Sie sind auf Seite 1von 1

Las grandes líneas de transmisión Perú.

En el Perú, la etapa de construcción de las líneas de transmisión de alta tensión


empieza en 1938. Antes de esa fecha, la transmisión eléctrica en Lima y en las demás
ciudades del país donde había electricidad era muy limitada en sus características
como para definirla como se conoce ahora.
Con el ingreso en 1938 de la nueva central Juan Carosio en Callahuanca, generando
36,750 kVA, fue necesario construir una línea de transmisión, la tercera con que contó
la ciudad de Lima para su abastecimiento. Es importante señalar que esta fue
verdaderamente la primera línea de alta tensión que se construyó en nuestro país, ya
que las anteriores eran postes de madera que llevaban solamente una tensión de
33,000 voltios.
La línea para esta central, conocida como la línea Barbablanca-Lima, se construyó en
dos ternas trifásicas que operaba a la tensión de 60,000 voltios. Estaba constituida con
conductores de cobre, suspendidos con cadenas de aisladores sobre 218 torres
metálicas de acero colocadas en un recorrido de 52.5 kilómetros desde la central hasta
el tablero de distribución de Santa Rosa.
Esta línea, además, fue la primera que soportó un atentado. Esto sucedió cuando en
enero de 1947, durante una huelga, se dinamitó la torre Nª 31, la cual fue
oportunamente reparada30.
En 1951, Empresas Eléctricas Asociadas construyó la central hidroeléctrica de
Moyopampa para aumentar su potencia instalada y servir a la ciudad de Lima y el
puerto del Callao, que ya bordeaban los 950 mil habitantes. Con el ingreso de esta
central, que generaba inicialmente 40,000 kW, fue necesario construir una nueva línea
de transmisión de 64 kV con conductores de cobre y acero galvanizado de alta
resistencia para el conductor de tierra.
La línea fue construida con una longitud total de 39.20 kilómetros, desde una cota
inicial a 889 msnm (Moyopampa) hasta los 190 msnm en la cota del punto de llegada,
en Santa Rosa. Contaba con torres de doble terna y seis conductores en cable de cobre
electrolítico normal, con 19 hilos de 2.86 mm. Se construyeron en total 93 torres
piramidales de acero, cada una con un peso aproximado de casi tres toneladas. De
éstas, 68 torres se ubicaron en los cerros contiguos al río Rímac y 25 torres en terreno
llano. De las 93 torres, 89 fueron suministradas por la Società Anonima Elettrificazione
(S.A.E.) de Milán y las cuatro torres restantes fueron fabricadas en Alemania por la
Gutehoffnungshutte A.G. de Oberhausen31.
Para el aprovisionamiento de los materiales se usaron camiones con capacidad de
cuatro a cinco toneladas, los que enrumbaron por la Carretera Central y, desde allí,
por una carretera rural preexistente hasta los puntos más vecinos a las torres por
abastecer. Desde esos puntos los materiales fueron llevados a lomo de asnos y mulas,
llegándose a emplear cerca de cien animales para esta labor. El transporte de las
partes metálicas para las torres fue hecho por medio de cuadrillas de peones. El
personal que trabajaba simultáneamente fue de cerca de 20 hombres para el
transporte, de 30 a 60 para excavaciones y construcción de los caminos de acceso,
cuatro cuadrillas de ocho hombres cada una para la preparación y vaciado del
concreto, una cuadrilla de siete hombres en el montaje de las bases, dos cuadrillas de
diez hombres para el montaje del cuerpo de las torres y dos cuadrillas autónomas, con
un total de 130 hombres para el extendido y templado de los conductores.

Das könnte Ihnen auch gefallen