La historia comienza con un joven solitario llamado John Nash que se
encuentra estudiando en Princeton, en 1947 que ama las matemáticas y busca
un tema para presentar en su maestría que supere los trabajos de los demás y trascienda para lograr el éxito. Para ello se esfuerza por comprobar todo con números, analiza sus respuestas a través de patrones y fórmulas que escribe en los vidrios de la facultad y los busca en el movimiento de las palomas, de un juego de futbol, etc. John es un joven que le cuesta socializar, sus compañeros lo invitan a salir, o a jugar pero él prefiere quedarse en su habitación estudiando o conversando con su compañero llamado Charles quien le brindaba seguridad y aliento cada vez que pasaba por una crisis o trabajaba demasiado en su proyecto. Un día sus compañeros tratan que John conquiste una chica y en ese momento, él descubre una teoría que contradice los postulados de uno de los economistas más famosos de la época. Su tesis lo lleva hacia el éxito y tiene la posibilidad de elegir dos de sus compañeros para trabajar como profesor y realizar investigaciones en el departamento de la CIA. En una de sus clases conoce una joven estudiante muy bella llamada Alicia. Es su alumna y con el tiempo comienzan a salir. Un tiempo antes, sin embargo, se relaciona con agentes que lo llevan a un laboratorio con un montón de códigos que tienen que ver con lugares y fechas y a partir de allí es obligado a actuar como espía para ayudar a descifrar los mensajes secretos que los rusos publicaban en diarios y revistas y evitar de esta forma que detonen una bomba. Sin embargo, Nash cae en un profundo estado de ansiedad, lo que preocupa a todos aquellos que lo rodean, especialmente a su esposa, quien decide buscar apoyo profesional. Tras una persecución por parte del psiquiatra, es llevado a un hospital mental y se le descubre un trastorno, esquizofrenia paranoide. Lo que lo lleva a descubrir que su papel como espía secreto, los códigos, las balas, las claves, los militares en el bosque son sólo un juego de su mente al igual que su amigo Charles, la sobrina de este, Marcy y el investigador secreto William Parcher Alicia, su esposa, le ayuda a rescatar la humanidad y la realidad de Nash, este se dio cuenta que podía vivir con su enfermedad, ignorando a sus personajes imaginarios los cuales lo asechaban todo el tiempo y así tratar de ser una persona normal. En adelante, Nash vive una batalla con sus propias voces, con sus deseos y con el mundo. Lucha hasta encontrar un punto de equilibrio, que le permite relacionarse con las nuevas generaciones de Princeton como tutor, con su esposa, su hijo, pero sobretodo, alcanzar el más alto reconocimiento, el Premio Nobel en 1994.