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REPÚBLICA DEL ECUADOR


FUNCIÓN JUDICIAL
www.funcionjudicial.gob.ec

Juicio No: 16201201800686, SEGUNDA INSTANCIA, número de ingreso 1

Casillero Judicial No: 0


Casillero Judicial Electrónico No: 0
crissrt@hotmail.es

Fecha: 31 de agosto de 2018


A: QUINTANILLA DIAZ CRISTIAN FABRICIO
Dr/Ab.:

SALA MULTICOMPETENTE DE LA CORTE PROVINCIAL DE PASTAZA

En el Juicio No. 16201201800686, hay lo siguiente:

Pastaza, viernes 31 de agosto del 2018, las 16h11, VISTOS: 1.- ANTECEDENTES RELEVANTES:
El Ab. Cristian Fabricio Quintanilla Díaz, propone acción de protección en contra del Ing. Jorge
Oswaldo Troya Fuentes, en su calidad de Director General de Registro Civil, Identificación y
Cedulación; y, la Ing. Karina Maritza Salazar Martínez, como Coordinadora de la Oficina Técnica
Provincial de Pastaza de Registro Civil, Identificación y Cedulación, por ser una institución pública
compareció la Procuraduría General del Estado; los hechos fácticos relatados por él accionante, se
desprende que cuando estaba obteniendo la cedula de ciudadanía, al momento de tomarse la foto el
funcionario de la institución le ha mencionado que no puede fotografiarle porque posee aretes en su
oreja; ante este hecho concurrió a la Coordinadora de la Oficina Técnica Provincial quien le manifestó
que existe la normativa técnica del sistema que no permite que se pueda realizar una fotografía con
aretes para los hombres, con estos antecedentes propuso la acción de protección que en la audiencia
correspondiente los accionados mencionaron que poseen la certificación ISO 9001:2015, donde la
normativa internacional prohíbe estar con aretes en los hombres con excepción de personas afectadas
por cuadros clínicos, miembros de movimientos religiosos, nacionalidades indígenas y captura de
fotografías para niños estas excepciones constan en el instructivo de procedimiento de Gestión de
servicios, cedulación e identificación y que el caso no está enmarcado en ello, la jueza de la Unidad
Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia con sede en el cantón Pastaza mediante sentencia
de fecha 25 de julio del 2018, las 15h21, que en su parte decisoria expresa: “con fundamento en lo
dispuesto por los artículos 11, 75,76, 82, 85, 86, 88, 168, 169, 172 de la Constitución de la República,
y en lo establecido por los artículos 2, 3, 4, 7, 39 y 169 de la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional, se niega la acción de protección planteada por el legitimado
activo señor CRISTIAN FABRICIO QUINTANILLA DÍAZ, en contra del REGISTRO CIVIL,
IDENTIFICACION Y CEDULACION.- Ejecutoriada que sea esta sentencia, se remitirá copia
certificada a la Corte Constitucional para los fines establecidos en el Art. 86 numeral 5) de la
Constitución”. 1.1.- El legitimado activo presenta recurso de apelación a la sentencia de la jueza A
quo, al encontrarse inconforme con la decisión, fundamentándose en el principio de doble conforme.
2. CONSIDERACIONES DE LA SALA: 2.1.- JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA.- Esta Sala tiene
potestad jurisdiccional y competencia para conocer y resolver el recurso interpuesto al amparo del
artículo 86 de la Constitución del Ecuador, en su numeral 3, inciso 2º y 76.7 literal m ibídem y de los
artículos 24, 4.8 y 35 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional; en
concordancia con el artículo 208.1 del Código Orgánico de la Función Judicial; en virtud del sorteo
electrónico realizado, asumiendo nuestra competencia por prevención, correspondiendo al Tribunal
conformado por los doctores Oswaldo Vimos Vimos, Carlos Medina Riofrío y Tania Patricia Masson
Fiallos (Ponente) Jueces Provinciales, resolver la causa. 2.2.- VALIDEZ DEL PROCESO.- El artículo
86 de la Constitución de la Republica en concordancia con el artículo 17 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, obliga a los jueces a analizar, de oficio o a
petición de parte, la validez procesal, antes de resolver sobre lo principal del litigio, en esta acción de
garantías jurisdiccionales, se han observado las solemnidades sustanciales comunes a todos los juicios
e instancias y se ha cumplido con el procedimiento establecido para las garantías jurisdiccionales y los
precedentes constitucionales obligatorios emitidos en las distintas sentencias de la Corte
Constitucional, aplicando los artículos 76 y 86 de la Constitución de la República, 8.1 de la
Convención Americana, 14.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; por lo que el
proceso es válido. 2.3.- ANALISIS DE LA FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE
APELACIÓN: 2.3.1.- Procedencia de la acción de protección: La acción de protección siendo una
garantía jurisdiccional establecida constitucionalmente, manda que el objeto de esta, es “el amparo
directo y eficaz de los derechos reconocidos en la Constitución y podrá imponerse cuando exista una
vulneración de derechos constitucionales, por actos u omisiones de cualquier autoridad pública no
judicial…”; para que proceda debe cumplir con los requisitos establecidos en el artículo 40 de la Ley
Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional; que son: 1. Violación de un derecho
constitucional; 2. Acción u omisión de autoridad pública o de un particular de conformidad con el
artículo siguiente; y, 3. Inexistencia de otro mecanismo de defensa judicial adecuado y eficaz para
proteger el derecho violado”. En el caso procedemos analizar los requerimientos antes descritos:
2.3.1.1- Violación de un derecho constitucional: El primer requisito de procedibilidad básico, para
atender una acción de protección es que exista una violación de derecho constitucional, “esto significa
que para que proceda la acción de protección, la vulneración del derecho necesariamente debe afectar
el contenido constitucional del mismo y no a las otras dimensiones del derecho afectado por la acción
u omisión de la autoridad o del particular”. En el caso sub judice el accionante requiere su cedula de
ciudadanía y concurre al Registro Civil para obtenerlo, cumple con el pago y trámite correspondiente
pero al momento de realizarse la fotografía los funcionarios del Registro Civil observan que no pueden
retratarse con los aretes, ya que la norma técnica establece que los “hombres no pueden tener aretes al
momento de tomarse la foto”, acude donde la Coordinadora provincial de esa institución quien le
confirma lo mencionado por el técnico dándole a conocer la reglamentación correspondiente, el
accionante indica que esta normativa esta derogada y que le están vulnerando su derecho a la identidad
ya que él vive en un barrio suburbano de Puyo, donde se caracteriza por poseer aretes en su oreja.
Nuestra Constitución de la República en su artículo 66.5 dentro de los derechos de libertad, establece
el “derecho al libre desarrollo de la personalidad, sin más limitaciones que los derechos de los demás”,
al analizar el núcleo esencial de este derecho, consideramos que la libertad que protege es negativa, ya
que se erige como una cláusula general residual de libertad, donde el ciudadano puede hacer o dejar de
hacer lo que quiera, sin intromisiones externas del Estado o particulares, la Corte Constitucional de
Colombia en el caso T-516-98 de 1998, ha expresado que “no corresponde al Estado ni a la sociedad,
sino a las propias personas decidir la manera como desarrollan sus derechos y construyen sus
proyectos y modelos de realización personal”, la única restricción a la aplicación del mismo está en
ejecutar lo que no está prohibido por el legislador, en consecuencia el derecho al libre desarrollo de la
personalidad puede limitarse por condiciones impuestas por el orden jurídico y los derechos de los
demás, recogiendo a Robert Alexy donde “toda acción (hacer u omitir) está permitida, a menos que
esté prohibida por una norma jurídica formal y materialmente constitucional”. En el caso el artículo 94
segundo inciso de la Ley Orgánica de gestión de la Identidad y Datos Civiles, expresa que “La captura
de la fotografía para la cédula de identidad se realizará respetando la identidad de género y los
orígenes étnicos de los ciudadanos, conforme al mandato constitucional y acorde con las normas
técnicas internacionales establecidas para la identidad personal, las mismas que constarán en el
Reglamento de la presente Ley”, este último instrumento normativo no ha sido expedido por parte de
la Función Ejecutiva, conforme los legitimados pasivos han argumentado en la audiencia, lo que existe
es el instructivo de validación y enrolamiento de servicios de identificación y cedulación INS-GSI-
SIC-001-001, emitida por la Dirección de Servicios de Identificación y Cedulación, versión 3.0, abril
2018, que en la parte pertinente dice: “se debe evitar el uso de accesorios como: cintillos, vinchas,
lazos, lentes, gafas, aretes, reflectivos o grandes (exceden el 20% del tamaño de la oreja), piercings
entre otros deben evitarse en la captura fotográfica”, los estándares internacionales que aplica esta
institución para la captura de fotografía están basadas en las Normas OACI (Organización de aviación
Civil Internacional) documento 9303, que hace referencia a las Normas ISO/IEC 19794-5; y describe
los estándares técnicos para una fotografía, no prohíbe el uso de aretes en sus normas, en el instructivo
señalado anteriormente se establece los casos especiales para captura de fotografías, emitiendo cuatro
parámetros el primero habla sobre usuarios afectados por trastornos clínico siendo físicos o mentales,
el segundo usuarios miembros de movimientos religiosos, el tercero corresponde a usuarios de
nacionalidades indígenas y el ultimo captura fotográfica de niños. Como lo mencionamos
anteriormente el derecho al libre desarrollo de la personalidad, “es el reconocimiento que el Estado
hace de la facultad natural de toda persona a ser individualmente como quiere ser, sin coacción, no
controles injustificados o impedimentos por parte de los demás. El fin de ello es la realización de las
metas de cada individuo de la especie humana, fijadas autónomamente por él, de acuerdo con su
temperamento y su carácter propio, con la limitación de los derechos de las demás personas y del
orden público”, es decir que protege la autodeterminación personal del individuo acorde con su propio
proyecto de vida, el accionante menciona en la audiencia que el utiliza aretes por sentirse parte de un
barrio sub urbano de Puyo, donde su características corresponden a ese modo de vida, además expresa
que por razones físicas esos aretes no pueden ser retirados hasta los cuatro meses ya que pueden
producirse una afectación a su salud, en el ámbito jurídico, el hecho que el accionante posea arete no
difiere de la normativa interna antes mencionada, ya que el uso de aretes está permitido para la captura
de la foto siempre y cuando no supere el 20% del tamaño de la oreja, en el documento no discrimina si
es hombre o mujer, pero los funcionarios públicos del Registro Civil que han comparecido a esta
acción establece que para los hombres no hay posibilidad sino solo mujeres discriminando por razones
de genero al accionante, recordemos que igual condición se aplicaría al accionante que por el hecho de
ser hombre no se suspende su derecho de utilizar los aretes que crea en base a su personalidad, no
olvidemos que el valor jurídico tutelado por el derecho al libre desarrollo de la personalidad es la
dignidad humana, ya que el individuo busca su propio desarrollo construyendo su propia personalidad,
además protege los atributos que le hacen a cada ser humano un ser único, es decir su “proyecto de
vida”, atendiendo la “realización integral de la persona, considerando su vocación, aptitudes,
circunstancias, potencialidades y aspiraciones, que le permite fijarse razonablemente determinadas
expectativas y acceder a ellas”, al no vulnerar normativa interna, ya que claramente se establece que se
debe evitar accesorios en la captura de la foto para la cédula, más no existe una prohibición tácita en el
instructivo emitido por el Registro Civil, lo que se observa es una mal interpretación por parte de los
funcionarios que en la audiencia mencionaron que a los hombres se los debe retratar sin aretes, pero a
las mujeres si pueden siempre que no supere el 20% del tamaño de la oreja, ocasionaron una
discriminación por razones de genero al accionante, ya que la imagen es parte del individuo, gozando
de una especie de propiedad, exclusividad y disponibilidad sobre su propia imagen. Sobre el
argumento de los accionados incorporando certificados biométricos del accionante constante en fojas
77, 82 al 85 del expediente de primera instancia, fundamentándose que no poseía arete en esas fotos,
son desechadas por este tribunal ya que “las manifestaciones de la personalidad son inevitablemente
afectadas por el paso del tiempo y su reconocimiento para fines de protección legal dependen de
condiciones sociales. En efecto, un nuevo derecho derivado de la personalidad solo surge cuando las
condiciones de la vida social así lo requieren”, adicionalmente los legitimados pasivos han expresado
que el legitimado activo se auto determinó como mestizo, en el mismo procedimiento de renovación
de su cedula, hecho que no difiere de la condición de utilizar arete en sus orejas puesto que es parte de
su cultura sub urbana conforme lo mencionado en la audiencia. Subsidiariamente vemos afectados el
principio de igualdad previsto en el artículo 11.2 de la Constitución de la República, donde “nadie
podrá ser discriminado por razones de … identidad cultural… ni por cualquier otra distinción personal
o colectiva, temporal o permanente, que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos. La ley sancionará toda forma de discriminación”,
entendiéndose a la identidad cultural como “un conjunto de valores, tradiciones, símbolos, creencias y
modos de comportamiento que funcionan como elementos dentro de un grupo social y que actúan para
que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia que hacen parte
de la diversidad al interior de las mismas en respuestas a los intereses, código, normas y rituales que
comparten dichos grupos dentro de la cultura dominante”, concordante con el derecho a construir y
mantener su propia identidad cultural, descrito en el artículo 21 ibídem, correspondiéndole a la libertad
estética, considerada dentro de los derechos culturales descritos en el artículo 5 literal a de la Ley
orgánica de Cultura, donde la: “Identidad cultural. Las personas, comunidades, comunas, pueblos y
nacionalidades, colectivos y organizaciones culturales tienen derecho a construir y mantener su propia
identidad cultural y estética, a decidir sobre su pertenencia a una o varias comunidades culturales y a
expresar dichas elecciones. Nadie podrá ser objeto de discriminación o represalia por elegir,
identificarse, expresar o renunciar a una o varias comunidades culturales”, además que esta negativa a
otorgarle la cédula de ciudadanía no tuvo una respuesta motivada para el usuario del servicio público
que se vio obligado a presentar esta garantía jurisdiccional, esa omisión se vulnera los derechos de
protección (motivación de los actos administrativos) constante en los artículos 76 numeral 1 y 7 literal
l de la Constitución de la República, ya que el debido proceso debe entenderse como un derecho
fundamental “resultante de un conjunto de principios que deben operar en todo tipo de procedimiento,
pues se trata de un deber. Un deber que lo imponen las propias normas constitucionales reforzadas por
el derecho supranacional”, donde el administrador debe garantizar el cumplimiento de las normas y los
derechos de las partes y si toma alguna resolución al respecto debe motivarlas, que en el caso no se ha
observado. Aclaramos que el legitimado activo no se ha pronunciado respecto a la violación de estos
derechos pero en aplicación de los principios procesales de la justicia constitucional previstos en el
artículo 4.13 de la Ley de Garantías jurisdiccionales y control constitucional, donde “el juez podrá
aplicar una norma distinta a la invocada por los participantes en un procedimiento constitucional”
(Iura novit curia), concordante con el artículo 426 segundo inciso de la Constitución de la Republica,
este tribunal de apelación considera que los derechos detallados anteriormente han sido vulnerados por
la institución accionada. 2.3.1.2- Acción u omisión de autoridad pública o de un particular de
conformidad con el artículo siguiente: El segundo requisito de procedibilidad de la acción de
protección tiene que ver con la especificación del mandato constitucional respecto de que la violación
del derecho necesariamente debe ser el resultado de la acción u omisión de autoridad pública no
judicial, “en armonía con el mandato constitucional de búsqueda de la igualdad material o de
resultados y la prohibición de cualquier forma de discriminación establecido en los artículos 11,
numeral 2 y 66, numeral 4 de la Constitución, la acción de protección procede cuando se haya
producido un acto discriminatorio contra una persona bien sea por acción u omisión de cualquier
persona o entidad pública o privada”. En la audiencia observamos que los legitimados pasivos
indicaron que lo solicitaron al accionante se retire los aretes para proceder a tomarse la fotografía, al
negarse pidió hablar con la Coordinadora Provincial quien le dio a conocer que eran normativas del
sistema MAGNA y al momento de revisarlas observó que estaban derogadas y recurrió por segunda
ocasión a la Institución Pública en espera de respuestas que no tuvieron la acogida por parte de los
servidores públicos, la fundamentación de la entidad pública es que los hombres no deben poseer
aretes para tomarse la foto, pero si las mujeres siempre que no superen el 20% del tamaño de la oreja,
no siendo lo correcto ya que del instructivo verificamos que no excluye ni a hombres o mujeres,
siendo una discriminación realizada por los funcionarios que atendieron al usuario del servicio,
además que no motivaron correctamente su decisión al indicarle en un inicio normativa que ya no
estaba aplicable para la fecha de prestación del servicio, hecho que causo confusión en el legitimado
activo. Con estas consideraciones es procedente activar una garantía jurisdiccional de acción de
protección con el fin de evitar la vulneración de derechos constitucionales. 2.3.1.1- Inexistencia de
otro mecanismo de defensa judicial adecuado y eficaz para proteger el derecho violado: Para que
proceda este requisito se debe determinar que el derecho concreto violentado se pueda remediar por
medio de esta garantía jurisdiccional y no tenga en el ordenamiento jurídico una garantía especial.
“Como se sabe, la Constitución ecuatoriana garantiza la vigencia de una serie de derechos
relacionados con el reconocimiento de la dignidad, algunos de los cuales tienen una acción
específica”. Al tratarse de derechos fundamentales en este caso, del libre desarrollo de la personalidad
(Art. 66.5 CRE), identidad cultural / libertad estética (Art. 21 CRE); como consecuencia de la
vulneración de estos derechos se irrespeto el derecho de protección previsto en el artículo 76.7 literal l
de la Constitución de la República del Ecuador, y, el principio de Igualdad descrito en el artículo 11.2
ibídem, el mecanismo eficaz para tutelar de una manera efectiva es la garantía jurisdiccional de acción
de protección ya que el núcleo esencial del derecho vulnerado es la dignidad humana conforme lo
explicamos anteriormente y corresponde a esta autoridad jurisdiccional pronunciarse, el legitimado
activo en su demanda ha declarado que no ha presentado otra garantía jurisdiccional sobre los mismos
hechos fácticos. La Corte Constitucional emitió jurisprudencia vinculante constante en la sentencia No
001-10-PJO-CC (2do S) No 351 de 29 de diciembre de 2010 que dice: “58. (…) Segundo, (…) la
acción de protección no procede cuando se refiera a aspectos de mera legalidad, en razón de las cuales
existan vías judiciales ordinarias para la reclamación de los derechos y particularmente la vía
administrativa (…). 62.- Si vía acción de protección se impugna la manera exclusiva de la legalidad
del acto, sin que conlleve vulneración de derechos constitucionales, el asunto debe decidirse en los
mecanismos jurisdiccionales ordinarios competentes, pero no a través de una garantía jurisdiccional de
derechos constitucionales”. Al no ser un aspecto de mera legalidad sino vulneraciones de derechos se
considera la garantía jurisdiccional de acción de protección como la más adecuada para reparar dicha
vulneración. Con este análisis “se pretende lograr que, por razones de seguridad jurídica, no se vuelva
sobre cuestiones ya resueltas por los jueces o tribunales. En sentido formal significa que la sentencia
no será objeto de impugnación y en sentido material, impide que el mismo contenido sea objeto de
otro litigio”. En cuanto a la seguridad jurídica; la Corte Constitucional del Ecuador señala en la
sentencia N° 016-13-SEP-CC que: “Para tener certeza respecto a una aplicación normativa, acorde a la
Constitución, se prevé que las normas que formen parte del ordenamiento jurídico se encuentren
determinadas previamente; además, deben ser claras y públicas; solo de esta manera se logra
conformar una certeza de que la normativa existente en la legislación será aplicada cumpliendo ciertos
lineamientos que generan la confianza acerca del respeto de los derechos consagrados en el texto
constitucional. Mediante un ejercicio de interpretación integral del texto constitucional se determina
que el derecho a la seguridad jurídica es el pilar sobre el cual se asienta la confianza ciudadana en
cuanto a las actuaciones de los distintos poderes públicos". Por lo tanto el principio consagrado en el
Artículo 82 de la Constitución del Ecuador que hace relación a la seguridad jurídica se lo relaciona
con el cumplimiento y respeto hacia la Constitución y la existencia de normas jurídicas previas, claras,
públicas y aplicadas por autoridades competentes, que en el presente caso debía aplicarse por parte de
los legitimados pasivos. 3.- Control de convencionalidad: La Corte Interamericana de Derechos
Humanos en el caso Boyce y otros Vs. Barbados, “explica de manera concreta de qué forma debe ser
implementado el control de convencionalidad en el ámbito interno. Explica que los tribunales
nacionales no solo deben limitarse a realizar un examen de constitucionalidad de sus resoluciones, sino
también de convencionalidad”, con este antecedente revisamos la Declaración Universal de Derechos
Humanos donde el derecho al libre desarrollo de la personalidad expresa en sus artículo 22 como:
“toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener,
mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los
recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales,
indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad”, en el artículo 26.2 ibídem
expresa que “la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el
fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertadas fundamentales; favorecerá la
comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos,
y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el manteamiento de la paz”;
y, el artículo 29.1 del mismo cuerpo normativo manda que “toda persona tiene deberes respecto a la
comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad”, la
Organización Iberoamérica de Juventud en el 2005 promulgó la Convención Iberoamérica de
Derechos de los Jóvenes, donde se reconoce “el derecho de todos los jóvenes a gozar y disfrutar de
todos los derechos humanos”, disponiendo en el artículo 14.1 el Derecho a la identidad y personalidad
propia, donde “todo joven tiene derecho a: tener una nacionalidad, a no ser privado de ella y a adquirir
otra voluntariamente, y a su propia identidad, consistente en la formación de su personalidad, en
atención a sus especificidades y características de sexo, nacionalidad, etnia, filiación, orientación
sexual, creencia y cultural”. La Corte Interamericana de Derechos Humanos, en su jurisprudencia
abordado el libre desarrollo de la personalidad, bajo la tradicional formulación de libertad, entendida
como autodeterminación en relación con el proyecto de vida, donde reconocen el propio atributo de la
persona atribuyéndole diversos derechos que protegen distintos aspectos de la libertad, así en el caso
Chaparro Alvarez y Lapo Iñiguez Vs. Ecuador dice: “en este sentido amplio la libertad sería la
capacidad de hacer y no hacer todo lo que esté lícitamente permitido. En otras palabras, constituye el
derecho de toda persona de organizar, con arreglo a la ley, su vida individual y social conforme a sus
propias opciones y convicciones. La seguridad, por su parte, sería la ausencia de perturbaciones que
restrinjan o limiten la libertas más allá de lo razonable. La libertad, definida así, es un derecho humano
básico, propio de los atributos de la persona, que se proteja en toda la Convención Americana. En
efecto, del preámbulo se desprende el propósito de los Estados Americanos de consolidar un régimen
de libertad personal y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre, y
el reconocimiento de que sólo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento de temor y de la
miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos,
sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos. De esta forma, cada uno de los
derechos humanos protege un aspecto de la libertad del individuo”, este organismo supranacional ha
realizado diversas referencias al derecho de libre desarrollo de la personalidad en la opinión consultiva
OC-17/2002 (Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño) del 28 de agosto del 2002m en el
párrafo 53, en el Caso de las niñas Yean y Bosico VS. República Dominicana, sentencia del 8 de
septiembre del 2005, el Caso Villafrán Morales y Otros (Niños de la Calle), sentencia 19 de noviembre
de 1999; y, el Caso Artavia Murillo y otros Vs. Costa Rica (Fecundación in Vitro), sentencia 28 de
noviembre 2012 (excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas), párrafo 143. En nuestra
Constitución de la República en su artículo 66 reconoce y garantiza los derechos de libertad, que en su
numeral 5 establece el derecho al libre desarrollo de la personalidad, fijando como limitaciones el
derecho de los demás, además en su artículo 21 ibídem habla sobre la identidad cultural / libertad
estética que está desarrollada en el artículo 5 literal a de la Ley orgánica de Cultura, estando acorde la
normativa constitucional con la Declaración Universal de Derechos Humanos, jurisprudencia de la
Corte Interamericana de derechos y demás normativa internacional de derechos humanos. 4.-
DECISIÓN: Por todo lo expuesto, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO
SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE
LA REPÚBLICA, la Sala resuelve: 4.1. Aceptar el recurso de apelación presentado por el legitimado
activo QUINTANILLA DIAZ CRISTIAN FABRICIO, 4.2.- Revocar la sentencia emitida por la Dra.
Isabel Ipatia Marcillo Mena Jueza de la Unidad Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de
Pastaza; 4.3.- Se acepta la acción de protección presentada por el legitimado activo QUINTANILLA
DIAZ CRISTIAN FABRICIO; por haberse vulnerado los derechos constitucionales previstos en el
artículo 66.5 de la Constitución de la República, correspondiente al derecho al libre desarrollo de la
personalidad, concordante con el articulo 21 ibídem, que trata sobre la identidad cultural y la libertad
estética, descritos en el artículo 5 de la Ley de Cultura, como consecuencia de la vulneración de estos
derechos se irrespeto el derecho de protección previsto en el artículo 76.7 literal l de la Constitución de
la República del Ecuador donde toda autoridad pública debe motivar sus decisiones y actos
administrativos, y, el principio de Igualdad descrito en el artículo 11.2 ibídem al haber discriminado al
legitimado activo por el hecho de ser hombre y poseer aretes. 4.4.- Como medida de reparación
integral se ordena: 4.4.1. Restitución de los derechos vulnerados: 4.4.1.1.- Dejar sin efecto la
sentencia emitida el miércoles 25 de julio del 2018, a las 15h21, dictada por la Jueza de la Unidad
Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de Pastaza. 4.4.1.2.- Disponer a los legitimados
pasivos, procedan a fotografiar al señor QUINTANILLA DIAZ CRISTIAN FABRICIO, conforme su
solicitud respetando su derecho al libre desarrollo de la personalidad, y culminen el proceso de
emisión de la cedula de ciudadanía. 4.4.2.- Medidas de satisfacción: 4.4.2.1.- Ordenar a los
legitimados pasivos, que capaciten a sus funcionarios respecto a la correcta aplicación de sus
instructivos; evitando comentarios discriminatorios de que por el hecho de ser hombre no puede tener
aretes. Debiendo informar al juez a quo su cumplimiento en un término de treinta días. 4.4.2.2.- La
emisión de la presente sentencia y su notificación constituyen en si misma medidas de satisfacción de
los derechos vulnerados en el presente caso. 4.4.3.- Medida de investigación, determinación de
responsabilidades y sanción: 4.4.3.1.- Se dispone a los legitimados pasivos realicen una investigación
de las personas que realizaron la vulneración de derechos descritos anteriormente y procedan a las
sanciones administrativas de corresponder e informen a la jueza a quo su cumplimiento en un término
de 90 días. 4.5. Cúmplase con lo que establece los artículos 86.5 de la Constitución de la Republica y
25 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional y remítase la presente
resolución a la Corte Constitucional; y, al señor Secretario proceda a notificar esta sentencia en legal
forma. CUMPLASE Y NOTIFIQUESE.
f).- MASSON FIALLOS TANIA PATRICIA, JUEZA PROVINCIAL; VIMOS VIMOS SEGUNDO
OSWALDO, JUEZ PROVINCIAL; MEDINA RIOFRIO CARLOS ALFREDO, JUEZ PROVINCIAL

VOTO SALVADO DEL JUEZ PROVINCIAL DE LA SALA MULTICOMPETENTE DE LA


CORTE PROVINCIAL DE PASTAZA, MEDINA RIOFRIO CARLOS ALFREDO.

CORTE PROVINCIAL DE JUSTICIA DE PASTAZA. - SALA MULTICOMPETENTE DE LA


CORTE PROVINCIAL DE PASTAZA. Pastaza, viernes 31 de agosto del 2018, las 16h11. VISTOS:
Avocamos conocimiento de la presente Acción Constitucional de Protección N° 00686-2018, en
calidad de Jueces Titulares de la Sala Multicompetente de la Corte Provincial de Justicia de Pastaza,
encontrándose integrada la Sala por la Dra. Tania Masson Fiallos, Jueza Provincial Ponente, Dr.
Oswaldo Vimos Vimos, Juez Provincial y Dr. Carlos Alfredo Medina R. Msc, Juez Provincial (Voto
Salvado); para el conocimiento y resolución de la sentencia dictada por la señora Jueza de la Unidad
Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia con sede en el cantón Pastaza, de fecha 25 de
julio de 2018, y siendo el estado de la causa el de resolver, para hacerlo se considera:
1.- ANTECEDENTES: 1.1. El Ab. Cristian Fabricio Quintanilla Díaz, propone acción de protección
en contra del Ing. Jorge Oswaldo Troya Fuentes, en su calidad de Director General de Registro Civil,
Identificación y Cedulación; y, la Ing. Karina Maritza Salazar Martínez, como Coordinadora de la
Oficina Técnica Provincial de Pastaza del Registro Civil, Identificación y Cedulación, por ser una
institución pública compareció la Procuraduría General del Estado. 1.2.- La señora Jueza de la Unidad
Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia con sede en el cantón Pastaza, con fecha 25 de
julio de 2018, dicta sentencia en la que rechaza la acción de protección planteada. 1.3.- Con fecha 27
de julio de 2018 el legitimado activo presenta recurso de apelación a fin de hacer valer sus derechos
ante el superior. 1.4.- El 3 de agosto de 2018 de conformidad con el acta de sorteo del sistema SATJE
se integra el tribunal, siendo que con fecha 6 del mismo mes y año se ha dispuesto autos para resolver.
2. VALIDEZ PROCESAL: La Sala es la competente para tramitar y resolver la presente acción
constitucional de Protección, conforme el Art. 24 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y
Control Constitucional en concordancia con el Art. 208 número 8 del Código Orgánico de la Función
Judicial. En cuanto al trámite, se ha cumplido con lo señalado en las normas comunes prevista en el
Art. 6 y siguientes de la referida Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional,
sin que se observe omisión de solemnidades sustanciales, por lo que el proceso es válido.
3.- FUNDAMENTOS DE HECHO. 3.1.- El Ab. Cristian Fabricio Quintanilla Díaz, propone acción de
protección en contra del Ing. Jorge Oswaldo Troya Fuentes, en su calidad de Director General de
Registro Civil, Identificación y Cedulación; y, la Ing. Karina Maritza Salazar Martínez, como
Coordinadora de la Oficina Técnica Provincial de Pastaza del Registro Civil, Identificación y
Cedulación, por ser una institución pública compareció la Procuraduría General del Estado; de los
hechos fácticos relatados por él accionante, se desprende que cuando estaba obteniendo la cédula de
ciudadanía, al momento de tomarse la fotografia el funcionario de la institución le ha mencionado que
no puede fotografiarle porque posee aretes en su oreja; ante este hecho concurrió a la Coordinadora de
la Oficina Técnica Provincial quien le manifestó que existe la normativa técnica del sistema que no
permite que se pueda realizar una fotografía con aretes para los hombres, con estos antecedentes
propuso la acción de protección que en la audiencia correspondiente los accionados mencionaron que
poseen la certificación ISO 9001:2015, donde la normativa internacional prohíbe estar con aretes en
los hombres con excepción de personas afectadas por cuadros clínicos, miembros de movimientos
religiosos, nacionalidades indígenas y captura de fotografías para niños estas excepciones constan en
el instructivo de procedimiento de Gestión de servicios, cedulación e identificación y que el caso no
está enmarcado en ello, la jueza de la Unidad Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia con
sede en el cantón Pastaza mediante sentencia de fecha 25 de julio del 2018, las 15h21, que en su parte
decisoria expresa: “con fundamento en lo dispuesto por los artículos 11, 75,76, 82, 85, 86, 88, 168,
169, 172 de la Constitución de la República, y en lo establecido por los artículos 2, 3, 4, 7, 39 y 169 de
la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, se niega la acción de
protección planteada por el legitimado activo señor CRISTIAN FABRICIO QUINTANILLA DÍAZ,
en contra del REGISTRO CIVIL, IDENTIFICACION Y CEDULACION.- Ejecutoriada que sea esta
sentencia, se remitirá copia certificada a la Corte Constitucional para los fines establecidos en el Art.
86 numeral 5) de la Constitución”. 3.2.- El legitimado activo presenta recurso de apelación a la
sentencia de la Jueza A quo, al encontrarse inconforme con la decisión, fundamentándose en el
principio de doble conforme.

4.- ANÁLISIS DE LA SALA.- NORMATIVA APLICABLE.- 4.1.- La Constitución de la República


del Ecuador indica: “Art. 1.- El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social,
democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en
forma de república y se gobierna de manera descentralizada…”. 4.2.- La Carta Constitucional en el
literal m), numeral 7, del artículo 76, establece el derecho de las personas a: “recurrir el fallo o
resolución en todos los procedimientos en los que se decida sobre sus derechos”. 4.3.- Por otro lado La
Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, en el artículo 8,
numeral 2, establece que durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas: “…h) Derecho de recurrir del fallo ante el juez o tribunal superior”. 4.4.-
Para analizar la acción propuesta es necesario analizar los presuntos derechos constitucionales
vulnerados, así tenemos que la Carta Magna los describe de la siguiente manera: “ Art. 21.- Las
personas tienen derecho a construir y mantener su propia identidad cultural, a decidir sobre su
pertenencia a una o varias comunidades culturales y a expresar dichas elecciones; a la libertad estética;
a conocer la memoria histórica de sus culturas y a acceder a su patrimonio cultural; a difundir sus
propias expresiones culturales y tener acceso a expresiones culturales diversas. No se podrá invocar la
cultura cuando se atente contra los derechos reconocidos en la Constitución.”, ” Art. 52 .- Las personas
tienen derecho a disponer de bienes y servicios de óptima calidad y a elegirlos con libertad, así como a
una información precisa y no engañosa sobre su contenido y características. La ley establecerá los
mecanismos de control de calidad y los procedimientos de defensa de las consumidoras y
consumidores; y las sanciones por vulneración de estos derechos, la reparación e indemnización por
deficiencias, daños o mala calidad de bienes y servicios, y por la interrupción de los servicios públicos
que no fuera ocasionada por caso fortuito o fuerza mayor.” “Art. 66.- Se reconoce y garantizará a las
personas: (…) 28. El derecho a la identidad personal y colectiva, que incluye tener nombre y apellido,
debidamente registrados y libremente escogidos; y conservar, desarrollar y fortalecer las
características materiales e inmateriales de la identidad, tales como la nacionalidad, la procedencia
familiar, las manifestaciones espirituales, culturales, religiosas, lingüísticas, políticas y sociales.”. 4.5.-
Por otro lado la misma Constitución de la República ha establecido en el Art. 88 la vigencia de la
garantía jurisdiccional de Protección, habiendo de manera clara determinado las condiciones,
requisitos y circunstancias en que ésta opera, para lo cual se establece que: “La acción de protección
tendrá por objeto el amparo directo y eficaz de los derechos reconocidos en la Constitución, y podrá
interponerse cuando exista una vulneración de derechos constitucionales, por actos u omisiones de
cualquier autoridad pública no judicial; contra políticas públicas cuando supongan la privación del
goce o ejercicio de los derechos constitucionales; y cuando la violación proceda de una persona
particular, si la violación del derecho provoca daño grave, si presta servicios públicos impropios, si
actúa por delegación o concesión, o si la persona afectada se encuentra en estado de subordinación,
indefensión o discriminación. 4.6.- La Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y control
Constitucional indica: “ Art. 6.- Finalidad de las garantías.- Las garantías jurisdiccionales tienen como
finalidad la protección eficaz e inmediata de los derechos reconocidos en la Constitución…”. 4.7.-
Concordantemente con lo antes indicado el Art. 10.3 y 10.8 de Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional instituye: “Contenido de la demanda de garantía.- La
demanda, al menos, contendrá: …3. La descripción del acto u omisión violatorio del derecho que
produjo el daño…” “8. Los elementos probatorios que demuestren la existencia de un acto u omisión
que tenga como resultado la violación de derechos constitucionales…”. 4.8.-La Ley Orgánica de
Gestión de la Identidad y Datos Civiles, manifiesta: “ Art. 94.- Contenido.- La cédula de identidad
contendrá en su encabezamiento la leyenda: "República del Ecuador. Dirección General de Registro
Civil, Identificación y Cedulación" y, al menos, los siguientes datos: 1. Especificación y número de
cédula. 2. Código dactilar. 3. Nombres y apellidos del titular. 4. Lugar y Fecha de nacimiento. 5.
Nacionalidad. 6. Sexo. 7. Estado Civil. 8. Nombres y apellidos del cónyuge o conviviente. 9. Lugar y
fecha de expedición. 10. Fecha de expiración. 11. Fotografía del titular. 12. Firma del titular. 13. Firma
de la autoridad competente. 14. Tipo de sangre. 15. Voluntad de donación. 16. Nombre de los padres.
17. Condición de discapacidad y porcentaje. La captura de la fotografía para la cédula de identidad se
realizará respetando la identidad de género y los orígenes étnicos de los ciudadanos, conforme al
mandato constitucional y acorde con las normas técnicas internacionales establecidas para la identidad
personal, las mismas que constarán en el Reglamento de la presente Ley..”. (lo subrayado nos
pertenece) 4.9.- La Constitución de la República del Ecuador enseña: “Art. 436.- La Corte
Constitucional ejercerá, además de las que le confiera la ley, las siguientes atribuciones: (…) 2.
Conocer y resolver las acciones públicas de inconstitucionalidad, por el fondo o por la forma, contra
actos normativos de carácter general emitidos por órganos y autoridades del Estado. La declaratoria de
inconstitucionalidad tendrá como efecto la invalidez del acto normativo impugnado. 3. Declarar de
oficio la inconstitucionalidad de normas conexas, cuando en los casos sometidos a su conocimiento
concluya que una o varias de ellas son contrarias a la Constitución.(…) “ 4.10.- El Código Orgánico de
la Función Judicial indica: “Art. 217.- ATRIBUCIONES Y DEBERES.- Corresponde a las juezas y
jueces que integren las salas de lo contencioso administrativo:…4. Conocer y resolver las demandas
que se propusieren contra actos, contratos o hechos administrativos en materia no tributaria, expedidos
o producidos por las instituciones del Estado que conforman el sector público y que afecten intereses o
derechos subjetivos de personas naturales o jurídicas; inclusive las resoluciones de la Contraloría
General del Estado, así como de las demás instituciones de control que establezcan responsabilidades
en gestión económica en las instituciones sometidas al control o juzgamiento de tales entidades de
control. Igualmente conocerán de las impugnaciones a actos administrativos de los concesionarios de
los servicios públicos y de todas las controversias relativas a los contratos suscritos por los particulares
con las instituciones del Estado;”

5.- SOBRE LOS CARGOS CONSTITUCIONALES. El legitimado activo realiza como legaciones
ante el señor Juez A quo que se han violentado los Arts. 21, 52 y 66.28 de la Constitución de la
República del Ecuador. Posteriormente ante los jueces de la Corte Provincial esgrime presuntos
errores de forma como el tiempo tomado en la notificación a los legitimados pasivos, así como el
tiempo que ha transcurrido entre la decisión oral y la escrita, además de hacer en esta instancia un
análisis de la discriminación que en su condición de hombre dice haber sufrido. 5.1.- SOBRE EL
DERECHO A LA IDENTIDAD.- A) El legitimado activo señala que se han vulnerado los derechos
previstos en los Arts. 21 y 66.28 de la Carta Magna (Identidad personal), al respecto se debe señalar
que en forma sencilla toda persona desde el momento de su nacimiento, tiene derecho a obtener una
identidad personal, la cual incluye el nombre, el apellido, la fecha de nacimiento, el sexo, nacionalidad
y conocer el nombre de sus progenitores, estos elementos constituyen la prueba de la existencia de la
persona como parte de la sociedad y obviamente trae consigo la carga de derechos que le son
inherente; estos elementos son aquellos que nos caracterizan de los demás y que posterior a parte de
los ya indicados derechos que nos son innatos como los humanos y constitucionales, nos darán con la
especificidad necesaria el resto de derechos que una vez desarrollados en la sociedad nos
corresponderán de ser pertinentes, por ejemplo derechos civiles, políticos, heredirtarios, etc. Para
fundamentar de mejor manera lo antedicho, es pertinente señalar que el derecho a la identidad personal
bien entendido es una aspecto que se refleja en términos de nombre, el apellido, la fecha de
nacimiento, el sexo, nacionalidad y conocer el nombre de sus progenitores como se indicó en líneas
precedentes, esto lo podemos observar por ejemplo en el Código de la Niñez y Adolescencia cuando
indica: “Art. 33.- Derecho a la identidad.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la
identidad y a los elementos que la constituyen, especialmente el nombre, la nacionalidad y sus
relaciones de familia, de conformidad con la ley. Es obligación del Estado preservar la identidad de los
niños, niñas y adolescentes y sancionar a los responsables de la alteración, sustitución o privación de
este derecho.” Otro ejemplo de identidad personal en nuestra legislación la tenemos en la Ley
Orgánica de Educación Intercultural: “ Art. 2 lit. a.a.- Identidades culturales.- Se garantiza el derecho
de las personas a una educación que les permita construir y desarrollar su propia identidad cultural, su
libertad de elección y adscripción identitaria, proveyendo a los y las estudiantes el espacio para la
reflexión, visibilización, fortalecimiento y el robustecimiento de su cultura; (…)” Así pues queda claro
que la identidad es un hecho que se refleja materialmente en los documentos por los cuales
posteriormente nos identificamos como un integrante único y particular de la sociedad, por nuestros
rasgos característicos propios, en nuestra legislación este documento es la cédula de ciudadanía, por lo
tanto se evidencia que no se ha vulnerado el derecho a la identidad del legitimado activo, por cuanto
no se le ha obstruido su derecho a poder identificarse como un sujeto único en la sociedad, prueba de
ello es que en el libelo de la acción constitucional se identifica plenamente con todos los datos antes
señalados. B) Ahora bien, en la acción se pretende hacer notar que se ha presentado esta garantía
constitucional por cuanto dice el señor CRISTIAN FABRICIO QUINTANILLA DIAZ, portador de la
cédula de ciudadanía 1600619827, cuyo lugar de nacimiento es Pastaza, Puyo, con fecha de
nacimiento 20 de junio de 1994 de sexo masculino, de estado civil soltero, de instrucción superior,
cuyo padre es Víctor Manuel Quintanilla Sánchez y cuya madre es Gricelda Estela Díaz Lucio (datos
recogidos de la copia de cedula de identidad adjunta al expediente) que se ha violentado derechos
constitucionales por cuanto: “Parte de mi identidad es el uso de aretes, por cuanto es una
manifestación cultural, perteneciente a la cultura sub urbana, pese a que mi familia no pertenece a esta
cultura…”, esta afirmación nos lleva obligatoriamente a remitirnos a la Ley Orgánica de Cultura
publicada en el Registro Oficial Suplemento Sexto No. 913 de 30 de diciembre de 2016, indica : “ Art.
4.- De los principios.- La Ley Orgánica de Cultura responderá a los siguientes principios: Diversidad
cultural. Se concibe como el ejercicio de todas las personas a construir y mantener su propia identidad
cultural, a decidir sobre su pertenencia a una o varias comunidades culturales y a expresar dichas
elecciones; a difundir sus propias expresiones culturales y tener acceso a expresiones culturales
diversas; (…). Art. 5.- Derechos culturales.- Son derechos culturales, los siguientes: a) Identidad
cultural. Las personas, comunidades, comunas, pueblos y nacionalidades, colectivos y organizaciones
culturales tienen derecho a construir y mantener su propia identidad cultural y estética, a decidir sobre
su pertenencia a una o varias comunidades culturales y a expresar dichas elecciones. Nadie podrá ser
objeto de discriminación o represalia por elegir, identificarse, expresar o renunciar a una o varias
comunidades culturales.”. De lo dicho también queda claro que para identificarse con una cultura
específica es necesario tener un sentimiento de pertenencia a ella e identificarse plenamente con la
misma, de hecho como es de conocimiento público en nuestro territorio continental conviven 18
nacionalidades indígenas y 14 pueblos con tradiciones diversas y su propia cosmovisión. Las
nacionalidades indígenas amazónicas más conocidas son: Kichwa, Huaorani, Achuar, Shuar, Cofán,
Siona-Secoya, Shiwiar y Záparo. Los Tagaeri y Taromenane, parientes de los Huaorani. En la sierra,
en los Andes y en el austro, están los quichuas de la sierra con pueblos como los Otavalo, Salasaca,
Cañari y Saraguro. En la parte norte se encuentra la comunidad de los Awá. En la costa del Pacífico
están los Chachi, Tsáchila y Huancavilca. En las ciudades y pueblos viven mestizos, blancos y
afroecuatorianos, sin embargo; el señor CRISTIAN FABRICIO QUINTANILLA DIAZ, no se ha
identificado ni probado procesalmente pertenecer a una cultura determinada o por el contrario
pertenecer a una “sub cultura urbana” que dicho sea de paso este término subcultura se usa en
sociología, antropología y estudios culturales para definir a un grupo de personas con un conjunto
distintivo de comportamientos y creencias que les diferencia de la cultura dominante de la que forman
parte, por ejemplo existen como sub culturas urbanas mayormente conocidas las punk, las cabezas
rapadas y rastafari entre otras, pero es importante a fin de justificar la pertenencia a alguna de ellas u
otras, a fin de validar el argumento expuesto en la presente acción, y no solamente justificar poseer
aretes ya que este accesorio estético no puede por sí solo determinar la pertenencia a una cultura o
subcultura determinada. 5.2.- SOBRE EL DERECHO DE DISPONER DE BIENES Y SERVICIOS
DE ÓPTIMA CALIDAD Y ELIGIRLOS CON LIBERTAD. El legitimado activo señala que: “…El
no expedir mi cedula de identidad, atenta a mi derecho a disponer del servicio que está obligado a
prestar el Registro Civil…”. Este Tribunal estima que este derecho no se encuentra conculcado, puesto
que en esencia el Registro Civil, no se está negando a prestar el servicio, sino más bien le pide que el
usuario cumpla con una norma técnica internacional validada por el artículo 94 de la Ley Orgánica de
Gestión de la Identidad y Datos Civiles, es decir; no es que se le niega la prestación del servicio, sino
por el contrario para garantizar la calidad del mismo, se requiere que el usuario colabore con la norma
técnica internacional recogida en el instructivo de Validación y Enrolamiento de Servicios de
Identificación y cedulación No. INS-GSI-SIC-001-001, que a su vez recibió validación de calidad a
través de la norma ISO 9001:2015. Es necesario en este instante señalar que el Organismo
Internacional de Normalización (ISO) fue creado en 1947 y cuenta con 91 estados miembros, que son
representados por organismos nacionales de normalización, la norma ISO 9001 es un conjunto de
recomendaciones o reglas que incorpora el ciclo de planificar, hacer, verificar y actuar, así como la
gestión basada en riesgos. Sirve para que las instituciones públicas o privada basados en procesos
desarrollen, implementen y mejoren la eficacia de sus servicios, mejorando así la satisfacción de sus
clientes. Existen versiones de las normas ISO 9001, por ejemplo la del año 2008 está estructurada en
cinco elementos principales, pero la versión del año 2015 está estructurada en siete elementos
principales: (a) contexto de la organización, (b) liderazgo, (c) planificación, (d) apoyo, (e) operación,
(f) evaluación del desempeño y (g) mejora. (ISO, 2015). Esta certificación acredita servicio de calidad,
por ello contando el Registro Civil con esta certificación mal se puede alegar que el servicio es de
mala calidad cuando como se repite, es el usuario aquel que no desea cumplir con el requisito previsto
para el servicio. 5.3.- SOBRE LA PRESUNTA DISCRIMINACIÓN.- Pese a que la acción
inicialmente se la propone por presuntamente violentarse el derecho constitucional a la identidad
personal y acceder a servicios de calidad, no es menos ciertos que los jueces constitucionales al
conocer este tipo de acciones, nos vemos avocados analizar cualquier posible vulneración
constitucional, es por ello que en esta parte examinaremos la presunta discriminación denunciada, por
el hecho de ser hombre y no permitírsele tomarse la fotografía con arete. A) Comenzaremos señalando
que el Art.94 de la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles publicada en el Registro
Oficial 2do. S. 684 publicada el 04 feb 2016 indica: “…La captura de la fotografía para la cédula de
identidad se realizará respetando la identidad de género y los orígenes étnicos de los ciudadanos,
conforme al mandato constitucional y acorde con las normas técnicas internacionales establecidas para
la identidad personal, las mismas que constarán en el Reglamento de la presente Ley. …” (lo
subrayado nos pertenece). B) En septiembre de 2016, los estados de la región reunidos en el Primer
Encuentro Ministerial y de Autoridades Nacionales de las Américas sobre Derecho a la Identidad
realizado en México, adoptaron el compromiso de impulsar políticas a nivel nacional que: "fomenten
la accesibilidad da documentos de identidad a través de sistemas avanzados de registro civil y
estadísticas vitales, que incluyan procedimientos simplificados, sin costo, no discriminatorios
respetando la diversidad cultural, salvaguardando la información personal y aplicando el enfoque de
género, derechos y diversidad”. La realización de este encuentro, tuvo como finalidad de adoptar los
acuerdos y el Plan de Acción que permita al 2030, hacer realidad el derecho a la identidad de todas las
personas del continente, a través del registro civil de la población y mecanismos de identificación que
garanticen el pleno ejercicio de los derechos humanos. Previo requerimiento del Ecuador, la
Organización de los Estados Americanos (OEA) apoyó la implementación en 2016 del proyecto:
“Fortalecimiento institucional del Registro Civil, Identificación y Cedulación de Ecuador
(DIGERCIC) para la Certificación de Gestión de Calidad bajo la Norma ISO 9001:2015”. El proyecto
fue implementado por el Programa de Universalización de la Identidad Civil en las Américas (PUICA)
y contó con el apoyo del Gobierno de Corea del Sur, la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Gobierno de Ecuador. El proyecto incluyó seis etapas
de implementación: la planeación, formación de los recursos humanos de la alta dirección y de
mandos medios, documentación de procesos, creación del sistema de gestión de calidad, auditoría
interna, y certificación externa. También se documentaron 102 procesos, incluidos: inscripción y
registro de nacimientos, gestión de firma electrónica, gestión de atención al usuario, inscripción y
registro de defunciones, comercialización de servicios electrónicos, seguimiento a convenios de
servicios electrónicos, administración de brigadas móviles institucionales, gestión de servicios de
identificación y cedulación, producción del servicio de identificación, validación y enrolamiento del
servicio de identificación, reconstrucción de partidas integras de hechos o actos civiles y gestión de
arquitectura informática. En marzo del año de 2016, la institución se preparó para implementar su
Sistema de Gestión de la Calidad bajo normas internacionales, ajustando sus procedimientos para
asegurar la eficiencia de sus servicios y la satisfacción a los usuarios, y en abril del año 2017, la firma
Bureau Veritas realizó su recomendación favorable para la Certificación ISO 9001:2015 al Registro
Civil, convirtiéndose en la primera institución pública del Ecuador y registral en América Latina en
alcanzar esta Certificación. El Registro Civil, Identificación y Cedulación de Ecuador, entidad adscrita
al Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (MINTEL), recibió el jueves
11 de mayo del 2017, la Certificación Internacional ISO 9001:2015, el cual fue concedido por contar
los procedimientos de la institución con parámetros internacionales de calidad que tiende al
mejoramiento del servicio y que fue motivo de análisis en líneas precedes. C) De lo mencionado
queda claro que el estado ecuatoriano a través de la entidad competente ha requerido certificación
internacional de calidad ISO 9001-2015, la cual fue concedida pero previo debió estandarizar sus
procedimientos a los parámetros internacionales, según el compromiso adquirido por Ecuador en
México, de ahí la razón de ser del Instructivo de Validación y enrolamiento de Servicios de
Identificación y cedulación INS-GSI-SIC-001-001 de fecha abril del 2018 en el Numeral 4.7 Captura
de Foto, a)…literal b) inciso segundo dispone “Por normas internacionales para la identificación el
usuario deberá estar sin lentes, lentes de contacto, gafas o accesorios (piercings, tocados, diademas,
aretes en los hombres, maquillaje en los hombres u otros tipo de accesorio que pudieran ocasionar un
efecto de reflejo en la captura).” (lo subrayado nos pertenece). Ahora bien este instructivo, no es
absoluto ni arbitrario por cuanto establece en el punto 4.7.1.- “casos especiales para capturas
fotográficas”, en las cuales se encuentran usuarios afectados por trastorno clínico ya sean físicos o
mentales, usuarios miembros de movimientos religiosos, usuarios de nacionalidades indígenas o la
captura fotográfica de niños, de ahí que al existir estas excepciones mal se puede hablar de una
discriminación si el requirente del servicio no se encuentra inmerso en dichas excepcionalidades, por
el contrario su negativa a cumplir con el Art.94 de la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos
Civiles y el instructivo originado en normas internacionales, que sirvieron al Registro Civil,
Identificación y Cedulación para obtener la norma de calidad ISO 9001:2015, bien puede considerarse
como una negativa subjetiva e injustificada a cumplir con dicho requisito, negativa que evidentemente
no puede ser validada vía acción de protección, ya que en esencia el señor CRISTIAN FABRICIO
QUINTANILLA DIAZ, busca la inaplicabilidad del Art. 94 de la Ley Orgánica de Gestión de la
Identidad y Datos Civiles y el instructivo originado en normas internacionales, pretensiones que
incluso en el supuesto no consentido sean procedentes, no pueden se canalizadas por esta vía
jurisdiccional (acción de protección), por lo siguiente: 1) Según el Art. 436 de la Constitución de la
República del Ecuador establece que la Corte Constitucional es el organismo a quien le corresponde
garantizar la armonía del ordenamiento jurídico con la norma constitucional cuando señala: “ Art.
436.- La Corte Constitucional ejercerá, además de las que le confiera la ley, las siguientes
atribuciones: (...) 2. Conocer y resolver las acciones públicas de inconstitucionalidad, por el fondo o
por la forma, contra actos normativos de carácter general emitidos por órganos y autoridades del
Estado. La declaratoria de inconstitucionalidad tendrá como efecto la invalidez del acto normativo
impugnado. 3. Declarar de oficio la inconstitucionalidad de normas conexas, cuando en los casos
sometidos a su conocimiento concluya que una o varias de ellas son contrarias a la Constitución…” (lo
subrayado nos pertenece). Concordantemente con lo antes descrito la Corte Constitucional en la
sentencia 119-18-SEP-CC, EN EL CASO 0990-15-EP, de 28 de marzo de 2018 ha indicado: “…En
este sentido, es importante tener presente que la Corte constitucional es el Organismo al que le
corresponde garantizar la armonía del ordenamiento jurídico con la norma constitucional, mediante la
realización de un control de constitucionalidad, de esta manera, las autoridades jurisdiccionales que se
encuentren en conocimiento de una garantía jurisdiccional no tiene potestad ni competencia para
suspender una disposición jurídica o sus efectos, caso contrario incurrirían en una arrogación de
funciones, vulnerando así el derecho a garantizar el cumplimiento de las normas y el derecho a la
seguridad jurídica…”. Así también en la sentencia 110-14-SEP-CC, el mismo organismo en el caso
1733 señaló que: “ El control abstracto de constitucionalidad, dentro del cual se incluye la acción de
inconstitucionalidad de norma, es un mecanismo que tiene por finalidad garantizar la unidad y
coherencia del ordenamiento jurídico a través de la identificación y la eliminación de las
incompatibilidades normativas, por razones de forma o de fondo, entre las normas constitucionales y
las demás disposiciones que integran el sistema jurídico…”. En el caso que nos ocupa debemos
recordar que no existe acto administrativo impugnado, sino que el señor QUINTANILLA DIAZ
requiere se declare la inconstitucionalidad a su decir y por violentar el artículo 11.2 del Instructivo de
Validación y enrolamiento de Servicios de Identificación y cedulación, mismo que cumple estándares
internacionales de calidad en armonía con el Art. 94 Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos
Civiles, por lo cual de ninguna manera se puede vía acción de protección suspender dichos actos
normativos con efectos generales, ya que ello alteraría la unidad y coherencia del ordenamiento
jurídico, así como vulneraria el principio de presunción de constitucionalidad de las disposiciones
jurídicas que rigen nuestro país, lo cual a su vez presupondría la vulneración de la seguridad jurídica
que garantiza la aplicación de normas claras, previas y públicas por parte de autoridad competente. 2)
Los asuntos de mera legalidad no pueden ser analizados por el juez constitucional, sobre este hecho a
parte de la normativa prevista en el Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional que vuelve improcedente las acciones por asuntos de legalidad, encontramos las
sentencias de la Corte Constitucional Nros. 064-12-SEP-CC- y 118-12-SEP-CC- publicadas en el
Suplemento del R.O. 718 de 6 de junio de 2012. La acción de protección se ha establecido como una
garantía jurisdiccional que persigue el garantizar la efectividad de los derechos establecidos en la
Constitución; por ello dicha acción se rige por el principio de no subsidiaridad, es decir que no se
puede acudir a este tipo de acciones de naturaleza jurisdiccional en remplazo de las acciones ordinarias
establecidas en la ley; este principio se lo ha establecido en el Art. 42 numeral 4 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional que determina que es improcedente la acción de
protección cuando los actos administrativos puedan ser impugnados en la vía judicial, salvo que se
demuestre que la vía no fuere adecuada ni eficaz; en el presente caso se hace evidente que el
legitimado activo no podía accionar mediante justicia constitucional. Como podemos apreciar, tanto la
Constitución de la República como la legislación secundaria prevén la posibilidad de recurrir ante los
órganos jurisdiccionales y administrativos, de los actos, resoluciones u hechos administrativos que
fueren dictados por cualquier autoridad del Estado, en los que se reconozcan, declaren, establezcan,
restrinjan o supriman derechos. El debido proceso según Arturo Hoyos en la obra “El Debido Proceso,
publicado por editorial Temis, en la pag. 54 manifiesta: “ es una institución instrumental en virtud de
la cual debe asegurarse a las partes en todo proceso - legalmente establecido y que se desarrolle sin
dilaciones justificadas - oportunidad razonable de ser oídas por un tribunal competente,
predeterminado por la ley, independiente e imparcial, de pronunciarse respecto de las pretensiones y
manifestaciones de la parte contraria, de aportar pruebas lícitas relacionadas con el objeto del proceso
y de contradecir las aportadas por la contraparte, de hacer uso de los medios de impugnación
consagrados por la ley contra resoluciones judiciales motivadas y conformes a derecho, de tal manera
que las personas puedan defender efectivamente sus derechos”. Nuestra Constitución de la República
ha desarrollado este derecho de manera pormenorizada en el artículo 76 como garantías básicas hacia
los ciudadanos que enfrentan cualquier tipo de proceso; entre estas garantías se encuentra la
establecida en el numeral 3 de dicha norma que determina el derecho de toda persona a ser juzgado
ante un juez o autoridad competente y con observancia del trámite propio de cada procedimiento; en el
caso sub judice el procedimiento si se deseaba inaplicar la parte pertinente del Art. 94 Ley Orgánica
de Gestión de la Identidad y Datos Civiles y el instructivo respectivo, era justamente la impugnación
administrativa o judicial ordinaria, no la vía constitucional. Se hace evidente, pues que nuestro derecho
de manera clara establece normas que regulan y especifican la vía judicial correspondiente, tanto para
el control de legalidad como para el control de constitucionalidad, el procedimiento adecuado y eficaz
para proteger su derecho vulnerado, sin que por ello se invadan atribuciones que atañen al control de
legalidad, hay que entender que el espíritu de la norma no es que todas las vulneraciones que
provengan de actos administrativos deberán ser conocidas en vía administrativa o en la contencioso
administrativa, pero si se debe justificar la necesidad racional de acceder a la justicia constitucional,
cosa que en el presente caso no aconteció. La disposición normativa prevista en el Artículo 88 de
nuestra Carta Magna es aplicable cuando se evidencia que la vulneración a derechos alegada provenga
de un vicio de legalidad, ya que frente a vulneraciones a derechos constitucionales por actos u
omisiones de cualquier autoridad del Estado, conforme el artículo 88 de la Constitución de la
República, la vía para demandar su reparación es la acción de protección. Respecto a la labor del juez
constitucional que conoce garantías jurisdiccionales hay que puntualizar que le corresponde al juez
verificar y argumentar si existe o no la vulneración de un derecho constitucional. Es a él a quien le
corresponde analizar caso a caso, sobre la base de un ejercicio de profunda razonabilidad, los hechos y
las pretensiones del actor para poder dilucidar si se trata de un caso de justicia constitucional o si por
el contrario, por su naturaleza infraconstitucional su conocimiento le corresponde a la justicia
ordinaria o al máximo organismo de interpretación constitucional que es la Corte Constitucional. Por
otro lado, pero en el mismo orden de ideas, teniendo nuevamente presente que no existe Acto
administrativo impugnado, es sabido que los jueces en materia constitucional debemos regir nuestras
actuaciones a establecer o no la vulneración de derechos constitucionales, mas no debemos remitirnos
a problemas que se deriven de antinomias infra constitucionales, es decir si el señor CRISTIAN
FABRICIO QUINTANILLA DIAZ, desea que no se aplique el Instructivo de Validación y
enrolamiento de Servicios de Identificación y cedulación, mismo que cumple estándares
internacionales de calidad o la inaplicación del Art. 94 Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y
Datos Civiles, el procedimiento propio es el de acudir a la justicia ordinaria y no vía acción de
protección, esto se justifica con la jurisprudencia obligatoria dictada en el caso 1000-12-EP, sentencia
0016-13-SEP-CC, de fecha 16 de mayo de 2013, que indica: “Las reclamaciones respecto a las
impugnaciones a los reglamentos, actos y resoluciones de la Administración Pública, o de las personas
semipúblicas o de derecho privado con finalidad social o pública que contravengan normas legales son
competencia de la jurisdicción contencioso administrativa. Con la finalidad de salvaguardar los
derechos a la igualdad formal y material, y seguridad jurídica de las personas; cuando se demande una
presunta antinomia entre normas de rango infraconstitucional deberá acudirse al recurso de anulación
u objetivo como el mecanismo jurisdiccional ordinario pertinente e idóneo propio de la jurisdicción
contencioso administrativa para atender dicha problemática conforme lo ha resuelto la Corte
Constitucional en la sentencia N.0 003-13-SIN-CC, casos 0042-11-IN, 0043-11-IN y 0045-11-IN
acumulados. Al constituirse esta regla en criterio interpretativo de la Constitución que precautela la
materialización de la igualdad material y formal, debido proceso, y seguridad jurídica, evitando la
superposición entre mecanismos jurisdiccionales previstos en la Constitución, esta regla tendrá efecto
para todos aquellos casos que presenten identidad en la pretensión, es decir en el patrón fáctico aquí
detallado…” En otras palabras si se deseaba la inaplicación de las antedichas normas jurídicas
infraconstitucionales el camino a seguir era acudir ante el Tribunal contencioso Administrativo y a la
justicia ordinaria, más no a la justicia constitucional. 3) En definitiva sobre este cargo, es claro que las
acciones a seguir en caso de un requerimiento de declaratoria de inconstitucionalidad así como de
inaplicabilidad infra constitucional de la Ley o el instructivo, al no existir acto administrativo,
corresponde tanto a la Corte Constitucional como al Tribunal Contencioso Administrativo
respectivamente y no a la justicia constitucional. 5.4.- SOBRE EL TIEMPO TOMADO EN LA
NOTIFICACIÓN A LOS LEGITIMADOS PASIVOS, ASÍ COMO EL TIEMPO QUE HA
TRANSCURRIDO ENTRE LA DECISIÓN ORAL. El señor CRISTIAN FABRICIO
QUINTANILLA DIAZ, en resumen ha señalado que la señora Jueza A quo a cometido una serie de
errores en la tramitación de la causa, como es disponer la citación cuando en garantías jurisdicciones
existe notificaciones así como que no se ha convocado la audiencia en el término previsto por la Ley,
para finalmente señalar que la sentencia escrita fue notificada sin respetar nuevamente los tiempos
previstos para el efecto. A) Al respecto y como es sabido la acción Constitucional de Protección opera
para tutelar de manera directa y eficaz los derechos que ha consagrado la Constitución, tratados
internacionales y bloque de constitucionalidad en favor de los ciudadanos, de ahí que al llegar a la
justicia constitucional una acción de este tipo el juez está obligado a examinar la descripción de los
hechos que ante él se exponen, así como las pretensiones del legitimado activo y a verificar si por sus
características, el caso se ciñe a los presupuestos determinados en la Constitución para la vigencia de
la acción de protección; por lo que se torna en imperioso que el legitimado activo describa los actos u
omisiones, según el caso, violatorios de los derechos de manera clara, cierta, especifica, pertinente y
suficiente sobre el o los derechos constitucionales que considera vulnerados; pues solo ello va a
permitir el debido debate a la luz de la jurisdicción constitucional; el tratadista Gustavo Zagrabelsky,
en su obra “El derecho Ductil”, al referirse a la actuación de los jueces frente a los derechos subjetivos
que conllevan el litigio, más aun en caso de las garantías jurisdiccionales, afirma que: “... Se basa en la
apreciación de las razones de los derechos tal y como aparecen reflejados en los casos concretos,
poniéndose la ciencia del derecho al servicio de los derechos subjetivos”. Con este antecedente
debemos analizar si estos presuntos retardos han influido sobre el derecho a la defensa o han causado
indefensión, para poder determinar si se ha violentado el artículo 76.7 letras a, b, c, y h; así como el
artículo 82 de la Constitución, por ello es necesario referirnos a cada uno de ellos en su orden, así
pues : “Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden,
se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas: … 7. El
derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías:… “a) Nadie podrá ser privado
del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado del procedimiento.” El derecho lo constituyen un
conjunto de normas jurídicas que contienen garantías de defensa de las partes procesales; nace con la
evolución de las leyes y los derechos humanos, y con el derecho mismo, vale aclarar, que el derecho a
la defensa pertenece al Derecho Procesal, que es un conjunto de normas que regulan los fundamentos
del debido proceso, con el propósito de aplicar correctamente las leyes del derecho sustantivo.
Guillermo Cabanellas define al derecho de defensa así: “Facultad otorgada a cuantos, por cualquier
concepto, intervienen en las actuaciones, para ejercer, dentro de las mismas, las acciones y
excepciones que, respectivamente, pueden corresponderles como actores o demandados; ya sea en el
orden civil como en el criminal, administrativo o laboral”. El Diccionario de la Real Academia de la
Lengua lo define como: “razón o motivo que se alega en juicio para contradecir o desvirtuar la
pretensión del demandante”. Así pues el derecho de defensa, es entonces, la facultad que tiene el
demandado para defenderse ante los juzgados y tribunales del país; en base a las normas concedidas
por la Constitución de la República y procesales respectivas. En materia constitucional, este derecho
constituye que el demandado o agraviado por cualquier decisión de ente público o privado puede
accionar o defenderse de cualquier acción, en cualquier etapa del procedimiento ya sea administrativo
o judicial; lo que significa que debe ser oído ante los operadores de justicia o funcionario respectivo,
en el momento apropiado y en igualdad de condiciones con la contraparte. En el caso que nos ocupa se
desprende que este derecho no se encuentra vulnerado puesto que justamente vía constitucional ha
ejercido su derecho a la defensa contra la omisión que considera atentatoria a sus derechos, tanto es así
que han sido escuchados sus argumentos así como los de la contraparte en audiencia oral, pública y
contradictoria, es decir; con la presente acción ejerce su derecho a la defensa, el cual dicho sea de paso
no ha sido conculcado. B) El Art. 76 número 7 letra h), de la Constitución de la República, mismo que
tiene relación con el Art. 168 número 6 ibídem, que dice en su parte pertinente: “La sustanciación de
los procesos en todas las materias, instancias, etapas y diligencias se llevará a cabo mediante el
sistema oral, de acuerdo con los principios de concentración, contradicción y dispositivo”. A este
respecto debemos enfatizar el hecho que la Resolución dictada por la señora Jueza Aquo fue en forma
oral, respetando la disposición normativa expuesta. C) El Art. 130 número 4 del Código Orgánico de
la Función Judicial, señala en su parte pertinente: “Facultades jurisdiccionales de las juezas y jueces.-
Es facultad esencial de las juezas y jueces ejercer las atribuciones jurisdiccionales de acuerdo con la
Constitución, los instrumentos internacionales de derechos humanos y las leyes; por lo tanto deben:
(…) 4. Motivar debidamente sus resoluciones. No habrá motivación si en la resolución no se enuncian
las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los
antecedentes de hecho. Las resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados serán
nulos”. Nuestra Constitución manda a castigar con pena de nulidad la falta de motivación justamente
en la norma enunciada en el presente epígrafe, en términos generales, se entiende por nulidad del
proceso como la sanción por la cual una actuación judicial o todo un proceso, queda privado de sus
efectos normales, cuando éste no se ha ceñido a las prescripciones de la ley que regula el
procedimiento. Como es sabido, dicha institución está gobernada por los principios de especificidad y
trascendencia (Resolución No. 478-2000 de 4 de diciembre de 2000, juicio No. 7-2000 Vera vs.
Godoy, R.O. No. 283, de 13 de marzo de 2001; Resolución No. 144-2001, juicio No. 76-99 Vásquez y
otros vs. Cabrera, R.O. No. 325 de 21 de junio de 2001). En virtud del primero de ellos, sólo es fuente
de nulidad la causa prevista expresamente en la ley es decir aquellos previstos en los cuerpos
normativos inferiores a la Constitución para casos específicos. En cambio, el principio de
trascendencia trae consigo el perjuicio que el acto realizado viciosamente puede ocasionar, de tal
manera que si no es verdaderamente importante, carece de sentido la nulidad, esto es, que el agravio
que se produzca en el proceso a las partes deba ser trascendente, toda vez que el núcleo de la nulidad
es el perjuicio cierto e irreparable, es decir, que si el prejuicio no trajo consigo indefensión no se puede
hablar de nulidad. La motivación de la sentencia constituye la parte medular donde el juzgador da las
explicaciones que justifiquen el dispositivo del fallo, como es el producto de la construcción de la
premisa menor y mayor del silogismo judicial y de la actividad de subsumir los hechos concretos en el
supuesto abstracto de la norma, actividades intelectuales éstas que deben constar en el cuerpo de la
decisión. El maestro Carnelutti, señala: “La motivación de la sentencia consiste en la construcción de
un razonamiento suficiente, para que de los hechos que el juez percibe, un hombre sensato pueda sacar
la última conclusión contenida en la parte dispositiva (…) la motivación está impuesta para que
muestre el juez que ha razonado” De la simple lectura de la sentencia constitucional recurrida se
desprende que la misma cuenta con la debida motivación, puesto que explica de manera clara e
inteligible los fundamentos de hecho y derecho por los cuales niega la acción constitucional propuesta.
Por el contrario se hace notar al apelante de la acción constitucional que la fundamentación de un
recurso exige que el impugnante de la Resolución o sentencia del Juez inferior de manera clara y
ordenada, delimite los aspectos a los que se refiere el recurso, es decir los puntos de la Resolución o
Sentencia que cree que el juzgador ha equivocado, violentado normas constitucionales en el caso que
nos ocupa, apreciando indebidamente la prueba, dejando de resolver lo que ha sido puesto a su
consideración o resolviendo lo que no se ha sometido a su autoridad. En definitiva se observa que este
cargo por la presunta demora y la forma de la tramitación de la acción constitucional no ha obstruido o
evidenciado vulneración de derecho constitucional, más aun cuando la tantas veces invocada Carta
Magna señala en su Artículo 1 que el Ecuador es un estado constitucional de derechos y justicia, lo
cual está acorde el art. 168 ibídem que señala que no se sacrificara la justicia por la omisión de
formalidades, en otras palabras de existir deficiencias en la tramitación de la causa o terminología
utilizada, las mismas falencias no son suficientes para revertir una acción constitucional, sino se ha
evidenciado vulneración de derechos reconocidos por la Carta Constitucional, cosa que no sucede en
el presente caso, por ello:
6.- RESOLUCIÓN.- ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO
DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA
REPÚBLICA, se niega el recurso de apelación interpuesto por el legitimado activo, confirmando la
sentencia venida en grado, dejándose a salvo el derecho que pueda tener el accionante CRISTIAN
FABRICIO QUINTANILLA DIAZ, para reclamar ante la justicia ordinaria o corte constitucional a su
elección lo que le asista en derecho. Dentro del término de tres días luego de ejecutoriada esta
sentencia, envíese copia a la Corte Constitucional, en cumplimiento del quinto ordinal del artículo 86
de la Constitución de la República, y del primer ordinal del artículo 25 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional.- Notifíquese.

Lo que comunico a usted para los fines de ley.

BENAVIDES GUEVARA ROBERTO


SECRETARIO RELATOR

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