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La variedad de las columnas de rectificación y sus aplicaciones es enorme. Los diámetros de las
torres pueden variar desde 1 pie (0,3 m) hasta más de 30 pies (9 m) y el número de platos puede
oscilar desde unos pocos hasta varias decenas. El espaciado entre platos puede variar desde seis
pulgadas, o menos, hasta varios pies. Inicialmente las columnas más utilizadas fueron las de
platos con campanas de barboteo, mientras que en la actualidad la mayor parte de las columnas
contienen platos perforados o platos de válvula. Las columnas pueden operar a altas o bajas
presiones y con temperaturas desde gases licuados hasta más de 1600 “F que se alcanzan en la
rectificación de vapores de sodio y potasio.
Operación normal de un plato perforado.
Un plato perforado está diseñado para
poner en intimo contacto una corriente ascendente de vapor con una corriente
descendente de líquido. El líquido fluye a través del plato y pasa sobre un
vertedero hacia un tubo de descenso que conduce al plato inferior. Por tanto, en
cada plato hay modelo de flujo cruzado en vez de flujo en contracorriente, pero la
columna en su conjunto todavía puede considerarse que opera con flujo en
contracorriente del líquido y el vapor.
Los tubos de descenso son las regiones en forma de segmento
comprendidas entre la pared curva de la columna y la cuerda recta del vertedero.
Cada tubo de descenso ocupa generalmente de un 10 a un 15 por 100 del área de
la columna para burbujeo y contacto. En columnas pequeñas el conducto de
descenso puede ser un tubo soldado al plato, proyectándose hacia arriba del
plato para formar un vertedero circular.
Para columnas muy grandes, pueden disponerse conductos adicionales de descenso en la mitad
de los platos con el fin de disminuir el recorrido del flujo de líquido. En algunos casos se instala
un vertedero a la entrada del plato, con el fin de mejorar la distribución del líquido y evitar las-
burbujas de vapor procedentes de la entrada del conducto de descenso.
El vapor pasa a través de la región del plato perforado, que ocupa la mayor
parte del espacio comprendido entre los conductos de descenso.
Los orificios tienen generalmente un tamaño comprendido entre & a 3 pulg, situados en
disposición triangular. Cerca del vertedero de descarga pueden suprimirse una o dos filas de
orificios con el fin de permitir cierta desgasificación del líquido antes de que pase sobre el
vertedero.
También se pueden suprimir algunos orificios cerca de la entrada del líquido para impedir que
entren burbujas en el conducto de descenso. En condiciones normales, la velocidad del vapor es
suficientemente elevada para crear una mezcla espumosa de líquido y vapor que tiene una
elevada superficie de transferencia de materia.
La densidad media de la espuma puede ser tan baja como 0,2 por la densidad del líquido y la
altura de la espuma es, por tanto, varias veces el valor correspondiente a la cantidad de líquido
realmente existente sobre el plato.
Caída de la presión del vapor. El flujo de vapor a través de las perforaciones y del
líquido que circula sobre el plato requiere un diferencia de presión. La caída de
presión a través de un plato es generalmente de 50 a 70 mm de agua, la caída de
presión a través de una columna de 40 platos es, por tanto, de 2 a 3 m de agua.
La presión necesaria se desarrolla automáticamente en el calderín, que genera
vapor a una presión suficiente para vencer la caída de presión en la columna y en
el condensador. La caída total de presión se calcula para determinar la presión y
la temperatura en el calderín y la caída de presión por plato debe de comprobarse
con el fin de asegurarse de que el plato operará correctamente, sin goteo ni
inundación.
Este puede dividirse en dos partes: