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Tradición, "constituto
posesorio", "traditio brevi
manu" e inmueble ocupado
por un tercero: su reflejo
escriturario
Conceptos generales
1
Se discrepa sobre la eventual extensión de la teoría a las adquisiciones originarias y mortis causa. Para
consultar dos valiosas y opuestas opiniones: Alberto Domingo Molinario, “La filosofía de la certificación
con reserva de prioridad y su posible extensión a las inscripciones registrales concernientes a las trans-
misiones por causa de muerte y a determinados actos jurisdiccionales”, en Ponencias y comunicaciones
presentadas al II Congreso Internacional de Derecho Registral. Tomo I, pág. 198 a 204 y Edmundo Gatti,
Teoría general de los derechos reales, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, Tercera edición, 1984, pág. 255 y
256; el resumen de los distintos criterios utilizados para la clasificación, López de Zavalía, Fernando Justo,
Derechos Reales, Zavalía, Buenos Aires, 1989, tomo I, pág. 270 y siguientes.
2
Sobre la irrelevancia del tiempo de realización de cada uno hay acuerdo en la doctrina: Alterini,
Jorge Horacio, comentario al artículo 2609 del Código Civil en Código Civil Anotado. Tomo IV-A,
Llambías, Jorge Joaquín, y Alterini, Jorge Horacio, Abeledo-Perrot, 1981, página 405. Por nuestra parte
parece suficiente argumentar que si se considera que el artículo 2609 prevé el título antes que el
modo, la alternativa inversa surge del párrafo agregado al artículo 2355 por el decreto-ley 17.711/68.
3
ALTERINI, Jorge Horacio, comentario al artículo 2505 del Código Civil en Código Civil Anotado.
Tomo IV-A, Llambías, Jorge Joaquín, y Alterini, Jorge Horacio, Abeledo-Perrot, 1981, pág. 287 y
siguientes; Gatti, Edmundo. Teoría general de los Derechos Reales. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, ter-
cera edición actualizada, 1984, pág. 375; García Coni, Raúl Rodolfo, y Frontini, Ángel Agustín. Derecho
Registral aplicado. LexisNexis, Buenos Aires, 2006, pág. 87.
4
Para algunos (no para nosotros) la escritura de constitución de hipoteca cumple la doble función
de título y modo.
5
Esta exigencia se mantiene aún para el caso de adquisición del dominio por subasta judicial. Conf.
Alterini, Jorge Horacio, comentario al artículo 2378 del Código Civil en Código Civil Anotado. Tomo
IV-A, Llambías, Jorge Joaquín, y Alterini, Jorge Horacio, Abeledo-Perrot, 1981, pág. 114 y 115; y Kiper,
Claudio Marcelo, comentario al artículo 2378 del Código Civil en Zannoni, Eduardo A. (dirección);
Kemelmajer de Carlucci, Aída (coordinación), Código civil y leyes complementarias. Comentado, ano-
tado y concordado, Astrea, Buenos Aires, tomo 10 (2005), páginas 280 y 281. Nosotros hemos brin-
dado nuestra opinión sobre la aplicación de la teoría del título y modo a las subastas, en coautoría
con Manuel Horacio Castro Hernández, en Subasta judicial, El Derecho Colección Académica, Buenos
Aires, 2005, pág. 66 a 69 y siguientes.
6
Algunos autores restringen el modo a las servidumbres activas, sosteniendo que en las negativas
no hay modo.
7
ALTERINI, Jorge Horacio, comentario al artículo 2377 del Código Civil en Código Civil Anotado. Tomo
IV-A, Llambías, Jorge Joaquín, y Alterini, Jorge Horacio, Abeledo-Perrot, 1981, pág. 114. También Papaño,
Ricardo José; Kiper, Claudio Marcelo; Dillon, Gregorio Alberto; Causse, Jorge Raúl; Derechos Reales.
Astrea, Buenos Aires, segunda edición actualizada y ampliada, 2004, tomo 1, pág. 81.
8
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Fernando Justo. Derechos Reales. Zavalía, Buenos Aires, 1989, tomo 2, pág.
82 y 85.
9
La excusabilidad del error de derecho sólo se admite por excepción (por ejemplo: artículo 784 y
su nota).
10
Se discrepa si la normativa aplicable a la capacidad de la tradición es la del artículo 2392 (distin-
ta a los principios generales) o la del acto jurídico para el cual la entrega se realiza (para nuestro ejem-
plo, compraventa). Sobre la capacidad para adquirir la posesión, en general, Kiper, Claudio Marcelo,
comentario al artículo 2392 del Código Civil en Zannoni, Eduardo A. (dirección); Kemelmajer de
Carlucci, Aída (coordinación). Código civil y leyes complementarias. Comentado, anotado y concor-
dado, Astrea, Buenos Aires, tomo 10 (2005), pág. 307 y 308.
11
A título indicativo, tres autores que en distintos momentos históricos hicieron la defensa de esta
alternativa: 1) Salvat, Raymundo M. Tratado de Derecho Civil argentino. Derechos Reales. Librería y Casa
Editora de Jesús Menéndez, Buenos Aires, 1927, tomo I, primera parte, capítulo II, punto 126. 2)
Molinario, Alberto Domingo, De las relaciones reales, Editorial La Ley, Buenos Aires, 1965, página 223.
3) López de Zavalía, Fernando Justo. Derechos Reales. Zavalía, Buenos Aires, 1989, tomo 2, pág. 119 a
122. Disentimos con éste en que el texto del artículo 2385, al permitir la tradición de cosas muebles que
se encuentren en caja, almacén o edificio cerrado mediante la entrega de llaves, suponga “que simultá-
neamente hay tradición del edificio mismo”, y sosteniendo en consecuencia que de allí pueda colegirse
la extensión de la entrega de llaves para los inmuebles. Más recientemente, Kiper, Claudio Marcelo,
comentario al artículo 2385 del Código Civil en Zannoni, Eduardo A. (dirección); Kemelmajer de Carlucci,
Aída (coordinación). Código civil y leyes complementarias. Comentado, anotado y concordado. Astrea,
Buenos Aires, tomo 10 (2005), pág. 295 y 296. En esta última página también se resume la disyuntiva
sobre la naturaleza real o simbólica de esta modalidad de la tradición.
12
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Fernando Justo. Derechos Reales. Zavalía, Buenos Aires, 1989, tomo 2, pág.
94 a 96. Kiper, Claudio Marcelo, comentario al artículo 2378 del Código Civil, en Zannoni, Eduardo A.
(dirección); Kemelmajer de Carlucci, Aída (coordinación). Código civil y leyes complementarias.
Comentado, anotado y concordado. Astrea, Buenos Aires, tomo 10 (2005); en particular, pág. 278 y
279. Molinario, op. cit., páginas 221 y 222.
13
SALVAT, Raymundo M., Tratado de Derecho Civil argentino. Derechos Reales. Librería y Casa
Editora de Jesús Menéndez, Buenos Aires, 1927, tomo I, primera parte, capítulo II, punto 123.
14
ALTERINI, Jorge Horacio, comentario al artículo 2378 del Código Civil en Código Civil Anotado.
Tomo IV-A, Llambías, Jorge Joaquín, y Alterini, Jorge Horacio, Abeledo-Perrot, 1981, pág. 116; Kiper,
Claudio Marcelo, comentario al artículo 2378 del Código Civil en Zannoni, Eduardo A. (dirección);
Kemelmajer de Carlucci, Aída (coordinación). Código civil y leyes complementarias. Comentado, ano-
tado y concordado, Astrea, Buenos Aires, tomo 10 (2005), pág. 279.
15
MOISSET DE ESPANÉS, Luis, “Adquisición de la posesión. Actos materiales. Boleto de compraven-
ta”, Revista Notarial de Córdoba, Nº 52, año 1986, pág. 109.
16
PELOSI, Carlos Alberto. Técnica de la redacción escrituraria. Cuadernos notariales, Serie técnica
notarial, número 15, La Plata, 1967. Ver nota 85, en páginas 66 y 67.
17
Aún reconociendo que la expuesta posición de Salvat abrigue en su seno los fundamentos que a
continuación desarrollamos.
Sea que el título nada diga sobre la tradición, sea que se diga que se
hará en el futuro, el contrato de compraventa es perfecto, dado que la
entrega es una obligación nacida de él (artículo 1323).
Tampoco es obstáculo para la inscripción, y allí están los encuentros
científicos19 y autores20 que lo avalan. La explicación es sencilla: el registro
18
No se vea en la expresión “pago”, que el mismo artículo recepta un indicio de contemplar estas
manifestaciones sobre la tradición. No porque la tradición no sea pago (no hay duda que lo es: cum-
plimiento de una de las obligaciones derivadas del contrato de compraventa), sino porque la escritu-
ra no “contiene” el pago (que, por hipótesis, se realizó antes), sino el reconocimiento del mismo.
19
VIII Jornadas Nacionales de Derecho Civil (La Plata, 1981, comisión 4, punto III), III Jornadas
Sanrafaelinas de Derecho Civil y I Jornadas Nacionales de Derecho Registral, y IV Jornadas
Sanrafaelinas de Derecho Civil.
20
ALTERINI, Jorge Horacio, comentario al artículo 2505 del Código Civil en Código Civil Anotado. Tomo
IV-A, Llambías, Jorge Joaquín, y Alterini, Jorge Horacio, Abeledo-Perrot, 1981, pág. 295 y 296.
21
Compartimos con López de Zavalía que la presunción de que la adquisición fue por tradición y no
por otro medio se deriva del mismo artículo, cuando toma como factor temporal al título: el único
motivo para mencionarlo es porque dicha posesión derive de derechos emanados del título, y no hay
otro modo idóneo para ello que no sea la tradición.
22
Por ejemplo, la necesidad de dos notarios de diferente demarcación cuando el inmueble se
encuentra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el autorizante ejerce en la Provincia de Buenos
Aires, o viceversa.
23
TRANCHINI DE DI MARCO, Marcela Haydée, “Tradición traslativa de dominio”, REVISTA
NOTARIAL Nº 906, Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, año 1990, pág. 251 y
siguientes. Esta reflexión, en pág. 274.
24
LEGÓN, Fernando. Tratado de los derechos reales en el Código Civil y en la reforma. tomo III,
Valerio Abeledo, Buenos Aires, tomo III, 1941, pág. 202 a 215; Llerena, Baldomero. Concordancias y
comentarios del Código Civil argentino. Buenos Aires, Peuser, 1899, volumen VII, pág. 87 a 91, artí-
culo 2378, y pág. 200 y 201, artículo 2462, inciso 1. Posteriormente se advierte también la postura
negatoria en Alfredo Di Pietro, “El constituto posesorio en el derecho civil argentino”, Anales de la
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de La Plata, 1963, XXI, pág. 261 y siguientes.
25
Se ha sugerido también que se encuentra contemplado en el inciso 6, aunque la posición es mino-
ritaria: ver argumentos en Alterini, Jorge Horacio, comentario al artículo 2462 del Código Civil en
Código Civil Anotado. Tomo IV-A, Llambías, Jorge Joaquín, y Alterini, Jorge Horacio, Abeledo-Perrot,
1981, pág. 215.
26
Teniendo presente que la posición hoy dominante considera que los titulares de derechos reales
sobre cosa ajena que se ejercen a través de una relación real son poseedores, y no tenedores del
inmueble ni cuasiposeedores de su derecho, habría que corregir la explicación para nuestro ejemplo.
No se transformaría de tenedor en poseedor, sino de poseedor “a título de usufructuario” en “pose-
edor a título de dueño”. Los agregados son necesarios para distinguir la naturaleza de cada una de las
posesiones, atento lo dispuesto en el artículo 2401. Y, agregamos, exclusivamente para este supues-
to sería aceptable la expresión “a título de dueño” como aditamento de la posesión. No para cual-
quier otra circunstancia (los boletos de compraventa son un reiterado ejemplo), dado que ese “ani-
mus domini” es uno de los presupuestos de la existencia de la posesión, hasta en la propia definición
del codificador (artículo 2351: “con intención de someterla al ejercicio de un derecho de propiedad”).
27
Es de buena técnica notarial dejar constancia de dicha cesión en la escritura, fundamentalmente
para el inmediato conocimiento de los requirentes.
28
Es la opinión claramente mayoritaria. Ver citas en Alterini, Jorge Horacio, comentario al artículo
2387 del Código Civil en Código Civil Anotado. Tomo IV-A, Llambías, Jorge Joaquín, y Alterini, Jorge
Horacio, Abeledo-Perrot, 1981, pág. 131.
29
El ejemplo era ya propuesto por Salvat, obra citada, tomo I, primera parte, capítulo II, punto 162.
Como recordáramos en otra nota anterior, si se sostiene que el usufructuario es poseedor debe expli-
carse el “constituto posesorio” entendiendo que por el mismo se desciende de jerarquía posesoria (de
la que ostenta el dueño a la que ostenta el usufructuario). Ver también López de Zavalía, Fernando
Justo, Derechos Reales, Zavalía, Buenos Aires, 1989, tomo 2, pág. 145.
30
Se ha publicado, entre otras, en nuestra REVISTA NOTARIAL, Nº 849, año 1980, págs. 462 a 478.
31
Entre otros, podemos citar: 1) Alterini, Jorge Horacio, comentario al artículo 2462 del Código
Civil en Código Civil Anotado. Tomo IV-A, Llambías, Jorge Joaquín, y Alterini, Jorge Horacio,
Abeledo-Perrot, 1981, pág. 214; 2) Papaño, Ricardo José; Kiper, Claudio Marcelo; Dillon, Gregorio
Alberto; Causse, Jorge Raúl. Derechos Reales. Astrea, Buenos Aires, segunda edición actualizada y
ampliada, 2004, tomo 1, pág. 88; 3) Mariani de Vidal, Marina, Derechos Reales. Zavalía, Buenos
Aires, séptima edición actualizada, 2004, pág. 184; 4) Kiper, Claudio Marcelo, comentario al artícu-
lo 2462 del Código Civil, en Zannoni, Eduardo A. (dirección); Kemelmajer de Carlucci, Aída (coor-
dinación). Código civil y leyes complementarias. Comentado, anotado y concordado, Astrea,
Buenos Aires, tomo 10 (2005), pág. 471 y 472. En la jurisprudencia, debemos destacar en este sen-
tido, con matices, un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación: “Club Comunicaciones c.
Universidad de Buenos Aires” (LL 1987-A-273).
32
LAFAILLE, Héctor, Tratado de los Derechos Reales. Ediar, Buenos Aires, volumen I, 1943, núme-
ro 243 (no surge con tanta claridad su posición del texto como de la nota 67, en ese mismo núme-
ro); Spota, Alberto G., “El constituto posesorio en nuestro derecho”, JA 52-614, y “El constituto
posesorio es admitido por nuestro derecho”, JA 63-432; Borda, Guillermo Antonio, Tratado de
Derecho Civil. Derechos Reales. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, cuarta edición, actualizada y amplia-
da, 1992, tomo I, número 118.
33
Obra citada, tomo I, primera parte, capítulo II, punto 161.
34
Al que contiene el acto transmisivo, en cambio, no se le impone el mismo recaudo, ya que por tra-
tarse de materia inmobiliaria la forma escritura pública lo suple con creces.
35
De las relaciones reales. Editorial La Ley. Buenos Aires, 1965, pág. 265.
36
ETCHEGARAY, Natalio Pedro, Escrituras y actas notariales, Astrea, Buenos Aires, cuarta edición
actualizada y ampliada, 2007, pág. 206 a 208.
37
Es lo que Fernando Justo LÓPEZ DE ZAVALÍA denominaba “constituto posesorio abstracto”, en
contraposición al “constituto posesorio concreto” (Derechos Reales, Zavalía, Buenos Aires, 1989,
tomo 2, pág. 140 y 141), que para Etchegaray es el “constituto posesorio subjetivo”.
38
HIGHTON, Elena Inés, “Algunas reflexiones sobre la existencia y determinación del objeto y el
constituto posesorio”, LL 1983-C-6. También analiza la figura en “El depósito como modo de evadir
la tradición (Un nuevo caso de constituto posesorio”, ED 134-115.
39
GASTALDI, José María; Centanaro, Esteban. Contratos aleatorios y reales. Editorial de Belgrano,
Buenos Aires, 1997, pág. 60.
40
Sobre la evolución de la discusión alrededor de la causa de la tradición y su vinculación o inde-
pendencia con el contrato que la justifica, ver un sintético y preciso comentario en Mustápich, José
María, Tratado teórico y práctico de Derecho Notarial. Ediar Editores, Buenos Aires, tomo III, 1957,
pág. 23 a 27.
41
Naturalmente que en tal caso sólo puede tratarse de derechos personales, a tenor del inciso 1 del
artículo 1184 y normas concordantes.
42
Al amparo del artículo 2862, buena parte de la doctrina considera que podría establecerse con-
tractualmente la prohibición de locar al usufructuario, por constituir aquel precepto una norma
reglamentaria. Esta interpretación podría favorecer la utilización del usufructo como vía para con-
templar el derecho del vendedor en el supuesto analizado. Por nuestra parte disentimos con ese
pensamiento, por cuanto creemos que cercenar la posibilidad de percibir esos frutos civiles al usu-
fructuario importa alterar una norma estatutaria del usufructo, dado que la adquisición de los mis-
mos hace a la esencia del derecho (y por lo tanto caería en la órbita de la violación a la primera
parte del artículo 2502). No obstante, esta posición que asumimos no altera el inapelable hecho de
que la terminación del usufructo extingue la locación celebrada, sin interesar el plazo transcurrido
(artículo 2870, última frase, y artículos 2943 y 2947).
43
Destacamos que una interesante cuestión se plantea a propósito del artículo 2952, que permi-
te regular al uso y a la habitación por sus respectivos títulos, en lo que la doctrina ha considerado
una excepción al principio del orden público de los derechos reales (artículo 2502). Como destaca-
mos en nota anterior, otra vez corresponde discurrir sobre el posible alcance de esa excepción. Si
se le atribuye a ésta una extensión amplia, las diferencias que a continuación presentamos en el
texto tienden a diluirse, por cuanto podría limitarse tanto el derecho de habitación hasta hacerlo
asimilable al comodato. En nuestra opinión, esta última interpretación es insostenible en el dere-
cho argentino, por considerar que pese al citado artículo 2952 el uso y la habitación también cuen-
tan con normas estatutarias (uno de los ejemplos que nos parece más claro, en análogo razona-
miento al de la nota anterior, es el del derecho a los frutos -bien que menos intenso que en el usu-
fructo: artículo 2953-).
44
GATTI, Edmundo. Teoría general de los Derechos Reales. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, tercera edi-
ción actualizada, 1984, pág. 169 y 187.
45
En la doctrina nacional existe una controversia sobre la posibilidad de que un derecho real afecte
una parte materialmente determinada de una cosa y no a la cosa íntegra (para ver posiciones ilus-
trativas: López de Zavalía, Fernando Justo. Derechos Reales. Zavalía, Buenos Aires, 1989, tomo I, pág.
192 a 198; Gatti, Edmundo. Teoría general de los Derechos Reales. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, ter-
cera edición actualizada, 1984, página 201). En el caso puntual de la habitación, la respuesta afirma-
tiva surge de los artículos 2967 y 2968.
46
Sobre la polémica en torno al ámbito de aplicación de cada acción real, ver una completa exposi-
ción en ALTERINI, Jorge Horacio. Acciones reales. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2000, pág. 14 a 18,
124 a 130, y 137 a 139.
47
Destacamos el concepto por cuanto un tercero no contradictor no impide el cumplimiento del
modo (caso de la “traditio brevi manu”).
48
LL 92-463.
49
A más del citado, se esgrimieron otros argumentos para llegar a la misma conclusión, fundamen-
talmente en el voto del camarista Néstor CICHERO.
Por nuestra parte sugerimos la inclusión de una cláusula que muy bien
puede ser la propuesta por ETCHEGARAY al hablar de la transmisión de los
“derechos inherentes al dominio”50. La misma implica, además de las previ-
siones que ajustadamente destaca el autor, una cesión de la acción reivin-
dicatoria, que, a diferencia del supuesto contemplado por el plenario cita-
do, es expresa y no implícita, y, por lo tanto, ampararía las opiniones que
se oponen a la existencia de una cesión implícita51.
Nosotros incluimos la declaración del vendedor en todas las compraven-
tas, como en el formulario de ETCHEGARAY, para cubrir la remota, pero posible
situación de la existencia de un contradictor que el vendedor haya ocultado
al comprador y que éste no haya advertido en las visitas al inmueble.
Por último, corresponde considerar la opinión de LLAMBÍAS, vertida en el
plenario que citamos, según la cual una compraventa en la que ambas par-
tes reconocen la existencia de un contradictor no sería tal contrato, sino
una cesión de derechos. Llamativamente la doctrina en general omite ana-
lizar esta reflexión cuando hace referencia al fallo.
Pareciera que el autor entiende que si las partes han renunciado al
cumplimiento de una de las obligaciones esenciales de la compraventa, cual
es la entrega, el contrato en realidad encierra una cesión de los derechos
derivados de la acción reivindicatoria al adquirente.
Para nosotros, que como dijimos antes somos contrarios a considerar
cesible la acción reivindicatoria separadamente del título al dominio, la res-
puesta es sencilla: ese contrato no puede ser un contrato de cesión de
acción reivindicatoria solamente, porque si así fuera no se explicaría cómo
el adquirente que triunfa en el proceso puede adquirir el dominio. Es que
en realidad hay compraventa, y ni el vendedor renuncia a cumplir con su
obligación ni el comprador acepta semejante situación.
La única implicancia que puede tener el reconocimiento en la escritu-
ra de la existencia de un contradictor es que el comprador renuncia a recla-
mar incumplimiento del vendedor exclusivamente por esa circunstancia,
pero éste lo ha investido de los medios legales para hacer posible la adqui-
sición de la posesión. Por supuesto que, hasta tanto esto no ocurra, el com-
50
ETCHEGARAY, Natalio Pedro. Escrituras y actas notariales. Astrea, Buenos Aires, cuarta edición
actualizada y ampliada, 2007, pág. 201 y 202.
51
La posibilidad de ceder la acción reivindicatoria independientemente de la transmisión del dere-
cho real es generalmente admitida en la doctrina nacional: Alterini, Jorge Horacio. Acciones reales.
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2000, pág. 19 y 20; en contra, con matices, López de Zavalía, Fernando
Justo. Teoría de los contratos. Buenos Aires, Zavalía Editor, tomo 2, tercera edición, 2000, pág. 892.
Más allá de compartir la posición de López de Zavalía, como la postura dominante es la permisiva la
inclusión de esta cláusula tiene respaldo suficiente.
Cláusulas escriturarias 53
Tradición:
- VARIANTE 1:
vendedor: que ha efectuado tradición del inmueble al comprador con
fecha…54
comprador: que el vendedor le ha efectuado tradición con fecha…
- VARIANTE 2:
ambas partes: que se ha operado la tradición del vendedor al compra-
dor con fecha…
52
La entrega del título del crédito (artículos 1457 y 2391) nada tiene ver con la cuestión, ya que
dicho instrumento es el que contiene la causa del derecho cedido, y no su objeto, como si es la cosa
respecto del derecho de dominio.
53
Las fórmulas sugeridas, nuestra preferencia por alguna de ellas y el motivo de la inclusión de algu-
nas que rechazamos han sido justificadas en el texto. A su vez, dentro de cada título, las variantes son
alternativas diversas, que deben utilizarse según el entender del autorizante.
54
Usualmente, coincidiendo con el boleto de compraventa.
- VARIANTE 3:
comprador: que se encuentra en posesión por tradición que le hiciera
el vendedor con fecha…
Constituto posesorio:
- VARIANTE 1 (dos actos separados celebrados en el mismo documen-
to notarial, o agregado el segundo de ellos en cabeza de escritura):
vendedor: que continúa ocupando el inmueble en su carácter de usu-
fructuario/usuario/habitador/comodatario/locatario hasta el día…, en vir-
tud del contrato que se celebra simultáneamente con el presente.
comprador: que reconoce que el vendedor continúa ocupando el
inmueble en su carácter de usufructuario/usuario/habitador/comodata-
rio/locatario hasta el día…, en virtud del contrato que se celebra simultá-
neamente con el presente.
constancias notariales (contrato celebrado por instrumento privado)55:
que agrego un ejemplar del contrato de comodato/locación, que las partes
me entregan.
- VARIANTE 2: (dos actos, pero la constancia del segundo surge sólo de
la cláusula en las manifestaciones de las partes):
vendedor:: que continúa ocupando el inmueble en su carácter de como-
datario, hasta el día…
comprador: que reconoce que el vendedor continúa ocupando el
inmueble en su carácter de comodatario, hasta el día…
55
Si la causa del “constituto posesorio” fuera un derecho real de usufructo, uso o habitación, el con-
trato de constitución puede celebrarse en el mismo documento notarial o en otro.