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Asociación Española Revista de Psicopatología y Psicología Clínica Vol. 16, N.º 1, pp.

1-14, 2011
de Psicología Clínica ISSN 1136-5420/11
y Psicopatología

EFICACIA DE LOS TRATAMIENTOS BASADOS EN MINDFULNESS


PARA LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN:
UNA REVISIÓN SISTEMÁTICA

M. TERESA MIRÓ1, LILISBETH PERESTELO-PÉREZ2, JEANETTE PÉREZ2,3, AMADO RIVERO2,3,


MARIÉN GONZÁLEZ2,3, JUAN DE LA FUENTE4 y PEDRO SERRANO2
1
Facultad de Psicología, Universidad de La Laguna, La Laguna, Tenerife
2
Servicio de Evaluación y Planificación de la Dirección del Servicio Canario de la Salud, S/C de Tenerife, Tenerife
3
Fundación Canaria de Investigación y Salud (FUNCIS), España
4
Servicio de Psiquiatría, Hospital Universitario N.S. Candelaria, Servicio Canario de la Salud, S/C de Tenerife, Tenerife

Resumen: El objetivo de este estudio fue conocer el grado de eficacia clínica de los tratamientos
psicológicos basados en la atención plena (minfulness) para tratar síntomas asociados a los tras-
tornos de ansiedad y/o depresión, a partir de la revisión sistemática de trabajos relevantes existen-
tes en la literatura científica. De un total de 1.450 referencias bibliográficas detectadas, se selec-
cionaron 15 estudios que cumplían los criterios de selección definidos. El análisis sistemático de
estos estudios parece indicar que las intervenciones terapéuticas basadas en la atención plena re-
sultan moderadamente eficaces en la reducción de síntomas de depresión y ansiedad y, dado que
estas intervenciones se pueden llevar a cabo en grupo, podrían ser un coadyuvante significativo en
el abordaje de tales síntomas. No obstante, hacen falta más estudios aleatorizados y con grupos de
control adecuados para establecer con claridad la eficacia de este tipo de tratamientos.
Palabras clave: Mindfulness; atención plena; depresión; ansiedad; revisión sistemática.

Effectiveness of mindfulness based treatments for anxiety and depressive disorders: A systematic review
Abstract: The aim of this study was to determine the degree of clinical efficacy of mindfulness
based treatments in the treatment of anxiety and/or depressive disorders, from a systematic review
of relevant studies in the scientific literature. From a total of 1,450 references identified, 15 studies
met the selection criteria. Systematic analysis of these studies showed that interventions based on
Mindfulness, using a group format and structured exercises, were moderately effective in reducing
depressive and anxious symptoms. Given that mindfulness based treatments can be administered in
group format, they can be an important co-adjuvant in treating such symptoms. Nevertheless, more
randomized studies with controls are needed to clearly establish the efficacy of this kind of treatments.
Keywords: Mindfulness; depression; anxiety; systematic review.

Recibido: 2 noviembre 2009; aceptado 12 septiembre 2010 INTRODUCCIÓN


Correspondencia: Lilisbeth Perestelo Pérez, Servicio de
Evaluación y Planificación, Dirección del Servicio Cana- La atención plena (AP; mindfulness) se ha
rio de la Salud, c/Pérez de Rozas 5, 4.ª Planta, 38004 S/C descrito como una conciencia centrada en el
Tenerife, España.
Correo-e: lperperr@gobiernodecanarias.org
presente, no interpretativa ni enjuiciadora, en la
que cada pensamiento, sentimiento o sensación
Agradecimientos: Esta investigación ha sido financiada
gracias al marco de colaboración previsto en el Plan de que surge en el campo atencional es reconocido
Calidad para el Sistema Nacional de Salud elaborado por y aceptado como tal (Bishop et al., 2004; Kabat-
el Ministerio de Sanidad y Política Social, al amparo del Zinn, 2003). Esta forma de atención intencio-
convenio de colaboración suscrito por el Instituto de Salud nal, cultivada durante milenios en las tradicio-
Carlos III, organismo autónomo del Ministerio de Ciencia
e Innovación, y la Fundación Canaria de Investigación y nes contemplativas de oriente y occidente, ha
Salud “FUNCIS”. sido incorporada durante las últimas décadas

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tanto a programas de mejora de la salud como bien, si le pedimos que mantenga la atención
a tratamientos psicológicos para aliviar condi- sobre este punto durante dos minutos, es muy
ciones diversas, en especial síntomas de depre- probable que antes de llegar a los 120 segun-
sión y ansiedad (Baer, 2003; Grossman, Nie- dos, en algún momento haya dejado de prestar
mann, Schmidt y Walach, 2004; Ledesma y atención al estímulo, es decir, se haya olvidado
Kumano, 2008; Toneatto y Nguyen, 2007). del estímulo aunque sólo haya sido durante un
En el ámbito de la psicología contemporá- segundo. Este olvido es lo contrario de la AP.
nea, la práctica de la AP ha sido incorporada En otras palabras, la AP significa recordar man-
como un acercamiento basado en entrenar la tener una atención sostenida y no fluctuante a
conciencia metacognitiva; esto es, la habilidad la realidad presente (Wallace, 2006). Hacer
de atender a la calidad de la atención, con la esto no es complicado, en realidad, es muy
finalidad de hacerse consciente de las reaccio- simple. Pero resulta muy difícil, como cual-
nes automáticas y los procesos psicológicos quiera puede comprobar por si mismo. Por eso
sobre-aprendidos que, con frecuencia, contri- requiere entrenamiento. Como cualquier otra
buyen al desequilibrio emocional y la conducta habilidad psicológica, la AP mejora con la
disfuncional (Williams, 2010). La premisa cen- práctica. Para practicar la AP, no sólo hay que
tral de las estrategias terapéuticas que utilizan prestar atención al estímulo, sino que también
la práctica de la AP se sustenta en la idea de que hay que prestar atención a las propias reaccio-
el estado mental de supervisión meta-cognitiva nes de la tarea de prestar atención al estímulo.
activa, promovido por dicha práctica, con el En otras palabras, la tarea en sí requiere la
tiempo, es capaz de alterar los circuitos auto- puesta en marcha de procesos de supervisión
máticos creados por el pensamiento repetitivo de la atención o conciencia metacognitiva. Con
(Davis y Nolen-Hoesksema, 2000; Fresco, la práctica de la AP, se incrementa la capacidad
Frankel, Mennin, Turk y Heimberg, 2002; Ken- de darse cuenta de aspectos sutiles de la propia
dal e Ingram, 1989; Segal, Williams y Teasdale, experiencia.
2002; Teasdale, 1988). Esta idea también pare- En el contexto de los tratamientos psicoló-
ce sustentarse desde un punto de vista neuro- gicos, la AP puede utilizarse como un co-adyu-
biológico, tal y como Davidson et al. (2003) y vante a un tratamiento farmacológico o puede
Lutz, Slagter, Dunne y Davidson (2008) han ser uno de los componentes principales, pero
mostrado. Farb et al. (2007), utilizando técnicas nunca el único, de un tratamiento psicológico;
de resonancia magnética funcional, han mos- si no fuera así, no habría diferencia entre un
trado que la conciencia del momento presente tratamiento psicológico y la práctica de AP que,
y la conciencia a lo largo del tiempo —lo que por lo general, se lleva a cabo para promover la
William James denominaba el “yo” y el “mi”— salud y el bienestar. Cuando se trata de un tra-
poseen sustratos neuronales distintos, siendo la tamiento psicológico, se entiende que existe
primera dependiente de la integración de pro- algún tipo de trastorno o desorden que requiere
cesos sensoriales corporales básicos, mientras una comprensión psicológica adecuada, sobre
que la segunda dependería de procesos de un cuya base se articula la intervención psicológi-
orden superior (ver también, Damasio, 1999). ca pertinente. Por lo general, ello supone hacer
Pongamos un ejemplo sencillo para ver qué uso de, al menos, algunas de las siguientes téc-
significa operar desde la atención plena. Ima- nicas: técnicas para incrementar la motivación,
ginemos que le pedimos al lector que observe para fomentar la adherencia al tratamiento, para
con atención las sensaciones corporales conec- familiarizarse con los procesos psicológicos
tadas con la respiración; y siendo un poco más relevantes en el trastorno, para registrar las
concretos todavía, le pedimos que fije la aten- conductas, pensamientos y emociones relevan-
ción en los orificios de las fosas nasales y que tes, etc.
se familiarice con las sensaciones producidas Esta situación no es diferente cuando se hace
por el del roce del aire al entrar y al salir. Es referencia a un tratamiento psicológico basado
muy probable que el lector no tenga ninguna en AP. Por ejemplo, la terapia cognitiva basada
dificultad en llevar a cabo esta tarea. Ahora en la AP (mindfulness based cognitive therapy,

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MBCT) es un tratamiento de ocho semanas de la efectividad de estas intervenciones que fo-


duración, con sesiones grupales de dos horas y mentan el entrenamiento en AP, en formato
media una vez a la semana, y practica diaria en grupal, para reducir los síntomas de ansiedad y
casa. Durante este tiempo los pacientes apren- depresión.
den a practicar la AP y entrenan su uso diaria-
mente, pero también aprenden lo que son los
pensamientos automáticos y por qué son impor- MÉTODO
tantes, cómo funcionan, cómo detectarlos y
registrarlos, cuál es la relación que tienen con Estrategia de búsqueda
emociones como la tristeza, qué es el pensa-
miento rumiador, cómo puede aprender a cui- Se llevó a cabo una búsqueda de la literatu-
darse mejor, etc. (Segal, Williams y Teasdale, ra en las bases de datos electrónicas MEDLINE
2002). (desde 1950 hasta julio 2007), EMBASE (des-
En el campo de la AP, el primer programa de 1980 hasta julio 2007), PreMedline (hasta
estructurado en ocho semanas para entrenar la agosto 2007), PsycINFO (desde 1887 hasta
AP para reducir el dolor crónico fue el progra- julio 2007), CRD (desde 1973 hasta agosto
ma creado por Kabat-Zinn (1982), que ha sido 2007), Cochrane Library (versión 2007), CI-
re-estructurado y divulgado bajo el rótulo de NAHL (desde 1982 hasta julio 2007), SCI (des-
reducción del estrés basada en la AP (mindful- de 1900 hasta agosto 2007), SSCI (desde 1956
ness based stress reduction, MBSR) y que ha hasta agosto 2007) y Current Contents -Social
servido de modelo para otros desarrollos pos- y Behavioral Sciences, Clinical Medicine- (des-
teriores. de 1998 hasta agosto 2007). El análisis biblio-
Una de las ventajas de la práctica de la AP gráfico se complementó con la consulta manual
reside en que al estar libre de contenidos narra- de referencias extraídas de las revisiones siste-
tivos personales, puede ser implementada en máticas incluidas.
grupo; esto podría conferir mayor eficiencia a
la asistencia sanitaria. Teniendo en cuenta que
la demanda asistencial por parte de personas Criterios de selección
con sintomatología ansiosa y depresiva ha su-
frido una progresión vertiginosa en los últimos Esta revisión sistemática (RS) integró la
años, resulta fácil comprender por qué los en- información de revisiones sistemáticas previas
foques terapéuticos basados en la práctica de la sobre el tema y de estudios primarios [ensayos
AP son cada vez más demandados, especial- controlados aleatorizados (ECA) y no aleato-
mente en Estados Unidos (Hofman, Sawyer, rizados (ECNA)] publicados en inglés o es-
Witt y Oh, 2010; Kabat-Zinn, 2009; Miró, pañol.
2007). Así mismo, en 2009 el Journal of Cog- En cuanto al tipo de participantes, se inclu-
nitive Psychotherapy dedicó un número mono- yeron aquellos estudios con muestras clínicas
gráfico a analizar el potencial terapéutico de la donde todos sus pacientes, o parte de ellos,
AP, y en 2010 lo hizo la revista Emotion. presentaran trastornos de ansiedad y/o trastor-
Aunque los enfoques basados en la práctica nos depresivos (depresión mayor, episodios
de la AP se plantearon inicialmente como estra- depresivos, trastorno distímico) de forma inde-
tegias preventivas, diversos estudios han co- pendiente o comórbidos con otros trastornos
menzado a examinar su eficacia en la reducción tanto del eje I como del eje II, siguiendo los
de síntomas de ansiedad y depresión. Como ya criterios de la Clasificación de los Trastornos
se ha indicado, al poder ser implementados en Mentales y del Comportamiento (CIE-10;
grupo, los tratamientos basados en la práctica World Health Organization 1994) o del Manual
de la AP podrían obtener una relación óptima Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
entre costes y beneficios. En esta línea, la pre- Mentales (DSM-IV-TR, American Psychiatric
sente revisión sistemática tiene como objetivo Association 2001). Se excluyeron aquellos es-
analizar la evidencia científica disponible sobre tudios en los que estos trastornos pudieran ser

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atribuibles al consumo de sustancias psicoacti- eliminar los duplicados, se revisaron 1450 re-
vas o a una enfermedad médica. ferencias, de las que se seleccionaron 86 de
Las intervenciones incluidas debían ser ellas para la lectura a texto completo. Finalmen-
grupales, contar con grupo control y estar ba- te, se incluyeron 15 estudios, de los que uno
sadas en alguno de los marcos conceptuales (Williams et al, 2008) fue localizado mediante
que utilizan AP: “reducción de estrés” (min- búsqueda manual y, a pesar de que no cumplía
dfulness based stress reduction), “terapia cog- con el período de búsqueda establecido, fue
nitiva” (mindfulness based cognitive therapy, considerado por resultar relevante para la revi-
MBCT), “terapia conductual dialéctica” (dia- sión. Asimismo, hay que destacar que dos de
lectical behavior therapy, DBT) o “terapia de los estudios incluidos en esta revisión (Kabat-
aceptación y compromiso” (acceptance and Zinn et al, 1992, y Miller, Fletcher y Kabat-
commitment therapy). Además, debía explici- Zinn, 1995) no cumplían estrictamente con los
tarse que a los pacientes se les instruía, sobre criterios de inclusión pautados para el diseño,
las técnicas para llevar a cabo una buena prác- ya que no contaban con grupo control. A pesar
tica. de ello, se consideró adecuado incluirlos por ser
En relación a las medidas de resultados, se estudios pioneros en estudiar la eficacia de la
incluyeron estudios que evaluaron la efectividad AP como intervención terapéutica para pacien-
de la intervención a través de la remisión del tes con ansiedad, y por haber implementado un
trastorno, la respuesta al tratamiento, el mante- seguimiento de tres años, que si bien no permi-
nimiento de la remisión o la respuesta al trata- te evaluar los efectos de la AP en sentido estric-
miento en el seguimiento, la utilización de re- to, orienta sobre sus efectos a largo plazo.
cursos (consumo de fármacos, hospitalizaciones, La puntuación de la calidad global fue de 8
etc.) y los efectos adversos. puntos sobre 10 para las RS, de 2,38 puntos
El proceso de selección de los estudios fue sobre 5 para los ECA y de 23,17 puntos sobre
llevado a cabo por dos revisores y, en caso de 35 para los ECNA.
duda y/o desacuerdo entre ellos, se acudió a un
tercer revisor. A partir de los resúmenes obte-
nidos en las bases de datos electrónicas, se se- Metodología de estudio
leccionaron los estudios que cumplían con los
criterios de inclusión, y posteriormente se ana- De los 15 estudios incluidos, uno era una RS
lizaron sus artículos. El análisis bibliográfico se previa sobre el tema (Baer, 2003), y el resto eran
complementó con la consulta manual de refe- ensayos clínicos: ocho ECA (Lee et al., 2007;
rencias extraídas de los estudios primarios in- Lynch et al., 2007; Lynch, Morse, Mendelson
cluidos, siempre que éstas cumpliesen los cri- y Robins, 2003; Ma y Teasdale, 2004; Teasdale
terios de selección establecidos. et al, 2002; Teasdale et al., 2000; Williams,
Dos revisores independientes valoraron los Teasdale, Segal y Soulsby, 2000; y Williams et
niveles de calidad y evidencia de los estudios al., 2008) y seis ECNA (Kabat-Zinn et al., 1992;
incluidos para determinar su valor científico. Katz, Cox, Gunasekara, y Miller, 2004; Kings-
Con este fin, se empleó la Escala de Oxman ton, Dooley, Bates, Lawlor y Malone, 2007;
(Oxman, 1994) para las RS, la Escala de Jadad Miller et al., 1995; Ramel, Goldin, Carmona y
(Jadad et al., 1996) para los ECA y la Escala de McQuaid, 2004; y Weiss, Nordlie y Siegel,
Estabrooks (Estabrooks et al., 2000) para los 2005).
ECNA.

Revisión sistemática
RESULTADOS
La única RS identificada sobre el tema
A partir de la estrategia de búsqueda, se (Baer, 2003), tenía como objetivo realizar una
identificaron un total de 2.650 referencias en las síntesis de la literatura existente sobre la utili-
bases de datos electrónicas consultadas. Tras dad de terapias psicológicas basadas en la AP

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Tabla 1. Características de los ensayos clínicos aleatorizados

CARACTERÍSTICAS DE LA MUESTRA
AUTOR/AÑO
Número de INTERVENCIÓN VARIABLES DE RESULTADO
(PAÍS) N Edad Sexo Diagnóstico clínico Tratamiento médico
episodios depresivos

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Lee 2007 46 20-60 34,8% Mujeres Trastorno de ansiedad generalizada y Antidepresivos y ansiolíticos No se describe MBSR – Síntomas depresivos (BDI, HAM-D)
(Corea del Sur) 65,2% Hombres trastorno de pánico con o sin – Nivel de ansiedad (STAI, HAM-A)
agorafobia (SCL-90-R)

Lynch 2003 36 60-80 80,6% Mujeres Depresión mayor Antidepresivos Ninguno: 15% DBT – Síntomas depresivos (BDI, HAM-D)
(UK) 19,4% Hombres Entre 2-25: 55% – Desesperanza (BHS)
No recuerdan el número de – Ambivalencia emocional (AEQ)
episodios: 30% – Supresión de pensamientos (WBSI)
– Adaptación (CSQ)
– Sociotropía y autonomía (PSI)

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Lynch 2007 65 55-75 46,2% Mujeres Depresión y depresión con al menos Antidepresivos No se describe DBT – Síntomas depresivos (BDI, HAM-D)
(USA) 23,8% Hombres un trastorno de la personalidad (IIP-
PD, SCID-II)

Ma 2004 75 18-65 77,3% Mujeres Depresión mayor remitida con dos o Personas con historia de consumo de Dos episodios: 4,66% MBCT – Recaídas en depresión (BDI, HAM-D)
(UK) 22,7% Hombres más episodios antidepresivos, pero sin consumo en Tres o más episodios: 75,34% – Circuitos automáticos de pensamientos
las últimas doce semanas rumiadores
– Sucesos vitales

Teasdale 145 18-65 75,9% Mujeres Depresión mayor remitida con dos o Personas con historia de consumo de Dos episodios: 23% MBCT – Recaídas en depresión (BDI, HRSD)
2000 24,1% Hombres más episodios antidepresivos, pero sin consumo en Tres o más episodios: 77% – Circuitos automáticos de pensamientos
(UK y Canadá) las últimas doce semanas rumiadores

Teasdale 100 18-65 77,3% Mujeres Depresión mayor remitida con dos o Personas con una historia de consumo No se describe MBCT – Recaídas en depresión (BDI, HRSD)
Eficacia de los tratamientos basados en mindfulness

2002 23,7% Hombres más episodios de antidepresivos, pero sin consumo – Metacognición
(UK y Canadá) en las últimas doce semanas

Williams 2000 45 Media 73,3% Mujeres Depresión mayor remitida con dos o más Personas con una historia de consumo de No se describe MBCT – Síntomas depresivos (HRSD)
(UK) 44 años 26,7% Hombres episodios antidepresivos, pero sin consumo en las – Cambios en la memoria (AMT)
últimas doce semanas

Williams 2008 66 18-65 Mixto Depresión unipolar y bipolar con ideación Medicación No se describe MBCT – Síntomas depresivos (BDI)
(UK) suicida, remitida – Nivel de ansiedad (BAI)

Nota. DBT: dialectical behavior therapy (terapia conductual dialéctica); MBCT: mindfulness based cognitive therapy (terapia cognitiva basada en la atención plena); MBSR: mindfulness based stress reduction (reducción de estrés basado en
la atención plena). AEQ: Emotional Expressiveness Questionnaire; AMT: Autobiographical Memory Test; BAI: Beck Anxiety Inventory; BDI: Beck Depression Inventory; BHS: Beck Hopelessness Scale; CSQ: Coping Styles Questionnaire;
HAM-A: Hamilton Anxiety Rating Scale; HAM-D: Hamilton Depression Rating Scale; HRSD: Hamilton Rating Scale for Depression; IIP-PD: Inventory for Interpersonal Problems-Personality Disorders; PSI: Personal Style Inventory;

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SCID-II: Structured Clinical Interview for DSM-IV Personality Disorders; SCL: Symptom Checklist; STAI: State-Trait Anxiety Inventory; WBSI: White Bear Suppression Inventory.

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Tabla 2. Características de los ensayos clínicos no aleatorizados 6
CARACTERÍSTICAS DE LA MUESTRA
AUTOR/AÑO
INTERVENCIÓN VARIABLES DE RESULTADO
(PAÍS)
N Edad Sexo Diagnóstico clínico Tratamiento médico

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Kabat-Zinn – 24 individuos incluidos 26-64 77% Mujeres Trastorno de ansiedad gene- 50% toma ansiolíticos u MBSR – Síntomas depresivos (BDI, HAM-D)
1992 en el estudio 23% Hombres ralizada y trastorno de pánico otra medicación – Nivel de ansiedad (BAI, HAM-A)
(USA) – 58 individuos siguieron con o sin agorafobia – Intensidad del miedo irracional (FSS)
la intervención pero no – Evitación por conductas agorafóbicas y
fueron evaluados sema- frecuencia de ataques de pánico (MIA)
nalmente

Katz 61 14-17 83,9% Mujeres Adolescentes con síntomas Medicación prescrita por DBT – Síntomas depresivos (BDI, KHS)
2004 16,1% Hombres depresivos e intentos suicidas el psiquiatra – Conductas e ideación suicidas (LPC, SIQ)
(Canadá) que estén ingresados en un – Número de hospitalizaciones
hospital psiquiátrico – Adherencia al tratamiento

Kingston 19 20-62 89,5% Mujeres Depresión mayor con al menos Antidepresivos MBCT – Síntomas depresivos (BDI)

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2007 (UK) 10,5% Hombres tres episodios, remitida – Rumiaciones (RUM)

Miller 1995 – 18 individuos incluidos 77% Mujeres Trastorno de ansiedad gene- 50% toma ansiolíticos u MBSR – Síntomas depresivos (BDI, HAM-D)
(USA) en el estudio 13% Hombres ralizada y trastorno de pánico otra medicación – Nivel de ansiedad (BAI, HAM-A)
– 39 individuos siguieron con o sin agorafobia – Intensidad del miedo irracional (FSS)
la intervención pero no – Evitación por conductas agorafóbicas y
fueron evaluados se- frecuencia de ataques de pánico (MIA)
manalmente

Ramel 27 Media 35% Mujeres Trastorno del Ánimo, Episo- 57% de los individuos MBSR – Nivel de ansiedad (STAI)
2004 50,9 65% Hombres dio Depresivo Mayor, Disti- toma medicación prescrita – Síntomas depresivos (BDI)
(USA) mia, Trastorno de Ansiedad, por el psiquiatra – Estilos rumiativos de respuesta (RSQ)
Trastorno Bipolar I y II (con – Intensidad de actitudes disfuncionales
episodio depresivo actual) (DAS)

Weiss 2005 31 22-75 61,3% Mujeres Trastorno Depresivo y Tras- No se describe MBSR – Alcance de los objetivos terapéuticos
(USA) 38,7% Hombres torno de Ansiedad – Grado de bienestar psicológico subjetivo
– Intensidad del sufrimiento psíquico y psi-
cosomático global (GSI)
M. T. Miró, L. Perestelo-Pérez, J. Pérez, A. Rivero, M. González, J. de la Fuente y P. Serrano

Nota. DBT: dialectical behavior therapy (terapia conductual dialéctica); MBCT: mindfulness based cognitive therapy (terapia cognitiva basada en la atención plena); MBSR: mindfulness based stress reduction
(reducción de estrés basado en la atención plena). BAI: Beck Anxiety Inventory; BDI: Beck Depression Inventory; DAS: Dysfunctional Attitude Scale; FSS: Fear Survey Schedule; GSI: Global Severity Index;
HAM-A: Hamilton Anxiety Rating Scale; HAM-D: Hamilton Depression Rating Scale; KHS: Kazdin Hopelessness Scale for Children; LPC: Lifetime Parasuicidal Count; MIA: Mobility Inventory for Ago-
raphobia; RSQ: Response Style Questionnaire; RUM: Rumiation Scale; SCL-90-R: Symptom Checklist-90-R; SIQ: Suicidal Ideation Questionnaire-Jr; STAI: State-Trait Anxiety Inventory

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para el tratamiento de diferentes trastornos tratamiento basadas en la AP que fueron iden-


físicos y psicológicos. Esta revisión incluyó un tificadas: MBCT, MBSR y DBT, siendo la pri-
total de 22 estudios, de los que cinco se refe- mera la más empleada en los estudios inclui-
rían a dolor crónico, cinco a enfermedades dos.
médicas (fibromialgia, psoriasis y cáncer), tres En cuanto a la aplicación de estas técnicas,
evaluaban los efectos de las terapias basadas pudo observarse que la intervención MBCT se
en AP en personas que seguían algún tipo de empleó con pacientes que presentaban un tras-
psicoterapia con medicación, cuatro estaban torno depresivo mayor (TDM) remitido con dos
centrados en una población no clínica, y sólo o más episodios (Ma y Teasdale, 2004; Teasda-
cinco estudios evaluaban la eficacia del trata- le et al., 2000; Teasdale et al, 2002; y Williams
miento en trastornos psicológicos (dos en an- et al., 2000), con un TDM o con un TDM más
siedad, dos en depresión y uno en trastornos un trastorno de personalidad comórbidos
de la alimentación). De todos los estudios men- (Lynch et al, 2007), y con pacientes con depre-
cionados, sólo cuatro satisfacían los objetivos sión unipolar y bipolar con ideación suicida
del presente estudio (Kabat-Zinn et al., 1992; remitida (Williams et al., 2008). La MBSR se
Miller et al., 1995; Teasdale et al., 2000; y puso en práctica con participantes que referían
Williams et al., 2000). trastornos de ansiedad, y la DBT fue sometida
En cuanto al tipo de intervención, todos los a estudio con personas mayores afectas de de-
estudios utilizaron como tratamiento la MBSR, presión mayor, o con depresión mayor y al me-
salvo dos, que utilizaban MBCT con una pobla- nos un trastorno de la personalidad (Lynch et
ción afecta de depresión. al, 2007).
Los resultados hallados muestran que las En base a las medidas de resultado encon-
intervenciones psicológicas basadas en la AP tradas en los distintos estudios (recaídas), sín-
parecen ser eficaces para aliviar síntomas de tomas depresivos, nivel de ansiedad, circuitos
depresión y ansiedad en pacientes con trastor- automáticos de pensamientos rumiadores, me-
nos de depresión y ansiedad, así como proble- tacognición y cambios en la memoria se comen-
mas físicos. La MBSR mostró ser más eficaz tan los siguientes resultados:
que la lista de espera o el tratamiento habitual, En los estudios de Teasdale et al. (2000) y
mientras que la MBCT mostró ser más eficaz Ma y Teasdale (2004) se encontró que existe un
que el tratamiento habitual para prevenir las mayor riesgo de recaídas en pacientes con tres
recaídas en depresión. En general, los resulta- o más episodios depresivos, debido a que éstos
dos indicaron que ambas intervenciones ayudan tienen pensamientos depresivos rumiadores
a mejorar el funcionamiento psicológico. conectados a emociones negativas, indepen-
dientemente de los eventos externos. Así mis-
mo, tienen procesos de recaída relacionados
Ensayos controlados aleatorizados fundamentalmente con factores internos, al con-
trario que las personas con dos episodios depre-
La muestra de los ECA incluidos la formaban sivos, que tienen un patrón de recaída relacio-
participantes de 18 a 80 años y, aunque era mix- nado fundamentalmente con sucesos externos.
ta, predominaba la participación de mujeres. Los pacientes con tres o más recaídas han vivi-
Salvo en el estudio de Lee et al. (2007), que in- do su primer episodio depresivo más temprano
cluyó participantes con diagnóstico de trastorno que los pacientes con dos episodios y han ido
de ansiedad generalizada y trastorno de pánico reforzando ese patrón de pensamiento depresi-
con y sin agorafobia, los participantes del resto vo. A partir de estos resultados, se concluye que
de estudios presentaban un diagnóstico de de- la MBCT resulta eficaz para prevenir recaídas
presión mayor. Así mismo, se encontró que todos en pacientes recuperados con tres o más recaí-
los participantes consumían o habían consumido das porque interrumpe el patrón de pensamien-
fármacos para tratar su problema de salud. to rumiador en momentos de riesgo de recaída;
La clasificación de las intervenciones se en cambio, no resulta eficaz para prevenir re-
realizó a partir de las diferentes estrategias de caídas en personas con dos episodios, ya que se

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entiende que las recaídas, en este caso, se deben yores, incrementando los efectos de la medica-
a sucesos vitales estresantes, en lugar de a me- ción antidepresiva.
canismos internos automatizados. Los instru- Los resultados del estudio de Lynch et al.
mentos utilizados en estos dos estudios para (2007) también fueron en esta línea, ya que al
evaluar la depresión y sus recaídas fueron el terminar el tratamiento, sólo el grupo que reci-
BDI y la escala HAM-D. bió DBT con medicación remitió los síntomas
En el estudio de Teasdale et al. (2002), se depresivos. Las remisiones del grupo que reci-
observó que existía una estrecha relación entre bió sólo medicación se alcanzaron al finalizar
la vulnerabilidad a las recaídas en pacientes con el periodo de seguimiento. Así, la implantación
depresión mayor y el hecho de que mostraran del modelo DBT adaptado para personas ma-
una capacidad reducida para la metacognición yores resultó eficaz para el tratamiento de de-
cuando experimentaban pensamientos y emo- presión mayor con un trastorno de la persona-
ciones negativas; es decir, los pacientes con lidad comórbido.
tendencia a deprimirse tendían a “identificarse” En el estudio de Lee et al. (2007) se com-
con sus pensamientos y sentimientos negativos. paró un grupo intervenido con Reducción de
Se apreció que el grupo que siguió la MBCT Estrés basado en AP con un grupo intervenido
mostraba un incremento de la capacidad meta- mediante un programa educativo. El grupo que
cognitiva con respecto a los pensamientos y recibió MBSR manifestó una mejoría significa-
emociones negativos, siendo más capaz de “des- tiva en todas las escalas de ansiedad, en compa-
centrarse” o “desidentificarse” de los pensa- ración con el grupo que recibió el programa
mientos a medida que ocurrían. Teasdale y sus educativo. En cambio, los resultados en depre-
colaboradores proponen que es este incremento sión no mostraron una mejoría significativa.
de la capacidad metacognitiva lo que contribu- En el estudio de Williams et al. (2008) se
ye a reducir el riesgo de recaídas. En congruen- evaluó la eficacia de la MBCT en el tratamien-
cia con la hipótesis de este estudio, en el grupo to de depresión y ansiedad en personas con
control no se manifestó ninguna disminución depresión unipolar y bipolar, encontrando que
de las recaídas. en el grupo que recibió MBCT, sólo los indivi-
En el estudio de Williams et al. (2000) se duos con depresión bipolar manifestaron una
mostró que el entrenamiento en MBCT era efi- disminución significativa de los niveles de an-
caz para reducir la tendencia a la sobregenera- siedad. En cuanto a la disminución de los sín-
lización de los recuerdos en pacientes con de- tomas depresivos, en el grupo que recibió
presión. Este dato es relevante, porque la MBCT, no se encontraron diferencias significa-
sobregeneralización se considera uno de los tivas entre las personas con depresión unipolar
rasgos más sobresalientes del pensamiento de- y bipolar.
presivo rumiador. Sin embargo, no se encontra- En la Tabla 1 se presenta una síntesis de los
ron cambios en las emociones, por lo que los principales resultados encontrados en los ECA.
cambios en la memoria parecían no llevar con-
sigo cambios emocionales.
Los síntomas depresivos también fueron Ensayos controlados no aleatorizados
analizados en el estudio de Lynch et al. (2003),
observando que al finalizar el tratamiento, el La edad presentada por los participantes de
71% del grupo que recibió DBT con medica- los ECNA comprendía los 14 y 75 años, ya que
ción remitió sus síntomas depresivos, frente al la muestra de uno de los estudios (Katz et al.,
47% del grupo que recibió sólo fármacos. A los 2004) estaba representada por adolescentes de
seis meses, estas diferencias se hicieron más entre 14 y 17 años. En cinco estudios el mayor
pronunciadas: el 75% del grupo que recibió porcentaje de participantes estaba formado por
DBT con medicación remitió los síntomas, mujeres, mientras que en uno de ellos (Ramel
frente al 31% del grupo intervenido sólo con et al., 2004) la mayoría eran hombres.
medicación, concluyendo que el entrenamiento En cuanto al diagnóstico clínico, los estu-
en DBT puede ser adaptado para personas ma- dios incluyeron a personas diagnosticadas de

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Eficacia de los tratamientos basados en mindfulness 9

trastorno de ansiedad generalizada o trastorno vos, obteniendo en el BDI una puntuación pre-
de pánico con y sin agorafobia (Kabat-Zinn et de 30,33 puntos y una puntuación post- de
al., 1992 y Miller et al., 1995), depresión mayor 12,33 puntos. El grupo que siguió el tratamien-
remitida con al menos tres recaídas (Kingston to habitual experimentó una menor reducción
et al., 2007), depresión y ansiedad (Weiss et al., en los síntomas depresivos, alcanzando una
2005); personas mayores con síntomas afectivos puntuación pre- de 29,18 puntos y una puntua-
(ansiedad y depresión), actitudes disfuncionales ción post- de 22,09. El nivel de rumiación tam-
y rumiaciones (Ramel et al., 2004) y adolescen- bién se redujo significativamente en el grupo
tes con síntomas depresivos e ideaciones o in- que recibió MBCT, con una puntuación pre- de
tentos suicidas (Katz et al., 2004). 60,33 puntos y una puntuación post- de 49,33
Salvo en el estudio de Weiss et al. (2005), puntos, en comparación con el grupo control
que no describió si los participantes tomaban que obtuvo una puntuación pre- de 63,33 puntos
fármacos, en el resto de estudios los participan- y una puntuación de 59 al finalizar el tratamien-
tes consumía algún tipo de fármaco, en su ma- to. Los síntomas depresivos continuaron decre-
yoría antidepresivos o ansiolíticos prescritos por ciendo al cabo de un mes. En este estudio se
un psiquiatra. La clasificación de las interven- exponía que los efectos positivos de la AP en
ciones identificadas en los ECNA se llevó a los síntomas depresivos se debían a que reducía
cabo de igual forma que en los ECA, encontrán- las rumiaciones en los pacientes con depresión
dose las mismas modalidades de intervención: mayor.
MBCT, MBSR y DBT. Las medidas de resulta- El objetivo del estudio de Kabat-Zinn et al.
do identificadas en los seis ECNA incluidos (1992) fue determinar si la MBSR era eficaz
fueron: síntomas depresivos, nivel de ansiedad, como intervención terapéutica para los trastor-
rumiación, conductas e ideación suicidas, nivel nos de ansiedad. Se observó que en 21 de los
de logro o alcance de los objetivos terapéuticos 24 participantes que siguieron la MBSR dismi-
y grado de bienestar psicológico subjetivo. nuyeron los niveles de ansiedad, y se redujo el
El estudio de Katz et al. (2004) se centró en número de personas con ataques de pánico.
estudiar la eficacia de la DBT en adolescentes También, a pesar de que los participantes no
con síntomas depresivos y conductas e ideación sufrían depresión, manifestaron una reducción
suicidas ingresados en un hospital psiquiátrico, de los síntomas depresivos según las escalas
frente al tratamiento habitual basado en psico- BDI y HAM-D, manteniendo estos cambios
terapia psicodinámica. En comparación con el durante los tres meses de seguimiento. Así mis-
grupo que recibió el tratamiento habitual, se mo, al comparar los sujetos experimentales con
halló que la DBT redujo las conductas proble- los participantes no incluidos en el estudio, se
máticas y que una gran mayoría de los partici- observó que ambos grupos disminuyeron sus
pantes no abandonaron el tratamiento hasta su niveles de ansiedad, lo cual permitiría genera-
finalización. Sin embargo, ambos grupos mos- lizar el estudio. Por tanto, este ECNA sugiere
traron reducciones significativas en los síntomas que la MBSR es un tratamiento eficaz para los
depresivos y en las conductas e ideación suici- trastornos de ansiedad.
das. Al cabo de un año estas mejorías se man- El estudio de Miller et al. (1995) consiste en
tuvieron y se comprobó que los participantes un seguimiento de tres años de los participantes
que siguieron la DBT mostraban adherencia al del estudio de Kabat-Zinn et al. (1992), encon-
tratamiento recomendado. trando que al cabo de tres años se mantenían los
En el estudio de Kingston et al. (2007) se cambios en los niveles de ansiedad obtenidos
evaluó la eficacia de la MBCT en la reducción en el estudio anterior. En base a estos resulta-
de los síntomas depresivos residuales y sus dos, parece que la MBSR es eficaz a largo pla-
efectos en las rumiaciones de personas con zo para el tratamiento de trastornos de ansiedad.
depresión mayor con tres o más episodios. Se El objetivo del estudio de Ramel et al. (2004)
observó que al finalizar el tratamiento con fue describir los efectos de un curso de 8 sema-
MBCT, los pacientes experimentaron una re- nas basado en MBSR sobre los síntomas afec-
ducción significativa de los síntomas depresi- tivos (ansiedad y depresión), las actitudes dis-

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funcionales y las rumiaciones de 27 personas. recogidos en la presente revisión. De hecho, no


Al finalizar el tratamiento, se observó que los resulta sorprendente que este programa terapéu-
pacientes redujeron su tendencia a rumiar, man- tico haya sido reconocido por las autoridades
teniendo estos logros al cabo de las diez sema- sanitarias inglesas y haya sido incluido en el
nas de seguimiento. Además, los resultados NICE (Guidelines as a pr eventive therapy for
también sugieren que la disminución en la ru- patients with r ecurrent depression. National
miación tiene como consecuencia una reduc- Institute for Clinical Excellence. Depression:
ción de los síntomas depresivos, los niveles de management of depression in primary and se-
ansiedad y las creencias disfuncionales. condary care. Clinical Guideline 23, Dec.
Weiss et al. (2005) examinaron si la imple- 2004).
mentación de MBSR junto con psicoterapia No obstante, teniendo en cuenta las puntua-
individual, frente a la terapia individual sola, ciones que obtienen los estudios en las escalas
aliviaba de forma más rápida los problemas que evalúan la calidad metodológica, parece
psicológicos de los participantes. Los resultados claro que en la investigación sobre la utilidad
al final del tratamiento indicaron que ambos clínica de la AP todavía nos hallamos lejos de
grupos manifestaron una disminución del ma- la excelencia metodológica y, por tanto, parece
lestar psicológico, sin embargo, el grupo que prudente no extraer conclusiones precipitadas
recibió MBCT junto con psicoterapia individual a partir de estos estudios.
terminó el tratamiento psicológico antes que el Un rasgo común de los estudios incluidos en
grupo control, mostrando niveles más altos en esta revisión es que la AP se utiliza junto con
el nivel de logros alcanzado (distancia para al- tratamientos farmacológicos. Este hecho es
canzar sus metas de mejoría en una escala del muy relevante porque no deriva de la teoría de
1 al 100). la AP, sino de la realidad de la práctica clínica.
En la Tabla 2 se muestran los principales Por tanto, la primera conclusión que se puede
resultados extraídos de los ECNA. alcanzar a partir de esta revisión consiste en
sostener que el entrenamiento en AP resulta
compatible con la medicación y, por tanto, pue-
DISCUSIÓN de ser planteado como un coadyuvante de ésta.
La segunda conclusión obtenida es que, en
Para poder hablar de eficacia clínica, hay que la clínica psicológica, el entrenamiento en AP
contar con estudios que incluyan, al menos, un ha sido más utilizado con pacientes con trastor-
año de seguimiento de los pacientes tratados. nos de estado de ánimo que con trastornos de
Esta cuestión es todavía más relevante, si cabe, ansiedad. Este hecho, probablemente, tiene que
en el caso de los tratamientos basados en la AP, ver con el desarrollo del enfoque manualizado
porque se trata de una habilidad no-conceptual de la”terapia cognitiva basada en la AP”, que
que se desarrolla con el tiempo. El trabajo de ha ofrecido a los clínicos una guía detallada
Miller et al. (1995) aunque no posee grupo sesión a sesión para implantar un tratamiento
control y no resulta generalizable, pone de ma- preventivo de la depresión. Sin embargo, toda-
nifiesto que, después de tres años, las personas vía no disponemos de un planteamiento equi-
que mantienen la reducción significativa de los valente para abordar el trastorno de ansiedad
niveles de ansiedad alcanzada tras el entrena- generalizada (TAG), aunque se han hecho algu-
miento con MBSR, siguen practicando la AP nos progresos en esta dirección. Por ejemplo,
formalmente y con regularidad en sus vidas Roemer y Orsillo (2002, 2005) han propuesto
cotidianas. Con la práctica, la AP pasa de ser un tratamiento estructurado para el TAG utili-
un estado que se consigue con esfuerzo a ser un zando la AP, pero lo han hecho dentro del mar-
rasgo que no cuesta tanto esfuerzo. Del resto de co de la denominada terapia de aceptación y
los estudios, los únicos que cumplen con segui- compromiso y, siguiendo los principios de este
mientos de un año son los trabajos del grupo de enfoque, llevan a cabo el tratamiento en térmi-
Teasdale. La calidad metodológica de estos nos individuales. Otros autores como Evans et
trabajos destaca respecto a los demás estudios al. (2007) han optado por utilizar el formato de

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MBCT para el TAG, obteniendo buenos resul- que habían tenido un nivel de depresión severo
tados. Sin embargo, este estudio se ve limitado inicial, más de tres episodios de depresión ma-
en cuanto a que carece de grupo de control y el yor y una historia de ideación suicida. Los re-
tamaño muestral es muy pequeño. Por último, sultados indicaron que, aunque no hubo una
recientemente, Kim et al. (2009) han publicado reducción completa de la sintomatología, se
un ECA utilizando el formato MBCT con 46 produjo una reducción importante de la misma.
pacientes con TAG o con trastorno de pánico, En síntesis, estos estudios parecen indicar
que se comparan con un grupo control someti- que la AP puede ser utilizada con éxito en el
do a psicoeducación sobre la ansiedad. Entre tratamiento de la depresión. No obstante, se
los resultados de este estudio se señala una re- requiere más y mejor investigación para esta-
ducción significativa de los síntomas de ansie- blecer esta afirmación sobre unas bases cientí-
dad y depresión en el grupo MBCT. ficamente sólidas (Echeburúa, de Corral y Sa-
En relación a los estudios empíricos sobre laberría, 2010; Pelechano, 2007).
la reducción de síntomas de depresión revisados Sin embargo, existen trabajos cuyas conclu-
en este trabajo, conviene no olvidar que la siones no son tan favorables a la aplicación de
MBCT ha sido desarrollada y puesta a prueba la AP. Este es el caso de la revisión de Toneatto
como prevención de la depresión, es decir, que y Nguyen (2007), donde se concluyó que no
los pacientes recibían el entrenamiento cuando existe evidencia suficiente que permita afirmar
estaban en fase de remisión de síntomas y no el efecto beneficioso del programa MBRS en
cuando estaban deprimidos. No obstante, dados los síntomas de ansiedad y depresión, ya que
los objetivos de la presente revisión, la cuestión los 15 estudios incluidos en su revisión no apor-
relevante es si este planteamiento puede ser taron resultados contundentes. Sin embargo,
también empleado para tratar la depresión. Así, aunque el foco de interés de estos autores resul-
el estudio de Kingston et al. (2007) presenta ta similar al que motiva la presente revisión
datos de una reducción importante de las pun- sistemática, esta revisión no fue incluida en el
tuaciones BDI en pacientes con síntomas resi- presente trabajo por considerar que carecía de
duales de depresión que habían sufrido más de rigor metodológico. Por ello, tal y como indican
tres episodios, por lo que se utilizó MBCT con Hofman, Sawyer, Witt y Oh (2010), esta con-
pacientes que todavía poseían un nivel impor- clusión resulta prematura y no está basada en
tante de depresión. También el estudio de Ramel la evidencia. Toneatto y Nguyen (2007) utiliza-
et al. (2004) apunta en la misma dirección. En ron medidas de ansiedad y depresión como
esta misma línea, debemos mencionar el estudio variables dependientes, pero estas medidas se
de Kenny y Williams (2007) que, a pesar de no encontraban en muestras que se referían a po-
ser incluido en la presente RS por ser posterior blaciones muy dispares, por ejemplo, con con-
al período de búsqueda establecido, señala una diciones médicas diversas (como dolor, cáncer
reducción importante en la sintomatología de- o enfermedades cardiacas), o población no-
presiva utilizando MBCT con pacientes depri- clínica; de ahí que no se estudiara la reducción
midos resistentes al tratamiento. Sin embargo, de síntomas de depresión o ansiedad en trastor-
estos estudios carecen de grupos de control nos relacionados con la ansiedad o con el esta-
adecuados y, aunque sus resultados resultan do de ánimo. Además, los autores incluyeron
informativos, no pueden ser tomados como únicamente estudios controlados, de modo que
indicadores de eficacia clínica en sentido estric- se pudo excluir mucha información potencial-
to. No obstante, en un estudio dotado de grupo mente relevante, aunque esto no se podría de-
control que se llevó a cabo en Canarias, Cebolla terminar con exactitud debido a que los criterios
y Miró (2007) reportaron también una reduc- de inclusión y exclusión de los estudios no se
ción significativa de la sintomatología utilizan- especificaron de manera adecuada. Por estas
do MBCT con pacientes deprimidos. Además, razones, la conclusión de dicha revisión no ha
en el estudio piloto con grupo control llevado a sido considerada el resultado de una revisión
cabo por Barnhofer et al. (2009), se aplicó la sistemática, sino de una revisión cualitativa y
MBCT a 28 pacientes con depresión crónica sesgada a partir de unos pocos estudios.

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12 M. T. Miró, L. Perestelo-Pérez, J. Pérez, A. Rivero, M. González, J. de la Fuente y P. Serrano

Aunque nuestro objetivo en esta revisión no dista de ser homogénea, lo cual no facilita la
puede ser juzgar el papel de la AP en el campo obtención de conclusiones simples. Así mismo,
de los tratamientos psicológicos, a partir de la otra limitación relevante de este estudio reside
evidencia revisada parece razonable sostener en que, si bien ofrece datos cuantitativos acerca
que los tratamientos basados en la práctica de de la calidad metodológica de los trabajos revi-
la AP suponen una aportación valiosa y prome- sados, no ofrece datos cuantitativos acerca del
tedora, que podría contribuir de un modo sin- tamaño del efecto, lo que no facilita las compa-
gular a fomentar tratamientos psicológicos gru- raciones con otros tratamientos disponibles. No
pales capaces de dar respuesta a las necesidades obstante, nuestros datos apuntan en la misma
de atención psicoterapéutica del s. XXI. No obs- dirección que la conclusión obtenida en el re-
tante, para establecer empíricamente esta posi- ciente meta-análisis sobre terapias basadas en
bilidad, se requieren más estudios aleatorizados la AP para ansiedad y depresión llevada a cabo
con adecuados grupos de control. por Hofmann, Sawyer, Witt y Oh (2010): los
tratamientos basados en la AP son moderada-
mente eficaces en la reducción de síntomas de
LIMITACIONES ansiedad y depresión en población clínica (con
un tamaño del efecto reseñado con una puntua-
Una limitación de este trabajo reside en el ción g de Hedges en torno a 0,5).
número relativamente pequeño de estudios que
han sido sometidos a revisión por estar acotado
a población clínica. Esto ha provocado que, a REFERENCIAS
pesar de que la práctica de la AP se está apli-
cando y estudiando en diversas áreas, esta RS *Baer, R.A. (2003). Mindfulness training as a clinical
no ha tenido en cuenta las patologías que van intervention: A conceptual and empirical review. Cli-
nical Psychology: Science and Practice, 10, 125-143.
más allá de los trastornos de ansiedad y depre-
Barnhofer, T., Crane, C., Hargus, E., Amarasingue, M.,
sión, dejando descubiertas, por ejemplo, las Winder, R., & Williams, J.M. (2009). Mindfulness
enfermedades terminales o crónicas. based cognitive therapy as a treatment for chronic de-
Respecto a la muestra, los estudios presentan pression: A preliminary study. Behaviour Research and
restricciones en relación con el sexo de los par- Therapy, 47, 366-373.
ticipantes, ya que se observa un predominio del Bishop, S.R., Lau, M., Shapiro, S., Carlson, L., Anderson,
sexo femenino. Además, el rango de edad de la N.D., Carmody, J., et al. (2004). Mindfulness: A Pro-
muestra en la mayoría de los estudios incluidos posed Operational Definition. Clinical Psychology:
es muy limitado, lo que puede suponer un obs- Science and Practice, 11, 230-241.
táculo para la generalización de los resultados. Cebolla, A., y Miró, M.T. (2007). Eficacia de la terapia
cognitiva basada en la AP en el tratamiento de la de-
Así mismo, otra limitación reconocida es la
presión. Revista de Psicoterapia, 66-67, 133-156.
variabilidad existente en el rigor metodológico Damasio, A. (1999). The Feeling of What Happens: Body
de los estudios, ya que buena parte de ellos and Emotion in the Making of Consciousness. New
carecen de una evaluación científica totalmente York: Harcourt Trade Publishers.
rigurosa. Entre las limitaciones metodológicas Davidson, R.J., Kabat-Zinn, J., Schumacher, J., Rosenkrantz,
desencadenadas destacan la carencia de un gru- M., Muller, D., Santorelli, S.F., et al. (2003). Alterations
po control adecuado, el reducido tamaño de la in brain and immune function produced by mindfulness
muestra y la inadecuada evaluación de la tota- meditation. Psychosomatic Medicine, 65, 564-570.
lidad del tratamiento. A esto también se debe Davis, E.N., & Nolen-Hoesksema, S. (2000). Cognitive
añadir la variabilidad de los programas y tera- inflexibility among ruminators and non-ruminators.
Cognitive Therapy and Research, 24, 699-711.
pias en cuanto a la aplicación de la técnica de
Echeburúa, E., de Corral, P., y Salaberría, K. (2010).
AP, donde la duración e intensidad del entrena- Efectividad de las terapias psicológicas: Un análisis de
miento carecen de control, pudiendo generar la realidad actual. Revista de Psicopatología y Psico-
limitaciones en su efecto. logía Clínica, 15, 85-99.
Por otro lado, a pesar de que la muestra de Estabrooks, C.A., Goel, V., Thiel, E., Pinfold, S.P., Sawka,
esta RS está centrada en población clínica, ésta C., y Williams, J. (2000). Consumer Decision Aids:

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