M ARCELO SA LLES M ANUEL EL

Los datos del psicoanálisis, piens an ellos, provienen de la situación c Huico -analíti- grandes, s ó lidas y sof
ca. no de la "investigació n pura". Se considera que el psicoanális is debe estar pendiente terminará n por hacer:
y atento a otras investigaciones que no son las propias, ya sea de la infa ncia, la adoles- plantando g radualme1
cencia o la senectud, o que provengan de otros campos como la cognic ión, la genética, cemos.
la neuroendocrino logía, etc. Sin embargo cada campo está separado u no de l o tro, cada Como ya m e nc io n;
uno tiene sus propios m étodos· y sus propios alcances. tivas y reflejas que p(
Por ello, Dowling y Ro thstein concluyen que hay que ser cautos con los res ultados de búsque da, de c hup·
de las nuevas investi gaciones, sobre to do en relació n a verse en la necesidad d e e fectuar mente la recepc ión , as
c ar"bios en la teoría psicoanalítica. M ás bien, sugieren que las nuevas ideas sean inco r- función que pennite a
po radas a la teo ría existente para e nriquecerla y nos recuerdan tambié n q ue el psicoaná- medio inte rno, y po r e
lis is. a s í como la técnica psicoana lítica, o btiene su valo r m ás a lto. m edia nte su aplicació n ble tener las prime ras
a l c iclo tota l de la vida, no sólo a la infancia y a la ado lescenc ia; de l c onocimiento de su diante lo que se conoce
desarro llo no rma l y de su pa to logía, y de que utiliza una poderosa técnica de investi ga- para sedimentarias as í
c ió n : la c línica. Esas prim eras expc
Reg resemos aho ra, después de esta breve pero necesari a disgres ión, a conceptos más pañadas de l afecto , qu
c lás icos y prop ios d e la teorí a p s ic oana lítica. A l nacer, el uiñQ :vie ne eq11ipado De este m o do , las prin
genéticamente pa ra pQ.illa: desarro llarse-(Emde, 1988 y G addini, 198 7 ). Las func iones sensoriales, p ersona Je:
con las qu e n ace,~, están direc ta m e nte re laciona das co n su luz y sombra aco mpañ
sobrevivenc ia, de ta l m odo que si cuenta co n una madre sutic ienteme11te buena ( Winnicott de la m adre . Por la 1 ra
1949, p . 245) o -~st.ü.utO-dt:....l.a...Jnisma-.ca.Wd.ad-t¡t~~ul>J:a-Slls._n_ec.e.sidades-de_ corpo ral. Esto nos hace
a limentación y e n idados geue¡:a.l.e s, e.l..reciér.l-HaGiflo-i.t.Hcia rá,su...desarro llo. m enc io nam os acerca e
- En ténninos p s icológicos, e l niño al nacer se enc~ntra en u n estado de inmadurez y de percibir fo rm a n un ·
de no-diferenc iac ión. Esto puede ser ejemplificado m edia nte lo que Winnicott ( 1945, truirá con base e n las '
pp. 149-1 50) denomina estado de no integración._Después, co n la estimulació n adec ua- form arán estructuras.
~or part e de la m ad'F€i, el nii'io a lcanzara un e;;¡~integrac ión de ~;ys proceses Este plant e<t miento
m e ntales. Fre ud, ( 1923) m enc iona esto último al decir (p. 25) que "~~e escritos: "Al princ ipio
~na p~ rt e ~el _Ello qu~ !1a s ido ~110~i ?.cada po r la influencia d irecta .~ el mundo ciar queal principio Yo
externo , a traves de la ¡n 1cc pete a s~l~::?':? C t 'l, y cuando apuntaj~e ·...a su vez 1938 p . 1 455):
eí Yo u · ·· · · · , · ene!Super-' · · '. ~
P o r otro la do, Bergman ( 1949) postula que al nacer el niño posee una barre ra pro tec- Bajo la influencia
to ra contra los estímulos, la cual ahora se conceptúa m ás bien como un " filtro'', (Esm an, de lo que orig inal
198 3 ), lo que le pe rmite encarar lo más importante: sobreviv ir en un m edio nuevo y estimulación y co1
aj eno a l que tendrá que adaptarse, (Emde, 1988). La conjunc ió n g radua l de las fuerzas se erige ento nces u
genéticas con la m adre-ambi ente , realizada de un modo satis factorio para el infante y di ario entre el E lle
pa ra su m adre, da rá pauta a la sedimentac ió n estructural (Gaddini, 1987) y (Ke rnberg, no mbre de "el Yo
1966). Ésta con e l paso del ti empo irá formando plata fo m1as estructurales cada vez m ás

268
 S~yrlo r fJ SJvOwo e¡ p er;o(/1/J!t dod.
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~ Introducción
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~~ Para aquellos de nosotros que practicamos las terapias analíticas, incluyendo al psi-
~
coanálisis, el conocimiento del desarrollo normal adquiere una gran imp01tancia. Ésta
~
se centra en el hecho de que nacemos con un alto ~~structur~-!"on ­
~
ciona l, el cual irá cambiando con forme avanza el proceso del desarro llo~car1zar
~ ~ un nivel de relativa madurez cuando llegamos a la edad adulta .. El desarrollo es una
~- _ciencia d~ro del marco general del comportamiento humano, gu~
' ~ ~to, al enteHdimi,mto de las; estmctura~ me¡:¡tales y de sus t~ a parf!,fde
~ S
"' p su ro ·' u evol · · terior, hasta lograr su consolidación en la
' y_: vida adulta. Todas las pautas generales del desa llo están dadas genéticamente, en
relación con:
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p Los tie mpos de aparic ión de estructuras mentales con sus respectivas fu nciones.
> Los tipos de estructuras menta les y sus funciones.
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La secuencia de aparic ión de las mismas.
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 M ARCELO SALLF.S M ANUEL

La inserc ión de estos comentarios se hace con el propósito de poder apreciar el

-- • Los elementos
hecho de que el Yo no es otra cosa sino el resultado de la inf.luencia directa de la madre- • Los elementos
ambi e nte sobre el Ello del bebé (necesidad-satisfacción), quien tiene a su vez la carga • Los elementos
genética par<~ desarrolla rlo . Con el paso del tiempo, las experienc ias van ocurriendo, se • Las estructura~
va n incorporando y van formando estructuras cada vez más complejas. Como resultado • Las funcio nes
de este proceso hay c uatro factores que marcan pasos fundamentales e n el desarrollo y
que se caracterizan por ganancias en la solidez estructural-funcional del aparato mental: Es inte resante obs
por un lad o, y el te rce
• a
La aparición de la represión, que viene a suplantar la escis ión como ¡~ecanismo
de la formación d e lo
recién nac ido las fuer
primordial de defensa (Kem berg, 1966).
cidad de m anifestars
• La función sintética que, al s inergizar las diferentes estructuras que se van for-
conducta instintiva y
mando, imprime una gran fuerza funcional al Yo.
básicame nte a base dt
• La aparic ión de la funci ón s imbólica y, por tanto, de la capacidad de pensar, lo
una fuette acción, mt
que produce la sofisticación de las estmcturas m enta les - su humanización, " hom-
ducta del be bé nos m <
bre pensante"- para que éstas alcancen un elevado grado funcional.
ble y precaria ex isten•
• La capacidad de sublimar.
totalidad-- muy pritr
Conforme el desat
La madurez se logra m ás all <i de la ado lescencia . Después de ésta, el crecimiento estructuras m entales
estructural y, por ende, e l funcional seguirá ahora una c urva m ás plana donde, s i bien se interacció n m adre-hij
sigue creciendo, Jo que predomina es el perfeccionamiento de las funciones. El creci- conforman al sujeto ~
mie nto se mante ndrá hasta que sea detenido por el proceso de involuc ión del envejeci- interesar al psicotera
mie nto. Este panorama general del desarrollo que hemos descrito nos plantea una vez mostrado que, para f
m ás lo 'q ue todos sabemos bien: que el ni ño al nac er se encueRtra en un estado de ps icoanálisis, e l inten
inmadure z p roducto de la inexistc nw stmtt vo-
re . a mo o e unc ionar le c~_JJJiLp.a.t:a--pGd~~.r._y._ad.<mli!.G>C a~ vid~ • El Ello,
~ino . El crecum cnto, ya dado genética 1er · sü 01 de la madr·e.-ambiente • El Yo ,
--palJ o. • El Superyó,
A l estudia r el desarro llo, aun cuaffélo podemm detecta r ciertas-ea erísticas gene-
ra les que .se repetirán en toda la población, la cantidad de variacio nes indivi u s es As í com o sus rcsp
infinita, d e ta l modo que a!J! nal del rrllim.Q._J)Q._encont.J~'I-rmls-<H:I es suje~ales, de la realidad, el) las 1
incluso en casos de gem elos uni vitelinos. Pode mos decir que, e fectivamente, el ser hu- obj eto, así como los p.
mano tie ne cara.ctelisticas generales por las cuales todos tenemos cierta semej anza, pero .fJ las funciones a utón•
a l mismo tiempo todos somos difere ntes. importancia d el d esar
Resumie ndo e n to o...uiño..q.ue está pot des.m o llar sc, existen cineerárea~ " ideal de l Yo", y d el
co Qrmar su desarrollo psicológico: tanto sexuales com o a

270

.aria la resonancia de la
:arga de l estudio de los
no de las estructuras y
ado que cuando la ma-
mos como m::J1em idad
·esponde opo rtunamen-
ie corno un .. desarrollo
-n un desarrollo normal
!11 estcls casos. nos hace
inistran una g ra n fuerza
1rgo. aiios después pue-
en fom1a poco común,
· buena madre-ambiente
os, hecho que nos hace
fuerza motivacional del
1arca a 1presente trabajo.
la teoría psicoana lítica
que conforma la teoría
raíz de toda la serie de
1ed iantc las observacio-
~mde ( l988). 1 quien ha
:)llales, que nada o poco
ador de estímulos y, por
>a anteriorme nte--- , por
~tablar una relación con
·lecieudo un sistema de
contacto, mantenerlo y
r dirección de la mirada
a que e l bebé se muestra
ie relac ión tiene básica-
ac iún Tr,Jh<tió mud1<> :uios co n
scrvacion..-s Jirc<.ta, , pero con la
:s m od~rn;ls .
Et. DESARROLLO: SU IMPORTANCIA EN LA PSIIOTERÁPIA Y ...
mente un origen biológico :1 en ella se basará posteriormente el establecimiento tan
importante de los aspectos psicológicos de la relación humana. Recientemente comen-
tábamos acerca de estas ideas (Salles, 1997), a l revisar e l primer año de vida del niño . ~
La cant idad de información que han producido las investigaciones directas es muy
grande y ha sido capaz de suscitar muchas controversias en e l medio psicoanalítico, ya
que varios de sus expositores han "puesto en dud.a" algunos de los supuestos básicos de
la teoría psicoanalítica. Por tal motivo, se pidió a un grupo de renombrados psicoana lis-
tas como Ph. Tyson, J. Novick, E. Galenson, B. Fields, Sc.harfman, J. G lem1, A. Cooper,
J. Lichtenberg, J. Me Laughlin, M. Silvem1an, M. Shane, H . B lum. W. Meismer y L.
Rangell que escribieran su opinión acerca de dichas innovacio nes. Los artícu los fue ron
reunidos en un libro que fue editado por Dowling y Rothstein ( 1989).3
La opinión de estos especia listas resultó variada e interesante. Por ejemplo,
Lichtenberg y Cooper piensan que es necesario efectuar cambios específicos en la teo-
ría ps icoanalítica para poder introduc ir los descubrimientos recientes resultado de las
investigaciones, mientras que Tyson y Novick, por otro lado, c reen que dichas ideas son
un reto para la teoría ps icoanalítica, en especial para la teoría dual de los instintos y para
la psico-sex ual. Galenson y Glen opinan que las nuevas investigaciones no deben cam-
biar a la teoría psicoanalítica; igualmente pensó Rangell, quien a su vez expresa no
encontrar tanta novedad en ellas y él no piensa que alteren en algo lo ya conocido de la
teoría.
Las áreas de la teoría psicoanalítica sometidas a revisión por las nuevas investigacio-
nes son la teoría dual de los instintos y su teoría de motivación, así como la teoría de la
emergenc ia del se!(y su proceso de diferenc iación. Se concluye, por ló"s editores de dicha
publicación, que el psicoanálisis es una c iencia mucho más amplia y m.éi10s específica que
la de la investigación infantil y que su énfasis radica en la vida intrapsíquica del hombre.
Cubre además todo el camino de la vida, no sólo la infancia y la adolescencia.
~Se sul!icrc al lcdo1 intcrc>aJo t:n es los temas d libro: De lo prenatal al primer atio ,/,? vida, dentro de la ::c1ie
Caminos d; l Dcsam1ll0 Psicológico, Vol1. Dalla l. (c. Edil.), cdilado por Plaza y Valdé~. Mt'xico, 1997. El libn• conli<'-
nc, después de una inlroducción sol>rc e l tema. tres c.apílulos íntimamente ligados al desarrollo: d p1imcro. el Desano-
llo prenatal; e l segundo. El concepto de apego en el dcsanullo infantil te mprano. y el tercero, El p1imcr año de vida del
niño.
·' Este lihr(l es muy 1111cresantc, ya que cada auto r ofrece su punto de visla rc~ pccto a la in1pu 1tau.-ia de l<1s (•bsc rva-
cion~s directas realizadas en lo$ niños. con disc us iones dirig idas a expl icar por qué las apoyan o no. :tdo.:m<is del v¡~ lor
que les dan en la práctica c línica. asi como s u impo1tancia en e l plano teórico en rclae i(>n con htteoría p~ i c oanalíti .::~.
La lectura de este libro es muy rcc.omcndabk para el lector interesado en las invc~tigar i.mcs rcr ientes que utili7<m la
"observac ión directa" como su princ.ip:~l hem11nicnta de trabaJ O. asi como a l lc.:tor inlcres.tdo en el stu!/1 .¡uo de '"
teoría psicoanalílica.
267
 MARCELO SALLES M ANUEL EL
,....
El objetivo primordial de este capítulo no es el estudio del desarrollo p er se,4 más bien vida no hay un registr
la utilidad del conocimiento derivado del mismo en su aplicación a las terapias analíticas. que ésta pueda ocurri
Por lo tanto, e l psicoterapeuta deberá conocer muy bien el desarrollo, ya que esto es indis- Se entiende que la
pensable para la mej or comprensión de su paciente y, también, de este capítulo. da por la patolog ía. 1
mente las funciones nc
pudiendo entonces pro
Características generales madas. Lo que quere
básicas, q ue deben p.
pone en pel igro su ap;
El estudio del desarrollo ha podido mostrar la ex istencia de cie1ias características gene-
no sobre estructuras t
ra les que ahora revisaremos:
narán lesiones de m er
Sabemos que lapa
• El desarrollo visto longitudinalmente posee una secuencia. la c ual se hará siempre
rrollo, y estará produ<
presente . Por ejemplo, al re ferirnos a la libido, ésta ti ene un desarrollo que puede ser
di vidido en etapas tales como: oral, anal, fálico-edípica y genital, mismas que aparece- a) Carenc ia.
rán siempre e n ese orden, una después de la otra, y teniendo la de más reciente forma- b) Fijación .
ción primacía sobre la anterior. O bien, si nos referimos al desarrollo de las relaciones
objetales, diríamos que la progresión esr ) ausencia de registro mental de las mismas, Los problemas pro
b) registro de representac iones sí mismo-objeto, e) deslinde de representac iones s í mis-
• D eficiencias en
mo-objeto, d) consolidación de cada una de dichas estructuras ya des lindadas. J
• Alteración d e ír
Alud~~do r,Jdesarrollo de las defensas, su secuencia sería: inicialmente la aparició.n
• Una comb inaci1
de la :}e~"ci si~, 'fa proyección m asiva, la incorporación , la identificac ión, la neia~ióit;"'"
posteriormente, el surgimiento de la represión, la formac ión reactiva, las defensas obse- Los problemas pro
sivas, la a nulación; fina lmente la intelectualización y e l ascetismo, entre otras más. Si inducidos por reg la ge1
bien por m otivos didácticos hemos dividido e l desarrollo e n áreas diferentes para su niño e n la que:
ex posic ión, en realidad éste se efectúa al mismo tiempo en todas ellas, de tal modo que,
por ejemplo. en la etapa oral temprana 110 hay registro aún del sí mi smo-objeto. pero la • La madre-ambi1
escis ión y la proyección masiva ya entraron en operación. • La madre-ambit
• Se presenta una
• Existe un tiempo, un mo mento predeterminado por la gen ética v en ínti ma ~­
ncxlon con )~adre-ambiente, para que hagan su aparición las difcre;1tcs estructuras El momento del de
' n~ y, por tanto , las dh•:rsaSTnnciones Este ti.qr!po - finito-- no está enmarcado portancia fundamenta l
e ímites precisos, pero los tiene, y hay un gran rango para que se manifieste. Por la formación d e una e!
ejemplo, en términos general es, un nii1o que a los cinco a ños de edad aún no ha hablado. no- o una vez forma
muy probablemente ya no lo haga; por otro lado. si durante los cinco primeros meses de Sabemos que la fo rma•
damente 36 meses o m
~ Ellccl(lr debrrá complrmcntar sus estudios del desarrollo C(ln olros lcxlos.

272

WC?so-c.IÓv¡ ~~ E:u~' '()'o\o '(VI....,., r'"'e.\P

- ~o'o~ P ~~ \ .¡ v d v'< e~ ó-1 <.¡

uación clíni c.o-ana liti-
is debe estar pendiente
la infancia, la adoles-
~ogu ic ión, la genética ,
ado uno de l otro , cada
Jtos con los resultados
1 necesidad de e fectuar
Jevas ideas sean incor-
1lbién-que e l psicoa llá-
mediante su aplicación
ie l co noeimi ento de su
:a técnica de investiga-
esión, a conceptos más
ni ño v iene e qu ipa do
, ! 9S7) . Las func iones
: re lac io nadas con su
nente buena t W innicott
1ra sus neces idades de
1esarrollo .
estado de inmadurez y
> que Winnicotl (l 945,
a estimulació n adecua-
ración de sus p rocesos
te" ... es fác il deverquc
nc ia directa de l mundo
(p. 28) que ' ' ... a su vez
1see una barre ra protcc-
mo un " filtro'', (Esman,
r en un med io nuevo y
1 gradual de las fue rzas
ctorio para e l infante y
ini , 1987) y (Kcrnberg,
ructural es cada vez méÍs
EL DESARROLLO: SU IMPORTANClA F.N LA PSICOTERAI' II\ Y .. .
grandes, sólidas y sofisticadas, de las que van a emanar func iones de más alto nivel, que
terminarán por hacerse cargo en forma efectiva del funci onamiento del individuo, su-
plantando gradualmente el funcionamieñto instintivo, de supervivencia, con el que na-
cemos.
Como ya menc ionamos, al nacer el niño viene-equipado con ciertas func iones instin-
tivas y reflejas que permiten la sobrevivencia; por ej emplo, la respirac ión, los re !l ej os
de búsqueda, de chupeteo, succión y deglución, e l llanto, la percepción, o más prcci.;;a-
mente la recepción, así llamada por Spitz (1969, p. 45). Esta última es una importantísim<l
función que pennite al niño captar los estímulos, tanto de l medio ambiente como de su
medio interno, y por ende relacionarse con su entorno. Por vía de la pe rcepc ión es p<)si -
ble tener las primeras vive ncias mismas que podrá n ser llevadas al aparato mental, m e-
diante lo que se c onoce con el término freudiano de "incorporación., o " internali zación ",
para sedimentarias así, en forma de.memoria, y constituir ya una inc ipiente estm ctu ra.
Esas primeras experiencias, al incorporarse al aparato mentaL se enc uentran aco m-
pañadas de l afecto, que fue producido durante la experiencia misma (Kemberg, 1966 ).
De este modo, las primeras sediment aciones estmctura lcs no son más que experienc ias
sensoriales, personales y espedticas: ruidos, texturas, posiciones , olores, te mperatura,
luz y sombra acompañadas de la memoria de pequei'las partes del cuerpo de l nii'io y d e l
de la madre. Por ta l razón, Freud (1923, p. 26) decía que a l principio el Yo es un Yo
corporal. Esto nos hace pe nsar, una vez más, que al nacer no hay Yo . Si acaso, lo que ya
mencionamQs acerca del ''filtro" protector c ontra Jos estímulos, así como la capacid ad
de percibir fo1111an un Yo muy incipienJe. Sin embargo, queda claro que e l Yo se CDns -
truirá con base en las vive ncias personaJes·, las que serán incorporadas y de ese modo
formarán estructuras. __ .
Este planteamiento se apoya en .lo seii.aÍ~do por Fre ud ( 193 7, p. 240) e n s us últi m os
escritos: ' 'A l principio de la vid~- dei individuo no existe Yo todavía, sin dej ar de apre -
ciar que al principio Yo y Ello forman una matriz común" . Y e n su ú ltima síntesis (F reud.
1938 p. 1 455):
Bajo la influencia del mundo externo una función del Ello sufre un desarro llo particul ar
de lo que originalmente era una capa cortical, equipada con los órganos para recibir la
es timulac ión y co n la función para actuar como un escudo protector contra los estimu los;
se erige entonces una organización especial, que de aquí en adelante actúa como interme-
diario entre el Ello y el mundo externo. A esta región de nu estra mente le hemos dado el
nombre de "el Yo".
269
 MAR\ EL() SALLES M ANUEl. EL DI
- --·--- - -·-
• El reg istro menta l del sí mismo-objeto. • Cada área de desan
• E l deslinde del sí mismo del objeto. ción que le son propios.
• La consolidación y delimitación de cada una de estas estructuras. apreciar que durante los
cidad bastante sostenida
Sabemos también que en el desarrollo norma l, e l registro del si mismo-objeto debe altos de expresión: en lo
ocurri r a pattir de los dos primeros meses d e vida y llegar a su punto máximo de simbio- Luego, durante la la
sis entre los cuatro y seis meses, edad en que se inici ará el proceso de separación-indi- de mane ra s ignificativa
viduación. La inc idencia de la patología en e l primero o segundo mes de la vida tendrá cidad como la intensida
consecuencias muy graves en el modo como se formará el s í mismo-obj eto, dando lugar en todo este lapso sig ue
- s i es una fuerza patológ ica de consideración- a la fom1ación de un si mis mo-objeto avances para posterion:
patológico. zar. Este movimie nto d<
Se comprende entonces la impottancia de la incidencia de los fac tores patológicos y tiene, entre otras met<
en e l desarrollo temprano, c uando las estructuras menta les básicas están aún en forma-
ción. Confonne progrese el aparato mental en su fom1ación estruc tural-funcional, va- a) Recrear periodos
riará también el modo de manifestación de la patología producida. Un aparato mental ya sea de un mod
más estructurado podrá ma nejar eventos patológicos con muchos más recursos (repre- b) Intentar d e nuevo
sión, pensamie nto) que un aparato mental aún en fonnación (escisión, proyección masi- periodos anterion
va ) en el cual la patología, como ya vimos, afecta a la estruct ura misma, dando como o en o tros period<
resultado estructuras de fo rmadas. regresar p ara incu
Cuando la incidencia de la patología es severa, amén de lo antes dieho, puede produ-
cir una "detención" en áreas específicas de l desa rro llo, s ituac ión bien estudiada por Estos movimientos r
Anna Freud ( 1965 pp. 123- 13 1; 134- 14 7). Las ideas de Kemberg ( 1979, pp. 11 5-122) canza de nuevo una d i re
acerca del tipo de patología que se presenta según e l momento de ocu rrencia de los instalarse unas sema na:
factores patológ icos, adquieren aquí mucho sentido. Es importante también hacer notar después nuevam ente to1
qu e las deficienc ias func ionales severas que se manifiestan a part ir de estruc turas pato- control anal d e un niño a
lóg icas, formadas por la incidenc ia te mprana de pato logía (como en el caso de la psico- desarrollo no nnalla pro
sis), son en general de tratamientos muy difíc iles, prolongados y de pronóstico reservado mucha utilidad ta l como
ante la sola utilización de las terapias a na líticas. Hemos explicado cor
Podemos decir que e n estructuras en formación, entre más temprano ocum-1 e l daño, (Salles, 1987), así como
más severa será la pato logía. Por esa razón, Spitz ( 1969, p. 90 ) decía, refiriéndose a la ellos; (Salles, 1988, 19~
impo rtancia de l primer ai1o de vida que es cuando se forma la estmctura básica: "El identidad del individuo y
hombre nace con un mínimo de patrones de conducta conformados previamen te y tiene en los que el niño busca<
que adquirir innumerables habilidades adaptativas en el transcurso del primer ai1o. La minado problem a. Otra ·
presión adaptadora es poderosa, el desaiToll o rá pido y en ocasiones tempestuoso. Jamás que nos ha blan ya d e pre
en e l resto de la vida se aprenderá tanto en tan corto tiempo" . Regresando a nuestra
fi estan la velocidad, la ir

274
 ...
1
·s arrollo per se,4 más bien
na las terapias analíticas.
·olio, ya que esto es indis-
de este capítulo.
.
tias características gene-
1. la cual se hará siempre
desarrollo que puede ser
tal, mismas que apa rece-
a de más reciente forma-
5arrollo de las relaciones
ro mental de las mismas,
:representaciones s í mis-
; ya deslindadas.
inicialmente la aparición
ntificación , la negación;
activa, las defensas obse-
ismo, entre otras más. Si
áreas di ferentes para s u
as e llas, de ta l modo que,
sí m ismo-obj eto. pero la
genét ica y en íntima co-
las diferentes estructu ras
1ito-- no está enmarcado
a que se manifieste. Por
! edad aún no ha hablado.
c inco primeros meses de
EL DESARROL LO: SU IMI'ORTANC'IA EN LA PSICOTF:RAPIA Y ...
vida no hay un registro mental de la incorporación del ::;í mismo-objeto, será muy difícil
que ésta pueda ocurrir posterionnente.
Se entiende que la falla en la aparición de las estntct
pa por la patologí~n los ~jcmp os mencionados, a pesar del tratamiento, probab le-
mente las funciones normales que deberían surgir de dichas estructuras ya no aparecerían,
pudiendo entonces presentarse otras funciones diferentes producto de esttucturas defor-
madas. Lo que queremos resaltar es que estamos hablando de estructuras tempranas
básicas, que. deben presentarse en ciertos momentos críticos, pues de lo contrario se
pone en peligro su aparición como estructuras normales. Otras influencias patológicas,
no sobre estructuras básicas ni en momentos críticos tempranos del desarrollo, ocas io-
narán lesiones de menos severidad, incluso leves.
Sabemos que la pato logía pu ede presentarse en cualqui er momento de todo el desa-
rrollo, y estará producida por:
u) Carencia.
>~.!1·
Los problemas produc idos por carencia pueden ser inducidos por:
..! Deficiencias en la madre-ambiente
• Alteración de índole genética.
- • Una combmactón de las antcriÓres.
Los problemas producidos por fij aciÚJ1 se refieren a l desarrollo de la libido y son
induc idos por regla general a consecucncJa de una relación entre la madre-ambiente y el
-
niílo en la que: ~
d mad re-ambiente no satisface las demandas de l niiio de un modo adecuado.
1adre-ambiente sobresatisface las demandas del niño.
resenta una combinación de las anteriores (ambivalencia).
~e l desarrollo en el cual inciden las fuerzas patológicas tiene una im-
portancia fundamental , pues no es Jo mismo si la patología ej erce su influencia durante
la formación de una estructura mental básica - por ejemplo, en el desarro llo tempra-
no- o una vez formada ésta. Pongamos como ejemplo la formª ción del sí mismo.
Sabemos que la formación de esta estructura, según Mahler ( 1972), tardará aproxima-
damente 36 meses o más hasta su completa consolidació n. Tendrá que partir de:
~o t~' c.' ár.A
273
~~a va J e ~ f r ..w
~ o c.• wl
(¿;,0 n~¡ ~ O /IJ 1 C.«> <o \e¡_.
 MARCELO SA LLES M ANUEL

o para inhibirse y hasta anularse, y su forma de entretejerse, confieren a cada área de La excepción a lo
desarrollo un ritmo muy particular que a su vez se agrega al ritmo del resto de las áreas. piejo de Edipo, lo ct
neurosis infanti 1y la
• En el transcurso de todo desarrollo existen momentos cruciales. generalmente de patología puedt> !tace
alta intens idad, que ponen a trabajar al Yo a su máxima capac idad y que, de ser resuel- ras básicas (psicosis,
tos favorablemente, conllevan la fonnac ión de una nueva estructura o el reforzamiento mos s íntomas que ca
de las existentes : ya sea una estructura caracterológica o partes de una estructura como interferencia~ extem:
el Yo. el Superyó o el Sí mismo. Estos momentos de la vida del sujeto se caracterizan Nágera ( 1968, pp. 36
por la importante labor de la función sintética del Yo, la cual en un esfuerzo sinérgico
sin precedentes en comparación con otros momentos del desarrollo, une varias funcio- • Las inter fcrenc:
nes, las consolida, amaciza y potencia, dando como resultado nuevas estructuras, las nií1o ante injurias ex
cua les ofrecen manejos más sofisticados que propician el enriquecimiento, crecimiento tendríamos las reacc
y mayor fortaleza del Y o. de los padres, el nac
Estos momentos cruciales, al no ser resueltos favorablemente, encauzan al sujeto en el desarro llo --o
por el camino de la patología. En todo desarrollo existen momentos cruc iales; citaremos lanza de conflictos q
algunos: la somisa del tercer mes, la agresión oral , la simbiosis, la separación-indivi-
duación, el control de los esfínteres, la consolidación del objeto y del sí mismo, la
Utilidad para el
angustia de castración, la fonnación del Superyó. la adolescencia . Durante la ocurrencia
de estos momentos especiales, es común que el niño se muestre an~ustiado y también 1) Homogen eidad ce
presente otros síntomas: insomnio, falta de apetito, regresiones temporales, agresión. Conforme transcurre
Para una persona aj ena a lo que es el desarrollo n01m~l . la presencia de angustia en el tas plataformas estn
túi1.o o adolescente, aunada a otros síntomas, seda suficiente para hacerlo pensar en la modifi cación que se
existencia de un proc eso patológico. Lo anterior evidencia que el desarrollo normal no func iones respectiva
es silencioso, sino todo lo contrario, sobre todo en los momentos cruc iales. resultado del desano:
te, coherente y congn
• Conflictos del desarrollo. A los conflictos que emergen como resultado ele la ex- vue lto ele manera h
presión ele dichos momentos cruciales, Anna Freud, citada por Mayes el al.. ( 1996) y H. proporciona una COIH
Nágera (1968, pp. 53-62) los ha denominado conflictos de desarrollo. y su presencia se predominio o subdon
considera normal. Claro está que un manejo poco adecuado de estos conflictos por parte en la presencia de de
de la madre-ambiente o padre-ambiente pudieran representar la punta de lanza de un pueda ser apreciada e
proceso patológico. Los síntomas que observamos en las fases crít icas del desarrollo no La valoración clín
tienen el significado de la gratificación inconsciente que se presenta en los síntomas de desaiTollo, sobred1
neuróticos; más bien son manifestaciones de conducta que traducen el aj uste interno duela producto de de:
que se está llevando a cabo, sin ser necesariamente suj etos a la represión, a menos de desaiTollo, en las inte
que su manejo distorsionado motive por sí mismo el origen de un conflicto de tipo problemas leves d e e
neurótico, donde ahora sí la represión entrará en operación. en caso de psicosis, 1:

276

ructuras.
:1 sí mi smo-objeto debe
mto máximo de simbio-
eso de separación-indi-
lo mes de la v ida tendrá
;mo-obj eto, dando lugar
n de ul'l si mismo-objeto
los factores patológicos
icas están aún en fo rma-
;tructural-funcional, va-
cida. Un aparato mental
1os más rec ursos (repre-
cisión, proyección masi-
ura misma, dando como
ntes dicho, puede prNiu-
tción bien estudiada por
>erg ( 1979, pp. 11 5- 122)
nto de ocurrencia de los
ante también hacer notar
1arti r de estructuras pato-
no en el caso de la ps ico-
y de pronóstico reservado
temprano oc urra el daño,
)) decía, refiriéndose a la
la estructura básica: "El
tados previame nte y tiene
;curso del primer ai1o . La
iones tempestuoso. Jamás
EL DESARROLLO: SU IMPORTANCIA E.N LA PSICOTEHAI'IA Y...
• Cada área de desarrollo tiene una intellSidad, dirección. velocidad y ritmo de presenta-
ción que le son propios. Por ejemplo, en relación con el desarrollo de la libido, podemos
apreciar que durante los primeros cinco o seis años de vida, dicho desarrollo tiene una velo-
cidad bastante sostenida, con puntos críticos donde la intensidad alcanza sus momentos más
altos de expresión: en los picos de la fase oral, la fase anal y la crisis edípica.
Luego, durante la latencia, la velocidad al igual que la intens idad parecen decrecer
de m anera signiftcati va hasta que se alcanza la pubertad. Aquí es cuando ta nto la velo-
cidad como la intensidad adquieren nuevamente puntos altos de expresión. La direcci.ón
en todo este lapso sigue el camino de la progresión- regresión, es decir, se va n logrando
avances para posterionnente regresar a puntos anteriores y nuevamente volver a avan-
zar. Este movimiento de ida y vuelta de la libi.óo es de gran importancia en el desarrollo
y tiene, entre otras metas:
a) Recrear periodos anteriores de modos de relación, primordialmente con la madre,
ya sea de un modo defensivo y/o creativo.
b) Intentar de nuevo la elaboración de detem1inado problema que tiene su anclaje en
periodos anteriores del desarro llo, tal y como se efectúa en la adolescencia normal
o en otros periodos del desarrollo; por ejemplo, estando en la fase fálico-cdípica,
regresar para incursionar en la fase anal y tratar de resolver un anclaje ahí.
Estos movimientos regresivos durante el desarrollo son temporales y pronto se a l-
canza de nuevo una dirección progresiva . En algu nos casos, sin embargo, e l niño puede
instalarse unas semanas o hasta dos o tres meses en un movimiento regresivo, para
después nuevamente tomar la progresión. Ejemplo de esto último sería la pérdida del
control a nal de un niño ante el nacimiento de su hermanito. En té rminos generales, e n e l
desarroll o nonna\la progresión debe superar a la regresión y ésta es sólo temporal y de
mucha utilidad tal como la ha descrito Anna Freud (1965, pp. 933- 107).
Hemos explicado con anterioridad la importancia de estos movimientos de la libido
(Salles, 1987), así como de los espacios relacionales y el movimiento que se da entre
ellos; (Salles, 1988, 1989, 1999), el cual entre otras funciones ayuda a consolidar la
identidad del individuo y permite la expresión de estados tanto defensivos como creativos,
en los que el niño busca a través de múltiples intentos claborativos la solución de deter-
m inado problema. Otra cosa muy distinta seda encontrar regresiones fij as y an tiguas
que nos hablan ya de presencia de la patología, las c uales ri gidizan y achican a l Yo.
Regresando a nuestra descripción del desarrollo ·nom1al, la manera como se mani-
fiestan la velocidad, la intensidad y la dirección, su modo de sumarse para potenciarse
275
 MARC'ELO SALLES MANUEL EL DE

da como resultado una conducta caótica muy atípica. Generalmente, las entrevistas con 3) Fuerza y debilidad c.
los padres y el niño pueden ser suficientes para resolver problemas de interferencia y
conflictos del desarrollo, sin necesidad de un proceso terapéutico dirigido al niño. En Ésta es un á rea de utili<
los problemas neuróticos. de carácter, límítrofes o psicóticos, las psicoterapias de apo- capacidad de respuesta
yo y expresiva, así como el psicoanálisis, serán de utilidad:' psicoanálisis. Esta área t
alude mas a Jo cualitativ•
2) Conocimiento aproximado del grado óptimo de desarrollo pueda de fenderse de los
no merme e l resto de st
A lo largo del desarrollo normal desde el nacimiento hasta la vejez, encontramos que en inhiba; que tenga suficit
cada nive l donde hagamos un corte para su estudio es posible determinar el grado ópti- captar que e xiste un prol
mo de desarrollo, tanto en lo estructural como en lo funcional , el cual dependerá de los área nos da una idea de

~gu;ei::,::::r: presencia de patología.

5 efectividad en la batalla
¿Han sido e l Yo, el :
contra los impulsos o
) Tipo de relación establecida entre sujeto ambiente-sujeto. devastadora al grado qu
) Manejo adecuado de la angustia. tienen poca capac idad e
1) Manejo adecuado de la agresión. ras, son sólidas y funci•
e) Manejo adecuado de la libido. han fracturado las estrw
.!) Capac idad de sublimación-capacidad creativa. transformadas en sádic<:
g) Capac idad de juego y de trabajo. sadismo, de rabia, de d<
h) Capacidad de amar. No cabe duda que la:
i) Tolerancia a la frustración. dan resp uestas defen siv
j) Capacidad de ajuste a los cambios. cía de su aparato de fe1
previa del suj eto en rel<
Para poder apreciar bien el grado de desarrollo en un ni vel dado, el examinador deberá
tener un conocimiento razonable de las áreas descritas anteriormente, de tal modo que dad pa ra va lorar la posi
pueda hablar del desarrollo de la libido, el sí mismo, el objeto, el Yo, el Super-yó, así
• Cómo ha sido su
como de las func iones del Yo y del Superyó en cada edad. El examinador deberá también
detectar las áreas que estén rezagadas, detenidas o aceleradas. Es natural que la experien- • Cómo se ha de fe1
• Su posibilidad de
c ia de observar niños, adolescentes y adultos nonnales sea de mucha utilidad. Los cono-
• Sus pos ibilidade~
c imientos obtenidos de estas observaciones son importantes para poder detectar instancias
estructurales, funcionales y modos de interrelación dentro del marco general de la teoría
Habrá que reconoce¡
psicoanalítica. Brafman (1988), por ejemplo, hace mención de ello.6
--como en a lgunas psi<
.i Se recomienda al lec tor interesado en amplia r el tema. que consult e el e~t uJío de las " líneas de ck sarrollo" problemas de daño cerel
rea lizado por A nna Freud. Parte d.: este estudio estil repo11ado en su libro La normalidad\· la patología ( 1965 ). c itado como las neurosis ob se
en las re ferem:ias al fina l del ca pitulo.
'' El estudio de las líneas de dcsam >llo de A. Frcud e s nuevamente recomendado .

2n
 '""
onfieren a cada área de
10del resto de las áreas.
ciales. gene ra \mente de
iad y que, de ser resuel-
:;tura o e l reforzam1ento
de una estructura como
:!l sujeto se caracterizan
m un esfue rzo sinér!,l"Íco
rollo, une varias funci o-
nuevas estructuras, las
Jecimiento, crecimiento
mte, encauzan al sujeto
1tos cruciales; c itaremos
is, la separació n-indiv i-
~eto y del sí mismo, la
ia . Durante la ocunenc ia
re angustiado y también
!S temporales, agresión.
senci a de angustia en e l
-ara hacerlo pensar en la
: el desan o llo normal no
tos cruciales .
:omo resultado de la ex-
Mayeset al.. (1996) y H.
11·rollv. y su presencia se
~stos conflictos por pa rte
la punta de lanza de un
críticas del desanollo no
lrcsenta en los sí ntom as
aducen el ajuste interno
la represió n, a menos de
de un conflicto de tipo
Et. OI'$ARROLLO: Sil IMPORTANCIA EN LA PSICOHRAPIA Y...
La ex<:;epción a lo anterior estaria dada por la represión de l momento crucial del com-
plejo de Edipo, lo cual para S. Freud y muchos otros autores constituye el núcleo de la
neurosis infantil y la punta de lanza de las neurosis del adulto. Queda también claro que la
pato logía puede hacer su aparición a todo lo largo del desarrollo, por daño de las estructu-
ras básicas (psicosis, problemas limítrofes y de carácter severo) o por ftjación. Los m is-
mos síntomas que caracterizan los momentos cruciales se pueden presentar también ante
interferencias externas, a las que Atma Freud ( 1965), citada pur Mayes et al. , ( 1996) y H .
Nágera (1968, pp. 36-52) denominan "interferencias del desarrollo".
• Las interfe rencias del desarrollo representan el ajuste adaptativo rea lizado por el
nii\o ante injurias externas y caben, por tanto, dentro de la normalidad . Como ejemplo
tendríamos las reacciones del niño ante la separación de los padres, la muerte de alguno
de los padres, el nacimiento de un hermano, etc. C laro está que muchas interfe rencias
en el desanollo --o una muy intensa y significativa- pueden ser también punta de
lanza de conflictos que cabrían ya dentro de la psicopatología.
Utilidad para el terapeuta del conocimiento del desarrollo
1) Homogeneidad contra heterogeneidad
Conforme transcune el desarro ll o en las áreas descritas, se van consttuycndo las disti n-
tas plataformas estructura les y se va avanzando en e l proceso de maduración. Cada
modificación que se va logra ndo en la estructuración va generando un cambio d~ las
func iones respecti vasé.L a persona lidad y la eouduc ta del hombte no son 1nás que el
resultado del desarrollo estructura l y 6mciena+: C uando la conducta se muestra constan-
t~, coherente y congruente, encontramos que todas las áreas del desanollo se han dese n-
vuelto d e manera homogénea, dando la impresió n de un buen equilibrio, lo que
proporciona una conducta con esas mismas características. En la valoración clínica, el
predominio o subdominio de un área o varias de ellas con respecto a las otras se traduce
en la presenci a de desequilibrios funciona les que da n como resultado que la conducta
pueda ser apreciada como dis pareja.
La valoración c línica nos debe servir para detectar las áreas a lteradas, ya sea por falta
de desan ollo, sobredesarrollo, o desan·ollo a lterado o atípico. Por regla genera l. la con-
ducta producto de desequilibrios func ionales leves la encontramos en los conflictos d e
desatTollo. en las interfere nc ias del desarrollo. en los problemas d e tipo neurótico o en
proble mas leves dé carácter. lin problemas graves de carácter, problemas lim ítrofes o
en caso de psicosis, la heterogeneidad se manifiesta al máximo y en muchas ocasiones
277
 MARCELO S.'\LLE$ M ANü[L Et. DE

miento analítico. ¿De qué dependerá entonces, tomando e n cuenta los cono~imientos 4) Desarrollo y carácte
del desarrollo, la aplicabilidad o no de la psicoterapia? Tal vez podamos resumirlo
diciendo que. además de la capacidad estructural-funcional, para poder cambiar son El carácter se va form<
necesatias: la empalia mutua terapeuta-paciente; la capacidad del terapeuta para trabajar vivenc ias que ocurre1
con los padres; la disponibilidad de los padres para cambiar y permitir lo mismo en su sublimatorios de los im
hijo; la habilidad del terapeuta para manejar la resisiencia tanto del niño como de sus za, tenacidad, curiosida
padres; los factores constitucionales del niño; las habi lidades del terapeuta para trabajar partes importa ntes de s1
con niños y/o con adolescentes, por ej emplo s u capacidad para regresar-progresar, y las diario. En s u s relacion
habilidades natas o extras del Yo, tanto del paciente como del terapeuta. que no s iempre puepe ~
Con base en lo anterior, puede presentarse el caso de que un niño ps icótico en deter- no); ej emplo de ello sor
minado momento avance más en su proceso terapéutico que un niño neurótico. Para cidad del niño para s ut
exp licar mejor esto tendríamos que adentramos en el área de la ana lizabilidad, e ir un de dicha luch a como p;:
poco más a llá de lo dicho por Freud ( 1938)en relación con la importancia de la resisten- El desarrollo normal
cia, el-hacer ~ente l ~n~ei en~~~-ttti~-d Yo ejerza nll m~ior co¡;:¡trel sobte cb carácter debe rán predor
~1-lQ. as í como conerValor que le asignaba a la fuerza constitucional de los instintos. patología de l carácter r
Es en realidad muy relevante e l hecho de que lo conocido como analízabilidad depen- pensamiento, de gran ut:
da tanto del paciente como del terareuta mismo. Greenson t 1976, pp. 345-.."\47) seilala la Superyó, del desarrollo
importancia de que el Y o del paciente tenga la elasticidad suficiente para ser capaz de internali zadas, incluyen
regresar y progresar, ser simultáneamente pasivo y acti vo, así como renunciar al control y do muy dinámico y estn
a la prueba de la realidad para mantenerlos al mismo tiempo. El paciente debe tener la zación de la patología: s
capacidad de sopottar la incertidumbre, la angustia, la depresión, las frustraciones y humi- culmina con organizacic
llaciones que ocurren en el curso del análisis sin recurrir a acciones destructivas. Deberá ir los rasgos sublimatorim
y venir entre la alianza de trabajo y la neurosis de transferencia, tener insight y laborar
mediante el proceso de traer recuerdos y sueños a su análi sis.
Respecto a l te rapeuta, apa rte de lo dicho en relación con paciente y que igual lo Desviaciones del de
implica , es impotiante que desarro ll e la función terapéutica como lo menciona Dupont
( 1988, p. 85-93 ), con aptit ud para dividir sus funciones y poder observarse, poniendo a 1) Psicopatología
su Yo al múltiple servicio de las diferentes identificaciones, la comprensión y la inter-
pretación, con gran elasticidad. Con base en el conocimi
Re firiéndose a l tratamiento de los niños, Anna Freud, ( 1926, p . 6) nos recuerda que información provenga d
en algunos casos es necesario empezar por lograr que los pacientes tengan un insight cia derivada de sus caso
sobre sus problemas - el cual generalmente no tienen, ya que son traídos por sus pa- propio anális is, y de la<
dres- ... y que tengan confianza en el analista, la cual ta mpoco tienen, para que as í log ren les'', el ps icoterapeuta d
cambiar la decisión, originalmente de sus padres, por la propia . Todos los hechos antes la "psicopatología'', a tr
mencionados van muchas veces más allá del diat,'11ÓStico en s í mismo y tienen que ver el abordaj e terapéutico.
con una posib ilidad terapéut ica exitosa.

280

tente, las entrevistas con
lemas de interferencia y
tico dirigido al niiio. En
as ps icoterapias de apo-
jez, encontramos que en
lete1minar el grado ópti-
el cual dependerá de los
o.
do, el examinador deberá
·r:mente, de tal modo que
), el Yo, el Super-yó, así
aminador deberá t<unbién
.s natural que la experien-
!lttcha utilidad. Los cono-
¡ poder detectar instancias
narco general de la teoría
ello.6
tJ io de las "líneas de clcsnnu llo"
'id<~dy la palología ( 1%5¡. c itado
o.
f t. DESARROLLO: SU IMPORT.'\N\IA EN LA PSIC'OTERA l' lA Y ...
3) Fuerza y debilidad del Yo. Allulizabilidad
Ésta es un área de utilidad para el terapeuta, porque lo pone en contacto con la posible
capacidad de respuesta y de cambio del sujeto al cual va dirigida la psicoterapia o el
psicoanálisis. Esta área tiene que ver con la fortaleza de la estructura mental. Su definici ón
alude más a lo cualitativo. Es decir que nosotros esperamos que UJ,~ sea aquel que
.pueda defenderse de los embates, tanto ulsionales como ambientales, e un modo enque
n rme-e resto de su capacidad de acción: que ese Yo no se aralice i
hiba·, ·ue ten a su tctentes recursos ara ue.
.. p arque extste un pro ema y csee resolverlo junto con el terapeuta. El estudio de esta
área nos da una idea de la cantidad de esfuerzo que ha s ido necesario desplegar, y de su
efectividad en la batalla diaria contra los impulsos y las presiones extemas.
¿Han sido el Yo, el Superyó, o sus precursores, suficientemente fuertes en su lucha
contra los impulsos o contra los agentes patógenos? ¿O la lucha ha sido terrible y
devastadora al grado que las estructuras se mal formaron, se achicaron y se encogieron o
tienen poca capacidad de respuesta útil y funcional? ¿Se han fom1ado bien las estructu-
ras, son sólidas y funcionales, con buena capac idad de respuesta útil y funcional? ¿Se
han fracturado las estructuras como consecuencia del embate de la patología? ¿Han sido
transfonnadas en sádicas, discontinuas y poco funcionales? ¿Con respuestas masivas de
sadismo, de rabia, de depresión, de desinte1:,rración ante. los estírnulos?
No cabe duda que las estructuras mentales adecuadas se encuentran bi·e n integradas,
dan respuestas defensivas coherentes y útiles, trab<ljan al unísono y no se nota la presen-
cia de su aparato defens ivo cuando están func iona ndo. Por esas razones, la historia
previa del sujeto en relación con los puntos siguientes será para nosotros de gran utili-
dad para valorar la posibi lidad y el tipo de ayuda psicoterapéutica necesaria.
• Cómo ha sido su desarrollo estructural y funcional.
• Cómo se ha defendido con anterioridad ante embates patológicos .
• Su posibilidad de respuestas efectivas. \
• Sus posibilidades de ajuste y de cambio. u
Habrá que reconocer también que c iertas estructuras muy deficientes en lo func ional
-como en algunas psicosis, problemas de carácter, psicopatías, problemas limítrofes,
problemas de daño cerebraL retrasos mentales salvo el supe rficial, problemas neuróticos,
como las neurosis obsesivo-compulsivas---, pueden presen tar gran dificultad al trata-
279
 1·

EL 1
--------- -
Algunos ejemplos clínicos Jos sentimientos que e
na (rabia, a bandono, d
É.stos se muestran para observar algunos aspectos del desan ollo. Están, por falta de la masturbación.
es pacio, muy resumidos. No pretcndem.o s aquí presentar valoraciones completas. Más La culpa por las fa¡
bien la idea es que, con base e n los datos clín icos presentados, el lector trate de inferir des. En la exploració1
cómo sus conocimientos del desarrollo le ayudarian en la elaboración tanto del diagnós- son sól idos y bie n estJ
ti co como del p lan terapé utico. del Y o se encuentran 1
A tiene tres y medio años de edad ; es traida a <:c.ln:;ulta porque tksde hace mas o Yo muestra buena .for1
menos medio año -··-fecha quu coinc ide con el nacimiento de su hennana -· está inquie- cursa. Su d esarro llo e:
ta, ducm1e nuevamente con los pa dres, ya no qu iere qut:darse en la casa de sus amigos. óptimo po r la prescnc
pelea con su mamá todo e l tiempo, acusa a su mami1 con su papá, se muest ra rebelde. Los conflictos qu<
desobediente, dice que se va a morir. Además la nii1a :;e masturba. juega al doctor con edípica, que ya se aso1
o tros 11iilos y éstos han metido cosas en su vagi na . se aprecia en su juego
E n los tres y medio ai\os de vida de la paciente. su fam ilia se ha mudado de domicilio hay fijaciones a etapa
en c uatro ocasiones. En cada mudanza, A se ha mostrado inquieta, sobre todo en las do~ del yo son en general!
últimas (que coincide n con e l periodo de scparac1Óll-indiv iduación de la paciente; la repetida de la regresi<
penúltima de estas mudanzas coincide también con la separac ión de los padres por un
mes). A asiste al ni vel maternal de una institución educativa desde los dos y medio a1'los • Ayudar a destr:
de edad, fec ha que w in..:idió con e l embarazo de la madre. • Ayud ar a la pac
A l inic io d e l c urso le costó mucho trabajo separarse de la madre y durante varias nacimiento de 1
sema na s se resis1ió a asistir: llo raba mucho al sepa rarse de ella. Se le avisó del embara- cidas, d irig idas
zo de su madre poco ti empo después de entrar a la escue la y A se puso "chípi l". Contro- prop ios de su e
ló s us esfínt eres poco antes de ir a ma1 e.m al. Su desarro llo motor fue norma l. Su mad re
la amama ntó cerca de c inco meses. A siempre comió y durmi.ó bien, gateó y caminó sin B es un niño de e
co ntrat iempos y a los dos años de edad ya hablaba claro. razonar, sólo repite la
Al verl a en e l consultorio. A no quiere despegarse de su madre y entra con ella a la escucha en el radio o
sesión. Durante toda la consull<r,juega a ba1iar un beht:, aunque 111ás bieu parece que lo orden de sus cosas; si
está a hogando, ante la mirada atónita de la maure. Repi te este juego una y otra vez y lo rios. Hace con frecu(
a ltema haciendo la comida y dá ndole de co111er a la mad re (da la impresión de querer ción después de hab(
aplacarla, amén de la identificación con e lla). En su juego A tie ne regresiones y habla curanderos. El nii'ío n:
como si fuese más pequeña. E n cuatro sesiones, en todas e llas, repite el mismo juego. que el niño nunca se
Esta pequeña presentó problemas de separación de la madre, con temor de ser aban- Describe que el niño 1
donada, los cua les se acentúan con las mudanzas, la sepa rac ión de los padres, con su ba mucho, y que la n
ing.reso a matcma l, con el embarazo de la madre y después con e l nacim ienlo de su ofuscaba mu.c ho . La
he rmana. En e l momento de .s er traída a consulta, A no había terminado d proceso de de mucha frustració n
separación-indiv iduación y se encontraba en con fli cto por ello, é~te se acentúa más por siempre fueron en va

282

·llo. Están, por falta de
1ciones completas. Más
el lector trate de inferir
ación tanto del diagnós-
rque oesde hace mas o
hennam -· esti inquie-
n la casa de sus amigos.
1pá. se muestra rebelde.
rba. juega al doctor con
ha mudado de domicilio
·ta, sobre todo en las dos
ac ión de la paciente; la
ión de los padres por un
;de los dt)S y medio aii<'S
madre y d urante varias
. Se le avisó del cmbara-
c puso ··chípil''. Contro-
or fue normal. Su madre
bien , gateú y caminó sin
1dre y entra con ella a la
;! mús bien parece que lo
juego una y t'tra \"CZ y lo
:1 la imprc.si(Hl de querer
iene regresiones y habla
., repite el mi smo juego.
~.co n temor de ser aban-
on de los padres, con su
con e l naci1Hi ento de su
terminado d proceso de
, éste se acentúa más por
¿.L.
EL DESARROLLO: SU IMPORTANCIA F.t. LA PSICOTLHAPIA Y ...
los sentimientos que emergen con el embarazo de la madre y el nacimiento de su herma-
na (rabia, abandono, depresión, fantasía s fratricidas), compensados un poco a través de
la masturbación.
La culpa por las fantasías eróticas y agresivas vendrá a unirse al co11ejo de dificulta-
des. En la exploración se observa que tanto el sí mismo como el objeto de la paci ente
son só lidos y bien estructurados pero aún no están totalmente separados. Las funci ones
del Yo se encuentran bien desarrolladas y son apropiadas para la edad de la peciente. Su
Yo muestra buena fortaleza. Sus impulsos son apropiados para la fase del desarrollo que
cursa . Su desarrollo es bastante homogéneo. Su nivel de desarrollo, aún cuando no es el
óptimo por la presencia de la angustia. la culpa y la depresión, es bastante aceptable.
Los conflictos que A presenta no le pemliten entrar libremente a la etapa fálico-
edípica, que ya se asoma y hacia la cual A muestra gran curiosidad. Esta pequeña, según
se aprecia en su juego, posee buena capacidad de exteriorizar su conflicto. Aun cuando
hay fijaciones a etapas previas (separación-individuación), la movilidad de la libido y
del yo son en general buenas (salvo en las áreas conflictuadas). Se observa la utilización
repetida de la regresión. Se decide hacer una intervención analít ica terapéutica para:
• Ayudar a destrabar el proceso de separación-individuación.
• Ayudar a la paciente en el manejo: a) de los sentimientos intensos producto del
nacimiento de la hermana (abandono, rabia), b) de fanta sías fratricidas y/u homi-
cidas, dirigidas a la madre, e) de la angustia de separación, d) ele los sentimientos
propios de su exploración corpora l (angustia, orgasmo, culpa).
B es un niño de casi cuatro años de edad. Es tra ído a consulta porque habla s in
razonar, sólo repite las palabras sin entenderlas. Le da por repetir cantaletas o frases que
escucha en el radio o en el televisor. No parece comprender lo que se di ce. Le gusta el
orden de sus cosas; si éstas se desordenan, se agita mucho. Le gustan los juegos girato-
Jios. Hace con frecuencia berrinches incontrolables. Relatan los padres su desespera-
ción después de haber consultado muchos médicos, psiquiatras, psicólogos e incluso
curanderos. El niño nació bien, comía bien, ta l vez era un poco inquieto. Relata la madre
que el niño nunca se acomodaba al cargarlo y que a ella le costaba trabajo sostenerlo .
Describe que el niño nunca lijó su mirada en la persona de e lla, hecho que la desespera-
ba mucho, y que la mirada del infante "la atravesaba" sin detenerse en ella, lo cua l la
ofuscaba mucho. La desesperación de la madre siempre fue en aumento, acompañada
de mucha frustración, ya que todos sus intentos por oblener alguna respuesta de su bebé
siempre fueron en va no.
283
 MARCHO SALLES M ANUEL

8 aprendió a contro lar sus esflntcres y a caminar; no habló como todos los niños. Su Solo y con sus pr
le nguaje es incomprensible y repetitivo. Con e l paso del tiempo, el niño se fue hac iendo tador del espacio, a
cada vez más berrinchudo, empezó a morderse y luego dejó de hacerlo. La desespera- sesiones para darles
ción, incredulidad, culpa y una fantasía de inmensa esperanza que convive con una ceso emergerán rec<
desesperanza matizan e l estado anímico de los padres. Bes el tercero de tres hijos. Sus para e, ya que su co
dos primeros hem1anos se han desarrollado bien; tienen 6 y 8 años de edad, respectiva - está cursando. e pr
mente. Los padres son personas relativamente sanas emocionalmente hablando, bien desan·oJlo ent re las<
avenidas y con un gusto en general por la vida y el trabaj o. alcanzado es tambié
La exploración clínica de este pequeño revela que en é l no hay registro mental del sí · D es un niño de 1
mismo-objeto. La función simbólica obviamente no se ha desan·ollado; hay lenguaje, doce años y o tra de .
pero no es simbólico. No hay desarrollo de las funciones yoicas: no hay pensa miento, de D ha estado marc
princ ipio de la realidad; no hay desaiTollo de las relaciones objetales: la percepción y la fue un bebé sonrient<:
motilidad están sólo relacionadas directamente con la descarga y la sobrevivencia . La huraño con los extra
de fensa vigente en e l autismo mismo. La capacidad auditiva de B, después de ser revi- nonnal; empezó a de
sada por un especialista, resultó normal. El desarrollo de este pequeño fue interrumpido claridad. En el contrc
desde el principio y nunca pudo manifestarse. La detención es total. Pareye que no existió años empezó a ser"¡
en é l la capacidad de incorporarse al mundo externo, representado por la maure, y dc- cuatro años de edad, i1
registrarlo mentalmente. En este caso, se recomendó tratamiento a nalítico de apoyo y Además desde es
acla ración para los padres, y para e l pequeño un tra tamiento múltiple que consiste en inconstante, dormía
estimulación sensorial, cognoscitiva y corporal; terapia de lenguaje, y terapia musical. de a n&'llstia. D asistí(
Se considera que, en estos casos, la terapia analítica por sí sola es difíc il, de larga la atención porque e1
duración y de pronóstico muy pobre. Hay una detención total en muchas áreas del desa- grupo. Le pegaba p o1
rrollo, como ya se m encionaba. El nivel de desarrollo alca nzado es muy pobre, deb ido primeros grados de p
a la presencia dominante de la patología. Su desaiTollo yoico es también muy pobre. pañeros por ser "peg
e es un niño de c uatro ailos de edad y el segundo de dos hijos. Su hennano mayor A l ll egar a la consult
tiene seis años y se desarrolla bien. Los padres se encuentran muy preocupados, sobre Cuando D tenía o<
todo la madre, ya que e se muestra beligerante y combativo con el padre. Está inquieto, y se le asigna el cuart
ha mostrado sus genitales a la madre en dos o tres ocasiones y de manera por demás ma repentinamente y
e
provocativa. Otras veces se refiere a ella como "mi cielo" (palabras text uales que su querido re&>resar a su
esposo le dice) y le expresa que quiere casarse con ella. Con frecuenc ia tiene pesadillas mucho que D lo mole
en las c ua les tiburones y osos grandes lo persiguen y lo quieren morder. . nio. No deja de ver p
La exploración revela que el desanollo de este pequeiio se ha llevado a cabo bastante Sigue inventandc
bien. Hay una buena formación estmctural del sí mismo y del obj eto; ambos están bien r:nismo--, de muerto
separados. El Yo func iona bie n y de manera homogénea, muestra buena forta leza. Hay pesadillas c uyo conlt
precursores del Superyó. En este momento los impulsos se muestran muy intensos pero m ir porque piensa qu
resultan apropiados para la fase de desarrollo que cursa. sigue asistiendo a la '

:omo todos los niños. Su
·, el niño se fue haciendo
~ hacerlo. La descspera-
:a que conv1ve con una
ercero de tres hijos. Sus
ños de edad, respect iva-
,almentc hablando, bien
ay registro mental del sí
arrollado; hay lenguaje,
1s: no hay pensamiemo,
~tales: la percepción y la
a y la sobrevivencia. La
e B, después de ser revi-
~queño fue interrumpido
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ltado por la maure, y dé
ato analítico de apoyo y
núltiple que consiste en
taje, y terapia musical.
i sola es difícil, de larga
1 muchas áreas del desa-
1o es muy pobre, debido
:s también muy pobre.
ij os. Su hennano mayor
muy preocupados, sobre
n el padre. Está inquieto,
y de manera por demás
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EL DESARROLLO: SU IMPORTANCIA EN LA I'SICOTER;\1'1.-\ Y ...
e
Solo y con sus primos juega con frecuencia: a la guerra, a que es viajero y conquis-
tador del espacio, a que es el papá y el presidente. Se recom ienda a los padres va rias
sesiones para darles uo explicación analítica de la conducta de e; en el curso del pro-
ceso emergerán recomendaciones apropiadas. No se recomienda tratamiento analítico
para e, ya que su conducta se considera nonnal y apropiada a la fase del desarrollo que
está cursando. e presenta un ''conflicto de desarrollo" de la fase fál ico- edípica . Su
desarrollo entre las diferentes áreas ha s ido bastante homogéneo. Su nivel de desarrollo
alcanzado es también muy bueno. Su yo es fuerte y está bien organizado.
D es un niño de nueve años de edad y el menor de tres hijos; tiene una hennana de
doce ai1os y ot ra de diez. Ellas se han desarrollado razonablemente bien. El desaJTollo
de D ha estado marcado por el siguiente curso. Fue amamantado. comía y dormía bien;
fue un bebé sonriente y contento. Relata la madre queD sonrió tempranamente y se volvió
huraño con los extraños como a los siete meses de edad. Su desarrollo psicomotor fue
nom1al ; empezó a decir las primeras palabras poco después del año y habló más tarde con
claridad. En el control de sus esfínteres tuvo a lgunos problemas. Como a los dos y med io
años empezó a ser "geniudo" y "berrinchudo". Cuenta la madre que, entre los tres y los
cuatro años de ed?d, inventaba ya muchas historias fantásticas, lo cual empezó a preocupada.
Además desde ese entonces era muy agresivo con los demás, rebelde. desobediente,
inconstante, dormía mal,jugaba a quitarle las alas a las moscas, era ''raro" y tenía crisis
de an&rust ia. D asistió a la escuela sin mayor dificultad, pero con frecuencia le llamaban
la atención porque era pe leonero y se hac.ía el payaso, distrayendo la atención de todo el
grupo. Le pegaba por igual a niños y niñas, y se enfrentaba a los maestros. Cursa los dos
primeros grados de primaria con aprovechamiento regular; sigue distrayendo a los com-
pañeros por ser "pegalón" y payaso, pero ahora la madre lo nota más angust iado y raro.
A l llegar a la consulta, cursa e l tercer grado de primaria y su conducta es impredecible.
Cuando D tenía ocho años de edad, el abuelo paterno se muda a casa de la familia de D
y se le asigna el cuarto de D, entonces, D tiene que trasladarse al estudio. El abue lo enfer-
ma repentinamente y muere en casa mientras duerme. A partir de ese momento, D no ha
querido re&•resar a su cuarto pues teme que el abuelo se le aparezca y le reprenda por lo
mucho que D lo molestaba. Desde la muerte del abuelo, D está más inquieto, tiene insom-
nio. No deja de ver películas de tetTor con sus amigos, a pesar de que le asustan mucho.
Sigue inventando historias fantásticas --que según la madre tennina por creer él
mismo-- , de muertos que reviven, decapitados, de magia negra; con frecuencia tiene
pesadillas cuyo contenido se cent ra en muertos y desaparecidos. Le cuesta trabajo dor-
mir porque piensa que el abuelo y otros muertos van a venir por él. Al mismo tiempo, D
sigue asistiendo a la escuela, logra un aprovechamiento regular, a pesar de todo, y tiene
285
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MARCELO SA LLES MANUEL El l

1
-- -
su gmpo de amigos. En compañía de ellos tortura a gatos y otros animales. Cuando su E es una niña de se
1
madre lo castiga, D da la impresión de que no le importa y de que ·'te vale". Ahora cocina ame nazó con rr
quiere aprender artes marciales para defenderse. heces en las paredes, 1

Durante la exploración, se aprecia que la conducta de Des muy di spareja: mantiene los dos años de edad,
un buen contacto con el examinador, para luego desconectarse. Su afecto parece ser a Su desarrollo previo, 1
veces inapropiado al contenido de su p ensamiento. Es un nil''lo inteli gente; posee una y dom1ía bien, era un
vida de fantasía muy rica, pero distingue bien entre realidad y fantasía. Sus propias madre, la abuela patt
fantasías lo angustian y lo asustan mucho. Tiene dificultades para reconocer sus propios muchos años perdió a
sentimientos, -::omo el enojo o la ternura. Su relación con el examinador es a veces El padre se vue lve
cercana, a veces di stante, a veces sospechosa. Él no se siente enfermo. queda a v iv ir con e llo
En algunas ocasiones está a disgusto; en otras, está contento. Muestra muchas facetas · cerca de los cuatro ai
relacionales de las cuales no e:;tá consciente; por ~jemplo. a veces se comporta C('lno áspera y distante y es
bebé, a veces como un nii1o de mayor edad a la que tiene, otras se comporta como un simbiosis y nuevame1
adulto, a veces parece que es una niña. Durante la exploración, da la impresión de no esposa de l padre se en
tener la capacidad de sentir culpa; más bien se siente en ocasiones perseguido, lo cual veces agresiva con la 1
alterna con fanta sías cargadas de sadismo, dando la impresión de un Superyó poco inte- la abuela sino la mam
grado donde no han sido incorporados aspectos ideales de é l mismo o de sus padres. A veces también 1
Dice sentirse "raro" y que no sabe quién es o qué es é l mis ri1o. Su sí mismo y su Yo gradualme nte; se mue:
muestran muchas escisiones, lo cual produce una sensac ión de extrañeza y de falta de del nacimie nto de sur
congruencia por la desconexión entre varias d e sus partes. toma más agresiva, in
El objeto y el sí mismo están separados, el pac iente utiliza mucho como defensas la madre, que su verdadE
escisión, la negación y la proyección (con miedo a la reintroyección) . Se nota la urgencia del regresará.
retom o de lo reprimido y, al mismo tiempo, se aprecia la falta de capacidad represora ante lo Durante la exp lora<
que escinde una y otra vez. La presión pulsional parece ser grande. El paciente tiene una minador; se ha lla con
organización de carácter de tipo limítrofe. Se muestra muy ambivalente para asistir a la madre; si su abuela en
terapia analítica que se le ha recomendado. Si no se establece lma alianza de trabaj o razona- lado también los geste
ble, el pronóstico no será muy bueno. E l trabajo con este paciente será largo y árduo. Su juego se centra<
El desarro llo entre las diferentes áreas, en este pac iente, ha sido muy heterogéneo. El abre el estómago para
nivel de desarrollo alcanzado le pennite funcionar ma rg inalmente, s in emba rgo, e n b inteligente, muy a ngus
escuela y contra lo esperado, su funcionamiento ha sido regular, ya que es un ni ño muy hacerlo. A pe~ar de la
listo. Su Yo, con tantas esciciones - por la angustia intensa que siente y por la presión escuela; ahora,' p or s u
instinti va de agresión y sadismo- ha perdido fuerza útil y utiliza mucha de su e nerg ía La pequei'í.a E tien
en las m edidas d efe;1si vas, achicándolo y encogiéndolo. No tiene mayor interés entra- pérdida traum ática de
t arse ya que no se s iente enfermo. Su actitud sospechosa y a veces con ti ntes paranoicos Aunq ue tanto e l objete
le impide confiar, lo que haría más dific il aún e l tratamiento. La ausencia de culpa de la m adre, después d
podría señalar además una probable conducta ps icopática e n c iernes. nece en un proceso de

286

•tros animales. Cuando su
, de que ·'te vale' '. Ahora
s muy dispareja : ma ntiene
rse. Su afecto parece ser a
iño inte ligent e; pnsee una
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para reconocer sus propios
el examinador es a veces
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~o. Muestra muchas facdas
:1 veces se comporta C('lnO
•tras se comporta como un
ión, da la impresión de no
1siones perseguido, lo c ual
m de un Superyó poco inte-
él mismo o de sus padres .
smo. S u sí mismo y su Yo
1 de extrañeza y de falta de
la mucho como defensas la
ción). Se nota la urgencia del
e capacidad represora ante lo
:rande. El paciente tiene una
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ma alianza de trabajo razona-
!nte será largo y árduo.
1a sido muy heterogéneo . El
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:!11 c iernes.
EL OESARROl..LO: SU IMPORTANCIA EN I.A PSICOTERAPI A Y ...
E es una niña de seis años de edad. Es traída a consulta porque con un cuchillo d e la
cocina amenazó con matar a alguien, ha perdido el control de l esfinter anal, embarra las
heces en las paredes, está muy inquieta, no puede dormir e insulta a todo el mundo. A
los dos años de edad, la pequei1a E pierde a su madre e n un accidente automovilístico.
Su desarro llo previo, relatado por el padre, había s ido normal: buena etapa oral, comía
y dom1ía bie n, era una niña contenta, tenía buena relación con su mamá . Al mori r su
madre, la abuela patema se muda a vivir con e llos; es uua persona viuda que hace
muchos ailos perdió a s u esposo, quiet~ murió de cáncer.
El padre se vuelve a casar cuando E tiene tres y medio años de edad. La abuela se
queda a vivir con ellos. E tiene dific ultades para controlar sus esfínteres, pero lo logra
cerca de los cuatro años de edad. Con la esposa del padre se establece una re lación
áspera y distante y es la abuela quien se s igue encargando de la niña ; con ella E hace la
simbiosis y nuevamente inicia la separación. Cuando E tiene cinco at1os de edad, la
esposa de l padre se embarazó; desde entonces, E se empieza a mostrar más inqu ieta, a
veces agresiva con la esposa del padre y con la abuela. E di ce a la llbue la que ella no es
la abuela sino la mamá.
A veces también le dice mamá a la esposa del padre. Su furia contra ella c rece
gradualmente; se muestra inapetente. Un año antes de la consulta y unos meses después
del nacimiento de su media hennana, E pierde el control d el esfínter anal y cada vez se
toma más agresiva, inquieta, inapetente e insomne; dice que todas las mujeres son su
madre, que su verdadera madre no murió, que ella sólo fue abandonada y que su mamá
regresará.
Durante la exploración encontramos a E ávida de establecer una relación con el exa-
minador; se halla confundida con respecto a su madre, ahora d ice que su abuela es su
madre; si su abuela enferma, ella también se enferma: habla como la abuela y ha adop-
tado tambié n los gestos y maneras de ésta. '
Su juego se centra e n guerras cruentas y sádicas, en las cuales a todas las mujeres les
abre el estómago para matarlas; a los hombres "nada más" se les decapita. Es una niña
inteligente, muy angustiada, ávida de relación y con capacidad y buena disposición para
hacerlo. A pesar de las dificultades, la pequeña E había mantenido su asistencia a la
escuela; ahora, por su agresión y embarradura de heces en el bai'lo, ha sido s uspendida.
La pcqueüa E tiene un problema de esquizofrenia infantil de tipo simb iótico. La
pérdida traumática de la madre ocurre durante el periodo de separación-indiv iduación.
Aunque tanto e l o bjeto como el Sí mismo se iban desan·ollando bien antes de la pérdida
de la madre, después de ese accidente se reprime un duel0 no elaborado y la nilia penna-
ncce en un proceso de separación -individuación no terminado. La presencia de la abue-
287
 r
!¡

MARCELO SALLES MANUEL

EL OE

la logra que E establezca gradualmente una simbiosis con ella y que empiece a separar-
se, proceso que se ve entorpecido por la llegada de la nueva esposa del pc:dre y luego por limitaciones de é¡
el embarazo de ésta y el nacimiento de su media hennana. dicha estructura.
A pesar del quiebre psicótico, se considera que el Yo de la pequeña E se ha defendido • Facilita así la cor
bien y muestra que iba superando lentamente sus dificultades. Su avidez por relacionar- ciente.
se y su buena disposición para las entrevistas, aunadas a su inteligencia. nos hacen • Puede facilitar la
pensar que E pueda responder favorablemente a la terapia psicoanalítica. Habrá que relacionales y s u
ayuda rle a elaborar s u duelo, reintegrarse y a favorecer nuevamente el proceso de st:pa- • Es también una h•
ración. La utilización de la transferencia será muy útil en este caso: pennitir la simbiosis ce de un proceso
y a partir de ella ayudar a la paciente a separarse. • Los datos obteni•
Esta pequeña paciente ha tenido un desarrollo heterogéneo, unas áreas están lo&rran- completa , facilite
do un buen desan·ollo, mientras que otras se encuentran por debajo del funcionamiento niño y de su fami
esperado. Su ni vel de desanollo alcanzado está lejos de ser el óptimo. Sin embargo es den ofrecer.
tal s u enjundia, su coraje y sus deseos de "pegarse a alguien", como lo ha hecho ya con
la abuela y con el terapeuta, que dicha conducta mejora s u pronóstico, a pesar del diag-
nósti co hecho. Esta niña con todo y el quiebre psicótico que tuvo, ha mostrado buenas Bibliografía
habilidades en su recuperación, mostrando en ello parte de su forta l.eza. También enseña
que tiene buena movilidad estructural-funcional..Despierta además en las personas una Bergrnan, P. (1949), "U1
reacción positiva y e l deseo de ayudarla. Habrá que vigilar en e l terapeuta las fantasías St. Of The Chi!d,
de rescate. Brafman, H. A. (1988),
Dowling, S. y A. Rothste
Conclusiones for Clínica! W.ork
the American Psy.
Con e l fin de presentar una pequeña sínt esis de Jo expresado en este capítulo en relación Dupont, M. A. (1988), 1
con la impo rtancia del desarrollo norma l, seoalaremos que el conocimiento de dic ho Emde, N. R. (198 8}, '
desarrollo: Motivational Fact
Esman, H . (198 3), 'T
• Proporc iona un índice aproximado de nom1alidad estructural-funciona l, favore-
Psychoana/ytic St
Freud, A. (1926), The f
ciendo la posibilidad de apreciar los ajustes normales, adaptativos a situaciones
1965, Nueva Yod
nuevas, sin confundirlos con la psicopatología.
_ _ (1965), "Regress
• Ubica a l terapeuta en el nivel de desarrollo que tiene su paciente.
Pathology In Chil
• Prepara al terapeuta para poder apreciar la psicopato logía .
Nueva York.
• Facilita a l terapéuta la posibilidad de estudiar alternativas para mejorar las áreas
Freud, S. (1923), The Eg
deficientes del paciente.
_ (1937), Analysis :
• Sitúa al terapeuta frente al grado de m ovilidad vs irunovil idad de la estructura
Londres.
mental de su paciente, así como de las ventajas y habilidades vs. las desventajas y
_ (1938), An Out/in.
288

"-
 . .,..,.
y que empiece a separar-
lOSa del p<:dre y luego por
equeña E se ha defendido
Su avidez por relacionar-
! inteligenciél, nos hacen
lSicoanalítica. Habrá que
rn ente el proceso de sépa-
:aso: pe nnitir la simbiosis
•, unas áreas están logran-
ebajo del func io11a mienlo
:\ óptimo. Sin embargo es
, como lo ha hecho ya con
móstico, a pesar del diag-
tuvo, ha mostrado buenas
fortaleza. También enseiia
:lemás en las personas una
1 el terapeuta las fantasías
n este capítulo en relación
el conocimiento de dicho
uctural -funcional, t3vore-
, adaptativos a situaciones
;u paciente.
•gía.
ivas para mejorar las áreas
n ovilidad de la estructura
dades vs. las desventajas Y
--
EL DESARROLLO: SU IMPORTANCIA EN LA PSICOTERAPIA Y ...
limitaciones de éste; por lo tanto favorece el estudio de la fortaleza o debiHdad de
dicha estructura.
• Facilita así la comprensión del pronóstico en relación con el tratamient~ del pa-
ciente.
• Puede facilitar la observación tanto de patrones defensivos como de modalidades
relacionales y su posible repetición.
• Es también una herramienta que puede ser utilizada para medir el grado de avan-
ce de un proceso terapéutico, o puede ser puesta al servicio de la investigación.
• Los datos obtenidos del desarrollo, aunados al resto de la exploración clínica
completa, facilitarán una comprensión estructural, funcional y dinámica del
niño y de su familia, quitándole la frialdad y resequedad que por sí solos pue-
den ofrecer.
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la importancia que tien
porque son el origen de
proceso de desarrollo 1
diferentes etapas de ere
Al estudiar las vicisi
periodos infantil y juve
aspectos implícitos en 1

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