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De todos los planetas del Sistema Solar, Venus es el que tiene un efecto invernadero más
intenso debido a la densidad y composición de su atmósfera, ya que contiene un 96% de
CO2 y tiene una presión superficial de 90 bar. En estas condiciones la superficie alcanza
temperaturas de hasta 460 ºC. Cuando comenzó el estudio de la atmósfera de Venus en las
décadas de 1960-70, surgieron las primeras señales de alarma sobre un posible efecto
invernadero en la Tierra provocado por el aumento de la concentración de dióxido de
carbono en la atmósfera. Siendo ambos planetas geológicamente muy similares su principal
diferencia se encuentra en la intensidad del efecto invernadero en Venus.
De todos los planetas del Sistema Solar, Venus es el que tiene un efecto invernadero más
intenso debido a la densidad y composición de su atmósfera, ya que contiene un 96% de
CO2 y tiene una presión superficial de 90 bar. En estas condiciones la superficie alcanza
temperaturas de hasta 460 ºC. Cuando comenzó el estudio de la atmósfera de Venus en las
décadas de 1960-70, surgieron las primeras señales de alarma sobre un posible efecto
invernadero en la Tierra provocado por el aumento de la concentración de dióxido de
carbono en la atmósfera. Siendo ambos planetas geológicamente muy similares su principal
diferencia se encuentra en la intensidad del efecto invernadero en Venus.
La Tierra debido a su fuerza de gravedad retiene en su superficie al aire y al agua del mar, y
para poner en movimiento al aire y al mar en relación con la superficie del planeta se
necesita la energía cuya fuente primaria es el Sol, que emite en todas direcciones un flujo
de luz visible o próxima a la radiación visible, en las zonas del ultravioleta y del infrarrojo.
Los denominados gases de efecto invernadero o gases invernadero, responsables del efecto
descrito, son:
emisiones de gases de efecto invernadero. El protocolo surge de la preocupación
internacional por el calentamiento global que podrían incrementar las emisiones
descontroladas de estos gases. Surge Por la preocupación tanto del Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) como de la
Conferencia Mundial sobre el Clima se pronunciarían a favor de la creación de un tratado
internacional sobr Protocolo de Kyoto
De todos los planetas del Sistema Solar, Venus es el que tiene un efecto invernadero más
intenso debido a la densidad y composición de su atmósfera, ya que contiene un 96% de
CO2 y tiene una presión superficial de 90 bar. En estas condiciones la superficie alcanza
temperaturas de hasta 460 ºC. Cuando comenzó el estudio de la atmósfera de Venus en las
décadas de 1960-70, surgieron las primeras señales de alarma sobre un posible efecto
invernadero en la Tierra provocado por el aumento de la concentración de dióxido de
carbono en la atmósfera. Siendo ambos planetas geológicamente muy similares su principal
diferencia se encuentra en la intensidad del efecto invernadero en Venus.
De todos los planetas del Sistema Solar, Venus es el que tiene un efecto invernadero más
intenso debido a la densidad y composición de su atmósfera, ya que contiene un 96% de
CO2 y tiene una presión superficial de 90 bar. En estas condiciones la superficie alcanza
temperaturas de hasta 460 ºC. Cuando comenzó el estudio de la atmósfera de Venus en las
décadas de 1960-70, surgieron las primeras señales de alarma sobre un posible efecto
invernadero en la Tierra provocado por el aumento de la concentración de dióxido de
carbono en la atmósfera. Siendo ambos planetas geológicamente muy similares su principal
diferencia se encuentra en la intensidad del efecto invernadero en Venus.
La Tierra debido a su fuerza de gravedad retiene en su superficie al aire y al agua del mar, y
para poner en movimiento al aire y al mar en relación con la superficie del planeta se
necesita la energía cuya fuente primaria es el Sol, que emite en todas direcciones un flujo
de luz visible o próxima a la radiación visible, en las zonas del ultravioleta y del infrarrojo.
Los denominados gases de efecto invernadero o gases invernadero, responsables del efecto
descrito, son:
•Metano (CH4).
•Ozono (O3).
•Clorofluorocarburos (artificiales).
Si bien todos ellos (salvo los CFCs) son naturales, en tanto que ya existían en la atmósfera
antes de la aparición del hombre, desde la Revolución Industrial y debido principalmente al
uso intensivo de los combustibles fósiles en las actividades industriales y el transporte, se
han producido sensibles incrementos en las cantidades de óxidos de nitrógeno y dióxido de
carbono emitidas a la atmósfera, con el agravante de que otras actividades humanas, como
la deforestación, han limitado la capacidad regenerativa de la atmósfera para eliminar el
dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero.
•Inundaciones
•Fusión de los casquetes polares y otros glaciares, que causa un ascenso del nivel del mar,
sumergiendo ciudades costeras. Es únicamente hielo apoyado en suelo firme, ya que el
semisumergido en el mar no aumenta el volumen de agua.
•Destrucción de ecosistemas
Antecedentes
En el Protocolo de Kioto la energía nuclear no fue incluida entre las formas de energía que
pueden considerarse en los mecanismos financieros de intercambio de tecnología y
emisiones aunque se trata de una energía no generadora de emisiones de gases de efecto
invernadero pero así, el IPCC en su cuarto informe, recomienda la energía nuclear como
una de las tecnologías clave para la mitigación del calentamiento global.
El objetivo del Protocolo de Kioto es reducir en un 5,2% las emisiones de gases de efecto
invernadero en el mundo, con relación a los niveles de 1990, durante el periodo 2008-2012.
Es el principal instrumento internacional para hacer frente al cambio climático. Con ese fin,
el Protocolo contiene objetivos para que los países industrializados reduzcan las emisiones
de los seis gases de efecto invernadero originados por las actividades humanas: dióxido de
carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso
(N2O), hidrofluorcarbonos (HFC), perfluorcarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6).
Entre las actividades a las que se exige que reduzcan sus emisiones, se encuentran la
generación de electricidad, el refino de hidrocarburos, las coquerías, la calcinación o
sinterización de minerales metálicos, la producción de arrabio o de acero, la fabricación de
cemento y cal, la fabricación de vidrio, la fabricación de productos cerámicos y la
fabricación de papel y cartón. Sin embargo, no se encuentran reguladas por el Protocolo las
emisiones procedentes del sector del transporte y del sector residencial, que son
considerados como sectores difusos.
El gobierno de Estados Unidos firmó el acuerdo pero no lo ratificó, por lo que su adhesión
solo fue simbólica hasta el año 2001, en que se retiró del mismo, no porque no compartiese
su idea de fondo de reducir las emisiones, sino porque considera que la aplicación del
Protocolo es ineficiente e injusta al involucrar sólo a los países industrializados y excluir de
las restricciones a algunos de los mayores emisores de gases en vías de desarrollo (China e
India en particular), lo cual considera que perjudicaría gravemente la economía
estadounidense. Otros países que tampoco lo han ratificado son Australia, Croacia
y Kazahastan.
Comercio de Emisiones
En la actualidad las naciones están buscando un nuevo acuerdo que sustituya a este
Protocolo de Kioto al final del horizonte temporal para el que se suscribió, 2012, y dé
continuidad a un compromiso vinculante en la reducción de las emisiones. Después de las
cumbres ya celebradas en Bali (India) en 2007, en Poznan (Polonia) en 2008 y en
Copenhague (Dinamarca) en 2009, la Cumbre que tendrá lugar a finales de noviembre de
2010 en Méjico es una oportunidad para alcanzar ese objetivo.
ANEXO A DEL PROTOCOLO DE KIOTO
Sectores/categorías de fuentes
Energía
Quema de combustible
Industrias de energía.
Industria manufacturera y construcción.
Transporte.
Otros sectores.
Otros.
Emisiones fugitivas de combustibles
Combustibles sólidos.
Petróleo y gas natural.
Otros.
Procesos industriales
Productos minerales.
Industria química.
Producción de metales.
Otra producción.
Producción de halocarbonos y hexafluoruro de azufre.
Consumo de halocarbonos y hexafluoruro de azufre.
Otros.
Utilización de disolventes y otros productos
Agricultura
Fermentación entérica.
Aprovechamiento del estiércol.
Cultivo del arroz.
Suelos agrícolas.
Quema prescrita de sabanas.
Quema en el campo de residuos agrícolas.
Otros.
Desechos
Eliminación de desechos sólidos en la tierra.
Tratamiento de las aguas residuales.
Incineración de desechos.
Otros.
Compromiso cuantificado de
limitación o reducción de las
Parte
emisiones (% del nivel del año o
periodo de base)
Alemania 92
Australia 108
Austria 92
Bélgica 92
Bulgaria 92
Canadá 94
Comunidad Europea 92
Croacia 95
Dinamarca 92
Eslovaquia* 92
Eslovenia 92
España 92
Estados Unidos de América 93
Estonia* 92
Federación de Rusia* 100
Finlandia 92
Francia 92
Grecia 92
Hungría* 94
Irlanda 92
Islandia 110
Italia 92
Japón 94
Letonia 92
Liechtenstein 92
Lituania* 92
Luxemburgo 92
Mónaco 92
Noruega 101
Nueva Zelanda 100
Países Bajos 92
Polonia 94
Portugal 92
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte 92
República Checa* 92
Rumanía 92
Suecia 92
Suiza 92
Ucrania* 100
* Países que están en proceso de transición a una economía de mercado.
Fuente: Convenio Marco sobre el Cambio Climático. Naciones Unidas.