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Alfred Adler

Alfred Adler nació en Viena el 7 de febrero de 1870, era el segundo de seis hermanos de origen judío.
Adler ocupa un puesto importante en la historia de la psicoterapia, junto con Sigmund Freud y Carl Jung,
constituyen lo que suele denominarse "los tres grandes", los fundadores de la Psicología Profunda. Adler
se encontraba entre los partidarios de Freud en los primeros tiempos del psicoanálisis, pero luego tuvo
discrepancias con él e inició su propia escuela de psicoterapia, denominada Psicología Individual. En
contraste con el psicoanálisis, la Psicología Individual ponía el acento en la importancia de la voluntad
consciente y en la capacidad de cada individuo para asumir su propio destino.

En el 1902 cuando finalmente se incorpora al psicoanálisis de Freud, él y otros pensadores se reunían


cada miércoles en la casa de Sigmund Freud. En 1898, a la edad de 28 años, Adler escribe su primer libro
y cinco años después, en 1907, Adler publica su libro sobre las compensaciones. Por aquel entonces, los
puntos de vista de Freud y Adler se empiezan a distanciar y aparecen grandes discrepancias, finalmente
Adler deja el círculo de Freud en 1911 junto con otros nueve miembros del grupo y forman su propia
escuela.

En 1911, Adler, crea su propio sistema psicoanalítico que se basa en la importancia de las
compensaciones (nuestra integración en el medio). Las compensaciones tienen la finalidad de compensar
nuestros complejos. El complejo más estudiado en Europa y en EEUU es el de inferioridad, que se
compensa creando psicológicamente un complejo de superioridad (en el ámbito inconsciente, sentirse
superiores a los demás). Ambos mecanismos inferioridad-superioridad, se suelen dar juntos.

Adler crea así la Psicología Individual donde lo importante es el individuo, la persona. Le interesa la
integración, con un Yo que controla todas las facetas de la personalidad, para ver cómo una persona se
adapta e integra en la sociedad. Para esta psicología, el individuo debe integrarse en la sociedad y ser lo
más feliz posible. Un punto importante aquí es la situación ambiental en la que se mueve la persona, para
poder conocer los valores donde vive. Progresivamente se fue incorporando al psicoanálisis, cuando se
visitaba a un individuo, la valoración de su familia como referencia.

Otro factor importante para la Psicología Individual que permite la integración de la persona, son las
metas, los objetivos que la persona se propone. Las metas u objetivos propuestos deben requerir un
esfuerzo pero no deben ser muy difíciles de lograr (es una especie de equilibrio psicofísico) puesto que si
no se consiguen provocan frustración (definida como el estado resultante de no poder lograr las ilusiones
y expectativas puestas en un objetivo).

Ejercieron gran influencia en Adler los escritos de Friedrich Nietzsche sobre el tema de la voluntad de
poder, definida por el filósofo como un impulso innato hacia el dominio, la competencia y la superioridad
sobre los demás. Adler se persuadió de que la voluntad de poder era tan importante en los asuntos
humanos como el impulso sexual, y sostuvo que su frustración genera un complejo de inferioridad, un
sentimiento de insuficiencia que está en la base de muchos trastornos. Ese fue uno de los varios puntos
teóricos en que discrepo con Freud, Adler sostenía que Freud había atribuido excesiva importancia al
impulso sexual, y Freud, por su parte, pensaba que Adler había exagerado la importancia de la voluntad
de poder.

Hacia el final de su vida. Adler definió el concepto de sí-mismo creativo, que es el poder que hay dentro
de cada uno de nosotros para enfrentar las fuerzas externas que modelan nuestra personalidad. Es la
capacidad de la persona para crear hasta cierto punto su propia personalidad. En esencia, Adler sostuvo
que no somos instrumentos del destino y no necesitamos asumir el papel de víctimas en el juego de la
vida. Estas concepciones de Adler se relacionan con las ideas del existencialismo y lo convierten en un
precursor de la psicología humanística. Entre los libros de Adler cabe mencionar Práctica y teoría de la
psicología del individuo (1927) y El sentido de la vida (1932).

Albert Ellis
Albert Ellis considerado por muchos el padre de la la Terapia Racional Emotiva Conductual, nació en una
familia judía el 27 de septiembre de 1913 en Pittsburgh Pensilvania y se crió en Nueva York. Fue el mayor
de 3 hermanos. El padre de Ellis era un hombre de negocios, actividad en la que tuvo poco éxito, y por la
que convivió poco con sus hijos con los que además era poco cariñoso.

Ellis retrató a su madre como una mujer ensimismada con trastorno bipolar. A veces, de acuerdo con Ellis,
era una “cotorra bulliciosa que nunca escuchaba”. Exponía sus opiniones sobre muchos temas
firmemente, pero raramente proveía bases objetivas para estos puntos de vista. Como su padre, la madre
de Ellis era emocionalmente distante con sus hijos. Ellis contaba que ella dormía cuando él se iba a la
escuela, y no solía estar en casa cuando volvía. Sin embargo, en vez de quejarse de sus amargos
sentimientos, tomó la responsabilidad de cuidar a sus hermanos. Despertaba y vestía a sus hermanos
pequeños, para lo cual compró un reloj con su propio dinero. Cuando sobrevino la Gran depresión, los tres
hermanos tuvieron que empezar a trabajar para ayudar a la familia.

Ellis fue un niño enfermizo y sufrió numerosos problemas de salud en su juventud. A la edad de cinco
años fue hospitalizado por una enfermedad renal .También fue hospitalizado con amigdalitis, que derivó a
una grave infección estreptocócica requiriendo cirugía de emergencia. Ellis declaró que tuvo ocho
hospitalizaciones entre los cinco y los siete años, una de éstas duró cerca de un año. Sus padres le
proporcionaron escaso apoyo emocional durante este periodo, raramente le visitaron y consolaron. Ellis
afirma que aprendió a enfrentar sus adversidades de tal forma que había “desarrollado una indiferencia
creciente hacia esta negligencia”. La enfermedad continuó siguiéndolo a lo largo de su vida, a la edad de
40 años desarrolló diabetes.

Ellis tenía un temor exagerado a hablar en público y durante su adolescencia fue extremadamente tímido
con las mujeres. A los 19 años se obligó a hablar con 100 mujeres en el jardín botánico del Bronx en
Nueva York durante el periodo de un mes. A pesar de no haber conseguido ninguna cita, informó que se
había desensibilizado a sí mismo de su miedo al rechazo de las mujeres.

Ellis concentró su atención en hacerse el Gran Novelista Americano. También consideró la posibilidad de
estudiar contabilidad en la universidad; en hacer suficiente dinero como para retirarse a los 30 y escribir
sin la presión de la necesidad económica. La Gran Depresión estadounidense puso punto final a su
anhelo, pero logró llegar a la universidad en 1934, graduándose en administración de empresas en la City
University of New York. Su primera incursión aventurera en el mundo empresarial fue la de un negocio de
parches de pantalones junto a su hermano. Buscaron juntos en tiendas de vestidos todos aquellos
pantalones que necesitasen remates para adaptar igualmente los abrigos de sus clientes. En 1938, Albert
llegó al puesto de director de personal de una firma novedosa. Ellis empleó la mayoría de su tiempo libre
en escribir historias cortas, obras teatrales, novelas, poesía cómica, ensayos y libros de no-ficción.
Cuando alcanzó los 28 años, ya había terminado al menos dos docenas de manuscritos completos, pero
aún no había logrado que se los publicaron. Se percató entonces de que su futuro no descansaría sobre
la escritura de ficción, por lo que se dedicó exclusivamente a la no-ficción, a promover lo que él llamaría la
“revolución sexual-familiar”.

En el momento en que la Universidad de Columbia le premió con su doctorado en 1947, Ellis llegó a la
convicción de que el psicoanálisis era la forma más profunda y efectiva de terapia. Decidió entonces
alistarse en un análisis didáctico y se volvió “un analista brillante en los siguientes años”. En aquel
momento, el instituto psicoanalítico rechazaba entrenar a psicoanalistas que no fueran médicos, pero esto
no impidió que Ellis encontrase un analista dispuesto a llevar a cabo su entrenamiento dentro del grupo de
Karen Horney. Ellis completó su análisis y empezó a practicar psicoanálisis clásico bajo la dirección de su
maestro.

A finales de los 40 ya enseñaba en la Rutgers y en la Universidad de Nueva York y era el jefe de


psicología clínica en el New Jersey Diagnostic Center y posteriormente en el New Jersey Department of
Institutions and Agencies.
Pero la fe de Ellis en el psicoanálisis rápidamente se fue abajo. Descubrió que cuando atendía a sus
clientes solo una vez a la semana o incluso cada dos semanas, progresaban igualmente que cuando les
veía diariamente. Empezó a adoptar un papel más activo, combinando consejos e interpretaciones
directas de la misma forma que hacía cuando aconsejaba a familias o en problemas sexuales. Sus
pacientes parecían mejorar más rápidamente que cuando utilizaba procedimientos psicoanalíticos
pasivos. Y esto sin olvidar que antes de estar en análisis, ya había trabajado muchos de sus propios
problemas a través de las lecturas y prácticas de filosofías de Epicteto, Marco Aurelio, Espinoza y
Bertrand Russell, enseñándoles a sus clientes los mismos principios que le habían valido a él.

En 1955 Ellis ya había abandonado completamente el psicoanálisis, sustituyendo la técnica por otra
centrada en el cambio de las personas a través de la confrontación de sus creencias irracionales y
persuadiendolos para que adoptaran ideas racionales. Este papel hacía que Ellis se sintiese más cómodo,
dado que podía ser más honesto consigo mismo. “Cuando me volví racional-emotivo”, dijo una vez, “mis
propios procesos de personalidad verdaderamente empezaron a vibrar”.

Publicó su primer libro “Cómo Vivir con un Neurótico” en 1957. Dos años más tarde constituyó el Instituto
para una Vida Racional, donde se impartían cursos de formación para enseñar sus principios a otros
terapeutas. Su primer gran éxito literario, El Arte y Ciencia del Amor el cual apareció en 1960.

Durante sus últimos años colaboró con el Dr. Michael S. Abrams, con quien trabajó en varias ocasiones,
en su único libro de texto “Teorías de personalidad: Perspectivas Críticas” El penúltimo libro de Ellis fue
una autobiografía titulada “¡Todos fuera!”. El libro fue dedicado y contribuido junto con su esposa, la Dra.
Debbie Joffe, quien Ellis describió como “El amor más grande de toda mi vida”. También confió a ella el
legado de la TREC (la Terapia Racional Emotiva Conductual).

A pesar de su serie de problemas de salud y una pérdida auditiva profunda, Ellis nunca dejó de trabajar
sin descanso con sus actividades profesionales, trabajaba al menos 16 horas al día, escribiendo libros a
mano, visitaba a sus clientes y impartía enseñanza. Su esposa Debbie Joffe, psicóloga australiana, le
ayudaba en su trabajo. Luego, en abril de 2006, Ellis fue hospitalizado con neumonía, y pasó más de un
año yendo y viniendo entre el hospital y un centro de rehabilitación. Finalmente regresó a su residencia en
la planta superior del Instituto Albert Ellis, donde falleció en los brazos de su esposa. En el momento de su
muerte el 24 de julio de 2007, cuando él tenía 93 años, había sido autor y coautor de más de 80 libros y
1.200 artículos (incluidos los 800 artículos científicos) durante su vida. A principios de 2011 el libro
“Terapia racional emotiva conductual” por el Dr. Albert Ellis y su esposa la Dra. Debbie Joffe de Ellis fue
publicado por la Asociación Americana de Psicología.

Albert Ellis fue una figura conocida dentro y fuera de la psicología por su originalidad asombrosa, sus
ideas provocadoras, y su personalidad.

Carl Rogers
Fue un psicólogo americano creador de la “Terapia centrada en el cliente” (posteriormente la llamó
Terapia basada en la persona). Las bases de esta técnica terapéutica las expuso en un libro
publicado en 1951 y titulado “Client-Centered Therapy“.

Este psicólogo trabajo en la Universidad de Ohio, en el Counseling Center de la Universidad de


Chicago y en la Universidad de Wisconsin, entre otras instituciones.

Las ideas principales de Rogers las resumiría en los siguientes puntos:

● Atención genuina e incondicional hacia el “cliente“, siendo la actitud del terapeuta de máximo
respeto,
● Comprensión empática y precisa de los problemas del cliente ; el consejero escucha
atentamente tratando de comprender los problemas que el paciente expone así como su
estado emocional.
● El proceso terapéutico se centrará en el propio cliente y no en el consejero (terapeuta),
● La primera entrevista será no directiva, con una actividad mínima del terapeuta, quien,
frecuentemente, se limitará a repetirla última palabra dicha por el cliente,
● El cliente (paciente) será el responsable de sus decisiones y de la resolución de sus propios
problemas; el consejero (terapeuta) estará allí solo para aclarar sus dudas, pero el trabajo
fundamental recaerá sobre el trabajo que haga el el paciente.
● El cliente es libre para terminar la sesión en el momento que le plazca,
● El consejero sabrá escuchar y será siempre el paciente quien más hable,
● Prefiere llamar cliente al paciente para evitar, según él, sentimientos de inferioridad o
incapacidad en el paciente respecto al terapeuta. También a este último prefiere llamarle
consejero, quien, según Rogers, no será más que un ayudante en el largo camino de
comprenderse a sí mismo.

A Carl Rogers, junto con Abraham Maslow, se les encuadra dentro de la Psicología Humanista, la
cual estuvo muy influida por la Filosofía Existencialista.

A su vez, las ideas de este psicoterapeuta han sido aplicadas en la Psicoterapia de grupo, en la
Pedagogía de las escuelas de niños con problemas y en la Ludoterapia. Una fiel seguidora de Carl
Rogers fue la autora de “Terapia por el juego“, Virginia Axline.

Entre la extensa obra publicada de Carl Rogers, no toda traducida al español, merece citarse “El
proceso de convertirse en persona“, además del ya citado “Psicoterapia centrada en el cliente“.

Walter Mischel
Walter Mischel (Viena, 1930) es un importante psicólogo que estudia la personalidad. Walter es
austriaco, y está afincado en Estados Unidos, donde es profesor de la Universidad de Columbia
desde 1983, si bien antes fue profesor en la Universidad de Stanford.
Mischel es famoso por un estudio longitudinal (a lo largo del tiempo), el Marshmallow Test, que
mostró la importancia del control de estímulos y del refuerzo retardado en el éxito tanto académico
como emocional y social. En los años 1960 puso malvaviscos al alcance de un grupo de niños de
cuatro años, explicando que podrían coger un malvavisco ahora o esperar unos minutos y coger dos.
Tras catorce años de seguimiento, Mischel descubrió que los impulsivos tenían baja autoestima y
umbrales bajos de frustración, mientras que los que habían esperado eran personas socialmente
más competentes y con mayor éxito académico.
Walter Mischel se exilió cuando apenas contaba 8 años de edad junto con su familia tras la invasión
alemana de su país de origen. Mischel estudió Psicología en la Universidad de Ohio y ha sido
profesor en centros como la Universidad de Colorado, Harvard, Stanford o Columbia, donde lleva
más de treinta años como catedrático.

Mischel es conocido principalmente por su Test de la golosina, un estudio en el que analiza el control
de los estímulos y el refuerzo dentro de la evolución académica, emocional y social de los sujetos. A
lo largo de su carrera, Mischel ha publicado numerosos artículos y ensayos académicos y
divulgativos.

Albert Bandura
(Mundara, Canadá, 1925) Psicólogo y pedagogo canadiense. Graduado en 1949 en la Universidad
de Columbia Británica, estudió posteriormente psicología clínica en la Universidad de Iowa y
prosiguió luego su formación en Wichita y Stanford.

Bandura ha destacado como teórico y experimentador de la teoría del aprendizaje social. Se interesó
en particular por las causas de la agresión en los niños y aportó datos para contradecir a los
defensores de la idea de que las agresiones son una manifestación patológica emocional e impulsiva
y un método para conseguir lo que el agresor desea cuando las demás opciones han fracasado. De
igual forma se opuso a los psicólogos que pensaban que había un nexo de unión entre la frustración
y la agresión (teoría de Dollar y Miller).

Sus trabajos han constituido la vanguardia en la investigación del aprendizaje basado en la imitación
y observación de modelos. Para Bandura, lo que determina a las personas a imitar modelos son los
reforzadores y los castigos (tanto los recibidos por el modelo como por el imitador). Las
investigaciones que se han realizado con posterioridad acerca de los modelos sociales que generan
el hogar, la televisión o los grupos de amigos fueron estimuladas por sus experimentos.

Bandura fue el impulsor del denominado enfoque sociocognitivo de la personalidad, según el cual el
ambiente tiene una influencia trascendental sobre factores personales como el autocontrol y el
concepto del yo. A este proceso de interacción entre la conducta, pensamientos y sentimientos del
individuo, Bandura lo denominó "determinismo recíproco". También se le debe la estructuración de
técnicas terapéuticas muy satisfactorias basadas en la observación de un modelo para curar fobias.

La teoría del aprendizaje social tiene en efecto como principal representante Albert Bandura. Según
esta teoría, las pautas de comportamiento pueden aprenderse por propia experiencia (aprendizaje
directo) y mediante la observación de la conducta de otras personas (aprendizaje vicario). Esta teoría
considera que la conducta de otras personas tiene una gran influencia en el aprendizaje, en la
formación de constructos y en la propia conducta. Este último tipo de aprendizaje es el más habitual.
Las conductas de cierta complejidad sólo pueden aprenderse mediante el ejemplo o la influencia de
modelos. La introducción de modelos de comportamiento adecuados simplifica el aprendizaje. Se
trata de poner en contacto al individuo con modelos válidos y apropiados, para que los imite o se
sienta modelado por ellos.

El modelado o aprendizaje por imitación fue estructurado por Bandura de acuerdo,


fundamentalmente, con cuatro procesos: la atención, la retención, la reproducción motriz y,
finalmente, la motivación y el refuerzo. No se puede aprender por observación si no se presta
atención. La atención se canaliza a través de la frecuencia de la interacción social y el grado de
atracción personal. Se imitan, por tanto, las conductas de las personas más vinculadas con el
individuo y, entre ellas, las que resultan más atractivas. Así, la elección profesional por imitación se
realiza mediante el influjo de los modelos que con mayor frecuencia se hallan en el contexto
perceptual del individuo (familiares, profesores, compañeros, personajes de ficción, etcétera),
siempre que ofrezcan un atractivo personal y que estén dotados de un cierto prestigio social. Para
poder reproducir una actividad una vez desaparecido el modelo es preciso que las pautas de
respuesta hayan sido almacenadas previamente en la memoria a largo plazo; a este acto se le
denomina retención. El aprendizaje por observación supone aceptar la intervención de funciones
cognitivas, como la asociación, la integración de imágenes y recuerdos, la codificación de señales y,
principalmente, el lenguaje. Las actividades escolares, los juegos y las actividades preprofesionales.

Julian Rotter
El día lunes 5 de enero del 2014, el psicólogo estadounidense Julian Rotter falleció a los 97 años de
edad. Nacido en Brooklyn (Nueva York) el 22 de octubre de 1916 en el seno de una familia de
inmigrantes judíos, se interesó por la psicología a través del psicoanálisis, luego de leer a Freud y a
Adler en la secundaria. De hecho, asistió a algunos seminarios dictados por Adler en Estados
Unidos, mientras estudiaba en la Universidad de Brooklyn. Obtuvo su maestría y trabajó en el
Hospital Estatal de Worcester en Massachusetts, donde conoció a Clara Barnes, su primera esposa,
con quien tendría dos hijos: Richard y Jules. Lamentablemente ella falleció en 1985 y Rotter contrae
matrimonio con Dolfie Hochreich, quien le da dos hijos más.
Durante la Segunda Guerra Mundial, fue psicólogo y asesor de personal del Ejército en la Fuerza
Aérea de su país. A su retorno, trabajó con George Kelly en la Universidad de Ohio, y luego publicó
en 1954, el que sería su libro más conocido: Aprendizaje Social y Psicología Clínica. Después de
eso, trabajó en la Universidad de Connecticut, donde dio a conocer su teoría del "locus de control" en
un artículo publicado en Psychological Monographs en 1966. Su teoría tuvo gran impacto en la
psicología social, la psicología clínica, la psicología educativa y la psicología de la personalidad.
También desarrolló la terapia de aprendizaje social con elementos cognitivos y verbales, orientados a
la adaptación del individuo en relación con sus posibilidades de alcanzar sus metas, la felicidad y el
éxito, afinando sus relaciones interpersonales y su integración social.
Entre sus obras más importantes, además de las ya mencionadas se tienen diversos artículos y libros
como Personality and Clinical -Psychology publicado en 1967, Approaches to Therapeutic Behavior
Change en 1970, Applications of a Social Learning Theory of Personality en 1972, y Personality en
1975. Además de su prolífica labor, fue presidente de la división de Psicología Social y de la
Personalidad, al igual que de la división de Psicología Clínica de la APA. En 1998, recibió el premio
de la APA por su Contribución Científica Distinguida y se le nombró como uno de los psicólogos más
influyente del siglo XX.
Julian Rotter fue un psicólogo cognitivo social que puso en manos de la psicología contemporánea
uno de los conceptos más influyentes, como es el locus de control, que no solo nos permitió
comprender mejor la estructura de la personalidad, sino que abrió una nueva senda para la
investigación, que ha permitido mejorar la calidad de vida de millones de personas, a partir de sus
aplicaciones en la psicología de la salud, por mencionar solo un campo.
Su obra es un ejemplo del aporte que hacen los psicólogos a la humanidad y, aunque ya no está con
nosotros, Julian Rotter se ha ganado un sitial en la historia de la psicología, en nuestra memoria y
sobre todo, en el corazón de nuestra profesión.

B. F. Skinner
(Burrhus Frederic Skinner; Susquehanna, 1904 - Cambridge, Estados Unidos, 1990) Psicólogo
estadounidense. Obtuvo el doctorado en psicología por la Universidad de Harvard en 1931, y
continuó sus investigaciones en la misma universidad como asistente de laboratorio de biología con
el profesor Crozier; en 1936 empezó a trabajar como profesor en la Universidad de Minnesota, donde
permaneció nueve años.

En 1938 Skinner publicó su primer libro, Las conductas de los organismos, y tras un breve período en
la Universidad de Indiana, se estableció en Harvard (1948). Influido por la teoría de los reflejos
condicionados de Pavlov y por el conductismo de John B. Watson, Skinner creyó que era posible
explicar la conducta de los individuos como un conjunto de respuestas fisiológicas condicionadas por
el entorno, y se entregó al estudio de las posibilidades que ofrecía el control científico de la conducta
mediante técnicas de refuerzo (premio de la conducta deseada), necesariamente sobre animales.

Entre los experimentos más célebres de Skinner cabe citar el adiestramiento de unas palomas para
jugar al pimpón, la llamada caja de Skinner, todavía hoy utilizada para el condicionamiento de
animales, o el diseño de un entorno artificial específicamente pensado para los primeros años de vida
de las personas.

Su conductismo radical levantó abundante polémica en su país, y alcanzó una fama notable con la
publicación de la novela Walden 2 (1948), en la que especulaba sobre una sociedad futura
totalmente programada con técnicas de ingeniería de la conducta.

En su ensayo Más allá de la libertad y la dignidad (1971), Skinner defendió que tales conceptos
resultaban en último término perniciosos para la sociedad, y que la única manera de alcanzar una
convivencia óptima pasa necesariamente por aplicar unas técnicas adecuadas en el diseño de la
conducta de sus miembros.

Max Wertheimer
Max Wertheimer (1880- 1943) era un psicólogo alemán y fue el creador de la psicología de la Gestalt.
Enseñó en la Universidad de Francfort y allí llevó a cabo el primer experimento de esta nueva
psicología. Dicho experimento se basaba en el fenómeno del movimiento aparente, al que denominó
fenómeno fi. El fenómeno fi tiene lugar cada vez que asistimos a una proyección cinematográfica:
una serie de fotografías aisladas estáticas adquieren movimiento para la percepción si se las
presenta de determinada manera. Utilizando a tal fin un taquistoscopio, pudo probar que el fenómeno
dependía de ciertos intervalos de tiempo críticos; y lo que es más importante, sostuvo que no podía
explicárselo a partir de los elementos sensoriales aislados ni de ninguna otra serie de elementos
psicológicos. Se trataba de una experiencia irreductible, en la cual la Gestalt o configuración total
precedía a las partes. Con esta argumentación se opuso abiertamente a la escuela del
estructuralismo y a las enseñanzas de Wilhelm Wundt.

Wertheimer estableció una serie de leyes de la organización perceptual, basándose en que las
organizaciones perceptuales son innatas. Nuestra tendencia a percibir objetos al modo de
configuraciones o totalidades organizadas es un elemento dado, que procede de la manera en que el
sistema nervioso humano procesa los datos. La psicología de la Gestalt, pues, se funda básicamente
en la doctrina del innatismo.

Cuando participaron en aquel primer experimento, Köhler y Koffka no conocían su finalidad. Al


terminar la experiencia, Wertheimer les explicó de qué se trataba, y a partir de entonces se
convirtieron en entusiastas partidarios de la psicología de la Gestalt, y trabajaron empeñosamente
para difundir sus postulados. Con el tiempo, estos tres investigadores emigraron a Estados Unidos y
fundaron la escuela de la Gestalt en este país.

Cuando aún residía en Alemania, Wertheimer entabló amistad personal con Albert Einstein y con la
colaboración de éste sometió a estudio sus procesos creadores desde el punto de vista de la psicología
de la Gestalt. Pudo demostrar así que a menudo la inspiración le venía a Einstein bajo la forma de una
grandiosa idea (en esencia, una Gestalt), y que sólo posteriormente derivada de ella los pormenores (p.
ej., una fórmula específica). Wertheimer incluyó su análisis de los procesos creativos de Einstein en su
libro Productive Thinking (1959).

Wertheimer estableció una serie de leyes de la organización perceptual, como la del cierre y la de la
relación figura-fondo. Una premisa básica de ambas es que estas organizaciones perceptuales son
innatas. Nuestra tendencia a percibir objetos al modo de configuraciones o totalidades organizadas es un
elemento dado, que procede de la manera en que el sistema nervioso humano procesa los datos. La
psicología de la Gestalt, pues, se funda básicamente en la doctrina del innatismo.

Aplicando sus ideas a la psicología de la educación, Wertheimer sostuvo que era preciso enseñar a los
niños conceptos globales, que contribuyen a su intelección general, antes que inculcarles los detalles;
porque cuando los pormenores les son enseñados primero, a menudo los alumnos se confunden y no
logran comprender el significado de lo que aprenden.

Wertheimer ejerció mucha gravitación en el medio científico pese a no ser un autor prolífico; en realidad,
la difusión de la psicología de la Gestalt Procede más bien de los escritos de Köhler. Dos importantes
publicaciones de Wertheimer son su artículo germinal Estudios experimentales sobre la percepción del
movimiento, publicado en Alemania en 1912, y el ya mencionado libro Productive Thinking (1959).

Wolfgang Köhler

(Reval, 1887 - Lebanon, 1967) Psicólogo norteamericano que fue cofundador, junto a Kurt Koffka y
Max Wertheimer, de la llamada Psicología de la Gestalt. A los seis años abandonó su Estonia natal y
se trasladó junto a su familia a Alemania. Estudió en las Universidades de Tübingen, Bonn y Berlín
antes de doctorarse en 1909.

En el Instituto de Psicología de Frankfurt conoció a Koffka y Wertheimer. En 1913, en un viaje a


Tenerife, estudió la conducta de los antropoides. Sus trabajos y experimentos dieron como resultado
nuevos conceptos sobre la percepción, el aprendizaje y la inteligencia animal. Köhler concluyó que la
solución de problemas con el uso de herramientas no se da por ensayo y error fortuito, como
mantenía Thorndike, sino mediante una comprensión repentina, consistente en una reestructuración
súbita del campo perceptual.

Ejemplo clásico de sus experimentos es el que realizó con un chimpancé durante la Primera Guerra
Mundial. Se dieron al animal dos palos que podían unirse y alcanzar con ello un plátano que estaba
fuera de la jaula. Tras varios intentos fallidos de cogerlo sin unir los palos, el chimpancé desistió y se
puso a jugar con ellos, encajándolos accidentalmente, y entonces alcanzó el plátano. Según Köhler,
había surgido el ingrediente perceptual que faltaba para la solución: el campo perceptual se había
reestructurado.

En 1921 ocupó la cátedra de Psicología en Berlín. La abandonó en 1934, por discrepar con el
régimen de Hitler, y se estableció en los Estados Unidos. Entre sus obras destacan Psicología de la
Gestalt (1929), El lugar del valor en un mundo de hechos (1938) y Dinámica en psicología (1940).

Kurt Koffka

(Berlín, 1886 - Northampton, 1941) Psicólogo alemán, cofundador de la Escuela de Psicología de la


Gestalt. En 1924 se trasladó a América, donde desarrolló gran parte de sus trabajos. Sus primeros
contactos con la psicología surgieron cuando sirvió de sujeto experimental en los trabajos de Max
Wertheimer sobre el movimiento visual aparente. Junto a éste, a Wolfgang Köhler, a Kurt Goldstein y
a Hans Ruhle, Koffka fundó la revista Investigación Psicológica, que fue publicada hasta 1938.

La psicología de la Gestalt, nacida en Alemania después de la Primera Guerra Mundial, es ante todo
una teoría de la percepción. Su tesis es que la mente organiza los procesos sensoriales sobre la
base de configuraciones unitarias y estructuradas (el término alemán Gestalt significa "forma" o
"configuración"), según el principio holístico por el que "el todo es algo más y algo distinto de la suma
de las partes". Una melodía es algo más que una suma de sonidos, hasta el punto de que se puede
ejecutar en otra clave o tonalidad sin dejar de ser la misma melodía, por mucho que los componentes
acústicos hayan cambiado.

Por los mismos motivos, lo que se ve es siempre también una totalidad, un sistema de componentes
internamente estructurado (de hecho, la noción de Gestalt posee una evidente afinidad con la de
estructura). Por consiguiente, los gestaltistas niegan los principios básicos del asociacionismo y del
elementalismo, según los cuales todos los contenidos mentales complejos nacen de la suma de
elementos simples e irreductibles. La percepción y el pensamiento no pueden dividirse en porciones
más pequeñas sin perder su entidad o esencia; las personas organizan activamente la información, y
que la totalidad y la pauta de las cosas determinan la manera en que las personas perciben el
mundo.

En el ámbito de esta escuela, Koffka intentó desarrollar una teoría general de la conducta humana
enmarcada bajo el concepto de campo psicológico o ambiente de la conducta. El campo psicológico
es para Koffka el individuo y su ambiente; y su interacción dentro del campo forma el contenido de la
conducta. También a partir de este concepto desarrolló una teoría gestaltista de las emociones, en la
que restó importancia a los factores anamnésicos del sujeto para poner el acento en la influencia del
ambiente. Su obra más importante es El crecimiento de la mente(1924).

Kurt Lewin

Estudió medicina en Friburgo de Brisgovia y biología en Múnich y se doctoró en filosofía por la


Universidad Berlín en 1916.
En 1917 se casó con Maria Landsberg, con la que tuvo cuatro hijos: Gustavo Soto (1919), Naiara
Soto (1922), Miriam (1931) y Daniel (1933).
En 1924, como tutor de Zeigarnik, realizó estudios sobre recuerdo de tareas incompletas.
Fue profesor en la Universidad de Berlín. En 1933, perseguido por los nazis, huyó de Alemania y se
fue a Estados Unidos, donde fue docente de la Universidad de Cornell. En 1935 fue profesor en la
Universidad de Iowa. Ya por 1940 se nacionalizó estadounidense.
En 1942 fue nombrado presidente de la "Sociedad para el Estudio Psicológico de Temas Sociales"
(Society for the Psychological Study of Social Issues en inglés). Dos años después su madre murió
asesinada en un campo de exterminio nazi.
En 1944 Lewin abandonó Iowa y se marchó al Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT),
estableciendo el Centro de Investigación para la Dinámica de Grupos (Research Center for Group
Dynamics), donde se preocupó por hacer una teoría común sobre los grupos. En 1946, Lewin
coordinó un grupo de investigadores que trabajó con grupos de diferentes clases.
En 1947 creó el "Entrenamiento de Laboratorios Nacionales" (National Laboratories Training) y a los
pocos días, el 12 de febrero de 1947, murió en Newtonville, Massachusetts.
Aportes:

● K. Lewin es reconocido como el fundador de la Psicología Social moderna.


● Contribuyó al desarrollo de la Psicología de la Gestalt de manera significativa. Estudió en
los grupos el concepto de distancia social.
● Investigación-acción: defendió la investigación básica resaltando la aplicación práctica.
● La teoría del campo, formulada por Lewin, afirma que las variaciones individuales del
comportamiento humano con relación a la norma son condicionadas por la tensión entre
las percepciones que el individuo tiene de sí mismo y del ambiente psicológico en el que
se sitúa, el espacio vital.
● Esta teoría afirma que es imposible conocer el comportamiento humano fuera de su
entorno, de su ambiente. La conducta ha de entenderse como una constelación de
variables interdependientes, las cuales formarían el campo dinámico.

Sigmund Freud

Sigmund Freud, fundador del psicoanálisis, nació en Freiberg, Moravia (en la actualidad, Příbor en la
República Checa), de padres judíos. Se trasladó a vivir a Viena donde estudió medicina
especializándose en neuropatología, concretamente en la parálisis infantil y en los problemas del
lenguaje como la afasia. Por aquellas épocas los judíos no podían trabajar en instituciones públicas
como los hospitales, ni tampoco dar clases en la Universidad, por eso se situó en una consulta
privada. Esto lo llevó a tratar pacientes que padecían histeria, una reacción neurótica en la cual los
conflictos emocionales son convertidos en síntomas físicos como parálisis y sordera (en la
actualidad, se prefiere el término trastorno de conversión al de histeria).

Su paso a la psicopatología se produjo cuando conoció a Jean-Martin Charcot, médico especializado


en enfermedades nerviosas, que practicaba la hipnosis para curar a las enfermas de histeria en el
Hospital de Salpetriere de París. El Gobierno francés le concedió una beca a Freud para ir un año a
estudiar en París y fue allí donde pudo observar cómo unas mujeres paralíticas con un síndrome
histérico, se levantaban durante las sesiones de hipnosis de Charcot. Comprueba que hay un nivel
mental que sigue funcionando en el inconsciente, incluso estando bajo los efectos de la hipnosis.

En un principio, Freud procuró aliviar los síntomas de la histeria con hipnosis y electroimanes, pero
pronto comprobó que las "curas" así logradas eran temporales. En la búsqueda de una cura
permanente inventó un instrumento psicológico para la exploración de la personalidad, denominado
asociación libre gracias al cual descubrió el reino inconsciente de la vida psíquica.

Fue fundamentalmente esta exploración de la vida psíquica inconsciente de sus pacientes lo que lo
inspiró para crear el psicoanálisis, realización primordial de Freud y puntal de su fama. El
psicoanálisis es a la vez un método terapéutico y una teoría de la personalidad.

Junto a su amigo Joseph Breuer, que también tenía una consulta en Viena, es cómo Freud hizo su
paso hacia el Psicoanálisis. Breuer trataba una paciente, Anna O. que tenía desmayos, taquicardias y
problemas cutáneos, pero gracias a la hipnosis estos síntomas se iban reduciendo e incluso
desaparecían. Lo que producía dichos problemas en la paciente fueron los abusos sexuales que
sufrió en su infancia por un familiar. Fue a partir de aquí que Freud dijo que detrás de cada problema
psicológico existe también otro problema sexual.

Para Freud la mente tiene tres subsistemas: el consciente o lo que estamos pensando, el
preconsciente que es lo que no hay en el consciente, pero en cualquier momento puede estarlo y el
inconsciente que se encuentra oculto y nuestra mente no permite que aflore, sólo sale a través de los
sueños, de los errores que cometemos sin querer, de las asociaciones libres o bajo hipnosis.
Dijo que los procesos psíquicos son en sí mismo inconscientes y que los procesos conscientes no
son sino actos aislados o fracciones de la vida anímica total. Esta afirmación está relacionada con el
segundo principio donde determinados impulsos instintivos los clasifica de impulsos sexuales. Según
Freud la líbido es la fuerza impulsiva que representa el instinto sexual, la energía relacionada con
todas las emociones que denominamos con el término amor. La evolución de la líbido en el hombre
pasa por cuatro fases desde su nacimiento: oral, sádica, anal y fálica.

Otro esquema mental que describe Freud es a partir de tres instancias denominadas Ello, Yo y Super-Yo.
De todas ellas, la parte más profunda de la psique es el Ello, en el cual radica todo lo heredado, los
impulsos instintivos y predomina el "principio del placer". Es inconsciente en su totalidad. El Yo es el
"principio de realidad", es consciente y tiene la función de la comprobación de la realidad, así como la
regulación y control de los deseos e impulsos provenientes del Ello. Más adelante, el Yo da lugar al
nacimiento del Super-Yo, que es el representante interior de la autoridad y normas de los padres, así
como de la educación recibida y de la sociedad en general, tiene un campo inconsciente con algo
consciente.

Freud es uno de los más famosos psicólogos que hayan existido jamás. Sus contribuciones a la psicología
del aspecto inconsciente de la vida mental son múltiples, e incluyen el estudio de la conducta normal, la
amnesia, la angustia, los sueños, la personalidad, el desarrollo psicosexual y los motivos inconscientes.

Entre sus numerosas hipótesis se encuentra la que las ideas, motivos y recuerdos inconscientes
desempeñan un importante papel en la vida cotidiana, ejerciendo control sobre gran parte de nuestro
comportamiento. Esta se pone de manifiesto en los deslices verbales, los sueños, los síntomas
neuróticos, etc. La doctrina de los elementos inconscientes, en caso de ser correcta, revestiría enorme
importancia.
Las dos grandes temáticas que recorren la obra de Freud son el sexo y la agresión. Se diría que el sexo
es el gran tema ascendente en la vida, es la fuerza que da cuenta no sólo de la vida del individuo sino de
las generaciones futuras. Al conjunto de instintos (pulsiones biológicas) relacionados con la supervivencia
los llamó Eros, por el término griego que designaba al amor, y entendía que la agresión (incluida la
autoagresión) surgía de un instinto de muerte al que denominó Tánatos, a partir del dios griego de la
muerte. Estas dos fuerzas batallaban entre sí a lo largo de toda la vida del organismo; al comienzo Eros
es más poderoso, pero al final Tánatos termina triunfando. Si bien los conceptos de Eros y Tánatos son
algo románticos, es verdad que para los terapeutas gran parte de la conducta inadaptada se expresa
como dificultades sexuales e impulsos agresivos. Así pues, Freud señaló a los futuros trabajadores de la
salud mental, en general, la dirección correcta.

Freud fue un autor prolífico. Una de las ediciones de BUS obras contiene más de 20 volúmenes. Entre sus
libros mejor conocidos se encuentran La interpretación de los sueños (1900), Obras completas tomos 1 y
2, tomos 4 y 5, Psicopatología de la vida cotidiana (1901), Obras completas, tomo 6, Conferencias de
introducción al psicoanálista (1916-17), Obras completas, tomos 15 y 16 y El yo y el ello (1923), Obras
completas, tomo 19.

Carl Gustav Jung

(Kesswill, 1875 - Küssnacht, 1961) Psicólogo y psiquiatra suizo. Estudió medicina en Basilea, e inició
su actividad a principios del presente siglo, en la clínica de psiquiatría de la Universidad de Zurich, de
la cual fue luego médico director.

Tras haber seguido en París, durante un semestre, los cursos de psicopatología dados por Pierre
Janet en la Salpêtrière (1902), volvió a Zurich, trabajó en la clínica de Burghölzli bajo la guía de
Eugen Bleuler y llevó a cabo estudios que le hicieron muy pronto célebre (Diagnostiche Assoziations-
Studien, 1904-1906).
En 1905 fue nombrado profesor libre de psiquiatría. Mientras actuaba todavía en la última clínica
citada, de la que había llegado a ser médico-jefe, conoció en 1907 a Sigmund Freud, con el cual
inició una fecunda colaboración. Fue redactor del Jahrbuch für psychoanalytische und
psychopathologische Forschungen, dirigido por Bleuler y Freud, y en 1911 llegó a presidente de la
Asociación Psicoanalítica Internacional, recién fundada.

Sin embargo, ya en la obra Wandlungen und Symbole der Libido, publicada en 1912, empezaron a
manifestarse divergencias entre su pensamiento y el de Sigmund Freud; en 1913 se produjo la
separación definitiva. Jung denominó su propia doctrina "psicología analítica", y luego "psicología
compleja", para distinguirla incluso en el nombre del psicoanálisis de Freud. En 1920 apareció otra
obra suya de importancia capital, Psichologische Typen, en la que definió algunas orientaciones
fundamentales de la personalidad humana, buscadas en las culturas e individualidades más diversas
de la historia.

Seguro de la ubicuidad de los motivos y de las imágenes ("arquetipos") del inconsciente profundo,
Jung intentó confirmar sus criterios en varios campos de lo conocible y a través de viajes y
exploraciones de carácter etnopsicológico que le llevaron sucesivamente al África septentrional,
Nuevo México, Kenya, Oriente, etc. Colaboró en diversos trabajos con el sinólogo R. Wilhelm, el
indólogo H. Zimmer y el filólogo y mitólogo K. Kerenyi.

Otras obras importantes de Jung son Über die Energetik der Seele (1928), Seelenprobleme der
Gegenwart (1929), Das Geheimnis der Goldenen Blüte (1929, con R. Wilhelm), Psychologie und
Alchemie (1944), Symbolik des Geistes (1948) y Naturerklärung und Psyche (1952). Muchos de sus
ensayos han sido publicados nuevamente en la serie Psychologische Abhandlungen (Rascher,
Zurich). Carl Gustav Jung recibió numerosas distinciones académicas, entre ellas la graduación
"honoris causa" de la Universidad de Oxford. En 1933 fue nombrado presidente de la Internationale
Allgemeine Gesellschaft für Psychotherapie, y en 1935 de la Schweizerische Gesellschaft für
Praktische Psychologie.

De 1933 a 1942 fue profesor del Politécnico de Zurich. Luego dejó la enseñanza por motivos de
salud; la misma causa le llevó en 1946 a renunciar a la cátedra de Psicología médica de la
Universidad de Basilea, que había aceptado en 1944. En 1943 se le nombró miembro honorario de la
Schweizerische Akademie der Medizinischen Wissenschaften. En 1948 fue creado en Zurich, por
iniciativa de varias personalidades suizas y de otras naciones, el Instituto C. G. Jung, que coordina la
actividad de la escuela junguiana de psicología, publica importantes trabajos y promueve la
celebración de congresos y reuniones nacionales e internacionales.

Erik Erikson

(Erik Homburger Erikson; Frankfurt del Main, 1902 - Harwich, Massachusetts, 1994) Psicoanalista
estadounidense de origen alemán. Tras estudiar arte en su juventud, conoció a Anna Freud, por
influencia de la cual se estableció en Viena y se vinculó al movimiento psicoanalítico. En 1933 emigró
a Estados Unidos, donde estudió la influencia cultural en el desarrollo psicológico trabajando con
niños de diversas reservas indias.

Considerado como uno de los representantes de la tendencia culturalista del psicoanálisis, sus
trabajos se refieren sobre todo a la infancia y a la adolescencia: Infancia y sociedad (1950), El joven
Lutero (1958), Identidad, juventud y crisis(1968), Gandhi y los orígenes de la no violencia (1969),
Historia personal y circunstancia histórica (1975).
Erikson integró el psicoanálisis clínico y la antropología cultural matizando nuevos aspectos del
desarrollo. Por un lado, enfatizó la influencia de factores psicosociales y socioculturales en el
desarrollo del "Yo", y, por otro, propuso el desarrollo de la identidad como sucesión de etapas
diferenciadas entre las que existen períodos de transición (crisis evolutivas), conceptualizando ocho
crisis psicosociales o etapas del desarrollo de la identidad hacia la síntesis del "Yo".

Sus ideas (en las que se percibe la influencia del enfoque de Freud, principalmente en las primeras
cuatro etapas) han tenido gran influencia en otros trabajos sobre las etapas en la edad adulta. Para
Erik Erikson, el desarrollo infantil de la "confianza básica'' en los adultos, desarrollada durante los
primeros años de vida, es el fundamento de todo el desarrollo social posterior. Insistió en la
importancia de lo que Piaget denominó estadio sensomotor del desarrollo, y corroboró la aseveración
de que dicho estadio es el fundamento imprescindible de un desarrollo social e intelectual normal.

En la adolescencia, etapa a la que prestó también particular atención, la formación de la identidad es


un foco de atención primordial. Las personas a lo largo de su vida se preguntan "¿quién soy yo?",
pero esta pregunta en la adolescencia adquiere características de crisis. Erikson caracteriza la
adolescencia como un período de confusión y angustia en que se experimenta con alternativas antes
de optar por una serie de valores y metas. Los adolescentes experimentan diversas identidades en la
familia, en la escuela, entre los compañeros, en los clubes o en movimientos políticos.

Durante este período, lo que los adolescentes consideraron una vez como dado es ahora
cuestionado; a través de un proceso de búsqueda interior, cambian las características que definieron
el yo en la niñez y las combinan con nuevos compromisos. La búsqueda de la identidad es el rasgo
más destacado de la personalidad adolescente, y de su hallazgo depende el paso a una edad adulta
feliz y productiva.

Wilhelm Wundt

(Neckarau, actual Alemania, 1832 - Grossboten, id., 1920) Filósofo y psicólogo alemán considerado
el fundador de la psicología experimental. Hijo de un pastor protestante, vivió una juventud entregada
al recogimiento y al estudio. Frecuentó la Universidad de Tubinga, y luego, al cabo de un año, pasó a
la de Heidelberg.

Allí se doctoró en medicina en 1857, obtuvo la habilitación para la enseñanza libre el año siguiente, y
fue auxiliar del famoso Helmholtz, encargado de las prácticas de fisiología. No parece haberse
establecido entre ambos intimidad o amistad. Inclinado cada vez más a los estudios filosóficos y
psicológicos, en 1874 fue llamado a Zurich, de donde al cabo de un año pasó a Leipzig para ocupar
la cátedra de Psicología en la Facultad de Filosofía.
Esta ciudad se convirtió en la segunda patria de Wundt y en el baluarte de la nueva ciencia (la
psicología experimental), que, precisamente gracias a la actuación de Wilhelm Wundt, nació en el
Instituto de Psicología Experimental creado por él en 1879, incorporado primeramente a la
Universidad, y más tarde, en 1897, con sede propia. En tal institución trabajó infatigablemente Wundt
hasta su muerte a una edad muy avanzada. Allí se formaron los discípulos que luego difundirían por
todo el mundo la psicología como ciencia independiente; entre ellos resultaron particularmente
célebres los alemanes Külpe y Lehmann, y los norteamericanos Cattell y Titchener. El ejemplo de
Leipzig fue imitado por doquier; numerosas universidades fundaron la cátedra de psicología
experimental y prepararon los laboratorios correspondientes.

Wundt desarrolló una gran actividad; escribió no menos de cincuenta mil páginas entre libros y
artículos, en su mayor parte aparecidos en la revista Philosophische Studien, órgano del Instituto de
Leipzig convertido luego en Archiv für die gesamte Psychologie. El maestro gustaba de invitar
frecuentemente a su propia casa-hospital a discípulos y auxiliares, a todos los cuales facilitaba
abundantes consejos y sugerencias referentes a la labor científica, al par que aceptaba asimismo de
ellos sus objeciones.

Wundt fue un gran sistematizador e hizo de la introspección el principal método del laboratorio de
psicología. Afirmó que la psicología es la ciencia de la experiencia y que ésta debe desarrollarse sin
recurrir a la metafísica. Para Wundt no es posible distinguir entre la experiencia interna y la externa,
puesto que ambas se producen de igual manera. La primera a través del sentimiento, que es
subjetivo, y la segunda por medio de la percepción. Sólo llega a distinguir la psicología de la física
por los distintos puntos de vista que adoptan, pero no por la experiencia que observan. La psicología,
según Wundt, pretende el análisis de los elementos de los procesos conscientes, el estudio de la
conexión entre dichos elementos y la determinación de las leyes de tales conexiones.

A su espíritu científico se deben los más brillantes logros de la psicología moderna. De hecho, a la
prolífica curiosidad de Wundt le debe la psicología su rango de ciencia independiente de la filosofía,
por un lado, y de las ciencias de la naturaleza por el otro. Como hecho singular cabe hacer notar que
Wundt no abandonó jamás las investigaciones filosóficas y, junto sus numerosos estudios analíticos y
experimentales, escribió obras de lógica, ética y metafísica, mediante las cuales (singularmente con
el Sistema de filosofía, 1889) ejerció una influencia notable en los estudios filosóficos de la época.

Salvador Minuchin

Salvador Minuchin, nació en Argentina, el año 1921. Creció en una familia de inmigrantes judíos-rusos. Se
graduo en 1946 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdova. En 1950 se trasladó a los
EE.UU. para estudiar psiquiatría. Es un destacado terapeuta familiar y creador de la "terapia familiar
estructural" (1974). Sus concepciones acerca de la importancia de las estructuras y los límites en los
contextos familiares se impusieron en el medio de los psicoterapeutas de los años '60 que habían
comenzado recientemente a tratar familias en vez de a personas individuales.Su modelo estructural
comprende a la familia como un sistema que tiende a la defensa de su estabilidad ante los cambios de
condiciones e influencias internas y externas lo que suele favorecer la disfuncionalidad mediante
mecanismos de mantención del sufrimiento en la familia o de alguno de sus miembros.

El reestablecimiento de jerarquías, la formulación de límites claros, la definición de roles y funciones y la


disolución de alianzas o triángulos ayudaría regresar a una estructura familiar funcional. Minuchin fue
académico de la cátedra de pediatría y psiquiatríainfantil en la Universidad de Pennsylvania y psiquiatra
jefe de la clínica infantil y director de la Child Guidance Clinic en Philadelphia (1965).Junto aJay Haley,
Braulio Montalvo y Bernice Rosman desarrolló un programa de capacitación y entrenamiento para
terapeutas familiares, el que ya entonces incluía las sesiones supervisadas y las grabaciones en video de
las sesiones de terapia.En 1988 fundó en Nueva York el Family Studies Inc., un instituto dedicado a la
formación de terapeutas familiares. Hasta hace poco y a la avanzada edad de 80 años continuaba
trabajando allí en la formación de nuevos profesionales. En la actualidad vive en la ciudad de Boston.

Virginia M. Axline

Virginia M. Axline (1911-1988) fue una psicoterapeuta estadounidense que creó un tipo de terapia de
juego o Ludoterapia para niños que parte de la ideas de Carl Rogers y su Psicoterapia centrada en el
“cliente”. Esta psicoterapeuta ideó una psicoterapia no directiva que seguía ocho principios básicos,
estos principios eran los siguientes:

1. El terapeuta debe desarrollar una cálida y amigable relación con el niño, estableciendo un
buen “rapport” lo antes posible.
2. El terapeuta tendrá un profundo respecto hacia las habilidades del niño y le dará la
oportunidad de resolver sus propios problemas. La responsabilidadde las elecciones y de los
cambios será también del niño.
3. El terapeuta establecerá una relación permisiva con el niño de tal modo que el niño exprese
sus sentimientos libremente.
4. El terapeuta estará alerta para reconocer la clase de sentimientos que el niño exprese y se
los señalará de vuelta al niño para que este tenga un buen “insight” de su conducta.
5. Los únicos límites que establecerá el terapeuta serán solo aquellos que sean necesarios
para ajustar ésta a la realidad o los que harán al niño consciente de su responsabilidad en la
relación terapéutica.
6. El terapeuta no intentará dirigir las conversaciones o la conducta del niño. El niño liderará las
sesiones y el terapeuta le “seguirá“.
7. El terapeuta aceptará al paciente tal como es.
8. El terapeuta no intentará acelerar la terapia, ya que ésta es un proceso gradual
Las ideas de esta psicoterapeuta están contenidas en su libro “Terapia de juego, la dinámica interna
de la infancia“. La Ludoterapia utilizada por ella, como anteriormente ya hicieron las psicoanalistas
Anna Freud, Melanie Klein y Erik Erikson, también tenía en cuenta al carácter simbólico y catártico
del juego.

En 1964 Virginia Axline publica un maravilloso libro titulado “Dibs, en busca del yo” sobre el caso de
un niño autista tratado por ella con magníficos resultados . En él podemos ver como trabajaba esta
terapeuta, ya que se grabaron en cinta magnetofónica, tanto las consultas con el niño como las
entrevistas con la madre (los padres lo autorizaron), ocultando todo lo que pudiera identificarles, para
preservar su anonimato.

Dibs era un niño de 5 años cuando empezó el tratamiento y llevaba casi dos años en la escuela, no
hablaba nada, se quedaba inmóvil toda la mañana totalmente ajeno a lo que pasaba a su alrededor,
y de vez en cuando tenía ataques de cólera. A la semana de finalizar la psicoterapia un psicólogo le
realizó a Dibs el Test de Inteligencia Stanford-Binet dando un C:I: de 168, es decir “superdotado“.

En los primeros tratamientos psicoterapéuticos de niños se vio que el tratamiento de los padres
repercute positivamente en el niño, pero Virginia observó algo más “que la mejoría y curación del
niño” influye también el equilibrio psíquico de los padres. En el prólogo del libro la autora escribe lo
siguiente, “Dibs experimentó profundamente el complejo proceso de crecer…descubrió que la
seguridad de su mundo no estaba totalmente fuera de él, sino que el centro estabilizador que
buscaba con tanta intensidad, se hallaba bien adentro de ese yo. Y en el epílogo dice, “Si se le da a
un niño la oportunidad para ello, aflora en él ese don de la comunicación franca y honesta. Una
madre a quien se respeta y se acepta con dignidad, puede ser también sinceramente expresiva
cuando sabe que no se le va a criticar ni a culpar”.

Virginia M. Axline trabajó y enseñó durante muchos años en la Universidad de North Texas (USA).
Licenciatura en Psicología General
Teorías y Sistemas Clásicos y Contemporáneos en Psicología
Lic. Sarahi Peña Ponce
Raymundo Eduardo Ruiz Burciaga
Grupo: 2A
Bitácora: Biografías de Principales Autores en Psicología

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