Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Voto particular que formula el Ministro José Ramón Cossío Díaz en relación con la
contradicción de tesis 104/2007-PS.
En sesión de veintiocho de mayo de dos mil ocho la Primera Sala de esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación resolvió, por mayoría de cuatro votos, la contradicción de tesis 104/2007-
PS, suscitada entre el Segundo y Primer Tribunales Colegiados, ambos en Materia Penal del
Tercer Circuito. Se determinó que la contradicción es existente y que debe prevalecer con
carácter de jurisprudencia la tesis propuesta cuyo rubro es el siguiente: "PRESCRIPCIÓN DE LA
ACCIÓN PENAL TRATÁNDOSE DE DELITOS CULPOSOS COMETIDOS CON MOTIVO DEL TRÁFICO
DE VEHÍCULOS. EL TÉRMINO DE SEIS MESES CONTENIDO EN EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL
ARTÍCULO 82 DEL CÓDIGO PENAL PARA EL ESTADO DE JALISCO OPERA ÚNICAMENTE EN LA
AVERIGUACIÓN PREVIA Y SE INTERRUMPE CON EL EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL."
Considero, junto con la mayoría, que entre ambos Tribunales Colegiados existe contradicción
de criterios, pues efectivamente examinaron una cuestión esencialmente igual y adoptaron
posiciones contrarias; a pesar de ello, no comparto el contenido de la tesis que se estimó debía
prevalecer. A lo largo de este voto expondré las razones de mi disidencia.
I. Criterios contendientes
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito al resolver el amparo en
revisión 141/2007 esencialmente sostuvo que el plazo de seis meses para que opere la
prescripción en la hipótesis señalada se interrumpe con el ejercicio de la acción penal realizada
por el agente del Ministerio Público y una vez ejercida la acción, el término de la prescripción
comenzará a correr conforme a las reglas que el artículo 85 del propio código prevé para los
delitos en general, que es de tres años y tres meses. Asimismo, señala que de los artículos del
Código Penal del Estado de Jalisco que prevén la figura de la prescripción se advierte que no es
posible otorgar al Ministerio Público, un generoso plazo para perfeccionar la indagatoria sin
que se estudie la procedencia de la solicitud del ejercicio de la acción penal, lo que trae
zozobra al indiciado. Por ello, estima que el legislador ha buscado que los plazos que se
otorguen permitan, por un lado, reunir los elementos necesarios para integrar la averiguación
previa; sin embargo, ese lapso de tiempo no puede llegar al extremo de causar una constante
incertidumbre para el inculpado. Por otro lado, dicho tribunal estima que el plazo de seis
meses obedece a que la reforma buscó que el Ministerio Público actuara con mayor celeridad
y precisión en la investigación del delito durante la fase de la averiguación previa.
Por su parte, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito al resolver el
amparo en revisión 280/2004, consideró esencialmente que el término para que opere la
prescripción se interrumpe con la captura del indiciado y que el mismo es de seis meses, de
conformidad con el segundo párrafo del artículo 82 del mismo Código Penal. Señala también
que el artículo 82 del citado código establece que, para el caso de los delitos culposos que se
cometen con motivo del tráfico de vehículos, la acción penal prescribirá en un plazo de seis
meses, cuando los conductores involucrados en el incidente permanezcan en el lugar de los
hechos hasta que el Ministerio Público tenga conocimiento de los mismos y les tome las
declaraciones correspondientes; regla que también opera en los casos en los que el Ministerio
Público no haya tenido conocimiento de los hechos y, por tanto, no se hayan tomado las
declaraciones correspondientes, siempre y cuando exista constancia fehaciente de que
permanecieron en el lugar de los hechos hasta que hubieran llevado a cabo la totalidad de las
investigaciones a cargo de las autoridades de vialidad respectivas.
Cabe resaltar que adicionalmente, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer
Circuito determinó que el término para que opere la prescripción se interrumpe con el
ejercicio de la acción penal; mientras que el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del
Tercer Circuito consideró que el término de la prescripción se interrumpe con la captura del
indiciado. Como se verá en las consideraciones de este voto, tal cuestión toma suma relevancia
para efectos de lo que a mi juicio, debió resolverse en este asunto.
Así, la Primera Sala determinó que el tema de la contradicción de criterios consiste en
determinar si el delito culposo cometido con motivo del tráfico de vehículos (daños en las
cosas a título de culpa) prescribe en el plazo de seis meses a que alude el artículo 82, segundo
párrafo, del Código Penal para el Estado de Jalisco, sólo pudiendo ser interrumpido por el
cumplimiento de la orden de aprehensión a que se refiere el numeral 85 del citado código,
antes del vencimiento del término aludido, o bien, si habiendo consignación, se interrumpe el
término citado y corre el plazo ordinario de tres años tres meses, de conformidad con el
precepto 85 del ordenamiento citado.
La mayoría de los Ministros integrantes de la Primera Sala considera que la contradicción debe
resolverse en atención a las siguientes razones:
En primer lugar, a partir del análisis de los criterios en contradicción y de las normas en que se
fundan, se concluye que:
- El artículo 82 del Código Penal para el Estado de Jalisco, en efecto, prevé una excepción a lo
previsto por el artículo 85 del mismo código. Dicha excepción consiste en que tratándose de
delitos culposos que se cometan con motivo del tráfico de vehículos, la prescripción de la
acción penal es de seis meses, siendo así, menor al término de tres años y tres meses.
- La regla genérica -aplicable a todos los delitos- prevé que la acción penal sólo puede
interrumpirse con la captura del indiciado.
El artículo 82, segundo párrafo, del Código Penal para el Estado de Jalisco, al disponer que la
prescripción de la acción penal es de seis meses, se refiere a que ese es el plazo en que
prescribe la acción en caso de que no se actualice el supuesto que la interrumpe. Así, el primer
tema de la contradicción consiste en determinar en qué momento se interrumpe el plazo de la
prescripción, si con el ejercicio de la acción o si con la aprehensión o captura del indiciado.
Para resolver tal cuestión, se estima necesario resolver a partir de qué momento comienza a
contar ese plazo de seis meses, susceptible de ser interrumpido.
Es preciso apuntar que las reglas sobre el cómputo de la prescripción deben interpretarse a la
luz de la naturaleza misma de esta figura. La sentencia de la mayoría realiza un análisis al
respecto. Ahí se advierte que la prescripción en materia penal es la autolimitación que el
propio Estado se impone para perseguir las conductas que puedan constituir delitos -
tratándose de prescripción de la acción penal-. Asimismo, se afirma que la prescripción opera
antes del ejercicio de la acción penal por el Ministerio Público y durante el procedimiento en
virtud de haber transcurrido los plazos legales sin que la representación social haya hecho uso
del imperativo que constitucionalmente le compete para perseguir delitos, cualquiera que sea
la causa de inactividad, o bien cuando una vez ejercida la acción penal y sea consignada ante el
Juez correspondiente, el procedimiento se suspende al sustraerse el inculpado de la acción de
la justicia. Así, se sostiene que la prescripción de la acción penal es la sanción que el propio
Estado genera por su inactividad, como un límite al ejercicio del ius puniendi.
De acuerdo con el artículo 81 del código de estudio, los términos para la prescripción de la
acción penal serán continuos y se contarán desde el día en que se cometió el delito, si fuese
instantáneo; desde que cesó, si fuere permanente; desde el día en que se hubiese realizado el
último acto de ejecución, si fuere continuado; y desde el día en que se hubiese realizado el
último acto tendiente a la ejecución, si se tratare de tentativa.
Del precepto anterior en efecto, se advierte que el plazo para la prescripción comienza a
contar desde la comisión del delito, si éste es instantáneo. El delito culposo cometido con
motivo del tráfico de vehículos se trata de un delito de esta naturaleza, su comisión es
instantánea. No obstante, como ya se vio, esta regla no opera sino con la concurrencia de otro
supuesto; a saber: que la autoridad responsable omita perseguir el delito y llevar a cabo todas
las diligencias con tal fin en el plazo de seis meses. De no ser así, la legislación estaría
generando una obligación a cargo del Ministerio Público, que a mi juicio, resulta contraria a
toda razonabilidad; a saber que: se ejercite la acción penal aún sin contar con el material
probatorio suficiente que justifique la medida, con tal de evitar que el delito prescriba. Esto
genera un grave problema para la procuración de justicia. El Ministerio Público, aun habiendo
actuado y ordenado diligencias referidas tanto a la persecución como a la investigación, se
vería obligado a solicitar el ejercicio de la acción penal a partir de material probatorio
insuficiente.
Así, si el Ministerio Público encuentra datos de peso y relevancia para integrar una
investigación, habiendo transcurrido seis meses, no hay una razón justificatoria para
considerar que la acción penal ha prescrito.
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 85 del Código Penal para el Estado de Jalisco,
la prescripción se interrumpe con la captura del indiciado. Disiento con la forma en que la
mayoría interpreta el alcance del término "captura del indiciado". Ésta argumenta que dicho
supuesto (la captura del indiciado) se refiere al momento en que es procedente hacer la
detención del indiciado, esto es, una vez que el Ministerio Público ejerció la acción penal y
consignó la averiguación previa. Asimismo, se dice que dicho precepto se refiere a una etapa
posterior a la consignación y no a una anterior en la que todavía no procede la detención del
indiciado (salvo los casos previstos expresamente en los artículos 145 y 146 del Código de
Procedimientos Penales para el Estado de Jalisco, que se refieren a los supuestos de excepción
en los cuales el propio Ministerio Público procederá al aseguramiento del inculpado ante el
riesgo de que el indiciado pueda sustraerse de la acción de la justicia).
La mayoría busca sostener su dicho con base en un precedente que a nuestro juicio no se
ajusta con la litis del asunto que ahora se trata. Así, se cita el criterio vertido en la
contradicción de tesis 83/2005-PS, entre las sustentadas por el Primer y Segundo Tribunales
Colegiados ambos en Materia Penal del Sexto Circuito, en la cual se determinó mediante
jurisprudencia que, si se considera que el ejercicio de la acción penal se inicia con la
consignación, resulta incongruente estimar que ésta no interrumpe la prescripción de la acción
penal. Lo anterior, toda vez que sería tanto como estimar que el derecho prescribe mientras se
ejerce. Se sostuvo que la prescripción sólo se configurará por no ejercerse la acción penal y se
interrumpirá con el inicio de su ejercicio, esto es, con la consignación.
La mayoría sostiene que tanto en el artículo 137 del Código de Defensa Social de Puebla, como
el artículo 85 del Código Penal para el Estado de Jalisco, establecen que es la aprehensión del
acusado la que interrumpe la prescripción. Desde mi punto de vista, cabe hacer una precisión.
El artículo 85 de la legislación de Jalisco dispone a la letra que:
"Artículo 85. La prescripción de la acción penal nunca podrá ser inferior a tres años tres meses
y sólo podrá interrumpirla la captura del indiciado."
Así, el problema de aquella contradicción versaba sobre el momento en que el plazo para la
prescripción se interrumpe. Se determinó que la prescripción sólo se configurará por no
ejercerse la acción penal y se interrumpirá con el inicio de su ejercicio, esto es, con la
consignación. El problema interpretativo versaba sobre los actos que implicaban el ejercicio de
la acción penal; todo ello, en aras de conocer a partir de qué actuaciones se interrumpe la
prescripción. No obstante, el análisis de aquel asunto estaba vinculado con las disposiciones
propias de la legislación del Estado de Puebla. En ese sentido, el resultado derivó de una
interpretación sistemática y no restrictiva de lo dispuesto por el Código de Defensa Social de
Puebla. La regla no es aplicable de manera absoluta; máxime cuando -como en el caso de
Jalisco- se tiene una regla especial de prescripción aplicable a un supuesto que para
constituirse, necesita que se efectúen actuaciones por parte del Ministerio Público que en
abstracto, implican la "captura" del indiciado.
En relación al segundo punto de la contradicción, consistente en determinar si, solamente
tratándose del momento procesal anterior a la consignación opera el término de seis meses
previsto en el citado artículo 82, párrafo segundo; o bien opera también en cada etapa del
proceso. Al respecto, tampoco se comparten las consideraciones contenidas en lasentencia.
No parece acertado afirmar que el término de seis meses a que se refiere el segundo párrafo
del artículo 82 citado solamente opera en tanto no se haya ejercido la acción penal pero una
vez ejercida ésta (una vez hecha la consignación ante el Juez) opera el término general de la
prescripción previsto en el artículo 85 mencionado, que es de tres años, con tres meses.
En atención al principio lex specialis derogat lex generalis no perece adecuado sostener que
una vez ejercida la acción penal, es decir, una vez hecha la consignación ante el Juez, opera el
término general de la prescripción previsto en el artículo 85 mencionado, que es de tres años,
con tres meses. A mi juicio, resultaba acertado afirmar que el término de seis meses a que se
refiere el segundo párrafo del artículo 82 citado, opera antes y después del ejercicio de la
acción penal. Es decir, obviando un criterio de aplicación que tenga como sustento el
momento procesal en que se pretenda actualizar.