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SERIE: 300-II
AYACUCHO-PERÚ
2018
INTRODUCCIÓN
La deixis significa mostrar o mencionar algo o alguien en el texto; por lo tanto, se
encarga de designar la referencia y enfatizar. Cuando el lenguaje es hablado
ocurre en un lugar, tiempo y con unas personas específicas. Los artificios que
ligan la expresión con su contexto espacial, temporal o personal, están recogidos
bajo el término deixis. Todas las lenguas parecen haber desarrollado un número
de rasgos para integrar la información contextual. Entre estos rasgos la deixis es
el más destacado.
Por deixis se entiende la localización e identificación de personas, objetos,
eventos, procesos y actividades de las que se habla, o a las que se alude, en
relación con el contexto espacio-temporal creado y sostenido por la enunciación
y por la típica participación en ella de un solo hablante y al menos un destinatario.
(J. Lyons, 1980: 574).
Los deícticos, pues, son unidades lingüísticas cuyo funcionamiento semántico-
referencial implica una consideración del papel que tienen en el proceso de
enunciación los actantes del enunciado y la situación espacio-temporal. Lo que
varía con la situación es el referente de una unidad deíctica, no su significado, el
cual permanece constante de un empleo a otro. El significado de «yo» es
siempre el mismo: la persona que está hablando; ahora bien, su referencia
variará según quién sea esa persona que está hablando.
En el siguiente análisis titulado “Análisis lingüístico y comentario de la deixis
personal en el texto autobiográfico Memorias de un soldado desconocido de
Lurgio Gavilán Sánchez” se toma en cuenta referencias significativas que nos
ayuden a entender cuán importante es el uso de a deixis dentro del texto, la cual
nos asegurará la cohesión y coherencia dentro del texto.
El propósito del trabajo es mostrar e identificar cuáles son los elementos
deícticos que se emplean en el texto y explicar su intención dentro del discurso;
por ende, aplicaremos todos y cada uno de los conceptos aprendidos a lo largo
del curso de Lingüística del Texto, para así lograr un real y significativo
conocimiento.
Para llevar a cabo este propósito, centraremos el análisis lingüístico bajo un
orden establecido de la siguiente manera: definición de la deixis: tipos y
funciones según diversas perspectivas al igual que su importancia para luego
ahondar en el tema que nos centraremos que es la deixis personal, concepto y
marcas lingüísticas que detallaremos, cuales son elementos deícticos
personales y en qué casos se utiliza. Seguidamente pasaremos al análisis
lingüístico y comentario final.
Finalmente, esperamos que el trabajo sea realmente significativo para quien lo
lea, y una ayuda para entender, comprender y analizar la deixis personal en un
texto.
I. LA DEIXIS
La deixis es una «figura de enunciación». Cuando el lenguaje es hablado, ocurre
en un lugar, tiempo y con unas personas específicas. Los artificios que ligan la
expresión con su contexto espacial, temporal o personal, están recogidos bajo el
termino deixis. Todas las lenguas parecen haber desarrollado un numero de
rasgos para integrar la información contextual. Entre estos rasgos la deixis es la
más destacado.
«La deixis se refiere a las conexiones entre el discurso y la situación en la que se
utiliza el discurso. La palabra “deixis” se deriva de la palabra griega que significa
“mostrar” o “indicar”, se utiliza para denotar los elementos del lenguaje que se
refieren directamente a la situación. Las palabras deícticas son aquellas que
poseen un punto de referencia dependiente del hablante o autor, y que está
determinado por la posición que este ocupa en el espacio y en el tiempo».
(Renkema, 1999:102).
Del mismo modo, los elementos deícticos son indicadores contextuales, por lo
tanto, están ligados al contexto, es decir que para ser interpretado
necesariamente se analiza el entorno y de manera más minuciosa se hace una
observación a la hora de elaborar los elementos deícticos; en conclusión, la
deixis es la forma lingüística que utilizan los sujetos hablantes en sus enunciados
para hacer referencia, señalar, indicar, demostrar alguna situación, una persona,
un objeto en particular, etc.
Por consiguiente, la deixis consiste en la peculiar forma que tiene la lengua de
captar y denominar aquello que se halla ante nuestros ojos (o, mejor, ante
nuestra percepción física, sensorial o intelectual): dado que un mismo hecho (la
caída de una viejecita en una esquina, por ejemplo) puede ser percibido por las
tres personas gramaticales (yo, tú, él), desde tres lugares distintos (desde aquí,
ahí, allí, respectivamente), en tres momentos diferentes (ahora, antes, después)
y con múltiples apreciaciones semánticas (que si venía de una tienda o
si iba hacia otro sitio; que si se trataba de tu madre o de mi suegra; etc.)
El primer teórico en tratar de sistematizar el fenómeno deíctico fue K. Bühler
(1934). Este autor distingue entre campo mostrativo del lenguaje y campo
simbólico: en el primero funcionan aquellos elementos que suponen una
indicación a la situación comunicativa; el campo simbólico sería aquel donde los
nombres (que funcionan como símbolos) reciben su precisión significativa. La
deixis recibirá, por tanto, su precisión significativa en el campo mostrativo del
lenguaje.
Según Calsamiglia, existen cuatro tipos de deixis: personal, espacial, temporal y
textual.
1. Deixis personal: Señala a las personas del discurso, las presentes en el
momento de la enunciación y las ausentes en relación con aquéllas. A través
de los deícticos de persona seleccionamos a los participantes en el evento
comunicativo. Funcionan como deícticos de este tipo los elementos que
forman el sistema pronominal (pronombres personales: yo, tú, él, nosotros,
vosotros, ellos, y posesivos: mío, tuyo, suyo, vuestro) y los morfemas verbales
de persona (usted, ella y él).
La deixis espacial tiene además una función muy importante (si se quiere
metafórica) para marcar el territorio, el espacio público y el privado y, como
consecuencia, para señalar la imagen y la distancia de las relaciones sociales.
Ej. Expresiones del tipo pasarse de la raya, meter la pata, ponerse en su sitio,
no pase usted de aquí, póngase en mi lugar, no te metas en donde no te llama,
etc.
3. Deixis temporal: Indica elementos temporales tomando como referencia el
ahora, que marca quién habla como centro deíctico de la enunciación.
Cumplen la función de ser adverbios y las locuciones adverbiales de tiempo,
el sistema de morfemas verbales de tiempo. Ej. Antes de, después de, desde,
a partir de; así como algunos adjetivos como actual, antiguo, moderno, futuro,
próximo.
4. Deixis textual: Señala y organiza las partes del texto unas con respecto a las
otras. El tiempo en sí mismo se convierte en un espacio y tiempo de
referencia, donde existe un antes y un después, un arriba y un abajo. Son
piezas esenciales para marcar la organización textual, ya que se utilizan para
señalar las otras partes del texto. Se suelen utilizar expresiones adverbiales
de lugar y tiempo. Ej. En primer lugar, antes que nada, primero de todo,
primeramente. Por un lado, por otro, por una parte, por otra. Entonces, luego.
Más arriba, hasta aquí. Más abajo, seguidamente, mientras, a la vez. Por
último, finalmente, en conclusión.
En el siguiente análisis lingüístico nos enfocaremos en analizar minuciosamente
la deixis personal para lo cual pasaremos a definirla minuciosamente:
II. DEIXIS PERSONAL
Señala a las personas del discurso, las presentes en el momento de la
enunciación y las ausentes en relación con aquéllas.
«() la deixis personal supone una indicación hacia los propios interlocutores: el
hablante, el oyente, o un tercero que no sea ni uno ni otro" (Carbonero;1979:23).
La deixis personal está definida por el hecho mismo de que uno habla con
alguien y acerca de algo; es decir, por la relación entre la primera persona (yo) y
la segunda (tú) que señalan al emisor y al receptor y fijan la existencia de la
tercera persona (él).
Marcas lingüísticas:
Existen dos marcas lingüísticas, en ese sentido las siguientes autoras
mencionan que:
En el español funcionan como deícticos de este tipo los elementos que forman
el sistema pronominal (pronombre personal y posesivo) y los morfemas verbales
de persona. (Calsamiglia y Tusón; 1999:118). Entonces haremos uso de un
elemento deíctico al emplear el pronombre personal como en el siguiente
ejemplo: Yo te dije que tú tenías que ir con él. Y del mismo modo cuando
utilizamos los pronombres posesivos: tu papá está en mi coche. Por otro lado,
existen los elementos deícticos llamados morfemas verbales de persona:
nosotros cantábamos y ustedes no paraban de gritarnos.
A veces los textos tienden a encubrir la subjetividad del emisor. Se recurre
entonces a elementos que acentúan la objetividad del discurso. La aparición
repetitiva de estos recursos a lo largo del texto constituye también un factor de
cohesión.
Los deícticos personales
Los elementos que pueden cumplir esta función deíctica son los siguientes:
Los pronombres personales de 1ª y de 2ª persona:
1ª persona: yo, me, mí, conmigo, nosotros/as, nos.
2ª persona: tú, te, ti, contigo, vosotros/as, os.
- No he hablado con Juan porque él no me tiene que aclarar nada.
El pronombre “él” de 3ª persona no es deíctico, porque su antecedente (“Juan”)
se encuentra en el propio texto (cotexto). Por el contrario, “me” es deíctico porque
sólo puede interpretarse en relación con el contexto; para interpretarlo,
necesitamos saber quién emite el enunciado.
Por otra parte, en ocasiones los papeles de emisor y receptor son
intercambiables (como ocurre en la conversación) y entonces el referente del
pronombre varía a lo largo del texto:
- ¡Hombre!, quería hablar contigo.
- Pues mira, yo también quería hablar contigo.
Los morfemas verbales de 1ª y de 2ª persona:
- He conseguido, llegarás, hablo.
Hay que tener en cuenta que el castellano, a diferencia de otras lenguas, no
precisa en muchas ocasiones señalar el sujeto con pronombres, pues los
morfemas verbales son suficientemente explícitos:
- No voy a volver
Los determinantes y pronombres posesivos de 1ª y de 2ª persona:
mi, tu, su, nuestras, mío, el tuyo, etc.
Para la lingüística, la deixis personal sirve para indicar a las personas en el
momento de la enunciación y las ausentes en relación a ellas.
Ciertos usos de la deixis personal pueden conllevar significados pragmáticos
adicionales, por ejemplo, la relación de cercanía o distancia entre hablantes de
una lengua, así como la cortesía o confianza que se expresan en el uso de
tú/nosotros y usted/ustedes en el español. El uso diferenciado de la deixis
también puede utilizarse como medio para destacar o enfatizar la identidad o
importancia de alguno de los participantes de una conversación.
III. ANALISIS LINGUISTICO
CURANDO A LOS HERIDOS DE GUERRA
Una tarde llegó Tania a la compañía 90, era enfermera del PCP, venía de
otro grupo guerrillero que operaba en Chungui1. Eran los tiempos de
sequía de 1984, y también el inicio de la violencia extrema 2. Días antes
de la llegada de enfermera habíamos sufrido ataques de los ronderos de
Huamanguilla3. Ella se sentía cansada, no había otra enfermera con
P1
estudios en medicina4. Le sirvieron comida y se quedó dormida hasta el
día siguiente5. Cuando aún no había clareado el nuevo día, el mando
político me dijo que la acompañara porque en otro pueblo, en otra base
de apoyo, las masas estaban heridas y la enfermera necesitaba un
ayudante6.