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EL DERECHO CONSTITUCIONAL
Patrocinio CORREA Noriega
Definición:
El Derecho Constitucional es una ciencia jurídica que tiene por objeto estudiar las
instituciones políticas. Su materia específica de estudio es la normatividad fundamental del
Estado. Esencialmente se ocupa de la Constitución Política, pero además abarca la realidad
constitucional, es decir, la manera cómo la sociedad trata cotidianamente a su Constitución,
cómo la aplica a su vida diaria, cómo la vive, cómo se sirve de ella. Esta ciencia se originó en
Italia, a fines del siglo
XVIII. A más doscientos años de evolución progresiva, esta ciencia está difundida por
todo el planeta contemporáneo. En nuestro país comenzó a estudiarse en la segunda mitad del
siglo XIX. Luego de muchas vicisitudes a lo largo de la historia, hoy se ha convertido en
asignatura obligatoria de todas las facultades de Derecho existentes en el Perú. Cada día que
pasa, el Derecho Constitucional se torna en el saber imprescindible de todos aquellos que
desempeñan la función pública, como de los que se desenvuelven en las más diversas actividades
privadas.
Los actos y omisiones encaminados a fortalecer la unidad y potencia del grupo, recibieron
la calificación de buenas costumbres; las conductas que atentaban contra la estabilidad y armonía
del grupo, fueron perseguidas y sancionadas, ya que habían sido censuradas por tratarse de malas
costumbres.
Los mandatos no se hicieron esperar. Aquellos que prescribían la repetición constante de
las costumbres buenas, así como los que establecían la proscripción absoluta de las malas,
devinieron en normas consuetudinarias. A este conglomerado de normas consuetudinarias, que
paulatinamente fue ordenándose, se le adjudicó la nomenclatura de Derecho Natural.
Al crearse la escritura, el Derecho Natural fue transformado en leyes escritas. Así empezó
la existencia del Derecho Positivo. Sobre esta base, la Edad Antigua sistematizó el Derecho
Privado; la Edad Media, el Derecho Público y la Edad Moderna, el Derecho Político.
La Edad Contemporánea forjó origen al Derecho Constitucional, haciendo una
maravillosa síntesis de sus tres fuentes fundamentales: La praxis político-legislativa inglesa del
siglo XVII, el Derecho Político francés del siglo XVIII y las constituciones escritas de América
y Europa del siglo XIX.
En su afán por conocer la normatividad que gobierna al Estado y a todo cuando a este
concierne, el Derecho Constitucional, para comprender a cabalidad las instituciones jurídicas,
está obligado a estudiar los fenómenos políticos, sociales, económicos y culturales generados
por la interrelación de los hombres con el propósito aprobar las leyes y designar las autoridades
que convengan a sus respectivas sociedades estatales.
1“Una sociedad en la que la garantía de derechos no está asegurada, ni la separación de poderes definida,
no tiene Constitución”.
2 Tres conferencias dictadas en Berlín en 1864, para un auditorio de artesanos y obreros alemanes.
UCV Lima Norte – Escuela de Derecho – Ciclo I Derecho Constitucional General 2018 - II
A ello se debe que no podamos circunscribirlos únicamente al aspecto político y, menos aún,
restringirlos al ámbito puramente jurídico.
Hacerlo así, nos impediría analizar con objetividad la realidad jurídico-social, el grado de
acatamiento de las normas constitucionales y todo lo valioso que realizamos al aplicarlas a
nuestro diario vivir.
Al Derecho Constitucional hay que estudiarlo en su tridimensionalidad. Como norma,
como hecho y como valor, sin dejar de lado la investigación doctrinaria de las ideologías que
orientan el accionar de los grupos sociales, ni los criterios de los magistrados supremos, con los
que solucionaron los conflictos jurídicos y políticos que llegaron a su conocimiento.
En resumen, quienes pretendan estudiar con seriedad nuestra disciplina, deberán utilizar
como métodos, esencialmente, la observación de la realidad nacional, el análisis del pensamiento
político que genera esa realidad y la síntesis legislativa que es producto de la dinámica estatal.
Veamos brevemente cada uno de ellos:
a. Por la observación conoceremos la realidad política, social, económica y cultural del
Estado. Este conocimiento nos permitirá tomar conciencia de nuestros problemas,
formular opinión sobre los mismos y plantear propuestas realistas de solución, con
miras a mejorar continuamente nuestra vida institucional.
b. Por el análisis examinaremos, detenida y detalladamente, el pensamiento político de
los actores sociales que influyen en la vida del Estado. Descubriremos qué intereses
los mueven y qué razones esgrimen para justificar sus gritos y sus silencios, sus acciones
y omisiones, sus apariciones y sus ocultamientos. Por este camino llegaremos a
comprender que nada es casual en la política ni nada es gratuito en lo jurídico.
c. Por la síntesis apreciaremos críticamente el contenido y las formalidades de la
normatividad constitucional. Este conocimiento nos llevará a develar las necesidades
concretas que dieron origen a las normas supremas y, a través de esas necesidades,
veremos quienes promovieron la dación de dichas normas y qué objetivos concretos
trataron de alcanzar al ponerlas en vigencia.
Con la significativa contribución de la observación de la realidad social, el análisis del
pensamiento político y la apreciación crítica de la síntesis legislativa, podremos utilizar
creadoramente las técnicas de elaboración de la Constitución Política y del sistema legislativo
nacional, así como las técnicas cognoscitivas de dicha normatividad, en lo referente a su
interpretación, determinación, integración y aplicación.
Sobre estas técnicas hablaremos más ampliamente en el capítulo ocho del presente texto.