos sus opiniones científicas, aunque la exposición fuese polémica.
publicados o cuyo índice se conoce a través de esa edición, y a "cuaderno Y dio a entender que lo mismo podía decirse del Manifiesto del
londinense" para el grupo de cuadernos inéditos del 1850-1853. Partido Comunista ( 1848), del Discurso sobre el libre cambio,
A diferencia de la edic. Dietz y de la francesa, que en sus notas del mismo año y de una serie incompleta de artículos titulada
remiten abusivamente a las obras de Marx anteriores a los Grundrisse, Trabajo asalariado y capital publicada en 1849. No mencionó a
hemos preferido no introducir notas que de alguna manera predispusieran
una forma de lectura. Aceptamos plenamente el criterio del traductor ita- los Manuscritos económico-filosóficos (1844), a La sagrada fa-
liano cuando señala que: "... al menos en una simple edición de textos, milia (1845), ni a las Tesis sobre Feuerbach (1845) y habló
la definición de la relación entre las formulaciones teóricas logradas por -sin mencionar su título- del manuscrito de La ideología ale-
Marx en los trabajos del 1857-1858 y las existentes en las obras econó- ma.na (1846) como de un trabajo que él y Engels abandonaron
micas anteriores al 1848 debía permanecer problemática como en efecto alegremente a los ratones 1 . Se dice que tres años antes de su
lo es, y dejar abierta toda perspectiva hermenéutica. Una referencia pura- muerte, al ser interrogado acerca de la eventual publicación de
mente bibliográfica, en cambio, por su naturaleza, establece a priori una sus obras completas, respondió secamente: "Primero habría que
relación univoca de coherencia estática entre formulaciones teóricas que escribirlas" 2 •
tienen vigencia en contextos diversos y que surgen dentro de horizontes Por ese entonces Marx considerába a la mayoría de sus pri-
histórico-teóricos diferentes, a menos de que sean acompañadas de una meras obras -obras que tanto entusiasmo han suscitado en los
explícita intervención valorativa y que se transformen así en una nota de
comentario. En ausencia de esto, el hábito de vincular no por homologías intérpretes contemporáneos- con un escepticismo que lindaba
reales sino por analogías presuntas los textos marxianos más dispares, se con el rechazo. Y hacia el final de su vida tenía una dolorosa
revela como el fruto de una actitud didascálica y dogmática, y por consi- conciencia de que los trabajos que había presentado o estaba a
guiente inaceptable. " punto de presentar en público eran tan sólo fragmentos.
Los números al margen y ence"ados entre corchetes co"esponden al Sólo una vez en su vida habló entusiastamente de uno de sus
comienzo de página de la edic. Dietz 1953 y están incluidos con el objeto libros como de una obra lograda. Sólo una vez anunció que
de facilitar la búsqueda de las referencias de la edición original. había escrito algo que no sólo abarcaba todos sus puntos de
Al publicar hoy la presente versión de los Elementos fundamentales vista sino que también los presentaba científicamente. Fue en
para la crítica de la economía política, conr10mos en que las limitaciones el Prefacio a la Crítica de la economía política (1859), obra
que pueda presentar nuestro trabajo no conspiren contra el estudio apasio-
nado y profundo de esta "obra maestra sin pulir", de este verdadero mo-
delo de ciencia obrera construido por el genio de Marx. l. Cf. Prefacio a la Contribución a la critica de la economía po/ftica. En MARX·
Buenos Aires, setiembre de 1971, ENGELS, Obras escogidas, Moscú, s/f., 1, pp. 346-357. Utilizo la edición Werke de
los es1-Titos de Marx y Engels, publicada por Dietz, Berlín, de 1962 a 1967. [Las
JOSE ARICO citas en español son nuestras - N. del E.].
MIGUEL MURMIS 2. Citado en MAXIMILIEN RUBEL, Karl Marx. Ensayo de biografía intelectual,
PEDRO SCARON Paidós, Buenos Aires. 1970, p. 14.
XII El Marx desconocido
El enfoque de Marx sobre el mercado XIII

que también quedó como un simple fragmento debido a dificul- damentales de la crítica de la economía política (Borrador)], Y
tades con su editor. Sólo dos capítulos de la Crítica llegaron al publicado junto con extractos importantes de los cuadernos de
público, pero su contenido, aunque importante, apcnus justifi- notas de Marx de 1850-51, este trabajo permite al fin examinar
caba las afirmaciones que implícitamente se lwcían sobre dios el material del cual las generalizaciones del Prefacio constituyen
en el Prefacio. En l:stc se esboza una visión total dl'i mundo, un resumen 4 .
un conju1 to de doctrinas científicas que explican el desarrollo Los Grundrísse no han sido ignorados desde su publicación,
de la historia en sus alcances económicos, políticos y sociológi- pero tampoco se las apreció en toda •su importancia. Considera-
cos y que demuestran cómo y por qué la organización actual dos inicialmente como material de interés para una reconstruc-
de la sociedad debe derrumbarse a causa de la tensión de sus ción del origen de El capital. esta obra vegetó durante largo
conflictos internos, para ser reemplazada por un orden superior tiempo en el sótano de los estudiosos del marxismo 5 . Eric
de civilización. No obstante, los capítulos allí publkados no Hobsbawm presentó un fragmento, sobre todo los pasajes histó-
alcanzan semejante aliento ni se deriva de su con ten ido la idea ricos, bajo el título de Formaciones económicas pre-capitalistas,
del surgimiento final de un nuevo orden. Se ocupan más bien en 19566. Posteriormente aparecieron extractos aislados en la
de cuestiones económicas bastante técnicas e inician un largo y obras de André Gorz y Herbert Marcuse 7 . Juntos, estos frag-
arduo camino hacia un objetivo no del todo claro. ¿De qué mentos parecen haber despertado el apetito de un cuerpo cada
hablaba Marx, entonces, en el Prefacio'? ¿Exponía teorías que vez mayor de intelectuales, particularmente en la amorfa Nueva
no había elaborado aún, ideas que todavía no había anotado? Izquierda, y el interés por examinar más detenidamente esta
Hasta 1939, esta cuestión siguió siendo un misterio. Las obra hasta entonces desconocida pero evidentemente importan-
audaces generalizaciones hechas en el Prefacio tenían antece- te. Este afio apareció finalmente una traducción francesa de la
dentes en declaraciones audaces e igualmente generales incluidas primera parte, pero los lectores que no domin,an esa lengu
en Miseria de la filosofía y en el Manifiesto. En cuanto a los tendrán que esperarª, porque no se han hecho aun planes defi-
volúmenes de El capital, también contienen ecos polémicos y nitivos para publicar una versión inglesa.
generales. Pero era difícil, si no imposible, extraer de las partes De todas maneras, la obra tiene una significación histórica.
existentes de El capital las respuestas a la cuestión más impor- Los frutos de 15 años de investigación sobre cuestiones de
tante, que el Prefacio anuncia como teóricamente resuelta: economía los mejores añ.os de la vida de Marx, están conteni-
cómo y por qué ha de derrumbarse el orden social capitalista. dos en e;tas páginas. Marx creía que esta obra no sólo había
Así, Rosa Luxemburg escribió La acumulación del capital echado por tierra las doctrinas centrales de toda la economía
( 1912) precisamente con el propósito de llenar esta importante política anterior sino que era también la primera formulación
brecha en los escritos inconclusos de Marx 3 , y consiguió con
ello avivar la hoguera de una enconada disputa que todavía hoy
arde dentro del partido. Todavía sigue siendo un misterio la
4. !<ARL MARX, Gnmdrisse der Kritik der po/itischen Okonomie (RohentwurJJ,
raz:ón por la cual el manuscrito en el que Marx se basó para Dictz, Berlín, 1953.
escribir el Prefacio de 1859, permaneció oculto hasta el estalli- 5. MAXIMILIEN RUBEL, "Contribution a!'historie de la gcncse du 'Capital' '',
do de la Segunda Guerra Mundial. Pero en 1939 el Instituto Marx- en Revue d'Histoire economiqu<!éÍ socia/e, 11, 1950, p. 168.
Engels-Lenin de Moscú sacó de sus archivos y publicó un enorme 6. Lawrenec and Wishart. London, 1965. [Existen tres ediciones en español con
volumen conteniendo los manuscritos económicos de Marx de los el mi-1110 título de Formaciones económicas pre-capitalistas: Platina, Buenos Aires,
años 1857-58. Dos años después apareció un segun- do volumen y 1966. Ciencia Nueva, Barcelona, cuadernos de Pasado y Presente Nº 20, Córdoba,
1971].
en 1953 la editorial Dietz de Berlín reeditó los dos volúmenes en 7. ANDRE GORZ, Estrat(?Kia obrera y neocapitalismo, ERA, México, 1969, pp.
uno. Titulado por los editores Grundrisse der Kritík der 182-183; HERBERT MARCUSE, El hombre unidimensional, Joaquín Mortiz, Mé-
polítischen lJkonomie (Rohentwurf) fElementos fun- xico, 1968, pp. 57-58.
8. KARL MARX, Les fondements de la Crtliquc de /'Economie Politique (Clrun-
dri1-se), 2 vols., Editions Anthropos, París, 1967. [Posteriormente a.I trabajo de Nico-
3. Cf.. PAUL M. SWEEZY, Teoría del desarrollo capitalista, FCE, México, 2 la us, a pareció una edición italiana: Líneamenti fondamentali della critica
cdic. 1958, p. 224. dell'economia polilica, 1857-1858. 2,vols. La Nuova Italia Editrkc, Fircnzc, 1968 Y
1969].
XIV El Marx desconocido El enfoque de Marx sobre el mercado XV

científica de la causa revolucionaria 9 • Aunque él no podía sa- La humanidad misma se ha convertido en una mercancfa10.
berlo entonces, éste habría de ser el único de sus trabajos en el Con una sola diferencia significativa, esta línea de razona-
cual su teoría del capitalismo desde los orígene·· hasta el mie to fue reto da y desarrollada por Marx a lo largo de sus
derrumbe sería presentada en toda su integridad. Aunque oscu- escritos económicos entre 1844 y 1849. La diferencia está en
ros y fragmentarios puede decirse que los Grundrisse fueron la que (según se evidencia en sus Manuscritos de 1844) Marx re-
única obra de economía política verdaderamente completa que chazó inmediatamente el moralismo unilateral de la crítica de
Marx escribió. Engels y lo reemplazó por una base dialéctica. Descartó los
impe ativos categóricos que se escondían bajo la superficie del
Los Grundrisse constituyen la cima de un largo y dificultoso trabajo de Engels. La competencia y el mercado, afirmó, no
ascenso. Marx había publicado diez afios antes la primera de las son tanto l;lna afrenta a .la moral cuanto una fragmentación y
que él consideraba sus obras científicas: Miseria de la filoso[ ía U;'la renuncia de la capacidad de .desarrollo inherente a la espe·
y no publicó el primer volumen de El capital hasta una décad c1 humana. Dentro de una sociedad basada en la propiedad
más tarde. Para comprender la significación de los Grundrisse privada, los productos del trabajo humano no pertenecen al
será necesario revisar brevemente los escritos económicos que obrero para que sea él quien los disfrute, sino que se convierten
los precedieron. en pro iedad de personas ajenas, que los utilizan para oprimir-
Inmediatamente después de terminar su crítica de la filoso- lo. El srntoma más claro de este hecho, escribió Marx, es que el
fía del derecho de Hegel, en la cual había llegado a la conclu- obrero no produce las cosas que le son más útiles sino aquellas
sión de que la anatomía de la sociedad no debía buscarse en la qu.e aportarán valores de cambio más elevados al propietario
filosofía, Marx comenzó a leer a los economistas políticos. Le pnvado. De este mndo, el proceso de la producción material se
precedió y sin duda le uió en este proceso el joven Engels, que torna fragmentario y el producto mismo se escinde en valor de
había publicado ya su Umrisse zu einer Kritik der National- uso y valor de cambio, de los cuales sólo el último es
okonomie en el Deutsch-Franzosische Jahrbücher de Marx y importante.
Ruge ese mismo año, 1844. Engels sostenía en este artículo
que el desarrollo de la economía burguesa durante el último Es del más alto interés pararse a considerar la divi-
siglo, como así también el desenvolvimiento de la correspon- sión d l trabajo y el cambio ya que son las expresiones
diente te.oría económica, podían resumirse como una prolonga- ostensiblemente enajenadas de la actividad y la fuerza
da, contmua y atroz afrenta a todos los principios fundamen- esencial del hombre ...11
tales de la moral y de la decencia, y que si no se implantaba un
sistema económico moral y racionalmente organizado, entonces En resumen: desde un punto de partida filosófico completa-
debía y habría de producirse una revolución social monstruosa. mente diferente, Marx llegó a la misma perspectiva crítica que
Todo el peso del ataque de Engels estaba dirigido contra lo que Engels, es decir, que Jo esencial de la sociedad burguesa debía
él consideraba como el principio fundamental de la economía buscarse en la competencia, la oferta y la demanda, en una
burguesa: la institución del mercado. Todos los vínculos mora- palabra, en el mercado o sea en su sistema de cambio.
les de la sociedad han sido destruidos por la transformación de El concepto de alienación como categoría económica conte-
los valores humanos en valores de cambio; todos los principios nía tamb.ié!1 el núcleo de una idea diferente, pero Marx no la
éticos han sido destruidos por los principios de Ja competencia puso suf1c1entemente de relieve hasta los Grundrisse como
y todas las leyes existentes hasta este momento, aun las leyes v remos más ad l nte. _Mientras tanto Marx, junto con l mayo-
que regulan el nacimiento y la muerte de los seres humanos na de sus conocidos mtelectuales radicales, continuaba agudi-
han sido suplantadas por las leyes de la oferta y la demanda
lo. FRIEDRICH ENGELS, "Umrisse zu einer Kritik der Nationalokonomie",
Werke, 1, pp. 449-524. [En español está publicado en MARX-ENGELS Escritos
9. Grundrisse, p. XIII; cf. también la carta de Marx a Engcls del 14 de enero de económicos varios, Grijalbo, México, 1962.) '
11·Los Manuscritos de 1844 sólo se publicarán como un volumen adicional de la
1858: "... Estoy obteniendo algunos buenos resultados. Por ejemplo, he tirado por
la borda toda la doctrina de la ganancia tal como existía hasta ahora". Co"espon- edición Werke. [La referencia está tomada de la versión incluida en Escritos econ6·
dencia, Problemas, Buenos Aires, 1947, p. 119. micos varios cit., p. 103.)
XIII El Marx desconocido De la competencia a la producción XVII

zando sus ataques contra la soberanía de la competencia. Su desarrollo capitalista y el papel de la clase obrera en él, de la
polémica con Proudhon, en Miseria de la filosofía, revela su forma previsible del mercado para la mercancía-fuerza de traba-
profundo desacuerdo con aquella suficiente personalidad sobre jo. El principal objeto de estudio de Marx fue la economía del
casi todos los aspectos de la economía y la filosofía, incluyen- intercambio de mercancías y de dinero.
do especialmente las cuestiones vinculadas a las instituciones La primera -y la más importante- aclaración que es necesa-
del cambio y !a competencia en la sociedad burguesa, con una rio hacer acerca del lugar que ocuparon los Grundrisse en el
sola excepción: que la competencia es fundamental1 2 • Si la desarrollo intelectual de Marx es que esta obra representa una
burguesía aboliese la competencia para reemplazarla por el mo- crítica a todas sus ideas anteriores. "Crítica" no significa, en
nopolio, ello sólo serviría para agudizar la competencia entre este caso, rechazo, sino más bien penetración a un nivel más
los obreros, Marx escribió en el Manifiesto: profundo. El gran avance que los Grundrisse representan en el
pensamiento de Marx reside en su rechazo, acusándola de
La condición esencial de la existencia y de la domi- superficial, de la tesis de que el mecanismo del mercado es un
nación de la clase burguesa es la acumulación de la factor incitador, causal o fundamental; y en su reconocimiento
riqueza en manos de particulares,la formación y el acre- de que el mercado es un mero dispositivo destiruf'do a coordinar
centamiento del capital. La condición de existencia del los diversos momentos individuales de un proceso mucho más
capital es el trabajo asalariado. El trabajo asalariado des- importante que el intercambio. Mientras que los anteriores
cansa exclusivamente sobre la competencia de obreros escritos económicos de Marx se habían centrado alrededor del
entre sí 13• movimiento de la competencia, los Grundrisse analizan sistemá-
ticamente, por primera vez dentro del conjunto de su obra, la
De lo cual deduce Marx que si los obreros pudiesen, al for- economía de la producción.
mar asociaciones, eliminar la competencia entre ellos, entonces Antes de examinar más detenidamente el texto, conviene
se liquidaría "la base misma sobre la cual la burguesía produce citar algunos ejemplos a fin de obtener una visión general del
los productos y se apropia de ellos". En el Discurso sobre el problema.
libre cambio aparece el mismo tema: si el desarrollo industrial
disminuye, los obreros serán arrojados de sus empleos y sus 1. La diferencia más evidente y más fácilmente rastreable
salarios bajarán; si la industria crece, los obreros disfrutarán de entre la teoría económica de Marx antes y después de 1850 es
un alza momentánea pero sólo para ser descartados nuevamente un cambio de terminología. Antes de esta fecha Marx se refiere
al ser reemplazados por maquinarias 14 • Tanto aquí como en constantemente a la mercancía que el obrero ofrece en venta,
Trabajo asalariado y capital, la "ley" de Marx de que los sala- como "trabajo" y aclara que esta mercancía es exactamente
rios deben tender siempre hacia el mínimo absoluto necesario igual a cualquier otra. Si se considera a la sociedad burguesa
para mantener viv'>s a los obreros, se deriva directamente de los exclusivamente como un sistema de mercado, esta definición es
principios de la oferta y la demanda, con los supuestos adicio- correcta. Pero a partir de los Grundrisse Marx arriba a la con-
nales de que la oferta de la fuerza de trabajo debe siempre clusión de que el trabajo no es una mercancía como cualquier
te:1der a exceder a la demanda 15 . Encontramos aquí atisbos otra, sino que en realidad es única y que la mercancía que el
ocasionales de la idea de que también operan otros procesos, ·obrero vende debe ser llamada "fuerza de trabajo". En poste-
pero las únicas doctrinas sistemáticamente elaboradas son riores reediciones de sus primeras obras económicas, Marx y
aquellas que hacen derivar analíticamente el rumbo futuro del Engels alteraron debidamente la terminología para ajustarse al
nuevo punto de vista y en diversos prefacios aclaran las razones
que tuvieron para hacerlo y destacan la importancia del
12. Werke, 4, p. 161 y Miseria de la Jilosoffa, Ediciones Signos, Buenos Aires, cambio 16.
1970, p. 129.
Werke, 4, p. 474 y Obras escogidas de Marx y Engels, I, p. 31.
13.
Werke, 4, p. 455.
14.
16. Véase preferentemente el prefacio de Engels a la reedición de 1891 de Tra·
Werke, 6, pp. 397 y 423 y Obras escogidas, 1, pp. 65-91; véase también
15.
bajo asalariado y capital, Werke, 6, pp. 593-599 y Obras escogidas, I, pp. 56-64.
Werke, 6, pp. 535-556.
XVIII El Marx desconocido De la competencia a lo producción XIX

2. En los primeros escritos económicos, el curso del desa- tes a asimilarlo en detalle. Sus apuntes y sus cuadernos de
rrollo capitalista se deriva, como ya se hizo notar, del movi- notas de este período, agregados por los editores al texto de los
miento objetivado de la oferta y Ja demanda. Compárese este Gnmdrisse, demuestran que por entonces Marx había comenza-
concepto con la categórica y reiterada declaración aparecida en do a comprender las implicaciones de la teoría del excedente
El capital de que en los mecanismos de Ja competencia "todo de Ricardo y había concentrado su atención sobre ella21.
se presenta invertido"11 y de que las deducciones analíticas Finalmente, en los Grundrisse mismos, aunque Marx critica a
hechas sólo en báse a la oferta y Ja demanda son superficiales, Ricardo en varios puntos, sé refiere a él con gran respeto y lo
más aún, contradictorias, con respecto a los procesos funda- llama el "economista par excellence de la producción" 22 . Este
mentales ocultos pero esenciales de Ja producción capitalista y cambio gradual de actitud refleja la creciente conciencia que
la acumulación. Los Grundrisse establecieron las bases intelectua- Marx estaba adquiriendo de la importancia de la teoría de la
les para estas formulaciones posteriores de El capital. plusvalía, con la cual comienza a fundamentar toda su teoría
de la acumulación capitalista, en los Grundrisse.
3. Finalmente, se puede obtener una visión general del pro- Al igual que en cualquier estudio de economía comparada,
greso analítico que representaron los Grundrisse rastreando la estos. ejemplos cronológicos pueden suscitar la errónea idea de
actitud de Marx hacia Ricardo, especialmente hacia su teoría que la aplicación de los. conceptos ricardianos transformó a
del excedente. En 1844, en ocasión de su primer encuentro con Marx, de la noche a Ja maf!.ana, de teórico de la oferta y la
Ricardo y la teoría del excedente, Marx se limitó a destacar demanda en teórico de la acumulación de la plusvalía. El cam-
que el énfasis que Ricardo ponía en él demostraba que Ja prin- bio fue, por cierto, mucho más gradual. Como ya hemos dicho,
cipal preocupación de la economía burguesa era la ganancia y hay en sus primeros trabajos elementos de Ja teoría del exce-
no los seres humanos, y que esta teoría es la prueba definitiva dente y las obras posteriores no afirman en modo alguno que el
de Ja infamia en que se ha hundido la economía política 18 • mecanismo de la competencia no tenga importanc.;ia, sino que
En Miseria de la filoso[ ía Marx trata a Ricardo con más respeto más bien formulan lo contrario. Estas sutilezas no deben ocul-
y cita extensamente al socialista inglés Bray, que utiliza la teo- tar el hecho de que tuvo lugar una ruptura cualitativa, más allá
ría ricardiana del excedente para probar Ja explotación de la de Ja superficie del análisis basado en el mercado, y que esta
clase obrera. Pero Marx no cita a Bray para poner de relieve la ruptura es el principal problema analítico de que se ocupan los
importancia fundamental de su teoría sino sólo para criticar Grundrisse.
ciertas deducciones derivadas de ella 19 . Asimismo, en Trabajo Aunque enfática en los detalles, Ja mayor parte de la estruc-
asalariado y capital expone simplemente la teoría ricardiana de tura del texto de los Grundrisse se encamina finnemente hacia
que el producto del trabajo vale más que la reproducción del Ja solución de problemas claramente definidos. Después de una
obrero, pero sin profundizar el análisis 20 . En ese momento brillante "introducciónº inconclusa -en Ja que no podemos
Marx era plenamente consciente de la existencia de un exceden- detenernos- el trabajo consta de dos capítulos. El primero tra-
te, pero no era igualmente consciente de las enormes implica- ta del dinero y el segundo, mucho más extenso, del capital. El
ciones de este hecho para Ja teoría económica; en resumen: Ja segund') está subdividido en tres partes, que se ocupan respecti-
teoría no es el eje de su análisis sino que coexiste pasivamente vamente de la producción, Ja circulación y la transformación de
con el análisis dominante de la oferta y la demanda, y a su Ja plusvalía en ganancia. Los problemas y cuestiones que el
sombra. No obstante, cuando en 1850 Marx comenzó a revisar texto aborda no son, sin embargo, tan estrechamente económi-
exhaustivamente sus estudios económicos, se sumergió directa- cos como los títulos de los capítulos parecen indicar. Aquí, al
mente en Ricardo y dedicó por lo menos los dos af!.os siguien- igual que en otros lugares pero quizás más claramente, la "eco-
nomía" de Marx es también y al mismo tiempo "sociología" y
17. El capital III, en Werke, 25, p. 219. [En la traducción al español, FCE, "política". El primer capítulo lo pone en evidencia inmediata-
México, 1959, p. 210.]
18. Citado por Rubel en su Biografía intelectual mencionada en nota 2, p. 109.
19. Werke, 4 pp. 98-105 y Miseria de lo F!loroffa, pp. 51-56. 21. Véase Grundrisse, pp. 787-792, 829, del original alemán.
20. Werke, 6, pp. 409410 y Obras escogidas, l, pp. 82-84. 22. Gnmdrisse, p. 18.
XX El Marx desconocido El vinculo social del dinero XXI

mente. A cierto nivel, el capítulo sobre el dinero es una polé- permanente del cambio y en el valor de cambio como
mica contra el proyecto de reforma monetaria que por aquel mediador generalizado. Los economistas expresan este
entonces había propuesto Alfred Darimon, discípulo de hecho del modo siguiente: cada uno persigue su interés
Proudhon y, por lo tanto, encarnizado adversario de Marx. En privado y sólo su interés privado, y de ese modo, sin
otro nivel menos superficial, la obra es meramente un tratado saberlo, sirve al interés privado de todos, al interés gene-
sobre el dinero y puede ser leída como el primer borrador de la ral. Lo válido de esta afirmación no está en el hecho de
teoría del dinero de Marx tal como aparece, ya desarrollada, en que persiguiendo cada uno su interés privado se alcanza
la Critica. No obstante, su aspecto más importante es su cr:ítica la totalidad de los intereses privados, es decir, el interés
sociológica y política de una sociedad en la cual el medio general. De esta frase abstracta se podría mejor deducir
predominante de cambio es el dinero. ¿En qué circunstancias que cada uno obstaculiza recíprocamente la realización
históricas puede el dinero convertirse en la abstracción de los del interés del otro, de modo tal que, en lugar de una
valores de cambio y éstos a su vez transformarse en la abstrac- afirmación general, de este bellum omnium contra
ción de todas las formas de cambio? ¿Qué premisas sociales omnes resulta más bien una negación general. El punto
deben existir para que el dinero pueda funcionar como un nexo verdadero está sobre todo en que el propio interés pri-
entre los individuos que establecen relaciones de cambio? vado es ya un interés socialmente determinado y puede
¿Cuáles son las consecuencias sociales y políticas de este tipo ser alcanzado solamente en el ámbito de las condiciones
de relaciones de cambio? ¿Cuáles son las formas más vastas de que fija la sociedad y con los medios que ella ofrece;
organización social que corresponden a esta const·elación mole- está ligado por consiguiente a la reproducción de estas
cular de individuos dedicados a las transacciones privadas? condiciones y de estos medios. Se trata del interés de
Estos son los problemas de que se ocupa Marx, tal como los particulares; pero su contenido, así como la forma y
Sombart, Weber, Simmel y Tonnies investigaron, casi medio los medios de su realización, están dados por las condi-
siglo después, los efectos del cambio monetario sobre los víncu- ciones sociales independientes de todos.
los de la sociedad. Marx afirma: La dependencia mutua y generalizada de los indivi-
duos recíprocamente indiferentes constituye su nexo so·
La reducción de todos los productos y de todas las cial. Este nexo social se expresa en el valor de cam·
actividades a valores de cambio presupone tanto la diso- bio .. . el poder que cada individuo ejerce sobre la acti·
lución de todas las rígidas relaciones de dependencia viciad de los otros o sobre las riquezas sociales, lo posee
personales (históricas) en la producción, como la depen- en cuanto es propietario de valores de cambio de dine·
dencia recíproca general de los productores. No sólo la ro. Su poder social, así como su nexo con la sociedad,
producción de cada individuo depende de la producción lo lleva consigo en el bolsillo ...
de todos los otros, sino que también la transformación Cada individuo posee el. poder social bajo la forma de
de su producto en medios de vida personales pasa a depen- una cosa. Arránquese a la cosa este poder social y habrá
der del consumo de todos los demás. Los precios son que otorgárselo a las personas sobre las personas. Las
cosas antiguas, lo mismo que el cambio; pero tanto la relaciones de dependencia personal. ..son las primeras
determinación progresiva de los unos a través de los formas sociales en las que la productividad humana se
costos de producción, como el predominio del otro so- desarrolla solamente en un ámbito restringido y en luga-
bre todas las relaciones de producción se desarrollan res aislados. La independencia personal fundada en la
plenamente por primera vez, y se siguen desarrollando dependencia respecto a las cosas es la segunda forma
cada vez más plenamente, sólo en la sociedad burguesa, importante en la que llega a constituirse un sistema de
en la sociedad de la libre concurrencia. Lo que Adam metabolismo social general, un sistema de relaciones
Smith, a la manera propia del siglo XVIII, sitúa en el universales, de necesidades universales. La libre indivi·
período prehistórico y hace preceder a la historia, es dualidad, fundada en el desarrollo universal de los indi-
sobre todo el producto de ésta. viduos y en la subordinación de su productividad colec-
Esta dependencia recíproca se expresa en la necesidad tiva, social, como patrimonio social, constituye el tercer
El rfnc11lo social del dinero XXIII
XXII El Marx desconocido

estadio. El segundo crea las condiciones del tercero 23. podían refutar sistemáticamente este razonamiento. Mientras
q e los socia.listas abominaban de Ja sociedad de la competen-
Vemos aquí claramence desarrollada la interpretación de las cia, las reJac10nes de mercado y Jos nexos constituidos por eJ
categorías económicas, sociales y políticas. Sea lo que fuese lo dinero, Jos ideólogos burgueses se alegraban de poder responder
que Marx pueda haber tenido que decir acerca de las fluctua-
ciones específicas del valor del dinero o acerca de los efectos elogiando estas mismas condiciones como base de Ja libertad
política 24 •
de la metalización o de la moneda fiduciaria, todo elJo tiene
una importancia menor dentro de su sistema de ideas, compa- Por lo demás, en Ja determinación de la relación mo-
rado con la tesis fundamental, expresada aquí, de que el dinero netaria, desarrollada hasta aquí en estado puro y hacien-
es un objeto que expresa cierto tipo de relación entre Jos seres do abstracción de relaciones productivas más desarro-
humanos, producida históricamente. EJ dinero es un vínculo Uadas; en las relaciones monetarias, decíamos, concebi-
social; es ·decir que vincula y rige recíprocamente las más das en su forma simple, todas Jas contradicciones inma-
diversas actividades de individuos que de otro modo se encuen- nentes de la sociedad burguesa aparecen borradas. Esto
tran aislados. El que posee este vínculo social objetivizado se convierte en refugio de la democracia burguesa, y
puede dominar las actividades de otros, representa el vínculo más aun en Jos economistas burgueses (éstos por lo me-
social per se y puede por lo tanto actuar como representante nos son tan consecuentes que retroceden hasta defini-
de la generaJidad, de la colectividad, para regir las actividades iones aui:i más elementales del valor de cambio y del
de los individuos dentro de la sociedad. mtercamb10), para hacer la apología de las relaciones
Hasta este punto, el análisis de] dinero que hace Marx formu- económicas existentes. En efecto, en la medida en que
la con mayor agudeza y claridad las ideas desarrolladas en los Ja mercancía o el trabajo están determinados meramente
Manuscritos de 1844 sobre el cambio alienado. En una breve c?mo valor de cambio, y Ja relación por la cual Jas
sección de transición que introduce aJ capítulo sobre eJ capital, diferentes .mercancías se vinculan entre sí se presenta
Marx logra, no obstante, dar un significativo paso adelante con sóJo como intercambio de estos valores de cambio, co-
respecto aJ análisis anterior. Y a no se detiene en este punto mo su equiparación, Jos individuos o sujetos entre los
para lamentarse de la alienación de Jos individuos, unos de cuales transcurre ese proceso se determinan sencinamente
otros y cada uno de sí mismo, lo cual es resultado de las .. como intercambiantes. No existe absolutamente ninguna
relaciones de cambio burguesas, sino que pasa a examinar esta diferencia entre ellos, en cuanto a la determinación for-
forma de las relaciones sociales dentro de una perspectiva mal, que es también la determinación económica la de-
histórica y política. En este punto resulta fundamental la com- terminación ajustándose a la cual se ubican esos' indivi-
paración de las relaciones burguesas con las relaciones feudales. duos en la relación de intercambio; eJ indicator de su
Después de todo, el ascenso revolucionario de la burguesía trajo función social o 'de su relación social mutua. Cada suje-
consigo la emancipación política del individuo de los vínculos to es un intercambiante, esto es, tiene con el otro la
de la dominación estatuida y cambió positivamente la política misma relación social que éste tiene con él. Considerado
de un círculo cerrado de privilegios y servidumbre connaturales como sujeto del intercambio, su relación es pues Ja de
por un mercado abierto de adultos Jibremente contractuantes. igualdad. Imposible es haUar entre ellos cualquier dife-
El obrero no se encuentra sujeto de por vida a su amo ni rencia o aun contraposición, ni siquiera una disparidad.
existen ya estatutos que despojen a las clases trabajadoras de Por añadidura, las mercancías que esos individuos inter-
un diezmo secular cada vez mayor. EJ comerciante que vende y cambian son equivalentes -en cuanto valor de cambio-,
el ama de casa que compra hogazas de pan, el contratista que o aJ menos pasan por tales (sóJo puede producirse un
compra y el obrero que vende horas de trabajo, todos son error subjetivo en Ja valoración recíproca, y si un indi-
personas libres, libremente ocupadas en eJ Jibre cambio de
equivalentes. Marx creía que los sociaJistas de su época no 24 • "El análisis de lo que reahnente es la libre competencia, es Ja única respuesta
racional a su glorificación por los profetas de la clai¡.e media o su condenación por
23. Grundrisse, pp. 74-76. los socialistas". !bid., p. 545.
XXIV El Marx desconocido El surgimiento de la plusvalía XXI'

viduo trampea en algo a otro, ello no se debe a la un excedente del cual vive la clase capitalista? ¿Cómo puede
naturaleza de la función social en la que ambos se en- ser que el obrero no sea engañado en el contrato de trabajo y
frentan, pues ésta es la misma, en ella son los dos igua- sin embargo sea explotado? ¿Cuál es la fuente de la plusvalía?
les, sino sólo a la astucia natural, al arte de la persua- Esa es la pregunta ·que se plantea Marx en las primeras cien
sión, etc.; en suma, sólo a la pura superioridad indivi- páginas del capítulo sobre el capital.
dual de un individuo sobre el otro. De modo que un Después de llevar a cabo una revisión sistemática de las for-
individuo acumula y el otro no, pero ninguno lo hace a mas primarias del capital (capital mercantil o capital dinero) y
expensas del otro. Uno disfruta de la riqueza real; el después de situar el problema dentro del enfoque histórico ade-
otro entra en posesión de la forma general de la rique- cuado, Marx resume el análisis condensando el proceso de la
za. Si el uno se empobrece, el otro se enriquece; tal es producción capitalista en dos componentes fundamentales, en
su libre voluntad y ese hecho en absoluto deriva de la dos elementos básicos:
relación económica, del vínculo económico mismo en
que aquéllos están puestos rntre sí2 5 • 1) El trabajador intercambia su mercancía -el tra-
El argumento que Marx pone aquí en boca de un adversario bajo, el valor de uso que como mercancía también tiene
burgués imaginario es elocuente. Porque si bien es cierto que el un precio, como todas las demás mercancías-, por de-
obrero, al vender su trabajo, y el capitalista, al pagar salarios, terminada suma de valores de cambio, determinada su-
están realizando un cambio recíproco de mercancías que tienen ma de dinero, que el capital le cede.
igual valor, (es decir, siempre que el cambio sea un cambio de 2) El capitalista recibe en cambio el trabajo mismo,
equivalentes), entonces la estructura de la clase capitalista sólo el trabajo en cuanto actividad que pone valores; es de-
se vincula incidentalmente al sistema económico capitalista. El cir, recibe en cambio la fuerza productiva que mantiene
hecho de que los ricos se enriquezcan cada día más no se debe y reproduce al capital y que, con ello, se transforma en
a ninguna necesidad estructural inherente sino sólo a la circuns- fuerza productora y reproductora del capital en una
tancia accidental de que poseen un juicio y una persuasión fuerza perteneciente al propio capital26.
superiores. Ni tampoco se explica económicamente la existencia Al examinarlo, el primer proceso de cambio aparece clara-
histórica de la clase capitalista al decir que el obrero no recibe mente comprensible; Marx se limita a decir que el trabajador
el valor total a cambio de su trabajo. Si así fuese, si el capita- entrega trabajo y recibe salarios en cambio. Pero el segundo
lista pagase al obrero menos que el equivalente de su trabajo, proceso no parece ser en absoluto un intercambio pues hasta su
entonces el capitalista podría ganar sólo en la medida en que el formulación es unilateral y asimétrica. De eso precisamente se
obrero perdiera, pero nunca más. El capitalista como compra- trata, dice Marx. En una transacción de cambio corriente, lo
dor y el obrero como vendedor sólo podrían colocarse en una que ca<;la una de las partes hace con la mercancía que recibe es
situación mutuamente desventajosa en la misma medida en que ajeno a la estructura del cambio en sí. Al vendedor no le inte-
pueden hacerlo dos naciones que comercian. Si una de estas resa si el comprador utiliza la mercancía adquirida para fines
naciones le paga continuamente a la otra menos del valor total, productivos o no: eso es asunto privado y no tiene importancia
la primera podrá enriquecerse y la segunda empobrecerse, pero económica en el proceso de cambio propiamente dicho. En el
la riqueza total de ambas no podrá ser mayor al final de lo que caso específico del "cambio" entre trabajo y salarios, sin em-
era al principio de su intercambio (o al menos así lo creían los bargo, el uso que el comprador de trabajo da a su mercancía
mercantilistas). Es evidente que tal proceso no podía continuar tiene suma importancia para él, no sólo en el aspecto privado
durante mucho tiempo o en gran escala porque pronto la parte sino también en su condición de horno ceconomicus. El capi-
en desventaja debía extinguirse. En consecuencia, el problema a talista entrega salarios (valores de cambio) por el uso del tra-
resolver es el siguiente: ¿cómo puede ser que el obrerc r.eciba bajo (por su valor de uso) sólo a fin de convertir este valor de
el valor de cambio total por su mercancía y sin embargo exista uso en valor de cambio adicional.

25. /bid., pp. 153, 158. 26 /bid., pp. 185.


xxv1- El Marx desconocido El surgimiento de la plusvalfa XXVII

Aquí... el valor de uso de lo que se cambia por el ras. Marx denomina explotación a esta renuncia del obrero al
dinero se presenta como una relación económica espe- control sobre su poder creador.
cial, y la utilización determinada de lo que se cambia No es esta la ocasión más apropiada para examinar en detalle
por el dinero constituye el fin último de los dos pro- la teoría de la plusvalía de Marx, de la cual las ideas formu-
cesos. Es esto, por ende, lo que ya en lo formal dif e- ladas aquí son la piedra angular. Baste pues con decir que Marx
rencia del intercambio simple al intercambio entre el comienza en esta obra no sólo a resolver el problema de cómo
capital y el trabajo; dos procesos distintos... En el inter- puede producirse la explotación a pesar del hecho de que el
cambio entre el capital y el trabajo el primer acto es un contrato de trabajo sea un cambio de equivalentes, sino que
intercambio, pertenece enteramente a la circulación hábi- también inicia la tarea científica fundamental de la cuantifi-
tual; el segundo es un proceso cualitativamente diferente cación. La explotación es para Marx un proceso verificable en
y sólo by misuse se le puede considerar como intercam- variables empíricas específicas que, al menos en principio, están
bio del tipo que fuere. Se contrapone directamente al sujetas a medidas precisas junto con la dimensión económica.
intercambio; categoría esencialmente diferente27. Pero las variables que Marx quisiera que midiésemos no son
Luego de hacer varias digresiones, Marx pasa a examinar ex- aquellas citadas generalmente en las revisiones críticas de su
tensamente esta "categoría esencialmente diferente". Abor- teoría. La explotación no consiste en la desproporción entre el
dando la cuestión a través de la distinción entre el valor de uso ingreso de la clase obrera y el ingreso de la clase capitalista.
y el valor de cambio de la mercancía trabajo, sefi.ala que el Estas variables sólo miden la desproporción entre salarios y
valor de cambio del trabajo está determinado por el valor de ganancias. Puesto que las ganancias son sólo un fragmento de la
los productos y servicios necesarios para mantener y reproducir plusvalía en general, este índice sólo reflejaría un fragmento del
al trabajador. Mientras el capitalista pague al trabajador un sala- significado de Marx. Tampoco es posible medir totalmente la
rio suficientemente elevado como para permitirle seguir vivien- explotación considerando los salarios como porcentaje del PNB
do y trabajando, habrá pagado el valor total del trabajo y la pues este índice sólo mide la tasa de explotación en un afio
relación de cambio definida en el contrato de trabajo será una dado. Marx afirma en los Grundrisse -y lo hace quizás con
relación equivalente. El capitalista ha pagado el valor de cambio mayor claridad que en ningún otro trabajo- que el nnpobre-
total y justo de la mercancía. Pero lo que ha comprado en cimiento del obrero debe medirse según la potencia del mundo
realidad es cierto número de horas de control y decisión sobre que, en conjunto, él mismo construye obedeciendo a la volun-
la actividad productiva del obrero, sobre su capacidad creadora, tad de los capitalistas:
ha comprado su capacidad de trabajo. Marx introduce aquí por Más bien tiene que empobrecerse. . . ya que la fuerza
primera . vez el cambio en la terminología que corresponde a su creadora de su trabajo en cuanto fuerza del capital, se
descubrimiento de la "categoría esencialmente diferente". Lo establece frente a él como poder aieno .. .Todos los ade-
que el obrero vende no es "trabajo" sino fuerza de trabajo lantos de la civilización, por consiguiente, o en otras
(Arbeitskraft); no una mercancía como cualquier otra, sino una palabras todo aumento de las fuerzas productivas socia-
mercancía única2 8 . Sólo el trabajo tiene la capacidad de crear les, if you want de las fuerzas productivas del trabajo
valores donde anteriormente no existía valor alguno, o la posi- mismo -tal como se derivan de la ciencia, los inventos,
bilidad de crear valores mayores que los necesarios para man- la división y combinación del trabajo, los medios de
tenerse a sí mismo. En resumen, sólo el trabajo es capaz de comunicación mejorados, creación del mercado mundial,
crear plusvalía. El capitalista compra el control sobre ese poder maquinaria, etc.- no enriquecen al obrero sino al capital
creador y hace que este poder se ocupe de la producción de una vez más, sólo acrecientan el poder que domina al trá-
mercancías para el cambio durante determinado número de ho- bajo, aumentan sólo la fuerza productiva del capital 29 •
En consecuencia, un índice de la explotación y el empobre-
2 7 . /bid., pp. 185-186.
28. Cf. /bid. pp. 193-194. Para "control" y "disposición", véase pp. 193, 195,
201, 215, etc. 29 /bid., pp. 214, 215.
XXVIII El Marx desconocido ¿Olál es la contradicción fandamental? XXIX

cimiento, que captase exactamente las variables a que s<:; refería resultan prácticamente inútiles. Sobre todo, en ningún momen-
Marx, tendría que ordenar, por una parte, las propiedades rea- to se aclara exactamente qué ha de incluirse e11 el rubro "fuer-
les de la clase obrera y por la otra el valor de todo el capital de zas productivas" o "relaciones de producción". ¿Debemos en-
todas las fábricas, servicios, inversiones de infraestructura, insti- tender que "fuerzas productivas materiales" significa sólo el
tuciones y establecimientos militares que se encuentran bajo el aparato tecnológico y "relaciones de producción" el sistema
control de la clase capitalista y sirven a sus objetivos políticos. político-legal? En otras palabras: ¿la expresión "fuerzas mate-
No sólo el valor económico sino también el poder político y la riales" es sólo otra forma de decir "infraestructura"? ¿"Rela-
influencia social de estos patrimonios fijos tendrían que ser ciones" quiere decir "superestructuras"? ¿A qué exactamente
incluidos en la ecuación. Solamente una estadística de este tipo se refieren estos términos?
sería adecuada para probar si la predicción de Marx acerca de La clave fundamental para descifrar lo que Marx tenía in
la explotación y el empobrecimiento crecientes ha sido confir- mente cuando hablaba de "relaciones de producción" -para
mada o no por el curso del desarrollo capitalista. comenzar con la primera parte de la dicotomía- ya se en-
No es necesario que nos detengamos a examinar aquí los cuentra en el Prefacio mismo. Marx escribe que las formas polí-
diversos pasos a través de los cuales construye Marx su idea tico-jurídicas tales como las relaciones de propiedad no son
fundamental de que la producción capitalista impiica una cate- estas "relaciones de producción" en sí mismas, sino simple-
goría radicalmente diferente del simple cambio de mercancía, mente una expresión de estas relaciones. Desde este punto de
dentro de la teoría de la acumulación capitalista que presenta
más tarde -y ya totalmente desarrollada- en El capital. La
partida, se pueden considerar los Grundrisse como n ext_enso .r
detallado comentario de la naturaleza de estas relaciones .
explotación ocurre "a espaldas del proceso de cambio": he Porque ¿qué otra cosa es el capítulo sobre el dinero? Marx
aquí la idea fundamental que señala su penetración más allá de demue;tra aquí, como ya hemos visto, que en la sociedad bur-
la crítica a la sociedad burguesa como sociedad mercantil. Po- guesa el dinero no es un mero objeto natural sino más bien la
demos pasar ahora a examinar hasta qué punto el texto de los forma objetivada de la relación social básica dentro de la cual
Grundrísse justifica las arrolladoras afirmaciones hechas por la producción capitalista tiene lugar. El dii:iero es el vínculo
Marx, en su Prefacio de 1859, acerca de sus nuevos logros social que une a los productores y consumid<?res que e ?tra
científicos. Nos dedicaremos particularmente a descubrir si los forma se encontrarían aislados dentro de la sociedad capitalista,
Grundrisse suministran una mayor dilucidación del famoso pa- y constituye los puntos de partida y de conclusión del proceso
saje sobre la revolución incluido en el Prefacio: de acumulación. La relación social sobre la cual descansan to-
das las relaciones legales y políticas capitalistas, y de la cual
Al llegar a una determinada fase de desarrollo, las estas últimas son meras expresiones -según lo demuestra Marx
fuerzas productivas materiales de la sociedad chocan en el capítulo sobre el dinero- es la relación de cambio. El
con las relaciones de producción existentes, o, lo que imperativo social es que ni la producción ni el cons mo pue en
no es más que la expresión jurídica de esto, con las producirse sin la intervención del valor de cambio. O bien,
relaciones de propiedad dentro de las cuales se han de- expresado con otras palabras, que el capitalista no sólo debe
senvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuer- extraer plusvalía sino que debe también realizar. plusvalía me-
zas productivas, estas relaciones se convierten en trabas diante la conversión del producto excedente en dmero, Y que el
suyas. Se abre así una época de revolución social 3º. individuo no sólo debe tener necesidad de bienes de consumo
Pese a que existen reminiscencias de este pasaje en algunos sino que también debe poseer el d_inero necesario pa a adqu rir-
de los primeros trabajos, así como también, en una ocasión, en los. Lejos de ser leyes naturales inmutables, esto imperat:vos
El capita/3 1 , estas referencias son de un orden tan general que paralelos son caracterizados por Marx como relaciones social s
producidas históricamente; relaciones que a la vez son especi-
30. Werke, 13, p. 9 y Obras escogidas, I, p. 348.
ficas de la forma capitalista de producción.
31. Werke, 4, p. 181, y Miseria de la filosofía, p. 174; Mamfiesto comunista, W. Con respecto al otro término de la dicotomía, resulta fácil
4, p. 467 y Obras escogidas, 1, p. 25: El capital 1, W. 23, p. 791, y El capital I, cit., confundirse por la palabra "material" incluida en la frase "fuer-
pp. 648-649. zas productiv s materiales". En realidad, la expresión alemana
XXX El Marx desconocido El camino hacia la revolución XXXI

original (materielle Produktivkrafte) podría también haber sido El problema de cómo es posible esperar que sea precisamente
traducida como "fuerzas de la producción material", y en cual- esta contradicción la que conduzca al derrumbe del sistema
quiera de los dos casos es evidente que para Marx el término capitalista ha obsesionado a Jos estudiosos de Marx durante por
"material" no se refería meramente a los atributos físicos de lo menos medio siglo. Los volúmenes de El capital no propor-
masa, volumen y situación. Una máquina es siempre una cosa cionan una respuesta clara. Esta deficiencia está en la raíz de la
material, pero que se la utilice de manera productiva, que se "controversia sobre el derrumbe" que agitó a la socialdemo-
convierta o no en una fuerza productiva, depende de la orga- cracia alemana y que aún hoy continúa planteándose intermi-
nización social del proceso productivo, según seftala Marx ex- tentemente. Verdaderos ríos de tinta se han gastado en un
tensamente en los Grundrisse 32 • Las fuerzas de producción son intento de llenar esta brecha en el sistema teórico de Marx.
en. sí mismas un producto histórico y social y para Marx el Pero la brecha existe no debido a que el problema fuese insolu-
proceso productivo es un proceso social. Es necesario enfatizar ble para Marx, no porque no le encontrara respuesta, sino por-
este punto con el fin de poner en evidencia que el importante que las conclusiones a que había arribado en Jos Grundrisse se
papel que Marx asigna al desaiTollo de las fuerzas productivas mantuvieron enterradas e inaccesibles para los eruditos hasta 20
materiales bajo e] capitalismo no lo convierte en un determi- aííos después de la primera guerra mundial. El capital es una
nista tecnológico. Por el contrario, no es la tecnología la que obra que avanza lenta y cuidadosamente, paso a paso, desde las
obliga al capitalista a acumular, sino la necesidad de acumular formas puras de las relaciones económicas hacia una aproxima-
la que lo obliga a desarrollar los poderes de la tecnología. La ción más cercana a la realidad histórico-económica. Nada se
base del proceso de acumulación, del proceso por medio del prejuzga y no se introducen nuevas teorías hasta tanto no se
cual las fuerzas productivas se fortalecen, es la extracción de hayan sentado las bases para las mismas. A ese paso, es fácil
plusvalía de la fuerza de trabajo. La fuerza de producción es la advertir que hubieran sido necesarios varios volúmenes más de
fuerza de explotación. El capital para que Marx hubiese podido llegar al punto que
Es evidente entonces que la dicotomía formulada por Marx había alcanzado en el bosquejo de su sistema en los Grundrisse.
en el Prefacio es idéntica a la que existe entre los dos procesos El capital está penosamente inconcluso, como una novela de
perfectamente diferenciados que Marx identifica en los Grun- misterio que termina antes de que se descifre el enigma. Pero
drisse como fundamentales para la producción capitalista: por los Grundrisse contienen las líneas generales del argumento,
una parte, la producción consiste en un acto de cambio y por anotadas por el a\Jtor.
la otra, consiste en un acto que es precisamente lo opuesto al Desde el comienzo mismo, las cuestiones económicas encara-
cambio. Por un lado, la producción es un simple cambio de das en los Grundrisse son más ambiciosas y se refieren más
equivalentes y por el otro, es la apropiación violenta del poder directamente al problema del derrumbe capitaJista que las con-
creador del obrero. Es un sistema social en el cual el obrero, tenidas en El capital tal como llegó a nosotros. En sus últimos
como vendedor, y el capitalista, como comprador, son jurídi- trabajos, Marx relega la relación entre las personas y las mer-
camente partes contractuales iguales y libres pero es también, y cancías (la relación de utilidad) a un terreno del que en ese
al mismo tiempo, un sistema de esclavitud y de explotación. Al momento no se ocupa, y acepta el nivel de necesidades del
comienzo y al final del proceso productivo, se encuentra el impe- consumidor que prevalece en el sistema económico como un
rativo social de los valores de cambio, pero desde el principio al hecho histórico dado, concediéndole luego poca atención 33 • En
fin el proceso productivo debe rendir plusvalía. El cambio de general, da por sentado el consumo y centra su investigación
equivalentes_ es la relación social fundamental de la producción, sobre el cómo -y no sobre el sí- de la realización del exce-
pero la extracción de no-equivalentes es la fuerza fundamental dente. Pero en los Grundrisse Marx comienza con la afirmación
de Ja producción. Esta contradicción, inherente al proceso de general de que el proceso de producción, considerado históri-
producción capitalista, es la fuente de las contradicciones que "amente, no sólo crea el artículo de consumo sino también la
Marx esperaba abordar en el período de la revolución social.

32 Grundriue, pp. 169, 216, 579, etc. 33. ¡.;1 ca¡1ita/.I, W. 23, pp. 49-50, Sección primera, cap. 1, p. l.
XXXII El Marx desconocido El camino hacia la revolución XXXIII

necesidad y el estilo de tal consumo34 . Critica específicamente producción" simplemente "inventario excesivo" sino que trata
a Ricardo por relegar el problema de la utilida"d a la esfera extra- de significar, más bien, poder productivo excesivo.
económica y afirma que la relación entre consumidor y mercancía,
a causa de que esta relación deriva de la produc- ción, pertenece Estos límites inmanentes tienen que coincidir con la
decididamente al campo de la economía p0lí- tica35 Marx tiene naturaleza del capital, con sus determinaciones concep-
plena conciencia no sólo de los aspectos cualitativos sino también tuales constitutivas. Dichos límites necesarios son:
de los cuantitativos del problema del consumo, y ello se evidencia l) el trabajo necesario como límite del valor de cam-
en párrafos como el siguiente: bio de la capacidad viva de trabajo, o del salario de la
población industrial;
...cada capitalista, ciertamente, exige a sus obreros 2) el plusvalor como límite del plustiempo de trabajo
que ahorren, pero sólo a los suyos, porque se le contra- y, con respecto al plllstiempo relativo de trabajo, como
ponen como obreros; bien que se cuida de exigirlo al barrera al desarrollo de las fuerzas productivas;
resto del mundo de los obreros, ya que éstos se le con- 3) lo que es la misma cosa, la transformación en
traponen como consumidores. In spite de todas las fra- dinero, el valor de cambio en general como límite de la
ses "piadosas", recurre a todos los medios para inci- producción; el intercambio fundado sobre el valor, o el
tarlos a consumir, para prestar a sus mercancías nuevos valor basado en el intercambio, como límite de la pro-
atractivos, para hacerles creer que tienen nuevas necesi- ducción. Esto es:
dades, etc. Precisamente este aspecto de la relación en- 4) de nuevo lo mismo, como limitación a la produc-
tre el capital y el trabajo constituye un elemento funda- ción de valores de uso por el valor de cambio; o que la
mental de civilización; sobre él se basa la justificación riqueza real tiene que adoptar una forma determinada,
histórica, pero también el poder actual del capital36 . diferente de sí misma y por tanto no absolutamente
idéntica a ella, para transformarse, en general, en objeto
Estas consideraciones generales son luego dejadas de lado con de la producción3s.
una advertencia, dirigida a él mismo, de que "esta relación de
producción y consumo debe ser desarrollada posterior- Pese a que un análisis exhaustivo de las implicaciones de
mente" 37 . Unas cien páginas más adelante se retoma el proble- estas tesis casi crf pticas requeriría un libro, se hace evidente de
ma. Después de criticar el hecho de que Ricardo ignore el inmediato que estos cuatro "límites" sólo representan aspectos
problema del consumo y referirse a las utópicas panaceas de diferentes de la contradicción entre "fuerzas productivas" y
Sismondi contra la superproducción, Marx formula la contra- "relaciones sociales de producción". La tarea de mantener las
dicción inherente al capitalismo como una "contradiccion entre enormes potencias de la extracción de plusvalía dentro de los
la producción y la realización" de la plusvalía. "Para comenzar, límites fijados por la necesidad de convertir esta plusvalía en
existe un límite de la producción, no de la producción en valor de cambio se hace cada vez más difícil a medida que el
general, sino de la producción basada en el capital. .. Basta de- sistema capitalista avanza hacia sus etapas de mayor desarrollo.
mostrar en este punto que el capital contiene una barrera espe- En términos prácticos, estos cuatro "límites" podrían formu-
cífica contra la producción -que contradice su tendencia gene- larse como cuatro alternativas político-económicas, vinculadas
ral a romper todas las barreras de la producción- a fin de entre sí aunque mutuamente contradictorias, entre las cuales
exponer la base de la superproducción, la contradicción funda- debe escoger el sistema capitalista, pese a que no le convenga
mental del capitalismo desarrollado". Según se desprende de las escoger: l) los salarios deben ser incrementados para aumentar
líneas siguientes, Marx no quiere decir con el término "super- la demanda efectiva. 2) Debe extraerse menos plusvalía. 3) Los

34. Grundrisse. pp. 13-18. 38. /bid., pp. 318-319. Un modelo de cinco elementos de un sistema capitalista
35. !bid., pp. 178-179 n., 226-227, 763. cerrado, del cual deduce Marx la imposibilidad de la reproducción ampliada debido a
36. !bid., p. 198. la imposibilidad de la realización, aparece en las pp. 336-347. Sobre la realización
37. [bid. véase también pp. 438442.
XXXIV h1 Marx desco1ux:ido El trabajo excedente XXXV

productos deben ser distribuidos sin tener en cuenta la deman- continuamente el capital -en su afán ilimitado de enri-
da efectiva. 4) Los productos que no pueden ser vendidos no quecimiento y en las únicas condicio es. bajo las cuales
deben ni siquiera ser producidos. La primera y la segunda de puede realizarse ese afán-, esa laboriosidad general ha
las alternativas dan por resultado una reducción de la ganancia; prosperado tanto que la posesi n y con rvación. de la
la tercera es imposible desde el punto de vista del capital (ex- riqueza general por una parte exigen tan solo un tiempo
cepto como subterfugio político) v la cuarta equivale a la de- de trabajo menor para la sociedad entera, Y que por
presión. otra la sociedad laboriosa se relaciona científicamente
Lo más notable y lo que más debe enfatizarse en la teoría de con el proceso de su reproducción progresiva, de 8?
Marx acerca del derrumbe capitalista, según advertimos a esta reproducción en magnitud. da vez m yor: por consi-
altura, es su gran amplitud y flexibilidad. Las crisis catastróficas guiente, ha cesado de existrr el traba.JO en el cual el
que se resuelven finalmente en un crescendo revolucionario son hombre hace lo que puede hacer que las cosas hagan en
sólo una de las variantes posibles del proceso de derrumbe y, su lugar4 1.
en realidad, Marx hace poco hincapié en este tipo de crisis en
los Grundrisse. Por cada posible tendencia hacia el derrumbe, En esta larga oración vale la pena destacar, entre otras cosas,
Marx menciona una cantidad de tendencias dilatorias. Esta lista la afirmación de que el orden capitalista no se encontr á ma-
incluye el desarrollo del monopolio, la conquista del mercado duro para la revolución hast que clase o rera -le.ios de
mundial y, significativamente, Marx menciona también el pago verse reducida al nivel de bestias andrajosas y miserables- haya
de "salarios excedentes" a los obreros por parte de los capitalis- ampliado su consumpo por encima del nivel de la mera sub-
tas39. Teniendo en cuenta esto, la teoría del derrumbe de Marx sistencia física y comience a considerar el dis rute de los pro-
en los Grundrisse suministra una importante ampliación de la ductos del trabajo excedente como una necesidad general. En
afirmación hecha en el Prefacio de que "ninguna formación vez de la imagen de un proletariado hambriento que muere
social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas lentamente como consecuencia de una jornada de 18 h<?ras .en
productivas que caben dentro de ella"40 • Cuando se consideran una mina o en un taller, Marx presenta aquí al.proletai:io bien
todos los requisitos que, según Marx, deben cumplirse antes de alimentado científicamente capacitado, para quien una Jornada
que el orden capitalista esté listo para ser derrocado, llegamos a de ocho h¿ras puede hasta llegar a ser una pérdida de tiempo.
preguntarnos si el fracaso de los movimientos revolucionarios En otro pasaje, Marx va aun más allá: vislum_bra un aparato
previos en Europa y los Estados Unidos no podría imputarse productivo capitalista más totalmente automatizad? que el de
sólo a falta de madurez. cualquier sociedad actual y expresa que, pese a la vrrtual ausen-
cia -dentro de este orden social- de una "clase obrera" según
El gran sentido histórico del capital es el de crear se la define corrientemente, esta organización económica debe
este plustrabajo, trabajo superfluo desde el punto de
vista del mero valor de uso, de la mera subsistencia. Su derrumbarse.
determinación histórica está cumplida, por un lado En la medid.t, sin embargo, en que la gran industria se
cuando las necesidades están tan desarrolladas que el desarrolla la creación de la riqueza real se vuelve menos
plustrabajo sobre lo necesario está más allá de la nece- dependie te del tiempo trabajado y del cuanto de tra-
sidad natural, surge de las mismas necesidades indivi- bajo empleado que del poder de los age!1tes puestos en
duales; por otra parte, la disciplina estricta del capital, movimiento durante el tiempo de trabajo, y cuya po-
por la cual han pasado las sucesivas generaciones, ha werful effectiveness por su parte no guarda relación al-
desarrollado la laboriosidad general como cualidad gene- guna con el tiempo de trabajo inme iato que cuesta su
ral de la nueva generación; finalmente, por el desarrollo producción, sino que depende más bien del est.ado gene-
de las fuerzas productivas del trabajo, a las que azuza ral de la ciencia y del progreso de la tecno!ogia[ ...] La

39. Jbid., p. 341.


40. Werke, 13, p. 9 y Obras escogidas 1, p. 348. 41. Grundrisse, p. 231.
XXXVI El Marx desconocido El eje desconocido XXXVII

riqueza real se manifiesta más bien -Y esto lo revela la cen al capital únicamente como medios, y no son para
gran industria- en la enorme desproporción cualitativa él más que medios para producir f mdándose en s _mez-
entre el trabajo, reducido a una pura abstracción, y el quina base. In fact empero, constituyen las cond1c1ones
poderío del proceso de producción vigilado por aquél. '
materiales para hacerla volar por 1os ai.res 42
El trabajo ya no aparece tanto como estando incluido
en el proceso de producción; el hombre se comporta Este y otros pasajes similares de los Grundrisse demuestr n
más bien como supervisor y regulador con respecto al una vez más, por si fuesen necesarias más pruebas, que la aph-
proceso productivo [...] Se presenta al lado del proceso cabilidad de la teoría marxista no está limitada a las condicio-
de producción, en lugar de ser su agente principal. En nes industriales del siglo XIX. Sería sin duda una teoría mez-
esta transformación lo que aparece como pilar funda- quina la que predijera el derrumbe del orden capitalista, sólo
mental de la producción y de la riqueza no es ni el cuando ese orden consistiese en el trabajo de los nin.os, los
trabajo directo ejecutado por el hombre ni el tiempo talleres de trabajo excesivo con bajos salarios, la desnutrición
por él trabajado, sino la apropiación de su propia fuerza crónica, las pestes y todos los demás azotes de .sus etapas pri i-
productiva general, su comprensión de la naturaleza y tivas. No es necesario poseer genio alguno, y s1 muy poca cien-
su dominio de la misma, gracias a su existencia como cia, para revelar las contradicciones de tal condición. Sin em-
cuerpo de la sociedad; en una palabra, el desarrollo del bargo, Marx continúa imaginando las mayores posibilidades del
individuo social. El robo del tiempo de trabajo ajeno, sistema capitalista, otorgando al sistema -el pleno desarrollo de
sobre el cual se funda la riqueza actual, aparece como todos los poderes que le son inherentes y exponiendo lue-
una base miserable comparada con la base recién desa- go las contradicciones que deben conducir a su derrumbe.
uollada, creada por la gran industria misma. Tan pronto El gradual descubrimiento de los Grundrisse por parte de los
como el trabajo en forma directa ha cesado de ser la estudiosos y seguidores de Marx debe tener una influencia muy
gran fuente de la riqueza, el tiempo de trabajo deja, y estimulante. Este trabajo sacude el esquema mental, el marco
tiene que dejar, de ser su medida y por tanto el valor estático de fórmulas y consignas a que ha sido reducido gran
de cambio [de ser la medida] del valor de uso [...] parte del marxismo des ués de un siglo de ando o nove11:ta
Con ello se desploma la producción fundada en el valor años de socialdemocracia, ochenta años de matenahsmo dia-
de cambio [...] El capital es la contradicción en proce- léctico" y setenta años de revisionismo. Para expresarlo más
so, [puesto] que se esfuerza por reducir a un mínimo el enérgicamente, los Grundrisse hacen estallar l mente y enton-
tiempo de trabajo, mientras que por lo demás pone ces parece ineludible extraer una serie de conclusiones.
al tiempo de trabajo como única medida y fuente de la En primer lugar, este trabajo hará imposible o al menos de-
riqueza. Disminuye el tiempo de trabajo en la forma ele sesperadamente frustrante dicotomizar el trabajo de Marx en
tiempo de trabajo necesario, para aumentarlo en la for- "nuevo" y "viejo'', en elementos "filosóficos" y "económicos".
ma del superfluo; pone, por tanto, cada vez más el su- Los entusiastas de Hegel y los partidarios de Ricardo también
perfluo como condición -question de vie et de mort- encontrarán estimulante el trabajo o, a la inversa, igualmente
del necesario. Por un lado despierta a la vida todos los frustrante, ya que los Grundrisse son, por así cecirlo, la glán-
poderes de la ciencia y de la naturaleza, así como de la dula pineal a través de la cual estos dos grandes anteeeden-
cooperación social y del intercambio social, para hacer tes de Marx se entregan a una ósmosis recíproca 43 • Cont ·enen
que la creación de la riqueza sea (relativamente) inde- dos pasajes que f rmulan ideas ri d anas_ con le uaje eg -
pendiente del tiempo de trabajo empleado en ella. Por liano e ideas hegehanas con lenguaje ncard1ano; el interca bto
el otro lado, procura medir con el tiempo de trabajo es directo y fructífero. Pese a que no hemos examinado este
esas gigantescas fuerzas sociales creadas de esta suerte y
reducirlas a los límites imprescindibles para que el valor
ya creado se conserve como valor. Las fuerzas produc- 42. /bid.,pp. 592-594.
tivas y las relaciones sociales -'Unas y otras, aspectos 43. Los editores han uministrado un índice exhaustivo de todas las reíerendas
diversos del desarrollo del individuo social- se le apare- notorias y ocultas a Hegel, así como el índice de Marx de las obras de Ricardo.
XXXVIII El Marx d<•sco11oddo El eje desconocido XXXIX

problema en detalle, el lector de los Grundrisse encontrará una que resulta a menudo de preguntar, por ejemplo, qué i;>pinaba
línea directa de .continuidad que se remonta a muchas de las Marx sobre la posibilidad de incremento de la pauperización.
ideas de los Manuscritos de 1844 y, desde la perspectiva de los Esa cuestión es: ¿cuántas otras discrepan-.;ias existen y cuántas
Grundrisse, no estará muy claro si los manuscritos anteriores de entre ellas pueden rastrearse hasta las diferencias entre el
eran en efecto un trabajo de filosofía o sencillamente una fu- primer modelo de mercado y el modelo posterior de la plus-
sión de líneas de pensamiento económico y filosófico para las valía?
cuales no existe un antecedente moderno. De la misma manera, Se deduce de todo ello que aún no se ha escrito el mani-
desde la perspectiva de los Grundrisse, las oscuridades aparen- fiesto político marxista más importante. Fuera de la breve
temente técnicas de El capital revelarán todo su sentido. Los Crítica del Programa de Gotha (1875), no existe declaración
Grundrisse son el eslabón perdido entre el Marx maduro y el política programática alguna basada de lleno en la teoría de la
Marx joven. plusvalía y que incorpore la teoría de Marx sobre el derrumbe
Por otra parte, el hecho de que Marx realice una serie de capitalista, según aparece expuesta en los Grundrisse. No exis-
nuevos d_escubrimientos y progresos en los Grundrisse, debe ten fundamentos para repudiar el Manifiesto de 1848 en su
alertar a los estudiosos y seguidores de su obra con respecto a conjunto, aµnque sí existen razones para someter a todas sus
las deficiencias económicas de los primeros trabajos. Los Grun- tesis y puntos de vista a un nuevo examen crítico a la luz de la
drisse contienen el registro gráfico del descubrimiento y la sis- teoría de la plusvalía del propio Marx. Podrían surgir muchas
tematización de Marx sobre la teoría de la plusvalía, sobre la sorpresas inquietantes si, por ejemplo, se publicase una edición
cual está construida su teoría del derrumbe capitalista. Y si ello del Manifiesto que contuviera anotaciones exhaustivas y deta-
no fuese ya evidente, una lectura de este trabajo aclarará que la lladas extraídas de los escritos posteriores, punto por punto y
teoría de la plusvalía no era un elemento funcional del modelo línea por línea. Evidentemente, la teoría de la plusvalía es fun-
económico sobre el cual se basa el Manifiesto. En 1848, Marx damental para el pensamiento de Marx. Hasta podría decirse
tenía conciencia de la existencia de un excedente pero no tenía que, junto con sus derivaciones, es la teoría de Marx. Pero,
conciencia, por cierto, de la importancia de este elemento. ¿cuántos grupos políticos marxistas y cuántos críticos marxis-
Existen pruebas de que Marx conocía la teoría ricardiana del tas de Marx hacen de la teoría de la plusvalía el punto de
excedente en otros escritos económicos anteriores (Miseria de partida de sus análisis? La única obra contemporánea impor-
la filosofía y Trabajo asalariado y capital) pero estos trabajos tante en la cual la plusvalía desempeña el principal papel es: El
demuestran igualmente que la teoría de la plusvalía no se había capital monopolista4s, de Baran y Sweezy. Pese a sus deficien-
convertido en una parte funcional del modelo económico sobre cias, este trabajo señala el camino marxista correcto y sienta las
el cual basaba Marx sus predicciones. Por ejemplo, la primera bases indispensables para el tipo de análisis que debe hacerse si
teoría de Marx sobre salarios y ganancias es evidentemente una la teoría de Marx sobre el capitalismo ha de afirmar nueva-
función de un modelo de oferta-demanda del sistema econó- mente su relevancia política.
mico. Y será necesario volver a examinar críticamente, a la luz Lamentablemente -y ello desde varios puntos de vista- El
del modelo posterior de la plusvalía, esta primera teorización. capital monopolista termina por llegar a la conclusión (o quizá
Al menos en un área-problema importante (la cuestión de la sea más exacto decir que comienza dando por supuesto) de que
polarización de clases), se puede demostrar que la profe cía del no es actualmente previsible la revolución nacional dentro de
Manifiesto es refutada explícitamente por Marx en un trabajo los países capitalistas desarrollados. Este razonamiento puede y
posterior, sobre la base de su teoría de la plusvalía44. Hay, por debe ser confrontado con la tesis de Marx, sustentada en los
otra parte, una cuestión que debe ser examinada no sólo en Grundrisse, de que todos los obstáculos para la revolución, tales
función de ella misma sino también para aclarar la confu ión como los que citan Baran y Sweezy, es decir el monopolio, la
conquista del mercado mundial, la tecnología avanzada y una

44. Cf. MARTIN NICOLAUS, "Hcgelian Chorcography and thc Capitalist Dialcc-
tic: Prolctariat and Middle Class in Marx", en Studies on the /,eft VII: 1, Jan-Feb., i 45. PAUL A. BARAN y PAUL M. SWEEZY, El capital monopolista, Siglo XXI,
1967, pp. 22-49. México, 1968.
xi El Marx desconocido

clase obrera más próspera, no son sino las condiciones previas


que posibilitan la revolución. De la misma manera, no se puede
decir que la visión de Marx de la contradicción fundamental del
capitalismo -según la fórmula de los Grundrisse- haya sido
nunca explorada exhaustivamente y aplicada a una sociedad
capitalista actual. En este aspecto, El capital monopolista se
queda lamentablemente corto. Los resultados de tal análisis PROLOGO DE LA PRIMERA EDICION EN ALEMAN
pueden también contener algunas ideas sorprendentes. En fin, (Moscú, 1939)
el trabajo que resta por hacer es mucho.
Podemos por último llegar a afirmar que, después. de todo,
esa es la conclusión más importante que se puede extraer de los El manuscrito de 1857-1858, que se publica en este volumen
Grundrisse. Este trabajo -debido a que subraya las deficiencias por primera vez y en forma completa, seflala una etapa decisiva
de los primeros escritos económicos y pone de relieve la natu- en la obra económica de Marx.
raleza fragmentaria de El capital- puede servir para recordar Hacia 1848 estaban trazadas las líneas fundamentales de su
que Marx no era un vendedor de verdades prefabricadas sino un teoría sobre la plusvalía, piedra angular de su doctrina eco-
creador de instrumentos. El mismo no llegó a completar la nómica; un trabajo gigantesco (desde 1843) quedaba a sus es-
ejecución del diseflo. Pero los planos de su palanca para mover paldas. Había escudriflado todo el dominio de la economía po-
al mundo se conocen por fin. Ahora que la obra maestra sin lítica y extractado todo lo importante en esa esfera, consignán-
pulir de Marx ha visto la luz, la construcción del marxismo dolo en múltiples cuadernos. Los puntos fundamentales de su
como ciencia social revolucionaria que expone las raíces de la concepción habían sido "bosquejados por primera vez científi-
sociedad industrial, aun de la más avanzada, se convierte en una camente, aunque sólo de manera polémica", en la Misere de la
posibilidad. philosophie, publicada por él en 1847 y dirigida contra
Proudhon.
MARTIN NICOLAUS Con la solución del problema fundamental, empero, el traba-
jo distaba de haber finalizado; más bien, apenas comenzaba.
En la Misere de la philosophie Marx aceptaba aún, entre
otras, la teoría monetaria de Ricardo (Hume-Montesquieu), así
como su teoría de la renta, cierto que indicando todo aquello
que, incluso desde el punto de vista de Ricardo, había de falso
allí. Marx era plenamente consciente de la limitación burguesa
que afectaba el horizonte ricardiano en lo concerniente a la
teoría de la renta, y también a la teoría monetaria, con respec-
to a la cual Ricardo estaba históricamente rezagado frente a
Tooke, por ejemplo. Quedaba aún por delante el desarrollo de
los pormenores de su propia doctrina económica. Se entregó a
esa tarea tras la gran interrupción de sus estudios motivada por
su participación activa en la revolución de 1848-49.
A fines de 1850 reanudó en Londres sus estudios económi-
cos, que lo llevaron a dominios especiales de las ciencias históri-
cas y naturales. La reiniciación del trabajo dio motivo a una
nueva confrontación crítica con Ricardo, y la observación del
desarrollo de la sociedad burguesa hizo necesarios la puesta al
día y estudio a fondo de un inmenso material nuevo.
El desencadenamiento de la crisis de 1857 brindó el motivo
xl11 Prólogo de la primera edición Prólogo de la primera edición x/111

inmediato para la recapitulación de sus estudios económicos: zada no solucionaba. no raras veces Marx recurrió a los idóneos
Marx quería poner en claro al menos los elementos fundamen- consejos de Engels4, que durante todo el trabajo, como siem-
tales [Grundrisse] antes de la revolución que, a su juicio la pre. lo apoyó en todo respecto y de la manera más decidida.
crisis podía suscitar. Desde octubre de 1857 hasta marzo' de Sin la asistencia de Engels, Marx no habría podido dar cima a
1858, trabajando sobre todo en horas de la noche. Marx escri- la obra iniciada en el otoño de 1857. El trabajo demandaba
bió en siete cuadernos el gran manuscrito que aquí publicamo . todas las energías, y a su término la fuerte constitución de
La introducción con la que se abre este tomo surgió en agos- to- Marx se vio quebrantada: en abril de 1858 se enfermó de
setiembre de 1857, con anterioridad al resto del manuscrito. El extenuación.
trabajo de Marx se efectuó en condiciones difícilmente ima- El objetivo de la obra era el siguiente:
ginables; debía soportar, junto a su familia, la miseria más ex-
trema. Se procuraba el sustento escribiendo para periódicos. En El trabajo del que se trata, por lo pronto, es la crítica
el curso del año que va de octubre de l 857 a noviembre de de las categorías económicas o, if you like [si prefieres],
1858, Marx redactó no sólo el manuscrito de los 7 cuadernos, el sistema de la economía burguesa expuesto de manera
que abarca 50 pliegos, y el manuscrito económico de lO pliegos crítica. Es a la vez la exposición del sistema y, a través
que le siguió, sino además "por lo menos dos volúmenes impre- de esa presentación, la crítica del mismo. No tengo una
sos de artículos de fondo ingleses de omnibus rebus et quisdam idea clara de cuántos pliegos insumirá el total. Si tuviera
a!iis" [de todas las coS<ls. e incluso de unas cuantas m \sj,1 prin- tiempo, tranquilidad y los medios para redondear el
cipalmente para la New York Daily Tribune y la New Ameri- conjunto antes de entregárselo al público, lo condensa-
can Cvclopaedia. ría en buena proporción. Pero impreso de esta manera
Cuando Marx comenzó a escribir tenía una visión meridiana- -quizás ello sea mejor para la comprensión del público,
mente clara del punto esencial de la economía política, el pro- aunque seguramente irá en detrimento de ia forma-, en
blema de la plusvalía. pero en el desarrollo de su trabajo le fascículos consecutivos, la cosa se extenderá un tanto,
importunaban nuevos detalles imprevistos que correspondía necesariamente ... El todo está dividido en 6 libros: l)
aclarar, "porque temas que desde años uno ha convertido en Del capital (contiene algunos chapters [capítulos] preli-
objeto principal de sus estudios, justo cuando se debía haber minarl!s). 2) De la propiedad de la tierra. 3) Del trabajo
terminado definitivamente con ellos revelan siempre nuevos as- asalariado. 4) Del Estado. 5) Comercio internacional. 6)
pectos y requieren nueva consideracíón 2 ". Mercado mundial. Naturalmente, no puedo menos de
Redactar el manuscrito no equivalió simplemente a consignar tomar en consideración críticamente de vez en cuando,
lo analizado con anterioridad. En el curso del trabajo, Marx a otros economistas, y particularmente de polemizar
arribó a conclusiones que eran descubrimientos, no sólo si se contra Ricardo, por cuanto él, que [en su condición de]
les confronta con el nivel alcanzado en ese entonces por la burgués, está obligado a incurrir en errores incluso des-
economía política. Se enriquecieron las concepciones econó- de el punto de vista estrictamente económico. .. After
micas mismas de Marx 3 . En el análisis de problemas vinculados all [Después de todo], tengo el presentimiento de que
a la práctica económica capitalista y que la literatura especiali- ahora, cuando tras quince años de estudios he llegado al
punto de poner manos a la obra, probablemente inter-
fere [interfieran] turbulentos movimientos del exterior.
i. Marx a Lassalle, 12-Xl-1858 (en: Ferdinand Lassalle. Nachgelassene Briefe
Never mind [No importa].
und Schrijien. Editados por Gustav Mayer. Tercer tomo [en lo sucesivo mencionado
l
como /,assalle-Naclllass p. 136).
2 · Marx a J,assalle, 22-11-1858 (Lassalle-Nachlass, p. 111 ). 4. Compárense pp. 415-422 de este volumen con la carta de Marx a Engels del

Véase, por ejemplo, en este volumen, pp. 58-59, 63, 87. 90. 289 (en este 29-1-1858 (MEGA, 111/2, p. 280), pp. 573-582 y 605-608 con la carta del 2-Ill-1858
último pasaje Marx pone de relieve, por vez primera, la necésidad de distinguir, en el (MEGA, Ill/2, p. 295); Ia: respuesta de Engels del 4-IIl-1858 (MEGA, lll/2, pp. 295-
valor del producto. entre las partes alícuotas del capital constante y del variable y de 297), y Marx sobre ella, 5-IU-1858 (MEGA, IIl/2, pp. 298-299). Compárese
la plusvalía), etc. Compárense, además, las pp. 217·362 con la carta de Marx a además la carta de Marxla Engels del 5-III-1858 (MEGA, Ill/2, pp. 298-299) con las
En els del 14-1-1858 (MEGA, lll/2, p. 274). pp. 459-461 de este tom .
xl1v Prólogo de la primera edición Prólogo de la primero edición xlv

Si finalizo demasiado tarde corno para encontrar un como el único esquema circunstanciado del libro del Estado 10 .
mundo receptivo para tales problemas, la falta evidente- Pero pocas páginas más adelante, tras un análisis de los supu s-
mente es my own [solamente mía]5 • tos y condiciones del intercambio entre el capital y el trabaJo
asalariado (pp. 177-186) traza un nuevo esquema -esta vez
Los primeros bosquejos de un plan de exposición los elaboró integrado por tres partes- 11 del libro del capital y bosqueja la
Marx a principios de setiembre de 1857, al término de la intro- transición de la teoría del capital a la teoría de la propiedad de
ducción, en la que desarrolló los principios generales para una la tierra y del trabajo asalariado 12 , a cuyo efecto prevé un
distribución del material (véase pp. 26-29)*. Este esbozo de apartado sobre el capital en cuanto mercado monetario 13 y,
plan sirvió primeramente a Marx de hilo conductor. Basándose dentro de esta sección principal, las de los mercados de produc-
en la crítica a las concepciones del prudonismo sobre la natura- tos interior y exterior 14 .
leza y las funciones del dinero, Marx elaboró en oposición a El trabajo prosiguió desarrollándose conforme a este esque-
este "falso hermano" del comunismo científico su propia teoría ma en tres partes, establecido en noviembre de 1857, P<?r. lo
del dinero, elucidó pormenores que en un comienzo eran ente- menos hasta mediados de 1862, cuando Marx tomó la decmón
ramente imprevisibles. Tras resumir los resultados preliminares de no hacer aparecer el libro del capital como continuación de
alcanzados en el cuaderno 1 (pp. 130-138), Marx establece la los dos capítulos editados en 1859 bajo el título de Contribu-
ubicación de la teoría del dinero dentro del cortjunto 6 y anota ción a la crítica de la economía polftica, sino como obra inde-
(p. 147) lo que falta por investigar; pese a que llena concienzu- pendiente 15 : El capital, con el subtítulo de Crftica de la eco-
damente todas esas lagunas al final del cuaderno VIP, en los nomía polftica.
suplementos al "Capítulo del dinero", Marx entendía, empero, El tema principal tratado en los cuadernos 11 al VII del
que en el manuscrito había desarrollado "sólo a muy grandes manuscrito es el del capital, o más bien el de la primera sección
rasgos" la teoría del dineroª. del libro del capital: "El capital en general'' 16 , tal como Marx
Una vez finalizado el cuerpo principal del "Capítulo del di- . lo había previsto en el esquema de la página 186; pero aparte
nero" (pp. 35-148), Marx pasó, aproximadamente a mediados de esta primera sección, que debía comprender los capítulos
de noviembre de 1857, a su tema principal, al que desarrolla en del valor (de la mercancía), del dinero o de la circulación sim-
el "Capítulo del capitar•. En las páginas 151-175 se investigan ple y del capital en general (subdividido este último en tres
las condiciones de la transformación del dinero en capital. En partes: 1) Proceso de producción del capital; 2) proceso de
este contexto, Marx retorna a la división del cortjunto al deli- circulación del capital y 3) unidad de ambos o capital y bene-
near un nuevo esquema, el más ampliamente pormenorizado de ficio, interés)11 , en el manuscrito se encuentra un riquísimo
todos los correspondientes a los seis libros del capital, la pro- material correspondiente a las otras tres secciones del libro del
piedad de la tierra, el trabajo asalariado, el Estado, el comercio
exterior y el mercado mundial, y un plan particularmente deta-
llado del libro del capitaJ.9 -subdividido en seis partes-, así º·
1 Véase p. 175.
11. Véase pp. 186-187.
12. Véase pp. 187-190.
13. Veásc pp. 186-187, 191.
14. Véase pp. 191-192, 434. . ..
15. Compárese Maix a Lassalle, 28-111-1859 (Lassa/le-Nachlass, p. 169), pnnc1p1os
• Las referencias de páginas corresponden siempre n la edicibn príncipe. de octubre de 1859 (ibfd., p. 224) y 30-1-1860 (ibfd., p. 247), a Kugelmann,
28-XIl-1862 (Kar1 Maix, Briefe an Kugelmann (aus den Jahren von 1862 b!s 1864)._
El lector de la edición en español podrá seguirlas a través de la indicación res-
Con una introducción de N. Lenin, 2ª edición corregida y aumentada. Berhn, 1927,
pectiva que incorporamos al margen y entre corchetes. (N. del E.) pp. 15-16) y Theorien über den Mehrwert, tomo 111, p. VIII, donde se reproduce el
plan trazado en enero de 1863, que remplaza al esquema de noviembre de 1857 (p.
5· Marx a Lassalle, 22-11-1858 (LamUe-Nachlan, ¡,p, 116, 117). 186 de este tomo).
6. Véase pp. 138-139. 16. Compárese la caita a Engels del 2 de abril de 1858 (MEGA, III/2, pp. 308 Y
1. Véase pp. 675-701, 717-718, 718-719, 721-723, 745-762. 309) con la p. 186 de este tomo.
8• Marx a Engels, 29-XI-1858 (MEGA, III/2, p. 349).
17. Cf. Marx a Lassalle, ll-III-1858 (Lassalle-Nachlass, p. 120) y el índice temáti-
9• Veáse p. 175. co de Marx para los 7 cuadernos del manuscrito [tomo 11, de la edic. en esp. l
xlv1 Prólogo de lo primero edición xlv11
Prólogo de la primera edición
bujo no podría ni pensarse en unu "preparacion para la impren-
capital (sobre la competencia o la acción de los diversos capita- tu": "Lo endemoniado es que en el manuscrito (que impreso
les entre sí; sobre el crédito, donde el capital se presenta como form•.tría un tomo bien grueso) todo anda entreverado como un
elemento general frente a los capitales individuales; sobre e1 cajón de mercachifle y aparecen primero muchas cosas destina-
capital por acciones como la forma más acabada del capital das a partes muy posteriores. Por eso tengo que hacerme un
(tendiente hacia el comunismo), a la vez con todas sus contra- índice de en qué c1iaderno y en qué página se encuentra, de
dicciones), así como relativo a los cinco libros restantes: de la corrido, toda la mierda que tengo que utilizar en primer
propiedad de la tierra, del trabajo asalariado, del Estado, del término 21 ."
comercio exterior del mercado mundial; no era, por cierto, la Así se originó el índice de conceptos que publicamos en el
intención de Mar "elaborar de manera pareja" "los seis libros apéndice y que Marx tituló "Indice de los 7 cuadernos (de la
en los que" se divide "el conjunto", "sino en los tres últimos primera parte)".
trazar meramente las líneas principales, mientras que en los tres
primeros que contienen el análisis económico realmente funda- La primera de las dos versiones de este "indice" contiene el
menta 1, o en todas partes se pueden evitar explicaciones muy esquema estructural -era la primera vez que se le fijaba por
prolijas" 18, escrito- de toda la primera parte (el proceso de producción del
A fines de marzo de 1858, cuando Marx cayó enfermo de capital) de la primera sección sobre el capital en general. A
fatiga, el trabajo estaba finalizado, aunque no en un_a redacción diferencia de la segunda versión, en la primera se consigna tam-
definitiva. En el ínterin se había encontrado un editor -Franz bién el material del primer capítulo (del valor o de la mercan-
Duncker en Berlín- para la publicación de las dos primeras cía). Es de suponer que en la primera versión del "Indice" se
entregas' y, según el éxito de la primera de ellas, también para registran los resultados del intercambio de opiniones realizado
la continuación de toda la obra en una serie de fascículos, que entre Marx y Engels a mediados de 1858 en Manchester.
Engels estimó en no menos de quince 19• Ahora se trataba, Sin embargo, en el verano de 1858 Marx no pudo ir más allá
pues, de preparar para la imprenta los dos primeros capítulos, de la redacción del "Indice" y del comienzo del capítulo dedi-
cado al valor (véase pp. 763-764). Su salud seguía dejando que
el primer fascículo. desear; su situación pecuniaria era insoportable: "A mi peor
Por el momento el trabajo quedó interrumpido a causa del enemigo no le deseo", le escribió el 15 de julio de 1858 a
estado de salud de Marx. Para recuperarse, pero especialmente Engels "tener que vadear el quagmire [pantano] en el que for-
para discutir punto por punto con Engels el trabajo próxim<;>, cejeo desde hace ocho semanas, furioso del todo al ver cómo se
Marx viajó a Manchester el 6 de mayo de 1858 y permaneció estropea mi intelecto y se quebranta mi capacidad de trabajo a
allí hasta el día 20, aproximadamente. De regreso en Lond es, causa de esas enormes mezquindades 22 ".
no inició de inmediato la redacción de ambos capítulos, smo La preparación para la imprenta no comenzó realmente has-
que hizo primero un par de extractos del Eco'!omist; m una ta setiembre de 1858; a mediados o fines de noviembre estaba
reseiía publicada por éste se reproducían amphos pasaJes del finalizada. El resultado fue un nuevo manuscrito, el texto origi-
libro de Maclaren, que Marx reprodujo al término del cuaderno nal de la Contribución a la crítica de la economía política. De
VII (pp. 761-761). Hasta el 31 de mayo Marx no se sintió "in los tres cuadernos en que se hallaba este texto, sólo ha llegado
working order" [en condiciones de trabajar], y entonces comen- a nosotros la parte final del manuscrito, los cuadernos B' y B",
zó "de inmediato con la preparación para la imprenta" 20 • cuyo contenido ofrecemos en el apéndice. El final de la parte
Para empezar, a comienzos de junio leyó del principio a fin subsistente del manuscrito contiene la primera versión acabada
el texto del borrador, recién concluido, y anotó en las últunas de una exposición sobre el tránsito del dinero a capital; las
páginas del cuaderno M todo lo. que, en l?s cuade.rnos 1-VJJ, partes restantes encierran mucho material histórico nuevo sobre
guardaba relación con los dos pruneros cap1tulos. Sm este tra-
2
18. Cf. Marx a Lassalle del 11-III-1858 (Lassalle-Nach/ass, p. 120). 1. Véase la carta anteriormente citada (ibíd., p. 321).
22
19. Véase Engels a Marx del 25-VH-1858 (MEGA, III/2, p. 409) Y Marx a · Véase MEGA, Ill/2 p. 330; cf., además, las cartas del 2-VIl-1858 (ibíd., p.
Lassalle, del 3 1-1860 (Lassalle-Nach/ass, p. 247). 324). 15-VIl-1858 (ibíd., pp. 327-330) y 21-1X-1858(ibíd., pp. 337-338).
2 º· Véase Marx a Engels, del 31-V-1858 (MEGA, IIl/2, p. 320).
xlv111 Prólogo de la primera edición Prólogo de la primera edición xlvc

el surgimiento del modo de producción capitalista e importan- el "Indice de los 7 cuadernos". El nuevo índice surgido de esta
tísimas formulaciones de diversas tesis -formulaciones que no forma recibió la denominación: "Resefi.as de mis propios cua-
se encuentran en ningún otro escrito de Marx o Engels- así dernos". Merced a las "Resefi.as", Marx tuvo una clara visión
como un capítulo especial sobre la "Manifestación de la ley de general sobre el material manuscrito relativo al capítulo del
apropiación en la circulación simple", tema al que Marx dedicó capital en general y, ante todo, a su primera parte: Del proceso
tanta atención en el manuscrito de los siete cuadernos. Marx de producción del capital.
estaba disconforme con el trabajo realizado: Basándose en las "Resefi.as" y en la primera versión del "In-
dice de los 7 cuadernos", hacia febrero o marzo de 1859 deli-
En todo. . . lo que escribo observo el influjo de la neó Marx el plan del tercer capítulo de la Contribución a la
afección hepática sobre el estilo. Y tengo un doble mo- crítica de la economía política, que había anunciado en la
tivo para no permitir que este escrito se eche a perder última nota al pie inserta en esa obra. Ese tercer capítulo, pues,
por razones medicinales: no es otra cosa que la primera sección del libro del capital, que
1. Es el resultado de quince años de investigaciones, según el esquema de noviembre de 1858 debía constar de tres
o sea del mejor período de mi vida. partes: sobre el proceso de producción del capital, sobre el
2. Expone científicamente, por primera vez, un im- proceso de circulación del capital y en torno a la unidad de
portante punto de vista sobre las relaciones sociales. Al ambos o capital y beneficio, interés. De modo que a ese tercer
partido le debo, pues, el no dejar que a la obra la capítulo aún no pertenecían las otras tres secciones del libro
desluzca el estilo rígido, desmañado, característico de del capital: sobre la competencia de los capitales, el crédito y
un hígado enfermo. el capital por acciones. El plan trazado en febrero-marzo de
No me esfuerzo por realizar una exposición elegante, 1859 se ocupaba solamente, en efecto, del material de los cua-
sino simplemente por escribir de mi manera habitual, lo dernos 1-VII que era aplicable para ese tercer capítulo de la
que durante los meses de enfermedad, cuando menos Contribución a la crítica de la economía política. Este plan,
sobre este tema, me era imposible 23• que el lector hallará en el tomo suplementario [en la presente
edic. en esp. en el segundo tomo], sirvió a Marx de hilo con-
De esta suerte en noviembre de 1858 el trabajo en los dos ductor para su trabajo en el gran manuscrito siguiente, com-
capítulos se inició de nuevo; para acelerarlo, Marx no pasó en puesto de 23 cuadernos y titulado igualmente Contribución a la
limpio el texto, sino que corrigió el estilo del borrador recién crítica de la economía política; Marx, empero, no pudo abor-
acabado, y su mujer lo copió -o lo escribió al dictado- para la dar esa tarea antes del verano de 186124.
imprenta. El 21 de enero de 1859 estaba pronto el text ; l. 25 El manuscrito de 1857-58, contenido en los 7 cuadernos, care-
se le envió a Duncker en Berlín y el 23 de febrero le sigmo el ce de título general. Optamos por la denominación Elementos
prólogo. . . fundamentales para la crítica de la economía política. (Borrador)
Marx abrigaba la intención de preparar para la pubhcac1ón, 185 7-1858, fundándonos en diversos pasajes de cartas 25 •
sin más demora, el capítulo tercero sobre el capital en gen al. Las únicas partes de nuestra edición publicadas anteriormente
A tal efecto comenzó por releer todos los cuadernos escritos -a fines del siglo pasado, tras la muerte de Engels, en la Neue
entre agosto de 1857 y noviembre de 1858; esta vez tof!IÓ nota Zeit- son la "Introducción" y el fragmento sobre Bastiat y Ca-
de todo el material contenido en aquéllos y concermente al rey. Del cotejo con el manuscrito se desprende que la publicación
libro del capital, particularmente en las tres partes de la sección en la Neue Zeit de ambos documentos, así como las ediciones
del capital en general, pero también mucho que guardaba re a- posteriores basadas en aquélla, difiere considerablemente del ori-
ción con las otras tres secciones de ese libro. Por el contrario, ginal de Marx en algunos lugares. Así pues, nuestra edición del
no anotó nada de aquello que, figurando en el texto de esos
cuadernos, ya había utilizado para !os do pítulos e la Con-
tribución a la crítica de la economza polttzca Y consignado en 2 4•Cf. el prólogo de Engels al segundo tomo de El capitaL
2 5.Cf. Marx a Engels, 8 y 18-XII-1857 y 29-Xl-1858 (MEGA, 111/2, pp. 253,
258, 349) y a Lassalle del 21-Xll-1857 y 22-11-1858 (LassaUe-Nachlass, pp. 111 Y
23. Cf. Marx a Lassalle, del 12-Xl-1858 (1,asmlle-Nachlass, p. 136). 116).
PrúloKU de la primera eúidón PróloK<> de la primera edicibn li

texto original de Marx no es idéntica a las precedentes. ción marginal o de una digresión en un texto que sin aquél es
El fragmento sobre Bastiat y Carey se escribió en julio de coherente. En su conjunto, el texto del manuscrito se repro-
1857, aun antes de la "Introducción". Se encuentra en las pri- duce exactamente en el orden que presenta en el original. Otro
meras siete páginas del cuaderno que Marx comenzó ª.usar, el tanto ocurre en el tomo suplementario con el texto de las
29 de noviembre de 1857, como cu<tderno III de los siete cull- "Reseñas de mis propios cuadernos", junto a todas las anota-
dernos. Hemos relegado el texto de esas 7 páginas al orno ciones marginales, indicaciones de páginas y notas de redacción
suplementario de esta edición. [En la e.die. en español se inclu- de Marx que, al agruparlas en títulos, no fue posible reprodu-
yen en el segundo tomo.] cirlas en su totalidad.
Marx prácticamente no subdividió, med nte título, , el a- En el "Indice de los siete cuadernos", las "Reseñas de mis
nuscrito en los 7 cuadernos. Por el contrano, en las Resenas propios cuadernos" y el esquema del capítulo del capital en
de mis propios cuadernos" indicó con suma exactitud el conte- general, todo lo cual figura en el tomo suplementario [tomo 11
nido de los mismos. En lugar de los títulos que faltan en el de la ed ic. en esp.], hemos incluido entre corchetes, junto a las
manuscrito, hemos insertado en los pasajes correspondientes del indicaciones de página anotadas por el propio Marx para esos
texto la formulaciones de las "Reseñas". Como en la reproduc- índices -las cuales se refieren a la compaginación de su manus-
ción impresa nos atenemos exactamente al original en lo tocan- crito-, los respectivos números de páginas de nuestro texto
te a los puntos y aparte, cuando en el manuscrito no se empe- impreso.
zaba un nuevo párrafo era imposible que las diversas formula- En el original Marx utiliza paréntesis y corchetes; estos últi-
ciones de las "Reseñas" precedieran inmediatamente a las par· mos los hacemos reconocibles en el texto impreso mediante dos
tes del texto cuyo contenido reflejaban. Combinando dive sas corchetes; los simples contienen nuestros agregados complemen-
formulaciones de las "Reseñas" en grupos mayores, fue posible tarios. [En la edic. en esp. hemos agregado algunas pocas pala-
anteponerlas correspondientemente a pasajes. más .exten s del bras para aclarar textos un tanto confusos. En ese caso utiliza-
texto. Para distinguir los títulos que Marx mismo incluyo en el mos dobles corchete!\.[ ].]
texto del manuscrito, de aquellos que t<'mamos de las "Rese- [...] Las cifras romanas y arábigas que figuran en el manus-
ñas" hicimos imprimir estos últimos en un cuerpo menor 26 • crito al final de las citas utilizadas por Marx, tienen el si-
[En la edición en español hemos subdividido siguiendo las guiente significado: los números romanos designan el número
"Reseñas" el capítulo del dinero. En ese caso los títulos agrega- ·· del cuaderno de extractos de Marx, los arábigos la página de ese
dos por nosotros van encerrados entre corchetes para distinguir- cuaderno de extractos en la que aparece la cita correspondien-
los de los agregados en la edición príncipe.] Entendimos que en te, no la página de la fuente citada. Donde Marx, junto al
esta primera edición no procedía alterar el orden de diversas nombre del autor citado, sólo anota números romanos o sólo
partes del texto, pero una serie de pasajes que arx había arábigos, esas cifras significan, tanto en uno como en otro caso,
puesto en el original entre corchetes. los hacemos figurar como números de página, o sea de aquellos cuadernos suyos de ex-
notas al pie; sólo en los casos, es cierto, en que el fragmento tractos que él no numeró, pero cuyas páginas sí están numera-
entre corchetes tiene palmariamente el carácter de una anota- das con signos romanos o arábigos.
Con respecto a las citas de la obra fundamental de Ricardo,
cabe advertir que· Marx cita exclusivamente la tercera edición
26. Todos los subtítulos en cuerpo menor equivalen, pues, a grupos de fo mula-
ciones de Marx tomadas de las "Reseñas" y utilizadas por nosotros como subtitulos. inglesa de 182 l. Los extractos de esta obra, en gran parte
El subtítulo entre corchetes de la p. 11 (P. 1O de la edic. en esp.] de este t<:>mo no traducidos por él mismo, los hizo Marx guiándose por un
se encuentra en las "Reseñas"; Marx alude a él en la "lntroducció " med1ante la índice temático especial que había compuesto a comienzos de
indicación "a¡"· conforme a ello lo empleamos como subtítulo. J?I titulo que figura 185127 • En las citas de los Principies de Ricardo, Marx consigna,
en mayúsculas n la parte superlor de la p. 631 procede de las "reseñas", pero no
está en cuerpo menor porque Marx, en las mencionada_s "Reseña ·:, lo destac espe-
cialmente, al comienzo de la primera parte de la prunera secCJon del capital en
general. Los subtítulos en cuerpo menor y entre corchetes_ de las pp. 675 Y 90 27 · Lo que Marx afirma en 1862 en las Teorias sobre la plusvalía con respecto a
tampoco son de las "Reseñas"; los hemos tomado del texto Impreso de la Contribu- la estructura de la obra de Ricardo, se basa en sus extractos de 185 1 del libro de
ción a la crítica de la economfa polftica de 1859. Ricardo y en la respectiva tabla de materias.
lu Prólogo de la primera edición

a más del número romano VIII -que indica el de ese cuader-


no- dos guarismos arábigos, de los cuales el primero sefiala la
página de su cuaderno de extractos, el otro la de la edición de
1821 del escrito de Ricardo.
Los extractos de la obra cumbre de Ricardo -hechos y ex-
tensamente comentados por Marx en 185l, y sin cuyo conoci-
miento buena parte del manuscrito de 1857-1858 resultaría in-
comprensible- los reproducimos junto con el índice temático
de esos apuntes, en el tomo suplementario de esta publicación.
[Véase tomo 11 de la edic. en esp.]
Los titulillos de este volumen los hemos formulado teniendo
en cuenta el contenido de las páginas subsiguientes y los títulos
de Marx en las "Resefias''.
Moscú, noviembre de 1939

Instituto Marx-Engels-Lenin
INTRODUCCION
INTRODUCCION

INTRODUCCION
l. PRODUCCION, CONSUMO, DISTRIBUCION, (s]
Sumario CAMBIO (CIRCULACION)

A. Introducción
1) La producción en general
2) Relación general entre la producción, la distribución, el
cambio y el consumo
3) El método de la economía política Individuos autónomos. Ideas del siglo XVIII
4) Medios (fuerzas) de producción y relaciones de prc:r
ducción, relaciones de producción y relaciones de a) El objeto a considerar es en primer término la producción.
tráfico, etc. material.
Individuos que producen en sociedad, o sea la producción de
los individuos socialmente determinada: este es naturalmente el
La Introducción se encuentra en un cuaderno inicialado con una M. Se comenzó a punto de partida. El cazador o el pescador sólos y aislados, con
redactar el 23 de agosto de 1857 y Marx deja de trabajar en ella a mitad de setiembre. los que comienzan Smith 1 y Ricardo 2 , pertenecen a las imagi-
naciones desprovistas de fantasía que produjeron las robinso-
nadas dieciochescas, Jas cuales, a diferencia de lo que creen los
historiadores de la civilización, en modo alguno expresan una
simple reacción contra un exceso de refinamiento y un retorno a
una malentendida vida natural. El contrat social de Rousseau 3 ,
que pone en relación y conexión a través del contrato a sujetos
por naturaleza independientes, tampoco reposa sobre semejante
naturalismo. Este es sólo la apariencia, y la apariencia puramente
estética, de las grandes y pequeñas robinsonadas. En realidad, se
trata más bien de una anticipación de la "sociedad civil" 4 que
se preparaba desde el siglo XVI y que en el siglo XVIII
marchaba a pasos de gigante hacia su madurez. En esta socie-
dad de libre competencia cada individuo aparece como despren-
dido de los lazos naturales, etc., que en las épocas históricas
precedentes hacen de él una parte integrante de un conglome-
rado humano determinado y circunscrito. A los profetas del
siglo XVIII, sobre cuyos hombros aún se apoyan totalmente
Smith y Ricardo, este individuo del siglo XVIII -que es el
producto, por un la<lo, de la disolución de las formas de socie-
dad feudales y, por el otro, de las nuevas fuerzas productivas
4 Introducción - lUaderno M
lA producción en general 5
desarrolladas a partir del siglo XVI- se les aparece como un
ideal cuya existencia habría pertenecido al pasado. No como un Eternización de relaciones de producción históricas. Producción
resultado histórico, sino como punto de partida de la historia. y distribución en general. Propiedad.
Según Ja concepción que tenían de la naturaleza humana, el Por eso, cuando se habla de producción, St: está hablando
individuo aparecía como conforme a la naturaleza en cuanto siempre de producción en un estadio determinado del desarro-
[s] puesto por Ja naturaleza y no en cuanto producto de la llo social de la producción de individuos en sociedad. Podría
historia. Hasta hoy, esta ilusión ha sido propia de toda época parecer por ello que para hablar de la producción a secas [1]
n.ueva. Steuart, que desdP, muchos puntos de vista se opone al debiéramos o bien seguir el proceso de desarrollo histórico en
siglo XVIII y que como aristócrata se mantiene más en el sus diferentes fases, o bien declarar desde el comienzo que esta-
terreno histórico, supo evitar esta simpleza. mos ante una determinada época histórica, por ejemplo, de lamo-
Cuanto más lejos nos remontamos en la historia, tanto más derna producción burguesa, la cual es en realidad nuestro tema
aparece el individuo -y por consiguiente también el individuo específico. Pero todas las épocas de la producción tienen cier-
productor- como dependiente y formando parte de un todo tos rasgos en común, ciertas determinaciones comunes. La pro-
mayor: en primer lugar y de una manera todavía muy entera- ducción en general es una abstracción, pero una abstracción
mente natural, de la familia y de esa familia ampliada que es la que tiene un sentido, en tanto pone realmente de relieve lo
tribu; más tarde, de las comunidades en sus distintas formas, común, lo fija y nos ahorra así una repetición. Sin embargo, lo
resultado del antagonismo y de la fusión de las tribuss. Sola- general o lo común, extraído por comparación, es a su vez algo
mente al llegar el siglo XVIII, con la "sociedad civil" las completamente articulado y que se despliega en distintas deter-
diferentes formas de conexión social aparecen ante el indivÍduo minaciones. Algm.as de éstas pertenecen a todas las épocas;
como un simple medio para lograr sus fines privados, como una otras son comunes sólo a algunas. [Ciertas] determinaciones
necesid d exterior. Pero la época que genera este punto de serán comunes a la época más moderna y a la más antigua. Sin
vista, esta idea del individuo aislado, es precisamente aquella en ellas no podría concebirse ninguna producción, pues si los
la cual las relaciones sociales (universales según este punto de idiomas más evolucionados tienen leyes y determinaciones que
vista) han llegado al más alto grado de desarrollo alcanzado son comunes a los menos desarrollados, lo que constituye su
hasta el presente. El hombre es, en el sentido más literal un desarrollo esª precisamente aquello que los diferencia de estos ele-
twoJJ 'R'OALnKÓJJ 6 no solamente un animal social, sino un 'ani- mentos generales y comunesb. Las determinaciones que valen
mal que sólo puede individualizarse en la sociedad. La pro- para la producción en general son precisamente las que deben ser
ducción por parte de un individuo aislado, fuera de la sociedad separadas, a fin de que no se olvide la diferencia esencial por
-hecho raro que bien puede ocurrir cuando un civilizado, que atender sólo a la unidad, la cual se desprende ya del hecho de
potencialmente posee ya en sí las fuerzas de la sociedad, se que el sujeto, la humanidad, y el objeto, la naturaleza, son los
extravía accidentalmente en una comarca salvaje- no es menos mismos. En este olvido reside, por ejemplo, toda la sabiduría
absurda que la idea de un desarrollo del lenguaje sin individuos de los economistas modernos que demuestran la eternidad y la
que vivan juntos y hablen entre sí. No hay que detenerse más armonía de las condiciones sociales existentes. Un ejemplo.
tiempo en esto. Ni siquiera habría que rozar el punto si esta Ninguna producción es posible sin un instrumento de produc-
tontería, que tenía un sentido y una razón entre los hombres ción, aunque este instrumento sea sólo la mano. Ning na es posi-
del siglo XVIII, no hubiera sido introducida seriamente en ble sin trabajo pasado, acumulado, aunque este trabajo sea sola-
plena economía moderna por Bastiat, Carey, Proudhon, etc. 7 A mente la destreza que el ejercicio repetido ha desarrollado y con-
Proudhon, entre otros, le resulta naturalmente cómodo explicar centrado en la mano del salvaje. El capital, entre otras cosas, es
el origen de una relación económica, cuya génesis histórica también un instrurnenm de producción, es también trabajo pasa-
desconoce, en términos de filosofía de la historia, mitologi- do objetivado. De tal modo, el capital es una relación natural, uni-
zando que a Adán y a Prometeo se les ocurrió de repente la versal y eterna pero lo es si dejo de lado lo específico, lo que hace
idea y entonces fue introducida, etc. Nada hay más insulso que
el locus communis puesto a fantasear.
ª "ísttt; en edic. 1939 "muss" ("debe").- b En edic. 1939
6 Introducción - Cuaderno M La producción en general 7

de un "instrumento de producción'', del "trabajo acumulado", disposiciones racialesª, climas, condiciones naturales, como la
un capital. Así, toda la historia de las relaciones de producción proximidad del mar, Ja fertilidad del suelo, etc., son más fa-
aparece, por ejemplo en Carey, como una falsificación organiza- vorables que otras para la producción. Pero esto conduce
da malignamente por los gobiernos. nuevamente a la tautología de que la riqueza se crea tanto
Si no existe producción en general, tampoco existe 1rna más fácilmente cuanto mayor sea el grado en que existan ob-
producción general. La producción es siempre una rama parti- jetiva y subjetivamente los elementos que la crean.
cular de la producción --vg., la agricultura, la cría del ganado, Pero no es esto lo único que realmente interesa a los econo-
la manufactura, etc.--, o bien es una totalidad. Pero la econo- mistas en esta parte general. Se trata más bien -véase por ej. el
mía política no es la tecnología. Desarrollar en otro lado (más caso de MiJllO - de presentar a la producción, a diferencia de la
[a] adelante) la relación de las determinaciones generales de la distribución, etc., como regida por leyes eternas de la naturale-
producción, en un estadio social dado, con las formas particu- za, independientes de la historia, o asión esta que sirve para
lares de producción. Finalmente, la producción tampoco es sólo introducir subrepticiamente las relaciones burguesas como leyes
particular. Por el contrario, es siempre un organismo social naturales inmutables de la sociedad in abstracto. Esta es la [9]
determinado, un sujeto social que actúa en un conjunto más o finalidad más o menos consciente de todo el procedimiento. En
menos grande, más o menos pobre, de ramas de producción. la distribución, por el contrario, los hombres se habrían permi-
Tampoco corresponde examinar aquí la relación entre la repre- tido de hecho toda clase de arbitrariedades. Prescindiendo de la
sentación científica y el movimiento real. Producción en gene- separación brutal de producción y distribució.n y haciendo
ral. Ramas particulares de la producción. Totalidad de la pro- abstracción de su relación real, es de entrada evidente que por
ducción. diversificada que pueda estar la distribución en los diferentes
Está de moda incluir como capítulo previo a Ja economía estadios de la sociedad, debe ser posible también para ella, tal
una parte general, que es precisamente la que figura bajo el como se hizo para la producción, extraer los caracteres comu-
título de "Producción" (véase, por ejemplo, J. St. Mill) 8 , y en nes, así como es posible confundir o liquidar todas las diferen-
la q ne se trata de las co11diciones generales de toda producción. cias históricas formulando leyes humanas universales. Por ejem-
Esta parte general incluye o debe incluir: 1) las condiciones sin plo, el esclavo, d siervo, el trabajador asalariado reciben todos
ias cuales no es posible la producción. Es decir, que se limita una cierta cantidad de alimentos que les permite existir como
solamente a indicar los momentos esenciales de toda produc- esclavo, siervo o asalariado. El conquistador que vive del tribu-
ción. Se limita, en efecto, como veremos, u cierto número de to, el funcionario que vive del impuesto, el propietario de la
determinaciones muy simples, estiradas bajo la forma de vul- tierra que vive de la renta, el monje que vive de la limosna o el
gares tautologías; 2) las condiciones que hacen avanzar en mayor levita que vive del diezmo, obtienen todos una cuota de la
o en menor medida a la producción, tales como por ejemplo, el producción social que está determinada sobre la base de leyes
estado progresivo o de estancamiento de Adam Smith 9 . Para distintas de las que rigen para el esclavo, etc. Los dos puntos
dar un significado científico a esta consideración, que en él principales que todos los economistas clasifican bajo esta rúbri-
tiene su valor como aperc;u, habría que realizar investigaciones ca son: I) propiedad; 2) su protección por medio de la justicia,
sobre los grados de la productividad en diferentes períodos. en Ja policía, cte. A esto se ha de responder muy brevemente así:
el desarrollo de pueblos dados, investigaciones que excederían ad 1. Toda producción es apropiación de la naturaleza por
de los límites propios del tema pero que, en la medida en que parte del individuo en el seno y por intermedio de una f<?rma e
caen dentro de él, deberán ser encaradas cuando se trate del sociedad determinada. En este sentido, es una tautologia declf
desarrollo de la concurrencia, de la acumulación, etc. Formula- que Ja propiedad (la apropiación) es una condición de.la produc-
da de una manera general, la respuesta conduce a la idea de ción. Pero es ridículo saltar de ahí a una forma determmada de la
que un pueblo industrial llega al apogeo de su producción en el propiedad, por ejemplo, la propiedad privada. (Lo cual implica
momento mismo en que alcanza su apogeo histórico. In fact.
Un pueblo está en su apogeo industrial cuando Jo principal
para él no es la ganancia, sino el ganar. En esto, los yankees
están por encima de los ingleses. O también: que ciertas pre- ª "Raccnanlagen"; en edie. 1939 "Racen, Anlagen" ('"razas, predisposiciones")
8 Introducct6n - Cüaderno M Producción, distribución, cambio y consumo 9

además como condición, una forma contrapuesta: la no- La primera idea que se presenta de inmediato es la siguiente:
propiedad). La historia nos muestra más bien que la for a en la producción los miembros de la sociedad hacen que los
primigenia es la propiedad común (por ejemplo, entre los hin- productos de la naturaleza resulten apropiad?s las. ecesidade.s
dúes los eslavos, los antiguos celtas, etc.), forma que, como humanas (los elaboran, los conforman); la distnbucion determi-
propiedad comunal, desempefia durante largo tiempo un papel na la proporción en que el individuo partic pa de estos produc-
importante. No está en cuestión todavía en este punto el tos; el cambie-le aporta los productos particu.lares por !os que
problema de si la riqueza se desarrolla mejor bajo esta o aquella él desea cambiar la cuota que le ha correspondido a traves de la
forma de propiedad. Pero decir que no se puede hablar de 1;1na distribución· finalmente, en el consumo los productosª se con-
producción, ni tampoco de una sociedad, en l,a que no ex1 ta vierten en bjetos de disfrute, de apropiación indiv!dual. La
ninguna forma de propiedad, es una tautolog1a. Una apropia- producción crea los objetos que respon en a las nece idades; la
ción que no se apropia nada es una contradictío in subjecto. distribución los reparte según leyes sociales; el camb10 reparte
ad 2. Protección de lo adquirido, etc. Cuando se reducen lo ya repartido según las necesidades individ al s; final ente,
estas trivialidades a su contenido real, éstas expresan más de lo en el consumo el producto abandona este i:novtmiento socia , se
que saben sus predicadores. A saber, toda forma de producción convierte directamente en servidor y ob1eto de la necesidad
engendra sus propias instituciones jurídicas, su propia forma de individual, a la que satisface en el acto de .su disfrute. La
[io] gobierno, etc. La rusticidad e incomprensión consisten precisa- producción aparece así como el punto de partida, el consumo
mente en no relacionar sino fortuitamente fenómenos que cons- como el punto terminal, la distribución y el cambio como el
tituyen un todo orgánico, en ligarlos a través de un nexo término medio, término que a su vez es doble ya que la [n]
meramente reflexivo. A los economistás burgueses les parece distribución está determinada como momento que parte. de. l.a
que con la policía moderna la pro?ucción funci na mejor que, sociedad, y el cambio, como momento que parte de los mdtvt-
p. ej., aplicando el derecho del mas fuerte. Olvidan solamente duos. En la producción, la persona se objetiva, en el consu-
que el derecho del más fuerte es también un derecho, y que mob la cosa se subjetiva. En la distribución. la sociedad asu-
este derecho del más fuerte se perpetúa bajo otra forma en su me la mediación entre la producción y el consumo por me-
..estado de derecho". dio de determinaciones generales y rectoras; en el cambio, la
Cuando las condiciones sociales que corresponden a un esta- mediación se opera a través del fortuito carácter determinado,
dio determinado de la producción están apenas surgiendo, o del individuo.
cuando están a punto de desaparecer, se manifiestan natural- La distribución determina la proporción (el cuanto) en que
mente perturbaciones en la producción, aunque en distintos los productos corresponden a i d.ividuo; el cambio determina
grados y con efectos diferentes. Ja producción, de la cual el individuo desea obtener la parte
Para resumir: todos los estadios de la producción tienen que la distribución le asigna. ,
caracteres eomunes que el pensamiento fija como determina- Producción, distribución, cambio y consU!flO forman .ast _un
ciones generales, pero las llamadas condiciones generales de toda silogismo con to.das _las reglas: la. producci n s el te mrn
producción no son más que esos momentos abstractos que no universal; la distribución y el cambio son el termino particnlar,
permiten comprender ningún nivel histórico concreto de la y el consumo es el término singular con el. cual el todo se
producción. completa. En esto hay sin duda un encadenamiento, pero no es
superficial. La producción está determinada por l.eyes g neral.es
de la naturaleza; la distribución resulta de la contingencia social
2) LA RELACION GENERAL DE LA PRODUCCION y por ello puede ejercer sobre la producción una acción más o
CON LA DISTRIBUCION, EL CAMBIO Y EL CONSUMO menos estimulante; el cambio se sitúa entre las dos como un

Antes de seguir adelante con el análisis de la producción, es


necesario examinar los diferentes rubros con que los economis-
tas la asocian. a "Produkte"; en ms. "Produktion".- b "in der Konsumtion"; en edic. 1939,
"in der Person" ("en la persona")
JO Introducción - Cuaderno M Consumo y producción 11

movimiento fo malmente social, y el acto final del consumo, contrario, como el opuesto aniquilador de la producción. Consi-
que es concebido no solamente como t6rmino, sino también deremos, pues, el consumo propiamente dicho. Igualmente, el
como objetivo final, se sitúa a decir verdad fuera de Ja econo- consumo es de manera inmediata producción, del mismo modo
m a. salvo cuando a su vez reacciona sobre el punto de partida que en la naturaleza el consumo de los elementos y de las
e inaugura nuevamente un proceso 11. sustancias químicas es producción de plantas. Es claro que en
Los adv·ersarios de quienes cultivan la economía política la nutrición, por ej., que es una forma de consumo, el hombre
--provengan aquellos del interior o del exterior de su ámbito- produce su propio cuerpo. Pero esto es igualmente cierto en
que les repr<?chan disociar groseramente las conexiones, se colo2 cualquier otra clase de consumo que, en cierto modo, produce
can en su mismo terreno, o bien por debajo de éstos. Nada más al hombre. Producción consumidora. Sólo que, arguye la econo-
común que la acusación de que los cultores de la economía mía, esta producción idéntica al consumo es una segunda pro-
política consideran a la producción demasiado exclusivamente ducción, surgida del aniquilamiento del primer producto. En la
c m o un fin en sí., La distribución tendría una importancia primera, el productor se objetivaba; en la segunda, la cosa
s1mJ!ar. Esta acusacion está basada precisamente en Ja idea de creada por él se personificaba. Por consiguiente, esta produc-
los economistas según la cual la distribución está situada al lado ción consumidora -aun cuando sea una unidad inmediata de
de la producción, como una esfera autónoma, independiente. O producción y consumo- es esencialmente diferente de la pro-
los momentos no serían concebidos en su unidad. Como si esta ducción propiamente dicha. La unidad inmediata, en la que la
disociación hubiera pasado no de la realidad a Jos libros de producción coincide con el consumo y el consumo con la
texto, sino de los libros de texto a la realidad, ¡ como si aquí producción, deja subsistir su dualidad inmediata.
se tratara de una combinación dialéctica de los conceptos y no En consecuencia, la producción es inmediatamente consumo,
de la comprensión de relaciones reales! el consumo es inmediatamente producción. Cada uno es inme-
diatamente su opuesto. Pero al mismo tiempo tiene lugar un
!Consumo y producción! movimiento mediador entre los dos. La producción es media-
dora del consumo, cuyos materiales crea y sin los cuales a éste
ª1) La producción es también inmediatamente consumo. le faltaría el objeto. Pero el consumo es también mediador de
Do le consumo, subjetivo y objetivo: el individuo que al pro- la producción, en cuanto crea para los productos el sujeto para
ducir desarrolla sus capacidades, las gasta también, las consume el cual ellos son productos. El producto alcanza su finishª final
[12] en el acto de la producción, exactamente como Ja reproducción sólo en el consumo. Una vía férrea no transitada, que no se usa
natural es un c·onsumo de fuerzas vitales. En segundo Jugar: y que por lo tanto no se consume, es solamente una vía férrea
consumo de los medios de producción que se emplean y se 8vvd.µei b ynoenlarealidad. Sin producción no hay consumo (13:
usan. y que se disuelven en parte (como, por ej., en Ja combus- pero sin consumo tampoco hay producción ya que en ese caso
tión) en los elementos generales. Consumo, igualmente, de Ja la producción no tendría objeto. El consumo produce la pro-
materia prima que no conserva su forma ni su ·constitución ducción de dos maneras: l) en cuanto el producto se hace
natural. sino que más aún se consume. Por lo tanto. el acto realmente producto sólo en el consumo. Un vestido, p. ej., se
mismo de producción es también en todos sus momentos un convierte realmente en vestido a través del acto de llevarlo
acto de consumo. Pero los economistas aceptan esto. Llaman puesto; una casa deshabitada no es en realidad una verdadera
consumo productivo a la producción que se identifica directa- casa; a diferencia del simple objeto natural, el producto se
mente con el consumo, y al consumo que coincide inmediata- afirma como producto, se convierte en producto, sólo en el
mente con la producción. Esta identidad de Ja producción y del consumo. Disolviendo el producto, el consumo le da el finis-
consumo remite a la proposición de Spinoza: determinatio est hing strokec; pues el [resultado] de la producciónd es producto
negatio.
Pero esta determinación del consumo productivo ha sido
establecida sólo para separar el consumo identificado con la ª Terminación.-b Dynamei: potencialmente.- e La última mano.- d "Das[Er-
producción del consumo propiamente dicho, concebido, por el gebnisJ der Produktion"; en el ms., "d.d. Produktion" ("e[I] d[e la] producción");
en edic. 1939 "die Produktion" ("la producción")
12 Introducción - Olademo M Consumo y producción 13

no en cuanto actividad objetivada, sino sólo como objeto para el mente produce un objeto para el sujeto, sino también un sujeto
sujeto actuante; 2) en cuanto el consumo crea la necesidad de una para el objeto. L producción produce, pues, el consumo, 1)
nueva producción, y por lo tanto el móvil ideal de la produc- creando el material de éste; 2) determinando el modo de
ción, su impulso interno, que es su supuesto. El consumo crea consumo; 3) provocando en el consumidor la necesidad de
el impulso de la producción y crea igualmente el objeto que actúa productos que ella ha creado originariamente como objetos. En
en la producción como determinante de la finalidad de ésta. Si consecuencia, el objeto del consumo, el modo de consumo y el
resulta claro que la producción ofrece el objeto del consumo en impulso al consumo. Del mismo modo, el consumo produce la
su aspecto manifiesto, no es menos claro que el consumo pone disposición del productor, solicitándolo como necesidad que
idealmente el objeto de la producción, como imagen interior, determina la finalidad de la producción.
como necesidad, como impulso y comer finalidad. Ella crea los Las identidades entre el consumo y la producción aparecen
objetos de la producción bajo una forma que es todavía subjeti- por lo tanto bajo un triple aspecto:
va. Sin necesidades no hay producción. Pero el consumo repro- 1) Identidad inmediata: la producción es consumo; el consu-
duce las necesidades. o es producción .. Producción consumidora. Consumo produc-
Por e lado de la producción a esto corresponde: 1) que ella tivo. Los economistas llaman a ambos consumo productivo.
proporciona al consumoª su material, su objeto. Un consumo Pero establecen no obstante una diferencia. La primera figura
sin objeto no es un consumo; en consecuencia, en este aspecto como reproducción; el segundo, como consumo productivo.
la producción crea, produce el consumo. 2) Pero no es sola- Todas las investigaciones sobre la primera se refieren al trabajo
mente el objeto lo que la producción crea para el consumo. productivo y al trabajo improductivo; las que tratan del segun-
Ella da también al consumo su carácter determinado, su finish. do tienen por objeto el consumo productivo o no productivo.
Del mismo modo que el consumo daba al producto su finish 2) Cada uno de los dos aparece como medio del otro y es
como producto, la producción da su finish al consumo. En mediado por él: ello se expresa como dependencia recíproca,
suma, 1 objeto no es un objeto en general, sino un objeto como un movimiento a través del cual se relacionan el uno con
determinado, que debe ser consumido de una manera determi- el otro y aparecen como recíprocamente indispensables aunque
nada, que a su vez debe ser mediada por la producción misma. permaneciendo sin embargo externos entre sí. La pr ducción
El hambre es hambre, pero el hambre que se satisface con car- crea el material del consumo en tanto que objeto exterior; el
ne guisada, comida con cuchillo y tenedor, es un hambre consumo crea la necesidad en tanto que objeto interno, como
muy distinta del que devora carne cruda con ayuda de manos, f!nalidad de la producción. Sin producción no hay consumo,
uftas y dientes. No es únicamente el objeto del consumo sino sm consumo no hay producción. [Esto] figura en la economía
también el modo de consumo, lo que la producción produ'ce no en muchas formas.
sólo objetiva sino también subjetivamente. La producción crea 3) La producción no es sólo inmediatamente consumo, ni el
pues, el consumidor. 3) La producción no solamente provee u consumo inmediatamente producción; ni tampoco es la produc-
material a la necesidad, sino también una necesidad al material. ción ÚTlicamente medio para el consumo y el consumo fin para
(14] Cuando el consumo emerge de su primera inmediatez y de su la producción, vale decir, que no es el caso que cada término
tosquedad natural -y el hecho de retrasarse en esta fase sería sólo suministre al otro su objeto: la producción, el objeto
el resultado de una producción que no ha superado la tosque- externo del consumo; el consumo, el objeto representado de la
dad natural- es mediado como impulso por el objeto. La producción. Cada uno de los términos no se limita a ser el otro
necesidad e este úl!imo senti a por el consumo es creada por de manera inmediata, y tampoco el mediador del otro, sino
la perc:epción del objeto. El objeto de arte -de igual modo que que, realizándose, crea al otro y se crea en cuanto otro. Sólo
cualqmer otro producto- crea un público sensible al arte con. el consumo llega a su realización el acto de la producción,
capaz de goce estético. De modo que la producción no sola: haciendo alcanzar al producto su consumación como producto [1s]
en tanto lo disuelve, consume su forma de cosa, su form
autónoma; en cuanto convierte en habilidad por la necesidad de
la repet ción, la disposición desarrollada en 'el primer acto de la
ª "Konsumtion"; en m,. "Produlttion" ("producción") producción. El consumo no es, pues, únicamente el acto final
14 /11trod11cció11 -- Otademo M Distribución y producción 15
gracias al cual el producto se convierte en producto, sino Ahora bien, ¿la distribución existe como una esfera autóno-
también el acto en virtud del cual el productor se hace produc- ma junto a la producción y fuera de ella?
tor. Por otra parte, la producción engendra el consumo, crean-
do el modo determinado de consumo, creando luego al atrac-
tivo del consumo y a través de éste la capacidad misma de Distribución y producción
consumo convertida en necesidad. Esta última identidad men-
cionada en el apartado 3) es interpretada de muy diversos b 1) Cuando se exam_inan los tratados corrientes de economía
modos en la economía a propósito de la relación entre la oferta lo prim ro que sorprende es el hecho de que en ellos se presentan
y la demanda, los objetos y las necesidades, las necesidades todas las categorías de dos maneras. Por ejemplo, en la dis-
creadas por la sociedad y las necesidades naturales. tribución figuran la renta territorial, el salario, el interés y la
Nada más simple, entonces, para un hegeliano que identificar ganancia, mientras que en la producción, la tierra, el trabajo, el
producción y consumo. Y esto ocurrió no sólo en el caso de capital figuran como agentes de la producción. En lo que
los ensayistas .socialistas, sino también en el de economistas concierne al capital, es evidente que aparece bajo dos formas:
prosaicos como Say, p. ej., que piensan que si se considera a un 1) como agente de producción; 2) como fuente de ingresos,
pueblo su producción sería su consumo. O también a la huma- como determinante de determinadas formas de distribución.
nidad in abstracto. Storch demostró el error de Say haciendo Es por ello que el interés y la ganancia figuran también como
notar que un pueblo, p. ej., no consume simplemente su pro- tales en la producción, en cuanto son formas en que el capital se
ducción, sino que también crea medios de producción, etc., incrementa, crece, y por eso, son momentos de su producción
capital fijo, etc. 12 Además, considerar a la sociedad como un misma. En tanto formas de distribución, el interés y la ganancia
sujeto único es considerarla de un modo falso, especulativo. En presuponen el capital como agente de producción. Son modos
un sujeto, producción y consumo aparecen como momentos de de distribución cuya premisa es el capital como agente de
un acto. Lo que aquí más importa es hacer resaltar que si se producción. Son igualmente modos de reproducción del capital.
consideran la producción y el consumo como actividades de Del mismo modo el salario es el trabajo asalariado conside-
un sujeto o de muchos individuos, ambas aparecen en cada caso rado bajo otro título: el carácter determinado que tiene aquí el
como momentos de un proceso en el que la producción es el trabajo como agente de producción aparece allí como de-
verdadero punto de partida y por ello también el momento terminación de la distribución. Si el trabajo no estuviese determi-
predominante. El consumo como necesidad es el mismo mo- nado como trabajo asalariado, su modo de participar en los
mento interno de la actividad productiva. Pero esta última es el productos no aparecería bajo la forma de salario, tal como, p.
punto de partid de la realización y, por lo tanto, su factor ej., en la esclavitud. Finalmente, la renta del suelo, y con esto
predominante, el acto en_ el que todo el proceso vuelve a tomamos justamente la forma más desarrollada de la distribu-
repetirse. El individuo produce un objeto y, consumiéndolo, ción en la que la propiedad de la tierra participa de los produc-
retorna a sí mismo, pero como individuo productivo y que se tos, presupone la gran propiedad de la tierra (más exactamente
reproduce· a sí mismo. De este modo, el consumo aparece como la agricultura en gran escala) como agente de producción, y n¿
un momento de la producción. la tierra pura y simple, así como el salario no presupone el
En la sociedad, en cambio, la relación entre el productor y el puro y simple trabajo. En consecuencia, los modos y relaciones
producto, una vez terminado este último, es exterior y el de distribución aparecen sólo como el reverso de los agentes de
retorno del objeto· al sujeto depende de las relaciones de éste producción. Un individuo que participa en la producción bajo
con los otros individuos. No se apodera de él inmediatamente. la forma de trabajo asalariado, participa bajo la forma de
Además, la aprobación inmediata del producto no es la finali- salario en los productos, en los resultados de la producción. La
dad del sujeto cuando produce en la sociedad. Entre el produc- organización de la distribución está totalmente determinada por
[16] tor y los productos se interpone la distribución, que determi- la organización de la producción. La distribución es ella misma
na, mediante leyes sociales, la parte que le corresponde del un producto de la producción, no sólo en lo que se refiere al
mundo de los productos, interponiéndose por lo tanto entre h objeto -solamente pueden distribuirse los resultados de la
producción y el consumo. producción-, sino también en lo que se refiere a la forma, ya
16 lntroducció11 -· Owdemo M Distribución y producción 17

que el modo determinado de participación en 11' producción los instrumentos de producción; 2) distribución de los miem-
determina las formas particulares de la distribución, el modo bros de la sociedad entre las distintas ramas de la producción
bajo el cual se participa errla distribución. Es del todo ilusorio -lo cual es una definición más amplia de la misma relación-
[11] ubicar la tierra en la producción, la renta del sucio en la (subsunción de les individuos en determinadas relaciones de
distribución, etcétera. producción.) La distribución de los productos es manifiesta-
Economistas como Ricardo 13, a quienes se les reprocha con mente sólo un resultado de esta distribución que se halla
frecuencia no tener presente sino la producción. han definido incluida en el proceso mismo de producción y determina la
como el objeto exclusivo de la economía a la distribución, organización de la producción. Considerar a la producción pres-
precisamente porque concebían instintivamente las formas de cindiendo de esta distribución que ella encierra es evidente-
la distribución como la expresión más definida en que se fijan mente una abstracción huera, mientras que, por el contrario, la
los agentes de la producción en una sociedad dada. distribución de los productos ya está dada de por sí junto con
Frente al individuo aislado, la distribución aparece natural- esta distribución, que constituye originariamente un momento [la]
mente como una ley social que condiciona su posición en el de la producción. Ricardo, que se ha esforzado por concebir a
seno de la producción, dentro de la cual· él produce, y que la producción moderna en su organización social determinada y
precede por lo tanto a la producción. En su origen el individuo que es el economista de la producción par excellence,ª declara
no posee ni capital ni propiedad territorial. Desde que nace está precisamente por esa razón que no es la producción, sino la
destinado al trabajo asalariado en virtud de la distribución distribución, el verdadero tema de la economía moderna. Una
social. Pero el hecho mismo de estar destinado es resultado vez más se evidencia el absurdo de los economistas, que presen-
del hecho de que el capital y la propiedad territorial existen tan a la producción como una verdad eterna y relegan la
como agentes autónomos de la producción. historia al campo de la distribución.
Si se consideran sociedades globales, la distribución parece Qué relación tiene esta distribución determinante de la pro-
desde cierto punto de vista preceder y hasta determinar la ducción con la producción misma es sin duda un problema que
producción: aparece en cierto modo como un factª pre- cae de por sí dentro del marco de ésta. Se podría decir que ya
económico. Un pueblo conquistador divide al país entre los que la producción debe partir de una cierta distribución de los
conquistadores e impone así una determinada repartición y instrumentos de producción, por lo menos la distribución así
forma de propiedad territorial; determina, por consiguiente, la entendida precede a la producción y constituye su premisa. Y
producción. O bien reduce a los conquistados a la esclavitud y será preciso responder entonces que efectivamente la produc-
convierte así el trabajo esclavo en la base de la producción. O ción tiene sus propias condiciones y sus supuestos, que cons-
b en un pu bl<?, mediante la revolución, fragmenta la gran pro- tituyen sus propios momentos. En un comienzo estos supuestos
piedad terntonal y da un carácter nuevo a la producción por pueden aparecer como hechos naturales. El mismo proceso de
medio de esta nueva distribución. O bien la legislación perpetúa producción los transforma de naturales en históricos; si para un
la propiedad del suelo en ciertas familias o reparte el trabajo período aparecen como supuesto natural de la producción, para
[como] privilegio hereditario para fijarlo así en un régimen de otro período, en cambio, constituyen su resultado histórico.
castas. En todos estos casos -y todos ellos son históricos- la Ellos se modifican incesantemente en el interior de la produc-
distribución no parece estar determinada por la producción ción misma. El uso de la maquinaria, por ejemplo, ha modifica-
sino, _por el contrario, es la producción la que parece esta; do tanto la distribución de los instrumentos de producción
orgamzada y determinada por la distribución. como la de los productos. La gran propiedad moderna de
Según la concepción más superficial, la distribución aparece la tierra es el resultado al mismo tiempo del comercio y de la
como distribución de los productos y de tal modo como más industria moderna, y de la aplicación de esta última a la
alejada de la producción y casi independiente de ella. Pero antes agricultura.
de ser distribución de los productos, ella es: 1) distribución de Las cuestiones planteadas antes se reducen todas, en última

ll Hecho a Por excelencia


Cambio y producción 19
18 Introducción - Cuaderno M

instancia, a una sola: ¿cómo inciden las condiciones históricas que admita el trabajo de los esclavos, o bien (como en América
generales en la producción y cuál es la relación que mantienen del Sur, etc.) debe crearse un modo de producción que corres-
con el movimiento histórico en general? Esta cuestión ocupa ponda a la esclavitud.
un lugar evidentemente en la discusión y desarrollo del tema de Las leyes pueden perpetuar entre ciertas familias un instru-
la producción misma. mento de producción, p. ej., la tierra. Estas leyes adquier n un
Sin embargo, en la forma trivial en que acaban de ser significado económico únicamente allí donde la gran propiedad
planteadas, pueden ser liquidadas rápidamente. Todas las con- del suelo está en armonía con la producción social, como en
quistas suponen tres posibilidades: el pueblo conquistador so- Inglaterra, p. ej. En Francia el pequeño cultivo se practicaba a
mete al pueblo conquistado a su propio modo de producción pesar de la gran propiedad del suelo, por ello esta última f se
(p. ej., los ingleses en este siglo en Irlanda y, en parte, en la fue destruida por la Revolución. Pero, ¿y la perpetuación por
India); o bien deja subsistir el antiguo y se satisface con un medio de leyes del parcelamiento de las tierras, p. ej.? A pesar
tributo (p. ej., los turcos y los romanos); o bien se produce una de estas leyes la propiedad se concentra de nuevo. Determinar
acción recíproca de la que nace una forma nueva, una síntesis más en particular la influencia de las leyes sobre la conserva-
(en parte, en las conquistas germánicas). En todos los casos, el ción de las relaciones de distribución y, por consiguiente, su
efecto sobre la producción.
modo de producción -sea el del pueblo conquistador, sea el
del pueblo sometido, o el que resulta de la fusión de los dos-
es determinante para la nueva distribución que se establece.
Aunque ésta aparezca como un supuesto para el nuevo período FINALMENTE. CAMBIO Y CIRCULACION
Cambio y producción
(19) de producción, ella misma es a su vez producto de la produc-
ción, no &:>lamente de la producción histórica en general, sino
de la producción histórica determinadaª. La circulación misma no es más que un momento determina-
Los mongoles, p. ej., devastando a Rusia, actuaban de con- do del cambio, o también es el cambio considerado en su
formidad con su producción que no exigía más que pasturas, totalidad.
para las cuales las grandes extensiones inhabitadas eran una En tanto el cambio es sólo un momento mediador entre la
condición fundamental. Los bárbaros germanos, para quienes la producción y la distribución que ella determina, por un lado, y [20}
producción consistía en agricultura practicada con siervos y en el consumo por el otro, y en cuanto el propio consumo
una vida aislada en el campo, pudieron &:>meter tanto más aparece también como un momento de la producción, es evi-
fácilmente las provincias romanas a estas condiciones, por cuan- dente que el cambio está incluido en la producción como uno
to la concentración de la propiedad de la tierra que se había de sus momentos.
operado en ellas había transformado por completo las antiguas En primer lugar, resulta claro que el cambio de actividades y
condiciones agrarias. de capacidades, que se opera en la propia producción, pertene-
Es una noción tradicional la de que en ciertos períodos se ha ce a la producción directamente y es algo constitutivo de ésta.
vivido únicamente del pillaje. Pero para poder saquear es nece- Esto es válido también, en segundo lugar, respecto del cambio
sario que haya algo que saquear, es necesaria una producción. de los productos, en la medida en que éste es un medio para
Y el tipo de pillaje está determinado también por el modo de suministrar el producto acabado, preparado para el consumo
producción. Una stock-jobbing nation,b p. ej., no puede ser inmediato. En lo visto hasta ahora el cambio es un acto
saqueada de la misma manera que una nación de vaqueros. incluido en la producción. En tercer lugar, el llamado ex-
Cuando se roba el esclavo se roba directamente el instrumen- changeª entre dealersb y dealers 14 en razón misma de su
to de producción. Pero también es preciso quec la producción organización está completamente determinado por la produc-
del país para el cual se ha robado esté organizada de manera ción como actividad también productiva. El cambio sólo apare-

ª "dcr bcstimmtcn !(Cschichtlichcn Produktion", en ms. "bcstimmt d. geschi- ªCambio, intercambio.- b Comerciantes
chtlichen Prod.".- b Nación dl' especuladores de Bolsa.- e "um" en el ms. "ji.s".
20 lntroducción - CUaderno M 21
El método de la economía política
ce como independiente junto a la producción e indiferente con
respecto a ella en el último estadio, en el cual el producto se producción y el consumo anuales, los precios de las mercancías,
cambia directamente para ser consumido. Pero, l) no existe etcétera.
cambio sin división de trabajo, sea ésta natural o constituya un Parece justo comenzar por lo real y lo concreto, por el
resultado histórico; 2) el cambio privado presupone la produc- supuesto efectivo; así, por ej., en la economía, por la población
ción privada; 3) la intensidad del cambio, lo mismo que su que es la base y el sujeto del acto social de la producción en su
extensión y su índole están determinados por el desarrollo y la conjunto. Sin embargo, si se examina con mayor atención, esto
organización de la producción. Por ejemplo. Cambio entre la se revela [como] falso. La población es una abstracción si
ciudad y el campo, cambio en el campo, en la ciudad, etc. El dejo de lado, p. ej., las clases de que se compone. Estas clases
cambio aparece así, en todos sus momentos, como directa- son, a su vez, una palabra huera si desconozco los elementos
mente incluido en la producción o determinado por ella. sobre los cuales reposan, p. ej., el trabajo asalariado, el capital,
El resultado al que llegamos no es que la producción, la etc. Estos últimos suponen el cambio, la división del trabajo,
distribución, el intercambio y el consumo sean idénticos, sino los precios, etc. El capital, por ejemplo, no es nada sin trabajo
que constituyen las articulaciones de una totalidad, diferen- asalariado, sin valor, dinero, precios, etc. Si comenzara, pues,
ciaciones dentro de una unidad. La producción trasciende tanto por la población, tendría una representación caótica del conjun-
más allá de sí misma en la determinación opuesta de la produc- to y, precisando cada vez más, llegaría analíticamente a concep-
ción, como más allá de los otros momentos. A partir de ella, el tos cada vez más simples: de lo concreto representado llegaría a
proceso recomienza siempre nuevamente. Se comprende que el abstracciones cada vez más sutiles hasta alcanzar las determina-
intercambio y el consumo no puedan ser lo trascendente. Y lo ciones más simples. Llegado a este punto, habría que reempren-
mismo puede decirse de la distribución en cuanto distribu- der el viaje de retorno, hasta dar de nuevo con la población,
ción de los productos. Pero como distribución de los agentes de pero esta vez no tendría una representación caótica de un
la producción, constituye un momento de la producción. Una conjunto, sino una rica totalidad con múltiples determinaciones
producción determinada, por lo tanto, determina un consumo, y relaciones. El primer camino es el que siguió históricamente
una distribución, un intercambio determinados y relaciones la economía política naciente. Los economistas del siglo XVII,
rf?CÍprocas determinadas de estos diferentes momentos. A decir p. ej., comienzan siempre por el todo viviente, la población, la
verdad, también la producción, bajo su forma unilateral, está a nación, el estado, varios estados, etc.; pero terminan siempre
su vez determinada por los otros momentos. Por ejemplo, por descubrir, mediante el análisis, un cierto número de relacio-
cuando el mercado, o sea la esfera del cambio, se extiende, la nes generales abstractas determinantes, tales como la división
producción amplía su ámbito y se subdivide más en profundi- del trabajo, el dinero, el valor, etc. Una vez que esos momentos
dad. Al darse transformaciones de la distribución se dan cam- fueron más o menos fijados y abstraídos, comenzaron [a
bios en la producción en el caso, p. ej., de la concentración del surgir] los sistemas económicos que se elevaron desde lo simple
capital o de una distinta distribución de la población en la -trabajo, división del trabajo, necesidad, valor de cambio-
ciudad y en el campo, etc. Finalmente, las necesidades del hasta el estado, el cambio entre las naciones y el mercado
[21] consumo determinan la producción. Entre los diferentes mo- mundial. Este último es, manifiestamente, el método científico
mentos tiene lugar una acción recíproca. Esto ocurre siempre correcto. Lo concreto es concreto porque es la síntesis de
en todos los conjuntos orgánicos. múltiples determinaciones, por lo tanto, unidad de lo diverso.
Aparece en el pensamiento como proceso de síntesis, como
resultado, no como punto de partida, aunque sea el verdadero
3) EL METODO DE LA ECONOMIA POLITICA punto de partida, y, en consecuencia, el punto de partida f 22]
también de la intuición y de la representación. En el primer
Cuando consideramos un país dado desde el punto de vista camino, la representación plena es volatilizada en una determi-
económico-político comenzamos por su población, la división nación abstracta; en el segundo, las determinaciones abstractas
de ésta en clases, la ciudad, el campo, el mar, las diferentes conducen a la reproducción de lo concreto por el camino del
ramas de la producción, la exportación y la importación, la pensamiento. He aquí por qué Hegel cayó en la ilusión de
concebir lo real como resultado del pensamiento que, partiendo
22 Introducción - Q1ademo M El método de la economía politica 23

de sí mismo, se concentra en sí mismo, profundiza en sí mismo Ca dépend ª· Por ejemplo, Hegel tiene razón en comenzar la
y se mueve por sí mismo, mientras que el método que consiste filosofía del derecho con la posesión 15, ya que constituye la
en elevarse de lo abstracto a lo concreto es para el pensamiento relación jurídica más simple del sujeto. Pero no existe posesión antes
sólo la manera de apropiarse lo concreto, de reproducirlo como de la familia o de las relaciones de dominación y servi- [23)
un concreto espiritual. Pero esto no es de ningún modo el dumbre, que son relaciones mucho más concretas. En cambio,
proceso de formación de lo concreto mismo. Por ejemplo, la sería justo decir que existen familias, tribus, que se limitan a
categoría económica más simple, como p. ej. el valor de cam- poseer, pero que no tienen propiedad. Frente a la propiedad, la
bio, supone la población, una población que produce en deter- relación de simples comunidades de familias o de tribus aparece
minadas condiciones, y también un cierto tipo de sistema como la categoría más simple. En la sociedad de un nivel más
familiar o comunitario o político, etc. Dicho valor no puede elevado la propiedad aparece como la relación más simple
existir jamás de otro modo que bajo la forma de relación dentro de una organización desarrollada. Pero el sustrato másb
unilateral y abstracta de un todo concreto y viviente ya dado. concreto, cuyo vínculo es la posesión, está siempre supuesto.
Como catego'fia, por el contrario, el valor de cambio posee una Puede imaginarse un salvaje aislado que sea poseedor. Pero en
existencia antediluviana. Por lo tanto, a la conciencia, para la este caso la posesión no es una relación jurídica. No es exacto
cual el pensamiento conceptivo es el hombre real y, por consi- que la posesión evolucione históricamente hacia la familia. Por
guiente, el mundo pensado es como tal la única realidad -y la el contrario, ella presupone siempre esta "categoría jurídica
conciencia filosófica está determinada de este modo-, el movi- más concreta"l 6 • Sin embargo, quedaría siempre en pie el
miento de las categorías se le aparece como el verdadero acto hecho de que las categorías simples expresan relaciones en las
de producción (el cual, aunque sea molesto reconocerlo, recibe cuales lo concreto no desarrollado pudo haberse realizado sin
únicamente un impulso desde el exterior) cuyo resultado es el haber establecido aún la relación o vínculo más multilateral que
mundo; esto es exacto en la medida en que -pero aquí tene- se expresa espiritualmente en la categoría más concreta; mien-
mos de nuevo una tautología- la totalidad concreta, como tras que lo concreto más desarrollado conserva esta misma
totalidad del pensamiento, como un concreto del pensamiento, categoría como una relación subordinada. El dinero puede
es in factª un producto del pensamiento y de la concepción, existir y existió históricamente antes que existiera el capital,
pero de ninguna manera es un producto del concepto que antes que existieran los bancos, antes que existiera el trabajo
piensa y se engendra a sí mismo, desde fuera y por encima de asalariado. Desde este punto de vista, puede afirmarse que la
la intuición y de la representación, sino que, por el contrario, categoría más simple puede expresar las relaciones dominantes
es un producto del trabajo de elaboración que transforma de un todo no desarrollado o las relaciones subordinadas de un
intuiciones y representaciones en conceptos. El todo, tal como todo más desarrollado, relaciones que existían ya históricamen-
aparece en la mente como todo del pensamiento, es un produc- te antes de que el todo se desarrollara en el sentido expresado
to de la mente que piensa y que se apropia el mundo del único por una categoría más concreta. Sólo entonces el camino del
modo posible, modo que difiere de la apropiación de ese pensamiento abstracto, que se eleva de lo simple a lo complejo,
mundo en el arte, la religión, el espíritu práctico. El sujeto real podría corresponder al proceso histórico real.
mantiene, antes como después, su autonomía fuera de la men- Por otra parte, puede decirse que existen formas de sociedad
te, por lo menos durante el tiempo en que el cerebro se muy desarrolladas, y sin embargo históricamente inmaduras, en
comporte únicamente de manera especulativa, teórica. En con- las que se encuentran las formas más elevadas de la economía
secuencia, también en el métodq teórico es necesario que el -p. ej., la cooperación, una división desarrollada del trabajo,
sujeto, la sociedad, esté siempre presente en la representación etc.- sin que exista tipo alguno de dinero, como por ejemplo
como premisa. en el Perú 17• También en las comunidades eslavas el dinero y
Pero estas categorías simples, ¿no tienen una existencia his- el intercambio que lo condiciona no aparecen o lo hacen muy
tórica o natural autónoma, anterior a las categorías concretas?

ª En los hechos ªDepende, según.- b "konkretere"; edic. 1939, "konkrete" ("concreto")


24 Introducción - 04ademo M El método de la economía política 25

raramente en el seno de cada comunidad, mientras que apare- una forma determinada de trabajo -la agricultura- y concibe
cen en cambio en sus confines, en el tráfico con otras comuni- el objeto mismo no ya bajo el disfraz del dinero, sino como
dades; de allí que sea en general erróneo situar el cambio en el producto en general como resultado general del trabajo. Toda-
interior de las comunidades como el elemento constitutivo vía este producto, 'en razón de la nat aleza limitada de la
originario. Al principio aparece más bien en la relación de las actividad, es siempre un producto determmado de la natur leza,
diversas comunidades entre sí, antes que en las relaciones de los un producto agrícola, un producto par excellence e la tierra.
miembros en el interior de una misma y única comunidad. Un inmenso progreso se dio cuando Adam Sm1th r chazó
Además: aunque el dinero haya desempeñado desde muy tem- todo carácter determinado de la actividad creadora cle nqueza
prano un papel múltiple, sin embargo, como elemento domi- considerándola simplemente como trabajo; ni trabajo manufac-
nante, pertenece en la antigüedad sólo a naciones unilateral- turero, ni trabajo comercial, ni agricultura, sino .t nto uno
mente determinadas, a naciones comerciales. Y hasta en la como otro. Con la universalidad abstracta de la actlVldad crea-
antigüedad más culta, entre los griegos y los romanos, sólo en dora de riqueza, se da al mismo tiempo la universalidad del
[24] el período de su disolución alcanza el dinero su pleno desa- objeto determinado como riqueb, como producto en general,
rrollo, el cual en la moderna sociedad burguesa constituye un 0 una vez más [como] trabajo en general, pero como trabajo
presupuesto. Esta categoría totalmente simple aparece histórica- p sado, objetiv do. La dificultad o import ncia de esta tr -
mente en toda su plena intensidad sólo en las condiciones más sición la prueba el hecho de que el mismo Adam Sm1th
desarrolladas de la sociedad. Pero de ninguna manera impregna vuelve a caer de cuando en cuando en el sistema fisiocrático.
todas las relaciones económicas. Por ejemplo, el impuesto en Podría parecer ahora que de este modo se h ?ría :ncc;>ntrado
especie y las prestaciones en especie continuaron siendo el simplemente la expresión abstracta de la relac1on mas sunple Y
fundamento del Imperio romano en su punto de mayor desa- antigua, en que entran los homb es en tanto p oductores, [2s]
rrollo. Allí, el sistema monetario propiamente dicho sólo se cualquiera que sea la forma de la sociedad. Esto es cierto en un
había desarrollado completamente en el ejército. Jamás llegó a sentido. Pero no en el otro. La indiferencia frente a un género
dominar en la totalidad de la esfera del trabajo. De modo que, determinado de trabajo supone una totalidad muy desarrollada
aunque la categoría más simple haya podido existir histórica- de géneros reales de trabajos, ninguno de los cuales predomina
mente antes que la más concreta, en su pleno desarrollo intensi- sobre los demás. Así, las abstracciones más generales surgen
vo y extensivo ella puede pertenecer sólo a una forma social únicamente allí donde existe el desarrollo concreto más rico,
compleja, mientras que la categoría más concreta se hallaba donde un elemento aparece como lo común a muchos, como
plenamente desarrollada en una forma social menos desarro- común a todos los elementos. Entonces, deja de poder ser
llada. pensado solamente bajo una forma particular. Por otra parte,
El trabajo parece ser una categoría totalmente simple. Tam- esta abstracción del trabajo en general no es solamente· el
bién la representación del trabajo en su universalidad -como resultado intelectual de una totalidad concreta de trabajos. La
trabajo en general- es muy antigua. Y sin embargo, considera- indiferencia por un trabajo particular corresponde a una for-
do en esta simplicidad desde el punto de vista económico, el ma de sociedad en la cual los individuos pueden pasar fácilmen-
"trabajo" es una categoría tan moderna como las relaciones te de un trabajo a otro y en la que el género determinado de
que dan origen a esta abstracción simple. El monetarismo, p. trabajo es para ellos fortuito y, por lo tanto, indiferente. El
ej., pone todavía, de un modo completamente objetivo, la trabajo se ha convertido entonces, no sólo en cuanto categoría,
riqueza en el dinero, como cosa exterior a sí misma. Frente a sino también en la realidad, en el medio para crear la riqueza
este punto de vista se dio un gran progreso cuando el sistema en general y, como determinación, ha dejado de adherirse al
manufacturero o comercial transfirió la fuente de la riqueza del individuo como una particularidad suya. Este estado de cosas
objeto a la actividad subjetiva, al trabajo comercial o manufac- alcanza su máximo desarrollo en la forma más moderna de
turero, pero concibiendo todavía esta actividad siempre bajo sociedad burguesa, en los Estados Unidos. Aquí, pues, la abs-
el aspecto limitado de una actividad productora de dinero. tracción de la categoría "trabajo", el "trabajo en general", el
Frente a este sistema, [se produjo otro progreso con] el trabajo sans phrase, que es el punto de partida de la economía
sistema fisiocrático que considera como creadora de la riqueza moderna, resulta por primera vez prácticamente cierta. De este
26 Introducción - Cuaderno M El método de la economía política 27

modo, la abstracción más simple que la economía moderna cía, si es verdad que . las categorías de la economía burguesa
coloca en el vértice, y que expresa una relación antiquísima y poseen cierto grado de validez para todas las otras formas de
válida para todas las formas de sociedad, se presenta no obstan- sociedad, esto debe ser tomado cum grano salis.ª Ellas pueden
te como prácticamente cierta en este [grado de TI abstracción contener esas formas de un modo desarrollado atrofiado cari-
sólo como categoría de la sociedad moderna. Podría decirse .
catunzado, ' así
etc., pero la diferencia será siempre ' esencial. La
que aquello que en los Estados Unidos se presenta como un llamada evolución histórica reposa en general en el hecho de
producto histórico -me refiero a esta indiferencia hacia un que la últÍ!Ila form considera a las pasadas como otras tantas
trabajo determinado-, entre los rusos, por ejemplo, se presenta etapas hacia ella misma, y dado que .sólo en raras ocasiones y
como una disposición natural. Pero, en primer lugar, existe una ú i amente en condiciones bien determinadas, es capaz 'de
diferencia enorme entre bárbaros con disposición para ser em- cnhcarse a sí misma -aquí no se trata, como es natural, de
pleados en cualquier cosa y civilizados que se dedican ellos esos períodos históricos que se consideran a sí mismos como
mismos a todo. Además, entre los rusos, a esta indiferencia una época de decadencia- las concibe de manera unilateral. La
hacia el carácter determinado del trabajo corresponde práctica- religión cristiana fue capaz de ayudar a comprender de una
mente la sujeción tradicional a un trabajo enteramente determi- manera objetiva las mitologías anteriores solamente cuando lle-
nado, del que sólo pueden arrancarlos las influencias exteriores. gó a estar dispuesta hasta cierto punto, por así decirloc5v11áµet
Este ejemplo del trabajo muestra de una manera muy clara a su propia autocrítica. De la misma manera, la economía
cómo incluso las categorías más abstractas, a pesar de su burguesa únicamente llegó a comprender la sociedad
validez -precisamente debida a su naturaleza abstracta- para feudal, antigua y oriental cuando comenzó a criticarse a sí
todas las épocas, son no obstante, en lo que hay de determina- misma. Precisamente porque la economía burguesa no se identi-
do en esta abstracción, el producto de condiciones históricas y ficó pura y simplemente con el pasado fabricándose mitos su
poseen plena validez sólo para estas condiciones y dentro de crítica de las sociedades precedentes, sobre todo del feud.ali mo
sus límites. contra el cual tuvo que luchar directamente, fue semejante a la
La sociedad burguesa es la más compleja y desarrollada c ítica dirigida por el ristianismo contra el paganismo, o tam-
organización histórica de la producción. Las categorías que bién a la del protestantismo contra el catolicismo.
expresan sus condiciones y la comprensión de su organización Como en general en toda ciencia histórica, social, al observar
(26) permiten al mismo tiempo comprender la organización y las el desarrollo de las categorías económicas hay que tener siem-
relaciones de producción de todas las formas de sociedad pasa- pre en cuenta que el sujeto -la moderna sociedad burguesa en
das, sobre cuyas ruinas y elementos ella fue edificada y cuyos este caso- es algo dado tanto en la realidad como en la mente
vestigjos, aún no superados, continúa arrastrando, a la vez que y que las categorías expresan por lo tanto formas de ser'
meros indicios previos han desarrollado en ella su significación détermi aciones de xistencia, a menudo simples aspectos, d
plena, etc. La anatomía del hombre es una clave para la esta sociedad determinada, de este sujeto, y que por lo tanto, r21]
anatomía del mono. Por el contrario, los indicios de las formas aun desde l punto de vista científico, su existencia de ningún
superiores en las especies animales inferiores pueden ser com- modo comienza en el momento en que se comienza a hablar de
prendidos sólo cuando se conoce la forma superior. La econo- ella como tal. Este hecho debe ser tenido en cuenta porque
mía burguesa suministra así la clave de la economía antigua, o tece elementos decisivos para la división [de nuestro estu-
etc. Pero no ciertamente al modo de los economistas, que dio]. Nada parece más natural, por eiemplo, que comenzar por
cancelan todas las diferencias históricas y ven la forma burguesa la renta del suelo, la propiedad de la tierra, desde el momento
e¡i todas las formas de sociedad. Se puede comprender el que se halla ligada a la tierra, fuente de toda producción y de
tributo, el diezmo, etc,, cuando se conoce la renta del suelo. toda existencia, así como a la primera forma de producción de
Pero no hay por qué identificarlos. Además, como la sociedad tod s las sociedades más o menos estabilizadas: la agricultura.
burguesa no es en sí más que una forma antagónica de desarro- Y sm embargo, nada sería más erróneo. En todas las formas de
llo, ciertas relaciones pertenecientes a formas de sociedad an-
teriores aparecen en ella sólo de manera atrofiada o hasta
disfrazadas. Por ejemplo la propiedad comunal. En consecuen- ª Con indulgencia.
28 Introducción· - Cuaderno M El método de la economía política 29

sociedad existe una determinada producción que asigna a todas moderna sociedad burguesa, y que es exactamente el inverso
l s otras su correspondiente rango [e] influencia, y cuyas rela- del que parece ser su orden natural o del que correspondería a
c10nes por lo tanto asignan a todas las otras el rango y la su orden de sucesión en el curso del desarrollo histórico. No se
influencia. Es una iluminación general en la que se bañan todos trata de la posición que las relaciones económicas asumen
los colores y [que] modifica las particularidades de éstos. Es históricamente en la sucesión de las distintas formas de socieda-
como un éter particular que determina el peso específico de des. Mucho menos de su orden de sucesión "en la idea"
todas las formas de existencia que allí toman relieve. Entre los ( Proudhon) (una representación nebulosa del movimiento his-
pueblos pastores, por ejemplo (los pueblos dedicados exclusiva- tórico ). Se trata de su articulación en el interior de la moderna
mente a la caza y a la pesca están fuera de la esfera donde sociedad burguesa.
comienza el verdadero desarrollo). Existe entre ellos cierta La pureza (el carácter determinado abstracto) con que los pue-
forma esporádica de agricultura. De ese modo se determina la blos comerciantes -fenicios, cartagineses- se presentan en el mun-
propiedad de la tierra. Esta propiedad es común y conserva esta do antiguo, está dada precisamente por el predominio de los pue-
forma en mayor o menor grado según que esos pueblos estén blos agricultores. El capital, como capital comercial o moneta-
más o menos adheridos a sus tradiciones, por ejemplo la propie- rio, se presenta justamente bajo esta forma abstracta, allí donde
dad c munal entre los slavos. Entre los pueblos que practican el capital no es todavía el elemento dominante de las socieda-
la agncultura sedentana -esta sedentariedad es ya un gran des. Los lombardos, los judíos, ocupan la misma posición
paso-, donde ésta predomina como en la sociedad antigua y respecto a las sociedades medievales dedicadas a la agricultura.
feudal, la propia industria y su organización, y las formas de Otro ejemplo de las distintas posiciones que ocupan las
propiedad que le corresponden, tienen en mayor o menor me- mismas categorías en los diversos estadios de la sociedad: una
dida el carácter de propiedad de la tierra. [La industria] de las más recientes instituciones de la sociedad burguesa, las
depende completamente de la agricultura, como entre los an- joint-Uock-companiesa. Aparecen, no obstante, también en sus
ti_guos romanos, o bien, como en el Medievo, reproduce en la comienzos, en las grandes compañías comerciales que gozan de
cmdad y en sus relaciones la organización rural. En el Medievo privilegios y de monopolio.
el _capital mis o -en la . medida que no es simplemente El concepto mismo de riqueza nacional se insinúa entre los
capital monetano-, como mstrumental artesanal tradicional economistas del siglo XVII -y esta concepción subsiste en
etc., tiene dicho carácter de propiedad de la tierra. En la so parte en los economistas del siglo XVIII- bajo un aspecto tal
ciedad burguesa ocurre lo contrario. La agricultura se trans- que la .riqueza aparece cr a?a únicamente para el Estado, cuya
for a cada vez más en una simple rama de la industria y es potencia aparece proporc10nal a esta riqueza 18• Era esta una
dommada completamente por el capital. Lo mismo ocurre con forma todavía inconscientemente hipócrita bajo la cual la rique-
la renta del suelo. En todas las formás en las que domina la za misma y la producción de la riqueza se anunciaban como la
prop_iedad de la tierr_a la relación con la naturaleza es aún pre- finalidad de los estados modernos, considerados en adelante
dom nante. En camb10, en aquellas donde reina el capital, [pre- únicamente como medios para la producción de riqueza.
dormna] el elemento socialmente, históricamente, creado. No Efectuar claramente la división [[de nuestros estudios]] de
se puede comprender la renta del suelo sin el capital, pero se manera tal que [se traten] : l) las determinaciones abstractas
puede comprender el capital sin la renta del suelo. El capital es generales que corresponden en mayor o menor medida a todas
la potencia económica, que lo domina todo, de la sociedad las formas de sociedad, pero en el sentido antes expuesto; 2)
burguesa. Debe constituir el punto de partida y el punto de las categorías que constituyen la .articulación interna de la
llegada, y debe considerársele antes que la propiedad de la tie- sociedad burguesa y sobre las cuales reposan las clases funda-
rra. Una vez que ambos hayan sido considerados separada- mentales. Capital, trabajo asalariado, propiedad territorial. Sus
mente, deberá examinarse su relación recíproca. relaciones recíprocas. Ciudad y campo. Las tres grandes clases
l2e J En consecuencia, sería impracticable y erróneo alinear las
sociales. Cambio entre ellas. Circulación. Crédito (privado). 3)
categorías económicas »n el orden en que fueron histórica-
mente determinantes. Su orden de sucesión está, en cambio, ª Sociedades por acciones
determinado por las relaciones que existen entre ellas en la
30 Introducción - Cuaderno M Producción y relaciones que dependen de ella 31

Síntesis de la sociedad burguesa bajo la forma del Estado. 6) La desigual relación entre el desarrollo de la producción ma-
[29] Consideráda en relación consigo misma. Las clases "improduc- terial y el desarrollo, p. ej.. artístico. En general, el concepto
tivas". Impuestos. Deuda pública. Crédito público. La pobla- de progreso no debe ser concebido de la man ª abstra ta
ción. Las colonias. Emigración. 4) Relaciones internacionales de habitual. Con respecto al arte, etc.ª, esta desproporc:1on o es aun [ao]
la producción. División internacional del trabajo. Cambio inter- tan importante ni tan difícil de apreciar como en el mtenor de las
nacional. Exportación e importación. Curso del cambio. 5) El relaciones práctico-sociales mismas. P. ej., de la cultura. Rela-
mercado mundial y las crisis. ción de los United States con Europa. Pero el punto verdade-
ramente difícil que aquí ha de ser discutido es el de saber
cómo las relaciones de producción, bajo el aspecto de relacio-
nes jurídicas, tienen un desarrollo desigual. Así, P·. ej., la
4) PRODUCCION. MEDIOS DE PRODUCCION Y relación del derecho privado romano (esto es menos váhdo para
RELACIONES DE PRODUCCION. RELACIONES DE el derecho penal y el derecho público) con la producción
PRODUCCION Y RELACIONES DE TRAFICO. FORMAS moderna.
DEL ESTADO Y DE LA CONCIENCIA EN RELACION 7) Esta concepción se presenta como un desa.rrollo necesa.-
CON LAS RELACIONES DE PRODUCCION Y DE TRAFICO. rio. Pero justificación del azar. Cómo. (Entre otras co s,
RELACIONES JURIDICAS. RELACIONES FAMILIARES también de la libertad). Influencia de los medios de comunica-
ción. La historia universal no siempre existió; la historia como
historia universal es un resultado.
8) El punto de partida está dado naturalmente por las deter-
Nota bene acerca de puntos que han de mencionarse aquí y minaciones naturales; subjetiva y objetivamente. Tribus, ra-
que no deben ser olvidados: zas, etc.
l) La guerra se ha desarrollado antes que la paz: mostrar la
manera en que ciertas relaciones económicas tales como el [ El arte griego y la sociedad moderna )
trabajo asalariado, el maquinismo, etc., han sido desarrolladas
por la guerra y en los ejércitos antes que en el interior de la l) En lo concerniente al arte, ya se sabe que ciertas épocas
sociedad burguesa. Del mismo modo, la relación entre fuerzas de florecimiento artístico no están de ninguna manera en rela-
productivas y relaciones de tráfico, particularmente visibles en ción con el desarrollo general de la sociedad, ni, por consiguien-
el ejército. te, con la base material, con el esqueleto, por así decirlo, de su
2) Relación de la historiografía ideal, tal como ella se ha organización. Por ejemplo, los griegos comparados con los mo-
desarrollado hasta ahora, con la historiografía real. En particu- dernos, o también Shakespeare. Respecto de ciertas formas del
lar, de las llamadas historias de la civilización, que son todas arte, la épica por ejemplo, se reconoce directamente que, una
historia de la religión y de los estados. (Con esta ocasión decir vez que hace su aparición la producción artística como tal, ellas
algunas palabras sobre los distintos géneros de historiografía no pueden producirse nunca en su forma clásica, en la forma
practicados hasta ahora. El género llamado objetivo. El subjeti- que hace época mundialmente; se admite así que en la propia
vo (moral, entre otros). El filosófico.) esfera del arte, algunas de sus creaciones insignes son posibles
3) Relaciones de producción derivadas en general, relaciones solamente en un estadio poco desarrollado del desarrollo artísti-
transmitidas, no originarias, secundarias y terciarias. Aquí en- co. Si esto es verdad en el caso de la relación entre los distintos
tran en juego las relaciones internacionales. generos artísticos en el ámbito del propio arte, es menos sor-
4) Objeciones sobre el materialismo de esta concepción. Re- prendente que lo mismo ocurra en la relación entre el dominio
lación con el materialismo naturalista. total del arte y el desarrollo ger.eral de la sociedad. La dificul-
5) Dialéctica de los conceptos fuerza productiva (medios
de producción) y relaciones de producción, una dialéctica cu-
yos límites habrá que definir y que no suprime la diferencia 8
"Mit der Kunts etc. diese Disproportion"; en edic. 1939, "Moderne Kunst etc.
real. Diese Disproportion" ("Arte moderno, etc. Esta desproporción")
32 /11troducción - Cuadcmo M El arte griego y la sociedad moderna 33

tad consiste tan sólo en formular una concepción general de Pero, ¿no disfruta acaso de la ingenuidad de la infancia, y no
estas contradicciones. No bien se las especifica, resultan escla- debe aspirar a reproducir, en un nivel más elevado, su verdad?
recidas. 4No revive en la naturaleza infantil el carácter propio de cada
Tomemos, p. ej., la relación del arte griego y luego, del de epoca en suª verdad natural? ¿Por qué la infancia histórica de
Shakespeare, con la actualidad. Es sabido que la mitología la humanidad, en el momento más bello de su desarrollo no
griega fue no solamente el arsenal del arte griego, sino también debería ejercer un encanto eterno, como una fase que' no
su tierra nutricia. La idea de la naturaleza y de las relaciones volverá jamás? Hay niños mal educados y niños precoces.
sociales que está en la base dé la fantasía griega, y, por lo Muchos pueblos antiguos pertenecen a esta categoría. Los grie-
tanto, del [arteª] griego, ¿es posible con los self-actors, las gos eran niños normales. El encanfo que encontramos en su
locomotoras y el telégrafo eléctrico? ¿A qué queda reducido arte no está en contradicción con el débil desarrollo de la
Vulcano al lado de Roberts et Co., Júpiter al lado del pararra- sociedad en la que maduró. Es más bien su resultado· en verdad
yos y Hermes frente al Crédit mobilier? Toda mitolQgía some- está ligado indisolublemente al hecho de que las ondiciones
te, domina, moldea las fuerzas de la naturaleza en la imagina- sociales inmaduras en que ese arte surgió, y que eran las únicas
ción y mediante la imaginación y desaparece por lo tanto en que podía surgir, no pueden volver jamás.
cuando esas fuerzas resultan realmente dominadas. ¿En qué se
[31] convierte Fama frente a Printinghouse square? El arte griego
tiene como supuesto la mitología griega, es decir, la naturaleza
y las formas sociales ya modeladas a través de la fafltasía popu-
lar de una manera inconscientemente artística. Esos son sus
materiales. No una mitología cualquiera, es decir, no cualquier
transformación inconscientemente artística de la naturaleza
(aquí la palabra naturaleza designa todo lo que es objetivo,
comprendida la sociedad). La mitología egipcia no hubiese
podido jamás ser el suelo, el seno materno del arte griego. Pero
de todos modos era necesaria una mitología. Incompatible con
un desarrollo de la sociedad que excluya toda relación mitoló-
gica con la naturaleza, toda referencia mitologizante a ella, y
que requiera por tanto del artista una fantasía independiente de
la mitología.
Por otra parte, ¿sería posible Aquiles con la pólvora y las
balas? ¿O, en general, la llíada con la prensa o directamente
con la impresora? Los cantos y las leyendas, las Musas, ¿no
desaparecen necesariamente ante la regleta del tipógrafo y no se
desvanecen de igual modo las condiciones necesarias para la
poesía épica?
Pero la dificultad no consiste en comprender que el arte
griego y la epopeya estén ligados a ciertas formas del desarrollo
social. La dificultad consiste en comprender que puedan aún
proporcionarnos goces artísticos y valgan, en ciertos aspectos,
como una norma y un modelo inalcanzables.
Un hombre no puede volver a ser niño sin volverse infantil.

ª [Kunst]; edie. 1939, ["Mythologie"], ("mitología") ª Omitido en edic. 1939


11. EL CAPITUW DEL DINERO
"El capítulo del dinero" comprende el cuaderno 1 y las siete primeras páginas del ALFRED DARIMON: DE LA REFORME DESBANQUES. [3s]
cuaderno IL El cuaderno 1 fue redactado en octu1're de 1857, pero Marx no lo
dató. PARIS 1856.

"Tout le mal vient de la prédominance que l'on s'obstine a


conserver aux métaux précieux dans la circulation et les échanges"
(p. 1,2)ª.
Darimon comienza con el examen de las medidas tomadas
por el Banque tfe France en octubre de 1855 pour remédier a
la diminution progre ive de son encaisse (p. 2)b. Intenta ofre-
cernos un Tableau estadístico de la situación de este banco
durante los últimos seis meses que precedieron las medidas de
octubre. Compara a tal efecto su reserva metálica durante cada
uno de estos seis meses con las "fluctuations du portefeuille"c,
o sea la masa de discountsd que ha hecho (de títulos comercia-
les, de letras existentes en su portefeuille). La cifra que expresa
el valor de las securities8 en posesión del banco "représente",
según Darimon, "le plus ou moins de besoin que le public
éprouvait de ses services, ou, ce qui revient au méme, les
nécessités de la circulation" (p. 2). Ce qui revient au meme? Du
toutf. Si la cantidad de bills9 presentados para el discount se
identificara con las "necesidades de la circulación", de la circu-
lación del dinero en sentido estricto, la circulación de los
billetes de banco debería estar determinada por la cantidad de
documentos descontados. Ese movimiento no sólo no es parale-
lo como promedio, sino que muy frecuentemente es un movi-
miento inverso. La cantidad de documentos descontados y sus
fluctuaciones expresan las necesidades del crédito, mientras que

ª Todo el mal proviene de la obstinación con que se mantiene el predominio de


los metales preciosos en la circulación y en los cambios.- b P.dra remediar la
disminución progresiva de su reserva.· e Fluctuaciones de la cartera.- d Descuentos.-
• Títulos.- f La mayor o menor necesidad que manifiesta el público de sus servicios
o. lo que 11iene a ser lo mismo, las necesidades de Ja circ11/ació11. ¿Lo que viene a ser
lo mismo? ¡De ningún modo! .·g Documentos
JB El dinero ·- Cuaderno / La refo,,na de lo:i banco:i de Darimon 39

la cantidad de dinero circulante está determinada por influen- En otras palabras: desde el 12 de abril al 1O de mayo la reserva
cias muy distintas. Para poder llegar a conclusiones sobre la metálica disminuye en 11.700.769, mientras que el número de
circulación, Darimon debería haber puesto junto a la columna los títulos aumentaª en 12.159.388; es decir que el aumentob
de la reserva metálica y a la de los documentos descontados, de las securities supera en aproximadamente 1/2 millón
una columna sobre el monto de los billetes en circulación. Para (458.619 fr.) la disminución de la reserva metálica. El fenó-
hablar de las necesidades de la circulación, lo elemental debe meno se invierte, pero con una amplitud sorprendente, si com-
ser comprobar ante todo las fluctuaciones en la circulación real. paramos ei mes de mayo con el mes de junio:
La omisión de este imprescindible elemento de la comparación, Reserva metálica del banco Títulos descontados por el banco
revela la ligereza de diletante y la confusión intencional entre
JO de mayo - 420.914.028C 10 de mayo - 310.744.92Sd 14
las necesidades del crédito y las de la circulación del dinero
de junio - 407.769.813 14 de junio - 310.369.439
[3&} -una confusión sobre la cual se apoya, en verdad, todo el
secreto de la sabiduría prudoniana. (Es como si en un cuadro Desde el 1O de mayo al 14 de junio la reserva metálica había
de mortalidad se hiciera figurar por un lado las enfermedades y disminuido en 13.144.225 fr.ª ¿Pero había aumentado en la
por el otro las muertes. olvidándose de los nacimientos.) Las misma medida sus securities? Todo lo contrario; en el mismo (37)
dos columnas (véase p. 3) presentadas por Darimon, o sea por período ellas habían sufrido una disminución de 375.486 fr.
un lado la columna de la reserva metálica del banco de abril a Aquí no se trata por lo tanto de una desproporción puramente
setiembre, y por el otro la del movimiento de su cartera, no cuantitativa entre disminución por un lado y aumento por el
expresan sino el hecho tautológico -·para lo cual no es necesa- otro. La propia relación inversa de los dos movimientos ha
rio, por cierto, armar cuadros estadísticos- de que, en la desaparecido.11 La enorme caída por un lado está acompañada de
misma medida en que se ingresan documentos al banco para una caída relativamente débil por el otro.
retirar metal, su cartera se llenó de documentos y sus arcas se Reserva metálica del banco Títulos descontados por el banco
vaciaron de metal. Pero ni siquiera esta tautología, que Dari- 14 de junio - 407 .769.813 14 de junio - 310.369.439
mon quiere demostrar a través de su cuadro, logra ser expre- 12de/ulio - 314.629.614 12 de julio - 381.699.25611
sada claramente. El- muestra, en efecto, que desde el 12 de abril
al 13 de setiembre de 1855, la reserva metálica del banco La comparación entre los meses de junio y julio muestra una
disminuyó en cerca de 144 millones, mientras que los títulos disminución de la reserva metálica de 93.140.199 y un aumen-
de su cartera aumentaron aproximadamente en 1O1 millonesª. to de las securities igual a 7 I.329.817•, vale decir que la dismi-
La disminución de la .reserva metálica superó por tanto en 43 nución de la reserva metálica supera el aumento de la cartera
millones el aumento de los títulos comerciales descontados. La "" 21.810.382 fr•.
identidad de los dos movimientos naufraga frente a este resul- Reserva metálica del banco Títulos descontados por el banco
tado de conjunto del movimiento semestralb . Una comparación
12 de julio - 314.629.614 12 de juüo - 381.699.256
más cuidadosa de las cifras nos muestra otras incongruencias.
9deagosto - 338.784.444 9deagosto - 458.689.605
Reserva metálica del banco. Títulos descontados por el bancoc.
11de abril 432.614.799 fr. 12deabrU - 322.904.313
1o de Tnll)IO - 420.914.028 JOdemayo - 310.744.925 • Debería decir en cambio "disminuye".· D Debería decir, en cambio, "disminu·
cl6n". Pero debe tenerse en cuenta que no se trata sólo de un mero error en los
"rmlnos utilizados por Marx, sino que efectivamente se confunde. Sin embargo, el
mor en la interpretación de este primer par de cifras, que Marx reitera en su
reaumen de la p. 40, no afecta la corrección de su conclusión general.· e Tal como
a Debería ser "108". Marx .ha tomado la cifra "101" de Dadmon .• b F.n reali· antes indicamos, las cifns correctas son 420.914.029.· d Aquí debería ser
dad. del 12/4 al 13/9 van cinco mases..• e las cifras de este cuadro fueron trans· 310.744.926.· e De acuerdo con las cifras que Marx utiliza, la disminución sería en
critas por Marx con alglDlos pequeños errores. T>eberían í11turar las siguientes: verdad de 13.144.215; de acuerdo con las cifras corregidas sería de 13.144.216.·
Reserva metálica del banco Títulos descontados por el banco f So¡(an cifras corregidas correspondería 375.487.· ll Tal como antes señalamos esa
12 de abril 432.614.798 12 de abril - 322.904.314 relación inversa no existe; es una confusión de Marx.· h Debería decir 381.699.257.·
10 de mayo - 420.914.029 10 de mayo - 310.744.926 1 De acuerdo con las cifras correaidas, sería 71.329.818 y 21.810.381
40 El dinero - Cuaderno I
La reforma de los bancos de Darimon 41

Observamos aquí un aumento en ambos sectores: el de la


reserva metálica aumenta en 24.154.830 y el de la cartera tampoco una acción recíproca, desde el momento que la dismi-
muestra un aumento mucho más importante: 76.990.349 fr.ª. nución de la cartera nu puede ser la causa de la disminución en
la reserva metálica, y el aumento en la cartera no puede ser la
Reserva metálica del banco Títulos descontados por el banco causa del aumento en la reserva metálica. La relación inversa y
9deagosto - 338.784.444 9deagosto - 458.689.605 la acción recíproca nunca se han verificado en la comparación
13 de set. - 288.645.333b 13 de set. - 431.390.562b aislada que Darimon establece entre el primero y el último mes.
Si el aumento de 1O1 millones verificado en la cartera no
La disminución de la reserva metálica en 50.139.111 fr.c está cubre la disminución de aproximadamente 144 millones verifi-
acompafi.ada en este caso de una disminución de las securities cada en la reserva metálica, es preciso admitir la posibilidad de
de 27.299.043 fr. e (En diciembre de 1855, a pesar de las que el aumento por un lado y la disminución por el otro no
medidas restrictivas del Banque de France, su encaisse había tienen entre sí un vínculo causal. El cuadro estadístico, en
disminuido en 24 millones más.) lugar de suministrar una respuesta ha suscitado un conjunto de
La salsa que es buena para el ganso también sirve para la problemas conexos; en lugar de plantear un enigma nos ha
gansa. Las conclusiones que resultan de una confrontación planteado docenas de enigmas. En realidad, los enigmas desa-
sucesiva de los seis meses merecen tanta confianza como las parecerían si el señor Darimon hubiera puesto junto a sus
que resultan de la confrontación de los dos extremos de la serie columnas de la reserva metálica y de la cartera (o sea de los
realizada por el sefi.or Darimon. ¿Y qué muestra esta confron- títulos descontados), las columnas de la circulación de los
tación? Verdades que se eliminan entre sí. Dos veces un billetes de banco y de los depósitos. Una disminución en la
aumento de la cartera con una disminución de la reserva metá- reserva metálica inferior al aumento de la cartera se explicaría
lica, pero de modo tal que la disminución de esta última no entonces por el hecho de que al mismo tiempo aumentó el
alcanza el aumento de la primera (meses de abril-mayo y depósito de metal, o que una parte de los billetes emitidos al
junio-julio). Dos veces una disminución de la reserva metálica, efectuar descuentos no ha sido convertida en metal y sigue
acompaí'i.ada de la disminución de Ja cartera, pero de modo tal circulando o también a que sin aumentar la circulación, los
que la disminución de esta última no cubre la de la primera billetes emitidos volvieron a entrar inmediatamente bajo la
Las] tmeses mayo-junio y agosto-setiembre). Finalmente, una vez un forma de depósitos o sirvieron para pagar los documentos
aumento paralelo de la reserva metálica y de la cartera, pero de vencidos. Una disminución de la reserva metálica, acompañada
un modo tal que el primero no cubre el segundo. d Disminución de una disminución inferior de la cartera se explicaría por el
por un lado, aumento por el otro; disminución en ambas hecho de que fueron retirados del banco depósitos o ingresaron
partes; aumento en ambas partes. Se dan todos los casos, pero billetes para ser convertidos en metal, y en consecuencia se
ninguna ley uniforme y sobre todo ninguna relación inversa ni contrajo su capacidad de descuento en beneficio de los posee-
dores de depósitos retirados o de billetes convertidos en metal.
ª Sería 76.990.348.- b Según se indicó, 288.645.334 y 431.390.563.- e Debe· Finalmente, una disminución inferior de la reserva metálica
ría ser 50.139.110 y 27.299.042.- d La confusión de Marx acerca de lo ocurrido acompañada de na disminución inferior de la cartera se expli-
entre abril y mayo, que antes señalamos, se refleja lógicamente en este párrafo de caría por los mismos motivos (dejamos completamente de lado
conclusiones. En verdad, debería decir: "Una vez un aumento de la cartera con una el flujo destinado a reemplazar la moneda de plata en el
disminución de la reserva metálica, acompañada de la disrnmuc1on de la cartera, pero
última es mayor que el aumento de la primera (mes junii>-julio). Tres veces una interior del país, ya que Darimon no lo tuvo en cuenta). Pero
disminución de la reserva metálica, acompañada l\e la disminución de la cartera, pero las columnas, que de este modo se habrían esclarecido recípro-
de modo tal que dos veces la disminución de esta Última no alcanza el aumento de camente: habrían también demostrado lo que no se quería que
la primera (meses mayo-junio y agosto-setiembre) y una vez la disminución de la demostraran, a saber que la satisfacción de las necesidades
cartera es mayor que la de la reserva (mes abril-mayo). Finalmente, una vez un
aumento paralelo de la reserva metálica y de la cartera, pero de modo tal que el comerciales crecientes no presupone forzosamente de parte del
primero no cubre el segundo (mes julio-agosto)". Tal como señalamos antes, estos banco un aumento de su circulación en billetes; que la disminu-
cambios no afectan las conclusiones generales que Marx deriva a continuación de ción o el aumento de esta circulación no corresponde a la
este párrafo disminución o al aumento de su reserva metálica; que el banco
42 El dinero - Cuaderno I La reforma de los bancos de Darimon 43

no con.trola la masa de los medios de circulación, etc., to- oferta? ¿Y el banco debería escapar a esta ley económica
dos ellos resultados muy simples que no pueden eneontrar universal? Quelle idée!ª Podría ser que la actual organización
[39] lugar dentro de la mercadería barata del señor Darimon. En su de los bancos trajera consigo la necesidad de acumular oro en [4o]
precipitación por gritar a los cuatro vientos su idea preconce- cantidades tales como para condenar al ocio el medio de
bida, es decir, la antítesis entre el fondo en metal del banco compra, que en caso de escasez de trigo podría ser utilizado
representado por su reserva metálica, y las necesidades de la muy ventajosamente por la nación, y como para convertir en
circulación representada según él por la cartera, recorta dos general al capital, que debería recorrer las fértiles metamorfosis
columnas de su contexto indispensable, las cuales, así aisladas, de la producción, en una plataforma inerte e improductiva de
pierden todo sentido o cuanto más se vuelven contra él. Nos la circulación. En este caso estaríamos entonces viendo que en
hemos detenido en este fait para poner en evidencia con un el sistema bancario actual la reserva metálica improductiva
ejemplo el valor de las ilustraciones estadísticas y positivas de supera su mínimo necesario, ya que el ahorro de oro y plata en
los prudonianos. Sus referencias a hechos económicos no sólo el ámbito de la circulación no ha sido todavía limitado a sus
no ofrecen pruebas para sus teorías, sino que ofrecen muestras confines económicos. Vale decir, se trataría de una cuestión de
de cómo la no asimilación de estos hechos es lo que les permite más o de menos, aunque sobre las mismas bases. Pero entonces
jugar con ellos. Y su modo de jugar con los hechos revela la el problema se despeñaría desde las cumbres socialistas hasta
génesis de su abstracción teórica. los llanos burguesamente prácticos sobre los cuales lo vemos
Continuemos con Darimon. circular entre gran parte de los adversarios anglo-burgueses del
Al comprobar el Banco de Francia que su reserva metálica Banco de Inglaterra. Quelle chute! b ¿Y si se tratara, en
había disminuido en 144 millones y que su cartera había cambio, no de un mayor o menor ahorro de metal bajo la
aumentado en 101 millones, el 4 y el 8 de octubre de 1855 forma de billetes o de otros dispositivos bancarios sino de un
adoptó una serie de medidas protectoras en favor de sus arcas y total abandono del fondo en metal? Entonces de nuevo no nos
contra su cartera. Elevó la tasa de descuento del 4 al 5 y del 5 serviría ni la fábula estadística, ni tanto menos su moraleja. A fin
al 6 º/o y redujo de 90 a 75 días los plazos de vencimiento de de que el banco envíe metales pr iosos al exterior en caso de
los documentos presentados para su descuento. En otras pala- necesidad, no importa en qué condiciones, es necesario que
bras, agravó las condiciones en que colocaba su metal a dispo- primero los acumule; y para que el exterior los acepte a cambio
sición del comercio. ¿Qué demuestra esto? "Que", dice Dari- de sus mercancías, es necesario que ellos mantengan su
mon, "un banco organizado según los principios actuales, es predominio.
decir basado en el predominio del oro y de la plata, se sustrae Según Darimon, las causas que sustrajeron su metal precioso
al servicio del público en el momento mismo en que el público al banco fueron la mala cosecha y la consiguiente necesidad de
tiene más necesidad de sus servicios"19. ¿Pero tenía necesidad de Importar trigo del exterior 20 • Pero él olvida el déficit en la
esas cifras el señor Darimon para demostrar que la oferta recolección de la seda y la necesidad de adquirirla en cantida-
encarece sus servicios en la misma medida en que la demanda des masivas en China. Otra causa, según Darimon, se debería a
aumenta (y la supera)? Y esos··señores que frente al banco las numerosas e importantes operaciones empresarias, que coin-
representaban el "público", ¿no tienen la "misma agradable cidieron con los últimos meses de la exposición industrial de
manera de existencia"? Los filántropos comerciantes de trigo París 21 . Pero de nuevo olvida las grandes especulaciones e inicia-
que presentaron sus documentos al banco para obtener billetes, tivas emprtmdidas en el exterior por el Crédit mobilier y por
para convertir los billetes en oro del banco, para convertir el IUj rivales, para mostrar, como dice Isaac Péreire, que el capital
oro del banco en trigo del exterior y convertir el trigo del francés se distingue de los otros capitales por la misma natura-
exterior en dinero del público francés, ¿partieron acaso de la lf:za cosmopolita que distingue la lengua francesa de las otras
idea de que dado que el público en aquel momento tenía sobre l"nguas. Otra causa serían también los gastos improductivos
todo necesidad de trigo, era un deber suyo cedérselo en condi- ·.;&usados por la guerra en Oriente: préstamos por 750 millones.
ciones más ventajosas? ¿No se precipitaron en cambio al banco
para explotar el aumento de precios del trigo, la nece.sidad
urgente del público y la desproporción entre su demanda y su •¡Qui§ idea! b ¡Qué caída!
44 El dinero - Cuaderno I la reforma de los bancos de Darimon 45

¡Tenemos entonces, por un lado, un importante y súbito déficit nuevo sistema bancario no se limitaría al mérito negativo de
en dos de las más importantes ramas de la producción francesa! ubolir el fondo en metal, dejando luego todo como antes. El
¡Por el otro, un empleo inusitado del capital francés en los crcuría en cambio condiciones productivas y comerciales total-
mercados extranjeros, en empresas que no producen un equiva- mente nuevas, es decir, interviniendo sobre la base de principios
(41) lente inmediato y en parte quizás no cubrirán jamás sus costos totulmcnte nuevos. ¿No es cierto quizás que la introducción de
de producción! Para cubrir por una parte la disminución de la lrn1 bancos actuales revolucionó en su tiempo las condiciones de
producción nacional mediante importaciones, y por la otra el lu producción? Sin la concentración del crédito que produjo,
aumento de las empresas industriales en el exterior, no era rtln lu renta pública que creó en contraposición con la renta
suficiente recurrir a los signos monetarios que sirven para el trrrilorial, creando así las finanzas en contraposición con la (42)
cambio de equivalente, eran necesarios los propios equivalentes· propiedad del suelo, el moneyed interestª en antítesis al landed
no dinero, sino capital. De todos modos el déficit de 1 h1tcrestb -sin este nuevo instituto de circulación ¿habrían sido
producción nacional francesa no representab de ningún modo p11sihles Ja gran industria moderna, las sociedades por acciones,
un equivalente con respecto al empleo del capital francés en el rh.:., las miles de formas de títulos de circulación, que son al
exterior. Supongamos que el Banco de Francia no se base en mismo tiempo los productos y las condiciones de producción
un ondo en metal y que el exterior esté dispuesto a aceptar el dl'I comercio moderno y de la moderna industria?
equivalente, el capital francés en cualquier forma, y no sólo 1 lemos llegado así al problema fundamental, que no tiene ya
en a espec1f1ca de los metales preciosos: ¿no estaría lo mismo vinculación con el punto de partida. El problema, se dice, es de
obhgado el banco a elevar las condiciones de su descuento nnturalcza general: ¿es posible revolucionar las relaciones de
precisamente en el momento en que su "público" más necesi- producción existentes y las relaciones de distribución a ellas
taba de sus servicios? Los billetes utilizados por el banco para correspondientes mediante una transformación del instrumento
descontar los documentos de este público, son en la actualidad dl' circulación, es decir, transformando la organización de la
asi nacio!les S?bre el oro y la plata. En nuestra hipótesis ellos drculación? Además: ¿es posible emprender una transforma-
senan as1gnac10nes sobre la reserva de productos de la nación y ción tal de la circulación sin afectar las actuales relaciones de
sobre s.u .fuerza de trabajo inmediatamente utilizable: la pri- producción y las relaciones sociales que reposan sobre ellas? Si
mera, limttada, la segunda, aumentable sólo dentro de límites toda transformación en tal sentido de la circulación re):Íuiriese a
muy estrechos y en determinados períodos. Por otra parte, Nll vez como supuesto previo transformaciones d{ ias otras
la impresora de billetes funcionaría inagotablemente y como condiciones de producción y sacudimientos sociales, es evi9ente
por arte de magia. Al mismo tiempo que las malas cosechas c1uc esto refutaría a priori tal doctrina, que propone realizar
de trigo Y de seda disminuyeron enormemente la riqueza nacio- mulubarismos en materia de circulación precisamente para evi-
n l directamente. i tercambiable, ¡ he aquí que las empresas tur, por un lado, el carácter violento de las transformaciones, y
m1;11eras Y ferrov1anas en el exterior inmovilizan esta riqueza por el otro, para hacer de estas transformaciones mismas no un
baJO un f<;>rma que no crea ningún equivalente inmediato y l'IUpuesto, sino viceversa un resultado gradual de la transforn;a-
por cons1gu1ente por el momento la engullen sin sustituirla! En ción de la circulación. Bastaría la falsedad de esa premisa
con cuencia:. ¡disminución absoluta de la riqueza nacional que fundamental para demostrar una incomprensión igual de la
podn.a ser directamente cambiada, circular y ser enviada al conexión interna de las relaciones de producción, de distribu-
exte t<;>r!. Por otra parte; las asignaciones bancarias que aumen- ción y de circulación. La referencia histórica citada arriba no es
tan thmttadamente. Consecuencia inmediata: elevación de los 1!11 modo alguno decisiva, ya que las instituciones modernas de
precios de los productos, de las materias primas y del trabajo. crédito fueron en un tiempo tanto efecto como causa de la
or otro lado, caída de los precios de las asignaciones banca- concentración del capital, constituyendo solamente un momen-
rias. El banco no habría entonces aumentado la riqueza nacio- to de ella; la concentración del patrimonio es acelerada tanto por
nal con un toque mágico, sino solamente desvalorizado sus unu circulación defectuosa (como en la Roma antigua) como
propios títul s l??r medio de una operación muy usual. ¡Con
esta . esvalonzac1 n produce una súbita parálisis de la pro-
duccton! ¡De mngun modo, grita el prudoniano! Nuestro •Interés monetario.- binterés de la tierra
46 El dinero - Cuaderno I La reforma de los bancos de Darimon 47
por una circulación facilitada. Además, sería necesario exami- cuando la demanda aumenta respecto a la oferta, vale decir,
nar -aunque esto correspondería más bien al planteo general dificultan el acceso del público a sus servicios justamente en el
del problema- si las distintas formas civilizadas del dinero momento en que éste tiene más necesidad de ellos. Hemos visto
-moneda metálica, papel moneda, moneda de crédito, moneda que el banco debe actuar así, tanto si emite billetes converti-
de trabajo (como forma socialista)- pueden lograr lo que se bles o billetes que no lo son.
pretende de ellas sin suprimir la relación misma de producción El comportamiento del Banco de Francia en octubre de
expresada en la categoría dinero y preguntarse luego si no es 1855 provocó un "immense clameur" ª (p. 4) y un "grand
por otra parte una exigencia que se niega a sí misma el querer débat" b entre el propio banco y los portavoces del público.
prescindir, a través de la transformación formal de una relación, Darimon resume o pretende resumir tal debate. Nosotros lo
de las condiciones esenciales de la misma. Las distintas formas seguimos sólo ocasionalmente, ya que su resumen, que no hace
[43] del dinero pueden también corresponder mejor a la producción más que asumir una y otra posición, muestra la debilidad de
social en los distintos niveles; una puede eliminar inconvenien- umbos adversarios. Un andar a tientas que sólo atina a dar
tes para los cuales otra no está madura; pero mientras ellas razones superficiales. Cada uno de los dos contendientes aban-
sigan siendo forma del dinero y mientras el dinero permanezca dona a cada momento sus armas para buscar otras. No llegan a
como una relación de producción esencial, ninguna puedeª lus manos no sólo porque cambian continuamente las armas [44]
suprimir las contradicciones inherentes a la relación del dinero: con las cuales podrían aporrearse, sino también porque no bien
cuanto más, una forma puede representarlas de modo diferente !IC enfrentan en un terreno, escapan súbitamente a otro.
que otra. Aunque alguna forma de trabajo asalariado pueda (Desde 1806 hasta 1855 la tasa de descuento en Francia no
eliminar los inconvenientes de otra, ninguna b puede eliminar superó el 6 °/o: durante 50 años immuable 90 jours le
los inconvenientes del trabajo asalariado mismo. Una palanca maximum de l'echéance des effets de commerce)c 23.
puede vencer mejor que otra la resistencia de la materia inerte. La debilidad con que Darimon presenta la defensa del banco
Pero todas se basan en el hecho de que la resistencia perma- v la falsedad del cuadro que ofrece, resultan p. ej. claramente
nece. Este problema general de la relación de la circulación le este fragmento de su diario imaginario.
respecto de las otras relaciones de producción puede ser plan- Dice el adversario del banco: "Vous etes grace a votre
teado, como es natural, sólo al final. Sin embargo, es curioso el monopole, la dispensatrice et la régulatrice du crédit. Quand
hecho de que Proudhon y sus compañeros ni siquiera lo plan- vous vous montrez rigoureuse, non-seulement les escompteurs
teen en su forma pura y se limiten a declamar sobre él muy vous imitent, mais encore ils exagerent vos rigueurs ... Par vos
ocasionalmente. Cuando hagan alusión a él, será necesario pres- mesures vous avez jeté l'arret dans les affaires" (p. 5)d.
tar el máximo de atención. Y el banco responde "humblement": "Que voulez-vous qu"
Ya desde el comienzo mismo se ve entonces que Darimon je fasse? dit humblement la Banque ... Pour me garer de
identifica completamente la circulación del dinero con el cré- l'étra11ger, il faut que je me gare des nationaux ... Avant tout, il
dito, lo cual es falso desde el punto de vista económico. (El fuut que j'empéche la sortie du numéraire, sans lequel je ne suis
crédit gratuit, sea dicho al pasar, es sólo una temerosa e ni ne puis rien" (p. 5). e
hipócrita forma pequeño-burguesa en sustitución de la propriéte Se le hace decir .al banco una estupidez. Se le hace eludir el
c 'est le vol. 22 En lugar de que los obreros les saquen el capital a problema y se lo lleva a perderse en una frase genérica para
los capitalistas, los capitalistas deberían ser obligados a dárselo
a los obreros.) También habrá que volver sobre este punto.
Incluso en el tema del que efectivamente se ocupa, Darimon • Inmenso clamor.- b Grar. debate.- e El tiempo máximo de vencimiento de los
arriba sólo a lo siguiente: que los bancos que comercian con l'fl'Clos comerciales fue fijado en 90 días.- d Gracias a vuestro monopolio. sois los
crédito, así como los comerciantes que comercian con mercan- olor¡1:adores y reguladores del crédito. Cuando vosotros os mostráis rigurosos, vues-
t rm dcsrnntadores no sólo os imitan, sino que hasta rxagcrari rigores ... Con vues-
cías y los obreros que comercian con trabajo, venden más caro 11us nll'didas habéis paralizado los negocios.- e ¿Qué queréis que haga, dice humildemen-
11• rl llaneo ... para defenderme del extranjero, debo defenderme también de los de ca-
•11 ••• Sobre todo debo impedir la salida del numerario, en ausencia del cual no soy ni
a "kann"; en el ms. "konnen".- b "keine", en el ms. "Jede" ("Toda") tlltl'do nada
48 El dinero - Cuaderno 1 Exportación del oro y crisis 49

poder responderle con otra frase igualmente genérica. En este plata fuesen mercancías como las otras, o, más exactamente,
diálogo el banco participa de la ilusión de Darimon de que a que todas las mercancías fueran medios de cambio con el
través de su monopolio él regula verdaderamente el crédito. En mismo rango (au meme titre) (en virtud de los mismos títulos)
realidad, el poder del banco comienza sólo allí donde termina que el oro y la plata; es decir, que los productos se cambiaran
el de los "escompteurs" privados, en un momento pues en verdaderamente por productos" (pp. 5-7) 27 •
que su propio poder es ya considerablemente limitado. Dejad Con superficialidad: así es presentada aquí la cuestión. Si el
que el banco mantenga una tasa del 5 º/o en un momento de banco emite asignaciones sobre dinero (billetes) y obligaciones
easy state del money market,ª cuando todos descuentan al 2 sobre el capital reembolsables en oro y en plata (depósitos), se
y l /2 º/o, y veréis que los descontistas, en lugar de imitarlo le comprende por sí mismo que sólo puede comprobar }\admitir
refregarán por la nariz todos los negocios haciendo ellos todos la disminución de su reserva metálica sin reaccionar en tanto
los descuentos. Pero esto fue bastante evidente en la historia sta no baje más allá de un cierto punto. Pero esto no tiene
del Banco de Inglaterra a partir de la ley de 1844: en las nada que ver con la teoría de la moneda metálica. Sobre la
operaciones de descuento, etc., él fue el verdadero rival de los teoría de la crisis de Darimon volveremos más adelante.
banqueros privados. El Banco de Inglaterra, a fin de asegurarse En el capítulo "Petite histoire des crises de circ1'1ation" 28 el
una participación, y una participación siempre creciente en las scnor Darimon pasa por alto la crisis inglesa del 1809-1811 y se
operaciones de descuento, durante los períodos de easiness b del limita a anotar la designación del Bullion-Committee en 1810;
mercado monetario, se vio obligado a reducir constantemente en cuanto a 1811 omite de nuevo la crisis real (que comenzó
su tasa de descuento a la medida de los prívate bankers, e pero en 1809), y se limita a registrar la adopción por la Cámara de
con frecuencia por debajo de ella. Su "regulación del crédito" los Comunes de la resolución según la cual "la depreciación de
debe ser tomada por lo tanto cum grano salisd, mientras que los billetes respecto a los metales preciosos deriva no de una
Darimon hace de su personal fe supersticiosa en el control depreciación del papel moneda sino de un aumento del precio
absoluto del mercado y del crédito por parte del banco, un del bullion" 29 y el pamphlet de Ricardo que sostenía la tesis
punto de partida. opuesta, cuya conclusión sería la de que "el dinero, en su
En lugar de indagar críticamente las condiciones efectivas del estado más acabado, es el papel moneda" (pp. 22. 23) 30 . Las
poder del banco sobre el mercado de dinero, Darimon se crisis de 1809 y 1811 eran en cambio importantes en tal
adhiere inmediatamente a la frase de que el cashe es todo para sentido, porque el banco emitió entonces billetes no converti-
él y que el banco debe impedir su salidut al exterior. Un bles, de modo tal que las crisis no derivaron de ningún modo
[4s] profesor del College de France (Chevalier) responde: 24 "El oro y de la convertibilidad de los billetes en oro (metal) y no podían
la plata son mercancías como las otras. . . Vuestra reserva por lo tanto ser frenadas ni siquiera abrogando tal convertibili-
metálica es buena sólo para ser enviada al exterior para com- dad. Darimon pasa elegantemente sobre estos hechos que refu-
pras en momentos de urgencia." El banco responde a su vez: tan su teoría de las crisis, y se adhiere al aforismo de Ricardo
"La moneda metálica no es una mercancía como las otras; es que no tiene nada que ver con el asunto específico en cues-
un medio de cambio, y en virtud de este título goza del tión ni con el tema del pamphletª -el problema de la depre- [46:
privilegio de dictar las leyes a todas las otras mercancías". 2s En ciación del papel moneda. Ignora que la teoría del dinero de
este momento, Darimon se interpone entre los contendientes: Ricardo ha sido refutada totalmente en sus falsas premisas,
"Si es así, es necesario atribuir no sólo la crisis actual, sino según las cuales el banco controla la cantidad de billetes circu-
todas las crisis comerciales periódicas, a este privilegio del cual lantes y la cantidad de medios de circulación determina los
el oro y la plata gozan, esto es el privilegio de ser los únicos precios, mientras que en cambio son los precios los que deter-
auténticos instrumentos de circulación" 26. Para obviar todos los minan la cantidad de medios de circulación, etc. En la época de
inconvenientes de las crisis "sería suficiente que el oro y la Ricardo, faltaban todavía las investigaciones detalladas sobre los

ª De fádl situación del mercado monetario.·. b Facilidad.- e Banqueros privados.- a "in Frage und des Pamphlets"; edic. 1939 "der Frage in den Pamphlcts", lo que
d Con las debidas reservas.- e Efectivo.- f ''Ffflux'", edic. 1939, "aft1ux" rnnstituye una construcción con erfores de concordancia
50 El dinero - Cuaderno I Exportación del oro y crisis 51

fenómenos de circulación del dinero. Esto, dicho sea de paso. con terror, aunque de manera ten:poraria, en los prejuicios del (41]
El oro y la plata son mercancías como las otras. El oro y la mercantilismo. Los economistas mgleses tratan de resolver la
plata no son mercancías como las otras: como medio universal dificultad con la ayuda de una distinción. Lo que se requiere
de cambio ellas son mercancías privilegiadas y precisamente en en los momentos de tales crisis monetarias, dicen, no es el oro Y
virtud de este privilegio degradan a las demás mercancías. He la plata como dinero, el oro y la plata como moned , sino el
aquí a lo que reduce Darimon en última instancia el antago- oro y la plata como capital. Ellos olvidan agregar: pital, p ro
nismo. Suprimid el privilegio del oro y de la plata, degradadlos bajo la forma determinada del oro y de la plata. Si el capital
al rango de todas las otras mercancías: he aquí lo que exige pudiera ser exportado bajo todas sus forn:as, ¿cu l sería enton-
Darimo.1 en última instancia. No tendríais más entonces el mal ces la razón de la salida de metales preciosos, rmentras que la
específico del dinero-oro y del dinero-plata, o de los· billetes mayoría de las otras mercancías se deprecian por la falta de
convertibles en oro y en plata. Habríais eliminado el mal salida?
definitivamente. O también: elevad todas las mercancías al Veamos algunos ejemplos: drain a c nsecuen.cia de u a m la
monopolio que ahora poseen exclusivamente el oro y la plata. cosecha de un alimento fundamental (trigo, p. ej.) en el mterior
Dejad que el papa subsista, pero haced de cada uno un papa. de un país, o luego que una n:ala .co.secha en el, exter o
Abolid el dinero haciendo de cada mercancía diPero y confi- encarece un objeto de consumo primario importado (te, p. eJ.),
riéndoles las propiedades específicas del dinero. A esta altura drain luego de una mala cosecha en las materias rimas fu!1-
surge la cuestión de si el problema mismo no revela su propio dnmentales para la industria (algodón, -lana, seda, lmo); dram
absurdo, y si por consiguiente la imposibilidad de la solución causado por exceso de importación (por especulación, guerra,
no está ya en las propias condiciones del problema. A menudo etc.). En caso de mala cosecha en el interior, la compensación
la respuesta sólo puede consistir en la crítica del problema y la de un déficit imprevisto y duradero (de trigo, té, algodón,. lino,
solución sólo puede encontrarse negando el problema mismo. etc.), despoja doblemente a la nación. Una parte de su capital o
El verdadero problema es el siguiente: el sistema burgués de de su trabajo invertido no se reproduce: déficit real en la
cambio, ¿no hace necesario un instrumento de cambio especí- producdón. Una parte del capital reproducido debe ser desti-
fico? ¿No crea necesariamente un equivalente particular para nado a cubrir estas carencias y se trata de una parte que no
todos los valores'! Una forma de este medio de cambio o de está simplemente en proporción aritmética con el déficit, ya
este equivalente puede ser más manejable, más adecuada, y que el producto deficitario, debido a la disminución de l
provocar menos inconvenientes que otras formas. Pero los oferta y al aumento de la demanda, aumenta y debe aumentar
inconvenientes que derivan de la propia existencia de un medio de precio en el mercado mundial. Es preciso indagar cuida-
específico de cambio, de un equivalente particular y no obs- dosamente qué aspectos asumirían tales crisis prescindiendo del
tante universal, se reproducirían en todas las formas, aunque de dinero y qué determinación introduce el dinero en las relacio-
manera distinta. Como es natural, Darimon pasa con entu- nes dadas. (Mala cosecha de trigo y exceso de importación
siasmo por encima de este problema. ¡Abolid el dinero sin n constituyen D los casos principales. [El caso de la] guerra. es
abolirlo! Abolid el privilegio exclusivo que poseen el oro y la comprensible por sí mismo, ya que desde el punto de vista
plata en virtud de su exclusividad para ser dinero, pero pro- económico es como si la nación echara al agua una parte de su
clamad a todas las mercancías, dinero: vale decir, conferid a capital).
todas en común una propiedad que privada de la exclusividad Caso de una mala cosecha de trigo: considerada la nación
deja de existir. respecto a otra nación, resulta claro que su capital (y no sólo
En las drainsª de metales preciosos aparece una contradicción su riqueza real) ha disminuido, así como es claro que un
que Darimon advierte y resuelve con igual superficialidad. Se campesino que ha quemado su pan y debe por ello comprarlo al
revela que el oro y la plata no son mercancías como las otras y panadero, se empobrece en una suma equivalente al mont _de su
que la economía moderna vuelve a recaer, repentinamente y adquisición. En el interior de la nación, al parecer, la eleva ion del
precio del trigo, en lo que tiene que ver con el valor deja todo
como estaba. Salvo por el hecho de que la cantidad de tri-
ªEvasiones go reducida, multiplicada por el precio aumentado dúrante
52 El dinero - Cuaderno I Exportación del oro y crisis 51

la cosecha realmente mala, no es nunca igual a la cantidad nor- en todas las otras formas. Al surplus gastado para la adquisición
[48) mal multiplicada por el precio inferior. Supongamos que en In- del trigo, debe corresponder un minus en la adquisición de
glaterra se produzca solamente 1 quarter, y este 1 quarter alcan- todos los demás productos, y por ello mismo una caída de sus
ce el mismo precio que tenían precedentemente 30 millones de precios. Con o sin moneda metálica o de cualquier otra especie,
quarters de trigo. En tal caso la nación -prescindiendo del hecho la nación se encontraría en una crisis que se extendería no sólo
de que le faltarían los medios para reproducir tanto la vida como al trigo, sino a todas las otras ramas de producción, ya que no
el trigo- si partimos de que la jornada de trabajo necesaria para sólo positivamente su productividad disminuiría y el precio de
reproducir 1 quarter es= a, la nación cambiaría ax 30 millones su producción sería depreciado respecto al valor determinado
de jornadas de trabajo (costos de producción) por 1 x a jornadas por los costos de producción normales, sino también todos los
de trabajo (producto). La capacidad productiva de su capital se contratos, todas las obligaciones, etc., que reposan sobre los
vería disminuida millones de veces, y disminuiría la suma de los precios medios de los productos. Por ejemplo, hay que entregar
valores poseídos en el país, desde el momento que cada una de x fanegas de trigo para la deuda pública, pero los costos de [49]
las jornadas de trabajo sería depreciada en 30 millones de veces. producción de esa cantidad de trigo habrán aumentado en una
Cada parte del capital representaríaª ahora 1/30.000.000 de su proporción determinada. Independientemente del dinero, la
valor precedente, de su equivalente en costos de producción, aun- nación se encontraría entonces ante una crisis general. Al mar-
que en el caso presente el valor nominal del capital nacional no gen no sólo del dinero, sino también del mismo valor de
habría disminuido en nada (prescindiendo de la depreciación de cambio de los productos, éstos se habrían depreciado y la pro-
la tierra) ya que el valor inferior de los otros productos estaría ductividad de la nación habría disminuido, dado que todas sus
compensado exactamente por el valor mayor de 1 quarter de tri- relaciones económicas se apoyan sobre una productividad media
go. La elevación del precio del trigo igual a ax 30 millones de de su trabajo.
veces sería la expresión de una depreciación igual de todos los La crisis causada por un déficit de trigo no es producida, por
demás productos. Por otra parte, esta distinción entre interior y lo tanto, por una drain of bulliona, aunque puede ser agravada
exterior es del todo ilusoria. La relación entre la nación que sufre por los obstáculos que son interpuestos a esta drain.
el déficit de trigo, y la nación extranjera de donde lo adquiere, es En todo caso no se puede en modo alguno decir con
idéntica a la relación entre cada individuo de la nación y el agri- Proudhon que la crisis proviene del hecho de que solamente los
cultor o el comerciante de grano. La suma de más que debe pagar metales preciosos poseen un valor auténtico, a diferencia de las
en la adquisición del trigo representa una disminución directa de otras mercancías, ya que la elevación del precio del trigo sign;-
su capital, de los medios de que dispone. fica que de inmediato hay que dar más oro y plata a cambio de
Para no confundir el problema introduciendo elementos ac- una determinada cantidad de trigo, o sea que el precio del oro
cesorios, es preciso imaginar una nación en la que existe el free y de la plata ha caído con relación al precio del trigo. Oro y
tradeb del grano. Hasta si el trigo importado lo fuera a un precio plata, por consiguiente, participan al igual que todas las otras
tan barato como el de la producción nacional, la nación resultaría mercancías de la depreciación, de la que ningun privilegio las
empobrecida del capital no reproducido por los agricultores. Sólo protege. La depreciación del oro y de la plata con relación al
que en la hipótesis imaginada la nación importa siempre tanta trigo es idéntica al encarecimiento del propio trigo. (Pero esto
cantidad de trigo extranjero como es importable al precio nor- no es del todo exacto. El quarter de trigo aumenta de 50 a 100
mal. El aumento' de la importación presupone por consiguiente el sh., es decir en un 100 º/o, mientras que las mercancías de
aumento del precio. algodón bajan en un 80 º/o. Respecto al trigo, la plata ha
El aumento del precio del trigo es= a la caída del precio de bajado solamente el 50 º/o, las mercancías de algodón (debido
todas las otras mercancías. El aumento de los costos de produc- u una paralizaciónb de la demanda) en un 80 o/o. Esto significa
ci6n (representados en el precio) con que se obtiene el quarter de que los precios de las otras mercancías bajan más de cuanto
trigo es = a la productividad disminuida del capital exis-tente aumenta el precio del trigo. Pero se verifica también el fenóme-

ª "reprasentierte"; eclic. 1939 "repriísentiert" ("representa").· b Libre cambio ªEvasión de oro.- b"stockender"; edic. 1939, "sinkender" ("disminución")
54 Convertibilidad de los billetes de banco 55
El dinero - OJaderno I

determinada cantidad de oro, que no era de hecho canjeable por


no opuesto. Por ejemplo, en los últimos años, en los que el ellos. El oro había permanecido como denominador suyo, aun-
trigo aumentó temporariamente en un 100 O/o, los productos
industriales no bajan en la misma proporción en la que bajó el que legalmente ellos no tenían ya la posibilidad de ser cambiados
oro con respecto al trigo. Este caso no invalida todavía el prin- en el banco por tal cantidad de oro.
cipio general.) Tampoco se puede decir que el oro posee un [Convertibilidad y circulación de los billetes de banco]
privilegio por el hecho de que, como moneda, su cantidad es
exacta y auténticamente fijada. Un tálero (plata) sigue siendo No hay ninguna duda (? ) (pero este punto ha de ser anali-
un tálero en cualquier circunstancia. Y así también ocurre con zado más adelante y no se refiere directamente al object in
una fanega de grano, que sigue siendo una fanega, y una vara question)ª , que mientras el papel moneda recibe su título del
de tela, que sigue siendo una vara. oro (por ejemplo, un billete de 5 esterlinas es el representante
La depreciación de la mayor parte de las mercancías (com- en papel de 5 sovereigns)b la convertibilidad de los billetes
prendido el trabajo) y la consiguiente crisis en el caso de la sigue siendo una ley económica que puede tener realidad polí-
mala cosecha de trigo no pueden por lo tanto ser atribuidas tica o no tenerla. Los billetes del Banco de Inglaterra decían
primariamente a la exportación de oro, visto que la deprecia- oficialmente, también durante el período 1799/ 1819, represen-
ción y la crisis se producirían igualmente si no existiera ningu- tar el valor de una determinada cantidad de oro. ¿Cómo poner
na exportación de oro del país y ninguna importación de trigo u prueba esta afirmación sino a través del hecho de que el
[so] extranjero. La crisis se reduce simplemente a la ley de la oferta billete permite obtener efectivamente tal o cual cantidad de
y la demanda, que como se sabe actúa de manera incompara- metal? A partir del momento en que por un billete de 5 f. no
blemente más aguda y enérgica en el sector de las necesida- era posible obtener un valor en bullion = a 5 sovereigns, el
des primarias -consideradas a escala nacional- que en los otros billete quedaba depreciado a pesar de su inconvertibilidad. La
sectores. La exportación de oro no es la causa de la crisis del igualdad entre el valor de los billetes y un determinado valor en
trigo, sino que, por el contrario, la crisis del trigo es la causa de oro fiel a su título entró inmediatamente en contradicción con
la exportación de oro. la desigualdad de hecho entre billete y oro. La polémica surgida
Considerados en sí mismos el oro y la plata púeden tener una entre los ingleses, quienes mantienen al oro como denominador
influencia en la crisis y agravar sus síntomas sólo en dos sentidos: del billete, versa en efecto no sobre la convertibilidad en oro [s1]
1) en la medida en que la exportación de oro se vuelveª más di- del billete -la cual es sólo la identidad práctica expresadsi
fícil a causa de las condiciones con respecto al metal a las que teóricamente por el 'título del billete-, sino sobre los modos de
están ligados los bancos; en cuanto las medidas que toma el asegurar esta convertibilidad, vale decir, si esta convertibilidad
banco contra esta exportación del oro reaccionan desfavorable- debe ser asegurada mediante limitaciones impuestas legalmente
mente sobre la circulación interna; 2) en cuanto la exportación ul banco o en cambio confiada a sí misma. Estos últimos
de oro se vuelve necesaria, porque las naciones extranjeras acep- afirman que esta convertibilidad, en un banco de emisión que
tan capitales sólo y exclusivamente bajo la forma de oro. da anticipos sobre documentos y cuyos billetes tienen por lo
La dificultad no 2 puede seguir subsistiendo aunque la dificul- tanto un reflujo asegurado, está garantizada on an averagec y
tad no 1 haya sido superada. El Banco de Inglaterra la experimen- que además sus adversarios nunca van más allá de esta seguri-
tó durante los períodos en los que estaba legalmente autorizado a dad media. Esto último es un factor: el average, sea dicho al
emitir billetes no convertibles. Bajaron los billetes respecto al oro pasar, no es desdeñable, y los cómputos de promedio constitu-
en lingotes, pero bajó también el precio del oro acuñado por la yen necesariamente la base fundamental tanto para los bancos
Casa de la Moneda con respecto a su precio en lingote. El oro se como para todas las compañías de seguros, etc. En este sentido
había convertido en un tipo especial de mercancía con respecto a los bancos escoceses son considerados, con justa razón, como
los billetes. Se puede decir entonces que los billetes continuaron
dependiendo del oro en cuanto representaban nominalmente una
• Objeto en cuestión.- b Soberano, moneda de oro inglesa equivalente a una
lllma esterlina.- e Como promedio
ª"erschwert wird"; edic. 1939, "erschwert wiire" ("se hubiera vuelto más difícil")
56 El dinero - Cuaderno 1 Convertibilidad de los billetes de banco 57

modelos. Por su parte, los metalistas rigurosos afir ªl!.que ellos del valor real por debajo del valor nominal, equivale a deprecia-
consideran seriamente este oroblema de la converhbihda?, q. e ción. Paralelismo real, permutabilidad real, equivale a converti-
la necesidad de esta convertibilidad está dada por la denommacion bilidad. Para los billetes no convertibles la convertibilidad no se
misma del billete, que la obligación del ba co de c nv:ertir comprueba en la caja del banco, sino en el cambio cotidiano
mantiene la convertibilidad del billeteª y constituye un limite al
entre el papel moneda y la moneda metálica de la que aquélla
overissueb y que sus adversarios son los seudo partidarios de lleva el título. En realidad, la convertibilidad de los billetes
la inconv rtibilidad. Entre estos dos extremos [existen] varios
convertibles está ya comprometida cuando no es confirmada
matices, y una gran cantidad de "especi s'.' menores. L?s def nso-
por el comercio cotidiano en cada rincón del país, sino por las
res de la inconvertibilidad, en fin, los defm1damente anhmetahstas,
son sin saberlo seudo partidarios de la inconvertibilidad e del magnas experiencias especialmente realizadas en la caja del
mismo modo que sus adversarios lo son de la convertib idad,d banco. En el campo escocés se prefiere el papel moneda a la
en la medida en que dejando subsistir el título de los billetes, moneda de metal. Antes de 1845, cuando le fue impuesta la
aceptan de hecho la equiparación el billete con un tít1;1lo ley inglesa de 1844, Escocia compartió c?mo es natural todas
determinado y una determinada cantidad de oro, como medida las crisis sociales inglesas y algunas en medida mayor, en cuanto
del valor total de sus billetes. En Prusia existe el papel moneda el clearing of the land 31 se esa rolló allí_ ás brutahi:iente. in
embargo, Escocia no conocio nmguna cns1s monetaria propia-
de curso forzoso. (En tal caso el reflujo está asegurado por el mente dicha (la bancarrota de algunos bancos fue una excep-
hecho de que una alícuota de los impuestos debe ser paga a en ción debida a la excesiva ligereza en el otorgamiento de crédi-
papel moneda.) Estos táleros de papel no son asignaciones tos, 'y por ello no se vincula esta cuestió ); no uvo ni guna
sobre la plata, no son legalmente convertibles en ningún banco, depreciación de los billetes, nmguna acusac1on y mguna mves-
etc. Ningún banco comercial los presta sobre documentos, pero ti ación sobre la s<1ficiencia o no del currencyª circulante, etc;
son reembolsados por el gobierno en caso de rechazo de sus Aquí Escocia es importante porque muestra por un lado de que
emisiones. Sin embargo, su denominación es la de la plata. Un modo el sistema monetario puede ser regulado plenamente
tálero de papel dice representar el mismo valor de un tálero de sobre la base actual -y pueden ser eliminados todos los incon-
plata. En el caso de que fuera quebrantada seriamente la venientes de los que se lamenta Darimon- sin abandonar esta
confianza en el gobierno, o que dicho papel oneda fuera misma base social actual; mientras al mismo tiempo sus contra-
emitido en proporciones superiores a las. necesidades de .la dicciones, sus antagonismos, la oposición entre las clases, alcan-
circulación, el tálero de papel dejaría de eqmvaler en la práctica zan simultáneamente un grado todavía más elevado que en
al tálero de plata y se depreciaría _en cuanto ha aí o por cualquier otro país del mundo. Es significativo que tanto Dari-
debajo del valor expresado por su h tu.lo. Se de reciana tam- m·on como el protector que hace la introducción a su libro
bién si no existiendo ninguna de las circunstancias señaladas, -Emile Girardin, quien integra sus engaños prácticos con un
una necesidad particular de plata le confiriese a ésta, a los fines utopismo teórico-, en lugar de encontrar en Escocia la antíte-
de la exportación, p., ej., un privilegio respecto al. tá ero de sis de los bancos monopolistas, como el Banco de Inglaterra y
papel. La convertibilidad en oro y plata es por consigmente. la de Francia, la busquen en los Estados Unidos, donde el sistema
medida práctica del valor de cualqmer papel moneda que re ibe bancario, por exigencias estatales, es libre sólo nominalmente, y
su título del oro y de la plata, sea o no legalmente convertible. donde no existe libre competencia entre los bancos sino un
Dado que el valor nominal es solamente como la sombra al sistema federativo de bancos monopolistas. Es evidente que el
cuerpo la posibilidad de que ambos se superpongan debe ser sistema monetario y bancario escocés constituía el escollo más
demostrada por su convertibilidad (cambiabilidad) real. Caída peligroso para las ilusiones de los manipuladores de la circula-
ción. ¿No se dice que la moneda de oro o de plata (donde no
exista bimetalismo legal) sufre una depreciación cada vez que
a En la edic. 1939, el orden de las dos oraciones precede_ntes está . nvertido:· su valor relativo cambia con respecto a todas las otras mercan-
b E·xceso de em1·S·1o'n.- e "lnkonvertibilitiit"· en·cl ms. y en ed1c. 1939, Konverh-
' · 9 "l k
bilit t" ("convertibilidad").- d "Konvertibilitiit"; en el ms. y en ed1c. 193 , n on-
vertibili tii t" ("inconvertibilidad") ªDinero
Convertibilidad de los billetes de bancos 59
58 El dinero - Cuaderno l

La convertibilidad -legal o no- sigue siendo una exigencia


cías? ¿Y por qué no? Porque ellas constituyen su propio de aquel dinero cuyo título lo convierte en un signo de valor, o
denominador, porque su título no es el de un valor, vale decir, sea lo equipara, cuantitativamente, a una tercera mercancía.
[53) porque ellas no son medidas por una tercera mercancía, sino Pero la equiparación implica ya la contraposición, su posible
que expresan solamente partes alícuotas de su materia intrínse- desigualdad; la convertibilidad implica por consiguiente su
ca: 1 sovereign = a equis cuanto de oro de tal o cual peso. opuesto, la inconvertibilidad; el aumento de precio incluye,
Nominalmente, el oro no puede por lo tanto depreciarse no 6u11áµei•, como diría Aristóteles, la depreciación. Supongamos,
porque sea el único que expresa un valor auténtico, sino por- p. ej., que el sovereign se llame no sólo "sovereign" -que es
que como dinero no expresa ningún valor at a/la, y sí un simplemente un título honorífico que se le otorga a una parte
cuanto determinado de su propia materia: lleva en la frente alícuota x de una onza de oro (denominación de cómputo),
su propio carácter determinado cuantitativob. (Más adelante como el "metro" lo es de una determinada longitud-, sino que
será necesario indagar con más detención si esta característica represente, saya, x horas de tiempo de trabajo. 1/x onza de (54)
distintiva de la moneda de oro y plata no constituye en última oro, en realidad no es sino 1 /x horab de tiempo de trabajo
instancia una propiedad inmanente de toda moneda.) Engaña- materializado, objetivado. Pero el oro es un tiempo de trabajo
dos por esta imposibilidad nominal de depreciación de la mone- pasado, un tiempo de trabajo determinado. Su título converti-
da metálica, Darimon y compañía sólo ven aquel aspecto que ría en su criterio de medida a una determinada cantidad de
aparece en las crisis, o sea el aumento de precio del oro y de la tiempo de trabajo en general. La libra de oro debería ser
plata respecto a casi todas las otras mercancías; no advierten en convertible en x horas de tiempo de trabajo, y poderlas com-
cambio el otro aspecto, o sea la depreciación del oro y de la prar en cualquier momento: apenas se pudiera comprarlas en
plata o del dinero respecto a todas las otras mercancías (a un precio mayor o menor, la libra de oro se habría valorizado
excepción quizás del trabajo, pero no siempre) en períodos o depreciado; eon este último caso su convertibilidad habría
llamados de prosperidad, vale decir en períodos de temporaria cesado. Lo que determina el valor no es el tiempo de trabajo
elevación general de los precios c. Ya que esta depreciación del incorporado en los productos. sino el tiempo de trabajo actual-
dinero metálico. (y de todo tipo de dinero basado en el metal) mente necesario. Consideremos la libra de oro misma y supon-
precede siempre su aumento de precio, ellos deberían haber gamos que equivalga al producto de 20 horas de tiempo de
planteado el problema de manera inversa: cómo prevenir el trabajo. Supongamos ahora que por cualquier circunstancia se
retornó periódico de la depreciación del dinero (o, en su necesiten 10 horas para producir una libra de oro. La libra de
lenguaje, cómo abolir los privilegios de las mercancías frente al oro, cuyo título afirma que es = a 20 horas de tiempo de
dinero). En esta formulación se habría resuelto inmediatamente trabajo, sería ahora solamente = a 1O horas de tiempo de
el problema de la supresiónd del alza y de la baja de los trabajo, mientras que 20 horas de tiempo de trabajo serían = 2
precios. Este último [lleva aD suprimir los precios. [En cam- libras de oro. Si de hecho 1O horas de trabajo se cambian por 1
bio ] con esta [nueva formulación se trata de] abolir el valor libra de oro, 1 libra de oro no puede ya cambiarse por 20
de cambio. Así este problema [lleva a abolirD el cambio, en horas de trabajo. La moneda de oro con el título plebeyo de x
sus formas correspondientes a la organización burguesa de la lloras de trabajo, estaría expuesta a más oscilaciones que cualquier
sociedad. [Y] este último problema [lleva a] revolucionar otro tipo de moneda y especialmente que la moneda de oro
económicamente a la sociedad burguesa. Se habría visto enton- uctuaL dado que si el oro no puede aumentar o disminuir
ces desde el comienzo que los males de la sociedad burguesa no respecto al oro (es idéntico a sí mismo), el tiempo de trabajo
se remedian mediante "transformaciones" bancarias o mediante pasado contenido en una determinada cantidad de oro debe o
la fundación de un "sistema monetario" racional. bien aumentar o bien disminuir respecto al tiempo de trabajo
vivo presente. Para mantener su convertibilidad sería preciso
conservar estacionaria la productividad de la hora de trabajo.
a En absoluto. b Corrección de este párrafo con respecto a edic. 1939; con la
eliminación de una palabra y modificaciones en la puntuación, el párrafo queda
redactado de manera distinta. e "der Preise"; en el ms. di-::e "des Geldes" ("del dinero"). 1
d "aufzuheben". en el ms. "aufzulosen" ("solución")
Digamos.- b Debería decir "x horas"
60 El dinero - Cuaderno 1 Valor y precio 61

Más aún, según la ley económica general de que los costos de Yitlur del oro. Así ocurre precisamente con el bono- horario y
producción disminuyen constantemente y de que el trabajo lit 11ruductividad horaria.
vivo deviene constantemente más productivo, y que por lo •.J punto que se hace necesario analizar aquí es el de la
tanto el tiempo de trabajo objetivado en los productos se 1.·1111vcrlibilidad del bono-horario. Alcanzaremos la misma meta
deprecia constantemente, una depreciación constante sería el tomundo un atajo. Aunque sea demasiado prematuro, pueden
destino inevitable de este dinero-trabajo áureo. Para obviar este lu1crrsc algunas observaciones sobre las delusionsª que están en
inconveniente se podría sostener que lo que debe recibir ei lit husc 1.kl bono-horario y que nos permiten lanzar una mirada
título de "horas de trabajo" debe ser no el oro sino el papel 111 lll s profundo secreto que une la teoría de la circulación de
moneda, o sea un simple signo de valor, según la propuesta de l'roudhun con su teoría general, la teoría de la determinación
Weitling, y antes de él de los ingleses, y después de él, de los 1kl valor. Esta conexión la encontramos, p. ej., también en
franceses, entre ellos Proudhon y compañía. El tiempo de Urny y Gray. Los eventuales elementos de verdad que pueden
trabajo \incorporado en el papel contaría tan poco como el 1111co11trarse allí deben ser examinados a continuación (pero
valor del\ papel de los billetes de banco. Uno sería un mero nks debe decirse, aun incidentally, b que si los billetes de
representante de las horas de trabajo, así como el otro del oro h1tlll'U ,.;un considerados meramente como asignaciones sobre oro,
y de la plata. Si la hora de trabajo se volviera más productiva, lllllll'il se debería emitir más allá de la moneda de oro que ellos de-
el bono que la representaª aumentaría su poder de adquisición l'lnrun sustituir, a menos de exponerlos a la depreciación. Tres asig-
y viceversa, exactamente como en la actualidad, con un billete 11111'i111ws de 15 í que pago a tres distintos acreedores sobre las
de 5 libras esterlinas se compra más o menos según el aumento 11111rnrns 15 í en oro, cada una de ellas sería en efecto sólo una
o la disminución del valor relativo del oro respecto a las otras 111lilA&n11l'ión sobre 15/3 í = 5 l. Cada uno de estos billetes sería
mercancías. De acuerdo con la misma ley según la cual el 1h'prl'l'iado desde el comienzo en un 33 l /3o/o).
[55 ] dinero-trabajo de oro sufriría una depreciación constante, el [Valor y precio]
dinero-trabajo papel gozaría de una constante elevación de
precio. Pero es esto justamente lo que queremos, afirman los 1.. 1 valor (el real valor de cambio) de todas las. mercancías
socialistas: el trabajador sería feliz por la creciente productivi- (Incluso el trabajo) está determinado por sus costos de produc-
dad de su trabajo, en lugar de crear, como hace actualmente con dl'tn, en otros términos, por el tiempo de trabajo requerido
relación a esto, riqueza ajena y depreciación de sí mismo. But, pum su producción. El precio es este valor de cambio expre-
unfortunately, there arise sorne small scruples. D'abord:b una 11&1'10 en dinero. La sustitución del dinero metálico (y del papel
vez supuesto el dinero, aunque sólo sea bajo la forma de mom•da o moneda de crédito que recibe de él su denomi-
bono-horario, debemos suponer también una acumulación de 1111cl611) por dinero-trabajo, que recibiría su denominación del [56]
este dinero, y los contratos, las obligaciones, los gravámenes llrmpo de trabajo mismo, equipararía por lo tanto el valor real
fijos, etc., que se cancelarían con esta forma de dinero. Los (Ynlor de cambio) de las mercancías y su valor nominal, su
bonos acumulados se valorizarían constantemente de igual modo ¡1r,•<'10, su valor monetario. Equiparación del valor real Y del
que las nuevas emisiones: la productividad creciente del trabajo i•tlior nominal, del valor y del precio. Pero a esto se llegaría
beneficiaría por lo tanto a quienes no trabajan; además, los '"1h1111cnte si se presupone que valor y precio son distintos sólo
gravámenes precedentemente contraídos seguirían el mismo ca- 111m1t11almente. Pero tal cosa de ningún modo es cierta. El valor
mino con la acrecentada productividad del trabajo. La caída y 1lr las mercancías determinado mediante el tiempo de trabajo
la elevación del valor del oro y de la plata no significarían nada "" sólo su valor medio. Un promedio que aparece como una
si fuera posible comenzar todo de nuevo en cualquier momento 11hKlracción extrínseca en tanto sólo representa el resultado de
y pagar las obligaciones contraídas con una determinada canti- un dlculo que nos da la cifra media de un período -p. ej., l
dad de oro sin que ellas estén sometidas a las oscilaciones del llhru de café [vale] l sh., haciendo por ejemplo el promedio de

ª "repriisenticrt"; en el manuscrito "produziert" ("produce").- b Pero desafortu-


nadamenté surgen algunos pequeños escrúpulos. En primer lugar • l·.ngaños.- b Incidentalmente
62 El dinero - CUademo / Valor y precio 63
los precios del café durante un período de 25 años-, pero que cantidad de tiempo de trabajo materializado. Bajo el supuesto
es muy real cuando es individualizada al mismo tiempo como Ja do que los costos de producción de la mercancía y los del oro
fuerza impulsora y el principio motor de las oscilaciones a las y de la plata permanezcan idénticos, el aumento o la disminu-
que están sujetos los precios de las mercancías durante un ción de su precio de mercado no significa sino que una mercan-
período determinado. Esta realidad no tiene solamente una cf 1, = x tiempo de trabajo, es constantemente > ( que el tie!ll-
i portancia _teórica; más aún, constituye la base de la especula- lK> de trabajo x requerido en el mercado, o sea es superior
cion comercial, cuyo cálculo de probabilidad deriva tanto de u lnferior a su valor medio determinado por el tiempo de
los precios medios centrales considerados como centro de osci- tr1b1tjo. La primera ilusión fundamental de los bonos-horarios
lación, como de los ascensos y descensos medios de la oscila- \:On!listc en - her:-ho de que, al elimirrnr la diversidad nominal
ción por encima o por debajo de este centro. El valor de ontl'c valor real y valor óe mercacto. entre valor de cambio y
mercado de las mercancías es siempre distinto de este valor precio -expresando el val_or no ya en una dete mina a objetiva-
medio Y es .siempre inferior o superior a él. El valor de cllin del tiempo de trabajo, say oro y plata, smo directamente
mercado se mvela con el valor real a través de sus oscilaciones 111 el tiempo de trabajo-, eliminan también la diferencia y
constantes: nunca a través de una ecuación con el valor real untradicción real entre precio y valor. Y así se comprende por
como tercer elemento, sino a través de una continua diferencia- 1{ mismo de qué modo la simple introducción del bono-horario
ción. (Hegel diría: no mediante una identidad abstracta, sino ollminaríaª todas las crisis y todos los inconvenientes de la pro-
m diante una cons! nte negación de la negación, o sea, de sí ducción burguesa. El precio monetario de las mercancías= a,su
mism? como negacion del valor real.) Que el valor real -inde- vnlor real; la demanda = a la oferta; la producción = al con-
pendientemente de su control de las oscilaciones del precio de 1umo; el dinero, al mismo tiempo, abolido y conservado; basta-
mercado .<es. decir, presci!1diendo de él en cuanto es la ley de rf11 11olamente verificar el tiempo de trabajo, cuyo producto es
estas oscilac10nes)- se mega a su vez a sí mismo y pone el 111 mercancía, y que se materializa en la mercancía, para ge_nerar
valor real de las mercancías en contradicción constante con la 1u correspondiente contrafigura en un signo de valor, en dmero,
propia determinación, depreciando o haciendo subir el valor on bono-horario. Cada mercancía sería de tal manera transfor-
real e las mercancías existentes -todo esto yo lo he mostrado rnuda directamente en dinero y, a su vez, el oro y la plata
en, mi folleto contra Proudhon y no es necesario entrar aquí en 11erlan reducidos al rango de todas las otras mercancías.
mas detalle,s al respecto. El precio se distingue por lo tanto del N•> es necesario un análisis circunstanciado para decir que la
valor no solo como lo que es nominal se distingue de lo real: contradicción entre valor de cambio y precio -en!r el precio
no lamente por la denominación en oro y plata, sino por este medio y los precios de los que aquél constituye el promedio--,
m?tlvo: que el. segundo se presenta como la ley de los movi- 11 diferencia entre las magnitudes y sus magnitudes medias no
mientos recornd s . por el primero. Sin embargo, ellos son '"' elimina eliminando la mera diferencia nominal entre las
constantemente distintos y nunca coinciden o sólo lo hacen de do• de modo tal que en lugar de decir: 1 libra de pan cuesta 8
modo accidental y por excepción. El precio de las mercancías d., 'se dice: 1 libra de pan= 1/x horas de trabajo. Al contrario,
es constantemente superior o inferior a su valor, y el mismo 111 8 d.= 1/x horas de trabajo, y si el tiempo de trabajo materia-
valor de las mercancías existe solamente en el up and downª 111.udo en una libra de pan es mayor o menor que 1/x horas de
de los precios de las mercancías. Demanda y oferta determinan trubajo, como la medida de valor sería al mismo tiempo el
de modo constante los precios de las mercancías· nunca coinci- olcménto en el que se expresa el precio, así y sólob así resalta-
den ? sólo lo hacen accidentalmente; pero los ostos de pro- rfu con toda claridad la diferencia entre valor y precio, esa
[s1] ducción por su parte determinan las oscilaciones de la demanda diferencia que en el precio en oro o en plata queda oculta. De
Y de la oferta. El oro o la plata en los que se expresa el precio &aquí derivaría una ecuación infinita. 1/x horas de trabajo (con- [se]
de una mercancía, su valor de mercado son ellos mismos una tenida en 8 d. o expresada mediante un bono sería ) (que l/x
determinada cantidad de trabajo acum lado, una determinada horus de trabajo (contenida en la libra de pan).
ªAscenso y descenso • "be11eitigte"; edic. 1939, "beseitigt" ("elimina").- b "nur"; edic. 1939, "nie"
("nuncu")
64 El dinero ·- CUademo l Mercancfa y dinero 65

El bono-horario, que representa el tiempo de trabajo medio, ml.ono. Dado que el tiempo de trabajo como medida de valor
no correspondería jamás al tiempo de trabajo real y no sería uh1te sólo idealmente, no puede servir como materia de con- [s9]
nunca convertible en él; vale decir, el tiempo de trabajo objeti- frontación de los precios. (Esto ta bién arro a luz sobre ómo
vado en una mercancía nunca movilizaría una cantidad de dinero- y por qué la relación del valor recibe en el dmero una existen-
trabajo igual a sí mismo y viceversa, sino una cantidad mayor o clu material y particularizada. Este punto debe ser desarrollado
menor, así como actualmente toda oscilación de los valores de ulteriormente.) La diferencia entre precio y valor crea el reque-
mercado se expresa en un aumento o disminución de sus precios rlmlt'nto de que los valores entendidos como precios. sean
en oro o plata. medidos con un patrón de medida distinto del suyo propio. El
La depreciación constante de las mercancías -en períodos precio distinto del valor es necesariamente el preci<? monetario.
bastante prolongados- con respecto a los bonos-horarios, de la Aquí se ve que la diferencia nominal entre precio y valor es
que antes hemos hablado, resultaba de la ley de la produc- condicionada por su diferencia real.
tividad creciente del tiempo de trabajo, de las perturbaciones Lu mercancía a= 1 sh. (i. e.= l/x plata); la mercancía b = 2
en el propio valor relativo generadas por su principio inherente, 1h. (o sea 2/x plata). Por ello la mercancía b tiene un valor
o sea por el tiempo de trabajo. La inconvertibilidad del bono- doble que la mercancía a. La relación de valor entre a Y b. es
horario de la que estamos hablando, no es sino otra expresión 1.1xprcsada mediante la proporción en la que.ambas se cambian
de la inconvertibilidad entre valor real y valor de mercado, por una cantidad de una tercera mercancta, por plata; ::ior
entre valor de cambio y precio. El bono-horario representaría, ,·onsiguiente, no por una relación de valor.
en contraposición a todas las demás mercancías, un tiempo de Toda mercancía (sea ella un producto o un instrumento de
trabajo ideal que se cambiaría ora por más, ora por menos producción) es = a la objetivación. _de un determinado tiem o
tiempo que el real, y en el bono adquiriría una existencia ,te trabajo. Su valor, o sea la relacion en la cual ella se cam ia
propia separada, correspondiente a esta desigualdad real. El por otra mercancía o en la que ot as mercancías. se can:ibian
equivalente general, medio de circulación y medida de las por ella, es igual a la cantidad de tiempo de trabajo reahzado
mercancías, se presentaría a su vez frente a ellas como indivi- r11 ella. Si, por ejemplo, la mercancía es igual a l hora de
dualizado, con leyes propias, enajenado, o sea con todas las llrmpo de trabajo, ella se cambia por todas las otras mercancías
propiedades del dinero actual sin prestar, por otra parte, sus que son el producto de 1 hora de tiempo de trabajo. (Todo
servicios. Pero la confusión alcanzaría muy otro nivel por el Htc razonamiento [está hecho D bajo el supuesto de que el
hecho de que el medio a través del cual las mercancías -estas vulor de cambio= al valor de mercado, que el valor real= al
cantidades objetivadas de tiempo de trabajo- son comparadas, 1m1chJ.) El valor de la mercancía es distinto de la mercancía
no sería una tercera mercancía, sino su misma medida de valor, misma. Valor (valor de cambio), la mercancía lo es sola ente
o sea el tiempo de trabajo. La mercancía a, objetivación de 3 11n el cambio (re.al o imaginario); valor es no sólo el carácter mter-
horas de tiempo de trabajo, es= 2 bonos de horas de trabajo; la c11mhiable de la mercancía en general, sino la intercambiabilidad
mercancía b, objetivación también ella de 3 horas de trabajo, c11pecffica de mercancía. El valor es al mismo tiempo el exponen-
es= 4 bonos de horas de trabajo. Esta contradicción en realidad lt de la proporción en la que una mercancía se cambia por otra, y
es expresada, sólo que de manera oculta, en los precios moneta- el l'xponente de la proporción en la que una mercancía ha sido ya
rios. L"a diferencia entre precio y valor, entre la mercancía cumbiada, en la producción, por otras mercancías (tiempo de
medida a través del tiempo de trabajo de la que es producto, y lrnbajo materializado); él es su intercambiabilidad cuantitativa-
el producto del tiempo de trabajo por el cual ella se cambia, mente determinada. Las mercancías -p. ej., una vara de algo-
crea el requerimiento de una tercera mercancía como medida dón y una medida de aceite consideradas como algodón y
en la que se expresa el valor de cambio real de la mercancía. 1u:ritc son naturalmente distintas, poseen distintas cualidades,
Dado que el precio no es idéntico al valor, el elemento que 11011 mdidas de manera distinta, son inconmensurables. En
determina el valor -el tiempo de trabajo- no puede ser el numto valores todas las mercancías son cualitativamente iguales
elemento en el que se expresan los precios, ya que el tiempo de y llÓlo cu<.ntitativamente diferentes, en consecuencia, se miden
trabajo debería expresarse al mismo tiempo como lo determi- lodos recíprocamente y se sustituyen (se cambian, son recípro-
nante y lo no-determinante, como lo igual y lo no igual a sí rnrnente convertibles) en determinadas proporciones cuantitat -
66 El dinero - OJademo I Mercancía y dinero 67

as. El valor es su relación social, su cualidad económica. Un cambian. (En suma, todas las cualidades que son enumeradas
libro. que posee un. determinado valor y un panecillo que posee como cualidades particulares del dinero, son cualidades de la
el mismo valor se mtercambian recíprocamente son del mismo mercancía como valor de cambio, del producto como valor,
valor. sólo que en distinto material. Como valor '1a mercancía es dl1tlnto del valor como producto.) (El valor de cambio de la
al mismo tiempo un equivalente de todas las otras mercancías mercancía como existencia particular junto a la propia mercan-
[601 en una determinada relación. Como valor la mercancía es un c ht, es dinero; la forma en la cual todas las mercancías se
eq ivalente; como equivalente, todas sus cualidades naturales lalulllan, se comparan, se miden; a la cual todas las mercancías
esta _cancela.das. en ella;_ la mercancía no mantiene ya ninguna llCl reducen y que a su vez se reduce a todas las mercancías; el
relacion cualitatIVa particular con las otras mercancías· ella es equivalente general.) En cada instante, en el cálculo, en la
tanto la me ida .universal como el representante u iversal, contabilidad, etc., nosotros transformamos las mercancías en
como el medio universal de cambio de todas las otras mercan- •linos del valor, las fijamos como simples valores de cambio,
cías. Como valor ella es dinero. Pero si la mercancía o sobre hoclcndo abstracción de su materia y de todas sus cualidades
t<;><to. el producto o instrumento de producción, es di tinto de nuturales. En el papel y mentalmente esta metamorfosis se [61]
si.mismo como valor, como valor la mercancía es distinta de sí "rectúa por simple abstracción; pero en el cambio real es
misma en tanto que producto. Su cualidad como valor no sólo precisa una mediación real, un medio, para poner en acto esta
p e e, sino que al mismo tiempo debe adquirir una existencia abstracción. En sus cualidades naturales la mercancía no es
d.istmta de la de su existencia nafural. ¿Por qué'! Porque •lempre intercambiable ni tampoco intercambiable con cual-
siendo las mercancías como valores distintas la una de la otra quier otra mercancía; no lo es en su natural identidad consigo
sólo cuantitativamente, cada mercancía debe ser cualitativa- misma, sino que es puesta como no igual a sí misma, como
mente distin. de su ropi valor: S? valor debe, por ello, alllo desigual a sí misma, como valor de cambio. Debemos ante
poseer tambien una existencia cualitativamente distinauible de todo convertirla en sí misma como valor de cambio, para luego
ella, Y en el intercamb o real esta posibilidad de existir separa- comparar este valor de cambio oon otros e intercai;nbiarlo. En
d:ime te debe convertirse en una separación real, porque la la forma más primitiva del trueque, cuando dos mercancí s se
d. ersidad natural de las mercancías debe entrar en contradic- curnbian entre sí, cada una es ante todo equiparada a un s no
c10n. on su quivalencia económica, y una y otra pueden que expresa su valor de cambio; p. ej., entre ciertos pueblos
subsistir una Junto a la otra sólo en cuanto la mercancía nc¡ros de las costas de Africa occidental ellas son= x barsª.
adquier.e un existencia doble; junto a la suya natural, adquiere Unll mercancía es = l bar; la otra = 2 bars. Ambas son inter-
na existencia puramente económica en la cual ella es un mero cambiadas según esta relación. Antes de intercambiarse recípro-
signo, una letra que representa a una relación de producción cumcnte, las mercancías son transformadas en bars, primero men-
un mer<? signo. su propio valor. En cuanto valor, tod tulmente y luego en el lenguaje. Es preciso evaluarlas antes de ser
mercancia e divlSlble en partes iguales; en su existencia natu- combiadas, y para evaluarlas es necesario ponerlas entre sí en
r l, en cambi >, ya no lo es. En cuanto valor, ella sigue siendo J terminadas relaciones numéricas. Para ponerlas en tales rela-
sie pre .la misma, no obstante las metamorfosis y formas de ciones numéricas y volverlas conmensurables, ellas deben recibir
exist ncia por .las que pueda pasar sucesivamente: en la realidad unu misma denominación (unidad). El bar posee una existen-
hay mtercambio de mercancías sólo porque ellas son diferentes d11 puramente imaginaria, ya que en general una relación sólo
Y correspo den a distintos sistemas de necesidades. Como valor mediante una abstracción puede recibir una corporización parti-
ella es umversa.l, com<? mercancía real es una particularidad. culur y ser a su vez individualizada 33 • Para cubrir el saldo
Como valor e siempre mtercambiable; en el cambio real sólo lo clu:cdente de un valor sobre otro en el cambio, y equilibrar
es cuando satisface ciertas condiciones particulares. Como valor el balance, se requiere, tanto en la más primitiva forma de
la medida de su c mbiabilidad está determinada por ella misma; trueque como en el comercio mundial actual, el pago en
el valor .de cambio expresa precisamente la relación en la que lllncro.
ella sustituye otra mercancía. En el cambio real ella es inter-
cambiable solamente en cantidades fijadas por sus cualidades 1
Ungotcs, barras
naturales y correspondientes a las necesidades de quienes la
El dinero - Oiademo I Mercancía y dinero 69
68

Los productos (o actividades) se intercambian solamente ¡;:o- 1) como ya habíamos dicho, las mercancías a cambiar son trans-
rno mercancías; las mercancías en el propio cambio existen sólo formadas mentalmente en relaciones de magnitudes ahoraª comu··
como valores; sólo en cuanto tales ellas se equiparan. Para llt'N, en valores de cambio, y de tal manera evaluadas una
determinar el volumen de pan que puedo cambiar por una vara rrspecto a la otra. Sin embargo, cuando se trata de cambiarlas
de tela, establezco primero una ecuación entre la vara de tela rrulmente, he aquí que sus cualidades naturales ent!an en
y su valor de cambio, o sea l vara == l /x tiempo de trabajo. rnntradicción con su determinación de valores de cambio y de
Vale decir, establezco una ecuación entre cada mercancía y rdmples números concretos. Ellas no son divisibles a voluntad,
un tercer elemento, o sea la pongo como no igual a sí misma. 1•k.: 2) en el cambio real se da siempre un cambio entre
Este tercer elemento distinto de ambas expresa una relación y mncancías particulares, y el carácter intercambiable de cada
existe ante todo en la mente, en la representación, ya que en 11wrcancía, así como la relación en la que ella es intercam-
general las relaciones, si han de adquirir fijeza, sólo pueden ser hluhlc, depende de condiciones locales y temporales, e c. Pero
pensadas diferenciándolas de los sujetos que ellas relacionan. In transformación de las mercancías en valor de cambio no la
Apenas un producto (o una actividad) se convierte en valor de l uala a otra mercancía determin. da, sin? que la e.xp sa como
cambio, no sólo es transformado en una determinada relación 1111 equivalente, expresa su relacion de mtercambiabihdad _r,e&-
[62] cuantitativa, en una proporción --vale decir, en un número que 1wcto de todas las otras mercancías, etc. Esta con:iparac on,
expresa qué cantidad de otras mercancías le es igual, es su rfrctuada mentalmente de un solo golpe, en la realidad tiene
equivalente, o en qué relación él es el equival nte de otras lugar dentro de un conjunto determinado; determin do por las
mercancías-, sino que debe al mismo tiempo ser transformado lll'l"c!sidades y :.ólo a través de fases sucesivas. (Por ejemplo, yo
cualitativamente, convertido en otro elemento, a fin de que rumbio suc sivamente, en razón de mis necesidades, un ingreso
ambas mercancías se conviertan en magnitudes concretas, es 1k 100 táleros pór todo un conjunto de mercancías cuya suma [63]
decir, tengan la misma unidad, y se vuelvan por tanto conmen- rK==<ll valor de cambio de 100 táleros.) Por consiguiente, para
surables. La mercancía debe ser ante todo convertida en tiempo rt•ulizar de un solo golpe la mercancía como valor de cambio Y
de· trabajo, o sea en algo cualitativamente distinto de ella otorgarle la efectividad general del valor de cambio, no es
(cualitativamente distinto: 1) porque ella no es tiempo de 1111ficicnte el cambio con una mercancía particular. Ella debe ser
trabajo en cuanto tiempo de trabajo, sino tiempo de trabafo l'1t11lbiada por una tercera cosa que na sea a su vez una
materializado; tiempo de trabajo no en forma de movimiento, lllL'rcancía particular, sino que sea en cambio el. símbolo de a
sino de reposo, no en forma de proceso, sino de resultado; 2) ml·rcancía como mercancía, del valor de cambio de la propia
porque . ella no es la objetivación del tiempo de trabajo en mercancía; que represente. quiero decir, el tiempo de trabajo
general, el cual existe solamente en la representación -es única- rn cuanto tal, bajo la forma, supongamos, de un pedazo de
mente el trabajo separado de su cualidad, distinto sólo cuantita- papel o de cuero, el cual represente una parte alícuota de
tivamente-, sino que es el resultado determinado de un trabajo tkmpo de trabajo. (Un símbolo de tal tipo presupone un
determinado, determinado naturalmente, cualitativamente dis- rt·conocirniento general; no puede menos que ser un símbolo
tinto de los otros trabajos), para ser luego comparada, como MC1dal y efectivamente no representa sino una relación social.)
determinada cantidad de tiempo de trabajo, como determinada h;tl' símbolo representa las partes alícuotas del tiempo de
magnitud de trabajo, con otras cantidades de tiempo de traba- trnhajo, representa el valor de cambio en partes alícuotas. tales
jo, a otras magnitudes de trabajo. A los fines de la pura l'OlllO para ser capaces de expresar a través de una simple
comparación --evaluación- de los productos, a los fines de la rombinación aritmética todas las relaciones recíprocas de los
determinación ideal de su valor, es suficiente efectuar esta vnlorcs de cambio; este símbolo, este signo material del valor
transformación mentalmente (una transformación en la que el 11\< cambio, es un producto del cambio mismo y no la puesta en
producto existe simplemente como expresión de las relaciones ohm de una idea a priori. (In fact la mercancía que es usada
de producción cuantitativas). Cuando se trata de comparar rn1110 mediadora del cambio se transforma sólo gradualmente
mercancías entre sí esta abstracción es suficiente; en el cambio
real, la abstracción debe ser de nuevo objetivada, simbolizada,
realizada mediante un signo. Esta necesidad se plantea porque: • "nun"; edic. 1939, 110 figura
70 El dinero - Cuaderno I Mercancía y dinero 71

en dinero, en un símbolo; cuando esta transformación se ha mando la forma del dinero (aunque algunas dificultades relati-
consu ado, puede a su vez ser sustituida por un símbolo de vas a una forma inferior pueden ser evitadas mediante una
ella misma. Ella se convierte entonces en un signo consciente forma superior), del mismo modo es imposible eliminar el
del valor de cambio.) dinero mientras el valor de cambio siga siendo la forma social
El proceso es simplemente el siguiente: el producto se con- de los productos. Es necesario entender claramente este punto
vierte en mercancía, es decir, en un simple momento del pura no plantearse tareas imposibles y reconocer los límites
cambio. La mercancía es transformada en valor de cambio. Para dentro de los cuales las reformas monetarias y las transforma-
equipararla a sí misma en cuanto valor de cambio, ella es ciones en el ámbito de la circulación pueden reorganizar las
permutada por un signo que la representa como el valor de relaciones de producción y las relaciones sociales que descansan
cambio en cuanto tal. Como valor de cambio así simbolizado sobre ellas.
e!la puede ser ca1:11biada nuevamente en determinadas propor- Las propiedades del dinero 1) como medida del cambio de
ciones por cualqmer otra mercancía. Dado que el producto se mercancías; 2) como medio de cambio; 3) como representante
convierte en mercancía, y la mercancía en valor de cambio el de las mercancías (y por ello, como o.bjeto de los contratos); 4)
primero adquiere en el pensamiento una doble existencia. Esta como mercancía universal -junto a las mercancías particula-
duplicación ideal comporta (y debe además seguir compor- res·- derivan todas simplemente de su determinación como
tando) que la mercancía se presente en el cambio real bajo una valor de cambio objetivado y separado de las mercancías mis-
doble forma: por un lado, como producto natural, por el otro, mas. (La propiedad del dinero de ser mercancía universal frente
como valor de cambio. Vale decir que su valor de cambio a todas las otras, corporización de su valor de cambio, lo
adquiere una existencia materialmente separada de ella. convierte al mismo tiempo en la forma realizada y siempre
La determinación del producto como valor de cambio supo- realizable del capital; en la forma de aparición siempre válida
ne por lo tanto necesariamente que el valor de cambio reciba del capital; en una propiedad que St; revela en los dr n.s .del
una existencia separada, escindida del producto. El valor de bullion. Esta forma hace que el capital se presente histonca-
ca.mbio escindido de las mercancías mismas y existente él rnente al principio sólo bajo la forma de dinero, y explica
mismo como una mercancía junto a ellas, es: dinero. Todas las finalmente el nexo que existe entre dinero y tasa de interés y
propiedades de la mercancía en cuanto valor de cambio se la influencia del primero sobre la segunda.)
presentan en el dinero como un objeto distinto de ella, como Cuanto más la producción se configura de manera tal que
una forma de existencia social escindida de su forma de exis- cada productor .pasa a depender del valor de cambio d su
tencia natural. (Desarrollar más este punto, enumerando las mercancía, vale decir, cuanto más el producto se convierte
propiedades habituales del dinero.) (El material en el que es realmente en valor de cambio y el valor de cambio deviene
[64] expresa o este símbolo no es de ningún modo indiferente, por objeto inmediato de la producción, tanto más deben desarro-
mas vanedad que haya mostrado históricamente. La evolución llarse las relaciones de dinero y las contradicciones que son
de la sociedad elabora, junto con el símbolo, también el mate- inmanentes a la relación de dinero, o sea a la relación del
rial 9ue cada vez lo expresa mejor y del que se trata luego de producto consigo mismo en cuanto dinero. La necesidad del
desvmcularse; un símbolo, si no es arbitrario, requiere deter- cambio y la transformación del producto en puro' valor de
minadas condiciones del material en el que se expresa. Así p. cambio avanzan en la misma medida que la división del trabajo,
ej., los signos lingüísticos tienen su historia.ª Escritura alf bé- es decir, avanzan con el carácter social de la producción. Pero
tica, etc.) El valor de cambio del producto general por consi- en la misma medida en que este último crece, crece el poder
g ie te, junto .al J?roducto, el dinero. Así como e imposible del dinao, o sea la relación de cambio se fija como un potkr l65 J
ehmrnar complicaciones y contradicciones, derivadas de la exis- externo a los productores e independiente de ellos. Lo que
tencia del dinero junto a las mercancías particulares, transfor- originariamente se presentaba como medio para promover la
producción, se convierte en una relación extraña a los produc-
tores. En la mjsma proporción en que los productores se
ª En edic. 1939 figura aquí una coma y la forma verbal "habcn" ("tienen") convierten en dependientes del cambio, éste parece devenir
ocupa otro lugar en la oración
independiente de ellos, y parece crecer el abismo entre produc-
72 El dinero - Oladerno / M-D D-M 73

to como tal y producto como valor de cambio. El dinero no Nl'JUlrudas de la mercancía no sean recíprocamente convertibles.
produce estas. ntítesis y contradicciones, sino que el desarrollo L&a cumbiabilidad de la mercancía existe como una cosa exte-
de estas oposiciones y contradicciones produce el poder aparen- rior n ella bajo la forma de dinero, como algo distinto de ella, [66]
temente tra.s endental del dinero. (Analizar la influencia de la no y11 inmediatamente idéntico. Apenas el dinero se ha conver-
tran formacion de todas las relaciones en relaciones de dinero: tlllo en una cosa exterior junto a la mercancía, el carácter
del Impuesto en especie al impuesto en dinero de la renta en cumbiable por dinero de la mercancía está ligado directamente
especie ª. la renta en dinero, de la prestación' militar a tropa u condiciones externas que pueden verificarse o no: está bajo el
m rcen.ana, y en neral de todas las prestaciones personales a poder de condiciones externas. En el cambio la mercancía es
prestaciones en dmero, del trabajo patriarcal esclavista servil fl•clumada en razón de sus propiedades naturales y de las
corporativo, a trabajo asalariado puro.) ' ' ' necesidades cuyo objeto ella es. El dinero, en cambio, lo es
El pro.dueto deviene mercancía; la mercancía deviene valor "61o en razón de su valor de cambio, solamente como valor de
?e camb10; el alor de cambio de la mercancía es su cualidad cumbio. De modo tal que la convertibilidad de la mercancía en
inmanente d.e dmero; e ta cualidad suya de dinero se separa de dinero, su cambiabilidad por él, y la posibilidad de que ella se
ella como dmero, adqmere una existencia social universal sepa- l'llcuentre con su valór de cambio, dependen de circunstancias
ra a de. todas las mercancías particulares y de su fo a de que en primer lugar no tienen nada que ver con la mercancía
existencia natural; la . relación d.el producto consigo mismo como valor de cambio y que son independientes de ella. La
cc;>mo valor e c mbio se convierte en su relación con un convertibilidad de la mercancía depende de las propiedades
dmero que existe Junto a él, o dicho de otra manera de todos nuturales del producto; la del dinero coincide con su existencia
los productos c n el dinero existente fuera de todos' ellos. Así de valor de cambio simbolizado. Puede ocurrir entonces que la
como. el ambio. real de los productos genera su valor de mercancía bajo su forma determinada de producto no pueda ya
cambio, asi tam ién su valor de cambio genera el dinero. ser cambiada, equiparada con su forma universal de dinero.
a p egunta .mme iata que ahora surge es la siguiente: la Dado que la cambiabilidad de la mercancía existe fuera de la
existenc a del dmero J.un.to a las mercancías, ¿no contiene desde mercancía misma bajo la forma de dinero, ella se ha convertido
Uf! cormenz contradicciones, que están dadas junto con esta en algo distinto de la mercancía, extrañe a la misma, algo con
rmsma relacion?
lo cual la mercancía debe ser primeramente equiparada, algo
con respecto ·a lo cual es d'abord desigual. Pero la propia
[Cambiabilidad de la mercancía por dinero] equiparación pasa a depender de condiciones externas, devinien-
do por lo tanto fortuita.
PrimerC?: El. simple hecho de que la mercancía tenga una
doble existencia, una vez como producto determinado que ÍM-D D-M]
conti ne idealmente (contiene de modo latente) su valor de
cambio n su f?rrna de existencia natural, y luego como valor Segundo: Así como el valor de cambio de la mercancía tiene
de cambio manifiesto (dinero), que a su vez ha cercenado toda una doble existencia, como mercancía determinada y como
vinculación co!1 .la foni:ia de. existencia natural del producto, dinero, así también el acto del cambio se escinde en dos actos
e ta do le Y distinta existencia debe pasar a ser diferencia, y la recíprocamente independientes: cambio de la mercancíaª por
diferenc:ia ebe pasar a ser oposición y contradicción. La propia dinero, y cambio del dinero por mercancíaª; compra y venta.
contradicción entre la naturaleza particular de la mercancía Como estos actos han alcanzado formas de existencia espacial y
c?mo producto y su naturaleza universal como valor de cam- temporalmente separadas una de la otra e indiferentes entre sí,
bio, la cual ha creado la necesidad de considerarla de manera deja de existir su identidad inmediata. Ellos pueden correspon-
doble, una vez como esta mercancía determinada la otra como derse o no: pueden adecuarse o no; pueden entrar en relaciones
dinero, la contradicción entre sus propiedades nat rales particu-
lar:es .Y. sus propi ades sociales universale , implica desde el
pnncipio la posibihdad de que estas dos formas de existencia a "Ware"; edic. 1939, "Waren" ("mercancías")
Autonomización del cambio 75
74 El dinero - Otaderno J
d• 111 capa mercantil, y el punt? final de la irculación, es ecir
de desproporción recíproca. Es cierto que tratarán permanente- el catmbio entre capa mercantil y consumidores, deban fmal-
mente de igualarse, pero en lugar de la precedente igualdad monlc condicionarse entre sí; son determinados por leyes Y
inmediata aparece ahora el movimiento constante de igualación, motivos del todo diversos y pueden entrar en las mayo_re_s
el cual presupone precisamente una posición constante de des-- cunlrudicciones. En esta separación está ya contenida la pos i-
igualdad. La consonancia puede ahora ser eventualmente alcan- lldcul de las crisis comerciales. Pero dado q1:1e la l?roducci?n
zada sólo a través del camino de las disonancias más extremas. tr11h1tju de manera inmediata para el comercio y solo edia-
111mcntc para el consumo, ella está obligada tanto a sufnr esta
(Autonomización del cambio respecto de sus sujetos] Incongruencia entre comercio y cambio, como a generarla por
1111 ludo. (Las relaciones entre demand_a y ofe ta resulta com-
Tercero: Con la separación de la compra y de la venta con plclumente trastocadas.) (Del comercio propiamente d cho se
la escisión del cambio en dos actos espacial y temporal ente 111t1p11ran a su vez los negocios que tienen por finalidad el
independientes el uno del otro, aparece además otra nueva lllncro.) . f' l
relación. Aforismos. (Todas las mercancías son dme o e imero; e
Así como el cambio se escinde en dos actos recíprocamente dinero es la mercancía imperecedera. Cuanto _mas s desai:rolla
independientes, el mismo movimiento de conjunto del cambio In división del trabajo, tanto más el produc!o mmediato de a de
se separa de los sujetos del cambio, es decir, de los productores NCr un medio de cambio. Aparece la necesidad de un medio de
de mercancías. El cambio en función del cambio [mismo] se cumbio universal, es decir, de un medio de cambio que sea
(61] separa del cambio en función de las mercancías. Entre los Independiente de la producción específica de cada uno. n el
consumidores se inserta una capa mercantil, una capa que no Jincro el valor de las cosas está separado de su sustancia. El
hace sino comprar para vender y vender para volver a comprar, dinero' es originariamente el representante de todos los valores; [6a]
y que en tal operación no tiene por finalidad la posesión de las en la práctica las cosas se invierten y todos los pro.duetos Y los
mercancías como productos, sino simplemente obtener valores trabajos reales devienen los representantes del mero. En el
de cambio como tales, dinero. (También en el trueque más trueque directo cada artículo no pu de ser c biado por cual-
simple puede formarse una capa mercantil. Pero dado que sólo quier otro artículo y una dete!'1llmada actlVldad pued ser
tiene a su disposición el excedente de la producción de los dos cambiada solamente por determinados productos. El dmer?
lados, su influencia sobre la misma producción es secundaria, al sólo puede superar las dificultades inherentes al trueque genera i-
igual que su importancia.) A la autonomización del valor de zándolas, tornándolas universales. Es absolutamente necesa!io
cambio en el dinero, desvinculado de los productos, correspon- que los elementos separados violentamente y que cm esencial-
de la autonomización del cambio (del comercio) como función mente homogéneos, se muestren a través de u a v10lenta erup-
desvinculada de quienes cambian. El valor de cambio era la ción, como separación de algo que es esencialmente hom
medida del cambio de las mercancías; pero su finalidad era la géneo. La unidad se restablece violentamente .. Cuando la esci-
posesión de la mercancía cambiada, su consumo (sea que este sión antagónica lleva a erupciones, los economistas_ hac notar
consumo consista en su servir como producto directamente la unidad esencial y hacen abstracción de la ena.1enac1on. Su
para satisfacer necesidades, o bien a su vez como instrumento sabiduría apologética consiste en olvidarse en todos los momen-
de producción). La fmalidad del comercio no es directamente tos decisivos de sus propias definicion s. El prod1:1ct?, como
el consumo, sino la adquisición de dinero, de valores de cam- medio de cambio inmediato, se caracteriza por lo sigmente: 1)
bio. Mediante esta duplicación del cambio -del cambio en está aún ligado inmediatamente a su cualidad na ural Y, P?r
función del consumo y del cambio en función del cambio- consiguiente, limitado en todas formas P.or la mts a, .P· eJ.;
nace una nueva desproporción. El comerciante, en su cambio, puede deteriorarse, etc.; 2) está _aún inmediata ente hgaoo a la
está determinado simplemente por la diferencia entre compra y necesidad inmediata que otro tiene o no precisamente de este
venta de las mercancías; pero el consumidor debe desembolsar producto o también que podría tener de su producto. Cuando
definitivamente el valor de cambio de las mercancías que com- el produ to del trabajo y el propio trabajo están subordinados
pra. Por más que la circulación, o sea el cambio en el ámbito al cambio, llega un momento en que son separados de su
76 El dinero - °'ademo l Génesis del dinero 77

poseedor. El hecho de que de esta separación ellos vuelvan de 1111turalmente a la vez como una cualidad inherente a las mer-
nuevo a su poseedor bajo otra forma, resulta algo accidental. l'lltH.:ías y como algo existente fuera de ellas; por el otro lado,
Un vez que e el .cambio interviene el dinero, yo estoy d dinero, no existiendo ya como propiedad de las mercancías,
obligado a cambiar m1 producto por el valor de cambio univer- romo algo común a ellas, y existiendo en cambio junto él ellas
sal o por la capacidad universal de cambio, mi producto pasa a 1lc manera individualizada, se convierte él mismo en una mer-
depender del commerceª general y es arrancado de sus límites rnncía particular junto a las otras mercancías (determinable por
locales, naturales e individuales. Precisamente por esta vía pue- 111 oferta y la demanda, subdivisible en distintos tipos de dine-
de dejar de ser un producto.) ro. etc.). El dinero se convierte en una mercancía como las
otras y al mismo tiempo no es una mercancía como laS' otras.
No obstante su determinación universal, él es algo cambiab
[Génesis del dinero]
junto a las otras cosas cambiables. No es solamente el valor de
Cuarto: En el momento mismo en que el valor de cambio se rnmbio universal, sino al mismo tiempo un valor de cambio
hace presente en el dinero como mercancía universal al lado de particular junto a los otros valores de cambio particulares. De
todas las mercancías particulares, el valor de cambio se hace aquí surge una nueva fuente de contradicciones que se mani-
presente como mercancía particular en el dinero al lado de fiestan en la práctica. (En la separación del negocio en dinero y
valores frente al comercio real sale a luz la naturaleza particular
t?das la otras mercancías (ya que el dinero posee una existen-
cia articular). Su g ya una incongruencia por el hecho de que del dinero.)
el dmero, aun existiendo solamente en el cambio se contra- Vemos entonces cómo es inmanente al dinero el hecho de
p_one como cap cidad _universal de cambio a la capacidad par- alcanzar sus fines negándolos al mismo tiempo, el volverse
ticular de cambio propia de las mercancías y la anula inmedia- 11utónomo respecto de las mercancías; el pasar de medio a fin;
l'I realizar el valor de cambio de las mercancías desvinculándose
tamente, aunq_ue ambas siempre deban permanecer recíproca-
mente convertibles. Y no sólo esto: el dinero entra también en de ellas. el facilitar el cambio introduciendo en él un elemento
contradicción consi o mismo y con su determinación por el de escisión, el superar las dificultades del cambio inmediato de
h cho de que.él nusmo es una mercancía particular (aunque 11JL•rcancías generalizándolas, el convertir el cambio en autóno-
l&9] solo sea, un signo), y .por lo tanto en su cambio por otras mo con respecto a los productores en la misma medida en que
mercancias está sometido a su vez a condiciones de cambio los productores se convierten en dependientes del cambio.
particulares, las cuales contradicen su cambiabilidad universal e (En otro momento, antes de dejar este problema, será nece-
incondicionada. (Aquí no se habla todavía del dinero fijado en '>ario corregir la manera idealista de exponerlo, que da la
la su tancia de. ':1n roducto determinado, etc.) El valor de impresión de tratarse de puras definiciones conceptuales y de la
cambio ha adqumdo, Junto a su existencia en la mercancía una dialéctica de estos conceptos. Por consiguiente, deberá criticarse
exis encia propia en el dinero, ha sido separado de su sust ncia ank todo la afirmación: el producto (o actividad) deviene
precisamente porque el carácter determinado natural de esta mercancía; la mercancía, valor de cambio; el valor de cambio,
sustancia contradecía su determinación universal de valor de dinero.)
cambio. Cada mercancía es igual (ob comparable) a otra como
valor de cambio (cualitativamente: cada una representa sólo un [El Economist a propósito del dinero]
!11ás ? un menos cuantit tivo de valor de cambio). Por ello esta
identidad suya, esta unidad suya es distinta de su diversidad ( Economist. 24 de enero de 185 7. A propósito de los bancos, [10]
natural y de ahí que en el dinero aparezca no sólo como su tener en cuenta en su oportunidad el siguiente párrafo:
elemento común, sino también como un tercer elemento opues- "So far as the mercantile classes share, which they now do
to a ella. Pero por un lado el valor de cambio permanece very ge nerally. in th profits of banks -and may to a still
11rcater cxtent by the wider diffusion of joint-stock banks, the
bolition of ali corporate privileges, and the extension of
ªComercio.- b "oder"; edic. 1939, "und" ("y") pcrtec t frcedom to the business of banking- they have been
enrichcd by the increased rates of money. In trnth, thc mer-
78 El dinero - Oiaderno J Emisión de bonos horarios 79

cantile classes by the extent of their deposits, are virtually their ouncc and issues at the rate of 5 sh. 6 d. the ounce. There are
own bankers; and so far as that is the case, the rate of dis- two reasons which prevent any practica! inconvenience resulting
count must be to them of little importance. All banking and from this arrangement" (of si/vertokens, not of intrinsic value):
other reserves must of course be the results of continua} in· "first the coin can only be procured at the Mint, and at that
dus.try, and of savings laid by out of profits; and consequently prke;' as home circulation, then,_ it cannot be depreciate, and it
takmg the ercantile [or ]ª industrious classes as a whole, they cannot be sent abroad because 1t circulates here tor more than
ust be their own bankers, and it requires only that the prin- lts in trinsic value; and secondly, as it is a legal tender only up
cipies. of free trad should be extended to ali businesses, to to 40 sh., it never interferes with the gold coins, nor affects
equahze or neutrahzeb for them the advantages and disadvan- thcir value".a
tages of all the fluctuations in the money market".)c 34
Aconseja también a Francia que issue subordinate coins of
. Todas las contradicciones del sistema monetario y del cam- silver tokens, not of intrinsic value, and limiting the amount
bio de productos en el ámbito del sistema monetario repre- to which they should be a legal tender. Pero, al mismo tiem-
sentan el desarrollo de la condición de los productos en tanto po: in fixing the quality of the coin, to take a larger [11]
valores de cambio, de su determinación de valor de cambio o margin between the intrinsic and the nominal value than we
valor simplemente.
have in England, because the increasing value of silver in
( orning Star. 12 de Febrero de 185 7. "The pressure of money rclation to gold may very probably, before long, rise up to
dunng last year, and the higt rate of discount which was our present Mint price, when we may be obliged again to
aaopted in consequence, has been very beneficia} to the profit alter it. Our silver coin is now little more than 5 º/o below
ccoun.t of the Ban of France. Its dividend has gone on 1 he intrinsic value: a short time since it was 10 O/ob.
mcreasmg: 118 fes. m 1852, 154 fes. in 1853, 194 fes. in (Economist, 24 de enero de 1857)35.
1854, 200 fes. in 1855, 272 fes. in 1856".)d
Tomar nota también del siguiente párrafo: "Las English silver- [Emisión de bonos horarios J
areª coins issued at .a price higher than the value of the silver
they contain. A pound silver in intrinsic value de 60-62 sh. Se podría pensar ahor que la emisión de bonos horarios
(3.1 .t. on an average in gold) fue coined in to 66 sh. [...]ª The
Mint pays the "market price of the day, from 5 sh. to 5 sh. 2 d. the
a Las monedas de plata inglesa son puestas en circulación a un precio más
elevado que el de su valor intrínseco en plata. Una libra de plata de valor intrínseco
ª"or"; edic. 1939, "and" ("y").- b"neutralize"; edic. 1939 "Natur.11ize"·("hacer J 60-62 ch. (equivalente, como promedio, a 3 esterlinas de oro) fue amonedada en
n_aturales").- e "En la medida en que las clases mercantiles p ticipan en las ganan- 66 ch. La Casa de Moneda paga el "precio del mercado corriente, que es de 5 ch. Y
cias de los bancos, tal como muy generalmente participan en la actualidad -y pueden l I'· la onza y emite al predo de 5 ch. y 6 p 1;¡ onza. Dos son las azones que
hacerlo aun e .l!'ªYor medida gra a a .la extensión del capital bancario por accio- impiden que ;e derive algún inconveniente práctico de esta operación" con monedas
nes, a .la abolic1on de to_dos los pnv1leg1os corporativos y a la extensión al negocio de plata. no valor intrínseco): "la primera .es la de que la moneda sol ,pu_ede ser
bancano de la perfecta libertad-, ellas se han enriquecido por el elevado costo del 11htenida en la Cas.1 de Moneda y a ese precio; como moneda de circulac1on mterna,
nero. En realidad, s clases mercantiles, por la extensión de sus depósitos, son por lo tanto, no puede ser depr cia a ni enviada al exterio_r porque en el in erior
virtualmente sus propios banqueros. En consecuencia, la tasa de descuento deberá ser •irc·ula a un valor mayor que el mtnnseco. La segunda razon es la de que, siendo
para ellas de poca importancia. Toda la actividad bancaria y las otras reservas deben moneda que tiene un valor legal sólo hasta 40 ch., jamás interfiere con la moneda de
ser naturalmente el resultado de una actividad constante y de ahorros extraídos de oro, ni afe..:ta su valor" - b Ponga en circulación monedas de plata subordinadas
as gan cias;, en consecuencia, considerando globalmente a las clases mercantiles [o] uvo valor nominal no corresponda al intrínseco y que limite la suma al nivel de la
-dustriosas, e.s eben r sus propios banqueros, lo cual exige solamente la exten- cu:11 deberían tener curso legal. Pero al mismo tiempo, [afirma]: al fijar la calidad de
s1on de los P?nc1p10s del libre cambio a toda la esfera de los negocios, para compen- la moneda. es prcci o dejar entre el valor intrínseco y el nominal un margen ,más
sar o neutralizar para ellos las ven tajas y desventajas de todas las fluctuaciones del ¡¡mplio que el que tenemos en Inglaterra, ya que el valor de la plata, que esta en
mercado monetario".- d "La presión del dinero el año pasado y la elevada tasa de aumento con respecto al del oro, con bastante probabilidad puede aumentar dentro
descuento adop!3da en c? secuencia, fueron muy ventajosas para las ganancias del d poco ti.:mpo por encima del precio actual de nuestra Casa de M neda, lo que nos
Banco de Francia. Sus dividendos fueron aumentando continuamente: 118 fr. en ohli!,!aría nuevamente a modificarlo. Nuestra moneda de plata esta actualmente un
1852, 154 en 1853, 194 en 1854, 200 en 1855, 272 en 1856".- e Omitido en edie poco má' d'' un 5 ºio por debajo del valor intrínseco. No hace mucho tiempo
1939 .
e taha un 10 O/o por debajo
Emisión de bonos horarios 81
80 El dinero - Cuaderno l

resuelve todas estas dificultades. (La existencia del bono ho- cuesta más que la producción de recorte de papel, y al ven-
rario presupone naturalmente condiciones que no están dadas dedor, en sustitución del valor. de cambio que él posee e.n
de inmediato en el análisis de la relación entre valor de una determinada forma sustancial, le da el valor de. cam ,10
cambio y dinero, y sin las cuales ambos pueden existir y :dmbólico de las mercancías, en otras palabras una asigna.cion
existen: crédito público, banco, etc.; pero no es necesario sobre todas las otras mercancías por el importe del mismo
seguir hablando de todo esto ya que, como es natural, los valor de cambio. El valor de cambio como tal puede tener
partidarios del bono horario lo consideran como el producto 11 u t uralmente sólo una existencia simbólica, aunque este
último de la "serie", el cual, aunque corresponde en máximo símbolo, para poder ser usado como un3: co -y n sólo
grado al concepto "puro' del dinero, "aparece" último en la como forma representativa-, posee u -ª e istenci matenal, es
realidad.) Ante todo: si se dan por realizados los presupuestos decir no solamente una representacion ideal, smo que está
en base a los cuales el precio de las mercancías es =a su realmente representado de manera objetiva ..(Un3: medida
valor de cambio, si hay una adecuación entre demanda y puede tenerse en la mano; el v lor de cambio mide, pero
oferta, entre producción y consumo, y en última instancia cambia sólo en cuanto la medida pa de una 1!1ano a
una proportionate productionª 36 (las llamadas relaciones de otra.)37 Por consiguiente, el banco da dmer? a c ?1bio de la
distribución son ellas mismas relaciones de producción), mercancía dinero que es exactamente una asignacion sobre el
el_ltonces se vuelve totalmente secundario el problema del valor de ambio de la mercancía, o sea sobre todas las mer-
dmero, y en especial el problema de la emisión de los tickets cancías del mismo valor; el banco compra. El banco es el
s an ellos azules .º verdes, de lata o de papel, o de las dis: comprador universal, el comprador no sólo de esta o aquella
tmtas formas posibles de mantener la contabilidad social. Y mercancía sino de todas las mercancías. El banco, en efecto,
entonces verdaderamente resulta absurdo continuar fingiendo debe reali ar precisamente la conversión de. toda merc ncía a
que se realizan investigaciones sobre relaciones monetarias su existencia simbólica de valor de cambio. Pero si. es el
reales. comprador universal, debe ser también el vendedor umversal,
El banco (any bank)b emite los bonos horarios. La mer- debe ser no sólo el depósito donde se alm cenan to s las
cancí a =al v lor de cambiox, es decir,= x tit:mpo de trabajo, se mercancías no sólo el almacén general, smo tamb1en el
cambia por dmero representante de x tiempo de trabajo. El poseedor de las mercancías en el mismo .sentido. en que l? es
banco debería también comprar las mercancías o sea cam- cualquier otro comerciante. Yo he cambiado mi mercancia. a
biarlas por sus representantes monetarios, así c mo ahora el por el bono horario b que representa su valor de cambio?
Banco de Inglaterra, p. ej., debe dar billetes de banco a pero sólo porque puedo luego transformar de nuevo a mi
cambio .de oro. La mercancía, la. existencia sustancial y por gusto este b en todas las mercancías reales e, d, e, etc; ¿Pero
ello .acc.1dent l del valor de cambio, es cambiada por la exis- puede este dinero circular fuera del banco? ¿Puede darse
tencia stmbóhca del valor de cambio como tal. De esa manera otra circulación fuera de la que se da e1.1tre el posee o.r. del
no existe ninguna dificultad para convertirla de la forma de bono y el banco? ¿Qué es lo que gara1.1bza la C?nvertibihdad
mercancía a la de dinero. El tiempo de trabajo en ella con- de este bono? Sólo hay dos casos posibles. O bien todos. los
tenido tiene necesidad solamente de una verificación de poseedores de mercancías (sean ellas productos <? trabaJ?S)
autenticidad (lo cual, sea dicho al pasar, no es tan fácil como quieren vender su mercancía ª. su valor e cambio, o bien
establece.r la l?ureza y el peso del oro y de la plata) para algunos quieren y otros no. Si todos qu.ieren venderla a su
generar mmediatamente su contrevaleur, e su existencia mone- valor de cambio no esperarán la eventuahdad de encontrar o
taria. Por más vueltas que le demos a la cuestión en última no un comprad r, sino que van de inmediato al banc >, le
[12] instancia llegamos a lo siguiente: que el banco qu emite los ceden la mercancía y reciben el signo del valor de cambio, el
b nos horarios compra la mercancía a su costo de produc- dinero: la canjean por su propio dinero. En este caso, el
cion, compra todas las mercancías, y la adquisición no le banco es en una sola persona el comprador y el vendedor
universal. O bien ocurre lo contrario. En este caso el bono
bancario es un simple papel que afirma ser el símbolo univer-
ª Producción proporcionada.- b Cualquier banco.- e Contravalor salmente reconocido del valor de cambio, pero no tiene nin-
Valor de cambio y producción privada 83
82 El dinero - Cuaderno l

detenidamente.) Los trabajadores no vendería al banco su


gún valor. En efecto, este símbolo tiene la propiedad no sólo trabajo sino que recibirían el valor de cambio de todo el
de representar el valor de cambio, sino también de serlo en el producto de su trabajo, etc. El ban o sería, en nces, ade-
cambio real. En el último caso el bono bancario no sería por más del comprador y vendedor universal tamb.ien el Pr<;>-
lo tanto dinero, o sería sólo dinero convencional válido entre ductor universal. En realidad, sería o bien el go iei:no spo-
[73] el banco y sus clientes, y no en el mercado corriente. Ten- tico de la producción y el admínistrador de la distnbuci?!l• o
dría el mísmo valor que un abono a doce comidas en una bien sólo un board• que llevaría los libros y la contabilidad
cantina o a doce
dinero, pero representaciones
dinero válido en un teatrales:
caso sólo ambas representan
para una cantina de la sociedad trabajadora colectiva. La colectividad de lo.s
38
determínada y en el otro sólo para un teatro determinado. medios de producción está aquí presupuesta, etc. 1:-?s sansi-
monianos hacían de su banco el papado de la produccion.
De tal modo, el bono bancario habría dejado de corresponder
a los requisitos del dinero desde el momento que la suya no [Valor de cambio y producción privada]
sería una circulación válida para el general publicª, sino sola-
mente una circulación entre el banco y sus clientes. Podemos La reducción de todos los productos y de tod s las. ctivi-
así dejar de lado este último supuesto. dades a valores de cambio presupone t8:nto la disoluci n d
El banco sería por lo tanto el comprador y el vendedor todas las rígidas relaciones de dependencia. perso.nales (histón- [14]
universal. En lugar de los billetes podría emitir también cas) en la producción, como la dependencia reciproc g eral
cheques, y en lugar de estos últimos podría llevar simples de los productores. No sólo la producción de ada mdiv uo
book accountsb. Según la suma de los valores-mercancías que X depende de la producción de todos los otr s, smo tambien]
le ha cedido, el banco resultaría deudor a su respecto de una la transformación de su producto en medios de vida, perso-
suma equivalente de valores en otras mercancías. Un segundo nales pasa a depender del consumo de todos los den:ias. Los
atributo del banco sería necesariamente el de fijar de manera precios son cosas !1tiguas, l mismo que el cambio; pero
auténtica el valor de cambio de todas las mercancías, o sea el tanto la determinacion progresiva de los unos a través de los
tiempo de trabajo materializado en ellas. Pero sus funciones no costos de producción, como e , predominio del otro sobre
podrían terminar aquí. Debería fijar el tiempo de trabajo en el todas las relaciones de produccion se desarrollan plen3!11ente
que pueden ser producidas las mercancías, con los instrumentos por primera vez, y se siguen desarrollando cada v z mas ple-
medios de la industria; fijar el tiempo en que ellas deben ser namente, sólo en la sociedad burguesa, en la sociedad de a
producidas. Pero esto tampoco sería suficiente. Al banco le libre concurrencia. Lo que Adam Smith, a la manera tan propia
correspondería no sólo la tarea de fijar el tiempo en que del siglo XVIII, sitúa en el período prehistórico ,Y hace pre-
debe ser producida una cierta cantidad de productos, y de ceder a la historia, es sobre todo el producto de esta. .
poner a los prodl.ictores en condiciones tales que su trabajo Esta dependencia recíproca se expresa ei: la necesid d
sea igualmente productivo (y por lo tanto efectuar una dis- permanente del cambio y en el. valor de cambio como media-
tribuqión equilibrada y ordenada de los instrumentos de tra- dor generalizado. Los econo stas ex resa1!- est hecho el
bajo), sino también la de fijar la cantidad de tiempo de modo siguiente: cada uno persigue u mteres P!1vado '! solo
trabajo que debe ser aplicada a las distintas ramas de la su interés privado, y de ese modo, sm sabe lo, srrve al m.terés
producción. Esto último sería necesario desde el momento en privado de todos, al interés general_. o váhdo de esta irm?-
que, para realizar el valor de cambio y hacer realmente ción no está en el hecho de que persiguiendo cada uno su mteres
convertible el propio dinero, la producción general debería privado se alcanza la totalidad de los intereses privados, es decir,
estar garantizada y realizarse en proporciones tales como para el interés general. De est frase a?stracta se podría m jor educir
satisfacer las necesidades de los que cambian. Y esto no es que cada uno obstacuhza reciprocamente la reahzacion del
todo. El cambio más importante no es el de las mercancías, interés del otro de modo tal que, en lugar de u:oa afirma-
es el del trabajo por las mercancías. (Ver esto luego más ción general, d este bellum omnium contra omnesb resulta

"Público en general- bcuentas en libros. Libros de contabilidad. En edic. 1939, a Consejo; junta.- b Guerra de todos contra todos -
"Bankaccounts" (''Cuentas de banco")
84 El dinero - CUaderno I El dinero como relación social 85

más bien una negación general, El punto verdadt!'ro está cambio general de las actividades y de los productos, que se
sobre todo en que el propio interés privado es ya un inte- ha convertido en condición de vida para cada individuo par-
rés socialmente determinado y puede alcanzársele solamen- 1icular y es su conexión recíproca [con los otros 11, se pre-
te en el ámbito de las condiciones que fija la sociedad y senta ante ellos mismos como algo ajeno, independiente.
con los medios que ella ofrece; est4 ligado por consiguien- como una cosa. En el valor de cambio el vínculo social entre
te a Ja reproducción de estas condiciones y de estos me- las personas se transforma en relación social entre cosas; la
dios. Se trata del interés de los particulares; pero su con- capacidad personal, en una capacidad de las cosas. Cuanto
tenido, así como la forma y los medios de su realización, menor es la fuerza social del medio de cambio, cuanto más
están dados por las condiciones sociales independientes de está ligado todavía a la naturaleza del producto inmediato del
todos. trabajo y a las necesidades de aquellos que intercambian,
lanto mayor debe ser la fuerza de la comunidad que vincula
(El dinero como relación social] a Jos individuos, la relación patriarcal, la comunidad antigua,
el feudalismo y la corporación. (Véase mi cuaderno, XII,
La dependencia mutua y generalizada de los individuos 34b)3 9 • Cada individuo posee el poder socia 1 hajo la forma
recíprocamente indiferentes constituye su nexo social. Este de una cosa. Arránquese a la cosa este poder social y habrá
nexo social se expresa en el valor de cambio, y sólo en éste que otorgárselo a las personas sobre las personas 40 . Las rela-
la actividad propia o el producto se transforman para cada ciones de dependencia personal (al comienzo sobre una base
individuo en una actividad o en un producto para él mismo. del todo natural) son las primeras formas sociales, en las que
El individuo debe producir un producto universal: el valor de la productividad humana se desarrolla solamente en un ámbi-
cambio o, considerado éste en sí aisladamente e individuali- to restringido y en lugares aislados. La independencia personal
zado, dinero. Por otra pa:rte el poder que cada individuo ejer- fundada en la dependencia respecto a las cosas es la segunda
ce sobre Ja actividad de los otros o sobre las riquezas socia- forma importante en la que llega a constituirse un sistema de
les, lo posee en cuanto es propietario de valores de cambio, metabolismo social general, un sistema de relaciones univer-
de dinero. Su poder social, así como su nexo con la socie- sales, de necesidades universales y de capacidades universales.
[1s} dad, lo lleva consigo en el bolsillo. La actividad, cualquiera La libre individualidad, fundada en el desarrollo universal de
que sea su forma fenoménica individual, y el producto de los individuos y en la subordinación de su productividad
la actividad, cualquiera que sea su carácter particular, es el valor colectiva, social, como patrimonio social, constituye el tercer
de cambio, vale decir, algo universal en el cual toda indivi- estadio. El segundo crea las condiciones del tercero. Tanto las
dualidad, todo carácter propio es negado y cancelado. condiciones patriarcales como las antiguas (y también feuda- [16}
En realidad esta es una situación muy distinta de aque- les) se disgregan con el desarrollo del comercio, del lujo, del
lla en la cual el individuo, o el individuo natural o históri- dinero, del valor de cambio, en la misma medida en que a la
camente ampliado en la familia o en la tribu (y luego en la par va creciendo la sociedad moderna.
comunidad), se reproduce sobre bases directamente naturales, Cambio y división del trabajo se condicionan recíprocamente.
o en las que su actividad productiva y su participación en la Cuando cada [individuo] trabaja para sí y su producto no
producción está orientada hacia una determinada forma de representa nada para sus propios fines, debe naturalmente reali-
trabajo y de producto, y su relación con los otros está deter- zar intercambios, no sólo para participar en el patrimonio
minada precisamente de ese modo. productivo general, sino también para transformar el propio
El carácter social de la actividad, así como la forma social producto en un medio de vida para sí mismo. (Véase mis
del producto y la participación del individuo en la produc- "Observaciones sobre la economía", p. V (13, 14)41 . Es cierto
ción, se presentan aquí como algo ajeno y con carácter de que el cambio, en cuanto está mediado por el valor de cambio
cosa frente a los individuos; no como su estar recíprocamente y por el dinero, presupone la dependencia recíproca universal
relacionado:>, sino como su estar subordinados a· relaciones de los productos, pero presupone al mismo tiempo el aislamien-
que subsisten independientemente de ellos y nacen del cho- to completo de sus intereses privados y una división del trabajo
que de los individuos recíprocamente indiferentes. El ínter- social, cuya unidad e integración recíprocas existen, por así
86 El dinero - Cuaderno / El dinero como relación social 87

decirlo, como una relación natural externa a los individuos Independencia privada una dependencia completa con respecto
independiente de ellos. Es la presión sucesiva de la oferta y l 11 llamado mercado mundial, y los actos de cambio fragmen-
demanda generales la que media la conexión de los [indivi- tudos, un sistema bancario y crediticio cuya contabilidad cuan-
duos] recíprocamente indiferentes. to menos verifica los saldos del cambio privado. En el curso
La necesidad misma de transformar el producto o la activi- cumbiario -por más que los intereses privados de cada nación
dad de los individuos ante todo en la forma de valor de 111 subdividan en tan tas naciones como fullgrown individualsª
cambio, en dinero, y de que sóloa en esta forma de cosa tenga, y los intereses de los Exporters e lmporters b de una
ellas adquieran y manifiesten su poder social, demuestra dos misma nación estén en recíproca oposición-- el comercio mun-
cosas distintas: 1) que los individuos siguen produciendo sólo lliltl adquiere una apariencia de existencia, etc. Pero nadie por
para la sociedad y en la sociedad; 2) que su producción no es esto creerá poder suprimir las bases del comercio privado inter-
inmediatamente social, no es the offspring of associationb, no o ex terno a través de una reforma de la bolsa. Pero en el
que reparte en su propio interior el trabajo. Los individuos ámbito de la sociedad burguesa fundada en el valor de cambio
están subordinados a la producción social, que pesa sobre ellos 11e generan tanto relaciones de producción como comerciales
como una fatalidad; pero la producción social no está subordi- que son otras tantas minas para hacerlas estallar. (Una gran
nada a los individuos y controlada por ellos como un patri- cnntidad de formas antitéticas de la unidad social, cuyo carác-
monio común. Por consiguiente, nada es más falso y absurdo ter antitético sin embargo, no puede ser nunca hecho estallar a
que presuponer, sobre la base del valor de cambio, del dinero, través de u a metamorfosis pacífica. Por otra parte, si la
el control de los individuos asociados sobre su producción sociedad tal cual es no contuviera, ocultas, las condiciones
global, como ocurría en el caso ya tratado más arriba con el materiales de producción y de circulación para una sociedad
banco de bonos horarios. El cambio privado de todos los sin clases, todas las tentativas de hacerla estallar serían otras
productos del trabajo, de las capacidades y de las actividades, tun tas quijotadas.)
está en antítesis tanto con la distribución fundada en las Hemos visto que, si bien el valor de cambio es = al tiempo
relaciones de dominación y de sujeción (naturales oc políticas) lle trabajo relativo materializado en los productos, por su parte
(sean ellas de carácter patriarcal, antiguo o feudal) de los el dinero es = al valor de cambio de las mercancías deS""1in-
individuos entre sí (donde el cambio propiamente dicho es sólo culado de su sustancia; en este valor de cambio o relación
accesorio o verdaderamente afecta poco la vida de toda la monetaria están contenidas las contradicciones entre las mer-
comunidad, pues interviene sobre todo en las relaciones entre cancías y su valor de cambio, entre las mercancías como
comunidades diferentes y no somete al cambio a todas las valores de cambio y el dinero. Hemos visto que un banco que
relaciones de producción y de distribución), como con el libre produzca inmediatamente la contrafi ura de las e cancía b jo
[n] c mbio entre individuos asociados sobre la base de la apropia- forma de dinero-trabajo es una utopia. Por cons1gu1ente, s1 bien
ción y del control común de los medios de producción. (Esta el dinero es solamente el valor de cambio desvinculado de la
última asociación no tiene nada de arbitrario: ella presupone el sustancia de las mercancías y debe su origen sólo a .la tendencia
desarrollo de condiciones materiales y espirituales que no nos de este valor de cambio a ponerse como algo puro, sin embargo
detendremos a analizar aquí.) Así como la división del trabajo la mercancía no puede ser transformada de inmediato en dine-
genera aglomeración, coordinación, cooperación, y genera la ro· o sea el certificado auténtico de la cantidad de tiempo de
antítesis e los intereses privados, [o sea] los intereses de clase, tr bajo realizado en ella no puede valer como su precio en el
[y del mismo modo] la competencia genera concentración del mundo de los valores de cambio. ¿How is this'?c.
capital, monopolio y sociedades por acciones -todas formas (Una forma del dinero -en tanto éste es medio de cambio, [1a]
antitéticas de la unidad, la cual es fuente de la antítesis mis- [no medida del valor de cambio], o sea en tanto el dinero
ma-, así el cambio privado genera el comercio mundial, la aparece como prenda que uno debe depositar en las manos de
otro para obtener de él una mercancía- le permite a los
ª "und dass sie erst"; edic 1939, "dass sie".- bEI fruto de una asociación.-
c"Oder"; edic. 1939, "Und" ("Y") ªIndividuos adultos.- bExportadores e importadores.- e¿Cómo es esto?
88 El di11eru - Cuaderno / El dinero como relación social 89

economistas ver claramente que la existencia del dinero presu- información influye a su vez prácticamente sobre ellas. Aunque
pone la reificación del nexo social. A esta altura los propios sobre la base dada todos estos procedimientos no suprimen la
e.conomistas icen que los hombres depositan en la cosa [mate- ajenidad dan lugar no obstante a relaciones y contactos que [19]
rial] (en el dinero} aquella confianza que no están dispuestos a entrañan' consigo la posibilidad de suprimir la vieja situació .)
dep sítar en ellos mismos como personas. ¿Pero por qué tienen (La posibilidad de una estadística general, etc.) (Por lo demas,
confianza en la cosa [material]? Evidentemente sólo porque esta cuestión deberá ser desarrollada bajo las categorías de
ella es una relación reificada entre las personas, o sea un valor "precios, oferta y demar:da ". Aquí basta s _ñalar que el <:u adro
de cambio reificado; un valor de cambio no es más que una de conjunto del comercio y de la produccion, en la medida en
r lació recíproca de la actividad productiva de las personas. que está efectivamente presente en las listas de los precios
Cualquiera otra prenda puede ayudar directamente a su po- corrientes, suministra en realidad la mejor demostración de
seedor en cuanto tal: el dinero le ayuda sólo como "prenda de cómo los individuos se enfrentan a su propio cambio y a su
garantía social"42. Pero el dinero es tal prenda de garantía sólo propia producción como si se enfrentaran a una. relación mate-
en virtud de su (simbólica) cualidad social· y puede tener una rial, independiente de ellos. En el mercado mu.ndzal, el nex_f! del
cualidad social sólo porque los individuos han enajenado, bajo individuo con el conjunto, pero al mismo tiempo tambien la
la forma de objeto, su propia relación social.) independencia de este nexo respecto de los propios individuos,
En las listas de precios co"ientes, en las cuales todos los se han desarrollado a un nivel tal que su formación contiene ya
valores son medidos en dinero, la independencia del carácter simultáneamente la condición para su superación.) La equipara-
social de los objetos con relación a las personas -así como ción en lugar de la verdadera comunidad y de la verdadera
también, la actividad comercial practicada sobre la base de la universalidad.
exterioridad, donde las relaciones de producción y las rela- (Se dijo y se puede volver a decir que la belleza y .ta
ciones de circulación en su conjunto aparecen enfrentadas al grandeza de este sistema residen precisamente en este metabohs-
individuo, a todos los individuos-, pareceª a su vez someter de mo material y espiritual, en esta conexión que se crea natural-
nuevo los objetos a losb individuos. Dado que la autonomización mente en forma independiente del saber y de la voluntad de
del mercado mundial, if you please e (en el que la actividad de los individuos, y que presupone precisamente su .indiferencia .Y
cada individuo está encerrada), se acrecienta con el desarrollo su independencia recíprocas. Y seguramente esta mdependencia
d las relaciones .1!1-onetarias (del valor de cambio) y que, material es preferible a la ausencia de relaciones o a nexos
v eversa, la conex1on y la dependencia de todos en la produc- locales basados en los vínculos naturales de consanguinidad, o en
c on y en. el .consu o se desarrollan a la par de la independen- las [relaciones] de señorío y servidumbre. Es igualmente cierto
cia y la mdiferencia recíproca de los consumidores y de los que los individuos no pueden dominar sus propias relaciones
productores, dado que tal contradicción conduce a la crisis, sociales antes de haberlas creado. Pero es también absurdo
etc., se intenta suprimir esta enajenación a medida que ella se concebir ese nexo puramente material como creado natural-
desarrolla: de allí las listas de precios corrientes los cursos mente, inseparable de la naturaleza de la individualidad e Í!lma-
cambiarios, la correspondencia comercial, telegráfic;, etc., entre nente a ella (a diferencia del saber y de la voluntad reflexivas).
los comerciantes (naturalmente los medios de información se El nexo es un producto de los individuos. Es un producto
desarrollan paralelamente), a través de los cuales cada individuo histórico. Pertenece a una determinada fase del desarrollo de la
obtiene informaciones sobre la actividad de todos los demás individualidad. La ajenidad y la autonomía con que ese
ti:atando de adecuar a ella la suya propia. (Vale decir que, si nexo existe frente a los individuos demuestra solamente que
bien la oferta y la demanda y de todos con respecto a todos éstos aún están en vías de crear las condiciones de su vida
proceden de modo independiente, cada uno trata de informarse social en lugar de haberla iniciado a partir de dichas condicio-
sobre el estado de la oferta y la demanda generales, y esta nes. Es el nexo creado naturalmente entre los individuos ubica-
dos en condiciones de producción determinadas y estrechas.
Los individuos universalmente desarrollados, cuyas relaciones
ª"scheint", en el ms. "erscheint" ("aparece").-b"den "; edic. 1939, "dem" ("al").-
c Si se me permite sociales en cuanto relaciones propias y colectivas están ya
sometidas a su propio control colectivo, no son un producto de
90 El dinero - Cuaderno J El dinero como relació11 sucia/ 91

la naturaleza, sino de la historia. El grado y la universalidad del como tal es imposible sin el dinero; todo otro tipo de acumula-
desarrollo de las facultades, en las que se hace posible esta ción y de sed de acumulación aparece natural, limitada, condi-
individualidad, !;Uponen precisamente la producción basada so- cionada por un lado por las necesidades, por el otro por la
bre el valor de cambio, que crea, por primera vez, al mismo naturaleza limitada de los productos (sacra auri famesª ).)
[so] tiempo que la universalidad de Jaa enajenación del individuo (El sistema monetario, en su desarrollo, ya supone eviden-
frente a sí mismo y a los demás, la universalidad y la multilate- temente otros desarrollos generales.)
ridad de sus relaciones y de sus habilidades. En estadios de Cuando se consideran relaciones sociales que producen un
desarrollo precedentes, el individuo se presenta con mayot sistema no desarrollado de cambio, de valores de cambio Y de [a1]
plenitud precisamente porque no ha elaborado aún la plenitud dinero o a las cuales corresponde un grado no desarrollado de
de sus relaciones y no las ha puesto frente a él como potencias estos Últimos es claro desde el principio que los individuos,
y relaciones sociales autónomas. Es tan ridículo sentir nostal- aun cuando 'sus relaciones aparezcan como relaciones entre
gias de aquella plenitud primitiva 43 como creer que es preciso personas, entran en vinculación recíproca solamente como indi-
detenerse en este vaciamiento completo. La visión burguesa viduos con un carácter determinado, como señor feudal y
jamás se ha elevado por encima de la oposición a dicha visión vasallo, propietario territorial y siervo de la gleba, etc., o bien
romántica, y es por ello que ésta lo acompañará como una como miembro de una casta, etc., o también como pertene-
oposición legítima hasta su muerte piadosa.) ciente a un estamento, etc. En las relaciones monetarias, en el
(Aquí se puede tomar como ejemplo la relación del indivi- sistema de cambio desarrollado (y esta apariencia es seductora
duo con la ciencia.) para los demócratas) los víncul de dependencia personal, l s
(Parangonar el dinero con la sangre -la palabra circulación diferencias de sangre, de educac1on, etc., son de hecho destrui-
dio motivo para ello- es tan exacto como el parangón de dos, desgarrados (los vínculos personales se presentan todos por
Menenio Agripa entre los patricios y el estómago.) (No menos lo menos como relaciones personales); y los individuos parecen
falso es el parangonar el dinero con el lenguaje. Las ideas no independientes (esta independencia que en sí misma es sólo una
son transformadas en lenguaje, así como si su carácter propio ilusión que podría designarse más exactamente como indiferen-
existiera separado y su carácter social existiera junto a ellas en cia), parecen libres de enfrentarse unos a otros y de il tercam-
el lenguaje, como los precios junto a las mercancías. Las ideas biar en esta libertad. Pero pueden aparecer como tales solo ante
no existen separadas del lenguaje. Las ideas que para circular, quien se abstrae, de las condiciones de existenci ?ajo las cuales
para poder ser cambiadas, deben ser ante todo traducidas de la estos individuos entran en contacto (estas cond1c1ones son a su
lengua materna a una lengua extranjera, ofrecen ya una analo- vez independientes de los individuos; y ªl:lnque son pon e adas
gía mayor; pero entonces la analogía no está en la lengua, sino por la sociedad, se presentan por as1 decirlo como cond1 w1!e
sobre todo en su carácter de lengua extranjera.) 44 de la naturaleza, o sea incontrolables por parte de los md1v1-
(La cambiabilidad de todos los productos, actividades y rela- duos). El carácter ·determinado que en el primer caso aparece
ciones por un tercer elemento, por algo que sea una cosa que como una limitación personal del individuo por parte de otro,
pueda a su vez ser cambiada indistintamente por todo, es decir, en el segundo caso se presenta desarrollado como una limita-
el desarrollo de los valores de cambio (y de las relaciones ción material del individuo resultante de relaciones que son
monetarias), se identifica con la venalidad y corrupción genera- independientes de él y se apoyan sobre sí mismas. (Dado que el
les. La prostitución general se presenta como una fase necesaria individuo no puede eliminar su carácter determinado personal,
del carácter social de las disposiciones, capacidades, habilidades pero puede superar y subordinar a él las relaciones externa ,. e?
y actividades personales. En términos más corteses :>e dice: la el segundo caso su libertad parece ser mayor. Pero un anahs1s
relación universal de utilidad y de utilizabilidad. La equipara- más preciso de esas relaciones externas, de esas condiciones,
ción de lo heterogéneo: así, magníficamente, caracteriza muestra la imposibilidad por parte de los individuos de una
Shakespeare la naturaleza del dinero. La sed de enriquecimiento clase, etc., de superar en masseb tales relaciones y condiciones sin

ª"der" (de la); edic. 1939, "die" ("la") ª Despreciable sed de oro.- b En masa
92 El dinero - Cuaderno I
La génesis del dinero 93
suprimirlas. Un individuo aislado puede accidentalmente acabar r"laciones de subordinación puramente militares; 2) la relación
con .ellas, pero esto no ocurre con la masa de quienes son material que las cancela tiene ella misma un carácter limitado,
domm dos. _por ellas, ya 9-ue . u mera p rsistencia expresa la 1111 carácter determinado por la naturaleza, y por ello aparece
subordm_acion, Y, la subordmacion necesana de los individuos a
las propias relaciones.) Hasta tal punto estas relaciones externas como relación personal, mientras que en el mundo moderno las
n so una re11_1oción e_ las "relaciones de dependencia'', que relaciones personales se muestran como una simple emanación
mas bien constituyen umcamente la reducción de éstas a una de las relaciones de producción y de cambio.)
forma general; on ante todo la elaboración del principio gene- [Otra vez sobre la génesis del dinero)
ral e l_a relaciones de dependencia personales. Aquí también El producto deviene mercancía. La mercancía deviene valor
os. dividuos en_tran en relación recíproca solamente como de cambio. El valor de cambio de la mercancía recibe una
i?dividuos det r mados. Estas relaciones de dependencia mate- l xistencia particular junto a la mercancía; es decir bajo la
nales,_ en oposici?n a las per onales (la r lación de dependencia forma en que la mercancía l) es cambiable por todas las otras;
matenal no es smo, el conjunto de] vmculos sociales que se 2) ella es por esto mercancía general y su particularidad natural
ontrapo?en automaticamente a los individuos aparentemente es cancelada; 3) se ha establecido la medida de su cambiabi-
mdepen !entes,, vale decir, [al conjunto de los] vínculos de lidad, o sea la relación determinada en la que ella se equipara a
pro uc i<;>n reciprocos convertidos en autónomos respecto de todas las otras mercancías; bajo esa forma ella es la mercancía
[e2] os. i?dividuos) se presentan también de manera tal que los como dinero, a decir verdad no como dinero en general, sino
individuos son ahora dominados por abstracciones mientras como una determinada suma de dinero, ya que para representar
que _antes dependían unos de otros. La abstracción o'la idea no el valor de cambio, en todas sus distinciones, el dinero debe ser
es n embargo. nada más que la expresión teórica de esas numerable, cuantitativamente divisible.
relac ones matenales que los dominan. Como es natural las El dinero, la forma común en la que toda las mercancías
relaciones pueden· ser expresadas sólo bajo Ja forma de ideas y como valores de cambio se transforman, la mercancía universal,
entonces los filósofos han concebido como característica de' Ja dt:be existir ella misma como mercancía particular junto a las
e moderna. la del dominio de las ideas, identificando Ja crea- otras, ya que éstas no deben ser medidas con él sólo mental-
cion de. la hbre individualidad con la ruptura de este dominio mente, sino que deben ser cambiadas y t·ocadas por dinero en
de las i eas. J?esde el punto de vista ideológico el error era el cambio real. La contradicción que resulta de esto debe ser [e3]
tant mas fáctl de cometer por cuanto ese dominio de las desarrollada en otra parte. El dinero no nace de una conven-
relaciones (esta dependencia material que, por otra parte, se ción, así como tampoco nace de una convención el estado.
transfo ma de nuevo en r laciones de dependencia personales Nace naturalmente del cambio y en el cambio, es su producto.
determmad s! per despojadas de toda ilusión) se presenta En los orígenes, la mercancía que servirá de moneda -o sea
como dominio de ideas en la misma conciencia de Jos indivi- que será aceptada no como objeto de necesidad y de consumo,
duos? Y la fe en. la eternidad de tales ideas, es decir de aquellas sino para cambiarla a su vez por otras mercancías-, es aquella
relaciones _mate!1ales de dependencia, es of course, a consoli- que en mayor grado es cambiada como objeto de necesidad, que
dada, nutr!da, inculcada de todas las formas posibles por las más circula; vale decir, aquella mercancía que ofrece la ma-
clases dominantes. · yor seguridad de poder ser cambiada a su vez por otras mer-
(Frente a la ilusión de las "relaciones puramente personales" cancías particulares: aquella mercancía que en una determi-
e !ª edad feu_dal, etc., no debe naturalmente olvidarse ni nada organización social representa la- riqueza KaT' é oxr¡vª,
siquiera por. un mstan e _que l) estas mismas relaciones, en una que es el objeto más universal de la oferta y la demanda y que
fas determm da, revistieron en el interior de su esfera un posee un valor de uso particular. Tales son la sal, los cueros, el
caracter mat nal, como lo emuestra por ejemplo el desarrollo ganado, los esclavos 4 5. En efecto, una mercancía semejante, en
de las relaciones de propiedad de la tierra a partir de las su conformación particular de mercancía se presta fácticamente
mucho más· que las otras para funcionar como valor de cambio
ª Obviamente, por supuesto
a Por excelencia.
94 El dinero - Cuaderno I El dinero como medida 95

(es una lástima que en alemán no se pueda expresar adecuada- lEl dinero como medida y como equivalente general l
mente la diferencia entre denrée y marchandiseª ). En este caso
es la utilidad particular de la mercancía, sea como objeto La primera forma del dinero corresponde a un nivel inferior
particular de consumo (cueros), sea como instrumento de pro- de cambio y de trueque, cuando el dinero aparece todavía más
ducción inmediato (esclavos), lo que la marca como dinero. en su determinación como medida que como instrume11tu de
Pero a medida que el desarrollo avanza se dará el fenómeno rambio efectivo. En este estadio la medida puede ser todavía
exactamente inverso, o sea es precisamente la mercancía que puramente imaginaria (sin embargo, el bara de los negros
menos inmediatamente es objeto de consumo o instrumento de está compuesto de hierro) 46 (las conchillas, etc., corresponden en
producción, la que representará mejor aquel aspecto, porque cambio mucho más a la serie cuyo último término está dado por
responde a las necesidades del cambio como tal. En el primer doro y la plata.)
caso la mercancía se convierte en dinero en razón de su valor Dado que la mercancía deviene valor de cambio general. de
de uso particular; en el segundo caso, recibe su valor de aquí resulta que el valor de cambio deviene una mercancía
uso particular del hecho de servir como dinero. Durabilidad, particular: esto debido únicamente al hecho de que una mer-
inalterabilidad, aptitud para ser divididos y recompuestos, trans- cancíi# particular frente a todas las otras recibe el privilegio de
porte relativamente fácil por contener un valor de cambio representar, de simbolizar el valor de cambio de éstas, \ale
máximo en un mínimo espacio: todo esto vuelve a los metales decir, el privilegio de convertirse en dinero. El hecho de que
preciosos particularmente aptos en este último estadio. Al mis- una mercancía particular se presente como sujeto-dinero de la
mo tiempo constituyen la superación natural de la primera cualidad-dinero de todas las mercancías, se desprende de la
forma de moneda. En un estadio algo más elevado de la esencia misma del valor de cambio. A medida que el desarrollo
producción y de los cambios el instrumento de producción avanza ' el valor de cambio del dinero puede recibir d.e nuevo
supera a los productos; los metales (primero las piedras) son los una existencia separada de su materia, de su sustancia, C?1:1'º
primeros instrumentos de producción, y los más indispensables. ocurre con el papel moneda, sin suprimir no obstante el pnv1k-
El cobre, que desempeñó un papel tan importante en el dinero gio de esta mercancía particular, ya que la existencia particu-
de los antiguos, reúne todavía los dos caracteres, el valor de larizada debe continuar recibiendo su denominación de la mer-
uso particular como instrumento de producción, y las otras cancía particular.
propiedades, que no derivan del valor de uso de la mercancía Puesto que la mercancía es valor de cambio, ella es cambia-
sino que corresponden a su determinación como valor de cam- ble por dinero, es equiparada con el dinero. La relación e1! que
bio (en el que está incluido el de medio de cambio). Luego, los ella es equiparada con el dinero, o sea el carácter determmado
metales preciosos se separan a su vez de los otros metales de su valor de cambio, es el supuesto de su conversión en
porque ellos son inoxidables, etc., de calidad constante, etc., y dinero. La relación en que la mercancía particular es cambiada
también porque corresponden mejor al estadio más desarrolla- por dinero, o sea la cantidad de dinero en que una eterminada
do, ya que si su utilidad inmediata a los fines del consumo y cantidad de mercancía es convertible, está determinada por el
de la producción disminuye, por su misma rareza ellos represen- tiempo de trabajo objetivado en la mercancía. Como realización
ls4] tan en mayor medida el valor fundado únicamente en el cam- de un determinado tiempo de trabajo la mercancía es valor de
bio. Desde el comienzo representan la abundancia, la for- cambio; en el dinero la cuota de tiempo de trabajo que ella
ma bajo la cual se presenta originariamente la riqueza. Ade- representa es al mismo tiempo medida y colocada en su f mna
más, se prefiere cambiar metales por metales más que por otras intercambiable universal, correspondiente al concepto. El dmero
mercancías. es el medio material en el cual los valores de cambio son
sumergidos y reciben una configuración correspondiente a su
ª"Denrée": mercancía del valor de un "denier" [denario J. Todo producto comes- determinación universal. Adam Smith dice que el trabajo (tiem-
tible que sirve para la alimentación del hombre o del ganado. "Marchandise": mer- po de trabajo) es el dinero originario con el que se adquieren
cancía. Todo artículo que puede ser objeto de un comercio, de un mercado. También
es un objeto mobiliario destinado a la venta, con exclusividad de los producto'
alimenticios, para los cuales se reservaría la designación de "demées" ª Lingote, barra
96 El dinero - Cuaderno l El dinero como medida 97

todas las mercancías 47 • Si se considera el acto de la produc- misma; es decir, si la mercancía es puesta de manera doble, una
ción, esta afirmación sigue siendo exacta (también en relación vez en su inmediata forma natural, y luego en su forma media-
con la determinación de los valores relativos). En la producción ta, o sea como dinero. Esto último es posible sólo en la medida
toda mercancía es cambiada continuamente por tiempo de tra- l'll que una mercancía particular deviene por así decirlo la
bajo. La necesidad de un dinero distinto del tiempo de traba- sustancia universal de los valores de cambio, o en cuanto el
jo surge precisamente de la necesidad de expresar la cuo- valor de cambio de las mercancías es identificado con una
taª de tiempo de trabajo no en su producto inmediato y sustancia particular, como una mercancía particular distinta de
particular, sino en un producto mediato y universal, en su todas las otras. Es decir que la mercancía debe ser ante todo
[es] producto particular en cuanto es igual y convertible a todos los canjeada por una mercancía universal, producto simbólico uni-
demás productos correspondientes al mismo tiempo de trabajo, versal u objetivación del tiempo de trabajo, para ser luego valor
correspondientes al tiempo de trabajo presente no en una de cambio intercambiable a voluntad e indiferentemente por
mercancía, sino simultáneamente en todas las mercancías, y por todas las otras mercancías y para poder metamorfosearse con-
ello en una mercancía particular que representa a todas las virtiéndose en cualquiera de ellas. El dinero es el tiempo de tra-
otras. El tiempo de trabajo no puede él mismo ser inmedia- bajo como objeto universal, o la objetivación del tiempo de
tamente el dinero (postulado que, en otras palabras, coincide trabajo universal, el tiempo de trabajo como mercancía uni-
con el de que toda mercancía es inmediatamente dinero en sí l'ersal. Si parece por ello muy simple que el tiempo de trabajo,
misma), precisamente porque de hecho él existe siempre sólo en cuanto regula los valores de cambio, sea en efecto no sólo
en productos particulares (como objeto): como objeto univer- su medida inherente, sino su propia sustancia (dado que como [e6]
sal, el tiempo de trabajo puede existir sólo simbólicamente, y a valores de cambio las mercancías no poseen ninguna otra sus-
su vez precisamente en una mercancía particular que es puesta tancia, ninguna cualidad natural) y pueda también servir inme-
como dinero. El tiempo de trabajo no existe como objeto diatamente como su dinero -o sea prestarse a ser el elemento
universal del cambio, independiente y desvinculado (desprendi- en el que se realizan los valores de cambio en cuanto tales-,
do) de las particularidades naturales de las mercancías. Para esta impresión de simplicidad es engaftosa. Todo lo contrario, la
satisfacer inmediatamente las condiciones del dinero debería rdación de los valores de cambio -de las mercancías como
existir de ese modo. La objetivación del carácter general, social objetivaciones recíprocamente iguales e igualables del tiempo de
del trabajo (y por tanto del tiempo de trabajo que está conte- trabajo- encierra contradicciones que tienen su expresión mate-
nido en el valor de cambio) hace precisamente de su producto rial en un dinero distinto del tiempo de trabajo.
un valor de cambio y confiere a la mercancía la cualidad de En Adam Smith esta contradicción aparece todavía como
dinero, la cual implica a su vez un sujeto-dinero que exista una yuxtaposición. Junto al producto particular del trabajo (al
fuera de ella de manera autónoma. tú.:mpo de trabajo como objeto particular), el trabajador debe
El tiempo de trabajo determinado es objetivado en una producir un volumen de mercancía universal (el tiempo. de
mercancía determinada y particular dotada de cualidades parti- trabajo como objeto universal). Las dos determinaciones del
culares y con particulares relaciones con las necesidades. Pero valor de cambio aparecen en Smith exteriores y yuxta-
como valor de cambio el tiempo de trabajo debe ser objetivado ¡n1estas4B. No se ve aún al núcleo interno de la mercancía en
en una mercancía que expresa solamente su carácter de cuota o su conjunto preso de la contradicción y penetrado por ésta.
su cantidad, que es indiferente a sus cualidades naturales, y Esto corresponde al nivel de la producción que tenía ante sus
puede por ello ser metamorfoseada en -o sea cambiada por- ojos, donde el trabajador poseía todavía directamente en su
cualquier otra mercancía que sea objetivaéión de un mismo producto una parte de su subsistencia: donde ni el conjunto de
tiempo de trabajo. Como objeto él debe poseer este carácte1 su actividad, ni todo su producto habían llegado a ser depen-
universal que contradice su particularidad natural. Esta contra· dientes del cambio; es decir, donde dominaban todavía en gran
dicción puede ser resuelta sólo objetivando la contradicción medida tanto la agricultura de subsistencia (o algo similar,
como Steuart la llama)49 como la industria patriarcal (tejido a
mano, hilado a domicilio y vinculado a la agricultura). Todavía
ª"Quotum"; cdic. 1939, "Quantum" ("cuanto, cantidad") en gran parte de la nación el cambio se hacía solamente con los
¡.;¡ rie111po de Trabajo 99
98 El dinero - Cuaderno J

de allí derivan. Esto, n° 11. Luego, dado que todas las mercan-
e:ccedentes. Valor de cambio y determinación a través del cías deben ser cambiadas por dinero para ser determinadas
tiempo de trabajo no se habían desarrollado todavía plenamen- como precios, sea que este cambio se produzca realmente o
te a escala nacional. bien sólo mentalmente, determinar la relación entre volumen de
(lncf dent. Para el or,o y la plata es menos justo que para or? y precios de las mercancías. Esto, n° 111. Es claro que si se
cualqmer otra mercancia decir que su consumo puede crecer nude solamente en oro y plata, su cantidad no ejerce influencia
solamen! en relación con la disminución de sus costos de alguna sobre el precio de las mercancías; la dificultad proviene
pro u cion. Tal consumo crece sobre todo en proporción al dd cambio real, en tanto el dinero sirve realmente como
crecmnento de la riqueza en general, ya que su uso representa instrumento de circulación; las relaciones entre oferta y deman-
específicamente la nq.ueza, la abundancia, el lujo, y ellos mis- da, cte. Pero lo que afecta su valor como instrumento de circu-
mos rep esentan la nqueza general. Prescindiendo de su uso lación, afecta evidentemente también su valor como medida.)
com? dmero, el o y la P.lat.a son consumidos en mayor
medida en proporcion al crecnruento de la riqueza general. Si (El tiempo de trabajo como equivalente general]
por ello su.?ferta aumenta súbitamente, aun sin que los costos El tiempo de trabajo mismo existe como tal sólo subjetiva-
de produccion o su valor se restrinjan proporcionalmente, ellos mente, bajo la forma de la actividad. En la medida en que bajo
encuen.tra. un mercado en rápida expansión que detiene su c_sta forma es intercambiable (siendo él mismo mercancía), es
depreci cion. Resultan así explicadas muchas cosas que para los tiempo de trabajo no sólo cuantitativa sino también cualitativa-
econo istas -que. ha en -epender el consumo general de oro y mente determinado y diferente, y de ningún modo universal e
plata lo de la dismmucion de sus costos de producción- son idéntico a sí mismo. Como sujeto él no corresponde al tiempo
mexphcables en el caso australiano-californiano, en torno al de trabajo universal que determina los valores de cambio en
cual dan vueltas en círculo. Esto se conecta precisamente con igual grado en que las mercancías y los productos particulares
el hecho de que [el.oro y la pla a] representan la riqueza y no le corresponden como objeto.
por tanto n.la propiedad de ser dmero que ellos tienen.) La tesis de Adam Smith de que el trabajador debe producir,
[s1] (La antitesis. ropia del oro y la plata de ser la mercancía junto a su mercancía particular, una mercancía universal, en
eterna, en oposición a todas las otras, esta antítesis que encon- otras palabras, que él debe dar la forma de dinero a una parte
tramos en .Petty, 50 existía ya en Jenofonte, de Vectigalibus, c.
de sus productos, y en general a su mercancía, en la medida en
! ,Propó,sito el mármol Y. de la plata. Ov µóvov 6€ KparE'i roí.e; que esta última está destinada a servirle no como valor de uso
?1° E W.V1!lV aA OVUi TE Kat "(11PáUKOVUt, Ó.AAª Kal atfüa a:ya a sino como valor de cambio, esta tesis, expresada subjetivamente,
Xfl 11 xwpa._. IlEl,OVK IJ€,V !.ªf! Xl8oc; [ sea el mármol] €v a.Vm
1

significa sólo que su tiempo de trabajo particular no puede ser


aip ovo . .. , Ean 6E Kai 'Yf1 11 a7tEtpoµe'11fl µiv o'v l{)épEi Kap7tóv cambiado inmediatamente por cualquier otro tiempo de trabajo
bpV110µe'11fl 6E 7TO°A'Aa7t'Aaal.ovc; TPÉ'Pfl r; Ei airov EipEpE. )s1 ' particular, sino que esta posibilidad de cambio universal debe
. <yale la p na observar que l ca bio entre tribus o pueblos ser ante todo mediada, que él debe ante todo asumir una forma 1se1
dISti!ltos -y esta, Y no el cambio pnvado, es su primera forma- objetiva distinta de sí mismo para conseguir esta cambiabilidad
comienza sólo cuando a una tribu no civilizada se le compra universal.
(saca o C<?n engaños) un excedente que no es el producto de su El trabajo del individuo, considerado en el acto mismo de la
trabaJO, smo el producto natural del suelo y de la naturaleza producción, es el dinero con el que compra inmediatamente el
que ella ocupa). producto, el objeto de su actividad particular; pero se trata de
A partir d l hecho .de que el dinero debe ser simbolizado en un dinero particular que compra precisamente sólo este deter-
una mercancia determm da .Y luego est sma mercancía (oro, minado producto. Para ser inmediatamente el dinero general,
etc.), desarrollar las ordmanas contradicciones económicas que debería ser desde el principio no un trabajo particular, sino un
trabajo general, vale decir, ser puesto desde el comienzo como
ª 'Est país [el Atica] no Ólo es poderoso en bienes que crecen y se agotan todos un elemento de la producción general. En tal supuesto, sin
los ª?ºs smo que posee demas bienes perdurables. Pues hay en él piedra, etc. (o sea embargo, no sería el cambio el que le conferiría el carácter
el mar_mol) en abund c1a ... Y ucede a veces que la tierra, sembrada, no da fruto;
pero s1 se la excava, alimenta a mas personas que si produjera trigo" universal, si110 que sería su presupuesto carácter colectivo lo que
100 El dinero - Cuaderno / Tfempo de trabajo y producción social 101

deter".1inaría su participación en Jos productos. El carácter realizado, significa determinarlo inmediatamente como trabajo
co ec!1 0 de la producción convertiría al producto desde un general, es decir, negar precisamente las condiciones bajo las
pn c1p10 .el'! u producto colectivo, universal. El cambio que se cuales debe ser transformado en dinero y en valores de cambio,
reahza ongmanamente en la producción -el cual no sería un y bajo las cuales depende del cambio privado. La exigencia
cambio de valores de cambio, sino de actividades determinadas puede ser satisfecha sólo en condiciones en que ya no puede
por necesidades colectivas, por fines colectivos- incluiría desde plantearse. El trabajo, sobre la base de los valores de cambio,
el principio la participación del individuo en el mundo colec- supone precisamente que ni el trabajo del individuo ni su
tivo de los productos. Sobre la base de los valores de cambio producto sean inmediatamente universales, y que este último
el trabajo es puesto como trabajo general sólo mediante eÍ obtenga su forma universal sólo a través de una mediación
cambio. Sobre esta base el trabajo sería puesto como tal ante- objetiva, a través de un dinero distinto de él.
riormente al cambio; o sea el cambio de los productos no sería
en general el medium que mediaría la participación del indivi-
[Tiempo de trabajo y producción social)
duo en I_a P,roducción g neral. Es claro que debe tener lugar
una mediac10n. Ef! el. I?nmer caso, que deriva de la producción
autónoma de los md1v1duos --aunque estas producciones autó-
nomas se determinen y se modifiquen post festum a través de U na vez supuesta la producción colectiva, la determinación
sus relaciones recíprocas-, Ja mediación tiene lugar a través del del tiempo, como es obvio, pasa a ser esencial. Cuanto menos
cambio de las mercancías, a través del valor de cambio del es el tiempo que necesita la sociedad para producir trigo,
d ero, que son todas expresiones de una única y misma 'rela- ganad >, etc., tanto más tiempo gana para otras producciones,
c1on. En el segundo caso es mediado el supuesto mismo; o sea ina tenales o espirituales. Al igual que para un individuo aislado,
está presupuesta una producción colectiva, el carácter colectivo la plenitud de su desarrollo, de su actividad y de su goce
como ba e. e la producci?n. El_ trabajo del individuo es puesto depende del ahorro de su tiempo. Economía del tiempo: a esto
desde _el 1mc10 como trabajo social. Cualquiera que sea Ja forma se reduce finalmente toda economía. La sociedad debe repartir
material del producto 9ue él crea o ayuda a crear, Jo que ha su tiempo de manera planificada para conseguir una produc-
c mprado. con su trabajo no es un producto particular y deter- ción adecuada a sus necesidades de conjunto, así como el
mmado, .smo una determinada porción de la producción colecti- individuo debe también dividir el suyo con exactitud para
va. No tiene entonces producto particular alguno para cambiar. adquirir Jos conocimientos en las proporciones adecuadas o
Su producto no es un valor de cambio. El producto no debe para satisfacer las variadas exigencias de su actividad. Economía
ser ante todo convertido en una forma particular para recibir del tiempo y repartición planificada del tiempo del trabajo
f eg] un caráct r general para el individuo. En lugar de una división entre las distintas ramas de la producción resultan siempre la
del trabajo, que se genera necesariamente en el cambio de primera ky económica sobre Ja base de la producción colectiva.
v lores de cambio, se tendrá una organización del trabajo que l nd uso vale como ley en mucho más alto grado. Sin embargo,
tiene como consecuencia la porción que corresponde al indivi- l'sto es esencialmente distinto de Ja medida de los valores de
du en el consumo colectivo. En el primer caso el carácter L";11nbio (trabajos o productos del trabajo) mediante el tiempo
social de la producción es puesto solamente a través Ja de lk trabajo. Los trabajos de los individuos en una misma rama y
los diferentes tipos de trabajo varían no sólo cuantitativamente
elevación <le los productos a valores de cambio y el cambio de
estos valore,s de cambio es puesto post festum'. En el segundo sino también cualitativamente. ¿Qué supone la distinción pura- [go)
caso. l cq acter social de la producción es presupuesto, y Ja mente cuantitatil'a de Jos objetos? Su identidad cualitativa.
partic1I?ac10n en el muf!do de Jos productos, en el consumo, no Así, la medida cuantitativa de Jos trabajos presupone su igual-
es 131ediada por I camb10. de productos de trabajo o de trabajos dad cualitativa, Ja identidad de su cualidad.
rec procamente mdepend1entes. Es mediado por las condiciones (Estrabón, libro XI, dice de los albanos del Cáucaso:
sociales de la producción dentro de las cuales acciona el indivi- Kai oi. iivt}pwrrot KáAAH Kai µ€8€.,}Et fürup€pOV'T€\ a:rrXoi 6€
duo. Querer tr nsfon:nar el trabajo del individuo (o sea también Kat' OV Karr11Xi1<oi. oiJ6€ -yap voµiaµc:xn Ta 1rOAAO. XPWVTat, ov6€
su producto) mmediatamente en dinero, en valor de cambio apd}µov iaaai µEi w TWV EKarov. aXXd lfXJPTÍotc; Ta<: aµol/3d<:.
102 El dinero - Cuademo J Relación entre oro y plata 103

11'0WÜVTat. Dice además: 'A11'etpot · e'tot' Kai µerpwv rwv €11'' present no ground for prefering the one for the other.ª Pero
bxpt/3b; Kai. om{)µwv 52.)ª esto no tiene validez, por ejemplo, pára equal numbers of cattle
El dinero aparece primero como medida (en Homero, por and equal quantities of grainb 54.
ejemplo, los bueyes) antes que como medio de cambio, porque
en el trueque cada mercancía es todavía su propio medio de a) LA RELACION ENTRE EL ORO Y LA PLATA Y LOS OTROS (91]
cambio. Pero ella no puede ser medida o standard comparativo METALES
de sí misma.
Los metales no preciosos se oxidan con el.aire; los preciosos
(mercurio, plata, oro, platino) no se alteran por contacto con el
[Los sujetos materiales de la relación de dinero] aire.
Aurum (Au). Densidad = 19,5; punto de fusión: l200°C.
"De todos los metales el resplandeciente oro es el más esplén-
2) 53 El resultado del análisis realizado hasta aquí es el dido, y por esta razón ya los antiguos lo llamaban el sol o el
siguiente: un producto particular (una mercanczá) (un material) rey de los metales. Está bastante difundido, pero nunca en
debe convertirse en el sujeto del dinero, que existe como grandes cantidades y por ello es también más costoso que los
cualidad de todo valor de cambio. El sujeto en el que este otros metales. Por lo general se lo encuentra en estado puro, a
símbolo es representado no es un sujeto indiferente, ya que los veces en grandes pedazos, otras incrustado en forma de peque-
requisitos para ser el representante están contenidos en las fios granos en otro mineral, de cuya descomposición se for-
condiciones -determinaciones conceptuales, relaciones deter- ma la arena aurífera, que se encuentra en muchos ríos, y de
minadas- de aquello que debe ser representado. La investi- la cual es posible separar el oro mediante el lavado a causa de
gación sobre los metales preciosos como sujetos de la relación su peso específico elevado. Tiene una extraordinaria maleabili-
de dinero y sus encarnaciones, no es exterior, como cree dad; con un grano es posible formar un hilo de hasta 500 pies
Proudhon, al ámbito de la economía política, así como la de longitud y se puede prensarlo en láminas de espesor de
naturaleza física de los colores y del mármol no es exterior [pulgadas]. El oro no es atacado por ningún ácido; es soluble
al ámbito de la pintura y de la escultura. Las cualidades que sólo en el cloro libre (agua regia, un compuesto de ácido nítrico
posee la mercancía como valor de cambio, y respecto a las y ácido clorhídrico). Dorar".
cuales sus cualidades naturales son inadecuadas, expresan los Argentum (Ag.). Densidad = l O. Punto de fusión= I000°C.
requisitos que exigen de aquellas mercancías que constituyen Aspecto muy brillante; de todos los metales es el más agracia-
KaT ' € ox1Jvb el material del dinero. Por lo menos en el es- do, muy claro y maleable; puede ser bellamente labrado y
tado del cual hasta ahora podemos hablar, tales requisitos son estirado en hilos muy finos. Se lo encuentra en estado puro;
satisfechos en grado máximo por los metales preciosos. Los .:on frecuencia está mezclado con plomo.
metales en sí mismos, como instrumentos de producción, [go- Hasta aquí vimos las propiedades químicas del oro y de la
zan] de una preeminencia respecto a las otras mercancías, y el plata. (La divisibilidad, la posibilidad de recomposición, la uni-
oro es entre ellos el primero que se encuentra en su estado de formidad, etc., del oro y de la plata son conocidas.) Las
perfección y pureza física; le sigue el cobre, y luego la plata y 111 ineralógicas:
el hierro. Los metales preciosos a su vez, con preeminencia Oro: es verdaderamente notable que los metales, cuanto más
respecto a los otros metales, realizan el me tal, como diría preciosos son, tanto más aparecen aislados y separados de los
Hegel. The precious metals uniform in their physical qualities, <.:ucrpos en que se encuentran habitualmente, como naturalezas
so the equal quantities of it should be so far identical as to
• "pr.cforing rhe one Cor the other"; edic. 1939, "prefenng those one Cor the
ª "Estos hombres son de talla y hermosura sobresalientes. Son incultos y no prac- others". Los metales preciosos son uniform en sus cualidades físicas, de tal modo que
tican el comercio. Pues generalmente no usan el dinero ni conocen números mayores rnntidades iguales de ellos deberían ser idénticas en un grado tal como para no ofrecer
de cien. Hacen sus intercambios en especie." Dice además: "No conocen ni las me- ningún motivo para preferir unos en lugar de otros.- blgual número de ganado e iguales
didas exactas ni los pesos''. b Por excelencia cuntidades de cereal
104 El dinero - Cuaderno J Relaciones entre oro y plata 105

superiores alejadas de las vulgares. Así, al oro lo encontramos aislado, individualizado. Individual, [significa] presentarse autó-
habitualmente en estado puro, cristalino, en distintas formas nomo respecto de lo que es elemental. .
prismáticas o en las formas más variadas: en pedazos irregulares y De los otros dos metales preciosos: 1) Platino: es incoloro,
en granos, como arena y en polvo, a veces incrustado en gris grisáceo (hollín de los metales); demasiado raro, descon -
muchos tipos de rocas, por ejemplo en el granito, después de cido por los antiguos; conocido solamente d.espués del. ?escubn-
cuyo desmenuzamiento el oro pasa a la arena de los ríos y a micnto de América; en el siglo XIX descubierto tambien en los
los guijarros de los terrenos aluvionales. Como en este estado la Urales; atacable sólo por el cloro; siempre en estado_ puro; peso
densidad del oro llega a 19,4, es posible recuperar hasta las más específico = 21; infusible a las temperaturas mas elevadas;
finas de las láminas de oro, agitando en el agua la arena más bien valor científico. 2) Mercurio: se presenta en estado
aurífera. El metal que tiene densidad mayor se deposita en el líquido, evaporable, vapores venenosos, .puede mezclarse con
fondo: a esto se le llama lavado de oro. Con mucha frecuencia otras materias líquidas (amalgama). Densidad = 13,5; punto de
el oro se amalgama con la plata y se encuentran ligas naturales ebullición = 360ºC. En consecuencia, ni el platino, ni tanto
[92) de los dos metales, que contienen del 0,16 al 38,7 por ciento menos el mercurio son aptos como dinero.
de plata, lo que como es natural tiene como consecuencia Una de las propiedades geognósticas común a todos los
diferencias de color y de peso específico. metales preciosos: rareza. Rareza que (prescindiendo de la ofer-
Plata: con una notable variedad de sus minerales, la plata se ta y la demanda) es elemento del valor 55 solamente en cuanto
presenta como uno de los metales más abundantes, tanto en lo no raro en sí y para sí, la negación de la rareza, lo
estado puro como ligado con otros metales o unido con arsé- elemental no tiene ningún valor, porque no aparece como
nico y azufre. (Cloruro de plata, bromuro de plata, carbonato resultado 'de la producción. En la dete minación más origin ia (93)
básico de plata, mineral de bismuto y plata, sternbergita, po- del valor, lo que era más independiente de la produccion
lybasita, etc.) consciente y voluntaria tenía el máximo valor, supuesta la
Principales propiedades químicas: las de todos los metales demanda. Los guijarros no tienen ningún valor, relativement
preciosos son: no se oxidan con el aire; propiedades del oro (y parlant, ª porque se encuentran sin producción (aunque esta
del platino): indisolubilidad a los ácidos, con excepción del producción consistiera solamente en buscarlos). Para que un
cloroª (para el oro). La no oxidabilidad por el aire los mantie·· objeto constituya un objeto de. cambio, teng un val?r . e
ne puros, privados de herrumbres; se presentan tal cual son. cambio, no puede ser que cualquiera lo tenga sm la mediacion
Resisten la disolución por acción del oxígeno -son imperecede- del cambio; no debe presentarse en una forma tan elemental
ros (y por esto eran tan apreciados por los antiguos adeptos como para constituir un bien común. La rareza es en. este
visionarios del elevado oro y la plata). respecto elemento del valor de cambio, y por ell ta propiedad
Propiedades físir:as: del elevado peso específico, o sea mucho en los metales preciosos es importante, aun prescindiendo de su
peso en poco espacio, lo cual es particularmente importante para relación más precisa con la oferta y la demanda.
un instrumento de circulación. El del oro es 19,5; el de la plata, Si se considera en general el privilegio de los metales co o
10. Esplendor cromático. Esplendor del oro, blancura de la instrumentos de producción, hace en favor del oro, haber sido
plata, brillo suntuoso, maleabilidad; por esto se presta tanto a au fond el primer metal que fue descubierto como metal. Y esto
la joyería y al ornamento de otros objetos. El color blanco de por un doble motivo. Primero. porqu:. de todos es l .que
la plata (que refleja los rayos luminosos en su composición aparece en la naturaleza como más metahco, un metal distinto
originaria); el color amarillo-rojizo del oro (que anula todos los y distinguible; segundo, porqu: a prepararlo la.naturaleza a
rayos cromáticos de la luz compuesta que cae sobre él, reflejan- tomado sobre sí la tarea de la tecmca, y para su pnmer descubn-
do solamente el rojo). Difícil fusión. micnto sólo es necesario rough laborb, y no la ciencia ni instru-
Propiedades geognósticas: el hecho de presentarse (en espe- mentos de producción desarrollados.
cial el oro) en estado puro, separado de los otros cuerpos; "Certain it is that must take its place as the earliest metal

a "im Chlor", en el ms. "im Chrom." ("del cromo")


a Relativamente hablando.- b Arduo trabajo
106 El dinero - Cuaderno I Relaciones entre oro y plata 107

known, and in the first record of man's progress it is indicated compact rocks is about 2 1/2, whilst the specific gravity of
as a standard of man's position"ª (en cuanto es lo excedente 1&old is 18 oder 19. Gold, therefore, is somewhere about seven
que es la primera forma de aparición de la riqueza. La primera times as heavy as any rock or stone with which it is likely to
forma del valor es el valar de uso, lo cotidiano lo que expresa be associated. A current of water accordingly having sufficient
la relación del individuo con la naturaleza; la se nda forma es 11trength to bear along sand or pebbles of quartz or any other
el valor de cambio junto al valor de uso, su disposición de rock, might not be able to move the fragments of gold associat-
valores de uso ajenos, su relación social: que originariamente, ed with them. Moving water, therefore, has done for the
podía ser llamado a su vez valor de uso festivo que trasciende uuriferous rocks formerly, just what the miner would do now
la necesidad inmediata). ' it, break it, namely, up, into fragments, sweep away the lighter
Very early discovery of gold by man: "Gold differs remar- particles, and leave the gold behind it. Rivers are, indeed, great
kably from the. o her met ls, with a very few exceptions, in natural erad/es sweeping off ali the lighter and finer particles at
the fact, that 1t is found m nature in its metallic state. Iron once, the heavier ones either sticking against natural impe-
and copper, tin, lead, and silver are ordinarily discovered in diments, or being left whenever the current slackens its force
chemical combinations with oxigen, sulphur, arsenic or carbon: or velocity" (véase Gold ( Lectures on). London, 1852) (p. 12 Y
and the few exceptional occurrencies of these metals in an 13).!!6
unco bined, or, as it was formerly called, virgin state, are to "In all probability, from tradition and early history, the
be c1ted rather as mineralogical curiosities than as common dlscovery of gold in the sand and grave/ of streams would
productions. Gold is, however, always found native or me- appear to have been the first step in the recognition of metals,
tallic .... Therefore, as a metallic mass, curious by its yellow nnd in almost ali, perhaps in ali, the countries of Europe,
colour, 1t would attract the eye of the most uneducated man, Africa, and Asia, greater or smaller quantities of gold have
whereas the other substances likely to lie in his path would from very early times been washed by simples contrivances
offer no fe tures of. attraction to his scarcely awakened powers from the auriferous deposits. Occasionally, the success of gold-
of observahon. Agam gold, from the circumstance of its having slrcams has been great enough to produce a pulse of excite-
[94) been formed in those rocks which are most exposed to atmos- ment which has vibrated for a while through a district, but has
pheric action, is found in the débris of the mountains. By the becn hushed down again. In 760 the poor people turned out in
disintegrating influences, of the atmosphere, of changes of numbers to wash gold from the river sands south of Prague,
temperatur , of the action of water, and particularly by the and three men were able in the day to extract a mark ( l /2
affects of ice, fragments of rock are continually broken off. lb.) of gold; and so great was the consequent rush to the
These are borne by floods into the valleys and rolled into \Jiggings', that in the next year the country was visited by
pebbles by the constant action of flowing water. Amongst these famine. We read of a recurrence of similar events several times
pebble , or particles, of gold are discovered. The summer heats'. within the next few centuries, although here, as elsewhere, the
y drymg up the waters, rendered those beds which had formed general attraction to surface-spread riches has subsided into [9s]
1ver channels nd the courses of winter torrents paths for the regular and systematic mining".
Journeys of m1gratory man; and here we can imagine the early "Two classes of deposits in which gold is found, the lodes or
discovery of gold." veins, which intersect the solid rock in a direction more or less
"Gold most frequently occurs pure, or, at ali events so perpendicular to the horizon; and the drift beds or 'streams ', in
nearly so that its metallic nature can be at once recogn ed which the gold mingled with gravel, sand, or clay, has been
tanto en ríos como en las quartz veins." ' deposited by the mechanical action of water, upon the surface
"The specific gravity of quartz, and of most other heavy of those rocks, which are penetrated to unknown depths by·
the lodes. To the former class belongs more specially the art of
mining; to the latter the simple operation of digging. Gold
ª s cierto que el oro debe considerarse necesariamente como el primer metal mining, properly so callcd, is, like other mining, an art requiring
conocido Y, en efecto, en los primeros registros del progreso humano él es conside- the employment of capital, and of skill only to be adquired by
rado como el indicador de Ja posición del hombre '
years of experience. There is no art practised by civilized men
108 El dinero - Cuaderno 1
Relaciones entre oro y plata 109
which requires for its full development the application of so
many sciences and collateral arts. But although so essential to Por consiguiente, tres modos de producir. o o: l) En la arena
the miner, scarcely any of these are necessary to the gold- de las conientes de agua. Simple descubnm1ento en la super-
washer or streamer, who must trust chiefly to the strength of
his arm, or the buoyancy of his health. The apparatus which he formado en aquellas rocas que están más expuestas a la ac ón atm sférica, .se
ancuentra en Jos detritos de las montañas. Como consecuencia de las mfl ncias
employs must necessarily be simple, so as to be conveyed from dcslntegradoras de la atmósfera, de los cambios de temperatura, de la a .cion d I
place to place, to be easily repaired if injured, and no to u1ua y particularmente por la acción del hielo, se produce una fragmentacion conti-
require any of · those niceties of manipulation which would nua de rocas. Estas son arrastradas al valle por las inundaciones Y se transforman en
cause him to lose time in the acquiring of small quantities." auljarros bajo Ja acción constante del agua fluyente. Entre estas pie ras es donde son
Diferencia between the drift-deposits of gold, best exempli- Jll Cubiertos pequefios guijarros o partículas de oro. Los calores estivales, al secar las
n¡¡uas, convertían a los lechos de los rí.0s y a los cursos de los torrentes inver_nale ,
fied at the present day in Siberia, California, and Australia; and en senderos para las jornadas del hombre migratorio, y entonces nos podemos tmagi-
the fine sands annually brought down by rivers, sorne of which nlll el descubrimiento inicial del oro."
are also found to contain gold in workable quantities. The "El oro se presenta con máxima frecuencia en s.tado puro o, d tod s modos,
latter are of course found literally at the surface, the former hm próximo a tal estado que su naturaleza metáhca puede ser i ediatamente
may be met with under a cover of from 1 to 70 feet in reconocida tanto en las corrientes de agua como en las vetas de cuarzo.
"El peso específico del cuarzo, y de la mayor parte de s otras rocas pesadas
thickness, consisting of soil, peat, sand, gravel, etc. The modes compactas es de alrededor de 2 1/2 mientras que el peso especifico del oro es de 18
of working the two must be identical in prínciple. For the stream- ó 19. Es or ello que el oro pesa alrededor de 7 vece más que cualquier ?tra roca o
worksª nature has pulled down the highest, proudest and piedra con la que probablemente se encuentre asociado. En consecuenci ! una co-
richest parts of the lodes, and so triturated and washed up the rriente de agua que tenga fuerza suficiente para transportar arena o guijarros de
materials, that the streamer has the heaviest part of the work cuarzo o de cualquier otra roca, podría no ser capaz de arrastrar los fragmentos de
oro combinados con ellas. En los tiempos pasados, las corrientes de ua han hec o
already done for him: whilst the miner, who attacksb the poorer, con las rocas auríferas exactamente lo mismo que hace hoy el romero, es decir,
but more lasting, deep-going lodes, must aid himself with ali the reducirlas a fragmentos, expulsando las partículas más ligeras dej do el oro. Los
resources of the nicest art 57. ríos son en verdad las gtandes cribas naturales que separan mmed1atamente todas
Gold has justly been considered the noblest of metals from las partículas más liviapas y más finas, mientras que las otras .más p s as o se
detienen contra obstáculos naturales o se depositan cuando la corriente dismmuye su
various physical and chemical properties. lt is uuchangeable in fuerza o velocidad." . e ·
air and <loes not rust. (Carácter imperecedero, precisamente "Con toda probabilidad, según la tradición y las primeras historias, el dÍ;;;J:n-
resistencia a la acción del oxígeno atmosférico.) Of a bright miento del oro en la arena y en la grava de los airsos de parece ber sido el
reddish yellow colour when in a coherent state, and very dense. primer paso en el reconocimiento de los metales, y en casi todos y quizas en todos
los países de Europa, Africa y Asia, cantida1es mayores o meno es de oro fueron
Highly malleable. Requires a strong heat to melt it. Specific extraídas de los depósitos auríferos con sistemas de lavado muy slffiples. A veces el
gravity e 58• éxito de algunos cursos de aguas auríferas ha sido lo bastante grande como para
producir una enorme excitación que sacudió por un cierto tiempo alg n ,zona, pero
luego se calmó. En el 760, una masa enorme de gente pobre se precipito a separar
"works"; cd. 1939 "worker's" (del trabajador).- b "attacks"; edic. 1939, con lavados el oro de las arenas fluviales en el sur de Praga, y tres hombres fueron
"attack".- e (Esta cita traduce el texto en inglés que viene de p. 106.]Muy tempra- capaces de extraer en un día un marco (1/2 libra) de oro. Fue tal la ;arrera.a las
no descubrimiento del oro: "El oro difiere notablemente de los otros metales, salvo 'excavaciones' que al año siguiente el pa s fue presa d l . ambre. Para epocas e-
poquísimas excepciones, por el hecho de que se encuentra en la naturaleza en su diatamente posteriores, existen referencias a la, repehcion de estos hechos vanas
estado metálico. El hierro y el cobre, el estaño, el plomo y la plata, se encuentran veces en el término de pocos siglos, aunque aqu1, orno en as par es, a la atrac-
habitualmente en combinaciones químicas con el oxígeno, azufre, arsénico o carbo- ción por las riquezas te la superficie le haya sucedido la actiV1dad nunera regular Y
no, y los pocos casos excepcionales de descubrimiento de estos metales en estado de sistemática." .
, no combinación o, como se decía en un tiempo, en estado virgen, pueden ser citados "Existen dos categorías de depósitos en los que se encuentra el oro, los filo es o
más como curiosidades mineralógicas que como acontecimientos normales. El oro, venas, que intersectan la roca sólida según una dirección más o menos perpendicular
sin embargo, se encuentra siempre en estado natural o metálico ... Es por esta razón al horizonte, y lechos de detritos o 'corri ntes' e s que el oro, mezclado c n
que como una masa metálica, curiosa por su color amarillo, atraería también la grava arena o arcilla se deposita por la acción mecamca del agua sobre la superficie
mirada del hombre más carente de educación, mientras que las otras sustancias que de la rocas que so penetradas hasta grandes profundidade Pº! los filones. A la
pudiera encontrar en su camino no le ofrecerían ningún atractivo especial para sus primera categoría está ligada más especialmente el 3;1'te de la mmen ; a la nda, la
apenas nacientes poderes de observación. Además, el oro, por el hecho de haberse actividad pura y simple de exct111flción. La minena del oro propiamente dicha es,
como cualquier otra operación minera, una técnica que requiere el empleo de un
110 El dinero - Cuaderno I Oscilaciones de valor 111

ficie. Lavado. 2) En los bedsª aluvionales. Diggingb. 3) Mt- tr6s dans les roches les plus dures des terrains primitif s: il exi-
ningc. Su producción no requiere, por lo tanto, ningún desarro- 1e, pour son extraction, des machines et des travaux compli-
llo de las fuerzas productivas. Aquí, la mayor parte del trabajo qués. Dans I'Amerique méridionale el or en filonsa no es explo-
lo hace la naturaleza. tado sólo lo es el or disséminé en poudre et en grains dans les
(Las raíces de las palabras Gold y Silberd, etc. (véase terra'ins d'alluvionsb. Ocurría lo mismo en tiempos de Hero-
Grimm) 59 ; los conceptos generales más próximos y referibles doto. Los más antiguos monumentos de Grecia, Asia, el norte
directamente a las palabras son los de esplendor, color [Glan- de Europa y del Nuevo Mundo demuestran que el uso del oro
zes, Far be]. Plata, blanco [Silber weiss ], oro amarillo [Gold en ustensiles et bijouxc fue posible en un estado de semibarba-
gelb ]; bronce y oro [Erz und Gold], bronce y hierro [Erz und rle; mientras que el emploi del argentd para el mismo uso deno-
Eisen] [en alemánB cambian sus nombres. Entre los alemanes el ta par lui seul un état social assez avancé"ª. Cf. Dureau de la
bronce aparece en uso antes que el hierro. Afinidad inmediata Malle, cuaderno. (2.)
entre aes y aurum ª.) Cobre como principal instrumento de guerra y de paz (ibíd.
Cobre (bronce: estaño y cobre) y oro, usados antes de la 2)6º. (Como dinero en Italia ibíd.)
plata y del hierro.
El uso del oro precedió en mucho tiempo al de la plata,
porque al primero se lo encuentra en estado puro y sólo en b) OSCILACIONES DE LA RELACION DEL VALOR ENTRE LOS
pequeñas cantidades ligado a la plata; se lo obtiene mediante DISTINTOS METALES
un simple lavado'. La plata existe generalmente en filons eneas-
En general el uso de los metales como cuerpos del dinero, su
uso relativo conjunto, su aparición más temprana o más tardía,
capital y de una habilidad que se adquieren solamente con años de experiencia. No
problemas que deben ser considerados al mismo tiempo que las
hay otra técnica practicada por el hombre que requiera para su pleno desarrollo la oscilaciones de su valor relativo. (Letronne, BC>ckh, Jacob). (En
aplicación de tantas ciencias y técnicas colaterales. Pero aunque son esenciales para qué medida este problema se vincula on el de la ma general
el minero, casi ninguna de ellas es necesaria para el lavador de oro o buscador en de los metales circulantes y de su relación con los precios, debe
corrientes de agua, que debe confiar principalmente en la fuerza de sus brazos o en ser considerado a continuación, como apéndice histórico del
el vigor de su salud. El instrumental que emplea debe ser necesariamente simple, de
modo de ser transportable de un lugar a otro, fácilmente reparable si sufre desper·
capítulo sobre la relación del dinero-precios.)
fectos y qué no requiera ninguna de las complicaciones en su manipulación que le El changement successifl entre el oro y la plata y el cobre en
hiciera perder tiempo para obtener sólo pequeñas cantidades." las distintas épocas debía depender ant todo de la nat re des
Diferencia entre los depósitos de detritos auríferos, de los que tenemos los mejo- gisements de ces trois métaux, et de 1 état plus o moms pur
res ejemplos al día de hoy en Sibería, en California y en Australia, y las arenas finas dans leq,uel ils se trouvent9. Y además, de los changef!lentsh
anualmente transportadas por los ríos, en algunas de las cuales se junta oro en
cantidades utilizables. Estas Últimas se encuentran, por supuesto, li.teralmente en la políticos, tel quel l'invasion de l'Asie et d'une port1on de
superficie, mientras que los primeros se pueden encontrar cubiertos por una capa I'Afrique par les Perses et les Macédoniens, . plus tard 1.a
que va de 1 a 70 píes de espesor, formada de tierra, arena, turba y grava, etc. El conquete par les Romains de la part1e de.s .tr01s
modo de trabajar debe responder en ambos casos a idénticos principios. Para el trabajo continentsi (orbjs Romanus etc.). Depende por cons1gu1ente (91]
en corrientes de agua, la naturaleza ha enterrado las partes más importantes, más es·
pléndidas y ricas de los filones, y así ha triturado y lavado los materiales de modo tal
que el buscador se encuentra en la parte más pesada del trabajo ya cumplida, mientras
que el mihero, que trabaja en los filones m&s pobres pero más duraderos y profundos,
debe ayudarse con todos los recursos de la técnica más refinada. a . . . bajo la forma de filones incrustrados entre las rocas más duras de los
El oro ha sido considerado con justicia el más noble de los metales a partir de sus terrenos primitivos. Para su extracción son necesarias máquinas Y trabajos complica·
propiedades físicas y químicas. Es inalterable al aíre y no se herrumbra. (Carácter ím· dos. En América meridional el oro en filones.- b El oro diseminado en polvo y en
perecedero, precisamente resistencia a la acción del oxígeno atmosférico.) De un bri· fanos en los terrenos aluvionales.· e Utensilios y joyas.- d El empleo de la plata.·
liante color amarillo rojizo en estado de cohesión y muy denso. Extremadamente ma· Por sí mismb un estado social bastante avanzado.- f Cambio sucesivo.- 11 Naturaleza
leable. Requiere una alta temperatura para fundirse. Peso específico. de los yacimientos de estos tres metales y del estado más o menos puro en el que
ellos se encuentran.· h Cambios.- 1 Tales como la invasión de Asia y de una porción
ª Capas, estratos, yacimiento.· b Excavación,· e Minería.· d En alemán, oro y pla· de Africa por los persas y los macedonios, más tarde la conquista romana de parte
ta respectivamente,· 8 Cobre y oro,· f lavado de los tres r.on tinentes
Oscilaciones de valor 113
112 El dinero - Cuaderno 1
1:mhargo, una livre d'or vaut seulement 15 livres d'argent; la
dei relativo estado de pureza en el que se encuentran, y de su relación de valor es por tanto = 15: 1.
localización. Cobre. Densidad = 8,9. Hermoso color arrebol; dureza con-
La relación de valor entre los distintos metales puede ser Kidcrable; se requieren temperaturas muy elevadas para fu dirlo;
determinada independientemente de los precios, a través de la No es raro encontrarlo en estado puro; con frecuencia esta (ga]
simple relación cuantitativa en la que ellos se intercambian combinado con oxígeno o azufre. Tiene pour gisement les terrains
recíprocamente. En esta forma podemos proceder en general primordiaux anciens. Pero c 1!- frecuencia, m s. que los ?tros
comparando entre sí sólo unas pocas mercancías que tengan minerales, se encuentra tamb1en en la superf1c1e de la berra,
una medida homónima; por ejemplo, tantos quarters de ceñteno, soit a des petites profondeurs, aggloméré en masses pures,
de cebada, de avena, por tantos quarters de trigo. En el trueque quelquefois d'un poids considérable. Employé antes que el
donde en general se intercambia poco todavía y las mercancías fer tanto para la guerra como para la paz: (En el .desarrollo
para el cambio son también pocas, se aplica este método, y por histórico el oro es a la plata, como matenal del dmero, tan-
ello el dinero no es todavía necesario. to como el cobre es al hierro, como instrumento de trabajo.)
Según Estrabón, entre los árabes vecinos de los sabeos, el or Circulaba en gran cantidad en la 1talia dominada por los romanos
natif era tan abondant, que se daban de él 1O libras a cambio del siglo I al V. Es posible déterminer a priori le degré de civi-
de 1 libra de hierro y 2 libras a cambio de 1 libra de plata. lisation d'un peuple d'apres la seule connaissance de l'éspece
Riqueza áurea de los terrains de Bactriana (Bactara, etc., en de métal, or, cuivre, argent, ou fer, qu'il emploie pour ses
suma del Turquestán) y de la parte de Asia situated entre el armes, ses outils ou sa parure. Hesíodo escribe en su poema
Paropamisus (Hindoo-kush) y el Imaus (Mustag-Mountains), es sobre la agricultura: "xa"AKw 5 'ep-yá ovro. µé"Aa 5 · ovK eoKe
decir el Descrtum arenosum auro abundansa (Desert of Gobi); oif)r¡poc;."
eso torna verosímil lo que seí'íala Dureau de la Malle, o sea que lucredo: "Et prior reris erat quam ferri cognitus usus".
del siglo XV al VI antes de Cristo la relación entre oro y plata Jacob señala en Nubia y en Siberia la existencia de antiquí-
era == 6 : 1 ú .8 : 1, rapport qui a existé dans la Chine et au simas minas de cobre (véase Dureau, 1, 58); Herodoto afirma
Japón hasta el commencement del siglo XIX; para la Persia del rey que los J!lasagetas poseían sólo el bronce. y no el fer. El hierro,
Darío Hystaspes, Herodoto fija la relación 13: l. Según el códi- según los marbres de Oxford, no era conocido antes del 1431 a.C.
go de Manú, escrito entre el 1300 y el 600 a.c., l'or a l'argent En Homero se habla raramente del hierro; en cambio usage tres
= 2 1/2:1. Les mines d'argent ne se trouvent guere en effet que rnmmun del airain (bronce), de este alliage de cobre, zinc y
dans les terrains primitifs, surtout dans les terrains a couches, estaño, dont les sociétés grecque et romaine se servirent si
et dans quelques filons de terrains secondaires. Les gangues de longtemps, méme pour la fabrication des haches et des rasoirs.
l'argent au lieu d'etre des sables d'alluvion, sont ordinairement L'ltalie assez riche en cuivre natif; aussi la monnaie de cuivre
les roches les plus compactes et les plus dures, telles que le forma-t-elle hasta el 247 a.c., sinon le numéraire unique, au
quartz, etc. Ce métal est plus commun dans les régions froides, moins la monnaie normale, l'unité monétaire dans l'ltalie
soit pa.r leur latitude, soit par leur élévation absolue, que l'or, moyenne. Las colonias griegas de la Italia del sur recibieron de
qui en général afecte les pays chauds. Au contraire de l'or, Grecia y de Asia, directamente o a través de Tiro y Cartago, la
etc. (por lo general unido al arsénico y al azufre) (ácido plata, de la que hicieron dinero a partir de los siglos V y VI.
muriatic, nitric saltpeter). En lo que respecta a la difusión Parece que los romanos poseían monedas de plata antes de la
cuantitativa de los dos metales (antes del descubrimiento de expulsión de los reyes, dice Plinio, "interdictum id vetere
Australia y California): Humboldt, 1811, estima la relación co11s1ilto patrum, Italia: parci" (es decir, de sus minas de plata)
entre oro y plata en América = 1:46, en Europa (incluida la "jubentium". Temían las consecuenci.-ts de un medio de circula-
Rusia asiática) == 1: 40. Para los minéralogistes de la Académie ción cómodo -lujo, incremento de los esclavos, acumulación,
des Sciences en la actualidad (1840)bla relación es= 1.:52; sin concentración de la propiedad de la tierra. También entre los
etruscos el cobre precedió al oro como material del dinero.
Es falso decir, como Garnier (véase cuaderno III, p. 28): "En
a "abundans"; edic. 1939, "abondans".- b "(1840)"; edic. 1939, "(1842)".
el campo de los minerales se busca y se escoge naturalmente la
114 El dinero - Cuaderno I O:rcilaciones de valor 115

matiere. destinée .ªl'accumulation"6 1 . Es verdad en cambio lo A fines del siglo V d.C. extraordinaria disminución de la
cantidad de dinero en efectivo; se detiene la excavación de las
contran.o, .es decrr la acumulación sólo comenzó después del minas. En el Medievo hasta fines del siglo XV una parte
d scubnmie to de la !Iloneda metálica (sea bajo la forma de
dmer propiamente dicho, o como simple medio de cambio
prefendo Y usado por su peso). De este problema será necesario abundante que se daban de él 10 libras a cambio de 1 libra de hierro y 2 libras a
ha lar e'! deta_lle, con relación al oro. Es exacto lo que afüma lllmblo de 1 libra de plata. Riqueza áurea de las regiones de 'Bactriana (Bactara, etc.,
1n 1uma de Turquestán) y de Ja parte de Asia situada entre el Paropamisus (Hindoo-
Reztemezer (vease cuaderno 111, p. 34): "Oro, plata y cobre k u•h) y el lmaus (montes Mustag), es decir el Desertum arenosum auro abundans
fuer n usados. entre los pueblos primitivos primero para hacer (Delierto de Gobi): eso toma verosímil Jo que sei\ala Dureau de Ja Malle, o sea que
mart los Y picos, a pesar de su relativa fragilidad, y esto dll lli¡Jo XV al VI antes de Cristo Ja relación entre oro y plata era -6:1 u 8:1,
[99 ] ocurnó mucho antes de que pare era el hierro, y antes de que nillci6n que en China y en Japón existió hasta comienzos del siglo XIX; para Ja
ueran usados para hacer dmero. (Perfeccionamiento de los Pwnia del rey Darío Hystaspes, Herodoto fija la relación 13:l. Según el código de
Manú, escrito entre el 1300 y el 600 a. C., Ja relación oro-plata es• 2,5:1. Las minas
mstru ntos cuando, con el procedimiento del templado, se de plata no se encuentran sino en terrenos primitivos, sobre todo en aquellos estrati·
a rend10 a dar al cobre una dur.eza tal como para desafiar la ncados, y en algunos filones de los terrenos secundarios. Las gangas de plata, en
p1ed!a dura. Los escoplos y martillos que sirvieroh para vencer luaar de ser arenas aluvionales, son por Jo común las rocas más duras y compactas,
la piedra fueron hechos con un cobre muy endurecido Final- como el cuarzo, etc. En las regiones frías, sea por su latitud, sea por su altura
men e fu , descubierto el hierro.) 62 Jacob dice: "En el é imen 1baoluta, este metal es más común que el oro, el cual se encuentra por lo general en
101 países cálidos. A diferencia del oro, la plata se encuentra sólo muy raramente en
patriarcal (véase cuaderno IV, p. 3), "en el que los m tales estado puro, etc. (por lo general unida al arsénico y al azufre) (ácido muriático,
del que estaban hechas las armas, como 1) el brass y 2) el iron M:ldo nítrico). En lo que respecta a la difusión cuantitativa de los dos metales (antes
eran raros y extremadam.ente costosos en comparación con lo del descubrimiento de Australia y California): Humboldt, 1811, estima la relación
C01;11mon food and clothing then used, si bien no se conocía entre oro y plata en América• 1:46, en Europa (incluida Ja Rusia asiática)• 1:40.
com d money of the precious metals, yet gold and silver had Para Jos mineralogistas de la Academia de Ciencias en Ja actualidad (1842) Ja rela·
ci6n es• 1:52;.sin embargo, una libra de oro vale solamente 15 libras de plata: Ja
acqurred.the, aculty de er cambiados por los otros metales de relación de valor es por tanto" 15:l.
modo as factl y convemente que el corn and cattle" 63 Cobre. Densidad• 8,9. Hermoso color arrebol; dureza considerable; se requieren
"J?'aill urs p ur bt nir l'or pur ou presque pur des inmenses temperaturas muy elevadas para fundirlo. No es raro encontrarlo en estado puro; con
t.ei:ams d alluVIon s1tues entre les chaines de l'Indou-Kosh et de frecuencia está combinado con oxígeno o azufre. Tien!,l por yacimiento Jos terrenos
primarios antiguos. Pero con frecuencia, más que los otros minerales, se encuentra
l Htmalaya, _il ne fall,ait .qu'un simple lavage. La population de también en Ja superficie de Ja tierra o a poca profundidad, aglomerado ert maqs
estas .contr es ,de l ASie era entonces abondante; en conse- puras, con un peso a veces considerable. Empleado antes que el hierro tanto para la
cuencia, m n-d reuvre a trés bon marché. La plata era relati- guerra como para Ja paz. (En el desarrollo histórico el oro es a Ja plata, como
vamente. !11ªs c,ostosa a causa de las dificultades (técnicas) de su material del dinero, tanto como el cobre es al hierro, como instrumento de trabajo).
Circulaba en gran cantidad en la Italia dominada por los romanos del siglo 1 al V. Es
explo acio?. L ffet contraire s'est produit dans l'Asie et dans posible determinar a priori el grado de civilización de un pueblo en base al simple
- G e e a partrr de la mort d'Alexandre. Les sables auriféres conocimiento del tipo de metal, oro, cobre, plata o hierro, que emplea para sus
s epu1 erent; }e rix des esclaves et de la main-d'reuvre aug- armas, sus utensilios o su ornamento. Hesíodo escribe en su poema sobre la agricul-
menta, la m camqu et. la géométrie ayant fait d'immenses tura que "trabajaban el bronce, pues no existía el negro hierro".
progres depu1s uclid Jusqu a'Archimede, on put exploiter Lucrecio: "Y ellos conocían el bronce mucho antes de conocer el uso del hie-
rro". Jacob señala en Nubia y en Siberia Ja existencia de antiquísimas minas de
avec profit les nches filons des mines d'argent de l'Asie de la cobre (véase Dureau, 1, 58); Herodoto afirma que los masagetas poseían sólo el
Thrac et de l'Espagne, et l'argent étant 52 fois plus ab ndant bronce y no el hierro. El hierro, según las lápidas de Oxford, no era conocido antes del
que l or, le rapport de valeur entre les deux métaux dut 1431 a.c. En Homero se habla raramente del hierro; en cambio es muy común el
chang r, et la _livre d'or qui, du temps de Xénophon, 350 a. uso del bronce, de esta aleación de cobre, zinc y estaño, del que las sociedades
griega y romana tanto se sirvieron para la fabricación de hachas y de cuchillos. Italia
Ch., .s échangea!t contre 10 livres d'argent, valut 18 livres de ce' era muy rica en cobre puro, de tal modo que la moneda de cobre constituyó hasta
d. rmer métal l a 422 apres Christ"ª. Por consiguiente la rela- el 247 a.c., si no el único numerario por lo menos la moneda normal, la unidad
c1on había ascendido de l O: l a 18: l. ' monetaria en Ja Italia central...."En el campo de los minerales se busca y se escoge
'naturalmente Ja materia destinada a la acumulación" ...Iacob dice: "En el régimen
patriarcal" (véase cuaderno IV. p.3), "en el que los metales del que e:rtaban hechas
ª Según Estrabón, entre los árabes vecinos de Jos sabeos, el oro local era tan las armas, como 1) el bronce y 2) el hierro, eran raros y extremadamente costosos
116 El dinero - Cuaderno / Oscilaciones de valor 117

relativamente importante del dinero está constituida por mone- después de la segunda guerra púnica, se redujo a 1 onza, se
das de oro. (La disminución afectó particularmente a la plata convirtió en una monnaie d'appointª; el sesterce b (de plata) en
que era hasta ese entonces la que más circulaba.) La relación u ni té monétaire e, y todos los grandes pagos füeron hechos en
entre los dos me.tales en el siglo XV = 1O: 1 ; en el siglo XVIII = argent d. (En el comercio cotidiano el cobre (más tarde el
14: 1 en el contmente; en Inglaterra = 15: 1. En Asia moderna hierro) continuó siendo el metal principal. Bajo los emperado-
la plata se encuentra en el comercio más como mercancía en res de Oriente y de Occidente el solidus (aureus), o sea el oro,
especial en China, donde la moneda nacional es de cobr (el era la moneda reguladora.)
tehen, una aleación de cobre, zinc y plomo). En China el oro En el mundo antiguo por consiguiente, se obtiene el siguien-
(y la plata) valen por su peso como mercancías para el balance te promedio:
del aomercio exterior 64 . Primero: valor relativo superior de la plata con relación al
Grandes oscilaciones en Roma entre el valor del cobre y el oro: Prescindiendo de casos particulares (árabes), donde el oro
valor de. la plata (en las !11onedas). Hasta Servio se adoptó para fue más caro que la plata, y más aun que el hierro, en A.,¡.,,,
el cambio el metal en lmgotes: la <Es rude. La unidad mone- del siglo XV al VI a.c., la relación entre el oro y la plata era=
taria, el. as de c?bre, equivalía a 1 libra de cobre. En la época 6: 1 u 8: 1 (esta última relación era la existente en China y en
[100] de Serv10, relación plata. y cobre = 279: 1; hasta el comienzo Japón hasta comienzos del siglo XIX). Incluso en el código de
de l guerra púnica = 400: 1 ; en la época de la primera guerra Manú la relación es = 2 1/2: 1. Esta baja relación deriva de las
púmca = 140: 1; segunda guerra púnica = 112: 1. mismas causas que hacen descubrir primero al oro como metal.
En Roma el oro al comienzo muy caro, mientras que la Por aquellos tiempos, el oro provenía principalmente de Asia y
plata, de Cartago (y de España); el oro usado sólo en lin- de Egipto. A este período corresponde en la historia italiana la
g?ts hasta el 547. Relación entre el oro y la plata en el comer- moneda de cobre. Y en general el cobre, como principal ins-
c10 = 13,71:1; en las monedas= 17,4:1; bajo César= 12:1 trumento de paz y de guerra, corresponde al oro como metal
(cuai:ido estalla la guerr civil, a continuación del saqueo del precioso prevaleciente. Todavía en la época de Jenofonte la
rerarmm por parte de Cesar, = solamente a 8: l ); bajo Honorio relación entre el oro y la plata = 1O:1.
y Arcadio (397) fijada = 14,4: 1 ; bajo Honorio y Teodosio el Segundo: Después de la muerte de Alejandro se verifica un
joven (422) = 18: 1. Primera moneda de plata en Roma fundida aumento relativo del valor del oro respecto al de la plata, en
en el 485 u.e.ª; primera moneda de oro: 547. No bien el as. coincidencia con el agotamiento de las sables auriferese, y con
el progreso de la técnica y de la civilización. En consecuencia,
apertura de las minas de plata y por lo tanto, influencia de la
en comparac}ón co los alimentos y las vestimentas usados por ese entonces, si bien mayor existencia cuantitativa de la plata respecto del oro en la
no conoc a. el dmero acuñado de metales preciosos, sin embargo, el oro y la plata Tierra. Pero esto ocurre especialmente a causa de la explotación
hab1an adqumdo la facultad de ser cambiados por los otros metales de modo más de España por parte de los cartagineses, explotación que debía
fácil y conveniente que el trigo y el ganado."
"Por otra parte, para obtener el oro puro o casi puro de los inmensos terrenos
revolucionar la relación entre el oro y la plata del mismo modo
uvionales situados entre las cad pas del Indo- ush y del Himalaya, era menester que el descubrimiento de la plata americana, hacia fines del
sunplemente un lavado. La poblaClon de estas regiones del Asia era entonces elevada· siglo XV. Relación antes de la época de César = 17: 1; más
en consecuencia, la mano de obra era barata. La plata era relativamente más costos tarde 14: 1; finalmente, a partir del 422 d.C., = 18: l. (La baja
a causa de las dific ltades (técnicas). de su e plotación. En Asia y en Grecia, a partir del oro en el período de César, por motivos accidentales.) A la
de la muerte de Alejandro, se produjo el fenomeno contrario. Las arenas auríferas se
agotaron¡ el pr cio de los esclavos y de la mano de obra aumentó; la mecánica y la caída de la plata respecto del oro c0rresponde el hierro como
geometna hab1an he ho progresos inmensos desde Euclides a Arquímedes, de principal instrumento de producción en la guerra y en la paz.
modo que fue. posible expl_?tar con provecho los ricos filones de minas de plata Si en el primer período, oferta del oro del este, en el segundo, 1101)
del Asia, de Tracia y de Espana. Y dado que la plata era 52 veces más abundante oferta de plata del más frío oeste.
que el oro, la !elación de valor entre los dos metales debía cambiar, y la libra de oro
que desde la epoca de Jenofonte, 350 a.c., se cambiaba por 10 libras de plata valía Tercero, en el Medievo: la relación retorna al nivel que tenía
18 libras de este último metal en el 422 d.C." '
ª u.e.= [ab]urbe conditam: de la fundación de la ciudad (Roma). ªDe sostén.- bsestercio.- cunidad monetaria.- dp1ata.- eArenas auríferas
118 El dinero - Cuademo 1 arculación del dinero 119

en tiempos de Jenofonte, 10:l. (¿En algunos lugares = ción alguna en este sentido, sino un simple cambio, ya que el
12: l? )65 • oro y la plata figuran aquí no como dinero sino como mercan-
Cuarto, después del descubrimiento de América: la relación cías. En tanto el dinero medie el cambio de las mercancías, o
retorna a ser about semejante a la de la época de Honorio y sea, en nuestro caso su circulación, y sea por tanto medio de
Arcadio ( 397): de 14 a 15: l. Aunque la producción de oro cambio, pasa a ser instrumento. de circulación, la rueda de la [102]
aumentó hacia el 1815-1844, el oro obtenía primas (por eje circulación; pero en tanto él mismo circula en este proceso, y
plo, en Francia). Es probable que el descubrimiento de Cali- sigue un movimiento propio, entonces él mismo tiene una
fornia y de Australia haya tenido como consecuencia: circulación propia que se llama circulación del dinero. Es pre-
Quinto: establecer nuevamente una proporción semejante y a ciso descubrir en qué medida esta circulación está determinada
veces superior a la existente en Roma en la época imperial, o por leyes particulares. Una cosa es clara desde el comienzo: que
sea de 18: l. Tanto en la edad antigua como en la moderna la si el dinero es rueda de circulación para la mercancía, la
relativa depreciación de la plata paralelamente al proceso de la mercancía lo es igualmente para el dinero. Si el dinero hace
producción de metales preciosos [se da] del este hacia el oeste, circular las mercancías, las mercancías hacen circular el dinero.
hasta que el descubrimiento de California y de Australia invier- De tal modo la circulación de las mercancías y la circulación
te el proceso. Si es verdad que en situaciones particulares del dinero se condicionan recíprocamente. En la circulación del
verifican oscilaciones sensibles, sin embargo, cuando se consi- dinero deben ser observados tres aspectos: l) la forma del
deran las diferencias fundamentales, éstas se repiten de manera movimiento mismo, la línea que describe (su concepto); 2) la
sorprendente. cantidad de dinero circulante; 3) el grado de velocidad con que
Entre los antiguos el cobre era tres o cuatro veces más caro realiza su movimiento, con que circula. Esto sólo puede ocurrir
que hoy (Garnier) 66. en relación con la circulación de mercancías. Y aquí es claro
c) Ahora hay que considerar las fuentes proveedoras de oro desde el comienzo que la circulación de mercancías posee
y plata, y su relación con la evolución histórica. momentos que son absolutamente independientes de la circula-
d) El dinero como moneda. Breve esbozo histórico sobre las. ción del dinero, o más aún, que lo determinan directamente, o
monedas. Depreciación y sobrevaluación, etc. bien que las mismas circunstancias que, por ejemplo, deter-
minan la velocidad de la circulación de las mercancías, determi-
[Circulación de! dinero y circulación de las mercancías] nan también la de la circulación del dinero. El carácter de
conjunto del modo de producción determinará a ambas, y más
lA circulación o curso del dinero corresponde a una circula- directamente a la circulación de mercancías. La masa de aque-
ción o curso de las mercancías en sentido inverso. La mercan- llos que intercambian (el volumen de la población): su repar-
cía de A pasa a las manos de B, mientras que el dinero de B tición en ciudad y campo; la cantidad absoluta de mercancías,
pasa a las manos de A, etc. La circulación del dinero, como la de productos y de agentes de la producción; la masa relativa de
de la mercancía, parte de puntos infinitamente distintos y las mercancías puestas en circulación; el desarrollo de los me-
retorna a puntos infinitamente distintos. El movimiento de dios de comunicación y de transporte en el doble sentido por
salida de un único centro hacia los distintos puntos de la el cual él determina tanto el círculo de los que cambian
periferia, y el movimiento de retorno de todos los puntos de la recíprocamente, es decir, los que entran en contacto entre sí,
periferia hacia el único centro no tienen lugar en la circulación como la velocidad con que la materia prima llega a los produc-
del dinero en el nivel en el que aquí lo consideramos, que es el tores y el producto llega a los consumidores; finalmente, el
de su circulación inmediata, sino solamente en la circulación desarrollo de la industria, que concentra diferentes ramas de
mediada por la banca. Es cierto que esta primera circula- producción, por ejemplo hilandería, tejeduría, teñidos, etc.,
ción natural consiste en una cantidad de circulaciones. Pero la cir- volviendo así superflua toda una serie de actos de cambio
culación propiamente dicha comienza solamente cuando el oro y mediadores. La circulación de las mercancías es el supuesto
la plata dejan de ser mercancías; entre países exportadores y originario de la circulación del dinero. Ver en qué medida esta
países importadores de metales preciosos no tiene lugar circula- última es a su vez determinada por la primera.
120 El dinero - Cuaderno l
Circulación de los precios 121

(Concepto general de la circulación] vulor de cambio. Como valor de cambio ella es un equivalente
tk todos los otros valores (mercancías) en una relación deter-
Es preciso ante todo establecer el concepto general de 14 111 inada (en relación al tiempo de trabajo en ella contenido). No
circulación. · uhslante la mercancía no corresponde inmediatamente a este
Debe observarse, por lo demás, que lo que el dinero hace rnrúctcr 'determinado suyo. Como valor de cambio es distinta
circular, son valores de cambio, y por consiguiente, preciol. lk sí misma en su existencia natural. Para ponerla como tal es
Respecto a la circulación de las mercancías, debe ser const• llll'lll'ster una mediación. Es por ello que en el dinero el
derada por lo tanto no sólo su masa, sino también sus precios,' vulor de cambio se le contrapone como algo distinto. Sólo la
Una gran cantidad de mercancías de bajo valor de cambio, dr 1111·1-cancía puesta como dinero es la mercancía como puro val<;>r
bajo precio, requiere evidentemente para su circulación meno• tll' cambio, o también la mercancía como puro valor de cambio
dinero de cuanto requiere una pequeña masa con el doble dd rs dinero. Pero al mismo tiempo el dinero existe ahora fuera de
precio. El concepto de precio, entonces, debe ser analizado lu mercancía y junto a ella: su valor de cambio? el v_al r de
antes del de circulación. La circulación es el establecimiento de' nunbio de toda mercancía, ha alcanzado una existe cia mde-
[103] los precios, el movimiento por el cual las mercancías son ¡wmlicnte de ella, una existencia que s ha vue t? aut,onoma en
transformadas en precios: su realizarse como precios. La doble· 1111 material específico, en una mercancia especifica. El val?r de
determinación del dinero l) como medida o elemento en el• rnmhio de la mercancía expresa el conjunto de las relaciones
cual la mercancía es realizada como valor de cambio, y S\\' rnanl itativas dentro de las cuales todas las otras mercancías
determinación, 2) como medio de cambio, instrumento de IHll'lkn ser intercambiadas por ella, [relaciones] deter inadas
circulación, actúa en direcciones completamente diversas. Bt. por la cantidad desigual d ellas c¡.ue pueden ser. pr?ducidas en
dinero hace circular sólo mercancías que idealmente, no sólo en 1111 mismo tiempo de trabajo. El dmero, por consiguiente, como
la mente del individuo sino también en la representación de lá vulor de cambio de todas las mercancías, está junto y fuera de
sociedad (e inmediatamente de las partes intervinientes en el i•llas. Es ante todo la materia general en la que ellas deben ser
proceso de compra y venta), están ya transformadas en dinero: lllllll rsas, doradas y plateadas, para alcanzar su libre existencia
Esta transformación ideal en dinero, y la real, no son en efecto· dr valores de cambio. Deben ser traducidas a dinero, expresadas
determinadas por las mismas leyes. Es necesario analizar su· en dinero. El dinero deviene el denominador común de los
relación recíproca. vulorns de cambio de las mercancías en cuanto valores de
c11111bio. El valor d cambio expresado en dinero, o sea equipa-
(Circulación de los precios]
rndo al dinero, es el precio. Una vez que el dinero ha sido [104]
pul·si o como elemento aut nomo respecto de los,valores de
a) Una determinación esencial de la circulación es la de que 1.·11111hio los valores de cambio son puestos en el caracter deter-
hace circular valores de cambio (productos o trabajo), o mejor 111i11ado' del dinero que se contrapone a ellos como sujeto. Pero
valores de cambio determinados como precios. Cualquier tipo 1• 11 da valor de cambio es un determinado cuanto; valor de
de cambio de mercancías -por ejemplo, barterª, suministros en rnrnbio cuantitativamente determinado. Como tal equivale a un
especie, prestaciones feudales, etc.- no constituye todavía ta ikl l'rminado cuanto de dinero. Este carácter determinado es
circulación. Para la circulación son necesarias ante todo dos otorgado, según la ley general, por el tiempo de trab_ajo reali-
cosas: primero, el supuesto de las mercancías en cuanto pre· 1.ndo en el valor de cambio. Por ello un valor de cambio que es
cios; segundo, no actos de cambio aislados, sino un circuito de l'I producto sayª de una jornada? se expresa. en un cuanto e
cambio, una totalidad de ellos, en flujo constante, y extendidos rn o y de plata que es igual a una Jornada de tiempo de trabaJo,
en mayor o en menor medida a toda el área de la sociedad; un qlll' es el producto de una jornada de trabajo. La medida
sistema de actos de cambio. La mercancía es determinada como 11cm·ral de los valores de cambio se convierte el?tonces n la
11wdida IÍ de la relación] entre cada valor de cambio y el dmero
ªTrueque
• Supongamos
122 El dinero - Cuademo / El precio 123

con el que es equiparado. (Oro y plata están ante todo deter- de cambio autónomo, separado de las mercancías, la mercancía
minados por sus costos de producción en los países donde se les particular, el valor de cambio particular es de nuevo equiparado (1os)
produce. "En los mining countriesª, todos los precios de- al dinero, vale decir es igualado a un determinado cuanto de
penden en última instancia de los co!!tos de producción de los dinero, es expresado como dinero, traducido en dinero. Por el
metales precio89s; ...the remuneration paid to the miner,. .. hecho de haber sido equiparados al dinero, los valores de
aff ords the scaleb con la cual se calcula la remuneración de cambio son puestos nuevamente en relación recíproca tal como,
todos los otros producersc. . El valor en oro y plata de de acuerdo con el concepto, estaban relacionados en cuanto
toda mercancía no sometida a monopolio depende. en un valores de cambio: se corresponden y se equiparan entre sí en
país que no posee minas, del oro y de la plata which can determinadas relaciones. El valor de cambio particular, la mer-
be obtained by exporting the result of a given quantity of cancía, es expresada, subsumida, puesta bajo el carácter deter-
labour, the amount of wages, which have been oaid, and minado del valor de cambio devenido autónomo, o sea el
the time for which they have been advanced"d. dinero. Ya hemos visto cómo ocurre esto (es decir, cómo se
(Senior)6 7 • En otras palabras, de la quantity of gold and silver establece la relación cuantitativa entre el valor de cambio de-
which directly or indirectlye se puede obtener de los países terminado cuantitativamente y una cierta cantidad de dinero).
poseedores de minas a cambio de una cierta cantidad de trabajo Pero dado que el dinero posee una existencia autónoma exte-
(de productos exportables). El dinero es ante todo lo que rior a las mercancías, el precio de la mercancía se presenta
expresa la relación de igualdad de todos los valores de cambio: como una relación externa de los valore de cambio o mercan-
en él, éstos son homónimos.) cías con el dinero: la mercancía no es precio, así como era
valor de cambio c!esde el punto de vista de su sustancia social;
[El precio]
este carácter determinado no coincide inmediatamente con ella
y más aún, es mediada por su equiparación con el dinero; la
El valor de cambio puesto en el carácter determinado del mercancía es valor de cambio, pero tiene un precio. El valor de
dinero es el precio. En el precio, el valor de cambio se. expresa cambio está directamente unido a ella, era su carácter deter-
como un cuanto determinado de dinero. En el precio el dinero minado inmediato con el que también divergía directamente, de
se presenta en primer lugar como la unidad de todos los valores modo tal que por un lado se daba la mercancía, y por el otro
(en el dinero) su valor de cambio. Ahora, en cambio, en el
de cambio; en segundo lugar como la unidad de la que ellos precio la mercancía por un lado se relaciona con el dinero
contienen una determinada suma, de manera tal que de la como algo que es externo a ella, y por el otro lado, también
equiparación con el dinero resulta su carácter determinado ella es puesta idealmente, en.tanto el dinero posee una realidad
cuantitativo, su relación cuantitativa mutua. El dinero, por distinta de la suya. El precio es una propiedad de la mercancía,
consiguiente, es puesto aquí como la medida de los valores de una determinación en la que ella es representada como dinero.
cambio, y los precios como los valores de cambio medidos en El precio ya no es un carácter determinado inmediato, sino un
dinero. Que el dinero sea la medida de los precios, y que por carácter determinado reflejo de la mercancía. Junto al dinero real
tanto los valores de cambio sean equiparados recíprocamente existe ahora la mercancía, como dinero puesto idealmente.
en relación con el dinero, es una determinación que se impone
por sí misma. Pero lo más importante a los fines de nuestro
desarrollo es que en el precio el valor de cambio es equiparado [Moneda de cuenta)
al dinero. Una vez que el dinero ha sido puesto como el valor
Esta determinación más precisa, tanto del dinero como me-
dida, o de la mercancía como precio,· es puesta de manifiesto
ª Países mineros.- b La remuneración pagada al minero ... proporciona la escala.- de la manera más simple por la diferencia entre dinero real y
e Productores.- d·Que pueden ser obtenidos exportando el producto de una cantidad
de trabajo dada, de la tasa corriente de ganancia y en cada caso individual, del monto
moneda de cuenta. Como medida, el dinero sirve siempre de
de los salarios pagádos y del tiempo por el cual fueron anticipados.- e Cantidad de oro moneda de cuenta, y como precio la mercancía es siempre
y plata que directa o indirectamente ... transformada en dinero pero sólo idealmente.
Moneda de cuenta 125
124 El dinero - Oltlderno l

"La evaluación de la mercancía por el vendedor, la oferta dinero, así como no es necesario adoptar realmente una medida
he ha por el comprador, las cuentas, obligaciones, rentas, inven- de longitud (por ej. una vara) para eKpresar, supongamos, el ecua-
tanos, etc., en suma, todo aquello que conduce al acto material dor terrestre [en] varasª. Si por ejemplo toda la riqueza nacional
del pago y lo precede, debe ser expresado en moneda de de 1nglaterra fuera estimada en dinero, vale decir se expre-
cuenta. El dinero real interviene solamente para realizar los sara en términos de precio, cualquiera sabe que no hay bas-
pagos y saldar (liquidar) las cuentas. Si debo pagar 24 livres y lan te dinero en el mundo para realizar tal precío. Para este fin
12 sous, la moneda de cuenta presenta 24 unidades de una l'I dinero es necesario solamente como categoría, como relación
especie y 12 de otra, mientras que yo pagaré realmente con dos pensada. Segundo: Dado que el dinero vale como unidad, la
tipos de piezas: una pieza de oro que vale 24 livres y una pieza mercancía es expresada de manera de contener una determi-
de plata, que vale 12 sous. La masa total de dinero real tiene nada suma de partes alícuotas de dinero, vale decir es medida
límites necesarios en las necesidades de la circulación. La mo- mediante ese dinero, la medida [que establece la relación]
[106] neda de cuenta es una [unidad de] medida ideal que no tiene l'lllre los dos es la medida general de los valores de cambio, es
otro límite que el de la imaginación. Se la emplea para ex- dl'cir los costos de producción o el tiempo de trabajo. Si 1/3
presar todo tipo de riqueza, a condición de que sea con- de una onza de oro es el producto de una jornada de trabajo y
siderada desde el punto de vista de su valor de cambio: así por la mercancía x es el producto de tres jornadas de trabajo,
ejemplo, la riqueza nacional, las rentas del estado y d los la mercancía x = 1 onza o 3 .f: St, 17 sh. y 4 d. Al medir el dinero
particulares. Los valores de cuenta, cualquiera que sea la forma en y la mercancía interviene de nuevo la medida originaria de los
que existan esos valores, son reglados siempre de la misma valores de cambio. En. lugar de ser expresada en 3 jornadas de
manera. Así, no existe ningún artículo en la masse des choses trabajo. la mercancía se expresa en la cantidad de oro y de plata
consommablesª, que no haya sido convertido muchas veces en producida en tres jornadas de trabajo. La cantidad de dinero
dinero por el pensamiento, mientras que, comparada con esta rl'almente disponible no tiene manifiestamente nada que ver
masa, la suma total del dinero existente realmente está a lo con esta proporción.
máximo en una relación de 1 a 10." Garnier 68 • (Esta última (Error de James Mili: pasa por alto el hecho de que son los [101]
relación es insatisfactoria. Más exacta es la de 1 a muchos costos de producción y no la cantidad de metales preciosos lo
millones. Pero en realidad, esto no puede ser medido.) fJUe determina el valor de éstos y los precios de las mercancías
Si ea un comienzo el dinero expresa el valor de cambio, measured in metallic valueb. ) 69
ahora la mercancía como precio, como valor de cambio ideal- ("Las mercancías, en el cambio se miden recíprocamente ...
"'!ente p esto, mentalmente realizado, expresa una suma de Pero este procedimiento exigiría tantos términos de compa-
dmero: dmero en, una propor ión determinada. Como precios, ración como mercancías hay en circulación. Si una mercancía
todas las mercancias son en distintas formas representantes del fuera cambiada solamente por otra, y no por otras dos mer-
dinero, mientras que antes el dinero, como valor de cambio cancías, ella no podría servir como término de comparación .. .
vuelto autónomo, era el representante de todas las mercancías. De ahí la necesidad de un terme commun de comparaisonc .. .
Después que el dinero ha sido puesto realmente como mer- Ese término puede ser puramente ideal. .. En los orígenes, la
cancía, la mercancía es puesta idealmente como dinero. determinación de la [unidad de] medida es más importante
Ante todo, está ahora claro que en esta transformación ideal que la determinación de la gaged ... En el comercio entre Rusia
y China, la plata sirve para evaluar todas las mercancías, y
de las mercancías en dinero, o en la realización de las mer-
cancías como precios, la cantidad de dinero realmente existente sin embargo este commercee se efectúa a través de trocs" t
es por completo indiferente, y ello en un doble sentido. Pri- (Storch)7º. "La operación de medir mediante el dinero es
mero: la transformación ideal de las mercancías en dinero es similar al uso de los pesos para comparár cantidades materiales.
prima facie independiente y no limitada por la masa de dinero
real. Para este proceso no hace falta ni siquiera una pieza de
. ª "den Erdae ator in) Ellen"; edic. l,9_39, "das ,Ide l quant m Ellen" (el cu to
ideal de varas).- Medidas en valor metahco.- e Termino comun de comparacion.-
ª Masa de objetos consumibles. d Obligación.- 8 Comercio.- f Trueques
126 El dinero - Oladerno I Medio de circulación 127

Identidad de nombre de las dos unidades, que estaban desti- de las mercancías. Esta es la ley general que, como veremos,
nadas a calcular tanto el peso como el valor de cada cosa. 1mfre modificaciones en caros particulares.
Medidas de peso y medidas de valor tenían el mismo nombre.
Fue fácil enco!ltrar un étalon ª que tuviera siempre idéntico [Medio de circulación]
peso. Para el dmero, se trató a su vez del valor de la libra de
plata = a sus costos de producción." (Sismondi7 1 • No sólo los b) Si, en los precios, los valores de cambio son transfor-
mism?s nombres. Oro y plata se pensaban, originariamente. Así, mados idealmente en dinero, en el cambio, en la compraventa,
por ejemplo, entre los romanos el as era= 1 libra de cobre)72 • ellos son realmente transformados en dinero, cambiados por
"En Homero y Hesíodo, las ovejas y los bueyes, y no el oro dinero, para cambiarse luego nuevamente, como dinero, por
y la plata, servían de dinero, de medida del valor. En la guerra mercancías. El valor de cambio particular debe ser ante todo
de Troya regía el trueque" (Jacob). (Lo mismo en el Medievo cambiado por el universal, para poder luego cambiarse de nuevo
los esclavos; ibídem)7 3 '
por el particular. La mercancía como valor de cambio es
El dinero puede ser puesto en la determinación de la medida realizada sólo a través de este movimiento de mediación en el
y del elemento universal de fos valores de cambio sin estar que el dinero hace de mediador. El dinero, por lo tanto, circula
realizado en sus ulteriores determinaciones; por co siguiente, en una dirección opuesta a la de las mercancías. El se presenta
aun antes de que haya adoptado la forma de moneda metálica. como el mediador del cambio de las mercancías, como el
En el trueque simple. Sin embargo, esto presupone que en medio de cambio. Es polea, instrumento de circulación para la
general enga lugar poco cambio, vale decir, presupone que las circulación de las mercancías; pero en cuanto tal posee al
mercancias no se hayan desarrollado como valores de cambio y
por lo tanto tampoco como precios. ("A common standard en mismo tiempo su propia circulación: la circulación del dinero.
el precio of anything presupone its frequent y familiar alie- El precio de la mercancía se realiza solamente en el cambio de
nationb. Es o no oc rre en .las condiciones sociales más simples. ella por dinero real, o en su cambio real por dinero.
En los. paises no mdustnales, muchas cosas sin un precio
determmado ....Sale alone can determine prices, and frequent [Cantidad de dinero circulante]
sale alone can fix a standard. La frequent salee de artículos de
primera necessityª depende de la relación entre ciudad y cam- Este es, por consiguiente, el resultado de lo anterior. Las
po", etc.)74 mercancías son cambiadas realmente por dinero, transformadas
n eterminación de los precios desarrollada presupone que en dinero real, sólo después de haber sido transformadas pre-
el md1Vlduo no produce directamente sus medios de subsisten- viamente de modo ideal en dinero, vale decir, después de haber
cia, sino que su producto inmediato es valor de cambio, o sea recibido la determinación del precio, [y son cambiadas enton-
que. su producto debe ser ante todo mediado por un proceso ces TI como precios. Los precios son por consiguiente el supues-
[1os] social para poder convertirse en su medio de vida. Entre el to de la circulación del dinero, de tal modo que la realización
plcn . esarro o de es a base de la sociedad industrial y la de ésta se presenta como resultado de ellos. Las circunstancias
condicion patriarcal, existen muchos niveles intermedios infini- que. al hacer subir o bajar el valor de cambio de las mercancías
tos matices. El resultado del punto a) es el siguient;: a un por encima o por debajo de su valor medio, hacen subir o bajar
aumento de los costos de producción de los metales preciosos los precios de éstas, han de ser desarrolladas en la sección sobre
corresponde una disminución de todos los precios de las mer- el valor de cambio y preceden al proceso de su efectiva realiza-
cancías; a u a disminución de los costos de producción de los ción en dinero, presentándose entonces en un comienzo como
metales preciosos corresponde un aumento de todos los precios completamente independientes de ésta.. Como es natural, las
relaciones existentes entre los números siguen siendo las mismas
si las expreso en fracciones decimales. Se trata sólo de una
ª. Pat.r?' n.- be U a me dida comu'n en el prea·o de algo supone su frecuente y habitual distinta denominación. Para hacer circular realmente las mer-
ena1enac1on.- Solo la venta puede determinar el precio, y sólo la venta frecuente cancías se necesitan medios de transporte: eso no puede efec-
puede fijar una medida uniforme. La venta frecuente...- d Necesidad tuarlo el dinero. Si vo he comprado 1000 libras de hierro por
128 El dinero - Oladerno 1 Cantidad de dinero circulante 129

un importe de x libras esterlinas, la propiedad del hierro ha de circulación del dinero, han de ser indagadas más adelante.
pasado a mis manos. Mis x libras esterlinas han desempefiado su Por ahora es claro que los precios no son altos o bajos porque
servicio de medio de cambio y han circulado junto con el circule mucho o poco dinero, sino que circula mucho o poco
título de propiedad. El vendedor, inversamente, ha realizado el dinero porque los precios son altos o bajos. Y además, que la
precio del hierro, el hierro como valor de cambio. Pero pata velocidad del dinero circulante no depend-e de su cantidad,
traer el hierro de sus manos a las mías el dinero no sirve de sino que la cantidad del medio circulante depende de su velo-
[109] nada; para eso se necesita un carro, caballos, caminos, etc. La cidad (heavy payments ª no se pagan, sino que se compensan; y
circulación real de las mercancías en el tiempo y en el espacio esto abrevia el tiempo).
no es ejecutada por el dinero. El realiza solamente su precio, Sin embargo, como ya se mencionó, la circulación del dinero
transfiriendo así el título sobre la mercancía al comprador, a no parte de un único centro ni retorna a un único centro desde
aquel que ha ofrecido los medios de cambio. Lo que el dinero todos los puntos de la periferia (como ocurre en el caso de los
hace circular no son las mercancías sino los títulos de propie- banks of issueb y en parte en las finanzas públicas). Parte, en
dad sobre ellas; y lo que en esta circulación, sea en la compra, cambio, de infinitos puntos y retorna a infinitos puntos (este [110]
sea en la venta, es realizado a cambio de dinero no son reflujo, y el tiempo en que es realizado, son fortuitos). La
tampoco las mercancías, sino sus precios. La cantidad de dinero velocidad del medio de circulación sólo hasta cierto punto
requerida, por lo tanto, para la circulación está determinada puede sustituir la cantidad del medio circulante. (Por ejemplo:
ante todo por el nivel alto o bajo de los precios de las fabricantes y arrendatarios pagan a sus trabajadores; éstos pagan
mercancías puestas en circulación. La suma total de estos al almacenero, etc.; de aquí el dinero retorna a los fabricantes
precios está determinada, sin embargo, primero: por los precios Y a los arrendatarios.) Una misma cantidad de oro puede
de las diferentes mercancías; segundo: por la cantidad de mer- efectuar una serie de pagos sólo sucesivamente, cualquiera sea
cancías a determinados precios que entra en circulación. Por su velocidad. Pero es necesario efectuar una determinada masa
ejemplo: para hacer circular un quarter de trigo a 60 sh. es de pagos simultáneamente. La circulación tiene su punto de
necesario el doble de sh. que para hacerlo circular al precio de partida en una masa de muchos puntos simultáneamente. Por
30 sh. Y si se tuviera que hacer circular 500 de estos quarters a consiguiente, para la circulación es necesaria una determinada
60 sh., serían necesarios 30.000 sh., mientras que para la can,tidad de. dinero, que estará siempre en circulación, y que
circulación de 200 de ellos son necesarios solamente 12.000 sh. i:sta determinada por la suma total que proviene de los puntos
O sea que depende del nivel alto o bajo de los precios de las de partida simultáneos de la circulación y de la velocidad con
mercancías y de las cantidades de mercancías a un determinado 111 que recorre su trayectoria (y retorna). Por más que esta
precio. ra n tidad de medio circulan te esté sometida a flujos y reflujos,
Pero, tercero: la cantidad de dinero requerida para la cir- \l' establece no obstante un nivel medio; las transformaciones

culación depende no sólo de la suma total de los precios a permanentes son sólo graduales, proceden a través de largos
realizar, sino también de la velocidad de circulación del dinero, ¡ll'ríodos y, como veremos, son paralizadas continuamente por
de la velocidad con que el comercio opera esta realización. Si 1 una cantidad de circunstancias accesorias.
tálero realiza en l hora l O compras correspondientes cada vez a (Con referencia al punto a: "Measurec, usada como atributo
su valor, o sea si se cambia 1O veces, él lleva a cabo quiteª las dd money, quiere decir indicator of value"d ... Es ridículo
mismas transacciones que llevarían a cabo lO táleros que efec- 1kcir que "prices must fall porque commodities son valuadas as
tuasen l compra en una hora. La velocidad es el momento being worth so many ounces of gold, y la amount of gold is
negativo; sustituye la cantidad; gracias a ella una pieza de diminished in this country ... The efficiency of gold as an
dinero se multiplica. indicator of value is unaffected by its quántity being greater or
Las circunstancias que determinan por una parte la masa de
los precios de las mercancías a realizar, por la otra la velocidad
1 Los pagos importantes.- b Bancos de emisión.- e Medida.- d Indice del
a Exactamente vulor
Producción de valor de cambio 131
130 El dinero - Cuaderno I

smaller in any particular countryª. Si se lograra mediante general se presenta como apropiación general y la apropiación ge-
banking expedientsb reducir a la mitad la circulación en pa- neral co o. enajenación general. Aunque ahora el conjunto de
pel y metálica de este país, el valor relativo del oro y de las e te. movimiento se presente como proceso social, y aunque los
mercancías permanecería idéntico." Ejemplo del Perú en el distintos momentos de este movimiento provienen de la volun-
siglo XVI y transferencia de Francia a Inglaterra. Hubbard, VIII, tad consciente y de los fines particulares de los individuos sin
45) 75. ("Sobre la costa africana ni el oro ni la plata son una e ba!go, la totalidad del proceso se presenta como un exo
medida del valor; en lugar de tal standardc ideal, existe un bard objetivo que nace naturalmente, que es ciertamente el resultado
de la interacción recíproca de los individuos conscientes, pero
imaginario." Jacob V, 15.)76 no está [presente] en su conciencia, ni, como totalidad es
En su determinación como medida, el dinero es indiferente a subsumido en ella. Su misma colisión recíproca produce' un
su cantidad, o la cantidad de dinero existente es indiferente. En poder social ajeno situado por encima de ellos· su acción es
su carácter determinado de medio de cambio de medio de '
reciproca _como. rn proceso y una fuerza independientes de
circulación, su cantidad es [objeto de] medida. Será preciso ver ellos.. a cucu.lacion, por ser una totalidad del proceso social, es
de inmediato si estas dos determinaciones del dinero no pueden tambien la pnmera forma, en la que no sólo la relación social
entrar en contradicción recíproca. --como ocurre por ejemplo en la pieza de moneda o en el valor
(El concepto de circulación forzosa o no voluntaria (véase de cambio-, se presenta como algo independiente de los indi-
Steuart)11 no corresponde todavía a este punto.) viduos, sino el conjunto del propio movimiento social. La
ela.ci_ón social de los individuos entre sí como poder sobre los
[Cambio y producción de valor de cambio] individuos, que se ha vuelto independiente -sea representado
como fuerza natural, como azar o en cualquier otra forma- es
Es una nota esencial de la circulación el que el cambio se un re ult o nece rio _del hecho. de que el punto de partida no
presenta como. un proceso, como un todo fluirlr, de compras y es el mdJViduo social hbre. La cuculación como primera totali-
[111) ventas. Su pnmer supuesto es la circulación misma de las dad entre las categorías económicas es buena para poner a la
mercancías, la circulación que parte constantementee de muchos vista este problema.
puntos. La condición de la circulación de las mercancías es la
de que ellas sean producidas como valores de cambio, no como [La circulación como proceso infinito]
valores de uso inmediatos, sino como valores de usó mediados
por el valor de cambio. La apropiación a través y mediante la
enajenación y la venta es un supuesto fundamental. La circu- A primera vista, la circulación se presenta como proceso
lación como realización de los valores de cambio implica: 1) r almente infin to. La mercancía es cambiada por dinero; el
que mi producto es tal sólo en cuanto es para otro; por dmero es cambiado por la mercancía, y así hasta el infinito.
consiguiente, es un individual superado, un universal; 2) que es Esta renovación constante del mismo proceso constituye de
un producto para mí sólo en la medida en que ha sido enaje- hecho un momento esencial de la circulación. Pero, observada
nado y se ha convertido en un producto para otro; 3) que es wn mayor atención, ella presenta también dos fenómenos: los
un producto para otro sólo en la medida en que este último fcn?menos del cerrarse o del retorno del punto de partida a sí
11 m1s o]. La. mercancía es cambiada por dinero, el dinero es [112]
enajena su producto, lo cual implica 4) que la producción no se
presenta para mí como un fin en sí misma, sino como medio. cambiado por mercancía. Se da así un cambio entre mercancía
La circulación es el movimiento en el que la enajenación y mercancía, sólo que éste es un cambio mediado. El compra-
dor deviene una y otra vez vendedor y. el vendedor a su vez
c >,mprador. De tal modo cada uno es puesto en la determina-
ª ... los precios deben caer porque las mercancías son valuadas en tantas onzas de l:IOn doble y opuesta, y se da la unidad viviente de ambas
oro, y el monto del oro ha disminuido en este país... La eficiencia del oro como índice determinaciones. Pero es totalmente falso hacer como los eco-
del valor no está afectada por su mayor o menor cantidad en un pís determinado.- nomistas Y fijar de golpe, apenas surgen las contradicciones del
b Recursos o expedientes bancarios.- e Medida.- d Barra, lingote.- 8 "die bestandig";
edic. 1939, "als natürliche" ("como...natural")
dinero, sólo los resultados finales sin tener en cuenta el proceso
132 El dinero - Cua..;erno I Realización del precio 133

que los media, sólo la unidad sin la diferencia, la afirmación sin como una determinación ideal de la mercancía; pero el dinero
la negación. En la circulación, la mercancía se cambia por la cambiado por la mercancía es su precio realizado, su precio
mercancía: pero, igualmente, la mercancía no se cambia por real. El precio se presenta por ello, tanto externa e indepen-
otra mercancía en cuanto se cambia por dinero. En otras dientemente junto a la mercancía, como idealmente existente
palabras, los actos de compra y venta se presentan como dos en ella. Si ella no puede ser. realizada en dinero, cesa de ser
actos recíprocamente indiferentes, separados el uno del otro en circulable, y su precio deviene. solamente imaginario; así como
el espacio y en el tiempo. Cuando se dice que quien vende en su origen el producto transformado en valor de cambio, si
también compra, en cuanto compra dinero, y que quien com- realmente no es cambiado, deja de ser producto. (Aquí no se
pra también vende, en cuanto vende dinero, se deja de lado habla de aumento y disminución de los precios.) En la conside-
precisamente la diferencia, la diferencia específica entre mer- ración a) el precio se presentaba como determinación interna a
cancía y dinero. Los economistas, después de haber mostrado las mercancías; en la consideración b) el dinero, en cambio, se
brillantemente que el trueque, en el cual coinciden los dos presenta como precio externo a la mercancía. No se trata sólo
actos, no basta en una forma social y en un modo de produc- de demanda de la mercancía, sino de demanda en términos de
ción más desarrollados, de golpe consideran al trueque mediado moneda. Por lo tanto, cuando el precio de la mercancía no
por el dinero como inmediato, prescindiendo del carácter espe- puede ser realizado, vale decir cuando no puede ser transforma-
cífico de esta transacción. Después de habernos mostrado que da en dinero, ella se presenta como mercancía desvaloriza-
el dinero es necesario como algo diferente de la mercancía, da, depreciada. El valor de cambio expresado en su precio debe
sostienen all at onceª que no existe ninguna diferencia entre ser sacrificado apenas se impone esta transformación específica
dinero y mercancía. La razón por la cual se refugian en esta en dinero. De aquí los lamentos de Boisguillebert 78 , por ejem-
abstracción está en el hecho de que en el desarrollo real nacen plo, sobre el dinero como carnicero de todas las cosas, como
contradicciones que son desagradables para la apologética del Moloch al cual todo es sacrificado, como déspota de las mer-
common sense burgués, y que por ello deben ser ocultadas. En cancías. En la época de la monarquía absoluta naciente, con su
cuanto a la compra y la venta, los dos momentos esenciales de transformación de todos los impuestos en impuestos pecunia-
la circulación, son recíprocamente indiferentes y separados -en rios, el dinero figura efectivamente como el Moloch a cuyo
el espacio y en el tiempo, no tienen necesidad alguna de altar es sacrificada la riqueza real. Y así se presenta también en
coincidir. Su indiferencia puede llegar hasta la consolidación y todos los c.asos de monetary panicª . De esclavo del comercio,
la aparente autonomía de la una respecto de la otra. Pero en dice Boisguillebert, el dinero se ha convertido en su déspota.
cuanto ellas son dos momentos esenciales de un todo único, Pero en realidad, ya en la determinación de los precios está
debe haber un momento en el que la figura autónoma es implícito lo que llega a ser puesto en el cambio por dinero: ya
violentamente rota y la unidad interna es restablecida desde el no es más el dinero el que representa la mercancía, sino que es
exterior mediante una violenta explosión. Así, ya en la determi- la mercancía la que representa al dinero. Las lamentaciones
nación del dinero como mediador, y en la escisión del cambio sobre el comercio mediante dinero como comercio no legítimo
en dos actos, está el germen de las crisis, por lo menos su ll aparecen]! en varios escritores que representan el pasaje de la
posibilidad, la cual no puede ser realizada sino cuando existen edad feudal a la edad moderna, y más tarde en los socialistas.
[113] las condiciones fundamentales de la circulación en su desarrollo
clásico, correspondiente a su concepto. [B equivalente general. Separación entre compra y venta.
Dinero y división del trabajo]
[Realización del precio y autonomización del equivalente general]
a) Cuanto más se desarrolla la división d,el trabajo, tanto más
Por otra parte, se ha visto que en la circulación el dinero el producto deja de ser un medio de cambio. Se da entonces la
solamente realiza los precios. El precio se presenta primero necesidad de un medio de cambio universal, independiente de

ªDe repente a Pánico monetario


134 El dinero - Otaderno 1 M-D-D-M y D-M-M-D 135

la producción específica de cada uno. En Ja producción directa del trabajo, en razón de la independencia del trabajo con
para la subsistencia inmediata no es posible que todo artículo respecto a su producto específico, es decir con resoecto al valor
se cambie por cualquier otro, y una determinada actividad de uso inmediato de su producto para el trabajo [ que lo
puede cambiarse solamente por determinados productos. Cuan- produjo]. La elevación general de los precios en períodos de
to más se especifican los productos, se diferencian y pierden especulación no puede ser atribuida a un aumento general de su
autonomía, tanto más se hace necesario un medio de cambio valor de cambio o de sus costos de producción, ya que si el
u iversal. Al co ienzo, es el producto del trabajo, o el trabajo valor de cambio o los costos de producción aumentaran propor-
mism?. el medio de cambio universal. Pero, cuanto más se cionalmente al de todas las otras mercancías, sus valores de
[114) espec1f1caba, tanto más iba dejando de ser medio de cambio cambio expresados en dinero, o sea sus precios, permanecerían
universal. Una división del trabajo relativamente desarrollada iguales. Tanto menos puede ser atribuida a una caída del precio
presupone que las necesidades de cada uno se hayan vuelto de producción del oro. (Aquí no se habla todavía del crédito.) [11s]
extremadamente multilaterales, y su producto haya devenido ex- Pero dado que el dinero no es sólo mercancía universal, sino
tremadamente unilateral. La necesidad de cambio y el medio también una mercancía particular, y como tal está sujeta a las
de cambio inmediato se desarrollan en proporción inversa. De leyes de la demanda y de la oferta, • entonces la demanda
ahí la necesidad de un medio de cambio universal, en el cual el general de mercancías particulares, en contraposición con la de
producto determinado y el trabajo determinado se intercambien dinero, debe hacerlo rebajar.
por la capacidad de cambiar. El valor de cambio de una cosa Vemos asi que está en la naturaleza del dinero resolver las
no es sino la expresión cuantitativamente especificada de su contradicciones tanto del trueque directo como del valor de
capacidad de servir de medio de cambio. En el dinero el cambio, sólo en cuanto las universaliza. Era fortuito que el
propio medio de cambio se convierte en una cosa, o el valo; de medio de cambio particular se cambiara o no por otro; ahora
cambio de la cosa adquiere una existencia autónoma fuera de la en cambio la mercancía debe intercambiarse por el medio de
propia cosa. Dado que la mercancía frente al dinero es un cambio universal, respecto al cual su particularidad está en una
medio de cambio de poder sólo limitado,frente al dinero puede contradicción aun mayor. Para asegurar la capacidad de cambio
dejar de ser medio de cambio. de la mercancía se le contrapone la capacidad misma de cambio
. ) La escisión del cambio en compra y venta da la posibi- como una mercancía autónoma. (De medio, ella se convierte en
lidad de que yo compre solamente, sin vender (acaparamiento fin.) El problema era si la mercancía particular podía encontrar
de mercancías), o bien venda solamente, sin comprar (acumula- otra [mercancía] particular. Pero el dinero corta el acto mismo
ción de dinero). Hace posible la especulación. Hace del cambio del cambio en dos actos recíprocamente indiferentes.
un negocio particular, o sea da un fundamento a la capa (Antes de desarrollar más los problemas de la circulación,
mercantil 79 • Esta escisión hizo posible una masa de transac- fuerte, débil, etc., y en especial el punto controvertido
ciones que se interponen entre el cambio definitivo de las referente a la cantidad de dinero circulante y a los precios, es
mercancías, y habilita a una masa de personas para explotar necesario examinar la tercera determinación de dinero.)
esta separación. Ella hizo posible una masa de transacciones
ficticias. Pero muy rápidamente se revela que lo que figuraba [M-D-D-M y D-M-M-D]
como. un acto sei:icialmente escindido, es en cambio algo
esencia1.mente comc1dente; y lo que se pensaba era un acto
esencialmente coincidente, es en realidad esencialmente escindi- El cambio de la mercancía por otra mercancía mediante el di-
do. En momentos en que la compra y la venta se afirman como nero es un momento de la circulación. Pero asimismo tiene lugar
actos esencialmente distintos, tiene lugar la depreciación general el otro momento, en el que no sólo la metcancía se cambia por di-
de o.das las merca?cías. En momentos en que se pone· de nero y el dinero por mercancía, sino que igualmente el dinero se
maniflest e el dm ro es sólo medio de cambio, tiene lugar cambia por la mercancía y la mercancía por el dinero. De este mo-
la d preciac1on del dmero. Caída o elevación general de los do el dinero, a través de la mercancía, es mediado por sí mismo y
precios. se presenta como la unidad que en su circulación converge consigo
Con el dinero se da la posibilidad de una absoluta div"isión misma. El dinero entonces ya no se presenta como medio, sino
136 El dinero - Olademo / M-D-D-M y D-M-M-D 137

como fin de la circulació? (po_r eje plo, n. la capa mercantil) como el dinero es transformado constantemente en mercan-
(en general, en el comercio). Si la crrculactón es considerada no cías*. En el proceso real de la compra con vistas a la venta, el
solalll:ent como un perpetuo movimiento, sino que se atiende a motivo es sin duda la ganancia que así se obtiene y el objetivo
los circmtos que ella recorre en su interior, este circuito se final es cambiar, mediante la mercancía, menos dinero por más
presenta _ent?nces on un doble aspecto: por una parte tenemos dinero, dado que no hay ninguna diferencia cualitativa entre
mercancia-d ner?-dmero-mercancía; por la otra, dinero-mercan- dinero y dinero (no hablamos aquí de tal o cual tipo de dinero
cía- ercancia-dmero. O sea: si vendo para comprar, puedo metálico o de moneda). Sin embargo, es innegable que la
d_e igual modo c?mprar para vender. En el primer caso el operación puede fracasar, y el cambio de dinero por dinero sin
d nero es sól? med10 para obtener las mercancías, y las mercan- diferencia cuantitativa se verifica frecuentemente en la realidad
cias .son el f m; en el segundo caso la mercancía es solamente el y por consiguiente puede ocurrir. Pero para que sea posible este
medio par obtener dinero y el dinero es el fin. Y es esto lo proceso, sobre el cual reposa el comercio y que representa por
que se advierte con facilid3:d si cc;>_nsideralll:os al mismo tiempo lo tanto un fenómeno fundamental de la circulación, es preciso (111]
tc;>dos l s momentos d la circu_lac on. Considerada como simple reconocer al ciclo dinero-mercancía-mercancía-dinero como una
circul ión, es necesanamente mdiferente de qué punto arranco forma particular de la circulación. Esta forma se distingue
para f iJarlo como punto de partida. específicamente de aquella en la que el dinero aparece como
Aquí .surge ciertamente una diferencia específica entre la simple medio de cambio de las mercancías, como término
D?-ercan a que está en circulación y el dinero que está en medio, como premisa menor del silogismo. Además del carácter
[116] circula ion. La mercancía es expulsada de la circulación en un determinado cuantitativo que tiene en el comercio, este proceso
deter mado punto y cumple con su determinación definitiva debe ser distinguido en su forma puramente cualitativa, en su
no bien es sustraída definitivamente y es consumida sea en el movimiento específico. Aquí se presenta primero como fin
acto de la pro cción o n el del consumo propiam nte dicho. absoluto, al servicio de cuya mera realización están el cambio y
La determmac1on del dmero, por el contrario consiste en el comercio de mercancías. Segundo: esto implica ya que el
permanecer en la_ circulación como rueda de ésta, sea consiste dinero no vale ni sólo como medida, ni como medio de cam-
en recomenzar siempre desde el principio su circulación como bio, ni como una y otra cosa solamente sino que posee también
perpetuum mobile. una tercera determinación. El aparece aquí ante todo como fin
._Pero en la circulación encontramos esa segunda determina- en sí mismo, y el mercado y el cambio sirven para su simple
c on no menos que la primera. Se puede entonces decir: cam- realización. [En] segundo [lugar], desde el momento que el
biar mercancía por mercancía tiene un sentido en tanto las ciclo se cierra aquí con el dinero, éste sale del ciclo tal como la
mercanc as? aunque equivalentes como precios, n cualitativa- mercancía cambiada po.r su equivalente, mediante el dinero, es
mente dist!nt s, y su cambio, después de todo, satisface necesi- expulsada de la circulación. Es muy cierto que el dinero,
dades cu htahvamente distintas. Por el contrario, cambiar dine-
ro po dmer? no tie':le ingún sent do, a menos que se obtenga mientras esté determinado sólo como agente de la circulación
una diferencia cuantitativa, es decir que se cambie menos por sigue encerrado siempre en su ciclo. Pero aquí se revela que él
más, que se venda más caro de lo que se compre, pero todavía
no ten mo nada que ver con la categoría de ganancia. La •Tachado en el ms.: "En este respecto cabe observar ahora que los dos
secuencia d i:iero-merc!ll} ía-mercancía-dinero que extraemos co- momentos de·la circulación son generados por el tercero, que antes llama-
mo conclus10n del anáhsis de la circulación aparecería así como mos su proceso infinito, y que por intermedio de éste el punto de llegada
puede y debe conducir siempre a retomar el ciclo, sin que importe que to-
un . pura abs r cción arbitraria e insensata, casi como si se memos decididamente el dinero o la mercancía oomo punto de partida. De.
quJSiera desc 1b!1' el ciclo de la vida: muerte-vida-muerte; aun- tal modo, mercancía-dinero-dinero-mercancía-dinero, pero igualmente dine-
que en. este ultimo caso no se podría negar que la permanente ro-mercancía-mercanc1a-dinero-mercancía; de modo que si ninguno de los
resolución de lo individualizado en lo elemental es un momento dos momentos se cierra en sí mismo, no por eso debe dejar de ser considera-
del proceso natural tanto como la permanente individualización do e.n su carácter determinado. En este contexto ya no resulta tan curioso
que un momento del movimiento consista en que el dinero se intercambie
de lo el mental. De igual modo, en el acto de la circulación las por sí mismo por intermedio de la mercancía y esto aparezca como objetivo
mercanctas son transformadas constantemente en dinero, así final inmediato"
138 El dinero - Oladerno I El dinero como representante de la riqueza 139

es algo más que un instrumento de circulación, y que posee tam- ecuación no es tan grande como parece. Por eje1!1plo, en l
bién una existencia autónoma fuera de la circulación, y en esta trabajo que produce directamente oro, una determmada can i-
nueva determinación puede muy bien ser sustraído a ella como la dad de oro se presenta directamente como el producto, p. ej.,
mercancía siempre debe ser sustraída de manera definitiva. D be- de una jornada de trabajo. La _comp tencia .e9ui:para l otras
mos por lo tanto considerar al dinero en su tercera determma- jornadas de trabajo a ésta, modificandIS modiftcaus . Drrecta o
ción; en la cual éste encierra en sí las dos primeras en cuanto de- indirectamente. En una palabra, en la producción inme iata el
terminaciones: tanto la de servir de medida, como la de ser el oro una determinada cantidad de oro se presenta mmedia-
medio de cambio universal y por lo tanto la realización de los tamente como producto y por ello com? el valor, el. equivalen-
precios de las mercancías. te de un determinado tiempo de trabajo. Para decrr entonces
cuánto oro está contenido en una mercancía determinada, es
e) EL DINERO COMO REPRESENTANTE MATERIAL DE LA RI- suficiente determinar el tiempo de trabajo realizado en las
QUEZA (ACUMULACTON DEL DINERO; PERO ANTES AUN: EL DI- distintas mercancías, y equipararlo al tiempo de trabajo que
NERO COMO MATERIAL GENERAL DE LOS CONTRATOS, ETC.) produce directamente el oro. La determinación e tod s las
Es propio de la naturaleza del círculo el que cada punto mercancías como precios -como valores de cambio medidos-
aparezca al mismo tiempo como punto inicial y como punto es un proceso que se efectúa sólo progresivamente, que pr su-
final, es decir, que presente un aspecto en cuanto presenta pone un cambio frecuente y por lo tanto una f ecuente eqmpa-
también el otro. La fórmula D-M-M-D es asimismo tan. justa ración de las mercancías como valores de cambio; pero una vez
como la otra, M-D-D-M, que aparece como la originaria. La que la existencia de las mercancías como precios se ha converti-
dificultad reside en que la otra mercancía es distinta cualitativa- do en un supuesto -un supuesto que es él mism? un producto
mente; mientras que esto no ocurre con el otro dinero. Este del proceso social, un resultado del proceso social de p oduc-
ción- la determinación de nuevos precios se presenta Simple,
puede ser distinto sólo desde el punto de vista cuantitativo. ya qu los elementos de los costos de producc ón existen. a.hora
Considerado el dinero como medida, su sustancia material es en la forma de precios y son por lo tanto fácilmente adiciona-
esencial, aunque su presencia, y más precisamente su cantidad, bles. (Frecuente. Alienation, sale, frequent saJeb, Steuart 80 • Más
o sea el número de veces en que está presente la porción de aún todo esto debe tener una continuidad, a fin de que los
oro o de plata que sirve de unidad, le es del todo indiferente pre ios tengan una cierta regularidad.) Pero el punto al que
en esta determinación, y aunque en general sea usado solamen- queríamos llegar es el siguiente: la relación del oro con las
te como unidad imaginaria, no existente. Si debe estar presente mercancías, en tanto el oro haya de constituirse como unidad
[ua] en esta determinación, lo está sólo como unidad y no como de medida, es determinada por el barterc, por la compra-
cantidad. Si yo digo que una libra de algodón vale 8 d., digo venta inmediata, al igual que la relación de todas las otras
que 1 libra de algodón = 1/116 de onza de oro (valiendo la mercancías entre sí. En el barter, sin embargo, el valor de
onza 3f., 17 sh., 7 d.) (931 d.). Esto expresa por lo tanto al cambio es el producto solamente en sí; es su primera forma
mismo tiempo su carácter determinado de valor de cambio fenoménica y el producto no es puesto todavía como valor de
frente a [todas las otras mercancías], de· equivalente de todas cambio. Esta determinación no se extiende todavía a toda la [119
las otras mercancías que contienen tantas veces la onza de oro, producción, sino únicamente a lo superfluo. y por so es ella
siendo todas equiparadas igualmente a la onza de oro. Esta misma más ·o menos superflua (como el propio camb10); es una
relación originaria de la libra de algodón con el oro, mediante dilatación accidental de la esfera de las satisfacciones, de los
la cual se determina la cantidad de oro contenida en una libraª goces (relación con nuevos objetos). En consecuencia, el cam-
de algodón, es establecida por la cantidad de tiempo de trabajo bio se produce en pocos puntos (principalmente, en los límites
realizado en ambos, sustancia real común de los valores de de las comunidades naturales en su contacto con extrafi.os), está
cambio. Esto ha de ser anticipado en el capítulo que trata del limitado a un ámbito restringido, constituye algo transitorio,
valor de cambio como tal. La dificultad de encontrar esta
a Modificando lo que hay que modificar.- b Alienación frecuente, venta, venta fre-
ª "Pfund"; en el ms. y edic. 1939, "Unze" ("onza") cuente.- e Trueque
140 El dinero - Otaderno I El dinero como representante Ttlllterilll de la riqueza 141

ocasional, respecto de la producción, y desaparece tan acciden- por eso expresado como relación, como valor de cambio, sino
talmente como aparece. El trueque, en el que se cambia acci- únicamente como una cantidad natural de una cierta materia,
dentalmente el excedente de la propia producción con el exce- como una porción natural de oro y plata que tiene un cierto
dente de la producción ajena, es sólo la primera aparición del peso. En general, la mercancía en la que se expresa el valor de
producto bajo la forma valor de cambio en general, y está cambio de otra no es nunca expresada como valor de cambio,
determinado por necesidades y goces accidentales, etc. Pero si nunca como relación, sino como una determinada cantidad de
tuviera que proseguir, si debiera convertirse en un acto conti- su sustancia natural. Si l fanega de trigo vale 3 fanegas de
nuado que contuviera en sí mismo los medios de su permanen- centeno, solamente la fanega de trigo es expresada como valor,
te renovación, entonces gradualmente, de modo también extrín- y no la fanega de centeno. Es verdad que, en sí, el otro
seco y accidental, se introduciría la regulación del cambio también está puesto: en este caso a l fanega de centeno
recíproco mediante la regulación de la producción mutua y de equivale 1/3 de fanega de trigo; pero esto no está puesto, ya
este modo los costos de producción, que en última instancia se que es solamente una segunda relación inmediatamente implí-
resuelven todos en tiempo de trabajo, se convertirían en la cita en la primera. Si una mercancía es expresada en otra, ella
medida del cambio. Esto nos muestra cómo nace el cambio y el es puesta como relación, mientras que la otra es puesta como
valor de cambio de la mercancía. Las condiciones bajo las una simple cantidad de cierta máteria. 3 fanegas de centeno no
cuales una relación aparece por primera vez nos la han hecho constituyen en sí ningún valor, sólo son centeno que ocupa una
visible, pero en modo alguno en su pureza ni en su totalidad. determinada cantidad de espacio, vale decir, que es medido con
Un producto, puesto como valor de cambio, esencialmente ya una medida especial. Lo mismo ocurre con el dinero como
no está más determinado como algo simple, es puesto como medida, como la unidad que sirve para medir los valores de
algo distinto de su cualidad natural, es puesto como relación, y cambio de las otras mercancías. Es un peso determinado de la
esta relación es ciertamente universal, es una relación no con sustancia natural que lo representa: oro, plata, etc. Si l fanega
una mercancía sino con todas las mercancías, con todos los de wheatª [tieneD el precio de 77 sh. y 7 d., éste es expresado
productos posibles. Él expresa por consiguiente una relación com1J otra cosa a la que es igual, como 1 onza de oro, como
universal; el producto que se relaciona consigo mismo como relación, como valor de cambio. Pero una onza de oro en sí no
realización de una determinada cantidad del trabajo universal, es un valor de cambio; no está expresada como valor de
del tiempo de trabajo social, y por lo tanto es el equivalente de cambio, sino como una determinada cantidad de sí misma, de
todo o.tro producto en la proporción expresada en su valor de su sustancia natural, o sea del oro. Si una fanega de trigo tiene
cambio. El valor de cambio presupone el trabajo social como el precio de 77 sh. y 7 d. o de l onza de oro, éste puede ser
sustancia de todos los productos con prescindencia total de sus un valor mayor o menor, desde el momento que 1 onza de oro
cualidades naturales. No se puede expresar una relación sin aumentará o disminuirá de valor con relación a la cantidad de
referirse a algo, ni una relación universal sin referirse a algo trabajo requerido para su producción. Pero esto no importa a
general. Dado que el trabajo es movimiento, su medida natural los fines de la determinación de su precio como tal, ya que su
es el tiempo. El barter en su forma más primitiva supone al precio de 77 sh. y 7 d. expresa exactamente la relación en que
trabajo como sustancia y al tiempo de trabajo como medida de es equivalente de todas las otras mercancías, o sea la propor-
las mercancías; y esto tiene aun más validez apenas el trueque ción en que puede comprarlas. El carácter determinado particu-
es regularizado, apenas se torna. continuo y contiene en sí lar del precfo del quarter a 77 o a l.780 sh. va más allá de la
mismo las condiciones recíprocas de su reiteración. La mercan- determinación del precio en general, vale decir. del hecho de
cía es valor de cambio sólo en cuanto se expresa en otra cosa, poner al trigo como precio. Tiene un precio, cueste 100 o l sh.
y por lo tanto, como relación. Una fanega de trigo vale tantas El precio no hace más que expresar su valor de cambio en una
fanegas de centeno; en este caso el trigo es valor de cambio en unidad común a todas las mercancías; y supone por consiguien-
tanto se lo expresa en centeno, y el centeno es valor de cambio te que este valor de cambio ya está regulado por otras relacio-
[120] en tanto se lo expresa en trigo. Mientras cada uno de ellos está
en relación sólo consigo mismo, no es valor de cambio. Y en la
relación en la que el dinero aparece como medida, éste no es ªTrigo
142 El dinero - Cuaderno l El dineto como representante material de la riqueza 143

nes. Como es natural, para encontrar que l quarter de trigo res de cambio, como su medida, como su punto de comparación
tiene el precio de 1 onza de oro -visto que oro y trigo, como universal, su materia natural -oro, plata- aparece como esencial,
objetos naturales, no tienen ninguna relación recíproca, que porque el precio de la mercancía no es un valor de cambio, ni una
como tales no son uno la medida del otro, y son mutuamente relación, sino un peso determinado de oro o de plata: por ejem-
[121) indiferentes-, es necesario poi:ier la o za de oro a su vez.,en plo, una libra con sus subdivisiones; es por ello que el dinero apa-
relación con el tiempo de trabajo requendo para su producc1on, rece también originariamente como libra, CES grave. Esto es lo
de modo tal que ambos, trigo y oro, sean puestos en relación que distingue precisamente al precio del valor de cambio; pero ya
con un tercer elemento, el trabajo, y equiparados en tal rela- vimos nosotros que el valor de cambio lleva necesariamente a la
ción; que ambos sean comparados entre í como valores de determinación del precio. De aquí lo absurdo de aquellos que
cambio. Pero esto nos muestra solamente como se encuentra el convierten en dinero al tiempo de trabajo como tal, con lo cual
precio del trigo, la cantidad de oro a la que se lo ha de quieren plantear y [a la vez] no plantear las diferencias entre
equiparar. En esta misma relación, en la que el dinero precio y valor de cambio. El dinero, como medida, como
figura como precio del trigo, no es puesto a su vez como elemento de la determinación del precio, como unidad de
relación como valor de cambio, sino como determinado cuanto medida de los valores de cambio, presenta el fenómeno siguien- [122)
de una 'materia natural. En el valor de cambio las mercancías te: 1) que, una vez determinado el valor de cambio de una
(los productos) son puestos como rel ciones respecto a .su onza de oro respecto a una mercancía cualquiera, el dinero sólo
sustancia social, o sea respecto al trabajo; pero como precios es necesario como unidad imaginaria; que su presencia real es
son expresadas en cantidades de otros productos según su superflua, y aun más lo es por ello la cantidad en la que está
constitución natural. A esta altura se puede ciertamente dech" presente; como indicador (indicator del valor) su amountb
que también el precio del dinero •es puesto como l quarter de existente en un país no tiene importancia. El dinero es necesa-
trigo, 3 quarters de centeno y todas las otras cantidades de rio simplemente como unidad de cálculo; 2) que mientras el
distintas mercancías cuyo precio es l onza de oro. Pero para dinero necesita ser puesto solamente en forma ideal, y como
expresar entonces el precio del dinero se debería enumerar precio de la mercancía es puesto en ella sólo de manera ideal,
todo el ámbito de las mercancías, indicando la cantidad en la 111 mismo tiempo, como simple cantidad de la sustancia natural
que cada una de ellas es igual a l onza de oro. El dinero en la que se presenta, como determinado peso de oro, de plata,
tendría ahora tantos precios como mercancías cuyo precio él etc.; asumido como unidad, el dinero proporciona el término
expresara. La determinación principal del precio, la unidad, desa- de comparación, la unidad, la medida. Los valores de cambio
parecería. Ninguna mercancía expresaríaª el precio del dinero, (mercancías) son mentalmente transformados en porciones de
porque ninguna expresaría la relación que él mantiene con todas oro o de plata que tienen un cierto peso, e idealmente equipa-
las otras mercancías, su valor de cambio universal. Pero la especi- rados a este cuanto de oro mentalmente representado; como
ficidad del precio consiste en el hecho de que el valor de cambio expresiones de tal cantidad de oro.
debe ser expresado en su universalidad y sin embargo enb una Pero si ahora pasamos a la segunda determinación del dinero,
mercancía determinada. Pero esto mismo también es indiferente. que es la de medio de cambio y realizador de los precios, ya
En tanto el dinero se presenta como materia en la que es expresa- habíamos establecido que el dinero debe estar presente aquí en
do, medido el precio de todas las mercancías, el dinero es él mis- una determinada cantidad; que para ser adecuado a tal determi-
mo puesto como un determinado cuanto de oro, de plata, etc., en nación el peso de oro o de plata puesto como unidad es
síntesis, de su materia natural; simple cuanto de una mater de- necesario en una cantidad determinada. Dada por un lado la
terminada y no ya valor de cambio ni relación. Por consiguiente, suma de precios a realizar, la cual depende del precio de cada
toda mercancía en 1¡1 cual otra se expresa como precio espuesta mercancía multiplicado por su cantidad, y por el otro lado la
no ya como valor de cambio, sino como simple cantidad de sí velocidad de la circulación del dinero, se requiere una cierta
misma. En la determinación del dinero como unidad de los valo- cantidad de medio circulante. Pero si observamos más atenta-

ª "ausdrtickte"; edic. 1939, "ausdrtickt ("expresa").- b "in" omitido en edic. 1939 • lndice.- b Cantidad, monto
El dinero como representante material de la riqueza 145
144 El dinero - Cuaderno I
mercancía y, por lo tanto, la mercancía por la mercan,cí . El
mente la forma originaria, forma inmediata en la que se presen- oro y la plata como simples medios de circulació , el medio de
ta la circulación, o sea M-D-D-M, el dinero fi ura aquí como, un circulación como oro y plata, es por ello mdif erent con
mero medio de cambio. Se cambia mercanci por merca cia Y respecto a su constitución como mercancía n tural. particular.
el dinero aparece simplement como 1?ed10 de c_ambio. El Admitamos que el precio total de las mercancias crrculant.es =
pr _cio de la prim ra mercanci es realizado en dmero para 10.000 tálero . Su medida es entonces 1 tálero = .x cantidad
realizar con ese dmero el precio de la segunda merc:ancia Y de peso de plata. Supongamos, que se necesitan 1O táleros para
obtenerla así a cambio de la primera. Una vez realizado el hacer circular estas mercancias en 6 horas o, dicho de otro
precio de la primera mercancía, el propósito de aq el que modo, que cada tálero paga el prec o de 100 t leros en 6 h?ras.
obtuvo su precio en dinero no es el de obt ner el precio de la El hecho esencial ahora es que existen l 00 taleros, la cantidad
segunda mercancía, no de .pagar su .p cio para obtener la 100 de la unidad metálica que mide la suma total de los
mercancía. En esencia, el dmero le srrvio P?r lo tanto. para predios de las mercancías; 100 de tale unidades. Es indiferente
cambiar la primera por la segunda _mercancia .. C?mo simple para el proceso mismo que estas unidades sean de plata. Esto se
medio de circulación el dinero no tiene otra fmahdad. Aquel ve ya en el hecho de que 1 tálero representa, en el proceso de
que vendió su mercanaía por dinero quiere volver a omprar circulación, una masa de plata cien veces más grande de la q e
una mercancía y aquel de quien debe comprarla necesita, a su contiene en realidad, aunque él represente, en cada cambio
vez del dinero para comprar· una mercancía, etc. En e_sta determinado, únicamente el peso de plata de 1 tálero. Conside-
det rminación de puro medio de circulación, la determinación rudo en la totalidad de la circulación 1 tálero representa por lo
del propio dinero consiste sólo en esta cir ulación, que él t11nto 100 táleros, o sea un peso de plata cien veces mayor de
efectiviza en tanto su cantidad está predetermmada; el numero lo que realmente contiene. El es en yerdad solam nte un sign_o
[123] de veces que existe como unidad n las mercancías! está l? ede- llcl peso de plata contenido en 100 taleros. El realiza un precio
terminado en los precios, y como mstrumento de crrculacion el den veces mayor que el que realiza realmente, considerado
dinero aparece simplemente como número de [ eces en que se como cantidad de plata. Supongamos, por ejemplo, que la !. st.
da] esta unidad presupuesta. En cuanto el dmero realiza el NCll = 1/3 de onza de oro (en verdad, es menos). i se paga el
precio de las mercancías, la mercancía es cal!1biada po su precio de una mercancía de 1 !. st., o sea su .P.recio de 1 st. (124]
equivalente real en oro y plata; su valor ·de cambio es cambiado es realizado cambiándola por 1 !. st., es decISivo que la hbra
realmente por el dinero como por cualquier otr m rcancía; esterlina contengab realmente 1/3 de onza de oro. Si ella fuera
pero en la medida en que este proceso se ef ctua solo para una f. st. falsa, vale decir, compuesta de metal vil, y fuera por
transformar el dinero en mercancia, para cambiar por lo tanto lo tanto una !. st. sólo en apariencia, el precio de la mercancía
la primera mercancía por la segunda, el dinero se presenta sólo no sería efectivamente realizado; para realizarlo ella debería ser
como algo que desaparece, o dicho de otro modo, su sustancia >ugada con una cantidad de metal vil = a 1/3 de onza de oro.
consiste únicamente en presentarse siempre cómo algo que
desaparece, como soporte de la mediación. El dinero. como
t )esde el punto de vista de este momento aislado de la circula-
ción, es por lo tanto esencial que la unidad monetaria represen-
medio de circulación es solamente medio de circulación. El te realmente una determinada cantidad de oro y de plata. Pero
único carácter determinado que le es esencial para poder servir 11 consideramos la totalidad de la circulación, es decir la circu-
en este carácter es el de la cantidad, el del número en que lución como proceso M-D-D-M, que se cierra en sí mismo,
circula. (Del hecho de que la cantidad es determinada tarpbién entonces la cuestión es distinta. En el primer caso la realización
por la velocidad, °:º es nece rio hac r aq:Uí una _mención l1el precio sería sólo aparente: únicamente una parte de su
particular.) Para realizar el precio, su existencia material como precio sería realizada. El precio idealmente realizado en lla, no
oro y plata, es esencial; pero en la me ida en que l'.st realiza- Merfa realizado realmente. La mercancía, que de modo ideal es
ción es sólo evanescente y está destmada a suprimirse, esa rt¡uiparada a una porción de oro que tiene un cierto peso, en el
materia es indiferente. Es sólo una apariencia que se trate de
cambiar Ja mercancía por oro o plata en cuanto mercancía
particular, una apariencia que desaparece cuando el proceso ha • En el ms., "1200".- b "enthiilt"; en el ms. y en edic. 1939 "erhiilt" ("mantenga")
concluido, apenas se cambia de nuevo el oro y la plata por la
146 El dinero - Cuaderno I El dinero como representante material de la riqueza 147

cambio real no recogería a cambio de sí misma estas porciones cambio; ya que en el fondo la mercancía cambiada por dinero
de oro de un cierto peso. Pero si circula una !. st. falsa en lugar no debe ser realizada en esta materia, sino en la materia de la
de una auténtica, en la totalidad de la circulación ésta prestaría otra mercancía. Vale decir que en la circulación, además de los
absolutamente los mismos servicios que si fuera auténtica. Si momentos en que l) el dinero realiza los precios y 2) hace
una mercancía a que tiene el precio de l !. es cambiada por circular los títulos de propiedad, tenemos también el momento
una libra [st] falsa, y esta última fuera cambiada a su vez por 3) en que por su intermedio ocurre lo que directamente no
una mercancía b de l !. st., la libra [st.l falsa ha prestado podía ocurrir, es decir, que el valor de cambio de la mercancía
absolutamente el mismo servicio que si hubiera sido auténticaª so. sea expresado en términos de cualquier otra mercancía. S1 Jna vara
Por consiguiente, en este proceso la libra [st.] efectiva es en de tela cuesta 2 sh. y una libra de azúcar 1 sh., la vara de tela,
realidad un mero signo, a condición de que se con idere no el mediante 2 sh., es realizada [convirtiéndola] en 2 libras de
momento en que ella realiza los precios, sino la totalidad del azúcar; el azúcar es transformado en la materia de su valor de
proceso en el que actúa solamente como medio de circula- cambio, en la materia en la que su valor de cambio es realiza-
ción y en el cual la realización de los precios es sólo una do. Como simple medio de circulación en el papel que desem-
apariencia, una mediación. Aquí, la libra [st.] de oro sirve pefta en el proceso de circulación en tanto éste es un flujo
solamente para cambiar la mercancía a por la mercancía b de constante, el dinero no es ni medida de los precios, porque
igual precio. La realización efectiva del precio de la mercancía como tal él ya está puesto en los mismos precios, ni medio de
a es aquí la mercancía b, y la realización efectiva del precio la realización de los precios ya que como tal existe en uno de
[de] b es la mercancía a o e o d, lo que es lo mismo a los fines los momentos de la circulación mientras que desaparece en la
de la forma de la relación, puesto que para esta última el totalidad de sus momentos. El dinero es un simple representan-
contenido particular de las mercancías es indiferente. Se cam- te del precio frente a todas las mercancías, y sirve solamente de
bian mercancías de igual precio. En lugar de cambiar directa- medio que permite el cambio de mercancías de igual precio. Pue-
mente la mercancía a por la mercancía b, se cambia el precio de cambiársele por una mercancía porque es el represen-
de la mercancía a por la mercancía b y el precio de la tante universal de su valor de cambio y como tal es el represen-
merc!111cía b por la mercancía a. El dinero representa así, con tante de cualquier otra mercancía que tenga igual valor de
relación a la mercancía, solamente su precio. Las mercancías cambio, el representante universal, y como tal está presente en
son cambiadas recíprocamente, por sus precios. El precio de la la circulación misma. Representa el precio de una mercan-
mercancía misma expresa en ella, idealmente, el hecho de que cía frente a todas las demás, o el precio de todas las mercancías
ella es la cantidad de una cierta unidad (porción de peso) frente a una de ellas. En esta conexión, el dinero es no sólo
[12s] natural de oro o de plata, o sea de la materia en la que se representante de los precios de las mercancías, sino también
corporiza el dinero. En el dinero, o su precio realizado, se le signo de sí mismo: es decir que en el acto mismo de la
contrapone ahora una cantidad real de esta unidad. Pero en la circulación su materia, oro o plata, resulta indiferente. El es el
medida en que la realización del precio no es el hecho último y precio, es una determinada cantidad de oro o plata, pero en la
no se trata de tener el precio de la mercancía en cuanto precio, medida en que esta realidad del precio es aquí solamente una
sino en cuanto precio de otra mercancía, la materia del dinero realidad que desaparece, una realidad constantemente Clestinada
-oro y plata, por ejemplo- es indiferente. El dinero deviene a desaparecer, a ser suprimida, a no valer como realización
sujeto como instrumento de circulación, como medio de cam- definitiva, sino única y permanentemente como intermediaria,
bio, y la materia natural en la que se expresa se presenta como mediadora, vale decir, en cuanto no se trata tanto de la reali-
un accidente cuyo significado desaparece en el acto mismo de zación del precio, como de la realización del valor de cambio
de una mercancía particular en la materia de otra, su mismo
material intrínseco es indiferente, es algo que como realización (12&]
ª El texto que sigue desde aquí hasta la p. 155 donde se inicia el cuaderno 11, Marx lo del precio desaparece, puesto que ella misma desaparece. Por
escribió en las pp. 1-4 del mismo cuaderno manuscrito 1 y luego las renumeró 45-48.
Además escribió en el borde inferior de la p. 44 (véase p. 1 y ss. de este mismo cuader- eso, mientras se encuentra en este constante movimiento, el
no) Y en el margen superior de la hoja que antes era p. 1 y se convirtió luego en p. 45: dinero es sólo representante del valor de cambio, el cual se
(Continuación del final del cuaderno) torna real sólo cuando el valor de cambio real se hace presente
148 El dinero - Cuademo 1 El dinero conw medida 149

continuamente en lugar de su representante, intercambia conti- precíos está dada no ya por los costos de producción, supon·
nuamente su puesto con él, se cambia continuamente por él. gamos, de la onza de oro, sino de la onza ligad.a con 2/ 3 ?e
En este proceso su realidad no es la de ser el precio, sino la de cobre etc. (Las falsificaciones de las monedas, mientras consis-
representarlo, la de ser su representante; representante objetiva- tan stmplemente en falsificar o cambiar las denomin_aciones de
mente presente de su precio y por tanto de sí mismo, Y n tas partes alícuotas de peso del metal precioso, denom nando por
cuanto tal del valor de cambio de las mercancías. Como medio ejemplo 1 sovereign a la octava parte de la onza, dejan abS?lu-
de cambio realiza los precios de las mercancías sólo para tamente intacta la medida y cambian solamente su denomma-
poner el valor de cambio de una mercancía en la otra como su ción. Si antes se llamaba 1 sovereign a la 1/4 parte de la on a, [121]
unidad para realizar su valor de cambio en la otra mercancía, y ahora se le llama así a la 1/8 parte, el precio de 1 sover ign
esto e , para poner la otra mercancía como el material de su expresa ahora 1/8 de onza de oro. De este modo se necesitan
valor de cambio. (about)ª 2 sovereigns para expreS!l! el mismo. precio q_ue an_t,es
se expresaba con 1 sovereígn.) O bien, en la simple f alsificac on
[El dinero como medida, como medio de pago y como medio nominal de las partes alícuotas del metal precioso, la medida
de cambio. Confusión en la determinación del dinero. Suma de !ligue siendo la misma mientras que la parte alíc ota pasa a
los precios y cantidad de mercancías en relación con la cantidad expresarse ahora en una cantidad doble de francs , etc., que
del medio de circulación. Medio de circulación l antes; por otra parte, si el sustrato del dinero, oro ? plata, es
suprimido del todo y sustituido por el papel con _el signo de _un
Sólo en la circulación presenta el dinero esta forma de signo determinado cuanto de dinero real, en la cantidad requerida
objetivo: si se lo retira de allí, vuelve a ser precio. realizado. Si!1 por la circulación, el papel da curso al va_lor tot l del ?!'° y de
embargo, en el interior del proceso, como ya vrrnos, la canti- la plata. En el primer caso, por9ue el medio de _crrculacion es _al
mismo tiempo el material del dmero como medida y el material
dad el número de estos signos oQietivos de la unidad moneta- en el que el precio se realiza def!nitivamente; en l s undo
ria 'está deter inada de modo esencial. En la circulación _el caso porque el dinero [operaD solo en su determmacion de
dinero tiene una existencia contrapuesta a la de las mercancías: medio de circulación.
su sustancia material, su sustrato constituido por un determi- Un ejemplo de confusión grosera entre las determinaciones
nado cuanto de oro y de plata importa poco, y por el contra- contradictorias del dinero: "Price is exactly determined by the
rio su- cantidad está determinada en modo esencial, puesto que quantity of money there is to buy it with. All the comm<;>dities
así' el dinero es solamente un signo para una determinada in the world can fetch no more than all the money m the
cantidad de esta unidad. En cambio en su determinación como world"c. En primer lugar, la determinación del precio no tiene
medida, en la que estaba puesto sólo ide lmente, su ustra o nada que ver con la venta real; en ésta el dinero [actúaD
material era esencial. mientras que su cantidad y su existencia solamente como medida. En segundo lugar, todas las mercan-
eran fundamentalmente indiferentes. De aquí deriva que' como cías (que se encuentran en circulación) pueden valer miles
simple medio de circulación y de cambio, la moneda de oro y lde veces] más money que el existente en el world: bastaría
de plata puede ser reemplazada por cualquier otro signo que que cada pieza circulara miles de veces (el párrafo es del
exprese una determinada cantidad de su unidad, y as_í un /,ondon Weekly Dispatch, Nov. 8, [ 1857]) 81 •
dinero simbólico puede sustituir al dinero real porque el dm ro Dado que la suma total de los precios realizables en la
material como simple medio de cambio es él también simbóli- circulación cambia con los precios de las mercancías y con la
co. masa de ellas puesta en circulación, y dado que, por otra parte,
Estas determinaciones contradictorias del dinero -como me- la velocidad del medio circulante que se encuentra en circula-
dida como realizaci.Jn de los precios, y como simple medio de
cambio- explican ese fenómeno de otro modo inexplicable por
el cual si el dinero metálico, oro, plata, es falsificado mediante
una liga de metal inferior, se produce la depreciación del dinero ªAproximadamente.- t>Francos.- c"El precio está determinado exactamente por la
<·antidad de dinero que sirve para comprar el dinero mismo. Todas las mercancías del
y el aumento de los precios. En este caso la medida de los mundo no pueden valer más que todo el dinero existente en el mundo"
150 El dinero - Cuaderno 1 El dinero como medida 151

ción es también determinada por circunstancias independientes universal fundada en el valor de cambio es aquel que pone al
de él, la cantidad de los medios de circulación debe poder producto y al agente de la producción en la detenninación del
cambiar, expandirse y contraerse: contracción y expansión de dinero, y esta determinación supone un dinero distinto del
la circulación. producto. En efecto, si se considera la producción en su totali-
el dinero. como simpleª medio de circulación se puede dad, la relación de dinero en sí misma es una relación de
decir que deja de ser mercancía (mercancía particular) en producción.
tanto su material es indiferente y él satisface sólo las necesi- Si M-D-D-M es descompuesta en sus dos momentos, aunque
dades del cambio, con exclusión de toda otra necesidad inme- los precios de las mercancías se den por supuestos (y esto
diata: oro y plata dejan de ser mercancías apenas circulan constituye una diferencia fundamental), la circulación se escin-
como dinero. Por otra parte, se puede decir que el dinero es de en dos actos de trueque inmediato. M-D: el valor de cambio
únicamente mercancía (mercancía universal), la mercancía en de la mercancía se expresa en otra mercancía particular, en el
su forma .pura, indiferente a u particularidad natural y por material del d-inero, así como el valor de cambio del dinero se
ello tamb1en a todas las necesidades inmediatas sin una rela- expresa en la mercancía; lo mismo ocurre en D-M. Por lo tanto
ción natural con una determinada necesidad mo tal. Los tiene razón A. Smith cuando dice que el dinero como medio de
f 128] p darios el moneta!ismo, y también en ¡arte del protec- cambio es sólo un tipo más complicado de barter (trueque) 87
c10msmo (vease por e3emplo Ferrier, p. 2) 8 se atuvieron al Pero si se considera no ya a ambos actos como actos indiferen-
primer' aspecto del dinero, los economistas modernos al se- tes sino la totalidad del proceso mediante el cual la mercancía
gundoc: por ejemplo, Say, quien dice que el dinero como MC realiza en el dinero y el dinero en la mercancía, entonces
mercancía "particular" es una mercancía como cualquier otra tienen razón los adversarios de A. Smith cuando afirman que
o se maneja por igual con todas las mercancías 83 . En tanto desconoció la naturaleza del dinero y que la circulación del
medio de cambio, el dinero se presenta como mediador ne- dinero suplanta al barter; ya que el dinero sirve solamente para
cesario entre producción y consumo. En el sistema mone- 11Bldar la "arithmetical division"ª que nace de la división del
tario desarrollado se produce solamente para cambiar, o se pro- trabajo. Estas "arithmetical figures"b tienen tan poca necesidad [129]
duce solamente en cuanto se cambia. Si se eliminara el dinero, de ser de oro y de plata como las medidas de longitud (véase
se caería en un nivel muy bajo de producción (al cual corres- Solly, p. 20) 88 .
ponde la forma colateral del trueque), o bien se avanzaría a un Las mercancías, de marchandisesc se convierten en denréesd,
nivel más alto, en el cual el valor de cambio no es más la entran en el consumo; esto en cambio no ocurre con el dinero
primera determinación de la mercancía, porque el trabajo uni- como medio de circulación; éste nunca deja de ser mercancía,
versal, del que es el representante, ya no aparecería como tra- mientras permanece en su determinación de medio de
bajo privado que sólo a través de una mediación adquiere carác- circulación.
ter social. Pasamos ahora a la tercera detenninación del dinero, la que
. Igualmente fácil _es resolver el problema del carácter produc- resulta inmediatamente de la segunda forma de la circulación:
two o no proctuctivo del dinero como medio de circulación. D-M-M-D: en esta forma el dinero se presenta no solamente
Según Adam Smith 84 , et dinero es improductivo. Pero Ferrier como medio y tampoco sólo como medida, sino como fin en sí
dice, por ejemplo: "Es el creador de los valeurs, porque éstos mismo, y por ello sale de la circulación exactamente como la
no existirían sin él"85 . Es necesario considerar no sólo "su valor mercancía determinada que ha cumplido su ciclo, y de mar-
como metal, sino igualmente su cualidad de dinero"86. Adam chandise se ha convertido en denrée.
Smith tiene razón en la medida en que el dinero no es el Pero antes, obsetvar que si se presupone la detenninación del
i trumen o e una ama part cular cualquiera de la produc- dinero como relación inmanente de la producción fundada
c1on; Femer tiene razon, porque un momento de la producción universalmente sobre el valor de cambio, es posible demostrar
también en ciertos aspectos su actuación como instrumento de
ª "Als von blossem", en_ el ms. "Als blosses".· b "erste'', en el ms., "zweite"
("segundo").- e "zweite", en el ms. "erste" ("primero") • División aritmética.- b Cifras aritméticas.- e Mercancfas.- d Géneros
152 El dinero - Cuaderno I
Acumulación del dinero 153
producción. "La utilidad del oro y de la plata reside en el
hecho de que reemplazan al trabajo" (Lauderdale, p. 11) 89 carácter determinado de capital. El dinero es negado como
Sin dinero es necesaria una serie de trocsª antes de obtener en simple medio de cambio. Sin embargo, dado que históricamente
el cambio el objeto deseado. Además, en cada cambio particu- puede ser puesto como medida antes de. aparecer c<;>mo medio
lar sería imprescindible hacer el análisis del valor relativo de las de cambio y puede aparecer como medio de cambio antes de
mercancías. El ciinero como medio de cambio (medio comer- ser puesto' como medida --en cuyo último caso existiría sola-
cial) nos ahorra el primer problema; como medida del valor y mente como mercancía privilegiada-, puede así también pre-
representante de todas las mercancías, el segundo (ídem, sentarse históricamente en la tercera determinación antes de ser
1.c.)90 • La afirmación contraria de que el dinel'o no es pro- puesto en las dos precedentes. Pero como dinero, el oro Y la
ductivo, no hace más que afirmar que es improductivo fuera plata pueden ser acumulados solamente si ya existían en una de
del carácter determinado en que sí es productivo, o sea como las dos determinaciones, y, en la tercera determinación, sólo
medida, instrumento de circulación, y representante de los puede presentarse en un nivel desarrollado si se ha desarrollado
valores, que su cantidad es productiva solamente mientras es en las dos precedentes. Si no, su acumulación es sólo acumula-
requerida para desempeñar estas funciones. El hecho de que el ción de oro y plata, no de dinero.
dinero se convierta no sólo en improductivo, sino en faux frais (Como ejemplo particularmente interesante, tratar con más
de productionb apenas es utilizado en mayor cantidad que la detalle la acumulación de dinero de cobre en los tiempos más an-
necesaria para esta determinación productiva suya, es una ver- tiguos de la república romana.)
dad que tiene validez para cualquier otro medio de producción También en esta tercera determinación está el dinero en
o de cambio, tanto para la máquina· como para el medio de relación con la circulación, ya que como representante material
transporte. Pero si con esto quiere entenderse que el dinero universal de la riqueza surge de la circulación, y como tal es
cambia sólo riquezas materiales ya existentes, entonces esto es igualmente producto de la circulación, la cual es simultánea-
falso, ya que con el dinero se cambia y se compra también mente un cambio elevado a más alta potencia y una forma
trabajo, o sea la propia actividad productiva, la riqueza particular del cambio mismo; el dinero aquí se contrapone a la
potencial. circulación como algo autónomo, pero esta autonomía suya no
es más que el mismo proceso de la circulación. De igual modo
[Acumulación del dinero. Trabajo asalariado y capital] surge de la circulación como vuelve a entrar en ella. Fuera de
toda relación con la circulación no sería dinero sino un simple
La tercera determinación del dinero en su desarrollo presu- objeto natural, oro y plata. En esta determinación él es tanto el
pone las primeras dos y constituye su unidad. El dinero tiene, supuesto como el resultado. Su propia autonomía no significa
pues, una existencia autónoma fuera de la circulación; ha salido caducidad de la relación con la circulación, sino relación nega-
de ella. Como mercancía particular puede ser transformado de tiva con ella. Esto está presente en tal autonomía como resul-
su forma de dinero a la de objetos de lujo, joyas de oro y de tado de D-M-M-0. En el dinero como capital está implícito, 1)
plata (mientras el trabajo artesanal era todavía muy simple, que él es tanto supuesto como resultado de la circulación; 2)
como lo era por ejemplo en el período inglés más antiguo, la que su autonomía es por lo tanto sólo relación negativa, pero
[130) transformación de la moneda de plata en platee y viceversa es siempre relación con la circulación; 3) que él mismo es puesto
un hecho constante. Véase Taylor 91 ). Pero también puede ·ser como instrumento de producción, en cuanto la circulación no
acumulado como dinero y constituir un tesoro. En tanto el se presenta más en su primera simplicidad, como permuta
dinero en su existencia autónoma surge de la circulación, se cuantitativa, sino como proceso de producción, como real cam-
presenta en esa existencia misma como resultado de la circula- bio material. Y así el dinero mismo termina por ser determi-
ción. Llega a coincidir consigo mismo a través de la circulación. nado coino momento particular de este proceso de producción.
En esta determinación está contenido ya, de manera latente, su En la producci(m no se trata sólo de una simple determinación
de los precios, vale decir de una traducción de los valores de [131
cambio de las mercancías a una unidad colectiva, sino de crear
ªPermutas.- bGastos falsos de producción.- cPlatería el carácter determinado de los precios; en suma, no sólo de
poner simplemente la forma, sino también el contenido. Si por
154 El dinero - Cuademo 1 Acumulación del dinero 155

ello en la circ lación simple el dinero se presenta en general mundo de las mercancías. Mientras en la mercancía particular
co.mo productivo, en tanto la circulación es en general ella la riqueza se presenta como un momento de ella o ella como
m sm , un momento del sistema de la producción, esta deter- un momento particular de la riqueza, en el oro y en la plata !ª
minac!on es, por otra arte, solamente para nosotros, y no riqueza universal misma se presenta concentrada en una matena
todavia puest'!-, en el dinero. 4) Como capital el dinero se particular. Cada mercancía particular, en tanto es un val?r de [132)
presenta tamb1en puesto como relación consigo mismo median- cambio, tiene un precio, expresa solamente un determinado
te la circulación: e!1 la relación de interés y capital. Pero aquí cuanto de dinero en una forma incompleta, ya que ella debe
no tenemos todav1a nada que hacer con esta determinación ser ante todo puesta en circulación para ser realizada y, en
sino que debemos considerar simplemente cómo el dinero en razón de su particularidad, el que sea realizada o no es siempre
su tercera relación, surge como dinero autónomo de la ckcu- algo accidental. Pero mientras ella no existe como precio, sino
lación Y precisamente de sus dos determinaciones precedentes. únicamente en su carácter determinado natural, sólo es enton-
("Aumento del dinero significa solamente aumento de los ces un momento de la riqueza en virtud de su relación con una
'!1-edios de .cuenta. " Sismondi 92 Esto es exacto sólo mientras necesidad particular que ella satisface, y en esta relación expre-
e te [el dinero] está determinado como mero medio de- cam- sa 1) solamente la riqueza de uso; 2) solamente un lado
bio. En su otro carácter propio significa también aumento totalmente particular de esta riqueza. El dinero, en cambio, con
de los medios de pago.) prescindencia de su utilizabilidad como mercancía de valor, es
"El comercio ha separado la sombra del cuerpo y ha intro- 1) el precio realizado 2) satisface cualquier necesidad en cuan-
d cido la posibil!da d poseerlos separados" (Sismondi) 93• El to puede ser cambiado por el objeto de cualquier necesidad,
dinero por consiguiente es ahora el valor de cambio vuelto con absoluta indiferencia hacia cualquier particularidad suya.
autónomo (y en cuanto tal él aparece como medio de cambio La mercancía posee esta propiedad únicamente por mediación
pero que s empre ha de desaparecer) en su forma universal. del dinero. El dinero la posee directamente con respecto a
Posee, es cierto, una corporeidad o sustancia particular oro y todas las mercancías, y por lo tanto, frente a todo el mundo de
plata, Y es precisamente esto lo que le confiere su auto'nomía la riqueza, a la riqueza como tal. En el dinero, la riqueza
ya que lo que existe sólo en relación con otro como determi: universal es no sólo una forma sino al mismo tiempo el conte-
nación o relación de otro, no es autónomo. Po'r otra parte en nido mismo. El concepto de riqueza es por así decirlo reali-
esta autonomía corpórea que tiene como oro y plata, repre- zado, individualizado en un objeto particular. En la mercancía
senta no solamente el valor de cambio de una mercancía particularª, en cuanto ella es precio, la riqueza es puesta
respecto, a otra, ino el valor de cambio respecto a todas las solamente como forma ideal, que aún no está realizada. En
m rcanc as; y mientras posee una sustancia propia, figura al cuanto posee un determinado valor de uso, la mercancía par-
mismo tiempo, e su e istencia particular de oro y plata, como ticular sólo representa un lado de la riqueza misma, totalmente
el valor de cambio universal de las otras mercancías. Por un aislado. En el dinero, en cambio, el precio es realizado, y su
lado se l? posee como valor de cambio de éstas; por el otro, las sustancia es la riqueza misma, tanto en su abstracción con
mercancias figura como otras tantas sustancias particulares de respecto a sus modos particulares de existencia, como en su
ese val?r de cambio, de modo tal que éste puede ser transfor- totalidad. El valor de cambio constituye la sustancia del dinero
mado. igualmente en cada una de estas sustancias mediante el y el valor de cambio es la riqueza. El dinero es por ello,
cambio, l!n cuanto es indiferente y está por encima del carácter además, la forma corporizada de la riqueza respecto de todas
determinado y la particularidad de ellas. Tales mercancías son las sustancias particulares en las que ella consiste. Si por un
por lo tanto sólo existencias accidentales. El dinero, en cambio lado en el dinero, considerado en sí mismo, forma y contenido
es e_l "précis e toutes les choses "a 94 , en el que el carácte; de la riqueza son idénticos, por otro lado el dinero, en contra-
particular de estas se extingue: es la riqueza universal como
conciso compendio frente a su difusión y fragmentación en el
a Aquí se inicia el cuaderno 11, titulado "El capítulo sobre el dinero (continua-
ª "Compendio de todas las cosas" ción)". En el margen superior derecho de la página lse lee: "(Excedente, acumula-
ción)"
156 El dinero - Cuaderno II Acumulación del dinero 157

posición con todas las otras mercancías, es respecto a ellas la del dinero me coloca respecto de la riqueza (social) comple-
forma universal de la riqueza, mientras la totalidad de estas tamente en la misma relación en que me colocaría la piedra
particularidades constituye su sustancia. Si el dinero de acuer- filosofal respecto de las ciencias.
do con la primera determinación es la riqueza misma, de acuerdo El dinero es, por lo tanto, no sólo un objeto, sino el
con la otra es el representante material universal de la misma, objeto, de la sed de enriquecimiento. Esta es esencialmente auri-
En el propio dinero esta totalidad existe como un compendio .wicra /amesª, La sed de enr.iquecimiento en cuanto tal, como
mental de las mercancías. La riqueza (valor de cambio como forma particular de apetito, es decir como forma diferente del
totalidad y como abstracción), sólo existe por lo tanto indivi- deseo de una riqueza particular como por ejemplo el deseo de
dualizada como tal, con exclusión de todas las otras mercancías, vestidos, armas, joyas, mujeres, vino, etc., es posible umca-
en el oro y en la plata, como un objeto tangible particular. El mente cuando la riqueza universal, la riqueza como tal, es
dinero es por ello el dios entre las mercancías. individualizada en un objeto particular, es decir, cuando el
[133] Como objeto tangible particular, el dinero puede dinero es puesto en su tercera determinación. El dinero por lo
ser acci- dentalmente buscado, encontrado, robado, tanto no es solamente el objeto, sino al mismo tiempo la
descubierto, y la fuente de la sed de enriquecimiento. La sed de tener es posible [134]
riqueza universal puede llegar a ser tangiblemente po esión de también sin dinero. La sed de enriquecimiento es en cambio ya
un individuo particular. De su figura de siervo en la que se el producto de un determinado desarrollo social, no es algo
presenta como simple medio de circulación, se vuelve de impro- natural, sino algo histórico. Y es por eso que surgen las la-
viso soberano y dios en el mundo de las mercancías. Repre- mentaciones de los antiguos sobre el dinero como fuente de
senta la existencia celestial de las mercancías, mientras que todos los males. La sed de placeres en su forma universal y la
éstas representan su existencia terrena. Cada una de las formas avaricia son las dos formas particulares de la avidez de dinero.
de la riqueza natural, antes de que ésta haya sido transformada La sed abstracta de placeres presupone un objeto que contenga
mediante el valor de cambio, supone una relación esencial del la posibilidad de todos los placeres. La sed abstracta de placeres
indiViduo con el objeto, al punto que el individuo, por uno de cfectiviza al dinero en su de.terminación de representante mate-
sus aspectos, aparece él mismo objetivado en la cosa, y al rial de la riqueza; y la avaricia, solamente en cuanto él es la
mismo tiempo su posesión de la cosa aparece como un deter- forma universal de la riqueza respecto de las mercancías como
minado desarrollo de su individualidad: la riqueza en ovejas, el sustancias particulares suyas. Para retener el dinero como tal, la
desarrollo del individuo como pastor; la riqueza en cereales, su avaricia debe sacrificar y renunciar a toda relación con los
desarrollo como agricultor, etc. El dinero, por el contrario, objetos de las necesidades particulares, y así satisfacer la nece-
como el individuo de la riqueza universal, como proveniente de sidad propia de la avidez de dinero como tal. La avidez de
la circulación y representante sólo de lo universal, como resul- dinero o la sed de enriquecimiento representan necesariamente
tado puramente social, no supone absolutamente ningún víncu- el ocaso de las comunidades antiguas. De ahí la oposición a
lo individual con su poseedor. Su posesión no es el desarrollo ellas. El dinero mismo es la comunidad, y no puede soportar
de uno cualquiera de los lados esenciales de su individualidad, otra superior a él. Pero esto supone el pleno desarrollo del
sino que es sobre todo posesión de lo que está privado de valor de cambio y por lo tanto una organización de la sociedad
individualidad, ya que esta [relación] social existe al mismo correspondiente a ellos. Entre los antiguos, el valor de cambio
tiempo como un objeto sensible, externo, del que uno puede no era el nexus rerumb; sólo se presenta de ese modo entre los
posesionarse mecánicamente o que puede igualmente perderse. pueblos dedicados al comercio, los cuales sin embargo tenían
Su vínculo con el individuo se presenta por lo tanto como sólo un carrying tradec y no una producción propia. Por lo
puramente accidental; mientras que este vínculo con una cosa menos ésta era secundaria entre los fenicios, los cartagineses,
que no está conectada en modo alguno con su individualidad le etc. Ellos podían vivir tan bien en los intersticios del mundo
confiere al mismo tiempo, por el carácter de esa cosa, el antiguo como los·hebreos en Polonia o en el Medioevo. Más
dominio absoluto sobre la sociedad, sobre todo el mundo de
los goces, de los trabajos, etc. Es como si, por ejemplo, el ª Despreciable sed de oro.- b Nexo de las cosas.- e Comercio itinerante, que
hallazgo de una piedra me procurase, independientemente de Implica transporte de bienes
mi individualidad, la posesión de todas las ciencias. La posesión
158 El dinero - Cuaderno 11 Acumulación del dinero 159

aún, este mismo mundo era el supuesto de la existencia de tales de enriquecimiento puede convertirse en la fuente de la riqueza
pueblos comerciantes. Esos pueblos, por otra parte, perecen universal, siempre renovadamente creada. En cuanto el trabajo
sist,emáticamente apenas entran en conflictos serios con comu· "' trabajo asalariado, y su finalidad es inmediatamente el dine-
nidades antiguas. Entre los romanos, los griegos, etc., el dinero ro, la riqueza general es puesta como su objeto y finalidad. (En
aparece primero naturalmente en sus dos primeras determina• 11te contexto hablar de la cohesión del sistema militar antiguo
ciones, es decir como medida y como medio de circulación, y no bien se convierte en sistema mercenario.) El dinero como
en ambas en un grado no muy desarrollado. Pero apenas se ílnulidad se convierte aquí en el medio de la laboriosidad
desarrolla su comercio, etc., o, como ocurrió entre los romanos, universal. La riqueza universal es producida para posesionarse
la conquista les aporta dinero en cantidades masivas -resu· de su representante. De tal modo se abren las fuentes reales de
miendo, de repente, en un cierto nivel de desarrollo econó- ha riqueza. Porque al ser la finalidad del trabajo no un producto
mico el dinero se presenta necesariamente en su tercera deter- p1rticular que está en una relación particular con las necesi-
minación y tanto más se desarrolla en ella cuanto más [se d11des particulares del individuo, sino el dinero, o sea la riqueza
aproximaD el ocaso de su comunidad. Para actuar producti- en su forma universal, la laboriosidad del individuo pasa a no
vamente, el dinero, como hemos visto, debe ser en su tercera tener ningún límite; es ahora indiferente a cualquier particula-
determinación no solamente un supuesto, sino también un ridad, y asume cualquier forma que sirva para ese fin; es rica de
resultado de la circulación, y como su supuesto, ser también un Inventiva en la creación de nuevos objetos destinados a la
momento de la misma, algo que es puesto por ella. Entre los necesidad social, etc. Resulta entonces claro que sobre la base
romanos, por ejemplo, que lo estaban robando de todo el del trabajo asalariado, la acción del dinero no es disolvente,
mundo, no era éste el caso. En la determinación simple del 11lno productiva, mientras que la entidad comunitaria antigua
dinero mismo está implícito que puede existir como momen- yo en sí misma está en contradicción con el trabajo asala-
to desarrollado de la producción solamente allí donde existe el rbtdo como fundamento general. Una industriosidad universal
[1Js] trabajo asalariado, y que allí, en lugar de disolver la forma de es posible solamente allí donde cada trabajo produce la ri-
la sociedad, el dinero es más bien una condición de su desarro- queza universal, no una forma determinada de ella, por con-
llo y una rueda motriz para el desarrollo de todas las fuerzas 1l¡uiente, allí donde la retribución del individuo es dinero.
productivas, materiales y espirituales. En nuestros días, un lle otro modo son posibles solamente formas particulares de
individuo particular puede llegar por accidente a la posesión del diligencia en la producción. El valor de cambio como pro-
dinero, y la posesión del dinero puede así tener sobre él un · ducto inmediato del trabajo es dinero como producto inme- [136)
efecto disolvente tal como lo tuvo en las comunidades de los dlato de éste. El trabajo inmediato, que produce el valor de
antiguos. Pero la disolución de este individuo en la sociedad cambio como tal, es por ello trabajo asalariado. Allí donde
moderna no es otra cosa que el enriquecimiento de la parte el dinero no es él mismo la entidad comunitaria, disuelve
productiva de esta última. El poseedor de dinero, en el sentido necesariamente la entidad comunitaria. El hombre antiguo
antiguo, es disuelto por el proceso industrial al cual, sabiéndolo podía comprar inmediatamente trabajo, por ejemplo, un escla-
y queriéndolo o no, él sirve. La disolución afecta solamente a vo; pero el esclavo con su trabajo no podía comprar dinero.
su persona. Como representante material de la riqueza unive Lo difusión del dinero podía hacer más costosos a los escla-
sal, como el valor de cambio individualizado, el dinero debe ser vos, pero no más productivo su trabajo. La esclavitud de los
inmediatamente objeto, fin y producto del trabajo universal negros -una esclavitud puramente industrial-, que desaparece
del trabajo de todos los individuos. El trabajo debe produc¡; 1ln más y es incompatible con el desarrollo de la sociedad
inmediatamente el valor de cambio, o sea dinero. Por ello debe burguesa, presupone la existencia de tal sociedad: si junto a
ser trabajo asalariado La sed de enriquecimiento como im- esa esclavitud no existieran otros estados libres con trabajo
pulso generalizado por el cual todos quieren producir dinero, Halariado, todas las condiciones sociales en los estados escla-
la crea solamente la riqueza universal". Sólo así la sed universal vistas asumirían formas precivilizadas.
El dinero como valor de cambio individualizado, y por lo
ª En esta oración hay en edic. 1939 varios errores en las desinencias, que oscu· tanto como encarnación de la riqueza, ha sido el objeto de la
recen su sentido húsqueda alquimista. Es en esta determinación que figura en
160 El di11ero - Cuaderno 1/
Moneda y moneda mundial 161
el monetarismo (mercantilismo)ª. La épota antecedente al
desarrollo de la sociedad industrial moderna se inaugura con la únicamente fonnas diversas del valor de cambio desarrollado y
sed universal de dinero, tal}to de los individuos como de los del dinero como su encarnación. Por lo tanto el dinero es
estados. El desarrollo real de las fuentes de riqueza avanza por Inmediatamente la comunidad, en cuanto es la sustancia univer-
así decirlo a sus espaldas, como medio para adueñarse del sal de la existencia para todos, y al mismo tiempo el producto
representante de la riqueza. Allí donde el dinero no deriva de !lOcial de todos. Pero en el dinero, como ya vimos, la comuni-
la circulación -como en España- sino que se lo encuentra dad es para el individuo una mera abstracción, una mera cosa
directamente, empobrece a la nación, mientras que aquellas ex terna, accidental, y al mismo tiempo un simple medio para
naciones que deben trabajar para arrancárselo a los españoles su satisfacción como individuo aislado. La comunidad antigua
desarrollan las fuentes de la riqueza y se enriquecen realmente. supone una relación totalmente distinta del individuo consigo
El hallazgo, el descubrimiento del oro en nuevas zonas y países mismo. Por lo tanto, el desarrollo del dinero en su tercera
del mundo desempeña un papel tan importante en la historia determinación la rompe. Toda producción es una objetivación
de la revoluciónb, por el hecho de que en este caso se improvisa del individuo. Pero en el dinero (valor de cambio) la objetiva-
una colonización, que crece como planta de invernadero.' La ción del individuo no se da en cuanto es puesto en su carácter
caza del oro conduce al descubrimiento de nuevas tierras, a la determinado natural, sino en cuanto es puesto en una deten.,.,;_
formación de nuevos estados, y ante todo a la expansión de nación (relación) social, que le es al mismo tiempo externa.
la masa de las mercancías que entran en circulación. [inducen] [Moneda y moneda mundial. (Articulación del sistema de la
nuevas necesidades y hacen entrar a lejanas zonas del mundo en economía burguesa. Representante material y forma general de
el proceso del intercambio y del metabolismo material. En este riqueza. Acumulación del dinero (atesoramiento)]
sentido el dinero fue también, como representante universal de
la riqueza, como valor de cambio individualizado un doble .El dinero puesto bajo la forma de medio de circulación es
medio para a_mplia la riqueza hasta la universalidad, y para moneda. Como moneda ha perdido su propio valor de uso; su
extender las dimens10nes del cambio a toda la Tierra; para crear valor de uso coincide con su determinación de medio de circu-
la verdadera universalidad del valor de cambio tanto en cuanto lación. Para poder servir de dinero como tal, debe, por ejemplo,
a las materias como al espacio. Pero es propio de la determi- ser ante todo vuelto a fundir. Debe ser desmonetizado. Es por
nación en la que aquí se desarrolla, que la ilusión sobre su ello que, como moneda, es también un signo y es indiferente a
naturaleza, es decir, la fijación de una de sus determinaciones su materia. Pero como moneda pierde también su carácter
en su abstracción, prescindiendo de las contradicciones en ella universal, para asumir uno nacional, local. Se fragmenta en
contenidas, le o fi.era este significado realmente mágico, a moneda de distintos tipos según el material del que está hecha,
[131] espaldas de los mdividuos. Y es precisamente en virtud de esta oro, cobre, plata, etc. Recibe un título político y habla por así
determinación íntimamente contradictoria y por ello ilusoria es decirlo una lengua distinta en los distintos países. En fin en un
por esta abstracción suya, que el diner9 se convierte de he ho mismo país recibe distintas denominaciones, etc. El di ero en
en un instrumento tan formidable del desarrollo real de las su terc ra de rminación, en tanto dinero autónomo que sale
fuerzas productivas sociales 95 • de. la crrculac1on y se le contrapone, niega también por consi-
El. supuesto e!emen!al de la sociedad burguesa es que el gmente su carácter de moneda. Se presenta de nuevo como oro
trabl\)o produce mmediatamente el valor de cambio en conse- Y. plata, an.to si es, vuelto a fundir como metal precioso, como
cuencia dinero, y que del mismo modo el dine;o también s1 es esttm do seg:iin el pe , de sus fracciones de oro y de
compra inmediatamente el trabajo, y por onsiguiente al obre- plata. El mero pierd_e tambien su carácter nacional y actúa [13a]
ro, sólo si él mismo, en el cambio, enajena su actividad. Trabajo co o medio de cambio entre las naciones, medio de cambio
asalariado, por un lado, capital por el otro, son por ello universal, pero no ya en cuanto signo, sino en cuanto determi-
nado cuanto de oro y de plata. Por ello, en el sistema de
cambio int rnacional más desarrollado, el oro y la plata se
ªEn el ms., "Merkantil" escrito arriba de "Monetarsystem".- b"Revolution"· edic hacen presentes en la misma forma con la cual ya desempeñan
1939, "Revaluation" ("revaluación") ' ' un papel en l trueque originario. Como ya lo dijimos, el oro y
la plata, lo mismo que el cambio, aparecen originariamente no en
Moneda y moneda rrumdial 163
162 El dinero - Cuaderno 11
cambio se presenta corno de lo superfluo ún!carnente, el cual no [139]
el interior de la esfera de una comunidad social, sino allí donde c.mgloba ni determina el todo de la producción. Es el excedente
ella termina, en sus confines, en los escasos puntos de contacto tangible de una producción global que está f era del mundo de
que ella mantiene con otras comunidades. El metal resulta los valores de cambio. Así, incluso en la sociedad desarrollada,
puesto corno la mercancía en cuanto tal, corno la mercancía esto emerge a la superficie corno I?undo de. las rner ancí s
universal que conserva en todas partes su carácter de mercan- inmediatamente tangibles. Pero a traves de. sí mismo r rnite mas
cía. Por esa determinación formal vale uniformemente en todos allá de sí mismo, a las relaciones econói_mcas .que .estan puestas
los lugares. Sólo así resulta el representante material de la corno relaciones de producción. La articulación mterna. de la
riqueza universal. En el mercantilismo el oro y la plata valen en producción constituye por consiguiente la. e nda sec.ción; su
efecto corno medida de la potencia de las distintas comuni- síntesis en el estado, la tercera; la laci<?n mternacional, la
dades. "Apenas los precious rnetalsª se convierten en objects of cuarta· el mercado mundial, la seccion fmal, en la cual la
cornrnerced, en universal equivalent for everythingc, se convier- produ ción está puesta corno totalidad al igual que cada uno de
ten también en measure of power between nations d. De aquí el sus rno rnentos, pero en la que al mismo tiernp<? todas .las
mercantilismo" (Steuart)96 . Por más que los economistas mo- contradicciones se ven en proceso. El mercado rn.undial consh -
dernos se sientan muy superiores frente al mercantilismo, en ye a la vez que el supuesto, el soporte del con1unt. . Las cnsis
períodos de crisis general el oro y la plata se presentan exac- representan entonces el síntoma genera.l, de la superacion de [ese]
tamente en esta determinación, en el afio 1857 tal como en el supuesto, y el impulso a la asuncion de una .nueva forma
1600. En este carácter, el oro y la plata [desernpeñ.an] un papel histórica.) "The quantity of g?ods and t e quantity of .rnoney
importante en la creación del mercado mundial. Así [actúa] la rnay rernain the sarne, and pncesa rnay nse or fall no wit tan-
circulación de la plata americana del oeste hacia el este; lo ding"b (es decir, a causa de un aumento d.e expendit re por
mismo, el vínculo metálico de América con Europa, por un parte de los rnonied capitalistsd, de los rentistas de la tierra, de
lado, con el Asia, por el otro, desde los comienzos de la época los funcionarios estatales, etc. Malthus, X, 43) 97 •
moderna. En las comunidades primitivas este comercio con oro Corno vimos el dinero que corno algo autónomo sale de la
y plata sólo era, al igual que el cambio en general, algo circulación y le contrapone es la egació (unidad nega!iv!)
accesorio, ligado al excedente superfluo. Pero en el comercio de su determinación de medio de crrculacion y de medida .
desarrollado, está puesto corno un momento que se conecta de Hasta ahora hemos desarrollado lo siguiente:
manera esencial con toda la producción, etc. Aparece no a los Primero: 'el dinero es la negación del medio de circulación
fines del cambio de lo superfluo, sino corno saldo del exce-
dente en todo el proceso del cambio internacional de mercan- * En cuanto el dinero es medio de circulación "la canti ad del mis-
cías. El oro y la plata son ahora moneda, pero lo son en mo que circula nunca puede ser utilizada individ. almente; .siempr debe
cuanto moneda mundial. Como tal, ambos son esencialmente circular" (Stotch'Pª . El individuo no puede utilizar el dinero smo e!1
indiferentes a su determinación formal de medio de circulación, tanto lo enajena, en tanto lo pone como ser para otro, en su deten -
mientras que su materia es todo. En tanto forma, el oro y la nación social. Tal como Storch señala correct e.nte, esta es una azon
plata permanecen en esta determinación corno la mercancía para que la materia del dinero "no pueda ser mdispensable a la existen-
accesible en todos los lugares, la mercancía corno tal. cia del hombre'', como p. ej. cueros, sal, etc., que en algunos pue.blos
sirven como dinero. Pues la cantidad de éste que se encuentra en circu-
(En esta primera sección en la que considerarnos los valores de lación se pierde para el consumo. Por esto los metales en general r sul-
carnb io, el dinero y los precios, las mercancías se presentan siempre tan preferibles como dinero frente a todas las otr mercancías, en p er
corno ya existentes. La determinación formal es simple. Sabernos término, y, en segundo término, los metales preciosos res l an prefenbles
que ellas expresan las determinaciones de la producción se>cial, pero a aquellos que son usados como instrume tos de produccioi:i. Storch x
que ésta misma constituye su supuesto. Ellas, sin embargo, no son presa esto de una manera que es característica de los econonustas al decir.
puestas en tal determinación: Es así que, en realidad, el primer
a "prices"; edic. 1939 "price" ("precio").- b "La cantidad de bienes y la can-
tidad de dinero pueden permanecer con t tes y los pr cios no obstante pueden
ª Metales preciosos.- b Objetos de comercio.- e Equivalente universal de todas aumentar o disminuir".- e gastos.- d capitalistas monetano .
las cosas.- d Medida del poder de las distintas nadones
164 El dinero - Cuaderno II Moneda y moneda mundial 165

como tal ' de la moneda. Pero al mismo tiempo la contiene como Tercero: el dinero es negado también en la determinación en
su determinación, negativamente, en cuanto puede siempre la que es solamente la medida de los valores de cambio. Co o
[140] volver a ser transformado en mo?eda P?sitivamente, com<;> forma universal de la riqueza y como su representante material,
.
moneda mundial: pero como tal aquel es md1ferente a la determi- el dinero no es ya la medida ideal de otros, de los valores de
nación formal, y. es esencialmente mercancía, mercancía omni- cambio, puesto que él mismo es la realidad adecuada del valor
presente, no determinada en el espacio. Esta indiferenc se de cambio, y lo es en su existencia metálica. La determinación
expresa de dos maneras: primero, en el hecho de que es dmero de la medida debe ser puesta aquí en él mismo. El dinero es su
sólo como oro y plata, no como signo, no con la forma de propia unidad y la med16a de su valor, la medida de sí en
moneda. Por ello posee la !aronª que da el estado al dinero en cuanto riqueza, en cuanto valor de cambio, es la cantidad que
tanto lo convierte en moneda, vale decir, no posee ningún él representa de sí mismo. El monto de un cuanto de sí mismo,
valor, salvo el propio de su contenido metálico. Hasta en .el del cuantoª que le sirve de unidad. Como medida, su monto era
comercio interno el dinero tiene un valor sólo temporario, indiferente; como medio de circulación era indiferente su mate-
local, "porque no es más útil a aquel que lo posee que a qui n rialidad, la materia de su unidad; como dinero, en esta tercera
posea las mercancías adquiribles" 99 . anto más el comercio determinación, es esencial su propio monta, como determinado
interno llega a estar globalmente condicionado por el externo, cuanto material. Presupuesta su cualidad de riqueza universal, no
tanto más se desvanece también el valor Je esta !aron: no hay en él otra diferencia que la cuantitativa. Representa una [141)
existe en el cambio privado sino que aparece solamente como mayor o menor parte de la riqueza universal según que, como
impuesto. Luego: en tal calidad de mercancía universal, de cuanto determL13do de ésta, se la posea en mayor o menor mon-
moneda mundial, no es necesario el retomo del oro y de la to. Al ser el dinero la riqueza universal, uno es tanto más rico
plata al punto de partida, y tampoco, en general, la c culación cuanto más dinero posee, y el único proceso importante es su
como tal. Ejemplo: Asia y Europa. De aquí provienen las acumulación, tanto para el individuo como para las naciones. De
lamentaciones de los partidarios del monetarismo sobre el acuerdo con su determinación, se presenta aquí como saliendo de
hecho de que entre los paganos el dinero desaparece s n reflu . la circulación. Ahora, esta acción de sustraerlo de la circulación,
(Véase Misselden, a [bout]b 1600)100 • Cuanto mas condi- este amontonarlo, se presenta como el objeto esencial de la sed
cionada y englobada por la interna se enc11entre la circulación de enriquecimiento y el proceso esencial del enriquecimiento. En
externa, más entra en circulación (rotaciór.) la moneda mundial el oro y en la plata poseo la riqueza general en su forma pura y
como tal. Pero este estadio superior no nos interesa ahora, ni entra cuanto más los acumulo, tanto más me apropio de riqueza
todavía en la relación simple que estamos considerando aquí. universal. Si el oro y la plata representan la riqueza universal,
Segundo: El dinero es la negación de sí como mera realiza- como cantitlades determinadas la representan sólo en un determi-
ción de los precios de las mercancías, en la cual lo esencial nado grado que es extensible al infinito. Esta acumulación de oro
sigue siendo siempre la mercancía particular. Se convierte ,sobre y plata que se manifiesta como repetida sustracción de éstos de la
todo en el precio realizado en sí mismo y, en cuanto tal, es el circulación, es al mismo tiempo el poner-a-resguardo la riqueza
representante material de la riqueza y a la vez la form.i univer- universal contra la circulación, donde esa riqueza se va perdiendo
sal de la riqueza respecto a todas las mercancías como simples continuamente en el cambio por una riqueza particular, la cual
sustancias particulares de ella; pero, finalmente desaparece en el consumo.
+-
Entre todÓs los pueblos antiguos la acumulación de oro y de
la materia del dinero debería "tener valor directo, pero fundado sobre plata se presenta originariamente como privilegio sacerdotal y
una besoin factice"c. El economista llama besoin factice en primer lugar a real, ya que el dios y el rey de las mercancías sólo corresponde
las besoins que surgen de la existencia social del individuo, en segundo a quien es dios y rey. Sólo ellos merecen poseer la riqueza
lugar a aquellas que fluyen de su mera existencia como objeto natural. como tal. Esta acumulación sirve, además, de un lado sólo para
Esto muestra la íntima y desesperada miseria que constituye el fundamen-
to de la riqueza burguesa y de su ciencia.
ª "das" (relativo rcferid1-, :1 "Quantum", "cuanto"); en edic. 1939, "die" (relativo
a forma.- b aln•dodor del, hacia el.- e necesidad de hecho referido a "Anzahl", "monto")
166 El dinero - Cuaderno JI Moneda y moneda mundial 167

ostentar la abundancia, o sea la riqueza como algo extraordi- perecedero. Frente a todas las otras mercancías, lo ,metales
nario, festivo; para realizar ofrendas a los templos y a sus representan en sí la duracion, y también su acumulacion a es
dioses; obras de arte públicas; finalmente, como medio de preferida [por] su mayor rareza y [por] su carácter excepcional
reserva en el caso de necesidades extraordinarias, para adquisi- de instrumentos de producción par excellence. Los metales
ción de armas, etc. Más tarde, entre los antiguos la acumulación preciosos, por no ser oxidables al aire, etc., son a su vez enos
se convierte en una política. El erario público como fondo perecederos que los no preciosos. En las otras mercancias lo
de reserva, y el templo son los bancos primigenios en los que se que se pierde es precisamente su forma, ro sta forma es
conserva el Santísimo. El acumular y atesorar [alcanza] su también la que les confiere el valor de cambio, mientras que el
máximo desarrollo en los bancos modernos, pero en este caso valor de uso consiste en la supresión de tal forro.a, o sea en .el
con una determinación más desarrollada. Por otra parte; entre consumo. En el dinero, en cambio, es su sustancia su matena-
los particulares este atesoramiento adopta la forma más estricta lidad la que constituye la forma misma en la que el repres nta
del poner-a-resguardo la riqueza frente a los acontecimientos la riqueza. Si ya el dinero es en oda partes mercanc univer-
cambiantes del mundo externo, vale decir, adopta la forma del sal desde el punto de vista espacial, lo es ahora. tambien desde
enterramiento, etc., adquiriendo así una relación verdadera- el punto de vista temporal. Se conserva como nqueza en todo
mente secreta con el individuo. Esto en escala históricamente tiempo. Posee una duración específica. Es el te ro que, n
aun mayor en Asia. Se repite en todos los pámcos, guerras, roen las polillas ni el orín. Todas las. mercancias on. um-
etc., en la sociedad burguesa, la que en estos casos vuelve a camente dinero perecedero; el dinero es la mercancia impe-
caer· en el estado de barbarie. Lo mismo vale para la acumula- recedera. El dinero es la mercancía omnipresente; la mercancía
ción de oro, etc., bajo la forma de joyas y de objetos preciosos, es sólo dinero local. Pero la acumulación es esenciah ente n
[142) entre los semibárbaros. Pero una parte muy grande y cada vez proceso que se desarrolla en el tiempo. En este sentido, dice
mayor de oro bajo la forma de objetos de lujo es sustraída de Petty: .
la circulación en el nivel más desarrollado de la sociedad bur- "El efecto mayor y final del comercio no es la nqueza en
guesa (véase Jacob, etc.) 101 . En tanto el dinero es represen- general sino prevalentemente una abundancia de plata, oro Y
tante de la riqueza universal, ya el hecho de conservarlo sin joyas, ios cuales no son perecederos ni tan utables como las
devolverlo a la circulación, y de dedicarlo a necesidades particu- otras mercancías, sino riqueza en todos los tiempos y en .todos
lares, es una testificación de la riqueza de los individuos. Y en los lugares. Vino, grano, aves, carne, etc., en abundancia son
la misma medida en la que el dinero se desarrolla en sus por cierto riquezas, pero hic et nuncª. . . Es por ello que la
distintas determinaciones, vale decir, en que la riqueza como tal producción de aquellas mercancías y los _efectos e aque co- [143)
deviene el criterio de medida general del valor del individuo, se mercio que procuran oro y plata a un pais son mas ventajosos
desarrolla también la tendencia a su ostentación, y por lo tanto que otros" (p. 3) 102• "Si a través de los impuestos, se toma el
una displayª de oro y plata como representante de la riqueza: dinero de aquel que lo gasta e com_er y beber, Y. se le da a
así, el señor von Rothschild tiene colgados como su digno alguien que lo utiliza en el mejoramiento de la tierra, en la
blasón creo que dos billetes enmarcados de l 00.000 .f.. La pesca, en la explotación de minas, en.n;ianufacturas y has a en
ostentación bárbara del oro, etc., es sólo una forma más ingenua vestimentas, siempre habrá un beneficio para la comumdad,
que esta moderna, en cuanto está menos ligada al oro como puesto que .ni siquiera las ropas son tan pere_cede as como las
dinero. Aquí se trata todavía de su simple esplendor. Allí; del vituallas. Si se utiliza el dinero para el eqmpamiento de . a-
brillo refl jado. Y este brillo está en el hecho de que el oro no sas la ventaja es un poco mayor; si es para la construccion
es usado como dinera; aquí, lo importante es la forma contra- de' casas lo es todavía más; si es para el mejoramiento del
puesta a la circulación. campo, explotación de. m as y la pe.sea, lo es. ás aún: y lo
La acumulación de todas las otras mercancías es menos es al máximo cuando se mvterte en la mtroduccion al pais de
originaria que la del oro y la plata: l) a causa de su carácter oro y de plata, porque únicamente estas cosas no son perece-

a Exposición a Aquí y ahora


168 El dinero - Cuaderno JI Atesoramiento y acumulación del capital 169

deras, sino que en todos los tiempos y lugares son consideradas [Atesoramiento y acumulación del capitál. Articulación del
como riqueza" (p. 5). Así opinaba un escritor del siglo XVII. capítulo del dinero. Transformación de la ley de apropiación]
Se ve cómo la acumulación del oro y de la plata recibía su
verdadero stimulusª al concebírselos como representantes ma- 2) La acumulación de otras mercancías, con prescindencia de
teriales y forma universal de la riqueza. El culto del dinero su carácter perecedero, es, en dos aspectos, esencialmente dis-
tiene su ascetismo. sus renuncias, sus sacrificios: la frugalidad tinta de la acumulación del oro y de la plata, que se identifican
y la parsimonia, el desprecio por los placeres mundanos, tem- aquí con el dinero. Primero, la acumulación de otras mercancías
porales y fugaces, la búsqueda del tesoro eterno. De aquí deriva no tiene el carácter de acumulación de riqueza en general, sino de
la conexión del puritanismo inglés o también del protestan- riqueza particular y por esto es ella misma un acto particular
tismo holandés con la tendencia a acumular dinero. Un escritor de producción, lo cual no tiene lugar en la simple acumulación.
de comienzos del siglo XVII (Misselden) expresa con mucha Amontonar trigo requiere instalaciones especiales, etc., y acu-
ingenuidad la cuestión en estos términos: mular ovejas no significa convertirse en pastores. Así, acumular
"La materia natural del comercio es la mercancía, la artificial esclavos o tierras hace necesarias relaciones de dominación y
es el dinero. Aunque el dinero, en la naturaleza y en el tiempo, servidumbre. Todo esto requiere por lo tanto actos distintos y
viene después de la mercancía, según el uso actual se ha relaciones determinadas no necesarias para el simple acumular,
convertido sin embargo en lo esencial." Cómpara esto con los para el aumento como tal de la riqueza. Por otra parte, para
dos hijos del viejo Jacob, que puso la mano derecha sobre realizar la mercancía acumulada como riqueza universal, para
el más joven y la izquierda sobre el más viejo (p. 24) 1ºª. apropiarse de la riqueza en todas sus formas particulares, debo
"Entre nosotros se consume una excesiva abundancia de vino ejercer el comercio con la mercancía particular que he acumula-·
de Espafia, de Francia, del Rin, del Levante, de las islas; las do, [y convertirme en] comerciante en granos, en ganado, etc. El
pasas de uva de España y de Corinto, las finas telas del Henao, dinero me exime de todo esto, porque él es el representante uni-
y de los Países Bajos, las sedas de Italia, azúcar y tabaco de las versal de la riqueza.
Indias Occidentales, las especias de las Indias Orientales, todo La acumulación de oro y de plata, de dinero, es el pri-
esto no nos es necesario, y sin embargo lo compramos a mer fenómeno histórico del acopio de capital y es el primer
cambio de dinero contante y sonante. Si hubiera menor venta medio para ello; pero como tal ella no es todavía acumulación
de productos extranjeros y fuera mayor la de productos nacio- de capital. Para esto debería darse la vuelta de lo acumulado
naies, el excedente debería afluir a nosotros bajo la forma de a la circulacion como momento y medio de la acumulación.
oro y de plata, como tesoro" (l .c.) 1o4 • Los economistas mo- En su última y completa determinación el dinero se presenta
dernos, como es natural, ridiculizan tales argumentos en la par- entonces en todos los sentidos como una contradicción que se
te general de la economía. Pero si se considera la temerosa resuelve en sí misma, que impulsa a su propia resolución. A él,
ansiedad [presente] en la doctrina del dinero, en particular, y como forma universal de la riqueza, se le contrapone todo el
el m!edo febril con que se vigila en la práctica el flujo y el mundo de las riquezas reales. El es la pura abstracción de esas
reflujo del oro y de la plata en los períodos de crisis, entonces riquezas, y por ello, fijado de esta forma, es una pura ilusión.
(144] se ve que el dinero, en la determinación ingenuamente unilate- Mientras que la riqueza parece existir bajo una forma del todo
ral con que la concebían los partidarios del monetarismo y del material y tangible como tal, el dinero existe simplemente en
!Ilercantilismo, mantiene aún todas sus prerrogativas, no sólo mi mente, és una pura quimera. Midas. Por otra parte, como
idealmente sino como categoría económica real. representante material de la riqueza universal es efectivizado
La antítesis que representan las necesidades reales de la sólo en cuanto es puesto nuevamente en circulación, y desapa-
producción frente a esta supremacía del dinero, [es expresada] rece frente a los distintos modos particulares de la riqueza. En
de la manera más convincente por Boisr'illebert. (Véanse los la circulación el dinero permanece como medio de circulación, [14s]
párrafos sorprendentes en mi cuaderno) 1º pero para el individuo que acumula aquél se pierde, y esta desapa-
rición es el único modo posible de asegurarlo como riqueza. La
a Estímulo disolución de lo acumulado en goces particulares constituye su
realización. Puede luego ser de nuevo acumulado por otros
170 El dinero - Cuaderno // Atesoramiento y acumulación del capital 171

individuos, pero entonces también el proceso vuelve a recome.n- dentro-de-sí y este permanecer-dentro-de-sí también un entrar
zar. Yo puedo poner realmente su ser para mí sólo en la en la circ lación. Lo cual quiere decir que como valor de
medida en que lo dejo ir como ser para otro. Si decido cambio realizado él puede ser puesto al mismo tiempo como [146]
retenerlo se me escurrirá de entre las manos hasta convertirse proceso en el que se realiza el valor de cambio. Es al mismo
en un simple fantasma de la riqueza real. Además: su acrecenta- tiempo negación de sí como forma purament_e e. cosa, como
miento a través de la acumulación, por ser su propia cantidad forma de la riqueza accidental y externa a los mdividuos. Antes
la medida de su valor, se muestra también una idea falsa. Si las bien, debe presentarse como producción de la ri9u z Y ésta
otras riquezas no se acumulan, él mismo pierde su valor en la como resultado de las relaciones recíprocas de los mdwiduos en
medida en que se acumula. Lo que aparece como su acrecenta- la producción. El valor de cambio por lo tanto está determina-
miento es en realidad su disminución. Su autonomía es sola- do ahora como proceso, no ya como cosa simple, para la cual ·
mente una apariencia; su independencia de la circulación no es la circulación es solamente movimiento extrínseco o que tiene
en realidad otra cosa que una forma de consideración hacia una existencia individual en una materia particular: como refe-
ella, y por lo tanto un modo de su dependencia. El dinero rencia a sí mismo a través del proceso de la circulación. Por
pretende ser mercancía universal, pero por su particularidad otra parte la circulación misma ne_> es ya ú!1icamente. el simple
natural, es de nuevo una mercancía particular, cuyo valor, de un proceso de cambio de mercancia por .d ero y dmer? P?r
lado, depende de la oferta y la demanda, del otro, cambia con mercancía, no es ya simplemente el movimiento de mediacion
sus costos de producción específicos. Y como él mismo se con vistas a realizar los precios de las diferentes mer ancías,
encarna en oro y en plata, en cada forma real deviene unilate- equipararlas recíprocamente como valores de cambio, _movi-
ral, de manera tal que si por un lado se presenta como dinero, del miento en el que los dos aspectos aparecen fuera de la crrcula-
otro se presenta como mercancía particular y viceversa, y así ción: por un lado el valor de cambio presupuesto, la sustrac-
cada lado se presenta en ambas determinaciones. En tanto es ción definitiva de la mercancía a través del consumo y por
l[a] riqueza del todo independiente de mi individualidad lo tanto la aniquilación del valor de cambio, por el otro la
bsolutamente seguro, es, al mismo tiempo, lo absolutam nte sustracción del dinero, su autonomización respecto a su sustan-
mseguro y completamente externo a mí, que puede ser separa- cia, que es también una forma distinta de su aniquilación. El
do de I?-í or cualquier evento fortuito. Lo mismo vale para sus valor de cambio mismo -y no ya el valor de cambio en general
determmaciones, del todo contradictorias, de medida de medio sino el valor de cambio medido-, en cuanto supuesto debe
de circulación y dinero como tal. Finalmente, en sta última presentarse como puesto por la circulación, y en cuanto puesto
determinación el dinero se contradice aun porque debe represen- por esta última debe presentarse como su supuesto. El proceso
tar el valor como tal, allí donde en realidad representa solamente de circulación debe presentarse igualmente como proceso de
un cuanto idéntico de valor variable. Por ello se suprime a sí producción de los valores de cambio. Tenemos por consiguiente
mismo como valor de cambio acabado. ' por un lado el retomo del valor de cambio al _trabajo, por l
Como simple medida, ya es negado en sí en cuanto medio de otro el retorno del dinero al valor de cambio, el cual sm
circulación; y como medida es ya negado en sí en cuanto embargo es puesto ahora en una determinación profundizada.
dinero. Su negación en la última determinación es por tanto al En la circulación el precio determinado está supuesto, y e a lo
mismo tiempo su negación en las dos precedentes. Negado pone en términos de dinero sólo formalmente. El caracter
como mera forma universal de la riqueza, está obligado a determinado ·del valor de cambio mismo, o la medida de los
realizarse en las sustancias" particulares de la riqueza real. Pero precios, debe ahora presentarse él mismo. como acto de la
mientras de ec;te modo confirmaª realmente como represen- circulación. Puesto así, el valor de cambio es el capital, y
tante material de la totalidad de la riqueza, al mismo tiempo la circulación es puesta al mismo tiempo como acto de la circu-
debe mantenerse como la forma universal. Su entrada en la lación.
circulación debe ser también un momento de su permanecer- A retomar: En la circulación, tal como se ha presentado en
tanto circulación del dinero, está siempre supuesta la simulta-
neidad de los dos polos del cambio. Pero puede surgir una
ª "so sích wícklich", en el ms., "so sich wi rklich" diferencia temporal entre la existencia de las mercancías a
172 El dinero - Cuaderno //
Atesoramiento y acumulación del capital 173
cambiar. Pu.ede estar en la naturaleza de los procesos recíproca-
mente refendos que uno ocurra hoy mientras que el correlativo 1) Dinero como moneda. Breve sumario sobre la naturaleza del
se produzca un año después, etc. "En la mayor parte de los numerario; 2) Noticias históricas sobre las fuentes de aprovisio-
contratos", dice Senior, "es solamente una de las partes contra- namiento de oro y de plata, sobre su descubrimiento, etc.
tante la que dispone de la mercancía y la cede; y para que el Historia de su producción; 3) Causas de las variaciones del valor
cambio se produzca es necesario cederla de inmediato bajo la de los metales preciosos y por consiguiente del dinero metálico;
condición de recibir el equivalente sólo en una fecha posterior. efectos de estas variaciones sobre la industria y sobre las distin-
Y dado que el valor de todas las cosas cambia en un determi- tas clases; 4) Sobre todo: quantity de la circulación con refe-
nado espacio de tiempo, se adopta como medio de pago aquella rencia al aumento y a la disminución de los precios (siglo XVI,
[141] c?sa cuyo yalor cambia mínimamente, que conserva el mayor siglo XIX). Pero ver también de qué modo el dinero como
tiempo posible una capacidad media dada de adquirir cosas. De medida es afectado por un aumento de quantity, etc.; 5) Sobre
tal manera, el dinero se convierte en expresión o representante la circulación: velocidad, cuanto necesario, efecto de la circula-
del valor" 106 • Según esto, la última determinación del dinero ción; más, menos desarrollada, etc.; 6) Efectos disolventes del
no se conectaría para nada con las precedentes. Pero esto es dinero.
fals?. Sólo cuando el dinero es puesto como representante (Esto a retomar.) (Incluir aquí las investigaciones específica-
a tonomo del val.or, los contratos no son más estipulados, por mente económicas.)
Je plo, en antidad de trigo o en servicios a prestarse. (Esto (El peso específico del oro y de la plata, su capacidad de
ulhm<?: por ejemplo, ca general .en el feudalismo). Según una contener mucho peso en un volumen relativamente pequeño, as [14a]
refle?'-10n del s ñ r Sen or el dmero posee una "capacidad compared with other metalsª , se repite en el mundo de los
medra. más mpha de afirmar su valor. The fact isa que como valores como capacidad de contener un gran valor (tiempo de
matenal umversal de los contratos (mercancía universal de los trabajo) en un espacio proporcionalmente pequeño. El tiempo
contratos, lo llama Bailey)1° 7 el dinero es asumido como de trabajo realizado en ellos, el valor de cambio, es el peso
mercancía universal, representante de la riqueza universal (dice específico de la mercancía. Esto convierte a los metales precio-
Storch) 1º 8 , valor de cambio autonomizado. El dinero debe sos en particularmente aptos para los fines de la circulación (ya
estar ya muy desarrollado en sus dos primeras determinaciones que se puede llevar en el bolsillo una porción significativa de
para oder presentarse en la tercera con este papel en tal grado valor) y de la acumulación, ya que se puede poner a resguardo
de u.mversahda . Pero de hecho nosotros vemos que si bien la y acumular un gran valor en un espacio restringido. El oro [no]
canti ad de dmero permanece uniformemente igual, su valor se transforma durante la acumulación, como el hierro, el plo-
cambia; que en general como cuanto determinado está subor- mo, etc. Sigue siendo lo que es.)
dinado a la ariabil dad de todos los valores. Aquí su naturaleza "Si España nunca hubiera poseído las minas de México y del
de mercancia particular se hace valer contra su determinación Perú no habría tenido nunca necesidad del grano de Polonia"
universal. [Al dinero] como medida, el cambio le es indiferente ( Ravenstone)n°.
ya que '_'en un. edio cambiante pueden siempre expresarse "Illi unum consilium habent et virtutem e( potestatem suam
dos rela iones distmtas respecto a él, del mismo modo que en bestkE tradentb . .. Et ne quis possit emere aut vendere, nisi qui
un medio constante" 1º 9 . También como medio de circula- habet characterem aut nomen bestia!, aut numerum nominis
ción el cambio le es indiferente, ya que su cantidad como tal es ejus" (Apocalipsis, Vulgata)c. "Las cantidades correlativas de
puesta a través de la medida. Pero como dinero, tal cual figura mercancías que se ceden una a cambio de la otra constituyen el
en los. co ratos, el cambio le es esencial ya que es en esta precio de la mercancía" (Storch ). "El precio es el degré de la
determmac10n donde se ponen de manifiesto sus contradic- valeur échangeabJe"d . (l. c. )111 •
ciones.
A retomar en secciones particulares:
a En comparación con otros metales.- b "tradunt"; edic. 1939 "tradent".- e "Es-
tos tienen un consejo y darán su potencia y autoridad a la bestia ... Y que ninguno
pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal, o el nombre de la bestia, o el
número de su nombre". - d Grado del valor cambiable
174 El dinero - Cuaderno 11

Como hemos visto, en la circulación simple como tal (en el


valor de cambio en su movimiento) la acción recíproca de los
individuos es, desde el punto de vista del contenido, sólo una
mutua e interesada satisfacción de sus necesidades, y desde el
punto de vista de la forma es un intercambio, un poner como
iguales (equivalentes). De tal modo la propiedad también es
puesta aquí únicamente como apropiación del producto del
trabajo a través del trabajo y del producto del trabajo ajeno a
través del propio trabajo, en cuanto el producto del trabajo
propio es comprado mediante el trabajo ajeno. La propiedad
del trabajo ajeno es mediada por el equivalente del propio
trabajo. Esta forma de propiedad -así como la libertad y la
igualdad- está puesta en esta simple relación. En el desarrollo
ulterior del valor de cambio todo esto cambiará y se mostrará
finalmente que la propiedad privada del producto del propio
trabajo se identifica con la separación de trabajo y propiedad.
De este modo el trabajo será = a crear propiedad ajena, y la
propiedad, a dominar trabajo ajeno.
[111.] EL CAPITULO DEL CAPITAL
EL DINERO COMO CAPITAL [151)
"El capítulo del capital" (inicialmente denominado "El capítulo del dinero en
cuanto capital") comprende los cuadernos 11 (excepto las primeras 7 páginas), 111, "Des les premiers pas de la civilisation
IV, VI y VII. les hommes ont fixé la valeur d'échange
des produits de leur travail, non par
comparaison avec les produits off erts en
échange, mais par leur comparaison
Las fechas de redacción de los cuadernos son: avec un produit préf éré." ( Ganilh, 13,
9.)ª 112.

Cuaderno 11 : ca. noviemJ>re de 1857.


Cuaderno 111 : 29 de n9 embre a ca. mediados de diciembre de 1857. Intercambio simple. Relaciones entre los que intercambian.
Cuaderno IV : ca. mediados de diciembre de 1857 hasta et 22 de enero de Armonías de la igualdad, de la libertad, etc. (Bastiat, Proudhon)
1858. •
Cuaderno V : 22 de enero de 1858 hasta ca. comienzos de febrero de
1858. Lo que vuelve particularmente difícil la comprensión del
Cuaderno VI : ca. febrero de 1858. dinero en su pleno carácter determinado consiste en que aquí
Cllll:de no VII : Fines de febrero. Marzo y fines de mayo/comienzos de
JUnlO de 1858. una relación social, determinado vínculo entre los individuos,
aparece como metal, como piedra, como objeto plenamente
corpóreo, existente al margen de esos individuos y al que se
encuentra como tal en la naturaleza; resulta imposible, en su
estado natural, distinguir en él aquella determinación formal.
La economía política procura eludir esas dificultades mediante
el olvido de una de las determinaciones del dinero tras la otra:
cuando se le presenta la de más aquí, echa mano a la de más
allá. El oro y la plata no son dinero en sí y para sí. La na-
turaleza no produce dinero alguno, de la misma manera que
no produce un curso cambiarlo ni banqueros. Aunque en Perú y
México encontramos un sistema de producción desarrollado, el
oro y la plata no servían como dinero, sino que aparecen como
adorno. Entre las propiedades naturales del oro y de la plata no
se cuenta la de ser dinero, y por ello el físico, el químico, etc.,
desconocen totalmente esa cualidad. El dinero no obstaftt.e, es
directamente oro y plata. En cuanto medida, la determinación

ª "Desde los primeros pasos de la civilización los hombres han ftjado el valor de
cambio de los productos de su trabajo, comparándolos no con los productos ofre-
cidos en cambio, sino con un producto preferido "
178 El capital -- Olademo JI Intercambio simple 179

formal del dinero es decisiva; aun más como moneda, donde también la fuerza para enfrentar y dpminar meras perturbacio-
esto se manifiesta exteriormente en su cuño; pero en su tercera nes pasajeras, mediante una reacción más o menos violenta. .
determinación, vale decir en su plenitud, cuando ser medida y Por lo demás en la determinación de la relación monetana,
moneda aparecen sólo como funciones del dinero, toda deter- desarrollada has'ta aquí en estado puro y haciendo abstra ción
minación formal se desvanece o coincide directamente con la de relaciones productivas más desarrolladas; en las relaciones
condición metálica del dinero. En el dinero no se pone en monetarias decíamos, concebidas en su forma simple, todas las
absoluto de manifiesto que la determinación de ser diriero sea contradicci nes inmanentes de la sociedad burguesa parecen
meramente el resultado del proceso social; el metal es dinero. Y borradas. Esto se convierte en refugio de la democracia burgue-
ello tanto más categóricamente, por cuanto sµ valor directo de sa y más aún de los economistas burgueses (éstos por lo menos
uso, desde el punto de vista del individuo vivo, no guarda so'n tan consecuentes que retroceden hasta definiciones aun más
relación alguna con su función; en general sólo se ve el dinero elementales del valor de cambio y del intercambio), _para hacer
como la encarnación del valor de cambio puro, de la cual se ha la apología de las relaciones económicas ex tente,s. En ef to,
borrado el recuerdo mismo de otro valor, el de uso. Se presenta en la medida en que la mercancía o el trab o estan determina-
aquí, en toda su pureza, la contradicción fundamental conteni- dos meramente como valor de cambio, y la relación por la cual
da en el valor de cambio y en el modo de producción social las diferentes mercancías se vinculan entre sí se presenta sólo
correspondiente al mismo. Ya se han criticado más arriba los como intercambio de estos valores de cambio, como su equipa-
intentos de superar esa contradicción, intentos de los cuales es ración los individuos o sujetos entre los cuales transcurre ese
(152] el último el bono de trabajo y que consiste en despojar al proce se determinan sencillamente como intercambiantes. No
dinero de su forma metálica y ponerlo, incluso exteriormente, existe absolutamente ninguna diferencia entre ellos, en cuanto a
como algo puesto por la sociedad, como expresión de una la determinación formal, que es también la determinación eco- (153]
relación social. Hoy en día debe quedar completamente claro nómica, la determinación ajustándose a la cual se ubican esos
que mientras se conserve la base del valor de cambio esos individuos en la relación de intercambio; el indicator' de su
proyectos no pasarán de chapucerías y que )a ilusión de que el función social o de su relación social mutua. Cada sujeto es un
dinero metálico falsea el intercambio deriva de un desconoci- intercambiante, esto es, tiene con el otro la misma relación
miento total en lo que se refiere a la naturaleza del dinero. social que éste tiene con él. Considerado como sujeto del
Igualmente claro es, por otra parte, que a medida que crece la intercambio, su relación es pues la de igualdad. Imposible es
c<\mtradicción entre las relaciones de producción dominantes, a hallar entre ellos cualquier diferencia o aun contraposición, ni
m1edida que éstas pugnan más violentamente por mudar de siquiera una disparidad. Por 'ilí\adidura, las mercancías que esos
envoltura, la polémica se centra en el dinero metálico o en el individuos intercambian son equivalentes -en i;;uanto valores de
dinero en general, ya que, de los fenómenos en que se manifies- cambio-, o al menos pasan por tales (sólo puede producirse un
ta tangiblemente el sistema, es el del dinero el más palpable, error subjetivo en la valoración .recíproca, y si un individuo
contradictorio y crítico. Mediante toda suerte de artificios trampea en algo a otro, ello no s'e' debe a la naturaleza de ki
aplicados al dinero, simple manifestación meridiana de las con- función social en la que ambos se enfrentan, pues ésta es la
tradicciones, se debería, pues, abolir éstas. Igualmente claro es misma, en ella son los dos iguales, sino sólo [a] la astucia
que se pueden practicar las más variadas operaciones revolu- natural, el arte de la persuasión, etc.; en suma, sólo a la pura
cionarias con el dinero, mientras estos ataques dejan todo lo superioridad individual de un individuo sobre el otro. La dife-
demás como está y sólo parecen aspirar a algunas rectificacio- rencia sería natural, no afectaría la índole de la relación en
nes. De modo que se pega a la bolsa mientras se afirma que se cuanto tal; como se seflalará en el curso ulterior de esta
le pega al burro. Pero si el burro en la bolsa no siente los exposición, esa diferencia incluso se debilita con la competen-
golpes, sólo se le pega a la bolsa, no al burro. Si los siente, .al cia, etc., y se la despoja de su fuerza original). En lo tocante a
que se aporrea es al burro, no a la bolsa. Mientras las medidas la forma pura, a la cara económica de la relación, nos encontra
se diriján contra el dinero como tal, se trata tan sólo de un
ataque a consecuencias cuyas causas subsisten; de ahí una
a Indice, indicador
perturbación del proceso productivo, que posee la base sólida y
180 El capital - Cllademo 11 Intercambio simple 181

mos con tres elementos for imente diferentes (acotemos que que respiran la vinculación que se crea entre los dos es mera-
el contenido, fuera de ;,el forma, cae aquí completamente al mente la de'cuerpos naturales, no la de personas. Es la diversi-
margen de la econoruía, o es puesto como contenido natural, dad de sus necesidades y de su producción lo que da margen a
diferente del económico, y de él puede decirse que está com- su intercambio y a su igualación social. Esta disparidad natural
pletamente separado de la relación económica, porque aún constituye, pues, el supuesto de su igualdad social en el acto
coincide inmediatamente con ella): los sujetos de la relación, o del intercambio y de la propia vinculación que establecen entre
sea los individuos que intercambian, puestos en idéntica deter- sí como productores. Desde el punto de vista de esta diversidad
minación; luego los objetos de su intercambio, o sea los valores natural el individuo [A] es considerado como po:.;eedor de un
de cambio o equivalentes, que no sólo son iguales, sino que valor de u o para B, y B como poseedor de un valor de u8?
deben serlo expresamente, y que como iguales están puestos; para A. De esta manera la diversidad natural !os pone correlati-
por último, el propio acto del intercambio, la mediación a vamente en la relación de la igualdad. Por consiguiente, ambos
través de la cual los sujetos están puestos precisamente como individuos no son indiferentes uno para el otro, sino 'que se
individuos que intercambian, como iguales, y sus objetos como integran, se necesitan recíprocamente; el in ividuo B, al c;>bj t -
equivalentes, también iguales. Los equivalentes constituyen la varse en la mercancía, constituye una necesidad para el mdivi-
objetivación de un sujeto para el otro; vale decir que éstos duo A, y viceversa. La relación que se establece entre ell s no
valen igual y se confirman en el acto del intercambio como sólo es de igualdad, sino social. Esto no es todo. Si esa
equivalentes y, al mismo tiempo, como indiferentes entre sí. necesidad de uno puede ser satisfecha por el producto del ?tro
Los sujetos existen mutuamente en el intercambio sólo merced y viceversa; si cada uno de los dos es capaz de producu el
a los equivalentes; existen como seres de valor igual y se objeto de la necesidad del otro y cada uno se presenta como
confirman en cuanto tales mediante el cambio de la objeti- propietario del objeto de la necesidad del otro, ell_o demu stra
vidad, en donde uno existe para el otro. Existen unos para los que cada uno trasciende como hombre su propia necesidad
otros sólo como sujetos de igual valor, como poseedores de particular, etc., y q e se conducen entre sí como se!es hu a-
equivalentes y como garantes de esta equivalencia en el inter- nos que son conscientes de pertenecer a una especie comun.
cambio, y al mismo tiempo que equivalentes son indiferentes No 'ocurre que los elefantes produzcan para los tigres o que
[154} entre sí; sus restantes diferencias individuales no les atañen; animales lo hagan para otros animales. A título de ejem-
todas sus demás cualidades individuales les son indiferentes. En plo. Un enjambre de abejas au fond constituye una sola abe- (155]
lo que se refiere al contenido exterior al acto del cambio -acto ja; todas ellas producen lo mismo. (Los productos, el tra-
que a la vez pone y garante los valores de cambio y los sujetos bajo, etc., aún no difieren entre sí, sino que existen bajo la
como individuos que intercambian-; ese contenido, que cae forma de mercancías o, como lo quiere el señor Bastiat, tras los
fuera de la categoría económica formal, sólo puede ser: 1) la pasos de Say 113 , de servicios. Bastiat, al reducir la condición
particularidad natural de la mercancía cambiada; 2) la necesi- económica del valor de cambio al contenido natural del mismo,
dad natural específica de los individuos que intercambian; o a mercancía o servicio, o sea al mostrarse incapaz de captar la
ambas, resumidas en el diferente valor de uso de las mercancías relación económica del valor de cambio en cuanto tal, se
intercambiadas. Este contenido del intercambio, completamente imagina que ha dado un gran paso adelante respecto a los
ajeno a su determinación económica, lejos de amenazar la economistas clásicos de la escuela inglesa, que pueden compren-
igualdad social de los individuos, convierte más bien su dispari- der las relaciones de producción en su especificidad como tales, en
dad natural en fundamento de su igualdad social. Si el indivi- su forma pura.) En la medida en que esta disparidad natural de
duo A tuviera la misma necesidad que el 41i.ndividuo B y su los individuos y de las mercancías de los mismos constituye el
trabajo se hubiera realizado en el mismo objeto que el del motivo de la integración de estos individuos, la causa de su
individuo B, no existiría entre ellos relación económica alguna; relación social como sujetos que intercambian, relación en la
desde el punto de vista de su producción, ño se trataría de cual están presupuestos como iguales y se confirman como
indiyiduos diferentes. Ambos tienen la necesidad de respirar; tales, a Ja noción de la igualdad se agrega la de la libertad.
para ambos existe .el aire como atmósfera; esto no suscita Aunque el individuo A siente la necesidad de poseer la mercan-
contacto social alguno entre el uno y el otro. Como individuos cía del individuo B, no se apodera de la misma por la violencia,
182 El capital - Cuaderno 11 Intercambio simple 183

ni viceversa, sino que ambos se reconocen mutuamente como otro realiza del mismo modo su interés egoísta, con lo cual
propietarios, como personas cuya voluntad impregna sus mer- ambos saben que el interés común rad!ca única ente en a
cancías. En este punto aparece la noción jurídica de la persona dualidad, multiplicidad, autonomía multilat ral e mtercambio
y, en la medida en que se halla contenida en aquélla, la de la del interés egoísta. El interés general es precisfil!lente la genera-
libertad. Nadie se apodera de la propiedad de otro por la lidad de los intereses egoístas. De modo que asi co!11o la f rma
violencia. Cada uno enajena la misma voluntariamente. Pero económica, el intercambio, pone en todos os senttdo.s l i al-
esto no es todo: el individuo A satisface la necesidad del dad de los sujetos, el contenido o sustancia -tanto mdlVldual
individuo B por medio de la mercancía a, sólo en tanto que y como colectivo- pone la libertad. No sólo se tra a, pues, e
porque el individuo B satisface la necesidad del individuo A que la libertad y la igualdad son respetadas, en el.intercambio
mediante la mercancía b y viceversa. Cada uno sirve al otro basado en valores de cambio, sino que el intercambio de valores
para servirse a sí mismo; cada cual se sirve del otro, y recípro-
camente, como de un medio. En la conciencia de ambos indivi-
de cambio es la base productiva, real, de toda _;gual ad r
libertad. Estas como ideas puras, son meras expresiones ideali-
duos están presentes los siguientes puntos: l) que cada cual zadas de aquéÍ al desarrollarse en relaciones jurídicas, políticas
alcanza su objetivo sólo en la medida en que se sirva del otro y sociales, éstas son solamente aquell base e ev a a otra
como medio; 2) que cada uno se vuelve un medio para el otro potencia. Por lo demás, ello ha sido co f rrmado J?stoncame te.
(ser para otro) sólo en cuanto fin para sí mismo (ser para sí); La igualdad y la libertad n este ntido constituyen .P ecisa-
3) que es un fact necesario la reciprocidad según la cual cada mente lo contrario de la hbertad e igualda en la Antiguedad,
uno es simultáneamente medio y fin y sólo alcanza su fin al que no tenían como base el valor de cambio desa;rollad.o; antes
volverse medio, y sólo se vuelve medio en tanto se ubique bien, fueron arruinadas por el desarrollo de aq':1el. La i aldad
como fin para sí mismo; cada uno, pues, se pone como ser para el y .la libertad presuponen relaciones e producción que au11 no
otro cuando es ser para sí, y el otro se pone como ser para estaban realizadas en el mundo antiguo; tampoco en. la Edad
aquél cuando es ser para sí. Esa reciprocidad es el supuesto, la Media. El trabajo forzado directo es. la base del primero; la
condición natural del intercambio, pero en cuanto tal es indife- comunidad se basa en ese tipo de traba.JO, que es el fundamento
rente a cada uno de los sujetos del intercambio. A cada uno de existente; el trabajo mismo como privilegio, sumido aún en la
esos sujetos sólo le interesa la reciprocidad en la medida en que singularidad -no en general como productor de v3:1ores de
satisface su interés, que excluye al del otro y no tiene relación cambio-, vale [como] base de la segunda. El trab o n es
con él. Valé decir que el interés común, lo que aparece como trabajo forzado, ni, como en el segundo caso, se efectua ha.Jo. la
[15&] móvil del acto conjunto, es, ciertamente, reconocido por ambas égida de una entidad comunal considerada como algo superior
partes como fact, pero en sí no es el móvil; se produce, por (corporaciones).
decirlo así, a espaldas de los intereses particulares reflejados Ahora bien: desde el punto de vista de los móviles,. e to es,
en sí mismos y contrapuesto el del uno al del otro. Según esto de los móviles naturales, exteriores al proceso economico, la (1511
último, el individuo a lo sumo puede consolarse pensando que verdad es que el [vínculo e tre los] individuo . que intercam-
la satisfacción de su antitético interés particular constituye bian se funda en cierta coerción. Pero esta coerc on sólo. es, por
precisamente la consumación de la antítesis superada, del inte- un lado, la indiferencia de los otros ante m1 neces da en
rés general de la sociedad. Mediante el propio acto del inter- cuanto tal ante mi individualidad natural, por consiguiente
cambio, el individuo, cada uno de ellos, se refleja en sí mismo ante su ¡gu°aldad conmigo y su libertad, l s cuales, empero, son
como sujeto exclusivo y dominante (determinante) de aquel ni más ni menos que el supuesto de las mias. Por otra parte, e
acto. Con ello está dada la libertad total del individuo: transac- la medida en que estoy determinado y forzado por m s necesi-
ción voluntaria; ninguna violencia de ambas partes; el ponerse dades, es sólo mi propia naturaleza -qu es un conjunt de
a sí mismo como medio, o en esta función de servicio, únic.a-
mente como medio, y ello con la finalidad de ponerse a sí necesidades e impuls9s- lo que me coacciona, y no algo ajeno
mismo como fin para sí, como ser dominante, prevaleciente; a mí (ni tampoco mi interés, considerado en forma g _neral,
por último, el interés egoísta, que no realiza ningún interés que refleja). Precisamente d sde e te punto de v sta, tamb1en yo
esté por encima de él; sabe y se reconoce también que el violento al otro, lo empujo al sistema del cambio.
184 El Cllpital - Ollldemo JI
Intercambio dmple 185
De ahí que el derecho romano defina correctamente al servur
como aquel que no puede adquirir nada para sí mediante el rey que hace otro tanto. Se disipa toda diferencia entre ellos.
intercambio (ver lnstitutiones). Es igualmente claro, por consi- El vendedor, en cuanto tal, aparece sólo como poseedor de una
guiente, que este derecho, aunque corresponde a una situación mercancía cuyo precio es de 3 sh., de m.odo que ambos. son
social en la que el intercambio no estaba desarrollado, por el perfectamente iguales; sólo que los 3 sh. existe!1 una vez \JaJo la
hecho de estarlo en algunas esferas pudo exponer las determina- forma de plata, la otra bajo la forma de azucar, etc. aJo..la
ciones de la persona jurídica, es decir del individuo que partici- tercera forma del dinero parecería que surge una determu:iacion
pa en el intercambio. De esta suerte pudo anticipar (en sus diferente entre los sujetos del proceso. Pe o en la medida n
rasgos fundamentales) el derecho de la sociedad industrial, pero que el dinero se presenta aquí como ter al, como m7rcanc a
es sobre todo si se le confronta con la Edad Media que debía general de los contratos, se borra mas bien to a di erencia
abrirse paso como el derecho de la sociedad burguesa naciente. entre partes contratantesa y partes contratantes. Si el .dmero se
Su propio desarrollo coincide cabalmente, por otra parte, con vuelve objeto de la acumulación, el sujeto parece r7trrar de la
la disolución de la entidad comunitaria romana. circulación sólo dinero, la forma general. de la nqµeza, por
Como el dinero no es sino la realización del valor de cambio, cuanto retira mercancías por el mismo precio: De modo que un
y como el sistema de los valores de cambio sólo se ha realizado individuo acumula, y el otro no, pero nmguno lo hace a
dentro de un sistema monetario desarrollado, o viceversa, de expensas del otro. Uno disfruta de la riqu za real; e otro entra
hecho el sistema monetario sólo puede ser la realización de este en posesión de la forma general de la nq_ueza. Si el uno se
sistema de la libertad y la igualdad. Como medida, sólo el empobrece, el otro se enriquece; tal.es su hbre .voluntad Y ese
dinero da al equivalente la expresión precisa, hace de él por hecho en absoluto deriva de la relación económica, del vínculo
primera vez un equivalente también en cuanto a la forma. En la económico mismo en que aquéllos están puestos entre sí. Inclu-
circulación, no obstante, se manifiesta aun una diferencia en lo so la herencia y otras relaciones jurídicas similares, que perpe-
que toca a la forma: los dos individuos que participan en el túan las desigualdades así surgidas.. no . fect . en na a
intercambio se presentan bajo las determinaciones diferentes de libertad e igualdad naturales. Si la Situacion .ongmal del mdm-
comprador y vendedor; el valor de cambio aparece una vez duo A no entra en contradicción con 7ste Sistema, t C? tra-
como universal, bajo la forma del dinero, luego como particular dicción de ningún modo puede p d rrse porque el mdivid o
en la mercancía natural, que ahora tiene precio. Pero, para B haga su aparición en lugar del mdividuo. A, porque perpetue
empezar, estas determinaciones se cambian; la circulación misma aquella situación. Se trata, or el contrari , de hacer valer la
no consiste en poner una desigualdad, sino simplemente una igual- determinación social por enctma de los lím tes naturales de. ,la
dad, una eliminación de la diferencia, simplemente pensadab. La vida· de un fortalecimiento de. ese orden social contra la accion
desigualdad es tan sólo puramente formal. Por último, en el pro- fom'.iita de la naturaleza, cuya intervención .en .c anto tal sería
pio dinero, en cuanto circulante que se presenta ora en unas ma- más bien una abolición de la libertad de! mdmduo. ?e s,
nos ora en otras, y es indiferente a este [modo de] presentar [se], como el individuo en esta relación es tan solo la persoi:iif ic.acion
la igualdad pone ahora materialmente incluso la igualdad como del dinero, en cuanto tal es tan inmorta! co!Ilo el pro io nero.
cosa. Cada uno aparece ante el otro como poseedor del dinero, co- Su actualización por la herencia es mas bien la realtzacion de
mo dinero personificado, si se tiene en cuenta el proceso del inter- esta determinación. .
[1saj cambio. Por ello, la"indiferencia y la equivalencia existen expresa- No poner de relieve en esta concepción. las connotac ones
mente en la forma de la cosa. La diferencia natural y específica históricas, sino contraponerla, como refutación, a as . laciones
existente en la mercancía se desvanece; constantemente la borra económicas más desarrolladas -en las cuales los mdividuos ya
la circulación. Un trabajador que compra una mercancía por no se vinculan entre sí meramente como sujetos del intercam- [1s9]
valor de 3 sh. se presenta ante el vendedor en la misma bio o compradores o vendedores, sino que esta.ble n entre sí
función, en la misma igualdad -bajo la forma de 3 sh.- que el relaciones determinadas y ya no pueden ser mcluidos todos

ª Siervo.- b "vermcintcn", ed. 1939, '"verneinten" (''negada") ª"Kontrahenten und Kontrahenten"; en el ms. "Kontrakten und Kontrahenten"
("contratos y partes contratantes")
186 El capital - Oladt'rllO JI Intercambio rimple 187

bajo un solo carácter determinado-, es lo mismo que afirmar Por otro lado, queda en evidencia igualmente la tontería de
que no existe diferencia alguna, y menos aún contraposición y aquellos socialistas (en particular los franceses, quienes procu-
contradicción, entre los cuerpos naturales, ya que éstos, por ran demostrar que el socialismo es la realización de las ideas de
ejemplo en lo relativo a la pesantez, son todos pesados y por la sociedad burguesa proclamadas por la Revolución Francesa)
tanto iguales; o son iguales porque todos adoptan las tres según los cuales el intercambio, el valor de cambio, etc., origi-
dimensiones del espacio. De la misma manera, se toma aquí al nariamente (en el tiempo) o ateniéndose a su concepto (en su
valor de cambio en su carácter determinado simple, y no en sus forma apropiada) constituyen un sistema de libertad e igualdad
formas más desarrolladas, que son contradictorias. En la evolu- para todos, pero que han sido desnaturalizados por el dinero, el
ción de la ciencia esas determinaciones abstractas son las prime- capital, etc. O también que la historia ha hecho hasta nuestros
ras en aparecer y las más pobres, tal como también ocurre, en días intentos aún fallidos de realizar esas ideas con arreglo a su
parte, históricamente; lo más desarrollado es lo posterior. En el verdadera naturaleza -descubierta hoy por esos socialistas, en-
conjunto de la sociedad burguesa actual, esta reducción a pre- tre ellos Proudhon, o Santiago el Mayor-; por ese motiyo se
cios y a su circulación, etc., aparece como el proceso superficial debe proporcionar la historia auténtica de estas relaciones en
bajo el cual, empero, ocurren en la profundidad procesos com- lugar de la falsa. Cabe responderles lo siguiente: el valor de
pletamente diferentes, en los cuales aquella igualdad y libertad cambio o, más ajustadamente, el sistema monetario, es en los
aparentes de los individuos se desvanecen. Por un lado se olvida hechos el sistema de la igualdad y la libertad; las perturbaciones
desde un principio que el supuesto del valor de cambio, en que se presentan en el desarrollo reciente del sistema son
cuanto base objetiva del sistema productivo en su conjunto, ya perturbaciones inrnanentes al mismo, precisamente la realiza-
incluye en sí la coerción al individuo; que el producto directo ción de la igualdad y la libertad, que se acreditan como desi-
de éste no es un producto para él, pues sólo llega a serlo a gualdad y carencia de libertad. El deseo de que. el valor de
través del proceso social y tiene que adoptar esa forma general cambio no se desarrolle en capital, o que el trabajo que produ-
aunque exterior; que el individuo sólo existe en cuanto produc- ce valor de cambio no se vuelva trabajo asalariado, es tan
tor de valor de cambio, lo que implica la negación absoluta de piadoso como estúpido. Lo que distingue a estos señores de los
su existencia natural; el individuo, pues, está completamente apologistas burgueses es por un lado el atisbo de las contradic-
determinado por la sociedad. Se olvida, asimismo, que todo ello ciones insertas en el sistema; por el otro el utopismo, el no
presupone además la división del trabajo, etc., en la cual el comprender la diferencia necesaria entre la conformación real y
individuo aparece inserto en rdaciones diferentes a las de los la conformación ideal de la sociedad burguesa y, de ahí, el
mero·s sujetos del intercambio, etc.; que no sólo el supuesto de querer acometer la vana empresa de realizar la expresión ideal
ningún modo surge de la voluntad ni de la naturaleza inmediata de esa sociedad, expresión que es tan sólo la imagen refleja de
del individuo, sino que es histórico; el individuo se encuentra tal realidad. A estos socialistas se opone el" insulso argumento
puesto ya por la sociedad. Se desconoce, por otra parte, que las de la economía más moderna y corrompida, el cual demuestra
formas superiores en las cuales [se realiza] ahora el intercambio que las relaciones económicas expresan por doquier las mismas
o las relaciones de producción que en él se realizan, de ninguna determinaciones simples. Esta economía encuentra en todas
manera quedan fijas en ese carácter determinado simple donde la partes la igualdad y libertad del intercambio de valores de
mayor diferencia a la que se llegaba era más formal, y por cambio, determinado de manera simple, y lo reduce todo a
ende más indiferente. No se ve, por último, que ya en la pueriles abstracciones. (Como su representante clásico puede
determinación simple del valor de cambio y del dinero se considerarse, en lo que [se refiere] a insipidez, afectación de
encuen.tra latente la antítesis entre el trabajo asalariado y dialéctica, petulancia ñoi'ia, satisfecha y ridícula repetición de
el capital, etc. Toda esta sabiduría consiste pues en quedar lugares comunes y una cabal incapacidad de comprender los
atados a las relaciones económicas más simples, las cuales procesos históricos, a Frederickª Bastiat, pues el norteamericano
consideradas aisladamente, son abstracciones puras, mientra Carey por lo menos hace valer, contra las europeas, las condi-
que en la realidad se manifiestan más bien a través de las
antítesis más profundas y sólo presentan un lado en el que su
[1&0] expresión se ha esfumado. ª Así en el original (Frederick), en lugar de Frédéric
188 El capital - Oladerno 11 El capital 189

ciones norteamericanas específicas.) En esta economía, por salario y el beneficio, la cual constituyeª, como hemos visto,
ejemplo, la relación entre el capital y el interés se reduce al un intercambio recíproco de equivalentes 114 . Los contrarios [1s2]
intercambio de valores de cambio. Aunque de los datos empíri- aceptan pues esta fadaiseb (conforme a la cual se retrocede de
cos se desprende que el valor de cambio no sólo existe en ese las relaciones económicas en las que se manifiesta la antíte-
carácter determinado simple, sino también bajo aquel esencial- sis, a aquellas en las cuales la misma todavía está meramente
[1s1] mente diferente de capital, se reduce nuevamente el capital al latente, encubierta)c al pie de la letra. Muestran, por ejemplo,
concepto simple del valor de cambio. Otro tanto ocurre con el que en el caso del capital y el interés no se produce un simple
interés, al cual, pese a expresar ahora una determinada relación cambio, ya que el capital no es sustituido por un equivalente.
del capital como tal, se le arranca de su carácter determinado, U na vez que el propietario, en efecto, ha engullido 20 veces el
se le equipara con el valor de cambio. Se abstraen de todas las equivalente bajo la forma de intereses, lo conserva siempre bajo
relaciones en su carácter determinado específico y retornan a la la forma de capital y de nuevo lo puede cambiar contra otros
relación, aún no desarrollada, de intercambio de una mercancía 20 equivalentes más. Y así se entabla un latoso debate, en el
por otra. Si abstraigo de un concreto lo que lo distingue de su que el uno asevera que entre el valor de cambio desarrollado y el
abstracto, no obtengo otra cosa que lo abstracto. De este modo no desarrollado no existe diferencia alguna, mientras que el
todas las categorías económicas se convierten en más y más otro afirma que ¡or desgracia sí la hay, pero que en justicia no
nombres para la misma relación de siempre, y esta burda debiera haberla 11 .
incapacidad de captar las--diferencias reales termina por ser la
presentación del common senseª puro, del common sense como Capital. Suma de valores. - Propiedad de Ja tierra y capital - El
tal. Las ''armonías económicas" del señor Bastiat significan au r.apital procede de Ja circulación. Contenido del valor de cambio.
fond que existe una sola relación económica, la cual adopta - Capital comercial, capital monetario e interés del dinero. - La
diversos nomb_res, o que sólo en cuanto a los nombres se circulación supone otro proceso. Movimiento entre extremos
produce una diferencia. La reducción ni siquiera es formalmen- previamente supuestos.
te científica, como cuando se reduce todo a una relación
económica real de manera tal que la diferencia producida por el El dineto como capital es una determinación del dinero que
desarrollo sea puesta a un lado. No: ora se escamotea este va más allá de su determinación simple como dinero. Puede
aspecto, ora aquel otro, para que la identidad aparezca bien por considerársele como una realización superior, del mismo modo
aquí, bien por allá. A título de ejemplo: el salario es el pago que puede decirse que el desarrollo del mono es el hombre. De
por un servicio que un individuo presta a otro. (Aquí se deja esta manera, sin embargo, se coloca la forma inferior, como un
de lado la forma económica en cuanto tal, como ya se observó sujeto dominante, sobre la superior. Sea como fuere, el dinero
más arriba.) El beneficio también es el pago por un servicio que como capital se diferencia del dinero como dinero. Es menester
un individuo presta a otro. Por consiguiente el salario y el desarrollar la nueva determinación. Por otra parte, el capital
beneficio n idénticos, y es una primera confusión idiomática como dinero parece ser la regresión del capital a una forma
que llamemos a un pago salario, y al otro beneficio. Vayamos inferior. No obstante, se trata solamente del mismo que es
ahora al beneficio y el interés. En el beneficio el pago del puesto en una particularidad, que existía ya antes de él como
servicio está sujeto a contingencias; en el interés ese pago es no-capital y que constituye uno de sus supuestos. El dinero
fijo. Ahora bien: como en el salario, relativement parlantb, el pago reaparece de nuevo en todas las relaciones posteriores pero ya
es fijo, mientras que en el beneficio, en contraposición con no opera entonces como simple dinero. Si, como se hará aquí en
el trabajo, está expuesto a contingenciasc , la relación entre un primer momento, lo seguimos hasta su plenitud en el merca-
el interés y el beneficio es la misma que la existente entre el do monetario, se presupondrá el resto de su desarrollo e inci-
dentalmente nos referiremos a éste. Otro tanto se hará aquí

ªSentido común.- bHablando relativamente.- Cf:n el ms. y en edic. 1939, aparece el


salario como "sujeto a contingencias" y el beneficio como "fijo". Cf. en el voL II el ªEn el manuscrito, "constituyen" en lu ar de "constituyc"..bVaciedad.- cEn el ms.
fragmento sobre Bastia t y los salarios se repite aquí Ja palabra "pues"
190 El capital - Cuaderno ll El capital 191

con la deternúnación universal del capital, antes de que pase- Por lo demás, diversos elementos de la determinación del
mos a su particularidad como dinero. valor se desarrollan en etapas más tempranas del proceso pro-
Si afirmo, como por ejemplo lo hace Say 116 , que el capital ductivo histórico de la sociedad y se presentan como resultado
es una suma de valores, no hago más qne decir que el capital= de éste. . · t
valor de cambio. Toda suma de valores es un valor de cambio, En el seno del sistema social burgués, por consig ien · e 1
[163) y todo valor de cambio es una suma de valores. Por adición capital acompafia inmediatamente. al valor. En la h tona se
simple no puedo pasar del valor de cambio al capital. En la presentan otros sistemas que constituyen la base matenal e un
mera acumulación de dinero aún no se incluye, como hemos desarrollo inacabado del valor. Como el valor de 7ambio en
visto, la relación de la capitalización. . esos sistemas desempeña tan sólo un papel secund no re_specto
En el llamado comercio al por menor, el tráfico cotidiano de al valor de uso la base real de aquél no es el capital, smo las [164)
la vida burguesa, tal como se practica directamente entre pro- relaciones inhe;entes a la propiedad de la tierra. La m<?der
ductores y consumidores, en el comercio al menudeo, decíamos, propiedad de la tierra, por el contrario, no se puede mc:lmr
el objetivo de una parte es intercambiar mercancías por dinero aquí, ya que no puede existir sin el supuesto del capital;
y el de la otra parte intercambiar dinero por mercancías, para históricamente aparece, en efecto, como na forma d la prece-
satisfacer necesidades individuales. Tan sólo en este proceso dente conformación histórica de la propiedad de la tierra, pero
-que tiene lugar en la superficie del mundo burgués- se como una forma producida por el capital, modelada decuada-
efectúa de manera pura el movimiento de valores de cambio, mente por éste. Es por ello que se puede estu iar !1 el
su circulación. Un trabajador que compra una hogaza de pan y desarrollo de la propiedad de la tierra la grad1:1al afirmacion Y
un millonario que hace otro tanto, en este acto aparecen formación del capital. Y a ello se debe que Ricardo, el econo-
meramente como simples compradores, del mismo modo que el mista de la época moderna, con gran sentido. histórico haya
panadero se presenta ante ellos sólo como vendedor. Todas las considerado en el marco de la propiedad de la berra las relacio-
demás determinaciones se han borrado aquí. Tanto el CQnteni- nes entre el capital el trabajo asalariado y la propiedad de la
do de sus compras como el volumen de las mismas resultan abso- tierra, para captarla en su form esl?ecífica. a relación entre
lutamente indiferentes respecto a esta determinación formal. el capitalista industrial y el propietano de la tierra .se presenta
Si en teoría el concepto de valor precede al de capital como al margen de la relación inherente a la propiedad de la
-aunque para llegar a su desarrollo puro deba suponerse un tierra. Pero como relación del moderno farmer1 con el arrenda-
modo de producción fundado en el capital-, lo mismo aconte- dor de la tierra se manifiesta como relación inmanente de la
ce en la práctica. Por ello los ecortonústas se ven forzados ora a propiedad de la tierra misma, núentras q e la otra está. puesta
considerar el capital como creador de valores, fuente de los como existiendo solamente en su conexion con el capital. La
núsmos, ora a dar por sentado que los valores son anteriores a historia de la propiedad de la tierra -que muestra la transfor-
la formación del capital y éste no es más que tma suma de mación paulatina del landlordb feudal n l arrendador. al,
valores en una función determinada. La existencia del valor en del arre.ndatario vitalicio, asentado hereditanamente, semitnbu-
su pureza y universalidad presupone un modo de.producción en tario y a menudo privado de liber_tad, en. el moderno f rmer, Y
el cual el producto, considerado de manera aislada, ha cesado de de los siervos de la gleba y campesinos su eto a prestaciones. en
ser tal para el productor y muy particularmente para el traba- jornaleros agrícolas- sería de hecho la histo a de la formac ón
jador individual. En este modo de producción el producto no del capital·moderno. Incluiría en sí la relacion entre el capi al
es nada si no se realiza a través de la circulación. Para quien urbano, el comercio, etc. Pero aquí nos ocupamos de l socie-
produce una parte infinitesimal de una vara de cotón, de dad burguesa ya constituida, q e f ciona sob e su I? opia base.
ningún modo constituye una cuestión formal que aquélla sea El capital procede en un pnncipio de la crr7ulacion, Y c:on-
valor, valor de cambio. Si no creara un valor de cambio, dinero, cretamente tiene al dinero como punto de partida. Hemos vtsto
no habría producido absolutamente nada. Esta propia determi- que el dinero que entra en la circulación y a la vez de lla
nación de valor tiene como supuesto determinado nivel históri-
co del modo de producción social; está dada conjuntamente
con éste, constituye pues una relación histórica. • Granjero.- b Terrateniente
192 El capital - 04aderno JI El capital 193

vuelve a sí, constituye la última formaª de la negac1on y 1e realiza al adoptar la forma de otra mercancía y que sale de
superación del dinero. Es al mismo tiempo el primer concepto la circulación para servir necesidades inmediatas, constituye
del capital y la primera forma en que éste se manifiesta. Al igualmente una primera forma del capital, esencialmente el capltal-
dinero se le ha negado como entidad que meramente se disuelve m ercancía.
en la circulación; se le ha negado también como ente que se Por lo demás, es clarísimo que el movimiento simple de los
contrapone de manera autónoma a la circulación. En sus deter- vulores de cambio, tal como se realiza en la circulación pura,
minaciones positivas, esta doble negación, sintetizada, contiene nunca puede realizar capital. Puede llevar al retiro y a la
los primeros elementos del capital. El dinero es la primera acumulación del dinero, pero no bien el. dinero reingresa a la
forma bajo la cual el capital se presenta como tal. D - M - M - circulación, se disuelve en una serie de procesos de cambio con
D; se cambia el dinero por una mercancía y la mercancía por mercancías que son consumidas, y por tanto se pierde apenas
dinero; este proceso de la compra con vistas a la venta, que se agota su capacidad de compra. Del mismo modo la mer-
constituye la forma característica del comercio, el capital como cancía,que por intermedio del dinero ha sido cambiada por otra
capital comercial, se encuentra en las fases más tempranas del mercancía, sale de la circulación para ser consumida, destruida.
desarrollo económico. Es el primer movimiento en el cual el Pero si, en el djnero, logra su autonomía respecto a la circu-
valor de cambio en cuanto tal constituye el contenido; no sólo lación, ya no representa más que la forma universal e inmaterial
[16s] la forma, 'sino su propia sustancia. Este movimiento puede de la riqueza. Como los equivalentes se cambian entre sí, la
ocurrir dentro de pueblos, o entre pueblos, aun cuando todavía forma de la riqueza fijada como dinero desaparece no bien se la
el valor de cambio no haya de ninguna manera llegado a ser el cambia por mercancías, y otro tanto ocurre con el valor de uso
supuesto de su producción. El movimiento no afecta más que existente en las mercancías no bien se le cambia por dinero. A
al excedente de esa producción, calculada para el uso directo, y través del simple acto del intercambio cada uno sólo puede perder-
sólo se desarrolla a su vera. Así como los judíos dentro de la se en su determinación respecto al otro cuando se realiza en
vieja sociedad polaca, o en general dentro de la sociedad medie- él. Ninguno puede conservarse en su determinación cuando pasa [166]
val, pueblos comerciantes enteros de la Antigüedad, y después al otro. A los sofismas de los economistas burgueses, que
los lombardos, asumieron esta posición entre pueblos cuyo embellecen el capital al querer reducirlo a un intercambio puro,
modo de producción no estaba condicionado por el valor de se ha contrapuesto la exigencia, igualmente sofística 118 , pero
cambio como supuesto básico. El capital comercial es mera- justificada respecto a aquéllos, de reducir realmente el capital a
mente capital circulante y el capital circulante es la primera un intercambio puro, con lo cual desaparecería como poder y
forma del mismo 117 ; en ésta el capital de ningún modo ha sería destruido tanto bajo la forma de mercancía como bajo la
llegado aún a ser la base de la producción. Una forma más del dinero*.
desarrollada es el capital monetario y el interés del dinero, la La repetición del proceso de los dos puntos, dinero o mer-
usura, cuya aparición autónoma pertenece asimismo a una fase cancía, no se incluye entre las condiciones del intercambio. Este
temprana. Por último, la forma M - D - D - M -en la cual el acto sólo puede repetirse hasta que está consumado, es decir,
dinero y la circulación en general se presentan como simple hasta que el importe del valor de cambio haya sido intercam-
medio para la mercancía circulante, que a su vez sale de nuevo biado. No puede desencadenarse de nuevo por sus propias
de la circulación y satisface directamente una necesidad- cons- fuerzas. la circulación, pues, no lleva en sí misma el principio
tituye el supuesto de aquel surgimiento originario del capital de la autoñ'enovación. Sus elementos le están presupuestos, no
comercial. Tales supuestos aparecen distribuidos en diversos los pone ella. Las mercancías deben ser lanzadas permanente-
pueblos, mientras que en el interior de la sociedad el capital mente en ella, de nuevo y desde afuera,' al igual que el combus-
comercial propiamente dicho sólo está condicionado por esa
circulación orientada de manera exclusiva hacia el consumo.
• Así como el valor de cambio, vale decir todas las relaciones de las
Por otra parte, la mercancía circulante, la mercancía que sólo mercancías como valores de cambio, aparece como cosa en el dinero, en el
capital se presentan todas las características de la actividad que crea los
valores de cambio: el trabajo.
ª"Porm", en ms. y edic. 1939, "Porclerung" ("requisito")
194 El capital - Oladerno 11 De la circulación a la producción capitalista 195

tible al fuego. Caso contrario, se extinguiría en la indiferencia. el primer estadio, en cuanto destinados eramente la cir _ulación,
Se extinguiría en el dinero como resultado indiferente que, al sino que en su propio proceso subordma a la crrculac1on desa-
no estar ya en relación con las mercancías, los precios y la rrollada. (La circulación consiste au fond sólo en el proceso
circulación, cesaría de ser dinero, dejaría de expresar una rela- formal que pone una vez al valor de cambio bajo la determina-
ción de producción; sólo restaría de él su existencia metálica, ción de mercancía, la otra bajo la determinación de dinero.)
pero la económica habría sido destruida. La circulación, que se
presenta como lo inmediatamente existente en la superficie de Pasaje de la circulaci6n a la producci6n capitalista. - El c pital,
la sociedad burguesa, sólo existe en la medida en que se la trabajo objetivado, etc. - Suma de valores para la producc1on de
mantiene. Considerada en sí misma, es la intermediación entre valores
extremos que le están presupuestos. No pone a esos extremos.
Por ende no sólo debe medírsele en cada uno de sus momen- Este movimiento se presenta bajo formas diversas, tanto
tos, sino como totalidad de la intermediación, como proceso históricamente, en cuanto conduce al trabajo productor de
total. Su ser inmediato es, pues, apariencia pura. Es el fenó- valores, como también, por otra parte, en el seno del sistema
meno de un proceso que ocurre por detrás de ella. Se le niega productivo burgués, esto es, de la misma producción que pone
ahora en cada uno de sus momentos; como mercancía, como valor de cambio. Entre pueblos totalmente bárbaros y semi-
dinero y como vínculo entre ambos, como intercambio y circu- bárbaros actúan como intermediarios pueblos que practican el
lación simples de ambos. Si en un principio el acto de la comercio; o tribus cuya producción es naturalmente diferente,
producción social aparecía como creación de valoreycfe cambio entran en contacto e intercambian su excedente. El primer caso
y esto, en su desarrollo ulterior, como circulación -como constituye la forma más clásica, y por lo tanto nos ocuparemos
movimiento plenamente desarrollado y recíproco de los valores de él. El intercambio del excedente es una relación que pone el
de cambio-, actualmente la propia circulación retorna a la valor de cambio y el intercambio. Se extiende, empero, sola-
actividad que produce y pone el valor de cambio. Retorna pues mente al excedenteª y desempeña un papel secundario respecto
a su funoamento. Supuestos de la circulación son las mercan- a la producción. Pero si se repite la aparición de los comer-
[167] cías (ya sea en su forma particular, ya en la universal de ciantes que promueven el intercambio (los lombardos, normandos,
dinero) que constituyen la realización de un tiempo de trabajo etc., desempeñaron ante casi todos los pueblos europeos ese
determinado y que como tales .son valores; su premisa es, pues, papel) se desarrolla un comercio regular; el pueblo productor [16e]
tanto la producción de mercancías por el trabajo, como su aún practica aquí tan sólo el llamado comercio pasivo, ya que
producción en cuanto valores de cambio. Este es su punto de el impulso a la actividad que pone valor de cambio procede del
partida, y merced a su propio movimiento retorna, como a su exterior, no de adentro; el excedente de la producción ya no
resultado, a la producción creadora de valores de cambio. De puede ser casual, accidentalmente existente, sino que se le debe
modo que hemos alcanzado nuevamente el punto de partida, la renovar de continuo, con lo cual se imprime a la producción
producción que crea y pone valores de cambio. Pero esta vez local una tendencia orientada hacia la circulación, hacia la
de tal manera que la producción presupone la circulación como creación de valores de cambio. Al principio el efecto es más
momento desarrollado y aparece como proceso permanente que material. Se amplía el círculo de las necesidades; el objetivo es
pone en marcha a la circulación y vuelve continuamente de ésta la satisfacc;ión de las nuevas necesidades, y por tanto. una
a sí misma, para ponerla en marcha nuevamente. El proceso mayor regularidad de la producción y el aumento de la misma.
que pone al valor de cambio se presenta aquí y ahora, pues, La organización de la propia producción interior se modifica ya
bajo una forma harto más complicada, porque ya no es sólo el por obra de la circulación y del valor de cambio; con todo,
movimiento de los valores de cambio presupuestos, o a los que éstos no afectan aún ni toda la superficie de aquélla ni toda su
ponía formalmente como precios, sino que al mismo tiempo los
crea, los produce como supuestos. La propia producción ya no
existe aquí antes de sus resultados, esto es, presupuesta, sino
que se presenta como la productora de esos resultados y, al a En el manuscrito "Austausch" ("intercambio") en lugar de "Überfluss" ("exce·
dente")
mismo tiempo, de sí misma. Pero ya no los produce, como en
196 El capital - Cuaderno Il De la circulación a la producción capitalista 197

profundidad. Es a eso a lo que se llama el efecto civilizador del nistrado íntegramente por la naturaleza, como por ejemplo las
comercio exterior. La medida en que el movimiento que pone piedras. Según lo cual, el capital habría exist!d n todas las
el valor de cambio afecta al conjunto de la producción, depen- formas de la sociedad, lo que es cabalmente ahistor co. Confor-
de en parte de la intensidad de esa acción exterior, en parte del me a esta tesis cada miembro del cuerpo sería capital, ya que
grado en que los elementos de la producción interior -la debe ser no sólo desarrollado sino también nutrido y reprodu-
división del trabajo, etc.- se hayan desarrollado ya. En Ingla- cido por la actividad, por el trabajo, para poder ser. eficaz como
terra, por ejemplo, en el siglo XVI y omienzos del XVII_ la órgano. El brazo, sobre todo la mano, serían cap1 a , pues. El
importación de mercancías holandesas hizo que fuera esencial- capital sería un nuevo nombre para una cosa tan vieja como el
mente decisivo el surplus de lana ofrecido por Inglaterra en género humano, ya que todo tipo de trabajo, incluso el enos
intercambio. Para producir más lana se convirtió a las tierras de desarrollado, la caza, la pesca, etc., presupone que se ut1hce _el
labranza en pasturas para las ovejas, se desmanteló el sistema producto del· trabajo precedent c o medio p r - l tr bajo
deJ pequeño arrendamiento, etc., se produjo el clearing e vivo e inmediato. Otra determmac10n de la defm1c1on citada
estatesª. La agricultura perdió entonces el carácter de trabajo más arriba es que se abstrae totalmente la sustancia material de
con vistas al valor de uso y elb intercambio de su excedente los productos y se considera al trabajo pasado como s , único
perdió el carácter de indi erente respecto a. la estructura contenido (sustancia). De igual modo se hace abstracc10n del
interna de la agricultura. En ciertos aspectos la agncultura fue de- objetivo determinado, específico, para cuya for ación este pro-
terminada únicamente por la circulación y transformada en pro- ducto debe servir ahora nuevamente como medio, y en calidad
ducción creadora de valores de cambio. Con ello no s9lo se modi- de objetivo se establece tan sólo una producción en general.
ficó el modo de producción, sino que se disolvieron t6das las rela- Todo esto aparenta ser únicamente la obra de la abstracción,
ciones de población, de producción y económicas corre_spond n- que es igual en todas las condiciones sociales y que sólo lleva
tes a aquél. De modo, pues, que el supuesto de la c1r ulac1on más adelante el análisis y lo formula de manera más abstracta
era aquí una producción que sólo creaba valores de cambio como (más general) de lo que hasta entonces solía ocurrir. Si d este
excedente pero se transformó en una producción que sólo modo se hace abstracción de la forma determinada del capital Y
existía e dependencia de la circulación, en upa producción sólo se pone el énfasis en el contenido, que como tal es un
cuyo único contenido era crear valores de camb10. momento necesario de todo trabajo, nada más fácil, natural-
Por lo demás, en la producción moderna, que presupone el mente, que de.mostrar que el capital es una condición necesaria
valor de cambio y la circulación desarrollada, por un lado los de toda producción humana. Se aporta la prueba correspon-
precios determinan la producción, y por el otro la producción diente mediante la abstracción de las determinaciones especí-
determina los precios. ficas que hacen del capital el elemento de una etapa histórica,
Cuando se dice que el capital "es trabajo acumulado (reali- particularmente desarrollada, de la producción humana. El quid
zado)" -hablando con propiedad trabajo objetivado- "que de la cuestión reside en que, si bien todo capital es trabajo
sirve de medio al nuevo trabajo (producción)" 119 , se toma en objetivado que sirve como medio para una nueva producción,
[169] cuenta la simple materia del capital y .se pres inde de l_a no todo trabajo objetivado que sirve como medio para una
determinación formal, sin la cual no es capital. Equivale a decJT nueva producción, es capital. El capital es concebido como
que el capital no es sino instrumento de p oducción, pues _en el cosa, no como relación.
más amplio sentido, antes de que un objeto pueda servir de Si se díce, por otra parte, que el capital es una suma de
instrumento, de medio de producción, es necesario apropiárselo valores aplicada a la producción de valores, esto significa que el
mediante una actividad cualquiera, aunque sea un objeto sumi- capital es el valor de cambio que se reproduce a sí mismo. Pero
formalmente el valor de cambio se reproduce también en la
circulación simple. En esta definición se mantiene, sí, la forma
a Literalmente, despejo o limpieza de las fincas: nombre dado a la expulsi?n df: que convierte al valor de cambio en punto de partida, ero se
los campesinos y el despojo de sus tierras por parte de los grandes terratementes soslaya la relación con el contenido (que en el capital, a
ingleses.- b "der'', edic. 1939, "den", cambio de caso con consecuencias sobre la diferencia del caso del valor de cambio simple, no es indife-
redacción
rente). Si se afirma que el capital es valor de cambio que [17o]
198 El capital - Cuaderno JI 199
arculaci6n y valor de cambio

produce beneficio, o que por lo menos se utiliza con la inten- tamente de las diversas races 11 humanas al banquero o e la
ción de producir un beneficio, el. capital está y incluido n su naturaleza a la máquina de vapor. Hemos visto que en el dmero
propia definición, pues el beneficio es u!la relac1on determm ?a en cuanto tal el valor de cambio ya ha adoptado una forma
del capital consigo mismo 12º. El capital no es una relac1on autónoma respecto a la cU:culació!l pero. una !orma q.ue, cu -
simple, sino un proceso, en cuyos diversos momentos nunca do se le fija, es sólo negativa, fug1t.1ya o ilusona. El 1!1 ro solo
deja de ser capital. Desarrollar esto, pues. En el [concepto de] existe con respecto a la circulac10n y co':11o poSibil1d d de
trabajo acumulado hay ya algo subrepticio, pues según la introducirse en ella, pero pierde esta detern_una 16n no b1 n se
determinación conceptual sólo debiera existir trabajo objeti- realiza· retorna entonces a sus dos determmaciones anteriores
vado, en el cual, efectivamente, hay acumulado un cuanto como 'valor de cambio y como medio de cambio. Tan pronto [111]
determinado de trabajo. Pero el trabajo acumulado ya abarca como el dinero se pone como valor de cambio que no sólo .se
un cuanto de esos objetos, en los cuales el trabajo está reali- vuelve autónomo respecto a la circulación, sino que se mantie-
zado121.
ne en ella, deja de ser dinero, pues é te en cuanto ta n_o. va
"En el comienzo cada uno se bastaba a sí mismo, l'échange más allá de su función negativa: es capital. Es un'fact histon o
ne portant que sur des objets sans valeur pour chaque éch<l!l- que el dinero es la primera forma en la cual el valor de cambio
giste; on n'y mit pas d'importance,ª et chacun se trouva satIS- adopta la característica de capital. De hí que se conf nda l.a
fait de recevoir une chose utile en échange d'une chose sans primera forma de manifestación del ca 1t l con el prop10. capi-
utilitéb. Pero cuando la división del trabajo hizo de cada uno tal, o que se le considere .como la umc . !orma propia del
un comerciante y de la sociedad una sociedad ,,comercial, mismo. Lejos de contradecrr nuestra pos1c10n, es e hecho la
chacun ne voulut livrer ses produits que contre leur équi- confirma. La primera determinación del .capital. conSiste p es en
valen t · il fallut done, pour déterminer cet équivalent, que el valor de cambio salido .de la crrculac1ón. y premi de
connait e la valeur de ce qu'on donnait etc de ce qu'on rece- ésta se conserva en ella y mediante ella; no se pierde al entrar
vait"d (Ganilh, 12, b) 122 . Esto significa, e otras palabras, en lla · la circulación no es el movimiento en que desaparece el
que el intercambio no se detuvo en la creac1on .formal d va- valor de cambio sino, antes bien, el movimiento de su propia
lores de cambio, sino que de manera necesaria evolucionó presentación cor:.o valor de camb o, su propia !ealiza ón orno
hasta someter la propia producción al valor de cambio. valor de cambio. No se puede decrr que en la qrculac1on Simple
se realice el valor de cambio en cuanto tal. Está condenado a
realizarse siempre en el momento de su esaparición. Si la
mercancía se cambia, dinero mediante, por otra mercancía, su
1) LA CIRCULACION Y EL VALOR DE CAMBIO determinación de valor desaparece en el momento en que se
SURGIDO DE LA CIRCULACION, SUPUESTO DEL CAPITAl realiza· sale de la relación, se vuelve indiferente con respecto a
la mis:na_ y ya no es más que el objeto directo de una .necesi-
Para alcanzar el concepto de capital, es necesario pa,.rtir del dad. Si se cambia dinero por una mercancía, se produce mcluso
valor y no del trabajo, y concretamente del valor de cambio ya la desaparición de la forma del cambio, como simple interme-
desarrollado en el movimiento de la circulación. Es té!ll imposi- diación formal, para apoderarse del !11aterial i:iatural de l mer-
ble pasar directamente del trabajo al capital, como p r direc- cancía. Si se cambia una mercancia por dmero, subSiste la
forma del valor de cambio, el valor de cambio puesto como tal-,
el dinero pero sólo subsiste mientras se mantiene al margen del
cambio 'se sustrae de él; su realización es pues puramente
a En edic. 1939, se repite aquí el renglón anterior.- b Pues el intercambio sófo ilusoria: puramente ideal, bajo esta forma e!1 la cu,al. exist
comprendía objetos sin valor para cada uno de los que intercambiaban,no se le daba
importancia y cada cual se tenía por satisfecho de recibir una cosa útil en trueque palmariamente la autonomía del valor de camb10. Por.ulttmo, s1
por otra sin utilidad.- e "de ce qu'on donnait et", omitido en edic. 1939.-d Cada se cambia dinero por dinero -la cuarta forma baJo la cual
uno sólo aceptó entregar sus .productos contra el equivalente de los mismos; fue
nece9ario, entonces, para establecer ese eciuivalerite, conocer el valor de lo que se
daba y de lo que se recibía ªRazas
200 El capital - ademo ll 201
Circulación y valor de cambto

puede analizarse la circulación, pero au fond sólo la tercera, "Les valeurs capitales se perpe'tuent "ª. (e"-ªY, 21 .) 123. "El,
expresada bajo la forma del c m io-, t mpoco ap3!e e na capital es un valor permanente" (aún no corresponde decrr aqm
distinción formal entre los terIIllnos diferentes; d1stmch n "que se multiplica a sí mismo") "que ya no perece; este valor
without a differenceª; no sólo desaparece el valor de cambio, se desprende de la merc:ii:icía que lo h cre do; permanece,
sino también el movimiento formal de su desaparición. Estas como una cualidad metaf1s1ca e msustancial, Siempre en poder
cuatro determinaciones formales de la circulación simple se del mismo cultivateur"b (aquí tanto da decir propietario),
pueden reducir, au fond, a dos, que por otra parte coinciden "para el cual reviste diversas formas" ( ismon i, VI) 124•
entre sí. La diferencia consiste en sobre cuál de las dos se hace El carácter imperecedero a que asprra el dmero, al ponerse
hincapié o se carga el acento; en cuál de los dos momentos -el negativamente ante la circulación retirarse de ella, lo alcanza
dinero o la mercancía- constituye el punto de partida. Ponga- el capital, que se conserva precisamente al en.tregarse a la
mos que dinero por mercancía: desaparece el valor de cambio circulación. El capital, en cuanto valor de cambio que presu-
de la mercancía ante su contenido material (sustancia); o mer- pone a la circulación o es presupuesto por ella, y se conserva
cancía por dinero: su contenido (sustancia) desaparece ante su en la misma es en cada momento, idealmente, cada uno de los
[112] forma como valor de cambio. En el primer caso se desvanece la momentos dontenidos en la circulación simple; pero además
forma del valor de cambio, en el segundo su sustancia; en adopta alternativamente la forma d l uno. y d l otro. Ya no lo
ambos, por lo tanto, su realización es evanescente. Es en el hace, sin embargo, tal como en la crrculac1on simple pasaba del
capital, por vez primera, donde el valor de cambi<;> se p ne uno al otro sino que en cada una de las determmac1ones es al
como tal, y de tal manera que se conserva en la crrculac1on; mismo tiem'po la relación con la dete min ción contra¡;mesta,
vale decir, no pierde su sustancia, sino que se transforma esto es la conserva idealmente en s1 misma. El capital se [173]
siempre en otras sustancias, se realiza en una totalidad de las transfor'ma alternativamente en mercancía y dinero, pero l) es
mismas. Y no pierde tampoco su determinación formal, sino él mismo la mutación de estas dos determinaciones; 2) deviene
que mantiene, en cada una de las diferentes sustancias, su mercancía, pero no ésta o aquella mercancía, sino una totalid d
identidad consigo mismo. Permanece siempre como dinero y de mercancías. No es indiferente con respecto a la sustancia,
como mercancía. En cada momento, él representa los dos sino con relación a la forma determinada; según esto, aparece
momentos que en la circulación desaparecen el uno en el otro.
Pero es esto, sólo en tanto constituye un ciclo de intercambios como una perpetua metamorfosis de esa sustancia; en anto se
que permanentemente se renueva. También a ese r sp cto se pone como contenido particula del valor .de c.amb10, es
distingue su circulación de la de los valores de cambio simples, particularidad misma es una totahdad de rhcu.landad. De ah1
en cuanto tales. La circulación simple, de hecho sólo es circu- que sea indiferente no respect? a l part culandad .en cuanto
lación desde el punto de vista del observador, o en sí, pero no tal sino con relación a la parhculandad aislada o dispersa. La
está puesta como tal. No es el mismo valor de cambio -preci- id;ntidad, la forma de la universalidad que c?nserva, es la e
samente porque su sustancia es una mercancía determinada- ser valor de cambio y, en calidad de tal, dmero. or. consi-
que primero se convierte en dinero y luego nuevamente en guiente se pone aún como dinero, pero se intercambia IJ? fact
mercancía, sino que son siempre otros valores de cambio, otras como mercancía por dinero. No obstante, puesto como dmero,
mercancías, Jos que aparecen ante el dinero. La circulación vale decir como forma contradictoria de la universalidad del
consiste meramente en la repetición simple o la alternancia de valor de cambio, está puesto asimismo en l el que n deba
la determinación de mercancía y de dinero, y no porque el perder, como en la circulación simple, la umversahda?, smo su
verdadero punto de partida sea también el punto de retorno. A determinación contradictoria, o que la adopte tan solo fugaz-
ello se debe que, cuando se considera la circulación simple mente. De modo que se cambia de nuevo por la mercancía,
como tal, y siendo el dinero el único elemento duradero, se la pero como mercancía que, en su p rticularidad misma, .expresa
denomine simplemente circulación monetaria o del dinero. la universalidad del valor de cambio y por ende cambia cons-
tantemente su forma determinada.
a Distinción sin diferencia
a Los valores capitales se perpetúan.- b Cultivador
202 El capital - QJademo // .
El valor de cambio 203

Cuando hablamos aquí del capital, éste es aún, en el presente


contexto, sólo un nombre. La única determinación en que el perdería asimismo su determinación formal. Para que esa salida
capital está puesto como diferencia del valor de cambio inme- sea real, el valor de cambio debe convertirse, sí, en objeto de la
diato y del dinero, consiste en la de ser un valor de cambio que necesidad y ser consumido como tal, pero debe ser consumido
se conserva y se perpetúa en la circulación y mediante ella. por el trabajo y así reproducirse de nuevo.
Hasta aquí hemos considerado sólo un aspecto, el de la auto- Dicho con otras palabras: el valor de cambio era originaria-
onservació en y mediante la circulación. El otro aspecto mente, por su contenido, una cantidad objetivada de trabajo o
igualmente importante es el de que el valor de cambio está de tiempo de trabajo; como tal, a través de la circulación
presupuesto. Ya no lo está como valor de cambio simple, proseguía su objetivación hasta existir como dinero, como di-
existente como determinación puramente ideal en la mercancía nero tangible. Ahora, el propio valor de cambio debe poner el
antes de que ésta entrara en la circulación -o más bien como punto de partida de la circulación, el punto de partida que era
determinación sólo supuesta, ya que la mercancía sólo en la exterior a ésta y presupuesto a ella, y para el cual la propia
circulación se transforma fugazmente en valor de cambio-. circulación aparecía como un movimiento que se apoderaba de
Tampoco está presupuesto tal cual lo está el valor de cambio él y lo transformaba; ese punto de partida es el trabajo. Pero el
que existe en calidad de elemento en la circulación en cuanto valor de cambio ya no realiza esa operación como equivalente
dinero. Existe aquí como dinero, como valor de ca bio objety simple o como simple objetivación del trabajo, sino en calidad
vado, pero de tal manera que en él está puesta la relación de valor de cambio objetivado y vuelto autónomo, que se
recién descrita. Lo que distingue la segunda determinación de la entrega al trabajo y se convierte en su material tan sólo para
primera es que el valor de cambio l) existe bajo la forma de renovarse a sí mismo y recomenzar a partir de sí mismo la
objeto; 2) surge de la circulación, por tanto la presupone, pero circulación. Por eso, ya no estamos ante una simple equipara-
al mismo tiempo parte de sí mismo como supuesto frente a ción, o ante una conservación de su identidad .como en la
ella. circulación, sino ante una reproducción de sí mi mo. El valor
Hay dos aspectos, conforme a los cuales puede expresarse el de cambio se pone a sí mismo sólo como valor de cambio
resultado de la circulación simple: mientras se valoriza, es decir aumenta su valor. El dinero (e
[114) El aspecto simplemente negativo: Las mercancías lanzadas a cuanto salido de la circulación y vuelto sobre sí mismo) ha
la circulación han alcanzado su objetivo; han sido cambiadas perdido como capital su rigidez y se ha transformado, de cosa
recíprocamente; cada una se vuelve objeto de una necesidad y palpable, en un proceso. Por lo demás, el trabajo ha modificado
es consumida. Con ello la circulación toca a su fin. Sólo su r lación con su condición de objeto: también ha regresado a [11s]
subsiste el dinero como simple residuo. En cuanto tal, ha sí mtSmo. Este retorno consiste en que el trabajo objetivado en
cesado de ser dinero, pierde su determinación formal. Sucumbe el valor de cambio pone al trabajo vivo como medio de la
en su materia, que subsiste como ceniza inorgánica del proceso reproducción de ese valor, mientras que originariamente el valor
entero. de cambio sólo aparecía como un producto del trabajo.
El aspecto positivamente negativo: El dinero no es negado
como valor de cambio objetivado, [existente] para sí; no mera-
mente
. quecomo valor
. ladeautonomía
cambio que desaparece en la circulación·' 2) EL VAWR DE CAMBIO SURGIDO DE LA CIRCULACION
smo se mega contradictoria, la universalidad PRESUPONE A ESTA Y SE PERPETUA Y REPRODUCE EN
puramente abstracta en que se ha situado el dinero, pero, ELLA POR MEDIO DEL TRABAJO
. Tercero: El valor de cambio, en cuanto supuesto y al mismo
tiempo resultado de la circulación, así como está subordinado a [[l. 1) onc pto general de capital. 2) Particularidad del capi-
ésta por haber surgido de ella, debe salir nuevamente de la tal: capital crrculant, capital fixe. (Capital como medio de vida
circulación. Si esto ocurriera sólo de manera formal se conver- como materia prim . como instrumento de trabajo). 3) Ei
tiría de nuevo simplemente en dinero; si saliera co o mercan- capital como dinerr.1. - 11. 1) Cantidad del capital. Acumulación.
cí real, como en la circulación simple, se tornaría en simple 2) El capital medido sobre sí mismo. Beneficio. Interés. Valor
objeto de una necesidad, sería consumido en cuanto tal y del capital: vale decir, el capital diferente de sí mismo como
204 El capital - CUaderno // Producto y capital 205

interés y beneficio. 3) La circulación de los capitales. a) c•sos individuos se encuentran recíprocamente situados. Como si
Intercambio del capital por capital. Intercambio del capital por 11lgukn quisiera decir: desde el punto de vista de la sociedad no
renta. Capital y precios. /3) Competencia entre capitales. 'Y) l'Xislcn esclavos y citizensª: éstos y aquéllos son hombres. Más
Concentración de los capitales. - 111. El capital como crédito. - hicn lo son fuera de la sociedad. Ser esclavo y ser citizen
IV. El capital como capital en acciones. - V. El capital como e o ns titu yen determinaciones sociales, relaciones entre los
mercado monetario. - VI. El capital como fuente de la rique- hombres A y B. El hombre A, en cuanto tal, no es esclavo. Lo
za. El capitalista. Después del capital, habría que ocuparse de la l'S en y a causa de la sociedad. Lo que aquí dice del capital y
propiedad de la tierra. Tras ésta, del trabajo asalariado. Una vez l'I producto el señor Proudhon, significa en él que desde el
analizados estos tres, [habría que ocuparse] del movimiento de punto de vista de la sociedad .no exi te difere_ncia al una ntre
los precios, tal cual es determinado por la circulación en su l'ª pita listas y obreros, una diferencia que solo existe, Justa-
totalidad interna. Además estudiar las tres clases, pues la pro- mente, desde el punto de vista de la sociedad.)
ducción está planteada en sus tres premisas y formas fundamen- (En su escrito polémico contra Bastiat, Gratuité du cré-
tales de la circulación. Luego, el estado. (Estado y sociedad tlitb Proudhon termina por querer reducir el intercambio
burguesa. - Los impuestos, o la existencia de las clases impro- cntr el capital y el trabajo al 'intercambio simple d merc p-
ductivas. - La deuda pública. - La población. - El estado das como valores de cambio, a los elementos de la crrculac1on
volcado al exterior: colonias. Comercio exterior. El curso carnr imple; esto es, hace caso omiso de la diferencia específica de
biario. El dinero como moneda internacional. - Por último, la que todo depende. Afirma: "Tout produit devient a un
el mercado mundial. Dominio de la sociedad burguesa sobre el 111oment donné capitalb, porque todo lo que se consume, en un
estado. La crisis. Disolución del modo de producción y de la momento determinado se consomme reproductivementc". Esto
forma de sociedad fundados en el valor de cambio. El trabajo l s muy falso, pero never mindd 126 . "Qu'est ce qui fait que la
individual puesto realmente como social y viceversa.)]] mutione du produit se transforme tout a. coup en celle u
¡;apita!? C'est l'idée de valeur. Cela veut drre que le prodmt,
Producto y capital. Valor y capital. Proudhon.
pour devenir capital, doit avoir passé par m:1e éyaluation
authentique, avoir été acheté ou vendu, son pnx debattu et
fixé par une sorte de convention légale. Por ejemplo el.cuer ,
(Nada más falso que la manera en qlle tanto los economistas surtant de la boucherie, est le produit du boucher. Ce curr est-1'
como los socialistas consideran la sociedad con relación a las acheté par le tanneur? Aussitót celui-ci le porte ou en porte la
condiciones. económicas. Proudhon, por ejemplo, dice contra valeur a son fonds d'exploitation. Par le travail du tanneur, ce
[116] Bastiat (XVI, 29) 125 : "La différence pour la société entre ¡;apital redevient produit, etc.;' 021 . Todo capital es aquí "un.e
capital et produit n'existe pas. Cette différence est tou te subjec- valeur faite "g 128 ". El dinero es el "valeur la plus pa - ai-
tive aux individusª ." De modo que llama subjetivo precisa- tch 129" el valeur faite a la potencia más alta. Esto s1gmf1ca,
mente a lo social, y a la abstracción subjetiva la denomina pues, qu : l) El producto se convierte ,en capital al onvertirse
sociedad. La diferencia entre producto y capital es justamente en valor. O que el capital es nada mas, que valor s1 ple. No [111]
la de que el producto en cuanto capital expresa una relación existe diferencia alguna entre ellos. De ah1 que alternativamente
determinada, correspondiente a una forma histórica de socie-
dad. La presunta consideración desde el punto de vista de la a Ciudadanos.- b Todo producto en un momento determinado se transforma en
sociedad, no significa otra cosa que perder de vista las diferen- capital.- e Se consume reproductivamente.- d No importa.- e En Proudhon, "no-
cias que precisamente expresan la relación social (relación de la tion" en el ms ..• "motion".- f ¿A qué se debe que la moción del pro ucto se
sociedad burguesa). La sociedad no consiste en individuos, sino transforme de golpe en la de capital? A la Idea de valor. Esto qwere decir que. _el
que expresa la suma de las relaciones y condiciones en las que producto para onvertirse en capital, tiene que haber pasado por una evaluacton
.:dténtica, haber sido comprado o vendido, discutido su precio Y fijado ¡ or una
rspccie de convención legal ... al salir del matadero, el producto del matarife. ¿El
rnrtidor compra ese cuero? Al instante lo lleva o lleva el valor a su fondo de
ªPara la sociedad no existe la diferencia entre capital y producto. Esta diferen- ,·¡,.plotación. Gracias al trabajo del curtidór, ese capital se convierte nuevamente en
cia es enteramente ru bjetivo en los individuos producto, etc.- 9 Un valor realizado.- h Valor más perfecto
206 El capital - Cuaderno JI Capital y trabajo 207

una vez lo nombre mercancía (el lado natural de ésta expresado y contrapuestas; ambos, pues, también como recíprocamente
como producto) y otra vez como valor, o más bien precio, ya ajenos. El trabajo que se contrapone al capital es trabajo
que éste supone el acto de la compra y la venta. 2) Puesto que ajeno, y el capital que se enfrenta al trabajo es capital ajeno.
el dinero se presenta como la forma acabada del valor, tal Los extremos aquí confrontados son específicamente diferen-
como ocurre en la circulación simple, el dinero es también el tes. En la primera creación del valor de cambio, el trabajo
verdadero valeur faite.) estaba determinado de tal modo que el producto no constituía
Capital y trabajo. Valor de cambio y valor de uso para el un valor de uso directo para el trabajador, no era directamente (11e]
valor de cambio. - FI dinero y su valor de uso (trabajo) en un medio de subsistencia. Tal era la condición general para la
esta relación, capital. Autorreproducción del valor, su único
movimiento. - Lo de que ningún capitalista invertirá su capital creación de un valor de cambio y del intercambio en general.
sin obtener ganancia de éste, palabrerío. - El capital, en cuan- Caso contrario, el trabajador habría creado un producto, un
to a su sustancia, trabajo objetivado. Contradicción con el tra- valor de uso directo para sí mismo, pero ningún valor de
bajo productivo (vale decir, con el que conserva y acretjenta el cambio. Este valor de cambio, sin embargo, estaba materia-
valor). - Trabajo productivo y trabajo como prestación de
servicios. - Trabajo productivo e improductivo. A. Smith, etc. lizado en un producto que en cuanto tal tenía valor de uso
- El ladrón, en el sentido de Lauderdale, et el trabajo para otros y que en calidad de tal era objeto de sus necesida-
productivo. des. El valor de uso que el trabajador ha de ofrecer al capital
La transición que se opera a partir del valor de cambio -valor que el trabajador ha de ofrecer en general a otro- no
simple y de su circulación en el capital, se puede expresar está materializado en un producto, de ningún modo existe
también de la siguiente manera: en la circulación del valor de fuera del obrero, o sea que no existe realmente, sino sólo como
cambio aparece bajo dos formas: una vez como mercancía, la posibilidad, como capacidad de ese trabajador. No se hace real
otra como dinero. Si aparece en una de esas determínaciones, hasta tanto el capital no lo solicita, no lo pone en movimiento,
no lo hace en la otra. Esto se aplica a toda mercancía parti ya que la actividad sin objeto no es nada, o en el mejor de los
cular. Pero si consideramos en sí misma a la circulación en su casos es actividad intelectual, de la que aquí no nos ocupamos.
conjunto, tenemos que el mismo valor de cambio, el valor de No bien el valor de uso es puesto en movimiento por el capital,
cambio como sujeto, se pone ora como mercancía, ora como se convierte en la actividad productiva determinada del obrero,
dinero, y que justamente el movimiento consiste en ponerse en en la propia condición vital de éste orientada hacia un fin
esta doble determinación, y en conservarse en cada una de las
formas como su contraria, en la mercancía como dinero y en el determinado y que por lo tanto se manifiesta bajo una forma
dinero como mercancía. Esto ocurría ya en la circulación determinada.
simple, pero no estaba puesto en ella. El valor de cambio En la relación entre el capital y el trabajo el valor de cambio
puesto como unidad de la mercancía y el dinero es el capital, y el de uso están puestos en una relación recíproca. Un lado (el
y ese propio ponerse se presenta como la circulación del capital), por de pronto se contrapone al otro como valor de
capital. (La cual, empero, es una línea en espiral, una curva cambio*, y el otro (el trabajo) se enfrenta al capital como valor
que se amplía, no un simple círculo 130 .)
Analicemos primeramente las determinaciones simples con- • ¿No es menester concebir al valor como la unidad de valor de .uso y
tenidas en la relación entre el capital y el trabajo, con vistas valor de cambio? ¿En sí y para sí, el valor en cuanto tal es lo umversal
a descubrir la conexión interna tanto de esas determinaciones con respecto al valor de uso y al valor de cambio como f rmas particula-
como de susª desarrollos ulteriores re pl.'.du al precedente. res suyas? ¿Tiene esto alguna importancia para la econom1a? El valor de
uso está también presupuesto en el intercambio simple o intercambio
El primer supuesto consiste en que de un lado esté el puro. Pero aquí, cuando precisamente el cambio se produce tan sólo con
capital y del otro el trabajo, ambos como figuras autónomas vistas al uso recíproco de las mercancías, el valor de uso -o sea el conte-
nido la particularidad natural de la mercancía en cuanto tal- no tiene
ª "ihrer" ("de sus"), edic. 1939, "Ihre" ("sus")
exist ncia alguna como determinación formal económica. La determina-
208 El capital - Oladerno JI Capital y trabajo 209

[179] de uso. En la circulación simple cada una de las mercancías permanece dentro de la relación económica. Sea como fue-
puede ser considerada alternativamente en una determinación o re, en la relación de cambioª (circulación simple) las mercancías
en la otra. En ambos casos la mercancía, considerada en cuanto sólo tienen interés en tanto tienen valor de cambio. Por lo demás,
tal, sale de la circulación como objeto de una necesidad y su valor de cambio sólo tiene un interés pasajero, ya que elimina
queda completamente al margen de la rela'Ción económica. Caso la unilateralidad del valor de uso -esto es, el valor de uso, la
que la mercancía sea fijada como valor de cambio -dinero- utilidad referidab sólo al individuo determinado, y por lo tanto
tiende a la misma carencia de forma, pero en este cas existente para éste inmediatamente-, pero no elimina a ese
propio valor de uso. Más bien lo pone y le sirve como media-
dor; a título de valor de uso para otro, etc. Pero cuando el valor
,·ión tormal de la mercancía es, antes bien, el valor de cambio. El conte· de cambio en cuanto tal se fija en el dinero, respecto a aquél el
nido al margen de esta forma es indiferente; no es el contenido de la valor de uso es tan sólo un caos abstracto. Precisamente mer-
relación en cuanto relación social. ¿Pero este contenido en cuanto tal, no ced a la separación de su sustancia, el valor de cambio se
se desarrolla hasta formar un sistema de necesidades y producción? ¿El reencuentra consigo mismo y tiende a salir de la esfera del
valor de uso, en calidad de tal, no se introduce en la propia forma, no la valor de cambio simple, cuyo máximo movimiento es la cir-
determina económicamente, por ejemplo en la relación entre capital y culación simple y cuya consumación superior es el dinero.
tr bajo? , ¿en las diversas formas del trabajo? , ¿en la agricultura, indus- En el interior de esa misma esfera, empero, in fact la diferencia
tna, etc., en la renta de la tierra? ¿Influencia de las estaciones sobre el
precio de las materias primas? , etc. ¿Si sólo el valor de q1mbio en cuanto sólo existe como distinción superficial, como diferenciación
tal desempeñara un papel en la economía, cómo podrían aparecer después puramente formal. El propio dinero, en su máxima fijeza, es de
esos elementos que se vinculan únicamente al valor de uso, como, también nuevo mercancía, y en cuanto tal sólo se diferencia de las
por ejemplo, en el capital como materia prima, etc.? ¿Cómo es que en demás porque expresa más perfectamente el valor de cambio;
Ricardol3l, la constitución física de la tierra aparece como caída de las pero precisamente por eso, como moneda pierde su valor de
nubes? , etc. La palabra mercancía (¿en alemán, Güter [bienes, objetos, cambio en cuanto determinación inmanente y se convierte en [1so]
géneros] equivaldría tal vez a denrée [géneros, alimentos] por contrapo- mero valor de uso, aunque también en valor de uso para la
sición a marchandise [mercancía]? )a contiene la relación. El precio apa· fijación de precios, etc., de las mercancías. Las determinaciones
rece en ella como mera determinación formal. Lo que no contradice, en aún coinciden directamente, pero, a la par, divergen. Cuando
absoluto, que el valor de cambio sea la determinación preponderante. Pero
el uso, naturalmente, no desaparece por el hecho de estar determinado
una y otra se relacionan entre sí de manera autónoma, positiva,
sólo por el cambio, aunque desde luego ese hecho fija su propia orienta· como en el caso de la mercancía que se vuelve objeto del
ción. Sea como fuere, hay que investigar esto concienzudamente al estu- consumo, ésta cesa de ser un momento del proceso económico;
diar el valor, y no, como hace Ricardo, dejarlo sencillamente de lado, ni si la relación es negativa, como en el dinero, se llega a la
como el insulso Say darse ínfulas con el mero empleo de la palabra incoherencia; a la incoherencia, ciertamente, en cuanto momento
"utilidad". Ante todo se debe exponer, y se expondrá en el desar.éJiio de de ia economía y determinante de la vida práctica de los pueblos.
los diversos capítulos, en qué medida el valor de u o éfi cuanto sustancia Como ya hemos visto, no se puede sostener que el valor de
presupuesta queda al margen de 1: ecunom ía y de sus determinaciones cambio se realice en la circulación simple. Ello se debe a que el
formales, Y en qué ínedida entra en ella. Inepcias de Proudhon; ver la valor de uso no se le contrapone en cuanto tal, como un valor
"Misere" 133 . Lo seguro es que: en el intercambio (en la circulación) de uso determinado por él mismo. Por el contrario, el valor de
tenemos la mercancía -valor de uso-- como precio; que al margen de su uso en cuanto tal no está en relación con el valor de cambio;
precio es mercancía, objeto de una necesidad, se comprende de suyo.
Ambas determinaciones no entran en relación alguna entre sí, salvo que el
sólo se convierte en valor de cambio determinado si se le aplica
[valor] de uso particular se presenta como límite natural de la mercancía· como patrón exterior a él lo que es común a todos los valores
de ahí que el dinero, esto es, el valor de cambio de aquélla, tenga un de uso: ser tiempo de trabajo. Su unidad diverge ahora
existencia fuera de ella en el dinero, pero sólo formalmente. El propio dine- directamente, y su diferencia coincide directamente con la
ro es mercancía, tiene por sustancia un valor de uso.

ª Véase nota en p. 94. La palabra alemana usada siempre en el texto y que será
equivalente a marchandise/mercancía es "Wa:re"
Capital y trabajo 211
210 El capital - Qladerno ll

unidad. Aun debe plantearse que el valor de uso en cuanto tal a superar su propia limitación. (Como riqueza fruitiva, por
devi ne a través del valor de cambio, y que éste, a su vez, es ejemplo en la época del Imperio Romano,. el val<;> uelto
mediado a través del valor de uso. En la circulación monetaria autónomo se presentaba por tanto como despilfarro _1hmi.tad<;>,
sólo teníamos las diferentes formas del valor de cambio (precio que procuraba incluir al propio disfrute en la unagmana
de la mercancía - dinero) o sólo diversos valores de uso carencia de límites, devorando ensaladas de perlas, etc.), Por
(M - M), para los cuales el dinero, el valor de cambio, no ello, para el valor que se conse a como v lor en si.. su
es más que una intermediación fugaz. No se establecía una aumento coincide con su conservacion, ya que hende con mua-
relación efectiva entre el valor de cambio y el de uso. La mente a superar su limitación cuantitativa, la cual contradi e su
mercancía como tal -su particularidad- también es por ende determinación formal, su universalidad intrínseca. E .ennque-
un contenido indiferente, meramente fortuito y en géneral cimiento se convierte así en finalidad en sí. La actmdad del
imaginado, que se sitúa al margen de la relación económica capital que determina el objeto. de éste sólo puede ser la del
formal. O esta relación es tan sólo una forma superficial, una enriquecimiento, esto es, la del mcremento, la del aumento de
determinación formal, fuera de cuyo dominio existe la sustan- sí mismo. Determinada suma de dinero. (y para su. poseedo el
cia real, con la cual -en cuanto tal- aquélla no tiene vincula- dinero existe siempre sólo en una cantidad determmada, existe
ción alguna. De ahí que si esta determinación formal se de- siempre como suma determinada de dinero) (desarroll r esto ya
be asegurar en el dinero, se transforma bajo cuerda en un en el capítulo del dinero) puede ser plenamente su ciente para
producto natural indiferente, un metal, en el cual se disuelve un consumo determinado en el cual cesa precisamente de
toda relación, sea con el individuo, sea con el tráfico entre los ser dinero. Pero en cuanto representante de la riqueza universal.
individuos. El metal, a título de tal, desde luego que no no puede ser suficiente. En cuanto suma cuantita,tivamente
expresa relaciones sociales algunas; hasta la forma de la moneda, determinada, suma limitada, el dinero tampoco es mas que un
la última señal de vida de su significación social, se desvanece en representante limitado de la riqueza universal, o el represen-
él. tante de una riqueza limitada; alcanza exactam nte ad nde
El valor de cambio que, como término de la relación, se alcanza su valor de cambio; está exactamente medido por este.
contrapone al valor de uso, se le contrapone como dinero, pero Por tanto carece totalmente de la facultad, que conforme a su
l dinero que de tal suerte se le contrapone ya no es dinero en concepto universal debería tener, de comprar todos l s disfru-
su determinación en cuanto tal, sino en cuanto capital. El valor tes todas las mercancías, la totalidad de las sustancias mate-
[181) de uso, o mercancía, contrapuesto al capital o al valor de , de la riqueza; no es un "pre'ci·s d e tau t es l es h osesª 134 ",
riales
cambio, ya no es la mercancía tal como ésta aparecía ante el cte. Conservado como riqueza, como forma umversal de l
dinero, o sea la mercancía cuyo carácter determinado formal riqueza, como valor que tiene vigencia en .cu nt<;>, valor, an -
era tan indiferente como su contenido, y que se presentaba fiesta Ja tendencia constante de superar su hmitacion cuantlt tl-
sólo como una sustancia cualquiera en general. En primer va: proceso sin fin. Su propia condición vital consist exclusiva-
término como valor de uso para el capital, vale decir como mente en ello; sólo se conserva como valor de cambio que vale [1s2]
objeto en el intercambio con el cual el capital no pierde su para sí y que difiere del valor de uso.• en tanto se reproduce
determinación de valor, como por ejemplo ocurre con el dinero continuamente. (A los señores econGmistas les resulta c i;idena-
cuando se le cambia por una mercancía determinada. La única damente difícil pasar teóricamente de la autoconservacion del
utilidad Íque un objeto en general puede tener para el capital, es valor en el c:.:pital a su reproducción; ante todo cua do se tr ta
conservat o aumentar a éste. Ya hemos visto, al estudiar el de ésta en la determinación fundamental d aquel, .no ,solo
dinero, ue el valor en cuanto tal vuelto autónomo -o la como accidente ni sólo como resultado. Vease p. e ., como
forma ge eral de la riqueza- no es capaz de otro movimiento Storch introduce esa determinación básica por medio de la
que no a el cuantitativo, el de acrecentarse. Es, por defini- locución adverbial "en sentido estricto 135 ". Los eco omistas,
ción, el ompendio de todos los valores de uso; pero al ser por cierto, procuran introducir eso, como algo esencial, en la
como siempre tan sólo una cantidad determinada de dinero (en
este caso de capital), su limitación cuantitativa está en contra-
dicción con su calidad. Conforme a su naturaleza, pues, tiende a Compendio de toda las cosas
212 El capital - Cuaderno JI Capital y trabajo 213

relacióó del capital; pero cuando ello no ocurre en una forma trabajo objetivado*. Lo único diferente al trabajo objetivado es
brutal -como cuando se define al capital como aquello que el no objetivado, que aún se está objetivando, el trabajo como
reporta beneficios, con lo cual ya se pone al aumento del subjetividad. O, también, el trabajo objetivado, es decir, como
capital como forma económica particular. en el beneficio-, trabajo existente en el espacio, se puede contraponer en cuanto
sucede furtiva y desmayadamente, como lo mostraremos más trabajo pasado al existente en el tiempo. Por cuanto debe
adelante, en una breve reviewª de todo lo que han aportado los existir como algo temporal, como algo vivo, sólo puede existir
economistas con respecto a la definición conceptual del capital. como sujeto vivo, en el que existe como facultad, como posibi-
La cháchara según la cual nadie invertiría su capital si no lidad, por ende como trabajador. El único valor de uso, pues,
obtuviera ganancia de ello 136 , desemboca en la necedad de que que puede constituir un término opuesto al capital, es el
los bravos capitalistas seguirán siendo capitalistas incluso aun- trabafo (y precisamente el trabajo que crea valor, o sea el
que no inviertan su capital; o, lo que está dicho en una forma productivo. Esta acotación es anticipada; hay que desarrollarla
muy de_ entrecasa, . que por definición el capital se utiliza primero; by and byª. El trabajo como mera prestación de
lucrativamente. Wellb. Precísamente eso es lo que habría que servicios para la satisfacción de necesidades directas, nada tiene
demostrar.) - El dinero en cuanto suma de dinero se mide por que ver con el capital, pues a éste no le interesa. Cuando un
su cantidad. Que se le mida contradice su determinación que capitalista se hace cortar leña para asar su muttonb, no sólo el
debe estar orientada hacia lo ilimitado. Todo lo que aquí se ha que la corta se sitúa respecto a él, sino él mismo respecto al
dicho del dinero, rige aun más para el capital, en el cual el leñ.ador dentro de una relación de intercambio simple. El que
dinero se desarrolla en realidad por primera vez hasta alcanzar corta la leña le presta un servicio al capitalista, un valor de uso
su determinación plena. Como valor de uso, esto es, útil, sólo que no acrecienta el capital, sino que lo consume, y el capita-
puede hacer frente al capital aquello lo aumente, multiplique y, lista le proporciona en cambio otra mercancía, bajo la forma de
por ende, lo conserve como capital. dinero. Así ocurre con todas las prestaciones de servicio que los
En segundo lugar. El capital es dinero, por definición, pero trabajadores intercambian por el dinero de otras personas y que
dinero que ya no existe en forma simple de oro y plata, ni ya son consumidas por estas personas. Este [intercambio ]e es un con-
tampoco dinero como dinero en contraposición a la circulación, sumo del rédito, y como tal corresponde siempre a la circula-
sino bajo la forma de todas las sustancias: mercancías. Hasta ción simple, no a la del capital. Como ninguna de las partes
aquí, pues, el capital no entra en contradicción con el valor de contratantes se enfrenta a la otra como capitalista, esta presta-
uso, sino que, fuera del dinero, sólo existe precisamente en los ción del que sirve no se puede incluir en la categoría de trabajo
valores de uso. Estas sustancias suyas son ahora, por lo tanto, productivo. Desde una puta hasta el papa hay una buena
perecederas, ni siquiera tendrían valor de cambio alguno si no cantidad de esta gentuza. Pero también se incluye aquí el
tuvieran valor de uso; como valores de uso pierden su valor, se honesto y "laborioso" lumpemproletariado; por ejemplo, gran-
disuelven por simples procesos fisicoquímicos naturales si no se des bandas de serviciales rufianes, etc., en las ciudades portua-
las utiliza realmente, o si se las utiliza realmente desaparecen de
manera total. Desde este punto de vista lo contrario del capital
no puede ser otra vez una mercancía particular, pues en cuanto • S6lo si se busca algo contrapuesto al capital, es posible ocuparse de
tal no constituye una antítesis con el capital, ya que la sus- esta sustancia económica (social) de los valores de uso, o sea de su fun-
tancia de este mismo es valor de uso; no es esta mercancía o ción como contenido, a diferencia de su forma (pero esta forma es valor
[1a3) aquélla, sino toda una mercancía. La sustancia común a todas por ser una determinada cantidad de ese trabajo). En lo tocante a sus
las mercancías, vale decir, su sustancia no como base material, diferencias naturales, ninguna de éstas impide al capital asentarse en ellas,
como cualidad física, sino su sustancia común en cuanto mer- convertirlas en su propio cuerpo, ya que ninguna excluye la determinación
cancías y por ende valores de cambio, consiste en que son de valor de cambio y de mercancía.

ª Dentro de un rato; a su tiempo.- b Carne ovina.- e La inclusión de la palabra


a Revisión, examen.- b Bien "intercambio" soluciona problemas de concordancia presente en la edic. 1939
214 El capital - Olademo 11 Intercambio del capital 215

[1a4] rias, etc. El representante del dinero sólo exige el servicio en emplea, a quien le importan tres ardites esos cachivaches. Con
aras de su valor de uso, que desaparece inmediatamente para él; mayor exactitud, tenemos que de hecho la verdadera definición
pero el rufián reclama el dinero, y en tales circunstancias, tanto de trabajador productivo consiste en lo siguiente: un hombre
el que ofrece el dinero por la mercancía, como el que ofrece la que no necesita ni exige nada más que lo estrictamente necesa-
mercancía para obtener el dinero, representan recíprocamente rio para estar en condiciones de procurar a su capitalista el
tan sólo los dos términos de la circulación simple; desde luego mayor beneficio posible. All this nonsenseª. Digresión. Pero
q e el rufián, a quien sólo interesa lograr el dinero, o sea volver, más de cerca, a esto de lo productivo y no productivo.)
drrectamente la forma universal de la riqueza, procura enrique-
cerse a costa de su improvisado amigo, lo que a éste, hard Los dos procesos diferentes en el intercambio del capital con el
calculato:r'1, tanto más profundamente lo ofende por cuanto trabajo. (Aquí cae dentro del carácter determinado económico
esta prestación de servicios, que necesita ahora, sólo puede formal, etc., lo que se intercambia. con su valor de uso, por el
capital) [1as]
atribuirse a su universal debilidad humana, ya que de ningún
modo la reclama en su condición de capitalista. A. Smith, en lo
esencial, tenía razón con su trabajo productivo e improductivo, El valor de uso opuesto al capital en cuanto valor de cambio
la tenía desde el punto de vista de la economía burguesa. Lo puesto, es el trabajo. El capital se intercambia, o, en este
que en cambio aducen los demás economistas, es cháchara (f. carácter determinado, sólo está en relación, con el no-capital,
i. b Storch, de modo aun más piojoso Senior, etc.), a saber, que con la negación del capital, respecto a la cual sólo él es capital;
toda acción produce un efecto, sea lo que fuere -esto es, el verdadero no-capital es el trabajo.
confunden el sentido natural y el económico del producto-; de Si consideramos el intercambio entre capital y trabajo, tene-
esta .sue!te un bribón también es un trabajador productivo, ya mos que se descompone en dos procesos contrapuestos, diferen-
que mdrrectamente produce libros de derecho penal (este razo- tes no sólo desde el punto de vista formal, sino también
namiento es, cuando menos, exactamente tan correcto como el cualitativamente:
que sirve para llamar trabajador productivo a un juez, porque 1) El trabajador intercambia su mercancía -el trabajo, el
éste protege del robo 137 ). O bien los economistas modernos se valor de uso que como mercancía también tiene un precio,
han convertido en tales sicofantes del burgués, que quieren como todas las demás mercancías-, por determinada suma de
hacerle creer que si alguien le despioja la cabeza, o le frota la valores de cambio, determinada suma de dinero, que el capital
cola, estamos ante un trabajo productivo, ya que por ejemplo le cede.
la última actividad le dejará más despejada su cabezota -block- 2) El capitalista recibe en cambio el trabajo mismo, el
heade - para cuando el día siguiente esté en su despacho. Por trabajo como actividad creadora de valores; es decir, recibe en
ello es completamente lógico -aunque al mismo tiempo carac- cambio la fuerza productiva que mantiene y reproduce al capi-
terístico-, que según los economistas consecuentes aquellos tal y que, con ello, se transforma en fuerza productora y
que trabaj.an en fábricas de artículos suntuarios, por ejemplo, reproductora del capital, en una fuerza perteneciente al propio
sean trabajadores productivos, aunque a los tipos que consumen capital.
tales objetos se les tache expresamente de derrochadores impro- La disociación entre ambos procesos salta tanto a la vista
ductivos. El fact es que estos trabajadores indeedd, son produc- que se pueden separar en el tiempo, y en forma alguna han de
tivos as far as they increase the capital of their master 138 · coincidir. El primer proceso puede estar consumado, y en cierta
unproductive as to the material result of their labour. In fact medida lo está las más de las veces, antes de que el segundo ni
este trabajador "productivo" está tan poco interesado en la siquiera haya comenzado. La consumación del segundo acto
mierda que tiene que fabricar, como el propio capitalista que lo supone que el producto esté terminado. El pago del salario no
puede esperar hasta esa terminación. Encontraremos que una
ª Calculador avezado.- b "For instance": por ejemplo.- e Cabeza de leño, tonto,
alcornoque.- d Verdaderamente.- e En la medida en que acrecientan el capital de su
patrón; improductivos en lo que concierne al resultado material de su trabajo. De
hecho ... ªTodo esto es descabellado
216 El capital - Oladerno //
Ozpital y moderna propiedad de la tie"a 217
determi ación esencial de la relación consiste en que el pago
del salan no puede esperar a la terminación del producto. dinero. b) Capital y trabajo (intermediándose a través del traba-
En el mtercan:ibio y circulación simples, no se verifica ese jo ajeno). c) Los elementos del capital analizados según su
proceso doble. Si la mercancía a se cambia por el dinero b y relación con el trabajo (producto, materia prima, instrumento
luego éste por "la mercancía c destinada al consumo -mercan ía ¡ de trabajo). 2) Particularización del capital: a) capital circulant,
que era el objeto originario del intercambio de a- el uso de la · capital fixeª. Circulación del capital. 3) La singularidad del
'
mercancia c, su consumo, queda al margen de la circulación; no capital: capital y beneficio. Capital e interés. El capital como
afec a en !Ida l forma de la relación; está situado más allá de valor, diferente del capital como interés y beneficio. U. Particu-
l circulacion misma y es un interés puramente material que laridad: l) Acumulación de los capitales. 2) Competencia de los
solo expresa una relación del individuo A en su condición capitales. 3) Concentración de los capitales (diferencia cuantita-
natural, con un objeto de su necesidad singular. Lo que hará tiva del capital, y a la vez cualitativa, como medida de su
con la mercancía c es una cuestión exterior a la relación magnitud y de su acción)b. III. Singularidad: l) El capital
econ mica. Aqu , por el contrario, el valor de uso de lo que se como crédito. 2) El capital como capital por acciones. 3) El
cambia por el dmero se presenta como una relación económica capital como mercado monetario. En el mercado monetario el
[1ss] espe ial, y la u.tilización de erminada de lo que se cambia por capital está puesto en su totalidad; en él, determina los precios, [1s1]
el dmero constituye el fin ultimo de los dos procesos. Es esto, da trabajo, regula la producción, en una palabra, es fuente
por ende, lo que ya en lo formal diferencia del intercambio productiva; pero el capital, no sólo como productor de sí
si '[!le al intercambio entre el capital y el trabajo; dos procesos mismo (materialmente por medio de la industria, etc., de la
dzstmtos. fijación de los precios, del desarrollo de las fuerzas producti-
Si, a más de esto, comprendemos ahora cómo el intercambio vas), sino al mismo tiempo como .creador de valores, debe
entre el capital y el trabajo se diferencia del intercambio poner una forma de riqueza o un valor específicamente dif eren-
(circulación) simple, en cuanto al contenido encontraremos te del capital. Esa forma es la renta de la tie"ª· Constituye el
que sa iferencia no surge de una relación' o comparación único caso en el cual el capital crea un valor diferente del
extenor, si o que. en la tota idad del último proceso la segunda propio capital, de su propia producción. Tanto por su natura-
forma se diferencia de la pnmera, que esa comparación misma leza como históricamente, el capital es el creador de la moder-
es!á allí incluida. La diferencia del segundo acto respecto del na propiedad de la tierra, de la renta de la tierra; por ende su
pnm ro -o sea que el proceso particular de apropiación del acción se presenta asimismo como disolución de ia vieja forma
t abaJo por parte del capital es el segundo acto- es exactly'5 la de la propiedad de la tierra. La nueva surge a consecuencia de
iferencia. que va del intercambio entre capital y trabajo al la acción del capitai sobre la vieja. El capital -considerado bajo
intercambio en el cual el dinero oficia de intermediario entre cierto aspecto- es el fundador de la agricultura moderna. En
m rcancías. En el in ercambio entre el capital y el trabajo el las relaciones económicas de la moderna propiedad de la tierra,
pnmer acto es un intercambio, pertenece enteramente a la lo que aparece como un proceso: renta de la tierra - capital -
circulación habitual; el segundo es un proceso cualitativamente trabajo asalariado (la forma de la serie puede ser concebida de
iferente ,Y. sólo. by misuseb se le puede considerar como otra manera, cerno trabajo asalariado - capital - renta de la
ntercamb o del tipo que fuere. Se contrapone directamente al tierra, pero el capital debe aparecer siempre como el término
intercambio; categoría esencialmente diferente. medio actiYo), constituye por ende la estructura interna de la
sociedad moderna, o el capital puesto en la totalidad de sus
Capital Y moderna propiedad de la tierra - Wakefield relaciones. Cabe preguntarse ahora, cómo se produce el pasaje
de la propiedad de la tierra al trabajo asalariado. (El pasaje del
[[Capital. l. Universalidad: l) Devenir del capital a partir del trabajo asalariado al capital se produce de por sí; en este caso
el capital retorna a su origen activo.) Históricamente la transi-

ª Exactamente.- b Por error ª Capital circulante, capítal fijo.- b Tachado aquí: b) El capital como crédito. c)
El capital por acciones. d) El mercado monetario. e) El capital como determinante
de los precios
218 El capital - Oladerno // Caplfal y moderna propiedad de la tie"a 219

ción es indi cutible. La t.ransición está implícita en el hecho de IA forma en que percibe su renta se modifique, o la forma en
que la propiedad de la tierra es producto del capital. En tod11 ')Utl se paga al trabajador, no es por cierto una diferencia
par es encontramo.s,. pues, que allí donde por la reacción dtJ íormul, sino que supone un trastrocamiento total del modo
capital sobre las viejas formas de la propiedad de la tierra 611t11 ml.\'1110 de producción (de la agricultura); tiene, pues, supuestos
se transforman en renta en dinero (lo mismo ocurrió de otra que se basan en determinado desarrollo de la industria, del
manera, donde fue .creado el campesino moderno) donde,
paralelamente, la agricultura explotada por el capital se convier-
y comercio y de la ciencia, en suma, de las fuerzas productivas.
AH{ como, en general, la producción fundada en el capital y el
te en agronomía in ustrial_, necesariamente los cottiers8 , siervo1 lrubajo asalariado no sólo es formalmente distinta de otros
e la gleba, campesmos suJetos prestaciones, enfiteutas, inqul• modos de producción, sino que presupone igualmente una revo-
Imo.s, etc., se transforman en Jornaleros, en asalariados. Vale lución total y el desarrollo de la producción material. Aunque
decrr que e.l, trabajo as lariado no es creado en su plenitud sino rl capital bajo la forma de capital comercial puede desarrollarse
por la acc10n del capital sobre la propiedad de la tierra y plenamente (salvo que cuantitativamente no en el mismo grado)
lueg , un_a ve que ésta se ha consolidado como forma, po; el 11111 ese trastrocamiento de la propiedad de la tierra, no ocurre
propi tano . mismo de la tierra. Este, como dice SteuartlH • olro tanto con el capital industrial. Incluso el desarrollo de la
clea!s la tierra entonces de sus bocas superfluas, a los hijos de manufactura presupone una disolución incipiente de las viejas
la tierra los arranca del pecho que los crió y transforma de este relaciones económicas de la propiedad de la tierra. Por otra
modo la propia agricultura, que conforme a su naturaleza • purle, la nueva forma, en su plenitud y amplitud no surge de
presenta cor:no fu_ente directa de subsistencia, en fuente media· l'Pila disolución paulatina hasta tanto el desarrollo de la indus-
da .de subsistencia, COJ?pletamente dependiente de relaciones lria moderna no i.iaya alcanzado un alto grado de perfecciona-
sociales. (La dependencia recíproca debe haber alcanzado todo miento; lo cual, empero, ocurre tanto más rápidamente, cuanto
su reli ve ante.s de que se pueda pensar en una verdadera 111ás se hayan desarrollado la agricultura moderna, fa forma de
con:rnmdad social. Todas las relaciones como puestas por la propiedad y las relaciones económicas correspondientes a esa
[1ee] sociedad; no como determinadas por la naturaleza.) Por ello n ricultura. De ahí que Inglaterra sea, en este respecto, el país
sólo entonces es posible la aplicación de la ciencia y se desarro! modelo para los otros países continentales. Del mismo modo,
lla plenamente la fuerza productiva. No cabe duda alguna, pues ns( como la primera forma de la industria, la gran manufactura,
de qut: el trabajo asalariado en su forma clásica, como aquell presupone ya la disolución de la propieJad de la tierra, ésta se
que impregna a la sociedad en toda su amplitud y se convierte halla condicionada a su vez por el desenvolvimiento precedente
en base de la misma, en lugar de ia tierra; no es creado sino e imperfecto del capital en las ciudades, incluso en sus formas
por la _moderna propiedad de la tierra, esto es, por ia pmpi dad aún poco desarrolladas (medievales), y al mismo tiempo por la
de la berra en cuanto valor creado por el capital mismo. De ahí acción de la manufactura que en otros países prospera conjun- [109]
que l propiedad de la tierra nos vuelva a llevar al trabajo lamente con el comercio (Holanda influyó de este modo sobre
asalariado. _Se trata, de de un p nto de vista, simplemente de la l nglaterra en el curso del siglo XVI y de la primera mitad del
transferencia del trabaJO asalariado desde las ciudades hacia la XVII). En esos mismos países el proceso ya se había consuma-
campaña, o sea el trabaJo asa!ariado extendido a la superficie do y la agricultura había sido sacrificada a la ganadería, y el
e!1tera de la sociedad. Si es neo, el antiguo propietario de la trigo se obtenía de países atrasados, como Polonia, etc., me-
berra no necesita de capitalista alguno para convertirse en diante la importación (Holanda again)ª. Hay que hacerse cargo
terrateniente m.oderno. Le basta cc;m transformar a sus trabaja- de que las nuevas fuerzas productivas y relaciones de produc-
dores en asalariados y con producrr con vistas al beneficio en ción no se desarrollaron a partir de la nada, ni del aire, ni de
lugar de hacerlo con vistas al rédito. En su persona e tán las entrañas de la idea que se pone a sí misma; sino en el
presupuestos el arrendatario y el terrateniente modernos. Que interior del desarrollo existente de la producción y de las
relaciones de propiedad tradicionales y contraponiéndose a ese
_ª En la In terra medieval, villano al que, en compensación por su trabajo, el
le pernut1a el usufructo de una choza ("cot") y una parcela.- b Despeja,
ª De nuevo
220 El capital - Cuaderno 11 Capital y moderna propiedad de la tierra 221
- -- ----
desarrollo y esas relaciones. Si en el sistema burgués acabado trabajadores rurales en asalariados. Doble transición, pues, en el
cada relación económica presupone a la otra bajo la forma trabajo asalariado. Esto en cuanto al aspecto positivo. El negati-
económico-burguesa, y así cada elemento puesto es al mismo vo, luego que el capital ha puesto la propiedad de la tierra, y
tiempo supuesto, tal es el caso con todo sistema orgánico. Este con ello su objetivo doble: 1) Agricultura industrial y, con ella,
mismo sistema orgánico en cuanto totalidad tiene sus supuestos, desarrollo de la fuerza productiva de la tierra; 2) Trabajo
y su desarrollo hasta alcanzar la totalidad plena consiste preci- asalariado es decir dominación del capital en general sobre la
samente [en que] se subordina todos los elementos de la campaña;' la existencia de la propiedad misma de la tierra se
sociedad, o en que crea los órganos que aún le hacen falta a considera como una manifestación puramente transitoria, nece-
partir de aquélla. De esta manera llega a ser históricamente una saria en cuanto acción del capital sobre las viejas relaciones de
totalidad. El devenir hacia esa totalidad constituye un momen- propiedad de la tierra, y como un producto de la disolución de
to de su proceso, de su desarrollo. Por otra parte, cuando en el esas relaciones; pero en cuanto tal, una vez alcanzado ese
interior de una sociedad las modernas relaciones de producción, objetivo, la propiedad de la tierra no constituye otra cosa que
vale decir el capital, se han desarrollado hasta su plena totali- una traba para el beneficio, en absoluto es necesario para la
dad, y esta sociedad se ha apoderado de un nuevo terreno, producción. El capital, pues, procura disolver la propiedad de la
como por ejemplo en las colonias, la misma, y principalmente tierra en cuanto propiedad privada y transferirla al estado. Este
su representante, el capitalista, se encuentra con que, en ausen- es el aspecto negativo. Transformar internamente toda esa
cia del trabajo asalariado, su capital cesa de ser capital, y con sociedad en capitalistas y asalariados. Cuando el capital ha
que uno de los supuestos de éste no es tan sólo la propiedad de llegado a este punto, también el trabajo asalariado ha ido tan
la tierra en general, sino la moderna propiedad de la tierra; lejos que por un lado intenta, de la misma manera que el
propiedad de la tierra que, en cuanto renta capitalizada, es más burgués, quitar de en medio a los terratenientes como superf e-
cara y en cuanto tal excluye la utilización directa de la tierra tación, y ello con vistas a que se simplifique la relación, se
por los individuos. De ahí la teoría de Wakefield 140 sobre las reduzcan los impuestos, etc.; por el otro lado, para ponerse a
colonias, aplicada prácticamente por el gobierno inglés en Aus- salvo del trabajo asalariado y convertirse en productor indepen-
tralia. La propiedad de la tierra se encarece aquí artificialmente diente -para el uso directo- exige el parcelamiento de la gran
para transformar a los trabajadores en asalariados, hacer que el propiedad de la tierra. De modo que a la propiedad de la tierra
capital opere como tal y así volver productiva la nueva colonia; se la niega desde dos lados; la negación por parte del capital es
en ella debe desarrollarse la riqueza, en lugar de emplearla, tan sólo modificación formal, con vistas a su dominación exclu-
como en América, para su entrega transitoria a los asalariados. siva. (Renta del suelo como la renta (impuesto) general del
La teoría de Wakefield es tremendamente importante para la estado, de tal manera que la sociedad burguesa reproduce de
comprensión correcta de la moderna propiedad de 1a tierra. El otro modo el sistema medieval, pero como cabal negación del
capital en cuanto creador de la renta del suelo, se reduce a la mismo.) La negación por parte del trabajo asalariado es mera-
producción del trabajo asalariado como su fundamento creador mente una negación encubierta del capital, y por ende también
universal. El capital surge de la circulación y pone al trabajo ck sí mismo. Se la debe considerar ahora, pues, como autóno-
como trabajo asalariado; se constituye de esta manera y se ma respecto del capital. De esta manera hay una doble transi-
desarrolla como un todo y pone a la propiedad de la tierra ción: 1) Transición positiva a partir de la moderna propiedad
como su condición y al mismo tiempo como su antítesis. Se de la tierra, o del capital por medio de la propiedad de la tierra,
[190] deja ver, empero, que con ello sólo ha creado al trabajo 1 hacia] el trabajo asalariado general; 2) transición negativa:
asalariado como su supuesto universal. Es necesario considerar a negación de la propiedad de la tierra por el capital, o sea, pues,
ésta aparte, pues. Por otro lado, la propiedad moderna de la negación del valor autónomo por el capital, o sea negación del
tierra se manifiesta de la manera más imponente en el proceso capital por sí mismo. Pero la negación de éste es el trabrzjo
del clearing of estatesª 141 y en la transformación de los asalariado. Acto continuo, negación de la propiedad de la tierra
y mediante aquélla, negación del capital por parte del trabajo
asalariado. V ale decir, el trabajo asalariado procura ponerse
ª Véase nota de la página 196 rnmo independiente.]]
222 El capital - Cuaderno 11 Capital y moderna propiedadk-la tie"a 223

[191] [[El mercado, que al principio aparecía en la economía como como productos y ramas de producción existan, y constituyen
determinación abstracta, adquiere dimensiones totales. En pri- usimismo mercados diferentes. Los principales mercados de es-
mer término, el mercado monetario. Este abarca el mercado de tos productos diferentes forman centros que, o lo son respecto
cambios; en general el mercado de préstamos; por tanto comer- o la importación o la exportación, o porque son centros de una
cio del dinero, mercado de los metales preciosos. Como merca- producción determinada, o. lugares de abastecimiento directo
do de préstamos monetarios, se presenta por un lado como de tales centros. Estos mercados, empero, pasan de la mera
bancos, for instanceª de descuento, para lo cual descuentan: diversidad a una división más o menos orgánica, que necesaria-
loan-market, billbrokersb, etc.; pero también, más adelante, mente se realiza con arreglo a los elementos fundamentales del
como mercado de todos los títulos que producen interés: capital: mercado de productos y mercado de materias primas.
fundsc del estado y share marketd . Los últimos se dividen en El instrumento de producción en cuanto tal no forma mercado
varios grupos importantes (en primer lugar las sharese de los especial alguno; como tal, existe principalmente y por vez [192]
propios institutos monetarios; bank shares; joint-stock bank primera en las materias no elaboradas, que se venden como medio
shares' ; shares de los medios de comunicación (railway shares 9 de producción; después, en los metales, particularmente. ya que
las más importantes; canal shares; steam navigation shares, tele- ( stos excluyen toda idea de consumo directo, y luego en produc-
graph shares, omnibus shares)h shares de enterprisesi industria- tos como el carbón, el aceite, las sustancias químicas, destinadas
les generales (mining sharesl las principales). Luego elementos a desaparecer en su calidad de medios accesorios de la producción.
generales de abastecimiento (gas shares, shares de alcantarillado Lo mismo con los colores, la madera, drugsª, etc. Según ello:
y agua corriente). Otras mil cosas bajo el rubro varios. Para la l. Productos. l) Mercado cerea/ero, con sus diversas subdi-
conservación de las mercancías (dock sharesk, etc.). Varios visiones. Por ejemplo, mercado de seedsº: arroz, tapioca, pa-
hasta el infinito, como las enterprises por acciones, compafiías pas, etc. Muy importante económicamente; al mismo tiempo
industriales o comerciales. Por último, como afianzamiento del mercado para la producción y para el consumo directo. 2)
conjunto, insurance shares 1 de todo tipo). Así como el merca· Colonial produce-marketc. Café, té, cacao, azúcar; spiceSI (pi-
do, en líneas generales, se divide en home market y foreign mienta. tabaco, pimienta de Jamaica, cinnamon, cassia lignea,
market 11 , el mercado interno a su vez se divide en market of cloves,e ginger, mace, nutmegs, etc.)' ; 3) Frutas. Almonds, cu-
home shares, nati.onal funds, etc., y foreign funds, foreign rrants, figs, plums, prunes, raisins, oranges, lemons, etc. Molas-
shares, etc.m En ngor, este desarrollo corresponde al mercado ses9 (para la producción, etc.); 4) Provisions. Butter; cheese,
mundial, que no sólo es el mercado interno en relación a todos bacon, hams; lard; pork; beefh (ahumada), pescado, etc. Spi-
los foreign markets que existen fuera de él, sino al mismo rifsl. Vino, ron, cerveza, etc. 11. Productos sin elaborar. l) Las
tiempo el mercado interno de todos los foreign markets como materias primas de la industria mecánica. Lino; cáñamo; algo-
partes componentes a su vez del home market. La concentra- dón; seda; lana; pieles; cueros; gutapercha, etc. 2) Materias
ción del mercado monetario en una sede principal dentro de un primas de la industria química. Potasa, salitre; trementina; ni-
país, mientras que los demás mercados se distribuyen más de tral of soda, etc. 111. Materias primas que al mismo tiempo
acuerdo con la división del trabajo; aunque también en este son instrumentos de producción. Metales (cobre, hierro, estai'i.o,
caso, gran concentración en la capital, si ésta es al mismo zinc, plomo, acero, etc.), madera. Wood. Timberi. Maderas
tiempo un puerto de exportación. -Los mercados diferentes tintóreas. Madera para construcciones navales, etc. Medios de
del mercado monetario son en primer término tan diferentes producción y materias primas accesorios. Drugs y dyesk. (Co-

ª Por ejemplo.- b Mercado crediticio, corredores de cambios.- e Fondos (públi- a Drogas.- b Semillas, granos.- e Mercado de productos coloniales.- d Especias.-
cos).- d Mercado de acciones, bolsa de valores.- e Acciones.- t Acciones bancarias; e "cloves"; en edic. 1939, "gloves" ("guantes"). t Canela, cañafístula, clavos de
ácciones del capital social de un banco.- 9 Acciones ferrocarrileras.- h Acciones de olor, jenjibre, macis, nuez moscada, etc.- 9 Almendras, pasas de Corinto, higos,
canales, acciones de navegación a vapor, acciones de telégrafos, acciones de compa- ciruelas, pasas de ciruelas, uvas, naranjas, limones, etc.· Melaza.- h Comestibles. Man-
ñías de ómnibus.- i Empresas.- i Acciones mineras.- k Acciones portuarias.- 1 Accio- teca; queso, tocino, jamón, manteca de cerdo, carne de cerdo, carne de vaca.- 1 Bebi-
nes de compañías de seguros.- 11 Mercado interno y mercado exterior.- m Mercado
das espirituosas.- J Madera y leña. Madera de construcción.- k Drogas (o productos far-
de acciones nacionales, fondos públicos, etc., y valores extranjeros, acciones extranje-
macéuticos) y tinturas
ras, etc.
224 El capital - °'ademo II Intercambio entre capital y trabajo 225

chenilleª, índigu, etc. Alquitrán. Sebo. Aceites. Carbón, etc.). conformara con la mera facultad de disposición, sin hacer
Cada producto, naturalmente, tiene que ir al mercado; pero los trabajar realmente al obrero, por ejemplo para tener su tiaoajo
mercados realmente grandes, a diferencia del comercio al por como una reserva, etc., o para despojar a su competidor de la
menor, los constituyen solamente los grandes productos de fucultad de disposición (así como, pongamos por caso los
consumo (económicamente importantes sólo los mercados ce- directores de espectáculos contratan canfllfltes por una sea onª,
realero, del té, del azúcar, el mercado del café (el mercado de no para hacerlas cantar, sino para que np canten en una sala
vinos en cierta m di a, y el de las bebidas espirituosas en competidora), el intercambio se habría tealizado plenamente.
g neral) o los conshtmdos por las materias primas de la indus- Con el dinero el obrero recibe .ciertamente el valor de cambio,
tna: mercado lanero, de la seda, maderero, de los metales, la fórmula universal de la riqueza en una cantidad determinada,
etc.). En qué lugar debe introducirse la categoría abstracta del y el más o el menos que reciba, le proporciona una partici-
mercado, ya se encontrará. l] ¡wción mayor o menor en la riqueza universal. El modo en que
lnte.r am ip entre el capital .Y el trabajo. Salario por piezas.- se determine ese más o ese menos, en que se mida la cantidad
Partic1pac1on d l o rero asalanado .en la riqueza general, determi- de dinero que recibe, depende tan poco de la relación general,
nada solo cuantitativamente.- Equivalente del obrero, dinero. Por
lo tanto, enfrentado como opuesto al capital.- Pero objetivo de que no se le puede desarrollar a partir de la misma en cuanto
su i tercam io, sa!!sfacción de su neeesidad. Dinero, para él sólo tal. Hablando en términos generales, el valor de cambio de su
medio de cuculac10n.- Ahorro, el renunciamiento como medio mercancía sólo puede ser determinado no por la forma en que
de enriquecimiento del obrero.- Carencia de valor y desvaloriza-
ción del obrero condición del capital. el comprador usa su mercancía, sino por la cantidad de trabajo
El intercambio del obrero con el capitalista es un intercam- objetivado que existe en ella; o sea, en este caso, por la
bio simple; cada uno obtiene un equivalente; el uno, dinero, el cantidad de trabajo que cuesta producir al propio obrero. El
otro, una mercancía cuyo precio es exactamente igual al dinero valor de uso, en efecto, que ofrece el obrero, existe únicamente
[193] pagado por ella; lo que el capitalista obtiene en este inter- orno facultad, como capacidad de su constitución corporal;
cambio simple es un valor de uso: disposición del trabajo ajeno. fuera de la misma no tiene existencia alguna. El trabajo objeti-
Por parte del obrero -y ésteb es el intercambio en el que vado, que es necesario tanto para conservar corporalmente la
aparece como vendedor- es evident que a él la determinación sustancia universal en la que existe la facultad de trabajo del
formal de la relación le interesa tan poco como al comprador obrero, o sea este mismo, como para modificar esta sustancia
de cualquier otra mercancía, de un valor de uso, el uso que el universal coh vistas al desarrollo de su facultad particular, es el
c<;>mpr ?r haga de la !11ercancía vendida. Lo que vende es la trabajo objetivado en la sustancia. Este trabajo mide en general
d1spos1c1on de su trabajo, el cual es un trabajo determinado la cantidad del valor, la suma de dinero, que el obrero recibe
determinada pericia, etcétera. ' en el intercambio. El análisis ulterior de cómo se mide el
Es co.mpletamente indiferente lo que haga el capitalista con salario, al igual que todas las demás mercancías, por el tiempo
su trabajo, aunque, desde luego, sólo pueda usarlo conforme a de trabajo necesario para producir al obrero en cuanto tal aún
la .determinación de éste y el disponer del obrero se limite no viene al caso. En la circulación, si cambio una merc ncía
úmcamente a un trabajo determinado y a una disposición por inero y con éste compro una mercancía y satisfago mi
temporalme te dete'!'linada de ese trabajo (tanto y tanto tiem- necesidad, el acto se ha agotado. Lo mismo ocurre con el
po de trabajo). El sistema de pago por piezas sin duda intro- obrero. Pero el mismo tiene la posibilidad de recomenzar ese
duce la apariencia de que el obrero recibe cierta part en el acto, ya qúe su constitución corporal es la fuente de la que su
producto. Pero se trata tan sólo de otra forma de medir el valor de uso -hasta un momento determinado, hasta que se
tiempo (en vez de decir: tú trabajas doce horas se dice: recibes consume- surge siempre de nuevo y se enfrenta permanente-
tanto por p eza, esto es, medimos por la canÍidad de los pro- mente al capital, para comenzar una vez más el mismo inter-
ductos el tiempo que has trabajado); esto nada tiene que cambio. Como· cualquier otro individuo presente como sujeto
ver con el tratamiento de la relación general. Si el capitalista se en la circulación, el obrero es poseedor de un valor de uso; lo

ª Cochinilla.- b "dies", edic. 1939, "Dienst" ("servicio") ª Temporada


Intercambio entre capital y trabajo 227
226 El capital - 01aderno JI
parte y por ende modifica también esencialmente su rela-
cambia por dinero, la forma universal de la riqueza, pero sólo ción,' con respecto a la de los trab.ajadores en otro modos
para cambiar a éste a su vez por mercancías como objetos de de producción social. Pero lo esencial es que para e_I el ob-
su consumo directo, como medios para la satisfacción de sus jeto del intercambio es la satisfac ión de su necesi.dad. El
necesidades. Como el obrero cambia su valor de uso por la objeto de su intercambio es objeto drre to d la necesida , no
forma universal de la riqueza, se convierte en copartícipe del el valor de cambio en cuanto tal. Recibe dmer >, or cierto.
disfrute de la riqueza universal, hasta el límite de su equiva- pero sólo en su determi.na_ción c?m moneda, solo n cuanto
lente (un límite cuantitativo, que por cierto se transforma en intermediación que se ehmma a si misma y desapa.reee. Lo que
uno cualitativo, como en todo intercambio). El obrero, sin intercambia, por ende, no s el _valor. de cambio, no es la
embargo, no está ligado a objetos particulares, ni a un modo riqueza, sino medios de subsistencia, obj tos para mantener _s
particular de la satisfacción. No está excluido cualitativamen- condición vital satisfacción de sus necesidades en general, fisi-
te ... de la esfera de sus disfrutes, sino sólo cuantitativamente. cas sociales ;te. Se trata de determinado equivalente en me-
Ello lo diferencia del esclavo, del siervo de la gleba, etc. El dio's de subsistencia, de trabajo objetivado, medido por los
consumo, certainlyª, reactúa sobre la producción misma; pero costos de producción de su trabajo. Lo que el obrero vende, es
esta retroacción no afecta al obrero en su intercambio, así la disposición de su trabajo. Por otra parte, es verd d que
como tampoco a cualquier otro vendedor de una mercancía; incluso en la circulación simple la moneda llega a ser dmero Y
más bien, desde el punto de vista de la circulación simple -y que, por ende, al recibir moneda en el, intercambio, el. brero
por ahora no hay ante nosotros ninguna otra relación desarro- puede transformarla en dinero, acum !andola, etc., retir ndola
llada-, está al margen de la relación económica. Pero inciden- de la circulación· la moneda queda fija como forma umversal
talmente se puede observar, desde ya, que la relativa limitación de la riqueza, y' no como medio de ca io efímero. En este
-sólo cuantitativa, no cualitativa, y sólo puesta por la canti- sentido se podría decir, pues, que el objetivo d ! obrero en su
dad- de la esfera que abarcan los disfrutes de los obreros, les intercambio con el capital -y por lo tanto tamb en el .pro ucto
concede también como consumidores una importancia comple- del intercambio para él- no es el medio de subsistencia, smo a
tamente diferente, en cuanto agentes de la producción, a la que
tienen y tenían por ejemplo en la Antigüedad, la Edad Media o
riqueza; no un valor de uso particular, sino el valor ?e
cambio
en cuanto tal. Así como la riqueza en general solo puede
en Asia (en el análisis ulterior del capital habrá que ponderar aparecer como producto de la circulación _simple, en, la que e
más de cerca la relación entre el consumo y la producción). intercambian equivalentes, el obrero, segun esto, sol.o po? ia
Pero esto, como hemos dicho, aún no tiene nada que hacer convertir el valor de cambio de su propio pro_ducto si sacnfic
aquí. Del mismo modo, al recibir el obrero el equivalente bajo la satisfacción sustancial a la forma de la riqueza; o .sea, i,
la forma del dinero, bajo la forma de la riqueza universal, se mediante la abstinencia, el ahorro y apretándose el cmt ron
enfrenta al capitalista como igual a éste, tal cual sucede con retira de la circulación para su consumo menos de lo bienes
[19s) cualquier otro participante en el intercambio; por lo menos en que entrega a ella. Es ésta la única forma posi le e ennquec r-
apariencia. En fact, esta igualdad ya se halla alterada porque su se puesta por la propia circulación. El renunciamien o. ademas,
relación como obrero con el capitalista, como valor de uso en la podría presentarse tambiénª bajo una forma más ctiva, que no
forma específicamente diferente del valor de cambio, en contra- está puesta en la circulación simple y que con iste en g.ue el
posición con el valor puesto en cuanto valor, está presupuesta para obrero se ·prive del descanso en grado mayor aun, se pnve en
este intercambio aparentemente simple; porque el obrero se en- general de su ser en cuanto separado de su ser como trabaja or, [196]
cuentra ya en una relación determinada económicamente de otra y en lo posible sea sólo un trabajador; o sea que renueve n:ias .ª
manera; exterior a la del i!ltercambio, en la cual es indiferente la menudo el acto del intercambio, o lo prolongue cuantitati-
índole del valor de uso, el valor de uso particular de la mer- vamente es decir mediante la diligencia 142 • De modo que en
cancía en cuanto tal. Esa apariencia existe empero como la sociectad de h y se formula la demanda de la diligencia, Y
ilusión por parte del obrero, y en cierta medida por la otra
a "Auch", edic. 1939, "noch" ("aún")
a Ciertamente
228 El capital - Olademo JI Intercambio entre capital y trabajo 229
particularmente también la del ahorro, la de la abstinencia, no renunciamiento y de su obtención de dinero- no pueden llevar (191]
a los capitalistas, sino a los obreros, y precisamente la formulan a otra cosa que no sea a que el obrero reciba por un máxirpo
los capitalistas. La sociedad actual form la justame te l exi- de trabajo un mínimo de salario. Merced al esfuerzo, s?}º
gencia paradojal de que quien debe practicar la abstmencta, es lograría disminuir el nivel general de los .costos de produ c10n
aquél para el cual el objeto del intercambi<;> son los me ios d de su propio trabajo, y con ello el precw general del mismo.
subsistencia, no aquel para el cual ese obJeto es el ennqueci- Unicamente como excepción el obrero, merced a la fuerza de
miento. Todos los economistas modernos responsables 143 han voluntad, fuerza física y resistencia, tacañería, etc., puede
abandonado el error de que los capitalistas realmente habrían lransforn1ar su moneda en dinero, como excepción respecto a
"practicado la abstinencia" -merced a la cual habrían llegado a su clase y a las condiciones generales de su existencia. Si to os
ser capitalistas-, postulado y representación que en general o la mayoría trabajan con la máxima diligenci (en !ª. me tda
sólo tuvieron sentido en los lejanos tiempos en que el capital se en que en la industria moderna en general se deJe la diligencia a
constituyó a partir de las relaciones feudales, etc. Los obreros criterio de los obreros, lo que no es el caso en las ramas
deben ahorrar, y se hace mucho ruido con las cajas de ahorro, productivas más importantes y desarrolladas), con ello _no au-
etc. (Hasta los economistas admiten, respecto a estas últimas, mentan el valor de su mercancía, sino solamente su cant!dad, Y
que su verdadero objetivo tampoco es la riqueza, sino una por tanto las exigencias que se les planteará .ª
ellos en tai:i o
distribución más racional de los gastos, de tal suerte que en la valor de uso. Si todos ahorran, se produc!fa una reduccion
vejez, o cuando sobrevienen enfer!Iledades, crisis, etc., esos general del salario hasta el nivel correspondiente, ya que l
obreros no dependan de los hospicios, del estado, de la men- ahorro general mostrará al capitalista que en general el salano
dicidad (en una palabra, que vegeten a expensas de sus bol- está muy alto, que los obreros reciben por su mercancí , por la
sillos, que sean una carga para la propia clase trab ja?ora, capacidad de disponer de su tra?ajo, 1!'!ás q e su eqmvalente;
nunca para los capitalistas); ahorran, pues, para los capitalistas;
para éstos, los costos de producción _de los obreros disminu"
precisamente la esencia de la crrculacion simple_ en esta
relación se encuentran los obreros respecto al cap1tahsta- con-
-r
yen). Ningún economista negará que si los obreros, en general, siste en que nadie lanza a la circulación más de lo que retira;
o sea en cuanto obreros (lo que haga o pueda hacer el obrero pero, a su vez, sólo se p1;1ede retir r de ella ló que ella se ha
individual a diferencia de su genusª, justamente sólo puede echado. Un obrero individual solo puede ser d11lgente por
existir co o excepción, no como regla, ya que no está co - encima del nivel, más de lo que tiene que serlo para vivir comp
prendido en la determinación de la propia relación), vale decrr obrero, si otro está por debajo del nivel, es más per z?so; sól0
como regla cumplen esas demandas (al margen del daño que puede ahorrar, si otro y porque otro derroc · El maxm o que,
infligirían al consumo general -la pérdida sería enorme-, por término medio, puede lograr con su espmtu ahorrativo, es
ende también a la producción, por tanto también a la cantidad poder soportar mejor la compensación d lo.s p_reci s -al os y
y el volumen de los intercambios que podrían realizar con el bajos, el ciclo de los mismos-; o .s a, 1stnbmr mas, racional-
capital, por tanto a sí mismos como trabajadores), aplicarían mente sus disfrutes, pero no adqmrrr nqueza. Y es esta, tam-
un medio que, terminantemente, negaría su propio fin. Ell?s se bién. la verdadera exigencia de los capitalistas. Durante el
tendrían que degradar al nivel de irlandeses, de los asalanados período de buenos negocios, los obreros deben ahorrar lo
para los cuales el mínimo más bestial de necesidades, de medios suficiente como para poder vivir más o menos en el al
de subsistencia. se presenta como el único objeto y fin de su período, soportar el short timeª. o l rebaja e los salanos.
intercambio con el capital. Al fijar como su objetivo la riqueza, (En ese caso bajarían aun más.) Es decrr la c n 1gna de q.ue los
en lugar del valor de uso, el obrero no sólo no lograría ri- obreros deben mantenerse siempre en un mmimo de disfrute
queza alguna, sino que en el negocio perdería además el valor vital y aliviarles las crisis a los capitalistas. Reducirs a simples
de uso. Como regle., en efecto, el máximo de diligencia, de trabajo, máquinas de trabajo y, en lo posible, pagar su prop10 tear and
y el mínimo de consumo -y éste constituye el máximo de su wearb 144 . Dejando de lado la bestialización pura a la que esto

ª Género a Pcrí odo en que escasea el trabajo.- b Desgaste, deterioro


Intercambio entre capital y trabajo 231
230 El capital - Oladerno 11

conduce -bestialización que imposibilita incluso el mero esfuer- trar cómo las demandas de la hipócrita filantropía burguesa se
zo en pos de la riqueza en su forma universal, como dinero, disuelven de por sí y confirman precisamente lo que debieran
como dinero acumulado-; dejando de lado que la participación refutar, o sea que el obrero, en su intercambio con el capital,
del obrero en disfrutes superiores, incluso espirituales -la agita- se encuentra en una relación de circulación simple y por ende
ción en favor de sus propios intereses, el suscribirse a periódi- no recibe riqueza, sino únicamente mediós de subsistencia,
cos, asistir a conferencias, educar a los hijos, formar sus gustos, valores de uso para el consumo directo. Como la demanda
etc., la única participación suya en la civilización, participación contradice la relación misma, surge de la simple reflexión que si
[198] que lo distingue del esclavo- sólo es posible económicamente si el ahorro del obrero no ha de quedar en mero producto de la
amplía la esfera de sus disfrutes durante la época de los buenos circulación -dinero puesto al margen, que sólo puede realizarse
negocios, esto es, en el período en que hasta cierto punto es cuando, tarde o temprano, se le cambie por el contenido
posible el ahorro; [dejando] de lado todo ello, si ahorra ascéti- sustancial de la riqueza, los disfrutes-, el propio dinero acumu-
camente acumula primas para el lumpemproletariado, los rufia- lado debe convertirse en capital, esto es, comprar trabajo,
nes, etc., que aumentarían en proporción a la demanda. Si sus vincularse con trabajo como valor de uso. (En la sección del
ahorros van a parar a las alcancías de las cajas oficiales de salario deberá hablarse de la reciente demanda, formulada a [199
ahorros, éstas le pagan un interés mínimo, a fin de que los veces con fatuidad, de conceder a los obreros cierta participa-
capitalistas obtengan grandes intereses de sus ahorros o que el ción en los beneficios; en cuanto prima' especial sólo como
estado se atiborre, con lo cual meramente lo que ha hecho es excepción a la regla puede alcanzar su objetivo, e in fact se
aumentar el poder de sus enemigos y su propia dependencia. limita también, en la práctica digna de mención, a la compra de
Sólo podrá conservar y hacer fructificar sus ahorros si los tal o cual overlookera, etc., en interés del patrón y contra el
coloca en bancos, etc., de suerte que cuando llegan los tiempos interés de su clase, o a dependientes de comercio, etc., en
de crisis perderá sus depósitos, mientras que en los períodos de suma, a personas que ya no son simples obreros, o sea tampoco
prosperidad habrá renunciado enteramente, para aumentar el a l:i relación general, o es una manera especial de estafar a los
poder del capital, a .disfrutar de la vida. En cualquier caso, trabajadores y de retenerles una parte de su salario bajo la
habrá ahorrado para el capital, no para sí mismo. forma precaria de un beneficio dependiente de la situación del
Por lo demás -en la medida en que todo eso no es mero 1lL"l!Dcio.145) Por ende, la demanda del ahorro supone a su vez
palabrerío de la "filantropía" burguesa, que en sustancia consis- un trabajo que no es capital, y supone que el trabajo se ha.
te en alimentar a los obreros con "deseos piadosos"--, cada convertido en su contrario: el no-trabajo. Para convertirse en
capitalista, ciertamente, exige a sus obreros que ahorren, pero capital. supone que el trabajo se enfrenta como no-capital al
sólo a los suyos, porque se le contraponen como obreros; bien capital; o sea que la antítesis, que debía ser abolida en un
que se cuida de exigirlo al resto del mundo de los obreros, ya punto, se restaura en otro punto. De mod<_> que si _en la
que éstos se le contraponen como consumidores. In spite ª de relación original el objeto y el producto del mtercamb10 del
todas las frases "piadosas", recurre a todos los medios para obrero -como producto del intercambio simple no puede ser
incitarlos a consumir, para prestar a sus mercancías nuevos ningún otro producto-- no fuera el valor de uso, los medios de
atractivos, para hacerles creer que tienen nuevas necesidades, subsistencia, la satisfacción de las necesidades directas, el retirar
etc. Precisamente este aspecto de la relación entre el capital y de l:i circulación el equivalente que se ha introducido en ella,
el trabajo constituye un elemento fundamental de civilización; para elimi.narlo mediante el consumo, el trabajo se presentaría
sobre él se basa la justificación histórica, pero también el poder ante el capital no como trabajo, no como no-capital, sino como
actual del capital. (Desarrollar esta relación entre producción y capitel. Pero el capital tampoco puede enfrentarse al capital, si
consumo en: Capital y .beneficio, etc.) (o también en la Acu- al capital no se le enfrenta el trabajo, ya que el capital sólo es
mulación y competencia de los capitales.) Todas estas conside- capital como no-trabajo, en esta relación antitética. En tal caso
raciones, empero, son exotéricas, aunque oportunas para mos- el concepto y la relación del· capital mismo quedarían destrui-

a A pesar ª Sobrcst nte, contramaestre, capataz


232 El capital - CUaderno 11 El capital respecto al obrero 233

dos. No puede negarse, certainly, que existen situaciones en las El capital, respecto al obrero, sólo violencia objetiva. Sin valor
que propietarios que trabajan ellos mismos intercambian entre personal.- Diferente de la prestación de servicios.- Finalidad del
sí. Pero tales situaciones no son las situaciones de Ja sociedad obrero en el intercambio con el capital.- Consumo. Tiene que
en las cual existe el capital como tal, desarrollado; son elimi- comenzar siempre de nuevo: trabajo como capital del obrero.
(¡Capacidad de trabajo como capital! ) - Salario no productivo.
nadas tamb1en en todos los aspectos por el desarrollo de aquél
Como .capital, sólo puede ponerse al poner al trabajo com
no-cap1tal, c_omo valor de uso puro. (En cuanto esclavo, el [...]ª es proceso del mismo sujeto; por ejemplo, la sustancia
t!abajador. tiene . vazor de cambio, un valor; como trabajador del ojo es el capital de la vista, etc. Semejantes frases literarias,
hbre no tiene. mngun v lor; sino_ que solamente la disposición que, con arreglo a una analogía cualquiera, clasifican todo
S?bre su trabajo, por el mtercamb10 que se opera con él mismo, dentro de todo, pueden hasta parecer ingeniosas cuando son
tiene valor. E_I ob_rero se contrapone al capitalista no como dichas por primera vez, y tanto más cuanto más identifiquen
valor e cambio, s1,no que es el capitalista quien se contrapone cosas contradictorias entre sí. Repetidas, e incluso con presun-
a. quel en. tal caracter. Su carencia de valor y su desvaloriza- ción, repetidas como apotegmas de valor científico, son tout [201:
[200] czon .Cot_lshtuyen la premisa del capital y la condición del bonnementb necias. Sólo buenas para cándidos literatos y char-
trabajo_ lzbre en general. Linguet 146 tiene a esto por un retroce- latanes visionarios, que enchastran todas las ciencias con su
so; olvida que con ello se pone al trabajador formalmente como empalagosa mierda. Que el trabajo es siempre una fuente del
persona que au. al i:narge? de su trabajo es algo para sí misma intercambio para el obrero, en tanto éste se halle capacitado
Y CU_Ya _expres!on vital solo .se enajena como medio para su para el trabajo -es decir, no del intercambio sin más ni más,
prop1 vida. Mientras el trabajador en cuanto tal tiene valor de sino del intercambio con el capital-, se funda en la determina-
cambw, el capital industrial en cuanto tal no puede existir 0 ción conceptual de que el obrero sólo vende la disposición
sea, en ene_ral, no puede existir el capital desarrollado. A é te, transitoria de su capacidad de trabajo. El obrero puede, por
el trabajo tt ne que contraponérsele como puro valor de uso, ende, recomenzar siempre el intercambio no bien haya ingerido
que su ¡;>rop10 poseedor ofrece, como mercancía, por su valor el volumen correspondiente de sustancia para poder reproducir
d cambzo, [la moneda], que por cierto en las manos del obrero nuevamente su manifestación vital. Los sicofantes de la econo-
solo lega .a ser real en su determinación como medio de mía burguesa, que ven todo pintado de rosa, en lugar de
cambio universal; caso contrario, desaparece.) Well. De modo asombrarse de que el obrero subsista -o sea que pueda repetir
q e el .?bre o se encu_entra únicamentt: en la relación de Ja a diario ciertos procesos vitales después de haber dormido y
crrculacion simple, del mtercambio simple, y sólo recibe mone- comido- y en vez de considerar esto como un gran mérito del
da por el _valor de uso de sí mismo; medios de subsistencia, capital respecto al obrero, debieran centrar más bien su aten-
pero me_diatamente_. Esta forma de la mediación es, como ción en el hecho de que el obrero, tras un trabajo siempre
hemos visto, esencial y característica de la relación. Que el repetido, sólo tiene, para el intercambio, su trabajo vivo y
obrero pueda pasar a la transformación de la moneda en dine- directo. La propia repetición, in fact, es sólo aparente. Lo que
r?, al ª. orr<?, demuestra tan sólo que su relación es Ja de Ja intercambia con el capital es toda su capacidad de trabajo, que
c1Tculac1on s1m I ; puede ahorrar más o menos, pero no puede gasta, sayc, en 20 años. En lugar de pagársela de una sola vez, el
pasar de, esto; unicame?te puede realizar lo ahorrado si amplía capital lo hace por do.sis, a medida que el obrero la pone a su
momentanean ente el cJrculo de sus disfrutes. Pero lo importan- disposición, digamos semanalmente. Esto no modifica para nada
te -y lo que mfluye en la determinación de la relación misma- la naturaleza de la relación, ni justifica, aun menos, la conclu-
s que ei:i la m dida en _que el dinero es el producto de su sión según la cual, por tener que dormir el obrero 1O a 12
mtercambw, la nqueza universal, en cuanto ilusión lo estimula
lo hace laborioso. Al mismo tiempo, a ello se deb que no sól
formalmente ... un margen de albedrío para Ja realiz [ ...]ª ª Lo que sigue es la continuación de la página que falta, ya mencionada, del final
del cuaderno anterior (11), cuyo contenido se indica en el epígrafe. El manuscrito
recomienza en la página 8 del cuaderno 111. Las primeras 7 páginas contienen el
ª Falta la página siguiente. Se interrumpe el cuaderno 11 ensayo sobre Bastiat y Carey que publicamos en el vol. 11 de los Grundrisse.- b Cam-
pechanamente.- e Digamos
Intercambio entre capital Y trabajo 235
234 El capital - OuJdemo ///

horas antes de estar en condiciones de reiniciar su trabajo su tumente por el límite de su bolsa. Tal repetición no lo enri-
intercambio con el capital, el trabajo constituye su capital 47 . quecería más que el dépenseª de dinero en otros valores de .uso
Por consiguiente, lo que aquí se concibe como capital, in fact, pura su apreciada persona, todos los cuales, como es sabido,
es la traba, la interrupción de su trabajo, el hecho de que el nuda le aportan, sino que le cuestan.
obrero no es ningún perpetuum mobile. La lucha por el bill de
las diez horas, etc., demuestra que el capitalista lo que más El intercambio entre el capital y el trabajo correspon ; a la
anhela es que el obrero disipe, lo más posible y sin interrup- circulación simple. No enriquece al obn:ro.- La s parac1on e
ción, sus dosis de fuerza vital. Llegamos ahora al segundo trabajo y la propiedad, supuesto de este mtercamb10.- T baJo.
pobreza absoluta como objeto, posibilida gen ral de la nq eza
proceso, que forma la relación entre el capital y el trabajo como sujeto.- El trabajo se contrapone, sm caracter determma-
después de este intercambio. Sólo queremos agregar aún, que do particular, al capital.
los mismos economistas enuncian así la frase arriba menciona-
da: que el ·salario no es productivo. Ser productivo significa Como en la relación entr el trabaj9 y el capital, Y asimismo
para ellos, of courseª, productivo de riqueza. Como el salario es l.!11esta primera relación el mterca b1? entre ambos, el obrero
el producto del intercambio entre el obrero y el capital -y el compra el valor de cambio y el capitahsta. el valor de uso -con
único producto que es puesto en este acto mismo-, esos to cual el trabajo no se contrapone al capital como 'fn valor de
economistas convienen en que el obrero en tal intercambio no uso, sino como el valor .de uso por. a_nto.nomasia-, puede
produce riqueza alguna: ni para el capitalista, pues para éste el resultar extraño que el capital deba rec1brr nqueza Y el traba-
pago de dinero por un valor de uso -pago que en esta relación jador sólo un valor de uso que desaparece en el consumo ..[[ En
constituye la única función del capital- significa una cesión de la medida en que ello se refiere al capitalista, no exam1i:ia lo
[202] riqueza, no una creación de la misma, por lo cual procura pagar hasta el segundo proceso. ]] Esto se presenta com<;> una dialec-
lo menos posible; ni para el obrero, pues el salario sólo le tica que se transforma precisamente en lo contrario de lo que
proporciona a éste, en mayor o menor grado, medios de subsis- se debiera esperar. Considerándolo más fondo, tenemo que
tencia, satisfacción de necesidades individuales, pero nunca la en el proceso de intercambio el trabajad r que c mbia .
forma universal de la riqueza, nunca riqueza. Tampoco se la mercancía pasa por la forma M-D-D-M. S1 en la crrc la i n
puede proporcionar, ya que el contenido de la mercancía que de ta mercancía se parte del valor de uso en cuanto prmc1p_10 [203]
vende [el obrero] de ninguna manera está por encima de las del cambio, necesariamente se arriba de nuevo a la mercancia,
leyes generales de circulación, [esto es:] a través del valor por proceso en el cual el.dinero ólo se pre enta co.mo mon d , Y
él puesto en circulación, obtener, mediante la moneda, un como medio de cambio constituye tan solo una mtermediac1on
equivalente en otro valor de uso, al que consume. Una opera- transitoria; pero la mercancía en cuanto tal.' una .vez que ha
ción de esta índole, of course, nunca puede enriquecer a su recorrido su órbita, es consumida como objeto drrecto de la
ejecutante, sino que al fin del proceso tiene que llevarlo de necesidad. Por otra parte, el capital representa D-M-M -D: el
nuevo exactamente al punto donde se encontraba al principio. momento contrapuesto. .
Ello, como hemos visto, no excluye, sino que más bien supone La disociación entre la propiedad y el traba¡o se presenta
que el círculo de sus satisfacciones directas sea capaz de cierto como ley necesaria de este intercamb o entre el capital el
estrechamiento o ampliaciones. Por otra parte, si el capitalista trabajo. El trabajo, puesto como no-capital en cuanto tal, es. l)
-que en este intercambio aún no está puesto como capitalista, Trabajo no-objetivado, concebido negativamen.te .<aun en el caso
sino solamente como dinero- repitiera siempre de nuevo este de ser objetivo; lo no-objetivo en forma objehya). En cuanto
acto, su dinero pronto sería comido por el obrero y lo derro- tal, es no-materia prima, no-instrumento de traba o, no-prodl;lcto
charía en una serie de otros disfrutes, pantalones remendados, en bruto: el trabajo disociado de tod?s .l s medios de t abaj? Y
botines lustrados, en suma: prestaciones de servicios recibidas. objetos de trabajo, de toda su objetlVldad; el trabajo vivo,
En todo caso, la repetición de esta operación se mediría exac-

ªDesde luego a Ga to, desembolso


236 El capital - Olademo 111 El proceso del trabajo 237

exist nte _como abstracción de estos aspectos de su realidad unu forma limitada, todavía completamente sumergida en deter-
efectiva (igualmente no-valor); este despojamiento total esta minada sustancia o sea, que aún no es capital propiamente
d_esnudez de t_oda objetivi ad, esta existencia puramente ;ubje- dicho- también I trabajo se presenta como sumergido aún en su
ttva del trabajo. El trabajo como miseria absoluta: la miseria cnrácte determinado particular; no en la plenitud y abst ac-
no. c?mo carenc a, sino como exclusión plena de la riquez dón no como el trabajo, tal cual éste se enfrenta al capital.
objetiva. O también -en cuanto es el no-valor existente, y por Vote' decir que si bien el trabajo, en cada caso singular, es un
ello un valor de uso puramente objetivo, que existe sin media- lrabajo determinado, el capital se puede contrapo er a todo
ción, esta objetividad puede ser solamente una [objetividad] no trabajo determinado; la totalidad. de todos los trabajps se con-
sel?ar da de la perso a: sol men e una [objetividad] que trupone ovváµeL, y resulta fortmto exacta.mente c al de ellos
c?mcide con su mmediata existencia corpórea. Como la objeti- Kc te enfrenta. Por otra parte, el trabajador mismo es ab-
yidad .es puramente inmediata, es, asimismo, no-objetividad PIC>lutamente indiferente respecto al carácter determinado de
mmediata. En otras palabras: una objetividad que de ningún su trabajo; para él, éste carece en cuanto tal de interés, salvo,
modo está al margen de la existencia inmediata del individuo únicamente, por ser trabajo en general y, como tal, valor de
mismo. 2) Trabajo no-objetivado, no valor, concebido positi- uso para el capital. Ser titular del trabajo en cua to tal -o
var:zente: o negatividad que se relaciona consigo misma; es la !!CU. del trabajo como valor de uso para el capital- cons-
exist ncia no-objetivada, es decir inobjetiva, o sea subjetiva, del t lt uye, pues, la característica económica del obrero: es
trabajo mismo. El trabajo no como objeto, sino como activi- r 1hrcro en oposición al c pitalista. No es ésta la. caracte-
dad; no como auto valor, sino como la fuente viva del valor. La dstica del artesano, del miembro de una corporación, etc.,
riqueza universal, respecto al capital, en el cual existe objeti- cuyo carácter económico se funda en el carácter de.terminado
vamente, como :ealidad, como posibilidad universal del mismo de su trabajo y en la relación con un ma stro determm do_, etc.
posibilidad que se preserva en la acción en cuanto tal. No es e Esta relación económica -la característica que el capitalista Y
absoluto una contradicción afirmar, pues, que el trabajo por un t'I obrero presentan como extremos de una relación de produc-
lad . s la m seria absoluta_ como objeto, y por otro es la dón- se desarrolla por consiguiente con tanta más pureza y
pos1b1l1dad universal de la riqueza como sujeto y como activi- adecuación, cuanto más pierde el trabajo todo carác,ter artesa-
dad; o más bien, que ambos lados de esta tesis absolutamente nal; su destreza particular se convierte cada yez mas e go
contradictoria se condicionan recíprocamente y derivan de Ja abstracto, indiferente, y se vuelve, más y mas, una act_lVl ad
naturaleza del trabajo, ya que éste, como antítesis como exis- p"ramente abstracta, puramente me_cánica, y. or ende mdife-
tencia contradictoria del capital, está presupuesto por el capital rcnte indiferente ante su forma particular; actlVldad meramente
y, por, ot.ra parte, presupone a su vez al capital. /orm I. o, lo que es lo mismo, meramente sustan ial, actividad
[204] El ultimo punto sobre el cual debe llamarse la atención en en general, indiferente respecto a la forma. Aqui se muestra
lo to.cante al trabajo que se contrapone al capital, es que' [el nuevamente, pues, cómo la determinación _parti ular de la ela-
trabajo] como aq el valor de uso que se contrapone al dinero ción de producción, de la categoría -aqm capital y trabajo-_,
puesto como c pltal, no e_s tal o cual trabajo, sino el trabajo se vuelve por primera vez auténtica _con el desarr?llo de de ermi-
por antonomasia, el trabajo abstracto: absolutamente indife- nudo modo material de la produccion y un estadio determmado
rente nte s carácter determinado particular, pero capaz de clel desarrollo de las fuerzas productivas industriales. (Desarro- [2os]
cualq 11er caracter determinado. A la sustancia particular que llar este punto separadamente, en est rela ión, m s adelante,
constituye un capital. determinado, tiene que corresponder, pues aquí está puesto ya en la relacion misma: mi ntras ue
deS<_le luego, el trabajo en cuanto particular. Pero como el en las determinaciones abstractas valor de cambio, circulacion,
c_apital en cuanto al es indiferente respecto a toda particula- dinero, encaja mejor en nuestra reflexión subjetiva.)
n ad de su sustancia -tanto en calidad de totalidad plena de la
misma, como en. cuanto abstracción de todas sus particulari- El proceso de trabajo, incorporado al capital (capital Y
d des-, el .trabajo contrapuesto a él posee subjetivamente la capitalista).
misma plemtud .Y abstracción en sí. En el trabajo corporativo,
artesanal, por ejemplo -en el cual el propio capital tiene aún 2) Llegamos ahora a la segunda fase del proceso. El ínter-
238 El capital - 04aderno 1/1 239
El proceso de trabajo

cambio entre el capital o capitalista y el obrero está ahora esta relación donde el capital se presenta de manera asiva nte
te inado, en. la medida en que se trata en general del proceso el trabajo, es su existencia pasiva, en cuanto sust cia particu-
del i tercambzo. Pasamos ahora a la relación del capital con el lar, la que respecto al trabajo aparece., como actm ad forma-
trabaj? en cuanto valor de uso del primero. El trabajo no es tiva - únicamente puede ser la relac1on del trabajo con su
tan solo el valor de uso enfrentado al capital sino que es el objetividad, con su sustancia. (Lo que habrá que desarrollar ya
valor de uso del capital mismo. Como no-ser d los valores en en el primer capítulo, el cual debe anteceder ªl [del] valor e
cuanto objetivados, el trabajo es su ser en cuanto no- t.:ambio y ocuparse de la pr?ducción e1_1 gen ra .) Con el trabajo
obj.e ivados, su ser ideal: la posibilidad de los valores, y como rnmo actividad la sustancia, el trabajo objetivado, solamente
actmdad, lo que pone los valores. Frente al capital, el trabajo tiene dos relaciones: la de la materia prima, es decir la de la
es la mera forma abstracta, la mera posibilidad de la actividad sustancia amorfa, del simple material para la actividad forma-
que pone los valores, la cual sólo existe como capacidad, como tiva y finalista del trabajo, y la del instrumento de trabaj<;>.. del
facultad, en la constitución corporal del obrero. Pero llevado medio objetivo por sí mismo, merced al ual la actm.dad
a una actividad real por medio del contacto con el capital -por subjetiva interpone entre sí misma y el objeto, otro. objeto
sí sólo, como es inobjetivo, no puede llegar a aquélla- se t.:omo su mediador. La determinación como producto, mtrodu-
convierte en u a activid d. productiva, real, que pone valdres. dda aquí por los economistas, en cuanto determinac ón dife-
Respecto al capital, la actmdad puede consistir únicamente en la rente de la materia prima y el instrumento de trabajo, nada
reproducción de aquél, en la conservación y aumento del capi- tiene que hacer aquí todavía. El producto se presenta como
tal como el valor !ea/ y eficaz, no del valor meramente supues- resultado, no como supuesto del proceso entre el contenido
to, como en el dmero en cuanto tal. Mediante el intercambio pasivo del capital y el trabajo como actividad. Como supues o,
con el obrero, el capital se ha apropiado del trabajo mismo· l'I producto no es una relación del objeto con el tr bajo,
éste se .ha .convertid<; en uno de sus elementos y opera ahora: diferente de la materia prima y el instrumento de trabajo, ya
como v1ta 1dad fruchfera, sobre la objetividad del capital, mera- que estos últimos, por ser en sí sustanc!a de valores, s?n ya
mente existente y por lo tanto muerta. El capital es dinero trabajo objetivado, productos. La sustanc1 del valor e nm u!l
(valor de cambio puesto para sí). Pero ya- no es dinero como modo es la sustancia natural particular, smo el trabajo objeti-
s':1stancia particular, y por tanto excluida de las demás sustan- vado. Este mismo se presenta de nuevo, con relación al trabajo
cias de los valores de cambio que existen junto a ella, sino que ·ivo, como materia prima e instrumento de trabajo. Conside-
al recibir su determinación ideal existe en todas las sustancias rado en sí mismo, el simple acto de la producción hace que e!
en los valores de cambio de toda forma y modo de existenci instrumento de trabajo y la materia prima parezcan como s1
d l trabaj? objetiva o. En la medida en que el capital, como hubiesen sido simplemente encontrados en la natt aleza, de tal
d er? existente bajo todas las formas particulares del trabajo manera que habría bastado meramente on apropiarselo_s, ? sea
objebv do, ntra a ora en el proceso con el trabajo no objeti- r..:onvertirlos en objeto y medio del trabajo, lo cual en s1 mismo
vado, smo vivo, existente como proceso y acto, en esa medida no constituye un proceso del trabajo. Frente a ellos, pues, el
hay que diferenciar cualitativamente la sustancia que compone woducto se presenta como cualitativame te dif rente y es
al capital, de la forma bajo la cual se presenta ahora también producto no sólo como re ulta o del trabaj? reahza o .con. _el
c<?m? tr. bajo. Es en el proceso de esta diferenciación y de la instrumento sobre la materia, smo como primera ob1et1vacwn
ehmmac1on y superación de la misma, donde el capital mismo del trabajo paralelamente a ellos. Como partes componentes d.el
5
[20 ] se tran.forma en proceso. El trabajo es la levadura que, echada c<1ritaL empero. la materia prima y el instrumento de trabajo
al .cap tal, lo hace entrar en fermentación. Por una parte, la mismos ya son trabajo objetivado, o sea, producto. Esto no
objetmdad de que se compone el capital debe ser elaborada agota aún la relación. Efectivamente, por ejempl? e la P.ro- [201]
vale. e ir, consumid por el trabajo; por la otra, la mer ducción en la que no existen valores de cambio ru capital
subjetividad del trabajo en cuanto forma pura debe ser elimi- algu1 0, el producto del trabajo puede llegar a ser medio y
nada Y perada, as como objetivada en el material del capital. objeto de un nuevo trabajo. Verbigracia en la agricultura que
La. relac1on del capital, conforme a su contenido con el tra- produce exclusivamente con vistas al valor de uso. El arco del
bajo, o sea la del trabajo objetivado con el trab jo vivo -en cazador, la red del pescador, en suma, las situaciones más
241
240 El capital - Oladerno JI/ El procellO de trabajo

primitivas presuponen el producto que deja de ser tenido por de la forma de la actividad a la del objeto; en cuanto t_rans-
producto y se transforma en materia prima o, más aun, en formación en objeto modifica su propia figura y se convierte,
instrumento de producción, pues éste es, bien mirado, la primera d actividad que e;a, en ser. El término del proceso s el
forma específica bajo la cual el producto se presenta como medio /Jroducto, en el cual la materia prima _se presenta com? .l gada
de reproducción. Esta relación, pues, de ningún modo agota la ni trabajo, y el instrumento de trabajo, de mer pos1bihdad,
vinculación en la cual la materia prima y el instrumento de traba- deviene realidad al convertirse en verd ?ero m d ador de t a-
jo entran en escena como momentos del capital mismo. Por lo hitjo, con lo cual, empero, por su rela 1on ,mec mca ? qmm1ca
demás, los economistas introducen el producto como tercer ele- con el material de trabajo, es consumido el mismo incluso _en
mento de la sustancia del capital, en otra relación completamente 11u forma estática. Los tres momentos del proceso, el material,
diferente. Es el producto, en la medida en que tiene la determina- t"I instrumento y el trabajo, convergen en u re ltado neutro:
ción de salir tanto del proceso de producción como de la circu- el producto. En el producto se rep ?ducen s1m ltaneamente los
lación y de ser objeto directo del consumo individual, lo que momentos del proceso de producc1on consumtd?s n su trans-
Cherbuliez 148 llamaba approvisionnementª. O sea, los productos curso. El proceso entero se. presenta, por consigmente, coi:no
que están presupuestos para que el obrero viva como obrero y mnsumo productivo, es decrr, c m? c<;>!1sumo que !1º. term na
esté en condiciones de vivir durante la producción, antes de 11i en la nada, ni en la mera subjetlvac1on de o objetivo, smo
que se cree un nuevo producto. Que el capitalista posee esta que él mismo es puesto, finalmente,_ com_o ob¡eto. El consumo
facultad, está implícito en el hecho de que todo elemento del 110 es mero consumo de lo sustancial, smo c msumo de c_on-
capital es dinero y, como tal, como forma universal de la sumo mismo; en la eliminación de lo sustancial, [es] el mrna-
riqueza, puede transformarse sin más ni más en la sustancia de dón de esta eliminación y por tanto puesta de lo sustancial. La
la misma, en objeto de consumo. El approvisionnement de los uctividad formativa consume el objeto y se consu!lle a sí
economistas, pues, se refiere tan sólo a los obreros; o sea es el misma pero consume solamente la forma dada del objeto para
dinero bajo la forma de objetos de consumo, el dinero xpre- ponerl en una nueva forma. o jetiva, y se c sume a sí misma
sado como valor de uso, que los obreros reciben del capitalista únicamente en su forma subjetiva como actividad. Consume lo
en el acto del intercambio entre uno y otros. Pero esto corres- objetivo del objeto -la indiferencia respecto a l f rma- Y lo
ponde al primer acto. Aún no corresponde tratar aquí la subjetivo de la actividad; forma el uno, matenahza la otra.
relación entre el primer acto y el segundo. La única escisión Como producto, empero, el resultado del proceso de produc-
puesta por el propio proceso de producción es la escisión ción es valor de uso.
originaria puesta por la diferencia misma entre el trabajo obje- Si consideramos el resultado obtenido hasta el momento,
tivado y el trabajo vivo, esto es, entre la materia prima y el tenemos que: . .,
instrumento de trabajo. Que los economistas entremezclen estas Primero: Por medio de la apropiac1on, de la rnco :porac1on
determinaciones no tiene nada de particular, ya que deben del trabajo en el capital éste entra en fermentac1on Y se
embarullar los dos elementos de la relación entre el capital y el transforma en proceso, en 'proceso de prod':'cci?n, en el cu l el
trabajo y no les está permitido reconocer su diferencia especí- capital, como totalidad plena, com? tral;>aj? vivo, _se relaciona
fica. consigo mismo no sólo como trabajo obj tlvado,_ smo, por ser
Ahora bien: la materia prima se consume al ser modificada, objetivado [como] mero objeto del trabajo (el dmero, esto es,
formada por el trabajo, y el instrumento de trabajo se consume · el acto de·' la compra de la capacidad de disponer del obrero, se
al se!, desgastad.o, utilizado en ese proceso. Por otra parte, presenta aquí sólo como un medio de originar este proceso, no
tamb1en el trabajo se consume al ser aplicado, puesto en movi- como un momento de sí mismo).
miento, con lo cual se gasta cierta cantidad de fuerza muscular Segundo: En la circulación simple la sustancia de la l!lerc .n-
[2oa] etc., del obrero, agotándolo. Pero el trabajo no sólo se consu: cía y del dinero era indiferente respecto a la ?etermm c1on
me, sino que, al mismo tiempo, se fija, se materializa, al pasar formal, vale decir, siempre y cua do la _mercancia y el dmero
siguieran siendo momentos de la crrculac1ón. En lo to. ante a s.u
sustancia la mercancía quedaba al margen d la relac10!1 econo-
ª Aprovisionamiento, medios de subsistencia mica como objeto de consumo (de la necesidad); el dinero, en
242
El capital - aiademo 111 El proceso de trabajo 243

13: medida en.que su forma se volvía autónoma, se relacionaba uqucllas existencias; para ella sólo .existen en la m.edida en q e
aun con la crrculación, pero sólo negativamente y no era otra xisten a diferencia de ella, es decrr como sustancia de trabajo.
c sa que esta relación egativa. Fijado para sí, se disolvía del Esto en la medida en que se arranque del capital en su forma
nusmo i;iodo n matenalidad muerta, dejaba de ser dinero. nbjctiva, presupuesta al trabajo. Por otra parte, en tanto el [210]
Merc ncia Y dm ro er3:n, una y otro, expresiones del valor de trabajo mismo se ha convertid.o en uno de sus el ment<;>s
catnb10 Y se diferenciaban tan sólo como valor de cambio objetivos mediante el intercambio con el obrero, su diferencia
universal Y particular. Esta misma diferencia era a su vez 1.:011 los lementos objetivos del capital mismo es únicamente
meramente imaginada, ya que en la circulación r al se ínter objetiva; los unos bajo la forma del reposo, los otros bajo la
cam iaban ambas determinaciones; considerados separadamente. forma de la actividad. La relación consiste en la relación sustan-
el d nero. era una mercancía particular, y la mercancía, como dal de uno de sus elementos con el otro; pero no su propia
prec10, dmero universal. La diferencia era sólo formal. Cada relación con ambos. El capital por un lado se presenta sólo
uno estaba puesto solamente en una de las determinaciones como sujeto pasivo, en el que toda relación f?rmal ha desapa-
porque y en la medida en que no estaba puesto en la otra. Per recido; por otro, se presenta como proceso Slmple de produc-
a ora, n .el proceso, de. producción, el capital en cuanto sustan- dlm en el cual no entra el capital en cuanto tal, en cuanto
cia se 4ist11 1gue de si mismo en cuanto forma. El capital es ambas diferente de su sustancia. No se presenta ni siquiera en su
d_etermmac1ones a la vez y a la vez la relación de ambas entre sustancia, en la que le corresponde -com? trab.ajo ?b)etivadc,
si. Pero:
pues ésta es la sustancia del valor de cambio-, si!lo umcamente
Te:_cero: El, capital se presentaba únicamente, aún, como esta lntjo la forma de existencia natural a esta sustancia, fo.rma en la
relacio en._sz. Esta no está puesta aún, o lo está sólo bajo la cual se disuelve toda relación con el valor de camb10, con el
d t rmmac10n de los dos momentos, del sustancial. que se trabajo objetivado, con el trabajo mismo como valor de uso d l
dlVlde en materia (materia prima e instrumento) y forma (tra- capital; y por tanto toda relación con el capi al mis o: Consi-
bajo), Y como relación de ambos, corno proceso real nueva- derado desde este ángulo, el proceso del capital comcide con
mente t-'> tan sólo relación sustancial; relación de ambos ele- el proceso simple de producción en cuanto tal, en el cual su
entos sustanciales, 9ue constituyen el contenido del capital, determinación como capital se disuelve en la forma del pro-
diferente de .su relación formal en cuanto capital. Si conside- 1.:cso, exactamente de la misma manera que el dinero en
ramos el capital desde el ángulo en el que originariamente se cuanto dinero se había disuelto en la forma del valor. Tal como
presenta en oposición al trabajo, tendremos que en el proceso hemos considerado el proceso hasta aquí, el capital que existe
e , sólo existencia pasiva, sólo objetiva, en la cual la determina- para sí mismo -es decir el capitalista- nada tiene que hacer en
cion formal según la cual es capital -o sea una relación social aquél. No es el capitalista lo que el trabajo consume co o
existente para sí- está completamente extinguida. En el pro- materia prima e instrumento de trabajo. Tampoco es el capita-
ceso se introduce únicamente un aspecto de su contenido -en lista el que consume, sino el trabajo. De este modo el proceso
cu nt.o trabajo objetivado en. ge!leral-; pero que sea trabajo de producción del capital no se presenta como proc o e
obje iyado es comp.letament mdiferente para el trabajo, cuya producción del capital, sino como proceso de produccion sm
relacion on el capital constituye el proceso; es más bien sólo más ni más, y, a diferencia del trabajo, el capital se presenta
como objeto, no como trabajo objetivado, que el capital entra tan sólo .en la determinación sustancial de materia prima e
e1:1 el proceso,. es elaborado. El algodón que se transforma en instrumento de trabajo. Es este aspecto -que no es sólo una
hilo de algodon, o el hilo de algodón que se convierte en tela abstracción arbitraria, sino una abstracción que ocurre en el
o la !ela que ll ga a ser objeto de estampados y teñidos, para eÍ proceso mismo-, el que fijan los economistas para presentar al
trabajo sólo existe como algodón, hilo de algodón y tela exis- capital como elemento indispensable de todo proceso e pro-
tente . En la. medi a. en que ellos mismos son productos del ducción. Incurren en ello, naturalmente, porque se olvidan de
trabajo, trabajo O jetwa o, no e!ltran en proceso alguno, sino prestar atención a su comportamiento como capital durante este
solamente como existencias materiales con determinadas propie- proceso.
dades naturales. A la relación del trabajo vivo no le atañe en Debe llamarse la atención en este lugar respecto a un elemen-
absoluto el modo en que esas propiedades han sido puestas en to que no surge aquí sola y principalmente desde el punto de
244 El capital - Otademo JI/
El proceao de prod1>cción 245
vista de la observación, sino que está puesto en la relación
económica misma. En el primer acto, en el intercambio entre el tul suerte que el proceso de producción del capital no se
capital y el trabajo, el trabajo en cuanto tal, existente para sí, diferencia del proceso de producción material. en .general.. Su
entra en escena necesariamente como obrero. Otro tanto ocurre Jcterminación formal queda completamente extmgmd . abien-
aquí en el segundo proceso: el capital en general está puesto en do intercambiado el capital una parte de .ser obJetI o por
cuanto valor existente para sí, egoísta, por así decirlo (a lo que trabajo, su propia existencia objetiva. se diyide en objeto Y
en el dinero sol mente se tendía). Pero el capital que existe trnbajo· la relación entre ambos constituye el proceso de pro-
[211 J para sí es el capitalista
149
. Los socialistas dicen, ciertamente, ducció o, más exactamente, el proceso de (fabajo. Con lo cual
que necesitamos capital pero no a los capitalistas. El capital d proceso de trabajo -que debido a su caracter abstracto, a su
aparece aquí como una mera cosa, no como relación de pro- sustancialidad pura, es inherente a to as las formas de produc-
ducción que, reflejada en sí misma, es justamente el capitalista. ción por igual - como punto de partida puesto antes del valor [212]
Puedo, por cierto, separar de este capitalista individual el capi- Sl' presenta nuevamente dentro del capital, como un proc:eso
tal y transferirlo a otro. Pero al perder el capital, pierde la ¡uc ocurre dentro de sustanc a, q e constituye su contemdo.
cualidad de ser capitalista. El capital, por consiguiente, es (Se verá que tambien en el mtenor del pr. :>ee ? de produc-
perfectamente separable de tal o cual capitalista, pero no del ción mismo, esta desaparición de la determznacwn formal es
capitalista que en cuanto tal se contrapone al obrero. De igual sólo aparente.) .
modo, el obrero individual también puede dejar de ser el ser-para- En la medida en que el capital es valor -sm embargo como
sí del trabajo: puede heredar dinero, robarlo, etc. Pero entonces proceso se presenta, al principio, bajo la fo i;na de proces<?
deja de ser obrero. Como obrero, es solamente el trabajo que simple de producción, de proceso. de produc io que n? esta
existe para sí. (Desarrollar esto más adelante). puesto en ningún carácter determmado economzco .particular,
del proceso de producción en general-, puede. decirse que el
El proceso de producción como contenido del capital. - Tra- capital se transforma en producto o que es mstrumento de
bajo productivo e improductivo (trabajo productivo es el
que produce capital). - El obrero se comporta con su tra- trabajo o incluso materia prima del trabajo. Lo cual d_epen e de
bajo como [con] un valor de cambip, el capitalista como cuál sea el aspecto particular del proceso de produccion simple
[con] un valor de uso, etc. -- El obrero enajena el trabajo que se examine (proceso que, en cuanto .tal, Y. como lo h mos
como fuerza productiva de la riqueza. (El capital se lo visto de ninguna manera presupone capital, smo que es mhe-
apropia en cuanto tal.) - Transformación del trabajo en
capital, cte. Sismondi, Cherbuliez, Say, Ricardo, Proudhon, n:.nt a todos los modos de producción). Si, a más de esto, se
etcétera concibe al capital como uno de sus aspee.tos, como el que se
contrapone al trabajo en cuanto sustancia o mera ente en
Al término del proceso no puede surgir nada que, al princi- cuanto medio, se puede decir con razón que el .capital no, es
pio del mismo, no apareciera como premisa y condición suyas. productivo*, porque, por consiguiente, se le considera tan solo
Por otra parte, sin embargo, debe también surgir todo lo que
allí estaba presupuesto. Por consiguiente, si al término del
proceso de producción comenzado bajo el supuesto del capital,
éste, como relación formal, parece haber desaparecido al final, • Del análisis de los diversos aspectos del capital mismo, tiene que
desprenderse qué cosa es trabajo productivo o no, un punto. en orno al
ello puede haber ocurrido únicamente porque se pasaron por cual se ha <lisputado hasta el cansancio desde que Adam Smzth hizo sta
alto losª hilos invisibles que cruzan por el proceso. Considere- distinción. Trabajo productivo es únicamente aquel q e produce capital.
mos, pues, este aspecto. .,No es absurdo, pregunta por ejemplo el señor Semo.r (o cosa po el
El primer resultado por tanto, es éste: estilo), que el fabricante de pianos deba ser un traba/ad?r produ,ct1vo,
ex) mediante la incorporación del trabajo al capital, éste se pero no así el pianista, aunque sin el piani ta el pian_o sena un
vuelve proceso de producción; pero en primer término· proceso nonsens?ª lso . Pero así es, exactamente. El fabncante de pUUlos repn ;
de producción material; proceso de producción en general, de duce capital; el pianista cambia su trabajo solamente por un revenue.

a En el ms.: "porque se pasaron por alto de los..."


a Desatino, despropósito.- b Rédito
246 El capital - Cuaderno /// El proceso de producción 247

[213 ] como el objeto o materia contrapuesto al trabajo, meramente capital, en la medida en que reproduce y aumenta su valor, es
como algo pasivo. Por el contrario, lo real es que el capital no d valor de cambio autónomo (el dinero) como proceso, como
se presenta como uno de sus aspectos, o como diferencia de un proceso de la valorización. El trabajo, por tanto, no existe
aspecto consigo mismo, ni como mero resultado (producto), como valor de uso para el obrero; para él no existe, pues, como
sino como el proceso de producción simple; o sea que éste se fuerza productiva de la riqu:za, como medio ? como actividad
presenta ahora como el contenido en automovimiento del ca- del enriquecimiento. El trabajador aporta trabajo como valor de
pital. uso en el intercambio con el capital, que se le enfrenta así no
{3) Considerar ahora el aspecto de la determinación formal, como capital, sino como dinero. El capital .como capital existe
tal como se conserva y modifica en el proceso de producción. tun sólo, con respecto al obrero, por medio del onsumo e
Como valor de uso el trabajo existe únicamente para el trabajo, que en un principio está al margen de este intercamb10
capital, y es el valor de uso del capital mismo, es decir, la y es independiente del capital. El trabajo, valor de uso para el
actividad mediadora a través de la cual el capital se valoriza. El capital, es mero valor de cambio para el obr.ero; valor de
rnmbio existente. En cuanto tal, es puesto, mediante su venta
.(- por dinero, en el acto del intercambio con el capital. El valor
Pero el pianista produce música y satisface nuestro sentido musical, ¿no de uso de una cosa no incumbe a su vendedor en cuanto tal,
produce, entonces, en cierta manera? 1n fact, lo hace: su trabajo produce sino sólo a sus compradores. _La cualidad Que iene el sali.tre de
algo, pero no por ello es trabajo productivo en sentido económico, del poder ser utilizado para la polvera no determina el precio del
mismo modo que no es productivo el trabajo del orate que produce salitre sino que este precio se determina por los costos de
fantasmagorías. Sólo es productivo el trabajo si produce su propio contra- produ ción del mismo salitre, por la cantidad de trabajo objeti-
rio. Es por eso que otros economistas hacen que el llamado trabajador
improductivo sea indirectamente productivo. Por ejemplo, el pianista, esti- vado en él. En la circulación, a la cual los valores de uso entran
mula la producción, en parte al imprimir más vigor y vitalidad a nuestra como precios, su valor no resulta de la circulación, aunque
individualidad, o también en el sentido vulgar de que despierta una m.t:eva aquél solamente se realiza e.n ésta; el. valor le :stá pres11;puesto y
necesidad, para cuya satisfacción se aplica más diligencia en la producción se realiza únicamente mediante el mtercamb10 por dmero. De
material directa. Con ello se admite ya que sólo es productivo el trabajo esta suerte el trabajo, vendido como valor de uso al capital por [214]
que produce capital, y por tanto que el trabajo que no lo hace, por útil el obrero, es para éste su valor de cambio, el valor que él
que pueda ser -del mismo modo puede ser dañino- no es productivo quiere realizar, pero que ya ha sido determinado antes del acto
para la capitalización, henceª es trabajo improductivo. Otros economistas de este intercambio, presupuesto a éste como condición; deter-
aducen que la distinción entre productivo e improductivo debe referirse
no a la producción, sino al consumo. Quite the contraryb. El productor minado como el valor de cualquier otra mercancía por la oferta
de tabaco es productivo aunque el consumo de tabaco sea improductivo. y la demanda o, en general, único caso con el .9-ue aquí
La producción para el consumo improductivo es quite as productive as tenemos que habérnoslas, [por] los costos de produccion, por l
that for productive consumption; always supposed that it produces or cantidad de trabajo objetivado mediante la cual se ha produci-
reproduces capital. "Producth·e labourer he that directly augments his do la capacidad de trabajo del obrero, trabajo, pues, que ecibe
master's weal!h",c dice por ello, con toda razón, Malthus (Xd, 40) 151 ; esa capacidad en calidad de equivalente. El valor de. camb10 d_el
por lo menos con razón en un aspecto. La expreSión es demasiado abs- trabajo, cuya realización ocurre en el proceso del mterc mb10
tracta, ya que en esta formulación se aplica igualmente al esclavo. La con el capitalista, está por tanto presupuesto, predeterminad?,
master's wealth, en lo que toca al obrero, es la forma de la riqueza misma y experimenta sólo la modif cación formal que cada. pr 10
en su relación con el trabajo, el capital. Productive labourer he that direc-
tly augments capitale . puesto de manera solamente ideal soporta por su r ahzac10n.
Est no es determinado por el valor de uso del trabajo. Para el
obrero mismo el trabajo sólo tiene valor de uso, en tanto es
a Por tanto.- b Todo lo contrario.- e Tan productiva como la producción i1a/or de cambio y no en tanto produce valores de cambio. Para
para el consumo productivo; siempre y cuando produzca o reproduzca capital. el capital, el trabajo sólo tiene valor de c mbio en la medida en
"Trabajador productivo es el que aumenta directamente la riqueza de su amo". que es valor de uso. El trabajo no .es valor de uso -en c anto
d "X", edic. 1939, IX.- e Trabajador productivo es el que directamente aumenta el diferenciado de su valor de cambio- para el obrero mismo,
capital sino solamente para el capital. El obrero, pues, cambia el
248 El capital - Cuaderno III El proceso de producción 249

trabajo como valor de cambio simple, predeterminado, determi- te. o en otras palabras ludo aumento de las fuerzas productivas
nado por un proceso pasado -cambia el trabajo mismo como sociales. if you wantª de las fuerzas productivas del trabajo
trabajo objetivado, pero sólo en la medida en que éste objetiva mismo -tal como se derivan de la ciencia, los inventos, la
ya una cantidad determinada de trabajo, o sea que su equiva- división y combinación del trabajo, los medios de comunicación
lente está ya medido, dado-; el capital cambia el trabajo como mejorados, creación del mercado mundial, maquinaria, etc. - no
trabajo vivo, como la fuerza productiva general de la riqueza; la enriquecen al obrero sino al capital; una vez más, sólo acrecien-
actividad acrecentadora de la riqueza. Es claro que el trabajador tan el poder que domina al trabajo; aumentan sólo la fuerza
no puede enriquecerse mediante este intercambio, puesto que, productiva del capital. Como el capital es la antítesis del
así como Esaú vendió su primogenitura por un plato de lente- obrero, aumentan únicamente el poder objetiJJo sobre el traba-
jas, él cede su fuerza creadora por la capacidad de trabajo jo. La transformación del trabajo (como actividad viva y orien-
como magnitud existente. Más bien tiene que empobrecerse, tada a un fin) en capital es en sí el resultado del intercambio
como lo veremos más adelante, ya que la fuerza creadora de su rntrc capital y trabajo, en la medida en que este intercambiob
trabajo en cuanto fuerza del capital, se establece frente a él otorga al capitalista el derecho de propiedad sobre el producto
como poder ajeno. Enajena el trabajo como fuerza productiva del trabajo (y la dirección sobre el trabajo). Esta transformación
de la riqueza; el capital se lo apropia en cuanto tal. Por ende, sl'.110 es puesta en el proceso de producción mismo. Por tanto, la
en este acto del intercambio está puesta la separación de rnestión de si el capital es o no productivo, es absurdo. El
trabajo y propiedad en el producto del trabajo, de trabajo y trabajo mismo sólo es productivo al incorporarse al capital, con
riqueza. Lo que como resultado parece paradoja!, está conte- lo cual el capital constituye el fundamento de la producción y
nido ya en la premisa misma. Los economistas han expresado el capitalista es, por ende, el dirigente de la producción. La
esto más o menos empíricamente. Frente al trabajador, la pro- productividad del trabajo se convierte de este modo, asimismo,
ductividad de su trabajo se vuelve un poder ajeno; en general su en fuerza productiva del capital, tal como el valor de cambio
trabajo, en cuanto no es facultad, sino movimiento, es trabajo general de las mercancías se fija en el dinero. El trabajo, tal
real; el capital, a la inversa, se valoriZa a sí mismo medianfo la como existe para sí en el obrero, en oposición al capital; el
apropiación de trabajo ajeno. (Al menos, la posibilidad de la trabajo, pues, en su existencia inmediata, separado del capital,
[215] valorización está puesta con ello, como resultado del intercam- ;;o es productivo. Como actividad del obrero nunca llega a ser [216]
bio entre trabajo y capital. La relación se realiza tan sólo en el ¡1roductivo, tampoco, ya que el trabajo únicamente entra en el
acto de producción mismo, en el cual el capital consume proceso simple de la circulación, sólo formalmente modificado.
realmente el trabajo ajeno.) Así como al capital se le cambia Aquell1Js, pues, que demuestran que toda fuerza productiva
trabajo, como valor de cambio presupuesto, por un equivalente atribuida al capital es un desplazamiento, una trasposición de la
en dinero, éste se cambia a su vez por un equivalente en /ilerza productiva del trabajo, soslayan precisamente que el
mercancía, que se consume. En este proceso del intercambio el capital mismo es, en su esencia, ese desplazamiento, esa traspo-
trabajo no es productivo; llega a serlo tan sólo para el capital; sición: soslayan, también que el trabajo asalariado en cuanto tal
de la circulación sólo puede extraer lo que en la misma ha presupone el capital, y que, por ende, a su vez es también esa
introducido, una cantidad predeterminada de mercancía, que transustanciación; el proceso necesario que consiste en poner
no es ni su propio producto ni su propio valor. Los obreros, sus propi s fuerzas como ajenas al trabajador. Hacer que el
dice Sismondi, intercambian su trabajo por trigo y lo consu- trabajo asalariado subsista y, al mismo tiempo, abolir el capital,
men, al paso que su trabajo "se ha convertido en capital para es, por lo tanto, una reivindicación que se contradice y se
su patrón". (Sismondi, Vl1 52 .) "Al intercambiar su trabajo, los disuelve a sí misma. Otros, e incluso economistas como por
obreros lo transforman en capital" (id., VIIl 153 ). Al ceder su ejemplo Ricardo 156 , Sismondi 157 , etc., afirman que sólo es
trabajo al capitalista, el obrero obtiene un derecho sobre el productivo el trabajo, no el capital. Pero con ello dejan de
precio del trabajo, y no sobre el producto de este trabajo, ni considerar al capital en su determinación formal específica,
sobre el valor que le ha añadido (Cherbuliez, XXVIll 154 );
"Venta del trabajo =renuncia a todos los frutos del trabajo"
(l.c. 155 ). Todos los adelantos de la civilización, por consiguien- a Si se quiere.- b "dieser Austausch", edic. 1939, "sie"
250 El capital - Cuaderno /JI Proceso de i•alorización 251

cc;imo una relación de producción que se refleja en sí misma, y dados. Ya el hecho de que el trabajo se presente como sujeto
piensan sólo en su sustancia material, materia prima, etc. No en contraposición al capital -esto es, el obrero sólo en la
son, empero, los elementos materiales los que convierten al determinación del trabajo, y éste no es aquél mismo- debiera
capital en capital. Por otra parte, se les ocurre que el capital hacernos abrir los ojos. Esto implica ya, al margen del capital.
por un lado es valor, vale decir algo inmaterial, indiferente ante una relación, una vinculación del obrero con su propia activi-
su existencia material 158 • Así, Say: "Le capital est toujours dad, relación que de ninguna manera es la "natural", sino que
d'une essence irnmatérielle, puisque ce n'est pas la matiere qui contiene ya una determinación económica específica.
fait le capital, mais la valeur de cette matiere, valeur qui n'a El capital, tal como hasta aquí lo hemos considerado, en
rien de corporelª " (Say, 21) 159 • O Sismondi: "Le capital est cuanto relación diferente del valor y del dinero, es el capital en
une idée commerciaJeb" (Sismondi LX) 160 • Pero entonces les )(eneral. esto es, el compendio de las determinaciones que
viene a las mientes que el capital es una determinación econó- distinguen el valor en cuanto capital, del valor como mero valor
mica muy diferente del valeur, ya que de otra manera no o dinero. El valor, el dinero, la circulación, etc., los precios,
tendría sentido alguno hablar del capital a diferencia del valeur, etc., están presupuestos, igualmente el trabajo, etc. Pero no nos
Y aunque todos los capitales son valores, los valores como tales ocupamos aquí ni de una forma particular del capital, ni de tal
aún no son capital. Entonces se retiran de nuevo a la conforma- o cu.al capital en lo que se diferencia de otros capitales diver-
ción material del capital en el seno del proceso de producción, sos, etc. Asistimos al proceso de su surgimiento. Este proceso
como por ejemplo cuando Ricardo define el capital como dialéctico de surgimiento constituye tan sólo la expresión del
accumulated labour employed in the production of new la- movimiento real en el cual el capital deviene. Las relaciones
bourc 161 , o sea como mero instrumento de trabajo o material ulteriores habrá que considerarlas como desarrollo de este ger-
de trabajo. En este sentido Say 162 llega a hablar del service men. Pero es necesario fijar la forma determinada bajo la cual,
productif du capitald, sobre el cual se debe fundar la remunera- en cierto punto, está puesto el capital. Caso contrario, surge la
ción de éste, como si el instrumento de trabajo en cuanto tal confusión.
mereciera el agradecimiento del obrero, y no fuera únicamente
por medio de éste, que ese instrumento es puesto como pro- Proceso de i•alorización. - (Costos de producción).- (La sur-
ductivo. La autonomía del instrumento de trabajo, vale decir plusvatue no puede explicarse por medio del exchange. Ram-
una determinación social del mismo, o sea su determinación say. Ricardo.) El i.:apitalista no puede vivir de su salario,
como capital, es presupuesta de esta suerte para inferir de ahí etc. (h1ux frais de productionª.) La mera conservación)'. no
reproducción del valor, contradice la esencia del capital.
las pretensiones del capital. Lo de Proudhon: "Le capital vaut,
le travail produit e 163 ", no significa otra cosa que: el capital es
valor, y como aquí únicamente se dice del capital que es valor, Hasta ahora hemos considerado al capital en su aspecto
[211] el valor es valor (el sujeto del juicio en este caso es meramente material como proceso de producción simple. Con arreglo a su
otro nombre para el predicado); y el trabajo produce, es activi- carácter determinado formal, este proceso, empero, es un pro-
dad productiva, o sea, el trabajo es trabajo, ya que éste no ceso de autoralorización. La. autovalorización implica tanto la
existe fuera del "produire". Salta a la vista que estos juicios ·conservación del valor presupuesto, como la reproducción del
idénticos no contienen un fonds especial de sabiduría y que, en mismo.
particular, no pueden expresar una relación en la que el valor y Fl valor entra en escena como sujeto. El trabajo es una [21s]
el trabajo se vinculan, en la que se relacionan y se distinguen actividad orientada a un fin, y por ende, con arreglo al aspecto
entre sí y no están yuxtapuestos como indiferentes indiferen- material, está presupuesto que en el proceso de producción el
instrumento de trabajo sea utilizado realmente como un medio
para un fin, y que el material en bruto, como producto, haya
ª El capital está constituido siempre por un . esencia inmaterial, puesto que no es recibido un mayor valor de uso, mediante el intercambio quí-
la materia la que hace el capital, sino el valor de esta materia, valor que nada tiene
de corpóreo.- b El capital es una ideo comercial.- e Trabajo acumulado, empleado
en la producción de nuevo trabajo.- d Ser11icio productivo del capital.- e El capital
vale, el trabajo produce ª Falso rnstos de produi.:ción
252 El capital - Cuaderno 111 Proceso de valorización 253

mico de sustancias o la transformación mecánica qur el que tle que su valor de cambio llegue a ser dinero o no. Por ende,
antes poseía. Sólo que este aspecto, en lo referent meramente su vafor de cambio -que anteriormente estaba puesto de mane-
a valor de uso, no corresponde aún al proceso de producción ra ideal- se ha vuelto mucho más problemático que cuando
sunple. No se trata aquí -lo que más bien está implícito. surgiera. E incluso ahora, cuando como valor de cambio mayor
Pr.esupuesto- de q e se produzca. un valor de uso mayor (esto rstá puesto realmente en la circulación, no puede originarse de
mismo es muy relativo: s1 se transforma cereal en aguardiente el la circulación misma, en la cual se intercambian únicamente
11?- yor valor de uso está puesto ya con respecto a la circL;la- equivalentes, según su determinación simple. Si dimana de ella
roi:i); tampoco se ha producido ningún valor de uso mayor para el como valor de cambio mayor, tiene que haber entrado como
md1v1 uo, para el productor -esto, cuando menos, es fortuito tal.
Y no mcumbe a la relación en cuanto tal-- sino un valor de uso Desde el punto de vista de la forma, el capital no consiste en
mayor para otros. De 1? que se trata, es de que se ha produci- objetos de trabajo y trabajo, sino en valores y, más exactamen-
do un valor de cambio mayor. En la circulación simple el te, en precios. Que sus elementos de valor tengan en común
proceso, para tal o cual mercancía, finalizaba al llegar a las durante el proceso de producción diversas sustancias, no incum-
manos, como valor de uso, de su destinatario, al ser consumida. be a su determinación como valores; no se modifican por ello.
Con ello salía de la circulación, perdía su valor de cambio en Si esos elementos, a partir de la forma del movimiento, del
su_ma: su dete inació_n formal económica. El capital ha c0 su- proceso, al final de éste se combinan nuevamente en una forma
m1d su matenal mediante el trabajo, y el trabajo lo ha hecho objetiva, inmóvil, en el producto, es éste igualmente un mero
m diante el material de aquél; el capital se ha consumido a si intercambio de sustancias con respecto al valor, al que no
mismo, en. cuanto valor de uso, pero sólo como valor de uso altera. Ciertamente, las sustancias como tales han sido desinte-
para si mismo, en cuanto capital. Su consumo en cuanto valor radas, pero no convertidas en nada, sino en una sustancia de
de so es_tá comprendido aquí en la circulación, o, más bien, el distinta forma. Antes se presentaban como condiciones elemen-
capital nus o pone el comienzo de la circulación o su término. tales, indiferentes, del producto. Ahora son el producto. De
como se qmera. El consumo del valor de uso entra aquí en el modo que el valor del producto sólc puede ser = a la suma de
proceso económico, porque el propio valor de uso está determi- los valores materializados en los elementos sustanciales detenni-
nado aquí por el y lor de ambio. En momento alguno del nados del proceso, como materia prima, instrumento de trabajo
proceso de producc1on el capital cesa de ser capital o el valor (Y aquí se incluyen también las mercancías meramente instru-
de ser valor, Y. en cuanto tal valor de cambio. Nada es mcís mentales) y como trabajo mismo. La materia prima ha sido
tont? que decu, com? lo hac el señor Proudhon 164 , que enteramente consumida, el trabajo ha sido enteramente consu-
edrant. el .acto del mtercamb10, es decir, reingresando a Ja mido; el instrumento solamente ha sido consumido en parte,
cucul c1on sunple, el capital pasa de producto a ser valor de sigue teniendo una parte del valor del capital en el modo de
cam 10 ..Con ello seríamos arro ados nuevamente al punto de existencia determinado, propio de él ya antes del proceso. Esta
partI a, mcluso as a el comercio de trueque directo, donde se parte no viene al caso analizarla aquí, ya que no sufrió ninguna
considera el surg1 1ento del valor de cambio a partir del pro- modificación. Los diversos modos de existencia del valor eran
duct<;>; Que el capital, tras la terminación del proceso de pro- ·pura apariencia; el valor mismo constituia en su desaparición el
ducc1on, luego de su consumo como valor de uso, entre 0 ser que se mantiene igual a sí mismo. El producto, considerado
pued en}r r nuevamente como mercancía en la circulación, · como valor, desde este ángulo no es producto, sino :más bien
está 1 phc1to en el hecho de estar presupuesto como valor de valor no modificado, que se mantiene idéntico a sí mismo, que
cambio qu se conserva a sí mismo. En la medida, empero, en sólo existe en otro modo de existencia, el cual empero también
que el capital sólo en cuanto producto se convierte de nuevo le es indiferente y puede ser intercambiado por dinero. El valor
en n:iercancía, y como mercancía en valor de cambio. recibe un del producto es= al valor de la materia prima + el valor de la
precio Y en ua to tal se realiza en el dinero, en esa medida es parte destruida, o sea transmitida al producto y abolida en su
una merc nc1a simple, valor de cambio en general, y como tal forma original de instrumento de trabajo + el valor del trabajo.
(219] expuesto igua_lmente en la circulación tanto al destino de reali- O el precio del producto es igual a estos costos de producción,
zarse en el dinero, como al de no realizarse en él; es decir, al l'S decir = la suma de los precios de las mercancías consumí-
Proceso de valorización 255
254 El capital - Cuaderno JI/

das en el proceso de producción. O sea, en otras palabras, que recupera al final como resultado, sino que se disocia en
[220] l l?roceso de producción, con arreglo a su aspecto material, era partes componentes cuantitativas,. por de. pronto total ente
mdiferente para el valor; que, por ende, se ha mantenido Indiferentes como valor del trabajo (salario), valor del mstru-
idéntico a sí mismo y tan sólo ha adoptado otro modo de mento de trabajo y valor de la materia prima. Aún .no está
existencia material., se ha materializado en otra sustancia y bajo puesta ninguna otra relación, salvo la de que e _valor simple se
otra forma. (La forma de la sustancia no incumbe a la forma divida numéricamente en el proceso de produccionª, como una
económica, al valor en cuanto tal.) Si el capital originariamente NC. rie de valores que convergen de nuevo en la simplicidad del
era=}00 táleros, se ha man!enido, ahora como antes, igual a producto, pero ahora como suma. La suma, e p.e o es = l.a
l 00 taleros, aunque los l 00 taleros en el proceso de producciónª unidad originaria. Considerando el valor, aparte la dmsión cuanti-
existían como 50 táleros de algodón, 40 táleros de salario + 10 lutiva aún no se contiene aquí diferencia alguna en la relación
táleros de máquina de hilar, y existen ahora como hilo de l'ntre 'las diversas cantidades de valor. El capital original era de [221]
algodón con un precio de l 00 táleros. Esta reproducción de los 100 táleros· l 00 táleros es el producto, pero los l 00 táleros de
.100 tále os es una simple autoinvariabilidad, sólo que ha sido ahora com suma de 50 + 40 + l O táleros. También podíamos
mtermediada por el proceso de producción material. Este, por haber considerado, al principio, los l 00 táleros como suma de
tanto, debe continuarse hasta el producto, pues en caso contra- SO + 40 + l O táleros, pero de la misma suerte como una suma
rio el algodón pierde su valor, el instrumento de trabajo ha sido de 60 + 30 + 10 táleros, etc. Que ahora se presenten como
desgastado en balde, el salario pagado de gusto. La única NUma de determinadas series de unidades, se debe a que los
condición de la autoconservación del valor consiste en que el diversos elementos materiales en los que el capital se disoció
proceso de producción sea un proceso real y total, o sea que durante el proceso de producción, constituían cada uno una
llegue hasta el producto. La plenitud del proceso de produc- parte del valor de aquél, pero una parte determinada.
cion, es decir, el hecho de que llegue hasta el producto, es Más tarde se verá que estas cantidades en las que se disoció
aquí, efectivamente, condición de la autoconservación de la 111 unidad originaria, mantienen entre sí determinadas relacio-
autoinvariabilidad del valor, pero esto ya está implícit en la nes, pero esto aún para nada nos con _ierne aquí. En la e ida
primera condición: que el capital se convierte realmente en t n que durante el proceso de produccion se pone un movimien-
valor de uso, en proceso de producción real; por ende, en este lo en el valor mismo, ese movimiento es puramente formal Y
punto está presupuesto. Por lo demás, el proceso de producción consiste en el siguiente acto simple: que en primer término el
sólo es proceso de producción para el capital en la medida en valor existe como unidad: una cantidad determinada de unida-
que éste se conserve como valor en dicho proceso, o sea en el des a la que se considera como unidad, como conjunto: capital
producto. Por ende, es puramente analítica la tesis de que de l 00 táleros; en segundo lugar, que durante el proceso de
el precio necesario = la suma de los precios de los costos de producción esa unidad se divide en 50 tál ros, 40 táleros }'. .1 O
producción. Se trata del supuesto mismo de la producción del táleros, división que es esencial en la medida en que. se utihce
capital. Una vez el capital está puesto como l 00 táleros, como material de trabajo, instrumento y trabajo en determmada can-
valor simple; otra, está puesto en este proceso como suma de tidad, pero que aquí, con respecto a los 100 táleros, ólo estáb
precios de determinados elementos de valor de sí mismo de- presente como disociación indiferente en diversas cantidades de
.
termmados por el precio de producciónª mismo. El precio' del la misma unidad; por último, que en el producto los l 00
capital, su valor expresado en dinero = al precio de su pro- táleros reaparecen como suma. El proceso único, con respecto
ducto. Ello significa que el valor del capital como resultado ul valor, consiste en que una vez se presenta como conju!1to,
del proceso de producción, es el mismo que tenía como unidad· otra como división de esta unidad en una cantidad
supuesto de éste. Sólo que durante el proceso no se man- determinada; finalmente, como suma. Los 100 táleros que. se
tiene ni en la simplicidad que tenía al principio ni en la que presentan al final como suma, son ni más ni menos y precisa-

ª "Produktionsprozess"; edic. 1939, "Produktionspreis" ("precio de produc-


ª "Produktionsprozess"; edic. 1939, "Produktionspreis" ("precio de producción")
ción") b "ist'', edic. 1 39 "sind" ("están"),
256 El capital - Cuaderno /// Proceso de valorización 257

mente la misma suma que al principio aparecía como unidad. vencional, una mera frase. Y como el dinero mismo es mercan-
La determinación de la suma, de la adición, deriva únicamente cía, producto, también se vendería 10 O/o más caro, o sea que
de la división que se efectuó en el acto de producción, pero no el vendedor que recibiera 11O táleros, in facto recibiría sólo
existe en el producto como tal. Por lo tanto, la tesis no hace 1 OO. (Ver Ricardo sobre el comercio exterior, al que concibe
más que afirmar que el precio del producto = precio de los como circulación simple, por lo que dice: "El comercio exte-
costos de producción, o que el valor del capital = al valor del rior nunca puede aumentar los valores de cambio de un país"
producto; que el valor del capital se ha conservado en el acto (Ricardo, 39, 40) 166 • Las razones aducidas por él son exacta-
de producción, y ahora se presenta como suma. Con esta mera mente las mismas que "demuestran" que el intercambio en
identidad del capital o reproducción de su valor a través del cuanto tal, la circulación simple, y por ende el comercio en
proceso de producción, no nos habríamos alejado aún de nues- general, caso que se le conciba en cuanto tal, nunca aumentan
tro punto de partida. Lo que al principio existía como supues- los valores de cambio, nunca pueden producir valor de cambio.)
to, existe ahora como resultado y, ciertamente, en una forma La tesis de que el precio = los costos de producción, entonces
incambiada. Es claro que los economistas no quieren decir esto, tendría que decir también: el precio de una mercancía siempre
en realidad, cuando hablan de la determinación del precio por l'S mayor que sus costos de producción. Aparte de las simples
los costos de producción. De esta manera, nunca se podría suma y división numéricas, en el proceso de producción se
crear un valor mayor al existente originariamente; ningún valor agrega al valor además el elemento formal de que sus elementos
[222) de cambio mayor, aunque sí un mayor valor de uso, del cual ahora se presentan como costos de producción, vale decir,
no nos ocupamos en absoluto aquí. Se trata del valor de uso precisamente, que los elementos del proceso de producción no
del capital como tal, no del valor de uso de una mercancía. se conservan en su carácter determinado material, sino como
Cuando se dice que los costos de producción o el precio 11alores que son consumidos en el modo de existencia que [223
necesario de una mercancía es = 11O, el mismo se calcula así: tenían antes del proceso de producción.
capital originario= 100 (o sea, por ejemplo, materia prima = 50; Por lo demás es claro que si el acto de producción sólo
trabajo = 40; instrumento = 10) + 5 o/o de interés + 5 ofo consiste en la reproducción del valor del capital, éste sólo
habría experimentado una modificación material, no económi-
beneficio. Por tanto, los costos de producción= 110, no= 100;
los costos de producción, pues, mayores que los costos de la ca, y tal modificación simple de su valor contradiría su defini-
producción. De absolutamente nada sirve huir del valor de ción. Al igual que el dinero autónomo, el capital no permane-
cambio al valor de uso de la mercancía, como gustan hacer cería al margen de la circulación, sino que adoptaría la forma
algunos economistas. El valor de cambio, en cuanto tal, no de diversas mercancías, pero en vano; sería éste un proceso que
determina si el valor de uso como tal es más alto o más bajo. no conduciría a nada,· ya que a su término no haría más que
Las mercancías caen a menudo por debajo de sus precios de presentar nuevamente una suma idéntica de dinero y se habría
producción, aunque indiscutiblemente han recibido un valor de corrido el riesgo de salir deteriorado del acto de producción
uso mayor del que tenían en el período previo a la producción. que puede fracasar, con lo cual el dinero renuncia a su forma
Es igualmente inútil huir a la circulación. Produzco por 100, imperecedera-. Well. El proceso de producción ha llegado a su
pero vendo por 11O. "Profit is not made by exchanging. Had it término. El producto ha vuelto a realizarse en dinero y ha
not existed before, neither could it after that transactionª" retomado su forma originaria de 100 táleros. Pero el capitalista
(Ramsay IX, 88) 165• Esto significa querer explicar el valor por también ·tiene que comer y beber; no puede vivir de esta
medio de la circulación simple, mientras que ésta, más bien, lo transmutación formal del dinero. Habría que intercambiar una
pone expresamente sólo como equivalente. Empíricamente, in- parte de los 100 táleros, no como capital sino como moneda,
cluso, es claro que si todos venden un 10 O/o más caro, esto es por mercancías en cuanto valores de uso, y consumirla bajo
lo mismo que si todos venden a los costos de producción. De esta forma. Los 100 táleros se habrían reducido a 90, y como
l'll definitiva el capitalista siempre tiene que reproducir el
este modo la plusvalía sería puramente nominal, factice,b con-
rnpital bajo la forma de dinero, y precisamente de la cantidad
de dinero con la cual comenzó la producción, tendríamos que
a El beneficio no procede del intercambio. Si no hubiera existido antes, nunca
podría existir después de esa transacción.· b Ficticia ni fin de cuentas los 100 táleros se habrían consumido y el
258 El capital - Cuaderno 111 Capital que produce i1iterés 259

capit l desaparecido. Al capitalista empero, se le paga por L'I acrecentar el valor de uso; la dificultad consiste en cómo puede
traba¡o -e lanzar los l 00 táleros como capital en el proceso de crear valores de cambio mayores que los presupuestos.
produccmn, Y no por comérselos. ¿Pero de dónde ha de proce- Si suponemos que el valor de cambio que el capital paga al
der su pag_a? su trabajo n? resulta absolutamente inútil, ya obrero es un equivalente exacto del valor que crea el trabajo en
q el capita! mcluye el salar ?; ¿o sea que los obreros podrían el proceso de producción, el aumento del valor de cambio sería
vivrr or _la simple reproduccion de los costos de producción, y imposible. Lo que el trabajo en cuanto tal hubiera aportado al
el apit hsta no? El parecería entonces bajo los faux frais de proceso de producción por encima del valor presupuesto del
P ?ductzon. L cual. siempre podría ser su mérito: la reproduc- material en bruto y del instrumento de trabajo, habría sido
cion sería posible Sln él, ya que en el proceso de producción pagado al obrero. El valor del producto mismo, en la medida
los obreros ún camente tra :l dan el valor que producen, esto es en que constituye un excedente sobre el valor de la materia
q_ue no necesitan la relacion entera del capital para iniciar prima y del instrumento, le tocaría en suerte al obrero; sólo
siempre de nuevo el proceso; y en segundo lugar, no existiría que el capitalista le paga este valor en el salario, y que el
fond alguno con el cual pagar su mérito, ya que el precio de obrero se lo devuelve al capitalista en el producto.
la mercancía = los costos de producción. Si se concibieta
empero a su tr bajo como espe_cial, junto al y al margen del del El capital entra en los costos de producción como capital.
obrero_, a!go asi .c<?"!º el trabajo de superintendenceª 167 , etc., Capital que produce interés. Proudhon
e capitahsta recibma co!11o ellos un salario determinado, entra-
na pues n .su categona y .en modo alguno se relacionaría U Que por costos de producción no se entiende la suma
como. capitalista ?º!1,el trabajo; nunca se enriquecería, tampo- de los valores que entran en la producción -incluso por los
co, sm? que re ibma. ,un valor. de ambio que tendría que l'Conomistas que lo afirman-, es manifiesto en el caso del
consumi en l crrculac10n. La existencia del capital, enfrentado interés por el capital prestado. Este, para el capitalista in-
al trabajo, exige que el c p tal que es para sí, el capitalista dustrial, se incluye directamente entre sus gastos, entre sus reales
[l!24 ] orno no-obrero, pueda exis rr, pueda vivir. Por otra parte. 'es rnstos de producción. El propio interés, empero, ya implica
igualmente claro que, a partrr de las determinaciones económi- que el capital surge de la producción como plusvalía, pues el
cas normale , el capital q e sólo pudiera conservar su valor. 110 interés mismo es tan sólo una forma de esa plusvalía. Desde el
l<?, conservan . Es necesario compensar los riesgos de la produc- punto dL· vista del prestatario el interés entra en sus costos de
czon.. El capital debe conservarse en las fluctuaciones de los woducción directos, lo que muestra que el capital como tal
precios. Es menester compensar la desvalorización del capital la L'ntra en los costos de producción; el capital como tal, sin [22s
cual se efectú constantemente por obra del aumento de' la ,•111bargo, no es una mera adición de sus componentes de valor.
f1;1erza productiva. Por eso los economistas también dicen tri- "'n d interés el capital se presenta nuevamente en la determina-
v almente, que si no surgiera ninguna ganancia, ningún be efi- ción de la mercancía, pero como mercancía específicamente
c10, cad , uno se comería su dinero . en vez de lanzarlo en la d ifcrcnte de todas las demás; el capital como tal -no como
produccrnn, de e plearlo como capital. En suma, si presupone- lllL'ra suma de valores de cambio- entra en la circulación y se
mo este no-valonzarse, es decir, no-reproducirse del valor del v11l'lve mercancía. El carácter de la mercancía misma existe
capit l, está presupuesto ta bién_ que el capital no es ningún aquí como determinación específica, económica, no indiferente-
eslabon . eal de, la produccrnn, mnguna relación particular de 1m·nte como en la circulación simple; ni en relación directa con
producczon;_ ,esta pre.supuesta una situación en la cual los costos t•I trabajo, en cuanto antítesis, en cuanto valor de uso suyo,
de _producc10n no tienen la forma del capital y el capital no 111110 en el capital industrial; en el capital tal como es en sus
esta puesto como condición de la producción. próximas determinaciones, originadas en la producción y la
Es fácil de comprender en qué forma el trabajo puede rirculación. La mercancía como capital o el capital como mer-
,·anda, pues, no se intercambian en la circulación por un
l'quivalente; al.entrar en la circulación, el capital recibe su
. cr-¡iara-sí; recibe, por consiguiente, su relación original con su
ª Inspección, dirección propietario, incluso cuando cae en las manos de un nuevo
Capital que ¡H'Oduce interés 261
260 El capital - Cuaderno lll

poseedor. Sólo se le presta, pues. Para su propietario, su valor dta en la antítesis autónoma entre el trabajo objetivado Y. el
de uso en cuanto tal es su valorización, dinero como dinero, no trabajo vivo; en la vigen ia de esta. antíte.sis. Esta acumulación
como medio de circulación; su valor de uso como capital. La necesaria para el devenrr del capital e mcorporada ya como
demanda del señor Proudhon, según la cual el capital no se supuesto -como un momento- en el coi:i epto de a9uél, ha de
debe prestar ni producir interés, sino vender por su equivalente distinguirse radicalmente de la acumu acion del cap.it l que.ha
como mercancía, al igual que cualquier otra mercancía, es ni llegado a ser capital, para la cual tienen que existrr capita-
más ni menos que la reivindicación de que el valor de cambio les previamente.]]
nunca debe llegar a ser capital y debe seguir siendo valor de
cambio simple; de que el capital no debe existir como capital.
Esta demanda, así como la de que el trabajo asalariado tiene [[Hemos visto, hasta aquí, que el capit l presupone: 1) el
que seguir siendo la base general de la producción, revela una proceso de producción en general, caractenstico de t?d s. las
regocijante confusión sobre los conceptos económicos más ele- situaciones dales, carente por ta. to de carácter histonco;
mentales168 . De ahí el lamentable papel desempeñado por él humano, if you please; 2) la circulacwn, 9ue ya en cada uno de
en la polémica con Bastiat, de lo cual nos ocuparemos más sus elementos, y más aún en u totahdad,. es un pro ucto
adelante. El parloteo sobre consideraciones jurídicas y de bara- histórico determinado; 3) El capital como umdad d ermmada
tura sólo conduce a querer aplicar, como piedra de toque, la de ambos. La medida en que el proceso de p oduccion general
relación de propiedad o jurídica característica del intercambio se modifica históricamente, en tanto el usmo se presenta
simple, a la relación de propiedad o jurídica de un estadio como momento del capital, depende necesanament d u desa-
superior del valor de cambio. De ahí que Bastiat, inconsciente- rrollo; de la misma manera que los supues!?s h.istoncos del
mente, haya puesto de relieve nuevamente los elementos de la capital se derivan en general de la concepcion simple de las
c culación simple que empujan hacia el capital. El capital diferencias específicas de aquél.]]
mismo como mercancía es el dinero como capital o el capital
como dinero. l] ·
[[El tercer momento que hay que desarrollar en la formación
del concepto de capital, es la acumulación originaria frente al tra- [[Todo lo demás es charlatanear de esto Y. _aquéllo. Sólo
bajo, y por tanto tambiénª el trabajo objetivo frente a la acumu- puede surgir en la conclusión, y co o c<?nclus10n e todo el
lación. El primer momento surgió del valor, tal como salía de la cir- desarrollo, qué determinaciones cabe mcluir. en la pr _era sec-
(226) c lación y presuponía a ésta. Era el concepto simple del capital; el ción, De la producción en general, y .en la pnmera seccion la
dmero tal como era determinado directamente en su evolución segunda sección, Del valor de cam.bw., en general. Hemos HSto
hacia el capital; el segundo momento partía del capital como va, por ejemplo, que la diferenciacion e_ntre. valor de uso Y
supuesto de la producción y resultado de la misma; el tercer valor de cambio orresponde a la economrn misma, Y no orno
momento pone el capital como unidad determinada de la circu- hace Ricardo, que pasa por alto el v. lor e so, c?m? simple [221
lación y producción. (La relación entre el capital y el trabajo, supuesto. El capítulo de la producc1on fm.ahza Jetiva ente
entre el capitalista y el obrero, incluso como resultado del con el producto como resultado; el de la crrculacion comienza
proceso de producciónb .) Debe distinguirse entre la acumula- con la mercancía, que es a la vez valor de .uso Y. alor de
ción de los capitales; ésta presupone capitales; la relación del cambio (o sea un valor. diferente de ambos), crrculacion como
capital como existente implica también, por consiguiente, las unidad de ambos; la cual, empero, sólo es. formal Y por lo
vinculaciones del capital con el trabajo, los precios (capital fixe tanto coincide en la mercancía como mero obJe o del cons mo,
y capital circulant), el interés y el beneficio. Pero el capital, cxtraeconómicamente, y en el valor de cambio como dmero
para devenir, presupone cierta acumulación, que ya está implí- objetivado. ]l

ª "auch", edic. 1939, "noch" ("aún").- b El texto entre paréntesis figura en el


margen inferior de la hoja del ms. sin señal que indique dónde debe intercalárselo.
262 El capital - Cuaderno 111 Pfuwalfa 263

Plusvalía. Tiempo y traba.io excedente. - Bastiat acerca del valor de cambio en una forma por el valor de cambio en otra.
trabajo asalariado. -- Valor del trabajo. ¿Cómo se determina? No habría operado como capital. Por lo demás, si el obrero no
- Autovaiorización es autoconservación del capital. El capi-
talista no debe vivir solamente de su trabajo, etc. Condiciones hubiera permanecido en el proceso simple del intercambio, de
de la autovalorización del capital, tiempo de plustrabajo, etc. - hecho habría recibido en pago el producto de su trabajo, sólo
En qué m1.-dida el capital es productivo (como creador de plus- que el capitalista habría tenido con él la amabilidad de pagarle
trabajo, cte.); esto sólo histórica, transitoriamente. - Los por adelantado el precio del producto, antes de su realización.
niggers libres en Jamaica - La riqueza autónoma exige el tra-
bajo esclavo o el trabajo asalariado (en ambos casos trabajo El capitalista le habría concedido un crédito, y por cierto
forzado). gratis, pour le roi de Prusse. Voila toutª. El intercambio entre
el capital y el trabajo, cuyo resultado es el precio de trabajo,
La plusvalía que el capital tiene al término del proceso de en la medida en que por parte 'del obrero sea un simple
producción -una plusvalía que, como precio mayor del pro- intercambio, por parte del capitalista tiene que ser un no-
ducto, se realiza tan sólo en la circulación, pero que, tal como intercambio. Tiene que recibir más valor que el que dio. El
todos los precios que se realizan en ella, por estar ya idealmen- intercambio, considerado desde el punto de vista del capital,
te presupuestos a la misma, están determinados antes de entrar tiene que ser meramente aparente, o sea, revestir otra determi-
en aquélla- significa, si expresamos esto con arreglo al concep- nación formal económica que la del intercambio; en caso con-
to general del valor de cambio, que el tiempo de trabajo -o la trario, el capital como capital y el trabajo como trabajo, con-
cantidad de trabajo (expresada estáticamente, la magnitud del trapuesto al primero, serían imposibles. Se intercambian entre
trabajo se presenta como cantidad espacial, pero expresada sí solamente como valores de cambio iguales, que existen mate-
dinámicamente sólo es mensurable por el tiempo)- objetivado rialmente en modos de existencia diferentes.
en el producto es mayor que el existente en los componentes Para hacer la apología del capital, para justificarlo, los eco-
originarios del capital. Ello sólo es posible cuando el trabajo nomistas recurren a este proceso simple, explican el capital
objetivado en el precio de trabajo es menor que el tiempo de precisamente por un proceso que hace imposible su exis-
trabajo vivo que ha sido comprado con él. El tiempo de trabajo tencia. Para demostrarlo, recurren a una demostración que lo
objetivado en el capital se presenta, como hemos visto en quita de en medio. Me pagas mi trabajo, lo recibes a cambio
calidad de suma compuesta de tres elementos: a) el tiemp de de su propio producto, y me deduces el valor de la materia
trabajo objetivado en la materia prima; b) el tiempo de trabajo prima y del instrumento que me has facilitado. Somos pues
objetivado en el instrumento; c) el tiempo de trabajo objetiva- associésb que aportan diversos elementos al proceso de pro-
do en el precio de trabajo. Ahora bien: los elementos a) y b) se ducción y los intercambian según el valor de los mismos. De
mantienen incambiados como componentes del capital; aunque manera que el producto se transforma en dinero y el dinero
en el proceso se modifique su forma, su modo de existencia se reparte de tal modo que tú, capitalista, recibes el precio
material, se mantienen incambiados como valores. El capital de tu materia prima y de tu instrumento, y yo, obrero, el
intercambia sólo a c) por un elemento cualitativamente diferen- precio que el trabajo les añadió. Tú sales ganancioso, ya que
te: determinada cantidad de trabajo objetivado por una canti- ahora posees tu materia prima e instrumento en una forma
dad de trabajo vivo. Si el tiempo de trabajo vivo reprodujera consumible (pasible de circular)c, y yo también, pues mi tra-
únicamente el tiempo de trabajo objetivado en el precio de bajo se ha valorizado. Ciertamente, pronto te encontrarás en
trabajo, se trataría de una operación puramente formal y sólo la situación de haberte comido tu capital, bajo la forma de
se habría efectuado, en lo que respecta al valor, un cambio por dinero, mientras que yo, como obrero, estaré en posesión de
trabajo vivo como otro modo de existencia del mismo valor, así ambos.
[228] como, en lo que se refiere al valor del material de trabajo y del Lo que el obrero intercambia con el capital es su propio
instrumento, sólo se habría efectuado una modificación de su trabajo (en el intercambio, la disponibilidad del trabajo); lo
modo de existencia material. Si el capitalista pagara al obrero
un precio = un día de trabajo, y el día de trabajo del obrero
añ.adiera a la materia prima y al instrumento solamente un día ª Para el rey de Prusia (de balde). Eso es todo.- b Socios, consocios.- e En el ms.
de trabajo, el capitalista simplemente habría intercambiado el "pasible de circular" está escrito encima de "sonsumible".
270 El capitál - Cuaderno /// l'tu:svalla 271

conservaª en la producción y aumenta gracias a la misma. Por etc. En suma, el trabajo humano sólo tiene que dirigir el
consiguiente, consideran también la relación para sí, que no ·es Intercambio químico de sustancias (en la agricultura) y en
momento de la circulación simple, sino más bien su supuesto y parte, asimismo, estimularlo mecánicamente o dirigir la repro-
que, a partir de sí misma, se restablece constantemente como ducción misma de la vida (cría de ganado), para conservar el
su supuesto. Son, pues, los padres de la economía moderna. excedente, o sea, para transformar las mismas sustancias natu-
Comprenden también que la puesta de la plusvalía por el rales de una forma sin valor para el uso en una valiosa. La
trabajo asalariado es la autovalorización, vale decir la realiza- verdadera forma universal de la riqueza consiste, pues, en el
ción del capital. ¿Pero cómo, por intermedio del trabajo y excedente de los productos de la tierra (cereales, ganado, mate-
gracias al capital -esto es, valores existentes- se crea una rias primas). Desde el punto de vista económico, pues, sólo la
plusvalía? Aquí soslayan completamente la forma y sólo consi- renta es una forma de la riqueza. Ocurre así que los primeros
deran el proceso de producción simple. Sólo puede ser produc- profetas del capital sólo consideraban representantes de la ri-
tivo, por lo tanto, aquel trabajo que se efectúa en un campo queza burguesa a los no-capitalistas, a los terratenientes feuda-
donde palmariamente la fuerza natural del instrumento de tra- les. La consecuencia, el gravar a la renta con todos los impues-
bajo le permite al obrero producir más valores que los que tos, resultaba empero totalmente ventajosa para el capital bur-
consume. La plusvalía, pues, no surge del trabajo en cuanto tal, gués. El feudalismo era enaltecido burguesamenteª sólo en
sino de la fuerza natural utilizada y orientada por el trabajo: la principio -lo que embaucó a más de un señor feudal, como el
agricultura. De ahí que ésta sea el único trabajo productivo; viejo Miraheau- sólo para arruinarlo luego en la aplicación
han llegado tan lejos que sólo consideran trabajo productivo al práctica. Todos los demás valores representan únicamente mate-
creador de plusvalía (que la plusvalía tiene que expresarse en ria prima + trabajo; el trabajo mismo representa los cereales u
un producto material179 , tosca concepción que aún figura en otros productos de la tierra a los que consume; de modo que el
A. Smith. Los actores son trabajadores productivos, no en la obrero fabril, etc., no añade a la materia prima más que lo que
medida en que producen el espectáculo, sino en la que increase ha consumido de materias primas. Su trabajo, exactamente al
their employer's wealthb. Con todo, es absolutamente indiferen- igual que su patrón, nada añade pues a la riqueza -la riqueza
te para esta relación la clase de trabajo que se efectúa, o sea la es el excedente por encima de las mercancías consumidas en la
forma en que se materializa el trabajo. Ello no es indiferente, a producción-, sino que tan sólo le presta formas de consumo
su vez, desde puntos de vista ulteriores); pero esta plusvalía se agradables y útiles. En ese entonces no se había desarrollado
transforma subrepticiamente en una cantidad de valor de uso, aún la utilización de las fuerzas naturales en la industria ni la
resultante de la producción, mayor que la cantidad que ha sido división del trabajo, etc., que aumentan la fuerza natu;al del
consumida en ella. Sólo en la relación de la semilla natural con trabajo mismo. Pero éste ya era el caso en tiempos de A.
su producto se presenta manifiestamente esta reproducción de Smith. En él, P.or consiguiente, el trabajo en general es la
los valores de uso, del excedente del producto por encima de fuente de los valores y asimismo de la riqueza, pero el trabaje
aquel componente del mismo que debe servir para la nueva única y verdaderamc'.lte pone la plusvalía en la medida en que
[23s] producción -una parte del cual, pues, puede ser consumida en la división del trabajo se presenta el excedente como don
improductivamente-. Sólo una parte de la cosecha tiene que natural, fuerza natural de la sociedad, así como en los fisiócra-
ser devuelta directamente como semilla a la tierra; sobre la base tas aparece [como don]b de la tierra. De ahí la gravitación que
de· pro uctos que se encuentran en la naturaleza misma, de los atribuye A. Smith a la división del trabajo. Por lo demás, en él
elementos, el aire.. el agua, la tierra, la luz y de sustancias el capital -(porque Smith precisamente concibe al capital como
agregadas en los abonos y de cualquier otro modo-, las semillas creador de valor, pero al trabajo mismo como valor de uso,
reproducen esa partee en cantidad multiplicada, como cereal, productividad que es para sí, fuerza natural humana en general
(lo cual lo distingue de los fisiócratas), pero no como trabajo

ª "e,rhiilt"; edic. 1939. "vorhiilt" ("tiene delante").- b Aumenten la riqueza de ª Enaltecido burguesamente ("bllreerlich verherrlicht") puede interpretarse tam-
su patron.· e "erzeugen ihn die Samen:'; edic. 1939, "erzeugen der Samen" con hlén como enaltecido civilmente.- b "Lals Gabe]; edic. 1939, l(derf'
lo que la oración quedaba confusa '
264 El capital - Cuaderno 111 Plusvalfa 265

enajena. Lo que recibe como precio, es el valor de esta enajena- pagado la cantidad de trabajo objetivado que coi:itiene su con?i-
[229] ción. Intercambia por un valor predeterminado la actividad que dón vital. Elª la ha consumido, y como esa cantidad de traba.JO
pone valor, prescindiendo del resultado de su actividad*. ¿Có- no existe en cuanto cosa, sino como la capacidad de un ser
mo se determina ahora su valor? Por medio del trabajo objeti- vivo éste debido a la naturaleza específica de su mercancía
vado contenido en su mercancía. Esta mercancía es la condi- -la' natu;aleza específica del proceso v.ital- puede in ciar de
ción vital del obrero. Para conservarla día tras día el obrero nuevo el cambio. En este lugar no anahzamos el traba.Jo espe-
debe consumir cierto volumen de medios de st•bsistencia, reno- cialmente calificado, sino el trabajo sin más ni más, el trabajo
var la sangre consumida, etc. (Con la clase obrera, o sea el simple. Por tanto, .aún o .nos incumbe el : ho .de que, salvo
sustituto para el wear y tearb, que permite que la clase se el tiempo de trabajo objetivado en la ond1c10n vital de obrero
pueda mantener como clase, aún nada tenemos que ver aquí, ya ·es decir el tiempo de trabajo. n:cesano para paga l. s pr?duc-
que en nuestro caso el obrero se contrapone como obrero, y los requeridos por el mantemm1ento de coi:id cmn 1tal-,
por consiguiente como sujeto perenne presupuesto, al capital, y existe aún otro trabajo objetivado en su existencia mmedrata, o [230]
no todavía como individuo perecedero de la especie obrero.) El sea los valores que el obrero consumió para produc una
obrero sólo recibe un equivalente. De modo que mañ.ana, una capacidad de trabajo determinada, una destreza_, especial. .El
vez consumado el intercambio -y siempre que haya finalizado valor de ésta se ,revela por los costos de pr?ducc10!1 necesanos
formalmente el intercambio, que él lleva a cabo tan sólo en el para producir dete minad3: destreza de tra ajo parecida. .
proceso de producción- su capacidad de trabajo existe de la Si fuera necesana una Jornada de trabajo para mantener vivo
misma manera que antes: ha recibido un equivalente exacto, durante una jornada de trabajo a un obrero, el capital no
porque el precio que se le ha pagado lo deja en posesión del existiría, porque la jornada de trabajo s intercambiar!a por su
mismo valor de cambio que tenía previamente. El capital le ha propio producto, y de esta suerte el capital como capital no se
podría valorizar ni, por consiguient:, c<;>!1serv r. La au oconser-
vación del capital es su autovalonzacmn., S1 el cap1 al, p a
vivir, tuviera que trabajar, no se cons:rvar1 como.capital, smo
* Constituye un enorme descubrimiento del señor Bastiat su afirma- como trabajo. La propiedad de matenas pnmas _e mstrun:ien.tos
ción de que el trabajo asalariado es una forma puramente formal, inesen-
cial, una forma de la asociación, que en cuanto tal no tiene nada que ver
de trabajo sería sólo nominal; éstos pertenecenan economica-
con la relación económica entre el trabajo y el capital Si los obreros, mente tanto al trabajador como al capitalista, ya que a este
dice, fueran tan ricos como para poder esperar a la terminación y venta último sólo le producirían valor en la medida en que él mismo
del producto, la existencia del trabajo asalariado no les impediría concer- fuera un obrero. El capitalista no se relacionaría con las mate-
tar con el capitalista un contrato tan ventajoso como el que efectúa un rias primas e instrumentos de trab jo como capital, si o como
capitalista con otro. Por lo tanto el mal no radica en la forma del trabajo simple sustancia y medio del trabajo, l, como el propio rab -
asalariado, sino en condiciones que no dependen de él. No se le ocurre, jador lo hace en el proceso de produccm . or el contrar10, 1,
naturalmente, que esas condiciones son precisamente las condiciones del pongamos por caso, sólo se necesita media jornada de .trabajo
trabajo asalariado. Si los obreros fueran al mismo tiempo capitalistas, de para mantener vivo a un obrero durante toda }!na Jornada
hecho no se relacionarían como obreros que trabajan, sino como capitalis-
tas que trabajan -es decir, no bajo la forma de asalariados- con el capital
laboral, la plusvalía del producto surge de. P?r s1, ya que el
que no trabaja. Por ello para el señor Bastiat el salario y el beneficio son capitalista en el precio sólo ha pagado med j?rnada de raba-
esencialmente lo mismo que el beneficio y el interés. Llama a esto armo- jo mientras que en el producto conserva, obJetivada, una JOrna-
¡¡fa de las relaciones económicas, o sea que existirían relaciones económi- d entera; de modo que por la segun a mitad de la jornada
cas sólo aparentemente, ya que en realidad, en esencia, existiría únicamen- laboral no ha intercambiado nada. Umcamente puede conver-
te una relación, la del intercambio simple. Las formas esenciales, por tirlo e capitalista, no el intercambio, sino .un P.ro eso en el
consiguiente, se le presentan como carentes en sí de contenido, esto es, cual sin intercambio recibe tiempo de traba¡o ob¡etzvado, esto
no como formas reales. es, alar. La otra mit d de la jornada de trabajo al capital no le

a Deterioro, desgaste a "Er"; edic. 1939, "es'', pronombre neutro que concordaba con "das Kapital"
266
El capital - Cuaderno 111 Piuwalfa 267

cost.ó nada; o sea que recibe un valor por el cual no ha dado necesidad natural y crea así los elementos materiales para el
equivalente a g no. Y el aumento de los valores sólo puede desarrollo de la rica individualidad, tan multilateral en su pro-
efectu'?'se recibiendo un valor por encima del equivalente esto ducción como en su consumo, y cuyo trabajo, por ende,
es, creandolo. ' tampoco se presenta ya como trabajo, sino como de rrollo
L plusvalía es en. g eral valor po encima del equivalente. pleno de la actividad misma, en la cual ha desaparecido la
Equ valen e. por def wción, es tan solo la identidad del valor necesidad natural en su forma directa, porque una necesidad
consigo m!smo. Del equivalente, por ende, nunca puede dimanar producida históricamente ha sustituido a la natural. Por esta
la plusvah.a; tampoco, pues, originariamente de la circulación- razón el capital es productivo; es decir, es una relación esencial
debe surgir el proceso de producción del capital mismo. Ei para el desa"ollo de las fuerzas productivas sociales. Sólo deja
asun o. tambien se puede expresar así: si el obrero sólo necesita de serlo cuando el desarrollo de estas fuerzas productivas halla
media Jornada de trabajo para vivir un día entero sólo necesita un límite en el capital mismo. .
P'!l'ª que subsista .su existe cia como obrero, trabajar medi En el Times de noviembre de 1857 16 9 se encuentra un
dia. a segunda mitad de la jornada laboral es trabajo forzado; !);raciosísimo alarido de furor preferido de un planterª de las
trabajo excedente. Lo 9ue desde el punto de vista del capital se 1 ndias Occidentales. Con gran indignación moral este abogado
presenta como plusvaha, desde el punto de vista del obrero se -como alegato en pro de que se reimplante la esclavitud de los [2a2]
[2a1] P.resenta exactamente como plustrabajo por encima de su nece-
negros- explica cómo los quashees (los niggersb libres de Ja-
sidad como obrero, o sea, por encima de su necesidad inmedia- maica) se conforman con producir lo estrictamente necesario
CU:ª el manten miento de su condición vital. El gran sentido para su propio consumo y, aparte de este "valor de uso",
histo co del capital es el de crear este trabajo excedente, consideran la holgazanería comoº el artículo de lujo por exce-
trabaJo superfluo desde el punto de vista del mero valor de uso lencia (indulgence and idleness)c; cómo les importa un pito el
de la mera subsistencia. Su cometido histórico está cumplido' azúcar y el capital fixed invertido en las plantaciones; antes
por un .lado, cuando las necesidades están tan desarrolladas qu bien se sonríen sardónicamente, con alegría malévola e irónica,
el trabajo excedente que va más allá de lo necesario ha llegado a en l s narices del planter amenazado por la ruina; el cristianis-
se él. n:üsmo un necesidad general, que surge de las necesida- mo que se les enseñara, incluso, lo explotan únicamente como
des.mdiv1duales mismas; por otra parte, la disciplina estricta del cohonestación de su sentimiento de alegría malévola y de su
capital, por la cual .hª!1 pasad.o las sucesivas generaciones, ha indolencia. Han d€:<jado de ser esclavos, pero no para transfor-
desarrollado la l ono idad umversal como posesión general de marse en trabajadores asalariados, sino en self-sustaining pea-
la nuev generacion; finalmente, por el desarrollo de las fuerzas sants e que trabajan para su consumo estrictamente necesario. El
productivas de} tr a o, a las que .azuz c ntinuamente el capi- capital como capital no existe contrapuesto a ellos, ya que la
tal -:e!l su af n ilimitado de enriquecimiento y en las únicas riqui'!za autonomizada en general sólo existe sea por medio del
condiciones bajo las cuales puede realizarse ese afán-, desarro- trabajo forzado directo, la esclavitud, sea por el trabajo forzado
11 que ha al anzado un punto tal que la posesión y conserva- mediado, el trabajo asalariado. Al trabajo forzado directo se
c.ion de la nqu za general por una parte exigen tan sólo un le contrapone la riqueza no como capital, sino como relación 1e
tiempo de .trabajo me!lor para la sociedad entera, y que por dominación; por consiguiente, sobre la base de aquel trabajo
otra la sociedad labonosa se relaciona científicamente con el sólo se puede reproducir la relación de dominación, ara la cual
proc so de su reproducción progresiva, de su reproducción en la riqueza· misma únicamente tiene valor como disfrute, no
plemtu cada vez mayor: por consiguiente, ha cesado de existir como riqueza misma; esa relación, por consiguiente, nunca
el trabajo en el cual el hombre hace lo que puede lograr que las puede crear la industria general. (Volveremos sobre esta rela-
cosas haga en su lu r. El c pital y el trabajo, por consiguien- ción entre la esclavitud y el trabajo asalariado.)
te, se relacionan. aqui como dmero y mercancía; si uno de ellos
es la orma un versal de la riqueza, el otro es tan sólo la
sus an 131 ue tiene por objeto el consumo directo. En su
asp1:félcion mce8a!lte por la forma universal de la riqueza el a Plantador.- b Negros.- e Propensión al vicio y holgazanería.- d Capital fijo.-
capital, empero, impulsa al trabajo más allá de los límites d ru e Campesinos au tosuficien tes
268
El capital - CUaderno ¡¡¡
PlusvaUa 269

Plusvalía. Ricardo. Fisiócratas. A. Smith. Ricardo.


valor, hincª la plusvalía, creada por el capital en el acto de
La dificultad para compre d . . producción, y tenía que saltar a la vista en los escritos de los
muestra en: 1) Los economis e e 1surgimiento del valor se padres de la economía moderna, tal como sucedía en la culmi-
chan a Ricardo el no haber te s mglese modernos, que repro- nación clásica de aquélla, en Ricardo, ·con la creación de la
haber comprendido la plusvalí:m( i:rend ol hel excedente, el no plusvalía, que Ricardo [incluía] bajo la forma de la renta. Es au
quien por lo me vease a t us on valueª 110 fond la cuestión del concepto del capital y del trabajo asalaria-
Ricardo es el ú plocura proceder cien.tíficamente), aunqu do, y por ende la cuestión fundamental que se plantea en el
prendido, tal como lo ! t os econo!lli tas que lo ha com- umbral del sistema de la sociedad moderna. El sistema moneta-
sión de A. Smith entre la dete ª.su Role¡ica contra la confu- rista sólo había concebido la autonomía del valor tal como
Y por el tiempo de trabajo obj ¡ ªJ on tl valor po el salario resulta de la circulación simple: dinero. Por consiguiente, con-
modernos son s· 1 en a mercancia111 Los vertían esta forma abstracta de la riqueza en objeto exclusivo
menudo Ricard:1 ei;: r edestres badulaques. Cierto que a de las naciones, que entraban precisamente en el período en el
que el surgimiento de la u e, ues aunque c mprende bien cual el enriquecimiento como tal se presentaba como el objeti-
frecuentemente duda de q eu ia es ubna premisa del capital, vo de la sociedad misma. Advino luego el sistema mercantilista,
der el a'umento de los valor re lesa ase se pueda compren- que coincidió con la época en la cual, en la manufactura, hace
i.nvier
· t , . es, sa vo en el caso de q
a mas tiempo de trabajo ob· t' d . ue se su aparición el capital industrial -y por tanto el trabajo asala-
to, en otras alabr 'Je iva.,º en el mismo produc- riado- y se desarrolla en oposición y a costa de la riqueza no
ci/112 De ahipla tª t' 9uebla lproduccion se vuelva más difí- industrial, de la propiedad feudal de la tierra. Y a barruntaban
value y. riquezal13 an
. i esis a so uta que se t , entre el dinero como capital, pero en realidad sólo bajo la forma de
•1 presen a en
De ahí la u . t al'd l, dinero, de circulación del capital mercantil, del capital que se
la renta del suelol74 er ad de su sobre
. su falsa m i teona
[233] cional que sólo ha de pr d eon a sobre el comercio interna- transforma en dinero. Para ellos el capital industrial tiene valor,
.
nqueza), o ucrr va 1or
' no valor de cambio11s El de, uso
· (lo
. l.!q e e'l 11ª111ª y por cierto el más alto valor -como medio, no como la
aumento de los valores e . umco arbitrio para el riqueza misma en su proceso productivo-, porque crea el
creciente de la producción Ct ua_nt t les, aparte la dificultad capital mercantil y éste en la circulación se torna dinero. El
aumento de la población ( 1 ona et a renta), es solamente el trabajo manufacturero: es decir, au fond, el trabajo industrial;
por el incremento del capi al)umen o naltural qe lo obreros el trabajo agrícola, en cambio, era y se les presentaba en
ningún lug h · · ' aunque e prop10 Ricardo en oposición a aquél, porque en lo esencial producía valores de
error fund ar tªl smte.hzado claramente esta relaciónl76 El uso; el producto en bruto, elaborado, es más valioso porque, [234]
, amen a consiste en que en ningu t . . obviamente, tanto para la circulación como para el commerce
· donde surge realmente la d .f . na par e investiga de
valor por 1 1 · i erencia entre la determinación del es más apropiado, de forma más mercantil, crea más dinero (tal
dol77 . El in r i l l n erm ación por el .!rabajo objetiva- era la concepción histórica que de la riqueza tenían los pueblos
en su economía por lo tan io (la cuculacion) se presentan no agricultores, como Holanda en particular, en contraposición
formal y a pesa de , ' orno un elemento puramente con los pueblos agricultores, feudales; la agricultura se presen-
valor de cambio sola:f :t;egun el e .la economía se trata del taba en general no en la forma industrial, sino en la feudal, es
orno tasa de participació :b:ineficẕ etc., se pres ntan sólo decir como fuente de la riqueza feudal, no de la burguesa). Se
igualmente sobre la base de 1 prol u tod, lo que tiene lugar reconocía ·como fuente de la riqueza una forma del trabajo
· ve st·iga 1a forma de la· mediacióna11esse avitu
m · En ningu' n 1ugar asalariado, la industrial, y una del capital, la industrial, pero
2) Los fisiócratas Aquí lt j . sólo en la medida en que producían dinero. El valor de cambio,
dificultad de comp ender ef' a ptalmalriamente a .la ista la por ende, no se concebía aún bajo la forma de capital. Ahora,
capi a ' a autovalonzacion del los fisiócratas. Distinguen el capital del dinero y lo conciben en
su forma general como valor de cambio objetivado que se
ª Malthus sobre el valor
ª Por tanto, de ahí
270 Pfuwalfa
El capitdl - CUllderno JI/ 271

con rv ª en la p oducción y aumenta gracias a la misma. Por cte. En suma, el trabajo humano sólo tiene que dirigir el
conSiguiente, con 1deran.,tam ién la !elación para sí, que no ·es Intercambio químico de sustancias (en la agricultura) y en
momento de la circulacion snnple, smo más bien su supuesto y purte, asimismo, estimularlo mecánicamente o dirigir la repro-
que, a partir de sí misma, se restablece constantemente como ducción misma de la vida (cría de ganado), para conservar el
su supuesto. Son, pues, los padres de la economía moderna excedente, o sea, para transformar las mismas sustancias natu-
Coml?renden .también que la puesta de la plusvalía por ei rales de una forma sin valor para el uso en una valiosa. La
t baJO asalar;iado es la autovalorización, vale decir la realiza- verdadera forma universal de la riqueza consiste, pues, en el
c10n. del cap1t l. ¿Pero cómo, por intermedio del trabajo y excedente de los productos de la tierra (cereales, ganado, mate-
gracras al capital -esto es, valores existentes- se crea una rias primas). Desde el punto de vista económico, pues, sólo la
plusvalía? Aquí soslayan completamente la forma y sólo consi- renta es una forma de la riqueza. Ocurre así que los primeros
d.eran el proceso de producción simple. Sólo puede ser produc- profetas del capital sólo consideraban representantes de la ri-
tivo, por lo anto, aquel trabajo que se efectúa en un campo queza burguesa a los no-capitalistas, a los terratenientes feuda-
do.nde palmar!amente la fuerza natural del instrumento de tra- les. La consecuencia, el gravar a la renta con todos los impues-
bajo le permite al obrero producir más valores que los que tos, resultaba empero totalmente ventajosa para el capital bur-
c?nsume. La plusvalía, pues, no surge del trabajo en cuanto tal gués. El feudalismo era enaltecido burguesamenteª sólo en
Sin? de la fuerza natural utilizada y orientada por el trabajo: l principio -lo que embaucó a más de un sefior feudal, como el
agricultura. De a í que és a sea el único trabajo productivo; viejo Miraheau- sólo para arruinarlo luego en la aplicación
han llegado tan lejos que solo consideran trabajo productivo al práctica. Todos los demás valores representan únicamente mate-
creador de plusvalí (que la plusvalía tiene que expresarse en ria prima + trabajo; el trabajo mismo representa los cereales u
un pro.dueto matenal179 , tosca concepción que aún figura en otros productos de la tierra a los que consume; de modo que el
A. mith. Los actores son trabajadores productivos, no en la obrero fabril, etc., no añade a la materia prima más que lo que
me 1da en qu producen el espectáculo, sino en la que increase ha consumido de materias primas. Su trabajo, exactamente al
therr employer s wealthb. Con todo, es absolutamente indiferen- igual que su patrón, nada afiade pues a la riqueza -la riqueza
te para esta relación la clase de trabajo que se efectúa o sea la es el excedente por encima de las mercancías consumidas en la
forma en que se materializa el trabajo. Ello no es indiÍerente a producción-, sino que tan sólo le presta formas de consumo
su vez, desde punt?s. de vista ulteriores); pero esta plusvalía' se agradables y útiles. En ese entonces no se había desarrollado
transforma subrepticiamente en una cantidad de valor de uso aún la utilización de las fuerzas naturales en la indústria, ni la
resultan.te de la producción, mayor que la cantidad que ha sid división del trabajo, etc., que aumentan la fuerza natural del
consumida en ella. Sólo en la relación de la semilla natural con trabajo mismo. Pero éste ya era el caso en tiempos de A.
su producto se presenta manifiestamente esta reproducción de Smith. En él, por consiguiente, el trabajo en general es la
los valores de uso, del excedente del producto por encima de fuente de los valores y asimismo de la riqueza, pero el trabaje
aquel componente del mismo que debe servir para la nueva única y verdaderamf :ite pone la plusvalía en la medida en que
[235] producció -una parte del cual, pues, puede ser consumida en la división del trabajo se presenta el excedente como don
improductiva ente-. Sólo una parte de la cosecha tiene que natural, fuerza natural de la sociedad, así como en los fisiócra-
ser devuelta drrectamente como semilla a la tierra; sobre la base tas aparece [como don]b de la tierra. De ahí la gravitación que
de· proµuctos que se encuentran en la naturaleza misma de los atribuye A. Smith a la división del trabajo. Por lo demás, en él
elementos., el aire., el agua, la tierra, la luz y de su tancias el capital -(porque Smith precisamente concibe al capital como
agregadas en los abonos y de cualquier otro modo-, las semillas creador de valor, pero al trabajo mismo como valor de uso,
reproducen esa partee en cantidad multiplicada, como cereal, productividad que es para sí, fuerza natural humana en general
(lo cual lo distingue de los fisiócratas), pero no como trabajo

ª "e_rhiilt'';_.edic. 1939. "vorhfilt" ("tiene delante").- b Aumenten la riqueza de


su patron.- e .,eneugen ihn die Samen:'; edic. 1939, "erzeugen der Samen" con a Enaltecido burguesamente ("bür rlich verherrlicht") puede interpretarse tam-
lo que la orac1on quedaba confusa ' bién como enaltecido civilmente.- b "Lals Gabe]; edic. 1939, l(derf'
Plui;valfa 273
272 El capital - Cuaderno III

asalariado, no en su determinación formal específica en contra- cambio de mera intermediación formal de su existencia mate-
posición al capital)- se presenta originariamente no como con- rial. D ahí que no comprenda el carácter específico de la
teniendo antitéticamente en sí mismo el elemento del tra- riqueza burguesa, precisamente porque ésta se presenta como
[236] bajo asalariado, sino tal como surge de la circulación, como forma correspondiente de la riqueza en general y por tanto,
dinero. Por tanto el capital nace de la circulación, a través del también económicamente: aunque Ricardo partió del valor de
aho"º· El capital, pues, en su origen no se valoriza a sí mismo, cambio, las formas económicas determinadas del intercambio
ya que precisamente la apropiación de trabajo ajeno no está no desempeñanª papel alguno en su economía, sino que siem-
incorporada a su definición misma. Sólo aparece posteriormen- pre se habla tan sólo de la distribución del produ to gene:al del
te, una vez que está ya presupuesto como capital -mauvais trabajo y de la tierra entre las tres clases, como s1 en la nqueza [231
cercleª - como dirección del trabajo ajeno. Por consiguiente, fundada en el valor de cambio sólo se tratara del valor de uso y
según A. Smith el trabajo realmente debería tener como salario el valor de cambio fuera tan sólo una forma ceremonial, que en
su propio pr?ducto, el salario debería ser = al producto, o sea Ricardo desaparece tan enteramente como lo hace el dinero en
que el trabajo no debería ser trabajo asalariado, ni el capital cuanto medio de circulación en el intercambio. Para otorgar
capital. De ahí que, para incorporar el beneficio y la renta vigencia a las verdaderas leyes de la economía, le agrada tam-
-como elementos originales- a los costos de producción, esto bién referirse a esa relación del dinero como meramente formal.
es, para hacer que del proceso de producción del capital surja De ahí. también su endeblez en lo que toca a la verdadera
una plusvalía, los presuponga en forma sumamente tosca. El teoría del dinero.
capitalista no quiere ceder gratuitamente el uso de su capital; Es necesario desarrollar con exactitud el concepto de capital,
del mismo modo que el terrateniente no quiere entregar gratui- ya que el mismo es el concepto básico de la economía moder-
tamente la tierra a la producción. Exigen algo a cambio. De na, tal como el capital mismo -cuya contrafigura abstracta es
esta suerte se los toma con sus reinvindicaciones como facts su concepto- es la base de la sociedad burguesa. De la concep-
históricos, no se los explica. Mirándolo bien, el salario es el ción certera del supuesto fundamental de la relación, tienen
único componente de los costos de producción justificado eéo- que derivar todas las contradicciones de la producción burgue-
nómicame nte, por ser necesario. El beneficio y la renta son tan sa, así como el límite ante el cual ella misma tiende a supe-
sólo descuentos del salario, arbitrariamente arrancados a la rarse.
fuerza en el proceso histórico por el capital y la propiedad de [[Es importante observar que la riqueza en cuanto tal, es
la tierra, y justificados legal pero no económicamente. Como, decir, la riqueza burguesa, siempre es expresada a la máxima
por otra parte, Smith contrapone nuevamente al trabajo, en la potencia en el valor de cambio, donde está puesta como medú?--
forma de propiedad de la tierra y capital, los medios y mate- dora, como la mediadón entre los extremos de valor de cambio
riales de producción como figuras autónomas, esencialmente lo y valor de uso. Esta, término medio, se presenta siempre como
pone como trabajo asalariado. Y así, contradicciones. De ahí su la relación económica consumada, porque sintetiza las antítesis
titubeo en la determinación del valor; el poner en el mismo y siempre se presenta, por último, como una potencia unilate-
plano al beneficio y la renta del suelo: tesis falsas sobre la ralmente superior frente a los extremos; porque el movimiento
influencia del salario sobre los precios, etc. Ahora, Ricardo o la relación que originariamente aparece como intermediario1

(véase 1, [pág. 232]). En él, sin embargo, se concibe a su vez el t•ntre los extremos, lleva dialéctica y necesariamente a que la
trabajo asalariado y el capital como formas sociales naturales, no n lación se presente como mediación consigo misma, como el
determinadas históricamente, para la producción de la riqueza sujeto cuyos momentos son tan sólo los extremos, cuyo supues-
como. valor de uso. Vale decir que su forma en cuanto tal ' to autónomo es anulado por aquella relación, para ponerse a sí
precisamente por ser natural es indiferente, y no se la concibe misma mediante esta abolición como lo único autónomo. De
en su relación determinada con la forma de la riqueza, tal esta suerte, en la esfera religiosa, Cristo, de mediador entre
como se presenta la riqueza misma, en su forma de valor de Dios y los hombres -mero instrumento de circulación entre

a Círculo vicioso ª En el ms., en lugar de "spielen" ("desempeñan"), "bilden" ("constituyen")


274 El capital - Cuademo 111 Pfuwalfa 275

ambos-, se o vierte en su unid d, en hom re-dios y deviene, El capital es la unidad inmediata del producto y el dinero, o
como tal, as unportante que Dios; los santos, más importan- mejor entre la producción y la circulación. De modo que el
tes 9ue C sto; los, cu!as, más importantes que los santos. La capital es también algo inmediato, y su desarrollo consiste en
manif estacion econo ca total, por unilateral que sea respecto ponerse y abolirse como esta unidad, que está puesta como
a los ex!remos, s stempre el valor de cambio, puesto como relación determinada y por lo tanto simple. La unidad aparece
e.slabón mterr ed10; por ejemplo, el dinero en la circulación en primer término en el capital como algo simple.
sunp.le; el !lpital mismo como mediador entre la producción y [[El razonamiento de Ricardo es sencillamente éste: los pro-
la crrculacion. Dentro del capital mismo, una de sus formas ductos se intercambian entre sí -es decir, capital por capital-
adopta nuevamente la posición del valor de uso enfrentada a la según las cantidades de trabajo objetivado contenidas en ellos.
otra c<;>mo. valor e cambio. De este modo, pon'gamos por caso, Una jornada de trabajo se intercambia siempre por una jornada
el ca ntal mdustrial se presenta como productor frente al co- de trabajo. Tal es el supuesto. Por consiguiente, el intercambio
m rciante, que aparece como circulación. Por consiguiente, el mismo se puede dejar enteramente de lado. El producto -el
prunero. representa el l do material, y el otro el lado formal, 0 capital puesto como producto- es en sí valor de cambio, al
sea a nqueza como riqueza. El capital mercantil es a la vez que el intercambio sólo agrega la forma, en su caso forma
diador nt e la producción (el capital industrial) y la circula- formal. Ahora la cuestión estriba solamente en saber cuáles son
[23a] cion (el pubhco consumidor) o entre el valor de cambio y el las partes en que se divide este producto. Es lo mismo que se
v !or de uso; .cada lado está puesto alternativamente la produc- considere a estas partes como determinada cuota del valor de
c10n co.mo dmero, la. circulación como valor de u (público cambio presupuesto o de su contenido, de la riqueza material.
consumidor) o la pnmera como valor de uso (producto) la Efectivamente, como el intercambio en cuanto tal es circula-
segunda como valor de cambio (dinero). Del mismo m do ción simple dinero como circulación- es mejor abstraerse
dentro del c<?mercio mismo: el mayorista como intermediario enteramente de él y considerar meramente la cuota de la
ent!e el abricante y e.l minorista,. o entre el fabricante y el riqueza material que se distribuyeª dentro del proceso de [239]
agric lturist, º. entre diversos fabricante , es el mismo centro producción, o como resultado del mismo, entre los diversos
superior. Del mismo modo, a su vez, los corredores de mercancías agentes. Bajo la forma del intercambio cualquier valor, etc., es
respecto al mayorista. Luego, el banquero frente a los industriales solamente nominal; es real bajo la forma de cuota. El intercam-
Y. comercia tes; la sociedad por acciones frente a la producción · bio entero, en la medida en que no crea una diversidad material
sunple; el fmancista com? inte!mediario entre el estado y [la] mayor, es nominal. Como siempre se intercambia una jornada
sociedad burguesa en el mvel mas alto. La riqueza en cuanto tal de trabajo entera por una jornada de trabajo entera, la suma de
se .representa tant . más. clara y ampliamente, cuanto más se los valores se mantiene igual; el crecimiento de las fuerzas
aleja de la producc10n directa y se intermedia a sí misma entre productivas opera solamente sobre el contenido de la riqueza,
aspectos, cada uno de los cuales, considerado para sí están no sobre su forma. El incremento de los valores· sólo puede
puestos ya como determinaciones forma lesa económicas.' De tal surgir gracias a la dificultad creciente de la producción en la
modo. que el dinero, de medio, pasa a ser fin y que la forma agricultura, dificultad que sólo puede tener lugar allí donde la
sup r10r d la .intermediación es puesta en t das partes como fuerza natural de la misma cantidad de trabajo humano no
capital, la mfer10r a su vez como trabajo, meramente como fuen- puede ya prestar el mismo servicio, o sea que disminuye la
te de plusvalía .. Por ejemplo el bill-brokerb, el banquero, etc., fertilidad <le los elementos naturales. La renta, pues, cau-
frent.e a los fabricantes y fa mer1 que respecto a él están puestos, sa la disminución del beneficio. En primer lugar, el falso
re ahvamente,, en la determmac10n del trabajo (del valor de uso), supuesto de que siempre se trabaja una jornada entera de
mi ntras que el se les contrapone como capital, creación de plus- trabajo en todas las situaciones de la sociedad; etc. (ver más
vaha; en la forma más absurda, como financista.]] arriba [p. 233]).]]

ª "Formbestimm_ungen" edic. 1939, "Formbeziehungen" ("relaciones formales").-


b Corredor de ca1t1b10s ª "verteilt werden"; edic. 1939, "verteilt worden" ("se distribuyó")
276 El capital - Cuaderno fil Plusvalía y fuerza productiva 277

Plusvalor y fuerza productiva. Relación en el aumento de las nada porque no puede poner at onceª una ilimitada; pero el
mismos. - Resultado. - La fuerza productiva del trabajo es capital es la tendencia permanente a crear más plusvalía. El
fuerza productiva del capital. - En la proporción en que dismi-
nuye el trabajo necesario, se vuelv tanto más difícil la valori- límite cuantitativo de la plusvalía se le presenta tan sólo como
zación del capital. barrera natural, como necesidad, a la que constantemente pro-
cura derribar, a la que permanentemente procura r1basar*. El
Hemos visto: el obrero sólo necesita trabajar media jornada capitalista, pues, no hará trabajar al obrero solame te 3/4 de
de trabaj·º'. or ejem:Plo, para vivir un día entero y, por ende, día (prescindiendo totalmente de las determinacione posterio-
P.oder reimciar el mismo proceso al día siguiente. En su capa- res, competencia, precios, etc.), porque los 3/4 de día le pro-
cidad de trabajo -en la medida en que ésta existe en él como porcionan la misma plusvalía que antes la jornada entera, sino
algo vivo, o en él como instrumento de trabajo vivo- está que le hará trabajar al obrero el día entero; el aumento de la
objetivada sólo media jornada de trabajo. El día vital entero fuerza productiva, que le permite al obrero vivir un día entero
(día de vida) del obrero es el resultado estático, la objetivación con l / 4 día de trabajo, se expresa simplemente en que ahora él
e medio día de trabajo. El capitalista, al apropiarse de la debe trabajar 3/4 de día para el capital, mientras que antes sólo
jo nada .en era de trabajo, mediante el intercambio por el tra- trabajaba para éste 2/4 de día. La fuerza productiva aumentada
bajo objetivado en el obrero -es decir por medio día de de su trabajo, en cuanto reducción del tiempo necesario para la
tra ajo- y luego al consumir la sustancia que constituye su sustitución del trabajo objetivado en él (para el valor de uso, la
capital, crea de este modo la plusvalía de su capital; en el caso subsistencia) se presenta como prolongación de su tiempo de
anterior medio día de trabajo objetivado. Pongamos por caso: trabajo con vistas a la valorización del capital (con vistas al [241
las. fuerz.as productiv.as del trabajo se duplican, o sea ' en el valor de cambio). Mirándolo desde el punto de vista del obrero,
ffilsmo tiempo el ffilsmo trabajo rinde un valor de uso doble. éste tiene que efectuar ahora un plustrabajo de 3/4 de día para
(Como valor de uso en la relación actual, sólo está determina- poder vivir un día, mientras que antes tenía que hacer solamen-
do, por el momento, lo que consume el obrero para mantenerse te un plustrabajo de 2/ 4 de día. Por obra del aumento de la
vivo como obrero: la cantidad de medios de subsistencia por la fuerza productiva, de la duplicación de la misma, su plustrabajo
cual, con la intermediación del dinero, intercambia el trabajo aumenta en 1/4 [de día]. Aquí hay que señ.alar una cosa: la
objetivad_o en su capacidad vital de traba_i"l.) El obrero, por fuerza productiva se ha duplicado, el plustrabajo para el obrero
[240) tanto, solo tendría que trabajar 1/4 de día para vivir uno no se ha duplicado, sino que aumentó solamente 1/4 [de día];
entero; el capitalista, pues, sólo tiene que darle al obrero, en el el plusvalor del capital tampoco se ha duplicado, sino que
intercambio, 1/4 día de trabajo objetivado para aumentar su también ha crecidob solamente en 1/4 [de día]. Tenemos, por
plusvalía, mediante el proceso de producción, de 1/2 a 3/4, al tanto, que el plustrabajo (desde el punto de vista del obrero) o
ganar, en lugar de 1/2 día de trabajo objetivado, 3/4 de día de el plusvalor (desde el punto de vista del capital) no aumentan
trabajo objetivado. El valor del capital, tal como surge del en la misma proporción numérica que la fuerza productiva. ¿De
proceso de producción, habría aumentado en 3/ 4 en lugar de
2/4. De modo que el capitalista sólo necesitaría hacer trabajar
3/4 de día para agregar al capital la misma plusvalía de l /2 ó • La barrera se presenta como contingencia que debe ser superada
2/4 de trabajo objetivado. El capital, empero, como represen- Ello se po e de relieve incluso en la contemplación más superficial. Si el
tan .e de la forma universal de la riqueza -el dinero- constitu- capital aumenta de l 00 a 1000, ahora es l 000 el punto de partida del
ye el impulso desenfrenado y desmesurado de pasar por encima que debe arrancar el aumento; la decuplicación de 1000 ºfo no cuenta
de sus propias barreras. Para él, cada límite es y debe ser una para nada; el beneficio y el interés mismos se convierten a su vez en
barrera. En caso ccntrario dejaría de ser capital, dinero que se capital. Lo que se presentaba como plusvalia, se presenta ahora como
produce a sí mismo. Apenas dejara de sentir a determinado simple supuesto, e-te., como incorporado a su misma existencia simple.
límite co'mo una barrera, apenas se sintiera a gusto dentro de
él, descendería él mismo de valor de cambio a valor de uso de
forma universal de la riqueza a determinada existencia sustan- ª En el acto, de una vez.- b En el ms. "gefallcn" ("decrecido") en lugar de
cial de aquélla. El capital como tal crea una plusvalía determi- "gerwachsen" ("crecido")
Plusvalfa y jUerza productiva 279
278 El capital - QJademo lll

dónde esto? La duplicación de la fuerza productiva equivale a vivir, o sea que el capital sólo ganara 1/9 en el intercambi<? por
la reducción del trabajo necesario (para el obrero) en 1/4 [de til trabajo vivo y el plustrabajo fuera igual a 1/9, el trabajador
día], y por ende también la producción del plusvalor [es ma- podría vivir con la mitad de 8/9 de día de trabajo, es decir con
yor] en 1/4, porque la proporción originaria estaba puesta R/ 18 = 4/9 (tanto da que dividamos el numerador como que
como 1/2. Si el trabajador hubiera tenido que trabajar origina- multipliquemos el denominador) y el capitalista, que hace tra-
riamente 2/3 de día para vivir uno, el plusvalor habría sido de h¡tjar la jornada entera, tendría un plusvalor entero de 4/9ª de
1/3, lo mismo que el plustrabajo. La duplicación de la fuerza día de trabajo; restando el plusvalor originario de 1/9, quedan
productiva del trabajo, pues, habría capacitado al obrero a .l/9 ó l/3b. La duplicación de la fuerza productiva es aquí= un
reducir su trabajo para lo necesario a la mitad de 2/3, ó 3 ;2 , crecimiento del plusvalor o del plustiempo en l/3c. Ello, sim-
2/6 ó 1/3 de día y el capitalista habría ganado 1/3 de valor. El plemente, se deriva de que el plusvalor siempre es igual .a la
plustrabajo en su conjunto, empero, habría sido de 2/3 [de proporción entre el día entero de trabajo y la p te del mismo
día]. La duplicación de la fuerza productiva, que en el primer necesaria para mantener vivo al obrero. La unidad con la cual
ejemplo resultó de 1/4 [de día] de plusvalor y plustrabajo, se calcula el plusvalor siempre es un quebrado, esto es la par e
resulta ahora de 1/3 [de día] de plusvalor o plustrabajo. Por determinada de un día que representa exactamente el precio
consiguiente, el multiplicador de la fuerza productiva -el núme- del trabajo. Si ésta es= 1/2, el aumento de la fuerza produc-
ro por el que ésta se multiplica no es el multiplicador del tiva= a la reducción d'el trabajo necesario ad 1/4; si aquel
plustrabajo o del plusvalor, sino que la proporción originaria aumento= 1/3 , la disminución del trabajo necesario, a 1/6; o
del trabajo objetivado en el precio de trabajo era de 1/2 del sea que en el primer caso el plusvalor total= 3/4; en el segun-
trabajo objetivado en 1 día de trabajo, que siempre se presenta do,= 5/6; el plusvalor relativo, es decir, el plusvalor en relación
como límite,* de modo que la duplicación es igual a 1/2 (la con el precedente, en el primer caso= 1/4, en el segundo= 2/6
proporción originaria), dividido 2ª o sea 1/4. Si la proporción ó 1/3ª. El valor del capital, pues, no crece en la misma
originaria fuera de 2/3, la duplicación es igual a la división de proporción en que aumenta la fuerza productiva, sino. en la
2/3 entre 2 = 2/6 ó 1/3. El multiplicador de la fuerza produc- proporción en que el aumento de la fuerza productiva, el
(242] tiva, pues, nunca· es el multiplicador, sino el divisor de la multiplicador de la fuerza productiva, divide a l fracción de la
proporción originaria; no el multiplicador de su numerador, jornada laboral que expresa la parte corre pond1ente al obrero.
sino de su denominador. Si él fuera lo primerob, la multiplica- La proporción en que la fuerza productiva del tra _ajo ª':1 en a
ción de la fuerza productiva correspondería a la multiplicación el valor del capital depende, pues, de la proporc1on ongmana
del plusvalor. Pero el plusvalor e siempre es igual a una división que existe entre la parte del trabajo objetivado en el obrero y
de la proporción originaria por el multiplicador de la fuerza su trabajo vivo. Esta parte se expresa siempre como una frac-
productiva. Si la proporción originaria fuera de 8/9, esto es, ción de la jornada entera de trabajo, 1/3, 2/3, etc. El aumento
que el trabajador necesitara 8/9 de jornada de trabajo para de la fuerza productiva, vale decir, su multiplicación por ci rt?
número, es igual a una división del numerador o a la multiph-
cación del denominador de esta fracción por el mismo número.
•Es verdad que los señores fabricantes incluso lo han prolongado Por consiguiente, lo grande o pequefío que sea el aumento d l
hasta la noche, bilt de las diez horas. Véase el informe de Leonhard valor no depende tan sólo del guarismo que expresa la multi-
Horner 1ªº· La misma jornada de trabajo no reconoce límites en el día plicación de la fuerza productiva, sino igualmente de .la pro-
pórción precedente dada, que constituye !a pa.rte de la 3orn ?a [ 243]
natural; puede ser prolongada hasta altas horas de la -noched; esto corres-
ponde al capitulo del salario. laboral correspondiente al precio del trabajo. S1 esta proporc10n
es de 1/3, la duplicación de la fuerza productiva del día de
trabajo es= a una reducción del trabajo necesario a 1/6; si es
ª "gleich der Division von 1/2 (das ursprüngliche Verhliltnis) durch 2"· edic.
1939, "gleich der Division von 1/2 durch 2 (durch das ursprüngliche VerhiÜtnis)"
(" l /2 dividido 2 (dividido por la proporción originaria)").- b "das erstere"; en el
ms., "das letztere" ("lo último'').- e Debería decir "el crecimiento del plusva - ª Debería decir 5/9.- b Debería decir 4/9.- e Debería decir 4/9.- d En el ms. "="
lor".- d "Nacht", en ms., Arbeit ("trabajo") ' en lugar de "aur' ("a").- e En vez de "2/6 ó 1/3" debería decir "1/6".
280 El capital - Cuaderno 111 Plusvalia y fuerza [X'Oductiva 281

de 2/3, la reducción del mismo es igual a 2/6. El trabajo de 1/2 ó 2/4 a 3/4; en el segundo de 3/4 ó 6/8 7/8; en el (244]
objetivado, contenido en el precio del trabajo, es siempre igual primer caso en 1/4, en el segundo en 1/8; es decir que e_n el
a una fracción del día entero; es siempre, expresado aritméti- primer caso subió el doble que en el segundo; pero en el primer
camente, una fracción; es siempre una proporción numérica, caso el plusvalor total es sólo de 3/4 ó 6/8, mientras que en el
nunca un número simple. Si la fuerza productiva se duplica, se segundo es de 7/8, o sea 1/8 más*.
multiplica por 2, el obrero sólo necesita trabajar 1/2 del tiempo Puesto el caso de que el trabajo necesario fuera de 1/16'._el
anterior para cubrir el precio de trabajo; pero depende de la plusvalor total sería= 15/ 16, mientras que en la proporc1on
primera relación dada, a saber del tiempo que necesitaba antes anterior era de 5/8 = 10/16ª; por tanto, el p usval?r total
del aumento de la fuerza productiva, el tiempo de trabajo que untedicho es de 5/ 16 mayor que en el caso anter1 r. S1, ahora,
necesita ahora para este fin. El multiplicador de la fuerza la fuerza productiva se duplica, el trabajo necesario= 1/3 ; el
productiva es el divisor de esta fracción originaria. El valorª o anterior era= 2/32 ( 1/ 16); o sea que el plustiempo aumento en
el plustrabajo, por consiguiente, no crece en la misma propor- 1/32, y por ende tamb én el plusvalor. Si co?sideramos el
ción numérica que la fuerza productiva. Si la relación originaria plusvalor total, que anteriormente era de 15/ 16 o 30/32, te e-
es de 1/2 y la fuerza productiva se ha duplicado, se reduce el mos que ahora es de 31/ 2. Comp rado c.on la roporc1on
tiemp0 de trabajo necesario (para el trabajador) a 1/4 y el anterior (en la cual el trabajo necesario era ele 1/4 o 8/32), el
plusvalor crece sólo en 1/4. Si la fuerza productiva se cuadru- plusvalor total es ahora de 31/32 mientras que antes.era sólo
plica, la relación originaria llega a ser de 1/8 y el valorª sólo de 30/32, o sea que creció en l 1J32b. Pero, elat!yamente
crece en 1/8b. El valora nunca puede ser igual a una jornada hablando, en el primer caso a1:1mento, por la du hcac1on de la
entera de trabajo; o sea, que determinada parte del día de producción, en 1/8 ó 4/32, mientras que ahora solo ha aumen-
trabajo tiene siempre que ser intercambiada por el trabajo tado en 1/32, es decir en 3/32 m nos.
objetivado en el obrero. La plusvalía es únicamente la relación Si el trabajo necesario se redujera ya a l 1000, el pl s alor
entre el trabajo vivo y el objetivado en el obrero; por tanto total sería = 999/1000. Si la fuerza productiva se mulhphcara
debe subsistir siempre un miembro de la relación. Siendo cons- ahora por mil, el tra/xJjo necesario se reduciría a 1/.1.000.0
tante la proporción como proporción, aunque se modifiquen de día de trabajo y el plusvalor total 1mportaria
sus factores, está dada una relación determinada entre el incre- 999.999/ 1.000.000 de un día de trabajo, mientras que antes de
mento de la fuerza productiva y el del valorª. Por una parte este incremento de la fuerza productiva ascendía solamente a
vemos, pues, que el plusvalor relativo es exactamente igual al 999/ 1000 ó 999.000/ 1.000.000; por tanto, habría aumentado
plustrabajo relativo; si la jornada de trabajo es de 1/2 ') se
duplica la fuerza productiva, se reduce la parte que corresp n e en 999/1.000.000 = 1/11 (más aún: / )e es decir
11 11999
al obrero, el trabajo necesario, a 1/4 y el nuevo valorª ad1c10-
nal es también exactamente de 1/4; pero el valorª total es • Pasaje tachado: "Puesto el caso de qu la fuerza prod?ctiva s multi-
ahora de 3/4. Mientras que el plusvalor aumentó en 1/4, es plicara por núl y el trabajo necesario antenor fuera= l /4, este sena ahora
decir en la proporción de 1:4, el plusvalor total= 3/ 4 = 3:4. l /4000 de un día de trabajo; y el plusvalor habría aumentado exacta-
Supongamos ahora que la jornada de trabajo necesario anterior mente en 1/4000. El plusvalor originario total era de 3/4 ó 3000/4000., El
haya sido de 1/4 y que haya tenido lugar una duplicación de la plusvalor total, por consiguiente, [es ahora] de 30?0/40 o ea que solo
fuerza productiva: el trabajo necesario se reduciría a 1/8 y el 1/4000 corresponde al trabajo necesario. Ahora bien, ongmanamente 1/4
plustrabajo o el plusvalor exactamente= 1/8 = 1:8. Por el con- correspondía al trabajo necesario, 3/4 al plusvalor total."
trarío, el plusvalor total es= 7:8. En el primer ejemplo el
plusvalor total originario era= 1:2 (1/2) y asciende ahora a 3:4;
en el segundo caso el plusvalor total originario era de 3/4, y a Es ésta sin duda una confusión de Marx. Antes había escrito que el plusvalor
total era de 6/8. En consecuencia, debería leerse: 6/8 = 12/16; Y el sucesivo 5/16
ahora ha subido a 7:8 (7/8). En el primer caso ha aumentado debería ser corregido por 3/16.· b En lugar de "20/32...11/32", debería decir,
"28/32... 3/32". En edic. 1939, la corrección propuesta era "30/32... 1/32".·
e En lugar de: "999/1.000.000 = 1/11 (más aún: 0 +
199
9 )", debería decir:
ª Debl'rÍa decir "plw.-valor".- b Debería decir 3/8 "999/1.000.000= 1/1001 (más aún: :
1001 )
"
11999
282 El capital - Cuaderno lll Plusvalía y fuerza productiva 283

que el excedente total, con la multiplicación por mil de la también expresar así: que se multiplica por 4/2 ó 16/8. Por
fuei;za pr du tiva, ni siquiera _habría aumentado en l/ 11 ª, es tanto, si en el ejemplo anterior la fuerza productiva se hubiera
decrr m siqmera en 3/33b, mientras que en el caso anterior acrecentado en 16/8, el beneficio sólo en 1/8. Su crecimiento
mediante la simple duplicación de la fuerza productiva aumentó sería de l: 16 ª en relación al de la fuerza productiva. (That is
en 1/32. Si el trabajo necesario se reduce de l/ 1000 a it ! ) b. Si la fracción fuera de l / 1000 y la fuerza productiva se
l/l.000.000 se reduce exactamente en 999/ l.000.000 (ya que multiplicara por mil, el valor del capital no se multiplicaría por
l/ 1000 = 1000/ l.000.000), o sea, que se reduce en un monto mil, sino que ni siquiera crecería en l/llc; crecería en 1/1000
igual al del plusvalor. 1/1.000.000, esto es en 1000/1.000.000 -
Resumiendo esto, tenemos que: l/ 1.000.000=999/1.000.000.)
. Primero: el incremento de la fuerza productiva del trabajo Por ende, la suma absoluta en la cual el capital aumenta -su
vivo aumenta el valor del capital (o disminuye el valor del valor, merced a un aumento determinado de l fuerza produc-
obrero), no porque aumente la cantidad de los productos o tiva, depende de la fracción dada del día de trabajo, de la parte
v ores de uso. creados con el mismo trabajo -la fuerza produc- alícuota del día de trabajo, la que representa el trabajo necesa-
[24s] hva el trabajo es su fuerza natural-, sino porque reduce el rio y expresa la proporción originaria entre el trabajo necesario
abaJ<? n cesario, o sea que, _en la misma proporción en que y el día de trabajo vivo. El aumento de la fuerza productiva en
este dtsmmuye, crea plustrabaJo o, lo que es lo mismo, plusva- una proporción determinada, puede, pues, aumentar de manera
lor; .Y ello porque la plusvalía del capital, que éste obtiene diferente el valor del capital en los diversos países, por ejemplo.
mediante el proceso de producción, consiste únicamente en el Un aumento general de la fuerza productiva en la misma
excedente de plustrabajo por encima del trabajo necesario. El proporción, puede' aumentar de diferente manera el valor del
incremento de la fuerza productiva sólo puede aumentar el capital en las diferentes ramas de la industria, y lo hará según
plustrabajo -es decir, el excedente del trabajo objetivado como la diferente proporción en que se encuentran, en estas ramas, el
producto en el capital, sobre el trabajo objetivado en el valor trabajo necesario y el día de trabajo vivo. Esta proporción sería
de cambio de la jornada laboral-, en la medida en que reduce la misma en todas las ramas, naturalmente, en un sistema de
la proporción .entre el trabajo necesario y el plustrabajo, y sólo libre competencia si el trabajo en todos lados fuera trabajo
en la proporción en que reduce esta proporción. El plusvalor es simple, porque el trabajo necesario sería el mismo. (Represen-
exactamente igual al plustrabajo; el incremento de uno de ellos taría la misma cantidad de trabajo objetivado.)
está medido exactamente por la reducción del trabajo neceS<l- Tercero: cuanto mayor sea el plusvalor del capital antes del
rio. aumento de la fi1erza productiva, tanto mayor será la cantidad
Segundo: la plusvalía del capital no aumenta como el multi- de plustrabajo o plusvalor presupuestos del capital, o tanto
plicador de la fuerza productiva, esto es, el guarismo en que menor desde ya la fracción de la jornada de trabajo que
aumenta la fuerza productiva (como unidad, puesta como mul- constituye el equivalente del obrero, que expresa el trabajo
tiplicando), sino en el excedente de la fracción del día de trabajo necesario, y tanto menor el crecimiento del plusvalor recibido
vivo, fracción que en un origen representa el trabajo necesario, por el capital gracias al aumento de la fuerza productiva. Su
por encima de esta misma fracción dividida por el multiplicador plusvalor se eleva, pero en una proporción cada vez menor
de la fuerza productiva. Por ende, si el trabajo necesario= 1/4 respecto al desarrollo de la fuerza productiva. Por consiguiente,
del día de t abajo vivo y la fuerza productiva se duplica, el cuanto más desarrollado sea ya el capital, cuanto más plustra-
va!or del capital no aumenta al doble, sino en 1/8; lo cual es lo bajo haya creado, tanto más formidablemente tendrá que desa-
m1sm. que 1/4 ó 2/8 (la fracción originaria del día de trabajo, rrollar la fuerza productiva para valorizarse a sí mismo en
fraccion que representa el trabajo necesario) - l/ 4 dividido ínfima proporción, vale decir, para agregar plusvalía, porque su
entre 2, ó = 2/8 - 1/8 = 1/8. (Que el valor se duplica, se puede b:.mera es siempre la proporción entre la fracción del día -que

----· ... -------- ----------


ª Debería decir, "l/1001".- b Debería decir "ni siquiera en 3 centésimos de
1/32': (o de 1/33) ªDebería dcrir"'l:6".-b ·& untoconduiélo! .-cDcbcríadccir"l/1001"
Incremento del valor 285
284 El capital - Cuaderno///

ex resa el trabajo necesario- y la jornada entera de trabajo. En torno al incremento del valor del capital
Umcamente puede moverse dentro de este límite. Cuanto me-
nor sea ya la fracción que corresponde al trabajo necesario, La cuestión está ya tan clara que por lo menos es P?sible
anticipar lo siguiente: el increme!1to de la uerza productiva en
uanto mayor sea el plustrabajo, tanto menos puede cualquier sí y para sí no aumenta los precios*. Por ej_emplo, el bushel de
mcrem nto de la fuerza pr ductiva reducir sensiblyª el trabajo trigo. Si se objetivara me.dio día de trabajo en un. bu hel de
necesano, ya que el denominador ha crecido enormemente. La trigo y fuera éste el precio d l obrero, el plustrab jo solo po-
autovalorización del capital se vuelve más difícil en la medida dr la producir 2 bushels e tng?ª. 2 bus els de tngo, pues, el
e_n que ya sté valo iza o. El incremento de las fuerzas produc- valor de un día de trabajo, y s1 esto en dinero es= 26 sh. = 26
tiva. llegana a ser md1ferente para el capital; la misma valori- sh. El bushel = 13 sh. Si ahora se duplica la fuerza productiva,
zac1o_n, P?rque sus proporciones se habrían vuelto mínimas; y
habna dejado de ser capital. Si el trabajo necesario fuera de l'I bushel de trigo sólo sería= 1/4 día de trabajo ;= 6 _I / 2. sh.. l
precio de esta parte fraccionaria de la mercancia dismmurrrn
1/1000 !ªfuerza productiva se triplicara, el trabajo solamente por la fuerza productiva. Pero el precio total se mantendríab ;
se reducma a 1/3000 o el plustrabajo habría crecido tan sólo aunque ahora el excedente es de 3/4 de día de trabajo. Cada
en 2/3000. Pero esto no ocurre porque haya crecido el salario l'llarto = 1 bushel de trigo= 6 1/2 sh. Por tanto, el producto
o la participación del trabajo en el producto, sino porque aquél total= 26 sh. = 4 bushels. Lo mismo que antes. El valor del
ha descendido ya .muy profundamente, en proporción con el
producto del trabajo o con el día de trabajo vivo*. capital aumenta de 13 a 18 3/2 sh.c. El valor del trabajo dismi-
nuye de 13 a 6 1/2;-la producción material sube de 2 bushels a
(En ta a}'stracción todas estas tesis son correctas para Ja
proporc1on_ solo desde I punto de vista que ahora asumimos. 4. Ahora es de 18 3/2. Si también se duplicara la fuerza pro-
[247) Se agregaran otras relaciones, que la modificarán considerable-
ductiva en la producción de oro, y 13 sh. fueran antes el pro- [24a)
mente. El conjunto, en tanto se complete su presentación en dueto de medio día de trabajo y el trabajo necesario fuera de
general, corresponde ya a la teoría del beneficio.) 111cdio día de trabajo, éste sería ahora de 1/4 [de día de t aba-
jo 1 y se produciría 52 sh., ó 52 .- 13, o sea. 39d sh..mas. 1
Hasta aquí, por el momento, en general: el desarrollo de la
hushel de trigo ahora es= 13 sh.; siempre el mismo precio frac-
uerza prod c va del trabajo -tan sólo la puesta del plustraba- donario; pero el producto total= 52 sh.; antes sólo = 26 sh.
jO- es condic1on necesaria del crecimiento del valor o la valo- Por lo demás, empero, los 52 sh. compran ahora 4 bushels,
rización del capital. Como impulso incesante de enriquecimiento. 111icntras que los 26 de antes compraban solamente 2.
el capital tiende a un crecimiento ilimitado de las fuerzas
roductivas del trabajo y las crea. Pero por otra parte todo
incremento de las fuerzas productivas del trabajo -prescindien- +-
do de _que éste aumenta los valores de uso para el capitalista- hiciera trabajar 3/4 de día, de hecho, como señala Ricardo, el incremento
es un mcremen o de la fuerza productiva del capital y es, desde e.le la fuerza productiva no aumentaría los valores, el valor del capit?l. Se
el punto de vista presente, solamente fuerza productiva del mantiene igual: si representaba antes un excedente de 2/4 de los .d1as de
trabajo objetivados en el capital por encima de la parte de la Jornada
trabajo en la medida en que es fuerza productiva del capital.** laboral que corresponde al obrero, lo hace ahora al igual que antes. S ha
creado el núsmo excedente de trabajo objetivado. Pero como hemos v1st?,
.* El trabajo objetivado en el obrero se muestra aquí como fracción eK inherente a la naturaleza del capital que consuma todo el plustrabaJo
nusma de su propio día de trabajo vivo; pues esa fracción es la misma que disponible, ya que precisamente la creación de plustrabajo constituye su
aquella. en que se encuentra el trabajo objetivado, que como salario recibe definición".
del capital el obrero, respecto a la jornada de trabajo entera. • Tachado en el ms.: "porque siempre tomamos como unidad una
* * Pasaje tachado: "Si el trabajo necesario fuera igual a 1/2 se reduciría parte fraccionaria del producto".
a l/ no. bien. se duplicara _la fuerza productiva, de manera 'que el plus-
trabaJo d1spomble aumentana de 2/4 a 3/4; Fi entonces el capital sólo ª1 n realidad, el plustrabajo produce 1 bushcl de trigo y la jornada de trabajo 2
hushcls.- b En el ms. "subiría" en lugar de "se mantendría".- e Así en el ms.;
1klll'da decir "19 1/2".- d En rl ms. "-12. o sea 40" en lugar de "-13, o sea 39"
ª Perceptiblemente, considerablemente
Incremento del valor 287
286 El capital - Cuaderno IV

Well. D'abordª es claro que si el capital ya ha acrecentado cupital 8 horas en intercambio por los 40 táleros, que expresan
tanto el plustrabajo que todo el día de trabajo vivo ha sido ol tiempo de trabajo objetivado en su capacidad viva de trabajo,
consumido en el proceso de producción (y tomamos aquí el digamos un tiempo de trabajo de 4 horas. Siendo el instrumen-
día de trabajo como la cantidad natural de tiempo de trabajo to y la materia prima los antedichos, el producto total ascende-
que el obrero puede poner a disposición; siempre pone a ríu a 100 táleros si el obrero trabajara sólo 4 horas, es decir si
disposición su capacidad de trabajo únicamente por un tiempo le pertenecieran el material en bruto y el instrumento y trabaja-
c?-eterminado, es decir, un tiempo determinado de trabajo), el ru sólo 4 horas. Aumentaría los 60 táleros en 40, que podría
incremento de la fuerza productiva no puede aumentar al consumir, ya que primeramente reemplaza los 60 táleros -el
tiempo de trabajo, y por ende tampoco el tiempo de trabajo material en bruto y el instrumento necesarios para la produc-
objetivado. Un día de trabajo está objetivado en el producto, ción- y les agrega una plusvalía de 40 táleros, como reproduc-
whether the necessary time of labour be represented by 6 or 3 ción de su propia capacidad de trabajo viva o del trabajo
hours, by 1/2 or l/4b del día de trabajo. La plusvalía del objetivado en él. Siempre podría reiniciar el trabajo, pues en el
c pital ha crecido, es decir, su valor en relación al obrero; pues proceso de producción el obrero habría reproducido tanto el
s1 ese valor era antes= 2/ 4, es ahora= 3/ 4 de tiempo de trabajo valor del material en bruto como el del instrumento y el de la
objetivado; pero su valor no ha crecido porque haya crecido la capacidad de trabajo, y de la última aumentando incesantemen-
cantidad de trabajo absoluta, sino la relativa; o sea que no ha te el valor del primero en 4 horas de trabajo objetivado. Pero
crecido la cantidad total del trabajo; ahora como antes se uhora sólo recibiría el salario de 40 táleros al trabajar 8 horas,
trabaja un día; por consiguiente, ningún incremento absoluto y habría cedido al material de trabajo y al instrumento, que se
de plustiempo (plustiempo de trabajo), sino que la cantidad de le enfrentan ahora como capital, una plusvalía de 80 táleros;
trabajo necesario ha disminuido, y por esta razón ha aumenta- mientras que la primera plusvalía de 40 táleros, que el obrero
do el plustrabajo relativo. In fact, el obrero trabajaba antes el les cedía, era exactamente igual al valor de su trabajo. De esta
día entero, pero sólo 1/2 día de plustiempo; ahora, como suerte se añadiría una plusvalía exactamente= al plustrabajo o
antes, trabaja el día entero, pero 3/4 de día de trabajo como plustiempo*. Por consiguiente, el valor del capital habría au-
plustiempo. Por consiguiente, hasta aquí el precio (el valor del mentado de 100 táleros a 140**.
oro y de la plata presupuestos como precio) o el valor de
cambio del capital no ha aumentado mediante la duplicación de
• Es aún absolutamente innecesario para el punto que consideramos
la fuerza productiva. Esto concierne pues a la tasa del benefi- aquí, suponer que junto al plustrabajo o plustiempo tienen que aumentar
cio, no al precio del producto o al valor del capital, que en el también el material y el instrumento. Véase en Babbagel81 cómo el mero
producto se convierte nuevamente en mercancía. In fact, empe- plustrabajo aumenta la materia prima, por ejemplo, en la elaboración del
ro, también los valores absolutos aumentan de esta manera hilo de oro, etcétera.
porque aumenta la parte de la riqueza que está puesta como ' u Supongamos que el material en bruto se duplica y que el instru-
capital, como valor que se autovaloriza. (Acumulación de los mento de trabajo (para simplificar los cálculos) crece en la mitad. Los
capitales.) Volvamos a nuestro ejemplo precedente. El capital desembolsos del capital ascenderían ahora a 100 táleros de algodón, 20
es= 100 táleros y justamente se divide en el proceso de produc- tileros de instrumento, o sea 120 táleros, y para el trabajo 40 táleros, al
ción en las siguientes partes: 50 táleros de algodón, 40 táleros l¡ual que antes; altogetherª 160 táleros. Si el plustrabajo de 4 horas hace
de salario, 1O táleros de instrumento. Supóngase asimismo, para crecer 100 táleros en un 40 O/o, aumenta 160 táleros en 64 táleros. El
facilitar el cálculo, que el instrumento de trabajo se consumiera producto total, pues= 224 táleros. Aquí aún se presupone que la tasa del
beneficio se mantiene igual a igual volumen del capital y no se considera
[249] en un acto de producción (y aquí esto es aún completamente todavía al material e instrumento de trabajo como realizaciones del plus-
indiferente); su valor reaparecería pues íntegramente bajo la lra bajo, capitalización de plustiempob y, como hemos visto, cuanto mayor
forma del producto. Pongamos por caso que el trabajo diera al c11 el plustiempo ya puesto, vale decir el volumen del capital en cuanto
tal, tanto más viene ya presupuesto que es imposible el aumento absoluto
·-·------------ ---------------
ª Bien. En primer lugar.- b Tanto si el tiempo necesario de trabajo está represen-
tado por 6 como por 3 horas, por 1/2 como por J /4 • En total.· b "Surpluszeit"; edic. 1939, "Surplusarbcit" ("plustrabajo")
288 El capital - Cuaderno /// Incremento del valor 289

[2so] El capital, considerado ahora como simple valor de caml>io, El crecimiento del capital es de 2 horas, 20 táleros. Su cálculo
sería mayor en términos absolutos, 140 táleros en lugar de 100; se haría así ahora: para material en bruto 50, para trabajo 20,
pero in fact sólo se habría creado un nuevo valor de 40 táleros, para instrumento 10; desembolsos= 80 táleros. Ganancia= 60
esto es un valor que no solamente es necesario para resarcir el táleros. Seguiría vendiendo el producto a 140 táleros, pero
adelanto de 60 táleros por el mateiial de trabajo y el instru- obtendría una ganancia de 60 en lugar de la anterior de 40
mento y los 40 táleros por el trabajo. Por 40 táleros más de táleros. En cierto sentido, solamente lanza a la circulación el
tiempo de trabajo objetivado, los valores que se encuentran en mismo valor de cambio que antes, 140 táleros. La plusvalía de
la circulación habrían aumentado en 80 táleros. su capital, no obstante, ha aumentado en 20 táleros. Sólo,
Pongamos ahora la misma premisa. 100 táleros de capital, a pues, la parte que le toca en los 140 táleros, la tasa de su
saber 50 para el algodón, 40 táleros para el trabajo, 10 para el beneficio. In fact, el obrero ha trabajado para aquél 2 horas
instrumento de trabajo; el tiempo de plustrabajo se mantiene extras, gratis; o sea 6 horas en lugar de 4, y para el capitalista [2s1]
igual al del caso anterior, o sea 4 horas, y el tiempo de trabajo l'S tal como si bajo la relación anterior el obrero hubiera
total es de 8 horas. De modo que el producto en todos los trabajado 1O horas en lugar de 8, hubiese aumentado su tiempo
casos es sólo= 8 horas de tiempo de trabajo= 140 táleros. absoluto de trabajo. Pero de hecho ha surgido también un valor
Supongamos ahora que la fuerza productiva del trabajo se nuevo; o sea, se han puesto 20 táleros más como valor au-
duplica; es decir que al obrero le bastan con dos horas para t<'momo, como trabajo objetivado que se libera, que se des-
valorizar la materia prima y el instrumento en la medida nece- prende de la obligación de servir únicamente para el intercam-
saria como para conservar su capacidad de trabajo. Si 40 táleros bio por la anterior fuerza de trabajo. Esto puede presentarse de
eran el tiempo de trabajo objetivado de 4 horas, 20 táleros dos maneras. O con los 20 táleros se pone más trabajo en
serían el tiempo de trabajo objetivado de 2 horas. Estos 20 movimiento, se convierten en capital y crean un valor de
táleros expresan ahora el mismo valor de uso que antes los 40 cambio mayor, hacen de más trabajo objetivado el punto de
táleros. El valor de cambio de la capacidad de trabajo 'se ha partida del nuevo proceso de producción; o el capitalista inter-
reducido a la mitad, porque la mitad del tiempo de trabajo cambia los 20 táleros, como dinero, por mercancías que no son
originario crea el mismo valor de uso; el valor de cambio del las que necesita en su producción como capital industrial; todas
valor de uoo, empero, se mide únicamente por el tiempo de las mercancías, pues, salvo el trabajo y el dinero, se intercam-
trabajo en él objetivado. El capitalista, como antes, hace traba- bian por 20 táleros más, por 2 horas más de tiempo de trabajo
jar 8 horas al obrero, y por consiguiente su producto representa objetivado. Por tanto su valor de cambio ha aumentado precisa-
como antes un tiempo de trabajo de 8 horas= 80 táleros de mente en esa suma liberada. In fact, 140 táleros son 140
tiempo de trabajo, mientras que el valor de la materia prima y t{11cros 182 , como lo hace notar contra Boisguillebert el muy
el instrument0ª se ha mantenido igual, o sea 60 táleros; alto- "sagaz" editor francés de los fisiócratas. Pero es falso que estos
gether, como hace un momento, 140 táleros. (Para vivir, al 140 táleros solamente representen más valor de uso; represen-
obrero le habría bastado meramente con añadir a los 60 táleros tan una parte mayor de valor de cambio autónomo, de dinero,
de materia prima e instrumento un valor de 20 táleros, con lo de capital laten te; por tanto de riqueza puesta como riqueza.
cual sólo habría creado un valor de 80 táleros. El valor total de Esto lo admiten incluso los economistas, cuando más adelante,
su producto se habría reducido, por la duplicación de la pro- mediante la acumulación de los capitales, no sólo hacen que se
ducción. de 100 a 80, en 20 táleros, o sea en l/ 5 de acumule la masa de los valores de uso, sino también la de los
100 = 20 °/o.) Pero el plustiempo o plusvalor del capital es 11alores de cambio, ya que el elemento de la acumulación de los
ahora de 6 horas en lugar de 4, o de 60 táleros en lugar de 40. capitales, según el propio Ricardo, está puesto tan plenamente
por el plustrabajo relativo -y no podría ser de otro modo-
+- como por el absoluto 183 . Por lo demás, en la exposición mejor
del tiempo de trabajo y que el aumento relativo por el incremento de la desarrollada del propio Ricardo 184 , está implícito ya que esos
fuerza productiva, decliningb en propÓrción geométrica.
20 táleros excedentes, creados puramente por el incremento de
lu fuerza productiva, pueden convertirse nuevamente en capit<ll.
ª "lnstrument"; rns. y edic. 1939, "Material" ("material").- b Disminuye l>c los 140 táleros (dejando de lado por el momento el consu-
290 El capital - Cuaderno /JI lncremento del valor 291

mo del capital), antes sólo 40 táleros podían convertirse en lu determinación de dinero que aún no se ha transformado en
nuevo capital; 100 no se transformaban en capital, sino que i.:upital -punto de partida del capital-, bajo la forma abstracta
seguían siéndolo; ahora 60, o sea que estamos ante un capital y autónoma del valor de cambio o de la riqueza universal; o
que ha aumentado en un valor de cambio de 20 táleros. Los induso de nuevo como capital, como una nueva dominación
valores de cambio, la riqueza en cuanto tal, han aumentado, del trabajo objetivado sobre el trabajo vivo*. (Todo aumento
pues, aunq_ue la. suma total de los mismos, al igual que antes, de la masa del capital aplicado puede aumentar la fuerza
no ha crecido drrectamente. ¿Por qué ha aumentado esa rique- f>roductiva no sólo en una proporción aritmética, sino geométri-
za? Porque ha aumentado la parte de la suma total que no es i.:a, mientras que sólo puede acrecentar en una proporción
n_ieramente medi? de circ lación, sino dinero, o que no es 111ucho menor al beneficio, precisamente -en cuanto aumenta-
sipiplemente e_qmvale te, smo valor de cambio existente para dor de la fuerza productiva-. Por consiguiente, el efecto que el
sz. Los 20 taleros hberados o bien son acumulados como aumento del capital ejerce sobre el aumento de la fuerza
dinero, es decU: añadidos bajo la forma universal (abstracta) del productiva es infinitamente superior al que el aumento de la
v lor de camb10 a los valores de cambio existentes, o bien fuerza productiva ejerce sobre el crecimiento del capital.) Como
crrculan, en cuyo caso suben los precios de las mercancías riqueza general materializada bajo la forma del dinero (de la
compra s con ellos; representan más oroª y, como el costo de i.:osa en la que la riqueza es sólo abstractaª ), o de trabajo vivo
produccion del oro no ha bajado (más bien ha subido con nuevo. De los 140 táleros digamos que el capitalista consume
relación a la mercancía producid a con el capital vuelto más 20 como valores de uso para sí mismo, mediante el dinero [2s3]
productivo), más trabajo objetivado (esto lleva a que el exce- como medio de circulación. Conforme a la primera premisa, de
dent , que al principio se presentaba del lado del capital pro- l sta suerte sólo podía recomenzar el proceso de la autovaloriza-
ductivo, aparezca ahora del lado de quienes producen las mer- ción con un capital mayor, con un valor de cambio mayor de
ca!l ías. que más han encarecido); o el capital circulante 120 táleros (frente a 100). Tras la duplicación de las fuerzas
ongmariamente utihza de manera directa los 20 táleros como productivas, puede hacerlo con 140 tálerosb sin restringir su
capital. JJe esta suerte es puesto un nuevo capital de 20 táleros onsumo. Una parte mayor de los valores de cambio se consoli-
su a de riqueza que se conserva y se valoriza a sí misma. El da como valor de cambio en lugar de desaparecer en el valor de
cap tal ha aumentado en un valor de cambio de 20 táleros. (A uso (o sea puede consolidarse así directamente o por medio de
decrr verdad, la circulación aún no nos concierne en absoluto la producción). Crear un capital mayor significa crear un valor
ya que aquí tenemos que habérnoslas con el capital en general' de cambio mayor; aunque el valor de cambio en su forma
y la circulación sólo puede intermediar entre la forma del inmediata, como valor de cambio simple, no haya sido aumen-
capital con:io diner y su forma como capital; el primer capital tado por el incremento de la productividad, lo ha sido en su
puede realizar el dinero en cuanto tal, esto es, intercambiarse forma potenciada como capital. En términos absolutos este
por mercancías consumiendo así más de lo que antes consumía; capital mayor, este capital de l 40c táleros, representa más
e las manos el productor de esas mercancías, empero, ese trabajo objetivado que antes el capital de l 2()d táleros. Al
dm ro s convierte en capital. De modo que se convertirá en menos relativamente, pues, pone también más trabajo vivo en
capital drrectamente en las manos del primer capital, o, indirec- movimiento y, por consiguiente, en último término también
tamente, en las d otro capital. El otro capital, empero, es de reproduce un valor de cambio simple mayor. El capital de 120ª
todos modos capital en cuanto tal, y acá tenemos que habér-
no as con el C<fpita_l en cuanto tal, say the capital of the whole
socretyb. La diversidad, etc., de los capitales no nos incumbe "' En el ejemplo aducido la fuerza productiva se ha duplicado, ha
aún.) Esos 20 táleros únicamente pueden presentarse bajo una aumentado en 100 º/o, [mientras que] el valor del capital se ha acrecido
en un 20 o¡ot.
forma doble, de tal suerte que el capital existe nuevamente en
a "Wo er nur abstrakt ist"; edic. 1939, "wie es nur abstrakt ist", lo que sería
oscuro y referido al dinero.- b Debería decir "con la plusvalía capitalizada de 40
ª "Gold"; edic. l 939 "Geld" ("dinero").- b Digamos el capital de la sociedad táleros, o sea con un capital de 160 táleros".- e Debería decir "160".- d Debería
entera decir "100".- e Debería decir "100".- f Debería decir SO o/o.
292 El capital - Cuaderno Ill Incremento del valor 293

táleros al 40 o/o producía un producto o valor de cambio mercio, en el ciclo de la circulación). Ese trabajo, pues, tiene
simple de 6Qa táleros al 40 ºfo; el capital de 140b táleros un que crearse.
valor de cambio simple [de] 64 táleros. Aquí, luego, el aumen- La forma en la cual Ricardo procura aclarar el punto (y es
to del valor de cambio bajo la forma del capital está puesto muy poco claro en e.ste aspecto), au fond tampoco significa
aún, directamente, en cuanto aumento del valor de cambio bajo otra cosa que introducir enseguida una relación determinada, en
su forma simple. Es de la mayor importancia retener esto. No lugar de decir, sencillamente, que de la misma suma de valores
basta con decir, como Ricardo 185, que el valor de cambio, de cambio simples, se pone una parte más pequeña bajo la
esto es, la forma abstracta de la riqueza, no se acrecienta, sino forma del valor de cambio simple (equivalente) y una parte mayor
sólo el valor de cambio en cuanto capital. Al decirlo, sólo tiene bajo la forma del dinero (del dinero a título de la forma
en cuenta el proceso de producción primitivo. Pero cuando el primitiva, antediluviana, de la cual siempre surge nuevamente el
plustrabajo relativo aumenta -y aumenta por ende el capital en capital; del dinero en su determinación como dinero, no como
términos absolutos-, aumenta también, necesariamente, dentro moneda, etc.); que por consiguiente se acrecienta la parte
de la circulación, el valor de cambio relativo, existente como puesta como valor de cambio para sí, esto es, como valor, la
valor de cambio, el dinero en cuanto tal, y aumenta, por riqueza en su forma como riqueza (mientras que Ricardo llega
intermedio del proceso de producción, el valor de cambio precisamente a la conclusión falsa de que esa parte sólo se
absoluto. En otras palabras: de la misma cantidad de valor de acrecienta bajo la forma de riqueza material, sustancial, como
cambio -o dinero-, y bajo esta forma simple se presenta el valor de uso). El surgimiento de la riqueza en cuanto tal -en la
producto del proceso de valorización, se libera una parte que medida en que no surge de la renta, esto es, según él en la
no existe como equivalente de valores de cambio existentes ni medida en que no surge del aumento de la fuerza produc-
tampoco de tiempo de trabajo existente (plusvalía es el produc- tiva, sino por el contrario de la disminución de la misma-
to solamente en relación al capital, al valor tal como éste existe le resulta por ende completamente incomprensible y se enmara-
previamente al proceso de producción; considerada para sí, ña en las contradicciones más absurdas. Enfoquemos el asun-
como existencia autónoma, ese meramente un valor de cambio to a su manera, sin más ni más. Un capital de 1.000 pone
determinado cuantitativamente). Si esa parte se intercambia por en movimiento SO obreros 186 ; ó SO días vivos de trabajo;
los valores de cambio existentes, no les da un equivalente, sino mediante la duplicación de la fuerza productiva ese capital
más que un equivalente, y por ende libera del lado de ellos podría poner en movimiento 100 días de trabajo. Estos, empe-
parte del valor de cambio. Estáticamente, ese valor de cambio ro, no existen en la premisa y se les introduce arbitrariamente,
liberado, con el cual se ha enriquecido la sociedad, tan sólo pues caso contrario -si ya no se introdujeran días de trabajo
(254] puede- ser dinero, en cuyo caso sólo se ha aumentado la forma verdaderos- el aumento del valor de cambio mediante la pro-
abstracta de la riqueza; dinámicamente: sólo [puede] realizarse ductividad acrecentada le resulta incomprensible. Por lo demás,
en nuevo trabajo vivo (sea poniendo en movimiento el trabajo en ninguna parte analiza el crecimiento de la población como
anteriormente dormido, o creando nuevos obreros (activando la un elemento del aumento de los valores de cambio; ni siquiera
population), o ampliando el nuevo círculo de los valores de lo indica de manera clara y distinta en alguna parte. El supues-
cambio, de los valores de cambio que se encuentran en la to dado es que el capital sea 1.000 y los obreros SO. La [255
circulación, lo cual puede ocurrir gracias a la producción, al consecuencia correcta, que también extrae Ricardo (véase mi
promover el valor de cambio liberado una nueva rama de la cuaderno)ª es: SOO de capital con 2S obreros pueden producir
producción y por tanto un nuevo objetivo del intercambio, el el mismo valor de uso que anteriormente; los otros SOO con los
trabajo objetivado bajo la forma de un nuevo valor de uso; otros 2S obreros fundan un nuevo establecimiento y producen
sea logrando el mismo resultado al introducir trabajo obje- también un valor de cambio de SOO. El beneficio se mantiene
tivado en un nuevo país, mediante la ampliación del co- igual, ya que no procede del intercambio de los SOO con los

a Marx se refiere aouí al cuaderno VIII, Grundrisse, p. 808-812; cf. el tomo II de


ª Debería decir "40".- b Debería decir "160".- e "ist er"; edic. 1939 "ist es" nuestra edición
294 El capital - Cuaderno /// Incremento del valor 295

500, sino de las tasasª según las cuales se distribuían originaria- de la relación económica misma) que pueda tener lugar con un
mente el beneficio y el salario en los 500, y el intercambio es capital de 1.000 y 50 obreros. Véase este pasaje: "El .capital. es
más bien el de equivalentes, el que -como en el comercio la parte de la riqueza de un país, que is employed with a v1ew
exterior, respecto al cual Ricardo desarrolla esto expresamen- to future production, and may be increased in the same man-
te187 - tampoco puede aumentar el valor. En efecto, el inter- ner as wealth ''a. (Para él wealth es el excedente de valo s de
cambio de equivalentes significa simplemente que el valor que uso, y desde el punto de vista del intercambio simple, .e.l 1smo
existía en las manos de A antes del intercambio con B, existe trabajo objetivado puede expresarse en valores de u8? il111 1tados
aún en sus manos después del intercambio con B. El valor total y sigue siendo siempre el mismo valor de cambio mientras
o riqueza se ha mantenido igual. El valor de uso, empero, o la contenga la misma cantidad de trabajo objetivado, ya que el
sustancia de la riqueza, se ha duplicado. Sin embargo, no existe equivalente de este último no se. mide por la i:nasa d.e los
absolutamente ningún motivo por el cual deba crecer la riqueza valores de uso en la que existe, smo por su propia cantidad.)
como riqueza, el valor de cambio en cuanto tal, en tanto se "An additional capital will be equally efficacious in the forma-
considere el aumento de las fuerzas productivas. Si las fuerzas tion of future wealth, whether- it be obtained from improve-
productivas se duplican nuevamente en las dos ramasª, el capi- ments of skill or machinery, or from using more revenue
tal A puede dividirse en 250 con 12 1/2 días de trabajo y 250 reproductivelyb, for wealth" (valor de uso) "always depends on
con 12 1/2 días de trabajo, y otro tanto el capital B. the quantity of commodities produced" (y también algo .de
Existen ahora cuatro capitales con el mismo valor de cambio su variety, it seems)c, "without regard to the facillty with
de 1.000 f.; consumen como antes, en conjunto, 50 días which the instruments employed in production may have been
vivos de trabajo* y producen un valor de uso cuatro veces procuredd "· (esto es, el tiempo de trab j.o obje.tivad<? en. ella).
mayor que antes de la duplicación del consumo. Ricardo es "A certain quantity of clothes and provlSlons w1ll mamtam and
demasiado clásico para cometer estupideces, como sus perfec- employ the same number of men; but they will be of twice t e
cionadores, para los cuales el valor más elevado, resultante del value" (valor de cambio) "if 200 have been employed on therr
incremento de las fuerzas productivas, surge de que en la production." e 100 Si por medio del incremento de la fuerza
circulación alguien vende más caro. En lugar de intercambiar el productiva 100 producen tanto en valores de uso como antes
capital de 500 -una vez que se ha transformado en mercancía, 200, "se despedirá a la mitad de los 200, de modo que. los
en valor de cambio simple- por 500, lo intercambia por 550 100 restantes producirán tanto como antes los 200. Una_ itad
(al 10 O/o), pero entonces el otro obtiene evidentemente 450 del capital, pues, puede ser retirada del ramo de produc 1on; se
en lugar de 500 y la suma total se mantiene, como antes, en ha liberado tanto capital como trabajo. Y como la mitad del
1.000. Esto ocurre harto a menudo en el comercio, pero sólo capital presta exactamente el mismo servicio que antes el todo,
explica el beneficio obtenido por un capital a costas del otro tenemos que se han formado ahora dos capitales, etc." (cfr. 39,
capital; no, por lo tanto, el beneficio del capital, y sin este 40, ibíd. sobre el comercio nacional, a lo cual tendremos que
supuesto no existe el beneficio de un lado ni del otro. Por retornar)189 . Ricardo no habla aquí del día de trabajo -de
consiguiente, el proceso de Ricardo puede proseguir, sin que que el capitalista, cuando antes intercambiaba medio día de traba-
[256] exista otro límite que la multiplicación de la fuerza productiva
(y ésta a su vez es material, situándose por de pronto al margen
a Se emplea con vistas a la producción futura y puede acrecentarse de la misma
manera que la riqueza.- b "reproductively"; edic. 1939, "productively" ("producti-
* A u fond es falso decir que el trabajo vivo consume al capital; en el vamente").· e Variedad, parecería.- d "procured"; edic. 1939, "produced" ("produ-
proceso de producción el capital (el trabajo objetivado) consume al cido").- e En la formación de futura riqueza, un capital adiciona se igualmente
trabajo vivo. eficaz si se le obtiene gracias a mejoras en la destreza o en la maqumana, o P.ºr usar
reproductivamente más renta, ya que la riqueza depende siempre de la cantidad de
mercancías producidas, sin que interese la fa dad con q e puedan_ haberse obte-
ª En el margen superior de la página ctel manuscrito iniciada por esta palabra, nido los instrumentos empleados en la producc1on. Determinada cantidad de ropa Y
comestibles harán subsistir y emplearán el mismo número de hombres; pero su valor
y sin signos de inclusión, dice: "(el dinero para sí no debe ser designado ni como
valor de uso, ni como de cambio, sino como 11alor)" será el doble si en su producción se ha empleado a 200
296 El capital - Cuaderno JI/ Incremento del valor 297

jo objetivado por toda la jornada de trabajo viva del obrero, au con ello la dificultad de la producción y con ello los valores de
fond sólo ganaba media jornada de trabajo viva, al darle al obrero cambio. A éstos, pues, se arriba en último término y por un
la otra mitad bajo la forma de la objetividad y recibirla bajo la for- rodeo. Como aquí no se trata de la dificultad creciente de la
ma de la vitalidad, esto es, al pagar al obrero la mitad de la jornada producción, sino por el contrario del crecimiento de las fuerzas
laboral-, sino en la forma de días de trabajo simultáneo, o sea, de productivas, queremos dejar completamente de lado el elemen-
distintos obreros; esto no modifica en nada la cosa, sino só10 la to de la renta. Merced a la acumulación de los capitales sube el
manifestación. Cada uno de esos días de trabajo aportará de este salario, si la población no crece simultáneamente; el obrero se
modo tanto másª plustiempo. Si el capitalista antes estaba limita- casa se estimula la producción o sus hijos viven mejor, no
[2s7] do por el día de trabajo, tiene ahora 50 días de trabajo, etc. Bajo mu;ren prematuramente, etc. En suma, la población crece. Su
esta forma, como se ha dicho, con el aumento de los capitales mer- crecimiento, no obstante, suscita la competencia entre los obre-
ced a la productividad no se supone incremento alguno de los valo- ros y, de esta suerte, los obliga a vender su capacidad de
res de cambio y por consiguiente, según Ricardo. también la pobla- trabajo al capitalista nuevamente por su valor, o transitoriamen-
ción, supuestamente de 10.000.000, podría reducirse a lú.000 te aun por debajo del mismo. El capital acumulado, que entre-
sin que declinaran el valor de cambio o la cantidad de los tanto ha crecido con más lentitud, dispone ahora del excedente
valores de uso (ver la conclusión de su libro) 190 • Seríamos los -que antes desembolsaba bajo la forma del salario, por tanto
últimos en negar que existen contradicciones en el capital. como moneda, para comprar el valor de uso del trabajo-
Antes bien, nuestro objetivo es exponerlas plenamente. Ricar- nuevamente como dinero, para valorizarlo como capital en él
do, empero, no las desarrolla, sino que shifts them off by trabajo vivo. Y como ahora disponeª también de una mayor
considering the value in exchange as indiff erent for the forma- cantidad de jornadas de trabajo, su valor de cambio crece
tion of wealth. That is to say, he contends that in a society nuevamente. (Incluso esto no está desarrollado correctamente [2s
based upon the value of exchange, and wealth resulting from en Ricardo, sino entreverado con la teoría de la renta, ya que
such value, the contradictions which this form of wealth is el crecimiento de la población sustrae al capital, pero ahora
driven to with the development of productive powers, etc., do bajo la forma de renta, el excedente que antes perdía aquél
not exist, and that a progress of value is not necessary in such bajo la forma del salario.) Pero en su teoría ni siquiera es
a society to secure the progress of wealth, consequently that claramente comprensible el crecimiento de la población. En
value as the form of wealth does not at all aff ect that wealth ninguna parte expone que tiene lugar una relación inmanente
itself and its developmentb, o sea que considera el valor de entre todo el trabajo objetivado en el capital y la jornada de
cambio como puramente formal. trabajo viva (y para esta relación da lo mismo que ésta se
Pero luego, tiene de nuevo in mente: 1) que el capitalista presente como un día de trabajo de 50 x 12 horas, o como el
tiene que ver con el value, 2) que históricamente la riqueza en trabajo de 50 obreros en doce horas). Tampoco comprendió
cuanto tal, es decir la suma de valores, crece con el progreso de que esta relación inmanente es precisamente la relación entre la
las fuerzas productivas (así como del comercio internacional, fracción del día de trabajo vivo, o entre el equivalente con que
debiera haber pensado). ¿Cómo explicar esto? Los capitales se se le paga al obrero por el trabajo objetivado, y el día de
acumulan con más rapidez que la población; con ello sube el trabajo vivo; donde todo el día mismo, y la relación inmanente
salario; con ello la población; con ello el precio de los cereales; constituyen la relación variable (el día mismo es una magnitud
constante) entre la fracción de las horas necesarias de trabajo y
las horas de plustrabajo. Y precisamente porque no ha analiza-
a "soviel mehr"; edic. 1939, "so vielmehr" ("así más bien"). b Las pone a un do esta relación, tampoco ha analizado (lo que hasta ahora no
lado al sostener que el valor que se intercambia es indiferente para la formación de
la riqueza. Vale decir, asevera que en una sociedad basada en el valor de cambio y nos concernía en nada, ya que nos interesaba el capital en
donde la riqueza es resultado de ese valor, las contradicciones con el desarrollo de cuanto tal y habíamos introducido el desarrollo de las capacida-
las fuerzas productivas, etc., a que es empujada esa riqueza, no existen, y en tal des productivas como relación exterior) el hecho de que, si el
sociedad no es necesario un desarrollo del valor para asegurar el desarrollo de la
riqueza; por consiguiente que el valor en cuanto forma de la riqueza no afecta en
modo alguno esa riqueza misma y su desarrollo
ª "verfiigt", en el ms. "eintauscht" ("cambia")
Incremento del valor 299
298 El capital - Cuaderno ///

propio desarrollo de la fuerza productiva presupone tanto el Malthus on valueª191 quien siente las contradicciones, pero se
aumento del capital como de los días de trabajo simultáneos, empantana cuando pretende exponerlas por sí mismo.
sin embargo, dentro de los límites dados del capital que pone
en movimiento un día de trabajo (aunque sea uno de 50 x 12 El trabajo no reproduce el valor del material en el que trabaja
horas= 600 horas), representa a su vez el obstáculo para el y del instrumento con el que trabaja. Conserva el valor de los
desarrollo de la fuerza productiva [del capital]. El salario no mismos, sencillamente, comportándose respecto a ellos en el
proceso de trabajo como ante sus condiciones objetivas. Esta
sólo incluye al obrero, sino también a su reproducción, de tal fuerza vivificante y sustentadora no le cuesta nada al capital; se
modo que cuando muere este ejemplar de la clase obrera tal presenta, antes bien, como su propia fuerza, etc.
otro lo remplaza; si mueren los 50 obreros, hay allí 50 nuevos
para sustituirlos. Los propios 50 obreros -como capacidad viva Hasta aquí hemos hablado únicam nte. de los dos lementos
de trabajo- no sólo representan los costos de su propia pr0duc- del capital, de las dos partes del dia vivo de tra?a o, de las
ción, sino los costos que hubo que pagar a sus padres. por cuales una representa el salario, la otra el beneficio; una el
encima de su salario como individuos, para reemplazarse a sí trabajo necesario, la otra el plustrabajo. ¿Dónde quedan, e!1ton-
mismos en 50 nuevas per8onas. La población, pues, también ces las otras dos partes del capital, realizadas en el material de
progresa sin aumento del salario. ¿Por qué, entonces, no ade- trabajo y en el instrumento de trabajo?. E!1 lo. que resl?ecta l
lanta a la velocidad suficiente y es necesario estimularla de mane- proceso de producción simple, el trabajo unphca la x1stencra
ra especial? Simplemente porque al capital no le basta con del instrumento, que facilita el trabajo, y del material, en el
recibir más "wealth"ª en el sentido ricardiano, sino que quiere que aquél se representa y al que aquél forma. Con esta forma
controlar más value, más trabajo objetivado. Pero de hecho, le da el valor de uso. En el intercambio, ese valor de uso se
según Ricardo, sólo puede controlarlo si baja el salario; esto es, convertirá en tanto valor de cambio como trabajo objetivado
con el mismo capital se cambian más días de trabajo vivo por contenga. Pero como partes componentes del capital, ¿son
trabajo objetivado, y gracias a ello se crea un value mayor. Para valores que el trabajo debe sustituir? Así, en l ejemplo men-
[2s9) hacer que caiga el salario, presupone el aumento de la pobla- cionado (y tales objeciones se formula!l mas,1vamente C:O!ltra
ción. Y para testimoniar aquí el aumento de la población, Ricardo, de quien se dice que sólo cons1deraria al be efic10 Y
Ricardo presupone que crece la demanda de días de trabajo, en el salario como componentes de los costos de producc1on, no a
otras palabras, que el capital puede comprar más trabajo objeti- la máquina ni al material), cuando el c pital es 100, se divide
vado (objetivado en la capacidad de trabajo), por tanto que su [en] -.50 para algodón, 40 para el salario, 1O para.el m tf';lmen-
value ha aumentado. Pero al principio habría partido justamente to, y el salario es de 40 t leros= 4 horas de tr bajo objehvado, [26c
del supuesto opuesto, y dio ese rodeo sólo porque había salido y si el capital hace trabajar 8 oras; pareceria q e el o rero,
de allí. Si 1.000 .f. podían comprar 500 días de trabajo y la que tendría que reproducir 40 taleros por el salario, 40 taleros
fuerza productiva crece, se podrá o bien continuar utilizando de plustiempo (beneficio), 1O táleros de instrumento Y 50
los 500 en la misma rama de trabajo o dividirlos, y utilizar 250 táleros de algodón= 140 táleros, sólo reproduce 80 táleros. 40
en una rama de trabajo, 250 en la otra, de modo que también táleros, en efecto, son el producto de medio día de trabajo, 40
el capital se fracciona en 2 capitales de 500. Pero nunca puede de la otra mitad excedente. Pero el valor de los dos componen-
controlar más de 500 días de trabajo, ya que en caso contrario, tes restantes del capitalb es de 60 táleros. Como el producto
según Ricardo, no sólo habrían tenido que multiplicarse los real del obrero es 80 táleros, sólo puede reproducir 80, no 140.
valores de uso producidos por aquél, sino el valor de cambio de Más bien habría reducido el valor de los 60, porq e de los
éstos, el tiempo de trabajo objetivado sobre el cual el capital 80 40 sustituyen su salario y a los- restantes 40 de plustrabajo
tiene control. Si se parte de la premisa de Ricardo, no puede les' faltan 20 para llegar a los 60. En lugar de un beneficio de
ocurrir, pues, ninguna demanda mayor de trabajo. Si ésta tiene 40, el capitalista tendría una pérdida de 20 respecto a la pa e
lugar, entonces el valor de cambio del capital ha crecido. Véase originaria de su capital consistente en instrumento Y material.

ªRiqueza ª Acerca del valor.- b "Kapital", en ms. "Salar" ("salario")


300 • El capital - Cuaderno JI! Incremento del valor 301

¿Cómo puede el obrero crear, además de los 80, otros 60 consiguiente, que el hilo y el huso no exijan su trabajo ni como
táleros de valor, ya que una mitad de su jornada de trabajo, vulores de uso en su forma original, ni como valores de cambio,
como lo indica su salario, sólo crea 40 táleros con el instrumen- 11lno que estén disponibles, es lo que hace precisamente que el
o. y el material, la tra mitad sólo _otro tanto, y él dispone llllregado de un día de trabajo por parte del obrero cree un
umcamente de una jornada de trabajo, y en una jornada de producto cuyo valor es mayor al de un día de trabajo. El
trabajo no puede trabajar dos? Supongamos que los 50 tá- obrero lo crea, pero en la medida en que no tiene que crear este
leros de material= x libras de hilo de algodón; los l O táleros de plus sobre el día de trabajo, en que ya lo encuentra como
instrumento = un husoª. En lo que respecta ante todo al valor 11111terial, como supuesto. Sólo puede decirse, por ende, que el
de uso, es claro que el obrero, si el algodón no tuviera ya la 11hrero reproduce esos valores por cuanto sin el trabajo se
forma del hilo, y la madera y el hierro la del husoª, no podría 1kscompondrían, serían inútiles; pero de igual suerte, el trabajo
producir ningún tejido, ningún valor de uso mayor. Para él ,\'lll ellos sería infructuoso. Si el obrero reproduce esos valores,
mismo, en el proceso de producción los 50 táleros y los ello no ocurre porque les dé un valor de cambio mayor o
l O táleros son nada más que hilo y un husoª, no valores de porque entre en algún proceso con su valor de cambio, sino
cambio. Su trabajo les ha prestado un valor de uso mayor y les Nt>metiéndolos en general al simple proceso de la producción,
ha incorporado una cantidad de trabajo objetivado de 80 tále- en suma trabajándolos. Pero no le cuestan ningún tiempo de
ros, a saber: 40 táleros en los que él reproduce su salario, y 40 trubajo mayor, salvo el que necesita para transformarlos y
de plustiempo. El valor de uso -el tejido- contiene un día de liarles un valor mayor. Se trata de una condición que el capital
trabajo más, del cual, empero, una mitad sólo remplaza la parte le ha impuesto para trabajar. Los reproduce dándoles un valor
del capital por la que se ha intercambiado la disposición sobre mayor, y este dar-un-valor-mayor es= su día de trabajo. Por lo
la capacidad de trabajo. El obrero no ha creado el tiempo de demás, los deja tal como eran. El viejo valor de los mismos se
trabajo objetivado que se contiene en el hilo y el husod y que mantiene, lo que ocurre porque se les añ.ade uno nuevo, no
constituye una parte del vaior del producto; para aquél eran y porque el viejo mismo se reproduzca, sea creado. En la medida
siguen siendo material al que prestó otra forma e incorporó en que son producto de trabajo anterior, subsisten como pro-
nuevo trabajo. La única condición es que no los haya wastedd, ducto de trabajo anterior, suma de trabajo objetivado anterior-
y no lo ha hecho, ya que su producto tiene un valor de uso, y mente, elemento del producto del obrero; además de su valor
un valor de uso mayor que el de antes. Contiene ahora dos nuevo, el producto contiene también el viejo. El obrero, pues,
partes de trabajo objetivado: el día de trabajo del obrero y el en realidad sólo produce en ese producto el día de trabajo que
trabajo objetivado contenido ya en su material, hilo y husoª le agrega, y la conservación del viejo valor no le cuesta absolu-
independientemente de él y con anterioridad a su trabajo. El tamente nada, excepto lo que le cuesta incorporar el nuevo.
trabajo objetivado anteriormente era la condición de su trabajo; Para él se trata meramente de material y sigue siendo tal, por
puso al obrero por primera vez en situación de trabajar, no le más que cambie su forma; existe, pues, independientemente de
costó trabajo alguno. Supongamos que no estuvieran presupues- !IU trabajo. Que este material que subsiste, ya que tan sólo
[2s1] tas ya como componentes del capital, como valores, y que no recibe otra forma, contenga ya tiempo de trabajo, es cosa que
le hubieran_ costado nada: entonces el valor del producto, si el incumbe al capital, no a él; es, asimismo, independiente de su
obrero hubiera trabajado un día entero, sería de 80, y si medio tmbajo y subsiste después del mismo, tal como existía antes del
dí , ?e 40 táleros. Sería justamente= una jornada de trabajo mismo. Esta presunta reproducción no le cuesta al obrero
obj ehvada. Nada le cuestan, en efecto, en la producción; pero tiempo de trabajo alguno; es la condición de su tiempo de
esto no elimina el tiempo de trabajo objetivado en ellas, que tmbajo, ya que no es otra cosa que el poner como material de
subsiste y tan sólo recibe otra forma. Si el obrero hubiese su trabajo la sustancia existente, el tratar a ésta como material.
teni?o que crear, en el mismo día de trabajo, además del tejido rn obrero, pues, sustituye el viejo tiempo de trabajo mediante
el hilo y el husoª, el proceso habría sido in fact imposible. Por d acto del trabajo mismo, no mediante la adición de un tiempo [2s2
de trabajo especial a tales efectos. Lo sustituye simplemente
por medio de la incorporación de nuevo, con lo cual el viejo se
ª Debería decir "telar".· b Desperdiciado conserva en el producto y se transforma en elemento de un
302 El capital - CuadtTno /// Incremento del valor 303

nuevo producto. El obrero, pues, en la medida en que la objeción singular*, aunque ha sido dirigida con gran arrogancia [2s3]
materia prima y el instrumento son valores, no los sustituye contra Ricardo, como si fuera una novedad. Si la jornada
con su día de trabajo. Por tanto, el capitalista obtiene esta laboral del obrero = 1O horas y en 8 horas puede producir 40
conservación del valor viejo tan gratuitamente como el plustra- táleros, esto es, producir su salario o, lo que es lo mismo,
bajo. Pero la obtiene gratuitamente no porque la misma no le conservar y sustituir su capacidad de trabajo, necesita 4/5 de
cueste nada al obrero, sino como resultado de que, conforme al día para reemplazar su salario al capital y le da a éste l / 5 de
supuesto, el material y el instrumento de trabajo se encuentran plustrabajo ó l O táleros. El capital, pues, en el intercambio
ya en las manos del capitalista, y que, por consiguiente, el obtiene por los 40 táleros de salario, por las 8 horas de trabajo
obrero no puede trabajar sin convertir al trabajo existente ya objetivado, l O vivas, y este excedente constituye todo su bene-
en forma objetiva en las manos del capital, en material de su ficio. Todo el trabajo objetivado, pues, producido por el obrero
trabajo, y por tanto sin conservar también el trabajo objetivado es 50 táleros, y sean cuales sean los costos del instrumento y
en este material. El capitalista, pues, no le paga nada al obrero de la materia prima, el obrero no puede agregarles más, ya que
porque el hilo y el huso -su valor- vuelvan a encontrarse, su día no puede objetivarse en más trabajo. Si ahora, al haber
conforme, a su valor, en el tejido, o sea porque se hayan incorporadoª a los 60 táleros de materia prima e instrumento
conservado. Esta conservación ocurre simplemente por la incor- los 50 táleros -o l O horas de trabajo (de las cuales 8 son sólo
poración de trabajo nuevo que agrega un valor superior. De la el sustituto de su salario)- el obrero ha conservado al mismo
relación originaria entre el capital y el trabajo resulta que el tiempo el material y el instrumento -los cuales se conservan
mismo servicio que el trabajo vivo -mediante su vinculación precisamente por entrar nuevamente en contacto con el trabajo
como trabajo vivo- presta al objetivado, no cuesta nada al vivo y ser utilizados como instrumento y material-, ello no le
capital, así como tampoco cuesta nada al obrero; expresa tan cuesta a él ningún trabajo (ni le sobraría tiempo alguno para el
sólo la relación consistente en que el material e instrumento de mismo) ni se lo pagará el capitalista. Esta fuerza natural vivifi-
trabajo se le enfrentan como capital, son supuestos independien- cante del trabajo -que al utilizar el material y el instrumento
tes de él. La conservación del viejo valor en modo alguno es un los conserva bajo esta o aquella forma y por tanto también
acto separado de la incorporación del nuevo, sino que sucede conserva el trabajo objetivado en ellos, su valor de cambio- se
de suyo, se presenta como resultado natural del mismo. Que convierte, como toda fuerza natural o social del trabajo que no
esta conservación, empero, nada le cuesta al capital y tampoco sea producto de trabajo anterior, o producto de un trabajo
al obrero, está puesto ya en la relación entre el capital y el unterior que tenga que ser repetido (por ejemplo el desarrollo
trabajo, que ya es en sí el beneficio del uno y el salariob del histórico del obrero, etc.), en fuerza del capital, no del trabajo.
otro. Por tanto, el capital no la paga. Del mismo modo que no se le
El capitalista individual puede imaginarse (y tanto da ello paga al obrero porque éste pueda pensar, etcétera.
para sus cálculos), que si posee un capital de l 00 táleros -SO Hemos visto que originariamente el valor vuelto autónomo
táleros de algodón, 40 táleros de medios de subsistencia para "" oposición a la circulación -esto es, aquella mercancía para
mantener al trabajo, l O táleros de instrumento- y si cuenta la cual la determinación del valor de cambio no es sólo una
con un beneficio de l O º/o por encima de sus costos de determinación formal, fugaz, para intercambiarse por otro valor
producción, el trabajo tendrá que reemplazarle 50 táleros de de uso y finalmente desaparecer como objeto del consumo-, el
algodón, 40 táleros de medios de subsistencia, l O táleros de
instrumentos y el 10 o/o de 50, de 40, y de 10; de modo que
en su imaginación el trabajo le crea 55 táleros de materia • Tachado después de "singular": "si los 40 táleros, con los cuales el
prima, 44 táleros de medios de subsistencia, l l táleros de obrero puede vir un día, y por tanto intercambiar su capacidad de
instrumento, togetherc = l l O. Para los economistas es ésta una trabajo, son el producto de medio día de trabajo, el día entero de trabajo
•l>lo puede producirle al fabricanté 40 + 40"' 80".

ª Debería decir "telar".- b "Salar", en ms. "Profit" ("beneficio").- e En


total • "Zugefügt", edic. 1939 "zufügt"
304 El capital - Cuaderno fil Tiempo de plurtrabajo absoluto 305

dinero como dinero, el dinero que se retira de la circulación y trabajo necesario, a la conservación de la capacidad de trabajo;
se afirma al contraponérsele negativamente, es el supuesto a wmo trabajo necesario, en fin.
partir del cual deviene el capital. Por lo demás, el producto del El tiempo de trabajo vivo no reproduce otra cosa que la
capital, en la medida en que no es su propia reproducción parte del tiempo de trabajo objetivado (del capital) que se
simple (esta reproducción es meramente formal, empero, ya presenta como equivalente de la disposición sobre la capacidad
que de las tres partes de su valor sólo una realmente se viva de trabajo, parte que, por tanto, debe reemplazar como
consume y por tanto se reproduce, la que sustituye al salario; equivalente al tiempo de trabajo objetivado en esa capacidad de
el beneficio, en cambio, no es reproducción sino adición de trabajo; es decir, reemplazar los costos de producción de la
[264] valor, plusvalor), tiene como resultado nuevamente el valor; un c.:apacidad viva de trabajo, o, en otras palabras, mantener vivo
valor que ya no se introduce como equivalente en la circula- alª obrero en cuanto obrero. Lo que el tiempo de trabajo vivo
ción, y que por otra parte aún no está potenciado nuevamente produce de más no es reproducción, sino nueva creación, y
a capital, o sea un valor vuelto autónomo negativamente frente precisamente nueva creación de valores, ya que se objetiva
a la circulación: dinero (en su tercera forma, que es la adecua- nuevo tiempo de trabajo en un valor de uso. Que a la vez se [26s]
da). Así como el dinero se presentaba primeramente como c.:onserve el tiempo de trabajo contenido en la materia prima y
supuesto del capital, como causa del mismo, ahora se presenta el instrumento, no se debe a la cantidad del trabajo, sino a su
como su efecto. En el primer movimiento el dinero tenía su calidad como trabajo en general; esa calidad universal no es una
origen en la circulación simple; en el segundo, en el proceso de calificación especial del mismo -no es trabajo específicamente
producción del capital. En el primero se transformaba en capi- determinado-, sino que consiste en que el trabajo como traba-
tal; en el segundo, se presentaba como un supuesto del capital ;o es trabajo; el capital no paga especialmente por esta calidad,
puesto por el propio capital; y por tanto ya está puesto en sí ya que la ha comprado en el intercambio con el obrero.
como capital; ya tiene en sí la relación ideal con el capital. Ya Pero el equivalente de esta calidad (el valor de uso específico
no se convierte simplemente en capital, sino que como dinero del trabajo) se mide sencillamente por el cuanto de tiempo de
ya está puesto en él el que pueda transformarse en capital. trabajo necesario para su producción. Por de pronto, el obrero
añade al valor de la materia prima y del instrumento, mediante
Tiempo de plustrabajo absoluto. Relativo. - No es la cantidad la aplicación del instrumento como instrumento y la modela-
del trabajo vivo, sino su calidad como trabajo, lo que a la vez ción de la materia prima, una cantidad de nuevo trabajob =al
conserva el tiempo de trabajo ya existente en el material, etc.- tiempo de trabajo contenido en su propio salario; lo que
La modificación de forma y sustancia en el proceso de produc- incorpora por encima de esto es tiempo de plustrabajo, plusva-
ción directo. - El proceso de producción simple implica que la
etapa anterior de la producción es conservada por la posterior,
lor. Pero mediante la relación simple en la cual el instrumento
etc. - Conse!'Vación del viejo valor de uso por el nuevo trabajo, se utiliza como instrumento y la materia prima se pone como
etc. - Proceso de producción y proceso de valorización ..La materia prima del trabajo; mediante el proceso simple en el
cantidad del trabajo objetivado se conserva al conservarse su cual aquéllos entran en contacto con el trabajo, se les pone
calidad corno valores de uso para el nuevo trabajo, mediante el como su medio y objeto y de esta suerte también como
contacto con el trabajo vivo. - En el proceso de producción
real se elimina la separación del trabajo respecto de sus condi- objetivación del trabajo vivo, elementos del trabajo mismo, no
ciones objetivas de existencia. Pero en este proceso el trabajo se conservarán según la forma, sino según la sustancia, y desde
ya está incorporado al capital, etc. Aparece corno fuerza de el punto de vista económico su sustancia es tiempo de trabajo
autoconservación del capital. Perpetuación del valor objetivado. El tiempo de trabajo objetivado cesa de existir en
forma objetiva unilateral -y por lo tanto deja de estar someti-
De modo que el aumento de los valores es el resultado de la do a la disolución por el proceso químico, etc., como mera
autovalorización del capital; tanto da que esta autovalorización cosa-, [siendo] puesto como modo de existencia material -me-
sea el resultado del plustiempo absoluto o del relativo. es decir
de un aumento real del tiempo de trabajo absoluto o de un
aumento del plustrabajo relativo, o sea, reducción de la parte
alícuota del día de trabajo que está destinado, como tiempo de a "den" edic. 1939, "die" ("a los"). b "Arbeit"; edic. 1939 "Forrn" ("forma")
306 El capital - Cuad no JI/ Tiempo de plustraba/o absolu10 307

dio y objeto- del trabajo vivo. A partir [del] tiempo de trabajo jo, se han intercambiado por doquier equivalentes (naturales),
m rame!1t objetivado, en cuya existencia como cosa el trabajo tite.); 2) En todos estos procesos subsiguientes la sustancia ha
existe umcamente en tanto forma caduca y exterior de su recibido una forma más útil, porque ésta la vuelve más apropia-
sustancia nat1:1ral, exterior a esta misma sustancia (por ejemplo da para el consumo, hasta que por fin adquiere la forma bajo la
la madera bajo la forma de la mesa, o el hierro bajo la forma cual puede ser objeto directo del consumo, donde, por consi-
del rodillo), como meramente existente bajo la forma exterior ¡¡uiente, el consumo de la sustancia y la abolición de su forma
de lo sustancial, se desarrolla la indiferencia de la sustancia He convierten en disfrute humano; su modificación es su propio
respecto a la forma; la recibe no por una ley viva, inmanente uso. La sustancia del algodón se conserva en todos estos proce-
de la reproducción, como recibe por ejemplo el árbol su forma Hos; desaparece bajo una forma del valor de uso para acceder a
como árbol (la madera se conserva como árbol en determinada un sitial más elevado, hasta que el objeto existe como objeto
forma, porque esta forma es una forma de la madera; mientras ele consumo inmediato. Pero cuando el algodón es puesto como
que la forma como mesa es accidental para la madera no es la hilo, se le pone en una relación determinada con un tipo
forma inmanente de su sustancia); existe sólo co o forma 1>osterior de trabajo. Si este trabajo no se realiza, la forma
exterior a lo sustancial, o existe sólo sustancialmente. La diso- puesta en él no sólo es inútil -esto es, el nuevo trabajo no
lución a la que, por ende, está expuesta su sustancia, se disuel- confirma el anterior-, sino que también se ha echado a perder
ve .asimismo. Pero puestas como condiciones del trabajo vivo, se In sustancia, puesto que la misma bajo la forma de hilo sólo
amman nuevamente. El trabajo objetivado deja de estar muerto tiene valor de uso en la medida en que se la reelabore: sólo es
e la sustancia, como forma exterior, indiferente, ya que él vulor de uso respecto al uso que de ella haga el trabajo
[266] mismo es nuevamente puesto como momento del trabajo vivo, posterior; sólo es valor de uso en la medida en que su forma de
como relación del trabajo vivo consigo mismo en un material hilo sea abolida para lograr la de tela; mientras que el algodón,
objetivo, como objetividad de trabajo vivo (como medio y en su existencia como algodón, es capaz de infinitas aplicacio-
objeto) (las condiciones objetivas del trabajo vivo). Puesto que nl'S útiles. Sin el trabajo posterior se echaría a perder el valor
el trabajo vivo modifica el material mediante su realización en de uso del algodón y el hilo, el material y la forma; se habría
éste -una modificación que [está] determinada por la finalidad aniquilado, en vez de producido. El trabajo ulterior conserva [261]
del trabajo y [por] su actividad finalistaª (una modificación que tanto el material como la forma, tanto la sustancia como la
no es como en el objeto inerte el poner de la forma en cuanto forma; los conserva como valores de usoª, hasta que reciben la
exterior a la sustancia, simple apariencia fugaz de su existen- figura de valor de uso en cuanto tal, cuyo uso es el consumo.
cia)-, el material recibirá así una forma determinada transfor- De modo que el proceso de producción simple implica que la
mación e la sustancia que se somete a la finalidad d l trabajo. etapa posterior de la producción conserve la anterior y que, a
El trabajo es el fuego vivo, formador; la transitoriedad de las través de la creación del valor de uso superior se conserve el
c?sas, su temporalidad, así como su modelación por el tiempo anterior o que sólo se le modifique en la medida en que se
vivo. En el proceso de producción simple -sin tener en cuenta uumenta como valor de uso. Es el trabajo vivo lo que conserva
el proceso de valorización- la transitoriedad de la forma de las el valor de uso del producto inacabado del trabajo, convirtién-
cosas se emplea para poner su utilidad. Al convertirse el algo- dolo en material de un trabajo ulterior. Pero sólo lo conserva,
dón en hilo, el hilo en .tela, la tela en tela estampada, etc., o es decir, sólo lo protege de la inutilidad y la desaparición,
teñida, etc., y ésta en, digamos, un vestido, 1) la sustancia del elaborándolo conforme a su finalidad; en suma, convirtiéndolo
algodón se ha conservado en todas estas formas. (En el proceso en objeto de nuevo trabajo vivo. Esta conservación del viejo
químico, en el intercambio de sustancias regulado por el traba- valor de uso no es un proceso que, junto al aumento del mismo
o la consumación del mismo, se produzca mediante el nuevo
trabajo, sino que mediante este nuevo trabajo ocurre la eleva-
ción del propio valor de uso. La acción de tejer conserva el
.. " ie durch de Zw.eck der Arb t bestimmt [ist] und [durch] die zweckmiissige
Tat1gke1t derselben ; ed1c. 1939, "die durch den Zweck die Arbeit bestimmt, und
die zweckmiissige Tiitigkoit derselben" ("que mediante la finalidad determina el tra- 11
bajo y la actividad finalista de éste") "Gebrauchswerte!'; edic. 1939, "Gebrauchswert ("valor de uso")
Tiempo de plustrabajo absoluto 309
308 El capital - Cuaderno 111

valor de uso que tenía el algodón en cuanto tal y que había capital -de las cualesª una existe bajo la forma del material, la
con ervado específicamente en el hilo, y lo hace transformando otra bajo la forma del instrumento- se presentan ahora frente
el hilo en tejido (y el hilo sólo tiene valor de uso cuando se le al obrero esto es frente al trabajo vivo (pues el obrero sólo en
teje).' tratándolo c<;>mo. materia prima del acto de tejer (un tipo cuanto t l existe 'en este proceso) no como valores, sino como
particular de trabajo VIVO). Conserva el producto del trabajo al momentos simples del proceso productiv?; orno valore de_ uso
convertirlo en materia prima de nuevo trabajo; pero l) no para el trabajo, como las condiciones objetivas de su ef t cm, o
agrega nuevo trabajo y 2) conserva, además mediante otro como sus momentos objetivos. Que los conserve, al utihzar el
trabajo, el valor de uso de la materia prima.' Al tejer el hilo, instrumento como instrumento y darle a la materia prima una
conserva la utilidad del algodón como hilo. forma superior del valor de uso, es inherente a la _natur leza del
. ,(Todo esto corresponde ya al primer capítulo, De la produc- trabajo mismo. Pero los valores de uso del trabajo, as1 cons r-
czon en general.) La conserva mediante el acto de tejer. Esta vuúos, son, como componentes del capital, valores de camb_1,o;
conservación del trabajo como producto, o del valor de uso del determinados en cuanto tales por los costos de prúducc1on
producto del trabajo, convirtiéndolo en materia prima de nuevo contenidos en ellos, por el cuanto de trabajo objetivado en
trabajo, poniéndolo nuevamente como objetividad material del tra- dios. (Para el valor de uso se trata solamente _de la a idad del
b_ajo vivo orientado a un fin, se da en el proceso de producción trabajo ya objetivado.) El cuanto del traba¡o ob¡etzvado se
simple. Con respecto al valor de uso el trabajo posee la cualidad de rnnservará si se conserva su calidad como valores de 1.fSO f!ara el
que al con ervar el v lor de uso existente lo aumenta, y lo aumenta trabajo posterior, mediante el contacto con el trabajo VIVO .• El
a c nvert rl en obje_t,o de un nuevo trabajo determinado por la valor de uso del algodón, así como su valor de uso como hilo,
frnahdad ultima, haciendolo pasar, de la forma de la existencia se conservará al ser tejido como hilo, al existir como uno de los
indif rente, a la del material objetivo, a la del cuerpo del momentos objetivos (junto al torno de hilarb) en el acto de
trabajo. (Lo mismo vale para el instrumento. Un huso sólo se tejer. De tal suerte se conserva fambién e_l cuanto de ,tiempo de
mantiene como instrumento si se le utiliza para hilar. Caso trabajo que contenían el algodon y el hilo de algodon. Lo que [26s
[26s] contrario, la forma determinada puesta aquí al hierro y la en el proceso simple de producción se presentaba como conser-
madera,_ así como el trabaj? que la puso y la sustancia en que vación de la calidad del trabajo precedente, y de esta manera
el trabajo la puso, se habnan echado a perder. Sólo cuando se también del material en el cual aquél estaba puesto, se presenta t-
le pone como medio del trabajo vivo, como elemento objetivo n el proceso de valorización como conservación del c anto del
de la existencia de su condición vital, se conserva el valor de tr.1bajo ya objetivado. Para el cap tal e_sta_ conservac1on _es [la
uso de la madera y del hierro, exactamente al igual que su conservación] del cuanto de trabajo objetivado por medw del
forma. Su determinación como instrumento de trabajo es la de proceso de producción; para el trabajo vivo mism_o, sólo la d l
ser usado, pero la de ser usado en el proceso del hilado. La valor de uso ya existente, existente para el trabajo. El _trabajo
mayor productividad que el trabajo le presta crea más valores vivo agrega una nueva cantidad de trabajo, P.ero la canti ad. de
de uso y sustituye de esta suerte el valor de' uso gastado en el trabajo ya objetivada no la conserva mediante ese anadzdo
consumo del instrumento. Esto se manifiesta de la manera más rnantitativo, sino por su calidad como trabajo vivo o compor-
meridiana en la agricultura, pues [aquí el producto Jª se pre- tándose como trabajo con los valores de uso en los cuales
sei;ita. _directamente -y del modo más sencillo, por ser el más L xistía el trabajo pasado. Pero al trabajo vivo tampoco se le
pnm1tJvo- como medio de subsistencia y valor de uso, diferencia- paga por' esta calidad que posee como trabajo vivo - o sería
do del valor, de cambio. Si la azada le produce al campesino comprado si no fuera trabajo vivo-, sino por la cant!dad de
dos veces mas cereal que el que obtenía antes necesita invertir trabajo contenida en sí mismo. Sólo se le paga el precw de su
menos tiempo en la producción de la azad misma· tendrá valor de uso, como en todas las demás mercancías. La cal dad
suficientes provisiones como para poder hacer una n eva aza- l'spccifica que posee -la de que. agregand? na nueva cantidad
da.) En el proceso de valorización, las partes componentes del· de trabajo al cuanto de trabajo ya objetivado, conserva al

ª "das Produckt hier"; edic. 1939. "das lnstrummt ("el instrumento") a "von dencn"; edic. I 939, "von dem" ("del cual").· b Debería decir telar
310 El capital - Cuaderno ///

mismo tiempo al trabajo objetivado en su calidad como trabajo


objt>dvado- no se le paga, y tampoco cuesta nada al obrero, ya
qv.;! se trata de la propiedad natural de su capacidad de trabajo.
En el proceso de producción se elimina la separación entre el
trabajo y sus momentos objetivos de existencia: el instrumento
y el material. Sobre la separación se funda la existencia del
capital y del trabajo asalariado. El capital no paga por la
abolición de la separación, abolición que ocurre realmente en el
proceso de producción porque en caso contrario sería de todo
punto imposible trabajar. (La abolición no ocurre tampoco por
el intercambio con el obrero, sino por el trabajo mismo en el
proceso de producción. Pero en cuanto tal trabajo presente, ya
se encuentra incorporado al capital, es un momento del mismo.
Esta fuerza conseivadora del trabajo se presenta pues como
fuerza de autoconservación del capital. El obrero sólo ha añadi-
do nuevo trab o; el trabajo pasado -existiendo et capital-
tiene una existencia eterna como valor, totalmente independien-
te de su existencia sustancial. De este modo se presentan las
cosas al capital y al obrero.) Si el capital también tuviera que
pagarla, en el mismo instante dejaría de ser capital. Ello está
implícito en el papel material que el trab o, conforme a su
naturaleza, desempeña en el proceso de producción; en su valor
[210) de uso. Como valor de uso, empero, el trabajo pertenece al
capitalista; como simple valor de cambio, al obrero. Al trabaja-
dor no le concierne en nada la cualidad viva, inherente al
trabajo, de conseivar en el proceso de producción el trabajo
objetivado, convirtiéndolo en modo de existencia objetivo del
trabajo vivo. Esta apropiación, mediante la cual en el proceso
productivo el trabajo vivo convierte al instrumento y el mate-
rial en cuerpo de su alma y con ello los despierta de entre los
muertos, contradice en realidad el hecho de que el trabajo sea
inobjetivo, o que sólo [exista] en la condición vital y realidad
directas del obrero, mientras que el material e instrumento de
trabajo existen como existentes para sí mismos en el capital. El
proceso de valorización del capital se realiza en y gracias al
proceso de producción simple, por ser puesto el trab o vivo en
su relación natural con sus elementos materiales de existencia.
Pero en la medida en que entra en esta relación, la misma no
existe para él, sino para el capital; él mismo es ya un momento
del capital.
El capitalista recibe gratis plustrabajo 311

El capitalista recibe gratis el plustrabajo y la conservación del


valor del material e instrumento. Labour, by adding a new
value to the old one, at the same time rnaintains, eternizes the
lattera. -Al capital no le cuesta nada la conservación de los
valores en el producto. - Mediante la apropiación del trabajo
presente, el capitalista ya posee una asignación sobre el trabajo
futuro (y consecuentemente), sobre la apropiación de éste

Se ve, pues, que por medio del proceso de intercambio con el


obrero el capitalista -al pagar en realidad al obrero un equivalen-
lc por los costos de producción contenidos en su capacidad de
lrubajo, es decir al darle los medios de conservar su capacidad de
trabajo, se apropia sin embargo del trabajo vivo- obtiene dos cosas
gratis: primero el plustrabajo, que aumenta el valor de su capital,
pero segundo, y al mismo tiempo, la cualidad del trabajo vivo, que
conserva el trabajo pasado materializado en los componentes del
capital y, de esta suerte, el valor preexistente del capital. Esta
conservación, empero, no ocurre porque el trabajo vivo
aumente la cantidad del trabajo objetivado, cree valor, sino
sencillamente porque existe como trabajo vivo en adición a la
nueva cantidad de trabajo, en la relación inmanente -puesta
por el proceso de producciónb- con el material y el instrumen-
to de trabajo; o sea por su cualidad como trabajo vivo. Pero
como tal cualidad, ella misma es un elemento del proceso [211]
simple de producción y al capitalista le cuesta precisamente tan
poco como lo que le cuestan, salvo su precio, el hilo y el torno
de hilare, que asimismo son elementos del proceso de produc-
ción.
A modo de ejemplo, cuando en las épocas de stagnations of
tradec, etc., los millse quedan inactivos, se ve cómo la máquina
se herrumbra y el hilo es un lastre inútil, que además se
deteriora, no bien cesa su relación con el trabajo vivo. Si bien
el capitalista sólo hace trabajar para producir plusvalía -para
crear un valor aún inexistente-, se comprueba que apenas deja
de hacer trabajar, también su capital ya existente se desvaloriza;
por tanto, que el trabajo vivo no sólo incorpora nuevo valor,
sino que por el very act of adding a new value to the old one,
maintains, eternizes itf. (De esta manera se muestra claramente

a El trabajo, al agregar un nuevo valor al viejo, al mismo tiempo conserva, eterni-


za a este último.- b "Produktionsprozess"; ms. "Produktionsgesetz" ("ley de produc-
ción.- e Debería decir telar.- d Estancamiento de los negocios.- e Hilanderías.- f Por el
mismo acto de agregar un nuevo valor al viejo, conserva, eterniza a éste
312 El capital - Cuaderno /// El capitalista recibe gratis plustrabajo 313

el desatino del reproche dirigido contra Ricardo de que éste surgido éstos.) El capital supone a l circulación co1!1o m.agni-
sólo incluye al beneficio y el salario como componentes nece- tud constante. Estos equivalentes estan nuevamente disponibles.
sarios de los costos de producción, y no también a la parte del Consume, luego, 20 táleros de su gananc.i , los que entran. a la
capital contenida en la materia prima y el instrumento. Por circulación simple. Los 100 táleros tambien entran en la c1! u-
cuanto el valor contenido en ellos sólo se conserva, no surgen lación simple, pero para transformarse nuevamente n condicio-
de ahí nuevos costos de producción. Pero en lo que respecta a nes de una producción nueva, 50 táleros de matenal. en bruto,
estos valores existentes mismos, todos ellos se resuelven nueva- 40 de medios de subsistencia para el obrero, 1O de instrumen-
mente en trabajo objetivado: trabajo necesario y plustrabajo, to. Subsiste una plusvalía agregada en cuanto tal, recién creada,
salario y beneficio. El simple material natural, por cuanto no de 20 táleros. Se trata de dinero, valor puesto de manera
hay en él ningún trabajo humano objetivado, por cuanto es por negativa y autónoma frente a la circulación. No. puede e trar
ende mera materia y existe independientemente del trabajo en la circulación como simple equivalente, para mtercambiarse
humano, no tiene valor alguno, ya que el valor es únicamente por objetos del mero consumo, ya que la circulación está
trabajo objetivado; tan poco valor como los elementos universa'.'.' presupuesta como constante: ero la exi tencia a tóno,ma, ilu-
les en general.) La conservación, por medio del trabajo valoriZa- soria del dinero ha sido ehmmada; el dmero existe solo para
dor, del capital existente, nada le cuesta al capital y por ende valo;izarse vale decir para convertirse en capital. Para transfor-
no corresponde a los costos de producción, aunque se han marse en' tal, empe;o, el dinero tendría que intercambi !se
conservado los valores existentes en el producto y por lo tanto nuevamente por los momentos del proce de. produ.ccion,
sea necesario dar equivalentes por los mismos en el intercam- · medios de subsistencia para el obrero, matena pnma e mstru-
bio. Pero la conservación de esos valores en el producto nada le mentoª · todos éstos se resuelven en trabajo objetivado, sólo
cuesta al capital y, por consiguiente, tampoco puede ser inclui- pueden' ser puestos por el trabajo vivo. El dinero, en la medida
da por él entre los costos de producción. Tampoco los sustitu- en que ahora ya existe en sí como cap.ita} es simplemente, P?r
ye el trabajo, ya que no son consumidos, excepto en la medida consiguiente, una asignación sobre trabajo futu o (nuevo). Ü je-
en que se les consume en su modo de existencia precedente, tivamente existe sólo como dinero. En la medida en que existe
indiferente para el trabajo; esto es, precisamente lo que consu- para sí, el plusvalor, el incremento del, trab jo objetivado, es
me (lo que elimina) en ellos el trabajo, es la transitoriedad de dinero; pero el dinero ya es ahora en si capital; en cuanto tal,
los mismos. Sólo el salario se consume realmente. asignación sobre nuevo trabajo. Aq.uí el apital Y no entra
Volvamos una vez más a nuestro ejemplo. 100 táleros de solamente en relación con el trabajo existente, smo con el
capital, a saber: 50 táleros de materia prima, 40 táleros de futuro. Ya tampoco se presenta disuelto en sus elementos
trabajo, 1O táleros de instrumento de producción. El obrero simples en el proceso de producción, sino como dinero; p ro ya
necesita 4 horas para producir los 40 táleros, los medios necesa- no como dinero que sólo es la forma abstracta de la nqueza
rios para su vida, o la parte de la producción necesaria para el universal, sino como asignación sobre l posibilidad real de la
mantenimiento de sí mismo; su día de trabajo sería de 8 horas. riqueza universal: la capacidad de trabajo, y concr tam !1te la
[212) De tal suerte, el capitalista recibe gratuitamente un excedente capacidad de trabajo en devenir. En cuanto tal asignac10n, su
de 4 horas; su plusvalor es igual a 4 horas objetivadas, 40 existencia material como dinero es indiferente Y se puede
táleros; por consiguiente su producto= 50 + 1 O (valores conser- sustituir por cualquier título. Así como el acreedor del estado, [213
vados, no reproducidos; como valores han permanecido cons- cada capitalista posee en su valor recién adq iri ,º una asign.a-
tantes, ina.lterados) + 40 táleros (salario,reproducido, porque se ción sobre trabajo futuro, y mediante la apropiacion del trabajo
consumió en la forma del salario)+ 40 táleros de plusvalía. presente se ha apropiado al mismo tiempo ya del trabajo
Total; 140 táleros. De estos 140 táleros hay 40 de excedente. futuro. (Desarrollar luegob este aspecto del capital. Aquí ya se
El capitalista tenía que vivir durante la producción y antes de revela su propiedad de existir como valor separado de su
comenzar a producir; digamos 20 táleros. Estos los tenía que
poseer además de su capital de 100 táleros; por lo tanto era
necesario que en la circulación estuvieran disponibles equivalen- a En el ms., después de "Instrument", dice: "und Rohmaterial" ("y material en
tes para ellos. (No nos interesa aquí, en absoluto, cómo han to").- b "Spater"; edic. i939 "so weit" ("hasta aquí")
314 El capital - Cuaderno III El capitalista recibe gratis plustrabajo 315

sustancia. Con esto está echada ya la base del crédito.) Por 50 de material, 20 de salario (= 2 horas), l O de instrumento
consiguiente, su acumulación bajo la forma del dinero de de trabajo. Con 2 horas, sin embargo, produce el valor de 8, o [214
ningún modo es acumulación material de las condiciones mate- sea 80 táleros (de los cuales 20 para los costos de producción).
riales del trabajo, sino acumulación de los títulos de propiedad Quedan 60, ya que 20 reproducen el salario (o sea han desapare-
sobre el trabajo. Ponen el trabajo futuro como trabajo asalaria- cido como salario). 60 + 60 = 120. Al final de esta segunda
do, como valor de uso del capital. Para el valor recién creado operación, 20 táleros de consumo, quedan 2Qa de plusvalor;
no hay disponible ningún equivalente; su posibilidad, sólo en junto con la primera [operación], 60b. En la tercera operación
nuevo trabajo. con el primer [capital], 60, en la segunda, 80c; en la cuarta
En este ejemplo, pues, mediante el tiempo de plustrabajo loperación] con el primer [capital], 80, en la segunda l 00d. El
absoluto -trabajo de 8 horas en lugar de 4-, [se creaD nuevo valor de cambio del primer capital como capital productivo se
valor, de 2Qa táleros, dinero, y dinero producido ya, respecto a ha reducido tanto, cuanto ese capital ha aumentado como
su forma, o como capital (ya como posibilidad puesta del valor*.
capital, no como antes, que cuando se convertía en capital ªSupongamos que ambos capitales estén en condiciones de
cesaba de ser dinero en cuanto tal); agregado a los viejos poder ser utilizados como capital junto a su excedente; esto es,
valores, al mundo existente de la riquezab. que puedan intercambiar el excedente por nuevo trabajo vivo.
Si ahora se duplica la fuerza productiva, de tal manera que el Tendremos entonces la cuenta siguiente (dejando de lado el
obrero en lugar de 4 horas sólo tiene que hacer entrega de 2 consumo): el primer capital produce 40 O/o; el segundo,
horas de trabajo necesario, y el capitalista consequentlyc lo 60 o/ot. 40 o/o de 140 son 56; 60 o/o de 140 (o sea 80 de
hace trabajar como siempre 8 horas, tendremos la cuenta si- capital, 60 de plusvalor) son 84a. El producto total en el
guiente: 50 táleros de material, 20 de salario, l O de instrumen- primer caso es de 140 + 56= 196; en el segundo
to de trabajo, 60 de plusvalor (6 horas, antes 4). Aumento del 140 + 84 = 224. En el segundo caso, pues, el valor de cambio
plusvalor absoluto: 2 horas ó 20 táleros. Total: l 40 táleros (en absoluto es superior en 28. El primer capital tiene 40 táleros
el producto). para comprar nuevo tiempo de trabajo; el valor de la hora de
Total, 140 táleros, al igual que antes; pero de ellos 60 de trabajo estaba presupuesto a l O táleros; o sea que con 40
plusvalía; de los cuales 40, igual que antes, por el incremento
absoluto del plustiempo, 20 por el relativo. Mas, como prece- * Pasaje tachado: "En ambos casos el valor de uso producido se ha
dentemente, el valor de cambio simple sólo contiene 140 tále- mantenido igual. El segundo capital controla tanto trabajo vivo como
ros. ¿Se han aumentado meramente los valores de uso o se ha a.'ltes, y consume lo mismo en material e intrumento. En el primer caso
creado un nuevo valor? Antes el capital tenía que comenzar existe un valor de 20 táleros para el que no hay equivalente disponible; en
de nuevo con 100, para aumentarse de nuevo en 40 º/o. ¿En el segundo de 40. Supongamos ahora que ambos capitales fueran capaces
qué se convertirán los 20 de plusvalía? Con anterioridad el de controlar suficiente trabajo nuevo (que sea trabajo que crea material y
capital se comía 20; le quedaban por valor de 20. Ahora se materia prima o que sólo los elabora es indiferente) como para ingresar
come 20; le quedan 40. Por lo dentás, antes el capital que ambos con su plusvalor en la producción. De esta suerte se obtendrá para
entraba a la producción quedaba en l 00; ahora se ha reducido el primer capital: 100 (capital originario) + 20 de plusvalía (120): estos
120 producen en primer lugar 40, como antes, + 20 = 60; together9 160;
a 80. Lo que se ha ganado por un lado en valor, en una de las
el segundo, 80 (capital originario) + 40 (120), producen primero 40
determinaciones, se ha perdido como valor por el otro lado. El (.;Omo antes·y en segundo lugar 40 = [...]".
primer capital se introduce nuevamente en el proceso producti-
vo; produce de nuevo 20 (descontando su consumo) de plusva-
lía. Al final de esta segunda operación existe un valor recién ª Debería decir "40" ya que de acuerdo con la hipótesis de Marx el segundo
ca pi tal produce 60 táleros de plusvalía, de los cuales el capitalista consume
creado y ningún equivalente para él. 20 táleros junto con los 20.- b Debería decir "80".- e Debería decir "120".- d Debería decir "160".- e Este
primeros 40. Ocupémonos ahora del segundo capital. pasaje aparece tachado en el ms., pero es necesario para no romper la secuencia del
análisis.- f Debería decir "75"1o" y por lo tanto, en la oración siguiente "750/o de
140..., son 105"; en la que sigue, a su vez, "en el segundo 140 + 105 = 245" y en
ª Debería decir "40".- b Este párrafo aparece tachado en el ms., pero es, no la que sigue "es superior en 49".- g En total
obstante, necesario para. comprender lo que sigue.- e Por ende
316 El capital - Cuaderno JI! El capitalista recibe gratis plustrabajo 317

táleros compra 4 nuevas horas de trabajo que le producen 80 embargo, 240, por lo cual el interés de los 140 no es de 84,
(de los cuales 40 de sustitución del salario, esto es, en total 8 Kino de 100; (140 + 100 = 240); es decir [calculando el] º/o:
horas de trabajo). Al final 140 + 80 (a saber, reproducción del ( 140 : l 00 = l 00 : x; x = _gl_QQ_ ) ¿De dónde sale esto? (En el
capital de 100; plusvalía 40 o reproducción de 140; los prime- 140
ros'! 100 táleros se reproducen como 140; los segundos 40, primer caso, 60 o¡o en lugar de 40; en el segundo 70 1 /7 en
como sólo se les gasta en la compra de nuevo trabajo, por lo lugar de 60 o/o). En el primer caso, donde tenemos 60 en lugar
tanto no sustituyen de manera simple valor alguno -premisa de 40, ha resultado un 20 o/o de más; en el segundo caso
imposible, por lo demás-, producen 80)b. 140 + 80 = 220. El tenemos 70 lf7ª en lugar de 60, o sea el 10 lf7 o/ob más de lo
segundo capital de 140; los 80 producen 40c; o los 80 táleros debido. ¿De dónde surge, pues, primero la diferencia entre
se reproducen como l 20d; los 60 restantes, empero, se repro- ambos casos y segundo, la diferencia en cada caso?
ducen (ya que se gastan exclusivamente en la compra de traba- En el primer caso el capital originario era de 100 = 60
jo y por tanto no sustituyen simplemente valor alguno, sino (material e instrumento de trabajo) y 40 de trabajo; 3/5 (de
que se reproducen por sí mismos y crean el excedente) como material), 2/5 de trabajoc. Los primeros 3/5 no devengan
180ª ; por consiguiente, 120 + 120 = 240. (Produce 40 táleros interés alguno; los últimos 2/ 5 devengan 100 o/o. Pero si se
más que el primer capital, exactamente el plustiempo de 2 calcula sobre el conjunto del capital, éste sólo ha aumentado en
horas, ya que el primero es un plustiempo de 2 horas supuesto 400/o; 2/5 de 100=40. El 1000/o sobre esto da sólo 400/o
ya en1 el primer capital.) Por tanto, [tenemos] como resultado sobre los 100 en total; vale decir, un aumento del total en 2/5.
[275 ] un valor de cambio mayor, porque ha sido objetivado más Si ahora, del capital adicional de 40 también aumentaran sólo
trabajo; 2 horas más de plustrabajo. los 2/ 5 del 100 o/ o, tendríamos un aumento de 16 táleros del
Cabe señalar aquí otra cosa: 140 táleros a 40 o/o devengan monto total. 40 + 16 = 56. Estos, sumados a los 140, son
56; capital e interés sumados= 140 + 56 = 196; pero hemos :::: 196; lo cual es en realidad el 40 O/o sobre 156d, capital e
recibido 220, por lo cual el interés de los 140 no era de 56, mtereses incluidos, 40, aumentado al 100 º/o, o sea duplica-
sino de 849, lo que sería el 60 o/o de 140 (140 : 84 = 100: x; do, dan 80; 2/5 de 40, aumentados en 100 o/o, dan 16. De los
80, 40 reproducen el capital y 40 constituyen ganancia.
x =--ªHt.iº = 60). Lo mismo en el segundo caso: 140 al El cálculo es, pues: l 00 c + 40 de interés+ 40 c + 40 i= 220;
60 º/o= 84; capital e interés= 140 + 84 = 224; recibimos, sin o [el] capital de 140 con un interés de 80; pero habríamos cal-
culado:
l 00 c + 40 i + 40 c + 16 i = 196:
ª "die ersten"; edic. 1939, "oder, im ersten;' ("o, en el primero").- b En edic. o el capital de 140 con un interés de 56.
1939 falta este cierre de paréntesis.- e Debería decir "60".- d Debería decir 140.- Se ha calculado demasiado interés, sobre 40 de capital, 24;
e Debería decir "240", dado que la tasa de plusvalía del segundo capital es de pero 24=3/5 de 40 (3 x 8=24);vale decir quejunto al capital
300 °/o. En consecuencia el resto del párrafo debería decir: "por consiguiente, 140 sólo 2/ 5 del capital crecieron en l 00 º/o; el capital entero sólo
+ 240 = 380. (Produce 160 táleros más que el primer capital, su plustiempo de 24 en 2/ 5, o sea 16 tálerosª. El cálculo del interés es demasiado
horas, ya que el primero es un plustiempo de 8 horas, supuesto ya en el primer
capital)".- f "noch'', edic. 1939, "nach", lo que hace aun más confuso el párrafo.- elevado en un 24 o¡o respecto a 40 (en l 00 o¡o respecto de los
g Evidentemente debería decir "80". De acuerdo con esta corrección y con las 3/5 del e&pital); 24 sobre 24 es 100 o/o de 3 x 8 (3/5 de 40).
correcciones precedentes, las cifras que da Marx en el resto de este párrafo deben
modificarse por completo, por lo cual damos a continuación la versión corregida:
"Lo que sería el 57 1/7 de 140 (140 : 80 = 100 : x; x = 8.000/140 = 57 1/7). Lo
mismo en el segundo caso: 140 al 75 º/o= 105; capital e interés= 140 + 105= 245;
recibimos, sin embargo, 380, por lo cual el interés de los 140 no es de 105, sino de a Con las cifras que Marx utiliza el porcentaje es de "71 3/7" y no de "70 1/7".-
2 0 <140 + 240 = 380); es decir, [calculando el] º/o : (140 : 240 = 100 : x; x =
240: b Utilizando el porcentaje correcto, debería decir "11 3/7 º/o":- e "3/5 (Material),
1\ 0°). ¿De dónde sale esto? (En el caso primero, 57 1/7 º/o en lugar de 40; en el 2/5 Arbeit"; en el ms. y edic. 1939 "2/5 Arbeit, 3/5 (Material)" ("2/5 de trabajo,
segundo 171 3/7 º/o en lugar de 75 °/o.) En el primer caso, donde tenemos 57 1/7 3/5 (de material)"). Se hace necesario este reordenamiento para que haya correspon-
en lugar de 40, ha resultado un l 7 1/7 º/o de más; en el segundo caso tenemos 171 dencia con la oración siguiente.- d Evidentemente, debería decir "140".- e "16
3/7 en lugar de 75, o sea el 96 3/7º/o más de lo debido" Taler", en el ms., "16 º/o"
318 El capital - Cuaderno IV El capitalista recibe gratis plustrabajo 319

Sobre la suma total de 140, empero, tenemos 60 O/o en lugar rrimer ejemplo el material y el instrumento ascienden a 3/5
de 40; es decir, sobre 40 se ha calculado 24 de más (3/5), 24 (60 de los 100), el salario a 2/5 (40), y el capital devenga 40 O/o
sobre 40 son 60 O/o. Por tanto, sobre el capital de 40 se ha de ganancia, al final éste es de 140 (este 40 O/o de ganancia
calculado 60 o¡ o de más ( 60 = 3/ 5 de 100). Sobre 140, sin procede de que el capitalista en vez de las 6 horas necesai:ias de
embargo, se ha calculado 24 de más (es la diferencia entre 220 trnbajo hace trabajar 12, o sea gana el 100 O/o sobre el tiempo
[216] y 196), ó 1/5 de 100 y 1/12ª de 100 calculados de más; 1/5 necesario de trabajo). Si los 40 táleros ganados funcionan nueva-
de 100 = 20 o/o; l/12b de 100, 8 4/12 O/o u 8 1/3 o/o; o sea, mc nte como capital bajo los mismos supuestos -y en el punto en
en total, 28 1/3 O/o de más. De modo que sobre el conjunto <1ue nos hallamos, aún no se han alterado los supuestos-, de los 40
no tenemos, como en el capital de 40, 60 O/o de más, sino sólo li\leros deben unirse nuevamente 3/5, es decir 24 táleros, al mate-
28 1/3 O/o; lo que hace una diferencia de 32 2/3 o¡oc, según se riul e instrumento, y 2/5 al trabajo; de tal modo que al
haya calculado 24 de más sobre los 40 del capital de 140. Lo 1luplicarse solamente el salario de 16, da 32, 16 para la repro-
mismo en el otro ejemplo. ducción, 16 para el plustrabajo; ali togetherª, pues, al final de
En los primeros 80 que producen 120, 50 + 10 simplemente lu production 40 + 16 = 56, ó 40º/o. Bajo las _mismas cir-
eran reemplazados; pero 20 reproducían el triple de sí mismos: cunstancias el capital total de 140 habría producido 196. Al
60 (20 de reproducción, 40 de excedente)d contrario de lo que ocurre en la mayor parte de los tratados de
Tálerosª l'conomía, no se debe suponer que los 40 táleros se gastan
Si 20 ponen 60, que [constituyen] el triple de su valor, puramente en el salario, en la compra de trabajo vivo, y que por
60 ponen 180. eso al término de la producción proporcionan 80 táleros.
1 (Si se dice: un capital de 100 produce 10 º/o en cierta
Confusión entre beneficio y plusvalía. Cálculo erróneo de Carey. (•poca, 5 º/o en otra, nada será más falso que concluir, como lo [211]
- El capitalista, que no le paga al obrero la conservación del hacen Carey 192 y consortes, que en el primer caso la parte del
viejo valor, exige sin embargo una remuneración por el permiso, capital en la producción es de 1/10, y por tanto la del trabajo
que le da, de conservar el viejo capital. - Plusvalía y beneficio, de sólo 9/ 1 O; que en el segundo caso la contribución del capital
etc. - Diferencia entre consumo del instrumento y del salario.
l'S sólo de 1/20, por tanto la del trabajo 19/20; por consiguien-
El primero, consumido en la producción; el último, fuera de la
misma. - Alza de la plusvalía y baja de la tasa del beneficio. lt' que la tasa del beneficio decrece, la del trabajo se eleva.
(Bastiat.) 1ksde el punto de vista del capital -que de ningún modo ti ne
11 na conciencia sobre la naturaleza de su proceso de valonza-
t No hay que demorarse más en este fastidiosísimo cálculo. t'ión y que sólo durante las crisis se interesa por tener esa
La gracia consiste sencillamente en que: si como en nuestro rnnciencia-, se considera de tal modo el beneficio de 1 O O/o
'lohrc un capital de 100, naturalmente, como si las partes
componentes de su capital -material, instrumento, salario-
ª "1/12", en el ms. "11/12".- b "1/12", en el ms. "11/12".- e De acuerdo con huhicran aumentado indistintamente en 1 O O/o; por tanto el
el método seguido por Marx, esa diferencia sería de 31 2/3 º/o. Pero, en verdad, capital, como suma de 100 táleros de valor, como cantidad de
Marx ha seguido aquí un método difícil de comprender y que podría ser sustituido dcrta unidad de valores, se ha aumentado en un 1 O o/o. En
por uno más sencillo y que daría un resultado diferente. A partir de la oración que
comienza con las palabras "sobre 140, sin embargo..." habría que redactar el párra- realidad, empero, cabe preguntarse: 1) ¿cómo se comportaron
fo como sigue: "Sobre 140, sin embargo, se ha calculado 24 de más (es la diferencia cntre sí las partes. componentes del capital? , y 2) ¿cuánto
entre 220 y 196), o sea, en total, 17 1/7 º/o de más. De modo que sobre el plustrabajo ha comprado el capital con el salario, con las horas
conjunto no tenemos, como en el capital de 40, 60 º/o de más, sino sólo 17 1/7 º/o; de trabajo objetivadas en el salario? Si conozco la suma total
lo que hace una diferencia de 42 6/7 °/o (,. 60 º/o - 17 1/7 º/o)...".- d De acuerdo 1kl capital, la relación mutua entre sus componentes de valor
con correcciones precedentes este párrafo debería decir: "En los primeros 80 que
producen 140, 50 + 10 simplemente eran reemplazados; pero 20 reproducían el
( t•n la práctica tendría que saber también qué parte del instru-
cuádruplo. de sí mismos: 80 (20 de reproducción, 60 de excedente)".- e "Taler' . mento de producción se gasta en el proceso, o sea entra
ms. y edic. 1939, "Arbeitsstunden"("horas de trabajo").- f Aquí comienza el cua-
derno IV del ms. Sobre ta primera página dice ''Cuaderno 4. Diciembre de 1857. El
capítulo del capital (continuación)" ª Todo incluido
320 El capital - Cuaderno IV El capitalista recibe gratis plustrabajo 321

realmente en el mismo) y conozco el beneficio, sabré cuánto rraría 25 O/o de plustrabajo = 25 o/o de plusvalor en el inter-
plustrabajo se ha producido. Si el capital está compuesto de cambio que habría hecho entre los 40 táleros de medios de
3/5 de material (del que aquí presuponemos, en aras de la subsistencia y su tiempo de trabajo. Y si trabajara tresa horas
comodidad, que se convierte íntegramente en material de la 111ús, por disponer de material y también del instrumento, no
producción, se consume de manera enteramente productiva), o se le ocurriría decir que había producido una nueva ganancia
sea 60 táleros, y el salario 40, y el beneficio de los 100 táleros de 10 o/o, sino una de 25 O/o, ya que podría comprar una
es de 10, tendremos que el trabajo comprado con 40 táleros de cuarta parte más de medios de subsistencia: en lugar de 40
tiempo de trabajo objetivado produjo en el proceso de produc- tólcros, por 50, y para él sólo los medios de subsistencia
ción 50 táleros de trabajo objetivado, o sea trabajó un plus- tendrían valor, ya que a él sólo le interesa el valor de uso. Sobre
tiempo o creó un plusvalor de 25 o/o =.1/4 del tiempo de la ilusión de que la nueva ganancia no se crea mediante el
trabajo necesario. Si el obrero trabajara una jornada de 12 intercambio de las 9 b horas de trabajo objetivado en los 40
horas, habrá trabajado 3ª horas de plustiempo y su tiempo de t;\leros, por las 12 de trabajo vivo; o sea sobre la ilusión de que
trabajo necesario para mantenerse vivo habrá sido de 9b horas l'Sll parte no genera un plusvalor de 25 O/o, sino que el capital
de trabajo. El nuevo valor creado en la producción es, efectiva- lota! ha aumentado uniformemente en 10 º/o -el 10 º/o de 60
mente, sólo de 1O táleros, pero según la tasa verdadera esos l O son 6 y el de 40 son 4-, se basa el cálculo de los intereses
táleros deben calcularse sobre los 40, no sobre los l 00. Los 60 rnmpuestos del tristemente célebre Dr. Price 193 , quien dio
táleros de valor no han creado ningún nuevoc valor; la que lugar a que el heaven borne Pitt adoptara la estupidez del
lo ha creado es la jornada de trabajo. Por consiguiente el ,\'/nking fundd. Mediante la identificación entre la plusganancia
obrero ha aumentado el capital intercambiado por la capacidad y el tiempo de plustrabajo -absoluto y relativo- se pone un
de trabajo no en 1O o/o, sino en 25 O/o. El capital total ha límite cualitativo a la acumulación del capital: el día de traba-
tenido un crecimiento de lQ"O/o. 10 es 25 O/o de 40; es sólo el jo, el tiempo en que pueda ser eficaz la capacidad de trabajo
l O o/o de l OO. La tasa de beneficio del capital, pues, de ningún lid obrero dentro de las 24 horas -el grado de desarrollo de la
modo expresa la tasa según la cual el trabajo vivo aumenta el fuerza productiva- y la población, que expresa la cantidad de
trabajo objetivo, pues este aumento es simplemente = al exce- jornadas de trabajo simultáneas, etc. Si, por el contrario, se
dente con el que el obrero reproduce su salario, es decir = al rnncibe la plusganancia sólo como interés -vale decir, como
tiempo que trabaja por encima de lo que tendría que trabajar rcludón en la cual el capital aumenta mediante cierto imagina-
para producir su salario. Si en el ejemplo antedicho el obrero rio sleight-of-hande-, el límite es sólo cuantitativo y no se
[21a] no fuera obrero del capitalista y se comportara con los va- rnmprende en absoluto por qué cada mañana el capital no se
lores de uso contenidos en los 100 táleros, no como con el 11 rcga nuevamente los intereses, como capital, y así obtiene
capital, sino simplemente como con condiciones objetivas de Interés de los intereses en una progresión geométrica infinita.
su trabajo, poseería, antes de recomenzar el proceso de pro- 1 '1s economistas han verificado en la práctica la imposibilidad
ducción, 40 táleros de medios de subsistencia, consumidos d1·l aumento de los intereses [según la receta] del Dr. Price,
por él durante la jornada laboral, 60 táleros de instrumento y p1·ro nunca han descubierto el blundert contenido en la misma.
material. Sólo trabajaría 3/4d de la jornada, 9 horasb, y su lk los 110 táleros que resultan al término de la producción,
producto sería, al término del día, no de 110 táleros sino de hO túleros (material e instrumento) en la medida en que son
l 00, que el obrero cambiaría nuevamente en las proporciones vulorcs se. mantienen totalmente inalterados. El obrero nada les
arriba indicadas antes de recomenzar siempre de nuevo el pro· hu quitado ni añadido. Que el obrero le conserve gratis al [219]
ceso. Pero también trabajaría 3ª horas menos; es decir, aho· c11pilal el trabajo objetivado, por el very fact of his labour
hring living labour9. es un hecho que desde el punto de vista

ª Debería decir "2 2/ 5". En el cuadro de p. 151, el propio Marx corrig1 1 Debería decir "2 2/5".· 0 Debería decir "9 3/5".- e Seráfico, angelical.- d Fon-
este error.· b Debería decir "9 3/5". En el cuadro de. p. 151 el proJio Marx
corrige este error.- e "keinen neuen", edic. 1939, "keinerlei" ("ningún").- Debería 1111do umortización.- ªJuego de manos; edic. 1939, "slight of hand".- f Error, pifia.-
decir "4/5" 11 Slmpll' hecho de que su trabaj_o es trabajo vivo
322 El capital - Cuaderno IV Con[usi6n entre beneficio y plusvalfa 323

del capitalista se presenta, en efecto, como si el obrero tuviera 'M capital. Nuevamente, 80 táleros del capital sólo se habrían
que pagarle a él, el capitalista, el permiso de dejarlo entrar conservado; no se ha efectuado alteración alguna de su valor.
como trabajo en la relación adecuada con los elementos objeti- Sólo se habrían intercambiado los 20 táleros por 30; de modo [2eo]
vados, con las condiciones objetivas. En lo que respecta a los 'lue el plustrabajo se habría aumentado en 50 O/o, no como
restantes 50 táleros, 40 de ellos representan no una mera untes en 25 o/o.
conservación, sino reproducción real, ya que el capital los ha Pasemos al tercer caso:
enajenado bajo la forma del salario y el obrero los ha consumi- (material: ]a (instrumento:] (trabajo asalariado: j
do; 1 O táleros representan la producción por encima de la
reproducción, a saber 1/4 de plustrabajo (de 3ª horas). Sólo 100: 7O 20 10 Resultado: 11O
estos 50 táleros son producto del proceso de producción. Por El valor inalterado es pues de 90. El nuevo producto, de 20;
c nsiguiente, si el obrero, tal .cºr:r1º falsamente se afirma, repar- por ende, la plusvalía o plustiempo, 100 O/o. Tenemos aquí
tiera el producto con el cap1tahsta de tal modo que recibiese tres casos en los cuales el beneficio del capital total es siempre
9/ 1 O, no debería recibir 40 táleros (y los ha recibido por de 1 Ob, pero en el primer caso el nuevo valor producido es de
adelantado, para que se reproduzcan: en realidad, pues, se los 25 o/o sobre el trabajo objetivado que se gastó en la compra de
ha reembolsado íntegramente al capital y en el negocio le ha trabajo vivo, en el segundo caso de 50 º/o, en el tercero:
conservado gratis el valor preexistente), los que sólo son 8/ 1O; 100 º/o.]Jc
sino que debería recibir 45, con lo cual al capital sólo le Al diablo con estos malditos cálculos mal hechos. Pero never
quedarían 5. Al final el capitalista sólo tendría 65 táleros como mind. Commem¡;ons de nouveaud.
producto del proceso de producción, comenzado por él con En el primer caso teníamos:
100 táleros. Pero de los 40 táleros reproducidos el obrero no
valor inalterado trabajo asalariado plusvalía total
recibe nada, y tampoco de los 1O táleros de plusvalía. Si a los 60 40 10 110
40 táleros reproducidos se les debe concebir como si estuvieran
destinados a servir nuevamente en calidad de salario, o sea a Suponemos siempre que el día de trabajo = 12 horas. (Tam-
una nueva compra de trabajo vivo por parte del capital, sólo hién podríamos considerar que la jornada laboral es creciente,
puede decirse, si debemos ocuparnos de la proporción, que el por ejemplo, que antes era sólo de x horas, pero ahora de
trabajo objetivado de 9° horas ( 40 táleros) compra un trabajo x + b horas, y a la fuerza productiva como invariable; oe
vivo de 12 horas (50 táleros), con lo cual realiza una plusvalía nmbos factores como variables.)
de 25 O/oc sobre lo efectivamente producidod (en parte repro-
ducido como fondo para el salario, en parte recién producido Horas Táleros
como plusvalía) del proceso de valorización. Si e! brero produce en 12 50
El capital originario era precisamente de 100: producrra en .......... . 1 4 1/6,
(material: Je
50
(instrumento:)
10
(salario:)
40 Plusganancia producida de 10 táleros. (25 º10
produc en .......... .
producrra en .......... .
9 3/5
2 2/5
40
10 } en 12 horas
50 táleros
de plustiempo.) Total: 110 táleros.
Supongamos ahora que fuera de: El trabajo necesario del obrero, pues, asciende a 9 3/5 horas
60 - 20 - 20. El resultado sería de 1 1 O táleros; con lo cual ( 40 táleros); el plustrabajo, por consiguiente, a 2 2/ 5 horas
el economista vulgar, y el capitalista aun más vulgar, dicen que
el 10 º/o se ha producido uniformemente de todas las partes
ª"(Material]"; cdic. 1939, [Arbeitsbcdingungen]" ("condiciones de trabajo").-
b En el ms., "110'.' en lugar de "JO".- e Pasaje tachado; "En el primer caso el
ª Debería decir "2 2/5''.- b Debería decir "9 3/5".- e Debería decir "20 º/o".- obrero entrega una jornada laboral íntegra de 12 horas por 3/4 de jornada laboral de
d "d . rkli ? Produzi ,rte": edic. 1939. "das wirkliche Produkt" ("el producto trabajo objetivado (9 horas) y por lo tanto trabaja un plustiempo de 3 horas. F el
efectivo ).·e (Material) ; en ed1c. 1939, "[Arbcitsbcdingungen)" ("condiciones de . .:gundo caso su tiempo de trabajo necesario= 20 táleros; su plustrabajo= 10 tále-
trabajo") ros".- d No importa. Recomencemos.- e "oder"; edic. 1939, "die"
324 El capital - Cuaderno IV 325
Plusvalla y beneficio

valor de 1O táleros). 2 2{5 horas es la quinta parte de la Nº 11


Jornada laboral. El plustrabaJo del obrero asciende a 1/5 de día,
por tanto = al valor de 1O táleros. Si consideramos ahora estas , Plusfiempo º/o sobre el
2 2/5 horas como porcentaje que, en el intercambio por el Capital Valor Valor repro-,Plusvaha de Suma "tal
svalor: cap1 :
originario: inalteradOl ducido para la produc- total: Y Plu
trabajo vivo, ha ganado el capital sobre el tiempo de trabajo el salario: ción:
objetivado en las 9 3/5 horas, tenemos: 2 2/5; 9 3/5 = 12/5:
48/5 = 12 : 48 = l : 4. Por ende 1/4 del capital = 25 O/o
20 1O táleros 11O 4 J!OraS 50 º/o
sobre el mismo. Es la misma cosa que 1 O táleros= l : 4 = 25 ºfo. 100 80
Resumamos, pues todo el resultado:
8 horas 10 tJileros
2 días de
trabajoll
[281 lN.º 1
Capital
originario:
Valor Valor repro- Plusvalía
inalterado: ducido para de la pro-
Suma Plustiempo º/o sobre el Tanto en el pn.mer caso como en e1 seguJl do e.l beneficio [282 ·
total: y plusvalor: trabajo obje-
salario: ducción: tiviido inter- sobre el capital total de 100= 10 º/o, pero en el pni;¡er ca 1ª
cambiado: plusvalía real que obtiene el capital en el proceso e pro uc-
ción es de 25, en el segundo de 50 º/o. .
100 táleros 60 táleros 40 táleros 10 táleros 110 táleros 2 2/5 hora5 25 o¡o En sí, en el no 11 los supuestos son tan posibles como l
ó 10 táleros del no l. Pero cotejados entre sí, los del no 11 resuáta
(2 2/5 traba- surdas. El material y el instrumento se han ele dod e l/
80 táleros, la productividad del trabajo ha cat 0 ;tad4o en
jo).

(Podría decirse que el instrumento de trabajo, el valor del táleros por hora. a 2 3/4b y la plusvalía ha para aumesa1anos . en
mismo, tiene que ser reproducido, no sólo sustituido, ya que en l 00 º/o. (Pero s1 suponemos que e1 gasto extra d
realidad se le gasta, se le consume en la producción. Examinar el pn.mer caso expr. esa ma,s dt,as d e t ra b a1·0, e.n e1t segun o
esto en el capital fixe. En realidad, el valor del instrumento se menos el supuesto es correcto.) En sí sería indifderen et9lue e1
transfiere al del material; sólo modifica la forma, en la medida salan.o ' necesan.o, o sea el valor de1 tra b a1·0 expre sda ot ebnajoa ernos2,
en que es trabajo objetivado. Si en el ejemplo de arriba el valor hubiera bajado. Se exprese el valor de una hora e Ira de
del material es de 50 y el del instrumento de trabajo 1O, táleros o en 4, tanto en el pn.mer . caso
. como en e segun. o la e1
tenemos que si el instrumento ha sido gastado en 5, el valor del producto de 12 horas de traba10 se m tercam b·a (en 1a crrcu -
material será de 55 y el del instrumento 5; si desaparece
1 plustrabajo
ción) por 12 horas de trabajo y en ambos casos 1 t d ·va
completamente, el del material habrá alcanzado a 60. Tal es la se presenta como plusvalía. El absurdo d e ese supduets ob .ene
base del proceso de producción simple. A diferencia del salario, de que 1) hemos puesto el máximoc del tiemp 0 ra ªJº eons
el instrumento no se consume fuera del proceso de produc- 12 horas; de . modo que no podemos ·mtro duc if mas o mden
ción.) días de trabaJo; 2 ) cuanto ma,s ha cernos crecer po,r un 1ta bo -e1
Pasemos ahora al segundo supuesto: capital, .tanto. más hacemos que se reduzca no so 10 e1 ra ªJ 0
necesano, smo necesan.amen t e t amb"1'en su va1.or't audnq,ue e1
's
Capital Valor Valor repro- Plusvalía Suma valor
. es el mi..smo. En el segund o caso, be1 pre c10 d en .na. ma
originario: inalterado: ducido para de la pro- total: bien que· subr . r. El hecho ded que e1 o rero ,r,ue . a v1vthr c0n
salario: ducción: menos trabaJo, esto es, pro u rr. _mas.,en , 1a s mismas oras,
t'leros orla
100 80 20 1O táleros 11O táleros tendría que revelarse no en la d1smmuc10n de Jods ª h P d
hora de trabaJ.O necesan.o, s.mo en 1a can t•1d ad e .1as oras e
Si el obrero en 12 horas produce 30 táleros, en 1 hora trabaJ.o necesan.as. s·1 e1 ob rero rec1"be, como por e1emp 1o en e1
producirá 2 2/4 táleros, en 8 horas 20 táleros; en 4 horas
lloOson
táleros. l O táleros
de 8 horas; son el= 50
el plusvalor O/o de
4 horas, l / 320
de táleros;
día o l O4 táleros
horas ,, e "Maximum", edic.
, b be , d . ..
/ 0
de plusvalor. Por tanto: a Debería decir 1 3 de d1a.- e na ecrr 2 214 .-
1939, "Minirnum" ("mínimo")
326 El capital - Olademo IV Plusvalía y beneficio 327

primer caso, 4 1/6 X 9 3/5 tálero&', pero el valor de uso de este si también el excedente de este trabajo vivo sobre sus costos es
valor, que tiene que ser constante para expresar valor (no mayor, y por ende aumenta el tanto por ciento precisamente
precio), se hubiera multiplicado de tal modo queb el obrero ya con respecto al salario -vale decir el tanto por ciento con
no [necesitara]c como en el primer caso 9 3/5, sino sólo 4' respecto al capital realmente consumido-, ¿el nuevo valor
horas para la producción de su capacidad de trabajo viva, esto absoluto no será, de manera necesaria, relativamente menor que
tendría que expresarse en el excedente del valor. Pero, tal en el capital que emplea menos material de trabajo e instru-
como hemos fijado las condiciones, tenemos que el "valor mento (éste es justamente el punto esencial en la alteración del
inalterado" es variable, y que lo inalterado es el 1O o/o, que valor inalterado, es decir, inalterado como valor a través del
aquí es inalterado como agregado al trabajo reproductivo, aun- proceso de producción) y más trabajo vivoª, precisamente por-
que represente diferentes proporciones del mismo. En el primer que se emplea, en términos relativos, más trabajo vivo? El
caso el valor inalterado es menor que en el segundo caso, y aumento del instrumento de trabajo corresponde, pues, al incre-
mayor el producto total del trabajo, ya que si una parte mento de la fuerza productiva, ya que su plusvalía, al igual que
componente de 100 es menor, la otra tiene que ser mayor; y L'D el modo de producción anterior, no guarda relación alguna
como al mismo tiempo, la fijeza del tiempo de trabajo absoluto con su valor de uso, con su fuerza productiva, y el simple
es la misma; como además el producto total del trabajo se incremento de la fuerza productiva crea plusvalía, aunque de
reduce en la medida en que el "valor inalterado" aumenta, y ningún modo en la misma proporción numérica. El aumento de
aumenta en la medida en que éste se reduce, obtenemos por el la fuerza productiva, que tiene que expresarse en el acrecenta-
mismo tiempo de trabajo menos producto del trabajo (absolu- miento del valor del instrumento -del espacio que éste ocupa
[28a] to) en la misma proporción en que se utiliza más capital. Ello en los desembolsos del capital-, lleva necesariamente aparejado
sería totalmente justo, ya que si de una suma determinada, el incremento del material, ya que para que se pueda producir
como 100, se gasta más en "valor inalterado", menos se puede más producto es necesario elaborar más material. (El aumento
gastar en tiempo de trabajo y, por consiguiente, con relación al de la fuerza productiva, empero, también se relaciona con la
capital desembolsado en general, menos valor nuevo se puede calidad· sólo con la cantidad, para un producto dado de deter:-
crear. Pero en ese caso, para que sea posible el beneficio que minada' calidad; con la calidad para una cantidad dada determi- (294
obtiene el capital, el tiempo de trabajo no tiene entonces que nada; puede relacionarse con ambas a la vez.) Aunque, c n
ser fijo, como aquí; o si es fijo, el valor de la hora de trabajo relación al plustrabajo haya disponible ahora menos trabajo
no debe disminuir, como aquí, lo que es imposible si el "valor (necesario) que el necesario en general, menos trabajo vivo con
inalterado" aumenta y la plusvalía también. La cantidad de relación al capital, ¿no puede au entar s:u p usvalía, aunqu.e e
horas de trabajo tendría que reducirse. Esto, empero, está relación con el capital en su conjunto d1smmuya, o sea d1sm1-
presupuesto en nuestro ejemplo. En el primer caso, suponemos nuya la llamada tasa del beneficio? A manera de ejemplo,
que en 12 horas de trabajo se producen 50 táleros; en el tomemos un capital de l 00. El material es originariamente de
segundo sólo 30 táleros. En el primero hacemos que el obrero 30. Instrumento, 30. (Sumados, 60 de valor invariable.) Salario,
trabaje 9 3/5 horas; en el segundo solamente 6 8 , aunque 40 (4 días de trabajo). Beneficio, 10. Aquí el beneficio es de
produce menos por hora. C' est absurde t.( !i1 ¿Pero estas cifras no 25 º/o de nuevo valor sobre el trabajo objetivado en el salario
son parcialmente correctas, concebidas de otra manera? ¿No y de l O º/o con respecto al capital.. hora el ma.terial llega a
disminuye el nuevo valor absoluto, aunque crezca el relativo, 40, el instrumento a 40. La productlVldad se duplica, de modo
apenas se introduce relativamente más material e instrumento que sólo son necesarios 2 días de trabajo= 20. Supong mos
de trabajo en los componentes del capital? Con relación a un ahora que el beneficio absoluto sea menor. que 1O; es decrr, .el
capital determinado, se utiliza menos trabajo vivo; por lo tanto, beneficio sobre el capital total. ¿El benef1c10 sobre el trabajo
ocupado no puede [ascender] a más del 25 °/o, esto es, en el
ª O sea, 40 táleros. En edic. 1939, "4 1/6".- b "dass", edic. 1939, "so ist'',
cambio que modifica la redacción del párrafo.· e "[brauchte]" en edic. 1939 no
figura. Corrección ligada a la indicada en e.- d Debería decir "8".· e Debería decir
"8".- f Es absurdo.- !il Este paréntesis no se cierra en ningún momento a En el ms., "material" en lugar de "trabajo vivo"
Plusvalía y beneficio 329
328 El capital - Cuaderno IV

caso dado, a más deª la cuarta parte de 20? In fact, la tercera rio obrero alguno. Este es en gen ral l caso (véase
parte de 20 es 6 2/3; o sea, menos que 1O, pero, no obstante, Dabbage) 194 de los conductores de energia; mientras que pre-
33 1/3 del trabajo empleado, mientras que en el caso prece- cedentemente cierto número de obreros -fogoneros- [tra spor-
dente era sólo de 25 º/o. Tendríamos aquí, al final, sólo taba] de un lugar a otro la energía bajo su forma material, la
106 2/3, cuando antes teníamos 11O, pero aún así, con la conducción de un espacio a otro, transformada ahora en pro-
misma suma (100), el plustrabajo, la plusganancia, con respecto ceso físico, se presenta como trabajo de.t_antos Y tantos obre-
al trabajo aplicado serían mayores que en el primer caso. Sin ros.) Si esta máquina litográfica se utihza como uente d
embargo, como en términos absolutos se emplea menos trabajo recursos, como capital, no como valor de uso, iendo_ asi
-50 º/o-, mientras que el beneficio, mayor, respecto al trabajo aumenta necesariamente el material, ya que e el mismo tiem-
utilizado sólo asciende a 8 1/3 más que en el primer caso, el po se pueden imprimir más litografías, y. recisame!l e e ello
resultado absoluto tiene que ser menor, y también, por ende, el 11urge su beneficio. Por consiguiente :ste htografc;> uhhza mstru-
beneficio con respecto al capital total. Ya que 20 X 33 1/3 es mento por 40, material por 40, 2 dias de traba.JO (20), que _le
menos que 40 X 25. Todo este caso es improbable y no puede (reportan] 33 1/3 o/o, vale decir. 6 2/3 sobre 20 de traba.Jo
valer como ejemplo general en la economía; aquí, en efecto, se objetivado; de modo que su capital, como el del otro, es e
presupone el incremento del instrumento de trabajo, el incre- l 00 y sólo le produce 6 2/3 º/o, pero gana sobre el trabajo
mento del material elaborado, aunque se ha reducido no sólo el utilizado el 33 1/3; el otro gana sobre el capital O, sobre el
número relativo de obreros, sino también el absoluto. (Desde trabajo utilizado solamente 25 °/o. El valor obtenido s?bre el
luego, si dos factores= un tercero, uno debe disminuir cuando trabajo objetivado podrá ser menor, pero los bene,ficios del
el otro aumenta.) Pero el aumento del instrumento de trabajo, capital en su conjunto son mayores cuando los demas compo-
en cuanto al valor que participa en el capital, y aumento del nentes del capital en proporción son menores. Ello no obstante,
material de trabajo en cuanto al valor, junto a un trabajo con el 6 2/3 º/o sobre el capital total y 33 1/3 º!? sobre el
relativamente reducido, presuponen en [la sociedad] en su con- trabajo utilizado, el negocio podría ser más lu rahvo ue el
juntob la división del trabajo, esto es, el aumento de los basado originariamente sob e el 25 °/o del trabajo Y 19 /o de
obreros, al menos en términos absolutos, aunque no con res- beneficio respecto del capital total. Supongamos, a titulo de
pecto al volumen del capital empleado. Con todo, por ejemplo ejemplo, que el cereal, etc., sube tanto que el valor de. los
en el caso de la máquina litográfica, que cualquiera puede usar medios de subsistencia del obrero sube en 25 °/o. Al pnmer
para la reproducción de litografías, tenemos que el valor del litógrafo los 4 días de trabajo l costarán ahora ,so, .en lug r de
instrumento recién inventado es mayor que aquel usado antaño 40. Su instrumento y material se mantendran _iguales. 60
por 4 obreros, antes que se inventaran esas cosas de fácil táleros. Por tanto tendría que desembolsar un capital de 11O.
manejo; ahora sólo necesita 2 obreros (aquí, como en muchas Con el capital de 11O su beneficio sería de 12ª (25 °/o) sobre
máquinas que tienen el carácter de instrumentos, no se puede los SO táleros por los 4 días de trabajo. 12ª taléros sobre 11O,
ni hablar de una mayor división del trabajo, ya que más bien la pues (es decir 9 1/6 O/ob sobre el capital total de, 110). El ot o
[2es] división cualitativa desaparece); supongamos que los instrumen- litógrafo: máquina 40, material 40; pero los 2 ias de trab3;10
tos originariamente sólo tuvieran un valor de 30, pero que el en lugar de 20 le costarían 25 º/o más, es,decir 25. Tendn ,
trabajo necesario (esto es, necesario para que el capitalista entonces, que desembolsar 105; su plusvaha sobre el. tr baJo
pueda tener beneficio) fuera de 4 jornadas de trabajo. (Hay Kcría de ·33 1/3 º/o, esto es, 1/3, o sea 8 1/3. Por consigmente,
máquinas, pongamos por caso las tuberías de calefacción por 11ohre 105 ganaría 8 1/3; 13 1/8 º/oc. Supongamos, pues, en un
aire caliente, en las que el trabajo en cuanto tal desaparece por ciclo de 1O años 5 temporadas malas y 5 buenas en las
completo, salvo en un punto: los tubos se abren en un punto; proporciones averaged indicadas más a ba; en tal. caso el
para trasladar el aire caliente a los demás puntos no es necesa- primer litógrafo, frente al segundo, ganaria en los primeros 5

a "mehr ais"; edic. 1939, "mehr als nur" ("más de sólo").- b "im Ganzen [der • Debería decir "12 1/2".- b Debería decir "11 4/11 O/o".- e Debería decit "7
Gesellschaftt'; edic. 1939, "im ganzen" ("en conjunto") ' /63 º/o".- d Medias
330 El capital - Cuaderno IV
ptuwalfa y beneficio 331
afios un interés de 50 táleros; en los segundos 45 5/6ª; en total
95 5/ 6 b táleros; average interés de los 1O afios 9 7/ l 2c táleros. total: 413 1/3. Es decir, 3 1/3 O/oª mientras que en el prim:r
El otro capitalista en los primeros 5 afiosd habría ganado caso 10 º/o. Ello no obstante, en este segundo caso l plusva.ha
31 l/3e; en los segundos 5 afios 65 5/8'; en total: 96 23/249 respecto al trabajo utilizado es de 13 1/3, en el pnmero solo
[2ss] táleros; average de los l O afios: 9 84/ l 20h. Como el no 11
t O; en el primero, 4 días producen en 4 días 1 p u ía; en el
elabora más material al mismo precio, vende más barato. Puede segundo, 4 (días], 1 1/3 plusdía. La tasa del benef1c10 sobre el
decirse, por el contrario, que como gasta más los instrumentos capital en su conjunto es, empero, menor en una tercera parte
vende más caro; particularmente porque la proporción en qu ó 33 1/3 º/o que en el primer caso; la suma total de la
ga ta más valor de las máquinas, es la misma que en la que ganancia es 1/3 mayor. Supongamos ahora que los 30 Y 10 de
g sta más material; sólo que en la práctica es falso que las material sean pliegos; el instrumento se desgasta en el m1 mo
quinas se gasten en la misma medida, esto es, que tengan tiempo, en 1O afios 6 1/1O por afio. Siend<? así, el .nº l tiene
que ser remplazadas en la misma proporción en que elaboran que sustituir 1/10 de 30 en el instrumentob, es decrr 3; el n°
más material. Pero todo esto nada tiene que hacer aquí. Hemos JI, 1/ 10 de 60, es decir 6. En ambos casos o entra más
supuesto que la relación entre el valor de la máquina y el del instrumentob en la producción anual (puede considerarse a los
material es constante en ambos casos. 4 días de trabajo como días de 3 meses), tal como se ha
El ejemplo tan sólo cobra importancia cuando suponemos un indicado más arriba.* . [2a1]
capital menor, que utiliza más trabajo y menos material y El capital J vende 30 pliegos a 30 e .matenal. + 3 de
maquinaria, pero gana un tanto por ciento mayor sobre el total instrumentCl + 50 (de tiempo de trabajo objetivado) (tiempo de
del capital; y un capital mayor, que emplea más maquinaria producción)c = 83. .
más1 materia y relativamente menos, pero en términos absolu El capital JI vende 100 pliegos a 100 .de at nal + de
tos los mismos, días de trabajo: sobre el total obtiene un instrumento + 53 1/3 [(de tiempo de trabajo objetivado) (tiem-
tanto por ciento menor, porque es menos lo que gana sobre el po de producción)] = 159 1/3. .
trabajo, qq.e es más productivo y al que se aplica la división del El capital J vende 30 pliegos a 83 táleros; 1 phego a 83/30
trabajo, etc. Debe suponerse, además, que el valor de uso de la táleros = 2 táleros y 23 silbergroschen.d
n:táquina (lo cual no estaba supuesto más arriba) es significa-
tivamente mayor que su valor; es decir, que su desvaloriz:tción • Pasaje tachado: "El capital J, pues, vende 200 pliego .ª 30. de mate-
al servicio de la producción no está en la misma proporción rial, 3 de instrumento, 50 de componentes d la produccion (tiempo de
que su aumento de la producción. trabajo objetivado) (entre los cuales un beneficio de 3):" 83. .
De modo que, como arriba, se trata de una máquina de El capital JI [vende] 200 ípliegos) a 100 [de matenal] + 6 [de mstru·
imprimir (en el primer caso máquina de imprimir, pero a mano, mento] + 53 1/3 [de tiempo de trabajo objetivado]• 159 1/3. .
y en el segundo selfactingl máquina de imprimir). El capital J, por consiguiente, vende 1 pliego a 1 táleros; es decir a 2
El capital I de l 00 utiliza en material 30; en la impresora iilbergroschen y 9 pfennig. . ..
n;ianual 30; en trabajo 4 jornadas laborales = 40 táleros; ganan- El capital JI vende pues 1 pliego a 1lo5o9 +táleros m
10
- silbergroschen 39
CJa 10 º/o; o sea 25 ºfo sobre el trabajo vivo (l/4 de plus- 1ilbergroschen y O pfennig.
tiempo). El ejemplo por tanto, está mal elegido y los precios no s?n correcto.s.
Digamos ento ces material 90; máquina de imprimir 60; d1as de. traba¡o
El capital I!, de 200, utiliza en material l 00, máquina de u 50. o tiene que haber relativamente más obreros o mas matenal (esto
imprimir 60, 4 días de trabajo ( 40 táleros); ganancia sobre los e•, más productividad). • b · "
4.días de trabajo 13 1/3 táleros = l día de trabajo y 1/3, En el nº I, a 15 de material, etc., corresponde 1 dia de tra 3JO.
mientras que en el primer caso sólo 1 día de trabajo; suma

ª Dadas las correcciones precedentes se impone esta corrección y las siguientes· a cbería decir "213 1/3" y "6 2/3 º/o" respectivamente.- b "lns Tent"; ms.
aquí debería decir "62 1/2".- b "112 1/2".- e "11 1/4".- d "in ersten 5 Jahren"'. y «lle. 1939, "Material" ("material").· e En el ms., "(t-:mpo .de.prod ci n)" f ura
edic. 1939, "erste 5 Jahre".- e "33 1/3".- t "41 2/3".- 9 "75".- h ''7 1/2".- 1 "ab- !lln aignos de inclusión encima de "(de tiempo de trabajo objetivado) ·• El 1!llero
solu t"; ms., "relativ" ("relativamente").- l Automática ikl Pru 8ia se dividía en 30 silbergroschen, cada una de las cuales, a su vez, val1a 12
¡1fonnl¡¡;
332 El capital - Cuaderno IV
Plusvalía y beneficio 333
El capital JI vende 100 pliegos a 159 táleros y 1O silbergros- lotal en el cual el trabajo vivo empleado es pequeño en com-
chen; I pliego a 159 táleros y 1O silbergroschen es decir a 1 paración con el capital total, que el beneficio menor con
' . 100 rt•specto al traba;o vivo, beneficio que es mayor en proporción
talero, 9 silbergroschen y l O pfenniga loo: ul menor capital total. La relación en el no 11 es tal que se
E.stá. laro que al, capital 1 se ha dado de culo, porque ven- puede elaborar más material y emplear una parte mayor del
de mfmitamente mas caro. Aunque en el primer caso el be- vulor en el instrumento de trabajo, todo lo cual es tan sólo
n_eficio sobre el capital total era de 10 O/o y en el segundo t•xpresión de la productividad del trabajo.
solo de 6 /3 º/ob, el pri er capital sólo ha tomado 25 º/o En este punto estriba la famosa dificultad del infortunado
sobre el tiempo de trabajo, mientras que el segundo toma Bustiat, que se había convencido firmemente -a lo cual el
33 1/3 º/o. En el capital 1 la proporción del trabajo necesario seflor Proudhon no supo contestarle- de que, como la tasa del
es mayor. con respecto al capital total empleado, y por ello el beneficio sobre el capital total mayor y más productivo se
plu rabajo, aunque en términos absolutos es menor que en el presenta como menor, la parte del obrero se había vuelto
capital 11, se .presenta como tasa de beneficio mayor, con mayor, mientras que, precisamente al revés, había aumentado
respecto al capital total menor. 4 días de trabajo con relación a su plustrabajo 195•
60 son ás que 4 con elación a 160; en el primer caso, 1 día Ricardo tampoco parece haber comprendido la cosa, pues
d trabajo S?bre un capital disponible de 15; en el segundo, 1 otherwiseª no habría explicado la disminución periódica del
di de trabaj? sobre 40. Pe o en el segundo capital el trabajo es beneficio solamente a partir de la suba de los salarios, motivada
as producti o qoque esta puesto tanto por la mayor existen- por la suba del precio de los cereales (y con él de la renta).
cia de maqumana -y de ahí también el espacio mayor que Pero au fond nunca se ha analizado la plusvalía, en tanto es
o.cupa entre los valores del capital-, como por el mayor mate- precisamente el fundamento del beneficio, pero tam i nb debe
n } en el .que se expresa la jornada de trabajo, la cual incluye distinguírsela de lo que commonlyc se llama beneficio. En el
mas plushempo, y por consiguiente utiliza más material en el caso indicado el infeliz Bastiat 196 habría dicho que, como en
[2aa] mismo tiempo). Produce más plustiempo (plustiempo relativo l'I primer ejemplo el beneficio es de 1O 0/o (es decir, 1/10), en
Y p r tanto condi ionado por el desarrollo de la fuerza pro: l'I segundo sólo de 3 1/3 º/o, es decir l/33d. (dejemos de ª <?
ductiva). En el pnmer caso el plustiempo es de 1/4 en el los tantos por ciento), el obrero en el pnmer caso recibrra
segundo de 1/3. En el mismo tiempo, pues, crea más v lor de 9f 1 O, en el segundo 32/33e ..Ni es correcta..la relació!1 en
uso, así como n valor de cambio mayor; el último, sin embar- cualquiera de los dos casest m lo es su relacion entre s1. Lo
go, no n la misma proporción que el primero, ya que, como que concierne a. la relación ulterior en re. el nuevo v_alor del
hemos visto, el valor de cambio no crece en la misma relación cupital y el capital como valor total zndzferente (asi se nos [2a9]
umérica que !a productividad del trabajo. El precio fracciona- presenta en general el capital antes de que pasemos al proceso
no, por conSigmente, es menor que el precio total de la de producción, y así tiene que presentá.rsenos, al término el
producción, es decir, el precio fraccionario multiplicado por el mismo) deberá desarrollarse en parte bajo el titulo Beneficzo,
cuanto de los precios fraccionarios producidos, es mayor. Aun- en donde el nuevo valor recibe una nueva determinación, y en
que la suma total de días de trabajo relativamente es menor purte bajo el título de la Acumulación. Aquí sólo n?s cabe
que n e.l no 1, si nosotros la hubiéramos tomado como mayor unalizar, en primer término, la .naturaleza de la plu vaha como
en termmos absolutos, la cosa sería aun más llamativa. El l quivalente del tiempo de trabajo -abso uto o relativo-: puesto
beneficio del capital mayor, que trabaja con más maquinaria, se en acción por el capital más allá del tiempo de trabajo nece-
presenta J?Or lo !anto como menor que el del capital menor, sario.
que trab ja relativa o absolutamente con más trabajo vivo, y En el acto de producción el consumo del componente de
ello prec!samente porque el beneficio mayor con respecto al
traba¡o vivo se presenta como menor, con relación al capital
a De lo contrario.- b "auch"; edic. 1939, "noch" ("aún").- e Corrientemente.-
ª En l_ug de "9 silbergroschen y 10 pfenning" debiera decir "17 silbergroschen d Fn lugar de 3 1/3 º/o, es decir 1/33", debería decir "6 1/4 °/o, es decir 1/16".-
Y 8 pfenrung .- b En el ms., "3 2/3 º/o" en lugar de "6 2/3 º/o" • l·:n lugar de "32/33", debería decir, "15/16".- f Casos
334 Acumulacwn del capital 335
El capital - Cuaderno IV

valor que existe en el instrumento de ningún modo puede de trabajo, en lugar de sólo prolongarlo (en el caso indicado el
distinguir entre el instrumento de producción y el material; ello obrero individual sólo puede trabajar 12 horas; si se debe ganar
aquí, donde todavía sólo nos toca analizar el ponerse de la un plustiempo de 24 horas, tendrán que trabajar en eso 2
plusvalía, la autovalorización. Ese hecho deriva sencillamente de obreros). En este caso el capital, antes de entrar al proceso de
que tal consumo corresponde al proceso de producción simple; nutovalorización, tendrá que comprar en el acto de cambio con
de que, por consiguiente, ya en éste -y por ello ese proceso los obreros 6 horas de trabajo más, o sea ceder una parte
tiene la facultad de comenzar nuevamente- el valor del instru- muyor de sí mismo; por lo demás, promedialmente deberá
mento consumido (trátese del valor de uso simple, o del valor 11111tar más en el material a elaborar (prescindiendo de que esté
de cambio, cuando la producción ha pasado ya a la división del disponible el obrero excedente, es decir, de que tenga qu
trabajo y por lo menos se intercambia el excedente) tiene que huber crecido la población trabajadora). Por lo tanto, la pos1b1-
encontrarse de nuevo en el valor (valor de cambio o valor de lldad de un proceso de valorización ulterior depende aquí. de
uso)ª del producto. El instrumento pierde su valor de uso en la 11 na acumulación precedente del capital (desde el punto de vista
misma medida en que coadyuva a elevar el valor de cambio de tk !-.U existencia material). Si por el contrario crece la fuerza
la materia prima y en que sirve como medio al trabajo. Debe productiva y con ella el plustiempo relativo, se necesitará -des-
investigarse este punto, indeed b, ya que es esencialmente im- de el punto de vista actual el capital puede ser considerado
portante la distinción entre el valor inalterado en cuanto parte Nil'mpre como productor directo de medios de subsi encia,
del capital que se conserva; el valor reproducido (reproducido mu teria prima, etc.- un desembolso menor para el salano y el
para el capital; desde el punto de vista de la verdadera produc- propio proceso de valorización producirá el crecimiento en el
ción del trabajo, producido) y el valor que es prnd ucido por mutcrial. No obstante, esta cuestión se vincula ratherª a la
primera vez. ummulación de los capitales.
Pero volvamos al punto en que estábamos al interrumpirnos.
Aumento de las jornadas laborales simultáneas. (Acumulación l .11 productividad creciente acrece el plusvalor, aunque no acre-
del capital.) Maquinaria. -El crecimiento de la parte constante tr la suma absoluta de los valores de cambio. Aumenta los
del capital, con respecto a la parte variable adelantada en sala- v11lorcs porque crea un nuevo valor como valor, esto es, un
rio= crecimiento de la productividad del trabajo. -Proporción vnlor que no sólo debe cambiarse como equivalente, sino que se
en la que el capital tiene que aumentar al aumentar la produc- nflrma; en una palabra, más dinero. La cuestión es: en último
tividad, para ocupar la rrúsma cantidad de obreros
t rmino, ¿aumenta también la suma de los valores de cambio?
HNto se admite, au fond, ya que el propio Ricardo concede que
1t is now time to finir avec la question regardant la valeur
résultant de l'accroissement des forces productivesc. Hemos
"º" la acumulación de los capitales crecen los ahorros, henceb
lo• valores de cambio producidos. El aumento de los ahorros,
visto que se crea una plusvalía (no meramente un valor de uso no significa otra cosa que aumento de los valores autónomos:
mayor), como en el crecimiento absoluto del plustrabajo. Si drl dinero. Pero la demostración de Ricardo contradice esta
existe un límite determinado, si decimos por ejemplo que el f'ropia afirmación suya.
obrero sólo necesita medio día para producir los medios de Nuestro viejo ejemplo. 100 táleros de capital; 60 táleros de
subsistencia para uno entero y que se ha alcanzado el límite vialor constante; 40 de salario; produce 80; por tanto el pro-
natural dentro del cual d el obrero con una cantidad determi- ducto= 140*. Estos 40 de plusvalor son tiempo de trabajo
nada de trabajo entrega plustrabajo, sólo será posible un lhNoluto.
aumento del tiempo absoluto de trabajo utilizando simultánea-
[290] mente más obreros, reproduciendo simultaneously e el día real
• Aquí se ve una vez más que el plusvalor, respecto al conjunto del
01plt1l • la nútad del valor recién producido, ya que una nútad del núsmo
ª "(Tauschwert oder Gebrauchswert)"; edic. 1939, "(Tauschwert) oder Gebraus- • al trabajo necesario. La proporción de este plusvalor, el cual siempre es
chwert
con el 'probl
("(valor de cambio)
ma relativo o valor
al valor de uso").-
resultante Claro esp.-dee las
del bcrecimiento Es hora de producti-
fuerzas terminar
vas.- d "innerhalb deren"; edic. 1939, "die" ("el cual").- e Simultáneamente • M'• billn.- b Por lo tanto
336 El capital - Cuaderno IV Acumulación del capital 337

Supongamos ahora que la fuerza productiva se duplica: el emplea su capital de 140 para la producción nueva. Según la
obrero, pues, cuando [el salario era de] 40 podía entregar 8ª proporción originaria, necesita 3/5 como parte invariable del
(291] horas de trabajo necesarias; ahora podrá producir en 4 horas un capital, o sea 3 x 140/5 = 3 x 28 = 84; para el trabajo necesario
día entero de trabajo vivo. Siendo así el plustiempo crecería en restan 56 ª. Antes empleaba 40 para el trabajo, ahora 56; 2/5
1 3 (antes 2/3 de día para producir uno entero, ahora 1/3 de tic 40 más. Pero al final su capital= 84 + 56 + 5 6 = 196.
dia). Del producto del día de trabajo 2/ 3 b serían plusvalía y si En el nivel de la producción acrecentada, el capitalista B
as. horas de trabajo necesario = 5 táleros (5 x 8 = 40), ah ra emplea también los 140 táleros para la nueva producción. Si en
umcamente se necesitarán 5 x 4 = 20 táleros. Al capital, pues, un capital de 80 necesita 60 como valor invariable y sólo 20
una plusganancia de 20, o sea 60 en lugar de 40. Al final 140, para el trabajo, en uno de 60 necesitará 45 para el valor
de los cuales 60 = al valor constante, 20 = al salario y 60 = a la invariable y 15 para el trabajo; la suma en el primer caso sería
plusganancia; total: 140. Con 80 táleros de capital el capitalista <>O+ 20 + 20 = 100 y en el segundo 45 + 15 + 15 = 75. Su
puede ahora empezar nuevamente la producción: resultado total, pues, 175 b, mientras que el del primero .. 196.
El capitalista Ac, en el mismo nivel de la vieja producción El aumento de la productividad del trabajo no significa otra
cosa que lo siguiente: que el mismo capital crea el mismo valor [292]
+- con menos trabajo, o que un trabajo menor crea el mismo
igual al plustiempo, o sea "' al producto total del obrero menos la parte rroducto con un capital mayor. Menos trabajo necesario pro-
qued forma su salario, depende: l) de la proporción entre la parte inalte- duce más plustrabajo. El trabajo necesario es menor en relación
rada _del capit3:1 y la produ.ctiva; 2) de la proporción entre el tiempo de con el capital, lo que, para el proceso de valorización de este
trab o neces o y el plustiempo. En el caso mencionado, la proporción último, equivale evidentemente a decir que el capital es relati-
entz:e el plustiempo y el necesario es de 100 º/o; alcanza a 40 o¡0 del vumcnte mayor con respecto al trabajo necesario al que pone
cap1t!'-1 de l 00; 3) tampoco, pues, solamente de la proporción indicada en rn movimiento; el mismo capital en efecto, pone en movimien-
2), o de la magnitud absoluta del tiempo de trabajo necesario. Si la to más plustrabajo, y por tanto menos trabajo necesario*.
parte. malterad del apital de l 09 fuera 80, la parte intercambiada por el
trabajo ne.cesano se 1a"' 2 , y si este produjera el 100 O/o de plustiempo,
el be.nefic10 del c 1tal sena de 20 º/o. Pero si el capital fuera= 200, con
la misma proporc1on entre la parte constante y la variable (o sea 3/5 a • Si se presupone, como en nuestro caso, que el capital se mantiene
2/5), la suma daría 280, lo que da 40 sobre l OO. En este caso el cuanto l11ual, es decir que ambos comienzan nuevamente con 140 táleros, en el
absoluto del .beneficio habría_ aumentado de 40 a 80, pero la proporción 1Japltal más productivo tendrá que corresponder al capital (o sea a su
se mantendna en 40 º/o. S1 por el contrario en los 200 el elemento pute invariable) una parte mayor; en el más improductivo, una parte
constante fuera de 120, digamos, la cantidad del trabajo necesario 80 mayor al trabajo. Por consiguiente, el primer capital de 140 pone en
pero éste aumentará sólo en 10 º/o, o sea en 8, la suma total sería= 208, movimiento trabajo necesario por 56, y este trabajo necesario subordina a
o s a habría un beneficio de 4 º/o; si sólo aumentara en se, la suma totai •U proceso una parte invariable del capital por 84. El segundo pone en
sena de 205, o sea 2 1/2 º/o. movimiento trabajo por 20 + 15 = 35, y capital invariable por 60 +
4 · 105 (y de lo expuesto precedentemente también se deduce que el
aumento de la fuerza productiva no aumenta el valor en la misma medida
ª De ría decir "4", dado q e, de acuerdo con la presentación de Marx en p. 011 que aquélla se aumenta a sí misma). En el primer caso, como ya se ha
140, jornada de trabajo .ser de 8 horas, de las cuales 4 serían de trabajo
nece o. Luego de la duplicac1on de la fuerza productiva, el trabajo necesario
pasar1a a ser de 2 horas. .acuerdo con esta base, se modificarían las cifras que
figuran en los renglones s 1entes. _El texto com;gido sería el siguiente: "podía
entregar 4 horas de trabajo necesario; ahora podra producir en 2 horas un día • "56"; ms. "16".- b Marx olvida aquí el efecto de la duplicación de la produc-
entero de trabajo vivo. Siendo así el plustiempo crecería en 1/2 (antes 1/2 de día tlvkl1d del trabajo. Sus cifras deberían modificarse, tanto si se utilizan las propor-
para producir uno entero, ahora 1/4 de día). Del producto del día de trabajo, 3/4 111t111Nque él cita en la p. 163, o sea 1/3 de trabajo necesario y 2/3 de plusvalía,
serían plusvalía y, si las horas de trabajo necesario= 10 táleros (1O X 4 = 40) ahora utilizan las proporciones propuestas en la corrección a ese párrafo, o sea
14111111 Ni *1
únicamente se necesitarían 10 X 2 = 20 táleros. Al capital...- b "2/3"; ms. '"1/3'', 114 Y J/4. Con la proporción 1/3 y 2/3, tendríamos "60 + 20 + 40= 120 y 45+
evidente lapsus.- e "Kapitalist"; ms. "Kapital".. d "der"; ed.ic. 1939 "den" ("a la cual").- U 1 311 • 90, con un total de 210, mientras que con la proporción 1/4 y 3/4
e "5"; ms. "5 O/o" ' i.111h lumos 60 + 20 + 60 = 140 y 45 + 15 + 45 = 105, con un total de 245
338 El capital - Cuaderno IV Acumulación del capital 339

Por ello también se dice de la maquinaria que ahorra tra- trubajo necesario y el plustrabajo hubiera permanecido igual.
bajo 197 ; sin embargo, como Lauderdale ha señalado correcta- Supongamos que en el caso precedente el capital de 100 fuera
mente, l? característi.co ?º es el mero ahorro de trabajo, ya un capital agrícola. 40 táleros de semillas, abono, etc., 20
que gracias a la maqumana el trabajo humano hace y crea cosas llileros de instrumento de trabajo y 40 táleros de salario, en el
que de ningún modo hubiera podido producir sin ella. Esto viejo nivel de la producción. (Digamos que estos 40 táleros= 4
último se relaciona con el valor de uso de la maquinaria. El <l Cus de trabajo necesario.) Con esto se crea una suma de 140,
ahorro del trabajo necesario y la creación del plustrabajo es lo ,111 t!I viejo nivel de la producción. La fertilidad se duplica, sea
característico. La mayor productividad del trabajo se expresa por el mejoramiento del instrumento o mejores abonos, etc. En
en que el capital necesita comprar menor trabajo necesario para tul caso el producto tiene que ser = 140 táleros (suponiendo
producir el mismo valor y mayores cuantos de valores de uso; o que el instrumento se desgaste totalmente). La fertilidad se
en que menos trabajo necesario produce el mismo valor de duplica, con lo cual el precio del día de trabajo necesario cae a
cambio, valoriza más material y crea una masa mayor de In mitad, o sólo son precisos 4 medios días de trabajo necesario
alores de u:so .. Cuando el valor total del capital se mantiene (o sea, 2 enteros) para producir 8 -2 días de trabajo para
igual, el crec1m1ento de la fuerza productiva implica pues que la producir 8 es lo mismo-, de tal modo que al trabajo necesa-
[293] parte constante del capital (consistente en material y máquinas) rio le corresponde 1/4 (3 horas) de una jornada laboral. El
crece en relación con la parte variable, vale decir con la parte urrendatario en lugar de 40 táleros ahora sólo tiene que gastar
de aquél que se intercambia con el trabajo vivo y que consti- 20 en trabajo. Al término del proceso, pues, los componentes
t ye el fondo para el salario. Esto se presenta, al mismo del capital se han modificado; los 40 originarios r:: semillas,
tiempo, como que un cuanto menor de trabajo pone en movi- de., tienen ahora un valor de uso duplicado; 20 de instrumento
miento una cantidad mayor de capital. Si crece el valor total lit' trabajo y 20 de trabajo (2 jornadas laborales enteras). Antes
del cc:pital que entra en el proceso de producción, el fondo de In relación entre la parte constante del capital y la variable era
trabajo (esa parte variable del capital) habrá de disminuir relati- · 60: 40 = 3: 2; ahora = 80: 20 ó = 4: 1 ª· Con relación al
vamente, comparado con la proporción que existiría si la pro- cupital en su conjunto, el trabajo necesario era = 2/5; ahora
ductividad del trabajo Y por tanto la proporción entre el l/Sb. Si el arrendatario quiere continuar ahora el trabajo según
In proporción anterior, ¿en cuánto tendría que aumentar su
i.:upilal? O, para evitar el pérfido supuesto de que continúa
trubajando con un capital constante de 60 y un fondo de
indicado, el nuevo valor absoluto es menor-a que en el segundo, porque la trubajo de 40, luego de efectuada la duplicación de la fuerza
masa del trabajo empleado es, en proporción, mayor que el valor invaria- productiva -lo cual introduce relaciones engañosas-,* supon-
ble, mientras que en el segundo esa masa es menor, precisamente porque dremos que pese a la fuerza productiva duplicada, el capital
el trabajo es más productivo. Sólo que 1) la diferencia de que el nuevo
valor en l primer caso era sólo de 40, y en el segundo de 60, excluye
rnntinúa trabajando con los mismos componentes, empleando [294]
que el primero pueda recomenzar la producción con el mismo capital,
como en el segundo, ya que en ambos casos una parte del nuevo valor ha • Aunque esto es totalmente correcto, por ejemplo en el caso del
de e trar como equi alente a la circulación, para que el capitalista viva, y arrendatario cuando las seasonsc duplican la fertilidad, o lo es para
prec1sa ente del capital. Si ambos consumen 20 táleros, el primero co- l!Ualquier industrial cuando la fuerza productiva se duplica no en su ramo,
menzara el nuevo trabajo con 120 de capital, el otro también con 120, 111110 en los d utilizados por él; por ejemplo si la lana sucia costara 50 °/o 8
e c. Ver más arriba. Volver una vez más a todo esto; pero la cuestión de monos, lo mismo el cereal (y por tanto el salario) y por último el
como el nuevo valor creado por la fuerza productiva mayor se relaciona ln1trumento; en ese caso, seguiría gastando como antes 40 táleros en lana
con el nuevo valor creado por el trabajo aumentado en términos absolu- 1ucl1, 20 en maquinaria, 40 en trabajo, pero tendría una cantidad dos
tos, corresponde a losb capítulos de la acumulación y del beneficio.. Vtl!OI mayor.

• l>c acuerdo con las cifras que Marx viene dando, debería decir "ahora 60 : 20
ª "kleiner"; ms. y edic. 1939, "grosser" ("mayor"), lo que es un lapsus tal como t. • 3: J.. b Debería decir "1/4".· e Estaciones, temporadas.- d "in den"; edic.
se ve unos renglones más abajo.- b "in die"; edic. 1939, "in das" ("al") 11,IJ, "In der" ("en la").- e "50 o/o"; ms., "100 o/o"
Acumulación del capital 341
340 El capital - Cuaderno IV
empleará, como antes, 40 táleros de materi prima, 20 e
la mi.sma cantidad de trabajo necesario, sin gastar más en instrumento, o sea 60, pero únicamente 20 taler? de trabajo
matenal en br to e inst mento de trabajo;* por tanto, la (2 días de trabajo). De todo el capital de 80 u ihza. 3/ _(60)
fuerza pr<;>ductn:a se duplica, de tal modo que si antes el para la parte constante y sólo 1/4 para el trabajo. Si utihzara
arren<;fatar10 ema qu gastar 40 táleros en trabajo, ahora sólo los 20 restantes de la misma manera, tendríamos 3/ 4 para el
necesita 20 taleros. (S1 se supone que eran necesarias 4 jornadas capital constante, 1/4 para el trabajo; est? es, 15 para el
laborales enteras -cada una = 1O táleros- para proporcionarle primero, 5 par el segu do. Como ?11ºr esta presup sto q e
un excedente de 4 días enteros de trabajo, y obtiene este
excedente al transformarse en hilo los 40 táleros de algodón un día de trabajo= 1O taleros, 5 serian solo= 6 horas - 1/2 d1
aho sólo necesitará 2 jornadas laborales enteras para obtene; de trabajo. Con el nuevo valor de 20, ganado por la pr<;>duc 1-
el mismo valor, a saber 8 días de trabajo. El valor del hilo vidad, el capital sólo podría comprar 1/2 día, de trab jo. mas
expresaba antes un plustiempo de 4 jornadas laborales; ahora el para valorizarse en la misma proporción. Tendna qu.e_ tnphcarse
(o sea 60) Gunto con los 20 = 80) para poder ,utilizar plen.a-
d_e 6. De otro modo: cada obrero necesitaba antes 6 horas de
tiempo e trabajo ecesario para producir 12; ahora 3. El tiempo mente a los 2 obreros despedidos o a los 2 di de trab jo
de trabajo necesano ascendía a 12 x 4 = 48 [horas] ó 4 días. anteriormente empleados. Según la nueva proporc10n, el capital
E_n cada uno de esos _días el plu tiempo = 1/2 día (6 horas). [El utiliza 3/4 en capital constante para emplear 1/4 de fondo de
tiempo de trabajo necesano] es ahora únicamente de trabajo. . ·
12 x 2 = 24 [horas] ó 2 días; 3 horas [por día ] . Para obtener Con 20 como capital total, pues, 3/ 4, es decir 15 de capita 1
el plusvalor, ada uno de los 4 obreros tenía que trabajar 6 x 2 constante y 1/4 de trabajo (o sea 5) = 1/2 día de trabajo.
hor s, es de_cir 1 día; ahora ya sólo necesita trabajar 3 x 2, vale Con 4 x 20 como capital total, por consiguiente, 4 x 15 = 60
decir, 1/2 dia. Tanto da que o reros trabajen 1/2 día o que 2 de capital constante, por tanto 4 x 5 de salario= 4/2 días de
un dia (uno ntero). El c pltahsta podrá despedir 2 obreros. trabajo= 2 días de trabajo. . .
Incluso tendra que despedirlos, ya que de una cantidad deter- Si la productividad del trabajo se upl cara, de tal modo. que
minada de algodón sólo se puede hacer una cantidad determi un capital de 60 táleros de lana sucia e mstrumento necesitara
nada de ilo; por tanto ya no puede hacer trabajar 4 días solamente 20 táleros de trabajo (2 jornadas l.aborales) para_ su
enter?s, smo sólo 4 medios días. Pero si el obrero tiene que vnlorización, mientras que antes sólo neces!taba [un capital
trabajar 12 horas para obtener 3 horas, o sea su salario necesa- total de] 100, el capital total de 100 tendra ql}e aumentar
160, o el capital de 80 con el que ahora.contabamos tendra
rio, si trabaja 6 horas sólo recibirá 1 1/2 hora de valor de que duplicarse, para conservar _tod?, el trabajo puesto al mar en
cambio. Pero si con 3 horas de trabajo necesario puede vivir del trabajo. Merced a la duphcac1on de la fuerza producti:-ra,
12, con 1 1/2 sólo podrá vivir 6. Por tanto cada uno de los 4 mpero, sólo se ha formad<;> u _capital nuevo de 20 tale-
o eros, i lo 4 fueran utilizados en su totalidad, sólo podría ros = 1/2 del tiempo de trabajo utihzado precedentement , Y el
vivir medio d_1a, esto es, con el mismo capital, los 4 no podrían mismo sólo alcanza para utilizar 1/2 jornada laboral as. El
mantenerse vivos como obreros sino solamente 2. El capitalista cupital, que antes de la duplicació de la_ fuerza productiva era
podr a pagar a los 4, con el viejo fondo, por 4 medios días de dl' 100 y utilizaba 4 días de trabajo (bajo el supuesto de que
trabaJO, en cuyo caso pagaría a 2 de más y les haría a los
obrer<;>s un reg o a costa <;fe la _fuerza productiva, ya que sólo l/5 =un fondo de trabajo de 40), tendría ahora -cuan?o el
t f!dna CJ e utilizar 4 med10s dias de trabajo vivo; tales "posi- fondo de trabajo ha disminuido a 1/5 de 100, a 20 = 2 dias de
bilidades no se presentan en la práctica y aun menos podemos trutiajo (pero a 1/4 de 80, del capital que entra ahora en el
ocuparnos de ellas aquí, donde estudiamos la relación del proceso de valorización)- que subir . 160,, o sea un .60 °/o,
capital en cuanto tal.) Del capital de 100 táleros 20 no se pura poder utilizar como antes los 4 viejos_ dias de trabajo: Con
[29s] emplean ahora directamente en la producción. El capitalista
los 20 táleros retirados del fondo de trabajo a consecuenci _del
lucr mcnto de la fuerza productiva, ahora sólo puede utihz
dl' nuevo 1/2 día de trabajo, siempre y cuando se_ eba seguir
• Suponga os que sólo en el algodón se duplica la fuerza productiva trnhajando con todo el viejo c pital. Con l_oq, uhhzaba ant s
la cual se mantiene igual en la máquina; investigar más este punto. ' l t1/ 4 de día de trabajo (4 dias); ahora umcamente podna
342
El capital - Cuaderno IV Acumulación del capital 343

utilizar 5/ ª. Por cons.iguiente si la fuerza productiva se dupli- consiguiente, en caso de utilizarse totalmente los l.000 táler s,
ca, e capital n? necesita duphcarse para poner en movimiento tendremos 750 de capital constante + 250 de fondo de trabajo
el mismo trabajo necesario -4 días de trabajo-; no necesita
por tanto crecer a 200, sino que sólo le es menester aumentar = l.000 táleros. Pero 250 de fondo de trabajo serían= ? días
en el total menos la parte retirada al fondo de trabajo. de trabajo (o sea que el nuevo fondo . ólo pued utilizar el
t icmpo de trabajo en la nueva prop rcion, e decrr l / 4; par
[295] ( 100 - 20 = 80 x 2 = 160. Por el contrario, el primer capital,
que antes del mcremento de la fuerza productiva desembolsa utilizar todo el viejo tiempo de trabajo tendna que cuadruplz-
t'arseª ). El capital de 200 liberado utilizaba un fondo e
100 -60 constante, 40 de salario (4 días de trabajo)- para
utilizar. 2 días más sólo necesitaba aumentar a 150; o s a 3/5 trabajo de 50 = 5 días de trabajo (l /4 del tiempo de tr bajo
d capital constante (30) y 2/5 de fondo de trabajo (20). liberado). (La parte del capital liberada del fondo de trabajo es
Mien ras que e ambos casos está presupuesto que el día de ella misma empleada como capital, pero sólo ( 4 para fondo de
trabajo se dupbca, al final el segundob ascendería a 250· el trabajo; esto es, precisamente en la proporcion entre la parte
primero sólo a l 60c .) De la parte del capital retirada del fo do del nuevo capital que es fondo de trabajo y la suma .total del
d.e trabajo a consecuencia del crecimiento de la fuerza produc- capital.) Por lo tanto, para utilizar 20 días de trabajo (4 x 5
tiva, una parte, a su vez, tiene que ser transformada nuevamen- días de trabajo), este fondo tendría que au!11entar de 50 a
te en material en bruto e instrumento, y otra intercambiada 4 x 50 = 200; esto es, la parte liberada tendna q_ue aumentar
por trabajo vivo; ello sólo puede ocurrir en las proporciones de 200 a 600, es decir triplicarse, de tal manera. que el nue':o [297]
puestas por l nueva productividad entre las diversas partes. Ya no capital en su conjunto ascendería a 800. El capital total sena
puede ocumr en a vieja proporción, pues la proporción entre entonces de l.600; de éstos, l.200 parte constante y 400 fo1;1do
el fondo de trabajo y el fondo constante ha disminuido. Si el de trabajo. De modo que si el pital de 1.000 C<;>mprendiera
capital de .100 utilizaba. 2/ , para el fondo de trabajo (40) y a originariamente un fondo de trabajo de 400 (40 d as de traba-
o1;1secuencra de la duplicacion de la fuerza productiva emplea jo) y mediante la duplicación de la f.uerza productiva ya nece-
u_nicamente 1/5 (20), l / 5 del capital se habrá liberado (20 sitara emplear sólo un fondo de trabajo de 200 yara co prar el
trabajo necesario -o sea, sólo 1/2 del abajo anter or-, el
taleros); la parte ocupada, de 80, únicamente empleará 1/4 capital tendría que crecer en 609 para util.tzar la totahd d del
como fondo de trabajo. Asimismo, los otros 20 sólo 5 táleros trabajo anterior (para ganar el mismo plustlempo). Tendna que
0/2 día de tr bajo). El, capital total de 100 utiliza ahora 2 1/2
dias de trabajo; tendna que aumentar a 160 para emplear poder utilizar un fondo de trabajo doble, o sea x 200 = 4 0,
nuevamente 4. pero como la relación entre el fondo de trabajo y el capital
total ahora es= 1/4, se requiere un capital total de
. Si. el. capital origi!1ario hubiera sido de 1.000 y se hubiese 4 X 400 = 1600 *.
dIStnbuido de .la misma, manera: 3/5 capital constante, 2/5
fondo de trabajo, tendnamos 600 + 400 (400 equivaldrían a • El capital total que era necesario para utilizar el viejo tiempo d
40 ías de trabajo; día de trabajo= 1O táleros). Si ahora se trabajo, es, pues,= al viejo fondo de trabajo multip! cado por el denomz-
duplica la fuerza productiva del trabajo, o sea que se requieren nudor de la fracción que expresa ahora la proporcion entre el fondo .de
20 .días de tr bajo para el mismo producto (= 200 táleros), el trabajo y el nuevo capital total. Si la duplicación de l f erza product.iva
capital necesano para comenzar nuevamente la producción será la reduce a 1/4, se multiplicará por 4; si a 1/3, 8l'. mulbplic rá por 3. Si la
= 809;. o se 600 + 200; 2 0 táleros habrían quedado libres. Si fuerza productiva se duplica, el trabajo necesario y con el el. fondo de
trabi\jo se ·reducirán a 1/2 de su valor precedente; pero esto equivale a .1 4
se tihzan estos en la misma proporción, tendremos 3/ 4 de con respecto al nuevo capital total de 800 ó 1/5 con respe t? al vi.eJo
capital constante = 150 y 1/4 de fondo de trabajo = 50. Por capital total de 1.000. O el nuevo capital total es= 2 x el vze¡o capital
menos la parte liberada del fondo de trabajo; _(l.000 - 200) X 2 = 800 X
2. 1600. El nuevo capital total expresa precisai;n nte la ma total .d.el
c11pltal, constante y variable, necesaria para utilizar la mitad del viejo
ª De ría decir "10/4 (2 1/2 días)", tal como el mismo Marx lo muestra al final
d; este.
na decJr:P ?"aentras
o.- b que
"zweite", ms. casos
en ambos "erste"está
("prim ro'').- e La
presupuesto queoración precedente
el día de debe-
trabajo aumen-
• Debería decir "duplicarse", tal como lo muestra el mismo Marx en este
ta, en dos d1as, al final el segundo ascendía a 160; el primero sólo a 150"
ml•mo párrafo, más adelante
345
344 El capital - Cuademo IV Porcentaje del capital total

O, lo que es lo mismo, es 2 x el nuevo capital que a con- fracción que expresa el trabajo nece rio o fondo de. trabal
secuencia de la nueva fuerza productiva ocupa el puesto del '= 2/5 y la fuerza productiva se duphca, el nuevo2c/a5pidtatl,v9-ie1o
anterior en la producción (800 x 2) (por lo tanto, si la fuerza ' g.
1 .' d 1 . . s' oo
-· o sea
.es f fi 0 fdi f g0 ep;;e ,P ;ªe1 ultiplic.ad r de la u:r;-;.
e J

productiva se cuadruplicara, se quintuplicara, etc.,= 4 x, 5 x el


nuevo capital, etc. Si la fuerza productiva se duplicara, el capida t. 2/10= l/5=200 El nuevo capital, pues, - '
pro uc iva, - · · 200 )
trabajo necesario se reduciría a 1/2; otro tanto el fondo de
trabajo. Por lo tanto, si ascendía, como en el caso anterior del Hemos
táleros visto
tiene que,
qu.e aum ntar á
la parte liberada del fondo de trabaJO
as P Y b
=
, ª t 6ºtroporciones
·
( e un
.
4 ócapital de 100
40 días de

ascenderá ahora a 1/5 o 200. Esta proporción en la que se


viejo capital de 1000... a 400, es decir a 2/ 5 del capital total,
reduce es la parte liberada del fondo de trabajo = 1/5 del viejo mantener el mismo seguntiempoes e ra J d '1000 60 o¡a0 1600seapara
3/5
· . . b 0 .tendrán que crecer un '0
[29 a] capital = 200. 1/5 del viejo = 1/4 del nuevo. El nuevo capital trabaJO), etc., am . a oder utilizar nuevamente
de sí mismos (del vieJO capital) par p · 20 táleros en
es= al viejo + 3/5 del mismo. Posteriormente examinaremos como fondo de trabajo al 1/5 (en el pnme caso ,
más de cerca estas cargosas necedades, etc.) l'I segundo 200) liberado del fondo de trabaJO.
Una vez presupuestas las mismas proporciones originarias
entre las partes del capital y el mismo incremento de la fuerza
productiva, que el capital sea grande o pequeño es totalmente El porcentaje del capital total puede expresar. relaciones muy
indiferente para las formulaciones generales. Una cuestión com- diferentes _ El capital (al igual que la pr p1edad) se funda
pletamente distinta es la de saber si, al aumentar el capital, las en la productividad del traba¡o.
proporciones siguen siendo las mismas (esto, empero, correfr
ponde a la acumulación). Mas, presupuesto todo ello, vemos l[Nota bene. Vimos anteriormente cómo. el mismo t.anto po,r
cómo el aumento de la fuerza productiva modifica las propor- dento del capital total puede expresar r laciones muy diferente:
ciones entre los componentes del capital. Tanto en el caso de l'll las cuales el capital ere su plus ha, esto es, pone ¡iustf r [299]
100 como en el de 1000, la duplicación de la fuerza productiva hajo relativo o absoluto. Si la relacion entre la parte e va.º
opera de la misma manera si en ambos casos el capital cons- inalterado del capital y la mutable (intercambiada por traba {
tante era de 3/ 5, el fondo de trabajo de 2/ 5. (Sólo por fuera tal ue la última = 1/2 del capital total \o sea ca¡;ii a
comodidad se usa aquí el término fondo de trabajo; aún no 100 = 50 onstante) + 50 (mutable)), la parte intercambiada
hemos examinado el capital en este carácter determinado. Hasta
el momento dos partes: una se intercambia por mercancías
por trabajo sólo necesitaría aumentar 50 °/o_ par d.ar
.,5 º/o sobre el capital; o sea 50 + 50 (+ 25) - 125' máen
t :S
(material e instrumento) y la otra por la capacidad de trabajo.) ;11l' en el ejemplo anterior 75 + 25 (+ 25) = 125; _de mo o%/
(El nuevo capital -vale decir, la parte del viejo capital que 1:1 parte intercambiada por trabajo vivo a m ntan en 100 _
desempeña la función de éste- es = al viejo menos la parte l'tra dar 25 sobre el capital. Vemos aq m como si las prop.or
liberada del fondo de trabajo; pero esa parte liberada =la iones se mantienen iguales, el tanto por ciento sobEe el capi l
fracción que expresaba el trabajo necesario (o, lo que es lo total queda igual, sea ese capital grande o pequcno, lesto ital
mismo, el fondo de trabajo) dividida por el multiplicador de la cuando la proporción entre el ondo de trabaJ jO d ª)25
fuerza productiva. Por ende, si el viejo capital es de 1000 y la total se mantiene igual; o sea, arnba, 1/4. A saber. ª '.
HO da 100, 1000 da 1250, 800 da 1000: 1600 da 2000, et c.,
+- 1
tiempo de trabajo (1/3, 1/4, etc., l/x, según la fuerza productiva se haya i t•mprc = 25 º/o · En el caso de que capitales en los cuable's' olas
multiplicado x 3, x 4, x x); por tanto, 2 X el capital para utilizar total- 11111 onentes están en proporciones diferentes, o sea .tam ien
mente el viejo tiempo de trabajo (o x 3, x 4, x x según la proporción en ftll r;,a productiva [difiera], den los, mismos porceiy.¡aJes sobre
que haya crecido la fuerza productiva). Aquí tiene que estar siempre dada t'llpital total, la plusvalía real habra de ser muy di erente en 1
(tecnológicamente) la proporción en que originariamente se hallaban las ilivl•rsos ramos.]]
partes del capital; de ello depende, por ejemplo, en qué fracciones se
expresa la multiplicación de la fuerza productiva como división del trabajo
necesario • "2000", ms., "200"
Porcentaje del capital total 347
346 El capital - Cuaderno IV

[[El ejemplo, pues, es correcto si se compara la fuerza pro- Súlo necesitaría trabajar 1/2 par vivir ; pe ? tiene q_ue traba-
ductiva, bajo las mismas condiciones, con el mismo capital lnr 2 x 1/2 = 1 para _vivir 1. Ba o la sit?acion a t nor d_e la
antes del incremento de la fuerza productiva. Supongamos que rucrza productiva ten a que trabajar l_O_dias para VlVlf 15, o .12
un capital de 100 utiliza 50 en valor constante 50 =fondo de horus para vivir 18; o 1 hora para vi n: 1 1/2 u 8 h?ras para
trabajo. El fondo se acrecienta en 50 º/o, e decir 1/2; el vivir 12, es decir, 2/3 de día para V1Vlf 3/ . Pero he e ?e
producto total será = 125. Digamos que el fondo de trabajo de trnhajar 3/3 para vivir 2/3, o sea 1/3ª de s. La dupli acion
50 táleros emplea 10 días de trabajo; paga por día 5 táleros. do la fuerza productiva aumenta la proporcion del plushempo
0
Como el nuevo valor 1/2, el plustiempo tiene que ser = 5 días dt' t: 1 1/2 (es decir 50 º/o) a 1: 2 (e_s decir l O /o)b. En
de trabajoª; o sea que el obrero, que sólo necesitaba trabajar rt'lnción con el tiempo de trabajo antenor: necesitaba 8 para
1O días para vivir 15, habrá de trabajar 15 para el capitalista de vivir 12, esto es, 2/3 de trabajo necesario del día en e o de
modo de vivir 15; su plustrabajo de 5 días constituye la lrnhajo; ahora únicamente necesita 1/2, o sea 6, para V1Vlf 12:
plusvalía del capital. Expresándolo en horas, si el día de trabajo Por ello el capital utiliza ahora 5 obreros en lugar de 1O. Si
= 12 horas, el plustrabajo será = 6 horas por díab. Por lo tanto 1111 tes los 10 (que costaban 50) producían 7?, ahora _los [5, u
en 1O días ó 120 horas trabaja de más 60 = 5 díasb. Pero l:Ucstan] 25, producen 50; es decir, los pnmeros. solo 50 /o,
ahora, con la duplicación de la productividad, la relación de los los segundos lOOc. Los obrer s, como antes, trab jan 12 hor s;
100 táleros sería 75 y 25, o sea que el mismo capital ya sólo pNo en el primer caso el capital compraba 1O dias d trabajo,
necesitará utilizar 5 obreros para producir el mismo valor de mientras que ahora sólo 5; como la fuerza prod1;1chva. se ha
125; por lo tanto, los 5 días de trabajo = 1O; se duplican; es multiplicado, los 5 produ en 5 plusd_ías _de trabajo,_ mientras
decir, se pagan 5 días de trabajo, producen 1O. El obrero sólo que en el primer caso 1O dias de trabajo solo proporci?naban 5
necesitaría trabaja'.r 5 días para vivir 1O (antes del acrecenta- plusdías de trabajo; ahora, cuando la fuerza p oduchva _se ha
miento de la fuerza productiva tenía que trabajar 10 para vivir °
ti u p licado, vale decir pasado qe 50 /o a 100 /o, 5 d ia de
15; podía,_ pues, si trabajaba 5, vivir solamente 7 1/2); pero trabajo] dan 5; en el primer caso 120 horas de trabajo (- 10
debe trabajar 1O para el capitalista, de modo de vivir 1O; éste, díns de trabajo) producen 180; en el egundo 60 [hora Qe
p_or lo tanto, gana 5 días, 1 día por día; o, expresado en días, t rnh:ijo producirán] 60; esto es, en el pnmer caJO el plushel!l-
si antes el obrero debía trabajar 1/2 para vivir 1 (es decir 6 po, con respecto al día entero, es de 1/_3 (50 /o del.trabajo
[aoo] horas para vivir l 2)c, ahora sólo necesitaría trabajar 1/4 para necesario); (es decir, de 12 horas, 4; el tiempo necesano es e
v v!t" 1 (v_ale de ir, 3 horas)d. Si trabajara un día entero, podría >O: en el segundo caso el plustieml?º• con respec!o al dia
vivlf 2; si trabajara 12 horas, 24; si trabajara 6, 12 horas. Ello entero asciende a 1/2 (100 º/o del hemp de trabajo necesa-
no obstante, ahora tiene que trabajar 12 horas para vivir 12. rio) ( sea 6 horas de 12; el tiempo necesan es de 6); P?r ello
t'll el primer caso los 1O días dan 5 dias de plust empo
( plustrabajo), y en el segundo los 5 dan 5. El plush mpo
rdativo. pues, se ha duplicado; con respecto a 13: pnmera
. ª Debería decir ·:3 1/3 días", dado que la relación p/v= 1/2, o sea que el plus· proporción sólo ha crecido en 1/2 contra 1/3; es decrr en 1/6,
em.po corre ondera a 1/3 del tiempo total trabajado. En la oración siguiente Marx, o M'il en 16 4/6 o/o]].
SI bien mane,ia correctamente las proporciones, ejemplifica con un período de 15
días en lugar de hacerlo con uno de 10,lo que probablemente es resultado de la const. variable
confusión anterior y es fuente de posteriores confusiones. Manteniendo el período
de 10, debería decir: "o sea que el obrero, que sólo necesitaba trabajar 6 2/3 dÍas 100 + 40 (proporción originaria)
e+ 25)=125(25º/o)
para vivir 10, habrá de trabajar 10 para el capitalista de modo de vivir 10; su 100 6
75 + 25 ( + 40) = 200 (25 °/o)
plustrabajo de 3 1/3 días constituye la plusvalía del capital".- b Debería decir '!. 4 0
160 120 + 40
horas por día". Y en consecuencia la oración siguiente debería decir; "Por lo tanto
e _ 10 días ó 1_20 horas trabaja ?e. más O= 3 1/3 días".- e Debería decir "2/3 para
VIVII 1 (es decu 8 horas para VJVII 12) ', pues Marx vuelve a caer en la confusión 1 "1/3"; ms., "2/3", evidente lapsus.- b E tendiend esto_c_or:!º la_proporció
anteriormente señalada.- d Debería decir "1/2 para vivir 1 (vale decir 6 horas)", d•l ¡1luNticmpo con respecto al tiempo necesario, d en decu · de l.2 (es decu
pues Marx se confunde también en el caso de la productividad acrecentada. No obstan- \11 º/o) 11 1:1 (es decir 100 º/o)".- e "100"; ms., "50 , evidente lapsus
te, de aquí en adelante, al ejemplificar maneja correctamente las proporciones
348 El capital - Cuaderno IV Porcentaje del capital total 349

, Como el plustrabajo o plustiem o_ es el supuesto del capital, ludlity with which they are brought togetherª ... Menos de
este se funda sobre el supuesto basico de que existe un exce- 1/4 of the English popula tion provides everything that is
[301] dente sobre el tiempo de trabajo necesario para la conservación rnnsumed by allb. Bajo Guillermo el Conquistador, por ejem-
Y:reprod cción del individuo; de que p. ej., el individuo sólo nece- plo, la cantidad de quienes participaban directamente en la
sita trabajar 6 horas para vivir un día, o 1 día para vivir 2, etc. Con u·oducción era mucho mayor que la de idle mene". (Ravenstone,
el d sarrollo d.e las iuerzas productivas decrece el tiempo de X, 32)199.
trabajo cesano y, J?Or. onsiguiente, aumenta el plustiempo. Si por una parte el capital crea el plustrabajo, por la otra el
O. taTb1en, q.ue .un mdlVld.uo puede trabajar en lugar de dos, plustrabajo es asimismo un supuesto para la existencia del capital.
etc. ( Wealth.is disposable time and nothing more.ª [P. 6 ]... Si T' odo el desarrollo de la riqueza se funda en la producción de
todo el traba10. de un país alcanzara to raise the support of the lkmpo disponible. La proporción entre el tiempo de trabajo
whole populahon, there would be no surplus labourb y en 111•«csario y el superfluo (y es superfluo, ante todo desde el
con ecuencia nothing that can be allowed to accum late as punto de vista del trabajo necesario) se modifica en los diversos
ca 1taic [P; 4]... Una nación es verdaderamente rica si no niveles del desarrollo de las fuerzas productivas. En los estadios
existe mteres alguno o si se trabajan 6 horas en lugar de 12 [P. 1111\s primitivosd del intercambio los hombres no cambian otra [302]
6]..: Whatever may be due to the capitalist, he can only 1:osa que su tiempo de trabajo superfluo; éste es la medida de
rece1ve the surplus labour of the labourer for the labourer 11 intercambio, el cual por ende sólo comprende productos
must lived." (The Source and Remedy of th; National Difficul- .l'llperfluos. En la producción fundada sobre el capital la exis-
ties.)) (P. 27, 28.)198 kncia del tiempo de trabajo necesario está condicionada por la
"Pr?piedad.. Origen e la productividad del trabajo. Si cada rn ación de tiempo de trabajo superfluo. En los estadios infe-
uno solo pudiera trabajar para sí mismo, todos serían trabaja- 1'iores de la producción aún se producen, en primer término,
do es; .the e ;:an be no property. When one man's labour can pocas necesidades humanas, y por lo tanto también se satis-
mamtai f1ve , there will be four idle men for one employed in facen pocas. El tiempo de trabajo necesario, por consiguiente,
production: property grows from the improvements' in the 1·stá limitado no porque el trabajo sea productivo, sino porque
rnode of. producti<;>n .....The growth of the property, this l'S poco necesario. Y en segundo lugar en todos los estadios de
gre terh abihty to mamt m id le en and unproductive9 industry = lu producción existe cierta comunidad del trabajo, cierto carác-
capital ... L machmery misma can seldom be applied with kr social del mismo, etc. Más tarde se desarrolla la fuerza
success to abndge the labours of an individual: more time productiva social, etc. (Volver sobre el punto.)
wou d e lost i its construction than could be saved by its Aumento del plustiempo de trabajo. Aumento de los días de
appllcatwn. Is is <!nly really . useful when it acts on great trabajo simultáneos {población). (La population puede
masses, when .a smgle. mac me can assis t the labours of aumentar en la medida en que el tiempo de trabajo necesario
thousands. It 1s accordmgly m the most populous countries se reduce o el tiempo que es preciso para la producción de la
wh re there are most idlc mcn that it is always most abundant. capacidad de trabajo vivo se vuelve relativamente menor.)
Pluscapital y superpoblación. - Creación de tiempo libre para
It is not callcd into action by scarcity of men, but by the la sociedad
rn plustiempo existeª como excedente del día de trabajo
ª La riquez ,es tiempo d sponible, y no otra cosa.- b Para lograr el sustento de
tod la poblac10n, no habna plustrabajo.- e' Nada que pudiera acumularse como • La maquinaria misma raramente puede emplearse con éxito para abreviar los
capital.- _d Sea lo que fuere lo que deba corresponderle, sólo puede obtener el lr•lmjos de un individuo: se perdería más tiempo en su construcción que el que
plustrabaJo del obrero, ya que el obrero debe vivir.- e "five"; ms. "four".- t "im- 1111ddu ,ahorrarse gracias a su empleo. Por consiguiente, es en los países más populo-
pro.vc ,nt, '.'; cdic. 1?3 : "improvcmen ".- 9 "unproductive"; cdi . 1939, "impro- ..... en los cuales existen más hombres inactivos, donde la maquinaria es siempre más
dut:t1vc ( 1mproductJvo ).- h No podna haber propiedad. Si el trabajo de un hom- •hundunte. No se la pone en funcionamiento por la escasez de hombres, sino por la
bre puc e n:rantcncr a ci co, por cada hombre empleado en la producción habrá r1dlldud con que se les reúne .••- b De la población inglesa suministra lo que consu-
c ,atro inactivo : _la pro1nedad crece con los mejoramientos· del modo de produc- "'"" lodos.- e Hombres inactivos.- d "primitiven" edic. 1939, "produktivern" ("más
1on._. · El crcc1!111ento_ de la propiedad, esta capacidad mayor de mantener hombres 1ir11ductivos").- e "Die Surpluszeit existiert"; ms., "Die Existenz der Surpluszeit"
mactivos Y una mduslna improductiva= l:apital l"ln l'Kistencia del plustiempo'')
350 El capital - Cuaderno IV Aumento del plustiempo de trabajo 351

sobre Ja parte del mismo a la que llamamos tiempo necesario l'KCl dente; pero asimismo debe eliminar aquel trabajo en cuan-
de trabajo; en segundo término como aumento de los días de to necesario, para ponerlo como plustrabajo. Desde el pun-
trabajo simultáneos, es decir de la población laboriosa. (Aquél to de vista de una sola jornada de trabajo, el proceso es na-
puede producirse también -aunque esto sólo incidentalmente 1urulmente simple: 1) prolongarla hasta los límites de la
lo citamos aquí, pues corresponde al capítulo del salario posibilidad natural; 2) disminuir cada vez más la parte necesaria
mediante la prolongación brutal de la jornada de trabajo más dt' la misma (y por tanto, acrecentar desmesuradamente las
allá de sus límites naturales; mediante la incorporación de f11l·rzas productivas). Pero si se considera a la jornada de tra-
mujeres y niños a la población trabajadora.) La primera propor- h1,lo en el espacio -y al tiempo mismo en el espacio- aquélla
ción entre el plustiempo del día y el tiempo necesario puede "" la yuxtaposición de muchos días de trabajo. Cuanto con más
ser modificada y se modifica por el desarrollo de las fuerzas Mus de trabajo at onceª pueda entrar el capital al intercambio
productivas, de tal modo que el trabajo necesario se reduce a l'll el que intercambia trabajo objetivado por trabajo vivo, tanto
una parte alícuota cada vez menor. Lo mismo rige también, mayor será' su valorización at once b. En determinada etapa del
relativamente, para ta población. Una población trabajadora, tlt•,\·arrollo de las fuerzas productivas (y para nada interesa aquí
say of 6 millionsª , puede considerarse como una jornada labo- <lll<.' esta etapa sea changing)c, el capital sólo puede salvar el
ral de 6 x 12, o sea 72 millones de horas, de suerte que aquí límite natural constituido por el día de trabajo vivo de un
son aplicables las mismas leyes. Individuo si junto a un día de trabajo pone simultáneamente
Tal como hemos visto, es ley del capital crear tiempo dispo- 11tm. esto es, mediante el añadido, en el espacio, de más días
nible, plustrabajo; sólo puede hacerlo al poner en movimiento ,¡,. trabajo simultáneos. No puedo llevar el plustrabajo de A,
trabajo necesario, es decir, al entrar al cambio con el obrero. por ejemplo, a más de 3 horas, pero si le añado los días de B,
Por consiguiente tiene la tendencia a crear la mayor cantidad ( ', D, etc. d, tendré 12 horas. En lugar de un plustiempo de 3,
posible de trabajo, así como s también su tendencia la de he creado uno de 12. Por ello el capital promueve el aumento
reducir el trabajo necesario a un mínimo. Es asimismo tenden- lle la población y el very process 8 por el cual se reduce el
[303) cía del capital, pues, la de aumentar la población trabajadora, trnbajo necesario, posibilita poner en obra nuevo trabajo nece-
así como la de poner permanentemente a una parte de la liürio (y por lo tanto plustrabajo). (Vale decir: la producción de
misma como sobrepoblación: población que es inútil por el los obreros mismos se vuelve más barata; en la misma medida
momento, hasta que el capital puede valorizarla. (De ahí el l'll que el tiempo de trabajo necesario se reduce o en que (304]
acierto de la teoría sobre el excedente de población y el mengua relativamente el tiempo requerido para la producción
excedente de capital.)b Es asimismo tendencia del capital la de tlr la capacidad viva de trabajo, pueden producirse tantos más
volver superfluo (relativamente) el trabajo humano, la de em- obreros en el mismo tiempo. Estas tesis son idénticas. Todo
pujarlo como trabajo humano hasta límites desmesurados. El r11to haciendo caso omiso dé' que el aumento de la población
valor no es más que trabajo objetivado, y el plusvalor (valorizft- lll:rcl:c la fuerza productiva del trabajo al posibilitar una mayor
ción del capital) es tan sólo el excedente por encima de la división y combinación de éste, etc. El aumento de la pobla-
parte del trabajo objetivado necesaria para la reproducción de d6n es una fuerza natural, impaga, del trabajo. Desde este
la capacidad de trabajo. El trabajo en general es y sigue siendo punto de vista llamamos fuerza 1latural a la fuerza social. Todas
el supuesto, empero, y el plustrabajo sólo existe en relación lns fi1erzas naturales del trabajo social son ellas mismas produc-
con el trabajo necesario, o sea, sólo en la medida en que éste los históricos.) Por lo demás, y al igual que antes frente a la
existe. Para poner plustrabajo, el capital, pues, debe poner jornada laboral única, la tendencia del capital con respecto a
continuamente trabajo necesario; tiene que acrecentar éste (o lo muchos días de trabajo necesario simultáneos (a los cuales,
sea los días de trabajo simultáneos) para poder aumentar el l'll lo que respecta tan sólo al valor, se les puede considerar

ª Digamos de 6 millones.- b Traducimos "excedente de" para mantener el para- • lle una vez.- b Pasaje tachado: "El capital, pues, tiende al aumento de la
lelismo entre "Surplusbevolkerung" ("sobrepoblación") y "Surpluskapital" ("plusca- 1111hludón trabajadora".- e Cambiante.- d "etc." en verdad debería omitirse.- e El l"o...-
pital") No mismo
352 El capital - Cuaderno IV Aumento del plustiempo de trabajo 353

como un día de trabajo) es ahora la de reducirlos a un mínimo. Si la proporción entre los días necesarios de trabajo y el
Es decir, la de poner tantos días de trabajo necesarios como sea total de los días de trabajo objetivados fuera= 9 : 12 (o sea, el
posible, en la categoría de los no necesarios, y tal como antes plustrabajo = 1/4), el capital se esforzaría por reducirla a 6 : 9
en el día singular de trabajo con las horas de trabajo necesarias, (o sea 2/3; por tanto el plustrabajo = 1/3). (Analizar esto más
reducir ahora los días de trabajo necesarios en proporción con adelante y con mayor detención; de todos modos los rasgos
el total del tiempo de trabajo objetivado. (Si para producir 12 fundamentales [correspondían] aquí, donde se trata del con-
horas de trabajo excedentes son necesarias 6, el capital se cepto general del capital.)
esforzará por que a tal efecto baste con 4. También se pueden Pasaje del proceso de producción del capital al proceso de
considerar los 6 días de trabajo como un día de trabajo de 72 circulación. - Desvalorización del propio capital a través del
horas; si el capital logra reducir el tiempo de trabajo necesario aumento de las fuerzas productivas. (Competencia.) (El capital
como unidad y contradicción del proceso de producción y el
en 24 horas, se eliminarán 2 días de trabajo necesarios: o sea 2 proceso de valorización.) El capital .como barrera para la
obreros.) Por lo demás el nuevo pluscapital creado, sólo puede producción. - Superproducción. (Demanda de los propios
valorizarse mediante el intercambio con el trabajo vivo. De ahí obreros.) - Barreras para la producción capitalista
que el capital tienda tanto al aumento de la población obrera Hemos visto hasta ahora cómo, mediante el proceso de
como a la reducción constante de la parte necesaria de la valorización el capital 1) ha conservado su valor merced al
misma (a poner permanentemente una parte como reserva). El intercambio mismo. (Esto es, el intercambio con el trabajo vivo);
propio aumento de la población constituye el medio fundamen- 2) ha aumentado, creado un plusvalor. Como resultado de esta
tal para la reducción de tal parte necesariaª. Au fond no unidad del próceso de producción y del de valorización, se
estamos más que ante una aplicación de la proporción al presenta ahora el producto del proceso, es decir, el capital
día único de trabajo. Henos aquí ya ante todas las contradic- mismo, tal como surge, en cuanto producto, del proceso cuyo
ciones que la teoría moderna de la población ha expuesto, pero supuesto era él; como producto que es valor; o el valor mismo
no comprendido. El capital, en cuanto poner del plustrabajo, es se presenta como producto de este proceso, y precisamente
en la misma medida y al mismo tiempo poner y no-poner del como un valor superior porque contiene más trabajo objetivado
trabajo necesario; el capital sólo es, en la medida en que el que aquél del cual había partido. Este valor en cuanto tal es
trabajo necesario es y al mismo tiempo no es*. dinero. Con todo lo es solamente en sí; no está puesto en
cuanto tal; por de pronto lo que está puesto, lo que está
• Aunque aún no viene al caso, se puede recordar ya aquí que a la disponible, es una mercancía de precio determinado (ideal), es
creación del plustrabajo por un lado, corresponde por el otro la creación decir, que sólo idealmente existe como determinada suma de
de minus-trabajo, de idlenessb relativa (o en el mejor de Jos casos de +-
trabajo no-productivo). Esto se comprende de suyo, en primer término, preciso para la satisfacción de su necesidad, porque se pone el plustrab¡ijo
para el capital; luego también para las clases con las cuales aquél [se] de un lado, se ponen el no-trabajo y la plusriqueza del otro lado. En Ja
[3os] asocia; por tanto para los paupers, flunkeys, jenkinses , etc., que viven del realidad el desarrollo de la riqueza se produce únicamente en estas antí-
surplusproduced, en suma todo el train de retainersª; para Ja parte de la tesis; como posibilidad precisamente su desarrollo constituye la posibilidad
clase de los servidores, que no vive del capital, sino del rédito. Diferencia de abolición de estas antítesis. O porque [la razón del curso del desarrollo
esencial entre esta clase servil y la clase obrera. Con relación a toda la Nol·ial esté en el hecho de que] un individuo sólo puede satisfacer sus
sociedad, la creación de tiempo disponible es también, pues, creación de necesidades personales sólo en cuanto satisface al mismo tiempo las nece-
tiempo para la producción científica, artística, etc. De ningún modo Nldades de otro individuo y lo que excede de tales necesidades. En la escla-
corresponde al curso del desarrollo social que porque un individuo haya vitud esto es brutal. Tan sólo bajo la condición del trabajo asalariado lleva
satisfecho su necesidad, cree ahora su excedente; sino que porque se · to a la industria, al trabajo industrial. Por eso Malthus es totalmente
obliga a un individuo o clase de indivicluos a trabajar más allá de lo consecuente cuando junto al plustrab¡ijo y el pluscapital reivindica la exis-
tencia de plus-idlers, consuming without producinga, o la necesidad del [306
drrroche, del luj0, del despilfarro, etcétera.
a "desselben"; cdic. 1939 "derselben'', cambio de género que cambia signüicati
vamente el referente del pronombre.- b Ociosidad.- e Pobres, lacayos, parásitos.
n Plus-ociosos, que consumen sin producir
d Plusproducto.- e Cáfila de servidores
354 El capital - Cuaderno IV Del proceso de producción al proceso de circulación 355

di ero Y que para ser puesta como dinero tiene que realizarse cía del capitalista, para consumirla, mientras que él intercambia
pnmeramente en el intercambio en cuanto tal, 0 sea entrar •u producto para recibir el dinero de ellos. Si este proceso
nuevame te. en el proceso de la circulación simple. Llegamos, fracasa -y la posibilidad de tal fracaso está dada en cada caso [301]
por cons¡gme_nte, al tercer aspecto del proceso, en el cual es por la simple separación-, el dinero del capitalista se habrá
puesto el capital en cuanto tal. transformado en un producto sin valor y no sólo no habrá
3) Obsen;a o atentamente, el proceso de valorización del 11anado valor nuevo alguno, sino perdido el originario. Suceda
c pital -y umcamente a través del proceso de valorización el esto o no, en todo caso la desvalorización constituye un ele-
dmero se convierte en capital- se presenta al mismo tiempo mento del proceso de valorización, lo que ya está implícito en
tom? su proceso de desvalorización, its demonetisationª. Y ello que el producto del proceso en su forma directa no es valor,
precisamen e en dos sentidos. En primer lugar, en la medida en 111ino que tiene que entrar nuevamente en la circulación para
que el. capital no a1;1menta el tiempo absoluto de trabajo sino realizarse en cuanto tal. Por lo tanto, si mediante el proceso de
que .dismmuy el tiempo necesario -y relativo- de trabajo producción se reproduce el capital como valor y nuevo valor, al
mediante el incremento de la fuerza productiva reduce los mismo tiempo se le pone como no-valor, como algo que no se
costos de producción de sí mismo; en la medida' en que está valoriza mientras no entra el intercambio. Los tres procesos,
presupuesto com determinada suma de mercancías, disminuye cuya unidad está constituida por el capital, son extrínsecos, no
s valor de cambio. Una parte del capital existente se desvalo- coinciden en el tiempo y el espacio. En cuanto tal, el pasaie del
nza co antemente merced a la disminución de los costos de uno al otro, es decir, su unidad considerada con respecto a los
produ ion a los uales puede aquél reproducirse; no por la cupitalistas individuales, es fortuita. Existen yuxtapuestos, pero
reduccion del tra aJO en él objetivado, sino del trabajo vivo que /fldependientemente, pese a su unidad interna, y cada uno
ahora es necesano para obj_etivarse en este producto determi- como supuesto del otro. En líneas generales esa unidad debe
nad?. No. toca analizar aqm esta desvalorización constante del ,,reservarse, en la medida en que el conjunto de la producción
capital extstente, orque la !Ili ma presupone que el capital está 111c basa en el capital, es decir, en la medida en que éste debe
Y desarrollado .. Figur aqui solo. para tomar nota, para indicar rculizar todos los elementos necesarios de su autodesarrollo y
como l<;> postenor es.ta comprendido ya en el concepto general contener las condiciones para la realización de los mismos. Pero
del capital.. La estudiare os en la teoría de la concentración y en el punto al que hemos llegado, el capital aún no se pre-
competencia de los capit les. - La desvalorización de la que 11cn ta como condicionando él mismo a la circulación (el in-
aqui nos oc pamos consiste en que el capital, a partir de la lcrcambio), sino meramente como elemento de la misma, y
forma de dmer?, ha pasado a la de una mercancía de un precisamente cesando de ser capital en el momento en que
producto que .tiene un pr cio determinado, el cual debe reali- entra en ella. Como mercancía en general el capital comparte
zarse. Como dmero,. el apital existía como valor. Ahora existe uhora el destino de las mercancías; se vuelve fortuito que se le
como producto, Y solo idealm nte como precio; pero no como cnmbie o no por dinero; que su precio se realice o no.
valor e cuanto tal. Par valonzarse, es decir, para conservarse En el proceso de producción mismo -donde el capital
como valor. Y reproducrrse, tendría que pasar primero de la r111taba presupuesto continuamente como valor- su valorización
forma de dmero a l de valores de uso (material en bruto _ Núlo aparecía como totalmente dependiente de su relación
instrumento - salano); con ello, empero, perdería la f arma como trabajo objetivado con el trabajo vivo; esto es, de la
c mo valor, y debe entonces entrar nuevamente en la circula- rrlución entre el capital y el trabajo asalariado. Pero ahora,
cion p a .Poner nuevamente esta forma de la riqueza universal. romo producto, como mercancía, se presenta como dependien-
El capitahsta ya. no entra n el proceso de circulación simple- k de la circulación; que está al margen de aquel proceso. (De
mente como sujeto que m e.rcambia, sino como productor, lm.:ho, como lo hemos visto, retorna a él como a su fundamen-
enfren do a los otros participantes en el intercambio como to, pero del mismo modo surge nuevamente de él.) Como
consumidores. Estos deben intercambiar dinero por la mercan- 111rn.:ancía tiene que l) ser valor de uso, y como tal-objeto de
In necesidad, objeto del consumo; 2) intercambiarse -en dine-
ª Su desmonetización ro por su equivalente. El nuevo valor tan sólo puede realizarse
·11 la venta.
Del proceso de producción al proceso de circulación 357
356 El capital - Cuaderno IV

Si antes contenía trabajo objetivado al precio de 100 táleros /ka-, en parte por la cantidad de los sujetos del int rcambio,
y ahora al precio de 11O (el precio simplemente expresa en que tienen una necesidad de este consumo determinado. El
dinero la medida del trabajo objetivado), ahora esto tendrá que número de los consumidores se multiplica por la magnitud de
corroborarse mediante el intercambio de los [que contiene] la la necesidad que tienen de este producto específico. El valor de
mercancía producida, por 110 táleros. Primeramente tiene que 11so en sí no tiene la carencia de límites del valor en cuanto tal.
desvalorizarse el producto, en la medida en que en general debe Sólo hasta cierto grado se pueden consumir determinados obje-
intercambiarse por dinero, para recibir de nuevo su forma como tos y ser objetos de la necesidad. Por ejemplo: sólo se consume [309]
valor. Dentro del proceso de producción, la valorización se determinada cantidad de trigo, etc. Por consiguiente, como
presentaba como absolutamente idéntica a la producción de valor de uso el producto tiene en sí mismo una barrera -preci-
plustrabajo (a la objetivación del plustiempo), y por consi- s:1mente la barrera de la necesidad que de él existe-, la que
guiente sin más límites que [los] que dentro de este proceso en empero no se mide por la necesidad delª productor, sino por la
parte estaban presupuestos, en parte puestos, los cuales, empe- necesidad total de quienes intercambian. Cuando cesa la nece-
ro, estaban siempre puestos en él como ba"eras a superar. sidad de determinado valor de uso, éste cesa de ser valor de
Ahora al proceso se le presentan barreras que quedan al margen uso. Como valor de uso se le mide por la necesidad que de él
del mismo. En primer término, y considerándola superficial- l·xiste. No bien deja de ser valor de uso, deja de ser objeto de
mente, la mercancía sólo es valor de cambio en la medida en In circulación (siempre que no sea dinero). b) En cuanto nuevo
que al mismo tiempo es valor de uso, esto es, objeto del 11a/or y valor en general, empero, parece existir una ba rera a la
consumo (y aquí es totalmente indiferente la índole de ese magnitud de los equivalentes disponibles, ante todo dinero, no
consumo); cesa de ser valor de cambio si deja de ser valor de como medio de circulación sino como dinero. El plusvalor (se
uso (ya que aún no existe de nuevo como dinero, sino en un comprende que respecto del valor originario) requiere un plus-
modo de existencia determinado, coincidente con su calidad l'quivalente. Esto se presenta ahora como segunda barrera.
natural). Para la mercancía la primera barrera, por consiguiente, e) El dinero -o sea la riqueza en cuanto tal, esto es, la
es el consumo mismo, la necesidad de ella. (Con arreglo a las riqueza existente en y gracias al intercambio po trab jo obje ·
premisas precedentes, de ningún modo cabe hablar aquí de una tlvado ajeno- al principio parecía coincidir consigo mismo, en
necesidad insolvente, vale decir de una necesidad de mercancía, la medida en que no pasaba al intercambio por trabajo vivo
que no tuviera ella misma una mercancía o dinero para dar en a/eno, es decir al proceso de producción. La circulación se
intercambio.) En segundo lugar, empero, hay que encontrar un mostraba incapaz de renovarse a partir de sí misma. Por otra
equivalente disponible para ella, ya que originariamente la cir- parte, el proceso de producción parece estar ahora in a fi b, en
culación estaba presupuesta como magnitud constante -como In medida en que no es capaz de pasar al proceso de circula-
de un volumen determinado-; pero por otro lado el capital ha riúrÍ. El capital, en cuanto producción fundada en el trabajo
cre do en el proceso de producción un nuevo valor, y en asalariado, presupone la circulación como condición y lemento
reahdad parece que para éste no puede haber ningún equiva- rtl'l'.esarios de todo el movimiento. Esta forma determinada dt
lente disponible. Al salir el capital del proceso de producción y la producción presupone esta forma determinada del intercam-
reingresar a la circulación, parece: a) encontrar como produc- bio. el cual encuentra su expresión en la circulación monetaria.
ción una barrera en la magnitud existente del consumo, o de Para renovarse, todo el producto tiene que transformarse en
la capacidad de consumo. En cuanto valor de uso determi- dinero, y no como en etapas anteriores de la .producción,
nado, su cantidad hasta cierto punto es indiferente; únicamente nrando el intercambio sólo comprendía la producción exceden-
al llegar a cierto grado -que ya sólo satisface una necesidad h' y los productos excedentes, pero de ningún modo a todos
determinada- se le deja de requerir para el consumo. Como los productos.
valor de uso determinado, unilateral, cualitativo -por ejemplo htas son las contradicciones, tal como se ofrecen de suyo a
trigo- su cantidad misma sólo hasta cierto punto es indife- 1111a simple interpretación objetiva, imparcial. Problema aparte
rente; sólo se le reclama en determinada cantidad, esto es, en
cierta medida. Pero esta medida está dada en parte por su .1 "des"; edic. 1939, "der" ("de los").- b En apuros, en un atolladero
cualidad como valor de uso -- su utilidad o aplicabilidad especí-
358 El capital - Cuaderno IV Del proceso de producción al proceso de circulación 359

es el de cómo, en la producción fundada en el capital, se encuentra su barrera eri la producción ajena, del mismo modo
eliminan constantemente esas contradicciones, pero también que en cuanto valor de uso la encuentra en el consumo ajeno;
constantemente se las reproduce, y cómo sólo se las elimina 1tquí se trata de su medida respecto a la cantidad que de la ne-
brutalmente (aunque esta eliminación, hasta cierto punto se cesidad del producto específico existe, allí respecto a la
presenta meramente como un apacible ajuste). Lo importante cuntidad de trabajo objetivado que existe en la circulación. Con
es, por de pronto, comprobar la existencia de tales contradic- dio, la indiferencia del valor en cuanto tal frente al valor de
ciones. Todas las contradicciones de la circulación reviven bajo uso queda en una posición falsa, así como, por lo demás, la
una forma nueva. El producto como valor de uso está en sustancia y la medida del valor como trabajo objetivado en
contradicción consigo mismo en cuanto valor; es decir, en la ¡cncral*.
medida en que está en una calidad determinada, en que existe Lo que aquí nos interesa -al considerar el concepto general
como cosa específica, producto de determinadas propiedades del capital-, es que esta unidad de producción y valorización
[3t o] naturales y como sustancia de la necesidad en contradicción no es directa, sino sólo como proceso sujeto a condiciones, [311]
con su sustancia, que como valor posee exclusivamente en el condiciones que, tal como se presentó ese proceso, son
trabajo objetivado. Pero esta vez la contradicción que nos c•xteriores**.
ocupa ya no está puesta sólo como en la circulación, donde La creación de plusvalía absoluta por el capital -de más
consist en una diferencia puramente formal; aquí, por el trabajo objetivado- tiene como condición la de que se amplíe
contrano, el medirse por el valor de uso está firmemente lu esfera de la circulación, y precisamente que se amplíe de
determinado por el medirse por la necesidad total que de este manera constante. La plusvalía creada en un punto demanda la
producto tienen quienes intercambian, esto es, por la cantidad creación de P.lusvalía en otro punto, por la cual la primera se
del consumo global. Este se presenta aquí como medida para el Intercambia, aun cuando sólo sea al principio producción de
producto en cuanto valor de uso, y por consiguiente, también más oro y plata, de más dinero, en forma y manera que si la
para el mismo en cuanto valor de cambio. En la circulación plusvalía no puede reconvertirse inmediatamente en capital,
simple sencillamente había que traducir el producto de la existe bajo la forma de dinero como posibilidad de nuevo
forma del valor de uso particular en la del valor de cambio. La capital. Por consiguiente, una condición de la producción fun-
barrera para el producto consistía solamente en que en tanto dada en el capital es la producción de una esfera de la circula-
valor de usoª existía por su constitución natural en una forma ción constantemente ampliada, ya porque esa esfera se amplíe
particular, en lugar de existir en la forma del valor, bajo la cual directamente, ya porque en su interior se creen más puntos
se hubiera podido intercambiar directamente por todas las de- como puntos de producción. Si al principio se presentaba la
más _mer _ancías. Pero ahora está puesto que en su propia circulación como una magnitud dada, aparece aquí como móvil
constztuczon natural esté dada la medida de su disponibilidad. y se amplía mediante la producción misma. Conforme con ello,
Para que se le transfiriera a la forma universal, el valor de uso
debía estar disponible sólo en una cantidad determinada; en
una cantidad cuya medida no está implícita en el trabajo * No se puede pensar aún en la relación entre demanda, oferta y precios,
objetivado en sí mismo, sino que surge de su naturaleza como que en su desarrollo verdadero presuponen el capital. En la medida en que
valor de uso, y concretamente como valor de uso para otros. oferta y demanda son categorías abstractas, en que no expresan aún
Por lo demás la contradicción anterior, consistente en que el relaciones económicas determinadas, ¿debe ya consi<lerárseles, quizás, jun-
dinero que existe para sí mismo tenía que llegar a intercam- to a la circulación o producción simples?
**Hemos visto precedentemente, al analizar el proceso de valorización
biarse por el. trabajo vivo, aparece ahora como mayor aún, ya del capital, cómo aquél presupone el desarrollo previo del proceso de
que el plusdmero, para ser en cuanto tal, o el plusvalor, tiene producción simple. Otro tanto ocurrirá con la oferta y la demanda, por
que intercambiarse por plusvalor. Por lo tanto, como valor cuanto en el intercambio simple está presupuesta la necesidad del produc-
to. La necesidad propia del productor (del productor directo) como
necesidad de la demanda ajena. Este análisis ha de dar por resultado,
ª "als erstrer"; edic. 1939, "aus erstrer [kommend] ("proviniendo de la primera, precisamente aquello que debe darse como su supuesto, y luego habrá que
i.e. de la circulación simple") meter todo esto en el primer capítulo.
Del proceso de producción al proceso de circulación 361
360 El capital - Cuaderno IV

se presenta ya como un momento de la producción. Así como diferenciada en sí misma. Por ejemplo merced a la duplicac ón
el capital, pues, tiene por un lado la tendencia a crear siempre de la fuerza productiva ya sólo se necesita emplear un capital
más plustrabajo, tiene también la tendencia integradora a crear de 50 donde antes se requería uno de 1O , de tal odo que
más puntos de intercambio; vale decir, y desde el punto de quedan libres un capital de 50 y el trabajo necesario corres-
vista de la plusvalía o plustrabajo absolutos, la tendencia a pondiente; para el trabajo y el capit l li erados es i:nenester una
suscitar más plustrabajo como integración de sí misma; au nueva rama de la producción, cuahtati amente diferente, _que
fond, la de propagar la producción basada sobre el capital, o el satisfaga y produzca una nueva necesidad. Se conservara el
modo de producción a él correspondiente. La tendencia a crear vnlor de la vieja industria creando un fund ª para una nueva, en
el mercado mundial está dada directamente en la idea misma 111 cual se ponga la relación entre capital and labourb en una
del capital. Todo límite se le presenta como una barrera a forma nueva. De ahí la exploración de la naturalez entera,
salvar. Por de pronto someterá todo momento de la producción pura descubrir nuevas propiedades útiles de las c sas; mterc m-
misma al intercambio y abolirá la producción de valores de uso bio universal de los productos de todos los chmas Y p ises
directos, que no entran en el intercambio; es decir, pondrá la extranjeros; nuevas elaboraciones (artificiales) de los º. Jetos
producción basada sobre el capital en lugar de los modos de naturales para darles valores de uso nuevos*. La. exploracion de
producción anteriores, más primitivos desde el punto de vista In Tierra en todas las direcciones, para descubrir tanto nuevos
del capital. El comercio ya no aparece aquí como función que objetos utilizables como nuevas p opiedades de us<;> de los
posibilita a las producciones autónomas el intercambio de su nntiguos, al igual que nuevas propied de de los mismos en
excedente, sino como supuesto y momento esencialmente uni- cuanto materias primas, etc.; por consiguiente el desa ro.llo al
versales de la producción misma*. máximo de las ciencias naturales; igualn:iente el descubrimiento,
[312] Por lo demás, la producción de plusvalor relativo -o sea fa creación y satisfacción de nuevas necesidade procedentes de la
producción de plusvalor fundada en el incremento y desarrollo !K>Cicdad misma; el cultivo de todas las propied de el hombre
de las fuerzas productivas- requiere la producción de nuevo 1K>cial y la producción del mismo com? un i!ldlVlduo cuyas
consumo; que el círculo consumidor dentro de la circulación se necesidades se hayan desarrollado lo mas pos le, por tener
amplíe así como antes se amplió el círculo productivo. Primera- numerosas cualidades y relaciones; su produccion como pro-
mente: ampliación cuantitativa del consumo existente; segundo: ducto social lo más pleno y universal que s a posible (pues para
13
creación de nuevas necesidades, difundiendo las existentes en un aprovecharlo multilateralmente es necesario que. sea capa de [3 :
círculo más amplio; tercero: producción de nuevas necesidades disfrute y por tanto cultivado al extremo) constituye simismo
y descubrimiento y creación de nuevos valores de uso. En otras una co dición de la producción fundada en el capital: Esta
palabras, que el plustrabajo obtenido no quede en mero exce- creación de nuevas ramas de producción, o sea de h. s empo
dente cuantitativo, sino que al mismo tiempo se acreciente cuulitativamente nuevo, no consiste sola ente en ivision de
continuamente la esfera de las diferencias cualitativas del tra- trubajo sino en un desgajarse la produccion determinada de si
bajo (y con ello del plustrabajo); se torne más múltiple, más misma, como trabajo dotado de m. ev valor de uso; de arrollo
lit' un sistema múltiple, y en amphacion constante, de tipos e
trnbajo, tipos de producción, a los cu.ales cor esponde un sis-
* Of course, toda producción orientada hacia el valor de uso directo 1cma de necesidades cada vez más ampho Y copios .
reduce por lo mismo el número de quienes intercambian, así como la Así como la producción fundada sob e el capita crea PC:)f
suma de los valores de cambio en general que se lanzan a la circulación, y unu parte la industria universal -es decir, plustrabaJO, trab o
ante todo la producción de plusvalores. Hence the tendency of capital 1) cn•ador de valor-, por otra crea un sistema de explotacion
to continually enlarge the periphery of circulation; 2) transform it at all
points into production occured on by capital.a
:-- Sobre el papel que desempefiaba el lujo entre los antiguos, a dife-
r11nd11 de entre los modernos, más adelante to allude to. e
. ª De, ahí la tendencia del capital 1) a ensanchar continuamente la periferia de la
crrculac10n; 2) a transformarla en todos los puntos en producción emprendida por el
a Fondo.- b Capital y trabajo.- e Referirse a ello
capital
362
El capital - Cuaderno J V Del proceso de producción al proceso de circulación 363

gener de las propiedades naturales y humanas, un sistema de dón como identificada directamente con la autovalorización del
la utihda ge!leral; como soporte d ese sist a se presentan l:npital, y que por ende no se preocupan ni de las barreras para
tanto l c1enc1a como todas las propiedades f1S1cas y espiritua- d consumo ni de las que se oponen a la circulación misma -en
es, mient.ras qu.e fuera de esa esfera de la producción y el In medida en que ésta tiene que presentar contravalores en ·
mterca b1?. sociales ada se presenta como superior-en-sí, tollos los puntos-, sólo centran su atención en el desarrollo de
como 1ustif1cado-para-s1-mismo. El capital crea así la sociedad lus fuerzas productivas y el crecimiento de la población indus-
burguesa Y la apropiación universal tanto de la naturaleza como trial -en la oferta, haciendo caso omiso de la demanda-. Por
de la relación soc a . is por los miembros de la sociedad. ello han comprendido la esencia positiva del capital más correcta
Hence t e great cmh mg mfluence of capital*; su producción y profundamente que aquellos que, como Sismondi, hacen
de un mvel de la sociedad, frente al cual todos los anteriores resaltar las barreras para el consumo y para la esfera existente
aparecen como. desarr<;llos meramente locales de la humanidad de contravalores, aunque el último ha captado más hondamente
Y como una ido atria de la naturaleza. Por primera vez la lu estrechez de la producción fundada sobre el capital, su
naturaleza se co v1 rte puramente en objeto para el hombre, en unilateralidad negativa. El primero, más su tendencia universal;
osa puramente u!il;_ cesa d econocérsele como poder para sí; el segundo su limitación particular. Toda la controversia en
mch so el recono un1:nto teonco de sus leyes autónomas apare- torno a si la superproducción es posible y necesaria desde el
ce solo como artimana para someterla a las necesidades huma- punto de vista del capital, gira alrededor de si el proceso de
nas, sea., como obj to del consumo, sea como medio de la vulorización del capital en la producción pone directamente su
prodl:l eton. El ap1tal, conforme a esta tendencia suya, pasa valorización en la circulación, de si su valorización puesta en el
tamb1en por encuna de las barreras y prejuicios nacionales así proceso de producción es su valorízación real. Naturalmente,
c mo sob!e. la divinízación de la naturaleza; liquida la sati ac también Ricardo tiene a suspicionª de que el valor de cambio
c1on trad1c1?n l, encerrada dentro de determinados límites y no es valor al margen del intercambio y sólo se preserva como
P _gada de 1 .misma, de las necesidades existentes y la reproduc- valor a través del intercambio; pero considera fortuitas las
c1on del v1e10 modo de vida. Opera destructivamente contra barreras con las que tropieza la producción, barreras a las que
todo esto, es constantemente revolucionario derriba todas las se supera. Por lo tanto incluye la superación de esas barreras en
barreras qu º. staculizan el desarrollo de la fuerzas producti- la esencia del capital, aunque en la explicación a menudo llega
vas, l , ampbac1on de .131s ne_cesidades, la diversidad de la pro- al absurdo; mientras que Sismondi, por el contrario, no sólo
ducc1? Y la explotac10n e intercambio de las fuerzas naturales subraya el encuentro con esas barreras, sino la creación de las
y espmtualcs. mismas por el propio capital; éste cae así en contradicciones,
De ,ah.í, empero, del hecho que el capital ponga cada uno de de las cuales Sismondi vislumbra que tienen que llevar al
esos hm1tes como barrera y, por lo tanto, de que idealmente le downbreakb del mismo. De ahí que Sismondi quisiera poner
pase por encima, de ningún modo se desprende que lo haya trabas a la producción, desde afuera, por medio de las costum-
superado ealYf!_ente; como cada una de esas barreras contradice bres, la ley, etc. Precisamente por tratarse de barreras puramen-
s1:1 d_etermmac10n, su producción se mueve en medio de contra- te exteriores y artificiales, el capital las echa abajo de manera
d1cc10nes superadas constantemente, pero puestas también cons- Inevitable. Por lo demás, Ricardo y toda su escuela nunca
tantemente. Aun más. La universalidad a la que tiende sin comprendieron las verdaderas crisis modernas, en las cuales esta
c sar, encuentra trabas en su propia naturaleza, las que en contradicción del capital se descarga en grandes borrascas, que
314
[ ] c1e,rta etapa del esarrollo del capital harán que se le reconozca cada vez lo amenazan más como base de la sociedad y de la
a l como la barr ra- mayor I!ª esa tendencia y, por consi- producción misma.
g 1ente, propenderan a la abohc1on del capital por medio de sí Los intentos, realizados desde el punto de vista económico
mismo. ortodoxo, de negar la superproducción general en un momento
Los economistas que, como Ricardo, conciben a la produc- dado, en realidad son pueriles. O, véase por ejemplo a Mac

*De ahí la gran influencia civilizadora del capital 1


Una sospecha.- b Ruina
364 El capital - Cuaderno IV Del proceso de producción al proceso de circulación 365

Culloch 201 , para salvar a la producción basada en el capital la (lnmbién de Proudhon, etc.), según la cual existiría una caren-
abstraen de todas sus cualidades específicas, de sus determina- cha de medios de circulación -debido al alto valor del dinero-
[315] ciones conceptuales, y, por el contrario, la conciben como y habría que crear artificialmente más dinero. (Ver también lo
·producción simple para el valor de uso directo. La abstraen de Birmingham, los GeminP, por ejemplo. 203) O se dice que
totalmente de las relaciones esenciales. In fact, para purificarla desde el punto de vista social la producción y el consumo son [316]
de contradicciones, la pasan por alto y la niegan. O como por In misma cosa, y que por tanto nunca puede t ner lug r un
ejemplo Mm2o2, más ingenioso (remedado por el insulso Say): remanente ni un desequilibrio. Por punto de vista social se
la oferta y la demanda serían idénticas, tendrían por tanto que tntiende aquí una abstracción que, precisamente, soslaya la
concordar. La oferta, pues, sería una demanda medida por su organización y relaciones sociales determinadas y por tanto
propia cantidad. Gran confusión aquí: l) Esta identidad de la tumbién las contradicciones que surgen de ellas. Ya Storch, por
oferta, de tal modo que constituye una demanda medida por su ejemplo ha señalado muy correctamente contra Say que una
propia cantidad, sólo es verdadera en la medida en que es valor 1ran pa;te del consumo no es consumo para el uso directo, sino
de cambio= una cantidad determinada de trabajo objetivado; consumo en el proceso de producción, pongamos por caso
en tanto que es la medida de su propia demanda -en lo- que consumo de máquinas, carbón, aceite, edificios imprescindibles,
concierne al valor-. Pero en cuanto valor no se realizará mien- etc. Este consumo de ningún rr.odo es idéntico al consumo del
tras no se intercambie por dinero, y como objeto de intercam- ue aquí nos ocupamos. Con la misma justeza Malthus 204 Y
bio por dinero depende 2) de su valor de uso; pero como valor . lsmondi 205 han indicado que, por ejemplo, el consumo de los
de uso, a su vez, de la masa de necesidades que de ella existen, obreros en modo alguno es un consumo satisfactorio para los
de la cantidad necesaria de las mismas. Como valor de uso, sin capitalistas. Aquí se rec aza t?talmente el mom nto de la
embargo, ni con mucho se le mide por el tiempo de trabajo valorización y se ponen mmediatamente. en el mismo pl o
objetivado en ella, sino que se le aplica una piedra de toque producción y consumo, es decir presupomendo una produc ion
ajena a su naturaleza como valor de cambio. O se dice, por directamente basada sobre el valor de uso y no sobre el capital.
añadidura: la oferta misma es demanda de un producto deter- O para expresarlo en términos socialistas.:, si el t abajo Y 1
minado de cierto valor (el que se expresa en la cantidad del intercambio del trabajo, es decir la produccion y el mterca bio
producto reclamada). Por ende, si el producto ofrecido es de la misma (circulación) constituyen todo el proceso, ¿.e.orno
invendible, ello es la prueba de que se produjo demasiado de la podría surgir un desequilibrio sino a causa de madvertencias o
mercancía ofrecida y demasiado poco de la que demanda el errores de cálculo?
oferente. De modo que no existiría superproducción en general, No se considera aquí al trabajo como trabajo asalariado, ni al
sino superproducción respecto a uno o algunos artículos, pero capital como capital. Por un lado. se admiten los resulta? os de
subproducción de otros. Con eso se olvida nuevamente, enton- lu producción fundada en el capital; por el otro,. se mega l
ces, que lo que exige el capital productivo no es determinado supuesto y condición de estos resultados: el tr baJO necesart?
valor de uso, sino valor para sí, esto es, dinero: no dinero en la como trabajo puesto por y para el plust.r,abaJO: O -por eJ.
determinación de medio de circulación, sino como forma uni- Ricardo 206 _ se dice que como la produccion misma se regula
versal de la riqueza, o por un lado forma de la realización del por los costos de producción, se regula a sí misma; cuando na
capital, por el otro retorno a su estado originario de reposo. rama de la producción no se valoriza, se le retrra el capital
Pero afirmar que se produce demasiado poco dinero, equivale hasta cierto grado y se lanza a otro punto n el que sea
en realidad a lo que aquí se afirma: que la producción no necesario. Pero, prescindiendo de que esta necesidad misma e
concuerda con la valorización, o sea que hay superproducción la compensación presupone la desigualdad, la falta de armoma
o, lo que es lo mismo, producción no transformable en dinero, y por ende la contradicción, en la crisis genera.I de la sup rpro-
no transformable en valor, producción que no se confirma en la d u cció n la contradicción no se da entre los diferentes generas
circulación. Hence the illusionª de los malabaristas del dinero del capital productivo, sino entre el capital industrial Y el

1 Gemelos
ª De ahí la ilusión
366 El capital - Cuaderno IV Del proceso de producción al proceso de circulación 367

loanable;ª entre el capital tal cual se introduce directa1.1ente en nación del capital como capital circulant y todavía tenemos a
e proceso de producción, y el capital tal cual se presenta como un lado la circulación, al otro el capital, o la producción como
cimero, de ma.nera autónoma (relativamente) y al margen de supuesto de aquélla o base de la que la misma surge) la
e proceso. Fmalmente: proportionate production b (esto tam- circulación tiene ya desde el punto de vista de la producción la
bien se encuentra ya en Ricardo, etc.) sólo cuando la tendencia relación con el consumo y la producción; en otras palabras,
el capital a distribuirse en las proporciones correctas fuera plus.trabajo como contravalor, y especificación del trabajo en
igual a su tendencia necesaria a exceder de la proporción, ya forma cada vez más amplia.
que desmesuradamente procura plustrabajo, plusproductividad, En el concepto simple del capital deben estar contenidas en
plusconsumo, etc. (En la competencia esa tendencia interna del JÍ sus tendencias civilizadoras, etc., y no presentarse como en
c pital se present como coerción a que lo somete el capital las economías precedentes, meramente en cuanto consecuen-
[311] a1en Y que lo impele a quebrantar la proporción con un cias. Del mismo modo, se comprueban en él, de manera latente,
contmuo marche, marche! Como el sefior Wakleyc lo presiente las contradicciones que se manifestarán más tarde.
acertad mente en su comentario a Smith, hasta ahora nunca los Hasta aquí en el proceso de valorización sólo teníamos la
economistas han analiza o la libre competencia, por más que indiferencia recíproca de los diversos momentos; éstos se con-
charlen de ella y por mas que la conviertan en el fundamento dicionan internamente y se buscan exteriormente, pero pueden (31a]
de tod la prod cción burguesa, asentada en el capital. Sólo se encontrarse o no, pueden coincidir o no, pueden concordar o
l concibe ne ativam nte:. s decir, como negación de monopo- no. La necesidad interna de la correspondencia y la existencia
lios, corpor. ciones, disp siciones legales, etc. Como negación de uutónoma y recíprocamente indiferente de esos momentos,
la producc1on . eudal. Sm em argo, la libre competencia tiene constituyen ya la base de contradicciones.
que :r tamb1en algo p ra si, ya que un simple O es una Aun así, en modo alguno hemos terminado. La contradicción
ne ac1on huera, abstraccion de una barrera que, por ejemplo entre la producción y la valorización -cuya unidad es, de
ajo l forma de monopolio, monopolios naturales, etc., de acuerdo con su concepto, el capital- debe concebirse de ma-
inmediato se vuelve a erigir. Por definición, la competencia no nera aun más inmanente, como mera manifestación indiferente,
es ?!1°ª cosa. que la naturaleza interna del capital, su determi- ni parecer independiente entre sí, de los diversos momentos del
nac1on esen ial, que s: presenta y realiza como acción recípro- proceso, o más bien de la totalidad de los procesos.
ca de los dwersos capitales entre sí; la tendencia interna como Para acercarnos más a la cuestión: d'abord there is a limit,
necesidad exterior.) (El capital existe y sólo puede existir como not inherent to production generally, but to production
muchos capitales; por consiguiente su autodeterminación se j(mnded on capital.ª Este limit es doble, o más bien es el
pre enta como acción recíproca de los mismos entre sí.} El mismo, considerado desde dos puntos de vista. Basta aquí con
capital es tanto el poner como el eliminar continuamente la demostrar que el capital contiene una limitación de la produc-
proportionate production. La creación de plusvalores y el incre- ción (que es] particular -limitación que contradice su tenden-
mento las fuerzas product vas tienen que abolir sien re la cia universal a superar toda traba opuesta a aquélla-, para
prop rc1on ex1sten!e. Esta exigencia, empero, de que la pro- poner así al descuhierto la base de la superproducción, la
ducc on deba am arse al mismo tiempo y simultaneously d en contradicción fundamental del capital desarrollado; para poner
la mz 111ll, proporczon, plantea al capital exigencias externas, que ul descubierto que, en contra de lo que aducen los economistas,
de nmgun modo surgen de sí mismo; al mismo tiempo el rl capital no es la forma absoluta del desarrollo de las fuerzas
salirse_ de la proporción dada en un ramo de la producciÓne productivas, forma absoluta que, como forma de la riqueza.,
empuja a !odos fuera del mismo y en proporciones diferentes. coincidiría absolutamente con el desarrollo de las fuerzas pro-
Hasta aqm (porque aún no nos hemos ocupado de la determi- ductivas. Desde el punto de vista del capital, las etapas de la
producción que lo precedieron se presentan igualmente como

ª Que puede prestarse, "prestable".- b Producción proporcionada.- e En lu- 1


gar .d Wakley ebería decir Wakefield207 ·· d Simultáneamente.- e "Produktion- Por lo pronto, existe un IÍmite que no es inherente a la producción en general,
¡g ; ms. Y edic. 1939, "Produktionsweise" ("modo de producción") lino 1 la producción basada en el capital
368 El capital - Cuademo IV Del proceso de producción al pro<'eso de drculación 369

trabas a las fuerzas produc;tivas. El propio capital, debidamente partir de un nivel superior de desarrollo de ·1as fuerzas produc-
interpretado, se presenta como condición para el desarrollo de tivas, etc., con un collapseª cada vez mayor como capital. Es
las fuerzas productivas, hasta tanto las mismas requieran un claro, pues, que cuanto mayor sea el desarrollo del capital,
acicate exterior, el cual al mismo tiempo aparece como su tanto más se presentará como barrera para la producción -y
freno. Para las mismas es una disciplina que, a determinada por ende también para el consumo-, prescindiendo de las demás
altura de su desarrollo, se vuelve superflua e insoportable, ni contradicciones que lo hacen aparecer como insoportable barre-
más ni menos que las corporaciones, etc. Estos límites inma- ra para la producción y la circulación.
nentes tienen que coincidir con la naturaleza del capital, con [[Todo el sistema crediticio, y con él el overtrading,
sus determinaciones conceptuales constitutivas. Dichos límites overspeculation b, etc., anexos, se funda en la necesidad de
necesarios son: ampliar y saltar por encima de las barreras para la circulación y
para la esfera del intercambio. Este fenómeno es más imponen-
l) El trabajo necesario como límite del valor de cambio de te y clásico en la relación entre los pueblos que en la relación
la capacidad viva de trabajo, o del salario de la población entre los individuos. De esta suerte, por ejemplo, los ingleses se
industrial; ven forzados a prestar a naciones extranjeras para convertirlas
2) el plusvalor como límite del plustiempo de trabajo y, con en sus customersc. Au fond el capitalista inglés practica un
respecto al plustiempo relativo de trabajo, como barrera al intercambio doble con el capital productivo inglés: l) como él
desarrollo de las fuerzas productivas; mismo, 2) como yanqui, etc., o bajo cualquier otra forma en
que haya colocado su dinero.]]
3) lo que es la misma cosa, la transformación en dinero; el El capital ha sido señalado como barrera para la producción
valor de cambio en general como límite de la producción; el por ejemplo en Hodgskin: "In the present state, every
intercambio fundado sobre el valor, o el valor basado en el accumulation of capital adds to the amount of profit
intercambio, como límite de la producción. Esto es: dcmanded from the labourer, and extinguishes ali that labour
[319] 4) De nuevo lo mismo, como limitación a la producción de which wo.uld only procure the labourer his comfortable
valores de uso por el valor de cambio; o que la riqueza real cxistence 208 . . • Profit the limitation of production"d.
tiene que adoptar una forma determinada, diferente de sí (H[odgskin.] p. 46.) 209 Mediante el foreign tradee se amplían
misma y por tanto no absolutamente idéntica a ella misma, los límites de la esfera del intercambio y el capitalista puede
para transf onnarse, en general, en objeto de la producción. consumir más plustrabajo: "In a series of years the world can [320:
Por lo demás, resulta de la tendencia general del capital (tal tuke no more from us, than we can take from the world. 2 10
como en la circulación simple el dinero se presentaba como Even the profits made by our merchants in their foreign trade
meramente fugitivo, carente de necesidad autónoma y por ello urc paid by the consumer of the return goods here. Foreign
no como límite y barrera), que aquél olvida y se abstrae de: trudc mere barter, and as such exchange for the convenience
1) el trabajo necesario como límite del vnior de cambio u nd enjoyment of the capitalist. But he can consume
propio de la capacidád viva de trabajo; 2) el plusvalor como commodities to a certain degree only. He exchanges cottons etc.,
límite del plustrabajo y del desarrollo de las ::'uerzas producti- for the wines and silks of Foreign countries. But these
vas; 3) el dinero como límite de la producción; 4) la limitación represent only the surplus labour of our own population as
de la producción de valores de uso por el valor de cambio. much as the clothes and cottons, and in this way the des-
Hincª la superproducción: vale decir, el recuerdo repentino ln1ctive power of the capitalists is increased beyond ali bounds.
de todos esos elementos necesarios de la producción fundada
sobre el capital; por consiguiente desvalorización general a con-
secuencia del olvido de los mismos. Con ello se le plantea al • Derrumbamiento.- b Comercio excesivo (comprar más de lo que es posible ven-
mismo tiempo al capital la tarea de, recomenzar su intento a dor o pegar), especulación desenfrenada.- e Clientes.- d En la situación de capital se
•11rr11u a la cuantía del beneficio reclamado al trabajador cuyo único objetivo sea
prornrur al8 obrero una vida confortable ... El beneficio es la limitación de la pro-
1h11Tilin.- Comercio exterior
ª De ahí.-
Del proceso de producción al proceso de circulación 371
370 El capital - Cuaderno IV

Thus nature is au twitted. "a (Source and Remedy etc. p. 27, the production o[ the former 217• The alue set upon o.m-
28.)2 11 . Veamos hasta qué punto coincide la glutb con la mc><lities that is the sacrifice of labour wh1ch people are wilhng
barrera para el trabajo necesario: "The very meaning of an to make' in order to obtainª them, in the actual state of things
11111y be said to be almost the sale cause of the e'_{istence of
increased demand by the labourers is, a dísposition to take less
themselves, and leave a larger share for their employers; and if wcalth 21a ••• The consumption and demandb occas1oned only
it be said that this, by diminishing consumption, increases glut, hy the workmen employed in productive labour can never
1 can only say that glut then is synonymous with hig pro-
ulone furnish a motive to the accumulation and employment of .
cupital 219 ... The powers o[ production alone do r:ot secure [321]
flts "c (Enquiry, Londres, 1821, p. 12)212, He aquí, ple- the creation o[ a proportionate degree o[ v.;ealt , as httle a t e
namente expresado, uno de los aspectos de la contradicción. lncrease o[ populationc. Lo que se req.mere is uch a distn-
"The practice of stopping labour at that point where it ca!1 hution o[ produce, and such an adaptatlon of th1s produce to
produce, in addition to the subsistence of the labourer, a prof1t thc wants of those who are to consume it, as constantly to
for the capitalist, opposed to the natural law which regulates increase the exchangeable value o[ the whole mass, i. e. the
production."d (H[odgskin.J 41, IX.) 213 "The more the capital powers of production are only called fully into actiond by the
accumulates, the whole amoun t o[ profit demanded <loes so; so unchecked demand for all that is producede ... Se produce
there arises an artificial check to production and population. "e esto, por un lado, mediante la creación constante de n.u vas
(H[odgskin.] 46.) 214 Malthus desarrolla de esta manera las rumas de la industria (y la ampliación correlativa de las viejas),
contradicciones entre el capital como instrumento de produc- 1tracias a lo cual las antiguas ramas de la industria obtienen
ción en general y como instrumento que produce value (X, 40 nuevos marketsf etc. La producción misma, en efecto, crea
y ss.) 2 1s : "Profits are invariably measured by value and never
by quantity 21s. . • The wealth of a country depends partly tlcmand 9 al emplear nuevos obreros en la misma rama. in?us-
trial y al ctear nuevas ramas, en las q.ue nu vos cap1tahst s
upon the quantity o[ produce obtained by its labour, and l'mplean a su vez nuevos obreros y al mismo tiempo, correlati-
partly upon such an adaptation o[ this quantity to the wants vamente, se transforman en mercado para las viejas ra as
and powers o[ the existing population as is calculated to give it productivas 220; pero the demand created by the produchv.e
value. Nothing can be more certain that it is not determined by labourer himself can never be an adequate demand, because 1t
either of them alone. But where wealth and value are perhaps
the most nearly connected, is in the necessity o[ the latter to
a "obtain"; edic. 1939, "sustain".- b "consumption and demand"; edic. 1939,
"consumptive demand".- e Los beneficios se i;iiden invariablemente por el alor Y
a A lo largo de una serie de años el mundo no puede tomar de nosotros más de
nunca por la cantidad ..• La riqueza de un pa1s depende en parte I'.. la cantidad d
lo que nosotros tomamos del mundo. Los beneficios obtenidos por nues?'os m rca-
11roductos proporcionada por su trabajo, y en P3!!e de .una adaptac1on. e esa canti-
deres en su comercio exterior, precisamente, los paga quien consume aqu1 los bienes
Wid a las necesidades y facultades de la poblac1on existente, adaptac1on calculada
logrados en el intercambio. El comercio exterior es un simple trueque, y en cuanto
JIUIB otorgarle valor. Es indiscutible que la riqueza no se determina por. ninguno e
tal, un intercambio para la conveniencia y el disfrute del capitalista. Pero éste sólo c os factores aislados. Pero donde la riqueza y el valor tal vez se vmculan mas
puede consumir mercancías hasta cierto grado. Intercambia géneros de algodón, etc., c trcchamente, es en cuanto a la necesidad del Último para la producción de la
por los vinos y sedas de países extranjeros. Pero estos artículos sólo representan, el 11rlmera. El valor afectado a las mercancías -o sea el sacrificio de trabajo que la
plustrabajo de nuestra propia población, al igual que las ropas y géneros de algodon, ntc está dispuesta a hacer para obtenerlas- en el actual estado de cosas se puede
y de esta suerte el poder destructivo del capitalista se acrecienta sin tasa ni medida. decir que es -casi la única causa de la existencia de la riqueza .... El con umo Y la
De esta manera se burla a la naturaleza.- b Saturación del mercado, oferta excesiva, dumanda ocasionados sólo por tos obreros empleados en el trabaJo productivo, nunca
inundación del mercado.- e El significado verdadero de una demanda creciente de
los trabajadores es la disposición a tomar menos ellos mismos, y dejar una parte
r,
pueden, por sí solos, brindar un motivo para la acumulación utilización del capi al: ..
Lu capacidad productiva, por sí misma no asegura la crea.c!on de . n grado. om o
mayor a sus patronos; y si se sostiene que con ello, al disminuir el consumo, de riqueza, así como tampoco el aume to de la poblac1on.- d mto tlon edic.
aumenta la oferta excesiva, sólo puedo replicar que entonces la oferta excesiva es 1939, "in motion" .- e Es una distribucion del producto y una adaptac1on de estos
sinónimo de" elevados beneficios. d La práctica de retener el trabajo en el momento 1m1ductos a las necesidades de quienes los consum n, tales que ª?mentan const e-
en que se puede producir, además de los medios de subsistencia del obrero?, un mcnte el valor de cambio de toda la masa, es decir que la capacidad de producc1on
beneficio para el capitalista, [es] contraria la ley natural que regula la producc1on.- J1lo es puesta plenamente en acción por la demanda irrestricta de todo lo que se
e Cuanto más acumula el capital, tanto más crece la cuantía total del beneficio produce •..• f Mercados.- 9 Demanda
requerido; surge así un freno artificial a la producción y la población
372 El capital - Cuaderno IV Del proceso de producción al proceso de circulación 373

does not go to the full extent of what he produces. lf it did, el trabajo como valor de cambio y como creador de valor de
there would be no profit, consequently no motive to employ cambio.
him. The very existence of a profit upon any commodity Well. D'abord ª
presupposes a demand exterior to that of the labour whichª el asalariado a diferencia del esclavo, es él mismo un centro
has produced it." 221 "Both labourers and capital may be uutónomo de ia circulación, participa en el intercambio, pone
redundant compared with the means of employing them valores de cambio y los recibe mediante el intercam io. Pri-
profitably."]]b 222. tnC'ro: mediante el intercambio entre la parte del capital que
[[Respecto al punto 3) 223 , del cual pronto seguiremos está determinada como salario, y la capacidad viva de trabajo,
ocupándonos, señalemos que la acumulación previa, merced a la se pone directamente el valor de cambio de esa parte del
cual el capital se presenta frente al trabajo y es commandc capital antes de que éste salga nuevamente del proceso . de
sobre éste, por de pronto no es otra cosa que surplus labourd producción para entrar en la circ ción; esto puede conceb1;1'_se
bajo la forma de surplus produceª, y por otra parte asignación Incluso como acto de la circulac10n. Segundo: con excepcion
sobre co-existing labour 1 ajeno.]] lle sus propios obreros, la masa total de todos los demás
Aún no se trata aquí, of course, de analizar la super- obreros se presenta frente a cada capitalista no como obreros,
producción en su carácter determinado, sino sólo la pre- sino como consumidores, como poseedores de valores de cam-
disposición a ella, tal como está puesta primitivamente en la hio (salario), de dinero, que ellos intercambian por la mer-
relación del capital. Por ello también podemos dejar de lado cancía de aquél. Los obreros son otros tantos centros de la
aquí lo concerniente a las demás clases poseedoras y con- circulación, los cuales inician el acto del intercambio Y con-
sumidoras, etc., que no producen, sino que viven de sus ren- Nervan el valor de cambio del capital. Constituyen una parte
tas, y que por tanto intercambian con el capital y consti- proporcionalmente muy grande -aunque not quite so great as
tuyen centros de cambio para éste. Sólo podemos tomarlas Is generally imagined b, si se tienen en cuenta solame te los
parcialmente en consideración (pero mejor en la acumulación) trabajadores verdaderamente industriales- de los consumido s.
en la medida en que para la formación histórica del capital son Cuanto mayor es su número -el número de la poblac10n
most importantg. industrial- y la masa de dinero de la que disponen, tanto
En la producción fundada sobre la esclavitud, así como en la mayor es la esfera del intercambio para el capital. Como emos
industrial-agrícola de tipo patriarcal -en las cuales la mayor visto, el capital tiene la tendencia a acrecentar en lo posible la
parte de la población satisface directamente con su trabajo la masa de la población industrialc.
mayor parte de sus necesidades- la esfera de la circulación y
del intercambio es sumamente restringida; en la primera, parti- Bien mirado no nos concierne aquí la relación entre el
cularmente, de ningún modo se puede tener en cuenta al esclavo capitalista indi idual y los obreros. e los de'!'ás. _capitalistas.
[322] como participante en el intercambio. En la producción basada Dicha relación sólo pone de manifiesto la ilus10n de cada
en el capital, empero, en todos los puntos el consumo está cupitalista, pero nada cambia en la relación entre el capital en
mediado por el intercambio y para el h trabajador el trabajo lll'ncral y el trabajo. Cada capitalista sabe, respecto de sus
nunca tiene valor de uso directo. La base entera de. aquélla es obreros, que no se les [contra]p?ne co o. productor. frente a
los consumidores y desea reducrr al maximo el consumo de
l'llos, es decir su capacidad de cambio, su salario. Desea, natu-
a "Labour which"; edic. 1939, "labour who".- b La demanda creada por el ral mente, que los obreros de los demás capitalistas consuman la
propio trabajador productivo nunca puede ser una demanda adecuada, puesto que mayor cantidad posible de sus propias mercancías. P ,ro la
abarca la magnitud total de lo que produce. Si lo hiciera, no habría beneficio H•lación entre cada capitalista y sus obreros es la relacwn en
alguno, y consecuentemente ningún motivo para emplearlo. La existencia misma de ¡.¡1•11eral entre el capital y el trabajo, la relac ón. esen.cia ..Ello no
un beneficio sobre una mercancía cualquiera, presupone una demanda exterior a la
del trabajo que la produjo. Tanto los trabajadores como el capital pueden estar en
obstante, la ilusión -correcta para el cap1tahsta individual, a
exceso, comparados con los medios de utilizarlos beneficiosamente.- e Control.-
d Plustra:bajo.- e Plusproducto.- 1 Trabajo coexistente.- g Importantísimas.- h "<len". 1 Bien. Por lo pronto.- b No tan grande como se imagina generalmente.- e En
cdic. 1939, "die" ("los") 111111 línea ap¡¡rte se lee: "January (1958)"
374 El capital - Cuaderno IV Del proceso de producción al proceso de circulación 375

[323 ] diferencia de todos los demás- de que a excepczon de sus Por de pronto: el capital fuerza al obrero a pasar del trabajo (324}
obreros todo el resto de la clase obrera se le contrapone como necesario al plustrabajo. Sólo de esta suerte se valoriza a sí
consumidores y sujetos del intercambio, no como obreros sino mismo y crea plusvalor. Pero, por otra parte, el capital sólo
como dispensadores de dinero, surge precisamente de allí. Se pone el trabajo necesario hasta tanto y en la medida en que
olvida que, como ice Malthus, "the very existence of a profit éste sea plustrabajo y en que el plustrabajo sea realizable como
upon any commod1ty pre-supposes a demand exterior to that oj plusvalor. Por consiguiente, pone el plustrabajo como condición
the labourer who has produced it"ª 224, y por tanto que la del trabajo necesario, y el plusvalor como límite del trabajo
demand of the labourer himself can never be an adequate objetivado, del valor en general. Tan pronto como no puede
demandb. Como una producción pone en movimiento la otra y, poner al primero, tampoco pone al trabajo necesarioª, y sólo
por ende, crea consumidores en los obreros del capital ajeno, puede ponerlo sobre esa base. De modo que el capital limita
para cada capital individual la demanda de la clase obrera, que como dicen los ingleses, con un artificial check- al trabajo y
es puesta por la producción misma, aparecerá como "adequate u la creación de valores, y precisamente por el mismo motivo y
demand". Esta demanda puesta por la producción misma im- en la medida en que pone plustrabajo y plusvalor. Conforme a
pele, por una parte,.ª ésta a transgredir la proporción en la que su naturaleza, pues, pone al trabajo y a lá creación de valores
tendna que producir con respecto a los obreros, .tiene que una ba"era, la cual contradice su tendencia a ampliarlos des-
sobrepasarla; por otra parte, desaparece o se contrae la deman- mesuradamente. Como el capital por un lado les pone una
da exterior to the demand of the labourer himselfc, con lo cual harrera específica y por otro los empuja por encima de toda
se presenta el collapsed. El capital mismo, pues, considera que barrera, es una contradicción viva*.
la d manda proveniente de los obreros -esto es, el pago del Si el capital, pues, por un lado convierte al plustrabajo y al
salano, sobre lo cual se funda esta demanda- no es una Intercambio de capital por plustrabajo en condición del trabajo
ganancia, sino una pérJida. Vale decir que lo que prevalece es necesario, y por consiguiente del poner a la capacidad de
la relación inmanente entre el capital y el trabajo. Es aquí
nuevamente la competencia entre los capitales, su indiferencia y +-
autonomía recíprocas, lo que lleva a que el capital individual Nuficiente siempre y cuando los productores intercambien entre sí mismos.
no se comporte ante los obreros de todo el capital restante Su inadecuación se revela no bien el producto final encuentra su límite en
como ante obreros: hince que se infrinja la proporción co- el consumo directo y definitivo. También esta apariencia, que transgrede
rrecta. Justamente lo que distingue al capital de la relación de la proporción correcta, está fundada en la esencia del capital, según la
dominación es que el obrero se le contrapone como consumi- cual, como lo analizaremos más pormenorizadamente en la competencia,
dor, y como individuo que pone el valor de cambio; bajo la los diversos capitales recíproca y totalmente indiferentes se repelen entre
Ni. En la medida en que un capitalista le compra a otro, -compra
forma del poseedor de dinero, como simple centro de la circu- mercancías, o las vende-, ambos mantienen una relación de cambio
lación: el obrero se convierte en uno de los innumerables limpie; no se comportan entre sí como capital. La proporción correcta
centros de la misma, con lo cual se disuelve su carácter deter- (Imaginaria) conforme a la cual tendrían que intercambiar mutuamente
minado como obrero*. para en definitiva poder valorizarse como capital, queda al margen de su
relación recíproca.
• Otro tanto ocurre con la demanda, suscitada por la producción • Como el valor constituye la base del capital, y éste sólo existe,
misma, de material en bruto, productos semiterminados, maquinaria, me- forzosamente, gracias al intercambio por un contravalor, el capital se
dios de comunicación y los materiales auxiliares utilizados en la produc- repele necesariamente a sí mismo. Por ello es una quimera un capital
ción, como los colorantes, el carbón, las materias grasas, el jabón, etc. universal, un capital que no tenga frente a sí capitales ajenos con lo
Esta demanda, que paga y pone los valores de cambio, es adecuada y cuales intercambiar -desde el punto de vista actual no tiene ante sí otra
cosa que el trabajo asalariado o que sí mismo-. La repulsión recíproca de
los capitales ya está implícita en él como valor de cambio realizado.
ª La existencia núsma de un beneficio sobre una mercancía cualquiera presupone
una demanda exterior a la del trabajador que la produjo.- b Demanda del propio
obrero nunca puede ser una demanda adecuada.- e Extreñir a la demanda del propio a En edic. 1939, "Sobald es den letztren nicht setzen kann, setzt es den erstreu
trabajador.- d Derrumbanúento.- e De ahí nlcht" ("Tan pronto como no puede poner al último, no pone al primero")
376 El capital - Cuaderno IV Del proceso de producción al proceso de circulación 377

trabajo como centro de cambio -según esto, pues, ya se estre- de trabajo necesario, y el plusvalor como barrer para el plus-
cha y condiciona la esfera del intercambio-, por el otro lado es tiempo de trabajo; al mismo tiempo procura dembar todas e s
igualmente esencial para él festringirª el consumo del obrero a lo barreras, por cuanto se contrapone a la .capacidad e traba¡o
necesario para la reproducción de su capacidad de trabajo; como simple participante en el intercambio, como dmero, Y al
convertir al valor que expresa el trabajo necesario en una plustiempo de trabajo como única barrera, por ser éste el
barrera opuesta a la valorización de la capacidad de trabajo, y creador del plusvalor. (0, conforme al primer aspecto, el capital
con ello a la capacidad de cambio del obrero, y tratar de pone al intercambio de los plusvalores como barrera para el
reducir a un mínimo la proporción entre ese trabajo necesario Intercambio del trabajo necesario.)
y el plustrabajo. Una nueva barrera opuesta a la esfera del En el mismo momento pone en la circulación valores existen-
cambio, aunque esa barrera se identifique, como la primera, tes -o, lo que es lo mismo, la propor.ción entre el alor P .esto
con la tendencia del capital a comportarse frente a todo límite por él y el valor presupuesto en él mismo y en la rrculac1on-
de su autovalorización como ante una barrera. Por consiguiente, como barrera barrera necesaria opuesta a su creación de valor;
el acrecentamiento ilimitado de su valor -el poner valores por otra part , pone a su productividad como barrera única Y
ilimitadamente- se identifica absolutamente aquí con la puesta creadora de los valores. Lleva continuamente, por un lado, a su
de barreras a la esfera del ·cambio, esto es, a la posibilidad de la propia desvalorización; por el otro a refrenar las fuerzas pro-
valorización, a la realización del valor puesto en el proceso de ductivas y el trabajo objetivado en valores.
producción.
Otro tanto ocurre con la fuerza productiva. De un lado la Superproducción. - Proudhon (cómo es posible que el [326
tendencia del capital a desarrollarla al máximo, necesariamente, obrero en el precio de la mercancía que compra, pague el
con vistas a aumentar el plustiempo relativo. Del otro, con ello benefi io, etc., y no obstante perciba su salario necesario). -
Precio de la mercancía y tiempo de trabajo. Excedente, etc.
se reduce el tiempo necesario de trabajo, y por tanto la capaci- (Precio y valor, etc.). - El capitalista no vende demasiado
dad de cambio de los obreros. Además como hemos visto, el caro, aunque ciertamente por encima de lo que le c esta el
plusvalor relativo crece en una proporción mucho menor que la artículo. - Precio (fracciona!). Bastlat. Baja del precio frac-
fuerza productiva, y justamente esa proporción decrece tanto ciona!. - El precio puede caer pór debajo del valor sin
más, cuanto mayor haya sido el incremento previo de la fuerza perjuicio para el capital. El volumen, l ant d Y la unidad
(medida), importantes en la mult1plicacion de los
productiva. Pero la masa de los productos crece en una propor- precios
ción análoga; caso contrario quedaría libre más capital, y tam-
bién trabajo, que no entrarían a la circulación. Sin embargo, en [[La estupidez en torno a la imposibilidad de la superproduc-
la misma medida en que aumenta la masa de los productos, ción (en otras palabras, la tesis sobre la identidad d ec entre
aumentan las dificultades para realizar el tiempo de trabajo el proceso de producción y el proceso de valonzac10n del
contenido en ellos, puesto que aumenta la exigencia al consu- capital) ha sido expuesta por lo menos sofísti am.ente, o s a
mo. (Aquí sólo nos ocupamos aún, de cómo el proceso de ingeniosamente, por James Mill 225 , tal como indicamos mas
valorización del capital es al mismo tiempo el de su desvaloriza- arriba. Según Mili la oferta = su propia demanda, por tanto la
ción. No corresponde analizar aquí hasta qué punto, también, oferta y la demanda coinciden, lo que dich de otro modo .sólo
así como el capital tiene una tendencia a aumentar desmesura- significa que el valor se determina por el tiempo de trabaJo, o
damente las fuerzas productivas, limita, hace unilateral, etc., a sea que el intercambio no le agrega nada. al .valor. Con l cual
la principal fuerza productiva, el hombre mismo; en suma, tiene se olvida, simplemente, que el intercambio tiene que reahzarse
la tendencia a limitar las fuerzas productivas.) y que el mismo depende (en última instancia) del valor .de .uso.
De modo que el capital pone el tiempo de trabajo necesario De ahí, según Mili, que si la oferta y la den_ianda no comc den,
como barrera para el valor de cambio de la capacidad viva de ello obedece a que se ha producido demasiado de un articulo
trabajo; el plustiempo de trabajo como barrera para el tiempo determinado (el ofrecido), y demasiado poco de otro (el que es
objeto de demanda). Estos demasiado y demasiado poco, no
conciernen al valor de cambio, sino al de uso. Del producto
ª En el ms., "intercambiar" en lugar de "restringir" ofrecido hay más existencias de lo "necesario"; de ahí surge la
378 El capital - Cuaderno IV Superproducci6n 379

dificultad. La superproducción, pues, deriva del valor de uso y Pongamos por caso: el obrero del spinner'sa intercambia su
por consiguiente del intercambio mismo. Say226 convierte esto 11alario por tantos bushels de trigo. Pero en el precio de cada
en una insensatez, los productos sólo se cambian por produc- llushel ya está incluido el beneficio del arrendatario, esto es del
tos; a lo más, pues, se produce demasiado de uno, demasiado capital. De suerte que el precio de los medios de subsistencia
poco de otro. Se pasa así por alto: l) que los valores se comprados por el tiempo de trabajo necesario, ya incluye
intercambian por valores y que un producto sólo se intercambia tiempo de plustrabajo. D'abord resulta claro que el salario
por otro en la medida en que es valor, es decir en la medida pagado por el spinner a sus workingmenll debe ser suficiente-
en que es dinero o se convierte en tal; 2) que 'se intercambia mente grande como para comprar los bushels necesarios de
por trabajo. El punto de vista del buen hombre es el del trigo, sea cual sea el beneficio incluido para el arrendatario en
intercambio simple, en el cual la superproducción es imposible el precio del bushel de trigo; por otra parte, es igualmente claro
porque el mismo no tiene que ver con el valor de cambio, sino que el arrendatario debe pagar a sus obreros un salario suficien-
con el de uso. La superproducción tiene lugar con respecto a la temente grande como para que se procuren la cantidad necesa-
valorización, not elseª]] ria de prendas de vestir, sea cual sea el beneficio del spinnner y
Proudhon, que por cierto oye repicar las campanas, pero los weaversc comprendidos en el precio de esas prendas de
nunca sabe dónde, deriva la superproducción de "que el obrero vestir*.
no .puede volver a comprar su producto" 221. Con eso quiere
decrr q e al producto se le carga el interés y el beneficio, o que • Pasaje tachado: "Si la tasa general del beneficio es, a modo de
el precio del producto está recargado respecto de su valor real. ejemplo, de 10 º/o, el hilador tiene que pagar a sus obreros 1O º/o sobre
Esto demuestra, d'abord, que no entiende nada de la determi- el salario necesario y el agricultor a los suyos. Aquí, donde sólo tenemos
nad? del valor, la cual, generally spokenll, no puede incluir ni que habérnoslas aún con las condiciones generales o promediales, no nos
n ap1ce de overchargec. En la práctica del comercio el capita- ocuparemos de los detalles. El hilador no gana 1O º/o sobre su capital,
hsta A puede cagar al capitalista B. Lo que el uno mete de más llino sobre la parte alícuota del mismo representada en la fracción de su
[321] en su bolsillo, el otro lo mete de menos. Pero si sumamos todo, capital transformada en mercancía y comprada por el obrero. Del mismo
la suma de su intercambio será = la suma del trabajo objetivado modo el arrendatario respecto a los obreros del capitalista. Cada uno de
en ella, sólo que el capitalista A se habrá embolsado más de esa 101 dos, empero, pierde otro tanto con el 10 º/o que paga por encima del
cantidad proporcionalmente que B. De todos los beneficios que 1alario necesario. (Puede,surgir una diferencia en la medida en que los
productos de uno de ellos, por ejemplo los del arrendatario formen parte
obtiene el .capital, es decir la masa total de los capitalistas, hay del consumo necesario del obrero, los del otro no; esto todavía no nos
que deducrr: l) la parte constante del capital; 2) el salario, o el concierne aquí.) Supongamos que el arrendatario y el clothierd utilizan
tiempo de trabajo objetivado que se requiere para reproducir la cada uno un capital de 100 táleros y que las proporciones- entre el valor
capacidad viva de trabajo. Los capitalistas, pues, no pueden constante y el variable son en ambos casos las mismas, y por tanto
r partirs nada ei:it e sí a excepción del plusvalor. Las propor- también el plusvalor.
c10nes -justas o Injustas- em)as cuales se distribuyen entre sí De modo que, por ejemplo, 60 de material en bruto, 20 de maqui-
ese plusvalor, no modifican bsolutamente nada en el inter- naria, 20 de trabajo, 20 de plustrabajo = 120 táleros. 50 varas o 60
cambio y en la proporción del ,intercambio entre el capital y el bu1hels .. 120, si l vara ó 1 bushel = 1i8- = 2 táleros. El plusvalor, respecto
trabajo. al trabajo, asciende a 100 º/o; respecto al capital adelantado sólo a 20. ó
l/S por ciento, porque el salario sólo es 1/5 del capital adelantado.
Podría decirse que el tiempo de trabajo necesario (o sea el Poro .. 20. En uno y otro caso el obrero recibe 10 varas o 10 bushels =
salario), el cual no contiene al beneficio, sino ratherci debe 20 táleros como salario necesario. El precio de cada vara o cada bushel
deducirse de éste, es determinado a su vez por los precios de contiene 20 º/o de más. 20 º/o de beneficio; por lo tanto, según Prou-
los productos, que ya incluyen el beneficio. ¿De dónde, si no, dhon, cuando el obrero compra varas o bushels, sobre sus 10 varas o 10
podría provenir el beneficio que obtiene el capitalista en el bu1hels paga 1O x 20 º/o de más. 20 º/o de 2 táleros o de 60 silbergr6s-
intercambio con ese obrero a quien no emplea directamente? chen • 12 silbergroschen. (5 x 12 = 60). De modo que sobre las 10 varas o

• Hilador, dueño de una fábrica textil- b Obreros.- e Tejedores.- d Fabricante


ª No de otra maner ll Hablando en general. e Recargo de precio.- d Más bien da prendas de vestir
380 El capital - Ouldemo IV Superproducci6n 381

La gracia, pues, consiste sencillamente en que: 1) se confun- representante de D, es decir, para cualquier comprador. Well.
[32a] den el precio y el valor; 2) se introducen relaciones que no En el precio de la parte alícuota de la mercancía comprada por (329]
conciernen a la determinación del valor en cuanto tal. Admita- él está incluido sin embargo el beneficio en el que se presenta
mos, por de pronto -y se trata de la relación abstracta- que el el' plusvalor que recae en el capit.al. Por ende, s! su tiempo d.e
capitalista A produce todos los medios de subsistencia que trabajo necesario representa 20 taleros =determinada parte ah-
necesita el obrero, o que representan la suma de los valores de cuota del producto, el capitalista, si el beneficio es de 1O o/o,
uso en la cual se objetiva el trabajo necesario de éste. El le venderá la mercancía a 22 táleros.
obrero, pues, con el dinero que recibe del capitalista -en esta Esto quiere decir Proudhon, y por eso concluye que el
transacción el dinero aparece tan sólo como medio de circula- obrero no puede volver a comprar su producto, es decir la
ción- habrá de comprar nuevamente al capitalista una parte parte alícuota del producto total objetivada por su trabajo
alícuota -representante de su trabajo necesario- del producto, necesario22a . (Pronto nos ocuparemos de su otra conclusión, la
con el dinero que de él recibió. El precio de una parte alícuota de que por consiguiente el capital no puede intercambiar ade-
del producto del capitalista A es, of course, el mismo para el cuadamente y que de ahí resulta la superproducción.) Digamos,
obrero que para cualquier otro participante en el intercambio. para hacer más evidente la cosa, que los 20 táleros d l obrero
A partir del momento en que le compra al capitalista, su = 4 fanegas de trigo. Según eso, si 20 táleros const tu en el
cualidad específica de obrero se desvanece; en su. dinero se ha valor expresado en dinero de las 4 fanegas, y el cap1tahsta se
borrado toda huella de la relación y de la operación a través de las vende a 22, el obrero no podría comprar de nuevo las 4
las cuales lo recibió; en la circulación el obrero se contrapone fanegas; sólo podría comprar 3 7/11 fan as. En otra_s palabras,
simplemente como D al capitalista, que a su vez se le contrapo- hay quienes se imaginan que la transacci n monetll!1a falsea la
ne como M; el obrero se presenta como realizador del precio de- relación. 20 táleros es el precio del trabaJO necesano = 4 fa!1e-
M, precio tan- presupuesto para él como para cualquier otro gas, y el capitalista le paga ese precio al o rero; p ro no _bien
éste quiere tener sus 4 fanegas con sus 20 taleros, solo recibe. 3
+- 7/11. Como, conforme esto? no r.e ibiría el salario nec !ª"º·
los 10 bushels = 60 silbergroschen = 2 táleros. Pero él recibe nada más que le sería absolutamente imposible vmr; en su demostracion, al
el salario necesario de l O varas o l O bushels. Esto es, si presuponemos la sef\or Proudhon se le ha ido la mano*. Pero, por favor: la
maquinaria como constante. Si el obrero hubiera poseído un capital de premisa es falsa. Si 5 táleros expresan el valor de una _fanega, o
100 y se hubiese limitado a su trabajo necesario, de tal modo, empero, sea el tiempo de trabajo objetivado en ella , Y 4 fanegas el
que éste le permitiera comenzar de nuevo con el producto de su trabajo, salario necesario, el capitalista !"-- no ven era esas 4 fanegas .
sólo habría necesitado producir 10 varas o bushels; pero fuera de ello 22, como se figura Proudhon, smo a 20 taleros. La cosa es asi.
materias ...ª
l bushel o vara, 6 silbergroschen de más; si l O= 60 ó 2 táleros.
20 o/o de 2 táleros o de 60 silbergroschen es ..lf- ..
12. El beneficio • No nos ocuparemos aquí de cómo en la prácti , tanto en _cuanto
sobre una vara o bushel asciende a 12 silbergroschen. Pero el obrero tendencia general como directamente en lo que se _ref1ete al precio -un
rec:ibe 20 táleros= 1O bushels o varas. Por un lado paga de más 1O x 12 6 c.:1110 es, por ejemplo, el del truck system-, b el capital procura defraudar
120 silbergroschen = 4 táleros (4 x 30 = 120); por otro lado recibe 4 táleros al trabajo necesario, rebajarlo por debajo tan o de su norma natural com?
de más (por cada vara 12 silbergroschen. 10 x 12); es decir, 20 en vez de de la dada en determinado estado de la sociedad. Hemos supuesto aqui,
16; esto es, la quinta parte, o sea 20 por ciento de 20 de más. POI otra on todos l s casos, que se paga el salario económicamente jus o, vale
parte, sin embargo, sólo recibe el salario necesario de 10 wras o 10 Jecir, el que determinan las leyes gen rales de la .economia. Las
bushels. Si el precio estuviera determinado por el trabajo necesario, rnntradicciones tienen que derivarse aqui de las relaciones generales,
recibiría: por 1 vara 60 - 12 silbergroschen; = 48 silbergroschen = l tálero
110 de las trapacerías de tal o cual capitalista. El análisis de ,cómo
y 18 silbergroschen; o por 10 varas 48 x 10 = l tálero y 18 silbergroschen; llNlo se sigue desarrollando en la realidad, corresponde a la teona del
o por 10 varas 48 x 1O .. 480 silbergroschen = 16 táleros <YcP = 16),"
NlllllriO.

a El original se interrumpe con la palabra "Roh...",probablemente comienzo de


la palabra "Rohstoffe" (materias primas) a En el ms., "en ellas" en lugar de "en ella".- b Pago del salario en especie
382 El Cllpital - Cuaderno IV Superproducci6n 383

el producto total (tiempo de plmtrabajo y tiempo de trabajo del producto, expresada en dinero y que representa el trabajo
necesario incluidos) es de 11O táleros = 22 fanegas; 16 fanegas necesario. Y si el productb es divisible, el obrero podrá com-
de éstas = 80 táleros, representan el capital invertido en semi- prar esa parte alícuota. El beneficio del capitalista no procede
llas, maquinarias, etc.; 4 fanegas = 20 táleros, el tiempo de lle que recargue el precio de esa parte alícuota, sino de que en
trabajo necesario; 2 fanegas = 1O táleros, el tiempo de plustra- el conjunto vende una parte alícuota que no ha pagado, y que
bajo. El capitalista vende cada fanega a 5 táleros, el valor precisamente representa tiempo de plustrabajo. En cuanto va-
(330) necesario de la fanega, a pesar de lo cual gana en cada fanega lor, el producto siempre es divisible; en su forma natural no es
1O o¡ o ó 5/ l O de tálero, l /2 tálero = 15 silbergroschen. ¿A qué necesario que lo sea. El beneficio siempre proviene de que el
se debe esto? A que vende 22 X 5 en lugar de 20 x 5. Aquí valor total contiene una parte alícuota impaga, y por tanto de
podemos considerar que el capital que el capitalista debe inver- que en cada parte alícuota del todo se paga una parte alícuota
tir de más para producir 2 fanegas más, es = O, ya que pueden de plustrabajo. No de otro modo en el ejemplo anterior. Que el
resolverse en plustrabajo puro, en aradas más profundas, limpie- capitalista venda 22 fanegas, es decir, 2 que repre entan el [331]
za de malas hierbas, transporte de abonos animalesª, etc., todo plustrabajo, es lo mismo que si por cada fanega ':endiera l/ 10
lo cual al capitalista no le cuesta nada. El valor contenido en lle fanega de más, es decir l / l O de plusvalor. Si, a modo de
las 2 fanegas excedentes no le ha costado nada a él, constituye ejemplo, se produjera solamente 1 reloj Y. la relació.n entre el
por tanto un excedente sobre sus desembolsos. Que de las 22 trubajo, el capital y el plusvalor fuera la misma, gracias al 1/10
fanegas el capitalista venda 20 por lo que le costaron, 100 lle tiempo de trabajo aumentaría la calidad del reloj en l/ l O de
táleros, y 2, que no le costaron nada -pero cuyo valor =al valor, que al capitalista nada le habría co tado.
trabajo contenido en ellas-, a 10 táleros, para él es lo mismo Tercer caso: que el capitalista, como suele suceder en la
que si vende todas o que si vende cada fanega a 15 silbergros- manufactura (aunque no en la industria extractiva), necesite
chen más de lo que le costaron. (A 1/2 tálero, o 10 º/o de 5 más material en bruto (el instrumento se mantiene constante,
táleros = 5/10.) Por lo tanto, aunque el capitalista gana 2 1tunque nada cambiaría si también se le pusiera como variable),
táleros en las 4 fanegas vendidas al obrero, éste obtiene la material en el que se objetiva el tiempo de plustrabajo. (Mirán-
fanega a su valor necesario. El capitalista sólo gana 2 táleros dolo bien, aún no corresponde analizar esto, pues aquí puede
por ellas debido a que además de esas 4 fanegas vende 18 más o debe- suponerse a la vez que el capital produce el material
al mismo precio. Si sólo vendiera 16, no ganaría nada, pues en bruto -por ejemplo el algodón- y que la producción
entonces habría vendido en total 5 x 20 = 100, su capital desem- 1Hlicional en algún punto tiene que resolverse en simple plustra-
bolsado. b&tjo, o, lo que corresponde más a lo real, que presupone
De hecho, en la manufactura también es posible que los plustrabajo simultáneo en todos los puntos de la circulación.)
desembolsos del capital no aumenten, para de ese modo vender 11 llu 25 libras de algodón, que le cuestan 50 táleros; para ello
un plusvalor; es decir, no es necesario que aumente la inversión necesita maquinaria (suponemos que la misma se consume to-
en material en bruto y maquinaria. Supongamos que el mismo l11lmente en el proceso de producción) por 30 táleros Y 20
producto, gracias a un trabajo hecho puramente a mano -la t41cros de salario: resultan 25 libras de hilo de algodón, que
masa del material en bruto y del instrumento necesario está nmc.Je a 11O. Vende entonces la libra de hilo a 4 2/ 5 táleros o
puesta como constante-, recibe un finish superior, un mayor 4 táleros y 12 silbergroschen. El obrero, pues, si quiere com-
valor de uso, y que por tanto el valor de uso del producto llrltrlas de ·nuevo, obtendrá 4 6/ 11 libras de hilo. Si el obrero
aumenta; gracias a que se le aplica más trabajo manual, se trabajara para sí, vendería igualmente la libra a 4 táleros 12
acrecienta no la cantidad de ese producto, sino su calidad. Su 1illbcrgroschen y no obtendría beneficio alguno -en el supuesto
valor de cambio -el trabajo en él objetivado- crece de manera IJllllO de que sólo efectuara el trabajo necesario-, pero hilaría
simple en proporción a ese trabajo. Si en tal caso el capitalista memos algodón*
vende 10 O/o más caro, al obrero se le pagará la parte alícuota
• Pau.ie tachado: "Si el capitalista tuviera que hilar 25 libras de algodón
ª Edic. 1939, "mineralischem" ("minerales") (qua cuestan 2 táleros la libra) a 4 táleros 12 silbergroschen la libra, para
384 El capital - Cuaderno IV Superproducci6n 385

(332] Como sabemos, el valor de una libra de hilo de algodón llÓlo ganaría 1/5, 1 tálero, y 1 x 20 = 20. Si lo hace trabajar el
consiste exclusivamente en la Gantidad del tiempo de trabajo c11pitalista, el trabajo que hila las 20 libras de hilo de algodón
objetivado en ella. Supongamos ahora que el valor de la libra 11610 representará al trabajo necesario, porque según el supuesto
de hilo de algodón = 5 táleros, y que 4/5 representan el al- de las 20 libras de hilo -ó 20 x 5 = 100 táleros-, 80 táleros
godón, el instrumento, etc., de modo que 1 tálero representa representan sülamente el algodón e instrumento adquiridos, y el
el trabajo objetivado en el hiloa por intermedio del instrumen- vulor recién reproducido no es otra cosa que trabajo necesario.
to. Si, para vivir de hilar, el obrero necesita, digamos, 20 l>e las 20 libras de hilo, 4 libras = 20 táleros representarían el
táleros al mes, tendrá que hilar 20 libras, ya que por el hilado lrubajo necesario, y 16 solamente la parte constante del capital.
de una libra de hilo gana 1 tálero, y son 20 los que tiene que 16 >< 5 = 80 táleros. En cada libra adicional que el capitalista
ganar. Si él mismo poseyera algodón, instrumentosb, etc., y hucc trabajar por encima de las 20, hay 1/5 de plustrabajo, que
trabajara para sí mismo o sea, fuera su propio patrón, tendría pura él es plusvalor. (Trabajo objetivado, que vende sin haber
que vender 20 libras de hilo de algodón, ya que por cada una pngudo por él.) Si hace hilar 1 libra más, gana 1 tálero; si 10
llbrus, 1O táleros. Sobre 1O libras o 50 táleros, el capitalista
hacer 11O táleros, el obrero sólo hilaría 22 l /2 libras (lO o/o menos;-1Ló
lcndría, como compensación por sus desembolsos, 40 táleros y
10 1111 plustrabajo de 10 táleros, u 8 libras de hilo para comprar el
5/2 menos, es decir, 2 1/2 menos) a 4 táleros 12 silbergroschen para 11111 tcrial para 1O (maquinaria y algodón) y 2 libras de hilo o su
conservar su producto necesario (valor de cambio) de 20 táleros. Ten- vulor, que no le habrían costado nada. Si consideramos en
dríamos entonces la cuenta siguiente: ronjunto la cuenta del capitalista, tenemos que ha gastado:
45 táleros (para 22 l /2 libras de algodón) 30 táleros (instrumento) 20
táleros (salario)= 95 táleros.
Si la libra de hilado se calcula a 4 2/5 táleros, la ganancia del capitalis- Táleros Táleros Táleros Táleros
ta es de 10 táleros,= 2 3/11 libras de hilo sobre 25 libras de algodón, u Salario: Plusvalía:
! en 50 táleros que le costó el algodón. KO + 40 = 120 (material en bruto,

El obrero no habría hilado más que 22 8/11 libras de algodón y las ª Ms. Y edic. 1939, "Baumwolle" (':algodón").- b Ms. y edic. 1939, "Material"
habría vendido a 4 2/ 5 táleros. El capitalista ha hilado 2 3/11 libras de ("material") /
más. Al precio de 4 2/5 táleros, el obrero sólo se habría pagado a sí
mismo su trabajo necesario• 20 táleros; a saber:
22 f¡de algodón a 2 táleros la libra=

Táleros Instrumento de trabajo Trabajo


44 ! 30 táleros 20 táleros
(el obrero recibe 4 f¡libras de hilo= 20 táleros a 4 táleros la libra).
4511+ 30 + 20= 95 -f¡;por tanto, 22-IT-libras de hilo a 94-fr-
táleros. l libra 4 .l..táleros (o sea: 22la 94...L son como.ll2. a 1o4o ·
5 11 11' 11 11'
250 a 1040; ...L a = 250 libras a 1040 táleros; l libra a 1040 •
11 250 X 11 250
4 = 4 .9- = 4_!_ tálero)"
250 25 5 •
El capitalista ha de pagar por más 2 1 libras de algodón= 4 1
táleros.
instrumento, etc.) 20 10
120 20 10 = 150.

En total ha producido 30 libras de hilo de


algodón (30 >< 5 = 150); la libra a 5 táleros, que es el
valor exacto de la
llhru, es decir, valor que se determina por el trabajo en ella
[333]
uhjrtivado y deriva únicamente de ese trabajo. De
esas 30
llhrus, 24 representan el capital constante, 4 corresponden al
11ülurio y 2 constituyen la plusvalía. Si esta plusvalía, tal
como 1h:urrc entre los capitalistas, se calcula con relación al
desem- huhm total -que asciende a 140 táleros (o 28
libras)-, se
uhlcndrá 1/14 = 7 1/7 o/o (aunque en el ejemplo dado la
plus-
v11ll11 asciende a 50 º/o con respecto al
trabajo).
Supongamos que la productividad del trabajo crece de tal
11111110 que, con el mismo desembolso en trabajo, se
pueden
hlhar 40 libras. Con arreglo a nuestra premisa el
capitalista
Vf1111l·rf a esas 40 libras a su valor real, o sea la libra a 5
táleros,
11'1 los cuales, 4 táleros representan el trabajo objetivado
en el
iel11odl>n, etc., y 1 tálero el trabajo recién incorporado.
Vende-
rh1, por lo
tanto:
386
384 El
El capital CuadernoIVIV
capital--Cuaderno Superprodlilcd6n
Superproducci6n 387
385
Tál. Tál.
40 libras (la libra a 5) = 40 x 5 = 200; de estas 40 libras se deducen como obrero que pudiese hacerse anticipos a sí mismo para
20 libras poder valorizar el material en bruto, etc., de tal modo que
pudiera vivir como obrero, vendería la libta a 5 táleros, al igual
para trabajo necesario, etc. = 100; que el capitalista. Pero sólo produciría 20 libras, y de la venta
1OO. Sobre las primeras 20 libras no habría de las mismas utilizaría 4/5 para la obtención de nuevo mate-
ganado ni 1 farthing; de las 100 res- rial en bruto, y 1/5 para vivir. De los 100 táleros retiraría
tantes se deducen 4/5 = 4 X 20 = 80. únicamente su salario. La ganancia del capitalista no procede,
80 para material, etc. Quedan: luego, de que venda la libra demasiado cara -la vende a su
20 táleros. valor exacto-, sino de que la vende por encima de los costos
de producción que la libra le costó (y no que costó la libra, ya
Con una inversión de 20Qa táleros el capitalista habría gana- que el 1/5 le costó al obrero el plustrabajo). Si vendiera por
do 20, ó 1O O/o. 1O ºlo sobre el desembolso total· pero en debajo de los 5 táleros, vendería por debajo del valor y el
r lidad 20 sobre los segundos 100 táleros, o las seiundas 20 comprador obtendría de balde el 1/5 de trabajo que está oculto
hbras, por los o las cuales no ha pagado el trabajo objetivado. en cada libra de hilo, por encima de los gastos, etc. El capitalis-
Supongamos ahora que pudiera producir el doble, digamos: ta, empero, calcula de esta manera:
Libras Tál.
Valor de 1 libra = 5 tál.
80 400. De éstos se deducen de 40 libras = 200 tál.; de ahí se deducen los costos:
20 para trabajo necesario, etc.= 1OO. Quedan: 180
300. De éstos se deducen para 20. Quedan 20. No calcula que gana 20
materiales, etc., 4/5 táleros sobre los segundos l 00 táleros, sino que, sobre su in-
240. Quedan: versión total de 180. . . gana 20. Esto le da un beneficio de
11 l /9 o/o, en vez de 20. Calcula además que, para realizar
60; un beneficio de 60 sobre ese beneficio, tiene, que vender 40 libras. 40 libras a 5 táleros
400 es= 6 sobre 40= 16% + ... no le dan 1/5, ó 20 o/o, sino 20 táleros repartidos entre 40
En el ejemplo precedente, in fact, el desembolso del capita- libras ó 1/2 tálero por libra. Sobre el precio a que vende la
lista sólo es de 180, sobre los cuales gana 20, u 11 1/9 O/o. libra gana l /2 tálero cada 5 táleros; o sobre 10 táleros 1;
Cu.anto men<;>r sea la parte del desembolso que representa el 1 O O/o sobre el precio de venta. El precio se determina por el
trabajo necesario, tanto mayor la ganancia, aunque la relación precio de la unidad alícuota ( 1 libra) multiplicado por el
entr .esa parte y la plusvalía real, es decir el plw;trabajo, no es número de unidades que se venden; en nuestro caso 1 libra a 5
manifiesta._ A modo e ejemplo. Para que el capitalista gane ti\lcros x 40. Así como esta determinación del precio es correc-
[334] 1O º/_oc, t.1ene que hilar 40 libras de hilo; el obrero sólo tu para la bolsa del capitalista, es propensa también a inducir
neces1t hilar 20 = trabajo necesario. El plustrabajo =al trabajo lcóricamente al error, ya que suscita la impresión de que ha
necesano, 100 O/o de plusvalía. Tal es nuestra vieja ley. Pero tenido lugar un recargo de precio, en cada libra, por encima del
no es éste.el punto que aquí nos ocupa. vulor real, con lo cual se oculta el surgimiento de la plusvalía
. En el ejemplo precedente, de las 40 libras, el valor real de la rn esa libr.a. Esta determinación del precio mediante la multipli-
libra es de 5 táleros, y si el obrero dirigiera su propio negocio ración del valor de la unidad (medida) del valor de uso (libra,
11ara, quintal, etc.) por la cantidad que de esta unidad se ha
.,,oducido, es fundamental más adelante en la teoría de los [335]
ª Tal com 1 señala el smo Marx unos renglones más adelante, el total de los precios. Entre otr s cosas, se infiere de ello que la baja del
gasto del cap1tal1sta es aqui de 180 (160c + 20v) y no de 200, y por lo tanto
gan na 11 1/9 °/o Y no 1 0/o.- b Según las cifras que aquí da Marx, debería decir precio de la unidad y el aumento de la cantidad de las mismas
15 /o en lugar de 1_6 + x 0/o. Pero en verdad, los gastos totales son de 340 (320 que hacen su aparición con el incremento de las fuerzas
c 20v). Y el beneficio de un 17 11/17 º/o.- e Tal como dice más arriba Marx se llroductivas- muestran cómo sube el beneficio con respecto al
trata "1n fact" de un 11 1/9 º/o '
lrahajo, o cómo decrece proporcionalmente el trabajo necesario
La tasa general del beneficio 391
390 El capital - Cuaderno IV

con respecto al plustrabajo, y no a la inversa, como afirma el durle a la materia prima la forma que expresa la unidad. Vara
sefl.or Bastiat, etc. Por ejemplo, si merced a la productividad el Lle tela etc. Pero por otra parte -ya que ello se identifica con [336]
trabajo creciese de tal modo que el obrero produjera, en el lu productividad mayor del trabajo o con el crecimien o del
mismo tiempo, el doble de libras que antes -con lo cual se 1 icmpo de plustrabajo- aumenta la cantidad. de esas nui des
presupone que una libra de hilo le presta exactamente el mismo n las cuales se contiene tiempo de plustrabaJO, es decir, tiem-
servicio, cueste lo que cueste, y que él para vivir sólo necesita po de trabajo que el capitalista no paga.
hilo y vestimentas-, el valor incorporado por el trabajo en 20 De lo indicado anteriormente se desprende, además, que el
libras de hilo ya no ascendería a 1/5, sino tan sólo a 1/10, precio puede caer por debajo del valor, y el capital pese a ello
porque el obrero con 1/2 de tiempo transformaría las 20 libras obtener ganancias; le bastará, para eso, con vender una cantidad
de algodón en hilo. A los 80 táleros que cuesta el material en multiplicada por la unidad que constituya un excedente por
bruto ya no se añadirían 20 táleros, sino únicamente 1O. Las encima de la cantidad multiplicada por la unidad que constitu-
20 libras costarían 90 táleros y la libra 90/20, o sea 4 9/2oa ye el precio necesario del trabajo. Si la proporción entre el
táleros. Pero si el tiempo total de trabajo no variara, el trabajo trabajo y la materia prima, etc., es de 1/5, podrá vender por
tr nsf ormaría ahora, en lugar de 40, 80 libras <le algodón en ejemplo sólo a 1/10 por encima del valor constante, puesto qu
hllo. 80 libras de hilo, la libra a 4 9/20 táleros = 356 tálerosb. el plustrabajo no le cuesta nada. Le regala entonces al consumi-
Para el capitalista, el cálculo sería como sigue: ' dor 1/1 O del plustrabajo y sólo valoriza 1/10 para sí mismo.
Muy importante esto en la competencia; pasado por alto parti-
Ingreso total: 356 táleros; se deducen para el trabajo. etc.: cularmente por Ricardo. La determinación de precios se funda
90 en la determinación del valor, pero se agregan nuevos elemen-
266. De esto se deduce para gastos, etc., tos. Al precio, que originariamente aparece sólo como el valor
239 17/89 expresado en dinero, se le sigue determinando como magnitud
26 72/89. La ganancia del capitalista, pues, específica. Si el valor de una libra de hilo es de 5 táleros, es
26 72/89 en lugar de 20. Digamos decir, el mismo tiempo de trabajo que está contenido en 5
27 (o sea un poco de más (17/89 de táleros lo está en una libra de hilo, nada cambiará en esta
más)). Su desembolso total 330; más determinación de valor si se estima que las libras de hilo son 4
de 12 o¡oc, aunque por cada libra 6 4 millones. En la determinación del precio se vuelve decisiva-
tendría menos ganancia. mente importante el momento del número de libras, ya que el
La ganancia del capitalista en el valor de la medida (unidad) mismo expresa bajo otra. forma la proporción ent e el plust a-
del valor de uso -libra,· vara, quarter, etc.- decrece proporcio- hajo y el trabajo necesario. En el problema del bzll de las dzez
nalmente, así como decrece la relación entre el trabajo vivo -el horas, etc., este asunto se hizo claramente visible en forma
trabajo a incorporar por primera vez- y la materia prima, etc.; popular.
vafe. decir que tanto menos tiempo de trabajo se necesita para
Acumulación especifica del capital (transformación de plus·
valor (rédito) en capital). Proudhon. Determinación del valor
ª En lugar de "4 9/20", debería decir "4 10/20".· b En lugar de "4 9/20 y del precio. Entre los antiguos (esclavos), no superproduc·
táleros= 356 táleros", debería decir "4 10/20 táleros= 360 táleros".· e En lugar de ción, sino superconsumo
este texto, desde Ingreso total hasta la llamada, debería decir:
360 táleros; se deducen para el trabajo:
90 De lo anterior se desprende además:
270. De esto se deduce para gastos, etc., El obrero sólo hilaría 20 libras, sólo valorizaría mensualmen-
240 te material en bruto, maquinaria, etc., por valor de 80 táleros,
La ganancia del capitalista, pues, 30 en lugar de 20.
Su desembolso total 330; esto es, 9 1/11°/o [de beneficio ·.
si se limitara al trabajo necesario. El capitalista, además del
La edic. 1939, propone otra corrección: 360; 90; 270; gastos: 216;
material en bruto, la maquinaria, etc., que son necesarios para
ganancia: 54; desembolso total: 306; beneficio: 15 o/o la reproducción, para la autoconservación del obrero, necesa-
Superproducci6n 389
388 El capital - Cuaderno IV

riamente debe invertir capital en material en bruto (y ma- insensato llevados hasta lo descomunal y lo extravagante, lo
quinaria, aunque no en la misma proporción) para la obje- que cara teriza la decadencia del r gimen estatal antiguo.)
tivación del plustrabajo. (En la agricultura, en la pesca, esto
es, en las industrias extractivas, ello no es estrictamente ne-
cesario, aunque sí lo es tan pronto como las mismas están El capital, una vez que sale, en cuanto producto, del pr?ceso
establecidas en gran escala, o sea industrialmente; aquella in- de producción, tiene que ser convertido nuevamente en dmero.
versión se presenta, pues, no como plusinversión de la materia El dinero, que hasta aquí se presentaba solament.e como. mer-
prima misma, sino de los instrumentos para obtener tal ma- cancía realizada, etc., se presenta ahora como capital realizado_,
teria prima.) Estas plusinversiones -esto es, el ofrecimiento o el capital realizado, como dinero. s ésta una ,n vaª det_ermi-
[337] del material para el plustrabajo, o de los elementos objetivos nación del dinero (así como de capital). Del anahsis antenor se
para su realización- son en efecto las que constituyen la desprende ya que la masa del dinero, .e_n cuanto me io de
llamada acumulación previa, específica, del capital; la acumula- circulación, nada tiene que ver con la dificultad de realizar el
ción del abastecimiento (llamémoslo así, de momento) específi- capital, esto es, de valorizarlo.
ca del capital. Como veremos después con más detalle, es absur-
do considerar que esa acumulación es específica del capital, ya La tasa general del beneficio. - Si el capitalista· vende nada [338
que las condiciones objetivas del trabajo vivo deben estar pre- más que a sus costos de producción, transferencia a otros
sentes en general: ora las suministre la naturaleza, ora se pro- capitalistas. Ello no le reporta prácticamente nada al obrero
duzcan históricamente. Estos advancesª específicos que el capi-
tal realiza, simplemente significan que al plustrabajo -pluspro- Volvamos al ejemplo precedente, en el que el c pitalista,
ducto- objetivado lo valoriza en nuevo trabajo vivo, en lugar cuando vende la libra de hilo a 5 táleros -o sea 40 hbras a 5
de colocarlo (gastarlo) en pirámides, etc., como por ejemplo los táleros [cada una]- vende por tanto la libra de h_ilo a su valor
reyes egipcios o los aristoéráticos curas etruscos. real y gana así l /2 tálero sobre los 5 (del precio de venta ,
En la determinación del precio (tal como también lo veremos 10 O/o sobre el precio de venta, o 1/2 sobre 4 1/2, es d crr
en el caso del beneficio) aparece además el fraude, la estafa 11 1/9 sobre su desembolso; supongamos ahora que vendiera
recíproca. Uno puede ganar en el intercambio lo que pierde el sólo con el 100/o: en 41/2 táleros sólo 9/20 táleros de
otro; sólo pueden repartirse el plusvalor entre sí: el capital beneficio (esto es, 1/20 de diferencia con respecto a 1/2 sobre
como clase. Pero las proporciones dejan el terreno libre para la 4 1/2 táleros; exactamente, una diferencia de l 1/9 O/o). Por
astucia, etc., individual (prescindiendo de la oferta y la deman- consiguiente vende la libra a 4 1/2 táleros + 9/ 0 táleros,. es
da), la cual nada tiene que ver con la determinación del valor decir a 4 19/20 táleros, o las 40 libras a 198 taleros. Varios
en cuanto tal. caso; son posibles ahora. El capitalista con el que intercambia,
Nada, por tanto, con el descubrimiento del señor Proudhon, el capitalista al que le vende sus 40 libras -supongamos que
según el cual el obrero no puede comprar nuevamente su aquél sea propietario de una _mina de plata, es.de rr productor de
producto. Esto deriva de que él (Proudhon) no comprende plata---, sólo le paga 198 taleros; por cons1gm nte le d_a, en
nada ni de la determinación del valor ni de la del precio. Pero intercambio por el trabajo objetivado en las 40 hbras de hilo de
aun dejando eso de lado, su conclusión de que de ahí surge la algodónº, 2 táleros de menos del trabajo objetivado_ en la plata.
superproducción, en esta abstracción es falsa. En la relación Supongamos que en este capitalista B las proporciones de los
esclavista para los amos no constituye geneb alguna que los desembolsos sean exactamente las mismas, etc. Si también el
trabajadores no compitan como consumidores con ellos. (La capitalista B se quedara sólo con l O en lug r de_ l l l /2c, por
producción de lujo, tal como se presentaba entre los antiguos, 200 táleros no podría exigir 40 libras de hilo, smo solamente
era sin embargo el resultado necesario de la relación esclavista. 39 3/5. Es imposible, ahora bien, que ambos capitalistas vendan
No es la superproducción, sino el superconsumo y el consumo
a Omitido en edic. 1939.- b Ms. y edic. 1939, "Baumwollc" ("algodón").- e En
ª Adelantos, pagos por adelantado.- b Incomodidad lugar de "11 1/2" debería decir "l l 1/9"
392 391
393
390 ElElcapital
capital- Cuaderno
- 01odernoIVIV La tasa
La tasageneral
generaldel
delbeneficio
beneficio

al mismo tiempo a l 1/9 O/o más barato, o que uno ofrezca las mente diferentes las proporciones del plustrabajo, según !ª
40 libras a 198 táleros y el otro 200 táleros por 39 3/5 libras, productividad del trabajo y la proporción entre la matena
un caso que no puede darse. En el ejemplo puesto previamente, prima, la maquinaria y el salario y el volumen en el que h y
el capitalista B al comprar 40 libras de hilo habría pagado que producir. Suponiendo, empero, qu_e la rama e sea necesaria,
I 1/9 º/o de menos; vale decir, además del beneficio que no por ejemplo la de los bakersª, habra que pagarle l?s 10 o/o
obtiene en el intercambio, sino que es meramente confirmado por promediales. No obstante, ello sólo puede suceder s1 a y le
éste, beneficio de 11 l /9 º/o, ganaría aun gracias a la pérdida ceden a e una parte de su plustrabajo. La clase cap1tahsta
del otro capitalista l 1/9 º/o más, o sea 12 2/9 º/o. De sus distribuye así hasta cierto punto el plusvalor total, de ta! modo
propios obreros -del trabajo puesto en movimiento con su que, to a certain degreeb, [participa en él] de ma_nera uniforme,
propio capital- habría ganado 11 1/9 O/o; el 1 1/9 º/o de más según la proporción de la magnitud de su capital, en v z de
es plustrabajo de los obreros del capitalista A, plustrabajo que hacerlo según los plusvalores creados r almente por l? capitales
se apropia el capitalista B. La tasa generalª del beneficio, pues, en las diversas ramas de los negoc10s. El beneftc10 mayor
puede decrecer en tal o cual rama productiva, al forzar la -procedente del plustrabajo real dentro de una rama de la
competencia, etc., a los capitalistas a vender por debajo del producción, esto es, originado en el plusvalor realm nte produ-
valor, esto es, al forzar a una parte del plustrabajo a valorizarse cido- es rebajado al nivel medio por la competencia, mu ntras
no para sí, sino para sus compradores. Pero la tasa general no que el déficit de plusval.or en J:i otra ra a de los !1egoc1os es
puede decrecer de esta suerte; sólo puede decrecer si decrece elevado a ese nivel med10 gracias al retiro de capitales de la
relativamente la proporción entre el plustrabajo y el trabajo misma, y por consiguiente a la relación favora le entre. la of rta
necesario, y eUo, tal como hemos visto con anterioridad, ocurre y la demanda. La competencia no puede rebajar ese mvel; tiene
cuando la proporción ya es muy grande o, dicho de otro modo, la tendencia tan sólo a crear tal nivel. Lo demás corresponde a
cuando la proporción del trabajo vivo puesto en movimiento la sección bre la ompetencia. Esto se produce mediante la
[339] por el capital es muy pequeña; la parte del capital que se relación entre los precios en las diversas ramas de los negocios,
intercambia por trabajo vivo es muy pequeña en proporción los cuales caen en una por debajo de su valor, en la otra se
con la que se intercambia por maquinaria y material en bruto. elevan por encima del mismo. De ahí surge la apariencia de que
La tasa general del beneficio puede descender entonces, aunque la misma suma de capital crea el mismo plustrabajo o pbisvalor
sube el plustrabajo absoluto. · en diferentes ramas de los negocios.
Con ello llegamos a otro punto. Una tasa general del benefi- En nuestro ejemplo está supuesto que el capitalista A, diga- [341
cio sólo es posible, en general, siendo demasiado grande la tasa mos que obligado por la competencia, veride con un 10 º/o de
del beneficio en una rama de los negocios y demasiado reduci- beneficio, en lugar de 11 1/9, y por lo tanto vende la libra de
da en otra; es decir que una parte del plusv_alor -que corres- hilo a 1/20 de tálero más barato; conforme a ese supuesto el
ponde al plustrabajo- se transfiere de un capitalista al otro. Si, obrero recibiría, al igual que antes, 20 táleros en dinero, su
a modo de ejemplo, en 5 ramas de los negocios la tasa del salario necesario; pero en hilo de algodón, sin embargo, en vez
beneficio fuera de 4 libras recibiría 4 4/90c libras. Comparando con hilo de
a b e d e algodón, el obrero recibiría por encima de su salario necesario
respectivamente de 15 O/o, 12 o/o, lO O/o, 8 o/o, 5 O/o, la tasa 4/20 de tálero = l / 5 de tálero o 6 silbergroschen, es decir l º/o
promedio sería de 10 O/o; para que ésta existiera en la realidad, más de su salario. Si el obrero trabaja en un ramo de los
empero, los capitalistas A y B tendrían que transferir 7 O/o a D negocios cuyo producto está totalmente al margen de su propio
y E, a saber, 2 a D y 5 a E, mientras que para C las cosas consumo, no ganará ni un farthing en esta operación; la cosa
quedarían como antes. Es imposible la igualdad de la tasa del consiste para él en que, en lugar de ejecutar una parte de su
benefici<:Ysobre el mismo capital de 100, ya que son absoluta- plustrabajo directamente para el capitalista A, la ejecuta indi-
rectamente para el capitalista B, esto es, por intermedio del
ª Debería omitirse este "general" puesto que aquí precisamente se está contrapo-
niendo la tasa vigente en algunas ramas con la tasa general a Panaderos.- b Hasta cierto punto.- e En el ms., "4 4/99" en lugar de "4 4/90"
capit lista -.Que el capitalista A ceda de balde una parte del encima de su valor. Entre el hilo A y la plata C todo está all
trabajo objetivado en su producto, sólo le puede reportar una right; ambos intercambian recíprocamer.te el valor; pero habien-
ganancia al obrero si él mismo es consumidor de ese producto do subido [para] B el precio poi:' encinia de su valor, las 40
Y sólo en la medida en que sea tal consumidor. Por tanto si su libras de hilo y los 200 táleros de plata, expresados en trigo,
consumo de hilo de algodón asciende a 1/10 de sus desembol- han bajado en 1 1/9 º/o, o uno y otro de hecho ya no podrían
sos, ganará exactly,ª, 1/50 en la operación (2/100 de tálero en 2 comprar con los 200 táleros 40 bushel&' de trigo, sino solamen-
táleros, 1/l00 en l ,_ exactamente 1 o¡o de los 2 táleros), o sea te 39 2/ 5b. 39 2/5b bushels de trigo costarían 200 táleros, o el
1/10 o/o de su }ano total de 20 _táleros, o 7 1/5 pfennig. Tal bushel de trigo 5 1/20 táleros en lugar de 5 táleros; 5 táleros
sería la proporc1on -7 1/5 pfenmg - en la que participaría en l l /4c silbergroschen. Supongamos ahora que en la última
su propio plustrabajo de 20 táleros. Y a esas proporciones se relación el consumo del obrero se compone en 1/2 de trigo; su
reduce el plus-salario que, en el mejor de los casos obtiene el consumo de hilo de algodón es 1/1O de su ingreso; su consumo
obrero _gracias a la baja de los precios por debaj dd valor de trigo 5/10. Sobre 1/10 el obrero ganaba 1/10 o/o de su
necesano,. en la rama productiva en la que él mismo se ocupa. salario total; en el trigo pierde 5/ 1O o¡ o; en total, pues, pierde
En el me¡or de los casos -y el mismo es imposible- el limit 4/10 º/o en lugar de ganar. Aunque el capitalista le ha pagado
(en el caso indicado) es de 6 silbergroschen o l O/o es decir si su trabajo necesario, su salario cae por debajo del salario
el obrero pudi ra vivir exclusivamente de hilo de algodón; o necesario a consecuencia del recargo del cerealista B. Si esta
que en el mejor de los casos su plus-salario está determinado situación se prolongara, su salario necesario tendría que subir.
r la proporción ntre el tiempo de trabajo necesario y el Por consiguiente, si la venta del hilo por el capitalista A tiene
h mpo de plustrabajob. En las industrias de lujo propiamente su origen en una suba de los precios del trigo o de otros valOl'es
dichas, de cuyo consumo el obrero está excluido el plus-salario de uso por encima de su valor -los cuales constituyen la parte
es siempre= O. ' esencial del consumo del obrero- el trabajador del capitalista A
Supo gamos ahora que los capitalistas A, B, C, intercambian perderá en la misma proporción en que su consumo del produc-
entre s1; en cada caso el producto total = 200 táleros. A to encarecido sea mayor que el del producto abaratado produ-
produciría hilo de algodón, B trigo y C plata; las proporcione cido por él mismo. Pero si A, el del hilo, vendiera a l 1/9 o/o
entre el plustrabajo y el trabajo necesario, y entre los deSem- por ncima de su yalor, y · el del trigo, a 1 1/9 o/o por
bolsos y el beneficio serían exactamente las mismas. A vende deba.Jo, el obrero, s1 en el mejor de los casos sólo consumiera
40 libras d_e h o no a 200 tál ros sino a 198 y pierde 1 i/9 o/o trigo, no habría ganado más que 6 silbergroschen, o, como
de ganancia; 1dem B: sus, digamos, 40 fanegasc de trigo las supusimos que [consumía] la mitad en trigo, sólo 3 silbergros-
vende a 198, en vez de a 200; C, en cambio, intercambia chen o 1/2 º/o de su salario de 20 táleros. Al obrero se le
totalmente su trabajo objetivado en los 200 táleros. Entre A y pueden presentar tres casos, pues: su ganancia o pérdida en la
B la relación es tal que si cada uno intercambiara totalmente operación puede ser = O, su salario necesario puede depreciarse,
con el _otro, ning no perdería. A, recibiría 40 fanegasc de trigo, d t l mane 9ue no le a cance y que por tanto caiga por
B 40 libras de hilo de algodón; pero cada uno, sólo un valor de debajo del mimmo necesano; en tercer lugar, esa operación
[341] 198. e, por 198 táleros, recibe 40 libras de hilo o 40 bushels
puede proporcionarle un plus-salario, que se reduce a una parte
de trigo Y en ambos casos paga 2 táleros de menos o recibe de cxtremely smalld de su propio plustrabajo.
más 2/3d de libra de hilo o 2/5 de bushel de' trigo. Pero Hemos v.isto precedentemente que si la proporción entre el
supongamos que la relación se conformara así: A, vende a 200 trabajo necesario y las otras condiciones de la producción
t eros sus 40 libras al productor de plata C; éste, sin embargo, = 2/Sc (20 de una inversión total de l 00) o= 40 º/o1 del valor
hene que pagar 202 al cerealista B, o B obtiene 2 táleros por total (en 20 libras = 4 libras de hilo) (o de 100 táleros, 80 de

ª Exactamente.- b Tal como se ve en la página 397, se trata en realidad de Ms., "Pfund" ("libras'').- b Debería decir "39 61/101" bushels.- e Debería
doclr "S táleros 1 1/2 silbergroschen"•• d Extremadamente pequeña.- e Debería de·
la proporción entre el tiempo de trabajo necesario y el producto total.· e Más clr "1/4''., que es la proporción entre 20 y 80 (o, si se quiere hablar de la propor·
a elante Marx desarrolla el ejemplo utilizando bushels en lugar de fanegas.- d Debe- clón con respecto al gasto total, l/S).· f Debería decir "20 º/o"
na decir "2/S"
396 El El capital - Cuaderno
IV IV La tasa general del beneficio 395
394 capital - Cuaderno La tasa general del beneficio 397
materia prima e instrumento, 20 de trabajo) y la proporc1on
entre el plustrabajo y el trabajo necesario es de l 00 º/o (o sea únicamente 184 táleros, o ten-
la misma cantidad), el capitalista obtendrá l l l/9 °/o sobre su dría 4 táleros de ganancia sobre
inversión. 180= l/45 de 180=2 2/9 °/o;
Si sólo percibiera l O 0/o y regalara a los consumidores el perdería 8 8/9; supongamos fi- Ganancia = o
l 1/9 ó 2 táleros (transfiriéndoles plusvalor), el obrero, en la nalmente que el capitalista ven- (Pérdida = 11 1/9°/o)
medida en que es consumidor, ganaría también, y en el mejor diera la libra de hilo toa 4 l/2
de los casos (imposible) de que sólo viviera de los productos de táleros; las 40 libras a 180; su
su master, [tendríamos,] como hemos visto: beneficio = O; le obsequiaría al
consumidor el plusvalor o plm-
1 1/9 º/o (=2 1 °/o = 6 silber- tiempo de trabajo del obrero,
tál.) Pérdida por groschen sobre 20 de modo que la ganancia del = 10°/o (2 tál.)
parte del capitalis- tál. ( = 1/5 tál. so- obrero = l /2 tálero por libra, %sfíuija
ta: bre 20) Ganancia = 4/2 tálerosb = 2 táleros, o 2 1

sobre el salario
para el obrero: táleros sobre 20 = l O º/o.
Si por el contrario el capitalista hubiera aumentado el salario [343]
Si suponemos que el capitalista en l O o¡o, de 20 a 22 táleros, por ejemplo porque en la ram
vende la libra de hilo a 4 15/20 de sus negocios la demanda de trabajo superaba a la oferta, y s1
(4 3/4) táleros en vez de a 5, el vendiera como siempre la libra de hilo a su valor, o sea a 5
obrero ganaría por libra 5/20 y táleros, su beneficio sólo se habría reducido en 2 táleros: de
en las 4 libras 20/20 = l ª; l 200 a l 98c; es decir, en l l/9 °/o y sería como siempre de
sobre 20, empero l O 0/o.
= l/20 = 5 º/o; ( l tál. sobre = 1 tál. De ello se desprende que si el capitalista, acaso por deferen-
20); el capitalista vendería las cia para con el señor Proudhon, vendiera sus mercancías a los
40 libras a 4 15/20 táleros costos de producción que él tuvo y su beneficio total fuera =O,
= 95/20 táleros x 40 = ·l 90 tále- estaríamos solamente ante una transferencia de plusvalor. o
ros; sus desembolsos 180, su ga- tiempo de plustrabajo del capitalista A a los capitalistas B, C,
nancia =10=5 6/9b[º/o], su 5 6/9 ;b ( = 10 tál.)., 5 º/o (1 tál. so- D, etc.; y con respecto a su obrero en el mejor de los casos la
ganancia no obtenida= 5 6/9b; si bre 20). ganancia de éste -o sea su participación en su propio plustra-
el capitalista vendiera a bajo- se reduciría a la parte del salario que él consume en la
4 12/20, el obrero ganaría 8/20 mercancía depreciada; y si el obrero gastara su salario íntegro
de tálero por libra, 32/20c en en esa mercancía, esa ganancia no podría ser mayor que la
las 4 libras, l tálero 12/20 ó proporción entre el trabajo necesario y el producto total (en el
l 3/5 tálero en su salario total, ejemplo antedicho 20 : 200 = l/ l O, l / lO de 20 = 2 táleros).
es decir, 8 48/119 º/o, pero el = 8 8/9º/o = 8 48/119º/o Con respecto a los obreros ajenos el oaso es exactamente el
capitalista perdería 16 táleros ( = 16) (1 tál. 18 sil- mismo: la mercancía depreciada les deja una ganancia sólo en la
de plusganancia, o retendría bergroschen) medida en que l) ellos mismos la consuman; 2) en proporción
a la magnitud de su salario, que está determinado por el trabajo
necesario. Si la mercancía depreciada fuera por ejemplo el trigo
ª Debería decir "y en las 4 4/19 libras 20/19= 1 1/19", dado que en 20 táleros -one of the staff s of life-d, primero el productor del mismo,
el obrero obtiene de salario no 4 libras sino 4 4/ 19 libras de hilo.- b Debería decir
"5 5/9 °/o", dado que la pérdida del capitalista es igual a 11 1/9 º/o, 5 5/9 º/o.-
e Debería decir "40/23 en las 4 8/23 libras, 1 tálero 17/23 en su salario total, i.e. 8 a A.- b Debería decir"= 20/9 táleros 2 2/9 táleros, ó 2 2/9 táleros sobre 20= 11
16/23 °/o'', dado que en 20 táleros de su salario los obreros reciben 20 dividido por 1/9 º/o", dado que los obreros reciben 20 dividido por 4 1/2, o sea 4 4/9, lo cual
4 12/20, o sea 4 8/23 libras de hilo, lo que representa una ganancia de 4 multiplicado por 1/2 es igual a 2 2/9 táleros.- e Debería decir "de 20 a 18".- d Uno
8/23 x 8/20= 1 17/23 táleros, o sea el 8 16/23 º/o del total de salarios de los fundamentos de la vida
398 El capital - Cuaderno IV La tasa general del /Jeneficio 399

el arrendatario, y luego todos los demás capitalistas descubri- den ganar nada con eso. La ganancia procede de la valorización
rían que el salario necesario del obrero ya no es el salario de los restantes 4/5 del capital a, b, c, d, y esta valorización
necesario, sino que está por encima de su nivel; se le rebajaría; consiste precisamente en que cada uno recibe de nuevo, bajo
por tanto, finalmente, sólo habría aumentado el plusvalor de otra forma y mediante el intercambio, el trabajo objetivado en
los capitales a, b, c, etc., y el plustrabajo de los obreros su producto. Como entre ellos existe la división del trabajo,
ocupados en ellos. cada uno se reembolsa su capital constante, la materia prima y
Supongamos 5 capitalistas, A, B, C, D y E. E produce una los instrumentos de trabajoª. Su ganancia reside en la valoriza-
mercancía que sólo consumen los obreros. Por lo tanto, E ción récíproca del último l /5 -la valorización del tiempo de
realizaría su beneficio exclusivamente mediante el intercambio plustrabajo, su ponerse como pl'Jsvalor-. No es preciso que los
de su mercancía por salario; pero conforme a la norma, ese capitales a, b, c, d, intercambien entre sí totalmente los 4/5.
beneficio no derivaría del intercambio de su mercancía por el Como en cuanto capital son al mismo tiempo grandes consu-
dinero de los obreros, sino del intercambio de su capital por midores, y de manera alguna pueden vivir del aire, y como,
trabajo vivo. Supongamos que la relación del trabajo necesario empero, en cuanto capitalistas tampoco viven de su trabajo,
sea en las 5 ramas productivas de 1/5; en todas el plustrabajo nada tienen para intercambiar o consumir que no sea el produc-
es de l / 5; el capital constante en todas = 3/5. El capitalista E to del trabajo ajeno. Quiere decir que para su consumo
intercambia su producto por 1/5 del capital a, 1/5 del capital cambian precisamente el l / 5 que representa el tiempo de
b, 1/5 del capital c, 1/5 del capital d y 1/5 constituye su plustrabajo, el trabajo creado mediante el capital. Supongamos
propio salario. De este último 1/5 no obtendrá beneficio que cada uno consume 1/5 de ese 1/5, es decir 1/25, bajo la
alguno, como hemos visto, o rathera su beneficio no procederá forma de su propio producto. Aún restan, en tal caso, 4/25, los
de que les dé a los obreros 1/5 de su capital en dinero, y de cuales, a través del intercambio, pueden ser valorizados o trans-
que éstos con el mismo 1/5 le compren productos; no proce- formados en valor de uso para su propio consumo. A inter-
derá del intercambio con ellos como consumidores o centros de cambia 2/25 con B, l /25 con C, l /25 con Db, y otro tanto
la circulación. Toda la transacción del capitalista con sus obre- ocurre con B, C, Db *.
ros en cuanto consumidores de su producto estriba en que les El caso que hemos supuesto, en el que el capital E realizaba
[344] da su producto bajo la forma de dinero, y ellos le devuelven el íntegramente su beneficio en el intercambio por salario, es el
mismo dinero por exactamente la misma parte alícuota del más favorable o, más óien, expresa la única relación correcta en [345]
producto. Con los obreros de A, B, C, D, no se encuentra en la la que es posible que el capital realice en el intercambio,
relación de capita-lista a obreros, sino en la de M a D, de mediante el consumo de los obreros, su plusvalía creada en la
vendedor a compradores. Con arreglo a lo supuesto previamen- producción. Pero en este caso los capitales a, b, c, d, sólo
te, los obreros de A, B, C, D, no consumen nada de los propios
productos de éstos; Eb, ciertamente, intercambia l / 5 del pro- • Pasaje tachado: "Supongamos que A es tejedor de algodón e hila-
ducto de A, B, C y oc o sea 4/5 de su producto; pero, por un dor; B, plantador de algodón; C, fabricante de máquinas; D, productor de
rodeo, este intercambio es sólo el salario que A, B, C y D hierro;
pagan a sus propios obreros. Cada uno le da dinero a los Según el supuesto, E produce únicamente los necessariesc para los
obreros por valor de 1/5 de su producto, o 1/5 de su producto obreros; D produce todos los consumptiblesd para los capitalistas A, B,
como pago por el trabajo necesario, y éstos compran con ello, C, D, E, C todas las piezas de ropa, B todo.
con los 4/5 del valor de su producto o capital, la mercancía de Si conforme a nuestro supuesto las proporciones dentro de cada
E. Por ende ese intercambio con E es sólo una forma indirecta i;apital son tales que 1/5 a la maquinaria, 1/5 al plustrabajo, a la parte que
bajo la cual adelantan la parte del capital que representa el está a disposición del capitalista ..."
trabajo necesario, o sea una deducción de su capital. No pue-
ª Ms. y edic. 1939, "Arbeitsmaterial" ("material de trabajo").- b Ms. y edic.
1939, "E", pero debe ser D, puesto que E destina sus mercancías al consumo de los
ª Más bien.-b Ms. y edic. 1939, "D". Corregido de acuerdo con la pre tación obreros de los 5 capitalistas.- e Artíeulos de primera necesidad.- d Materias fungibles,
del ejemplo efectuada unas líneas más arriba.- e Ms. y edic. 1939, "E" q1.10 se consumen
400 El capital - Cuaderno IV LA tasa general del beneficio 401

podrían realizar su valor mediante el intercambio entre sí o sea obreros de la materia prima A, 20 para los obreros de la
media te .el intercambio de los capitalistas entre ellos m'ismos. materia prima B, 20 para los obreros del fabricante de máqui-
El capitalista E no consume de su propia mercancía, ya que nas C, 20 para los obreros del productor de plusproducto D; a
con l/ de la m sma les ha pagado a sus propios obreros, 1/5 cambio de ello recibe 40 para materia prima, 20 para maquina-
lo Intercambiado por 1/5 del capital a, 1/5 por 1/5 del ria, 20 para necessaries de los obreros y le restan 20 para la
capital b, 1/5 por 1/5 del capital e, 1/5 por 1/5 del capital d. adquisición de plusproducto, del cual él mismo vive. Otro tanto
De este intercambio A, B, C y D no extraen beneficio alguno, ocurre con los demás, respectivamente. Lo que constituye su
ya que con el 1/5 respectivo han pagado a sus propios obreros. plusvalía es el 1/5 ó los 20 que todos ellos pueden intercambiar
Según la proporción que hemos elegido, de 2/5 de materia por surplusproduce. Si consumieranª todo el excedente, esta-
prima, 1/5 de maquinaria, 1/5 de necessaries para los obreros, rían al final igual que al principio y no aumentaría la plusvalía [346]
1/5 de surplusproduce, gracias al cual los señores capitalistas de su capital Si suponemos que sólo consumen 1O, ó 1/ 1O, la
viven y al mismo tiempo realizan su plusvalor, necesitaremos, si mitad del plusvalor, el mismo productor de plusproducto D
el producto total de da uno (A, B, C, D, E,) = 100, un consumiría 1O menos, y cada uno de los otros 1O menos; en
productor E de necessanes para los obreros, 2 capitalistas A y total, por lo tanto, sóÍO habría vendido la mitad de su mercan-
B, que produzcan materias primas para todos los demás, 1 C cía = 50 y no podría recomenzar el negocio como antes.
que produzca maquinaria, uno D que fabrique el surplusprodu Supongamos, pues, que sólo produjera 50 en artículos de
c . El cálculo ser a el siguiente (el fabricante de máquinas, etc., consumo. En dinero, igualmente 50, en cuyo caso cada uno de
tiene que producrr cada parte de su mercancía para sí mismo): los capitalistas A, B, C, D, E acumularía en dinero 1O táleros
los cuales representarían el plusvalor no consumido. Pero esos
1O táleros o togetherb 50 sólo podrían valorizarse si se les
Para el Materia Maquina- S1uplus- invirtiera en nuevo trabajo. A y B, para producir más materia
trabajo prima ria produce prima, necesitan 4 táleros más de trabajo vivo, y como carecen
de nueva maquinaria para ello, requerirán 6 táleros más de
A) Fabricante trabajo manual en lugar de la mismac . Además de los 400
de materias táleros existentes en materias primas, máquinas, necessaries para
primas 20 40 20 20 = 100 2 1/2ª los obreros, añádense solamente 50 en artículos de consumo
B) Idem 20 40 20 para los capitalistas. Pero cada uno de éstos posee ahora un
20 = 100 2 1/2ª excedente de 1O, de los cuales 4 en materia prima, 2 en
C) Fabricante
máquinas, 2 en necessaries para los obreros, sobre todo lo cual
de máquinas 20 - 40 - 20 20 = 100 2 1/2ª el capitalista debe ganar 2 (así como antes con 80 debía ganar
E) Necessaries 100)d ; D sobre sus 40 ha ganado 1O y, por consiguiente, puede
para los aumentar su producción en la misma proporción, esto es, en 5.
obreros 20 - 40 - 20 - 20 100 2 1/2ª El año siguiente producirá 7 1/2 más= 57 1/2ª.
D) Productor Este ejemplo podrá ser desarrollado o no más adelante.
de Considerándolo bien, no corresponde tratarlo aquí. Lo claro es
plus producto 20 40 - 20
que la valorización ocurre ahora en el intercambio de los
- 20 = 100
10 - 20 10 10 == 50.
• Ms., "produzierten" ("produjeran").- b En total.- e El párrafo que va desde
Por consiguiente E intercambia su producto íntegro de 100 "'En dinero, igualmente 50..."hasta "...la misma", si bien fue incluido en el texto,
ni igual que en edic. 1939, aparece tachado en el ms.- d Debería entonces ganar 2
par los 20 de salario para sus propios obreros, 20 para los 1 /2 de máquinas y 2 l /2 de necessaries.- e Debería decir "el año siguiente producirá
ti 1/4 más= 56 1/4", dado que como el capitalista D obtiene 10 táleros de beneficio
ª No se entiende qué tien que ver esta cifra 2 1/2 con la tabla: debería ser 1obre 40, obtendrá 11 1/4 sobre 45 y el valor del producto será de 56 1/4, o sea 6
eliminada l / 4 sobre el anterior valor de 50 táleros
402 El capital - Cuaderno IV Barreras para la producción capitalista 403

capitalistas entre sí, puesto que aunque E sólo produce para el naria, el trabajo necesario, el plustrabajoª-, y finalmente el
consumo de los obreros, intercambia bajo la forma del salario plustrabajo mismo se divide en una parte que revierte al con-
1/5 de . 1/5 de. B, 1/5 de C, 1/5 de D, etc.ª De la misma !>Umo y otra que se convierte nuevamente en capital. Esta
i;iera mtercambtan A, B, C, D con E: no directa, sino división conceptual interna del capital, se presenta en el inter-
mdtrect mente, al necesitar de él cada uno de ellos l/ 5 como cambio de tal suerte que el intercambio de los capitales entre sí
necessar1es. para sus. obreros. La valorización consiste en que tiene lugar en proporciones determinadas y J.imitadas, aunque
cada uno mtercamb1a su propio producto por partes alícuotas siempre cambiantes en el transcurso de la producción. Supon-
de los productos de los otros cuatro, y justamente de tal modo gamos que las proporciones son por ejemplo de 2/5 de materia
que. ui:ia parte del plusproducto está destinada al consumo del prima, 1/5 de maquinaria, 1/5 de salario, 1/5 de plusproducto,
capitahs a .Y una parte se transforma en pluscapital para poner del cual 1/10 se destina nuevamente para el consumo, 1/10
en .m.o_vimiento nuevo trabajo. La valorización consiste en la para la nueva producción: esta división dentro del capital, en el
poszbzlulad real de una valorización mayor; producción de valo- intercambio se presentará como distribución say entre 5 capita-
res nuevos y mayores. Resulta claro aquí que sib D y E -de les. En cualquier caso, con ello están dadas tanto la suma del
los cuales E representa todas las _mercancías consumidas por los intercambio que puede realizarse como también las propor-
obrero Y D tod s las consurrudas por los capitalistas- han ciones en las que cada uno de estos capitales ha de intercam-
produci ? demasiado, esto es, demasiado con respecto a la biar y asimismo producir. Si la relación entre el trabajo necesa-
propo cion de la parte del capital destinada a los obreros, 0 rio y la parte constante del capital es por ejemplo como en el
demas do. con respec o a la parte del capital consumible por caso precedente = 1/5: 3/5, el capital que trabaja coQjunta-
los c p1tahstas (demasiado co respecto a la proporción en que mente para el consumo de los capitalistas y de los obreros no
tendn n que aumen1!tr. el capi al, y a esta proporción se le fija deberá ser mayor, como hemos visto, de 1/5 + 1/10 de los 5
postenormente un hmite mm1mo con el interés) entonces la capitales, cada uno de los cuales equivale a la unidad, = l l /2 ca-
superproducción. general tendrá lugar no porque los obreros pital. Igualmente está dada la proporción según la cual cada
con n:ian relahv mente demasiado pocas mercancías 0 los capital tiene que intercambiar con el otro, que representa un
(347] capJtah tas d masiado pocas de las mercancías que han de ser elemento determinado de sí mismo, y finalmente la proporción
consumid s, smo porque de ambas se ha producido demasiado; en que cada uno tiene que intercambiar en general. Si la
no demasiado para el consumo, sino para asegurar la relación relación de la materia prima es, pongamos por caso, = 2/5, los
co"e ta !:ntre el consumo y la valorización; demasiado para la capitales que producen· la materia prima de ninguna manera
valonzaczon. podrán cambiar más de 3/5, mientras que 2/5 han de conside-
rarse fijos. (Por ejemplo las semillas, etc., en la agricultura.)
Estos elementos, recíprocamente determinados de manera con-
Barreras par la producción capitalista. - Proporción entre
ceptual, reciben del intercambio en y para sí una existencia
el plustrabajo Y _el trabajo necesario. Proporción entre el indiferente; existen independientemente el uno del otro; su
excedente consunudo por el capital y el excedente transfor- necesidad interna se manifiesta durante la crisis, que pone fin [34s]
mado en capital. - Desvalorización en las violentamente a la apariencia de su indiferencia recíproca.
crisis A más de esto, una revolución en las fuerzas productivas
altera esta relaciones, modifica incluso esas relaciones cuya
base -desde el punto de vista de capital y con tal motivo
En otras palabras: en una situación dada del desarrollo de las también de la valorización a través del intercambio- sigue
fuerzas _productivas (puesto que ese desarrollo determinará la siendo siempre la proporción entre el tralxzjo necesario y el
proporc1on entre el trabajo necesario y el plustrabajo) se esta- plustrabajo, o, if you please, entre los diversos elementos del
blece una proporción fija, según la cual el producto se divide
en una parte -que corresponde al material en bruto, la maqui-
ª Debería decir ".•.el trabajo necesario y otra parte, que corresponde aJ plustra-
ª Este "etc." es superfluo.- b "Si" orr¡itido en edic. 1939 bajo, y finalmente..."
404 El capital - Cuaderno /JI Barreras para la producción capitalista 405

trabajo objetivado y el trabajo vivo. Tal como se ha indicado productiva de su trab o hu,biera aume!'tado, de t l modo qu ,
con anterioridad, es posible que tanto el capital liberado gracias al igual que antes, 200 taleros contienen el mismo trabaJO
al incremento de las fuerzas productivas como la capacidad de objetivado, pero 2 de esos táleros han pasado d la cuenta de
trabajo vivo liberada, tengan que permanecer ociosos porque no los desembolsos necesarios a la del plusvalor, Y el ha pagado 2
están disponibles en las proporciones necesarias para que se táleros menos por trabajo necesario. La inversa sólo podría
realice la producción basada en las fuerzas productivas recién darse si el productor de plata pudiera vender de nuevo a 200
desarrolladas. Si, en cambio, la producción sigue adelante indi- táleros las 40 libras de hilo, que compró por 19 tálero.s. En tal
ferentemente, al fin de cuentas tendrá que manifestarse en el caso tendría 202 táleros y, digamos, las ha na vend1d_o a un
intercambio un déficit, una magnitud negativa, de un lado o del fabricante de seda, que por las 40 libras de hilo le habna da o
otro. en seda el valor de 200 táleros. Siendo así, las 40 libras de hilo
La barrera consiste siempre en que el intercambio -y por se habrían vendido a su verdadero valor, aunque no por su
tanto también la producción- se efectúa de tal manera que la productor y de primera mano, sí de segunda por su coml?rador,
proporción entre el plustrabajo y el trabajo necesario se man y la cuenta total se plantearía así: se han inte_rcam ia?o 3
tiene igual, lo que es =a la constancia de la valorización del productos, cada uno de los cuales contiene trabaJO obJehvado
capital. La segunda proporción -la que existe entre la parte del cuyo valor es de 200; por ende, suma de los valores de los
plusproducto consumida por el capital y la transformada nueva- capitales: 600. A, el fabricante de hilo; B, el de plata; C, l de
mente en capital- se determina por la primera proporción. En seda: A 198; B 202 (a saber: 2 de excedente por el pnmer
primer término, la magnitud de la suma a distribuir entre estas intercambio y 200 en seda), C 200. En tota 60 . E este c so
dos partes depende de esa relación originaria; en segundo lugar, el valor total de los capitales se ha mantemdo mvanable; solo
si la creación de la plusvalía del capital se funda en la creación se ha producido una transferencia, al percibir B, de más, una
de plustrabajo, el aumento del capital como capital (la acumu- ryarte del valor que A ha tenido de menos.
lación, y sin ésta el capital no puede constituir la base de la ·· Si A el fabricante de hilo, sólo pudiera vender [a] 180 (que
producción, pues quedaría estancada y dejaría de ser elemento es lo q e le costó la cosa) y de ningún modo pudi ra d lida
del progreso indispensable ya por el mero crecimiento de la a 20 [en] hiloª, habría perdido su valor el trabaJo obJehvado
población, etc.) depende de la transformación de una parte de de 20 táleros. Otro tanto ocurriría si cediera por 180 táleros el
ese plusproducto en nuevo capital. Si sencillamente se consu- valor de 200· a B, el fabricante de plata: en la medida en que
miera la plusvalía, el capital no se habría valorizado ni produ-. esta necesidad de A derivara de la superproducción de hilo, B
cido como capital, es decir, como valor que produce valor. tampoco podría desembarazarse del valor contenido en las 40
Hemos visto que si 40 libras de hilo de algodón con un valor libras de hilo por más de 180; [B] habría liberado 20 áleros de
de 200 táleros -porque contienen 200 táleros de tiempo de su capital. Tendría en sus manos un plusvalor relativo de 20
trabajo objetivado- se intercambian a 198, el fabricante de hilo táleros, pero como suma de valor absoluto -tiempo de trabajo
no sólo pierde 1 1/2 °/oª de ganancia, sino que su producto se objetivado, en la medida en que puede intercambi.ársele- sólo
desvaloriza, se vende por debajo de su valor real, aunque se tendría 200, como antes, o sea 40 libras de hilo por 180
venda a un precio que still leaves him a profit of 1O º/ob. El táleros y 20 táleros de capital liberado. Para él sería lo mismo
productor de plata, por su parte, gana 2 táleros. Retiene los 2 si los costos de producción del hilo hubiesen disminuido, vale
[349] táleros como capital liberado. Sin embargo, si se toma en decir, si debido al incremento de la fuerza productiva del tra-
cuenta la suma total, ha tenido lugar una desvalorización. La bajo, 40 libras de hilo contuvieran 20 táleros menos de tiempo
suma, en efecto, es de 398 táleros en vez de 400. Puesto que de trabajo, o si el día de trabajo fuera = 4 táleros y se
en las manos del productor de plata los 200 táleros de hilo necesitaran 5 jornadas laborales menos pata transformar x libras
ahora sólo valen 198; para él es lo mismo que si la fuerza de algodón en 40 libras de hilo; de modo que habría ínter- [35o]
cambiado menos tiempo de trabajo, objetivado en la plata, por
ª En Jugar de "l 1/2 O/o" debería decir "l 1/9 o/o".- b Todavía Je deja un
beneficio de 10 º/o a En el ms., "20 libraf de hilo" en Jugar de "20 [en] hilo
406 El capital - Cuaderno IV Ba"eras para la producción capitalista 407

el tiempo de trabajo objetivado en el hilo. La suma total de los y por consiguiente destruiría capital existente, así como capa- [ 351]
valores existentes, empero, sería de 380 en lugar de 400. cidad de trabajo existente. El otro aspecto de la crisis se
Habría tenido lugar, pues, una desvalorización general de 20 resuelve en una disminución real de la producción, del trabajo
táleros, o una aniquilación de capital por el importe de 20 vivo, a fin de restaurar la relación correcta entre el trabajo
táleros. Se habría producido una desvalorización general, aun- necesario y el plustrabajo, sobre la cual en última instancia se
que la depreciación, por la cual el fabricante de hilo vende 40 fundamenta todo. (Por consiguiente, de ningún modo es exacto
libras a 180 en ·vez de a 200, se presenta necesariamente como lo que afirma Lord Overstone -como auténtico usurero-,
un aumento de precio por el lado de la plata, como una según el cual las crisis se resuelven sencillamente en enormous
depreciación del hilo frente a la plata, y la depreciación general profits for the one, and tremendous losses for the otherª.)
de los precios incluye siempre un aumento del precio del
dinero, esto es, de la mercancía según la cual se evalúan todas Al salir del proceso de producción, el capital se convierte
las demás. En una crisis -en una depreciación general de los nuevamente en dinero
precios- hasta cierto punto se produce, al mismo tiempo, una
desvalorización o destrucción general de capital. La desvalori- El intercambio no modifica las condiciones internas de la
zación puede ser general, absoluta, no sólo relativa, como la valorización, pero las proyecta hacia el exterior; les da su forma
depreciación, porque el valor no sólo expresa, como el precio, recíprocamente autónoma y deja así existir a la unidad inter-
una relación de una mercancía con otra, sino la proporción nab solamente como necesidad interna que, por tanto, se ma-
entre el precio de la mercancía y el trabajo objetivado en ella, nifiesta exteriormente y de manera violenta en las crisis. De
o entre una cantidad de trabajo objetivado de la misma calidad modo que ambos [aspectos] están puestos en la esencia del
y otra cantidad. Si estas cantidades no son iguales, ocurre una capital: tanto la desvalorización del capital a través del proceso
desvalorización que no es compensada por un aumento de de producción como la abolición de la misma y el restableci-
precio en el otro lado, ya que expresa un cuanto fijo, no miento de las condiciones para la valorización del capital. Al
modificable por el intercambio, de trabajo objetivado. En las movimiento en cuyo transcurso esto se efectúa realmente sólo
crisis generales esta desvalorización afecta incluso la capacidad se lo puede analizar cuando se hagi:t otro tanto con el capital
viva de trabajo. Conforme a lo indicado más arriba, la destruc- real, es decir la competencia, etc., las verdaderas condiciones
ción de valor y capital que se opera en una crisis coincide con reales. No corresponde aún [analizarlo] aquí. Por lo demás, sin
-o equivale a- un crecimiento general de las fuerzas produc- · el intercambio la producción del capital no existiría en cuanto
tivas, el cual no acontece por obra de un aumento real de la tal, ya que la valorización en cuanto tal no existe sin inter-
fuerza productiva del trabajo (no cabe analizar aquí en qué cambio. Sin intercambio se trataría solamente de la medida,
medida ocurre ese aumento a consecuencia de las crisis), sino cte., del valor de uso producido, y en general sólo del valor de
por la disminución del valor efectivo de las materias primas, uso.
máquinas, capacidad de trabajo. Por ejemplo, el fabricante que Una vez que el capital, a través del proceso de producción,
elabora algodón pierde capital en su producto (hilo, f. i.)ª, l) se ha valorizado, es decir, ha creado un nuevo valor, 2) se ha
pero compra a un precio inferior el mismo valor en algodón, desvalorizado, esto es, ha pasado de la forma de dinero a la de
trabajo, etc. Para él es exactamente como si hubiera disminuido una mercancía determinada, 3) se valoriza junto con su nuevo
el valor real del trabajo, del algodón, etc., o sea como si valor cuando se lanza el producto a la circulación y, como M, es
hubiesen sido producidos más baratos merced a una fuerza intercambiado por D. Las dificultades reales de este tercer
productiva del trabajo acrecentada. De igual suerte, un creci- proceso estriban en el punto en el que nos hallamos actual-
miento general y repentino de las fuerzas productivas desvalo- mente, donde el capital sólo se analiza en general, sólo como
rizaría relativamente todos los valores existentes, objetivado: posibilidades existentes y por consiguiente, asimismo, eliminado
por el trabajo en un estadio inferior de las fuerzas productivas
ª En enormes beneficios para el uno y tremendas pérdidas para el otro.- b Palabre
ª F. i. = for instartce, por ejc:nplo omitida en edic. 1939
408 El capital - Cuaderno IV 409
Proceso de producción

como posibilidades. En consecuencia, el producto es puesto aho- (En la primera determinación, en la medid , el uevo valor
ra como transformado nuevamente en dinero. ciertamente se presenta medido, pero la chferenc1a e.s pu a-
El capital, pues, ahora es puesto nuevamente. co o dinero ':( mente formal; en lugar de plustrabajo, dinero; plustrabajo. ob!e-
el dinero, por consiguiente, en la nueiia .detern.11nac1on de capi- tivado en una mercancía determinada. La naturaleza c':' lzta! Va
tal realizado no meramente como precio realizado de la mer- de este nuevo valor experimentaª también una mod1f 1cac10n,
cancía. Más 'adelante analizaremos esta nueva determinación del esto es, una modificación de lab magnitud de medida, que t n
dinero o más bien del capital como dinero. Conforme a la sólo analizaremos más adelante. En segundo lugar,. como me?!º
naturaÍeza de éste, primeramente en el capital -al haberstt de circulación la desaparición de la forma monetaria es tamb1en
transformado en dinero- sólo se presenta medido el nuevo
valor creado por el capital; es decir, se reproduce la primera puramente formal. l":lº se vuel c esencial mientras no completa
a más del primer ciclo, tamb1en el segundo. Por lo pronto, el
dete;minación del dinero como la medida general de las mer- único resultado de ello es que nos encontramos nuevamente al
cancías· ahora como medida de la plusvalía, de la valorización
del capltal. Bajo la forma de dinero, este valorizarse, se resenta comienzo del proceso de valorización. De ahí que en este
punto retomemos el desarrollo del tema.)
como medido en sí mismo, como teniendo en s1 mismo su La tercera forma del dinero como .valor .a,utónomo qu se
medida. El capital originariamente era de 100 táleros; al ser comporta negativamente frente a la crrculac1on, es el c p1tal,
ahora de 11O, la medida de su valorización está puesta en su pero no el capital que nuevamente .pasa, como me.rcancia, .del [3s3]
propia forma, en cuanto proporción entre .el capital. que ha proceso de producción al intercamb10, para convertrrse en me-
regresado del proceso de producción y del mtercamb10 (a. _su ro, sino el capital que, bajo la forma del, valor que se relac ona
forma de dinero) y el capital originario; ya no com rela 10!1 consigo mismo, se convierte en mercanc1a y ntra. en la crr u-
entre dos trabajos cualitativamente disímiles -trabajo objeti- lación. (Capital e interés.) Esta terce!a forma phca l capital
vado y trabajo vivo- o entre el trabajo necesario y el plustra- bajo sus formas anteriores y . conshtuy.e al mismo !1empo la
bajo creado. Al ponérsele al capital como dinero, s le pone así transición desde el capital hacia los capitales en particular, los
en la primera determinación del dinero, como medida del valor. capitales reales; pues ahora, bajo esta última form , ya el
Este valor es aquí, empero, su propio valor, o la medida de su capital se divide, conforme a su .concept?, en dos cap1tale de
propio incrementoª. Volveremos posteriormente a este tema existencia autónoma. Con la duahdad esta dada ya la pluralidad
(en el beneficio). en general. Such is the march of this developmentd.
La segunda forma del dinero era la de medio de circulación, [[Antes de seguir adelante, u?a observaci n más. El capital en
y en este aspecto la forma monetaria del capital se presenta en general, a diferencia de los capitales en P. rtlcular, se present , a
cuanto elemento puramente fugaz para intercambiarse nueva- decir verdad, 1) sólo como una abstraccwn; o una bstrac 1<;>n
mente; pero no como en el dinero en cuanto medio de circula- arbitraria, sino una abstracción que capta la d1fferentla sp c1f1ca
ción en general, que se intercambia por mercancías -valores de del capital en oposición a todas las demás formas de la nqueza
uso- para el consumo, sino para intercambiarse por valores de o modos en que la producción (social) se des olla. Trátase de
uso peculiares -por un lado material en bruto e instrumento, determinaciones que son comunes a cada capital en cuan o tal,
por el otro capacidad viva de trabajo- en los cuales el capital o que hacen de cada suma determinad _ de valo!es un capital.
puede comenzar de nuevo su ciclo como capital. En esta las diferencias dentro de esta abstraccmn son igualmente parti-
determinación es capital circulant, del cual nos ocuparemos más cularidades abstractas que caracterizan toda especie de capital,
adelante. Su resultado como dinero en la determinación de al ser su afirmación o negación (por ejemplo capital fixe o
medio de circulación, empero, es el comienzo del acto de
producción a partir del capital puesto, y éste es el punto que
consideraremos aquí, en primer lugar, antes de seguir adelante. a En el original "untergeht", literalmente: perece, desaparece o se extingue. Marx
utiliza aquí el verbo untergehen en el sentido del verbo inglés, etimológicamente
afín, to undergo: sufrir, sobrellevar, experimentar.- b "de la", edic. 1939, "die"
a Edic. 1939, "das Mass seines Selbst, Verneinung" ("la medida de sí mismo ("la").- e En el ms., "bekommt" literalmente; recibe, obtiene. Marx utiliza aquí
(? ), negación")
bekommen en el sentido del verbo inglés, etimológicamente afín, to become: volverse,
transformarse.- d Tal es el curso de este desarrollo
410 El capital - Cuaderno IV El pluwalor se convierte en pluscapital 411

capital circulant); 2) pero el capital en general, diferenciado de parte constante -las condiciones objetivas del trabajo, el mate-
los capitales reales en particular, es él mismo una existencia rial y el instrumento- y las condiciones para la condición
real. La economía vulgar reconoce este hecho, aunque no lo subjetiva del trabajo, la existencia de la capacidad viva de
comprende, pese a que constituye un momento myy impor- trabajo, los necessaries, medios de subsistencia para los obreros.
tante en su teoría de las compensaciones, etc. Por ejemplo el En esta segunda irrupción del capital, bajo esta forma, se
capital en esta forma universal, aunque perteneciente a diversos aclaran ciertos puntos que en su primera presentación -como
capitalistas, en su forma elemental como capital constituye el dinero que pasa de su determinación en cuanto valor a la del
capital que se acumula en los banks o se distribuye mediante capital- eran totalmente nebulosos. Ahora son puestos a la
éstos y, como expresa Ricardo, se distribuye tan admirable- vistaª a través del proceso mismo de la valorización y la
mente en proporción a las necesidades de la producción. Cons- producción. En la primera presentación los supuestos mismos
tituye asimismo, mediante loansa, etc., un levelb entre los aparecieron desde afuera como provenientes de la circulación,
diferentes países. Por consiguiente, es ley del capital en general, como supuestos exteriores para el surgimiento del capital; por
a modo de ejemplo, que para valorizarse tiene que ponerse de tanto sin surgir del ser interior de éste, sin poder explicarse a
manera doble, y tiene que valorizarse bajo esa forma doble. Por partir del mismo. Estos supuestos extrínsecos aparecerán ahora
ejemplo, el capital de una nación particular, que en contrapo- como momentos del movimiento mismo del capital, de tal
sición a otra representa par excellencec1 al capital, habrá que modo éste los presupone como a sus propios momentos -sea
prestárselo a una tercera nación para que sea posible su valori- mal sea su verdadero origen histórico-.
zación. Este doble ponerse, este relacionarse consigo mismo En las entrañas del proceso de producción, el plusvalor -el
como con un extraño, en este casect deviene condenadamente plusvalor exigido coactivamente por el capital- se presentaba
real. Mientras que lo universal es por una parte sólo una como plustrabajo e incluso bajo la forma del trabajo vivo, el
differentia specifica ideal, es a la vez una forma real particular cual, como no puede crear algo de la nada, debía encontrar
al lado de la forma de lo particular y lo singular. (Nous ante él sus condiciones objetivas. Este plustrabajo actualmente
[354 l reviendrons plus tard sur ce point qui, quoique d'un caractere aparece objetivado como plusproducto, y este plusproducto,
plus logique qu'économiste, prouverae néanmoins d'une grande para valorizarse como capital, se divide en dos; como condición
importance dans le progres de notre recherche.) 1 Otro tanto en objetiva de trabajo -material e instrumento- y como condi-
el álgebra. Por ejemplo: a, b, c, son números en general; pero ción subjetiva -medios de subsistencia para el trabajo vivo a
además son números enteros frente a a/b, b/c, c/a, b/a, etc., ejecutar-. El valor en su forma universal -como trabajo obje-
que los presuponen en calidad de elementos universales.]] tivado, y como trabajo objetivado procedente de la circula-
ción- es naturalmente el supuesto universal, que se entiende
por sí mismo. Además, el plusproducto en su totalidad -obje- [355]
El plustrabajo o el plusvalor se convierte en pluscapital. tivación del plustrabajo en su totalidad- se presenta ahora
Todas las condiciones de la producción capitalista se presen-
tan ahora como resultados del trabajo (asalariado) mismo. El
como pluscapital (en comparación con el capital originario,
proceso de realización del trabajo es a la vez su proceso de antes de que el mismo emprendiera este ciclo), es decir como
desrealización valor de cambio autonomizado que se contrapone, como a su
valor de uso específico, a la capacidad viva de trabajo. Todos
Por consiguiente, el nuevo valor es puesto nuevamente como los elementos que se contraponían a la capacidad viva de
capital, como trabajo objetivado, y entra en el proceso de trabajo como poderes ajenos, exteriores y, bajo ciertas condi-
intercambio junto al trabajo vivo. Se divide por tanto en una ciones independientes de aquélla, como poderes que la consu-
mían y utilizaban, están puestos ahora como su propio pro-
ducto y resultado.
ª Empréstitos.- b Nivel.- e P01 antonomasia.- d Caso.- e Edic. 1939, "y aura" Primero: el plusvalor o plusproducto no es otra cosa que una
("y tendrá").- 1 Más adelante volveremos sobre este punto que, aunque de índole
más lógica que económica, se mostrará empero como muy importante en el desarro-
llo de nuestra investigación. La edic. 1939 cerraba ti paréntesis al final del párrafo,
al llegar al punto y aparte a Edic. 1939, "ausgelost" ("ocasionados?')
suma determinada de trabajo vivo objetivado, la suma del indiferencia objetiva, conservada en sí misma; la ajenidad de las
plustrabajo. Este nuevo valor, que se contrapone al trabajo vivo condiciones objetivas de trabajo ante la capacidad viva de
como autónomo, como participante en el intercambio con ese trabajo, ajenidad que llega hasta el punto de que estas condi-
trabajo vivo, como capital, es el producto del trabajo. El mismo ciones de la persona del obrero se le contraponen en la per-
no es otra cosa que el excedente del trabajo en general por sona del capitalista -como personificaciones con voluntad e
encirna del trabajo necesario; en forma objetiva y por ende intereses propios-; esta disociación, separación absoluta res-
como valor. pecto de la propiedad, o sea de las condiciones objetivas de
Segundo: las formas particulares que debe adoptar este valor trabajo respecto de la capacidad viva de trabajo -de tal modo
para valorizarse nuevamente, esto es, para ponerse como capital que se le contraponen como propiedad ajena, como la realidad
-por un lado como material en bruto e instrumento, por el de otra persona jurídica, dominio absoluto de la voluntad de
otro como medios de subsistencia para el trabajo durante el ésta, y de tal modo, también, que el trabajo se presenta ante el
acto de producción- son asimismo, pues, únicamente formas valor personificado en el capitalista, o ante las condiciones de
particulares del plustrabajo mismo. Este produce el material en trabajo, como trabajo ajeno-; esta separación absoluta entre
bruto y el instrumento en tales proporciones -o él mismo propiedad y trabajo, entre la capacidad viva del trabajo y las
como material en bruto e instrumento está puesto en la pro- condiciones de su realización, entre trabajo objetivado y trabajo
porción que permite en primer término que una suma deter- vivo, entre el valor y la actividad creadora de valor -de ahí
minada de trabajo necesario -esto es, los medios de subsisten- también la ajenidad del contenido del trabajo respecto al obre-
cia que reproducen el trabajo vivo (su valor)- pueda objetivarse ro mismo-; esta separación preséntase ahora también como
en el plustrabajo y precisamente objetivarse de manera con- producto del trabajo mismo, como objetivación, materialización
tinua. Permite, por ende, que se pueda recomenzar siempre de de sus elementos propios. A través del nuevo acto de produc-
nuevo la separación entre las condiciones objetivas y las subje- ción, en efecto -acto únicamente confirmatorio del intercam-
tivas de su autoconservación y autorreproducción. No sólo eso, bio precedente entre el capital y el trabajo vivo-, el plustrabajo
sino que además deja que el trabajo vivo, al ejecutar este y en consecuencia el plusvalor, el plusproducto, en suma el
proceso de reproducción de sus condiciones objetivas, ponga a resultado total del trabajo (tanto del plustrabajo como del
la vez el material en bruto y el instrumento en tales proporcio- trabajo necesario), es puesto como capital, como autónomo e
nes que pueda realizarse en ellos como plustrabajo, como tra- ' indiferente ante la capacidad viva de trabajo, o como valor de
bajo por encima del necesa.rio, y que pueda por ende conver- cambio contrapuesto a su simple valor de uso. La capacidad de
tirse en material de una nueva creación de valor. Las condicio- trabajo únicamente se ha apropiado de las condiciones subjeti-
nes objetivas del plustrabajo -que se circunscriben a la pro- vas del trabajo necesario -de los medios de subsistencia para la
porción de material en bruto e instrumento por encima de los capacidad de trabajo productiva, es decir, para su reproducción
requerimientos del trabajo necesario, mientras que las condi- como simple capacidad de trabajo separada de las condiciones
ciones objetivas del trabajo necesario se dividen, dentro de su de su realización- y ha puesto estas condiciones como cosas,
objetividad, en objetivas y subjetivas, en elementos materiales y valores, que se le contraponen en una personificación domi-
elementos subjetivos del trabajo (medios de subsistencia del nante y ajena. No sólo no sale del proceso más rica, sino más
{356] trabajo vivo)- se presentan ahora puestas como producto, re- pobre de lo que entró. Porque no sólo ha establecido las
sultado, forma objetiva, existencia exterior del plustrabajo condiciones del trabajo necesario como pertenecientes al capi-
mismo. Al principio, por el contrario, al trabajo vivo se le tal, sino que la valorización inherente a la capacidad de trabajo [3s1]
presentaba como ajeno -como un hecho que incumbía al como posibilidad, como posibilidad de creación de valores,
capital- que el instrumento y los medios de subsistencia estu- ahora existe también como plusvalor, plusproducto, en una
vieran disponibles en un volumen que posibilitara realizarse aJ palabra: como capital, como dominación sobre la capacidad
trabajo vivo no sólo como trabajo necesario, sino como plus- viva de trabajo, como valor dotado de poder y voluntad pro-
trabajo. pios y contrapuesto a ella en su pobreza abstracta, inobjetiva,
Tercero: el ser-para-sí autónomo del valor frente a la capa- puramente subjetiva. La capacidad de trabajo no sólo ha pro-
cidad viva de trabajo -de ahí su existencia como capital-; la ducido la riqueza ajena y la pobreza propia, sino también la
414
412 El capital - Cuaderno IV El plusvalor se convierte en pluscapital 415
El capital - Cuaderno IV El pluwalor se convierte en pluscapital 413
relación entre esta riqueza que se relaciona consigo misma y la consiguiente, se pone a sí mismo como capacidad de trabajo
capacidad de trabajo como la pobreza, mediante cuyo consumo privada de sustancia, provista meramente de necesidades y en-
la riquezaª extrae de sí misma nuevos ímpetus vitales y se frentada a ésa su realidad enajenada, que no le pertenece a ella
valoriza una vez más. Todo esto surgió del intercambio en el sino a otro; el trabajo no pone a su propia realidad como ser
cual la capacidad de trabajo vivo se intercambiaba por un para sí, sino como mero ser para otro, y por tanto también
cuanto de trabajo objetivado; sólo que ahora ese trabajo obje- como ser-de-otrcrmodo, o ser del otro, opuesto a él mismo.
tivado -esas condiciones de su existencia, existentes al margen Este proceso de realización es. a la par el proceso de desrealiza-
de aquella capacidad, y el autónomo ser-al-margen-de-ella de ción del trabajo. El trabajo se pone objetivamente, pero pone
esas condiciones objetivas- aparece como su propio producto, esta objetividad como su propio ncrser o como el ser de su
como puesto por ella misma: por un lado como su propia ncrser: del capital. El trabajo retorna a sí mismo como mera
objetivación, y por el otro como la objetivación de sí misma en posibilidad del poner valores o la valorización, puesto que toda
cuanto poder independiente de ella y que la domina, que la la riqueza real, el mundo del valor real y asimismo las condi-
domina merced a la propia actividad de ella. ciones reales de su propia realización se le enfrentan como
En el pluscapital todos los elementos son producto del tra- existencias autónomas. Por resultas del proceso de producción,
bajo ajeno: plustrabajo ajeno convertido en capital; medios de las posibilidades latentes en las entrañas mismas del trabajo vivo
subsistencia para el trabajo necesario; las condiciones objetivas comienzan a existir como realidades fuera de él, pero como
-material e instrumento- para que el trabajo necesario pueda realidades que le son ajenas, que constituyen la riqueza en
reproducir el valor en medios de subsistencia intercambiado contraposición a él.
contra aquél; finalmente, la cantidad necesaria de material e En la medida en que el plusproducto se valoriza nuevamente
instrumento para que pueda realizarse en él, nuevo plustrabajo como pluscapital, en que entra de nuevo en el proceso de
o se pueda crear nueva plusvalía. producción y de autovalorización, se divide en: l) Medios de
Ha desaparecido aquí la apariencia -perceptible aún en el subsistencia para los trabajadores, a cambio de la capacidad viva
primer análisis del proceso de producción- de que el capital, a de trabajo; a esta parte del capital se la puede denominar fondo
partir de la circulación producía por su parte algún valor. Las de trabajo; este fondo de trabajo, la parte destinada a la
condiciones objetivas del trabajo se presentan ahora, antes bien, conservación de la capacidad de trabajo -y a la conservación
como producto de éste, tanto en la medida en que son valor en progresiva de la misma, ya que el pluscapital crece constante-
general como por ser valores de uso para la producción. Pero si mente-, se presenta ahora asimismo como producto del trabajo
de esta suerte el capital se presenta como producto del trabajo, ajeno, trabajo ajeno al capital; 2) las otras partes componentes
también el producto del trabajo se presentará como capital: ya del mismo; las condiciones materiales para la reproducción de
no como simple producto, ni como mercancía intercambiable, un valor = esos medios de subsistencia + un plusvalor.
sino como capital; trabajo objetivado como dominio o poder A más de esto, la división del capital en una parte constante
sobre el trabajo vivo. Se presenta asimismo como producto del -de antigüedad antediluviana con respecto al trabajo y formada
trabajo, de tal modo que el producto de éste aparece como por la materia prima y los instrumentos de trabajo- y una
propiedad ajena, como modo de existencia contrapuesto autó- parte variable -los medios de subsistencia intercambiables por
nomamente al trabajo vivo, así como valor que es para sí; de capacidad de trabajo- se presenta como puramente formal
tal modo que el producto del trabajo, el trabajo objetivado, cuando se analiza aquel pluscapital, y ello en la medida en que
recibe del trabajo vivo un alma propia y se establece ante éste ambas partes son puestas uniformemente por el trabajo, y
como un poder ajeno. Desde el punto de vista del trabajo, su puestas uniformemente como sus propios supuestos. Esta divi-
[3ss] actividad en el pre ceso de producción se presenta de esta Nión del capital en sí mismo aparece ahora, más bien, como que
manera: el trabajo aparta de sí mismo su realización en condi- el propio producto del trabajo -el plustrabajo objetivado- se
ciones objetivas, como realidad ajena, y al mismo tiempo y por divide en dos componentes: las condiciones objetivas para la
nueva valorización del trabajo ( l ), y un fondo de trabajo para
'tuc se conserve la posibilidad de ese trabajo vivo, es decir de la
ª Edic. 1939, "es'', neutro que haría referencia a "capacidad de trabajo" c11pacidad viva de trabajo en cuanto viva (2). Pero éste de tal
(359] suerte que la capacidad de trabajo sólo puede apropiarse nue- vación es= protegerlo de la destrucción, o= una negación de la
vamente de aquella parte de su propio resultado -de su propia índole perecedera de los valores que el capitalista posee; de ahí
existencia bajo forma objetiva- destinada a fondo de trabajo; que se les ponga como valor que es para sí, como riqueza
sólo puede recuperarla de la fom1a de la riqueza ajena que se le imperecedera. La suma originaria de valores, pue , . an sólo es
contrapone a ella, a la capacidad de trabajo, siempre y cuando puesta como capital, en el proceso de producc1on, por el
no sólo reproduzca su propio valor, sino que valorice también trabajo vivo.
la parte del nuevo capital que representa las condiciones objeti-
vas para la realización de nuevo plustrabajo, para la pluspro- Formación del pluscapital l. - Pluscapital II. - Trasto- [360]
ducción o producción de plusvalores. El trabajo mismo ha camiento del dem:ho de apropiación. Resultado fundamental
del proceso de producción y valorización: la reproducción y
creado un nuevo fonds para la utilización de nuevo trabajo nueva producción de la relación entre el capital y el trabajo
necesario, o lo que es igual, un fonds para la conservación de mismos, entre el capitalista y el obrero
nueva capacidad viva de trabajo, de obreros; pero a la vez ha
creado la condición de que este fonds sólo puede ser objeto de Veamos ahora las cosas desde el punto de vista del capital:
apropiaciónª si se aplica nuevo plustrabajo a la parte excedente en lo que concierne al p/uscapital, el capitalista representa el
del pluscapital. En el pluscapital -plusvalor- producido por el valor que es para sí, el dinero en su tercer aspecto, riqueza,
trabajo está implícita al mismo tiempo la posibilidad real de merced a la simple apropiación de trabajo ajeno, puesto que
nuevo plustrabajo, y de este modo el pluscapital mismo cons- cada elemento del pluscapital -material, instrumento, medios
tituye la posibilidad real de nuevo plustrabajo y nue.vo plusca- de subsistencia- se resuelve en trabajo ajeno, que el capitalista
pital a la vez. Se deja ver aquí cómo el mundo objetivo de la no se apropia mediante el intercambio por valores existentes,
ri ueza se amplía progresivamente por la acción del trabajo y sino sin intercambio. Por cierto, como condición originaria de
se enfrenta a éste como un poder ajeno; cómo alcanza una este pluscapital se presenta el intercambio de una parte de los
existencia cada vez más amplia y plena, de tal suerte que valores que le pertenecen, o del trabajo objetivado que posee,
relativamente, en proporción a los valores producidos o a las por capacidad de trabajo vivo ajeno. Para la formación del
condiciones reales de la creación de valores, la menesterosa pluscapital /, si así denominamos al pluscapital tal como sale
subjetividad de la capacidad viva de trabajo conforma un con- del proceso originario de producción, esto es, para la apropia-
traste cada vez más riguroso. Cuanto más se objetiva el trabajo, ción de trabajo ajeno, de trabajo objetivado ajeno, aparece
tanto mayor se vuelve el mundo objetivo de los valores, con- como condición que el capitalista posea valores, de los cuate
trapuesto a él como ajeno, como propiedad ajena. Con la formalmente intercambia una parte por la capacidad viva de
creación de pluscapital, el trabajo se impone a sí mismo la trabajo. Decimos formalmente, porque el trabajo vivo también
obligación de crear todavía más nuevo pluscapital, etcétera. tiene que devolverle los valores intercambiados, tiene que
Con respecto al capital originario, que no era excedente, se rcmplazárselos. Pero que sea lo que él quiera. En todo caso,
ha modificado la proporción para la capacidad de trabajo en la para la formación del pluscapital /, para la apropiación de
medida en que: 1) la parte del capital que se intercambia por trabajo ajeno o de los valores en que éste se ha objetivado, se
trab9,jo necesario ha sido reproducida por este trabajo, de modo presenta como condición el intercambio de valores pertenecien-
que ya no le llega a éste procedente de la circulación, sino que tes al capitalista, lanzados por él en la circulación y aportados
es su propio producto; y 2) la parte del valor en material en por él a la .capacidad viva de trabajo. Se trata de valores que no
bruto e instrumento que representa las condiciones reales para proceden de su intercambio con el trabajo vivo ni de su
la valorización del trabajo vivo, ha sido conservada por éste en comportamiento como capital frente al trabajo.
el proceso de producción. Y como todo valor de uso, conforme Imaginemos ahora, sin embargo, que el pluscapital es lanzado
a su naturaleza, está compuesto de materiales perecederos, y el nuevamente al proceso de producción, realiza de nuevo su
valor de cambio sólo existe en el valor de uso, aquella conser- plusvalor en el intercambio y se presenta una vez más como

ª Edic. 1939 ..nur angewendet werden kann" ("sólo se le puede emplear") • Edic. 1939 "von dem" ("del cual")
Formaci6n del pluscapital 419
418
416 ElElcapital
capital --Cuaderno
CuadernoIV
IV El pluwalor se convierte en pluscapital 417

n evo pluscapital a comiel1;Zo de un tercer proceso de produc- de equivalentes, evaluados por la cantidad de trabajo o de
cion. Este pluscapital Il tiene supuestos diferentes a los del !iempo de trabajo contenida en ellos-, y por cuanto este
plu capital l. S pu sto del pluscapital 1 eran los valores perte- mtercambio, expresado jurídicamente, no presupone otra cosa
necientes al capitahsta y lanzados por él a la circulación o más que el derecho de propiedad de cada uno a sus propios pro-
exactamente al intercambio con la capacidad viva de trabajo. El ductos y la libre disposición de los mismos -y en la medida,
supuest? del pluscapital 11 no es otra cosa que la existencia del empero, e que la relación entre el pluscapital 11 y el 1 es
plu cal?ital I; o sea, en otras palabras, el supuesto de que el consecuencia, por ende, de esa primera relación-, llegamos al
capit hsta se ha apoderado ya de trabajo ajeno, sin inter- e:i:ctr_!lñ? resultado de que el derecho de propiedad se trastrueca
cambio. Esto lo po e en situac:ión de recomenzar siempre de d_ialecticamente: del lado del capital, en el derecho al producto
[361] nue o .el proceso. C!ertamente, para crear el pluscapital 11 el a.)eno o en el derecho de propiedad sobre el trabajo ajeno, en el
pitahsta t_uvo que mtercambiar una parte del valor del plusca- derecho a apropiarse de trabajo ajeno sin entregar un equiva-
pital -bajo la orma de medios de subsistencia- por capaci- lente; y del lado de la capacidad de trabajo en el deber de
dad viva de trabajo, pero lo que así intercambió originariamen- compo arse fr nte a su propio trabajo o su propio producto
te eran valores procedentes de su propio fonds y lanzados a coro? si estuviera ante una propiedad ajena. El derecho de
circulación, s o trabajo objetivado ajeno, del que se apropió propiedad se trastrueca por un lado en el derecho a apropiarse
sm entregar eqmvalente alguno y al que ahora intercambia de de trabajo ajen<:' y por el otro en el deber de respetar, como
valor s pertene ientes ª. otro, el producto del trabajo propio y
nuevo por traba
. .jo vivo ajeno.
. Del .mismo modo ' también cae en el mismo trabajo prop10. Pero el intercambio de equivalentes [362]
sus manos sm mtercambio, por simple apropiación, el material, -el c_ual_ presentaba como la operación originaria que expre-
etc., n. ,el que ese trabaj? se realiza y crea plusvalor. La saba jundtcamente el derecho de propiedad- se ha trastornado
aproP_ia_ wn .basada en traba¡o ajeno se presenta ahora como la hasta tal punto que por un lado se trata sólo de un intercambio
C?ndicwn simple de una nueva apropiación de trabajo ajeno; apare te, p esto que a parte del capital intercambiada por
dicho d o!J'o modo:. el echo de que se encuentre en posesión c pacidad viy-a de _trabajo en primer lugar, es ella misma trabajo
del capit hsta trabajo ajeno bajo forma objetiva (forma de a¡eno apropiad sm entrega de equivalente, y en segundo lugar
cosa)! . ajo la forma de valores existentes, se presenta como ha de reemplaz<frsele por un excedente de capacidad de trabajo,
condi?ion para que aquél pueda apropiarse nuevamente de de modo que m fact esa parte del capital no es cedida sino
capa idad. de trabajo vivo ajena, y por ende de plustrabajo, de transfigurada tan sólo de una forma a otra. La relació del
trabajo, sm entrega de un equivalente. Que el capitalista se intercambio, pues, ha dejado cabalmente de existir o es mera
encuentre ya contrapuesto como capital al trabajo vivo se ªl!ariencia. Por lo demás, originariamente el derecho de pro-
presenta como única condición para que no sólo se conserv en p edad se presentaba basado sobre el trabajo propio. La pro-
cuanto capital, sino que como capital creciente se apropie de pieda e. presenta ahora como derecho al trabajo ajeno y como
cada vez más trabajo ajeno, sin entrega de equivalente. O en 1mposibihdad, por parte del trabajo, de apropiarse de su propio
otras pala ras: se amplía el poder del capitalista, su existencia producto. La separación radical entre la propiedad y aun más
como capital, contrapuesta.ª la c pacidad viva de trabajo, y por entre la riqueza y el trabajo se presenta ahora como conse-
otra arte pone a la capacidad viva de trabajo, en su indigencia cuencia de la ley que partía de su identidad.
despo ada d sustancia subjetiva, siempre de nuevo como A _la postre, como resultado del proceso de producción y
capacidad viy-a. de trabajo. La propiedad deª trabajo ajeno valonzación se presenta ante todo la reproducción y nueva
pasad? - objetiv do se prese.nta _como condición única para la producción de la relación entre el capital y el tralxljo mismos
apropiacion ultenor de tra ajo ajeno presente o vivo. Caso que entre el capitalista y el obrero. Esta relación social relación d
se haya cread? un .Pl';lscapital 1 a través del intercambio simple producción se presenta in fact como una cons cuencia del
ntre el t abajo objetivado y la capacidad viva de trabajo -un proceso aun más significativa que sus consecuencias materiales.
mtercamb10 fundado enteramente en las leyes del intercambio ': pr cisamentt dentro de este proceso el obrero se produce a
si mtsmo como. capacidad de trabajo y al capital que se le
ª Palabra omitida en edic. 1939 y sustituida por un guión
contrapone, de igual manera que el capitalista se produce a sí
420 El capital - Cuaderno IV

mismo como capital y a la capacidad viva de trabajo que se le


contrapone. Al reproducir su otro, su negación, cada uno se
reproduce a sí mismo. El capitalista produce el trabajo como
ajeno; el trabajo produce el producto como ajeno. El capitalista
produce al obrero y el obrero al capitalista, etcétera.
Acumulaci6n originaria del capital 421

el capital aún no es, sino que tan sól<? llega a ser; de par cen,
pues, con el capital real, con el capital que pon el_,mismo,
partiendo de su realidad, las con i iones ? su_ reahzac_ion. Así,
por ejemplo, si bien en la transición _ongma ia del dmero -o
del valor que es para sí- hacia el pital esta pres puesta por
parte del capitalista una acumulacio? que a realizado como
(363] Acumulación originaria del capital. (La acumulació_n real.) no-capitalista -digamos que la efectúa m diante l ahorro. e
-El capital, una vez desarrollado históricamente, crea él mis- productos y valores creados por su propio t:abaJo, etc.- •. si
mo sus condiciones de existencia (no como condiciones de su bien, pues, los supuestos del devenir _del dmero n c_apital
surgimiento, sino como resultados de su existencia). aparecen como ciertos supuestos extenore a la genesis del
- Prestaciones personales de servicios (en oposición al traba- capital, éste, no bien ha llegado a ser capit l. en cuanto ta!, (364]
jo asalariado). - Trastrocamiento de la ley de apropiación.
Ajenidad real del obrero respecto de su producto. División produce sus propios supuestos, o sea la posesioi:i e las con<;ti-
del trabajo. Maquinaria, etc. ciones reales para la creaciQn de nuevos valo. es sm mtercambw,
a través de su propio proceso de produc_c on. Esos supues s
que originariamente aparecían como con<;1ic10nes de devemr
En puridad, el dinero no se convirtió en capital hasta el -y que por tanto aún no podían surgir de su accmn com?
término del primer proceso de producción, que arrojó orno capital-, se presentan ahora como esultados de su p opia
resultado su reproducción y nueva producción delª pluscapital I; realización como realidad puesta por el: no como conazcwnes
pero el pluscapital 1 tan sólo se puso, - atizó como pluscapi- de su gén sis, sino como resultados de _su exist nc . Ya n<?
tal cuando produjo el pluscapital 11, cuando se desvanecieron parte de presupuestos para llegar a ser, smo que el mismo esta
los supuestos -aún al margen del movimiento del capital real-, presupuesto, y, partiendo de sí mismo, produce los sup estos
correspondientes al dinero en transición hacia el capital, con lo de su conservación y crecimiento mismos. Las condiciones,
cual el capital puso in fact las condiciones mismas, conformes a pues, que precedían a la creació_n del plusc pit_al 1,.o las que
su esencia inmanente, de las cuales surge él en la producción. expresaban la formación del capital, no estan m luida en la
Una vez presupuesta la producción fundada en el capital, la esfera del modo de producción al que el capital sirve de
condición de que para ponerse como capital el capitalista debe supuesto: han quedado a su zaga, como pródr?mos históricos
introducir en la circulación valores producidos por su propio de su devenir, al igual que los pro esos a traves de los cuales
trabajo o de algún otro modo -no sólo por el trabajo asalaria- la Tierra pasó, de mar fluente. de f':1ego y va ores a su fo ma
do ya existente, pasado-, corresponde a las condiciones ante- actual, se sitúan allende su existencia como Tierra. Esto 9mere
diluvianas del capital. Esto es, a sus supuestos históricos, que decir que tal o cual capital, como siempre, pue e. surgir por
precisamente en cuanto tales supuestos históricos pertenecen al hoarding", digamos. Pero el hoardb -º
se conver rra en apital
pasado y por té,nto a la historia de su formación, pero de si no es por medio de la explotacion del trabajo. Los eco-
ningún modo a su historia contemporánea, es decir, no perte- nomistas burgueses, que consideran al capital como una for-
necen al sistema real del modo de producción dominado por el ma productiva eterna y conforme a la naturaleza (n? .a la
capital. Por ejemplo: si bien la huida de los siervos hacia las historia), tratan siempre de justificarlo toma!ldo. !as condiciones
ciudades es una de las condiciones y supuestos históricos del de su devenir por las condiciones de su reahzacion actua . f:sto
sistema urbano, no es ninguna condición, ningún elemento de es tratan de hacer pasar los momentos en los que el capitalista
la realidad del sistema urbano desarrollado. Corresponde, por el p;actica la apropiación como no-capitalista -porque tan s lo
contrario, a sus supuestos pasados, a los supuestos de su origen, deviene tal-, por las very conditionsd en las cuales, l?rachca
abolidos en su existencia. Las condiciones y supuestos del la apropiacíó.n como capitalista. Estos intentos apologehcos no
origen, de la génesis del capital, suponen precisamente que
a Tesaurización.- b Tesoro.- e En el ms. "la tesis de los" en lugar de "los".-
a Edic. 1939, "das" (el) d Condiciones mismas
demuestran más que mala conciencia Y la imposibilidad de en trabajo y protegiéndola de la extinción al agregar a 'SU
establecer la armonía entre el modo de apropiación del capital proceso vital las sustancias necesarias.) Aquellas condiciones
como capital y las leyes genera_les de la propiedad, proclamadas están puestas como existencias ajenas, autónomas, o como
por la sociedad capitalista misma. Por otra parte, y esto es modo de existencia de una persona ajena, como valores que
mucho m s importante para nosotros,. nuestro método pone de existen para sí y se conservan para sí, como [opuestos] en sí a
manifiesto los puntos en los que tiene que introducirse el la capacidad viva de trabajo -la cual, aislada de ellos, existe
análisis histórico, o en los cuales la economía burguesa como subjetivamente-, y por tanto como valores que constituyen la
mera forma histórica del proceso de producción apunta más riqueza ajena a la capacidad de trabajo, la riqueza del capitalis-
allá de sí misma a los precedentes modos de producción histó- ta. Las condiciones objetivas del trabajo vivo se presentan como
ricos. Para analizar las leyes de!ª economía burguesa no es valores disociados, autónomos, frente a la capacidad viva de
necesario, pues, escribir la histona real de las relaciones de trabajo como existencia subjetiva; la cual, por ende, se presenta
producción. Pero la correcta concepción y deducción de las ante ellos únicamente como valor de un tipo diferente (no
mismas, en cuanto rélaciortes. originadas históricamente ' con- como valor, sino como valor de uso distinto de ellos). Una vez
duce siempre a primeras ecuac!°nes -como los números empíri- presupuesta esta disociación, el proceso de producción sólo
cos por ejemplo en las ciencias naturales- que apuntan a un puede producirla de manera nueva, reproducirla y volverla a
pa do que yace por detrás e este sistema. Tales indicios, producir en una escala mayor. Ya hemos visto cómo lo hace.
conjuntamente con la concepcion ce.,rtera del presente ' brindan Las condiciones ot-jetivas de la capacidad viva de trabajo están
también la clave para la comprension del pasado; un trabajo presupuestas como existencia autónoma frente a ella, como la
aparte, que confiamos en poder abordar alguna vez. Este análi- objetividad de un sujeto diferenciado de la capacidad viva de
sis correcto neva asimismo a puntos en los cuales, foresha- trabajo y contrapuesto autónomamente a ella; la reproducción
dowinga el movimiento naciente del futuro, se insinúa la aboli- y valorización, esto es, la ampliación de estas condiciones
ción de la forma presente de las relaciones de producción. Si objetivas, es al mismo tiempo, pues, la reproducción y produc-
por un lado las fases preburguesa.s se presentan como supuestos ción nueva de esas condiciones como sujeto de la riqueza
puramente históricos, o sea abohdos, por el otro las condicio- extraño, indiferente.ante la capacidad de trabajo y contrapuesto a
nes actuales de la producción se presentan como aboliéndose a ella de manera autónoma. Lo que se reproduce y se produce de
si mismas y por tanto como pomend? los supuestos históricos manera nueva no es sólo la existencia de estas condicione·
para un nuevo ordenamiento de la sociedad. objetivas del trabajo vivo, sino su existencia como valori:s
Si por de pronto considerai:rios la relación que ha llegado a autónomos, esto es, pertenecientes a un sujeto extraño, contra-
ser, el haber-llegado-a-ser capital, del valor y el trabajo vivo puestos a esa capacidad viva de trabajo. Las condiciones objeti-
como valor de uso que meramente se le contrapone -de tal vas del trabajo adquieren una existencia subjetiva frente a la
modo que el trabajo vivo se presenta como simple recurso para capacidad viva de trabajo: del capital nace el capitalista. Por
valorizar al trabajo objetivado, muerto, para impregnarlo de un otro lado, la existencia meramente subjetiva de la capacidad de
soplo vivificante y perder en. él su. propia alma-; y si tenemos trabajo frente a sus propias condiciones, le presta, ante éstas,
en cuenta que como resultado la nq eza producida se presenta una forma sólo indiferente y objetiva: queda reducida a un
como ajena, y como propio tan solo el haber producido la valor de determinado valor de uso al lado de las condiciones
indigencia de la capacidad viva de trabajo, la cosa se presentará autónomas de su valorización como valores de otro valor de
simplemente así: que en el proceso Y a través del mismo están uso. En vez de que esos valores se realicen en el proceso de
puestas las reales condiciones objet vas del trabajo vivo. (A producción como condiciones de la capacidad de trabajo, es
saber: el material en el cual se valonza, el instrumento con el ésta, por el contrario, la que surge del proceso como simple
que se valoriza y los medios de su sistencia mediante los cuales condición de la valorización y conservación de aquéllos en
se atiza el fuego de la capacidad viva de trabajo, convirtiéndola cuanto valores que son para sí y se le contraponen. El material
que ella elabora es material ajeno; también el instrumento es
instrumento ajeno; su trabajo aparece meramente como un
ª Prefigurando accesorio de ellos en cuanto sustancia, y por ende se objetiva
424
422 ElElcapital
capital--Cuademo
CuadernoIV
IV Acumulación
Acumulaciónoriginaria deldel
originaria capital
capital 423
425

en algo que no le pertenece. Y aún el propio trabajo vivo se


presenta como ajeno frente a la capacidad viva de trabajo p_uestas en la relación, tal como esta misma se presenta origina-
-cuyo trabajo y cuya manifestación vital específica es él-, riamente: 1) por una parte la disponibilidad de la capacidad
puesto que ha sido cedido al capital por trabajo objetivado, por viva de trabajo como existencia meramente subjetiva, separada
el producto del trabajo mismo. La capacidad de trabajo se de los elementos de su realidad objetiva; por ende separada
comporta ante el trabajo como ante algo ajeno, y si el capital tanto de las condiciones del trabajo vivo como de los medios
quisiera pagarle sin hacerla trabajar, aceptaría de buena gana tal d . existencia, m dios de subsistencia, medios de autopreserva-
negocio. De modo que su propio trabajo le es tan ajeno -y lo 10n de la capacidad viva de trabajo; por una parte la posibi-
es también por su orientación, etc. - como el material y el lidad viva del trabajo, en esta abstracción total; 2) por el otro
instrumento. En consecuencia, también el producto se le pre- lado el valor o trabajo objetivado existente tiene que ser una
senta como una combinación de material ajeno, instrumento acumulación de valores de uso suficientemente grande como
ajeno y trabajo ajeno: como propiedad ajena; finalizada la para proporcionar las condiciones no sólo para la producción
producción, la capacidad de trabajo se ha empobrecido por la de los productos o valores, necesarios para reproducir o conser-
fuerza vital gastada, pero además debe recomenzar la drudgeryª var la capacidad viva de trabajo, sino para absorber plustrabajo:
y hacerlo como capacidad de trabajo existente de manera para procurarle al trabajo el material objetivo; 3) libre relación
puramente subjetiva, separada de sus condiciones de vida. El de c_ mbio -circulación monetaria-- entre ambas partes; una
reconocimiento de que los productos son de propiedad suya y relacion entre los extremos fundada en el valor de cambio no
la condena de esa separación respecto a las condiciones de su sobre una relación de dominio y de servidumbre; es decir, p'ues,
realización -separación a la que tiene por ilícita y compulsi- una producción que no proporciona directamente al productor
va-, constituyen una conciencia inmensa, producto ella misma los edios de subsiste?cia, sino que está mediada por el inter-
del modo de producción que se funda en el capital. Esa camb10, Y que del mISmo modo no puede apoderarse directa-
[367] conciencia knell to its doomb, así como al volverse conscien- mente del trabajo ajeno, sino que debe comprárselo al obrero
tes los esclavos de que no pueden ser propiedad de un tercero. intercambiarlo; por último, 4) una de las partes -la que repre
al volverse conscientes como personas, la esclavitud ya sólo senta las condiciones objetivas del trabajo en la forma de
sigue vegetando en una existencia artificial y ya no puede valores autónomos, existentes para sí- debe hacer su entrada
subsistir como base de la producción. en escena como valor y considerar como su finalidad última el [368

. Si, por el contrario, consideramos la relación originaria, ante- poner alores, !ª autovalorización, la producción de dinero, y
rior al ingreso del dinero en el proceso de autovalorización, no el disfrute drrecto o la creación de valor de uso.
aparecerán diversas condiciones -que tienen que haber surgido _Mie tras a_mbas partes intercambian recíprocamente su tra-
o sido dadas históricamente- para que el dinero se transforme ?ªJº lo baJ la forma de trabajo objetivado, la relación es
en capital y el trabajo en trabajo que pone capital, que lo crea, Imposibl ; es igualmente imposible si la misma capacidad viva
en- trabajo asalariado. (El trabajo asalariado es aquí, en la de traba¡o se p esenta como propiedad de la otra parte, o sea,
acepción estrictamente económica en que únicamente usamos el no como pa hc1pante en el intercambio. (Esto no excluye que
término -y más adelante tendremos que distinguirlo de otras d_entro del sistema burgués de producción sea posible la escla-
formas del trabajo a jornal, etc.-, trabajo que pone capital, que vitud n tal o cual punto. Pero la misma sólo es posible porque
produce capital, vale decir trabajo vivo que produce por un no existe en otros puntos, y se presenta como una anomalía
lado las condiciones objetivas de su realización como actividad, frente al sistema burgués mismo.)
y por otro los momentos objetivos de su existencia como L condiciones bajo las cuales aparece originariamente la
capacidad de trabajo; produce a estos elementos como poderes rela 10!1, o que se presentan como supuestos históricos para su
ajenos contrapuestos a él mismo, como valores existentes para surgimiento, ostentan a primera vista un carácter dual: diso-
sí e independientes de él.) Las condiciones esenciales están lución, por una parte, de formas inferiores del trabajo vi-
vo_; por la otra, disolución de condiciones más dichosas del
mismo .
ª Reventadero, tarea penosa.- b Dobla (a muerto) anunciando su perdición . Veamo por de P <_>nto el primer supuesto, el de que haya
sido abohda la relac1on de esclavitud o servidumbre. La capa-
428 El capital - Cuaderno IV Acumulación originaria del capital 429

cidad viva de trabajo es propietaria de sí misma y dispone, a labour, ª secuelas de la división del trabajo, etc.). Si Ab inter-
través del intercambio, de la manifestación de su propia ener- cambia un valor o dinero, por lo tanto trabajo objetivado, para
gía. Ambas partes se enfrentan como personas. Formalmente es obtener un servicio de B, por ende trabajo vivo, tal cosa puede
la suya una relación libre y de iguales; de participantes en el ocurrir del siguiente modo:
intercambio, en suma. Que esta forma sea una apariencia, y una l) En la relación de la circulación simple. De hecho, ambos
apariencia engañosa, se presenta, en la medida en que nos intercambian tan sólo valores de uso entre sí; el uno, medios de
atengamos a la relación jurídica, como algo que queda al subsistencia, el otro un trabajp, un servicio que el primero
ma!gen de la misma. Lo que el obrero libre vende es, siempre, quiere consumir, sea directamente -prestación personal de ser-
únicamente una medida determinada y particular de la manifes- vicios-, sea que el uno proporcione al otro el material, etc., en
tación de su energía; por encima de cada manifestación particu- el cual el segundo, mediante su trabajo, merced a la objetiva-
lar está la capacidad de trabajo como totalidad. Vende la ción de su trabajo, crea un valor de uso destinado al consumo
manifestación particular de su energía a un capitalista particu- del primero. Por ejemplo, cuando el campesino recibe en su
lar, al que se contrapone independientemente, como individuo. casa a un sastre ambulante, como ocurría antaño, y le da el
Resulta claro que ésta no es su relación con la existencia del género para que le haga prendas de vestir. O cuando le doy
capital en cuanto capital, es decir, con la clase capitalista. dinero a un médico para que me emparche debidamente la
Quiere decir, simplemente, que en lo que concierne a la per- salud. Lo importante en estos casos es el servicio que entram-
sona real, individual, se le deja un amplio campo para su bos se prestan. Do ut faciasc aparece aquí exactamente en el
elección, su albedrío y por tanto para su libertad formal. En la mismo plano que facio ut desd, o do ut dese. El hombre que
relación esclavista el tiabajador pertenece al propietario indivi- me hace un traje con tela, para lo cual le he proporcionado el
dual, particular, es su máquina de trabajo. Como totalidad de material, me da un valor de uso. Pero en vez de darlo bajo una
manifestación de energía, como capacidad de trabajo, ese tra- forma objetiva, lo da bajo la forma de la actividad. Por mi
bajador es una cosa perteneciente a otro y por ende no se parte, le doy un valor de uso acabado; él me prepara otro. La
comporta como sujeto ante la manifestación de su energía diferencia entre el trabajo pasado, objetivado, y el trabajo vivo,
particular o ante la acción viva de trabajo. En la relación servil presente, aparece aquí sólo como diferencia formal entre los
el trabajador aparece como un elemento de la propiedad de la diversos temporat del trabajo, que en una ocasión está en el
tie a, es un accesorio de la tierra, enteramente al igual que los pretérito perfecto y en la otra en el presente. De hecho aparece
ammales de tiro. En el régimen esclavista el trabajador no es solamente como diferencia formal, mediada por la división del
otra cosa que una máquina viva de trabajo, que por tanto tiene trabajo y el intercambio, el que B mismo produzca los medios
un valor para otro o, más bien, es un valor. En su plenitud, la de subsistencia merced a los cuales debe subsistir, o el que los
capacidad de trabajo se le presenta al trabajador libre como su reciba de A y, en lugar de producir directamente los medios de [310:
[369] propiedad, como uno de sus momentos al que él, como sujeto, subsistencia, produzca un traje y los reciba de A en el inter-
abarca, y que conserva al exteriorizarlo. Desarrollar más esto en cambio. En ambos casos sólo puede adueñarse del valor de uso
el salario, más adelante. propiedad de A al darle por él un equivalente, que en última
El intercambio de trabajo objetivado por trabajo vivo no es instancia se resuelve siempre en su propio trabajo vivo, sea cual
suficiente ni para constituir por un lado el capitat, ni por el fuere la forma objetiva que éste adopte, ora antes de la con-
otro el trabajo asalariado. La clase entera de los llamados clusión del intercambio, ora de resultas del mismo. Ahora bien:
servidores, desde el lustrabotas hasta el rey, cabe en esta catego- el traje no sólo contiene un trabajo determinado que le dio la
ría. Otro !ª':lto ocurre con el jornalero libre, al que encontra- forma -una determinada forma de la utilidad, trasmitida al
mos esporad1camente en toclDs los lugares donde la comunidad paño por el movimiento del trabajo-, sino que contiene cierta
riental, o l comuna occidental compuesta de propietarios cantidad de trabajo, y por tanto no sólo valor de uso, sino
hbres d la tierra, se disuelven en elementos dispersos (a con-
secuencia del aumento de la población, liberación de prisione- ª Trabajo que basta para su subsistencia.- b En lo sucesivo A es siempre el
ros de guerra, accidentes que empobrecen al individuo y le consumidor.- e Doy para que hagas.- d Hago para que des.- e D.oy para que des.-
f Tiempos (en este caso verbales)
hacen perder las condiciones objetivas de su self-sustaining
426 El capital - Cuaderno IV Acumulación originaria del capital 427

valor en general, valor en cuanto tal. Pero este valor no existe carácter de propietario del plustrabajo como en el de propie-
para A, ya que consume el traje y no es vendedor de ro.pa. Ha tario del plusproducto, es el rédito del terrateniente lo que
obtenido el trabajo, mediante trueque, no como trabaJO que forma el fondo de trabajo para el trabajador libre, para el
pone valores, sino en cuanto actividad que crea valor de uso, obrero de la manufactura (o en este caso del artesanado), en
utilidad. En las prestaciones personales de servicios este valor contraposición a los trabajadores agrícolas. El intercambio con
de uso se consume en cuanto tal, sin pasar de la forma del ellos constituye una forma del consumo del terrateniente, que
movimiento a la de la cosa. Cuando, como suele ocurrir en distribuye directamente otra parte de su renta en intercambio
relaciones elementales, quien presta el servicio no recibe dinero, por prestaciones personales de servicios, que a menudo de
sino también valores de uso directos, caduca hasta la apariencia servicios sólo tienen el nombre, con una cáfila de retainersª. En
de que aquí por una u otra parte se trata de valores, a las sociedades asiáticas, donde el monarca aparece como el
diferencia de los valores de uso. Pero aun si suponemos que A propietario exclusivo del plusproducto agrario, surgen ciudades
paga dinero por el servicio, no hay aquí transformación alguna enteras -que au fond no son otra cosa que campamentos
de su dinero en capital, sino más bien el ponerse del mismo transhumantes- gracias al intercambio de su renta con los free
como mero medio de circulación para obtener un objeto del handsb, como los llama Steuart. En esta relación no hay nada
consumo, un determinado valor de uso. Por consiguiente este de trabajo asalariado, aunque la misma puede -no decimos
acto de ningún modo es productor de riqueza, sino por el debe- existir en contraposición a la esclavitud y la servidum-
contrario un acto consumidor de riqueza. Para A no se trata en bre; bajo formas diferentes de la organización global del trabajo
absoluto de que se haya objetivado en el paño trabajo en esa relación siempre se repite. En la medida en que el dinero
cuanto tal, cierto tiempo de trabajo, por tanto valor, sino de sirve de intermediario en este intercambio, la determinación de
satisfacer cierta necesidad. Al hacer pasar su dinero de la forma precios se vuelve importante para ambas partes, pero para A
del valor a la del valor de uso, A no lo valorizaª, sino que lo sólo por cuanto no quiere pagar demasiado por el valor de uso
desvaloriza. El trabajo no se intercambia aquí como valor de del trabajo, y no por cuanto le interese su valor. Que este
uso por el valor, sino como valor de uso particular, como valor precio, originariamente más convencional y tradicional, poco a
para el uso. Cuanto más repita A el intercambio, tanto más se poco se determine económicamente -primero por la relación
empobrecerá. Para él este intercambio no es ningún acto de entre la oferta y la demanda, y finalmente por los costos de
enriquecimiento, ningún acto de creación de valores, sino de producción a los que pueden ser producidos quienes venden
desvalorización de los valores existentes que se encuentran en esos servicios vivos-, no altera nada en la esencia de la relación,
su poder. El dinero que A intercambia aquí por el trabajo vivo ya que ahora al igual que antes la determinación de precios sigue
-servicio natural o servicio que se objetiva en una cosa- no es siendo tan sólo un elemento formal para el intercambio de meros
capital, sino renta, dinero como medio de circulación para valores de uso. Esta determinación corre por cuenta de otras rela-
obtener valor de uso, en el cual está puesta la forma del valor ciones, de las leyes generales y la autodeterminación del modo de
como algo meramente fugitivo; no como dinero que requiere producción dominante, las cuales, por decirlo así, operan a espal-
[371] conservarse y valorizarse mediante la compra del trabajo en das de ese acto particular de intercambio. En las comunidades an-
cuanto tal. El intercambio del dinero como rédito, como simple tiguas, una de las formas en las que por primera vez se presenta
medio de circulación por trabajo vivo, nunca puede poner el ese tipo de remuneración es la milicia. El sueldo del soldado raso
dinero como capital, y por tanto nunca puede poner el trabajo se lleva a su mínima expresión; se le determina puramente por los
como trabajo asalariado en la acepción económica de la pala- costos de producción a los cuales puede obtenerse el soldado. Pe-
bra. Que consumir (gastar) dinero no es producir dinero, no ro éste, a su vez, intercambia su prestación de servicios por rédi-
requiere una explicación pormenorizada. En un estado de cosas tos del estado, no por capital.
en que la mayor parte del plustrabajo se presenta como trabajo En la propia sociedad burguesa se incluye en este rubro .º
agrícola y el terrateniente, por ende, aparece tanto en su categoría todo intercambio de prestaciones personales de serv1- [312]

a Edic. 1939 "A weiss nicht verwertend" (sentido oscuro) a Servidoru.- b Brazos, (trabajadores) libres
430 El capital - Cuaderno IV Acumulación 431
428 El capital - Cuaderno IV Acumulación originaria del del
originarla capital
capital 429

cios por réditos: desde el trabajo para el consumo personal, sí mismo, por trabajo vivo como valor de uso del primero;
cocinar, coser, etc., jardinería, etc., hasta, en la cúspide, todas como valor de uso no para un uso o consumo particulares,
las clases improductivas, funcionarios públicos, médicos, aboga- determinados, sino como valor de uso para el valor.
dos, intelectuales, etc. Todos los menial servantsª, etc. Todos En este intercambio de dinero por trabajo o servicio con (313:
estos trabajadores, desde el más ínfimo hasta el más empinado, vistas al consumo directo, de todos modos tiene lugar un
a través de sus prestaciones de servicios -a menudo forzadas- se intercambio real; que ambas partes intercambien cu_antos de
agencian una parte del plusproducto, de la renta del capitalista. trabajo tiene sólo un interés formal:. sirve para medrr mutua-
Pero a nadie se le ocurriría pensar que el capitalista se pone como mente las formas particulares de utilidad del trabajo. Esto sólo
capital gracias al intercambio de su renta por tales prestaciones de concierne a la forma del intercambio; no constituye su conte-
servicios, es decir por su consumo privado. Antes bien, de esa ma- nido. En el intercambio de capital por trabajo el valor no es lo
nera disipa los frutos de su capital. En nada altera la naturaleza que mide el intercambio de dos valores de uso, sino el propio
de la relación el hecho de que las proporciones en las cuales se contenido del intercambio.
intercambia la renta por ese tipo de trabajo vivo, se determinen 2) En la época en que se disuelven las relaciones preburgue-
por las leyes generales de la producción. sas, esporádicamente aparecen trabajadores libres cuya presta-
Como ya lo indicamos en la sección sobre el dinero, es más ción de servicios no se compra con vistas al consumo, sino con
bien quien presta servicios el que aquí pone realmente el valor, vistas a la producción; pero, primero, aunque en una escala
el que permuta un valor de uso -cierto tipo de trabajo, mayor, sólo para la producción de valores de uso directos, no
servicio, etc.- por valor, por dinero. Por eso en la Edad Media de valores; y segundo, si por ejemplo el noble emplea un
las personas orientadas por el dinero hacia la producción y la trabajador libre junto a sus siervos, vende incluso parte de su
acumulación no surgen del lado de la nobleza rural consumido- producto y el trabajador libre de esta forma le proporciona
ra, sino en parte del lado del trabajo vivo: acumulan y de esta valor, este intercambio tendrá lugar únicamente con vistas al
forma se convierten l>vváµei en capitalistas para un período excedente, ocurrirá solamente en aras de lo superfluo, del
posterior. Del siervo emancipado nacerá, en parte, el capitalista. consumo de lujo. Au fond trátase tan sólo de una compra
Por consiguiente, tampoco depende de la relación en general, encubierta de trabajo ajeno para el consumo directo o como
sino de la cualidad particular, natural de la prestación de valor de uso. Por lo demás, allí donde estos obreros libres
servicios, el hecho de que quien percibe una paga obtenga un aumenten y esa relación se desarrolle, el viejo modo de pro-
jornal, o un honorario, o el presupuesto de la Casa Real, y ducción -comuna patriarcal, feudal, etc.- comenzará a disol-
también depende de esa cualidad que él parezca más ilustre o más verse y se aprontarán los elementos para el verdadero trabajo
insignificante que quien paga el servicio. Es verdad que bajo el asalariado. No obstante, estos criados libres pueden también
supuesto del capital como poder dominante, todas esas relaciones surgir y desaparecer de nuevo, como por ejemplo en Polonia,
serán desacreditadas en mayor o menor medida. Sin embargo no etc., sin que el modo de producción se transforme.
corresponde ocuparse aquí, aún, de esa desacralización de las [[Para expresar como relaciones de propiedad o leyes las
prestaciones personales de servicios, sea cual fuere el carácter y relaciones en las cuales se ubican el capital y el trabajo asala-
tradición excelsos, etc., que se les haya conferido siempre. riado, no tenemos más que exponer el comportamiento de
De modo que lo que constituye el capital y, en consecuen- ambas partes en el proceso de valorización como proceso de
cia, el trabajo asalariado, no es el simple intercambio de trabajo apropiación. A modo de ejemplo: que el plustrabajo sea puesto
o jetivado por trabajo ivo -los cuales desde este punto de como plusvalor del capital significa que el obrero no se apropia
vista aparecen como dos determinaciones diferentes, valores de del producto de su propio trabajo, que ese producto se le
uso de distinta forma, el uno como determinación en forma presenta como propiedad ajena; a la inversa, que el trabajo
objetiva, el otro en forma subjetiva-, sino el intercambio de ajeno se presenta como propiedad del capital. Esta segunda ley
trabajo objetivado como valor, como válor que se conserva en de la propiedad burguesa, en la que se trastrueca la primera -y
que mediante el derecho de herencia adquiere una existencia
que no depende de la fortuita transitoriedad de los diversos
a Servidores domésticos capitalistas- es formulada como ley al igual que la primera. La
primera consiste en la identidad del trabajo con la propiedad; la independientemente de sus momentos reales, o sea como exis-
segunda en el trabajo como propiedad negada o en la propiedad tencia particular al lado de ellos. El capital, pues, aparece por
como negación de la ajenidad del trabajo ajeno. In fact, en el su lado como el sujeto dominante y propietario de trabajo
proceso de producción del capital, tal como se verá mejor aun ajeno y su relación misma es la de una contradicción tan cabal
en el análisis ulterior del mismo, el trabajo es una totalidad
[374} -una combinación de trabajos- cuyos diversos componentes como la del trabajo asalariado. n
son extraños entre sí; de esta suerte el trabajo total como Fonnas que preceden a la producción capitalista. (Acerca del [375]
totalidad no es la obra de tal o cual obrero, e incluso la obra proceso que precede a la formación de la relación de capital
de los diversos obreros sólo se ensambla en la medida en que se o a la acumulación originaria.) 236
les combina a ellos, y ellos no se comportan entre sí como
ensambladores. En su combinación este trabajo se presenta, Si un supuesto del trabajo asalariado y una de las condiciones
asimismo, al servicio de una voluntad ajena y de una inteligen- históricas del capital es el trabajo libre y el cambio de este trabajo
cia ajena, dirigido por ella. Ese trabajo tiene su unidad espiri- libre por dinero
. a fin de. reproducir y valorizar el dinero ' a fin de
tual fuera de sí mismo, así como en su unidad material está ser onsumido por el dmero como valor de uso, no para el disfru-
subordinado a la unidad objetiva de la maquinaria, del capital te smo como valor de uso para el dinero, del mismo modo, otro
fixe, que como monstrno animado objetiva el pensamiento supuesto es la separación del trabajo libre con respecto a las con-
científico y es de hecho el coordinador; de ningún modo se diciones objetivas de su realización, con respecto al medio de tra-
comporta como instrumento frente al obrero individual, que bajo y al. material de trabajo. Por lo tanto, ante todo, separación
más bien existe como puntualidad individual animada, como del traba.iador con respecto a la tierra como su laboratoriuma na-
accesorio vivo, y aislado, de esa unidad objetiva. El trabajo tural-. y, por consiguiente, disolución de la pequeña propiedad
combinado, pues, es una combinación en sí, y ello desde dos de la tierra, así como también de la propiedad colectiva de la tie-
ángulos diferentes. No una combinación como relación recí- rra basada en la comuna oriental. Bajo estas dos formas el trabaja-
proca de los individuos que co-laboran, ni tampoco como su dor se comp?rta con las condiciones objetivas de su trabajo como
control, ya sea sobre su función particular o dispersa, ya sea con su propie ad: estamos ante la unidad del trabajo con sus su-
sobre el instrumento del trabajo. Por ende, si el obrero se puestos matenales. En consecuencia, el trabajador tiene una exis-
comp.<?rta con el produ to de su trabajo como con algo ajeno, tencia objetiva, independientemente del trabajo. El individuo se
tambien su comportamiento ante el trabajo combinado será comporta consigo mismo como propietario como señor de las
como ante algo ajeno, y otro tanto ocurrirá ante su propio condiciones de su realidad. Se comporta dei' mismo modo con el
trabajo como algo que por cierto le pertenece, pero que es una otro y, según que este supuesto esté puesto como derivado de
manifestación vital ajena, forzada, a la que por tanto A. Smith, la entidad comunitaria o de las familias individuales que constitu-
etc., concibe como penalidad, sacrificio, etc. Como a su pro- y n l comunidad, se comporta con los otros como con co-pro-
ducto, al trabajo mismo se le niega como el del obrero particu- pieta,nos, como con tantas otras encarnaciones de la propiedad
lar, aislado. El trabajo aislado negado es ahora, de hecho, e com n, o com<? con. propietarios autónomos, junto a los cuales la
trabajo combinado o colectivo puesto. No obstante el trabaje propiedad comun misma, que antes todo lo absorbía y dominaba
combinado o colectivo puesto de esa suerte -tanto' en cuantc es puesta como un particular ager publicusb diferenciado, junto
actividad, como transmutado en objeto, de forma estática- es los muchos propietarios privados de la tierra.
puesto a la vez directamente como un otro del trabajo indivi- En_ ambas .formas, los individuos no se comportan como
dual ealment existente: en cuanto objetividad ajena (propie- trabajadores smo como propietarios -y miembros de una enti-
dad ajena) igualmente como subjetividad ajena (la del capi- dad comunitaria, que al mismo tiempo trabajan. El objetivo de
tal). El capital representa, luego, tanto al trabajo como a su este trabajo no es la creación de valor- aun cuando es posible
producto en cuanto trabajo individual negado y por ende pro- q_ue se jecute plustrabajo para intercambiarlo por productos
piedad del trabajador individual. Es, por consiguiente la exis- ajenos, i.e.c por plusproductos -sino que su objetivo es el
tencia del trabajo social -su combinación como sujet e igual-
mente como objeto-, pero es esta existencia como existente ª Taller, lugar de trabajo.- b Tierra pública.- e Abreviatura de id est, esto es
432
434 ElEléfipital
capital--Cuaderno
CuadernoIVIV Formas q11e preceden originaria
a la producción capitalista 435
Acumulación del capital 433

mantenimiento del propietario individual y de su familia así como en contradicción con ella el que, tal como en la mayor parte de
de la entidad comunitaria global. El poner al individuo como tra- las formas fundamentales asiáticas, la unidad omnicomprensiva,
bajador, en esta desnudez, es en sí mismo un producto histórico. que está por encima de todas estas pequeñas entidades comuni-
En la primera de estas formas de propiedad de la tierra, tarias, aparezca como el propietario superior o como el único
ap rece, ante todo, como primer supuesto una entidad comuni- propietario, de tal modo que las comunidades efectivas sólo [377]
taria resultante de un proceso natural. La familia o la fa- aparezcan como poseedores hereditarios. Dado que la unidad es
milia devenida tribu, por ampliación o por intermarriageª el propietario efectivo y el supuesto efectivo de la propiedad
entre familias, o una combinación de tribus. Dado que se puede colectiva, ésta misma puede aparecer como algo particular por
l316] admitir que la vida pastoral, o más en general el nomadismo, encima de las muchas entidades comunitarias particulares y
constituye la primera forma de los modos de existencia en la efectivas y, en consecuencia, el individuo resulta en ellas des-
cual la tribu no se instala en una sede determinada si o que provisto in fact de propiedad, o la propiedad -i.e el comporta-
aprovecha para el pastaje lo que va encontrando -pues los miento del individuo con las condiciones naturales del trabajo y
hombres no son por naturaleza sedentarios (para ello deberían de la reproducción como con [condiciones] que le pertenecen,
encontrarse en un ámbito natural tan especialmente fértil como objetivas, [que son para él el] cuerpo de su subjetividad pre-
para que se establecieran en él al igual que monos en un árbol; l existente como naturaleza inorgánica- aparece mediada para él
no ocurrir esto, [a!ldarán] roamingb como las bestias salva por una franquicia que la unidad global -unidad que se realiza
Jes)-, en consecuencia, la colectividad tribal, la entidad co- en el déspota como padre de las muchas entidades comunitarias -
munitaria natural, no aparece como resultado sino como su- [otorga] al individuo por intermedio de la comunidad parti-
puesto de la apropiación colectiva (temporaria) del suelo y de cular. El plusproducto -que además se ve determinado legal-
su utilización. Cuando finalmente se asiente, el que esta colec- mente como consecuencia de la apropiación efectiva a través
tivi ad originar se modifique en mayor o menor grado depen- del trabajo- pertenece entonces de por sí a esta µnidad supre-
dera t,a!lto de diversas condiciones externas, climáticas, geográfi- ma. Por lo tanto, en medio del despotismo oriental y de la
cas, fisicas, etc., como de su particular disposición natural, etc.: carencia de propiedad que parece existir jurídicamente en él,
de su carácter tribal. La colectividad tribal resultante de un existe de hecho, como fundamento, esta propiedad comunitaria
proceso natural, o, si se quiere, la horda -la· comunidad de o tribal, producto sobre todo de una combinación de manu-
sangre, de idioma, de costumbres, etc.- es el primer supuesto factura y agricultura dentro de la pequeña comunidad, que de
de ª.apropiación de las condiciones objetivas de su vida y de la ese modo se vuelve enteramente self-sustaininga y contiene en
actividad de auto reproducción y de objetivación de ésta (activi- sí misma todas las condiciones de la reproducción y de la
dad como pastores, cazadores, agricultores, etc.) La tierra es el plusproducción. Una parte de su plustrabajo pertenece a la
gran laboratorium, el arsenal, que proporciona tanto el medio de colectividad superior, que en última instancia existe como per-
trabajo como el material de trabajo, como también la sede, la sona, y este plustrabajo se hace efectivo tanto en tributos, etc.,
base de la entidad comµnitaria. [Los hombres] se comportan como en el trabajo común destinado a exaltar a la unidad, en
con ella ingenuamente, [tratándola] como propiedad de la parte al déspota real, en parte a la entidad tribal imaginada, al
entidad comunitaria, de la entidad comunitaria que se produce dios. Este tipo de propiedad comunitaria, en tanto se realiza
Y reproduce a través del trabajo viviente. Cada individuo se realmente en el trabajo, puede a su vez aparecer [de dos
comporta como propietario o poseedor sólo en tanto miembro, maneras]: por un lado, las pequeñas comunidades pueden vege-
member, de esta comunidad. La apropiación real a través del tar independientemente una al lado de la otra y en ellas el
proceso de _trabajo ocurre bajo estos supuestos, los cuales no individuo trabaja independientemente, con su familia, en el lote
son ellos mismos producto del trabajo, sino que aparecen como que le ha sido asignado (un trabajo determinado para reservas
los supuestos naturales o divinos de éste. Contando siempre con colectivas, por así decirlo para insuranceb, por un lado, y para
esta_ misma relación fundamental como base, esta forma puede costear los gastos de la entidad comunitaria en cuanto tal,
realizarse de maneras muy diversas. P. ej., de ningún modo está
a Autosuficiente.- b Seguro
ª Matrimonios mixtos.- b Vagabundeando
436 El capital - Cuaderno IV
Formas que preceden a la producdón capitalista 437
o sea para la guerra, para el servicio divino, etc.; el d?mi-
niunr• señorial en su sentido más originario se encuentra prime- guerra es entonces la gran tarea co1?1 n, el gr n rabajo colec!i-
ramente aquí, p. ej. en las comunidades eslavas, en las rumanas, vo, necesario para ocupar las cond1c1c_mes obJetivas -e la exis-
etc. Aquí se da la transición a la prestación personal, et .), '?• tencia vital o para proteger y eternizar la ocupac1on . e las
por el otro lado, la unidad puede extenderse hasta mcluu mismas. Por lo tanto, la comunidad compuesta de fam has se
también el carácter colectivo del trabajo mismo, lo cual puede organiza en primer término para la guerra -como. '?rgantzac1on
constituir un sistema formalizado como en México, en especial militar y guerrera-, y ésta es una de las cond1c1one _de su
en Perú, entre los antiguos celtas, algunas tribus de la In ia. existencia como propietaria. La concentración de las VlVlendas
Además el carácter colectivo puede estar presente en la tnbu en la ciudad es base de esta organización guerrera. La naturale-
za de la organización tribal lleva por sí misma a [la constitu-
de modo que la unidad esté representada por un jefe de la ción de] linajes superiores e inferiores, dif rehcia ión ésta que
familia tribal o como la relación recíproca entre los padres de se desarrolla aun más por la mezcla con tnbus so1uzgadas, et .
familia. Según esto, la entidad comunitaria tendr una form La propiedad comunitaria como propiedad estatal-ager pubh-
más despótica o más democrática. En consecuencia, las ond1- cus- se ve en este caso separada de la propiedad privada. La
ciones colectivas de la apropiación real a través del trabaJo,[p. propiedad del individuo no es aquí inmediatamente y <le por
ej.] sistemas de regadío, muy importantes entre los pueblos asiát - sí propiedad comunitaria, como en el primer caseª, donde,
cos, medios de comunicación, etc., aparecen como obra de la um- a su vez, tampoco es propiedad del individuo separado de la
dad superior, dd gobierno despótico que flota por encima de las comunidad, pues éste es más bien sólo su poseedor. Cuanto menor
pequeñas comunidades. En estos casos, las ciudades propiamente sea el grado en que la propiedad del individuo sólo pueda se
dichas surgen junto a estas aldeas sólo en aquel punto que es par- valorizada, de hecho, a través del trabajo común - como p. eJ.
ticularmente favorable para el comercio con el exterior o allí don- en el Oriente por las acequias-, cuanto mayor sea el grado
de el gobernante y sus sátrapas intercambian sus ingresos (plus- en que a través de migraciones, a través del.movimiento hjstó-
producto) por trabajo, gastan esos ingresos como labour-funds. rico, se haya roto el carácter natural de la tnbu, cuanto mas se
La segunda forma -la cual, como la primera ha dado lugar a aleje la tribu de su sede original y ocupe tierra ajena y entre,
modificaciones esenciales, históricamente, etc.-, producto de por tanto en condiciones de trabajo esencialmente nuevas, con
una vida histórica mas dinámica, de los avatares y de las un mayor' desarrollo de la energía del individuo -su carácter
modificaciones de las tribus originarias, tiene también como común aparece y debe aparecer hacia afuera sobre todo como
primer supuesto la entidad comunitaria, pero no como en unidad negativa-, tanto más están dadas las condiciones para
el primer caso en cuanto sustancia, de la cual lo individu_os son que el individuo se convierta en propietario privado del suelo,
meros accidentes o con respecto a la cual solo constituyen de parcelas particulares, cuyo laboreo particular le corresponde [319]
componentes naturales; tampoco supone la tierra como base, a él y a su familia. La comunidad -como estado- es, por un
sino la ciudad como sede ya desarrollada (centrob) de los .lado la relación recíproca entre estos propietarios iguales y
campesinos (propietarios de la tierra). La tierra de cultivo libre , su vínculo contra el exterior, y es, al mismo tiempo, su
aparece como territorio de la ciudad, no ya la aldea como mero garantía. La naturaleza de la entidad comunitaria se basa aquí
accesorio de la tierra. La tierra en sí -y no importa qué· en el hecho de que sus miembros son agricultores de parcelas,
dificultades ofrezca para su laboreo, para su apropiación real- propietarios de la tierra que trabajan, y, en igual medida, la
no ofrece obstáculos para comportarse con ella como con la autonomía de éstos resulta de su relación recíproca en tanto
naturaleza inorgánica del individuo vivo, como con su taller, miembros de la comunidad, [de la] salvaguardia del-ager publi-
como con el medio de trabajo, objeto de trabajo y medio de cus para las necesidades colectivas y para la gloria colectiva,
vida del sujeto. Las dificultades que encuentra la comunidad
sólo pueden provenir de otras comunidades, que ya han ocupado etc. En este caso, sigue siendo presupuesto para la apropiación
esa tierra o que molestan a la comunidad en su ocupación. La del suelo el ser miembro de la comunidad, pero, en tanto
miembro de la comunidad, el individuo es propietario privado.
ª Dominio.- b En el ms., "Zentrum" ("centro") sin paréntesis y escrito encin-
de "Sitz" ("sede") ª Caso
438 El capital - Cuaderno IV Formas que preceden a la producción capitalista 439

Se relaciona con su propiedad en tanto ésta es el suelo, pero, al parcel of ground and, in that quality, as a member of the
mismo tiempo, en tanto ésta es su ,ser. cc_nno miem?ro de la communeª. La perduración de la commune es la reproducción
comunidad, y el mantenimiento de s1 m1sm? como m1e bro es de todos los members de la misma como self-sustaining pea-
igualmente el mantenimiento de la omumdad Y a_ la, u:iversa, sants, cuyo plustrabajo, el trabajo de la guerra, etc., pertenece
etc. La comunidad, si bien ya es aqm un vroducto hzstonco no igualmente a la commune. La propiedad del propio trabajo es
sólo .de fact-sino también como algo reconocido como tal y mediada a través de la propiedad de la condición del trabajo
que por lo tanto tiene un origen, es supuesto de la prupiedad -de la parcela de tierra, a su vez garantizada a través de la
del suelo -es decir de la relación entre el sujeto que trabaja Y los existencia de la comunidad, y ésta a su vez a través del
presupuestos naturales del trabajo, [dados]! como algo que le plustrabajo bajo la forma de servicio guerrero, etc., de los
pertenece-, pero esta pertenencia es mediada por su ser miem- miembros de la comunidad. El miembro de la comunidad no se
bro del estado, por el ser del est do y, por lo tanto. ,por un reproduce a través de la cooperación en el trabajo wealth
supuesto que es pensado como divmo, etc. Concentrac10 en la producingb, sino a través de la cooperación en el trabajo para
ciudad con el campo como territorio; economía campesma en los intereses colectivos (reales o imaginarios) ligados al manteni-
pequefta escala, que trabaja ara el consum? inmediato; _manu- miento del nexo hacia afuera y hacia adentro. La propiedad es qui-
factura como actividad doméstica accesona de las mujeres e ritaria", romana, el propietario privado de la tierra sólo lo es como
hijas (hilar y tejer) o independizada sólo en alg nas ramas romano, pero como romano es propietario privado de la tierra.
específicas (fabriª, etc.). El supuesto de_ la yerdurac1on e estab Una [tercera]d forma de la propiedad de las condiciones
organización comunitaria es el mantemm1ento de l 1guald d naturales de su trabajo por parte de los individuos que trabajan,
entre sus self-sustaining peasantsc libres y el trabajo propio self sustaining members of the communityª, es la germánica. En
como condición para la perduración de su propiedad. [Los este caso no ocurre como en la forma específicamente oriental,
individuos]! se comportan con las condiciones del trabajo en la que el miembro de la comunidad es como tal copropieta-
como propietarios, pero, en realidad, estas condiciones aún rio de la propiedad colectiva (donde la propiedad sólo existe
deben ser puestas constantemente por el trabajo personal .co ? como propiedad de la tierra, el miembro individual como tal es
condiciones y elementos objetivos de la personahdad del m ivi- sólo poseedor de una parte específica, hereditaria o no, pues a
duo. Por otro lado, la orientación de esta pequefia comumdad ninguno le pertenece de por sí una fracción de propiedad, sino
guerrera la empuja más allá de estos lí it , te. (Roma, como miembro inmediato de la comunidad, en cuanto está en
Grecia judíos, etc.). "Una vez que los augunos , dice Niebuhr, unidad directa con ella y no en cuanto se diferencia de ella.
"le as guraron a Numa la aprobación divina de su elec_ci?n, la En consecuencia, este individuo 1 es sólo poseedor. Sólo existe
primera preocupación del piadosc_> .r y no ue el servic!o del propiedad colectiva y únicamente posesión privada. Los modos
templo sino el de los hombres. 01Vldio las tierras que Romulo de esta posesión en relación con la propiedad colectiva pueden
había ganado en la guerra y había dejado para que fueran modificarse por completo histórica o localmente, etc., según
ocupadas: instauró el culto de Término. Todos los legislado- que el trabajo mismo ocurra a cargo del poseedor privado
res antiguos, y sobre todo Moisés, fundaron el éxito de sus aislado o, " su vez, esté determinado por la comunidad o por la
preceptos en favor de la virtud, la rectitud y las buenas cos- unidad situada por encima de las comunidades particulares).
tumbres sobre la propiedad de la tierra o, por lo menos, Tampoco ocurre como en la forma griega, romana (en suma, en
[380] sobre la posesión hereditaria segura de la tierra para el ma or
número posible de ciudadanos". _(Vol. I, 24 ,. 2a. ed., !J st.
Rom.)237 El individuo es placed m such condihcrls of gammg ª Colocado en condiciones tales para ganar su vida que su objetivo no es la
adquisición de riqueza sino la subsistencia, su propia reproducción como miembro de
his life as to make not the acquiring of wealth his object, but la comunidad; su propia reproducción como propietario de la parceh1 y, en tal
self-sustainance, its own reproduction as a member of the cárácter, como miembro de la comuna.-b Productor de riqueza.- e l·'.n el tcxlo apa·
community; the reproduction of himself as proprietor of the rece la palabra "Quiritorium'', que no está registrada, como palabra latina, pero que
probablemente sea un error por "quiritium": propio de los dudadanos romanos,
(1uiritarío. Más adelante Marx utiliza la palabra alemana "quiritarischc" .- d "Eínc
a Artesanos, más en particular artesanos que trabajaban con metales.- b· "dieses" ldritte)"; en edic. 1939 "Eine [andere]" ("otra").- e Miembros autosuticienlcs dl' I
en edic. 1939, "des" ("de la").- e Campesinos autosuficientes romunidad.- f "Dieser Einzelne"; en ms., "Diese Einhcit" ("esta unidad")
440 El capital - Cuaderno IV Formas que preceden a la producción capitalista 441

Ja forma antigua clásica), en la cual la tierra es ocupada por la tar declinó por completo y, por consiguiente, también el res-
comunidad y es suelo romano: una parte corresponde a la peto por la ciudad fuera de ella y su libertad.]] 240 [[Las tribus
comunidad como tal, en cuanto diferente de sus miembros, ager de los estados antiguos estaban constituidas de dos maneras:
publicus en sus diversas formas; la otra parte es dividida y cada sobre Ja base de linajes o sobre la base de lugares. Las tribus
parcela es romana en cuanto es la propiedad privada, el do- basadas en linajes superan en antigüedad a las tribus basadas en
[381] minio, de un romano, la parte que le pertenece del laborato- el Jugar y en casi todas partes fueron suplantadas por éstas. Su
rio, pero, a su vez, él sólo es romano en cuanto posee derecho forma más estricta, más extrema, es la organización de castas,
soberano sobre una parte de la tierra romana. separadas las unas de las otras, sin derecho a matrimonio mixto
[[En Ja Antigüedad, el comercio y los oficios urbanos eran y enteramente diferenciadas en cuanto a su dignidad, corres-
poco apreciados, mientras que la agricultura era altamente res- pondiéndole a cada una un oficio exclusivo e incambiable. Las
petada; en la Edad Media, la evolución opuesta.] ]238 [[El de- tribus locales correspondieron originariamente a una división de
recho al usufructo de la tierra comunitaria a través de su Ja tierra en distritos y aldeas, de tal modo que, en el Atica bajo
posesión les correspondía originariamente a los patricios; éstos Clístenes, aquel que en el momento de Ja división se encontra-
luego se lo otorgaron a sus clientes; la transferencia en propie- ba en una aldea fue registrado como un demotes" de esa aldea,
dad rr de tierras ll del ager publicus les correspondió exclusiva- miembro de Ja phyJéb de la región a la que pertenecía la aldea.
mente a los plebeyos; todas las asignaciones en favor de los La regla era que, de ahí en adelante, sus descendientes, sin que [382]
plebeyos y compensación por una parte de la tierra comunita- importara su lugar de residencia, quedaran en la misma phylé y
ria. Propiedad territorial propiamente dicha, a excepción de la el mismo demos, con lo cual también esta división asumió una
situada al pie deª los muros de la ciudad, originariamente sólo apariencia de agrupación de parentesco 241 . El linaje romanoc
en manos de los plebeyos (comunidades rurales luego absorbi- no [era un] parentesco de sangre: al nombre colectivo, Cicerón
das). ]]239 [[Carácter esencial de la plebe romana como un agrega como indicación: "descendencia de [hombres] li-
conjunto de campesinos, tal como se pone de manifiesto en su bres"242. Los sacrad comunes de los gentile romanos desapa-
propiedad quiritaria. Los antiguos consideraban unánimemente el recieron más tarde (ya en tiempos de Cicerón). Lo que se
trabajo de la tierra como la ocupación propia del hombre libre, mantuvo más tiempo fue la herencia [conjunta] de los miem-
la escuela de los soldados. Allí está contenida la antigua cepa bros del linaje muertos sin deudos y sin testamento. En los
de la nación, que se modifica en las ciudades, donde se estable- tiempos más antiguos, los miembros de la gens tenían la obliga-
cen rtesanos y comerciantes extranjeros y donde también ción de ,ayudar a soportar cargas extraordinarias a aquellos de
llegan los nativos atraídos por la ganancia. Donde existe escla- los suyos necesitados de asistencia 243 . (Entre los germanos
vitud, el liberto busca su subsistencia a través de tales ocupacio- rr esto se da] desde sus orígenes y en todas partes; máxima
nes, en las cuales a menudo reúne riquezas: de tal modo, persistencia entre los ditmarsos t 244 .) Las gentesg, corpora-
también en la Antigüedad estos oficios se encontraban sobre ciones245. En el mundo antiguo no existió ninguna organiza-
todo en sus manos y, por consiguiente, no eran decorosos para ción más general que Jos linajes 246 . Así, entre Jos galeses, los
el ciudadano; de ahí la opinión de que sería peligroso otorgar a aristocráticos Campbells y sus vasallos constituyen un
los artesanos d ciudad;inia plena (por regla general, entre Jos clan]] 247 • Dado que el patricio representa en mayor grado la
antiguos griegos estaban excluidos ne ella). entidad comunitaria, él es el possessortt del ager publicus y lo
ÜOOE1Ji € r¡ v.'P0;µcúwv ÓÍJTE KÓ'.7T17A.ov oiiTE XELPOTÉXV'TJV {3iov EXELV b. utiliza por intermedio de sus clientes, etc. (y también se lo va
Los antiguos no tenían ni siquiera vagamente la idea de la apropiando gradualmente). La comunidad germánica no se con-
dignidad propia a la organización corporativa, tal como ésta apa- centra en la ciudad; la mera concentración -la ciudad como
rece en la historia de las ciudades medievales, e incluso en éstas, en
cuanto las corporaciones vencieron a los linajes, el espíritu mili-
a Miembro de un demos, circunscripción territorial básica.- b Tribu.· e "Das
riimische Geschlechter"; en edic. 1939, "Diese riimischen Geschlechtcr" ("estos linajes
romanos").- d Santuarios.- e Miembros de la gens o grupo teóricamente consanguí-
" "untcr den"; en la ccfü;. 1939, "um die" ("alrededor de"). b A ningún neo que constituía la unidad social básica.- f Habitantes de una zona de Holstein, en
rom:mo le estaba permitido dedicarse al ·omcrcio al menudeo o ser artesano el actual estado de Schleswig Holstein.- 9 P!ural de gens.- h Poseedor
centro de la vida rural, domicilio de los trabajadores de la tierra este ager publicus no aparece, como entre los romanos, p. ej.,
e igualmente centro de la conducción de la guerra- otorga como la existencia económica particular del estado paralela-
entonces a la comunidad como tal una existencia externa, mente a los propietarios privados, de tal modo que estos
diferente de la del individuo. La historia antigua clásica es propietarios privados son tales en cuanto estaban excluidos,
historia urbana, pero de ciudades basadas sobre la propiedad de estaban privados, tal como los plebeyos, [del] usufructo del
la tierra y la agricultura; la historia asiática es una especie de ager publicus. Entre Jos germanos, el ager publicus aparece, más
unidad indiferente de ciudad y campo (en este caso las ciuda- bien, sólo como una ampliación de la propiedad privada indivi-
des verdaderamente grandes deben ser consideradas meramente dual y sólo figura como propiedad en cuanto posesión común de
como campamento señorial, como una superfetación sobre una tribu por la cual hay que luchar contra tribus enemigas. La
la estructura propiamente económica); la Edad Media (época propiedad del individuo no aparece mediada por la comunidad,
germánica) surge de la tierra como sede de la historia, historia sino que la existencia de la comunidad y de la propiedad
cuyo desarrollo posterior se convierte luego en una contraposi- comunitaria aparecen como mediadas, es decir como relación
ción entre ciudad y campo; la [historiaB moderna es urbanización recíproca de los sujetos autónomos. Au fond,ª el todo econó-
del campo, no, como entre los antiguos, ruralización de la ciudad. mico está contenido en cada casa individual, la cual constituye
ªComo resultado de la concentración en la ciudad, la comu- para sí un centro autónomo de la producción (manufactura
nidad como tal posee una existencia económica; la mera xis- sólo como ocupación doméstica accesoria de las mujeres, etc.)
tencia de la ciudad como tal es diferente de la mera plurahdad En el mundo antiguo, la ciudad con sus tierras colindantes es el
de casas independientes. En este caso, el todo no consiste en todo económico; en el mundo germánico, el domicilio indivi-
sus partes. Es una especie de organismo autónomo. Entre los dual, que sólo aparece como un punto en la tierra que le
germanos entre quienes los cabezas de familia se establecen en pertenece; no una concentración de muchos propietarios, sino
los bosq es, separados por grandes distancias, la c01!1unidad [unaD familia como unidad autónoma. En la forma asiá-
solamente existe, considerada sólo externamente, en virtud de tica (por lo ·menos en la predominante), no hay propiedad,
cada acto de reunión de sus miembros, aun cuando su unidad sino sólo posesión por parte del individuo; la comunidad [esD
existente en sí [mismaD está puesta en la ascendencia, la propiamente el propietario efectivo, en consecuencia, propie-
[383] lengua, el pasado y la historia comunes, etc. En consecuencia, dad sólo como propiedad colectiva del suelo. Entre los antiguos
la comunidad aparece como una reunión, no como una unión, (los romanos como el ejemplo más clásico, la cosa en la forma
como acuerdo entre sujetos autónomos que son los propietarios más pura, más delineada), [se daD la forma contrapuesta de la
de la tierra, no como unidad. Por ello la comunidad no existe propiedad estatal y la propiedad privada, de tal modo que ésta
in fact como estado, como entidad estatal, tal como entre los existe mediada por aquélla o la estatal misma existe en esta
antiguos, porque no existe como ciudad. Para que la comuni- forma doble. Por consiguiente, el propietario privado es al
dad adquiera una existencia real, los propietarios libres de la mismo tiempo ciudadano urbano. Desde el punto de vista
tierra deben reunirse en asamblea, mientras que en Roma, p. económico, la ciudadanía estatal se reduce a la forma simple
ej., la comunidad existe, fuera de estas asambleas, en la presen- del campesino habitante de una ciudad. En la forma germánica, [384]
cia de la ciudad misma y de los funcionarios que están a su el campesino no es ciudadano del estado, es decir, no es
frente etc. Sin duda, se da también entre los germanos el ager habitante de la ciudad, sino que el fundamento es la vivienda
public s, la tierra comunitaria o tierra del pueblo, diferenciada familiar autónoma, aislada, garantizada a través de su asociación
de la propiedad del individuo. Se trata de la tierra de caza, con otras viviendas familiares similares de la misma tribu, y a
praderas, reservorios de lefía, de aquella parte de la tierra que través de su reunión ocasional para la guerra, la religión, la
no puede ser dividida si es que ha de prestar servicios como resolución de problemas legales, [de tareas] tales que afiancen
medio <le producción en esta forma determinada. Sin embargo la seguridad mutua. La propiedad individual de la tierra no
aparece aquí como forma contrapuesta a la propiedad comuni-
a El cuaderno siguiente, que aquí comienza, lleva el encabezamiento: "Cuaderno
V (El capítulo del capital. Continuación)". En la hoia liminar del cuaderno dice:
ªEn el fondo
"Cuaderno V, enero 1858, Londres. (Comenzado el 22 de enero)."
442
444 El capital
capital --Cuaderno
Cuademo VV Formas
Formas queque preceden
preceden a laaproducción
la producción capitalista
capitalista 445443

taria ni tampoco como medida a través de ésta, sino a la individuo que trabaja -el cual, en consecuencia, ya desde un
inve;sa. La comunidad sólo existe en la relación recíproca entre principio no aparece, en esta abstracción, como mero individuo
estos propietarios individuales de la tierra, en cuanto tales. La que trabaja, sino que tiene en la propiedad de la tierra un
propiedad comunitaria en cua_nto a_! .sól_o. aparece com? un modo objetivo de existencia, que constituye un supuesto de su
completo comunitario de las residencias md1v1duales de la tribu y actividad, tal como su piel, sus órganos de los sentidos, a los
de las apropiaciones individuales del suel?. 1:- comumdad no, es que sin duda también reproduce en el proceso vital, y los
la sustancia con respecto a la cual el md1v1duo aparece solo desarrolla, etc., pero que, por su lado, constituyen un supuesto
como accidente, ni tampoco lo general que. en cuanto tal, sea de ese proceso de reproducción-, [este comportamiento JI está
una unidad existente como representación y a la vez como igualmente mediado a través de la existencia natural, en mayor
presencia de la ciudad y de sus necesidades urbanas difer ncia- o menor grado desarrollada históricamente y modificada, del
das de las del individuo, o como suelo urbano, en cuanto individuo como miembro de una comunidad, o sea [a través
existencia particular de la ciudad, la diferencia de _la existencia de] su existencia natural como miembro de una tribu, etc. Así
económica particular del miembro de la comumdad. Por el como un individuo aislado no podría tener lenguaje, tampoco
contrario la comunidad en sí, como comunidad en la lengua, podría tener propiedad del suelo. Cuanto más, podría nutrirse
en la sa gre, etc., es algo que, por un lado, constituye un de él como sustancia, al igual que los animales. El comporta-
supuesto del propietario individual, pero, por otro lado,. c mo miento respecto a la tierra como propiedad es siempre mediado
existencia sólo se da en su reunión efectiva para obJehvos por la ocupación, pacífica o violenta, de la tierra por la tribu,
comunes y, en la medida en que tiene una existencia econó- por la comunidad en cualquiera de sus formas en mayor o
mica particular a través del uso en común de z<;>nas. de_ ca , menor grado naturales o ya resultado del desarrollo histórico.
praderas, etc., éstas son utilizadas por cada propietario mdlVl- En este caso, el individuo nunca puede hacerse presente en la
dual en cuanto tal, no (como en Roma) en cuanto represen- forma puntual con que aparece en cuanto mero trabajador libre.
tante del estado; propiedad efectivamente común de los propie- Si las condiciones objetivas de su trabajo están presupuestas
tarios individuales, no de la asociación de estos propietarios, como pertenecientes a él, también él está presupuesto como
que poseería en la ciudad misma una existencia separada de la miembro de una comunidad, a través deª la cual es mediada su
de cada uno como [propietario] individual. relación con el suelo. Su relación con las condiciones objetivas
La cuestión es propiamente la siguiente: en todas estas for- del trabajo es mediada por su existencia como miembro de la
mas en las que la propiedad de la tierra y la agricultum comunidad; por otro lado, la existencia efectiva de la comuni-
constituyen la base del orden económico y, por consiguiente, el dad está determinada por la forma determinada de su propie-
objetivo económico es la producción de alores de u_so, la dad de las condiciones objetivas del trabajo. Que esta propiedad
reproducción del individuo en aquellas relaciones determinadas mediada por la existencia en la comunidad aparezca como
con su comunidad en las que él constituye la base de ésta, [en propiedad colectiva, en la cual el individuo sólo sea poseedor y
todas estas formas] hay: l) apropiación de la condición natural no se dé propiedad privada alguna del suelo, o que la propiedad
del trabajo -de la tierra como instrumento origi ario de tra?a- aparezca en la doble forma de propiedad estatal y privada, la
jo y a la vez como laboratorium, como reservono de materias una junto a la otra, de tal modo que esta última se presente
primas- no a través del trabajo, sino como supuesto del traba- como puesta por la primera, y, en consecuencia sólo el ciuda-
jo. El individuo se comporta con las condiciones objetivas del dano del estado pueda y deba ser propietario privado, pero,
trabajo simplemente como con algo suyo, se comporta con ellas por otro lado, su propiedad como ciudadano del estado tenga,
tratándolas como naturaleza inorgánica de su subjetividad, en la al mismo tiempo, una existencia particular, o que, finalmente,
cual ésta se realiza a sí misma; la principal condición objetiva la propiedad comunal aparezca sólo como ampliación de la
del trabajo no se presenta como producto del trabajo, sino que propiedad individual, pero ésta se presente como la base y la
se hace presente como natura/¿za; por un lado, [se da] el comunidad en general no tenga existencia para sí fuera de la
individuo viviente, por el otro, la tierra como condición obje-
tiva de la reproducción de éste; 2) pero este comportamiento
con el suele, con la tierra, n tratándolo] como propiedad del
a "durch' en el ms., 'als" ("como")
asamblea de los miembros y de su asociación para objetivos concentración de la propiedad de la tierra, ei intercambio. el
comunes, estas diversas formas de comportamiento de los sistema monetario, la conquista, etc. [actuaron] así entre los
[386] miembros de la comunidad o tribu con respecto al suelo de la romanos aun cuando todos estos elementos parecieron compati-
tribu -la tierra en la cual se ha establecido- dependen en parte bles con el fundamento y parecieron en parte ampliaciones
de las condiciones económicas bajo las cuales éste se comporta inofensivas de éste, en parte excesos derivados de él mismo.
con el suelo como propietario, es decir, bajo las cuales se Pueden darse aquí grandes desarrollos dentro de un ámbito
apropia por el trabajo de los frutos de éste, lo cual, a su vez, determinado. Los individuos pueden aparecer como grandes.
dependerá del clima, de las características físicas del suelo, del Pero no hay que pensar aquí en un desarrollo libre y plen<?, ni [387]
modo físicamente condicionado de su explotación, de su trato del individuo, ni de la sociedad, pues tal desarrollo esta en
con las tribus enemigas o vecinas y de los cambios producidos contradicción con la relación originaria.
por las migraciones, experiencias históricas, etc. Para que la Nunca encontraremos entre los antiguos una investigación
comunidad siga existiendo según el modo antiguo, como tal, es acerca de cuál forma de la propiedad de la tierra, etc., es la
necesaria la reproducción de sus miembros bajo las condiciones más productiva, crea la mayor riqueza. La riqueza no aparece
objetivas presupuestas. La producción misma, el progreso de la como objetivo de la producción, aunque bien puede Catón
población (la cualª también pertenece [al ámbito de] la pro- investigar qué cultivo del campo es el más lucrativo 248 , o
ducción) suprimen gradual y necesariamente estas condiciones; Bruto prestar su dinero al mejor interés24 9 • La investigación
las destruyen en vez de reproducirlas, etc., y de ese modo se versa siempre acerca de cuál modo de propiedad orea los
desintegra la entidad comunitaria junto con las relaciones de mejores ciudadanos. La riqueza sólo aparece como fin en sí
propiedad en que estaba basada. La forma asiática es necesaria- mismo entre los pocos pueblos comerciantes -monopolistas del
mente la que se mantiene con mayor persistencia y duración. carrying tradeª - que viven en los poros del mundo antiguo, tal
Esto está implícito en sus supuestos: que el individuo no llega como los judíos en la sociedad medieval. La riqueza es aquí,
a ser independiente de la comunidad, que [hay un] círculo por un lado, cosa, algo realizado en cosas, en productos mate-
self-sustaining de la producción, una unidad de la agricultura y riales, a los cuales se contrapone el hombre como sujeto; por
la manufactura, etc. Si el individuo cambia su relación con la otra parte, como valor, es mero control sobre trabajo ajeno,
comunidad, cambia de ese modo a la comunidad y actúa en pero no con el objetivo del dominio sino del goce privado, etc.
forma destructiva sobre ella, así como sobre su supuesto econó- En todas [estas] formas se hace presente con la configuración
mico; por otro lado, el cambio de este supuesto económico, de cosa, trátese de una cosa o de relación por medio de las cosas,
provocado por su propia dialéctica, empobrecimiento, etc. En que reside fuera del individuo y accidentalmente junto a él. Por
especial la influencia de la organización guerrera y la conquista, eso, la concepción antigua según la cual el hombre, cualquiera que
que en Roma, p. ej., es esencialmente parte de las condiciones sea la limitada determinación nacional, religiosa o política en que
económicas de la comunidad misma, destruye el vínculo real se presente, aparece siempre, igualmente, como objetivo de la
sobre el cual ésta se basa. En todas estas formas, la reproduc- producción, parece muy excelsa frente al mundo moderno
ción de las relaciones presupuestas entre el individuo y su donde la producción aparece como objetivo del hombre y la
comunidad -relaciones en mayor o menor grado naturales ó riqueza como objetivo de la producción. Pero, in fact, si se
producto de un proceso histórico, pero tradicionales- y de una despoja a la riqueza de su limitada forma burguesa, ¿qué es la
existencia objetiva determinada, para él predeterminada, tanto riqueza sino la universalidad de las necesidades, capacidades,
con respecto a las concJiciones del trabajo como con respecto goces, fuerzas productivas, etc., de los individuos, creada en el
a sus compañeros de trabajo y de tribu, es el fundamento del intercambio universal? ¿[Qué, sino] el desarrollo pleno del
desarrollo, que, en col)secuencia, es en adelante un desarrollo dominio humano sobre las fuerzas naturales, tanto sobre las de
limitado, pero que, al traer la superación de los límites, repre- la así llamada naturaleza como sobre su propia naturaleza?
senta decadencia y ruina. El desarrollo de la esclavitud, la ¿[Qué, sino] la elaboración absoluta de sus disposiciones

a "diese"; en edic. 1939, "dieser" ("el cu ") a Comercio itinerante, que implica transporte de bienes
448
446 ElElcapital
capital - Cuaderno V
- Cuaderno V
Formas 447
Formas que preceden aa la
que preceden producción capitalista
la producción capitalista 449
creadoras sin otro presupuesto que el desarrollo histórico pre-
vio, que convierte en objetivo a esta plenitud total del desarro- tal, Y l preexisten ia para el capitalista del trabajador como
llo, es decir al desarrollo de todas las fuerzas humanas en despr?v1sto de propiedad, como trabajador abstracto, el inter-
cuanto tales, no medidas con un patrón preestablecido? ¿[Qué, cambio tal coi:no, da entre valor y trabajo vivo, representan
sino una elaboración como resultado de] Ja cual el hom- un p oceso .historzco -por más que el capital y el trabajo
bre no se reproduce en su carácter determinado sino que asalanado rmsmo reproduzcan esta relación y la elaboren tanto
produce su plenitud total? ¡,[Como resultado de] la cual no ei: ,su. alcance objetivo como en profundidad-, un proceso
busca permanecer corno algo devenido sino que está en el h sto 1co que, como hemos· visto, constituye la historia de la
movimiento absoluto del devenir? En la economía burguesa --y g nes1s del capital y del trabajo asalariado. En otras palabras: la
en la época de la producción que a ella corresponde- esta genesis extraeconómica de la propiedad no significa sino la
elaboración plena de lo interno, aparece como vaciamiento génesis istórica de la economía burguesa, de las formas de
pleno, esta objetivación universal, como enajenación total, y la producc1on que alcanzan su expresión teórica o ideal a través
destrucción de todos los objetivos unilaterales determinados, d la categorías de la economía política. El hecho de que la
como sacrificio del objetivo propio frente a un objetivo com- histona preburguesa, y cada una de sus fases, tenga también su
pletamente externo. Por eso el infantil mundo antiguo aparece, economza Y un fundamento económico de su movimiento es
por un lado, como superior. Por otro lado, lo es en todo au f nd la m ra tautología de que la vida del hombre, d' ne
{3ss] aquello en que se busque configuración cerrada, forma y limi- mamere. ,ou d ne autreª, d scansó desde siempre sobre la
tación dada. Es satisfacción desde un punto de vista limitado, p:oducc1on !º zal, cuyas relaciones llamamos precisamente rela-
mientras que el [mundo] moderno deja insatisfecho o allí donde c10nes econom1cas.
aparece satisfecho consigo mismo es vulgar. .Las condiciones originarias de la producción (o lo que es lo
Lo que el Señor Proudhon llama la génesis extraeconómica de mismo, de lab reproducción de un número crecie te de perso- (3s9]
la propiedad -y 25por propiedad entiende precisamente propie- nas a tray,és d l .proceso natural de ambos sexos, pues esta
dad de la tierra º- es la relación preburguesa del individuo reproducc1?n, s1 bien aparece, por un lado, como apropiación
con las condiciones objetivas del trabajo y, sobre todo, con las de los objetos I??r el sujeto,. por el otro aparece igualmente
-condiciones objetivas del trabajo- naturales, pues en tanto el co:n , conformac1on .de los objetos por un fin subjetivo, como
sujeto que trabaja [es] individuo natural, existencia natural, suj.ec1on de los objetos a ese fin; transformación de estos
esta primera condición objetiva de su trabajo aparece como ob} tos. en resultados y receptáculos de la actividad subjetiva)
naturaleza, corno tierra, como su cuerpo inorgánicoª; él mismo ongmanamente no pueden ser ellas mismas producidas, no
no es sólo cuerpo orgánico sino también esta naturaleza inorgá- pue. en s.er resultados de la producción. Lo que necesita expli-
nica en tanto sujeto. Esta éondición no es su producto, sino cac1on, o es resultado de un proceso histórico no es la unidad
algo dado previamente: le está presupuesta como existencia d l hoi:nbre ,viyiente y actuante, [por un lado,'] con las condi-
natural fuera de él. Antes de que analicemos esto más en c10nes morgamcas, naturales, de su metabolismo con la natura-
d.etalle, agreguemos que el bueno de Proudhon no sólo podía, leza, [por l otro,] y, por lo tanto, su apropiación de la
smo que debía, acusar tanto al capital como al trabajo asalaria- naturaleza, no l separación entre estas condiciones inorgáni-
do -en tanto formas de propiedad- de provenir de una génesis c ,s de la ex1sten 1a humana y esta existencia activa, una separa-
extraeconómica. Pues la preexistencia de las condiciones objeti- c10n que por pnmera vez es puesta plenamente en la relación
vas del trabajo como algo separado del trabajador, como capi- cntr_e trabajo asalariado y capital. En la relación de esclavitud y
serv1dumb_re esta separación no tiene lugar, sino que una parte
de 13; c1 dad s _tratada por la otra precisamente como mera
cond1c1on morgamca y natural de la reproducción de esta otra
ª "pues en tanto... inorgánico"; la redacción originaria de este párrafo era: parte. El esclavo no está en ninguna relación con las condicio-
"pues, en tanto el individuo que trabaja era un individuo natural, existencia natural,
¡,.primera condición objetiva de su trabajo aparecen (sic el plural) como aquellas
U.vinculadas con la naturaleza, la tierra, su cuerpo inorgánico..." Marx eliminó
luego algunas palabras, sin corregir las restan tes
ª De una manera u otra.- b "dcr" ("de la"); en cdic. 1939, "die" ("la")
450 El capital - Cuaderno Y Formas que preceden a la producción capitalista 451

nes objetivas de su trabajo, sino que el trabajo mismo, tanto en existencia de la entidad comunitaria y la existencia de esa
la forma del esclavo como en la del siervo, es colocado como comunidad en cuanto ella misma hablante. [[La producción
condición inorgánica de la producción dentro de la serie de los colectiva y la propiedad colectiva, tal como se presenta p. ej.
otros seres naturales, junto al ganado o como accesorio de la en el Perú, es manifiestamente una forma secundaria, introduci-
tierra. En otras palabras: las condiciones originarias de la pro- da y transmitida por tribus conquistadoras, que conocieron ellas
ducción aparecen como presupuestos naturales, como condicio- mismas la propiedad común y la producción colectiva en la
nes naturales de existencia del productor, exactamente igual forma antigua y más simple, tal como aparecen en India y
que su cuerpo viviente, el cual, por más que él lo reproduzca y entre los eslavos. Igualmente, la forma que encontramos entre
desarrolle, originariamente no es puesto por él mismo sino que los celtas en Gales. p. ej., parece ser una forma transmitida
aparece como el presupuesto de sí mismo; su propia existencia secundaria, introducida por conquistadores en las tribus con-
(corporal) es un supuesto natural, que él no ha puesto. Estas quistadas, que se encontraban en un nivel más bajo. El perfec-
condiciones naturales de existencia, con respecto a las cuales cionamiento y la elaboración sistemática de este sistema a
él se comporta como con un cuerpo inorgánico que le pertene- partir de un centro supremo muestra un origen tardío. De
ce, son ellas mismas dobles: 1) de naturaleza subjetiva, 2) de igual modo que en Inglaterra el feudalismo importado alcanzó
naturaleza objetiva. El productor preexiste como miembro de una forma más acabada que en Francia, donde había surgido
una familia, de una tribu, de una tribu en el sentido romano, naturalmente.]] [[En tribus pastoras nómades -y todos los
etc., que luego a través de la mezcla y de la oposición con pueblos pastores son originariamente nómades- la tierra, al
otras toma una configuración históricamente diversa, y como igual que las otras condiciones naturales aparece con un ca-
tal miembro se relaciona con una naturaleza determinada (diga- rácter ilimitado elemental, p. ej. en las estepas y altiplani-
mos aquí todavía tierra, suelo) como con la existencia inorgá- cies asiáticas. Se la utiliza para pastaje, etc., es consumida
nica de sí mismo, como con una condición de su producción y por los rebaños, que a su vez son base de la existencia de
reproducción. Como miembro natural de la entidad comunitaria los pueblos pastores. Se comportan con la tierra como con su
participa de la propiedad colectiva y tiene una parte particular propiedad, aun cuando nunca fijan esa propiedad. Lo mismo,
en posesión, así como, en tanto ciudadano romano de naci- en la tierra de caza de las tribus indias salvajes de América: la
miento, tiene (at least)ª un derecho ideal al ager publicus y un tribu considera a cierta región como su zona de caza y rea-
derecho real a tal o cual número de juggerab de tierra, etc. Su firma esto por la violencia frente a otras tribus o trata de
propiedad, es decir la relación con los presupuestos naturales de expulsar a otras tribus de la región que ella misma reclama. En
[390] su producción como pertenecientes a él, como suyos, es media- las tribus pastoras nómades, la comunidad está de hecho siem-
da a través del hecho de ser él miembro natural de una entidad pre reunida, como grupo en movimiento, caravana, horda, y las
comunitaria. (La abstracción de una entidad comunitaria en la formas de super y subordinación se desarrollan a partir de las
cual los miembros no tienen nada en común, a no ser el condiciones de este modo de vida. En este caso, de lo que hay
lenguaje, etc., y apenas esto, es manifiestamente el producto de apropiación y reproducción es de hecho del rebaño y no de la
un estado histórico muy posterior.) En relación con el indivi- tierra, la que, no obstante, es siempre utilizada temporariamen-
duo es p. ej. claro que él mismo se comporta con respecto a la te, en forma colectiva, en los puntos en que se hace alto.]] El
lengua como con su propia lengua sólo en cuanto miembro único límite que puede encontrar la entidad comunitaria en su
natural de una comunidad humana. La lengua como producto comportamiento con las condiciones naturales de la producción
de un individuo ·es un absurdo. Pero en la misma medida lo es -la tierra- {pasando ya directamente a la consideración de los
[la] propiedad. pueblos sedentarios) como con condiciones suyas, es otra enti- [391]
La lengua misma es tanto el producto de una entidad comu- dad comunitaria que ya las reclame como su cuerpo inorgánico.
nitaria, como, desde otro punto de vista, es ella misma la Por eso es la gue"a uno de los trabajos más originarios de
todas estas entidades comunitarias naturales, tanto para la afir-
mación de la propiedad como para la nueva adquisición de ésta.
(En verdad podemos aquí contentarnos con hablar de pro-
ª Por lo menos.- b Yugada, medida romana áe superficie equivalente a 1/4 de
piedad originaria del suelo, pues entre los pueblos pastores la
hectárea
452 El capital - Cuaderno V Formas que preceden a la producci6n capitalista 453

propiedad de productos de la tierra naturalmente existentes bles de la tierra, lo que incluye, entre otr_as cosas, a los
-las ovejas f.i.ª - es al mismo tiempo propiedad de las praderas animales y para él, en especial, los domesticable ., Aunque
que transitan. En general, en la propiedad del suelo está com- incluso este estado -caza, pesca, pastoreo, recoleccion de los
prendida la de los productos orgánicos de éste.) [[Si al hombre frutos de los árboles, etc.- supone siempre apropiación de la
mismo se lo conquista junto con el suelo, como accesorio tierra, sea para una residencia fija, sea para el roaming, sea para
orgánico de éste, se lo conquista entone.es como una de las apacentar los animales, etc.) . .
condiciones de la producción y así surge la esclavitud y servi- La propiedad significa entonces f!erten_ecer u a trz u _(enti-
dumbre, que pronto adultera y modifica la forma originaria de dad comunitaria) (tener en ella existencia subJehva-ob1etiva) Y
toda entidad oomunitaria y llega a convertirse en base de ésta. por intermedio del comportamient? de esta e?ti<;Ia_d comunita-
De tal modo, la estructura simple resulta negativamente deter- ria frente a la tierra, comportamiento del md1 !duo con la
minada.]] tierra, con la condición originaria de la producc1on -pues la
Propiedad no significa entonces originariamente sino el com- tierra es a la vez material en bruto, instrumento, fruto- como
portamiento del hombre con sus condiciones naturales de pro- con presupuestos correspondientes a su invididualidad, modos
ducción como con condiciones pertenecientes a él, suyas, pre- de existencia de ésta. Reducimos esta propiedad al comporta-
supuestas junto con su propia existencia; comportamiento con miento frente a las condiciones de la producció_n. ¿P r q_u no
ellas como con presupuestos naturales de sí mismo. que, por del consumo, ya que originariamente el produc:rr del md1Vld1;1o
así decirlo, sólo constituyen la prolongación de su cuerpo. No se limita al reproducir sil propio cuerpo a traves de la apropia-
se trata propiamente de un comportamiento respecto a sus ción de objetos ya listos, preparados para el consumo por la
condiciones de producción, sino que él existe doblemente: naturaleza misma? Incluso allí donde sólo hay que encontrar Y
tanto subjetivamente en cuanto él mismo, como objetivamente descubrir, esto ya muy pronto requiere esfuerzo, trab o -_tal
en estas condiciones inorgánicas naturales de su existencia. Las como en la caza, la pesca, el pastoreo- y produ cion (i.e.
formas de estas condiciones naturales de la producción son desarrollo) de ciertas capacidades por parte del s Jeto. Pc o
dobles: l) su existencia como miembro de una entidad comuni- además, los estados en que puede tomarse lo existente sm
taria; en consecuencia, la existencia de esta entidad comunita- instrumento alguno (por consiguiente incluso sin productos del
ria, que en su forma originaria es organización tn"bal, organiza- trabajo ya destinados a la producción), sin cambio de fo ma
ción tribal modificada en mayor o menor grado; 2) el compor- (que ya tiene lugar incluso en el pastoreo), etc. deben conside-
tamie.nto con el suelo como con algo que es suyo por interme- rarse como estados que muy pronto desaparecen Y .q_ue _en
dio de la entidad comunitaria, como frente a una propiedad ningumt parte son normales; tamp?c? como .e tad?s ongmanos
territorial colectiva que, al mismo tiempo, es posesión indivi- normales. Por lo demás, las condiciones ongmarias de la pro-
dual para el individuo o de tal modo que sólo se reparten los ducción incluyen por sí mismas materias consumibles directa-
frutos, pero el suelo mismo y su labranza permanecen en mente, sin trabajo, tales como frutos, animales, etc.; en conse-
común. Si bien las viviendas, etc., aunque se trate de los carros cuencia, el fondo de consumo mismo aparece como un compo-
de los escitas, siempre aparecen, no obstante, en posesión del nente del fondo originario de producción. .
individuo. Una condición natural de producción para el indivi- La condición fundamental de la propiedad basada en la tnbu
duo viviente es su pertenencia a una sociedad natural, tribu, (a la que originariamente se reduce la entida comunit ria)
etc. Esta es ya condición, p. ej. para su lenguaje, etc. Su propia -ser miembro de la tribu- hace a la tribu extranjera conquista-
existencia productiva se da sólo bajo esa condición. Su existen- da oor otra tribu a la tribu sometida, una tribu sin propiedad
cia subjetiva en cuanto tal está condicionada por esa condición, y :) reduce a [s r] una condición inorgánica de la reproduc-
al igual que lo está por su comportamiento con la tierra como ción, con la que la entidad comunitaria se compor a como con
con su laboratorium. (Por cierto, la propiedad es originariamente una condición propia. Por ello, esclavitud y servidumbre son
392] mueble, pues el hombre se apropia d'abord de los frutos disponi- tan sólo desarrollos posteriores de la propiedad basada en la or-
ganización tribal. Modifican necesariamente todas las formas de
ésta. La forma a la que menos pueden afectar es la forma
a Abreviatura de "for instance" ("por ejemplo") asiática. En la unidad self-sustaining de manufactun. Y agricul-
tura, en la que se basa esta forma, la conquista no es condición etc. a través del desarrollo de las fuerza.s. productivas <_este
[393] tan necesaria como allí donde la propiedad de la tierra, la [desarrollo] muestra en la agricultura tradici nal _una lentitud
agricultura, predomina exclusivamente. Por otro lado, dado que máxima), esto requeriría nuevos m_odos, combm c10nes del tra-
en esta forma el individuo nunca se convierte en propietario bajo, gran parte de la jornada dedicada a la a icultura, .e c., Y
sino sólo en poseedor, él mismo es au fond la propiedad, el de tal modo se eliminarían a su vez las viejas condiciones [394]
esclavo de aquello [en] que se hace presente la unidad de la económicas de la entidad comunitaria. En el acto mismo de la
comunidad, y aquí la esclavitud no elimina las condiciones del reproducción no sólo se modifican las condiciones objetiv s, p.
trabajo ni modifica la relación esencial. ej. la aldea se vuelve ciudad, la tierra inculta, campo despejado,
Está claro hasta aquí que: etc., sino que también se modifican los prod1:1ct<?res, en tant,o
La propiedad, en tanto es sólo el comportamiento consciente despliegan nuevas cualidades, se desarrollan a si mismos a traves
-y puesto para el individuo por la entidad comunitaria y de la producción, se transforman, construy n nueva , fuerzas Y
proclamado y garantizado como ley- con las condiciones de nuevas representaciones, nuevos modos de mte cion, nuevas
producción como con condiciones suyas y en tanto la existen- necesidades y nuevo lenguaje. Cuanto más tradicional el mod?
cia del productor aparece como una existencia dentro de las de producción mismo -y éste perdura largamente en la agri-
condiciones objetivas a él pertenecientes, sólo se efectiviza a cultura, más largamente aun en la C?mbinación <?riental de la
través de la producción misma. La apropiación efectiva no agricultura y la manufactura-, es d.ecrr, cuanto ma.s rmanece
ocurre primeramente en la relación pensada con estas ccrndicio- igual a sí mismo el proceso efectivo de la apropiacion, tanto
nes, sino en la relación activa, real, el poner efectivo de éstas más constantes son las antiguas formas de propiedad y con ello
como las condiciones de su actividad subjetiva. la entidad comunitaria en general. Donde [se da] ya separación
Pero, en consecuencia, queda al mismo tiempo claro que de los miembros de la comunidad como propietarios privados
estas condiciones se modifican. A través de la caza que las con respecto a sí mismos como comunidad urbana Y co o
tribus llevan a cabo, una región llega a convertirse en distrito propietarios de territorio urbano, se hacen presentes tambien
de caza; a través de la agricultura, la tierra, el suelo, es puesta condiciones a través de las cuales el individuo puede perder su
por primera vez como prolongación del cuerpo del individuo. propiedad, es decir se da la doble elació que lo hace ciud.ada-
Después que se construyó la ciudad de Roma y sus ciudadanos no de igual rango [que los demas], miembro de l entidad
cultivaron las tierras circundantes, las condiciones de la comuni- comunitaria, y lo hace propietario. En la forma onental es-
dad pasaron a ser otras que las anteriores. El objetivo de todas es- ta pérdida de la propiedad casi o es posible, ex epto a .tra é.s
tas entidades comunitarias es [su] conservación, es decir la repro- de influjos completamente extenores, pues el miembro mdlVl-
ducción como propietarios de los individuos que la componen, dual de la comunidad nunca entra en una relación libre con
es decir su reproducción en el mismo modo de existencia, ella, tal que pudiera perder su n o objetivo, económico, con la
el cual constituye al mismo tiempo el comportamiento de comunidad. Está definitivamente arraigado. Esto se basa tam-
los miembros entre sí y por consiguiente constituye la co-, bién en la unión de manufactura y agricultura, de ciudad (la
munidad misma. Pero, al mismo tiempo, esta reproducción es aldea) y campo. Entre los antiguos, la manufactura aparece
necesariamente nueva producción y destrucción de la forma como una decadencia (ocupación de los libertiniª, clientes,
antigua. Por ejemplo, allí donde cada uno de los individuos extranjeros), etc. Este desarrollo del trabajo productivo (separ -
puede poseer cierto número de acres de tierra, ya el mero do de la subordinación pura a la agricultura como trabajo
aumento de la población constituye un impedimento. Para doméstico de gente libre, manufactura destinada sólo a la
superarlo se hace necesaria la colonización y ésta hace necesaria agricultura y la guerra o para el servicio divino y manufactura
la guerra de conquista. Como resultado, esclavos, etc. También utilizada por la entidad comunitaria, como construcción de
ampliación del ager publicus p. ej. y patricios, que representan casas de calles, de templos), que se desarrolló necesariamente
a la comunidad, etc. De tal modo la conservación de la comuni- a tra és del trato con extranjeros, esclavos, del ansia de inter-
dad antigua implica la destrucción de las condiciones en las que
se basa, se convierte en su opuesto. Si se pensara que la
productividad pudiera aumentarse dentro del mismo territorio, 1 Libertos
454 El capital - Cuaderno V Formas que preceden a la producción capitalista 455
El capital - Cuaderno V Formas que preceden a la producción capitalista 4. 7
comunitaria (éste no es p. ej. el caso en la esclavitud general
cambiar el plusproducto, etc., disuelve el modo de producción del Oriente; sólo [lo es] desde el point of viewa europeo) y,
sobre el cual está basada la entidad comunitaria y [también] en consecuencia, la propiedad no es el comportamiento con
por lo tanto el individuo objetivo, esto es, el individuo determi- las condiciones objetivas del trabajo por parte del individuo
nado como romano, griego, etc. De igual modo actúa el inter- que trabaja él mismo, es siempre un resultado secundario,
cambio, el endeudamiento, etcétera. nunca originario, aunque necesario y consecuente, de la
La unidad originaria entre una forma determinada de organi- propiedad fundada sobre la entidad comunitaria y sobre el
zación comunal (tribal) y la correspondiente propiedad sobre la trabajo en el seno de la entidad comunitaria. Es por cierto
naturaleza o comportamiento para con las condiciones objetivas muy fácil imaginarse un [individuo] poderoso, físicamente
de la producción como con una existencia natural, como con la superior, que primero captura animales y luego captura hom-
existencia objetiva del individuo mediada por la comunidad bres, para capturar por medio de ellos más animales, que, en
-esta unidad, que, por un lado, aparece como la particular suma se sirve del hombre como de una condición natural
forma de propiedad-, tiene su realidad viviente en un modo preexistente de su reproducción al igual que se sirve de cual-
determinado de la producción misma, un modo que aparece quier otro ser natural (con lo cual su propio trabajo se reduce
tanto como comportamiento de los individuos entre sí cuanto al mando, etc.) Pero tal imagen es estúpida -por más correcta
como comportamiento activo determinado de ellos con la natu- que sea desde el punto de vista de entidades comunitarias o
raleza inorgánica, modo de trabajo determinado (el cual es tribales dadas- porque parte del desarrollo de hombres aisla-
[395] siempre trabajo familiar, a menudo trabajo comunitario). Como dos. El hombre sólo se aíslab a través del proceso histórico.
primera gran fuerza productiva se presenta la comunidad mis- Aparece originariamente como un ser genérico, un ser tribal, un
ma; según el tipo particular de condiciones de producción (p. animal gregario, aun cuando de ninguna forma como un
ej. ganadería, agricultura) se desarrollan modos de producción twov 110>..mKóvc en el sentido político. El intercambio mismo es [396_
particulares y fuerzas productivas particulares, tanto subjetivas, un medio fundamental para este aislamiento. Vuelve superfluo
que aparecen en cuanto propiedades de los individuos, como el carácter gregario y lo disuelve. No bien la cosa ha llegado a
objetivas. tal punto que él como individuo aislado ya se relaciona sólo
Un estadio determinado del desarrollo de las fuerzas produc- consigo mismo, resulta sin embargo que los medios para poner-
tivas de los sujetos que trabajan, al cual corresponden relacio- se a sí mismo como individuo aislado han llegado a consistir en
nes determinadas de los mismos entre sí y con la naturaleza: a su volverse ser general y comunal. En esta entidad comunitaria,
eso se reduce en última instancia su entidad comunitaria, así la existencia objetiva del individuo como propietario, digamos
como la propiedad basada sobre ella. Hasta cierto punto, repro- p. ej. como propietario de la tierra, está presupuesta y por
ducción. Luego se trastrueca en disolución. cierto bajo ciertas condiciones que lo encadenan a la entidad
Propiedad significa entonces originariamente -y lo mismo en comunitaria o que, más aun, lo convierten en un eslabón de esa
su forma asiática, eslava, antigua, germánica- comportamiento cadena. En la sociedad burguesa, el obrero p. ej. está presente
del sujeto que trabaja (productor) (o que se reproduce) con de una manera puramente subjetiva, desprovista de carácter
las condiciones de su producción o reproducción como con objetivo, pero la cosa, que se le contrapone, ha devenido la
algo suyo. Tendrá, en consecuencia, distintas formas según las verdadera entidad comunitaria, a la que él trata de devorar y
condiciones de esta producción. La producción misma tiene por la cual es devorado.
como objetivo la reproducción del productor en y con estas Todas las formas (en mayor o menor grado naturales, pero
sus condiciones objetivas de existencia. Este comportamiento todas al mismo tiempo resultado también del proceso histó-
como propietarios - no en cuanto resultado sino en cuanto rico), en las cuales la entidad comunitaria presupone a los
presupuesto del trabajo, i. e. de la producción --presupone füjetos en una unidad objetiva determinada con sus condiciones
una existencia detérminada del individuo como miembro de
una entidad comunitaria o tribal (de la cual él mismo es
hasta cierto punto propiedad). La esclavitud, la servidumbre, a Punto de vista.- b Aquí se pierde en español la relación entre "dcr Einzclnc"
etc., donde el trabajador mismo aparece entre las condiciones ("el individuo") y "sich vcreinzeln" ("aislarse").· e Animal político
naturales de la producción para un tercer individuo o entidad
de producción, en las cuales se da una existencia subjetiva mismo es aún mitad artesanía, mitad fin en sí mismo, etc.
determinada que presupone a la entidad comunitaria misma Maei.tríaa. El capitalista mismo, aún maestro. La habilidad
como condiciones de producción, necesariamente corresponden particular para un trabajo también asegura la posesión del
sólo a un desarrollo limitado, limitado por principio, de las instrumento, etc. Luego, carácter hereditario, en cierta medida,
fuerzas productivas. El desarrollo de las fuerzas productivas del modo de trabajo, junto con la organización del trabajo y el
disuelve a esas comunidades y tal disolución es ella misma un instrumento de trabajo. Organización urbana medieval. El tra-
desarrollo de las fuerzas productivas humanas. Se trabaja pri- bajo todavía como algo propio; desarrollo determinado auto-
mero a partir d un cierto fundamento: primero natural, luego suficiente de capacidades unilaterales, etc. 3) Implícito en
supuesto histórico. Pero luego este fundamento o supuesto ambos casos, que el trabajo antes de la producción -en conse-
mismo es eliminado o puesto como un presupuesto que ha de cuencia durante la producción, antes de la finalización de la
desaparecer y que se ha vuelto demasiado estrecho para el misma -tiene en su posesión los medios.de consumo necesarios
despliegue de la masa humana en progreso. para vivir como productor. Como propietario de la tierra, él
En tanto la antigua propiedad territorial reaparece en la aparece provisto directamente del fondo de consumo necesario.
propiedad parcelaria, se le debe incluir en la economía política Como maestro artesano, lo ha heredado, ganado, ahorrado, y,
y nos ocupamos de ella en el fragmento sobre la propiedad de la como joven artesano, es primero aprendiz, caso en el cual aún
tierra. no aparece e.orno trabajador propiamente dicho, autónomo,
(Volver a todo esto más en detalle y con mayor pro- sino que comparte patriarcalmente el costo con el maestro.
fundidad.)2s1 Como oficial (efectivo) hay una cierta comunidad del fondo de
Aquello que nos ocupa aquí en primer lugar: el comporta- consumo que posee el maestro. Si bien ese fondo no es pro-
miento del trabajo con el capital, o con las condiciones objeti- piedad de los oficiales, no obstante, de acuerdo con las leyes de
vas del trabajo [presentes] como capital, presupone un proceso la corporación, con sus tradiciones, etc., es por lo menos su
histórico, que disuelve las diversas formas en las cuales el posesión común, etc. (Proseguir con este tema.) 4) Por otro
trabajo es propietario o el propietario trabaja. Así, ante todo: lado, disolución, igualmente, de las relaciones en las cuales los
l) disolución del comportamiento para con la tierra -suelo- trabajadores mismos, las capacidades vivas de trabajo están aún
como con una condición natural de la producción, con la cual inmediatamente incluidas entre las condiciones objetivas de
el trabajador se comporta como con su propia existencia inor- trabajo y como tales son apropiadas y son por lo tanto esclavos
gánica, como con el laboratorium de sus fuerzas y el dominio de o siervos. Para el capital, el trabajador no es condición algu a
su voluntad. Todas las formas en las cuales está presente esta de la producción, sino que sólo lo es el trabajo. Si él puede
propiedad suponen una entidad comunitaria, cuyos miembros, cumplirlo por medio de máquinas, o simplemente por medio
cualesquiera que sean las diferencias formales que puedan exis- del agua o del aire, tant mieuxb. Y el capital no se apropia del
tir entre ellos, como miembros de la misma son propietarios. trabajador sino de su trabajo, no inmediatamente, sino media-
La forma originaria de esta propiedad es, en consecuencia, ella do por el intercambio.
[397] misma propiedad común inmediata (forma oriental, modificada Estos son, entonces, por un lado, presupuestos históricos
en la eslava, desarrollada hasta su antítesis, pero, no obstante, para que encontremos al trabajador como trabajador libre,
aún fundamento oculto, bien que antitético, en la propiedad como capacidad de trabajo puramente subjetiva, desprovista
antigua y germana). 2) Disolución de las relaciones en las cuales de objetividad, enfrentado a las condiciones objetivas de la
él aparece como propietario del instrumento. Así como la producción como a su no propiedad, como a propiedad ajena,
forma arriba citada de la propiedad de la tierra supone una como valor que es para sí mismo. Pero, por otro lado,
entidad comunitaria real, de igual modo, esta propiedad del preguntamos: ¿qué condiciones son necesarias para que el (39·a]
instrumento por parte del trabajador supone una forma particu- trabajador encuentre frente a sí un capital?
lar del desarrollo del trabajo manufacturero como trabajo
artesanal; con esto se conecta el sistema de las corporacio-
nes de oficio, etc. (El sistema manufacturero oriental a No está claro si en el sentido de habilidad o de sistema de maestros o de
antiguo puede ser considerado ya bajo 1.) Aquí el trabajo ambos a la vez.- b Tanto mejor
460
458 El
El capital
capital --Cuaderno
CuadernoVV Formasque
Formas quepreceden
preceden aa lala producción
producción capitalista
capitalista 459
461
[[En la fórmula del capital, en el cual el trabajo v.ivo se primero mismo, a su vez, ya debe aparecer significativamente
comporta con el material en bruto,. tanto com? con. el inst - modificado a través de la autonomización de este tipo de
mento como también con los med10s de subsistencia requen- propiedad o de propietario trabajador. Dado que el instrumento
dos d rante el trabajo tratándolos como no-propiedad, de mismo es ya producto del trabajo y, en consecuencia, el ele-
manera negativaª, d'abord está implícita la no-propiedad de la mento que constituye la propiedad ya es puesto como resul-(399]
tierra, se niega aquel estado en el cual el individuo que tra- tado del trabajo, la entidad comunitaria ya no puede aparecer
baja se comporta con la tierra como con algo propio, esto aquí en la forma natural, como en el primer caso -la entidad
es, que trabaja, que produce, como propietario del suel<;>. La comunitaria, sobre la que está fundado este tipo de propie-
propiedad del suelo implica potencialmente tanto la propiedad dad-, sino como entidad comunitaria que ya es ella misma
del material en bruto como la del instrumento originario, la producida, generada, secundaria, producidaa por el trabajo
tierra misma, como también la de los frutos espontáneos de mismo. Resulta claro que allí donde la propiedad del instru-
ésta. Puesto esto en su forma más originaria, significa compor- mento es el comportamiento con las condiciones de producción
tarse con la tierra como propietario, encontrar en ella material del trabajo como con una propiedad, el instrumento sólo apare-
en bruto como algo disponible, también instrumento y medios ce en el trabajo efectivo como medio para el trabajo individual;
de subsistencia no creados por el trabajo sino por la tierra el arte de apropiarse efectivamente del instrumento, de mane-
misma. Una vez reproducida esta relación, los instrumentos jarlo como medio de trabajo, aparece como una habilidad
secundarios y los frutos (le la tierra creados por el trabajo particular del trabajador, la cual lo pone como propietario del
mismo, aparecen como incluidos en la propiedad de la ti. rra en instrumento. En suma, el carácter esencial de la organización
sus formas más primitivas. En consecuencia, en la relacion del corporativa gremial, del trabajo artesanal como sujeto de éste
trabajador con las condiciones de trabajo en cuanto capital, este en cuantob constituyente de propietarios, ha de reducirse al
estado histórico [es] negado d'abord como comportamiento comportamiento con el instrumento de producción -instru-
que implica una relación más plena de propiedad. Este es el esta- mento de trabajo como propiedad- a diferencia del comporta-
do histórico nº 1, el cual en esta relación es negado o es miento con la tierra, con el suelo (con la materia prima en
presupuesto como históricamente disuelto. Pero, en segundo cuanto tal) como con algo propio. El que el comportamiento
lugar, allí donde [se da] la propiedad del instrumento, o el con este momento singular de las condiciones de producción
comportamiento del trabajador con el instrumento como con constituya al sujeto trabajador como propietario, que lo haga
algo propio, allí donde el trabajador trabaja como pro etario un propietario que trabaja, [o sea] este estado histórico n° 11
del instrumento (lo cual a su vez presupone la subsuncion del -que, de acuerdo con su naturaleza, sólo puede existir como
instrumento bajo su trabajo individual, es decir que presupone opuesto del primero o, si se quiere, al mismo tiempo como
estadios particulares limitados del desarrollo de la productividad ampliación del primero modificado- es algo que también es
del trabajo), allí donde está puesta esta forma del trabajador negado en la primera fórmula del capital. La tercera forma
como propietario o del propietario trabajador como fo ma posible, o sea comportarse como propietario sólo con los
autónoma junto a la propiedad de la tierra y fuera de esta medios de subsistencia, encontrarlos a éstos, dados como condi-
( _esto es, donde se da] el desarrollo artesanal y .urbano del ción natural del sujeto que trabaja, sin comportarse con el
trabajo), no como en el primer caso en cuanto accidente de la suelo ni con el instrumento ni tampoco con el trabajo mismo
propiedad de la tierra y subsumida bajo ésta ([y] en conse- como con algo propio, es au fond la fórmula de la esclavitud
cuencia también el material en bruto y los medios de subsis- y servidumbre, que también es negada, que está puesta como
tencia son ahora mediados en cuanto propiedad del artesano, estado históricamente disuelto en la relación del trabajador con
mediados por su trabajo artesanal, por su propiedad del instru- las condiciones de producción como capital. Las formas origina-
mento), [allí, entonces,] ya está presupuesto n segundo rias de la propiedad se reducen necesariamente a la relación con
estadio histórico junto y a la vez fuera del pnmero, y el

a "Produziertes"; en edic. 1939, "schon produziertcs" ("producida ya").- b En


a El referente de "negativo" está oscuro en el original
edic. 1939 figuraba una coma que modificaba el sentido de esta frase
462 El capital - Cuaderno V Fomuzs que preceden a la producción capitalista 463

los distintos momentos objetivos como propios; constituyen el también el carácter limitado de éstas. Sin duda se reproducen
fundamento económico de formas distintas de entidades comu- -en forma mediada- en el capital y, de tal modo, constituyen
nitarias y, de igual modo, tienen como supuesto, por su parte, también un fermento para su disolución y son emblema del
formas determinadas de entidad comunitaria. Estas formas carácter limitado de aquél.]]
[son] esencialmente r.iodificadas al ser colocado el trabajo (["La potestad de venderse a sí mismo y a l s su os por
entre las condiciones objetivas de la producción (servidumbre y necesidad fue un derecho penoso y general: tuvo vigencia en el
esclavitud) con lo cual se modifica y se pierde el carácter norte así como entre los griegos y en Asia; casi igualmente
afirmativo simple de todas las formas de propiedad incluibles difundido estaba el derecho del acreedor a tomar como su
en el n° l. Todas ellas contienen en sí la esclavitud como siervo a aquél que se atrasara en el pago y a hacerle pagar hasta
posibilidad y, por ello, como su propia abolición. En lo que se donde pudiera con su trabajo o con la venta de su persona."
refiere a la nº II, donde el tipo particular del trabajo -la (Niebuhr, I, p. 600.)))252
maestría en tal trabajo y correspondientemente la propiedad [[Niebuhr dice en algún lugar que, para los escritores griegos
Í400] del instrumento de trabajo = propiedad de las condiciones de que escribían en la época de Augusto, la dificultad y la falsa
producción-, excluye por cierto esclavitud y servidumbre, pero comprensión de la relación entre patricios y plebeyos y su
bajo la forma de la organización de castas puede contener un confusión de esta relación con la relación entre patrones y
desarrollo análogo negativo.]) [[La tercera forma, [la] de la clientes253 provenía de que ellos "escribían en una época en la
propiedad de los medios de subsistencia -cuando no se reduce cual ricos y pobres eran las únicas clases verdaderas de ciuda-
a la esclavitud y la servidumbre-, no puede contener [una] danos, en la cual el menesteroso, por más noble que pudiera ser
relación del individuo que trabaja con las condiciones de exis- su origen, necesitaba un protector y al millonario, aun cuando
tencia; sólo puede, en consecuencia, ser la relación del miembro fuera un liberto, se le buscaba como protector. Difícilmente [401)
de la entidad comunitaria originaria, fundada en la propiedad pudieran ya reconocer siquiera rastros de relaciones hereditarias
de la tierra, pero que ha perdido la propiedad de la tierra y de lealtad". (1, 620)))254 [("Los artesanos se encontraban en
todavía no ha pasado al tipo 11, tal como en el caso de la plebe ambas clases" -metecos y libertos y sus descendientes- "y el
romana en la época del panes et circensesa.]] [[La relación del plebeyo que abandonaba la agricultura pasaba [al tipo de]
retain.erb con su sefior territorial, o la prestación personal, es ciudadanía a que aquéllos estaban limitados. Ni siquera estaban
esencialmente diferente. Pues au fond, ella representa sólo un privados de pertenecer a los gremios legales y sus corporaciones
modo de existencia .del propietario mismo de la tierra, el cual eran tan altamente respetadas que ,Se atribuyó su fundación a
ya no trabaja, pero cuya propiedad incluye entre las condicio- Numa; eran 9: tocadores de pífano/orfebres, carpinteros, tinto-
nes de la producción a los trabajadores mismos como siervos, reros, talabarteros, curtidores, cal reros, alfareros y la novena
etc. Aquí, la relación señorial como relación esencial de la corporación, que reunía a los dem ·s oficios... Algunos de ellos
apropiación. Con el animal, con el suelo, etc., no puede tener eran ciudadanos autónomos, is olitasa, que no dependían,
lugar au fond relación sefiorial alguna a través de la apropiación de ningún patrón (cuando tal. derecho existía), y descen-
aun cuando el animal pueda servir. La apropiación de una dientes de siervos, cuyo iazo se había disuelto a través de la
voluntad ajena es supuesto de la relación sefiorial. Por cierto lo extinción del linaje de sus patrones: todos ellos eran tan ajenos
desprovisto de voluntad, como el animal p. ej., puede entoi:ces a las disputas de los viejos ciudadanos y de la comunidad como
servir, pero no hace a su propietario señor. De lo visto resulta las corporaciones florentinas a las querellas entre linajes, tales
que la relación señorial y la relación de servidumbre corres- como [las de] los güelfos y gibelinos; probablemente los sier-
ponden igualmente a esta fórmula de la apropiación de los vos estuvieran en su totalidad a disposición de los patricios." (1,
instrumentos de producción y constituyen un fermento necesa- 623.)))255
rio del desarrollo y de la decadencia de todas las relaciones de Por un lado se presuponen procesos históricos que han
propiedad y de producción originarias, a la vez que expresan colocado a una masa de individuos de una nación, etc., en una

ª Pan y drco.- b Servidor ligado a la casa del señor a audadanos con iguales derechos.
464 El capital - Cuaderno V Formar que preceden a la producción capitaürta 465

situación que, si bien en un primer momento no es la de determinado de desarrollo de las fuerzas productivas materiales
verdaderos trabajadores libres, es, no obstante, la de quienes lo (y, en consecuencia, también de las espirituales).
son vv&µetª , cuya única propiedad es su capacidad de trabajo Lo que nos interesa aquí en primer lugar es esto: el proceso
y la posibilidad de intercambiarlo por valores preexistentes, de disolución que transforma a una masa de individuos de una
individuos a Jos que todas las condiciones objetivas de la nación, etc., en trabajadores asalariados vvci.µet (en individuos
producción se les contraponen como propiedad ajena, como su obligados al trabajo y a la venta de trabajo sólc, a través de su
no-propiedad, pero al mismo tiempo como intercambiables en carencia de propiedad), supone, por el otro lado, no que las
cuanto valores y por lo tanto hasta un certain degreeb apropia- fuentes de ingreso y, en parte, las condiciones de propiedad de
bles a través de trabajo vivo. Tales procesos históricos de estos individuos existentes hasta ese momento han desapare-
disolución implican a la vez la diso]ución de las relaciones de cido, sino, a la inversa, que sólo su utilización ha cambiado,
servidumbre que fijan al trabajador al suelo y al señor de la que la índole de su existencia se ha transformado, que han
tierra, pero presuponen fácticamente propiedad de medios de pasado a otras manos como fondo libre o también que han
subsistencia por parte de] siervo: éste es, en verdad, su proceso quedado en parte en las mismas manos. Pero esto es claro: el
de separación de la tierra, disolución de las relaciones de mismo proceso que ha separado a una multitud de individuos
propiedad territoria] que lo constituían como yeomanc, pe- de sus relaciones preexistentes afirmativas -d'une maniere ou
queño propietario de la tierra, libre y que trabaja, o como d'une autre- con las condiciones objetivas del trabajo, proceso
arrendatario (colonus), como campesino libre*; disolución de que ha negado estas relaciones y de ese modo ha transformado
las relaciones de corporación, que presuponen su propiedad del a estos individuos en trabajadores libres, este mismo proceso ha
instrumento de trabajo y el trabajo mismo como habilidad liberado vvci.µet a estas condiciones objetivas del trabajo
artesanal determinada, como propiedad (no como fuente de -suelo, material en bruto, medios de subsistencia, instrumento
ésta); igualmente, disolución de las relaciones de clientela en las de trabajo, dinero o todo esto [en conjunto]- de su ligazón
diversas formas en que no-propietarios aparecen en el séquito vigente hasta entonces con los individuos ahora separados de
[402] de su señor como consumidores conjuntos del surplusproduced, ellas. Estas aún existen bajo otra forma: como fondo libre, en
y que como equivalente llevan la librea de su señor, toman el cual se han extinguido todas las viejas relaciones políticas,
parte en sus querellas, realizan prestaciones de servicios perso- etc., Y que aún están contrapuestas a ese individuo desprovisto
nales, imaginarios o reales, etc. Un examen más detallado de propiedad sólo bajo la forma de valores, de valores con base
mostrará que en todos estos procesos de disolución se disuelven firme en sí. mismos. El mismo proceso que contrapone la masa,
las relaciones de producción en que predomina el valor de uso, como trabajadores libres, a las condiciones objetivas de produc-
la producción para el usoe inmediato; el valor de cambio y la ción,. ha contrapuesto estas condiciones, como capital, a los
producción de] mismo tiene como presupuesto el predominio t ba.iadores libres. El proceso histórico consistió en la separa-
por parte de la otra forma: por consiguiente, en todas estas cion de elemento hasta entonces ligados: por consiguiente, su
relaciones predominan' las contribuciones en especie y los r sultado no consiste en que uno de los elementos desaparezca,
servicios en especie sobre los pagos en dinero y las prestaciones smo en que cada uno de ellos aparezca en una relación negativa
en dinero. Pero esto sólo lo mencionamos al pasar. Con una con el otro, el trabajador libre (en cuanto posibilidad), por un i403]
consideración más circunstanciada se encontrará igualmente que l do, el capital (en cuanto posibilidad), por el otro. La separa-
todas las relaciones disueltas sólo eran posibles dado un grado ción con respecto a las condiciones objetivas de las clases que
se ven transformadas en trabajadores libres, debe igualmente
aparecer en el polo contrapuesto como una autonomización de
* La disolución de las formas aun más antiguas de propiedad colectiva estas mismas condiciones.
y de comunidad real es algo obvio. Si la relación de capital y trabajo asalariado no es considerada
como la relación ya de por sí determinante y que predomina
sobre el todo de la producción*, sino como una relación que se
d
ª Potencialmente.- b Cierto grado.- e Campesino inglés, pequeño propietario.-
Plusproducto.- e "Gebrauch"; en el ms. "Gebrauchswert" ("valor de uso'').-
f "vorhenschen"; en edic. i939 "vorherrscht" ("predomina") * Pues en este caso el capital presupuesto como condición del trabajo
466 El capital - Cuaderno V Formas que preceden a la producción ca'{Jitalista 467

genera históricamente, es decir, si se considera la transforma- punto de vista histórico, si se presupone que el dinero se ha
ción originaria de dinero en capital, .el proceso de intercambio ganado a través del intercambio de trabajo propio, ni siquiera
entre el capital existente sólo vváµei, por un lado con el merece ser mencionada. Esto ocurre más bien a través de la
trabajador libre e istente sólo .v_vdµei por el otro, se' impone usura -en particular ercitada también con respecto a la pro-
naturalmente la Simple observac10n, a la que los economistas piedad de la tierra- y a través de un patrimonio mueble acumu-
oto!gan tanto peso, de que el lado que se presenta como lado mediante las ganancias comerciales, patrimonio-dinero que
capital d be estar en posesión de materias primas, instrumentos se transforma en capital en sentido estricto, en capital indus-
de trab Jo y medios de subsistencia para que el trabajador trial. Más adelante tendremos oportunidad de hablar más larga-
pueda vivir durante la producción, antes de que la producción mente de ambas formas, en tanto ellas rto aparecen como
llegue a su térmi o. Ade ás, esto suscita la impresión de que formas propiamente dichas del capital, sino como formas más
debe haber ocurndo prevramente una acumulación -una acu- tempranas de patrimonio, como supuestos para el capital.
mu ci?n previa al trabajo y !1º surgida de éste- por parte del Tal como hemos visto, está presente en el concepto del
capitahsta, la cual lo capacita para poner a trabajar a los capital, en su génesis, el que surja del dinero y, por lo tanto,
obreros y para ntenerlos efectivamente, para mantenerlos del patrimonio que existe bajo la fonna de dinero. Está allí
como capacidad viviente de trabajo* . Este acto del capital no igualmente presente el que surja de la circulación, que aparezca
puesto por el trabajo e independiente de él es trasladado luego como producto de la circulación. La formación del capital no
[4o4] desde esa historia de su génesis hasta el presente, se los trans- proviene de la propiedad de la tierra (aquí [puede surgrr] a ló
forma en un momento de su realidad y su efectividad en un más del arrendatario en tanto éste es comerciante en produc-
momento de su autoformación. Luego, se deriva finalm nte de tos agrícolas); tampoco de la corporación (aunque en este
al_lí el derec o del capital a los frutos del trabajo ajeno o, más último punto [hay] una posibilidad), sino del patrimonio mer-
bien, se denva su modo de adquisición a partir de las leyes cantil y usurario. Pero sólo encuentra las condiciones para
simples y "justas" del intercambio de equivalentes. comprar trabajo libre una vez que éste es separado de sus
La. riqueza existente bajo la forma de dinero sólo puede condiciones objetivas de existencia por el proceso histórico.
cambiars por la,s condiciones objetivas del trabajo porque y Sólo entonces enéuentra también la posibilidad de comprar
estas condiciones mismas. Bajo las condiciones de organización
cuando estas están separadas del trabajo mismo. Hemos visto corporativa, p. ej., el mero dinero, que no es él mismo corpora-
<l:ue en pa e se p ede acu ular dinero a través del puro y tivo, que es de los maestros, no puede comprar telares para
simple cal?mo del mtercamb10 de equivalentes: sin embargo, hacerlos trabajar, está prescrito cuántos puede trabajar un
esto constituye una fuente tan poco significativa que, desde un maestro, etc. En suma, el instrumento mismo está aún tan
+- adherido al trabajo vivo mismo, aparece como su dominio hasta
salariado es producto, de trabajo asalariado núsmo y, como condición de tal punto, que verdaderamente no circula. Lo que capacita al
este, se presupone a si nusmo, es creado por el trabajo como presupuesto
para el trabajo núsmo. patrimonio-dinero para devenir capital es la presencia, por un
• No bien el capital Y el trabajo asalariado son puestos como lado de los trabajadores libres; segundo, la presencia como igual-
supuesto de sí mismos, como base presupuesta de la producción mente libres y vendibles de los medios de subsistencia y mate-
nusma, la cosa se presenta en un principio así: que el capitalista crea los riales, etc., que antes eran d'une maniere ou d'une autre pro-
medios necesarios de subsistencia además del fondo de material en bruto piedad de las masas, que ahora han quedado desprovistas de lo
Y medio_s de trabaj necesarios para que el trabajador se r produzca, 0 obj tivo. Pero, en este período previo o primer período del
, realiza el traba¡o necesario, posee un fondo de material en bruto e capital, la otra condición del trabajo -cierta habilidad, ins- [4os]
m trumentos de trabiüo en los cuales el trabajador efectjviza su plustra- trumento como medio de trabajo, etc.- está ya presente
ba.io, esto es, el beneficio del capitalista. Un análisis más profundo pone para ese patrimonio, en parte como resultado de la organiza-
de eli e que el tr bajador crea constantemente un· doble fondo para el
capitalista o que ba.io la forma del capital crea un doble fondo del cual +-
una parte satisf de contin?o condiciones de su propia exÍstencia y trabajo- está todo el capital real, actual, y todo elemento del mismo es
la otra las condiciones de existencia del capital. Como hemos visto en el uniformemente trabajo ajeno objetivado y apropiado 'por el capital, apro·
pluscapital -y pluscapital en relación con su relación antediluviana n el piado sin intercambio, sin entrega de equivalente para él.
468 El capital -· CUademo V Formas que preceden a la producción capitalista 469

ción corporativa urbana, en parte como resultado de la indus- fact al predominio del campo sobre la ciudad. La forma
tria doméstica o ligada a la agricultura como actividad acceso- originaria del capital no ocurre, como se piensa, porque el
ria. El proceso histórico no es el resultado del capital, sino el capital acumule medios de subsistencia e instrumentos de
presupuesto del mismo. A través de este proceso, el capitalista trabajo y materias primas o, en suma, porque acumule las
se inserta como intermediario (histórico) entre la propiedad de condiciones objetivas de la producción separadas del suelo Y
la tierra, o entre la propiedad en general, y el trabajo. La ya fundidas con el trabajo humano El capital no crea las [406]
historia nada sabe de las ilusiones sentimentales según las cuales condiciones objetivas del trabajo. Sino que su formación origi-
el capitalista y el trabajador establecen una asociación, etc.: de naria ocurre simplemente en tanto, a través del proceso histó-
ello no se encuentra rastro alguno en el desarrollo del capital rico de disolución del antiguo modo de producción, el valor
como categoría. Esporádicamente puede desarrollarse local- existente como patrimonio-dinero adquiere, por un lado, la
mente la manufactura en un marco que corresponda aun a un capacidad de comprar las condiciones objetivas del trabajo, por
período completamente distinto, como p. ej. en las ciudades el otro, la de cambiarles a los trabajadores liberados el trabajo
italianas, junto a las corporaciones. Pero como forma generali- vivo por dinero. Todos estos momentos se dan; su diferencia-
zada, predominante, de una época, las condiciones para el ción misma es un proceso histórico, un proceso de disolución y
capital deben estar desarrolladas no sólo localmente, sino en es éste el que hace al dinero capaz de transformarse en capital.
gran escala. (No se opone a esto el hecho de que al ocurrir la El dinero mismo, en tanto participa activamente en este pro-
disolución de las corporaciones, algunos maestros se transf or- ceso histórico, sólo es activo en cuanto él mismo interviene
men en capitalistas industriales; no obstante, el caso es raro y como un medio de separación extremadamente enérgico y en
lo es de acuerdo con la naturaleza de la cosa. En conjunto, la cuanto colabora en la producción de los trabajadores libres
organización corporativa se arruina, el maestro y el oficial se desprovistos de lo objetivo, despojados; pero, seguramente, no
arruinan, allí donde surge el capitalista y el obrero.) porque 1,,-ree para ellos las condiciones objetivas de su existen-
Es obvio -Y esto se ve examinando más circunstanciada- cia, sino porque ayuda a acelerar su separación de éstas: su
mente las épocas históricas de que aquí se habla- que, en carencia de propiedad. Cuando, p. ej., los grandes terrate-
efecto, la época de la disolución de los modos previos de nientes ingleses licenciaron a sus retainers, que consumían
producción y de los modos previos de comportamiento del junto con ellos el surplusproduce de la tierra, y, además, sus
trabajador con las condiciones objetivas del trabajo es al arrendatarios expulsaron a los pequeños campesinos sin tierra,
mismo tiempo una época en la que, por un lado. el patri- monio- etc., arrojaron así, en primer lugar, una masa de fuerzas de
dinero se ha desarrollado hasta alcanzar cierta am- plitud, y trabajo al mercado de trabajo, una masa que era libre en un
que por otro lado, éste crece y se extiende en vir- doble sentido, libre de las antiguas relaciones de clientela o de
tud de las mismas circunstancias que aceleran esa disolu- servidumbre y de las relaciones de prestación y, en segundo
ción. El mismo es también uno de los agentes de esa
disolución, así como esa disolución es una condición de la • Resulta claro a primera vista qué círculo absurdo se daría si, por un
transformación de ese patrimonio en capital. Pero la mera lado. los trabajadores que el capital debe poner en acción para ponerse a
existenc1a del patrimonio-dinero, e incluso el que éste gane sí mismo como capital debieran primero ser creados, debieran ser llama-
por su parte una especie de supremacya, no basta de nin- dos a la vida, a través de la acumulación del capital, debieran esperar de
gún modo para que esa disolución resulte en capital. Si no, éste su ¡que el trabajo sea!, mientras, por otra parte, el capital mismo no
la antigua Roma, Bizancio, etc., hubieran concluido su fuera capaz de acumularse sin trabajo ajeno; lo máximo que podría hacer
sería acumular su propio trabajo, es decir, existir entonces él mismo como
historia con trabajo libre y capital o, más bien, hubieran no-capital y no-dinero, pues el trabajo antes de la existencia del capital
comenzado una nueva historia. También allí la disolución de sólo puede valorizarse a sí mismo en formas tales como la del trabajo
las viejas relaciones de propiedad estaba ligada con el de- artesanal, la agricultura en pequeña escala, etc., en suma, sólo en formas
sarrollo del patrimonio-dinero; del comercio, etc. Pero en que no permiten acumular o sólo lo permiten en escasa medida, en
vez de conducir a la industria, esta disolución condujo in formas que sólo dejan un pequeño surplusproduce, al cual consumen en
su mayor parte. Finalmente tendremos que investigar más detenidamente
a Supremacía esta imagen de la acumulación.
470 El capital - Cuaderno V Formas que preceden a la producci6n capitalista 471

lugar, libre de toda posesión y de toda forma de existencia dio una mayor significación al valor de cambio del ingreso del
como cosa, de toda forma de existencia objetiva, libre de toda propietario de la tierra. Esto tuvo también lugar en lo que toca
propiedad, a la que se le presentaba como única fuente rle a sus arrendatarios, los cuales ya eran medio-capitalistas, pero
recursos la venta de su capacidad de trabajo o la mendicidad, el lo eran, no obstante, de una manera aún muy cubierta de
vagabundeo y el robo. Está históricamente comprobado que esa ornamentos. El desarrollo del valor de cambio -merced al
masa intentó al principio esto último, pero que fue empujada dinero existente bajo la forma de una capa social de merca-
fuera, de esa vía, por medio de la horca, la picota, el látigo, hacia deres- disuelve la producción más orientada hacia el valor de
el estrecho camino que lleva al mercado de trabajo; de tal modo uso inmediato y las formas de propiedad a ella correspon-
que los gobiernos, f.i. Henry VII, VIII, etc., aparecen como condi- dientes -relaciones del trabajo con respecto a sus condiciones
l401] ciones del proceso histórico de disolución y como creadores de las objetivas- y empuja así a la creación del mercado de trabajo
condiciones para la existencia del capital 256 • Por otro lado, los me- (que no debe confundirse con el mei:cado de esclavos).
dios de subsistencia, etc., que los propietarios de la tierra antes Sin embargo, incluso esta acción del dinero sólo era posible
consumían junto con los retainers, estuvieron ahora a disposición bajo el supuesto de la actividad artesanal urbana, la cual no
del dinero que quisiera comprarlos para comprar· trabajo through estaba basada sobre el capital y el trabajo asalariado, sino sobre l4oa]
their instrumentalityª. El dinero no había creado estos medios la organización del trabajo en corporaciones, etc. El trabajo
de subsistencia, ni los había acumulado: tales medios estaban urbano mismo había creado medios de producción, para los
allí, eran consumidos y reproducidos antes de que se los consu- cuales las corporaciones eran tan genantsª como las antiguas
miera y reprodujera por intermedio del dinero. Lo que había relaciones de propiedad de la tierra para una agricultura mejo-
cambiado no era otra cosa que el hecho de que ahora estos rada, que en parte era ella misma, a su vez, consecuencia de la
medios de subsistencia eran arrojados al mercado de cambio, gran venta de los productos agrícolas en las ciudades, etc. Las
eran separados de su conexión inmediata con las bocas de los otras circunstancias que, por ejemplo en el siglo XVI acrecen-
retainers, etc., y eran transformados de valores de uso en taron la masa de las mercancías circulantes así como también la
valores de cambio, por lo cual caían bajo la supremacía del del dinero, crearon nuevas necesidades y elevaron así el valor
patrimonio-dinero. Lo mismo ocurrió con los instrumentos de de cambio de los productos locales, subieron los precios, etc.,
trabajo. El patrimonio-dinero no descubrió ni fabricó el tomo todo lo cual estimuló, por un lado, la disolución de las antiguas
de hilar ni el telar. Pero, separados de sub tierra, los hilanderos relaciones de producción, aceleró la separación del trabajador, o
y tejedores con sus telares y tornos cayeron bajo el imperio del del no trabajador pero capaz de trabajar, con respecto a las
patrimonio-dinero, etc. Lo propio del capital no es otra cosa condiciones objetivas de su reproducción y estimuló así la
que el acoplamiento de las masas de brazos e instrumentos que transformación del dinero en capital. Nada más estúpido enton-
él encuentra preexistentes. Los aglomera bajo su imperio. Esa ces que concebir esta formación originaria del capital como si
es su verdadera acumulación; la acumulación de trabajadores en éste hubiera acumulado y creado las condiciones objetivas de la
[ciertos] puntos junto con sus instrumentos. De esto hemos de producción -medios de subsistencia, material en bruto, instru-
tratar más detenidamente al ocuparnos de la llamada acumula- mentos- y las hubiera brindado a los trabajadores despojados
ción del capital. El patrimonio-dinero -como patrimonio mer- de ellas. Más bien, el patrimonio-dinero ayudó en parte a
cantil- ayudó sin duda a acelerar y disolver las antiguas rela- despojar de estas condiciones a las fuerzas de trabajo de los
ciones de producción y le hizo posible al propietario de la tierra individuos capaces de trabajar y en parte este proceso avanzó
p. ei., tal como tan bien lo mostró Adam Smith257 , cambiar sin él. Una vez que esta formación originaria hubo alcanzado
sus cereales, ganados, etc., por valores de uso traídos del extran- cierto nivel, el patrimonio-dinero pudo colocarse como in
jero en vez de derrochar con retainers los valores de uso termediario entre las condiciones objetivas de la vida así
producidos por él mismo y de encontrare en su mayor parte su liberadas y las fuerzas de trabajo vivas, liberadas, pero también
riqueza en la masa de retainers que consumían junto con él. Le aisladas y vacantes, y pudo así comprar la una con las otras.
Pero yendo ahora a lo que hace a la formación del patrimonio-
ªPor su intermedio.- b En el ms. figura otro pronombre posesivo.- e "finden".
Su.significado es "encontrar'', que aquí no resulta muy claro ªMolestas
472 El capital - Cuaderno V 473
Formas que preceden a la producción capitalista
dinero mismo, a tes .de su transformadón en capital, ella per- producción que produce valor de cambio supone capacidad
tenece .ª la p el istona de la economía burguesa. La usura, el ajena de trabajo como valor de cambio -es decir, separación de
comercio, el reglffien urbano y el fisco que surge con él desem- la capacidad viva de trabajo con respecto a sus condiciones
peñan papeles centrales en este proceso. También el atesora- objetivas; comportamiento con éstas, o con su propia objetivi-
miento por parte de los arrendatarios, campesinos, etc., aunque dad, como con propiedad ajena; comportamiento con esas con-
en menor grado. Se ve aquí al mismo tiempo cómo el desa- diciones •. en una palabra, [tratándolas como, capital. Sólo
rrollo del inte cambio y del valor de cambio, que en todas en los tiempos del ocaso de la organización feudal, donde no
partes es mediado por el comercio, o cuya intermediación obstante aún se lucha dentro de ésta -tal como en Inglaterra
puede ser llamada comercio (el dinero mantiene una existencia en el siglo XN Y. en la primera mitad del XV-, se da la época
autónoma en la capa mercantil, así como la circulación la tiene de oro del trabqio en proceso de emancipación. Para que el
en el comercio), trae consigo tanto la disolución de las relacio- trabctio otra vez vuelva a comportarse con sus condiciones
nes de propiedad del trabajo sobre sus condiciones de existen- objetivas como con su propiedad debe aparecer otro sistema en
cia, como la disolución del trabajo mismo tratado como una de h. gar del sisten:ia del intercambio privado, el cual, como he?1os
las condiciones objetivas de la producciónª· sólo relaciones que visto, pone el mtercambio de trabajo objetivado por capacidad
e presa!1 un predomin o tan o del valor de' uso y de la produc- de trabajo y, en consecuencia, la apropiación del trabajo vivo
cio_n onenta a al uso mmedtato como de una entidad comuni- sin intercambio. La manera en que el dinero se transforma en
taria real, exist nte aún de manera inmediata como presupuesto capital, se hace visible a menudo históricamente en forma por
de la producción. La producción basada sobre el valor de completo simple y manifiesta como cuando el mercader, p. ej.,
cambio Y la entidad comunitaria basada sobre el intercambio de hace trabajar para sí más tejedores e hilanderos, que hasta
[4o9] estos. valores de cambio supone y produce la separación del
ese momento trabajaban en el tejido y el hilado como actividad
trabajo con respect a sus condic ones objetivas (por más que accesoria de la agricultura, de tal modo que convierte su acti-
l s valores de cambio tal como vtmos en el capítulo acerca del vidad accesoria en ocupación central; pero de ahí en adelante
dmero, p rezcan poner la propiedad puramente como resultado está más seguro de ellos y los ha convertido en trabajadores
de trabajo, parezcan ponerb orno c ndición la propiedad asalariados bajo su imperio. Mudarlos entonces de sus lugares de
pnva , del producto del trabajo propio, y el trabctio como origen Y reunirlos en una casa de trabajo es un paso posterior.
condici n. general de .la _riquezac). Este intercambio de equiva-
lentes t1. ne lugar, [SI bien) es sólo la capa superficial de una En este simple proceso se ve claramente que el capitalista no ha
p_ro ucc10n q e descansa _sobre la apropiación de trabajo cüeno preparado material en bruto, ni instrumento, ni medios de
s n mtercamb_zo, pero bajo la apariencia del intercambio. Este subsistencia para los tejedores e hilanderos. Todo lo que él ha
sistema del intercambio descansa sobre el capital como su hecho es limitarlos cada vez más a un tipo de trabajo, en el
fund mento Y si se lo considera separado de él, si se lo cual se vuelven dependientes de la venta, del comprador, del
con idera tal como se muestra en la supeñicie, como sistema com,erciarz.t y _finalmen!e sól_o producen para y por inte;medio
auto:zom_o, lo qu se da es una mera apariencia, pero una de el. Origmanamente este solo compraba trabajo a traves de la
apariencia. necesana. Por eso no debemos ya asombrarnos de compra del producto: no bien los trabajadores se han limitado
que. el sistema e los valores de cambio -intercambio de a la producci n de este valor de cambio y, por consiguiente,
equivalentes medidos por el trabajo- se transmute o más bien deben producrr valor de cambio inmediato intercambiar to-
uestr c?mo su rasfondo ? ulto la apropiación de trabajo do_ su t:abajo. por dinero para poder seguí existiendo, caen
a¡ení! sm intercambio! _separacion plena de trabajo y propiedad. b o el tmp io. del comerciante y finalmente desaparece tam-
Precisamente el dommio del valor de cambio mismo y de la bien la apanenc de que ellos le vendan a él sus productos. El
compra su trabajo y les quita primero la propiedad del produc-
to, enseguida también la del instrumento o se las deja como
.. ª n,,la edi . 1939, el cambio de caso del artículo determinado que acompaña a propiedad aparente, para disminuir sus propios costos de pro-
. tra Jº modifi:ca completamente el sentido.- b La edic. 1939 convierte una con- duc ión. Las formas históricas originarias, en las cuales el
JUn 1on _en prefijo Y modifica así el sentido de este verbo.- e Signo de cierre de
parentesis ausente en la edic. 1939 capital aparece al comienzo esporádica o localmente, junto a
los antiguos modos de producción, pero destruyéndolos cada
474 El capital - Cuaderno V
Formas que preceden a la producción capitalista 475
vez más por todas partes, incluyen por un lado la verdadera todos los ramos del trabajo en ramos movidos por el capital. Por
manufactura (aún no fábrica); ésta surge allí donde se produce cierto, en sus peones y jornaleros ajenos a las corporaciones, las
en masa para la exportación, para el mercado externo, o sea, ciudades mismas también contienen un elemento para la forma-
sobre la base del gran comercio marítimo y te"estre, en los ción del trabajo asalariado propiamente dicho.
emporios de éste, tales como las ciudades itali nas, Constanti- Si como hemos visto, la transformación del dinero en capital
nopla, las ciudades de Flandes, las holandesas, algunas espafio- supo e un proceso histórico, que ha se arado las condiciones
las, como Barcelona, etc. En un comienzo, la manufactura no objetivas del trabajo, que las ha autonom ado contra los ti:aba-
somete a la llamada industria urbana, sino a la industria cam- jadores, por otra parte, el efecto del capital, una vez que el ya
pesina accesoria, hilandería, tejido, al trabajo que requiere en ha surgido, y su proceso consisten en someter toda la prod c-
menor grado habilidad artesanal corporativa, formación artística ción y en desarrollar y extender por toda partes la sep cion
artesanal. Fuera de aquellos grandes emporios, donde la produc- entre trabajo y propiedad, entre el trabaJo y las condiciones
ción existe ya basada en un mercado externo y está, en conse- objetivas del trabajo. Se verá en el desarrollo posterior .cómo el
cuencia, orientada naturalmente, por así decirlo, hacia el valor capital aniquila al trabajo artesanal, a la pequeii.a propiedad de
de cambio -[hay allí] entonces manufacturas conectadas direc- la tierra [en la] que [el propietario] trabaja, etc., y a sí mismo
tamente con la navegación, las construcciones navales mis- en aquellas formas en que no aparece en oposición al trabajo,
mas, etc.-, ésta se instala primeramente no en las ciudades en el pequeño capital y en las especies intermedias híbridas,
sino en el campo, en las aldeas no corporativas, etc. La indus- situadas entre los modos de producción antiguos (o las formas
tria campesina accesoria contiene la amplia base de la manufac- que éstos asuman como resultado de su renovación sobre la
tura, mientras que la industria urbana requiere un mayor pro- base del capital) y el modo de producción clásico, adecuado,
greso de la producción para poder ser llevada a cabo dentro de del capital mismo.'?se
una organización fabril. Lo mismo ocurre con ramas tales de la La única acumulación presupuesta en la génesis del capital es
producción como las fábricas de vidrio, de metal, aserraderos, la del patrimonio-dinero, que considerado en y por sí mismo es
etc., que desde un principio requieren mayor concentración de enteramente improductivo, en tanto sólo surge de la circulación
fuerzas de trabajo, que desde un principio utilizan más fuerzas y sólo a ella pertenece. El capital se forma rápidamente un
naturales, requieren producción en masa e, igualmente, concen- mercado interno a través de la aniquilación de toda la industria
tración de los medios de trabajo, etc. Lo mismo, con las campesina accesoria y así hila y teje para todos, a todos viste,
fábricas de papel, etc. Por otro lado, el surgimiento del arren- etc. en suma, otorga la forma de valores de cambio a todas las
datario y la transformación de la población agrícola en jornale- me;cancías antes creadas como valores de uso inmediato, un
ros libres.· Aunque esta transformación sólo más tardíamente se proceso que se deriva por sí mismo de la separación de los
impone en el campo hasta sus últimas consecuencias y en su trabajadores con respecto al suelo y a la propiedad (aun cuando
forma más pura, comienza allí más tempranamente. Los anti- sea bajo la forma servil) de las condiciones de producción.
guos, que nunca salieron de la industria propiamente urbana, En el caso de la artesanía urbana, por más que esté esencial-
nunca pudieron por ello llegar a la gran industria. El primer mente basada sobre el intercambio y la creación de valores de
[4u] presupuesto de ésta es la inserción del campo en toda su cambio, el objetivo fundamental inmediato de esta producción
amplitud en la producción no de valores de uso, sino de valores es la subsistencia como artesano, como maestro artesano, en
de cambio. Las fábrica de vidrio, las fábricas de papel, los consecuencia el valor de uso, no el enriquecimiento, no el valor [412]
establecimientos siderúrgicos, etc., no pueden organizarse en for- de cambio como valor de cambio. Por ello, en todas partes la
ma corporativa. Requieren la producción en masa, la venta en un producción está subordinada a un consumo presupuesto, la
mercado general, patrimonio-dinero por parte del empresario: oferta está subordinada a la demanda y se amplía sólo lenta-
no porque él cree las condiciones subjetivas u objetivas, sino mente.
porque bajo las antiguas relaciones de propiedad y relaciones de La producción de capitalistas y trabajadores asalariados es
producción esas condiciones no pueden ser combinadas. La entonces un producto fundamental del proceso de valorización
disolución de las relaciones de servidumbre, así como el surgi- del capital. La economía usual, que sólo tiene en vista las cosas
miento de la manufactura, transforman luego cada vez más producidas, se olvida de esto por completo. En cuanto en este
476 El capital - Cuaderno V Formas que preceden a la producci6n capitalista 477

proceso el trabajo objetivado es puesto al mismo tiempo como esencialmente el ccipitalista, pero, al mismo tiempo, es, a su
n<;>-objetividad del trabajad?r, como objetividad de una subjeti- vez, capital en cuanto elemento diferente del capitalista o [sea
vidad contrapuesta al trabajador, como propiedad de una volun- en cuanto TI producción en general. Así, encontraremos más
tad ajena a él, el capital es al mismo tiempo necesariamente el adelante que bajo el capital se subsumen muchos [ elementos ]
capitalista y la idea de algunos socialistas de que necesitamos el que, de acuerdo con su concepto, no parecen entrar dentro de [413]
capital, pero no los capitalistas, es enteramente falsa. En el él. El capital se presta, p. ej. Se lo acumula, etc. En todas estas
concepto del capital está puesto que las condiciones objetivas descripciones parece ser una mera cosa y coincidir completa-
del trabajo -y éstas son el propio producto del capital- asu- mente con la materia en que consiste. Pero esto y otras cosas
man frente a éste una personalidad o, lo que es lo mismo, que se aclararán en el curso del desarrollo [ del tema ]. (Notemos
sean puestas como propiedad de una personalidad ajena. En el al pasar y por diversión lo que sigue: el buen Adam Müller,
concepto del capital está contenido el capitalista. No obstante quien toma muy míticamente todas las maneras figuradas de
este error no es de ningún modo mayor que el de todos lo hablar, ha oído [ mencionar] en la vida corriente el capital
filó!og?s, p. ej., que ablan de capital en la Antigüedad, de viviente en contraposición con el capital muerto y cubre esto
capitahstas romanos, gnegos. Eso es sólo otro modo de decir de atavíos teosóficos 262 • El rey Ethelstan 263 le podía haber
que en Roma y Grecia el trabajo era libre, lo que difícilmente enseñado al respecto: Reddam de meo proprio decimas Deo
estos sefíores estarían dispuestos a afirmar. El que a los duefíos tam in Vivente Capital (ganado vivo), quam in mortuis fructi-
e plan aciones en América no sólo los llamemos ahora capita- bus terra!ª (frutos muertos de la tierra). 264 El dinero perma-
listas, smo que lo sean, se basa en el hecho de que ellos existen nece siempre como la misma forma en el mismo sustrato y por
como una anomalía dentro de un mercado mundial basado en eso es fácil que se lo conciba como mera cosa. Pero una misma
el trabajo libre. Si tratara de la palabra capital, que no ce>sa, mercancía, dinero, etc., puede representar capital o rédi-
aparece entre los antiguos*, las hordas que aún vagan con sus to, etc. De tal modo, resulta claro incluso para los economistas
manada P?r las estepas .d l A:sia septentrional serían los mayo- que el dinero no es algo tangible, sino que la misma cosa puede
res capitahstas, pues ongmanamente capital significa ganado ser subsumida ya bajo la determinación del capital, ya bajo
por lo cual el contrato de medianería que, por efecto de la falt otra determinación contrapuesta y que de acuerdo con esto es
de capital, es aún frecuentemente celebrado en el Sur de o no es capital. Es, entonces, manifiestamente una relación y
francia se llama precisa y excepcionalmenteª bail de bestes a sólo puede ser una relación de producción.
cheptelb 159 . Si nos aventuráramos en un mal latín nuestros Hemos visto cómo la verdadera naturaleza del capital sólo se
capitalistas o capitales homines serían aquellos "q i debent hace presente al final del segundo ciclo. Lo que ahora tenemos
censum de capite"c 3iO . que considerar es el ciclo mismo o la rotación del capital.
. En la determinaciói:t del concepto de capital se presentan Originariamente la producción parecía estar más allá de la
dificultades que no existen en el caso del dinero: el capital es circulación y la circulación más allá de la producción. El ciclo
del capital -la circulación puesta como circulación del capital-
• Auñque entre los gr_iegos a la principalis summa rei creditae d
abarca ambos momentos. En él, la producción aparece como
corresponde la apxeiae 261 punto final e inicial de la circulación y viceversa. La autonomía
de la circulación se ha rebajado a una mera apariencia, al igual
que el ·estar-más-allá de la producción.
ª El sentido de este adverbio es oscuro en el original.- b Arrienao de ganado. La
palabra "cheptel", del latín "capftale", designa tanto el contrato consistente en El intercambio de trabajo por trabajo descansa sobre la caren-
encargar l cuidado del ganad<_> a cambio de una parte en los beneficios, como el cia de propiedad por parte del trabajador
ganado ITUsmo.· e Hombres que pagan una contribución por cabeza, una capitación.
El adjetivo "capitales" no puede traducirse de otro modo, sino sólo como "aquéllos [[A lo anterior agregar aún una observación: el intercambio
que pagan c?ntribución pot cabeza".-ª El monto principal de lo prestado, o sea de equivalentes, qut:: parece suponer la propiedad del producto
la P,arte pnnc1pal e una deuda, el capital prestado, sin incluir los intereses.-
e Pa ce ha r qui un error hasta ahora no corregido. dado que la palabra griega
que tiene el s1gmficado de "fondo de capital'.' es apxaíov ª De mis recursos devolveré la décima parte a Dios, tanto en ganado vivo como
en frutos muertos de la tierra. En edic. 1939 "Capitale" y "mortis fructuis"
478 El capital - Cuaderno V El intercambio de trabajo por trabajo 479

del propio trabajo y, por lo tanto, parece poner como idénticas condiciones objetivas, por lo cual, por un lado, aparece como
la apropiación a través del trabajo, el efectivo proceso econó- mero trabajo, por el otro, su producto, en tanto trabajo objeti-
mico del hacer-propio, con la propiedad del trabajo objetivado; vado, logra frente a él una existencia enteramente autónoma. E_l
lo que antes aparecía como proceso real, aquí, reconocido intercambio de trabajo por trabajo -aparentemente la condi-
como relación jurídica, es decir, reconocido como condición ción de la propiedad del trabajador- descansa sobre la carencia
general de la producción y, por lo tanto, reconocido legal- de propiedad por parte del trabajador en cuanto base del
mente, puesto como expresión de la voluntad general, se trans- trabajo.]]
[414] muta, se muestra a través de una dialéctica necesaria como (Analizaremos más adelante cómo la forma más extrema de
separación absoluta de trabajo y propiedad y apropiación de la enajenación, en la cual el trabajo, la actividad productiva,
trabajo ajeno sin intercambio, sin equivalente. La producción aparece respecto a sus propias condiciones y su propio produc-
basada sobre el valor de cambio, en cuya superficie ocurre ese to en la relación del capital con el trabajo asalariado, es un
cambio libre e igual de equivalentes es, en su base, intercambio punto de pasaje necesario y por ello contiene en sí, _aun c: ando [415]
de trabajo objetivado como valor de cambio por el trabajo vivo, en forma invertida apoyada sobre la cabeza, la d1soluc10n de
como valor de uso o, expresando esto de otra manera, compor- todos los presupue;tos limitados de la producción y, más bien,
tamiento del trabajo con sus condiciones objetivas -y, en produce y crea los presupuestos no condicionados de la pro-
consecuencia, con su objetividad creada por él mismo- como ducción y, por ello, las condiciones materiales plenas para el
con una propiedad ajena: enajenación del trabajo. Por otro lado, desarrollo universal, total, de las fuerzas productivas de los
la condición del valor de cambio es su medición por medio del individuos.)
tiempo de trabajo y, por ello, el trabajo vivo -no su valor-
como medida de los valores. El que la producción y en conse-
cuencia la sociedad, en todos los estados de la producción,
descansa sobre el intercambio de mero trabajo por trabajo es
una delusionª. En las diversas formas en que el trabajo se
comporta con sus condiciones de producción como con su
propiedad, la reproducción del trabajador no es puesta de
ningún modo a través del mero trabajo, pues su relación de
propiedad no es el resultado, sino el presupuesto de su trabajo.
En la propiedad de la tierra esto es claro; en la organización
corporativa también debe resultar claro que el tipo particular
de propiedad que constituye el trabajo, no se basa sobre el
mero trabajo o el intercambio de trabajo, sino sobre una cone-
xión objetiva del trabajador con una entidad comunitaria y con
condiciones que él encuentra y de las cuales él parte como de
su base. Ellas son también producto de un trabajo, de un
trabajo histórico universal, el trabajo de la entidad comunitaria,
de su desarrollo histórico, que no parte del trabajo del indivi-
duo ni del intercambio de su trabajo. Por ello el mero trabajo
no es tampoco presupuesto de la valorización. Un estado en el
cual se cambia mero trabajo por trabajo sea bajo la forma
directamente viva, sea como producto, supone la separación
del trabajo con respecto a su amalgama originaria con sus

ª Ilusión
NOTAS

Cf. ADAM SMITH, An Inquiry into the Nature ami Causes of the Wealth of
Nations, With Notes from Ricardo, McCUlloch, Chalmers, ami Other Eminent
Political Economists, Edited By Edward Gibbon Wakefield etc. A new edition
in four volumes, London, 1843, Vol. I, p. 2 [Investigación sobre la naturaleza
y las causas de la riqueza de las naciones, FCE, 1958, p. 4). Marx utilizó a
veces la edición de 1835-39 (cuyos extractos se encuentran en el cuaderno
londinense VII) y la traducción francesa Recherches sur la nature et les causes
de la richesse des nations, traduction nouvelle, avec des notes et des observa-
tions; par Germain Gamier, Paris, I802. Extractos de esta última edic. se
encuentran en dos cuadernos no datados ni numerados, pero cuya fecha de
redacción es de aproximadamente enero-junio de 1844 en París. Cf: MEGA I/3,
pp. 457-493.
2 Cf. DAVID RICARDO, On the Principies of Political Economy and Taxation.
Third Edition, London, 1821, p. 3 [Principios de economfa politica y tributación,
FCE, México, 1959, p. 10). Extractos comentados de esta edición, en los
cuadernos londinenses IV y VIII. Los extractos son publicados como apéndice
en la edic. alemana de los Grundrisse, pp. 765-780, 781-893. Marx utilizó
también la traducción francesa, Des principes de l'économie politique et de
l'impót. Traduit de l'anglais por F.-S. Constando, D. M. etc., avec des notes
explicatives et critiques par J.-B. Say. Seconde édition, Paris 1835. Extractos
de esta última, en un cuaderno redactado ca. enero-junio de 1844 en París y
mayo-junio de 1845 en Bruselas. Cf. MEGA 1/3, pp. 493-519.
3 Un índice analítico de la obra de Rousseau se encuentra en un cuaderno
titulado por Marx, "Notizen zur franzosischen Geschichte. Kreuznach. Juli-
August 1843". Cf. MEGA 1/1, t. 2, pp. 120-121.
4 Aquí está dicho en la acepción de Hegel. (Filosofía del derecho, § 182 ss.)
5 Cf. B. G. NIEBUHR, Romische·Geschichte. Erster Theü, zweite, vollig umgear-
beitete Ausgabe, Bcrlin 1827, pp. 317-351. Extractos (de la edición inglesa de
1847-51), en un cuaderno no numerado y sin fecha, pero redactado ca. febrero
de 1855 en Londres.
6 Cf. Aristotelis de republica libri VIII et oeconomica ex recensione Immanuelis
Bekkeri. Oxonii MDCCCXXXVII, tomus X, lib. I, cap. 2, 9-IO. Extractos de
esta edición en un cuadernp no numerado y sin datar, pero cuya redacción es
ca. febrero-marzo de 1858 en Londres.
7 Cf. FREO. BASTIAT,Harmoniés économiques, 2me édition,Paris, 1851, pp.16-19.
H.C. CAREY, Principies of Political Economy. Part the First, o[ the Laws ofthe
Production and Distribution of Wealth, Philadelphia 1837, pp. 7-8. Extractos
de la obra de Carey en el cuaderno londinense X. P.-J. PROUDHON, Syst me
des contradictions économiques ou philosophie de la misbe, t. I, Paris 1846,
pp. 77-78.
8 Cf. J. ST. MILL, Principies o[ Political Economy with Sorne of their Applica·
tions to Social Philosophy, London 1848, Libro primero, capítulo 1 (Principios
de economfa política, FCE, México, 1943, pp. 53-58).
9 O'. A. SMITH, An Inquiry etc. cit., vol. ll, pp. 1-9 !Riqueza de las naciones,
pp. 250-258]. Cf. MEGA l/3, pp. 477-478. tals, 2 vol., London 1831, vol. 11, p. 326. Extractos, en los cuadernos londi-
10 Cf. J. ST. MILL, Principies etc., cit., vol. 1, pp. 25-26 !Principios, pp. 51-52]. nenses 111, IV, V.
11 Cf. por ejemplo H. STORCH, Cours d'économie politique, ou exposition des 34 Cf The Et:onomist XV (1857), Saturday, January 24, n. 700, p. 86, col. 1-2,
principes qui déterminent la prosperité des nations. Avec des notes explicatives artículo "Trade of' 1856 - Decrease of Consumption". !Extractos de l s años
et critiques par J.-B. Say, París 1823, 4 vol.; tomo l. Extractos de los primeros 1844, 1847, 1850, 1851, 1853, respectivamente, en los cuadernos londmenses
dos tomos en un cuaderno no numerado ni datado, cuya redacción es aprox. VI V y VII, III, V y XVII, XXI.]
de abril-mayo de 1845 en Bruselas; cf. MEGA 1/6, p. 615. JAMES MILL, ce: Suplemento a The Economist, XV (1857), Saturday, January 24, n. 700, P·
35
24 col 1 artículo "The Double Standard in France".
Eléments d'économie politique, tr. de l'anglais par J. T. Parisot, París 1823. 36 cr: J. GRAY, Lectures on tlze Nature and Use of Money etc., Edinb rg 1848,
Extractos comenta-dos en dos cuadernos redactados en el verano de 1844 en
p. 250. Extractos en el cuaderno londinense VI. "!'· ATKIN ON, Principies of
París; cf. MEGA 1/3, pp. 520-550. Political Economy; or the Laws of the Format1on of Natwnal Wealth etc.,
12 Cf. H. STORCH, Considérations sur la nature de revenu national, Paris 1824, London 1840, pp. 171-196. Extractos con glosas, en un cuaderno no nume-
pp. 144-149. Extractos en un cuaderno no datado ni numerado, pero cuya rado ni datado, pero cuya redacción es aprox. de setiembre de 1845 en Bruse-
redacción es aprox. mayo-junio de 1845 en Bruselas. Se alude aquí al desmen- las; cf. MEGA 1/6, pp. 600-601.
tido de Storch a la interpretación que hiciera Say de sus tesis en la edición 37 Cf. J. LOCKE, The Works, London 1768, 70 ed., vol. 11, p. 92. Extractos de
comentada del Cours d'économie politique, y publicada por él en París en dos ensayos allí contenidos: Sorne Considerations of the Consecuences o[ the
1823, con el desconocimiento de Storch. Lowering of Jnterest and Raising the Value of Money, y F11rth r Conszdera-
13 Cf. D. RICARDO, On the Principies etc., cit., p. 111 [Principios, p. 5). tions Concerning Raising the Value of Money, en el cuaderno londmense VI.
14 Cf. A. SMITH, An lnquúy etc., cit., vol. 11, pp. 327-330 [Riqueza de las 38. Cf. J. GRAY, 'Fhe Socwl System. A Treatise on the Principie of Exchange,
naciones, pp. 331-333). Edinburgh 1831, pp. 62-88. Extractos en el cuaderno londinense XVII.
15 Cf. HEGEL, Filosofía del derecho, § 40. 39 La mención se refiere a un manuscrito perdido de Marx, probablemente ante-
16 Ibídem, § § 32 y 33. rior a otro titulado Das vollendete Geldsystem (sobre el cual v. nota 40), ya
17 Cf. W. H. PRESCOTT, History of the Conquest of Peru, vol. 1, London 1850, que en este úi!imo se remite ta":?ién ,,ª una p. 34. L edacció del IMEL
libro primero [Historia de la conquista del Perú], Kramer Editor, Buenos Aires, adelanta la hipotesis de que la p. 34b puede ser la pagma sucesiva, ausente,
1944, pp. 1-82.1 Extractos en el cuaderno londinense XIV. del cuaderno redactado en París en el verano de 1844 y que contiene largos
18 Cf. J. STEUART, An Inquiry into the Principies of Political Economy etc., extractos comentados sobre J. Mili (cf. MEGA 1/3, p. 547).
vol. 1, Dublin 1770, p. 327. Extractos de esta segunda edic. en 3 vol. (1o en 2 40 Estas tesis son formuladas por primera vez en wn manuscrito inédito de Marx
vol., London 1767) en el cuaderno londinense VIII. de 1851, Das vollendete Geldsystem ("El sistema monetario perfecto"), en
19 Cf. A. DARIMON, De la réforme des banques, avec une introduction par M. cuya p. 41 se lee la siguiente conclusión de un texto prece e te que extra-
Emüe de Girardin, París 1856, p. 3. vió: "Lo que cada individuo posee en el dinero es una genenca ':°paculad de
20 Cf. ibídem, p. 3. cambio, mediante la cual establece a su gusto y por su propia cuen a su
21 Cf. ibídem, pp. 3-4. participación en los productos sociales. Cada individuo posee el poder social en
22 Cf. Gratuité du crédit. Discussion entre M. Fr. Bastiat et M. Proudhon, París su bolsillo bajo la forma de una cosa. Quitad a la cosa este poder social Y
1850, pp. 60-74, 286-287. Extractos, en el cuaderno londinense XVI. deberéis ceder este poder inmediatamente a la persona sobre la persona. Por
23 Cf. DARIMON, De la réforme etc., cit., p. 4. consiguiente, sin el dinero no es posible desarrollo industri l. alguno...
24 Cf. ibídem, p. 5. "Las vinculaciones deben estar organizadas sobre bases polit1cas, relig1osas, etc.,
25 Cf. ibídem, p. 6. mientras el poder del dinero no sea el nexus rerum et hominum (p. 34)."
26 Cf. ibídem, p. 6. 41 Cf. nota 39. Probablemente la indicación se refiere a una parte perdida de
27 Cf. ibídem, pp. 6-7. aquel conjunto de escritos del 1845-1847 que fueron publicados con.el tí ulo
28 En realidad, en la obra de Darimon este cap. III es titulado: "Petite histoire de Kritik der Politik und NationalOkonomie, y cuyos fragmentos son mclu1dos
desbanques de circulation". en MEGA 1/3, pp. 33-172, 437-583, 592-596.
29 Cf. ibídem, p. 22. 42 "Faustpfand der Gesellschaft". Como resulta del "Indice de los 7 cuadernos"
30 Cf. ibídem, p. 23. (cf. Grundrisse, p. 866), donde en relación a esta definición Marx anota entre
31 Cf. J. STEUART, An lnquiry etc., cit., vol. 1, pp. 45, 50, 153. paréntesis "Sichereit beim Aristoteles" ["seguridad en Aristóteles"], él tenía
32 Marx se refiere aquí a su Miseria de la filosofía, pero quizás también a su en cuenta la expresión aristotélica; cf. Eth. Nic. V, 8.
escrito de 1851, nunca publicado y que se extravió, titulado "Idée générale de 43 Cf. A. H. MULLER, Die Elemente der Staatkunst, Berlin 1809, parte 11, pp.
la révolution au XIXe. siecle par P.-J. Proudhon" von Karl Marx. 72-207. Extractos en un cuaderno no numerado ni datado, pero cuya redac-
33 Cf. por ej. F. GALIANI, Della moneta, en Scrittori classici italiani di economia ción aprox. es en febrero-marzo de 1858, en Londres. T. CARLYLE, Chartism,
politica. Parte moderna. Tomo III, Milano 1803, p. 152. Extractos en el cua- London 1844, pp. 49-88. Extractos en un cuaderno no numerado ni datado,
derno londinense XX. J. STEUART, An Inquiry etc., cit., vol. 11, pp. 106-107. pero cuya redacción es de julio de 1845 en Manchester; cf. MEGA 1/6, p. 603.
H. STORCH, Cours etc., cit., t. 1, pp. 84-88. D. URQUHART, Familiar Words 44 Cf. J. F. BRAY, Labour's Wrongs and Labour's Remedy etc., Leeds-Manchester
as Effecting England and the English, London 1856, p. 112. W. JACOB, An 1839, p. 141. Extractos en un cuaderno no numerado ni datado, pero cuya
Historical lnquúy into tlze Production and Consumption of the Precious Me- redacción es de agosto de 1845 en Manchester; cf. MEGA 1/6, p. 602.
45 Cf. por ej. A. SMITH, An Inquiry etc., cit., vol. 1, l. l, cap. IV, pp. 85-86
482 Notas 483
484 Notas Notas
Notas 485

!Riqueza de las naciones, pp. 24-25). J. WADE, History of the Middle and grecques et romaines et sur la l/Qleur de l'or et de /'argent avant la découverte
Working Classes, London 1833, p. 3. Extractos en un cuaderno no numerado de l'Amérique, París 1817, p. 112. Cf. además G. GARNIER, op. cit., t. 1, pp.
ni datado, pero cuya redacci6n es de julio de 1845 en Manchester; cf. MEGA 65-66.
1/6, p. 617. 66 Cf. G. GARNIER, HistoiTe etc., cit., p. 253.
46 Cf. D. URQUHART, Familiar Words etc., cit., p. 112. 67 Cf. W. N. SENIOR, Three Lectures on the Cost of Obtaining Money etc.,
47 Cf. A. SMITH, An lnquiry, etc., cit., vol. 1, pp. 100-101 (Riqueza de las London 1830, pp. 13-14. Extractos, en el cuaderno londinense III.
naciones, p. 47). 68 Cf. G. GARNIER, Histoire etc., cit., pp. 72-73, 77, 78.
48 Cf. ibídem, vol. 1, pp. 102-105 [ibídem, pp. 49-53). 69 Cf. las pp. 528-531 del cuaderno IV, redactado en París en 1844 y publicado
49 Cf. J. STEU AR T, An Inquiry etc., cit., vol. 1, p. 88. en MEGA 1/3, pp. 520-547.
50 Cf. W. PETTY, Política/ Arithmetick, or a Discourse Conceming the Extent 70 Cf. H. Sl'ORCH, Cours etc., cit., t. 1, pp. 84-88.
and Value of Lands, etc., en Severa/ Essays in Political Arithmetick etc., Lon- 71 J.-C. L. SISMONDI, Etudes sur l'économie politique, Bruselas 1838, t. 11, pp.
don 1699, pp. 178-179, 195-196. Extractos en un cuaderno no numerado ni 264-265, 267, 268. Extractos en un cuaderno redactado en Bruselas en febre-
datado, pero cuya redacción es de julio de 1845 en Manchester; cf. MEGA 1/6, ro-marzo de 1845; cf. MEGA 1/6, pp. 614-615.
p. 612. 72 Al margen del manuscrito, Marx anotó: "(Wirth)". Se trata de J. G. A.
51 Cf. Xenophontis opuscula política equestria et venatica cum Arriani libe/lo de WIRTH, autor de una Geschichte der Deutrchen, Stuttgart 1846, de las que
venatione, ed. Jo. Gottlob Schneider. Saxo. Lipsiae 1815, Tomus sextus. De Marx extract6 las pp. 97-99 del vol. 1, en un cuaderno redactado en Londres
vectigalibus, Caput 1, 4 et 5, p. 143. Extractos en un cuaderno no datado ni en 1858, el siguiente fragmento sobre el uso del dinero entre los Germanos:
numerado, pero cuya redac. aprox. es de febrero-marzo de 1858 en Londres. "Entre los Germanos el dinero, en los albores de la antigüedad, no estaba
52 Cf. Strabonis rerum geographicarum libri XVII. .. Editio stereotypa. Lipsiae todavía en uso; cuando fue introducido, el metal circulante siguió siendo una
1829. Tomus 1, liber XI, caput IV, pp. 415-416. Marx cita de DUREAU DE rareza durant.e muchos siglos, y para algunas tribus hasta el 40 y 5º siglo, al
LA MALLE, Economie Politique des Romains, París, 1840. punto tal qui' con frecuencia Jllldie estaba en condiciones de pagar con dinero,
53 Probablemente este punto 2) se vincula con el análisis comenzado en la p. 98. en todo o sólo en parte, una indemnización. Por este motivo, el beneficiario de
54 Cf. Govemment School of Mines and Science Applied to the Arts. Lectures on la indemnización debía aceptar con frecuencia como pago, en lugar de dinero,
Gold etc., London 1852, y cf. nota 56. animales, armas, cereales, y otras cosas materiales que tienen valor venal. A fin
55 Cf. D. RICARDO, On the Principies etc., cit., p. 2 [Principios, pp. 7-8). de que luego surgieran discusiones sobre el valor de estos objetos, fue necesario
56 Cf. Government School etc., cit. La referencia de página es errónea, y la cita fijar por ley el precio de aquellos objetos que eran usados más frecuentemente
no se encuentra en este texto. para las restituciones, en lugar del dinero. El caso es frecuente. Por ejemplo, la
57 Cf. ibídem, pp. 93-98. ley ripuarill establecía que aquél que debía resarcir una suma de dinero, diera
58 Cf. ibídem, pp. 72-73. un buey sano, con la vista buena y cuernos, por 2 Gulden (solidi); una vaca
59 Cf. JACOB GRIMM, Geschic te der deutschen Sprache, vol. 1, Leipzig 1848, lechera sana, con buena vista y cuernos, por 1 so/idus; un caballo sano y con
pp. 13-14. Extractos de la edic. 1853, en un cuaderno no numerado, redactado buena vista, por 7; una yegua de la misma calidad, por 3; una coraza en buen
en mayo de 1856 y en abril de 1857 en Londres. estado, por 12; un yelmo emplumado, por 6; dos buenas rodilleras, por 3; un
60 Marx se refiere a la p. 2 del cuaderno londinense XVI que contiene extractos escudo con lanza, por 2; un halcón no domesticado, por 3; un halcón sernido-
de DUREAU DE LA MALLE, Economie polítique des Romains, cit. Todo el mesticado, por 6; un halcón noble amaestrado, por 12, {etc., entre los alema-
excursus histórico del parágrafo siguiente es un resumen de las pp. 48-96 del nes, los burgundios, anglosajones, etc. véase Wirth, Gesch. d. D. 1, pp. 98,
tomo primero de esta obra, que utiliza las investigaciones de Letronne, BOckh, 99)".
Jacob, Humboldt. 73 Cf. W. JACOB, An Historical lnquiry etc., cit., vol. 1, p. 109.
61 Cf. G. GARNIER, Histoire de la monnaie depuis les temps de la plus haute 74 Cf. J. STEUART, An lnquiry, etc., cit., vol. 1, pp. 395-396.
antiquité jusqu 'au regne de Charlemagne, París 1819, t. 1, p. 7. Extractos en el 75 Cf. J. G. HUBBARD, The Cu"ency and the Country, London 1843, pp.
cuaderno londinense 111. 44-46. Extractos, en el cuaderno londinense VIII; a él se refiere la indicación.
62 J. F. RETEMEIER, Geschichte des Bergbaues und Hüttenwesens bey den "VIII, 45".
alten Volkern, Gottingen 1785, pp. 14, 15-16, 32. Extractos en el cuaderno 76 Cf. W. JACOB, An HistorictJI lnquiry etc., cit., vol. 11, p. 326. "V, 15" se
londinense 111. refiere al cuaderno de extractos.
63 Cf. W. JACOB, An Historical Inquiry into the Production and Consumption of 77 Cf. J. STEUART, An Inquiry etc., cit., vol. 11, p. 389.
the Precious Metals, London 1831, vol. 1, p. 142. Extractos, en los cuadernos 78 Cf. BOISGUILLEBERT, Dissertation sur la nature des richesses, de /'argent et
londinenses 111 y IV. des tributs etc., en Economistes financiers du XVII/e. siecle, al cuidado de E.
64 Fuente probable: G. von GULICH, Die gesammten gewerblichen Zust1i"nde in Daire, París 1843, pp. 395, 417. Extractos con glosas, en un cuaderno redac-
den b df!!'tendste,n Liindem. der _Erde wiihrend der letzten zwOlf Jahre etc., vol tado en Bruselas ca. junio 1845, publicado en MEGA 1/3, pp. 568-579; cf. las
111 Y ultimo; esta en Gesch1chtl1che Darstellung des Handels, der Gewarbe und pp. 563-568.
des Ackerbaus der bedeutendsten handeltreibenden Staaten unserer Zeit vol. 79 Cf. J. STEUART, An lnquiry etc., cit., vol. 1, pp. 177-183.
V Y último, lena 1845; véase por ejemplo ibídem, p. 131. Extractos n un 80 Cf. ibídem, pp. 395-396
cuaderno redactado aprox. 1846-47 en Bruselas. 81 Cf. Weekly Dispatch, London, Sunday, November 8, 1857, N. 2925, p. 1, col.
65 Cf. J. A. LETRONNE, Considérations générales sur l'évaluation des monnaies 2, artículo "The Panic and the People".
82 Cf. F .-L.-A. FERRIER, Du gouvemement considéré dans ses rapports avec le
commerce, Paris 1805, p. 35. La "p. 2" es la del cuaderno de extractos no 107 Cf. [S. BAILEYI Moneyand lts Vicissitudes in Value etc., London 1837, pp.
numerado ni datado, pero cuya redacción es ca. de abril-mayo de 1845 en 9-11. Extractos en el cuaderno londinense V.
Bruselas; cf. MEGA 1/6, p. 605. 108 Cf. H. STORCH. Cours etc., cit., t. 11, p. 135.
83 Cf. LOUIS SAY (DE NANTES), Principales causes de la richesse ou de la 109 Cf. [S. BAILEYI Money etc., cit., pp. 9-11.
misére des peuples et des particuliers, Paris 1818, pp. 31-32. Extractos en un 110 Cf. P. RAVENSTONE, Thoughts on the Funding System, and lts Effects,
cuaderno no numerado, redactado ca. febrero de 1845 en Bruselas; cf. MEGA London 1824, p. 20. Extractos en el cuaderno londinense IX.·
1/6, p. 614. 111 Cf. H. STORCH, Cours etc., cit., t. 1, pp. 72-73.
84 Cf. A. SMITH, An lnquiry etc., cit.. vol. 11, libro 11, cap. 11, pp. 270-277 [La 112 Cf. CH. GANILH, Des systemes. d'économie politique etc., Paris 1809, t. 11,
riqueza de las naciones, pp. 264-2681. Cf. además MEGA 1/3, pp. 464-465. pp. 64-65. Extractos en un .cuaderno no numerado ni datado, pero uya redac-
85 Cf. F.-L.-A. FERRIER, Du Gouvemement etc., cit., p. 52. ción es aproximadamente de abril-mayo de 1846 en Bruselas, y titulado por
86 Cf. ibídem, p. 18. Marx "Geschichte der Nationaliikonornie"; cf. MEGA 1/6, p. 605.
87 Cf. A. SMITH, An Inquiry etc., cit., vol. I, libro 1, cap. IV [La riqueza de las 113 Cf. J.-B. SAY, Traité d'économie politique, ou simple exposition de la maniere
naciones, pp. 24-301. dont se forment, de distribuent et se consomment les richesses, III éd., Paris
88 Cf. E. SOLL Y, The Present Distress in Relation to the Theory of Money, 1817; t. 11, pp. 480-482. Extractos en el cuaderno I, publicado en MEGA 1/3,
London 1830, pp. 5-6. La indicación "p. 20" se refiere al cuaderno londinense pp. 437-455.
111. 114 Cf. Gratuité du crédit., cit., pp. 285-286.
89 Cf. LAUDERDALE !James Maintland) le comte de: Recherches sur la nature 115 Cf. ibídem. pp. 1-20, 32-47 y passim. , ,
et /'origine de la richesse publique, et sur le moyens et les causes qui concou- 116 Cf. J.-B. SAY, Traité etc., cit., t. 11, pp. 428-430, 478-480. Ademas, C..ours
rent ason accroissement. Trad. de l'anglois par E. Lagentie de Lavaisse, Paris complet d'économie politique pratique, 11 éd., Paris, t. 1, p. 150. Extractos
1808, p. 140. La indicación "p. 11" se refiere al cuaderno que contiene los del Cours, en el mismo cuaderno que contienen extractos del Traité; cf. MEGA
extractos de la obra de Lauderdale, redactado en París en.1844. Cf. MEGA 1/3, p. 455.
1/3, p. 414. 117 Cf. A. SMITH, An Inquiry etc., cit., vol. 11, pp. 255, 261 [Riqueza de las
90 Cf. ibídem, pp. 140-144. naciones, pp. 253, 255-256). cf. MEGA 1/3, p. 475.
91 Cf. J. TAYLOR, A View of the Money System of England, [rom the Con- 118 Aquí se alude directamente a J. Gray y a Proudhon.
quest; with Proposals for Establishing a Secure and Equable Credit Cu"ency, 119 Cf. entre otros a A. SMITH, An lnquiry etc., cit., vol. 11, pp. 355-356 !Rique-
London 1828, pp. 18, 19. Extractos en el cuaderno londinense III. za de las naciones, p. 300). (Smith dice "a certain quantity of labour stocked
92 Cf. SISMONDI, Etudes etc., cit. t. 11, p. 278. and stored up to be employed, if necessary, upon sorne other occasion").
93 Cf. ibídem, p. 300. Véase además sobre todo este parágrafo a J. F. BRAY, Labour Wrong and
94 Cf. BOISGUILLEBERT, Dissertation etc., cit., p. 399. Labour's Remedy etc., Leeds 1839, pp. 140-141.
95 En el margen superior de la página del manuscrito hay la anotación "(trueque, 120 Cf. T. R. MALTHUS, Principies etc., cit., p. 264 [Principios, pp. 221-222) y
venta comercio) tres grados del cambio (Steuart)".
D. RICARDO, On the Principies etc., cit., p. 372 [Principios, y pp. 216-224).
96 Cf. J. STEUART, An lnquiry, cit., vol. I, p. 327.
121 Cf. nota 119 y J.-C.-L. S. DE SISMONDI, De la richesse commerciale, ou
97 Cf. T. R. MALTHUS, Principies of Political Economy, 2a. ed., London 1836,
p. 391, nota del editor William Otter, obispo de Chichester. ICf. en español, a
principes d'économie politique appliqués la législation du commerce, t. I,
Genev!l 1803, p. 19.
Principios de Economía Política, F.C.E., 1946, secciones VIII y IX del cap. 1 122 Cf. CH. GANILH, Des systemes etc., cit., t. 11, pp. 11-12. La página "12, b" se
del libro 11. La nota se encuentra en p. 327.I La indicación "X, 43" hace
referencia al cuaderno londinense X. refiere al citado cuaderno de extractos.
98 Cf. H. STORCH, Cours etc., cit., t. 11, pp. 113-114. 123 Cf. J.-B. SAY, Traité etc., t. 11, p. 185. La referencia a página "21" corres-
99 Cf. ibídem, p. 175. ponde al cuaderno de extractos, en el cual el párrafo citado se encuentra en
100 Cf. [E. MISSELDEN] Free Trade, or, the Means to Make Trade Florish etc., página 14; cf. MEGA 1/3, p. 447.
London 1622, pp. 19-24. Extractos en un cuaderno no numerado ni datado en 124 Cf. J .-C.-L. S. DE SISMONDI, Nouveaux principes d'économie politique, ou de
ManchestE!r en 1845; cf. MEGA 1/6, p. 610. la richesse dans ses rapports avec la population, 11 éd., Paris 1827, t. 1, p. 89.
101 Cf. JACOB, An Historical lnquiry etc., cit., vol. 11, pp. 271-273. La referencia "VI" corresponde a un cuaderno de extractos no conservado.
125 Cf. Gratuité du crédit etc., cit., p. 250. La referencia "XVI, 29" corresponde
102 Cf. W. PETTY, Political Arithmetick etc., cit., pp. 178-179. La indicación "p. al cuaderno de extractos.
3" se refiere al citado cuaderno de extractos. 126 Cf. ibídem, p. 177.
103 Cf. [E. MISSELDENI Free Trade etc., cit., p. 7. La indicación "p. 24" se 127 Cf. ibídem, pp. 178-180.
refiere al citado cuaderno de extractos. 128 Cf. ibídem, p. 183.
104 Cf. ibídem, pp. 12-13. 129 Cf. ibídem, p. 249.
105 Es el cuaderno VIII, publicado en MEGA 1/3, pp. 563-583. Cf. en particular 130 Cf. J.-C.-L. S. DE SISMONDI, Nouveaux principes etc., cit., t. 1, l. 11, c. VI, p.
las pp. 566-567 y 568-519. 120.
106 Cf. N. SENIOR, Princip<;s fondamentaux de l'économie politique, tirés de le- 131 Cf. D. RICARDO, On the Principies etc., cit., p. 55-75 [Principios, pp. 51-63).
(:Ons édites et inédites. Par le comte J. Arrivabene, Paris 1836, pp. 116- 132 Cf. J.-B. SAY, Cours complet etc., cit., t. I, pp. 80-83 y Traité etc., cit., t. 1,
117. Extractos en un cuaderno no numerado y redactado ca. febrero-marzo de pp. 2-7; cf. MEGA 1/3, p. 438.
1845 en Bruselas: cf. MEGA 1/6, p. 614.
488 Notas Notas 487
486 Notas Notas 489
133 Cf. MEGA 1/6, pp. 122-131 [Miseria de la filosofía, edic. Signos, Buenos Aires,
1970, pp. 11-23). 155 Cf. ibidem, p. 64.
134 Cf. nota 94. 156 Cf. D. RICARDO, On the Principies etc., cit., pp. 320-337 !Principios PP·
135 Cf. H. STORCH, Cours etc., cit., t. 1, p. 154. . 205-216).
136 Cf. A. SMITH An Inquiry etc., cit., vol. 1, pp. 131-132 [Ru¡ueza de las 157 J.-C.·L. S. DE SlSMONDI, Etudes etc., cit., t. 1, Bruxelles 1837, p. 22.
naciones, p. 641, y además R. T. MALTHUS, Principies etc., cit., p. 302 158 Cf. ibídem, t. 11, Bruxelles 1838, p. 309. . .• " ,,
[Principios, p. 2551. . 159 Cf. J.-B. SAY, Traité etc., cit., t. Il, p. 429, nota. La rem1S1on a 21 hace
137 Cf. A. SMITH, An Inquiry etc., cit., vol. Il, pp. 345-385 [Riqueza e .las referencia al cuaderno de extractos; cf. MEGA 1/3, p. 452.
naciones, pp. 298-316); v. además MEGA 1/3, p. 474. H. STORCH, Conside a- 160 Cf. SISMONDI, Etudes etc., cit., t. 11, p. 273. La remisión a "LX" hace
tions etc., cit., pp. 38-50. W. N. SENIOR, Príncipes fo11damentaux etc., ctt., referencia al culderno de extractos.
pp. 284-308. J. M. LAUDERDALE, Recherches etc., cit., pp. 109-111, donde 161 La expresión • accumulated labour employed in the production of new l bour"
por otra parte no se ha la del "ladrón" al que hace referencia Marx en el (así en el texto) no es de Ricardo, sino de Smith: cf. An Inqulry etc., ctt., vol.
título-sumario de este paragrafo. n, pp. 355-356 [Riqueza de las naciones, p. 309]; per v. en este texto la ota
138 Cf. nota 150. 119. La expresión usada por Ricardo en On the Principies etc., p. 327 IPr1ncf.
139 Cf. nota 31. pios, p. 209), y por el propio Marx citada en forma parcial en el cuaderno d,e
140 Cf. E. G. WAKEFIELD, A View of the Art of Colonization etc., London extractos (v. Grundrlsse, p. 804), es: "aquella parte de la riqueza de un pa1s
1849. Extractos, en el cuaderno londinense XIV. que es empleada with a view to future production, and may be increased in
141 Cf. R. SOMERS, Letters from the Highland; or the Famine of 1847, London the same manner as wealth ".
1848. . 162 Cf. J.-B; SAY, Traité etc., cit., t. 11, pp. 427, 429; cf. MEGA 1/3, pp. 451452.
142 Cf. A. SMITH, An Inquiry etc., vol. 1, pp. 104-105 [Riqueza de las nacwnes,
p. 311; cf. MEGA 1/3, p. 461. 163 P.-J. PROUDHON, Systeme des contradlctions économiques etc., cit., París
1846, t. 1, p. 61.
143 Cf. W. N. SENIOR, Principes fondamentaux etc., cit., pp. 307-308.
144 Cf. p. ej. J. WADE, History of tl1e Middle and Working CTasses; with a Popular 164 Cf. Gratuité du crédít etc., cit., p. 180.
Exposition of the Economical _a_nd Política/ Prin iples which have influencef} 165 Cf. G. RAMSAY, An Essay on the Distribution of Wealth, Edinburgh 1836, p.
the Past and the Present Cond1t1on of the Industrious Orders, IlI ed., Londó'n: 184. La remisión a "IX, 88" hace referencia al cuaderno londinense IX.
Dublin-Edinburgh 1833, pp. 294-297. Extractos en un cuaderno no datado m 166 La remisión a "39, 40", hace referencia al cit. cuaderno VIII de extractos de
numerado, pero cuya redacción es aproximadamente de julio de 1845 en Man- Ricardo (v. Grundri!lse, pp. 809-810); sin embargo, la cita no reproduce un
chester; cf. MEGA 1/3, pp. 617-618. texto de Ricardo, sino una conclusión que Marx extrae del análisis del cap.
145 Cf. CH. BABBAGE, Traité sur /'économie des machines et des manufactures. VII, sobre el comercio exterior, de On the Principies etc., p. 131 sr. [Princf.
Traduit de l'anglais sur la troisieme édition, par Ed. Biot, París 1833, pp. pfor, p. 98 sr. 1
329-351. Extractos en un cuaderno no numerado ni datado, pero cuya redac- 167 Cf. H. C. CAREY, Principies etc., cit., parte 1, p. 338.
ción es ca. setiembre de 1845 en Bruselas; cf. MEGA 1/6, p. 601. 168 Cf.· Gratuité du crédtt etc., cit. pp. 65-74.
169 Cf. The Times, London, Saturday, November 21, 1857, nº 22.844, p. 9, col.
146 Cf. S.-N.-H. LlNGUET Theorie des lois civiles, ou pnncipes jondamentaux de
5-6, artículo "Negroes and the Slave Trade. To the Editor of the Times. By
la société, Londres 1767, t. Il, pp. 462-468.
Expertus".
147 P. GASKELL, Artisans and Machinery: The Moral and Physical Condition of 170 La ferencia es incierta: pue'de tratarse del capítulo sobre el valor en Princi-
the Manufacturing Population Considered with Reference to Mechanical Substi- pies etc., cit., pp. 50-135 !Principios, pp. 43-113]; o bien de The Measure of
tutes for Human Labour, London 1836, pp. 61-262. Extractos, en Jos cuader- Va/ue etc., London 1823, p. 29, nota, y pp. 33-34, 4445 [extractos, en el
nos londinenses XI y XII. cuaderno londinense IX]; o también, de las Definitions in Political Economy
148 Cf. A. CHERBULIEZ, Richesse ou pauvreté. Exposition des causes et des etc., London 1827, capítulo On the Dejinitions and Application of Terms by
effects de la distribution actuelle des richesses sociales etc., París 1841, p. 16. Mr. Ricardo, pp. 23-26, extractos, en el mismo cuaderno IX.
Extractos en el cuaderno extraviado que contenía los extractos de losNouveaux
171 Cf. D. RICARDO. On the Principies etc., cit., pp. 4-12. !Principios, pp. 9-15.]
principes de SISMONDI y de la Economie polítique de F.-X.-J. DROZ.
172 Cf. ibídem, pp. 60-61 libfdem, p. 291 v. además el citado cuaderno VIII, en
149 Ct. p. ej. J. GRAY, The Social Syscem etc., cit., p. 36 y J. F. BRAY, Labour's
Grundrisse, p. 793.
Wrongs etc., cit., pp. 157-176.
173 Cf. ibídem, pp. 320-337 [ibfdem, pp. 205-215]; y cf. cuaderno VIII, Grun-
150 Cf. nota 137 y W. N. SENIOR, Príncipes Fondamentaux etc., cit., pp. drisse, pp. 803-806.
197-206. 174 ce. ibídem, pp. 53-79 y passim lib(dem, pp. 38-50 y passim]; y cf. cuaderno
151 Cf. R. T. MALTHUS, Principies etc., cit., p. 47, nota !Principios, p. 40]. El
VIII, Grundrisse, pp. 792-801.
autor de la nota es el encargado de la edición, W. Otter. 175 Cf. ibídem, pp. 131-161 [ibfdem, pp. 98-113); y cf. cuaderno VIII, Grundrisse,
152 Cf. J.-C.-L. S. DE SlSMONDI, Nouveaux príncipes etc., cit., t. l, p. 90. La pp. 808-812.
remisión a "VI" hace referencia a la página del citado cuaderno de extractos.
153 Cf. ibídem, p. 105. 176 Cf. el cuaderno VIII, Grundrisse, pp. 797-798, 803, 804, 816.
154 Cf. A. CHERBULIEZ, Richesse ou pauvreté etc., cit., p. 58. La remisión a 177 Cf. cuaderno VIII, Grundrisse, pp. 790, 804-806, 808, 816.
"XXVIII" hace referencia a la página del citado cuaderno de extractos. 178 Cf. cuaderno VIII, Grundrisse, pp. 776, 777, 789, 802-803, 809-811, 819, 828,
832-833, 836-837.
179 Cf. A. SMITH, An Inquiry etc., cit., vol 11, p. 356 [Riqueza de las naciones, p. 203 Cf. Cu"cncy Q11estiu11. The Gemini Letters, London 1844. (Los autores de
308) y en este volumen, la nota 150. esta obra son Thomas Barber Wright y John Barlow, y en ella se exponen las
180 No es seguro a cuál de los numerosos informes de Leonard Horner sobre las teorías de Mathias y Thomas Attwood, banqueros y fundadores de la Bir-
violaciones de la "ley de las diez horas" del 18 de junio de 1847, se refiere mingham Currency School, fautora del cu"ency principie o teoría del control
Marx. Probablemente se trata de los Reports of the Inspecton of faetones to monetario.)
Her Majesty's Principal Secretary of State for the Home Departament, for the 204 Cf. T. R. MALTHUS, Principies cte., cit., p. 405 [Principios, p. 338); Deftni-
Half Year Ending 31 October 1856. Presented to Both Houses of Parliament tions e.te., cit., pp. 258-259.
by Command of Her Majesty. London 1857, donde en las páginas 34-36 Hor- 205 Cf. J.-C.-L. S. DE SISMONDI, Etudes etc., cit., t. 1, p. 61, nota.
ner cita su informe de 1851. 206 Cf. D. RICARDO, On the Principies etc., cit., pp. 80-85 [Principios, pp.
181 Cf. CH. BABBAGE, Traité mr nconomie des machines etc., cit., cap. XVIII, 58-63).
"Des ma ieres brotes", en particular el cuadro en la página 218 y el respectivo 207 Wakley, evidentemente por Wakefield. Cf. su Note on Chapters VIII and IX,
comentario. Book I, en An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations by
182 Cf. E.. DAIRE, Economistes financien du XVIII siecle etc., Paris 1843, p. Adam Smith, LLD. With Notes from Ricardo, M'Culloch, Chalmers, and Other
419, notas 1 y 2. Eminent Political Economists. Edited by E. G. Wakefield, Esq. etc. Vol. 1,
183 Cf. D. RICARDO, On the Principies etc., cit., pp. 89-90 [Priru:ipios, pp. London 1843, pp. 244-246. Extractos de las notas de Wakefield se encuentran
7-2-731. en el cuaderno londinense lll.
184 Cf. fbídem, pp. 107-130 libfdem, pp. 84-97). 208 Cf. TH. HODGSKIN, Popular Political Economy, London 1827, p. 246. Ex-
185 Cf. ibídem, pp. 325-327 [ibídem, pp. 207-209). tractos, en el cuaderno londinense IX.
186 a. ibídem, pp. 29-35 [ibídem, pp. 23-29). 209 Cf. ibídem, pp. 245-246. La indicación "46" se refiere a la página del cua-
187 Cf. ibfdem, pp. 131-149 [ibídem, pp. 98-113). Por "mi cuaderno" Marx hace derno citado.
referencia al cuaderno VIIJ, Gnmdrisse, pp_. 808-812. 210 Cf. The Source and Remedy etc., cit., p. 17.
188 Cf. !bídem, pp. 327-328 libfdem, p. 209). Marx cita aquí de memoria, ya que 211 Cf. ibídem, p. 18. La indicación "27, 28" se refiere a las páginas del citado
la cita no corresponde exactamente ni al texto de Ricardo, ni al extracto que de cuaderno londinense XII.
él hiciera el propio Marx en el cuaderno VIII, cf. Gnmdrisse, p•. 804. 212 Cf. An Inquiry into those Principies respecting the Nature of Demand and the
189 Tampoco ésta es una cita textual, sino un resumen del contenido de las páginas Necessity of Conmmption, Late/y Advocated by Mr. Malthus, London 1821, p.
81-82, 131-149 Y 417-418 de On the Principies etc. de RICARDO [Principios, 59. Obra anónima; extractos en el cuaderno londinense XII, a cuyas páginas se
PP· 59-60, 98-113 Y 285-287). La remisión a "pp. 39, 40 ibídem" hace refiere la indical-iÓn "12".
refere1?cia al mencionado cuaderno VIII, cf. Gn1ndrisse, pp. 802, 808-8ii, 822. 213 Cf. TH. HODGSKIN, Popular Political Economy, ::it., p. 238. "41, IX" indican
190 a. ibüJem, pp. 416-417 [ibfdem, pp. 284-286). respectivamente el número de la página y del cuaderno londinense que contie-
191 a. nota 170. ne los extractos de esa obra; en realidad, la página exacta es 45.
192 Cf. H. C. CAREY, Principies etc., cit., pp. 211-212, 339 y passim. 214 Cf. ibídem, p. 246. "46" se refiere a la página del cuaderno.
193 Cf. R. PRICE, An Appeal to the Public on the Subject of the National Debt 215 La indicación "X, 40 sq" se refiere al cuaderno de extractos.
te., London 1772, p. 19; y Obse111ations on Reversionary Payments etc., 11 216 Cf. T. R. MALTHUS. Principies etc., cit., p. 266 [Principios, p. 222).
ed., London 1772, p. XIII, nota. !Extractos de ambas obras en el cuaderno 217 Cf. ibídem, p. 301 [ibídem, p. 254).
londinense XVI.! 218 Cf. ibídem, p. ·302 libfdem, pp. 254-255 J.
194 Cf. CH. BABBAGE, Traité mr l'économie des machines etc., cit., p. 21. 219 Cf. ibídem, p. 315 [ibfdem, p. 2651.
195 Cf. Gratuité du crédit.etc., cit., pp. 127-132, 155-157, 288. 220 Cf. ibídem, pp. 361-413, especialmente pp. 372-382 y 398-413 [ibídem. pp.
196 Cf. nota 187. 303-345, especialmente pp. 312-320 y 331-345).
197 Cf. LAUDERDALE, Recherches etc., cit., p. 137. 221 Cf. ibídem, p. 405 (nota del editor Otter), [íbfdem, p. 338).
198 Cf. The Source and Remedy of the National Difftculties Deduced from Princi- 222 Cf. ibídem, p. 414, nota de Malthus [ibfdem, p. 346).
P_le,s ?f Political Economy etc., London 1821, p. 23. E tractos de este escrito 223 Cf. mpra, pp. 259-261, 353-361 y 366-367.
anommo, en el cuaderno londinense XII, al cual se refiere Marx cuando remite 224 Cf. nota 221.
a "(pp. 27, 28)". 225 Cf. pp. 362-367 y nota 202.
199 f. P. AVENSTONE, Thoughts etc., cit., pp. 11, 13, 45, 46.. La remisión a 226 Cf. J.-B. SAY, Traité etc., cit., pp. 142-156; cf. MEGA 1/3, pp. 442 y 576-579.
IX, 32 , hace referencia al cit. cuaderno de extractos. 227 Cf. Gratuité du crédit etc., cit., pp. 191-208.
200 Cf. T. R. MALTHUS, Principies etc., cit., pp. 314-330 [Principios pp 265- 228 Cf. ibídem, pp. 191-208.
278). , . 229 Probablemente se trata de una afirmación de Lord Overstone hecha ante una
201 Cf. · R. MC <:tJLLOCH, he Principies of Political Economy: with somt comisión parlamentaria.
nquu s Respec mg the Applicatton, and a Sketch of the Rise and Progress o) 230 Cf. D. RICARDO,. On the Principies etc., cit., p. 139 [Principios, p. 102).
.he Sc1ence: Edmburgh and London 1825, pp. 166-190. Extractos en un cua· 231 Cf. A. SMI fH, An Inquiry etc., cit., vol. 11, p. 35 6 [Riqueza de las naciones, p.
derno no datado ni numerado, pero cuya redacción es ca. 1845 en Manchester. 305).
Cf. MEGA 1/6, pp. 607-608. 232 Cf. ibídem, p. 355 [ibídem, p. 305).
202 Cf. J. MILL, Eléments etc., cit., pp. 250-260. Cf. MEGA 1/3, pp. 542-549. 233 Cf. J. STEUART, An Inquiry etc., cit., vol. l; p. 40 y passim.
492 Notas Notas
Notas 491
493
490 Notas

234 Marx no se refiere aquí al capítulo sobre el dinero, que ocupa las páginas 35- 263 Cf. Glossarium etc., Tomus secundus, p. 140, donde se lee "Capitale vivens, in
174 del presente volumen, ni a la sección sobre el dinero como capital, que legibus Aethelstani: Reddam de meo proprio decimas Deo, tam in vivente
ocupa las páginas 177-189, sino una de las secciones previstas en p. 173. capitali, quam in mortuis fructibus teme".
235 Cf. A. SMlTH, An lnquiry etc., cit., vol. 1, pp. 104-105 [Riqueza de las
naciones, p. 311.
236 Las notas incorporadas a esta sección de las "formas que preceden a la produc-
ción capitalista" no agotan, ni mucho menos, las fuentes directas e indirectas
que utiliza Marx. La Redacción IMEL advierte que Marx había fichado más de
50 obras en sus cuadernos de lectura y de extractos, en el curso de los años
1840-1858.
237 Cf. B. G. NIEBUHR, Romische Ge11ehichte, cit., Erster Theil, p. 245.
238 Cf. NIEBUHR, ibídem, p. 418.
239 Cf. ibldem, pp. 435-436.
240 Cf. ibldem, pp. 435-436.
241 Cf. ibídem, pp. 614-615 y las notas 1224 y 1225.
242 Cf. ibldem, p. 326.
243 Cf. ibldem, pp. 328-329.
244 Cf. ibldem, p. 330.
245 Cf. ibídem, p. 331.
246 Cf. ibídem, p. 333.
247 Cf. ibídem, p. 335.
248 Cf. M. PORCII CATONIS, De re rustica.
249 Cf. M. TULLII CICERONIS, Epistolarum ad Atticum V, 21, 10-13; VI, 1,
3-7; 2, 7-10; 3, 5-7.
250 P. J. PROUDHON, Syst me etc., cit., tomo 11, p. 265; cf. también K. Marx,
Miseria de la filosofía, cit., p. 139.
251 Marx volverá sobre este tema en el manuscrito Zur Kritik der politischen
Okonomie de 1861-1863.
252 Cf. NIEBUHR, ibídem, p. 600.
253 Cf. ibídem, pp. 606-620.
254 Cf. ibídem, p. 620.
255 Cf. ibídem, p. 623.
256 Cf. F. M. EDEN, The State o[ the Poor; or, an History o[ the Labouri11g
Classes in England, from the Conquest to the Present Period, London, 1797,
vol. 1, pp. 75-76, 79, 82-83, 87, 94-121. Extractos de esta obra se encuentran
en un cuaderno de Engels que Marx pudo utilizar en Manchester aproximada-
mente en julio de 1845, vinculando estos extractos a los suyos de la History o[
the Middle and Working Qasses etc. de John Wade, del cual cf. las pp. 22-54.
257 A. SMITH, An lnquiry etc., cit., vol. 111, l. III, c. IV; y MEGA I/3; pp.
482-483.
258 Tales desarrollos, que como es lógico deberían haber sido incorporados en la
sección sobre la competencia y la concentración de los capitales, no figuran en
este manuscrito del 1857-58.
259 Cf. Glossarium MedkE et In/ima! Latinitatis conditum a Carolo Dufresne Do·
mino Du Cange cum supplementis integris Monachorum Ordinis S. Benedicti D.
T. Carpenterii, Adelungii, aliorum, suisque digessit G.A.L. Henschel. Parisiis,
1842, Tomus secundus, p. 139 vide supra: "2, Capitale, Debit<E pecunÜE
caput''. Extractos en el mismo cuaderno no datado ni numerado, cuya redac-
ción es de aproximadamente febrero-marzo de 1858 en Londres, y que con-
tiene los extractos de Aristóteles, De republica etc., y Ethica Nicomachea.
260 Cf. ibídem, p. 139.
261 Cf. ibídem, pp. 141-142.
262 Cf. A. MULLER, Die Elemente der Staatskunst, cit., parte I, pp. 226-241.
INDICE

PRESENTACION vii
EL MARX DESCONOCIDO por MARTIN NICOLAUS xi
PROLOGO DE LA PRIMERA EDICION EN ALEMAN xli

INTRODUCCION

l. PRODUCCION, CONSUMO, DIS'IRIBUCION, CAMBIO (CIRCU-


LACION) 3
Individuos autónomos. Ideas del siglo XVIII 3
Etemización de relaciones de producción históricas. Producción y
distribución en general. Propiedad. 5
2. LA RELACION GENERAL DE LA PRODUCCION CON LA DIS-
TRIBUCION, EL CAMBIO Y EL CONSUMO 8
Consumo y producción 10
Distribución y producción 15
c 1) Finabnente, cambio y circulación 19
Cambio y producción 19
3. EL METODO DE LA ECONOMIA POLITICA 20
4. PRODUCCION, MEDIOS DE PRODUCCION Y RELACIONES DE
PRODUCCION. RELACIONES DE PRODUCCION Y RELACIONES
DE TRAFICO. FORMAS DEL ESTADO Y DE LA CONCIENCIA
EN RELACION CON LAS RELACIONES DE PRODUCCION Y DE
TRAFICO. RELACIONES JURIDICAS. RELACIONES FAMI-
LIARES. 30
El arte griego y la sociedad moderna 31

11. EL CAPITUW DEL DINERO 35


Alfred Darimon: De la reforme des banque3 - Paris 1856 37
Exportación del oro y crisis 49
Convertibilidad y circulación de los billetes de banco 55
Valor y precio 61
Cambiabilidad de la mercancía por dinero 72
M-D D-M 73
Autonomización del cambio respecto de sus sujetos 74
Génesis del dinero 76
496 Indice Indice 497

El Economi:rt a propósito del dinero 77 m. EL CAPITULO DEL CAPITAL 175


Emisión de bonos horarios 79
Valor de cambio y producción privada 83 EL DINERO COMO CAPITAL 177
El dinero como relación ,social 84 Intercambio simple. Relacione• entre los que intercambian. Armonías
Otra vez sobre la génesis del dinero 93 de la igualdad, de la libertad, etc. (Bastiat, Proudhon) 177
El dinero como medida y como equivalente general 9S Capital. Suma de wzlore1. Propiedad de la tierra y capital. El capital
99 procede de la circulación. Contenido del valor de cambio. Capital
El tiempo de trabajo como equivalente general comercial, capital monetario e interés del dinero. La circulación supo-
Tiempo de trabajo y producción social 101 ne otro proceso. Movinúento entre extremos previamente supuestos 189
Los sujetos materiales de la relación de dinero 102 Pasaje de la circulación a la producción capitalista. El capital, trabajo
objetivado, etc. Suma de valores para la producción de valores 195
a) LA RELACION ENTRE EL ORO Y LA PLATA Y LOS OTROS 1) LA CIRCULACION Y EL VALOR DE CAMBIO SURGIDO DE
METALES 103 LA CIRCULACION. SUPUESTO DEL CAPITAL 198
2) EL VALOR DE CAMBIO SURGIDO DE LA CIRCULACION PRE-
b) OSCILACIONES DE LA RELACION DEL VALOR ENTRE LOS SUPONE A ESTA Y SE PERPETUA Y REPRODUCE EN ELLA
111 POR MEDIO DEL TRABAJO 203
DISTINTOS METALES
Producto y capital. Valor y capital. Proudhon 204
Los dos procesos diferentes en el intercambio del capital con el traba·
Circulación del dinero y circulación de las mercancías 118 jo. (Aqu1 cae dentro del carácter deternúnado econónúco formal, etc.,
Concepto general de la circulación 120 lo que se intercambia, con su valor de uso, por el capital.) 215
Circulación de los precios 120 Capital y moderna propiedad de la tierra. Wakefield 216
El precio 122 Intercambio entre el capital y el trabajo. Salario por piezas. Participa-
Moneda de cuenta 123 ción del obrero asalariado en la riqueza general, determinada sólo
Medio de circulación 127 cuantitativamente. Equivalente del obrero, dinero. Por lo tanto, en-
frentado como opuesto al capital. Pero objetivo de su intercambio,
Cantidad de dinero circulante 127 satisfacción de su necesidad. Dinero, para él sólo medio de circulación.
Cambio y producción de valor de cambio 130 Ahorro, el renunciamiento como medio de enriquecimiento del obre-
La circulación como proceso infinito 131 ro. Carencia de valor y desvalorización del obrero condición del capi-
Realización del precio y autonomización del equivalente general 132 tal 224
El equivalente general. Separación entre compra y venta. Dinero y El capital, respecto al obrero, sólo violencia objetiva. Sin valor perso-
nal. Diferente de la prestación de servicios. Finalidad del obrero en el
división del trabajo 133 intercambio con el capital. Consumo. Tiene que comenzar aiempre de
M·D-D-M y D-M·M·D 135 nuevo: trabajo como capital del obrero. (¡Capacidad del trabajo como
capital! ) Salario no productivo ' 233
c) EL DINERO COMO REPRESENTANTE MATERIAL DE LA RIQUE- El intercambio entre el capital y el trabajo corresponde a la circu-
ZA (ACUMULACION DEL DINERO; PERO ANTES AUN: EL DI· lación simple. No enriquece al obrero. La separación del trabajo y la
NERO COMO MATERIAL GENERAL DE LOS CONTRATOS propiedad, supuesto de este intercambio. Trabajo: pobreza absoluta
ETCEI'ERA.) ' 138 como objeto, posibilidad general de la riqueza como sujeto. El trabajo
se contrapone, sin carácter determinado particular, al capital 235
El dinero como medida, como medio de pago y como medi., de
El proceso de trabajo, incorporado al capital (capital y capitalista) 237
bio. Co usión en la determinación, del dinero. Suma de loa pre- El proce:fO de producción como contenido del capital. Trabajo produc-
cios Y cantidad de mercancías en relacion con la cantidad del medio tivo e improductivo (trabajo productivo es el 9ue produce capital). El
de circulación. Medio de circulación 148 obrero ae comporta con su trabajo como [con .H un valor de cambio, el
Acumulación del dinero. Trabajo asalariado y capital capitalista como [con D un valor de uso, etc. El obrero enajena el
152 trabajo como fuerza productiva de la riqueza. (El capital se lo apropia
Moneda Y moneda mundial. (Articulación del sistema de la economía en cuanto tal.) Transformación del trabajo en capital, etc. Sismondi,
h riesa.) epresentante material y forma general de riqueza. Acumu- Cherbuliez, Say, Ricardo, Proudhon, etcétera.
lacton del dinero (atesoranúento) 161 Proceso de valorización. (Costos de producción.) (La surplusvalue no
Atesoramiento Y acumulaci6n del capital. Articulación del capítulo del puede explicarse por medio del exchange. Ramsay. RiClll'do.) El capi-
dinero. Transformación de la ley de apropiación 169 talista no puede vivir de su salario, etc. (Faux frais de production.)
498 Indice Indice 499

La mera conservación y no reproducción del valor. contradice la esen- Aumento de las jornadas laborales simultáneas. (Acumulación del capi-
cia del capital 251 taL) Maquinaria. El crecimiento de la parte constante del capital, con
El capital entra en los costos de producción como capital. Capital que respecto a la parte variable adelantada en salario-crecimiento de la
produce interés. Proudhon 259 productividad del trabajo. Proporción en la que el capital tiene que
Plusvalía. Tiempo y trabajo excedente. Bastiat acerca del trabajo asala- aumentar al aumentar la productividad, para ocupar la misma cantidad
riado. Valor del trabajo ¿Cómo se determina? Autovalorización es de obreros 334
autoconservación del capital. El capitalista no debe vivir solamente de El porcentaje del capital total puede expresar relaciones muy diferen-
su trabajo, etc. Condiciones de la autovalorización del capital, tiempo tes. El capital (al igual que la propiedad) se funda en la productividad
de plustrabajo, etc. En qué medida el capital es productivo (como del trabajo 345
creador de plustrabajo, etc.); esto sólo historica, transitoriamente. Los Aumento del plustiempo de trabajo. Aumento de los dÍas de trabajo
niggers libres en Jamaica. La riqueza autónoma exige el trabajo esclavo simultáneos (población). (La population puede aumentar en la medida
o el trabajo asalariado (en ambos casos trabajo fonado) 262 en que el tiempo de trabajo necesario se reduce o el tiempo que es
Pluwalfa. Ricardo. Fisiócratas. A. Smith. Ricardo 268 preciso para la producción de la capacidad de trabajo vivo se vuelve
Plusvalor y fuerza productiva. Relación en el aumento de los mismos. relatiyamente menor.) Pluscapital y superpoblación. Creación de tiem-
Resultado. La fuerza productiva del trabajo es fuerza productiva del po libre para la sociedad 349
capital. En la proporción en que disminuye el trabajo necesario, se Pasaje del proceso de producción del capital al proceso de circulación.
vuelve tanto más difícil la valorización del capital, etcétera 276 Desvalorización del propio capital a través del aumento de las fuerzas
productivas. (Competencia.) (El capital como unidad y contradicción
El trabajo no reprodllce el valor del material en el que trabaja y del
del proceso de producción y el proceso de valorización.) El capital
instrumento con el que trabaja. Conserva el valor de los mismos, sen- como barrera para !a producción. Superproducción. (Demanda de los
cillamente, comportándose respecto a ellos en el proceso de trabajo propios obreros.) Barreras para la producción capitalista 353
como ante sus condiciones objetivas. Esta fuena vivificante y sustenta-
dora no le cuesta nada al capital; se presenta, antes bien, como su Superproducción. Proudhon (cómo es posible que el obrero, en el
propia fuerza, etcétera 299 precio de la mercancía que compra, pague el beneficio, etc., Y no
obstante perciba su salario necesario). Precio de la mercancía Y tiempo
Tiempo de trabajo absoluto. Relativo. No es la cantidad del trabajo de trabajo. Excedente, etc. (Precio y valor, etc.) El capitalista no
vivo, sino su calidad como trabajo, lo que a la vez conserva el tiempo vende demasiado caro, aunque ciertamente por encima de lo que le
de trabajo ya existente en el material, etc. La modificación de forma cuesta el artículo. Precio (fracciona!). Bastiat. Baja del precio fraccio-
Y sustancia en el proceso de producción directo. El proceso de pro- na!. El precio puede caer por debajo del valor sin perjuicio para el
ducción simple indica que la etapa anterior de la producción es con- capital. El volumen, la cantidad y la unidad (medida), importantes en
servada por la posterior, etc. Conservación del viejo valor de uso por la multiplicación de tos precios 377
el nuevo trabajo, etc. Proceso de producción y proceso de valoriza-
ción. La cantidad de trabajo objetivado se conserva al conservarse su Acumulación especlfica del capital (transformación de plusvalor (rédi-
calidad como valores de uso para el nuevo trabajo, mediante el contac- to) en capital). Proudhon. Determinación del valor y del precio. Entre
to con el trabajo vivo, En el pcoceso de producción real se elimina la los antiguos (esclavos), no superproducción, sino superconsumo 389
separación del trabajo respecto de sus condiciones objetivas de existen- La tasa general del beneficio. Si el capitalista vende nada más que a
cia. Pero en este proceso el trabajo ya está incorporado al capital, etc. lUS costos de producción, transferencia a otros capitalistas. Ello no le
Aparece como fuerza de autoconservación del capital. Perpetuación reporta prácticamente nada al obrero 391
del valor 304 Barreras para la producción capitalista. Proporción entre el plustrabajo
El capitalista recibe gratis el plustrabajo y la conservación del valor del y el trabajo necesario. Proporción entre el excedente consumido por el
material e instrumento. Labour, by adding· a new value to the old one, capital y el excedente transformado en capital. Desvalorización en las
at the same time maintains, etemizes the latter. Al capital no le cuesta crisis 402
,la conservac ón de los valores en el producto. Mediante la apro- Al salir del proceso de producción, el capital se convierte nuevamente
piacaon del bajo presente, el capitalista ya posee una asignación en dinero 407
sobre el trabajo futuro (Y consecuentemente) sobre la apropiación de El plustrabajo o el plusvalor se convierte en pluscapital. Todas las
éste 311 condiciones de la producción capitalista se presentan ahora como re-
Co'!"u ón entre beneficio y plusvalía, Cálculo erróneo de Carey. El Sldtados del trabajo (asalariado) mismo. El proceso de realización del
ca 1 ta, que no le paga al º !'° la conservación del viejo valor, trabajo es a la vez su proceso de desrealización 410
eXJge sm emb go un remunera on por el permiso, que le da, de Formación del pluscapital l. Pluscapital 11. Trastrocamiento del dm>-
conservar el VIejO capital. Plusval1a y beneficio, etc. Diferencia entre cho de apropiación. Resultado fundamental del proceso de producción
consum . del in.s mento y del salario. El primero, consumido en la y valorizacion: la reproducción y nueva producción de la relación
producc1on; el ultimo, fuera de la misma. Alza de la plusvalía y \)aja entre el capital y el trabajo mismos, entre el capitalista y el obrero 417
de la tasa del beneficio. (Bastiat)
318 Acumulación origiMTia del capitaL (La acumulación real.) El capital,
500 Indice

una vez desarrollado históricamente, crea él mismo sus condiciones de


existencia (no como condiciones de su surgimiento, sino como resulta-
dos de su existencia). Prestaciones personales de servicios (en oposi-
ción al trabajo asalariado). Trastrocamiento de la ley de apropiación.
Ajenidad real del obrero respecto de su producto. División del trabajo.
Maquinaria, etcétera 420
Formas que preceden a la producción capitalista. (Acerca del proceso
que precede a la formación de la relación de capital o a la acumula-
ción originaria) 433
El intercambio de trabajo por trabajo descansa sobre la carencia de
propiedad por parte del trabajador 477

NOTAS 481

impreso en acción litográfica


carretera a chateo mza. 53 lote 6
san mateo tezoquipan
chalco, edo. de méxico
30 de abri 1 de 2007

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