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INTRODUCCION
Detener las pérdidas de circulación antes de que estén fuera de control es crucial para el logro
de operaciones seguras y rentables desde el punto de vista económico. Si bien los ingenieros
definen a la pérdida de circulación de distintas maneras, en general puede ser clasificada como
filtración
cuando las pérdidas son inferiores a 1.5 m3/h [10 bbl/h] (página anterior).
Las pérdidas de retorno parciales implican pérdidas de más de 10 bbl/h, pero algo de fluido
retorna a la superficie. Durante la pérdida de circulación total, no sale ningún fluido del
espacio anular. En este caso extremadamente severo, el pozo quizás no retenga una columna
de fluido aunque se detengan las bombas de circulación.
Si el pozo no permanece lleno de fluido, la altura vertical de la columna de fluido se reduce
Aun en situaciones menos severas de filtración y pérdidas parciales, la pérdida de fluido hacia
una formación representa un costo financiero que debe abordar el operador. El impacto de la
pérdida de circulación está directamente relacionado con el costo del equipo de perforación,el
fluido de perforación y la velocidad de pérdida en función del tiempo. Por otra parte, los
elevados costos diarios asociados con el equipo de perforación en aguas profundas y en otras
áreas operativas de frontera, hacen que todo tiempo invertido para mitigar problemas de
pérdidas de circulación sea extremadamente costoso
MARCO TEORICO
Este problema es uno de los mas comunes y costosos que se presentan durante las Operaciones
de Perforación, se entiende como la perdida del lodo de perforación hacia la formación. La
pérdida puede ser parcial o total, es decir, se puede perder una pequeña fracción de fluido
generalmente manifestada por una disminución gradual del nivel del fluido de perforación en
los tanques o se puede perder el fluido de perforación que se encuentra en el hoyo, al
desplazarse en su totalidad hacia la formación. La magnitud del problema plantea la necesidad
de iniciar investigaciones que relacionen todos los aspectos considerados en la pérdida de
circulación, para así determinar soluciones efectivas y evitar las horas improductivas durante
las operaciones en el taladro.
3.1 FACTORES QUE AFECTAN LA PERDIDA DE CIRCULACIÓNE
Existen muchos factores que originan pérdidas de circulación en el hoyo, cada uno de estos
está relacionado con el tipo de formación que se está perforando, las condiciones del hoyo y la
presión que ejerce la columna del fluido de perforación.
Los tipos de formaciones o condiciones en el subsuelo que pueden ocasionar o son
susceptibles de generar una pérdida de circulación en el pozo se clasifican en cuatro
categorías:
3.1.1 Fracturas Naturales o Intrínsecas
Estas son creadas por los esfuerzos tectónicos, y los diferentes eventos geológicos ocurridos
en una determinada zona. Se manifiestan por una discontinuidad que rompe los estratos de las
rocas en bloques por medio de grietas o fisuras que pueden permitir el paso de los fluidos que
se encuentran en el pozo solo si existe suficiente presión en el hoyo capaz de exceder la de los
fluidos de la formación y además el espacio creado por la fractura es tan grande como para
permitir la entrada de los fluidos con esta presión. (Figura 1.c)
Son aquellas producidas durante las operaciones de perforación con el fin de estimular la
formación para mejorar la producción (fracturamiento hidráulico y acidificación).
Adicionalmente, muchas fracturas han sido creadas al tratar de mantener el peso de la columna
hidrostática en el hoyo por lo que esta operación también puede crear fracturas en la
formación si se excede la densidad necesaria para mantener las paredes del hoyo.
Las fracturas inducidas o creadas se distinguen de las fracturas naturales principalmente por el
hecho de que la pérdida del fluido de perforación hacia fracturas inducidas requieren la
imposición de presión de una magnitud suficiente para romper o abrir una parte de la
formación. (Figura 1. d)
Las fracturas creadas en zonas cavernosas están generalmente relacionadas con formaciones
volcánicas o de carbonatos (caliza y dolomita). Cuando estas formaciones fisuradas son
perforadas, la columna de fluido de perforación puede caer libremente a través de la zona
vacía creada por la fractura y producir rápidamente la pérdida del fluido de perforación.
Las formaciones cavernosas se diferencian de las fracturas naturales e inducidas en que las
cavernas son probablemente el resultado de un fenómeno de disolución de la roca, es decir
pueden aparecer durante el enfriamiento del magma o ceniza volcánica. (Figura 1.b)
En general para que ocurra la pérdida de fluido hacia las formaciones permeables es necesario
que los espacios intergranulares tengan suficiente tamaño para permitir la entrada del fluido de
perforación, y como en el caso de las fracturas naturales y cavernosas, es necesario que exista
una presión hidrostática que exceda la presión de la formación. Solo así podrá ocurrir la
invasión.
Identificar los tipos de formaciones que causan pérdida de circulación siempre es un factor
importante para determinar la solución del problema. En la siguiente tabla se identifica los
tipos de formaciones propensas a generar pérdida de circulación en el hoyo y otras
características distintivas que fueron observadas durante la pérdida de fluido en operaciones de
campo
Después de realizar el estudio de campo y establecer las características de las formaciones más
vulnerables a la pérdida de circulación, algunas de las reglas generales al momento de
proponer la solución adecuada son:
Por otra parte, para definir el problema de pérdida del fluido de perforación debido a fracturas
inducidas y/o naturales fue necesario determinar las condiciones en el hoyo que pueden
contribuir a causar la pérdida. Las condiciones necesarias para que exista una fractura en la
formación son las siguientes:
Debe existir una presión suficientemente alta en el hoyo que pueda impulsar los fluidos hacia
la formación.
Debe existir una superficie suficientemente débil para que la fuerza ejercida por la presión
en el hoyo pueda abrirla o romperla.
Adicionalmente, un estudio de las posibles anomalías en el hoyo indica que existen otras
condiciones que pueden ocasionar fracturas en la formación y ocasionar pérdida de fluido.
Ellas son:
Irregularidades del Pozo: las irregularidades del pozo que pueden causar fracturas son las
ranuras y ensanchamientos con formas elípticas. La presión puede tender a fracturar la
formación en estas zonas de irregularidades. Para ello la presión del fluido de perforación debe
exceder la fuerza de la roca más la presión de sobrecarga.
En general, se puede decir que una o varias de estas condiciones pueden estar presentes en un
pozo, por ello cuando la presión alcanza magnitudes críticas, se puede esperar que ocurran
fracturas inducidas y pérdidas de circulación en las zonas más frágiles.
Se ha demostrado que la presión hidrostática de la columna de fluido puede ser suficiente para
fracturar la formación, es decir, en muchos casos no se necesita imponer presión adicional
para que ocurra la circulación del fluido de perforación hacia la formación. Cuando la presión
hidrostática está cercana al punto crítico (presión máxima para controlar los fluidos de la
formación) hay que considerar las variables que pueden afectar la pérdida de circulación
directa o indirectamente:
Propiedades de Flujo: los fluidos de perforación se comportan como fluidos plásticos y por lo
tanto cuando están bajo el régimen de flujo laminar cualquier reducción del valor del punto
cedente reduce la presión mientras la tasa de flujo se mantiene constante.
Tasa de Filtrado: una alta tasa de filtrado puede incrementar indirectamente la presión
ejercida contra la formación al crear un revoque grueso que restringa el flujo del fluido de
perforación en el anular.
Inercia de la Columna del Fluido de Perforación: cuando se detiene la circulación del fluido de
perforación por un tiempo determinado, cualquier aplicación repentina de presión para
comenzar nuevamente la circulación puede imponer una presión innecesariamente alta en la
formación debido a la resistencia de gel en el fluido de perforación y a la inercia de la columna
hidrostática.
Alta Tasa de Circulación: en muchos casos las altas tasas de circulación para remover cortes
en imponen una presión excesiva en la formación. Sin embargo la misma eficiencia de
remoción de ripios se puede alcanzar sin temor de causar pérdidas de circulación si se alteran
las propiedades del fluido de perforación.
Ensanchamiento de Hoyo: los ensanchamientos de hoyo pueden reducir la velocidad del fluido
de perforación y permitir que los ripios se acumulen y se suspendan al punto de aumentar la
presión de surgencia.
Bajada de Tubería: una de las causas frecuentes de incremento de presión es la bajada rápida
de la tubería. Esto es lo que se conoce como presión de surgencia.
Una vez que la pérdida de fluido hacia la formación ha ocurrido, es posible identificar y
reconocer la zona en la que ha ocurrido el problema. Las pérdidas están normalmente en el
fondo si se presentan durante la perforación del hoyo, la pérdida viene acompañada de un
cambio notable en la velocidad de penetración, la pérdida se debe evidentemente a fracturas
naturales, fallas, cavernosidad, fisuras o arenas y gravas de alta permeabilidad, ocurre un
incremento en la velocidad de penetración con un aumento en el torque y caída libre del
cuadrante (durante la perforación convencional), junto una pérdida instantánea en la
circulación.
Las pérdidas están normalmente fuera del fondo si se presentan durante un viaje, perforando
rápidamente o incrementando la densidad del fluido de perforación, son obviamente el
resultado de una fractura inducida, son el resultado de cerrar y matar el pozo y por último, la
carga anular es tal que aumenta la densidad aparente del fluido de perforación de retorno.
Una alerta por una zona de pérdida puede ser dada por un aumento en la rata de perforación,
esto puede ser debido que la formación encontrada es frágil, inconsolidada, cavernosa o
extremadamente porosa. Las fracturas pueden ser detectadas por un incremento súbito en la
rata de penetración acompañada por torque alto y errático.
La pérdida de circulación inicialmente será detectada por una reducción de flujo de lodo hacia
la superficie, acompañada de una pérdida de presión. Si la situación continúa o empeora, el
nivel del lodo en el tanque de succión bajará a medida que se pierde el lodo. En una situación
aún más severa, habrá una total ausencia de retornos del pozo.
En el peor de los casos es cuando se pierde fluido a la formación, cae la altura de la columna
de lodo dentro del anular y se reduce en consecuencia la presión hidrostática. Esta caída de
presión hidrostática puede permitir que entren al pozo fluidos de otras formaciones. (es decir
una patada) En este caso, el pozo está fluyendo a una profundidad y perdiendo en otra. Los
fluidos de formación pueden fluir entre los dos intervalos, resultando en un reventón
subterráneo. Este flujo incontrolable de fluidos bajo la superficie, es una situación muy crítica
y muy difícil de resolver.
• Incremento en los costos como resultado del tiempo que lleve resolver los problemas y el
costo del lodo perdido.
• Cambio en las propiedades del lodo, y cambios en las ratas de flujo para controlar la pérdida
de circulación pueden reducir la eficiencia en la perforación, al gastar tiempo e incrementando
el costo.
• Pega diferencial de tubería en la zona de pérdida o por encima de ella, debido a la ausencia
de lodo en el anular.
El control apropiado para prevenir la pérdida de circulación incluye mantener el hoyo lleno
para prevenir un influjo, evitar el atascamiento de tubería, sellar las zonas de pérdida y vigilar
cautelosamente la circulación.
Generalmente, las pérdidas pueden ser corregidas añadiendo materiales especiales para
pérdida de circulación al fluido de perforación, ya que los sólidos que contienen dichos
materiales son más grandes que los usados en los fluidos de perforación convencionales, es
por ello que sellan las zonas de pérdida. Pueden ser fibrosos (papel, semillas de algodón),
granulares (conchas de nueces) o en hojuelas (mica).
Cuando ocurren pérdidas parciales la mecha debe ser extraída de la zona de pérdida si esta
ocurrió en el fondo, el hoyo se debe mantenerse lleno con un fluido de perforación de baja
densidad para permitir su asentamiento entre 4 y 8 horas. Luego la mecha se debe llevar
nuevamente hacia el fondo del hoyo cuidadosamente. Si aún así no se alcanza nuevamente la
circulación del fluido de perforación se debe colocar una píldora o lechada en el sistema de
circulación. Si el fluido de perforación es un fluido de perforación base aceite se recomienda
colocar una arcilla organofílica en agua.
Las pérdidas totales por su parte requieren un fluido de perforación especial para altas
pérdidas o un tapón de cemento para sellar la zona.
Otras medidas preventivas son minimizar las presiones de fondo ejerciendo buenas prácticas
de perforación que mantengan los aumentos bruscos de presión al nivel de la presión de
fractura y de formación, o interrumpiendo la circulación del fluido de perforación por varios
intervalos de tiempo durante los viajes de tubería. Esta acción generalmente se aplica cuando
se paran repentinamente las bombas puesto que con ello se generan grandes aumento de
presión.
Nueva_imagen.png
Si ocurre una pérdida de circulación, se pueden adoptar ciertos procedimientos para minimizar
y eventualmente hasta evitar futuras pérdidas:
• Reducir el peso del lodo ( pero manteniendo el balance con las otras formaciones).
• Reducir la rata de circulación (esto reduce la densidad equivalente de circulación, pero debe
existir una velocidad anular suficiente para arrastrar los cortes y mantener limpio el hueco)
• Incrementar la viscosidad del lodo (un lodo más viscoso reduce la rata de pérdida).
Estos parámetros, o la combinación de ellos pueden ser alterada sólo dentro de ciertos límites.
Si estas modificaciones no detienen, o reducen suficientemente, la pérdida de circulación,
puede añadirse al lodo material de control de pérdidas (LostCirculation Material) (LCM) que
es fibra de madera, cáscaras de nueces, cáscaras de semilla de algodón, de arroz, conchas
marinas, celofán o asfalto.
Este material es bombeado en píldoras, pues el LCM no sólo hace más espeso el lodo sino que
tiende a taponar las fracturas que estén causando la pérdida del lodo. Si ninguno de estos
procedimientos funciona suficientemente, un recurso final es el de bombear cemento en la
zona fracturada. Se espera que esto selle la formación, evitando más pérdidas de circulación y
se pueda continuar la perforación. Durante la prevención de la pérdida de circulación, la
prioridad suma es la de evitar que se pierda cabeza hidrostática dentro del pozo, lo cual podría
resultar en un reventón subterráneo. Si esto ocurriese, se bombearía agua dentro del anular con
el fin de mantener un nivel suficiente.
Comentario:
DEFINICION DEL PROBLEMA
OBJETIVOS
OBJETIVOS GENERALES
2. Se realiza la prueba de viscosidad con el cono de Marsh, en esta prueba se obtienen datos
aproximados de 90 seg por lo que se busca incrementar mas ese valor.
3. Se realiza el mismo procedimiento cada 10 g adicionales de PHPA que se le agrega a la
muestra hasta lograr la viscosidad máxima deseada.
4. Una vez obtenida la muestra con la viscosidad deseada se procede a realizar la medición de
algunas características reológicas de la mezcla con un reómetro obteniendo datos de
viscosidad plástica, viscosidad aparente, punto de cedente o de gel y las fuerzas de corte.
5. Se realiza la prueba de filtrado a 100 psi con un filtro API y se mide el volumen de fase
líquida de la mezcla adherida en la pared del pozo.
3. Se deja en reposo una muestra de la mezcla y se mide el tiempo en que alcanza su punto de gel
a temperatura ambiente, colocando una masa de referencia sobre la superficie de la mezcla
cada hora, observando si la masa se sumerge en la mezcla.
5. Se analiza sus cambios físicos en ambas condiciones lo que servirá para establecer un punto
comparativo.
Lodo Bentonítico + Form-a-Squeeze
3. Se deja una muestra de la mezcla y se mide el tiempo en que alcanza su punto de gel a
temperatura ambiente y que sea capaz de mantener en superficie una masa de referencia.
4. Otra parte de la muestra se coloca en un horno a temperatura de 110°C simulando las
condiciones de temperatura a 750 m aproximados tomando como referencia el gradiente
térmico de los pozos estudiados.
5. . Se analiza sus cambios físicos en ambas condiciones de temperatura lo que servirá para
establecer un punto comparativo.
1. Partiendo de una muestra de 1500 ml de lodo bentonítico con viscosidad entre 60-70 seg se
agrega cascarilla de café seca comenzando con 20 g y adicionándole la misma cantidad hasta
alcanzar una mezcla bastante viscosa pero que siempre pueda ser manejada por el sistema de
inyección de fluidos de perforación.
3. Debido a que el mayor efecto en su composición física se obtiene al estar en contacto con
agua ya colocado en el sitio de pérdidas, se analizan diferentes proporciones de agua y se
observa su efecto de emulsión.
Para este estudio se tomaron muestras de agua + lodo DOB2C en las siguientes proporciones:
RESULTADOS
Se demostró a través de las pruebas realizadas en este estudio alternativas viables que mejoran
significativamente las propiedades físicas de los lodos de perforación con el fin de eficientar el
rendimiento de los mismos en el control y el manejo en las zonas de perdidas.
Se concluye que el aditivo más eficiente técnica y económicamente para lodos base agua
según las pruebas de laboratorio realizadas es el Form-A- Set ya que este puede ser manejado
de manera fluida en el sistema de inyección de lodos de perforación y dentro de la zona de
perdidas cambia su reología convirtiéndose en una membrana que permite con mayor
eficiencia rellenar la zona de perdida sin necesidad de retirar el equipo de perforación.
Se concluye que la aplicación de lodos base aceite (vegetal) da resultados muy satisfactorios
cuando esta es contaminada con cemento, y teniendo efecto verdaderamente significativo
cuando se realiza una emulsión con agua en las proporciones 1:1 y 2:1
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFIA
1.Murdock, J. (2007) Mecánica de fluidos. En Avallone, E., Baumeister, T. (Ed.), Manual del
ingeniero mecánico(Vol 1,pp. 3-37,3-77). México: McGraw-Hill.
3 .Abbott, S., Augsburger, J., Bilk, D., Branam, N., Carlson, T. (2000).
Manual de fluidos (pp. 9-3, 9-21). Houston, Texas, USA:Baroid.
4.Perera, R., Pindter, J., Flores, E., Echagaray, F., Chávez, R. (1990). Hidráulica aplicada(pp.
25-41). México: IMP.