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RESUMEN

Las pérdidas extremas de circulación producidas durante las operaciones de cementación


ponen en peligro al pozo. Para limitar el impacto potencial de la pérdida de circulación, los
ingenieros habitualmente reducen la densidad de la lechada, limitan las caídas de presión por
fricción durante el bombeo, o realizan operaciones de cementación por etapas; sin embargo,
estas prácticas no siempre funcionan. Las operaciones de cementación que utilizan fibras
químicamente inertes, permiten mitigar los problemas de pérdidas de circulación sin
comprometer la eficiencia operativa ni la calidad de la lechada o del cemento fraguado.

INTRODUCCION

La pérdida de circulación es la reducción o ausencia total de flujo de fluido por el espacio

anular comprendido entre la formación y la tubería de revestimiento, o entre la tubería de

revestimiento y la tubería de producción, cuando se bombea fluido en sentido descendente por


la columna de perforación o la tubería de revestimiento. La pérdida de circulación de fluido
constituye un peligro conocido durante las operaciones de perforación y cementación
efectuadas en yacimientos de alta permeabilidad, en zonas agotadas, y en formaciones débiles
o naturalmente fracturadas, vugulares o cavernosas. La circulación puede deteriorarse incluso
cuando las densidades de los fluidos se mantengan dentro de los márgenes de seguridad
habituales; gradiente menor que el gradiente de fracturamiento de la formación.

Detener las pérdidas de circulación antes de que estén fuera de control es crucial para el logro
de operaciones seguras y rentables desde el punto de vista económico. Si bien los ingenieros
definen a la pérdida de circulación de distintas maneras, en general puede ser clasificada como
filtración

cuando las pérdidas son inferiores a 1.5 m3/h [10 bbl/h] (página anterior).

Las pérdidas de retorno parciales implican pérdidas de más de 10 bbl/h, pero algo de fluido
retorna a la superficie. Durante la pérdida de circulación total, no sale ningún fluido del
espacio anular. En este caso extremadamente severo, el pozo quizás no retenga una columna
de fluido aunque se detengan las bombas de circulación.
Si el pozo no permanece lleno de fluido, la altura vertical de la columna de fluido se reduce

y la presión ejercida sobre la formación expuesta disminuye. En consecuencia, otra zona


puede fluir dentro del pozo mientras la zona de pérdida primaria está admitiendo fluido. En
casos extremos, puede producirse la pérdida del control delpozo, con consecuencias
catastróficas.

Aun en situaciones menos severas de filtración y pérdidas parciales, la pérdida de fluido hacia
una formación representa un costo financiero que debe abordar el operador. El impacto de la
pérdida de circulación está directamente relacionado con el costo del equipo de perforación,el
fluido de perforación y la velocidad de pérdida en función del tiempo. Por otra parte, los
elevados costos diarios asociados con el equipo de perforación en aguas profundas y en otras
áreas operativas de frontera, hacen que todo tiempo invertido para mitigar problemas de
pérdidas de circulación sea extremadamente costoso

MARCO TEORICO

Este problema es uno de los mas comunes y costosos que se presentan durante las Operaciones
de Perforación, se entiende como la perdida del lodo de perforación hacia la formación. La
pérdida puede ser parcial o total, es decir, se puede perder una pequeña fracción de fluido
generalmente manifestada por una disminución gradual del nivel del fluido de perforación en
los tanques o se puede perder el fluido de perforación que se encuentra en el hoyo, al
desplazarse en su totalidad hacia la formación. La magnitud del problema plantea la necesidad
de iniciar investigaciones que relacionen todos los aspectos considerados en la pérdida de
circulación, para así determinar soluciones efectivas y evitar las horas improductivas durante
las operaciones en el taladro.
3.1 FACTORES QUE AFECTAN LA PERDIDA DE CIRCULACIÓNE

Existen muchos factores que originan pérdidas de circulación en el hoyo, cada uno de estos
está relacionado con el tipo de formación que se está perforando, las condiciones del hoyo y la
presión que ejerce la columna del fluido de perforación.
Los tipos de formaciones o condiciones en el subsuelo que pueden ocasionar o son
susceptibles de generar una pérdida de circulación en el pozo se clasifican en cuatro
categorías:
3.1.1 Fracturas Naturales o Intrínsecas

Estas son creadas por los esfuerzos tectónicos, y los diferentes eventos geológicos ocurridos
en una determinada zona. Se manifiestan por una discontinuidad que rompe los estratos de las
rocas en bloques por medio de grietas o fisuras que pueden permitir el paso de los fluidos que
se encuentran en el pozo solo si existe suficiente presión en el hoyo capaz de exceder la de los
fluidos de la formación y además el espacio creado por la fractura es tan grande como para
permitir la entrada de los fluidos con esta presión. (Figura 1.c)

3.1.2 Fracturas Creadas o Inducidas

Son aquellas producidas durante las operaciones de perforación con el fin de estimular la
formación para mejorar la producción (fracturamiento hidráulico y acidificación).
Adicionalmente, muchas fracturas han sido creadas al tratar de mantener el peso de la columna
hidrostática en el hoyo por lo que esta operación también puede crear fracturas en la
formación si se excede la densidad necesaria para mantener las paredes del hoyo.

Las fracturas inducidas o creadas se distinguen de las fracturas naturales principalmente por el
hecho de que la pérdida del fluido de perforación hacia fracturas inducidas requieren la
imposición de presión de una magnitud suficiente para romper o abrir una parte de la
formación. (Figura 1. d)

3.1.3 Fracturas cavernosas

Las fracturas creadas en zonas cavernosas están generalmente relacionadas con formaciones
volcánicas o de carbonatos (caliza y dolomita). Cuando estas formaciones fisuradas son
perforadas, la columna de fluido de perforación puede caer libremente a través de la zona
vacía creada por la fractura y producir rápidamente la pérdida del fluido de perforación.

Las formaciones cavernosas se diferencian de las fracturas naturales e inducidas en que las
cavernas son probablemente el resultado de un fenómeno de disolución de la roca, es decir
pueden aparecer durante el enfriamiento del magma o ceniza volcánica. (Figura 1.b)

3.1.4 Pérdidas en Formaciones altamente Permeables o poco Consolidadas


Pueden tener una permeabilidad suficientemente alta para que el fluido de perforación invada
la matriz de la formación, y generar así la pérdida de circulación de los fluidos del pozo. La
alta permeabilidad también se encuentra frecuentemente en las arenas, grava, y formaciones
que fueron arrecifes o bancos de ostras.

En general para que ocurra la pérdida de fluido hacia las formaciones permeables es necesario
que los espacios intergranulares tengan suficiente tamaño para permitir la entrada del fluido de
perforación, y como en el caso de las fracturas naturales y cavernosas, es necesario que exista
una presión hidrostática que exceda la presión de la formación. Solo así podrá ocurrir la
invasión.

Identificar los tipos de formaciones que causan pérdida de circulación siempre es un factor
importante para determinar la solución del problema. En la siguiente tabla se identifica los
tipos de formaciones propensas a generar pérdida de circulación en el hoyo y otras
características distintivas que fueron observadas durante la pérdida de fluido en operaciones de
campo

Después de realizar el estudio de campo y establecer las características de las formaciones más
vulnerables a la pérdida de circulación, algunas de las reglas generales al momento de
proponer la solución adecuada son:

♦ Cuando se penetran formaciones donde se sospecha la existencia de fracturas cavernosas es


necesario usar fluidos de perforación pesados. Debido a esto en muchos casos, la suma de la
presión hidrostática de la columna requerida para controlar las presiones de formación
anormales más la presión requerida para circular el fluido de perforación, puede aproximarse a
la presión de fractura de la formación y generar igualmente la pérdida de fluido, es por ello
que se debe estar alerta al emplear la presión de circulación adecuada y la densidad del fluido
de perforación óptima.

♦ Adicionalmente se cree que las fracturas en forma de cavernas se producen frecuentemente


mientras se perforan zonas anormalmente presurizadas, aunque también pueden ocurrir en
muchas zonas de presión normal.
♦ Probablemente el tipo de pérdida de circulación más difícil de controlar y prevenir es la que
ocurre en formaciones cavernosas; sin embargo, el hecho de que esta sea el tipo de pérdida
menos común proporciona la ventaja de que puede ser controlada como un problema de
pérdida de circulación por fractura inducida.Nueva_imagen(2.1).jpg

Por otra parte, para definir el problema de pérdida del fluido de perforación debido a fracturas
inducidas y/o naturales fue necesario determinar las condiciones en el hoyo que pueden
contribuir a causar la pérdida. Las condiciones necesarias para que exista una fractura en la
formación son las siguientes:

Debe existir una presión suficientemente alta en el hoyo que pueda impulsar los fluidos hacia
la formación.

Debe existir una superficie suficientemente débil para que la fuerza ejercida por la presión
en el hoyo pueda abrirla o romperla.

Adicionalmente, un estudio de las posibles anomalías en el hoyo indica que existen otras
condiciones que pueden ocasionar fracturas en la formación y ocasionar pérdida de fluido.
Ellas son:

Paredes de Hoyo Homogéneas e Impermeables: cuando estas condiciones están presentes en


un hoyo la presión interna de los fluidos excede la fuerza de tensión de la roca mientras que la
formación genera una contrapresión sobre la columna hidrostática para prevenir la falla por
tensión.

Irregularidades del Pozo: las irregularidades del pozo que pueden causar fracturas son las
ranuras y ensanchamientos con formas elípticas. La presión puede tender a fracturar la
formación en estas zonas de irregularidades. Para ello la presión del fluido de perforación debe
exceder la fuerza de la roca más la presión de sobrecarga.

Fracturas Intrínsecas: los fluidos de perforación pueden entrar a fracturas intrínsecas, al


permitir que la presión generada por ellos actúe en dirección perpendicular a los planos de
fractura. Para que esto ocurra es necesario que la presión ejercida por el fluido exceda la
sobrecarga más la presión de fractura.
Zonas Permeables: los fluidos de perforación pueden entrar a zonas permeables, y crear
fracturas al ejercen presión en el medio poroso. Para que esto ocurra la presión impuesta en los
poros debe exceder la presión de sobrecarga más la presión necesaria para sobrepasar los
esfuerzos de la roca a través de los planos más débiles; tal como ocurre en el caso de las
irregularidades del pozo.

Sistema Hidráulico Cerrado: cuando un pozo se cierra cualquier presión en superficie no


solo incrementa la presión en el fondo del hoyo sino que también se incrementa la presión en
las paredes de la formación, lo que ocasiona que toda o parte de ella se encuentre en un estado
de tensión.

En general, se puede decir que una o varias de estas condiciones pueden estar presentes en un
pozo, por ello cuando la presión alcanza magnitudes críticas, se puede esperar que ocurran
fracturas inducidas y pérdidas de circulación en las zonas más frágiles.

Adicionalmente, es posible fracturar la formación y crear pérdidas de circulación cuando la


presión hidrostática creada por el fluido de perforación es más alta que la presión necesaria
para realizar las operaciones de perforación. La importancia de mantener la presión ejercida
por el fluido de perforación contra la formación dentro de los límites establecidos radica en
que si esto se logra las pérdidas de circulación pueden ser prevenidas.

Se ha demostrado que la presión hidrostática de la columna de fluido puede ser suficiente para
fracturar la formación, es decir, en muchos casos no se necesita imponer presión adicional
para que ocurra la circulación del fluido de perforación hacia la formación. Cuando la presión
hidrostática está cercana al punto crítico (presión máxima para controlar los fluidos de la

formación) hay que considerar las variables que pueden afectar la pérdida de circulación
directa o indirectamente:

Propiedades de Flujo: los fluidos de perforación se comportan como fluidos plásticos y por lo
tanto cuando están bajo el régimen de flujo laminar cualquier reducción del valor del punto
cedente reduce la presión mientras la tasa de flujo se mantiene constante.
Tasa de Filtrado: una alta tasa de filtrado puede incrementar indirectamente la presión
ejercida contra la formación al crear un revoque grueso que restringa el flujo del fluido de
perforación en el anular.

Inercia de la Columna del Fluido de Perforación: cuando se detiene la circulación del fluido de
perforación por un tiempo determinado, cualquier aplicación repentina de presión para
comenzar nuevamente la circulación puede imponer una presión innecesariamente alta en la
formación debido a la resistencia de gel en el fluido de perforación y a la inercia de la columna
hidrostática.

Alta Tasa de Circulación: en muchos casos las altas tasas de circulación para remover cortes
en imponen una presión excesiva en la formación. Sin embargo la misma eficiencia de
remoción de ripios se puede alcanzar sin temor de causar pérdidas de circulación si se alteran
las propiedades del fluido de perforación.

Ensanchamiento de Hoyo: los ensanchamientos de hoyo pueden reducir la velocidad del fluido
de perforación y permitir que los ripios se acumulen y se suspendan al punto de aumentar la
presión de surgencia.

Bajada de Tubería: una de las causas frecuentes de incremento de presión es la bajada rápida
de la tubería. Esto es lo que se conoce como presión de surgencia.

Una vez que la pérdida de fluido hacia la formación ha ocurrido, es posible identificar y
reconocer la zona en la que ha ocurrido el problema. Las pérdidas están normalmente en el
fondo si se presentan durante la perforación del hoyo, la pérdida viene acompañada de un
cambio notable en la velocidad de penetración, la pérdida se debe evidentemente a fracturas
naturales, fallas, cavernosidad, fisuras o arenas y gravas de alta permeabilidad, ocurre un
incremento en la velocidad de penetración con un aumento en el torque y caída libre del
cuadrante (durante la perforación convencional), junto una pérdida instantánea en la
circulación.

Las pérdidas están normalmente fuera del fondo si se presentan durante un viaje, perforando
rápidamente o incrementando la densidad del fluido de perforación, son obviamente el
resultado de una fractura inducida, son el resultado de cerrar y matar el pozo y por último, la
carga anular es tal que aumenta la densidad aparente del fluido de perforación de retorno.

3.2 DETECCIÓN DE UN PROBLEMA DE CIRCULACIÓN

Una alerta por una zona de pérdida puede ser dada por un aumento en la rata de perforación,
esto puede ser debido que la formación encontrada es frágil, inconsolidada, cavernosa o
extremadamente porosa. Las fracturas pueden ser detectadas por un incremento súbito en la
rata de penetración acompañada por torque alto y errático.

La pérdida de circulación inicialmente será detectada por una reducción de flujo de lodo hacia
la superficie, acompañada de una pérdida de presión. Si la situación continúa o empeora, el
nivel del lodo en el tanque de succión bajará a medida que se pierde el lodo. En una situación
aún más severa, habrá una total ausencia de retornos del pozo.

3.3 CONSECUENCIAS DE PERDIDAS DE CIRCULACIÓN

En el peor de los casos es cuando se pierde fluido a la formación, cae la altura de la columna
de lodo dentro del anular y se reduce en consecuencia la presión hidrostática. Esta caída de
presión hidrostática puede permitir que entren al pozo fluidos de otras formaciones. (es decir
una patada) En este caso, el pozo está fluyendo a una profundidad y perdiendo en otra. Los
fluidos de formación pueden fluir entre los dos intervalos, resultando en un reventón
subterráneo. Este flujo incontrolable de fluidos bajo la superficie, es una situación muy crítica
y muy difícil de resolver.

Otras consecuencias pueden ser: El Daño a la formación

• Incremento en los costos como resultado del tiempo que lleve resolver los problemas y el
costo del lodo perdido.
• Cambio en las propiedades del lodo, y cambios en las ratas de flujo para controlar la pérdida
de circulación pueden reducir la eficiencia en la perforación, al gastar tiempo e incrementando
el costo.

• Pega diferencial de tubería en la zona de pérdida o por encima de ella, debido a la ausencia
de lodo en el anular.

3.4 ACCIONES PARA PREVENIR LAS PERDIDAS DE CIRCULACIÓN

El control apropiado para prevenir la pérdida de circulación incluye mantener el hoyo lleno
para prevenir un influjo, evitar el atascamiento de tubería, sellar las zonas de pérdida y vigilar
cautelosamente la circulación.

Generalmente, las pérdidas pueden ser corregidas añadiendo materiales especiales para
pérdida de circulación al fluido de perforación, ya que los sólidos que contienen dichos
materiales son más grandes que los usados en los fluidos de perforación convencionales, es
por ello que sellan las zonas de pérdida. Pueden ser fibrosos (papel, semillas de algodón),
granulares (conchas de nueces) o en hojuelas (mica).

Cuando ocurren pérdidas parciales la mecha debe ser extraída de la zona de pérdida si esta
ocurrió en el fondo, el hoyo se debe mantenerse lleno con un fluido de perforación de baja
densidad para permitir su asentamiento entre 4 y 8 horas. Luego la mecha se debe llevar
nuevamente hacia el fondo del hoyo cuidadosamente. Si aún así no se alcanza nuevamente la
circulación del fluido de perforación se debe colocar una píldora o lechada en el sistema de
circulación. Si el fluido de perforación es un fluido de perforación base aceite se recomienda
colocar una arcilla organofílica en agua.

Las pérdidas totales por su parte requieren un fluido de perforación especial para altas
pérdidas o un tapón de cemento para sellar la zona.

Otras medidas preventivas son minimizar las presiones de fondo ejerciendo buenas prácticas
de perforación que mantengan los aumentos bruscos de presión al nivel de la presión de
fractura y de formación, o interrumpiendo la circulación del fluido de perforación por varios
intervalos de tiempo durante los viajes de tubería. Esta acción generalmente se aplica cuando
se paran repentinamente las bombas puesto que con ello se generan grandes aumento de
presión.

3.5 SOLUCIONES PARA PERDIDAS DE CIRCULACIÓN

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Si ocurre una pérdida de circulación, se pueden adoptar ciertos procedimientos para minimizar
y eventualmente hasta evitar futuras pérdidas:

• Reducir el peso del lodo ( pero manteniendo el balance con las otras formaciones).

• Reducir la rata de circulación (esto reduce la densidad equivalente de circulación, pero debe
existir una velocidad anular suficiente para arrastrar los cortes y mantener limpio el hueco)

• Incrementar la viscosidad del lodo (un lodo más viscoso reduce la rata de pérdida).

Estos parámetros, o la combinación de ellos pueden ser alterada sólo dentro de ciertos límites.
Si estas modificaciones no detienen, o reducen suficientemente, la pérdida de circulación,
puede añadirse al lodo material de control de pérdidas (LostCirculation Material) (LCM) que
es fibra de madera, cáscaras de nueces, cáscaras de semilla de algodón, de arroz, conchas
marinas, celofán o asfalto.

Este material es bombeado en píldoras, pues el LCM no sólo hace más espeso el lodo sino que
tiende a taponar las fracturas que estén causando la pérdida del lodo. Si ninguno de estos
procedimientos funciona suficientemente, un recurso final es el de bombear cemento en la
zona fracturada. Se espera que esto selle la formación, evitando más pérdidas de circulación y
se pueda continuar la perforación. Durante la prevención de la pérdida de circulación, la
prioridad suma es la de evitar que se pierda cabeza hidrostática dentro del pozo, lo cual podría
resultar en un reventón subterráneo. Si esto ocurriese, se bombearía agua dentro del anular con
el fin de mantener un nivel suficiente.

Comentario:
DEFINICION DEL PROBLEMA

Se analizará de manera técnica el tratamiento de los fluidos de perforación, y especialmente el


control actual de las pérdidas de circulación de los mismos en las etapas de perforación de
pozos geotérmicos, ya que dichas pérdidas afectan el buen desarrollo de la perforación,
ocasionando grandes costos.
Clasificando y cuantificando los tipos de pérdidas de circulación se determinará el rendimiento
y la eficiencia de los materiales actualmente utilizados, y en base a lo anterior se propondrá
algún tratamiento alternativo, realizando ensayos de laboratorio con diferentes productos
químicos disponibles en el mercado para el control de pérdidas de circulación.
Se tomarán como referencia del control actual de pérdidas de circulación considerables las que
se presentaron en las etapas de perforación de los pozos TR-18B, TR-4R y SV-5A, en los que
la técnica actual no dio los resultados esperados para el manejo de las pérdidas de circulación.

OBJETIVOS

OBJETIVOS GENERALES

 Conocer y analizar el comportamiento de los fluidos de control en su aplicación en la


perforación de pozos petroleros, su clasificación, importancia y características así como
análisis de los cálculos más usuales
OBJETIVOS ESPECICOS

 Analizar las propiedades y características de los fluidos de control aplicables a la


perforación, para tener un criterio propio en campo.

 Conocer y diferenciar los tipos de lodos utilizados en la perforación de pozos


petroleros y sus conceptos.

 Demostrar el origen de algunos factores matemáticos aplicados en las fórmulas


técnicas más usuales en campo
 Investigar el desarrollo e importancia de nuevas tecnologías de los fluidos de control
en perforación de pozos petroleros
METODOLOGIA

A continuación se explica detalladamente la metodología que se siguió para realizar las


pruebas experimentales en campo de los lodos para pérdidas de circulación.

Lodo Bentonítico (base agua)

1. La muestra se prepara en un recipiente con 1500 ml de agua y 96.4 g de bentonita, dicha


relación se mezcla con una batidora casera hasta alcanzar un fluido homogéneo, después se le
agrega 1 g de soda cáustica para mejorar su hidratación.

2. Después de mezclar la muestra aproximadamente por 10 min se procede a realizar la prueba


de viscosidad con el cono de Marsh hasta lograr un resultado dentro de los parámetros
establecidos (60-70 seg), esto garantizará un lodo base con características de viscosidad
mínima.

3. Si no se alcanza la viscosidad deseada se podrá colocar 1 g más de soda cáustica a la muestra


hasta alcanzar la viscosidad probándose siempre en el cono de Marsh y así el lodo bentonítico
estará listo para ser sometido a mezclas con aditivos sintéticos o biodegradables.

Lodo Bentonítico + PHPA

1. Teniendo la muestra de 1500 ml de lodo bentonítico base se procede a colocar 10 g de PHPA a


la muestra y se mezcla hasta alcanzar su homogeneidad, se notará que se comienza a formar
una liga y aumentará significativamente su viscosidad.

2. Se realiza la prueba de viscosidad con el cono de Marsh, en esta prueba se obtienen datos
aproximados de 90 seg por lo que se busca incrementar mas ese valor.
3. Se realiza el mismo procedimiento cada 10 g adicionales de PHPA que se le agrega a la
muestra hasta lograr la viscosidad máxima deseada.

4. Una vez obtenida la muestra con la viscosidad deseada se procede a realizar la medición de
algunas características reológicas de la mezcla con un reómetro obteniendo datos de
viscosidad plástica, viscosidad aparente, punto de cedente o de gel y las fuerzas de corte.

5. Se realiza la prueba de filtrado a 100 psi con un filtro API y se mide el volumen de fase
líquida de la mezcla adherida en la pared del pozo.

Lodo Bentonítico + Form-a-Set

1. Partiendo de una muestra de 1500 ml de lodo bentonítico de 60-70 seg de viscosidad se


agregan 20g de Form-a-Set, adicionando cada vez la misma cantidad del aditivo y se revisa
constantemente su viscosidad

2. Se le realiza a la muestra la medición de sus características reológicas.

3. Se deja en reposo una muestra de la mezcla y se mide el tiempo en que alcanza su punto de gel
a temperatura ambiente, colocando una masa de referencia sobre la superficie de la mezcla
cada hora, observando si la masa se sumerge en la mezcla.

4. Otra parte de la muestra se coloca en un horno a temperatura de 110°C simulando las


condiciones de temperatura a 750 m aproximados tomando como referencia el gradiente
térmico de los pozos estudiados.

5. Se analiza sus cambios físicos en ambas condiciones lo que servirá para establecer un punto
comparativo.
Lodo Bentonítico + Form-a-Squeeze

1. Partiendo de una muestra de 1500 ml de lodo bentonítico de 60-70 seg de viscosidad, se


agregan 20 g de Form-a-Squeeze adicionando cada vez la misma dosificación del aditivo y se
revisa constantemente su viscosidad.

2. Se le realiza a la muestra la medición de sus características reológicas

3. Se deja una muestra de la mezcla y se mide el tiempo en que alcanza su punto de gel a
temperatura ambiente y que sea capaz de mantener en superficie una masa de referencia.
4. Otra parte de la muestra se coloca en un horno a temperatura de 110°C simulando las
condiciones de temperatura a 750 m aproximados tomando como referencia el gradiente
térmico de los pozos estudiados.
5. . Se analiza sus cambios físicos en ambas condiciones de temperatura lo que servirá para
establecer un punto comparativo.

Lodo Bentonítico + Cascarilla de café

1. Partiendo de una muestra de 1500 ml de lodo bentonítico con viscosidad entre 60-70 seg se
agrega cascarilla de café seca comenzando con 20 g y adicionándole la misma cantidad hasta
alcanzar una mezcla bastante viscosa pero que siempre pueda ser manejada por el sistema de
inyección de fluidos de perforación.

2. Se observa el comportamiento de la mezcla en el tiempo analizando sus propiedades físicas.


Lodo Bentonítico (base aceite vegetal)

1. En un recipiente se mezclan 1350 g de aceite vegetal con 1701.2 g de bentonita, esta


proporción obtenida busca alcanzar un lodo muy viscoso que pueda trabajar para contrarrestar
las pérdidas.

2. Después de mezclar la muestra aproximadamente por 10 min se procede a realizar la prueba


de viscosidad con el reómetro, para determinar sus valores de viscosidad.

A continuación se explica detalladamente la metodología que se siguió para realizar las


pruebas experimentales en campo de los lodos para pérdidas de circulación.
Aceite vegetal + bentonita + cemento (DOB2C)
1. Se realiza una mezcla de lodo bentonítico viscoso con la siguiente proporción: 726 g de
bentonita y 1350 g de aceite vegetal, el cual es manejable por el sistema de circulación de
lodos de perforación.

2. Se agregan gradualmente 1384.6 g de cemento tipo portland a la mezcla de lodo viscoso,


mezclando constantemente hasta obtener una contextura de muy alta viscosidad, que de igual
manera podrá ser circulado por el sistema de lodos y depositado en el pozo manteniendo esta
característica.

3. Debido a que el mayor efecto en su composición física se obtiene al estar en contacto con
agua ya colocado en el sitio de pérdidas, se analizan diferentes proporciones de agua y se
observa su efecto de emulsión.

Para este estudio se tomaron muestras de agua + lodo DOB2C en las siguientes proporciones:

RESULTADOS

Las pérdidas extremas de circulación producidas durante las operaciones de cementación


ponen en peligro al pozo. Para limitar el impacto potencial de la pérdida de circulación, los
ingenieros habitualmente reducen la densidad de la lechada, limitan las caídas de presión por
fricción durante el bombeo, o realizan operaciones de cementación por etapas; sin embargo,
estas prácticas no siempre funcionan. Las operaciones de cementación que utilizan fibras
químicamente inertes, permiten mitigar los problemas de pérdidas de circulación sin
comprometer la eficiencia operativa ni la calidad de la lechada o del cemento fraguado
CONCLUCIONES

 Se reconoce la importancia del adecuado manejo de pérdidas dentro de las actividades


de perforación de un pozo profundo, ya que esto conlleva a incrementos considerables
al costo total del proyecto.
 Se analizaron los datos obtenidos de los informes finales de construcción de los pozos TR-4R
y TR-18B en el Campo Geotérmico de Berlín, y el SV-5A en el Campo Geotérmico de San
Vicente construidos casi simultáneamente, cuantificando el tiempo sin perforar relacionado
directamente al control y manejo de pérdidas de circulación.

 Se analizó la clasificación de pérdidas de circulación de fluidos de perforación obtenidas


durante la ejecución de los trabajos en los pozos TR-4R, TR-18B y SV-5A, al igual que la
litología específica para cada pozo donde se presentaron dichas pérdidas, adicionalmente el
tratamiento utilizado para cada zona de pérdidas de fluidos de perforación.

 Se probaron a través de la simulación en laboratorio las mezclas de fluidos de perforación


utilizadas actualmente y los aditivos sintéticos y naturales más accesibles que se pudieron
encontrar en el mercado.

 Se demostró a través de las pruebas realizadas en este estudio alternativas viables que mejoran
significativamente las propiedades físicas de los lodos de perforación con el fin de eficientar el
rendimiento de los mismos en el control y el manejo en las zonas de perdidas.

 Se analizo el proceso utilizado en el manejo de pérdidas durante las actividades de perforación


y se estimo un costo operacional adicional que se incurre en solventar estos problemas con
cementación convencional.

 Se concluye que el aditivo más eficiente técnica y económicamente para lodos base agua
según las pruebas de laboratorio realizadas es el Form-A- Set ya que este puede ser manejado
de manera fluida en el sistema de inyección de lodos de perforación y dentro de la zona de
perdidas cambia su reología convirtiéndose en una membrana que permite con mayor
eficiencia rellenar la zona de perdida sin necesidad de retirar el equipo de perforación.

 Se concluye que la aplicación de lodos base aceite (vegetal) da resultados muy satisfactorios
cuando esta es contaminada con cemento, y teniendo efecto verdaderamente significativo
cuando se realiza una emulsión con agua en las proporciones 1:1 y 2:1
RECOMENDACIONES

Como resultado de este estudio se recomienda la implementación experimental de las mezclas


propuestas especialmente con el Form-a-Set en lodos base agua y el uso de aceite vegetal para
la fase líquida en lodos bentoníticos, siempre y cuando la regulación ambiental lo permita.
Dichos materiales han sido probados en laboratorio y se ha podido observar su
comportamiento en diferentes condiciones de temperatura y presión; sin embargo la aplicación
a grandes escalas o la manejabilidad dentro del sistema de inyección de lodos deberá evaluarse
con el fin de afinar parámetros que permitan una mayor eficiencia en el uso de estas mezclas.
Se recomienda que el uso del cemento se maneje exclusivamente para pérdidas extremas o en
donde la aplicación de las mezclas aquí propuestas no tengan ningún efecto en el manejo del
control de pérdidas durante la perforación ya que los costos del cemento podrán significar un
incremento muy sustancial en el costo total de la obra.

BIBLIOGRAFIA

1.Murdock, J. (2007) Mecánica de fluidos. En Avallone, E., Baumeister, T. (Ed.), Manual del
ingeniero mecánico(Vol 1,pp. 3-37,3-77). México: McGraw-Hill.

2 .Menéndez, J., Sastré, B., Vergara, A., Fernández, O.,


Wood, J.Ledesma, E., Sánchez, C., Cervantes, A., Rule, R., González, A., Téllez, H.,
Hernández, F., Ferrant, H., Valdiviezo, J. (1979). Manual de procedimientos para la rama de
perforación (pp. 209-223). México: IMP.

3 .Abbott, S., Augsburger, J., Bilk, D., Branam, N., Carlson, T. (2000).
Manual de fluidos (pp. 9-3, 9-21). Houston, Texas, USA:Baroid.

4.Perera, R., Pindter, J., Flores, E., Echagaray, F., Chávez, R. (1990). Hidráulica aplicada(pp.
25-41). México: IMP.

5.PEMEX. (2002). Manual para perforador y ayudante(pp.89-93). México: Copyright.

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