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Resumen
El objetivo de este trabajo fue medir el uso de dispositivos moó viles dentro del proceso educativo,
tomando como indicadores: al participante, el uso del celular y la dimensioó n social. La
investigacioó n analiza el caso del moó dulo de Educacioó n a distancia, que se imparte en el Instituto
Latinoamericano de la Comunicacioó n Educativa (ILCE).
Palabras claves: M-learning, dispositivos moó viles, dimensioó n social, educacioó n flexible.
Abstract
The aim of this work was to measure the use of mobile devices inside the educational process,
taking as indicators: to the participant, the use of the cellular one and the social dimension. The
investigation analyzes the case of the module of Education distantly, that is given in the Latin-
American Institute of the Educational Communication (ILCE).
The article is organized in four general paragraphs. First, one presents the State of Art of the
object of study, in which, from a bibliographical review, there are defined the concept of m -
learning as well as the advantages of his use in educational processes. In the second paragraph is
explained the experience realized with pupils of the module of Education distantly. The third
party mentions the methodology and procedure for the compilation of information. In the
quarter, one presents the analysis of results, finally, there are exposed the conclusions extracted
from the discussion of the information, where there is verified the importance that is taking the
modality M-Learning as an innovative methodology applied to the process of education and
learning, which does not depend on the space, the time not on certain brands or models of
mobile phones to be able to implement activities of learning type: I rest.
Key words
M - learning, mobile devices, social dimension, flexible education.
La telefoníóa moó vil es una de las tecnologíóas que maó s ha evolucionado en los uó ltimos anñ os al
grado de convertirse en un síómbolo, objeto omnipresente y quizaó s hasta en extensioó n de la
mano, seguó n Brener, G (2011) eó ste se ha convertido en una proó tesis identitaria, una bruó jula
indispensable por el hombre actual y a decir por Castell (2011) el teleó fono inalaó mbrico es la
tecnologíóa que maó s raó pidamente se ha desarrollado en la historia de la humanidad y mayor
aceptacioó n ha tenido al grado de contar en Ameó rica Latina con cerca de 5.500 millones de
teleó fonos.
La cifra citada por Castell incluye a ninñ os (6 a 12 anñ os), joó venes y adultos, quienes llevan el moó vil
a todos lados incluyendo la escuela. Por el ruido que causan, la distraccioó n y hasta la costumbre
de estar enviando mensajes, hacen que esta tecnologíóa se convierta en un problema dentro del
saloó n de clase.
Actualmente la presencia del celular en el aula tiene dividida a la comunidad docente, por un
lado hay quienes exigen su prohibicioó n y otros lo comienzan a ver como una herramienta
pedagoó gica, gracias a los servicios de mensajeríóa instantaó nea que facilitan el envíóo de mensajes
síóncronos o asíóncronos, por la rapidez para conectarse a Internet e intercambiar informacioó n.
La tecnologíóa moó vil y la educacioó n formal tienen su origen en la teoríóa llamada de Presentacioó n
de componentes de Merrill, D. la cual se sustenta en dos principios baó sicos: el contenido y el
desempenñ o. Por su parte Georgiev (2006), la identifica como un subconjunto del e-learning o
“aprendizaje electroó nico”; mientras Sharples (2005) argumenta que el usuario es el moó vil y no el
teleó fono.
De acuerdo al Informe Horizon 2010 los teleó fonos inteligentes ocuparaó n la segunda posicioó n,
por debajo de los notecbooks y seraó una de las nuevas herramientas que aprovecharaó n las
instituciones acadeó micas en los proó ximos 2 oó 3 anñ os, para la formacioó n de sus alumnos.
Seguó n Orlean, D. (2011) argumenta que estamos frente a la evaporacioó n del aula, la cual se
mudaraó al bolsillo, esto es por el reducido tamanñ o de estos dispositivos de pequenñ a pantalla, que
se diferencian de otras innovaciones tecnoloó gicas por la flexibilidad del envíóo de contenidos
temaó ticos inversos en la cotidianidad.
Dentro de este debate Tim Flood (consultor de tecnologíóa de la Universidad de Stanford), Mike
Sharples (Universidad de Birmingham), Rebecca Clark, Judy Brown y Doti Brienza, apoyaron
estas tendencias y por su parte Orlean, D. (2011) durante su presentacioó n en el congreso ASTD
presentoó el siguiente cuadro donde hace algunas diferencia entre el E-learning tradicional y el M-
learning:
Orlean, D. (2011). E-learning tradicional y el M-learning Fuente:
http://revistamelhor.uol.com.br/educacao-saude/285/artigo226770-1.asp
En un artíóculo publicado por Costacurta, J (2011), refiere que Ally M. autor de "transformando la
entrega de la educacioó n y la formacioó n", senñ ala que cualquier intento de definir un modelo de
aprendizaje moó vil debe tener en cuenta:
• Al participante
• El dispositivo
• La dimensioó n social
Los materiales didaó cticos asíó como todo el seguimiento del proceso de ensenñ anza-aprendizaje se
llevan a traveó s de la plataforma Moodle. Se utilizan principalmente las herramientas de Foro
(para fomentar el debate), exaó menes en líónea (en la modalidad b-learning) y entrega de tareas.
En julio del 2011 se decidioó implementar el uso del teleó fono moó vil, como parte de las actividades
de aprendizaje llamadas de apoyo.
Al inicio del semestre se les solicitoó a todos que tuvieran un teleó fono celular, que permitiera la
captura de imaó genes y envíóo de textos. La estrategia basada en el aprendizaje colaborativo,
consistioó en intercambiar resuó menes y recibir retroalimentacioó n por parte de sus companñ eros.
La forma como se compartieron los nuó meros celulares fue a traveó s de la sesioó n 0, que se abrioó
como Foro-Cafeteríóa, donde todos compartíóa algo personal de su vida ademaó s de su nuó mero
telefoó nico.
De las veinte sesiones que forman el moó dulo, en siete se solicitoó el envíóo de resuó menes a traveó s
de mensajeríóa celular y solo en una ocasioó n, se pidioó fotografiar una imagen que representaraó el
tema abordado.
Fue responsabilidad de cada estudiante aplicar teó cnicas de lectura, comprensioó n y anaó lisis para
resumir los libros de texto que se proponíóan en cada sesioó n, en tan solo cincuenta palabras,
tambieó n tuvieron que desarrollar el aprendizaje autorregulado, para establecer un plan de
trabajo, cumplir con las metas de mensajeríóa, evaluar a sus companñ eros y recibir
retroalimentacioó n.
Esta actividad no formoó parte de la evaluacioó n sumativa, ya que la intensioó n fue que los
estudiantes vivieran el aprendizaje sin líómites de tiempo, espacio, sin tener que estar conectados
y tuvieran ademaó s, la libertad de cambiar grupos e interactuar con companñ eros que radican
fuera de su lugar de residencia.
3. Metodología
Para este estudio se utilizoó el meó todo cualitativo, que consistioó en la aplicacioó n de un
cuestionario de veinte preguntas.
Objetivo general:
Medir el uso de dispositivos moó viles, dentro del proceso educativo, tomando como indicadores:
al participante, el uso del celular y la dimensioó n social.
Objetivos específicos:
Tamaño de la muestra
En este ejercicio participaron 48 alumnos, de 87 que conforman la matricula del Moó dulo de
Educacioó n a Distancia, de la maestríóa de Comunicacioó n y Tecnologíóa Educativa. A traveó s de la
plataforma donde estaó n los contenidos, se activo la encuesta, dejando libre la decisioó n de
responderla y fue anoó nima.
Dentro del concepto de dimensioó n social, se midioó como interactuó a el participante con su
dispositivo, con sus companñ eros y coó mo se fomenta el sentimiento de conexioó n y construccioó n
entre los participantes.
Análisis de datos
Para conocer el tipo de marca y modelo que usaron los estudiantes durante esta experiencia, se
les solicitoó que indicaran la marca de su moó vil.
Las respuestas indican, que para realizar una actividad de aprendizaje de tipo; apoyo, no se
requiere de un moó vil con caracteríósticas especíóficas, sino que se puede utilizar cualquiera que
tenga el servicio de mensajeríóa y caó mara de fotografíóa para la capturar imaó genes, tal como se
muestra en el siguiente cuadro:
Marca No de alumnos
Nokia 14
Otros baó sicos 14
Blackberry 6
Smart Phone 4
LG 3
Samsum Galaxy 3
Sony Ericsson 2
iPhone 3 2
Sobre la pregunta ¿cuaó ntos mensajes envíóo por actividad? Las estadíósticas muestran que el 52%
de los estudiantes enviaron maó s de 5 mensajes y el 40% de 5 a 10, con esto se comprueba que se
logroó desarrollar el aprendizaje de autorregulacioó n. Tambieó n se verifica que los estudiantes
consiguieron acercar su motivacioó n personal a los objetivos del curso, esto lo refleja el siguiente
porcentaje.
8% envíóo de 1 a 5 mensajes
40% envíóo de 5 a 10 mensajes
52% envíóo maó s
Con respecto a la pregunta ¿cuaó ntos mensajes recibioó por actividad? Se comprueba que se llevoó a
cabo una retroalimentacioó n por parte del emisor y receptor, lo que le permitioó a los estudiantes
tomar conciencia de los posibles fallos y adoptar medidas correctoras en cuanto al envíóo de sus
resuó menes, como lo muestran los siguientes porcentajes:
Para corroborar si el uso del celular favorecioó el aprendizaje colaborativo y el proceso educativo,
se hicieron las siguientes preguntas:
Total 48 / 48
100%
Total 48 / 48
100%
7. Elaborar resuó menes de 50 palabras favorecioó el desarrollo del pensamiento analíótico.
Respuesta Media Total
Totalmente de acuerdo 40% 19
De acuerdo 50% 24
Indeciso 8% 4
En desacuerdo 2% 1
Total 48 / 48
100%
El porcentaje obtenido en estaó s tres preguntas, comprueban que la actividad de envíóo de resuó menes
realizados en 50 palabras, favorecioó el trabajo colaborativo, ademaó s el esfuerzo por resumir en
palabras claves textos de maó s de 50 paó ginas, comprueban el desarrollo del pensamiento críótico y
analíótico.
Con lo que se comprueba que el moó vil es un dispositivo que puede usarse para comunicarse y
aprender, es un aliado para la educacioó n a distancia y puede ser usado para actividades de
aprendizaje de tipo apoyo.
Conclusiones
El objetivo de esta experiencia fue: medir el uso de dispositivos moó viles, dentro del proceso
educativo, tomando como indicadores: al participante, el uso del celular y la dimensioó n social.
Otra ventaja de esta modalidad, es que permite tanto a estudiantes como profesores vivir un
proceso de ensenñ anza y aprendizaje de forma maó s libre y flexible.
Despueó s del anaó lisis de los datos, se logroó identificar que el tipo de moó vil de los participantes iba
desde el baó sico Nokia hasta BlackBerry, la diferencia de modelo no significoó un impedimento
para realizar las actividades solicitadas.
La estrategia de envíóo de mensajes fue positiva, al lograr que el 52% de los alumnos se enviaran
maó s de 10 mensajes.
La retroalimentacioó n entre ellos tambieó n fue positiva, al alcanzar un 54% de reenvíóo de maó s de
10 mensajes.
Sin duda, uno de los grandes retos alcanzados fue que los alumnos vivieran el aprendizaje libre y
flexible, transformaraó n un medio de comunicacioó n en una herramienta para trabajar de
manera colaborativa.
Sin embargo, dentro del anaó lisis de datos encontramos alumnos que muestran indecisioó n y
algunos mencionan no estar de acuerdo con el uso del celular como herramienta educativa, lo
que abre la opcioó n de realizar actividades complementarias para los alumnos con estilos de
pensamiento diferente y/o estrategias dirigidas a motivar el uso del mismo en otras actividades
de aprendizaje.
Referencias bibliográficas
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