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MHaAaspug 112 Eeambione euiibriede i eteacines cista Partido Nacional Unido, de oriencacién occidental, y brinds la opor- ‘uniddl para el nacimiento del movimienco nacionalisca cingalés Pathiks Chincanaya en los afios ochenca, Ances de 1949, canco las elites surafticanay como las occidentales consideraban Sudifrica un Estado occidental. Dess pués de que el eégimen del apagtbeii! tomaca forma, las elices occidentales fueron viendo poco a poco a Sudifrica fuera del eampo occidental, aunque los blancos sudafricanos concinuaban consideréndose occidentale. A fin de Fecupecar su puesco en el orden internacional occidental, sin embargo, é- tos tuvieron que introducic insticuciones demaccécicas occidentales, que dieron come resultado ta legada al poder de wna elite negra muy occiden. izada, Sin embargo, siel factor de indigenizacién de ls se cidn funciona, sus sucesores tended y afi En varios momencas anteriores al siglo xx, los bizancinos, sabes, cl ‘nos, ocomanos, mogoles y casos confiacon mucho en su fuerza y sus locos, ‘compatados con los de Occidence. En estos momentos, ademas, se mostea. ron desdefiosos respecto a la inferioridad cultucal, el aeraso inscieuciona, la corrupcién y decadencia de Occidence. A medida que el éxico de Occiden- te se desvanece relativamence, cles acticudes teaparecen. Un mayor poder {xe consigo una mayor confianza culcural. La gente cece que «ya no tienen que aguancarlo todo. Indi. es un caso extcemo, pero, como advercin un ob- servador, «los gecideneales son cechazados de maneras difecentes, pero no menos ficmes, en Malaisia, Indonesia, Singapuc, China y Japénv.!4 Estamos asisciendo «al final de una era de progesom dominada por las ideo- logfas occidentale, y estamos entrando en una era en la que civilizaciones miilciples y diversas interaccionacin, competicin, convivirdn y se acom dacén unas con ottas."” Este proceso planetario de indigenizacién se mani fiesta ampliamence en el cesurgir de la religién que esta teniendo lugat en santas partes del mundo, y mis concrecamence en el resurgimiento culeu- ral en paises asicicos ¢ iskimicos, generado en parce por su dinamismo cco- ndmico y demogeifico, En la primera mitad del siglo XX, las elites incelectuales generalmente suponéan que kx modernizacién econdmica y social estab conduciendo a la extincién de la celigicn como elemento significativo en la existencia mana. Esta suposicién era comparcida canco por quienes daban Ia bienve- niida a esta cendencia, como por quienes la deploraban. Los laicistas mo~ dernizadores saludaban el hecho de que la ciencia, el cacionalismo y el praymatismo estaban eliminando las supersticiones, micas, icracionalida- dles y ricuales que formaban el niicleo de las religiones existences. La socie~ El crepisculo de Occidente 113 colecance, acional, pragmatica, progeesisea, humanisca y los conservadores advertian preocupados respecto a lis de la ereencins religiosas, las ins- fonducta humana individual y colectiva. El cesultado final seria la anac- uf, la depravacién, el socavamienco de la vida civilizada. «Si no quieres Hee Dios (y El es un Dios eeloso)», decia T'S. Eliot, wcendeds que eendie hhomenaje a Hicler 0 Sealin.»™ Ta segunda mitad del siglo xx demosteé que estas esperanzas y temo- teseran infundadlos, La modernizacién econémica y social adquitié dimen- ones planecarias, , al mismo tiempo, cuvo lugar un renacimienco de figidn. Dicho cenacimienco, le eeuncha de Dios la laené Gilles Kepel, se ha extendido por codas los continentes, todas las civilizaciones y pricticamen- te carlos los paises. A mediados de los afos setenta, como observa Kepel, cendencia a la laicizacién y hacia la acomodacién de la eeligién al licismo “dio marche. utels, Torn forrta tna nuieva oproximecién religioss, ya no ‘encaminada a adapearse a fos valores laicos, sino a cecobrar un fundamento sageado paca la organizacidn de la sociedad —cambiando la sociedad si era necesario—, Expresada en multicud de formas, esta aproximacién abogaba por el abandono «le un modernismo que habia feacasado, atribuyendo sus ie alfteae Seoaltbal beanie fecal iaie no el aggiornamento, sino wna “segunda evangelizacién de Europa”, cl obje- is oo 1 $k orelcovic ells, Sg "slaska a asker Esce cenacimienco religioso ha Hevado consigo, entce otras cosas, la x asin de algunas celigiones, que consiguieron nuevos adlepros en socie- Hic dol naar elu DG en Sn Scena dida mucho mis amplia, el resuegimienco eligioso supuso que la gente volviera a las religiones ccadicionales de stif‘coleccvidades, as vigorizara otra ve2 y' les dlieea un nuevo significado, Cristianismo, islam, judaismo, hhinduismo, budismo, orcodoxia, todas experimentaton auevas oleadas de adhesin, accualizacién y prdetica por parce de personas que con anceriori- J] dad eran creyences despreocupados. En todas ellas surgicron movimientos, |] fandamencaliscas empefiados en la purificacién exteemisea de las doctrifas ¢ insticuciones celigiosas y la remodelacidn de tevonducca personal, social y piblica de acuerdo con dogmas religiosos. Los movimieitos fundamen taliscas son evidences y pueden tener una influencia politica importance. Sin embargo, slo son tas olas superficiales de la marca celigiosa, mucho imés amplia y fundamental, que esté dando wa tince difecence a la vida hu- ‘mana a finales del siglo xx. La tenovacién de la religidn por todo el mun: dlo trasciende con mucho las actividades de los fundamentaistas cadicales En una sociedad eras orca, ¢ manifiesta en las vidas y el trabajo diatios de la gence y en los incereses y proyectos de los yobiecnos. El resurgimienca dad nacience seri jaica. Por octa pac ras consecuencias de la desaparici TEA El cambbanteequnlihe de fa evylezacnnes mmacién de ls valores eligiosos La wdesticiacin del mundo, 0 falaba GeorgesNGeige. ves anode ls hechwos sociales dominantes inales La evidencia de la ubiewidad y accualidad de ka reign ha resuleado es- pectacular en los antiguas Estados comunistas. Los renacimientos reli se han excendid por ests paises, desde Allsnia a Viecnam, lenando el io dejado por el deceumbamienco dé la ideologga. En Rusia, Ia orcodoxia ha a umagsurgimiento imporcante. En 1994, ef 50% de los ru sos menores de veineieiice afos afiemaban haber pasiclo del acefsmo a creer en Dios. Elnvimero de iglesias abiercas en la regién de Mosedi crecié de 50 en) 1988 a 250 en 1993, Los lideres policicos pasaron a ser de forma invariable respetwosos con la eligi, y el gobierno, a apoysela, En las ciudades esas, como informabss un aguele obsereador en 193, wel sonido ce dle ls igglesins Mena de nuevo el aire, Ceipulas recién sobredoradas beillan al sol, Iglesias que hace muy poco estaban en ruinas eesuenan con un cance magnifico/Las iglesias son el lugar mis concurride de la ciudad" AL mismo tiempo que se produeta el renacinience de kx orcadoxia en ls cep blicas eskivas, un renaeimienco iskimico se extendia por Asia Cental 19H, en Asia Cencral exiseian en funcionamiento 160 mezequi dresseh (universal o seminario iskimview) a prineipios de 199: 10,000 mezquicas y diez medrestab, Aunque este te rejacos algunos movimientos politicos fundamentals y escaba nimi, desde el excerior por Arabia Saudi, lcin y Paquistin, bisicamente era un movimiento culeeal mayoricario, de base sumamence amplia.”” {Cémo se puede explicar este cesurgimienco celigioso a escala mun- dish? Evidentemence, en caca pais y civilizacién operaron causas perticula res. Sin embargo, resulta que un gran ni diferentes haya producido hechos simulcincos y semejances en la mayoria dle as parces del mundo, Un fenémeno universal exige una explicacin uni versal. Por mucho que los acontecimiencos en cada pais concreto se pueda haber visco influides por faccores Gnicos, resulta logico pensar que han in- cervenido algunas causas generates. ¢Cuiles? La causa is obvia, descacada y profunda del resurgimienco rligioso munclial es precisamence lo que supuestamente habia de provocar la muer- : Jos procesos dle modernizacisn social, econdmica y cule fundieron por todoel mundo en la segunda micad del siglo XX. Fuences de idencidad y siscems de auroridel existences clestle mucho tiem- po artis se compen, Los campesinos emiycan del campo a ki ciudae, se al jim dle sus raices y realizan crabajos nuevos o no crabajan. [nceraccianan con _gran niimero de extraaos y se ven exputestos a nuevas series dle reluciones. Hl eeepisculo de Occidence U5 Necesiran nuevas fuentes de identidad, nuevas formas de ageupacién esta- ble y nuevos conjuncos de preceptos morales que les proporcionen tn se timienco de sentido y fnalidad, La religién, sea moderada o fundamenca- lise, sucisface cales necesidades. Como explicaba Lee Ki del ese asiscico: ‘Somos sociedades apeivolas que se han industrabizado en una wdos gene raciones. Lo que en Occidencesuiceid a lo fargo de 200 aos 0 nafs est diendo aqui en 50 afos 0 menus. ‘Tadlo se amoncana y agolya en cemporal muy apretado, de mode que lorzosamence tienen que preslucirse dislocaciones y disfunciones. Si nus Fiano en los pases que eeecen pid mente —Cor Hong Kong y Singapur— vecemos que se hi pra- ducide wn fenvimene nocable: el ascenso cle lt teligi... Las vieja eostulores y eligiones manismo— ya no satisficen comple tamence, Hay’ una bisqueda de explicaciones mis eleva acerea de a Hinali- dad del hombre, sobre por qué estamos aqui, Esto se asucia con periods de es sven La sociedad?” La gence no vive slo con La raz nalmente persiguiendo su propio ‘ade interés presupone ta idencidad. Bi las idencidades establecidas e disuelven, el yo tiene que definirse de nuevo yse deben erear lencidules, Las cwestiones de idencidad priman so- bre las cuestiones de interés. La gente se enfrenta a la necesidad de dae respuesta concreta a estas preguntas: zquicn soy yo? gA dnd pertenczeo? La religio y los grupos ce No puede caleular y wetuae cacio~ cerés hasta qe dlefine su yo. La polie empos de cambio social eipide, pecdidas duurance la urban i co de identidlad y una direcc Al-Turabi, pueclan cener, lis religiones docan a la gente de idencidhd estableciendo una re creyentes y no creyentes, entce Un grupo exclusivis- tun grupo excerior diferente ¢ inferior." nd musulmn, afirma Bernard Lewis, se rence, en momentos dle emergencia, a que los mustlmanes en ccuencren su identidadl y lealead bisicas en la comunidad religiosa, es deci cn una entidad definida por el islam, mis que por eriterios éenicos o ceeri- les». Asi mismo, Gilles Kepel descaca el casdecer fundamencal de la brisqueda de idencidac: wLa ceislamizacion “desde abajo" es, e sary sobre coo, un modo de reconscruir una idencidad en un mundo qu ha perdido su significado y se ha convertido en amorfo y alicnancen..” En la adie, nesnh nae ee envarv: Aenea RA. crana Waacics’ ents dado auna ten 116 El cambiante equilibria de las cviicacones tensiones y la alienaci6n generadas por la modernizacidn.** En Rusia, el re! imiento religioso es el resultado ede un apasionaclo deseo de idenicad que sélo la Izlesia orcodoxa, el sinico vinculo ineacto con el pasado de 1.000 aos de los rusos, puede proporcionars, mienteas que en las repiblicas is: limes el renacimienco procede asi mismo «de la aspicacién mas profunda de los cenceoasidcicos: afirmar las idencidades que Mosc suprimié ducan- te décadas».” Los movimientos fundamencalistas, en particular, son_ un modo de afroncat la experiencia de eaos, la pétdil de iclencidad, sencido y esteucturas sociales seyuras, circunscancias generadss por In répida intto- ducciéa de los modelos sociales y politicos moderns, el licismo, fa cule «3 cientifica y el desarrollo econsmico». Los «eovimientos [Fundlamen liseas) que imporsanm, coincide William H. MeNeill, «..son los que feclutan sus adeptos en Ia sociedad en general y se difunden porque rex, Ponden, © parecen responder, a necesidadles humanas experimentidas de forma nueva. (..) No es casuatidad que todos estos mo asenticlos en paises donde la presin de la poblacién sobre el pa posibilicando a la mnayoria de ‘el concinuar con sus ¥i escd im 5 ciutlales, han comenzado a deve ‘campesina al penetrar en los pueblos. Mis ampliamence, el resurgimienco eligioso ew coda el mundo es una secaccidn cones el Isicismo, el relacivismo mora y ls excesos, y una ceafie tn de los valores del orden, la disciplina, el abajo, la ayuda mucua y ta solidavidad humana, Los geupos religiosos cubren necesidades sociales que las burocracias estatales dejan desatendidas, Enere éstas se incluyen lt provisidn de servicios mélieos y hospial aeerias y escucas, acen- cima la cercera edad, ayuda inmediaca en certemotos y oteas catésteoes, y beneficencia y asistencia social durante periedlos dle escasez econémica. LA aquiebra del orden y de la sociedad por grupos religiosos, menu fundtamenealistas” Silas religiones cradicionalmence dominances no satisfacen las neces dlades emocionales y sociales de los desacraigados, eneran en escena oceos _srupos tligiosos dispuestos a haverlo, y en exe proceso incremencan enor memente el nvimero de sus miembros y In relevancia de la eeligin en le vida social y poliica. Histéricamence, Corea del Sur fue win pais abruma- doxam donde, en 1950, os eristianos padfan consticuie enere el Ly el 3 % de la pablacidn, Cuando Corea cel Sur inicid el despegue de tun eipidlo desarrollo econdmico, con uebanizacién en gran escalay difecens ional, el budismo comenzé a cesulca insuficience, «Paea los millones de peesonas que afluian a las ciudades y paca muchos que queda. ‘on atris en un campo cambiado, el budismo reposado de la era ageatia dle Corea perdié su atractivo. El criscianismo, con su mensaje ee salvacién per- lo de Occidente 117 lescino individual oftecfa un alivio mis seguco en una época dle con- ar eambio.»"” En los aiios ochenta, los cristianos, sobre todo presbi- vrianos y earélicos, eran al menos el 30 9% de la poblacién de Corea del Sur re Un cambio semejance y paralelo cuvo lugar en Latinoamérica, donde el siimero de protestants s¢ increment6, pasando de aproximadamente 7 mi: Hlones en 1960 a unos 50) millones en 1990. Encee las razones de este éxito, ceconoefan en 1989 los bsp atlicos lninoamerianos, se enconttaban is alenticud (de Ia Iglesia eacélica] para adaptarse a los aspectos eécnicos erate odheete yes enroctam que ree Isat napa de espn deca las necesidades psicolégicas de la gence actual, A diferencia de ta Iglesia catdlia, observaba un sacerdote braslefo, las. iglesias procestances satisfacen «l3s necesidades bisicas de la petsona—calor humano, curacién, profunda experiencia espicicual—n. La difusién del procestantismo ence) fos pobres en Latinoamérica oo es peincipalmence la susticucin de una-re- ‘Tega po un imporcante incremento neto del compro- Se wale 9 putes aioe en gvangélles uerivos sevorae, En. Brasil s plocipios de lor thos noventa, por ejemplo, el 20 % de Ia poblacién se idencificabm como SE eee eee eee Serraien pe Ee ae eee ve ene ioe télicas." Como las dem: ones de dmbico mundial, ef cristianisrno esti experimentado un cesurgimiento conecead con la modeenizacién, y en ee a etectncrik we oe Estos cambios en Corea del Sur y Latinoamérica reflejan la incapacidad del budismo y del cacolicismo dominance para satisfacer las necesidades ee ek crea cae la modernizacién. Que se produzcan o no cambios adicionales importantes ee ian aa Cae pETUNL REESE eet nine a seal aioe eesaces Da a Se FS ree aera GISHOE FEE ee ee ee aie ae Se ee eae lames canos, el cristianismo patra los surcoreanos y el fundamentalismo para fe: ae armies. cian imei ance euei oes Se er Conan exlaren enact iaiptredatatarsacd uote ae er ee Quin stn ee et ee a Ganeeaien heat as ee ee eee ¥ suprimiendo las ceremonins y sctividades religiosas, y aprobando en fer rere te eer ar ern eget actividades independiences con financiacién extranjera. igién por otra, sin més bit _forma de nacionalismo liberal, En el siglo 33 118 Eleambiance equilib de las eviesesanes En Singapuc, como en China, aproximadamente el 5 %% de la poblicidn es cristiana, A finales de los afios achenta y prineipios de los noventa, kis aus ‘oridades advircivron a los evangelizadoces que no percurbi equililifio Teligiasar del pais, decuvieron & ceabajadores religioses, enere ellos funcionarios de onjanizaciones cacslicas, y persiguieron de Fornvas a los grupos ¢ individuos eristianos. * Con el fi y las apercuras politicas que lo siguieron, kas Iglesias occidencales se inero- ujeron ambien en las antiguas cepiiblicas soviéticas orcodexas, compi ciendo con las evavivadas Uy aqui, como en Chi na, se hizo aun esfdecza por refrenae su proseicismo. Ea 1993, a inscancias dle la Iglesia orcodoxa, el Parlumento ruso aprobé tna leyislacidn que exi- xia 0 los grupos ecligiosos excranjeros que, si se iban a dedicar al crabajo misionéro 0 educativo, estuvieran autorizades por el Estado o afiiados ‘waa organizacién religiosa rusa. Sin embargo, el presidente Yeltsin se negs 8 da con su firma eanieter de ley a este proyecto legislative." Bn conjun- los dacos indican que, alli do conficto, fa retancha de Dias na a parcida.a la indies las necesitides teligiosis dela mo- decnizacidn no se pce la gence se vuelve cle la gu scer con la fe cradicions ales y sociales dela mo- imienco teligioso serian ta rit a. A putin del siglo XIX, ls cee es ante Occidente por lo general conocieron una progresién de ideologias importudas de Occidence, En el siglo XIX, las elites no occiclentales se embebian de valores liberates acei- dencales, y sus primeras expresiones de oposicién a Oceidence acopaaron la .8¢ importaron el socialismo y el muaexismo, se adapcaron a las ciecunstancias y objecivos locales y se combinaeon con el nacionalismo en oposicién al imperialismo occidental China y Vietnam, el marsismu-leninismo se desarrolld, adaped y Us6_ pars aeacar a Occidence, El decrumbamiento del comunisme en la Unién Soviecica, su modificacién profunda en China y el fracaso de las eco- dude Oceidence y el final de la guerra ciones de las civilizaviones no occide 0. Los gobiernas, grupos ¢ inst icernacionales occidencales, cles como el FMI y el Banco Mundial, than incencado Henar este va s dacerias de la economia neoartcto- emocritica, La medida en que esis doetcinas dejen huella duradera en las culturas no ocedlencales es incierea. Pero, sgence ve el comunismo iinicamence como el iim dios fico que i c do, y falta de nuevas deidades laieas convincenees, se vuelve con aivio y pasiéna lo au yelna- cionalismo rt xay ka pol Ul erepdscul de Occiemte 119 Los movimientos favorables al renacimienco celigioso son ancilaicos, anciuniversalists y, salvo en sus manifestaciones cristianas, antioccidenca- Fee Adernis'a Spica al" elacivterwstesBeletns’y canuatsito asocludee con lo que Bruce B. Lawrence ha denominade «modernismon, como dis- tinco de «modernidadl». Por lo general no cechazan la uebanizacin, la in- duseeializacin, ef desarrollo, smo, la ciencia ni la cecnologia, ni lo que coxlo esco supone pa in de ta sociedad. En este senci- do, no son ancimedernos. Acepein la modernizacién, como observa Lee Kuan Yew y elo inevitable de hi ciencia y la ceenologia, y el cambio en los estilos de vida quie teven consigo®, pero son «poco receptives a la idea de ser occivlencalizaclos». Niel nacionalismo ni el socialismo, afiema Al-Tura- bi, produjeron desarrollo en el mundo iskimico, «La religiéne, sin emb go, wes el mocor del desarrollor, y un islam purificado desempe época concempor cele Occult esi igi nc patie cone ce saccollo de un Estado moderno,” Los movimiencas fundamentalists ish _micos han sido fuertes en kis sociedades musulmanas mis muy dhdos al uso de los medias de eos «cGenicas de organi- mocletnss para difundir su mens laramence ejempliti- culo por el ésico del celeevangelismo procestance en Cencroamérica.. Las parcicipances,en el restrgimienco celigioso son de oda eondicisn. pero proceden mayoricariamence de dos colectives, personus urbans y con iuudades generalmente necesican que los grupos religiosos pro: la Kepel, los aetivistas de los grupos fndamentalistas iskimicos no son 10s 0 campesinos analfaberose. En su jetn cidn, a menudo son la primes Universidad 0 a ta escuela técnica, y ceaba- jan como médicos, abogacdos, ingenieros, cecnélogos, ciencificos, maestros, fancionarios piblicos w oficiales militares. * Enece los musuloanes, los j6- venes son religiosos, sus padres Inicistas. Pricticamente es el mismo. del hinduismo, donde los lideres de los movimientos de resurgimiento proceden de fa segunda generaeién indigenizada y a menudo son sadministradores y hombres de negocios con éxito» etiquecados en la pren- sa india como «scuppiesm, jufies vescidos de color azafein (suffran-clud) ‘Sus parcidarios a principios ue loé'afiesnoventa procedian cada ver mis de 120, El cambiance equilibeio de las ciitzacones «los hinds de la sida clase media de bt In 4 lase media de la India —sus mercaderes y ass nivel superior, itlectules y peroisas. "En Cove tnas tipos de personas lenron cada vex mas las gles teri dive ata ieencr perenne La religida, aed ; én, autéctona 0 importada, da sentido y diteccidn alas elives en desarollo en las sociedades que e modernizan, «La atribucién de valor na eeligidn ceadicional», comentaba Ronald Dore, «es una eeivindica- ‘ign de paridad de respeco formulada conera naciones “distineas y domi <7 hanes" ya menudo, de maneensimuleénen y mis inmediata, conte una Client lel que adap ls valores yeti de vida de ee ciones distincas y dominances.» «Mas que ninguna ocra cost», dice las Nella centvecn dl lane el sex for tro cs significa el repudio de la inuencia europea y estadounidense en = iedad, la politica y la moral local.» En este ser ido, reonchn srs de eligiones no oecideneales es Ia anifstacion mis intense de antioe

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